28345555 Alejandro Rodriguez Como Emprender Un Proyecto de Fe Sin Morir El Intento

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Cmo emprender un proyecto de fe sin. morir en elintento n L E ~ n n D R ORODRGUEZ PrlogodeAlbertomottesl via HACIAUNNUEVOMILENIO La misin de Editorial Vida es proporcionar los recursos necesarios a fin de alcanzar a las personas para Jesucristo y ayudarlas a crecer en su fe. 1999 EDITORIAL VIDA Miami, Florida 33166-4665 Diseo interior: Art Services Diseo de cubierta: O Design ReselVados todos los derechos ISBN 0-8297-1687-4 Categorfa: Ministerio cristiano Printed in the United States ofAmerica 990001020304057654321 DEDICATORIA A mi abuelita Maria, a mispadres y a mishermanos, quienes abrieron elcamino del Reinode Dios para mi vida. A mi amada Martita y a mis preciosos hijos Diegoy Paula, quienes me ensean diariamente a amar alSeor con todo el corazn. A la gran cantidad de siervos de Dios que invirtieron parte de su vida en mi crecimiento espiritual. Y,por supuesto, a toda la familia "jucumera" de alrededor delmundo. Alejandro Rodrguez EX LIBRIS ELTROPICALCONTENIDO Prlogo 7 Introduccin 9 1.Soar los sueos de Dios 13 2.Mirar con losojosde Dios27 3.Adorar primero, trabajar luego49 4.Tomar decisiones67 5.Definir una visin75 6.Cmo trabajar en equipo101 7.Cooperacin113 8.Elpoder espiritual del dinero121 9.La muerte de una visin139 10.Un proyecto que involucra a todos147 , PROLOGO Pormomentosnopudecontenerlaslgrimas.Nosupesimi emocin era por recordar alnio,por descubrir la madurez del joven o por elmaterial que tena delantedemis ojos. Me emocion. Esque todava puedo verlo:chiquillo inquieto, de una sonrisa cautivadora,sentado en las bancas de la congre-gacinquefundamosenHaedo,Argentina.Cuntaspizzas compartimosconly sufamiliaenBuenosAires,enaquellos das de tantos sueos! As era "Alejandrito"... precioso y marcado por Dios para buenas obras. El Alejandro de hoy, no obstante, me revela a un joven de una madurez nomuycomn enestos das.Su trabajoliterario,que hoy tenemos en nuestras manos, muestra la mente y el corazn dealguien que escabalmente un hombre de Dios. Algunasde lasexperiencias que vivi y relaten este trabajo nos confirman que el libro de los Hechos an no se ha terminado de escribir y que elEspritu Santo sigue actuando con poder sin pedirle permiso a nadie.Noexiste chalecodefuerzaque pueda maniatarlodentrodenuestrastradicionesyesquemas materialistas. Este libro no es uno ms de entretenimiento religioso ni cien-cia ficcin evanglica. No procura acariciar la epidermis de nadie ni excitar emocionalismos.Loque msmealienta de esta obra, queconsidero uno de los mejores libros que he ledo,esque se basa en principios.Nuestro Dios y su Reino operan de acuerdo a principiosinalterables.Quharfuertealaiglesiadelsiglo veintiuno?Estrategias brillantes?Ministerios rutilantes al estilo 7 8 Cmorealizar un proyecto de fe "Supermn" O hollywoodense?Presupuestos abultados? Este li-bro nos prueba que la clave para nuestra victoria est en regresar a los sencillos y eternos principios del ReinodeDios,a una total dependencia de su soberana, y a dejarleser loquees:Dios. Unqueridocompaerodenuestroequiposiemprerepitela misma frase:"Vamosa una ciudad para celebrar una cruzada y notenemosnada,perolotenemostodo."EsloqueAlejandro nosquierehacerentender:tenemosqueaprendera verlotodo con losojosdeDios. La iglesia en Amrica Latina no tiene muchas posesiones ma-teriales.Hasta hace pocofuela iglesia de los pobres.Sin embar-go, es una iglesia rica.Es rica en preciosas vidas redimidas por la sangre del Cordero.Ricaen vidasque lohan dejado todopor el Seor.Ricaen fe,en entrega,en la oracin. Ahoranosestntrasladandoaunanuevadimensin:Dios est poniendo en ella el corazn de madre y padre de multitudes. Engendrar hijos por millones en el mundo, despojar al maligno deloquepertenecealReinodeDios.Ocuparciudadesclave, alcanzar a personas clave. Estamos a punto de vivir los das ms grandes de la historia del cristianismo, y nuestros ojos van a ver elimpactomsgrandedelReinodeDiosenlahistoriadela Iglesia. GraciasAlejandroporeste libro.Graciaspor tucompromiso radical con el Seor.Gracias por mostramos que Diosest vivo, queelevangelio tiene razn y que hay esperanza en Jesucristo. Alberto Mottesi ~ INTRODUCCION Nunca olvidar aquel viaje de1988 a Mosc,en pleno iniciode la perestroika.Bajouna copiosa nevada y diecisiete grados bajo cero, apareci ante mis ojos, sobre la cntrica avenida Gorky, una granmultitudalineadaalolargodecuadrasycuadras.Haba cientos depersonas queesperaban ansiosas la apertura del res-tauranteMcDonald'sparasaborearporprimeravezalgocon gustooccidental.Loasombroso noera que estas personasestu-vieran ah, sino que a tan pocos das del colapso de la Unin So-vitica,McDonald'shubierainauguradounestablecimiento. Cmo hicieron para estar all tan rpido? La respuesta era senci-lla:haca msdediezaosqueel"Proyecto Mosc"estaba en carpeta,a la espera de la gran oportunidad que,tarde o tempra-no,llegara en algn momento. Nunca antes como en estos ltimos aos la historia de la hu-manidad-haba experimentado cambios tan diversos y vertigino-sosque transformaran la vida del hombre.Loqueera.lya no es ms;y loque ahora es,antesnoexista.Qutiemposestamos viviendo? Nuestromundoseha reducido.La poltica,laeconoma,el transporte, las comunicaciones se estn globalizando. En los lti-mos aos tambin observamos un resurgimiento insospechado y fortalecidodesentimientostnicosdeconsiderableatencin. Contamoscon una poblacinmundialdeseismilmillonesde habitantes,deloscuales setenta por cientose concentra en las ciudades,en tantoquela mitaddela poblacinmundialtiene menos de dieciocho aosde edad. 9 10 Cmoemprender un proyecto de fe Elreconocidolugarqueocupaban lasinstitucionespolticas, religiosasy educativasseestdesmoronandoparadarpasoal reinado de un materialismo e individualismo salvaje,que podra traducirse en un "slvese quien pueda!" Todoesto bajo una po-derosainfluenciahumanista,queinducealoshabitantesdel mundoa vivir solopara su satisfaccin. A pesardeestaperspectivadesconcertante,observamosel crecimientoaceleradoysinprecedentesdela iglesiaenLatino-amrica y en losdems pases C1elllamado TercerMundo. La cooperacin de todo el cuerpo de Cristo en completar la ta-rea de evangelizacin mundial, en un espritu de unidad crecien-te y a pesar de las divisiones y diferencias, es una realidad palpa-ble.TodoellobajoelreconocimientodequeelEsprituSanto nunca le dio ni le dar el monopolio de su poder a ninguna deno-minacin u organizacin en particular, sino que su manifestacin seproduce en la expresin corporativa de su Aleluya! Sinembargo,muchasvecesmepreguntosicomoiglesiade Cristosabemosdistinguirlostiemposenquevivimos;sisabe-mos reconocer qu est sucediendo en el mundo; si somos capa-cesde vislumbrar,dealguna manera, hacia dnde vamos. Jessdeca a la multitud:"Cuando veis la nubequesaledel poniente, luegodecs:Agua viene; y as sucede.Y cuando sopla el viento del sur,decs:Har calor; y lo hace.Hipcritas!Sabis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra;y cmo no distingus este tiempo?"(Lucas12:54-56). Volviendoa mi viaje a Mosc ...Por cuntos aos loscristia-nos clamamos a Dios, oramos y lloramos al leer libros, revistas y escuchar noticias de la iglesia sufrida y perseguida en la desapa-recida Unin Sovitica y en los pases detrs de la llamada Corti: nadeHierro!Cuntas cadenasdeayunoy oracinrealizamos para que estas situaciones cambiaran!Cunto dinero invertimos para enviar Biblias a esos pueblos cuando esto estaba prohibido! ytantas otras cosas. Sin embargo, qu hicimos cuando el mun-docomunistacomenzadesmoronarsey laspuertasseabrie-ron?Cuntos de nosotros estuvimos listos para establecemos en estos pases como lo hizo la mencionada empresa comercial esta-dounidense?A la verdad,nomuchos.Y hayotra pregunta que Introduccin 11 surge deinmediato:Quhacemosahora,despusdecasidiez aos? Creofirmementequecomocuerpo de Cristoaqu en la tierra somosuna comunidadprofticaquedebeentender,vivir y de-la verdad de Dios a su generacin,en todo lugar,como ex-preSlOndelamordeDiosalmundoyparatestimoniodesu justicia. A usted y a m nos llevaron al Reino de Dios en una hora como esta con un propsitocelestial.Nospasa lomismoquea Ester, cuandoMardoqueoledice:"Porquesicallasabsolutamenteen este tiempo, respiro y liberacin vendr de alguna otra parte para los judios; mas t y la casa de tu padre pereceris.Y quin sabe sipara esta hora has llegadoal reino?"(Ester 4.14).Nopara ser nicamente buenos cristianos y esperar que la vida desfile delan-tedenuestrosojoshastaque"allsepaselista",sinoque tenemoselllamadoderealizar lossueos y lasmetas queDios tieneparanosotros,afindeconocerlasexpectativasylos anhelosque tiene para su puebloen una hora comoesta. Mi anhelo y oracin esque este libro nosayudea entender y responder a los proyectos que Dios tiene para estos tiempos que nos tocan vivir. Soar los sueos de Dios y despus de esto derramar mi Espritu sobre toda carne, y profetizarn vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soarn sueos, y vuestros jvenes vern visiones. (Joel2:28) Hace algunos aos, ms especficamente en 1989, estando en Ma-drid, me encontr con la familia Quilapan, con quienes haba tra-bajadoporvariosaosennuestrocentrodeJuventudconuna Misin(JuCUM),en Buenos Aires. Se estaban encaminando como misioneros en el centro de fri-ca y yo regresaba de Marruecos, esperando en Madrid mi vuelo de conexin a Buenos Aires. Me senta doblemente feliz.Tena gran alegra por haberme en-contradoconestafamiliatanqueridaenunlugardesconocido para ambos y,adems, disfrutaba con la idea de que mis veinticin-co largos das de viaje estaban a punto de concluir.Pronto estara de regreso en Argentina y con trescientos sesenta y tres dlares en misbolsillos.Dineroque,por supuesto, ya haba invertido en mi mente, una vez que llegara a casa. Enmediode una afectuosaconversacinconmisamigos,les pregunt por cunto tiempo se quedaran en Madrid . .~ H a s t aque el Seor nos provea el dinero que nos falta para los boletos -me contestaron. Ante esto repliqu: -Quiero irme a Argentina con la tranquilidad de saber que us-tedestieneneldinerosuficienteparasuspasajesalfrica. 13 14Cmo emprender un proyecto de fe Ayunemos, oremos, hagamos guerra espiritual, pidamos ayuda a algnpastoramigoaquenEspaa,hagamosalgo-y continu-: Cuntodinero les falta? Inmediatamente hicieron unos clculos rpidos y,para mi sor-presa,dijeron: -Necesitamos trescientos sesenta dlarespara llegar a nues-tra tierra prometida. Prontorecordeldineroquetenaenelbolsillo."Ohno!", pens.Despusdevacilar unossegundos,comenca rer,y les dije: -No tenemos que ayunar, ni hacer guerra espiritual, ni hablar connadie.Ahoraentiendoporqutengoestostrescientos sesenta y tresdlares. Diosquera honrar la fede la familiaQuilapan.Sehaban es-forzadomuchoen Argentinapara reunireldineropara supro-yecto misionero, pero aun as no fue suficiente.De todos modos, no se desanimaron. Con lo que tenan en sus manos, con sus pa-nes y peces,seembarcaron para Espaa. Creyeronqueesteera un"sueodeDios"para susvidas,y ellos tambin losoaron!Hoy siguen trabajando como misione-rosenelcentrodefricay haniniciadolugaresdeformacin cristiana,comedoresinfantiles,unaescuelaprimaria,etc. Debera utilizar varios captulos de este libro para contarles ms acerca deestos"soadores"! Al llegar a Buenos Aires, con los ltimos tres pesos de mi larga travesa en el bolsillo,meesperaba en elaeropuertomiquerida esposa Martita. Tan grande era su alegra por mi llegada, que no tuvo la precaucin de traer su billetera."Mi amor", me dijo."No traje dinero y tenemos que pagar tres pesos por el estacionamien-todelauto.Quvamosa hacer?"Recorddenuevoeldinero quehaba enmibolsilloy,sonriendo,contest:"Note preocu-pes, mi amor,el Seor tiene todo bajo control! Aqu estn los l-timos tres dlares." AsesnuestroDios:detallista,perfecto.Nunca llega tarde! Sinduda,algunaspersonascriticarona lafamiliaQuilapan por haber salido de Argentina sin tener todos los recursos nece-sarios, por ser imprudentes o impacientes,por no haber espera-do que las circunstancias fueran favorablespara el viaje.Pero la Soar lossueos de Dios 15 diferenciaestuvo en quesepararon y fundamentaronsusdeci-siones en la Palabra de Dios y noen una presuncin personal. Los sueos se prueban a travs de "procesos de tiempo". Jos, elpersonaje bblico,pas por diversaspruebasdurante muchos aos desu vida,antesque lo nombraran gobernador en Egipto. S,!shermanoslomenospreciaron,rechazaronytiraronaun pozoparaquemuriera.Losmercadereslocompraronylo vendieron a Potifar,quien lomanda encarcelar injustamente a pesar deque lesirvipor variosaos.Experimentpeligrosde muerte,sufrimientos,aflicciones y otras pruebasantesdellegar altrono. A todoaquel que suea los"sueos de Dios" locriticarn. Al igualque Joscon sus.hermanos:"Ydijeronelunoalotro:He aqu viene el soador.Ahora pues,venid,y matmosle y ech-mosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lodevor; y veremosqu ser de sus sueos"(Gnesis37:19-20). Cuandovivimosen lossueosdeDios,nosolonoscritican, sinoqueeselmismodiabloelquequieredestruimos.Incluso pareciera a vecescomoque algunas personas tambin desearan hacerlo.Estna laexpectativadenuestrofracaso,denuestros errores,esperando que nosvaya mal,que nosendeudemos. Los sueos de Dios implican ir ms all de lo que entendemos Jos su marido, como era justo, y no quera infamarla, qui-so dejarla secretamente. Y pensando l en esto, he aqu un ngel del Seor le apareci en sueos y le dijo: Jos, hijo de David, no temas recibir a Mara tu mujer, porque lo que en ella esengendrado,delEspritu Santo es. (Mateo1:19-20) FuemuydifcilparaJosaceptarlasituacindeMara,la mujer que amaba profundamente. Estaban comprometidos, pero ella estaba embarazada de un hijoque noera suyo.Cmoen-tenderlo,cmoexplicarlo?No haba precedentes!Nunca en la historia de la humanidad haba sucedido algo semejante y nunca ms pas! Era una situacin extraordinaria. Jos haba sido inva-dido por el temor al futuro,el temor al qu dirn;su reputacin 16Cmo emprender un proyecto de fe sera seriamente cuestionada, al igual que la de su prometida. Sin embargo,y msalldetodassusdudas,cuestionamientos,te-mores e inseguridades, fue el ngel el que trajo paz a su corazn. Aunque "nosiempreentendamoslossueosqueprovienende Diosparanuestrasvidasy aunque losconfrontemosconnues-tros temores y argumentos, siempre tendrn en el borde ese sello quedice"Paz". Nuncalepashaberrecibidounavisinensucoraznde parte del Espritu Santo y, por causa de las presiones que esta vi-sin implicaba,haber queridoabandonarla en secreto? A menudo parece como si los sueos que recibimos del Seor para haceralgoensuobraentraranencortocircuitocontoda nuestra lgica,tradicin y razn humana. Lomismo sucedi a Ananascon Saulo de Tarso,perseguidor de la iglesia.Leemosen Hechos 9:10-15que Ananas nunca hu-bieradecididoira visitara Saulopor iniciativa propia.Eraun suicidio!Esposible que algunos lderes hasta le hicieran al disc-puloalgunasrecomendacionesparaqueno. tentaraaldiablo. Escucharamos frases como: Qu necesidad hay de exponerte tan-to,AnaTas ... Ya tenemos bastantes problemas con la persecucin comoparaquedebamoslamentarotraprdida...Porfavor, AnaTas,no lohagas!. Ananastena sobrados argumentos para quedarse dondees-taba y continuar normalmentesu ministerio.Noentenda muy bien lo que Dios le estaba pidiendo, y argument: "Seor, he odo de muchos acerca de este hombre, cuntos males ha hecho a tus santos en Jerusaln; y aun aqu tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos losque invocan tu nombre." Sin embargo, y a pesar de todas las evidencias que indicaban que esa visita no debera hacerse, Ananas se someti a la visin deDios.A partir deestemomentoelEsprituSanto leuscon poder para cambiar el destino de la vida de Saulo de Thrso, quien luego se convirti en el siervo ungido por Dios: el apstol Pablo. No siempre es necesario que entendamos de antemano toda la visin de Dios para nuestras vidas y ministerios.De lo contrario, preguntmosle a Abraham cmo sali de su tierra y de su paren-tela sin saber a dnde iba. Debemos ser fieles en responder al Seor en los pasos que nos Soar lossueosde Dios17 va mostrando que debemosdar,aun sin ver con completa clari-dad todoelcuadrodela visin. Porlogeneral,cuantomenosentendemoslavisin,msal-cance tiene y ms cambios produce. Por eso, aunque no entienda todo loque el Espritu Santo pone en su corazn,no lodeseche, hgalo! Esto no significa dar lugar a la carne en nuestras decisiones, ni quenosmovamosalazar.Porelcontrario,sesentir comoar-mando un rompecabezas,poco a poco,con paciencia y,por so-bre todo,con la gua de Dios.A veces le parecer que las piezas notienensentido.Lecostarubicarlasenellugarexacto,pero qudese tranquilo quecada una deellas tiene su lugar. Los sueos de Dios producen cambios Esto sucedi a la iglesia en Jerusaln,a travsde losministe-riosdehombres,entre otros,comoPedro y Pablo:Cambios!Si bien los discpulos haban escuchado de los mismos labios de Je-ss que el evangelio era para todos y para ser odo hasta los con-finesde la tierra,sus tradiciones culturales y estructuras de pen-samiento les impidieron ponerlo por obra. Fue necesario que Dios le comunicara sus sueos a Pedro para que sucedieran algunos cambios. En Hechos 10: 11-16 leemos: "Y vioelcieloabierto,y quedescendaalgosemejantea un gran lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra; en el cual haba de todos loscuadrpedos terrestresy reptilesy aves delcielo.Y levinounavoz:Levntate,Pedro,mataycome. EntoncesPedrodijo:Seor,no;porqueningunacosacomno inmunda he comido jams. Volvi la voz a l la segunda vez:Lo que Dios limpi, no lo llames t comn. Esto se hizo tres veces; y aquel lienzo volvia ser recogidoen el cielo." Esinteresanteobservar quePedrorecibilavisinmientras oraba y,aun as,no la entendi y se resistia ella.Nunca haba visto la manifestacin de la voluntad deDios con respecto a los gentiles y,aunque era Dios mismo el que le mostraba que comie-ra de los animales, Pedro persisti en sus criterios y dijo no una y otra vez. Evidentemente, y muy a pesar de Pedro, Dios estaba decidido a producir cambios fundamentales en el desarrollo de su Iglesia, 18Cmo emprender un proyecto de fe m9tivo por el cual enva a Pedro un taxi a domicilio para ir en su busca. Sin embargo, cuando Pedr9 llega a la casa de Comelio, su "diplomacia" sedestaca y expresa en elversculo28delmismo captulo:"Vosotros sabis cun abominable es para un varn ju-do juntarse o acercarse a un extranjero; pero a m me ha mostra-doDiosquea ningn hombre llamecomn o inmundo." Alguien podra inquirir cmofueposiblequeDiosusara a una persona tan ruda comoPedro.Qu desubicado!Qu impertinen-te!Nuestro Dios es soberano y usa a quien quiere,cuando quiere y comoquiere,para revelar su gloria y llevar adelante su obra. Pedro inici su discurso(un poco largo, por cierto) y en medio del sermn el Espritu snto descndi sobre todos los presentes, y aunque parezca inverosmil,Pedro y sus acompaantes resul-taronserlosmssorprendidos.Cmoexplicarantodolo sucedido a los lderes de Jerusaln?No tenan ni la ms mnima idea. Finalmente, la obediencia de Pedro a la visin de Dios produjo cambiostrascendentales en la vida de la Iglesia y en elmundo. LossueosqueDiosnosdanoson para quelassituaciones permanezcan igualeso mejoren 'un poquito.TampocoDiosnos losdaparaalimentarnuestroegoy sentimosmsespirituales que otros.Todo locontrario.Son para producir cambios radica-les! Cambios en nuestra escala de valores, en la forma de percibir el mundo, en el rumbo que le damosa nuestras vidas.Son para llevar a la Iglesia a un mayor compromiso en la extensin del Rei-no de Dios en la tierra, y para que nuestras sociedades atadas por la corrupcin y el humanismo sean bendecidas y transformadas a travsnuestro. Los sueos de Dios hacen posible lo imposible Algunos aos atrs Sonia, una de nuestras obreras en JuCUM, sedisponaa viajarcomomisioneraa laIndia.Hastaesemo-mento,muchos milagros haban ocurrido en su vida. Hacaalgunosaosque haba llegadosola desdeelnorte de Argentina y se encontraba viviendoen la tumultuosa ciudad de BuenosAires,lejosdesufamilia.Hacapocosmeseshaba finalizado sus estudios en nuestra Escuela de Misiones y los lde-resdesu iglesia estaban plenamente de acuerdo en apoyarla en Soar lossueos de Dios19 estenuevodesafohacialaIndia.Todopareca marcharsobre ruedas. Mientras Sonia anunciaba la fecha de su partida en todas las iglesias que visitaba, algunos amigos le preparaban una fiesta dedespedida.Todo iba vientoen popa, hasta que uncierto da, todose derrumbde repente. Faltando poco ms de un mes para su viaje,una terrible crisis le sobrevino a su iglesia.Elpastor se retir,los lderesquedaron enfrentados, una triste divisin afect a la iglesia y,como lamen-tablemente suelesuceder enmuchasdenuestrasdenominacio-nes,el factordinero tambin ocupsu lugar. Enmediodeesteconflictoy faltandosolotreintay tresdas para su viaje,Sonia medijomuy desanimada: -Alejandro,estuvehablandoconloslderesquequedaron provisionalmente a cargo de mi iglesia. Me dijeron que me aman mucho y reconocen mi llamado a la India pero que, a pesar de su compromisoen pagar miboletodeavin y deapoyarmeen mi estanciaehlaIndia,ahorasolomeapoyaranespiritualmente. Dadas las difciles circunstancias, nadie tocar un peso de la teso-rera. En otras palabras: No hay plata! -exclam desesperada-Y ahora,qu hago?,Alejandro.Notengoun peso,y II) familia tampoco.En la Indiameesperan y muchosaqucreenque me voy para esa fecha y que no tengo ninguna necesidad para hacer elviaje.Qu hago? En ese momento sent una gran pena. No solo porque Sonia se qued sin proteccin para su viaje misionero, sino tambin por la divisinensuiglesia.Oramosporunosinstantesyluegole pregunt: -Sonia, quin te est llamando para ir a la India? Me mir fijamente con sus ojos llorosos reflejando desconcier-to y desnimo.Por un momento mi pregunta pareca carecer de sentido para ella, pero luego de unos segundos contest con pro-fundaconviccin: -Dios!Dios esel quemeest llamando! Eneseinstantefuecomosi"elmantodeladificultad"fuera quitadoyaunquetodaslascircunstanciasdecan"Imposible", algocambi en su actitud.Entonces le dije: -Tenemos treinta y tresdaspara ver la manifestacin dela gloria deDios sobre tu viaje. 20Cmo emprender un proyecto de fe La fechadel viaje se acercaba con rapidez y Sonia comenz a recibir correspondencia de todo tipo con ofrendas de todos los ta-maos, de personas de diferentes lugares que ahora tenan el pri-vilegio de ser parte de la obra misionera en la India. Los milagros comenzaron a llegar con la misma velocidad que se aproximaba la fechadelvuelo.Y elda clave lleg. EsedafuimosalaeropuertoadespediraSonia.Fuemuy emocionante verla.Pareca unaprincesa.Estaba impecable con su maleta nueva y una hermosa cmara fotogrfica.Apenas me vio,me llamaparte y dijo: -Alejandro, todava me cuesta creerlo.El Seor no solo pro-veylosdosmilciendlaresparaelpasaje,sinoquetambin llevo ms de tres mil dlares en ofrendas!Y todo lo recib en es-tos ltimos treinta y tresdas! Mi emocin era muy profunda.Sonia tuvo la oportunidad de constatar la fidelidadde Dios en medio de lo imposible.Conoci alDiosque hace todas las cosas posibles. Ah!, y como si esto fuera poco, aquel da en el aeropuerto So-nia puso en mis manos una ofrenda de cien dlares. Estas son al-gunas de las hermosas "locuras" del Reino de Dios: la misionera que se iba para la India me da una ofrenda. Oh, Seor mo, t s que eresespecialista en lo imposible! LossueosdeDiosvienenparahacerrealidadloqueno existe. La feno me muestra dnde estoy, sino a dnde voy La fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros (como est escrito: 'le he puesto por padre de muchas gentes)de-lante de Dios, a quien crey, el cual da vida a los muertos, y llama las cosasque no son,como si fuesen. (Romanos 4: 16-17) Abraham recibi una visin que pareca imposible.Ni Sara ni ltenancapacidadniposibilidadalgunaderealizarla.Eneste caso, la visin contradeca toda ley natural. Nadie con dos dedos de frente hubiera credo que ellos, a su edad, podran ser padres. TantoesasquehastalamismaSaraseridesemejante Soar lossueos de Dios 21 eventualidad. Cmo iban a ser padres de naciones si ni siquiera podan ser padres de un hijo? Noem es una abuelita muy jovial que me conoce desde hace variosaos.Enrealidad,desde lostiemposenqueasistaa la Escuela Dominical. Incluso, debo admitir que hasta tuvo ocasin depresenciar algunasdemistravesurasdenio.Desdeenton-ces, vena atesorando un sueo en su corazn: quera ser misio-nera en el continente africano. Noem se cas, tuvo tres maravillosos hijos y continu sirvien-do al Seor. Los aos pasaron, sus hijos crecieron y formaron sus propiasfamilias.Ciertoda-mientras comenzaba a desempe-armecomodirectornacionaldeJuCUM. enArgentinayella transitaba esa etapa de la vida llamada la tercera edad, donde, al parecer no existe posibilidad de experimentar nuevos desafos-seacerca hablar conmigo y en confianza me dijo:"Alejandro, ahora estoy sola de nuevo ... mis hijos tienen ya sus familias y yo no he podido olvidar aquel sueo de mi juventud. Ser muy tar-depara ser misionera?"Un rotundo"no" surgide loms pro-fundodemiser."Losaos", ledije,"no han podidonipodrn apagareste ,sueoqueDiospusoentucoraznhacetanto tiempo." Enlaactualidad,Noemllevavariosaostrabajandocomo misionera en frica. Mientras estaba en Argentina viVa de enfer-medad en enfermedad. Muchas veces me preguntaba si era pru-dente animarla a salir al campo misionero en su estado de salud, pero fue maravilloso observar cmo, al pisar tierra africana, Noe-m se san de sus dolencias. Si cree que el tiempo se le fue de las manos y perdi la oportu-nidad de realizar alguna visin que Dios ha colocado hace ya va-riosaosensucorazn,hoyledigo:Anmese,hermano! Anmese, hermana!Fl Seor todaVa puede hacerlo realidad! Aunquesienta que yanotiene lasfuerzasdeantes-como Moiss en la zarza, despus de cuarenta aos-, aunque parezca que aquella visin se ha muerto, recuerde las palabras en Haba-cuc2:3:"Aunque la visin tardaran por un t i e m D o ~inas se apresura hacia el fin, Yno mentir; aunque tardare espral01 por-que sin duda vendr, no tardar. ,. 22 Cmo emprender un proyecto de fe Recuerdoaquellosdasdelmesdemarzo de1989cuandoel Seorcomenza instarmeparaqueviajaraalmessiguientea Portugal y Espaa. Mi realidad financiera,los compromisos esta-blecidos y ciertos problemas sin resolver hacan que ese viaje so-nara a misodoscomoalgomuylejano.Estaba convencidode queDiospodaenviara otros,pero ...enviarmea m?Esoera otra cosa. Elanhelodemicorazn era llegara estos pases y establecer contactos y relacionesparaquefuturosmisioneroslatinoameri-canospudieran establecerseen pueblosy ciudadesnoalcanza-daspor elevangelio y pudieran trabajar plantando iglesias. A pesardemiincredulidad,recuerdocmoDioscomenza confirmar este sentir de realizar elviaje,una y otra vez, por me-diodediferentespersonasy palabras.Sinembargo,continuaba luchando cn misdudas y temores:"Ser deDios?..Quizses muy pronto ...No tengo los contactos suficientes ... Me falta dine-ro ...Ysi todosale mal?" Sibien el Seor segua confirmando eldeseo deque fueraen abrila Portugaly Espaa,misluchasnocesaban.Estabanall, presentes, hacindome dudar.Fue a estas alturas de las circuns-tancias,cuando ya me senta demasiado presionado por la deci-sin que deba tomar, que sucedi lo inesperado. Cierta maana, mientras me trasladaba por mi ciudad en un mnibus local y es-tandosentadodelladodelaventanilla,lepreguntalSeor: "Qu hago?Dame una confirmacin ms.No puedo seguir en esta incertidumbre!Una palabra ms,por favor!" En ese instante el mnibus se detuvoen un semforo en rojo y, mientras segua balbuceando dichas palabras, asom mi rostro porlaventanillayquedpetrificadodelaemocinalverun enorme letrero luminosodeun comercioque anunciaba:"Abril enPortugal."Seencendayapagabasincesar.Elsemforo cambi a la luz verde, el mnibus comenz a moverse y yo trata-bademantenermisojosfijosenelcartelluminosoqueDios utilizaba para aplastar de una vez por todas mi incredulidad. yas fue como en ese mes de abril el Seor, en otra demostra-cin de su poder, me llev a Portugal y a Espaa, respaldndome en una forma poderosa. Hoy puedo decir que ese viaje nosolo tuvo un gran impacto Soar lossueos de Dios23 en mi vida,sino tambin en la demuchos misioneros queen la actualidad sirven alSeor endichospases. Los sueos de Dios requieren de mi compromiso Encierta ocasin escucha miquerido hermano Ricardode-cir:"La visin sin compromiso es igual a ilusin, y el compromi-sosin visin esiguala frustracin." Laclavepara llevaradelantelossueosqueDiosponeenel corazn es:visin ms compromiso. Reconozcoquehaymuchospreciososlderescristianosque viven soando,que estn llenosde ilusiones y buenas intencio-nes.Hablan y hablan de aquelloque van a lograr:la iglesia ms grandedela ciudad,programas de radio y televisin dealcance internacional,enviarmisionerosatodaspartesdellJlundo, publicar libros, una universidad cristiana, un equipo evangelsti-ca itinerante por todoelmundo,etc. Pero,lamentablemente,conelcorrerdeltiemponosdamos cuenta deque algunos deesossueos son ni ms ni menosque un globo llenodeaire,pura vanidad.Respondena lasansiasde poder, reconocimiento y satisfaccin personal de cada uno de es-tos lderes. Tambin estn loshermanos en la feque poseen otro tipode sueos, losgenuinos,que provienen deDios,peroquesiempre siguensiendosueos.Nuncaseconcretan porqueestoslderes no tienen ni asumen el compromiso suficiente en sus vidas como para llevarlosa cabo.Con sinceridad,noquieroque lossueos deDios para mi vida queden en una simple ilusin.Yusted? Y por ltimo,djenme hacer mencin delossiervosdeDios muy comprometidos en el servicio de la obra. 'll:abajan, trabajan ytrabajan.Noparanjams.Algunospareceranadictosal ministerio. Postergan permanentemente a sus familias, su propio estado de salud y aun su relacin con Dios por "amor a la obra". Qu confusin!En este sentido debo afirmar que no hay estado msdesgastante en nuestro servicio al Seor quecuando hace-mos su obra poniendo nuestro mximo esfuerzo,pero descono-ciendoconexactitudhaciadndenosdirigimos,sinteneruna metaespecfica,dadapor la revelaCIndelEsprituSantopara nuestras vidas. 24Cmoemprender un proyecto de fe Es en medio de estas circunstancias donde la"seora frustra-cin" aparece en todo su esplendor. Los resultados manipulan mi vida.Paraaplastar micabeza solohacefaltaquealgunascosas noresulten comoesperaba o que ciertaspersonas noacten de acuerdoa mis expectativas.Nuestros estados de nimosuben y bajan segn lascircunstanciasquenosrodeanporquevivimos corriendo detrs de los agujeros que tenemos que tapar Oas acti-vidadesque"hay"quehacer)y nodelotrascendentaladonde DiosnosqUlere llevar. Necesitamosrepetirnosycreeresteconcepto:Aunqueno veamos toda la visin con claridad, debemos comprometernos a hacer "todo loque est a nuestro alcance"con los recursos que tenemosdisponiblesyDiosharloqueparanosotroses imposible.Esmuyimportantemanteneresteequilibrioentre buscar la visin de Dios y al mismo tiempo comprometernos con ella.Seor,no quiero soar nicamente,ni correr hada ningn lado en tu obrar! Ensame tus caminos y andar en tus sendas! Esto no significa que el obrar de Dios y su provisin necesaria-mentesernconformeanuestroesfuerzootrabajo.Para ilustrarlo,perrntanmehablarlesacercadeSilvia,unapreciosa hija deDios,quien para ahorrar losuficiente y poder realizar el seminariodecapacitacinmisionera,consiguidosempleos. Faltandopocassemanasparacomenzarlasclases,Argentina atravesuna importantedevaluacindelamoneda,lacualre-percuti indefectiblemente en los ahorros de todossusciudada-nos, incluso en losde Silvia.De la noche a la maana todos sus ahorros se esfumaron.Qu frustracin! Thvolavisiny elcompromisoy,aunas,todoparecaen vano.Alparecer,tantosmesesdeesfuerzoytrabajono cumplieron con su cometido. Sin embargo, nuestro Dios es fiel y no est limitado a obrar de acuerdo a nuestros esfuerzos indivi-duales.Por esoes Dios. Por lo tanto, es muy posible que aunque nos movamosen la deDios,losresultadosnoaparezcandeacuerdoa lo que esperamos. En la misma fecha en que comenzaba el seminario de capaci-tacin misionera, una persona se comprometi ron Silvia en pa-garleelcostototaldesuseminario.Silviaestabamsque Soar lossueos de Dios 25 asombrada,casi sedesmayadela emocin.Se haba esforzado al mximo y su Dios hizo lo imposible a travs del medio que l eligi. Mirar con los ojos de Dios Noscuntasveceslehabrsucedidoausted,peroam, muchas.Me refiero a tener un concepto preconcebido dealguna persona o situacin y que, despus de un tiempo, cuando uno se involucra en esa circunstancia o tiene oportunidad de profundi-zarlarelacinconesapersona,sedacuentadequeestaba equivocado.Por lo tanto,a partir de este momento, la perspecti-va cambia demanera rotunda. Elser humano por lo general evala conforme a las cosas que vey luegoacta en consecuencia.La devecesquellegamosal punto de reconocer nuestros desaciertos:"No me daba cuenta." "Estabaciego."O expresionessimilaresquesimplementeafir-man un cambio en nuestra manera de percibir las cosas.Esevi-dente que actuamos de acuerdo a lo que pensamos, segn el cri-terio y la visin que tenemos de las cosas y laspersonas. Sialgndaunhermanodesucongregacin,quesabeles debe dinero a varios hermanos y a los que siempre promete que se lo devolver la semana entrante, viene a pedirle un prstamo, lo ms probable es que se niegue a hacerlo.Por qu?Porque ya tieneunconceptoformadoacercadesuresponsabilidaden cuanto al dinero y va a actuar de acuerdo a la visin que tenga de esa persona o de la situacin. Hasta aqu esto suena muy lgico y razonable. Sin embargo, el peligro radica en que, as como podemos acertar en algunas per-cepciones y situacionesqueafectan a nuestra vida,estamos de 27 28 Cmo emprender un proyecto de fe igualmaneraexpuestosa cometer grandeserroressinosguia-mosexclusivamente por nuestros propios criterios. Recuerdo cuando hace algunos aos,junto a otros lderes del ministerio,tuvimosquetomaralgunasdecisionesclavepara nuestro futurodesenvolvimiento como misin.A tal efecto, una nocheconvocamosaunareuninespecialdeliderazgoenla casa de unode nosotros.Era imperiosoque todosestuviramos presentes. Sabamosquecadaunodelosldereshabacanceladosus compromisosanteriores para participar en la reunin.Pero,a la hora decomenzar,faltabanvarios.Media hora mstardedelo acordado muchos denosotros mirbamos con insistencia los re-lojes. 'Itanscurrido unos cuarenta y cinco minutos,uno de los lderes, se impacient sobremanera Y comenzo a deCIr con mucho fastidio: -As no se puede trabajar en equipo.Esto es una vergenza. Una falta de respeto a los dems.Hice un gran esfuerzo para lle-gar a la hora y ellos llegan tarde ... Los que estbamos con l, al escuchar esto, intentamos superar nuestra propia impaciencia y le aseveramos que no debamos eno-jarnos con ellos hasta no saber con exactitud qu les haba pasado. Marcelo en seguida replic: -Qu les puede haber pasado? Nada.Seguro que se queda-ron haciendo otras cosas por al!" -Cuidado, Marcelo -le dijimos-, no sea que despus deba-mos arrepentirnos de nuestras palabras. Dicho y hecho. En ese mismo instante la puerta se abri y to-dos los dems lderes llegaron juntos. La cara de Marcelo estaba endurecida,esperandoexplicaciones;mientrasqueunodelos recin llegados comenz a relatar lo sucedido. -No saben loque nos pas?Sucedi un gran accidente en elcamino y estbamosestancadossin posibilidad deavisarles! Pero,graciasalSeorquenoslibr,pudimosllegarpara estar con ustedes. FJ.silencio era sepulcral. FJ.ambiente pareca que se haba pe-trificado. Mir a Marcelo de reojo y, con un gesto expresivo en mi rostro. le pregunt: _Y... ? Ahora qu vas a hacer con todo lo dicho acerca de Mirar conlos ojos de Dios29 estos hermanos?No hubiera sido mejor darles un voto de con-fianza y esperar a que llegaran para preguntarles. en lugar de es-tablecer de antemano un juicio en su contra? Marcelonosaba dndemeterse y nosabacmoocultar su vergenza. Creo que aquel da aprendi una gran leccin para su preciosa vida. La Palabra deDiosnosensea una y otra vez acerca deotras perspectivas.Nosmuestra que el Seor no necesariamente mira la vidaconnuestrosojos.Hebreos11: 1 dice:"Es,pues,lafela certezadeloqueseespera,laconviccindeloqueTWseve" (cursivas del autor).En el versculo 3, leemos:"Lo que se ve fue hechode loque no se vea."Y en el versculo6:"Pero sin fees imposible agradar a Dios." Qu me quieren decir? Que una vida de fe es mirar lo que no se ve?Por favor,hay que ser realistas!Yloque yo pienso,mis criterios y loque siento?Qu lugar ocupan mis sentimientos en todo esto? Para aclarar esto un poco ms, vamos a ir a otros pasa-jes de las Escrituras,que dicen:"No mirando nosotros lascosas quese ven.sino lasque no se ven"(2Corintios4:18)."Porque por feandamos,nopor vista"(2Corintios 5:7). Parecera que hay un enfrentamiento constante de posiciones: feo vista;loscriteriosdeDioso losmos;superspectivadela vida o lama;suscaminoso losmos.Poresoen Isaas55:8-9 leemos:"Porquemispensamientosnosonvuestros pensamientos,ni vuestroscaminosmiscaminos,dijoJehov. Como son ms altos los cielos que la tierra,as son mis caminos msaltosquevuestroscaminos.y mispensamientosmsque vuestros pensamientos." Esteltimopasajenoshablaclaramenteacercade pensamientos(criteriOS)ycaminos00quehacemos).Porlo tanto, podemos deducir que una vida de fees, ni ms ni menos, mirarlavidanoconnuestrosojos,sinoconlosojosdeDios, comoDioslave.Y,porconsiguiente,obrarcomolobra.En realidad.lnonosdejaalternativaporquedeotraformaes imposibleagradarlo.FJ.profetaIsaasdeclaracercadeJess: "No juzgar segn la vista de sus ojos"(Isaas11:3). Sin embargo,no sabemos cmo vivir de acuerdo a lo que no podemosver connuestrosojos.Quizsdiga:"Estoesuna 30 Cmoemprender un proyecto de fe locura!Es imposible vivir de acuerdo a algoque nopuedo me-dir,no puedo controlar o no puedo gobernar!Qu inseguridad! Para algoelSeor nosdiola materia gris,para pensar." Es cierto!Pero de esto se trata la vida, de fe;de someter nues-troscriterios a los deDios,para mirar con sus ojos.Nohayotro camino tan glorioso para nosotros como este, porque "el justo vi-vir por fe"(Hebreos10:38). Quizsalleerestelibro,siesunapersonasensibleensus emociones, comente:"Esto siempre digodel tesorerode mi igle-sia o de algn otro lder;son muy racionales, solo se guan por el presupuesto; son muy calculadores para tomar decisiones,nece-sitan delfuegodelEspritu ... " Pero si esde una clase de persona opuesta a la anterior, cuan-doobserva a alguien muy emotivo y sensible, quizs diga:"Este es un soador, siempre est volando. Si no es que recibi un sue-o, fue una revelacin o un fuego que sinti en el pecho o un fro que le corri por las manos; siempre est sintiendo cosas.Es un emotivo!" Unavezescuch a mihermano Ricardodecirenunodesus mensajesalpueblodeDios:"Uncristianomaduronovivepor emociones,vive por la Palabra deDios!" Esto no significa que las emociones sean malas o estn teidas deun conceptonegativo.Deningunamanera.NuestroDioses un Diosque tieneemociones y nosotros,hechosa su imagen y semejanza,tambin tenemosemocionesquenospermiten rer, llorar,expresary recibirafecto,disfrutar,etc.Sonun regalode Dios hacia la naturaleza humana. Elproblemasurgecuandoestasemocionesgobiernannues-tras decisiones. Cuando esto sucede solo nos guiamos por lo que sentimos, por lassensaciones, por loque tenemos ganasde ha-cer,por los impulsos propios delmomento. Creo firmemente en el principio mencionado con anterioridad dequenodebemosvivir basadosen nuestrasemociones,sino porelcontrario,fundamentadosenlaPalabradeDiospara nosotros.Sin embargo, para ser justos, debemos agregar que un cristianomaduronovivepor razones,viveporlaPalabrade Dios.Debemos hacer uso de nuestras emociones y nuestro razo-namiento en su justa medida y en su debido lugar.Cuntos Mirar con losojos de Dios31 doloresdecabeza noshubiramosevitadositambinhubira-mosevitadoquetantolasemocionescomolos razonamientos -inclusonuestrafuerzadevoluntad-,gobernarannuestra vida!Que sea la Palabra de Dios, escrita y revelada a nuestras vi-das,la quegobiernetodosnuestrospasos.ComodiceelSalmo 119:105:"Lmparaesamispiestupalabra,y lumbreraa mi camino." Paraofrecerestosconceptosdemaneramscontundente, permtame repetirlosdeesta forma: UNCRISTIANOMADURONOVIVEBASADOENSUS EMOCIONESNIENSUSRAZONES,SINOQUEVIVEBASADO EN LA PALABRA DEDIOS. Esferas en las que necesitamos mirar con los ojos de Dios Lasaccionesen nuestra vidaseranmuydistintassien vezde mirar con los ojos de nuestras emociones o razones, mirramos con los ojos de Dios.Quisiera mencionar algunas esferas prcticas y es-pecficas en las que necesitamos mirar con losojosdeDios. En nuestra lucha contra el enemigo Me gustara que recorriramos juntos una parte de la historia del pueblo de Israel hasta llegar a la vida del profeta Eliseo, rela-tada en 2 Reyes6:8-18. El rey de Siria estaba en guerra contra Israel y siempre procu-raba emboscarlo y destruirlo.Pero, una y otra vez, el profeta Eli-seo avisaba al rey de Israel acerca de las estrategias del enemigo. UndaelreydeSiriase turb,creyendoqueenmediodesus siervos haba un espa.Hasta que uno deellos le dijo: No, rey,seor mo, sino que el profeta Eliseo est en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que t hablas en tu cmara ms secreta. (Versculo12) El rey de Siria envi un regimiento a la ciudad de Dotn, don-devivaelprofeta,para matarlo.Qusituacintandifcil!Un ejrcitoarmadositiandoconcarroslaciudadcontraunsolo hombre.Puedeimaginarsela situacin?Unamaana muy 32 Cmoemprender un proyecto de fe temprano el criado de Eliseo se levanta para prepara: un cafecito contostadasparaly sujefe,y aldeslizar lascortinasquecu-bran las ventanas de la cocina,observa un batalln especializa-dode"SWAT"apuntando toda su artillera contra ellos.Yqu tal sia eso le agregamos helicpteros sobrevolando la zona y al-gunostanquescerrando lascallesparaevitarcualquier intento defuga?Sinceramente,quhara?. Nosusted,peroyotrataradehacerunpozoenlatierra para ocultarmedentroy novermitristefinal!Y nocreoqueel criado deEliseopensara muy diferentea m. Saba que algn da estoiba a suceder,habr pensado para s mismo. Por qu habr deddido permanecer alZado de este profe-ta,aniesgmulo as mi vida,cuando podra haber conseguidoun empleomejor,seguramente murmur. Imagnese ladesesperacin delcriadodespertando a Eliseoy preguntndole:Y alwra qu hacerrws?Nos destruirn!Sorrws solamente dos contra un gran ejrcito! TampocomeesdifcilimaginaraEliseodespertandoy asomndose por la ventana, reconodendo a los enemigos! Y,con pasmosa serenidad,dicindolea sucriado:"Notengasmiedo, porque ms son los que estn con nosotros que los que estn con ellos"(versculo16). Es notable observar que Eliseo no negaba el poder del enemi-go; no lo subestimaba, no le tema y al mismo tiempo lo recono-ca.Sin embargo, lestaba ms deslumbrado por el poder de su Dios,observando loscarros defuegoque estaban por miles. Quinteresante:Dosfwmbresenlamismasituacin,enel mismo lngar y al misrrw tiempo, pero con reacciones tan dismiles el uno del otro! SediferenciabanenqueEliseopodamirarconlosojosde Dios,mientrasqueelcriadosolamentelohacaconsusojos. Qu diferencia! Esto se parece a las antiguas series norteamericanas donde los indios(siempreeran los malos)atacaban despiadadamente a la caballera de blancos(siempre eran los buenos)y,cuando estos ltimosestabanrodeadosconsuscarretasincendiadas, defendindose como podan y todo pareca llegar a un desastroso final para los sobrevivientes, se lograba or el sonido de un clarn Mirar conlosojos de Dios33 a lo lejos:"Tu-tu-ru-ru-tu-tuu". Al instante, se vea a Rin Tin Tin, el perro maravilla,que llegaba junto alteniente Crosty con toda lacaballeraparasalvarlos.Enesosmomentoslospocos soldados que resistan sacaban fuerzasde sus propias flaquezas y con una sola bala mataban a veinte indios para asllegara la victoria final.Supongo que alguna que otra vez ha visto pelculas similaresa esta. Asmehesentidoenmuchasoportunidades.Heestadoa punto de que el diablo me venza, sin nimo, sin fuerzas, cuestio-nndome muchas cosas, bombardeado por las mentiras del ene-migo.Perocuando he llegadoa ese punto lmite,heclamadoa Dios diciendo: "Seor, por favor,abre mis ojos para ver esta cri-sis como t la ves, con tus ojos!Y en ese instante, todo comenza-ba a ser diferente.Cmo?Proclamando la gloria de Dios,decla-randosuverdad,reprendiendoalenemigoydando,en consecuencia, pasos de fe.Lo que pareca una derrota humillante se transformaba en una victoria gloriosa. Los motivos del corazn Si bien ms adelante vamos a retomar este tema,me gustara hacer un especialnfasisenel relatode1 Samuel16, dondese narra la eleccin de David como rey de Israel. Es muy interesante recordar que Samuel era el canal que Dios usaba para hablar a su pueblo.Un hombreespiritual y con mu-cha experiencia ministerial. A Samuel se le encomend que fuera hasta la casa de Isa para ungir a un nuevo rey sobre Israel y all le presentaron a Eliab,el primognito. Y aconteci que cuando ellos vinieron, l vio a Eliab, y dijo: Deciertodelante de Jehov est su ungido. (Versculo6) Samuel supuso, dio por sentado, que la bendicin era para el hijo mayor.As lo deca la tradicin cultural y por qu habra de cambiar ahora. Su lgica y su religiosidad lo estaban traicionan-do.En el versculo 7 leemos:"Y Jehov respondi a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo de-secho;porque Jehovnomiraloquemiraelhombre;puesel 34Cmo emprender un proyecto de fe hombre mira lo que est delante de sus ojos, pero Jehov mira el corazn." Quprincipiostangloriososy cunpocolosconsideramos para nuestras vidas y ministerios! Si tan solo Nabucodonosor hu-biera decidido vivir sobre estas verdadesantes que envanecerse por su trabajoen Babilonia,seguramente no hubiera perdido la razn.Ynosotros?Cuntas heridas nos hubisemos ahorrado! Cunta tristeza podramoshaberevitadodentrodelcuerpode Cristo! Dequforma? l. Revisemos las motivaciones de nuestro corazn,en especial dentro del liderazgo cristiano Cuando otros son ms reconocidos que yo,cuando pierdo al-gunaposicinjerrquicadentrodelaiglesia.Quprevalece? Qu me interesa ms?Lasapariencias,el poder,la reputacin? Qumotiva mi labor? Las motivaciones son como un "motorcito" que impulsa nues-tros actos. Estos pueden ser muy loables en s mismos, dignos de aplausos, pero la diferencia delante de la presencia del Seor ra-dica en las motivaciones, lo que me mueve a actuar y pensar de determinada manera.Losproblemasacontecen,por logeneral, cuando tomamos nuestras decisiones para agradar a las personas antesquea Dioso por temor o por una particular necesidad de que otrosnosacepten. Precisamenteestoera loque hacan losfariseos.Setrataban de personas muy respetables, conocan alpiede la letra la Pala-bra de Dios, la repetan una y otra vez,oraban, ayunaban, diez-maban y hacan lo que las Escrituras les pedan. Sin embargo, Je-ss rechazaba sus motivaciones.Esa este espritu de farisesmo contra el que nos enfrentamos diariamente los que estamos invo-lucrados en la obra delReino,en mediodenuestras decisiones, de nuestro liderazgo,en cada proyectoque desarrollamos. 2.Pidnmos a Dios que nos muestre el corazn de las personas Debemosconocerelcorazndelaspersonasconlasque trabajamos,ascomoeldenuestroshermanos,antesde Mirar conlosojos de Dios 35 juzgarlaso criticarlasporsusequivocaciones,errores,faltade madurez o por el perjuicio que pudieran ocasionarnos a Dios que, ms all de toda apariencia, podamos vi-sualizar suen la vi?a de nuestros hermanos, para que valo-remossusVIdascomoEllo hace. olvidar la reunin deobrerosdonde elEspritu Santo abno IDl mente y mi corazn para que comprendiera algo ms en este aspecto. Haba un lder entre nosotrosa quien vena exhortando haca ya tiempo respectoa trespuntos especficosen su vida qu.edebla cambIar.Eltiempotranscurra y loscambiosnoeran Ensenta bastante decepcionado por la Eseda,en mediodela reunin,elSeorcomenza con su presencia en todos los Participantes. Lo hizo traves,un en Cristo que tiene un precioso ministe-no profetico(qmen, por supuesto, no saba absolutamente nada acerca de las situaciones que atravesaba dicho lder).Cuando se acercallder,comenza declararlecontododenuedolastres que deba cambiar.Estaba cerca de ellos y lo escu-che todo, y dentro de mi corazn asenta con un silencioso amn Era lo mismo que vena dicindole desde haca ya bastantepo.Qu increble!"Diosest de acuerdoconmigo",pensaba. Pero ?e ese da comenz cuando este hermano pro-feta dlClen?oledepartedeDios:"Tambinpuedover que tienes un corazon precioso.Enel momento en que pasaste por la prueba defuego,permanecistefiel y fuistegeneroso ... " eseinstantemispensamientosseturbarondentrodem. Hablaalgoquenocomprenda.Laspalabrasqueescuchaba deshicieron todos mis argumentos y criterios. Dios no desechaba a este lder como yo lo haba hecho.El Seor no solo miraba sus trespuntosdbilesquedebacambiar,sinoqueadems observaba su vida entera desde una perspectiva mucho ms am-P?a quema.Conojos apreciaba todo lo hermoso que ha-bla en la VIda de este lder, cosas que yo haba pasado por alto. El mismo apstol Pablo despidi a Juan Marcos. lleg un mo-mento en que no quiso que trabajara ms junto a su equipo mi-nisterial.Yalehaba falladouna vez y ahora Pabloestaba muy ocupado con su ministerio como para darle otras oportunidades. 36Cmo emprender un proyecto defe Sin embargo, Bemab -parece que tema un corazn ms mis: ricordioso- noperdisus esperanzascon Juan Marcos y deCl.-dillevarloconsigo.Despusdeuntiempodetrabajo,ma-duracin y crecimiento, Juan Marcos se transform en un obrero reconocido,aun por elapstol Pablo.Debemos tener una visin proftica en cuanto a cada persona. Quizs a nuestros ojos algu-nos noestn preparados para la obra, mas Dios cuenta con ellos y visualiza aspectosquenosotrosnoestimamos. 3.Consideremoscmo elegimos a nuestros colaboradores para trabajar en la obra de Dios Qudiferentesserannuestrosministeriossitomramosel ejemplode Samuel cuando finalmenteeligia quien Dios haba designado:un varnconformea su corazn! Quisiera quemirramosesteotroladodela moneda cuando seleccionamos a nuestroscolaboradores,a los que nos rodearn y nosayudarna concretarunproyecto.Cmoloselegimos? Qucriterios usamos?Sobre la base de qu tipode cualidades losnombramos? Los pastores, los lderes de ministerios, todos los que tenemos algn tipoderesponsabilidaden la obra,estamosprestosa ro-dearnosdecolaboradoresresponsables,comprometidos,leales, ntegros,capaces.Queremosquetengangran nmerodecuali-dades pues necesitamos logros rpidos.Entonces nos olvidamos quelaformacindelderesesunprocesogradual,queentre otrascosasrequieretiempo.Porlogeneral,lapresinesmuy grande.Queremos resultados inmediatos!Asimismoqueremos tener ministerios prsperos y de xito.De modo que elegimosa personas quesedestacan.Algunospor su dinero,otros por sus influencias,porsusconocimientosy aunquizs lospreferimOS por su apoyo incondicional hacia nosotros,hagamos loque ha-gamos.Qu gran peligro! Una vez escuch a un predicador declarar:"Sialguien busca autoridad,noselades;leestarshaciendoun mal;perosial-guien busca responsabilidad, dale la autoridad necesaria para ha-cer la obra." Si designamos mal a nuestros colaboradores, vamos rumbo a ladestruccindelavisin,delministerioy denuestrasvidas. Mirar con los ojos de Dios 37 Pero si en cambio miramos con los ojos de Dios, nos rodearemos de obreros que, en primer lugar, amen profundamente al Seor y asupueblo.Buscaremospersonastransparentes,serviciales, que prioricen su relacin con Dios antes que su posicin ministe-rial.Porqu?Porque para elSeor nuestrocarcter, loque so-mos,prima por sobre nuestras habilidades. Anhelemostrabajarconpersonasquetenganuncorazn como elque tena David.Permaneci durante mucho tiempoen el anonimato, desconocido y olvidado por muchos, pero bien co-nocido y apreciadoa losojosdeDios. "Sobretoda cosa guardada,guarda tucorazn;porquedel mana la vida"(Proverbios 4:23). Entender sus planes y su obra Desde entonces comenz Jessa declarar a susdiscpulos que leera necesario ir a Jerusaln y padecer muchode los ancianos,de los principales sacerdotes y de losescribas; y ser muerto, y resucitar al tercer da. Entonces Pedro, tomn-doloaparte,comenza reconvenirle,diciendo:Seor,ten compasindeti;enningunamaneraestoteacontezca. Perol,volvindose,dijoa Pedro:Qutatededelantede m, Satans!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosasde DiJJs,sino en las de loslwmbres. (Mateo16:21-23, cursivas del autor) Parailustrarmejoresteaspecto,adentrmonosenestasitua-cin tan asombrosa y singular.Pedro acababa de vivir una de las experiencias ms impactantes de su vida:El Padre le haba reve-lado, ante el asombro de todos los discpulos y de l mismo, quin era Jess! El Seor mismo lo bendijo con declaraciones respecto a las llaves del reino de los cielos y a que todo lo que atare o desata-re en la tierra,de igual formase hara en los cielos. Puede imaginarse ese cuadro? Me pregunto: Qu sucedi en Pedro despus de esto?Cmo seguira siendo su relacin con el restode sus compaeros?Ysu relacin con Jess? Esen este contexto cuando Jess comienza a declarar que le era necesario padecer en Jerusaln y morir.Entonces Pedro, lle-vndole aparte. comienza a reconvenirle. 38 Cmo emprender un proyecto de fe Muchos de nosotros criticamos o hemos criticado la actitud de Pedro. Pensamos:Qu caradura!Quin crey que era? Supone-mos que mientras Jess caminaba, Pedro ira a su lado, bien cer-quitadelMaestro,yunpocomsatrslosdemsdiscpulos. QuizsPedroconsiderabaquea partirdeloqueJesslehaba dicho, tena algo que los dems no tenan, que estaba en otro ni-velespiritual. yportodoesto,creoyo,seatrevia llevara Jessaparte. Quizsconsiderabaqueloquetenaquedecirleeradesuma importancia, tantoque losdems discpulos no tenan la madu-reznecesaria comopara escuchar la conversacin. Esaqu donde me siento muy identificado con la reaccin de Pedro.Lehubiera dichoa Jess:"CmoMaestro?Vasa morir ahoraquenuestroministerioestcreciendo,extendindoseen varios lugares con anexos y filialesnuevas?Ahora que tenemos la estacinderadioy elcanaldetelevisinvasatlite?Ahora que las autoridades del pas nos reconocen y que tenemosorga-nizadaslascampaasevangelsticasparalosprximoscinco aos?Y qu acerca de la construccin de nuestra escuela cristia-na?Precisamente ahora?Seor,por favor,espera un poco!" Sin embargo, vemos que Jess entenda los planes y propsi-tos del Padre.Saba hacia dnde iba.Entenda que era necesario morir para dar vida.Mirmsalldelascircunstanciasquelo rodeaban,delaopinin delosotros y nisiquiera consider las palabras de sus amigos ms ntimos. Saba que perdiendo encon-traraelcaminopara venceralreinodelastinieblas.Miraba la derrota como la gran victoria del Padre. Por eso fue que a ese mismo Pedro que bendijo y llen de pro-mesas le dijo un tiempo despus: "Qutate de delante de m, Sa-tans!" Porque leera de tropiezo. En ocasiones pienso en la cantidad de veces que el Seor debe habermedichoestas mismaspalabras por haberme movidoen su obra basado en miscriterios y "carnalidad religiosa",por no poner la mirada en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Nosiempre las "cosas de Dios" tienen que ver con lo que en-tendemos por "la obra y las actividades cristianas".Me explico? Las cosas de Dios tienen que ver con el Reino de Dios, a la mane-ra de Dios y con el corazn de Dios. Sus principios, sus tiempos y Mirar con losojos de Dios39 sus prioridades. Las cosas de Dios no implican activismo cristia-no, ni legalismo religioso. Significan discernir la voluntad de Dios para su obra msall de la relacin personal con elministerio y ms all de algo que nos convenga para la tarea que realizamos. AlgunavezpensqupasarasielSeorlepidieraque ofrendarapropiedadesdesuorganizacinaotroministerio cristiano?Qu hara? O si el Seor le pidiera que diera un paso al costado en el liderazgo para promover a nuevos obreros, soltara el mando? Y si Dios le pide que ofrezca a su equipo de colabora-dorespara queayudeen la realizacin delproyectodeotromi-nisterio,qu hara? Nuestraespiritualidadenelministeriodependedeculesel lugar en que coloquemos la mirada,sien lascosas deDios o en las cosas de los hombres. Entonces, que nuestra oracin sea: "Se-or,aydame a mirar con tusojos." Mirar ms all de nuestras paredes Durantemisprimerosaosdecasadotrabajaba en la oficina debienes racesdeuna empresaalemana ubicada en laciudad portea.Reciba comosueldo un salario fijoy adems lascomi-siones por las ventas y contratos. 1tabaj all durante varios aos y si bien no siempre fue fcil,estoy muy agradecido al Seor por todo loaprendidoen ese lugar. Misingresos y el horario de trabajoeran ms que convenien-tes porque me permitan vivir cmodamente y al mismo tiempo dedicar un muy buen perodo de la semana para la obra del Se-or. Podra decirse que todo marchaba viento en popa. Hasta que cierto da algo inquiet mi vida.Sent que era tiempoderenun-ciar a mi trabajo para comenzar a vivir en un plano de mayor de-dicacin ministerial. MihijoDieguitoacababadecumplirtansolotresmesesde vida y era difcil,tanto para m como para mi esposa Marta,to-marunadecisindeestetipo.Nospreguntbamos:"Seor, ahora,cuando msnecesitamoselseguromdico y un ingreso dedinero fijo?"Todoera demasiado nuevo para nosotros. Nossentamostanvulnerablesyfrgiles!Lapreguntaque surga una y otra vez era cmo haramos para sobrellevar este de-safo tan grande al dedicar todo nuestro tiempo a la obra de Dios. 40 Cmo emprender un proyecto de fe Mecostmuchosdesvelose incertidumbresmirarmsallde mi realidad, de mi presupuesto econmico y de los logros perso-nales que haba alcanzado en ese trabajo. Reconozco que no fue fciltomar esa decisin.En ese momento el nimo y elcompro-misodemiesposa conelSeor fueronfundamentalespara m. Pesea nuestrasdudas e incertidumbres,elSeor segua confir-mando en nuestros corazones que ese era el tiempo de renunciar y que labrira nuevas puertas para nosotros. yasfue.Enmediodelamayorinseguridad Y debilidadre-nunci a mi trabajo y, con algunos ahorros que tenamos, nos fui-mosa Chiledurante un perododecasidosmeses. Nuestros recursos financieros se evaporaban da a da y saba-mosque ya nohabra un salario que nosesperara a finde ~ e s . Lapregunta surgi:Seor,yahora?Enesosdasyaplaneaba-mos nuestro viaje a Buenos Aires.Cuando decidimos llamar por telfono para avisar la fechade regreso,el Seor nos sorprendi una vez mscomo solo l puede hacerlo:"Hay un regaloespe-rando para ustedes aqu",dijoun amigo desde elotro lado de la lnea."Elcontratodeventadeledificioindustrialenelque trabajabas antesde renunciar,se firmhace unosdas y,si bien yano laborasen la empresa, tusantiguosjefes decidieron otor-garteel porcentaje detu comisin por haber llevadoadelante la gestin.Esosignificaquehaydosmilquinientosdlaresespe-rndote aqu en Buenos Aires", concluy con alegra Jos Mara, quien es en la actualidad uno de los lderes de Juventud con una misin. Esa fue la comisin ms alta que cobr en los cinco aos que trabaj en la empresa,y la recib despusdehaber renunciado. As esnuestro Dios! En Juan 4:35leemos:"Nodecsvosotros:Anfaltancuatro mesesparaquelleguelasiega?Heaquosdigo:ALZAD VUESTROS OJOS Y MIRAD los campos, porque ya estn blancos para la siega"(maysculas del autor). Muchas veces Dios nos llama a nuevos desafos, nos impulsa a dar nuevos pasos de fe,pero estamos tan encerrados y ensimis-mados en nuestro "mundo cristiano" que no logramos reconocer loscambiosqueDiosquiererealizarennuestrasvidasy ministerios. Mirar con los ojos de Dios41 En otras ocasiones sucede que entendemos claramente la vo-luntaddeDiosy losprximospasosquedebemosdar,peroal mismo tiempo pensamos que las circunstancias todava no estn dadascomoparahacerlo,ytambindecimos:"Faltancuatro meses." Cierta vezunpastor,quetieneuna grantrayectoriaministe-rial, me dijo que la razn de algunos de sus fracasosen el minis-terio haba sido no haber "cambiado a tiempo y haberse empeci-nadoen seguir haciendo loque vena realizando por aos". Nosiempre esuna cuestin detiempo.A menudo puede ser que noestemos levantandonuestra mirada ni alzando nuestros ojos. Solo nos limitamos a prestar atencin a las personas y situa-cionesquenosrodean.PeroelSeorquieretransformarnosen cristianos que tengan una visin mundial, una visin global, tr-minoque escuchamos ltimamente con cierta frecuenciaen los medios decomunicacin. Diosquiere que tengamos un corazn y una mentalidad ms amplia de la que tenemos en la actualidad.Busca cristianos que hagan un fuertenfasisevangelsticopara ganar su barrio,ciu-dad y pas. Y no solo eso, sino tambin que posean una poderosa visin misionera para llevar el evangelio de Jesucristo hasta lo l-timo de la tierra. En otras palabras, el anhelo del corazn de Dios esqueloscristianosseamosun fielreflejodelaspalabrasque leemos en Juan 3:16 y que adems las vivamos en carne propia: "PorquedetalmaneraamDiosalMUNDO"(maysculasdel autor). Son muchos los hijos de Dios que al alzar la mirada desean to-mar decisionesque losconduzcan msalldesuscuatro pare-des, pero al hacerlo se encuentran con ofrecimientos irresistibles, y algunoslucen como imposibles de rechazar.Estole sucedi a Nancy,una jovenqueestaba haciendounacarrera laboralbri-llante en uno de los bancos ms importantes de Argentina. Haca ya bastante tiempo que Nancy haba decidido inscribirse en una larga lista de espera para solicitar un crdito que el banco otorga-ba a sus empleados para comprar una vivienda. Aunque era bas-tante improbablequeselodieranconprontitud,debidoa que haba otros postulantes que contaban con ms aos de antige-daden elbanco y que adems estaban casados y tenannios, 42 Cmo emprender un proyecto de fe Nancy de todas maneras decidi inscribirse porque el crdito era una oportunidad nica para adquirir una casa a muy bajo costo y eso haca que laespera valiera la pena. FueenesamismapocacuandoNancycomenza experimentarelllamadodelEsprituSantoparacapacitarse comomisionerae irapredicara lospueblosmusulmanesdel nortedefrica.Nodudnipor un instante y seinscribien la Escuela de Misiones que comenzaba en Buenos Airesen los pri-meros das del mes siguiente.Elbanco, para alegra de Nancy,le otorgsinningninconvenienteuna licenciadetrabajo.Todo marchaba sobre ruedas! Grande fue su sorpresa, no obstante, cuando faltando muy po-cosdas para que comenzara la escuela,el banco le notificque le haban otorgado el crdito subsidiado por veinte mil dlares, lo queeramsquesuficienteparacomprarseuna hermosacasa. Sinembargo,una partedelosrequisitospara hacerseacreedor de ese dinero era que deba renunciar a su licencia y permanecer trabajandoenelbancodurantecincoaoscomomnimo.En otraspalabras,estosignificaba quedebasuspender su llamado misioneroa losmusulmanes. En ese momento me desempeaba como director de la Escue-la deMisiones y tuveentonces variasoportunidades deconver-sar con Nancy al respecto. Un da vino a verme para consultarme acerca de mi parecer.Debo confesarles que no es fcilaconsejar en una situacin comoesta, y menos aun cuando hay dinerode por medio. Adems,no era mi intencin tomar una decisin por ella, de ah que le sugiriera que orara junto a sus padres, que son pastores, para ver ms all de las circunstancias y de la situacin "real",quera exactamente loqueelEsprituSantotenapara ella.UnosdasmstardeNancyregresymedijomuy convencida:"Estuveorandojuntoconmifamiliay ladecisin quetomamosesquequieroentregarleestesubsidioalSeor como una ofrenda de amor por tener el privilegio de ir al mundo musulmn a predicar el evangelio." Qu puedo decirles?Gloria a Dios! Gracias a Dios por todos los hermanos en Cristo que para ad-quirir una visin mayor estn dispuestos a renunciar a lo que tie-nene,incluso,a despojarsedelascosasqueDioslesha dado. Mirar con losojos de Dios 43 Comodicen lasEscrituras:"Masbuscadprimeramente elreino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os sern aadidas" (Ma-teo6:33). Caminar sobre las aguas Disfruto mucho de este pasaje en Mateo14:22-33, que nos re-lataacercadeJesscaminandosobreelmar y elposterioren-cuentro consusdiscpulos. Elvientoestabaembravecido,lasolasazotabanlabarcay cuando los discpulos vieron a Jess sin reconocerle, se turbaron aun ms,hasta queelmismo Jesslesdijo:"Tened nimo;yo soy,notemis!"(versculo 27). De esta manera nos sucede a los hijos de Dios cuando estamos enmediodeuna tormenta y,alnoser capacesdereconocer la presenciadeJess,lasituacinseagravamuchoms.Porsu-puesto que tambin nos turbamos mucho.Essencillo encontrar algunas similitudes en nuestros das: cuando estamos de lleno en el ministerio y las cosas se complican con problemas entre obre-ros,escasezdedinero,crisisenelliderazgo,pecados inconfesados, heridas que no pueden sanar, etc. A pesar de todo, preferimosseguir aferrndonosa nuestros"barquitos demade-ra" y a nuestros"remoscarnales"sin reconocer la presencia de Jess. Sinembargo,Pedro,dequienhicimosreferencia anteriormente,tuvounaactituddiferente:"Seor,sierest, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.Y l dijo:Ven.Y descen-diendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jess. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, diovoces,diciendo:Seor,slvame!Almomento Jess,exten-diendo la mano,asidel,y ledijo:Hombredepocafe!Por qu dudaste?"(versculos 28-31,cursivasdel autor). Aunque leresulte inverosmil,lastormentassonelambiente ms propicio para ver los milagros de Dios. A todos nos gusta ha-cer mencin y hablar de cun importante es"vencer a nuestros Goliat".Peroconsideremosquepara verlagloriadelavictoria primerohacefaltateneraunGoliatenfrentequenosdesafe cada da. 44 Cmo emprender un proyecto de fe Como en el milagro del Mar Rojo. Cuanto mayor es el peligro y el riesgo,mayoresla manifestacin delpoder deDios.Ladife-rencia entre cruzar el mar en seco o ahogarse,caminar sobre las aguaso hundirse,est condicionada a si somos capaces o node reconocer la presencia poderosa del Seor en medio de la adver-sidad, poniendo nuestros ojos en el autor y consumador de nues-tra fe. AsfuecmoPedrocomenza caminar sobrelasaguasy es ascmoseproducen losmilagrosen nuestrasvidasy ministe-rioscuando estamos expectantes de ver la presencia de Jess an-tesquedejarnosasombrar por lascircunstancias. Todo iba de maravillas con Pedro.Pero por un momentodej demirara Jess y comenza observar elfuertevientoque los presionabay,porconsiguiente,pasnimsnimenosloque deba pasar:tuvomiedo. No siempre es el diablo el que interviene en situaciones difci-les.No siempre es nuestro pecado el causante de las crisis y pro-blemascircunstanciales queenfrentamos. Dios tiene un propsito soberano sobre todo lo que nos acon-tece y usa las situaciones difciles, incomprensibles e inauditas de la vida para enseamos a caminar en la fe y para moldeamos de acuerdoa su gloria(de esto hablaremos en el prximo punto). yluegoquetuvomiedo,sucediloquePedromstema: comenz a hundirse. Eso es lo que nos acontece a muchos lderes cristianos:cuandodejamosdecaminarsobrelasaguasy permanecemosmirandonicamentelasdificultades,nos hundimos en el desnimo, en el fracaso,en la condenacin y en todas aquellascosasque usted quiera agregar a su lista. Paraconcluir estepunto,mencionarqueentre laspersonas que sirven al Seor encontramos al menos tres clases de obreros cristianos: l. Los obreros que permanecen en su barca. Estos aman al Se-or,pero no estn dispuestos a correr ningn tipo de riesgo. To-dassusactividadesestn fundamentadasenloqueconsideran seguro.Poseen la virtud de admirar a los que caminan sobre las aguas y tienen xito al hacerlo. Sin embargo, luego terminan cri-ticando a quienes comenzaron caminando sobre las aguas y que pordiversascircunstanciasnopudieronpermaneceryse Miror conlos ojos de Dios 4S hundieron. Por lo tanto, prefieren la seguridad de sus barcas an-tes que el riesgo de fracasar.Losfracasosde otros tienen dema-siado peso sobre sus decisiones. Mayor aun que la inspiracin de losque lohan logrado. 2.Losobrerosquecaminansobrelasaguas,peroluegose hunden.Son aquellosquecomenzaron a caminar en un desafo d ~fe,pero que al experimentar oposicin, crtica o algn fracaso a I ~ l a d oo P?stergacinenlaconcrecindelproyecto,dejande ffilrar a Jesus y todo se derrumba. Se apropian de las crticas que otroslderesmanifiestanensucontra y escuchanfrasescomo: "Me imaginaba que esto le iba a pasar algn da." Esto les produ-ceun dao mayor.Sequedan enelcamino, heridos.Aunque la visinvenadelcorazndeDios,despusdeunfracasoles resulta bastante difcil volver a levantarse y emprender otra vez el caminodefe. 3.Losobrerosquedespusdeescuchar lavozdeDiosdes-cienden desusbarcas-llammosle seguridad,jerarqua,repu-tacin,poder,estabilidadeconmica,educacin,etc. _y aceptan el desafo de caminar mirando solo a Jess, atravesando los sinsabores de la crtica, el juicio, el rechazo,el desnimo; su-perando las tormentas de losfracasossufridos,los desiertos ple-nos de falta de recursos y la ausencia de resultados inmediatos, y tantos otros vientos imaginables que encuentran en elcamino. Estosobrerosnonecesitanquelatormentasedetengapara llegar a tierra firme y comenzar a adorar, como lo hacen aquellos queestabanenla barca.Estostienen eltremendoprivilegiode entrarenntimaadoracina Dios,inclusocuandopareceque todo se hunde. Seor,aydarwsacaminarcadadasobrelasaguasy descubrir que el Dios de losmilagros sigue obrundo hoy. Conocer a Dios y entender sus propsitos para nuestras vidas Alguna vez se pregunt: Quin es el mejor creyente en todo el mundo?Dndevivelapersonamsmaduraespiritualmente? Quinconocealcreyente deestos ltimos tiemposmsconsa-grado al Seor? 46 Cmoemprender un proyecto de fe Son preguntasun pocoinusuales,extraasy difcilesderes-ponder. Sin embargo, hace miles de aos estas preguntastraron respuestas en la vida de un hombre llamado Job, de qUIen Dios dijo:"No hay otro como l en la tierra, varn perfecto y rec-totemerosodeDiosy apartadodelmal"(Job1:8).Joberael cristianonmero uno del mundo.Eraelmejor.Sin embargo,.en el libro de Job leemos que Diosquera seguir moldeando su VIda y derramarsobreluna mayordimensindesu gloria y desu amor de Padre.La mayora de nosotros conoce por lo menos algo de la vida de Job. Todas las situaciones que vivi: muertes, crisis de todos los colores, econmica, matrimomal,susamigos,con sushijos.Noesmiintencin hacer ,estudio bblicoacerca dellibrode Job,peros destacarque en el captulo cuarenta y dosescuando Job llega al COnOCImIento ple-nodeadnde Diosquera llevarlo. Por tanto, yo hablaba lo que no entenda;