1º Capítulo de Prueba de VALORES SOLIDOS PARA TIEMPOS LIQUIDOS

36

Transcript of 1º Capítulo de Prueba de VALORES SOLIDOS PARA TIEMPOS LIQUIDOS

2

© José Luis Montes, 2013

Depósito Legal: AB-265-2013

I.S.B.N.: 978-84-15788-64-5

Impreso en España

[email protected]

La reproducción total o parcial de este libro, por cualquier medio, no autorizada por los autoresy editores viola derechos reservados. Cualquier utilización debe ser previamente autorizada.

3

ColecciónEdiciones Solidarias de Wikihappiness

www.wikihappiness.org

A bene! cio de Sonrisas de Bombaywww.sonrisasdebombay.org

Valores sólidospara tiempos

líquidos

J o s é L u i s M o n t e s

4

5

INDICE

Joan Antoni Melé .................................................................. 11SubDirector General de Triodos Bank

Silvio Elías .............................................................................. 37Director General de Supermercados Veritas

Albert Bosch .......................................................................... 47Aventurero extremo y Emprendedor

Toni Ballera ............................................................................ 63Director General de Biozoo S.A.

Sergio Fernández ................................................................... 75Director del Instituto de Pensamiento Positivo,escritor y conferenciante, dirige el programa de radio Pensamiento Positivo

Idili Lizcano ............................................................................ 87Director General de Alqvmia

Juan Carlos Ángeles ............................................................. 107Director General de Hypertin

Angel Mª Herrera ................................................................. 121Fundador de Bubok y de Samastah

Ferràn Martí .......................................................................... 135Director General de Tarannà Viajes

Edita Olaizola ....................................................................... 151Reconocida experta en Desarrollo de las Organizaciones

6

7

Éste es un libro muy especial

Toma un escritor conocido que entrevista a10 personas sobresalientes por su liderazgo desde los valores, edítalo di-rectamente desde una organización sin ánimo de lucro (www.wikihappiness.org), distribúyelo de una forma especial y por nuevos cauces, y dona todos los benefi cios a una ONG pres-tigiada por su magnífi ca labor: Sonrisas de Bombay. ¿Qué obtienes? Justo lo que tienes entre las manos, querido lec-tor: un libro muy especial.

Leyendo y comprando, ¡quizá, incluso, regalando!, el cual pasas a formar parte de esta cadena de acciones po-sitivas con un impacto social en el que todos se benefi cian. Como lector, accedes a un magnífi co libro por un precio muy razonable y de forma muy cómoda, y además estás colaborando con un Mundo mejor, conjuntamente con el Hotel que te facilita el acceso y que así pone con alegría y convencimiento su granito de arena, y sumado a lo que la ONG hace sobre el terreno.

Es importante que conozcas a qué va destinada tu cola-boración con la compra de éste libro: Sonrisas de Bombay es una ONG que centra su acción en la lucha pacífi ca contra la pobreza y por los Derechos Humanos en los barrios de chabolas, slums, de Bombay.

Trabajamos con las comunidades más desaventajadas de esta ciudad y mediante la cooperación al desarrollo genera-mos cambios estructurales y una transformación social hacia la autosufi ciencia, la igualdad de oportunidades y sin lugar para la pobreza.

8

La educación, la salud y el desarrollo socioeconómi-co son el marcoprincipal de actuación para nuestros proyec-tos. También impulsamoscampañas y acciones de denuncia, sensibilización y de educaciónpara el desarrollo para dar a conocer y a la vez denunciar las vulneraciones de derechos y la exclusión que millones de personas sufren en esta ciudad.

Apostamos por focalizar nuestro trabajo en la zona de Andheri (East),la zona de nuestra ofi cina en Bombay, para maximizar resultados yrecursos. Promovemos la participa-ción de las comunidades con lasque trabajamos en todas la fases de los proyectos, mediante las comisiones de benefi cia-rios y benefi ciarias.

Hace ya ocho años que el periodista y escritor Jaume Sanllorentefundó la ONG. En este tiempo el proyecto ha crecido y se haconsolidado, siendo ahora un proyecto com-partido por estructurasprofesionales y de voluntariado com-prometidas.

En estos años más de 7.000 personas se han benefi cia-do de losproyectos que impulsamos con el apoyo de nues-tros socios y sociascolaboradores y de donantes y empresas colaboradoras.

En defi nitiva un proyecto participativo de cooperación al desarrollourbano que impulsa el trabajo en red en pro de una transformaciónsocial sin espacio para las desigualdades e injusticias sociales y en laque todos los ciudadanos y ciu-dadanas puedan disfrutar de unos Derechos Humanos que de no ser globales hemos de asumir que noserán nunca una realidad efectiva.

9

¿Por qué Valores sólidospara tiempos líquidos?

por José Luis Montes

Vivimos tiempos líquidos, en la acertada y conocida acep-ción de ZygmuntBauman, en los que los cambios vertigi-nosos que sacuden la sociedad nos abocan a una identidad individual, pero también colectiva, voluble, llena de incerti-dumbres, donde el futuro está lleno de incógnitas y el pre-sente cuesta de ser comprendido bajo los parámetros que eran vigentes en el pasado reciente.

Frente a este cambio masivo y acelerado, y a un futuro instalado en el interrogante, las personas vivimos mal la ex-periencia, atenazados por nuestra frecuente falta de capaci-dad para gestionar la incertidumbre.

Y las organizaciones, como entes indudablemente huma-nos, no pueden permanecer al margen de ésta liquidez, de la zozobra, del cambio como entorno permanente.

Pero, ¿hay, quizá, algo que pueda permanecer inmutable?. Algo a lo que agarrarnos cuando así lo precisen nuestros temores o lo aconseje nuestra búsqueda de ejes de futuro, un referente inmutable y no sujeto a la liquidez reinante.

Es buscando esta base sólida en medio de una realidad fl uida que me he sentado a hablar con diez personas nota-bles por varios factores: acumulan una enorme experiencia, de éxitos pasados pero también presentes, con altos niveles de responsabilidad, que lideran organizaciones desde la sabi-duría y la acción coherente, y que están conectados con un

10

nuevo futuro desde la perspectiva de quien lo está constru-yendo de una forma totalmente abierta a un nuevo paradig-ma organizativo.

A través de estos poderosos y profundos encuentros se ha ido tejiendo un lienzo brillante con los hilos de unos valores que siempre estuvieron ahí, porque son parte de la esencia de la verdad humana, pero que justo en éste momento nos conviene re-descubrir.

“Valores sólidos para tiempos líquidos” es el destilado alquímico de diez personas profundamente conectadas con el futuro. Deseo que disfrutes leyéndoles tanto, al menos, como yo disfruté escuchándoles.

11

Joan Antoni MeléSubDirector General de Triodos Bank

Joan es un referente destacadísimo en éste país, y quizá has tenido la suerte de asistir a alguna de los varios cen-tenares de conferencias que da cada año. Si es así, en éste texto descubrirás nuevas facetas de la persona, totalmente coherentes con lo que de él ya sabes pero seguramente inédito para ti. Te lo aseguro: te encantará.O quizá no le has escuchado todavía hablar, en cuyo caso te recomiendo que leas esta charla y que luego busques en internet alguna de las muchas grabaciones de sus conferen-cias que corren por ahí con decenas de miles de visionados.Pero, entretanto, déjame que te cuente algo sobre Joan, para que puedas apreciar más las líneas que siguen. Co-nozco a muchos que le aprecian sobremanera y a nadie que no lo haga, lo cual ya es sintomático del tipo de per-sona que hay detrás del personaje. Como te decía, es el referente más destacado en éste país de la banca ética o, como él prefi ere llamarlo, de la conjunción de dinero y conciencia. Una persona enormemente vital, enérgica, comprometida, con un sentido del humor incisivo y una inteligencia curiosa, amplia y exigente, Joan es fundamen-talmente un tipo bueno de pensamiento, palabra y acción al que siempre vale la pena escuchar y con el que el tiempo pasa sin notarlo. Te dejo con su visión de la vida, en la forma consecuente en la que él intenta vivir la suya propia.

JLM: Joan, yo que te conozco encuentro fascinante el modo en que has ido construyendo tu vida. Te quería pedir que “te pongas los pantalones cortos” y recuer-des cuando eras un niño, me hables de los valores de tu

12

familia, de tus padres, de la sociedad que te rodeaba, esos valores que quizá todavía permanecen en ti

JM: Tengo muy presente mi infancia y mi educación y la fase adulta, pasas épocas en las que te parece que has roto con todo, porque tienes que reconstruirlo de nuevo, pero no-tas que la esencia de esos valores siempre están presentes en los fundamentos de todo lo que construyes. A mí me educa-ron en unos valores cristianos, pero cristianos auténticos en el sentido del compromiso de mis padres con la esencia del Cristianismo, que es el amor hacia los demás, la bondad, y no solo en el culto sino especialmente en los hechos. Yo recuerdo la bondad como la esencia de mi infancia, tanto en mis padres como en mi entorno. Mis padres para mi eran un ejemplo de bondad, de buenas personas y es algo que me caló, y de lo cual hablo en mis conferencias. Yo le digo a la gente que hablamos mucho de la inteligencia y le damos mucha importancia, pero la inteligencia no está solventando los problemas del mundo: los está creando. Porque una inteligencia desconectada de la espiritualidad, de la universalidad, está creando problemas. En cambio, la bondad quiere decir que aquello que tú tienes como capacidades lo pones al servicio de la humanidad. Y así me educaron, y esta es la esencia de mi infancia, el sentido de la entrega, de la disponibilidad, de vivir tu vida como servicio a los otros, al propio mundo, es decir, te realizas y evolucionas en la medida que das y te entregas a los demás. Ahora te lo digo en palabras, pero como ejemplo y como vivencia lo tengo desde mi infancia, yo diría que me ha acompañado siempre.

JLM: ¿Y cómo evoluciona eso en una época personal tan convulsa como suele ser la adolescencia?

13

JM: Filosófi camente quizás desde la adolescencia era más escéptico porque buscaba a través de la ciencia, pero en cuanto a la práctica siempre ha sido así, siempre he estado pendiente de los otros. Y siempre me ha interesado la gente, desde pequeño, porque te das cuenta de que tú solo nunca estás completo, en el encuentro con los otros descubres la verdadera dimensión de lo que todavía te falta. Esto ahora lo explico en palabras, lo he ido racionalizando, pero de niño era una vivencia intensa.

Yo estudiaba en los escolapios de Balmes, después estuve en los de Olot interno dos años y después en Sarriá, y había un sacerdote que era un hombre magnífi co, el padre Valls, que nos transmitía muchos valores y uno de ellos, que me quedo impregnado desde pequeño, era el de ser intrépidos … ese impulso de atreverse, de comprometerse con las co-sas, y a mí me marcó el ser intrépido en la vida. Es de aque-llas cosas que no sabes si te lo han transmitido o es que tú ya lo llevabas dentro y cuando te hace falta lo sacas. Incluso hacíamos juegos sobre que teníamos que ser intrépidos y recuerdo poner muchas palabras en la pizarra, pero de todas las que escribí, ahora me queda esa. Nos hemos de atrever, si no la vida no avanza …

JLM: ¿Cómo era este sacerdote?

JM: Era una persona buena, le recuerdo como una gran persona con grandes valores, y que en aquella época en que yo tenía 8, 9 ó 10 años, nos marcó a muchos. Y, después de los años, he encontrado a mucha gente que aún me decía: ¿te acuerdas del padre Valls? Era una persona que nos ayudaba a atrevernos, a estar siempre preparados para ser útiles a los

14

demás, para hacer cosas en la vida, un hombre que nos mo-vió desde la bondad hacia el compromiso. Y él era así. Otros eran más dogmáticos de doctrina, pero éste vivía el Cristia-nismo con los hechos, para él el Cristianismo era compromi-so con los demás, y por esto lo recuerdo especialmente de mi infancia, como un gran ejemplo.

JLM: La bondad, el ser intrépido y atreverse, el hacer con compromiso. Es un triángulo que me parece muy interesante, muy poderoso

JM: Estas son las cosas que más recuerdo. Probablemen-te hay muchas más que ya las llevo dentro, pero recuerdo el ejemplo de la bondad de mis padres y la del Padre Valls, porque pienso que cuando eres pequeño, el niño aprende por imitación, no aprendes lo que te dicen, si no lo que son los que te rodean, y de mayor le das la vuelta. Yo de los 17 a los 27, como todos los de la universidad éramos ateos, Marxistas, Leninistas, era obligatorio, había que pasar por esta fase. Y la ciencia y las matemáticas y la física, yo era un científi co es-tricto, pero después la necesidad de encontrar respuestas me llevó de nuevo a la espiritualidad, a una nueva espiritualidad, a un redescubrir el Cristianismo, pero ya no como religión o como dogma, si no como comportamiento vital. Yo diría que las religiones son un camino previo que te llevan a encontrar-te contigo mismo y a vincularte con el universo. Y ahí cobran nueva vida valores que llevas muy dentro como son esos tres.

JLM: Hay cosas tan transversales que encuentras también en los indios americanos, en el Budismo, la Cábala…

15

JM: Me regalaron un ejemplar de La Cábala en Hebreo/Inglés, algún día tendré que aprender Hebreo. He hablado mucho con un Rabino y a partir de un cierto nivel te entien-des inmediatamente, porque trasciende a la religión, porque estamos hablando de espiritualidad y por fuerza te encuen-tras unido, tanto si hablas con Budistas, como con Musul-manes. No he tenido oportunidad, pero me hubiera gustado poder hablar con gente de los Lakotas, los Sioux, pero he leído con mucho interés cosas de ellos. Cuando conectas con lo universal, es precisamente eso: universal. Las religiones eran versiones parciales de gente que podía captar directa-mente lo espiritual y hacían la versión adecuada a la época, al pueblo, lo adaptaban.

JLM: Caminos distintos que llevan a lo mismo …

JM: Por eso de mayor he reencontrado, he reconstruido, he hecho el caos y he vuelto a construir, pero notas que la esencia es lo que te da el fundamento que no cambia.

JLM: Es un proceso interesante: eres un niño, que todavía no tienes capacidad de colocar racionalmente todo lo que entra en tu mente, y a veces hay que des-truirlo durante la adolescencia, cuando empiezas a ra-cionalizarlo todo, para reconstruir más adelante

JM: Cuando era joven yo no tenía esta evidencia, pero ahora te lo digo con palabras de ahora, recordando, porque hay imágenes que las tengo muy claras. Muchas veces la gen-te me pregunta si tengo fe. Yo tengo confi anza en las cosas que todavía no entiendo, ya que sé que algún día las entende-

16

ré. Y, aunque ahora no las entienda, no me preocupa porque se que tienen sentido. Ya he visto sufi cientes cosas que son como un puzle, ya he colocado tantas piezas, que sé que el puzle tiene sentido. No sé si dará tiempo a hacerlo todo, porque quizás el puzle es más grande de lo que me pensa-ba, pero es igual, porque tiene sentido, y yo tengo capacidad para encontrarlo y por tanto, esto ya te da la fe en la vida, o la fuerza interior de seguir adelante. Pero para hacer esto antes tienes que “desconstruir”, y lo que no me sirve es la fe heredada, pero si que los fundamentos están presentes toda la vida.

JLM: Si, yo a veces siento que hay como una música, y que de esta música quizás no te sabes toda la canción, quizás será una sinfonía tan larga que no llegaré a vi-vir para oírla toda entera, pero reconozco esta música. Joan, te quería preguntar por la época de los sueños de juventud, donde de repente soñamos lo que queremos ser y lo que queremos conseguir, somos jóvenes y te-nemos pasión por todo, la vida nos apasiona. ¿Cómo colocas las piezas de los sueños y la pasión en el puzle?

JM: También aquí hay una persona en mi vida, que es un profesor que tuve cuando yo tenía 17 años, un profesor de historia de la fi losofía, que a veces lo he comparado con el de la película de “El club de los poetas muertos”. Un hombre que me despertó la pasión por el conocimiento y por la vida y era un hombre que nos hablaba de todo, y que cuando lo hacía nos sumergía en ello. El hacía historia de la fi losofía, pero el día que te hablaba de Platón, aquel día tú eras plató-nico y el día que te hablaba de Aristóteles, aristotélico. Re-

17

cuerdo que a veces nos llevaba al teatro y después hacíamos una tertulia. De aquí surge mi primera gran pasión a los 17 años, mi pasión por la vida, la pasión por querer conocerlo todo, la pasión por el conocimiento, conocer la vida, quién soy yo … ¡todo me interesaba!, y de hecho cuando yo tenía esa edad, quería estudiarlo todo, ¡matemáticas, física, biolo-gía, teología!, todo me interesaba y vivir y viajar. Después no terminé ninguna de las carreras que hice, empecé Ciencias Exactas y la dejé a la mitad, Ciencias Físicas y la dejé a la mitad, Ciencias Económicas y la dejé a la mitad, que esto ahora me toca ir rectifi cándolo, ya que en la primera edición del libro, mi editor se empeñó en poner que había estudiado la carrera de matemáticas, luego física y economía, las cuales había estudiado pero no había terminado, por lo que no soy licenciado. Un día Francisco Torralba me invitó a la cátedra Ethos de la Universidad Ramón Llull para dar una conferen-cia y allí estaban todos los rectores, los profesores y el rector de la universidad que había cogido la primera edición de mi libro, dijo que estaban delante de un genio que tiene tres licenciaturas y una gran sabiduría, y tuve que interrumpirle diciéndoles que sentía defraudarles, pero que había un pe-queño error, ya que yo no soy licenciado en ninguna de estas tres carreras, ya que no terminé ninguna de ellas, y espero que esto no sea un problema para que me sigan escuchando. Todos eran Doctores…

JLM: Estoy seguro de que no se fue ninguno y de que los dejaste clavados a la silla hasta el fi nal

JM: La verdad es que yo tuve una gran desilusión cuando entré en la universidad, me sentí muy defraudado, porque

18

yo iba a buscar el conocimiento universal y pensaba que me encontraría gente sabia que me explicarían cosas. Pero, en cambio, los profesores empezaban a escribir cosas en la pi-zarra, que yo tenía que apuntar deprisa en la libreta y luego te las tenías que estudiar y repetirlas en el examen. Esto a mí no me interesaba. Recuerdo que una vez, en una clase de segundo de Física, en esa época yo estudiaba y estaba muy de moda la teoría de la relatividad de Einstein y todo el tema de la física cuántica, que ahora vuelve a estar de moda, y me apasionaba porque abordaba unas preguntas existen-ciales sobre el tema del espacio y el tiempo, y recuerdo que al Catedrático de Física Teórica yo le hice una pregunta. Yo leía más libros de fuera, que libros del texto porque era apa-sionante, y le hice una pregunta y el me contesto que aquello no era importante, porque no entraba en el examen. Yo le indiqué que para mí sí que era importante, y como yo en aquella época era rebelde, pues me levante y me marché de clase y ya no volví más. Me sentí muy defraudado en la uni-versidad, porque no se buscaba el conocimiento, o al menos es lo que yo me encontré. Pero esto no me desanimó y seguí buscando, y esta búsqueda de la verdad, de la existencia, de quiénes somos, me llevó de nuevo hacia caminos espirituales de todo tipo, porque para mí el sentido de la vida era en-contrar quién somos y qué estamos haciendo aquí, y poder desarrollar nuestra libertad.

JLM: Hay gente que esta búsqueda la vive desde la an-gustia de buscar el sentido de la vida porque no entiende o no acepta la muerte y le da miedo, y necesita buscarle un sentido porque siente incertidumbre, y entonces la fuerza que mueve esta búsqueda es una fuerza negativa

19

JM: No es mi caso, porque yo soy una persona muy opti-mista, entusiasta y tenía la sensación de que si no encontraba esto, no podía vivir la vida en plenitud. Porque, si no, llevas una vida con un comportamiento animal, un adaptarme para ir viviendo, por la supervivencia, pero yo no quiero sobrevi-vir, a mí no me preocupa la muerte, a mí me preocupa poder vivir la vida en plenitud y no puedo ser libre si no conozco la esencia y lo que hay detrás de las cosas porque cualquier cosa que pasa me determina. Y esta pasión por poder vivir en plenitud, yo entendía que no puedo vivir en plenitud sin esta búsqueda de la espiritualidad, del sentido, del más allá des-pués de la muerte, y del más allá del antes de nacer, y llegas a la vivencia plena del sentido de la reencarnación, por ejemplo.

Una plenitud, un proyecto vital no se puede terminar en una vida, porque para llegar a ser verdaderos seres humanos en un camino de libertad que te permite el error, necesitas el Karma como gran ley del amor universal, que te permite poder rectifi car estos errores y llegas a una plenitud que te permite darte cuenta de que para poder vivir plenamente, sin errores, conociendo la verdad, siendo libre y creativo, ne-cesito todo esto. Pero no en un sentido trágico, ya que yo en la vida siempre he sido muy vital y entusiasta, porque yo diría que a una cierta edad haces “la vivencia del espíritu” que digo yo. La experiencia espiritual, que yo la hice en el intervalo de los 17 a los 27 años, 10 años de búsqueda. Y cuando tienes esta experiencia interior te cambia la vida, a partir de ese momento el centro de gravedad está en tu in-terior, y fuera se puede hundir el mundo, que tú el centro lo tienes basado en ti mismo. ¡Y por eso dicen que el término entusiasmo, etimológicamente viene de tener a Zeus, tener a Dios en tu interior!.

20

Haces la experiencia espiritual y sabes que eres eterno como ser humano y esta es una experiencia que te cambia la vida radicalmente y te hace vivirla con más pasión y con con-fi anza total, plena, viviendo sin dudas. Aunque esto no signi-fi que que lo entienda todo: hay cosas que no entiendo, pero dudas no tengo y esto te hace vivir en plenitud y en confi an-za. Y este punto de arranque me vino a los 17 años, con este profesor que se llama Agustí Sala que me hablaba con tanta pasión, que cuando lo he vuelto a encontrar después de los años, hemos podido compartir cosas, a pesar de su setenta y muchos, porque él sí que tenía una duda existencial, ya que no sabía si la vida trasciende o no, y un día que le encontré, le dije que había encontrado un camino que trascendía. Y fue una experiencia muy bonita, ya que le dije que le estaba profundamente agradecido, porque él me había cambiado la vida, y el hombre se quedó emocionado.

JLM: Ahí se cierra un círculo de bondad profesor-alumno …

JM: Me ayudó a descubrir y para mí fue un regalo po-dérselo decir, y para él también fue un regalo. Y esta es mi pasión en la vida, hablar con un amigo, salir de paseo, ver a mis nietas. Es que la vida es un regalo. Yo me levanto por la mañana con alegría y optimismo y si tuviese que morir no sería triste, ya que lo que me espera es igual de pleno, y esta es la pasión de la vida, cuando conectas con lo espiritual, que es lo que para mí da sentido. La vida y los seres humanos son mi pasión.

Cuando somos niños nos sorprendemos e impresionamos por todo, yo ahora lo veo con mi nieta cuando, por ejemplo,

21

la llevo al zoológico y se sorprende y admira por cada animal que ve. Cuando somos mayores no nos admiramos por nada. Yo he recuperado la capacidad de asombrarme cuando veo las cosas, como cuando veo un amanecer. También he recu-perado una actitud que tenía de niño, siempre transformada aunque ahora desde la consciencia, que es la admiración y el respeto por toda la existencia y la sabiduría que hay en el uni-verso. Reconozco que hay una sabiduría junto con un amor, que están presentes y que me inspiran una gran humildad y respeto, y estas son cosas que me inculcaron en mi infancia, y que las he ido renovando desde la voluntad libre. No es una pose, si no que creo que lo llevo dentro y que tiene que ver con mi infancia y con este trabajo interior.

JLM: ¿Qué te parece si colocamos otra pieza en este emocionante puzle, y que a veces parece discordante? Se trata del trabajo. Estudias y después empiezas a te-ner tus primeros trabajos, giran tantas cosas durante tantos años alrededor del trabajo, que se convierte en el centro de tantas horas, tantas vivencias y energía ... ¿cómo encajas tu vida laboral con todo esto?

JM: Yo empecé como profesor, que era mi gran vocación, de profesor de matemáticas y física en un colegio de chicas del barrio de Les Corts en Barcelona. A mí me encanta dar clases, yo disfruto y esto lo he recuperado ahora con las con-ferencias. Me invitan a dar muchas conferencias en la univer-sidad, participo en Masters, porque es mi vocación, pero no es lo que me tocaba hacer en la vida. Esto lo descubrí des-pués. Yo estaba haciendo la carrera de matemáticas y física pero me iba mal, daba clases particulares de matemáticas y

22

también daba clases en un colegio, pero como que no tenía el título, no podía fi rmar las actas y era una situación un poco complicada, y al fi nal pensé en hacer unas oposiciones, tra-bajar por las mañanas y por las tardes terminar los estudios. En esa época era relativamente fácil conseguirlo.

Hice oposiciones en un montón de sitios, y pensé en coger lo primero que me saliera. Hice el Banco de Bilbao, La Caixa de Pensiones, Caixa Cataluña, Fecsa, Hidroeléctrica de Cata-lunya, y me salieron todos menos La Caixa, que me dijeron que no tenía un perfi l para trabajar en una caja. ¡Yo creo que fueron los únicos que acertaron!. El primero que me salió fue Caixa Catalunya y lo cogí. Al día siguiente me salió FECSA para entrar en el departamento de informática, un tema del que yo no tenía ni idea. También me salió el Banco de Bilbao. Los de Hidroeléctrica de Catalunya me dijeron que me ha-bían hecho los test para hacerme fallar, “porque no se puede decir, pero aquí sólo entran los hijos de los empleados, que ofi cialmente tenemos que hacer la selección, ¡pero usted nos ha dado tanta guerra para suspenderlo!”, me dijeron.

La verdad es que era fácil encontrar trabajo en aquel mo-mento. Entré a trabajar en Caixa Catalunya, aunque tal y como explico en mi libro “Dinero y Conciencia” yo había di-cho que lo último que haría en mi vida sería entrar a trabajar en una caja, pero el caso es que me empezó a gustar ensegui-da porque empecé a encontrarme con gente. No era un tema de dinero ni de economía: era estar con gente. Gente que venía a traer dinero, gente que venía a pedir dinero, y empecé a disfrutar en el trabajo. El poder relacionarme con gente, ha sido uno de los regalos de mi vida y me he encontrado con miles de personas, de las que he aprendido muchísimo, he podido relacionarme muchísimo, he intentado ser siempre

23

honesto con la gente, la gente podrá decir que quizás algún día me habré equivocado, pero que nunca les he engañado.

Y entonces lo que ocurrió es que trabajando allí dejé las carreras defi nitivamente, porque ya no me interesaban, ya no iba a gusto, porque no era lo que yo buscaba. Yo busca-ba un conocimiento que allí no me daban, y una vez allí, el Director de la caja, que era un gran hombre que me acon-sejaba por mi bien, me recomendó hacer Económicas y me matriculé en Económicas e hice el primer curso … y cuando estaba en segundo ya estaba hasta las narices, porque todo eran profesores en clase siguiendo un libro, ¡algunos hasta copiaban el libro en la pizarra!. “Para hacer esto no voy”, pensé. Encontré algún profesor interesante, bueno y diverti-do como José María Vidal Villa que era un revolucionario, ya no comunista: ¡de Bandera Roja!. Yo le decía, “hombre, pero si fumas Winston”, jajaja …

Recuerdo que en aquella época trabajábamos los sábados, y uno de esos sábados tuve que pedir permiso para ir a un examen a las nueve de la mañana. Yo era más mayor, la gente eran chicos jóvenes, y el profesor no se presentaba, ya eran las nueve y media y había un jaleo increíble. Yo pensaba, “¿qué hago aquí con estos críos?”. Ya eran las diez y cuarto y el profesor no se presentaba y me levante y me largué, y pensé: “iros a la mierda”. Dejé la carrera y no volví más.

JLM: Lo intentaste tres veces, y ahí se acabó, la uni-versidad no tenía lo que tú buscabas

JM: Pero entonces me centré en el trabajo y en profun-dizar en mis horas libres que eran muchas, porque entonces no trabajábamos por las tardes, en profundizar en toda esta

24

vertiente espiritual. Leía, estudiaba, me reunía con gente. O sea, que me dio la posibilidad de entrar en un mundo y de verlo día a día a través del dinero, encontrarme con las personas, con las contradicciones que todos tenemos con el dinero, que también ha sido la base que me ha permitido darme cuenta de que en la vida todo liga. Yo tenía un amigo que me decía: “Joan, ¿tú qué haces en una caja? Tú deberías estar en otra cosa”. Pero aparte de ganar dinero para vivir, yo me sentía útil y me sentía orgulloso de trabajar en una caja en los años setenta y me dejó muchas horas para profundizar en este camino interior. Después a fi nales de los ochenta, la cosa ya empezó a degenerar, pero yo en el trabajo me sentía a gusto, me sentía útil a las personas. Los problemas empe-zaron a venir cuando empecé a ver cosas que me creaban malestar, discusiones y para mí el trabajo empezó a perder aquella esencia que signifi caba no solo aquello en lo que yo me ganaba la vida, si no en lo que yo aportaba al mundo. Mi trabajo es aquello que yo puedo aportar a la sociedad, y para mi esto es esencial y empezó a cambiar.

JLM: ¿Tú has visto un cambio en los valores, en los objetivos, en las reglas de juego, en el mundo económi-co, en las empresas de hace veinte años hasta hoy?

JM: Brutal, brutal. Yo empecé a trabajar en los setenta y algo, y me sentía orgulloso y recuerdo que los directores que teníamos nos hablaban constantemente de valores, nos ha-cían hacer cursillos, lo más importante era atender bien a la gente, nuestra misión era el servicio a la gente. También ga-nábamos dinero, claro, pero los valores y el servicio a la gen-te ocupaban un lugar central y eran omnipresentes. Pero se

25

estropeó cuando empezó a entrar una gran consultora, que primero empezó a hacernos auditorias y la táctica era muy buena, porque iban pasando por todos los departamentos y te decían: “esto lo tienes mal, aquí tienes un problema grave, pero tranquilos que nosotros os podemos ayudar, nosotros tenemos otra empresa de consultoría”, que lo que hizo fue destruir el código interno de funcionamiento.

Y las personas que se rebotaban las echaron todas fuera, y empezaron a trabajar todos los bancos y cajas con el modelo americano: ni valores ni tonterías, fi char gente de fuera, tibu-rones, grandes bonus, vender, vender y vender, la persona es igual, el producto, y empezó la locura que todavía hoy dura, de vender cosas que nadie sabía lo que estaba vendiendo. Los últimos años lo pasé muy mal. Estaba muy angustiado. Entonces recuerdo a un amigo mío que murió de cáncer, que empezó a decirme que yo debería estar en banca ética, “tú aquí no pegas”, me decía. “Pero es que aquí no hay nada de banca ética, ¿qué quieres que haga?”, le contestaba. Empecé a investigar, conocía lo que era Triodos, y descubrí también un banco alemán muy interesante que surgió de un proyecto de fi nal de bachillerato que hicieron unos estudiantes, y que hoy día es una realidad, un banco que hoy existe, el GLS Bank de Bochum, un banco ético que hay allí. Yo veía cosas y tenía una amiga alemana de Bochum precisamente, que me dijo: “Joan, tú en el futuro has de llevar una banca ética aquí en Catalunya, ya lo verás, hazme caso”. Es de aquellas cosas que ahora las ves mirando hacia atrás y te das cuenta de cómo se ha ido hilvanando el proceso. Y un día, en el año 2000, me viene este amigo con un folleto, indicándome que se hacía el primer Congreso Mundial de Banca Ética en La Pedrera (Barcelona). “¡Tienes que ir!”.

26

Allí fue donde contacte con la asociación Fets, con Arcadi Oliveras, que acababa de crearse, para difundir el concepto de banca ética, e intentar crear una banca ética en Catalunya. Este era el proyecto. Y empezamos a hacer cosas, sobretodo difusión, conferencias, pero yo veía que en el fondo los so-cios no estaban dispuestos a hacer una banca ética. Hablarlo si, pero decir hasta donde estás dispuesto a comprometerte, ahí ya …

JLM: Aquellos valores de infancia y juventud, el ser intrépido y el hacer, no sólo la bondad

JM: Efectivamente. Y entonces fue cuando en el 2005, Triodos me propuso crear la primera sucursal en Europa, porque Triodos sólo funcionaba por internet y no tenía ofi ci-nas. Así que ésta fue la primera sucursal física de Europa. El Director General me dijo que habían pensado que la persona encargada debía ser yo: “¿No te das cuenta que esto debes ha-cerlo tú? Llevas 30 años de banca, 5 años predicando la banca ética”, y claro, entonces pensé, “pues es verdad, me toca a mí”. Y al día siguiente les dije que sí, y a los otros que me iba.

Tuve que estar todavía unos meses en Caixa Catalunya, porque no querían que me marchara de golpe, dos o tres me-ses hasta que lo dejé todo arreglado, y me marché. Cuando me despedí, el Director General me dijo que le daba envidia, que ojalá lo pudiera hacer él. Y este fue mi camino profesio-nal y ahora te encuentras en esta época, vas ligando las cosas, y claro, lo puedo hacer porque he estado 30 años en una caja conociendo el sector, y ahora estoy haciendo un trabajo pe-dagógico de difundir la banca ética, que liga con mi vocación de profesor que yo tenía.

27

Mi padre era profesor, y de él heredé esta vocación, pero la vida no te trae lo que te gusta, sino lo nuevo que tienes que desarrollar en ti. Para mí lo de profesor lo veo más como algo de pasado, y cuando digo pasado me refi ero incluso a otras vidas, sin querer hacer elucubraciones mentales, pero noto que es algo que yo ya tengo como cualidad, más que como algo que yo tuviera que desarrollar en esta época. En esta época me tocaba desarrollar un reto más social, que tie-ne que ver con lo de intrépido, con el tema de la bondad y la conciencia, por eso he llevado el tema de dinero y con-ciencia. Se han ido juntando toda la constelación de cosas en mi vida y te das cuenta como trabaja el destino, como te va preparando cosas y luego tu eres libre de irlas cogiendo o no, para tirar hacia delante.

JLM: Es muy divertido observar a posteriori cómo las cosas van encajando en su sitio, como han ido ocu-rriendo las cosas cuando tenían que ocurrir, ni antes ni después, y de pronto se hace posible que lo entiendas

JM: Y ahora lo entiendes cuando miras hacia atrás. A lo mejor llegará un día que veremos las cosas en el momento en que están pasando, y será evidente. Cada vez lo tengo más cerca, cada vez tardo menos en entender, porque los años te dan confi anza y estás más alerta. Cuando eres más joven te preguntas “¿y ahora esto?”. Yo ya no me lo pregunto.

También hay momentos duros en la vida, pero los asumes con una sonrisa. Te dices a ti mismo: ahora la vida me está haciendo una “putadita”, pero te lo coges a risa en plena confi anza. Y la profesión para mí es esto, el sentido que le estoy dando a la vida, no sólo a nivel de transformación per-

28

sonal, sino de vocación de servicio que liga con mi infancia, es decir el yo y el nosotros. Esto está presente incluso en la preocupación social, está presente incluso en mis juegos de infancia, incluso una de mis abuelas que me explicaba cuen-tos de pequeño, todos los cuentos tenían que ver con ayudar a los demás. Puedes pensar que esto te condiciona, pero la verdad es que tú ya tienes algo dentro. Y cuando tenía 15, 16, 17 años en los Escolapios de Sarria nos hacían hacer convivencias, que antes le llamaban ejercicios espirituales, y a veces había algún sacerdote que se me llevaba para ayudarle a hacer las convivencias de los cursos inferiores. En bachille-rato y Preuniversitario, iba con los de cuarto y quinto curso. Son cosas que ahora he ido recordando con los años y es curioso ver que todo esto ya estaba presente en mi vida, y hay un hilo que lo va ligando todo y le va dando un sentido y que tiene que ver con este tema de bondad, con este tema social, el decir que yo no soy yo si no estoy pendiente de los otros, no puedo crecer individualmente, si no que necesito a los demás para poder crecer, el tema servicio.

Todo esto está presente desde mi infancia y ahora lo veo en mi trabajo, por lo tanto mi trabajo para mí es la manera de estar en el mundo y la manera de crear algo en el mundo. Y, aparte tengo un sueldo para vivir, pero para mí pienso que es una lástima que se venda el trabajo como una mer-cancía. Comprar y vender el trabajo … todos tendríamos que tener un sueldo garantizado, y después trabajar. Cuando hablan de la renta mínima básica, a algo de esto deberíamos poder llegar, no un salario para dos años, sino un salario de por vida, que no te tengas que preocupar, porque siempre tendrás para comer. En cambio cuando equiparas trabajo y salario, todo se degrada y se pierde la esencia.

29

JLM: Hablemos de liderazgo, Joan. Me has hablado de muchas cosas, pero tú ahora tienes un papel adi-cional de líder social, y también de líder empresarial. De liderazgo, de poder, de capacidad de decisión, de infl uencia y de inspirador, y esto es como una capa por encima de lo anterior. ¿Cómo relacionas todo ello?

JM: Yo creo que también tiene que ver con lo que decía-mos antes. Cuando tú tienes claro un sentido de la vida y lo vives con coherencia y en plenitud, y lo que tú piensas y lo que tú haces van en harmonía, entonces puedes representar un liderazgo para otro.

Yo he querido hacer cursos de liderazgo, porque es una palabra que según como la interpretas no me gusta nada, porque puede relacionarse con soberbia y orgullo. Pero en un momento en que la gente está desorientada, el solo he-cho de que tú tengas un camino interior y las ideas claras, ya supone un liderazgo. Es decir, si tú sabes por donde llevas tu vida, a otro le puede parecer como una referencia, y en estos momentos yo me sorprendo, porque me he visto en la tele, en la radio, en los periódicos, y a veces pienso, “¡caray!, que mal estamos que yo soy un referente”, y lo digo en serio.

JLM: Es que quizá el perfi l de referentes, de líderes que necesitamos en este momento son personas nor-males como tú, Joan, cercanas y accesibles, y por eso mismo retadoras, porque el mensaje a la gente es: “si Joan puede, ¿por qué yo no?”

JM: Quizá tendría que haber otro tipo de gente, o igual no, incluso siendo una persona normal, porque tú, José Luis, tam-

30

bién eres un líder con todo lo que estás haciendo. Pues quizá fue importante que no acabásemos las carreras, porque nos hubiéramos parcializado en algo y seríamos muy especialistas, y ahora también lo veo como un camino sabio que yo dejase las carreras. Puede parecer que me justifi co, pero a veces pien-so que a lo mejor fue una ayuda, porque quizás ahora sería un gran matemático o un gran físico, pero al no haber parciali-zado, al haber mantenido lo universal, que yo pienso que es la esencia del ser humano, nos permite en estos momentos liderar las cosas que estamos haciendo y en un momento en que la gente va a la deriva, pues somos referentes y esto hace que podamos ser líderes incluso dentro de la empresa.

Dentro de la empresa eres líder porque la gente reconoce que lo que tú dices es un hecho, que no sólo son palabras, que estás comprometido. Yo veo muchos líderes que cuando los oigo pienso: “¿pero tú haces lo que estás diciendo?”, y ya tengo bastante. El liderazgo es la coherencia entre lo que dices y lo que haces, y tus valores llevados al compromiso. Esto hace que te conviertas en un referente para mucha gen-te. En tiempos de crisis el tuerto es el rey, pero quizás el sólo hecho de tener claro un camino interior ya es importante. Hay mucha gente que me pide que les hable de espirituali-dad, pero debo ser prudente porque también me atacan por esto, pero yo creo que debes ser el líder de tu vida. En algu-nas de mis participaciones en Masters, al terminar es mucha la gente que me pide que les hable de temas de espiritualidad. Si tú no conoces quien eres, si no tienes una búsqueda del autoconocimiento, ni puedes crecer, ni puedes liderar nada. Primero debes saber quién eres y a dónde quieres ir en tu vida. Cuando sabes dónde quieres ir, y vas, ya te conviertes en una especie de líder y de referente para los demás.

31

Y esto es para mí el liderazgo, es un efecto colateral de intentar vivir una vida en coherencia con unos valores. Al principio tenía un poco de pudor y me causaba rubor salir en los medios, pero ahora ya sé que no se me subirán los humos, porque mis hijos me decían cuando me veían mucho por los medios: “mira que sobrado va, ahora que sale en la tele”. La familia es muy buena para mantenerte en tu sitio. Yo creo que nunca se me han subido los humos, pero sí que el hecho de salir mucho en los medios te puede distraer, pero la familia y la realidad del trabajo te vuelven a hacer bajar a la vida cotidiana. Por tanto yo no me lo planteo como un liderazgo, pero sí que para mucha gente soy un referente, y eso que intento evitarlo, porque la gente tiene tendencia a mitifi car, y si no vigilas te ponen en un pedestal, y procuro desmitifi car enseguida que puedo.

JLM: Es importante que la gente vea que eres cerca-no, que eres un tío normal

JM: Soy un tipo normal y corriente con 62 años, y con los años has ido viviendo y has ido viendo, y no me doy por satisfecho de cómo soy, con la humildad de cada día de ne-cesitar a los demás para aprender, porque aprendes de todo el mundo, de lo que escribe uno y de lo que escribe otro. Y de gente que no escribe pero sólo viéndolos como persona, piensas: “este tío no dará nunca una conferencia, pero me saco el sombrero ante él”. Ves lo incompletos que somos todavía y que hay camino para ir haciendo.

JLM: Joan, para fi nalizar, tengo una curiosidad y te quería preguntar por ello: la gente que viene al banco,

32

no la gente que viene a poner dinero sino la gente que viene a pedir un crédito, una inversión vuestra. Voso-tros pasáis todas vuestros proyectos por el fi ltro de un comité ético, para aseguraros de que realmente tendrá un impacto social. Toda esta gente son emprendedo-res, son empresarios. ¿Cómo son a nivel de pasión, de sueños, de valores?

JM: Hay de todo. ¡Y hay gente que no viene, si no que los hemos de ir a buscar!. Igual que hemos dado conferencias para explicar a la gente que utilice su dinero con conciencia, también solicitamos que pidan su dinero con conciencia. Tú no puedes ser un agricultor ecológico, que no utilizas ferti-lizantes químicos, y que a la hora de hablar de dinero, te de igual un banco que otro. Es una incoherencia. ¿Qué realidad quieres crear en el mundo? No se trata de quien te da el cré-dito más barato, ni quien tienes más cerca de casa, es decir, un agricultor necesita una serie de ingredientes para hacer su trabajo, las semillas, los abonos naturales, la lluvia, el sol, y necesita dinero. ¿Por qué cuando hablamos de dinero no han de ser también orgánicos? Y esto se lo tienes que hacer ver: “Oye, tú no eres ecologista, tú eres ecologista a medias, porque estás labrando la tierra, pero luego tu dinero irá a destruir la tierra. ¿No te das cuenta de esto?”.

Y este es el trabajo que más nos cuesta. Hemos consegui-do que la gente entienda que el dinero de ahorro venga aquí por conciencia, pero estamos tratando de despertar también la conciencia de la gente que precisa crédito, y nos está cos-tando mucho. Por ejemplo, la gente que está en agricultura ecológica, no tiene una preocupación por el mundo de la discapacidad, y a la gente que trabaja con enfermos mentales

33

no les hables de ecología. A veces nos piden un crédito y les preguntamos si se han plateado darles comida ecológica a los enfermos. A veces hasta lo he puesto como condición. Una vez, a un empresario andaluz que tiene residencias de la tercera edad, primero fuimos a ver como tratan a la gente. “¿Yo vendría aquí, o traería a mis padres? ¿Y por qué no les pones un huerto a esta gente, en lugar de tenerlos viendo la tele o haciendo ganchillo?¿Por qué no les das productos ecológicos, que estarán más sanos?”. Y al fi nal le dije que si ponía el huerto y les daba productos ecológicos le daría el crédito, si no, pues no. “Te bajaré el tipo de interés, pero tú pones el huerto ecológico”.

JLM: Joan, me parece un ejemplo tremendo, es lo que decía Gandhi llevado a la práctica, aquello de “sé tú el cambio que quieras ver en el Mundo”

JM: Esto ayuda a cambiar el mundo y me encuentro gente con pasiones, gente con ideales, que los han enfocado en un área de la vida, pero echo en falta esta visión más global de sensibilidad hacia otras cosas, sobretodo la sensibilidad en el tema del dinero. Hay gente que te traería su dinero, pero que no te pediría, y se marchan a otro banco porque se lo da más barato. Pero en la economía ya no podemos hablar de precio, hemos de hablar de valores, con quién queremos compartir el camino. Y esto cuesta.

Nuestro mayor número de clientes son profesores de uni-versidad y de instituto, médicos, enfermeras, gente normal. Pero la gente que yo conocía de la banca ética, gente que está en el sector social, pues “bla, bla, bla”. Y luego los ves encabezando las manifestaciones contra los bancos. ¿Cómo

34

tienes el valor de ir contra un banco, si tú tienes tu dinero allí? Yo les monté un lío a los de un sindicato. Me invitaron a dar una charla y les dije que eran muy temerarios por ha-berme invitado, y les arme el pollo en su sede, toda la vida llenándose la boca con lo social, la banca ética: “levantad la mano todos los militantes que sois clientes de Triodos, o de banca ética”. Nadie levantó la mano. No me han invitado más. La situación fue muy violenta. Yo no te juzgo, pero ya que predicas, debes ser coherente.

A los sectores que nosotros tocamos, les falta todavía mu-cha coherencia, falta pasar al compromiso auténtico. A la gente cuando le tocas el dinero, todavía sigue pensando en quien paga más, quien me lo deja más barato y más cerca de casa. Sí que hay gente emprendedora con muchas ilusiones, y me estoy encontrando con que quizás se está apretando demasiado a la gente joven universitaria, con el hecho de ser emprendedores. Primero debes aprender el ofi cio y después ya serás emprendedor. No le digas a un chaval joven que acaba de salir de la universidad, que se ponga a emprender, porqué se estrellará. Yo recuerdo que una vez me vino una parejita de veintialgo, con una pasión y una ilusión enorme, para montar una granja biodinámica. Habían estado 15 días en una y querían montar la suya. Yo les di varias direcciones por Europa, para que fueran al menos un par de años como mínimo para aprender el ofi cio y les dije: “cuando volváis, os ayudaré en lo que os haga falta, pero primero tenéis que aprender el ofi cio”.

Los emprendedores tienen que ir con cuidado. Puedes emprender si sabes. Se ha perdido el concepto de aprender el ofi cio. Primero aprende el ofi cio y después ten el coraje de ser emprendedor. A los que son muy lanzados, les digo que

35

tengan calma y que primero aprendan el ofi cio, y a otra gente que sí podrían, les pido que se lancen, ¡que sean intrépidos!, volviendo al inicio de nuestra charla. Pero cuando tocamos el tema del dinero, todavía falta coherencia y sensibilidad en el mundo de la emprendeduría, gente que en teoría ya están concienciados pero que según mi experiencia les falta dar pasos de coherencia.