001ED.- El Reinicio Del Evangelio

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 El reinicio del evangelio  Apóstol Sergio Enr íquez O. Guatemala, 15 de Septiembre del Año Del Reinicio Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite l a fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt  Retiro Internacional de Pastores Dallas 2014 1 Como Iglesia, estamos viviendo los últimos tiempos y nosotros hemos sido llamados como siervos para equipar al cuerpo de Cristo conforme a la voluntad del Señor, pero puede ser que muchos ministros no comprendan plenamente qué es lo que Dios los mandó a hacer. Es decir que la mayoría de estos ministros solamente imitan lo que otros hacen para atraer multitudes, sin importar si están cumpliendo o no con la voluntad de Dios, de tal forma que si en otra iglesia funciona un método para hacerla crecer, ellos también lo hacen; por ejemplo, los encuentros, las células o conciertos de cantantes cristianos, etc., pero nosotros debemos ser diferentes y discernir, tanto lo que debemos hacer, como la forma en qué debemos hacerlo; todo esto conforme a la voluntad de Dios. Hemos aprendido que existe una similitud entre el libro de Isaías y la Biblia, donde cada capítulo de éste libro corresponde a cada uno de los 66 libros de la Biblia; por ejemplo, Isaías capítulo 1 corresponde al libro de Génesis; el capítulo 40 de Isaías es semejante al Evangelio de Mateo y el capítulo 66 de Isaí as al libro de Apocalipsis. En el capítulo 40 de Isaías vemos que el Señor inicia una nueva dispensación, de la cual nosotros somos parte. Isaías 40:1 LBLA Consolad, consolad a mi pu eblo--dice vuestro D ios. En este verso podemos ver que la tarea primordial de nosotros como ministros de Dios es consolar a Su pueblo. Este ejemplo lo vemos en el Señor Jesús, cuando leyó los rollos de la ley (Lucas 4), diciendo que el Espíritu lo había ungido para consolar a los que lloran y darles manto de gozo en lugar de ceniza. El Apóstol Pablo también le dice a los que se habían entristecido a causa de la corrección, que no deben estar tristes, porque la disciplina no durará por siempre, pues luego vendrá la restauración y consolación. Vemos que en este v erso se dice consolad dos veces y cuando Dios repite una cosa es que Él está en el asunto y próximamente lo hará, como cuando Jesús se paraba y decía de cierto de cierto les digo, que en el original se decía amén, amén, porque Él era el amén de Dios. El consolar al pueblo de Dios es una orden para nosotros como ministros, sin embargo el enemigo procura que no cumplamos esa función y nos hiere para que subamos al púlpito y lastimemos al pueblo por medio de nuestro mensaje. Otra cosa que debemos tomar en cuenta es que hay problemas que parecen insignificantes pero pueden ser muy importantes para otros y nuestra labor es consolar a las ovejas aún en medio de esas circunstancias. Isaías 40:2 LBLA Hablad al corazón de Jerusalén y decidle a voces que su lucha ha terminado, que su iniquidad ha sido quitada, que ha recibido de la mano del SEÑOR el doble por todos sus pecados. Debemos hablar al corazón del pueblo, por lo que nuestros mensajes no deben ser muy elaborados, con palabras rebuscadas, ni tampoco amenazante, sino que nuestro mensaje primordial debe ser la consolación. En este verso lo que Dios el Padre nos está diciendo es que Él ya recibió de Dios el Hijo doble paga por nuestros pecados, lo que debe ser motivo de alegría y consolación para el pueblo que ha pecado, tomando en cuenta que la consolación también debe estar presente en nuestra casa y no permitir que la acusación sea la que prevalezca.

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  • El reinicio del evangelio Apstol Sergio Enrquez O.

    Guatemala, 15 de Septiembre del Ao Del Reinicio

    Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo.

    www.ebenezer.org.gt

    Retiro Internacional de Pastores Dallas 2014

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    Como Iglesia, estamos viviendo los ltimos tiempos y nosotros hemos sido llamados como siervos para equipar al cuerpo de Cristo conforme a la voluntad del Seor, pero puede ser que muchos ministros no comprendan plenamente qu es lo que Dios los mand a hacer. Es decir que la mayora de estos ministros solamente imitan lo que otros hacen para atraer multitudes, sin importar si estn cumpliendo o no con la voluntad de Dios, de tal forma que si en otra iglesia funciona un mtodo para hacerla crecer, ellos tambin lo hacen; por ejemplo, los encuentros, las clulas o conciertos de cantantes cristianos, etc., pero nosotros debemos ser diferentes y discernir, tanto lo que debemos hacer, como la forma en qu debemos hacerlo; todo esto conforme a la voluntad de Dios. Hemos aprendido que existe una similitud entre el libro de Isaas y la Biblia, donde cada captulo de ste libro corresponde a cada uno de los 66 libros de la Biblia; por ejemplo, Isaas captulo 1 corresponde al libro de Gnesis; el captulo 40 de Isaas es semejante al Evangelio de Mateo y el captulo 66 de Isaas al libro de Apocalipsis. En el captulo 40 de Isaas vemos que el Seor inicia una nueva dispensacin, de la cual nosotros somos parte.

    Isaas 40:1 LBLA Consolad, consolad a mi pueblo--dice vuestro Dios. En este verso podemos ver que la tarea primordial de nosotros como ministros de Dios es consolar a Su pueblo. Este ejemplo lo vemos en el Seor Jess, cuando ley los rollos de la ley (Lucas 4), diciendo que el Espritu lo haba ungido para consolar a los que lloran y darles manto de gozo en lugar de ceniza. El Apstol Pablo tambin le dice a los que se haban entristecido a causa de la correccin, que no deben estar tristes, porque la disciplina no durar por siempre, pues luego vendr la restauracin y consolacin. Vemos que en este verso se dice consolad dos veces y cuando Dios repite una cosa es que l est en el asunto y prximamente lo har, como cuando Jess se paraba y deca de cierto de cierto les digo, que en el original se deca amn, amn, porque l era el amn de Dios. El consolar al pueblo de Dios es una orden para nosotros como ministros, sin embargo el enemigo procura que no cumplamos esa funcin y nos hiere para que subamos al plpito y lastimemos al pueblo por medio de nuestro mensaje. Otra cosa que debemos tomar en cuenta es que hay problemas que parecen insignificantes pero pueden ser muy importantes para otros y nuestra labor es consolar a las ovejas an en medio de esas circunstancias.

    Isaas 40:2 LBLA Hablad al corazn de Jerusaln y decidle a voces que su lucha ha terminado, que su iniquidad ha sido quitada, que ha recibido de la mano del SEOR el doble por todos sus pecados. Debemos hablar al corazn del pueblo, por lo que nuestros mensajes no deben ser muy elaborados, con palabras rebuscadas, ni tampoco amenazante, sino que nuestro mensaje primordial debe ser la consolacin. En este verso lo que Dios el Padre nos est diciendo es que l ya recibi de Dios el Hijo doble paga por nuestros pecados, lo que debe ser motivo de alegra y consolacin para el pueblo que ha pecado, tomando en cuenta que la consolacin tambin debe estar presente en nuestra casa y no permitir que la acusacin sea la que prevalezca.

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    Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo.

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    1 Tesalonicenses 4:18 VM2 18 Consolaos pues los unos a los otros con estas palabras. El captulo 4 de 1. Tesalonicenses nos habla de la pronta venida del Seor por lo que debemos consolar al pueblo predicando constantemente sobre este maravilloso evento, sin embargo, vemos que la iglesia moderna le ha restado importancia a este tema, pero nosotros debemos poner especial atencin en lo escatolgico y estar atentos a lo que pasa a nuestro alrededor porque nuestro mensaje de consolacin debe estar fundamentado en la esperanza del retorno del Seor. Hemos visto todo lo que se ha desencadenado despus de la primera luna sangrienta y todos estos acontecimientos son la seal de que pronto vendr el Amado por Su Iglesia novia. Si analizamos la situacin en Irak, donde est situado el ro ufrates, la Biblia hace mencin en Apocalipsis 14 que all sern desatados los cuatro ngeles para matar a la tercera parte de la humanidad, es decir 2,300 millones de personas; esto suceder despus del arrebatamiento de la Iglesia novia.

    Job 21:2 BDN -Escuchad con atencin mis palabras, ser para m vuestro mejor consuelo. Otra forma de consolar es escuchar atentamente al pueblo, porque a veces no es necesario liberar a las ovejas, sino con solo escucharlos y ponerles atencin se sienten libres. Este verso nos habla de Job, l lo nico que deseaba era ser escuchado y exponer su situacin. Debemos cambiar nuestra conducta y saber que cuando a las personas les va mal, no es necesariamente porque estn en pecado sino porque alguna pena les aqueja y ya no pueden desempearse en las cosas cotidianas de la vida, de la manera adecuada, por lo que una palabra de consuelo les restaurara. Dios nos ha delegado la responsabilidad de consolar a Sus ovejas, a aquellos por los que l derram Su sangre, esto es una gran responsabilidad que debemos cumplir, pero debemos hacerlo con amor y bajo la gua del Espritu Santo.