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Samuel David Méndez Morris Facultad de Ciencias Sociales
Historia – Pregrado
Universidad de los Andes
Bogotá
2014
DE POTENCIA AL IMPERIO: Y DE CÓMO ESTADOS UNIDOS REEMPLAZÓ A EUROPA
EN EL MERCADO COLOMBIANO
DE POTENCIA AL IMPERIO: Y DE CÓMO ESTADOS UNIDOS REEMPLAZÓ A
EUROPA EN EL MERCADO COLOMBIANO
SAMUEL DAVID MÉNDEZ MORRIS
Trabajo de monografía para aptar por el título de:
Historiador
Pregrado
Director
Ana María Otero-Cleves
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
DEPARTAMENTO DE HISTORIA
BOGOTÁ
2014
Índice
Página
Introducción 4
I. Contexto: Relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica
durante el siglo XIX.
a. Estados Unidos y el mundo Latino. 8
b. La primera visión y postura con sus vecinos del sur. 9
II. Primer periodo de acercamiento y el Imperialismo Informal.
a. Aspectos generales. 11
b. Imperialismo Informal. 13
c. ¿Qué no permite el progreso? 17
III. Segundo periodo de consolidación y la influencia de la Primera
Gran Guerra.
a. Aspectos generales. 20
b. Visión americana del mundo colombiano y ¿Cómo reemplazar a
los europeos? 23
IV. Reflexiones finales.
a. Lo que vino después. 29
Conclusión. 33
Bibliografía. 36
Introducción.
La presente monografía tiene como propósito situar al lector en el periodo de la historia de
las relaciones entre Colombia y Estados Unidos poco estudiado, la transición entre el siglo
XIX y el siglo XX, cuando menos poco analizado bajo la óptica la relación entre los dos
países. El escrito se centra en tiempo en el cual Estados Unidos se forjaba como la gran
potencia del continente, que quizás en el plano mundial se terminó de consolidar con la
propuesta de los catorce puntos del presidente Wilson luego de la Primera Guerra Mundial,
pero que dentro del marco regional, ya no sólo buscaba el control territorial de sus fronteras
como en las disputas con México en el siglo XIX, sino consolidarse en otras esferas como el
comercio, lo cual representó la nueva política exterior de Estados Unidos.
Los estudios tradicionales1 sobre la relación entre Estados Unidos y Colombia
desarrollados en este último, se centraron en la situación de Panamá. Estos proponían una
relación de dominación entre las dos naciones en dos hechos claros: perdida del istmo y el
pago de la indemnización por ese hecho. Estudios más recientes han propuesto un análisis
más a fondo, entendiendo dicho periodo como una apertura de Norteamérica hacía
Suramérica y viceversa2. Apertura que fue de carácter comercial, en la cual ambas partes
buscaban beneficios de cara al creciente mercado mundial. Fue de esta forma que el gobierno
estadounidense implementó una política sistemática en búsqueda de encontrar alguna forma
de aprovechar los múltiples recursos que se encontraban en sus vecinos del sur, motivo por
el cual se expidieron distintos manuales gubernamentales en los que se explicaba con gran
detalle las distintas características de varios países latinoamericanos. Entre estas, se
encontraban desde libros hasta folletos, que en caso colombiano no faltaron. Las
exposiciones de estas publicaciones iban desde aspectos físicos del país, hasta análisis de sus
1 Al respecto se pueden mencionar trabajos como la Nueva Historia de Colombia o el Manual de Historia de
Colombia. Ambos trabajos presentan un análisis de este periodo bajo la óptica restringida del hecho de Panamá
y el papel de los personajes que participaron o los tratados involucrados. Dejan de lado análisis de las posturas
que ocasionaron el hecho, tanto de Estados Unidos como de Colombia. 2 Entre estos se destacan los estudios realizados por Gilbert Joseph, Catherine LeGrand, Ricardo Salvatore y
Camilo Quintero. Al respecto se expande más adelante en el texto.
habitantes, pasando por temas económicos, políticos y sociales, siempre pensando en seducir
comerciantes americanos en proyectos comerciales en las regiones que publicitaban3.
Es por esto que la pregunta de investigación sobre la cual recaerá el presente texto
será: ¿Qué mecanismo utilizó Estados Unidos para asegurar el control del mercado
latinoamericano a finales del siglo XIX y principios del siglo XX? Dicha pregunta arroja
otros interrogantes que deben ser resueltos en orden de buscar su respuesta: I. ¿no existían
relaciones, ya fueran diplomáticas o comerciales, previas al siglo XX entre Estados Unidos
y Colombia?; II. Durante la primera etapa de acercamiento, la cual se caracterizó por el
acercamiento de emprendedores de manera autónoma sin incentivos del gobierno
estadounidense o como una política estatal de Estados Unidos4 ¿Fue el proyecto comercial
de Estado Unidos en Latinoamérica un proyecto diplomático o impositivo?; III. ¿Cómo se
logró consolidar la relación comercial entre Estados Unidos y Colombia a principios de siglo
XX?; y por último IV. ¿Qué sucedió en Colombia luego de la consolidación? Cada una de
estas preguntas será resuelta en un aparte de la presente monografía a través de varias fuentes
primarias, principalmente las ya mencionadas publicaciones del gobierno estadunidense, que
sirven como base argumentativa, al tiempo que se utilizarán fuentes secundarias como apoyo
cuando sea requerido.
Para responder las preguntas es necesario realizar dos precisiones, una de carácter teórico y
otra metodológica. La primera surge de la obligación de situar al lector en el marco teórico
que sustenta al trabajo, la segunda para que se entienda tanto la utilización de las fuentes5
como el derrotero a seguir.
3 Una de las publicaciones más completas para el caso Colombiano fue Colombia: a comercial and industrial
handbook, publicado en 1921 por el Departamento de Comercio en conjunto con la Oficina de Comercio
Doméstico y Extranjero de Estados Unidos, cuya dirección estuvo a cargo de P. L. Bell, Comisionado de
Comercio. Esta publicación en particular hizo parte de una serie de publicaciones que realizaron agencias
gubernamentales de EEUU que tenían como función presentar informes técnicos de temas específicos que
requerían precisión y eran de gran interés. 4 A manera de ejemplo, se puede citar el caso de James Phanor, quién de forma independiente publicó en 1913
un libro que tituló Colombia, en el que explica tanto su labor como una afición de familia, como una necesidad
para Estados Unidos. 5 Las fuentes fueron conseguidas gracias a la muy amable colaboración de Ana María Otero-Cleves.
La problemática de la presentación de estos estudios en América Latina nace del
hecho que las independencias de España, en la mayoría de los casos, se dieron mucho tiempo
antes de la aparición de estos estudios, en donde el largo periodo desde la independencia
significó un moldeamiento en la identidad de jóvenes naciones, que hace que no sea vea con
claridad la relación de dominio entre colonia e imperio. Dicha relación se podría resaltar en
los debates historiográficos entre la leyenda rosa y la leyenda negra de la conquista, en donde
se discusión es acerca de las virtudes y legados o los atropellos y condicionantes que
significó el dominio de la corona española por más de tres siglos6. Aun así, no parece clara
la relación, ya que el dominio más cercano sobre Latinoamérica, en el último siglo, no es el
español sino en estadunidense.
Pero en dicha relación no existió un periodo colonial, porque que se trata de otro tipo
de relación hegemónica, basada en relaciones desiguales entre una civilización con
beneficios casi en su totalidad o desproporcionados a la civilización dominante. Esto se
conoce con el nombre de imperialismo informal, cuyos exponentes en general sobre el tema
son John Gallagher y Ronald Robinson con su artículo de 1954 "The Imperialism of Free
Trade"7, o centrándose en Latinoamérica se encuentra Rory Miller con “Informal Empire in
Latin America”8, o específicamente para el caso colombiano Malcolm Deas con “Weapons
of the Weak?”9.
Es así como se plantea una de las preguntas que responde al primer segmento del trabajo de
la presente investigación: ¿Fue el proyecto de expansión comercial de Estados Unidos en
Latinoamérica un proyecto diplomático o impositivo? o en otras palabras ¿El programa
estadunidense de control del mercado de América Latina fue imperialismo informal? Para
responder dicha pregunta se utilizaran fuentes primarias, representadas como las cartillas de
6 Rómulo Carbia y Miguel Molina, Historia de la leyenda negra hispano-americana, (Madrid: Marcial Pons,
2004). p. 29. 7 John Gallagher y Ronald Robinson, “The Imperialism of Free Trade” [En línea]. The Economic History
Review, Vol. VI: No. I (1953), pp. 1-15. [consultado 14 nov. 2014] Disponible en
http://www.jstor.org/stable/2591017. 8 Rory Miller, “Informal Empire in Latin America”8, En: W. Roger Louis (Ed.), Oxford History of the British
Empire, Vol. V. (1999), pp. 437 – 449. 9 Malcolm Deas, “‘Weapons of the Weak?’ Colombia and Foreign Powers in the Nineteenth Century”, En:
Matthew Brown (Ed.), Informal Empire in Latin America: Culture, Commerce, and Capital, (Nueva Jersey:
Wiley-Blackwell, 2008).
información para los comerciantes americanos sobre varios países suramericanos, que en el
caso colombiano, a manera de ejemplo se puede citar “Colombia: a Handbook” del boletín
número 33 de la Agencia de las Repúblicas Americanas, publicado en 1892 en Washington.
En dicho manual se hace una descripción de distintos aspectos de país, aspectos físicos,
sistema político y judicial, tipo de sociedad y las diversas oportunidades tanto por los recursos
de las regiones como por las industrias de materias primas que ya se tenían en esa época. Lo
anterior, se contrastará con los discursos oficiales de la época, donde el pensamiento
hegemónico era el “Destino Manifiesto” del pueblo estadunidense por llevar la modernidad
a América del Sur.
Pero entender si fue un proyecto imperial o no, no responde a la segunda interrogante,
¿Cuál fue el plan de Estados Unidos para ocupar el lugar que durante el siglo XIX había sido
europeo? Para responder a dicha pregunta la fuente primordial, entre otras, es el libro
“Winning foreign markets” publicado en 1908 por el Departamento de Comercio y Trabajo
en conjunto con la Agencia de Manufacturas de Estados Unidos, donde se mencionan los
mecanismos que han utilizados otros Estados en el éxito de sus proyectos comerciales, al
tiempo que realizan listados de naciones que podrían ser aliadas comerciales, explicando que
los productos que comercian, las dificultades para el comercio y las estrategias para entablar
relaciones mercantiles fructíferas.
Volviendo al tema central de las fuentes, es necesario establecer un corto estado del arte en
la materia. Si bien, como ya se comentó, las relaciones comerciales entre Estados Unidos y
Colombia no han sido producto de un gran número de investigaciones, sí existen algunos
trabajos recientes que deben ser reconocidos. Entre estos se encuentran Gilbert Joseph con
su trabajo como editor de “Reclaiming the Political in Latin American History” de 2001, el
también trabajo de Joseph junto a LeGrand y Salvatore de 1998 “Close Encounters of
Empire”, o el trabajo del mismo argentino Ricardo Salvatore “Imágenes de un Imperio” de
2006. Pero deseo centrarme en los trabajos por autores colombianos, en donde se destaca el
trabajo hecho por Camilo Quintero con su libro “Birds of Empire, Birds of Nation” de 2013,
quien al tomar como objeto de estudio el comercio de plumas y pieles aves, realiza un análisis
de la relaciones entre Estados Unidos y Colombia durante las últimas décadas del siglo XIX
y los primeros años del siglo XX explicando que de una aparente relación de desventaja, en
realidad Colombia, tanto como científicos colombianos, sacaron provecho de la explotación
de las aves, por un lado en la construcción de identidad nacional al identificar a Colombia
como el país más biodiverso en la materia, al tiempo que científicos, entre otros Lasallistas,
pudieron enriquecer sus estudios a través de intercambio intelectual.
I. Contexto: Relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica durante el
siglo XIX.
a. Estados Unidos y el mundo latino.
Una de las mayores razones del desconocimiento de Estados Unidos de varios países
latinoamericanos previo al siglo XX, entre estos Colombia, radica en el hecho que sus
procesos de formación se dieron bajo presupuestos totalmente distintos. Por un lado, el
estadunidense, se forja un sistema de colonias más de un siglo después de la llegada de los
españoles al nuevo mundo. Dicho sistema no tenía la misma relación que se da entre las
colonias y la metrópolis, ya que los primeros habitantes europeos del norte del continente
llegaron como hombres libres que comerciaban productos a orillas del Atlántico no sólo con
la corona inglesa. Su sistema de creencias fue variado, a pesar de todos ser cristianos, quizás
con la mayor expresión en el puritanismo. No existió una estratificación social entre ellos, se
pensó en la idea de un mundo en el cual todos los hombres son iguales. Quizás entre las
características más notables se encontró, lo que siglos después Weber anotó, una ética en
favor al trabajo manual, bajo los presupuestos que la riqueza por el trabajo arduo10.
Por otra parte, el mundo hispano se forjó bajo una cosmovisión distinta. Como
antecedente, es necesario iniciar explicando el concepto medieval, con el cual se gestó el
descubrimiento de América, de las cinco partes del mundo, que decía que sólo en los trópicos
podía haber vida, señalando que la antípoda, zona geográfica contraria a Eurasia, era un lugar
de seres tanto salvajes como fantásticos y, a su vez, la zona intertropical era una región en la
que era imposible la vida por las altas temperaturas. Bajo ese imaginario se dio la conquista,
10 Max Weber, Ética protestante y el espíritu del capitalismo. Madrid: Istmo, 1998. p. 95 y 306.
condicionando la concepción del indígena en los primeros años de contacto11. Por ello, no es
de extrañar que la diferenciación social durante la colonia se diera bajo preceptos fenotípicos,
donde el mestizaje sirvió para la creación de las llamadas castas que estratificaron a la
sociedad de acuerdo al tono de piel. Fue así como el discurso de superioridad de los blancos
europeos se fundó bajo la concepción de barbarie de los habitantes del centro del mundo,
donde las mezclas con afrodesendientes y nativos americanos produjo una sociedad
racialmente distinta, que sirvió a los Españoles como excusa para crear un discurso que le
permitiera rebajar y dominar a los otros según sus propios beneficios12.
b. La primera visión y postura con sus vecinos del sur.
El recorrido que se inicia con la llamada Doctrina Monroe, que explica cómo durante la
presidencia de James Monroe, 1817 a 1825, se forja un pensamiento en de los Estados Unidos
en relación a su política internacional en el continente. John Q. Adams, hijo del padre de la
patria John Adams, fue un hombre que creció en la casa blanca, es decir, tenía sangre política
en sus venas. Para la época del mandato de Monroe él es asignado como Secretario de Estado
y tenía una visión clara de lo que él quería o qué dirección deseaba para Estados Unidos en
el ámbito de la política internacional y decidió que esta va a ser una política de cero tolerancia
a los regímenes europeos coloniales que aun existían en América, buscaba apoyar las
independencias que estaban en curso y tratar de ayudar a los países que aún no las iniciaban13.
Buscaban no sólo dejar a América para los americanos, sino tener una política de cero
intervenciones en de las guerras que ocurrieran en Europa14.
Todo lo anterior comenzó con el declive o la decadencia del Imperio Español que,
para principios del siglo XIX, había alcanzado una crisis considerable no sólo en las colonias
americanas sino en los territorios europeos. Esto hizo que los norteamericanos se fijaran en
estas nuevas repúblicas independientes que surgían en Mesoamérica y en América del Sur.
11 Jaime Borja, Indios Medievales. Construcción del idólatra y escritura de la historia en una crónica del siglo
XVI. (Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología e Historia, 2002). 12 Libardo Ariza, Derecho, Saber e Identidad indígena. (Bogotá: Siglo Del Hombre, 2009). 13 Monroe Johnson, “James Monroe, Soldier”, Omohundro Institute of Early American History and Culture [En
línea]. The William and Mary Quarterly, Second Series Vol 9: No. 2 (1929). pp. 110 – 117. [consultado 28 sep.
2014] Disponible en http://www.jstor.org/stable/1921208. 14 Harry Collings, “Misinterpreting the Monroe Doctrine”, Sage Publications Inc. [En línea]. Annals of the
American Academy of Political and Social Science Vol 111: Supplement: The Centenary of the Monroe
Doctrine (1924): pp. 37-39. [consultado 28 sep. 2014] Disponible en http://www.jstor.org/ stable/3804606.
Estados Unidos sabía que sus principales aliados debían ser aquellas naciones emergentes de
cara a una economía interoceánica15. Por otro lado, los americanos sabían que la principal
potencia del comercio del Caribe e interoceánico era el imperio Británico y que América
Latina tenía un flujo de mercancías importante que dejaba ganancia en ambos sectores. Por
este motivo decidieron forjar alianzas comerciales con la Corona Británica16.
Asimismo, las políticas de crecimiento económico de los estados americanos seguían
una marcha importante. Por una parte, las políticas agrarias sufrían cambios considerables,
se pensaba en producir no sólo para consumir y comerciar con vecinos, sino que empezaron
a producir en cantidades gigantescas productos como el algodón o el trigo. Las manufacturas
empezaron a tener cambios importantes con la consolidación de la revolución industrial y el
mejoramiento de la técnica de producción17. El comercio se duplicó en un lapso de diez años
gracias una política de intermediación en los asuntos comerciales en el océano Atlántico.
Todo esto dando frutos tan importantes como la compra de la Florida. Esto llevo luego al
pensamiento del destino manifiesto que logró, en las décadas de 1830 y 1840, que no era otra
cosa más que el pensamiento de que Estados Unidos debía interferir en los territorios dentro
del continente para sacar a estos de la barbarie18.
Así, cuando en 1821 Texas se independizó de México inmediatamente Stephen
Austin entró a colonizar la región. Unos años después lo mexicanos intentaron volver a tomar
el control del territorio texano desencadenando en la famosa batalla del Álamo. Luego sigue
una serie de acontecimientos que desencadenan en la guerra entre Estados Unidos y México
en la cual las tropas norteamericanas alcanzan a llegar hasta el D. F. en 184819. Esto hizo que
México firmara una concesión en la cual entregaba a Estados Unidos los territorios de Texas,
Utah, Nuevo México y California cambiando con esto para siempre la percepción del pueblo
15 William Shepard, “The Monroe Doctrine Reconsidered” The Academy of Political Science [En línea].
Political Science Quarterly, Vol. 39: No. 1 (1924), pp. 35-66. [consultado 28 sep. 2014] Disponible en
http://www.jstor.org//stable/2142683. 16 Frank Donovan, Historia de la Doctrina Monroe. (México: Diana, 1966). 17 Frederick Turner, La frontera en la historia americana. (UACA: 1986). pp. 5 - 12; 23 - 60. 18 Elihu Root, “The Real Monroe Doctrine”, American Society of International Law [En línea]. The American
Journal of International Law, Vol. 8: No. 3 (1914): pp. 427-442. [consultado 28 sep. 2014] Disponible en
http://www.jstor.org/stable/2187489. 19 Alonso Aguilar Monteverde, Panamericanismo: de la Doctrina Monroe a la doctrina Johnson, (New York:
MR Press, 1968).
norteamericano sobre lo que para ellos era la frontera20. Para ese mismo año, 1848, en
California se encontró oro, lo cual permitió que el poblamiento del oeste de una forma
acelerada de tal forma que un año más tarde existía una migración sin precedentes en el país
y logró que un año después se le dio el reconocimiento como el Estado número treinta y uno
de los Estados Unidos de América.21
II. Primer periodo de acercamiento y el Imperialismo Informal.
a. Aspectos generales.
Mientras que en Colombia la figura de Rafael Núñez, que usa la gobernación de
Bolívar como plataforma política con la construcción del Ferrocarril del Norte y la reparación
del Canal del Dique como emblemas de la construcción de obras que significan industria y
progreso, inicia el proyecto regeneracionista desde el partido liberal, que luego con el apoyo
del conservadurismo, es presidente en 1880. Antes, en 1877 junto a Luis Carlos Rico, con
quien sería luego Secretarios de Hacienda de JulioTrujillo, envían una carta en la cual
expresan la importancia de que los Estados se encarguen de las obras públicas, “ya que este
es elemento más fructífero de autogobernarse”22. En esta carta Núñez expresa el deseo de
demostrar su propia capacidad de buen gobierno al poder realizar las obras ya mencionadas.
Luego, en 1887, Miguel Antonio Caro reconoce la importancia de los logros alcanzados por
Núñez al manifestar que la Regeneración fue la única salida que tuvo Colombia, ya que de
lo contrario se enfrentarían a la destrucción23, recordando el discurso de Núñez en el congreso
diez años antes. Bajo tal contexto, luego de los dos golpes que significaron tanto la guerra
de los Mil Días como la separación del Istmo, esto último impulsado tanto por el Corolario
de Roosevelt como por el desinterés del Estado central colombiano por la región, dieron
apertura al siglo XX colombiano.
Así, en 1904 subió Rafael Reyes al poder luego del caos político que resultó de la
Guerra de los Mil Días y la Separación de Panamá, proponiendo una nación enfocada en
20 Frederick Turner, La frontera. pp. 23 - 60. 21 Kevin Starr, California: a history. (Estados Unidos: Modern Library, 2005). 22 Rafael Núñez, La Reforma Política en Colombia: colección de artículos, (3era edición) (Bogotá: La Luz,
1888). p. 810. 23 Rafael Núñez, La Reforma, p. 1262.
reformas que garantizaran el progreso del país para salir del atraso que él sentía en que se
encontraba Colombia24. Así, el sector agrario se focalizó en una agricultura para la
exportación, basado principalmente en materias primas. La región antioqueña rápidamente
inició un proceso de poblamiento de las tierras bajas de su departamento, donde la producción
de telas a base de algodón fue uno de sus motores más sobresaliente. El azúcar pasó de ser
cultivado a orillas del río Atrato a consolidarse en los ejidos del Valle del Cauca, produciendo
desplazamientos masivos de población afro e indígena25.
En Estados Unidos, fundamentado en la doctrina Monroe y el “Destino Manifiesto”,
desplegaban una estrategia para generar conocimiento acerca del mundo latinoamericano.
Por ello se realizaron viajes desde finales del siglo XIX hasta ya entrado el siglo XX, como
la expedición de 1913 del Museo Americano de Historia Natural (de las muchas otras
expediciones que se realizaron desde mediados del siglo XIX)26, de las cuales pudieron
generar una serie de escritos con el fin de generar un circulación de conocimiento del mundo
sudamericano, tales como flora, fauna y minerales. Tales escritos estuvieron acompañados
de exposiciones en universidades e institutos, que produjeron un interés por el mundo
sudamericano evidenciando en las múltiples monografías universitarias acerca de los
recursos naturales de Colombia y sus habitantes. En esta primera etapa, esta estrategia fue
fundamental para ingresar en el mercado colombiano, ya que la relación entre conocimiento
del lugar con el que se deseaba comerciar y su mercado era crucial para el éxito que luego se
dio. Fue por esto la mayoría de producciones fueron elaboradas tanto con patrocinio estatal
como de organizaciones privadas27.
Las exposiciones fueron las principales vitrinas del mundo sudamericano, que en
grandes ferias como la Filadelfia de 1876 o Chicago de 1893 se realizaban monturas de
materias primas que existían en Sudamérica, punto de partida ideal para las crecientes
24 Rafael Reyes, Memorias. 1850-1855. (Bogotá: Fondo Cultural del Banco. 1986). 25 Humberto Vélez, “Rafael Reyes: quinquenio y régimen político”. En Nueva historia de Colombia, T. 1.
(Bogotá: Planeta. 1989). pp. 187 – 215. 26 Camilo Quintero, Birds of Empire, Birds of Nation: A History of Science, Economy, and Conservation in
United States-Colombia Relations. (Bogotá: Universidad de los Andes, 2013). p. 56. 27 Por ejemplo se puede nombrar, dentro de las publicas: Bureau of the American Republics, How the Latin
American Markets May Be Reached by the MAnufacturers of the United States. (Washington: Goverment Print
Office, 1893).; por otra parte desde las privadas: Ernst Filsinger, Trading with Latin America; Ontaining
Orders, Fillings Orders, Shipping Orders, Payment for Orders. (Nueva York: Irving National Bank, 1917).
industrias estadunidense. Así fue como, a través del mismo paradigma lingüístico de
proponer a los países del sur del continente como incivilizados, fue que se formó la idea que
EE.UU. de la necesidad de que ese “Destino Manifiesto” que les permitió conquistar el oeste
de Norteamérica se volviera a alzar ahora para llevar la civilización a sus vecinos del sur,
guiándolos así a un progreso económico y cultural. Muchos de los proyectos fracasaron, ya
que los recursos tenían que ser, en un comienzo, de los propios emprendedores americanos,
es decir, los gastos de recolección, organización, transporte y distribución corrían por parte
del empresario se arriesgaba a su empresa28.
El discurso en general se fundamentó en el Corolario de Roosevelt, el cual condenaba
a las naciones suramericanas a ser concebidas como niños conflictivos. Igualmente, como
gobiernos condenados a la suerte de los caudillos y líderes políticos corruptos. La
connotación racial también fu asunto de análisis, ya que para ellos la raza mestiza era una
“mezcla rara”29, que se diferenciaba en mucho a lo conseguido por ellos, que al prohibir las
relaciones entre razas, habían mantenido la diferenciación después de la colonia. Bajo el
sustento anterior, se fundamentaba la idea que Colombia sufría un atraso económico y
cultural que evitaba que a civilización llegara al territorio30. Las deficiencias en la vida
material repercutían en la cultura de la gente, motivo por el cual ellos proponían llevar su
cultura y vida material como ente civilizador a través de empresas mercantiles y reconversión
intelectual. De los manuales que hablan de Latinoamérica en general, se encuentran
segmentos en los cuales destacan como modernos sólo a argentina y Brasil, ya que el gran
tamaño de sus ciudades y era una muestra de estabilidad y orden, y de hecho podían ser
utilizados como plataforma comercial para ingresar en los mercados de sus vecinos31.
b. Imperialismo informal.
La relación de la palabra Imperio con Estados Unidos pareciera casi obvia. La gente por lo
general la tiende a utilizar para referirse a ese país, parecen sinónimos del siglo XX, y para
los Latinoamericanos ha tenido connotaciones negativas. La pregunta central del presente
28 William E. Curtis (Dir.), Colombia: a Handbook, Bulletin N° 33, (Washington: Bureau of the American
Republics, 1982). 29 Bureau of the American Republics, How the Latin. 30 William E. Curtis (Dir.), Colombia: a Handbook. 31 Bureau of the American Republics, How the Latin.
segmento está ligada a entender el proceso de expansión comercial de Estados Unidos hacía
el caribe. La primera ola de relaciones entre el norte y el sur del continente se trató de un
proyecto de imperialismo informal, el cual está caracterizado no por una presencia física o
militar de la potencia sobre el pueblo sometido, sino que dicho sometimiento se da a través
de procesos económicos que traen beneficios al poderoso sobre el débil. El imperialismo
informal es entendido como la relación comercial que termina obligando a una nación débil
a tener una dependencia de la potencia debido al uso de herramientas de coerción tal como
un embargo (Caso actual entre Estados Unidos y Cuba) o acaparamiento del mercado32. El
presente acápite está dividido en dos secciones: primero, explicará por qué Estados Unidos
intentó implantar el imperialismo informal y no el tradicional de ocupación militar y sobre
que presupuestos ideológicos se fundamentó; segundo, cuál fue la visión desde Colombia y
cuál fue la postura del gobierno de turno, en contraste con otros movimientos de rechazo que
se dieron en otras partes del continente, especialmente en Cuba, Brasil y Uruguay, con
manifestaciones de intelectuales y artistas de la época.
- Sustento científico del imperialismo informal.
Las teorías propuestas desde finales del siglo XIX y principios de XX por el gobierno
estadunidense deben ser analizadas desde una óptica científica, ya que sus proyectos
imperiales descansan en el contexto científico internacional en el que se estaban
consolidando las ciencias sociales en el mundo académico, en gran parte apropiándose de
conceptos de las ciencias naturales, en busca de la misma precisión en sus postulados. Así,
las teorías de Charles Darwin respecto a la evolución de las especies fueron adoptadas por
varios sociólogos como Thomas Malthus, quien afirmaba que los seres menos aptos estaban
creciendo tan rápido que al ayudarles lo único que se conseguía era incrementar el problema,
esto es, que la evolución por sí sola se encarga de sacar del camino a los menos hábiles.
Siguiendo lo anterior, Herbert Spencer creía que el Estado no debía, bajo ningún motivo,
ayudar a la gente pobre porque, según afirmaba él, era algo contranatural33. Así, las teorías
raciales también sustentaron y legitimaron ideológicamente a las expansiones imperialistas
32 John Gallagher y Ronald Robinson, “The Imperialism of Free Trade”. pp. 4 y ss. 33 Marisa Miranda y Gustavo Vallejo, Darwinismo Social y eugenesia en el mundo latino. (Buenos Aires: Siglo
Veintiuno 2005).
de los siglos XIX y XX, ya que la mentalidad de las potencias mundiales les hacía pensar
que no sólo tenían el derecho a expandirse, sino que en gran medida era una labor que debían
realizar para llevar la civilización al resto del mundo. Con tal pretexto utilizaron varias de las
naciones colonizadas como factorías en las que sacaban materias primas a poco costo,
cometiendo gran cantidad de actos atroces en contra de las personas que residían en estos
territorios34.
Ese fue el sustento en el cual se basó, en gran medida, el Corolario de Roosevelt,
entendiendo que los países del sur del continente necesitaban de la intervención
estadunidense para salir de su estado de barbarie. Así llego la Enmienda Platt, que buscaba
mantener el control de la Isla de Cuba luego del conflicto entre Estados Unidos y España, el
cual conduce a la independencia de Cuba, pero dejando dentro de la isla un control militar
estadunidense. Un extracto de la mencionada ley versa:
“Que en cumplimiento de la declaración contenida en la Resolución Conjunta aprobada
en 20 de abril de mil ochocientos noventa y ocho, estimulaba «Para el conocimiento de
la Independencia del Pueblo cubano» exigiendo que el Gobierno de España renuncie a
su autoridad y gobierno en la Isla de Cuba, y retire sus fuerzas terrestres, y marítimas de
Cuba y de las aguas de Cuba y ordenando al Presidente de los Estados Unidos que haga
uso de las fuerzas de tierra y mar de los Estados Unidos para llevar a efecto estas
resoluciones; el Presidente por la presente quedó autorizado para dejar el Gobierno y
Control de dicha isla, a su pueblo, tan pronto como se haya establecido en esa Isla un
Gobierno bajo una Constitución en la cual, como parte de la misma, o en una ordenanza
agregada a ella se definan las futuras relaciones entre Cuba y los Estados Unidos
sustancialmente como sigue[…]”35.
El caso de la Enmienda Platt es un caso en el cual el gobierno de Estados Unidos
mantuvo un sistema colonial tradicional. También se podría pensar, bajo ese punto de vista
el caso de Panamá también es objeto de colonialismo tradicional, ya que la precesión, casi
coerción militar, que aplicó Estados Unidos en contra de Colombia para la liberación de istmo
significó que dicho territorio permaneciese como soberanía estadunidense por varias
décadas.
34 Marisa Miranda y Gustavo Vallejo, Darwinismo Social. 35 U.S. Deparment of State, Office of the Historian, The United States, Cuba, and the Platt Amendment, (1903).
Recuperado (Traducción propia). [consultado 14 oct. 2014] Disponible en:
https://history.state.gov/milestones/1899-1913/platt
Más allá de esos dos casos, la postura de este primer periodo de las relaciones de
Estados Unidos con América Latina fue de especulación, de reconocimiento, que luego se
consolidaría en un proyecto imperialista con la llegada de grandes empresarios en la
búsqueda de explotar los recursos naturales como la Braden Cooper Company que explotó
el cobre chileno o la United Fruit Company que se especializó en los cultivos de banano en
el Caribe. Este sistema resulto más rentable que la colonización tradicional, ya que no se
necesitaba el desplazamiento de ciudadanos americanos a una región para establecer control.
Bastaba con la instalación de una empresa comercial que contratara a bajo costo a personas
de la región y el control del gobierno local con el fin de entregar privilegios a estos
empresarios36.
- Recepción de Reyes del Proyecto “Yankee”.
La llegada de Rafael Reyes al poder significó para alguno la llegada de la modernidad al país
y para otros un periodo de dictadura37. Lo cierto es que Reyes fue uno de los principales
promotores de volver a la estabilidad diplomática entre los gobiernos de Colombia y Estados
Unidos. Fueron varias las acciones que Reyes intentó para que esto sucediera, unas veces
beneficiando a industrias americanas y otras con actos diplomáticos que fueron producto de
rechazo de la opinión. Luego de los eventos de la separación de Panamá y el ascenso a la
presidencia de Reyes en 1904, el primer intento de Reyes fue beneficiando a empresas
extrajeras en su proyectos comerciales, como el caso de 1905 en el cual se consiguió un
crédito internacional para sanear la deuda externa con el fin de fortalecer el sectores como la
minería, entre otros. Años después, permitió la entrada de la United Fruit Co. al país en 1908,
promoviendo así la plantación de Banano dentro de Colombia38.
Ya para 1909, Rafael Reyes trató de promover un tratado de conciliación entre
Estados Unidos, Panamá y Colombia. El proyecto nació en 1905 con el nombramiento de
Diego Mendoza, quien sin tener mucho éxito fue sustituido por Enrique Cortés, quien logro
la firma de un tratado en enero de 1909, en el cual Colombia a cambio de permitir a Estados
Unidos navegar por sus puertos, esta último la remuneraría por la pérdida del istmo. Así,
36 Bureau of the American Republics, How the Latin. 37 Al respecto ver: Carmenza Olano, Rafael Reyes y la apertura, (Bogotá: Thalassa Editores, 1991). p. 24. 38 Rafael Reyes, Memorias.
“Reyes trató de que fuera aprobado sin ninguna modificación por la Asamblea en sesiones
extraordinarias, pero experimentó una fuerte oposición encabezada por Nicolás Esguerra. El
9 y el 13 de marzo hubo sendas manifestaciones promovidas por la juventud universitaria en
rechazo de Reyes”39.
En el resto de Suramérica se dieron propuestas en contra de la avanzada estadunidense en la
región. Quizás uno de los primeros que auguró lo que podría suceder fue el cubano José
Martí, quien luego de vivir en Nueva York en la década de 1870, ve cual es potencial del ese
país y cuál puede ser el destino del resto del continente en sus manos. Fue por ello que en
1894 escribió un artículo titulado “La verdad sobre Estados Unidos”, publicado en Patría40,
en el que expresaba que:
“Es preciso que se sepa en nuestra América la verdad de los Estados Unidos. Ni se debe
exagerar sus faltas de propósito, por el prurito de negarles toda virtud, ni se ha de
esconder sus faltas, o pregonarlas como virtudes […] el carácter crudo, desigual y
decadente de los Estados Unidos, y la existencia en ellos continua, de todas las
violencias, discordias, inmoralidades y desórdenes de que se culpa a los pueblos
hispanoamericanos”.
Años más tarde, en Brasil, se produjo un movimiento intelectual el cual está
encaminado a reivindicar los hechos que en el pasado habían sido utilizados por el mundo
occidental como estigmas de barbarie sobre el pueblo latinoamericano. El Manifiesto
Antropófago41 de Oswald de Andrade expresaba que el canibalismo tenía que dejar de
entenderse como un asco de barbarie, sino como un hecho cultural en donde la antropofagia
era el mejor concepto para denominarlo. Así, Andrade argumentaba que era necesario
entenderla como la mezcla de un hecho autóctono y una categorización extranjera, que con
su mezcla producían el significado de lo que en sí es la región. Años más tarde, justo después
de la mitad del siglo XX, ahora desde Uruguay, el artista Joaquín Torres García creaba una
obra ícono de las luchas por reivindicar el sur del continente. “Nuestro norte es el sur” fue
una representación en la cual se dibujó al cono sur girado de tal forma que el sur -Chile,
Argentina y Uruguay- quedaron eran ahora el norte del subcontinente. La propuesta
39 Rafael Reyes, Memorias. 40 José Martí, "La verdad sobre los Estados Unidos", Patria, Nueva York, 23 de marzo, 1894. En: Obras
Completas, Tomo 28, (La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 1975). pp. 290 - 294. 41 Oswalt de Andadre, “Manifiesto Antropófago”, Revista de Antropofagía, año 1: Nº 1, (1928).
intelectual de la obra de Torres García era un llamado a salir de los condicionamientos del
mundo occidental, en especial del Estados Unidos que había condenado a las latitudes del
sur al subdesarrollo. Así, era ahora turno de la propia región de darse sus propios paradigmas
de progreso, en los cuales se reivindica la cultura latinoamericana y se deja de lado la
influencia del norte42.
c. ¿Qué no permite el progreso?
Durante este periodo se dieron varias visitas en las cuales se enviaron a agentes especiales
para que identificaran cuales eran los problemas que impedían el progreso en Colombia. Así,
uno de ello fue el Agente Especial Charles M. Pepper, a quien le correspondía entregar un
informe de los problemas de transporte para exploradores americanos para realizar envíos al
país. Pepper explicaba que el transporte oceánico sería cubierto con brevedad, pero que
cuando se llegaba a las costas de Colombia se iniciaba la parte difícil. Explicaba que los
puertos el Caribe están a 1.400 millas de Nueva Orleans y a 1.900 millas de Nueva York,
cuyo recorrido se realizaría alrededor de una semana43. Si bien Bogotá está a sólo 700 millas
de la costa, se tarda el doble el tiempo en los medios de transporte más eficientes, pero que
por lo general se tarda entre dos y seis semanas en transportar los productos. Sin importar
que compañía comerciara, ya fuera la United Fruit Co u empresas europeas, las demoras en
los recorridos son las mismas44.
Pepper explicó que desde el pacifico colombiano el recorrido debe pasar por Ciudad
de Panamá y Colón con rumbo a Guayaquil, Lima y Santiago. Durante ese recorrido para en
Tumaco y Buenaventura, pero los costos de esos puerto son muy altos, por lo cual la relación
entre servicio entrega y costos de estacionamiento hace que esos puerto colombianos sean
poco usados. Por otra parte, el transporte interno se basa en ríos, algunos trenes, algunas vías
para transporte motorizado, transporte a mula y caminos en trocha, siendo la arteria principal
del comercio el río Magdalena y sus afluentes. El Magdalena es navegable por botes de un
metro hasta llegar a la dorada a 600 millas. De allí se pasaba en tren o en barco hasta Honda,
42 Ivone Pinni, “Anotaciones sobre los inicios de del conceptualismo en América Latina”, Ensayos. Historia y
Teoría del arte, Vol. 8: N° 8: Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. (2003). pp. 9-25. 43 John Barret, Latin America: The Land of Oppotunity, (Washington: International Bureau of the American
Republics, 1909). p. 34. 44 Bureau of the American Republics, How the Latin American. p. 54.
en un recorrido de otras 15 millas. Luego se monta la mercancía en uno botes nuevos de dos
metros para llegar a Girardot, donde se descargan los bienes para ser montados en un tren
rumbo a Bogotá a 50 millas. El recorrido se hace por tramos, primero de Girardot hasta el
Hospicio, de allí hasta Madrid, y luego hacia Facatativá hasta llegar a Bogotá. Todo lo
anterior en el mejor de los casos, pero muchas veces todo este recorrido se hace a lomo de
mula lo cual multiplica el tiempo invertido, que es elegido porque el costo para la época era
de cinco dólares por carga de 250 libras45.
El mismo Agente Pepper explica que la causa de los altos precios, en comparación a
las tazas que se cobran en Nueva York o Europa de nueve dólares por tonelada, se traduce
en las grandes dificultades de transporte. El precio al interior desde Cartagena o Barranquilla
es de dieciocho dólares, al tiempo que los precios por asegurar la mercancía son altos.
Asimismo, los impuestos que cobraba el gobierno colombiano por el transporte por los ríos
era de tres dólares, precio que se cobraba por mantener el río abierto. En cuanto las tazas por
el transporte en tren, Pepper menciona que todas las líneas combinadas no superaban las
quinientas millas, sin que ninguna se extendiera por más de cien millas. La taza cobradas
desde el la Dorada a Honda era de siete dólares por tonelada, que explicaba que era sólo un
poco más alto que lo que se cobraba por el transporte a mula o en bote, pero el transporte por
bote era poco usado ya que es una zona de rápidos que por lo general destruía la mercancía46.
Por otra parte, otro de los enviados por el gobierno estadunidense fue el Cónsul Isaac
Manning, que residía en Cartagena, que tenía encomendada la tarea de hacer inventario de
las líneas de navegación oceánica que partían de esa ciudad. Inicia su exposición
argumentando su gran preocupación por la ausencia de banderas de Estados Unidos en los
barcos que encallan en los puertos del Caribe colombiano. Él atribuyó ese hecho a que si bien
el comercio ya era grande entre los dos países, las difíciles condiciones de transporte
impedían el aumento de flota47. Manning explicó que la cantidad total de tonelaje que pasó
por los puerto del norte de Colombia, proveniente de durante barcos con bandera americana,
durante los primero siete años del siglo XX fue de 27.173 toneladas, de las cuales 17.977 de
45 John Barret, Latin America. p. 35. 46 John Barret, Latin America. p. 36. 47 John Barret, Latin America. p. 136.
estas eran producto de barcos de guerra, dejando solamente el acumulado de 9.196 toneladas
de productos comerciales, estas, a su vez, en su mayoría carbón repartido a penas en cien
goletas48. Manning advierte que estas cifras son malas teniendo en cuanta que los puertos del
norte de Colombia son los más cercanos de toda Suramérica. El cónsul Manning, centrándose
ya en el estudio de la ciudad de Cartagena, realizó un análisis de cifras de las importaciones
de alemanas, británicas y francesas, durante el periodo que comprendió los años de 1903 a
1907. Los datos se resumen en la siguiente tabla49:
La anterior tabla muestra lo poco que comerciaba el gobierno americano, ya que
Minning advertía que apenas las mil toneladas. También explicó que los datos, que se
resumen en la tabla, no incluyen productos tales como ceda n caoba, cuyo valor ascendía a
más de 200.00 dólares, que eran importados a Estados Unidos en barcos extranjeros, ya que
esos barcos hacían recorridos por todas las Indias Occidentales. Asimismo, los bienes
producto del ganado, comenta el Cónsul, alcanzaban las 10.000 toneladas50. De todo lo
mencionado en este segmento se pueden concluir dos cosas, la primera es que existían
dificultadas para el comercio con Colombia, principalmente por las malas condiciones del
transporte y segundo, que el gobierno estadunidense sentía la necesidad de comerciar con el
país que se encuentra más cerca de su territorio y que existía la conciencia de ser un aliando
comercial se segunda categoría en las relaciones comercial del Caribe.
48 Tipo de barco comercial de época. 49 Tabla realizada en referencia los datos entregados por los informes entregados por el Cónsul en Cartagena de
Indias en 1908 Isaac Manning. En: John Barret, Latin America. p. 139. 50 John Barret, Latin America. p. 139.
III. Segundo periodo de consolidación y la influencia de la Primera Gran
Guerra.
a. Aspectos generales.
Más adelante, el crecimiento de Estados Unidos es entendido a través de momentos claves
que nos llevan a entender al país y su postura con América Latina, pero, como casi siempre
ocurre, hay unos mucho más significativos que otros, y ese es el caso de lo ocurrido entre el
periodo de 1880 hasta 1920. Cabe resaltar que esas fechas no son estrictamente precisas, ya
que en algún momento acudiré a acontecimientos anteriores para explicar hechos
importantes, o bien, concluiré con otros eventos menos longevos del siglo XX.
Para lo anterior, es menester entender este periodo en dos grandes grupos. El primero
esta conducido por los sucesos económicos ocurridos en el país que llevaron a su expansión
comercial mundial. Entre estos hay personajes, ya sean personas o empresas, y eventos de
distintos tipos. Dentro de los personajes están la Standard Oil Company, Ford y General
Motors, Thomas Alva Edison, los hermanos Wright y Minor Cooper. Y otra parte, en los
eventos, está la feria internacional industrial celebra en Paris, los cambios en la industria
agrícola y los avances científicos en física y química.
El segundo grupo está encaminado a los hechos que llevaron a los Estados Unidos a
ser una potencia dentro de las relaciones políticas, no solo en la región, si no que en globo
entero. Aquí estarán la crisis de Venezuela, la guerra hispano estadunidense, las políticas de
la puerta abierta, el corolario Roosevelt, el canal de Panamá y, concluyendo, con la primera
guerra mundial.
Estados Unidos a finales del siglo XIX estaba a punto de vivir cambios importantes dentro
de su territorio gracias, en parte, al ingenio de la inventiva y, por otra, a su pensamiento y
postura acerca de la expansión económica y la creación de capital. Esto logro que, con la
ayuda de las líneas de trenes, las corporaciones experimentaran un crecimiento sin igual en
la historia de la humanidad. Empresas como la Standard Oil51 tuvieron crecimientos tan
significativos que fueron la principal causante de la creación de leyes antimonopolio (como
en Ohio en 1891) y la división de las mesas directivas de las corporaciones (1911). Por otra
parte la invención de nuevos productos no era una tarea muy ajena el científico promedio
estadunidense, el valor agregado que llevó la bombilla a ser un elemento indispensable fue
la creación de mecanismos y redes que permitieran a las personas llegar a usarla, es decir, ser
comercialmente viable. Para ello, Edison y Morgan crearon General Electric, lo que
demuestra que en los americanos hay una predisposición a cosas grandes, tan grandes como
iluminar Manhattan, lo que sedujo al monto latinoamericano52.
En el paso de veinte años Estados Unidos logra duplicar su PIB, y nacen nuevas
industrias como Ford o General Motors. Pero la creación de una empresa de tal tamaño solo
puede estar acompañada por la invención otro gran invento, la cinta transportadora. Esto
llevo a Ford, y a su modelo T, a construir entre 1908 y 1927 un aproximado de quince
millones de carros53. La industria agrícola también se vio beneficiada por las nuevas
máquinas que les permitió aumentar su productividad gracias a que el tractor a gasolina
remplazo a la antigua tracción animal. La química y la física fueron las patronas de los
científicos en búsqueda de nuevas herramientas que simplificaran la vida de las personas, y,
como ya vimos con Edison, se lograron crear instrumentos como la electricidad o la
telefonía, esta segunda a manos de Graham Bell54. Los hermanos Wright, un par bicicleteros,
lograron en 1903 consumar el gran sueño del hombre, volar. Este es el Estado Unidos que
está destinado a ser un imperio, el imperio del siglo XX. Pero el crecimiento económico no
basta para ser la potencia mundial, eso hay que mezclarlo con políticas internacionales que
lo lleven a consolidarse.
51 Philip Scronton, “Multiple Industrializations: Urban Manufacturing Development in the American Midwest,
1880-1925”, [En línea] Design, Commercial Expansion and Business History. Journal of Design History, Vol.
12, No. 1, (1999), pp. 45-63. [consultado 14 oct. 2014] Disponible en: http://www.jstor.org/stable/ 1316227 52 Walter Lafeber, The New Empire: An Interpretation of America Expansion. (Ithaca: Cornell University,
1998). pp 1 - 24. 53 Richard Harris y Robert Lewis, “Constructing a Fault(y) Zone: Misrepresentations of American Cities and
Suburbs, 1900-1950”, Annals of the Association of American Geographers, Vol 88: No 4: (1998), pp. 622-639.
[consultado 14 oct. 2014] Disponible en: http://www.jstor.org/stable/2564095. 54 Walter Lafeber, The New Empire, pp 19 y ss..
Asimismo, durante todo ello, Minor Keith, neoyorkino, para 1870 importa desde
Costa Rica los primeros bananos que llegaron a Estados Unidos producto del comercio. Fue
así, luego de ver el gran resultado que tuvo, que decide llevar a varios ex esclavos y reos, y
otras minorías étnicas como chinos y negros, a San José a trabajar en los cultivos de banano.
Luego de muchos problemas que se le presentaron el camino, logran instalar las primaras
vías ferroviarias que conectan a las plantaciones con el mar. Fue así como, luego de las
ventajas políticas que le significó casarse con la hija del Presidente del país, que volvió a
Boston y en 1899 funda la United Fruit Company55.
Luego de un crecimiento exponencial de la compañía, esta necesito la creación de sus
propias embarcaciones que pudieran llevar sus productos al mundo entero, en especial a
Europa y Estados Unidos. Así fue como, para 1930 la UFCO ya contaban con más de cien
navíos que se conocieron con el nombre de la “Gran Flota Blanca”. Sumado a lo anterior,
Keith funda en 1911 una empresa ferroviaria, la International Railroads of Central America,
que atraviesa todo Centroamérica, así puede llevar sus productos desde Panamá hasta
México56.
Por otra parte, la crisis de Venezuela de 1895 fue el producto de la disputa con la
Guyana Británica por establecer la frontera, por este motivo Venezuela recurre a Estados
Unidos que, en primera instancia, ignora el conflicto pero luego, sustentado por la Doctrina
Monroe, decide intervenir57. Por otra parte, unos tres años después, Estados Unidos se
enfrente en una guerra contra España en búsqueda de hacer que la corona prescindiese de los
territorios en América y Asia, esta guerra la gana en dos meses. La política de la puerta abierta
de 1900 llevó a Estados Unidos a abrir sus fronteras comerciales y a reestructurar la doctrina
Monroe con lo que se conoció como el corolario de Roosevelt, en el cual se explicaba que
la doctrina original, la de 1823, era insuficiente ya que no había que tener tanta confianza en
55 John Soluri., Banana cultures: agriculture, consumption, and environmental change in Honduras and the
United States, (Austin, Texas, Estados Unidos: University of Texas Press, 2005). 56 Lee Dutter, “The Seventy-Five Years' War, 1914-1989: Some Observations on the Psychology of American
Foreign Policy-Making during the 20th Century”. [En línea] International Society of Political Psychology.
Political Psychology, Vol 12: No 3: (1991), pp. 523-553. [consultado 28 Oct. 2014] Disponible en:
http://www.jstor.org /stable/3791760 57 R. A. Humphreys, “Presidential Address: Anglo-American Rivalries and the Venezuela Crisis of 1895”,
Transactions of the Royal Historical Society, Fifth Series, Vol 17: (1967), pp. 131-164. [consultado 14 oct.
2014] Disponible en: http://www.jstor.org/stable/3678723.
América Latina58 y termino desencadenando en la eventual intervención en Panamá en
190359. Para este entonces Estados Unidos ya es potencia.
Aunque ya era considerado potencia no fue hasta su intervención en la primera guerra
mundial que no se comprobó su poderío. Se dice que esta fue una guerra financiada con
dolores lo que provoco una división entre la nación y en cuento a qué papel deberían tener
los americanos en la guerra. Unos deseaban menos intervención y otros una mayor. Pero no
fue sino hasta el hundimiento del Lusitania60 a manos de tropas nazis que estados unidos no
se decidió a intervenir de manera formal. Luego de la victoria se demostró una vez más la
influencia del nuevo imperio en el mundo, ya que del tratado de Versalles se sacaron catorce
puntos propuestos por Wilson y entre ellos la creación de la Liga de las Naciones,
posteriormente llamada Naciones Unidas, en la cual Estados Unidos no paso a formar parte,
lo cual demuestra el poderío que representaba a nivel mundial.
b. Visión americana del mundo colombiano y ¿Cómo
reemplazar a los europeos?
La intención de comerciar con Colombia surgía por el reconocimiento de distintos factores
que destacaban al país como una gran oportunidad mercantil. Mencionaban que existía una
posición única de distinción en relación con los otros países del continente, que desde un
punto de vista geográfico se destacaba por tener la característica de acceso a los dos océanos,
al tiempo que es el territorio más cercano a los Estados Unidos61. Esa posición, al
noroccidente, cerca del canal de Panamá, lo convertía en el país más favorable para el
comercio, donde por ejemplo la distancia de Cartagena a Nueva York es sólo de dos quintos
en comparación a la distancia de Nueva York a Liverpool62.
Se creía que Colombia era el país de mayor proyección de todos los países de
Sudamérica, no sólo en dicho periodo, sino que para los americanos lo era desde el periodo
colonial, ya que en una época temprana de la colonial Cartagena fue el principal puerto del
58 Elihu Root, “The Real Monroe. 59 Alfonso Múnera, Fronteras Imaginarias. (Bogotá: Planeta, 2004). pp. 89 – 128. 60 Thomas Bailey, “The Sinking of the Lusitania”. The American Historical Review, Vol. 41: No. 1: (1935), pp.
54-73. [consultado 14 oct. 2014] Disponible en: http://www.jstor.org/stable/1839355. 61 James Eder Phanor, Colombia, (Londres: T. Fisher Unwid, 1913). 62 James Eder Phanor, Colombia. p. 18.
Nuevo Mundo. Luego de la independencia, explican ellos, en Europa se esperaban grandes
cosas del país, sobre todo por la gran variedad de recursos y gran población, hecho que llevo
a la atención de científicos y empresarios europeos a entender su potencial63.
Ellos explicaban muchas de esas expectativas no fueran desarrolladas a pleno por
distintas razones, entre las que destacan que el país ha sido descuidado en capital extranjero
e inmigración, al tiempo que otros países de la zona los dejaron atrás como socio comercial.
Resaltan que a pesar de ello, esas condiciones desfavorables, Colombia ha sabido mostrar
rasgos de progreso, entendidos como comercio e industria en las primeras décadas del siglo
XX en diversas materias de explotación de recursos naturales, entre las que destacaban:
ganadería, plantaciones de azúcar, depósitos de carbón, actividades petroleras y la
producción de café. Todos hechos que hacían pensar que Colombia podía presentarse como
rivales comerciales de México y Argentina64.
A pesar de la proximidad de los países, Colombia y EE.UU., ellos destacaban con
asombro, ya que el principal comprador de productos colombianos como café habían sido
ellos durante las últimas décadas, el hecho que los paradigmas intelectuales y comerciales
del país sudamericano era europeos. Con pocas excepciones, la mayoría de proyectos de gran
envergadura en el país fueron realizados con capital europeo, lo cual se mantuvo hasta el
inicio de la primera guerra mundial65.
Las condiciones que trajo la primera gran guerra cambiaron esa relación, ya que los
grandes comerciantes colombianos se vieron obligados a comprar todos aquellos productos
que antes eran de origen europeo a los americanos, conduciendo así a redes de alianzas
comerciales que luego se transformarían en permanentes. Así, luego de un tiempo, los
grandes empresarios del país vieron la oportunidad de modernizar el territorio, a través de la
explotación de recursos naturales a gran escala, para lo cual se necesitaba el mejoramiento
de los medios de transporte, lo cual era fuertemente necesario tanto para el mercado interno
como para el externo. Los comerciantes colombianos visitaron Estados Unidos en donde
63 William E. Curtis (Dir.), Colombia: a Handbook. 64 John Carson, Winning foreign markets: Suggestions for the extention of trade by American Manufacturers
and Exporters, (Washington: Department of commerce and labor & Bureau of manufactures, 1908). 65 John Carson, Winning foreign. p. 50.
pudieron ver la calidad de los productos y, quizás más importante, los medios y mecanismo
de la fabricación de esos productos a través de métodos industriales66.
Ellos admitían que se sabía muy poco de Colombia previo la guerra, pero el
mejoramiento de lazos sumado a las reformas modernas propiciadas por Reyes, había
cambiado la fama del país lo que significó una relación más sólida en búsqueda de intereses
mutuos. Ellos se mostraban mucho más interesados en mejoras dichos lazos por los recursos
naturales de las zonas rurales del país como petróleo y carbón, lo cual contribuiría al
crecimiento del capital americano. Lo anterior significaba que era necesario el mejoramiento
de las comunicaciones del interior con el exterior del país, como la construcción de mejores
vías y medios de transporte67.
Comparativamente hablando, ellos mencionaban que el comercio colombiano no es
eran tan grande como ellos esperaban en ese momento, pero que el crecimiento había sido
constante, sobre todo desde la Primera Guerra Mundial. P. L. Bell, quien era el Comisionado
de Comercio del gobierno Americano en la época, mencionaba que el nuevo espíritu del país
(Colombia), estimulado por la prosperidad y el incremento de la riqueza, iba de forma
inevitable a resultar en un crecimiento industrial, en la educación y en los valores cívicos y
que los lazos comercial y de negocios que se estaba formando con Estados Unidos iban
ciertamente a traer un incremento largo y duradero que debía ser forjado de cualquier forma.
El ya mencionado Pepper68, explicó que los principales competidores de Estados
Unidos eran Gran Bretaña, Alemania y Francia. Pepper decía que Estados Unidos, por su
posición geográfica, es un socio natural en la búsqueda de suplementos para productos
alimenticios, al tiempo que también lo debía ser para entrega de productos como acero, hierro
manufacturado y productos textiles para Colombia. Advertía de los problemas de la
volatilidad de los aranceles, ya que, ejemplo que el propone, el incremento en un setenta por
ciento de los impuestos de exportación de harina produjo una gran caída en la importación
de Colombia de otros productos alimenticios y otras manufacturas de uso casero. Este
panorama, advierte Pepper, también produjo un alza en los precios de transporte, pero indicó
66 John Carson, Winning foreign. p. 54. 67 Ernst Filsinger, Trading with Latin America. p. 100. 68 John Barret, Latin America. p. 40.
que los principales perjudicados fueron los puertos de Liverpool y Hamburgo. También
indicó que los principales perjudicados, en el tema de importación de petróleo, fueron los
mismos consumidores colombianos, ya que los impuestos se han elevado al punto que es
imposible llevar tal producto.
Asimismo, Manning, propone que en orden de procurar que los negocios sean seguros
para Estados Unidos los vendedores de mercancías colombianas deben enviar al país sus
propios agentes y no depender de los comisionados, ya que sus ganancias provenían por lo
general de comprar bienes en mal estado para luego venderlos a los comerciantes a precios
de los mejores bienes. Los viajeros que llevan muestras están reacios a que se produzca un
mayor comercio, algo de los cual Manning aseguraba que no sólo aplicaba para Colombia
sino para toda Suramérica. Asimismo, les recordaba a los comerciantes de bienes y
manufacturas que si deseaban ampliar sus negocios debían recordar que los créditos eran
manejados por compañías Europeas, pero que ese hecho lejos de representar temor por
competencia debía significar seguridad para ellas, ya que los errores no se pagan caro ya que
dichas casas reportaban a tiempo para que fueran corregidos. Explicaba también sobre la
variedad de firmas de crédito para los comerciantes e importadores, que desde que su
reputación sea buena, no tendrían problemas para los préstamos. Manning advertía que los
esfuerzos tendían a ser bien recompensados en la región, ya que si se seguían los puntos que
el mencionó los resultados serían satisfactorios69.
Estados Unidos era consciente de la competencia que significaba Europa explicaban que los
europeos sabían del valor de Colombia por muchos años, y que por ese motivo menos del
cincuenta por ciento de las importaciones totales de Colombia eran de EE.UU. en el periodo
previo a la guerra. Ya para 1915, Colombia la cifra cambio a cincuenta y dos por ciento de
importaciones de Estados Unidos, aumentando lentamente en los dos años siguientes, pero
para 1918 la cifra aumento a un ochenta por ciento del total de las importaciones, cifra que
significaba para ellos más de once millones de dólares. Lo mismo ocurrió con las
exportaciones de Colombia que para 1915 era del setenta y ocho por ciento a Estados Unidos,
aumento de a cinco por ciento en los dos años siguiente, pero para 1918 era de más del
69 John Barret, Latin America. p. 140.
noventa y tres por ciento70. Ellos predijeron, que para los años venideros esas cifras
aumentarían, ya que se esperaba la consolidación del producto colombiano en Estados
Unidos, especialmente el café, al tiempo que la industria y el mercado en Europa seguían
empeorando a causa de la Guerra71.
También eran conscientes que ese marcado que estaban ganando debían mantenerlo
bajo los mismos principios que lograron consolidar el comercio entre América Latina y
Europa, esto es, mutuo entendimiento y mantenimiento de una relación cercana y amistosa.
Sabían de la buena fama que gozaban los comerciantes europeos en el país, y que la ventaja
que significó la guerra no iba a durar para siempre, por tal motivo ese trato especial que se
les daba a los comerciantes colombianos debía ser mejorar de cara a competir con los
europeos. Ese trato dependía de mejores estudios del sobre el mercado colombiano enfocado
en las necesidades de la industria americana72.
La mayor ventaja que posee Estados Unidos, acorde con los informes presentados por
Bell, es la proximidad a Colombia, ya que los mercados europeos se encuentran a dos y media
veces mayor distancia, tiempo que se reconocían como el mercado para los productos
colombianos. Fue por este motivo que realizaron una lista de los factores que determinarían
el futuro del comercio entre los dos países:
“1. La habilidad de Estados Unidos de continuar proveyendo rápidos y baratos medios
de transporte oceánico desde y hacia los puertos colombianos. Esto también implica la
habilidad del crecimiento del servicio de transporte interno, que se relaciona con las
necesidades del crecimiento del comercio Colombiano.
2. La habilidad de otorgar créditos y proveer un sistema que se encargue de financiar el
comercio colombiano, tanto importaciones como exportaciones –esto es necesario en la
medida de las limitaciones de capital disponible en Colombia– en proporción con los
recursos del país [Estados Unidos]. Un importante factor determinador también será la
habilidad y voluntad de otorgar el capital y crédito para el desarrollo del transporte y
mejoras públicas.
3. Por último, pero no menos importante, la voluntad por parte de las manufactureras
americanas de estudiar las necesidades y condiciones del país (separándolo en los
diferentes sectores comerciales formados por la topografía del interior), para poner
mayor atención al detalle y de conseguir unas relaciones amistosas para extenderlas al
máximo.”73
70 P. L. Bell (Dir.), Colombia: a comercial and industrial handbook. Special agents series N° 206, (Washington:
Department of Commerce & Bureau of Foreign and Domestic Commerce, 1921). p. 16. 71 Ernst Filsinger, Trading with Latin America. p. 28 72 P. L. Bell (Dir.), Colombia: a comercial. p. 20 73 P. L. Bell (Dir.), Colombia: a comercial. p. 21.
Como se ve, la oportunidad que significó la Primera Guerra Mundial para Estados Unidos en
el aprovechamiento de los espacios que habían dejado bacantes los comerciantes europeos
fue en hecho clave que permitió que se lograra un cambio en la dirección de las relaciones
comerciales en Colombia74. En búsqueda de encontrar la el mantenimiento de dicha actividad
a largo plazo, Estados Unidos creó una estrategia que le permitiera seguir siendo la primera
opción para América Latina cuando el mundo europeo se recuperase. De esta forma, fueron
crucial los estudios realizados por varios ententes gubernamentales americanos, encaminados
a entender el mercado de la región, en especial las posibilidades de explotación de recursos
naturales para las crecientes industrias en su país y las limitaciones que suponen tanto el
control de os intermediarios a gran distancia, como las dificultades de transporte interno
producto de la geografía accidentada colombiana. Es así, como proponen una serie de puntos
que son cruciales para su implementación: 1. El mejoramiento del transporte, tanto oceánico
como interno, lo cual significa mejoramiento en la infraestructura de caminos dentro de
Colombia; 2. Para lo anterior, se tienen que entregar créditos para que sean invertidos en
mejoras para las importaciones y exportaciones, traducidos en las mejoras de transporte; y 3.
Entablar relaciones amistosas con los comerciantes colombianos, con énfasis en las
diferencias regionales, para que la relación comercial se mantenga a pesar de las
competencias75.
IV. Reflexiones finales.
a. Lo que vino después.
La relación entre las naciones americanas no ha sido siempre la misma, es más, ha alcanzado
polos opuestos durante su corta vida por distintas políticas del país Norteamericano. Los
medios de acercamiento no han sido homogéneos a lo largo de la historia, ya que hay veces
que es mediante políticas públicas directamente y otras mediante procesos socioculturales
tales como los crecientes medios de comunicación de la época. En primer lugar es necesario
traer a colación el presidente Franklin D. Roosevelt, que durante su mandato (1933-1945) se
74 P. L. Bell (Dir.), Colombia: a comercial. p. 24. 75 P. L. Bell (Dir.), Colombia: a comercial. p. 21.
evidencian varias reformas legislativas, entre las cuales resaltamos “La política del buen
vecino”. En segundo lugar, a manera de ejemplo de lo anterior, el Presidente emprende un
proyecto a manos de Walt Disney para dar una nueva imagen de Latinoamérica a los Estados
Unidos. Por último, el presidente John F. Kennedy y su política de “La Alianza para el
Progreso”. A raíz de estos tres momentos es válido afirmar que existió un cambio de la
política estadounidense hacia América Latina luego de la consolidación de Estados Unidos
como autoridad principal en el comercio del continente.
La primera etapa está en manos del Presidente Roosevelt con la política que recibió
varios nombres, entre ellos “apples of goodwill76” (muestras de buena voluntad), “the Stick
and the Carrot” (la bara y la zanahoria) o “The Good Neighbor Policy” (política del buen
vecino). Alusivo a lo mencionado anteriormente, durante su mandato Roosevelt implementó
varias reformas legislativas y para el tema a tratar se debe hacer mención a “La Política del
Buen Vecino”77. Esta política dirigida hacia los países Latinoamericanos buscaba mejorar la
relación existente. De igual modo durante una época de confrontación internacional buscaba
tener a los Latinoamericanos como aliados. Por medio de ello buscaba establecer influencia
en Latinoamérica sin generar conflictos dada su intervención, es decir, cambio su estrategia
para influenciar en la región. Este cambio involucra los siguientes aspectos. Por un lado
vemos el “Pan-Americanismo78”. Por esto entiendo aquel movimiento que busca influenciar
entre los Estados Latinoamericanos a través de métodos diplomáticos, políticos, económicos
y sociales en buscaqueda afianzar las relaciones con la región. Por otro lado vemos el
“Export-Import Bank”79, lo cual través de este se prestaban servicios tales como: prestamos,
supervisión financiera y subversión política. Dicho esto se puede aseverar que la nueva
política buscaba mantener la misma influencia solo que de una forma, que, a simple vista,
76 Harold Davis, “Practicing the Good-Neighbor Policy”, [En línea] Ohio State University Press, The Journal
of Heigher Education, Vol. 17: No. 4: (1946), pp. 196-226. [consultado 10 oct. 2014] Disponible en:
http://www.jstor.org/stable/1974964. 77 Lee Dutter, “The Seventy”. 78 James Brown, “The Good Neighbor Policy”, [En línea], American society of International Law, The
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http://www.jstor.org/stable/1022508.
fuera menos conflictiva pero en la cual, de igual manera, prepondera la intervención
Norteamericana en los países Latinoamericanos. Con base en esto, y alusivo al Pan-
Americanismo, se entiende que el plan de imperialismo informal de Estados Unidos no paró
luego de la Primera Gran Guerra.
Así, Roosevelt busca cambiarla imagen de Latinoamérica, donde uno de los esfuerzos
mpas importantes se encuentra en la decisión de encomendar a Walt Disney el cambio en la
perspectiva cultural que los Norteamericanos tenían sobre América Latina y viceversa. Por
esto, Disney hace un viaje por Latinoamérica para hacer una película80. Walt Disney viaja
por Brasil, Argentina, Chile, algo de Perú y México. El resultado del viaje es la película “The
Three Caballeros” que es emitida en el año 1942. A pesar que de que la intención no estaba
encaminada a desvirtuar los pueblos y las naciones latinas, hay que decir que la imagen
presentada en la película carece de total objetividad y muestran a los distintos lugares y
personaje con características un poco más que festivas81. Representan a los personajes como
“party animals”, José Carioca, o como personas trastornadas y armadas, Pancho Pistolas. A
los nativos como hombres muy relacionados con sus personajes, es decir, los brasileros sólo
viven en festividades, en donde el canto y el baile son su única actividad. Los mexicanos
como siempre en la playa y sus mujeres festivas. Quizás el aspecto más importante a resaltar
a la actitud de Donald. Él siempre está sorprendido de lo alegre que es Latinoamérica y
termina viéndola como un paraíso vacacional y no como Estados y países organizados y
constituidos.
Por último, el Presidente John F. Kennedy quien durante su mandato es necesario
resaltar dos elementos que consideramos concernientes al tema de imperialismo informal.
Por un lado se hablara de la “Alianza para el Progreso”82 y por el otro la “Teoría Domino”83.
En primer lugar es necesario traer a colación la “Alianza para el Progreso”, entendida como
80 Steven Watts, “Walt Disney: Art and Politics in the American Century”, [En línea], Organization of
American Historians, The Journal of American History, Vol. 82: No. 1: (1995), pp. 84-110. [consultado 14
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http://www.jstor.org/stable/2745215. 82 Howard Zinn, La otra historia de Estados Unidos. (México: Siglo XXI, 2006). pp. 314 – 330. 83 Howard Zinn, La otra historia.
la iniciativa del Gobierno Kennedy hacia Latinoamérica en donde se buscaba contra restar el
proyecto comunista que se dio en Cuba84. Esto se encuentra indirectamente relacionado al
siguiente tema a tratar, la Teoría Domino. Cabe resaltar que durante la vigencia de dichos
sucesos el mundo estaba bajo los efectos de la pugna entre los Estados Unidos y la U.R.R.S,
conflicto que lleva por nombre la Guerra Fría85. La Teoría Domino se entiende como la
posible consecuencia de un mundo que pugna entre dos modelos, Capitalismo y Comunismo.
El Presidente Eisenhower mencionó que si permiten la caída de Corea del Sur a manos de
los comunistas puede surgir una reacción en cadena86. Es por ello que al ser derrotado Batista
en Cuba, surge el Comunismo en lo que solía ser el “backyard” norteamericano87. A raíz de
esto se busca afianzar relaciones con los Latinoamericanos para evitar que se lleve a cabo el
Efecto Domino. Se esclarece en esta etapa de las relaciones entre América Latina y Estados
Unidos el intervencionismo fue mayor, ya que le preocupación por el surgimiento de una
coalición comunista en su propio continente impulso planes de alianza que obligaran a los
países latinoamericanos a depender más de EE.UU.
Todo lo anterior llevó, no sólo Colombia, a que Latino América tomara mayor protagonismo
dentro del territorio desde la segunda mitad del siglo XX. Los latinoamericanos se
transformaron en la mayor ola migratoria de la historia del país, ya que tanto cuantitativa
(mayor número) como cualitativamente (influencia en la cultura americana). Este hecho no
es producto de hombres y mujeres aislados que buscan migrar a un país con mejores
condiciones, sino que es resultado la evolución atrás mencionada donde una potencia regional
consume las posibilidades de desarrollo de sus vecinos, provocando oleadas masivas de
extranjeros dentro de su territorio88. Esto ha llevado a que muchas de las personas, y en
84 John Plank, “The Alliance for Progress: Problems and Prospects”, [En línea], The MIT Press, Daedalus, Vol.
91: No. 4: (1962), pp. 800-811. [consultado 1 nov. 2014] Disponible en: http://www.jstor.org/stable/20026745. 85 Akan y Johnna Malici. “The Operational Codes of Fidel Castro and Kim Il Sung: The Last Cold Warriors?”
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2014] Disponible en: http://www.jstor.org/stable/2010203. 88 Juan González, Harvest of Empire: a History of Latinos in America. (New York: Penguin, 2000). p. 184.
algunas ocasiones comunidades enteras, que llegan a Estados Unidos en busca de mejores
condiciones económicas dejen de estar atentos de los asuntos de sus lugares de origen,
muchos a miles de kilómetros. Muchas veces estos lazos siguen unidos a través de medios
de comunicación y tecnología, pero se presenta el caso de que pequeñas comunidades migran
de manera conjunta a grandes ciudades creando una nueva realidad para todos sus
miembros89. Esto ha preocupado a los estadunidenses, ya que los debates se centran en
entorno a la división cultural que está viviendo el país. Como se ha hecho referencia en el
presente trabajo, uno de los valores más importantes para Estados Unidos es su cultura, que
está compuesta por la suma de aquellos bienes inmateriales que los identifican. Entre estos
el lenguaje, la religión y fiestas características del país están corriendo un riesgo, ya que la
llegada de comunidades enteras de latinos hace que estos no se vean en la necesidad de
aprender de la nueva cultura en búsqueda de integración, sino que mantienen las creencias,
que traen de sus lugares de origen, negándose así a aprender inglés o celebrar sus fiestas
religiosas y patrias.
Tal ha sido el impacto, tanto cualitativo como cuantitativo, que dentro del seno de sus
partidos se han propuesto normas que buscan que los documentos oficiales emitidos por el
Estado estén escrito en inglés y español. Esa lucha de los latinos en EE. UU. comienza al
llegar al país, luego del impacto económico que significó la primera guerra mundial, luego
de las luchas de minorías étnicas por los derechos civiles, se consigue el voto, lo cual impulsa
la creación de organizaciones de latinos en búsqueda de mejores condiciones para ellos.
Sigue con el periodo que Juan González llama “arcoíris”, nombrado así ya que el Partido
Demócrata creó la coalición arcoíris, con la que se buscaba la participación política activa
de minorías étnicas en varias de las mayores ciudades de la nación. Finalmente, el último
periodo, son los resultados de la luchas de cara al siglo XIX, donde más allá de que las
organizaciones originales ya no subsistan, ya existen líderes políticos de origen latino que
abogan por sus interés.
89 Mike Davis, Magical Urbanism: Latinos Reinvent the US City, (New York, Verso, 2000). p. 80.
Conclusión.
La presente monografía tiene un propósito, demostrar el discurso (sustancial) y mecanismos
(procedimental) que utilizó Estados Unidos para adquirir el control del mercado en el Caribe
y América Latina, en especial el caso colombiano. Se inicia con recuento a forma de
contextualización en el cual se explica que a pesar de la cercanía de los dos países las
diferencias radican en el origen colonial distinto, lo que condicionó una realidad casi
polarizada tanto en cultura, sociedad y vida cotidiana como en economía y política. Fue por
ello, que después de las primeras independencias Estados Unidos volcó su aparato político al
crecimiento del país bajo parámetro de ignorancia delas otras naciones del continente. La
doctrina Monroe, que proponía cero intervención de potencias europeas a este costado el
Atlántico, también significó el primer aparato ideólogo de dominación sobre otras culturas
perfeccionado con el Destino Manifiesto. No tardó mucho en el Estados Unidos en poner
materialmente en práctica sus postulados, primero bajo la conquista el Oeste del norte del
continente, arrasando con comunidades indígenas nativas, y luego con los conflictos contra
México y caso texano.
Ya para finales del siglo, mientras en Colombia se consolidaba el regeneracionismo
encabezado por Rafael Núñez, paulatinamente en Estados Unidos se empezaba a debatir por
las oportunidades comerciales con las otras naciones del continente, entre las que resaltaba
la posibilidad de la construcción de un paso artificial que atravesara el istmo, la explotación
de sus recursos naturales y un posible marcando para sus mercancías. De esta forma, el
Corolario de Roosevelt planteaba un papel más activo en el control de los demás países del
continente. El sustento científico de fue fundamentado en el Darwinismo Social, que
explicaba que era natural la superioridad racial sobre los países menos civilizados, motivo
por el cual su posición debía ser más paternalista, con casos evidentes como el conflicto en
Venezuela, la Enmienda Platt y la independencia de Panamá de Colombia.
Así, se produjeron textos de análisis acerca de las posibilidades comerciales en el
continente. Respecto a Colombia, en una primera etapa, se centraron en los elementos que
impedían el progreso, de donde se sacó la conclusión de ser gobiernos inestables en donde la
geografía accidentada impedía un transporte de comunicaciones y mercancías eficiente.
Ya en un segundo periodo, explican que se había notado el crecimiento empresarial
dentro del país, ya que las reformas impulsadas durante el gobierno de Rafael Reyes
demostraban una apertura a los mercados americanos. Así su visión varió, ahora entendían a
Colombia como un socio natural, ya que era el país de todos los del cono sur que más cercanía
tenía a los principales puertos estadunidenses. Existía un interés manifiesto por cierto
recursos propios de materias primas para sus industrias y aceptaban que era necesario realizar
mayores estudios para mejorar ese poco conocimiento de las regiones. Admitían que seguían
existiendo las mismas problemáticas de años anteriores, especialmente en el transporte en el
interior del territorio y en la inseguridad comercial que significaban los cambios en los
aranceles e impuestos de transporte.
Asimismo, Estados Unidos comprendía el lazo comercial que tenía Colombia con
Europa, que databa desde antes de las independencias, por lo cual con la ventaja que les
significó la Primera Guerra Mundial, se debía trazar un plan para poder reemplazar a los
europeos. Por ello era fundamental crear condiciones para mejorar el transporte, lo cual
significaba el otorgamiento de créditos para que fueran utilizados con tal fin. Al mismo
tiempo que se les debía dar a los comerciantes colombianos un trato amistoso para que se
sintieran a gusto con el intercambio de mercancías con su país.
Finalmente, el texto realiza un resumen de las relaciones entre los dos países una vez
consolidada la relación comercial. Lo inmediatamente siguiente fue la búsqueda del
mejoramiento de las relaciones a través de un acercamiento más amistoso. La indemnización
de la separación de Panamá fue un gesto de buena voluntad que luego fue cobrado cuando la
crisis económica en el mundo golpeó. Se realizaron nuevas misiones, ya no de
reconocimiento sino con propuestas para realizar modificaciones estatales que modernizaran
el país. Luego, dentro del contexto de la guerra fría, Estados Unidos temía que se creara en
la propia Sudamérica una coalición comunista que pusiera peligro el estilo de vida americano.
Por tal motivo, de la mano de J. F. Kennedy se propuso la Alianza para el Progreso, un
sistema de préstamos que tenían el fin de modernizar a las naciones Latinoamericanas al
tiempo que esas deuda los comprometía a seguir un programa de contención. El resultado de
todo lo presentado fue el crecimiento en la brecha de desigualdad, generando condiciones
extremas en el resto del continente por lo cual se dieron migraciones masivas a Estados
Unidos, que luego de medio siglo de luchas se consolida como una fuerza que está dividiendo
la cultura en dos.
LA importancia del presente trabajo radica en entregar una visión formal del problema, no
centrándose solamente en los discurso, tema que también se toca, sino en exponer los
mecanismos usados para lograr dicha ocupación. Per medio del uso de fuentes primarias,
principalmente los manuales y cartillas redactados y difundidos por el gobierno
estadunidense, se expuso los análisis que se realizaron de Colombia, tanto sus deficiencias
como oportunidades, al tiempo que las estrategias para dominar el mercado. Dentro de las
posibles deudas que se dejan, que se espera sean motivación para futuras investigaciones,
está la visión desde Colombia del todo el proceso, en especial la del pueblo y des los
comerciantes internos, ya que sí se hizo mención de la postura de Reyes en el tema. Además,
abriendo un campo de análisis nuevo, es posible que para trabajos futuros se realicen
investigaciones del impacto de la influencia de Estados Unidos en Colombia, tanto en
aspectos formales como la misión Kemmerer, como la adopción de propuestas culturales.
_________
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