8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 1/66
i K iV A
D E
REVISTA MENSUAL
S U M A R I O
ENSAYOS E ANTONIO MACHADO Y DÁMASO ALONSO.
POEMAS E RAFAE L ALBERTI. NOTAS E J GIL-ALBERT,
B. CLARIANA,
A
GAOS, ROSA CHACEL.
A
SÁNCHEZ BAR
BUDO, R. DIESTE
y
RENAU
ROMANCES DE
EMILIO PRAD OS.
Viñetas de Ram ón Gaya. Valencia, Febrero, it)^ ].
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 2/66
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 3/66
HOR
DE
ESP Ñ
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 4/66
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 5/66
E N S Y O S
P O E S Í
C R I T I C
L
SERVI IO
DB L C US POPUL R
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 6/66
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 7/66
SIGUE
HABLANDO
MAIRENA A SUS ALUMNOS
Sie m pre he creíd o, con B ene det to C roce, en la índole
moral—la naturaleza práct ica—del error . Los tópicos más so-
lemnes y equivocados son hi jos de voluntad perversa, no sólo
de razón extraviada. Muchos son verdaderos sacos de malicias
o cajas fatales de Pandora. Algún día tendremos que agarrar-
nos a do nd e bien pod am os, para ver lo que lleva de ntro eso
de la
revolución es e arriba
¡Revolución desd e arr iba Com o si d i jéramos— com entaba
M airen a— reno vac ión del árbol por la co pa. Pe ro el árbol
—añadía—se renueva por todas par tes , y , muy especialmente ,
po r las raíce s. Re volución d esd e abajo, me sue na m ejor. Claro
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 8/66
6 Antonio Macha do
qu e «revolución de sde arriba» es un eufemismo deso rientado r
y descaminante. Porque no se trata de renovar el árbol por la
copa, sino, ¡por la corteza Reparad en que esa revolución desde
arriba estuvo siempre a cargo de los viejos, por un lado, y de
\a juventudes por otro (conservadoras, l iberales, católicas, mo-
nárquicas, tradicionalistas, etc.), a cargo de la vejez, en suma.
Y acabará un día por una contrarrevoLuctón desde
abajo
un plante
pop ular, aco m pañ ado de una inevitable rebelión de m en ore s.
L a cultura, vista de sde fuera, com o la ven quiene s nun ca
con tribuyero n a crearla, pu ed e ap are ce r com o un cau dal en
numerario o mercancías , e l cual , repart ido entre muchos, ent re
los más, no es suficiente para enriquecer a nadie. La difusión
de la cultura sería, para los que así piensan, un despilfarro o
dilapidación de la cultura, realmente lamentable. Esto es muy
lógico. Pe ro es ex trañ o que sean, a veces, los antim arxistas,
que combaten la interpretación materialista de la historia, quie-
nes expongan una concepción tan espesamente material is ta de
la difusión cultural.
En efecto—añadía Mairena—la cultura vista desde fuerai
com o si di jéramo s, d es de la ignorancia o, tam bién , desde la
ped anter ía , puede apa rece r como un tesoro cuya posesión y
cus todia sean el privilegio de un os po cos ; y el ansia de cultura
que siente el pueblo, y que nosotros quisiéramos contribuir a
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 9/66
Sigue hablando airena a sus alumnos
7
aum en tar en el pueblo com o la am enaza a un sagrad o depósi-
to
la ingente ola de barbar ie que lo anegue y destruya. Pero
nosotros que vemo s la cultura des de de ntro quiero decir desd e
el ho m bre mismo no pen sam os ni en el caudal ni en el te so -
ro
ni en el de pó sito de la cultu ra com o fondos o existe ncia s
que pue dan repa rt irse a voleo m ucho m eno s ser en trado s a
sac o por la tur ba indigen te. Pa ra no sot ros difundir y d efender
la cultura son una misma cosa: aumentar en el mundo el huma-
no tesoro de conciencia vigilante. ¿Cómo? Despertando al dor-
mido. Y mientras mayor sea el número de despier tos. . . ¿Qué
piensa el oyente?
— Q ue des de ese pun to de v is ta— respond ió e l oyen te—
la difusión de la cultu ra seria en beneficio de la m isma co nt ra
lo que piensan quie nes pr et en de n defenderla com o privilegio
de clase. ¿Es esto lo que se trataba de demostrar?
—Ni más n i menos .
— R ep are us ted s in em bargo quer ido m aestro en que ese
pu nto de vista es exclusivam ente el nue stro. N oso tros futuros
alumnos o maestros de la Escuela Popular de Sabiduría Supe-
r ior sólo preten deríam os desp ertar al dorm ido y sólo de este
modo contribuiríamos a la difusión de la cultura. Pero enfrente
de noso tros estarán siem pre no precisa m ente los dorm idos s ino
aquellos qu e m edio desvelad os no quieren des pe rtar del todo
ni mu cho m enos de sp ert ar a su prójimo. No sé si me exp lico.
— Pr o s ig a
—En nuestra Escuela Popular de Sabiduría Superior habría
poc os alum nos lo que no sup ond ría un daño para la Escue la;
pe ro ser ían m ucho s en cam bio los enem igos de ella los que
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 10/66
8 ntonio Machado
pre ten die ran cerra rla. Y aun días pu diera n l legar en que a
pro feso res y alum nos de la tal escu ela nos oiiese la cabez a a
pólvora. Ojo a esto que es muy grave.
Los alumnos de Mairena rieron la últ ima frase del oyente
que parecía remedar el est i lo del maestro.
— Te nd r íam os en efec to muchos enem igos— observó Mai-
ren a— lo que no implica ninguna seria objeción a nu estra
tesis ¿Conformes?
—Conformes .
Pa ra m í— cont inuó M airena— sólo habr ía una razón de
pes o co ntr a la difusión de la cul tu ra— o tránsi to de sd e un es-
trecho círculo de elegidos y de privilegiados a otros ámbitos
m ás extenso s— si aver iguásem os que el pr incipio de C arn ot r ig e
tam bién pa ra esa clase de energía espiri tual qu e des pierta al
do rm ido . E n ese caso habr íamos de proceder con sumo t ien-
to ; p o rq ue un a difusión de la cultura im plicaría a fin d e cue n-
tas una d egradación d e la misma qu e la hiciese prác t icam ente
inút i l . Pe ro nad a hay averiguado sobre este part icu lar . N ad a
ser io podr íamos oponer a una tes is cont rar ia que de acuerdo
con la más acus ada aparienc ia afi rmase la co nsta nte revers i-
bi l idad de la energía espir i tual que p rod uce la cu l tura com o
no fuese nue st ra du da más o menos vehe m ente de la exis ten-
cia de la tal energía. Pero esto habría de l levarnos a una dis-
cus ión metafísica e n la cual el princ ipio C arn ot C lausiu s o no
po dr ía sosten erse o perder ía toda su t rascenden cia al es tadio
de la pedagogía.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 11/66
.'>•;, ;lie hablando ¡Mairena a sus alumnos g
Vamos a otra cosa o, mejor dicho, a examinar otro aspec-
to de la cuestión. Nuestra scuela Popu lar de Sabiduría Supe-
rior tendría m uctios enem igos; todo s aquellos para quie nes la
cultura es, no sólo un instru m en to de pode r sobre las c osas,
s ino también, y muy especialmente, de dominio sobre los
hombres. Nos acusarían de corruptores del pueblo, sin razón,
pe ro no sin m otivo. P or qu e si la cultura sirve a un os po cos
para mandar, sólo hay una manera muy otra que la nuestra de
conservarla: enseñar a obedecer a todos los demás. Y reparad
en que esos hom bres se preo cup an, a su m odo, de la educa-
ción del pueblo, tanto o más que noso tros. ¿T endríam os en-
frente a la Iglesia, órgano supremo de salvación de las masas?
Acaso. Pe ro no por mot ivos de com petencia . Po rqu e a nos-
otros no nos preocupa la salvación de las masas. Recordad lo
que tantas veces os he dicho. El concepto de masa apl icado al
hombre, de origen eclesiástico y burgués, lleva implícita la más
ant icris t iana deg radac ión d e nue stro prój im o que cab e imagi-
nar . M uchas ge nte s de bue na fe, nu estr os m ejores am igos, lo
emplean hoy, s in reparar en que el tópico proviene del campo
en em igo . Salvación de las m asas, edu cació n de las m asa s.. .
De sconfiad de ese ye rro lógico, qu e es otra terrible caja de
Pandora. Se me dirá que el concepto de masa, puramente
cuanti tat ivo, puede apl icarse al hombre y a las muchedumbres
hum ana s, com o a todo cua nto ocupa lugar en el espacio. Sin
dud a; pero a condición d e no c onc ede rle ningún otro valor
cualitativo. No olvidemos que, para l legar al concepto de
m asas hu m ana s, hem os hecho abstrac ción de toda s las cual i -
da de s del hom bre, con excep ción de aquel la que el ho m br e
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 12/66
Antonio Machad ^
co m pa rte con las cosas materiales: la de pod er ser m edido con
relación a unidad de volumen. De modo que en estricta lógi-
ca las m asas hu m an as ni pue den salvarse ni ser ed uc ad as. En
cam bio siem pre se po drá disp arar so bre ellas. H e aquí la ma-
licia que lleva implícita la falsedad de un tópico que nosotros
demócratas incorregibles y enemigos de todo señori t ismo cul-
tural no emplearem os nunc a por un respe to y un am or al
pueblo que nuestros adversarios no sent irán nunca.
A N T O N I O M A C H A D O .
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 13/66
L INJUSTICI
SOCI L
EN LA LITERATURA ESPAÑOLA
APUNTES)
La importancia de la l i teratura como factor de propaganda social
en el s iglo x i x no ofrece du da. O tro día lo verem os con alg ún por-
m enor ; pero au n desde ahora creo que nadie pued e d iscut i r que u no
de los mayores difundidores del sentido de protesta ante la injust icia
social ha sido la gr an novela e urop ea de ese siglo y de lo que va
del XX. No ya sólo en autores que vieron claro y plantearon nít ida-
m ent e el prob lem a o en los que l levab an de ntro de sí un fe rm ento ge-
nial de rebeldía : los m ás alejados de toda intenc ión revoluc ionaria—
sólo con que fueran genuinos ar t i s tas—han colaborado en es ta obra .
Bastaba dar a la humanidad un espejo fiel para que ésta no pudiera
por menos de abochornarse a l ver la propia imagen manchada por tan tas
vergüenzas .
Para el s iglo xix no cabe duda. Pero lo cierto es que también de
m uch o ante s de la mism a Ed ad Media procede una generosa t rad i -
ción l i teraria de defensa del pobre y del desheredado. De esta l ínea o
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 14/66
12 Dámaso Alonso
ascendencia t radic ional quiero poner aquí unos cuan tos e jemplos, cuya
elección ha dependido en gran parte del azar, todos ellos de nuestra
propia l i te ra tura . Los de hoy no van más a l lá del s iglo xvi . En otros
artículos procuraré completar una ojeada general sobre este tema en
la l i teratura española. Entiéndase bien que lo que presento es sólo una
serie de calas, abiertas acá y allá , en puntos más bien distantes, nada
(como dicen por ahí) «exhaustivo». Pero al ir a comenzar surge una
cuestión previa : hay que apartar una clase de textos que ahora no nos
sirven y podr ían inducirnos a er ror .
I . UNA FALSA PISTA
I ,a religión cristiana ha defendido constantemente al pobre (por lo
menos, en los expositores de la doctrina) y ha excitado al r ico a la
caridad; pero (para el caso de que el r ico no respondiera) ha dado co-
mo final consuelo para el hambriento la esperanza en un reino mejor,
donde no exis t i r ían e l hambre ni e l t rabajo. El pobre—símbolo de Cris-
to—recibe siempre en esta l i teratura un trato de favor frente al hacen-
dado y a l poderoso.
Tomemos cualquiera de nuestras «danzas de la muer te», desde la
anónima de f ines del siglo xiv o principios del xv, hasta El gran teatro
del mundo
de Calderón, pasando por la tr i logía de las
Barcas
de Gil
Vicente ; s i rva de e jemplo la obra más ant igua de la ser ie . En La Danza
de la Muerte
( i) , de hacia 1400, ésta va llaman do a todos los hu m an os :
a l Papa, a l Emperador , a l Cardenal , a l Duque, todos e l los a tentos a sus
r iquezas y vanidades. Todos protestan y quis ieran no entrar en la fúne-
bre danza . Ved cómo pide su cabal lo e l Condestable , pensando necia-
mente que podrá escapar :
« ¡ V e n i d , c a m a r e r o : d e c i d a m i p a j e
q u e t r a i g a e l c a b a l l o , q u e q u i e r o f u i r ,
q u e é s t a e s l a d a n z a q u e d i c e n m o r i r . . .
Pe ro le f renan un as palab ras helada s de la gra n v enga dora :
F u i r n o n c o n v i e n e a l q u e h a d e e s t a r q u e d o .
¡ E s t a d , C o n d e s t a b l e ¡ D e x a d e l c a b a l l o
A n d a d e n l a d a n z a , a l e g r e , m u y l e d o . . .
( I ) B i b l i o t e c a d e A u t o r e s E s p a ñ o l e s , t . 5 7 .
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 15/66
La injusticia social en la literatura españo la
13
El cura, convocado a la macabra fiesta, sólo piensa en los «pollos y
lechones» que le daban los fieles de su parroquia, en las obladas, el pie
de altar y los diezmos. Pero la Muerte, con burla cruel, le arranca de
su locura :
Ya non es tiempo de yacer al sol
con los perroqu iano s, b ebiendo del vino ;
yo vos mostraré un remifasol
que agora compuse, de canto muy fino.. .
Entre tan to desvar ío y tan ta l iv iandad , só lo e l pobre labrador sabe
contes tar a l requer imiento de la Muer te con unas palabras l lenas de
nobleza :
¿
Cómo conviene danza r al villano
que nunca la mano sacó de la reja
Busca, si te place, quien dance liviano,
i déxam e, M uerte, con otro treb eja
Por una vez también la Muer te abandona su agr io sarcasmo, y le
conte sta que , s i ha traba jado h on rad am en te, en la (¡gloria eternal» ten
drá su recompensa.
En la g lor ia e ternal , s í . . . Pero , ¿y en e l s ig lo presente , qué?
Sufr imiento , hambre, t rabajo , enfermedades . No, no es es ta la l i tera
tura que ahora nos in teresa . L,a l i tera tura de propaganda cr is t iana, en
es te punto , no va más a l lá de preparar una a tmósfera de s impat ía hacia
el pobre. Los ejemplos de que quiero tratar son de otra clase : son aque
l los en los que ex is te una pro tes ta más o menos señalada, más o menos
veh em ente o ins is te n te , con tra la des igua ldad económ ica de los hom bre s
en es te mundo en que v iv imos, s in miras n i consolaciones u l t ra ter renas ,
con un ges to —apenas in ic iado , a veces , pero o tras muy claro—de in
conformidad o rebeld ía .
2. EN EL uLlBRO DE BUEN AMOR»
Aquel arcipreste cetr ino, de gruesos labios rojos y oji l los apicarados,
aque l g ran doñeador que andaba po r e l mundo buscando ayun tamien to
con fembra placentera (a ser posible «ancheta de caderas» y con los
sobacos «un poco húmedos») , que nos dejó en su Libro de Buen Amor
en una enorme carcajada, la más valiente sátira de la sociedad del s i-
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 16/66
14 Dám aso Alonso
glo XIV, ¿qué intención tuvo a l componer su obra genia l , cumbre de la
l i te ra tura española de la Edad Media?
¡ Q ué l ibro e ste d e Buen Amor Nunca en las le t ras de España ha
habido un humor tan f ino, tan desl izante , tan escurr idizo como e l de este
clérigo de una época, ruda si la comparamos con las maravil las y del ica
dezas de ahora. Tan escurridiza su ironía, que, si no se agarra bien el
lector, cae también, a la zaga, por el t rampolín abajo. A mí me recuerda
el humor anf ibológico de Samuel But ler . Cuando But ler publ icó
The
fair haven, hu bo un can dido dign atar io de la iglesia angl icana q ue lo
leyó ,
picó en el anz uelo , y se lo envió a u n a m igo s uyo agn óstico , ¡ al
que deseaba, prec isamente , conver t i r
En l ibros de esta natura leza no nos puede ext rañar e l despis te de los
lec tores . Puymaigre vio en e l Arcipreste de Hi ta (según c i ta de Me-
néndez Pelayo) , ( (un precursor de Rabela is , un l ibre pensador en em
brión, un enemigo solapado de la Iglesia». De aquí a la inocente opinión
de Amador de los Ríos y Cejador , que le t ienen por un varón de austeras
costumbres y honda intención moral dentro de una est r ic ta or todoxia ,
ya hay d i s t anc ia . Pues póngase aun en medio e l ju ic io de Menéndez
Pe lay o ( 2 ); se gú n el gr an crí t ico, Ju an R uiz hab ía sido u n ((clérigo
l iber t ino y tabernar io» y su l ibro, ante todo y sobre todo, una gran car
ca jada . ¿No dan ganas de mirar la cr í t ica his tór ica con escept ic ismo a l
ver a estos cuat ro sabios varones op inar de u n mod o tan dive rgen te ?
Probablemente todos e l los han dicho a lgo de verdad. Que e l Arcipreste
amaba con frenesí la vida , que le gustaban las buenas mozas y la buena
mesa, y aun todo lo que t iene volumen, olor y color, todo lo que se pue
de oler y palpar o m ord er , es ind ud ab le . ¡ Prec isam ente por esto sa l ió
tan hi r ien te , tan desaforado rea l i s ta Que ha y una intención moral en
el l ibro, tampoco se puede dudar : todo gran sa t í r ico es un gran moral i
zante . Pero su moral , no es una moral a l uso, para que sesteen los favo
rec idos por la for tuna , los usurpadores del poder . Su l ibro es un gr i to
(a) Men. Pelayo,
Antología de poetas líricos,
t. 3 ; Amador de los Ríos,
Hist. crítica de la literatura española, t. 4 ; Cejador, edición del Libro de
Buen Amor,
«Clásicos Castellanos», ts. 14 y 17 (todas las citas de este artículo pro
ceden—por no tener a mano la de Ducamin— de la edición de Cejador, por cierto
nada recomendable; véanse en ella las coplas 246-256 y 490-513).
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 17/66
La injusticia social en la literatura española
15
de rebeldía contra aquella sociedad, contra el orden social de aquella
época. Y en las cárceles arzobispales de Toledo, el buen Juan Ruiz, que
tanto amaba la l ibertad, el aire l ibre, el sol , las duras serranías carpe-
tove tónic as (¡ él mism o era ta n
carpetovetónico ),
se carg ó de razó n, y de
amor y de odio a la par, y escribió su l ibro turbio, jocundo y amargo.
S í,
yo es toy mucho más cerca que de o tra a lguna, de la opinión expre
sada (¡ y ya ha l lovido ) por el viejo P uy m ai gr e.
Presentar pruebas exigir ía un es tudio especial que espero poder es
cr ib ir a lgún día . Pero quería decir es to porque, desgraciadamente, la
consideración de las desigualdades sociales sólo ocupa una pequeña parte
dentro de la formidable crí t ica de todo un orden social que es el l ibro.
Es necesario entrar dentro del ambiente general de protes ta que se res
pira en la obra para que cobren todo su significado las imprecaciones a
los maleficios del dinero o las burlas contra los avarientos que acá y allá
en el l ibro encontramos.
Ju an Ruiz odiaba al rico avariento :
Tú eres avaricia, eres escaso mucho,
al tom ar te aleg ras, el dar no lo ha s du cho (3) ;
no te fartar á Du ero con el su agu adu cho (4) ;
siempre me fallo mal, cadaque (5) te escucho.
Se encontraba mal , sent ía has ta repugnancia f ís ica , cada vez que
oía hablar a aquellos ricos insaciables a los que no podría hartar ni todo
el cau dal del gra n D ue ro . Y en otro pasaje les increp a : os pasaré is
como el rocío o como la flor del heno, vosotros, los ricos llenos del pan
y de los dineros que forzasteis de lo ajeno, que robasteis al prójimo:
. . .agora que estás lleno
de pan e de dineros que forzaste (6) de l 'ajeno,
non q uiere s dar al pobre un poco de cente no :
¡ ans í te secarás como rocío e fen o
Sus maldiciones a l d inero , c ier to que no son una orig inal idad del
{3) «No lo ha s ducho» : no lo tienes por cos tum bre .
(4) «Aguaducho» : cau dal de ag ua .
{5) «Cadaque» : ca da vez qu e.
(6) «Forzaste» : ro ba st e.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 18/66
i6 Dám aso lonso
poeta, s ino casi un lugar común de la l i teratura europea de la Edad
Media, pero, ¿acaso no revelan la posición del autor ante las injusticias
sociales Todo se vende por dineros , nos dice, las mujeres lo mismo que
las indulgencias :
Si tovieres dineros habrás consolación,
placer e alegría e del Papa ración,
comprarás paraíso, ganarás salvación.. .
El r ico se l ibra de la prisión por dineros, en cambio el pobre va a dar
con sus hue sos a la cárcel «al que non da dine ros, écha nle las esposas» ).
N ad a se consig ue sino por el din ero : < el que n on t ie ne qu e da r , su caba-
llo non corre», nos dice en una ocasión, y en otra nos muestra al dinero
en función de juez que guiña el o jo picarescamente, compinchado en el
sob orno : «do el din ero juz ga , all í el ojo gu iñ a» . E l dinero da su van a
gloria e n m agníf icos p alacios a los pode rosos :
vi tener al dinero las mayores moradas,
al tas e muy costosas, fermosas e pintadas,
cast i l los, heredades, vi l las entorreadas.
M ientras tanto el pob re ve cómo le em barg an su casil la y su pe gu ja l :
Face perder al pobre su casa e sn viña,
sus muebles e raíces, todo lo desaliña.
Y con cluy e el poeta :
E n sum a te lo digo , tómalo tu m ejor :
el dinero, del mundo es gran revolvedor,
señor face del siervo e del siervo señor.
Digámoslo todo. Si e l lector , tan esperanzado como de buena fe ,
s igue avanzando en la lectura, se l lama pronto a engaño, cuando ve que
toda la an ter ior dec lam ació n co ntra el din ero ta n gran revolvedor)) ,
causador de tantas in just icias , es tá puesta en boca del Amor , e l cual
se la es tá d iciendo al mismo Arcipreste , para que, percatado el de Hita
de la impor tancia que t iene el saber dar , dé a manos l lenas a la alcahue-
ta in te rm edia r ia de sus amo res :
Por ende a tu vieja sé franco e llenero 7).
7) «llenero» : dadiv oso.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 19/66
i.a ¡iiitisiicia .ocial en la Utcraiv.ra española i
N o h a y r a z ó n p a r a e s c a n d a l i z a r s e . E l A r c i p r e s t e n o e s t á h a c i e n d o
s i n o a p l i c a r e l m é t o d o a n u n c i a d o ( co n f r a se a n t i r r a b e l a i s i a n a ) a l p r i n
c ip io de la ob ra :
K porque de buen seso non puede orne reír,
l)ubri' algunas burlas aquí a enxerir... (8).
Así, al increpar las injust icias del dinero, nos ha dicho lo que t iene
en su corazón, pero teme que el lector se aburra de moralidades, y entre
mezcla con el las la bu fon ada . M oralida d, choc arrería : dos asp ectos
imprescindibles en e l
Libro de Buen Amor:
que rer ignorar cualquiera
de los dos, equivale a dejar escapar el secreto del libro, que en eso resi
d e , en el choque grotesco entre ambos.
N o , el Arcipres te no podía es tar bien avenido con las des igualdades
sociales , como con tantas otras injust icias del mundo que le rodeaba. Y
tenía que ser as í , porque Juan Ruiz era , ent rañablemente , jmeblo, has ta
ta l punto que entre los muchos valores de .su l ibro, ninguno más evidente
que el de ser un genial estal l ido de expresión hispánica. Ya se pueden
afanar los eruditos en buscarle fuentes (9). Su ciencia es sobre todo y
ante todo c iencia popular ,
folklore;
él tom a el sem ierud ito niester d e
clerecía y le infunde un espíri tu juglaresco (10), al mismo t iempo que,
i r regular iza ndo su forma, le hace ins t ru m en to m uch o m ás apropiad o
para finos matices est i l ís t icos; él entrega su obra al pueblo, invitándole
a ser su colaborador :
Cualcjuier üine que l'oya, si bien trovar sopiere,
puede más añedir e enmendar si quisiere.
.\nde de mano en mano, cualquier que lo pediere.
Como pella (31I las dueñas, tómelo quien podiere.
Cualquiera que oiga mi l ibro—dice— añada o enmiende a su placer
(con tal de que sepa versificar) . Ande mi obra de mano en mano, como la
pelota cuando juegan var ías mujeres , que unas a ot ras se la echan. En-
(8) «enxerir» : en trem ezc lar.
(9) Ex isten varias perfectam ente conocidas, pero esto no obsta al predom i
nio del sentido popular en la obra.
'10) Véase : M en. Pid al, Poesía juglaresca, pág s. 266 y sigu ientes.
(11) «pella» : pe lo ta .
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 20/66
ig Dámaso Alonso
tregüese a quien lo pida, sea quien fuere. Sí: Juan Ruiz, hijo del pueblo
por su nombre de escueta castellanía lo mismo que por su inspiración
y su expresión, entrega su obra al pueblo. Y que éste supo recibir la y
gustar la nos lo prueba un emocionante tes t imonio recogido por Menén-
dez Pidal (12). En las hojas últ imas de una crónica se han conservado,
mal borronea dos, los ap un tes de l program a ca l le jero de un jug lar de l
siglo XV. Fr íos chistes, bufon ada s, alg un a pi rue ta, ta l trozo de é xito
de un autor popular , y, a l f inal , pedir unas monedas dando la vuelta
por el corro . (l Qu é lejanía la de la hu m ilde repres entac ión ¿P or qu é
plazas? ¿En qué fer ias?) . El pobre juglar no tenía muchos recursos .
Cuando e l públ ico se le aburre , anuncia que va a hacer una vis tosa
cabriola :
Agora quiero dar uti salto
cual nunca dio caballo rucio nin castaño.
Pe r o ,
s in duda , n ingún recurso más ef icaz que es tas pa labras mági
cas : ( (Agora comen cem os del l ibro del Arcip reste . . .» Dice así el ju gla r ,
y en medio de l s i lencio expectante que e l nombre de Juan Ruiz , s in
duda, produce en e l audi tor io , comienza a ensar tar t rozos de l Libro de
Buen Amor. ¿ Y cuál es un o de los pasajes elegidos para mov er al bu en o,
a l candido, a l pobre públ ico de la plazuela? Pues prec isamente ese de
las injusticias que se cometen por el dinero, ese que hemos elegido como
prueba de la protesta del Arcipreste ante la división de la sociedad en
ricos y pobres. Y así aquella sesión en una plazuela de Guadalajara, o
de Segovia , o de Toledo, una ta rde de l s iglo xv, se t ransformaba, a la
sombra de l nombre jocundo del Arc ipreste , en un esquemático proyecto,
en una vis lumbre de mit in socia l .
3 . EN EL aLIBRÜ DE MISERIA DE OMNEn
Son matices expresivos y su asociac ión dentro de una obra que t iene
un tono general de protesta contra la sociedad de su t iempo, lo que nos
ha obl igado a de tenernos ante a lgunos pasa jes de l Arc ipreste de Hita .
Al lector que desconozca el carácter general del l ibro, ta l vez le parezcan
(12) M en. Pid al,
obra citada
págs. 300 y siguientes.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 21/66
La injusticia social en la literaliira española lo
una simple declamación retórica como las que sobre temas análogos exis
ten bastantes veces en la l i teratura de la Edad Media.
Para valorizar, pues, los ci tados lugares del Arcipreste, necesi tamos
un momento de reflexión y pausa. Pero hay un oscuro poeta (vivió, pro
bablemente pocos años después que Juan Ruiz) que, por excepción entre
la l i teratura de aquella edad, toma ante la injust icia social una acti tud
clara y decidida. Me refiero al desconocido autor del
Libro de m iseria
de omne
(13) (Libro de la miseria del hombre), poema de la úl t ima de
cadencia del mester de clerecía, el cual , s i atendemos a las condiciones
de lenguaje y versificación, parece que debió ser escrito muy a fines del
siglo XIV. En esta obra, su autor—probablemente clérigo—siguió bas
tante de cerca e l t ra tado de Inocencio I I I
De contemptu mundi
Pero
el pasaje de que voy a tratar ahora—casi único lugar en que se anima
el pesadísimo poema—se puede decir que es original , pues no pudo más
que ser sugerido muy de lejos por el modelo. El haber metido dentro de
su l ibro esta estampa de las lamentables condiciones de vida de los s ier
vos en contraste con la holganza de los señores, revela una preocupación,
un tema de meditación favori to del poeta, y una postura ante los hechos
sociales que no he de vacilar en calificar de revolucionaria.
El poeta nos describe la visi ta que hace un señor a la casa de su
siervo. Es ya el atardecer. El señor se divierte cazando por los alrededo
res del lugar. Y envía por delante a su escudero a casa del s iervo para
que és te le tenga preparada cena. Bien querr ía ocul tar lo que t iene,
pero ,
por su desgracia, ¿qué remedio le queda sino ponerlo a disposición
del amo?
Cuando en casa del siervo el señor quiere cenar
envía su escu dero que lo faga adob ar (14) :
el siervo malventurado lo que ha quiere negar,
m as con todo, i neg ro d ía , h alo de ma nifestar
L,a estrofa s iguiente no carece de humor. Por esta vez la diversión
le ha salido al señor fallida. Mientras el escudero ha ido a cumplir el en-
(•3) Ed itado por Artiga s en Boletín de la Biblioteca Men Pelayo i i , 1919 ;
«1 pasaje que com ento ha sido reprodu cido en mi Antología de la poesía medieval
(14) «adobar» : gu is ar .
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 22/66
20 Dámaso lonso
cargo, el señor ha estado cazando por las viñas. En vano ha recorrido
valles y oteros : la caza parece haber desertado de aquellos lugares. ¿Hay
que decir que e l f rustrado cazador vuelve de un humor lamentable? No
es para m enos : l leva m uy can sado s los perro s y la cabalg adu ra. Y su
azor—aquel delicado ser por el que habría pagado tanto dinero y al que
tantos desvelos habría dedicado para cuidarlo según el complejo arte
de la ce trer ía—hambriento ahora , prorrumpe en chi l l idos. ¿Si se i rá a
enfermar? No nos maravilla , pues, que al entrar en la casa del siervo,
que va a servir de posada por aquella noche al señor, éste—con grosería
de poderoso—dé señales manif iestas de venir te r r iblemente enojado. El
pobre siervo teme la ira de su amo, y, no pudiendo desaparecer, se en-
coge lo más posible, se comprime ((como mur en el forado», como ratón
en e l agujero. ¿Es esto l i te ra tura española del s iglo xiv? Esta descr ip-
c ión, ¿ no se pens aría e scrita a f ines del siglo x i x o princip ios del x x ? :
E l señ or en e s t e com ed io (15) por l a s v iñ as va a caza r ;
a n d a v a l l e s e o t e r o s , c az a n o n p u e d e t r o v a r :
t r a e c a n s a d a l a b e s t i a , lo s c a n e s q u i e r e n f o l g a r ,
e l a z o r a n d a g r i t a n d o p o r a m o r d e s e c e b a r .
E l s e ñ o r v i e n e a p o s a d o , el su r o c í n m u y c a n s a d o ;
t r a e su s c a n e s f a m b r i e n t o s , e e l a z o r n o n c e b a d o .
C u a n d o e n t r a e n la p o s a d a m u é s t r a s e m u y a i r a d o ;
e l s i e r v o e s t á a p r e m i a d o c o m o m u r e n e l f o r a d o ( i 6 ) .
¡ O h, bien querría el pob re desap arecer Pe ro no le que da m ás re-
medio que adelantarse e ir , «como buey que pone su cerviz al yugo»,
a besa r la ma no del seño r. ¡ Qu é hace r Si tiene gallina en la casa,
servirá pa ra cebar el halcón ; y si no la t iene, h ab rá d e ir a co m prarla
y pag ar po r ella lo qu e le pid an . (¡ Aq uellos caros y caprich osos bich os
no comían menos ) Más aún : el buey, el pollino o el cerdo de la mí-
sera casa serán arrojados de ella , porque hay que hacer sit io para que
el amo coloque su rocín; y aquel pobre hombre y sus hiji tos, tras que-
darse sin su cena, para que el señor pueda dormir a sus anchas, ten-
dr án que ir a pedir alo jam iento a casa de un v ecino :
: I5 ) (¡en e s t e com edio» : en t r e t an to .
(16 ) « a p r e m i a d o c o m o m u r e n e l f o r ad o » : e n c o g i d o c o m o e r a t ó n e n su
a g u j e r o .
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 23/66
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 24/66
22 Dámaso
Alonso
cuya t raducción cas tel lana por e l Arcediano del Alcor aparece entre
1525 y 1526, sirve de centro a aquella gran marejada. Erasmo, en sus
traducciones españolas y en especial en la del Enquiridion, predica
a todos una rel ig ión espir i tual , l lena de entus iasmo paul ino y de des
precio por las devociones externas , ayunos , peregrinaciones , oración
voca l, et c. , a las cuales l lega a l lam ar prácticas juda icas ».
Pero los t iempos son de mucho pel igro . Las doctr inas lu teranas
aca ba n de ser co nd en ad as de un m odo formal en 1519), y la iglesia ro
mana se dispone a la defensa, a ese vasto movimiento de reacción a lo
larg o de un ex ten so frente euro peo , que l lam am os Contrarreforma)) y
que se per fecc iona años más ta rde en Tren to . Nada más na tu ra l , según
eso, s ino que los fra i les de nuestra t ierra , temerosos de que desaparecie
ra e l i l imitado poderío que ejercían en España, pusieran el gr i to en el
c ie lo a l contemplar los val ientes avances de la l i teratura de Erasmo.
Aun antes de publ icarse e l
Enquiridion,
cua ndo se hacían ges t iones
para la impres ión, tocaron ya a rebato . Y, luego, los a taques no cesan.
En la campaña no deja de haber episodios graciosos . Tal a ta
ca nte le repro cha a Er asm o el hab er ensalzado la teología ger
man a» tan pe l ig rosa en aque l la época de lu te ran ism o) ; cuand o Era s
m o hab ía em plea do la pa lab ra germana» en el sen tido de genuina,
legí t ima», que el vocablo t iene en la t ín . Otro aseguraba que al t raductor
del Cherrión» o «C hicharró n» Enchiridion» qu ería dec ir, pero lo decía
mal) se lo había t ra ga do , por reprob o, milagro sam ente la t ierra . E n f in ,
para impedir la d i fus ión del l ibro l legaron sus contrar ios a s i tuar es t ra
tégicamente a la puerta de las t iendas de los l ibreros per tabernas libra-
rias) a lgunas personas que d i suad ían a los p resun tos compradores , enu
merándoles los monstruosos errores herét icos del autor .
El fin que perseguían los frailes era que se prohibiera el l ibro. Y
es tuv ieron a pun to de lograr lo ya en tonces . Pero Erasmo ten ía t am
bién valed ores inf luyentes : le pro tegía n e n la Can ci l ler ía im peria l , y
eran admiradores suyos nada menos que e l Arzob ispo de To ledo , Fon-
seca, y e l de Sevi l la , Manrique, es te ú l t imo cabeza también del Tribu
nal de la Inquisición. Y la minoría de erasmistas, todos ellos cultos y
entus ias tas , t rabajaba s in descanso en defensa de su ídolo . Una junta que
bajo la pres idencia de Manrique se reunió en Val ladol id en 1527 para
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 25/66
-La
injusticia sOíial en la literatura española
23
examinar las proposiciones sospechosas de los l ibros del holandés, se
disolvió por miedo a la peste, s in haber l legado a tomar acuerdos. Por
entonces no ocurre nada, n i en España n i fuera de e l la . Erasmo muere
en 1536 dentro de la iglesia católica. Y sus obras van sólo lenta y tar
d íamente ent rando en los índices inquis i tor ia les , has ta que son prohi
bidas casi en su totalidad en el de 1559.
Había más en la obra de Erasmo que s imple cr í t ica de práct icas ex
ter na s. H ab ía lo qu e Ba tai l lon l lama con acierto u n radical ismo tols-
toiano» en la apl icación que hace el de Rotterdam de la doctr ina cris
t iana a la conducta de los hombres. Erasmo vuelve los ojos en torno
de sí y contempla una laxísima interpretación de los principios evangé
l icos. Y contra esta corrupción no cesa de predicar . Los hombres—
viene a decir en su Enquiridion—han am oldado la doc tr ina de Cristo
a los usos del m un do . L,o qu e en los Ev ang el ios se dice para todos , c ada
uno cree que no le toca a él ; lo que al l í se manda en absoluto, todos
creen cumpl i r lo obedeciéndolo a medias . A recordar que los preceptos
a todos obl igan y que su cumpl imiento no admi te d is t ingos v ino el
Ma-
nual del caballero cristiano
Este radical i smo se ve b ien patente en su doct r ina sobre e l uso de
los bienes temporales. Cierto que sus amonestaciones a los r icos vienen
a coincidir con las exci taciones a la caridad comunes en la l i teratura
rel igiosa. Pero el tono es más violento, más duro. Véase este pasaje que
supo t raduci r cas t iza y val ientemente e l Arcediano del Alcor . Habla
prim ero un r ico insensible y siguen lueg o las increpa cione s de Er asm o :
«Mi haciend a 9s ésta, y yo me soy el señor de el la. . . Pu es, ¿po r qué no usaré
yo de el la bien o mal, como quisiere?. . . ¿Por qué razón tengo yo de dar lo mío a
quien no lo debo? Si lo destruyo o lo gasto o lo malbarato, mío se es, que ni lo
tomo de lo ajeno ni tiene que ver nadie en ello». ¿Cómo, y parécete bien que tu
próxim o rabie y se consum a de hamb re y que tú andes rego ldando a perdices ;
que tu hermano ande desnudo y espeluzado de frío y a ti se te coman de polilla
tan tas vest idura s ; que juegues tá en una noche m il ducados al naipe o a los
dados, y no dudes de los perder , y que en este medio t iempo alguna miserable
doncella con pura necesidad pon ga su cast idad a ve nd er. . .? D ices t ú : «Qué
se me da a mi?, lo mío gasto a mi voluntad».. . Y estando fundado en esto y
teniendo tu corazón así sat isfecho, parecerate después que eres muy buen cr is
t iano, no s iendo en la verdad ni ann hombre humano.
Todo el l ibro respi ra es te indignado espí r i tu de jus t ic ia cont ra la
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 26/66
3.)
Dám aso Alonso
insensib i l idad d e los qu e, creyéndose cr is t ianos , ga s tan su d inero , s in
mirar la necesidad del desvalido. Y el buen Arcediano del Alcor no le va
en zaga al holandés en es te sent imiento , porque a veces , cuando Erasmo
calla en sus imprecaciones contra los ricos del mundo, añade todavía
el t raductor , de propia Minerva, a lgún ardiente apostrofe .
Y no era sólo el Arcediano del Alcor. Este absolutismo en la apli
cación de la doctrina evangélica pasó en general a los discípulos espa
ñoles de Erasmo. Tomemos, para poner sólo un ejemplo, e l
Diálogo
de Mercurio y Carón (22), de Alfonso de Valdés. Allí leemos la indig
nación del autor al ver que a los pobres se les entierro fuera de la
Iglesia, y a los ricos que lo pagan, dentro; que éstos, mediante dine
ros , son los únicos que pueden entrar en el templo en época de entre-
diclio. Allí , repetidas veces, se expone la idea de que todo el mundo,
sin exceptuar a los frailes,
y
aun los hijos de los caballeros, y aun los
mismos hijos del príncipe, deben aprender un oficio manual para ga
narse la vida con su trabajo. El que no trabaje, que no coma, viene a
decir V aldé s : el prín cipe no deb e ad m itir vago s en la rep úblic a, y
entre los vagos incluye a las órdenes mendicantes . Y cuando el ánima
de un obispo se escandaliza ante la idea de que los pobres se hubieran
po did o sen tar a la me sa con él, C aró n le con testa : (fPues por cier to
qu e ten ían ellos a tu ren ta m ás dere cho que tus criado s». E n fin,
cuando el alma de un príncipe confiesa que gastó sus rentas ea hacer
gue rras , la indigna ción del buen bar que ro es ta l la : ( (¡De ma nera que
el propio sudor del pueblo lo convertías tú en su destrucción )> Nó ten
se bien las ¡mlab ras : se hab la a quí del ((derecho» del m ene stero so a
las ((rentas» del rico; se afirma que las rentas del príncipe son dinero
públ ico , representan el ahorro del sudor del pobre y no pueden di la
pidarse en locas av en tura s gu err era s . ¡ Y es Alfonso de Va ldés , secre
tario de la Cancil lería del Emperador Carlos V, quien habla así , y en
un l ibro escri to, por otra parte, para defender la polí t ica de su señor
(22) Kditado por José
V.
Montesino.s, en «Clásicos Castellanos», t. ¡56. Los
pasa jes a que me refiero e n el tex to , figuran en las pá gs . 21, 32, 71, 109, 135, 191,
205 y 256. Léa nse los exc elen tes prólogos de M ontesinos a esta ob ra y al Diá-
logo de las cosas ocurridas en Roma
del mismo Alfonso de Valdés, en
Clásicos
Castellanos t.
89.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 27/66
La injusticia i^ocial en la lilcralura españo la 25
En estos años, al rededor del saco de Roma, de erasmismo casi oficial ,
de i lustración de las esferas imperiales, la casa de Austr ia estuvo a
yunto de algo muy dist into de lo que tuvo que ser luego en la real idad
por un cruce de fuerzas nacionales e internacionales) , a punto de
cambiar los caminos de la h is tor ia de España y de la del mundo. Mas
vo lvamos a nues t ro Erasmo.
«Ni aun hombre» es para Erasmo, como hemos v is to más ar r iba,
el r ico que cree estar facul tado pa ra ejercer el «jus abu tend i» sobre
su propiedad. Pero , ¿no va más al lá la cr í t ica erasmiana? ¿No l lega
aiui a negar el derecho de propiedad mismo? Aquí , como siempre, el
pensamiento de Erasmo es í luctuante . En lu ios pasajes amonesta a l
rico para qu e sea fiel despe nsero» y repa rta su s biene s con los pob res ;
en otros l lega decididamente más al lá, aconsejando el apartamiento de
las r iquez as de este m un do :
. . .Si tú temes daño en el ahna tomando cargo de hacienda, desecha de t i
tan peligrosa y aun tan perdidosa ganancia, y haz lo que aquel filósofo Grates
de Teba s hizo cuan do le enojaba el cu idado de gua rda r su dine ro : échalo tú
también ien la mar como caxga pesada y mala.
Pero hay aun dos pasajes del Enquiíidion tan categóricos, que
nadie, creo, podrá dudar que nos revelan el fondo del pensamiento de
Eiasmo, que son el eje de sus ideas sobre la propiedad, en torno al
cual g i raban a mayor o menor d is tancia sus aseveraciones usuales so
bre el tema, las cuales forzosamente habían de adaptarse en algo al
orden social establecido. Porque es lo cier to que en estos dos pasajes
que vamos a es tudiar en seguida, queda v i r tualmente negado el dere
cho de propiedad.
Los f ra i les españoles—siempre en la brecha—vieron claramente e l
pel igro . La negación del derecho de propiedad, la predicación de una
especie de comunismo crist iano, más o menos unida a la de la abol ición
de la jerarquía eclesiást ica, tenía una larga t radición en la historia de
las herej ías del cr ist ian ism o, como ¡ue la enco ntram os ya a fines del
siglo XII, y desd e ento nc es hast a la m ism a jpoca de la Re form a, no
deja de darse en Europa, en sectas que en lugares geográficos aparta
dos toman toda un a ser ie de nom bres d is t in tos : valdense s , pobres de
L eó n de L yo n) , iusa ba t tato s, frérots , frat icel l i , lolardos, beg ar-
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 28/66
20 Dám aso Alonso
d o s . . .
La mayor parte de los adeptos de estas sectas juntan , a la predi
cación o prác tica de u n com unis m o religioso , la profesión de do ctri
nas i lumin is tas .
Se comprenderá que esto aumentaba el pel igro , s i se t iene en cuen
ta la existencia de una serie de focos de i luminismo en la España de
enton ces un edicto inquis i tor ia l que cond ena a los «alumb rados» , es
de 1525, es decir, de la víspera misma de la divulgación del
Enquiri-
dion .
N o nos pue de ex tra ña r , pue s, ver a los frai les a larma do s ante un a
doctr ina que, aunque no i luminis ta por s í misma, había s ido profesa
da por muchos part idarios de esta tendencia , y que además podía aca-
rreai graves consecuencias sociales . Los dos pasajes en que Erasmo
niega el derecho de propiedad pasaron, por tanto , a l cuaderno de pro
posiciones cond enab les pres entad o por los frai les a la Ju nt a de Va -
lladolid, de 1527.
El pr im ero de estos pasajes dice en el tex to la t ino : «Pro prieta tem
chr ist ian a cari tas non no vit» . L,a carid ad crist ia na no conoc ió la pr o
piedad». Algún pel igro debía ver en la frase e l bueno del Arcediano
del Alcor , c uan do al t raducir la suavizó algo el sent ido : xPues la ca
r idad c r i s t i ana»—traduce—«no sabe tener cosa p ropr ia» . Y que no de
bemos dudar de in terpretar las palabras de Erasmo al p ie de la le t ra ,
se deduc e de l cotejo con el o t ro luga r a que aludíam os an tes : «¿ T ú
creías que sólo a los fra i les les es taba prohibida la propiedad y manda
da la pobreza
Te engañabas, que lo uno y lo ot ro a todos los cr is
t ianos concierne». Traduzco al p ie de la le t ra , que también aquí modi
f icó l igeram ente e l sent ido el A rced iano , con un hábi l escamo teo lo
mismo que antes) de la palabra «propiedad». Y también este pasaje
f igura—como he dicho—entre las proposiciones condenables del cua
derno presentado por los fra i les en Val ladol id , y aparece de hecho con
denado exp l íc i tamente en e l
índice expurgatorio
de A m ber es , 1571-
N o ;
no cabe duda : la posición de Erasmo frente a l derecho de pro
p iedad e ra—para aque l la época—de un ex t remado rad ica l i smo. Coin
cidía Erasmo con todas las herej ías comunistas del cr is t ianismo—como
las de los valdenses , e tc .—en convert i r en
precepto obligatorio
la pro hi
bición de la propiedad y la adopción de la pobreza, que sólo como con
sejo evangélico pa ra los qu e qu iera n ser perfe ctos , se da en la rel igión
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 29/66
a injuiiicia social en la literatura española 27
católica. Tal vez en estos dos lugares se le fué a Erasmo la pluma y
expresó s in ambages lo que tantas ot ras veces no se a t revió a
decir
LfO cie rto es qu e, a la luz qu e estos dos lug ar es n os da n , co bra sen
t ido la enemiga cons tante del autor contra las r iquezas y sus detenta
dores . Su odio co ntra los ricos insen sibles no siem pre insensibles, dí
ganlo las mismas pens iones que Erasmo cobraba) no procedía sólo de
una reacc ión inmedia ta de an t ipa t í a , s ino de una pos ic ión doc t r ina l :
«Tu creías que a solos los frai les les estaba vedada la propiedad.. .? Te
engañabas : . . . a todos los c r i s t i anos conc ie rne» .
Y estos l ibros eran los que—en las cast izas, densas, bien castel la
nas tradu ccion es de aquel la época de noble lengua je a lgo re tór ico)—
se leían en la misma Cancil lería del Emperador; con el los se delei
t aba un grupo se lec to de in te lec tua les humanis tas ; y , en seguida , con
avance tr iunfal , l legarían a entrar en los conventos de frai les y aun
de monjas , y has ta a ser lec tura saboreada—como los procesos inqui
s i tor ia les nos prueban—de damas y varones seglares de mediano es-
lado.
La semil la había caído en buen terreno. No hubo cosecha porque
la co ntrar refo rm a qué es, no sólo u n a coacción de lo católico en tr an
ce de defensa, s ino, para los españoles, una suma de necesidades na
cionales e internacionales) la ahogó en flor. Pero al Siglo de Oro de
nues t ra l i t e ra tura l l egaron aún—como veremos o t ro d ía—algunas es
p igas b ien granadas .
D Á M A S O A L O N S O .
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 30/66
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 31/66
CAPITAL
DE L
GLORIA
MADRID OTOÑO
CIUDAD de los más turb ios s in ies t ros provocados
de la angust ia nocturna que ordena hundirse al miedo
en los sótanos lívidos con ojos desvelados
yo quisiera furiosa pe ro im pasiblem ente
arrancarme de cuajo la voz pero no puedo
para pisarte toda tan s i lenciosamente
q u e la sangre t i rada
m ord iera sin pro testa mi llanto y m i pisa da.
Por tus desnivelados terrenos y arrabales
ciu da d po r tus l luviosas y ate rida s afueras
voy las hojas difuntas pisando entre t r incheras
charcos y barrizales .
L os árboles aco dan despro vistos las ramas
por bardas y tapiales
donde con ojos fijos espían las troneras
un cielo temeroso de explosiones y l lamas.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 32/66
30 Rafael lberti
Capital ya madura para los bombardeos,
avenidas de escombros y barrios en ruinas,
corre un escalofrío al pensar tus museos
tras de las barricadas que impiden las esquinas.
Hay casas cuyos muros humildes, levantados
a la escena del aire, representan la escena
del mantel y los lechos todavía ordenados,
el drama silencioso de los trajes vacíos,
sin nadie, en la alacena
que los biseles fríos
de la menguada luna de los pobres roperos
recogen y barajan con los sacos terreros.
Más que nunca mirada,
como ciudad que en tierra reposa al descubi erto,
la frente de tu frente se alza tiroteada,
tus costados de árboles y llanuras, heridos;
pero tu corazón no lo taparán muerto,
aunque montes de escombros le paren sus latidos.
Ciudad, ciudad presente,
guardas en tus entrañas de catástrofe y gloria
el germen más hermoso de tu vida futura.
Bajo la dinamita de tus cielos, crujiente,
se oye el nacer del nuevo hijo de la victoria.
Gritando y a empujones la tierra lo inaugura.
II
¡PALACIOS, bibliotecas Estos libros tirados
que la yerba arrasada recibe y no comprende,
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 33/66
apital de la gloria 31
estos descoloridos sofás desvencijados
que ya tan sólo el frío los usa y los defiende;
estos inesperados
retratos familiares
en donde los varones de la casa vestidos
los más innecesarios jaeces militares
nos contemplan partidos
sucios pisoteados
con ese inexpresable gesto fijo y obscuro
del que al nacer ya lleva contra su espalda el muro
de los ejecutados;
este cuadro este libro este furor que ahora
me arranca lo que tienes para mí de elegía
son pedazos de sangre de tu terrible aurora.
Ciudad quiero ayudarte a dar a luz tu día.
M O N T E D E E L P A R D O
TA NTO sol en la guerra de pronto tanta lum bre
desparramada a carros por valles y colinas;
tan rabioso silencio tan fiera mansedumbre
bajando como un crimen del cielo a las encinas;
este desentenderse de la muerte que intenta
de acuerdo con el campo tanta luz deslumbrada;
la nieve que a lo lejos en éxtasis se ausenta
las horas que pasando no les preocupa nada;
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 34/66
32 Rafael lberti
tod o es to m e rem ue rd e m e socava m e qui ta
ligereza a los ojos m e los nu bla y m e p o ne
la conciencia cargada de llanto y dinamita.
La soledad re tumba y e l sol se descompone.
L O S C A M P E S I N O S
SE ven marchando duros color de la corteza
que la agresión del hacha repele y no se inmuta.
Co m o los pe de rna les som bría la cabeza
pe ro lum bre en su sue ño de cascara de fruta .
Huelen los capotones a corderos mojados
que forra un mal sabor a sacos de patatas
uncido a los est iércoles y fangales pegados
en las cansinas botas más rígidas que patas.
Sonando a obscura t ropa de mulos ins is tentes
q u e reb asan las calles e im pid en las aceras
van los hombres de l campo como inmensas s imientes
a sembrarse en los hondos surcos de las t r incheras .
Muchos no saben nada . Mas con la cer t idumbre
del que corre al asalto de una estrella ofrecida
de sol a sol trabajan en la nueva costumbre
de ma tar a la m ue rte para ganar la vida.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 35/66
apital de la Gloria
33
A N I E B L A M I P E R R O
N IEB LA tú no com pren des : lo cantan tus orejas
el taba co inocente to nto de tu mirada
los largos resplandores que por el monte dejas
al saltar ray o tierno de brizna des pe ina da .
Mira esos perros turbios huérfanos rese rva do s
que de improviso surgen de las rotas nebl inas
arrastrar en sus t ímidos pasos desorientados
tod o el te rr o r re cie nte d e su casa en ru inas.
A pesar de esos coche s fugaces sin corte jo
que t ransportan la muerte en un cajón desnudo;
de ese niño que observa lo mismo que un festejo
la batalla en el aire qu e asesinarle p ud o;
a pesar del mejor compañero perdido
de mi más que trist ísima familia que no entiende
lo que yo más quisiera que hubiera comprendido
y a pesar del amigo que deserta y nos vende.
Niebla mi cam arada
aun que tú no lo sabes nos queda todav ía
en medio de es ta heroica pena bombardeada
la fe que es alegría alegría aleg ría.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 36/66
34
Rafael lberti
V O S O T R O S N O C Í S T E I S
¡MUERTOS al sol, al frío, a la lluvia, a la helada,
junto a los grandes hoyos que abre la arti l lería,
o bien sobre la yerba, que de puro delgada
y al son de vuestra sangre, se vuelve melodía
Siembra de cuerpos jóvenes , tan necesar iamente
descuajados del triste terrón que los pariera,
otra vez y tan pronto y tan naturalmente
semilla de los surcos que la guerra os abriera.
Se oye vuestro nacer, vuestra lenta fatiga,
vuestro empujar de nuevo bajo la tapa dura
de la tierra que al daros la forma de una espiga
sien te en la flor del trigo su juv en tud futura.
(¡Quién dijo que estáis muertos? Se escucha entre el silbido
que abre el vertiginoso sendero de las balas
un rumor, que ya es canto, gloria recién nacido,
lejos de las piquetas y funerales palas.
A los vivos, hermanos, nunca se les olvida.
Cantad ya con nosotros, con nuestras mult i tudes
•de cara al viento libre, a la mar, a la vida.
No sois la muerte, sois las nuevas juventudes,
R A F A E L A L B E R T I .
( E n Ma d r i d , d i c i e mb r e d e 1 9 3 6 ) .
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 37/66
T E S T I M O N I O S
EN TIERR S R GONES S
La conmoción española nos había despedido a todos de nuestros ho-
ga res había sacudido con su repe nt ina voz de a larm a la inercia de
un a v ida m edio l levada con aband onos y pro tes tas con súbi tos entus ias-
mo s y desalentada s pos t raciones pero organizada a un en torno a un as
premisas que daban el tono y la forma a cualquier manifestación de
nues t ra convivencia .
Estuvimos todos en la cal le despertados por ese Uamaniiento tremen-
damente angust ioso que precede a toda hora decis iva para los hombres .
E n la calle es tamos aú n y segu ram ente hem os de es tar lo por m ucho
tiempo. El que confía en una vuelta a la inercia pasada desconoce la mag-
ni tu d de nue s t ro mom ento y lo que es peor deja de v iv ir el dram a en
todas sus proporciones incoherentes de profética alegría e intensa nos-
ta lgia . Has ta e l corazón más tosco puede haber o ído derrumbarse det rás
de sí ese familiar edificio abandonado por nuestra incorporación a la
lucha .
Y desde entonces la vida en España adquiere caracteres insospecha-
dos . U na febr il ans iedad una d iar ia m utació n de act iv idades las s i tua-
ciones má s apa ren tem ente i r reales los encu entros y las conversaciones
con gentes que hasta hace poco nos eran desconocidas y vivían por
ent ero des l igadas y has ta igno rante s de nue s t ra voz de nue s t ra ex is ten-
cia m isma hacen de la actual idad española un confuso r um or a t rave -
sado por l lam arada s . No creo desde lueg o que e l m om ento pueda ser
exp resa do por un arte realis ta ya que la informe m oda lidad de vida
anim ada por él no se s ien te no se v ive a la m anera razonada m inucio-
sa o detal l is ta que tal art e pr op ug na sino como tensión tota l que con-
vierte la real ida d en epop eya o sea en el poem a que quizá algiin día
su r ja desme surado como un sueño .
Así lo pensé por pr im era vez cua ndo en expedición de prop aga nda
salimos al frente no rte de Te ru el . L os días pasado s all í entre nue stros
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 38/66
30 Juan Gil-Albert
combatientes, tenían toda la evidencia del trastorno español, la cruda
realidad de una guerra inesperada en país primitivo y pobre, pero sin
embargo, su misma especie de novedad insóli ta , de rompimiento feroz
con las normas de nuestra vida pasada, los hacía inaprehensibles a la
inteligencia, oscuros para los sentidos, a fuerza de chocar de manera
tan inmedia ta con la t ie r ra y sus hombres en armas. L a t ierra en Ar a-
gón adquir ía una preeminencia de s ímbolo. Eran largas e tapas de
tierra sola, ape na s sin árboles ni poblad os. U na t ierra increíble : era
E sp añ a. O algu ien dijo : la sierra de G ud ar. Y el nom bre del sistem a
montañoso me tornó colegia l sobre un mapa de pa labras desconocidas ,
pero sin guerra. Sólo de cuando en cuando, de pie sobre el repecho del
monte , con bajo matorra l y rodeado de su rebaño pardusco, e l pastor
nos m irab a pasar , l iado con su m an ta tam bié n terrosa, parad o en no sé
qué mít ico ar ra igo de cul to a la t ie r ra . ¿Y desde cuánto t iempo? Mucho
antes de que los árabes vinieran, antes incluso de los romanos, este
hombre es taba ya , ahí , mirando. Recuerdo que en Alcoy un joven te je-
dor me había dicho : «Lo que sucede es que e l m un do a delan ta , pero
nosotros no adelantamos». Tan c ier to , que e l e lementa l pastor a ragonés,
está separado por siglos de ese complicado mecanismo de los aviones
que vuelan sobre su le jana cabeza , y que ins tantáneamente pueden ani-
qui lar a sus mer inos , la única vida que comprende.
líUego, en ciertos sectores y entre la llovizna, el paisaje cobraba
de pronto, desde las altas carreteras, una delicadeza de tonos fr íos y opa-
cos, de sienas, violetas y verdes palidísimos, donde los toros pacen cer-
canos a las hortalizas congeladas en valles que corona una nieve deslum-
brado ra , i Qué inte r rog ante quedaba suspen dido sobre estos campos de
casas sol i ta r ias con tech um bres rosas U n pelotón de j ine tes de l e jér -
c i to se adentraba t rotando sobre charcos , por los caminales que conducen
a los puntos de concentraciones de fuerzas. Sin embargo, el si lencio
en la ser ranía era desconcer tante .
Y, además, la miseria . También la miseria se nos ofrecía a nosotros
los que veníamos de las ciudades bonancibles, y ésta sí , con la seguridad
de su perpetuado cot idianismo, nos descubr ía una verdad desoladora .
Aquel los pueblos enfangados a los que l legábamos anocheciendo y lan-
zando nuestros altavoces con himnos revolucionarios, en las plazas sin
empedrar , donde el aletazo de la nieve próxima hiela los huesos, eran
las tr istes guaridas contra las cuales se habían lanzado en armas los
pr ivi legiados de España . All í no se disponía de otro loca l de asamblea
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 39/66
E n
tierr s r gones s
37
para los milicianos. L,os convocábamos en las rudas iglesias, a la luz de
agonizantes peri l las instaladas por nuestro equipo, y los muchachos,
con sus casquetes de abrigo, escuchaban las arengas y los romances
que desde un camión de transporte, les decíamos en medio de aquellos
muros de a l tares arrancados . Luego, sobre un l ienzo proyectábamos pel í -
culas soviét icas relat ivas a la guerra. Voceaban los muchachos invadida la
nave y trepados a los basamentos de las pi lastras . Eran los que pronto,
según se adivinaba, tomarían las armas para la ofensiva.
Entumecidos por el fr ío , moviéndonos en un medio hosti l de barro
y l luvia, subiendo por desmontes bajo la escarcha, hasta una ais lada
vivienda donde en cuchitri les dormíamos hacinados mientras del res-
quebrajado techo nos caía el helor, un sentimiento profundo de solidari-
dad mantenía el tesón que el cuerpo envilecido no era capaz de sopor-
tar. Pero también de la fusión momentánea se destacaba a veces ese lazo
indiv idua l , pe ren ne, que eng alana la vida con el m ejor de sus frutos.
Y estando apoyado de brazos sobre un paredón frente a los montes des-
nudos, vino un miliciano y charlamos juntos. Me sorprendió su pulcri-
tud . Recuerdo exactamente que me d i jo a l separarnos : «Estaré aquí has-
ta que tomemos Teruel . Quisiera sobrevivir a la lucha porque tengo
mucho que aprender. Si es así , i ré a buscarte para que hablemos de poe-
s ía» .
Y se anotó mis señas.
Pero uno no podía detenerse demasiado en el lo. Aquel día, en Corbalán,
a poca distancia de las avanzadil las , l legaron siete jovenzuelos evadidos
del campo enemigo. Apenas hablaban y buscaron el fuego en la cocina
sórdida donde comíamos unas pata tas con humo. Pero dos mujeres de
Teruel , venidas un mes antes a t ravesando los campos , nos descr ib ieron
la pesadilla aragonesa en la alta ciudad : la amiga fusilada por guardias
civiles en la misma puerta de su casa, y aquella otra, parida después de
m ue rta . ¡ No que da n i raza de los nue stros », di jeron.
Ea mujer es o t ro enigma del momento . Veo a aquel las que en Pera-
les nos dieron cobijo, la anciana, la hija y las nietas, desposeídas del
hombre, pastor de los vistos por las serranías y arrastrado por los fas-
cistas para la defensa de su miserable jornal. Veo la que nos dijo en el
camino, sola también, ofreciéndonos con conmovedora sinceridad sus
cuidados y su vivienda : «Los hombres se han ido a defender la patria».
Veo las que ya de regreso vinieron aterradas por el rumor de un bom-
bardeo aéreo a pedirnos noticias de los suyos. Eran las mujeres del
éxodo ; unas de las miles y miles de mujeres que hoy sobre el suelo de la
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 40/66
38 Bernardo Clariana
Patr ia s ien ten la ex t rañeza del techo y del pan , arrancadas súbi tamente
de su vida.
Y cuando se vuelve, e l asombro pers is te de o t ro v iv i r c iudadano,
aun sacudido como está por la nerviosidad de la lucha. Por al lá, por la
t ierra hosti l , hemos visto y hemos oído. Nadie olvida hoy lo que oye
y lo que ve, cuando el mundo ha recobrado progres ivamente su exis ten
cia tangib le y e l hombre encuentra los nuevos bro tes de la a legr ía en re
mediar las desdichas del hombre.
J U A N G I L - A L B E R T
EL POET JEF L ST
LUCH NUESTRO L DO
Las grandes potencias , a las que nues t ra pobre y grande España
vuelve hoy los ojos con odio, con confianza o recelo, devoran la presen
cia arr inconada en nues t ra memoria actual , de a lgunos países . Y, s in
embargo, desde hace a lgún t iempo la so l idar idad in ternacional nos prue
ba también su ayuda desde un Estado pequeño. Entre e l los vamos a
des tacar uno : Ho landa . Y un hombre , Je f Eas t , en t re t an tos hombres
como hoy, venidos desde los más distantes rincones de la t ierra, luchan
a nues t ro lado como verdaderos y entus ias tas voluntar ios .
N in gú n suceso de estos ú l t imos año s , de guerra o revolución , ha
impres ionado tan to a las gentes de mi país , como la guerra de España.
Esto ha dicho Jef East , escri tor y poeta holandés. Jef Last , que ha
sido secretario de la Alianza de Intelectuales de Plolanda y delegado
en el Congreso de Escri tores, en Moscú, en 1934, t iene publicadas no
velas y volúmenes de poesía. Su obra se halla traducida a cinco idiomas.
En «Zuiderzée)), uno de sus l ibros más famosos, se describe el deses
perado esfuerzo del capital ismo holandés para salvar la cris is económica
de su país . ((Camaradas» y «Dos Mundos» son colecciones de poemas
en los que late una viva preocupación social . En ((Cantos de marineros»
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 41/66
l poeta Jef Last lucha a nuestro lado 39
alude a la vida penosa de los pescadores del Zuiderzée. En la colección
de el «Mono azul» hay un poema de Last , t raducido por Albert i .
Jef Last vino a España dejando su brumoso país de flores, en los
primeros días de sept iembre, y esto explica que no lucha en la Brigada
Internacional , sino como teniente del Batal lón Sargento Vázquez. Desde
su Uegada, Last combatió sin descanso al lado de Mangada y luego en
Madrid- Los lectores holand eses conocen ya sus Cartas de Esp aña »
escri tas desde el frente. Hace poco obtuvo un primer permiso de t res se
manas que aprovechó para volver a su patr ia y contar al l í a los apacibles
holandeses la verdad sobre la guerra española, que mezquinos intereses
y almas bajas desfiguran y tuercen. Durante la estancia en su país
Jef Last hablaba diar iamente t res o cuat ro veces sobre España . Empeza
ron pronto a l lover las dif icul tades para que el escri tor holandés siguiese
con su propaganda. En Har lem, Jef Last escuchaba un discurso que
alguien leía y de vez en cuando aplaudía con la gente. A su lado, el
hombre que leía , hablaba de España y alguna vez se oía clara y heroica
la pala bra miliciano)). E nt on ce s La st apla ud ía y su secre tario con ti
nuaba leyendo el propio discurso que Jef había escrito, para evitar la
prohibición de hablar que sobre él pesaba. Los vecinos de la ciudad
de los tu l ipanes , oyeron apenados cómo los niños madr i leños mueren
diariamente destrozados por las bombas de Alemania y de I tal ia . Jef Last
no pudo en los días restantes de su permiso volver a las salas con humo
donde los obreros escuchan los mít ines.
Por aquellos días la princesa Juliana se casaba en Harlem y la social-
democracia holandesa movilizó la policía de la ciudad y de la región, para
que vigi lase el cortejo fel iz de la princesa. . . , mientras, en un barrio apar
t ado , Last , t ranqui lamente , hablaba a los pescadores de la res is tencia he
roica de los madri leños.
Los mejores escri tores holandeses, dice Jef Last , incluso los catól icos,
s impat izan con nuest ra causa . Y c i ta a Van Duinkerken, uno de los
escri tores más celebrados, y a Van Walschap, a quien Jef t iene como el
mejor orador de lengua holandesa . Desde luego que la gran prensa ca
tól ica combate a l Gobierno republ icano, a pesar de que Holanda se ve
de cerca ame nazad a por la rapa cidad naz i . Lo s catól icos del país se
hal lan divididos.
Estando al lá todavía con permiso, sigue hablando Jef Last , se cele
braba en Amsterdam e l Congreso de l Par t ido Comunista . Después se
hizo una colec ta . Una mujer , no teniendo qué darme, me dio su ani l lo .
En Frisia , un anciano de sesenta y cuatro años, vino a pie desde un
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 42/66
40
ernardo lariana
puebleci to d is tan te dos horas , só lo para o í rme hablar de España, y me
dio para los niños españoles más del diez por ciento de su salario de
cuatro florines, que es el socorro que recibe como parado. Todavía en
L eu w ar de n u n ferroviario le di jo : cada dos añ os, la compa ñía nos d a
un chaquetón gordo para el t rabajo. El que l levo, todavía está en buen
uso-
Toma el nuevo para t i , que vas a España.
Jef lyast no descansaba un momento. I^a policía y ia administración
holandesa tampoco. Expiraba e l permiso de t res semanas , cuando Jef
Las t , c iudadano holandés , natural de I /cmmer, en Fr is ia , que había
dado a su país la gloria de sus obras, dejó de ser holandés por obra y
gracia de la socialdemocracia de su país , que no podía consentir que
Jef I^ast luchase desde España por el mejoramiento de los pescadores
del Zu iderzé e, por los Camaradas)) de su libro, los obreros que ga na n
terrenos al mar, por todos los camaradas del mundo. El mil iciano I^ast
era, desde ah ora , incom patible con la flemática c iudada nía holan desa ,
donde la seriedad monta flacas bicicletas y las rubias muchachas saben
pedalear graciosamente .
El joven poeta volvía a España hablando de nuestra guerra en las
capitales del camino. En Bruselas habló como miliciano flamenco, pues
ya no podía l lamarse holandés, ante varios millares de hombres. Y no
tardó en l legar la prohibición. La sala estaba abarrotada de público,
había muchos estudiantes y profesores, dada su calidad de escri tor, y
has ta as is t ían a lgu nas autor ida des unive rs i tar ias . F ué un autén t ico
cordón intelectual que l ibró a Last de que la policía cumpliera la orden
de arresto que l levaba.
Y aquí está de nuevo. Hace poco sal ió para incorporarse a su bata
l lón, que lucha en Madrid.
Al l legar de nuevo a España, Last dice que se s iente fel iz como si
en tra ra en su propia casa. E n su bata l lón, Sargento Vá zque z», La st
es el único holandés, pero en España luchan en nuestras fi las otros
camaradas holandeses . Para todos e l los , holandeses s in pat r ia , pero
más holandeses que nunca, España crea su mejor c iudadanía .
B E R N A R D O C L A R I A N A
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 43/66
C O M E N T A R I O
P O L Í T I C O
EL DISCURSO DEL PRESIDENTE
El
día 21 de enero en las salas de la Casa Consistorial de Valencia an te el
Gobierno el Cuerpo Diplomático y el Parlamento habló el Presidente de la Repú-
blica y sus palabras fueron retrasm itidas por todas las emisoras leales lanzadas
al aire l ibre de Europa.
Luego de saludado por el Alcalde de la ciudad en nombre de todos los muni-
cipios libres de Esp aña se levantó el Sr. Preside nte y pronun ció un largo dis-
curso mem orab le. Por lo que rep res en ta y vale como definición na ciona l como
hecho de volumen suficiente para constituir un hito de nuestra accidentada y
compleja guerra como aportación humana y documento histórico nosotros que-
remos recoger en estas páginas su vuelo y su destino reacuñando con la más
sintética forma de esta «hora de España» su caudal desbordante de sugerencias
y de afirmaciones.
EL DERECHO Y EL DEBER DE HACER LA GUERRA
tCuando se hace la guerra que es siempre un mal; cuando se hace la guerra
que es siempre aborrecible y más si es entre compatriotas; cuando se hace la
guerra que es funesta incluso para quien la gana hace falta una justificación
•mo ral de primer orden que sea inatacable que sea indiscutible...-n
Macem os una guerra terrible guerra sobre el cuerpo de nuestra propia Pa
tria pero nosotros hacem os la guerra porque nos la hacen. Nosotros somos los
agredido s; es decir nosotros la Repú blica el Estado que nosotros tenemos la
obligación de defender. Ellos nos combaten; por eso combatimos nosotros. Nues
tra justificación es plena ante la concienc ia má s exigente ante la Historia má s
rigurosa-n. xNunca hem os agredido a nadie; nunca la República ni el Estado ni
sus Gob iernos han podido no ya justificar sino disculpar o excusar un alza
miento en armas contra el Estado.j>
Con estas precisas palabras s i tuó el Presidente bajo la luz más clara el pro-
blema jurídico de la rebelión y de la guerra
disipando toda
niebla en torno a
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 44/66
42
Ángel Gaos
esta cuestión previa, y permitiendo el calar hondo hasta considerar gravemente
el sentido profundo y la entraña misma de la revolución.
Noso tros somos—vino a decir—hom bres de la paz ; defensores de la libertad ;
la República quiso renovar el aliento de España, transformando sus viejas y anqui
losadas formas de vida, pacíficamente, respetando la libertad de todos. A nadie le
fué negado el derecho de hablar, de organizar, de dirigir si contaba con la volun
tad nacional expresada democráticamente. En las más difíciles circunstancias,
desde la calle, después de dos años de reacción y de poder anti-republicano, con
enem igos al frente del Es tad o y del Gobierno, el Fren te Popu lar ..de la R epública
gan ó las elecciones del i6 de febrero, a las que acudieron aceptándolas, por con
siguiente), con soberbio orgullo y estrepitosa altanería, los enemigos de la Repú
blica.
El i8 de julio de 1936 exi stía n en el país par tidos y organizacion es anti- repu -
blicanas ; los líderes de la reacción p ronu nciab an todos los días en el Parla
mento violentos discursos contra el régimen; las empresas económicas y los
Bancos funcionaban nor m alm ente y re part ían sus dividend os ; en las iglesias
se celebraba el culto religioso ; el Gob ierno intenta ba realizar el pr ogra m a mo
derado que había sido la base de la coalición electoral. En los cuarteles cons
piraban los generales mantenidos por la República. Y, sin embargo, a pesar de
todo esto, de este derecho, de este respeto, de esta moderación, se lanzaron a
la rebelión.
Han roto la paz y han secuestrado la l ibertad. Tremenda responsabilidad
para los que desencadenaron y sostienen la guerra cruel y destructora. Ellos
son los que deben presentar «esas» razones morales de primer orden, inata
cables e indiscutibles, que pueda justificar ante la conciencia y ante la histo
ria ese robo tremendo de la libertad, esa enorme catástrofe de la guerra. Nos
otros realizamos nuestro derecho y cumplimos nuestro deber al defendernos.
Por eso dijo el Pre side nte con la mejor dialéctica :
apara extinguir la gue-
rra twsolros no tenemos más que un procedimiento que ns continuarla» y a
continu ación, ergu ido sobre el m ás alto de ber :
«...)io
estamos dispuestos a admitir que se ponga en tela de duda ni caiga
la fnenor sombra sobre la autoridad de la República sobre la legitimidad del
Régimen sobre la autoridad del Gobierno que la personifica y sobre ninguna
de las representaciones del Estado Oficial Español. Sobre eso. nada. Primero
perecer.»
LA DEFINICIÓN NACIONAL
Delincuentes contra el Estado y la ley—ellos, los idólatras de la ley y
del Estado—intentan justif icar los sublevados sus monstruosos crímenes como
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 45/66
Comentario político
43
u n a l u c h a « n a c io n a l» c o n t r a l a t i r a n í a m a r x i s t a c o m o u n a s a lv a c i ó n d e E s p a -
ña de «l os r o j o s » . L a r e s pu e s t a a e s t a s a f i r m a c i o ne s c on duc e ne c e s a r i a m e n t e a l
f o n d o d e l a s u n t o . N a t u r a l m e n t e q u e n o n o s b a t i m o s s ó lo p o r d e f e n d e r l a c a u s a
f o r m a l d e l d e r e c h o d e l E s t a d o .
« H a y
el contenido apasionante patético arrancado del corazón que es el
objeto de la contienda: nosotros nos baiimos por la unidad esencial de Espa-
ña; nosotros nos batimos por la integridad del territorio nacional; nosotros
nos batimos por la independencia de nuestra Patria y por el derecho del Pueblo
español a disponer libremente de svs destinos. Por eso nos batimos.»
H e a q u í l a c l a v e d e l p r o b l e m a e s p a ñ o l e l s e n t i d o d e n u e s t r a l u c h a . L o s c o n -
t i n g e n t e s a r m a d o s y e l m a t e r i a l d e g u e r r a e n v i a d o s a l o s r e b e l d e s p o r a q u e -
l l a s p o t e n c i a s e u r o p e a s q u e h a n h e c h o d e l i m p e r i a l i s m o g u e r r e r o u n c u l t o n a -
c i o n a l d a n a b i e r t a m e n t e a n u e s t r a l u c h a u n c a r á c t e r d e l u c h a n a c i o n a l p o r l a
i n d e p e n d e n c i a . N o q u i e r e d e c i r q u e h a y a c a m b i a d o r a d i c a l m e n t e n u e s t r o m o -
v i m i e n t o s i n o q u e l a r e v o l u c i ó n p o p u l a r e s p a ñ o l a q u e a l f r a c a s a r e l m é t o d o
p a cí fi co y m o d e r a d o d e l a R e p ú b l i c a e l i 8 d e j u l i o c u a j ó v i o l e n t a m e n t e c o m o
n e c e s a r i a d e f e n s a c o n t r a e l f a s c i s m o s u b l e v a d o y e n g u e r r a c o n t r a n o s o t r o s h a
l l e ga do a c o i nc i d i r con l a c a us a na c i o na l de E s pa ña de s u l i be r t a d y de s u i n -
d e p e n d e n c i a . N o e s m á s q u e e l d e s a r r o l l o d e l a s e m i l l a l a m a d u r a c i ó n d e l p r o -
c e s o . S e h a r e a l i z a d o p l e n a m e n t e e l d e s t i n o q u e l a t í a e n l a e n t r a ñ a m i s m a d e l a
r e v o l u c i ó n .
Que e s t a r e vo l uc i ón e r a ne c e s a r i a pa r a r e s uc i t a r l a na c i ón de s u l e t a r go y
l e v a n t a r su t r i s t e d e c a d e n c i a l o p r u e b a q u e el l o s q u e s o n l a v i e j a E s p a ñ a d e
l o s d e s a s t r e s y d e l a s v e r g ü e n z a s r e s p o n s a b l e s d e t o d o e l p a s a d o i n m e d i a t o y
d e l a s i t u ac i ó n n a c i o n a l t e n g a n q u e e n m a r c a r s e b u r d a m e n t e p r e c i p i t a d a m e n t e
e n u n m o v i m i e n t o f a s c i s t a r e v o l u c i o n a r i o .
P e r o e l l o s no s on m á s que la r e vo l u c i ón l e ga l l a r e be l i ón c on t r a l a l e y . L a
r e v o l u c i ó n h i s t ó r i c a l i g a d a a l a g r a n d e z a d e E s p a ñ a y a l a s n e c e s i d a d e s y l o s
a n h e l o s p r o f u n d o s d e l p u e b l o s o m o s n o s o t r o s . N o s o t r o s l a r e v o l u c i ó n q u e c r e a
u n a v i d a n u e v a u n a n u e v a P a t r i a d e a c u e r d o c o n l a m á s l i b r e y g e n u i n a v o -
l u n t a d n a c i o n a l . N o s o t r o s
tno importam os política extranjera. Ni admitiríamos
la importación ni nadie nos la ha pedido ni nos la ha propuesto ni lo desea
y estoy autorizado por mi función para declarar que la República española no
tiene contraído ninguna especie de comprom iso político con ningún país del
mundo.»
«No
sé cuál será el régimen político español: será el que el pueblo
quiera...»
Y e s e l p u e b l o — a t r a v é s d e l G o b i e r n o d e l a R e p ú b l i c a — q u i e n v a c r e a n d o c o n
s u o r i g i n a l i n s p i r a c i ó n l a n u e v a E s p a ñ a ; e s e l p u e b l o — c o m o s i e m p r e — q u i e n
s e l la c o n s u s a n g r e l a n u e v a p a t r i a . E s e l p u e b l o q u i e n a l i e n t a c o n s u g e n i o e n
t o d a s l a s i n s t i t u c i o n e s y l a s e m p r e s a s d e l a R e p ú b l i c a .
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 46/66
44
Ángel Gaos
La guerra ha puesto al descubierto el antinacionalismo de la reacción espa
ñola. Casta minoritaria separada por un abismo de explotación y de odio de su
pueblo, a la hora de la verdad—la hora del heroísmo y de la muerte—sus voces,
llamadas pálidas y falsas, se han perdido—sin eco, ni respuesta—, y sólo les ha
quedado un camino : la venta turbia y cenagosa del país, la traición a la Patria,
la servidumbre al Imperialismo extranjero.
nYo estimo que un movimiento nacional seria irresistible en cualquier sen
tido que se pronunciase... pero para que haya un movimiento nacional lo pri-
m-ero que tiene que haber son nacionales libres para manifestarlo.»
Mussolini e Hitler han subido al poder, sin duda, sobre una gran marea na
cional no es este el mo me nto de analizar por qué ), pero los rebeld es, aislados
por el pueblo, sólo pueden subir empujados por las fuerzas y las armas extran
j e r as .
Así culmina ya el proceso, y sobre los hombros populares cae de lleno la
ingente y heroica tarea de salvar la Patria de la invasión. Nuestro movimiento es
ya tangible, real, indiscutiblemente el movimiento nacional. La revolución y la
independencia nacional se han identificado.
EL PROBLEMA INTERNACIONAL
El Pres idente , en su magno discurso , no podía muti lar nuestra dramática
realidad, amputándola del mundo europeo. No sólo porque nuestra guerra espi-
ri tualmente es un drama universal, s ino porque «La posesión de las r iquezas na
turales españolas, de sus puertas, de sus bases, que no necesitan para estar do
minadas por el extranjero enarbolar una bandera extranjera, que no necesita
repartirse en provincias el terri torio nacional para estar sometido a un yugo
extranjero; la posesión de todo eso mira a un objetivo superior». El objetivo
superior de romper el equilibrio del sistema occidental europeo a favor del Fas
cismo y de la guerra, en contra de las naciones democráticas.
Las palabras del Presidente, serias y dignas, fueron solamente una adverten
cia del peligro; lo demás hubiera sido «candor o impertinencia».
tCorresponde a otros limitar la guerra corresponde a otros restablecer la ob
servancia del Derecho Internacional escandalosamente violado en nuestro suelo.»
tEspero que la sabiduría de quienes gobiernan y dirigen los destinos de Eu
ropa sabrán darse cuenta...»
No puede darse mayor lealtad, discreción y pulcritud al abordar el problema
internacional de la guerra española.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 47/66
Comentario político 45
uNosotros tenemos que conservar en primera línea el valor nacional de nues-
tra causa y no envolverlo en ninguna otra causa más...i>
l is tas fueron sus palabras clarividentes.
LA FIGURA DEL PRESIDENTE AZAÑA
Bste sumario apuntamiento que hemos realizado quedaría incompleto sin unas
líneas de comentario en torno a la figura de Azaña y a la parte personal de su
discu rso magnífico y definitivo. Para n in gú n españo l es un secreto la alta cate-
goría m ental del Pres iden te. Intelectual de pu ra cepa en ello encu entra su gra n-
deza y su servidum bre. Profundidad y alteza en el planteamien to ; subjetivismo.
Lle gó a la Pre side ncia tr as una corta y azarosa lucha política casi como a u n
refugio. La tremen da conmoción de Es pañ a la gu erra y la revolución—
tlargo
plazo de sufrimientos^— ha n m adu rad o su corazón. Su figura se ha ido agr an-
dando y ennobleciendo.
El día 21 al anochecer comenzó su discurso analizando y allí resplandeció
su poderosa y clara inteligencia. Mas a partir del mom ento en que M adrid ba-
ñad o en sangre y coronado de fuego atravesó como una imag en de heroísmo y
de traged ia el discu rso su voz se veló de emoción y ya ha sta el final sus pala bra s
claras se t iñeron de hum anid ad y la voz las referencias y el sentido fueron cad a
vez más profundos.
«y es verdad Cano; en Madrid donde nunca había pasado nada pasa ahora
lo más grande de la Historia C ontemporánea de España y será menester que
transcurra tiempo para que los propios madrileños todavía no asesinados alegre-
mente conformes con su tremendo destino puedan percibir las repercusiones
que su resistencia sin límite va a tener en los destinos de Espa ña.t
Y más abajo donde todos los casticismos las elegancias y las ironías de su dis-
curso se apagan para dejar levan tar un a l lama m ás alta : la expresión suprem a
de la creación colectiva fundida por el genio popular en el fuego y la sangre del
más tremendo sacrificio.
t...un régimen donde los derechos de la conciencia y de la persona hu mana estén
defendidos y consagrados por todo el aparato político d el Estado; donde la liber-
tad moral y política del hombre esté asegurada; donde el trabajo recupere en Es-
paña lo que quiso h acer de él la República la única categoría cualificativa del ciu-
dadano español y donde esté asegurada la libre disposición de los destinos del
país por el pueblo español en masa en su colectividad en su representación
total. Si un día hace falta volver a com batir con tra la tiranía yo diré: ¡presenteh
Bella y concisa fórmula de la originalidad española
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 48/66
46 Ángel Gaos
Y luego estas palabras—
ya
últ imas— colmadas de admirab le emoción :
tVendrá la paz y espero qtie la alegría os colme a todos vosotros. A m í no
señores. Perm itidme decir esta terrible confesión que desde el sitio q^e estoy
no se cosechan en circunstancias como ésta más que terribles sufrimientos tor
turas del ánimo de español de mis sentimientos de republicano. Ninguno de nos
otros hemos querido este tremendo destino ninguno lo hemos querido; hemos
cump lido el terrible d eber de ponernos a la altura de este destino.-»
tVendrá la Paz y vendrá la victoria. P ero la victoria será una victoria imper
sonal...»
tNo será un triunfo personal porque cuando se tiene el dolor de español que
yo tengo en el alma no se trmnfa personalmente contra compatriotas; y cuando
vuestro p rimer m agistrado erija el trofeo de la victoria seguram ente su corazón
de español se romperá y nunca se sabrá quién ha sufrido más por la libertad
de España.»
Y
sobre todos cayó el dolor majestuoso del pueblo destrozado, de la Patr ia
en escombros. Y todos nos sentimos expresados con profundidad y elevación, repre-
sentados plenamente, con toda dignidad. Y recordando las palabras de uno de
nues t ros más agudos enemigos , aquel que le l lamó Pr imer Rey Natural de Espa-
ña, nos pareció que alguien escondido en el augusto si lencio nos gri taba : «¡Es-
pañoles , presentad las arm as »
ÁNGEL GAOS
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 49/66
N O T A S
UN NOMBRE AL FRENTE: CALDOS
l/os devotos de la lógica dudan de que muchas de las cosas que van apare
ciendo como sugestivos hitos en la últ ima avanzada del pensamiento sean perti
ne nte s o siquiera consecuen tes con la revolución. La duda es explicab le pues
los qu eh ice res prácticos impiden casi siemp re la visión exte nsa aunq ue no es
preciso dem ostra r cómo ; sin ésta la acción se asfixia y exte núa pron to en el
practicismo. Pero si l levásemos a todas horas delante una visión total desde
el comienzo has ta el fin de la revolución tal dud a no exis tiría pues veríam os
entr ar en el conjunto las nuevas apariciones a su t iempo y natu ralm ente tal
como lo ordena su propia naturaleza.
Nada m ás indesea ble que una imag en o un símil a estas horas . Pero un a
visión alko que entrando por los ojos l legue a invadir nuestra razón con su
evidencia algo que sea como una vida en su órbita de pasión y de tiemp o es
lo que quisiéramos des pertar rem em orand o una simp le experiencia visual. Todo
el desenvolvimiento físico de una revolución es lo que se contempla cuando a un
agu a reposad a se le imp rime un mov imien to circular en su superficie cuando
todas las partículas que componen su masa giran arrastr and o en ráfagas des
iguale s las diver sas ma teria s del fondo y se las ve formar como sistemas este
lares en los que irrum pen cuerpos pequeños y gran des impelidos por la ley del
m ovim ienlo que los lleva pero originán dose en tre ellos toda suerte de choques
y azares. Nada más destacado un ejemplo nos cohibe su estrechez. Todo ejemplo
es pobre ; s in em bargo continuemo s extendiend o éste hasta donde nos pe rm itan
sus prop ias fronteras. E s ese proced er ese revolverse de la revolución sobre sí
m ism a lo que la visión aludida ense ña ; ese profundizar al ext en der se has ta
raer las sustancias yacentes en el últ imo fondo atrayéndolas en su vorágine
que empieza dibujando una clara y definida voluta y termina espesándose hasta
tupirse en la saturación total.
Sólo el que haya contemplado esa aventura de la materia en el misterio de su
movimiento puede tener una
visión
verd ader a de lo que es una revolución en
su total concierto de azares y leyes. Y si bien es verd ad que podem os ge ner ali
zar dicienoo una revolución mu cho más exacto sería aludir especial y determi
nad am ente a esta que atravesa mo s pues en ella el elem ento propulsor no ha he-
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 50/66
48 Rosa hacel
cho pre po nde rar su matiz teórico no ha difundido su tinte en dem asía ante s al
con trario parece haberse estacionado en el logro de su com etido y en cambio
la onda agitada se extie nde y profundiza te naz m ente con imp ulso cada vez más
avasa llador conm oviendo aquellas zonas que parecían ya por siempre sedim enta
das en un olvido pétreo.
Esta angustiosa trayectoria que sigue nuestra revolución no desembocará en
orden adas innovaciones ya acreditadas y prósp eras ; seguirá revolviéndose sobre
sí mism a como inmen surable nebulosa sorbiendo todo nues tro pasado reacti
vando en cada palmo de tierra del planeta los gérmenes que el alma de España
dejara a su paso en tiempos más felices. Nuestra revolución trabaja hacia aden
t ro
hunde el embudo de su tromba en el mismo corazón de España. Nada de
lo que
h }
a sido verda deram ente nues tro debe quedar relegado . Y no se atreva
nadie a pronunciar el reprobado término repetición. No no nos amenaza ese
peligro : lo que fué alguna vez piedra o ley ahora puede ser estrella. Ahondando
cada uno en su propia min a pue s la revolución bien ente nd ida debe em pezar
por uno m ismo y no la carida d como se dijo con insigne torpeza logra rem os
hallazgos gloriosos sin más norma seleccionadora que el tacto necesario para re
conocer aquellas cosas que fueron creadas por obra del verdadero amor. Paso
a paso iremos vamos ya descubriendo las materias inapreciables que hierven
llenas de futuro en nuestro subsuelo y sin pararnos a pensar por qué ni para
qué las lanzaremos al actual desvarío. El orden nuevo duerme aún en el seno
de la nebulosa revolucionaria ; aun no es más que un embrión pegado a la entra
ña del alma nacional : tenemos ante todo que nutrir le . Cada pueblo y cada hombre
debe escarbar en su propio tesoro hasta encontrar el oro puro que para muchos
no será más que una palabra acaso un nom bre.
Estas l íneas están escritas únicamente para esto para hacer sonar un nom
bre ; para recorda rle para hacerle revivir entre lo má s vivo destaca r desde lo
m ás hon do hasta lo m ás alto para que despiert e de la fría m em oria a la infla
m ada actu alidad que al incorporárse le purificara a ún m ás la luz de su llama :
Galdós.
Iva epopeya de nues tros gloriosos desa stre s la pasión de nues tra fe en su
cárcel de an gu st ia ; en una palabra la vida de Es pañ a hora por hora un siglo
de vida española con todos sus poros sus venas su pulso sus lágrimas y su
resig nació n carg ada de poten cia. El que quiera cobrar alientos en la lucha ac
tua l el que necesite sentir en el corazón ger m inar una firmeza alt iva m ente es
pontán ea sustancialm ente propi:; hun da su pensa m iento en las página s galdo-
sianas láncese a atravesar esa extensión que es al mismo tiempo y en cada
uno de fus punto s selva y páramo .
Áspera soledad desengaño pobreza vencimiento . Vencimiento aceptado
bebido con lento valor sin venda en los ojos sin consuelo ; como un venen o
que
l levándonos al f ilo de la m uer te se transu stancia m ilagrosam ente en po ten
cia retoíia en los sentidos del alma que se abrazan al tronco de la vida y extien
den su arbóreo desorden con las raíces firmes en la tierra amada.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 51/66
ot s
49
M ás qv.e valor m ás que impu lso o hero ísmo lo que se enc ue ntra en las pág i-
na s de Ca ldos es confianza una clara confianza ilógica un esperanzad o de sp ren di-
mien to de las razones que nos harían desconfiar una ínt ima parado ja un ale-
gre secreto que nadie podrá quitarnos ni siquiera aquellos que puedan quitarnos
la vida ; la alegre firmeza que se expre sa e n esta frase «nadie se atreve a con -
quistar esta casa de locos». ¿Existe heroísmo más acendrado y soberbio que este
de avanzar por el m und o sin crédito sin más guía que la fe inextinguib le cir-
culando mezclada a las dem ás sustancias de nue stra sa ngre desechand o todas la s
vías urba nas que conducen al bien o a la verdad atendiend o sólo a su l lam ada
ma gnética que nos prom ete una entrega si má s penosa tan ínteg ra como na die
la ha alcanzado
«Grandes subidas y bajadas grand es asombros y sorpresas aparentes mu er-
tes y resuriecciones prodigiosas». Galdós traza esta l ínea del irante en la ruta de
los españoles «porque su destino es poder vivir en la agitación como la salamandra
en el fuego pero su perman encia nacional está y estará siemp re asegu rada» .
De ese fuego que nos al imen ta y nos consu me que nos ofusca y nos alu mb ra
a un t iempo es de donde únicam ente podemo s sacar nu estra fe nu estra clara
y radia nte fe que por proceder de tan incognoscible origen no teme a la som-
bra ; no teme su fin y olvida su prin cipio porq ue su etern idad está en su pr opio
al iento porque crea por sí misma las horas t riunfales anudando increíbles con-
cordancias con su poderosa cadena. «Por un simple impulso del corazón de cada
uno obedeciendo a sentimientos que se comunicaban a todos sin que nadie supie-
ra de qué misterio so foco proce dían . Ni sé por qué fuimos co bard es ni sé po r
qué fuimos val ientes unos cuantos segundo s después». Nada nada sabe ni sabrá
nun ca el españo l nin gú n resabio com prom eterá jamá s la l ibertad de su alma
per o no por me cerse en la blan da inconscien cia no por vivir abrazad o a su volun-
tad prese nte arrobad o en el la y firmemente dispues to a no sust i tuirla a no trai-
cionarla con similares teóricas a mo rir cuando el la m uera a perm anec er en gla-
cial castidad si a alguna hora le es esquiva.
Las págmas de Galdós éstas que describen las vicisi tudes de España en la
pendiente de sus Episodios desparramá ndose pródigas acarician contemplan
todos los mo me ntos de la pasión de nu estra p atria y sin ensalzarlos los eterni-
zan. Con niveladora constancia pasan sus palabras por los corazones y las pie-
d ra s
por las mira das por los viejos mu ebles por los t rajes y sus bolsi llos donde
la avaricia esconde sus secretos nidos o el amo r sus confidencias todo queda po r
el las her m ana do trabad o con hi los tan sustanciales y vivos que su arm onía t ra s-
ciende como un sacramento de recíproca e incesante comunión.
La igua ldad la mo noton ía del estilo galdo siano es la clave de su excelso olvi-
do de las jerarquías en el que sólo puede incurrir el que se siente igual a Dios.
Nu nca se al tera ni se desorbita su tono sus palab ras no se revisten para seña-
lar los hechos supremos más que para denominar la sarta inerte de lo prosaico.
La sencil lez de sus palabras ante el misterio alcanza el vért ice insuperable en aque-
l la pregunta del hombre que t iene en sus brazos el cuerpo de la mujer querida y al
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 52/66
5°
A Sánchez Barbudo
depositarlo en la sepultura exclama : ¿ Por qué ten go yo ahora esto que llaman
vida y tú no» ?
Con ijalabras como éstas, prodigadas en miles de páginas llenas de cosas mí
nim as, que parecen brotar sin plan y sin fatiga, como de la naturale za mism a,
están delineadas las figuras cuyo recuerdo nos acompaña, tan vivo y extraño a
toda rememoración mental como si hubiésemos sentido realmente el calor de sus
ma nos. LÜS págin as de los Episodios son como una inm ensa fábrica de tiem po
que abriga en su entraña el fantasma de Salvador Monsalud : el más misteriosa
mente ambiguo e integral , e l más atormentado y atormentador, e l más incons
ciente y voluntarioso, el más español de los españoles : el arquetipo de la españoli
dad que no es precisamente lo que los españoles quisieran ser, sino lo que son,
aunque no quieran. Estas páginas épicas al dibujar el perfil de Salvador Monsa
lud arden con total desprendimiento en el amor humano.
Imposible hablar del Galdós de la paz, del de los menudos hechos y anónimos
heroísmos, del de la cotidiana angustia de sereno semblante.
Los
nombres de sus
personajes acosan la mem oria al recordar aquel mu ndo don de vivimos con ellos ;
pero no hay espacio para tan tos ; no lo hay para F ort un ata , que al acercarse a
ella oculta el horizonte con su contorno colosal, y, en este exiguo de que dispone
mos,
no i-odemos menos de escribir el nombre de Camila, la inefable heroína de
cLo prohibido», esa diosa dom éstica, pén ate de la intimidad española ; esa tan
fundida, tan alma y carne de su medio que parece flor de él, la divina forma de
su gracia, como la gutupaga de nuestros rastrojos que brota su gentil presencia
entre los terrones idénticos a ella.
Todo el que quiera recordar y esperar, todo el que quiera sustentar su confian
za en el cimiento inconmovible de las amarguras superadas, busque estas fuentes
originarias de donde brota el caudal que hoy nos nutre y que nutrirá nuestro fu
turo .
Si ese futuro es, será español ; y si no, no será.
ROSA CHACEL
MOM NTO
EL 98 . Y «EL AÑO DE LA VICTOR IA
En 1898, España, en plena guerra con los Estados Unidos, despertaba doloro-
samente a la realidad para darse cuenta de toda la magnitud del desastre que
sobre ella había caído. España iba poniéndose de luto. Al principio, el temor y
la falta de confianza en las propias fuerzas, se traducía en gestos de orgullo o
bravuconería. Luego, ante el fracaso evidente, nacían las oscuras protestas. Des-
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 53/66
ot s
¿ I
de hacía tres siglos España dormitaba recostada en su Historia hasta que un
duro golpe venía a conmoverla.
Era un pueblo genial, único, pero su alma estaba lejos, perdida, no servía.
Mientras, el cuerpo se pudría y unos bárbaros lo profanaban. Asi al menos se
decía.
Era para morir de pena. Y el mundo consentía esta tragedia. España vertía
su desprecio sobre las naciones que contemplaban impávidas su desgracia, o que
llegaban con palabras jurídicas o arreglos de comerciante a última hora. Miran-
do los periódicos de entonces, vemos que sólo el silencio dice a gritos la inmensa
pena que causó en nuestro país, por ejemplo, el desastre sufrido por la escua-
dra, lo cual significaba el fin de todo. Vemos entonces ilustraciones con la típica
castañera de todos los años y el señorito de la Castellana y la «mañuela» mar-
chando hacia la corrida benéfica. España sufre y calla. Como en una explosión
sorda de am argu ra y resen tim ient o leemos un artícu lo que comienza : «Esta
Eu ropa egoísta y bárbara.. .» i Qué dolor rezuman estas pal abr as Er a Esp aña
sola, lejana, indecible, quijotesca y fracasada, loca y cuerda. España royendo
sus propios huesos, mirándose sus l lagas. El mundo, mientras, marchaba hacia
la paz armada, hacia la industrialización y el progreso técnico, hacia la euforia
y la mentira que culminaron en el estallido de 1914.
La E sp añ a trist e de 1898, tuvo un grito en medio de su ang ustiosa perple ji-
dad que no fué oído. Era el grito de una razón de dentro.
Ho y, 1937, Es pa ña, la Espa ña aislada, irreal de otros t iem pos, es campo de
una batalla gigantesca. El mundo fija ahora sus ojos en España, sin buscar con
una sonrisa lo fantástico. El fascismo mundial, exasperado, escoge el campo de
España como propicio para sus audacias y provocaciones, y un mundo nuevo se
incuba en nuestro suelo con esta pelea. Ya no es la España sombría, la España
que queda atrás, sino, por paradoja, es el baluarte de la libertad y el porvenir.
Es España, en avanzada, luchando contra la reacción. Los hombres l ibres de
todo el mundo están a nuestro lado. La verdadera España, la España popular
se clarifica, descubre sus reserva» vitales y lanza al mundo, como antes, su voz
de intim idad , de unive rsalidad . Y esta voz ahora es escucha da. Es pa ña florecerá,
encontrará su forma, cuando después de esta guerra en su suelo se imponga la
justicia. Como en los cuentos de hadas, la más pobre, pero de mejor fondo, se
transformará luego en princesa. No es fruto del resentimiento este sueño, sino
de la conciencia escondida.
España no está sola. Si mira a los gobiernos de otras naciones y sólo ve ene-
migos, o salvo alguna honrosa excepción, amigos en exceso tímidos y cautos,
sabe en cambio que el pueblo laborioso de todo el mundo está con ella. Espe-
rando con ella. Y la conciencia de este apoyo, como los propios anhelos quijo-
tescos, es el motivo que endurece a nuestros hombres en la pelea y es la mejor
garantía de una victoria.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 54/66
52 4.
Sánchez arbudo
UNA CONFERENCIA DE LEÓN FELIPE
Quien considere la poesía cosa superfina como algo ban al que se agre ga a
la vida podrá creer que es inútil invocarla en estos instantes. Pero para León
Felipe como para todos los verdaderos poetas de siemp re la poesía es el hom bre
entero frente al m undo libre de trabas y presiones. Y la poesía así enten dida
es nuestro destino. El destino último. El único que verdaderamente puede impor-
t a m o s .
En la magnífica conferencia que escuchamos en la Casa de la Cultura el vier-
nes 29 del pasado mes de enero I/eón Felipe nos habló del mo me nto de los pro -
fundos afanes que se enlazan con este momento habiéndonos de poesía. León
Felipe distingue el hombre heroico épico del hombre doméstico domesticado
diríamos nosotros. Don Quijote y Sancho el sueño y la realidad es lo que he m os
de ver fundidos un día como en los me jores tiem pos. Fu nd ir io épico con lo hist ó-
r ico el pueblo con los poeta s l iquidando a los drag ones y a los m ercad eres e s
nue stra verdad era labor. El pueblo y los poetas cada uno por su lado luch an
juntos por un mismo objetivo.
Hay que liquidar a los falsos señores y reivindicar para nosotros el señorío.
El verdadero señorío es el del pueblo y los poetas el del Cid que nos pertenece
como toda la H istoria viva. Los reyes enfermos y cretinos la Histo ria m uer ta
es la que a ellos perten ece. La His toria en su imp ulso creador es popu lar y
revolu cionaria como los poe tas de siem pre . La revolución— política y poética—
viene de muy atrás. Los enemigos de hoy son los mismos de todas las épocas.
Son los dragones que los poetas y el pueblo han ido matando.
Al poeta le suelen llamar loco los mezquinos y los imbéciles. Y será preciso
liquidar a los imbéciles de vicio a los que no tienen fe ni duda para de sata r
los impulsos mejores.
El poeta genial resume la obra de otros poetas menores que vivieron antes que
él y con su fuego da firmeza y estructura a toda una labor dispersa. El poeta
integ ral como llama León Felipe al poeta má s hum ano y am plio será el poeta
que rocoja todos los mu dos hero ísm os la oculta intim idad y belleza del
mundo todos los gestos perdidos de los seres anónimos y exalte los valore»
populares—misterios y realidades—en el gran poema del futuro. Quizá enton-
ces el hombre recobre su pureza virginal y su capacidad de maravilla.
E s en este m om ento de gu err a cuando los dos polos del dualism o españo l
clásico podrá n unirse para dar a luz el hom bre entero el hom bre español to tal
poético. Cuando el hombre se l ibre de la servidumbre económica realizará su
más a l to dest ino .
Ahora m archam os hacia la l iberación contra toda clase de drago nes y m er-
caderes.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 55/66
Notas
53
«DIOS A LA VISTA»
En la exposición del libro antifascista pronunció Ángel Gaos, el día 30 de enero,
una interesante conferencia.
Señaló Gaos cómo la burguesía, agotado el papel creador que tuvo en la His-
toria, arremete ahora contra las l ibertades, contra el espír i tu y la técnica que
ella misma fundó,
ha
técnica sólo puede hoy ofrecer al capitalismo en crisis algo
que, lejos de solucionar, agrava el problema planteado. No es la técnica lo que
ha fracasado, sino el sistema de producción capitalista. Mas los filósofos e ideó-
logos de la burguesía, basándose en esta crisis económica, dan por fracasada y
hundida toda idea de progreso. Y traducen al campo del espír i tu el malestar
general s in buscar una verdadera salida ni analizar las causas que verdaderamente •
originan esta cris is . Hablan de «retorno» a la Edad Media, de religión y jerar-
quía, sin pensar que todo «retorno» es una falsedad. Y esta falsedad encierra
hoy un crimen. La vuelta a Dios significa para ellos el paganismo y la barbarie.
Los dictadores fascistas necesitan la guerra para poder sostenerse en sus pedes-
tales y así sus discursos, teñidos de pseudofilosofía, son una apelación constante
a todos los instintos más primarios y crueles que el hombre esconde. Los filó-
sofos del fascismo coinciden con los políticos en su crítica del progreso, pero
usan la técnica y su maldad, usan a Dios, para atacar a aquellos que los devoran
con fuerza arrolladora, la fuerza arrolladora del destino, de la Historia y la justi-
cia. Ángel Gaos señala en su conferencia la clarividencia de Marx y cita como
m uestra de horror y anacron ismo textos de Mu ssolini, Hitle r y del f ilósofo
Spengler .
No tenemos a mano el ensayo de Ortega y Gasset , de donde toma Ángel
Gaos el título de su conferencia : «Dios a la vista». Creemos de todos modos que
Ortega no hace all í s ino, según él acostumbra, señalar , registrar y valorizar algo
que sucede.
El error de Ortega, como el de muchos filósofos, ha sido tal vez no ver a Dios
donde realmente estaba con más vida. Ortega, por ejemplo, estudia el fenómeno de
la rebelión de las m asa s y no está quizá de má s adve rtir que él llama «masa» a la
multitud de todas las clases sociales). Analiza el fenómeno deprimente del «lleno»
y la vulgaridad tr iunfante. Estudia ese fenómeno y no ve otro más inte-
resa nte y de más r icas perspec tivas : la rebelión polí t ica de una clase opri-
mida que es un fenómeno nada
vulgar
l leno de espír i tu en el fondo, un movi-
miento que tiene también sus «reivindicaciones de Dios» más allá de las reivin-
dicaciones materiales. Esto es lo que Ortega no vio o no se atrevió a gri tar con
claridad si lo entrevio en algún momento, obseso con la busca de una solución
«española» al problema social , buscando una fórmula que no l legó nunca a poder
definir.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 56/66
54
Rafael Dieste
«Dios a la vista» dijo Ortega adivinando más bien nn nuevo hallazgo de Dios
dentro del campo racionalista.
Fero nosotros prescindiend o de la intención orteguiana y extend iendo e l
sentid o de la frase tom ada a nues tro modo podíam os decir : «Dios a la vista
por am bos lados». Dos dioses : Uno falso y lejano y otro aqu í de ntro de las
cosas y de nosotros.
Gaos agudo ma rxista espera sin duda también algo de este dios ínt im o
al señalar que la espiritualidad más viva nacerá en el hombre al extender su
cultura cuando l ibremente borrando el tope y la t i ranía del fascismo pueda
seguir su camino.
NTONIO SÁNCHEZ B RBUDO
FR TERNID D VIRIL EN TORNO ESP Ñ
l/os conflictos latentes en la dinámica europea se plantean hoy con netitud
extrema en torno a nuest ra guer ra c iv i l y Europa cent ra en España su campo
de atención más apremiante. Pero esto no quiere decir todavía que Europa tenga
los ojos pue stos en Esp añ a en su esencial de stino y en el luga r que el verd ade ro
espír i tu europeo le reconoce. Desde hace siglos España parece desplazada de la
«senda del progreso » y sólo tenid a en cuenta por sus añejas g lorias . Se le ha
considerado como un país radicalm ente inm aturo inepto para la vida práctica
genial a su ma nera pero desco ncertante y condenado a perder siem pre. Hubo
sin dud a espír i tus de di latado y suti l saber que han p resentad o a Esp aña como
ejemplo vivo concreto de universal idad y de síntesis. Fero esa imag en de Es pa
ña tan orgánicam ente concebida por los mejores hisp anista s siendo acabada nos
deja un poco fuera de tiempo y de lugar.
H ay una historia dramá tica de Eu rop a que no suele na rrars e y en su esencial
dramaticidad España es un personaje inevitable. La cultura académica y el his-
toricismo formalista—en el cual las formas históricas o culturas cerradas han ve
nido a sust i tuir a la vieja fatal idad—apenas pueden i luminar el aire para nues
tro vuelo. Y así el verdadero español—o español en act ivo—siente su espír i tu
má s hon dam ente vinculado a quiene s por vías de conformidad o de con traste se
hallan en la esfera de oposiciones dramáticas vigentes en que se define la presen
cia de Espa ña. Querem os ahora señalar el ejemplo de Andre Malraux y lo hare
mos viniendo desde dejos pero en rápido e xam en.
El quijot ismo parece ser la forma de nuestra dignidad y la causa de nuestros
des astre s. Así eficiencia y dignidad ha n venido a parecer incompa tibles pero
la sosegada razón y el peso de experiencia de los dignatarios de toda índole ha-
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 57/66
ot s 55
l i a r o n l a c a u s a d e a q u e l l a « a p a re n t e » i n c o m p a t i b i l i d a d e n e l c o n s a b i d o a t r a s o y
e n e l n o m e n o s c o n s a b i d o i n d i v i d u a l i s m o q u e n o s h a c e n i n e p t o s — q u i z á p r o v i s i o -
n a l m e n t e , d e c í a n lo s p e d a g o g o s — p a r a l a p r á c t i c a d e c i e r t a s v i r t u d e s ; c o n s t a n c i a ,
d i s c i p l i n a , r e a l i s m o . . . , l i o y m á s n e c e s a r i a s q u e n u n c a . P e ro , ¿ n o se d e c í a q u e
e l e s p í r i t u e s p a ñ o l e r a e l m á s r e a l i s t a ? S í . . . E n l i t e r a t u r a . E n l o d e m á s i l u s o s ,
d í s c o l o s , f r a c a s a d o s . ) N o o b s t a n t e , e l e s p a ñ o l e s p e r f e c t i b l e , l o q u e n o s f a l t a e s
m a d u r e z , s e d i j o . M a d u r e z , p a ra q u é ?
A e s t a p r e g u n t a r e s p o n d í a e l í n d i c e d o c e n t e s e ñ a l a n d o a l a E u r o p a i n d u s t r i a l ,
p u j a n t e , c i v i li z a d a . S í , h e m o s m i r a d o . Y n o h e m o s v i s to n u n c a m á s n e g r o s d e s a s -
t r e s n i m á s t e r r i b l e b o s t e z o d e l c o n t r a s e n t i d o . A s í , p u e s , h a y q u e p r e g u n t a r d e
n u e v o .
E l a l m a d e D . Q u i j o t e m a d u r ó e n s o l e d a d y e n f a n t a s í a . S ó l o e s t a b a la r e a l i d a d
d e s u a l m a e n m e d i o d e l g r a n t u m u l t o d e l a p o s i b i l i d a d , e l c u a l , e s f é r i c a m e n t e
s o s e g a d o p o r e l a m o r , p a r i ó a D . Q u i j o t e , l a n z á n d o l o u n d í a , a l a m a n e c e r , h a c i a
o t r a s o l e d a d . S o l a e s t u v o d e s p u é s s u a l m a , r e a l í s i m a , e n p l e n a r e a l i d a d d e t r a j i -
n a n t e s c a d a u n o a s u n e g o c i o ) , c a m i n o s t o d o s h a c i a e l é x t a s i s ) , y d e s v e n t u r a s
n i n g u n a e n él h a c i a el d e s e n g a ñ o ) . A sí m a d u r ó s u a l m a p o r s e g u n d a v e z — p a r a
l a m u e r t e — . P e r o n o h a y q u e e n g a ñ a r s e : a n t e s y d e s p u é s e l a l m a d e D . Q u i j o t e
e r a u n a l m a e n t e r a d a , e s e n c i a l m e n t e d ó c i l , h i j a d e l c r e a d o r , c u m p l i d a c r i a t u r a .
L o c u a l e s m a d u re z .
P e r o C e r v a n t e s . . . ¿ T e r m i n ó e n é l , p a r a e l e s p í r i t u e u r o p e o , t o d a p o s i b i l i d a d
d e m a d u r a r d e v e r a s ? ¿ E s e s e e l t r á g i c o a v i s o d e C e rv a n t e s , l a s e ñ a l a m b i g u a ,
t r i s t e c o m o u n o c é a n o d e s o m b r a , c o n q u e s e d e s p i d e ? P o r q u e t a m p o c o h a y q u e
e n g a ñ a r s e e n e s t o : l a ú l t i m a m i r a d a d e C e r v a n t e s , e l ú l t i m o s i g n o — q u e e n é l
n o e s ú l t i m a p a l a b r a — e s u n a d e s p e d i d a . G r a n d e e s e l l l a n t o q u e s e q u e d a p a r a d o
e n l o s o j o s v i e n d o e s a d e s p e d i d a . P a r a d o , s i n p o d e r flu ir, p o rq u e t e n d r í a m o s que
s e r p a d r e s o h i j o s d e C e rv a n t e s p a r a p o d e r l l o r a r l e a s í , r e c o n c i l i a d a i t i e n t e , c o n
p r o d i g a l i d a d q u e f l u y e d e l o s o j o s , y a u n n o h e m o s a l c a n z a d o e s a p o t e n c i a d e p a -
t e r n i d a d . P a d r e d e D . Q u i j o t e q u is o s e r U n a m u n o , p r o h i j á n d o l o c o n t r a C e r v a n t e s
m i s m o . ¿ C ó m o p o d r í a é l , d e s e s p e r a d a m e n t e i n m a t u r o , p r o h i j a r a D . Q u i j o t e ?
L o a m ó , s i n d u d a , p e ro n o p u d o r e c o n o c e r l o h a s t a e l f i n n i d a r l e a rm a s p a r a n u e -
v a s c o n t i e n d a s . Y n a d i e p o d r á l o g r a r l o s i n o c o n s i g u e p r i m e r o r e s c a t a r a C e r v a n -
t e s a t r a v é s d e l a a n g u s t i a .
G o e t h e , q u i z á c o n e x c e s i v a c a u t e l a y m u y a t e n t o a l c ó m o , q u e r í a s e r c r i a t u -
r a c u m p l i d a . . . E l c ó m o e s p a r a é l , y e n é l , l a n a t u r a l i d a d d e l a l m a , u n d e j a r s e
c r e a r , c o m o l o s á r b o l e s . I n v e s t i g a n d o y v i e n d o l a s f o r m a s d e l v e r b o c r e a d o r , n o s
t r a n s f i e r e s u v i v a a d o ra c i ó n a e s a s f o r m a s , y s i q u i s i é r a m o s a c o n s e j a rn o s d e é l
p a r a c u m p l i r n o s , h a b r í a m o s d e h a c e r a c t i v a t a l a d o r a c i ó n , e n t a b l a n d o c o n e l l a ,
d e s d e e l p r i m e r i n s t a n t e , u n c o m e r c i o a n á l o g o a l d e l a m ú s i c a y l a d a n z a ) . P e r o
C e r v a n t e s q u e d a s in r e s p u e s t a s i , fie le s a l a n a t u r a l i d a d d e l a l m a , s a l i m o s d e c a -
m i n o y s e n o s q u i e b r a e l h o r i z o n t e — n o p o r t r a g e d i a , s i n o p o r m u t u a a u s e n c i a
d e l a s a l m a s .
D e s p e d i r n o s t a m b i é n , b u s c a n d o r e f u g i o e n l a m u e r t e o e n
un
v i d a q u e t e n g a s u m i s m a d i g n i d a d , c o m o l a d e l o s a s t ro s y . a s f l o r e s ?
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 58/66
5^ Rafael ieste
Cervantes es una despedida, pero también una pregunta, una posibil idad de
volver gravitando hacia la respuesta, un inextinguible amor.
¿Se retiraba Cervantes sin esperanza? ¿O bien nos dice, sólo con los ojos,
con delicada indecisión, que D. Quijote, maduro para el amor, no lo estaba para
la historia?. . . Europa lo ha estado para los negocios, para todo lo que pone en
riesgo de superfluidad el mensaje de las primeras edades—niñez y juventud. La
edad madura parece dejada de la mano de Dios, y sólo en la vejez suele restable-
cerse la atención del hombre para el misterio de sus vínculos. Y son los nego-
ciantes los que vapulean o mandan vapulear a D. Quijote, a la criatura cumpli-
da—que ya suele enloquecer, antes de toda aventura, en el angosto círculo de la
domesticidad ; y son los bachilleres—metidos en el negocio de las letras—los que
se burlan de él. Y así, oh dolor, se ve al fin cómo se conciertan y recíprocamente
se blasonan los traj inantes y los académicos, para quebrar l impios dest inos.
En la esfera religiosa Kierkegaard, para quien la llamada edad madura era,
en sí misma, una impiedad, acabó decidiéndose a madurar para la muerte, aunque
no por eso dejó de enderezar las lanzas de su locura cristiana contra la iglesia
histórica. Pero su espíritu—o la interna fatalidad de su doctrina—le lleva a dejar
dt'.í mparada nueitra creación, desas istido al hom bre por el hom bre. ¿ Hay tam-
bién un «pecado» de ascetismo?).
André Malraux—que no es conciliador, pero tampoco ascético—retorna de la
música y de aquellas distancias en que todo parece conciliarse y se sitúa en medio
del espanto, en plena creación humana.
(Sin este descenso tampoco hubiera sido posible el antihegeliano Kierkegaard ;
y es digna de ser señalada aquí la simetría de actitudes—opuestas, pero frater-
nas—del revolucionario y del asceta, uno adentrándose en la historia con exal-
tada v oluntad, con tra la humillación del hom bre ; y el otro despeñán dose en la
hondura del dolor divino. Uno y otro no pueden conformarse con las cuentas
justas de una mecánica armonía, ni dividir el dest ino, con horror y sosiego dan-
tescos, en ausencia y presencia. Infierno y Gloria. nDios está en un trono de
dolor», dice la paradoja kierkegaardiana. Y es difícil sostenerse mucho tiempo
entre el polo ascético y el revolucionario de la voluntad, sin que una chispa salte
y nos penetre, que no sabremos de qué extremo procede y si es en nombre del
Padre o del Hijo, que nos deja señalados.)
En plena contradicción humana se si tuó Cervantes, y hoy comenzamos a
adivinar que no quedó radicalmente indeciso y con el alma desconcertada y el
albedrío en fuga, sino en pleno aislamiento, sólo con su verdad y su pregunta.
Pero Malraux af irma y reconoce en torno una simultaneidad de voluntades
heroicas, y pone su fe, con esperanza o desesperada, en la fraternidad viril que
las concierta. Es un impulso que vale por sí mismo, aunque haya de atrave-
sar grandes t inieblas, donde pueden hacerse dif íci les el mutuo reconocimien-
to y aun la clara memoria del designio. Esa fraternidad existe. . . Empíricamen-
te da Malraux cuenta de el la al exaltar la. No es un imperativo formal, ni sólo
una pasión que convenga alabar , sino un poder de sentido ét ico, una vir tud que
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 59/66
Notas 57
vuelve. Y ahora digamos que es realm ente la Eu ropa de los varones digno s
la que tiene los ojos puestos en España.
La últ ima presencia de Cervantes entre vida y muerte no era sólo una pre-
gunta suya o de su patria . Era la más decisiva que se hacía Europa en aquel
ins tan te. . . Y hoy cump lido un ciclo ya perfecto de men tiras en que no falta
nin gú n porm enor jurídico o retórico la conciencia europea t iene que aprestar-
se para una respu esta inm inen te clara inequívoca.
No se habla aquí del negocio español. Ni siquiera de nuestro carácter . Y
hem os de aven turarn os a decirlo : tampoco se trata de nuestra indepen dencia
sino de nu estra íntim a real divina depe nden cia. . . que puede ser horrible-
m en te queb rantad a y con ella—sabedlo—el alma libre y creadora del mund o que
hoy auguran los varones dignos.
R A FA E L D I E ST E
CONTESTACIÓN A RAMÓ N GAYA
Escribió Ramón Gaya en estas mismas páginas una emocionada carta de un
pintor a un cartelis ta
que suscribo en cuanto se refiere a la critica de los carte-
les de guerra que encienden de colores— quizás con excesiva exuberancia— nues-
tras calles y plazas. Destaca Gaya con certero sentido critico la superficialidad
y bajo nivel d e eficacia emotiva en miestros carteles de guerra. N o responden
éstos ni mucho m enos a la intensidad del mom ento que vivimos. De acuerdo
con la apreciación del hecho.
Pero comienzo a discrepar cuando en el desarrollo del razonamiento crítico
aborda Gaya el sentido causal de estos hechos y concreta como consecuencia
una sutil conclusión cuyo alcance dentro de la intención práctica que encierra
llevaría a nuestros cartelistas a un confusion ismo peligroso.
Es indudable que la situación creada por la guerra pone al cartelista ante
nuevos
mot ivos
que rompiendo con la vacía rutina de la publicidad burguesa
transtornan esencialmente su función profesional. Ya no se trata de anunciar
un específico ni un licor: Ni la guerra es una marca de automóviles. De acuerdo.
Pero es sumam ente extraño que el compañ ero Gaya escamotee de pronto los
Jactares reales del problema planteado cuando insinúa que el único medio de
acabar con esa odiosa preocupación por la eficacia el cálculo la frialdad mecá-
nica en el cartel podría hallarse a través del ejercicio del tarte Ubre auténtico
y espontáneo sin trabas ni exigencias sin preocupación de resultar práctico ni
eficazn.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 60/66
58
José Renau
La contradicción es evidente y la confusión entre la función específica de l ar-
tista libre y del cartelista punto de partida del error destaca aquí netam ente
como causa de la propia contradicción.
Desde el punto de vista de la pura apreciación estética cosa difícil es determ i-
nar el punto donde acaba el cuadro y comienza el cartel . Pero enfocada la cues-
tión desde ángulo distinto tomando como base la función social o finalidad
que cada cual realiza puede hallarse la diferencia si no el límite exacto.
Debo señalar para no caer en el propio error que critico que no es mi intento
sentar definiciones sobre la naturaleza del arte sobreentendiendo que el arte y
la cultura en general tienen en inmanencia y deben tener en conciencia un conte-
nido político y una función social en el alto sentido de la palabra.
Limito el alcance de estas breves líneas a dos cuestiones capitales: asentar
claram ente en cuanto a sus derivaciones prácticas la diferencia entre el cartelis-
ta y el artista libre y a reivindicar ciertos valores técnicos con los cuales no
comprendo con qué fin ha hecho tabla rasa el compañero Gaya.
El cartelista tiene impu esta en su función social una finalidad distinta a la
puram ente emocional del artista libre. El cartelista es el artista de la libertad
disciplinada de la libertad cond icionada a exigencias objetivas es decir exte-
riores a su voluntad individual. Tiene la misión específica— frecuentemente fuera
de su vohintad electiva— de plantear o resolver en el ánimo de las masas proble-
mas de lógica concreta.
El cartel de propaganda considerado como tal existirá y subsistirá mientras
existan hechos que justifiquen su necesidad y eficacia. Y mientras estos hechos
vivos y actíiales
—
necesidad de mando único en el ejército de respeto a la peque-
ña propiedad de intensificar la producción en el campo etc.
—
respondan a ne-
cesidades sociales de incuestionable urgenc ia necesitarán siempre del artista— •
artista especial si se quiere— para propagarlas y reforzar su proceso de realiza-
ción en la conciencia de las masas.
Las circunstancias de guerra o de revolución aún en lo que significan como
causas de transformación humana del cartelista y de su misión social no cam-
bian para nada su condición funcional.
Por eso en el artista qu e hace carteles la simple cuestión del desahogo de la
propia sensibilidad y emoción no es lícita ni prácticam ente realizable si no es
a través de esa servidumbre objetiva de ese movimiento continuamente renovado
de la osmosis emocional entre el individuo creador y las masas motivo de su
relación inmediata.
Por eso el cartelista necesita de un concepto objetivo sobre las cosas calcular
profundamente sobre la
eficacia
de sus procedimientos expresivos y de una con-
tinua comprobación de
5U capac idad psicotécnica
con relación a la naturaleza de
las reacciones de la masa an te su arte.
A este respecto el temblor de esa tmano desnuda» o de ese «brazo verdaderot
cuya plena justificación y cond ición es el libre albedrio inal podrían cum plir
con la necesidad de servidum bre objetiva que se exige a l cartelista.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 61/66
Notas r-.
En estas horas abiertas a toda fecundación la idea la palabra pública ad
quiere honda responsabilidad en el mom ento de abordar la cuestión práctica a
que induce el razonam iento crítico. Porqu e hay ante nosotros extensos núcleos
profesionalm ente incipientes que necesitan si no esperan— cuando nos oyen
cuando nos leen— más que nuestra reacción interior ante su obra nuestro con
sejo. Y en el terreno c oncreto de los problem as vivos como el que nos ocupa es
hoy menos lícito que nunca hacer del propio temperamento una teoría.
En estos mom entos en que la guerra lejos de circunscribirse a las líneas de
fuego tiene su repercusión dialéctica en el mun do subjetivo de tanto hom bre
que lucha sincerame nte contra la parte negativa de su pasado nadie tiene de re
cho a debilitar la voluntad de lucha de los artistas de la propaga nda subestiman
do la condición de su propia función social y política planteando alegreme nte
en tajante disyuntiva la necesidad de liquidar todo un pasado de experiencia
artística— aunque ésta sea puramente técnica— como condición indispensable para
incorporarse al nuevo orden que amanece.
El cartelista se encuentra de pronto ante la com plejidad gigantesca de la
inesperada situación que le plantea la guerra que mediatizando mom entáneamente
su sensibilidad le pone en la coyuntura de integrar la nueva emoc ión en su arte
a través de un proceso lento incrustado en la febril actividad inme diata sin
pararse a renovar sus procedimientos y recursos de expresión sobre la marcha
dr una situación que le llama insistentemente que necesita todas s-us horas.
No es justo para dar salida a un juicio crítico cualquiera negar categoría
hum ana a ciertos valores de la técnica apenas vislumbra dos aún por nosotros
en su mad urez conseguida a través de una larga evolución de la experiencia plás
tica en la historia. El profund o valor expresivo de la t inta plana ya se hizo pa
tente a través de las realizaciones plásticas de Picasso y los ctibistas y
en cuanto a la utilización del elemento fotográfico la práctica del Dad aís
mo y de ciertos surrealistas se encargaro n de afirmar— a má s de esa tutilita-
riedad fría y docum ental para la propaga nda en el extranjeros a que lo reduce
Gaya— su valor emocion al y dram ático hasta extremos quizás no igualados por los
med ios tradicionales de la expresión.
Con poco que se extreme esta tendencia puede caerse en peligrosa analogía
con las tesis bien caracterizadas políticamente de ciertos úntelectuales-a que
luchan contra el maq uinismo contra el desarrollo de la técnica para re mediar
los males que bajo régimen capitalista siembra toda superprodu cción.
Jamá s hay que confundir el valor de los med ios técnicos con la equivocada—
o nociva— utilización que de ellos pueda hacerse.
Ayer G oya hoy John Heartfield. Aquél con su mano desnuda y éste con el
pleno dom inio de la com plicada técnica del fotomontaje y hasta del todiosot
somb reado m ecánico son los dos artistas revolucionarios que han sabido llevar
el hecho trág ico de la guerra a la más a lta expresión de la emotividad plástica.
Decir que el pueblo y la guerra merecen o t ra ma nera intentando además
definirla me parece excesivo. Quizás más justo fuese decir: otro cartel . Y para
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 62/66
6o José Renau
conseguir lo que en el ánimo de todos es necesario sólo a través de la depuración
o purificación y yo diría que Imsta del perfeccionam iento de los medios técnicos
más modernos puede conseguirse.
Confiemos en la juventtid de nuestra nu eva España. Confiemos en que la san
gre española tan pródigamente derramada ahogará todo el barroquismo super-
fluo y odioso todo cartón o frivolidad en nuestro arte. Confiemos en que el ful
gor ardiente de nuestra causa lo purificará todo. Y la guerra contra el fascismo
tendrá sus carteles com o tiene sus héroes.
Esperémoslo y cooperemos con nuestro esfuerzo a que sea cuanto antes.
JOSÉ RENAU
TE TRO
En el teatro Principal de Valencia se ha estrenado la obra de José Ber-
gam ín y M anuel Altolaguirre aEl tr iunfo de las Gem ianías». E l m ovimiento
popular del siglo xvi en Levante es evocado por los autores buscando ofrecer al
pueblo en lucha presen te contra la t iranía un paralelo o m ás bien una fu
sión de ambo s mo vim ientos una actualización del pasa do. aEl Triu nfo de las
Germ anías» es un título que indica ya el propósito prin cipa l de la obra : los
esfuerzos dolorosos del pueblo no se pierden sino que se recogen en esta ho ra
definitiva.
Aun que es como señaló Alto laguirre en las palab ras finales que pron unc ió
una obra de circu nsta ncia s se advie rte en ella la estirpe lite raria de los aut ores :
graciosa versificación de línea romántica en que se transpareata la voz de Alto
lagu irre y perfiladas sentencias y simetrías de concepto en que se hace pre
sente el castizo ingenio de Bergamín pero se echan de m enos en ella unidad en
la concepción y relieve dramático virtudes entorpecidas por un desbordam iento
de escenas accidentales y de alocuciones con que los autores quisieron sin du da
reforzar los efectos de propaganda.
Alto laguirre y Bergamín han quer ido generosam ente ceder su ta lento re
nun cian do un poco a sí mism os ; pero esto no fué po sible y la renu ncia se llevó
indu dable me nte las mejores posibilidades de estos dos magníficos escritores.
La experiencia no sólo servirá en este caso a Bergamín y a Altolaguirre
sino tambié n a todos los escritor es y poe tas que como ellos se han ligado
con la espontánea pasión del momento a la causa popular.
Los decorados del escultor Alberto sobre todo aquellos que re prese ntaba n
las t ierras de Castil la que él tanto ama y com prend e hay que señalarlos como
lo mejor que hemos visto en los escenarios españoles desde no recordamos
cuándo.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 63/66
Notas
6 i
INE RUSO
La U. R. S. S. nos había dado ya films perfectos que correspon dían a un a
etapa de disciplina rigurosa necesitada de una propa gand a que los rusos han
áabido hace r en cine con una excepciona l inteligen cia y m uch as veces con
delicada expresividad cuando util izan el paisaje o un ambiente retrospectivo.
Los últimos films soviéticos presentados en España en plena guerra civil
respon dían a esta tendencia y su eficacia como alentadores de entusiasm o está
en la conciencia de todos los españoles.
«El Circo» tiene el interés de presentarnos por vez primera una película
rusa elem ental imperfecta pero alegre y asomada a otros panoram as de vida
que los exclusivamente preocupados por esa nueva ordenación social a la que
aludíamos. También en ella el tema que sirve de fondo—la fraternidad entre
los hombres de razas distintas—está desarrollado con miras a una noble uti l idad
social pe ro la atmó sfera es otra y la aparición del am or ya casi en un pr im er
plano de la trama nos induce a pensar en la R usia de la .^mplia Constitución
dem ocrática salida de los r igores de sus años de prueba . Su juve ntud vestida
de blanco bajo las tr iunfales band eras pone su sonrisa de seguridad an te
los ojos de los españoles preocupado s aún por su sue rte.
Ap arte de sus balbuceos y de su inge nuid ad que en cierto mo do le dan como
un enc anto regre sivo la película vale m ás como significación que como cine en s i.
«La Patria te l lama» es otro fi lm ruso presentado en Valencia últ imamente.
Nos pre sen ta la intim idad del pueblo soviético el ho gar la fábrica el pueblo
todo viviendo apasionadamente los progresos de la técnica y de la aviación espe-
cialm ente en la que nuestro s cama radas de la Unión Soviética ponen su i lusión
mayor y centran la garantía de defensa de su gran obra constructiva. Luego un
simulacro de gu erra que all í repre senta una gue rra verdadera pero sin toma r
el inte rés que corre spo nde ría a este gran suceso sirve de mo tivo par a un desfile
bril lante que mu estra la capacidad técnica de la U. R. S. S. prepa rada pa ra rep e-
ler cualquier agresión de sus enemigos y sobre todo para que culmine en las
hazaña s de su aviación a quien realm ente es tá dedicada la película. «La Pat ria
te llama» es una cinta de calidad artística bastante inferior a otros films rusos
que hemo s v is to rec ientemente en nue stras panta l las pero t iene e l hondo in te-
rés docum ental de hacerno s entre ver a través de la representa ción cinem atográ-
fica el carácter de todo un pueblo que vive para la camaradería y el sacrificio.
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 64/66
6
LA ALIANZA NACIONAL
DE LA JUVENTUD ESPAÑOLA
l.a Conferenc ia Nacional de las Juventudes So
cialistas Unificadas llama a todos los jóvenes espa-
ñol .s, sin distinción de clase ni partido, a unirse
para defender la independencia de la Patria amena
zada por el imperialismo extranjero.
E D nno íie los momentos más críticos de nuestra guerra civil se ha reunido
en Valencia la Conferencia Nacional de Juventudes.
E n c ontraste con el nacionalismo faccioso, que no vacila en com eter los ma-
yores ul trajes contra la integridad y el honor de E spa ña, el espír i tu de esta
Conferencia ha estado informado por el más auténtico patriotismo y por una
clara conciencia de lo que debe unificar las voluntades de todos los españoles,
desde los anarquistas hasta los católicos. Todos los ideales que merezcan ese
nombre y no sean meros galimatías con que se disfraza la barbarie, se conciertan
para la empresa l iberadora y constructiva de la República. Y con esta ampli tud
de cr i ter io la Conferencia Nacional ha establecido las bases de una gran Fede-
ración de Juventudes.
Jóvenes de dist intos part idos y agrupaciones—social istas, sindicalistas, comu-
nistas , republicanos de izquierda y centro, nacionalistas vascos y catalanes,
U. F . E . H. , catól icos, etc.— han fraternizado, unidos por el mism o propósito,
identif icando la dignidad nacional con el mantenimiento de la República y del
Gobierno legít imo.
Se hallaban presentes delegados de todas las líneas de combate, oficiales jóve-
nes que han ganado sus estrel las en las más duras etapas de la lucha, obreros,
campesinos, soldados, aviadores, incluso evadidos del campo faccioso que dieron
test imonio de los horrores presenciados y de su propia angustia al tener que com-
batir a la fuerza.
Santiago Carrillo, secretario general, en nombre de 250.000 militantes, informó
sobre la em presa m ás trascend ental que debe apoyar este Congreso : E jérci to re gu-
lar, a base de servicio obligatorio, para acelerar la victoria y consolidarla.
E n la presid encia de hono r figuraban sabios e intelectu ales del má xim o presti-
gio que, con su palabra y su presencia, confirman el carácter nacional de este Con-
greso.
SUMARIO: Antonio Machado: Sigue hablando Mairena a sus a lumnos. Dámaso
Alonso: La injusticia social en la liter atu ra espa ñola . Rafael Alberti: Cap ital de
la glo ria. Poem as.) Juan Gil-Albert: E n t ier ras aragonesas . Testimonios.) Ber
nardo Clariana: E l poeta Jef La st lucha a nue stro lado. Test imonios.) Ángel Gaos:
E l d iscurso del Presidente . Rosa Chacel: Un nombre al frente : Galdós. Antonio
Sánchez Barbudo: Momento . Rafael Dieste: Fraternida d vi ri l en torno a E spañ a.
José Renau: Con testación a Ra m ón Gaya. Tea tro. Cine ruso . I ,a Alianza Naciona l
de la Juventud española . Emilio Prados: Cinco roma nces de la gue rra civi l .
V I S A D O P O R L A C E N S U R A
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 65/66
H O R A D E E S P A Ñ A
R E V I S T MENSU L
A V D A . P A BLO I G LES I A S 12 — V A L EN C I A — T EL É F . 16062
CONSEJO DE COLABORACIÓN
L E Ó N F E L I P E . J O S É M O R E N O
V I L L A . Á N G E L F E R R A N T . A N T O
N I O M A C H A D O . J O S É B E R G A -
M Í N . T. N A V A R R O T O M Á S . R A
F A E L A L B E R T I . J O S É F. M O N
T E SIN O S . A L B E R T O . R O D O L F O
H A L F T E R . J O S É G A O S . D Á
M A S O A L O N S O . L U I S L A C A S A .
R E D A C C I Ó N : M. A LT O LA G UIR R E. R A FA E L D IE ST E.
A . S Á N CH E Z BA RB U D O . J . G I L - A L BE RT . RA M Ó N G A Y A .
S E C R E T A R I O : NTONIO SÁNCHEZ B RBUDO
SUSCRIPCIÓN ANU AL EN ESPA ÑA Y AM ÉRICA 12 PT AS .
S U S CRI P CIÓ N A N U A L EN O TRO S P A Í S ES i8 P ES ETA S
8/16/2019 Hora de España (Valencia). 2-1937
http://slidepdf.com/reader/full/hora-de-espana-valencia-2-1937 66/66
Top Related