TERRIBLE CATASTROFE EN GIRON(Febrero de 2005)
EL MALECON 09 DE FEBRERO DE 2005 A LAS 9:00 a.m.
El 09 de febrero del 2005, tras 12 horas de lluvias fuertes y constantes se
presentó el desbordamiento de los Ríos Frío y De Oro a la altura del municipio
de Girón y la ciudad de Bucaramanga, lo cual ha afectado a los barrios 5 de
Enero, Pizarro, Gallineral, Las Marías, El Carmen, Brisas del Río, Santa Cruz,
Quinta del Campestre, Palenque y zonas suburbanas de Girón y al Sector del
Café Madrid (Convivir, Galán y el industrial de Chimitá), en Bucaramanga. Esta
catástrofe dejo cerca de 996 viviendas destruidas, más de 50 muertos y
cuantiosas pérdidas económicas, producto del desbordamiento del Río de Oro y
una gran cantidad de flujos hiperconcentrados y deslizamientos.
Las lluvias continuaron en todo el oriente del país, principalmente sobre los
Santanderes debido a la persistencia de un frente frío. Las lluvias alcanzaron
niveles de hasta 100 mm en un día, ocasionando desbordamiento de ríos y
deslizamientos en las zonas de ladera.
Cuando se estaba iniciando un plan de acción en ambos municipios para el
manejo de la postemergencia del evento ocurrido el 09 de febrero, sucedió un
segundo evento catastrófico: lluvias fuertes y constantes entre las 6 p.m. del
viernes, 11 de febrero, y las 11 a.m. del día sábado, 12 de febrero de 2005,
que causaron una creciente tipo avalancha de mucha mayor magnitud que la
del 9 de febrero. La avalancha afectó una zona mucho mayor que la inicial.
Adicionalmente, se presentaron deslizamientos de tierra en las zonas de
escarpa y ladera que destruyeron y sepultaron casas, además de bloquear las
vías de acceso a Bucaramanga y Girón.
ESTACION DE MONITOREOPRECIPITACION EN MILIMETROS (mm) DE AGUA
DE 9 FEBRERO 05
DE 11 FEBRERO 05
MAX. PRECIPTACION PREVIA
Llano Grande (Girón) 182 170 100.2 mm desde 1971
Palogordo (Girón) 150 125 132.0 mm desde 1967
Pantano (Lebrija) 50 166 125.0 mm desde 1967
Granja Dptal (Piedecuesta) 93 86.5IDEAM Bucaramanga 47 88.3Fuente: División de Hidrología y Meteorología. IDEAM (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia) Santander
Estos registros de precipitaciones permiten establecer que, las lluvias
presentadas durante los días 9 y 11 de febrero de 2005, fueron las
precipitaciones de agua más fuertes registradas durante los últimos 30 años en
Santander. Así mismo, puede concluirse que las lluvias de estos días tuvieron
un comportamiento similar, ligeramente más intenso y con un cubrimiento más
amplio el día 11 de febrero. En la figura No. 1 se puede observar la clasificación
de los municipios afectados, por número de viviendas damnificadas y una
distribución de densidad de puntos por número de víctimas fatales. Es de
aclarar el hecho de que, a pesar de que las lluvias del 9 de febrero tuvieron
una fuerte repercusión, las precipitaciones del día 11 tuvieron consecuencias
mayores, en términos de escurrimiento de agua, debido a que el suelo estaba
saturado por la masiva filtración de precipitaciones de las 48 horas previas.
RESPUESTA LOCAL
La Gobernación de Santander declaró la Alerta para disponer de recursos y
ayudar a los damnificados y a los municipios que declararon la alerta roja. Han
dispuesto recursos para arriendo temporal de vivienda para damnificados. En
Girón se improvisó un albergue temporal en el Coliseo Juan Pablo II, el cual lo
manejo la Cruz Roja Departamental y la Defensa Civil.
En Bucaramanga el alcalde, Honorio Galvis Aguilar, mediante un comunicado,
informó que las 20 familias que perdieron sus viviendas y la otras 12 que hoy
están en alto riesgo, permanecerán en el hogar de paso habilitado en la cancha
de deportes, mientras se toman determinaciones para solucionar la crisis de
vivienda por la que atraviesan.
CONTAMINACION DEL RIO DE ORO
La mayoría de las invasiones en el margen del río carecen de acueducto y alcantarillado
Quince asentamientos a orillas del Río de Oro sufren en forma permanente la
contaminación de las aguas y, casi sin falta, con desbordamientos en época de
lluvias. Las soluciones son utópicas por la escasez de recursos.
Es casi mediodía y hace un calor sofocante. Antes de cruzar el puente que une
los barrios El Poblado con El Rincón de Girón se venden flores, verduras,
pescado, ropa y comida. Las tonalidades de los productos contrastan con el
color oscuro y contaminado del río que pasa bajo el puente. El agua corre por
un lecho en cuyas orillas se levantan casas de madera, lata y plástico que
luchan por mantenerse en pie. Es el Río de Oro, cauce de nombre evocador
pero que desde hace años tiene aspecto de cloaca. Los desbordamientos,
comunes en épocas de invierno, y la contaminación son sus principales
problemas. Las inundaciones traen malos recuerdos a muchos de los más de
diez mil habitantes de las riberas.
"Cuando llueve, en la parte de abajo se mete el agua hasta metro y medio. A
veces vienen los de la Defensa Civil y ahí para la ayuda. Se está haciendo un
muro de contención pero sólo en una orilla. El alcalde dijo que apenas hubiera
presupuesto se continuaba la obra", dice Julia una madre comunitaria del
barrio El Carmen.
Evitar que el Río de Oro crezca cuando llueve y afecte a las invasiones
levantadas sobre sus márgenes es difícil. Hasta ahora, la Gobernación de
Santander ha invertido 300 millones de pesos en un gavión (muro de
contención) de 110 metros de largo en el barrio El Carmen, mientras los
sectores vecinos se quejan de quedar desprotegidos.
La contaminación es el otro mal crónico. Según José Efraín Villaquirán, gerente
del Instituto Mi Río de Girón, la descontaminación se lograría tras la inversión
de unos 200 mil millones de pesos en la construcción de una planta de
tratamiento más abajo del municipio y la colocación de tubos que recojan las
aguas negras antes de que caigan al lecho. Pero conseguir ese dinero es
imposible pues implicaría algo así como cerrar la Alcaldía de Girón por unos 20
años para destinar toda la plata sólo a este propósito.
El Río de Oro nace en el Páramo de San Turbán y entra a Girón por Bahondo
después de recorrer 80 kilómetros. Pasa cerca de los barrios El Progreso, Villa
de San Juan y Arenales. Atraviesa todo el centro de la ciudad y los barrios El
Poblado y Rincón de Girón, donde causa mayores estragos. Luego pasa
próximo a La Campiña, de un lado, y Santa Cruz, del otro, para confluir con Río
Frío, el norte del Área Metropolitana.
El paisaje que presentan sus márgenes es desalentador en algunos sitios. Del
barrio Rinconcito de Oro lo primero que se ve es una hilera de baños que en
realidad son casetas cubiertas de plástico negro, a tres metros de la orilla, y
varias casas de madera tras ellos. Desde hace dos años, 22 familias
desplazadas por la violencia viven ahí. Rodolfo Flórez, uno de los habitantes, se
junta con varias mujeres a explicar el crecimiento del río, la carencia de
servicios públicos, su lejana reubicación en otro sitio, el desempleo y los
problemas de salud de las más de 110 personas que allí residen. Con sólo
mirar el sector, ya se adivina la pobreza que van a contar.
A unas cuadras de allí, María Delia Sepúlveda, Aurora Silva y Rosario Cáceres,
del barrio Nacional la Isla, cuentan que el río muchas veces acabó con vidas, se
llevó bastantes ranchos y produjo enfermedades. Frente a los
desbordamientos, la Corporación para la Defensa de la Meseta de
Bucaramanga (CDMB) sugiere que entre el río y las edificaciones debe haber
una zona de aislamiento de mínimo 15 metros. Pero eso es imposible de hacer
realidad cuando centenares de personas, por falta de dinero, se meten en el
primer sitio que encuentran y uno de esos sitios es la orilla de este río.
Para evitar que el cauce se salga, en el barrio El Carmen se construyó el muro
de contención de 110 metros costeado por la Gobernación. "Obedece a una
obra de protección para que no se inunde este barrio que tiene más de 15
años, pero la gestión de la CDMB no consiste en construir este tipo de
protecciones porque alteran el cauce", explica Ludwing Uribe, coordinador del
Plan Maestro, Sanitario y Pluvial de la Corporación.
La contaminación se evidencia en las aguas turbias de color amarillento y
aspecto espeso, y en la espuma y el olor pútrido. "A veces sale un olor como
cuando los marranos se revuelcan", asegura María del Rosario Cáceres, del
barrio Nacional la Isla.
COMENTARIO VISITA BARRIO CONVIVIR A LOS DAMNIFICADOS DE LA
OLA INVERNAL
El día 15 de abril de 2007, los estudiantes de Técnico Profesional en Asistencia
Administrativa, se reunieron en compañía del instructor de Ética y
Transformación del entorno: Guillermo Gil, para ver más de cerca la realidad en
que viven las familias damnificadas de la ola invernal del 2005 en el municipio
de Girón.
En esta visita se puede observar que hoy en día se suman más problemas para
estas familias, ya que después de vivir esta catástrofe quedaron sin un techo o
una casa donde vivir. Distintos organismos los ayudaron reubicándolos en
cambuches transitorios, pero estos cambuches en que habitan son
infrahumanos porque en un mínimo espacio tienen que dormir y cocinar,
alojándose familias enteras; entre ellos niños, jóvenes y ancianos, todos ellos
incómodos por la falta de espacio. A parte de esta problemática existen
personas que sin escrúpulos se han aprovechado de esta situación, ya que
ellos sin estar afectados por la catástrofe, han conseguido beneficios que han
ofrecido entidades como empresas privadas, personas particulares y hasta el
mismo gobierno, recursos que deben ser para los verdaderos damnificados.
Otra dificultad que viven diariamente los habitantes de esta zona, es el
ambiente tan sucio y contaminado; las aguas negras pasan prácticamente por
los lados de cada cambuche, desatando malos olores y proliferación de
zancudos, moscas y roedores, causantes de diversas enfermedades en la
población como dengue hemorrágico o enfermedades respiratorias. Una
posible solución que les dio el municipio, fue la entrega de unos tubos para el
desagüe, pero con ellos no se pudo remediar el problema, ya que estos tubos
eran muy pequeños y de igual manera las aguas negras quedaban estancadas.
Como último conflicto que se puede observar, es la mala nutrición, la mayoría
de estas personas no tienen un empleo fijo que les suministre las necesidades
básicas que como seres humanos tenemos, como es la alimentación. Hay
familias enteras que solo comen una yuca cocida o plátanos que logran
conseguir durante el día.
Ante todo esto nos sentimos afectados de ver que hasta el día de hoy habemos
personas que simplemente hemos ignorado esta cruda realidad y no nos
hemos comprometido en ayudar a buscar soluciones para nuestro prójimo. Que
distinto seria que cada uno de nosotros actuáramos y colocáramos un granito
de arena para ayudar y no simplemente dejar todo en manos del gobierno y
que entendiéramos que es verdad cuando se dice que en la unión esta la
fuerza.
VISITA A LOS DAMNIFICADOS OLA INVERNAL GIRON EN FEBRERO DE 2005
DIANA LIZETH GELVEZ LANDAZABAL
GENNY KATHERINE TOLOZA PRADA
JENNY MARIA SALCEDO MERCHAN
LEONARDO QUINTERO GAMBOA
SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE SENA
TECNICO PROFESIONAL EN ASISTENCIA ADMINISTRATIVA
BUCARAMANGA
2007
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