Vidal, J. & Javier Martinez. 1990. EEI. Parte 3

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    E/ Sistema Capita lista Mundial

    153

    Periferia-Sistema

    s e

    ha

    plasmado en numerosas

    organizaciones

    de pases subdesarro-

    l lados Pases No Alineados,

    o rgan izac iones para

    participar en las instancias

    superestructurales del S is tema -Grupo de los

    77

    en

    la

    UNCTAD-, etctera . En

    cualquier

    caso,

    la Perife ria no

    s e

    define

    por

    los

    pases

    qu e

    la forman,

    sino

    al

    contrar io. El hecho de que

    el

    cuestionamiento del

    subdesarrollo

    lleve

    aparejado el

    cuestionamiento del

    capitalismo

    sistmico

    convierte,

    entonces, a esta contradiccin

    Periferia-Sistema en

    la

    ms importante de nuestra poca.

    3.2.4.

    Las

    relaciones Centro-Periferia, Estructura Econmica

    del Sistema

    Capitalista Mundial

    H asta ah ora hemos visto

    cmo

    el

    desarrollo

    d el Sistem a de Formaciones

    Sociales,

    resultado

    de

    la reproduccin

    del

    modo

    de

    produccin

    capitalista

    hasta

    su

    fase

    de

    acumulacin

    de

    capital

    a

    escala mundial ,

    ha

    resultado en

    una asimetra o

    dicotoma

    que

    permite hablar

    de

    un

    Centro

    y una

    Periferia

    como concreciones

    de

    los efectos, en las

    formaciones

    sociales

    concretas,

    de

    la

    acumulacin de capital

    a

    travs de

    sus

    diversas fases. Las

    relaciones

    establecidas

    entre estas

    dos < < p a r t e s del

    Sistema son de

    la

    forma de

    dominio

    del Centro /dependencia de

    la

    Periferia , y han

    tenido

    y tienen, como mecanismos

    de

    realizacin, el

    pillaje,

    el intercambio

    desigual

    mediante

    el

    comercio

    y

    la

    transferencia de

    capitales

    inversin extran jera y prsta-

    mos . Y estas

    relaciones,

    con

    su dinmica

    explicada por el proceso de

    la

    acumula-

    cin

    desde

    los

    mecanismos

    contrarrestantes

    de

    la

    tendencia

    decreciente

    de

    la

    tasa

    de

    ganancia hasta la vehiculizac in de

    la

    internacionalizacin del

    capital

    productivo ,

    s e han demostrado estructuralmente

    fuertes

    y

    estables

    a

    lo

    largo

    del

    proceso

    histrico

    de

    construccin del

    Sistema Mundial. Estructuralmente

    fuertes

    quiere decir

    que

    el carcter de estas relaciones

    no

    e s fruto de una coyuntura especfica,

    n i

    de los

    efectos de polticas o ideologas

    militaristas, racistas, etc.

    superestructurales,

    sino de

    las necesidades

    de

    la

    reproduccin

    del modo

    de produccin.

    Ello

    nos

    ha l levado a

    armar,

    anteriormente,

    qu e la reproduccin

    del

    Centro

    necesita y , por tanto,

    construye

    una

    Periferia;

    o, dicho de

    otro

    modo, que una articulacin estable de

    Formaciones

    Sociales

    basada e n

    el

    modo de produccin capitalista no puede ser

    sino

    asimtrica.

    Por todo

    ello, concluimos

    qu e las

    relaciones

    Centro-Perzferia

    del

    Sistema Capitalista Mundial constituyen

    la

    estructura socioeconmica de dicho sis-

    tema

    y, como

    corolario,

    qu e slo

    una ruptura

    de estas relaciones

    lleva

    a rupturas

    sistmicas.

    Adqu ie re la mayor importanc ia ,

    pues,

    analizar dichas relaciones. Pero antes de

    pasar a ello , conv iene remarcar el significado de definir

    la

    estructura

    socioeconmica

    del S istema Capitalista

    como

    las

    relaciones

    Centro-Periferia. Y ello e s

    conveniente

    porque muchas veces, y

    a

    tenor de los indicadores econmicos, s e ha cuestionado

    la

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    154 Es tructu ra Econmica y Sistema Capitalista Mundial

    paso del cuerpo capitalista cuerpo

    de

    pases-clulas

    en

    los

    qu e domina el modo

    capitalista

    de produccin .

    Pero e llo esconde una visin exclusivamente

    empirista:

    e s

    cierto qu e

    la acumu lacin

    s e

    hace

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    E/ Sistema Capitalista Mundial

    1

    55

    dependencia

    entre

    economas

    nacionales

    a

    la que

    tericamente l levar a

    la imposibili-

    dad

    de

    la

    au ta rqu a . De

    ah precisamente qu e definamos esta dependencia, n o como

    fruto

    de

    una

    relacin

    entre

    iguales,

    sino

    como

    la

    contrapart ida necesaria de una

    dominac in . Como

    escribe

    uno

    de

    los principales tericos

    de

    la

    dependencia,

    Th . D os

    Santos:

    L a

    dependencia e s una

    situacin en la cual un c ie rto g rupo de pases

    t ienen su economa condicionada

    por

    el desarrollo y expansin

    de

    otra

    economa a la

    cual

    la propia est

    sometida.

    L a

    relacin

    de interdependen-

    c ia en tre dos

    o

    ms economas,

    y

    entre

    stas y el

    comercio

    mundial ,

    asume

    la forma

    de

    dependencia

    cuando

    algunos

    pases

    los dominantes pueden

    expandirse

    y autoimpulsarse, en

    tanto que otros

    pases

    los dependientes

    slo

    lo pu eden hac er c om o reflejo

    de

    esa

    expansin,

    que puede

    actuar

    p os itiva y /o

    negativamente

    sobre

    su

    desarro llo inmediato.

    De

    cualquier

    forma,

    la

    situacin de

    dependencia conduce

    a una s ituac in g loba l

    de

    los

    pases dependientes

    qu e los

    sita en

    retraso

    y bajo

    la

    explotacin de los

    pases dominantes.

    L a dependencia comercial, n t imamente l igada a

    la

    extraversin y a

    la

    especializa-

    cin, s e basa

    en

    que e s precisamente

    el Centro el

    principal mercado

    de

    los productos

    primarios y manufacturados expor tados por

    la Periferia,

    de

    t l forma que

    lo

    qu e

    podramos

    considerar en

    trminos de

    teora econmica

    un

    monopsonio,

    opera

    en

    la

    realidad a travs

    de

    empresas multinacionales qu e en este

    caso

    merece la pena

    denominar

    monopol ios

    internacionales

    qu e

    s e

    hacen

    eco de

    las necesidades

    de

    la

    produccin

    y mercados

    en

    los

    pases

    desarrollados. Un a etapa

    de auge en

    ellos

    puede

    significar

    un auge en e s a s exportaciones, pero u na fase de

    crisis

    y

    depresin,

    o un

    exceso

    de oferta por parte

    de

    la Periferia, como producto de su afn por

    aprovechar

    coyunturas favorables, afecta

    mucho

    ms a este comercio

    P eriferia

    a

    Centro

    qu e

    al comercio mund ia l en

    su

    conjunto. Los

    mercados

    y precios

    de estos

    productos bsicos,

    exportados por

    la Periferia, s e ven as controlados exgena-

    mente a

    ella,

    y en muy espordicas

    situaciones

    la ms conocida y contundente

    de

    las

    cuales

    consisti en la to ma de

    medidas

    de la O P EP en 1973-1974

    s e

    ha llegado a

    poner

    de manifiesto el

    posible

    poder como

    productor de la

    Periferia en

    los

    mercados

    mundiales,

    por

    razones que ya

    analizamos

    al

    tratar

    la in f raestructura

    del

    Sistema.

    L a dependencia f inanciera significa que,

    al contrario del

    capitalismo

    autocentra-

    do,

    en

    el

    qu e

    el

    capital-dinero

    dedicado a la valorizacin e s

    extrado

    o

    incluso

    creado

    ficticiamente

    por mecanismos

    configurados

    por la propia dinmica

    de

    la

    acumulacin a travs del

    atesoramiento

    bancario

    y

    estatal,

    de

    la extraccin

    de

    dinerode la c ircu lac in por

    los

    intermediarios f inan cieros bancar ios y no bancarios,

    por la

    Bolsa,

    la autofinanc iac in empresarial, etc. , las economas

    perifricas

    necesi-

    tan,

    ante

    la

    desarticulacin y el dualismo,

    de la

    financiacin

    del

    capital

    extranjero

    en

    sus diversas formas: flujos concesionales

    bilaterales o multilaterales en

    condiciones

    ms

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    Estructura

    Econmica y

    Sistema Capitalista Mundial

    Pero

    a

    medio y largo

    plazo,

    esta

    entrada de

    capitales, que bsicamente

    refuerzan

    el dualismo y la extraversin cuando n o el

    consumo

    improduct ivo: bienes de

    lujo,

    armamento, etc. revierte en su

    con trar io , po r

    el pago de

    intereses y

    del principal de

    la deuda

    en el caso de

    prstamos ,

    o

    por

    la

    repatriacin

    de

    ganancias

    en

    el

    caso de

    inversiones directas , de ta l fo rm a qu e acab a existiendo

    un

    autntico trasvase

    neto

    de

    capital

    de la Periferia al Centro.

    La necesidad de capitales extranjeros ha sido

    justificada

    a menudo por la

    exigidad de la acum ulacin perifrica, por la in capacidad de generar

    ahorro

    nacional

    dada

    la escasez del excedente por la baja product iv idad

    del

    trabajo , por la

    dinmica demogrfica expansiva, etc. Sin contar

    con

    el

    despilfarro

    y

    consumo

    improductivo

    de las clases

    dominantes

    perifricas

    nada desdeable

    en ocasiones ,

    estas deficiencias slo s e explican por

    el

    origen

    y

    reproduccin del capitalismo

    perifrico. Y,

    como

    veremos, el

    remedio

    la inversin extranjera,

    los

    prstamos s e

    convierte

    en el

    mtodo

    de

    alargar

    la en fermedad la dependencia .

    El

    mejor

    ejemplo

    de

    ello est

    en la peticin de nuevos crditos aunque en

    condiciones

    especiales

    para

    ayudar a

    resolver el

    prob lema actua l

    de

    la

    deuda externa .

    La dependencia

    tecnolgica

    deriva

    del

    control qu e ejerce el

    Centro

    sobre la

    tecnologa productiva, y por tan to sobre el suministro de recambios, marcas,

    patentes, etc. Este control permite apropiarse de plusvala producida en la Periferia

    aun sin poseer jur d icamente las

    empresas

    o plantas industr ia les.

    S e

    trata

    de

    apropiacin

    tcnica,

    ms

    ,que

    formal

    que

    tambin s e realiza, obviamente, en el

    caso

    de las

    filiales

    de las multinacionales instaladas en

    estos

    pases . Este tipo de

    dependencia

    tambin

    reproduce

    las

    bases

    del

    funcionamiento

    del

    capitalismo

    peri-

    frico. Como escribe P.

    Talavera:

    La

    consecuencia

    ms visible de este nuevo tipo de

    dependencia son los

    pagos

    por

    patentes, licencias y

    asis tencia tcn ica,

    que repercuten en la

    balanza de`servicios de los

    pases subdesarrollados.

    Pero sus consecuencias

    internas son sin

    duda a n m s importantes.

    Al importarse

    esa tecnologa

    por los pases

    subdesarrollados

    con una dotacin de facto res in versa

    -trabajo abundante y

    barato,

    capital escaso y caro- y con

    mercado

    para

    los productos

    manufacturados muy reducidos comparativamente, s e va a

    producir

    un

    reforzamiento

    de

    las

    ramas

    industriales

    ms

    importantes.

    E l

    reforzamiento

    del paro

    estructural, reproduce

    el

    modelo de

    bajos

    salarios

    y

    la

    oligopolizacin

    reduce la

    tasa

    de

    acumulacin ya qu e el

    agotamiento de

    los canales

    de

    inversin

    s e

    produce en el oligopolio

    cu an do n o

    e s

    posible

    una amplia d iversif icac in de su produccin, y

    sta

    e s precisamente la

    situacin de

    los

    pases subdesarrollados,

    en

    los

    que una fuerte concentra-

    cin

    del

    ingreso hace

    muy

    dificil

    aquella

    diversificacin.

    Por tanto,

    tambin

    la

    dependencia

    tecnolgica en principio factor externo s e internaliza en la

    estructura

    product iva y

    reproduce

    el modelo que origina la dependencia

    externa

    7 .

    1 7

    Palazuelos,

    E. ; Talavera,

    P. et

    al., op. cit.,

    pg.

    271.

  • 7/25/2019 Vidal, J. & Javier Martinez. 1990. EEI. Parte 3

    56/74

    E/ Sistema

    Capitalista

    Mundial

    157

    B Los mecanismos

    de las

    relaciones: el pillaje,

    el

    intercambio desigual,

    la transferenc ia

    d e capitales

    a El pillaje

    L a explotacin de

    recursos de la Perife ria sin prct icamente

    contrapartidas

    e s a

    lo que l lamamos pillaje.

    Este

    mecanismo

    funcion

    en

    las fases

    colonial e

    imperialista

    en

    mayor o

    menor medida,

    y

    aplicado a productos

    como

    la caa de azcar, los

    metales preciosos,

    algunos

    minerales, el

    petrleo, etc. P ero lo s

    procesos

    de

    indepen-

    dencia,

    y

    la

    propia capitalizacin

    de

    las relaciones

    metrpolis-ex colonias,

    qu e

    supondr

    el

    predominio de lo s mecan ismos propiamente econmicos

    sobre

    los

    extraeconmicos, hace perder importancia al pillaje

    frente

    a

    la

    explotacin

    mediante

    el comercio

    y

    las transferencias de capital, au nqu e la h eren cia del

    saqueo

    a

    qu e

    s e

    vieron somet idos algunos pases respecto a sus riquezas naturales

    perdura,

    y

    no tan

    slo

    en

    sus consecuencias

    de especializacin

    y

    extraversin,

    sino

    incluso

    respecto a

    la prdida o agotamiento

    de

    los

    yacimientos

    ms ricos, agotamiento

    de

    tierras,

    etc.

    b

    El intercambio desigual

    Las consecuenc ias

    del comercio

    Centro-Perifer ia para esta

    ltima

    h a sid o objeto

    de

    detenido

    anlisis desde

    hace tres dcadas.

    Los primeros anlisis

    al

    respecto

    destacaron

    el deterioro

    de los trminos de

    intercambio

    o relacin real

    de inter-

    cambio en tre los productos

    exportados

    por los

    pases

    subdesarrollados y los que

    importan

    del Centro. En un a

    sntesis

    de la d in mica de este deterioro,

    escribe

    S .

    Amin :

    P. Bairoch da una

    estimacin

    del deterioro

    de

    los trminos

    de

    inter-

    cambio para

    el

    perodo que s e extiende de

    1953-1954

    a

    1962, caracterizado

    por

    la

    cont inua

    baja

    del

    precio

    de

    las

    mater ias primas, del

    orden

    del 1 0 por

    100 para el con jun to de los

    pases

    subdesarrollados . . . )

    P.

    Jale

    estima este

    deterioro,

    para el

    con jun to del Tercer

    Mundo

    entre

    1954

    y 1965,

    en

    un

    monto del 1 9

    por 100. L a

    Conferencia de

    las

    Naciones

    Unidas

    para

    el

    Comercio

    y Desarrol lo

    UNCTAD , que

    tuvo

    lugar

    en

    Nueva

    Delhi, en

    1968, estim

    qu e

    entre 1961 y

    1966 el

    deterioro

    de

    los trminos de

    intercambio hizo

    perder

    el

    equivalente

    al

    38

    por

    100 de

    la ay uda

    pblica

    total

    que recibieron los

    pases subdesarrollados.

    Independientemente de los efectos

    qu e tuvo

    el

    a lza del precio del petrleo para la

    relacin de

    intercambio en

    la

    dcada

    de

    los setenta, esta

    relacin

    ha seguido

    deteriorndose, como han reconocido lo s o rgan ismos in te rnacionales:

    segn

    la

    F A O ,

    la

    exportacin

    de una tonelada de banano

    permita

    comprar,

    a

    finales

    de los

    sesenta, la mitad del

    acero que

    era

    posible

    conseguir diez aos antes;

    si

    en

    1976

    era

    posible comprar

    1 6

    toneladas de

    trigo con

    una tonelada de

    cacao,

    en

    1983 slo

    podan

    comprarse 9

    toneladas de

    trigo

    con el mismo

    cacao;

    en 1960, con

    la venta de

    una

    tonelada

    de

    azcar

    podan

    comprarse

    6,3

    toneladas

    de

    petrleo, pero

    en 1982

    Amin , S . : La

    acumulacin a

    escala

    mundial, S ig lo

    XXI,

    Madrid,

    1974, pg.

    96 .

  • 7/25/2019 Vidal, J. & Javier Martinez. 1990. EEI. Parte 3

    57/74

    1

    58 Estructura Econmica y Sistema Capi tal is ta Mundial

    slo

    0,7 toneladas de petrleo; en 1960, con la venta de una tonelada de caf podan

    comprarse 37,3 toneladas de

    fertilizantes,

    y

    en 1982 slo

    15,8;

    en 1959, con los

    ingresos obtenidos

    por

    la

    venta de

    24

    toneladas de azcar poda

    c om prarse un

    tractor,

    y

    con

    los

    de

    6

    toneladas

    de

    f ibra

    de

    yute,

    un camin;

    a

    fines

    de

    1982

    eran

    necesarias, respectivamente, 115 toneladas de azcar y 26 de f ibra de yute.

    Los

    economistas

    latinoamericanos,

    encabezados por

    el profesor R .

    Prebisch

    acuador

    del trmino sistema

    Centro-Periferia ,

    vincularon pronto este

    deterioro

    con el dualismo y la

    especializacin,

    y, en definitiva, con la reproduccin del

    subdesarrollo, cuestionando la teora

    clsica d e

    las ventajas comparativas. A

    partir,

    sin

    embargo, de la

    tesis

    fo rm u la da po r A.

    Emmanuel ,

    en su obra

    publicada

    en

    196920, s e plantea la cuestin del trasvase de excedente en

    valor

    plusvala de la

    Periferia al

    Centro a

    travs de

    este comercio, qu e

    en definitiva s e basa en la

    mundializacin del mbi to de funcionamiento de las categoras de valor.

    Aparte

    de

    la asimetr a fenomnica,

    s e

    trata

    de

    una

    apropiacin

    de

    va lo r p roduc ido

    por

    otro,

    y,

    por tanto,

    de

    una

    explotacin del Centro sobre la

    Periferia a travs

    de intercambios

    comerciales .

    Para qu e tenga

    lugar este trasvase de valor e s necesario que haya l ibre

    movilidad

    de capitales y relativa

    inmovilidad

    de fuerza de trabajo, supuestos ambos

    realistas en la

    fase

    de

    acumulacin

    a

    escala mundial .

    L a lib re

    movilidad

    de capitales

    entre pases supone u n a ten d en cia a la formacin de una tasa media de ganancia

    internacional, y por

    tanto a la

    formacin de precios de

    produccin mundiales sobre

    los qu e oscilaran los precios de mercado, pe ro

    fuera

    ya de la

    esfera estrictamente

    terica del valor .

    L a

    relativa inmovilidad de la

    fuerza

    de

    trabajo

    supone la

    configuracin

    de

    salarios

  • 7/25/2019 Vidal, J. & Javier Martinez. 1990. EEI. Parte 3

    58/74

    E l S is tema Capitalista Mundial 1 59

    han desarrollado a

    partir

    de

    l.

    As,

    O.

    Braun , en fa tizando la

    monopolizacin

    de los

    mercados mundiales e s

    decir,

    sin

  • 7/25/2019 Vidal, J. & Javier Martinez. 1990. EEI. Parte 3

    59/74

    1

    60 Estructura Econmica

    y Sistema

    Capitalista Mundial

    En

    el mbito

    comprensivo

    del intercambio desigual s e incluyen

    todos los

    elementos

    que configuran

    el

    capitalismo

    perifrico. Si, adems,

    recordamos

    la

    reproduccin

    no-salarial forma

    no-valor

    de la fuerza de

    trabajo,

    y

    sus

    consecuen-

    cias

    para

    el

    comportamiento

    reproduct ivo,

    en

    importantes

    contingentes

    de

    las

    poblac iones per if r icas qu e las vincula, adems,

    al

    ejrcito de

    reserva mundial,

    como mecanismo

    precisamente de la c onstante presin a la

    baja

    de los salarios ,

    explicamos

    la

    reproduccin

    de

    las condiciones

    de

    mantenimiento

    de un salario

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    1 62

    Estructura

    Econmica y Sistema

    Capitalista

    Mundial

    las partidas de

    prstamo

    y crditos

    privados ,

    y qu e s e hagan a escogidos pases

    perif ricos donde e s posible la

    valorizacin.

    As, diez pases: Brasil,

    Mxico,

    Bermudas, Corea

    del

    Sur, Argent ina, Indonesia, Venezuela,

    Per, Filipinas

    y Argelia,

    representaban

    entonces dos terceras partes

    de

    la

    deuda externa

    total

    de

    la Perifer ia .

    Como

    resultado,

    al

    f inal

    de la dcada de los seten ta s e culmina

    un proc eso

    de

    endeudamiento

    estructural mu y

    agravado coyunturalmente

    en los

    aos ochenta,

    y

    qu e

    s e

    ha

    convert ido hoy en

    da

    en la mxima expresin de la contradiccin Centro-

    Periferia. Un a

    deuda

    externa que s e ha privatizado,

    bancarizado

    y concentrado en el

    aspecto

    cualitativo,

    y qu e ha

    l legado

    a

    montos impagables en

    el aspecto

    cuantita-

    t ivo.

    En

    nuestra

    opinin,

    el actual problema

    del pago de la deuda exte rna ,

    como

    agravamien to coyun tu ra ] de un

    prob lema estructu ral

    la

    dependencia

    financiera ,

    slo t iene salidas

    reales

    en la superestructura negociacin poltica

    e

    inst itucional , lo

    qu e e s lo mismo qu e decir que, en realidad, los

    mecanismos

    qu e s e pongan en

    func ionamiento para reso lver la rentabilizacin de

    los capitales

    centrales no v an sin o

    a reproducir la estructura dicotmica y la explotacin. Pero la exacerbac in de las

    contradicciones en ambas

    hace

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