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Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Agua - CIDTA

Módulo de Potabilizadoras Prohibida toda reproducción parcial o total de este documento sin autorización - 1 -

Unidad 7

Capítulo 1. ¿Qué es calidad?

Sección 1. Interés industrial y social

La calidad es un tema de actualidad evidente. En los últimos años se percibe una creciente preocupación en toda la Industria de los países avanzados por la búsqueda incesante de niveles más altos de calidad en sus productos y servicios. La calidad ha cobrado un papel protagonista y constituye el factor fundamental de la competitividad de las empresas. No sólo es fundamental la calidad en los Productos y Servicios, también es importante la Calidad de los Profesionales que organizan, diseñan, ejecutan y controlan las actividades encaminadas a la producción, distribución y comercialización de productos.



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Sección 2. ¿Qué es la calidad?

Sólo la calidad de los profesionales será capaz de producir calidad en los productos y calidad en los servicios.

Conjunto de propiedades y características de un producto o servicio, que le confieren su aptitud para satisfacer unas necesidades expresadas o implícitas.

APTITUD PARA EL USO APTITUD PARA EL EMPLEO SATISFACCION DEL CLIENTE CONFORMIDAD CON LOS REQUISITOS

CALIDAD- tiene una componente objetiva y una componente subjetiva no cuantificable.



COMPONENTE OBJETIVA: se refiere a la calidad desde el punto de vista estadístico perfectamente determinado por algunas de sus características. COMPONENTE SUBJETIVA: se refiere al grado de bondad o aceptación del producto. Calidad para el consumidor Hay una calidad mínima que le llevará a aceptar el producto y una calidad a partir de la cual, el consumidor ve satisfechas sus exigencias. Entre ambos valores deberá estar el objetivo de calidad para dicho producto de acuerdo con las necesidades del consumidor. La calidad a obtener será aquella que de lugar al máximo beneficio.



A niveles de calidad bajos, ésta puede aumentarse sensiblemente con pequeños incrementos de costes. A partir de ciertos niveles de calidad, se requieren importantes costos adicionales para lograr pequeños aumentos de la misma. Los ingresos aumentarán a medida que aumente la calidad. Para niveles de baja calidad, pequeños incrementos de la misma supondrán considerables aumentos en los ingresos. A partir de ciertos niveles de calidad, no se lograrán incrementos sensibles en los ingresos debido a que el consumidor tiene satisfechas sus exigencias.



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Sección 3. Control de Calidad

El control de calidad consiste en el desarrollo, diseño, producción, comercialización y de productos y prestación de servicios con una eficacia del coste, una utilidad óptimas y que los clientes comprarán con satisfacción. Control de proceso : El objetivo será el correcto funcionamiento de los procesos de fabricación para impedir producciones defectuosas y lograr con ello una calidad alta y estable. Realización: mediante gráficos de control, con toma y posterior análisis de muestras. Aplicación: procesos de fabricación, procesos de elaboración. Control de producto: El objetivo es contrastar que la calidad del producto se corresponde con los niveles preestablecidos de antemano con el fin de que pueda ser aceptado o rechazado.



Realización: De acuerdo con un conjunto de normas que establecen el modo de tomar las muestras, tamaño de las mismas y criterios de aceptación o rechazo de los lotes presentados a examen. Aplicación: A materias primas y componentes, a productos intermedios y a productos terminados. Para alcanzar estos fines, todas las partes de la empresa tienen que trabajar conjuntamente. La búsqueda de la calidad es un proceso DINÁMICO adaptado a las necesidades de la SOCIEDAD. Es necesaria una constante interacción entre la investigación, diseño, producción y ventas para alcanzar una calidad mejorada que satisfaga a los clientes.



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Sección 4. Organismos de Normalización

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Sección 5. Normativa sobre Calidad

Diversos organismos supranacionales y nacionales de normalización han elaborado Normas y Guías para la unificación de criterios en todo lo relativo a la organización y gestión de la calidad. Norma es un documento ordenador de una cierta actividad, conteniendo especificaciones técnicas extraídas de la experiencia y avances de la tecnología para hacer posible su utilización.



Es de público conocimiento y puede estar aprobada como tal, por un organismo acreditado. El Comité Técnico ISO/TC 176 elaboró la normativa relativa a los "sistemas de calidad" conocida como Serie ISO 9000. Es una familia de normas que describen los requisitos a cumplir por el Sistema de Calidad de Una Organización. La familia de normas ISO 9000 está en continuo desarrollo y ampliación. Se compone de múltiples estándares y directrices, entre los que destacan: ISO 9000:2000, ISO 9001:2000 e ISO 9004:2000. La Norma ISO 9000 contiene las definiciones principales para comprender a la norma ISO 9001. La Norma ISO 9001 es la norma bajo la cual se certifica el sistema de gestión de la calidad de cada empresa.. La Norma ISO 9004 contiene las directrices para la mejora del desempeño.



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Sección 6. Logro de la Calidad

Los países que forman la unión europea adoptaron las Normas ISO de la serie 9000 y la transformaron en normas europeas EN de la serie 29000. Posteriormente el organismo de normalización español AENOR las adoptó pasando a ser las Normas UNE de la serie 66900. La normativa española UNE sobre calidad ha establecido Series de Normas que completan un aspecto concreto de la normativa sobre calidad. El objetivo fundamental de las empresas es el logro de calidad y para alcanzarlo es preciso tener un diseño previo ordenado que permita tratar de forma secuencial cada acción a desarrollar.



La planificación dota y diseña medios y procedimientos que generen productos que puedan satisfacer a los clientes. Una vez planificado se pasa a fabricar el producto.

El control observa el mantenimiento del nivel de calidad planificado. El control puede dar pautas para la mejora de la calidad.

Durante los últimos años, se ha producido un incremento de la conciencia pública sobre los temas de medio ambiente y ha originado que los consumidores estén preocupados con el tema de la calidad del agua.

La mayoría de las empresas encargadas del tratamiento y distribución de agua, tienen planes de acción de medidas para mejorar la calidad del agua basado en el análisis apropiado riesgo-beneficio y costo-beneficio.



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Capítulo 2. Calidad de aguas destinadas a consumo humano

Sección 1. Importancia del agua

Uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la industria de agua es comprender cómo perciben los consumidores la calidad del agua, por qué no les gusta beber agua del grifo y tratar de educar al consumidor acerca de la calidad del agua. El agua es una sustancia fundamental tanto con respecto a la vida, como para la propia civilización humana. El agua es el vehículo idóneo en donde se desarrollan las complejas reacciones bioquímicas que hacen posible el desarrollo de la actividad vital de cualquier ser vivo.



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Sección 2. Recursos de agua

El "despegue" del hombre como especie socialmente avanzada se produce históricamente en las cercanías y riberas de ríos y mares. Los suministros de agua provienen de dos fuentes principales dentro del ciclo del agua: Las aguas superficiales (ríos, arroyos, lagos, embalses, estanques) y aguas subterráneas. Cada una de estas procedencias está interrelacionada y cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes como fuente de agua potable. Las aguas superficiales necesitan un tratamiento complejo y caro antes de ser suministradas a los consumidores. Su calidad depende de una combinación entre la geología de la cuenca de captación y el clima.



Las aguas subterráneas son generalmente mucho más limpias que las aguas superficiales y no requiere un extensivo tratamiento antes de su uso. Su calidad depende de una serie de factores como la naturaleza del agua de lluvia, naturaleza del suelo a través del cual se produce la infiltración y de la naturaleza de la roca que forma el acuífero.

El suministro para agua potable comienza con un paso importante, LA ELECCIÓN DE LA FUENTE. Consideraciones importantes:

- cantidad - calidad - costos

-Agua disponible en cantidad suficiente. Todo asentamiento humano debe ser suministrado con una dotación de agua potable suficiente para el desarrollo de su actividad. No deberá ser inferior a 100 L/habitante/día. -Agua de calidad adecuada. Elegir la fuente con mejor calidad posible dentro de limitaciones económicas.



Los costos del tratamiento del agua van a depender de: - la calidad del agua bruta (cuanto mejor sea la calidad del agua tendremos menos costos en corregir sus deficiencias de calidad)

- grado de tratamiento requerido (más caro a mayor grado de pureza)

-volumen de agua requerido.

La calidad del agua bruta superficial que se permite captar para producción de agua potable para abastecimiento público está regulada por la Legislación. La Legislación clasifica las aguas en tres categorías de diferente calidad en función de las características físicas, químicas y biológicas que presentan. No deben utilizarse para captación aguas superficiales en las que sus parámetros de calidad sobrepasen los límites legales de la categoría A3.

El grado de tratamiento que deben recibir cada una de estas categorías para su potabilización será diferente en función de su calidad.



El punto de muestreo se localizará dónde se realice la captación del agua bruta ya que las muestras deben ser representativas de la calidad en el punto de extracción. Las aguas superficiales destinadas al consumo humano deben ser periódicamente analizadas para el control y seguimiento de la evolución de su calidad. La frecuencia de muestreo está en relación con la población, tipo de tratamiento y categoría del parámetro.

La frecuencia del muestreo

Se reducirá cuando se superen los objetivos de calidad

Se suprimirá cuando se superen los objetivos de calidad y no exista riesgo de deterioro de la calidad. Los análisis deberán incrementarse en circunstancias atípicas, como lluvias, vertidos incontrolados, etc.

Parámetros de interés para evaluar la calidad del agua.



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Sección 3. Aguas en proceso de potabilización

Las aguas captadas con destino al abastecimiento de agua potable deben ser sometidas a distintos procesos de tratamiento para que puedan ser transformadas en agua potable, previamente a la entrada de la red de distribución. La única forma razonable, coherente y lógica que tiene el responsable de la explotación de una ETAP ó EDAR de asegurar que el rendimiento del proceso aplicado es o no el esperado, es realizando comprobaciones vía laboratorio o vía instrumentación de planta en continuo (control sistemático del agua). El control de proceso en una ETAP podrá ser tan exhaustivo como se quiera. Su fin lógico será identificar algún proceso determinado cuyo funcionamiento deficiente pueda ocasionar la obtención de agua potable de peor calidad a la deseada.



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Sección 4. Parámetros de control en ETAP

Deberán muestrearse todos los procesos unitarios de tratamiento aplicados en planta. Localización de puntos de muestreo: - Después de oxidación con cloro. - Después decantación. - Después filtración. - Tratada. De cualquier manera, la realización del número de muestreos y análisis lo marcará el óptimo o deficiente funcionamiento práctico de la ETAP. El objetivo del tratamiento del agua es producir un suministro de agua química, bacteriológica y estéticamente agradable. Los parámetros a analizar serán los que nos indiquen la calidad inicial del agua bruta y la eficacia del proceso.



La turbidez residual puede limitar la eficacia de los tratamientos de esterilización protegiendo a los microorganismos de los efectos de la desinfección, estimular el crecimiento de bacterias, aumentar la demanda de cloro y ocasionar gustos y sabores desagradables.

La medida de la turbidez es una operación necesaria y previa al tratamiento de potabilización de un agua, y su medida después de él permite conocer su eficacia.

La materia orgánica disuelta de origen natural (ácidos húmicos y fúlvicos) presente en las aguas superficiales susceptibles de ser potabilizadas, conlleva una serie de problemas a la hora de su potabilización. La materia orgánica disuelta puede aportar color, formar complejos con metales pesados, puede formar trihalometanos, acumular microcontaminantes orgánicos (pesticidas) etc.



Una de las opciones para eliminar la materia orgánica es la optimización del proceso de coagulación / floculación, por lo tanto la determinación de la materia orgánica nos indicará si el proceso de tratamiento es o no el adecuado. El Color es debido a la presencia de materia orgánica disuelta ó a sustancias en suspensión que pueden tener su origen: - en el lavado de los suelos (los ácidos húmicos) - en el metabolismo de organismos que viven en su seno (hidratos de carbono, proteínas). - sustancias orgánicas agregadas por el hombre, desechos animales (urea).

Las sustancias en solución o en suspensión que producen el color tienen el inconveniente de producir interferencias en fenómenos de floculación.

Es importante el control de la conductividad ya que establecido un valor habitualmente constante proporciona una rápida información de variaciones de la composición iónica del agua.



El pH influye en los distintos procesos de tratamiento (desinfección, ablandamiento, coagulación, floculación). pH <7 puede producir corrosiones de los metales en el sistema de distribución. PH >8 produce disminución progresiva de la eficacia de la cloración. La temperatura de un agua de consumo debe estar comprendida entre 8ºC y 15ºC, con valor óptimo de 10ºC. >10º C se favorece el desarrollo de microorganismos en las conducciones y se intensifican sabores y olores. < 10º C enlentecen las reacciones químicas de los distintos tratamientos.

La Tª tiene un efecto indirecto sobre otras propiedades del agua ya que juega un papel importante en la solubilidad de las sales, de los gases, en la conductividad, pH etc.

Es necesaria, la determinación de materia orgánica y sulfatos cuando se utilizan sales de aluminio como coagulantes para ver la eficacia del proceso de coagulación y evitar sobredosificaciones. Si se utilizan policloruros de aluminio como coagulantes deberá investigarse la presencia de cloruros.



El control de desinfectante en el agua (Cl2, ClO2, O3, ...) debe realizarse a intervalos regulares, cada hora o cada dos horas en agua filtrada. La detección de cloro libre en el agua filtrada permite asegurar que el tratamiento de precloración ha sido el adecuado. La detección de cloro libre después del tratamiento asegura la garantía sanitaria del agua. La creciente complejidad de las instalaciones de tratamiento de aguas, y la preocupación por la mejor utilización de las reservas de agua, exige un CONTROL constante y automático de los procesos de tratamiento. Es importante la ayuda que prestan los analizadores on-line que permiten determinar ciertos parámetros de forma continua y automática con el consiguiente aumento del control de la calidad del agua y la disminución de tiempo dedicado a realizar los análisis.



Esto lleva consigo la medida automática de cierto número de parámetros. Cuanto mejor se conozca un agua en cada momento, con mayor fiabilidad podrá utilizarse. Para ello, es necesario efectuar la medida automática en continuo de los parámetros específicos. La función que desempeñan estos aparatos no se limita siempre a una medida automática, sino que pueden actuar como órganos de control en el proceso de tratamiento. Ej. Un pH-metro puede accionar la dosificación de un reactivo neutralizante. El servicio mejora al obtener la información a tiempo real y actuar de forma inmediata.



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Sección 5. Aguas a la salida de la ETAP

La empresa distribuidora debe asegurar, con un límite razonable de confianza, que el producto servido siempre es POTABLE, es decir, que puede ser ingerido sin peligro de provocar intoxicaciones (microorganismos y/o físico-químicas) en el consumidor. Para la Organización Mundial de la Salud el agua constituye una de las grandes preocupaciones de los últimos decenios. "Es importante que el agua destinada al abastecimiento público sea fresca, transparente, incolora y que carezca de sabores y olores desagradables".



La OMS define el agua potable como "aquella que no contiene microorganismos ni sustancias químicas en concentraciones que puedan amenazar la salud del consumidor ni a corto ni a largo plazo; además debe ser tan agradable como las sustancias lo permitan". Las recomendaciones de la OMS para el agua potable constituyen las referencias más importantes en cuanto a la calidad del agua, se aplican universalmente y son la base de las legislaciones Europeas y Americanas. Siempre existirá un punto establecido de toma de muestras justamente a la salida de cada estación potabilizadora de aguas que posea el abastecimiento, antes de entrar en la red de distribución con el fin de realizar un control analítico del agua que va a ser distribuida. La periodicidad y el número de muestras o determinaciones dependerá del nº de habitantes de la población a la que se destina el abastecimiento.



Los ayuntamientos y empresas proveedoras y distribuidoras de agua potable deberán realizar cuantos análisis-tipo (mínimos, normales y completos), resulten necesarios para garantizar la calidad del agua distribuida. La calidad del agua potable se determina mediante un serie de parámetros cuantificables a los que se asignan unos valores límite que definen fronteras en la evaluación cualitativa del agua. La Legislación Española vigente (RD1138/1990) establece dos tipos de análisis: MÍNIMO Y NORMAL para el control de las aguas a la salida de la ETAP. Las empresas proveedoras y distribuidoras están obligadas a llevar un registro de análisis en los que se especificará la localización de los puntos de muestreo, fechas de análisis, laboratorios que realizan los análisis, métodos analíticos utilizados, resultados etc.



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Sección 6. Aguas en la red de distribución

En un registro de incidencias figurarán los problemas que se hayan producido en el sistema de abastecimiento y las medidas adoptadas en relación con los mismos.

El control analítico exhaustivo, sistemático y periódico del agua viene impuesto por dos condiciones de tipo general: Comprobación de sus características y cumplimiento de las normativas.

a) Contrastación y comprobación de sus características físicas, químicas, microbiológicas, radiológicas y toxicológicas en general como evaluación periódica de su estado de calidad. b) Cumplimiento de las normativas legales impuestas por las autoridades en materias de aguas, que imponen unos determinados y secuenciales controles analíticos.



El buen criterio y la experiencia del responsable de la explotación marcará, en cada caso concreto, los insustituibles controles analíticos (de laboratorio y/o en continuo) necesarios. Después del tratamiento el agua se debe conducir hasta el consumidor. Esto se realiza normalmente por una red de tuberías o conducciones, depósitos de servicio y estaciones de bombeo. Es importante que las conducciones y depósitos mantengan su estanqueidad con el fin de que el agua conserve las características de potabilidad iniciales. Deben existir puntos de toma adecuados en distintos tramos del sistema para poder efectuar la toma de muestras y controlar la calidad de las aguas. Se fijarán los puntos de muestreo atendiendo a la máxima representatividad de las muestras.



Los puntos de muestreo deberán estar lo más uniformemente repartidos por toda la red de distribución Los puntos de muestreo estarán distribuidos a lo largo de la red considerando: - variaciones de caudal - tramos con mayor riesgo de contaminación y bajo consumo. -En zonas de elevada turbulencia y/o mezcla completa (dentro de cañerías, salida de depósitos). Todos los puntos de muestreo serán elegidos de forma que las muestras sean representativas de las diferentes captaciones de agua que alimenta la red. Entre los puntos habituales de muestreo deberán considerarse aquellos en donde existan condiciones más desfavorables, desde el punto de vista de un posible riesgo de contaminación (bucles, depósitos, zonas de presión baja, puntos finales de la red, etc.).



Deberán arbitrarse puntos de muestreo en entradas y salidas de depósitos de regulación y/o almacenamiento, al objeto de comprobar eventuales pérdidas de calidad del agua en estos elementos. Una práctica aplicada en muchas ciudades es el establecimiento de estaciones de muestreo accesible sólo al personal de la entidad distribuidora de aguas de la comunidad, situadas en puntos estratégicos de la red según las ideas comentadas con anterioridad. Estas estaciones de muestreo pueden ser totalmente automáticas y autónomas pudiendo informar en continuo de la calidad del agua servida. La periodicidad y el número mínimo de toma de muestras en cada sistema de abastecimiento está en función del número de habitantes y del tipo de análisis.



La nueva norma española (Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano) relativa al agua de consumo estructura los seguimientos analíticos de la calidad de las aguas en varios niveles: a) Autocontrol para el gestor del abastecimiento b) Vigilancia sanitaria para la autoridad sanitaria c) Control en el grifo del consumidor que será a cargo del municipio.

El autocontrol de la calidad del agua de consumo humano es responsabilidad del gestor de cada una de las partes del abastecimiento y los tipos de análisis para el autocontrol son: Examen organoléptico , Análisis de control y Análisis completo

Vigilancia sanitaria. A cargo de la autoridad sanitaria correspondiente incluye las zonas de abastecimiento de gestión o de patrimonio del Estado.



Control en el grifo del consumidor. Los parámetros a controlar son, al menos: Olor, Sabor, Color, Turbidez, Conductividad, pH, Amonio, Bacterias coliformes, Escherichia coli (E. coli), Cobre, cromo, níquel, hierro, plomo u otro parámetro, Cloro libre residual y/o cloro combinado residual. El agua para consumo humano no es químicamente pura, ni tampoco debería serlo, ya que nos aporta sustancias minerales necesarias para el metabolismo. No obstante, es necesario establecer unos criterios de calidad físico- química y microbiológica para evitar que se comporte como causa y/o vehículo de enfermedad. Para la calificación sanitaria de las aguas, los caracteres microbiológicos tienen una extraordinaria importancia. El agua desde el punto de vista microbiológico se puede comportar como vehículo de infección. El control microbiológico de un agua irá orientado exclusivamente a especies patógenas para el hombre, a través de indicadores microbiológicos.



Para garantizar la ausencia de microorganismos las aguas distribuidas deberán contener en todo momento y a lo largo de toda la red de distribución cloro residual libre y combinado u otros agentes desinfectantes utilizados. En el Real Decreto 140/2003 se fijan parámetros y valores paramétricos a cumplir en el punto donde se pone el agua de consumo a disposición del consumidor. El valor paramétrico es el nivel máximo o mínimo fijado para cada uno de los parámetros a controlar. Este valor se basa principalmente en las recomendaciones de la OMS y en motivos de salud pública. La entrada en vigor de la Directiva del Consejo 98/83/CE, relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano, supuso una importante exigencia en la mejora de la calidad de las aguas potables.



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Capítulo 3. Control de calidad en la toma de muestras

Sección 1. Toma de muestras

La Directiva 98/83/CE redefine algunos parámetros analíticos, especialmente microbiológicos e introduce nuevos microcontaminantes químicos a controlar. Esta Directiva requiere un esfuerzo a todos los profesionales implicados en la obtención de este producto industrial denominado AGUA POTABLE, con todas las exigencias de calidad establecidas por la legislación. El objetivo de la toma de muestras es recoger una porción de material lo suficientemente pequeña como para ser fácilmente transportada al laboratorio de Análisis para su Investigación, que permita caracterizar con la mayor aproximación posible, la masa global de agua de la que se ha tomado.



El objetivo del muestreo es obtener muestras válidas y representativas ya que esto nos permitirá tener garantía de calidad en los resultados obtenidos. Muestra válida es la tomada en el lugar, tiempo y frecuencia adecuada y representa las variaciones de calidad del sistema problema en tiempo y en espacio. Muestra representativa es aquella en la que la concentración de analito es igual que en el sistema problema. - representatividad del total de la masa de agua investigada. - mínima variación de las características del agua desde su origen hasta su efectiva determinación analítica. - adecuación de la frecuencia de toma de muestras a la situación concreta.



La localización de los puntos de muestreo ya se ha ido indicando a lo largo del desarrollo del capítulo II. Los programas de muestreo en el caso de aguas potables de consumo público y aguas brutas destinadas a la potabilización ya están regulados en las normativas Españolas en las que se establecen exigencias mínimas. Nuestra Legislación establece la frecuencia, técnicas de muestreo y procedimientos de anális is tanto para las aguas a la salida de las estaciones de tratamiento, como para el agua en la red de distribución. El control analítico de procesos en plantas de potabilización y depuración de aguas, es una parcela abierta a la estructuración consecuente del responsable de cada empresa y/u organismo encargado de su estudio.



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Capítulo 3. Calidad en la toma de muestras

Sección 2. Técnicas de muestreo

Existen diferentes tipos de muestras: simples, compuestas y en continuo. Las muestras simples proporcionan información sobre la calidad en un punto y momento dados. Las muestras compuestas se componen de varias alícuotas espaciadas temporalmente que se adicionan al mismo recipiente. Este tipo de muestras tiene interés en el seguimiento de vertidos industriales.



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Sección 3. Equipos de muestreo

Las muestras en continuo son imprescindibles en procesos a escala industrial, por ejemplo, la determinación de cloro residual libre en el agua potable a la salida de una potabilizadora. Un equipo de muestreo puede ser tan simple como una botella de vidrio, metálica o de plástico provista de un tapón, que se llena con el agua objeto del posterior análisis. Botellas con apertura y cierre automático.



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Sección 4. Normas para una buena toma de muestras

Los muestreadores automáticos son útiles en la toma de muestras compuestas. Toman muestra en función del tiempo, del caudal circulante, de las características de la muestra, con almacenamiento en un único ó múltiples recipientes, con refrigeración, adición de reactivos, etc. Estas son las características comunes para cualquier equipo de muestreo. Cuando se toman varias muestras en un punto o estación de muestreo, primero se tomarán las muestras para el análisis microbiológico, después la destinada al análisis biológico y después la destinada a determinaciones físico-químicas.



En la toma de muestras es importante tener en cuenta: a) analitos que se van a determinar b) método que se va a emplear c) tratamiento de la muestra. Las muestras de agua clorada para análisis microbiológicos se tomarán en frascos estériles con 0,1 mL de tiosulfato sódico por cada 120 mL de agua, con el fin de eliminar el cloro residual existente, perjudicial para la posible flora microbiana del agua.

Las muestras destinadas al análisis microbiológico suelen tomarse en envase borosilicatado o de polipropileno, esterilizados en autoclave (120-130ºC durante 30 minutos).

Tapón roscado y boca ancha para permitir el correcto llenado, evitando cualquier contaminación por contacto con el grifo, manguera o sistema de llenado.



Las botellas de polietileno o materiales plásticos pueden llenarse totalmente y posteriormente taparse herméticamente. Las botellas de vidrio deben albergar unos 2 cm de cámara de aire a fin de evitar la posible dilatación de la muestra.Cuando se vayan a determinar gases (no dejar espacio de cabeza). Los recipientes a utilizar no deben ceder ni adsorber analitos y por lo tanto modificar la composición de la muestra. Los de vidrio o plástico se limpian enjuagándolos varias veces con agua y manteniéndolos de 12 a 24 horas con solución clorhídrica 1M. Posteriormente enjuagar con agua destilada hasta eliminar las últimas trazas de ácido presente.



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Sección 5. Conservación de las muestras

El análisis debe ser lo más rápido posible con relación a la toma de muestras para garantizar una mínima alteración de la muestra de agua desde su origen hasta el laboratorio de análisis. Condiciones idóneas de almacenamiento para evitar reacciones químicas, biológicas, y físicas que puedan modificar la composición de la muestra. Para una serie de parámetros se recomienda el análisis "in situ" como forma de medir resultados analíticos representativos. Este es el caso de: Temperatura, pH, Oxígeno disuelto, turbidez, conductividad.



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Capítulo 4. Garantía de calidad en el laboratorio

Sección 1. Calidad de los laboratorios

No obstante, el análisis "in situ" puede extenderse en la actualidad mediante el empleo de equipos móviles de laboratorio, prácticamente a cualquier parámetro a investigar. El Real Decreto 140/2003 se indica que todo laboratorio público o privado que realice determinaciones para los análisis de control deberá implantar un sistema de aseguramiento de la calidad y validarlo ante una unidad externa de control de calidad, que realizará periódicamente una auditoria. La extensión cada vez mayor de la contaminación, fruto del desarrollo galopante de la humanidad, obliga a realizar una vigilancia de la calidad del agua mediante controles exhaustivos y cada vez más complicados.



En los años 80 la FDA y la OCDE adoptaron los Principios de las Buenas Prácticas de Laboratorio (GLP-Good Laboratory Practice Standards). La FDA partía del hecho de que diferentes laboratorios, a pesar de seguir las mismas normas, utilizando los mismos instrumentos y medios, llegan a resultados distintos, que incluso inducen a conclusiones contradictorias sobre una misma muestra. La OCDE partía de la necesidad de reforzar la credibilidad en los datos experimentales utilizados, sobre todo cuando se refieren a la seguridad de productos y procesos químicos. Es necesario establecer Sistemas de Calidad en los laboratorios dedicados al análisis del agua ya que se hace cada vez más necesario la fiabilidad de los resultados analíticos generados.



Estos sistemas tienen como objetivo que los resultados generados en un laboratorio, sean reconocidos y aceptados. Por lo tanto, los laboratorios de análisis tienen que adaptarse a las necesidades actuales y futuras, en cuanto al Control de Calidad sanitaria del agua.

Aumenta así la credibilidad del laboratorio entre los usuarios, y al mismo tiempo sirven para la correcta toma de decisiones en la empresas dedicadas a la vigilancia, tratamiento y distribución de las aguas.

Para la consecución de unos buenos resultados analíticos es imprescindible la implantación de la Norma UNE-EN-ISO 17025 que establece los requisitos generales relativos a la competencia técnica de los laboratorios de ensayo y calibración. Esta norma es la base sobre la que se debe fundamentar la actividad de un laboratorio y en ella se especifican las características que debe reunir un laboratorio de ensayo.



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Sección 2. Organización e infraestructura

El personal del que disponga el laboratorio debe ser el adecuado en número y debe tener la suficiente formación y experiencia para la realización del volumen y tipo de análisis de agua. Si el laboratorio presenta una estructura compleja (divisiones, secciones, etc.) deberá de disponer de un organigrama donde se indiquen los niveles de autoridad y responsabilidad de cada uno de sus miembros. El laboratorio debe disponer de locales con la superficie, distribución, sistemas ambientales y sistemas de seguridad apropiados.



Debe disponer de los equipos necesarios para la realización de los análisis de los que se declara competente, evitando técnicas semicuantitativas tipo Kit. Procedimientos de trabajo: El laboratorio debe utilizar métodos oficiales o estandarizados que garanticen la fiabilidad de los resultados analíticos. Es aconsejable disponer de métodos alternativos de validez y eficacia demostrada que sirvan para la confirmación de resultados dudosos.

Todos los métodos empleados deben estar claramente escritos y a disposición de todo el personal del laboratorio.



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Sección 3. Sistema de calidad

El laboratorio debe tener establecidos unos criterios de aceptación de muestra ( tipo de envase, limpieza, esterilidad) según los parámetros a analizar (microbiológicos, hidrocarburos, pesticidas, etc.). La garantía de calidad debe empezar por unos buenos criterios de aceptación de muestras ya que de nada sirve que el laboratorio tenga un sistema de calidad digno de elogio si lo que se procesa no es representativo de la materia que se pretende analizar. El Sistema de Calidad debe estar descrito en un Manual de Calidad que incluye Procedimientos Generales y Procedimientos Operativos donde se establezca por escrito quien y cómo se realizan las actividades previstas en el Manual.



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Sección 4. Métodos de análisis

El laboratorio como parte del sistema de calidad debe poseer procedimientos de evaluación tanto internos (gráficos de control, muestras ciegas etc) como externos (ejercicios de intercomparación, materiales de referencia, etc.). El siguiente paso en el control de calidad del agua es la realización de los análisis, obteniendo unos resultados que nos proporcionen INFORMACIÓN que se utilizará en la toma de decisiones. El fin perseguido en un análisis es lograr información, cualitativa o cuantitativa acerca de la muestra analizada.



Para ello debe medirse alguna propiedad física o química que guarde algún tipo de relación reproducible y conocida con el componente que interesa. Debido a la diversidad de usos del agua y a la cantidad y variedad de sus contaminantes, los criterios de calidad actuales necesitan un número muy alto de parámetros analíticos. Muchos de ellos se refieren a constituyentes que se encuentran a muy bajos niveles. El control analítico de la calidad de las aguas ha alcanzado en las últimas décadas una complejidad enorme. Inicialmente los parámetros más significativos del análisis químico de un agua se investigaban mediante volumetrías y gravimetrías (Cl-, SO4=, HCO3-, Ca++, Mg ++...).



Para el análisis de concentraciones más bajas, normalmente se aplicaban métodos colorimétricos (Fe, Mn, Cu, Zn, NH4+...). El desarrollo de los métodos instrumentales de análisis así como su costo progresivamente menor, han dado lugar a su implantación en los laboratorios de aguas. En el Anexo IV del Real Decreto 140/2003 se detallan los parámetros para los que se especifican métodos de ensayo. En documentación se adjunta una revisión amplia de las técnicas y métodos comúnmente utilizados en el control analítico de las aguas.

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