EL CENTRO DE GRANADAEL CENTRO DE GRANADA

EL CORAZÓN DE LA GRANADA

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EL CENTRO DE GRANADAEl centro urbano de Granada es “un punto equidistante del deseo de cada cual que tiene vocación de paseo primaveral, de recorrido sereno por calles y plazas” en las que el paso del tiempo se ha hecho a veces compatible con el desarrollo urbano, con un noble intento conservacionista, no exento a veces de errores tan monumentales, como los propios monumentos que se pretendían salvar o simplemente desaparecieron. No obstante, el Centro con su historia, se ofrece al Paseante, que puede elegir alternativas en las que algo tienen que ver la hora del día y la estación del año, así como los rincones y las perspectivas que se divisan.

Plaza del Carmen y Puerta Real (Calle Mesones) ca. 1900. Núcleos del paseo por el Centro de Granada, desde que la ciudad se establece en las laderas de los montes del Albayzín y la Alhambra.

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EL CENTRO DE GRANADAEl paseo por el centro, nada mejor que empezarlo por las Plazas de Granada. Son el desahogo a la tupida red de callejuelas de la vieja ciudad. Merecen capítulo aparte por su historia y su eterno sabor a granadinismo. Saliendo desde plaza Bibrambla o desde la de las Pasiegas, ambas en los aledaños de la Catedral, la calle San Jerónimo nos conduce hasta la plaza de la Universidad. También se puede llegar a ella desde la de la Trinidad, caminando en dirección hacia el Jardín Botánico. Ya en la plaza, la facultad de Derecho y la Iglesia de los Santos Justo y Pastor, forman el antiguo núcleo de intervención urbana de la compañía de Jesús en el siglo XVII.

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PLAZA DE BIBRAMBLAGigantones, flores y palomas acompañan al Paseante en la plaza más bella de Granada. A ella se asoma la torre de la Catedral que observa al granadino en su lugar preferido de expansión haciendo de esta plaza, Corpus permanente.

Volveremos a esta Plaza, cuando paseemos por la Catedral y sus alrededores.

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PLAZA DE LA TRINIDAD

Con su fuente en el centro, de la que salen radios hacia los cuatro puntos cardinales, la Plaza de la Trinidad , marca el inicio de la ciudad “vieja”, con sus calles hacia los mesones y hacia la alhóndiga, haciendo del pasado medieval un presente comercial y moderno. Al viejo convento que se localizó en ella sólo lo recuerda la fuente.

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PLAZA DE LA UNIVERSIDAD

Esplendor religioso y cultural, centro intelectual de la Compañía de Jesús durante tres siglos, hoy cuna del Derecho, es el punto ideal para que el paseante admire el barroco esculpido en piedra gris de Sierra Elvira.

Carlos, emperador de los Austrias, el más poderoso de los granadinos de adopción, permanece hoy amputado al socaire de la antítesis que representa esta plaza.

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La Iglesia barroca de San Justo y Pastor, sede de los jesuitas en la nueva Granada cristiana, se

asoma tímidamente al paseante detrás del claustro del Colegio de San Bartolomé y

Santiago y en la bella embocadura de la calle Escuelas, para manifestarse en todo su

esplendor barroco, cuando se la enfrenta...

PLAZA DE LA UNIVERSIDAD Y SAN JUSTO Y PASTOR

Querido amigo Paseante: Con esta foto desde la calle Escuelas, quiero rendir homenaje a un viejo fotógrafo (Francisco Romero) que la plasmó hace más de 60 años, con toda la fuerza del neo-realismo fotográfico.

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PLAZA DE LA UNIVERSIDAD Y SAN JUSTO Y PASTOR

Tranvía recorriendo la calle Escuelas, procedente de la calle Duquesa, junto al Jardín Botánico, camino a la Plaza de la Universidad.

Fotografía para el recuerdo del granadino Pepe Romero, rincón entrañable como pocos.

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PLAZA DE LA UNIVERSIDAD Y SAN JUSTO Y PASTOR

La Iglesia barroca de San Justo y Pastor, con San Pablo en su medallón central.

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Terminado este paseo por las plazas del Centro de Granada, a alguna de las cuales volveremos en otro momento de esta Guía, embocamos la calle san Jerónimo, que continúa hasta el hospital de San Juan de Dios. Ésta se ennoblece con edificios de enclaustrados patios como los de San Bartolomé y Santiago, el Conservatorio (Palacio de Caicedo) o el colegio de Notarios (Palacio de Ansoti), y va dejando a su izquierda el antiguo barrio de la Duquesa.

Calle de corto recorrido, pero amplio sabor, para buscar los rincones, adivinando en su recodo la siempre imponente Catedral…

Palacio de Ansoti

Palacio de Caicedo

Colegio de San Bartolomé y Santiago

CALLE SAN JERÓNIMO

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CALLE SAN JERÓNIMO

La Torre de la Catedral, se divisa en un punto de la calle San Jerónimo, haciendo aún más su ya bello recorrido, donde destacan los edificios nobles y la Iglesia barroca de San Justo y Pastor.

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IGLESIA DEL PERPETUO SOCORRO

En el breve discurrir de la calle San Jerónimo impacta de forma especial la soberbia fachada del Oratorio de San Felipe Neri, hoy conocido como Iglesia del Perpetuo Socorro, una de las que más devociones tiene entre los granadinos.

En este momento no puedo dejar de recordar –otra vez- a mi querido abuelo Antonio, devoto de la Virgen; y culto, como pocos, Paseante granadino.

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MONASTERIO DE SAN JERÓNIMOJunto a la calle san Jerónimo, en el antiguo barrio de la Duquesa -al que dio nombre la esposa del Gran Capitán, la Duquesa de Sessa, que allí vivió- se sitúa el grandioso Monasterio de San Jerónimo. En medio de la ciudad moderna, el Paseante se retrotrae a la época en la que la Duquesa mandó construirlo como noble sepultura para su marido y que, como otros edificios de la ciudad, aúna partes góticas con otras del renacimiento. Tras su compás, se respira el sosiego monacal, se oye el silencio de la oración, se abstrae el Paseante del ruidoso entorno. Magníficamente conservado, el patio tras el compás, es un punto ideal para la meditación y el descanso.

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MONASTERIO DE SAN JERÓNIMO

La belleza de este monasterio, para un Paseante que busque lo anónimo y lo íntimo, reside en buscar y encontrar esos detalles aparentemente insignificantes que alternan con los grandiosos e imperiales...

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MONASTERIO DE SAN JERÓNIMO

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MONASTERIO DE SAN JERÓNIMOSu claustro y sus capillas merecen una visita detenida, sin prisa, porque el tiempo se ha detenido…

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Y su Iglesia, con el fabuloso retablo mayor simplemente merece una experto de arte para describirlo, narrando cómo se han combinado los estilos arquitectónicos, pictóricos y escultóricos, recogiendo en su parte central los cuatro órdenes clásicos. El Paseante sentado en un banco contemplándolo medita ante tamaña obra… sosiego del alma, recuerdo de la historia, cumbre del arte.

MONASTERIO DE SAN JERÓNIMO

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No acaba el catálogo eclesial en estos pocos cientos de metros alrededor de la calle san Jerónimo, pues vecino al anterior nos encontramos el conjunto formado por el Hospital y la Iglesia de San Juan de Dios. Te invito a comenzar por el Hospital. Lo más interesante son los patios y, sobre todo, la escalera que conduce a la planta superior y que separa los dos patios. Aunque hay que tener en cuenta que en la actualidad sigue desarrollando funciones asistenciales y el acceso al público está limitado. No obstante, cuando el bullicio asistencial deja paso al descanso, atrae al Paseante, quizás algo despistado si previamente no es avisado de que va encontrar tal sorpresa… en “un hospital”…

HOSPITAL DE SAN JUAN DE DIOS

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HOSPITAL DE SAN JUAN DE DIOS

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IGLESIA DE SAN JUAN DE DIOSJunto al Hospital, sin solución de continuidad se encuentra la Basílica. La Iglesia, cumbre del barroco, tanto en su fachada como en su capilla mayor y retablo, trasportan al paseante a los años del siglo del oro con su esplendor artístico y sobre todo místico y religioso.Dedicada a la memoria del más santo de los “granadinos”, con sus torres apuntando al cielo, mirando a Juan de Dios, implorando la protección para su tierra.

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IGLESIA DE SAN JUAN DE DIOS

Iglesia de San Juan de Dios en la calle de su nombre, ofreciendo sus dos perspectivas.

(Iglesia, donde éste que ahora recuerda, añora el tiempo en que se encomendaba al patrón de la salud, para que

encauzara su vocación).AMGCH©2007

IGLESIA DE SAN JUAN DE DIOS

Toda la Iglesia, pero en especial su retablo mayor, son obra cumbre del Barroco imaginero y ebanista, llevando a cabo, como si de un telón teatral se tratase, la puesta en escena del siglo de Oro español.

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EL CENTRO DE GRANADA

Con la emoción aún viva de todo lo contemplado en tan poco espacio, te invito ahora a descansar, con objeto de proseguir nuestro Paseo por Granada.

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