TRATADO BÍBLICO ACERCA DE LOS TIEMPOS DEL FIN · últimos tiempos, la unión inseparable de Su...

119
0

Transcript of TRATADO BÍBLICO ACERCA DE LOS TIEMPOS DEL FIN · últimos tiempos, la unión inseparable de Su...

0

1

TRATADO BÍBLICO ACERCA

DE LOS TIEMPOS DEL FIN

EL ORDEN DE LAS COSAS

Referencia Bíblica: Versión Reina Valera 1960

2

“EL ORDEN DE LAS COSAS “

ISBN 980-07-0450-7

COPYRIGHT 1991 ANTONIO JOSE SEPULVEDA

CARACAS – VENEZUELA

RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS

DE TRADUCCIÓN EN CUALQUIER

IDIOMA

Impreso en Venezuela por:

TALITIP (Talleres Litográficos y Tipográficos)

Telf.: (02) 575 04 20 FAX (02) 572 25 10

Este libro no se podrá reproducir total o parcial por

ningún método gráfico, electrónico o cualquier otro

incluyendo los sistemas de fotocopiado o fotodupli-

cación, registro magnético o de alimentación de da-

tos, sin consentimientos del autor.

3

AGRADECIMIENTO

Doy gracias infinitas a nuestro Padre Celestial en

el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que me

salvó y me apartó desde la fundación del mundo,

para ser su hijo por toda la eternidad. Y también

por haberme dado el privilegio de servirle y

honrarle.

A Él sea la gloria, la honra, la sabiduría, la

acción de gracias, el poder y la fortaleza, por los

siglos de los siglos. Amén.

Su siervo:

Antonio J. Sepúlveda

4

SALUDOS

Para los santificados en Cristo Jesús, llamados a

ser santos con todos los que en cualquier lugar

invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, y

para aquellos que todavía no han tenido el

privilegio de conocerle, gracia y paz a ustedes, de

Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

5

CONTENIDO

PRÓLOGO __________________________________________________ 8

INTRODUCCIÓN ____________________________________________ 10

Primera Parte ______________________________________________ 13

LA GRAN TRIBULACIÓN _________________________________________ 13

¿Quién ejecutará la gran tribulación? ______________________________ 13

¿Cuándo ocurrirá la gran tribulación? ____________________________ 20

Exhortación del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses con respecto a

la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con Él.

____________________________________________________________ 23

Explicación de la exhortación: _______________________________ 25

La historia se repite _________________________________________ 27

Tanto judíos como gentiles creyentes serán testigos de la

manifestación del anticristo __________________________________ 30

El anticristo, señal fidedigna para la venida de nuestro Señor

Jesucristo ___________________________________________________ 32

Lo que detiene la manifestación del anticristo ________________ 34

Explicación de las 70 semanas de Daniel ______________________ 37

Concepto de lo que detiene la manifestación del anticristo _____ 45

Descubriendo los falsos maestros y las falsas doctrinas _______ 46

Explicación del Diagrama Demostrativo __________________________ 53

Explicación de la septuagésima semana por medio del diagrama presentado

____________________________________________________________ 54

a.- Indica el comienzo de la semana: _______________________________ 55

b.- Este punto señala exactamente la mitad de la semana, convirtiéndose en

el eje donde gira toda la profecía relacionada con esta semana. _________ 55

c.- El lapso señalado en esta letra, indica que "desde el tiempo que sea

quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil

doscientos noventa días" (Daniel 12.11). ___________________________ 56

d.- Hasta este punto habrán transcurrido mil trescientos treinta y cinco días

después de quitado el continuo sacrificio, como dijo el profeta Daniel:

"Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días"

(Daniel 12:12). ________________________________________________ 57

6

e.- Lapso de cuarenta y dos (42) meses o tres años y medio equivalente a mil

doscientos sesenta (1260) días, en el cual actuará el anticristo. Es, pues, este,

el período de la gran tribulación. ________________________________ 59

f.- Período de setenta y cinco días, entre el momento que sea quitado el

continuo sacrificio hasta el tiempo señalado para que el anticristo actúe

blasfemando contra Dios, haciendo guerra contra los santos y marcando las

almas seducidas por el falso profeta con las señales y prodigios que se le han

permitido en presencia del anticristo. ______________________________ 61

g.- Período de setenta y cinco días entre la terminación de la semana Y la

terminación de la actuación del anticristo, que corresponde a su vez al fin de

la gran tribulación. _____________________________________________ 61

h.- "Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a

aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la

prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser

pisoteados? Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el

santuario será purificado". "La visión de las tardes y mañanas que se ha

referido es verdadera; y tú guarda la visión, porque es para muchos días"

(Daniel .8.13-14, 26). ___________________________________________ 64

Aclaración a la profecía de las 2.300 tardes y mañanas ____________ 65

¿Cómo y cuándo terminará la gran tribulación? _____________________ 72

El arrebatamiento de la iglesia __________________________________ 72

¿Cómo será destruido el anticristo? _________________________ 77

¿Después del arrebatamiento de la iglesia habrá salvación

para los que se queden? ____________________________________ 79

Segunda Parte _____________________________________________ 82

LA IRA DE DIOS _______________________________________________ 82

Manifestación del Hijo de Dios: _______________________________ 82

Nuestro Rey descenderá del cielo y reinará en y desde Jerusalén

sobre todas las naciones, para que se cumplan las Escrituras, las cuales

dicen: _______________________________________________________ 85

Profecía de Ezequiel contra el anticristo y sus ejércitos _________ 88

Breve explicación ____________________________________________ 92

Reinado del Mesías durante el milenio ______________________ 96

Las siete plagas postreras __________________________________ 101

Los 144.000 sellados _________________________________________ 104

Las Siete Trompetas ________________________________________ 105

7

La séptima trompeta ________________________________________ 109

El cielo y la tierra pasarán __________________________________ 112

El Juicio Final ______________________________________________ 114

El comienzo a la eternidad __________________________________ 114

8

PRÓLOGO

“El Orden de las Cosas” es un sencillo tratado con un espíritu de

exhortación, de conocimiento y de temor de Jehová; para el pueblo

redimido con la sangre preciosa de nuestro Señor Jesucristo, sea de

cualquier grupo denominacional.

“El Orden de las Cosas” revela el programa o plan de Dios en los

últimos tiempos, logrando una fácil comprensión de las profecías

relacionadas con el regreso de nuestro Señor Jesucristo a la tierra.

El contenido de este tratado traerá claridad a las muchas dudas,

interrogantes e incertidumbre de los corazones de creyentes sinceros; y

a su vez, traerá contención y repudio entre muchos otros que les será muy

difícil aceptar las verdades bíblicas de su contenido, mas no tendrán

argumentos fehacientes y sinceros para contradecirlo.

“El Orden de las Cosas” no pretende tener cuidado de las

adversidades, porque es necesarios que las haya; ya que el Señor

Jesucristo no vino a traer paz a la tierra, sino espada. (Mateo 10:34), que

es la palabra de Dios, la cual choca contra la mentira la falsedad, y pone

al descubierto al pecado,” derribando todo argumento y toda altivez que

se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo

pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:5), destruyendo

toda fortaleza contraria a su voluntad de Dios y a sus propósitos.

El aval de este tratado no es el autor que lo escribe, sino el

Espíritu de Dios, el cual confirmará en los corazones la veracidad de su

contenido. Porque he visto a creyentes confiando en las argumentaciones

de hombres que indirectamente colocan su larga experiencia y sus

muchos estudios, como garantía de sus interpretaciones; por esta razón se

9

ha omitido absolutamente cualquier dato biográfico del autor, para que la

gloria sea exclusivamente para nuestro Señor, y nada más para Él, por

los siglos de los siglos. Amén.

“El Orden de las Cosas” creará la unidad espiritual del verdadero

pueblo de Dios, basado en la realidad bíblica, cuyas profecías se

cristalizarán en la actualidad, porque nuestro Señor busca en estos

últimos tiempos, la unión inseparable de Su pueblo por medio del amor

entre los hermanos; purificándolos, primeramente, de falsas enseñanzas,

poniendo en claro la verdad, para que se cumpla la palabra de Dios por

boca de Isaías, cuando dijo: “Sacad al pueblo ciego que tiene ojos y a los

sordos que tienen oídos. Congréguense a una todas las naciones, y

júntense todos los pueblos. ¿Quién de ellos hay que nos dé nuevas de

esto, y nos haga oír la cosas primeras? Presentes sus testigos y

justifíquense; oigan y digan: Verdad es. (Isaías 43:8-9).

“El Orden de las Cosas” es el anuncio de alerta por las cosas que

muy pronto habrán de ocurrir, el cual se identifica con el mismo deseo de

Dios, en el sentido de que sea aclarado el verdadero orden de los

acontecimientos proféticos. Porque Él mismo ha dado Su inquebrantable

orden para que las cosas que vienen y la que están por venir sean,

primero, ordenadas; y segundo, proclamadas y anunciadas, sin temor, y

sin amedrentarnos por nada, ni por nadie, porque quien lo demanda es el

Fuerte de Jacob, el Santo de Israel: “Así dice Jehová Rey de Israel, y su

Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el

postrero, y fuera de mí no hay Dios. Y quién proclamará lo venidero, y lo

declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que

establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por

venir. No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la

antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios

sino Yo, no hay fuerte; no conozco ninguno.” (Isaías 44:6-8).

10

INTRODUCCIÓN

Han sido muy controversiales las interpretaciones que se hacen de

la palabra de Dios, con respecto a la venida de de nuestro Señor

Jesucristo, nuestra reunión con Él, y de todos los acontecimientos acerca

de los tiempos del fin. Se especula mucho sin fundamento bíblico, se

especula forzando a la Palabra a interpretar lo que no puede sustentar;

poniendo argumentos humanos, limitando el poder de Dios y Su deidad,

como Omnipotente, Omnipresente y Omnisciente, o sea, Dios

Todopoderoso. Haciendo interpretaciones que se escapan de la voluntad

de Dios, sin ningún temor de haberse equivocado en algo; mas como dice

la Escritura: “Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada

como debe saberlo.” (1 Corintios 8:2); y de esto Satanás sabe mucho, es

decir, de nuestra mente limitada; y él mismo produce en el hombre falsas

interpretaciones para su propio provecho, pero el Señor nos previene por

medio del apóstol Pablo, cuando nos dice:”Estoy maravillado de que tan

pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para

seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay alguno que

os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun

nosotros, o un ángel del cielo, os anunciaré otro evangelio diferente del

que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes lo hemos dicho,

también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que

habéis recibido, sea anatema. Pues, ¿Busco ahora el favor de los

hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si

todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.” (Gálatas 1:6-

10)

Otros reciben revelaciones en diferentes formas, pero muchos que

con el deseo de que le sean reconocidas dichas revelaciones, y ser

aceptados como profetas, no se detienen a pensar y a meditar en relación

a la Palabra, si provienen de Dios tales mensajes.

11

Porque todo mensaje o revelación, debe ser probado, así nos lo

enseña el apóstol Juan en su primera carta, capítulo 4:1-3:

“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritu si son

de Dios; porque muchos falsos profetas han salidos por el mundo. En esto

conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha

venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que

Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del

anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora, ya está en

el mundo.”

Así que cualquier revelación, sea la forma en que la haya

recibido, deberá ser probada por la palabra de Dios, porque “antes bien

sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso” (Romanos 3:4).

Mas yo mismo, que escribo este tratado, lo hago con temor y

temblor; primero, de equivocarme porque yo mismo soy débil; y

segundo, de saber que puedo ser tratado como falso, hereje o lobo rapaz,

pero no busco ahora el favor de los hombres, sino el de Dios.

El propósito de este tratado, no es el de dar una opinión más

acerca de lo concerniente, porque ya hemos tenidos muchas opiniones de

hermanos letrados, ilustrados y versados. Ahora hay una necesidad

angustiosa de saber lo que realmente la palabra de Dios nos dice sobre los

acontecimientos del fin. Por eso, en este tratado me limitaré a pocas

intervenciones, para que sea la misma palabra de Dios que hable por sí

misma, porque entendemos que la palabra de Dios es espíritu y verdad, y

ella no necesita de abogados, ni de intérpretes, sino de corazones abiertos

y dispuestos a hacer Su voluntad. Porque la voluntad de Dios es que

seamos hacedores, y no oidores olvidadizos.

Sin entrar en más preámbulos, comenzaremos a desarrollar este

estudio, ante todo, deseando que sea de gran bendición para los que

12

tienen hambre y sed de la verdad. Atendiendo al consejo del apóstol

Pablo: “Examinarlo todo; retened lo bueno.” (1 Tesalonicenses 5:21).

13

Primera Parte

LA GRAN TRIBULACIÓN

Dios mismo nos ha llamado, para que estemos unidos en el

vínculo perfecto del amor, y seamos todos de un mismo sentir, en una

misma mente y en un mismo parecer; porque “Dios no es Dios de

confusión, sino de paz.” (1 Corintios 14:33). Y así como Él hizo los

sistemas solares, las galaxias y todo el universo, así mismo ha organizado

toda su obra redentora descrita en su Santa Palabra. En este orden de

ideas, vamos a comenzar ahondando primeramente en la gran tribulación,

con el propósito de saber qué significa y establecer la diferencia en

relación a la Ira de Dios.

¿Quién ejecutará la gran tribulación?

“¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha

descendido con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo” (Apocalipsis

12:12).

“Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a

hacer guerra contra la descendencia de ella, los que guardan los

mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo” (Apocalipsis

12:17).

El instrumento que Satanás empleará para la consumación de sus

planes es el anticristo.

“Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que

antes se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición”…”Inicuo,

cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y

prodigios mentirosos” (2 Tesalonicenses 2:3, 9).

14

“Y se le permitió hacer guerra contra los santos y vencerlos”

(Apocalipsis 13:7).

“Y veía yo, que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los

vencía”

“Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo

quebrantará, y pensará cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados

en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. (Daniel 7:21,25)

“Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causará

grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los

fuertes y al pueblo de los santos” (Daniel 8:24).

¿Contra quiénes Satanás desatará su ira?, o ¿Quiénes serán

atribulados?

Evidentemente que será contra todos los moradores de la tierra,

pero ¿Contra quiénes intensificará su ira?

Obviamente que todas las citas anteriores indican que será contra

los santos de Dios.

¿Por qué intensificará su ira contra los santos de Dios?

Porque los demás moradores de la tierra no van a oponer mayor

resistencia a la marca de la bestia, ni a la adoración de su imagen.

(Apocalipsis 13:14-18).

PORQUE DIOS HA DECRETADO QUE: “Si alguno adora a la

bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él

también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el

15

cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los

santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los

siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran

y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. (Apocalipsis

14:9-11)

Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los

mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me

decía: Escribe: Bienaventurado de aquí en adelante los muertos que

mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos,

porque sus obras con ellos siguen” (Apocalipsis 14:12-13).

“Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que

habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio

que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor,

santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en

la tierra? Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen

todavía un poco de tiempo. Hasta que se completara el número de sus

consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como

ellos.” (Apocalipsis 6:9-11).

Nuestro Señor Jesucristo comienza a describir cómo será esta

gran tribulación:

“Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis

aborrecidos de toda las gentes por causa de mi nombre. Muchos

tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se

aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a

muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se

enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo” (Mateo 24:9-

13).

“Mas seréis entregado aun por vuestros padres, y hermanos, y

parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y seréis

16

aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de

vuestra cabeza perecerá. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.”

(Lucas 21:16-19).

Nuestro Señor, afirmándole que Sus palabras eran para los

tiempos del fin; confirmó a sus discípulos que le oían, de su veracidad;

haciéndoles ver que si a ellos les iba a acontecer tribulaciones, ¿Cuánto

más a sus consiervos en los tiempos del fin?

“Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los

concilios, y en las sinagogas os azotarán; y delante de gobernadores y

reyes os llevarán por causa de mí, para testimonios a ellos. Y es necesario

sea predicado antes a todas las naciones. Pero cuando os trajeren para

entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis,

sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois

vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.” (Marcos 13:9-11).

“Porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir

ni contradecir todos los que se opongan.” (Lucas 21:15)

Y de esta forma “será predicado este evangelio del reino en todo

el mundo, para testimonio a todas las naciones; entonces vendrá el fin.”

(Mateo 24:14).

¿Por qué nuestro Señor Jesús permitirá que su pueblo pase

por esta gran tribulación?

“Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos terceras

partes serán cortadas en ella y se perderán; más la tercera parte quedará

en ella. Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se

funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi

nombre, y yo le oiré, y diré: pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios”

(Zacarías 13:8-9).

17

“Vosotros que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe,

para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el

tiempo postrero. En el cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un

poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligido en diversas

pruebas, para que sometida a prueba nuestra fe, mucho más preciosa que

el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en

alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo” (1 Pedro 1:5-

9)

Me preguntarán: ¿Acaso Dios no nos ha prometido que nos

guardará de la hora de la prueba, como lo dice Apocalipsis 3:10?

Desde luego que sí, Él nos guardará, pero no de la forma que

nosotros creemos y queremos, sino de la forma como Dios quiere.

¿Entonces cómo nos guardará?

Esta prueba es para los que moran sobre la tierra, y seguramente,

se les habrá ocurrido pensar que Dios nos tendrá que sacar de la tierra

para guardarnos; pero no, esa no es la respuesta, ni trate de buscar otras

respuestas similares, “porque mis pensamientos no son vuestros

pensamientos, ni mis caminos vuestros caminos, dijo Jehová. Como son

más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que

vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”

(Isaías 55:8-9). “Jehová conoce los pensamientos de los hombres, que

son vanidad” (Salmos 94:11).

Mi amado hermano, la respuesta se encuentra en el versículo que

anteriormente citamos, el cual dice: …”Vosotros que sois guardados

por el poder de Dios mediante la fe.” (1 Pedro 1:5)

Una fe poderosa que inspira al apóstol Pablo a decir:

¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia,

18

o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está

escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados

como ovejas de matadero. Antes en estas cosas somos más que

vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro

de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni

potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo,

ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios,

que es en Cristo Jesús Señor nuestro." (Romanos 8:35-39).

Esta misma fe guardó a otros que "experimentaron

vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron

apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada;

anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de

cabras, pobres, angustiados, maltratados; de los cuales el mundo no

era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las

cuevas y por las cavernas de la tierra" (Hebreos 11:36-38).

Por lo cual, dice: "Aunque ahora por un poco de tiempo,

si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,

para que SOMETIDA A PRUEBA VUESTRA FE, ...sea hallada

en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a

quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo

veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de

vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas" ( l Pedro 1:6-9).

Sabiendo Jesús de las pruebas que nos sobrevendrían

por un mundo que aborrece su nombre, oró al Padre diciendo: ''No

ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal"

(Juan 17:15).

¿Nos enseña Jesucristo, que debamos temer de

aquel que nos pueda matar?

Desde luego que no, más bien nos alienta, diciéndonos:

19

"Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y

después nada más pueden hacer. Pero os enseñaré a quién debéis

temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene

poder de echar en el infierno; si, os digo, a éste temed" (Lucas 12:4-

5).

Seamos valientes, y diga el débil: Fuerte soy (Joel 3:10).

Jesús, llevando su cruz, después que lo azotaron, y lo

escarnecieron y le pusieron una corona .de espinas, dijo: "Porque

si en el árbol verde hacen estas cosas, ¿en el seco, qué no se

hará? (Lucas 23.31). Y nos exhorta a que tengamos memoria de

sus palabras: "Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo

no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a

vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra también

guardarán la vuestra" (Juan 15:20).

"Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo

que creáis en él', sino también que padezcáis por él" (Filipenses 1:29).

''Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo

Jesús padecerán persecución" (2Timoteo 3:12).

Según lo que hemos leído en estas citas bíblicas, nos podemos

dar cuenta que el deseo de Dios es depurar a su pueblo, pulirnos y

probar si realmente creemos en Él

.

"Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios;

y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no

obedecen al evangelio de Dios? Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿en

dónde aparecerá el impío y el pecador? De modo que los que

padecen según la voluntad de Dios encomienden sus almas al

fiel Creador, y hagan el bien" (l Pedro 4:17-19).

"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz, en el

20

)

mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo" (Juan

16:33).

¿Cuándo ocurrirá la gran tribulación?

Si logramos comprender en este tratado los planes de nuestra

redención, no nos será muy difícil descifrar cuándo comenzará la gran

tribulación.

Porque si la venida de nuestro Señor Jesucristo está cerca o mejor

dicho a la puerta, más cerca aún está la manifestación del anticristo.

Así que "nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá

(Jesucristo) sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de

pecado, el hijo de perdición" (2Tesalonicenses 2:3).

Aclarando que cuando el apóstol Pablo insta a que nadie nos

engañe en NINGUNA MANERA, en relación a la venida de nuestro

Señor, tengamos presente que ella está aunada a nuestra reunión con él,

o mejor dicho al arrebatamiento de la iglesia (2Tesalonicenses 2:1).

Los tiempos del fin vienen precedidos de terremotos, guerras,

rumores de guerras, pestes y hambres en diferentes lugares del

mundo, las cuales serán señales de principio s de .dolores (Mateo 24

:6-8).

Y ya, estas señales las hemos vivido desde que entramos en este siglo

lleno de adelantos científicos y tecnológicos (Daniel 12.4). Pero

debemos saber que el mundo se está preparando hoy en día, para un

nuevo orden político, económico, comercial y social. Podemos apreciar,

como de la noche a la mañana han ocurrido grandes cambios

estructurales en diversos países. Y no debemos ignorar lo que pasa en el

mundo, ya que el enemigo está centrando su trabajo destructor en la

creación de un imperio económico mundial, el cual dominará sobre todas

las naciones (Daniel 2:40-43, 7:7-8; Apocalipsis 13:1).

Los estudios para un sistema monetario mundial, donde pretenden

21

crear una unidad monetaria para todas las naciones, se están

haciendo a pasos agigantados, y es por demás sorprendente.

· Estas reformas tienen sus orígenes en Europa, de donde se

levantará el gran imperio económico, y los moradores de la tierra,

aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del

mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo a la bestia que era y

no es, y será. (Apocalipsis 17:8).

·

· Todos los acuerdos integracionistas, por medio de

concertaciones y alianzas que se hacen en el ámbito internacional, son

pasos que van a culminar con la creación de un gobierno mundial, el cual

será dirigido por una organización regional compuesta por diez

naciones, y éstas tienen un mismo propósito y entregarán su poder y

su autoridad al anticristo (Apocalipsis 17:12-13).

·

· El propósito final del maligno es crear una infraestructura

adecuada a sus planes de marcar las almas para echarlas al infierno, y

que cada persona que pise esta tierra y desee participar en el común de

las cosas (Trabajos, viajes, compra y venta, distracciones y

diversiones, servicios públicos, etc.) y sobrevivir, deberá recibir la

marca de la bestia, que se constituirá en la llave de negociación para

toda transacción por pequeña que esta sea.

·

· ''Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres,

libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en

la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que

tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.

· Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el

número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es

seiscientos sesenta y seis" (Apocalipsis 13:16-18).

·

· Amado hermano, estas cosas que deberán ocurrir, no son

para dentro de diez o veinte años, no, esto es para dentro de muy

pocos y escasos años, sin ánimos de especular, estamos encima

22

de un nuevo orden comercial.

·

El enemigo actuará de forma camuflada y disimulada;

tratando que ningún ser humano se aperciba de tan inminente

peligro, haciendo ver al mundo entero que el nuevo sistema

mejorará substancialmente la seguridad social, y saneará todos los

problemas del alto costo de la vida, abriendo fronteras entre

países en virtud de las importaciones y las exportaciones entre

ellos, desarrollando políticas de pleno empleo; lo cual hará muy

atractiva la nueva forma de vida en el mundo.

''Y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por

cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por

esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira,

a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la

verdad, sino que se complacieron en la injusticia" (2ª

Tesalonicenses 2:10-12).

·

Y como dijo el profeta Daniel con relación al anticristo:

''Y sin aviso destruirá a muchos" (Daniel 8:25).

Veo la necesidad de advertir, que debemos estar

preparados para los próximos acontecimientos, y pido a nuestro

Señor que extienda su misericordia sobre nuestros familiares y

amigos que no conocen a Cristo.

Hermano, ya no haga planes a largo plazo, mantente como

fuiste llamado, consagra tu vida al Señor, si estás separado de tu

esposa, o viceversa, reconcíliate, vuelve a tu hogar. Si has

pecado, humíllate ante Dios y arrepiéntete, porque Dios te ama y

está dispuesto a perdonarte.

Ya estamos llegando al momento de la prueba final, es la

23

hora de estar unidos como un solo cuerpo, por una misma causa.

Que no haya en nuestros corazones ningún vestigio de

discriminación hacia nuestros hermanos, sea de la nacionalidad

que sea; sea rico o pobre, negro o blanco, culto o inculto; porque

Dios no hace acepción de personas. Y los que hemos creído en

Jesucristo, estemos en cualquier lugar del mundo, nos vincula

una sola nacionalidad: Cristianos, comprados a precio de sangre

derramada en el calvario. Por lo cual somos extranjeros y

peregrinos en esta tierra, pero con la esperanza de entrar a la

tierra prometida; la cual Jesús nos fue a preparar, donde sus

calles son de oro, transparentes como el cristal, y sus paredes

repletas de toda piedra preciosa; y no habrá sol que fatigue,

porque la gloria de Dios la iluminará. Mas "los c.obardes e

incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y

hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte

en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte

segunda" (Apocalipsis 21:8).

Por lo tanto, la salvación nuestra representa un reto que

tenemos que afrontar y vencer; las palabras que a continuación

citaré lo demuestra, ellas nos inspiran a luchar hasta el final de

nuestra existencia; resistiendo hasta la sangre, combatiendo

contra el pecado.

"Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; Y todo

el que pierda su vida por causa de mí, la hallará" (Mateo 16:25).

"Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo"(Mateo

24:13).

"El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios,

Y él será mi hijo" (Apocalipsis 21:7).

Exhortación del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses con

respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y

24

nuestra reunión con Él.

Según lo que el apóstol Pablo escribió en la segunda

carta enviada a tesalónica, deja ver una enseñanza errónea que se

filtró en esa iglesia en relación a la venida de nuestro Señor

Jesucristo, la cual trajo confusión entre los creyentes, poniendo

seguramente ,al mismo apóstol en entredicho, o posiblemente

alguna falsa P rofecía, o una mala interpretación, o una

revelación venida de las tinieblas para desorientar y

desanimar ese pueblo que pasaba por f uertes tribulaciones (1

Tesalonicenses 1:6; 2:14; 3:3, 2 Tesalonicenses 1:4-5).

Pero al enterarse Pablo de lo que estaba ocurriendo, escribe a

la iglesia exhortando a que no se dejen mover fácilmente de su modo

de pensar en relación a la doctrina que él había ya impartido,

porque él conocía muy bien las maquinaciones del diablo (2

Corintios 2:11), porque el mismo Satanás se disfraza como

ángel de luz (2 corintios 11.14). Recordemos también la

exhortación hecha a los gálatas:

"Mas si aún nosotros, o un ángel del cielo, os

anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado,

sea anatema (Gálatas 1:8).

Igualmente exhortó a los fieles de Tesalónica diciéndoles:

"Pero con respecto a la venida de nuestro Señor

Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que

no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os

conturbéis, ni por espíritu, ni por palabras, ni por carta como si

fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.

Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá

sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de

pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra

25

todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en

el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.

¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros,

os decía esto?

Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su

debido tiempo se manifieste.

Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo

que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea

quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a

quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá

con el resplandor de su venida" (2 Tesalonicenses 2:1-8).

Explicación de la exhortación:

El apóstol Pablo comienza diciendo:

"Pero con respecto a la venida de nuestro Señor

Jesucristo, y nuestra reunión con él".

Él no dijo: pero con respecto a nuestra reunión con él, y a la

venida de nuestro Señor Jesucristo; no, él se ha referido a las

mismas palabras escritas por el apóstol Mateo y Marcos, cuando

dicen:

"Entonces aparecerá la señal del Hijo de Hombre en el

cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al

Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran

gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a

sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo

hasta el otro" (Mateo 24:30-31).

"Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes

con gran poder y gloria. Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a

sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra

26

hasta el extremo del cielo" (Marcos 13:26-27).

Es decir, que primero es la venida de nuestro Señor, e

inmediatamente después, en un abrir y cerrar de ojos, el

arrebatamiento de la iglesia, o como dice en la carta: ''Nuestra

reunión con él".

El evangelio es un mensaje claro, sencillo y sin

complicaciones en su comprensión. No quiero decir con esto que no

haya cosas difíciles de entender, por supuesto que las hay, pero hay

intérpretes que dan su opinión de acuerdo a su modo de ver las cosas,

alegando que la palabra es muy simbólica y necesita de un profundo

estudio. Y hacen de lo sencillo de comprender, algo muy difícil de

entender de acuerdo a su propia interpretación, causando al fin y al

cabo confusión en el pueblo de Dios, desanimándolo en su auto-

comprensión de la palabra; algo parecido a lo que ocurrió en

Tesalónica.

Luego de esas primeras palabras, Pablo prosigue diciendo:

"Os rogamos hermanos, que no os dejéis mover fácilmente

de vuestro modo de pensar,"…

Ese modo de pensar no era la opinión propia de cada creyente,

sino era el modo de pensar respecto a lo que Pablo ya había

enseñado, en lo cual todos los fieles y elegidos tenían que estar

unánimes.

…"Ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra,

ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el

día del Señor está cerca".

Es muy categórico, firme y celoso en la doctrina de la

venida de nuestro Señor Jesucristo, de tal manera que encarga,

que bajo ninguna circunstancia nuestra fe sea movida a creer otra

27

enseñanza a la que predicó. Ni aún, si algún espíritu se le apareciere

como ángel de luz, o haciéndose pasar por Cristo, mucho menos

un sueño, ni alguien que trajere una carta con la misma letra de

Pablo. En ninguna circunstancia debemos dejarnos engañar.

Porque a pesar de que Jesús dijo: Vengo pronto, ese pronto no

era tan pronto como creyeron muchos en la iglesia primitiva; aunque

para Dios fueron dos días para nosotros han sido casi dos mil años.

"Nadie os engañe en ninguna manera; porque no

vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el

hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y

se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de

culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios,

haciéndose pasar por Dios".

De ninguna manera debemos ser engañados en cuanto a la

venida de nuestro Señor, y nuestra reunión con Él. Aún Pablo por

temor, amor y celo a la palabra de Dios, llegó a decir que si él mismo

predica otro evangelio diferente al que había predicado, sea

anatema (Gálatas 1.8).

Si él decía eso de sí mismo, ¿qué quedará de nosotros si

llegaremos a mal interpretar o a falsear la palabra?

Así que primeramente a la venida de nuestro Señor, y

nuestra reunión con Él, tiene que venir la apostasía y

manifestarse el anticristo.

La historia se repite

Amados hermanos, conozco que también en nuestros

tiempos la iglesia de Cristo tiene la misma confusión que

Tesalónica en aquellos tiempos, la diferencia es que en estos tiempos

28

no existe Pablo, para que nos interprete los misterios que logró

revelar a los santos en aquellos tiempos. Pero no nos vamos a

desanimar por eso, echemos mano de la prudencia, de la humildad,

de la cordura, de la paciencia, de la mansedumbre, de la

templanza, que son valiosas herencias dejadas por nuestro Señor,

de las cuales se revestía Pablo.

Porque la confusión viene de la ligereza con que se han

interpretado cosas muy difíciles de entender, especulando y haciendo

conjeturas basados en argumentos humanos de vana sabiduría.

Y como dice el apóstol Pedro:

..."Como también nuestro amado hermano Pablo, según la

sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus

epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay

algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes

tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia

perdición" (2 Pedro 3:15-16).

El apóstol Pablo continúa escribiendo:

"¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con

vosotros, os decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo que lo

detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste.

Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad;

sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su

vez sea quitado de en medio".

El nos revela que algo detiene la manifestación del

anticristo, y para que se manifieste, es necesario que ese algo sea

quitado de en medio.

Se ha tenido como interpretación doctrinal a nivel casi

29

general, que lo que detiene la manifestación del anticristo es la

misma iglesia de Cristo, que está todavía en la tierra, revestida del

poder del Espíritu Santo, y que al ser quitada, es cuando se

manifestará.

Mas todo argumento que quiera apoyar esta interpretación

carece de sustento bíblico, y está en contra de la voluntad de Dios.

Porque para poder asirnos de esta mentira, tendríamos que

soltar y desechar todas las verdades bíblicas, las cuales hemos

citado.

La misma palabra nos enseña que está en acción el misterio

de la iniquidad; y más aún, el apóstol Juan en su primera carta,

capítulo 4 :3, nos dice:

..."El espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que

viene, y que ahora ya está en el mundo" (deténgase y medite).

Porque es algo sin sentido, el pensar que es la iglesia la

que detiene la manifestación del anticristo, porque, ¿qué será

mayor? la presencia de los santos en oración, o la presencia de

Dios; evidentemente que la presencia de Dios.

Cuando leemos la historia de Job, ¿No nos enseña que el

mismo Satanás se presentaba delante de Dios junto con todos los

ángeles de luz? (Job 1.6; 2.1). Ahora bien, consideremos que

siendo Satanás autor del mal, estuvo después de haber pecado, en

la santa presencia de nuestro Dios; ¿cuánto más estará el anticristo

en este mundo lleno de maldad, aunque se encuentre la iglesia de

Cristo?

Y vemos que Dios permitió a Satanás probar a Job, pero

con la condición, de que guardara su vida. (Job 2.1-6).

30

Ahora, también nos podemos imaginar a Satanás delante de la

presencia del Altísimo, diciéndole: Está bien Señor, tu moriste por los

pecados del mundo, y los llenaste de bendiciones, quitándoles el

yugo del pecado, pero ponlos a prueba a todos juntos y extiende tu

mano sobre todos los que dicen creer en ti, y verás si no te niegan en

tu misma presencia.

Pero Dios ya teniéndonos atados y sellados por las arras del

Espíritu, el cual vivificará nuestros cuerpos mortales (2ª Corintios

1.22, 5.5; Romanos 8.11), autorizó a Satanás que por medio del

anticristo actuara cuarenta y dos meses, permitiéndosele hacer guerra

contra los santos y vencerlos (Apocalipsis 13:5-7), para que sometida

a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque

perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y

honra cuando sea manifestado Jesucristo (1ª Pedro 1:7).

Ahora, pues, en lo sucesivo compartiremos el misterio que

había estado oculto en la misma palabra de Dios, en relación a lo que

detiene la manifestación del anticristo.

Amado hermano, estoy persuadido de las consecuencias que

tendré que afrontar por decir la verdad, pero como lo he dicho antes,

ahora también lo repito: No busco el favor de los hombres, sino el de

Dios. Y si no fuera así, no sería siervo de Cristo. Y sé que muchos

que están abrazados a otras doctrinas, las cuales tratan este punto,

rechazarán de antemano esta gran verdad; pero todo aquel que tiene

sed y hambre de la verdad, se regocijará al encontrar respuestas a

sus inquietudes y dudas. Porque "hablamos sabiduría entre los

que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los

príncipes de este siglo, que perecen .Mas hablamos sabiduría de Dios

en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los

siglos para nuestra gloria (1ª Corintios 2:6-7).

Tanto judíos como gentiles creyentes serán testigos de

31

la manifestación del anticristo

Ahora bien, primeramente el apóstol Pablo escribió a una

iglesia o congregación, donde en su mayoría eran gentiles

convertidos, con pocos judíos; o sea, que la carta no estaba referida

exclusivamente a los judíos creyentes, sino a todos los creyentes de

Tesalónica, sean judíos o griegos.

En la oportunidad que el apóstol Pablo estuvo predicando

en Tesalónica, nos refiere el libro de los hechos, que "algunos de

ellos (JUDIOS) creyeron, y se juntaron con Pablo y con Silas; y de los

griegos piadosos gran número, y mujeres nobles no pocas" (Hechos

17:4).

Es pues, ese, el pueblo, al cual Pablo previene recordándoles

las cosas que estando presente físicamente les enseñó; porque al

parecer se les olvidó; ya que el hombre tiende a ser olvidadizo,

mas así no debiera ser el creyente en Jesucristo. Por lo cual, les

dijo: ''Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que

antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo

de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama

Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como

Dios, haciéndose pasar por Dios. ¿No os acordáis que cuando yo

estaba todavía con vosotros, os decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo

que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque

ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al

presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en

medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor

matará con e l espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de

su venida".

Podemos sacar una primera conclusión en base a este análisis,

Y es que, si Pablo ha escrito a judíos y a gentiles creyentes, podemos

decir sin temor a equivocarnos, que Pablo escribió para toda la

iglesia de todos los tiempos hasta nuestros días; o dicho en otras

32

palabras, escribió para todos los santos que esperamos al Señor

Jesucristo para ser arrebatados y recibir la redención de nuestros

cuerpos mortales. Es justamente en esta parte de la doctrina, donde el

apóstol nos enseña que nuestro Señor Jesús no vendrá a arrebatarnos

sin q ue antes se manifieste el anticristo. Por lo cual judíos y

gentiles convertidos sufriremos su manifestación.

Así que esta es la evidencia por lo cual las palabras de Jesús

en Mateo 24: 9 al 28, no se referían al sufrimiento exclusivo del

pueblo judío creyente y/o no creyente.

Primero: Porque si se quiere interpretar que sus palabras se

referían al pueblo judío no creyente, no se corresponderían; debido a

que ellas dicen: "Y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de

mi nombre", en el cual ellos no creen.

Y Segundo: Quedaría una última alternativa, la cual

involucra tanto a judíos como a gentiles convertidos a la fe de

nuestro salvador Jesucristo, para que sin temor a equivocarnos,

podamos confiar en que nuestro Señor se refería absolutamente a

toda la iglesia para los últimos tiempos.

El anticristo, señal fidedigna para la venida de nuestro

Señor Jesucristo

La conclusión básica es que la manifestación del hombre de

pecado, representa la señal inequívoca de que posteriormente vendrá

Jesucristo.

La manifestación del anticristo, como señal a la iglesia, para

reconocer la proximidad de la venida de nuestro Señor, tiene dos

características específicas y fundamentales, las cuales vamos a

analizar; y estas son:

33

1.- Se opondrá y se levantará contra todo lo que se llama Dios

o es objeto de culto.

2- Se sentará en el templo de Dios como Dios, haciéndose

pasar por Dios.

Analizaremos estas dos características de su manifestación,

para aclarar más el concepto de que la iglesia permanecerá en la

total manifestación y consumación de su actuación como plan de

Dios en nuestra redención.

Nuestro Señor Jesucristo nos alerta, diciéndonos:

"Mirad 'que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en

mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán"

(Mateo 24:4-5).

"Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y

harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si

fuere posible, aun a los escogidos" (Mateo 24:24).

Es de suponerse que los falsos Cristos son anticristos, y sin

ánimos de especulación puedo decir que en diferentes partes del

mundo, han surgido falsos Cristos; que aseguran ser el camino al cielo,

la puerta de una última dispensación, los ungidos de Dios para un

propósito especial, con señales y prodigios, los cuales parten

del mismo conocimiento bíblico, y de las mismas creencias

cristianas, como dice el apóstol Juan:

"Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis

que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos;

por esto conocemos que es el último tiempo. Salieron de nosotros,

pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían

permanecido con nosotros; pero salieron de nosotros para que se

manifestase que no todos son de nosotros" (1Juan 2:18-19).

34

El apóstol Pablo nos enseña que nuestro Señor Jesucristo no

vendrá sin que antes se manifieste el hombre de pecado, o sea, el

anticristo. Pero, ¿cómo reconoceremos cuál de estos muchos

anticristos será el verdadero anticristo?, porque los anticristos que se

han manifestado antes de él, tienen características comunes al

verdadero anticristo.

a) El verdadero anticristo asegurará que él mismo

será el hijo de Dios, haciéndose pasar por Dios; los otros

anticristos también.

b) El verdadero anticristo hará grandes prodigios

y señales; los otros anticristos también.

Mas el verdadero anticristo se va a caracterizar, a diferencia de

los otros, en que se opondrá y se levantará contra todo lo que se llama

Dios o es objeto de culto; o sea, que esta señal será estrictamente fiel

para que la iglesia compruebe que él mismo es el hombre de pecado,

el hijo de perdición. Por lo cual es evidente, que si se va a oponer y a

levantarse contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto,

nosotros que tenemos un Señor, una fe, un bautismo y un Dios,

seremos perseguidos y atribulados por él.

Y para que no nos quede la menor duda de su

manifestación, tenemos una segunda característica que tendrá lugar

en Jerusalén, y será para él el sello de su victoria contra todo lo que se

le opone; porque irá y se sentará en el templo como Dios,

haciéndose pasar por Dios. Pruebas contundentes para la iglesia

verdadera, que ciertamente es el anticristo, y que pronto vendrá el

que lo destruirá y nos llevará.

Lo que detiene la manifestación del anticristo

35

Ahora bien, entremos a los versículos esenciales de nuestro

estudio, los cuales se encuentran en la segunda carta o epístola del

apóstol Pablo a los tesalonicenses, el capítulo dos, versículos del cinco

al ocho, los cuales dicen:

"¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con

vosotros, os decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene,

a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en

acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente

lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y

entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará

con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su

venida".

Leyendo estas palabras podemos sacar un factor

preponderante indicado por el apóstol para su manifestación, y este

factor es el tiempo: "A fin de que a su debido tiempo se

manifieste", es decir, existe, un debido tiempo para la

consumación del misterio de la iniquidad; por lo cual la

manifestación del hombre de pecado entra en un propósito pre-

establecido por nuestro Señor, para la consumación de todo su plan

redentor.

Pero ¿cómo podemos saber esto?

Cuando leemos la segunda característica de su

manifestación, la cual nos indica que se sentará en el templo de Dios

como Dios, caemos en la conclusión de que en Israel está el principio

y la consumación de la profecía, porque de ellos "son la adopción,

la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas"

(Romanos 9:4); de tal forma que el ángel Gabriel fue enviado para

enseñarle a Daniel, las cosas que habrían de acontecer, diciéndole:

"Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y

36

. entendimiento. Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo

he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado.

Entiende, pues, la orden, y entiende la visión. Setenta semanas

están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para

terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la

iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la

profecía, y ungir al Santo de los santos. Sabe, pues, y entiende, que

desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén,

hasta el Mesías Príncipe'

habrá siete semanas, y sesenta y dos

semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos

angustiosos. Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la

vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha

de venir, destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con

inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.

Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad

de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la

muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador,

hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se

derrame sobre el desolador" (Daniel 9:22-27).

Tomemos este pequeño consejo:

Para conocer lo que es de nuestro interés, lo cual es saber lo

que de1ene la manifestación del anticristo; tendremos que explicar

primeramente como se ha establecido el plan de Dios, para tener unas

bases inconmovibles de la profecía y un fundamento adecuado para la

conclusión final. Porque si les digo de antemano lo que detiene la

manifestación del anticristo y no les muestro las bases no se podría

sustentar tal afirmación.

Así que les recomiendo que tengan un poquito de

paciencia y sigamos sistemáticamente este estudio. No dejen que la

curiosidad les haga adelantar las páginas sin leerlas y

37

comprenderlas.

Más adelante nos encontraremos con un diagrama que nos

servirá para clarificar esta explicación.

Explicación de las 70 semanas de Daniel

Lo que el ángel Gabriel le había hecho saber a Daniel, era

nada menos que una ORDEN DE DIOS, un decreto, la promulgación

de la ley para la consumación de su plan redentor, el cual está

encerrado en setenta semanas que están determinadas sobre el

pueblo judío y Jerusalén, la santa ciudad .

Daniel recibe esta promulgación estando en la cautividad,

después de haber sido deportado por el rey Nabucodonosor desde Judá

a Babilonia, el cual quemó la casa de Dios y rompió el muro de

Jerusalén, y consumieron a fuego todos sus palacios, y destruyeron

todos sus objetos deseables (2ª Crónicas 36:9; 2 Reyes 24:1-20, 25:1-

21; Daniel 1:1-6).

Esta cautividad duró un período de setenta años, para que

se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías (2

Crónicas 36:21). La promulgación indica que desde la salida de la

orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe,

se habrían de consumir siete semanas, y sesenta y dos semanas;

un total de sesenta y nueve semanas de las setenta semanas que

están determinadas. Entendiendo que estas semanas no son de días

sino de años, debido a que existe una separación de

aproximadamente cinco siglos, desde la época en que se reconstruye

Jerusalén, hasta el Mesías Príncipe. Este ejemplo de semanas de

años lo tenemos en Génesis 29.26-28, donde "Labán respondió: No

se hace así en nuestro lugar, que se de la menor antes de la mayor.

Cumple la semana de ésta, y se te dará también la otra, por el

servicio que hagas conmigo otros siete años. E hizo Jacob así, y

38

cumplió la semana de aquella; y él le dio a Raquel su hija por

mujer".

Las primeras siete semanas correspondieron a la construcción

del templo, debido que la orden del rey Ciro de Persia para la

construcción de la casa de Jehová, era apremiante a la

reconstrucción de las murallas y la ciudad, así lo revela 2ª de

Crónicas 36.22-23, que a su vez se enlaza con el primer capítulo del

libro de Esdras, con el mismo decreto del rey Ciro, el cual dice:

"Mas al primer año de Ciro rey de los persas, para que se

cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, Jehová despertó

el espíritu de Ciro rey de los persas, el cual hizo pregonar de

palabra y también por escrito, por todo su reino diciendo: Así dice

Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos

los reinos de la tierra; y él me ha mandado que le edifique casa en

Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de todo su

pueblo, sea Jehová su Dios con él, y suba".

Y a su vez, la construcción del templo de Dios abarcó ese

mismo período de tiempo, o sea, siete semanas de años, por lo que

los judíos le dijeron a Jesús: "En cuarenta y seis años fue edificado

este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?" (Juan 2:20).

Las sesenta y dos semanas restantes representa un período

largo que culmina con la muerte de nuestro Señor Jesucristo. Lo

realmente cierto, fue que se consumieron sesenta y nueve

semanas hasta la muerte del Mesías, para que se cumpliese lo

dicho por el ángel Gabriel:

"Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida

al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de

venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con

inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las

39

devastaciones".

Ahora se nos crea un interrogante, ¿qué pasó con la

semana setenta?, mejor dicho: ¿Qué pasó con la última semana?

Las setenta semanas representan la continuidad del pacto de

Dios con Israel, ya que este pacto fue roto por la indignación tan

grande de Dios por el pecado de Judá, de tal manera que las

reformas de Josías rey de Judá, no aplacaron el ardor con que su ira

se había encendido'. "Y dijo Jehová: También quitaré de mi

presencia a Judá, como quité a Israel, y desecharé a esta ciudad que

había escogido, a Jerusalén, y a la casa de la cual había yo dicho: Mi

nombre estará allí'' (2Reyes 23:26-27). Pero después que la tierra de

Jerusalén gozó de reposo; porque todo el tiempo de su desolación

reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos (2 Crónicas

36:21); siguió la continuidad del pacto. Mas Dios determinó setenta

semanas que comenzarían con la salida de la orden para restaurar

y edificar a Jerusalén, hasta que fuese ungido Cristo como Rey

en Jerusalén, para reinar sobre todas las naciones, cuyo reino será

reino sempiterno.

Pero ahora Jesucristo muere cumplidas las sesenta y

nueve semanas para expiar el pecado del mundo.

Jesús, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo

(Juan 1: 29), ya no quitaría el pecado de Israel, o el pecado de Judá

solamente, sino el pecado del mundo; debido a que se había

establecido un nuevo pacto de Dios con el hombre. Y "al decir:

Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por

viejo y se envejece, está próximo a desaparecer" (Hebreos

8:13).

Cuando nuestro Señor Jesucristo muere en la cruz, "he aquí,

el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo" (Mateo

40

27:51), dando el Espíritu Santo a entender que ya se había

manifestado el camino al Lugar Santísimo, y los sacrificios que

hacían los sacerdotes en la primera parte del tabernáculo estarían

próximos a desaparecer (Hebreos 9:8), porque ya no eran aceptos

delante de Dios, sino el de su Hijo Jesucristo

.

Aproximadamente treinta y siete años después de la

muerte y resurrección de nuestro Señor, se cumplió lo que dijo

Gabriel: "Y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la

ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin

de la guerra durarán las devastaciones".

Justamente, tal cosa ocurrió en el año setenta después de

Cristo, el hijo del emperador romano que poseía el rango de

general del ejército, cuyo nombre era Tito Flavio Sabino

Vespasiano, sitió a Jerusalén y posteriormente destruyó la ciudad y

el santuario. Fue entonces cuando desapareció lo que estaba

próximo a desaparecer, o sea, el primer pacto.

"Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los

bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no

hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de

machos cabríos ni de becerros, sino por su sangre, entró una vez

para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna

redención. Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos,

y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para

la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual

mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios,

limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al

Dios vivo? Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para

que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones

que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa

de la herencia eterna" (Hebreos 9:11-15).

41

Así, pues, era necesario que nuestro Señor muriera

dentro del lapso de las setenta semanas, por lo cual Dios

determinó la semana sesenta y nueve para que quedara pendiente

una última, con la cual sellaría la visión y la profecía.

Entre estas dos últimas semanas, existe un período o

lapso de tiempo para la salvación de toda la humanidad, el cual

podemos llamar "tiempo de los gentiles". El apóstol Pablo,

conociendo este misterio, exhortó diciendo:

"Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para

que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha

acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya

entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo,

como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de

Jacob la impiedad. Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite

sus pecados" (Romanos 11:25-27).

El ángel Gabriel revela a Daniel la última semana,

diciéndole:

"Y por otra semana confirmará el pacto con

muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y

la ofrenda. Después con la muchedumbre de las

abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la

consumación, y lo que está determinado se derrame sobre

el desolador". (Daniel 9:27).

Es, pues, en esta última semana donde se encierra la

consumación de toda la profecía. Esta misma profecía nos revela que

Dios, después de haber roto el pacto en la penúltima semana, lo

volverá a confirmar con muchos;

¿Cuál pacto?

42

El pacto que es por la ley, los sacrificios que se hacen en el

templo de Dios en Jerusalén. Pero cuando se dice que confirmará el

pacto con muchos, se excluye a los violadores del pacto, que también

serán judíos, a los que apoyando las intenciones del anticristo, se

revelarán contra Dios profanando el santuario.

Pero ahora, es necesaria la construcción del templo, para

que su inicio constituya la confirmación del pacto, el cual durará

siete años, y que culminará con la venida de nuestro Señor

Jesucristo para ser ungido Rey en Jerusalén.

Después que sea construido el templo, a su debido tiempo,

comenzarán a realizarse los sacrificios y las ofrendas, hasta la mitad

de la semana, cuando será quit.ado el continuo sacrificio. Y

después con la muchedumbre de las abominaciones, vendrá el

desolador o el anticristo; o sea, que irá y se sentará en el templo de

Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. Es aquí donde podemos

ver lo que el apóstol Pablo veía, porque esta última parte de la

promulgación obliga a que la manifestación del anticristo sea

después de quitado el CONTINUO SACRIFICIO.

Y para ser más exacto aún respecto a esta promulgación; ya que

por la infinita misericordia de Dios, nos ha permitido conocer estos

detalles; el anticristo no se podrá sentar en el templo de Dios como

Dios sino después de pasados mil doscientos noventa días después

de haber sido quitado el CONTINUO SACRIFICIO, como dice

el profeta Daniel:

"Y desde el tiempo que sea quitado el continuo

sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos

noventa días" (Daniel 12:11).

Es decir, el anticristo jamás podrá producir la

43

abominación desoladora en el lugar santo dentro de las setenta

semanas, sino treinta días después de haber finalizado la última

semana.

Pablo fue un conocedor de los misterios de nuestra

redención, él conocía que el templo de Dios, el cual existía mientras

él predicaba el evangelio, tendría que ser destruido, y más aún,

porque nuestro Señor Jesucristo lo confirmó, como dice la Escritura:

"Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus

discípulos para mostrarle los edificios del templo. Respondiendo

él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí

piedra sobre piedra, que no sea derribada" (Mateo 24:1-2).

"Cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed

entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en

Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los

que estén en los campos, no entren en ella. Porque estos son días de

retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.

Mas ¡ a y de las que estén encinta, y de las que críen en aquellos días!

porque, habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este

pueblo. Y caerán a f i lo de espada, y serán llevados cautivos a

todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta

que los tiempos de los gentiles se cumplan" (Lucas 21:20-24).

Como ya sabemos, esta profecía se cumplió en el .año

setenta (70) después de Cristo, cuando Tito Flavio Vespasiano, hijo

del emperador romano, la sitió y la destruyó.

Pero también Pablo sabía que tendría que ser reconstruido en

los tiempos del fin, para el cumpllie.nto de toda la profecía,

de lo contrario ¿dónde se sentaría el anticristo como Dios? Mas lo

único que Pablo ignoró fue que después de la destrucción del

templo habrían de transcurrir casi dos mil (2000) años, para volverlo

44

a construir, cosa que puso Dios en su sola potestad.

. No obstante las palabras de Pablo eran muy

significativas para la iglesia de Tesalónica cuando él le escribió,

diciendo:

. "Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad;

sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea

quitado de en medio".

Fijemos bien nuestra atención en esta frase: "Sólo que hay

quien al presente lo detiene" Pablo hablaba de su presente, del

presente en el cual escribía, cuando existiendo el templo de

Dios se ofrecía diariamente el continuo sacrificio.

El capítulo veintiuno de los hechos de los apóstoles, nos afirma

que Pablo fue a Jerusalén, entró en el templo y cumplió con el voto

de la purificación en donde fue arrestado posteriormente. Los

historiadores afirman también, que el apóstol escribió la primera y

la segunda epístola a los santos de Tesalónica, en el año cincuenta

y uno (51) después de Cristo, es decir, diecinueve años antes de la

destrucción del templo y de Jerusalén.

En ese mismo presente fue escrita la epístola a los hebreos,

ya que el escritor dijo: "Está próximo a desaparecer". Y más

adelante dice: "Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según

el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer

perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto" (Hebreos

8.13, 9.9).

Entonces, el apóstol Pablo .no podía escribir, diciéndoles:

Sólo que hay quien lo detiene. Como si lo fuera a detener de

continuo hasta nuestros días, sino que escribió correctamente: "Sólo

que hay quien al presente lo detiene". Debido a que estaba próximo

a desaparecer. Y viniendo ahora la confirmación del pacto con la

45

última semana, en la cual se manifestará el anticristo, será, pues,

necesario por la ley, que sea quitado e l CONTINUO SACRIFICIO a

la mitad de la semana, para que se manifieste el hombre de pecado,

el hijo de perdición, el cual producirá, mil doscientos noventa días

después de quitado la abominación desoladora.

Amado hermano, es maravilloso saber lo que Pablo había

revelado a la iglesia de tesalónica, en relación a lo que detiene, o mejor

dicho, a lo que detendrá la manifestación del anticristo, porque esto

nos consolida en la verdadera doctrina, nos afirma en lo que

debemos creer; y esto es, que seremos atribulados en estos últimos

tiempos, con tal tribulación, la cual jamás ha existido.

El no tener esta verdad doctrinal a conllevado a un sin número

de especulaciones al respecto, haciendo que toda la i glesia ande

divagando como niños fluctuantes, llevados por doquiera de toda

corriente de doctrina. Por lo tanto, no te dejes mover fácilmente de este

modo de pensar con respecto a la venida del Señor·, y de las cosas que

han de ocurrir antes de su venida.

Concepto de lo que detiene la manifestación del anticristo

Amado hermano, quienquiera que seas tú que lees esta

enseñanza; y has comprendido hasta esta altura las cosas que

habían quedado ocultas, no tendrás la menor duda que es el

CONTINUO SACRIFICIO lo que detiene la manifestación del

anticristo; y no porque él tenga en sí mismo algún poder para

detenerlo; sino que el cese del continuo sacrificio representará

para nosotros una señal que está inequívocamente

respaldada por la ley, que es la palabra de Dios, ordenada

desde los cielos, promulgada por el ángel Gabriel,

mostrada al profeta Daniel y revelada a todos los santos

en nuestros tiempos por la infinita misericordia de Dios;

para reconocer las cosas que han de ocurrir inmediatamente

46

antes de la manifestación del anticristo, para que cuando ocurran,

creamos, Y nos afiancemos más en la fe en nuestro Señor

Jesucristo y en sus promesas; y no estemos en tinieblas, como dice

la Escritura:

"Y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos

comprenderán" (Daniel 12.10).

"Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel

día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de

l uz e hijos del día; no somos de la noche ni de las

tinieblas (1Tesalonicenses 5.4-5).

Descubriendo los falsos maestros y las falsas doctrinas

No se turbe tu corazón si escuchas decir que un hermano, por

prestigioso que sea, soñó, o tuvo una visión, o se le presentó un ángel, el

cual le habló y le dijo tal o cual cosa, que difieran de esta verdad,

porque solamente hay un evangelio; hay, pues, una sola verdad. Así

que toda profecía o revelación deberá ser comprobada por la palabra

d e Dios.

Sé que muchos que han leído este estudio y han comprendido

estas verdades bíblicas, reconocerán que han ignorado a,lgunas

cosas importantes, pero quiero decirte que no debes sentirte

decepcionado por la confusión reinante en la iglesia de Cristo, ya que

hemos creído en el Todopoderoso, el cual tiene todas sus cosas bajo

control; de modo que las artimañas del error han sido permitidas

por el Señor, para probar a su pueblo; de manera que aquellos que

conocieron al Señor en medio de doctrinas de error, se vuelvan a la

verdad cuando sean presentadas las correctas, a fin de unirnos en un

mismo sentir y en un mismo p arecer, dejando al descubierto los que

tienen corazones endurecidos a la verdad, y también aquellos que

siguen a hombres y no a Dios. Y se cumplirá la palabra que dice:

47

"Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen

oídos. Congréguense a una todas las naciones, y júntense todos los

pueblos. ¿Quién de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos

haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense;

oigan, y digan: Verdad es" (Isaías 43:8-9).

Te exhorto a que tengas paciencia, y a que sepas que el

haber aprendido estas verdades, no deberán causar en ti un

enfriamiento del amor por los hermanos que no las comparten,

sin dejar de contender ardientemente por la verdad. Esta

revolución reformista tiene un propósito fundamental, y este

propósito es: Quitar el velo doctrinal que el enemigo ha

puesto en el pueblo de Dios, para mantenerlo confundido

Y desviar la atención de las cosas que vendrán, y así

tomarlos por sorpresa.

Porque hay una vana enseñanza que difiere totalmente de

la verdad y de la r ealidad. La cual tiene por cierto que el pueblo

de Dios no deberá sufrir ninguna tribulación, que no sean las

preocupaciones cotidianas, los problemas eventuales y los

sufrimientos inevitables, como la muerte de un ser querido, o una

enfermedad, o pequeñas tribulaciones, como el que le tiren piedras

en los techos de las casas, cuando se hacen vigilias o cultos

nocturnos para alabar al Señor, o que sencillamente no le

permitan predicar el evangelio en un determinado lugar, por

alguna disposición gubernamental o privada, etc.

Se enseña que el pueblo de Dios no sufrirá lo que el Señor

refiere en Mateo 10:21, 24:9-14; Marcos 13:12-13. Y para no

entrar en contradicción con la misma palabra de Dios, alegan

que estos sufrimientos que estaba prediciendo el Señor, eran

exclusivamente para la iglesia primitiva, para los judíos de los

48

últimos tiempos, pero jamás para la iglesia en los postreros días.

En la mayoría de los casos, esta enseñanza se ha

propagado en países de regímenes democráticos, los cuales tienen

el derecho a la libertad de culto, pero no así en los países totalitarios o

que fueron totalitarios antes de los cambios políticos que se han visto

en la actualidad. Es muy difícil que un creyente en Jesucristo de los

países comunistas, acepte que no va a sufrir ningún mayor tormento,

debido a que es hijo del Rey, ni pondría como cosa imposible que el

anticristo los pudiese atormentar con una cruel tribulación, porque

su angustiosa vida se encuentra desde ya sumergida en una sola

persecución; consolados y apacentados, únicamente bajo las

preventivas palabras de nuestro Señor Jesucristo, las cuales

exhortan de la siguiente manera:

"Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es

mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a

vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también

guardarán la vuestra. Mas todo esto os harán por causa de mi

nombre, porque no conocen al que me ha enviado" (Juan 15.20-

21).

A su vez, el apóstol retomó la expresión del salmista, que

dice: "Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos

contados como ovejas de matadero" (Romanos 8.36).

Enseñando con estas palabras que aquel que puso, pone o

ponga su fe en nuestro Señor Jesucristo; padeció, padece y padecerá

por él, es decir, que cuando dice: "Somos muertos todo el tiempo".

Habla no sólo de aquellos que padecieron en tiempos pasados, sino

que también incluye a los que padecen y a los que padecerán en

estos tiempos postreros, reconfirmando más adelante que, "ni lo

presente ni lo por venir, nos podrá separar del amor de Dios, que

es en Cristo Jesús Señor nuestro" (Romanos 8:38-39).

49

Así, pues, todos los que vivamos en sistemas democráticos,

donde no se viole el derecho a la libertad de culto, usemos esta

libertad como un talento dado por Dios para predicar el evangelio.

Sabiendo que esta libertad de culto está sujeta por la misma palabra,

a sufrir el cambio de la adversidad en todo el mundo, para que el

pueblo de Dios sea probado y seamos un solo cuerpo, sin ningún

tipo de división organizativa, denominacional o doctrinal,

depurándonos de toda maldad, a fin de presentarnos unidos, puros y

sin manchas delante de Dios, cuando Cristo sea manifestado.

Los que no han tenido el privilegio de sufrir por el evangelio

hasta menospreciar sus propias vidas, les es muy fácil leer en la

Biblia, las vicisitudes y tribulaciones que pasaron no sólo los

apóstoles, sino todos los santos de aquellos tiempos, pero los

entendidos saben que todas estas cartas escritas por los apóstoles,

tienen en sí misma el sello del sufrimiento por el amor de Cristo, y

muchas de ellas fueron escritas en prisiones, las cuales vinieron a

ser moradas para muchos santos, por causa de la fe en nuestro

Señor Jesucristo.

He escuchado a algunos predicar y tomar como apoyo a su

vana doctrina, versículos como el de Hechos 14.22, tratando de

descalificar su verdadero significado: alegando que estas tribulaciones

son tan sólo los problemas cotidianos de un evangélico. Reiterando

con palabras exclamativas: ¡Qué más tribulación para nosotros que

el alto costo de la vida, la inseguridad social, el desempleo y la

miseria! Estos, a la verdad deliran en cosas que no conocen. Pero

muchos de los que realmente hemos creído en Jesucristo, Dios

misericordioso, sufrido y experimentado en quebranto, sabemos que

esto no es así; y que significados como el de este versículo son muy

profundos de una fe genuina e inconmovible, la cual nos impulsa a

creer que seremos también como ellos, copartícipes en el sufrimiento

por el Señor y el evangelio; menospreciando nuestras propias vidas.

50

Este versículo bíblico pertenece al relato histórico que cuenta una

de las vivencias del apóstol Pablo cuando fue apedreado, después

de haber predicado el evangelio. El mismo relato indica lo brutal

de la agresión contra el apóstol, de tal forma que los mismos

agresores pensaron que estaba muerto. Y como de la misma manera

quedaron desconcertados los discípulos cuando Jesús fue arrestado

para ser crucificado, igualmente fue el desconcierto de todos los

creyentes, cuando supieron lo acontecido al apóstol Pablo, de modo que

fue necesario confirmar los ánimos de los discípulos, "exhortándoles a

que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a

través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios".

Entonces estas palabras no pertenecen a la cotidianidad de la

vida religiosa de un cristiano que no ha experimentado el dar la

vida por Cristo; sino que pertenece a una vida que ha de dar el todo

por el todo, es decir, hasta el extremo de perder la vida por la Vida.

Estos que enseñan que no sufriremos la gran tribulación, nos

hace recordar al profeta Hananías, cuando en la vanidad de su

corazón profetizó en el principio del reinado de Sedequías rey de Judá,

que Dios quebrantaría el yugo de Nabucodonosor, y haría volver

dos años después de su profecía, los utensilios de la casa de

Jehová que Nabucodonosor había tomado y llevado a Babilonia

(Jeremías 28:2-4). Siendo, pues, todo esto, pura mentira, recayendo

sobre sí mismo castigo, y cumpliéndose en dicho pueblo todo lo

contrario a lo que profetizó Hananías, según los designios de Dios.

51

52

53

Explicación del Diagrama Demostrativo

La franja que va de extremo a extremo de la hoja, representa

el tiempo donde transcurren las situaciones y períodos; los cuales he

coloreado en tres diferentes tonalidades, con el fin de visualizar

claramente los acontecimientos proféticos. También podemos notar

unas flechas, ellas indican la dirección cronológica, y sirven para saber

como suceden las s ituaciones que se van explicando.

Verde: representa la relación de Dios con el pueblo judío,

vinculado por el templo y los sacrificios que en él se ofrecen.

Amarillo: Indica las dos ocasiones en que Dios rompe su pacto

con el pueblo judío.

Azul: Representa el milenio, donde se da comienzo al reinado

severo y justo del Mesías, tiempo reservado para la ira de Dios.

El círculo que aparece sobre la franja, indica la semana setenta

o última semana; la cual he trasladado y proyectado con amplitud para

detallarla detenidamente, dándole su explicación correspondiente.

Las letras que se encuentran en la proyección ampliada de

la septuagésima semana representan indicadores, los cuales sirven para

enfocar los diferentes puntos a tratar; estas letras van desde la "a"

hasta la "h".

54

Explicación de la septuagésima semana por medio del diagrama

presentado

Mucho se ha dicho del versículo veintisiete del capítulo

nueve de Daniel, se ha llegado a creer casi a nivel general en las

congregaciones y organizaciones evangélicas, que la

confirmación del pacto aquí mencionada, se refiere a una

concertación entre el pueblo de Israel y el anticristo. Pero esta

interpretación no se corresponde a lo que expresa la orden que el

ángel Gabriel había revelado a Daniel, debido a que la misma

promulgación nos enseña que se ha establecido un tiempo, el

cual tiene límite al comienzo y al final, donde Dios mantendrá

su relación con el pueblo de Israel; para llevar a cabo dentro de

ese mismo período, toda su obra redentora; porque la salvación

viene de los judíos (Juan 4.22). Este período comenzó, hablando

desde el tiempo presente, con la salida de la orden para edificar

y restaurar a Jerusalén, y culminará cuando el Santo de los santos:

Jesucristo, sea ungido por Dios Padre, Rey en Israel, para reinar

sobre todas las naciones durante mil años. Entendiendo además

en esta misma orden, que a Jesús nuestro Señor se le quitaría la vida

después de cumplidas las sesenta y nueve semanas, siendo el

testigo inseparable y eje principal de este período, el templo de Dios en

Jerusalén con sus ofrendas y sacrificios. De modo que no

existiendo, por haber sido destruido, el templo y los sacrificios; el

pacto de Dios con Israel ha quedado sin efecto por u n espacio de

tiempo, el cual ha abarcado aproximadamente dos mil años.

Ahora en estos postreros días se confirmará el pacto de Dios con

Israel por la semana que falta; en la cual se construirá el templo

y se realizarán las ofrendas y sacrificios, para que a la mitad

de la semana se haga cesar el continuo sacrificio; y en

consecuencia se manifieste el hombre de pecado, el hijo de

perdición, el anticristo

Seguidamente daré la explicación de la última semana,

55

atendiendo a los indicadores que presenta el diagrama, insertados

en el círculo ampliatorio de la septuagésima semana, los cuales nos

ayudarán en su comprensión.

Indicadores:

a.- Indica el comienzo de la semana:

"Y por otra semana confirmará el pacto con muchos"

Es posible que la confirmación del pacto comience con una

victoria contra los musulmanes, o quizás sea, que lleguen a un

acuerdo para tomar y demoler la mezquita erigida por los

musulmanes en el año 691 de nuestra era cristiana en el sitio donde

fueron levantados el primero y segundo templos, y de ser así,

tendría que construirse el templo de Dios en un plazo no mayor de

diez meses (leer punto "h").Ciertamente el momento y las

circunstancias en la confirmación del pacto se desconocen,

pero podemos sospechar que pudiera ser así, basado en el mismo

hecho de haberse comenzado a contar las setenta semanas con la

salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén; es decir, si

la construcción del segundo templo se ejecutó dentro del período de

las setenta semanas, y más exactamente, en las primeras siete

semanas, pudiéramos suponer con un muy escaso margen de

error, que la construcción del tercer templo se realice dentro de la

semana setenta o septuagésima semana, y su inicio constituiría la

confirmación del pacto de Dios con Israel, pero de cualquier

manera esperaremos y el mismo tiempo indicará las sazones.

b.- Este punto señala exactamente la mitad de la semana, convirtiéndose

en el eje donde gira toda la profecía relacionada con esta semana.

"A la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda".

56

La profecía que a continuación citaremos revela el

momento cuando será quitado el continuo sacrificio, a consecuencia

de la presión ejercida por el poder y la sagacidad del anticristo.

"Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho

al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa. Y se engrandeció hasta

el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por

tierra, y las pisoteó. Aun se engrandeció contra el príncipe de los

ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de

su santuario fue echado por tierra. Y a causa de la prevaricación

le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó

por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó" (Daniel 8:9-

12).

Una vez más Daniel recibe una visión relacionada con

este acontecimiento; mas en esta ocasión es presentada en forma

más entendible.

"Y volverá a su tierra con gran riqueza, y su corazón será

contra el pacto santo (PACTO DE DIOS CON ISRAEL); hará

su voluntad, y volverá a su tierra. Al tiempo señalado volverá al

sur; más no será la postrera venida como la primera. Porque

vendrán contra él naves de Quitim, y él se contristará, y volverá, y

se enojará contra el pacto santo, y hará según su voluntad; volverá,

pues, y se entenderá con los que abandonen el santo pacto. Y se

levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la

fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la

abominación desoladora. Con lisonjas seducirá a los violadores

del pacto; mas el pueblo que conoce a Dios se esforzará y actuará"

(Daniel 11:28-32).

c.- El lapso señalado en esta letra, indica que "desde el tiempo que sea

57

quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil

doscientos noventa días" (Daniel 12.11).

d.- Hasta este punto habrán transcurrido mil trescientos treinta y

cinco días después de quitado el continuo sacrificio, como dijo el profeta

Daniel: "Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y

cinco días" (Daniel 12:12).

Estas palabras nos dan a entender, que el pueblo de

Dios será perseguido y atribulado por el anticristo, .hasta

culminados mil trescientos treinta y cinco días después de

quitado el continuo sacrificio; es decir, que los que esperemos y

lleguemos hasta este tiempo, estaremos a salvo de las garras del

anticristo, porque este será el límite determinado por Dios, el cual no

podrá traspasar .Entonces su permiso de actuación de cuarenta y dos

meses o tres años y medio, que equivalen a mil doscientos sesenta

días, tendrá su término mil trescientos treinta y cinco días

después de quitado el continuo sacrificio.

Una vez transcurridos los mil trescientos treinta y cinco

días, habrá culminado también la gran tribulación; ya el

anticristo no tendrá autoridad para dañar, ni para blasfemar contra

Dios, ni para hacer guerra contra los santos y vencerlos; habrá

acabado, pues, todo el tormento. Lo único que podrá hacer el

anticristo será esperar la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;

poniendo en su corazón la esperanza de poder destruirlo, por lo

cual reunirá a todo su ejército para guerrear contra el que viene

(Apocalipsis 19.19), y plantará las tiendas de su palacio entre los

mares y el monte glorioso Y santo; mas llegará su fin, y no tendrá

quien le ayude (Daniel 11:45)

Ahora sí podemos llegar a comprender las palabras de

nuestro Señor, cuando decía de su venida:

58

"Pero el día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los

cielos, sino sólo mi Padre" (Mateo 24:36).

Nuestro Señor nos ha revelado todas las cosas que tendremos

que pasar y soportar, con señales y pruebas irrefutables de su venida

hasta los últimos momentos, muy bien lo dijo el profeta Daniel:

"Los entendidos resplandecerán como el resplandor del

firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las

estrellas a perpetua eternidad" ... "Y ninguno de los impíos

entenderá, pero los entendidos comprenderán (Daniel 12.3,10). Más

lo único que no nos reveló fue el día y la hora de su venida,

debido a que está en la sola potestad del Padre el saberlo.

No obstante, algo si tenemos que tener presente, y es que

nuestro Señor vendrá inmediatamente después de la tribulación de

aquellos días (Mateo 24.29). Cuando al anticristo se le acabe el

plazo de su actuación, y los mil trescientos treinta y cinco días se

cumplan, todos los que hayamos quedado hasta la venida de

nuestro Señor, tenemos que estar preparados; sin ningún tipo de

apego a cosa alguna que exista sobre esta tierra, porque no será

tiempo para reconstruir ni edificar, ni para proyectar el futuro de

nuestras vidas en la tierra, ni para casarse; sólo será tiempo de

orar y velar. Cuando digo que tenemos que estar preparados,

me refiero a la preparación que Dios producirá en todos nosotros

sometiendo a prueba nuestra fe; para que se cumpla la palabra del

profeta Zacarías, cuando dijo:

"Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos

terceras partes serán cortadas en ella, y se perderán; mas la tercera

quedará en ella. Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré

como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El

invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá:

Jehová es mi Dios" (Zacarías 13.8-9).

59

“¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la

ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables

sus caminos! Porque ¿Quién entendió la mente del Señor? ¿O quién

fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le

fuese recompensado?" (Romanos 11:33-35).

Porque si hubiera dejado en nuestras propias manos la

preparación de nuestras almas, para recibir a nuestro Señor Jesucristo

en su venida, nadie sería salvo, ya que encontraría a un pueblo

dividido, llevados de infinidades de doctrinas de hombres, llenos de

vanidades, envidias, arrogancias y celos, apegados a este mundo,

sumergidos en el chisme y la murmuración, sin amor y sin fe,

engañándose unos a otros en cuanto a su elevada vida espiritual, con

palabras lisonjeras, hablando en lenguas y profetizando falsamente, mas

Dios conoce muy bien a cada quien. El depurará a su pueblo Y juzgará a

cada quien según sus obras.

e.- Lapso de cuarenta y dos (42) meses o tres años y medio equivalente a

mil doscientos sesenta (1260) días, en el cual actuará el anticristo. Es,

pues, este, el período de la gran tribulación.

"También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; Y se le

dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en

blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su

tabernáculo, y de los que moran en el cielo. Y se le permitió hacer

guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad

sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Y la adoraron todos los

moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la

vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. Si

alguno tiene oído oiga. Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad, si

alguno mata a espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia

y la fe de los santos" (Apocalipsis 13:5-10).

Seguidamente la visión del falso profeta y su actuación

60

"Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos

cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón.

Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y

hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya

herida mortal fue sanada. También hace grandes señales, de tal

manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los

hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que

se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los

moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene. la

herida de espada, y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la

imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar: a todo

el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y

pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha,

en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese

la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay

sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia,

pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y

seis (Apocalipsis 13:11-18).

Las siguientes profecías indican también este período, las

cuales nos aseguran que la gran tribulación no será más de cuarenta y

dos meses, o tres años y medio.

''Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del

Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley;

y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio

tiempo" (Daniel 7.25).

"Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río,

el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los

siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se

acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán

cumplidas" (Daniel 12:7).

61

Es decir, tiempo: 1 año; tiempos: 2 años; la mitad de un

tiempo: 1/2 año.

Esta gran tribulación dejará el siguiente saldo, según

términos de estadística bíblica:

-Dos (2) terceras partes de la humanidad muerta en vida, es

decir, condenadas eternamente por la marca de la bestia

(Zacarías 13.8, Apocalipsis 14:9-10).

-Una (1) tercera parte de la humanidad dispersada por la

fuerte tribulación, la cual corresponde al pueblo de Dios (Zacarías

13:9, Daniel 12:7).

-Millones de creyentes muertos por causa de la palabra de

Dios y el testimonio de Jesucristo (Mateo 24:9, 10:21-22, Apocalipsis

6:9-11, 20:4).

f.- Período de setenta y cinco días, entre el momento que sea quitado el

continuo sacrificio hasta el tiempo señalado para que el anticristo actúe

blasfemando contra Dios, haciendo guerra contra los santos y marcando

las almas seducidas por el falso profeta con las señales y prodigios que se

le han permitido en presencia del anticristo.

g.- Período de setenta y cinco días entre la terminación de la

semana Y la terminación de la actuación del anticristo, que corresponde a

su vez al fin de la gran tribulación. De estos setenta y cinco días, los

últimos cuarenta y cinco representan el tiempo en el cual se produce la

abominación desoladora, es decir, el tiempo en que el anticristo se sienta

en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios, como sello

de su victoria sobre todo lo que se le opone. Es, pues, justamente éste, el

tiempo del cual nuestro Señor Jesucristo se refiere cuando alerta con las

62

siguientes palabras a los creyentes, judíos y gentiles, que moren y se

encuentren en Judea en aquellos días, diciendo:

"Por tanto cuando veáis en el lugar santo la abominación

desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),

entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en

la azotea no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté

en el campo: no vuelva atrás para tomar su capa. Mas ¡ay de las que

estén encintas, y de las que críen en aquellos días! Orad, pues, que

vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; porque habrá

entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio

del mundo hasta ahora ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen

acortados, nadie sería salvo;' mas por causa de los escogidos,

aquellos días serán acortados" (Mateo 24.15-22).

Estas palabras expresadas por nuestro Señor, desde el

versículo 15 al 22, corresponden a los días cuando se producirá

la abominación desoladora en el lugar santo, es decir, en el

templo de Dios en Jerusalén.

La expresión "aquellos días", referida en los versículos 19

y 22, corresponde, pues, al período de cuarenta y cinco (45) días, o

mes y medio de la abominación desoladora. Estos cuarenta y cinco

días serán los más intensos en la actuación del anticristo, de tal forma

que nuestro Señor dijo, que "habrá entonces gran tribulación,

cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta

ahora, ni la habrá".

Gracias damos a Dios, que determinó tan sólo cuarenta y cinco

días desde la abominación desoladora hasta el fin de la gran

tribulación, porque de ser mayor este lapso, nadie sería salvo. Mas

por causa de los escogidos aquellos días serán cortos, es decir, de

poca duración; o como lo expresó nuestro Señor Jesucristo:

''Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, nadie sería salvo;

63

mas por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos

días" (Marcos 13.20).

Los que hayamos quedado hasta aquellos días

estaremos escondidos, guardados, unos en los montes, otros en

cuevas, otros en lugares desolados, en todas partes del mundo,

hambrientos Y sufridos: pero con la fe de que nuestro Señor

vendrá y nos llevará, Y Juzgara todas estas cosas. Mas todos los

demás moradores de la tierra estarán sellados con la marca de la

bestia. Es, pues, en este cuadro, en el cual el Señor nos aconseja con

estas palabras: "Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el

Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. Porque se levantarán falsos

Cristos, Y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios,

de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los

escogidos Ya os lo he dicho antes. Así que, si os dijeren : Mirad,

está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo

creáis. Porque como el relámpago que sale del oriente y se

muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo

de Hombre. Porque dondequiera que estuviere el cuerpo

muerto, allí se juntarán las águilas" (Mateo 24.23-28).

Estas palabras nos enseñan que no debemos estar preocupados

del por dónde vendrá el Señor, o quién nos lo hará saber, ya que

podemos caer en engaño, porque todos sabemos perfectamente que

·el día del Señor vendrá como ladrón en la noche, es decir, de sorpresa.

Y así como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el

occidente, así será también la venida del Hijo de Hombre, todos a una

le veremos, en dondequiera que estemos, allí nos recogerán los

ángeles enviados por Dios, para recibir al Señor en el aire, y así

estaremos siempre con el Señor.

Después de tres años y medio de fuerte tribulación, donde

los moradores de la tierra no ven sosiego, y que por salvar sus

propias vidas de manos del anticristo, no sólo accederán a su

64

marca y a la adoración de su imagen, sino que también entregarán

a muerte a sus propios familiares que han creído en el Señor.

Por otro lado, el tormento ejercido por los dos testigos durante

mil doscientos sesenta (1260) días, que me supongo; dando mi

parecer, comenzarán su actuación una vez quitado el continuo

sacrificio, y culminarán su testimonio con el fin de la semana,

cuando el anticristo los vencerá y los matará (Apocalipsis 11:1-13).

En conclusión, cuando todo esto haya acabado, y al anticristo

se le haya vencido su plazo de acción, vendrá una quietud

momentánea en toda la tierra, de tal forma que se escuchará decir:

Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina,

como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán (1

Tesalonicenses 5:3).

h.- "Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos

preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del

continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y

el ejército para ser pisoteados? Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes

y mañanas; luego el santuario será purificado". "La visión de las tardes y

mañanas que se ha referido es verdadera; y tú guarda la visión, porque es

para muchos días" (Daniel .8.13-14, 26).

El término tardes y mañanas equivalen a días; como desde el

principio de la creación, cuando Moisés escribió:

..."Y fue la tarde y la mañana un día" (Génesis 1:5).

Así mismo el continuo sacrificio tenía la exigencia de ser

realizado dos veces al día, sacrificando dos corderos de un año; uno

en la mañana u otro en la caída de la tarde (Éxodo 29:38-39,

Números 28.4).

Así que, este término de tardes y mañanas no tienen otro

65

significado, ya que la misma profecía asegura que es verdadera y

no figurativa.

Esta profecía de dos mil trescientas tardes y mañanas es

referida a esta última semana, que será el tiempo cuando se volverá

a realizar el continuo sacrificio y se producirá a su vez la prevaricación

asoladora. Esta profecía, pues, la proyectaremos hasta el final de la

actuación del anticristo, tiempo en el cual el santuario será

purificado. Entonces nos encontraremos con que las dos mil

trescientas (2300) tardes y mañanas comenzarán a contarse a los

nueve (9) meses y veinticinco (25) días después de la

confirmación del pacto, o principio de la semana; cuando

comenzará a realizarse el continuo sacrificio. Es posible, dando

mi parecer, que los nueve meses y veinticinco días al inicio de la

semana, sean dedicados y consumidos en la construcción del

templo; cosa muy extraordinaria, considerando que el primer

templo lo edificaron en siete años (1 Reyes 6:38), y el segundo en

siete semanas de años; sin ignorar que este último lo edificaron en

tiempos de muchas dificultades, como se demuestra en Esdras.

Mi parecer de que la construcción tercer templo deberá

ser realizada en los referidos nueve meses y veinticinco días del

inicio de la semana, obedece al mismo hecho de haberse reconstruido

el segundo templo en las primeras siete semanas de las setenta

semanas determinadas; así, pues, este tercer templo tendría que

ser reconstruido dentro de la semana setenta, por lo cual fue apartado

este lapso de tiempo antes de que comience a realizarse el

continuo sacrificio.

Aclaración a la profecía de las 2.300 tardes y mañanas

No ignoro que esta profecía de las dos mil trescientas

tardes y mañanas, fue interpretada por los historiadores como

un suceso ocurrido en el año 168 aC., aproximadamente; cuando un

66

rey sirio de Palestina llamado Antíoco Epífanes, supuestamente

saqueó el templo de Jerusalén y derramó sangre de cerdo sobre el

altar, y proscribió terminantemente el antiguo culto de los judíos.

Realmente no podemos asegurar la confiabilidad de la fuente

histórica que afirma tal suceso, no obstante, sin ánimos de

desmentirla; puedo demostrar que la profecía de las dos mil

trescientas tardes y mañanas no pertenece en ningún modo a este

supuesto hecho histórico, debido a que si analizamos el contexto en

forma sincera y prudente, nos encontraremos con cuatro puntos que

objetarían tal interpretación:

1.- En el versículo 9 del capítulo 8 de Daniel, un cuerno

pequeño salió de los cuatro cuernos notables; este cuerno pequeño,

estableciendo los cuatro puntos cardinales en el Medio Oriente, se

ubica en una posición norte en relación a la posición occidental

donde se encuentra la tierra gloriosa (Israel), a la cual dominará;

creciendo, a su vez, mucho al sur y al oriente.

67

Considerando la magnitud de esta profecía, podemos concluir

con que el cuerno pequeño no se trataba de Antíoco Epífanes, rey de

Siria, debido a que su reinado quedaba exactamente al norte de

Israel, quedándole al occidente el Mar Mediterráneo. Lo que en la

actualidad representa al Líbano, en aquella época era territorio sirio,

y su capital era Antioquía, ubicada en las costas del Mediterráneo.

2.- Según la profecía, este cuerno se engrandecerá hasta el

ejército del cielo; y más aun, contra el príncipe de los ejércitos

(Jesucristo), como dice otra cita relacionada con él: ''Y se

engrandecerá sobre todo Dios; y contra el Dios de los Dioses

hablará maravillas (Daniel 11:36). El espíritu de iniquidad, lo

relaciona con Satanás, puesto a que "parte del ejército y de las

estrellas echo por tierra" (Daniel 8.10), es decir, que engañó a la

tercera parte de los ángeles del cielo (Apocalipsis 12.4 y 2 Pedro

2.4); dejando en claro que este cuerno pequeño es el inicuo

cuyo advenimiento es por obra de Satanás.

La explicación que el profeta Daniel recibe de este cuerno

pequeño, indica que será un rey altivo de rostro y entendido en

enigmas, el cual hará su manifestación cuando los transgresores

lleguen al colmo "y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza

propia; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará

arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos. Y

con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su

corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos; y se

levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será

quebrantado, aunque no por mano humana" (Daniel 8: 24-25). Y

cuando dice que no será quebrantado por mano humana, es

demostración de que será el mismo Señor que lo matará con el

espíritu de su boca y destruirá con el resplandor de su venida (2

Tesalonicenses 2:8).

68

3.- El punto central de esta profecía relata el momento en que

el cuerno pequeño quita el continuo sacrificio (Daniel 8:11). El año

168 A.C. es el tiempo aproximado en el cual supone la interpretación

profética que Antíoco Epífanes quita el continuo sacrificio, el cual

venía realizándose desde aproximadamente 282 años atrás, sin haber

cesado en ningún momento desde que el pueblo de Israel llegó de la

cautividad (Esdras 3:6) en el año 450 A.C. aproximadamente.

Ahora bien, la pregunta reveladora que el santo hace al otro santo

que hablaba nos confirma que la visión del continuo sacrificio,

la cual observó, tiene una duración (principio y fin), el cual desea

saber junto con la duración de la prevaricación asoladora, que viene

a significar ''la muchedumbre de las abominaciones", culminando

con la presencia del anticristo dentro del templo, haciéndose pasar

por Dios.

La pregunta es como sigue:

"¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y

la prevaricación asoladora entregando el santuario y el

ejército para ser pisoteados?"

Cuya respuesta fue: "Hasta dos mil trescientas tardes y

mañanas; luego el santuario será purificado", es decir, que en las

dos mil trescientas tardes y mañanas se encuentra incluido el inicio del

continuo sacrificio, su fin; y a su vez, el tiempo que durará "la

prevaricación asoladora", hasta que el templo sea purificado .

Si esta pregunta se hubiera referido al supuesto hecho de

que Antíoco Epífanes quitó el continuo sacrificio, para que se

cumpliera la profecía; entonces la respuesta del otro santo con

respecto a la visión del continuo sacrificio, no hubiera sido de dos mil

trescientas tardes y mañanas; porque los sacrificios venían

realizándose desde el regreso de la cautividad, como afirmamos

69

antes, 282 años atrás aproximadamente; lo cual en términos de días

equivalen a ciento un mil quinientos veinte (101.520) tardes y

mañanas (es decir la multiplicación de 282 años por 360 días del año),

sin incluir la duración de la prevaricación asoladora.

Un ejemplo ilustraría mejor esta explicación:

Pondremos el caso de un paciente que será intervenido

quirúrgicamente, y desea saber previamente, cuánto tiempo estará

hospitalizado, y a su vez, cuánto tiempo estará de reposo en su casa,

hasta que se vuelva a reintegrar a sus actividades laborales. Por lo cual

le pregunta al doctor: ¿Hasta cuándo durará mi hospitalización, y el

reposo en mi casa? Entonces el médico le responde: Hasta 90 días,

luego comenzarás a trabajar.

Los 90 días comenzarían a contarse desde el inicio de la

hospitalización, estableciendo la duración hasta el día que se le dará

de alta en el hospital, y luego el tiempo que durará de reposo en su casa

hasta que comience a trabajar.

Concluyendo felizmente, diríamos: Estuvo 30 días

hospitalizado y 60 días de reposo en su casa.

Esto es lo que quiere expresar la profecía con relación a la

duración de la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación

asoladora; por tal razón no debe quedar la menor duda que la

profecía se refiere a la última semana, en la cual se construirá el

templo de Dios en Jerusalén , y comenzará a realizarse el continuo

sacrificio, para que sea quitado a la mitad de la semana, y comience

la muchedumbre de las abominaciones, y en consecuencia, se

produzca mil doscientos noventa días después, la abominación

desoladora; que representará la presencia del anticristo sentado en

el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.

70

Por lo que podemos decir:

a) La visión del continuo sacrificio durará 965 días, que equivalen

a 2 años, 8 meses y 5 días.

b) La prevaricación asoladora entregando el santuario para

ser pisoteado, durará 1.335 días que equivalen a 3 años, 8 meses y

15 días.

c) La construcción del templo se realizaría en 295 días en el inicio

de la semana que equivalen a 9 meses y 25 días.

4. Y como último punto tenemos que la explicación que el

mismo profeta Daniel recibe, afirma que la profecía es para los

tiempos del fin. "Entiende, Hijo de Hombre, porque la visión es para

el tiempo del fin”...”Y dijo: He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir

al fin de la ira; porque eso es para el tiempo del fin" (Daniel 8.17,

19).

71

Si enfocamos los puntos cardinales reseñados en Daniel 8:9, nos daremos

cuenta de que el punto de partida del cuerno pequeño sería la región centro

norte del Medio Oriente; donde en la actualidad se encuentra el país de

lrak. Siendo sorprendente la guerra contra ese país, el cual sufrió una

herida mortal; si la relacionamos con las siguientes citas bíblicas:. "Vi una

de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y

se maravilló toda la tierra en pos de la bestia ... Y engaña a los moradores de la

tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia,

mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que

tiene la herida de espada, y vivió" (Apocalipsis 13.3,14). La profecía de

Ezequiel afirma que el anticristo será príncipe soberano de Mesec y Tubal

(Ezequiel 38.2, 39.1) nietos de Noé (Génesis 10:2), que establecieron su

población en las cercanías del monte Ararat, donde descendió el arca

(Génesis 8.4); lugar que se encuentra exactamente al norte de lrak,

donde convergen partes de las regiones de Armenia, Turquía e Irán, cuyos

pobladores en la actualidad son los curdos

72

Este punto no necesita mayor explicación, debido a que han

transcurrido hasta nuestros días 2160 años desde la existencia del

Antíoco Epífanes, por lo cual el suceso que se le pretende acreditar

a la profecía de Daniel, no corresponde a los tiempos del fin.

¿Cómo y cuándo terminará la gran tribulación?

La venida de nuestro Señor Jesucristo a la tierra, va a traer

como consecuencia:

l.) El fin de la gran tribulación para el pueblo santo de Dios con

su arrebatamiento de esta tierra.

2.) La destrucción del anticristo.

3.) El encadenamiento de Satanás por mil años

4.) Y el comienzo de la Ira de Dios, que tendrá una duración de

mil años.

El arrebatamiento de la iglesia

"Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno

sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una

corona de oro, y en la mano una hoz aguda. Y del templo salió otro

ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube:

Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la

mies de la tierra está madura. Y el que estaba sentado sobre la

nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada" (Apocalipsis

14:14-16).

Este acontecimiento representa la esperanza de los que

creemos que Jesús volverá. Vivimos en esta confianza. El ha

prometido sacarnos en cuerpo y alma de esta tierra y llevarnos a la

nueva Jerusalén, porque él creará nuevos cielos y nueva tierra, Dios

cumple lo que promete.

Es por eso, que ese momento será el más grande de nuestra

73

vida; ya que obtendremos el fin de nuestra fe, que es la salvación de

nuestras almas.

Pero será de gran confusión y desconcierto para los que

confiaron en sí mismos, en sus riquezas, en su intelectualidad, y

vivieron en la vanidad, en los vicios, en los afanes y deseos

carnales, y se olvidaron del Dios verdadero que les daba el

espíritu que los hacía .vivir, la salud, la luz del día, la lluvia, el aire

que respiraban, los alimentos que consumían, y más aún, les dio

a su propio hijo Jesucristo para que muriera por sus pecados y

tuvieran vida eterna; de tal forma que se lamentarán cuando

vean viniendo al Señor en las nubes, y desfallecerá toda rodilla

y reconocerán que realmente hay Dios en los cielos, pero

lamentablemente será demasiado tarde.

"E inmediatamente después de la tribulación de aquellos

días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las

estrellas caerán del cielo, y las potencias del cielo serán conmovidas.

Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y

entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del

Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus

escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el

otro" (Mateo 24:29-31; Marcos 13:24-27).

"Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el

otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la

una será tomada, y la otra será dejada" (Mateo 24:40-41).

"Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el

uno será tomado, y el otro será dejado" (Lucas 17.34).

De este mismo arrebatamiento habló el apóstol Pablo a

los tesalonicenses:

74

"Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los

que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no

tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así

también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual

os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos,

que habremos quedado hasta la venida del Señor, no

precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con

voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,

descenderá de cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,

seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir

al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto,

alentaos los unos a los otros con estas palabras" (1 Tesalonicenses

4:13-18).

"He aquí, os digo un misterio: No todos dormitemos; pero

todos seremos transformados, en un momento en un abrir y cerrar

de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los

muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos

transformados" (1 Corintios 15:51-52).

Pero no olvidemos que esto acontecerá en tiempos de

gran tribulación y angustia para el pueblo de Dios, como cita la

Escritura:

"Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha

habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá"

(Mateo 24:21).

...''Y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo

gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo,

todos los que se hallen escritos en el libro" (Daniel 12.1).

75

Entonces el Señor vendrá inmediatamente después de

la tribulación de aquellos días para libertar a su pueblo (Mateo 24:29-

31).

Este es el fin de la gran prueba, un fin glorioso para

nosotros en Cristo Jesús, una victoria gloriosa por nuestra

paciencia y fe en soportar todas nuestras persecuciones y

tribulaciones. Y "esto es demostración del justo juicio de Dios, para

que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo

padecéis" (2 Tesalonicenses 1:4-5).

"Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de

Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de

aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? Y: Si el justo con

dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador?

De modo que los que padecen según la voluntad de

Dios, · encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien"

(1Pedro 4:17- 19).

Al apóstol Juan le fue mostrado al pueblo de Dios ya

arrebatado en una visión, la cual relata de la siguiente manera:

"Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie

podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas,

que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero,

vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y

clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro

Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. Y todos los ángeles

estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro

seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y

adoraron a Dios, diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la

sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza,

sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos, Amén. Entonces uno

76

de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de

ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije;

Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de LA

GRAN TRIBULACION, y han lavado sus ropas, y las han

emblanquecido en la sangre del Cordero. Por esto están delante del

trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está

sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. Ya no

tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor

alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los

pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará

toda lágrima de los ojos de ellos" (Apocalipsis 7:9-17).

"Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los

que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su

marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con

las arpas de Dios. Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el

cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus

obras, Señor Dios todopoderoso; justos y verdaderos son tus

caminos, Rey de los santos. ¿Quién no te temerá, oh Señor, y

glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las

naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han

manifestado" (Apocalipsis 15.2-4).

"Vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de

Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia

ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus

manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años" (Apocalipsis

20:4).

''Y oí como la voz de una gran multitud, como el

estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que

decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios todopoderoso

reina! Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han

llegado las bodas del Cordero, y su esposa sea preparado. Y a ella

77

se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y

resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los

santos" (Apocalipsis 19:6-8).

"He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para

recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa y la

Omega, el principio y el fin, el primero y el último.

Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al

árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. Mas

los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los

homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira"

(Apocalipsis 22:12-15).

¿Cómo será destruido el anticristo?

Como venimos diciendo; el fin de la gran tribulación del

pueblo de Dios es simultáneo a otros hechos, que terminará con la

venida de nuestro Señor, cuando nos arrebate de esta tierra para

recibirlo en el aire; donde a su vez con el resplandor de su venida y

el espíritu de su boca destruirá al anticristo (2Tesalonicenses 2:8),

como dijo el profeta Daniel:

"Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y

en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos; y

se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será

quebrantado, aunque no por mano humana" (Daniel 8:25).

Este mismo momento fue visto por el apóstol Juan, y lo

describió de la siguiente manera:

"Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el

que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y

pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en sus cabezas

muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno

conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en

78

sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos

celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en

caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir

con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa

el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su

vestidura en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y

SEÑOR DE SEÑORES. Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol,

y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio

del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que

comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de

caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos,

pequeños y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus

ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo,

y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta

que había hecho delante de ella las señales con las cuales había

engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado

su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego

que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que

salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron

de las carnes de ellos" (Apocalipsis 19:11-21).

El profeta Daniel describió los últimos acontecimientos que

vivirá el anticristo, hasta el momento en que se reunirá con sus

ejércitos para guerrear contra el Cordero de Dios, diciendo:

"Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el

rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y

gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e

inundará, Y pasará. Entrará a la tierra gloriosa, y muchas provincias

caerán; mas estas escaparán de su mano: Edom y Moab, y la

mayoría de los hijos de Amón. Extenderá su mano contra las tierras,

y no escapará el país de Egipto. Y se apoderará de los tesoros de oro

y plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto; y los de Libia y de

Etiopía le seguirán. Pero noticias del oriente y del norte lo

79

atemorizarán, y saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos.

Y plantará las tiendas de su palacio entre los mares y el monte

glorioso y santo; mas llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude"

(Daniel 11.40-45).

"Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque

él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son

llamados y elegidos y fieles". (Apocalipsis 17.14).

¿Después del arrebatamiento de la iglesia habrá

salvación para los que se queden?

La palabra de Dios en apocalipsis 20:6, nos dice:

"Bienaventurados y santo el que tiene parte en la primera

resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos".

¿Qué pues diremos? ¿Que la primera resurrección y el

arrebatamiento de la iglesia es la misma cosa?, porque resurrección

significa: Dar vida a lo que está muerto, y sabemos que no

todos dormiremos cuando venga el arrebatamiento, ¿cómo Dios

va a resucitar lo que no ha muerto?

Ahora bien, no nos enseña la misma palabra, que "si Cristo

está en nosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del

pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de

aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que

levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también

vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en

vosotros" (Romanos 8:10-11).

-Entonces, ¿Qué acontecerá con aquellos que sean dejados en

el arrebatamiento?

80

-Acontecerá que la segunda muerte tendrá potestad contra éstos

Hagamos memoria de las palabras dichas por nuestro Señor

Jesucristo, que dicen:

“Vendrá el señor de aquel siervo en el día que este no espera, y a

la hora que no sabe, y lo castigará duramente, y pondrá su parte

con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo

24:50-51).

Y También las vírgenes insensatas que mientras ellas iban a

comprar aceite para sus lámparas, “vino el esposo; y las que

estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.

Después vinieron las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor señor,

ábrenos! Mas, él respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os

conozco. Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo

del Hombre ha de venir" (Mateo 25:10-13). Mas como en los días de

Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque cuando hubieron

entrado en el arca como le había mandado Dios; Jehová le cerró

la puerta (Génesis 7.16), y después que el padre de familia se haya

levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la

puerta, diciendo: Señor, señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No

sé de dónde sois. Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti

hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. Pero os

dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos

vosotros, hacedores de maldad. Allí será el llanto y el crujir de

dientes"... (Lucas 13:25 al 28). "Esto dice el Santo, el Verdadero, el

que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y

ninguno abre" (Apocalipsis 3:7).

Ahora bien, existiendo una primera resurrección deberá

existir una segunda resurrección, y esto es cierto, porque de esto

habla nuestro Señor Jesucristo cuando dice: "No os maravilléis de

esto; porque vendrá hora, cuando todos los que están en los sepulcros

oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a la resurrección de

81

vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación"

(Juan 5.28-29), o como dijo el profeta Daniel :"Y muchos de los que

duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida

eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua" (Daniel 12:2).

Cumpliéndose la segunda resurrección, inmediatamente

después de los mil años (Apocalipsis 20:5), para presentarlos en el

juicio final (Apocalipsis 20:11-15).

82

Segunda Parte

LA IRA DE DIOS

Como he dicho al inicio, es importante establecer la

diferencia entre la gran tribulación y la ira de Dios. El primer

capítulo lo hemos dedicado exclusivamente al esclarecimiento de la

revelación divina, que trata la doctrina de la gran tribulación, con

sus causas y consecuencias. Ahora sé que tendremos una visión

más clara para poder comprender lo que concierne a la ira de Dios,

día de juicio para toda la humanidad, el cual comenzará en el

mismo momento de la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, y

abarcará un período de mil años, para reinar sobre todas las

naciones que hayan sobrevivido en la tierra, en su poderosa y

gloriosa manifestación , para establecer un reinado implacable y

severo de juicio y tormento sobre todos los que desobedecieron al

evangelio de Cristo.

Manifestación del Hijo de Dios:

La venida de nuestro Señor Jesucristo será manifiesta a

toda la humanidad, es totalmente imposible que esta manifestación

pase desapercibida, porque ''habrá señales en el sol, en la luna y

en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a

causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres

por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la

tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces

verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y

gran gloria" (Lucas 21:25-27).

Al apóstol Juan le fue revelado en visión este momento, el

cual narra de la siguiente manera: "Miré cuando abrió el sexto sello,

83

y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de

cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo

cayeron sobre la tierra, como higuera deja caer sus higos cuando es

sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un

pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su

lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes,

los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las

cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las

peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está

sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de

su ira ha llegado; ¿Y quién podrá sostenerse en pie? (Apocalipsis

6:12-17).

Amado hermano, no pongas en tu corazón la idea de que el

reinado de nuestro Señor Jesucristo en la tierra, para gobernar sobre

todas las naciones durante mil años, pudiera ser para ordenar,

edificar y reconstruir lo que el anticristo destruyó, y lo que los

políticos gobernantes no pudieron solucionar.

El reinado de nuestro Señor Jesucristo en la tierra no será

para demostrar a los políticos, ni a los reyes de este mundo como se

debe gobernar. Tal conjetura es una vil mentira y una gran

especulación; este pensamiento es totalmente contrario a los

propósitos de Dios. No existe bíblicamente apoyo a esta idea; mas

lo adverso es lo correcto: "Porque es justo delante 'de Dios pagar

con tribulación a los que os atribulan, y a vosotros que sois

atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el

Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de

fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni

obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales

sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del

Señor y de la gloria de su poder, cuando venga en aquel día para ser

glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron"

(2 Tesalonicenses 1:6-10).

84

Propongamos en nuestros corazones el no endurecernos

a la verdad; mas seamos humildes y sencillos, prontos para oír y

tardos para hablar, "porque la ira de Dios se revela desde el cielo

contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con

injusticia la verdad" (Romanos 1:18).

"He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su

faz, y hace esparcir a sus moradores. Y sucederá así como al

pueblo, también al sacerdote; como al siervo, así a su amo; como a la

criada, a su ama; como al que compra, al que vende; como al que

presta, al que toma prestado; como el que da a logro, así al que lo

recibe . La tierra será enteramente vaciada, y completamente

saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra. Se destruyó,

cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos

de la tierra. Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque

traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto

sempiterno. Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus

moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los

habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres” ... “Terror, foso y

red sobre ti, ¡oh morador de la tierra! Y acontecerá que el que huyere

de la voz del terror caerá en el foso; y el que saliere del medio del

foso será preso en la red; porque de lo alto se abrirán ventanas, y

temblarán los cimientos de la tierra. Será quebrantada del todo la

tierra, enteramente desmenuzada será la tierra, en gran manera será

la tierra conmovida. Temblará la tierra como un ebrio, y será

removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y

caerá y nunca más se levantará. Acontecerá en aquel día, que Jehová

castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a los reyes de la tierra

sobre la tierra. Y serán amontonados como se amontona a los

encarcelados en mazmorra, y en prisión quedarán encerrados, y

serán castigados después de muchos días. La luna se avergonzará,

y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el

monte de Sión y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso"

85

(Isaías 24:1-6, 17-23).

Nuestro Rey descenderá del cielo y reinará en y desde

Jerusalén sobre todas las naciones, para que se cumplan las

Escrituras, las cuales dicen:

"Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone. De Sion,

perfección de hermosura, Dios ha resplandecido. Vendrá nuestro

Dios, y no callará; fuego consumirá delante de él, y tempestad

poderosa le rodeará. Convocará a los cielos de arriba, y a la tierra,

para juzgar a su pueblo" (Salmo 50:1-4).

..."Yo he puesto mi Rey sobre Sion, mi santo monte. Yo

publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú, yo te

engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como

posesión tuya los confines de la tierra .Y los quebrantarás con vara de

hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás" (Salmo 2:6-9).

"Jehová enviará desde Sion la vara de tu poder; domina en

medio de tus enemigos”... “Quebrantará a los reyes en el día de su ira.

Juzgará entre las naciones, las llenará de cadáveres; Quebrantará

las cabezas de muchas tierras" (Salmo 110:2,5-6).

"Porque he aquí que Jehová vendrá con fuego, y sus

carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su

reprensión con llama de fuego. Porque Jehová juzgará con fuego

y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jehová

serán multiplicados" (Isaías 66:15-16).

"He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán

repartidos tus despojos. Porque yo reuniré a todas las naciones

para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán

saqueadas las casas y violadas mujeres; y la mitad de la ciudad

irá en cautiverio, más el resto del pueblo no será cortado de la

86

ciudad. Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones,

como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel

día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al

oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el

oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la

mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el

sur. Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los

montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por

causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá

Jehová mi Dios, y con él todos los santos. Acontecerá que en ese

día no habrá luz clara, ni oscura. Será un día, el cual es conocido

de Jehová, que no será ni día ni noche; pero sucederá que al

caer la tarde habrá luz. Acontecerá también en aquel día

que saldrán de Jerusalén aguas vivas, la mitad de ellas hacia el

mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y

en invierno. Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día

Jehová será uno, y uno su nombre. Toda la tierra se volverá

como llanura desde Geba hasta Rimón al sur de Jerusalén; y

esta será enaltecida, y habitada en su lugar desde la puerta

de Benjamín hasta el lugar de la puerta primera, hasta la

puerta del Ángulo, y desde la torre de Hananeel hasta los lagares

del rey. Y morarán en ella, y no habrá nunca más maldición,

sino que Jerusalén será habitada confiadamente" (Zacarías

14:1-11).

La cita anterior corresponde al momento de la

manifestación de nuestro Señor Jesucristo, el cual peleará en

Jerusalén contra todos los ejércitos reunidos para guerrear contra

él.

La profecía cita un hecho inevitable, concerniente a los

moradores de Jerusalén, los cuales sufrirán la toma de su ciudad

por parte de los ejércitos de las naciones invasoras encabezadas

87

por el anticristo, y saquearán las casas y violarán las mujeres;

este acontecimiento futuro también fue profetizado por Daniel,

cuando dijo: "Entrará a la tierra gloriosa, y muchas provincias

caerán" (Daniel 11.41). Entonces será el momento cuando nuestro

Señor Jesucristo, el Rey de reyes y Señor de señores, saldrá a la

escena, y peleará con aquellas naciones como peleó en el día que

salvó al pueblo de Israel de manos de los egipcios (Éxodo 14.24-

31). Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los

Olivos. Y por el terror que les sobrevendrá a todas aquellas

naciones que subirán contra Jerusalén, huirán al valle de los

montes, mas nuestro Señor los alcanzará y con él todos sus

santificados, los moradores de Jerusalén y los habitantes de

Judá. "Y acontecerá en aquel día que habrá entre ellos gran

pánico enviado por Jehová; y trabará cada uno de la mano de

su compañero, y levantará su mano contra la mano de su

compañero.” “Y esta será la plaga con que herirá Jehová a todos

los pueblos que pelearon contra Jerusalén: La carne de ellos se

corromperá estando ellos sobre sus pies, y se consumirán en las

cuencas sus ojos, y la lengua se deshará en su boca" (Zacarías

14:13,12).

Seguidamente tendremos otras citas bíblicas, las cuales

refieren otros enfoques de este mismo acontecimiento:

"He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar

a todos los pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra

Jerusalén. Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada

a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán

despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán

contra ella. En aquel día, dice Jehová, heriré con pánico a todo

caballo, y con locura al jinete; mas sobre la casa de Judá abriré mis

ojos, y a todo caballo de los pueblos heriré con ceguera. Y los

capitanes de Judá dirán en su corazón: Tienen fuerza los habitantes

de Jerusalén en Jehová de los ejércitos, su Dios. En aquel día

88

pondré a los capitanes de Judá como brasero de fuego entre leña,

y como antorcha ardiendo entre gavillas; y consumirán a diestra

y a siniestra a todos los pueblos alrededor; y Jerusalén será otra

vez habitada en su lugar, en Jerusalén. Y librará Jehová las

tiendas de Judá primero, para que la gloria de la casa de David y

del habitante de Jerusalén no se engrandezca sobre Judá. En

aquel día Jehová defenderá al morador de Jerusalén; el que entre

ellos fuere débil, en aquel tiempo será como David; y la casa de

David como Dios, como el ángel de Jehová delante de ellos. Y en

aquel día yo procuraré destruir a todas las naciones que vinieren

contra Jerusalén" (Zacarías 12:2-9).

Profecía de Ezequiel contra el anticristo y sus ejércitos

"Tú pues, hijo de hombre, profetiza contra Gog, y dí: Así ha

dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra tí, oh Gog, príncipe

soberano de Mesec y Tubal. Y te quebrantaré, y te conduciré y te

haré subir de las partes del norte, y te traeré sobre los montes de

Israel; y sacaré tu arco de tu mano izquierda, y derribaré tus saetas

de tu mano derecha. Sobre los montes de Israel caerás tú y todas tus

tropas, y los pueblos que fueron contigo; a aves de rapiña de toda

especie, y a las fieras del campo, te he dado por comida. Sobre la faz

del campo caerás; porque yo he hablado, dice Jehová el Señor. Y

enviaré fuego sobre Magog, y sobre los que moran con seguridad en

las costas; y sabrán que yo soy Jehová. Y haré notorio mi santo

nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más dejaré profanar

mi santo nombre; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, el Santo

en Israel" (Ezequiel 39:1-7).

"Y dí: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra

ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal. Y te quebrantaré, y

pondré garfios en tus quijadas, y te sacaré a ti y a todo tu ejército,

caballos y jinetes, de todo en todo equipados, gran multitud con

paveses y escudos, teniendo todos ellos espadas; Persia, Cus y Fut

89

con ellos; todos ellos con escudo y yelmo; Gomer, y todas sus tropas;

la casa de Togarma, de los confines del norte, y todas sus tropas;

muchos pueblos contigo. Prepárate y apercíbete, tú y toda tu

multitud que se ha reunido a ti, y sé tú su guarda. De aquí a muchos

días serás visitado; al cabo de años vendrás a la tierra salvada de

la espada, recogida de muchos pueblos ,a los montes de Israel,

que siempre fueron una desolación; mas fue sacada de las

naciones, y todos ellos morarán confiadamente. Subirás tú, y

vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás

tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo. Así ha dicho

Jehová el Señor: En aquel día subirán palabras en tu corazón, y

concebirás mal pensamiento, y dirás: Subiré contra una tierra

indefensa, iré contra gentes tranquilas que habitan

confiadamente; todas ellas habitan sin muros, y no tienen cerrojos ni

puertas; para arrebatar despojos y para tomar botín, para poner tus

manos sobre las tierras desiertas ya pobladas, y sobre el pueblo

recogido de entre las naciones, que se hace de ganado y

posesiones , que mora en la parte central de la tierra. Sabá y

Dedán, y los mercaderes de Tarsis y todos sus príncipes, te dirán:

¿Has venido a arrebatar despojos? ¿Has reunido tu multitud para

tomar botín, para tomar plata y oro, para tomar ganados y

posesiones, para tomar grandes despojos?" (Ezequiel 38:3-13).

"He aquí viene, y se cumplirá, dice Jehová el Señor; este es el

día del cual he hablado. Y los moradores de las ciudades de Israel

saldrán, y encenderán y quemarán armas, escudos, paveses, arcos

y saetas, dardos de mano y lanzas; y los quemarán en el fuego por

siete años. No traerán leña del campo, ni cortarán de los bosques,

sino quemarán las armas en el fuego; y despojarán a sus despojadores,

y robarán a los que les robaron, dice Jehová el Señor. En aquel tiempo

yo daré a Gog lugar para sepultura allí en Israel, el valle de los que

pasan al oriente del mar; y obstruirá el paso a los transeúntes, pues

allí e nterrarán a Gog y a toda su multitud; y lo llamarán el Valle

de Hamon-gog. Y la casa de Israel los estará enterrando por siete

90

meses, para limpiar la tierra. Los enterrará todo el pueblo de la tierra;

y será para ellos célebre el día en que yo sea glorificado, dice Jehová

el Señor. Y tomarán hombres a jornal que vayan por el país con los

que viajen, p ara enterrar a los q ue queden sobre la faz de la

tierra, a fin de limpiarla; al cabo de, siete meses harán el

reconocimiento. Y pasaran los que irán por el país, y el que vea los

huesos de algún hombre pondrá junto a ellos una señal, hasta que

los entierren los sepultureros en el valle de Hamón-gog. Y también

el nombre de la ciudad será Hamona; y limpiarán la tierra"

(Ezequiel 39:8-16)

."Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y dí a Gog: Así ha

dicho Jehová el Señor: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel

habite con seguridad, ¿no lo sabrás tú? Vendrás de tu lugar, de las

regiones del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo,

gran multitud y poderoso ejército, y subirás contra mi pueblo Israel

como nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te

traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando

sea glorificado en ti, o Gog, delante de sus ojos. Así ha dicho

Jehová el Señor: ¿no eres tu aquél de quien hablé yo en tiempos

pasados por mis siervos los profetas de Israel, los cuales

profetizaron en aquellos tiempos que yo te había de traer sobre

ellos? En aquel, tiemp_o cuando venga Gog contra la tierra de

Israel, dijo Jehová el Señor, subirá ira y mi enojo. Porque he

hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo

habrá gran temblor sobre la tierra de Israel; que los peces del

mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente

que se arrastra sobre la tierra, y todos os hombres que están

sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se

desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a

tierra. Y en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice Jehová

el Señor; la espada de cada cual será contra su hermano. Y yo litigaré

contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre

sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa

91

lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre, Y seré engrandecido y

santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones;

y sabrán que yo soy Jehová" (Ezequiel 38:14-23).

''Y tú, hijo de hombre, así ha dicho Jehová el Señor: Di a las

aves de toda especie, y a toda fiera del campo: Juntaos, y venid;

reuníos de todas partes a mí víctima que sacrifico para vosotros,

un sacrificio grande sobre los montes de Israel; y comeréis carne y

beberéis sangre. Comeréis carne de fuertes, y beberéis sangre de

príncipes de la tierra; de carneros, de corderos, de machos cabríos,

de bueyes y de toros, engordados todos en Basán. Comeréis

grosura hasta saciaros, y beberéis hasta embriagaros de sangre de

las víctimas que para vosotros sacrifiqué. Y os saciaréis sobre mi

mesa, de caballos y de jinetes fuertes y de todos los hombres de

guerra, dice Jehová el Señor. Y pondré mi gloria entre las naciones, y

todas las naciones verán mi juicio que habré hecho, y mi mano que

sobre ellos puse. Y de aquel día en adelante, sabrá la casa de

Israel que yo soy Jehová su Dios. Y sabrán las naciones que la

casa de Israel fue llevada cautiva por su pecado, por cuanto se

rebelaron contra mí, y yo escondí de ellos mi rostro, y los

entregué en manos de sus enemigos, y cayeron todos a

espadas. Conforme a su inmundicia y conforme a sus

rebeliones hice con ellos, y de ellos escondí mi rostro. Por tanto,

así ha dicho Jehová, el Señor: Ahora volveré la cautividad de

Jacob, y tendré misericordia de toda la casa de Israel, y me

mostraré celoso por mi santo nombre. Y ellos sentirán su

vergüenza, y toda su rebelión con que prevaricaron contra mí,

cuando habiten en su tierra con seguridad, y no haya quien

los espante; cuando los saque de entre los pueblos, y los reúna

de la tierra de sus enemigos, y sea santificado en ellos ante

los ojos de muchas naciones. Y sabrán que yo soy Jehová su

Dios, cuando después de haberlos llevado al cautiverio entre

las naciones, los reúna sobre su tierra, sin dejar allí a ninguno

de ellos. Ni esconderé más de ellos mi rostro; porque habré

92

derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel, dice

Jehová el Señor"(Ezequiel 39:17-29).

''Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los

moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán

a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo

unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el

primogénito. En aquel día habrá gran llanto en Jerusalén, como el

llanto de Hadad-rimón en el valle de Meguido. Y la tierra

lamentará, cada linaje aparte; los descendientes de la casa de

David por sí, y sus mujeres por sí; los descendientes de la casa

de Natán por sí, y sus mujeres por sí; los descendientes de la

casa de Leví por sí, y su mujeres por sí; los descendientes de

Simei por sí, y sus mujeres por sí; todos los otros linajes, cada

uno por sí, y sus mujeres por sí'' (Zacarías 12:10-14).

Breve explicación

Todas estas profecías concernientes al anticristo en el sitio

contra Jerusalén, guardan una fiel relación, aunque correspondan a

diferentes profetas en diferentes tiempos; todas ellas concuerdan

entre sí, en relación a los acontecimientos futuros de la desafortunada

actuación del hombre de pecado; y esto es muestra de que todos los

profetas hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo (2ª Pedro

1:21).

Hay dos aspectos resaltantes en estas profecías, una tiene que

ver con la toma de Jerusalén por parte del anticristo y sus ejércitos,

y la otra, con la total destrucción de todas las naciones que subieron

contra Jerusalén, y con ellas al anticristo, por manos de nuestro

Señor Jesucristo en su venida; convirtiéndose en una gran cena de

Dios para las aves de todas las especies y toda fiera del campo. A

su vez, la presencia del anticristo en Jerusalén, con todos sus

ejércitos, tienen una gran connotación en todas las profecías de

93

hombres que hablaron siendo inspirados por el Espíritu de Dios; por

eso, la pregunta que Dios hace al anticristo demuestra que su

presencia en Jerusalén era el cumplimiento de sus palabras.

…"Así ha dicho Jehová el Señor: ¿No eres tú aquel de quien

hablé yo en tiempos pasados por mis siervos los profetas de Israel,

los cuales profetizaron en aquellos tiempos que yo te había de traer

sobre ellos?" (Ezequiel 38.17).

El profeta Daniel dijo: ..."Entrará a la tierra gloriosa, y

muchas provincias caerán" ... y más adelante dice: ..."Y plantará

las tiendas de su palacio entre los mares y el monte glorioso y

santo; mas llegará su fin, y no tendrá quien le ayude" (Daniel

11:41, 45).

Zacarías profetizó, diciendo: ..."He aquí yo pongo a Jerusalén

por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra

Judá, en el sitio contra Jerusalén. Y en aquel día yo pondré a

Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la

cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la

tierra se juntarán contra ella" (Zacarías 12.2-3).

Al apóstol Juan le fue mostrado en visión este momento:

“Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos,

reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su

ejército" (Apocalipsis 19:19). ''Y vi a un ángel que estaba en pie en el

sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en

medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para

que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes

de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos,

pequeños y grandes" (Apocalipsis 19:17-18). El segundo aspecto

tiene una conclusión gloriosa, aunque de una gran congoja y

aflicción sobre todo el pueblo de Israel; debido a que se

94

encontrarán para el momento en que todas las naciones se

levanten contra ellos, en la situación más desesperada de toda su

historia, ellos se verán sin esperanzas, próximos al exterminio

total; bien que todos los judíos regresarán a su tierra, como dice la

Escritura:

...''Y sabrán que yo soy Jehová su Dios, cuando después de

haberlos llevado al cautiverio entre las naciones, los reúna sobre su

tierra, sin dejar allí a ninguno de ellos"... (Ezequiel 39:28).

Pero cuando estén al borde de sucumbir, vendrá el

Mesías, el Libertador de los judíos, el Rey de reyes y Señor de

señores, Jesucristo nuestro Señor; y peleará con todas las naciones,

y será santificado en su pueblo, glorificado y magnificado en su

poder sobre sus enemigos. Y todo Israel se lamentará cuando vean a

su Libertador, reconociendo que es aquél, al cual menospreciaron y

traspasaron dándole muerte en la cruz; mas por Su gracia y por

Su infinita misericordia será el consuelo de ellos, y su protector. Y

jamás serán espantados, y habitarán en Jerusalén confiadamente

durante su reinado, y por toda la eternidad.

95

"Y plantará las tiendas de su palacio entre los mares y el monte glorioso y santo;

mas llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude" (Daniel 11:45).

"Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso... Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón" (Apocalipsis 16:13-14,16).

"Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear

contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, Y

con ella el falso profeta. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la

boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de

ellos" (Apocalipsis 19:19-21).

96

Reinado del Mesías durante el milenio

'Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron

contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová

de los ejércitos, ya celebrar la fiesta de los tabernáculos. Y acontecerá

que los de las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén para

adorar al Rey, Jehová de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia. Y

si la familia de Egipto no subiere y no viniere, sobre ellos no habrá

lluvia; vendrá la plaga con que Jehová herirá las naciones que no

subieren a celebrarla fiesta de los tabernáculos. Esta será la pena del

pecado de Egipto, y del pecado de todas las naciones que no subieren

a celebrar la fiesta de los tabernáculos. En aquel día estará grabado

sobre las campanillas de los caballos: SANTIDAD A JEHOVA; y las

ollas de la casa de Jehová serán como los tazones del altar. Y toda olla

en Jerusalén y Judá será consagrada a Jehová de los ejércitos; y todos

los que sacrificaren vendrán y tomarán de ellas, y cocerán en ellas; y

no habrá en aquel día más mercader en la casa de Jehová de los

ejércitos" (Zacarías14.16-21).

La cita bíblica que a continuación presentaré, la cual se

refiere al reinado de nuestro Señor Jesucristo durante el milenio ha

sido desvirtuada por las interpretaciones que se le pretenden

otorgar; esta cita junto con otros argumentos incoherentes, han

venido a ser instrumentos para nuevas doctrinas, como la que

afirma que después del milenio y del juicio final, habrá vida sobre

la tierra; basados en que esta profecía aparece después de estos

acontecimientos, y que al final de cuentas muchas naciones serán

salvas, las cuales andarán a la luz de Jerusalén. Pero sepamos que

estas son las conclusiones a que siempre llegan aquellos

contumaces que tuercen las Escrituras pretendiendo ser maestros.

Con sus mentes enredadas en un sin fin de citas bíblicas, las cuales

no hallan la forma de ordenar. Y se les embotan sus pensamientos

indagando el porqué Dios colocó en estas profecías postreras, las

cosas primeras; concluyendo. Siempre en el error. Y esto es prueba

97

de que los pensamientos de Dios y sus caminos son diferentes a

nuestros pensamientos y a nuestros caminos, como son más altos

los cielos que la tierra, así son los caminos de Dios más altos que

nuestros caminos, y sus pensamientos más que nuestros

pensamientos. (Isaías 55.8-9).

Dicha cita es la siguiente:

"Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de

ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella. Sus

puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche. Y

llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella." "En medio de la

calle de la ciudad, y a uno y a otro lado del rio, estaba el árbol de la

vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas

del árbol eran para la sanidad de las naciones." (Apocalipsis 21:24-

26,22:2).

Esta profecía corresponde a las mismas profecías de Zacarías

14:16-21 y a Isaías capítulo 60, del reinado de nuestro Señor

Jesucristo durante el milenio. Cuando se hace mención de "las

naciones que hubieren sido salvas", se refiere a las naciones que

sobrevivieren de la batalla de aquel gran día de Dios, es decir, en la

manifestación del Hijo de Dios.

Satanás será atado durante el reinado de nuestro

Señor Jesucristo, para que no pueda engañar más a las

naciones, hasta que los mil años se cumplan.

"Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del

abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la

serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil

años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él,

para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen

cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un

98

poco de tiempo. Y ví tronos, y se sentaron sobre ellos los que

recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados

por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los

que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no

recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y

reinaron con Cristo mil años" (Apocalipsis 20:1-4).

Y Jerusalén será revestida de la gloria de Dios y será habitada

confiadamente, habrá gozo y alegría en ella, y más nunca será

asolada; el profeta Isaías dice tocante a ella:

"Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la

gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que

tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas

sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y

andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu

nacimiento"(Isaías 60:1-3).

Así mismo, el profeta hace mención de las actividades que se

realizarán en Jerusalén durante el milenio, de la paz y la armonía en la

naturaleza, del bienestar espiritual y físico del morador de Jerusalén, y

de la relación con su Dios y Rey, Jesucristo, el Santo de los santos,

diciendo:

"Más os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que

yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su

pueblo gozo. Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi

pueblo; y nunca más se oirá en ella voz de lloro, ni voz de clamor. No

habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no

cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años

será maldito. Edificarán casa, y morarán en ellas; plantarán viñas, y

comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite, ni

plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles

serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus

99

manos. No trabajarán en vano, ni darán a la luz para maldición;

porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con

ellos. Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo

habré oído. El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león

comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente.

No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová"

(Isaías 65:18-25).

Y de nuestro Señor Jesucristo, como Rey en Jerusalén;

Isaías dijo:

"Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará

de sus raíces. Y reposará sobre él el espíritu de Jehová; espíritu de

sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu

de conocimiento y de temor de Jehová. Y le hará entender

diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus

ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará con

justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la

tierra; y herirá la tierra. Con la vara de su boca, y con el espíritu de

sus labios matará al impío. Y será la justicia cinto de sus lomos, y

la fidelidad ceñidor de su cintura. Morará el lobo con el cordero, y

el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la

bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca

y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el

buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del

áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de

la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte;

porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las

aguas cubren el mar" (Isaías 11:1-9).

Ahora bien, el reinado de nuestro Señor Jesucristo será de

venganza y retribución contra todas las naciones, mientras Satanás

será atado y arrojado al abismo por mil años, para que no engañe a

100

las naciones hasta que los mil años se cumplan. Todos los

moradores de la tierra, aquellos que sobre vivirán a la

manifestación de nuestro Señor en su venida, y toda su

descendencia durante los mil años, estarán consciente de la

presencia de Dios en Jerusalén. Porque todo ojo de los que estén

vivos para el momento de su manifestación, le verá. Y durante su

reinado "la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las

aguas cubren el mar" (Isaías 11:9), y ya no habrá la excusa de

decir: ¡Yo no creo en Dios porque no lo he visto! ¡Y creeré cuando

lo vea!, o ¿Quién ha visto a Dios para que yo crea en él? Mas Dios

confirmará su justicia sobre los moradores de la tierra,

demostrándoles que no creerán en Él para hacer su voluntad, ni

aún viéndolo, y no tendrán ninguna excusa delante de Dios, ni

podrán decir como dijo Eva: ¡Fue la serpiente que me engañó!;

porque Satanás será atado y arrojado al abismo durante los mil

años, bien que todos los moradores de la tierra en su primera

generación en el milenio, estarán marcados con el nombre de la

bestia, o el número de su nombre. Y tendrán como mandamiento

de obligatorio cumplimiento, subir de año en año para adorar al

Rey, a Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los

tabernáculos; y las puertas de Jerusalén estarán de continuo

abiertas, no se cerrarán de día ni de noche, para que a ella sean

traídas las riquezas de las naciones y conducidos a ella sus reyes.

Porque la nación o el reino que no le sirviere perecerá, y del todo

será asolado (Zacarías 14:16, Isaías 60:11-12). "Y acontecerá que

los de la familia de la tierra que no subieren a Jerusalén para

adorar al Rey, Jehová de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia.

Y si la familia de Egipto no subiere y no viniere, sobre ellos no

habrá lluvia; vendrá la plaga con que Jehová herirá las naciones

que no subieren a celebrar la fiesta de los tabernáculos. Esta será la

pena del pecado de Egipto, y del pecado de todas las naciones que

no subieren a celebrar la fiesta de los tabernáculos"

(Zacarías14.17-19).

101

A consecuencia, pues, de todo esto, se producirá un

amotinamiento mundial contra Dios. Los reyes de la tierra y los

príncipes consultarán unidos, buscando en vano la forma de romper el

yugo del reinado de Jesucristo; mas como retribución serán peores sus

tormentos, porque Dios hablará en su furor y los turbará con su ira.

De esto habla el salmista, cuando dice:

"¿Porqué se amotinan las gentes, y los pueblos

piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, y

príncipes consultarán unidos contra Jehová y contra su

ungido, diciendo: Rompamos sus ligaduras, y echemos de

nosotros sus cuerdas. El que mora en los cielos se reirá; el

Señor se burlará de ellos. Luego hablará a ellos en su furor,

y los turbará con su ira. "Pero yo he puesto mi rey sobre

Sion, mi santo Monte" (Salmo 2:1-6).

Así destruirá a los reyes de la tierra, y a los pueblos que se

revelen contra su reinado. Porque él suprimirá todo dominio, toda

autoridad y potencia; porque preciso es que él reine hasta que haya

puesto a sus enemigos debajo ·de sus pies (1Corintios 15:24-25).

Entonces él mismo aconsejará a los reyes de la tierra que se

sujeten a sus preceptos y mandamientos, para que cuando vayan a

adorarlo y a honrarlo en Jerusalén, no tengan mal pensamiento, ni

malos propósitos, de lo contrario perecerán en el viaje hacia

Jerusalén; como dijo el salmista: "Ahora, pues, oh reyes, sed

prudentes; admitid amonestación, jueces de la tierra. Servid a

Jehová con temor, y alegraos con temblor. Honrad al Hijo, para

que no se enoje, y perezcáis en el camino; pues se inflama de

pronto su ira" (Salmo 2:10-12).

Las siete plagas postreras

102

Estas siete plagas postreras, a su vez, son las primeras

plagas del milenio; y ellas caerán inmediatamente después de la

manifestación de nuestro Señor Jesucristo, y herirán a la primera

generación del milenio, es decir, los que entrarán al milenio;

aquellos que tendrán la marca de la bestia, y que adorarán su

imagen; como venganza, por cuanto derramaron la sangre de los

santos y de los profetas, pero ni aun con el castigo se arrepentirán

para darle gloria a Dios. También vendrá en memoria delante de

Dios, la gran Babilonia; para darle el cáliz del vino de su ira. La

visión de esta profecía fue escrita de la siguiente manera:

"Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles

que tenían las siete plagas postreras; porque en ella se consumaba

la ira de Dios. Después de estas cosas miré, y he aquí fue abierto

en el cielo el templo del tabernáculo del testimonio; y del templo

salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de

lino limpio y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con

cintos de oro. Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete

ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por

los siglos de los siglos. Y el templo se llenó de humo por la gloria

de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo hasta

que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles. Oí

una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y

derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. Fue el

primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera

maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la

bestia, y que adoraban su imagen. El segundo ángel derramó su

copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de muerto; y

murió todo ser vivo que había en el mar. El tercer ángel derramó

su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se

convirtieron en sangre. Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo

eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has

juzgado estas cosas. Por cuanto derramaron la sangre de los santos

y de los profetas, también tú le has dado- .a beber sangre; pues lo

103

merecen. También oí a otro, que desde el altar ·decía: Ciertamente,

Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos. El

cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a

los hombres con fuego. Y los hombres se quemaron con el gran calor,

y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas,

y no se arrepintieron para darle gloria. El quinto ángel derramó su

copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y

mordían de dolor sus lenguas, y blasfemaron contra el Dios del cielo

por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras.

El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua

de éste se secó, para que estuviese preparado el camino al os reyes

del oriente…El séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una

gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está.

Entonces hubo relámpagos y voces y truen.os, y un gran temblor de

tierra, un terremoto tan grande, cual no hubo jamás desde que los

hombres han estado sobre la tierra. Y la gran ciudad fue dividida

en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran

Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle del cáliz del

vino del ardor de su ira. Y toda isla huyó, y los montes no fueron

hallados. Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como

del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la

plaga del granizo; porque su plaga fue sobre manera grande"

(Apocalipsis 15:1,5-8; 16:1-12,17-21).

Estas plagas darán a entender a los moradores de la tierra,

que todas las cosas que existen en la tierra, de las cuales se sirve el

hombre para su subsistencia, 'no existieron por la casualidad; por

lo cual, como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios como

creador de todas las cosas, sino que se envanecieron en sus propios

razonamientos; Dios les produjo sangre como de muerto en vez de

mar y agua potable, el sol radiante y hermoso se convirtió en un horno

ardiente para ellos, y la salud física que era producida por la infinita

misericordia de Dios, se tradujo en úlceras malignas y pestilentes, y

las lluvias que refrescaban y fructificaban la tierra se convirtieron en

104

enormes granizos que caían sobre los hombres.

Los 144.000 sellados

Pero antes de que comiencen a caer todas estas plagas, el

Señor mandará a sellar en sus frentes con el sello de Dios, que tiene el

nombre de Él y el de su Padre; a ciento cuarenta y cuatro mil de

todas las tribus de los hijos de Israel, siervos de nuestro Señor. Estos

no se contaminarán con mujeres, y serán redimidos entre los

hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en sus

bocas no será hallada mentira, pues son sin manchas, delante del

trono de Dios; y estos a su vez, seguirán al Cordero a cualquier

lugar de la tierra durante Su reinado; privilegio que no tendrán los

demás israelitas, los cuales no deberán salir de Jerusalén para no

ser víctimas de las plagas; la visión es descrita por el apóstol Juan,

como sigue a continuación:

"Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro

ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para

que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre

ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y

tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a

quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar,

diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta

que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Y oí

el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de

todas las tribus de los hijos de Israel. De la tribu de Judá, doce mil

sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados. De la tribu de Gad,

doce mil sellados. De la tribu de Aser, doce mil sellados. De la tribu

de Neftalí, doce mil sellados. De la tribu de Manasés, doce mil

sellados. De la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de

Leví, doce mil sellados. De la tribu de Isacar, doce mil sellados. De

la tribu de Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil

sellados. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados" (Apocalipsis7:1-

105

8).

"Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el

monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el

nombre de él y el de su Padre escrito en la frente. Y oí una voz del

cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran

trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas.

Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los

cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el

cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron

redimidos de entre los de la tierra. Estos son los que no se

contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que

siguen al Cordero por donde quiera que va. Estos fueron redimidos

de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero;

y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha

delante del trono de Dios" (Apocalipsis14.1-5).

Las Siete Trompetas

La visión de las siete trompetas proviene de la apertura del

séptimo sello. Y aunque no podemos afirmar que todos los sellos

tienen una secuencia cronológica, podemos corroborar que el quinto,

el sexto y el séptimo sello corresponden a una secuencia que

representa: la gran tribulación, la manifestación de nuestro Señor en

su venida y la ira de Dios en su reinado.

Enfocaremos, pues, nuestra atención, en este séptimo sello;

debido a que él contiene la visión de los siete ángeles que estarán en

pie ante Dios, y se les darán siete trompetas que al tocarlas a su

debido tiempo; extinguirán y dañarán definitivamente las terceras

partes de las cosas para las cuales están determinadas que toquen,

con excepción de la quinta y la séptima trompeta. Al ser sonada la

quinta trompeta dará comienzo a la plaga de langostas, que tendrán

106

poder como tienen los escorpiones de la tierra; y se les mandará

que no dañen a la hierba de la tierra, ni cosa verde alguna, ni a

ningún árbol; sino solamente a los hombres que no tuviesen el

sello de Dios en sus frentes, es decir, a excepción de los ciento

cuarenta y cuatro mil sellados que siguen al Cordero por donde

quiera que va. También podemos observar aquí, que ya no hacen

mención de los que tienen la marca de la bestia como señal a las

plagas para causarles daño; sino que generaliza a todos los

hombres, con excepción de los que tienen el sello del Dios vivo.

Esto se debe a que estas plagas se producirán a lo largo del

milenio; afectando a las generaciones de los que entraron en el

milenio. Todas estas generaciones de las naciones de la tierra,

darán a luz para maldición; con excepción de los habitantes de

Jerusalén (Isaías 65:23).

La plaga de langostas tiene un propósito específico, porque les

será dado, no que los maten, sino que los atormentasen cinco

meses; y su tormento será como tormento de escorpión cuando hiere

al hombre. Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero la

muerte huirá de ellos. Mas ni con ésta, ni con ninguna otra plaga;

los hombres se arrepintieron de las obras de sus manos; ni dejaron

de adorar a los demonios y a las imágenes de oro, de plata, de

bronce, de piedra y de madera; las cuales no pueden ver, ni oír, ni

andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías,

ni de su fornicación, ni de sus hurtos.

Notemos también, corroborando lo anteriormente dicho, que

estas generaciones volvieron con la misma idolatría que había

quedado extinguida con la manifestación del anticristo; quien se

opuso a todo lo que era objeto de culto, mandando a los moradores

de la tierra que le hiciesen imagen a él; permitiéndosele infundir

aliento a la imagen, para que la imagen hablase, e hiciese matar a todo

el que no la adorase; mas estas generaciones volvieron a diseñar y a

adorar imágenes para idolatrarlas. De esta manera es revelada la

107

visión de las trompetas:

"Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como

por media hora. Y vi-a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios;

y se les dieron siete trompetas. Otro ángel vino entonces y se paró

ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para

añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro

que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la

presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos.

Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo

arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un

terremoto. Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se

dispusieron a tocarlas. El primer ángel tocó la trompeta, y hubo

granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre

la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó; y se quemó

toda la hierba verde. El segundo ángel tocó la trompeta, y como

una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la

tercera parte del mar se convirtió en sangre. Y murió la tercera parte

de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las

naves fue destruida. El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del

cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la

tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. Y el nombre

de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se

convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas,

porque se hicieron amargas. El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue

herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la

tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte

de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la

noche. Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a

gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los

otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles! El

quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a

la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. Y abrió el pozo del

abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se

108

oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. Y del humo salieron

langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los

escorpiones de la tierra. Y se les mandó que no dañasen a la hierba

de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a

los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes. Y les fue

dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y

su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al

hombre. Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero

no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos. El

aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados

para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus

caras eran como caras humanas; tenían cabello como cabello de

mujer; y sus dientes eran como de leones; tenían corazas como

corazas de hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de

muchos carros de caballos corriendo a la batalla; tenían cola como

de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder

para dañar a los hombres durante cinco meses. Y tienen por rey sobre

ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, Y en

griego, Apolión. El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes

después de esto. El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre

los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, diciendo

al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que

están atados junto al gran río Éufrates. Y fueron desatados los cuatro

ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de

matar a la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos

de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. Así vi en

visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego,

de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas

de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. Por estas tres

plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el

humo y el azufre que salían de su boca. Pues el poder de los caballos

estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a

serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban. Y los otros hombres

que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de

109

las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las

imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las

cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus

homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus

hurtos. (Apocalipsis 8:1-13; 9:1-21).

La séptima trompeta

"Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra,

levantó su mano al cielo, y juró por el que vive por los siglos de

los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y

las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él,

que el tiempo no sería más, sino que en los días de la voz del

séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio

de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los

profetas" (Apocalipsis 10:5-7).

Esta séptima trompeta será tocada al final del milenio,

cuando nuestro Señor Jesucristo haya suprimido todo dominio,

toda autoridad y toda potestad debajo de sus pies. Esta trompeta

marcará el fin de la ira de Dios. Cuando los mil años se hayan

cumplido, Satanás será suelto de su prisión y saldrá a engañar a

todas las naciones, y ellas siendo engañadas, verán en él la

esperanza de romper las ligaduras y el yugo del reinado de nuestro

Señor; y airándose subirán y rodearán el campamento del pueblo

de Israel y la ciudad amada, y de Dios descenderá fuego del cielo

y los consumirá a todos. Y el diablo será lanzado en el lago de

fuego y azufre, donde estará la bestia y el falso profeta; y serán

atormentados día y noche por los siglos de los siglos (Apocalipsis

20:7-10). Y serán resucitados los muertos grandes y pequeños para

ser juzgados (Apocalipsis 20:5) ante el trono del Todopoderoso, y

galardonará a los profetas de Dios, a los santos y a los que temen

su nombre; este es el mensaje de la séptima trompeta, y esta es la

110

visión:

"El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces

en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de

nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los

siglos. Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de

Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a

Dios, diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el

que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran

poder, y has reinado. Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido,

y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus

siervos los profetas, a los santos, y los que temen su nombre, a los

pequeños y a los grandes, y de destruirá los que destruyen la tierra.

Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se

veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un

terremoto y grande granizo" (Apocalipsis 11:15-19).

111

Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y

saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la

tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de

los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la

tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de

Dios descendió fuego del cielo, y los consumió" (Apocalipsis 20:7-9).

112

El cielo y la tierra pasarán

Las palabras de este subtítulo fueron dichas por nuestro

Señor Jesucristo, y ellas no constituyeron un simbolismo, o una

parábola, o una forma de decir algo diferente a su interpretación

literal; nuestro Señor jamás habló en vano, o de balde. Mas las

palabras que siguieron a éstas fueron: "Pero mis palabras no

pasarán" (Mateo 24:35), confirmando, pues, que sí pasarían el

cielo y la tierra que existen ahora, porque ellos están reservados

por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y

de la perdición de los hombres impíos” (2 Pedro3.7) "en el cual los

cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo

serán deshechos, y la tierra y las obras que en ellas hay serán

quemadas”…”.Pero nosotros esperamos, según sus promesas,

cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2

Pedro 3:10b,13).

Jamás nuestro Señor nos prometió que transformaría esta

tierra, o que la acomodaría, o que la arreglaría como quien le cambia

la suela a los zapatos cuando están rotos. Cuando él prometió,

diciendo: "Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la

tierra por heredad" (Mateo 5:5); él se refería a la tierra nueva, a la

tierra prometida, a la nueva Jerusalén celestial; por la cual no sólo

aguardamos nosotros que vivimos, sino que por ella también

aguardan las almas de todos los siervos de Dios que fueron antes que

nosotros.

La misma visión del apóstol Juan, demuestra que la

sentencia sobre esta tierra y la promesa de una tierra nueva será un

hecho real. En la primera visión de este asunto, el apóstol Juan

observó la desaparición total del cielo y la tierra, en el instante que

aparece el trono de Dios; para dar inicio al juicio de los muertos,

es decir, a los que no son hijos de Dios, sino hijos de ira (Juan

113

3:36); fue, pues, tan extraordinaria la presencia de Dios en la

inmensidad de su creación, que fue para el apóstol Juan imposible

pasar desapercibida la desaparición de las cosas que Dios había

sujetado a vanidad (Romanos 8:20); siendo éste el momento de la

consumación de las palabras de nuestro Señor: EL CIELO Y LA

TIERRA PASARAN, PERO MIS PALABRAS NO PASARAN.

Esta visión es relatada así:

''Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado

en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y

ningún lugar se encontró para ellos" (Apocalipsis 20:11).

Y luego del tribunal de Dios, el apóstol ve la santa ciudad, la

nueva Jerusalén; haciendo él mismo la diferencia entre la tierra y el

cielo que pasaron, en relación con el cielo nuevo y la tierra nueva, de

la siguiente manera:

"Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y

la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi

la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios,

dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran

voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los

hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios

mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima

de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni

clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que

estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las

cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y

verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el

principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la

fuente de l agua de la vida. El que venciere, heredará todas las

cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Pero los cobardes e

incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y

114

hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en

el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda".

(Apocalipsis 21:1-8)

El Juicio Final

El desvanecimiento del cielo y la tierra se produce

inmediatamente después del milenio, cuando será destruido

íntegramente el hombre de la faz de la tierra, en la batalla final; y

serán resucitados todos los muertos, grandes y pequeños, para que

sean condenados todos con la segunda muerte, que implicará la

separación eterna de Dios en un lago de fuego y azufre, de los cuales

están incluidos todos los que desobedecieron a Dios desde la creación

del hombre.

Esto es lo visto por el apóstol Juan, lo cual escribió como

sigue:

''Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de

delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se

encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie

ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el

cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las

cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar

entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades

entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada

uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago

de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en

el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego" (Apocalipsis 20:11-

15).

El comienzo a la eternidad

Pero las cosas no terminan con el Juicio Final, todo lo

115

contrario, todo comienza con el Juicio Final; porque por una parte, los

que resucitarán incorporando sus almas atormentadas en el infierno

(Hades) a sus cuerpos, para ser juzgados en cuerpo y alma por las

cosas escritas en los libros de cada quien, según sus obras; serán

lanzados al lago de fuego, al no encontrarse inscritos en el libro de la

vida, y serán atormentados por toda la eternidad; donde el gusano de

ellos no muere, y el fuego nunca se apaga (Isaías 66:24, Marcos

9:48), y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos.

Y por otra parte, la majestuosidad de la nueva Jerusalén; cuyo

arquitecto y constructor es Dios, dispuesta como una novia ataviada

para su marido. La tierra prometida para los pobres de espíritu, para

los mansos de la tierra, para los que tienen sed y hambre de justicia,

para los de limpio corazón, para los pacificadores, para los que

padecen persecución por causa de la justicia, y para los que son

vituperados y calumniados con toda clase de males; cuyos galardones

serán grandes en los cielos (Mateo 5:1-12) por toda la eternidad.

El apóstol Juan vio la gran ciudad santa de Jerusalén, la

cual describió con estas palabras:

''Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las

siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo,

diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero.

Y me llevó en el espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la

gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,

teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra

preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal. Tenía un

muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y

nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel;

al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al

occidente tres puertas. Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y

sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero. El

que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la

116

ciudad, sus puertas y su muro. La ciudad se halla establecida en

cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la

caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son

iguales. Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida

de hombre, la cual es de ángel. El material de su muro era de jaspe;

pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio; y los

cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra

preciosa. El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero,

ágata; el cuarto, esmeralda; el quinto ónice; el sexto, cornalina; el

séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo,

crisoprasa; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. Las doce

puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la

calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio. Y no vi

en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de

ella, y el Cordero. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que

brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su

lumbrera...No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace

abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el

libro de la vida del Cordero.. .Y no habrá más maldición; y el trono de

Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su

rostro, y su nombre estará en sus frentes. No habrá allí más noche; y

no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios

el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos"

(Apocalipsis 21:9-23,27; 22.3-5).

Ahora bien, si tu no has conocido a nuestro Señor Jesucristo

y deseas ser partícipe de la vida eterna y estar inscrito en el libro

de la vida, estás a tiempo, no sea que perezcas sin salvación y sin

ninguna esperanza. No importa lo que hayas sido, ni donde hayas

estado, Jesús te ama, y Él quiere que tu creas en él para que tengas

vida eterna, escucha sus palabras: "He aquí ,yo estoy a la puerta y

llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con

él, y él conmigo" (Apocalipsis 3:20). Y esta es la voluntad del que me

ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida

117

eterna; y yo le resucitaré en el día postrero" (Juan 6:40).Si esta es tu

decisión, busca, si es posible, un lugar donde estés asolas con el

Señor, y ora así: Amado Señor Jesucristo, te ruego que me perdones,

y me limpies mis culpas, conforme a la multitud de tus

misericordias; creo que tu moriste y resucitaste por el poder del Padre

conforme a tu Palabra, para darnos vida eterna. Te ruego que me

inscribas en el libro de la vida, y pongas fe en mi corazón, para creer

en ti por toda la eternidad; y que nada me pueda separar de tu amor,

muchas gracias Señor. Amén.

118