Trabajo Mentalidades: Barataria.

7/24/2019 Trabajo Mentalidades: Barataria.

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El irrealismo real espaol y la nsula

aratariadel Quijote

toda cosa engaa y todos engaamos. El tiempo,

las ocasiones, los sentidos engaan y, sobre todo, an

los ms trazados pensamientos.

Guzmn de Alfarache,Mateo Alemn.1

Lo que voy a decir no lo digo segn el Seor, sino

como en locura. En aquello en que cualquiera ose

gloriarse, en locura lo digo, tambin osar yo. Ojal

soportis un poco de mi demencia!

Primera Epstola a los Corintios,San Pablo.1

Por: Samuel Benito de la Fuente.

1

Extradas de la obra citada en la Bibliografa de Santos, A.:Barataria, la imaginada. El ideal utpico deDon Quijote y Sancho. Hacen referencia a la mentalidad de Cervantes: pues, son principales para entendera ste.


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Primeramente, me gustara desgranar el concepto del texto de Pierre Bilar.

Pierre entiende esa realidad barroca espaola como un mundo real (porque existe ,tiene una materialidad) que es, con una primera y aparente ilgica, irreal (pues est

basada en algo que es falso, alejado de la materialidad del momento curiosamente

Platn tambin rechaz la ficcin-poesa porque era una sombra de la realidad, queestaba en el mundo de las ideas). Santos nos lo define el irrealismo del Quijote as: Losobjetos y las personas no se le presentan como realmente son, sino como los trastoca suimaginacin.; es decir, la realidad se adapta a la ficcin, su subjetividad, del Quijote.

Por qu ese mundo es irreal o falso? Pues, porque vive de espaldas a la realidad; sefundamenta en una fantasa como la que vive Quijote y por ende, con esa farsa de losDuques, Sancho (el Santo), que se la cree y sirve en esa irrealidad como otro ms del

juego, en el que l intenta trepar entre la miseria, supuestamente parasitando si estuvieraen un mundo pcaro, pero en este caso con su fidelidad a un seor irrealista (de manerautpica). Pero, y aqu viene el problema, su idea de realidad (la de Pierre, como Quijotey su cdigo) es tambin ficcin, ideal, tanto igual, por muy materialistaque Pierre,ms siendo de una ideologa socialista, se considere. Para Pierre, la realidad, por lomenos de esa poca, era la del naciente capitalismo, a la que da la espalda el Barrococatlico y sobre todo y como botn, Espaa; adems, en contra del humanismo y de lafutura ilustracin, lo que le da un sentido de que originar el llamadofracaso espaol: ytodo se debe a ese idealismoirreal. O eso parece.

Pero volvamos a darle la vuelta, a su idea de realidad en la que lpiensa que debe ser,

que es una teleologa; en su sentido marxista, tiene que ser capitalista o en transicin aella, como est sucediendo en Inglaterra, en los pases protestantes, nrdicos, de los quehablaba Engels y que deca que los protestantes y sobre todo los calvinistas, que eran un

paso hacia ese capitalismo: son unos protocapitalistas (e igualmente, stos creen,piensan en algo bastante poco terrenal; es ms, seguro que seran tan irreales, por creeren ideas supraterrenales, no?). Pero para Pierre son ms realistas, ms terrenos, msmaterialistas: van hacia el capitalismo. Y aun as, el ideal marxista no es una idea,

un ideal?

Resumiendo: la irrealidad de Pierre es un idealismo; la realidad de Pierre son las

condiciones materiales. Jugar, si se me permite, con estos conceptos, un tanto como losmalabares de un bufn, que no es ms que un farsante, a como le intentan convertir aQuijote los Duques.

Materialidad como realidad, inmaterialidad (lo que el marxismo llam superestructuray que fundamentaba la estructura, y que dejan un poco cojamente debido a su mismomaterialismo pues no la consideraban importante en primer ordenBilar parece ser un

poco el caso excepcional, influido por annalesy una protohistoria de las mentalidadesquizs) como cultura o ficcin, ideal o sueo. La utopa es un sueo de irrealidad,como criticaba Marx. Y utopa, quizs, es todo hasta que se cumple. De sueos vive el

hombre, dice el dicho. El Quijote es un ejemplo.


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Hasta qu punto la irrealidadutpica no conforma la realidad? Todo est en la cabeza.La materialidad real y la inmaterialidad ficcional jueganen Cervantes; se da en lacomeda de Barataria para mostrar una realidad patente. Barataria es un ejemplo; en elmundo conceptual de Pierre, Espaa es otro; Espaa vive de espaldas a una realidadmaterial, de la cual Pierre, claramente, es consciente de la misma manera que le pareceuna real injusticia para Cervantes aquel mundo. Y se re y a la vez llora Cervantes sobresta con un loco, un irrealy pardico; un hombre idealista que se ve frenado por larealidad, aunque sus ideas puedan sonar muy bellasComo esos socialistas utpicos alos que atacaba Marx desde su empirismo social, tan conceptual y mental como el deestos otros? O como esos anarquista de la idea?.

En la primera parte del Quijote, parodiando a los libros de caballera, se est oponiendoa ese mundo mental del que provenan los hombres de la nobleza y a la vez se sumergaen l, en su irrealismo; gustosa es/era esa irrealidad; pero es falsa ya que en la

materialidad, en la realidad no exista No es posible; de eso se est quejando Pierrerealmente o parece que debieran ir ms por ah los tiros: la contradiccin, otro conceptomarxistaAy, y lo contradictorio que es el hombre, un tanto loco pues!

Pero aqu viene la vuelta de tuercas de Cervantes: en la segunda parte, despus de laparodia que hizo Avellaneda de su obra, hace que se intente reflejar el bello sueoutpico, deseoso de transformar la realidad de todos los hombres, en concreto de esoshombres de honor, caballeros y a la vez aventureros, como haban querido ser esosconquistadores de las Amricas, representado en el Quijote, y el propio irrealismodeese mundo contra el que se lucha e intenta adaptar al suyo mental Quijote Aunque

hay que comprender que, adems, yo estoy jugando con los conceptos, de mi mundomental, un tanto ficcional igualmente, no? Intento explicar ese mundo al actual, conconceptos propios que sirven para mi autocompresin de lo que interpreto/veo2, comohaca Pierre, igual que el mismo Quijote

Esta segunda parte es una contraburla, una manera de salvar al Quijote, que vuelve

adems a la cordura, por esa realidad irreal Qu cosas no? En su mundo,supuestamente, en aqul an antiguoregimental, no es posible ser un caballeroandante Acaso las ideas son traspasadas por la realidad, una realidad que est encambio? Ese modelo, como apunta Pierre, es insostenible; un modelo en el que los

propios nobles ya no son lo que deben ser; la nobleza es ociosa y no guerrera, comoQuijote ante de su transformacin en caballero andante, la cual hace imposible esemodo de ver de ste, an ms primitivo, tanto como la Arcadia, la utopa del tiempodorado y prefecto de la estancia primitiva.

2Es curioso que el verbo ver, la accin de ver, tiene un sentido muy cercano al de los antiguos griego ennuestro mundo occidental: fenmeno y compresin estn unidos. Lo que razonamos, lo vemos; lo quevemos, est o pasa a/en nuestro mundo de las ideas que hablaba Platn de manera bipartita. Al ver, comoQuijote con los molinos y los gigantes, analiza y decide que el molino sea un gigante. El molino tiene un

aspecto trascendente, es algo ms, tiene algo detrs, que hace que finalmente el mago (el que est no msque en su cabeza), con su hechizo, haga y deshaga, siendo ora gigante, ora molino, para desazn del pobrecaballero andante. Es el peligro del raciocinio.


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Cervantes pretende ensear la cordura de esos soadores que son irrealistaspor creer enun mundo conceptual basado en el que se sustenta la nobleza sin realmente creer enl; eso expresa el puro irrealismo de ello; ensea la farsa. Cervantes nos muestra lahumanidad y la belleza del espritu del loco y hasta una cordura del loco (que se

contrapone a la locura del cuerdo, que es un realista del mundo irrealista Puff!, s,qu locura! Como la del Quijote); es toda una farsa de los Duques dentro del teatro

barroco, que es a su vez la patraa que fundamenta el Antiguo Rgimen del catolicismoy de la latinidad y sobre todo la hispanidad del momento, pobre cuando tiene un ricoimperio...

Pero antes de todo eso, vayamos por partes y siguiendo un camino , como el delQuijote, el hroe antihroe (o, dentro de nuestro juego, juego barroco de conceptos, elreal irrealista). Dice esa cancioncilla: hablemos de mentiras tralara. Pues, hablemosde ese mundo ficcional, con dicha y desparpajo; que como en el Quijote se representa,

la vida tiene algo de esa comeda, de en fin esa contradiccin en s misma.Para llegar a Barataria, antes ha tenido que haber un proceso, y en el que sobre todo mecentrar yo es el de la segunda parte, ya que es fundamental para el suceso ste. Pero

para ello debemos ir al principio: a la fidelidad de Sancho, cuyo nombre quiere decir elsanto. Un personaje un tanto simpln, que de simpln no tiene nada si miramos msall (plus ultra), que representa esa bondad final detrs de la maldad castellana:

porque lo idealsupera el realismo castellano, quiere pensar Cervantes; es por tanto elideal campesino de las Bucolicas, de la Arcadia, de todas esas obras clsicas yrenacentistas basadas en un idealismo del pasado, no del futuro lo que lo vuelve an

ms arcaico: no se busca un futuro, que sera basado en el progreso, como en el casomarxista, lo que molesta en cierta manera, con su supuesto irrealismo,a Pierre, sinoque se vuelve al pasado, al primitivismo: a una utopa de la Edad de Oro, que est

presente tanto en el mundo clsico como en la Biblia; y es en el que se mezcla con larealidad, la que Quijote siente como una edad de hierro, la cruda realidad que llamamosen plata, en contraste a la vuelta a la deseosa edad de oro de la ficcin clsica o el

paraso perdido de la Biblia. Todo ello conforma la operadel teatro quijotesco. YSancho va a aceptar, bueno l, pues como campesino ha de servir a Quijote, que eshidalgo.

Sancho sirve a su seor, pero, y esto es lo importante, a cambio de la promesa esdecir, el servicio por un fruto, un regalo, propio de las relaciones feudo-vasallticas (deese juego de poderes feudales, un juego derivado por la misma existencia de la vida, un

juego de vida, una lucha vital, es decir, de subsistencia y supervivencia) que ya no sonposibles por el cambio de sociedad hacia un nuevo modelo al que intentan dar laespaldaque ser esa nsula, la cual est en tierra firme, lo que le da ms comicidade irrealidad, contradiccin, irona, locura... Esa promesa a cambio de la fidelidad; una

promesa de felicidad, ese mismo sueo de la Ilustracin que se fundamentaba en laRazn y el Progreso.


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Quijote no le da pan, el sustento de una tierra, sino el pan del sueo, que al final lo

convence Deca la cancin de The Verve:It`s all in the mind. Aqu pasa igual: todoest en la mente, en la mente de los dos. Del lector y del autor. Juguemos, sigamos

jugando

Y si fracasaba esto, porque hay que ser realistas, dentro de un picarismo muycastellano? Pues el premio haba de ser con la herencia Una herencia que luego finalmente tambin ser ese pan de sueo, el ideal: que si los anarquistas profetizabanla idea, igualmente, el Quijote tambin Sancho, primeramente, aun con sus quejas, sedeja seguir por la engaifa que lleva Quijote dentro de su cabeza, porque ha de servir

bien y porque gracias a ello le van a recompensar, mas est dentro de ese sistema mentalresidual del feudalismo. Pero, al final, le deja una herencia, que no es material sinoespiritual: un cdigo, como un mensaje sacro, trascendente: un mesas de la vieja causacaballeresca, smbolo del final de un tiempo...

Y es que al final cede ante ese ideal, se deja cautivar como el lector ante la novela; as,Quijote parece actuar como el fabulista, que es Cervantes como creador de ficcin, ySancho como el vido lector que se deja atraer ante el Quijote. Por ello, como pretendaCervantes en su fuero interno aunque no se lo creyera en su realismo, Sancho renuncia asu nsula, que es un engao, y sigue en las algaradas de Quijote. Se ha dejado ilusionar.Y seguir al pe del can en todo ese viaje de Quijote, cuya cada empieza justo con losDuques, momento en que Sancho recibe su seudopremio, porque todo es falso, porquetodo es imagen, farsa; es tan farsa y mentira como ellos, soadores Es una locura,

porque el mundo est loco, resumiramos la idea de Cervantes. La sociedad est loca

Y encima los locos parecen los ms cuerdos Son esos locos, que en su locura anluchan, concepto importante, ya que el hombre (quizs ande yo tambin errado, peroerrar es de humanos) est en continua batalla, igual que el caballero. Porque el hombreno ha de ser ocioso, sino batallador, como lo pretendan los marxistas frente a losutopistas. Pero, claro, es simple conceptualismo, locura, pura locura de conceptos

Quin es realista o quin no es ese teatro? Quin es cuerdo o no?, es lo que sepregunta Cervantes

Es el gobierno de la nsula: una farsa. Una farsa que se fundamenta en un ideal, para queel hombre santo, que es Sancho, gobierne gracias a las buenas dotes de Quijote (por

tanto, con un sentido mesinico, de Mesias) y se cumpla as el ideal caballeresco, que asu vez se basa en una nobleza no de sangre sino de mritos, concepto ms renacentistaque feudal por otro lado, que nos habla de un cambio o ms bien de la pervivencia de unrasgo, y ms en Espaa por esas condiciones de la Reconquista, de lo que ya hablar, deque la nobleza es algo que se gana uno por mritos y no tanto por sangre, que tambinno se rechaza al menos tcnicamente.

Claro, sa es la ilusin, pero se topan, de nuevo, con la real irrealidad El bachiller yahaba avisado a Sancho de que el gobierno corrompe, es decir el poder corrompe, baja

de las nubes a lo material, y aun as Sancho, en la mentalidad antiguoregimental, piensaque como naci siendo campesino (en sentido social: es decir, mentalidad campesina, en


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el espritu campesino, tan eterno como Dios y el Antiguo Rgimen) as morir. Es un

idealismo inmvil como lo es el del Antiguo Rgimen, que slo se puede cambiar con lapicaresca y en este caso con el de la, irreal, fidelidad antigua del feudovasallaje. Pero alfinal se ve que no se puede, que Sancho no le gusta esa realidad y tambin se da a laaventura y a querer cambiar el mundo, como esos hombres de accin de Baroja, de esaGeneracin del 98 que tanto gustaban de Cervantes. Porque para ellos, como quiereensear Cervantes, es ms verdaderala irrealidad quijotescaque la pura farsa barrocade los Duques.

Sancho ha pasado toda su vida trabajando, y por ello cualquier prctica importa pocopara hacerse feliz; Don Quijote es hidalgo, ocioso, quema su tiempo leyendo, pues esetiempo ocioso lo ha vuelto loco. Aun as, Sancho busca la vida ociosa del hidalgo, yQuijote la vieja lucha del caballero, ideal antiguo del caballero, que antes era el ocio

pero ahora no lo es retomando su condicin realen un mundo que ya es irrealS,

de nuevo jugando con los conceptos. Sancho espera ese gobierno porque le handicho que es lucrativo. Pero con el paso del tiempo, ya digo, se va quijoteando.

Empieza por querer el mismo sueo, gloria que su seor. Incluso se deja engaar por elepisodio de Claviqueo, ya que le permite obtener su nsula. Y la gobernar bajo lasideas de Cervantes, de las que luego hablar.

Pero volvamos de nuevo al principio, no a la gnesis (perdnenme), sino al proceso

de esa segunda parte: a cmo llegamos a Baratariaque es como deca Goya, el sueode la razn pero de Quijote: en nuestro espritu hispano, pues, vemos mucho

irrealismo: lo que recuerda al Realismo Mgico de G. G. Mrquez. Es todo un

proceso, que est lleno de las tribulaciones heroicas, en este caso cmicas que nostrasforman a Quijote en un antihroe.

El primer paso de las tribulaciones del hroe que llevarn al desenlace ineludible, quepareca no verse, pero supuestamente ya est escrito debido a las Parcas: el de la cuevade Montesinos, donde estn congelados los caballeros. Una bajada al subconsciente y lacolectividad ficcional de los caballeros, que provoca un cambio en Quijote. Es la

primera prueba que le dirigir hacia los Duques, que a su vez le llevarn a otras pruebas,ya cruciales para ese objetivo de la nsula y de su camino vital. Es importante como ladel episodio siguiente del ro Ebro, donde naufragan. Ac, Quijote baja al Trtaro, al

Infierno; all, es el ro Estigia, parodiado por el ro Ebro, que no tiene nada de heroico:es ms, todo ste es cmico, sobre todo el cmo naufragan, cosa imposible sin actohumano en aquel ro: pues, todo lo realhace que caigan sus sueos.

Montesinos supone ver la congelacin del ideal caballeresco, en la ficcin,

subconscientemente. Pero l no lo ve como tal, sino como algo real. Despus de esacada en el mar helado de las almas caballerescas le llevar a la farsa humana, la de losDuques, amos y seores de sta. Pues, para Santos, el Quijote, el Caballero de la TristeFigura, es el arquetipo del loco, que hilando en los preceptos de Foucault: [el loco]

dice, con su lenguaje de necio, sin aire de razn, las palabras razonables que dan undesenlace cmico a la obra. Explica el amor a los enamorados, la verdad de la vida a los


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jvenes, la mediocre realidad de las cosas a los orgullosos, a los insolentes y a losmentirosos., y trastoca as la realidad. Este loco santo y proftico es como TomsRodaja, que define Santos como demente; y al igual que atisba y denuncia lahipocresa e injusticia de su sociedad. Su sabidura es tan sutil y transparente que setiene por hombre de vidrio; la verdad es tan difana como sus razonamientos; pero estambin frgil y quebradizo; y le granjea la burla e incomprensin de sus ruines

paisanos. As, Quijote, entre los suyos de la nobleza, ser degrado. Falsos ngeles, que

son ngeles cados. Quizs sea una quimera de un sueo celeste.

Al llegar a este infierno de la banalidad los locos son tratados como cuerdos, y as, semuestra la locura de los cuerdos. Un carnaval cortesano, que crean esas disparatadas

aventuras de Claviqueo, Barataria y las de Quijote. Simboliza el trastocar los papelespara mostrar la hipocresa de este mundo. Esta nobleza, para realizar este carnaval, ideaconceptual que luego rematar, obra ociosa de la nobleza, no se ocupa ni de sus tierras

ni de sus vasallos, e incluso los subordina a esta parodia: la pura irrealidad real dePierra Bilar. Se alejan igual de su realidad que aquellos que leen fantasa; no realizan loque se est postulando ah, pero aun as es un acicate; pero esa nobleza no cree en esafarsa y lo saben, como el lector, y procuran ese espectculo slo para rerse de doshombres, que se convierten en objeto, en objeto de ficcin, y no en personas. Hasta en laliteratura hay una moral: todo no vale para hacer rer, como se haba pretendido en esa

primera parte del Quijote. Sancho y Quijote son igual de daados como esos literatos dela Corte, que sirven como instrumento de risa o para juguetear por parte de la nobleza.Crean una literatura para burlarse de Quijote, como la parodia de Avellaneda Es todo

un puro juego, pero loco, totalmente deshilvanado de racionalidad. El mismo Sancho,tan realista hasta entonces, cede a la irrealidad creada, la de Claviqueo, para conseguirsu nsula y, acto despus, con ello despiertay a la vez cae en el sueo quijotesco : lairrealidad de su amado seor Quijote es mucho mejor que ser convertido en mofa delos Duques, con la que no consigue nada bueno; para qu ese gobierno?, para qu sino saca nada y no consigue nada, porque es bueno y justo y eso no le da rditos?Porque, dice Santos: Toda Espaa parece sumida en un ensueo, del que nadie quiere

despertar. Un ensueo ocioso y estril en la mayora de los casos, que el gran manchegose esfuerza por enmendarlo. Soar? S, pero con los nobles ideales y con nobles causasque fertilicen el sueo y hagan posible la utopa. Como hizo nuestro gran Don Quijote.

El suceso de Barataria est formado como una parodia de Cervantes hacia el puesto degobernante. Estos cargos eran vendidos, e igualmente Barataria: Dironle a entender

que se llamaba la nsula Barataria, o ya porque el lugar se llamabaBaratariao ya porel baratocon que se le haba dado el gobierno.3Se daban por dinero estos cargos enCastilla y al revs de esta obtencin, supuestamente por un lazo feudovasalltico, estoscargos estaban ocupados por la oligarqua, a veces caballeros villanos, que no crean

precisamente en los ideales caballerescos y ocupaban aun as una posicin privilegiada.En principio Felipe II estuvo en contra hasta que las circunstancias le hicieron cambiar

3Pag. 341 de: Cervantes, M., 2005:El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. II. Agualarga. U.E


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de opinin, y comenz su proliferacin justo con el momento de decadencia; Felipe IIIen cambio la favoreci y se cre, dentro de una administracin estatal ya, una clientela

poltica que pretenda un mayor control del monarca y en realidad slo provocaba mscorrupcin: otro caso de ese irrealismo real. Esto se da en un ambiente ms amplio enel que se siente cmo se descompone el cuerpo de la res republica y se da una grandiferenciacin social, una gran pauperizacin y enfermedad, de la que Sancho en parteest dentro. Al igual que en Barataria Sancho, es justo cuando una parte de laintelectualidad planta cara con unos primeros ataques contra la ociosidad e ideas quecasi suenan a ilustracin, como la de echar a vagos y maleantes.

Esto provoca el recrudecimiento y el fomento de ese parasitismo generalizado: La

sociedad castellana pareca, por tanto, atravesada por un deseo generalizada de obtenerfavores, de escalar en la jerarqua de valores de la poca, de mejorar, en definitiva, la

propia posicin [como Sancho] o la del estamento o corporacin a la que cada uno

perteneca, aunque perturbara el marco de relaciones en el que tradicionalmente todos sehaban movido.4La compra de cargos es una va de promocin social.

Es un mundo muy jerarquizado: duques, de los grandes y los ttulos, muy selecto, porencima. Son el poder, las riquezas y las tierras, adems de tener el prestigio. Y pordebajo el campesino: aunque, debido a la reconquista y a la limpieza de sangre, el

propio campesino se cree noble y busca la manera de alcanzar este lugar predilecto; esanobleza de mrito que propugna Quijote, un tanto renacentista, est alimentada por estehecho: cualquiera, si el rey, mximo hombre, representante del Estado, la Patria y Dios,quiere, puede entrar a ser un noble; pero eso no es ms que otro sueo, esperanza, ante

esa vida penosa de la que form parte Cervantes, hroe de Lepanto, convertido en elhazmerrer de todos por la situacin de su familia y de l mismo, y que est ante elhierro de la edad que lleg con la muerte de Felipe II, constructor en gran parte de lamaquinaria de un Imperio que ya chirra en palabras de J. H. Elliott.

Por la situacin del momento, el cambio de una situacin en que el linaje (nacimiento) ola riqueza eran lo importante como esa ideologa de nobleza de todo cristiano viejo oese deseo de medrar ante la pobreza, cre una dialctica entre qu era importante en el

pensamiento castellano. Uno se pregunta entonces si de verdad exista el desprecio aldinero o una traicin de la burguesa, porque me parece ms complejo. No fue el

ambiente el que provoc ese anhelo de la burguesa por convertirse en la an clasedominante, pues supona una estabilidad que no daba su condicin social? E igual que elresto del pueblo, como Sancho: buscaban medrar; soaban con Baratarias. Pero no haynada barato. Aunque gobernar gusta y es una manera de conseguir poder, el mismoDuque afirma que mandar gusta y luego Sancho, a pesar de todo, lo confirma. Elgobierno no es para gobernar, por lo que parece haber aprendido, de manera decente yaque gobernar es un juego, una farsa de los seores duques, una metfora de la vida

poltica hispana y que parece recaer sobre todo en los aragoneses, peculiaridad deEspaa frente a esa Castilla que soporta todos los males del Imperio. Esa nobleza que

4 Las ciudades, sus oligarqua y el gobierno del Reino de Jos Ignacio Forta Prez en: Feros, A. yGelabert, J. (dirs.), 2004:Espaa en tiempos del Quijote. Taurus. Madrid


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impulsa a Sancho a gobernar se reir de stos, porque es una farsa, y la nobleza no es laque Quijote cree/desea que es. Pues, ningn gnero de oficio, nos dice el Duque, se

puede conseguir ms que del cohecho, y Sancho se ve inmerso en una ficcin a sumedida, que se re de l; as se deba de sentir Cervantes en sus puestos pblicos endonde sinti la cruda realidad.

Para gobernar esa nsula haba que tener unas pautas claras de buen gobierno, que se lasdar Quijote, como su seor, al igual que un padre a un hijo (porque esta estructurafeudal de lazos es no ms que una alargamiento de la familia, una familia espiritual, unafamilia de lazos feudales). Igual que la novela pretende ensear deleitando y Sancho esel lector que desea creerse la ficcin de la historia, Quijote ensea unas mximas aSancho:

1. Ha de temer de Dios, porque es la base del buen Gobierno. (Tanto en la Biblia,por el temor del nico dios, como en la mentalidad griega, que deca que losdioses fueron creados para que fueran temidos y as respetadas las leyes, existeese pacto con lo divino, un contrato divino, sustentado en el dogma cristiano y/o

pagano).2. Conocerse a s mismo: as es cmo obtener la verdad como en un dilogo

pltonico, casi protosicoanaltico, porque extrae de uno o hace creer que salen deuno las mximas que han de fundamentarte.

3. Ser humilde: igual que en el pensamiento heleno frente a la hibris.4. Ser virtuoso, que no es algo de la sangre y vale ms.5. Ser justo.

6.

Ser compasivo, que es una virtud divina, que ser muy importante en el episodiodel puente.

7. Tratar a todos por igual, igual de bien.8. Tener una buena economa, el mantenimiento. A pesar del ideal de pobreza

cristiano, es fundamental que los hombres tengan lo suficiente para vivir. Estaidea se repite en el Arcipreste de Hita. Es el puro realismo de la condicinhumana; si no, no podra vivir el hombre.

Forma todo ello dentro de un idealismo platnico-cristiano. Luego, le incide en otrasideas: que haga pocas leyes, que se cumplan y sean buena; que sea virtuoso, en el punto

medio heleno; que sea agradecido y acate, es decir, que acate a los Duques, siendo msleal que ellos; y le dice un latinejo: Amicus Plato, sed magis amica veritas, esdecir, amigo de Platn, pero ms amigo de la verdad: a veces lo establecido, incluso poresto mismo que ha dicho, puede ser ms relativo, flexible, aunque sean unas buenas

bases; la prctica del buen gobierno tiene ms complicada realizacin, aunque la buenasazn de Sancho har que las interprete bien y que salga de los aprietos judiciales enque le ponen.

La nsula, palabra del latn, era un espacio geogrfico, un lugar aislado, como las casas

aisladas de Roma que se llamaban as, y as llamaban los primeros cristianos al templo.La isla, como lugardel soador, es su refugio frente al Progreso, frente a la vida; es su


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retiro, y el smbolo de su mundo interior, sus deseos y esfuerzos, en palabras de

Antonio Santos, aunque podramos extrapolar este refugio como un ideal de res publicay como un smbolo de la locura de la Espaa existente. Y al igual que la Utopa deTomas Moro, se rigir por la censura, el trabajo controlado, la severidad en lasrelaciones sexuales, se va en contra de la vagancia y la ociosidad (como contra el juego,al que no logra imponerse Sancho ya que hay muchos intereses y son difciles deeliminar en una sociedad corrompida). Pero esta nsula, como pasa habitualmente en lasutopas, puede ser, segn los ojos de unos u otros, un paraso o el infierno; es, pues, unaquimera que acabara con Sancho.

Por otro lado, nsula era una palabra culta, ya que en ese momento se usaba isla, que erautilizada por los libros de caballera del s. XIV como geografa imaginaria, o para losdescubrimientos fabulosos de Amrica. Una isla como sta era Traboana, isla que buscColn en Amrica, con cierto sentido mesinico, como el Quijote busca nsula para

drsela a Sancho. Se relacionaban con el buen gobierno y con un humanismo reformistade las Leyes Nuevas de Amrica, tambin irreal, y con el que Cervantes sogobernando Nueva Granada. Un afn de letras semejante al de los de las armas deaquellos aventureros que conquistaron Amrica, influidos en gran medida por los librosde caballera. Se anan, pues, armas y letras. Unos de los errores de Sancho es que nogobierna con las armas, Sancho no quiere desenvainar para atacar a nadie (pues el queespada mata, a espada morir) y es un hombre pacfico, ya no un campesino ignorante y

bruto, sino ya algo cercano a un hombre de letras, lo cual ya se convierte en unaparodia de gran dimensin cuando dice Cervantes que:

De donde se poda colegir que los que gobiernan, aunque sean unos tontos,tal vez los encamina Dios en sus juicios; y ms que l haba odo contar otrocaso como aquel al cura de su lugar, y que l tena gran memoria, que a noolvidrsele todo aquello de que quera acordarse, no hubiera tal memoria entoda la nsula.5

Y es que los hombres de letras son los encargados, precisamente, de algo principal deun gobernador como Sancho: los pleitos. stos en Barataria, adems, pretendenridiculizar a Sancho, que acaba enseando su buen juicio y enrareciendo la broma (aunsiendo imperfecto, pues sigue teniendo sus dejes de bruto). Porque el ver pleitos es

principal, segn Javier Salazar, en el gobierno de los lugares de seoro o realengo, yesta sociedad, tambin hay que decirlo, es pleiteadora. Todos estos episodios sirvencomo parodia de este ambiente pleiteador y las prcticas judiciales, al igual que pasa enlos carnavales, idea que est relacionada con esa farsa de los Duques y que matizardespus. En el captulo 45 se inicia el gobierno de Sancho, de manera inicitica, con unaserie de pruebas que son parodias, como deca y luego especificar, cercanas a las

bromas carnavalescas, y que servan, como se dice en el Quijote, para saber la mollerade quien se iba a encargar de las leyes de la res publica, que no era poca cosa. De ellas

5Pag. 344 de la misma edicin citada ya del Quijote.


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acaba bien parado Sancho, estropeando el plan de dejarlo humillado, como siempresuceda en la parte primera del Quijote...

En el captulo 47, el que sera el siguiente a lo sucedido en el 45, sucede el episodio delbanquete y el pobre Sancho se ve acometido por un mdico que quiere matarlo de

hambre prcticamente; aunque, segn se sincera, y es muy, muy apetitosa la comida,ms en la condicin de Sancho, que comer as era algo impresionante, parado por aquelrufin de mdico, aun as preferira algo simple que lo alimentase y no pasase las

miserias que est pasando, aparte de los intentos de burlamiento de los que l no esconsciente, que son parte de una farsa, a causa de la bondad de ste como gobernante,que no come como un cochino, figura, como porquero, a la que se le pretende rebajar.Trabaja mucho, come no demasiado y es caritativo: es la imagen de un buen hombre-gobernador cristiano, que pasar toda una serie de pruebas que pondrn en jaque su

buen hacer y su espritu cristiano.

Hay sin dudas, una lucha entre la barriga y la tierra (lo real) y lo bueno y lo justo (loideal). Una lucha con Dios, entre terreno, como su prueba, terrorfica, y lo deseado, que

proviene de l y quiere que se imponga, lo que supone una lucha contradictoriatotalmente; pero, para la mentalidad, claro est, es una prueba, como la vida misma,como el mismo viaje de Quijote. Para Sancho, Barataria ser la peor prueba de todas desu viaje, y los dos superarn la farsa de una manera muy mala. Lo bueno de ese

gobierno, deseado, ideal, se vuelve malo; es lo irnico; se debe a la farsa, que es engeneral la vida terrena tambin, en manos de esta realidad temporal tan dura yfraudulenta. Sancho est solo y su soledad lo deja indefenso; por ello, prefiere servir: el

intentar medrar individualmente, en un estilo ms del liberalismo-capitalismo, seraimposible. La vida en el Antiguo Rgimen y para hombres como Sancho slo es posiblecon buenos caballeros andantes que les den comida y aventura en un mundo lleno dedesilusin, porque ese viaje supone, como la lectura pero de manera prctica, msterrenal, una desvinculacin con la realidad del campo y evadirse, aunque es imposible

por la propia terrenidad del todo, del mundo y su crudeza.

Otra prueba suceder en este captulo, cuando un campesino venga a pedir una dote ySancho contestar mal a sta ya que ve el engao. Otra parodia de las peticiones dedote, quizs, del momento. En una sociedad corrupta, hay que tener buena mano.

Adems, empezarn, y se creer metido, en un ataque conspirativo propio ms de DonQuijote, lo que da al episodio ms comicidad y tensin a la vez a Sancho. El pobreSancho tiene que ser sereno y hacer buen gobierno, que intentar en el captulosiguiente (no el directamente siguiente, sino el que sigue, ya que ste es de Quijote: sereparten los episodios: primero uno, luego otro).

En el captulo 49 se produce la ronda de noche, otros juicios y algunos comentariosinteresantes del comit que, como buen gobernante, pequeo gobernante, pequeosoberano de su res publica, tiene: un squito formado por el mdico citado y otros

letrados. Uno de estos comentarios, por ejemplo: Todos los que conocan a SanchoPanza se admiraban oyndole hablar tan elegantemente y no saban a qu atribuirlo, sino


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a que los oficios y cargos graves o adoban o entorpecen los entendimientos.6 Pero,sobre todo: Dice tanto vuesa merced, seor gobernadordijo el mayordomo, queestoy admirado de ver que un hombre tan sin letras como vuesa merced, que a lo quecreo no tiene ninguna, diga tales y tantas cosas llenas de sentencias y de avisos, tanfuera de todo aquello que del ingenio de vuesa merced esperaban los que nos enviaron ylos que aqu venimos. Cada da se ven cosas nuevas en el mundo: las burlas se vuelvenen veras y los burladores se hallan burlados [como las figuras de Quijote y Sancho, que

pasan de locos a cuerdos, como deca].7A pesar de la burla de los Duques, los hombresque gobierna, como un soberano ilustrado, poseen una imagen muy buena de l, querecuerda o es semejante en un sentido simplista, claro est, y sabiendo que Sancho esquien es, quizs a la de Felipe II, admirado por Cervantes. Es el dspota, igual que un

Marco Aurelio, ideal, rodeado de hombres capaces, ms inteligentes que l.

Luego acontece el episodio de los hermanos travestidos, un curioso suceso que intenta

hablar de esa reclusin femenina de una forma irnica-pardica. La chica pretendeengatusar el odo de quienes la escuchan con asombro, de una manera semejante a la deSherezade. Es curiosa la manera en que Sancho zanja el asunto, por muy emptico quellega a ser con la dama:

No se ha perdido nada respondi Sancho. Vamos, y dejaremosvuesas mercedes en casa de su padre: quiz no los habr echado menos. Yde aqu adelante no se muestren tan nios, ni tan deseosos de ver mundo,que la doncella honrada, la pierna quebrada, y en casa, y la mujer y lagallina, por andar se pierden ana, y la que es deseosa de ver, tambin tiene

deseo de ser vista. No digo ms.8

lo cual nos est mostrando la forma de pensar de la poca, de Sancho, un gobernadorque tiene la perspectiva de la mujer con la pierna quebrada, es decir, en casa, con su

rol dentro del hogar y sin vida pblica, y por tanto el modelo del patriarcado. Interesantees la idea de que la que es deseosa de ver, tambin tiene deseo de ser vista, porque es

una sociedad de imagen; pero, en este caso, est claro que no quiere ser vista (porrazones obvias, del travestimos, con el que pretende convertirseen varn ante los ojosde los dems): simplemente est mostrando un pensamiento popular, de una manera

burda, que est determinada por el carcter bruto de campesino del propio Sancho.

Los dems estn obnubilados con su belleza, igual que Sancho, pero ste zanja lacuestin como el juez que es y soluciona el problema: nada de salir por ah; es como el

padre de la res publica, pues el soberano ha de ser tal, pues ste, como el rey en sureino, es el padre espiritual, como Quijote para Sancho en los papeles caballero -escudero: es una jerarqua subconsciente (en parte) de esta sociedad tan marcadamente

jerarquizada, que tiene mucho de paternalismo, idea muy anclada en las sociedadesindo-europeas pero sobre todo y en concreto en las latinas, donde los lazos clientelarestenan la misma idea y probablemente estuvieran en la raz de estas actitudes.

6

Pag. 370 de la citada obra del Quijote.7Pag. 371, de dem.8Pag. 377, de dem.


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Y entonces llegamos al captulo 51, que supuestamente penltimo de los episodios deBarataria: siendo los 42-43 con Claviqueo prlogo de sta, el 45, 47, 49 y 51, 53, y el55 como un remate, casi eplogo de stos. Aqu slo llegan cartas y se reitera la accinde gobierno. Sucede el juicio del puente que parodia la idea de la justicia salomnica ylo estpidas y poco prcticas que son las leyes de los seores; que, en cambio, a Sanchole resulta de broma, que lo es, y se transforma en la figura de letras que contrarrestarael arbitrio de una nobleza inculta y que no entendera Cervantes cmo es que ella debeser la que haga las leyes. Sancho, pues, quedar entonces visto como un buengobernante, aun con sus errores; es as porque es bueno en el fondo, es un santo, locual su mismo nombre lo indica; sera el perfecto gobernante de no ser por laadversidad.

Antes de enredarme en el ltimo captulo, me gustara recapitular un momento sobre esafarsa que los Duques han tejido como vemos. Este plan que hemos observado es una

prueba para ambos personajes; es el ms vivo cuadro de la vileza, de la ociosidad, deuna nobleza que es innoble

Aunque me parece un tanto exagerado, para Antonio Santos, este escenario de farsaestara relacionado con el Carnaval; aunque yo pienso as, un tanto exagerado o ms

bien no del todo certero, pues no se est celebrando nada, s que tiene el significadosimblico de sta y de lo que se pretende, una teatralizacin, una ficcin: es la accinms barroca posible, de la imagen, del irrealismo realde Pierre Bilar tambin, porque

pensando que slo es una burla, una ficcin, se est viendo que hay algo ms, unacrtica solapada, una imagen del oficio del gobernador, del que es un soberano de su res

publica.

Los carnavales son una crtica social y moral, pretexto de una parodia religiosa; en estecaso, es lo primero pero en un contexto laico, promovida por la nobleza; sera ms comoun teatro profano. sta como la farsa sirve de deshago, como hace la misma ficcin;sirve para el fingimiento que cambia los roles y permite la liberacin de los instintos, delos ms anhelados deseos, como el de Sancho siendo gobernador, o como risa que

purifica al hombre y le desahoga de esos problemas terrenos que soporta durante suvida. Est claramente relacionada con las Saturnales y las Bacanales, que en la latinidadconservaron su identidad con fiestas como sta.

Para Santos es una representacin de una utopa, aunque tiene tambin muchos rasgosde distopa, pues como hablamos una y otras son tal segn su punto de vista y secontraponen como el reflejo de un espejo; pero que yo aado que no es duradera y queese intento de volver a lo natural, elimina un aspecto de lo civilizado, que hace quetambin estn las bajas condiciones humanos, lo cual sera ms de una distopa, por loque es ms un reflejo de deseos y temores, catarsis social. Al igual que la literatura y loque pretenda Cervantes, ese sueo, ese teatro, pretende ensear, corregir con estaimagen que ellos mismo forjan; pero que se convierte en puro divertimento al final,

como en el caso de la farsa, como el mismo Quijote y su primera parte: Cervantes nopretender slo divertir, sino ensear que no est bien. Adems es una exaltacin de la


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vida, rindose de la muerte; pues, sta es ms un pesimismo muy amargo de la vida, enque la risa se transforma en llanto, tan cida es, como el esperpento de Valle-Incln. Portanto, la idea que subyace comparte similitudes, ya dichas, pero no queramos mezclarchurras con merinas, que son ovejas pero no son lo mismo.

Es por eso que sean tan acertadas las palabras de ste: Todos ren, desde el palacio

hasta la aldea, con las desazones y el buen juicio del gobernador. Todos menos, ennuestro caso, la vctima de la burla. Sancho no re: parece. Y llora antes (al despedirsede don Quijote), durante (no puede comer ni dormir; es sobresaltado y apaleado), yllorar al final de la mascarada, cuando sus verdugos le permitan reencontrarse con surucio y con el polvo del camino [del cual provena junto con Quijote y estaban susaventuras, y en este momento estara totalmente solo e indefenso, sin la proteccin de suseor don Quijote]. En soledad.Ac llegamos al ltimo captulo, que es la apoteosisfestiva de la farsa; que es la parodia de las trifulcas que debieran sofocar todo seor

de una nsula, de cualquier villa en tiempos medievos pero que ya no debera ser as, acomo se le pretende mofar a Sancho, pues saben que Sancho es un hombre pacfico,cristiano y hombre de campo que ama la paz de ste.

Es muy significativo el cmo entra este captulo 53: Pensar que en esta vida las cosasdella han de durar siempre [recordando que lo terreno, idea del platonismo, escambiante a diferencia de lo de arriba, el cielo] en un estado [la palabra usada escuriosa, porque socialmente el Antiguo Rgimen es inmovilista y la realidad es mvil,lo cual es muy curioso y eso a Cervantes, claro est, le deba de sonar a chamusquina]es pensar en lo escusado [en lo ideal: en la realidad no hay nada inmvil e ideal, parece

decirnos Cervantes], antes parece que ella anda todo en redondo [es decir, cambiante:esa idea es muy naturalista; es el ciclo vital, casi casi anunciando el modelo que

propugna las clases sociales del capitalismo o quera acercarse la Ilustracin, lo cual escurioso], digo, a la redonda: la primavera sigue al verano, el verano al esto, el esto alotoo, y el otoo al invierno, y el invierno a la primavera, y as torna [todo dentro delnmero simblico del cinco, que significa punto medio, la perfeccin, el aureamediocritas; y que para ello aade una estacin, el esto, que debera estar dentro delverano, pero no creo que sea casual: desea una perfeccin temporal imperfecta, ni buenadel todo, es decir del todo ideal, ni del todo mal, es decir del todo de hierro] a andarse

el tiempo con esta rueda continua; sola la vida humana corre a su fin ligera ms que elviento, sin esperar renovarse si no es en la otra [idea muy importante: los hombres noson inmviles, pretendiendo imitar una perfeccin celeste, porque son corporales, y esocambia toda la estructura social y laboral] que no tiene trminos que la limiten. Estodice Cide Hamete, filsofo mahomtico [por tanto una idea que atribuye a otro, comoese duende en la Ilustracin, para que no se piensen que lo dice l, que ciertamente lodice l], porque esto de entender la ligereza e inestabilidad de la vida presente, y de laduracin de la eterna que se espera, muchos sin lumbre de fe [una crtica, queconociendo su cierto anticlericalismo, se ve hacia ciertos derroteros], sino con la luz

natural [pues Dios, salvo por su misma palabras, es incognoscibles, est ms all de la

compresin humana, que slo puede encargarse de lo terreno], la han entendido; pero


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aqu nuestro autor lo dice por la presteza con que se acab, se consumi, se deshizo, sefue como en sombra y humo el gobierno de Sancho [como el polvo que es y luego serel hombre en la tierra; porque, como dice Cervantes, todo est en cambio]. Es la

sentencia de la cada anunciada de Sancho; se vena venir que no poda ir a nadabueno As, acaba llorndole a su rucio, como ya he apuntado, que es su nicocompaero ahora, un animal, ms leal que el hombre y que le ha llevado hasta all sin

rechistar (al revs que los hombres, que le han intentado rebajar, quitar su dignidad,como pretenden con Quijote, que lucha y lucha por y en ella, aunque los dems pienseny deseen lo que sea).

Pues, l no ha sido como ms de uno de su poca que cuanto ms que saliendo yo

desnudo, como salgo, no es menester otra seal para dar entender que he gobernadocomo un ngel.9Es entonces cuando abandona hastiado su anhelada nsula, de la queno ha sacado nada, y para remate, al captulo que le sigue en la andadura de Sancho, el

55, se cae en una sima y sirve como el remate de toda una burla, una burla ya no sloteatralizado por otros hombres, sino de la propia vida, que es muy de hierro y poco deoro como se pretende en las novelas de caballera. As ser todo su viaje, lleno desueos dorados de caballera, que acaban con el pesado hierro, quitndoles sus brillantesy doradas alas de caro que estn en sus sueos: muerto Quijote y Sancho sin nada msque un bello legado de caballeras ya sin posibilidad de repeticin ni realizacin (unrecuerdo de lo que nunca existi, como los recuerdos de ciertos androides de pelculasde ciencia ficcin).

BibliografaHistoriografa:

- Feros, A. y Gelabert, J., 2004:Espaa en tiempos del Quijote. Taurus. Madrid.- Santos, A., 2008: Barataria, la imaginada. El ideal utpico de don Quijote y

Sancho. Centro de Estudios Cervantinos: Universidad de Cantabria.

Obra utilizada del Quijote:

- Cervantes, M., 2005: El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. II.

Agualarga. U.E.

9Pag. 405 de la obra del Quijote citada anteriormente.

Trabajo Mentalidades: Barataria.

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