Tp Historia

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Lila Papazian 5º9ª El Tratado de Versalles marcó el final del estado de guerra entre Alemania y los Países Aliados. Este tratado respondía a cinco consideraciones principales. En primer lugar, el derrumbamiento de regímenes de Europa y el surgimiento del régimen bolchevique en Rusia (dedicado a la “subversión universal” y centro de las fuerzas revolucionarias del mundo. Segundo, la necesidad de controlar a Alemania (que casi derrota a los aliados), que también se relaciona con la necesidad de reestructurar el mapa de Europa, debilitando a Alemania. Se debía ocupar el espacio vacío producido por la desaparición de los imperios ruso, austrohúngaro y turco. Se utilizó a los movimientos nacionalistas (siempre que fueron antibolcheviques) para constituir estados nacionales étnicos-lingüísticos. La reestructuración de Oriente consistió básicamente en una repartición entre Gran Bretaña y Francia, excepto en el caso de Palestina (el gobierno británico había prometido establecer una “patria nacional” para los judíos). En cuarto lugar, las políticas nacionales de los países vencedores (en la práctica, Gran Bretaña, Francia y EEUU) generaban fricciones entre los mismos, por lo cual el Congreso de los Estados Unidos no ratificó el tratado. El objetivo principal del tratado era evitar otra guerra de estas proporciones. A Alemania se le impuso una paz con muy duras condiciones, justificada con la cláusula de la culpabilidad de la guerra, para mantener al país en una situación de permanente debilidad. Al margen de las amputaciones 1

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trabajo practico de 5to año cnba.

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La situacin econmica de entre-guerras

Lila Papazian 59

El Tratado de Versalles marc el final del estado de guerra entre Alemania y los Pases Aliados. Este tratado responda a cinco consideraciones principales. En primer lugar, el derrumbamiento de regmenes de Europa y el surgimiento del rgimen bolchevique en Rusia (dedicado a la subversin universal y centro de las fuerzas revolucionarias del mundo. Segundo, la necesidad de controlar a Alemania (que casi derrota a los aliados), que tambin se relaciona con la necesidad de reestructurar el mapa de Europa, debilitando a Alemania. Se deba ocupar el espacio vaco producido por la desaparicin de los imperios ruso, austrohngaro y turco. Se utiliz a los movimientos nacionalistas (siempre que fueron antibolcheviques) para constituir estados nacionales tnicos-lingsticos. La reestructuracin de Oriente consisti bsicamente en una reparticin entre Gran Bretaa y Francia, excepto en el caso de Palestina (el gobierno britnico haba prometido establecer una patria nacional para los judos). En cuarto lugar, las polticas nacionales de los pases vencedores (en la prctica, Gran Bretaa, Francia y EEUU) generaban fricciones entre los mismos, por lo cual el Congreso de los Estados Unidos no ratific el tratado.El objetivo principal del tratado era evitar otra guerra de estas proporciones.

A Alemania se le impuso una paz con muy duras condiciones, justificada con la clusula de la culpabilidad de la guerra, para mantener al pas en una situacin de permanente debilidad. Al margen de las amputaciones territoriales, el mtodo utilizado fue el de imponerle reparaciones (resarcimiento de los costos de guerra en que haban incurrido los vencedores), etc. Al terminar la primera guerra mundial, dentro de la economa internacional predominaba la economa estadounidense. La Gran Depresin interrumpi temporalmente esta situacin hegemnica.La raz europea de la crisis, cuyo origen era poltico, se deba al Tratado de Versalles. Segn Keynes, la restauracin de una civilizacin y una economa liberal estables en Europa era imposible si no se reconstrua la economa alemana. Los que deseaban una Alemania dbil pretendan que el pago de las reparaciones se hiciese en efectivo, en contra de toda lgica, ya que si exigan una parte de la produccin (o parte de los ingresos procedentes de las exportaciones alemanas) habran reforzado la economa alemana frente a sus competidores. Al obligar a Alemania a recurrir a crditos, las reparaciones se costearon con capital norteamericanos. El problema de este mtodo fue que hizo a Alemania (y a Europa en general) muy vulnerables frente al descenso de los crditos de los EEUU, y, finalmente, su interrupcin (tras la crisis de Wall Street de 1929).

Estados Unidos fue una de las principales vctimas de la crisis, ya que se haba intentado reforzar la demanda mediante una gran expansin del crdito a los consumidores.

Sin embargo, para explicar en su totalidad la gravedad del hundimiento de la economa en el perodo de entreguerras, el anlisis econmico debe centrarse en dos aspectos. El primero es la existencia de un desequilibrio importante en la economa internacional (por las diferencias entre el desarrollo de EEUU y el resto del mundo). Adems, EEUU, por su nivel de desarrollo, no necesitaba al resto del mundo, a diferencia de Gran Bretaa y su posicin hasta 1914. El segundo es la incapacidad de la economa para generar una demanda suficiente que pudiera mantener una expansin duradera. La inexistencia de un equilibrio entre la demanda y la productividad del sistema industrial condujo a la sobreproduccin y la especulacin, que desencadenaron el colapso.El capitalismo del perodo de entreguerras no tena ninguna relacin con la libre competencia de la economa del siglo XIX. En efecto, mucho antes del hundimiento de Wall Street, un inteligente banquero suizo seal que la incapacidad del liberalismo econmico, y del socialismo anterior a 1917, de pervivir como programas universales, explicaba la tendencia hacia las economas autocrticas, fascista, comunista o bajo los auspicios de grandes sociedades que actuaban con independencia de sus accionistas (Somary, 1929, pp. 174 y 193). (Hobsbawm, 1999, pp. 110 y 111).

Una de las causas ms evidentes de la crisis fue el reajuste realizado por los estados, cuya poltica consista en proteger su economa de una economa mundial que se hallaba en problemas. Esta accin socav el poder de la clase obrera y volvi a desequilibrar la balanza a favor de los empresarios.

El mundo anglosajn, los pases que haban permanecido neutrales y Japn iniciaron un proceso deflacionario para intentar que sus economas retornaran a los principios de la moneda estable garantizada por una situacin financiera slida y por el patrn oro. Lo consiguieron en alguna medida entre 1922 y 1926.

En cambio, en la gran zona de la derrota y las convulsiones sociales que se extenda desde Alemania, en el oeste, hasta la Rusia sovitica, en el este, se registr un hundimiento espectacular del sistema monetario.

Como consecuencia, desapareci el ahorro privado, lo cual provoc una falta casi total de capital circulante para las empresas. Esto explica la gran dependencia de la economa alemana de los crditos exteriores, que a su vez la hizo sumamente vulnerable cuando comenz la Gran Depresin.

La crisis supuso el colapso de la economa capitalista mundial. Debido a la relacin de Alemania con el capital norteamericano, la crisis produjo efectos parecidos en ambos pases.

Una vez que termin el perodo de inflacin de 1922-1923 (debido a que los gobiernos dejaron de emitir papel moneda en cantidad infinita y de variar el valor de la moneda), sobre todo la clase media y la clase media-baja se hallaban traumatizadas por esta experiencia. Este hecho prepar a Europa central para el fascismo.

Ya en 1924, se reanud el crecimiento econmico mundial. Sin embargo, los aos 20 no fueron la mejor poca para las explotaciones agrcolas de Estados Unidos, ya que los productos primarios sufrieron un nuevo descenso de los precios.

Europa occidental contaba con altos niveles de desempleo (muy altos en comparacin a los niveles anteriores a 1914). Incluso en los aos de bonanza (1924-1929), el desempleo continuaba mantenindose alto. La nica economa que segua funcionando era la estadounidense, cuyos niveles de desempleo eran muy bajos.

Al abandonarse la proteccin de los precios de los artculos de primera necesidad (alimentos, materias primas), estos descendieron bruscamente, lo cual provoc el hundimiento de al menos veintids pases (enumerados por la Sociedad de Naciones en 1931) cuyo comercio exterior dependa de las exportaciones de productos primarios. Este hecho provoc que la Gran Depresin tuviera un alcance mundial.

La desaparicin de los Estados Unidos como mercado tambin llev al hundimiento a las economas de otros pases, como Japn.

Los campesinos intentaron compensar el descenso de los precios aumentando sus cultivos y sus ventas y eso se tradujo en una cada adicional de los precios. Esta situacin llev a la ruina a los agricultores que dependan del mercado, especialmente del mercado de exportacin.

En los pases subdesarrollados, el retorno a la agricultura de subsistencia les hizo ms llevadera la crisis econmica, sobretodo porque las expectativas econmicas de la poblacin eran considerablemente ms modestas que las de los pases desarrollados.

Sin embargo, los efectos de la crisis se dejaron sentir incluso en los pases agrarios coloniales.

En resumen, para aquellos que trabajaban a cambio de un salario y no posean o tenan acceso a medios de produccin, la principal consecuencia de la Gran Depresin fue el gran aumento del desempleo.

Como agravante de la situacin podemos citar la inexistencia (o alta ineficiencia) de los sistemas pblicos de seguridad social, sobre todo para los desempleados en perodos largos.

La crisis tambin oblig a los gobiernos occidentales a priorizar las consideraciones sociales sobre las econmicas en su poltica, ya que si no poda producirse la radicalizacin de la izquierda (como se demostr en Alemania) o de la derecha. Adems, una vez terminada la guerra, el objetivo bsico de la poltica econmica en los pases en los que se instaur un capitalismo democrtico reformado (por la doctrina keynesiana) era la eliminacin del desempleo generalizado.

Sin embargo, la mayor parte de la mano de obra que estuvo empleada durante la crisis mejor notablemente su posicin, ya que hubo un gran descenso de los precios, sobre todo de los alimentos. La crisis afect ms duramente a los responsables de las decisiones econmicas, ya que carecan de soluciones en el marco de la economa liberal. Al mismo tiempo, los polticos eran conscientes de que el 85 por 100 de los afiliados del Partido Comunista alemn, que durante los aos de la Depresin y en los meses anteriores a la subida de Hitler al poder creci casi tan deprisa como el partido nazi, eran desempleados (Weber, 1969, 1, p. 243). (Hobsbawm, 1999, pp. 100 y 101)

Como consecuencia de la inexistencia de soluciones desde la economa liberal, el liberalismo econmico desapareci durante medio siglo. Esto llev a la generalizacin del proteccionismo y al abandono del patrn oro.

La doctrina keynesiana propona este objetivo para obtener beneficios econmicos y polticos, ya que se consideraba que la demanda que generaban los ingresos de los trabajadores ocupados estimulara la economa, adems de que el desempleo social se consideraba poltica y socialmente explosivo.

Entre 1920 y 1927, las esperanzas de la revolucin mundial parecieron sustentarse en la revolucin china. Sin embargo, en 1921 era innegable el hecho de que la revolucin se bata en retirada en la Rusia sovitica, aunque el poder poltico bolchevique perduraba. Adems, el tercer congreso del Comintern reconoci que la revolucin no era factible en Occidente al estar dividido el movimiento revolucionario.

Eran de esperar los efectos de la Gran Depresin sobre la poltica y la opinin pblica. En lneas generales, a mediados de los aos treinta en la mayora de los estados la poltica se haba modificado sustancialmente respecto al perodo anterior a la Gran Depresin. En Japn y en Europa se produjo un fuerte giro hacia la derecha, excepto en Escandinavia y Espaa. Hubo un triunfo casi simultneo de un rgimen nacionalista, belicista y agresivo en dos importantes potencias militares: Japn (1931) y Alemania (1933). Esto fue una de las consecuencias polticas ms importantes de la Gran Depresin.

Adems, la crisis redujo al movimiento comunista internacional fuera de la URSS a una situacin de debilidad sin precedentes.

Los acontecimientos del perodo 1929-1933 hicieron imposible el retorno a la situacin de 1913. Con la desaparicin del liberalismo, tres opciones competan por la hegemona poltico-intelectual. La primera era el comunismo marxista. Las predicciones de Marx estaban cumplindose y la URSS pareca inmune a la catstrofe. La segunda opcin era un capitalismo reformado por la relacin con la socialdemocracia moderada de los movimientos obreros no comunistas. En el perodo de la posguerra demostrara ser la opcin ms eficaz. La tercera opcin era el fascismo, que la Depresin convirti en un movimiento mundial. Los primeros gobiernos en adoptar esos puntos de vista fueron los de la URSS y Canad en 1925.

Por otra parte, en las colonias se intensific el antiimperialismo, causado tanto por el hundimiento del precio de los productos bsicos en los cuales se basaban las economas coloniales como por la poltica de los pases metropolitanos, que protegieron su economa sin tener en cuenta las consecuencias sobre las colonias. La Gran Depresin seal el inicio del descontento social y poltico de la poblacin autctona de las colonias, que se diriga contra el gobierno colonial.

La crisis econmica posibilit que existieran Hitler y Roosevelt, al hacer que el sistema sovitico se considerara como un antagonista econmico al capitalismo y como una alternativa al mismo.

El desempleo generalizado y el hundimiento de los precios agrarias afect gravemente a las masas, pero estas estaban seguras de que exista una solucin (sea en la derecha o en la izquierda), mientras que los responsables de las decisiones econmicas se hallaban en un dilema, ya que consideraban que para hacer frente a las crisis inmediatas a corto plazo deban socavar la base de una economa mundial a largo plazo. Entre 1929 y 1932 el comercio mundial disminuy un 60% y los estados abandonaron el liberalismo econmico para proteger sus mercados nacionales y su moneda.

La Gran Depresin oblig a los gobiernos occidentales a priorizar lo social sobre lo econmico en su poltica, debido al peligro de la radicalizacin de la izquierda (Alemania) o la derecha. En el caso de Estados Unidos el Estado protegi la agricultura subvencionaron la actividad agraria, garantizando los precios al productor, comprando los excedentes o pagando a los agricultores para que no produjeran.

Mientras que el capitalismo liberal occidental estaba estancado, la URSS estaba en un proceso de industrializacin acelerada con la aplicacin de planes quinquenales. Adems, en la Unin Sovitica no exista el desempleo. Estos hechos llevaron a los capitalistas a sugerir economas planificadas.

Los movimientos no tradicionales de la derecha radical haban surgido en varios pases europeos a finales del siglo XIX como reaccin contra el liberalismo, los movimientos socialistas obreros en ascenso y contra las corrientes de migracin de extranjeros.

La amenaza para las instituciones liberales proceda exclusivamente de la derecha, que no slo era una amenaza para el gobierno constitucional y representativo sino que adems era una amenaza ideolgica contra la civilizacin liberal. El fascismo inspir a otras fuerzas antiliberales (no todas las fuerzas que derrocaron regmenes liberales eran fascistas).

Estas fuerzas eran de tres tipos, dejando de lado el sistema tradicional del golpe militar. Todas eran contrarias a la revolucin social y su origen era una reaccin contra la subversin del orden social que ocurri entre 1917 y 1920. Eran autoritarias y hostiles a las instituciones polticas liberales; tendan a favorecer al ejrcito, la polica, etc., a aquellos capaces de ejercer la coercin fsica. En muchos lugares su apoyo fue fundamental para que la derecha ascendiera al poder. En ltimo lugar, todas estas fuerzas tendan al nacionalismo.

An cuando no todas las fuerzas autoritarias o conservadoras contaban con una ideologa concreta (ms all del anticomunismo o los prejuicios de clase), su encuentro como aliados de la Alemania de Hitler, etc., se debi a que en la situacin de entreguerras la alianza ms lgica era la de todos los sectores de la derecha.

Estas fuerzas compartan los mismos enemigos, sino los mismos objetivos. Por ejemplo, la Iglesia catlica no era fascista y adems, por su hostilidad hacia los estados laicos con pretensiones totalitarias se la poda considerar como contraria al fascismo. Sin embargo, la doctrina del Estado corporativa que alcanz su mxima expresin en pases catlicos fue formulada en los crculos fascistas de Italia.

El nexo de unin entre la Iglesia, los reaccionarios de viejo cuo y los fascistas era el odio comn a la Ilustracin del siglo XVIII, a la revolucin francesa y a cuanto crean fruto de esta ltima: la democracia, el liberalismo y, especialmente, el comunismo ateo.

El rechazo de los judos era general en el mundo occidental; el antisemitismo agrario de Europa Central y Oriental era permanente y explosivo. Existe una continuidad directa entre el antisemitismo popular original y el exterminio de los judos durante la segunda guerra mundial. El antisemitismo popular dio un fundamento a los movimientos fascistas de la Europa oriental a medida que adquiran una base de masas.En resumen, durante el perodo de entreguerras, la alianza natural de la derecha abarcaba desde los conservadores tradicionales hasta el sector ms extremo de la patologa fascista, pasando por los reaccionarios de viejo cuo. Las fuerzas tradicionales del conservadurismo y la contrarrevolucin eran fuertes, pero poco activas. El fascismo les dio una dinmica y, lo que tal vez es ms importante, el ejemplo de su triunfo sobre las fuerzas del desorden. De la misma forma que desde 1933 el dinamismo de los comunistas ejerci un atractivo sobre la izquierda desorientada y sin rumbo, los xitos del fascismo, sobre todo desde la subida al poder de los nacionalsocialistas en Alemania, lo hicieron aparecer como el movimiento del futuro. Que el fascismo llegara incluso a adquirir importancia, aunque por poco tiempo, en la Gran Bretaa conservadora demuestra la fuerza de ese efecto de demostracin. Dado que todo el mundo consideraba que Gran Bretaa era un modelo de estabilidad social y poltica, el hecho de que el fascismo consiguiera ganarse a uno de sus ms destacados polticos y de que obtuviera el apoyo de uno de sus principales magnates de la prensa resulta significativo.El ascenso de la derecha radical despus de la primera guerra mundial fue una respuesta a la revolucin social y el fortalecimiento de la clase obrera en general, y a la revolucin de octubre y al leninismo en particular.

La destruccin de las elites y los marcos sociales hizo posible construir la Repblica Federal Alemana sobre bases slidas. El antiliberalismo de los nazis les permiti no aceptar el libre mercado; debido a esto pudieron superar la Gran Depresin con mayor xito que ningn otro gobierno. Era una economa capitalista no liberal que consigui la dinamizacin del sistema industrial. Adems, el fascismo contaba con una serie de ventajas frente al capitalismo: logr eliminar o vencer a la revolucin social izquierdista, suprimi los sindicatos obreros y otros elementos que limitaban los derechos de la patronal en su relacin con la fuerza de trabajo, esto, adems, contribuy a garantizar a los capitalistas una respuesta muy favorable a la Gran Depresin.La 2 Guerra Mundial

Hasta la segunda guerra mundial, y posteriormente, no se formulara una prctica de gobierno alternativa: la direccin y gestin macroeconmica de la economa basada en la contabilidad de la renta nacional, aunque, tal vez por influencia de la URSS, en los aos treinta los gobiernos y otras instancias pblicas comenzaron ya a contemplar las economas nacionales como un todo y a estimar la cuanta de su producto o renta total.

La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto blico en el cual prcticamente todos los estados independientes del mundo se vieron involucrados; en el caso de las repblicas de Amrica Latina la participacin fue de carcter nominal, en el caso de las colonias de las potencias imperiales no haba posibilidad de eleccin.

Durante la dcada de 1930 se vio cada vez ms claramente que lo que estaba en peligro el equilibrio de poder entre las naciones-estado que constituan el sistema internacional (el europeo, principalmente). Se puede afirmar, adems, que la Segunda Guerra Mundial constituy una guerra civil ideolgica internacional. Se define como internacional porque provoc el mismo tipo de respuestas en la mayor parte de los pases occidentales, y civil, porque en todas las sociedades se dieron enfrentamientos entre fuerzas en pro y en contra del fascismo.

Las divisiones civiles nacionales dieron paso a la guerra con el ascenso de la Alemania de Hitler, Italia y Japn, estados decididos a destruir los valores e instituciones de la civilizacin occidental.

La crisis polaca, causada por las exigencias territoriales alemanas, dio pie a la segunda guerra mundial, adems de la incapacidad de las democracias liberales para resistir el avance enemigo. Esta crisis del liberalismo fortaleci los argumentos y las fuerzas del fascismo, y del sistema de gobierno autoritario.

El acuerdo de Munich de 1938 ejemplifica la combinacin de los dos frentes. No slo le permiti a Hitler obtener un triunfo a bajo costo sino que tambin se evidenciaron tanto el temor a la guerra como el sentimiento de alivio por haberla evitado.

El llamamiento en pro de la unidad antifascista debera haber suscitado una respuesta inmediata, ya que el fascismo consideraba a todos los liberales, los socialistas y comunistas, a cualquier tipo de rgimen democrtico y al rgimen sovitico, como enemigos a los que haba que destruir.

Los comunistas, un ao y medio despus de la subida de Hitler al poder se convirtieron en los defensores ms sistemticos y ms eficaces de la unidad antifascista.

Ante el avance de Alemania, los comunistas consideraron ampliar esa alianza a un Frente Nacional, que agrupara a todos aquellos que con independencia de su ideologa y creencias polticas pensaban que el fascismo (y las potencias del Eje) eran el peligro principal.

Sin embargo, las divisiones entre los pases hicieron posible el rpido ascenso sin resistencia de la Alemania nazi entre 1933 y 1939.

La guerra civil espaola anticip y prepar la estructura de las fuerzas que destruiran al fascismo: la alianza de frentes nacionales de los que formaban parte desde los conservadores patriotas a los revolucionarios sociales. Esta unin tena como fin derrotar al fascismo y conseguir la regeneracin social. Para los vencedores, la segunda guerra mundial no fue slo una lucha por la victoria militar sino, incluso en Gran Bretaa y Estados Unidos, para conseguir una sociedad mejor.Los planes estadounidenses de la posguerra slo se ocuparon marginalmente del problema de evitar que pudiera surgir un nuevo Hitler y dedicaron el mayor esfuerzo a extraer las enseanzas adecuadas de la Gran Depresin y de los acontecimientos de los aos treinta, para que no volvieran a repetirse. En cuanto a los movimientos de resistencia de los pases derrotados y ocupados por el Eje, no hace falta decir que la liberacin conllev la revolucin social o, cuando menos, un importante proceso de cambio. Adems, en todos los pases europeos que haban sido ocupados, tanto en el oeste como en el este, se form, despus de la victoria, el mismo tipo de gobierno de unidad nacional con participacin de todas las fuerzas que se haban opuesto al fascismo, sin distinciones ideolgicas.El surgimiento e instauracin de los Estados de Bienestar

El Estado asumi nuevas responsabilidades y funciones (justicia distributiva, seguridad social, pleno empleo, etc.) durante el siglo XIX, esto se acentu luego de la Segunda Guerra Mundial, ya que haban aparecido una serie de instituciones y legislaciones que tendan al proteccionismo. Esto se debi a las consecuencias de la Gran Depresin, que provoc la transicin de la sociedad tradicional de base agrcola a la sociedad industrial. Al mismo tiempo se produjo un importante proceso de movilidad social.

Este conjunto de factores provoc un conflicto fundamental entre el mercado (que intenta alcanzar la plena autonoma respecto de cualquier otra instancia no econmica) y la igualdad, que al difundirse en la sociedad hace que cobre importancia en lo poltico. Las luchas de la clase obrera y las alternativas polticas socialistas tendieron a la abolicin del mercado o a someterlo al control del Estado. En Europa occidental predomin la solucin moderada, lo que implic la transicin a un capitalismo organizado por la va de la afirmacin de un grado de control social del mercado.Adems de la accin del reformismo (ya sea socialista o conservador), se considera a la revolucin keynesiana como un punto de inflexin en la transicin del Estado liberal al asistencial. En la economa keynesiana se consideraba necesario garantizar la prosperidad evitando las oscilaciones del ciclo econmico. Para esto, el Estado deba ejercer una funcin directiva sobre la propensin al consumo a travs del instrumento fiscal y la capacidad de generar una poltica tendiente al pleno empleo.

El crecimiento del Estado de Bienestar lleg a su punto mximo en los aos posteriores al fin de la Segunda Guerra Mundial, como consecuencia del aumento en las prestaciones sociales a su cargo y por el avance en los pases industrializados de un tipo de economa mixta.El Estado, para poder cumplir estas funciones, necesitaba de mayores recursos. Se recurri al aumento de los impuestos para recaudar los recursos necesarios. Como consecuencia de la participacin del Estado, su gasto aument de manera considerable.

Adems, el Estado creci segn la dinmica de unas burocracias que deseaban extender su mbito de competencia. Por esto, la administracin se volvi lenta, ya que no estaba vigilada por el mercado, y por lo tanto cara. El crecimiento del Estado crea nuevos grupos dominantes.El desarrollo de las polticas de bienestar en los 50 y 60 se puede resumir en torno a tres cuestiones: la funcionalidad entre poltica social y crecimiento econmica con libertad de mercado; la racionalidad, neutralidad y eficiencia de la burocracia encargada de administrarlo y la aceptacin de la poltica social como instrumento de estabilizacin democrtica y de reduccin de las diferencias sociales.

Al mismo tiempo, las principales crticas eran la relacin disfuncional entre la poltica social de los gobiernos y el crecimiento econmico, la desconfianza hacia un sistema institucional al que se perciba como ineficiente y despilfarrador y el intercambio de votos clientelstico que inhiba o retardaba las reformas.

Se habl de crisis desde mediados de la dcada de 1960, con el impacto del aumento de los precios del petrleo sobre los pases industrializados y una serie de fenmenos asociados a las transformaciones sociales producidas. Adems, se produjo un gran aumento del gasto pblico (y en especial del gasto social: educacin, salud, etc.).

Esto produjo dos fenmenos. Por un lado, las sociedades occidentales eran lo suficientemente ricas para hacerse cargo de este problema, por lo que no hubo obstculos inmediatos para un fuerte desarrollo del gasto social, incluso durante los aos de crisis econmica. Por otro lado, la revolucin industrial alcanz su punto mximo en el oeste de Europa. Esto implic un cambio en la sociedad, ya que desarticul las redes sociales que proporcionaban seguridad a las sociedades agrarias.

La crisis econmica de los aos setenta se caracteriz por la estanflacin: la presencia simultnea de paro e inflacin crecientes. Esta crisis, segn los crticos del Estado de Bienestar, era previsible por la tendencia al incremento del gasto y sus efectos negativos en la economa.

Al mismo tiempo, se deben considerar cuatro aspectos relacionados con el tipo de desarrollo social caracterstico de la segunda posguerra.

En primer lugar, el tipo de demanda generada por los servicios sociales (a diferencia de la demanda de mercado) es ilimitada y socialmente insaciable. Adems, los avances tecnolgicos encarecen los servicios e incrementan las expectativas de calidad de los mismos. Por otro lado, el aumento del nmero de beneficiarios y el envejecimiento de la poblacin eleva la participacin de pensiones y sanidad en el gasto pblico. En ltimo lugar, la generacin de nuevas necesidades por el cambio en la estructura y las costumbres sociales, debido especialmente a la prdida de la capacidad asistencial de la familia.Los neoliberales se oponan al keynesianismo centrndose en la poltica monetaria y de oferta. Las medidas propuestas por ellos se centran en la eliminacin del dficit y en la moderacin de la progresividad del sistema impositivo.Tras la guerra, la recuperacin era la prioridad absoluta de los pases europeos y Japn; adems, en los estados no comunistas representaba la superacin del miedo a la revolucin social y al avance comunista.

Recin a partir de 1970 Europa reconoci la prosperidad de su economa (la edad de oro). Este perodo correspondi bsicamente a los pases capitalistas desarrollados. Fue un fenmeno de mbito mundial.Se multiplic la poblacin y la esperanza de vida se prolong una media de siete aos; esto significaba que la produccin de alimentos aument ms deprisa que la poblacin, tanto en las zonas desarrolladas como en las principales regiones del mundo no industrializado.

El problema de los pases desarrollados era que tenan un excedente alimentario tan grande que optaban por disminuir su produccin o inundar el mercado vendiendo por debajo del precio de coste, compitiendo con el precio de los productores de pases pobres.

Gran parte de los pases agrcolas se industrializaron de manera rpida, a finales de los ochenta muy pocos estados pagaban la mitad o ms de sus importaciones con la exportacin de productos agrcolas.

El efecto secundario del acelerado crecimiento econmico fue la contaminacin y el deterioro ecolgico, aunque apenas se les dio atencin a estas consecuencias negativas. A partir de 1950 el impacto de las actividades humanas sobre la naturaleza se increment de manera notable debido al aumento del uso de combustibles fsiles, ya que la energa se volvi mucho ms barata.

Se recurri a la especulacin sobre los valores de los solares edificables, lo que hizo que adems de destruirse ciudades medievales, por ejemplo, se produjera un colapso inmobiliario y financiero.

La revolucin tecnolgica fue uno de los motores aparentes de la expansin econmica. Transform completamente la vida cotidiana de los pases ricos, y en menor medida, en los pobres. Por otro lado, a mator complejidad de la tecnologa en cuestin ms complicado y caro se volva el proceso de creacin. Las nuevas tecnologas empleaban de forma intensiva el capital y eliminaban mano de obra o llegaban a sustituirla.

La Edad de Oro se caracterizaba, justamente, por la necesidad de grandes inversiones constantes, pero no necesitaba a la gente salvo como consumidores. Esto no fue evidente en un primer momento. Al contrario, las reservas de mano de obra creadas durante la Depresin se agotaron rpidamente y generaron la absorcin de mano de obra procedente del campo y la inmigracin y de la entrada de las mujeres casadas en el mercado laboral.Vista en perspectiva, la Edad de Oro se correspondi con un ciclo de onda larga, precedida y luego seguida por fases de declive econmico.

Los pases imitaron el modelo econmico de la sociedad industrial de principios del siglo XX, el modelo de los Estados Unidos, que no haba sufrido la guerra (aunque haba experimentado la Gran Depresin). Esta imitacin aceler el desarrollo econmico. Por otro lado, el gran salto de la economa se produjo debido a una reestructuracin y una reforma importantes del capitalismo y un gran avance en la globalizacin e internacionalizacin de la economa.

Se produjo una economa mixta, que le facilit a los Estados la planificacin y la gestin de la modernizacin econmica adems de aumentar la demanda. Al mismo tiempo, el compromiso poltico con el pleno empleo y la reduccin de las desigualdades econmicas propici la existencia de un mercado de consumo masivo de artculos de lujo que pasaron a considerarse necesarios.

En la prctica, la edad de oro fue la poca de libre comercio, libertad de movimiento de capitales y estabilidad cambiara que tenan en mente los planificadores durante la guerra. No cabe duda de que ello se debi sobre todo al abrumador dominio econmico de los Estados Unidos y del dlar.

Se multiplic la capacidad productiva de la economa mundial al posibilitarse una divisin internacional del trabajo. Se limit principalmente a las economas de mercado desarrolladas.

En cuanto a los partidos socialistas y a los movimientos obreros que tan importantes haban sido en Europa despus de la guerra, encajaban perfectamente con el nuevo capitalismo reformado, porque a efectos prcticos no disponan de una poltica econmica propia, a excepcin de los comunistas, cuya poltica consista en alcanzar el poder y luego seguir el modelo de la URSS.En resumen, por distintas razones, los polticos, funcionarios e incluso muchos hombres de negocios occidentales durante la posguerra estaban convencidos de que la vuelta al laissez-faire y a una economa de libre mercado inalterada era impensable. Determinados objetivos polticos el pleno empleo, la contencin del comunismo, la modernizacin de unas economas atrasadas o en decadencia gozaban de prioridad absoluta y justificaban una intervencin estatal de la mxima firmeza.

A partir de los aos sesenta la economa comenz a volverse transnacional. Naci una economa mundial que no tiene una base o lmites territoriales concretos y que restringa las posibilidades de actuar de las economas de estados poderosos. Durante los aos 70 aparecieron los trminos offshore y paraso fiscal. Al final, todos los gobiernos terminaron por ser sus vctimas, ya que perdieron el control sobre los tipos de cambio y la masa monetaria.PAGE 14