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Isaac Martínez Espinosa Begoña Arrúe Ugarte Máster universitario en Estudios Avanzados en Humanidades 2015-2016 Título Director/es Facultad Titulación Departamento TRABAJO FIN DE ESTUDIOS Curso Académico Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo Autor/es

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Isaac Martínez Espinosa

Begoña Arrúe Ugarte

Máster universitario en Estudios Avanzados en Humanidades

2015-2016

Título

Director/es

Facultad

Titulación

Departamento

TRABAJO FIN DE ESTUDIOS

Curso Académico

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torresde Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras,

Préjano y Torremontalbo

Autor/es

© El autor© Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones,

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Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Bañosde Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo, trabajo fin de estudios

de Isaac Martínez Espinosa, dirigido por Begoña Arrúe Ugarte (publicado por laUniversidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia

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Trabajo de Fin de Máster

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y

Torremontalbo

Autor:

Isaac Martínez Espinosa

Tutora: Mª Begoña Arrúe Ugarte

MÁSTER:

Máster en Estudios Avanzados en Humanidades (655M)

Escuela de Máster y Doctorado

AÑO ACADÉMICO: 2015/2016

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

Isaac Martínez Espinosa

Índice

1 RESUMEN .................................................................................................................................. 1

ABSTRACT ................................................................................................................................... 1

2. INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN ....................................................................................... 3

2.1 Estado de la cuestión. ......................................................................................................... 4

3. OBJETIVOS Y METODOLOGÍA DE TRABAJO ....................................................................... 7

3.1 Objetivos .............................................................................................................................. 7

3.2 Metodología ......................................................................................................................... 7

4. CONTEXTO HISTÓRICO ....................................................................................................... 11

4.1 Arquitectura militar medieval: concepto de Torre-Fuerte .................................................. 11

4.2. Aproximación histórica entre los siglos XI y XV ............................................................... 13

5. SISTEMAS CONSTRUCTIVOS DE LAS TORRES-FUERTE ................................................ 19

5.1. Emplazamientos ............................................................................................................... 19

5.1.1. Torres en lugar elevado ............................................................................................ 21

5.1.2. Torres en llano .......................................................................................................... 23

5.2. Materiales y técnicas ........................................................................................................ 26

5.2.1. Materiales .................................................................................................................. 26

5.2.2. Técnicas .................................................................................................................... 34

5.3. Elementos arquitectónicos de las Torres-Fuerte ............................................................. 40

5.3.1. Elementos arquitectónicos de las Torres-Fuerte ...................................................... 41

6. TORRES-FUERTE RESTAURADAS EN LA RIOJA............................................................... 47

6.1. Torre-Fuerte de Anguciana .............................................................................................. 47

6.2. Torre-Fuerte de Baños de Rioja ....................................................................................... 49

6.3. Torre-Fuerte de Herce ...................................................................................................... 51

6.4. Torre-Fuerte de Lumbreras .............................................................................................. 52

6.5. Torre de Préjano .............................................................................................................. 53

6.6. Torre-Fuerte de Torremontalbo ........................................................................................ 55

7. CONCLUSIONES .................................................................................................................... 59

8. BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................................... 63

9. ANEXOS

9.1 Anexo I. Fichas ........................................................................ ¡Error! Marcador no definido.

9.1.1. Ficha de restauración de la Torre-Fuerte de Anguciana ¡Error! Marcador no definido.

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Isaac Martínez Espinosa

9.1.2. Ficha de restauración de la Torre-Fuerte de Baños de Rioja ......... ¡Error! Marcador no

definido.

9.1.3. Ficha de restauración de la Torre-Fuerte de Herce ........ ¡Error! Marcador no definido.

9.1.4. Ficha de restauración de la Torre-Fuerte de Lumbreras ................ ¡Error! Marcador no

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9.1.5. Ficha de restauración de la Torre-Fuerte de Préjano ... ¡Error! Marcador no definido.3

9.2. Anexo II. Figuras y láminas .................................................... ¡Error! Marcador no definido.

9.2.1. Figuras............................................................................. ¡Error! Marcador no definido.

9.2.2. Láminas ........................................................................... ¡Error! Marcador no definido.

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1 Isaac Martínez Espinosa

1 RESUMEN

El objetivo de este trabajo es una revisión sobre las Torres-Fuerte

conservadas en la actual Comunidad Autónoma de La Rioja; su concepto, su

tipología y las diferencias frente a otro tipo de fortalezas. Estudiaremos el

contexto histórico en el que se desarrollan y los sistemas constructivos y los

materiales con los que se edifican. Esta clase de arquitecturas militares debe

ser estudiada de forma independiente al resto de fortalezas para poder analizar

su creación, situación actual y predecir su evolución. El Trabajo Fin de Máster

se centrará en las seis torres que se han restaurado en los últimos años en

distintas localidades de la región: Anguciana, Baños de Rioja, Herce,

Lumbreras, Préjano y Torremontalbo; construidas entre los siglos XI y XV.

Palabras clave: Torres-Fuerte, castillos, fortalezas, Edad Media, siglos XI-

XV, restauración, conservación.

ABSTRACT

The aim of this essay is to conduct a review of the fort-towers preserved in

the current Autonomous Community of La Rioja; their concept, their typology,

and the differences between them and other kind of forts. This paper studies the

historical context in which they are developed, and the construction systems

and materials used to build them. This type of military architecture must be

studied separately from the rest of forts in order to analyze the way they were

created and their current situation, and to predict their evolution. This Master’s

Dissertation will focus on six towers which have been restored during the last

few years in different towns of the region: Anguciana, Baños de Rioja, Herce,

Lumbreras, Préjano y Torremontalbo; built during the 11th and 15th centuries.

Keywords: Fort-Towers, castles, forts, Middle Ages, 11th- 15th centuries,

restoration, conservation.

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2. INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN

Al concepto de Edad Media va unida de forma intrínseca la imagen

arquetípica de los castillos. Una Torre-Fuerte es además el reflejo de una

sociedad en la que la familia, el honor y la guerra van de la mano. Los siglos XI

al XV son en los que se desarrollan mayoritariamente estas construcciones y

algunas de ellas mantendrán su uso hasta la actualidad, aunque a partir del

final de la Edad Media declinará su uso y muchas terminarán con funciones

muy distintas a la de su cometido original.

Una Torre-Fuerte es una tipología de edificio militar que se encuentra en el

interior de las poblaciones o en sus proximidades. Se pueden presentar

individualmente o formar parte de un entramado defensivo de mayor tamaño.

Combinaban su función militar con la de vivienda y punto de control

administrativo del señor de la localidad y su entorno.

Por desgracia en La Rioja únicamente nos quedan dieciocho de estas

fortificaciones, la mayoría en mal estado de conservación. En algunos casos

apenas quedan unos restos que atestiguan el emplazamiento de ellas, en

otros, han recuperado parte de su apariencia original gracias a los trabajos de

restauración. Únicamente media docena de torres se han restaurado, varias

con trabajos en una parte determinada de las mismas y otras han sido

sometidas a la rehabilitación completa del edificio. Además de éstas que han

mejorado sus condiciones, el resto presentan un estado dispar, desde las que

se encuentran ruinosas hasta las que podrían mejorar notablemente con

actuaciones más sencillas. Es el punto de partida para este estudio, que surge

de la necesidad de poner el valor las restauraciones de las seis torres-fuerte

con las que vamos a trabajar: Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras,

Préjano y Torremontalbo.

Para llegar a este conocimiento debemos hacer una aproximación al

contexto histórico en el que se enmarca la construcción de estas torres. Son

tiempos de luchas entre distintos reinos cristianos y el mundo musulmán en la

denominada como Cruzada del Sur. Según avanzan los siglos, la Reconquista

modificará la disposición de las fronteras y las vías de comunicación,

extendiéndose la arquitectura militar. Son límites que no siempre están

perfectamente definidos y que resultan permeables y vulnerables en el valle del

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Ebro. La dificultad para defenderlos se debe al tipo de territorio en el que nos

encontramos. Estamos ante grandes espacios abiertos y llanos así como un río

caudaloso y ancho con una enorme cantidad de afluentes que actúan como

elementos vertebradores del territorio. Conservar o conquistar el Ebro y su área

circundante implica el control de uno de los pasos primordiales entre el norte

peninsular, el este y sur.

La actual Comunidad Autónoma de La Rioja se encuentra en una

encrucijada en la que se sucedieron las confrontaciones contra los

musulmanes primero y entre cristianos posteriormente. Navarra, Castilla y

Aragón buscaron el control de la zona y estas disputas permitieron la

construcción de numerosas fortificaciones por buena parte de nuestra

geografía. Gracias a las características estéticas podemos discernir su época,

tipología y factura, pero al no existir documentación, se complica esta labor.

Unas veces son de obra musulmana y en otros casos cristiana, pero debido a

las reutilizaciones posteriores, no podemos saber a ciencia cierta quien las

construye. Se hará una breve referencia a otros tipos de fortificaciones para

permitir la comparativa con las que centrarán nuestro estudio.

La razón de ser de este trabajo no será otra que poner en valor el esfuerzo

que se ha hecho para la conservación de las torres, analizarlas y proponer un

punto de inicio para un posible estudio más extenso sobre el resto de torres no

restauradas. Desde finales de los años noventa del siglo XX se comienzan a

hacer obras de restauración y adecuación tanto de las de las torres-fuerte

como de su entorno.

2.1 Estado de la cuestión.

Las Torres-Fuerte por el mero hecho de ser edificaciones defensivas de

menor tamaño y trascendencia, no han tenido la cobertura bibliográfica

necesaria. La primera obra de castillos que se hace en la región es la de

Goicoechea1 en 1949. Es el primer momento en el que se aborda el tema de la

castellología de la región. En ésta se nos mencionan los grandes castillos como

los de Clavijo o Agoncillo y de forma más concisa las torres de Anguciana2,

1 GOICOECHEA, C., Castillos de La Rioja: Notas descriptivas e históricas, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1949. 2 Ibídem, pp. 13-14.

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Préjano3 y Torremontalbo4. También es el primero que contiene datos extraídos

de archivos. Posteriormente Moya, entre los años 1975 y 1985, elabora el

Inventario Artístico de Logroño y su Provincia. Consta de tres volúmenes en los

que se describe de manera muy escueta aquellos elementos que forman parte

del patrimonio regional. Pese a que las entradas son escuetas, puesto que se

trata de un inventario, sirve como punto de partida para ampliar el número de

torres, a excepción de la de Torremontalbo que no aparece reflejada5. La

tercera gran referencia monográfica es la de Cooper6 de los años 1980 y 1981,

que se trata de una obra referente para buena parte de los estudios

castellológicos castellanos posteriores. En ella se tratan los grandes castillos

que pertenecieron al Reino de Castilla y algunas fortificaciones menores entre

las que se encuentran las de Anguciana7, Préjano8 y Torremontalbo9. La mayor

problemática es que resulta generalista y termina por no incluir arquitecturas

militares de menor tamaño. En el año 1990 Cabañero10 escribe un artículo en el

número dieciséis de la revista Brocar acerca de las construcciones de castillos

en época de dominación musulmana que se enmarca dentro de Actas de las II

Jornadas de Arte Riojano, organizadas por el Departamento de Arte del

Instituto de Estudios Riojanos con el tema “Iniciación al Estudio de la

Arquitectura Militar en La Rioja”. En el año 1992 se publica la obra escrita por

Moya, Ruiz-Navarro y Arrúe11 que es uno de los grandes referentes en cuanto

a libros de castillos en nuestra región. Es el primer libro que trata todos los

castillos de la actual Comunidad Autónoma de La Rioja. Ha servido como base

histórica para la mayoría de monografías, estudios, artículos y recursos

electrónicos posteriores. Por cuestiones de publicación, adolece de notas al pié

y referencias aunque tiene un buen listado bibliográfico. En el año 1993 se 3 Ibídem, p. 93. 4 Ibídem, p. 109. 5 MOYA VALGAÑÓN, J.G. (dir.), Inventario artístico de Logroño y su provincia, Madrid, Ministerio de Educación y Ciencia, Dirección General del Patrimonio Artístico y Cultural, 1975-1985, 3 vols., t.1, pp. 94, 174 y 175; t.2, pp. 196, 335 y 336; t.3, pp. 187 y 188. 6 COOPER, E. Castillos señoriales de la Corona de Castilla, Castilla y León, Junta de Castilla y León: Consejería de Cultura y Turismo, 2003, 4 vols. (1º ed. Fundación Universitaria Española, 1980-1981, 2 vols.). 7 Ibídem, pp. 601-602. 8 Ibídem, pp. 610-611. 9 Ibídem, pp. 612-614. 10 CABAÑERO SUBIZA, B., “Los castillos de La Rioja construidos frente al dominio del Islam. Notas sobre su origen”. Brocar, 16, Logroño, 1990, pp. 19-40. 11 MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos y Fortalezas de La Rioja, Logroño, Caja de Ahorros de La Rioja, 1992.

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publica el libro de Estables Elduque12 que tiene una clara vocación divulgativa.

En él sólo se mencionan las torres-fuerte de Anguciana, Préjano y

Torremontalbo en cuanto a las que vamos a tratar, aunque quedan reflejadas

otras como Cellorigo, Foncea, Muro de Aguas y Santurde. En el año 1996,

Sáenz de Pipaón Ibañez realiza el inventario de fortalezas13. Durante el año

2006 se publica la obra dirigida por Pascual14 que supone un paso adelante en

el estudio de los castillos riojanos. Se trata del libro más ambicioso de la

temática de todos los que tratan exclusivamente la región. Es el paso previo un

Plan Director de castillos que intenta hacerse desde el año 2003. La novedad

que aporta son los planos elaborados por los distintos equipos de arquitectos,

referenciados en el Anexo II. Por el contrario, la mayoría de datos históricos

que ofrece, no agregan demasiado a lo que hacen Moya, Ruiz-Navarro y Arrúe,

careciendo algunas de las fortificaciones de una contextualización histórica. La

última aportación acerca de las Torres-Fuerte en la Comunidad Autónoma de

La Rioja es la de Sáez Rodríguez sobre el castillo de Herce15 en un artículo

monográfico de 2012.

Ante esta escasez bibliográfica, queda patente la necesidad de elaborar

publicaciones que cubran aquellos aspectos que no se han tratado en

exclusividad en ninguna monografía, como es el caso de las torres.

12 ESTABLES ELDUQUE, J.M., Castillos de La Rioja, León, Lancia, 1993. 13 SÁENZ DE PIPAÓN IBAÑEZ, Mª. C., Inventario de fortalezas, castillos y recintos amurallados en La Rioja, ayuda para estudios científicos de temática riojana concedida por el Instituto de Estudios Riojanos en 1995, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1996 (inédito). 14 PASCUAL, J.M (dir.), Castillos de La Rioja: base documental para su plan de protección, Logroño, Gobierno de La Rioja: Asociación Española de Amigos de Castillos de La Rioja, 2006. 15 SÁENZ RODRÍGUEZ, M., “El Castillo de Herce en el Valle del Cidacos. Una mirada histórico-artística”. Brocar, 36, Logroño, 2012, pp. 247-284.

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3. OBJETIVOS Y METODOLOGÍA DE TRABAJO

3.1 Objetivos

El objetivo principal que se persigue en esta investigación es el de presentar

y analizar las Torres-Fuerte de Anguciana, Baños de Rioja Herce, Lumbreras,

Préjano y Torremontalbo. Por ello trataremos su contexto histórico, las técnicas

y materiales que se emplearon en su construcción y las restauraciones a las

que han sido sometidas desde finales del siglo XX. Puesto que no pueden ser

entendidas como elementos aislados dentro de la castellología, haremos una

comparación breve con otro tipo de arquitecturas militares medievales.

Con lo que puedo afirmar que los dos ejes principales han sido por un lado,

la toma de información y por otro, la organización y clasificación de la misma.

Todo esto con la finalidad de poner en valor los esfuerzos por recuperar estas

edificaciones y su singularidad dentro del mundo de las fortificaciones. Se

procederá a la exposición de los datos históricos recabados, tanto por si

alguien pudiera estar interesado en ellos, como para emplearlos como punto de

partida en una futura investigación más profunda acerca de las torres que no se

han tratado en este trabajo dado que el objetivo era demasiado amplio. Toda

información que se pueda aportar nos acercará de forma más precisa hacia la

correcta conservación del patrimonio, su estudio e incluso una posible

musealización tanto de las torres como la adecuación de sus entornos si fuera

necesario.

3.2 Metodología

Este trabajo se ha desarrollado con una metodología deductiva. Para ello se

hizo previamente un estudio del estado la cuestión de las Torres-Fuerte en la

Comunidad Autónoma de La Rioja. Como es una cuestión sobre la que las

fuentes bibliográficas resultan escasas, incompletas y desactualizadas se

procedió con el trabajo de campo.

En el apartado del trabajo de campo se llevaron a cabo distintas labores. La

primera fue acceder a las fuentes bibliográficas específicas tratadas en el punto

anterior. Para conocer en número de Torres-Fuerte en la región, se hizo

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mediante el libro de Moya, Ruíz-Navarro y Aguirre16. También se consultaron

otro tipo de fuentes generales que pudieran introducirnos el tema como son el

Diccionario Geográfico-Histórico y el Diccionario Geográfico-Estadístico-

Histórico de Govantes17 y Madoz18 respectivamente. Se consultaron las

distintas colecciones diplomáticas de Llopis (et al.)19, R de Lama20 y Sainz

Ripa21 y obras acerca de conservación y restauración patrimonial como las de

Sáenz Ostiategui22. Se emplearon dos plataformas de búsqueda bibliográfica

como Dialnet y Mendeley. Posteriormente comenzó la revisión de archivos

privados de los estudios de arquitectura de Óscar Reinares y Raúl Ruiz, que

permitieron la consulta de los proyectos de las torres de Lumbreras y Préjano el

primero y Herce el segundo. Para las torres de Baños de Rioja y Torremontalbo

se acudió a los archivos privados de los propios dueños de las mismas. En el

caso de Baños se pudo acceder a todo el proyecto y en el de Torremontalbo

resultó imposible localizar las carpetas del proyecto tanto en el archivo personal

de los dueños como en el del consistorio, con lo que los datos obtenidos acerca

de las restauraciones provienen de la bibliografía consultada. La Torre-Fuerte

de Anguciana pudo ser estudiada gracias a la colaboración del Ayuntamiento

de la localidad. Durante este proceso de búsqueda en archivo se procedió a

tomar documentación fotográfica de todas las torres de la región y se visitaron

las corporaciones locales en busca de proyectos de restauración pasados,

presentes o futuros sobre el acondicionamiento de las torres no estudiadas.

Lamentablemente en ningún caso la respuesta fue afirmativa. Se incluyeron

aquellas que no se tratarán en este trabajo debido a la necesidad de conocer

de primera mano el estado actual de cada una de las edificaciones. Se hizo

una búsqueda de datos en páginas web oficiales y oficiosas de los diferentes 16 MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., pp. 281-286. 17 GOVANTES, A.C., Diccionario geográfico-histórico de España. Sección II, Madrid, Viuda de Jordán e Hijos, 1846. 18 MADOZ, P., Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. La Rioja, Logroño, Ochoa Impresores, 2008. 19 ÁLVAREZ LLOPIS, E., BLANCO CAMPOS, E., GARCÍA DE CORTÁZAR, J.A., Documentación medieval de la Casa de Velasco. Referente a Cantabria en el Archivo Histórico Nacional, Sección Nobleza, 2vols, Santander, Fundación Marcelino Botín, 1999. 20 RODRÍGUEZ, R. DE LAMA, I., Colección diplomática medieval de La Rioja, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1976-1990, 4 vols. 21 SAINZ RIPA, E., Colección diplomática de las colegiatas de Albelda y Logroño, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1981-1983. 22 SÁENZ OSTIATEGUI, E. (coord.), Restauraciones del Patrimonio Histórico Artístico en La Rioja: 2003, Logroño, Gobierno de La Rioja, 2003.

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castillos y localidades y el resultado ha sido negativo puesto que la mayoría de

información que contienen está desactualizada o plagiada sin referencia alguna

a los autores.

La segunda parte referente al trabajo de gabinete se dividió en distintas

pautas. La primera fue la organización de la información de las dieciocho torres

mediante un sistema combinado de fichas y tablas para extraer los datos

principales y poder establecer similitudes y diferencias. De este modo se

procedió a elaborar un esquema básico de lo que posteriormente iba a ser esta

investigación con la finalidad de que no quedasen datos sin incluir.

Una vez la información estaba sistematizada, se procede a la redacción del

trabajo que se divide en introducción, en la que se incluye el estado de la

cuestión para conocer la premisa desde la que parte la temática de las torres-

fuerte en la región. El segundo bloque lo componen los objetivos y la

metodología en los que se exponen las líneas principales sobre las que va a

discurrir el trabajo y el medio que se ha empleado para alcanzarlas. El cuarto

capítulo corresponde al contexto histórico y se divide en dos partes. La primera

es una descripción del concepto de Torre-Fuerte en la que se incluye una

introducción a otros tipos de arquitecturas militares con el fin de poder ver

similitudes y diferencias entre las mismas. La segunda contiene un breve

contexto histórico general de los siglos XI al XV que atiende a una estructura

similar a la que hacen Moya Valgañón23 y García Turza24. El quinto capítulo

atiende a la necesidad de elaborar un apartado acerca de los materiales y

técnicas constructivas empleadas en la edificación de las torres. En este

apartado también se abordarán los distintos elementos que las componen

arquitectónicamente. Como vemos prácticamente la totalidad de figuras a las

que vamos a aludir en este apartado proceden del libro dirigido por J.M.

Pascual anteriormente referenciado, aunque eso no implica que publicaciones

anteriores no hicieran referencia a las plantas, pero debido a lo extensión y a la

finalidad de este libro, es donde hemos encontrado los planos más precisos

para las torres que vamos a tratar; exceptuando los que hemos obtenido de los

proyectos de restauración facilitados por corporaciones locales y estudios de 23 MOYA VALGAÑÓN, J.G., Los castillos en la historia de La Rioja en MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., pp.11-49. 24 GARCÍA TURZA, J., Aproximación histórica en PASCUAL, J.M (dir.), Castillos…, op.cit, pp. 10-13.

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arquitectura. En el libro de Castillos y Fortalezas de La Rioja25 podemos ver

unos dibujos de plantas bastante más sencillos que los que vamos a utilizar

para ilustrar los siguientes párrafos, pero lejos de hacer una crítica a ellos, los

hemos añadido para ponerlos en valor, puesto que para hacernos una idea

inicial de cómo son nuestras Torres-Fuerte han sido tremendamente útiles (figs.

1-6). La sexta parte es la que recoge una aproximación a los acontecimientos

históricos de las Torres-Fuerte estudiadas, así como una breve descripción

física de las mismas y un resumen de las restauraciones a las que se han

sometido. En este capítulo se atenderá al siguiente orden, en primer lugar

trataremos los principales hitos históricos referentes a estas torres,

posteriormente se hará una breve descripción de las mismas y en tercer lugar

trataremos las restauraciones que se han efectuado desde finales del siglo XX

y principios del siglo XXI. Finaliza con las conclusiones y un apartado de

bibliografía.

Por último se elaboraron los anexos. Se han realizado dos anexos

identificados con numeración romana I y II. El primero con las fichas de los

proyectos y el segundo con las figuras, láminas y un mapa. Utilizamos el MF

Works para crear el documento cartográfico y plasmar las torres diseminadas

por la región, incluyendo las torres restauradas, las que no lo están y las

documentadas.

25 MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., pp. 82, 104, 146, 162, 176 y 208.

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4. CONTEXTO HISTÓRICO

Hablar del periodo comprendido entre los XI y XV en La Rioja es, sin lugar a

dudas, hablar de disputas entre cristianos y musulmanes primero y entre los

Reinos de Castilla y Navarra después. Por ello la actual Comunidad Autónoma

de La Rioja está considerada como un lugar fronterizo26 y de paso de gran

importancia. La generalización de la arquitectura militar se puede extrapolar al

resto de territorios de frontera. Éstas no eran impenetrables sino que se

convirtieron en espacios dinámicos y permeables en los que se daban

enfrentamientos, intercambios poblacionales y relaciones sociales de distinta

índole. Todo ello provocará continuas tensiones entre monarcas, señores,

familias y villanos Esto fomenta la construcción de fortalezas y sistemas

defensivos en general Las construcciones se darán en lugares estratégicos y

en puntos de control de las vías de comunicación fluvial y terrestre.

4.1 Arquitectura militar medieval: concepto de Torre-Fuerte

Todas estas disputas, tensiones y beligerancias son el punto de partida para

el nacimiento de la arquitectura militar medieval. Dentro de ellas existen siete

tipos distintos de fortalezas como ya expusieron en su momento Moya, Ruiz-

Navarro y Arrúe27.

Durante la Alta Edad Media podemos distinguir tres tipos. Las más antiguas

serán las Fortificaciones Rupestres o Peñas Bravas, que son cuevas artificiales

o entramados de ellas se construyen excavando las paredes de los riscos que

posteriormente se tapian parcialmente en las entradas. Se fortificaban con

sencillos paramentos de madera, taludes de tierra o muros de tapial. Las

Torres de Vigilancia o señales en la zona la mejor conservada es la de

Viguera28; Se encuentran entre fortificaciones de mayor tamaño en lugares

poco accesibles y su labor era la de control y aviso ante el enemigo mediante

señales visuales y acústicas. Por último tenemos los Castillos Roqueros que se

26 De especial interés para entender el concepto de frontera en la Edad Media, así como de los espacios fronterizos y la situación de los mismos en La Rioja durante este periodo, es el Trabajo Fin de Grado inédito del Graduado Francisco Olivenza titulado Ejemplos de conflictos fronterizos. El Valle medio del Ebro en el siglo XIV y defendido en la Universidad de La Rioja en el día 11 de julio de 2016. 27 MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., pp. 55-64. 28 Ibídem, p. 56.

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encuentran sobre riscos poco accesibles como el caso de Clavijo. Su

ergonomía se adapta a la de la montaña y muchos de ellos son de inspiración

musulmana. No tenían una función de hábitat, únicamente eran edificios

defensivos para las guarniciones y los pobladores de las villas cercanas. En

ocasiones nos encontramos con reutilizaciones posteriores a las de sus

constructores originales, adquiriendo una enorme diversidad estilística.

En la Baja Edad Media tenemos cuatro tipologías. El Castillo-Fortaleza con

defensas poderosas y de gran empaque siguiendo los mismos criterios que los

anteriores. Las torres del homenaje suelen ser de forma cuadrangular, y

elaborados con sillería y morrillo. En su interior, tendrán o sistemas

abovedados o con entramados de madera que apoyan en mechinales o en los

propios salientes. Tienen una tipología variada de vanos con aspilleras en los

tramos inferiores y más amplios en los superiores. Poseen patios interiores con

sencillas estancias de madera o tapial adosadas a las murallas. El segundo tipo

son los Palacios Fortificados. Se edifican en llanos y atienden a dos estilos, uno

con muralla perimetral cuadrada con torres en sus vértices como el de

Sajazarra y el otro de planta cuadrada con torreones en las esquinas como el

de Agoncillo. Sus muros se componen de lienzos de sillería con relleno de

morrillo. Tienen un patio central alrededor del cual girarían el resto de espacios

de habitación y la vida. La variedad de vanos será extensa pero normalmente

respetando los vanos estrechos en la parte inferior y la superior con formas de

arco o poligonales. La distribución interior no distará mucho con respecto a lo

visto anteriormente y su localización permite el uso de fosos. En tercer lugar

tendremos los Cortijos que son concentraciones de edificios que conforman un

espacio fortalecido en localidades de pequeño tamaño como Tudelilla. Aunque

también hubo cortijos en zonas de poblaciones como Logroño y el ejemplo del

Cortijo de San Juan29

Por último tenemos las Torres-Fuerte que comienzan a construirse a partir

del siglo XI y serán enormemente populares durante los siglos XIV y XV, que

es cuando se edifican la mayoría de las que tenemos en la región. Una torre o

casa fuerte se diferencia de otras fortificaciones porque se construyen dentro

de los trazados urbanos de las poblaciones; como por ejemplo las de

Anguciana, Baños de Rioja y Préjano o en sus inmediaciones en el caso de 29 Ibídem, p. 64.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

13 Isaac Martínez Espinosa

Herce, Lumbreras y Torremontalbo. Como se expondrá a posteriori, se

localizarán en puntos elevados o en llano (véase el apartado 5.1). Se

construyen como fortalezas intermedias entre localidades con sistemas

defensivos o castillos de mayor envergadura. La mayoría son de planta

cuadrada o rectangular, aunque las hay poligonales y con tres o más alturas.

Respetan los vanos estrechos en la parte inferior y los de mayor tamaño en los

pisos superiores Realmente nos encontramos ante viviendas bien equipadas

con cocinas, habitaciones y estancias adaptadas a las necesidades y gustos de

la época. Son una muestra de la sociedad de la época y aunque no se suprime

la función defensiva, se combina con la de vivienda para las familias regentes

de la mismas y como lugar de control administrativo, político, social y

económico. Pretenden demostrar su poder económico y la distinción de su

estatus social frente al pueblo llano mediante la recaudación de impuestos y

rentas. La factura más sencilla y económica que la de las grandes fortalezas

permite la proliferación de esta tipología. Pese a que hubo restricciones para la

construcción de nuevas fortalezas y limitaciones para la reparación de las

existentes, los señores no dudaban en hacerlo sobrepasando deliberadamente

los dictámenes regios; obligando a trabajar a sus vasallos en condiciones

deplorables, yendo incluso en contra de fueros y otras disposiciones que los

protegían. Como todas las fortificaciones, perderán importancia a partir del

siglo XVI aunque buena parte de ellas siguieron con un uso prolongado a lo

largo de los siglos, lamentablemente no fue siempre con su cometido original.

4.2. Aproximación histórica entre los siglos XI y XV

Según distintas fuentes, las primeras fortificaciones en nuestra región de las

que se tienen conocimiento, se encuentran por un lado, en los Riscos de

Bilibio, cerca de Haro, donde habitaba San Felices de Bilibio. Por otro lado

tendríamos la fortificación de la ciudad de Cantabria, muy cercana al actual

Logroño, asediada en el 574 por Leovigildo, pero como afirman Moya, Ruíz-

Navarro y Arrúe30, parece que se pone en duda tal hecho aunque no la

existencia de una fortaleza en desuso defensivo. Se plasma de este modo la

extensión en el uso de cuevas artificiales defensivo en el momento de las

razias entre musulmanes y cristianos entorno a los cauces de los principales 30 Ibídem, p. 13.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

14 Isaac Martínez Espinosa

ríos de la región y los puntos importantes de los nudos en las vías de

comunicación.

Durante la etapa musulmana, entre los siglos VIII y XI, como afirma Javier

García Turza31, comienzan a surgir las contingencias entre musulmanes que

querían alcanzar el norte y cristianos. Se establecieron fronteras y castillos en

ellas como los de Nájera y Viguera, dependientes del reino navarro y cuyas

fortalezas fueron reconstruidas en la segunda mitad del siglo IX por parte de

Muhammad ibn Lubb32.

En este periodo surgen las fortalezas en la zona de Rioja Baja, donde se

encontraba la Marca Superior delimitada por poblaciones como Nájera,

Viguera, Albelda, Arnedo, Cornago, Calahorra y Alfaro. Se sucedieron batallas

y sitios como el de Albelda por parte del rey astur Ordoño I en el siglo IX,

acaecido cerca del Monte Laturce, en el entorno del castillo de Clavijo donde se

enfrenta contra Musa ben Musa, el “Tercer Rey de España33”. Desde el verano

de 714 las tropas musulmanas comandadas por Musa ben Nusayr se

encontraban en la región gracias al control de las vías de comunicación

principales. Debido a ello, se organiza parcialmente el área circundante de las

entradas de los valles afluentes del Ebro en la región y se aseguran las vías de

comunicación secundarias. Aplicaron tasas y tributos que no siempre fueron

pagados de buen agrado.

Esta organización durará hasta el siglo X, cuando los reinos de León,

Castilla y Navarra se hacen con el control de ambos márgenes del Ebro,

pasando paulatinamente de un control islámico a uno cristiano, el de las

tenencias. Este hecho es gracias a la alianza entre el rey astur Ordoño II y el

navarro Sancho Garcés I y la reconquista de Nájera, Viguera y Arnedo. La

familia dominante de la zona entre Calahorra y Tudela fueron los Banu-Qasi

que establecen la zona de frontera en torno a los ríos Cidacos y Alhama donde

construyen varias fortalezas para el control de la antigua vía romana que

comunicaba el Duero con el Ebro y que discurría por ese valle. Se mantendrá

así hasta el siglo IX con la figura de Musa que es el último gran personaje de 31 GARCÍA TURZA, J., Aproximación histórica en PASCUAL, J.M (dir.), Castillos…, op.cit, pp. 10-13. 32 MOYA VALGAÑÓN, J.G., Los castillos en la historia de La Rioja en MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., p. 16. 33 SÁENZ OSTIATEGUI, E. (coord.), Restauraciones…, op. cit., p. 173.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

15 Isaac Martínez Espinosa

este linaje, aunque algunos autores que afirman que el poder de la familia se

transmitió posteriormente a otras potentadas siglos más tarde como los López

de Haro34.

Las tenencias son un reconocimiento mediante una cesión de poderes y

honores por parte de los monarcas a los señores que colaboraron en la

Reconquista. Esta práctica será muy utilizada por los reyes navarros durante la

campaña riojana, por la importancia que tenía la zona. Dominaron urbes como

Nájera (que llegará a ser capital del Reino entre 923 y 1076, durante la

sucesión de los Sancho García y García Sánchez) o Calahorra que era la sede

episcopal, recuperada por Sancho Garcés (1038-1083). La pérdida de esta

localidad definitivamente en el 1045, supuso un punto de no retorno para las

tropas musulmanas y su dominio sobre el valle del Ebro. Al frente de las

tenencias se encontraban los tenentes que podían depender de los reyes o de

otros señores; a su lado habrá distintos funcionarios con administrativos como

los merinos que irán ganando en importancia y competencias ya que llegarán a

fijar los encabezamientos de pechos y se encargarán de confeccionar los

cuadernos contributivos35. En este organigrama tenían cabida personajes

femeninos que también llegaron a organizar y a tener poder fáctico.

“Las primeras tenencias en documentarse se configuran sobre valles:

Grañón y Cerezo, Viguera y Nájera (…) la de Viguera aparece en textos desde

el 970 al 1020 como reino. Su castillo sirvió para controlar la tenencia que

abarcó Leza y quizá Cameros y Arnedo36”.

Dentro de las tenencias se edificarán diversas arquitecturas militares en

buena parte de las poblaciones y enclaves estratégicos para controlar sus

dominios. La evolución de las contiendas, aumenta notablemente el número de

fortalezas y poblaciones, principalmente en torno a la ruta hacia Santiago.

En el año 1076 el territorio pasa a manos de Castilla con Alfonso VI (1065-

1109). A partir de entonces la frontera entre Castilla y Navarra se establecerá

en el Ebro, quedándose el reino castellano con ciudades como Calahorra o

Nájera. Aragón empezará a fortalecerse en este periodo y pretende zonas de

La Rioja Baja. En este periodo habrá una cesión de poderes territoriales hacia 34MOYA VALGAÑÓN, J.G., Los castillos en la historia de La Rioja en MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., p. 33. 35 Ibídem, p. 42. 36 PASCUAL, J.M (dir.), Castillos…, op. cit., p. 11.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

16 Isaac Martínez Espinosa

García Ordóñez y Urraca con base en Nájera, bajo los cuales se satelizarán

otras tenencias menores. Algunas serán dominadas por Pedro Ioannes, Martín

Sánchez o Lope Lópiz, perteneciente a los López de Haro. Esta familia tuvo

dominios en la zona de lo que hoy es la Rioja Alta y su periferia37, que junto a

los Señores de Cameros que controlaban Jubera, Arnedo u Ocón38, serán los

más poderosos de la zona en la época. Esta diversificación del poder provocó

desórdenes territoriales y pugnas entre las fortalezas de realengo y algunas de

señorío que se mantendrán hasta el siglo XIII. Desde finales del siglo XI

comienzan a otorgarse fueros y cartas regias con las que se fomenta el

comercio, el asentamiento gremial y la repoblación como es el caso de

Logroño.

En el siglo XII existieron disputas por el control de la región, Navarra y

algunas localidades de Aragón entre Alfonso I de Aragón, el Batallador (1104-

1134), rey de Pamplona en ese momento y Alfonso VII (1126-1157). El primero

era el padrastro del segundo tras su matrimonio con Urraca I Tras la muerte del

rey aragonés, el castellano pretende recuperar aquellas poblaciones que pasan

a manos de su padrastro. Estas beligerancias, unidas a las presiones

provenientes desde Navarra por el norte y el ámbito musulmán desde el este,

provocarán el nacimiento de nuevas tenencias en la actual Rioja Baja y el

amurallamiento de localidades en torno a los ríos. Leza, Iregua y el Oja.

Cuando no existía una fortaleza en el pueblo, se empleaban las torres de los

edificios religiosos, adecuándolos con medidas defensivas

Durante el siglo XIII, con el reinado de Alfonso VIII (1158-1214), la familia

potentada era la de los López de Haro que pasaron a controlar a parte de la

competencia cuando recae sobre ellos el señorío de Cameros. En ocasiones,

su relación con la monarquía castellana no siempre será amistosa y terminará

aliándose con el rey navarro durante la segunda mitad del siglo. Las pugnas y

el ascenso de nuevas familias provocarán rencillas que permitirán el acceso al

gobierno de los castillos a los judíos, el grupo social emergente. Dentro de

estos percances podemos conocer mejor aquellas disputas ante la monarquía

que ante los señores por la documentación conservada.

37 MOYA VALGAÑÓN, J.G., Los castillos en la historia de La Rioja en MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., p. 27. 38 Ibídem, p. 26.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

17 Isaac Martínez Espinosa

Es en el último cuarto del siglo XIII cuando estemos ante un hecho

importante como es la exclusión de las cuatro familias más importantes de la

zona durante las sucesiones en la corona de Castilla. El asesinato y el

confinamiento de algunos miembros de la familia de los López de Haro, así

como la posterior dificultad para hacerse con el control de las fortalezas de

éstos, se convirtieron en los pasos previos de la Guerra Civil Castellana de

pocos años después. Durante el reinado de Alfonso X (1252-1284) se

establecen las Hermandades Concejiles, que son asambleas vecinales que

pretenden una organización de sus comunidades para el beneficio de las

mismas. Por su parte, el monarca fortalecerá la importancia de los concejos

locales otorgándole poder a la baja nobleza y de la burguesía, generándose

nuevo poder que se une a los ya existentes. El sistema de tenencias también

se ve afectado y poco a poco se va degradando, aunque hay familias que

seguirán manteniendo este sistema en castillos e impuestos en la zona de la

actual Rioja Baja en el caso de Juan Alfonso de Haro, con el que acabará el

poder de esta familia.

Entre los siglos XIV y XV nacerán la mayoría de Torres-Fuerte de la zona, en

muchos casos como pago por parte de los monarcas a los nobles por alguna

ayuda prestada y en las que éstos dejan su impronta mediante la heráldica. Se

construirán muchas de ellas en la actual Rioja Alta porque era uno de los pasos

principales hacia Burgos. Estamos ante un tiempo convulso por la Guerra Civil

Castellana entre Pedro I de Castilla (1350-1366) y Enrique II de Castilla (1366-

1379), en la que hubo pugnas entre distintos estamentos como la realeza, la

nobleza y el clero. Las hostilidades comenzarán unos años antes, con Alfonso

XI y las disputas entre su amante Leonor de Guzmán (madre de Enrique II) y

su mujer María de Portugal (madre de Pedro I) que desembocarían en una

guerra de sucesión que acabará con Enrique II como monarca tras la batalla de

Montiel en 1369, la instauración de la casa Trastámara en Castilla y el fin de la

dinastía de los Borgoña. Tras la guerra, llegaron unos periodos de hambruna

que provocaron migraciones y con ellas el abandono de algunos castillos y

puestos defensivos. Las ciudades, que comenzaron a ganar poder gracias al

aumento de población, se dedicarán a comprar y a satelizar aquellas fortalezas

que se quedaron sin dueño

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

18 Isaac Martínez Espinosa

Es el momento de algunas de las familias más importantes y conocidas del

medievo riojano ya que coincidirán durante los siglos XIV y XV los Velasco, los

Guevara, los Zúñiga o los Jubera entre las más importantes; algunas de ellas

provenientes de linajes como los López de Haro o los Ladrón.

A partir del siglo XVI, con la Reconquista terminada y la ausencia de

disputas entre reinos cristianos, las fortalezas riojanas irán perdiendo

importancia paulatinamente, abandonándose muchas de ellas. Algunas de las

Torres-Fuerte han pervivido hasta nuestros días, aunque con usos diferentes al

original.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

19 Isaac Martínez Espinosa

5. SISTEMAS CONSTRUCTIVOS DE LAS TORRES-FUERTE

Como ya hemos mencionado anteriormente, entre los siglos XI y XV se

construyen la mayoría de arquitecturas militares medievales que tenemos en

La Rioja. Existe una diversidad tipológica frente a la que podemos establecer

una serie de pautas comunes como el uso de determinados materiales,

técnicas o elementos que son afines a todas ellas. En este punto trataremos

varios aspectos como los emplazamientos en los que se encuentran las

distintas torres, los materiales y las técnicas que se utilizan para su

construcción. Posteriormente, lo haremos con los diferentes elementos

arquitectónicos generales y particulares que aparecen en nuestras Torres-

Fuerte como los tipos de vanos, los almenados y los matacanes. Para ello nos

ayudaremos de las planimetrías que se han levantado de estos edificios en las

distintas publicaciones. Todo ello nos servirá para poder hacer una

aproximación más precisa a cada torre posteriormente cuando analizaremos

las propias fortificaciones y sus restauraciones.

5.1. Emplazamientos

La localización de un castillo nunca ha sido una cuestión baladí. Son

edificios de defensa, desde luego, pero también tienen una labor de control y

vigilancia de los terrenos en los que se encuentran, de las vías de

comunicación a las que protegen o de los caudales que guardan; definitiva, las

fronteras políticas o naturales. Es cierto que, en ocasiones asociamos un

castillo a una colina, montaña o talud, pero no siempre es así puesto que

también los hay en llanos o excavados en rocas. Muchas veces podemos

definir el tipo de castillo según su emplazamiento como el caso de los castillos

roqueros, que se encuentran encima de lomas o promontorios

El emplazamiento de torres y casas fuertes se sitúa en el interior del trazado

urbano o sus proximidades inmediatas. A parte de esto, podemos distinguir dos

localizaciones principales, una en llano y otra en alto, como la mayoría de las

fortificaciones. Las dimensiones y la localización de estas torres nos hacen ver

que son defensas intermedias o menores, puesto que se hallan intercaladas en

posiciones de control y apoyo con respecto a otras de mayor tamaño e

importancia.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

20 Isaac Martínez Espinosa

Por ejemplo, hemos de pensar en la cercanía de torres como la de Herce y

Préjano, que estudiaremos, y otras que dejaremos para un trabajo de mayor

calado como Muro de Aguas, Inestrillas e Igea, al entramado formado por

Calahorra, Quel, Autol, Arnedo, Arnedillo, Enciso y Cornago en la zona de la

Rioja Baja. Otro ejemplo es el que conforman el conjunto de torres que se

encuentran en pequeñas localidades de la Rioja Alta como Cellorigo, Foncea,

Villalba de Rioja, Villalobar de Rioja, Fonzaleche, Santurde de Rioja y Mahave,

junto a las desaparecidas de Cenicero, Ábalos, Castañares de Rioja, Cihuri,

Ezcaray, Corporales, Herramélluri, Tirgo y Ventrosa, y a las que daremos una

mayor importancia por el trabajo que nos compete como son las de Anguciana,

Baños de Rioja y Torremontalbo; todas ellas harían las veces de apoyo a los

castillos de Davalillo en San Asensio, Sajazarra, Cuzcurrita del Río Tirón, Haro,

San Vicente de la Sonsierra, Briones y Nájera. Por último tendríamos aquellas

que salvaguardaron otro de los accesos principales al valle, la vía del Iregua y

que apoyaron a castillos como el de Nieva de Cameros, Viguera, Castañares

de las Cuevas o Clavijo. Las principales torres de las que nos quedan

evidencias en este tramo serían las de Alberite y la que vamos a trabajar de

Lumbreras. En todos los casos, parece que nos encontramos ante lugares de

protección o bien de vías de comunicación a través de valles fluviales o de

puntos de fortalecimiento de las fronteras que mencionamos en el apartado de

contexto histórico. También existieron otras torres en vías de menor

importancia como el valle del Leza, donde podemos localizar la torre de

Ribafrecha que haría de avanzadilla para los castillos de Jubera y Robres del

Castillo. Es muy importante poder ver que la cercanía existente entre muchas

de las fortalezas, permite el control visual de las unas con las otras y de esta

forma mejorar la capacidad defensiva del conjunto.

Sería interesante incluir en este trabajo la localización de todos los castillos

en la actual Comunidad Autónoma de La Rioja y su área limítrofe, para poder

entender aún mejor la posición de determinadas torres, pero abarcar tanto

sería imposible, con lo que nos centraremos únicamente en las Torres-Fuerte

de la región. Pasaremos pues a dividir las torres de las que nos queda

presencia física en dos grandes grupos. Por un lado las que se encuentran en

puntos elevados y por otro, aquellas que se localizan en llano y se hará

especial hincapié en las que serán nuestro objeto estudio. Obviaremos todas

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

21 Isaac Martínez Espinosa

esas construcciones de las que únicamente quedan testimonios documentales

y que ya han quedado mencionadas. Esta división se hará por orden zonal y

alfabético en ambos puntos para que resulte más sencillo localizarlas en un

mapa (fig. 59). En las torres referentes al estudio, se precisarán la localización,

añadiendo coordenadas y la distancia39 con respecto a Logroño y su cabecera

de comarca más cercana. En todos los casos se destacará si se encuentran en

el entorno urbano o en la periferia, añadiendo siempre que sea posible otros

datos de interés.

5.1.1. Torres en lugar elevado

Consideraremos como torres en alto aquellas que, encontrándose en,

entornos urbanos o en sus proximidades, lo hagan en lugares con un desnivel

importante con respecto a los edificios que los rodean, dicho esto habrá

algunas que se incluyen en esta categoría, por ejemplo, las que se encuentren

en poblaciones como Cellorigo, que se desarrolla en la ladera de una montaña

y, aunque tiene edificios en la misma línea de nivel, también tiene otros en

niveles inferiores y superiores.

En la actual Rioja Alta están las torres de Cellorigo, donde hay dos torres,

una del siglo XIV, mejor conservada que la otra del siglo XII, de la que sólo

quedan restos. Ambas se encuentran en el centro de la población y son los

testigos de un antiguo castillo que se encontraba en lo alto de la peña que

Cellorigo tiene a su espalda, perteneciente a los Montes Obarenes. La de

Villalba de Rioja, ha sido desmontada en el año 2004 por amenazar ruina. Se

encontraba cerca de la plaza Ciudad de Mendoza, casi en el centro de la

población. La de Villalobar de Rioja se emplaza en la entrada norte del pueblo,

junto al arroyo Garcitón, al lado de la carretera.

Dentro del Camero Nuevo tenemos la torre de Lumbreras. Es actualmente el

campanario y sacristía de la ermita de Nuestra Señora de la Torre. Se

encuentra en el límite del pueblo de Lumbreras de Cameros, a poco más de

200 m del centro de la población, a 54.1 km de Logroño y a 23.8 km de

Torrecilla en Cameros desde donde se llega a través de la N-111. Se encuadra

en las coordenadas 42º 6’ 25” latitud norte y 2º 37’ 33” longitud oeste. La altitud 39 Tanto las distancias como las coordenadas han sido obtenidas mediante la web http://www.google.es/maps (25-06-2016) y según el meridiano de Greenwich.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

22 Isaac Martínez Espinosa

a la que se encuentra es de 1.209 m40 El acceso se realiza a través de un

camino empedrado a finales del siglo XX y una cancela que impide el acceso a

los animales. El entorno natural es el del Camero Nuevo, muy cerca del Parque

Natural de Sierra Cebollera y a escasos kilómetros de la frontera con Soria.

Limita al norte con Aldeanueva de Cameros, al sur con el Parque Natural de

Sierra Cebollera, al este con San Andrés y al oeste con Villoslada de Cameros.

Por último en la zona de la actual Rioja Baja tendremos varias torres La

Torre-Fuerte de Herce se encuentra en un escarpe rocoso cercano a Herce,

junto a la ermita de El Salvador. Está en las coordenadas 42º 12’ 53.7” latitud

norte y 2º 10’ 17.9” longitud oeste y a 2 km del centro del pueblo. Desde

Logroño tenemos 60 km y desde Arnedo 5.9 km; se llega a través de la LR-

115. Se trata de un resto de castillo que se encuentra en ese pequeño

promontorio al que hoy se puede acceder de dos maneras. Por un lado

tenemos una pequeña senda peatonal por la que tradicionalmente se sube en

romería a la ermita una vez al año y que también lleva al castillo. Por otro

tenemos un camino por el que pueden transitar vehículos de distinta índole,

como coches o tractores, puesto que también se utiliza por éstos para acceder

a las fincas cercanas. Únicamente el primer tramo del mismo está hecho con

cemento y el resto es de tierra prensada. Desde el propio mirador de la

fortaleza podemos distinguir los montes de Bergasa, Yerga y el Monte Isasa y a

sus pies en el sur estaría el valle del Cidacos. Desde este punto se pueden

controlar castillos cercanos como el de Préjano. Limita al norte con Bergasillas

Somera, al sur con Préjano, al este con Arnedo y al oeste con Santa Eulalia

Bajera.

En segundo lugar está el castillo de Préjano. Está localizado en las

coordenadas 42º 11’ 15.8” latitud norte y 2º 10’ 45.6” longitud oeste, 64.2 a km

de Logroño y a 10.4 km de Arnedo, desde donde se llega por la LR-382. La

altura es de 725 m41 Aunque se emplaza dentro de la población, muy cerca del

ayuntamiento, está en lo alto de un pequeño promontorio, rodeado de viviendas

y corrales que se encuentran dispersas en la falda del mismo. El propio

montículo hace las veces de mirador sobre el área. En la zona oeste tenemos

las colinas de Peñalmonte y al sur quedaría la Reserva de la Biosfera de los

40 PASCUAL, J.M (dir.), Castillos…, op. cit., p. 479. 41 Ibídem, p. 563.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

23 Isaac Martínez Espinosa

valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama, dentro de un área que no está muy

provista de vegetación y con rocas areniscas. Desde su posición privilegiada se

puede tener contacto visual con los castillos de Herce, Arnedo y Arnedillo.

Limita con Herce al norte, con la Reserva anteriormente mencionada, al este

con Arnedo y el despoblado Turruncún y al oeste con Santa Eulalia Bajera y

Peroblasco. A parte de estas dos torres, tenemos las de Igea que se encuentra

en el exterior del pueblo, junto a una empresa frutícola42. Inestrillas que está

localizada al este, en el exterior de la población, adherida a la peña y a la

derecha en la entrada por carretera, cercana a Aguilar de Río Alhama y al

mismo río. El entorno es el de las sierras de Tormo y Pelayo. En el exterior de

Muro de Aguas, existen unos restos consolidados de una torre sobre un

pequeño promontorio, junto a una ermita abandonada.

5.1.2. Torres en llano

Consideramos torres en llano aquellas que se localizan en territorios sin un

desnivel notable con respecto a su entorno inmediato, normalmente

controlaban vías de comunicación fluviales o terrestres. La gran mayoría de

ellas se sitúan en la Rioja Alta y en todos los casos serán torres edificadas

entre los siglos XIV y XV

Entre las Torres-Fuerte de la Rioja Alta pertenecientes a nuestro estudio

está la de Anguciana que se encuentra en lo que hoy en día es el suroeste del

pueblo del mismo nombre en las coordenadas 42º 34’ 26.5” latitud norte y 2º

54’ 32.3” longitud oeste, a 4.6 km de Haro la población principal de la zona

desde la que se llega por la LR-202 y a 48.8 km de Logroño. Su localización se

encuentra en la calle Fuente la Torre, junto al vado del río Tirón. Es uno de los

castillos que defenderían ese vado en la vía de comunicación entre la zona de

Haro y la Sierra de la Demanda. También es una de las numerosas Torres-

Fuerte que se encuentran en esta área en el eje Montes Obarenes-Haro-Santo

Domingo de la Calzada-Burgos. Limita al norte con Villalba de Rioja, al sur con

Casalarreina, al este con Haro y al oeste con Cihuri.

42 La empresa Finca Señorío de Rioja, se encarga de la limpieza de la vegetación circundante en el acceso a la misma. Realiza dicha actividad por su cuenta ante la impasividad del consistorio local y para evitar posibles incidentes a los visitantes, dada la cercanía del barranco.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

24 Isaac Martínez Espinosa

La segunda torre es la de Baños de Rioja o de los Leiva. Es una fortificación

que se encuentra dentro de la comarca de Santo Domingo de la Calzada y en

el entorno del valle del Oja, en su margen izquierdo. Está enclavada en las

coordenadas 42º 30’ 42’9” latitud norte y 2º 56’ 43.6” longitud oeste, en este

caso a mitad de camino entre las poblaciones de Haro y Santo Domingo (a

11.9 km de la primera y 10.6 km de la segunda) y a 52 km de Logroño. Se

accede a la localidad a través de la LR-408. Está edificada en un llano pero,

debido sin duda a su gran altura, domina perfectamente todo el entorno del

valle del Tirón. Desde lo que hoy es su terraza se puede visualizar el eje

anteriormente mencionado. Podemos deducir por ello que es un enclave muy

interesante para el control de toda el área y la vía principal de comunicación

entre las dos cabeceras principales de la Rioja Alta. Según el testimonio de los

ejecutores de la obra de restauración a principios del siglo XXI, cuando se

enfrentaron a la elaboración de la terraza y el cierre, hicieron una estimación de

que la torre aún se podría elevar un metro más, con lo que podemos dilucidar

que su presencia desde la lejanía sería aún mayor. Limita al norte con Tirgo, al

sur con Villalobar de Rioja, al este con Castañares de Rioja y al oeste con

Ochánduri.

Por último tenemos la Torre-Fuerte de Torremontalbo en cuanto a las que

tienen que ver con este trabajo. Al igual que el caso de Anguciana, nos

encontramos con una torre que defiende el caudal de un río, se encuentra

cercana al lugar en el que el Najerilla se une al Ebro. La localidad de

Torremontalbo, es una pequeña población a escasos 4.5 km de Cenicero, a la

que perteneció, y a 26 km de Logroño. La localizamos en las coordenadas 42º

30’11.9” latitud norte y 2º 41’ 16.1” longitud oeste. Se llega a través de la N-

232. Estamos ante una de las primeras poblaciones de la Rioja Alta. Es uno de

los puntos de vigilancia de la frontera del Ebro y la Sierra de Cantabria situados

en la zona norte junto con los castillos de Davalillo, Briones, San Vicente de la

Sonsierra y la desaparecida torre de Cenicero. Se localiza a 429 m de altura y

tiene una superficie de 8,29 km243 Limita al norte con el Ebro, al sur con

Somalo, al este con Cenicero y al oeste con San Asensio. Además en esta

zona tendremos Foncea que se encuentra fuera del pueblo, a 1 km. Está en un

llano, aunque un poco más elevada que el pueblo. Mahave se emplaza el 43 PASCUAL, J.M (dir.), Castillos…, op. cit., p. 643.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

25 Isaac Martínez Espinosa

centro de la pedanía de Mahave, paralela a la carretera LR-113 entre las

poblaciones de Arenzana de Abajo y Camprovín. Santurde de Rioja la

localizamos la torre dentro del pueblo pero en su lado oeste, casi en el límite.

Concretamente está en una calle poco pronunciada, frente a unas viviendas.

Estamos en el valle medio del Oja.

En la Rioja Media está la de Alberite, situada en el centro del pueblo, en el

conocido como Barrio de la Torre.

Como hemos visto, las torres están diseminadas por gran parte de la

geografía riojana, pero principalmente se centran en la Rioja Alta, repartidas

mayoritariamente entre las comarcas de Haro y Santo Domingo de la Calzada

donde tenemos un total de diez torres (nueve de ellas en el entorno de esas

comarcas), de las cuales tenemos seis en llano, aunque varias de ellas en

localidades que se encuentran a una altura considerable, es decir, algo más de

la mitad. El otro gran cúmulo lo tendríamos en la zona de la Rioja Baja, donde

tenemos un total de cinco torres, entre las que no nos encontramos ejemplos

edificados en llano. Haciendo un cálculo general nos encontramos un total de

diez torres en altura y siete en llano. Las otras dos torres se encuentran en las

localidades de Lumbreras y Alberite, en Cameros y en la Rioja Media

respectivamente. En ambos casos se trata de torres que protegen las vías de

los valles del Iregua y del Najerilla, los dos grandes caminos que conducen

desde las sierras del sur de la actual Comunidad Autónoma de La Rioja hacia

el valle del Ebro, principal frontera natural del norte del territorio y eje en el que

se desarrollan buena parte de las fortalezas que tenemos en la región.

La localización física en puntos elevados obedece a una cuestión

estratégico-defensiva. La ventaja clara que ofrece la altura es la de una mejor

defensa dada la dificultad para llegar hasta algunas de las torres. En

determinados casos su emplazamiento elevado está en escarpes de montañas,

lo que redunda en su inaccesibilidad como en el ejemplo de Inestrillas. Además

esta altura permite un control de mayor cantidad de territorio y la comunicación

con otras torres y fortalezas cuando el contacto visual lo hace posible. Resulta

interesante saber que en caso de ataque o asedio, había un intercambio rápido

de información entre ellas mediante distintos tipos de señales con el fin de

pedir refuerzos o avisar de la presencia del enemigo. En otros casos esas

fortalezas podían pertenecer a grupos distintos, como en el periodo de

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

26 Isaac Martínez Espinosa

presencia musulmana o durante las disputas entre Castilla y Navarra, con lo

que se adquiría una labor de vigilancia que en ocasiones podía derivar en una

calma tensa entre las distintas fortificaciones. Dentro de las torres situadas en

alto existe una disparidad en cuanto a siglos de construcción se refiere.

Abarcaríamos todo el contexto de estudio, véase que la de Préjano se inicia en

el siglo XI y la de Lumbreras se edifica entre los siglos XIV y XV. La diversidad

geográfica queda patente con la diseminación de las torres a lo largo y ancho

de toda la zona.

A partir del siglo XIV cuando la Reconquista se encuentra en el sur

peninsular y las necesidades defensivas no son las mismas tras la Guerra Civil

Castellana, comienzan a edificarse la mayoría de Torres-Fuerte que tenemos

en la región. La construcción en llano en torno a enclaves estratégicos como

cruces y vías de comunicación terrestre y fluvial, tenía el cometido claro de

control de los mismos. Los señores de esas localidades sustentaban un

sistema de aranceles, tasas e impuestos que ejercían plenamente desde los

centros administrativos en los que se habían convertido las torres. En algunos

casos como los de Anguciana, Baños de Rioja y Torremontalbo, se crean

edificios de enorme altura para seguir manteniendo la función de vigilancia de

la zona, pero también como expresión de su poder.

5.2. Materiales y técnicas

En cuanto a este apartado lo que se hará es establecer una serie de pautas

comunes para las torres que vamos a tratar. Pese a que son torres diferentes

entre sí, que pertenecen a distintas épocas algunas de ellas y en las que

existieron una gran disparidad de artesanos trabajando en las mismas; las

técnicas y los materiales resultan muy similares. Esto se debe sin duda a la

transmisión del conocimiento que se producía dentro de los propios gremios

que se unían para hacer este tipo de construcciones.

5.2.1. Materiales

En este primer punto vamos a distinguir dos tipos de materiales comunes

que encontramos en prácticamente todas las torres objeto de estudio y en las

que aún no lo han sido. Los dividiremos en los que denominaremos originales o

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

27 Isaac Martínez Espinosa

de fábrica y los de restauración. Veremos cómo en los procesos de

restauración y consolidación se usaban en muchas ocasiones elementos como

por ejemplo la piedra que podrían ser empleados en el momento de su

construcción, e incluso que se extraen de las mismas canteras, pero se ha

generalizado el uso de nuevos materiales para realizar algunos aspectos de

este tipo de trabajos.

Dentro del primer tipo de materiales, es decir de los originales, podemos

distinguir principalmente dos como son la piedra y la madera por encima de

todos, aunque existen más. Sin duda alguna, ambos son los elementos más

utilizados para los distintos tipos de construcciones defensivas. La piedra se

empleaba tanto para las partes exteriores por ejemplo para las murallas y

muros de cierre o también en los muros interiores que dividían las estancias,

aunque no era poco habitual que existieran también otro tipo de divisiones

hechas con muros de mampostería, tapial o adobe. La madera por su parte se

empleaba para un sinfín de utilidades, desde el forjado interior de todas las

torres, hasta empalizadas, posibles edificios anexos y divisiones internas que

pudiéramos encontrar.

La piedra predominante en la actual Comunidad Autónoma La Rioja es la

arenisca. Es sencilla de extraer y de labrar, pero su virtud también es su

principal debilidad. Resulta ser una piedra de vida corta, desde el punto de

vista pétreo, que se ve enormemente afectada por las lluvias, la contaminación,

los vientos y la humedad. No es infrecuente ver muros de piedra con manchas

de humedad e incluso vegetación que provocan la aceleración de los procesos

de degradación patrimonial. En el caso de la arquitectura militar, esta

degradación se ve aumentada, aparte de por su vida como sistema defensivo,

por el abandono que han sufrido. Tenemos que decir que la ruina de estos

edificios (y de casi todos), se inicia con la pérdida de sus coberturas. En el

momento en el que éstas empiezan a ceder, es cuando comienzan los

problemas de degradación. El progresivo decaimiento en los usos originales de

las construcciones ha provocado que se reutilicen para otras funciones

alejadas de su labor primigenia.

En muchas ocasiones, se termina con la mutilación o la transformación de

los edificios mediante la apertura de nuevos vanos y en el peor de los casos,

acaban como cantera para edificaciones de la propia localidad en la que se

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

28 Isaac Martínez Espinosa

encuentran y de las limítrofes. El ejemplo claro es el de una de las torres que

vamos a tratar, la de Herce, que parece ser que pierde buena parte de sus

sillares durante la construcción de la cercana ermita del Salvador, aparte de los

muros que se desprenden con el vencimiento de la mitad sur de la peña sobre

la que se asienta el castillo. La provisión de piedra en la zona se hace a través

de distintas canteras (a parte de la reutilización de las de edificaciones

anteriores), algunas hoy en funcionamiento, como bien se refleja en la

publicación Material de construcción antiguo de Logroño y La Rioja Alta:

petrografía, propiedades físicas, geología y alteración44.La autora propone tres

ejemplos de construcciones de distinta índole en la región y una de ellas, como

es el Convento de Nuestra Señora de La Piedad de Casalarreina, nos sirve

perfectamente a nosotros estableciendo un punto de referencia para las

canteras en la Rioja Alta. Muchas de las torres que se hacen en esta área entre

los siglos XIV y XV se edifican con piedra arenisca que viene de canteras

cercanas45 dada su tipología. En bastantes casos tiene una estructura, color y

calidad parecida, lo que nos hace suponer esto. Las principales canteras de la

Rioja Alta estarían entre los términos de Ábalos, Sajazarra, Fonzaleche,

Briones, San Asensio Casalarreina, Tirgo y Cuzcurrita de río Tirón. Para

conocer sus características físicas y químicas, remito al lector a las páginas de

la obra de Pavía Santamaría46.

La madera47 por su lado parece que sería un bien abundante en la Rioja Alta

y no tanto en la Rioja Baja si atendemos a la situación actual de la cobertura

vegetal en ambas zonas aunque es una deforestación progresiva desde

mediados del siglo XIX. Muy posiblemente, en el entorno entre Haro y Santo

Domingo de la Calzada todavía existía parte del bosque de Ayuela, lugar de

aprovisionamiento de madera de toda la comarca, un espacio que comienza a

desbastarse, al igual que otros bosques, con la necesidad de nuevas tierras

agrícolas desde el final de la Edad Media, aunque no existen estudios sobre 44 PAVÍA SANTAMARÍA, S., Material de construcción antiguo de Logroño y La Rioja Alta: petrografía, propiedades físicas, geología y alteración, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1994, pág. 61. 45 Ibídem, p. 61. 46 Ibídem, pp. 62-92. 47 Este apartado lo he podido escribir gracias a la desinteresada ayuda de la Doctora. Ianire Galilea que, ante la ausencia de bibliografía, me pudo aportar algo de información gracias a los estudios que realizó para su tesis doctoral titulada Erosión de suelos y laderas en el espacio agrícola de La Rioja. Aplicación y cartografía del modelo Rusle, leída en la Universidad de La Rioja en noviembre de 2015.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

29 Isaac Martínez Espinosa

esa explotación. Atendiendo a la propia historia popular de la zona, parece ser

que el grueso del bosque lo conformarían encinas o carrascas; madera que

emplearía el propio Domingo García (Santo Domingo de la Calzada) para la

construcción del hospital de peregrinos, el puente sobre el Oja y la ermita.

Leyendas aparte, parece que el uso de esta madera ha sido muy habitual en

toda la zona puesto que en muchas viviendas desde finales del XIV y

posteriormente, así por ejemplo otros tipos de madera muy comunes cómo son

las choperas cercanas a las poblaciones de Baños de Rioja, Haro, y en la Rioja

Baja, la zona circundante a Arnedo (Herce o Préjano). En zonas más elevadas

se daba la madera propia de la zona cómo los hayedos y los robles rebollos,

propios de la Sierra Cebollera y la Demanda, y a mayor altura distintas

variedades de pinos.

Otros materiales muy empleados son el ladrillo y la teja elaborados o bien de

barro cocido o de lajas de piedra en determinadas zonas de montaña; la

tipología más empleada era la primera. Un elemento de amplia tradición y

factura abundante en la actual Comunidad Autónoma La Rioja, pues es

conocida la elaboración de terra sigillatas en todo el ámbito del Najerilla, sus

afluentes (el Cárdenas o el Tobía) y del Tritium Megallum romano, la actual

localidad llamada Tricio, muy cerca de Nájera. En ese lugar se hacían tejas

romanas y se encontraba además muy cerca la calzada romana del río

Najerilla48 que se unía a la del Ebro entre Vareia y la actual Miranda de Ebro.

Cerca se halla la Torre-Fuerte de Torremontalbo (zona conocida como Monte

Albo), que es una de las que vamos a tratar y que parece que tuvo una

construcción previa de obra romana puesto que era uno de los vados fluviales

en la zona. Desde el siglo X, pero sobre todo a partir del siglo XII, se extiende

el uso de teja árabe, de elaboración más sencilla. Su uso comienza en la Rioja

Baja, extendiéndose hacia el oeste donde ya está plenamente empleada en los

siglos XV y XVI en los que se construyen la mayoría de torres y casas fuertes

de la zona.

Por desgracia, el paso del tiempo no ha pasado buena factura a las

fortificaciones riojanas y muchas de ellas se encuentran en un estado de ruina.

48Es de agradecer la información que me ha aportado el doctorando de la Universidad de La Rioja Adrián Calonge para conocer más en profundidad la elaboración cerámica y las calzadas romanas en la región.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

30 Isaac Martínez Espinosa

Pese a ello y por suerte, tenemos ejemplos en los que las restauraciones,

consolidaciones y transformaciones les han dado una nueva vida a estas

edificaciones, permitiendo que en la actualidad las podamos disfrutar, aunque

en muchas ocasiones de manera alejada a su estado original, recordemos que

autores como John Ruskin eran partidarios de conservación de la ruina sin

añadidos al considerar que se desvirtuaba la obra49. A nivel particular, se

considera que en caso de no poder realizar un buen tratamiento de la

restauración y/o musealización, deben aplicarse únicamente medidas de

protección y preservación que sean removibles.

En la restauración de estas obras se han empleado antiguos materiales

como la piedra, la madera, el ladrillo y la teja y nuevos como metales o

elementos plásticos de distinto tipo. En muchas ocasiones, aquellos sillares o

mampuestos que se encuentran en un estado deplorable, son sustituidos por

otras del mismo tipo pero de nueva factura, también es frecuente que se instale

algún sillar que se perdió por el transcurso del tiempo. Acerca de este caso

tenemos un buen ejemplo en la Torre de Baños de Rioja, para la que fue

necesaria tanto la reparación y la reposición de sillares desgastados por otros

nuevos y su instalación en la zona de la terraza, donde se tuvieron que poner

algunos de nuevo cuño debido a la pérdida masiva de piedras en la zona alta.

Es una práctica habitual la de combinar la modernidad con tradición, como

hacen grandes arquitectos como Rafael Moneo50. Al igual pasa con la madera.

Cuando no es posible su restauración por el estado de la misma, se opta por

una nueva pieza que normalmente se hace con el mismo tipo de madera.

En las restauraciones, transformaciones, musealizaciones, actuaciones de

emergencia y/o de consolidación es habitual el uso de nuevos materiales como

el hormigón, el cemento, los metales, el plástico o el cristal. Otra cuestión es

que se apliquen de forma acertada o no, pero no es el objetivo de este trabajo

el entrar en este debate y únicamente nos remitimos a la aplicación de la Ley

de Patrimonio Histórico Español51 y a la Ley de Patrimonio Cultural, Histórico y

49 GONZÁLEZ-VARAS, I., Conservación de bienes culturales: teoría, historia, principios y normas, Madrid, Cátedra, 1999, p. 176. 50 Ibídem, p. 325. 51 Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

31 Isaac Martínez Espinosa

Artístico de La Rioja52, teniendo en cuenta que desde 1949 el estado español

dispuso el Decreto sobre protección de Castillos53.

El primero de los nuevos materiales que se van a tratar es el hormigón o el

cemento en su defecto. Acerca de su empleo se inicia el debate con la Carta de

Atenas de 1931, primer documento internacional sobre a restauración y la

conservación54 y en la Carta de Venecia de 1964 que actualiza a la de Atenas

tras la II Guerra Mundial55. La crítica parte en ocasiones desde el punto de vista

estético sin llegar a tener la consideración de su necesidad intrínseca al estar

en una obra de consolidación. La existencia de estos materiales es muchas

veces innegociable, puesto que puede resultar el punto determinante entre

poder conservar unos restos o perderlos para siempre, aunque debe hacerse

siempre desde cierto gusto y con prudencia. Tras varios años del uso, en

ocasiones indiscriminadamente del hormigón armado, se ha comprobado cómo

no ha tenido un comportamiento adecuado con respecto al edificio o la ruina a

la que acompaña y que se ha querido preservar, provocando una degradación

mayor que sin haberlo utilizado debido al peso que aporta sobre el resto a

conservar, la interactuación con el material de fábrica y la necesidad de que las

restauraciones puedan ser removibles. Tenemos un ejemplo de uso de

cemento en las obras de consolidación de un castillo en el de Herce (lám. 15).

En este caso el uso de este material se limita a fortalecer el morrillo interior del

grueso muro, puesto que se encontraba en un estado lamentable antes del

proyecto. Fue necesario para parar el acelerado proceso de degradación que

tenía debido al abandono absoluto del mismo.

Por su parte, el uso de metales para las construcciones empieza a

vislumbrarse a finales del siglo XVIII en Inglaterra, pero en el XIX comenzará a

extenderse por toda Europa. España no estará al margen de este hecho. Su

expansión conllevará el desarrollo de distintos ámbitos constructivos, desde los

estructurales que provocarán el cambio de vigas de madera a forjados de

hierro y acero que resultarán mucho más resistentes. También tendremos

objetos metálicos de menor tamaño, pero de gran importancia como

estructuras para cerramientos de vanos que otrora eran de madera. Esto 52 Ley 7/2004, de 18 de octubre, de Patrimonio Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja. 53 Decreto del 22 de abril de 1949 54 GONZÁLEZ-VARAS, I., Conservación…, op. cit., pp.467-469. 55 Ibídem, pp. 469-472.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

32 Isaac Martínez Espinosa

permitirá un mejor aislamiento que a su vez implicará una mejor conservación

patrimonial. Otros elementos que se están creando a base de metales son

cancelas, canalizaciones y vallados de protección.

Podemos distinguir diversos usos del metal en las torres que son objeto de

estudio. Para ejemplificar el uso de metales nos referiremos a dos de las

fortalezas. Primeramente tenemos el uso que se le da al hierro y acero para la

consolidación del caso del castillo de Herce, aunque su empleo se centra en la

adaptación que se le hace al convertirlo en un mirador. Vemos cómo en el caso

de la torre de la localidad riojabajeña se ha instalado una escalera de caracol

metálica para poder acceder a la parte superior de las ruinas consolidadas con

cemento. Podemos encontrarlo también en los soportes de los paneles

explicativos así como en el forjado del suelo que se ha colocado. El otro de los

ejemplos es el de la Torre-Fuerte de Baños de Rioja, reconvertida hoy en hotel

rural. En este caso, podemos ver cómo se han empleado los nuevos materiales

en abundancia pero con muy buen tino. Se instala una escalera de caracol, las

estructuras de los ventanales y en la segunda planta una plataforma enrejada

que hace las veces de balcón en lo que era la antigua puerta de acceso a la

edificación. Además del ascensor, vemos otro uso del metal en la barandilla de

la terraza superior. En Torremontalbo encontramos un uso para los nuevos

materiales ajeno a las propias restauraciones de las edificaciones, pero que se

aporta para acondicionar el entorno. Se ha creado una estructura de metal para

ocultar los contenedores de basura y minimizar el impacto visual. Con lo cual

tenemos el ejemplo de que no nos debemos limitar a mejorar únicamente el

edificio en sí, también poner en valor su entorno.

Los últimos materiales que se utilizan mayoritariamente en restauración son

los cristales, vidrios y plásticos en muchas modalidades. Sus usos son variados

al igual que sus tipologías. Empezaremos por los cristales. El ejemplo

arquetípico del uso del cristal es en los ventanales. Se hacen cerramientos que

permiten un buen aislamiento acústico y climático (dependiendo de la calidad

de los materiales). Muchas veces, gracias a este aislamiento, se consigue

prolongar la vida de las edificaciones y prevenir problemas posteriores. Existen

también cristales de seguridad y templados que se pueden emplear en las

puertas y portones que se utilizaron en el actual Parlamento de La Rioja en

Logroño, antigua tabacalera y convento mercedario y que restauraron a

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

33 Isaac Martínez Espinosa

principios de los años ochenta del siglo XX para su actual función. En

ocasiones ante la existencia de distintos vanos, se instalan láminas de cristal

fijas convirtiéndose en escaparates, al igual que ocurre en el Centro de

Interpretación del Camino de Santiago en Santo Domingo de la Calzada,

localizado en un edificio del siglo XVI. El uso más habitual es el de cerramiento

de vanos en las distintas alturas. Este empleo no es reciente, puesto que a

principios del siglo XX su uso estaba completamente generalizado. En la torre

de Anguciana podemos ver cómo se instalan en las ventanas de estilo

neogótico del siglo XIX durante los años treinta del siglo XX, cuando pertenece

a la comunidad franciscana. Otro buen ejemplo del uso del cristal en

cerramientos de terraza está en Torremontalbo, donde se sustituyen los

tablones de madera que tapiaban los ventanales de bajo cubierta por láminas

de cristal, permitiendo crear una enorme terraza con cuatro orientaciones

diferentes. En segundo lugar el uso de los vidrios tampoco es infrecuente en

restauraciones. Normalmente está más relacionado con edificios religiosos

para el uso de las vidrieras en iglesias y catedrales (véase la vidriera que se

instala en el siglo XX en la Basílica de Santa María de los Arcos en Tricio),

aunque también se utiliza con la finalidad de elemento decorativo. En el caso

de la torre de Baños de Rioja, vemos que en varias de las estancias se han

aprovechado los abocinamientos de las aspilleras para cegarlas al exterior e

instalar sistemas de iluminación con vidrieras decorativas hechas a medida en

el interior. Gracias a la misma edificación ejemplificaremos el último de los

elementos que se emplean de forma destacada es plástico en distintas

configuraciones por ejemplo el metacrilato, el PVC y el policarbonato (opacos,

transparentes o translúcidos). Son materiales muy resistentes con

características similares a las del cristal pero con un precio más económico y

que, en determinadas situaciones, resultan más adecuados para la

restauración en edificios antiguos puesto que es más ligero que el cristal.

Como se ha visto a lo largo de todo este punto la diversidad de materiales

queda patente en aquellas obras que han sido restauradas. La complejidad

reside en el equilibrio que se debe tener a la hora de combinar los materiales

restaurados, con los nuevos y los originales. Para ello deberíamos aplicar la

máxima de que se diferencien los tres tipos, dejando claro qué es restauración

y qué no lo es. El uso de nuevos materiales ha facilitado enormemente tanto

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

34 Isaac Martínez Espinosa

esa tarea, como la conservación de edificios históricos siempre y cuando se

apliquen de forma adecuada y estudiada. No debemos hacer una crítica a la

restauración únicamente desde la estética puesto que lo realmente importante

de este tipo de labores es la finalidad que tiene, la conservación patrimonial.

5.2.2. Técnicas

Para construir una Torre-Fuerte había que seguir un proceso relativamente

minucioso. Primeramente se tenía un contacto con los monarcas o señores de

la zona para que se permitiera su construcción, como ya hemos visto con la

concesión de mayorazgos o prebendas que otorgaban. Seguidamente se

buscaba un emplazamiento, bien un altozano (Herce o Préjano) o una vía de

comunicación que se quisiera proteger (Torremontalbo o Anguciana), aunque

existían otros factores que hemos podido ver en el contexto histórico o en

puntos anteriores. En tercer lugar, una vez se empezaban a tener materiales,

se hacía una cimentación y se preparaba el andamiaje. Posteriormente se

levantaba la torre y los sistemas defensivos exteriores e interiores y por último,

estaba la cuestión decorativa. En todas estas fases entrarán los materiales que

hemos abordado en el apartado anterior. Ahora pasaremos a tratar un poco los

procesos y técnicas que les son propios.

Tradicionalmente se agrupan diversas técnicas en la construcción y en la

restauración de una torre y en las siguientes páginas intentaremos acercarnos

a ellas puesto que deben tenerse en cuenta. Pese a que muchas veces las

técnicas deberían ser similares, los materiales las condicionan. Por ello debe

hacerse un estudio previo sobre los elementos originales que se usaron y los

nuevos que se emplearán para hacer las restauraciones. También resultaría

muy interesante hacer una investigación sobre las tecnologías y las

maquinarias empleadas para la construcción de las torres, pero estaría alejado

de los objetivos de este trabajo, con lo que únicamente abordaremos de

manera superficial algunas cuestiones. Podríamos elaborar otro posible estudio

sobre la fuerza humana y animal que hicieron falta para la construcción de las

distintas fortalezas, que en ocasiones se encuentran en lugares de acceso muy

complicado.

La técnica de trabajo de la piedra sería la cantería. Dentro de las torres que

vamos a estudiar son el sillar, el sillarejo, la mampostería y el morrillo las

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

35 Isaac Martínez Espinosa

formas más populares en las que nos encontramos este elemento. La piedra de

sillería arenisca es muy común en las torres que vamos a estudiar,

normalmente bien escuadrada y unida con otras mediante un mortero de cal,

arena y agua. Como hemos dicho en el punto de los materiales, normalmente

se sacan de canteras cercanas, aunque tenemos casos en los que se extraen

de canteras más lejanas materiales distintos a los que se están empleando

(con el fin de diferenciar una parte o de dar mayor apariencia de riqueza) y

cuyo precio haría que el gasto de construcción fuera superior.

Estas piedras de sillería se trabajan mediante martillos y cinceles

mayoritariamente, posteriormente se pulen algunas de sus caras y en otras se

hacen pequeñas marcas o cuñas para que encajen las piedras inferiores y

superiores. Construidas con sillares tendríamos las torres de Torremontalbo,

Anguciana y Baños de Rioja. El sillarejo sería un sillar con peor acabado y más

pequeño; su construcción resulta más económica y rápida, como en el caso de

Lumbreras y Préjano, donde se combinan con la mampostería, piedras poco

trabajadas y que desde luego ayudan a rebajar costes y tiempos de

construcción.

Los rellenos de morrillo y ripio son muy comunes en la construcción de

sistemas defensivos; básicamente consisten en cantos de mayor o menor

tamaño o restos y desperdicios de otras obras aglutinados con algún tipo de

argamasa. Muchas de las arquitecturas militares y defensivas, tienen este tipo

de rellenos puesto que dan una gran fortaleza a las edificaciones y permiten

una construcción más económica y muy rápida, el ejemplo claro que tenemos

entre las torres de nuestro estudio es el de Herce, puesto que tras los distintos

avatares que ha sufrido la misma, el relleno de morrillo ha quedado al

descubierto en buena parte de los muros, e incluso hay zonas en las que es

transitable. Otro ejemplo que no estudiaremos es el de las murallas de

Logroño, donde queda perfectamente visible el exterior de sillares y el interior

de la médula o macizo.

Otro punto interesante en la técnica constructiva es el uso que se hacían de

grúas y andamios de madera y cuerda para hacer las edificaciones. Para el

apoyo en el proceso edificativo se contaba con fuerza animal que tiraban de

carros o barcazas en el transporte de piedras. Normalmente nos encontramos

con muros de gran espesor que varían entre los 1,40 m de la torre de Baños de

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

36 Isaac Martínez Espinosa

Rioja hasta los 5,15 m del muro este de la torre de Herce. Pero no todo el muro

tenía ese grosor puesto que conforme el muro crecía en altura, decrecía en

espesor.

Existían numerosos trabajadores de la piedra; Pavía Santamaría56 referencia

la obra los canteros vizcaínos: fenómeno migratorio coyuntural en los siglos

XVI y XVII de Barrio Loza de 1978 en la que distingue distintos tipos:

“Sacador: gente poco preparada con conocimientos mecánicos de fácil

aprendizaje.

Desbastador: da forma aproximada a la piedra antes de ser enviada a la

obra.

Labrante: labra la piedra a pie de obra.

Asentador: colocan los materiales.

Entallador: es un labrante muy especializado, también se le llama

moldurero.

De entre todas las labores en piedra, la más costosa y la que más personal

empleaba era la de los labrantes”.

Hemos de tener en cuenta que podían existir varias cuadrillas trabajando en

una misma obra; aspecto que no era exclusivo de edificios religiosos de buena

envergadura como iglesias o catedrales, puesto que haciendo una inspección

visual nos encontramos diversas marcas de cantero diferentes en las torres

que hemos visitado. De forma más tardía, el trabajo de la piedra se remataba

con enfoscados, encalados y pinturas murales

Las técnicas de trabajo de la madera son variadas, desde la tala hasta los

trabajos de ebanistería, pasando por la talla. El uso de la madera no se limitaba

únicamente a los forjados, escaleras o pisos holladeros, aunque hacia estos

menesteres iban destinados la mayoría de recursos humanos y económicos a

la hora de construir tanto una torre como una fortificación de mayor tamaño en

lo que a la madera concierne. Todo el trabajo empezaba en la tala de árboles

mediante sierras y hachas, mayoritariamente encinas y hayas como hemos

visto anteriormente; una vez talados los árboles se desbastaban a base de

martillo, cincel y gubia para construir los armazones interiores como vigas o

viguetas, y los entramados que sujetaban las cubiertas. Otra parte de los

56 PAVÍA SANTAMARÍA, S., Material…, op. cit., p.61.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

37 Isaac Martínez Espinosa

esfuerzos madereros van dirigidos a los andamiajes exteriores desmontables,

que se iban montando conforme avanzaba la obra. Normalmente se hacían con

listones de madera sin trabajar atados entre sí con cordajes. A través de ellos y

con las ayudas de grúas (manejadas mediante acción animal, humana o

contrapesos) es por donde los distintos constructores y peones desempeñaban

su trabajo; no era infrecuente que algunas maderas cedieran y se dieran

defunciones por esta razón. Una vez se termina la construcción de la fortaleza

a nivel interior y exterior, comenzaba el proceso decorativo en caso de que el

propietario lo considerase necesario. Era una labor costosa y delicada que

requería de la pericia de carpinteros y ebanistas por lo que, a nivel económico

suponía un gran desembolso. Tras el trabajo de éstos tocaba la decoración

pictórica de la madera como la existente en arquitrabados o artesonados. Por

desgracia, en algunas de las torres que vamos a estudiar no han quedado

apenas vestigios de ese trabajo en madera, tan sólo restos de lo que pudo ser

el entramado de sujeción interior en muy mal estado de conservación (en el

mejor de los casos). En el caso de Herce no tenemos ni un solo dato de cómo

podía ser ese forjado. En otras como Préjano pese a su mejor aspecto interior,

tampoco. Baños de Rioja sí que podría aportarnos más, puesto que antes de la

eliminación del antiguo y la instalación del nuevo de madera (que se apoya

sobre los mismos mechinales), se tomó mucho material fotográfico del que

aportamos algún ejemplo de la colección particular de los propietarios (lams. 8-

9) en el anexo fotográfico. La labor resultó tediosa y peligrosa por el mal estado

de las vigas, en su mayoría atacadas por la carcoma y la acción de las aves

que habían convertido la torre en un enorme aviario con casi un metro de

restos orgánicos en la parte baja, como aseguran los dueños del negocio que

también fueron los que ejecutaron la mayoría de la obra. Las maderas más

comunes que se emplearon para realizar esta obra fueron el iroko (una madera

tropical de gran resistencia proveniente de África) y el roble, según consta en el

proyecto de restauración. Posteriormente se les aplican barnices y productos

aislantes y tratantes que aumentan la resistencia de la madera en caso de

variaciones térmicas, de humedad y agentes biológicos como la carcoma.

La teja más usada sigue siendo siglos después la de tipo árabe. En la

actualidad ya no se producen de manera manual, sino industrial y existe una

mayor variedad en cuando a tamaños, formas y composiciones. En

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

38 Isaac Martínez Espinosa

determinadas edificaciones también se sustituyen por otro tipo de coberturas

plásticas que incluso pueden simular tejados de teja, pizarra o piedra. Estos

sistemas se colocan mediante pegamentos, cementos especiales, o se

enganchan a la superficie mediante sistemas metálicos. En caso de que se

hayan podido salvar tejas originales también se deberían usar tras una

limpieza57. Normalmente se hace una higienización mediante agua a presión

caliente y posteriormente se aplican barnices profilácticos en caso de que

persistan manchas de humedad; también es muy importante comprobar la

integridad de la teja que se quiere recuperar, porque en el caso de que existan

grietas o falten partes, puede suponer un problema a medio y largo plazo.

Tanto las tejas nuevas como las viejas se colocarán con un mortero que se

adapte a la normativa de la LPHE y bajo ellas los sistemas de

impermeabilización que son muy variados, desde fibra de carbono hasta

pinturas y barnices impermeabilizantes pasando por espumas expansivas y

aislantes térmicos y acústicos. Todas estas medidas y protecciones aplicadas

de forma adecuada permitirán una vida prolongada para el edificio restaurado.

Proseguiremos ahora con diversas técnicas aplicadas a materiales

modernos, repasando algunas técnicas aplicadas a los materiales vistos

anteriormente.

El uso del cemento y el hormigón en obras de restauración y conservación

está desaconsejado, aunque se puede ver en paramentos interiores y

exteriores que no toquen elementos históricos. Para su aplicación sin incluir

materiales originales se monta un armazón elaborado con madera o con

planchas de metal enlazadas entre sí. Una vez dispuesto el sistema de

retención, se procede a rellenar el espacio creado mediante el bombeo de la

masa de cemento u hormigón que puede incluir algún tipo de piedra o un

forjado de hierro en su interior para fortalecer la estructura de la obra; en este

punto también es importante agitar la masa para permitir el asentamiento del

cemento y que se no creen bolsas de aire que debiliten la estructura. En caso

de tener que aplicarlo sobre materiales originales, se debe hacer con mucho

cuidado y mediante personal especializado empleando el instrumental idóneo 57 En este punto y en los siguientes acerca de los sistemas constructivos contemporáneos, agradezco la explicación sobre la limpieza de materiales que se pretenden reaprovechar en una restauración que me dio el constructor Julio Briega, acostumbrado a recuperar edificios antiguos, restaurar tejados y fachadas de edificios históricos.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

39 Isaac Martínez Espinosa

para ello. Los acabados son variados dependiendo de la necesidad que se le

haya dado a ese cemento. Debe quedar claro qué es la parte restaurada, la de

nueva factura y cual la original. Como hemos dicho anteriormente, el cemento y

hormigón, en ocasiones plantean problemas de compatibilidad con la piedra y

resulta necesario actuar tanto sobre el material pétreo como sobre el cemento

antiguo para evitar una pérdida mayor de patrimonio debido a su estado, como

ha resultado ser el caso de Anguciana.

El uso de los metales, ya hemos visto anteriormente que es variopinto así

como las técnicas y los acabados de los mismos. Como hemos evidenciado en

el castillo de Herce, se utilizan mayoritariamente para forjados sobre los que se

asientan los suelos que requieren resistencia (al igual que ocurre en

edificaciones en las que se emplea el metal como sustento para las distintas

alturas), aunque también hemos visto en este y otros ejemplo como en Préjano,

en los que se usan para soportes para paneles informativos y barandillas. Otra

utilidad muy común es la de estructuras para ventanales y puertas o portones;

en estos casos se pueden combinar con cristales y vidrios. Normalmente se

hacen forjados y se unen unos a otros mediante soldaduras y remaches. Los

acabados son variados y dependen en buena medida del metal usado, yendo

desde los pulimentados hasta los que tienen apariencia de óxido.

Tras su instalación se les pueden aplicar barnices y pinturas que prevengan

la corrosión. Tener unas estructuras metálicas bien cuidadas supondrá una

edificación que también lo está. En el caso de que las medidas de restauración

o de conservación lleguen tarde, el metal puede tener un triste uso que es el de

camisa o grapas que podemos ver en torno a diferentes edificios históricos que

se están viniendo abajo. Dentro de las técnicas que se emplean con elementos

metálicos voy a exponer el caso de la escalera de caracol de la torre de Baños

de Rioja. Hecha completamente de metal, se forja por tramos en Nájera y se

lleva desmontada hasta la localidad riojalteña. Para instalarla, se alquila una

grúa de tipo pluma y se va introduciendo por donde hoy se encuentra la

terraza; posteriormente se iban fijando las distintas fases a las paredes y entre

sí mediante soldadura, para terminar adosándola a la caja del ascensor.

El cristal se presenta de distintos modos: templados y blindados, de gran

resistencia, translúcidos y opacos que filtran la cantidad de luminosidad que

entra en una estancia; coloreados y vidrieras que tamizan la luz para crear

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

40 Isaac Martínez Espinosa

sensaciones cromáticas en el interior. Hemos de tener en cuenta que,

alejándonos de los usos tradicionales de estos materiales, podemos

encontrarlos en multitud de formas que se pueden obtener gracias a distintas

técnicas como por ejemplo las vidrieras que se obtienen mediante el añadido

de tintes minerales al cristal por ejemplo el óxido de hierro, que es uno de los

más comunes. También se les puede añadir plomo como se hiciera antaño

para unir las diferentes lajas de color, aunque en la actualidad son meramente

decorativas. En el caso de hacer suelos de cristal se les pueden añadir fibras

de metal para darle resistencia. Tanto los pulimentados y los cortes se hacen

mediante modernas técnicas como el láser, que resulta mucho más preciso,

además de poder darles un sin fin de formas. En ocasiones estos vidrios y

cristales se pueden sustituir por elementos plásticos que hemos visto en el

apartado de materiales. El trabajo de los mismos se puede realizar con

herramientas comunes. La instalación de cristales o sustitutos plásticos se

realiza mediante siliconas, espumas expansivas, anclajes a las paredes,

bastidores y/o multitud de soportes, con la combinación en este caso de

metales y vidrios.

Como hemos visto existen una gran cantidad de técnicas que podemos

aplicar a los distintos materiales dependiendo de la finalidad que queramos

obtener. De la correcta aplicación de las técnicas a los materiales y a las

estructuras, dependerá seguramente la mejor conservación de las

fortificaciones, aunque como se ha comentado anteriormente, en algunos

casos únicamente podremos mantener ruinas. Nuestros esfuerzos deben ir

destinados a la protección patrimonial y artística de la forma más adecuada

posible, intentando conservar en la mayor medida posible aquellos elementos

originales y aplicando legislación vigente de la forma más estricta posible, pero

como de costumbre nos enfrentaremos a la falta de financiación y a la

pasividad de las administraciones y propietarios.

5.3. Elementos arquitectónicos de las Torres-Fuerte

Bien es sabido que no existen dos fortalezas de la misma tipología que sean

iguales. Como hemos visto en capítulos anteriores, existen técnicas y

materiales similares pero son muchos factores los que van a determinar el

semblante del edificio. La localización en la que construye la torre, la cercanía

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

41 Isaac Martínez Espinosa

de los recursos y materiales constructivos o el siglo en el que se edifica serán,

entre otros, aquellos aspectos que otorgarán la idiosincrasia a cada una de los

castillos. Es debido a ello por lo que es necesario establecer una serie de

elementos comunes a todas ellas como los vanos o las coberturas, aparte de

los materiales de construcción mencionados en el punto anterior.

5.3.1. Elementos arquitectónicos de las Torres-Fuerte

A continuación pasaremos a distinguir los diferentes elementos

arquitectónicos existentes en las torres objeto de estudio por medio de las

distintas planimetrías plasmadas en el anexo II, al que aludiremos

mencionando en los distintos casos el número de figura que empleamos para la

descripción (en adelante fig. nº o figs. nº cuando sean dos o más).

Comenzaremos hablando de las plantas, ya que las tenemos de dos tipos,

trapezoidal como en el caso de Préjano (fig. 39) en la que podemos ver cómo,

aunque el espacio interior es cuadrangular, uno de los lados se modificará para

terminar en vértice y donde se encontrará el hueco de escalera. Las torres de

Anguciana (figs. 8 y 9), Baños de Rioja (figs. 17 y 18), Lumbreras (figs. 33 y 34)

y Torremontalbo (figs. 47-52), serán cuadrangulares o rectangulares, que a su

vez es la tipología más habitual si incluimos las torres que no vamos a tratar en

este estudio. Por último tenemos la de Herce. En este caso existe la

problemática de que la mitad de la torre se perdió puesto que hubo un

derrumbe58, pero parece ser que podía tener una forma cuadrangular o

pentagonal.

Existen dos elementos que son prácticamente testimoniales en las

construcciones defensivas en La Rioja, por un lado los fosos, de los que

únicamente tenemos unos pocos testimonios de fosos en construcciones

mayores como Leyva o Agoncillo. Pero no ha sido así en las Torres-Fuerte que

tenemos restauradas. Aunque presumiblemente algunas de las torres de las

que vamos a estudiar pudieran tener foso, tan sólo las tendrían aquellas que se

encuentran en llano, pero en el caso de dos de ellas, la de Anguciana (fig. 7) y

la de Torremontalbo (fig. 47), la cercanía del río nos invita a pensar que éstos

hicieron las veces de foso natural; en el caso de Baños de Rioja, se antoja 58 MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., p. 145.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

42 Isaac Martínez Espinosa

imposible de saber si lo tuvo o no, pero su localización (fig. 16) no invita a

pensar que así fuera. En cuanto al talud, únicamente se ha conservado en la

torre de Préjano como podemos ver en las planimetrías de sus alzados y su

planta (figs. 39-43). Como podemos ver es un elemento defensivo que consiste

en crear un plano inclinado para evitar la colocación de escalas y otro tipo de

artefactos para el asedio.

Al igual que afirman Moya, Ruiz-Navarro y Arrúe59, los vanos de acceso

normalmente se encontraban en altura, y no a pié de calle. Esta afirmación

puede observarse en las torres de Baños de Rioja (fig. 20), Préjano (fig. 41) y

Torremontalbo (fig. 55) donde se conservan los huecos, aunque en ocasiones

aparecen tapiados, o se les ha dado un nuevo uso (como balcón en el caso de

Baños). Esta entrada en alto, era para permitir una mejor defensa, aunque

como se observa únicamente ocurre de este modo en la mitad de nuestras

torres a estudiar. Pero ¿qué ocurre en el resto de torres?, ¿no tenían

necesidades defensivas? La respuesta es que sí que las tenían, pero, por

ejemplo, en el caso de Anguciana, la torre tuvo unas reformas de vanos entre

los siglos XIX y XX que no nos han permitido localizar la puerta de acceso en

alto, aunque puede existir un vano cuadrado en la primera planta, que hoy es

un ventanal, y que en su momento pudo ser el acceso (fig. 14). En los casos de

Lumbreras y Herce, parece ser que su localización era suficiente medio

defensivo, además que en esta torre destacan sus vértices redondeados como

si fueran torretas defensivas, a diferencia de las otras torres que terminan en

arista viva. La primitiva entrada de Lumbreras, es el acceso a la parte de la

sacristía (fig. 35). Herce por su parte, aunque únicamente conservamos de ella

una mitad y apenas sabemos nada de su tipología, podemos observar que el

acceso a la misma se realizaba por su lado este, el punto principal de acceso al

mirador actual (fig. 27).

Las tipologías de vanos de acceso serán con arco apuntado o de medio

punto, dependiendo del momento en el que se edifiquen. Véase en los alzados

de las torres de nuestro estudio, que el vano más común es el que cierra con

un arco de medio punto (Baños de Rioja y Torremontalbo), en otros dos casos

nos encontramos con pórticos de entrada con dintel recto, aunque muy

posiblemente sea consecuencia de las distintas reformas (Anguciana y 59 Ibídem, p. 63.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

43 Isaac Martínez Espinosa

Lumbreras). El único de nuestros castillos que pudo tener arco apuntado es el

de Préjano. Por último tenemos el castillo de Herce que debido a su estado no

podemos saber cómo era.

Siguiendo con los vanos, ahora pasaremos a comentar los distintos tipos

que se abren en las distintas torres. Para ello, lo que haremos será especificar

los tipos de vanos, qué torres los tienen y donde están localizados en esas

torres que trataremos de forma individual y por orden alfabético, a excepción de

la de Herce por su condición, dado que su estado es únicamente de ruina

consolidada (figs. 28-31). Generalmente tenemos dos tipos de vanos. Los

estrechos, donde podemos hablar de aspilleras, ventanas abocinadas de

carácter defensivo, que casi exclusivamente se localizan en las plantas más

cercanas al suelo, aunque no implica que no existan en alturas superiores. Por

otro lado tenemos vanos amplios con una gran variedad tipológica: cuadrados y

rectangulares, arcos apuntados y de medio punto o geminados entre otros.

Torre de Anguciana (figs. 11-14): en la planta baja tiene una aspillera en

el lado norte; en la primera, un vano cuadrado en el lado norte; en la

segunda, ventanas apuntadas (una en los muros norte y oeste y dos en el

sur); en la tercera, ventanas apuntadas (una en los muros norte y oeste y

dos en el sur); en la cuarta, ventanas apuntadas (una en los muros norte y

oeste y dos en el sur. Una en el muro este); en la quinta, hay varias troneras:

una en el norte, dos en el sur, tres en las almenas del norte, cinco en del

este y tres en del oeste.

Torre de Baños de Rioja (figs. 19-22): en la planta baja tiene aspilleras

en todos los lados, muchas de ellas cerradas. Existen vanos cuadrados y

cegados al norte y sur. En el primer piso tiene una aspillera al sur y otra al

oeste, cegadas al exterior; también un vano cuadrado con banco al este. y

otro de medio punto al norte. En el segundo, está la puerta de acceso

original que estuvo cegada y hoy en día es un balcón, orientada al este.

Debajo se conservan unos mensulones que parecían tener la utilidad de

apoyo a una plataforma. Tiene aspilleras en todos los lados, aunque algunas

de ellas cegadas al exterior. En el tercer piso hay una abertura con arco

rebajado con banco al este. En el cuarto, dos ventanas geminadas y

apuntadas al norte y sur.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

44 Isaac Martínez Espinosa

Lumbreras (figs. 36 y 37): existe un vano cuadrado en el este y una

saetera en la primera planta. En la segunda, hay vanos en saetera en tres de

sus lados. El tercero posee una saetera por cada lado.

Préjano (figs. 40-43): los dos lados del talud se dejan desprovistos de

vanos. En el primer piso, tenemos un vano cuadrado en el lado este y uno

de arcos de medio punto en el oeste y en el sur. En el segundo piso existen

arcos de varias tipologías, una aspillera en el lado este, uno cuadrado en el

oeste y en el sur dos arcos, uno de medio punto y otro achatado. En el

tercero, hay un arco apuntado en el lado este y otro en el oeste. En el sur

tenemos dos vanos a diferente altura, en la parte más baja uno cuadrado y

encima uno geminado.

Torremontalbo (figs. 53-56): en este caso hay vanos en todos los lados

pero con la particularidad de que en el lado oeste únicamente podemos ver

una ventana geminada en la quinta planta puesto que el resto quedan

tapadas por las construcciones posteriores. En la planta baja hay un vano

cuadrado en el lado sur. En la primera planta tenemos un vano con arco de

medio punto en el norte; en el sur uno cuadrado; en el este dos, uno

cuadrado de pequeño tamaño y uno alargado de medio punto cegado

reconvertido en rectangular. En la segunda hay un vano cuadrado en el lado

sur. En la tercera repetimos con un vano rectangular en el lado sur. En la

cuarta hay un pequeño ventanal en el lado norte y uno geminado en el

oeste. En el quinto y último, a parte del mencionado geminado del oeste,

tenemos otro en el este y sur y uno cuadrado en el norte. Bajo la cubierta

tendríamos ventanales que ocupan todo el ancho de la estancia en todos

sus lados, formando un gran mirador y que antiguamente estaban tapiados

con tablones de madera.

Los muros tienen diversos grosores. Como hemos visto en el apartado

anterior los espesores varían entre los 1,40 m de la torre de Baños de Rioja

hasta los 5,15 m del muro este de la torre de Herce y las alturas también

oscilan entre los 15 m de Préjano y los 22,15 m de Anguciana, aunque no

podemos conocer la altura de muchas de las torres porque se encuentran

desmochadas o han perdido sus coberturas originales. Los mismos autores nos

mencionan que “lo más frecuente es que tuvieran planta baja y tres pisos

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

45 Isaac Martínez Espinosa

holladeros con forjados de madera”60. Una vez más hemos de decir que nos

encontramos con excepciones. La primera es la torre de Anguciana, que

contaba con cinco plantas, una bajo cubierta y un sótano (figs. 8 y 9); de las

torres que vamos a estudiar es la de mayor altura. La de Baños de Rioja tiene

en la actualidad cuatro plantas, sótano de nueva factura y una terraza

transitable (figs. 17-18). Por último tenemos dentro de las que se salen de la

norma la de Torremontalbo con cinco plantas y sótano (figs. 48-52). A

continuación, dentro de la norma de las tres plantas tenemos dos torres como

son la de Lumbreras (fig. 34) y la de Préjano (fig. 43). En el caso de Lumbreras

no sabemos cómo era su cubierta puesto que no se ha conservado, pero lo que

parece claro es que no cabe duda de que siempre tuvo tres alturas. La de

Préjano se encuentra desprovista de su interior pero tanto por los mechinales

cómo por los vanos podemos definir su altura dentro de la media. Por último

tenemos la de Herce de la que una vez más tenemos que decir que no

podemos conocer el número de alturas que tenía puesto que no se ha

conservado a penas nada.

Por último tenemos las cubiertas y las coronaciones de las distintas torres.

Pocas se han conservado originales y la mayoría están o muy transformadas o

restauradas. Una de las restauraciones que trataremos en el siguiente capítulo

será la de la torre de Anguciana y cubierta, compuesta por un matacán corrido

a cuatro vientos en el que destaca una doble fila de almenados, el exterior en

piedra de sillería y el interior en hormigón (fig. 15). Curiosa es también la

solución que han aplicado en la torre de Baños de Rioja, donde se pasa de una

cubierta a cuatro aguas a una terraza practicable (para ilustrarlo son

enormemente útiles las figs. 19-22). En Lumbreras (fig. 34) y Torremontalbo

(fig. 52) se vuelve a repetir el tejado a cuatro aguas, aunque no es el original;

en el caso de Torremontalbo además se aprovecha para abrir una balconada

con acristalamiento. La peor parte en cuanto a las cubiertas se la llevan Herce

y Préjano, la primera porque no queda nada que podamos atisbar como una

cubierta (figs. 28-31) y en el segundo caso, la parte superior se encuentra

desmochada (figs. 44 y 45), aunque está proyectada una cubierta practicable

para la Fase V de la restauración de la torre.

60 Ibídem, p. 63.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

46 Isaac Martínez Espinosa

Este capítulo ha servido como punto de partida para entender cómo se

constituyen las distintas Torres-Fuerte, los materiales con los que están

elaboradas, las técnicas que se emplean y los distintos elementos que las

componen. Resulta muy importante acercarse a este conocimiento, sobre todo

por parte de los profesionales encargados de las actuaciones sobre las torres.

El objetivo es el de concebir de un modo más adecuado las obras de

restauración, consolidación y conservación de las distintas arquitecturas

militares y proponer las soluciones más adecuadas según el edificio.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

47 Isaac Martínez Espinosa

6. TORRES-FUERTE RESTAURADAS EN LA RIOJA

En este apartado abordaremos las restauraciones más recientes que se han

hecho a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y

Torremontalbo. Para ello estableceremos tres sub-apartados: principales hitos

históricos, breve descripción formal y descripción del proyecto de restauración.

6.1. Torre-Fuerte de Anguciana (figs. 60-69; lams. 1-4)

Es una torre que se edifica entre los siglos XIV y XV como un enclave

defensivo a los pies del río Tirón. Está rodeada de edificios que en su momento

tuvieron distintas utilidades, entre las últimas, formar parte de un conjunto

conventual. Según Govantes61 y Cooper62, una de las primeras referencias la

encontramos con la familia Salcedo. Juan Alfonso de Salcedo obtuvo permiso

para edificarla el 12 de febrero de 1397, durante el reinado de Enrique III, pero

no será hasta el 27 de julio del año 1459 cuando su nieto, Sancho López de

Salcedo herede tanto el título como la potestad para construir. Cuando fallece,

su mujer Constanza López pretende dar en herencia la localidad de Anguciana

a su nieto Iñigo Ortiz de Zúñiga (que comprará un tercio de la torre y obtendrá

el derecho de fundar un Mayorazgo en la localidad por parte de Juan II63) pero

no lo conseguirá e Iñigo será expulsado por los Puelles, que eran familia del

marido de Costanza y pretendían la zona. Pese a los distintos avatares se

mantendrá en el poder de la familia hasta que en el año 1843 la última

heredera, María Pilar se casó con Justo Díez del Corral con el que conservará

el edificio en la familia hasta el año 1916, cuando pasa a los Franciscanos.

Ésta última de las herederas de la familia Salcedo fue la que mandó instalar las

ventanas neogóticas que otorgaron a la torre casi la forma que tiene en la

actualidad. Madoz64 afirma que con el fin de los señoríos hubo un pleito para

que la torre pasase a propiedad estatal, aunque al final pasa a la comunidad

franciscana. Los frailes se instalan entre 1920 y 1970, utilizando la edificación

como Colegio Seráfico para sus misiones en Sudamérica65 primero y como

61 GOVANTES, A.C., Diccionario…, op.cit., pp. 14-15. 62 COOPER, E., Castillos…, op. cit, pp. 601-602. 63 MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., p. 83. 64 MADOZ, P., Diccionario…, op. cit., p. 42. 65 PASCUAL, J.M (dir.), Castillos..., op. cit., p. 79.

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

48 Isaac Martínez Espinosa

hábitat para la comunidad posteriormente, instalando entre otras cosas la

calefacción. En los años treinta se construye la segunda fila de almenas en

hormigón. Como se afirma en la obra dirigida por J.M. Pascual66,

posteriormente se vendió a un maderero de Llodio y a continuación a la familia

Ruiz de Azúa, de Vitoria de que lo tienen como inversión inmobiliaria y que es

la que paga la restauración.

Es una torre de los siglos XIV-XV con planta rectangular con muros de

sillería de 11,70 m x 14,80 m y una altura de 22,15 m. Consta de cinco plantas

y sótano. Tiene en la planta baja se abrió un nuevo acceso en el lado este.

Tiene una aspillera en el lado norte; en la primera, un vano cuadrado en el lado

norte; en la segunda, ventanas apuntadas (una en los muros norte y oeste y

dos en el sur); en la tercera, ventanas apuntadas (una en los muros norte y

oeste y dos en el sur); en la cuarta, ventanas apuntadas (una en los muros

norte y oeste y dos en el sur. Una en el muro este); en la quinta, hay varias

troneras: una en el norte, dos en el sur, tres en las almenas del norte, cinco en

del este y tres en del oeste. Su cubierta consiste en una doble corona

restaurada de matacanes corridos con almenas a cuatro frentes, el exterior es

de sillería y el interior de cemento y se realiza en los años treinta del siglo XX.

Lo que antiguamente fueron los espacios conventuales se encuentran

adheridos a la torre

El proyecto de restauración se centró en la adecuación de la corona, sus dos

líneas de almenados y el paseo de guardia que estaba en un estado deplorable

como afirmó el arquitecto Alfonso Samaniego, responsable de la obra junto con

la empresa A+C arquitectura integral y consultoría S.L. Se realizó en el año

2006 durante cuatro meses y con un coste total de 103.936,10 €. Tuvo distintas

fases como el análisis de la estructura general de la torre para ver en qué

condiciones se encontraba antes de la restauración, posteriormente se hizo el

estudio previo para a continuación ejecutar la obra en la que se adecúan tanto

los dos almenados como el paseo de guardia que presentaba humedades,

filtraciones y pérdida de materiales; el promotor fue el dueño de la torre,

Florencio Ruiz de Azua González de Aspuru (véase Anexo I, ficha 1).

66 Ibídem, p. 80.

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6.2. Torre-Fuerte de Baños de Rioja (figs. 70-96; lams. 5-11)

Es una torre que tiene menor registro documental que la de Anguciana.

Govantes67 y Madoz68 en sus respectivos diccionarios no hacen mención a la

torre, aunque Govantes si ofrece información histórica de la villa. Presenta

como la primera fecha de aparición de Baños un documento histórico en el año

1075 en el que el Señor Iñigo López de Llodio dona al monasterio de San

Millán unos collazos y la heredad que poseía en la localidad. En el año 1083,

Urraca García dona unas piezas de tierra a Santo Domingo de la Calzada. En

esta localidad fallece en el año 1254 Diego López de Haro III, Señor de

Vizcaya. En el siglo XIV, siglo en el que se edifica la torre, tenemos nuevas

referencias a la villa y las primeras a la torre. Moya, Ruiz-Navarro y Arrúe69

afirman que torre y villa pertenecen a la familia de los Leiva desde el año 1373

con Juan Martínez de Leiva que se casa con doña Guiomar Manuel de Villena

(descendiente de Don Juan Manuel70) con la que tiene una hija, doña Urraca de

Leiva y un hijo, Sancho Martínez de Leiva. Los autores anteriormente

referenciados citan a los García Carrafa, que a su vez afirma que el primer

Señor de Baños debía ser al abuelo de Juan Martínez de Leiva y que llevaba el

mismo nombre. Govantes71 dice que en 1396 se hacen los contratos

matrimoniales entre Iñigo Ortiz de Zúñiga y la hija bastarda de Carlos III de

Navarra y dentro de las capitulaciones matrimoniales se encuentra la cesión de

Baños al reino navarro. Como apuntan Moya, Ruiz-Navarro y Arrúe72, en el año

1498 hubo un pleito entre Juan de Leiva y los Reyes Católicos, puesto que el

primero quería aumentar tanto el tamaño como la potencia de las defensas de

la torre sin el pertinente permiso regio, aspecto que como hemos indicado en el

contexto histórico no era infrecuente. En esta contienda se vio obligado a

intervenir el Corregidor de la cercana localidad de Santo Domingo de la

Calzada que se acercó a la villa con el fin de controlar la situación de la

67 GOVANTES, A.C., Diccionario…, op. cit., p. 24. 68 MADOZ, P., Diccionario..., op. cit., p. 53. 69 MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., p. 104. 70 http://www.bisabuelos.com/bio/castilla_juanm.html (14-7-2016). 71 GOVANTES, A.C., Diccionario…, op. cit., p. 24. 72 MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., p. 104.

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fortaleza. Lejos de cejar en el empeño, persistió en su intención de ampliarla e

incluso edificar una nueva.

Data del siglo XIV, tiene planta rectangular y cuatro alturas en su origen

elaboradas en piedra de sillería. Los muros en el interior y exterior son cara

vista. Pese a que en su día tuvo almenas y una cubierta a cuatro aguas, hoy

posee una cubierta plana y transitable asegurada con barandilla metálica. En la

planta baja tiene aspilleras en todos los lados, muchas de ellas cerradas.

Existen vanos cuadrados y cegados al norte y sur. En el primer piso tiene una

aspillera al sur y otra al oeste, cegadas al exterior; también un vano cuadrado

con banco al este y otro de medio punto al norte. En el segundo, está la puerta

de acceso original que estuvo cegada y hoy en día es un balcón, orientada al

este. Debajo se conservan unos mensulones que parecían tener la utilidad de

apoyo a una plataforma. Tiene aspilleras en todos los lados, aunque algunas

de ellas cegadas al exterior. En el tercer piso hay una abertura con arco

rebajado con banco al este. En el cuarto, dos ventanas geminadas y apuntadas

al norte y sur. Los dos accesos actuales se encuentran en la planta baja, uno

de ellos se hace en a principios del siglo XX durante unas obras. Al rehabilitar

el edificio se hace un sótano y se siguen manteniendo las cuatro plantas

originales a las que se accede por una escalera de caracol y un ascensor.

Todas las habitaciones están equipadas con estancia y cuarto de baño.

En el caso de la Torre-Fuerte de Baños se procedió a una restauración

integral para convertir el edificio en un negocio hotelero. Se desmontaron los

restos de los paramentos interiores y se procedió a la limpieza integral hasta

dejarlo hueco. A partir de ahí se montaron los nuevos forjados y se montó la

cubierta plana donde anteriormente existía una a cuatro aguas, los sistemas de

acceso a las plantas y el equipamiento interior. En 1998 se planteó de inicio un

proyecto por parte de Jorge Ibarrondo Bajo a veinte meses que se prolongó

durante diez años. El promotor fue Jesús María Iglesias Ferro y tuvo un coste

total inicial de 22.471.207 pesetas con IVA (véase Anexo I, ficha 2).

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6.3. Torre-Fuerte de Herce (figs. 97-98; lams. 12-15)

La torre de Herce es una de las que menos datos históricos tienen para

aportar. Según Govantes73 la población es mencionada en el 180 a.C. como

una de las localidades dependientes de Grávalos que aparece con el nombre

de Ilurcis, aunque Madoz74 afirma que este nombre correspondería a la

localidad de Ágreda. También se le menciona, según Govantes, en el libro

mencionado anteriormente, junto a Préjano, Peña Isasa y Arnedo en el voto del

Conde Fernán González. En el año 1162 como afirman el ya citado Govantes y

M. Sáenz75 en su artículo acerca del castillo de Herce, hay una donación de la

localidad de Rute al monasterio de Sacramenía por parte de Pedro Jiménez,

Señor de Cameros, en la que actúan como testigos dos vecinos de la localidad.

Govantes no hace mención alguna al castillo, al igual que Madoz que sólo

mencionan la localidad. Donde empezamos a obtener algo más de información

es en los libros de Moya, Ruiz-Navarro y Arrúe76 y en la obra dirigida por J.M.

Pascual77. Dicen que en el año 1200 aparecen citados el castillo y el alcaide

Miguel de Jubera en una donación hecha por Doña Giomar y Don Diego

Ximénez, que obtuvieron el poder sobre Herce por medio de Alfonso VIII. Del

mismo modo se afirma en ambas publicaciones, que debían existir dos castillos

en el año 1246 puesto que, en otra donación, en este caso de la villa y sus

castillos a un monasterio del Císter, realizada por el matrimonio compuesto por

Alfonso López de Haro y María Álvarez de Cameros, aparece así reflejado. La

que sí que consigue arrojar bastante más luz es M. Sáenz Rodríguez78 que

hace un muy buen estudio sobre lo que aquí hemos condensado y añade otros

datos como que en 1152, Fernando Peláez junto a su mujer Jimena, donan una

serna del entorno de Herce a Santa María de Calahorra. A finales del siglo XII

también se hará mención a Herce por cuestiones contractuales entre vecinos.

Lo que en su momento debió ser una torre cuadrangular o pentagonal, hoy

en día es tan sólo media torre dado que cedió parte de la roca sobre la que se

asentaba. Los muros que nos quedan en la planta con forma de L nos hablan

73 GOVANTES, A.C., Diccionario…, op. cit., p. 89. 74 MADOZ, P., Diccionario..., op. cit., p. 106. 75 SÁENZ RODRÍGUEZ, M., El Castillo…, op. cit., p. 263. 76 MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., p. 146. 77 PASCUAL, J.M (dir.), Castillos..., op. cit., p. 396. 78 SÁENZ RODRÍGUEZ, M., El Castillo…, op. cit., pp. 262-273.

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de una torre potente en sus muros, cuyos restos oscilan entre los 1,80 y 5,15

m. Estos muros están construidos por piedra de sillería con relleno de morrillo.

Aunque hoy en día no se conserva la cubierta, existen los arranques de lo que

debió ser una bóveda de cañón apuntado. En el lado este están los restos de lo

que debió ser la entrada. En el lado norte están los apeos de una bóveda de

crucería. La tipología puede apuntar a que pudo ser construida por

musulmanes.

La obra se limitó a una consolidación de las ruinas que quedaban de la torre,

así como de la adecuación de su entorno y el de la ermita. Se procedió a la

limpieza y el asentamiento de los restos del edificio para posteriormente

adaptarlos a su nueva función, la de mirador. Esta obra consistió

mayoritariamente en la instalación de una escalera de caracol para poder subir

a los restos del muro. También se instaló una superficie de madera alrededor

de los restos del muro y unos paneles explicativos sobre el castillo y el entorno.

El proyecto se aprueba en el año 2008 y lo realiza Georgine Martine Somer

para el estudio de arquitectura Ramón Ruiz con el nombre de Proyecto básico

de restauración del castillo-fuerte de Herce en el 2005.

6.4. Torre-Fuerte de Lumbreras (figs. 32-37; lams. 16-22)

La torre de Lumbreras hace las veces de sacristía y campanario de la ermita

de Nuestra Señora de la Torre. Dicha ermita ya aparece mencionada por

Madoz79 y especifica que se encuentra a 100 pasos de la villa en dirección

oeste. En el año 1366 (en la obra de Moya, Ruiz-Navarro y Arrúe se apunta a

que fue en el día 8 de abril80) Juan Ramírez de Arellano recibe el privilegio del

señorío de Cameros de manos de Enrique II pero en éste, no se menciona la

población de Lumbreras puesto que, en el mismo periodo se le otorga a Pedro

Manrique III, IV Señor de Amusco la villa de Lumbreras junto con la de

Villoslada y Ortigosa (Moya, Ruiz-Navarro y Arrúe añaden Treviño81), cosa que

también afirma Govantes82. En la obra dirigida por J.M Pascual83 se apuntan

exactamente los mismos datos, con lo que nos encontraos ante una enorme

79 MADOZ, P., Diccionario…, op. cit., p. 148. 80 MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., p. 161. 81 Ibídem, p. 162. 82 GOVANTES, A.C., Diccionario..., op. cit., p. 117. 83 PASCUAL, J.M (dir), Castillos…, op. cit., p. 480.

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escasez de datos con respecto a la torre propiamente, al igual que en el caso

de Herce.

Nos encontramos ante una torre prácticamente cuadrangular de unos ocho

metros de lado que está rematada con contrafuertes redondeados en las

esquinas. El espesor y la potencia de los muros de mampostería denotan la

finalidad defensiva de la torre. La cubierta, aunque es actual, está conformada

a cuatro vertientes. Está compuesta por cuatro alturas holladeras y existe un

vano cuadrado en el este y una saetera en la primera planta. En la segunda,

hay vanos en saetera en tres de sus lados. La tercera posee una saetera por

cada lado. Hoy en día es la torre de la ermita y en su parte inferior se encuentra

la sacristía y en la superior el campanario

El proyecto de restauración de la Torre-Fuerte de Lumbreras consistió

mayoritariamente en la adecuación de la cobertura de la torre por el estado tan

precario que mostraba la anterior. Posteriormente se procedió a la

recuperación de los paramentos interiores así como del espacio del

campanario. Es una restauración que data del año 1998 y que está proyectada

por Óscar Reinares y cuyo promotor fue el Excelentísimo Ayuntamiento de

Lumbreras. Tuvo un presupuesto total de 6.285.591 pesetas (véase Anexo I,

ficha 4).

6.5. Torre de Préjano (figs. 99-102; lams. 23-28)

Préjano y su castillo ya aparecen mencionados en el diccionario de Madoz84,

donde se dice que “de sus fortificaciones sólo existe un torreón del castillo en

cuya barbacana está ahora el cementerio”. Moya, Ruiz-Navarro y Arrúe85

comentan que en 1151 Alfonso VIII otorga Préjano a Martín Ferrández.

Govantes86, al igual que en el caso de Herce, menciona Préjano en el voto de

Fernán González. “Kelle, Penacha, Herce, Presano, Arneto”. El mismo autor

afirma que un presbítero, llamado Hermenegildo, dona a mediados del siglo X

una serie de posesiones al abad de Albelda. En documentos del siglo XIII,

aparece mencionada la localidad en dos ocasiones, la primera en el 1200 en

una asignación de rentas realizada por el Obispo Juan de Préjano y otra en el 84 MADOZ, P., Diccionario…, op. cit., p. 183. 85 MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., p. 177. 86 GOVANTES, A.C. Diccionario…, op. cit., p. 146.

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año 1288 cuando se menciona que el castillo era de la orden de Calatrava,

aunque en la obra dirigida por J.M. Pascual87, se da la fecha de 1284 para este

evento y afirman que fue don Simón Ruíz el que se lo vende a la citada orden.

Govantes88 dice que Préjano pasa a los dominios de García Franco, que

Cooper presenta como converso89, pero parece que Enrique IV (Cooper habla

de Préjano como un bien enriqueño90) le arrebata la localidad y sus bienes por

posicionarse del lado de su hermano Alfonso y se lo otorga a García Manrique,

hijo de Pedro Manrique, de la casa Lara. Moya, Ruiz-Navarro y Arrúe91

completan los comentarios de la época de estudio con la fecha de 1498 en la

que Antonio Franco era el señor de la villa, aunque posteriormente pasó a los

Marqueses de Gartáñaga.

Está formado por una torre pentagonal de unos 15 m que se asienta sobre

un talud, que estaba desmoronado hasta su restauración. Los muros de 1,40 m

se componen de mampostería y sillarejos en las esquinas y en los vanos,

fortificando esas zonas que son de especial riesgo. Carece de techumbre hasta

que se instale en la Fase V de restauración. La parte superior de los muros

está bastante devastada y se conservan algunos matacanes. En cuanto a los

vanos, los dos lados del talud están desprovistos de ellos. En el primer piso,

que debió ser el salón92, tenemos un vano cuadrado en el lado este y uno de

arcos de medio punto en el oeste y en el sur. En el segundo piso existen arcos

de varias tipologías, una aspillera en el lado este, uno cuadrado en el oeste y

en el sur dos arcos, uno de medio punto y otro achatado. En el tercero, hay un

arco apuntado en el lado este y otro en el oeste. En el sur tenemos dos vanos a

diferente altura, en la parte más baja uno cuadrado y encima uno geminado. La

planta baja tiene una bóveda con arcos fajones de ladrillo. La puerta del recinto

estaba cegada con cemento y piedras, hasta que se recupera, al igual que la

escalera interior. El espacio interior es prácticamente rectangular. Parece que

formó parte de la muralla defensiva de la localidad y que se asentaba sobre

87 PASCUAL, J.M (dir.), Castillos…, op. cit., p. 567. 88 GOVANTES, A.C., Diccionario…, op. cit., p. 146. 89 COOPER, E., Castillos…, op. cit., p. 586. 90 Ibídem, p. 586. 91 MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., p. 178. 92 PASCUAL, J.M (dir.), Castillos…, op. cit., p. 564.

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uno anterior. Tiene un recinto amurallado colmatado de tierra y que en su día

fue cementerio.

El proyecto de restauración consta de cuatro fases que se inician del

siguiente modo: Fase I, noviembre 2009, Fase II, junio 2010 Fase III, febrero

2011, Fase IV, septiembre 2012. La primera fase consistió en una actuación de

emergencia para evitar la ruina de la edificación y la construcción de una

plataforma didáctica. La segunda fase se centró en la recuperación de la

bóveda y del espacio inferior incluyendo un estudio arqueológico. Las fases

tercera y cuarta fueron las continuaciones de la segunda; en ellas se han

recuperado los pisos superiores. La quinta fase, en proyección todavía tratará

la recuperación de la cubierta. Los costes totales fueron los siguientes: Fase I,

35.350,36 €, en un plazo de dos meses. Fase II, 92.424,24 € con un plazo de

ejecución de cuatro meses. Fase III, 127.147,87 € en un plazo de cuatro

meses. Fase IV, 138.017,28 €, en un plazo de ejecución de seis meses El

arquitecto encargado de ellas es Óscar Reinares y su promotor es el

Excelentísimo Ayuntamiento de Préjano (véase Anexo I, ficha 5).

6.6. Torre-Fuerte de Torremontalbo (figs. 46-58; lams. 29-30)

Se trata de una torre datada entre los siglos XIV y XV La primera referencia

bibliográfica de la torre la tenemos con Govantes93, que menciona una torre

que los Condes de Montalvo tienen y habitan. Cooper94 por su parte hace

algunas menciones más. Presenta Torremontalbo como una de las localidades

entre Cenicero y Haro, dos localidades que dominaban dos grandes familias, la

primera los Manrique de Lara y la segunda, los Velasco, en este punto expone

al igual que el libro de Moya, Ruíz-Navarro y Arrúe95, que en el año de 1434 el

obispo de Calahorra Diego de Zúñiga, funda el mayorazgo que contenía la

localidad y que recibirá su sobrino Íñigo que ostentaba el cargo de guarda

mayor del Rey y que parece ser inició las obras del castillo. El nieto de Íñigo

Ortiz de Zúñiga, Juan Arista de Zúñiga a su vez lo vende al Condestable de

Castilla. En ambas publicaciones se relata cómo éste posteriormente tuvo que

deshacerse de la localidad de Alesanco, vendiéndosela al Duque de Nájera 93 GOVANTES, A.C., Diccionario…, op. cit., p. 16. 94 COOPER, E., Castillos…, op. cit., pp. 612-614. 95 MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., p. 209.

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para poder conservar Torremontalbo, puesto que, al parecer, entraba en

conflicto esa transacción con el mayorazgo. La situación culmina con el

enfrentamiento entre el Condestable y el Duque de Nájera, con la ocupación de

Torremontalbo por este último. Los actuales propietarios son los Condes de

Hervías que obtienen la propiedad de la torre tras el matrimonio entre

Magdalena Arista de Zúñiga con su tío Francisco Manso de Zúñiga en el siglo

XVII96. Goicoechea97 afirma que la torre se construye sobre o cerca de donde

había un torreón romano que guardaba la calzada entre Briones-Cenicero-

Varea y su unión con la cercana del Najerilla.

Datada entre los siglos XIV, estamos ante una torre muy reformada y bien

conservada. En la actualidad consta de cinco plantas, aunque todo apunta a

que en su origen tenía tres que se asentaban sobre una estructura de madera.

El acceso a la torre se hacía a través de un vano con arco de medio punto en el

muro norte, hoy cegado, donde también hay un jardín. Se accede a las distintas

alturas a través de una escalera de mano. El sótano no está muy bien

acondicionado ya que tiene el suelo sin pavimentar. En este caso hay vanos en

todos los lados pero con la particularidad de que en el lado oeste únicamente

podemos ver una ventana geminada en la quinta planta puesto que el resto

quedan tapadas por las construcciones posteriores. En la planta baja hay un

vano cuadrado en el lado sur. En la primera planta tenemos un vano con arco

de medio punto en el norte; en el sur uno cuadrado; en el este dos, uno

cuadrado de pequeño tamaño y uno alargado de medio punto cegado

reconvertido en rectangular. En la segunda hay un vano cuadrado en el lado

sur. En la tercera repetimos con un vano rectangular en el lado sur. En la

cuarta hay un pequeño ventanal en el lado norte y uno geminado en el oeste.

En el quinto y último, a parte del mencionado geminado del oeste, tenemos otro

en el este y sur y uno cuadrado en el norte. Bajo la cubierta tendríamos

ventanales que ocupan todo el ancho de la estancia en todos sus lados,

formando un gran mirador y que antiguamente estaban tapiados con tablones

de madera. La torre tiene una corona con escaragüitas en los ángulos

redondeados y en el centro, voladas sobre ménsulas en saledizo que se unen

por una serie de arcos de medio punto. Un tejado a cuatro aguas y un ático de

96 Ibídem, p. 210. 97 GOICOECHEA, C., Castillos…, op. cit., p 109.

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piedra y madera sustituyen a las almenas a comienzos del siglo XIX y en el año

2003 se añade cristal. En el lado oeste hay un escudo que corresponde a la

familia Zúñiga. Adheridas a la torre, hay una serie de viviendas desde la que se

accede a la torre (en los pisos de semisótano, bajo, primera planta y segunda)

y una capilla; tanto la torre como las edificaciones anexas se instalan sobre un

zócalo de piedra de sillería

El núcleo más importante de Torremontalbo lo encontramos en el conjunto

de edificaciones compuesto por la torre, las casas anexas y la capilla de la

propia familia del Conde de Hervías. Sin lugar a dudas y atendiendo a la

bibliografía escogida en la que me he apoyado durante todo el trabajo, es decir

las publicaciones de Moya, Ruíz-Navarro y Arrúe98 y la dirigida por J.M.

Pascual99, estaríamos ante una torre datada entre los siglos XIV y XV. Parece

ser que en un principio la torre no pertenecía al conjunto de edificaciones

anexas, sino que es con el tiempo cuando comienza a unificarse el criterio

constructivo. Parece que tras la torre, las primeras construcciones que se

construyen son las situadas a sur y las del oeste, cegándose el primitivo

acceso elevado de la torre. Parece que en su momento pudo tener almenas

hasta que se sustituye esta cobertura por un tejado a cuatro aguas100 que sería

la opción existente hoy en día, añadiéndose la bajo cubierta que tenemos hoy

con los cuatro ventanales, aunque hasta hace no mucho tiempo estaban

cegados por tablones de madera. A finales del siglo XX, en 1988 se reforma la

cubierta por parte del arquitecto Jesús Saguistizábal; medida que se toma

porque, pese a su buen estado exterior, el interior estaba algo perdido por su

inhabitabilidad debida a la falta de espacio. En el año 2003 se hace una

reforma en las viviendas situadas al sur y se aprovecha para comenzar la

rehabilitación de las primeras plantas de la torre, incluyendo el arreglo de los

jardines de acceso, despejando de este modo la entrada a la torre. En el

capítulo del libro se comenta en el apartado acciones de restauración y

consolidación101 que algunas de las medidas para su correcta conservación

deberían ser la limpieza, cuidado y sustitución de algunos de los sillares de la

98 MOYA VALGAÑÓN, J.G., RUIZ-NAVARRO PÉREZ, J. ARRÚE UGARTE, B., Castillos…, op. cit., p. 210. 99 PASCUAL, J.M (dir), Castillos…, op. cit., p. 648. 100 Ibídem, p. 650. 101 Ibídem, p. 651.

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parte baja de la torre; tras mi visita en el mes de junio de 2016, puedo afirmar

que la situación no ha variado en demasía, al igual de las distintas grietas a las

que se hacen referencia en la misma publicación, puesto que siguen ahí. Lo

que si se ha hecho es una limpieza de las cubiertas pocos meses atrás. Como

me confirmó el propio dueño, el Conde de Hervías, existe la idea a corto plazo

de concluir de restaurar las plantas superiores de la torre y muy posiblemente,

se realice en el año 2017.

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7. CONCLUSIONES

La Edad Media y los distintos tipos de fortaleza son cuestiones que van

intrínsecamente unidas. La variedad tipológica y la cantidad de edificaciones

dentro de la arquitectura militar riojana nos permiten ver que nos encontramos

en una región en la que las distintas disputas, entre cristianos y musulmanes

primeros y entre los propios reinos cristianos posteriormente, dejaron una

huella imborrable en nuestros paisajes.

Las torres que han sido objeto de estudio se centran en un periodo definido

entre los siglos XI y XV, momento en el que se desarrollan la construcción de

todas las que nos quedan en la región. El objetivo de estudio de este trabajo ha

sido el de plantear un punto de partida para una investigación más completa

acerca de las Torres-Fuerte que tenemos en la actual Comunidad Autónoma de

La Rioja. En ella se tendrían que incluir las que apenas se han esbozado y se

deben ampliar las que hemos empezado a estudiar. El hecho es que nos

encontramos ante una tipología de arquitectura militar que nunca se había

tratado de forma individual en un trabajo de este tipo, únicamente se habían

realizado unos pocos artículos monográficos de algunas de ellas. Debido a ello

se han puesto en valor primeramente aquellas que han sido sometidas a

procesos de restauración y conservación, de este modo, podremos empezar a

ver lo que se ha realizado y el trabajo que queda por delante. De las dieciocho

torres que nos quedan en la región, únicamente seis se han sometido a este

tipo obras, es decir que quedan todavía dos tercios de trabajo por hacer.

Dentro de las torres y casas fuertes de la región, las medidas de

conservación y restauración han sido escasas e insuficientes en el mejor de los

casos, a excepción de las torres objeto de estudio; en otros, podemos hablar

prácticamente de patrimonio olvidado y abandonado como el caso de la Torre-

Fuerte de Muro de Aguas. Como se ha visto, las actuaciones han sido de

diverso calado, desde procesos de consolidación del remate almenado, como

el caso de Anguciana que se hace para evitar una futura ruina del edificio;

hasta restauraciones integrales como la de Préjano, convertido en un espacio

cultural común para toda la población, pasando por reutilizaciones en el caso

de Baños de Rioja reconvertida en un negocio particular. Esto demuestra una

vez más que se les puede y debe dar una nueva vida a los edificios históricos;

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

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no sólo porque forman parte de la memoria colectiva de todos nosotros, sino

porque la puesta en valor de los mismos, nos permite descubrirlos desde otros

puntos de vista. El ejemplo claro en este sentido es el de Herce, convertido en

lo que es, sin lugar a dudas, uno de los mejores miradores de toda la región.

El primer decreto sobre protección de castillos en España data del 22 de

abril del año 1949. En él ya se hace referencia a la necesidad de protección

que tienen estas edificaciones y la obligación que tienen ayuntamientos de su

conservación. Pese a que posteriormente llegó la ley del Patrimonio Histórico

Español de 25 de junio de 1985 que aumentaba las disposiciones acerca de

todo aquello que se considera patrimonio, ninguna de las Torres-Fuerte en La

Rioja está declarada como Bien de Interés Cultural, únicamente cuatro castillos

están protegidos por esta distinción, los de Clavijo declarado en 1931, Davalillo

(San Asensio) en 1980, Aguas Mansas (Agoncillo) en 1983 y Cuzcurrita del Río

Tirón en 1980.

La labor de recopilación de este trabajo y la voluntad investigadora y

divulgativa del mismo, se han plasmado en las fichas que se pueden encontrar

en el Anexo I. La lectura de este trabajo nos ha permitido ver una evolución en

lo referente a materia de restauración. El estudio de los proyectos atestigua

que, con el paso de los años, cada vez podemos encontrar una información

más detallada de los distintos procesos que se llevan a cabo en las labores de

restauración. El volumen es inferior en aquellas primeras obras que hemos

tratado de Reinares en Lumbreras o Ibarrondo en Baños de Rioja que datan de

1998, pasando por un pequeño aumento de cantidad de información en los

proyectos de Herce de Somer y Anguciana de Samaniego en 2005, con

respecto a las últimas que pertenecen a las distintas fases de Préjano entre

2009-2012 que también las realiza Reinares Hay una evolución progresiva y

positiva por parte de los arquitectos que consideran cada vez más necesario el

aportar toda la información posible sobre el edificio, no únicamente datos

técnicos, sino también históricos y geográficos y que todo quede bien detallado

en los proyectos. Esto redundará en una mejor labor de rehabilitación. En el

apartado técnico también hubo una mejoría puesto que el aumento de material

gráfico de todo el proceso, puede permitirnos a investigadores presentes y

futuros, plantear mejores opciones sobre aquellas soluciones constructivas que

no tengan el resultado esperado

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

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Pese a la existencia de un interés de conservación y puesta en valor de

nuestro patrimonio castellológico, no se plasma de manera efectiva en labores

ni procesos de restauración, lo que implica la degradación paulatina de

nuestras Torres-Fuerte de una manera alarmante. Sin lugar a dudas, la falta de

incentivos económicos para los dueños y la desidia de algunas corporaciones

están agudizando aún más la crisis que, de no remediarlo, acabará con este

tipo de edificaciones únicamente en el recuerdo. La puesta en marcha del Plan

Director sería el salvavidas de este tipo de construcciones pero, en este caso

tenemos que lamentar que pese a su existencia, la Consejería de Educación,

Cultura y Turismo del Gobierno de La Rioja, todavía no lo ha puesto en

marcha.

Los límites espaciales nos han impedido ir más allá, pero sin lugar a dudas,

se ha intentado poner la primera piedra para un estudio en profundidad de

aquellas torres que se han quedado en el tintero y que no debemos olvidar, son

el fiel reflejo de una época.

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https://www.boe.es/diario_boe/ (consulta: 30-6-2016).

http://www.castillosnet.org/espana/lista.php?pro=26 (consulta: 5-2-2016).

http://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/ (consulta: 30-6-2016).

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Baños de Rioja”, La Rioja, 1998 (documentación particular de Jesús María

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Reinares, O., “Proyecto de ejecución para la restauración de Torre-Fuerte de

la ermita de Nuestra Señora de la Torre en Lumbreras de Cameros”, La Rioja,

1998 (estudio de arquitectura Óscar Reinares).

Reinares, O., “Fase I, proyecto cultural de restauración del castillo de

Préjano, La Rioja: proyecto de ejecución de obras de emergencia”, 2009

(estudio de arquitectura Óscar Reinares).

Reinares, O., “Fase II, proyecto cultural de restauración del castillo de

Préjano, La Rioja: proyecto de ejecución de obras de restauración parcial”,

2010 (estudio de arquitectura Óscar Reinares).

Reinares, O., “Fase III, proyecto cultural de restauración del castillo de

Préjano, La Rioja: proyecto de ejecución de obras de restauración parcial”,

2011 (estudio de arquitectura Óscar Reinares).

Reinares, O., “Fase IV, proyecto cultural de restauración del castillo de

Préjano, La Rioja: proyecto de ejecución de obras de restauración parcial”,

2012 (estudio de arquitectura Óscar Reinares).

Torres-Fuerte restauradas en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

66 Isaac Martínez Espinosa

Reinares, O., Samaniego, A., Madrigal, C., “Proyecto básico y ejecución de

consolidación y rehabilitación del almenado y matacanes del Torreón de

Anguciana”, 2006 (Excelentísimo Ayuntamiento de Anguciana).

Somer, G., “Proyecto básico de restauración del castillo-fuerte de Herce”.

2005 (Excelentísimo Ayuntamiento de Herce).

Trabajo de Fin de Máster

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y

Torremontalbo. Anexo I. Fichas

Autor:

Isaac Martínez Espinosa

Tutora: Mª Begoña Arrúe Ugarte

MÁSTER:

Máster en Estudios Avanzados en Humanidades (655M)

Escuela de Máster y Doctorado

AÑO ACADÉMICO: 2015/2016

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

Isaac Martínez Espinosa

Índice

Anexo I. Fichas .............................................................................................................................. 1

1. Ficha de restauración de la Torre-Fuerte de Anguciana ....................................................... 1

2. Ficha de restauración de la Torre-Fuerte de Baños de Rioja ............................................. 10

3. Ficha de restauración de la Torre-Fuerte de Herce ............................................................ 14

4. Ficha de restauración de la Torre-Fuerte de Lumbreras ..................................................... 21

5. Ficha de restauración de la Torre-Fuerte de Préjano ......................................................... 23

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

1 Isaac Martínez Espinosa

Anexo I. Fichas

En este anexo se exponen las distintas fichas que se han elaborado durante

la investigación acerca de las Torres-Fuerte restauradas que existen en la

actual Comunidad Autónoma de La Rioja. Están numeradas del uno al cinco,

correspondientes en orden alfabético a Anguciana, Baños de Rioja, Herce,

Lumbreras y Préjano. En el caso de Torremontalbo no se ha elaborado puesto

que no se ha localizado el proyecto de restauración. La primera ficha sobre la

Torre de Anguciana sirve como modelo puesto que hay determinados

apartados que se desarrollan de forma más completa en ella. Esto se debe a

que aspectos como el Pliego de Condiciones o los Anexos sobre Seguridad y

Salud son prácticamente iguales en todos los casos puesto que se trata de

textos estandarizados. Con el fin de agilizar la lectura, en aquellos sub-

apartados en los que existan figuras o láminas, se referenciará al final del

párrafo en número de las mismas.

1. Ficha de restauración de la Torre-Fuerte de Anguciana

Nombre del monumento: Torre-Fuerte de Anguciana, Castillo de

Anguciana.

Comunidad Autónoma: La Rioja.

Zona: Rioja Alta, Comarca de Haro.

Localidad: Anguciana, en las coordenadas 42º 34’ 26.5” latitud norte y 2º

54’ 32.3” longitud oeste.

Tipología: Torre-Fuerte de los siglos XIV-XV.

Declaración de monumento: no declarado, está amparado por el Decreto

del 22 de abril de 1949, la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio

Histórico Español y la Ley 7/2004, de 18 de octubre, de Patrimonio

Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja.

Archivo o localización del proyecto de obra: archivo del Excmo.

Ayuntamiento de Anguciana, sin signatura particular.

Título exacto del proyecto: Proyecto básico y ejecución de consolidación

y rehabilitación del almenado y matacanes del Torreón de Anguciana.

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

2 Isaac Martínez Espinosa

Autor/o autores: Alfonso Samaniego Espejo y Carlos Madrigal Terrazas

(A+C arquitectura integral y consultoría S.L.).

Cronología: mayo del año 2006.

Documentos que contiene el proyecto:

Memoria: la memoria consta de 205 páginas divididas en doce puntos

principales, marcados desde el 1.1 hasta el 1.12 y cuyos nombres

son: encargo, en el que se explica quién pide realizar la rehabilitación;

objeto del proyecto, en el que se expone en qué va a consistir la obra;

características del edificio y antecedentes, en el que se hace una

pequeña memoria histórica del edificio a tratar; informe del estado

actual del torreón, que estaba dividido en varios puntos en los que se

abordan cuestiones estructurales como el estado de los muros, los

forjados y de las cubiertas amatacanadas; interpretación y alcance de

la propuesta de intervención, donde se explican las líneas principales

de actuación sobre la parte a restaurar, entre lo que destaca el

tratamiento y consolidación de los sillares y las medidas antihumedad;

estudios petrográficos y físicos previos a la rehabilitación de los

muros, en los que se estudian las distintas medidas que se van a

tomar con respecto a las piedras, como su restauración, sustitución o

limpieza, distinguiendo los casos en los que son necesarias cada una

de las medidas; descripción de las obras proyectadas, en este punto

se definen las medidas que se van a ejecutar ante las distintas

problemáticas que se puedan encontrar durante el trabajo con la

piedra; prescripciones técnicas, en las que se advierte el uso de

hormigones y cementos para la obra; resumen del presupuesto; en el

que se plasma la Ejecución Material de la obra; señalización de las

obras, consistente en la declaración de responsabilidad para la

correcta señalización de las mismas; normas de seguridad, que

cumplimentaría al punto anterior con el tipo de normativa a seguir;

conclusiones, en las que se exponen las medidas de buena praxis.

También se cuenta con diversos anexos, los tres primeros marcados

con numeración romana. El primero sería el cumplimiento del decreto

19/2000 del 28 de abril sobre el reglamento de accesibilidad en

relación a las barreras urbanísticas y arquitectónicas, en el que se

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

3 Isaac Martínez Espinosa

confirma que se va a realizar una obra sin impedimentos

arquitectónicos ni urbanísticos para discapacitados; cumplimiento del

decreto 1.627/97, disposiciones mínimas de seguridad y salud, en el

que se informa de quienes son los arquitectos que firman el proyecto

y que aparecen mencionados en líneas superiores y que dadas las

características de la obra se debe proceder a un anexo de prevención

de riesgos y salud completo; por último, el reportaje fotográfico con

una página índice.

Los otros cuatro anexos tienen numeración árabe y que van del

número dos al cinco y que contendrían los siguientes aspectos que

mostraremos en los siguientes puntos como son: planos, con un total

de diez, referenciados algunos en el anexo II y con un pequeño índice

y Pliego de condiciones, dividido en seis capítulos, todos ellos

subdivididos a su vez.

El siguiente anexo es el de presupuesto y estudio de seguridad y

salud, que contendría doce puntos en 45 páginas, enumerados del

uno al diez pero con la salvedad de que los puntos siete y ocho se

dividen en dos sub-apartados. Los puntos serían: redactor del estudio

de seguridad, en el que se nos dice quién redacta el estudio de

seguridad, en concreto en este caso es la propia empresa A+C

arquitectos; obra, trataría del lugar en el que se encuentra el edificio a

rehabilitar, cuales son los accesos al mismo y donde se encuentran

los centros asistenciales más cercanos de primer y segundo orden,

así como los gastos y los plazos de obra; promotor, donde se nos dice

que el promotor de la obra es Florencio Ruiz de Azua González de

Aspuru; proyectista, es el apartado en el que aparecen los autores de

la rehabilitación Alfonso Samaniego Espejo y Carlos Madrigal

Terrazas; coordinador en materia de seguridad y salud durante la

redacción del proyecto de obra, en el que se confirma que únicamente

hubo un proyectista que se rijo por las normativas de seguridad para

elaborar el proyecto; actividad a desarrollar durante el proceso

constructivo, es el conjunto de actividades que se van a desarrollar

durante todas las obras de restauración y la disparidad de

herramientas, instrumental y maquinarias que se emplearon para

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

4 Isaac Martínez Espinosa

ejecutar todas esas tareas; identificación de los riesgos laborales que

pueden ser evitados, es uno de los puntos más complejos en el anexo

de seguridad. Se divide en varios bloques, el primero sería sobre los

riesgos más frecuentes y los equipos de protección individual para

cada actividad, desarrollando en cada punto cuales son los

principales riesgos y las medidas preventivas para evitar percances,

abarcando las actividades de demolición, los trabajos de cantería, la

restauración del hormigón, el apuntalamiento de los materiales, la

impermeabilización, los saneamientos y los medios de trabajo

auxiliares. El segundo de los bloques es equipos de protección

colectiva, donde hace un repaso por todos aquellos riesgos y

precauciones que se deben tomar de manera colectiva como las

señales, la iluminación, la prevención de incendios y las caídas de

personas y objetos. En el apartado titulado riesgos laborales que no

pueden eliminarse y medidas preventivas tendentes a controlar dichos

riesgos, se dan las pautas de actuación ante aquellos riesgos que no

pueden ser eliminados. Al igual que ocurre con el punto anterior

también se divide en dos bloques, el primero técnicas operativas de

seguridad general que como dice el propio proyecto son aquellas

encaminadas a eliminar las causas y a través de ellas corregir el

riesgo. Son las que hacen realmente seguridad, pero no se pueden

aplicar correctamente si se desconocen las causas de riesgo; versan

sobre el factor técnico y la corrección de aplicación de las técnicas

preventivas. La segunda parte trata sobre condiciones preventivas

que debe reunir el centro de trabajo. Como bien se puede deducir

únicamente con el título, trata la adecuación de las condiciones físicas

del lugar de trabajo (lavabos, vestuarios…), así como la organización

preventiva del entorno laboral; previsión de riesgos especiales y

medidas específicas, remite únicamente al Anexo 2 del Real Decreto

1627/1997 sobre riesgos especiales y, por último, previsiones e

informaciones útiles, en el que se plasman el conjunto de Reales

Decretos sobre seguridad laboral, obligaciones, derechos y

condiciones mínimas para la seguridad en el trabajo.

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

5 Isaac Martínez Espinosa

Pliego de condiciones: en este proyecto nos encontramos con dos

pliegos de condiciones, uno para el proyecto de rehabilitación, de 36

páginas y otro para las medidas de prevención de 45 páginas.

El primero se divide en seis grandes capítulos con sus consiguientes

subdivisiones:

El primer capítulo definición y alcance del pliego se subdivide en seis

partes: definición, en la que se define qué es el pliego de condiciones

y su utilidad, ámbito de aplicación, donde se dice en qué niveles de la

construcción se va a aplicar el pliego. Instrucciones, normativas y

disposiciones aplicables, que mayoritariamente versa sobre las

normativas de los materiales que se van a aplicar en la elaboración de

las obras; documentos que definen las obras, es el capítulo en el que

se nos dice que tanto los planos junto con el resto de la memoria

definirán las condiciones de la obra y el desarrollo de la misma;

compatibilidad y relación entre dichos documentos, donde se resuelve

qué ocurriría en el caso de incompatibilidad entre el pliego y los

planos o la memoria y descripción de las obras, en el que se muestra

el orden que va a seguir el desarrollo de la obra y las técnicas que se

van a emplear en las distintas fases de la misma.

El segundo capítulo son las condiciones generales, dividido en tres

grandes partes, las obligaciones del contratista, subdividido en

distintos apartados en los que se tratan las condiciones técnicas, la

marcha de los trabajos, el personal, precauciones a adoptar durante

la construcción, la responsabilidad del contratista y los desperfectos

en las edificaciones colindantes y en el que se plasman en los

distintos sub-apartados todas aquellas disposiciones y obligaciones

que deben ser acatadas por el contratista y sus trabajadores durante

el desarrollo de las obras. La segunda de las grandes partes sería

facultades de la dirección técnica, dividida a su vez en la

interpretación de los documentos del proyecto, la aceptación de los

materiales y la mala ejecución, en la que se muestra cómo la

dirección técnica es el órgano supremo al que tiene que rendir

cuentas el contratista y trasladar todas aquellas dudas que puedan

surgir a lo largo del discurrir de la rehabilitación. Por último,

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

6 Isaac Martínez Espinosa

tendríamos las disposiciones varias, subdivididas en replanteo,

modificaciones de las unidades de obra y controles de obra, donde se

advierte al contratista la posibilidad de cambios durante la obra y la

existencia de controles por parte del Director Facultativo.

El tercer capítulo es el de las condiciones económicas y se subdivide

a su vez en dos partes mediciones y valoraciones; el primer apartado

de las mediciones, expresado en dos puntos, unidades de medición y

valoración de unidades no expresadas en este pliego, en la que se

certifica que el precio será el que marque el Cuadro de Precios y en

caso de que no esté contemplado, dependerá del Director de Obra;

las valoraciones, divididas en valoración, valoración de las obras no

concluidas o incompletas, precios contradictorios, certificaciones y

abonos a cuenta, abono de partidas alzadas a justificar; por otro lado

lo que hace es poner sobre la mesa aquellas cuestiones que pueden

darse a nivel económico durante la ejecución de la obra, es decir

imprevistos, partes de la edificación que no se puedan acabar por

razonas justificadas o adquisición extraordinaria de materiales.

El cuarto capítulo es el de condiciones legales y se divide en los

siguientes apartados: cláusulas administrativas, recepción de obras,

subdividido en recepción, plazo de garantía, plazo de ejecución de las

obras y demora en la ejecución y cargos al contratista subdividido a

su vez en planos de las instalaciones, autorizaciones y licencias y

conservación durante el plazo de garantía; en este capítulo se

proyectan las bases legales para la ejecución de la obra, proponiendo

las obligaciones, derechos y deberes de las distintas partes.

El quinto capítulo es sobre las condiciones técnicas. Está dividido en

condiciones generales, subdividido en calidades de los materiales,

pruebas y ensayos de los materiales, materiales no consignados en

los proyectos, condiciones generales de ejecución, medios y obras

auxiliares, en el que se habla de las condiciones genéricas que van a

tener los distintos materiales con los que se va a trabajar, sus

calidades, sus costes y el trabajo y las condiciones que se

desarrollarán con ellos. La siguiente parte del capítulo versará acerca

de las características de los materiales y su mano de obra, dividido en

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

7 Isaac Martínez Espinosa

materiales para hormigones y morteros, aglomerantes, cobre, vigas

de madera, soleras, piedra natural y fábricas de piedra, aspectos de

los que hemos hablado en el capítulo cinco del trabajo. El tercer punto

del capítulo es el de unidades de obra, subdividido en transporte

adicional, demoliciones, hormigones, morteros de cemento, acero en

armaduras, tuberías de P.V.C. para saneamiento, sillerías, cubiertas,

partidas alzadas, obras accesorias, unidades no incluidas en el

siguiente pliego, medios auxiliares y ensayos, es el punto fuerte del

pliego de condiciones junto al anterior de materiales, puesto que en

éste se plasman las técnicas constructivas, definiéndolas, diciendo

cómo se deben aplicar y qué condiciones deben cumplir y la buena

praxis de las mismas.

El sexto y último punto es el de instalaciones auxiliares y

precauciones a adoptar durante la construcción y que se divide en

dos artículos, el primero sobre la ejecución de las obras figuradas en

el presente proyecto, requerirán las siguientes instalaciones auxiliares

que habla de las necesidades intrínsecas para la realización de la

obra y que no tienen que ser propiamente materiales como

herramientas o condiciones mínimas para los obreros. El segundo

sub-apartado es el de las precauciones a adoptar durante la

construcción de la obra, que está relacionado con toda la materia de

seguridad tratado en uno de los anexos en el punto anterior.

El segundo de los pliegos de condiciones es el de seguridad que tiene

un total de veintinueve páginas, pero que resulta mucho más sencillo

que el anterior de sintetizar puesto que consta de tres apartados.

El primero es el de legislación y normativa técnica de aplicación en el

que se hace un repaso por toda la normativa vigente de seguridad

que debe ser aplicada. Dentro de esta normativa entrarán leyes

locales, regionales, nacionales e internacionales y que deben

aplicarse para el correcto desarrollo de los trabajos y evitar incidentes

graves.

El segundo apartado, prescripciones que se han de cumplir en

relación con las características, utilización y conservación de las

máquinas, útiles, herramientas, sistemas y equipos preventivos. Este

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

8 Isaac Martínez Espinosa

apartado es el más amplio con diferencia y es propiamente un sistema

de prevención en sí mismo, pero no únicamente para la prevención de

los riesgos laborales, sino para la conservación de los materiales,

herramientas, maquinarias y accesorios en buen estado para evitar

que se puedan producir problemas a medio y largo plazo durante el

periodo que dure la obra. Abarca desde el uso del casco y los

guantes, al correcto empleo de sierras, hormigoneras o taladros.

El tercero de los puntos es el que trata las obligaciones de las partes

implicadas que no deja de ser un código de buen hacer y buenas

maneras para las partes que conforman la obra, como es el promotor,

la empresa constructora y la dirección facultativa en pos de un

correcto discurrir de la obra.

Mediciones y precios: también tendremos dos pliegos de mediciones

al igual que en el caso de las condiciones. Se comienza por el de la

memoria de obra que consta de diecisiete páginas. A su vez también

se dividirá en distintos apartados. El primero es el gasto de medios

auxiliares que comprende los andamiajes, 13.620,57 €, las vallas,

1.078,65 € y el sellado anti-polvo de la plataforma de trabajo, 1.908,10

€, con un total de.16.607.32 €. El segundo de los apartados está

conformado por los estudios asociados petrológicos compuesto por el

ensayo con piedra arenisca, 582,97 €, el ensayo de mortero de las

juntas, 403,68 € y el estudio de resistencia de rayado superior, 577,08

€ con un total de 1.563,08 €. El tercer apartado es el de saneamiento

e impermeabilización con un coste total de 1.825,01 €, dividido en

levantado de bajante sin recuperación, 241,50 €, babero de plomo,

766,27 € y bajantes de cobre, 817,24 €. El cuarto sería la limpieza y

reposición con un total de 56.912,58 € entre todos los trabajos de

limpieza de piedra, hormigón, tratamientos varios para todos los

aspectos de la rehabilitación. Por último será el título de sanidad que

se lleva un total de 3.091,44 €. Las mediciones se realizan las

unidades adoptadas en el Cuadro de Precios nº 1 por unidad

completa, partida alzada, metros cuadrados o cúbicos, según

corresponda, kilogramos etcétera.

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

9 Isaac Martínez Espinosa

La segunda de las mediciones es la correspondiente al apartado de

salud y consta de cinco páginas. Se divide en los siguientes

apartados: el primero de protecciones colectivas con un total de

683,60 €. El segundo sería el de la salud individual con un gasto de

591,49 €. El tercero correspondiente a las instalaciones de higiene y

bienestar que supone 824,62 €. El cuarto de medicina preventiva que

implica 991,83 €. Todo hace un total de 3.091,44 € y con el IVA sube

hasta 4.016,40 €.

Materiales: los materiales empleados en esta obra han sido muy

variados, pero ya tratados en el capítulo de materiales y técnicas de

construcción. Los principales han sido los siguientes: el hormigón

(áridos, gravas y arenas), cemento, agua, aglomerantes (cal

hidráulica, yesos negro y blanco), materiales impermeabilizantes,

cobre, vigas de madera, acero para las armaduras, tuberías de PVC.

capas de soleras para las terrazas y piedras trabajadas y sin trabajar.

Además de todos estos materiales principales, se emplearán un buen

número de materiales necesarios para poder aplicar los mencionados

como tornillería, soportes, mallas, pinturas, etc. Todo esto se aplicará

durante los cuatro meses para los que está proyectada la obra y que

tienen un presupuesto de 80.000,00 €.

Presupuesto: según el proyecto se estipula un coste de 80.000,00 €

sin IVA para la Ejecución Material de la obra. El coste total ascendió a

103.936,10 €.

Planos: tenemos un total de ocho planos con una escala de 1/50,

menos el plano del emplazamiento que tiene varias escalas en el

mismo plano como apunta la propia memoria del proyecto. Existe un

plano de los alzados de los cuatro lados de la torre. El segundo plano

contiene una sección del edificio en general, así como los alzados de

los dos espacios con matacanes. El tercero y cuarto de los planos es

el de la situación. Los planos del cuarto al sexto son los de las plantas

de las distintas alturas de la torre. El séptimo plano es el de la corona.

En el octavo y noveno tenemos otras secciones y otro plano de la

corona. Todos ellos han sido realizados y firmados por Alfonso

Samaniego Espejo (figs. 60-68).

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

10 Isaac Martínez Espinosa

Fotografías: las dos láminas de fotografías pertenecen a la propia

memoria en formato de papel cedida por el ayuntamiento y están

referenciadas en el anexo II. Se incluyen dos fotografías del año 2016

para ilustrar el aspecto actual de la torre (lams. 1-4).

Otros documentos: existe otro proyecto de rehabilitación de lo que en

su día fue el convento que hemos obviado para esta investigación

puesto que, al revisarlo, no guardaba relación con el de la

restauración de la torre, pese a pertenecer al mismo conjunto

arquitectónico. También existe un diagrama de maquinaria (fig. 69).

Promotor del proyecto: Florencio Ruiz de Azua González de Aspuru,

promotor privado.

Aprobación del proyecto: junio del año 2006.

2. Ficha de restauración de la Torre-Fuerte de Baños de Rioja

Nombre del monumento: Torre-Fuerte de Baños de Rioja, torre de los

Leiva, Casa Rural Torre-Fuerte.

Comunidad Autónoma: La Rioja.

Zona: Rioja Alta, Comarca de Santo Domingo de la Calzada.

Localidad: Baños de Rioja, en las coordenadas 42º 30’ 42’9” latitud norte

y 2º 56’ 43.6” longitud oeste.

Tipología: Torre-Fuerte de los siglos XIV-XV.

Declaración de monumento: no declarado, está amparado por el Decreto

del 22 de abril de 1949, la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio

Histórico Español y la Ley 7/2004, de 18 de octubre, de Patrimonio

Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja.

Archivo o localización del proyecto de obra: archivo privado de los

dueños de la casa rural.

Título exacto del proyecto: Proyecto para la vivienda-torre de Baños de

Rioja, La Rioja.

Autor/o autores: Jorge Ibarrondo Bajo y Ana Ortiz de Landaluce Miñón.

Cronología: septiembre de 1998. Aunque el plazo inicial de rehabilitación

era de veinte meses, termina prolongándose hasta los diez años.

Documentos que contiene el proyecto:

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

11 Isaac Martínez Espinosa

Memoria: la memoria tiene un total de dieciocho páginas que contienen

un de siete puntos:

El primer punto, generalidades, se subdivide en cinco apartados:

objeto, donde se presenta el objeto de la memoria, datos del solicitante,

en el que nos presenta quién solicita la obra de restauración, autor del

proyecto, nos dice quiénes van a firmar la obra emplazamiento, que

dice dónde está situada la torre; descripción del terreno existente, que

especifica el terreno que se ha presentado en el emplazamiento.

El segundo punto llamado descripción de la vivienda se subdivide en

cinco apartados: descripción, es el punto en el que se hace una

descripción del estado de la torre antes de la restauración; estudio

funcional, en el que se propone el punto más dificultoso con el que se

ha encontrado el arquitecto para hacer la obra, el de dividir los

espacios; criterio estético, en el que se expresa el deseo de mantener

el mismo criterio estético y constructivo del final del medievo; normativa

aplicable, en el que se informa de la normativa vigente que se iba a

seguir para realizar la rehabilitación del edificio; justificación del sistema

constructivo, en el que se nos muestran las soluciones constructivas

que van a aplicar los arquitectos para la construcción de las distintas

alturas y la cubierta.

El tercer punto solución adoptada contiene dos sub-apartados:

descripción de la solución en el que se hace una descripción de las

distintas plantas y de su futuro uso, aunque como curiosidad,

posteriormente las distintas plantas terminaron por convertirse en

habitaciones y los espacios comunes se condensaron en la planta baja

y en la terraza de la cubierta. En el segundo sub-apartado llamado

características constructivas, tenemos distintas partes como fachada,

paramentos interiores, cubierta y suelos y, en todas ellas, se nos habla

de los distintos materiales que se van a emplear durante las obras de

restauración.

El cuarto punto, son condiciones de las instalaciones generales se

subdivide en electricidad, en el que se afirma que la instalación se

adaptará al Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (de aquí en

adelante REBT) y en el que explica cómo serán las distintas

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

12 Isaac Martínez Espinosa

instalaciones eléctricas y lumínicas en toda la instalación. Lo mismo

ocurrirá con los otros tres sub-apartados de fontanería, carpintería y

pinturas, colas y barnices, donde se hacen referencia a todas las

cuestiones técnicas de esos ámbitos.

El quinto punto es el del cumplimiento de la normativa NBE-CPI-96 en

el que se determinan las condiciones de compartimentación,

evacuación y señalización del establecimiento al que califican como

edificación residencial. Se subdivide a su vez en clasificación,

condiciones de compartimentación de los materiales, condiciones de

evacuación y señalización y condiciones de las instalaciones. El sexto

punto es plazo de ejecución que se estipulaba en veinte meses y que

termina prolongándose por diez años.

El séptimo y último punto es el de ficha justificativa de NN. SS. que se

subdivide en: normas en suelo urbano donde se afirma que se seguirán

las normas propias de Baños de Rioja sobre edificaciones en suelo

urbano y condiciones estéticas es el apartado en el que se trata el

acabado estético de las distintas partes.

El punto de seguridad se subdivide en distintos apartados; objeto y

autor del estudio básico de seguridad y salud, en el que se especifica

que será Jesús María Iglesias Ferro el que hará el estudio de

prevención y que el objeto es el de evitar problemáticas durante las

obras de la Torre de Baños de Rioja. El segundo apartado es el de

proyecto al que se refiere, en el que se especifica que este estudio está

destinado a la Torre de Baños de Rioja. El tercer apartado es sobre la

descripción y el emplazamiento de la obra, en el que tenemos una ficha

donde se especifican esos conceptos. El cuarto apartado versa sobre

instalaciones provisionales y asistencia sanitaria y donde se

especifican las instalaciones sanitarias y las comodidades básicas para

los obreros durante la ejecución. El quinto, es de la maquinaria de obra

y se especifican las máquinas que se van a utilizar durante el proceso.

El sexto, muy relacionado con el anterior, trata los medios auxiliares

tales como los andamiajes o la luz de obra. Los dos siguientes son

sobre los riesgos laborales evitables completamente, sobre aquellos

que pueden ser evitados por parte de la lógica de aquellos que se

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

13 Isaac Martínez Espinosa

encuentren en la obra y riesgos laborales no eliminables

completamente, que al igual que en la torre de Anguciana, especifica

todos aquellos riesgos inevitables durante todas las fases de la obra y

para todos los miembros que trabajen en ella. El penúltimo apartado de

la memoria de riesgos laborales, trata aquellos riesgos especiales en

los que entran todos aquellos que no tienen cabida en los otros puntos.

Por último está la relación de las normativas locales, regionales,

nacionales e internacionales que se deben cumplir en el periodo de

rehabilitación; se llama normas de seguridad aplicables a la obra.

Pliego de condiciones: tiene siete páginas. Se establecen todas

aquellas disposiciones para la correcta consecución de la obra. El

primer punto dentro de este pliego es el de disposiciones generales

(que incluye: condiciones generales de índole facultativa, económica y

legal). El segundo es el de condiciones de índole técnica (que lo

compone: movimiento de tierras, cimentación, hormigones,

saneamiento, albañilería, solados y alicatados, carpintería, pintura y

condiciones generales). Se distribuye mediante artículos numerados

del uno al cien a modo de normativa, establecida para todos los

participantes en la obra.

Materiales: se usó madera de roble e iroko para las vigas, viguetas y

suelos. Piedra de sillar para la fachada, hormigón para la cubierta,

cartón yeso para los paramentos interiores y placas de cerámica para

los suelos. Acero laminado.

Presupuesto y mediciones: durante dieciocho páginas se establecen

los presupuestos y mediciones. El montante total de la ejecución

material ascendía, según proyecto, a 19.37.730 pesetas, 22.471.207

pesetas con IVA. Se divide en: actuaciones sobre el terreno, 3.595.468

pesetas, red de saneamiento, 24.260 pesetas, cimentaciones y

estructura, 9.220.885 pesetas, revestimiento de falsos techos, 291.003

pesetas, pavimentos, 1.023.221 pesetas, alicatados y chapados,

592.394 pesetas, carpintería, 1.137.888 pesetas, vidriería y traslúcidos,

1.252.368 pesetas, instalaciones eléctricas, 940.912 pesetas,

fontanería, 383.915, calefacción, 415.469 pesetas y pintura, 504.996

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

14 Isaac Martínez Espinosa

pesetas. También obtuvieron una pequeña subvención que les retiraron

ante la imposibilidad de concluir las obras en el tiempo estipulado.

Planos: al final del proyecto tenemos un total de veintisiete planos

realizados por Jorge Ibarrondo Bajo. Los dos primeros son de situación

y están elaborados a escala 1/2000. Los planos tres y cuatro son del

estado previo de las plantas y la cubierta a una escala 1/50. Los planos

cinco y seis pertenecen a los alzados previos a restauración a una

escala 1/100. Los planos siete y ocho se encuentran a la misma escala

y son secciones del alzado del edificio. Los planos que van del nueve al

once son el proyecto en planta para las distintas alturas, están a una

escala 1/50. El doce, está acotado, es una sección del alzado y una

planta en una escala 1/100. Los planos trece y catorce son los alzados

tras la restauración en una escala 1/100. Del quince al veintitrés van

acotados a escala 1/50 y son de los distintos tipos de instalaciones. Del

veinticuatro al veintisiete son de detalles constructivos en escalas que

oscilan entre el 1/50 y el 1/300 (figs. 70-96).

Fotografías: en el apartado fotográfico de tres páginas se aportan seis

fotografías en blanco y negro elaboradas por Jorge Ibarrondo Bajo, a

las que se añaden las dos cedidas por los propietarios, y dos de

elaboración propia (lams. 5-11).

Otros documentos: las páginas diecinueve y veinte corresponden a la

ficha justificativa del cumplimiento de la NBE-CA-88 y la ficha

justificativa del cálculo del Kg del edificio. La página veinticuatro es una

ilustración del detalle del almenado. Entre las páginas y 34 y 40 se

presenta un resumen de la memoria anteriormente expuesta en el que

se incluyen los cálculos de resistencia de materiales. Entre las páginas

41 y 50 se encuentra el llamado Anejo E, en el que se hacen los

cálculos estructurales de las estructuras de madera.

Promotor del proyecto: Jesús María Iglesias Ferro, el promotor es

privado.

Aprobación del proyecto: octubre de 1998.

3. Ficha de restauración de la Torre-Fuerte de Herce

Nombre del monumento: Torre-fuerte de Herce, Castillo de Herce.

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

15 Isaac Martínez Espinosa

Comunidad Autónoma: La Rioja.

Zona: Rioja Baja, Comarca de Arnedo.

Localidad: Herce, en las coordenadas 42º 12’ 53.7” latitud norte y 2º 10’

17.9” longitud oeste.

Tipología: Torre-Fuerte datada en el siglo XIII.

Declaración de monumento: no declarado, está amparado por el Decreto

del 22 de abril de 1949, la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio

Histórico Español y la Ley 7/2004, de 18 de octubre, de Patrimonio

Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja.

Archivo o localización del proyecto de obra: estudio de arquitectura

Ramón Ruiz.

Título exacto del proyecto: Proyecto básico de restauración del castillo-

fuerte de Herce.

Autor/o autores: Georgine Martine Somer y el estudio de arquitectura de

Ramón Ruiz de Arnedo.

Cronología: 17 de mayo de 2005.

Documentos que contiene el proyecto:

Memoria: la memoria consta de seis páginas que se dividen en dos

partes:

La primera con la memoria del estado previo a la restauración y otra de

la memoria de la restauración. La memoria de estado previo se

subdivide a su vez en información básica, donde se explica la

localización, el estado previo en el que está, algo de información básica

y se pone en valor en el entorno en el que se encuentra; el segundo

sub-apartado es el de diagnosis, en el que se aportan los datos

históricos conocidos sobre la fortificación así como la evolución

posterior de la obra y los puntos más acusados sobre los que hay que

actuar; las partes tercera y cuarta corresponden a: conclusión sobre el

estado actual en la que se aborda de pleno el estado en el que se

encuentra el castillo y la importancia del mismo para la localidad de

Herce y por último está el proyecto en el que se explican las razones

por las que el Ayuntamiento ha pedido la consolidación del castillo, que

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

16 Isaac Martínez Espinosa

se cimentan en la afinidad que tienen hacia el mismo y a la cercana

ermita del Salvador.

La segunda parte de la memoria se divide en cinco partes: la primera

parte es introducción en la que se habla de la propiedad del castillo, su

localización y se hace una breve descripción de la forma del castillo en

L, su altura, composición y entorno; la segunda parte son los

condicionantes para hacer la obra que no son otros que realizar una

investigación artística, arqueológica y una puesta en valor del entorno;

la tercera parte sería la de razonamiento del proyecto en la que se

exponen las condiciones previas para hacer la obra de restauración

como son la necesidad de hacer esta restauración, las condiciones

climáticas habituales en las que se encuentra, su valor paisajístico y la

justificación de la solución adoptada con los materiales que se van a

emplear para ello; la cuarta parte sería la de descripción del proyecto

en la que se trata el proceso que se va a llevar a cabo durante la obra,

(desde la limpieza de vegetación previa hasta la colocación de las

papeleras,) y los tipos de planos que se van a elaborar; el último punto

es el de presupuesto en el que se expone el coste material de la obra y

se defiende en qué se va a gastar ese montante.

La memoria de seguridad y salud tiene un total de veintidós páginas

divididas en dos epígrafes. El primer epígrafe denominado estudio de

las medidas adecuadas de seguridad frente a los riesgos que conlleva

la realización de la obra, se divide a su vez en memoria informativa,

donde se presentan las condiciones previas del entorno de trabajo, se

describe el tipo de obra que se va a realizar y las distintas medidas que

se aplicarán en ella. La memoria descriptiva servirá para la posterior

aplicación de las medidas de seguridad que se emplean en esta

memoria, describiéndose los distintos trabajos que se van a realizar en

el castillo (albañilería, cantería y carpintería) y las medidas preventivas

que se aplicaron para ello, tanto las individuales como las grupales, así

como las distintas medidas que tienen que adoptar las distintas partes,

es decir, el contratista, la empresa, el ayuntamiento y los arquitectos.

Posteriormente pasa a la exposición de la medicina preventiva y los

primeros auxilios, donde se habla de la formación en materia de

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

17 Isaac Martínez Espinosa

seguridad básica, el equipamiento sanitario básico y donde se

encuentra localizado. En el capítulo de instalaciones provisionales nos

muestran las normativas básicas en las instalaciones provisionales de

electricidad, hormigón y contra incendios. Seguidamente va la parte de

maquinaria, donde se establecen las medidas básicas de manejo con

seguridad de todos los tipos de máquinas que se van a utilizar durante

la obra. Este apartado está relacionado directamente con el de medios

auxiliares, en el que se expone lo mismo que en de maquinaria pero

con los andamios y herramientas. La segunda parte, se llama estudio

de los sistemas técnicos de reparación, entretenimiento, conservación

y mantenimiento. Hace un repaso por lo que deben ser los cuidados a

posteriori, tras las obras de restauración del castillo de Herce, las

medidas de conservación, limpieza y mantenimiento del mirador.

Pliego de condiciones: consta de 61 páginas. Se divide en:

Capítulo preliminar, donde entrarían las disposiciones generales que

abordan la naturaleza y objeto del pliego y la documentación del

contrato de obra.

Posteriormente estaría lo que en el pliego se llama capítulo I,

condiciones facultativas que se divide en distintas partes denominadas

epígrafes, en el primer epígrafe delimitación general de funciones

técnicas, que tendrían el siguiente orden: arquitecto director,

aparejador o arquitecto técnico, el coordinador de seguridad y salud

durante la ejecución de la obra, constructor y por último, el promotor o

coordinador de gremios. El segundo epígrafe, de las obligaciones y

derechos generales del constructor o contratista, podemos ver que

consisten en: verificación de los documentos del proyecto, plan de

seguridad y salud, oficina en la obra, representación del contratista,

presencia del constructor en la obra, aquellos trabajos no estipulados

expresamente, interpretaciones, aclaraciones y modificaciones de los

documentos del proyecto, las reclamaciones contra las órdenes de la

dirección facultativa, recusación por el contratista del personal

nombrado por el arquitecto y las faltas de personal. El tercer epígrafe,

prescripciones generales relativas a los trabajos, a los materiales y a

los medios auxiliares, detalla los caminos y accesos, el replanteo en

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

18 Isaac Martínez Espinosa

caso de la no posibilidad de ejecución de una parte del trabajo, el

comienzo de la obra, el ritmo de ejecución de los trabajos así como su

orden, las facilidades para otros contratistas, la ampliación del proyecto

por causas imprevistas o de fuerza mayor, la prórroga por causa de

fuerza mayor, la responsabilidad de la dirección facultativa en el retraso

de la obra, las condiciones generales de ejecución de los trabajos, las

obras ocultas, los trabajos defectuosos, los vicios ocultos de los

materiales y de los aparatos así como su procedencia, la presentación

de muestras, los materiales no utilizables y materiales y aparatos

defectuosos, los gastos ocasionados por pruebas y ensayos, la

limpieza de las obras y las obras sin prescripciones. El cuarto epígrafe

es el de las recepciones de edificios y obras anejas. Trata las

recepciones provisionales, documentación final de la obra, la medición

definitiva de los trabajos y liquidación provisional de la obra, el plazo de

garantía, la conservación de las obras recibidas provisionalmente y las

recepciones de trabajos cuya contrata haya sido rescindida.

El capítulo II, condiciones económicas y también se divide en epígrafes

como el anterior. El primer epígrafe es el principio general, el segundo

epígrafe es fianzas y garantías que se divide en: fianzas, fianza

provisional, ejecución de trabajos con cargo a la fianza, la posterior

devolución en general de la misma o su devolución en el caso de

efectuarse recepciones parciales. El tercer epígrafe es el de los precios

que contiene: la composición de los precios unitarios, los precios de

contrata, el importe de contrata, los precios contradictorios, las

reclamaciones de aumento de precios por causas diversas, las formas

tradicionales de medir o de aplicar los precios, la revisión de los precios

contratados y el acopio de materiales. El cuarto epígrafe es el de obras

por administración. Contiene los siguientes apartados: administración,

obras por administración directa, obras por administración delegada o

indirecta, liquidación de obras por administración, abono al constructor

de las cuentas de administración delegada, normas para la adquisición

de los materiales y aparatos, responsabilidad del constructor en el bajo

rendimiento de los obreros y responsabilidad del constructor. El quinto

epígrafe va de la valoración y abono de los trabajo y se divide en:

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

19 Isaac Martínez Espinosa

formas varias de abono de las obras, las relaciones valoradas y

certificaciones, las mejoras de obras libremente ejecutadas, el abono

de trabajos con presupuestados con partida alzada, el abono de

agotamientos y otros trabajos especiales no contratados, los pagos y el

abono de trabajos ejecutados durante el plazo de garantía. El sexto

epígrafe es el de las indemnizaciones mutuas que se compone de: el

importe de la indemnización por retraso no justificado en el plazo de

terminación de las obras y la demora de los pagos. El séptimo epígrafe

tiene el nombre de varios. En él se abordan las mejoras y aumentos de

obra y los casos contrarios, las unidades de obras defectuosas pero

aceptables, el seguro de las obras, la conservación de la obra y el uso

por el contratista de edificios o bienes del propietario.

El capítulo III son condiciones técnicas particulares. Dentro del capítulo

tenemos distintos epígrafes; el primero son las condiciones generales.

Abarca la calidad de los materiales, las pruebas y ensayos de los

materiales, los materiales no consignados en proyecto y las

condiciones generales de ejecución. El segundo epígrafe es el de

condiciones que han de cumplir los materiales. Contiene: condiciones

para la ejecución de las unidades de obra, el movimiento de tierras, los

hormigones, los forjados unidireccionales, los soportes de hormigón

armado, las vigas de hormigón armado, la albañilería, los alicatados,

los solados, la carpintería de madera, la carpintería metálica, la pintura,

la fontanería, la calefacción, la instalación de climatización, la

instalación eléctrica y de baja tensión, la instalación de puesta a tierra,

la instalación de telecomunicaciones, las impermeabilizaciones, el

aislamiento termo acústico, las cubiertas y las precauciones a adoptar.

El tercer epígrafe es el de control de la obra. Dentro podemos

encontrar el apartado referente al control de hormigón. El cuarto

epígrafe son las otras condiciones.

El último capítulo, el IV es el de los anexos y tiene el sobrenombre de

condiciones técnicas particulares. Contiene cuatro anexos. Anexo 1,

instrucción de hormigón estructural EHE, anexo 2. Condiciones

térmicas en los edificios NBE CT-79 58, anexo 3. Condiciones

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

20 Isaac Martínez Espinosa

acústicas en los edificios NBE CA-88 59 y anexo 4. Condiciones de

protección contra incendios en los edificios NBE CPI-96 59.

Materiales: mayoritariamente se ha utilizado hormigón para los trabajos

de afianzamiento del castillo y acero para las barandas y la escalera y

las bases de los paneles explicativos, donde también se usó

metacrilato.

Presupuesto y mediciones: se compone de diecisiete páginas en las

que podemos ver cómo, al igual que en los casos anteriores, se ha

dividido en los distintos capítulos, conforme las distintas actuaciones

que se han llevado a cabo en la obra. En movimientos de tierras el

coste ha sido de 5.406,34 €, limpieza, 5.885,38 €, restauración,

14.704,02 €, cimentaciones, 2.604,38 €, albañilería, 195,98 €, cantería,

25.132,90 €, suelos, 25.310,41 €, barandillas, 10.251,43 €,

ambientación, 5.408, 25 € y seguridad y salud, 3.902,99 €, que hacen

un total de 98.802,08 € de presupuesto de ejecución material, que

asciende al añadir el presupuesto de contrata hasta 139.824,70 € y un

total final de 156.296,70 IVA incluido. Reciben una subvención de

Leader Plus que ascendió a 98.561,49 €.

Planos: existen cuatro planos a escala 1/100 de los cuales, únicamente

dos vamos a añadir al anexo de este trabajo porque son versiones de

los mismos planos. Los realizó Giorgina Somer para el estudio de

arquitectura Ramón Ruiz. El primero de ellos es sobre el alzado a

escala 1/100. El segundo es en planta y con las barandillas; se realiza

a escala 1/100 (figs. 97-98).

Fotografías: tenemos un total de cuatro fotografías, las dos primeras

que corresponderían a la obras de restauración y están realizadas por

el estudio de arquitectura Ramón Ruiz y las otras tres son de

elaboración propia y muestran el estado del castillo durante el mes de

junio de 2016 (lams. 12-15).

Otros documentos: hay una ficha de características del hormigón

estructural. Existe un anexo de normas de obligado cumplimiento de

quince páginas en las que se exponen las normativas locales,

regionales, nacionales e internacionales que se van a acatar durante la

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

21 Isaac Martínez Espinosa

realización de la obra. Se incluye también el certificado final de obra, el

acta de aprobación de obra (dos páginas).

Promotor del proyecto: Excelentísimo Ayuntamiento de Herce con la

subvención de Leader Plus.

Aprobación del proyecto: 1 de abril de 2008.

4. Ficha de restauración de la Torre-Fuerte de Lumbreras

Nombre del monumento: Ermita de Nuestra Señora de la Torre.

Comunidad Autónoma: La Rioja.

Zona: Cameros, comarca de Torrecilla en Cameros.

Localidad: Lumbreras de Cameros, en las coordenadas 42º 6’ 25” latitud

norte y 2º 37’ 33” longitud oeste.

Tipología: Torre-Fuerte datada entre los siglos XIV y XV.

Declaración de monumento: no declarado, está amparado por el Decreto

del 22 de abril de 1949, la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio

Histórico Español y la Ley 7/2004, de 18 de octubre, de Patrimonio

Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja.

Archivo o localización del proyecto de obra: estudio de arquitectura Óscar

Reinares.

Título exacto del proyecto: Proyecto de ejecución para la restauración de

Torre-Fuerte de la ermita de Nuestra Señora de la Torre en Lumbreras de

Cameros, La Rioja

Autor/o autores: Óscar Reinares.

Cronología: febrero del año 1998.

Documentos que contiene el proyecto:

Memoria: la memoria consta de 58 páginas incluyendo anexos. La

primera parte, titulada memoria, tiene cinco páginas, divididas en cinco

apartados. El primero es el de emplazamiento en el que se hace una

localización de la torre en la población de Lumbreras. El segundo es

una descripción del edificio en el que se describen los tres edificios que

conforman la ermita, haciendo una pequeña descripción de ellos. El

tercero es una breve descripción histórica del monumento, En el cuarto,

se expone el estado actual del monumento en el que se describe el

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

22 Isaac Martínez Espinosa

estado del edificio previamente a la restauración. Por último tenemos

las propuestas de intervención en la que se propone desmontar la

cobertura y los forjados interiores para la nueva construcción.

Interiormente se actuará sobre las vigas y forjados interiores y

exteriormente se procederá a la limpieza y acondicionamiento de los

muros.

Pliego de condiciones: durante cuarenta páginas se plantean las

condiciones particulares de índole técnica, económicas y legales que,

además de las generales vigente. Se especifica que está aprobado por

el ministerio de la vivienda y editado por la dirección general de

arquitectura. Consta de ocho capítulos: definición y alcance del pliego,

condiciones facultativas, condiciones económicas, condiciones legales,

condiciones técnicas, instalaciones auxiliares y precauciones a adoptar

durante la construcción, normativa oficial y obras para las

administraciones públicas.

Materiales: según el proyecto se usaron los siguientes materiales:

cordel de fibra de nylon, clavos, planchas de PVC y porexpán, mallazo,

yesos blancos y negros, arenas y gravas, piedras labradas, hormigón y

mortero, tarimas de pino, bajantes metálicas, teja cerámica y baldosas

de barro. Este apartado consta de dos páginas.

Mediciones y Presupuesto: consta de veintiuna páginas. El

presupuesto de ejecución material asciende a 4.441.486 pesetas, en

un plazo de cinco meses. En el anexo 1 se especifica que el

presupuesto de contrata asciende a 6.285.591 pesetas.

Planos: tenemos un total de cinco planos, realizados por Óscar

Reinares. El primero es el de situación realizado a escala 1/25.000, el

segundo de estado previo a la restauración con escala 1/100, el tercero

de plantas previas a la restauración en escala 1/100. El cuarto son los

alzados y las secciones del estado previo a la restauración en escala

1/100 y el quinto de las plantas, alzados y sección de estado reformado

en una escala 1/50 (figs. 32-37).

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

23 Isaac Martínez Espinosa

Fotografías: el anexo 3 es el que contiene las fotografías. Hay un total

de cinco fotografías realizadas por Óscar Reinares. Se añaden dos

fotografías para mostrar el estado actual (lams. 16-22).

Otros documentos: existe un anexo de seguridad compuesto por

dieciocho páginas. Se divide en dos partes: la primera titulada estudio

de las medidas adecuadas de seguridad frente a los riesgos que

conlleva la realización de la obra y que contiene: memoria informativa y

memoria descriptiva. La segunda parte es el estudio de los sistemas

técnicos de reparación, entretenimiento, conservación y mantenimiento,

que contiene: objeto, identificación de la construcción, condiciones del

asentamiento, descripción justificación de las soluciones adoptadas,

medidas preventivas y de protección y criterios de utilización de los

medios de seguridad.

Promotor del proyecto: Excelentísimo Ayuntamiento de Lumbreras,

promotor público.

Aprobación del proyecto: 1998.

5. Ficha de restauración de la Torre-Fuerte de Préjano

Nombre del monumento: Torre-Fuerte de Préjano, Castillo de Préjano.

Comunidad Autónoma: La Rioja.

Zona: Rioja Baja, comarca de Arnedo.

Localidad: Préjano, en las coordenadas 42º 11’ 15.8” latitud norte y 2º 10’

45.6” longitud oeste.

Tipología: Torre-Fuerte datada en el siglo XI.

Declaración de monumento: no declarado, está amparado por el Decreto

del 22 de abril de 1949, la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio

Histórico Español y la Ley 7/2004, de 18 de octubre, de Patrimonio

Cultural, Histórico y Artístico de La Rioja.

Archivo o localización del proyecto de obra: estudio de arquitectura Óscar

Reinares.

Título exacto del proyecto: Fase I, proyecto cultural de restauración del

castillo de Préjano, La Rioja: proyecto de ejecución de obras de

emergencia. Fase II, proyecto cultural de restauración del castillo de

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

24 Isaac Martínez Espinosa

Préjano, La Rioja: proyecto de ejecución de obras de restauración

parcial. Fase III, proyecto cultural de restauración del castillo de Préjano,

La Rioja: proyecto de ejecución de obras de restauración parcial. Fase

IV, proyecto cultural de restauración del castillo de Préjano, La Rioja:

proyecto de ejecución de obras de restauración parcial.

Autor/o autores: Óscar Reinares.

Cronología: Fase I, noviembre 2009, Fase II, junio 2010 Fase III, febrero

2011, Fase IV, septiembre 2012

Documentos que contiene el proyecto:

Memoria: Fase I. La memoria consta de cuatro páginas, divididas en

introducción, en la que se expone la propuesta, localización, en donde

se muestra dónde está el castillo, descripción del castillo, donde se

hace una descripción histórica del mismo, a la que hay que añadir el

informe histórico realizado por Carmen Herreros, propuesta de

intervención, en las que se especifica qué se pretende hacer en las

obras de emergencia, cuadro de superficies, donde se dice el tamaño

del área a tratar, condicionantes urbanísticos, donde se especifica el

tipo de suelo que es, memoria justificativa del cumplimiento del

decreto ley 38/1988 sobre supresión de barreras arquitectónicas,

donde se especifica que se eliminarán en lo posible dichas barreras y

conclusiones donde se hace un resumen de costes y plazos.

Esta memoria tiene un total de nueve anexos. El primero es el

fotográfico, que consta de nueve páginas y un total de dieciséis

imágenes.

El anexo 2 es el de documentación geométrica, tiene 37 hojas con

anexos incluidos. Lo realiza la empresa Qark arqueología y gestión

del patrimonio y podemos diferenciar las siguientes partes: ficha

técnica, memoria, dividida en antecedentes y objetivos, localización,

desarrollo de los trabajos con su metodología, trabajo de campo y

trabajo de laboratorio y documentación entregada en la que se

añaden las claves para el manejo de la información digital. El anexo I

está compuesto por los cálculos topográficos, el anexo II son las

reseñas de bases.

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

25 Isaac Martínez Espinosa

El anexo III es la instrumentación empleada y el anexo IV son los

índices de planos. El tercer anexo es el informe histórico-artístico

realizado por Carmen Herreros González y consta de 67 páginas. Se

divide en introducción, estado de la cuestión de los castillos de La

Rioja, breves notas sobre la comarca del valle medio del Cidacos,

breves notas sobre la historia y los bienes de patrimonio más

importantes de Préjano; que incluye geología, restos prerromanos y

romanos, presencia musulmana y elementos del patrimonio civil y

religiosos La arquitectura militar medieval en La Rioja: castillos y

torres-fuerte, que incluye introducción a la castellología medieval de

La Rioja y Castillos del Valle del Cidacos. El castillo de Préjano, que

incluye estado de la cuestión, datos históricos, tipología, descripción,

técnica constructiva y materiales empleados y otros datos de interés:

la Orden de Calatrava, bibliografía, documentación gráfica; en la

distintas fases se tendrá el mismo anexo de contexto histórico, con lo

cual no lo reflejaremos.

El anexo IV es la especificación de obra completa donde están los

presupuestos que después expondremos.

El anexo V es el de legislación de obligado cumplimiento en el que se

afirma que se cumplirá el Pliego de Condiciones.

El anexo VI es sobre la propuesta de revisión y clasificación (estos

tres últimos anexos tendrán una página cada uno).

El anexo VII es el de la memoria justificativa del cumplimiento del

decreto ley 38/1988 sobre la supresión de barreras arquitectónicas al

que se adjuntan las medidas adoptadas para ello, tiene tres páginas.

El anexo VIII es el de cumplimiento de CTE en el que se proponen las

medidas de seguridad variadas; consta de nueve páginas. El anexo IX

será el de gestión de residuos y constará de 13 páginas

Fase II. La memoria de este proyecto tiene cinco páginas divididas en

introducción, en la que se expone la propuesta, que es una

continuación de la Fase I, localización, en donde se muestra dónde

está el castillo, descripción del castillo, donde se hace una descripción

histórica del mismo, a la que hay que añadir el informe histórico

realizado por Carmen Herreros, propuesta de intervención, en las que

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

26 Isaac Martínez Espinosa

se especifica qué se pretende hacer en con la sala abovedada de la

planta baja de la torre, para la que será necesaria reconstruir la ruina

del cañón de ladrillo y tratan las excavaciones que se quieren hacer

en el suelo de la sala así como las labores en la cubierta provisional

sobre la misma. Cuadro de superficies, donde se dice el tamaño del

área a tratar. Condicionantes urbanísticos, donde se especifica el tipo

de suelo que es. Memoria justificativa del cumplimiento del decreto ley

38/1988 sobre supresión de barreras arquitectónicas, donde se

especifica que se eliminarán en lo posible dichas barreras y

conclusiones donde se hace un resumen de costes y plazos. Los

anexos tendrán los mismos títulos que la fase anterior a excepción del

de documentación geométrica El fotográfico constará de once páginas

y dieciocho imágenes. Como hemos dicho anteriormente, en el caso

del anexo histórico nos encontramos ante el mismo escrito que en la

fase I. Los anexos 3-8, tienen el mismo contenido y extensión que en

la fase I

Fase III. La memoria se compone de diez apartados en siete páginas

con una distribución y contenidos similares a los anteriores, es decir,

una introducción en la que se comenta que esta fase es una

continuación de las fases I y II. Los apartados de emplazamiento y

descripción del castillo contendrán la misma información en todas las

fases. En el capítulo del estado actual del castillo, se tienen en cuenta

las fases previas que se han realizado y que van mejorando la salud

de nuestra torre, aunque se siguen haciendo eco aquellas partes que

necesitan de intervención. La propuesta de intervención girará en

torno a continuar las labores de la fase anterior y cuyos puntos fuertes

se han mostrado al inicio del capítulo. Cuadro de superficies, donde

se dice el tamaño del área a tratar. Condicionantes urbanísticos,

donde se especifica el tipo de suelo que es. Memoria justificativa del

cumplimiento del decreto ley 38/1988 sobre supresión de barreras

arquitectónicas, donde se especifica que se eliminarán en lo posible

dichas barreras. Se añade un apartado de plan de control de calidad

concerniente a controles de morteros de cal, los ensayos de humedad

en las maderas bajo el amparo de UNE-EN 13183-2 y los ensayos de

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

27 Isaac Martínez Espinosa

forjados según la UNE-EN 380. Por último las conclusiones donde se

hace un resumen de costes y plazos. Los anexos apenas varían con

respecto a la Fase II, muchos de ellos son formalmente iguales,

adaptados eso sí a la nueva fase. El que vuelve a plantear más

variación es el anexo fotográfico que consta de seis páginas y diez

imágenes.

Fase IV. La memoria de esta fase consta de siete páginas con nueve

apartados. El primero de nuevo la introducción en la que se plantea

esta fase como una continuación de las anteriores y se nos presentan

las principales líneas a desarrollar en esta ocasión. Tanto los

apartados de emplazamiento y descripción del castillo no varían con

respecto a las fases anteriores. En el punto de estado actual del

castillo se va comentando la evolución del mismo tras las tres

primeras fases de restauración y cómo poco a poco va recuperando la

idiosincrasia que un día tuvo y que aún lo será más con la quinta fase

que se encuentra en proyección en este momento. La propuesta de

intervención en este caso se centrará en la consolidación de los

muros mediante lechadas y morteros. También se consolidarán las

partes de la corona prestando especial atención a las ménsulas y los

matacanes. Posteriormente sigue con los aspectos necesarios para

realizar estas obras. A continuación alude a la restauración de la

escalera interior y sus bóvedas y de la instalación de luz. Los

apartados de cuadro de superficies, condicionantes urbanísticos,

memoria justificativa del cumplimiento del decreto ley 38/1988 sobre

supresión de barreras arquitectónicas y conclusiones no presentan

novedades con respecto a las fases anteriores salvo por la

actualización de datos. En la Fase IV tendremos un total de nueve

anexos. El fotográfico que tiene siete páginas y doce fotos, el histórico

que es el mismo que el de las fases anteriores, Se incluye un anexo

de informe arqueológico previo realizado por José Manuel Martínez

Torrecilla que consta de trece páginas, mapas incluidos y que consta

de las siguientes partes: el castillo de Préjano; antecedentes y

objetivos, principios metodológicos y calendario. El anexo IV es la

especificación de obra completa donde están los presupuestos que

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

28 Isaac Martínez Espinosa

después expondremos. El anexo V es el de legislación de obligado

cumplimiento en el que se afirma que se cumplirá el Pliego de

Condiciones. El anexo VI es sobre la propuesta de revisión y

clasificación (estos tres últimos anexos tendrán una página cada uno).

El anexo VII es el de la memoria justificativa del cumplimiento del

decreto ley 38/1988 sobre la supresión de barreras arquitectónicas al

que se adjuntan las medidas adoptadas para ello, tiene tres páginas.

El anexo VIII es el de cumplimiento de CTE en el que se proponen las

medidas de seguridad variadas; consta de veintinueve páginas. El

anexo IX será el de gestión de residuos y constará de trece páginas

Pliego de condiciones: el pliego de condiciones es el mismo para las

cuatro fases. Se compone de cuatro capítulos y veintinueve páginas.

El primero es de disposiciones generales (naturaleza y objeto del

pliego, ámbito de aplicación, instrucciones, normas y disposiciones

aplicables, documentos que definen las obras, compatibilidad y

relación entre dichos documentos).

El capítulo dos se denomina condiciones facultativas y se divide en

epígrafes. El epígrafe 1 es delimitación general de funciones técnicas

(el arquitecto director, el aparejador o arquitecto técnico y el

contratista o constructor). El epígrafe 2 es de las obligaciones y

derechos generales del contratista (verificación de los documentos del

proyecto, plan de seguridad y salud, oficina de la obra, representación

del contratista, trabajos no estipulados expresamente,

interpretaciones, aclaraciones y modificaciones de los documentos del

proyecto, faltas del personal). El epígrafe 3 es de prescripciones

generales relativas a los trabajos , a los materiales y a los medios

auxiliares (caminos y accesos, replanteo, comienzo de la obra, ritmo

de ejecución de los trabajos, orden de los trabajos, condiciones

generales de ejecución de los trabajos, modificación de las unidades

de obra, materiales y aceptación, limpieza de las obras, trabajos

defectuosos, controles de obra, pruebas y ensayos, precauciones a

adoptar durante la construcción y desperfectos en propiedades

colindantes).

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

29 Isaac Martínez Espinosa

El capítulo III es el de condiciones económicas (mediciones, unidades

de obra no especificadas en el proyecto, valoraciones, trabajos

presupuestados con partida alzada a justificar, valoración de las obras

no concluidas o incompletas, precios contradictorios, certificaciones y

abonos a cuenta, formas tradicionales de medir o de aplicar los

precios y medición definitiva de los trabajos y liquidación de la obra).

El capítulo IV es el de condiciones legales (documentación del

contrato de obra, plazo de ejecución de las obras, demoras en la

ejecución, prórrogas en los contratos, recepción de las obras, plazo

de garantía y conservación de las obras durante el plazo de garantía)

el quinto capítulo es el de condiciones técnicas particulares y se

divide en cuatro epígrafes, el primero es condiciones generales

(calidad de los materiales, pruebas y ensayos de los materiales,

materiales no consignados en el proyecto y condiciones generales de

ejecución). El segundo epígrafe es condiciones que han de cumplir

los materiales (materiales para hormigones y morteros, acero,

materiales auxiliares de hormigones, encofrados y cimbras,

aglomerantes excluido cemento, materiales para fábrica y forjados

materiales para solados y alicatados, carpintería de taller, pintura,

colores, aceites y barnices, fontanería e instalaciones eléctricas). El

tercer epígrafe es el de condiciones para la ejecución de las unidades

de obra (movimiento de tierras, hormigones, morteros, encofrados,

armaduras, albañilería, solados y alicatados, carpintería de taller,

pintura, fontanería, A.C.S. calefacción, instalación eléctrica y

precauciones a adoptar). El cuarto epígrafe es el control de obra

(control de hormigón).

El último capítulo, el VI es el de normativa técnica aplicable.

Materiales: Haremos alusión a todos los materiales utilizados en las

cuatro fases, puesto que son los mismos. Piezas de acero, arena

lavada, sillarejos, cal apagada y envasada, madera de pino

vacsolizado, roble e ipé, tarima maciza de teka, barandillas de acero

galvanizado, grapas metálicas, hormigón, cemento, yeso negro y

blanco y malla de poliéster.

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

30 Isaac Martínez Espinosa

Mediciones y presupuesto: Fase I, 24.979,06 € de ejecución material,

35.350,36 € de montante total en un plazo de dos meses. Fase II; el

presupuesto de ejecución material es de 65.308, 25 € y el total es de

92.424,24 € con un plazo de ejecución de cuatro meses. Fase III, el

presupuesto de ejecución material es de 90.548,26 € y el total es de

127.147,87 € en un plazo de cuatro meses. Fase IV, el presupuesto

de ejecución material es de 95.851,99 € y el total es de 138.017,28 €,

en un plazo de ejecución de seis meses.

Planos: de todas las fases hemos seleccionado cuatro planos, uno

por fase A continuación los planos se distribuyen de la siguiente

manera: Fase I, nueve planos realizados por Óscar Reinares. El

primero de situación a escala 1/25.000, emplazamiento, 1/1.000,

plantas estado previo a la restauración, 1/100, alzados previo a la

restauración, 1/100, plantas restaurado, 1/100, alzados restaurado,

1/100, secciones restaurado, 1/100, detalle consolidación del muro,

1/20, detalle de plataforma, 1/20. Fase II, nueve planos realizados por

Óscar Reinares El primero de situación a escala 1/25.000,

emplazamiento, 1/1.000, plantas estado previo a la restauración,

1/100, alzados previo a la restauración, 1/100, plantas restaurado,

1/100, alzados restaurado, 1/100, secciones restaurado, 1/100,

instalación de electricidad planta baja, 1/50, detalle de pasadizo

acceso a planta baja, 1/20. Fase III, diez planos realizados por Óscar

Reinares. El primero de situación a escala 1/25.000, emplazamiento,

1/1.000, plantas estado previo a la restauración, 1/100, alzados previo

a la restauración, 1/100, plantas restaurado, 1/100, alzados

restaurado, 1/100, secciones restaurado, 1/100, plantas de estructura,

1/100, detalles y secciones AA’ y BB’ a escalas 1/20 y 1/50, detalle y

memoria de carpintería, escalas 1/50 y 1/2. La Fase IV muestra que

conforme avanzan las obras, también lo hacen la cantidad de quince2

planos. El primero de situación, 1/25.000, emplazamiento, 1/1.000,

estado de las plantas previo a la restauración, 1/100, alzados previos

a la restauración, 1/100, secciones previo a la restauración, 1/100,

plantas y secciones de escalera antes de la restauración, 1/50,

plantas restauradas, 1/100, alzados restaurados, 1/100, secciones

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

31 Isaac Martínez Espinosa

restaurado, 1/100, plantas y secciones de escalera interior tras la

reforma, 1/50, instalación de electricidad, 1/50, planta, alzados y

sección de plataforma exterior, 1/50, plantas, alzados, secciones y

detalles de escalera exterior, 1/50 y 1/10, sección constructiva de la

escalera inferior, 1/20 y memoria y detalles de carpintería, 1/50 y 1/5

(figs. 99-102).

Fotografías: dada la infinidad de fotos a las que hemos podido tener

acceso, hemos seleccionado cuatro, realizadas por Óscar Reinares y

posteriormente se han añadido algunas de elaboración propia para

ilustrar el estado actual (lams. 23-28).

Otros documentos: existe un anexo de seguridad compuesto por

dieciséis páginas. Se divide en dos partes: la primera titulada estudio

de las medidas adecuadas de seguridad frente a los riesgos que

conlleva la realización de la obra y que contiene: memoria informativa

y memoria descriptiva. La segunda parte es el estudio de los sistemas

técnicos de reparación, entretenimiento, conservación y

mantenimiento, que contiene: objeto, identificación de la construcción,

condiciones del asentamiento, descripción justificación de las

soluciones adoptadas, medidas preventivas y de protección y criterios

de utilización de los medios de seguridad. Al igual que ocurre con

otras partes de los proyectos, nos encontramos ante el mismo

documento en todos ellos. En la carpeta de la Fase III nos

encontramos con el informe de visado para entregar al promotor

fechado el 10 de junio de 2011. En la Fase IV, tenemos un informe

similar al del caso anterior con fecha del 22 de noviembre de 2012.

Así como 15 páginas de informes de liquidación de la obra.

Promotor del proyecto: Excelentísimo Ayuntamiento de Préjano, promotor

público

Aprobación del proyecto: aprobación del COAR: Fase I, noviembre 2009,

Fase II, junio 2010 Fase III, febrero 2011, Fase IV, septiembre 2012

Trabajo de Fin de Máster

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y

Torremontalbo. Anexo II. Figuras y láminas

Autor:

Isaac Martínez Espinosa

Tutora: Mª Begoña Arrúe Ugarte

MÁSTER:

Máster en Estudios Avanzados en Humanidades (655M)

Escuela de Máster y Doctorado

AÑO ACADÉMICO: 2015/2016

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

Isaac Martínez Espinosa

Índice

Anexo II. Figuras y láminas ........................................................................................................... 1

1. Figuras ................................................................................................................................... 1

2. Láminas ............................................................................................................................... 33

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

1 Isaac Martínez Espinosa

Anexo II. Figuras y láminas

1. Figuras

Fig. 1 Torre de Anguciana, La Rioja. Planta (MOYA, RUIZ-NAVARRO, ARRÚE, 1992, 82)

Fig. 2 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Planta (MOYA, RUIZ-NAVARRO, ARRÚE, 1992, 104)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

2 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 3 Torre de Herce, La Rioja. Planta (MOYA, RUIZ-NAVARRO, ARRÚE, 1992, 146)

Fig.4 Torre de Lumbreras, La Rioja. Planta (MOYA, RUIZ-NAVARRO, ARRÚE, 1992, 162)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

3 Isaac Martínez Espinosa

Fig.5 Torre de Préjano, La Rioja. Planta (MOYA, RUIZ-NAVARRO, ARRÚE, 1992, 176)

Fig.6 Torre de Torremontalbo, La Rioja. Planta (MOYA, ARRÚE, RUIZ-NAVARRO, 1992, 208)

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4 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 7 Torre de Anguciana, La Rioja. Situación (DÍEZ DEL CORRAL en PASCUAL, 2006, 86)

Fig.8 Torre de Anguciana, La Rioja. Plantas 1 (DÍEZ DEL CORRAL en PASCUAL, 2006, 87)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

5 Isaac Martínez Espinosa

Fig.9 Torre de Anguciana, La Rioja. Plantas 2 (DÍEZ DEL CORRAL en PASCUAL, 2006, 88)

Figs. 11-12 Torre de Anguciana, La Rioja. Alzados sur y oeste (DÍEZ DEL CORRAL en PASCUAL, 2006, 91-92)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

6 Isaac Martínez Espinosa

Figs. 13-14 Torre de Anguciana, La Rioja. Alzados este y norte (DÍEZ DEL CORRAL en PASCUAL, 2006, 89-90)

+++++++++

Fig. 15 Torre de Anguciana, La Rioja. Sección (DÍEZ DEL CORRAL en PASCUAL, 2006, 93)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

7 Isaac Martínez Espinosa

Fig.16 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Situación (SANZ RODRÍGUEZ en PASCUAL, 2006, 156)

Figs. 17-18 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Estado de las plantas (SANZ RODRÍGUEZ en PASCUAL, 2006, 157-158)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

8 Isaac Martínez Espinosa

Figs. 19-20 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Alzados 1 y 2 (SANZ RODRÍGUEZ en PASCUAL, 2006, 159-160)

Figs. 21-22 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Alzados 3 y 4 (SANZ RODRÍGUEZ en PASCUAL, 2006, 161-162)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

9 Isaac Martínez Espinosa

Figs. 23-24 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Secciones interiores 1 y2 (SANZ RODRÍGUEZ en PASCUAL, 2006, 163-164)

Fig. 25 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Sección interior 3 (SANZ RODRÍGUEZ en PASCUAL, 2006, 165)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

10 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 26 Torre de Herce, La Rioja. Situación (SOMER en PASCUAL, 2006, 398)

Fig. 27 Torre de Herce, La Rioja. Planta (SOMER en PASCUAL, 2006, 399)

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11 Isaac Martínez Espinosa

Figs. 28-29 Torre de Herce, La Rioja, Alzados 1 y 2 (SOMER en PASCUAL, 2006, 400-401)

Figs. 30-31 Torre de Herce, La Rioja. Alzados 3 y 4 (SOMER en PASCUAL, 2006, 402-403)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

12 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 32 Torre de Lumbreras, La Rioja. Situación (REINARES en PASCUAL, 2006, 484)

Figs. 33-34 Torre de Lumbreras, La Rioja. Planta cenital y por secciones (REINARES en PASCUAL, 2006, 485-486)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

13 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 35 Torre de Lumbreras, La Rioja. Sección (REINARES en PASCUAL, 2006, 487)

Figs. 36-37 Torre de Lumbreras, La Rioja. Alzados (REINARES en PASCUAL, 2006, 488-489)

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14 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 38 Torre de Préjano, La Rioja. Situación (SOMER en PASCUAL, 2006, 572)

Fig. 39 Torre de Préjano, La Rioja. Plantas (SOMER en PASCUAL, 2006, 573)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

15 Isaac Martínez Espinosa

Figs. 40-41 Torre de Préjano, La Rioja. Alzados 1 y 2 (SOMER en PASCUAL, 2006, 574-575)

Figs. 42-43 Torre de Préjano. La Rioja Alzados 3 y 4 (SOMER en PASCUAL, 2006, 576-577)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

16 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 44 Torre de Préjano, La Rioja. Sección 1 (SOMER en PASCUAL, 2006, 578)

Fig. 45 Torre de Préjano, La Rioja. Sección 2 (SOMER en PASCUAL, 2006, 579)

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17 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 46 Torre de Torremontalbo, La Rioja. Situación (PALACIOS GARCÍA en PASCUAL, 2006, 652)

Fig. 47 Torre de Torremontalbo, La Rioja. Planta (PALACIOS GARCÍA en PASCUAL, 2006, 653)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

18 Isaac Martínez Espinosa

Figs. 48-52 Torre de Torremontalbo, La Rioja. Plantas 1-4 (PALACIOS GARCÍA en PASCUAL, 2006, 654-657)

Figs. 53-54 Torre de Torremontalbo, La Rioja. Alzados 1 y 2 (PALACIOS GARCÍA en PASCUAL, 2006, 658-659)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

19 Isaac Martínez Espinosa

Figs. 55-56 Torre de Torremontalbo, La Rioja. Alzados 3 y 4 (PALACIOS GARCÍA en PASCUAL, 2006, 660-661)

Figs. 57-58 Torre de Torremontalbo, La Rioja. Alzados 3 y 4 (PALACIOS GARCÍA en PASCUAL, 2006, 662-663)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

20 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 59 Mapa de Torres-Fuerte en La Rioja. Elaboración propia.

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

21 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 60 Torre de Anguciana, La Rioja. Alzados (SAMANIEGO, 2006)

Fig. 61 Torre de Anguciana, La Rioja. Sección de edificio y alzados de la cubierta (SAMANIEGO, 2006)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

22 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 62 Torre de Anguciana, La Rioja. Situación 1 (SAMANIEGO, 2006)

Fig. 63 Torre de Anguciana, La Rioja. Situación 2 (SAMANIEGO, 2006)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

23 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 63 Torre de Anguciana, La Rioja. Plantas 1 (SAMANIEGO, 2006)

Fig. 64 Torre de Anguciana, La Rioja. Plantas 2 (SAMANIEGO, 2006)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

24 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 65 Torre de Anguciana, La Rioja. Plantas 3 (SAMANIEGO, 2006)

Fig. 66 Torre de Anguciana, La Rioja. Corona (SAMANIEGO, 2006)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

25 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 67 Torre de Anguciana, La Rioja. Sección y planta de corona 1 (SAMANIEGO, 2006)

Fig. 68 Torre de Anguciana, La Rioja. Sección y planta de corona 2 (SAMANIEGO, 2006)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

26 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 69 Torre de Anguciana, La Rioja. Sección y planta de corona 2 (SAMANIEGO, 2006)

Figs. 70-71. Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Situación 1 y 2 (IBARRONDO, 1998)

Figs. 72-73 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Plantas antes de restauración 1 y 2 (IBARRONDO, 1998)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

27 Isaac Martínez Espinosa

Figs. 74-75 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Alzados antes de restauración 1 y 2 (IBARRONDO, 1998)

Figs. 76-77 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Secciones antes de restauración 1 y 2 (IBARRONDO, 1998)

Figs. 78-80 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Proyecto para plantas 1, 2 y 3 (IBARRONDO, 1998)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

28 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 81 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Sección acotada (IBARRONDO, 1998)

Figs. 82-83 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Alzados tras la restauración 1 y 2 (IBARRONDO, 1998)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

29 Isaac Martínez Espinosa

Figs. 84-92 Torre de Baños de Rioja, La RIoja. Plantas e instalaciones 1-9 (IBARRONDO, 1998)

Torres-Fuerte en La Rioja: una aproximación a las torres de Anguciana, Baños de Rioja, Herce, Lumbreras, Préjano y Torremontalbo

30 Isaac Martínez Espinosa

Figs. 93-96 Torre de Baños de Rioja. Detalles constructivos 1-4 (IBARRONDO, 1998

Fig. 97. Torre de Herce, La Rioja. Alzado (SOMER, 2008)

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31 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 98. Torre de Herce, La Rioja. Planta y barandillas (SOMER, 2008)

Fig. 99. Torre de Préjano, La Rioja. Fase I, alzados (REINARES, 2009)

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32 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 100. Torre de Préjano, La Rioja. Fase II, alzados (REINARES, 2010)

Fig. 101. Torre de Préjano, La Rioja. Fase III, alzados (REINARES, 2011)

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33 Isaac Martínez Espinosa

Fig. 102. Torre de Préjano, La Rioja. Fase IV, alzados (REINARES, 2012)

2. Láminas

Lams. 1-2. Torre de Anguciana, La Rioja. Detalles de los almenados interior y exterior (SAMANIEGO, 2006)

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34 Isaac Martínez Espinosa

Lam. 3 Torre de Anguciana, La Rioja. Detalle del almenado exterior en el lado este (elaboración propia, 2016)

Lam. 4 Torre de Anguciana, La Rioja. Fachada norte (elaboración propia, 2016)

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35 Isaac Martínez Espinosa

Lams. 5-7 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Imágenes extraídas del proyecto, lam. 5, detalle de la entrada, lam. 6, detalles de la fachada este, lam. 7, detalle de la fachada sur

(IBARRONDO, 1998)

Lams. 8-9 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Lam. 8, estado de la antigua puerta de acceso antes de la restauración, lam 9, estado de los forjados de madera antes de su sustitución

(IGLESIAS, 1998)

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36 Isaac Martínez Espinosa

Lams. 10-11 Torre de Baños de Rioja, La Rioja. Lam. 10, Aspillera restaurada de planta 2, lam. 11, vista del interior restaurado con escalera (elaboración propia. 2016)

Lams. 12-13 Torre de Herce, La Rioja. Lam. 12, Barandilla antes de su instalación, lam. 13, muro norte restaurado (SOMER, 2006)

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37 Isaac Martínez Espinosa

Lams. 14-15 Torre de Herce, La Rioja. Lam. 14, Escalera de subida al muro, lam. 15, hormigón y cemento sobre muro restaurado (elaboración propia, 2016)

Lams. 16-20 Torre de Lumbreras, La Rioja. Lam. 16, fachada n-e antes de la restauración, lam. 17, vértice norte antes de la restauración, lams. 18-20 interior antes de la restauración

(REINARES, 1998)

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38 Isaac Martínez Espinosa

Lams. 21-22 Torre de Lumbreras, La Rioja. Lam. 21, fachada n-e en la actualidad, lam. 22, vértice norte en la actualidad (elaboración propia, 2016)

Lams. 23-24 Torre de Préjano, La Rioja. Lam. 23, detalles de la escalera antes de la restauración, lam. 24, detalles del interior de la planta baja (REINARES, 2012)

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39 Isaac Martínez Espinosa

Lams. 25-26 Torre de Préjano, La Rioja. Lam. 25, detalles de la plataforma didáctica, lam. 26, alzado sur sin restuaurar (REINARES, 2012)

Lams. 27-28 Torre de Préjano, La Rioja. Lam. 27, lado del talud, lam. 28, alzado sur restaurado (elaboración propia, 2016)

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40 Isaac Martínez Espinosa

Lam. 29 Torre de Torremontalbo, La Rioja. Fachada norte (elaboración propia, 2016)

Lam. 30 Torre de Torremontalbo, La Rioja. Fachada norte (elaboración propia, 2016)