TIPOLOGIAS ARQUITECTONICAS ROMA.doc

TIPOLOGIAS ARQUITECTONICAS EN ROMA: INTRODUCCION:

A pesar de la calidad y cantidad de las construcciones romanas que nos han llegado, las realiza-ciones de Roma en cualquier campo de las artes plásticas han tendido a infravalerarse. El interés por el estudio del arte romano disminuyó al producirse el redescubrimiento del arte griego a fina-les del S XVIII.

Esta interpretación neoclásico del arte romano consiguió relegarlo. Contra esta interpretacion, a finales del siglo XIX y principios del XX se rebelaron los historiadores del arte de la Escuela de Vie-na.

No obstante no ha sido este el único equivoco en nuestra imagen de la cultura plástica romana. Aparte de la tendencia a considerar el arte de esta época como “arte griego bajo dominación ro-mana”, ha habido otra, igualmente engañosa, que ha querido ver en este arte una creación direc-ta de un “genio romano” que se vio obligado a oponer al contacto de la civilización artística hele-nística una fuerte resistencia que tendia a conservar su propio contenido cultural.

Lo cierto es que, entre unas interpretaciones y otras, no se puede negar que el papel histórico del arte romano es fundamental. Por un lado está absorbiendo la herencia de Grecia y la transmite directamente a occidente. Por otra lleva a la ruptura con el Helenismo y prepara la Edad Media.

El arte romano surgirá pues (no tanto la arquitectura que siempre tendrá una personalidad pro-pias mas acentuada) de un encuentro externo con el arte griego, y no como la expresión de un sentimiento profundo. Tuvo, por tanto, enseguida un carácter ecléctico y no tuvo problemas para presentarse inmediatamente al servicio de una ideología gobernante.

Esta influencia de Grecia sobre el arte romano, innegable, vino por dos vertientes:

En primr lugar el arte etrusco, tuvo una fuerte influencia griega. Y con los etruscos mantu-vieron un largo y estrecho contacto los romanos durante los primeros siglos.

En segundo lugar, y quizas más importante, el imperio romano entró en contacto directo con los griegos en el curso de las conquistas durante los ultimos siglos antes de Cristo y esto constituyó un impacto arrollador en el gusto romano.

Este afán de conquista complica bastante nuestra definición de arte romano. La cultura helénica fue bastante homogénea prácticamente hasta tiempos de Alejandor. Se limitaba a la propia Gre-cia, Asia Menor y Sur de Italia. El arte romano será mucho más dificil de delimitar geográficamen-te. La contribución de las provincias es inmensa.Por otra parte, el Imperio Romano no representa un solo episodio en la historia del arte, sino por lo menos tres:

La Roma primitiva. El periodo republicano. La época imperial.

Los restos arqueológicos evidencia que roma comenzó siendo un grupo de poblados asentados en las colinas, en las que los del palatino son los mas antiguos, remontandose al siglo VIII a.C. Los valles eran utilizados como necrópolis. A finales del siglo VII a.C, Roma entró en la orbita etrusca y durante algo mas de un siglo fue gobernada por reyes etruscos. En esa epoca se dieron todos los variados aspectos de la vida urbana, el valle del foro fue drenado y se convirtió en el centro cí -vico; se construyeron los primeros templos y edificios públicos monumentales; las casas con teja-do sustituyeron las cabañas con techumbre de bálago. Se importaron dioses etruscos.En el siglo III a.C. Roma habia llegado a dominar toda Etruria y habia emprendido la conquista de la Italia Meridional, de Sicilia y de la misma Grecia. A finales del siglo II era ya el estado más po-deroso del Mediterráneo. Poco después una estructura administrativa imperial, que empezaria con Augusto, hizo posible la transmisión de ideas, la financiacion de ambiciosos programas de construcción y la extensión de la cultura romana.

Augusto a diferencia de Pericles, no era un demócrata, yha que creó una monarquia según los modelos helenísticos. Pero aunque en el ambito politico la “libertas” practicamente desapareció,

TIPOLOGIAS ARQUITECTONICAS EN LA ANTIGÜEDAD JOSE MIGUEL CALPE CETINAUNIDAD DIDACTICA V. ROMA CURSO 2004/2005

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siguió existiendo la libertad artística, apoyada por un creciente mecenazgo y por la experiencia de los artistas procedentes de territorios conquistados.

La época de augusto, que nos legó obras arquitectónicas como el Ara pacis, la Maison Carreé etc debe contarse entre los episodios culturales gloriosos en la historia de la humanidad, al igual, que fueron otros siguientes, como sobre todo el reinado de Adriano.

A finales del siglo II d.C, con el último de los antoninos, (Cómodo), comienza la crisis del mundo antiguo, que se hará decisiva y dramática a lo largo del siglo III d.C. y preparará a continuación la transición al mundo medieval. Roma seguirá siendo el centro administrativo pero las provincias participarán cada vez más en su vida política y cultural. Sobre todo cobrarán importancia las pro-vincias orientales, hasta el traslado de la sede oficial del poder a Bizancio. En el 350 d.C. la nueva Roma pasará a se el centro del Imperio y se llamará Constantinopla.

LA ARQUITECTURA:

De todas las artes romanas, la arquitectura era sin duda la que estaba en mejor situación para responder al impacto cultural griego de una manera más creativa y menos secundaria. De hecho es la arquitectura el terreno en el que los romanos demostraron una mayor originalidad.

Nuevas técnicas:

Quizás lo mas innovador de la arquitectura romana sea la utilización de nuevas técnicas y nuevos materiales.

En el campo de las nuevas técnicas, el arco por ejemplo ya se habia utilizado en la arquitectura urbana griega y en las puertas de las ciudades etruscas, pero fueron los arquitectos romanos los que supieron explotar todas sus posibilidades.

Del mismo modo las bóvedas de cañón no eran desconocidas en la arquitectura griega más tar-día, pero quedaron limitadas prácticamente a camaras y tumbas subterráneas. En cambio ya en la Roma republicana dichas bovedas fueron utilizadas profusamente para formar imponentes pla-taformas y cimientos.

La habilidad de los arquitectos romanos consiste en su capacidad para utilizar estas tecnicas de manera más regular, y en este aspecto se mostraron menos aferrados a la tradición y más abier-tos a los nuevos métodos.

Gracias fundamentalmente al arco y a la bóveda, los romanos crearon edificios con unos interio-res cada vez más ricos en relaciones espaciales, en tanto que en la arquitectura helenísitica los grandes volúmenes seguían circulando en el espacio exterior.

En Roma los volúmenes aparecen transferidos al interior, ayudados por las técnicas de construc-ción de los muros:

En Grecia los muros tenian una consistencia estructural maciza. El muro romano, por el contrario, más bien se consideraba como un elemento inerte desti-

nado a encerrar un espacio que como un estructura de sostén.

Materiales nuevos:

Lógicamente la creación de este nuevo espacio hubiera sido imposible sin la combinación de los principios del arco y la bóveda con el uso de materiales nuevos.

En la Roma primitiva se habia paulatinamente ido usando piedras de mejor calidad pasando de las tobas locales a la piedra caliza, más dura. También era corriente el uso de piedras sin labrar y el mortero, sobre todo para los cimientos.El uso de estos materiales se evolucionó con el descubrimiento en el siglo III a.C. de que un mor-tero de cal, conteniendo arena volcánica producia al ser vertido sobre los cascajos o piedras sin labrar (caementa), un hormigón que al fraguar poseia una dureza extraordinaria y que permitía construir muros enteros opus caementicium.


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Un ejemplo temprano del uso a gran escala del opus caementicium es el Porticus Aemilia (193 a.C). Se trata de un enorme conjunto de almacenes levantados cerca del Tiber, consistente en uas estancias abovedadas construidas con hormigón y revestidas de piedras irregulares (opus in-certum).

La calidad del hormigón de la epoca de la República era relativamente baja comparada con la que llegó a tener en los últimos tiempos del Imperio.

Añadir que la innovación del hormigón se aplicó sobre todo a termas, teatros y anfiteatros, es de-cir, a tipologías de edificios que habian tenido pocos o ningún precedente que pudieran servir de modelo condicionante. Aún así las nuevas técnicas se hicieron gradualmente aceptables porque iban envueltas en ropajes convencionales. Y así el exterior de un edificio romano debía parecer, como en el pasado, sostenido por columnas fuera cierto o no.

Evidentemente el primer factor que determina la elección de materiales e construcción es su exis-tencia en la zona. Y de los materiales elegidos dependen tanto la naturaleza de una construcción como el carácter de su decoración. Y así ocurrió en la mayor parte de la arquitectura romana an-terior al siglo I a.C. aunque con variadas excepciones.

El adobe se usaba aun ampliamente a finales del siglo I a.C. Fue sustituido gradualmente por hor-migón revestido de mampostería y más delante de ladrillo. El creciente uso del ladrillo como ma-terial de revestimiento hizo que se pasara a ser utilizado también con finalidades decorativas. En un principio el ladrillo solo podia ser la base de una decoración ejecutada en estuco. Así el em-pleo del ladrillo como tal fue en sus comienzos unicamente estructural. Más adelante, incluso los capiteles corintios, molduras, cornisas, columnas y pilastras, frontones, se hicieron de ladrillo a molde o tallado.

Desde aproximadamente el 40 a.C. se empieza a utilizar ampliamente en Italia Central el opus re-ticulatum, que consistia en bloques piramidales colocados con la base cuadrada hacia fuera, ali-neados para formar un dibujo diagonal, semejante a una red en la superficie del muro, y con los vértices incrustados en el núcleo e hormigón que revestían.

Por su parte la fábrica de piedra labrada, grandes bloques cuadrados de piedra colocados en hile-ras horizontales, se extendió por todo el Imperio, excepto donde no era posible conseguir piedra opus quadratum. Una característica especial de este opus es la mampostería rústica de juntas rebajadas, la piedra inacabada que queda en la superficie se deja así deliberadamente en algunos edificios monumentales (Porta Maggiore), lo que les confiere un aspecto rugoso y robusto. Este opus influyó mucho en los arquitectos del renacimiento.

Por supuesto otro material fue el mármol, que alcanzó un enorme prestigio por su uso en edificios de mayor categoría. Durante el reinado de Augusto se descubrieron y comenzaron a explotarse las canteras de Carrara al norte de la Toscana, que fue usado habitualmente en los edificios públi-cos de Roma.

La tradición y la innovación.

Tan importante como las innovaciones en la técnica o los materiales, es el grado de conservadu-rismo y respeto a la tradición que refleja la arquitectura romana.

En este sentido la característica principal fue la retención y reelaboración de os órenes arquitectó-nicos griegos sobre todo el corintio, en el tratamiento externo de los edificios, muchos de los cua-les estaban construidos a partir de principios totalmente a los de la columna/dintel. Es decir los romanos adoptaron los órdenes helénicos, dórico, jónico y corintio pero les dieron un tratamiento especial.

El capitel corintio, por ser el más ornamentado fue el preferido por los romanos en los edificios monumentales.

El jónico sin embargo, fue utilizado de forma parca, aunque se usó a menudo en hileas que deco-raban el exterior de los teatros y anfiteatros.


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El dórico clásico había sido la base del tipo de columna utilizado en la arquitectura etrusca. La versión romana del dórico difería en que:

Tenia un capitel más pequeño con un perfil más complejo. El fuste era más esbelto y no tenia estrias. Tenia basa y era moldurada.

En el renacimiento a esta versión le dieron el nombre e columna toscana y se usó en general para arquitectura de menor envergadura.

Finalmente el capitel compuesto fue una invención plenamente romana, que consite en una com-binación de volutas jónicas con las coronas de hojas de acanto propias del corintio.

Nuevas tipologias:

Mientras en Grecia la arquitectura habia conservado un carácter completamente unitario, toman-do como normas para todos los tipos de edificios, las articulaciones del templo períptero, en ro-ma, aunque el templo se acomoda bastante al model griego, nacen nuevas tipologias de edificios en correspondencia en cada momento con el fin utilitario para el que se habían destinado. Asi te-nemos: basílicas, termas, anfiteatros, arcos monumentales, bloques de viviendas, suntuosas ca-sas de campo y por supuesto las obras de ingenieria.

Los arquitectos, los autores:…

Es sorprendente que pocos de estos edificios puedan ser atribuidos a un arquitecto conocido. Los edificios han pasado a la historia porque pertenecían a Roma y fueron construidos para empera-dores.

TEMA 18: LA ARQUITECTURA RELIGIOSA: TEMPLOS Y SANTUARIOS:

18.1 EL PERIODO REPUBLICANO: LA CONFIGURACION DEL ESQUEMA OFICIAL DEL TEMPLO ROMA-NO:

La tipologia básica del templo romano adquirió su primera configuración formal y estética en épo-ca republicana, combinando tres elementos:

La tradición arquitectónica etrusca definió la estructura básica. Recepción y adaptación a sus propios gustos del templo griego. Aportación específicamente romana de nuevos materiales y nuevas técnicas constructivas.

Los primeros templos construidos en Roma se atenian sin reservas al modelo etrusco. Tengamos en cuenta la importancia e influencia de los etruscos en la formación de Roma.

El mejor exponente del templo en época republicana es el Templo de Júpiter Capitolino que fue iniciado en tiempos de los ultimos reyes etruscos. No se ha conservado su estructura, pero lo conocemos a descripciones de autores antiguos. Respondia sin reservas a la tipologia de templo etrusco; triple cella, elevado sobre un alto podio, doble pórtico de columnas mas espaciadas que en los griegos y decoración a base de cerámicas.

La transformación de este modelo para convertirlo en una nueva realidad, el templo romano, co-menzo entre los siglos III y II a.C. a causa de la plena asimilación por parte de los romanos de la influencia griega, ya que ahora alcanzará su plenitud con la expansion romana, por la Magna Gre-cia y Sicilia primero y después Grecia.

Fruto de este proceso de helenización fue la adopción de los ordenes arquitectónicos griegos que serian reinterpretados e incorporados a la tipologia tradicional de templo etrusco dando lugar a las primeras creaciones propias de la arquitectura religiosa romana:

Templo de la Fortuna Viril en Roma. Podio y planta etrusca, el orden jónico que lo compone ha sido modificado y adaptado al gusto romano. El templo era pseudoperíptero y no periptero. Asi aparece una de las caracterisiticas mas definidas de los templos romanos la tendencia a am-


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pliar el pórtico delantero y dotarle de mayor importancia en relación a la columnata que le rodea-ba empotrada. Según D. S. Robertson, esto es debido quizá a intentar reducir la importancia de las perspectivas laterales y traseras en pro de la frontal, posiblemente por estar situado en un ambito urbano.

El filo-helenismo tuvo tambien su reflejo en la asimilación hacia el III a.C. de otra modalidad neta-mente helénica: el templo circular, tipo tholos, que se aplicó profusamente durante el siglo II a.C. para ecaer ante el modelo del templo oficial ya descrito.

Ejemplos de esta tipologia son El Templo de Vesta en Tivolin, y El Templo de Hercules Oli-verio en Roma. Los romanos partieron para su construccion de una forma ajena, la tipologia grie-ga de templo circular corintio, pero adaptada a sus propios modos.

Aun es mas novedoso y un elevado exponente dentro de la arquitectura religiosa de templo de la epoca republicana es el Santuario de la Fortuna Primigenia en Palestrina, (ver libro).

18.2 LA ARQUITECTURA RELIGIOSA DE LA ROMA IMPERIAL:

El mandato de Augusto: El modelo de templo itálico “helenizado”

A mediados del siglo I a.C. Roma comenzó a transformar su imagen. Julio Cesar teomo conciencia del valor propagandistico que podia tener el arte en relacion con la politica y decidio emprender un importante programa constructivo cuyo reflejo máximo era el Foro Julio. Esta tarea fue pro-seguida por Augusto cuyo objetivo era crear un lenguaje, una arquitectura oficial que identificase al imperio. Dicha arquitectura partia de dos principios fundamentales, tambien presentes en epo-ca republicana:

El empleo del lenguaje arquitectónico griego reinterpretado al gusto romano. La incorporación de nuevos materiales y técnicas de construcción.

o El ladrillo cocido en estos años deja de ser un complemento de la piedra para con-vertirse en un elemento básico.

o Tambien comienza la explotación de las canteras de Carrara.o Se sustituye el opus incertum por el opus reticulatum.

Uno de los frentes de la arquitectura augustea fue la arquitectura religiosa gran parte de la pro-paganda política estuvo basada en el retorno a los pasados valores morales y la restauración de la religión oficial.

Para potenciar dichas reformas mandó erigir templos monumentales que seguian en su estructura el modelo tipológio de los republicanos, pero transformandolo mediante algunas novedades que darian al templo augusteo una imagen especial:

Empleo generalizado del mármol. Incorporación de un orden corintio modificado en su estetico (acortando los intercolum-

nios) Incorpora el frontón a la manera griega del siglo V a.C.

Estas caracteristicas pueden apreciarse en el Templo de Mars Ultor construido en el Foro de Augusto. (ver libro).

Las novedades incorporadas a templo por la arquitectura de Augusto tuvieron su reflejo en las provincias. De los muchos templos construidos en Provincias destacamos La Maison Carrée en Nimes. (ver libro).

18.3 LAS INNOVACIONES TIPOLOGICAS DE OS SIGLOS II Y III d.C.:

Los templos abovedados: el panteón


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Las tendencias arquitectónicas impuestas por Augusto en la arquitectura sacra, con la consolida-ción del modelo de templo itálico de inspiración griega, fueron continuadas durante el siglo I d.C por los emperadores de las dinastías Julio-Claudia y Flavio, en cuyos periodos se experimentaron escasas innovaciones. Este se debe posiblemente al intento por mantenerse fieles a unos patro-nes que se relacionaban con el esplendor de los primeros tiempos del imperio.

Habrá que esperar hasta el siglo II d.C. para que se produzca la segunda gran innovación de la arquitectura religiosa romana imperial: los templos de planta circular cubiertos por bóveda o cú-pula y construidos con hormigón. Uno de los rasgos mas sobresalientes será la profundización en la valoración del espacio interior del edificio. El panteón de Roma constituye el emplejo emble-mático de este tipo de edificio, hasta el punto que su influencia ha llegado a determinar buena parte de la producción arquitectónica posterior Bizancio, Islam o el Renacimiento italiano. (ver libro para descripción).El Panteón era un edificio de carácter tipicamente romano, al que Adriano quiso oponer otra cons-turccion religiosa de estética griega: El Templo de Venus y Roma: templo períptero de enormes proporciones y planta rectangular, elevado sobre podium, comuesto de dos cellar, acabadas en abside y unidas por el, como si fuesen dos templos vinculados por su cabecera, a los que se acce-dia por 2 porticos independientes.

Los santuarios del Imperio Romano Oriental.

Tras estas construcciones erigidas durante el mandato de Adriano, las novedades tipológicas en la arquitectura sacra romana correspondieron principalmente a las provincias orientales, donde aun se mantenia viva la tradición helenistica, y evolucionando también, influenciado por la renovación técnica y de materiales de la arquitectura romana.

La arquitectura romana oriental se llego a convertir incluso en foco difusor de formas arquitectóni-cas por el imperio. Por el contrario Roma y las provincias occidentales continuaron con los patro-nes ya descritos.

Características de la arquitectura romana oriental (Grecia y Asia Menor) son:

Gusto por la monumentalidad y las columnas superpuestas. Barroquismo en las formas arquitectónicas. Valoración (visión) urbanistica y decorativa de los espacios abiertos.

Ejemplo de esta arquitectura sacra de las provincias orientales es el Santuario de Júpiter Helio-politano en Baalbeck (provincia Siria actual Libano) siglo II d.C. (ver libro).

TEMA 19: LA ARQUITECTURA FUNERARIA:

Aunque durante algunos momentos de su historia y relacionado con algunos grupos sociales se practicó en Roma la inhumación, el rito funerario mas común entre los sigles II a.C y II d.C fue la incineración. A partir de Adriano sin embargo se retomó el rito de la inhumación realizando para la ocasión imponentes sarcófagos de mármol.

Entre los romanos fue frecuente ubicar sus sepulcros en los caminos de salida de las ciudades, si bien existieron importantes necrópolis en las que el tipo de sepultura más común consistio en una fosa donde se depositaba la urna funeraria, sobre la que se construia una pequela estructura de piedra o tejas a doble vertiente, situando ante ella una estela o altar.

Existieron sin embargo tumbas monumentales cuya tipologia básica quedó prácticamente defini-da en los primeros tiempos del Imperio, bajo el mandato de augusto. Se trata de la tumba-mau-soleo en forma de túmulo torreado que fue modelo por el resto de los emperadores romanos.

La tipología fue inagurada por El Mausoleo de Augusto destinada a sepulcro familiar de la din-astía Julio-Claudia, síntesis entre la tumba tumular de tradición etrusco-itálica y el influjo helénico aportado por la tumba de Alejandro Magno en alejandria. (Ver libro).


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Este modelo de sepulcro imperial iniciado por augusto tuvo su continuidad en el Mausoleo de Adriano, el actual castillo de Sant’Angelo, que seguia fielmente su tipología, aunque dotado de mayor monumentalidad (Ver libro).

El éxito de esta tipologia llegó a la arquitectura provincial romana, especialmente al ámbito occi-dental.

Pero al margen de esta tipologia, surgieron durante el Imperio algunas modalidades de arquitec-tura funeraria bien distintas, que a pesar de no haber alcanzado éxito ni continuidad arquitectóni-ca, representan ejemplos interesantes.Uno de los mas destacables es La Columna de Trajano, un monumento de finalidad eminente-mente conmemorativo de la victoria militar de Trajano en la Dacia, que además cumplió la lugar el enterramiento del emperador, ubicando una cámara sepulcral bajo el zócalo que daba asiento a la columna.

Finalmente, hay que decir que la arquitectura funeraria romana desarrolló un último modelo de enterramiento: el de los hipogeos excavados en la roca al estilo oriental, que se dio precisamente en Asia Menor, dónde la fusión de las creencias romanas con los cultos locales fue muy frecuente. El mejor exponente conservado de esta tipología está representado por la Tumba de los Farao-nes, un hipogeo rupestre del siglo II d.C. que fue edificado en Petra (Jordania).

TEMA 20: ARQUITECTURA PUBLICA I:

Uno de los capítulos más interesantes de la arquitectura romana es el dedicado a los edificios pú-blicos. Roma creó nuevas tipologias en todos los ambitos pero muy especialmente en éste de la arquitectura pública, que con arraigo mas o menos profundos en tradiciones griegas o etruscas, tenían que responder a las exigencias surgidas de las nuevas instituciones politicas y sociales. Una vez ensayados en la metrópoli, o en las ciudades italicas, se extendieron como prototipos uni-versalizados de la arquitectura civil por todo el imperio.

Es durante la Roma republicana cuando se van gestando las nuevas tipologias, que rapidamente se implantaron a partir de la epoca imperial por los diversos territorios del imperio.

Sin embargo de la Roma republicana apenas quedan restos, ya que desaparecieron o fueron ree-dificados en epoca imperial, aunque si tenemos ejemplos en las diferentes colonias, y sobre todo si que podemos seguir su evolucion en epoca imperial.

Realmente todas estas nuevas tipologías adquieren su forma genérica en las colonias que Roma crea en su avance por la peninsula itálica. Los nuevos territorios no fueron simplemente explota-dos, sino que se les romanizó. En este terreno fue donde los arquitectos romanos formularon los cánones urbanos y los tipos generalizados de arquitectura civil que, bajo el reinado de Augusto y de sus sucesores se utilizaron para la urbanización del área occidental del imperio.

Los edificios públicos, foros y basílicas, van a tener una estructura fijada en la epoca republicana, caracterizada en general por el uso de plantas rectangulares o cuadradas y cubiertas planas, rara vez abovedadas. De esta época se conservan pocos restos en Roma, ya en epoca augustea la mayor parte de estos edificios fueron reconstruidos, y se introduce una importante novedad en su construccion, la utilización del mármol, al tiempo que se fija la necesaria utilización de los ordenes clásicos como motivo ornamental de la arquitectura oficial.

Con todos estos elementos, la arquitectura de la época de Augusto se convierte en la imagen ins-titucional del régimen imperial. Estos modelos oficiales cambian escasamente su estructura a lo largo del tiempo;

construidos en mármol. Decorados con el juego de los ordenes clásicos. Con plantas rectangulares. Cubiertas adinteladas.

Contrastaran con otro tipo de edificios publicos desarrollados a partir del Imperio, los edificios de entretenimiento como teatros, anfiteatros y termas; sobre todo en estos últimos, la utilización de


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la cada vez más desarrollada técnica del hormigón, permitirá el juego de plantas centralizadas ca-da vez más complejas y de cubriciones abovedadas.

La técnica del hormigón era excelente para las cada vez mas sofisticadas cubriciones aboveda-das. Sin embargo es difícil encontrar esta técnica en los edificios públicos institucionales hasta ya muy avanzada la época imperial, debido a que la imagen de los mismos quedo fijada en época de Augusto.

20.1 ARQUITECTURA PUBLICA INSTITUCIONAL:

EL FORO:

En la antigua Roma el Foro era un espacio abierto, plaza principal de las ciudades, donde estaba el mercado y se realizaban las asambleas ciudadanas. En él se fueron situando las actividades y los edificios más importantes de la ciudad, originalmente las tiendas y mercados, los lugares des-tinados a asambleas y tribunales de justicia y por último los templos. Era pues el foro el centro comercial, politico y religioso de la ciudad, donde tambien se podían celebrar todo tipo de espec-táculos. En el Foro de Roma se celebraron combates de gladiadores hasta el final de la República cuando surgen tipologias propias para esas actividades.

El Foro romano tiene su precedente y modelo en el ágora helenística, aunque en su estructura ar-quitectónica, espacio rectangular rodeado de pórticos, aportó importantes novedades: se confor-mó como una plaza absolutamente cerrada en la que todos los elementos se organizaron de for-ma axial. Los foros se conviertieron en espacios públicos abiertos pero perfectamente limitados y definidos por la propia estructura arquitectónica.

El foro planificado reunió en el los edificios más importantes de la ciudad: la basílica, el tribunal de justicia y lugar de asambleas y el templo. Estos 3 elementos foro, basilica y templo formaron un complejo articulado. El templo se situaba en uno de los extremos mas estrechos, la basílica se colocaba tansversalmente, cerrando el espacio en su otro extremo.

La agrupación de estos 3 elementos en un único complejo arquitectónico, parecer ser que tuvo su origen en las ciudades del norte de Italia, de ahí paso a Roma y posteriormente al resto del impe-rio.

En las colonias y nuevas ciudades fundadas por Roma en su expansión, normalmente de origen militar, la regularidad del Foro se consiguió al dilatar el espacio que quedaba en el cruce del cardo y el decumanus.

Foros de la época republicana:

Foro de Roma. Foro de Pompeya.

(ver libro)

Foros Imperiales:

Foro de César. Foro de Augusto. Foro de Vespasiano o de la paz. Foro de Nerva o transitorio. Foro de Trajano. Foro de Septimio Severo (Leptis Magna, tripolitania)

(ver libro)

LA BASILICA:

El origen de este edificio, tan característicamente romano es incierto. Realmente la basílica surge en el foro romano, donde puede tener un origen espontáneo a partir de la stoa griega, o tener al-gun precedente anterior no conservado.


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Sus características son:

Son edificios de planta rectangular. Cubiertos con estructura adintelada. Divididos en naves, siendo la central mas alta que las laterales, normalmente una o dos a

cada lado de la central. Estas divisiones se realizan mediante serie de columnas.

Se ha interpretado que la génesis de la basílica es de la union de dos sotas enfrentadas, elevando la crujía central.

Lo cierto es que la basílica romana estuvo situada en el foro y surgió junto a él, donde servia co-mo tribunal de justicia y lugar de transacciones comerciales.

Parece ser que el origen de la unión foro-basilica se produjo en la región de Campania, donde el primer ejemplo superviviente es la basílica de Pompeya aunque sea posterior a los primeros ejem-plos erigidos en roma de los que no se conservan restos.

La basílica asimilada al foro y junto al templo se extendió rapidamente, conformandose como una de las tipologias más comunes en la Roma imperial, con ejemplos en Italia y provincias occidenta-les.

En las provincias orientales fue uno de los nuevos edificios romanos que mas difusión tuvo, aun-que tardó tiempo en imponerse.

La basílica paleocristiana tiene su origen en estas basílicas romanas.

Estos edificios, de planta rectangular, alargada, dividida en naves mediante columnas, se cubrian con artesonados planos de madera; se iluminaban por series de huecos ubicados en el resalte de la nave central. En el interior de la basílica se diferenciaba el espacio donde se administraba jus-ticia del espacio destinado a las transacciones comerciales. El primero estaba marcado por la po-sición del estrado donde se situaba el ribunal, normalmente en un extremo. Posteriormente, se abrieron absides semicirculares (Basílica Ulpia) en los extremos donde se situaron los estrados, de ellos derivarán los absides paleocristianos.

Las naves laterales en numero de dos y excepcionalmente cuatro (Basílica Ulpia) servían para los tratos comerciales y financieros, aunque podian ser simplemente un lugar de paso. En la mayoria de los casos tenía una galeria superior denominada pluteum. Además las basílicas podian tener salas secundarias como archivos, oficinas, e incluso capillas de culto imperial.

La entrada al edificio se realizaba siempre por el lateral que se unia al foro, dependiendo de la po-sición horizontal o transversal de la basílica con respecto al mismo.

El techo era adintelado plano, y sobre el se construia una cubierta a dos aguas. Ya mas adelante en la Basílica de Majencia, las enormes posibilidades de cubrición que trajo el empleo generaliza-do del hormigón permitió una cubierta abovedada. El tamaño de estos edificios arquitrabados fue posible gracias al desarrollo de complejos entramados de madera, de cerchas y vigas, que demos-traron la maestria y desarrollo alcanzado por los constructores en los trabajos de carpintería.

De la época republicana la basílica mejor conocida es la de Pompeya, ya que las levantadas en ro-ma apenas se conocen mas que los nombres. La primera de ellas fue la deominada Basílica Por-cia desaparecida en un incendio en el 54 a.C. La segunda fue la Basílica Emilia reconstruida pos-teriormente por Cesar. Mas tarde Sempronio Graco mando construir la Basílica Sempronia, re-construida por Cesar y que recibio a partir de ese momento el nombre de Basílica Julia.

Estas primeras basílicas, aunque se levantaron el el Foro republicano, no fueron un elemento con-sustancial a él. La asimilación foro, basílica y templo se produjo en la Campania, el primer ejem-plo conocido es Pompeya, y de ahí pasara a Roma y al resto del imperio.

Basílica de Pompeya. Basílicas de Cesar en Roma.

o Basílica Emilia.


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o Basílica Julia. Basílicas en la época Imperial.

o Basílica de Trajano o Basílica de Majencio. (ver todas en libro)

OTROS EDIFICIOS:

Asociados a los foros ademas de los vistos existieron otros edificios públicos destinados a diferen-tes fines. Cada uno forma una tipologia especifica, pero no quedan suficientes restos, o son dis -persos y aislados para estudiarlos como una tipologia homogenea y ver su evolución.

El comicio:

Era un lugar tenido por sagrado en la Roma primitiva, donde tenian lugar las reuniones para la eleccion de los magistrados de la plebe y celebración de asambleas. Estas asambleas junto con el senado eran los elementos del poder gubernamental romano. Se situaban en el foro.

Solo se tiene noticias de estos edificios en la epoca republicana, ya que la institución dejo de exis-tir al instaurarse el imperio.

La curia: En Roma era el edificio donde se reunia el senado, y en otras ciudades donde se reunian las de-nominadas Curia municipales. Desde la republica existio en el foro la llamada Curia Hostilia, en epoca de Cesar el edificio se rehizo y paso a denominarse Curia Iulia. Casi nada queda de ese edificio. el que hoy puede verse en el Foro es el resultante de arreglos radicales llevados a cabo en epoca de domiciano y Diocleciano.

La planta es rectangular, de un solo espacio, formando una gran sala de alto techo presumible-mente artesonado en madera, para su sustentacion se reforzaron los 4 angulos exteiores con ma-cizos contrafuertes. A ambos lados de la sala se situaban 3 gradas destinados a asientos de los senadores. La fachada exterior se construyó en ladrillo, revistiendose la parte inferior de mármol y la superior de estuco imitando silleria. Estaba coronada por un frontón decorado con tres acró-teras.

Las bibliotecas:

No presentan un modelo generalizado, no cosntituyendo pues una tipologia definida, ya que en su mayoria formaron parte de complejos arquitectónicos más amplios, como termas, foros, templos.

Sin embargo si se puede afirmar que seguian una determinada organización funcional y espacial: se trataba de dos recintos de planta rectangular unidos, uno era destinado a biblioteca latina y la otra griega. Cada uno de dichos espacios, formaba una amplia sala en cuyas paredes se abrian nichos rectangulares con estantes para depositar libros, pergaminos, papiros. Alrededor de cada una de estas salas principales se disponian cuartos de menor tamaño donde se encontraban los escritorios. Normalmente en una de sus fachadas, el edificio poseía un pórtico que servia como lugar de reunión y tertulia.

La primera biblioteca conocida en Roma fue la mandada formar por Cesar, aunque se desconoce si contó con un edificio especifico. Se calcula que en Roma a finales del imperio habia unas 40 bi -bliotecas públicas.

Famosas fueron las emplazadas en el foro de Trajano, tras la Basílica Ulpia y flanqueando la co-lumna de Trajano. Alli se construyeron dos edificios, rompiendo con la costumbre de la separa-ción en dos salas ya que cada edificio se destino a un tipo de libros, griegos y latinos.

Esta disposición ya no volvera a repetirse. Ambos edificios eran de una sencilla planta rectangu-lar con nichos a modo de armario y estantes en ellos. En la construccion se usó ladrillo revestido de mármol en lugar de sillares de mármol como el resto del foro. Se eligio este material por la mayor capacidad del ladrillo de absorber la nociva humedad para los libros.


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De epoca de Adriano es la enorme Biblioteca de Atenas, constituida por un espacioso patio abier-to, porticado y presidido por una fuente. A ambos lados se abria un aula rectangular flanqueada por dos exedras, a las cuales se accedia a traves de un pórtico.

Los archivos:

Conocemos el único edificio destinado específicamente a archivo en Roma: El Tabulario (ver li-bro)

20.2 ARQUITECTURA PUBLICA COMERCIAL:

MERCADO

Aunque la actividad comercial tuvo en las antiguas ciudades romanas muchos espacios donde realizarse (en los propios foros, mercados o ferias alrededor de santuarios, pequeñas tiendas en los bajos de las casas, ocupando calles enteras) existió una tipología especial de mercado, el ma-cellum, un espacio público construido destinado a la venta de alimentos.

La estructura del macellum era simple, un patio amplio y rectangular delimitado por pequeñas tiendas, algunas abiertas en sus dos lados, muchas veces porticado. presentaba una fachada más desarrollada que las demás y en ella se podian situar edificios singulares, como en Ponpeya una pequeña capilla dedicada al culto imperial.En el centro del patio, normalmente, existia un pabellón de planta circular columnado y con una fuente, lugar destinado a limpiar el pescado antes de colocarlo en sus puestos de venta, normal-mente situado en uno de los lados y separados del resto.

Esta estructura de macellum, cerrada con tiendas alrededor y con un pabellón central, se desarro-llo como cojunto en la zona septentrional de Italia al igual que ocurrio con la unidad Foro-basílica-templo, parece que respondiendo a la planificación urbanistica de las nuevas colonias.En la Italia central existió otra tipología igualmente frecuente, consistente en un patio enteramen-te circular rodeado de tiendas que se abrían exclusivamente a él.

Entre los macellum conservados se encuentra el que mandó edificar augusto en Atenas, el deno-minado Mercado Romano. Los Mercados de Trajano (ver libro).

TEMA 21: ARQUITECTURA PUBLICA II:

21.1 EDIFICIOS CONMEMORATIVOS:

Entre las nuevas tipologías arquitectónicas que los romanos elaboraron con mayor carga política estan sin duda las agrupadas como edificios conmemorativos. De ellos los mejor conservados son los arcos triunfales, construidos exclusivamente para la exhibición. Los arcos triunfales suponen una conversión a la forma monumental de construcciones provisionales erigidas con ocasión de triunfos militares.

El vano principal del arco, y los laterales si los había, estaban flanqueados por columnas general-mente pares. Los espacios intermedios contenían a veces relieves referentes al hecho conmemo-rado. El motivo de su erección era explicado en una inscripción bien visible en el ático encima del vértice. Normalmente el arco estaba remotado por grupos escultóricos a veces en bronce.

Las fuentes literarias hacen mención de los más antiguos arcos triunfales levantados en Roma da-tan ya de comienzos del siglo II a.C.

En tiempos de augusto en el Foro Romano se alzaron dos arcos triunfales. El primero en el 29 a.C tras la victoria de Actium, era de un solo vano. Fue derruido y sustituido por otro en el 19 a.C, del cual se conoce su estructura por una moneda de la época.

Arco de Tito (ver libro)

Bajo Trajano se construyeron Arcos triunfales en Ancona y Benevento el primero es el mas esbelto probablemente de todos los conservados, acentuado por el elevado podio sobre el que se


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alza, erigido en el 115 a.C simultáneamente al de Benevento, este de proporciones casi cuadra-das y de un solo arco.

Arco de Gérasa (ver libro)

Arco de Septimio Severo (ver libro)

Arco de Constantino (ver libro)

En tiempos de Augusto se erigió un edificio conmemorativo totalmente diferente: El Ara Pacis. (ver libro).Probablemente el más romano de todos los monumentos conmemorativos que podemos mencio-nar sea la Columna de Trajano (ver libro) y posteriormente la Columna de Marco Aurelio.

21.2 UNA ARQUITECTURA PARA LOS ESPECTÁCULOS:

El pueblo romano era especialmente aficionado a los espectáculos y los edificios que se dedicaron a estos entretenimientos presentan unas tipologias especiales. Así representaciones escénicas al modo griego fueron frecuentes en roma ya desde mediados del siglo III a.C. y aunque la tipología del teatro es heredera de la helénica sufre unos importantes cambios, sobre todo por su tenden-cia a la monumentalización:

La orchestra en el caso griego era semicircular, la cavea se excavaba en una ladera donde la topografia lo permitía. Las posibilidades de decoración externa estaban muy limitadas.

Los romanos hacen una orchestra mayor, y lo que es más importante, construyen (la ma-yoria de veces) la cavea completamente, sobre una serie de bóvedas radiales de hormi-gón, de manera que al exterior todos los arcos se ornamentarán con la forma canónica (ta-bularium) de columnas adosadas.

Las primeras obras teatrales representadas en Roma tuvieron lugar en instalaciones provisionales de madera. Hasta Pompeyo Roma no tendrá un teatro permanente en piedra.

Teatro y Pórtico de Pompeya. (ver libro)Teatro de Marcello. (ver libro)

Sin embargo el tipo de espectáculo preferido por los romanos era el deportivo. Se puede hablar de una competición verdaderamente deportiva (sin olvidar sus raices bélicas) con los griegos en los I Juegos Olimpicos de la Edad Antigua en el 778 a.C.Por su filosofía y educación política, la civilización griega exaltará el culto al cuerpo, a la fuerza y a la perfección física como una parte de su cultura.

Para los romanos, sin embargo la actividad deportiva no contituyo nunca un elemento que contri-buyese a la paz y unidad de roma, aunque fue político de otra manera. formó parte de la forma-ción física y moral de los jóvenes y del espectáculo público.

De hecho los juegos atléticos griegos, como tales, no consiguieron nunca en roma la popularidad que tuvieron en Grecia. Realmente los espectáculos “deportivos” que prevalecieron entre los ro-manos eran de otro tipo y se encontraban encuadrados en dos categorías fundamentales muy dis-tintas:

Los ludi. representaciones teatrales, carreras de carro y cuadrigas. Los munera. combates de gladiadores, venationes (caza de animales feroces).

Cada uno necesitaba unos edificios específicos. Tanto las luchas de gladiadores como las venatio-nes se celebraban en los anfiteatros. El espectáculo de los gladiaores fue sin duda el más popular de los espectáculos romanos y sería el deporte nacional durante ocho siglos. Pero el combate de gladiadores que ha sido comúnmente una típica manifestación del pueblo romano, fue en realidad un invento más antiguo. Se remonta a costumbres de asesinar prisioneros de guerra y sacrificar animales en honor de dioses y héroes, y la helénica esparcir sangre humana en honor a los com-pañeros muertos.


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Con el tiempo, este rito adquirió caacterísticas profanas y espectaculares. Y estos espectáculos siempre eran ofrecidos por un magistrado a los dioses y al pueblo romano.

Por todo esto os anfiteatros se encuentran entre los ejemplos más importantes de la arquitectura romana en Occidente. Además era fundamental para el pueblo romano. Al principio los juegos de gladiadores se celbraban en lugares improvisados como foros o plazas. El primero construido en Roma en madera data del año 53 a.C.

Los anfiteatros de Verona, Nimes, Arlés y El Djem, a pesar de pequeñas variaciones son descen-dientes directos del tipo desarrollado en Italia Central. Algunos anfiteatros primitivos como los de Mérida y Siracusa estaban parcialmente excavados en el terreno. Algunos anfiteatros tenian ca-maras subterráneas debajo de la arena para albergar persnas o animales, o para contener mate-riales destinados a los espectáculos.

Coliseo de Roma. (ver libro)

Para los ludi, concretamente las carreras de carros se requerian unos espacios alargados mucho mayores que los anfiteatros, para ello los romanos contruyeron los circos, entre los que probable-mente el mejor templo es el Circo Máximo (ver libro).

TEMA 22: ARQUITECTURA DOMESTICA:

Son muchas las muestras de arquitectura doméstica conservadas de época romana, en este am-bito se utilizaron diversas y complejas tipologías de edificios tanto en la vivienda, como la villa o el palacio.

En el caso de la vivienda, las excepcionales circustancias de Pompeya o el abandono de Ostia tras la época imperial, han propiciado la conservación de dos ciudades completas de distintas épocas, lo que permite el conocimiento exhaustivo de las tipologías domesticas más comunes. La domus y la insula.

Más dispersos aunque con implantación en todo el imperio, son los restos de villas. Esta disper-sión es por la propia función y esencia de este complejo arquitectónico, destinado a la explotación agropecuaria o al recreo de los grandes patricios.

Más escasos son los vestigios conservados de las residencias reales, como menor fue el numero de estos edificios, aunque son significativos y permiten el exacto conocimiento de de los diversos modelos tipológicos.

22.1 LA CASA:

DOMUS:

La domus era la casa individual destinada a una sola familia, que se desarrolló a lo largo de la época republicana. En Roma no quedan vestigios de esta arquitectura, pero en pompeya por las circustancias sabidas son amplios los restos por lo que también se le ha denominado casa pompe-yana.

Se trata de una casa compleja desarrollada hacia el interior, sin apenas elementos exteriores más que una sobria fachada. En ella se pueden distinguir dos partes:

La que se estructura en torno al atrio central. La que se abre al peristilo del fondo.

(ver libro)

INSULA:

Ademas de la casa unifamiliar, la domus, Roma desarrolló otro tipo de arquitectura doméstica. Fundamentalmente en la ciudad de Roma y en algunas otras congestionas ciudades del Imperio, La Insula edificio de varios pisos con viviendas.


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A fines del siglo I a.C. en Roma casi 1 millón de habitantes se apiñaba en un relativamente peque-ño espacio. Solo los ricos patricios podian permitirse vivir en una domus, concentrándose el resto en las insulae.Los bloques de las insulae presentaban una construcción de infima calidad: de ladrillo, cuelos, te-chos y escaleras de madera y paja, no tenian cocinas ni servicios. Esto favorecia la proliferación de incendios y los continuos derrumbes. El constante crecimiento de Roma determina que estos bloques que hasta el momento se habian construido de tres plantas, aumentarán de altura hata el punto que césar se vio obligado a dictar ordenanzas reguladoras limitando su altura máxima a 20 metros.

Con todo ello Roma se presentaba como una ciudad superpoblada, en cuyos barrios populares se hacinaba la población en estos bloques de viviendas, siempre insalubres. En el 64 d.C. durante el reinado de Nerón el incendio que asoló Roma destruyó por completo zonas enteras de la ciudad. Este desastre permitió al emperador un nuevo plan de reconstrucción de la ciudad, con calles más espaciosas y edificios alineados y porticados.

Asimismo los escombros acumulados por los derrumbes del incendio permitieron realizar una im-portante labor de ingenieria previa a la reconstrucción de los barrios, terraplenar niveles, cegar la-gunas y unificar las cotas, dando así un asiento más regular a la nueva ciudad.

Sobre este nuevo terreno se reconstruyeron las insulae alineadas, limitando su altura y añadien-dolas porches en los frentes para protegerlas del fuego. Una parte de cada edificio debía de estar construida con piedra y no contener elementos de madera. No estaban permitidas las casas se-paradas por paredes medianeras; cada una debía tener sus propios muros. Asimismo cada inqui-lino estaba obligado a mantener elementos de extinción de incendios.

La ciudad empezó su reconstrucción con Nerón pero fue a lo largo de la dinastía Flavia, especial-mente con Domiciano cuando realmente llegó a completarse, aunque nuevamente la superpobla-ción y la presión sobre el suelo determinaron que muchas de las normas dictadas se fueran dejan-do de lado.

De estas antiguas insulae apenas quedan restos en roma.

ARQUITECTURA DOMÉSTICA EN OSTIA:

Ostia es un magnifico modelo urbanístico de la epoca imperial; desarrollada y urbanizada a fines del siglo I y el el siglo II d.C, tanto su ordenación urbana como en su arquitectura refleja el planea-miento ideado para Roma tras el incendio de Nerón. Ostia fue abandonada a fines de la antigüe-dad, por lo que no ha sufrido las continuas transformaciones de una ciudad habitada y ha llegado a nosotros conservada de forma integral.

Se estructura como una ciudad racional y planificada, con calles anchas y regulres flanqueadas con pórticos, con un tratamiento unitario en las fachadas y altura limitada. Se cuidó la construc-ción de los edificios que se realizan en hormigón cubierto con ladrillo, se evita rigurosamente los materiales inflamables, y se diseña cada edificio con una estructura independiente de sus colin-dantes.

Apenas existen Domus en Ostia. La casa ostense es alta, organizada en pisos y plantas, varias vi -viendas por cada planta y habitadas por vecinos en regimen de alquiler. La planificación urbana determinó el tratamiento uniforme de las fachadas, que se dispusieron con pórtico en la planta baja al que se podian abrir tiendas, ventanas y balcones en los pisos superiores. La cubrición se realizaba con un tejado a dos vertientes y raras veces con terraza plana.

El modelo de vivienda desarrollado en Ostia y Roma se convirtió en la tipologia más habitual de las grandes ciudades del imperio, debido a que el crecimiento constante aumentó el precio de los terrenos, lo que hacia imposible la domus. Las grandes ciudades por tanto se poblaron de insulae que en su parte inferior alojaban tabernae.Por ultimo añadir con carácter general que en las provincias se desarrolló la domus como casa in-dependiente destinada a la clase alta en todas las zonas mediterráneas dónde la casa helenística con peristilo era su precedente. El resto conservó su arquitectura doméstica según sus costum-bres ancestrales.


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22.2 LA VILLA .

en época romana Villa denominaba dos formas distintas de construcción doméstica emplazada fuera de la ciudad:

Villa rústica en la que se aunaban edificaciones domésticas con edificaciones utilitaqrias para la explotacion agropecuaria (almacenes, depósitos, establos, bodegas, habitaciones para trabajadores)

Villa urbana o Villa de recreo, que eran residencias de veraneo y de retiro de los granes se-ñores, que se caracterizaban por el Lujo de sus intalaciones y el alarde arquitectónico.

Cabe decir no obstante lo anterior, que todas las villas, incluso las mas lujosas de recreo, forma-ron a su alrededor importantes fundus que las asimilaron a complejas explotaciones agropecua-rias. Por tanto la villa (salvo contadas excepciones) reune tanto en su versión rustica como en su versión urbana los dos modelos expuestos.

Su capacidad de autosuficiencia determinó que cuando se produce la desintegración de los meca-nismos de poder público imperial, estos grandes dominios fueron ganando en autonomia, tanto administrativa como económica, hasta convertirse en verdaderos estados señoriales.

LA VILLA URBANA O VILLA DE RECREO:

Es la mansión veraniega y de reposo de los patricios ricos y de los propios emperadores, marca-das por el lujo, la exquisitez y el refinamiento, enclavadas en un paisaje (marino o interior), abier-tas a él y rodeadas de jardines. Era un medio por el que el ciudadano acomodado gozaba el cam-po rodeandose de las ventajas que le proporcionaba la ciudad.

No solo servían para el disfrute de su propietario, sino que pretendian ser construcciones de re-presentación y prestigio. También tuvo un matiz intelectual y artísitico ya que en ella su propieta-rio disponía de una importante biblioteca y exhibía sus colecciones de obras de arte.

Arquitectónicamente, estas villas van a ser lugares de experimentación de nuevas formas, sobre todo a partir del imperio con la con la consagración del hormigón, ya que se ensayarán nuevas cubriciones, plantas y espacios, que se trasladaran luego fundamentalmente a los palacios.

En sus versiones más modestas reproducen el esquema de la Domus, pero con una apertura al exterior de la que carecía aquella. La logia en la fachada, el peristilo, la galeria, el patio porticado son elementos propios de estas construcciones que se abren a los jasrdines que las rodean y al paisaje circundante.

Las primeras villas de recreo de las que tenemos noticias son las de Pompeya, situadas en las afueras de la ciudad en las faldas del Vesubio. Seguían el esquema de la domus matizado con la necesidad de la apertura al paisaje. Para ello invertian el orden atrio-peristilo.

La mas representativa es la denominada Villa de los Misterios. El ala sureste estaba destinada a la lujosa mansión, asentada sobre una terraza artificial. Su distribución segua un eje longitudi-nal que empezaba en la entrada, seguía el perisitilo, el atrium y el tablinium, culminando en una espaciosa exedea desde la que se podia contemplar una deliciosa vista de la costa. El ala noreste era un conjunto de edificios utilitarios para la explotació agropecuaria. Destacables pinturas.

De esta época republicana tenemos noticias también de una serie de mansiones de patricios ubi-cadas en la propia Roma, en el Palatino, los denominados Horti un paso intermedio entre la do-mus y la villa, ya que como la primera son arquitectura doméstica urbanas y siguen su misma es-tructurade atrio y peristilo, pero como las villas son ostentosas residencias abiertas al paisaje y con jardines a su alrededor, desarollando espacios de prestigio rodeados de lujo. A finales de la república eran famosos los horti de Sila, Pompeyo, Craso, Ciceron, Cesar etc.

LA VILLA DE ADRIANO EN TIVOLI (ver libro)22.3 EL PALACIO :


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El palacio como residencia del emperador aparece como tipologia arquitectónica tras el reinado de Augusto que habia vivido en una lujosa domus en el palatino como cualquier patricio. Sin em-bargo la consolidación de la monarquía y el desarrollo de los ceremoniales de la corte puso de manifiesto la necesidad de una residencia imperial que aparte de necesidades domésticas cubrie-se las de representación y administrativas.

La tardia aparicion del palacio como tipologia supuso que esta se desarrolla apartada completa-mente del modelo oficial de arquitectura monumental y representativa fijado en epoca de Augus-to para los edificios públicos.

Por tanto esta tipologia está más enraizada con el estilo de las villas suburbanas y de recreo que con os modelos de arquitectura institucional. Los palacios imperiales recogieron y desarrollaron el estilo arquitectónico romano abovedado. En él se van a combinar por una parte los espacios abiertos al exterior mediante terrazas, galerias, perisitilos, patios porticados y una fachada monu-mental columnaza, todo ellos elementos ampliamente usados en la arquitectura helenística, con, por otra parte, el desarrollo de una arquitectura específicamente romana en la que infinidad de espacios abovedados, juegan con diversidad de plantas : circulares, poligonales, semicirculares, longitudinales, espacios de diferentes tamaños etc. Esta combinación fue posible gracias a la aplicación del hormigón en las cubriciones.

El primer palacio imperial fue el que mandó construir Tiberio, La Domus Tiberina en el Palatino. Sirvió como ultima morada a su madre Livia. De él no se conocen más que unos pequeños restos, aunque ya se pueden adivinar la existencia de una amplia sala de audiencias, el lujo, y una am-plia fachada monumental.

Domus Aurea (Nerón) (Ver libro)Palatium (Flavios)

PALACIOS IMPERIALES FUERA DE ROMA:

El palatium sirvio como modelo de residencia imperial hasta la llegada de la Tetrarquia. En 292, Diocleciano como medio para solucionar el caos y la anarquía militar en que se sumió el imperio, impuso su división en cuatro tetrarquias, cada uno gobernada por un Augusto o César. Se preten-dió frenar el peligro y la amenaza que se vivía en las fronteras. Por ello roma dejó de ser el cen-tro del imperio y nacieron nuevas capitales:

Tréveris (Constancio Cloro César) Milán (Maximiano Augusto) Nicomedia (actual Izmir) (Diocleciano Augusto) Salónica (Galerio Cesar)

El sistema funcionó mientras vivieron los cuatro, ya que a su muert sus respectivos sucesores se enzarzaron en luchas civiles, que culminaron con el ascenso al trono de Constantino y el estable-cimiento de Constantinopla.

En todas estas capitales se construyeron complejos urbanos institucionales, cada uno de ellas tra-tando de emular y convertirse en una pequeña Roma, dotándose de una arquitectura monumen-tal de la que en general al igual que de sus palacios han quedado pocos restos. Podemos concluir que todos ellos tuvieron una planificación general siguiendo el modelo del Palatium, dividio en dos zonas, la institucional y la privada. Rn todos ellos se asoció un circo o hipódromo al palacio, al igual que el palatium dominaba el Circo Máximo.

Pero todas estas nuevas residencias imperiales tuvieron unas características propias y uniformes a todas ellas que las separa del modelo del palacio de Domiciano:

Necesidad de estar fortificadas, Reservar un ala alojamiento y aposentos de la corte y guardia imperial. Servicios administrativos de tesoreria, ceca etc. Una capilla palatina. Unas termas. Un mausoleo.


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A excepción el palacio fortificado que Diocleciano mando contruir en Spalato (Split, Croacia) para retirarse en el 305, apenas quedan restos de las demas residencias imperiales. Los de Antioquia y Milán se conocen por autores antiguos, en Nicomedia no queda nada. Mayores son los restos conservados en Tréveris, con importantes vestigios del Aula Regia, dos grandes termas, una gran calle columnaza que va desde la Porta Negra hasta el palacio, y un circo anejo al mismo.

Palacio de Diocleciano en Spalato (ver libro).

TEMA 23: OBRAS PUBLICAS Y DE INGENIERIA:

En cuestiones de ingeniera, arquitectura militar, infraestructuras de agua o saneamiento, en las técnicas, empleo de materiales y demás aspectos prácticos de la edificiación, los romanos se asentaron sobre los solidos conocimientos dejados por los etruscos, autores de la primera urbani-zación de Roma a la que pertenecen las primeras murallas y la ejecución de la cloaca máxima, aunque finalmente fueron los romanos quienes desarrollaron estos aspectos hasta el máximo de sus posibilidaes.

No hay que olvidar, que Roma actúa sobre un imperio y que uno de los elementos fundamentales de la romanización del mismo fue la construccion de colosales y extraordinarias obras públicas de ingenieria, con las que se dejaba constancia a lo largo y ancho del territorio de la fuerza y poder de la cultura romana. En definitva llevaban un bienestar desconocido que manifestaba esa supe-rioridad de Roma.

23.1 ARQUITECTURA MILITAR:

En esta faceta los romanos fueron unos maestros, debido al carácter castrense del imperio desde sus comienzos. Su arquitectura militar se centró en la construcción de fortificaciones, pero con la peculiaridad de que éstas tenían que servir para proteger un Imperio, no exclusivamente enclaves ciudadanos.

Por otra parte, en los territorios que se iban ocupando, la labor de romanización se iba imponien-do, al principio sobre unas necesidades de carácter militar, diseñando infraestructuras básicas pa-ra el ejercito y en las que tendria que apoyarse luego la sociedad civil. Las necesidades de la con-quista llevaron al trazado de calzadas y al establecimiento de campos importantes en las zonas potencialmente inseguras, muchos de los campamentos para las legiones o las colonias para sus veteranos, se conviertieron mas tarde en ciudades importantes.

FORTIFICACIONES EN LAS FRONTERAS DEL IMPERIO:

La formación del imperio se realizo gracias a un sistema fuertemente militarizado en el que era clave la fijacion y seguridad e las fronteras. EN UN PRINCIPIO Roma no estableció grandes siste-mas de fortificación, debido a la inestabilidad de los limites en contínua expansión, y a la falta de enemigos reales, ya que la seguridad se garantizaba mediante un “colchón” de estados vasallos que separaban el Imperio de los Bárbaros.

Finalmente la fuerte expansión bajo Augusto determinó la concentración de tropas en las fronte-ras y con ellas el desarrollo de una arquitectura militar que permitiera su mantenimiento. Las pri-meras legiones fronterizas estaban acuarteladas en campamentos fortificados y se comunicaban entre si por una serie de vias militares. Los campamentos estaban protegidos del exterior por una linea defensiva que comenzó a recibir el nombre de limes imperio, cuya naturaleza variaba según la región.

LIMES:

Aunque las fronteras del imperio estaban establecidas mayormente sobre grandes accidentes na-turales, en particular los rios Danubio y Rhin, cuando estos no existian se levantaron construccio-nes efensivas. El conjunto de estas construcciones y la granlínea de frontera que defendían es lo que se denominó limesn. Existian los siguiente limes:

Limes germánico. Limes britanico. Limes rético.


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Limes dacio. Limes orientales y africanos aunque estos no estaban definidos.

Los limes estaban compuestos por accidentes naturales del terreno que protegían la frontera en una zona y un conjunto de instalaciones de fortificación que se extendian a lo largo de la franja de terreno que no podia ser protegida por dichos accidentes.

El elemento esencial del limes era una via de comunicación específica, que permitía el paso de los ejercitos y la comunicación permanente entre distintos puntos del mismo. Los elementos de forti-ficacion y defensa más especificos de los limes fueron:

Trinchera artificial (fossatum) Muro continuo de madera, tierra o piedra (vallum) Asentamientos militares (castra) Pequeñas fortificaciones (castella) Plazas fortificadas (burgi y turres) Ciudades fortificadas de segunda línea (oppida) Todos ellos comunicados mediante calzadas y caminos.

MURALLAS:

Al respecto e las murallas, los romanos introdujeron una importante novedad en este sistema de defensa, ya que hasta ese momento las murallas habian consistido en la construccion de una gruesa pared defensiva que circundaba un enclave ciudadano. Con los romanos la muralla pasó a convertirse en un sistema de defensa de un extenso territorio, el Imperio.

La defensa y la seguridad de las fronteras exigió la fijación de los limes y con ellos construccion de largas líneas fortificadas a partir de Augusto. La continua presión sobre estas fronteras sobre todo a partir de Marco Aurelio, determinó la construcción de auténticas líneas de murallas en las limes.

Así en el 122, en la frontera norte de Britania Adriano construyo una muralla, y posteriormente, Antonino Pío construyo otra nueva. También hubo lineas de murallas similares en Africa, Siria y Bajo Danubio.

La Muralla de Adriano fue mandada construir por este emperador en el 122. por la ausencia de fronteras naturales, este limes se construyo artificialmente en su totalidad. Esta estructura ocu-paba una franja e 3 km de anchura, en la que el elemento principal era un muro de piedra ininte-rrumpido de 130 km de longitud. Tenia 3 metros de espesor y 5 metros de altura. El muro iba precedido de un foso y tras este otro de mayores dimensiones reforzado por un talud de tierra le-vantado con la tierra que se extrajo del foso. En las cercanias del muro se construyeron una serie de pequeños y grandes campamentos para la custodia de la linea defensiva.

Paralelamente al muro en su cara sur se trazó una via que permitia el rápido desplazamiento de tropas. Cada cierta distancia se situaron puertas en el muro defendidas por pequeñas fortificacio-nes, y entre puerta y puerta, torres de vigilancia con una separación de 500 metros.

Antonino Pío modificó esa frontera septentrional y la llevó 120 km más al norte, construyendo una muralla e características similares pero de 58 km. Roma tuvo que desistir finalmente a esa am-pliación de fronteras en el 163 trasladando la frontera de nuevo al muro de Adriano, eso si demo-liendo la nueva para evitar su utilización por las tribus indígenas.

MURALLAS CIUDADANAS:

Pese a las fortificaciones defensivas de las fronteras, no se abandonó la práctica de amurallar las ciudades. Más bien al contrario, las creadas de nueva planta se encontraban fortificadas, forman-do la muralla parte del plan de ordenación urbana; basada en la organización de los campamen-tos militares, tenia forma regular, cuadrada o rectangular y se realizaba en las primeras fases de la contrucción de la misma.

En los núcleos de población autóctona que fueron urbanizados como ciudades romanas, la mura-lla era posterior a la ciudad, por lo que tuvieron que adaptarse a la forma existente.


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En el siglo III se inicia la decadencia del Imperio Romano debido a la imposibilidad de mantener, ante la presion de las invasiones bárbaras, las fronteras del Rhin y Danubio. Se inicia entonces un proceso generalizado de construcción de murallas en las ciudades que no estaban fortificadas, y de fortalecimiento de las existentes.

Estas ciudades, que redujeron su tamaño considerablemente, acabaron convirtiéndose en simples fortalezas defensivas. Un exodo masivo de la población hacia el campo propició la conclusión del imperio con un proceso de desurbanización y ruralizacion que va a sentar las bases de la estruc-tura social y política de la Edad Media.

MURALLAS DE LA CIUDAD DE ROMA:

Los primeros amurallamientos de Roma, corresponden a la colina del Palatino, emplazamientote la ciudad más antigua, aunque su posición sobre abruptas laderas servía de defensas por si mis-mo.El primer recinto amurallado de roma como tal es atribuido a Servio Tulio, por lo que se conocen como Muros Servianos. Fueron construidos en el siglo VI a.C. coincidiendo con la primera urba-nización etrusca. Esta muralla superó los limites del Palatino englobando las siete colinas y se mantuvo hasta la construccion de la mralla de Aureliano. Entre el 378 y 352 a.C, como respuesta al saqueo de Roma realizado por los galos, la muralla serviana fue reconstruida conociendose esta modificación como muralla republicana.

La Muralla de Adriano fue construida entre el 272 y 280 d.C en respuesta a la invasión barbara del 271 y la creciente amenaza de agresión. Recogía todo el núcleo de la antigua Roma y actual -mente se conserva integro su perímetro, totalizando unos 19 km de longitud. Frente a los anti-guos muros servianos construidos con sillares de piedra, los aurelianos están construidos con un núcleo de hormigón revestido de ladrillo, tienen un espesor de 4 metros, más una via de 5 metros en su interiory una zona externa despejada de un ancho e 10 metros a efectos defensivos. En ca-da tramo se levantaban grandes torres cuadradas y presenta numerosas y muy diferentes puer-tas de distintas épocas. Se aprovecharon accidentes naturales y las grandes obras ya construi-das.

CASTRA

Para imponer y mantener su autoridad a lo largo y ancho del imperio, los romanos edificaron nu-merosos campamentos legionarios fortificados denominados castra; muchos de lleos se levanta-ron solo como centros provisionales, mientras que otros se acabaron convirtiendo en ciudades permanentes. Estos campamentos debian ser operativos en un tiempo minimo y seguir las leyes de la castramentación, por lo que eran invariablemente trazados según un modelo en retícula dentro de un perímetro defensivo realizado predeterminado.

Según descrbe Polibio todo campamento se construia de acuerdo con el mismo plan maestro: ge-neralmente en terreno llano, aunque a veces los accidentes naturales formaban parte de la fortifi-cación. Tenian forma cuadrada, con unas dimensiones de 656 metros de lado. Por el lado inferior se alzaba un espacio libre de proteccion de las armas arrojadizas para las tiendas. Todos los ele-mentos que componían el campamento ocupaban siempre el mismo emplazamiento.

La función de los campamentos era fundamentalmente mas ofensiva que defensiva, eran puntos de aprovisionamiento para ejercitos en continuo movimiento o cuarteles de concentración de tro-pas. Por esto la necesidad de que se ubicasen en lugares fácilmente accesibles como terrenos lla-nos o vias de comunicación. En esto los romanos abandonan la práctica de pueblos anteriores (celtas, bárbaros) de asentar sus campamentos en zonas altas o fácilmente defendibles por su ca-rácter efensivo.

Las ciudades desarrolladas a partir de estos castra situados en emplazamientos favorables son las que sobrevieron más fácilmente en los siglos de la Alta Edad Media.

Una vez realizada la conquista del territorio, muchos de estos castra se mantenian transforman-dose en una infraestructura ocupada por la sociedad civil. En lugares del imperio que no habian existido asentamientos urbanos anteriores, o sin importancia, estos castra bien situados y perfec-tamente planificados, fueron utilizados como la base de ciudaes de nueva planta.


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Unas veces los ocuparon bajo vigilancia militar tribus indígenas sometidas y otras veces fueron utilizadas para inmigrantes romanos. Esta política se desarrolló en Italia en las primeras fases de expansión, como fue el caso de Aosta, que tras la derrota de la tribu local, se asento um castra estrategico al pie de los puertos alpinos, al que posteriormente Augusto le concedio el status de colonia, lo fortificó y lo pobló con 3000 legionarios licenciados y sus familias. Un caso parecido es en la antigua Lusitania el de Emerita Augusta.

23.2 SISTEMAS DE COMUNICACIÓN:

Las calzadas romanas muestran el gran avance realizado por los romanos en el campo de la inge-nieria. En ellas se aplican no solo los conocimientos de construcción, los materiales existentes en cada zona y dotándolas de una solidez que ha permitido que muchas estuvieran en uso hasta el siglo XX, sino, y sobre todo, la aplicación de profundos conocimientos geográficos, de planifica-ción y de ingenieria, con lo que consiguieron que cada via tuviera el trazado más racional y la co-municación más efectiva entre todos los puntos del Imperio.

Estaban construidas con firmes compuestosd de cuatro capas: una capa inferior de piedra, las dos siguientes de cementos de diversas calidades y la superior de losas de basalto o material similar como capa de rodadura. Su anchura oscilaba entre los 4,5 y 6,5 metros, aunque en ella se se-guan los criterioe marcados por la Ley de las 12 tablas.

Cada calzada estaba jalonada de las denominadas mansiones, lugares donde se podia detener el viajero, separadas entre si por la distancia que era posible recorrer en una jornada. A veces coin-cidian con una población, otras eran simples posadas que podian a la larga generar una pobla-ción. Las vias estaban provistas de indicaciones entre mansión y mansión llamadas miliarios.

Las calzadas romanas fueron esenciales en el desarrollo del imperio, ya que una base importante del mantenimiento del mismo fue su capacidad de comunicar todas las regiones que lo compo-nían, tanto por el mantenimiento del ejercicio como por la explotacion e los recursos y estableci -miento de un sistema económico viable.

Desde los primeros años de la expansión en la península itálica, la construccion de calzadas se entendió como uno de los grandes elementos que permitiria el afianzamiento de los territorios. Cada nuevo territorio conquistado se convertía en un lugar romanizado en relativamente poco tiempo, debido que se consolidaba la presencia romana en estos territorios mediante una red de comunicaciones perfectamente vertebrada.

En definitiva las calzadas servian para la movilidad de los ejercios, explotación del territorio y en general la difusión de la cultura romana (romanización).

El trazado de estas calzadas fue parejo a la conquista, por lo que las primeras proyectadas corres-ponen a la penisnsula itálica con el objetivo de unir Roma al resto del territorio.

La primera construida y la más conocida es la Via Apian, cuya finalidad era unir roma con las costas de Latium y las Adriaticas (Abulia, Calabria). Se convirtió en una de las más importantes arterias de la península itálica. Su construccion se inició en el 312 a.C por el cónsul Apio Claudio.

Posteriormente con la expansión del Imperio fuera de la peninsula itálica, las calzadas se exten-dieron hacia nuevos territorios, siendo la primera construida fuera de Italia la Via Egnatia situada en Grecia y que unió el Adriático italiano con el Bósforo y el Mar Negro.

La calzada mas larga de todo el imperio fue la Via Augusta que unia Roma con Gádes.

Además de estas calzadas que unian las distintas partes del Imperio, cada provincia contó con una tupida red viaria compuesta por calzadas principales, ramales secundarios y caminos, red que permitió la comunicación de todos los puntos del imperio y sobre todo permitió el control so-bre todo el extenso territorio, la colonización del mismo y su romanización. Por ejemplo una cal-zada provincial, fue la Via o Ruta de la Plata, que unia Emérita augusta con Astúrica Augusta.PUENTES:


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Una de las grandes aportaciones del mundo romano a la historia el arte es el desarrollo del arco y de su empleo sistemático en la arquitectura. Los arquitectos romanos, superaron las limitaciones impuestas por las estructuras horizontales, empleadas hasta ese momento, y desarrollan las nue-vas fórmulas para cubrir espacios basadas en el arco, la bóveda y la cúpula, que hacen posible la construcción de enormes superficies totalmente diáfanas.

Llegar a esa nueva forma de construir fue posible gracias al desarrollo de arcos o arquería en las obras de ingenieria como puentes y acueductos dónde los ingenieros romanos se encontraron con el problema de salvar grandes luces con elementos portantes de secciones reducidas. Fue la utili-zación de dovelas lo que permitió el desarrollo de estos arcos. Los romanos siguieron las técnica de los antiguos etruscos aunque la desarrollaron al máximo uniendo en algunos casos las dovelas con argamasa o grapas, lo que permitió luce mayores.

Los problemas constructivos se acrecientan en los puentes, ya que a diferencia de acueductos o arcos de triunfo, no es posible elegir la amplitud del vano ya que viene determinada por el cauce e intensidad de la corriente. Habia que lanzar grandes arcos que cubrieran todo el cauce y si no era posible apoyarlos en recios pilares de piedras asentados a veces en el mismo lecho del rio.

Fue en la propia ciudad de Roma donde se comenzó a experimentar las posibilidades del arco en los puentes, ya que el gran tráfico entre ambas orillas del Tíber exigió pronto la construcción de puentes. El primer puente de piedra del que se tiene noticia en Roma fue el Pons Aemilius cons-truido entre el 181 y 179 a.C en la ribera del Foro Boario. Posteriormente en época de Pompeyo se levantaron en Roma dos puentes apoyados en la isla Tiberina: Fabricius y Cestius.


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