Tere, Sandra Estévez, Alberto, Sergio y Percy 3ºA

Pablo, era un niño romano, de familia pobre, constamos

de su historia desde que tenía aproximadamente 12

años. En esa edad, empezó con sus entrenamientos para

ser un gran deportista, ya que todos veían que tenía un

gran talento.

Sus entrenamientos se realizaban en canchas cuadradas

a cielo descubierto, con vestuarios, bancos, baños y

almacenes. Las carreras se practicaban en el estadio.

Allí veían el deporte como una diversión social,

concibiéndolo como espectáculo

público por y para el Estado.

Lo primero que su padre le enseñó fueron las normas del

juego:

-Para participar, hay que ser hombre libre, ni esclavo, ni

extranjero.

- Las faltas de puntualidad serán motivo de expulsión

- No se practicaba deporte desnudo, se utilizaban piezas

cortas, en el caso de los aurigas hay que hacer constar el

gorro en forma de yermo protector. En relación con los

gladiadores y los pugilistas, se fueron desarrollando varias

protecciones o prendas específicas relacionadas con la

actividad.

- Se prohibe matar al adversario

- La intención de corromper al árbitro o al adversario y el

soborno se castigaran con el látigo.

- Las mujeres casadas tienen prohibido asistir a los Juegos

y entrar en el recinto olímpico.

Pablo no estaba muy por la labor de tener esos

entrenamientos tan duros ya que se debía habituar

a la fatiga, al hambre y a la sed, incluía marchas de

larga duración con equipo completo, natación para

poder cruzar los ríos y manejos de armas, cuidaba

su dieta para mantenerse en forma.... poco a poco

se acostumbró, cada vez tenía menos fatiga y

aguantaba mejor el hambre y la sed, cruzaba ríos

sin problemas y tenía completamente manejadas

las armas... los objetivos de sus entrenamientos

daban sus frutos.

Cada vez le entusiasmaba más, tanto que había

días que entrenaba varias horas más de las que le

tocaban, pero no le importaba, era feliz haciéndolo.

De esta manera consiguió destacar sobre el resto

de sus compañeros.Las instalaciones deportivas eran públicas,

que contaban con unos precios de entrada

asequibles a la mayoría de la población, y

en el caso

del circo y el anfiteatro solían ser gratuitas

La carrera de carros era el deporte favorito de Pablo y el más

popular en la Antigua Roma. Cuando Pablo llegaba al Circo

Máximo se encontraba con un montón de gente que estaba

esperando desde el amanecer. Se preparaba para dar las siete

vueltas a la pista ovalada. Mientras daba vueltas observaba como

otros carros se chocaban o volcaban en las curvas y como los

aurigas que los montaban también lo hacían. Los caballos que

tiraban de los carros acababan agotados ya que la distancia que

recorrían eran 8 km. A veces ganaba y otras no, la mayoría resultó

ganar y obtuvo una gran hoja de palma y una bolsa de oro, le

aclamaban ya que mucha parte del pueblo apostaba por él.

Circo Máximo

Pablo aprendió a ganar y perder, a hacer lo que más le gustaba, competía siempre que podía, y casi siempre salía victorioso... pero el final de Pablo llegó, ya que fue aplastado por un caballo al volcar su carro en una de las carreras más importantes.

Murió con 26 años, feliz porque pasó su vida

practicando lo que él quería, todos estaban muy

orgullosos de él y se ganó el respeto de los habitantes

de su cuidad.

La historia permanece en la memoria de estos.