Teología Asiática JM

5
José Mares Chávez Maestro José Luis Franco Barba Método teológico 24 de noviembre de 2014 Teología asiática 1. Del archivo Teología asiática que está tomado del P. Chenu, (a) elaborar una síntesis Asia es la cuna de todas las religiones actuales: budismo, hinduismo, confucianismo, taoísmo, sintoísmo, etc. El cristianismo no ha crecido en número de fieles porque en el siglo VII apareció el Islamismo, y en el siglo XVIII los misioneros acompañaron a los conquistadores y éstos les dieron mala imagen. Para los asiáticos cristianismo e imperialismo se asociaban, por lo cual les resultaba muy difícil cambiar su religión y cultura milenarias. Aunque el cristianismo que llegó a Asia fue el europeo, romano y alemán, los asiáticos han elaborado sus propias reflexiones teológicas en tres direcciones: 1) Diálogo interreligioso, 2) preferencia de la creación sobre la redención, y 3) la acción del Cristo cósmico. Teología diferente. Los asiáticos no separan la filosofía de la religión ni la religión de la filosofía, para ellos la filosofía es una visión religiosa del mundo y la religión es una filosofía vivida. Su estilo es menos intelectualista, pero es más experimental, es decir, la verdad se experimenta. Así, la praxis de la liberación es a la vez una retirada a lo meta-cósmico y una inmersión en lo cósmico. La teología cristiana de las religiones. La teología cristiana ha tenido cuatro momentos en Asia: 1) Cristo contra las religiones: el cristianismo es la verdad, la salvación y Dios, mientras que las otras religiones son la falsedad, la condenación y Satán. 2) Cristo en las religiones: La verdad y la bondad existen fuera de la religión cristiana. La Iglesia no agota la acción salvadora de

description

teología asiática

Transcript of Teología Asiática JM

Page 1: Teología Asiática JM

José Mares ChávezMaestro José Luis Franco BarbaMétodo teológico24 de noviembre de 2014

Teología asiática1. Del archivo Teología asiática que está tomado del P. Chenu, (a)elaborar una síntesisAsia es la cuna de todas las religiones actuales: budismo, hinduismo,

confucianismo, taoísmo, sintoísmo, etc. El cristianismo no ha crecido en número de fieles porque en el siglo VII apareció el Islamismo, y en el siglo XVIII los misioneros acompañaron a los conquistadores y éstos les dieron mala imagen. Para los asiáticos cristianismo e imperialismo se asociaban, por lo cual les resultaba muy difícil cambiar su religión y cultura milenarias.

Aunque el cristianismo que llegó a Asia fue el europeo, romano y alemán, los asiáticos han elaborado sus propias reflexiones teológicas en tres direcciones: 1) Diálogo interreligioso, 2) preferencia de la creación sobre la redención, y 3) la acción del Cristo cósmico.

Teología diferente. Los asiáticos no separan la filosofía de la religión ni la religión de la filosofía, para ellos la filosofía es una visión religiosa del mundo y la religión es una filosofía vivida. Su estilo es menos intelectualista, pero es más experimental, es decir, la verdad se experimenta. Así, la praxis de la liberación es a la vez una retirada a lo meta-cósmico y una inmersión en lo cósmico.

La teología cristiana de las religiones. La teología cristiana ha tenido cuatro momentos en Asia: 1) Cristo contra las religiones: el cristianismo es la verdad, la salvación y Dios, mientras que las otras religiones son la falsedad, la condenación y Satán. 2) Cristo en las religiones: La verdad y la bondad existen fuera de la religión cristiana. La Iglesia no agota la acción salvadora de Cristo por su Espíritu, por eso las religiones asiáticas son cristianas en cierto modo y sus escritos han sido inspirados por el Espíritu. 3) Cristo por encima de las religiones: Las religiones no necesitan ser cristianizadas para que se reconozca su validez y originalidad. Dios tiene más que decir de lo que está anunciado en la palabra cristiana. 4) Cristo con las religiones: Todas las religiones tienen algo que aportar en el diálogo cuya norma es el misterio divino. Esto obliga a reinterpretar nuestra idea de Cristo. Cristo es el Hijo venido de Dios que se encarnó en Jesús, pero esta encarnación no es única ni normativa; en la historia Cristo ha podido ser reconocido bajo otros nombres: Rama, Krisna, Isvara, Purusa, etc.

(a)elegir las tres cuestiones que te parezcan más originales, y decir por qué

Page 2: Teología Asiática JM

En primer lugar, considerar las religiones asiáticas en cierto modo cristianas sin que ellas crean en Cristo. El autor, P. Chenu, las considera cristianas porque en ellas encuentra verdad y bondad, las mismas que encuentra en el cristianismo.

En segundo lugar, considerar que Dios no agota la revelación de en la Biblia o en el mensaje cristiano, sino que además se ha revelado en las escrituras de las religiones asiáticas. Los cristianos consideramos que Dios se reveló a través de la Biblia y ya dijo todo lo que tenía que decir sobre su plan de salvación, así que resulta muy original considerar parte de la revelación de Dios a las escrituras asiáticas.

En tercer lugar, la idea de que Cristo se ha mostrado en otros sujetos, por ejemplo, en Krisna se me hace una idea muy original, pero errónea ya que no tiene sustento racional, sólo la anima el ánimo de ser respetuoso ante las otras religiones.

1. Del archivo de José María Vigil, elegir las 10 ideas que creas que afectan más a nuestra manera “tradicional” de pensar, y decir por qué crees que afectan más.

(1)Desde la nueva visión pluralista, todas las religiones son valiosas, queridas por Dios, y por tanto, verdaderas, salvíficas... aunque a continuación tendremos que reconocer que todas son, también, limitadas, necesitadas de complementación. Afirma que todas las religiones son salvíficas cuando los cristianos consideramos que la salvación viene por Jesús, y que los no creyentes se salvarán por su buena conciencia.(2)La autoridad divina que da la revelación viene a ser el gran obstáculo para la renovación de la mentalidad religiosa. Todo lo que clásicamente hemos pensado y practicado en nuestra religión, ha sido revelado por Dios -se dice-; todo es voluntad revelada de Dios, y por tanto es intocable, e irreformable (…) A partir de ese momento esa afirmación se torna indiscutible, inmutable e irreformable. El problema teórico subyacente a la teología de la revelación es el «fundamentalismo». Afirma que la revelación y la interpretación teológica que de ella ha hecho la Iglesia a lo largo de los siglos es fundamentalista por considerar la revelación y su interpretación voluntad divina. En una sola categoría, a saber “fundamentalismo”, clasifica toda la reflexión teológica hecha por la Iglesia.(3)Todas las religiones son «reveladas»; ya no es posible sostener aquella distinción clásica entre religiones «naturales» y religiones «reveladas». Las religiones son experiencias y corrientes humanas en

Page 3: Teología Asiática JM

las que se condensa y densifica esa experiencia religiosa humana general. Afirma que todas las religiones son naturales, ya que son el resultado de la reflexión de cada pueblo o cultura.(4)Desde una mentalidad abierta no es posible ya hoy día una religión «del libro». Eso sería fundamentalismo. Desde lo que hoy experimentamos que la religión y la revelación son, éstas no pueden identificarse con un «libro». Afirma que la Biblia no tiene valor como revelación o que, en todo caso, todos los libros religiosos son revelados.(5)La renuncia a la doctrina y a la conciencia del «exclusivismo» es algo que ya no nos sorprende ni asusta, porque aunque fue una doctrina vivida, creída, profesada y confesada con máxima intolerancia (ejecuciones de la Inquisición) y suprema generosidad (mártires confesantes) durante la mayor parte de la historia del cristianismo, hoy ya fue abandonada y oficialmente negada, y ha sido digerida y olvidada. (…) Es obvia y a la vez profética la propuesta de Andrés Torres Queiruga de proponer explícitamente la «renuncia al concepto de elección». Afirma que en verdad Dios no eligió al pueblo judío ni a la Iglesia, sino que Dios eligió a toda la humanidad para revelarse.(6)Está bajo una fuerte presión el inclusivismo cristocéntrico (visión en la cual Cristo es el centro decisivamente único de la salvación de la humanidad, y aunque se dan elementos salvíficos en otras religiones, no son sino presencias de la misma y única salvación ganada por Jesucristo). Hoy, la pluralidad multirreligiosa pide dar un nuevo paso adelante, hacia una posición teológica más consecuente, el «pluralismo» (por contraposición al exclusivismo y al inclusivismo), a saber, admitir que la Salvación no sólo se da fuera y más allá del cristianismo, sino que pueda darse separadamente de Cristo y su mediación, procediendo directamente de Dios. Cristo sería único -a su manera- y absoluto dentro del cristianismo, pero no constitutivo o normativo universalmente. Afirma que la salvación se da más allá de Cristo, es decir, que no es necesario Cristo para la salvación individual.(7)El gran relato» de la encarnación. John Hick propone la reconsideración de la encarnación «como metáfora, no como metafísica; como poesía, no como prosa». Esto hay que completarlo con los estudios del origen mismo del dogma cristológico, con el desarrollo concreto de su construcción, para ver si se han dado saltos epistemológicos cualitativos indebidos, que no nos permitan

Page 4: Teología Asiática JM

instalarnos sobre una interpretación considerada como supuestamente eterna e irreformable. Afirma que la encarnación no se dio en realidad, sólo es un concepto abstracto sin referente en la realidad.(8)Convergentemente con los dos elementos anteriores, la expresión «Hijo de Dios» hace ya tiempo que está siendo reconsiderada. Estamos asumiendo el hecho llamativo antes nunca atendido de que el lector actual del Evangelio entiende la expresión «Hijo de Dios» en un sentido que no tuvo nunca en los evangelios sinópticos. Afirma que Jesús no es Hijo de Dios porque en la Biblia el término se podía aplicar a cualquier hombre. Se olvida de otros términos mesiánicos aplicados a Jesús.(9)Paralelamente, el cambio de paradigma que conlleva el pluralismo religioso provoca también la necesidad de otra nueva eclesialidad. Si nuestra religión no es «la» religión sino «una» religión, si todas las religiones son verdaderas, si en cada una de ellas los seres humanos podemos vivenciar la salvación, nuestra Iglesia concreta ya no puede ser tenida como «el arca universal de salvación», sino como un instrumento, no el único, uno entre muchos, no imprescindible, no central. Afirma que la Iglesia no es necesaria para la salvación y que todas las iglesias y todas las religiones son “arcas” de la salvación.(10) Opiniones e imperativos morales que en una época determinada son impuestas con fuerza y hasta con violencia, en otras épocas son olvidadas y hasta contradichas. Cuando el estudio y el conocimiento histórico se difunde entre los miembros de esa religión, éstos perciben que el pluralismo también es interno, dentro de la misma religión a lo largo de tiempo (…) pese a la proclamada absolutez de los mismos, lo que las personas perciben es su relatividad histórica: la experiencia de ese «pluralismo» ha transformado también la mentalidad de los miembros de esa religión. Todo ello produce cada vez más, en la sociedad moderna, un desajuste no pequeño entre la moral oficial y la moral real asumida y aceptada por los miembros de una religión cuya oficialidad se niega a evolucionar. Afirma que las normas morales no son universales sino que se viven de acuerdo al desarrollo histórico de los pueblos y sus culturas. En resumen, diluye toda la doctrina de la Iglesia Católica contenida en el Catecismo de la Iglesia Católica en una concepción teológica arcaica y fundamentalista que el “pluralismo teológico” ha superado. En

Page 5: Teología Asiática JM

pocas palabras, da lo mismo ser cristiano que musulmán, budista, sintísta, etc.