SUMARIO

3 EditorialMario Melgosa

5 Centroáfrica IIEnrique Ordiales

8 Paseemos más por el jardínClemente Sobrado

10 Comunicacioens sociales

12 Vales más que un votoA. López Echevarrieta

14 Cuando la soledad nos duele Esther Marín

16 Orar es vivirSanxao

17 Las siete fuentes de la vida (3)Mario M.

21 Amigo de la vida Jesús Prieto

22 Hablemos de María, la VirgenGema Sáez

24 CáritasMario

25 MensajesMari Jose Laña

26 El lenguaje de la abuela Pedro Mª Zalbide

28 Rincón vocacionalHilario Silva

30 GaliciaRosendo Díaz

32 EuskeraJoxemari Arzalluz

33 Martzel Andrinua

34 Virutas

Nuevas cuentas de REDENCIÓN:Santander:

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Editorial

“Como si dices misa”

sto se decía en tiempo de nuestros abuelos.Eran tiempos religiosos, el refranero abun-

daba con dichos de este tinte. Era una manerade decir que eso (o lo que sea) no me intere-saba. Llevar las andas del santo del pueblo eldía de su fiesta ya era otra categoría.

¡Qué barbaridad! La joya que Jesús nosdejó en testamento, el memorial de su vida, desu amor, de su muerte y resurrección “no meinteresa”. Aquí me viene el recuerdo de aque-llas palabras entrañables en la cruz: “Padre,perdónales porque no saben lo que hacen”. Lodel “perdón” a sus verdugos, mientras le agoni-zaban sus heridas, ya era algo inaudito; pero,además, abogar al cielo “porque no saben loque hacen” es el no va más.

Qué ha ocurrido para que el memorial delamor haya caído en el desprecio de la masa delos bautizados? ¿Qué bautismo recibimos? Hedicho “masa de bautizados” a conciencia de loque digo. Y para que nadie iguale masa a ile-trados, recuerdo que hay letrados que no sa-ben de la misa la media, y gentes de pocas le-tras que saben mucho. La masa es amorfa, elpueblo tiene conciencia, historia, costumbres,rasgos propios que lo caracterizan. ¿Qué misacelebramos?, ¿qué memoria, qué historia?

No pidamos a los sabios y entendidosque sepan mucho del amor, si no aman. Ha-blarán y escribirán sobre el amor, pero amar esun verbo que se aprende amando. Una madresin mucha escuela, les da mil vueltas en amar.

Recordamos que la misa es “el sacramentode nuestra fe”, expresado en signos de pan y

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Mario Melgosa

Editorial CENTROÁFRICA (y II)

Enrique Ordiales

vino compartidos; signos pobres, pero poderosamente su-gerentes para anunciar y realizar ese mundo global denuestros sueños: una tierra donde cada persona, las fami-lias y los pueblos compartamos como amigos nuestro pany nuestro vino, la palabra y nuestra vida, nuestros cantos yesperanzas. La cruz sería menos cruz y la vida más bella.

Uno de nuestros cantos lo dice mil veces mejor que yo:Donde hay caridad y amor, allí está el Señor, allí está el Señor.Una sala y una mesa, una copa, vino y pan, los hermanos compartiendo en amor y en unidad. Nos reúne la presencia y el recuerdo del Señor, celebramos su memoria y la entrega de su amor.Invitados a la mesa del banquete del Señor, recordamos su mandato de vivir en el amor. Comulgamos en el Cuerpo y en la Sangre que Él nos da, y también en el hermano, si lo amamos de verdad.Este pan que da la vida y este cáliz de salud nos reúne a los hermanos en el nombre de Jesús. Anunciamos su memoria, celebramos su pasión, el misterio de su muerte y de su resurrección.

La Eucaristía es el lugar privilegiado para escuchar la Pa-labra de Dios santa y sanadora: nacemos de la Palabra ycrecemos por ella (Jn 6). Escuchar es un estilo de vida, esabrir el corazón a Dios y a los hombres; hacemos “memo-ria”, nos comprendemos e identificamos en la memoria; eldrama del olvido, nos lleva a perder nuestra identidad. Laescucha atenta de la Palabra y de los signos despierta lasmás ricas actitudes de agradecimiento, de conversión, deservicio, de comunión, de fidelidad y compromiso.

“¡Como si dices misa!”. Disculpo la frase: no saben loque dicen. Como Jesús a la mujer samaritana sedienta devida y de amor, digo: “si conocieras el don de Dios...”

A REPÚBLICA CENTROAFRICANA es unpaís interior, sin acceso al mar, situa-

do en el centro de África. Limita al nortecon Chad, al este con Sudán, al sur con losdos Congos y al oeste con Camerún. Tieneuna superficie de 620.000 km², algo supe-rior a toda la Península Ibérica, y una po-blación estimada en 4.400.000 habitantes.

HISTORIA ANTERIOR A LA COLONIZACIÓN

Antes de la colonización francesa, a fina-les del siglo XIX, no tuvo nunca una estruc-tura administrativa ni constituyó ningún es-tado o país independiente. Sus habitantes,originariamente pigmeos, recolectores ycazadores, vivían en lo más profundo de laselva, sin apenas contacto con otras tribusvecinas. En los siglos XVI y XVII, la presiónde los esclavistas occidentales que llega-ban en barcos por las costas atlánticas, hi-zo que muchos bantúes de la costa oeste yde las riberas del Congo huyeran hacia elinterior de la selva y entrasen en contacto yconflicto con los pigmeos originales. A me-diados del XVIII, unas tribus guerreras deloeste africano, los peuls, se convierten alislam y pretenden imponerlo a sangre y

fuego a todos sus vecinos. Los que se ne-gaban eran vendidos a los europeos comoesclavos o degollados si no tenían ningúnvalor. Este proceso origina la penetraciónde tribus paleonegríticas, originarias de laszonas subsahelianas del oeste, tanto enCentroáfrica como en Chad. En el sigloXIX, serán los árabes por el norte y el oes-te, quienes esclavicen a los sudaneses,que huyen en masa hacia la selva centroa-fricana. Estos árabes consiguen ocuparposteriormente todo el Chad y la mitad sep-tentrional de Centroáfrica, imponiendo cuo-tas anuales de esclavos a cada pueblo, de-pendiendo de su número de habitantes. Cuando acusamos a los negros de sal-vajes por sus enfrentamientos étnicos ytribales, no nos damos cuenta de que so-mos nosotros la causa de ellos, ya quela trata de negros esté probablemente enel origen de dichos enfrentamientos.

La única forma que tenía un pueblo deevitar tener que entregar a los esclavistas,por ejemplo, 20 o 30 de sus propios hijos,era haciendo la guerra a los vecinos paraintentar obtenerlos.

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con la misma moneda. Mujeres, niños y an-cianos de ambos bandos se refugian en lasiglesias o mezquitas. Solo en la misión ca-tólica de Bossangoa se acogieron a 40.000refugiados, protegidos por los cascos azu-les de las Naciones Unidas.

En medio del caos, el presidente dimi-te en enero de 2014 y la alcaldesa de Ban-gui es elegida presidenta de un gobierno in-terino. Tiene ante sí una ingente tarea derestablecimiento de la paz y reconstruccióndel país, careciendo de recursos suficien-tes para ello. Se ha sembrado mucho odio,y la población cristiana y animista exigevenganza contra los musulmanes, que handetentado, desde hace mucho el comercioen todo el territorio y se resisten a abando-nar todos sus bienes y negocios. Hace aho-ra 20 años del genocidio de Ruanda. ¿Se-remos capaces de evitar, esta vez, unnuevo genocidio en Centroáfrica?

ciones generales, de las que sale elegidopresidente el mismo que dio el golpe de es-tado de 2004.

La segunda, entre 2012 y 2013, esuna continuación de la primera, basándoseen que el presidente no tuvo en cuenta al-gunos puntos del acuerdo de paz de 2007.Tiene la particularidad de que esta vez losopositores rebeldes son todos musulma-nes, muchos de ellos sudaneses, quecuentan con el apoyo de Al-Qaeda para suexpansión por el centro de África. Bien or-ganizados y pertrechados, toman Bangui(la capital) y el poder en marzo de 2013, ysu jefe se autoproclama presidente de larepública.

La tercera y actual es la reacción de lapoblación civil a todos los desmanes quelos nuevos gobernantes y los musulmanes(15% de la población) cometen desde elprincipio con la población no islámica: cris-tianos (50%) y animistas (35%): asesinatosen masa, violaciones, persecuciones, que-ma de poblaciones y cosechas, y el des-plazamiento forzado de más de un millónde personas que han tenido que aban-donar sus hogares. El presidente se vecompletamente desbordado e incapaz dedominar a sus propios correligionarios.Cristianos y animistas se organizan en mi-licias y, armados de machetes, responden

rea de la sanidad y la educación. En sushospitales y en sus escuelas se acogíangratuitamente tanto blancos como, sobretodo, negros.

LA INDEPENDENCIA

El 13 de agosto de 1960 Francia concedela independencia a Centroáfrica. Esta trajoconsigo otra forma de explotación, la delneo-colonialismo, que consiste en seguirexplotando los recursos con mano de obrabarata, sin asumir responsabilidades frenteal desarrollo de la población. Para ello, lasantiguas colonias, han puesto en el poder,apoyado y mantenido a presidentes y parti-dos políticos corruptos, que a cambio de di-nero les han concedido la explotación delas diferentes riquezas del subsuelo: dia-mantes y oro en Centroáfrica y petróleo enChad. Una vez más, este sistema genera laviolencia interétnica, pues los gobiernosson todos de una misma raza o, incluso, tri-bu, que dejan en la miseria más absoluta alresto de la población. Tengo amigos cha-dianos y centroafricanos que afirman, sinninguna duda, que estaban mejor en laépoca colonial, en la que los franceses deturno solían ser más equitativos.

LA GUERRA ACTUAL

Los expertos distinguen tres guerras civi-les en Centroáfrica desde su independencia:

La primera, entre 2004 y 2007, comoconsecuencia de un golpe de estado y lasupresión de los partidos políticos. Una co-alición democrática se opone violentamen-te comenzando una lucha para restituir lademocracia. Acaba en 2007, con la inter-vención francesa y la convocatoria de elec-

La actual población centroafricana estácompuesta por 80 razas diferentes, que nollegaron a mezclarse entre sí, manteniendocada uno sus costumbres y leyes ancestra-les. Dominan por el oeste las poblacionesde origen bantú; por el norte, las paleone-griticas y por el este los sudaneses, que-dando los pigmeos concentrados en los re-ductos más profundos de las selvas del sur.

LA COLONIZACIÓN

Los franceses llegan a Centroáfrica hacia1880 y al Chad en 1900, uniendo y ponien-do ambos territorios bajo su protectoradocon el nombre de Ubangui-Chari, los dos rí-os más importantes de la región: el Uban-gui, afluente caudaloso del Congo y el Cha-ri, que naciendo en Centroáfrica, discurrehacia el norte, y desemboca en el lagoChad.

La época colonial es, por un lado, unaépoca de paz y prosperidad, pero, por otro,perpetua la explotación y semi-esclavitudde la población autóctona. Se edifica todauna estructura de estado moderno, con sussistemas de sanidad, educación, comunica-ciones, saneamiento, etc., con el objeto depermitir que las empresas francesas explo-ten las riquezas naturales -madera, dia-mantes y oro-, con el trabajo obligatorio delos nativos.

Los misioneros equilibran un poco es-tas injusticias con una evangelizaciónorientada a una fraternidad real, que les lle-va, por un lado, a enfrentarse y a denunciara aquellos colonizadores sin escrúpulosque explotaban a los nativos con métodosinhumanos e incluso crueles y, por otro, aasumir, casi en exclusiva, la gigantesca ta-

El cordobés, Juan José Aguirre, obispo de Bangassou,

dirige un Vía Crucis por la paz.

PASEEMOS MÁS POR EL JARDÍN

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Clemente Sobrado - Desde Lima

FELIZ POR SER ROSA Y SER ROJA

La felicidad de la rosa depende de ellamisma. Es generosa cuanto más rosa seay cuanto más roja sea. Pero, ¿qué suce-dería si pretendiese que todas las floresdel jardín fuesen rosas? ¿Y que todas fue-sen rojas? Un jardín necesita de las rosasrojas, también de las blancas y las amari-llas. Y necesita de las pequeñas margari-tas blancas, amarillas, rojizas. En esa va-riada policromía está la belleza del jardín.La felicidad de cada uno de nosotros estátambién en aceptar lo que somos y cómosomos. Lo que no podemos hacer es dis-gustarnos de lo que somos o querer ser loque son los demás. O bien, pretender quelos demás sean como nosotros.

“SI YO FUERA COMO….” Pues si yo fuera como el otro, no sería yomismo. Yo debo sentir la alegría de que elotro sea como él es y la alegría de ser co-mo soy. Recuerdo haber leído algo queilustra lo que quiero decir. Se cuenta deque aquel aldeano era loco por los salmo-nes. Decía que la mejor carne era la delsalmón. Y que el mejor pescado era el sal-món. Un día, viendo un programa sobre la

naturaleza, veía la vida de los osos y có-mo se alimentaban de los salmones y conqué facilidad los pescaban. Su primerareacción fue: “¡Cuánto daría yo por ser unoso para hartarme de salmones!”

En esto, escuchó una voz que le de-cía: yo puedo convertirte en oso. Si no es-tás contento contigo mismo, yo te transfor-mo en oso. -¿De verdad? Claro que deverdad. Pues ahora mismo.

La misteriosa voz lo cambió de aldea-no en oso y lo puso entre los osos paraque pudiera comerse todos los salmonesque le viniera en gana y se lo permitiera suestómago. Por una temporada era el tipomás feliz. Esta sí que es vida.

Pero llegó el invierno. Comenzó acaer la nieve. El campo estaba cubierto deuna gruesa capa blanca. El espejo de losríos se congeló. Ya no había salmones. Yahora era preciso invernar en algún es-condite a la espera de la nueva primavera. Esto le resultó insoportable. Él no podíadormir como los monos. Ni podía soportaraquella larga soledad invernal. De nuevoescuchó la voz misteriosa: ¿Y qué tal te vacomo oso? -Por Dios, esto es inaguanta-ble. ¿Quieres regresar a tu condición dealdeano aunque no puedas comer salmo-

nes? -Ahora mismo. Esto no va conmigo.Y volvió a ser lo de antes.

NO ES FÁCIL SER OTRA COSA

No es fácil ser otra cosa distinta a lo quesomos. El hombre está llamado a ser hom-bre y la mujer a ser mujer. Y cada uno es-tá llamado a ser lo que es. Cuando pre-tendemos ser lo que son los otros,terminamos por no ser nada. Por eso mis-mo nuestro primer amor es “amarnos anosotros mismos”. Y luego “amar a los de-más”. Amarnos como somos y amarlos co-mo son.

En mi jardín hay muchos rosales. Jun-to al de rosas rojas, está el de rosas ama-rillas, y muy cerca el de rosas blancas. Ca-da uno luce sus propios colores. Ningunosiente envida por el color del otro. Ningu-no quiere ser el otro. Y ninguno excluye alotro. Todos conviven en una misma armo-nía y belleza. Cada uno florece en su mo-mento. Y no se queja deque el otro se le hayaanticipado o se haya re-trasado. Todas las rosasson felices con su belle-za y felices con la belle-za de las demás rosas.

¿Por qué será queel hombre es el ser másinconformista?

No está contentoconsigo mismo. Y a lavez siente rechazo y en-

vidia hacia los demás.¿Será por eso que nos cuesta tanto la

convivencia de unos con otros? ¿Será poreso que vivimos siempre peleándonosunos con otros? A todos nos cuesta saberaceptarnos y saber aceptar a los demás,por eso pareciera que vivimos mejor pe-leándonos. No podemos convivir juntos.

Hasta la misma pareja de esposos tie-ne dificultad para caminar juntos y con go-zo muchos años. Fácilmente se cansan.“Es que mi marido….” “Es que mi espo-sa….” “Si me hubiese casado con mi ante-rior enamorado…” “Si me hubiese casadocon mi antigua novia…” “Es que somostan distintos…” Las diferencias, en vez deenriquecernos, las convertimos en obstá-culos entre nosotros.

¿No sería bueno darnos cada día unpaseo por el jardín y contemplar en silen-cio la armonía de las rosas y de los colo-res?

Así lo dice el refrán. Y dice una gran verdad, por más que a veces lavariedad nos moleste y fastidie. Oscar Wilde tiene una frase que lo ex-presa muy bien: “Una rosa roja no es egoísta por ser una rosa roja. Se-ría atrozmente egoísta si pretendiese que todas las demás flores del jar-dín fueran rosas y de color rojo”.

COMUNICAR BIEN

Hoy vivimos en un mundo que se va ha-ciendo cada vez más «pequeño». El desa-rrollo de los transportes y de las tecnolo-gías de la comunicación nos acerca, co-nectándonos mejor, y la globalización noshace interdependientes. Sin embargo, en lahumanidad aún quedan divisiones, a vecesmuy marcadas. Basta caminar por una ciudad para ver elcontraste entre la gente que vive en lasaceras y la luz resplandeciente de las tien-das. Nos hemos acostumbrado tanto a elloque ya no nos llama la atención. El mundosufre numerosas formas de exclusión, mar-ginación y pobreza; así como de conflictosen los que se mezclan causas económicas,políticas, ideológicas y, también desgracia-damente, religiosas. Los medios de comu-nicación pueden ayudar a que nos sinta-mos más cercanos los unos de los otros, aque percibamos un renovado sentido deunidad de la familia humana que nos im-pulse a la solidaridad y al compromiso se-rio por una vida más digna para todos. Los medios de comunicación pueden ayu-darnos en esta tarea, especialmente hoy,cuando las redes de la comunicación hu-mana han alcanzado niveles de desarrolloinauditos. En particular, Internet puedeofrecer mayores posibilidades de encuen-tro y de solidaridad entre todos; y esto esalgo bueno, es un don de Dios. Comunicarbien nos ayuda a promover la Cultura delEncuentro

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1 ASPECTOS PROBLEMÁTICOS

La velocidad con la que se suceden lasinformaciones supera nuestra capacidadde reflexión y de juicio, y no permite una ex-presión mesurada y correcta de uno mismo. La variedad de las opiniones expresadaspuede ser percibida como una riqueza, pe-ro también es posible encerrarse en unaesfera hecha de informaciones que sólocorrespondan a nuestras expectativas eideas, o incluso a determinados interesespolíticos y económicos.El mundo de la comunicación puede ayu-darnos a crecer o, por el contrario, a deso-rientarnos. El deseo de conexión digitalpuede terminar por aislarnos de nuestroprójimo, de las personas que tenemos allado. Sin olvidar que quienes no acceden aestos medios de comunicación social –portantos motivos-, corren el riesgo de quedarexcluidos.Estos límites son reales, pero no justificanun rechazo de los medios de comunicaciónsocial; más bien nos recuerdan que la co-municación es, en definitiva, una conquistamás humana que tecnológica. ¿Qué nosayuda a crecer en humanidad y en com-prensión recíproca en el mundo digital?

Tenemos que recuperar un cierto sentidode lentitud y de calma. Esto requiere tiem-po y capacidad de guardar silencio paraescuchar. Necesitamos ser pacientes siqueremos entender a quien es distinto denosotros.

UNA COMUNICACIÓN AL SERVICIO DELA CULTURA DEL ENCUENTRO

Si tenemos el genuino deseo de escu-char a los otros, entonces aprenderemosa mirar el mundo con ojos distintos y aapreciar la experiencia humana tal y comose manifiesta en las distintas culturas ytradiciones. Pero también sabremos apre-ciar mejor los grandes valores inspiradosdesde el cristianismo, por ejemplo, la vi-sión del hombre como persona, el matri-monio y la familia, la distinción entre la es-fera religiosa y la esfera política, losprincipios de solidaridad y subsidiaridad,entre otros.

Cómo se puede poner la comunicación alservicio de una cultura del encuentro?

Descubro una respuesta en la pará-bola del buen samaritano, que es tambiénuna parábola del comunicador (Lc 10,29).La pregunta nos ayuda a entender la co-municación en términos de proximidad.En efecto, quien comunica se hace próji-mo, cercano. El buen samaritano no sólose acerca, sino que se hace cargo delhombre medio muerto que encuentra alborde del camino. Jesús invierte la pers-pectiva: no se trata de reconocer al otrocomo mi semejante, sino de ser capaz dehacerme semejante al otro.

Comunicar significa, por tanto, tomar con-ciencia de que somos humanos, hijos deDios. Me gusta definir este poder de la co-municación como «proximidad».

VIRTUDES Y PECADOS ENLOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Vuestro trabajo debe desarrollarse en es-tas tres vías: la de la verdad, la de la bon-dad y la de la belleza. Hay muchas vir-tudes en estos caminos. Pero también haypecados y trampas. “Yo pienso, busco laverdad...”: pero estate atento, no te con-viertas en un intelectual sin inteligencia.“Busco la bondad...”; pero estate atento, note conviertas en un fanático de la ética sinbondad. “A mí me gusta la belleza”: si, peroestate atento, no maquilles la belleza parahacer una belleza artificial que no existe.

Me permito hablar un poco del pecado delos medios de comunicación. Para mí, losmás graves son los que van por el caminode la mentira y de la falsedad: la desinfor-mación, la calumnia y la difamación. Estasdos últimas son graves, pero no tan peli-grosas como la primera. ¿Por qué?

La calumnia es pecado mortal, perose puede aclarar y llegar a conocerla. Ladifamación es pecado mortal, pero sepuede llegar a decir: “es una injusticiaporque esta persona ha hecho aquello enaquel tiempo, después se ha arrepentido,ha cambiado de vida”. Pero la desinfor-mación es decir la mitad de las cosas, lasque son para mí más convenientes y nodecir la otra mitad. De lo que se ve en latelevisión o se escucha en la radio no sepuede dar un juicio perfecto, porque no setienen los elementos y no se los dan. Deestos tres pecados, por favor, huyan.

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1 de junio de 2014, Jornada de las Comunicaciones Sociales

LA VOZ DEL PAPA FRANCISCOColumnas“Al servicio de una auténtica cultura del encuentro”

1. Piensa siempre en positivo. Las cosas, a veces, no sontan graves como nos parecen.

2. Sé agradecido con los que te cuidan y te rodean. La pa-labra “gracias” es siembra de muchos gestos y de otrastantas atenciones.

3. Pon en manos de la ciencia tu enfermedad. Los verda-deros profesionales buscarán, estudiarán y harán lo me-jor para ti.

4. Haz sabedor, por tu oración, de tus sufrimientos a Dios.Sin tú intuirlo, Él ya te acompaña de antemano en tucruz.

5. Déjate cuidar. No siempre nos podemos valer por noso-tros mismos. Recuerda las veces en las que tú tambiénhiciste algo parecido con los demás.

6. Reza un poco más. La oración consigue dos cosas im-portantes: aumenta nuestra confianza y nos pone en lí-nea directa con el Señor.

7. Sé paciente. Si el mundo no se hizo en cuatro días, elcuerpo humano nos puede sorprender de la noche a lamañana. ¡Espera! ¡No desesperes!

8. Busca, de vez en cuando, la soledad. Ella te hará recor-dar momentos de felicidad, rostros que te ayudarán aenfrentarte a tu debilidad.

9. Mantén tu afecto e ilusión por la vida. Nunca digas“¡basta!”. Dios, y la mano del hombre, cambiarán tusuerte.

10. Conserva el buen humor, si eres alegre. La sabiduría, sieres sabio. La entereza, si eres fuerte. La serenidad, sieres sensato. La fe, si eres creyente, y no olvides decir“te esperaba” cuando alguien, cercano o lejano, te ha-ga una visita. J. Leoz

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engo un amigo, José Luis, un amigo detoda la vida, que es un caso. Durante suvida laboral fue un hombre muy activo,

pero al jubilarse se convirtió en lo que algu-nas mujeres con muy mala uva y su pizcade razón llaman “un armario en el pasillo”.Es decir, un estorbo cuando está en casa.Pero no se lo pierdan, cuando sale parececonvertirse en maestro de obras. Quierodecir que durante horas se pone a contem-plar las obras del barrio.

Le encontré el otro día ante el derribode una antigua clínica. Tras los saludos derigor, me dijo que estaba bien, pero un tan-to deprimido porque ya no tiene a sus cole-gas del trabajo para discutir con ellos el úl-timo partido, la marcha de las quinielas o elmotivo del genio que traía el jefe cada ma-ñana. José Luis es un hombre abatido quedifícilmente levantará cabeza porque la ju-bilación le ha caído como una patada en eltrasero, que es como él interpreta la postu-ra de esa empresa a la que él dedicó losmejores años de su vida.

Difícilmente se aviene a razones cuan-do le dices que en una empresa –cualquie-ra- tú no pasas de ser un número, una rue-da del engranaje, y que lo que tienes quetener siempre muy presente es en “el díade mañana”, que es como le llamo al día si-guiente a la puesta en marcha del régimen

de jubilación. José Luis, al parecer, ni se loplanteó, de forma que de la noche a la ma-ñana se ha visto como un paria. Hace laquiniela sí, pero le falta el corrillo, la cliente-la con la que comentaba los resultados. Asíque todos preferían su ventanilla en el ban-co a la de otros impasibles. Sabían agrade-cer su cháchara.

“Triste mundo el de los jubilados”, dicea modo de epitafio. Me rebelo. No lo en-tiendo así. “Jubilado” viene de “júbilo”, le co-mento a sabiendas de que tururú. Me extra-ña que durante sus cuarenta años laboralesno se le hubiera ocurrido preparar “el día demañana” con el desarrollo de una afición,aunque sea coleccionar mariposas. Oapuntarse a unos cursos universitarios paramayores, aprender arte, algún idioma quesiempre has intentado y nunca te has atre-vido…

“Sólo nos quieren para que votemos”,persiste en su desparrame ideológico. Tra-to de levantarle el ánimo atacándole porahí. “¿Sabes el poder que tenemos los jubi-lados?, le digo. Lo que pasa es que no es-tamos organizados. Si los millones de jubi-lados que hay en España nos uniéramos envoto ante unas elecciones y castigáramosal partido que nos perjudica no votándole,ya verías cómo nos iba mejor”. Me poneatención, lo que aprovecho siguiendo con

mi retahíla: “Y no te digo nada si to-dos los jubilados formáramos un par-tido político. Peor que algunos no loíbamos a hacer. Con todo, la capta-ción del bloque de nuestros votossería siempre muy tentadora paralos partidos políticos. Desequilibra-ríamos esa balanza que hay con losindecisos y si me apuras tendríamoscapacidad para que triunfen unos uotros. Nos saldrían muchos noviospara el baile electoral. ¿O no te hasdado cuenta de cómo nos tratan envísperas de las elecciones? Tene-mos poder, José Luis, tenemos po-der todavía”.

Mi amigo se queda pensativo. Alde un rato me indica: “Sí, pero esaunión es difícil que se produzca, por-que, efectivamente, con eso del Im-serso y tal poco menos que nos tie-nen contentos. Son golosinas paraevitar una reacción, el opio que nosproporcionan algunos programas detelevisión que nos mantienen pen-dientes de la vida privada de tipos ytipas, cuyos currículums solo se sos-tienen por un escándalo sexual conun famosete y que…”.

José Luis empieza a razonar yme alegro por él, porque, al menospor un rato, le he sacado de la rutinadiaria. No es que haya obrado un mi-lagro, pero ya sabes lector/a que,parafraseando a Descartes en su“Cogito, ergo sum”, es preciso pen-sar para existir.

Alberto López Echevarrieta

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La Pascua del EnfermoPalabras Amigas

Atención jubilado:¡Vales más que un voto!

¡Piensa!

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Esther MarínEstherpsico@telefonica.net

uchas personas hoy en día declaransentirse solas. En las grandes ciuda-

des la soledad se extiende cada vez más yaunque estemos rodeados de muchísimagente es muy habitual que cada vez máspersonas se sientan terriblemente solas enmedio de la multitud. Algunos psicólogos di-cen que la soledad es la peste del siglo XXI.

Si soléis oír la radio por la noche, ha-bréis comprobado la cantidad de personasque llaman a los programas comentandoque se sienten solas; un porcentaje muy al-to son personas mayores

QUÉ ES LA SOLEDAD YCÓMO SE LE PUEDE HACER FRENTE

La soledad es una discrepancia entre lasrelaciones que tenemos y las que quisiéra-mos tener. La vivencia de sentirse solopuede llevar a estados psicopatológicoscomo depresión, ansiedad y, en casos ex-tremos, puede conducir al suicidio. Lossentimientos de soledad son más comunesen el mundo desarrollado y en el entornourbano que en el rural. El sentimiento desoledad puede afectar a personas de cual-quier edad o condición.

Sentirse solo es una experiencia muydesagradable y para intentar entenderlanos hacemos muchas preguntas, tratandode buscar sus causas. Cuando el origen denuestra soledad lo atribuimos a causas in-ternas (soy feo) nos genera sentimientosde culpa. Si nuestra atribución es a causas

externas (rechazo del entorno) nos provo-cara rebeldía. La soledad es como la pes-cadilla que se muerde la cola, crea un cír-culo vicioso: la persona que se siente solase cree incapaz de salir de su situación ypor tanto no lo intenta, lo que provoca quese sienta aún más sola.

Normalmente a las personas que sesienten solas intentamos darles consuelo,pero nos cansamos pronto, puesto que noes fácil acompañar a una persona sola, de-primida y acomplejada. Nadie sufre ni estásolo porque quiere, sino porque le faltan re-cursos y estrategias para salir de ello. Te-nemos que aumentar nuestros esfuerzospara que brote la esperanza en las perso-nas que se sienten solas, podemos conse-guirlo si aprenden a atribuir esa soledad acausas que ellas puedan controlar.

LA SOLEDAD ES UNA EXPERIENCIAINTERIOR QUE DERIVA DEL AISLAMIENTO O

DISTANCIAMIENTO FÍSICO Y/O AFECTIVODE LOS SERES HUMANOS

Las personas necesitamos continuamentecompartir y comunicar nuestras vivencias.Cuando atravesamos una situación difícilbuscamos apoyo y los momentos felicesqueremos compartirlos y revivirlos.

La forma más dramática de huir de lasoledad, cuando se pierde la esperanza, esel suicidio. Muchos estudios demuestranque enfermos que tienen una buena red derelaciones sociales se curan antes y mejor

donde el contacto físico sea habitual, elcontacto no solo tiene que ver con la se-xualidad: una palmadita en la espalda oun abrazo a veces son más necesariosque las palabras;.si nos acostumbramos a hablar de lo quepensamos y sentimos adquiriremos unhábito saludable y cubriremos una nece-sidad;.si aprendemos a escuchar y a escuchar-nos, pues a veces estamos tan ocupadosque no nos detenemos a escuchar a losdemás y mucho menos a nosotros mis-mos y a las señales que nuestro cuerpo yespíritu nos envían;.si practicamos la escucha activa nos serámás fácil relacionarnos con los demás;.si no buscamos refugios ni salidas fáciles,como trabajar en exceso o el consumode drogas, ya que estas estrategias erró-neas te ayudan a no pensar pero no re-suelven nada, al contrario, acentúan aúnmás tu sensación de soledad;.si ponemos en práctica todas estas ac-ciones, la soledad dejará de ser un lastrey se convertirá en un espacio de reflexióny encuentro... ... nos enfrentaremos a nuestros propiosfantasmas y empezaremos a darnoscuenta de que -vistos de frente- no sontan terribles.

“Nunca estoy completamente solo, siempre estoy conmigo mismo” (anónimo)

que quien no las tiene; apoyo social y cali-dad de vida suelen ir de la mano.

Todos necesitamos calor humano pa-ra nuestras vidas a pesar de lo indepen-dientes que seamos. La soledad puede es-tar ligada a emociones negativas, al miedoa compartir con los otros, a la muerte de lapersona querida o a la ruptura con ella.

Podemos sentir la soledad por formarparte de un grupo, pero no compartir susvalores y formas de pensar. Entonces nosguardamos nuestras ideas y sentimientos,lo que nos produce mucha frustración.

LA SOLEDADPUEDE SER EMOCIONAL O SOCIAL

SOLEDAD EMOCIONAL cuando no tenemosuna relación con alguien que cubra nues-tras necesidades de apoyo, seguridad yafecto. SOLEDAD SOCIAL cuando no se per-tenece a ningún grupo con el que compar-tir valores e intereses. Saber qué tipo desoledad padecemos es importante para po-der hacerle frente. A veces el mejor reme-dio para la soledad es sumergirse en ella yaprender a estar solo disfrutándola.

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA COMBATIRLA?.Si ampliamos nuestra red social;.si profundizamos en las relaciones;.si los amigos no solo están para ir defiesta;.si buscamos amistades más profundas

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Cuando la soledad nos dueleCuando la soledad nos duele

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Orar es vivir

Sanxao

CELEBRAR(104)(104)

CULTURA YCULTURA Y VIDAVIDA

CELEBRAR

Las siete fuentes de la vida. 3Las siete fuentes de la vida. 3

vivir en cristiano es orar. No es un añadido. Es respirar mientras se vive.Respirar es una función que realizamos constantemente mientras escribi-mos, conducimos el coche o jugamos con los nietos. A nadie se le ocurrepensar que tiene que parar sus funciones normales para dedicar un es-

pacio a ‘respirar’. Por algo los clásicos solían decir que “la oración es la respira-ción del alma”. El ejemplo, como todos, solo es válido hasta cierto punto. En elcaso de la oración se hace precisa una especial dedicación exclusiva en determi-nados espacios de tiempo y lugar.

Como la oración es una relación íntima con Dios, mejor puede valernosel ejemplo de cualquier intimidad humana. El amor conyugal, tan socorrido en laBiblia, perdura en toda actividad de los cónyuges, incluso cuando ambos estánespacialmente distantes. Sin necesitar de una continua comunicación verbal o fí-sica, precisan sin embargo de períodos de especial contacto por la conversacióno la presencia física. Contactos que se convierten en alimento del amor, en fuer-zas potenciadoras de ese amor.

Así es la oración cristiana: un clima de amor que necesita concretarse enconversación, en presencia, en silencio, en comunicación directa y exclusiva. Poreso los ‘ratos de oración’ son imprescindibles -cuando son auténticos, es decir,comprometedores, íntimos y sinceros- para mantener el clima de oración que, enrealidad, es la vida de fe.

La Biblia está llena de recomendaciones para impulsar al creyente a laoración. Se pueden resumir en ésta: “Orad siempre”. O mejor ésta otra: “Vivid enoración”. Enseguida se adivina que esta oración es más que rezar. El cristiano esel hombre del Padrenuestro más que de los padrenuestros. No se contenta con lafórmula repetida de memoria; aspira a hacerse con la actitud que las palabras su-ponen: la filiación, la hermandad, el perdón…

J.L. Martín Descalzo, aquel sacerdote periodista que desde la pantalladel televisor enseñó tantas cosas buenas al Pueblo de Dios, contaba que él eramuy poco rezador. Por eso aprovechaba las horas que había de estar atado a lamáquina de diálisis para celebrar la Misa con el brazo que le quedaba libre. Mien-tras la máquina purificaba su sangre, la Eucaristía renovaba su vida entera. El Se-ñor no es excluyente, sino aglutinante. Hasta el punto que “en él vivimos, nos mo-vemos y existimos”.

Es bueno aprender a orar así, y estar entrenados para hacerlo, sobre to-do cuando apenas podremos hacer mucho más.

Mario M.

Si no es así, se nos ha estropeado el sacramento. También el vino del amor se nos avinagra.

ucha boda y poco matrimo-nio. Mi madre diría: “Poca

sustancia”. Y los castizos: “Muchoruido y pocas nueces”.

Una boda supone mucho dineroy muchos quebraderos de cabezapara que no falte detalle. Éste es eldía más esperado y más radiante dela vida, y en la fiesta no es fácil dis-tinguir lo necesario de lo superfluo.Muchas cosas que racionalmentenos parecen superfluas (por eso delos cánones y normas sociales ycumplidos) han pasado ya a ser ne-cesarias. Si retiramos de una bodaese “plus” de lo superfluo, nos que-damos sin fiesta.

Pero no es de la boda de lo queyo hablo hoy, sino de la gracia delsacramento del matrimonio, que esotra cosa; o de la “sustancia” de laboda, del “corazón” de la boda. Ha-blo desde la fe, que es la única ma-nera de aproximarnos a la riquezadel misterio que encierra un sacra-mento. No aparquemos ingenua-mente la visión del matrimonio quenos amplia la fe, que el amor tienemucho de misterio y de fe y de es-peranza. Que la fe no rebaja la fies-ta; la aviva desde dentro.

Un sacramento sin fe es comouna boda sin amor. Mala cosa es lamentira en temas del corazón. Perohablemos de verdades.

Un sacramento para la felicidad de la Pareja

Un sacramento para la felicidad de la Pareja

Si no es así, se nos ha estropeado el sacramento. También el vino del amor se nos avinagra.

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CASARSE EN LA IGLESIA, ALGO MÁS QUE ALQUILAR UN LOCALCASARSE EN LA IGLESIA, ALGO MÁS QUE ALQUILAR UN LOCAL

DESDE LA FE, EL SACRAMENTO SE HACE ADMIRABLE Y DESEABLEDESDE LA FE, EL SACRAMENTO SE HACE ADMIRABLE Y DESEABLE

uando un amigo nos invita acenar a su casa, todos enten-demos que su casa es algo

más que unas paredes y unos mue-bles; vamos a estar con alguien quenos aprecia y a quien apreciamos.Por aquí se puede entender perfec-tamente que ir a la iglesia es algomás que alquilar un local para unaceremonia. La iglesia tiene muchossignificados, que el día de la boda re-alzan, apoyan, recogen y celebran elcompromiso feliz de un matrimonio.

“Ir a la iglesia” tiene un sentidoluminoso desde la fe: hay un altarque espera la ofrenda de nuestroamor a Dios. Casarse es un aconte-cimiento de tanta densidad humanaque deseamos compartirlo y cele-brarlo con la familia y los amigos máscercanos. Reconocemos a Dios co-mo Creador del hombre y la mujer, ycomo Padre de quien procede todafamilia en el cielo y en la tierra.

Descubrimos por la fe que es Élquien ha puesto en el corazón y ennuestra carne esa atracción mutuadel hombre y la mujer como fuentede la vida. Y desde esta realidad em-

briagadora, la pareja “va a la iglesia”en acción de gracias, y para confiar-le la ofrenda de ese amor que lesdesborda, expresada en las pala-bras más bellas que un ser humanopuede pronunciar y escuchar: “Tequiero para siempre”, “Te entrego mivida para que tengas vida”.

Y tanta verdad damos a estaspalabras que ponemos por testigo aDios y a nuestra familia y amigosmás cercanos. Para colmo, esas pa-labras coinciden, son un eco de laspalabras que hacen “memoria” delamor de Dios en cada eucaristía:“Este pan partido, este vino, es micuerpo entregado, mi sangre derra-mada, para que tengáis vida”. Poreso la Eucaristía se llama tambiénalianza, como los anillos que se in-tercambian los novios, memoria per-manente de una entrega hasta lamuerte.

Ir a la iglesia significa celebrar elsacramento del matrimonio. Muchasbodas “por la iglesia” se despachancon un rito vacío de sacramento:puro engaño graciosamente con-sentido.

l sacramento no es sólo un ac-to del día de la boda; el sí ma-

trimonial presentado en el altar esuna semilla destinada a crecer y aexpandirse en flores y en frutos.

Cuando la pareja, tomados de lamano, vuelven sus ojos a Dios supli-cando su bendición, lo están recla-mando para toda la vida. Porque elamor necesitará ser cultivado, sana-

do, fortalecido. Al amor de la parejatambién le amenazan los parásitoscon nombres de egoísmos, rutinas,mentiras y otras plagas que se incu-ban inadvertidamente.

El sacramento, entre otras co-sas, despeja caminos para animar lafe y la esperanza, y abre horizontes

nuevos al amor. El amor redentor deCristo (manifestado en su vida en-tregada hasta la muerte) es una re-ferencia constante para la pareja:“Amaos como yo os he amado”. Unamor fiel crucificado, que al hacerseperdón y reconciliación genera la re-surrección continua de la pareja y dela familia.

.EL AMOR CONYUGAL

El amor es mucho más que el amorque nos expresamos. El creyentepresiente un misterio. Halla en él elsímbolo de Dios. Interesa descubriral Dios amor en el amor que ofrece-mos y recibimos. Interesa remitirseen acción de gracias y en súplica,desde la experiencia de amar y deser amado, a la experiencia delamor fiel de Dios..UNA SOLA CARNEEs la traducción del espíritu al len-guaje humano. Símbolo de la uniónde Dios y la humanidad a lo largo de

la historia (el misterio de la encarna-ción). Escribía Al Hallay, místico su-fí: “Yo soy aquel a quien yo amo; él-el que yo amo- es yo; nosotros, dosalmas que habitamos un mismocuerpo; si me veis a mí, lo veis a él,nos veis a ambos”. Interesa sentir alotro como parte de uno mismo. El“cuerpo místico” del que habla sanPablo es una metáfora insuperablepara acercarnos a esta unión..INDISOLUBLE UNIDADEl don de Dios es sin arrepenti-miento: perdona, se entrega, fielmás allá de la muerte; aunque elotro sea infiel.

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SIGNOS SACRAMENTALES DEL MATRIMONIOSIGNOS SACRAMENTALES DEL MATRIMONIO

EL AMOR ES UN MISTERIO Y EL MISTERIO SE OFRECE EN SIGNOSEL AMOR ES UN MISTERIO Y EL MISTERIO SE OFRECE EN SIGNOS

Si queremos vivir con gozo el amor humano y beneficiarnos plenamente de las gracias del matrimonio,

es muy importante saber descifrar todos los mensajes de Dios através de los signos del amor conyugal y filial

TE QUIERO, TE REGALO MI VIDATE QUIERO, TE REGALO MI VIDA

.DIÁLOGO CONYUGAL

Las relaciones de cada día (diálogodel ser, no sólo de palabras), olvidode todo para situarse los dos en elsilencio, a la luz de la fe, reciben unsignificado transcendente. Interesadescubrir el diálogo de Dios con elhombre. Interesa descubrirle a Dios,símbolo de todo amor,. que nos quiere y nos llama a ser felices,. que este amor es camino y no tér-mino,. que el amor humano no se bastaa sí mismo, que se proyecta al Padre,. que no se sacrifica la libertad pro-yectándose al Padre,. que Dios -el Amor- pertenece a laesfera de lo gratuito.El diálogo conyugal es una tra-

ducción humana de la oración: há-blame de tus cosas, que yo te ha-blaré de las mías. Tus cosas meinteresan, porque me interesas tú..EL PERDÓNUn día los esposos descubren queel pecado trabaja entre los dos; apa-recen las dificultades, los cansan-cios, el terrible cotidiano... Tras eldisgusto es importante ponerse encamino de reconciliación. El sacra-mento enseña, urge y da fuerza pa-ra perdonar..LA FECUNDIDADLa fecundidad nos introduce al mis-terio de la vida. Nos hace semejan-

tes a Dios, cuando en el sexto díade la creación creó al hombre a suimagen y semejanza. El Padre nosha entregado el misterio divino de lavida..EL HIJODios nos ha visitado. El hombre yla mujer, con el milagro de la vidaentre sus manos, saben mejor quenadie que el misterio de esa vida lestrasciende, les supera. En el hori-zonte de su fe y en la experiencia desu amor, advierten el rostro de DiosPadre-Madre. Ese Hijo es hijo deDios..ALMA DE PADRE-MADRELos hijos intuirán en nosotros lo quees ser padre-madre, la imagen deDios Padre-madre. Los padres estánen una situación privilegiada paraentender muchas cosas de Dios. Elafecto que los esposos se prodiganes vital para el hijo..UNA PEQUEÑA IGLESIAEl sacramento del matrimonio seprolonga en la familia, recreando lapequeña iglesia doméstica. El amorque en la familia se goza y se traba-ja es culto a Dios. La familia ofrecemomentos de gran densidad huma-na y que, a la luz de la fe, son espa-cios privilegiados para la experienciareligiosa: el nacimiento de un hijo, elbautismo, la primera comunión, laenfermedad, los momentos de gran-des alegrías, la muerte...

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Jesús Prieto

Amigo de la vida

s éste uno de tantos nombres o apellidos que la Biblia da a nuestro Dios: Señor, ami-go de la vida. Y es también característica constante de los auténticos cristianos quesiempre han visto en el don de la vida la gran bandeja en la que se nos entregan los

demás regalos. Por eso está acertado aquello de que “sin vida no hay derechos”.Se lo sabía y vivía a tope el recién proclamado santo Juan Pablo II, el atleta de Dios

y uno de los hombres más significativos y destacados del siglo XX. Llenó el siglo con su pre-sencia, su trabajo y oración, sus viajes por toda la tierra, su enfermedad y su muerte. Y porlo que se ve, sigue trabajando. Programado biológica y constitucionalmente para largosaños, una bala complicó su salud. Una bala misteriosa que encontró su alojo en un vano in-terior de la corona de la Virgen de Fátima donde encaja como si el hueco estuviera prepa-rado expresamente para ella. Y allí está.

Con ocasión del año internacional de los mayores declarado por la ONU en 1999, el Papasintoniza con esta iniciativa y escribe su Carta a los Ancianos diciendo: He sentido el deseo,siendo yo también anciano, de ponerme en diálogo con vosotros. Lo hago, ante todo, dan-do gracias a Dios por los dones y oportunidades que hasta hoy me ha concedido en abun-dancia.

Hermoso y aleccionador que este hombre, misionero universal, se presente comolo que es: un anciano enfermo que, del hospital a su casa y de ella al avión que le llevará,aunque sea en silla de ruedas, a hacer lo que siempre hizo y que ahora, dadas sus eviden-tes limitaciones, tiene todavía más impacto que cuando a los 58 años sus dotes oratoriaselectrizaban a la multitud: Mirando hacia atrás os digo que vale la pena entregar la vida aJesucristo y al servicio de los hermanos.

Queda aquí claro que para anunciar a Jesucristo no es necesario estar estupendo,con una imagen perfectamente cuidada y liberados de toda molestia. Él, Jesús, lo hizo des-de la Cruz, despojado de toda elegancia.

Cuántos moldes sociales se rompen aquí y qué distinto es el papel del mero actoral del testigo de Cristo con la entrega total de su persona.

A pesar de las limitaciones que me han sobrevenido con la edad, conservo el gus-to de la vida. Doy gracias al Señor por ello. Es hermoso poderse gastar hasta el final por lacausa del Reino de Dios.

“Me enseñarás el camino de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de ale-gría perpetua a tu derecha”, canta el salmo 15 en la última oración de la noche. Juan PabloII nos enseñó a vivir, a trabajar, a morir y resucitar. Durante su funeral, aquel libro abierto so-bre su ataúd al que la mano del viento pasaba hojas hacia delante y hacia atrás, nos habla-ba del gigante de la fe que llenó un siglo e introdujo a la Iglesia de Jesús en el tercer milenio.

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Gema Sáez

Hablemos de María, la Virgen

L MES DE MAYO, el mes de las flores,es un mes propicio para hablar dela Virgen María. Nada de lo que se

diga será suficiente para definir con pala-bras la grandiosidad de la madre de Jesús.A veces tan cercana y terrenal y otras tandivina y celestial. Una madre “especial”que dijo “SI” sin condiciones al proyecto deDios en la tierra.

Imagino a María una mujer judía enuna sociedad campesina. Lista, pero sinestudios, voluntariosa, cumplidora de lascostumbres que se transmitían de padres ahijos. Una mujer más en un mundo en elque la mujer no significaba mucho fuera delámbito doméstico. Una mujer normalita, decarne y hueso, llamada a dar vida a unhombre de naturaleza divina, en un mo-mento concreto de la historia de la humani-dad. Una mujer con una vida apasionante.

Hace poco he leído un libro sobre este te-ma. Da una visión de María muy distinta ala de los Evangelios y que me parece quepuede ser polémica. Se ha publicado re-cientemente, y yo tuve noticia de él por unareseña en una revista. El libro tiene por tí-tulo “El testamento de María”. Su autor esColm Toibín un novelista irlandés actual-para mí un desconocido-. Busqué el libromás por el tema que por el autor.

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En este libro la Virgen ya es mayor yhan pasado unos años desde la muerte deJesús. Los discípulos andan recopilandodatos para escribir los evangelios.

María habla en primera persona, ellaes la narradora de sus recuerdos; la infan-cia de su hijo, de su vida feliz con su mari-do, de la cotidianidad tranquila de una fami-lia judía. De cómo preparaba todo conantelación para respetar el Sabbat, día quededicaban para ir al templo.

Recuerda con nostalgia cómo su hijoera un chico normal hasta que empezó ameterse en conflictos, alguien que obedecíalo que ella decía, hasta que un día dejó dehacerlo para seguir su camino. Un caminopeligroso del que ella le hubiera podido li-brar, si la hubiera escuchado. Ahora ya eratarde. Se advierte un tono de reproche y deculpabilidad. Ve a su hijo rodeado de perso-nas no gratas, conflictivas, pasando horas yhoras con sus seguidores enzarzado en dis-cusiones y asuntos en los que su madre nointervenía. María solo se limitaba a obser-var, a oír cosas con las que parece no esta-ba muy de acuerdo. Había un antes y undespués de la vida pública. Antes, una vidafamiliar tranquila; después, una vida de per-secución y desconfianza de todo y de todos.

María acompaña a Jesús y está pre-sente en episodios como la resurrección deLázaro o la conversión del agua en vino, enla boda de Caná. Nos cuenta su relacióncon María y Marta, las hermanas de Láza-ro. María, la Virgen, aquí aparece como una

A muchos les puede llegar a chocar loque se dice en esta novela y no estar deacuerdo con él. Incluso puede parecer irre-verente en algunos momentos, como cuan-do la Virgen rezaba a la diosa Artemisa, ocuando presenta a una María miedosa,desconfiada, huraña y con un montón dedudas.

Pero si se piensa, fuera de nuestrascreencias y convicciones, en el contexto deuna María madre, mujer humana y terrenaque sabía que el tiempo corría en su con-tra, conocedora del plan de Dios con su hi-jo y del terrible sufrimiento que le esperaba,es hasta humano que se viniera abajo y secuestionara en algún momento, si ella nopodía hacer nada para que las cosas no su-cedieran como estaban planeadas, o si ellahabía fallado en algo. Tal vez trastornadapor tanta penuria y por la misión tan dura ytan grande, que le había sido encomenda-da, llegó un momento en que en su menteya era muy difícil distinguir realidad de fic-ción. O tal vez al verlo resucitado llegó apensar en algún momento si todo sucedió,o tal vez todo fue un sueño.

El libro no deja de ser una visión no-velada que nada tiene que ver conMaría, la Madre de Jesús que nosnarran los evangelios, ni con la fe dela Iglesia. María fue la mujer probada enla fe que desde la concepción de Jesúshasta su muerte estuvo al pie de sucruz con el “hágase en mí según tu pa-labra”.

mujer que quiere pasar inadvertida, temero-sa de ser apresada, de que a su hijo le pa-se algo. No le gusta la notoriedad, ni el ca-riz que toman los acontecimientos.

Se entera por un tal Marcos de que aJesús le han apresado, que está en casa dePilatos, asomado a un balcón, en una plazallena de personas predispuestas de ante-mano en su contra. Mientras, otras muchaspersonas continúan con sus actividades,ajenas a lo que allí sucede. Va corriendo aver a su hijo y se le rompe el alma al verlolleno de sangre con una túnica de rey y unacorona de espinas. Después preferirán aBarrabás. En el camino a la cruz le acom-pañaba María, la hermana de Lázaro, que lehacía tragarse sus gemidos y su llanto parano llamar la atención. Nada tenían que vercon aquel al que iban a crucificar. Y era taninsufrible el dolor que sintió cuando a su hi-jo le iban martillando los clavos en pies ymanos, que deseaba que todo acabarapronto. Tanto, que no pudo más y se mar-chó abandonando a su hijo a su suerte.

El libro nos muestra una María que seculpa de no haber aguantado hasta el finaljunto a su hijo, de lo que pasó, de no ha-berle recogido de la cruz, abrazado, limpia-do y enterrado.

María ya es demasiado mayor y guardademasiado dolor en su corazón, tanto que aveces no sabe si vive o sueña, si estuvo pre-sente o no y si realmente sucedieron losacontecimientos. Tal vez ella hubiera podidocambiar algo, salvar a su hijo. En todo mo-mento se pregunta qué puede hacer ella.

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Mari Jose Laña

Mensajes2º Sería inmoral si ese donativo fuera paracomprar el silencio de Cáritas frente a lassituaciones de injusticia; pero cualquiera sa-be -si de verdad le interesan esas cosas-que CÁRITAS desarrolla su acción en la de-nuncia de las situaciones de injusticia, en laformación social, en la animación y acom-pañamiento profesional y humano de losproyectos de desarrollo en los países dondela pobreza es más hiriente. Ese dinero essanto desde el momento en que uno lo po-ne en manos de los pobres.

3º Esta señora llamó a CÁRITAS, indignadapor aceptar el donativo. Al otro lado del telé-fono le contestó una señorita: “Tambiénnosotros hemos tenido nuestros reparos”.¡Qué reparos!, digo yo. A usted le entreganese dinero para los pobres, para quienesestán sufriendo una necesidad grave o gra-vísima. Si fuera un dinero para usted, hagalo que quiera. Pero no les prive a los nece-sitados que llegan cada día –pobres ver-gonzantes cada vez más- a exponer su po-breza y su corazón a CÁRITAS.

Y puestos a puritanos, no toque su or-denador: muchas de sus piezas provienende países y situaciones de poco respeto alos derechos humanos; prívese del cafédonde en los cafetales trabajan hombres,mujeres, niños y ancianos en condicionesinhumanas; sigamos con el coche, la ropa...

No ha de importarme perder la reputa-ción social ante puritanos, si es para dar elpan o para salvar la vivienda a quienes unasociedad hipócrita ha arrojado a la calle.

4. Déjense de ideologías sobre la pobreza ymírenles a los ojos y al alma a quienes lle-gan a CÁRITAS, quizás la última puerta quetocan y, luego, hablen y actúen.

Cáritas no puede rechazar moralmente este donativo

ino enfadada a pedirme una opinión. Ve-nía influida por los tertulianos de algunosmedios en torno al donativo de 20 millo-nes de euros que la FUNDACIÓN AMANCIOORTEGA entregó a CÁRITAS. Los argumen-tos esgrimidos (esgrimir viene de esgri-ma) “no es de recibo que Cáritas aceptaraeste donativo”, se resumían en que esedinero provenía de la explotación de niñosy mujeres que el imperio de las factoríastextiles de este multimillonario tiene ex-tendidas por el mundo; que CÁRITAS nodebía mancharse con un dinero de san-gre. Conocía a esta mujer comprometidaen varias causas sociales, y advertí quesu enfado -aunque sincero- le daba espa-cio para pedirme una opinión.

Mi convencimiento, más que una opiniónfluctuante, va en dirección contraria: CÁRI-TAS no puede rechazar moralmente estedonativo.1º NO ES UN DINERO PARA CÁRITAS, PONGAMOSROSTROS A LOS BENEFICIARIOS: precisamentelos que a Cáritas nacional y diocesana lle-gan a punto de ejecutarles una hipoteca eirse a la calle; los rostros del padre o ma-dre que, agotados sus ahorros, los niñosesperan ansiosos que su padre vuelva atener un trabajo, etc.

No es un dinero para la institución Cá-ritas; es un dinero que la institución ha deadministrar muy bien, sabiendo precisa-mente que es un dinero de sangre. Yo meafirmo: sí es un dinero de sangre, y por sersagrado en su origen y en su destino, co-mo tal sagradamente se ha de tratar.

VMario Melgosa

ace tiempo hablé del bien que me hace encontrarme con algunos mensajes escri-tos en cualquier parte: en un calendario, en una pared, en un Power Point o en un

libro…. Hoy, de nuevo, vuelvo sobre lo mismo, porque en ese puente que atravieso un parde veces cada día, alguien escribió hace poco este texto (apenas legible) que es un sen-cillo juego de palabras lleno de significado: “No olvides que te espero. No esperes que teolvide”.

Como otras veces, el mensaje se mecoló dentro y pensé que tuvo que escri-birlo alguien que amaba mucho y a fon-do perdido, gratuitamente. Pero comocasi siempre, el texto no llevaba firma,por eso me pregunté: ¿habrá sidoDios?, porque sé que él se vale de cual-quier cosa para reclamar nuestra aten-ción, hasta de las pintadas. Y es que me di cuenta de que esa frase le encaja muy bien aél, que en el libro de Isaías nos dice algo parecido: “Aunque una madre pudiera olvidarsede su hijo, yo jamás te olvidaré” (Isaías 49,15)

Luego, después de lo vivido en este tiempo, descubro que ésta es también la Buena No-ticia que estos días de Pascua recordamos y celebramos los cristianos: que tenemos unDios que no se olvida de la humanidad, aunque a veces pueda parecer lo contrario; aun-que a veces nos sintamos solos y olvidados o el dolor y el mal nos lleven a preguntarnosdónde está Dios; o aunque a veces el sufrimiento pueda hacernos pensar que “estamosdejados de la mano de Dios”, como se suele decir.

Sin embargo, no es así, el Dios de Jesús no se olvida nunca de nosotros porque, comodice un poco más adelante en el mismo texto de Isaías, él nos lleva grabados en la palmade sus manos (Is 49, 16), porque somos carne de su carne, imagen y semejanza suya.

Sí, ojala cale cada vez más en nosotros esta certeza, y pase lo que pase siempre sinta-mos en lo profundo su voz que nos susurra: “No olvides que te espero. No esperes que teolvide”.

H

n No olvides que te espero. No esperes que te olvide

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“Al Dios que alegra mi juventud”

El lenguaje de la abuela

Pedro Mª Zalbide,Consiliario Nacional de Vida Ascendente

LUNES,9 DE JUNIO,FIESTA DE

SAN FELIC˝SIMOM`RTIR

Triduo

Días: 7 - 8 y 9Hora: 8 tarde

Lunes 20Horario de misas

.Mañana:7,30 - 8,30 - 9 (radiada)9,30 - 10,30 - 11,3012,30

.Tarde:5 - 6 - 7 - 8

Iglesia de Mártires.Firmes en la fe.Fuertes en la esperanza.Diligentes en el amor

onfieso que mi juguete preferidoen los ratos de ocio, la actividadque más me relaja y entretiene,consiste en escuchar la radio y

disfrutar de sus contenidos. Me agradande manera especial los programas abier-tos a la audiencia, donde las llamadasdel exterior se agolpan, deseosas de en-trar en antena, como las interminablescolas que, a las puertas del cine, sonprovocadas por los espectadores, ham-brientos de película.

Aquella tarde a la que quiero referir-me, en la emisora que elegí, el programaversaba sobre las relaciones ente abue-los y nietos, y pretendía que los intervi-nientes narrasen alguna experiencia,buena o mala, algún recuerdo imborra-ble, vivido junto a sus mayores, junto asus abuelos.

Una señora de mediana edad seacercó a las ondas para hablarnos de al-go entrañable que le sucedió con suabuela, Al parecer, la venerable ancianamostraba ya síntomas de que le estabarondado el Alzheimer. Y todas las no-ches, el pequeño grupo de nietos se reu-nía en torno a ella para escuchar sus“batallitas”, que casi siempre eran las

mismas: los gigantes y cabezudos quetodos los años se daban cita recorriendolas calles del barrio; los titiriteros queaparecían de cuando en cuando, con unacabra que danzaba, un niño que desafi-naba con un instrumento raro, y una jo-ven que pasaba la bolsa mendigando al-guna recompensa… Y siempre, siempre,concluía su colección de vivencias con-tando que, cada vez que aparecía el can-tante Miguel Ríos por el barrio, venía averla a casa y ella le daba caramelos ychocolate. (No he dicho que el barrio na-tal de Miguel Ríos y el de la abuela encuestión era el mismo, y estaba ubicadoen la periferia de la ciudad de Granada).

Los nietos se hallaban desconcerta-dos. Pensaban: “La abuela nunca nos hamentido, y ahora ¿nos sale con éstas?,¿en qué cabeza cabe que un personajetan famoso viniera a visitar a la abuela yella le diera caramelos y chocolate?, ¿hacomenzado a inventarse fabulaciones ex-trañas?, ¿será que el Alzheimer le va ga-nando terreno?...” Cada noche, abuela ynietos se daba cita en la misma sala deestar para escucharle el mismo repertoriode siempre: los gigantes y cabezudos, lostitiriteros y el bueno de Miguel Ríos con

sus caramelos y su chocolate… De suerteque la incredulidad de los nietos iba en au-mento a medida que pasaba el tiempo.

La señora de mediana edad que narra-ba todo esto a través de las ondas anda yapor los cincuenta y, cuando sucedieron loshechos, contaba tan solo con ocho años deedad, siendo la nieta menor de la acogedo-ra abuela… Era por lo que apenas com-prendía algo de cuanto sucedía y apenaspodía replicarle nada.

Pero la niña de ocho años fue incre-mentando la edad por imperativo de la natu-raleza y, al cumplir los veinte, hecha ya unaseñorita, sucedió algo insólito que destapóla caja de las sorpresas y terminó aclarán-dolo todo. Resulta que anunciaron que enlas próximas fechas vendría al barrio, a ofre-cer un recital, el mismísimo rey del rock Mi-guel Ríos. A la señorita de veinte años le fal-tó tiempo para reservar plaza en la primerafila de sillas. Llego la fecha, se inició el reci-tal y, en uno de los descansos, habló el ar-tista y, entre otras cosas, dijo: “Siempre quevengo a este barrio, que es el mío, recuerdoa una viejecita a la que yo me acercaba yella me daba caramelos y chocolate”. “¡Miabuela!”, estalló la joven llena de orgullo ysatisfacción.

No sabía la joven que el lenguaje de lasabuelas no nace de la vibración de las cuer-das bucales, sino que brota del corazón. Yel amor no engaña nunca. El lenguaje de laabuela no sabe mentir a los nietos. Incluso,aunque su mente se encuentra ligeramentedañada por el Alzheimer.

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Rincón vocacional

que asuman el riesgo de ir contra corriente en una época de frágiles ideales, que apues-ten por vivir su vocación desde la vida personal y comunitaria y, en definitiva, personasque no tengan miedo de que Dios les robe el corazón y que se entreguen por entero apropagar su mensaje de amor a la humanidad.

Después de 60 años, el Colegio San Gabriel quiere continuar su andadura connuevas ilusiones, nuevos proyectos, nuevas esperanzas… Quiere seguir preparando nue-vas generaciones de chicos y chicas que descubran su vocación para servir en la cons-trucción del Reino de Dios desde el amor del Crucificado.

Fotos: arriba, primer curso del colegio (1953-1954); abajo, Eucaristía San Gabriel 2014

ablar de la vocación pasionista es hablar de hombres y mujeres consagrados, ena-morados del Crucificado y de los crucificados. Es hablar de religiosos y religiosas quepredican el Evangelio de la Cruz y que trabajan “en frontera”: con emigrantes, sin te-

cho, enfermos, víctimas de la violencia, defendiendo la ecología. Pero también la misiónde los pasionistas se extiende a la labor educativa en colegios, donde el fin es evangelizary formar a los alumnos con valores cristianos. Es por ello, que en este “rincón” quiero ha-blar del colegio San Gabriel de Zuera, que este año cumple 60 años de la llegada de losalumnos desde el colegio de Zaragoza.

Sesenta años de recuerdos, de nostalgia, de aprendizaje, de trabajo, años de feli-cidad. Muchos alumnos han pasado por este colegio de Zuera y para ellos este centro hasido como su segundo hogar: aquí aprendieron, compartieron amistad, travesuras, juegos,grandes descubrimientos, hazañas deportivas… Muchos pasaron aquí las 24 horas deldía: crecieron y aprendieron a formarse con personas con valores y con un proyecto clarosobre su vida.

Lo que más recuerdan muchos exalumnos no es la impresionante fachada –queaparece de improviso y entre grandes pinos al subir la ultima cuestecilla de la carretera– ylos sólidos muros de este colegio; lo que en realidad recuerdan es la entrega y la dedica-ción de los “frailes” en el día a día, el esmero y el cuidado y la “dureza” –incluso los rega-ños– y el cariño con que los trataban. Eran hombres que mostraban su pasión por educary formar, por enseñar a orar y que, con sus hábitos negros, se ponían especialmente se-rios en la Semana Santa y felices en la Pascua. Estos mismos exalumnos –unos ahorapadres de familia y otros religiosos pasionistas, muchos en tierra de misión– descubrieronque sus profesores no dejaban de serlo al terminar las clases, sino que seguían viviendosu vocación-misión en su vida cotidiana, seguían educando con su oración, con su pala-bra, con su pluma, con el pico y la azada y con su simple presencia. De ellos aprendieronno tanto por las lecciones en clase, sino principalmente por su ser y su proceder, estandocerca de ellos y viéndolos actuar como los discípulos con Jesús.

Precisamente por estos ejemplos, no solo de los pasionistas que han pasado pornuestros colegios, sino de los de todos los consagrados, nos damos cuenta que la voca-ción religiosa es preciosa por su valor, porque encierra un tesoro y porque al ser insustitui-ble es necesaria: ¿qué hay más hermoso que dedicar la vida a los demás y colaborar enel crecimiento y formación integral de las personas? Hoy sigue siendo necesario que hayahombres y mujeres que quieran dedicar su vida para los demás de forma desinteresada,

HHilario Silva C.P.

GALICIA

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Rosendo Díaz

LETRAS 2014Poeta DÍAZ CASTRO

(Guitiriz, 1914-1990)“A beleza fireume para sempre”

ace no lugar de Vilariño dos Cregos, parroquia dos Vi-lares de Trasparga (concello dende 1840), á sombrada Serra de Montouto, nos confíns occidentais da Te-

rra Cha luguesa; no 1945 a capital do municipio trasládase aGuitiriz. Os Vilares era daquela unha humilde aldea cuxos ve-ciños se dedicaban á compra-venda de capizos (trapos); eranben coñecidas as capiceiras da comarca.

O pícaro (neno) Xosé María asiste, en zocas, á escolade Buriz. O primeiro mestre que houbo nos Vilares foi ManuelCordeiro (anos 1922-24); non existía local escolar, así queas clases impartíunas, durante tres cursos, na casa familiar dofuturo poeta. Con cartos de emigrantes en Cuba construirásea escola da Conchada.

Alumno agudo e aplicado, ben dotado para redación, de-clamación e debuxo. Aos quince anos ingresa no Seminariode Mondoñedo, onde estudaba o tamén chairego, de Seiva-ne-Abadín, Aquilino Iglesia Alvariño (Letras-1986), que che-gará a ser o seu fiel amigo e mestre valioso. Alí permanecesete cursos (1929-36), ata o 2º de Teoloxía e vai redactan-do os seus primeiros cadernos de poesía en galego: Follasverdes (1934: 75 poemas) e Follas ó vento (1935: 54 tex-tos), que nunca quixo publicar.

Estala a guerra civil (1936): chamado a filas pola súaquinta, vai para a fronte de Asturias unha semana; destinadoá clínica militar do Hospital de Pontevedra.

Incorpórase como profesor ao colexio León XIII de Vila-garcía de Arousa (1940-47), do que era director e copropie-tario A. Iglesia Alvariño. Segue a estudar idiomas.

En1946, nos Xogos florais de Betanzos, consegue a Flornatural polos poemas El cántico de la ciudad e Nascida dunsoño (“ti, nascida dun soño, betanceira”).

.No ano do centenario do seunacemento (19, febreiro, 2014),dedícalle a Real Academia Gale-ga o Día das Letras a Xosé MªDíaz Castro, por ser un “poetaevidente, non hermético”, un poe-ta “máis telúrico que paisaxista,poeta patriótico, non panfletario”. .Autor dun so poemario editado,“Nimbos” (1961), que el defineasí: “Son fragmentos de min mes-mo perdidos,/ coma ventos fuxi-dos,/ por antigos camiños es-quencidos”..Foi “o máis fondo poeta relixio-so das nosas Letras” (Ferrín), feri-do pola ferrmosura da natureza,os nimbos, a “luz do mundo”, e a“Noite necesaria / para que ti poi-das ver / sobre o medo i o mal /as estrelas arder”. “A lus do mun-do é a que arde nunha bágoa”.

N

Obtén o título de bacharel, en 1945, poloInstituto de Pontevedra… Diplomado en inglés ealemán: Instituto de Idiomas da Facultade de Fil.e Letras de Madrid (1968).

Asenta definitivamente en Madrid (1948);estuda máis idiomas e traballa como tradutor su-cesivamente no Ministerio da Gobernación, noInstituto de Cultura Hispánica (ata 1966) e noConsello Superior de Investigacións Científicas.Colabora en varias revistas, como Alba, Dorna, Ín-dice, La estafeta literaria; envía textos poéticospara o volume IV da Escolma de poesía galega.Os contemporáneos, 1955, ed. Galaxia, que co-ordinaba Paco del Riego. Profesor de linguas clá-sicas e modernas. Domina preto dunha ducia deidiomas… Nomeado correspondente (1973) daR.Academia Galega: non podía ser numerario porresidir fóra, en Madrid.

Casa (10, agosto, 1954) con Mª Teresa Zu-bizarreta Bengoetxea, na parroquial de San Mar-tiño de Urretxu (Gipuskoa); el, de 40 anos; ela,de 32, de familia acomodada, identificada coacultura do país; os seus tres fillos, José Mari, Mai-te e Íñigo naceron á sombra do Irimo. Mórrelle amuller en 17 de outubro do 1988.

“Entrañable, nada solemne nin finchado, sa-bía o que valía, gababa pouco, calaba moito”, co-mo resume L. González Tosar. “Auténtico, mesu-rado, humilde” (F. Teixeiro).

Nimbos (3ª edic. 1989) consta de 32 poemasde diferente extensión e de 509 versos, de va-riada métrica; van estruturados en sete seccións.Esta voz poética apóiase nunha linguaxe ricaz eprecisa, de fonda capacidade evocadora, “Poesíatotal” (“O río está deitado coma un boi remoen-do”). Os temas son tamén clásicos: a dolor do hu-mano existir, o amor e a muller, a paisaxe, a mor-te, a liberdade da persoa, un fondo sentimentorelixioso, preocupación polo país de seu, cos pro-

blemas de sempre: a emigración, por exemplo(“Chorar, chorar, mentres o barco rompe /contrao solpor, na noite”) e o seu incerto futuro. Tráta-se dun libro “tan profundamente crente que condificultade lle poderiamos chamar relixioso… Afe cristiá deita espontánea en case que todos osseus poemas; o libro é o dun “perseguidor” daluz de Deus, ese “mar de lus” (X.A. Miguélez Díaz).

Paixón pola luz, esa beleza que o feriu para sem-pre: a luz da xustiza e da verdade, que funde hu-manidade e experiencia relixiosa, o amor a Gali-za e a fe comprometida: crente galego, que ve aDeus “un Pan feito de lúa, perdón e chucha eter-na”…

No poema máis coñecido, de clásica perfec-ción, Penélope, colocado na sección Espranza,presenciamos o paso lento do tempo, o vagarosoavanzar da Historia, os distintos ritmos dos cam-bios sociais en Galiza: eses cachazudos bois do“suco vai e suco vén”, “a tea dos teus soños nonse move”,”un paso adiante i outro atrás, Galiza”.

Para Darío X. Cabana, esa “Penélope, te-cendo sen esperanza a tea fatal do trascurso dotempo”, recórdanos que aínda non chega a co-lleita que esperamos e que segue a orballar “so-bre tristeza antiga e outoniza”. En palabras deManuel María, “Ti es a voz de nós, sagrada e pu-ra;/ a fala de Galiza eternizada,/ carballo da Te-rra Cha, rocha de Parga”. “Patriarca dos poetaschairegos”. Forma parte dos máis “luminososnimbos dunha tradición secular de feridora bele-za” (A. Requeixo, 2013).

Como o mesmo poeta afirmara da “herbapequerrechiña”, “O Universo sería / máis peque-no sin ti!”: e que lembra a placa colocada na fa-chada da vella casa natal de Vilariño. No cemite-rio de San Xoán de Lagostelle, onde descansa,outro letreiro conserva grabado o verso final dopoemario: “A beleza fireume para sempre”.

32Difuntos

Agradecidos

33

Joxemari Arzalluz

eta elizaren

laguntzarik

ez balitz! Doinua: “Iparraguirre”

martin elorza

gotzaina

Martzel Andrinua

1Etxez ta lurrez txikia bainagiza-balorez beteta,Euskal Herrian ezaguna da:Intxortapeko ELGETA.Mendi gainean dagoduintasunez gorago,hartu ikusteko beta.Lurrez Gipuzku-barruan dago,bizkaiera du hizketa.

2Gora Elgeta zoragarria”kantuz gaude elkarrekin,bertako gizaseme haundi batgaur ahaztuta utzi ezin.Azulako landareherriaren ondare,txaloz eta oihuz ekin:Zure omenez gaude gaur hemen,Azulako Aita Martin.

3Goizean hartu esne-kantinaeta korri Eibarrera,kaleko lanak buka ordukolehen bezain azkar etxera.Bidean zerbait janezta eskolara joanez,han behean dago Ubera...Non bukatuko ote du honekhor hasitako karrera?

4Ikusgarrizko giza-landarelerdena bezain azkarra,amets antzeko zerbaitek hartuzion barruan indarra:Martin Pasionistaustegabe albista,hozka barrunbean harra;azkenerarte jarraituko dudizdizka duen izarra.

5Sartu zenetik hor dabil Martinpozik eta dizdizari,meza emanda mila arlotanarduradun eta gidari.Gorputzez zen lerdenata bihotzez zuzena,bada testigu ugari;beretzat beti zorrotza etabesteentzat zerbitzari.

6Pasiotarren Elkartearijarri zion oinarria,baina horrekin gure Martinekezin ase egarria.Kolonbia aldeanmisiolari laneanzeukan bihotza jarria;uste baino lehen gainean zuenbaso-gotzain-uztarria.

7Urez ta lurrez hara ta honaartzai ona ardi bila,etxe, eskola, eliz, ospitaljasotzen maixu abila.Indioen kulturaberegantzen ardura,langile on ta isila.Pozik hartuko genuke nunahiholako artzai-mutila.

8Hirurogeita zazpi urtetanahal zuen dena emanda,honuntz etorri zen eguneanberean haruntz joan da.Egiak egi dira,ez dugu jo erdira,ez da izan propaganda;Han eta hemen denak diote:“ Martin santua izan da”

uztiak dar-dar jarri dituen agiria kaleratu du CARITAS elkarteak. “Sanvitorren”dantzarekin utzi ditu agintari politikoek, batez ere Madrilgoak. Agiri horri, FOESSAagiria deitu diote.

Datu batzuk eskaintzen dizkizut; ez beldurtu, egia hutsa da. Espainian bataz besteko errenta 2000. urtean baino askoz baxuagoa da une honetan.Errentak banatzeko garaian Espiania de Europako naziorik desorekatuena.2013. urtean diru-sarrerarik gabeko familiak %4 dira (bitik laura igo da). Hau da,700.000 familia.

Gizartetik aparte geratu diren pertsonak 11,7 milioi dira. (3,8 milioi familia).Lan enpleguaren erreforma berriak ez du lan posturik sortu.

Gero eta familia ugariago dira oinarrizko botikak erosteko dirurik ez dutenak.Une honetan eztabaidatu behar dena ez da krisiaren zergatia, nola atera gin-

tezken krisialdi honetatik baizik. Nabarmena: pobreen artean dirua falta. Aberatsak aberatsago dira.

Asko dira CARITAS erakundera joaten direnak: bolondres moduan lan egin nahi duteDatu hauek argitaratzeak ez die politika agintariei aurpegia alaitu. Egia esa-

tea, ordea, non dago debekatuta? Lapurreta egitea Jesusek salatzen du.Eliza erakundeari esker asko dira jan, ikasi eta gaixotasunetik sendatzen di-

renak. Zelai handi eta zabalaren erdian loretxoa. Eta “loreak esaten dio: ASKA NAZA-ZU, jaio naiz libre izateko ta ez loturik egoteko”.

G

Carballino – Pilar Estévez RodríguezA Coruña – Pilar FragaMonforte de Lemos – Mª Aurora Vázquez CasanovaBilbao – Arantza RezaldibarLeiro – Dolores Romero – María Díaz GonzálezBarañain – Ana Lacalle

Azpeitia – Mª Jesús Aldai IzaguirreAretxabaleta - Felipe Urrutia

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. “Los amigos se consideran sinceros; los enemigos lo son: por ello,se deben aprovechar las censuras para conocernos a nosotros mis-mos” (Arthur Schopenhauer). “Paciencia y sufrimiento quieren las cosas para que pacíficamentese alcance el fin de ellas” (Mateo Alemán). “La historia es un incesante volver a empezar” (Tucídides). “El mal de nuestro tiempo es la superioridad. Hay más santos quehornacinas” (Honoré de Balzac). “No hay ninguna lectura peligrosa. El mal no entra nunca por la in-teligencia cuando el corazón está sano” (Jacinto Benavente). “Sé justo antes de ser generoso; sé humano antes de ser justo”(Cecilia Bohl de Faber). “A veces se siente más angustia esperando un placer que sufrien-do una pena” (Sidone-Gabrielle Colette). “El secreto placer de un acto generoso es el mayor placer de unespíritu elevado” (John Dryden). “El que ha desplazado la montaña es el que comenzó por quitarlas pequeñas piedras” (Proverbio chino). “La destreza ayuda en todo, pero no basta” (Henri F. Amiel). “La experiencia es la llama que no alumbra sino quemando” (Beni-to Pérez Galdós). “Quien no tiene el espíritu propio de su edad, padece toda la des-gracia de su edad” (Voltaire). “La envidia hace parecer más abundantes las mieses de los cam-pos ajenos, y más rico en leche el rebaño vecino” (Ovidio)