sociologia-alas.orgsociologia-alas.org/acta/2015/GT-08/La politica... · Web viewEn los servicios...
Transcript of sociologia-alas.orgsociologia-alas.org/acta/2015/GT-08/La politica... · Web viewEn los servicios...
XXX CONGRESO DE SOCIOLOGIA ALAS 2015GT 08- Desigualdad, vulnerabilidad y exclusión social
La política neoliberal de atención a la pobreza en México: del Programa Oportunidades al Prospera
Gabriela Barajas Martínez1
ResumenEl Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa, 1997-2002), renombrado como Programa de Desarrollo Humano Oportunidades (Oportunidades, 2002-2014), y hoy conocido como Prospera, Programa de Inclusión Social (Prospera, 2014 …), es el principal programa de atención a la pobreza en el país. A pesar del cambio de nombre, hay líneas de continuidad, sobre todo de Progresa a Oportunidades, que podemos identificarlo como un mismo programa. El paso de Oportunidades a Prospera, es un proceso reciente, inicia en septiembre de 2014. Hoy, se pueden observar líneas de continuidad y de cambio. Dada la importancia del programa, consideramos que tales transformaciones deben ser examinadas a profundidad. Este es un primer análisis al respecto, y nos planteamos: ¿Prospera se perfila como un programa distinto de Oportunidades?, ¿se trata de un cambio profundo que nos permite hablar de transformaciones en la política de atención a la pobreza en el país?.
Pobreza en México, programas de atención a la pobreza, Progresa, programa Oportunidades.
Introducción
México tiene una larga historia de programas de atención a la pobreza, algunos de los
cuales han sido ampliamente conocidos a nivel latinoamericano. De éstos destacan: el de
Inversiones para el Desarrollo Rural (Pider, 1970-1982), la Coordinación General del Plan
Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados (Coplamar, 1976-1983), el Programa
Nacional de Solidaridad (Pronasol, 1988-1995), y el Programa de Educación, Salud y
Alimentación (Progresa, 1997-2002); mismo que posteriormente es renombrado como
Programa de Desarrollo Humano Oportunidades (Oportunidades, 2002-2014), y hoy
conocido como Prospera, Programa de Inclusión Social (Prospera, 2014 a la fecha).
La ponencia se centra en el análisis del último de los programas: Progresa-
Oportunidades-Prospera. A pesar del cambio de nombre, son claras las líneas de
continuidad, sobre todo en el caso de Progresa-Oportunidades, el cual podemos
1 Doctora en Economía, UNAM; Profesora-Investigadora del Departamento de Sociología, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco, Ciudad de México, México.
1
identificarlo como un mismo programa. El paso de Oportunidades a Prospera, es un
proceso reciente, se anunció en septiembre de 2014. A la fecha, se pueden observar líneas
de continuidad pero también de cambio. Dada la importancia del programa, consideramos
que tales transformaciones deben ser examinadas a profundidad. La ponencia es un primer
análisis al respecto, y nos planteamos dos preguntas: ¿ Prospera se perfila como un
programa distinto de Oportunidades?, ¿se trata de un cambio profundo que nos permite
hablar de transformaciones en el modelo de atención a la pobreza en el país?.
Antes de comenzar, es importante hacer dos aclaraciones. La primera, en trabajos de
investigación previos hemos estudiado la historia de los programas gubernamentales de
atención a la pobreza en México. (Barajas, 20014, 2012, 2002A, 2002B, 1999) Los
denominados de “atención” porque su permanencia no se explica por su contribución a la
reducción o al menos al control del tamaño e intensidad del problema crónico de la pobreza
nacional. Revisando su evolución, es claro que, más que programas de “combate”, “lucha”
o “superación” de la pobreza, son el eje de una política social contraparte de una política
económica “generadora” de pobres. Su lógica es otorgar pequeños “apoyos”; los cuales
mantienen al margen del desarrollo a sectores importantes de la población pobre del país.
Por otro lado, luego de treinta años de repliegue del Estado mexicano, en muchas zonas
geográficas del país, son las principales o únicas acciones públicas de “atención”
gubernamental; lo cual les da una función político-electoral muy importante. (Barajas,2014)
Segunda aclaración, en la mayoría de los países latinoamericanos, este tipo de
programas surgen en la década de los ochenta como parte de la instrumentación de la
estrategia económica neoliberal en la región. En México, inician su operación a principios
de los años setenta, y se vinculan con la crisis del modelo de desarrollo posrevolucionario,
tras el fin del auge económico que inició en la segunda posguerra mundial. En tal sentido,
desde su origen, son programas gubernamentales relacionados con contextos de crisis
económica, política y/o social. Hoy, los contextos de crisis se han convertido en una
constante dentro del sistema capitalista mundial, de ahí la vigencia de estos programas,
actual y futura.
La ponencia tiene tres apartados. En el primero, destacamos la importancia del
Progresa-Oportunidades. Varias consideraciones nos permiten entender por qué ha sido el
principal programa social de las últimas cuatro administraciones federales mexicanas. En el
2
segundo apartado, damos cuenta de la evolución del mismo, para entender luego su tránsito
a Prospera. Cuestión que se aborda en el tercer apartado. Por último, hacemos algunas
reflexiones finales.
Sobre la importancia de Progresa-Oportunidades
En México, a principios de la década de los años ochenta, tras la crisis de la deuda, se
comenzó a instrumentar la reforma económica neoliberal, y fue hasta doce años después
que se perfilaron los rasgos centrales de un modelo de política social acorde con los
cambios económicos. Tal retraso no fue gratuito, la legitimidad del Estado mexicano (dado
su origen revolucionario), estaba sustentada en su compromiso de generar bienestar social a
los sectores populares del país: obreros y campesinos, cuestión que tenía elementos de
realidad y mucho de discurso. Sin embargo, desmontar tal compromiso, base del pacto
posrevolucionario, no fue sencillo.
Fue el gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000), quien tuvo las condiciones para
avanzar de manera contundente en la reforma neoliberal de la política social en México.
Los rasgos centrales del nuevo modelo de política social fueron: primero, el pasó a una
capitalización individual en la seguridad social2; segundo, la eliminación de los subsidios
públicos generalizados a bienes y servicios básicos3; tercero, la introducción de cuotas de
usuarios en los principales servicios públicos4 y, cuarto, la focalización de las acciones de
política social en los pobres extremos. (Boltvinik, 2011) En este trabajo nos interesa de
manera particular, el último de los rasgos. El ejemplo más claro del mismo, fue el
surgimiento y la importancia adquirida por el Programa de Educación, Salud y
Alimentación, Progresa.
2 La reforma del sistema de pensiones fue aprobada en 1995 y entró en vigor en 1997, transformando el régimen de reparto de los trabajadores afiliados al IMSS en uno de capitalización individual. 3 El caso paradigmático fue el relativo al subsidio generalizados a los alimentos. Al final del sexenio zedillista prácticamente estaban acabados. Los subsidios al pan, fueron eliminados y los de la tortilla se redujeron de manera y se convirtieron en focalizados. 4 En los servicios de salud se ha introducido el pago de cuotas. Dentro de la educación pública básica, las cuotas son a través de aportaciones “voluntarias” de los padres de familia. Tanto para el caso de la salud como de la educación pública, la privatización se ha dado por la vía del deterioro de los servicios gubernamentales. Ante la disminución de la calidad de tales servicios, las familias que podían pagar los servicios de educación privada lo hicieron. Además, por ejemplo, para el caso de la salud, en lugar de atender los graves problemas en los servicios públicos, se promovió, tanto en la iniciativa privada como en el sector público, la utilización de seguros de gastos médicos privados.
3
Progresa, renombrado luego como Oportunidades, hoy Prospera, ha sido el
programa de atención a la pobreza más importante en la historia de México. Varias
consideraciones nos permiten afirmar lo anterior: primera, es el único programa de su tipo
que ha sido transexenal. En una época de alternancia política en la Presidencia de la
República5, ha sido el principal programa social de las últimas cuatro administraciones
federales. Segunda, su enorme cobertura. Para 2014 atendió a 6.2 millones de familiar, el
20 por ciento del total nacional. Dadas las desigualdades regionales, en el caso de los
estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca, el padrón del todavía conocido como
Oportunidades incluyó, ese año, al 57.7 por ciento, 48.8 por ciento y 48.8 por ciento del
total de familias a nivel estatal, respectivamente.
Tercera, el reconocimiento que tiene el Programa a nivel internacional. Dentro de la
bibliografía especializada sobre el tema, a Progresa-Oportunidades se le define, junto con el
Programa brasileño Bolsa-Escola (luego denominado como Bolsa-Familia), “como la
génesis de la versión contemporánea de los programa de transferencias condicionadas”.6
(Correa, 2008:1) Estos Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas, para
2011, se habían implementado en 18 países de América Latina, llegando a 135 millones de
beneficiarios. (Ibid)
Cuarta y última, la importancia del gasto ejercido por el Programa. En 2008,
Oportunidades concentró uno de cada cuatro pesos de los recursos del Gasto Federal para
la Superación de la Pobreza (GFSP). (Barajas, 2009)
Sobre el Progresa-Oportunidades se ha escrito mucho. Desde su puesta en marcha,
se diseñó un mecanismo de evaluación del Programa, la llamada evaluación externa. Como
parte de esta evaluación se han publicado decenas de resultados de investigación.
Asimismo, las organizaciones internacionales han financiado estudios o publicado una
5 Ernesto Zedillo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), puso en operación el Progresa. En las elecciones del 2000, luego de setenta años de un régimen de partido de Estado, el PRI perdió la Presidencia. Vicente Fox, candidato del Partido Acción Nacional, triunfó y comenzó el periodo de la alternancia política en México. Con respecto al Programa, éste siguió operando con el nombre de Oportunidades. En 2006, Felipe Calderón, también de extracción panista, ganó la Presidencia y mantuvo Oportunidades como el principal programa social de su gobierno. En 2012, regresa el PRI a la Presidencia de la República con Enrique Peña Nieto, quien en septiembre de 2012 anuncia el cambio de Oportunidades a Prospera.6 A mediados de los años ochenta, en plena crisis económica, comenzaron a operar programas que entregaban transferencias alimentarias condicionadas, principalmente a cambio de asistencia a la escuela. (Correa,2008:1)
4
cantidad considerable de artículos de divulgación, sin que ello signifique que haya
consenso respecto de los resultados positivos del mismo. Al contrario, poco a poco, tras
más de tres lustros de operación, lo que queda claro es que las familias beneficiarias de
Progresa-Oportunidades no han dejado de ser pobres.
Características y evolución de Progresa-Oportunidades
El presidente Ernesto Zedillo, en agosto de 1997, puso en marcha el Programa de
Educación, Salud y Alimentación. Progresa nace como un programa cuyo fin era fortalecer
el capital humano de las familias beneficiarias. Lo anterior a través de la entrega periódica
de cantidades de dinero en efectivo a las madres de familia de los hogares identificados
como en situación de pobreza de capacidades.
Tres apoyos era, y siguen siendo, los básicos, identificados como componentes:
educativo (becas para las y los niños y jóvenes de las familias beneficiarias, con montos
diferenciados por sexo y grado escolar), alimentario (apoyo económico para todas las
familias con el fin de que mejoraran su alimentación), y salud (asistencia a citas de control
médico anual y pláticas de salud). Este esquema de atención básico se fue complejizando
con el tiempo, por razones ajenas al combate a la pobreza. En 2003, la administración de
Vicente Fox (2000-2006), lo renombró como Programa de Desarrollo Humano
Oportunidades, las becas, que eran de tercero de primaria a tercero de secundaria, se
extendieron a estudiantes de educación media superior y se comenzó a otorgar un apoyo
económico para aquellos becarios que concluyen este último ciclo antes de los 22 años.
En 2006, se inició la entrega de apoyos para adultos mayores de las familias
beneficiarias de Progresa-Oportunidades; lo anterior, en el marco de las elecciones
presidenciales y en clara disputa con la Pensión para los Adultos Mayores del gobierno de
Distrito Federal, promovida por Andrés Manuel López Obrador, principal candidato de
oposición.
A partir de 2007, la siguiente administración, del presidente de Felipe Calderón
(2006-2012), otorgó el llamado componente energético, equivalente a cuatro dólares
mensuales por familia, para cumplir con una promesa electoral. Luego en 2010, lo eliminó.
En 2009, se comenzó a entregar el apoyo Vivir Mejor, dentro del contexto del
incremento internacional de los precios de los alimentos, y como parte del Programa de
5
Emergencia Alimentaria del gobierno calderonista. Por último, en 2010, se creó el
componente Infantil Vivir Mejor, que es un pequeño apoyo económico por cada niño o
niña, hasta tres, de menos de 9 años de edad, de las familias beneficiarias. Estos niños, por
su edad, no recibían becas educativas.
En conjunto, los apoyos monetarios mensuales siempre han tenido un monto
máximo por familia. El cual para el primer semestre de 2014, era de 129 dólares al mes
para las familias que tienen becarios en primaria y secundaria. Mientras que las familias
que tienen un becario a nivel medio superior, el apoyo máximo es de 215 dólares
mensuales.
Ahora, son muy pocas las familias que reciben los montos máximos, por ejemplo,
de un padrón total de 5 millones 200 mil familias, en diciembre de 2010 sólo 143 mil 380
familias recibían los montos máximos de apoyo, es decir, el 9.4 por ciento. (Coordinación
Nacional del Programa, 2010: II5). Este último dato es muy importante destacarlo. La
agregación de apoyos no significa necesariamente mayores recursos para las familias
beneficiarias.
La complejidad administrativa del programa vuelve más vulnerables a los
beneficiarios. Es una maraña administrativa que segmenta a los sectores pobres. Luego de
una primera gran distinción entre beneficiario y no beneficiario, a los beneficiarios los
divide entre los que tienen becarios y los que no, los que tienen adultos mayores y los que
no, los que tienen niños menores de nueve años y los que no. Por otro lado, mantener
parcializado el apoyo económico mensual reafirma su carácter temporal; así como el
gobierno en turno establece ciertos montos, igualmente pueden retirarlos. Así, Progresa-
Oportunidades se convirtió en un mecanismo de control social, las familias cumplen con el
programa siempre con la expectativa de incrementar el monto económico mensual recibido
o por el temor de perderlo. Lo anterior a nivel micro. Ahora, a nivel general, en relación
con los resultados del programa, nunca se logró documentar que contribuyera
efectivamente a reducir la pobreza o a romper el ciclo intergeneracional de la pobreza.
El tránsito de Oportunidades a Prospera
Desde su inicio, la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018), tuvo una actitud
crítica respecto del programa Oportunidades y planteó la necesidad de llevar a cabo
6
cambios en el mismo. Por ejemplo, en marzo de 2013, la Secretaría de Desarrollo Social,
Rosario Robles, declaró que Oportunidades ese año, iba a seguir “en su misma lógica pero
estamos reflexionando sobre cómo le incorporamos un ingrediente que permita premiar el
salir del subsidio y la posibilidad es la inclusión productiva”. “Lo platicamos con el Banco
Mundial, con el Banco Interamericano de Desarrollo y con la Universidad Nacional
Autónoma de México”.
Fue durante su Segundo Informe de Gobierno, en septiembre de 2014, que el
presidente Peña Nieto anunció la transformación de Oportunidades a Prospera, Programa de
Inclusión Social. Reconoció que tal cambio se debió a las "limitaciones cada vez más
evidentes" de Oportunidades, pues “a pesar de los avances en esta materia, la población de
mexicanos en pobreza es prácticamente la misma desde hace tres décadas". (milenio, 2 de
septiembre de 2014)
Esta última afirmación no es precisa, de acuerdo con las cifras oficiales, el problema
de la pobreza en el país ha aumentado. La diferencia con administraciones anteriores, es
que la peñista ya no pudo justificar dicho aumento por razones externas o del contexto
económico internacional.
Expliquemos esta última idea. Durante el gobierno de Vicente Fox se utilizó un
método oficial de medición de la pobreza, vía los ingresos de las familias. El Progresa-
Oportunidades entregaba apoyos económicos en efectivo a los beneficiarios; no queda claro
cuál es el impacto de tales apoyos en el bienestar de las familias beneficiarias pero, sin
duda, incidieron en las cifras de la dimensión de la pobreza en el país. A partir de 2008, por
mandato de la Ley General de Desarrollo Social, se comenzó a medir la pobreza a partir de
un método de medición multidimensional, donde el ingreso es sólo una de las variables.
Desde entonces, lo que se ha observado es el incremento en las cifras oficiales de la
pobreza en el país.
Los cálculos recientes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social, instancia pública responsable de la medición oficial de la pobreza en
México, muestran que, entre 2012 y 2014, la pobreza se incrementó en dos millones de
mexicanos, reafirmando una tendencia que se venía observando desde 2008. Ver cuadro 1.
La diferencia con el sexenio anterior es que ya no se pudo atribuir el mencionado aumento
a la crisis económica internacional, como lo hizo Felipe Calderón en 2010.
7
Cuadro 1. Medición de la pobreza en México, 2008-2012, porcentaje y número de personas
IndicadoresPorcentajes Millones de personas
2008 2010
2012 2014 2008 2010 2012 2014
Población en situación de pobreza 44.3 46.1 45.5 46.2 49,458 52,813 53,350 55,342Población en situación de pobreza moderada
33.7 34.8 35.7 36.6 37,599 39,848 41,821 43,899
Población en situación de pobreza extrema
10.6 11.3 9.8 9.5 11,859 12,965 11,529 11,442
Población vulnerable por carencias sociales
32.2 28.1 28.6 26.3 35,962 32,137 33,517 31,476
Población vulnerable por ingresos 4.7 5.9 6.2 7.1 5,232 6,745 7,229 8,476Población no pobre y no vulnerable 18.7 19.9 19.8 20.5 20,919 22,844 23,211 24,578
Población con ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo
16.8 19.4 20.0 20.6 18,691 22,225 23,515 24,637
Población con ingreso inferior a la línea de bienestar
49.0 52.0 51.6 53.2 54,690 59,558 60,579 63,817
Coneval, basado en la MCS-ENIGH 2008, 2010, 2012, 2014.
El incremento de la pobreza en México, ha provocado un claro cuestionamiento
social respecto de la eficiencia del programa. Los cambios en Prospera buscan, en especial
la llamada inclusión productiva, renovar las expectativas respecto de que este tipo de
programas ayuda a superar la pobreza. Revisemos los cambios.
Tres días después de este anuncio de la transformación de Oportunidades, se publicó
el Decreto por el que se crea la Coordinación Nacional de Prospera, Programa de Inclusión
Social. A diferencia del paso de Progresa a Oportunidades que representó sólo un cambio
de nombre. En este Decreto se mantiene la idea de que la Coordinación Nacional tienen
como objeto: “formular, coordinar, dar seguimiento, supervisar y evaluar la ejecución” del
programa. Lo interesante es el cambio del objeto del Programa. Así, mientras
Oportunidades era un programa social específico cuyo objeto era:
“promover estrategias y acciones intersectoriales para la educación, la salud y la alimentación; así como la coordinación con otros programas sociales que fomenten el empleo, el ingreso y el ahorro de las familias en situación de pobreza extrema”
Prospera se perfila más que como un programa social como una estructura
administrativa de coordinación, que recuerda experiencias anteriores como Coplamar y
Pronasol, y cuyo objeto es:
8
”articular y coordinar la oferta institucional de programas y acciones de política social, incluyendo aquellas relacionadas con el fomento productivo, generación de ingresos, bienestar económico, inclusión financiera y laboral, educación, alimentación y salud, dirigida a la población que se encuentra en situación de pobreza extrema, bajo esquemas de corresponsabilidad.”
Estos cambios también se observan en las Reglas de Operación (RO). Así, en las
RO-2014 de Oportunidades, el objetivo general del programa era:
“Contribuir a la ruptura del ciclo intergeneracional de la pobreza, favoreciendo el desarrollo de las capacidades asociadas a la alimentación, salud y educación de las familias beneficiarias del Programa.”
Mientras que en las RO-2015 de Prospera, éste tiene como objetivo general:
“Contribuir a fortalecer el cumplimiento efectivo de los derechos sociales que potencien las capacidades de las personas en situación de pobreza a través de acciones que amplíen el desarrollo de sus capacidades en alimentación, salud y educación y el acceso a otras dimensiones de bienestar para coadyuvar a la ruptura intergeneracional de la pobreza.”
Es evidente que en la definición del objetivo general del Prospera, se perdió
especificidad y claridad, es un objetivo confuso. La definición de tal objetivo es muy
importante porque se toma como punto de partida para la evaluación externa del programa.
A nivel operativo, dentro de las RO-2015 de Prospera, se mantienen los tres
componentes que se desarrollaban tradicionalmente en el programa: componente educativo,
componente alimentario y componente de salud. La novedad, son cuatro líneas de acción,
las cuales suponen el establecimiento de actividades o acuerdos de coordinación con otras
secretarías de Estado, dando a Prospera un carácter de instancia de coordinación. Ver
cuadro 2.
Las líneas 1 y 2 son las más importantes porque incluyen las acciones de fomento
productivo, generación de ingreso y promoción del empleo. Estas implican el
establecimiento de acuerdos de coordinación con las dependencias responsables de operar
los programas con los cuales la Coordinación Nacional de Prospera busca lograr la
inclusión productiva y laboral de las familias beneficiarias. Estas dependencias son: la
Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), la Secretaría de
Economía (SE), la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), la Secretaría de
Economía (SE), la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas (CDI), Financiera Rural
(FINRURAL) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
9
Alimentación (SAGARPA). Dentro de las RO-2015 de Prospera, se incluye a la SE, la
STPS, y la SAGARPA como instancias participantes del programa.
Líneas de Acción del Prospera, Programa de Inclusión SocialLínea de acción 1 - Inclusión Productiva. A través de actividades de coordinación interinstitucional se brinda información y asesoría para que los integrantes de hogares atendidos por el programa accedan de manera prioritaria a los apoyos de 15 programas de fomento productivo y generación de ingreso.
Programas Productivos y de Generación de Ingresos1.Programa de Apoyo a la mujer emprendedora, SAGARPA2.Programa de apoyo a jóvenes para la productividad de futuras empresas rurales, SEDATU3.Programa de Competitividad Agroalimentaria, SAGARPA4.Programa de Opciones Productivas, SEDESOL5.Programa para el mejoramiento de la Producción Indígena, CDI6.Programa de Fomento a la Economía Social, SE7.Becate, STPS8.Programa de Crédito, FINRURAL9.Programa del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías, SEDESOL10.Fondo para el Apoyo de Proyectos productivos en Núcleos Agrarios, SEDATU-SAGARPA11.Programa de Fomento a la Agricultura, SAGARPA12.Acceso al Financiamiento Productivo y Competitivo, SAGARPA13.Programa Integral de Desarrollo Rural, SAGARPA14.Fomento al Autoempleo, STPS15.Fondo Nacional del Emprendedor, SELínea de acción 2 - Inclusión Laboral. Mediante acuerdos de coordinación interinstitucional se busca fomentar el acceso los integrantes de hogares atendidos por el Programa a las acciones o programas de capacitación y empleo que les permitan insertarse favorablemente en el mercado laboral formal.Programa ObjetivoServicio Nacional del Empleo Brindar asesoría, orientación y canalización de vacantesBECATE (STPS) Ofrecer becas para capacitación, práctica laboral y de
autoempleoLínea de acción 3 - Inclusión Financiera. Los beneficiarios de Prospera podrán acceder a: 1) Educación financiera: para tener las herramientas básicas del manejo de recursos para fomentar el ahorro; 2) Ahorro: se da la oportunidad de abrir cuentas de ahorro sin comisiones de apertura; 3) Seguros: seguro de vida al recibir la tarjeta Prospera y asistencia funeraria; y 4) Crédito: líneas de crédito preautorizadas a tasas del 9.99%.Línea de acción 4 - Inclusión Social. A través de acciones de coordinación interinstitucional se fomentará el acceso prioritario de los integrantes de hogares atendidos por el Programa a aquellos programas que faciliten el acceso a los derechos sociales de las personas. Incorporación a los Programas de Desarrollo de Zonas Prioritarias, Programa de Fomento a la Urbanización Rural, Programa Vivienda Digna, Programa de Vivienda Rural, Estancias Infantiles, Seguro de vida para Jefas de Familia, Programa de Pensión para Adultos Mayores. Todos programas de la Sedesol.Reglas de Operación del Prospera, Programa de Inclusión Social, 2015.
Para promover la articulación con los programas de fomento productivo y de
generación de ingresos de la SAGARPA, STPS y SE, se incluyó dentro de sus respectivas
RO el siguiente párrafo:
"Se dará prioridad a los proyectos que cuenten con la participación de integrantes de hogares beneficiarios de PROSPERA, Programa de Inclusión Social; del Programa de Apoyo Alimentario, así como del programa piloto "Territorios Productivos", de acuerdo a la suficiencia presupuestaria. Para este criterio, el Programa determinará los recursos para financiar los proyectos demandados
10
por dichas estrategias y, deberá, en su caso, asegurar el diseño, elaboración y acompañamiento de los proyectos para su consolidación. (…)”
Del anterior párrafo se desprende que cada Secretaría contará con los recursos
presupuestales propios de sus programas. El paso de Oportunidades a Prospera no supuso
un incremento fuera de lo esperado en su presupuesto. Como siempre, el gasto de Progresa-
Oportunidades-Prospera ha sido asignado a las tres dependencias responsables de su
funcionamiento: la Sedesol, la Secretaría de Educación Pública, SEP, y la Secretaría de
Salud, SS. Recursos presupuestales que no pueden ser transferidos a otros fines.
Presupuesto del Oportunidades-Prospera, total y por dependencia responsable,millones de pesos
Año PresupuestoTotal
PresupuestoSedesol
PresupuestoSEP
PresupuestoSS
Familias beneficiarias
2009 $ 47,845.4 $ 25,909.6 $ 18,460.8 $ 3,475.0 5,209,3592010 $ 63,089.1 $ 35,028.2 $ 23,134.4 $ 4,926.5 5,818,9542011 $ 65,685.3 $ 35,899.6 $ 24,6620.6 $ 5,123.6 5,827,3182012 $ 63,873.2 $ 35,496.8 $ 23,062.06 $ 5,314.4 5,845,0562013 $ 66,132.5 $ 36,719.0 $ 23,869.2 $ 5,544.2 5,922,2462014 $ 73,176.8 $ 39,075.8 $ 28,275.8 $ 5,825.1 6,129,1252105 $ 74,991.3 $ 40,692.3 $ 28,275.9 $ 6,023.2 6,129,125Decretos de presupuestos de egresos de la federación 2009-2015
Este hecho resulta importante, porque experiencias de programas de atención a la
pobreza previos, como Coplamar, muestran que la coordinación entre distintas Secretarías
de Estado para atender a grupos de personas pobres o marginadas no funciona cuando
dichas acciones son financiadas con el presupuesto ordinario de las distintas Secretarías.
Coplamar y Pronasol, funcionaron a través de un ramo presupuestal específico, destinado
para tal fin, intransferible e independiente de los recursos asignados a las Secretarías. Estos
programas, que eran más bien estructuras administrativas de coordinación, era las que
decidían dónde y para qué se ejercían tales recursos.
Observaciones Finales:
Las transformaciones que llevan de Oportunidades a Prospera apuntan en tres sentidos: dar
una salida del programa a las familias beneficiarias, renovar las expectativas respecto de
que el gobierno federal cuenta con un programa que efectivamente ayuda a las familias a
salir de la pobreza y, por último, transformarlo en una estructura administrativa de
coordinación.
11
La última cuestión está relacionada con el tema político-electoral. Hasta ahora, las
acusaciones de uso electoral de Oportunidades han sido frecuentes. Las denuncias las han
realizado integrantes de los tres principales partidos y los involucrados en tales abusos
igualmente han sido de los tres principales partidos. En pocas palabras, pareciera que todos
han intentado lucrar con Oportunidades. Sin embargo, si consideramos que éste tiene un
padrón de beneficiarios prácticamente inamovible, con apoyos claramente establecidos, su
uso electoral ha sido limitado y en los casos en que se presenta tal situación, ésta ha sido
denunciada. En sentido estricto, el uso electoral de Progresa-Oportunidades ha sido
limitado, sobre todo si consideramos programas sociales de anteriores gobiernos federales,
en especial priistas, recordemos el Programa Nacional de Solidaridad, donde su uso
político fue evidente, claro, constante y muy efectivo electoralmente. Solidaridad era una
estructura administrativa de coordinación, cuyo modelo, todo apunta, quiere imitarse con
Prospera.
Bibliografía
Barajas Martínez, Gabriela (2014), Los programas de atención a la en México: reflexiones en torno al desarrollo, Posgrado en Economía, Universidad Nacional Autónoma de México (Doctoral dissertation, Tesis doctoral).
Barajas, Gabriela (2012), “La Política de Atención de la Pobreza del Gobierno de Felipe Calderón, 2007-2011: de la Continuidad al Agotamiento”, en Ma.Eugenia Valdez (coord.), Los problemas nacionales durante el gobierno de Felipe Calderón. UAM-I.
Barajas, Gabriela (2009), “El Programa Oportunidades: una mirada desde su presupuesto”, en: Avances de las Mujeres en las Ciencias, las Humanidades y todas las Disciplinas. Libro Científico. UAM.
Barajas, Gabriela (2002A), “Las Políticas de Atención a la Pobreza en México,1970-2001: de Populistas a Neoliberales”. Revista Venezolana de Gerencia. Universidad de Zulia. Núm. 20, octubre-diciembre.
Barajas, Gabriela (2002B), “Las Políticas de Administración de la Pobreza en México: ayer y hoy”. Revista Foro Internacional, COLMEX , Núm. 167, enero-marzo.
Boltvinik, Julio (2011), “Encrucijada del desarrollo social en el D.F.”, en La Jornada, México, 6 de mayo.
Coneval (2010), Lineamientos y criterios generales para la definición e identificación y medición de la pobreza, Diario Oficial de la Federación, 16 de junio, México.
12
Coneval (2015), Pobreza en México y en las entidades federativas, 2008-2014, México: Coneval.
De la Vega Estrada, Sergio (2014), “La pobreza que no está en los pobres”, Política y cultura, (41), 209-226.
Villarespe Reyes, Verónica (2013), Persistencia de la pobreza y esquemas de protección social en América Latina. Co-coordinadora con Carmen Midaglia y Alicia Ziccardi. CLACSO-CROP, Argentina. ISBN 978-987-1891-65-8.
13