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LLUUIISS SSÁÁNNCCHHEEZZ VVAARRGGAASS

SOCIALISMO CÍVICO

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EERRAA DDEELL

CCOONNOOCCIIMMIIEENNTTOO

Socialismo Cívico

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Email : socialismocivicoperu@gmail.com

Cel. : 980-510-210

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Para:

David Daniel Alfredo, Miguel Ernesto, Elisa

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ESTAMOS AVANZANDO Indolatinoamérica se ha puesto de pie. El Movimiento Cívico crece. El sol del nuevo amanecer brilla, junto al arcoiris de pueblos, naciones y estados progresistas. La unidad y más unidad avanza en un Horizonte Humano y Moderno. Las fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias estamos llamados a la solidaridad militante.

EL IMPERIO CONTRAATACA En Estados Unidos de Norteamérica (USA), la política, particularmente la política liberal se ha disociado de la industria militar. Lo militar y los megamonopolios dominan junto a sus aliados alrededor del mundo para mantener económica y militarmente al mayor imperio del mundo transformado en hiperimperialismo. Su voracidad destructiva es inmensa y múltiple. Atacan ferozmente en cualquier lugar del mundo. Pisotean los derechos humanos. Destruyen el medio ambiente y la biodiversidad planetaria. Para ello utilizan como punta de lanza y voceros malévolos a los gigantescos medios de comunicación. Indolatinoamérica resiste y vencerá. Estamos avanzando.

RESISTENCIA PARA CONSTRUIR LA PATRIA GRANDE Cuba, Brasil, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina, Uruguay, Nicaragua, El Salvador… son pueblos y estados que hoy están a la vanguardia en la lucha por la Patria Grande en un Mundo Nuevo… Y, muchos más seguirán sumándose por la voluntad de los pueblos. Los movimientos regionales y subregionales marcan el horizonte. Los que se sumen a este gigantesco y hermoso torrente avanzan progresivamente. Mi patria, nuestra patria, el Perú no estará ausente.

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CARTA URGENTE PARA SER

(SUJETOS DE LA HISTORIA)

La presente publicación, puede ver la luz después de catorce años. Muchas circunstancias dificultaron la publicación. La principal fue de orden económico. En los catorce años transcurridos se han producido hechos de trascendental importancia, tanto a escala regional como planetaria, pero, particularmente en nuestra Indolatinoamérica. Detenerse en cada uno de ellos, representarían muchas páginas, que espero sean subsanados en una próxima edición, si así lo permite la crítica. Desde ya, mis disculpas a quienes tengan interés en leer Socialismo Cívico y La Era del Conocimiento. Seguramente la acuciosidad de quienes empiecen a leer el libro, detectará en muchas de sus páginas la ausencia de notas de pie de página, referencias precisas de autores, la ausencia de una necesaria explicación de conceptos organizados en un glosario también es una urgencia. Este hecho se debe a que las notas originales junto a libros y folletos se extraviaron como consecuencia de constantes mudanzas en las que estuve casi forzado a vivir. Actualmente estoy trabajando para subsanar esta falencia, porque así lo exige la rigurosidad que debiera tener una publicación como la presente. Sea como fuere, para esta publicación, que no encuentro un nombre adecuado, quizá podría ser “provisional” y/o de prueba, afirmo categóricamente la falencia antes indicada, no anula la validez del cuerpo y partes integrantes del libro. El lector y la lectora podrán apreciar que a pesar del tiempo transcurrido los conceptos y propuestas no han “envejecido”. El proceso de la historia es continuidad y ruptura, con avances y retrocesos, igualmente los conocimientos, particularmente para la acción política transformadora son parte de ese proceso en la que no hay absolutamente nuevo ni absolutamente negado. Es una acumulación constante, en sentido general tiene la característica histórico-sustancial de avance. En estas breves líneas debo subrayar que Socialismo Cívico y la Era del Conocimiento tiene pretensiones. No se refiere al análisis o la especulación de una o varias coyunturas. Es la interpretación de la realidad acumulada y el futuro probable y previsible. Por tal consideración, el libro será una herramienta para la acción y la transformación sin temor a la crítica, en tanto la crítica es avance y

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desarrollo hacia un horizonte. Es encontrar en la praxis la riqueza y la vitalidad programática. El libro está escrito a modo de un Ideario, que al mismo tiempo abre múltiples vetas que pueden y deben ser profundizados. Esta responsabilidad es principalmente de las generaciones jóvenes que ya están actuando en la búsqueda de un nuevo horizonte como viene ocurriendo en nuestra Indolatinoamérica. Las personas que lean Socialismo Cívico…, captarán rápidamente que no aspira reducirse a un país o nación específicos. Es cierto, se inscribe en el pensamiento peruano-indolatinoamericano, pero va más allá. Se entiende porque en el libro se habla de un eje central como es el cambio de época. Estamos ingresando a la era del conocimiento, la información y el socialismo cívico. Un rasgo esencial del socialismo cívico que postulamos es el Autogobierno Social que se construye de abajo hacia arriba. Se entiende superar democráticamente “La democracia” actualmente dominante. Este postulado busca ser universalizable conforme a cada particularidad. Es ajeno a la espontaneidad sin horizonte. Exige que los partidarios del socialismo cívico, organizados conforme a cada realidad no sean organizaciones externas al movimiento social y plural, sino sean promotores del autogobierno social con horizonte programático definido y una ética que supere los vicios de la perversidad (neo capitalista). De esta manera se está abriendo las puertas de la segunda ola socialista. Con estas consideraciones, en el Perú, tomando en cuenta la realidad particular, con firmeza y decisión, inspirados en realizar una de las mayores gestas cívicas, las voluntades de hombres y mujeres debieran Autoconvocarse y Autoorganizarse en un nuevo referente político partidario. Éste es un reto para transformarse en sujetos de la historia. Es lógico, si se apuesta por el autogobierno social no se puede disociar la Autoconvocatoria y Autoorganización política. Estos nuevos paradigmas son contrarios a aceptar la imposición de élites partidarias con tradiciones envejecidas. La nueva concepción de partido ligado a la propuesta programática debe ser “sangre y carne” de la clase trabajadora, los explotados, excluidos y todos los sectores sociales dispuestos en abrir el camino hacia el socialismo. Núcleos o comités, articulados conscientemente deben surgir en todos los rincones de la patria. Ésta será una característica más de la segunda ola socialista. Antes de concluir estas líneas, quiero expresar mi profunda esperanza en las juventudes que abrirán el camino al futuro. Precisamente en el 2004, en una

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posibilidad (fracasada) de publicar Socialismo Cívico… Pierina Yupanqui Huerto, a mi solicitud redactó la presentación del libro. Ella, en ese entonces, cuando la conocí era una joven intelectualmente vigorosa, me parece que retornaba de una gira por algunos países de indosudamérica. Después por razones de la vida perdí contacto con ella, pero, ahora cuando leo sus párrafos de presentación me conmueve, porque me regala palabras interesantes que agradezco y espero, Pierina siga con su fuerza juvenil para transformar la realidad. Estoy seguro, sigue con los sueños frescos como la juventud de vanguardia que busca la primavera de la justicia social. Concluyo esta carta insistiendo en la necesidad de autoconvocarse y autoorganizarse para el autogobierno social. Ninguna obra es absoluta ni definitiva, menos el libro que tienen en sus manos. Espero comunicarnos para decir y hacer lo que es posible hacer y/o lo que es mandato histórico hacer. El libro es de ustedes si así lo deciden. Los aportes son necesarios, el camino está abierto. La emancipación de las fuerzas laborales, los marginados, excluidos y de la sociedad mundial de todas las formas de explotación, opresión, deshumanización, destrucción del medio ambiente y cuánta perversidad han generado y generan el viejo capitalismo o el neocapitalismo en su expresión hiperimperialista que entraña mayor monstruosidad, será obra de muchedumbres capaces de asumir los desafíos del presente y futuro. Emprendamos el camino. Mañana puede ser demasiado tarde. El Socialismo Cívico será la revolución del Siglo 21.

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ÍNDICE

Pág.

PRESENTACIÓN

CAPITULO 1: INGRESANDO A UNA NUEVA ÉPOCA

A.- NUEVAS BASES MATERIALES Y

CAMBIOS EN LA CONCIENCIA SOCIAL…………………….… 7

a.- Esfera del modo de producción y

las relaciones de propiedad. ............................................ 22

b.- Esfera de la tecnología. ................................................... 27

c.- Esfera social. ................................................................... 31

d.- Esfera del conocimiento y la información. ........................ 37

e.- Esfera de la vida y la ecología humana. .......................... 39

f.- Esfera de la ideología y la ética. ...................................... 43

g.- Esfera de la democracia y el poder. ................................. 46

B.- CONTRADICCIONES GLOBALES Y NUEVA ÉPOCA……… 50

a.- Países estancados en el atraso y deuda externa. ............ 53

b.- Pobreza, desempleo y población. .................................... 60

c.- Discriminaciones perversas. ............................................ 69

d.- Problemas de energía y la amenaza nuclear. .................. 75

e.- Ecología y recursos naturales. ......................................... 81

f.- Mar y cosmos. ................................................................. 84

g.- Deterioro de la condición humana.................................... 87

C.- LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA Y TÉCNICA Y LA

ERA DEL CONOCIMIENTO .................................................... 89

CAPITULO 2: VIEJOS PROBLEMAS Y NUEVA REALIDAD

1.- Agonía del industrialismo capitalista. ...................................... 99

2.- El industrialismo capitalista y las contradicciones globales. .......... 107

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3.- Los renglones torcidos de la vieja izquierda

socialista y comunista. .......................................................... 113

4.- La globalización excluyente. ................................................ 119

5.- Indolatinoamerica, El Caribe y el Industrialismo capitalista. ......... 123

CAPITULO 3: LA NUEVA CIVILIZACIÓN

1.- Dialéctica humanocéntrica. .................................................. 134

2.- Dialéctica y sinergética. ........................................................ 142

3.- El núcleo y la periferia. .......................................................... 146

4.- El proceso acumulativo. ....................................................... 149

5.- Las contradicciones concurrentes. ....................................... 152

6.- Desarrollo de la conciencia global y cívica. .......................... 153

7.- La nueva demarcación estratégica. ...................................... 159

CAPITULO 4: SOCIALISMO CÍVICO

1.- La Era del Conocimiento y el Socialismo Cívico. ................... 167

2.- La nueva clase de trabajadores de conocimiento. ................ 171

3.- Socialismo cívico y democracia. ............................................ 175

4.- Construcción del Estado Cívico de Derecho. ........................ 176

5.- Transición del capitalismo al socialismo cívico. ..................... 181

CAPITULO 5: BIENESTAR DE POCOS Y MASIVA

DEGRADACIÓN HUMANA

1.- Contradicción, capitalismo, desarrollo y países

estancados en el atraso. ....................................................... 191

2.- Los padecimientos después del derrumbe del viejo

“socialismo burocrático”. ...................................................... 193

3.- Contradicciones al interior de los países

de capitalismo desarrollado. ................................................. 194

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4.- Bloques económicos: nuevas contradicciones del

capitalismo de los megamonopolios. .................................... 198

5.- Contradicciones al interior y entre los países

estancados en el atraso. ....................................................... 200

6.- Globalización excluyente y bloques

subregionales debilitados ...................................................... 202

7.- Globalización y crisis del Estado - nación. ............................ 203

8.- Inviabilidad del capitalismo en su versión

tradicional y remozada. ........................................................ 207

CAPITULO 6: PERÚ: ATRAPADOS... PERO CON SALIDA

1.- “Nuevo” rostro en un viejo edificio. ....................................... 211

2.- Treinta años de convulsión y acontecimientos históricos. ..... 218

3.- Una nueva oportunidad perdida, ........................................... 221

4.- Las décadas dramáticas de fin de siglo. ................................ 223

5.- Proyecto Nacional Peruano – Indolatinoamericano

y caribeño . ........................................................................... 241

CAPITULO 7: PARTIDARIOS DE LA REVOLUCIÓN CÍVICA

MUNDIAL

1.- Eficiencia y eficacia programática ......................................... 265

2.- Calidad política y estrategia cívica ........................................ 267

3.- Unidad y organización flexible. .............................................. 270

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PRESENTACIÓN

Conocí a LUIS SÁNCHEZ VARGAS a través de su pensamiento plasmado en este libro de gran interés para la tribuna académica y de transcendental importancia para los pueblos del mundo agobiados por la globalización excluyente.

Esta obra posee un lenguaje didáctico ideal para todo tipo de lector, asimismo contiene abundantes análisis críticos de los recientes debates sobre las consecuencias catastróficas a nivel político, social y ambiental del capitalismo salvaje en los estados post–soviéticos, estados en vías de desarrollo y estados–potencia.

El autor pretende dar a conocer su planteamiento acerca del socialismo cívico dentro de un nuevo estado cívico de derecho diferente al estado de derecho actual y enmarcado en una futura era del conocimiento en condiciones de igualdad y justicia social.

Lo central de su planteamiento reside en la estrategia propuesta de abajo hacia arriba y en los grandes beneficios sociales que se obtendrían de llegar a efectivizarse. Los tres sectores sociales: el estado, la sociedad y la clase política juegan un rol importante en la consecución del socialismo cívico.

Por ello, es necesario que gobernantes, miembros de la sociedad civil y partidos políticos que posean ideas progresistas lean este libro que les será de vital utilidad para complementar sus conocimientos históricos–sociales y contar con una extraordinaria formula dialéctica y sinergética de cambio social positivo, tal como lo señala el autor.

El socialismo cívico que se describe es internacionalista, aplicable a todas las naciones capitalistas y semi capitalista. Para ello, el autor resalta la importancia de la resistencia cívica anti – globalización, de la integración regional, de la diversidad pluricultural, y en particular

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el indolatinoamericanismo, que deben conducir a la ciudadanía llevar a cabo una revolución cívica que tenga por objetivo la ejecución de este nuevo sistema político – social que incluirá el paso a una nueva era del conocimiento integral e inclusivo.

Para Luis Sánchez, la ciudadanía es prioritariamente importante; quisiera resaltar su gran sensibilidad, su sentido crítico a favor de un desarrollo humano y su capacidad creativa para ofrecernos un importante aporte al desarrollo de este nuevo socialismo en el mundo.

En las últimas páginas de este libro, el autor nos obsequia sus propuestas para producir el cambio social necesario que dé paso al socialismo cívico. En estas propuestas cada sector social tiene una responsabilidad específica, además el autor señala las estrategias para llevar a cabo las propuestas.

Finalmente, me permito invitar al lector a enriquecerse con los fecundos análisis que con gran dedicación ha redactado el escritor y a reflexionar sobre este nuevo planteamiento a ser masivamente fundido.

Muy atentamente,

Pierina Yupanqui Huerto

Lima, agosto de 2004.

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CAPITULO

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INGRESANDO A

UNA NUEVA ÉPOCA

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A. NUEVAS BASES MATERIALES Y CAMBIOS EN LA CONCIENCIA SOCIAL

Vivimos la transición revolucionaria de la era industrial a la del conocimiento y la socialización cívica.

1. Para la humanidad, el Siglo 21, definitivamente representa el ingreso a una nueva época. Las primeras décadas serán cruciales. Los cambios que vivimos desde hace algún tiempo no tienen parangón en la historia, salvo -guardando distancias- con aquellas gigantescas revoluciones que marcaron el paso de una civilización a otra. Estas revoluciones estuvieron caracterizadas por transformaciones en todos los aspectos de la vida de hombres y mujeres, y de éstos con relación a la naturaleza y su medio ambiente.

Los cambios de época, por lo tanto de civilización, y el desarrollo de éstas comprende grandes espacios de tiempo. La humanidad ha conocido transformaciones revolucionarias como las que dieron paso de recolectores, cazadores y pescadores al dominio de la agricultura, y de las sociedades agrarias a las industriales. Ahora vivimos la transición revolucionaria de la Era Industrial a la Era del Conocimiento y la Socialización Cívica.

2. El núcleo movilizador y más dinámico (no el único) de los cambios revolucionarios de una época a otra -hasta hoy consumadas-, han sido las contradicciones de las nuevas contra las viejas clases sociales opresoras. Desde la civilización agraria tuvieron a la base, la apropiación privada de los medios de producción y la explotación del trabajo ajeno, paralelamente una forma específica de relación con la naturaleza.

A lo largo de la historia, entre una y otra civilización se han presentado revoluciones con distintos matices, y con un profundo contenido clasista. Las contradicciones de clases constituyeron el factor principal y decisivo para el cambio de los sistemas y

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estructuras sociales, como fueron el tránsito de las comunidades primitivas al esclavismo, luego al feudalismo, posteriormente al capitalismo y al viejo socialismo. Cada uno de ellos tuvo sujetos sociales protagónicos como medios revolucionarios que, en su momento, aportaron al progreso de la civilización.

Tenemos la responsabilidad de cerrar las puertas del pasado oprobioso.

3. Hoy ya vivimos los primeros pasos de la transición revolucionaria hacia la nueva civilización. Esta transición, por su contenido, es negación histórica del viejo capitalismo, porque éste conduce al agravamiento de antiguas y la aparición de nuevas contradicciones, como consecuencia del agotamiento de sus potencialidades y por la inviabilidad intrínseca que representa para el futuro de la humanidad. Esto es así, a pesar del dinamismo transitorio -como perverso- que adquiere en las políticas neoliberales. Pero más aún, la utilización desde los intereses capitalistas, particularmente de la política hiperimperialista de EE.UU. de los avances cualitativos en la ciencia y la tecnología, como aspectos centrales de la esfera del conocimiento, hacen de esta transición revolucionaria una etapa contradictoria y compleja.

En este marco, las luchas del presente-futuro serán colosales y complejas. Realmente se trata de saldar con nuestra prehistoria, lo cual sobrepasa las relaciones dentro de los estrechos marcos de nuestra especie biológica. En esta gigantesca responsabilidad que nos está imponiendo la vida como nunca antes, estamos comprometidos los más diversos sectores sociales del planeta, aunque no necesariamente todos lo asuman de manera positiva, precisamente por los intereses antagónicos subsistentes. Aún el horizonte está por delinearse; sin embargo, la humanidad ya está en dirección de la nueva civilización.

4. El compromiso con el futuro encuentra viabilidad en el socialismo cívico. La transición desde el viejo capitalismo y de su expresión remozada hacia una civilización superior, será un proceso

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largo, quizá de generaciones. La transición tendrá como uno de sus pilares a la democracia cívica y el autogobierno social, así como la socialización cívica, en tanta necesidad histórica.

Sólo transitando por este camino y una vez superados los residuos perversos de la vieja civilización industrial capitalista o neocapitalista, las generaciones del futuro respirarán libertad, justicia, solidaridad y amor. Entonces, nosotros, los de las generaciones del presente y nuestros predecesores inmediatos, formamos parte de un momento histórico irrepetible, pero también, las nuevas generaciones del presente, particularmente jóvenes, serán las precursoras y gestoras de la nueva civilización. De ahí que tenemos la responsabilidad de atrevernos a cerrar las puertas del pasado oprobioso y abrir las del futuro con las llaves de la REVOLUCIÓN CÍVICA… ¡No todas las generaciones tienen esta oportunidad y responsabilidad! El otro camino es heredar frustración y la condena de las generaciones del mañana asfixiada por la subhumanización.

Sólo las fuerzas del socialismo cívico harán viable el futuro de la humanidad, rompiendo con la exclusiva relación pasado-presente.

5. La enseñanza y la educación, tanto habitual como científica, continúan centradas en la relación pasado-presente. Para entender y actuar en el presente, es decir, transformar la realidad, obligatoria y exclusivamente había que remitirse al pasado. El futuro constituía -quizá ahora menos en las formas- algo así como el limbo desconocido que era preferible no tocar, sólo bastaba tener fe abstracta y ciega.

Pero esta ceguera respecto al futuro impuesta por las clases dominantes, generalmente terminaba en desastre para las mayorías humanas. En la miopía de los dominadores, el futuro inmediato siempre estuvo signado por la ganancia y el lucro. Mientras a las clases oprimidas, además de explotarlas se les reserva o reduce a la información y educación centrada en el pasado y en datos

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obsoletos como distorsionados. Ésta es la expresión intolerable de tal educación que ha echado raíces en los países estancados en el atraso.

Las clases dominantes, con comportamientos particulares en cada latitud del planeta, en general, se desenvolvieron en la relación pasado-presente. La visión estrecha del futuro condicionada por la ganancia y el lucro, no fue suficiente para romper el círculo vicioso de la exclusiva relación entre pasado y presente. Por consiguiente, sin capacidad de entender la relación sistémica entre pasado, presente y futuro, en la que en un proceso de desarrollo, el futuro deviene en presente y pasado de manera sucesiva.

Esta incapacidad para entender la triada en el ámbito del tiempo y los procesos, no era un asunto de simple voluntad, obedecía al desenvolvimiento que caracterizó a las civilizaciones anteriores, ya que el tiempo en (cierto modo) no existe en abstracto, sino en función y en interdependencia con la realidad objetiva, particularmente la producción. Por ejemplo, en la civilización agraria, la medición del tiempo obedecía al lento transcurrir de las actividades del hombre con relación a la tierra. Además, se creía que esa interdependencia entre hombre y tierra no se modificaría, por lo mismo no había necesidad de centrar el pensamiento en función del futuro, bastaba el presente a secas y el recuerdo del pasado. El futuro constituía un elemento completamente secundario, salvo en lo referente al alma y el espíritu desde una visión idealista.

6. Con la Era Industrial se producen cambios revolucionarios. Se dinamiza y acelera el conjunto de actividades económicas y sociales. Con ello, también se modifica el contenido y el concepto de tiempo. Pero esta modificación no es lo suficientemente fuerte para romper la relación pasado-presente o presente-pasado. En cualquier caso, como refiere A. Tofler, el tiempo en la civilización agraria era percibido de manera circular, y en la Era Industrial de manera lineal. Esta linealidad entre el pasado, presente y futuro ha sido reflejo de la formación socio-económica identificada con el

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industrialismo, cuyas exigencias, como la “sincronización” del trabajo, la “hora uniformizada”, “trozos más precisos de tiempo” etc., llevaron a modificar los conceptos y contenidos que se tenían sobre el tiempo. Pero en la práctica, nada de esto evitó continuar en la vieja relación pasado-presente. Por eso no es casual encontrar que la educación científica y habitual masificada, esté plagada por la relación pasado-presente. Esta situación es mucho más notoria en los países estancados en el atraso. Una muestra es la educación convencional, que se puede constatar en cualquier lugar. Es la que reciben los niños/as de sectores populares del planeta, basado en una instrucción memorística circunscrita al pasado, y a partir de ella entender el presente, y quizá el futuro de manera lineal y absoluta, sacrificando las potencialidades creativas de niños (as) y jóvenes.

7. Ahora, en condiciones especiales de transición hacia la civilización del conocimiento y la necesidad de la socialización cívica, cuando todavía son mayores las interrogantes que las certezas, los factores de la nueva civilización se muestran potentes e irrefutables.

Los científicos continúan investigando, desde la macro y microfísica, los nuevos contenidos y la propia “naturaleza” del tiempo a partir de teorías verdaderamente sorprendentes; pero lo cierto es que, incluso desde una perspectiva práctica, hoy la velocidad del tiempo es más rápida, que en la Era Agraria e Industrial, y es claro también que, los fenómenos y acontecimientos envejecen o desaparecen rápidamente para ser ocupados por otras realidades.

Por todo ello, los pasos del presente tienen que darse -sin subestimar la experiencia o el pasado- orientados por el futuro probable y previsible, representado en las grandes tendencias de la Era del Conocimiento, cuyos rasgos ya los tenemos frente a nosotros.

En el circuito del tiempo, aferrarse a la relación pasado-presente constituye un gravísimo error. Si no se comprende que estamos ingresando a la Era del conocimiento, la información y la

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socialización cívica, seguiremos anclados en el pasado especialmente en los países del mundo pobre. Los factores de la nueva civilización, que se acentuarán en el futuro próximo, hacen perentorio basar el quehacer (del presente) en función del futuro.

En una relación eficiente y fructífera entre el futuro y el presente, en tiempos históricos de cambio de época, tiene coherencia y validez el conocimiento del pasado. La seguridad en el camino escogido y la esperanza desde el presente será porque aquél (el presente) se nutre del futuro en una perspectiva científica, y se afirma en raíces sólidas representadas por el pasado.

De esta manera el presente será un hecho dinámico en favor de la humanidad, como parte de un todo mayor, por ser materialización permanente del futuro. Desde la perspectiva de la ciencia, el futuro no debe ser entendido como algo inmanejable y etéreo. Sólo las fuerzas democráticas, con el socialismo cívico pueden hacer promisorio el futuro de la humanidad porque saben a dónde van. De ser así, tendremos una adecuada comprensión y sin amputaciones del dinamismo de la triada: pasado, presente y futuro. Somos “un resultado real del pasado, un pronóstico real del futuro”.

a. Esfera del modo de producción y las relaciones de propiedad.

La revolución en las fuerzas productivas abre el camino de la revolución social.

8. Cada civilización tiene un modo cómo las personas, los grupos y las clases sociales se relacionan entre sí y con la naturaleza, así como con los objetos y medios de trabajo del que disponen. Éstos son los rasgos peculiares expresados en el modo de producción de una civilización concreta.

El ser humano dotado de experiencia, cultura material, espiritual juntamente con los medios y objetos de trabajo pone en marcha los medios de producción característicos de su época. Son estos hechos los que marcan las relaciones sociales determinando el

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proceso de producción, distribución, cambio y consumo. Estamos ingresando a cambios radicales en el modo de producción.

Precisamente el conflicto entre la civilización industrial agonizante y la nueva, se expresa con particular énfasis en la revolución de las fuerzas productivas y en las relaciones sociales de producción.

Asistimos al nacimiento de la nueva civilización cuya transición hacia y hasta su hegemonía y consolidación será un proceso largo, pasando por enconadas luchas y en muchos frentes.

El nacimiento de los factores de la nueva civilización, como no podía ser de otro modo, se produce en el seno de los países de capitalismo desarrollado. Este nacimiento está ligado a la revolución científica y tecnológica; sin embargo, la ciencia y la tecnología por sí mismas no conducen al triunfo de la nueva civilización; por el contrario, al ser monopolizadas por el capitalismo y los capitalistas se convierten en negación y muerte de sus potencialidades que, en otro plano, debieran ser puestas al servicio del bienestar de la humanidad y el medio ambiente. De ahí que las fuerzas del socialismo cívico tienen un inmenso reto, en el que deberán conjugar los intereses concretos de las clases y grupos sociales dominados con los de la humanidad en general en armonía con el medio ambiente luchando por la necesaria derrota del capitalismo inhumano y segregacionista.

En los marcos del viejo capitalismo, incluso en sus sectores que se enganchan a los factores de la nueva civilización, la situación de millones de desposeídos, excluidos y marginados en todos sus matices empeora, especialmente en los países estancados en el atraso, pero también en los países de capitalismo desarrollado.

El capitalismo desarrollado crecientemente está dejando de basarse en la explotación del “trabajo” humano; sin embargo, las ganancias de los capitalistas se acumulan más que ayer, pero también se acumulan grandes masas humanas marginadas y excluidas del “trabajo” como hasta ahora se conoce.

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Asistimos al “enfrentamiento” de la base energética de dos civilizaciones.

9. Los rasgos iniciales del modo de producción, que configura la nueva civilización, seguramente se profundizarán y acrecentarán en las próximas décadas. Las civilizaciones desde las comunidades preagrícolas hasta la era industrial, han tenido una base energética congruente con el nivel de desarrollo de sus fuerzas productivas.

El aspecto común a todas ellas, en especial al industrialismo, es la utilización de fuentes de energía que se agotan, son escasas y se encuentran muy concentradas, y por consiguiente son costosas. Algunas de estas fuentes (carbón, petróleo, gas, uranio, etc.) influyen y generan un entorno de maquinarias, herramientas, instrumentos y formas de vida, trabajo y todo cuanto se refiere a la esfera económica y social, con consecuencias desastrosas para el medio ambiente y las relaciones económicas y sociales. La humanidad lamenta esto de manera creciente, pero todavía es incapaz de modificar radicalmente esta tendencia destructiva.

10. Estamos asistiendo, a pesar de todo, a la utilización de energía proveniente del sol, el viento, de la fuerza de las olas, de la corriente de los ríos, de la descomposición de desechos orgánicos, del calor del interior de la tierra, etc. Éstas y otras fuentes energéticas serán utilizadas de manera creciente de acuerdo a las necesidades y la diversidad geográfica donde se encuentren asentadas las comunidades humanas. En cualquier caso, la masiva utilización con arreglo a la diversidad de esta clase de energía renovable, permitirá mayor seguridad para la vida en nuestro planeta.

La nueva base energética contribuirá con mayor rapidez a la utilización de tecnologías flexibles y dinámicas, a diferencia de las grandes instalaciones sucias como las industrias de chimeneas. Además, las nuevas tecnologías y técnicas demandan cantidades mínimas de energía, lo que a su vez facilitará el uso de fuentes diversas.

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La ciencia y tecnología de la nueva civilización ya tiene en la electrónica, en particular en la microelectrónica, una de sus vetas en la producción de microprocesadores, la robótica, la informática, etc. Igualmente, la ingeniería genética es otra veta que tendrá caminos insospechados. Las nuevas industrias, como las que tendrán que ver con la profundidad de los mares y el lejano espacio, irán aportando en la configuración de la nueva civilización. El descubrimiento y creación de nuevos materiales que reemplacen a las materias primas naturales hasta ahora conocidas, serán también otros componentes decisivos de esta tendencia.

La fuerza del conocimiento y el papel del trabajo humano

11. Por lo dicho, los objetos y medios de trabajo ya no serán los que hasta ahora conocemos. Estamos pasando del predominio del uso de la fuerza física y de las máquinas de la Era Industrial al predominio del uso de la fuerza del “conocimiento aplicado al conocimiento” y con él, al uso de las máquinas “inteligentes”. El conocimiento, particularmente las nuevas tecnologías y la ciencia, definirán el nuevo rostro de la realidad que se abre paso. Estamos transitando a la era del conocimiento.

Frente al suelo, la mano de obra, las materias primas y el capital monetario, el conocimiento se constituye en factor decisivo y más importante de la esfera social y las relaciones económicas. La creación de la riqueza tiene su soporte en la “productividad” del conocimiento más que en los elementos de la Era Industrial.

Esto modifica sustancialmente el papel del trabajo humano propio del viejo capitalismo. Ahora, como dijera Carlos Marx, “El trabajo no se presenta de tal modo como una parte constitutiva del proceso de producción. El hombre se comporta más bien como un supervisor y un regulador respecto al proceso de producción... pero él mismo halla un lugar al lado del proceso de producción, en lugar de ser su agente principal”. Esta aseveración mantiene su vigencia, aun cuando se presente en una situación cualitativamente distinta.

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En las nuevas condiciones, el trabajo adquiere un carácter creativo. La permanente innovación y creatividad se asienta precisamente en la diversidad, ayudadas por los avances en la tecnología y la ciencia, de ahí que la producción, distribución, cambio y consumo toman cursos antes no conocidos, incidiendo drásticamente en el contenido y las formas de trabajo y el surgimiento de nuevas especialidades y “oficios” centrados en la fuerza del conocimiento.

Por otro lado, en correspondencia con lo anterior, antiguos conceptos van perdiendo vigencia. Es decir, surgen nuevos conceptos en relación al cambio de época, el dominio de los megamonopolios sin rostro ni nacionalidad y los desafíos para el socialismo cívico.

La contradicción entre las nuevas y potentes fuerzas productivas con las viejas relaciones sociales de producción y de propiedad, amenazan a grandes masas humanas.

12. El modo de producción, en cualquier época y civilización, está marcado por las relaciones de propiedad. En la historia, particularmente desde la diferenciación en clases sociales, no hubo civilización que no haya negado a otra sin modificar radicalmente las relaciones de propiedad. Las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción, y la expresión jurídico-formal de las relaciones de propiedad, constituyen el núcleo del modo de producción de cualquier civilización, que en acción conjunta con otros elementos y factores entran en conflicto hasta que lo nuevo derrota a lo viejo.

Estamos asistiendo a un nuevo periodo en el que el desarrollo de las fuerzas productivas entra en contradicción con las relaciones sociales de producción y de propiedad. Las inmensas potencialidades de las nuevas fuerzas productivas al ser monopolios privados conducen crecientemente a excluir masas humanas de toda forma de trabajo y, por consiguiente, sin

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capacidad para adquirir productos, bienes y servicios, incluso los más elementales para la supervivencia. En los próximos años -visto planetariamente-, esta contradicción tenderá a agudizarse. La propiedad capitalista de ayer o la de mantenerse con el neocapitalismo, especialmente con la aparición del hiperimperialismo probablemente llevará a estallidos sociales. Lo nuevo de estos estallidos es que no se reducirán a los marcos de los estados nacionales, las convulsiones y tensiones sacudirán los propios cimientos de los países de capitalismo desarrollado con alcance global.

Siendo el problema de esta magnitud, es comprensible que la destrucción y construcción sea un proceso dialéctico-sinergético en el que confluyen las leyes de la sociedad y la acción consciente de hombres y mujeres, en particular de los sujetos históricos. Sólo así la transformación será genuina y revolucionaria.

b.- Esfera de la tecnología.

Las sorprendentes tecnologías basadas en la microelectrónica y la ingeniería genética.

13. La esfera de la tecnología y la técnica de la naciente civilización del conocimiento tiene en la microelectrónica y la ingeniería genética a dos de sus principales componentes. Se está produciendo una verdadera revolución electrónica. La microelectrónica -cuando llega- invade casi todos los campos de la vida. La industria electrónica es un gigante por su esencia cualitativa que no cesa de crecer cada vez de manera más acelerada. De igual manera, la biotecnología, probablemente sea la que más controversia nos depare en el futuro por su potencialidad de tratar con la manipulación de la vida.

Ambas, nos presentan innovaciones a cada paso. A contracorriente, las viejas industrias y su tecnología siguen todavía de pie, pero tambaleándose, consumiendo ingentes cantidades de energía no renovable, destruyendo el medioambiente y haciéndose ineficiente en distintos planos. La tecnología y la técnica de la nueva

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civilización es dinámica y ágil, más allá de consumir reducidas cantidades de energía.

Con la microelectrónica se acelera el flujo de información y valores intangibles.

14. En el mundo de capitalismo desarrollado, pero también en segmentos reducidos de los países estancados en el atraso, se recibe una avalancha de información por todos los medios existentes. Los ingentes volúmenes de información no pueden ser manejados de la manera tradicional sólo por personas individualizadas. Para ello la respuesta es la biblioteca electrónica o los bancos de datos que, en pequeños espacios, pueden almacenar información equivalente a bibliotecas enteras de tipo convencional.

Los nuevos medios de comunicación son cada vez más asombrosos. Ahí está la televisión por cable, el videotex o la suma del teléfono y el televisor, y la llamada supercarretera de la información “que implica la conjunción de las telecomunicaciones, la computadora y la televisión para conformar a nivel mundial una red electrónica global, que permite acceder a cualquier parte del mundo a servicios de información, de entretenimiento, de negocios, de mercado, de educación, de noticias, etc.

“Las pistas de esta supercarretera son los miles de kilómetros de fibra óptica y servicios de satélites. Los vehículos que usen esta supercarretera serán híbridos de computadora, teléfono, fax y receptor de televisión, mediante los cuales la gente podrá comunicarse, efectuar teleconferencias, programar los shows que quieren ver, seguir cursos, comprar y vender bienes y servicios, trabajar, encontrar amigos y pareja, efectuar transacciones financieras, e incluso (gracias a la realidad virtual) tocar, sentir y manipular objetos y aparatos distantes” (El Comercio, 1 de enero de 1995).

15. Los satélites tienen su propio aporte con múltiples posibilidades, desde las de aplicación doméstica, hasta aquellas orientadas hacia objetivos militares “especializados” (satélites

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espías, satélites “asesinos”, etc.). Los satélites transmiten noticias, conversaciones telefónicas y programas de televisión, recogen datos meteorológicos y otras muchas informaciones provenientes de cualquier parte de la superficie terrestre.

La microelectrónica está en el espacio, en el hogar, el trabajo y la enseñanza. Muchos artefactos eléctricos, como las lavadoras programables, el horno de microondas; los computadores domésticos tienen usos adicionales, por ejemplo sirven para jugar ajedrez, memorizar números de teléfono, etc. En la educación y el ocio, está presente en los videojuegos, la computarización de la enseñanza así como en la televisión por cable. Ni qué decir, la oficina de estos tiempos es básicamente automatizada. Se cuenta con pilotos automáticos; en parte de los automóviles modernos están los chips; las transacciones se realizan sin dinero en efectivo a través de las tarjetas inteligentes; las fábricas se automatizan y robotizan; los robots domésticos ingresan a los hogares. Esto es apenas el comienzo de la aplicación de conocimientos y, por consiguiente, de la circulación de valores intangibles.

16. La electrónica tiene aplicaciones en la biología, la física y la química. También en la medicina, como por ejemplo el tomógrafo, que es el aparato de rayos equis perfeccionado, o los electrocardiógrafos controlados por computadora, prótesis para oídos, ojos y músculos; de igual modo en mapeo cerebral computarizado. En fin, en el futuro tendremos hospitales electrónicos, sin descartar la posibilidad de autodiagnosticarse y quizá automedicarse de manera científica.

La microelectrónica está en la vida y en la muerte. El desarrollo inicial de los chips se encuentra en la industria de la guerra. Precisamente la revolución informática ha tenido como impulsora los intereses militares.

“Hasta tal punto hemos hecho avanzar la ciencia y la técnica, que nuestra propia existencia, tanto individual como colectiva, llega a cuestionarse en numerosos aspectos. A partir del conocimiento de la fisión nuclear hemos creado un arsenal de armamento atómico que hace depender la supervivencia de la humanidad de un simple

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“pulsar un botón”... La técnica genética y la psicomedicina nos permiten influir de forma radical sobre la herencia como algo físico y sobre nuestro sistema nervioso central como sustrato psíquico de la existencia humana... Las máquinas dirigidas por microprocesador superan la capacidad adquirida durante años por los especialistas; robots inteligentes comienzan a eclipsar la capacidad mental; la técnica adquiere una nueva dimensión” (Microelectrónica, las nuevas computadoras y las nuevas tecnologías; de S. Gergely. Biblioteca Científica Salvat).

La ingeniería genética y las dos caras de la moneda.

17. Otra rama de la técnica y la tecnología que avanza a paso firme es el que se refiere a la biotecnología. Al igual que la microelectrónica, la ingeniería genética tiene y tendrá grandes implicancias en el futuro de la humanidad.

Con el descubrimiento de que la vida -en cierto modo- está controlada por la supermolécula ADN (ácido desoxirribonucleico) que se encuentra en los cromosomas del núcleo de las células, se abrieron las puertas hacia impredecibles acontecimientos. El conocimiento del mapa genético humano nos acerca a descubrir la manera de curar enfermedades genéticas, o a la manipulación de los genes (clonación humana).

El conocimiento de cómo funciona el mapa genético en los animales y plantas, enrumba a la posibilidad de superar distintas limitaciones, como el de la capacidad de abastecer la alimentación de la población mundial, pero con serios cuestionamientos a los productos transgénicos y su monopolización capitalista.

Con la biotecnología “... se realizó la increíble aspiración de injertar genes a microbios, con lo que se les transfirió propiedades permanentes, entre las que se halla la producción continua de productos químicos de origen orgánico o bioquímico, ... por el procedimiento denominado de la “clonación” se obtiene miríadas de microbios exactamente iguales, con lo que pronto se tiene enormes colonias microbianas, por ejemplo, pueden estar constituidas por bacterias que fabrican industrialmente hormonas humanas, insulina,

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interferón, y así cada vez más medicinas y alimentos” (Virgilio Roel, Los grandes cambios en la economía moderna).

Para la ciencia y la tecnología, el camino del futuro está abierto.

18. Como es de suponer, la esfera tecnológica de la civilización naciente trae consigo controversias y conflictos de todos los matices, desde el punto de vista ético pasando por el espionaje electrónico hasta la sospecha de hechos monstruosos. Con todo, es una realidad que se desenvuelve sin tregua buscando dar nuevos pasos.

Los técnicos y científicos se van a la conquista de la nanotecnología y la astrofísica. Entre tanto se vislumbra profesiones del futuro, que hasta hace poco eran inimaginables: ociólogos, telecomunicólogos, granjeros marinos, holografistas, ingenieros moleculares, tecnoagricultores, clonadores, reciclantes, etc. (El Comercio, 15 de enero de 1995).

“Estamos todos ante un abismo que se agranda entre la creciente complejidad del mundo y un desarrollo paulatino de nuestras propias facultades. La manera informativa oculta la posibilidad de una formación amplia; el pensamiento de la máquina reprime la manifestación de la inteligencia fecunda. Si el hombre y la sociedad son demasiado perezosos para llevar a cabo una transformación profunda y planificadora será peor para nuestro futuro. La cosmética de las estructuras, los rodeos precavidos o la vanagloria acrítica no tienen cabida. Se renueva ahora lo que Albert Einstein dijo hace algunas décadas “si la humanidad quiere seguir con vida necesitamos una forma de pensar radicalmente nueva” (La Microelectrónica. S. Gergely)

c.- Esfera social

La nueva civilización no será un resultado automático.

19. Con la irrupción de las nuevas fuerzas productivas, la civilización del futuro ya se encuentra entre nosotros, los habitantes de este planeta frágil. La civilización del mañana avanza pero

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todavía no se ha resuelto su rumbo, ya que tal civilización no tiene carácter inevitable ni plazo establecido. El futuro no necesariamente puede ser una civilización superior, sino una contra-civilización aniquiladora y bárbara; sin embargo es preciso, señalar que los procesos históricos tienen marchas y contramarchas que no pueden ser medidos arbitrariamente. Unas veces puede comprender tiempos cortos o largos. Es decir en este proceso histórico hay procesos cortos y trancos que comprende generaciones entendido dentro de nuestra especie humana. Lo contrario sería suponer la autodestrucción masiva de nuestra especie y otras, entonces representaría el “fin de la historia” de la especie humana. Por ello no son suficientes los avances cualitativos en la ciencia y la tecnología.

De ahí que en la esfera social dramáticamente se conjugan (o disocian), con todas las consecuencias, las nuevas fuerzas productivas con los derechos e intereses universales de la humanidad. Estas fuerzas productivas ya no se corresponden con las relaciones sociales de producción y distribución excluyentes del capitalismo tradicional o aquella versión reciclada del capitalismo. La clave del futuro, en última instancia, reposa en la manera cómo se encare y resuelva esta contradicción.

20. La apuesta del socialismo cívico pasa por afirmar teórica y prácticamente la concepción humanocéntrica y su método dialéctico-sinergético para dar curso hacia un rumbo aceptable y digno para el futuro de la humanidad. No es suficiente la irrupción y el desarrollo de las nuevas fuerzas productivas, en particular los medios de producción.

Las nuevas fuerzas productivas y su incremento acelerado, como es el hecho de que el conocimiento cualificado se trasforma en fuerza productiva directa, agudizan la contradicción con las relaciones sociales de producción y distribución actualmente dominantes, no importa si éstas son del viejo o del neocapitalismo.

Por otro lado, las implicancias socioeconómicas y ambientales de las nuevas fuerzas productivas abarcan y modifican la situación

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material y espiritual de los individuos y las distintas colectividades humanas, desde la familia hasta la educación y la salud, pasando e incidiendo en la naturaleza y el medioambiente, en los conflictos de clases, étnicos, culturales, etc. El mayor conocimiento de la naturaleza y la materia modifica nuestra visión del tiempo y el espacio, y con ella, paradójicamente, la ubicación social de los sectores mayoritarios de nuestra especie en tanto inclusión o exclusión, es decir en relación a sistemas socioeconómicos concretos.

Nuevas fuerzas productivas, nuevos asalariados y masiva exclusión humana.

21. La revolución de las fuerzas productivas, en particular en los medios de producción, está dando paso a profundos cambios en el contenido y la organización del trabajo. El uso de nuevas fuentes de energía y la racionalización de las existentes, la creación de nuevas tecnologías y técnicas que tienen que ver principalmente con la electrónica, la biotecnología, las materias primas y nuevos materiales, la tecnología de la información, entre muchas otras, modifica las características del trabajo humano, acrecentando la esencia explotadora intensiva del trabajo asalariado basado en el conocimiento, pero más que eso, excluyendo del trabajo concreto a grandes muchedumbres. El sistema capitalista está generando y lanzando a millones de seres humanos a la condición de indigencia Cívico cultural.

Las nuevas fuerzas productivas ratifican al hombre y a la mujer como la principal fuerza productiva, fomentando “el perfeccionamiento de las formas sociales de organización del trabajo, en el ahondamiento de su especialización y cooperación, y en el crecimiento de su productividad social. Es mayor el significado histórico del trabajo en la aceleración del progreso tecno-científico y en el desarrollo de las facultades del hombre”. (P. Savchenko: ¿Qué es el trabajo?).

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Los nuevos medios de producción frente a las de la era industrial permiten el ahorro de esfuerzos intelectuales, psicológicos y físicos, pero el carácter capitalista de las relaciones de producción acrecienta la explotación asalariada generando otros esfuerzos de carácter psicológico y emocional en especial de los trabajadores de alta calificación. La inmensa mayoría de los menos calificados están siendo considerados masas sobrantes e indeseables. Esta es una contradicción que el capitalismo en cualquiera de sus versiones será incapaz de resolver o pretenderá resolver con la guerra y el genocidio.

La transición a la nueva civilización ensancha el campo de los asalariados, -en diversidad más que en cantidad- pero estos trabajadores tienen una calidad distinta que no tiene comparación con el proletariado tradicional de la era industrial, salvo por la condición de asalariados y quizá “privilegiados” por la creciente ausencia de puestos de trabajo en el mercado laboral capitalista. Hoy, los trabajadores tienen una alta calificación, sean éstos, obreros, ingenieros, técnicos o empleados. Frente a esta realidad en el mundo estancado en el atraso, con fuerzas productivas degradadas y en un “orden” mundial excluyente, no está permitido dar el salto hacia adelante para dar viabilidad a nuestros países.

En la otra orilla se encuentra la burguesía mutante. Sus corporaciones económicas y el hiperimperialismo representado por EE.UU. que se apropian del conocimiento cualificado para promover e imponer un hiperdominio global en la esfera militar, económica, política, cultural e ideológica, no tienen bandera ni rostro, tampoco residencia conocida, actúan cual espectros que dirigen y controlan los megamonopolios más poderosos del planeta manipulando sus respectivos “satélites” económicos.

La nueva concepción del mundo, con el socialismo cívico, romperá con prejuicios y tabúes del pasado.

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22. A medida que avance la socialización e individualización constructiva, el futuro se afirma promisorio. La individualización o acceso universal a las nuevas tecnologías y por lo tanto los medios de trabajo es también una forma de socialización. El hogar se transformará en un nuevo centro básico del nuevo modo de vida de la civilización del futuro -futuro que ya es presente- porque a partir del hogar se podrá cumplir con partes significativas del “trabajo” formal. Distintos aspectos del circuito económico, de la recreación, de la educación, etc. podrán pasar a los hogares de los integrantes de la sociedad. Esto es posible con la derrota del capitalismo y la victoria del socialismo cívico.

Entonces, las concentraciones y centralizaciones enajenantes del Estado conservador, el hiperimperialismo y los megamonopolios mutantes irán dando paso a una nueva realidad, contribuyendo a la configuración y estructuración de diversas expresiones de familia, entrelazando sus vínculos internos de manera más humana y sólida. La condición es superar la exclusión social y alcanzar la socialización sin contraponerlos al vigor y la creatividad individual.

23. Las nuevas fuerzas productivas como parte de la nueva civilización, ejercen y ejercerán influencia sobre la política, la ideología, el arte, la religión, es decir, sobre la concepción del mundo en general.

Las relaciones entre el hombre y la mujer se irán modificando como consecuencia de la realidad objetiva basadas en el conocimiento y la nueva cultura. Machismo y feminismo, y toda forma de discriminación de género, serán conductas del pasado, porque irán perdiendo su base material representada en los viejos medios de producción sobre los cuales se edificó la ingeniería de concepciones y prácticas vergonzosas. Las de la nueva civilización, que tiene su base en el conocimiento, la información y la imaginación, aportarán decisivamente, junto a la cultura acumulada por milenios, en favor de una nueva visión integral y humana de la realidad, dejando atrás prejuicios y tabúes: en fin, superando entre otros, la escisión entre la racionalidad y la “inteligencia emocional” constructiva. Igualmente, las diferencias étnicas, “raciales” y

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religiosas, encausadas por el socialismo cívico y la nueva cultura cívica, no tendrán carácter antagónico y destructivo. Lo dominante será la tolerancia en la diversidad orientadas hacia un horizonte común y humano. Siendo esta la tendencia, requiere asumirlo en la práctica de manera sistemática y sostenida.

Superar la prehistoria y construir la verdadera historia humana.

24. El límite decisivo está entre la vieja y la nueva civilización, entre la prehistoria y la historia verdaderamente humana, y entre conservadores y cívico-revolucionarios. Por un lado se encuentran quienes representan y son responsables de la explotación, la marginación y la exclusión social, y por otro lado, sus víctimas.

En el primer caso se ubica la explotación capitalista (de la vieja y remozada burguesía) a gran escala, potenciada por el hiperimperialismo que se nutre de la explotación asalariada del trabajo físico e intelectual. Entre las víctimas de los monopolios y megamonopolios se encuentran los trabajadores que venden su fuerza física y la gran variedad de trabajadores que venden su fuerza intelectual y psíquica, es decir, conocimiento, así como los nuevos trabajadores de conocimiento cualificado, es decir, el conocimiento aplicado al conocimiento. También sus víctimas directas son las mujeres y las niñas (os) utilizados en trabajos en condiciones aberrantes y salarios miserables. Pero para aquellos que no alcanzan alguna ocupación, es decir, los excluidos y marginados la situación es simplemente dramática. Son víctimas también, los pequeños y medianos empresarios particularmente del mundo estancado en el atraso que podría constituirse en fuerza productiva esperanzadora. Esta situación, como es de suponer, no se modifica porque el capitalismo se apropie y monopolice los nuevos conocimientos y las nuevas tecnologías; por el contrario, se agrava.

El sistema capitalista no sólo es explotación directa, es también marginación social que se expresa en los excluidos por su incapacidad de acceder a toda posibilidad de trabajo, ya no

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digamos digno. Esto ocurre, con todo el dramatismo que encierra, en los países estancados en el atraso. A ellos se suman los desempleados transitorios, abiertos o encubiertos, los que sufren discriminación de género, destrucción étnica y xenofobia, el abandono absoluto de niños y niñas, la subvaloración y maltrato a mujeres, la falta de respeto y tolerancia hacia las expresiones religiosas, etc. Estas formas de marginación social pueden ser abiertas o sutiles. El capitalismo ha dado lugar a perversiones sociales que es incapaz de controlar, menos resolver.

Todos ellos, en mayor o menor medida, son víctimas con carencias elementales para una vida aceptable y han sido lanzados a la muerte o a la sobrevivencia en condiciones inhumanas. Muchos otros, cada vez están más lejos de alcanzar la dignidad, el desarrollo y la realización individual. En este segmento se encuentran aquellos que a sí mismos gustan llamarse “clase media”. Globalmente, es decir, planetariamente, centenares de millones de seres están camino a la degradación humana.

d.- Esfera del conocimiento y la información

El conocimiento y la información cualificados son las características que definen la nueva época.

25. Las tecnologías y técnicas de la naciente civilización armonizan plenamente con la esfera de la información y el conocimiento que la caracteriza. Las tecnologías de información de la vieja civilización van quedando atrás. Son sobrepasadas por las nuevas tecnologías, por su capacidad de proporcionar con rapidez y fluidez la información que se requiera, en el momento que se desee y desde el lugar donde se encuentre el interesado. Las nuevas tecnologías de la información están barriendo las fronteras artificiales construidas en los últimos siglos, es decir, los estados nacionales e incluso las que existen dentro de ellas mismas.

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Una expresión, con futuro extraordinario, es lo que se llama “la autopista de la información”, que no es otra cosa que la conexión de inventos de los que se dispone: teléfono, televisión, radio periódico, vídeo y computadora. Esta realidad modificará no solamente la información en sí, sino nuestras vidas y las de las futuras generaciones sea en actividades públicas, privadas como domésticas. Una gran cantidad de actividades que realice la humanidad pasará por los “carriles” de la autopista de la información; entonces la información se hará vital para nuestro desenvolvimiento caracterizando el rostro y el alma de la nueva civilización. Es decir, abarcará las más amplias esferas de la vida y el quehacer humano.

Si ayer ser analfabeto representaba no saber leer ni escribir, hoy y mañana representa, más que nada, no conocer el uso de las técnicas y tecnologías de la información, a esto es lo que se llama “analfabeto funcional”.

El conocimiento y la información son claves del futuro.

26. El conocimiento, hasta ahora y en el futuro previsible y probable, en el ámbito del planeta Tierra, está reservado a nuestra especie. Sólo el ser humano como especie, a partir de su cerebro y mente, puede elaborar, construir y aplicar conocimientos. Reproducir e intercambiar tales conocimientos constituye la información, para cuya transmisión los humanos se valen de técnicas y tecnologías, las que en una relación dialéctico - sinergético se condicionan mutuamente con el conocimiento que, en su sentido amplio, comprende a la ciencia, la técnica y la tecnología, la propia información, datos, cultura, símbolos, valores e ideología.

En los tiempos nuevos, la autopista de la información posibilita intercambiar el gran “volumen” de conocimientos, provenientes de una humanidad cada vez más diversa. Esta diversidad encuentra en los medios interactivos la “herramienta” que crea vínculos entre “emisores y receptores” con menor esfuerzo y mayor calidad,

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construyendo una nueva cultura de ciudadanos. El reto es construir ciudadanía solidaria.

27. Los conocimientos y la información cualificados, a medida que se avanza en la senda de la nueva civilización, se van constituyendo en un recurso (intangible) de alto valor en el proceso de producción de bienes y servicios. Como es obvio, las futuras contradicciones sociales y humanas girarán en torno a esta esfera crucial. “Por todo esto es importante conceptualizar las tecnologías de la información, como aquellas tecnologías que permiten la adquisición, producción, almacenamiento, tratamiento, comunicación, registro y presentación de datos contenidos en señales de naturaleza acústica, óptica o electromagnética” (El Comercio: 25-09-94).

El conocimiento siendo un “bien” intangible de esencia democrática, por ser atributo de cada hombre y mujer como especie, sólo con el socialismo cívico tal esencia podrá desplegar sus inmensas potencialidades democráticas. Entonces el conjunto de la esfera del conocimiento y la información será para liberar a la humanidad superando las exclusiones que tienen su origen en el monopolio privado.

e.- Esfera de la vida y la ecología humana

Nuestro planeta es complejo y frágil, con profunda interdependencia de los seres vivos y el medioambiente global.

28. Las condiciones -ingresando a la nueva civilización- son formidables para comprender mejor la esfera de la vida como un todo. Es decir, los distintos seres vivos, incluida nuestra especie, vinculados al aire, océanos, superficie terrestre y el sol, no sólo mantienen una interrelación y dependencia mutua que hacen del planeta Tierra el lugar adecuado para la vida, sino también permiten comprender la dinámica de conjunto que hacen posible la vida y su renovación permanente, por consiguiente preservarla.

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Contra la concepción integral de la vida en el planeta Tierra conspiró, y todavía lo hace, la “fragmentación de la ciencia en disciplinas aisladas”. A contracorriente de tal fragmentación, lentamente se viene modificando la relación perversa de la especie humana respecto a la naturaleza, en la que aquella, por un supuesto “privilegio” se ha permitido someter la naturaleza a su arbitrario beneficio, en gran medida motivado por el afán de lucro como ha ocurrido a lo largo de la Era Industrial con todas las graves consecuencias que se conoce.

“Nuestra noción de la Tierra como planeta se ha desarrollado a partir de los conocimientos aportados por distintas ciencias: geología, meteorología, oceanografía, astronomía y otras. Pero la visión definitiva depende de la correcta aplicación de todos los datos aportados por las diferentes áreas de conocimiento: es la tarea del no especialista” (Jhon Gribbin: La tierra en movimiento).

En la larga evolución de las especies somos una más y recientes moradores del planeta Tierra.

29. Los científicos consideran que nuestro planeta tiene una edad aproximada de cinco mil millones de años y los primeros signos de vida se presentaron probablemente hace algo más de tres mil millones de años. Nuestra especie en la cadena de evolución de la vida, si consideramos a nuestros antepasados inmediatos, es bastante joven: tenemos viviendo sobre la faz de la tierra unos pocos millones de años (dos a siete); aún más, el humano, biológicamente hablando, como lo conocemos hoy, tiene solamente algunas decenas de miles de años, y el hombre moderno desde el descubrimiento de la agricultura cuenta con diez mil años.

De ahí, que, con mayor y mejor conocimiento que hace un siglo atrás, y con la mirada puesta en el futuro, reconociendo los graves errores, tenemos que aprender a asumir y apreciar la esfera de la vida en nuestro planeta como un todo, y no exclusivamente a partir del criterio mezquino de nuestra especie.

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Precisamente para ayudarnos como especie necesitamos una visión integral e integradora del conjunto de la biosfera y su hábitat: el planeta Tierra y el cosmos.

30. Nuestra especie, sólo a partir de una visión integral e integradora podrá comprender mejor lo que representa la ecología humana. El hombre no puede seguir sometiendo a otras especies y a la naturaleza en función de sus intereses y caprichos, sacrificando al conjunto de la biosfera en un afán de seudopropietario del planeta.

En el planeta Tierra, desde el surgimiento de la vida en los mares hasta el poblamiento por numerosas especies tanto en tierra firme como en los aires y las profundidades de los mares, sin dejar de lado la vida vegetal, han transcurrido millones de años, hasta que a la fecha, en ese largo proceso, muchas especies se extinguieron y otras continuaron con la cadena evolutiva tomando distintos caminos. Especies como los reptiles y dinosaurios dominaron el planeta hasta hace aproximadamente 65 millones de años, de ahí en adelante los dominantes fueron los mamíferos, de la que nuestra especie es descendiente en una de sus líneas.

Entonces, no sólo de manera comparativa somos muy recientes moradores sino que, fundamentalmente a diferencia de otras especies debido a ciertos rasgos particulares, la nuestra puede ayudar a preservar y preservarse. Pero, con todo ello, probablemente el curso del planeta continuará con los humanos o sin ellos de acuerdo a tiempos geológicos. Esto, si antes no hay una destrucción física, o por actos irresponsables de nuestra especie devenga en un planeta muerto.

No somos dueños del planeta. No debemos ser sus destructores. Somos responsables de su salud.

31. Tenemos la responsabilidad de asumir nuestro rol en los tiempos históricos de nuestra especie, en particular en la construcción de la nueva civilización sin ningún afán antropocéntrico, pero sí

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humanocéntrico, considerándonos uno más sobre el planeta con capacidad de humanizarlo antes que destruirlo.

“Lo que de especial tiene el hombre no es el tamaño de su cerebro, equivalente al de un delfín, ni su incompleto desarrollo como animal social, ni siquiera la facultad del habla o la capacidad de utilizar herramientas. El hombre es especial porque de la combinación de todas estas cosas ha surgido una entidad enteramente nueva. Cuando estuvo organizado socialmente y logró proporcionarse una tecnología (aunque fuera tan rudimentaria como la que poseía un grupo tribal de la edad de piedra), el hombre empezó a utilizar un talento totalmente nuevo: el de obtener, conservar y elaborar información, empleada después para manipular el entorno de modo deliberado y previsor” (J.E. Lovelock Gaia, una nueva visión de la vida sobre la Tierra).

La esfera de vida actual en nuestro planeta está crecientemente en peligro. La responsable de la agudización del calentamiento global, la destrucción de la capa de ozono, etc. es la especie humana, en particular a partir del predominio del modo de producción impuesto por el industrialismo capitalista. Con la reciente revolución en los medios de producción, y, principalmente con la obtención del conocimiento cualificado, tenemos la oportunidad de salvar la esfera de la vida actual y la del futuro. Simultáneamente pertrechados de conocimientos acumulados, los aportes cualitativos de la ciencia y la tecnología, y la necesidad consciente del cambio de rumbo, la humanidad puede evitar el futuro sin vida y la extinción de nuestra especie. O, lo que es igualmente grave, la subhumanización de grandes contingentes de seres de nuestra especie y la degradación del medioambiente global.

Resolver las profundas contradicciones al interior de la especie humana forma parte de la viabilidad del planeta.

32. La humanidad, con sus contradicciones, es la principal responsable de llevar al planeta, la vida en general y nuestra especie en particular, al borde del caos y la extinción. Pero no solamente especies animales y plantas se extinguen artificialmente, sino gran parte de la humanidad se aproxima a la agonía que pasa por la

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creciente degradación humana de los desposeídos, explotados y excluidos por responsabilidad de una minoría de nuestra especie que compromete a la globalidad de la esfera de la vida.

Será nuestra misma especie, es decir, sus sectores con una visión Humana del futuro, las que tengan la posibilidad y capacidad de derrotar el antifuturo. La responsabilidad es grande. “El hombre ha creado los términos de su evolución futura. A diferencia de las otras especies vivientes, tiene capacidad para modificar profundamente su ambiente, demasiado a menudo en su propio detrimento. Su destino está ahora determinado más por lo que se disponga realizar con el mundo que por lo que el ambiente natural pueda influir sobre él. Este fenómeno se llama evolución cultural. Se trata de un juego completamente nuevo... El hombre posee ciertamente, una casi infinita capacidad tanto de crear belleza y alegría como de cometer monumentales desatinos”. (M. Hoagland: Las Raíces de la Vida).

f.- Esfera de la ideología y la ética

La ideología y la ética, con el socialismo cívico, humanizan la esencia del proceso revolucionario hacia la construcción de la nueva civilización.

33. Las ideologías (del futuro mediato) desde ahora ya tienen su demarcación entre aquellos que están por la viabilidad de nuestra especie y su hábitat desde la perspectiva humanocéntrica y dialéctico-sinergética; y por otro lado, aquellos que se inscriben en la senda del caos y la barbarización social y la alteración del medio ambiente, esto es contrario a la preservación de la esfera de la vida, la ecología humana y el bienestar general de la humanidad.

El desarrollo de la estructuración y configuración de cada una de estas macrocorrientes ideológicas y éticas de cara a la civilización “nueva” -si de verdad será nueva- transcurrirá por un proceso por demás complejo y difícil, de alcance global. La interrogante ¿a dónde vamos? se hace perentoria. La ética, con el socialismo cívico, no es un capítulo aparte, es el alma que recorre todas las

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esferas del quehacer objetivo y subjetivo de los seres humanos; se basa en el consenso para asumir responsabilidades de carácter universal y específico de la época. Hay valores generales y específicos, y dentro de éstos la tolerancia y la solidaridad deben constituir atributos que permitan la convivencia en libertad con responsabilidad.

34. Sea cual sea la dirección a la que seamos empujados, la asumamos o la neguemos, la dirección del futuro no está garantizada de antemano. La nueva civilización no será un resultado automático. Desde ya existen poderosas fuerzas que tratan evitar el desbroce del camino de la civilización nueva y superior; simplemente construyen una caricatura de ella, para lo cual ya trabajan consciente o inconscientemente buscando la extensión y agudización de viejas como nuevas contradicciones colosales.

En estas fuerzas, unos afirman que más allá del capitalismo no puede existir otro sistema, o en todo caso afirman señalando que es el “menos malo”; incluso, refuerzan sus “convicciones” con el fracaso del viejo socialismo. Para ellos, los cambios en los medios de producción y la creciente primacía del conocimiento, en particular la ciencia y tecnología, no harían sino ratificar su propia concepción de la superioridad del viejo capitalismo. Para ellos, estos cambios representan cambios en las formas, por lo tanto hay que proceder con los maquillajes “saludables” para hacerlos “eficientes” y funcionales a las nuevas condiciones. La estrechez de miras de esta concepción es no comprender la naturaleza del cambio de época.

35. Por otro lado, hay también quienes desde el capitalismo, sopesando las tendencias producidas por los cambios en las fuerzas productivas y el conocimiento cualificado, en particular en los medios de producción, y vislumbrando la bancarrota del viejo capitalismo, reconocen que estamos ingresando a una nueva época, pero desvirtúan su trascendencia, por lo que simplemente buscan reciclar muchos de los elementos constitutivos, tanto objetivos como subjetivos del viejo capitalismo a las condiciones

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creadas por las nuevas fuerzas productivas. Para ello, mostrando carencia de imaginación y creatividad, inventan conceptos vacíos de contenido, como por ejemplo: “Poscapitalismo”, “posindustrialismo”, “posmodernismo”, etc. Éstos se deslizan por el camino del “determinismo tecnológico”.

Entre los defensores a ultranza del viejo capitalismo y los recicladores que representan al neocapitalismo existen contradicciones y esenciales afinidades, pero que finalmente se alinean a la doble moral e ideología hiperimperialista. Los grados de estas contradicciones hay que leerlos en la propia vida sin perder de vista la esencialidad que los une, ya que se irán presentando de manera indistinta y paradójica en las más diversas esferas y planos.

36. Por otro lado, están las fuerzas del Socialismo Cívico. Éstas también son poderosas, aún se encuentran dispersas pero con avidez para encontrar el cauce reservado por la historia. De distintas maneras, desde la multiplicidad y la diversidad, construyen el ingreso al anchuroso camino que conduce hacia la nueva civilización. Ahora se trata de disponer la diversidad en función del futuro y evitar extravíos innecesarios sin antes haber llegado a la puerta de ingreso con firmeza y seguridad.

Para el Socialismo Cívico, la concepción humanocéntrica y su método dialéctico-sinergético está impregnado de valores éticos que buscan hacer viable una civilización profundamente Humana. La ética no existe al margen de la realidad concreta, ni siquiera aquella que forma parte de la experiencia moral acumulada consideradas como universales. La ética, para ser eficiente en la práctica, tiene que estar sujeta a sucesivos consensos involucrando y reconociendo la diversidad como necesidad.

Como toda transición revolucionaria, y el socialismo cívico cuenta con la democracia cívica como uno de sus pilares, ésta hará que florezcan valores éticos. Esta transición contará con sus propias fases y, en su momento, una entre muchas contradicciones tomará forma y relevancia, es decir la que se refiere a la lucha entre conservadores de toda índole y quienes apuestan por una nueva

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civilización. En esa dirección confrontarán conservadores y revolucionarios. Allí se decantará la nueva civilización, recogiendo lo bueno del pasado y lo bueno de lo nuevo, incorporando los valores éticos que la hagan vital y saludable.

g.- Esfera de la democracia y el poder

La democracia y el poder cívico es la expresión genuina de la diversidad y pluralidad.

37. En la transición a la nueva época en la que ya se encuentra la humanidad, los fundamentos tradicionales de la democracia y el poder están sufriendo un cambio histórico.

Las transformaciones y revoluciones que se presentan en el modo de producción (con los consiguientes retrasos en las relaciones de propiedad); en la ciencia y tecnología; en los distintos ámbitos de la esfera social y la vida espiritual de la gente; en los sorprendentes cambios y adelantos referidos a la esfera de la información y el conocimiento; en fin, en el conjunto de la vida y la ecología humana; también están presentes en la configuración de nuevas ideologías. Todo ello lleva a una lucha sin precedentes que se sintetiza en la afirmación de la democracia cívica como autogobierno social y el poder cívico como garantía para el ejercicio de la democracia cívica, frente a otras de tendencia conservadora.

38. La democracia de ayer como cuerpo integrado, hoy ya no sirve ni funciona, menos es útil para el mañana. Simultáneamente, la concepción en torno al poder está cambiando drásticamente. La forma de democracia del ayer todavía subsistente es la democracia representativa. Ésta, desde hace algún tiempo, se encuentra en crisis, centralmente porque entre “elegidos” y electores ya no existe los vínculos primigenios de representación.

Quienes se proclaman representantes elegidos en la vieja maquinaria política, ya no son capaces de representar la multiplicidad de intereses que prevalecen en la sociedad. Mas aún, los graves problemas no encuentran solución en el seno de la

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democracia representativa. Así como hay multiplicidad de intereses y demandas insatisfechas o burladas, también es múltiple y contundente el repudio a la vieja maquinaria y sus instituciones, en particular parlamentos o congresos. Sea como fuere la vieja democracia corresponde al surgimiento y desarrollo de la vieja era industrial.

Revolucionar la “democracia” con la democracia cívica y el autogobierno social.

39. Aún no se ha creado las instituciones de la nueva civilización. Sin embargo, en correspondencia con la transformación que se produce en las distintas esferas, la democracia que se abre paso radica en el impulso y la fuerza que recorre los confines del planeta, donde hombres y mujeres, desde abajo, no sólo rechazan y repudian la democracia representativa obsoleta y corrupta, sino aspiran y luchan porque la “democracia” se democratice vía el autogobierno social ascendente, es decir en constante perfeccionamiento y evolución.

La democracia cívica sólo es posible desde abajo. Pasa por derrotar a las viejas elites antidemocráticas con todos sus soportes construidos a lo largo de la era industrial. En adelante, la contradicción que se irá perfilando es entre la democracia conservadora y la democracia cívica revolucionaria o autogobierno social.

La democracia cívica se sustenta principalmente en la democracia directa. Es la concurrencia de la diversidad para construir la nueva civilización, es la herramienta cotidiana de la ciudadanía que, a través de distintos canales, hace de la democracia parte vital para la construcción y la convivencia social.

Las fuerzas sociales que sustentan la democracia cívica eligen a quienes administran y gerencian -a partir de un liderazgo democrático-sus aspiraciones transformadas en programa y acción de gobierno. Programa discutido y aprobado por la propia ciudadanía de acuerdo a canales preestablecidos a niveles local,

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regional y nacional y, por qué no, multinacional y global. De igual manera los plazos y la revocabilidad están debidamente normados.

En la sociedad del conocimiento no sólo tiene primacía la democracia directa; el rasgo principal es que ésta se sustenta en núcleos básicos o comunidades locales debidamente articulados. Ni autarquía ni anarquía. Representa la flexibilidad dinámica del conjunto de la sociedad plural y diversa. Éste será un proceso ascendente en permanente perfeccionamiento, y de ninguna manera un sistema acabado y dado de una vez y para siempre.

La Democracia Cívica Institucional es la nueva síntesis de la democracia directa y representativa.

40. La democracia cívica es un deber y una responsabilidad colectiva e individual. Es decir, busca transformarse en el centro de la cultura humana, ya que ésta no sólo es democracia política, lo es en todas las esferas de la vida social para mujeres y hombres. La síntesis superior de la democracia directa y representativa la denominamos Democracia Cívica Institucional.

Si bien la garantía de la Democracia Cívica Institucional reposa en la diversidad viva de las comunidades sociales y los ciudadanos libres constructores de la nueva cultura cívica, ésta no puede prosperar de manera sólida e irreversible si no cuenta con poder, aunque el ejercicio de la democracia cívica en sí mismo es poder, pero no lo es todo.

La democracia y el poder cívico no tienen existencia abstracta. Cuando existen y persisten grandes diferencias sociales, incluidas las clasistas y las muchas formas excluyentes, deja de ser realmente democracia. Por eso, la democracia y el poder cívico devienen en elementos decisivos para la resolución de tales contradicciones y de las demandas de la nueva civilización. Así es como se vislumbra la pugna entre “democracia” conservadora y Democracia Cívica Institucional.

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Del poder concentrado al poder cívico descentralizado.

41. En los albores de la nueva civilización, la lucha por el poder no se reduce a la “toma” del poder representado y centralizado por el Estado nacional y su vieja maquinaria. Las fuerzas del futuro están en todas partes, por lo tanto la construcción del poder cívico se realiza en todas partes. Las fuerzas conservadoras se recluyen en torno al Estado tradicional y sus instituciones, y por consiguiente refuerzan su defensa, matizando desde los gobiernos de turno con falsas disputas, pero esencialmente atrapados por la vieja maquinaria en crisis. La última expresión y más acabada de la defensa del Estado conservador lo representa EE.UU. con su política hiperimperialista.

La concepción dialéctico-sinergética en el pensar y el quehacer político, desde el socialismo cívico, permiten entender la democracia y el poder de una manera cualitativamente distinta a la experiencia hasta ahora conocida. Poder cívico y democracia cívica garantizan la viabilidad humana hacia la nueva civilización, porque se basan en la socialización cívica integral, especialmente en el ejercicio del poder político revolucionario y de construcción socialista.

Los sujetos sociales del cambio histórico son los explotados, los excluidos y marginados de estos tiempos y el futuro inmediato. Desde esta perspectiva, frente a los graves problemas globales, las soluciones son también de naturaleza global, rompiendo resistencias conservadoras desde las particularidades. Los sujetos del cambio histórico, de acuerdo a situaciones concretas, sean coyunturas de tiempos de calma o agitación, o desde las acciones formales y el ejercicio de formas concretas de democracia; desde las luchas con las banderas del arte y las ideas, hasta la lucha política franca y abierta de muchedumbres, tomarán dinamismo “protagónico”, de manera alternada o conjunta entre los sujetos del cambio, presentándose unas veces como “activos” y otras como “pasivos”, pero todos siempre articulados en dirección del nuevo horizonte.

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En la transición hacia la nueva civilización, el sujeto primordial (vanguardia) cumple el papel de promotor, facilitador y organizador de la construcción del nuevo poder y el autogobierno social. Hoy, en tiempos de revolución de las fuerzas productivas, el conocimiento y la nueva diversidad social, el sujeto primordial está constituido por la concurrencia humana de calidad. Esto es así porque los intereses concretos de los explotados, excluidos, marginados, hombres y mujeres de bien depositarios del nuevo poder político, en tránsito hacia la nueva civilización, son comunes con los de la humanidad en general. De ahí que la concurrencia humana de calidad como la avanzada consciente, a lo largo del proceso de transición, es clave e intrínsecamente democrática para el impulso y articulación de las fuerzas del socialismo cívico y del Partido Cívico del Pueblo Socialista.

B. CONTRADICCIONES GLOBALES Y NUEVA ÉPOCA

Las grandes diferencias de origen histórico estructural entre pobres y ricos, ha generado contradicciones globales.

42. En nuestro planeta, -en uno de los mundos-, ciertas distancias se han empequeñecido. Paralelamente, otras tantas diferencias siguen aumentando en tamaño y profundidad. La brecha abismal entre pobres y ricos es el signo dramático de la época. Integrados (inestablemente) en el mundo capitalista desarrollado y, por otro lado, marginados, excluidos y explotados, se encuentran principalmente en los países estancados en el atraso. Es decir, pocos contra muchos en un nuevo plano histórico, configura el escenario mundial del presente y el futuro próximo.

El “desarrollo” del capitalismo central es la causa histórica principal de la existencia de países estancados en el atraso. No menos cierto es que a ello se suma la irresponsabilidad de los gobiernos de las clases dominantes de los países atrasados y entrampados en sus contradicciones internas.

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Nunca antes la humanidad ha conocido semejantes diferencias. Estas diferencias cualitativas y cuantitativas comprometen a miles de millones de seres que, progresivamente, ven degradarse su condición humana. Asombrosamente, el capitalismo, en cualquiera de sus formas, ha producido contradicciones globales que tienden a agravarse afectando a la humanidad en general y a la integralidad de su hábitat. Pero esos mismos problemas globales y muchas otras contradicciones concretas se volverán contra el capitalismo y su vieja matriz industrial, como ya está ocurriendo.

Las contradicciones globales se expresan en las particularidades, demandando soluciones globales.

43. Los problemas globales exigen soluciones globales. Éstas tendrán que darse sin menoscabo de las identidades regional, nacional y local. Los problemas globales tienen su expresión lacerante en las particularidades de cada uno de los pueblos del planeta.

Las soluciones creativas y realistas se darán desde esas particularidades concertando alternativas. Hoy, como nunca antes, es claro que los intentos de solución aislada están condenados al fracaso. Así como el mundo rico se “globaliza”, el mundo pobre también se globaliza. Esta división afecta a todos por las convulsiones que engendrará. Las contradicciones globales, no son sino, la generalización de lo que en algún momento constituyó un problema particular que comprometía a uno o pocos países y pueblos desconectados, o simplemente tomaba la apariencia de un asunto transitorio y secundario.

44. Hoy, cuando ingresamos a una nueva época, los problemas y las contradicciones globales ocupan el primer lugar. Esto es así por la gravedad de cada una de estas contradicciones. La condición para la construcción de la nueva civilización es resolver las contradicciones globales.

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Sin la solución a los problemas globales no habrá tranquilidad ni paz. Cuanto más avance el reloj del tiempo de la esfera de la vida como hasta ahora conocemos, se hará más inviable la supervivencia de nuestra especie. De continuar el capitalismo bajo los mismos patrones que hasta ahora se guía, independientemente de maquillajes, se hará monstruosamente agresivo, construyendo su propia autodestrucción y negación histórica, si antes, no empuja a la humanidad al infierno de su aniquilamiento o degradación absoluta. El socialismo cívico es el llamado a ocupar el espacio del futuro que desde ahora construimos.

45. Los problemas globales no resueltos y el aprovechamiento por el capitalismo de los factores de la nueva civilización, serán dos colosos enfrentados en el seno del propio capitalismo que no podrán convivir por mucho tiempo. Colisionarán. La hondura de los estallidos es impredecible, precisamente por sus contenidos y efectos globales.

Mientras subsistan los monopolios privados, los factores de la nueva civilización, en especial las nuevas fuerzas productivas y las grandes conquistas de la humanidad en los distintos campos, alcanzados principalmente desde mediados del Siglo 20, puede pasar a ser la interminable pesadilla que deseamos evitar la gran mayoría de la humanidad.

El sujeto principal para la transformación y evitar tal pesadilla lo constituye la propia humanidad, que comporta diversidad conscientemente articulada de manera cívica y revolucionaria, es decir, las clases, grupos y organizaciones sociales, defensoras del medioambiente, las familias y las personas de manera individual que confluyen en torno a un programa. No puede ser de otro modo. Ya que la solución de las contradicciones globales se encuentra profundamente relacionada con las condiciones sociales y económicas en la que los hombres y mujeres nos desenvolvemos en relación a las distintas esferas, y en las que corresponderá también vivir a las siguientes generaciones.

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a.- Países estancados en el atraso y deuda externa

La dominación colonial es la causa histórico-estructural del estancamiento.

46. El presente no es casualidad. Es “construcción” que viene de atrás. Los que hoy constituyen el mundo de los países estancados en el atraso, tiene antecedentes históricos que vienen desde el Siglo 15.

Los europeos sometieron Asia a partir del Siglo 15, luego América en el 16; posteriormente África en el Siglo 19. Las potencias de entonces, como Portugal, España, Francia e Inglaterra, sucesivamente se impusieron por la fuerza y mantuvieron su condición de dominadores a través del sistema colonial. Acumularon riquezas para mantener su poderío, incluso en muchos casos con el casi exterminio de civilizaciones aborígenes, como fue en lado Indoamérica, por lo que tuvieron que recurrir a la trata de hombres y mujeres de tez negra, para someterlos a la explotación esclavista.

47. Este proceso de sometimiento y explotación, no ha sido fácil ni lineal, tampoco, idéntico en las distintas áreas colonizadas. Aún más, los colonialistas no tuvieron siempre las manos libres. Tuvieron que enfrentar resistencias decididas y esfuerzos liberadores de extensas muchedumbres y sus dirigentes que buscaban romper las cadenas coloniales impuestas por la violencia de las armas.

Las potencias de esa época se repartieron el mundo. De acuerdo a sus intereses imperiales y en situaciones históricas concretas resolvían las contradicciones inherentes a su voracidad, en función a correlaciones de fuerza, sea por la vía de la negociación o de la confrontación bélica. Las mismas, después de cuatro siglos, tuvieron su expresión y corolario en las dos últimas guerras mundiales del Siglo 20.

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Es un hecho, que el formato establecido a lo largo de cinco siglos, sustancialmente no se ha modificado. Los esfuerzos anticoloniales no han modificado la relación entre los actuales países del mundo rico y los países del mundo pobre. Lo que se ha ido modificando es la naturaleza histórico-concreta de la dominación, tornándose actualmente en más perversa y masiva, en particular con la transformación de EE.UU. en el primer país hiperimperialista.

El abismo que divide a la humanidad se agiganta y crece la “población sobrante y superflua”.

48. La brecha entre pobres y ricos se acrecienta en el mundo entero. Las relaciones de intercambio y las estructuras de producción hacen inviable un futuro solidario y humano. Paradójicamente esto ocurre en un mundo “globalizado”, pero realmente dividido en dos. Es una globalización dual que tiene encuentros y desencuentros, pero que no pueden “convivir” por mucho tiempo. “El razonamiento de fondo, es una y otra vez el mismo: las ventajas comparativas del Sur, rico en materias primas y mano de obra barata, cada vez son menos necesarias al nuevo modelo de desarrollo del Norte. El espacio, el mar y la energía quedan, más y más, en las manos de los países desarrollados. La relación asimétrica Norte-Sur queda así más profundizada que nunca. La población del Sur, vista desde el Primer Mundo y sus necesidades económicas, es una población sobrante y superflua, en gran medida, porque ni se necesita para el trabajo, ni es solvente para el consumo” José Ignacio Calleja: “Un cristianismo con memoria social”.

De ahí que no es de extrañar que los países ricos produzcan al rededor del 65% de la riqueza mundial y comercien el 75% de bienes y servicios, y en gran medida sólo entre ellos. En estas condiciones, la aplicación del conocimiento cualificado en la producción de bienes y servicios hace más dramática esta desproporción.

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49. El capitalismo no es un sistema estático. Es un sistema de organización de la producción, esencialmente inhumano, que evoluciona. Para ello se vale de tecnologías que utiliza para sostener su productividad y competitividad sin importar la situación de pueblos enteros ni el porvenir de las personas.

Esto le permite salir de sus crisis y amasar riqueza en pocas manos, pero al mismo tiempo el hambre y las calamidades son desatadas sobre millones de seres humanos excluyéndolos de alguna forma precaria de bienestar y dignidad. En el capitalismo, sea cual fuere su forma o fase de desarrollo, “... la vida económica es una lucha de todos contra todos que discrimina a favor de los más fuertes. La competencia es el nombre de esta lucha, que manifiesta las posibilidades de supervivencia de los más fuertes a costa de los menos fuertes y de los positivamente débiles. En esta concepción no hay mucho espacio para la compasión, como tampoco lo hay para la igualdad y la solidaridad. Según sus voceros, aunque nunca lo expresan con esta crudeza, la internacionalización muestra qué países (y qué grupos dentro de ellos) son dignos de sobrevivir en un mercado despiadado donde se sobrevive en función del poder político (poder de influencia de decisiones macroeconómicos de los Estados que favorezcan sus intereses particulares), de la posición de tecnología y capital humano, del acceso a materias primas abundantes y baratas, etc. Para los perdedores solo quedan las “migajas del festín” y las ayudas necesarias para que no creen problemas” Luis de Sebastián: Mundo rico, mundo pobre.

La globalización capitalista excluyente es aniquiladora de las posibilidades de desarrollo.

50. La interdependencia capitalista real y perversa abarca casi la totalidad de las economías nacionales. A pocos para integrarlos y a muchos para excluirlos y marginarlos crecientemente. Entre los primeros se ubican principalmente las asociaciones comerciales del ámbito de Estados Unidos, Europa y Japón, y en cierto modo, de manera precaria, el espacio del sudeste asiático. Los segundos son

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los países que se estancan en el atraso más allá de cantos de sirena y de cifras maquilladas que no expresan la esencia de los acontecimientos. Ocultan conscientemente las diferencias abismales para embaucarlos con el fuego artificial de cambios cuantitativos y mantenerlos en la charca del atraso.

Las transacciones económicas en su expresión monetaria dinamizan la globalización capitalista excluyente.

La “interdependencia” política funciona de acuerdo a los intereses de las grandes potencias, aún más cuando se trata de defender sus intereses “estratégicos”, para ello utilizan instrumentos como el FMI, BM y la OMC, interviniendo descaradamente en la política interna de los países estancados en el atraso a través de la presión económica, política y militar, como lo hace Estados Unidos y sus aliados.

Otro hecho nuevo a tomar en cuenta es el que está sobrepasando largamente la estructura del FMI y el BM: el poder de los capitales privados. “Los que manejan los fondos de inversión son los que detentan las riendas económicas -cada vez más también las políticas- del mundo moderno... si algo puede concluirse... es que el poder de los bancos centrales, el FMI y Banco Mundial, ha sido superado y suplantado por el poder del capital de inversión privada...” (Steven Slezak: El Comercio 18-04-95).

El garrote de la deuda externa, jugosa ganancia para el mundo capitalista desarrollado.

51. Los países estancados en el atraso en su gran mayoría son exportadores de materias primas (cobre, caña de azúcar, harina de pescado, etc.). Ésta es una realidad impuesta desde hace muchos años. Los compradores son los ricos, principalmente de los países capitalistas desarrollados. Por el poder que tienen manipulan el vaivén de los mercados y pagan el precio que les viene en gana, perjudicando a seres humanos y destruyendo las posibilidades de desarrollo de numerosos países. Peor aún, en el futuro próximo

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estos recursos se harán menos necesarios para el mundo desarrollado como consecuencia de la reconversión productiva ligada a la RCT y la existencia de nuevos materiales.

A los países estancados en el atraso ingresan menos capitales nuevos o frescos, (salvo orientado a la extracción de ciertas materias primas) pero sí, crecen rápidamente los intereses y amortizaciones por concepto de la deuda externa. Paralelamente, la exportación de los países estancados disminuye o se incrementa de manera insignificante, que no alcanza resolver problemas estructurales. Y no sólo eso, también aumentan las barreras proteccionistas por parte de los países industrializados. Es decir, cualitativamente disminuyen los ingresos de los países pobres. La precariedad competitiva de las exportaciones es evidente, aumentan las importaciones, crece la deuda externa, en fin, los egresos son mayores que los ingresos o bien los bárbaros criminales de cualquier pelaje artificialmente “equilibran” las cuentas fiscales a costa de condenar al hambre y la pobreza a millones de seres humanos. A eso llaman disciplina fiscal.

La fuga de capitales desde los países estancados hacia el mundo capitalista desarrollado, comparativamente representa significativos porcentajes de la deuda externa. Los agentes de la fuga de capitales, por distintas razones, son los ricos de los países pobres.

52. La gigantesca deuda contraída por los países estancados en el atraso tiene que ver centralmente con una reciente historia. En la crisis de 1973-1974, la OPEP elevó el precio del petróleo, por lo que los países árabes recibieron ingentes sumas de petrodólares. Esos mismos dólares fueron depositados con jugosos intereses en bancos de Europa y Norteamérica. Como los intereses eran altos, estos bancos tenían que poner en movimiento la gran masa de petrodólares.

Para ello definieron y orientaron sus préstamos tramposos hacia los países atrasados y débiles. Estos países estuvieron dispuestos a pagar sobretasas. La realidad de los países atrasados y débiles

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es que estuvieron gobernados por dictaduras o gobernantes genuflexos y entreguistas frente al poder de los países del mundo rico. No sólo eso, los estados y las instituciones del mundo pobre, en su mayoría se encontraban atrapados en las redes de la corrupción. No es de extrañar que, en este marco, el soborno y el tráfico de influencias fuera el mecanismo privilegiado para la colocación de capitales en condiciones por demás abusivas. Una vez más se desenvuelve así la transnacionalización capitalista de la economía mundial. Para el mundo pobre, moral, política y económicamente, la deuda externa y sus servicios es simplemente impagable.

El “sube” y “baja” de ciertos indicadores económicos está atrapado en el círculo vicioso del estancamiento.

53. Si no hay solución consciente e integral para los países que se han denominado “subdesarrollados”, “en vía de desarrollo”, “tercer mundo”, etc., es absurdo hablar de globalización a secas. Lo que hay, realmente, es la globalización “positiva” para el mundo capitalista desarrollado que agrupa a una veintena de países y a la quinta parte de la población mundial. Para el resto son destellos de globalización económica con efectos perversos e inhumanos que se irán agudizando.

Entre uno y otro, crece la brecha para transformarse en abismo. Los indicadores económicos y sociales en los países estancados no pueden romper las barreras del atraso, simplemente fluctúan en una charca estancada, donde ciertas cifras frías maquilladas dicen avanzar o retroceder, pero objetivamente no pueden salir de ese círculo vicioso, además de no tocar otras cifras que muestran deterioros clamorosos.

A los países que se mueven dentro de este círculo vicioso no se les puede llamar países en vías de desarrollo, porque la vía está cortada. Tampoco se les puede llamar Tercer Mundo después de finalizada la guerra fría y el derrumbe del viejo socialismo burocrático; además, sistemáticamente se niega el uso del

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conocimiento cualificado y objetivado. Es más, con estas consideraciones el industrialismo tradicional ha dejado de ser paradigma de desarrollo. De igual modo, el neocapitalismo se está desdibujando como alternativa universalizable.

Las contradicciones se han simplificado hacia la confrontación de dos mundos en medio de una situación especial de cambio de época. Sin caer en reduccionismos simplistas, es claro que en ambas partes de esta contradicción, abonando en favor de una civilización superior, se multiplica con fecundidad la diversidad de organizaciones e intereses existentes. Particularmente cabe destacar, en ambos lados crecen las fuerzas cívicas preocupadas por el destino de la humanidad y la necesaria solución de las contradicciones globales, aun cuando todavía es incipiente su articulación programática.

Los cimientos de la civilización industrial están siendo sacudidos por la irrupción de la Era del Conocimiento.

54. Con todo, algo mucho más importante y trascendente está ocurriendo. El curso de la sociedad humana ha llegado a un punto de inflexión. Tanto las sociedades del mundo capitalista desarrollado y los países estancados en el atraso son sacudidos por el avance de la nueva civilización del conocimiento que irrumpe desde distintos frentes zarandeando los cimientos de la Era Industrial, de la que el mundo capitalista desarrollado, en su momento se podría decir, llevó relativamente la mejor parte y la peor el mundo pobre. Ambos son productos netos de la civilización industrial que agoniza.

La nueva civilización, para consolidarse como tal, tiene que enfrentar el reto de resolver los problemas globales para hacer viable el futuro de la humanidad. El capitalismo está desahuciado para cumplir una misión Humana y solidaria. El dinamismo transitorio del neocapitalismo sólo alcanza a reproducir el mismo círculo vicioso pero agravado.

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La nueva civilización tiene posibilidad si incorpora el vigor y la fuerza que emergerá desde los países estancados en el atraso en unidad con las fuerzas democráticas solidarias y humanistas del mundo del capitalismo desarrollado, articulados en un movimiento cívico mundial.

De esta manera se integrará en una misma gesta las fuerzas que encausarán y resolverán las contradicciones generadas por el industrialismo capitalista y todas aquellas que enfrenta la nueva contra la vieja civilización. Éste es un hecho objetivo; sólo los politicastros, los técnicos y escribidores del neoliberalismo, bárbaros ilustrados de estos tiempos, pretenden ocultar el sol con un dedo para justificar barbaridades inhumanas. Tras esta “perfecta idiotez” están las poderosas fuerzas internacionales de la burguesía mutante.

b.- Pobreza, desempleo y población

El flagelo capitalista lanza a la humanidad al hambre y la miseria, crónicos.

55. La plaga que recorre el mundo de norte a sur, de este a oeste es la pobreza. Mucho más dolorosa son las carencias elementales en los países estancados en el atraso. La concentración de la producción de riqueza en pocos países capitalistas llamados “desarrollados”, que representan no más del 20% de la población mundial, hace que ellos se beneficien con cerca del 70% del valor creado.

El 75% del comercio exterior, a nivel mundial, se produce en el circuito Estados Unidos, Japón y la Unión Europea. Similar es la inversión directa. Las multinacionales o megamonopolios prefieren instalarse o comprar empresas en los países ricos. En esta dinámica, Estados Unidos se constituye en el principal receptor de la inversión directa que proviene de la Unión Europea y el Japón.

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Las cuatro quintas partes de la población mundial se “beneficia” con un promedio del 30% del valor. Sólo la cuarta parte del intercambio comercial corresponde a la abrumadora mayoría de países estancados en el atraso, y entre ellos, los que sufren mayor discriminación y exclusión.

Estos son algunos datos del gigantesco abismo que hace que un reducido número de países ricos domine las relaciones económicas internacionales y, dentro de éstos, quienes se benefician más son el pequeño grupo de dueños de los megamonopolios. Éste es el “desarrollo” capitalista con el que hay que acabar, cambiando el rumbo hacia nuevas relaciones Humanas de producción y distribución.

56. El hambre y la miseria compromete a más de mil millones de seres humanos. La expresión dramática del hambre se presenta con singular crudeza en los países africanos al sur del Sahara. Las víctimas del flagelo capitalista y de la prehistoria humana lo constituyen los niños y niñas, el 40% de ellos prácticamente agoniza. Anualmente mueren por hambre cerca de 40 millones de seres humanos.

El hambre y la subalimentación es un problema crónico que se agudiza con el neocapitalismo. Para la mayoría de la población humana del planeta el consumo de alimentos se encuentra por debajo de las necesidades del organismo. Muchos otros padecen desnutrición crónica.

El déficit en el consumo de calorías y proteínas causa perjuicios gravísimos a seres humanos de países como Asia, África e indolatinoamérica. Esto ocurre desde la infancia y antes. El signo es el atropello y la destrucción en vida de seres humanos que anulan sus potencialidades condenándolos a un futuro tenebroso, es decir, a la condición de inservibles. El déficit en el consumo de calorías y proteínas deteriora la salud física y mental, y expone a enfermedades que alguna vez se dijo superadas.

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57. El hambre y la subalimentación generan calamidades como la anemia, particularmente en mujeres embarazadas o en las que amamantan, afectando gravemente a los niños y niñas, produciendo estragos en la salud física y mental de generaciones que logran sobrevivir. En los países estancados en el atraso los servicios de salud y salubridad son deficitarios: Hospitales insanos, insuficientes y mal equipados, medioambiente degradado, etc.

El analfabetismo tradicional compromete a mil millones de personas, -ni hablar de analfabetos “funcionales”- la tasa de escolaridad es decreciente; la deserción en el ciclo primario es masiva; maestros y maestras mal pagados, infraestructura y equipamiento educativo deficitarios; enseñanza secundaria y universitaria con grandes limitaciones estructurales; niñas y niños vagabundos y abandonados, etc.

El déficit de vivienda crece. Prácticamente se ha dejado de construir viviendas sociales o los costos por vivienda se multiplican, de ahí que en las megaciudades pobres de los países estancados se agudiza la precariedad en asentamientos marginales configurando un panorama deprimente y caótico.

Las vías de comunicación convencionales, como carreteras, son insuficientes o se encuentran en franco deterioro, con todas las consecuencias que ello implica en la vida económica y social, en particular para la integración de pueblos y regiones.

La inseguridad es otro drama. Crece la delincuencia y el crimen organizado de toda especie, a menudo sofisticado y refinado, no por ello menos cruel. Robos, corrupción, violaciones, asesinatos, secuestros, tráfico de drogas y de influencia, etc., son sólo algunas muestras. Fracasos de la policía sin fondos para sus requerimientos profesionales y muchas veces impotente y/o corrupta que llega a sus más altos niveles. No es casual que se incremente en las capas altas de la sociedad los gastos en seguridad privada.

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En comparación con los países del capitalismo desarrollado, los gastos públicos y sociales en los países estancados en el atraso se encuentran en un nivel de indigencia.

La degradación de la agricultura agudiza el hambre.

58. La agricultura, los campesinos y campesinas con propiedad pequeña y mediana, prácticamente se encuentran abandonados a su suerte. Sólo hace algunas décadas, globalmente, los países del mundo estancado eran exportadores de alimentos, hoy son importadores. En realidad, paradójicamente, en nuestros países convive la escasez para la mayoría con la exportación de ciertos alimentos y productos agrarios.

El hambre marcha junto a la miseria rural y urbana. El hambre, herencia de la vieja dominación colonial, también se ve agudizada. Mientras nuestra agricultura y los agricultores languidecen, los países del capitalismo “desarrollado” protegen y subsidian su agricultura y luego hablan de libre competencia.

Al quedar asfixiada la economía de los países estancados, las potencias capitalistas ponen en marcha la llamada “ayuda” en alimentos. Ésta, en última instancia, no es otra cosa que la salvaguarda de sus intereses “estratégicos” y garantía de su propia estabilidad y seguridad. De ahí que la ayuda en alimentos es tramposa, aunque en apariencia y en lo inmediato favorece en forma limitada a los hambrientos, pero al mismo tiempo tiene consecuencias negativas para el desarrollo socioeconómico, las fuerzas productivas y las potencialidades existentes.

Los países del mundo rico consumen más de la mitad de la producción alimenticia mundial. No sólo consumen lo que producen sino, más allá del comercio entre ellos, importan cantidades considerables de víveres de los países del mundo pobre conforme a la lógica “consumista”.

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Esto tiene que ver con la desigualdad social y económica de los propios países atrasados, donde amplias capas sociales, en distinto grado, no tienen acceso por incapacidad estructural o limitado poder adquisitivo, mientras reducidas capas se benefician de la convivencia con los ricos y gobiernos de los países de capitalismo desarrollado.

El problema de los alimentos y el cultivo de tierras, tiene que ver con definiciones políticas. En términos científicos nadie en el mundo debería pasar hambre en el presente o en el futuro previsible. Siendo político el asunto, la solución pasa por resolver las contradicciones sociales a nivel global como también en el nivel de los estados nacionales.

El terror del “desempleo” amenaza el mundo, mucho más con el incremento de la población y el cambio de la naturaleza del trabajo.

59. El “desempleo” alarma a las clases dominantes y gobiernos del mundo rico y capitalista. En sus propias entrañas, la tasa de desempleo fluctúa entre el 7% y 15%. En los países del mundo estancado en el atraso esta fluctuación se duplica. Pero el subempleo y las actividades de supervivencia, en muchos países, comprende a más del 50% de la población económicamente activa encubriendo el desempleo real.

El afán de lucro y los programas neoliberales impuestos lanzan a la calle a miles y millones de trabajadores. Las conquistas y derechos laborales para quienes mantienen sus puestos de trabajo se encuentran en franco retroceso o casi en liquidación. Mucho más grave es la utilización degradante y perversa de “fuerza laboral” femenina, peor aún la de más de 200 millones de niños y niñas en todo el mundo.

60. Las contradicciones en el mundo capitalista desarrollado son complejas. El desempleo no se origina porque necesariamente haya recesión o falte inversión privada. Para ellos crece el producto bruto interno, pero también crece el desempleo. Los pocos nuevos

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puestos de trabajo que crean son a tiempo parcial y muchos de baja calidad, ocupados por migrantes con sueldos miserables.

En este escenario, los cambios tecnológicos tienen un papel fundamental. La generación de riqueza tiene que ver cada vez más con el conocimiento y la información calificada que con la generación cuantitativa de empleo y mejores condiciones de trabajo.

En el capitalismo desarrollado, la competitividad productiva y la competencia entre los espectros transnacionales, es una lucha a muerte. Quien se duerme, al día siguiente despierta en bancarrota. No hay lugar para que el capitalismo tenga rostro humano. La condición para la supervivencia del capitalismo -con mayor razón en estos tiempos- manteniendo su dominación y ganancias, es reducir los llamados “costos laborales”, es decir, condenar al sacrificio a mayores segmentos sociales al interior de los propios países ricos. Ni hablar de los sacrificios a los que es sometida la gente en el mundo estancado en el atraso.

61. De continuar esta situación, la mayoría de países ricos seguirá el camino del viejo símbolo de la “libertad” en la que se agravarán progresivamente contradicciones políticas, económicas, sociales, éticas, medioambientales, psicológicas y culturales rebajando la calidad de vida, como ocurre en Estados Unidos, donde la criminalidad y la desesperación aumentan junto a la multitud de pobres e indigentes, aunque ciertas cifras “macroeconómicas” se encuentren relativamente saludables. La presión y exigencias para los trabajadores de distintas capas aumentan afectando la salud física y mental. En todo lado lo más grave es la búsqueda de lo no existente. El empleo se está transformando en ficción. El concepto mismo de “trabajo” pierde su contenido en el sentido del capitalismo, particularmente de la Era Industrial.

En el mundo de capitalismo “desarrollado” los dilemas son grandes e insalvables. La desocupación implica “mayor gasto” en programas sociales, como el seguro de empleo. En la lógica de la competitividad capitalista tienen que suprimir o reducir costos

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laborales y ampliar la restricción de servicios sociales para la gente necesitada. Los “sacrificios sociales” serán mayores y las brechas sociales se profundizarán cada vez más.

El capitalismo reduce la asistencia social y “flexibiliza” las relaciones laborales para hacer más ricos a un reducido número de personas, creando un nuevo círculo vicioso, esta vez en sus propias entrañas. Es la transición de la bonanza -construida a costa de los países estancados en el atraso- a su propia autodestrucción, pero antes, como lo hace EE.UU. país hiperimperialista, atacará con desesperada violencia.

62. La pobreza y el desempleo son partes constitutivas del actual sistema dominante. Los problemas demográficos hacen más compleja la situación presente y del futuro. El incremento de la población incide seriamente sobre la vida de los estado-nación y las relaciones internacionales, con serias consecuencias económicas, sociales, políticas, medioambientales etc.

En las últimas décadas, la población se ha incrementado significativamente. En lo inmediato es una ilusión estabilizar el crecimiento poblacional. En las próximas décadas será posible tal propósito a condición de seguir una política con medidas sinergéticas. Es decir, el crecimiento poblacional no encontrará solución con medidas orientadas de manera aislada, pues tiene que ver con el conjunto de problemas globales y específicos de cada grupo humano, nacional o multinacional.

El año 1800, el planeta contaba con 952 millones de habitantes; en 1900, 1656 millones, y en 1950, 2500 millones de habitantes. Para el año 2000 tendrá aproximadamente 6000 millones de habitantes. Esta cifra se incrementará en las siguientes cinco décadas, hasta bordear los 10 mil millones de habitantes. Actualmente, el incremento neto anual de la población está por encima de los 100 millones de personas. Un desafío más será atender la demanda de necesidades múltiples de más de cuatro mil millones de nuevos habitantes.

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63. De la población total del planeta, cerca de las cuatro quintas partes se encuentra en los países del mundo estancado en el atraso, de los cuales la gran mayoría padece hambre, son desempleados, pobres, muchos otros millones se encuentran en situación crítica. Es decir, más de mil millones padecen hambre y otros tantos son desempleados. Mil quinientos millones son pobres, mil millones viven en situación extrema. Más de mil millones son habitantes rurales que viven asfixiados por la sobrepoblación agraria o el abandono de ésta.

Los habitantes de Indolatinoamérica, África y Asia se ubican en una o más de las categorías señaladas en la gran mayoría por tener la condición de países estancados en el atraso económico, social y cultural. Es decir, si se aprecia el progreso desde el ángulo histórico sin subestimar las tradiciones. Sus respectivos estados, objetivamente, no encuentran condiciones para garantizar a la población suficiente alimento, bienestar material y cultural, ni brindar una instrucción básica al alto volumen de jóvenes, menos garantizar puestos de trabajo porque están atrapados por proyectos sociales, económicos y políticos equivocados, los mismos que les han sido impuestos.

La interdependencia de la gama de problemas globales y específicos provocará gigantescos estremecimientos económicos, medioambientales, sociales y políticos tanto al interior de países concretos como en el ámbito internacional.

En el mundo estancado en el atraso los ritmos de urbanización son precarios, a diferencia del mundo capitalista desarrollado. En los primeros, la población tiende a concentrarse en ciudades capitales de los estado-nación y en unas pocas ciudades más, mientras en el mundo desarrollado prevalece el equilibrio relativo en la ocupación espacial de su territorio.

En los dos mundos el proceso contradictorio de la composición de edades abona a una situación explosiva.

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64. En los países del mundo capitalista desarrollado, la natalidad se encuentra por debajo del 1% o ligeramente superior. Paralelamente se está incrementando la población mayor de 65 años, ocupando el 15% del total, y disminuye la población hasta los 15 años. La población de 15 a 65 años se mantiene relativamente invariable, y la población activa de trabajadores mayores de 40 años entra a predominar sobre los más jóvenes.

Esto genera problemas complejos que, seguramente, se agravarán en el futuro; algunos de estos problemas son: previsión social por vejez, reproducción reducida de fuerza para el trabajo con serias dificultades para la reconversión profesional y elevación del nivel de calificación, limitada captación de jóvenes para el trabajo. Como se podrá comprender, de una u otra manera, el volumen de masas “innecesarias” se incrementa.

Tanto en el mundo estancado en el atraso como en el mundo del capitalismo desarrollado se modifica aceleradamente la estructura de la población. Cada uno con sus contradicciones peculiares, incluso opuestas, pero ambos abonan a una situación explosiva. En un lado, crece la población no apta para el trabajo (los menores de 15 años) y los aptos no encuentran ocupación; en el otro lado, disminuye la población infantil pero se incrementa la de personas mayores de 65 años; en un lado la esperanza de vida es menor que en la otra; los ritmos de la natalidad y mortalidad son distintos, aunque en general disminuyen, etc.

En fin de cuentas, el mundo capitalista desarrollado puesto en perspectiva histórica no podrá seguir siendo la isla del bienestar y el placer en medio de un mundo en el que crece y se extiende la pobreza y la exclusión. El capitalismo como sistema está atrapado sin salida. Los del mundo atrasado no se quedarán impasibles, menos con los brazos cruzados. Con la unidad de las fuerzas cívicas y revolucionarias del mundo capitalista desarrollado y los del mundo estancado en el atraso será posible construir un nuevo orden, una nueva realidad, es decir, una nueva civilización.

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c.- Discriminaciones perversas

Las discriminaciones se desnudan con el crecimiento demográfico, la migración, y principalmente con la pobreza.

65. Las discriminaciones perversas de hoy son el producto concentrado de cientos de años de explotación y exclusión social. El industrialismo se cebó con la sangría de la gran mayoría de la humanidad y del medioambiente planetario. La dimensión de las distintas discriminaciones conduce a estallidos inevitables si antes no aparecen soluciones radicales.

El sinnúmero de discriminaciones abarca a los países del mundo rico y del mundo pobre. Se concentran con crudeza y amplitud en los países estancados en el atraso, y desestabiliza el orden impuesto por el mundo rico. La acumulación de capital y el afán de lucro desquician su propia existencia, avizorando su derrumbe y la necesidad de una nueva y superior civilización.

La discriminación que afecta a mujeres, niños, adolescentes, jóvenes, discapacitados, y ancianos, hace de éstos víctimas inocentes, deshumanizando a grandes contingentes de seres. La xenofobia y el racismo crecen y actúan de manera bárbara. Es la alarma de estos tiempos de crisis. La pobreza, junto al crecimiento demográfico y las migraciones, desnuda la crisis del sistema impuesto por el mundo rico. Las distintas formas de discriminación perversa excluyen a contingentes humanos, segregándolos de la actividad laboral, social, política, económica, cultural y de cualquier forma que represente dignidad y realización humana.

66. Uno de los fenómenos que revela el caos, al que la humanidad ha sido conducido, es el crecimiento concentrado de ciudades. Una de sus causas principales es el “crecimiento” económico basado en el industrialismo capitalista, que ha dado lugar a la concentración de millones de personas en determinados centros urbanos. Éste es un fenómeno de la que no se salva el mundo rico. Ciertamente en el mundo pobre el drama es colosal,

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por ser consecuencia de la deformación del desarrollo de las fuerzas productivas.

El proceso de urbanización, en estas condiciones, genera poblaciones socialmente polarizados. El afán de acumulación capitalista produce islas de bienestar en la mar de pobreza. Precisamente, el proceso de urbanización basado en la acumulación capitalista a cualquier costo consume y depreda las reservas naturales del planeta, obligando directa o indirectamente al abandono del campo. De tal suerte, el caos urbano y la degradación de la vida humana abarcan todos los extremos.

El hambre se extiende. La alimentación es una necesidad cotidiana no satisfecha. Los servicios sanitarios son insuficientes o simplemente no existen. La educación para niños (as) y jóvenes es deficiente y deficitaria. El transporte público es asfixiante y caótico. La recolección de residuos y la basura urbana es parcial, y el destino de lo que es recogido y evacuado agrava la contaminación del agua y el aire. La lista que abona la degradación urbana es grande, pero se puede concluir señalando que la violencia y el asesinato son hechos cotidianos.

67. El otro fenómeno importante, es la migración. Si bien es cierto que a lo largo de la historia las migraciones se han producido en distintas direcciones, en estos tiempos las migraciones tienen sus propias peculiaridades con grandes repercusiones económicas, sociales, políticas y culturales.

Aproximadamente desde hace cinco siglos, la crisis y el desarrollo histórico europeo dio lugar a movimientos migratorios hacia distintos continentes, especialmente América. Las motivaciones e intereses fueron diversas. En cualquier caso, el manto protector fue la dominación colonial.

Con la Revolución Industrial, la migración hacia los actuales países ricos, sea intracontinental o intercontinental, se dio masivamente por la gran demanda de mano de obra barata; donde el capitalismo con sus instalaciones industriales prosperaba, la presencia de migrantes era un hecho.

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Recientemente y paralelamente a la revolución en los medios de producción y el conocimiento cualificado que se asienta en los países del mundo rico, las oleadas de migrantes nuevamente repuntan. Probablemente en el futuro se agudice más. La situación insostenible para la vida humana en los países estancados en el atraso obliga a la migración. Como ya no es indispensable la mano de obra barata, los países ricos se ven “obligados” a tomar medidas para impedir el ingreso de migrantes, alimentando la xenofobia y el racismo.

Si bien cayó el muro de Berlín, ahora se construyen nuevos muros físicos y legales. Esto ocurre en todos los países de capitalismo desarrollado, en especial en Estados Unidos de Norteamérica. El sueño americano de ayer se transforma en pesadilla y muerte de ilusiones.

Las olas migratorias desde los países estancados en el atraso se harán incontenibles. Las razones y causas son muchas como obvias y los responsables históricos desesperarán en sus opulentos modos de vida.

La rebelión cívica de las mujeres será la fuerza decisiva para alcanzar el futuro y construir la nueva civilización.

68. La discriminación en el actual “ordenamiento” mundial afecta a hombres y mujeres, pero mucho más a éstas. Las mujeres no solamente constituyen la mitad de la población humana, sino que son la fuerza decisiva para la transformación y la revolución cívica.

La discriminación para con las mujeres está presente en el acceso a la educación, la salud, la información, condiciones de trabajo y remuneración, aún más si se considera el origen de raza, etnia, religión, etc. Un extremo de la discriminación casi absoluto del hombre sobre la mujer se mantiene masivamente en ciertas regiones con el dominio de religiones fundamentalistas. Otra “religión” fundamentalista es la del consumismo y el mercado salvaje que, entre otras perversidades, distorsiona el sentido de la

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belleza de la mujer para transformarla en simple mercancía como muchas otras. Consiguientemente, acentúa “valores” discriminatorios entre las mujeres y también entre los hombres. La discriminación excluye mayoritariamente a las mujeres de puestos dirigenciales, son víctimas de la violencia sexual y doméstica. La discriminación y la violencia están presentes en todas las esferas de la vida social. El mundo sigue funcionando todavía de acuerdo a códigos y patrones construidos por hombres, abarcando todas las clases y estratos sociales. Pero también los propios hombres atraviesan por una “crisis de masculinidad” como consecuencia de paradigmas y cultura obsoletos.

Grandes contingentes de mujeres, en especial en los países pobres, condenadas por la pobreza estructural, se dedican a la sobrevivencia en medio de economías degradadas. Son empujadas a la ignorancia y al extenuante trabajo doméstico, no valorado por la sociedad y el Estado. Por otro lado, cierto sector de mujeres que alcanza posiciones de liderazgo en el sentido capitalista, son ganadas al sostenimiento del orden y la civilización que discrimina y explota a la gran mayoría de la humanidad, en particular a las mujeres. También hay un sector de mujeres que vive una existencia parasitaria e indolente, rodeadas de lujo y placer.

La conquista de bienestar y felicidad es responsabilidad de hombres y mujeres, para ello es condición la eliminación de todas las formas de discriminación y exclusión. Esto pasa por afirmar la dignidad, la justicia económica y social, la distribución justa de recursos y el acceso a todos los servicios sociales, y la igualdad de condiciones para asumir responsabilidades y decisiones de toda índole. Este proceso se irá desenvolviendo más allá de los cromosomas que nos diferencia a hombres (xy) y a mujeres (xx), imponiendo la integración de la racionalidad y las emociones constructivas en todos los planos, en perspectiva del bienestar y la felicidad de todo el género humano. Ésta será otra esencialidad de la cultura cívica. Sólo entonces será posible garantizar un planeta en que puedan vivir plenamente las futuras generaciones con dignidad y realización personal de hombres y mujeres, enfrentando solidariamente contradicciones de naturaleza distintas.

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Para hombres y mujeres, en todos los planos, se hace indispensable la toma de decisiones de manera solidaria y democrática. No hay democracia cívica sin participación equitativa y justa, en tanto seres humanos con iguales derechos y obligaciones. Hombres y mujeres estamos llamados a la rebelión cívica, orientados por un programa común.

Los niñ@s y jóvenes constituyen el presente que paga el alto costo de la perversidad capitalista. Los ancian@s y discapacitad@s son testigos de sus consecuencias inhumanas.

69. Víctimas inocentes de la discriminación perversa, son los niñ@s, jóvenes, ancian@s y discapacitad@s. La injusticia internacional determina la desigualdad social que afecta directamente a niñ@s y jóvenes. Para ellos y ellas están negados de manera sistemática sus derechos fundamentales. Las declaraciones de las instituciones oficiales de la civilización industrial capitalista sirven poco o nada para superar el drama humano de centenares de millares de niñ@s y jóvenes de los países estancados en el atraso.

Cuarenta mil niños y niñas mueren diariamente como consecuencia de la desnutrición y enfermedades comunes, 50 millones sufren problemas de salud crónicos, 100 millones de niñ@s entre 6 y 11 años no asisten a la escuela. El trabajo esclavo y la prostitución infantil son otras de las muchas aristas dolorosas.

Con todo y en términos generales, la juventud del presente y el futuro inmediato serán los protagonistas indiscutibles de la revolución cívica. De ahí que la demanda de los jóvenes es la lucha por la justicia social y económica, y también cultural en perspectiva de su desarrollo integral; participación equitativa en instancias de decisión; la educación gratuita de acuerdo a los adelantos técnico-científico humanista, en fin, la construcción de un mundo nuevo no sólo es demanda justa sino indispensable para la viabilidad de los países estancados en el atraso.

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Los miles de millones de discapacitados, tan sólo por tener alguna limitación ya son consideradas personas “inservibles”, sin permitirles oportunidad alguna para su autorrealización, en muchos casos “mutilándolos” de por vida para ser condenados a una existencia vegetal. Esta situación es dramática en los sectores empobrecidos.

Las políticas de dominación, exclusión y discriminación no sólo reducen la esperanza de vida de millones de seres humanos sino condenan a la mendicidad a hombres y mujeres de edad avanzada del mundo pobre. Esta imagen así como otras formas de marginación y segregación se multiplicará para los niñ@s y jóvenes de hoy si no hay transformaciones radicales.

La intolerancia en el mundo rico y la crisis estructural y moral del capitalismo hacen resurgir la xenofobia y el racismo.

70. Los problemas sociales, en particular las discriminaciones perversas, han hecho resurgir a las fuerzas del racismo y la xenofobia. La crisis del industrialismo capitalista y el tránsito hacia una nueva civilización, paradójicamente, está poniendo fin a la tolerancia de ciertos sectores sociales que hoy evidencian su condición de cavernarios del mundo desarrollado. Surgen bandas que atacan a los inmigrantes y a supuestas “razas inferiores”. El odio a los extranjeros provenientes de los países estancados en el atraso crece, aún más si éstos son pobres.

El mundo rico, atravesado por innumerables contradicciones internas y externas - valga la redundancia - contradictoriamente, también se expresa en la necesidad de inmigrantes para trabajos que en muchos casos ellos desechan... ¿Cuánto más podrá durar esto? ¿Ya no estará saturado el “mercado”? Pero a los que ya están, no se les permite la integración social, sea por diferencias culturales, educativas o modos de vida particulares.

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La discriminación racista hace referencia al color de la piel y la apariencia biológica, transformándose en desprecio y opresión étnica, social y económica. La xenofobia y el racismo se dan la mano para el rechazo desde las diferencias nacionales y religiosas, principalmente al interior de los países del mundo rico, negando el valor inherente de los pueblos. En este entendimiento, no es casual las pretensiones de exterminio de razas y culturas y con ella su medio ambiente, aún más cuando se trata en los mismos países de origen. De esto hay muchos ejemplos y víctimas registrados por la historia; pareciera que hoy pretenden repetir tales experiencias. Podrán causar algunos estragos... pero no podrán salirse con la suya.

La convivencia humana con arreglo a la diversidad, no es posible en un mundo donde predomina la voraz acumulación de capital en manos de unos pocos. Sea cual fuere la perversidad, se presente en el mundo rico o pobre, requiere y exige de las fuerzas cívicas ponerse de pie para impedir su avance y construir la nueva civilización.

d.- Problemas de energía y la amenaza nuclear

El uso de la calidad de energía tiene que ver directamente con el desarrollo de las fuerzas productivas.

71. La humanidad a lo largo de su existencia, corta en la larga cadena evolutiva de la esfera de la vida y las especies, para sobrevivir se ha valido de recursos energéticos. El uso de estos recursos en variedad, volumen y calidad, ha sufrido cambios en el tiempo. Los mismos han actuado de manera interdependiente con la esfera del modo de producción, particularmente en el desarrollo de las fuerzas productivas, en correspondencia directa a los sistemas sociales hasta ahora conocidos. En el futuro, también se modificará la base energética, siendo ya persistente, la preocupación en ese sentido.

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El uso de la energía marcó y marca las distintas esferas de la vida. Desde la producción social, pasando por el transporte y los servicios, hasta la vida doméstica. El desarrollo de las fuerzas productivas tiene que ver directamente con las fuentes de energía. El concepto de “desarrollo” ha tenido esta referencia, por lo que, se sobreentiende, este concepto es cambiante, lo que ayer fue progresivo, ahora es conservador y su lugar es ocupado por otros contenidos.

Nuestros antepasados humanos para garantizar su subsistencia recurrieron a su fuerza muscular. Con el paso del tiempo lograron domesticar animales, lo que permitió utilizar la energía muscular de los animales. Simultáneamente se desarrollaron técnicas y tecnologías basadas en el uso de la energía del fuego, la rueda, el agua y el viento.

Después de un largo proceso, la humanidad arribó a la Era Industrial. En los tiempos iniciales, es decir hasta principios del siglo 19, tuvo amplia difusión la máquina de vapor nacida de la combustión del carbón. Las limitaciones de las máquinas de vapor, las exigencias del industrialismo capitalista, el afán innovador de técnicos y científicos, y la presión de nuevos ricos permitieron un siguiente paso: el uso de la electricidad.

La cadena de evolución de la base energética, con el industrialismo llega a la sobreexplotación del petróleo.

72. El carbón, producto de la madera, que fuera usado por milenios, dio paso progresivamente al carbón mineral, transformándose en combustible indispensable en la maquinaria industrial, siendo característico en la tracción ferroviaria, la propulsión de barcos y en el uso doméstico.

Para producir masivamente energía eléctrica, se descubre el petróleo como la materia indispensable. La fiebre del “oro negro” se presenta desde la segunda mitad del siglo 19, hasta que su predominio se consolida con la Primera Guerra Mundial.

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Inmediatamente se avanzó en la producción de derivados del petróleo, como la gasolina, los plásticos, etc., dando lugar al nacimiento de la petroquímica.

La mayor demanda de los derivados del petróleo obligó a una mayor exploración y explotación de fuentes petrolíferas. Desde mediados del siglo 19 hasta mediados del siglo 20, EE.UU. fue prácticamente el único productor de petróleo. Esta situación se revirtió con el descubrimiento de yacimientos petrolíferos en la entonces Unión Soviética y el Golfo Pérsico. Este descubrimiento anunciaba futuros conflictos en torno al petróleo, como realmente ocurrió y aún continúa.

Entre el siglo 19 y la primera mitad del 20 se extendió ampliamente el proletariado industrial, así como los ricos industriales, en ese lapso el capitalismo evolucionó a la fase del capitalismo monopolista, es decir, imperialista. Esta fase fue de grandes luchas y conquistas proletarias.

La abundancia de los combustibles sólidos y líquidos relegó la explotación y el uso del gas natural, recurso que se encuentra junto al petróleo. Su postergación se debió también a las dificultades que representaban su almacenamiento y transporte. La importancia del gas natural como recurso energético está siendo recientemente revalorada.

La creciente demanda de recursos energéticos, la sobreexplotación de las fuentes petrolíferas y los conflictos político-económicos en torno al petróleo, hizo que se vuelva la mirada hacia el gas natural, cuya explotación se incrementa progresivamente.

A diferencia de los combustibles sólidos y líquidos, el gas natural es menos contaminante porque no produce humo y posee un gran poder calorífico. Pero es igualmente un combustible que se agota sin posibilidad de renovar sus fuentes.

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Con la crisis del petróleo se “descubre” la finitud de los recursos energéticos naturales.

73. La crisis del petróleo de 1973-1974 ha sido principalmente consecuencia de la confrontación de los países productores de petróleo contra aquellas transnacionales que se beneficiaban con su explotación y comercialización, indispensable para la marcha de la Era Industrial. Para el desenlace de esta crisis tuvo rol decisivo la unidad de los países productores que se organizaron en torno a la OPEP.

El trasfondo de esta crisis, que se reflejó en la subida del precio del barril de petróleo hasta 38 dólares norteamericanos, repercutió en todos los aspectos de la vida económica, desnudando de esta manera la dependencia de los países industrializados de la energía proporcionada por el petróleo.

Toda la arquitectura del industrialismo fue construida en dependencia de recursos energéticos no renovables y concentrados en determinadas áreas, como es el caso del petróleo.

En realidad lo que está en crisis, desde hace tiempo y en el futuro mediato, es la base energética de la producción y la economía de la Era Industrial. La crisis energética (basada en el petróleo), junto a otros factores convergentes ha hecho que EE.UU. se transforme en el primer país hiperimperialista. Hay poderosas fuerzas, que se han hecho ricas en doscientos años de explotación de recursos energéticos no renovables. Estas mismas fuerzas son la resistencia para el desmontaje de la economía del industrialismo que ha generado un sistema social y ambientalmente injusto.

El petróleo se va agotando y la amenaza nuclear ocupa su puesto.

74. La voracidad y sed de ganancia de los poderosos y la necesidad de suministro energético hacia las naciones del mundo rico, expone a la humanidad ante una nueva amenaza. La crisis de energía proveniente de recursos no renovables, hace que los países

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ricos y las transnacionales vuelvan la mirada hacia la energía nuclear.

Hay recursos petrolíferos no explotados en el fondo de los mares como en los polos del planeta, pero su explotación requiere tecnologías costosas; más aún, constituyen riesgo catastrófico para la vida marina y para el planeta. De ahí que, ante la presión cívica, las potencias capitalistas para preservar sus ganancias y su dominio, encuentran en la energía nuclear una nueva “alternativa”.

La amenaza nuclear no ha concluido con el “fin de la guerra fría”. Está presente el riesgo que conllevan las plantas e instalaciones nucleares por los efectos inhumanos y contra toda forma de vida de la energía nuclear no controlada. La humanidad ya conoció el genocidio atómico de Hiroshima y Nagasaki, y en la década del ochenta la explosión de la central nuclear de Chernobyl.

Aún están ahí amenazantes millares de misiles con cargas atómicas capaces de destruir varias veces el planeta Tierra. Después del derrumbe de la Unión Soviética y los regímenes de Europa del Este, la inseguridad planetaria en nuevas condiciones sigue latente.

No hay control sobre los misiles que se encuentran en poder de gobiernos y estados surgidos del desmoronamiento de la URSS. La crisis interna de los países de Europa del Este y de los nuevos estados desmembrados agudizan los riesgos. Lo mismo sucede con el tráfico terrorista que se puede hacer con los misiles de cabeza atómica y de científicos que pueden ser “empleados” en otros territorios o naciones. Es más, varios países llevan a cabo programas nucleares con objetivos principalmente militares.

La amenaza se extiende incluso a los programas de uso de energía nuclear “con fines pacíficos”, en particular en el suministro de energía eléctrica.

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Las plantas nucleares, sea cual fuere su fin, no garantiza ninguna seguridad para el planeta, precisamente por su alta radiactividad. La ciencia todavía no ha encontrado los medios para evitar sus consecuencias funestas o hacer que la energía proveniente de la “manipulación” del núcleo atómico sea benigna con la esfera de la vida y el planeta. Las condiciones de seguridad en los programas nucleares son precarias, particularmente en los países pobres empeñados en el suministro de energía eléctrica para la creciente demanda de una población que aumenta. Pero no sólo eso, los países ricos, que poseen el mayor número de plantas nucleares, ponen al planeta en permanente peligro con sus ensayos nucleares y depositando sus desperdicios radioactivos de todo tipo en áreas de los países pobres en complicidad con gobiernos irresponsables.

Por la salud del planeta, se requiere cambios radicales en la base energética.

75. La conservación del planeta y de cuanta especie en él exista junto a la humanidad, requiere modificaciones radicales en la base energética, apropiado para una civilización que salde con la prehistoria de la humanidad.

La energía proveniente de recursos naturales finitos, sólidos (carbón mineral), líquidos (petróleo), el gas natural y la fisión nuclear, deben ser reemplazadas por otras fuentes, organizando su transición hacia energías de procedencia geotérmica, eólica, maremotriz y, por supuesto, la que proviene del sol. Los recursos económicos y el talento de los científicos y técnicos deben ser orientados a ese propósito.

La energía nuclear, por la experiencia criminal y por ser portadora de inseguridad igualmente criminal, debe ser desechada. Esta afirmación mantiene su validez mientras los científicos no demuestren lo contrario, y los gobiernos y estados no incurran en irresponsabilidades que lindan con el genocidio. Se debe tomar

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medidas para que el planeta no sea sembrado de plantas nucleares, y las que existen sean suprimidas.

El control sobre los recursos energéticos no renovables (por un puñado de ricos del planeta) ha traído serias consecuencias económicas, sociales y ambientales, atentando contra la soberanía de los estados nacionales y profundizando el abismo entre ricos y pobres del planeta como ocurre con las prácticas del primer país hiperimperialista.

Es insostenible la actual base energética del industrialismo capitalista. Para las fuerzas del socialismo cívico y amantes de la vida y la paz, éste es uno de los frentes en las que se librarán batallas decisivas.

e.- Ecología y recursos naturales

“Lo que afecta a uno afecta a todos; somos parte de un todo mayor: el cuerpo del planeta”.

76. “El estudio de la ecología nos enseña la interdependencia de todas las partes del planeta Tierra en relación sistémica: el sustrato geofísico, la atmósfera y el clima, las plantas y los animales. Es evidente que la tierra depende del sol como fuente de energía y de la luna para sus mares: el sistema es abierto y forma parte del cosmos.

“Tenemos que llegar al convencimiento de que somos lo que realmente somos: parte de la estructura intrincada y equilibrada del mundo natural y no su conquistador que somete la naturaleza a su antojo y explota su riqueza”.

“Por esta razón ya no es una misteriosa paradoja ver a la naturaleza, a la vez, como lo múltiple y lo único. Los componentes del mundo natural son innumerables, pero constituyen un único sistema vivo. No hay escapatoria para nuestra interdependencia con la naturaleza; estamos entretejidos en la urdimbre más estrecha con la tierra, el mar, el aire, las estaciones, los animales y todos los

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frutos de ella. Lo que afecta a uno afecta a todos; somos parte de un todo mayor: el cuerpo del planeta. Debemos respetar y amar su expresión múltiple si queremos sobrevivir” (Bernard Campbell: Ecología Humana).

Estamos destruyendo el planeta Tierra, aún es tiempo para cambiar el rumbo.

77. La calidad del medioambiente se deteriora rápidamente y afecta a todos en mayor o menor grado. De continuar esta situación la propia naturaleza en su ira destruirá cuanta vida encuentre. El denominado “dominio” del hombre sobre la naturaleza se ha transformado en destrucción acelerada del planeta por la abusiva y salvaje utilización de los recursos naturales.

El retorno al medio natural de los productos residuales y la creación de ciertos medios artificiales son dañinos. Como consecuencia desaparece el hábitat de muchos seres, en tanto, ecosistemas; crecen los desiertos; la progresiva escasez de agua potable; la producción de alimentos con sustancias dañinas aumenta, en general, de continuar ésta situación, la biosfera se transformará en pesadilla creciente.

78. El incremento de contaminación en la atmósfera proviene de los humos y gases industriales, lo cual conduce al incremento de la acidez (lluvia ácida) de la tierra y fuentes de agua dulce. A la vez, crece el empobrecimiento y la degradación del medio ambiente. Los limitados recursos de agua dulce, éstos provenientes de los ríos, riachuelos y lagos, o del agua subterránea, están siendo contaminados de distinta manera, afectando principalmente a las megaciudades e intermedias. Igual o mucho más grave es el incremento de CO2 en la atmósfera.

79. La destrucción de la capa de ozono es acelerada por los medios de transporte impulsados por energía no renovable (derivados del petróleo), refinerías de petróleo, industrias químicas, fábricas, etc. El debilitamiento de la capa de ozono aumentará la radiación ultravioleta afectando la salud y la vida de plantas y

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animales, en los aires, en tierra firme y en las profundidades marinas. No esperemos que la tierra muera, curemos sus heridas y preservemos su salud para el futuro. Pongamos a su servicio los logros de la Revolución Científica y Técnica (RCT).

80. Desaparecen a una velocidad impresionante los bosques, produciéndose una reducción de la calidad y cantidad de oxígeno atmosférico y la desaparición de la vida silvestre. Pierde terreno la agricultura, debido a la urbanización indiscriminada, la explotación minera, la erosión y salinización de los suelos, la inmigración humana del campo a la ciudad, etc.

Estamos alterando el clima del planeta. Los desastres naturales se incrementan en extensión y profundidad. Las causas principales son la quema de combustibles fósiles y la destrucción de selvas, lo cual produce los gases del “efecto invernadero” que podrían hacer desaparecer ciudades costeras por el deshielo de polos como consecuencia del calentamiento del planeta.

Los responsables de la progresiva destrucción del planeta tienen que ser derrotados en la naturaleza de su base económica.

81. Esta contradicción global, es decir, el problema ecológico y el de los recursos naturales, tiene múltiples aristas que van desde el talado o la muerte de bosques, pasando por la explosión de ruidos, hasta los problemas nucleares, todos apuntando deteriorar o destruir distintas formas de vida.

La especie humana, o más exactamente un sector minoritario de ella, se ha transformado en conspicua labradora de tal destrucción. Este sector de la especie humana ha encontrado en el industrialismo capitalista su mejor “hábitat” de ganancia, más que en cualquier otra época.

82. Lo dicho tiene que ver con el llamado “desarrollo capitalista” que se impuso hace más de dos siglos y que hoy, el neocapitalismo,

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cual monstruo de dos caras, pretende maquillar su afán destructivo sin tocar la esencia de su naturaleza económica y social.

Precisamente el fondo del asunto tiene que ver con el carácter antagónico en las relaciones de producción y apropiación, cuya motivación es obtener ganancias inmediatas de máximo volumen y a cualquier precio de acuerdo a la filosofía consumista, que ellos mismos se encargan de promocionar, todo esto movido por las leyes del mercado salvaje, la competencia y acumulación capitalista, donde quienes determinan son los mega-monopolios, cínicamente forzando hacia sus intereses los cambios revolucionarios en la ciencia y la tecnología.

Salvar el Planeta y la biodiversidad actual corresponde a las fuerzas cívicas, partiendo de las causas más profundas que originan su destrucción. Preservar el equilibrio y la saludable interdependencia de todas las partes, antes que con soluciones parciales tiene que ver con comportamientos sinergéticos que concierten esfuerzos de manera solidaria. Ese terreno encarna la concepción que sostiene el socialismo cívico.

f.- Mar y cosmos

Con la exploración del cosmos y la explotación del fondo marino, las diferencias entre el mundo pobre y el mundo rico se agigantan.

83. El impulso hacia la creación de fuerzas productivas para la economía del mar y el cosmos, representa un reto para la humanidad y una nueva contradicción del presente, y más del futuro. Desde hace algunos decenios, antes de ingresar al Siglo 21, se ha incrementado la exploración del cosmos y la explotación del fondo marino.

La enorme capacidad económica y técnica de los megamonopolios asentados en los países capitalistas desarrollados y sus estados, determina que éstos sean quienes aprovechen y se

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beneficien con la exploración y explotación de los recursos marinos y del cosmos.

Los países estancados en el atraso y gran parte de la humanidad están condenados a la exclusión en el proceso de investigación como de sus posteriores beneficios. Esto es así simple y llanamente por la carencia de recursos económicos y financieros, tecnología avanzada y personal altamente calificado. Las brechas sociales entre los dos mundos que hoy agobian a la humanidad, se podrían transformar en diferencias “cósmicas”. A lo largo del Siglo 21 se definirá su resolución y mucho dependerá de cuánto se haga desde hoy.

La explotación de la riqueza del fondo marino no debe repetir la depredación ocurrida en la superficie terrestre.

84. El industrialismo capitalista en los doscientos últimos años ha depredado los recursos naturales de la Tierra, a excepción –todavía– de las profundidades marinas. Muchos de los recursos naturales en la superficie terrestre están a punto de agotarse o la duración de las reservas está limitada a pocos decenios. Las escasas reservas, en muchos casos, se reducen a los países estancados en el atraso, porque en el mundo capitalista desarrollado prácticamente ya no existen.

El industrialismo capitalista, aun el renovado, empujado por su voracidad para subsistir, requiere de nuevas fuentes como de nuevas materias primas y recursos naturales, por eso está orientando su mirada hacia las profundidades marinas.

85. Los recursos marinos son agotables pero también los hay inagotables. Hay minerales como el hierro, cobre, níquel, estaño, oro, platino o diamantes, materiales de construcción, hasta minerales disueltos en el agua marina (uranio, litio, etc.), además de aquellos poco conocidos por los no especialistas.

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Los recursos biológicos marinos son extensos y abundantes vegetales, peces, mamíferos, cefalópodos (pulpo, calamar, etc.). Los recursos energéticos son vastos en el subsuelo marino (petróleo, gas y carbón); pero también la propia agua marina es fuente (inagotable) de energía; aún más, la industria química y farmacéutica está encontrando materias primas en el fondo marino.

86. La humanidad, con sus logros y perversidades, tiene que tomar nota que no puede ni debe repetir lo que ha hecho en la superficie terrestre. No debe depredar ni destruir el hábitat marino. De ser así, para la humanidad significará su propia destrucción.

La satisfacción de las necesidades humanas básicas con recursos provenientes de la esfera marina pasará por la preservación y conservación del equilibrio de la biodiversidad marina como patrimonio de la humanidad para garantizar su propia existencia futura.

La exploración del cosmos es un salto gigantesco con infinitas posibilidades.

87. Se ha dicho que la Tierra es la cuna de la humanidad, pero no puede quedarse eternamente a vivir en la cuna. Nuestra especie está en los primeros escalones de la exploración del espacio cósmico.

Hoy, el desarrollo de las ciencias naturales como de las tecnologías llamadas “de punta”, en gran medida está vinculada a la exploración del espacio cósmico.

La aplicación de tales investigaciones científicas se muestra, entre muchos otros, en la retransmisión de señales televisivas, la comunicación global telefónica, los muchos satélites: meteorológicos, de sondeo para la exploración de recursos naturales y control sobre el ambiente, distintos aparatos cósmicos (estaciones) lanzados para extender las investigaciones científicas, etc.

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88. Para la especie humana el espacio cósmico es como una gigantesca ventana. Es casi nada lo que se ha avanzado en su fase de exploración, sin embargo los esfuerzos son prometedores. Muestra de ello es la realización de experimentos técnicos, tecnológicos y biológicos en el espacio.

Todo esto marca las grandes posibilidades y potencialidades para la industrialización y, algo más lejano todavía, el poblamiento del cosmos. Más cercana es la industrialización en torno a materiales semiconductores, preparados medicinales, energía especialmente eléctrica, y la propia producción cósmica, es decir, montaje de nuevos aparatos cósmicos.

Las posibilidades aparentemente son infinitas, donde la realidad se abre paso entre la ficción. En esas posibilidades infinitas se inscribe la investigación para el aprovechamiento y la transformación de la energía solar; la investigación desde el cosmos con relación a la ecología, la alimentación y el clima. Pero también hay que destacar el cada vez mayor conocimiento de las leyes generales de desarrollo del universo, relacionado a su origen y a la búsqueda de nuevas formas de vida racional.

Vivir en el cosmos o en el fondo marino, podría dejar de ser ficción, si lo asociamos principalmente al desarrollo de la biotecnología. Pero toda esta “maravilla” se puede desvanecer para la gran mayoría de la humanidad, si se mantiene por mucho tiempo las relaciones socioeconómicas subsistentes.

g.- Deterioro de la condición humana

La salud material y espiritual de las personas se degrada con la galopante corrupción y la actividad criminal del narcotráfico.

89. Las múltiples contradicciones que agobian a la humanidad y su división en dos mundos contrapuestos ha dado paso al deterioro masivo de la condición humana de hombres y mujeres. Visto desde otro ángulo, la conjunción de numerosos factores presentes a

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escala planetaria está transformando negativamente el rostro de la sociedad y la vida humana. No sólo sufren los pobres de los países estancados en el atraso, también afecta a los pueblos y ciudadanos (as) del mundo rico.

Se degenera la convivencia social corroyendo las más elementales relaciones humanas, una de cuyas expresiones son las más diversas formas de corrupción y delincuencia que parece devorar la sociedad. La corrupción oficial y extraoficial, con la complacencia o la impotencia de los Estados y la ferviente alquimia de los monopolios y megamonopolios capitalistas, se enseñorea a distintos niveles en los gobiernos e instituciones movilizando millonarias sumas de dinero, incluso afectando las más sencillas interrelaciones personales. La ideología neoliberal y la competencia salvaje aceleran el deterioro. La corrupción no es ajena al poder político y las instituciones, más aún se hace parte de la “cultura” del sistema capitalista en su particular expresión de corrupción económica.

La violencia “esquizofrénica” salta en cualquier parte. Desde la violencia terrorista a la violencia doméstica hasta los enfrentamientos “étnicos” o el asesinato masivo y selectivo en nombre de algún dios o con el pretexto de una fe religiosa, pasando por la inseguridad de toda índole para la vida y la salud en amplias regiones o localidades del mundo. Ésta es también otra forma de deterioro de la condición humana. La criminalidad en todas sus formas debe ser derrotada.

90. La producción, el tráfico y el consumo de estupefacientes es la industria de la degradación y muerte, especialmente de hombres y mujeres jóvenes que, progresivamente, con la adicción degradan su salud, autoestima, relaciones familiares y sociales, llegando hasta la muerte.

El “lavado” de ingentes sumas de dinero y el soborno, el tráfico de influencias, la violencia entre bandas de narcotraficantes y atentados contra ciudadanos inocentes, son otras tantas lacras del circuito de la actividad criminal del narcotráfico.

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Quienes debieran impedirlo se sienten impotentes o son cómplices. Pareciera que la fuerza del narcotráfico y su autoreproducción, y la anarquía del sistema y la degradación moral de la sociedad fuesen más fuertes.

91. La marginación y la exclusión social y económica, junto a las discriminaciones perversas, están llevando a gran parte de la humanidad al borde mismo de la subhumanización. La degradación del medioambiente crece, con responsables que no quieren dar marcha atrás. La pobreza y el hambre se hacen crónicas. El stress, la desesperación y los suicidios se incrementan.

En medio de semejantes conflictos y contradicciones se pierden elementales valores, pero se pierden más esperanzas y posibilidades de salida para tanto drama humano.

El deterioro de la condición humana, en estas y muchas otras tantas direcciones, es una enfermedad social, económica, moral, cultural y psicológica que requiere una atención política y ética, extirpando las condiciones materiales que han dado pie a tales formas de degradación humana.

C. LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA Y TÉCNICA Y LA ERA DEL CONOCIMIENTO

La calidad de la actual RCT radica en la interdependencia de ambas con primacía de la ciencia y la acción conjunta de las distintas disciplinas.

92. La actual Revolución Científica y Técnica (RCT) es un salto cualitativo en el desarrollo del conocimiento humano. Si bien es cierto que las revoluciones científicas y técnicas estuvieron presentes en el desarrollo del conocimiento humano, la actual RCT por su profundidad y envergadura no tiene parangón. En el pasado, las revoluciones técnicas como las científicas generalmente marcharon separadas. Entonces, la ciencia se dinamizaba por las exigencias de la técnica y la producción.

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La esencia del actual proceso revolucionario tiene que ver con la unión de la ciencia y la técnica, en la que ambas no solamente se retroalimentan, sino que la ciencia abre el camino de la técnica y la producción en condiciones radicalmente distintas. En ello estriba la diferencia cualitativa entre la actual RCT y las anteriores. Es más, la RCT no se produce en una u otra disciplina aislada sino en muchas, actuando de manera conjunta e interdependiente.

Desde hace algunas décadas, y probablemente con más energía en el futuro, la ciencia y la tecnología, entendidas en su unidad y comportamiento polivalente, dialectico - sinergético tienen y tendrán una presencia decisiva en la construcción de la nueva civilización. La RCT crecientemente penetra en todas las esferas de la vida social y cuanta actividad tenga que ver con el quehacer humano y el porvenir del planeta. “Hace mucho llamamos MUNDO al lugar donde vivimos. Ahora vivimos en el universo entero, ese asombroso cuerpo geométrico en expansión” (Lewis Tomas: El escarabajo sagrado).

La revolución científico-técnica es la destrucción de lo viejo para dar paso al florecimiento de lo nuevo.

93. La Revolución en las ciencias naturales, para ser tal, tiene la fuerza y la capacidad de destruir radicalmente lo viejo para dar paso al surgimiento de lo nuevo en sentido progresivo. La destrucción de lo viejo y el surgimiento de lo nuevo atraviesa las concepciones que se tienen del mundo, la naturaleza, la materia y el movimiento, entre otros.

En la revolución, las viejas teorías y opiniones científicas pierden su anterior posición dominante y se despojan de todo lo incorrecto que mantenían para incorporarse a lo nuevo, si de aquéllas queda algo, insignificante o significativo, estará subordinado a lo nuevo.

Desde la dialéctica sinergética científica (sería redundante decir materialista), en las ciencias naturales como en otras esferas del conocimiento y la ciencia, es incesante la acumulación de verdades relativas. Toda vez que la verdad contiene la condicionalidad

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histórica, por consiguiente, los límites de aproximación de los conocimientos. Se entiende como dijera V.I. Lenin: “La verdad es un proceso” continúo de aproximaciones.

El liderazgo de la física y la biología en la actual fase de la RCT se produce en función de la interdependencia con otras disciplinas y sus múltiples aplicaciones.

94. El liderazgo en las ciencias naturales en el marco de la actual RCT está representado por la física y la biología. Probablemente este liderazgo se mantenga en los próximos decenios desarrollando más intensamente áreas específicas que traten los micro y macro objetos, fortaleciendo como necesidad la dependencia interdisciplinaria. En ese sentido, no menos importante es la ciencia de los materiales, al igual que las múltiples ramas de las ciencias naturales.

El hecho significativo es que todas las ciencias, más allá de los liderazgos relativos, mantienen mutua dependencia, una y otra ciencia se penetran; siendo esta interdependencia más dinámica y fluida en la esfera de la tecnología, hay un comportamiento y una acción dialéctico-sinergético.

En líneas generales; el liderazgo en las ciencias, en los últimos siglos, se desenvolvió siempre alcanzando nuevos escalones, más o menos de la siguiente manera:

- Siglos 16 al 18: la mecánica. - Siglo 19: la física, química, biología y geología. - Primera mitad del siglo 20: la física atómica y subatómica. - Mediados del siglo 20: física, cibernética, biología molecular y

la genética, la cosmonáutica y la macroquimica. - Fines del siglo 20: todas las ciencias adquieren significación

mayor, especialmente las que derivan de la física y la biología.

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95. La revolución científica y técnica es universal y abarca todo el sistema entrelazando a la ciencia y la técnica como el rasgo revolucionario más característico. Veamos algunos de los cambios cualitativos en la ciencia y la técnica.

En la ciencia: renovación sustancial de datos concretos; descubrimiento de leyes objetivas en la naturaleza, la conciencia y la sociedad; cambios en la metodología de la investigación científica; nuevos procesos de diferenciación e integración de las ciencias; “industrialización” de la ciencia, etc.

En la técnica: reorganización en la base de nuevos equipos y sistemas técnicos; aplicación de nuevas fuentes de energía; cambios en las funciones que desempeña la técnica en la esfera “intelectual”, en el proceso de la automatización, etc.

En otras palabras, la presente revolución científico-técnica, se amplía hacia todas las esferas de la vida social y el quehacer humano, contribuyendo también al desarrollo de las ciencias sociales.

La revolución del conocimiento es la esencia de la actual RCT.

96. Las partículas elementales de la materia, (hasta el presente) son los quarks y los leptones; el avance cualitativo en la biología es el desentrañar los secretos de la supermolécula ADN que se encuentra en los cromosomas, en el núcleo de las células. La ciencia de materiales es la que busca el conocimiento sobre las propiedades de los nuevos materiales, desentrañando su estructura atómica.

Muchos logros de la ciencia no son visibles necesariamente a toda la sociedad, lo que no quiere decir que no sean decisivos en el desarrollo del conocimiento; pero mejor suerte tiene la ciencia aplicada. Hoy, los conocimientos, particularmente los científicos y tecnológicos, se han transformado en fuerza productiva directa. Ésta es la revolución más grande que configurará el cambio de época y las características de la nueva Era.

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97. Los cambios que se han producido en la relación ciencia y producción son revolucionarios. Los procesos tecnológicos son más perfectos, consecuentemente surgen nuevas ramas industriales y tipos de producción material y abstracta; la aplicación práctica de los conocimientos científicos descubiertos se va reduciendo cada vez más en el tiempo.

La investigación científica se incrementa tanto en universidades e institutos como en los propios centros de producción; hay una acción dialéctico-sinergético entre las distintas ramas de la ciencia y su desarrollo; la RCT se hace parte integrante y de manera sustancial de la cultura material y espiritual de la sociedad.

Ésta es una realidad que afecta y abarca, aunque de manera distinta, a los estratos sociales, clases y diversos países y estados del planeta. El conocimiento científico y técnico (de la nueva época) genera la explosión de nuevos símbolos, datos, cultura, imágenes, valores, como maneras de transmitir información, etc., ampliando el concepto denominado conocimiento.

El conocimiento que parte de la realidad objetiva y actúa sobre ella produce y producirá cambios revolucionarios.

98. El sorprendente siglo 21 ya está entre nosotros con sus bondades y perversidades, retándonos a afirmar su desarrollo o a enfrentársele a sus consecuencias negativas desde una concepción humanocéntrica. Con seguridad presenciaremos, y con mayor razón las generaciones jóvenes, las transformaciones que producirá el conocimiento científico y su aplicación técnica. Algunas muestras de los cambios revolucionarios en la esfera de la tecnología, de manera sucinta, son los siguientes:

a. La informática, asociada a la microelectrónica, está revolucionando la vida y la sociedad humana. “Conectados con bancos, tiendas, oficinas públicas, con las casas de los vecinos y con el lugar de trabajo, estos computadores están destinados a moldear no sólo toda actividad comercial, desde la producción hasta

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la distribución al por menor, sino también la naturaleza misma del trabajo, e incluso la estructura de la familia” (Alvin Tofler: La Tercera Ola).

La microelectrónica, como la informática (computación), tiene profunda relación con otras esferas de la tecnología que la hacen más potente. La informática de estos tiempos está asociada al computador, que tiene la capacidad de procesar y transmitir en tiempo real grandes cantidades de información, y la información es un elemento valioso en la Era del Conocimiento.

b. Para que ocurra lo anterior, la microelectrónica juega un rol fundamental y está en muchas partes:

- En la organización del banco de datos. - Las últimas generaciones de medios de comunicación. - En la vida doméstica, recreación, salud y educación. - En la automatización de oficinas y servicios. - En las transacciones comerciales y financieras. - En las distintas formas de transporte. - La robótica en la industria. - Lamentablemente también en la industria de la “muerte” y

felizmente en el arte como la música.

c. La microelectrónica y el quehacer en las distintas disciplinas científicas están unidos. Desde la astrofísica, pasando por la ciencia médica, hasta la ingeniería genética, en sus múltiples posibilidades.

La ciencia de los materiales, una alternativa que progresa y genera esperanzas.

99. Con la ciencia de los materiales unido al perfeccionamiento y poderío de las nuevas tecnologías, se abre un nuevo espacio para el conocimiento. Para afrontar la multiplicidad de requerimientos generados por los problemas globales y la perversidad de los megamonopolios capitalistas, en los próximos decenios crecerá la necesidad de crear nuevos materiales o descubrir otros que tengan

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la cualidad de ser renovables y también reciclables. Pero no hay que esperar los próximos decenios, varios de los nuevos materiales como indican los entendidos ya tienen usos prácticos o están en vías de tenerlo. Algunos de ellos son:

- Materiales cerámicos. Los investigadores vienen trabajando para superar limitaciones y poder generalizar su uso.

- El plástico se puede obtener del metanol, que a su vez se obtiene del carbón. La química del metanol es similar a la del petróleo. A partir de la utilización de los desechos de la agricultura que contienen carbono e hidrógeno, a través de procesos químicos es posible obtener materiales plásticos.

- Aleaciones magnéticas como la del cobalto y samario para construir micromotores eléctricos.

- Metales vítreos (fibra óptica, etc.).

- Lograr superaleaciones con materiales metálicos que puedan resistir hasta mil grados centígrados (por ejemplo, turbina de aviones).

- El tungsteno, el molibdeno y el tantalio en las actividades espaciales por sus cualidades refractarias. El magnesio es capaz de sustituir al aluminio.

- El uso de materiales existentes en el espacio o en las profundidades marinas.

- Se puede crear materiales biomedicinales capaces de sustituir artificialmente partes del cuerpo humano.

El camino es largo y hay mucho que recorrer y por descubrir. En la Era del Conocimiento muchas cosas son posibles.

Debe desplegarse la creatividad para la investigación científica y técnica con valores éticos y la concepción

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humanocéntrica y su método dialéctico-sinergético.

100. El proceso y las perspectivas de la RCT generan esperanzas y temores inocultables. La actual RCT no sólo es universal, sino también abarcador porque su desarrollo comprende a toda las esferas de la vida social, desde el incremento de la productividad del trabajo y el cambio del contenido de éste, pasando por problemas de recalificación y redistribución de personal, “desempleo tecnológico” y exclusión por innecesarios para el trabajo e insolventes para el consumo, manipulación del código genético de todo ser vivo, hasta las nuevas fuentes de energía y los preparados químicos y bioquímicos. Todo ello representa un cambio de realidad.

La RCT es una realidad de primer orden, pero ésta por sí misma no constituye peligro para la humanidad. La verdadera amenaza está en las relaciones capitalistas inhumanas como las que impone el hiperimperialismo estadounidense, que son generadoras de contradicciones peligrosas que amenazan la vida de millones de seres humanos y de todas las formas de vida existentes. Tener el control monopólico y la manipulación sobre los logros de la RCT hace que las fuerzas del neocapitalismo nos lleve a grandes eclosiones sociales y a la subhumanización de nuestra especie por su naturaleza excluyente.

De ahí que neutralizar o evitar las terribles consecuencias inhumanas sólo será posible en una sociedad en la que los resultados de la actividad humana no estén contrapuestos a sus creadores los humanos, sino estén sujetos al control cívico y social desde el autogobierno, esto es, una sociedad donde coincidan los intereses individuales y sociales con los de la humanidad en general. Sociedad que no esté dividida por las contradicciones globales como las que hoy se presentan. Sólo así será posible y viable poner al servicio de la humanidad los logros de la RCT superando cualquier determinismo tecnológico.

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CAPITULO

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VIEJOS PROBLEMAS

Y NUEVA REALIDAD

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1. AGONÍA DEL INDUSTRIALISMO CAPITALISTA

Las formaciones socio-económicas históricamente dadas y la relación dialéctica especie humana-naturaleza: dos procesos interdependientes.

101. La evolución de las sociedades humanas está determinada por las transformaciones en el modo de producción. Para entender las distintas épocas de tal evolución hay que definir y diferenciar dos procesos que marchan en una misma dirección y en mutua dependencia: 1) La formación socio-económica históricamente dada; y 2) La relación dialéctico sinergética especie humana-naturaleza. Común a ambas es el aprendizaje y la acumulación cultural que marca cada una de las épocas. El aprendizaje y la acumulación cultural no es un proceso mecánico de causa-efecto; es proceso interactivo. A medida que avance la evolución y el desarrollo de la sociedad humana, el factor cultural irá adquiriendo mayor relevancia en la conciencia y práctica de los seres humanos.

En tal sentido, al condicionarse ambos procesos, formación socio-económica y relación especie humana-naturaleza, los grupos y las clases sociales también generan, independientemente de la voluntad de las personas, dos niveles de época que se entrecruzan, manteniendo sus propias connotaciones con grados de desarrollo y desenvolvimiento distintos.

Las épocas preagrícola, agrícola e industrial, entendidas como relación especie humana-naturaleza, condicionaron en cierto modo el contenido y características de las formaciones socioeconómicas como el de las comunidades primitivas, las sociedades esclavista, feudal y capitalista. A su vez, las formaciones socioeconómicas acentúan ciertas formas y contenidos de la relación especie humana-naturaleza. Las contradicciones internas de las formaciones socioeconómicas y la que corresponde a la relación especie humana-naturaleza tienen su propio proceso, ambos caracterizados por el grado de desarrollo de las fuerzas productivas, pero el uno sin el otro no existe de manera aislada e independiente. Unilateralizar la primacía hacia uno de los procesos, más

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exactamente absolutizar, en las nuevas condiciones conduce a graves errores en perjuicio del entendimiento integral.

El largo periodo de cazadores, pescadores y recolectores creó las condiciones para la revolución de la Era Agrícola.

102. La Era Preagrícola tiene que ver con hombres y mujeres agrupados en pequeñas comunidades nómadas, donde la “formación” socioeconómica para la satisfacción de necesidades gira en torno a la caza, la recolección y la pesca. Ésta es una forma específica de relación especie humana -naturaleza, donde el ser humano es parte de la naturaleza, en la que la explotación de recursos y distribución se produce en un marco comunitario caracterizado por una peculiar formación socioeconómica. En la era Preagrícola y la formación socioeconómica correspondiente no existen clases sociales ni Estado. Esta época dura aproximadamente entre 40 mil y 30 mil años. Desde entonces biológicamente el hombre moderno sigue siendo el mismo (Homo sapiens sapiens).

En las postrimerías de la Era Preagrícola no sólo germina la Era Agrícola, sino nacen los elementos de dominación y explotación esclavista protegida por un estado embrionario. Esta transformación se produce después de un largo proceso de transición caracterizado por convulsiones sociales. Junto al cambio de la relación especie humana -naturaleza se modifica la relación entre grupos y clases sociales, entre hombres y mujeres, especialmente en la división social del trabajo, la producción y apropiación de bienes, alumbrando un nuevo sistema socioeconómico y una manera distinta de relación con la naturaleza.

Con la revolución de la Era Agrícola se produce el desarrollo de dos formaciones socioeconómicas.

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103. La Era Agrícola, después de muchos milenios, al transformarse progresivamente en dominante, destruye un modo de producción y vida para construir otro nuevo. La Era Agrícola, en su momento, fue el nacimiento y desarrollo de una nueva civilización cuyo eje de vida es la tierra. La civilización agrícola deja su sello en las distintas esferas de la sociedad, desde la vida familiar, pasando por la división social, hasta el uso de determinadas técnicas.

El modo de producción a lo largo de la Era Agrícola –partiendo de la relación especie humana-tierra– se expresa en el proceso complejo de formación de dos sociedades, la esclavista y la feudal, con peculiaridades caracterizadas por el medio geográfico y cultural. Donde el desarrollo de contradicciones internas particularmente de las fuerzas productivas, ha dado paso a una nueva formación socioeconómica, históricamente siempre superior, del esclavismo al feudalismo. Más allá de vaivenes, de marchas y contramarchas, o la resistencia de viejas fuerzas y clases sociales que pretendieron evitar el progreso histórico, ésta siempre se impuso. Entendido en ese marco de complejidad, la Era Agrícola data aproximadamente de hace 10 mil años, en la que de manera indistinta y sucesiva pero con sus propias peculiaridades, las sociedades esclavista y feudal se nutrieron de la sabia de la civilización agrícola.

La Era Industrial se basa en la sobreexplotación indiscriminada de recursos naturales y la agudización de contradicciones socioeconómicas.

104. La Era Industrial, desde sus orígenes, ha llegado a tener una vigencia entre 300 y 250 años. Ahora vivimos su lenta agonía, acompañada de una resistencia feroz a morir. En la época del industrialismo progresivamente pierde hegemonía el entrelazamiento de la relación hombre-naturaleza propio de la cultura agraria. Por consiguiente, la formación socioeconómica caracterizada por el feudalismo como sistema es superado. En la Era Industrial, a diferencia de la Era Agrícola, la complejidad de la relación hombre-naturaleza es mayor, aun cuando la simplificación social y económica en cierto sentido es notorio al entrar en escena

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como protagonistas los burgueses y proletarios, principalmente en las ciudades, pero también en el campo.

El industrialismo se caracteriza por el cambio en la relación especie humana-naturaleza. El ser humano, apoyado en nuevas tecnologías, se transforma progresivamente en depredador intensivo de la naturaleza, a través de la explotación indiscriminada de recursos naturales con todas sus consecuencias que hoy conocemos.

La complejidad es mayor si se toma en cuenta el incremento de conocimientos -atribuible a la Era Industrial- en el proceso de producción y en las distintas esferas de la vida, en particular al mayor conocimiento de la naturaleza. “Conocimiento” entendido como aprovechamiento mezquino de recursos naturales finitos, la explotación asalariada y tantas otras contradicciones que ha podido generar la Era Industrial y el capitalismo.

Por otro lado, como parte de esta complejidad, se ha asociado a la Era Industrial con exclusividad y de manera simplista a las relaciones propias del capitalismo. Pero, en realidad, también quienes pretendieron una alternativa socialista y comunista, tanto teórica como prácticamente, lo hicieron en el mismo marco del industrialismo, compartiendo los efectos desastrosos de la Era Industrial, particularmente en la relación especie humana-naturaleza. En estos tiempos, este hecho es evidente cuando estamos advertidos que ingresamos a la Era del Conocimiento y la Información, por cierto arrastrando la herencia destructiva social y medio ambiental propia de la civilización industrial.

La Era del Conocimiento intensivo o cualificado, junto a colosales retos que esperan solución, está generando condiciones materiales para transitar hacia una nueva civilización superior, donde las relaciones psicobiosociales y económicas en armonía con la naturaleza sean realmente humanas. Sin embargo, ante esta posibilidad conspira el viejo industrialismo capitalista, aún más a través de la mutación de determinados aspectos sustanciales del modo de producción hacia el neocapitalismo igualmente perverso.

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Esta nueva complejidad y la resistencia de fuerzas del pasado, históricamente no son de extrañar, ya que la humanidad ha conocido de tales experiencias, independientemente de la transición de una época a otra y sus particularidades.

La trascendencia de la Revolución Industrial radicó en resolver el periodo de estancamiento de la civilización agraria.

105. La importancia de la Revolución Industrial radica en el impulso definitivo para la construcción de la civilización industrial. La Era Agrícola, particularmente con el feudalismo, se transformó en traba para el desarrollo de las nuevas fuerzas productivas y el despliegue del conocimiento.

El feudalismo, que sucedió al esclavismo, se basó en la gran propiedad agraria que explotaba al campesino siervo, construyendo a partir de ella la civilización agraria; posteriormente, también ella misma envejecería. En esta dialéctica, el industrialismo capitalista desempeñó en sus orígenes un papel revolucionario al romper las ataduras feudales en la vida social, económica, técnico-científica, familiar y cultural.

106. La Revolución Industrial, al liberar las fuerzas productivas, conquistó la primacía que le reservaba la historia dando paso a la hegemonía de un nuevo modo de producción que fue antecedido de cambios cuantitativos transicionales. En este proceso lo destacable es la producción masiva de mercancías, en la que los productores y productoras son despojados de los medios de producción para transformarse en proletarios y proletarias y por otro lado el cambio de la base energética.

Al llegar a un determinado grado de desarrollo, el capitalismo industrial acumula grandes recursos financieros a través de políticas coloniales y guerras comerciales, instaura la igualdad política formal y surgen los estado-nación. En fin, la Revolución Industrial crea el paradigma del mercado capitalista y la producción masiva dirigido por la nueva clase dominante: los burgueses. Éstos se encargan de

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organizar la sociedad y sus instituciones a su imagen y semejanza. Paralelamente, generan nuevas contradicciones contundentes que se acumulan peligrosamente hasta nuestros días.

La realidad industrial-capitalista con la burguesía al frente se transforma en el sistema dominante, después de una dura pugna con las fuerzas del feudalismo, que también en su momento ha sido un proceso de confrontaciones violentas. De igual manera, el dominio burgués se vio enfrentado a sus propias contradicciones, particularmente con el proletariado industrial.

Consolidación del capitalismo industrial y desarrollo de sus contradicciones internas.

107. La acumulación originaria de capital en la Europa “Occidental” se produce entre los siglos 15 y 18. El objetivo es acumular dinero mediante la exportación de mercancías suministradas por artesanos. “El descubrimiento de América y la circunnavegación de África ofrecieron a la burguesía en ascenso un nuevo campo de actividad. Los mercados de India y de China, la colonización de América, el intercambio con las colonias, la multiplicación de los medios de cambio y de las mercancías en general imprimieron al comercio, a la navegación y a la industria un impulso hasta entonces desconocido y aceleraron, con ello, el desarrollo del elemento revolucionario de la sociedad feudal en descomposición” (Manifiesto del Partido Comunista – 1848. Marx y Engels).

Progresivamente la manufactura, en concordancia con la creciente demanda, daba paso a una fase distinta y superior del capitalismo. Un rasgo distintivo de ese periodo es también una forma de globalización de la economía, si se compara con la dispersión y aislamiento predominante en la Era Agrícola y Feudal.

108. Entre el último tercio del siglo 18 y el primer cuarto del 19 se produce la Revolución Industrial. La máquina de trabajo reemplaza a los instrumentos artesanales. Se pasa de la industria ligera a la pesada. El dinamismo capitalista es intenso. Crecen en número las

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grandes industrias junto a verdaderas urbes, agudizando la contradicción campo-ciudad.

Se acentúan las contradicciones propiciadas por el viejo colonialismo, es decir ya en la Era Industrial, entre aquellos países técnica y económicamente avanzados, y los otros atrapados en las relaciones precapitalistas. Esta situación se agudiza aún más en la segunda mitad del siglo 19, con el poderío de la industria pesada y la consolidación relativa de las potencias industriales.

Con este hecho, las colonias y los países atrasados en gran medida estaban siendo condenados a un porvenir de calamidades, de sobrexplotación y marginalidad, porque no se les permitió el desarrollo de los mercados internos y de las fuerzas productivas, particularmente en la creación de ramas de la industria pesada y la producción de insumos.

La fase monopolista del capitalismo y la crisis de la Era Industrial abren el periodo de transición a la Era del Conocimiento.

109. A fines del siglo 19 y principios del 20 el capitalismo industrial ingresó a una nueva fase: la del dominio de los grandes monopolios. Es el dominio del capital monopolista. Con esto, el industrialismo capitalista ingresó a una fase crucial que duró aproximadamente hasta mediados del siglo 20. Los rasgos económicos fundamentales de la fase imperialista del capitalismo industrial fueron analizados por V.I. Lenin; éstos se resumen en cinco características: 1.- La concentración de la producción y el capital ha hecho surgir los monopolios; 2.- La fusión del capital bancario con el industrial y, sobre la base de este capital financiero, la formación de la oligarquía financiera; 3.- Se presta importancia a la exportación de capitales, a diferencia de la exportación de mercancías; 4.- Se constituyen agrupaciones monopolistas internacionales de capitales; 5.- Las potencias capitalistas se reparten el mundo.

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Después de las distintas fases del industrialismo capitalista, desde su origen y apogeo hasta su fase monopolista, la Era Industrial se fue agotando como cualquier proceso histórico. La segunda mitad del siglo 20, especialmente las últimas décadas, marcan el inicio de la Era del Conocimiento, en cuya transición nos encontramos, proceso que será largo hasta que la Era del Conocimiento y la Socialización Cívica alcancen la hegemonía. Esta afirmación tiene que ver central, pero no exclusivamente con los países de industrialismo capitalista desarrollado, porque en sus entrañas está naciendo los factores de la nueva civilización; esto es evidente, si se entiende en el marco de la nueva globalización (excluyente), pero también es de subrayar que junto con la crisis de la era industrial y la transición a la era del conocimiento, recientemente ha surgido el hiperimperialismo potenciando exponencialmente los rasgos y esencia del antiguo imperialismo.

En la producción y las distintas esferas de la sociedad, la Era del Conocimiento y la Información pugna por su derecho a la primacía; sin embargo, la plenitud de la Nueva Era solo será posible superando las formas y el contenido de las relaciones capitalistas. La Era del Conocimiento es eminentemente HUMANA y no puede ser destructiva ni autodestructiva. Es tiempo de la relación virtuosa de lo general con lo específico, de lo universal con lo particular, es decir, la unidad de los intereses de los trabajadores explotados, los marginados y los excluidos con los de la humanidad y el medio ambiente en general. De esas dimensiones son las contradicciones y los desafíos. Sólo en este sentido se puede entender el carácter revolucionario de la Nueva Civilización sin reducirla a ciertos aspectos, como puede ser el tecnológico.

El otro camino es el “sendero tenebroso”. Hemos llegado a una situación límite por el alto grado de explosividad que representa la mantención de las contradicciones globales, las cuales, para ser resueltas, entran en pugna antagónica con la naturaleza y esencia de las relaciones que genera la estructura y el sistema capitalista, ahora mejor entendido a partir de su expresión hiperimperialista. El capitalismo, al pretender desesperadamente reciclar hacia sus intereses ciertos factores de la Era del Conocimiento y la

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Información, agudiza aún más las contradicciones globales haciendo inviable un futuro equilibrado y sostenible.

Los tecnócratas y científicos del neocapitalismo trabajan movilizando ingentes sumas de dinero y recursos diversos en función de dinamizar y potenciar conocimientos e información para amasar superganancias. Estamos pasando de los monopolios de la Era Industrial a los megamonopolios de los superricos, cuya base es la empresa de producción y organización flexible y desmasificada y la súper monopolización que sólo es para la minoría de la humanidad basado en el capital financiero-especulativo. El resto es explotado, pero la gran mayoría es marginada y excluida.

2. EL INDUSTRIALISMO CAPITALISTA Y LAS CONTRADICCIONES GLOBALES

Las contradicciones globales son hijas del industrialismo capitalista.

110. Las siete contradicciones globales, en buena medida, son herencia del Industrialismo capitalista, constituyen el presente multidimensionado con el surgimiento del primer país hiperimperialista. En adelante todo dependerá del camino que se tome, es decir, de cómo se resuelva tales contradicciones.

Las contradicciones globales representan la acumulación de tensiones que se arrastra dolorosamente desde la época anterior al industrialismo capitalista y se revelan más intensamente hacia finales de la Era Industrial, poniendo a la especie humana en una situación decisiva para su supervivencia.

Esta situación no se presenta en cualquier momento histórico. Precisamente ocurre cuando está agonizando el industrialismo y transitamos a la Era del Conocimiento; en este tránsito, el viejo capitalismo pretende reciclarse, no para resolver las contradicciones globales sino para sobrevivir y mantener su dominio, haciendo más dramática su resolución.

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El industrialismo capitalista ha producido la contradicción entre un gran número de países estancados en el atraso y un reducido grupo de países ricos.

111. Los modos de producción y las relaciones de propiedad, desde el surgimiento de las contradicciones sociales de clase, paso a paso, dio lugar a gran número de países estancados en el atraso, hoy asfixiados por la deuda externa y la perversidad del capital financiero-especulativo.

El capitalismo, siendo un modo de producción concreto, no resolvió las contradicciones producidas hacia finales de la civilización agraria. Simplemente produjo una mutación, generando y sumando otras nuevas contradicciones específicas, pero manteniendo y agudizando las contradicciones de contenido global, como es el dominio de unas naciones, especialmente sus grupos de poder económico, sobre otros pueblos y naciones.

Con todo, la contradicción que enfrenta los países estancados en el atraso con aquellos estados de capitalismo desarrollado y sus megamonopolios, agravada por la deuda externa, es trasladada a la nueva Era del Conocimiento y la Información. Esta contradicción tendrá sus connotaciones específicas como dramáticas. Con seguridad la alternativa revolucionaria que sea necesaria, desde la objetividad y la moralidad tendrá que triunfar, sino sólo quedará el despeñadero.

La apropiación monopólica capitalista de técnicas y tecnologías es factor agravador de contradicciones estructurales y globales.

112. La técnica y la tecnología de la Era Industrial no se puso al servicio de la liberación del hombre y la mujer. Por el contrario, la apropiación privada de la técnica y la tecnología por un puñado de poderosos capitalistas empujó a pueblos enteros a la pobreza, el

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desempleo y la marginación, con toda su secuela de hambre y miseria.

Esta realidad a lo largo del industrialismo no sólo se hizo patética en los países que hoy llamamos estancados en el atraso, sino también en los propios países industrialmente desarrollados, donde las distintas contradicciones sociales y de clase siempre estuvieron en primer plano.

Los países industrialmente desarrollados trasladan sus crisis a los países estancados en el atraso, lo que en buena medida les permitía evitar el colapso de sus economías. Después de cada crisis, la renovación tecnológica volvía a dinamizar la economía capitalista, pero agrandando la brecha con relación a los países estancados en el atraso.

El uso de nuevas técnicas y tecnologías permitió amasar más riqueza a costa de la explotación de trabajadores y la expoliación de pueblos y naciones. Paralelamente fueron surgiendo grupos humanos sobrantes, situación agravada por el incremento de la población. Junto a esta realidad sin precedentes, las nuevas tecnologías de la Era Industrial sirvieron para depredar y destruir la naturaleza y degradar el medio ambiente. Éstas han sido las características dominantes del industrialismo capitalista.

La técnica y la tecnología de la Era Industrial están condenadas a desaparecer junto a su base energética. Pero surgirán otras nuevas más poderosas y potentes, mucho más sorprendentes de cuanto hasta hoy se conoce, y seguro en adelante no cesará su curso evolutivo. Éstas son la técnica y tecnología de la Era del Conocimiento.

De mantenerse las relaciones capitalistas, aún en su versión reciclada, con su expresión hiperimperalista toda nueva tecnología siempre irá contra la mayoría de la humanidad, la naturaleza y el planeta. El capitalismo es el sendero destructivo de cuanto de HUMANO pueda existir.

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La civilización industrial crea y agrava contradicciones en la esfera social.

113. En la esfera social, el industrialismo capitalista paradójicamente simplificó y complejizó las contradicciones y expresiones sociales. Simplificó porque puso como protagonistas a proletarios y burgueses, en la que los primeros serían los triunfadores para construir la nueva civilización. Esta promesa no se hizo realidad. Pero el industrialismo capitalista, junto a esta simplificación, en sus postrimerías también complejizó las contradicciones sociales. Al lado de los proletarios surgieron las contradicciones que se derivan de las discriminaciones perversas, como la xenofobia, el racismo, las contradicciones de género, las referidas a la vejez y la niñez, de las etnias y las muchas otras manifestaciones reflejadas en los marginados y excluidos que buscan un mundo digno con seres humanos dignos.

La civilización industrial desde sus orígenes no estuvo preparada, tanto espiritual como materialmente para resolver estas múltiples contradicciones, que crecen exponencialmente.

Si ponemos en movimiento de manera dialéctica-sinergética las distintas contradicciones sociales y luego sumamos las contradicciones que provienen de la condición de países estancados en el atraso junto a la deuda externa impagable, así como la pobreza, el desempleo y el incremento de la población, tendremos un resultado verdaderamente aterrador, inmanejable desde el capitalismo.

El colapso de la base energética del industrialismo y los riesgos de la fisión nuclear incrementan los rasgos de la civilización del conocimiento.

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114. El industrialismo capitalista basó su existencia en energía no renovable. Los combustibles fósiles no sólo se agotarán en las próximas décadas, sino que la civilización que se edificó sobre esa base está condenada a desaparecer. Los intereses humanos generales y específicos, el medioambiente y los recursos naturales necesarios para la vida entran en contradicción con la arquitectura destructiva del mundo industrial.

En los límites entre la Era Industrial y la del Conocimiento creció la amenaza nuclear. Se había descubierto una fuente energética inmensamente potente. Posterior a la II Guerra Mundial, la situación internacional se “calentaría” en la carrera armamentista, a la que se denominó “guerra fría”. Pero el hecho que reviste particular importancia es que la especie humana ampliaba y revolucionaba sus conocimientos sobre la materia y la naturaleza y esta realidad se fue presentando en los más diversos campos del conocimiento.

De esta manera se abría el camino de la Era del Conocimiento. La ciencia y la tecnología como nunca antes marchan juntas y en mutua dependencia. Progresivamente, en el mundo desarrollado se va reforzando el papel de las imágenes, los símbolos, la abundancia de información y datos, pero que estos son utilizados por el capitalismo perverso para enajenar y destruir valores elementales como es el consumismo exponencializado. Los nuevos valores que despiertan y la cultura que nace, junto a una pero que estos son utilizados por el capitalismo perverso para injuriar y destruir valores elevan tales como es el consumismo exponen civilizado ideología todavía amorfa pero que se enfrenta casi a ciegas a ideologías del pasado, van posicionándose en su lugar histórico con la mirada puesta en el futuro para dar forma y contenido a la Era del Conocimiento.

En la confrontación entre la civilización industrial y la del conocimiento, el neocapitalismo se muestra inviable

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115. El industrialismo capitalista entra en contradicción con la Era del Conocimiento. Mejor dicho, la nueva era es negación y superación del industrialismo capitalista, aun cuando es el propio capitalismo que, desde las entrañas del industrialismo, ha hecho que madure y surja la Era del Conocimiento. De ahí que el neocapitalismo perverso sea quien “aproveche” temporalmente las primeras potencialidades de la nueva era.

La naturaleza del capitalismo, independientemente que ésta corresponda al viejo industrialismo o que busque reciclarse articulando sus gigantescos megamonopolios, no es viable como sistema universal para enfrentar los retos del futuro que ya se encuentra entre nosotros.

Es más, la barbarización de la sociedad y la vida que produjo el industrialismo capitalista, lleva a la naciente Era del Conocimiento a grandes desafíos, y si éstos no se resuelven en función de la vida en general, y en particular de hombres y mujeres y la sociedad humana, es posible que la barbarización cobijada y alimentada por el industrialismo sea inmensamente inferior frente a las consecuencias derivadas de la exploración del espacio cósmico y las profundidades marinas, y por cierto, la utilización perversa de las potencialidades de factores de la Era del Conocimiento y la Información.

En este marco, el deterioro de la condición humana de hombres y mujeres crecería exponencialmente hasta transformarse en absoluta subhumanización de miles de millones de seres humanos, por consiguiente también en la absoluta degradación de otras formas de vida y el medio ambiente planetario, quedando finalmente como último recurso la desaparición forzada y eliminación de cuanto sea sobrante. Aunque esto, en términos prácticos pueda ser inviable en tanto los potenciales seres a ser eliminados por su número y otras circunstancias no serán presas fáciles de los depredadores neocapitalistas, no deja de ser aterrador.

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Siendo así, en la disyuntiva y límites de la viabilidad del porvenir no solo se requiere alternativas prácticas y realizables, sino una ideología y una ética superiores. De esta magnitud, también, en estos terrenos, es la ruptura con el pasado. Para ello, como componente fundamental, la naturaleza de la democracia como hasta ahora se conoce –vigente en la Era Industrial- sufrirá transformaciones radicales y el ejercicio del poder deberá sustentarse, no en formas verticales y autoritarias de élites de cualquier signo, sino horizontales basadas y sustentados por el autogobierno social y el poder cívico.

3. LOS RENGLONES TORCIDOS DE LA VIEJA IZQUIERDA SOCIALISTA Y COMUNISTA.

Las banderas primigenias de la revolución burguesa fueron sustituidas por la pesadilla y la hipocresía.

116. Desde que dejó de ser revolucionario, el capitalismo representa para la humanidad, en particular para los sectores explotados, marginados y excluidos, una pesadilla que sólo trae miseria, hambre y muerte. Esta situación originalmente ha sido condición para la opulencia concentrada en determinadas áreas geográficas del planeta donde los ricos se hacían más ricos.

Las antiguas banderas de libertad, igualdad y fraternidad pronto fueron abandonadas por quienes alguna vez se hicieron portaestandartes de aspiraciones y anhelos legítimos de hombres y mujeres que derrotaron al oscurantismo y estancamiento feudal. Sus herederos no tuvieron mejor trayectoria, simplemente añadieron hipocresía.

El capitalismo, donde quiera se haya hecho dominante, tiene el rasgo común de ser inviable en los terrenos económico, social, político, ambiental y cultural. La esencia de la sociedad capitalista determinó la deshumanización de las relaciones sociales y económicas, pues se basó en conquistas coloniales, guerras,

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degradación de la ética, etc., todo por el imperio de la ganancia y el enriquecimiento movidos por la competencia salvaje.

117. Con todo lo negativo que pueda tener, el capitalismo en sus momentos iniciales obtuvo logros jamás vistos. La declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que comprende la división de poderes, rendición de cuentas de los funcionarios, garantías de los derechos del individuo, la libre expresión de las ideas y opiniones, más adelante la igualdad de la mujer ante la ley, el papel del Estado respecto a los derechos políticos y sociales, y tantos otros derechos que realmente desde hace mucho ya no guardan correspondencia con la práctica y la base material del sistema capitalista. Grandes son las declaraciones, pequeñas las acciones.

La libertad es en favor de las clases sociales dominantes, para otros es parcial o formal, para muchos no existe; la justicia y la igualdad corren igual suerte. En la democracia formal, las expectativas son sucesivamente defraudadas y reemplazadas por la impunidad de la hipocresía practicada por cazurros y politicastros.

A pesar de lo anterior, los altos ideales proclamados, particularmente por la gesta de la Revolución Francesa y de sus continuadores honestos y sinceros, siguen esperando su realización plena. La libertad, la justicia, la igualdad, la fraternidad constituyen parte de la cultura humana, valores que el socialismo cívico se propone reivindicar, liberándolos de las cadenas del capitalismo para ponerlos al servicio de la humanidad.

La primera ola socialista se produjo en los marcos del industrialismo.

118. El capitalismo de la era industrial, habiendo generado contradicciones agudas, marchó en permanente pugna con su antítesis “superadora”. Frente al capitalismo industrial se puso de pie el socialismo con el proletariado industrial. La primera ola socialista, entre derrotas y victorias, parciales o contundentes, fue una respuesta y alternativa dentro de los mismos marcos de la era

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industrial. En esa medida, los anhelos de los socialistas por superar y acabar con las miserias del capitalismo estuvieron atrapados por una camisa de fuerza más poderosa que sus intenciones: el industrialismo.

Esta camisa de fuerza marcó las pautas teóricas, políticas, programáticas e ideológicas de los movimientos socialistas y comunistas. Capitalismo y socialismo construyeron su arquitectura sobre los mismos cimientos: la misma base energética y tecnológica; muchos rasgos comunes en la esfera social y la información, caracterizada por la centralización y concentración en la producción de bienes y en el ejercicio del poder; las semejanzas se reproducían también en las otras esferas de la vida y la sociedad.

Los rasgos distintivos formulados o realizados por el socialismo como negación del capitalismo, fueron la llamada “socialización” de los medios de producción, más exactamente la estatización centralizada; y la “dictadura del proletariado”, más precisamente dictadura de una burocracia autoproclamada como “vanguardia del proletariado”. Se anuló la creatividad y el desarrollo espiritual de las personas, en fin, fue abandonada la esencia democrática que debiera haber tenido la propuesta y práctica socialista.

La doctrina de Marx y la primera ola socialista corresponden a la Era Industrial.

119. El exponente más caracterizado del socialismo y el comunismo ha sido Carlos Marx. No fue el único, pero fue el más brillante e influyente. Millones de trabajadores y seres humanos se adhirieron a su doctrina. En su nombre se dirigieron revoluciones y construyeron estados “socialistas”. La primera ola socialista, es decir, aquella perteneciente a la Era Industrial, ha sido diversa como doctrina por el número de corrientes, escuelas, e incluso sectas y herejías.

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La obra de Marx todavía sigue en discusión. Sus asesinos y sepultureros de mala entraña, una y otra vez están en la misma faena. Muchos de sus defensores olvidan la dialéctica de Marx y se atrincheran en el dogmatismo. Otros simplemente reniegan de toda idea socialista para subirse al carro del capitalismo o neocapitalismo. Y algunos, sin dejar de palabra el socialismo, buscan afanosamente una ubicación espacial o geográfica como “de centro” o “centroizquierda”. Ni unos ni otros, la línea divisoria de estos tiempos es el cambio de época por medios, vías y métodos que se va abriendo paso. Sólo la miopía y la mezquindad intelectual intentarán evitar el análisis objetivo sobre el pasado, el presente y la proyección del socialismo.

120. Estamos en los primeros escalones de la transición de la Era Industrial a la del Conocimiento y la Información, en condiciones de hegemonía precaria y peligrosa del viejo como del neocapitalismo y su particular expresión de capitalismo hiperimperialista. En esa medida, mucho o poco de los aportes de Marx estarán presentes, e igualmente otros tantos postulados quedarán definitivamente obsoletos. En cualquier caso, lo más importante es ponerse a la altura de las exigencias de la Era del Conocimiento para construir, con firmeza y sin vacilaciones, el futuro de la humanidad desde la opción del Socialismo Cívico.

Un error de forma y contenido que conduce al dogmatismo es encadenar los aportes teóricos y prácticos de autores prominentes a sus propios nombres terminados en “ismo” (como marxismo), atribuyéndoles infalibilidad con citas sacados fuera de contexto, y para utilizar como pretexto en la justificación de extravíos. Los estudiosos de los aportes, aciertos y desaciertos, limitaciones y predicciones de la obra de Marx, tendrán que emitir resultados serios y sin apasionamientos.

El sello de la concepción y práctica de Stalin marcó la deformación definitiva de la primera ola socialista.

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121. Por otro lado, los “continuadores” de la obra de Marx, particularmente desde el triunfo de la Revolución de octubre de 1917 hasta la década de los sesenta del siglo 20, produjeron revoluciones “socialistas de primera ola”. En general, prácticamente casi todas ellas tuvieron la misma partitura staliniana. La temprana muerte de Lenin -cuando se empezaba a construir el socialismo- contribuyó a la deformación definitiva de la alternativa socialista.

Esto no quiere decir que en el pensamiento de Marx y Lenin no hubieran “genes” deformantes y muy serios. Lo importante, es que ellos, tenían la capacidad científica, la voluntad política y la disposición moral de corregir o rechazar sus propios postulados cuando así se los demandaba la realidad y la honestidad intelectual.

Stalin ejerció una influencia destructiva en lo que se llamó el movimiento comunista internacional y en la propia dirección de la Unión Soviética. Con Stalin, el ideal socialista se transformó en terror ejercido desde el poder burocrático del Estado; “los ciudadanos” soviéticos se transformaron en rehenes del Estado; las libertades que debieran dignificar al ser humano desaparecieron por completo; la democracia socialista fue demolida y aplastada por la dictadura burocrática; la llamada socialización de los medios de producción fue una estatización compulsiva ajena a los productores, en condiciones de un capitalismo incipiente particularmente en el agro. La esencia liberadora del hombre que representaría el socialismo degeneró por completo. Los ideales primigenios desaparecieron. Para todo esto no hay justificación.

Estos patrones, de una u otra manera se transformaron en espíritu y esencia de Estados y movimientos “socialistas” y “comunistas”, se diría fueron caricaturas grotescas del pensamiento desarrollado por Marx. La arquitectura staliniana ensamblada con sangre y degradada la condición humana de quienes serían los “dueños” del socialismo, tenía que desmoronarse, como lo demuestra el hecho simbólico de la caída del “muro de Berlín” y la desintegración de la URSS.

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De la derrota de la “primera ola socialista” al Socialismo Cívico como la Revolución del siglo 21.

122. La alternativa socialista entendida como la propuesta surgida en los marcos del industrialismo ha dejado de ser el motor para superar el capitalismo. La derrota de la primera ola socialista, vista desde un nuevo horizonte, representa una gran enseñanza para la humanidad. Tuvo muchos aspectos oscuros y tenebrosos.

Los renglones torcidos de la vieja izquierda socialista y comunista no podrán ni deben repetirse en la segunda ola socialista que coincide con la transición a una nueva época. La revolución cívica del siglo 21 tiene en el centro a la especie humana, capaz de humanizar su existencia y su futuro en interdependencia dialéctico-sinergética con todo aquello que hace posible la vida para construir un mundo digno.

Desde esa perspectiva hay que saldar con el pasado. Construir las nuevas “armas” y “herramientas” del Socialismo Cívico es organizar y preparar la segunda ola socialista, que nada tiene que ver con las deformaciones o los renglones torcidos de la vieja izquierda, sea socialista, socialdemócrata o comunista. Esta determinación se respalda en el hecho de que estamos ingresando a una época cualitativamente distinta a la del industrialismo, en la que también se manifiesta la demarcación entre conservadores y cívico- revolucionarios.

La socialdemocracia y los movimientos ambientalistas y progresistas, particularmente europea, tienen la responsabilidad histórica de refundar sus contenidos y superar las ataduras que los mantiene encadenados a las relaciones más perversas del capitalismo. La socialdemocracia, particularmente europea, se renueva radicalmente o queda anclada de hecho en la esfera capitalista aunque de palabra se llamen socialistas. En los albores de la nueva época, las fuerzas cívicas europeas están en condiciones de contribuir con lo mejor de sus tradiciones y potencialidades HUMANAS al futuro de la sociedad mundial.

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Los países socialistas que resistieron la derrota de la primera ola socialista tienen la responsabilidad de RENOVARSE para ponerse a la altura de los retos de la Era del Conocimiento y contribuir a la construcción de una civilización realmente Humana. Esto es posible más allá de condenables “bloqueos económicos”, como el que sufre el pueblo y el gobierno cubano. La solidaridad con Cuba y otros países que se inscriben en la senda socialista es indispensable para garantizar las condiciones necesarias que permitan la renovación socialista y su autoorganización en correspondencia con los nuevos desafíos a partir de sus realidades concretas.

En la gesta por la Revolución Socialista y Cívica mundial, Indolatinoamérica y el Caribe jugarán un papel sustantivo. La identidad de las fuerzas democráticas y cívicas es grande para construir el futuro del continente americano y la globalización cívica y humana.

4. LA GLOBALIZACIÓN EXCLUYENTE

Frente a la globalización excluyente se afirma la necesidad de la globalización cívica y socialista.

123. La actual globalización capitaneado por el Estado hiperimperialista norteamericano se mueve de acuerdo a los vientos (neo) capitalistas formando bolsones camino a la subhumanización. La globalización excluyente alimenta las contradicciones globales. En la Era del Conocimiento y la Información, y el redescubrimiento de la unicidad del mundo en sí mismo representa la globalización, el principal terreno de confrontación es la propia globalización. Las soluciones a los problemas globales tienen que ser de la misma envergadura.

La globalización (neo) capitalista se manifiesta como equilibrio inestable conducente al más rotundo fracaso. Sus estructuras crujen, sus sistemas se tambalean. Hay que llevar a cabo la globalización cívico socialista como equilibrio crecientemente estable y humano, lo que quiere decir, poner los elementos

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materiales y espirituales de la globalización con los pies sobre la tierra y al servicio de la humanidad. Antes que la hiperbolización de la eficiencia económica egoísta y excluyente, está la eficiencia social y humana, sólo entonces es aceptable y necesaria la eficiencia económica con solidaridad puesta al servicio de la humanidad. Es decir, eficiencia con responsabilidad social y Humana en sus múltiples interrelaciones.

124. La actual globalización es la convergencia de un conjunto de factores que fueron madurando en las últimas décadas del industrialismo capitalista y que logran desplegar sus potencialidades muchas de ellas negativas, precisamente coincidiendo con el ingreso a la Era del Conocimiento.

Por ello, esta globalización arrastra elementos de lo viejo y tiene el vigor de lo nuevo, pero fracasará más temprano que tarde si los capitanes que comandan su porvenir son las fuerzas de la ganancia y el lucro concentrados en las manos de los más grandes ricos de los países de capitalismo desarrollado.

El circuito de la globalización capitalista y excluyente es estrecho y funcional al interés egoísta de unos pocos, es la práctica exclusión de pueblos, naciones y países. Como es una globalización excluyente no es universalizable. La globalización auténtica tiene que ser integradora y solidaria con plena responsabilidad multidimensional, es decir, cívica.

La “globalización” en el estrecho circuito capitalista acarrea inestabilidad global.

125. La globalización capitalista, que pretende reestructurar su sistema, desde hace varios años impulsó la llamada “humanización” de la “guerra fría” y la bipolaridad. Fracasaron en este intento porque los países de capitalismo desarrollado, por su naturaleza interna y como nutriente para su supervivencia, siempre fueron empujados a una competencia feroz, pero también aprenden y se “ponen de acuerdo” en su mezquindad facilitando la eliminación de restricciones precisamente para garantizar su “competitividad”. El

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entendimiento entre los países del mundo capitalista y rico, crecientemente integrado pero de manera inestable, es una de las caras de la moneda; la otra es la práctica exclusión, a sabiendas, del resto de países y pueblos del mundo.

Estamos en una situación difícil y complicada porque la exclusión acarrea inestabilidad y ninguna certeza económica y social para el futuro. Las consecuencias son impredecibles y están asociadas a la pérdida o debilitamiento de la hegemonía económica y un precario liderazgo político de EE.UU. frente a Japón y Europa, aunque siga manteniendo su poderío militar pretendiendo transformarse en gendarme del mundo. Agudiza esta situación el papel activo en la economía mundial de ciertos países, principalmente de Asia (como China e India), y del sudeste asiático con aspiraciones de gran potencia, aunque sean esencialmente frágiles. En este tablero no es menos importante la formación de bloques comerciales regionales o subregionales. Esta situación, antes que dinamizar y estabilizar cierta globalización, la hace más precaria e inestable.

126. Una expresión importante de la actual globalización es la eliminación de restricciones en los mercados financieros. La globalización financiera no es nueva, pero la eliminación de ciertas restricciones y las nuevas tecnologías basadas en la microelectrónica y la informática, le han dado un rostro cualitativamente distinto.

Los estados nacionales pierden peso y control en el manejo de sus políticas nacionales, por ejemplo, los bancos centrales respecto a los tipos de cambio y al flujo de capitales especulativos. De otro lado, los cambios en los mercados financieros mundiales, en uno u otro sentido, afectan rápidamente a los países, como ocurre con las sucesivas crisis especulativas en las principales bolsas de valores.

Paralelamente, desde el mundo desarrollado se acelera la actividad empresarial capitalista globalizada, que se manifiesta en fusiones y adquisiciones, multiplicación de “alianzas estratégicas” en comercialización, investigación, etc.; la creciente competitividad empuja buscar mercados en regiones más importantes.

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La globalización excluyente se precariza con la agudización de las contradicciones globales.

127. La globalización excluyente no es un asunto estrictamente económico, aun cuando éste sea el más importante. La globalización afecta y se reproduce en otras esferas. Entre otros, se expresa en la ampliación de la brecha respecto a los países estancados en el atraso, la agudización de la pobreza y el “desempleo”, la acentuación de las discriminaciones como la xenofobia, racismo, de género, niñ@s, ancian@s, discapacitad@s, el deterioro del medio ambiente y los recursos naturales; la amenaza nuclear y los problemas derivados del uso de energía basado en fuentes no renovables; la exclusión en la exploración del espacio cósmico y los recursos del océano mundial; la degradación de la condición humana, la explotación asalariada, etc.

128. Los propios países de capitalismo desarrollado están envueltos por estas contradicciones globales. Sus sociedades no están completamente integradas y la “globalización” que impulsan no toma en cuenta esta realidad. Para ellos la realidad superior es la ganancia y el lucro. Las contradicciones globales y sus desafíos se subordinan a ese fin supremo, agravándolos. Internamente están lejos de resolver los altos índices de desempleo, el repliegue del Estado respecto a sus responsabilidades sociales, empobrecimiento de trabajadores, etc. La receta es excluir y marginar. Ciertamente también sobreexplotar.

Desde otro ángulo, la globalización es la relación e interdependencia de múltiples problemas mundiales, regionales y locales. Ésta es una globalización que puede estallar. “La consecuencia para grandes sectores de la población mundial no sólo es una amenaza de exclusión de los beneficios de bienestar que se derivan de la globalización a través de una mayor productividad, sino una pérdida importante de ingresos y seguridad económica. El grado en que ésta amenaza a la seguridad económica, genera a su vez, una amenaza a la seguridad política, por lo tanto a la globalización, no debe subestimarse” (Charles P.

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Oman: Los desafíos políticos: GLOBALIZACIÓN Y REGIONALIZACIÓN).

129. Por la vastedad de las contradicciones globales y la esencia excluyente de la actual globalización, la humanidad está siendo empujada a una confrontación a escala nunca antes vista.

Los problemas globales requieren soluciones globales. Es poco o nada lo que se puede hacer desde un estado-nación debilitado por la globalización excluyente. Los esfuerzos desde este nivel, si bien no deben ser subestimados, requieren tener plena conciencia respecto a la dinámica de la transición y de entender su acción dialéctico-sinergética en función de soluciones globales, antes que de cualquier visión micro “aldeana”.

Esto es posible desde la amplitud de los excluidos, marginados y explotados, desde los amantes de la vida y el planeta y desde la solidaridad con hechos y actos tangibles basados en la libertad, igualdad y fraternidad. Particular rol compete a los trabajadores del conocimiento, especialmente los jóvenes, quienes deben atreverse a tomar en sus manos el futuro de la globalización cívica y Humana.

5. INDOLATINOAMÉRICA, EL CARIBE Y EL INDUSTRIALISMO CAPITALISTA

Las principales civilizaciones precolombinas alcanzaron un alto grado de desarrollo basado en la producción comunal de la tierra.

130. En el actual espacio geográfico indolatinoamericano, antes de la conquista española, se desarrollaron civilizaciones cuya economía se caracterizó por la propiedad comunal de la tierra y un Estado fuerte. Entre otros hechos, las relaciones de producción comunal estuvieron condicionadas por exigencias naturales, lo cual se expresaba, por ejemplo, en el sistema de regadío.

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La cooperación en la producción se extendió a las diversas esferas de las sociedades precolombinas. Incas, aztecas y mayas sometieron, integraron y unificaron a otras civilizaciones en largas luchas de conquista bajo el mismo régimen comunal.

Quienes dirigieron tales acciones fueron aquellos que ocuparon la cúspide del poder representando a las clases y castas dominantes. Junto a la estratificación social se desarrollaron formas de propiedad y apropiación privada que convivieron al lado de la propiedad comunal. Esta realidad generó distintos niveles de contradicción referidos a la diferenciación clasista, el uso del poder político, militar y religioso, y el perfeccionamiento del aparato estatal.

El periodo colonial se caracterizó por la expoliación de recursos naturales antes que el desarrollo de fuerzas productivas.

131. La larga noche del periodo colonial (español-portugués), tuvo como origen la conquista (casual) motivada por contradicciones entre potencias europeas, afanes de expansión comercial y búsqueda de nuevas rutas y mercados. La voracidad de los “colonizadores” prácticamente llevó a esclavizar a los indoamericanos, principalmente en la explotación de minas, como ocurrió en los países andinos de indosuramérica.

Abruptamente, la agricultura pasó a segundo plano. La explotación minera constituyó un despojo para Indolatinoamérica, todo se transportó a la metrópoli y la producción minera no se convirtió en elemento de acumulación de capital en el lugar de producción o extracción.

Desde la metrópoli se abastecía a los “colonos” -conquistadores- con productos industriales o manufacturados, pero cuando éstos no eran suficientes a los colonialistas no les importó el desarrollo industrial en tierra indoamericana. La única que se salvó, precariamente de esta regla fue la industria textil artesanal.

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Sin embargo, entre marchas y contramarchas, este germen de la industria fue prácticamente aplastado por el estado colonial (virreinatos) y los terratenientes. Más tarde se trató de superar esta situación pero sin mayor éxito por el débil desarrollo de la industria local, que también chocó con la competencia de productos europeos frustrando el surgimiento y fortalecimiento del capital industrial.

Si bien la agricultura abastecía básicamente el autoconsumo, en determinadas regiones como indoaméricacentral y Brasil prosperaron las plantaciones de azúcar y tabaco, para el que utilizaron el trabajo esclavo de africanos.

Desestructuración de la economía indoamericana y estancamiento de la economía española.

132. La colonización tuvo efectos perniciosos. Frenó el desarrollo y desenvolvimiento de las comunidades y civilizaciones indoamericanas. En las civilizaciones más avanzadas, destruyó la producción basada en la cooperación. De manera artificial se empujó a la diferenciación material y social, sin que éstas correspondan al desarrollo de las fuerzas productivas predominantes hasta entonces.

En el lado de la metrópoli colonial, la economía española quedó estancada. En consecuencia el abastecimiento a las colonias se fue derivando progresivamente a sociedades comerciales capitalistas no españolas. El dinamismo económico del capitalismo de entonces demandaba importar mercancías que luego eran transformados y exportados, sistema para el que España no estuvo preparado, sólo se limitó a ser “puente” entre la colonia y los países que avanzaban aceleradamente por el sendero industrial y capitalista.

De esta manera, la riqueza indolatinoamericana y caribeña desempeñó un papel significativo en el desenvolvimiento y ampliación del mercado mundial y la consolidación del capitalismo europeo. Primero fue con el saqueo de metales preciosos,

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posteriormente (siglo 18) con el suministro de materias primas y explotación de mano de obra barata.

Formal independencia y nacimiento de los estado-nación débiles, dirigidos por la aristocracia terrateniente.

133. La independencia del sistema colonial español-portugués en gran medida tiene que ver con dos hechos concurrentes: la crisis y estancamiento de los imperios coloniales y el ascenso de las luchas e ideas independentistas, en muchos casos integradas al movimiento de grandes muchedumbres campesinas e indígenas, e influenciadas por acontecimientos que recorrían el mundo desarrollado de entonces, como la Revolución Francesa y la independencia de EE.UU.

A lo largo del Siglo 18 en indolatinoamérica y el Caribe se configuran mercados regionales, débiles e insuficientes pero que serían un punto de referencia para la creación de estados nacionales encabezados por caudillos militares en alianza con terratenientes; los vínculos económicos –importación y exportación- ya no se producían con España sino con Inglaterra capitalista que avanzaba aceleradamente en su industrialización, mientras España se rezagaba atada a su feudalismo. Estos hechos facilitaron la lucha independentista a lo largo del primer tercio del Siglo 19.

Con la formación de estados independientes, la administración del gobierno pasó a manos de la aristocracia terrateniente y seudocapitalista vinculadas a las fuerzas e intereses del capital inglés. Éste es un factor contradictorio que se arrastra a lo largo del Siglo 19. En los hechos, el “mercado libre” impuesto no pasó de ser una caricatura; al contrario, causó mayor daño que el propio sistema colonial precedente, al asfixiar la industria textil y otras que producían para el mercado interno, por consiguiente abonando para la mantención de las relaciones precapitalistas.

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De la hegemonía inglesa a la hegemonía de los Estados Unidos de Norteamérica y atraso estructural indolatinoamericano y caribeño.

134. Desde las últimas décadas del Siglo 19 hasta las primeras del Siglo 20, la hegemonía inglesa es desplazada de manera progresiva por la de EE.UU. La industrialización en Indolatinoamérica y el caribe ha sido limitada en cuanto a ramas como también en su expansión continental. Se instalaron algunas industrias a modo de enclave. La competitividad industrial indolatinoamericana y caribeña fue prácticamente nula en el escenario internacional (se entiende frente a Europa y EE.UU.), debido a la injerencia del capital monopólico y (semi) colonial, y por ser poseedores de ramas de industrias desarrolladas con alto componente tecnológico en sus países de origen.

Hacia 1929, los países “más desarrollados” de Indolatinoamérica en cuanto a la participación de la industria en el PBI fueron: Argentina 22,8%, México 14,2%, Brasil 11,7%, Chile 7,9%, y Colombia 6,2%. La “división internacional del trabajo” impuesta por los monopolios y agravada por las clases dominantes y gobiernos “nacionales” indolatinoamericanos, hizo que estos países con la falsa esperanza de inversiones extranjeras fueran obligados a ser exportadores de materias primas provenientes de la “industria” extractiva o de la agricultura, deformando su estructura económica y sus instituciones “democráticas”, siendo sometidos cada vez más al dominio del capital de los grandes monopolios.

Relaciones precapitalistas e industrialización por sustitución de

importaciones.

135. Después de la crisis capitalista de 1929-33, que tuvo graves

repercusiones en los países indolatinoamericanos y caribeños, los

latifundios tradicionales mantuvieron las relaciones precapitalistas o

formalmente capitalistas cuyo objetivo siempre fue la obtención de

una mayor renta parasitaria de la tierra. En cualquier caso, lo

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dominante en el agro indolatinoamericano de entonces fueron las

relaciones precapitalistas con un Estado ajeno a la situación, de

este sector.

En Indolatinoamérica y el Caribe, la agricultura capitalista se

formó por las siguientes vías: porque los propietarios de los

latifundios pasaron a una economía capitalista; o porque los

propietarios medianos, rancheros, granjeros y dueños de estancias

utilizaron trabajo asalariado; o porque capitalistas extranjeros

adquirieron tierras y promovieron inversiones.

En muchos casos, estos capitalistas agrarios paralelamente, son

accionistas de compañías comerciales, industriales, propietarios de

almacenes. Aun así, el mercado capitalista es estrecho cuantitativa

y cualitativamente.

En relación con lo anterior, el campesinado se clasifica en:

pequeños propietarios, campesinos en situación de dependencia,

inquilinos arrendatarios y miembros de comunidades campesinas,

cada uno de ellos con particularidades en cada región o país. A esto

hay que sumar la presencia del proletariado agrícola.

136. La industrialización por sustitución de importaciones fue

impulsada por la crisis de 1929-33. Los estados oligárquicos en

Indolatinoamérica y el Caribe optaron por una industrialización

tímida para poder reemplazar la caída de importaciones. Éstas eran

industrias orientadas a un mercado ya existente y sólo permitieron

satisfacer las necesidades derivadas de las costumbres de las

capas y clases dominantes.

La industrialización para la sustitución de importaciones no

requería la superación radical de las relaciones precapitalistas ni el

despliegue y desarrollo de revolución industrial alguna. Esta

industrialización –como muchas otras- fue arbitrariamente impuesta,

sin conexión con otras ramas de la industria. Perversamente se

basa en la importación de materias primas y maquinarias, incapaz

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de transformar la diversidad de recursos indolatinoamericanos pero

eficiente para agudizar contradicciones sociales en la esfera de la

economía agraria y de la naciente industria en general.

Desarrollo capitalista deformado y

estancamiento en el atraso.

137. La tendencia dominante del lento crecimiento industrial en

Indolatinoamérica y el Caribe se debe a que el capitalismo se ha

deformado al basarse en el Estado colonial, el capital extranjero y la

oligarquía exportadora en condiciones de alta incidencia de

relaciones precapitalistas. Si a esto sumamos la industrialización

para sustituir importaciones, es claro que la tendencia para el

desarrollo industrial no tenía el rasgo característico de las grandes

fábricas mecanizadas que dieron forma a la revolución industrial. De

ahí que muchas industrias indolatinoamericanas y caribeñas no

superan en volumen, tamaño, eficiencia y calidad a las pequeñas y

medianas empresas anteriores y a puertas de la Revolución

Industrial producida en los países europeos.

A lo largo de la primera mitad del siglo 20, el atraso de las

fuerzas productivas en la industria de elaboración revela la

calificación limitada de trabajadores autóctonos, por lo que ciertos

puestos son ocupados por ciudadanos extranjeros. Esta imagen de

la industria es característica de economías insuficientemente

industrializadas. Por añadidura, los esfuerzos de industrialización en

Indolatinoamérica se produjeron tardíamente, dependiendo del

capital extranjero canalizado por preferencias estatales nativas, que

no consideraban tecnologías de “punta” de la propia Era Industrial,

sino todo lo contrario.

Hasta después de la Segunda Guerra Mundial, con sus propias

debilidades y deformaciones, el capital nacional se desarrolló con

diversas estratificaciones, actuando en contradicción o

entendimiento con otras capas o grupos de poder económico

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ubicados por encima de las burguesías nacionales. El capitalismo

“nativo”, en algunos casos, sólo logró prosperar a modo de enclave

en ciertas regiones del espacio indolatinoamericano y caribeño.

Con todo ello, ya ingresando al nuevo milenio, Indolatinoamérica

y el Caribe -como los países de otros continentes estancados en el

atraso-, no están obligados a recorrer el camino de los países que

se denominan “desarrollados” en el sentido capitalista. Es posible y

necesario construir nuevas alternativas globales y específicas para

inscribirse en la transición hacia la nueva civilización, por

consiguiente, construir el desarrollo integral. El capitalismo en

cualquiera de sus variantes es inviable, por lo tanto, es equivocado

reproducir tal experiencia como signo de progreso y modernidad.

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CAPITULO

3

LA NUEVA CIVILIZACIÓN

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La nueva concepción se basa en cambios radicales que se desarrollan objetiva y subjetivamente en distintos campos del quehacer humano.

138. La humanidad ya ingresó a un punto de inflexión de carácter histórico. Hay una civilización vieja que agoniza y otra que está naciendo. El Siglo 21 será tan sorprendente que la destrucción o la construcción del futuro de nuestra especie como parte de un todo, es decir, en interdependencia con las partes integrantes de nuestro mundo, será un fantasma que acompañará nuestros sueños y nuestros desvelos.

Sin embargo, a pesar de lo contradictorio, se abre una perspectiva viable a condición de superar el antagonismo de las contradicciones globales existentes. Es posible construir un futuro realmente Humano. Mientras nuestra especie, a diferencia de otras, tenga el rol que la distinguió desde hace miles de años y sea capaz de superar su prehistoria, es posible la viabilidad Humana. Ese rol, en la Era del Conocimiento, tiene el factor RESPONSABILIDAD Humana en sus múltiples dimensiones.

139. El punto de inflexión de carácter histórico es determinado por el ingreso a la Era del Conocimiento. Esta nueva época representa la construcción de una civilización enteramente nueva. De ahí que, en sus albores, diseñar y construir las pautas para enrumbar el proceso de transición exige la fuerza cívica de los diversos sectores de la sociedad humana comprometida.

Como toda nueva civilización, ésta, cuyos destellos vivimos exige también la construcción de una nueva concepción nutrida desde las más diversas disciplinas del conocimiento y, sea abierta, se alimente siempre de nuevos descubrimientos y nuevos aportes, pero también sea capaz de organizar y movilizar los contingentes cívicos. Esta responsabilidad es actual y de las nuevas generaciones.

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1. DIALÉCTICA HUMANOCÉNTRICA

Las contradicciones globales, producto acumulado de nuestra prehistoria, pone en los límites la viabilidad global.

140. Las civilizaciones precedentes estuvieron signadas por innumerables contradicciones. Comparativamente, la nueva civilización, aún naciente, también las tiene y en proporciones potenciadas, como consecuencia de la acumulación de antiguas y recientes contradicciones. Una de las principales es la que tiene que ver con la viabilidad de la especie humana como parte integrante de un todo. Sin embargo, esta contradicción principal, por sí misma, aún más en la etapa de transición hacia una nueva época, no puede objetivarse si se la abstrae de las contradicciones globales. La objetivación como la solución de la contradicción referida a la viabilidad de la especie humana en una comunidad planetaria e integrada es un proceso dialéctico-sinergético.

La concepción humanocéntrica sustenta su cosmovisión en el futuro de la humanidad, entendido como construcción HUMANA de los individuos y la sociedad, el planeta Tierra y más allá. Esto es así por la exigencia objetiva de las contradicciones acumuladas, sean antiguas o recientes, heredadas a la Era del Conocimiento y la Información, donde ésta tiene como uno de sus sustentos principales en la RCT, pero por causas de las contradicciones sociales y económicas al interior de la especie humana, en la que un sector se aferra a las relaciones neocapitalistas, es que los logros de la RCT al lado de las contradicciones globales pueden resultar monstruosas.

141. La concepción humanocéntrica, en una situación límite, se basa en la responsabilidad de nuestra especie, no sólo para mantenerse y preservarse como tal, sino para recuperar y mantener la armonía del conjunto de esferas que hacen posible la vida en general, es decir, el de todas las especies y su ambiente.

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La concepción humanocéntrica es ajena a la vieja concepción antropocéntrica o egocéntrica que, entre otras locuras, ha llevado a la humanidad a la barbarie y la casi destrucción del planeta. El capitalismo y la sociedad industrial son su máxima y perversa expresión. La concepción antropocéntrica en el pasado (y aun actualmente) llevó a un sector de la humanidad a sentirse “dueña y amo” de cuanto existe, incluso de sus propios congéneres.

El mayor conocimiento de la naturaleza y el afán de lucro abrieron camino para su explotación indiscriminada y el dominio absurdo transformado en destrucción permanente. La concepción dialéctico-sinergético humanocéntrica es del presente y del futuro, mientras la concepción antropocéntrica es la concepción implícita o explícita del pasado vergonzoso, es decir, de la prehistoria humana.

La afirmación humanocéntrica no quiere decir que los humanos sean mejores que otras especies. Para demostrar en cualesquiera de los sentidos positivos o negativos hay pruebas contundentes. La concepción humanocéntrica tiene una visión integradora y totalizadora, pero siempre dinámica en su devenir. En este sentido la era del conocimiento reivindica la RESPONSABILIDAD HUMANA MULTIDIMENSIONAL .Sólo en esa medida es viable el futuro.

La dialéctica humanocéntrica y la vieja contradicción entre el idealismo y el materialismo.

142. En la Era del conocimiento prácticamente la vieja contradicción entre idealismo y materialismo está resuelta a favor del segundo. Esto no es lo mismo decir que la filosofía y la concepción idealista hayan dejado de tener vigencia. Por el contrario, tomarán nuevos bríos en medio de la confusión y desorden que genera la transición de la vieja a la nueva civilización. En cualquier caso, lo más importante será la opción que se tome en función del futuro. En tal sentido, no se puede ni debe subestimar los aportes al fondo común de la cultura humana hecha por las religiones, particularmente por católicos y cristianos, el judaísmo así como de los musulmanes y budistas, hinduistas, entre otros.

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Por su lado, el materialismo filosófico, apoyado en lo más humano y avanzado de la ciencia en general, continuará afirmándose hasta transformarse en práctica cotidiana consciente. Éste será un rasgo más de la Era del Conocimiento que no encontrará necesidad de contraponerse a la subsistencia de credos, expresado individual o colectivamente en organizaciones religiosas o parecidas, incluso aquellos referidos a costumbres y tradiciones mágico-religiosas.

143. La vieja contradicción entre el idealismo y el materialismo, al estar resuelta en lo fundamental tanto teórica como prácticamente, en el Socialismo Cívico se transforma en una contradicción secundaria y, más que secundaria, concurren en propósitos comunes de carácter programático y HUMANO. Por lo mismo, con la cara puesta en el siglo 21, la tolerancia cívica, en éste y otros terrenos será el rasgo distintivo.

Las confesiones religiosas y otras formas de expresión de idealismo filosófico convergerán con las formaciones materialistas y del conocimiento científico, ambos coincidiendo en los distintos matices de humanismo. Objetivamente no tendremos mucho espacio para “exacerbar” contradicciones, cuando por delante se tiene otras contradicciones trascendentales que están llegando al límite. Concertar en base al diálogo entre la “ciencia y la fe” es otro mandato de los nuevos tiempos.

Las contradicciones globales y el porvenir de la humanidad y el planeta están por encima de la vieja contradicción filosófica. Hoy la contradicción filosófica es entre la concepción humanocéntrica, por un lado, y por otra, la inhumana y destructiva. Los espíritus y voces fecundos de los judíos y cristianos, musulmanes, budistas, hinduistas y de otras formaciones religiosas, si así lo aprecian, abonarán decisivamente a la construcción de la nueva civilización.

La dialéctica humanocéntrica y su relación con las clases y la lucha de clases.

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144. Las clases y la lucha de clases existen al margen de la voluntad de las personas, los grupos y de las propias clases sociales. La lucha de clases es una contradicción que subsistirá mientras subsista el capitalismo, incluyendo su versión reciclada. El neocapitalismo coincidiendo con el ingreso a la era del conocimiento “aporta” una nueva clase de trabajadores, los trabajadores del conocimiento, que se ubican en una amplia estratificación social. Las clases que genera el neocapitalismo, particularmente los trabajadores del conocimiento, se incrementan cualitativa y cuantitativamente principalmente en los países del llamado “mundo desarrollado”; pero mucho más amplio es el número de desocupados que se extiende por la faz de la tierra, son los condenados de la tierra, los excluidos, los sobrantes, los innecesarios.

Este panorama no es exageración, es la realidad que nos envuelve, pero muchos interesadamente prefieren no ver a pesar que el número de excluidos se incrementa día a día.

Al respecto, Viviane Foréster en “Horror económico” puntualiza lo siguiente: “La ferocidad social siempre existió, pero con límites imperiosos porque el trabajo realizado por la vida humana era indispensable para los poderosos. Ha dejado de serlo; al contrario, se ha vuelto embarazoso. Los límites se borran. ¿Entiende el lector lo que significa esto? La supervivencia de la humanidad en su conjunto nunca estuvo amenazada.

“Por más que a lo largo de los siglos haya reinado la barbarie, hasta ahora el conjunto de la humanidad tenía una garantía: era esencial para el funcionamiento del planeta, la producción, la explotación de los instrumentos de la ganancia de los cuales formaba parte. Eran otros tantos que preservaban su vida”.

“Por primera vez la masa humana ha dejado de ser necesaria desde el punto de vista material –y menos aún desde el punto de vista económico- para esa pequeña minoría que detenta los poderes y para la cual la existencia de las vidas humanas que

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evolucionan por fuera de su círculo íntimo sólo tiene interés utilitario, como se advierte cada día más claramente”.

145. La concepción humanocéntrica no disimula la existencia de las clases y la lucha de clases. La asume en unidad dialéctico- sinergético con el futuro de la humanidad, pero también es consciente de la complejidad de las contradicciones del presente. La construcción de la nueva civilización está unida a la liberación de las clases oprimidas y explotadas por el viejo capitalismo como por el neocapitalismo y también la reivindicación de la nueva “clase” humana de los despojados y excluidos. La concepción humanocéntrica no se reduce a las clases que son directamente explotadas, engloba, sin desestimar los múltiples matices, particularmente a quienes se transforman en masas excluidas y sobrantes que, progresivamente, ocupan el espectro social más amplio y complejo. Esto sólo puede ser entendido dentro de la complejidad y entrelazamiento de las contradicciones globales.

Las clases directamente explotadas o en vías de serlo, por el capitalismo, al igual que las masas deshumanizadas, forman parte sustancial del futuro de nuestro planeta y la de nuestra propia especie, por lo mismo las soluciones no son excluyentes ni exclusivas. Este es el sentido liberador de nuestra concepción humanocéntrica y su método dialéctico-sinergético.

146. El reto –aunque sólo sea una ilusión, no por ello desmerece plantearlo para comprender las consecuencias o los límites- es que las clases dominantes, es decir, los superricos o la nueva burguesía mutante, principalmente los sostenedores del neocapitalismo con sus megamonopolios, cabe preguntar si estarán en la capacidad y disposición para “aportar” a la solución radical de los problemas globales, a través de la propia autonegación reconociendo la inviabilidad del capitalismo y sus relaciones de propiedad. De ser así, la transición hacia la nueva civilización ensancharía el concepto cívico y las posibilidades pacíficas.

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De no ser así, una salida previsible son convulsiones sociales gigantescas y posiblemente una conflagración parcial o total. Entonces la lucha de las “clases” ocupadas y despojadas contra los megamonopolios y sus defensores como el primer país hiperimperialista tomará proporciones dramáticas en la que no habrá vencedores estables -si todavía quedaran sobrevivientes-.

Desde la concepción humanocéntrica debemos buscar nuevos caminos para resolver las contradicciones globales. Esos nuevos caminos tienen que ser marcados por la acción cívica de muchedumbres. Los depositarios principales de la acción cívica son las clases ocupadas o asalariadas, sean sutil o abiertamente explotadas, sean trabajadores del conocimiento cualificado o de la Era Industrial. Pero también es fuerza cívica la clase de seres despojados, marginados y excluidos que crece diariamente.

La violencia (armada) a gran escala en la Era del Conocimiento y la Información será el ingreso a la noche más larga y oscura de la historia de la humanidad, si antes no llega el fin. Pero más oscura sería la negación de la vida con la subhumanización absoluta de los que alguna vez fueron seres humanos. Peor aún, permitir impasibles el exterminio, tal vez con ayuda de tecnologías creadas por el propio hombre. Somos una especie rara: nuestra racionalidad y la cultura acumulada aún no superan la herencia del proceso de evolución desde nuestros antepasados remotos hasta llegar a los mamíferos recientes, de las que nuestra especie forma parte de una de sus líneas evolutivas. Quizás encontremos nuestra Humanidad.

La concepción humanocéntrica y su relación con las distintas esferas del quehacer humano.

147. La sinergética-dialéctica humanocéntrica no es ajena a ningún quehacer de la especie humana. La concepción humanocéntrica, por ser poseedora del método dialéctico y sinergético, observa la integridad en sus más diversas relaciones, desde nuestros orígenes evolutivos hasta el modo cómo se produce y las relaciones de propiedad, pasando por la tecnología, la vida

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social y espiritual, la ecología, la ideología y la ética, hasta la democracia y los problemas de ejercicio del poder, entre muchas otras de naturaleza específica o globales que conduzcan a la realización de los seres humanos voluntariamente articulados en comunidades sociales o simplemente como individuos.

En cada una de las esferas, con responsabilidad política y ética, el socialismo cívico apunta al equilibrio estable del conjunto. La sinergética dialéctica humanocéntrica no sería tal si desestimase las múltiples interrelaciones. Estas interrelaciones, en su sentido más constructivo, tienen que estar orientadas por un curso Humano, capaz de impregnarse en todas las esferas como en todos los rincones del planeta.

Entonces será posible decir que la humanidad construye su historia. Esto no implica simplemente poner por delante la voluntad sin comprender las dificultades objetivas, lo cual es una forma de deslizarse hacia el voluntarismo dogmático. La realidad objetiva, con sus inmensas dificultades, y la creatividad visionaria se entrelazan para resolver sistemáticamente las distintas contradicciones. No puede haber libre albedrío irresponsable a riesgo de aceptar un futuro tenebroso.

Presencia y proyección de la humanología.

148. El concepto Humano y el humanismo tienen que ser despojados de su sentido superficial e hipócrita de la falsa solidaridad con la “desgracia de los semejantes”. Esta forma de asumir la “solidaridad” apenas llega a ser una expresión primaria y elemental del humanismo, pero más que nada encubre relaciones antagónicas. El HUMANISMO no puede entenderse al margen de la realidad concreta, es su expresión y manifestación que busca entender y resolver las contradicciones objetivas presentes en la sociedad y en todas las esferas de la realidad para reivindicar la dignidad humana.

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A lo largo de la historia, en cada realidad, se ha manifestado la contradicción que afirma los valores del humanismo desde la práctica concreta, contra los que aplastan y pisotean la dignidad individual y social de los seres humanos.

En el transcurso de la (pre) historia de la humanidad siempre se presentó el componente HUMANO. Ahora ha dejado de ser un componente más, para transformarse en elemento sustantivo y abarcador, porque las contradicciones del presente involucran y comprometen a la humanidad con su porvenir en tanto especie. Nunca antes la civilización humana desarrolló y experimentó contradicciones que pongan en el límite su propio futuro. En este marco y con ese contenido, se entiende objetivamente la dimensión del concepto humanología.

149. La humanología es el estudio de la acumulación y experiencia que tiene la especie humana en su aspecto liberador, de justicia e igualdad, de solidaridad realmente auténticos, en el proceso de construcción de la cultura humana positiva, es decir, de una humanidad con dignidad y felicidad, pero también con capacidad de irradiar sentido HUMANO a las más diversas relaciones e interdependencias en la que está involucrada la especie humana. Es así como se objetiva el humanismo, y del estudio de ésta objetivación trata la humanología.

La humanología, ahora que ingresamos a la Era del Conocimiento, utilizando el método dialéctico-sinergético debe hacer posible que el humanismo ocupe su verdadero lugar, es decir la prevalencia de la concepción humanocéntrica.

150. No toda la especie humana, como individuos o en su expresión de grupos o de clases sociales, es portadora de la esencia humanista. A cada época corresponde determinados sujetos sociales y personalidades que enarbolan y son “poseedores” de humanismo.

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Precisamente la humanología trata ese sentido profundo de nuestra especie. Pero quienes hoy se ceban con la perversidad de las distintas contradicciones globales y de cuanta opresión y marginación descargan sobre seres humanos, niegan el humanismo para reducirlo a la compasión hipócrita. Sólo sus víctimas junto al pensamiento y conocimientos sólidos reinventarán el verdadero valor práctico y teórico del humanismo.

La humanología recusa cualquier versión del antropocentrismo mezquino y egoísta. Guarda distancia de la ciencia antropológica, aun cuando mantiene relación e interdependencia con ella como con cualquier otra ciencia afín.

2.- DIALÉCTICA Y SINERGÉTICA.

La dialéctica y la sinergética reflejan las leyes más generales presentes en la naturaleza, la sociedad y el pensamiento.

151. El cambio, el movimiento y la transformación son comunes a la dialéctica y a la sinergética. Ambos se basan en leyes generales que definen su “identidad”, pero también comparten afinidades y se complementan. La dialéctica es la ciencia que estudia las leyes más generales del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento humano. La sinergética (el fundador es el científico alemán Herman Haken) es la ciencia del “comportamiento ordenado y autoorganizado sometido a leyes universales para producir un efecto mayor”. Es decir, “la sinergética es la ciencia de la acción de conjunto” que trata de leyes generales que rigen la formación de las estructuras antes que de la configuración de éstas. La formación y configuración de estructuras es un proceso dialéctico-sinergético que se observa y está en la esencia de la dinámica de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento humano.

La contradicción y el “ordenador”

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152. La categoría principal en la dialéctica es la contradicción y actúa como fuerza motriz y fuente de todo desarrollo. La categoría principal en la sinergética es el “ordenador” que nace de la acción de conjunto y surge en momentos de transformación de los sistemas para dar lugar a la formación de nuevas estructuras.

En cualquier esfera, sea de la naturaleza, la sociedad o el pensamiento, la contradicción es la fuente interna de todo movimiento. El ordenador, en la sinergética, “nace de la acción de conjunto de las partes individuales” en la formación de estructuras. El comportamiento de las partes está gobernado por el ordenador. “Todos los procesos vitales, desde los de la célula aislada hasta la convivencia de la humanidad con la naturaleza, guardan una estrecha interrelación; todas las partes se relacionan directa o indirectamente unas con otras. Por tanto siempre nos hallaremos ante sistemas muy intrincados, es decir, complejos... Como muestra la sinergética, en el caso de los sistemas complejos la “información pertinente”, la interrelación global, nos la suministran los ordenadores, los cuales aparecen con especial nitidez en los momentos de transformación del comportamiento macroscópico de los sistemas. Por lo común, estos ordenadores son las magnitudes de larga vida que esclavizan a los de vida breve... Incluso sistemas parciales aún no ordenados se ven incorporados a la situación de orden, que los esclaviza en su comportamiento... Esta génesis forzosa del orden a partir del caos en gran medida es independiente..., del sustrato material en el que tienen lugar los procesos”.

Entre la contradicción y el “ordenador” como categorías principales de la dialéctica y la sinergética, respectivamente, forman una unidad científica y un método que permite entender mejor los procesos.

El paso de los cambios cuantitativos a cualitativos, y la libertad sometida.

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153. En la dialéctica como en la sinergética, junto a las categorías de la contradicción y el ordenador, existen otras igualmente importantes, como son: en la dialéctica, el paso de los cambios cuantitativos a cualitativos; en la sinergética, es el de la libertad sometida por el ordenador o los ordenadores (Herman Haken lo denomina “esclavización”, pero sin ninguna connotación moral). En la formación de estructuras –al ser ésta producto de la acción de conjunto-, el ordenador somete a las partes de ese conjunto. No las destruye necesariamente.

El ordenador surge en el proceso de formación de las estructuras (nuevas), por lo tanto tal ordenador en algún momento fue parte igual o parecida en cuanto a significación frente al conjunto, para luego someter, después de duro esfuerzo, a las partes restantes, sean individuales o subsistemas, que hasta entonces mantenían su libertad, digamos horizontal. Luego, esta libertad es sometida por el surgimiento del ordenador, dando paso a la formación de una nueva estructura. Visto como proceso y desarrollo, las partes que fueron sometidas después pueden llegar a ser ordenadores en la transición que lleve a la formación de una nueva estructura.

La negación de la negación y el dinamismo de la intervención mínima.

154. En la dialéctica, otra ley importante es la de la negación de la negación. Esta ley expresa el carácter sucesivo del desarrollo, es decir, con la negación del punto de partida, ésta se somete a una nueva negación, dando continuidad al desarrollo. En la sinergética se presenta otra ley, la del dinamismo de la intervención mínima, es decir, ciertos cambios externos mínimos pueden, en determinada formación de estructuras, modificar radicalmente la formación de tal estructura. Esos cambios de origen externo modifica el curso de la formación, siempre que se presenten en momentos críticos de fluctuación, es decir, en momentos en que las contradicciones han arribado a un determinado nivel de madurez crítica para dar el salto dialéctico. Tal salto, en ese momento crítico tomará una u otra dirección dependiendo del dinamismo de la intervención mínima. En

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cualquier caso permitirá alcanzar “un estado macroscópico ordenado”.

Como dice Herman Haken “un principio fundamental de la sinergética, con el que nos encontraremos una y otra vez, a saber, que en determinados puntos de inestabilidad incluso cambios del entorno pueden provocar modificaciones muy dramáticas en el propio sistema”. Estos cambios provocados o el dinamismo de la intervención mínima “pueden otorgar el protagonismo a nuevos ordenadores o sistemas de ordenadores”.

La dialéctica y la sinergética se complementan como ciencia y método.

155. Para investigar la naturaleza y la propia sociedad, tanto la dialéctica como la sinergética constituyen un método en sentido general. Es científico porque refleja las leyes objetivas de la realidad objetiva. El método dialéctico-sinergético en la Era del Conocimiento y la globalización y por consiguiente para la construcción de la sociedad de conocimiento centrado en la humanidad y el humanismo, es clave y decisivo. Las leyes generales de la dialéctica y la sinergética no se contraponen menos reemplazan las leyes específicas de cada ciencia, tampoco deben considerarse como absoluta para entender y tratar los procesos.

Al compartir y complementarse categorías universales como la contradicción; el ordenador; el paso de los cambios cuantitativos a cualitativos, de la libertad sometida; de la negación de la negación y del dinamismo de la intervención mínima, permitirán comprender los procesos, el movimiento, el cambio, la transformación, el desarrollo, la articulación, la autoorganización, el vínculo espiritual, la manera cómo interactúan, la competencia y la cooperación, las fases y sus transiciones en la formación y configuración de estructuras y sistemas que se presentan en la naturaleza, la sociedad y el pensamiento.

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3.- EL NÚCLEO Y LA PERIFERIA

La formación y la calidad del núcleo y la periferia obedecen a un proceso dialéctico-sinergético determinado por el modo de producción.

156. En los procesos y fenómenos, particularmente socioeconómicos y políticos, en sus múltiples relaciones nada es lineal y uniforme. Todo proceso es avance, es el paso de un estado a otro superior. Su contrario es la regresión, la involución. Entonces el proceso es la concatenación múltiple del desarrollo de algo, el eslabonamiento que se produce entre una ruptura y otra. Por ejemplo, el proceso de la historia de la especie humana, en un sentido, es el eslabonamiento de sus distintas formaciones socioeconómicas: de las comunidades primitivas al esclavismo, luego al feudalismo hasta el capitalismo, el cual a su vez será sucedido por otro escalón superior. No hay situaciones históricas que demuestren hechos a la inversa.

Cada punto de eslabonamiento es el resultado del tiempo crítico entre un escalón y otro. Es el agotamiento de un proceso de vida corta, digamos, el tiempo de duración de una formación socioeconómica. Pero este proceso de vida corta está a su vez inscrito en un proceso de vida larga, como es la historia de la evolución de la especie humana como tal. Incluso la historia de la especie humana en relación a otras, se puede inscribir en tiempos geológicos claramente definidos. Hay eslabonamientos que sintetizan procesos de distintas magnitudes como planos, sin prescindencia de sus múltiples interrelaciones, que pasan por fases de transición.

En los procesos y fenómenos socioeconómicos y políticos, el tiempo crítico entre un proceso y otro, que a su vez se encuentra inscrito en un proceso mayor, es ruptura y creación, lo que quiere decir que hay un proceso que agotó sus posibilidades de vida como consecuencia de sus contradicciones internas, que dará paso a un nuevo proceso, también portador de sus propias contradicciones internas.

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La existencia de las formaciones socioeconómicas conocidos por la humanidad está determinado por contradicciones derivadas del modo de producción, particularmente las contradicciones sociales. El curso de la lucha de las contradicciones sociales y el resultado de estas luchas ha producido, entre muchas otras consecuencias, la formación de núcleos y periferias en los procesos socioeconómicos y políticos.

Por ejemplo, en la lucha de la burguesía contra las fuerzas del feudalismo hay sectores que alcanzaron un papel central o nuclear. No toda la burguesía se enfrentó al feudalismo con la misma voluntad y conciencia. Menos, después del triunfo de la burguesía, no todos se beneficiaron de los resultados de la revolución. Se fue cimentando de manera perversa la relación núcleo y periferia hasta transformarse en costra de las actuales heridas de la humanidad. Globalmente, se produjo países del llamado mundo desarrollado en sentido capitalista y países estancados en el atraso. Dentro del segundo grupo de países, a distintos niveles, la configuración de núcleo y periferia es un fenómeno igualmente perverso que se disemina en todas direcciones, pero a la vez esto no solo ocurre en los países estancados en el atraso.

157. El núcleo o el centro es toda una arquitectura que parte desde las capitales de repúblicas o estados en contra de regiones y localidades, y dentro de éstas, de igual manera se reproduce el centro y la periferia que se debaten en el círculo vicioso de la pobreza. Esta arquitectura se mueve en función y condicionada por núcleos de poder económico y político desde los más grandes hasta los más pequeños.

Los núcleos de poder económico generan otras tantas configuraciones de núcleo y periferia. Los marginados ocupan áreas espaciales a su condición de “periféricos”, eufemísticamente llamados pueblos jóvenes en Perú, o favelas, barrios pobres y muchas otras denominaciones que asumen en cada país o localidad. Estos constituyen la periferia, que no son otra cosa que las clases populares urbanas y rurales con todas las consecuencias sociales y económicas que los deprimen.

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El núcleo que se estructura desde el poder económico y político se forma a partir de los beneficios de ese poder y de la manera como se articulan, por ejemplo, la concentración y centralización de instituciones económicas y administrativas, públicas y privadas, e incluso de residencia. Esto es verificable en el ámbito mundial, nacional, regional y local. El asunto radica en que esta situación no es sostenible para el desarrollo equilibrado, menos aún, en condiciones de explosión demográfica y de interdependencia con el medio ambiente y por supuesto la construcción de la nueva civilización.

158. La relación núcleo y periferia no sólo se presenta de manera perversa. También lo hace de manera virtuosa. Es decir, el núcleo y la periferia tienen connotaciones distintas dependiendo del modo de producción. El contenido puede ser diametralmente opuesto. Superado el modo de producción, portador de contradicciones antagónicas, como es el capitalismo, la relación núcleo y periferia debe representar relaciones enteramente democráticas y humanas. Esto supone que el núcleo, desde una perspectiva de desarrollo sostenible, se basa no en la exclusión sino en el desarrollo de las capacidades y potencialidades humanas, geográficas, naturales, culturales, étnicos, etc., desarrollo equilibrado que debe ser concertado y planificado.

No todos los países, regiones y localidades tienen las mismas características y potencialidades, aunque la capacidad creadora e innovadora de los humanos siempre está en desarrollo. La diferencia y diversidad no deben ser motivo de exclusión. Por el contrario, la diversidad, en cada una de sus riquezas y potencialidades debe ser promovida facilitando las oportunidades que ofrece. De tal manera que el núcleo sustentado en la particularidad, por ejemplo de una localidad basada en la agricultura, o en los recursos turísticos, o en la producción de bienes, no implique negación de uno sobre otro, sino se produzca una interdependencia y complementariedad eficiente que permita construir el bienestar humano con entera cooperación. Entonces el núcleo, debe transformarse en un factor relativo, es decir; si A es núcleo frente a B, en otro terreno, B puede transformase en núcleo

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para A, y C puede ser núcleo para A y B, y viceversa. Siendo así, es lógico que la condición de núcleo y periferia deviene en relativa, pero no desaparece, por lo tanto se hacen referenciales caracterizados por la interdependencia promovidos por la planificación que garantice la autoorganización voluntaria y concertada. Lo que ocurre en las sociedades dominadas por contradicciones antagónicas es que A se transforma en núcleo absoluto frente a B y C, y éstas se transforman en periferia absoluta.

159. Al devenir en cuestión relativa tanto el núcleo como la periferia, el sistema se invierte, se hace democrático, desconcentrado y descentralizado, en la esfera económica, social, cultural, étnica, ambiental y política. El contenido perverso de la relación núcleo y periferia, determinado por el modo de producción con relaciones antagónicas como el capitalismo, es negado dialéctica y sinergéticamente por el nuevo modo de producción para establecer una relación virtuosa y eficiente entre núcleo y periferia como acción de conjunto que se autoorganiza en otro plano histórico.

El núcleo y la periferia en un caso es portador y consecuencia de contradicciones antagónicas y en otro es interdependencia y complementaridad eficiente. Dicho de otra manera, el núcleo y la periferia no desaparecen, porque su extinción representaría la uniformidad y linealidad, lo cual no es posible, porque sería negar la diversidad. Lo que ocurre es un cambio radical en la formación de la nueva estructura, donde la relación núcleo y periferia produce una interdependencia eficiente y virtuosa. Esto está íntimamente ligado a la realidad objetiva presente en la sociedad y el pensamiento

4.- EL PROCESO ACUMULATIVO

La acumulación es producción social que se constituye en fondo común de la humanidad.

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160. La historia no es únicamente un proceso que comprende saltos y rupturas. Es también un devenir de permanente acumulación. Esto es así en la naturaleza y sociedad como en la cultura. La riqueza de la humanidad radica en su capacidad de acumular conocimientos para transformar. Pero esta capacidad, en muchos aspectos, se encuentra limitada o restringida por distintos condicionamientos, de ahí que, entre otras consecuencias, la humana sea la especie que más comete los mismos errores. ¿Qué condiciona este fenómeno? No es otra cosa que las relaciones antagónicas en la sociedad que exacerban el egoísmo expresado en la acumulación de riqueza y poder a cualquier precio, y en muchos casos utiliza negativamente la experiencia acumulada.

A pesar de todo, la humanidad, con sus aciertos y desaciertos descomunales, no deja de reconocer el atesoramiento de la experiencia acumulada. La socialización de tal tesoro para extraer sus enseñanzas y la utilización positiva pasa porque se supere las contradicciones antagónicas.

Sin embargo, incluso abstrayendo las contradicciones antagónicas, el proceso acumulativo en el devenir de la historia es un hecho inobjetable en la naturaleza y la sociedad como en la cultura que marcha independientemente de cualquier voluntad. “La ciencia es en cualquier momento, el resultado total de la ciencia habida hasta ese momento. Semejante resultado, sin embargo, no es algo estático. La ciencia consiste en algo más que en la reunión completa de todos los hechos conocidos, de todas las leyes, de todas las teorías. En realidad es un descubrimiento constante de hechos, leyes y teorías nuevas que critican y con frecuencia destruyen mucho de lo construido. El edificio del saber científico no se detiene jamás en su crecimiento”. (Jhon D. Bernal: Historia social de la ciencia).

La producción social acumulada debe dar paso a la socialización cívica.

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161. En la naturaleza y la sociedad como en la cultura en

general, si son ubicados adecuadamente en procesos históricos

concretos, la experiencia en cada caso no se presenta como verdad

definitiva; por el contrario, en un siguiente escalón tienen el rasgo

de ser negadas total o parcialmente para dar paso a una nueva

verdad. La creatividad y la innovación son constantes, pero esto no

anula que los conocimientos científicos del pasado y las nuevas

formen parte del fondo común de la humanidad en tanto producción

social.

En este proceso, los conocimientos particularmente positivos y

válidos, sean del pasado o nuevos, constituyen el factor dinámico

de la acumulación, que no tiene por qué ser un transcurrir

monótono. En términos generales, en el devenir de la historia, en

tanto proceso, no hay nada absoluto como negado o rechazado,

consiguientemente no hay nada absolutamente nuevo.

Tener presente y entender la dinámica respecto al devenir

acumulativo como producción social en la naturaleza, la sociedad y

la cultura en general es de fundamental importancia en sí mismo,

pero mucho más para quienes pretenden construir el futuro.

En la Era del Conocimiento y la Información su importancia es

mayor porque el desarrollo de las ciencias se presenta de manera

acelerada, por lo mismo esa aceleración también dinamiza el

volumen de la acumulación afectando directa o indirectamente cada

vez a más amplias esferas del quehacer humano y la vida. Por lo

tanto, en las ciencias naturales como sociales, no sólo no está

permitido jugar con verdades definitivas, sino que se debe evitar la

monopolización del conocimiento acumulado haciendo que éste dé

paso a la socialización cívica para garantizar su desarrollo

democrático y por consiguiente al servicio de la humanidad y su

hábitat.

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5.- LAS CONTRADICCIONES CONCURRENTES

Las contradicciones concurrentes se dinamizan en los procesos de transición y construcción.

162. En un tiempo dado, independientemente de su duración, no toda contradicción es necesariamente negación de un aspecto frente al otro. De ahí que las contradicciones concurrentes o dinamismo equivalente actúan cooperando porque mantienen interdependencia y reciprocidad.

Las partes de las contradicciones concurrentes son más que contradicciones secundarias. La fuerza dinámica de las contradicciones concurrentes radica en su equivalencia, las partes de la contradicción aportan eficacia al concurrir en un determinado punto orientado hacia un fin que no es necesariamente establecido de manera voluntarista.

Esta realidad es evidente en los procesos de transición y construcción o formación de nuevas estructuras. En la transición del capitalismo al socialismo cívico y en la propia construcción del socialismo cívico, en la fase inicial de la construcción de la nueva civilización, determinadas contradicciones concurren y cooperan, las mismas no deben ser subestimadas, menos aún, en un mundo que se descubre como diversidad fructífera en un proceso acumulativo inscrito en el devenir de la historia. En este sentido, el socialismo cívico es riguroso para asumir la importancia y validez de las contradicciones concurrentes.

163. La estigmatización del mercado y la planificación los ha puesto como conceptos y prácticas excluyentes, nublan el entender correctamente la interdependencia y concurrencia de ambos conceptos. Si nos basamos en su origen, el mercado tiene que ver con la separación de productores y consumidores, por lo que, no se le debe reducir a la perversidad capitalista de estos tiempos. El mercado debe ser puesto al servicio de la humanidad para que permita satisfacer sus necesidades en base a una justa distribución. El mercado no puede ser para destruir pueblos y naciones como lo hace el capitalismo.

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Por otro lado, la planificación no se reduce a la esfera de la economía, está presente en todas las esferas de la realización consciente. El intercambio de bienes a través del mercado se dinamiza con la planificación, incluso planifican quienes compiten en el mercado más salvaje del capitalismo.

164. La planificación, al igual que el mercado, siendo producto del desarrollo histórico de las sociedades, y creada o permitida por los humanos tiene que estar al servicio de sus intereses para su desarrollo integral, sostenido y sin exclusiones. La “planificación” inhumana y enajenante impuesta por las élites de la burocracia estatal no es menos perversa que el mercado capitalista salvaje.

Desde el socialismo cívico, el mercado y la planificación, en última instancia, son medios para satisfacer mejor las necesidades humanas. De ahí que, en la perspectiva humanocéntrica, mercado y planificación no son excluyentes.

Sin mencionar la larga serie de manifestaciones de las contradicciones concurrentes, en el plano de la organización política y cívica concurren con propósitos determinados las más diversas formas de organización, como de género, etnias, culturales, de clase, con relación a los de la humanidad en general, etc. La acción de conjunto prevalece y los aspectos de determinadas contradicciones se presentan como cooperación en cada circunstancia, fase, periodo o época.

6.- DESARROLLO DE LA CONCIENCIA GLOBAL Y CÍVICA

Los elementos de la conciencia global y cívica forman parte de la nueva cultura humana.

165. Los conceptos global y cívico de ninguna manera son generalidades abstractas, sino, reflejan hechos concretos, la globalización es interdependencia múltiple que actúa precisamente interrelacionando las partes, las cuales mantienen su singularidad. Lo global es tomar el conjunto de la diversidad en sus múltiples interdependencias; aún más, en la Era del Conocimiento es contrario a la vieja visión segmentada de compartimentos estancos de las partes en los distintos planos. La visión segmentada del

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conocimiento, o más exactamente la segmentación del conocimiento, es absolutamente errada en las actuales condiciones de desarrollo histórico.

Lo global contiene lo específico y particular y viceversa. En este sentido, lo cívico es la comprensión teórica y práctica del proceso dialéctico sinergético que articula lo particular con una visión planetaria.

La conciencia global y cívica es comprender el mundo objetivo como resultado del actual desarrollo histórico. Desde el socialismo cívico, la conciencia global y cívica es de fundamental importancia para garantizar la viabilidad del planeta Tierra como un todo, donde destaca la solución de las contradicciones globales. Éste es un reto de la propia humanidad comprometida programáticamente.

La conciencia global y cívica particularmente, se traduce en los siguientes planos.

6.1. Conciencia de productores

166. La producción es el proceso de creación de bienes materiales y espirituales, tangibles e intangibles, necesarios para la existencia digna y la realización de las personas, la sociedad y la humanidad en general. La producción se sostiene en el trabajo, independientemente de su naturaleza, como está ocurriendo con la producción de los trabajadores del conocimiento ligados a nuevos medios y objetos de trabajo. El nuevo modo de producción, con todo lo revolucionario que es, no anula que el hombre y la mujer continúen siendo la principal fuerza productiva. Sin embargo, el trabajo no tiene el mismo contenido que en épocas pasadas.

En este marco se afirma la solidaridad en la producción y la distribución, cuya condición indispensable es que los medios de producción sean también asumidos solidariamente, es decir, socializados. En cualquier caso, sin producción asumida solidariamente y producida de manera suficiente no hay distribución solidaria, equitativa y justa para alcanzar bienestar moderado de las personas y sus familias.

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En esa medida, la conciencia y la moral cívica de productores serán (debe ser) asumida por toda la sociedad. La conciencia global y cívica de productores transformada en práctica permanente abre la posibilidad de la producción sostenida, es decir sostener en el tiempo, para no caer en la “distribución” forzada de la pobreza como ocurrió con el viejo socialismo, o la exclusión maligna y perversa de la condición de productores de gran parte de la humanidad que representa el capitalismo o neocapitalismo.

6.2 Conciencia de consumidores

167. La sociedad, asumiendo la conciencia de productores, produce para el consumo de sus integrantes sin exclusión. La economía de la Era del Conocimiento debe estar al servicio de la humanidad, en condiciones de la necesaria socialización cívica. La conciencia de consumidores -se entiende también de usuarios- es ajena al consumismo impuesto artificialmente por el afán de ganancia capitalista.

La conciencia de consumidores permite que la sociedad en su conjunto y sus integrantes como individuos tengan la capacidad de elegir productos y servicios tangibles e intangibles de calidad, conforme a sus necesidades materiales y espirituales, sin atentar contra la satisfacción de necesidades de otros integrantes de la sociedad. Todo esto sólo depende o puede estar limitado por el grado de producción y productividad que la propia sociedad realiza de manera solidaria.

La conciencia de productores y consumidores es ajena a valerse para el consumo y la producción de aquello que perjudica la esfera de la vida, el medio ambiente y el planeta. La conciencia cívica y global preserva la dignidad de cada uno de los consumidores, de la sociedad y su hábitat. Es contrario a cualquier forma que lleve a la degradación humana y del medioambiente.

6.3 Conciencia de ciudadan@s

168. Sinergéticamente hablando, ciudadanía es un concepto que expresa la calidad de vida adecuadamente HUMANA de hombres y mujeres, en la que concurren las diversas obligaciones y derechos

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civiles, políticos, económicos, ambientales, sociales y culturales. Es decir, la igualdad política es falsa y tramposa si prevalece la monstruosa desigualdad económica. No hay ciudadanos y ciudadanas si son excluidos o excluidas de la producción y consumo dignos, entre otros.

Cualquier maquillaje capitalista, como el tan propagandizado “rostro humano”, es un absurdo y una mentira más que pretende encubrir la realidad. No porque al monstruo le pongan “rostro humano” deja de ser monstruo y se hace “humanista”.

La pobreza, la exclusión, la discriminación, la explotación y todas las formas de marginación en cualquiera de las esferas, conspira contra la calidad de ciudadanía. Es más, la ciudadanía en la Era del Conocimiento y la globalización tiene doble carácter, porque hace referencia al plano nacional y mundial. No se puede ser ciudadano aquí y no allá. La conquista de la ciudadanía nos hace más humanos y dignos.

La solidaridad política, económica, medio ambiental, social y en cuanta expresión se manifieste sea en la esfera material y espiritual es propia de una sociedad viva y no enferma. Es por eso que ser ciudadano y ciudadana, es no ser objeto de manipulación por parte de individuos, clases, élites o instituciones. La conciencia de ciudadano y ciudadana está íntimamente ligada a conceptos como humanología, el humanocentrismo y su método dialéctico-sinergético que permiten la construcción del autogobierno social, por consiguiente, la construcción del poder cívico de los ciudadanos y ciudadanas, pero sin exclusiones.

6.4 Conciencia autohumanocéntrica

169. La conciencia global y cívica, en tanto conocimiento reflexivo de todas las esferas de la vida y la sociedad que conlleven transformaciones progresivas o revolucionarias, está obligando a la especie humana, en particular a quienes adhieren al socialismo cívico, asumir su responsabilidad para no destruir la vida y el medio ambiente.

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Como individuos y sociedad asumimos la responsabilidad -se entiende humanocéntrico en el sentido de responsabilidad- de la preservación de nuestra especie y muchas otras. Las generaciones pasadas, organizadas en sistemas obsoletos y perversos, abrieron profundas heridas al planeta Tierra, destruyéndose mutuamente, más aún, a otras especies, todo por el afán de ganancia capitalista. Esto forma parte de nuestra absurda prehistoria.

La ecología en general, y la ecología humana en particular, han puesto a nuestra especie para desarrollar la conciencia autohumanocéntrica, entendiendo e irradiando en la práctica y la teoría, en torno a las distintas esferas, un proceso dialéctico-sinergético profundamente Humano del cual somos responsables.

6.5 Conciencia del autogobierno ascendente

170. Las cosas y los acontecimientos en la vida y la historia no se presentan de manera acabada. La construcción de la nueva civilización no está reservada para algunos grupos o individuos de la sociedad. Es un reto de muchedumbres con diversidad de intereses pero unidos programáticamente y una visión compartida. Es un problema de quienes apuestan por un programa Humano y solidario, por lo que el autogobierno social se transforma en una necesidad histórica.

La conciencia en torno al autogobierno ascendente, en el curso del devenir de fases y periodos es constructivo y construcción desde sus formas elementales hasta las más desarrolladas. Es la consolidación del atributo de ciudadanos y ciudadanas como integrantes de una sociedad humanizada y solidaria en el sentido más amplio y profundo de tales conceptos.

La viabilidad del autogobierno ascendente está garantizada por el desarrollo de la democracia cívica que articula las formas de democracia directa y representativa, sintetizadas en la Democracia Cívica Institucional, los cuales se transforman y elevan a la calidad de poder cívico. En estas múltiples interrelaciones se debe asumir la conciencia en torno al autogobierno social ascendente sin caer en prácticas voluntaristas.

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6.6 Conciencia del equilibrio de la biodiversidad

171. Los humanos no somos los únicos seres vivos. En el planeta Tierra existen y coexisten miles o millones de especies y subespecies, y cada una de ellas, en nuestra naturaleza intrincada e interdependiente, tiene su razón de existencia, son parte de una estructura que de manera armoniosa e inteligente actúan sinergéticamente, autorregulando su supervivencia y autoorganizando sistemas complejos. Este ha sido un proceso largo que ha implicado tiempos geológicos y tiempos recientes.

Todos formamos parte de un todo más amplio en el que el equilibrio biológico es una parte sustancial. Por lo tanto, para todas las especies prevalecen “derechos y obligaciones” que no debieran ser trastocadas artificialmente. La conciencia del equilibrio de la biodiversidad es propia y obligación de la nueva civilización cuyo despertar ya está en acción. Hay que radicalizar los esfuerzos por humanizar nuestros actos en todas las esferas de la vida y movilizando a todas las fuerzas cívicas. La conservación de la diversidad de vida actual tiene que ver con no alterar artificialmente el clima planetario.

6.7 Conciencia del desarrollo incesante de las fuerzas productivas

172. En la Era del Conocimiento, el propio conocimiento se transforma en fuerza productiva directa. La revolución en el conocimiento científico y técnico, a través de la innovación, desarrolla y reproduce las fuerzas productivas que deben ser puestas al servicio de la humanidad y no mantenerse en poder de los megamonopolios y los superricos.

Tanto la creación del conocimiento como el uso de sus frutos deben democratizarse. La democratización debe ser garantizada con el autogobierno social y el poder cívico. Esto es así, porque a lo largo de la historia, y no es menos cierto que en los nuevos tiempos, la primera fuerza productiva y la más importante son los propios trabajadores, porque son poseedores de una triple virtud:

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a) hábito de trabajo; b) capacidad de acumulación y experiencia productiva; c) desarrollo de las capacidades de conocimiento e innovación

permanente.

El sustrato complejo de la principal fuerza productiva (el hombre y la mujer) está interrelacionado con los medios de producción y la consiguiente interacción de ambos con la naturaleza, todos en incesante desarrollo. El trabajo es el núcleo de la vitalidad de las sociedades, con mayor razón en la nueva civilización que se abre paso. En este proceso, el trabajo humano sufre profundos cambios, de igual manera la organización social como las posibilidades de desarrollo integral de los individuos en sociedades solidarias. En este camino la conquista de ciudadanía alcanzará el mejor manejo de aspectos clave de las fuerzas productivas.

La conciencia del desarrollo incesante de las fuerzas productivas puestas al servicio de la humanidad constituye el antídoto para cualquier forma de estancamiento pernicioso y la “contradicción” entre las máquinas “inteligentes” y la especie humana. En otro aspecto, el desarrollo incesante de las fuerzas productivas, que también deben expresarse en la singularidad del crecimiento económico, ésta, es decir el crecimiento económico debe corresponder al equilibrio de la suma del buenvivir y comodidad moderada que supere por un lado la pobreza y, por otro, la concentración de la riqueza en pocas manos de superricos.

7.- LA NUEVA DEMARCACIÓN ESTRATÉGICA

La contradicción estratégica se revela como conservadores y cívico revolucionarios.

173. Las estructuras y sistemas que han configurado la Era Industrial se encuentran históricamente agotados. La Era del Conocimiento, que apenas empieza a formarse, tiene su cuna, precisamente, en los países en los que el industrialismo se ha desarrollado hasta sus límites. La Era del Conocimiento es la negación del industrialismo como consecuencia del desarrollo

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objetivo de sus contradicciones internas y está produciendo una revolución silenciosa.

La ingeniería del industrialismo basó su existencia, entre otros, en la explotación intensiva de recursos naturales no renovables. Su fuente energética es el carbón, el gas y el petróleo. Esta estructura determinó el surgimiento y explotación de gigantescas industrias como paradigma de desarrollo. A partir de este hecho surgieron a distintos niveles sistemas que se articularon, desde la manera cómo se produce, se transporta, almacena y distribuye productos, pasando por sistemas educativos, de salud, la administración pública, la familia, hasta las formas de democracia, el arte y el ejercicio del poder.

Todos estos sistemas y subsistemas reflejaron el paradigma industrial caracterizado por la masificación, la concentración y la centralización. El “vínculo espiritual” fue poderoso, ninguna esfera de la vida y la sociedad podía “huir” de su influencia.

174. De manera consustancial al industrialismo se edificó la estructura capitalista de la sociedad. Industrialismo y capitalismo se hicieron uno solo. Apropiación de los medios de producción y explotación asalariada de proletarios es otro de los rasgos característicos del viejo capitalismo. Pero no es la única ni la más perversa de las características del capitalismo.

Como resultado de la acumulación de contradicciones internas, propios al industrialismo capitalista, desde hace algunos decenios estamos advertidos que las fuentes de recursos naturales no renovables está llegando a su límite. La explotación indiscriminada, acicateada por la naturaleza del capitalismo, ha hecho que también se ponga en peligro toda forma de vida existente sobre el planeta.

La organización de la sociedad capitalista, más que la explotación asalariada, que de por sí es contraria a la dignidad humana, ha logrado arrinconar y empujar a miles y millones de seres humanos a la miseria, el hambre, la exclusión y la marginación, creando bolsones continentales de masas humanas

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sobrantes que, más temprano que tarde, estallarán y romperán los diques que protegen a las sociedades opulentas.

Si sumamos, las contradicciones globales prohijadas y heredadas por el capitalismo industrial, veremos que éste, en cualquiera de sus versiones, por el desarrollo y agravamiento interno de sus contradicciones y por lo que moralmente representa, corresponde al pasado. El industrialismo como el capitalismo, sufren ya su negación dialéctico sinergética.

175. En este punto, tanto teórica como prácticamente, se delimitan los campos. Por un lado están los conservadores que tratarán de frenar el despliegue y desarrollo de la Era del Conocimiento y la socialización cívica, aferrándose a la expresión “pura” y tradicional del industrialismo capitalista o renovándolo precariamente para “apropiarse” de factores de la Era del Conocimiento.

Las fuerzas productivas de la Era del Conocimiento no corresponden más a las relaciones sociales de producción y “convivencia” inhumana impuesto por el capitalismo.

Así como el industrialismo capitalista representó una macroestructura, ahora lo es también la Era del Conocimiento y la socialización cívica. Sin embargo, en el proceso de transición, aún en sus estadios iniciales, los campos no están suficientemente claros. Aparentemente lo dominante es el desorden, lo cual se refleja también en la mente y concepciones de los seres humanos, es la confusión propia de los periodos de transición en la que están en juego lo viejo y lo nuevo, caracterizada por el conflicto de dos épocas que ingresa a una disputa jamás conocida antes.

176. La transición es un proceso que comprende periodos de larga o corta duración. La transición, como categoría que refleja un fenómeno especial de cambio de época, tiene sus propias fases. La transición de la Era Industrial a la del Conocimiento y la socialización cívica será un proceso largo que tendrá varios momentos.

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Hoy nos encontramos en la fase de ebullición intensa pero silenciosa como consecuencia del choque de dos civilizaciones, la Era Industrial que se resiste a morir, y la Era del conocimiento que intenta nacer saludable después de la gestación en el seno de la propia Era Industrial. Ésta es una manera de expresar esta contradicción y su necesaria negación, porque en realidad ya existen algunos elementos aislados de la nueva Era que intentan articularse en la autoorganización de su macrosistema.

177. Esta batalla de dos colosos aún no está resuelta a favor de la Era del Conocimiento y la socialización cívica. Muchas veces no se es consciente que esta lucha de contrarios cotidianamente se presenta ante nuestros ojos. Sus componentes materiales y objetivos, así como el espíritu que lo anima, llevan a cabo una lucha silenciosa pero efectiva.

En esta fase de ebullición intensa, las clases, estratos y grupos sociales constructoras del futuro todavía no actúan de manera decisiva, menos con un programa, concepción y principios claramente definidos. Sólo con el concurso consciente, la ebullición alcanzará todas las esferas superando los actos aislados. Bajo esas condiciones recién se podrá decir que se está autoorganizando la fase de la macroestructura de la sociedad y la civilización del conocimiento que denominamos socialismo cívico.

178. La relación y el condicionamiento mutuo entre lo viejo y lo nuevo forma parte de la fase de ebullición y las subsiguientes del proceso de transición. No todo lo viejo desaparece íntegramente ante lo nuevo ni éste surge como un todo acabado. Sea cual fuere las formas y métodos que conduzcan al triunfo de la Era del Conocimiento, lo que es seguro es que entre las fuerzas del socialismo cívico y las del capitalismo, particularmente el neocapitalismo, se presentarán momentos y circunstancias caracterizados por la confrontación, competencia y cooperación. Esto es así, si visualizamos a nivel planetario.

Romper y acabar con las viejas estructuras y sistemas construidos y alentados por el industrialismo no entra en

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contradicción con las posibilidades de desarrollo integral de los países estancados en el atraso conforme al espíritu de la Era del Conocimiento, ni constituye un dilema. Los países estancados en el atraso no tienen por qué seguir la travesía del industrialismo capitalista “desarrollado”, para luego recién ingresar a la Era del Conocimiento.

La globalización, que más adelante tendrá un carácter multidimensional, no permite actuar desde simples parcelas; de ser así, sería una suerte de neoautarquismo inviable; por el contrario, hay una acción de conjunto de las distintas partes y en diversos planos a manera de red, sin anular las particularidades de toda índole. Desde muchos aspectos, la Era del conocimiento comprende a la globalización nueva como parte sustantiva de su desarrollo.

179. La afirmación desde la concepción y método dialéctico-sinergético, en la que se materializa la confrontación, la cooperación y competencia de fuerzas afines o antagónicas, con seguridad finalmente será en pro de una nueva civilización planetaria. Así condicionan las bases materiales de la nueva Era, con mayor razón en sus momentos iniciales, en la que jugará un rol fundamental la producción y organización flexible ayudada por nuevas tecnologías, hasta arribar a la construcción de la nueva cultura y civilización realmente humana que no es otra cosa que la socialización cívica como su gran transición.

La irrupción de la Era del Conocimiento no es ni será necesariamente resultado de una confrontación violenta a la manera tradicional, como lo fueron las revoluciones del pasado. El desarrollo de los acontecimientos obliga a la búsqueda de nuevos caminos, lo que no anula la confrontación abierta como la que propiciará el hiperimperialismo norteamericano. En cualquier caso, la naturaleza de la confrontación será determinada por el desenvolvimiento de las propias contradicciones que deben ser canalizados por vías no violentas.

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180. La nueva demarcación se presenta por un lado, en aquella que se traduce en la propuesta cívico revolucionaria, es decir socialismo cívico, y por otro, los conservadores de diverso matiz que representan lo viejo. En la categoría de conservadores están quienes hacen suya la defensa del industrialismo capitalista y sus “genéticas” perversidades, así como su expresión reciclada, es decir el neocapitalismo y su expresión más concentrada que no es otro que el hiperimperialismo. Esta afirmación de conservadores y revolucionarios nada tiene que ver con la relación (positiva y constructiva) entre el pasado, presente y futuro, en tanto unidad histórica de los procesos.

El concepto CONSERVADOR en general define a la estructura y sistema industrial que ha prohijado al capitalismo y las contradicciones globales así como el capitalismo hiperimperialista, y a aquellos aspectos de la concepción teórica y práctica que abortó la primera ola socialista; esto es así independientemente de la diferencia entre ambas. Lo revolucionario es la negación del conservadurismo que se opone a lo nuevo, es decir, con la trascendencia que representa, el socialismo cívico en la construcción de la nueva civilización HUMANA. La afirmación es la construcción de la ciudadanía democrática y solidaria.

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CAPITULO

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1. LA ERA DEL CONOCIMIENTO Y EL SOCIALISMO CÍVICO

Ingresando a la Era del Conocimiento, el Socialismo Cívico constituye su esencia y alternativa revolucionaria al capitalismo.

181. Con el ingreso a la Era del Conocimiento caracterizada por la revolución en aspectos sustantivos en la esfera de las fuerzas productivas, el capitalismo desarrollado viene tomando la delantera en imprimir nuevas relaciones de producción. El contenido del trabajo en renovadas relaciones de producción y las contradicciones globales acumuladas, juntas, constituyen la base material para revolucionar ideas y conceptos.

Sin embargo, la contradicción de explotación asalariada impuesta por el industrialismo capitalista se mantiene esencialmente. Lo que ha cambiado y está cambiando aceleradamente es el contenido del trabajo en el marco del desarrollo de nuevas fuerzas productivas. En la Era Industrial fue característica dominante la explotación y extracción de plusvalía del esfuerzo y la energía física de los proletarios.

En la transición a la Era del Conocimiento y la Información, la explotación y la plusvalía provienen centralmente del conocimiento cualificado y la innovación permanente que generan mayor valor, mucho más que el capital en sí, las instalaciones físicas, los recursos naturales, etc. Quienes producen tal valor son los nuevos trabajadores del conocimiento en condiciones de globalización (excluyente).

182. Este hecho revolucionario no quiere decir que hayan desaparecido las relaciones propias de la Era Industrial. Éstas se mantienen, pero como consecuencia de la feroz competencia capitalista buscan renovarse inyectando tecnología de punta (conocimiento objetivado), con lo cual deforman los factores sinergéticamente componentes de la Era del Conocimiento.

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A partir de estas relaciones deformantes surgen híbridos transitorios, producen reestructuraciones sobre bases viejas tan solo para evitar ser desplazadas por aquellas que han adoptado y buscan articular mayores elementos de las fuerzas productivas del sistema propios de la Era del Conocimiento, es decir, el manejo intensivo de tecnología, ciencia, símbolos, imágenes, datos, valores, etc., superadoras de la Era industrial. Pero, al mantenerse las relaciones de producción capitalista y las relaciones de propiedad privada monopólica sobre los medios de producción y la esfera del conocimiento, el sistema es incompleto, frágil e inestable, deteriorando la esfera de la cultura y la política.

En la fase inicial de la Era del Conocimiento pervive la contradicción principal del capitalismo.

183. El conocimiento es resultado de un proceso de acumulación histórica. Un elemento significativo y sustancial, aparentemente imperceptible o subestimado, es el hecho que el conocimiento se transforma en fuerza productiva directa. El conocimiento es un producto –siempre en desarrollo- resultante de la acumulación histórica que ha procesado la humanidad, particularmente los trabajadores, por ello, constituyen el fondo común de la humanidad y en adelante mantendrá esa connotación trascendental por lo que la socialización cívica deviene en necesidad.

El conocimiento se objetiva con carácter de producción social acumulada que entra en contradicción con la forma privada de apropiación. Esta apropiación se expresa centralmente en los gigantescos megamonopolios dirigidos por la política hiperimperialista de EE.UU. y la nueva burguesía mutante. En este sentido, en condiciones nuevas, se mantiene la contradicción fundamental del capitalismo.

184. Es bueno precisar que en la actualidad, la adopción de factores del sistema propios de la Era del Conocimiento todavía no cubre las distintas esferas de la sociedad en los países desarrollados. Está restringida básicamente a monopolios y

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megamonopolios empresariales y a ciertos segmentos de las élites sociales del planeta. La tendencia es la exclusión.

En el mundo “desarrollado” la competitividad y la productividad están crecientemente determinados por la aplicación del conocimiento cualificado, es decir, el conocimiento aplicado al conocimiento. En el mundo pobre la competitividad y la productividad son casi nulas. Aquí las empresas y las industrias se degradan; si no quiebran, apenas tienen aliento para estrechos mercados igualmente degradados. Unos pocos y en volúmenes insignificantes comercian con el mundo “desarrollado”. En este ámbito se inscriben los grupos de poder económico y algunas empresas nacionales de los países estancados en el atraso.

En los albores de la Era del Conocimiento, la cuña capitalista es traba para el desarrollo de la civilización del conocimiento.

185. La Era del Conocimiento y la Información está estrechamente ligada a la revolución del conocimiento científico y técnico. Esta revolución se encuentra en desarrollo e innovación; para ello, se invierte fabulosas sumas de dinero (plusvalía) que luego multiplican las ganancias de los supermonopolios privados más que a partir de otras esferas empresariales. De ahí que en los países desarrollados han surgido los megamonopolios internacionales “de última generación” que dominan el mundo, monopolizando el conocimiento y la tecnología.

Los megamonopolios son superpoderosos entes que manejan la información y el conocimiento. Actúan organizando grupos de poder globalizados o articulando “alianzas estratégicas”, pasando por fusiones o absorción de grupos o entes menores que pueden ser monopolios nacionales, subregionales o regionales.

Los megamonopolios están contribuyendo decisivamente a la globalización excluyente. Ésta es la esencia del neocapitalismo y la política hiperimperialista. La monopolización del conocimiento cualificado es intrínseca al neocapitalismo, de ahí que los

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monopolios empresariales han dado paso a los megamonopolios transnacionales. Estos megamonopolios no actúan absolutamente centralizados sino con autonomías locales y regionales, condicionadas por la naturaleza de las nuevas tecnologías y las realidades específicas de la demanda y la feroz competencia determinada por los “mercados”, y la sobre-explotación de mano de obra barata.

En los albores de la Era del Conocimiento y la Información, no sólo se está dando lugar a los megamonopolios sino también a pequeñas y medianas empresas altamente tecnificadas y flexibles para los cambios y demandas locales para servir a segmentos sociales privilegiados. Estas empresas son altamente productivas y rentables y se encuentran interrelacionadas con los megamonopolios, actuando muchas veces como sus satélites, vinculadas al capital especulativo que se encuentra fuera de control de los estados y gobiernos nacionales.

El desarrollo de la esfera del conocimiento es portentoso y decisivo...

186. El conocimiento es atributo de la actividad humana orientado a reflejar de manera aproximada la realidad objetiva en la conciencia de hombres y mujeres. Éste es un proceso complejo de aproximación a la esencia de los objetos que pasa por el análisis de los fenómenos.

La actividad práctica determina la orientación del desarrollo del conocimiento. De ahí se desprende que, mientras el conocimiento cualificado sea monopolizado por las gigantescas empresas globalizadas y los países (es decir, sus estados) desarrollados como el que representa Estados Unidos, mayor será la exclusión de masas humanas, pueblos y naciones.

La esfera del conocimiento es vasta. Todos sus aspectos están interrelacionados y actúan obedeciendo a esa interdependencia. dialéctico-sinergético. Sin embargo, la valoración de tales aspectos

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tiene distintos niveles, ninguno deja de ser importante. En este sentido, la ciencia es el NÚCLEO de la esfera del conocimiento.

La ciencia estudia los objetos y procesos de la naturaleza, la sociedad y el propio pensamiento. La ciencia, al transformarse en fuerza productiva directa, junto a los otros aspectos, y en perspectiva al cubrir las distintas esferas del quehacer humano, está produciendo un salto cualitativo. La ciencia (especialmente las ciencias básicas) explora la esencia de los objetos para descubrir sus propiedades, relaciones y dinámica interna sujeta a leyes. En ese sentido, la ciencia es un conjunto de conocimientos organizados sistémicamente que, dialéctica y sinergéticamente, recibe la colaboración e influencia de los otros aspectos de la esfera del conocimiento.

Luego del núcleo, constituido por la ciencia, sin perder su cientificidad se articulan los otros aspectos del conocimiento que comprende la técnica y la tecnología; la información, la cultura y la ideología; finalmente, los símbolos, datos, valores e imágenes.

La esfera del conocimiento se transforma en el centro de disputa programático para la viabilidad humana. Por un lado, se presentan quienes monopolizan a través de los gigantescos megamonopolios con todas sus consecuencias sociales e inhumanas. Por otro lado, se encuentran quienes buscan la socialización cívica del conocimiento en general para ponerlo al servicio de toda la humanidad.

2. LA NUEVA CLASE DE TRABAJADORES DEL CONOCIMIENTO.

De proletarios a trabajadores del conocimiento.

187. La irrupción revolucionaria del conocimiento cualificado como el valor más importante en la producción, ha generado una nueva clase trabajadora. Los nuevos asalariados son los trabajadores del conocimiento que, apoyados en nuevas tecnologías creados por ellos mismos, se diseminan

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cualitativamente en las distintas esferas empresariales de manera “encubierta” o visible. Estos trabajadores del conocimiento son los científicos, tecnólogos que operan técnicas y herramientas altamente sofisticadas, “manipulando” información, datos, ideología, símbolos, cultura, valores, etc., tanto en el sector privado como público.

Los trabajadores del conocimiento, si comparamos con el número de trabajadores típicos de la Era Industrial, cuantitativamente son inferiores, pero los primeros producen profundas modificaciones estructurales. Por ello no es casual que en los países desarrollados se incremente el “desempleo tecnológico”, pero por otro lado se crea “nuevos oficios” y profesiones propios de la Era del Conocimiento. En cualquier caso, la tendencia en los marcos del capitalismo es que el desempleo se incremente en la medida que se incrementa la economía intangible.

Los trabajadores del conocimiento - en las sociedades desarrolladas- sin dejar de constituir lo nuevo y más importante con tendencia a un incremento relativo, no cubren todo el espectro de trabajadores. También están los trabajadores que continúan utilizando fuerza física, pero con mayor incremento de conocimientos. Es más, junto a las empresas de la Era Industrial todavía están los proletarios como los estudió Carlos Marx. Sólo que éstos, con el advenimiento de la Era del Conocimiento, han dejado de ser la “clase dirigente” de la revolución, y con ello la ingeniería que se construyó en torno al proletariado de la era industrial pierde vigencia relativa.

Trabajadores del conocimiento y países estancados en el atraso.

188. En los países estancados en el atraso el número de

trabajadores de conocimiento cualificado es mínimo. Aquí, muchos

trabajadores del conocimiento que aplican conocimiento al

conocimiento apoyado en nuevas tecnologías tienden a

transformarse en “élites”. Por otro lado, aquellos trabajadores que

abiertamente pueden ser considerados como trabajadores del

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conocimiento en los países desarrollados por estar integrados o en

tránsito de integrarse al sistema de la Era del Conocimiento, aún

con sus “cojeras”, en nuestros países pueden devenir en una

caricaturización por no estar ensamblados sinergéticamente a un

sistema de bases materiales sólidas, muchas veces, simplemente

forman parte de la vieja división de “trabajadores manuales e

intelectuales”.

En las industrias, muchas de ellas degradadas o en vías de

degradación, en los países estancados en el atraso, continúan los

proletarios con incremento en su calificación. Pero los hay también

en aquellas actividades atrasadas como la minería, la pesca, la

construcción, etc. Junto a ambos, con distintos grados de calidad,

están los asalariados en actividades de servicio que no

necesariamente pueden ser considerados como trabajadores del

conocimiento en tanto su práctica central no es aplicar conocimiento

al conocimiento, sino un uso periférico de ciertas tecnologías.

Por distintas circunstancias y cambios objetivos, en los países

de capitalismo desarrollado pero más dramáticamente en los países

estancados en el atraso, crece exponencialmente el número de

excluidos y despojados, como lo describe Viviane Forrester en el

“Horror Económico”. Entre otros, éstos son potenciales

“trabajadores” que sobreviven al borde de la degradación humana,

si ya no lo están.

Confluencia humana y ciudadana

de fuerzas laborales como sujeto

social histórico.

189. La convocatoria del socialismo cívico tiene como núcleo a la

confluencia de trabajadores en general, que en sentido amplio es la

confluencia humana de trabajadores activos, excluidos y

despojados. Esta confluencia constituye el sujeto social histórico

capaz de autoliberarse y transitar hacia la nueva civilización.

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La confluencia de fuerzas laborales, por ser tal, no es unidad

uniformizada y centralizada en estructuras verticales como fue en la

Era Industrial. Es la confluencia de la diversidad de segmentos de

trabajadores asalariados que venden su fuerza física o mental,

también los del conocimiento cualificado, o simplemente son

desempleados o subempleados. Es más, incluso forman parte de

este sistema (de confluencia) aquellos trabajadores que conducen

directamente pequeñas empresas, como también los que gerencian

sin ser propietarios o dueños de empresas. La confluencia humana

y cívica es un frente plural de fuerzas laborales y con seguridad

constituyen el núcleo de la Alianza Cívica y Socialista.

Más allá de la confluencia de

trabajadores....

190. Si bien para el Socialismo Cívico el núcleo está constituido

por la confluencia de trabajadores en general, la convocatoria es

mucho más amplia. Están las personas como individuos u

organizados en función de intereses específicos –que son múltiples-

para dignificar y hacer más Humana a las personas, la sociedad, el

medioambiente, la vida en general, para superar las

discriminaciones y muchas otras que no están contrapuestas a los

intereses de los trabajadores y la humanidad en general, en función

de la construcción de la nueva civilización. Estas personas como

individuos u organizados son una nueva clase de trabajadores que

usan conocimientos basados en “tecnología” blanda y limpia.

El Socialismo Cívico es de muchedumbres diversas capaces de

derrotar a los adversarios del futuro de la humanidad y las fuerzas

laborales. La diversidad es una imposición de la realidad que hace

fecunda la construcción de la nueva civilización. Sólo una

concepción cívica y socialista puede articular la diversidad en la

práctica y el pensamiento creador.

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3.- SOCIALISMO CÍVICO Y DEMOCRACIA

Socialismo y democracia, una falsa contradicción.

191. El Socialismo Cívico es ajeno y contrario a toda forma de dictadura. La autoridad del poder cívico se sustenta en la democracia cívica. La dictadura es una de las formas más perversas del ejercicio del poder que ha conocido la humanidad. Todas las clases y castas dominantes a lo largo de la historia ejercieron su dominio sobre las mayorías a través de dictaduras abiertas o encubiertas.

La dictadura de cualquier signo anula social e individualmente a las personas y es siempre obra de minorías enquistadas en el poder que utilizan mercenarios mediáticos. Oprime muchedumbres a través de la explotación económica y social, cercena las libertades y derechos universales, y castra las potencialidades humanas, independientemente de su origen social, étnico y cultural. Sea cual fuere la dictadura, es negación de la esencialidad de la ciudadanía. El capitalismo es esencialmente una dictadura política, económica, ideológica y mediática revestida por la ineficiente democracia representativa. Igual, el viejo socialismo devino en dictadura burocrática.

La democracia representativa como fetiche.

192. La democracia no es una entidad abstracta y absoluta. Es atributo del desarrollo histórico y su existencia corresponde a una realidad concreta. La democracia representativa surgió con el capitalismo y la Revolución Industrial.

Su origen se basó en la representación territorial y la salvaguarda de los intereses de la nueva clase dominante: la burguesía. Con todo, dio sus aportes a la humanidad, por ejemplo el sufragio universal.

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La democracia representativa, como hasta ahora se conoce y practican, realmente ya no es capaz de representar la diversidad cívica. La “democracia representativa” es un fetiche rodeado de símbolos y ritos obsoletos. La diversidad cívica compromete a millones de seres humanos o “electores” que no están dispuestos a delegar sus intereses y aspiraciones, de manera exclusiva, a unas cuantas decenas o centenas de personas centralizadas piramidalmente que se reúnen en congresos o asambleas anacrónicas pero que no los entienden ni expresan. Hay una búsqueda -todavía espontánea- por encontrar caminos que permitan actuar directamente, para superar la vieja democracia representativa.

193.. Es más grave el papel de la democracia representativa en un mundo de grandes abismos sociales y económicos. En los países estancados en el atraso, la democracia representativa es poco menos que una caricatura. No puede ser democracia sea en el mundo rico o pobre aquello que genera y permite pobreza, desigualdades y exclusiones masivas, y en el otro extremo la opulencia de los superricos.

La democracia representativa está siendo sacudida por dos frentes contundentes. Mina sus cimientos, por un lado la crisis de su agotamiento intrínseco, es decir, su incapacidad de representar la creciente diversidad; y, por otro, la crisis que genera las contradicciones globales y la propia globalización. La democracia representativa se ha transformado en democracia conservadora. Terminó su ciclo con la crisis del industrialismo y el nacimiento de la Era del Conocimiento y la Información.

4.- CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO CONSTITUCIONAL CÍVICO DE DERECHO

Crisis del Estado de Derecho conservador.

194. No sólo la democracia representativa está en crisis, sino también el Estado conservador. En la Era Industrial se ha llamado Estado de Derecho cuyo pilar fundamental es la división de poderes

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y la “democracia representativa” puestas al servicio de las clases y grupos dominantes. El Estado es ingeniería que, en última instancia, se construye desde la estructura económica y un sistema social históricamente dado.

El Estado de Derecho se construyó sobre bases determinadas por relaciones capitalistas, con el propósito de atenuar sus contradicciones internas y mantener el privilegio de los capitalistas con todas sus consecuencias. Su rol de supuesto árbitro corresponde a su naturaleza. Ése fue el rol del “Estado de Derecho”, y la división de poderes en última instancia obedeció a ese hecho.

Así como la democracia representativa nos legó el sufragio universal, el Estado de Derecho ha contribuido con el concepto de división de poderes. Ambos conceptos forman parte del patrimonio de la humanidad. Sin embargo, éstos han quedado vacíos de contenido por la crisis de agotamiento histórico de la Era Industrial, pero no se invalidan completamente, exigen reinventar nuevos contenidos que correspondan a la nueva época. El Estado de Derecho ha caducado en sus distintos contenidos, como el de centralización y concentración todopoderosa, y en su desentendimiento y exclusión de la mayoría de la sociedad, cuando no en la marginación y humillante degradación de trabajadores y seres humanos como ocurre dramáticamente en los países estancados en el atraso. El Estado de Derecho devino en conservador por ser un aparato ajeno y excluyente para la mayoría de la sociedad, pero sí al servicio de los intereses de los capitalistas y el sistema que los sostiene.

Del Estado conservador al Estado Constitucional Cívico de Derecho.

195. Por lo dicho, es clara la necesidad de una reestructuración revolucionaria del Estado, que repose en el poder de las comunidades locales y regionales, en tanto reflejo concreto de la diversidad. Recogiendo el legado de la división de poderes y transformando su contenido, como intrínseco a la sociedad, el

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Estado de la Era Industrial se transformará revolucionariamente para dar paso al Estado Constitucional Cívico de Derecho. El Estado Constitucional Cívico de Derecho será resultado de la movilización cívica de muchedumbres, que habiendo tomado caminos conforme a la realidad concreta, correlación de fuerzas y tradición de lucha se vertebrarán en victorias electorales, pasando por huelgas y paros debidamente articulados, hasta la resistencia para derrotar la dominación impuesta por la fuerza y la violencia.

La defensa de la conquista de la movilización cívica de muchedumbres se hará a través de la construcción de un Estado fuerte y estable. La construcción de la estructura del nuevo sistema social e institucional configurará la realidad revolucionaria reflejado en el Estado Constitucional Cívico de Derecho. La fortaleza y estabilidad del nuevo Estado se basará en la movilización cívica permanente de hombres y mujeres transformados en ciudadanos libres y dignos cuyos derechos articulados desde las comunidades locales (de abajo hacia arriba), se traducirán en la nueva legalidad como reflejo vivo de la nueva realidad. En esa medida, la fortaleza y estabilidad del Estado Constitucional Cívico de Derecho es un eslabón más para construir bienestar con justicia social en una comunidad global e integrada.

El Estado-Nación en el Siglo 21 irá perdiendo la relevancia que mantuvo a lo largo de más de tres centurias. Actualmente muchas de sus funciones están siendo sacudidas desde dos direcciones: de un lado, como consecuencia de la globalización, creciente número de sus responsabilidades se transfieren a instancias “multinacionales” voluntaria o forzadamente; de otro lado, el Estado-Nación altamente concentrado y centralizado está siendo minado por la exigencia de democratización del poder desde expresiones locales o regionales. La crisis del Estado-Nación y con ella del Estado de Derecho conservador se observa en todo el mundo.

Esto no quiere decir que en un plazo mediato desaparezcan los Estados nación. Lo que está cambiando es su esencia como consecuencia de la crisis de agotamiento de la Era Industrial. Sólo el Estado Constitucional Cívico de Derecho puede superar esta

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crisis conjugando aspiraciones locales y regionales justas con aquellas necesidades que sobrepasan las fronteras “nacionales”. Es más, esta realidad se acentuará interna y externamente, no será restrictiva a una u otra “nación”, sino constituye una tendencia general como parte de la autoorganización de la nueva civilización.

Poder cívico y autogobierno social.

196. La Democracia Cívica se sustenta en el Autogobierno Social. La diversidad cívica está viva en las comunidades básicas de carácter local y en su eslabonamiento global a modo de red. El poder cívico reposa precisamente en el poder local y regional y su eslabonamiento nacional y planetario. Este poder, más que territorial, es de comunidades dinámicas con diversidad de intereses en las que el ejercicio democrático se lleva a cabo de manera directa y cotidiana, sin el recurso exclusivo de intermediarios al estilo de la Era Industrial. En adelante, articulando la diversidad, se multiplicarán los comités cívicos con profundo carácter revolucionario.

El Socialismo Cívico tiene la responsabilidad de resolver las contradicciones sociales, económicas, ambientales y el conjunto de contradicciones globales que tienen manifestaciones específicas que no permiten hacer fluida la relación y vida democrática de la diversidad social. Esto se traduce en la socialización cívica del poder que construye desde sus cimientos el Estado Cívico Constitucional de Derecho.

La Democracia Cívica constituye y vincula la democracia directa con la democracia representativa de nuevo tipo, esto es, LA DEMOCRACIA CÍVICA INSTITUCIONAL. El factor de poder principal reposa en las comunidades locales y su eslabonamiento global. Otro factor importante de la Democracia Cívica es la eficiencia y eficacia del gobierno nacional, pues el Estado Constitucional Cívico de Derecho debe contar con una democracia eficiente y eficaz capaz de articular responsabilidades nacionales, basado en un Estado con descentralización y desconcentración genuinos constitucionalmente establecido.

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En la Nueva Era y, probablemente más temprano que tarde, en países y localidades que tengan un alto componente socializado de tecnologías de información ajenos a los intereses monopólicos, la democracia directa será mucho más fluida. La expresión de la democracia directa es múltiple y diversa y se conjuga con formas de representación tramitadas democráticamente conforme al principio de sufragio universal debidamente institucionalizado. El sufragio universal no sólo es practicable en las formas de representación sino también en las formas de la democracia directa.

Democracia cívica y violencia.

197. Para el Socialismo Cívico y la Democracia Cívica, la violencia organizada y las estrategias de violencia armada no constituyen necesidad. Los cambios revolucionarios se producen por la movilización cívica y democrática de muchedumbres humanas que aspiran autogobernarse y autogestionar las distintas esferas del quehacer social, económico, cultural y medioambiental, conforme a criterios técnicos y científicos.

La violencia fue ejercida y aún lo hacen quienes detentan el poder político-económico y se aferran a contracorriente para mantener intereses creados y privilegios a costa del sometimiento político, ambiental y económico de las mayorías.

La pluralidad y diversidad cívica de muchedumbres en movilización permanente enarbolando banderas programáticas sabrán hacer respetar sus legítimas conquistas. La validez del sufragio universal y, a través de él, la conquista del poder, es decir un aspecto de poder, entre muchos otros con un programa transparente, es la legitimidad que otorga para producir transformaciones revolucionarias.

El triunfo basado en la legalidad, en instituciones y normas pre-existentes, no descalifica producir transformaciones cuando éstas parten del consenso de la pluralidad cívica y programática Es más, el Socialismo Cívico no es contrario a elecciones periódicas conforme a la tradición de cada pueblo y nación. Es radicalmente contrario a que la democracia se reduzca a elecciones periódicas

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para alimentar estructuras piramidales a la manera de la Era Industrial.

Siendo así, la violencia, particularmente en su forma armada, es ajena al Socialismo Cívico. Sólo serán responsables de la violencia quienes por la violencia quiebran la legalidad y la legitimidad de la victoria del Socialismo Cívico.

5.- TRANSICIÓN DEL CAPITALISMO AL SOCIALISMO CÍVICO

El proceso complejo de transición a la Era del Conocimiento.

198. En términos prácticos, la transición del capitalismo al Socialismo Cívico obedece a cada realidad concreta. Sin embargo, en tiempos de globalización y siendo el Socialismo Cívico una aspiración de la humanidad –en tanto necesidad histórica-, contrapuesta a fuerzas conservadoras, no puede producirse reducido exclusivamente a un país. De ahí se desprende que la transición tiene rasgos comunes a cada realidad concreta y una estrategia global.

Junto al concepto de Patria Nacional debe levantarse el de Patria Regional y Planetaria. Traducido en términos de acción, es que las fuerzas del Socialismo Cívico y los amantes de mejor porvenir para la humanidad, se organicen con vocación de poder y gobierno, y de construcción de una nueva civilización, articulando afinidades y desplegando las banderas de la solidaridad.

Entonces, en un país dado, será posible construir una transición estable y evitar derrotas innecesarias. La transición del capitalismo al Socialismo Cívico no es un acto que se consuma en tiempos breves. Las transformaciones en el periodo de transición determinan un proceso revolucionario que pone las bases para la construcción socialista.

199. En el proceso de transición del capitalismo al Socialismo Cívico, se debe tomar en cuenta que ésta cubre un periodo

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relativamente largo. La crisis de la Era Industrial es de agotamiento de sus fuerzas y potencialidades. Históricamente es la muerte de una civilización, donde su lugar está siendo ocupado por otra. Estamos ingresando a una nueva época, la civilización del conocimiento, por eso es comprensible que el proceso de transición sea relativamente largo.

La civilización del conocimiento apenas dibuja alguno de sus contornos. El camino hasta alcanzar su desarrollo y consolidación plena representará varias décadas y necesariamente pasará por estadíos y resoluciones. La civilización del conocimiento está en su momento de transición.

200. En esta transición se presenta profundas convulsiones sociales debido a la agudización de contradicciones. Se incrementa una dura disputa para construir la esencialidad de la nueva civilización, marcada, por un lado, por las fuerzas que representan el capitalismo o neocapitalismo, y por otro las fuerzas articuladas por el Socialismo Cívico. Uno y otro representan esencialidades cualitativamente distintas. En esta disputa se juega el destino de la humanidad. La nueva civilización no se abstrae de la esencialidad humana, y tampoco la Era del conocimiento es un acontecimiento abstracto. La esencialidad de la nueva civilización en esta gran transición es el Socialismo Cívico. La esencialidad del industrialismo lo fue el capitalismo, y éste como fuerza que agoniza pretende reciclarse en los factores de la Era del Conocimiento.

201. El Socialismo Cívico representa la transición hacia la maduración de la nueva civilización. El empeño en todos los rincones del planeta, con hombres y mujeres hoy por hoy, tiene que ver con la construcción y realización de la transición a la Gran Transición, que no es otro que la realización del Socialismo Cívico. En este sentido se entiende, de acuerdo a tiempos, la relación dialectico sinergético de fases y transiciones. Este es el camino a la modernización integral.

Antes de la realización plena del Socialismo Cívico a escala planetaria, se recorrerá por un proceso acumulativo, que pasa por

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resolver las contradicciones globales y específicas de cada pueblo y nación. Aquí se entrelazan dialéctica y sinergéticamente lo específico y lo general para entender las contradicciones que se presentan en un nuevo plano histórico. Serán momentos de tensión, concesión y construcción. De tensión, por el enfrentamiento de dos alternativas sistémicas; concesión, porque en el marco de un escenario democrático y político en general, hay triunfos parciales y concesión de intereses hasta arribar al triunfo definitivo, y desplegar las fuerzas para la construcción plena del Socialismo Cívico como antesala y parte de la nueva civilización.

A este propósito obedece las correspondientes alternativas programáticas. Nuestro propósito declarado es construir la transición para el desarrollo pleno del Socialismo Cívico como parte de la nueva civilización. Uno y otro están indisolublemente ligados (fase transición). En tal sentido la crítica a la situación concreta está determinada por el pensamiento y la acción propositiva.

Socialización cívica y democrática con reglas de juego estables.

202. El Socialismo Cívico es científico y práctico vivencial. El Socialismo Cívico recusa cualquier voluntarismo socioeconómico y político. Los cambios económicos y sociales obedecen al conocimiento de la realidad y condiciones concretas, es decir, al nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, al desarrollo cultural y a la idiosincrasia de pueblos y naciones que involucra emociones y sentimientos colectivos e individuales.

El ambiente óptimo de la Democracia Cívica permitirá comparar y optar por diferentes variantes de soluciones económicas, ambientales y sociales, permitiendo abrir camino a la creatividad y la iniciativa. En tal sentido, la democracia cívica también supone la diversidad de formas de actividad económica, ambiental, social y política. Es más, garantiza la autonomía económica y la igualdad de derechos para acceder a las diferentes formas de propiedad y la libertad de elección para el consumidor en un marco solidario y equitativo.

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203. La pluralidad (en correspondencia a un proceso histórico) en la gestión y propiedad es inherente al Socialismo Cívico, especialmente en la fase de la Democracia Cívica. La economía en el Socialismo Cívico, siendo plural, afirma el socialismo de mercado que ayude a dinamizar el progreso y desarrollo en función de hombres y mujeres, como el de la sociedad en su conjunto.

El progreso y el desarrollo se inspiran en el humanismo, la producción y productividad en armonía con el medio ambiente y el método dialéctico-sinergético, superadora de indicadores económicos parciales y engañosos, que son ajenos al bienestar integral y bienvivir, intrínseco a los seres humanos como individuos e integrantes de comunidades en un mundo globalizado. Esto supone, conjugar la eficiencia económica con la eficiencia y responsabilidad multidimensional. Es más, consiste en articular los siete planos de la conciencia cívica global.

El Socialismo Cívico, particularmente en su etapa de transición, es contrario a estatizaciones compulsivas y burocráticas que empobrecen a la sociedad y la calidad de ciudadanía, en la misma medida es contraria a la competencia salvaje impuesta por la anarquía organizada del mercado capitalista de los megamonopolios. La conciencia de productores (de bienes y servicios) eficientes y consumidores dignos y sin exclusiones, a partir de todas las formas de gestión y propiedad, es de primordial importancia. Para su cabal cumplimiento, en la sociedad del conocimiento, aún desde sus estadíos inferiores, la responsabilidad cívica es un valor político y ético de trascendental importancia.

204. El Socialismo Cívico nace en el seno del capitalismo para resolver contradicciones antagónicas en la perspectiva de una civilización superior. En la Era del Conocimiento, el Socialismo Cívico parte por socializar los distintos componentes del conocimiento y la información, el Estado y el gobierno (autogobierno social), con pleno respeto a la pluralidad en la gestión y propiedad económica, en condiciones de equidad, justicia social, igualdad de oportunidades, respeto a la dignidad nacional, etc. Es de fundamental importancia avanzar en función de consensos para

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definir reglas de juego estables y consagrarlas en normas jurídicas con responsabilidad multidimensional.

El Socialismo Cívico, desde una visión y conducta renovada, promueve la “movilización intensiva” y permanente de conocimientos, desde los distintos actores y sectores sociales, económicos, ambientales, étnicos, culturales, artísticos, etc., sea como colectividades o individuos. Siendo así, el perfeccionamiento de normas jurídicas conlleva a prever las consecuencias de unas u otras decisiones económicas y sociales, como el referido al medioambiente y los recursos naturales.

Nacionalismo cívico y solidaridad cívica internacional.

205. El Nacionalismo Cívico, contrario al chauvinismo, es consustancial a la identidad nacional que se expresa en el desarrollo económico, ambiental, social, multiétnico y cultural; en la gestión plural y autogobierno social, y el desarrollo multifacético de hombres y mujeres.

El nacionalismo cívico es compatible con el internacionalismo en todas las esferas, particularmente respecto a la gestión económica, ambiental e inversión productiva, con arreglo a distintas formas de propiedad, a condición de rechazar las formas privadas monopólicas y oligopólicas. La inversión extranjera, particularmente en los países estancados en el atraso, estará orientada prioritariamente a desarrollar una economía competitiva y socialmente eficiente y eficaz propia de sociedades de la Era del conocimiento. La eficiencia social no es para hacer más ricos a los ricos, sino para alcanzar la justicia.

La competitividad que postula es ética y humana, no a costa del flagelamiento económico, ambiental, social, étnico y moral de trabajadores, pueblos y naciones.

206. Desde el Nacionalismo Cívico, la vieja bandera antiimperialista (lo que no quiere decir que el viejo imperialismo haya dejado de actuar con ferocidad de monstruo herido) ha dado

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paso a otras más complejas, que tienen que ver con la globalización en general y particularmente con la agudización de las contradicciones globales y su consiguiente solución, el dominio de los megamonopolios privados, que no son otra cosa que superempresas o corporaciones, con sus correspondientes satélites esparcidos sobre la faz de la tierra y el surgimiento del hiperimperialismo. El viejo imperialismo se está transformando en hiperimperialismo, este fenómeno arrastra elementos del imperialismo de la Era Industrial, pero centralmente está marcado por el nuevo contexto histórico y su devenir. El hiperimperialismo se da en condiciones de primacía unipolar y hegemonía militar de EE.UU. que pretende imponer su modelo político-económico, ambiental e ideológico al resto del mundo donde prevalece la apropiación y explotación así como la hiperconcentración compulsiva de recursos naturales no renovables (petróleo). Por otro lado como parte de este proceso complejo y contradictorio el hiperimperialismo, a partir de una posición de monopolio, hace uso perverso y sobredimensionado de las tecnologías, desde el campo militar, pasando por distintas esferas de la vida social, incluyendo la privada, manipulando el “tiempo real” como arma excluyente. Estos hechos constituyen la camisa de fuerza para el desarrollo de pueblos y naciones, pero también son la fuente para romper las cadenas que permitirá construir la sociedad mundial solidariamente integrada. El nacionalismo cívico se complementa con la construcción de la GLOBALIZACIÓN HUMANA.

El imperialismo económico estuvo estrechamente asociado a la Nación-Estado. Los megamonopolios, -ahora - básicamente existen por su propio poder. La lucha contra los megamonopolios es en todos los frentes, particularmente en lo político, ambiental y económico, pero también en el plano cultural y espiritual, es decir, la lucha es de civilizaciones en pugna que marcan dos épocas cualitativamente distintas, por lo que es perentorio y permanente articular fuerzas cívicas nacional y mundialmente. Las estrategias específicas se definen en cada momento y circunstancia, donde lo dominante no es levantar necesariamente la antigua bandera nacionalista, sino encontrar entendimientos concertados en la

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búsqueda de una integración (al principio subregional) cada vez más extensa y profunda con beneficios mutuos.

207. Desde los pueblos y países estancados en el atraso, la demanda de solidaridad a las fuerzas cívicas de los países desarrollados es para una efectiva redistribución de la riqueza mundial y el impulso a las fuerzas productivas en aéreas autóctonas que haga innecesaria la monopolización global en pocas manos. No basta declarar innecesaria y moralmente inviable (la monopolización privada), es mucho más trascendente articular la movilización cívica y revolucionaria de las fuerzas laborales, de los excluidos y marginados para su superación histórica.

Debemos evitar una de las megatendencias de consecuencias indeseables, que consiste en la inmigración masiva de seres humanos de Sur a Norte. Para evitar que se desequilibre más la vida humana en el planeta es decisiva la articulación con vocación solidaria global de organizaciones y fuerzas cívicas en el mundo desarrollado, para producir transformaciones en el seno del mundo capitalista desarrollado.

208. Asimismo, hay que evitar el ahogamiento y la asfixia de la convivencia humana planetaria, cuyas primeras víctimas podrían ser ciudadanos (as), colonias, empresas y representantes oficiales del mundo desarrollado, presentes en el mundo estancado en el atraso, particularmente en las megaciudades, y pueblos del mundo interior de cada país, donde conviven la opulencia y la degradación de inmensas mayorías como el que promueve el primer país hiperimperialista (Estados Unidos de Norteamérica). Ésta es una situación explosiva. La movilización desesperada y anárquica de masas de seres humanos hambrientos, marginados y excluidos se puede transformar en una situación incontenible.

La intransigencia frente a la solidaridad y la redistribución de la riqueza mundial no debe prosperar. No hay que permitir que el terrorismo nacional e internacional, especialmente el terrorismo de Estado encuentre justificación para sus afanes destructivos sin

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futuro y se pueda desencadenar espirales de violencia del que nadie saldría victorioso.

Las contradicciones globales con sus consecuencias atañen a todos, pero mucho más a quienes son sus víctimas. El imperativo político, económico, ambiental y moral es construir sobre la faz de la tierra la fuerza ideológica, programática y organizativa del Socialismo Cívico, para emprender conscientemente el largo camino de la Revolución Cívica en perspectiva de la nueva civilización.

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CAPITULO

5

BIENESTAR

DE POCOS Y MASIVA DEGRADACIÓN

HUMANA

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1. CONTRADICCIÓN, CAPITALISMO DESARROLLADO Y PAÍSES ESTANCADOS EN EL ATRASO

De continuar esta contradicción se agudizará la polarización global.

209. Lo que está ocurriendo realmente en la sociedad mundial es la agudización de la contradicción entre el capitalismo desarrollado que agrupa a poco más de una veintena de países, por una parte, y el gran número de países estancados en el atraso, por otra. Esta contradicción coincide con otra de gran envergadura: el tránsito hacia una nueva época.

En el Informe sobre Desarrollo Humano (1996) de la ONU se dice: “El mundo está cada vez más polarizado, y la distancia que separa a los pobres de los ricos se está agrandando cada vez más”. Algunos datos concretos son: “Del PBI mundial de 23 billones de dólares en 1993, 18 billones corresponden a los países industrializados, y sólo 5 billones a los países en desarrollo, aunque estos últimos tienen casi un 80% de la población mundial”. El mismo informe revela que “Hay en el mundo 358 personas cuyos activos se estiman en más de mil millones de dólares cada una, con la cual superan el ingreso anual combinado de países donde vive el 45% de la población mundial”.

De continuar esta tendencia, “El resultado será un mundo con monstruosos excesos y con desigualdades humanas y económicas grotescas”.

“Se profundizará la pobreza en los países del África al sur del Sahara y en otros países en desarrollo menos adelantados, cuyo ingreso per cápita se reducirá a 325 dólares hacia el año 2030”.

“Mientras tanto, el ingreso per cápita de los países de la OCDE subirá hasta casi 40,000 dólares”.

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“Aunque los países del Asia Oriental alcanzarán el ingreso de los países de la OCDE al cabo de 15 a 25 años, China tardaría unos 50 años en hacerlo y la India tardaría un siglo más”.

La competitividad y la competencia capitalista es excluyente de la mayoría de la raza humana.

210. La dinámica del mundo capitalista desarrollado y el interés de sus megamonopolios está orientado prioritariamente hacia ellos mismos, es decir, América del Norte (EE.UU. y Canadá), Japón y la UE. Ello no quiere decir que otros mercados dejen de interesarles, particularmente aquellos países que se denominan los “tigres asiáticos” y “los pequeños dragones”: Taiwan, Corea del Sur, Singapur, Tailandia y Malasia. Asimismo, son de interés de los megamonopolios los países europeos que no integran el mundo desarrollado.

Más lejos -de las preferencias del mundo desarrollado- se encuentran algunos países con algún “crecimiento” macroeconómico como Brasil, México, Argentina y Chile, pero con serias contradicciones sociales que hacen profundamente inestable tal “crecimiento” económico.

Los “países-continente” como China e India están igualmente lejos de sus preferencias, salvo ciertas áreas geográficas Contradictoriamente, en el futuro, dependiendo del desarrollo de sus fuerzas productivas y la explotación de su “mano de obra barata” junto al volumen de su población hará que estos países presenten cierta bonanza en correspondencia con la dinámica capitalista de la era industrial y sueños de gran potencia.

La gran mayoría de países estancados en el atraso no tienen capacidad de desarrollo competitivo en el sentido capitalista del término. Para el mundo capitalista desarrollado tienen sólo algún interés político y como mercado para sus bienes y servicios y también para extraer materias primas, como ha sido a lo largo de cinco siglos.

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Cabe remarcar que, como consecuencia de problemas estructurales acumulados, a los que se suma la globalización excluyente, respecto al mundo capitalista desarrollado, la significación de nuestros países como compradores disminuye crecientemente, siendo dramático el caso de los países africanos al sur del Sahara. Mientras sus vecinos, los países árabes constituyen un mercado preferente para los traficantes de armas que tienen origen en el mundo capitalista desarrollado. Asimismo para la apropiación –no importa cómo- de sus reservas petrolíferas.

2. LOS PADECIMIENTOS DESPUÉS DEL DERRUMBE DEL VIEJO “SOCIALISMO BUROCRÁTICO”

Los padecimientos humanos crecen y la infraestructura industrial es anticuada para enfrentar la competencia global.

211. El derrumbe del “socialismo burocrático” trajo una falsa liberalización, si por liberalismo, se entiende la libre competencia propia de la época premonopolista del capitalismo. La estatización absoluta y la planificación central en los marcos del viejo industrialismo no han sido reemplazados por otro sistema coherente y articulado. Este vacío ha dado paso al desorden y el caos, junto a los cuales se está imponiendo medidas neoliberales, pero sobre estructuras antiguas, haciendo más agudo el círculo vicioso.

Se redujo el gasto público y se aplica un sistema fiscal basado en impuestos; liberalización de precios de bienes públicos, como el suministro de electricidad, transporte, agua, alimentos, etc.; devaluación de la moneda; y liberalización del comercio internacional en condiciones desventajosas, entre otras medidas.

Como resultado de la aplicación de políticas neoliberales en la ex-Unión Soviética y los países de Europa del Este, los salarios se han reducido drásticamente; el desempleo, con datos conservadores, fluctúa entre el 10% y el 15%; la inflación media, en 1991, en los países del Este, fue de 150%, y en Rusia llegó a 700%

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en los seis primeros meses de 1992. Entre 1990 y 1991, la producción de bienes y servicios cayó en un rango de 35% en Bulgaria y 15% en Hungría. En Polonia y Checoslovaquia fue de 20% y en Rusia de 23%. Es la imposición del capitalismo que generará contradicciones, pero en nuevas condiciones.

212. En lo que va de la década del 90, la mayoría de rusos son más pobres que antes, el número de excluidos crece, al igual que los enfermos, muchos de ellos sin atención. Todos los indicadores sociales han caído. La economía no funciona como parte de un sistema, pero donde lo hace, está controlada de manera gansteril por sectores de la antigua burocracia, que tomaron por asalto las distintas empresas. La delincuencia y la criminalidad abundan donde el “socialismo burocrático” se desmoronó. Paralelamente, la esfera de la cultura se ha hecho deplorable.

La antigua Yugoeslavia durante años se vio envuelta en una guerra civil atroz, con su consiguiente colapso. La situación en los Balcanes es negativa. En Albania aumentó la criminalidad y el desastre económico, social y político. La situación en Rumanía y Bulgaria no es mejor. La anterior República Democrática Alemana atraviesa por serias dificultades, tanto por la desarticulación de su economía como por no haber logrado integrarse como parte de la Alemania “Occidental”. En alguna medida, la situación en la República Checa, Polonia y Hungría es mejor, aun cuando no llegan a recuperar el bienestar que perdieron. Los nuevos países desmembrados de lo que fue la Unión Soviética no tienen mejor suerte. Entre ellos las diferencias son mínimas, pero todos están atrapados por la misma vorágine de la exclusión masiva. Las plantas industriales, son anticuadas muchas de ellas, se encuentran paralizadas o semiparalizadas. La inestabilidad política y social es grande, las inversiones extranjeras escasas. Las antiguas plantas industriales han dejado de ser competitivas para enfrentar la competencia global. Seguramente en los marcos del sistema capitalista, sus gobernantes buscarán una “estabilidad” inestable, es decir, falsa estabilidad con grandes contingentes humanos excluidos y marginados.

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3. CONTRADICCIONES AL INTERIOR DE LOS PAÍSES DE CAPITALISMO DESARROLLADO

El relativo bienestar en los países de capitalismo desarrollado no supera las contradicciones sociales porque se sustenta en el poder de los megamonopolios privados.

213. La inestabilidad estratégica de la economía y el sistema capitalista es grande. El poderío del capitalismo mundial en condiciones de globalización excluyente y cambio de época, en realidad es un poderío inestable por sus contradicciones internas y su naturaleza excluyente que lleva a la presión inevitable desde dentro como desde los países estancados en el atraso.

Las contradicciones internas en el mundo desarrollado son principalmente de carácter económico con sus propias aberraciones de distinta naturaleza, pero de ninguna manera se debe subestimar las contradicciones en otros planos que han configurado la crisis de civilización de la Era Industrial. La concentración de la producción de bienes materiales y servicios está ligada al monopolio de conocimientos científicos y técnicos. A partir de este hecho, desde los megamonopolios, la lucha competitiva es feroz al interior de cada país y en el ámbito de los países desarrollados. Las consecuencias de esta competencia y el afán de mayor lucro y ganancia tienen que ver con el desempleo en general, y en particular con el “desempleo tecnológico”, reducción de servicios sociales, de sueldos y salarios, incremento de la desigualdad de ingresos, precarización en los puestos de trabajo e incremento de todo lo que permita disminuir gastos de producción. Esto ocurre independientemente de la contradicción entre el viejo y el nuevo capitalismo.

La concentración de la producción en manos de los megamonopolios está relacionada a la competencia por el control de los mercados. Por ello, la pugna es mortal por alcanzar la primacía tecnológica y de descubrimientos científicos y técnicos, fuerza de trabajo altamente calificado, producción y venta de

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mercancías y servicios, fuentes de materias primas, medios de comunicación, capital monetario, etc. Esta pugna mortal, unida a las condiciones históricas de cambio de época ha producido el surgimiento del hiperimperialismo. La competitividad y la competencia por el control de mercados y zonas de influencia para la obtención de mayores ganancias se concentran en los megamonopolios, ahora con la intervención hiperimperialista de EE.UU.

Los organismos mundiales han dejado de ser útiles como instancias para resolver los gigantescos problemas de estos tiempos.

214. La contradicción (mundo rico y países estancados en el atraso) que genera la creciente exclusión y marginalización tiene que ver con la globalización de los megamonopolios y políticas hiperimperialistas, en última instancia también ambas forman parte de las contradicciones internas del capitalismo desarrollado. El dominio del mercado mundial desde el hiperimperialismo y los megamonopolios asfixia a la gran mayoría de países estancados en el atraso. Pero desde estos mismos países vendrá o irá la mayor presión, primero desnudando la inviabilidad del capitalismo hiperimperialista y los megamonopolios y luego derribando la arquitectura del “orden mundial” sustentado en tales megamonopolios capitalistas.

El papel del FMI-BM-OMC es el de ser instrumentos al servicio de los megamonopolios y los intereses de los estados del mundo desarrollado. Sus acciones están orientadas a preservar la ganancia de los megamonopolios y mantener el actual “orden mundial”. Las medidas económicas y políticas de estos organismos son para atenuar las contradicciones internas del capitalismo desarrollado y exprimir y marginar de toda posibilidad de desarrollo real a los países y pueblos que ellos mismos condenaron al atraso, el estancamiento y la exclusión.

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Frente a esta realidad, los distintos organismos mundiales y la propia ONU son impotentes para producir cambios significativos, por el contrario se transforman en instrumentos sometidos a las grandes potencias. Los diversos foros y “cumbres” que promueven, si bien revelan la gravedad inocultable por la que atraviesa la mayoría de la humanidad, muchas veces maquillando cifras de supuestos avances, no alcanzan a resolver las gravísimas contradicciones. Sus recomendaciones para mejorar tal situación prácticamente quedan en letra muerta, mientras el abismo se agiganta. La estructura de la ONU no refleja realmente los intereses de las naciones, estados y pueblos de la mayoría del planeta, porque se encuentra bajo el control y la hegemonía de un minúsculo grupo de países ricos que se atribuyen la condición de depositarios de los destinos de la humanidad. Es más, la ONU correspondió a la correlación de fuerzas resultante de la II Guerra Mundial y a la mantención de la llamada “guerra fría”.

El monopolio del conocimiento exacerba las contradicciones en los albores de la Nueva Época.

215. Hoy la contradicción principal del capitalismo combina dos factores: a) el carácter social de la producción y la forma privada de apropiación; y b) la destrucción del medio ambiente, c) la exclusión y marginalización de naciones y pueblos del planeta promovida por políticas de orden hiperimperialista. El carácter social de la producción (en los albores de la Era del Conocimiento) se entiende porque el conocimiento se transforma en la principal fuerza productiva, y siendo el conocimiento producción acumulada y en permanente innovación con el concurso de trabajadores de conocimiento, es producción social que se objetiva en bienes, servicios y la propia circulación de conocimientos. Contradictoriamente, el conocimiento como producción social, con el capitalismo y el dominio de los megamonopolios pasa a ser apropiación monopólica privada.

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En consecuencia aún más con la intervención hiperimperialista, esta apropiación privada lleva necesariamente a la exclusión y marginación de naciones y pueblos, superior a la ocurrida con el capitalismo de la Era Industrial. De ahí que el circuito de las exportaciones e importaciones, el flujo de capitales “sucios” y el fortalecimiento de sus corporaciones se produce centralmente en el ámbito de los países del mundo capitalista desarrollado, y una pequeña fracción se produce con relación a los países estancados en el atraso, orientándose únicamente a cerca de una decena de ellos, y para la gran mayoría apenas algunas gotas, como ocurre con la inversión extranjera proveniente del mundo rico.

4. BLOQUES ECONÓMICOS: NUEVAS CONTRADICCIONES DEL CAPITALISMO DE LOS MEGAMONOPOLIOS

Los bloques económicos se organizan para la competencia feroz. No hay tiempo ni lugar para la solidaridad.

216. El desarrollo de las contradicciones del capitalismo y el afán de control de mercados lleva a redefinir y crear bloques económicos. La pérdida del dominio hegemónico por parte de EE.UU. y el desarrollo de potencias como Japón y Alemania, que amplían aceleradamente su influencia y presencia en distintos mercados, principalmente en el circuito del mundo desarrollado, está configurando bloques regionales para estimular la competitividad de los megamonopolios sin abandonar medidas proteccionistas.

El trasfondo para cada bloque regional con sus respectivos capitanes, es mantener primacía en el “mercado mundial”. De ahí que los bloques regionales no son absolutamente cerrados ni tampoco ya existen condiciones para tal hecho. Están demasiado entrelazados y se mueven en la anarquía organizada y la planificación con estrategias particulares, es decir, cada uno de los megamonopolios busca derribar a sus competidores con la “fuerza” que extrae a partir de sus respectivos bloques. En este proceso EE.UU. se ha transformado en país hiperimperialista. Los más

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importantes bloques son: La Unión Europea, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y la regionalización en el pacífico asiático liderado por el Japón.

Ninguno de los bloques cierra sus mercados, es decir, en el circuito del mundo desarrollado. Sin perder sus mercados de origen, los megamonopolios buscan ampliarlos. Para ellos, los bloques constituyen plataformas para obtener mayor competitividad para la competencia global, y por ello buscan reforzar internamente ciertas normas colectivas, contrarrestar a integrantes de bloques similares, aumentar influencia para negociaciones entre bloques, protección regional frente a instalaciones e inversiones de otros bloques, etc. Caso contrario, algún megamonopolio muere.

217. En esta espeluznante competencia no hay lugar para la solidaridad. Cada uno de los bloques en sus respectivas áreas, liderados por los más poderosos como Japón, EE.UU. y Alemania, sin dejar de ser “socios” entre sí, arrastran a otros socios con los mismos intereses de gran potencia para garantizar la supervivencia de los megamonopolios. Japón, capitaneando principalmente a los “tigres asiáticos”; EE.UU. a Canadá y a México con grandes segmentos de pobreza; y Alemania a la Unión Europea buscando ampliar su influencia hacia países de Europa del Este.

Pero no todo es sencillo. Los socios de los capitanes de los bloques, como ellos mismos, están ávidos de mercados o inversiones, por lo que proliferan tratados o acuerdos bilaterales y multilaterales dando nacimiento a innumerables siglas para no perder un palmo de mercado. De esta manera hacen más inestables a los propios bloques regionales. La inestabilidad proviene del abismo que ellos mismos construyen, es decir, contra los países estancados en el atraso. Lo fundamental de los recursos se concentra en el mercado del mundo desarrollado para potenciar la competitividad y la competencia. Aquí no es posible la solidaridad. Sólo queda para que las víctimas del mercado salvaje se entiendan con todas las fuerzas cívicas para levantar un Plan Mundial para el Desarrollo Humano y garantizar la esperanza con acciones concretas que hagan viable el futuro de la humanidad y el

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planeta. Hay que globalizar los Derechos Humanos asumiendo sus múltiples relaciones a partir de los intereses de las fuerzas laborales, los excluidos y marginados, y de los pueblos y naciones del mundo pobre.

5. CONTRADICCIONES AL INTERIOR Y ENTRE LOS PAÍSES ESTANCADOS EN EL ATRASO

Las contradicciones estructurales en el mundo pobre atizado por el mundo rico, limita las posibilidades de nuevas alternativas.

218. Las contradicciones en el mundo pobre son múltiples. Muchas se deben al abismo impuesto por el mundo capitalista desarrollado. La división social al interior de los países estancados es profunda. La brecha se reproduce entre una inmensa mayoría excluida, o camino a ser excluida, frente a un reducido grupo que se enriquece a partir del entendimiento con los megamonopolios y los países desarrollados.

Al interior de los países estancados en el atraso, mueren o agonizan empresas de distintas dimensiones. Éstas son empresas que no lograron desarrollarse por causas estructurales. Para ellas está cortada la vía de la competitividad y la competencia en el mercado mundial dominado por los megamonopolios. En algunos casos, para estas empresas apenas existen nichos precarios. Si esto ocurre con relación al mercado mundial, es similar la situación en los mercados nacionales, porque está presente la “competencia desleal” con bienes y servicios provenientes de las importaciones como consecuencia de la liberalización del mercado nacional beneficiando centralmente a ciertos (mega) monopolios; y por otro lado, por la contracción de la capacidad adquisitiva de la mayoría de la población de las naciones pobres. El mercado, en estas condiciones, sólo funciona para un segmento minoritario de la sociedad de los países estancados en el atraso.

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A esto ha contribuido decisivamente la política neoliberal impuesta por el FMI, BM y la OMC en complicidad con gobernantes genuflexos, y por la incapacidad de éstos para encontrar caminos de entendimiento entre estados y gobiernos del mundo pobre, a pesar de evidentes contradicciones objetivas de rango mayor.

219. En algunas regiones y países del mundo pobre, como en el caso de África, al deterioro económico se suma los conflictos armados por distintas “causas”. Pero esto no sólo ocurre en África, también está presente en otras regiones donde campea la violencia étnica y religiosa, las acciones separatistas artificiales, golpes de estado, ataques terroristas y genocidio contra civiles. Estos problemas son un drama para los pueblos involucrados directa o indirectamente, y tiene sus efectos en países vecinos.

Las contradicciones al interior de los países estancados en el atraso se explican por sí mismas. Sin embargo, tras estas contradicciones hay una base económica que es necesario puntualizar. Países como Brasil, China, México e India, por citar a aquellos que con ciertas cifras “macroeconómicas” pretenden ensalzar una supuesta prosperidad, cuando realmente se encuentran atrapados en gravísimas contradicciones propios de países estancados en el atraso, internamente se encuentran agobiados por fuertes contradicciones que tienen que ver con masas humanas atrapadas en la Era Agraria, con un sector industrial constreñido a determinadas regiones, y la presencia pálida de factores de la Era del Conocimiento. Esta realidad genera un conjunto de conflictos al interior de tales países, en otros es mucho más dramático, particularmente en aquellos que sufren conflictos violentos y donde la degradación humana ha llegado a sus límites.

220. El monopolio del conocimiento cualificado por parte del mundo desarrollado los hace menos dependientes de las materias primas, pero sí requieren de los mercados del mundo pobre, aunque éstos sean débiles y limitados. Este hecho, junto a la crisis estructural de los países estancados en el atraso, genera contradicciones entre ellos. Algunas de éstas tienen que ver con cálculos y celos infundados en la pretensión de que, de manera

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separada o individual, pueden tomar alguna delantera; esto está ligado a la ilusión de negociar y alcanzar algunas preferencias del mundo capitalista desarrollado, sea en inversión, préstamo, etc.

Asimismo están los conflictos fronterizos, abiertos o velados, o artificialmente creados para encubrir oscuros propósitos de élites, sean económicos, políticos o militaristas. Esto lleva a una carrera armamentista, aunque de boca para afuera lo nieguen, pero sí con seguridad despilfarrando los magros recursos, encubriendo con retórica religiosa, patrioterismo, falsas razones étnicas, o simples expectativas políticas subalternas de carácter doméstico, etc., generando en muchos casos gigantescas oleadas de migrantes que huyen de la guerra y la pobreza, distrayendo la atención que debiera orientarse hacia alternativas que permitan la construcción de la viabilidad de los pueblos del mundo estacado en el atraso.

6. GLOBALIZACIÓN EXCLUYENTE Y BLOQUES SUBREGIONALES DEBILITADOS

La viabilidad de los países estancados en el atraso está cortada mientras subsista el dominio de los megamonopolios globalizados.

221. La globalización excluyente como imposición del mundo capitalista desarrollado, particularmente por el hiperimperialismo aunada al deterioro de la base económica de los países estancados en el atraso -unos más que otros-, hace que éstos busquen articularse tímidamente en bloques subregionales. A partir de estos bloques pretenden negociar la dependencia frente a los megamonopolios y el mundo desarrollado, y también ampliar mercados para productos nacionales orientados al ámbito de los bloques subregionales.

En el primer caso, desde una posición de debilidad en muchos sentidos para los países estancados, es casi nada lo que pueden conseguir en sus propósitos de negociación. Los megamonopolios y los estados del mundo desarrollado prefieren tratar de manera “bilateral” antes que con los bloques subregionales. A este juego se

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prestan gobernantes pasajeros sin visión de futuro, ganados por un “pragmatismo” estrecho, por el que a fin de cuentas sólo recibirán migajas, pero contribuirán a debilitar más los bloques subregionales, con graves consecuencias para la mayoría de la población y la viabilidad de cada uno de los países.

222. En el segundo caso, el intercambio entre países integrantes de bloques subregionales es un negocio entre empresarios y empresas poco competitivos y en torno a mercados estrechos y muchas veces similares. Esta situación, es agravada por bienes y servicios provenientes del mundo desarrollado. Estos bloques subregionales debilitados, con la complicidad de gobernantes y las clases dominantes retrogradas con mentalidad enfeudada a los mandatos del mundo desarrollado, son incapaces de potenciar una integración multidimensional que permita desarrollar fuerzas productivas para un desarrollo integral y ser medianamente competitivos.

Los acuerdos efímeros, restringidos al circuito de exportación e importación de algunos productos sin mayor valor agregado, por consiguiente poco competitivos, en los bloques subregionales, no hacen sino reproducir la precariedad de sus integrantes. La ausencia de estrategias integrales y de largo plazo, contribuyen a la consolidación del abismo que separa a los países estancados en el atraso frente al mundo desarrollado.

7. GLOBALIZACIÓN Y CRISIS DEL ESTADO-NACIÓN

El antiguo poder del Estado-Nación va debilitándose por efecto del nuevo dinamismo económico.

223. La Nación-Estado es creación de la Era Industrial. En consecuencia, la crisis de la Era Industrial trae aparejada la crisis del Estado-Nación. En el amanecer de la Era del Conocimiento y la globalización, la resistencia del viejo Estado-Nación frente a las nuevas formas de organización es más evidente en los países del mundo desarrollado. Frente a los grandes bloques regionales, los

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estados nacionales pierden cada vez más su antiguo poder para la toma de distintas decisiones estratégicas.

La base económica del Estado-Nación desaparece crecientemente. Los mercados nacionales encerrados en fronteras, donde los estados podían decidir el rumbo de la esfera económica y de cuanto podía por su alta centralización y concentración, están dando paso al dinamismo económico basado en el conocimiento que no reconoce las viejas fronteras. Este dinamismo se sustenta en la interrelación de regiones, localidades o ciudades al interior de los antiguos estados nacionales, o toman la forma de relaciones multinacionales con entrelazamientos múltiples.

En el mundo capitalista desarrollado avanzan las fuerzas que debilitan los cimientos del Estado-Nación.

224. En el mundo rico, el dominio de los megamonopolios desplaza la primacía de los estados nacionales. Para ello imponen sus propias reglas. En esa medida, los estados nacionales actúan como peones de los megamonopolios y ciertos estados, como EE.UU., añaden y se atrincheran como gendarmes del mundo, temerariamente pertrechados con armas sofisticadas para imponer autoritariamente su voluntad neoimperial.

Sobre la nueva base económica, los países del mundo rico, particularmente sus estados nacionales, están siendo sacudidos por afanes separatistas. Esto ocurre desde Norteamérica hasta Europa. También paralelamente al nuevo dinamismo económico, las distintas formas de organización de la sociedad civil se regionalizan y globalizan al margen de los estados nacionales.

Con sus propias connotaciones, en el mundo pobre los estados nacionales también están siendo sacudidos.

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225. La crisis proveniente desde el interior y exterior también afecta a los estados nacionales del mundo pobre, aun cuando tienen distintas connotaciones a las del mundo rico, es decir, no necesariamente se basan en la nueva economía dinamizada por el conocimiento cualificado, aunque sí se deja sentir los efectos de la onda expansiva evidenciándose que hay regiones aspirando desarrollarse de manera independiente de los débiles estados nacionales. En el mundo pobre, en muchos casos, la configuración de los estados tiene la característica de prenacionales o tienen procesos truncados en la construcción de la nación. Es decir, son más Estado que nación.

Estos Estados nacionales débiles han perdido o están perdiendo algún antiguo poder, en unos casos frente al poder de los megamonopolios en tanto son mercados atractivos para sus productos; o desde dentro de los Estado - Nación se remecen sus cimientos por aspiraciones modestas pero sinceras de querer potenciar alguna ventaja comparativa afincada en alguna región, como pueden ser las materias primas o simplemente por ser enclaves de alto desarrollo industrial preferirían no compartir sus ingresos con regiones más pobres. Pero sea cualquiera la causa aparente, hay un hecho inobjetable de carácter histórico: un sentido profundamente democrático de los pueblos que, desde las comunidades locales o regionales, buscan autogobernarse.

Frente a la centralización y concentración del poder en el viejo andamiaje, se abrirán paso nuevas formas de organización estatal.

226. La pérdida relativa de fuerza y poder de los estados nacionales es la crisis que dará lugar al nacimiento de nuevas formas de organización estatal, pero con un contenido absolutamente distinto. Esto será así en la medida que avance la Era del Conocimiento, y el conocimiento deje de ser monopolio del mundo capitalista desarrollado, es decir, sea derrotado el capitalismo.

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El proceso, en la transición a la nueva civilización, en el mundo desarrollado tendrá características distintas a las del mundo pobre. La globalización y la interdependencia inestable puede colapsar el mundo rico, pero aun con todo ello, la crisis de los viejos estados nacionales no se detendrá, por el contrario se agudizará. El mundo pobre, afectado por la globalización excluyente y el monopolio del conocimiento, tampoco se salvará del avance de la crisis de los estados nacionales. Sólo será más complejo porque, a diferencia de lo que ocurre en el mundo rico donde la pugna es entre el viejo industrialismo frente a los megamonopolios que se enganchan a los factores de la Era del Conocimiento y el protagonismo de la vasta y compleja red de la sociedad civil que abre nuevos espacios inéditos, en el mundo pobre se vive en medio de abigarradas relaciones precapitalistas, preindustriales, o con industrialización parcial, incompleta o dependiente, con escasa configuración y articulación de los factores de la Era del Conocimiento, pero también con presencia activa de fuerzas democráticas y cívicas que se articulan globalmente sin perder sus identidades locales.

En los dos mundos, la crisis de los estados nacionales no se resolverá en el corto plazo. Las resistencias todavía son fuertes y las nuevas bases materiales recién nacen. Las resistencias, además, tienen su fuerza en la ideología que ha elaborado la Era Industrial, esto es, junto al nacimiento del Estado-Nación se levantó el nacionalismo, la soberanía nacional, la autodeterminación de las naciones; estos pertrechos sólo están sufriendo resquebrajaduras e interpretaciones paradójicas.

Más allá de interpretaciones , el hecho es que las naciones pobres sometidos a la expoliación de sus recursos naturales y llevadas a la condición de exportadores primarios resisten y luchan por construir ciudadanía en defensa de sus recursos naturales , precisamente para ponerlos al servicio de sus naciones que permita superar las graves brechas sociales y económicas defendiendo el medio ambiente. Este es un camino soberano para integrarse a la globalización sin exclusiones y consecuentemente rechaza el neoimperialismo.

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Así es como avanza el nuevo dinamismo económico sin fronteras, como organizaciones cívicas que se articulan y autoorganizan. Con todo, está germinando una nueva contradicción, entre la globalización excluyente y la globalización cívica y Humana, que repercutirá en las nuevas formas de organización estatal.

8. INVIABILIDAD DEL CAPITALISMO EN SU VERSIÓN TRADICIONAL Y REMOZADA

No hay desarrollo Humano sostenible en la mar turbulenta de las desigualdades abismales y la globalización excluyente.

227. Por múltiples razones y contradicciones mencionadas, el capitalismo, en cualquiera de sus versiones, en un mundo que se globaliza de manera creciente, es inviable para la humanidad. Debido a las contradicciones internas del capitalismo y el surgimiento del hiperimperialismo, movido por la competitividad y competencia sin escrúpulos, y porque la socialización en la producción tangible e intangible y el consumo se contrapone a la apropiación privada con multimillonarias ganancias, sumado a esto la exclusión masiva, el capitalismo es inviable económica, política, ambiental y moralmente, y porque la Era del Conocimiento, en tanto sistema integral, no soportará contradicciones abismales. Es la contradicción de las fuerzas conservadoras contra las modernas y revolucionarias.

La tragedia y el sufrimiento del pueblo africano al sur del Sahara es una muestra patética. Esta situación no es ajena al mundo construido por el capitalismo desarrollado, sea en su versión de la Era industrial, o de aquella que se recicla y sobrecarga su perversidad con el hiperimperialismo. Esto es así por mucho que se pretenda explicar y justificar, atribuyendo exclusivamente a contradicciones internas de los que hoy constituyen los países estancados en el atraso.

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En África, Asia y América Latina, pero también sectores cada vez más numerosos del mundo desarrollado y de todos los confines del planeta, entienden que la alienación y degradación humana crecen. Mencionemos, sólo como referencia, el siguiente dato: para la gran mayoría de la humanidad desde los imperios precapitalistas hasta los actuales monstruos megamonopólicos, la travesía ha sido dolorosa y larga, y no se ha alterado sustancialmente la relación entre el mundo rico y pobre.

Son más de trescientos años de arquitectura construida para llegar a los gigantescos abismos sociales que hoy separan a la humanidad, y abren las puertas del infierno para millones de subhumanizados que son lanzados a toda forma de padecimiento. Hoy, pueblos y naciones (por los responsables históricos de las diferencias abismales) están siendo vistos como lastre y sobrantes, por ser innecesarios al mundo capitalista desarrollado, especialmente para sus megamonopolios. Muchos más seguirán engrosando las filas subhumanas si no se detiene y se acaba con esta perversidad que es agravada exponencialmente con la transformación del antiguo imperialismo en hiperimperialismo. La autoconciencia de los excluidos, marginados y explotados será la fuerza decisiva que rompa las cadenas de la prehistoria. Esta es la nueva ciudadanía que avanza vigorosamente.

Una diversidad de movimientos sociales y de ciudadanos con inquietudes e intereses múltiples, pero con propósitos humanos y solidarios, se ponen de pie para construir una nueva civilización. Los esfuerzos son grandes para superar la dispersión anticívica. La articulación y autoorganización son más poderosas como realidad concreta, pero mucho más como tendencia. En esta articulación tolerante de lo múltiple y diverso, el socialismo cívico se levanta como la esperanza viable para la vida en el planeta Tierra. Este es la modernidad sostenible que atrae esperanzas viables.

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CAPITULO 6

PERÚ: ATRAPADOS... PERO CON SALIDA

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1. “NUEVO” ROSTRO EN UN VIEJO EDIFICIO

El Perú es parte de un mundo atrapado en el atraso pero con posibilidades de salida.

228. “Quienes únicamente se solazan con el pasado, ignoran que el Perú es también un problema. Quienes caen en la amargura, en el pesimismo, en el desencanto, ignoran que el Perú es aún una posibilidad. Problema es, en efecto y por desgracia, el Perú; pero también, felizmente, posibilidad” (JORGE BASADRE - PERÚ: Problema y posibilidad).

El Perú es problema y posibilidad, en condiciones en la que la humanidad ingresa a la Era del Conocimiento y la Información. Es problema de proporciones porque arrastramos contradicciones acumuladas que agigantan los retos del presente y el futuro.

Es posibilidad, al igual que para la gran mayoría de países, por muchas razones objetivas, pero más que nada dependiendo de la reserva moral y conciencia política de muchedumbres de todos los rincones del planeta, en tiempos en que nos aproximamos a una situación límite de los países estancados en el atraso -como nuestro Perú-, con el consiguiente paso peligroso a la degradación masiva de los seres humanos.

La rica experiencia de los antiguos peruanos, cimentaron culturas y civilizaciones mundialmente reconocidas.

229. El hombre pisó suelo peruano aproximadamente hace 20 mil años. Se desenvolvieron en sociedades preagrícolas conviviendo y enfrentando a las fuerzas de la naturaleza, en condiciones difíciles. Esta experiencia, similar a otras que se desarrollaron sobre la faz de la tierra, permitió a los antiguos peruanos, después de un largo proceso de acumulación cultural y experimentación práctico vivencial, construir civilizaciones basadas en la agricultura y la domesticación de animales.

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Con la agricultura surge la división social del trabajo, la estratificación y las clases sociales, y el Estado. Entre 1200 y mil años antes de nuestra era se desarrollaron las grandes culturas, como Chavín. Contradicciones internas y probablemente algún desastre natural de proporciones, junto al fortalecimiento de poderes locales, contribuyeron al colapso Chavín.

Distintas culturas y etnias prosperaron y fracasaron a lo largo de la época precolombina. Luchas interétnicas y el agotamiento y crisis de dictaduras político religiosas fueron frecuentes. Esto no quiere decir que las culturas más importantes, como los mochicas, waris, chimúes, huancas, chancas, qosccos, aymaras, etc. no hayan logrado, -es decir, sus clases dominantes-, transformarse en dirigentes de sociedades que configuraron la civilización precolombina con relativo bienestar económico y social sustentado en los ayllus, como la de los incas, conforme a la geografía y topografía del Perú antiguo.

La civilización Inca fue la que alcanzó mayor desarrollo.

230. Posteriormente los quechuas, desde el Qoscco, particularmente con el Inca Pachacútec, iniciaron un proceso agresivo de expansión, sometiendo y asimilando a culturas regionales y etnias locales. En la civilización incaica, que se construyó en menos de 150 años, socialmente el Tawantinsuyo se dividía de la siguiente manera y orden: el Inca y la casta gobernante; los curacas; los mitimaes; los religiosos; los artesanos; los campesinos; y los siervos o yanas. Esta estratificación no oculta la existencia de dos campos o clases: la nobleza, por un lado, y el “pueblo campesino” congregado en ayllus, por otro.

El Estado Inca tenía un papel fundamental, desde el punto de vista de la organización económica y social, basado en la planificación y el desarrollo de las fuerzas productivas. “El Imperio de los Incas, agrupación de comunas agrícolas y sedentarias, lo más interesante era la economía. Todos los testimonios históricos coinciden en la aserción de que el pueblo incaico -laborioso,

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disciplinado, panteísta y sencillo vivía con bienestar material” (José Carlos Mariátegui)

La conquista y la explotación colonial destruyeron la base social y económica incaica.

231. Con la conquista y el pillaje racista-español se inicia la construcción de nuestro actual viejo edificio. “La conquista escinde la historia del Perú” (J.C.M.). La escisión fue determinada por el choque violento de distintas formaciones culturales, ambientales, sociales, políticas, económicas y religiosas. La presencia española, ante todo, fue una “empresa militar y eclesiástica”, más que política y económica con alta carga racista. De esto se deriva la incapacidad de los conquistadores de asimilar o reemplazar la economía incaica. Por el contrario, se dedicaron casi al exterminio de la población nativa en la explotación de minas -particularmente de metales preciosos- en gran escala, para el financiamiento de la metrópoli y de su Estado colonialista.

Con el establecimiento de la colonia, la agricultura pasó a segundo plano. Aun así, la explotación de la tierra alteró el sistema ecológico por la difusión de nuevas especies y tecnologías basadas en la propiedad privada de haciendas y latifundios. Las nuevas especies y tecnologías más adelante se fueron aclimatando al medio peruano e indolatinoamericano. La artesanía y textilería andina, en proporciones mínimas, se expresaba en los “obrajes” que podían prefigurar el tránsito preindustrial. Pero no fue así.

En el contexto del sistema colonial, el Virreynato del Perú jugó un rol protagónico hasta mediados del Siglo 17. La resistencia frente a la dominación y explotación colonial y racista fue múltiple, destacando las acciones encabezadas por Manco Inca, Juan Santos Atahualpa y Túpac Amaru II. España hacia finales del Siglo 17 ingresó a su declive, siendo superado por otras potencias europeas, principalmente Inglaterra. Las potencias que colonizaron toda América disputaron la hegemonía, recurriendo incluso al contrabando y la piratería en altamar.

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El movimiento de resistencia indígena fue constante, alcanzando su punto más alto con el levantamiento de TÚPAC AMARU II.

232. La heroica resistencia del pueblo peruano indígena se sustentó principalmente en muchedumbres y líderes indígenas y campesinos. La lucha ha sido constante. Este esfuerzo emancipador, en los distintos momentos estuvo marcado por alianzas, confianzas, traiciones, victorias parciales y derrotas militares.

Están ahí escritas en la historia las acciones dirigidas por Quisquís, Chalcuchímac y Rumiñawi. La guerra liderada por Manco Inca y su posterior asesinato. Luego la dirección de la lucha pasa a Sairy Túpac, sucesivamente a Titu Cusi Yupanqui y Túpac Amaru I. La derrota de la resistencia y de los defensores del Tawantinsuyo que duró más de cuatro décadas, luego de producida la conquista, permitió a los españoles la imposición del feudalismo colonial de rasgo esclavista y racista.

Desde la década del 40 hasta el 60 del siglo 18 se produce la rebelión de Juan Santos Atahuallpa en el oriente peruano. Este levantamiento, que duró largos años, fue precedido por acciones de muchedumbres indígenas en distintos puntos del virreynato. La “misteriosa” desaparición física de Juan Santos Atahuallpa no retrae el ascenso de la lucha nacional indígena.

En 1780 (4 de noviembre) se inicia la más grande gesta indígena por la independencia del yugo español racista, alcanzando el grito libertario de muchedumbres más allá del Virreynato del Perú. Este levantamiento es dirigido por José Gabriel Condorcanqui Túpac Amaru II. Junto a él, el movimiento indígena encuentra líderes como Diego Cristóbal, Pedro Vilcapaza y Túpac Katari; este último llegó a tomar Puno y La Paz. Con la derrota militar de la gesta anticolonial y del asesinato, por descuartizamiento, de Túpac Amaru II, la muerte con crueldad de su esposa y compañera Micaela Bastidas y de sus lugartenientes, se liquidaba las posibilidades históricas del Proyecto Nacional desde los indígenas.

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La independencia política respecto al colonialismo español excluyó a muchedumbres indígenas y campesinas.

233. La independencia política y la inauguración de la República a medias fue un acontecimiento que no alteró las bases estructurales. Algunas décadas antes de declararse la independencia política en 1821, y después de la derrota de Túpac Amaru II, se desarrollaron de manera dispersa luchas indígenas remeciendo las bases de la dominación colonial. En las décadas, previo a la independencia, algunos criollos como Aguilar y Ubaldi, Francisco de Zela, Enrique Paillardelli, los hermanos Angulo, etc., asumieron banderas patrióticas que los llevó a proponer alianzas con líderes indígenas. Junto a ellos también entraron en escena algunos criollos ricos que vivían en la opulencia. Ellos demandaban la independencia política, pero se encontraban lejos del movimiento y los intereses de los indígenas porque su base económica los hacía contrapuestos.

Los intereses de estos criollos, esencialmente, fueron contrarios a los de los indígenas. Los criollos ricos estuvieron animados, como afirmara José Carlos Mariátegui, en el hecho de que “La naciente economía de las embrionarias formaciones nacionales de América necesitaba imperiosamente, para conseguir su desarrollo, desvincularse a la rígida autoridad y emanciparse de la medioeval mentalidad del Rey de España”.

234. El 28 de julio de 1821, el General José de San Martín proclama la Independencia política del Perú y el 30 del mismo mes se declara su Protector. En ese período, la lucha por la independencia es un movimiento continental. Los colonialistas, inmediatamente después de declarada la independencia política, militarmente intentaron recuperar posiciones. Paralelamente, José de San Martín y Simón Bolívar se entrevistan en Guayaquil. A su regreso, el General San Martín renuncia a su responsabilidad política con el Perú, para entregárselo a los peruanos criollos, verdaderos usufructuarios de la Independencia, aun cuando

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subyacen abigarradas relaciones sociales en medio de la efervescencia independentista que buscan y pugnan en perspectivas distintas. Se instala el Congreso Constituyente (1822-1823) y se nombra al primer Presidente a José de la Riva Agüero.

Simón Bolívar ingresa a Lima el 1 de setiembre de 1823. Al año siguiente, Bolívar y sus generales dirigen victoriosamente las Batallas de Junín y Ayacucho, produciéndose la capitulación de las fuerzas realistas. Finalmente en 1826, Simón Bolívar se retira del Perú de manera definitiva.

Hasta 1840, Perú estuvo dominado por caudillos militares que en sucesivas confrontaciones, golpes de estado y asesinatos, empujan al país a la anarquía y el “desahucio” político y económico. Prácticamente no existen las “instituciones liberales y democráticas”. En este periodo se fortifica la presencia del capitalismo inglés con casas comerciales de importación y exportación así como con créditos. Lo más importante, es que la base de la estructura colonial se mantiene “...mientras la conquista engendra totalmente el proceso de la formación de nuestra economía colonial, la Independencia aparece determinada y dominada por ese proceso”. (J.C.M.)

La incapacidad de las clases y élites dominantes frustró el desarrollo de las fuerzas productivas y el capitalismo con raíces peruanas.

235.- Las clases dominantes, después de la independencia política, nunca fueron capaces de transformarse en dirigentes y organizadores del desarrollo nacional. Junto a la mantención de las estructuras coloniales se fue consolidando la dependencia económica. Esta vez, los países europeos ingresaban a un franco proceso de expansión propio de la Era Industrial.

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Se entiende por consiguiente, si el colonialismo español prefería metales preciosos, el capitalismo Inglés prefería materias primas funcionales al industrialismo de entonces. Es decir el guano y el salitre entre otros. “La fácil explotación de éste recurso natural dominó todas las otras manifestaciones de la vida económica del país. El guano y el salitre ocuparon un puesto desmesurado en la economía peruana. Sus rendimientos se convirtieron en la principal renta fiscal. El país se sintió rico. El Estado usó sin medida de su crédito. Vivió en el derroche, hipotecando su porvenir a la finanza inglesa”. (J.C.M.).

Si bien, la explotación del guano y el salitre representaron la presencia de relaciones capitalistas, ésta se redujo a la esfera comercial y bancaria. Parte de los excedentes se derivaron a la agricultura de exportación, principalmente azúcar y algodón, y la construcción de vías férreas para el transporte y centralización de materias primas orientado hacia mercados europeos. Por consiguiente, se relegó el desarrollo de fuerzas productivas en suelo peruano. De esta manera se echaba las raíces de nuestro capitalismo deformado y bastardo.

En este marco se presenta la Guerra del Pacífico. Hay que repetirlo, las clases dominantes empujaron al país a la derrota y el desastre político, económico y militar. Esto de ninguna manera desmerece el patriotismo y heroísmo de montoneros, soldados y jefes militares como Miguel Grau, Francisco Bolognesi, Alfonso Ugarte, Andrés Avelino Cáceres, Leoncio Prado, entre muchos otros, que en su momento supieron cumplir con su deber de defensa de la patria y la Nación en formación frente a la invasión militar chilena.

La oligarquía en alianza subordinada al imperialismo acentúa la crisis estructural.

236. La derrota peruana, en última instancia, fue doble ganancia para el imperialismo inglés. Su doblez permitió que en Chile explotara las minas de salitre y Perú entregara la Compañía de

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Vapores, puertos y aduanas, ferrocarriles y tierras. En esta coyuntura, la oligarquía aristocrática peruana se fortaleció con el despojo y nuevo reparto de tierras comunales y mayores impuestos contra la población indígena y campesina.

La oligarquía, en alianza subordinada con el imperialismo inglés, junto al excluyente Estado peruano, auspiciaron el capitalismo dependiente en convivencia, mejor dicho, sin enfrentar las bases feudales y semifeudales dominantes a lo largo y ancho de la sociedad peruana. El capitalismo habiendo arribado a su fase monopolista, desde un poder imperialista orientó la política y la economía peruana a sus requerimientos de materias primas, alimentos, etc. A todo esto, nuestros oligarcas racistas que extendieron su dominio por las siguientes décadas, lo llamaron “reconstrucción nacional”. Esta será una cantaleta que una y otra vez repetirán los distintos gobiernos para encubrir con un manto político la reedición de los mismos vicios políticos y económicos y por consiguiente su incapacidad para construir nación.

2. TREINTA AÑOS DE CONVULSIÓN Y ACONTECIMIENTOS HISTÓRICOS

La crisis del capitalismo monopolista y los acontecimientos históricos en la vida política interna y mundial marcan un hito sin precedentes en el desarrollo de las contradicciones estructurales.

237. En las primeras décadas del siglo 20, bajo el dominio oligárquico, se producen hechos sustanciales. El Perú sigue siendo un espacio predominantemente agrario con relaciones precapitalistas. Las clases dominantes se afincan en haciendas azucareras y latifundios andinos, así como en pocas fábricas limeñas, aunque nuestro bastardo intenta crecer.

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En este proceso continúan las luchas campesinas e indígenas, pero surge un nuevo actor, los artesanos y obreros que organizan los primeros paros y huelgas contra el alza de costo de vida y por la jornada de ocho horas.

En el contexto internacional, el capitalismo se consolida como imperialismo, es decir, el capitalismo monopolista. Queda atrás el capitalismo de libre concurrencia. Por afanes de dominio de mercados y ganancia, protagonizan la Primera Guerra Mundial. Se produce un nuevo reparto del mundo. La guerra se transforma en el camino para resolver la crisis interimperialista.

Penetración de un nuevo coloso: el imperialismo norteamericano.

238. La penetración del capital imperialista norteamericano en suelo peruano se desenvuelve principalmente en la esfera de los recursos naturales (petróleo, cobre y azúcar). Se impone y afirma el monopolio de exportaciones e importaciones, capital financiero en determinados segmentos del mercado interno y empréstitos e inversiones directas para la explotación de recursos naturales.

Las relaciones salariales se difunden de manera limitada, principalmente en Lima y en centros mineros y explotación petrolera. La complacencia irresponsable de la oligarquía frente al dominio imperialista profundiza nuestra condición dependiente y exportadores primarios. En estas condiciones históricas de las primeras décadas del siglo 20, surgen las ideas antimperialistas y socialistas representadas por Haya de la Torre y José Carlos Mariátegui. La revolución mexicana y rusa juega un papel de motivación y afirmación para las perspectivas de transformación económica, social y política.

Nacimiento de ideas antiimperialistas, democráticas y socialistas en medio de la crisis y temprana frustración.

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239. A lo largo de la década del 20, el liderazgo de José Carlos Mariátegui y Haya de la Torre es decisivo para articular el movimiento indígena y campesino, el de los artesanos y obreros, y sectores medios antiimperialistas y antiologárquicos. Pero esto pronto se verá truncado por la muerte temprana del fundador del socialismo peruano (1930) y por el abandono teórico y práctico de sus ideas primigenias por parte de Haya de la Torre.

Esta frustración se reflejó en la ausencia de liderazgo programático y político para enfrentar la crisis mundial y la exacerbación de las contradicciones internas. La crisis mundial (1929-1933) se inicia con la quiebra de la bolsa de valores de Nueva York, repercutiendo sensiblemente en los obreros, estratos y clases sociales urbanos y el pueblo en general. La crisis del capitalismo mundial descarga ondas que alimentan la crisis social y económica interna exacerbando las contradicciones estructurales.

La caída de precios de nuestros productos de exportación se trasladó a la disminución de salarios y despido de trabajadores en haciendas, minas, industrias y servicios, mayor abandono del agro y sobreexplotación campesina. El gasto fiscal se contrajo bruscamente; quiebra del sistema financiero bancario; disminución del consumo interno, etc. El capitalismo mundial para resolver su crisis a través de sus teóricos como Keynes, busca nuevas alternativas.

En ese periodo, se extendió el descontento para los peruanos, por la ira producida como consecuencia de la firma del Tratado por el cual el Presidente Augusto B. Leguía entrega Arica y Tarapacá a los chilenos. Fue una crisis en la que concurrieron numerosos factores. Depuesto Leguía en 1930 por el General Sánchez Cerro y asesinado éste en 1933, la oligarquía en ausencia de alternativas populares y revolucionarias, retoma con nuevos bríos el poder y sus privilegios. El movimiento popular disminuido es ahogado en sangre. La frustración se consuma temporalmente.

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3. UNA NUEVA OPORTUNIDAD PERDIDA

Las clases dominantes una vez más demostraron su ineptitud histórica para erigirse como dirigentes y desarrollar las fuerzas productivas.

240. En adelante, la oligarquía, con poca suerte, pretende desarrollar el capitalismo. Este intento estuvo constreñido y marcado por las exigencias del mercado internacional, principalmente norteamericano. La demanda de tales mercados exigía “productividad” en cuanto a la extracción de recursos naturales, más no el desarrollo industrial diversificado y descentralizado para articular el mercado interno. Nuevamente nos encontramos atrapados en el mismo círculo vicioso. Finalmente la oligarquía se orientó a “desarrollar” un capitalismo de manera mediocre, pero deformado como periférico y funcional a los del capitalismo desarrollado.

No otra cosa demuestra la productividad exigida en la industria azucarera a través de nuevas tecnologías (maquinaria, riego, fertilizantes artificiales); ampliación de áreas de cultivo de algodón (tangüis); la ganadería lanar con la inseminación artificial; la diversificación minera (no sólo cobre, sino también oro, vanadio, etc.).

Aquella coyuntura pudo haber constituido un paso decisivo en el impulso a la industria moderna y manufacturera. No fue así. Se repitió la experiencia con el imperialismo inglés de fines del Siglo 19. En la nueva coyuntura, el “desarrollo” capitalista fue “impulsado” por la penetración de empresas transnacionales, la burguesía (débil) intermediaria y la banca interna. Una vez más se truncó el paso de la producción artesanal a la manufactura capitalista, aunque objetivamente ya era tarde porque la humanidad, desde mediados del siglo 20, ya se encamina hacia una nueva Era. Con todo, la mediocridad definió el ritmo del proceso económico y social desde la década del 30 al 60.

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Con la semifeudalidad pauperizada y pauperizante convivió un capitalismo deformado y limitado a ciertos productos y áreas geográficas del país. Este capitalismo de exclusión social y desarticulación nacional, junto al poder del Estado igualmente excluyente, consolidó sus rasgos perversos. Esto explica la masiva migración interna (hacia Lima), producida desde la década del 40. Con ello también se acentúa la nueva generación de mestizos.

La dinámica social y política desde el campo popular es atrapada en las viejas estructuras heredadas por la colonia y el capitalismo deformado.

241. El Perú no alcanzó a tener una clase obrera industrial sólida y masiva. Tampoco hubo una burguesía nacional fuerte, diversificada y articulada, con la ambición de expandir su presencia. Las fuerzas de la oligarquía terrateniente -tímidamente capitalista-, heredera de la estructura colonial, y la burguesía intermediaria, ambas funcionales al imperio y la imposición del mercado del capitalismo desarrollado, fueron quienes determinaron en última instancia la vida social, económica, política y cultural del país como expresión de su dominio, subordinando las expresiones auténticamente democráticas y nacionales.

La estructuración, los sistemas y la mentalidad de las clases y estratos del campo popular, en última instancia correspondieron al espíritu de la herencia colonial y el capitalismo deformado y dependiente. Pero quienes pretendieron entender y dirigir sus aspiraciones lo hicieron desde posturas equivocadas. Vieron a la clase obrera como aquélla producto del desarrollo capitalista europeo, y al campesinado, como fuerza con profunda raigambre nacional y nacionalista, como fuera el de la China. Esta percepción y la consiguiente actividad práctica se acentuará en la década del 70. Otros vieron en la clase media, un vigor semejante al de la norteamericana. No se entendió, en su sentido amplio, el proceso complejo de la formación indolatinoamericana.

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242. El proletariado industrial como el agrícola, aun con las limitaciones estructurales, desarrollaron luchas significativas. Junto a ellos el campesinado y comuneros, aunque no necesariamente en alianza nacional y orgánica, también desarrolló luchas importantes. El proletariado y el campesinado, al lado de sectores de la burguesía nacional con peculiaridades peruanas, fueron quienes debieron derrotar, en tanto fuerza principal, a la oligarquía terrateniente y la burguesía intermediaria. Pero esto no fue posible por razones estructurales y ausencia de liderazgo político y programático, capaz de levantar banderas democráticas y antimperialistas y de construcción de la nación.

Los sectores urbano-populares, como son los estudiantes, artesanos, intelectuales, empleados públicos, etc. entregaron sus aportes combativos, como segmentos sociales o insertados a los movimientos de obreros y campesinos. El liberalismo en lo económico fue prácticamente inexistente y en lo político constituyó simplemente una caricatura con respiros ahogados, por no corresponder a la base estructural “deformada” del capitalismo “industrial” peruano.

Marcado por la arquitectura del viejo edificio colonial, apenas maquillado en cerca de 150 años de República, y sumado, sobre esa base, el capitalismo deformado y dependiente, y la herencia de la impotencia política y programática de quienes desde el campo popular no supieron en su momento liderar al pueblo, ingresamos a las tres últimas décadas del siglo 20. Nuevas contradicciones se suman al viejo edificio, multiplicando los retos del mediano y largo plazo.

4. LAS DÉCADAS DRAMÁTICAS DE FIN DE SIGLO

La crisis estructural revela la inviabilidad del país en los marcos del capitalismo deformado y dependiente.

243. Los tres últimos decenios del siglo 20 son dramáticos en la historia peruana. La inviabilidad del país, en los marcos tradicionales y conservadores, se desnuda. Los distintos gobiernos

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ensayan sucesivamente “cambios estructurales” que fracasan una y otra vez.

Ingresamos a la segunda mitad del siglo 20 con el dominio de regímenes oligárquicos. El gobierno de Manuel A. Odría, entre 1948 y 1956, encuentra un mercado internacional relativamente favorable para la exportación de materias primas. Es el periodo inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial e inicio de la llamada “guerra fría”.

Este hecho permite, en alguna medida, construir obras públicas reflejadas en la implementación de una política vial limitada, irrigaciones como en Piura, construcción de viviendas para obreros y empleados públicos; grandes edificios destinados a ministerios, hospital para empleados, etc. Asimismo, algunos pasos tímidos en pro de la educación y derechos ciudadanos para la mujer.

244. Entre 1956 y 1962, asume la presidencia de la República Manuel Prado Ugarteche. La presión popular y la efervescencia política e ideológica obligan al régimen de entonces a conceder la amnistía para presos políticos y expatriados. El régimen, nacional e internacionalmente, se caracteriza por una parálisis. Aunado a las condiciones difíciles para la colocación de productos exportables, la baja cotización de la moneda nacional y el alza de la gasolina alimentan la reactivación del movimiento social y popular, así como el nacimiento de partidos y movimientos políticos.

Las contradicciones estructurales internas, como la que se enfrenta con el imperialismo, se agudiza. El discurso pronunciado por Raúl Porras Barrenechea (1960) en la VII Conferencia de Cancilleres Americanos en Costa Rica, grafica la situación de entonces.

“América Latina vive la circunstancia dramática del subdesarrollo económico. Los trabajadores de América Latina moran en condiciones infrahumanas y reciben salarios seis veces inferiores a los de los grandes países industrializados. La economía y el bienestar de nuestros pueblos dependen del egoísmo de los grandes consorcios y monopolios mundiales y deberían enfrentarse

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por una vasta política de promoción y desarrollo, y no resolverse por una simple mentalidad bancaria. Hemos formulado reiteradamente nuestra demanda de ayuda financiera y de asistencia técnica, de crédito y libre comercio, pero no de dádivas”.

La gravedad de la situación en 1962, empuja a los militares al golpe de Estado, para luego convocar a elecciones en 1963, en la que el arquitecto Fernando Belaúnde resulta triunfador después de algunos hechos episódicos.

Belaúnde es atrapado por la crisis estructural y la convulsión social y política.

245. Belaúnde asume su mandato con bríos de realizar transformaciones, particularmente la realización de la Reforma Agraria y la solución del problema de la Brea y Pariñas. Belaúnde no realiza ninguna transformación estructural. Desde el Congreso es atrapado por la alianza APRA-UNO. Sólo fue capaz de realizar algunas obras públicas como la Carretera Marginal de la Selva, viviendas, infraestructura escolar, inicio de la obra de Tinajones; convoca a elecciones municipales en la que triunfa la alianza AP-DC, siendo elegido como alcalde de Lima el Dr. Luis Bedoya Reyes.

Simultáneamente, en ese periodo de gobierno se gestan y desarrollan oleadas campesinas por la recuperación de tierras en manos de terratenientes y gamonales. Surgen movimientos guerrilleros incipientes-inspirados por el triunfo de la Revolución Cubana- que son derrotados militarmente. Hacia 1967 se agrava la crisis económica. Se grava con impuestos, que afecta a sectores populares; se produce contrabandos millonarios que no son sancionados; se firma el Acta entreguista de Talara, con acuerdos lesivos para el país, cuya página 11 se dice “desapareció”. Con todo esto, la indignación nacional se acentúa.

El partido de gobierno (AP) se divide. A la situación, por demás complicada, se añade la violencia desatada de facciones por la captura de locales partidarios. Con la indignación, el caos también crece. La ruina económica y la crisis política se agrava.

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La crisis configura una situación compleja y difícil. La responsabilidad directa, en la coyuntura, es compartida por el sector de AP que controla el Ejecutivo y por el Parlamento controlado por la alianza APRA-UNO. Ambos políticamente se entrampan y neutralizan. Pero más grave es el hecho que ambos bandos están atrapados por la incapacidad de resolver los problemas estructurales.

Con Velasco Alvarado fracasa el intento de desarrollar el capitalismo de estado sin democracia formal y basado en la renegociación de la dependencia frente al imperialismo.

246. El 3 de octubre de 1968, los militares nuevamente asumen el gobierno a través del golpe de Estado encabezado por el general Juan Velasco Alvarado. El golpe representó el inicio de un proceso reformista nacional fallido. Pretendió reestructurar la economía con una “burguesía nacional” débil, buscando renegociar la dependencia frente al imperialismo, y modernizar la economía y el Estado. El proceso reformista hasta 1975 estuvo acompañado por intensas movilizaciones populares y sindicales.

Un recuento rápido de este proceso, que esencialmente acabó con la oligarquía en sus aspectos más característicos, es como sigue: ocupación militar de las instalaciones petrolíferas de Talara (IPC); expropiación de los fundos ganaderos de la Cerro de Pasco Corporation; se promulga la Ley Universitaria antidemocrática; se produce la intervención violenta en las universidades Agraria y la Católica; en Huanta hay movilizaciones estudiantiles y populares con un saldo de varios muertos; el 24 de junio de 1969 ocupan las haciendas azucareras y se dicta la Ley de Reforma Agraria; el mismo año, el general Velasco Alvarado ataca duramente a la oligarquía y sus órganos de expresión; el gobierno solicita préstamos al FMI y el BM, advirtiéndoles la confianza que brinda a los inversionistas; el Gobierno Militar aprueba el contrato de Cuajone con la Southern Perú Cooper Corporation; se informa del acuerdo para nacionalizar la Compañía Peruana de Teléfonos; se producen reclamos salariales con marchas y paros (Bata Rímac, obreros del calzado de Vitarte, Chosica y el Callao, paro de

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trabajadores de la pesca, protestas estudiantiles, huelga de mineros de Toquepala); se dicta el Estatuto de la Libertad de Prensa, entre otras medidas.

247. 1970 se inicia con protestas masivas por cuestiones salariales y por la libertad de prensa. Continúan protestas estudiantiles y obreras; expropiación y entrega a sus trabajadores de los diarios Expreso y Extra; huelga de los trabajadores de La Oroya; control de cambio de moneda a través del Banco de la Nación y se prohiben los depósitos en moneda extranjera; el Estado participa y planifica el proceso industrial; la Sociedad Nacional de Industrias se pronuncia contra la Ley de la Comunidad Industrial; se entrega los complejos agroindustriales a los trabajadores organizados en cooperativas; protesta de maestros demandando participar en la elaboración de la Ley de Reforma Educativa; se promulga la Ley de Estabilidad Laboral; hacia fines del mismo año se realizan luchas sindicales y de maestros y ferroviarios.

En 1971 se intensifica la actividad sindical y política. Se producen 377 huelgas, la mayoría en el sector minero; se reconocen más de trescientos organizaciones sindicales; el Estado toma el control de estaciones de radio y televisión; se crea el SINAMOS; instituciones como la CONACO declaran que hay “dictadura sindical”. En 1972 se incrementa las huelgas y la creación de organizaciones sindicales.

Entre 1973 y 1975 la crisis se agudiza en todos sus extremos. El proceso inflacionario aumenta aceleradamente; fracasa el control de precios; sectores políticos externos al movimiento popular y sindical demandan el retorno a la institucionalidad; expropiación de diarios; pugnas y cambios en la cúpula militar; se dicta la Ley de Propiedad Social; en el campo y la ciudad, campesinos y trabajadores desarrollan acciones reivindicativas. En 1975 se producen los sucesos del 5 de febrero a partir de la huelga de policías; deportación de dirigentes sindicales y políticos. Concluye (agosto en 1975) abruptamente lo que los militares llamaron la Primera Fase de la Revolución, y da lugar una segunda, esta vez presidida por el general Francisco Morales Bermúdez.

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248. La vieja izquierda socialista y comunista no fue capaz de articular un proyecto democrático nacional para el desarrollo integral. Fueron ganados por concepciones antidemocráticas y dogmáticas de toda índole, y arrastrados a peleas de capilla y de pequeños caudillos. Programáticamente desfasados de la nueva realidad nacional e internacional que empezaba dibujarse precisamente desde los años 70. El gran potencial social fue desperdiciado, trasladando sus querellas y “sueños” hasta atomizar sectariamente el movimiento social y sindical. El perdón y la autocrítica sustantiva de sus “líderes” todavía están pendientes.

Morales Bermúdez combina dictadura militar en lo político, con pasos iniciales de corte liberal en lo económico.

249. Fracasado el modelo reformista y estatista de Velasco, a partir de 1975 se inaugura el modelo neoliberal en condiciones de profunda crisis y dictadura militar. De manera tímida y errática se pasaba del intento de afirmar el capitalismo de estado a otro de signo liberal en lo económico. Morales Bermúdez representa ese momento de transición.

Internacionalmente la economía atraviesa por un proceso inflacionario y recesivo. Internamente, la economía del país sufría una severa estaflación. Se deteriora la balanza comercial al incrementarse el valor de las importaciones y la reducción del valor de las exportaciones; la deuda externa crece; sucesivamente se devalúa la moneda nacional; se incrementa el costo de vida; las luchas populares se extienden; se declara el estado de emergencia, etc. En este marco, con participación de civiles en el gabinete ministerial se define un programa de reactivación económica.

El movimiento social y sindical obliga, en última instancia y de manera indirecta, que la dictadura militar se vea precisado a diseñar el cronograma electoral. Para esto fue decisivo el histórico paro nacional del 19 de julio de 1977.

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Para resolver el desequilibrio de la balanza comercial, el gobierno militar se vio obligado, con el consentimiento de las clases dominantes y el facilismo de los prestamistas, a contraer nuevas deudas, para pagar la deuda previamente contraída y los servicios de tales deudas. En 1979 y 1980, la recuperación de los precios de los minerales en el mercado internacional junto a la caída del consumo interno, la importación y la producción, permitió tener un excedente en la balanza comercial, pero sin resolver el problema inflacionario y recesivo, con el consiguiente alto “costo social”.

Entre dos extremos del capitalismo, es decir, estatista y neoliberal, y las modificaciones económicas en el mundo del capitalismo desarrollado se desenvuelve las políticas de gobierno a lo largo de la década del ochenta.

250. Los últimos años de la década del 70 y toda la década del 80, representan dos procesos de transición diferentes -en el escenario nacional- si se enmarcan en un proceso más largo que cubre los últimos treinta años. Los hitos más importantes en este periodo están representados por las reformas emprendidas, primero por el general Velasco y después por el ingeniero Fujimori.

En los dos quinquenios de la década del 80, las diferencias cuantitativas no ocultan el proceso de dos modelos “macroeconómicamente” tibios. Los gobiernos de Belaúnde y García se hicieron prisioneros de contradicciones estructurales irresueltas y los cambios trascendentales en el contenido de la economía del mundo del capitalismo desarrollado.

251. Entre 1973 y 1974 se produce la crisis del petróleo. Este hecho hace que los petrodólares -en los siguientes años-, debido al elevado precio que alcanzó el principal combustible de la Era Industrial, abunde en los más importantes bancos del mundo capitalista desarrollado.

Eso, a su vez, hará que tales bancos, conforme a la dinámica de la exigencia capitalista, se lance a colocar capitales en la modalidad

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de préstamo en los países del llamado “Tercer Mundo”. El facilismo de los prestamistas y la complicidad irresponsable de los gobiernos necesitados de capital para resolver problemas de coyuntura, hace que contraigan deudas a manos llenas, en condiciones absolutamente desfavorables para pueblos y naciones empobrecidas. Nuestro país no fue ajeno a esta realidad.

En los 80 empieza un nuevo fenómeno internacional de magnitud jamás conocida. El mercado financiero se globaliza y se van haciendo obsoletas las regulaciones nacionales.

En estas condiciones, se produce un nuevo cambio en la política de los llamados “organismos multilaterales” (FMI-BM). Éstos impulsan una política de “ajuste estructural” o neoliberal, con el propósito de favorecer el pago de la deuda externa y los servicios contraídos por los países pobres. Abandonan la práctica de la teoría económica de Keynes.

252. Otro hecho sin precedentes y de trascendencia que con seguridad marcará los próximos decenios, es el cambio de patrón productivo en el mundo del capitalismo desarrollado: la reconversión tecnológica ligada a la Revolución Científico Técnica. En consecuencia no sólo se contraerá el precio de las materias primas, sino éstas se irán haciendo progresivamente innecesarias. Éste es un proceso que ha venido madurando desde hace algunas décadas atrás.

La reconversión productiva y la globalización principalmente del mercado financiero, dinamizaron el ascenso y protagonismo de potencias capitalistas como Japón y la entonces RFA, compitiendo con EE.UU. de Norteamérica. Este dinamismo, está vinculado con el hecho de que el flujo comercial y de capitales se produzca centralmente entre éstas potencias y el mundo capitalista desarrollado. De esta manera EE.UU. se transforma en el mayor captador de recursos financieros en la década del ochenta.

La deuda externa de EE.UU. hasta 1988 ascendió a 560 mil millones de dólares. Como contraparte, el superávit de la balanza comercial con Japón y la RFA es de 120 mil millones de dólares.

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Junto a la baja de precios de las materias primas, no sólo aumenta los servicios de la deuda externa, sino se produce la crisis de la deuda (México 1982), transformándose en un problema político por ser impagable. Drásticamente disminuye el flujo de créditos y la inversión extranjera. Por su lado, los países ricos, en la esfera del comercio, imponen políticas proteccionistas.

Con el segundo gobierno de Belaúnde se acentúa la orientación neoliberal, pero la crisis estructural se mantiene.

253. En este contexto internacional e internamente derrotado el proyecto velasquista, el gobierno del arquitecto Fernando Belaúnde Terry continúa con la política económica aplicada por el General Morales Bermúdez en los últimos años de la década del 70. Lo que Belaúnde hace es acentuar la política neoliberal ortodoxa, basado en una economía de mercado abierta y el aprovechamiento de ventajas comparativas deterioradas en cuanto a recursos naturales.

Esto se traduce en organizar el eje de acumulación basado en la exportación de recursos naturales y en actividades capaces de insertarse en el mercado mundial; políticas de shock antiinflacionario; desregulación y apertura económica. El Estado cumple un rol funcional a hacer viable la política neoliberal ortodoxa, reservando su papel directo hacia los servicios y la creación de infraestructura, pero sin mayor éxito.

En este periodo de Gobierno, una vez más los grupos de poder económico y los gremios empresariales actúan de manera contradictoria, en unos casos adaptándose y en otros contraponiéndose a las políticas neoliberales. Continúa la crisis económica y fracasa el programa con el FMI, por lo que entre 1984 y 1985 prácticamente de manera unilateral se deja de pagar los servicios de la deuda externa.

Socialmente, hay un sensible ascenso del movimiento popular que se expresa de distintas formas, no sin dificultades. Determinado por una tradición perversa, una militancia educada en el

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dogmatismo y peleas de cenáculo, el movimiento popular es capitalizado por la vieja izquierda, traduciéndose en la conquista -por primera vez en la historia peruana- de la alcaldía de Lima, liderada por Alfonso Barrantes Lingán (1983-1985). En muchos lugares del país, la izquierda alcanza la dirección de los gobiernos locales y una significativa representación parlamentaria que viene desde 1980.

En otro lado, crecen las acciones terroristas dirigidas por Sendero Luminoso. La violencia terrorista y otras crisis más serán heredadas al siguiente gobierno.

Con Alan García fracasan los intentos de desarrollar la industria nacional. Es atrapado por el “populismo” y la crisis en todos los frentes.

254. En 1985, Alan García, al asumir el gobierno, orienta el eje de acumulación hacia el fortalecimiento del mercado interno, vinculado al proceso de reconversión industrial, poniendo como agentes dinámicos al sector privado nacional que busca la ampliación del mercado interno como externo.

En esa coyuntura, la situación económica internacional atraviesa por un “momento” difícil y desfavorable, caracterizado por el descenso de los precios de las materias primas, contracción de la inversión extranjera y cese de préstamos de la banca privada internacional. Inicialmente los grupos de poder económico y gremios empresariales combinan apoyo con expectativa. Hacia 1987, el programa económico de corto plazo se agota.

El gobierno de Alan García, constituido principalmente por su entorno y por la cúpula partidaria, propugna hacer del viejo Estado un ente protagónico e interventor. Junto a los gastos y la “inversión” social, se plantea cumplir objetivos de producción y acumulación de excedentes; regulación y protección del mercado interno; asignación de recursos y redistribución de ingresos; promoción de la inversión privada nacional, etc.

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255. Con la fallida estatización de la banca en 1977 se modifica el mapa político y económico del país. Aunado a las manifestaciones de la crisis estructural, la crisis política se agudiza. El rechazo, desde los grupos de poder económico, a la propuesta de estatización de la banca, se apareja con el rechazo al “modelo macroeconómico”. Esta situación se traduce en la afirmación de la “alternativa” neoliberal impulsada directamente por el FMI y el BM, políticamente aprovechado por el escritor Mario Vargas Llosa y el “Movimiento Libertad” que él mismo inspira.

Al acentuarse la crisis social y política, los sectores populares no encuentran alternativas propias. La vieja izquierda pronto cae como parte de las viejas estructuras de la sociedad y la política peruana. Esto se expresa reiteradamente en las peleas de capilla y pequeños caudillos, así como en la ineficiencia y corrupción desatada en muchos gobiernos locales y la creciente burocratización amparados en estructuras y sistemas viejos de organización y gestión partidaria, y el alejamiento del movimiento social, privilegiando el escenario formal de la “democracia representativa”. Programáticamente incapaz de renovarse, aun cuando se presentan algunos atisbos renovadores con el esfuerzo sincero de líderes que buscan reubicar a la izquierda en el nuevo escenario global. Los graves errores de la antigua izquierda a lo largo de las últimas décadas del Siglo 20 no descalifica sus aportes en los cambios sociales, menos desmerece el sacrificio de numerosos líderes peruano indolatinoamericanos que entregaron incluso sus vidas para producir cambios revolucionarios. Sus sueños por un mundo realmente humano seguirán tonificando la fuerza cívica y socialista para enfrentar los desafíos de la nueva época.

A partir de julio de 1987, el gobierno de Alan García, mantiene constante enfrentamiento con los grupos de poder económico y los gremios empresariales. Los empresarios se plantean como necesidad participar directamente en la vida política del país. La crisis económica y política se agudiza. Las dimensiones de la crisis saltan a la vista: la inflación alcanza la fabulosa cifra de 7000 %; denuncias y acusaciones de corrupción, aislamiento del sistema financiero internacional y la globalización; gobierno y sociedad cercado por la violencia terrorista, déficit en la balanza comercial,

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etc. La crisis de gobierno y sus políticas de coyuntura no son sino combustibles para revelar la vieja crisis estructural.

La campaña electoral del 90 se polariza entre el shock y no shock.

256. Para cuando el ingeniero Fujimori asume el gobierno el 28 de julio de 1990, “macroeconómicamente”, desde la opción neoliberal, la agenda para el corto plazo está escrita, pero sin programa de gobierno propio. La campaña electoral del 90 gira en torno a la propuesta de la alianza neoliberal a ultranza representada por el FREDEMO. Vargas Llosa, su candidato presidencial, asume abiertamente sus propuestas, apoyado por el FMI-BM, el empresariado y cierto sector de la cúpula de la Iglesia Católica.

Hasta la primera vuelta electoral, las otras fuerzas que compiten levantan banderas sociales inconexas y con ausencia de programas de gobierno identificables por la sociedad. La consigna es simplemente NO al shock.

La mayoría de la sociedad percibe la brutalidad del neoliberalismo y el shock. Pero también rechaza el desastre del gobierno de Alan García que asocia con el candidato y el Partido Aprista. La vieja izquierda participa arrastrando un descrédito descomunal y, por añadidura, dividida, manifestando una mentalidad esquizofrénica.

Frente a este escenario, la intuición popular se inclina por una apuesta “independiente”, y la “casualidad” de los acontecimientos políticos encumbra a Fujimori para enfrentar en la segunda vuelta electoral al candidato Vargas Llosa. Finalmente éste es derrotado, con el apoyo prestado a Fujimori por las fuerzas opuestas al shock.

Fujimori traiciona su prédica electoral y estafa políticamente a la mayoría del pueblo peruano.

257. Fujimori, entre la primera y la segunda vuelta electoral, adopta clandestinamente el programa neoliberal salvaje, incluido el shock. Una vez que asume el poder político y la dirección del

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Estado y el gobierno, Fujimori desdiciéndose en 180 grados, el 8 de agosto de 1990 descarga el shock más brutal de la historia peruana.

Frente al vacío de alternativas globales, es decir programático, y la parálisis social, incluso emocional a raíz del shock, Fujimori justifica su viraje e implementa su política neoliberal prestada, que en muchos otros países ya venía causando estragos sociales. Sin embargo, a pesar de todo, la oposición parlamentaria se transforma en elemento incómodo para el régimen de turno.

Fujimori, para conformar su gabinete ministerial y articular escalones intermedios de su gobierno, convoca a empresarios o sus representantes, y a “personalidades progresistas”, como a elementos provenientes del APRA y de la vieja izquierda que no tardan en subirse al carro neoliberal. El salvajismo neoliberal es catalogado -por estos “travestis políticos”- como “moderno”, al que sólo había que darle “rostro humano”.

258. La concepción a la base del programa neoliberal se sustenta en la creencia de que los beneficios iniciales del crecimiento económico sería para los ricos y en las siguientes fases alcanzaría a los pobres. Como se sabe, esto es un absurdo que no funciona, es un mito lanzado al mercado mundial que sólo desde la idiotez se puede “creer”.

Con el propósito de evitar la vinculación de la oposición con el movimiento social y minimizar cualquier respuesta significativa, Fujimori sataniza a los partidos y fuerzas políticas llamados “tradicionales”, hasta arrinconarlos y reducirlos a su mínima expresión que, para entonces, ya atravesaban por una seria crisis y desgaste político de orden estratégico. Si bien esto no es suficiente para la perspectiva autoritaria, la satanización crea las condiciones políticas necesarias para dar el siguiente paso, que es el autogolpe del 5 de abril de 1992. Otros de los pretextos es el ascenso de las acciones terroristas.

El agravamiento de las acciones terroristas de S.L. y el MRTA. Constituyen la barbarie asesina contra el pueblo, sus organizaciones sociales y líderes. El terrorismo amparado en una

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seudología “Revolucionaria” con sus matanzas contribuye perversamente a la desarticulación del movimiento popular y ciudadana. En este sentido favorece a los intereses de las clases dominantes para imponer extremas medidas económicas neoliberales, simultáneamente aplicar el terrorismo de estado.

La memoria colectiva contra el terrorismo, venga de donde venga no solo debe ser rechazado si no debe ser el permanente recordatorio vivo para afirmar el camino del cambio democrático por la vía que afirma el socialismo cívico.

Para aplicar el neoliberalismo salvaje y “limpiar el camino” organiza un gobierno civil-militar.

259. El autogolpe es el vehículo para concentrar todos los poderes y establecer una alianza estratégica de largo plazo con ciertos mandos militares y personajes oscuros para facilitar la aplicación a fondo del modelo neoliberal. Para contar con las manos libres, Fujimori disuelve el Congreso, el Tribunal de Garantías Constitucionales, dispone la reorganización de la Contraloría de la República y la destitución de magistrados para una supuesta reforma radical del Poder Judicial, busca destruir las organizaciones sindicales y derechos laborales y arremete contra gobiernos locales dirigidos con cierta independencia.

La tibia presión internacional y la urgencia de implementar las reformas económicas neoliberales, hacen que Fujimori se comprometa convocar a elecciones para el Congreso Constituyente “democrático”. Esto, no solo permitiría, con el beneplácito del FMI y el BM, legalizar y legitimar sus reformas neoliberales, sino, también sería garantía para la reelección sucesiva del Sr. Fujimori.

Los éxitos relativos de corto plazo del neoliberalismo sostienen el gobierno civil-militar.

260. Paralelamente, con un alto “costo social” de desempleo, pobreza masiva y crítica, exclusión y marginación -siguiendo la lógica neoliberal-, se cumple con la agenda de reducir la inflación; la

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subasta indiscriminada de las empresas del Estado; la inserción en el sistema financiero internacional; particularmente la captura de los líderes de Sendero y el MRTA, marca el inicio de la derrota militar estratégica de la violencia terrorista que es reconocida por la ciudadanía y los sectores populares. Así, el reconocimiento relativo hacia Fujimori se mantiene en los niveles más altos. Decimos relativo porque todavía la población espera, particularmente los millares de pobres que ayudó a incrementar, los “beneficios” después del brutal ajuste.

261. La desesperación por la falta de empleo y el hambre crítico se deja sentir en el referéndum para aprobar la nueva Constitución. Los resultados son prácticamente un empate. La autocracia y la “mentirocracia” se hacen política de Estado. El Referéndum representa una advertencia popular.

Hacia 1995, el candidato-presidente, al más puro estilo de los políticos tradicionales, con vicios de corrupción de casta, discursos y gestos demagógicos, y con actos fraudulentos, Fujimori es reelegido; sin embargo, a los pocos meses, en las elecciones municipales, especialmente en Lima, es derrotada su alianza política C95-NM. Todo esto va marcando el proceso zigzagueante en el declive del autoritarismo y del poder corrupto concentrado en Fujimori y la cúpula militar.

El neoliberalismo se muestra inviable para resolver las contradicciones estructurales. Los rasgos dictatoriales y el afán de continuismo se acentúan.

262. A partir de 1998 se inicia con lo que denominan la “segunda ola” de reformas. Las privatizaciones, sin fiscalización, de las empresas públicas continúa; el flujo de capital para inversión directa y productiva son escasos; la generación de empleo es casi nulo; el incremento del desempleo y subempleo es mayor; por causa de la recesión muchas empresas quiebran; centenares de miles de trabajadores del sector público y privado son despojados de sus puestos sin mediar alternativa, ésta es la flexibilidad laboral inhumana que hace más ricos a ciertos ricos y más pobres a los

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pobres. Se destruye la base económica del país, construyendo una economía de escaparate dominada por productos importados que sólo pueden ser consumidos por un segmento social minoritario.

Abundan las importaciones, pero la capacidad adquisitiva se contrae para ciertos sectores medios y para los grandes segmentos sociales empobrecidos es casi nula; los exportadores demandan normas que los protejan para “competir en igualdad de condiciones”; la crisis de la agricultura, sobre todo andina, se agudiza; la pequeña y microempresa navegan entre la “muerte”, los ofrecimientos y los paliativos sin mayor efectividad, etc. Salvo alguna bonanza temporal

Las cifras, que con tanto “orgullo” ensalzan, y muestran mes a mes que “estamos creciendo”, es la “eficiencia” económica neoliberal, que oculta otras cifras “macroeconómicas y sociales” verdaderamente dramáticas.

263. Los rasgos dictatoriales y autocráticos de la acción neoliberal no son menos perversos. La ambición por perpetuarse en el poder lleva a la destitución de miembros del Tribunal Constitucional, los enfrentamientos con sectores opositores de la prensa, el manejo arbitrario del Poder Judicial y la utilización de jueces, la Fiscalía de la Nación, hechos que rebasan la paciencia ciudadana y popular. Si a esto sumamos la secuela social y económica del salvajismo neoliberal y se prueba las denuncias sobre corrupción, no es descartable que se desate una crisis de proporciones.

Ya estamos en el periodo de la cuenta regresiva y el reordenamiento del panorama político hacia el establecimiento de una nueva correlación de fuerzas. En este proceso pugnarán distintos proyectos: la que representa el autoritarismo neoliberal y el de la democracia cívica (amorfa y embrionaria todavía) en gestación. No serán los únicos. También buscarán abrirse camino aquellos que, sin modificar el proyecto neoliberal, particularmente en lo económico, pero maquillando las formas de la democracia liberal. Estos últimos, con distintos matices, se presentarán en el escenario político con denominaciones de “independientes”

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asumiendo formaciones políticas pasajeras, adoptando nombres eunucos, pretendiendo disimular su esencia neoliberal, por lo mismo ocultando su proyecto programático contrario a los intereses fundamentales de las fuerzas laborales y de las muchedumbres excluidas y marginadas. Sea como se presente el futuro mediato, lo cierto es que no se escaparán a los influjos de delimitación estratégica (conservadores y revolucionarios) en la transición a la Era del Conocimiento.

Con el neoliberalismo, quienes sacan jugosas ganancias son las transnacionales y ciertos sectores de los grupos de poder económico del país. Otro sector de nuestra burguesía seguirá jugando a presionar buscando el máximo de beneficios, incluso a contentarse con algunas migajas esperando “mejores” tiempos. Mientras no toquen sus bolsillos, la espera y cualquier migaja es buena, el destino del país poco importa. La mentalidad de nuestros empresarios tiene que modificarse para hacer viable el futuro del país a partir de la inclusión multidimensional.

La experiencia de los últimos treinta años hace inviable el industrialismo capitalista para el desarrollo del país.

264. Los últimos treinta años resumen dramáticamente el agotamiento de las posibilidades del desarrollo industrial (tradicional) capitalista. Al mismo tiempo, los últimos tramos representan una ruptura que abre camino, como necesidad histórica, hacia un desarrollo humanocéntrico entendido de manera dialéctico-sinergética. Es decir, en todos los frentes.

La irrupción del gobierno militar reformista en 1968 es el intento más ambicioso para desarrollar el capitalismo de estado en base a la renegociación de nuestra dependencia. El otro intento, igualmente ambicioso, está representado por el autoritarismo neoliberal del gobierno del ingeniero Fujimori. Este pretende desarrollar el capitalismo desde un proyecto neoliberal impuesto por el FMI y el BM., manteniendo nuestra condición de país primario exportador.

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Entre estos dos extremos para desarrollar el capitalismo industrial, se ubica la mediocridad y la ineficiencia programática de los gobiernos de Morales Bermúdez, Fernando Belaúnde y Alan García. A su modo, cada uno de ellos representan la transición -ahogados en sucesivas crisis- hacia el modelo neoliberal extremo que se aplica desde 1990. Este modelo en la segunda mitad de la década del 90 muestra su fatiga que lo llevará al fracaso, como ya viene ocurriendo en distintos países indolatinoamericanos. La pregunta es ¿qué otra alternativa ensayará el capitalismo? Están atrapados en la inviabilidad del sistema de las relaciones capitalistas. Seguro echarán mano a prácticas cada vez más autoritarias para imponer medidas históricamente conservadoras, pretendiendo evitar crisis mayores, o también harán que alternativas tibias desnaturalicen por efecto comparado a alternativas realmente democráticas y cívicas, o simple y llanamente estas últimas sean abiertamente combatidas, desde una mentirosa posición de “centro”. En cualquier caso, buscarán un “nuevo statu quo” maquillado para conservar la misma situación. Para ello los medios conservadores de comunicación será el mascarón de proa.

Hay que prepararse para cambios cualitativos y garantizar la viabilidad del país.

265. El fracaso del neoliberalismo peruano no sólo obedece a cuestiones internas. Tiene el contexto internacional de la globalización excluyente; el entrampamiento de los países estancados en el atraso; y más que nada, el agotamiento del industrialismo conservador, particularmente en los países altamente desarrollados en el sentido capitalista. El agotamiento del industrialismo está dando paso a la Era del Conocimiento y la Información, que repercute de múltiples maneras en los países del mundo pobre.

En este marco, del que no se puede huir, ya no es posible manejarse en la estrechez de la esquizofrenia de la economía capitalista, menos en su expresión del viejo industrialismo y sus formas políticas. Es reproducir viejas contradicciones sujetas a las

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fluctuaciones de los ciclos del capitalismo que, agravan la condición crítica de pueblos y naciones

Internamente es una situación agravante y perversa, insistir que la economía se base en la exportación de materias primas tradicionales y ser sometidos a ciclos de crisis socialmente destructivos o a bonanzas efímeras sin futuro sostenible, incluso el basarse en otros productos, que también ya devinieron en tradicionales, si se observa desde las necesidades del “mercado” internacional, como son los textiles, ciertos productos y recursos agropecuarios, etc., que con inusitada rapidez vienen siendo reemplazados por otros como resultado de la revolución científico-técnica y la ciencia de los nuevos materiales. Sin embargo la RCT viene siendo utilizada por el neocapiltalismo para generar destrucción y posibles enfermedades.

En estas condiciones, donde los ciclos del capitalismo engañan, lo que crecerá es la pobreza en “estado puro” y la pobreza en general, lo cual representará la masiva degradación humana. No se puede seguir con la frivolidad de políticas erráticas e inconexas y fuera de contexto histórico. Hay que preparar y prepararse para saltos cualitativos, orientados por una estrategia concertada -nacional e internacionalmente- si queremos evitar el despeñadero para la humanidad. En esta misma dirección, la sociedad y los estados requieren una reestructuración revolucionaria a escala continental y planetaria. Los peruanos somos parte de ese contingente con nuestras propias peculiaridades.

5. PROYECTO NACIONAL PERUANO –INDOLATINOAMERICANO Y CARIBEÑO

Los lineamientos programáticos, objetivos y estrategias generales como herramienta para la transformación.

266. Los lineamientos programáticos, los objetivos y las

estrategias generales del Proyecto Nacional Peruano

Indolatinoamericano y Caribeño surgen del agotamiento del

Industrialismo capitalista y la transición a la Era del Conocimiento.

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Este cambio de época coincide con la acumulación de gigantescas

contradicciones globales que están llevando a situaciones límite, la

viabilidad de la especie humana y del planeta Tierra, en condiciones

en que los estados y megamonopolios del mundo capitalista

desarrollado se enganchan a factores de la Era del Conocimiento.

El neocapitalismo hiperimperialista con los gigantescos

megamonopolios representa la extensión y agudización de las

contradicciones globales. Las brechas se han transformado en

abismos, subhumanizando crecientemente a mayor número de

seres humanos, creando bolsones continentales de hambre y

miseria con todas las consecuencias sociales de calamidad, que no

sólo reflejan la degradación de los países estancados en el atraso,

sino hacen inestable la vida en el planeta y la sociedad mundial. En

este escenario el hiperimperialismo refuerza su poderío militar como

se grafica en la invasión a Irak; sin embargo, es sabido los imperios

en tiempos de crisis se hacen más feroces, porque, intrínsecamente

son portadores de su agonía.

El neocapitalismo capitaneado por el primer estado

hiperimperialista construye la globalización excluyente para el que

se apoya en determinados factores de la naciente Era del

Conocimiento, cuyo signo más característico es el monopolio del

conocimiento y la práctica segregación de pueblos y naciones

enteras, por no ser necesarios para el trabajo, no tener capacidad

para el consumo, o simplemente porque las materias primas se van

haciendo menos indispensables para el mundo capitalista

desarrollado y sus megamonopolios. Frente a monumentales

contradicciones, contener la ola de resistencia hace que el

hiperimperialismo utilice el conocimiento cualificado para aplastar

mediante la violencia militar sofisticada a pueblos y naciones del

mundo.

267. En este marco, no es posible ni viable la formulación de un

Proyecto Nacional en sí mismo. Es reeditar proyectos con

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244

mentalidad puesta en la Era Industrial. Es indispensable la

articulación, en nuestro caso, de los países indolatinoamericanos

sustentado en las fuerzas cívicas. Nuestras clases dominantes, sus

agentes políticos, mediáticos y tecnócratas, históricamente están

descalificados para erigirse en dirigentes de transformaciones

radicales en función de los intereses de toda la sociedad y de cada

uno de sus integrantes. Es hora y todavía tiempo que la obra de

construcción de la nueva civilización sea asumida por las fuerzas

laborales y cívico-socialistas, a través del autogobierno social.

El Proyecto Nacional Indolatinoamericano y caribeño tiene su

esencia en la Revolución Cívica. Esto implica el esfuerzo por el

desarrollo integral desde los propios países indolatinoamericanos

articulando programas que configuren progresivamente la Nación

indolatinoamericana y caribeña. Pero este esfuerzo sería incompleto

y fallido si los indolatinoamericanos con la movilización de

muchedumbres y todas las acciones posibles de carácter

democrático, no demanden en su propia casa a los poderosos del

Norte principalmente al primer país hiperimperialista para la

redistribución de la riqueza mundial y la solución de las

contradicciones globales, que permitan emprender un nuevo camino

productivo con equidad y solidaridad. Lo contrario sería esperar

turbulencias que deriven en situaciones jamás vistas.

El Proyecto Nacional Peruano-

Indolatinoamericano y Caribeño

afirma su perspectiva desde un

pasado común que ha generado un

mestizaje múltiple.

268. El Proyecto Nacional Indolatinoamericano y caribeño tiene

sus raíces en un pasado diverso pero esencial e históricamente

común y una perspectiva igualmente común. El pasado, el presente

y el futuro se entienden como afirmación y construcción de la

identidad indolatinoamericana. Con este concepto se alude a las

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245

civilizaciones precolombinas como a la presencia e influencia latina

de los europeos que se asentaron en el espacio geográfico al sur

del Río Grande del continente indoamericano.

Con el correr de los siglos, más allá de las atrocidades de la

conquista y el coloniaje, las civilizaciones precolombinas y la

proveniente de la Europa latina se fundieron en nuestra América

para producir un mestizaje en diversos planos. Junto a este rasgo

dominante, se encuentra la presencia de civilizaciones que

proceden de África, China, Japón, Anglosajona, etc., que acentúan

y amplían el mestizaje como en ninguna otra macroregión del

planeta. El mestizaje indolatinoamericano tiene influencia decisiva,

tanto en su contenido como en su expresión cuantitativa, sobre

hombres y mujeres con raíces frescas en las civilizaciones de la

época precolombina. Es más, en amplias regiones subsisten

muchas comunidades ligadas a la cultura agraria que mantienen

tradiciones ancestrales. Incluso en nuestras selvas subsisten

comunidades “no contactadas que deben ser respetadas” junto a

su territorio, su medio ambiente y ecosistemas labrados por el

tiempo.

En este sentido, no sólo somos latinoamericanos sino

INDOLATINOAMERICANOS, y cualquier proyecto que se precie de

tal no puede eludir esta verdad. La diversidad cultural, étnica

originaria y el mestizaje con característica indolatinoamericana

definen nuestra identidad en la construcción del futuro. Al interior de

esta realidad se entiende las identidades específicas de todo matiz,

particularmente las referidas a partir de las relaciones sociales de

producción y las contradicciones que se derivan de tales relaciones.

El neoliberalismo, es nefasto para

la unidad por ser excluyente de las

grandes mayorías de indolatino-

américa.

Socialismo Cívico

246

269. La Revolución Cívica enarbola un proyecto cualitativamente

distinto al proyecto neoliberal en tanto expresión del capitalismo.

Los lineamientos programáticos del Proyecto Nacional Peruano-

Indolatinoamericano y caribeño corresponden a la fase inicial de la

construcción de la nueva civilización. Tal propuesta, es la única

viable para producir transformaciones en nuestro Perú en unidad

indolatinoamericana y caribeña, para romper el círculo del

estancamiento y pasar a construir con eficiencia y responsabilidad

multidimensional los desafíos del presente y el futuro.

El neoliberalismo que se nos ha impuesto es la negación del

desarrollo del país; es el sacrificio interminable de muchedumbres;

es la privatización indiscriminada en oscuras transacciones; es

mantener el estancamiento a pesar de la manipulación y maquillaje

de cifras, por ejemplo aquellas que muestran que “crecemos” en

generación de empleo y la economía del país, cuando en realidad,

es el propio neoliberalismo el que se encargó de lanzar al

“subsuelo” a amplios sectores sociales condenados a la pobreza

crítica y la exclusión, que no son tomados en cuenta por la

estadística del llamado “crecimiento macroeconómico”; mientras por

otro lado ciertos sectores del país se hacen más ricos, y mucho más

algunas transnacionales. Para el resto migajas del festín. El

mercado impuesto por el neoliberalismo funciona sólo para un

reducido porcentaje de la población peruana. Para ellos crece la

economía en la lógica perversa de ganadores y perdedores que a

su vez se basan en coyunturas de exportación de materias primas

destruyendo el medioambiente.

270. El neoliberalismo es la expresión salvaje del capitalismo.

Representa una concepción de la economía, la política y la cultura,

la organización de la sociedad y las instituciones. En este sentido, el

arsenal neoliberal que recorre indolatinoamérica y el mundo apunta

a destruir, como lo viene haciendo desde hace varios años, la débil

base económica de las naciones empobrecidas, impone como

política y cultura el salvajismo de la competencia en favor de los

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247

más grandes ricos autóctonos y del mundo capitalista desarrollado.

Con la exacerbación del egoísmo destruye las más elementales

formas de solidaridad arrastrando a seres humanos a la pobreza y

la miseria, sin la menor posibilidad de encontrar oportunidades para

salir hacia adelante. Las mujeres y hombres son considerados

objetos descartables y una mercancía más, pero devaluadas, si

todavía no han llegado a ser considerados sobrantes condenados a

la mendicidad organizada desde el Estado. Ni hablar del afán

destructivo del medioambiente.

Esta concepción neoliberal apunta a destruir a la mayoría de la

sociedad indolatinoamericana y Caribeña. Los servicios como la

salud, agua potable, educación, seguridad social, vivienda,

suministro de energía eléctrica, transporte integrador, etc. son

costosos e inalcanzables para amplios sectores populares, pero

también para la llamada clase media que se empobrece. El empleo

se precariza, la generación de puestos de trabajo digno es

prácticamente inexistente o insuficiente.

Los mayores de 35 ó 40 años son considerados inservibles por

su temprana “vejez” y las limitaciones para la reconversión

tecnológica; los jóvenes que alcanzan alguna ocupación son

sobreexplotados, particularmente las mujeres; la cultura neoliberal

escoge asalariados profesionales en función de la procedencia de

centros superiores de estudio de “prestigio”.

La gran mayoría de empresarios nacionales y los nuevos

emprendedores languidece sin oportunidades reales de desarrollar

capacidades de producción competitivas, salvo en muchos casos el

de derivar sus dificultades empresariales flagelando más a los

trabajadores. Ni hablar del abandono de la planificación y desarrollo

de las fuerzas productivas en el campo y las ciudades,

especialmente en las regiones. Éstas son las consecuencias de la

concepción neoliberal impuesta por el mundo rico. Las instituciones

multilaterales (FMI-BM-OMC) y particularmente las instituciones

Socialismo Cívico

248

nacionales se reestructuran para hacer eficiente esta concepción,

pero, como es de prever, ésta es una estrategia de derrota por ser

inhumana.

271. El neoliberalismo es un modelo y una cultura del capitalismo

excluyente. El mercado del mundo desarrollado, más allá de su

inestabilidad intrínseca, puede funcionar sólo en torno o dentro del

mundo capitalista desarrollado. Esto es así porque el nivel

alcanzado por sus fuerzas productivas determina una estructura

específica que lo hace permeable a ciertos cambios aunque de

manera precaria. Mientras se mantenga la contradicción

fundamental del capitalismo, entre la producción social y la

apropiación privada capitalista monopólica, relacionada a la

explotación asalariada y exclusión masiva, la humanidad estará

sujeta a las perversidades que engendra el capitalismo.

Pero cuando este modelo y cultura se impone a los países

estancados en el atraso, donde, el nivel de desarrollo de las fuerzas

productivas corresponde al abismo que separa a dos mundos, se

comprenderá que sus efectos son desastrosos. En los países

atrasados se produce un fenómeno agravado, sus sociedades se

dividen en dos grandes campos (con una débil clase media), por un

lado aquellas que se benefician con el modelo neoliberal para

quienes las cifras “macroeconómicas” y microeconómicas se

encuentran en buena salud haciendo más ricos a los ricos, mientras

por otro lado la gran mayoría de la población queda excluida de las

estadísticas y el discurso oficial para ser condenada a la

sobrevivencia en los medios informales o a ser desempleados, sub

empleados o simplemente trabajadores mal remunerados. Son

tomados en cuenta, salvo por seguridad política, repartiendo

algunas dádivas y utilizándolos periódicamente para maniobras

político-electorales. Ésta es la exclusión estructural que hace

inviable a los países atrasados como el Perú; pero esta situación es

mucho más grave en tiempos de globalización, donde ésta también

Socialismo Cívico

249

determina la necesidad de alternativas globales como expresión de

modernidad para estos tiempos.

Frente a la “eficiencia” económica para un reducido grupo social

privilegiado, debe plantearse la eficiencia con responsabilidad social

e integral. El crecimiento económico debe estar al servicio de toda

la sociedad y de cada uno de sus integrantes. El modelo neoliberal

y su “cultura” es contrapuesta a un desarrollo sostenible y

equitativo. En este sentido, los Lineamientos Generales del

Proyecto son ajenos al estatismo burocrático y la ineficiencia

“populista”, y por supuesto a la del neoliberalismo falsamente

modernizante.

El Proyecto Nacional Peruano

Indolatinoamericano y caribeño

representa la confluencia cívica para

enfrentar los desafíos de los

próximos cincuenta años.

272. El Proyecto Nacional Peruano Indolatinoamericano y

caribeño es cualitativamente distinto al del neoliberalismo y a toda

forma de imposición proveniente de la nación hiperimperialista. No

es volver al pasado, es recoger nuestra herencia y construir el futuro

desde el presente.

Desde una comprensión realista y con perspectiva de largo plazo

aspiramos construir el futuro. A este propósito obedece el

PROYECTO NACIONAL PERUANO INDOLATINOAMERICANO Y

CARIBEÑO. Para emprender el camino a paso firme se requiere

romper con ataduras “invisibles”, porque todavía está presente la

huella frustrante de la violenta conquista, el sometimiento colonial y

la dominación y explotación extranjera, que condicionaron una

mentalidad y psicología pesimista derivando en conductas y

actitudes defensivas y el hablar a media voz. Ésta es una “cultura

de la derrota” que aún se mantiene. El desafío es también romper

Socialismo Cívico

250

con estas cadenas. Es tiempo de ponerse de pie, recogiendo lo

mejor del pasado, con la mirada puesta en el futuro y construir

nuestro camino desde las muchedumbres explotadas, excluidas y

marginadas desarrollando nuestras autóctonas industrias ligadas a

la realidad del siglo 21. No podemos seguir dependiendo de

materias primas agotables. Entonces seremos capaces de alcanzar

con nuestras manos las montañas más altas que garanticen mejor

destino para nuestras sociedades y la realización de la mujer y el

hombre peruano-indolatinoamericano y caribeño.

En la transición de la fase inicial de la nueva civilización,

levantamos las banderas del Proyecto Nacional Peruano

Indolatinoamericano y Caribeño, cuyos lineamientos programáticos,

objetivos y estrategias generales deben ser mejorados,

desarrollados, profundizados y traducidos en Plan de Gobierno por

las fuerzas cívicas. El plan debe corresponder a cada realidad

concreta y a un proceso (ascendente) articulado continentalmente.

Éste es un desafío colectivo, principalmente de las generaciones

jóvenes, pero también la convocatoria está dirigido a hombres y

mujeres participantes en las variadas formas de organización social;

sindicatos, federaciones, centrales nacionales, asociaciones,

clubes, colegios profesionales, empresarios, artistas, trabajadores

en distintos frentes del campo y la ciudad; religios@s, soldados y

oficiales, policías, en fin, todos aquellos que buscan y anhelan

resolver los desafíos del presente y el futuro, donde las

generaciones del mañana sean herederos de un Perú nuevo en

unidad indolatinoamericana y caribeña que construya la

globalización cívica y humana. En este sentido, se hace perentorio

construir la Alianza Cívica Socialista, que oriente el camino hacia la

construcción de una sociedad necesaria y posible donde el pueblo,

en los próximos cincuenta años, alcance a vivir en condiciones

moderadamente acomodada en armonía con la naturaleza, es decir

bienvivir.

Socialismo Cívico

251

La confluencia de la diversidad que sustenta el concepto cívico

para los próximos cincuenta años determina la unidad programática

en torno al Proyecto Nacional Indolatinoamercano y caribeño. El

socialismo cívico representa un contingente en la amplitud que,

desde un esfuerzo democrático, pugnará por la realización de su

responsabilidad histórica. En el proceso de transición de una época

a otra, a la que el Perú y los países indolatinoamericanos y

caribeños no somos ajenos, la gran mayoría de los pueblos y

naciones anhelamos diseñar una proyección de largo plazo. Para

ello, el consenso integrador y democrático es el camino

indispensable para la realización de los objetivos del Proyecto

Nacional Peruano Indolatinoamericano y Caribeño. Compartir una

visión de futuro respecto a la sociedad que queremos construir,

centrado en una perspectiva Humana desde una concepción

dialéctico-sinergética es el desafío que asumimos. A ese propósito

obedece la siguiente propuesta de lineamientos generales, que en

su momento debe ser cuantificado vía planes de gobierno

señalando estrategias progresivas orientadas al cambio radical.

Socialismo Cívico

252

PROYECTO NACIONAL PERUANO INDOLATINOAMERICANO

Y CARIBEÑO

LINEAMIENTOS GENERALES

1. MOVILIZACIÓN, CIRCULACIÓN Y DESARROLLO DEMOCRÁTICO DE CONOCIMIENTOS

OBJETIVOS:

- Potenciar la formación, cobertura y calidad de la educación como esencia del desarrollo integral y la realización de las personas en una sociedad solidaria y profundamente humanista.

- Fomentar y estimular el desarrollo científico y tecnológico como aspectos sustanciales de la esfera del conocimiento, en tanto factor decisivo para el desarrollo integral y equilibrado con identidad indolatinoamericana y caribeña.

- Socializar el conocimiento.

- Promover polos regionales (integrando a naciones), de investigación científica y tecnológica en función del desarrollo social y económico con pleno respeto a la biodiversidad y el medioambiente.

- Obligatoriedad de la educación básica (primaria, secundaria) y superior de calidad y gratuita.

- Movilización cívica intensiva y permanente de los sujetos involucrados en la esfera del conocimiento cualificado para el planeamiento y la toma de decisiones en los distintos niveles del gobierno y el Estado.

Socialismo Cívico

253

ESTRATEGIA:

- Centrar la nueva educación en la población infantil ejercitando su contenido cívico y científico con métodos modernos e innovadores, afirmando las identidades particulares y el contenido humanista.

- La formación y educación superior y universitaria regionalizada debe articularse en función del desarrollo del país basado en los adelantos científicos y técnicos.

- Recalificación y capacitación permanente de profesionales, técnicos y trabajadores en general.

- Promover el conocimiento y la información cualificados en las distintas esferas del quehacer social, económico y cultural fortaleciendo la conciencia ecológica y medioambiental orientado hacia el cambio de la matriz energética.

- Priorizar la inversión en ciencia y tecnología. Exigir la transferencia tecnológica del mundo rico hacia el pobre.

- Remuneración digna y financiamiento, en correspondencia con la realidad del país, para los docentes, el sistema educativo y la investigación científica y tecnológica.

- Garantizar la cobertura en alimentación básica de calidad y salud integral para los estudiantes especialmente para las madres gestantes.

- Promover la cultura física, el arte, la recreación y el deporte, potenciando el ocio en la formación psicológica, física y emocional de la mujer y el hombre.

2. DESARROLLO DEL MUNDO RURAL, PRODUCCIÓN ALIMENTARIA SOSTENIDA Y SUSTENTABLE

OBJETIVOS:

- Elevar la calidad de vida y la productividad de los productores agrarios.

Socialismo Cívico

254

- Preservar, desarrollar y modernizar el mundo rural en sus múltiples dimensiones.

- Preservar el territorio de las comunidades autóctonas de nuestra selva como patrimonio de la heredad nacional.

- Abastecer la demanda interna y alcanzar la autosuficiencia alimentaria de calidad respetando el medioambiente y la biodiversidad.

- Reorientar la producción alimentaria para superar el hambre crónico y relativo.

- Superar el aislamiento físico y estructural de comunidades y localidades andinas y de la selva mejorando la calidad de vida de las fuerzas laborales y ciudadanos(nas), así como la articulación con el incremento de la infraestructura vial.

- Pluralismo en la gestión y propiedad agraria y pecuaria. Especial impulso se dará a la agroindustria moderna para abastecer el mercado interno y la exportación.

- Orientar, prioritariamente, la industria pesquera al consumo en el mercado nacional.

ESTRATEGIA

- Articular la cadena productiva descentralizada, basada en los pequeños y medianos agricultores.

- Promover con las comunidades selváticas como automaniatamiento con asistencia del estado nacional.

- Promover el desarrollo integral de “ciudades rurales”.

- Junto con la transformación industrial (saludable) de los productos oriundos basar la dieta alimentaria en la potencialidad productiva nacional, regional y local, preservando los distintos pisos ecológicos.

Socialismo Cívico

255

- Apoyo técnico y financiero en correspondencia con la productividad, equilibrando la relación inversión y resultados, redistribuyendo la inversión pública y privada, protegiendo la agricultura y la agroindustria nacional en una relación equitativa en el circuito internacional.

- Infraestructura e implementación vial, educativa, salud, vivienda, agua potable y energía eléctrica a partir de fuentes diversas y renovables, (particularmente en la sierra y selva); pero también en la costa desértica.

- Ordenamiento de la ocupación del espacio territorial planificando con criterios preventivos (clima, geología, ecología, abastecimiento hídrico y equipamiento, etc., es decir, aplicar ingeniería preventiva).

3. EMPLEO Y DESARROLLO DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS

OBJETIVOS:

- Movilización nacional, descentralizada y multisectorial concertando la pluralidad de intereses para el impulso de las fuerzas productivas y recursos existentes para la generación de empleo en base a un plan estratégico que garantice comodidad moderada y buenvivir.

- Con la aplicación de conocimientos al conocimiento, garantizar la eficiencia en la producción y productividad desde las distintas formas de gestión y propiedad empresarial: privada, estatal, autogestionaria, cooperativa y mixta, con participación de gobiernos locales, regionales y nacional.

- Producción agropecuaria moderna para el consumo directo, orientada a fortalecer los mercados local y regional.

- Desarrollar la producción y productividad, así como la reconversión productiva racional, democrática en la actividad agroindustrial moderna descentralizada guardando equilibrio

Socialismo Cívico

256

responsable entre el consumo nacional y la exportación de bienes.

- Desarrollo de la industria moderna (pequeña, mediana y grande), impulsando la manufactura y producción de insumos y maquinarias a partir de polos regionales orientados al mercado mundial.

- Desarrollar el complejo industrial tecnológico (a mediano plazo en unidad indolatinoamericana y caribeña). Crear el Parque Industrial de Alta Tecnología y de investigación en las ciencias básicas.

- Servicios básicos de calidad para garantizar la eficiencia social, ambiental y económica.

- Desarrollo del turismo en sus distintas manifestaciones.

ESTRATEGIAS

- Los agentes de la producción (tangible e intangible), aplicando conocimiento intensivo, son los empresarios, los trabajadores, los consumidores, usuarios y el nuevo Estado regionalizado y descentralizado.

- Concertar la planificación y articulación del mercado nacional e indolatinoamericano, fomentando las exportaciones y el intercambio solidario.

- Intercambio (internacional) de experiencias y conocimientos como cooperación solidaria.

- El empresariado nacional no monopólico y los del ámbito regional y local junto al nuevo Estado Cívico y las fuerzas laborales y la sociedad civil deben asumir el liderazgo en el desarrollo productivo con responsabilidad multidimensional.

- Preservar y ensanchar los derechos de los trabajadores-ciudadanos con responsabilidad productiva armonizando el concepto “comodidad moderada y buenvivir” en correspondencia

Socialismo Cívico

257

a la realidad concreta, buscando puntos de encuentro para el impulso de la marcha del sistema productivo.

- Producción minera, petrolera y gas natural responsable y racional con planificación del proceso de transformación y distribución, prioritariamente en el espacio nacional, como indolatinoamericano.

- Establecer políticas claras de conservación del ambiente, en correspondencia con los distintos pisos ecológicos.

- El complejo industrial tecnológico y científico debe basarse principalmente en la (micro) electrónica y la biotecnología, reconociendo la interrelación entre las distintas áreas del conocimiento.

4. DESARROLLO ECOLÓGICAMENTE SUSTENTABLE Y ECONÓMICAMENTE EFICIENTE Y EFICAZ.

OBJETIVOS:

- Profundizar y fortalecer el proceso de regionalización integral del país. Modificar la base energética.

- Promover la planificación y el dinamismo del mercado con solidaridad y responsabilidad multidimensional.

- Concertar con los países estancados en el atraso para la negociación y condonación de la deuda externa y sus servicios.

- Promover la productividad y el ahorro nacional que permita invertir para garantizar el desarrollo sustentable armónico.

- Promoción decidida a partir del nuevo Estado Cívico de Derecho a la equidad social, generación de empleo decente y superación de la pobreza, salud integral y seguridad interna, servicios de agua potable y electrificación.

- Superación sistemática de las discriminaciones perversas para construir una nueva cultura con tolerancia y equidad humanista.

Socialismo Cívico

258

- El crecimiento y la eficiencia económica responsable están al servicio de la eficiencia del desarrollo social equitativo multidimensional.

- Garantizar la realización individual de las personas como seres humanos, orientando los esfuerzos para alcanzar una calidad de vida del pueblo moderadamente acomodada.

ESTRATEGIAS

- Promover la conciencia ecológica y medio ambiental en todas las esferas del quehacer económico y social.

- Concretar planes con todos los involucrados en el desarrollo social, económico y cultural.

- Garantizar la seguridad política y jurídica para los inversionistas, sean nacionales o extranjeros.

- Pluralismo en la gestión y propiedad empresarial sin monopolios privados.

- Basar el desarrollo en los gobiernos regionales y locales.

- Modificar (progresivamente) la base energética y uso racional de aquella proveniente de recursos finitos. Promover el sector energético descentralizado basado en nuevas fuentes y tecnologías.

- Movilización permanente de la ciudadanía programáticamente comprometida como pilar del nuevo Estado Cívico para garantizar el desarrollo sostenido y sostenible como responsable

- Priorizar el desarrollo en nuevas fuerzas productivas basadas en el conocimiento más que en la explotación y exportación de materias primas tradicionales.

- El factor primordial del desarrollo son las mujeres y hombres transformados en ciudadanas y ciudadanos.

Socialismo Cívico

259

- El Nuevo Estado Cívico de Derecho, junto a actores cívicos, asumirá el rol promotor, orientador y gestor del desarrollo integral para elevar la calidad de vida del pueblo.

5. TRANSFORMACIÓN: ESTADO Y DEMOCRACIA CÍVICA

OBJETIVOS:

- Instituir por vía democrática (Asamblea Constituyente y/o lo que

recomiende la realidad) el Estado Cívico de Derecho.

- Desde el nuevo Estado Cívico Constitucional de Derecho

(descentralizado y desconcentrado con movilización ciudadana),

concertar el planeamiento estratégico para el desarrollo integral.

- Socializar el Estado, ampliando el poder integral y real de

gobiernos locales y regionales basado en la movilización cívica

del pueblo articulado e inserto programáticamente orientado por

el gobierno y estado nacional – internacionalista.

- Ampliar y fortalecer las formas de autogobierno social,

refundando la democracia en el seno de las organizaciones

laborales y sociales, transformando la democracia formal en

sustantiva e integral.

- Afirmar la democracia directa y representativa con autonomía de

poderes en su expresión local, regional y nacional articulada en

un horizonte programático de largo plazo

- Fomentar y garantizar el pluralismo político equitativo en el uso

de los medios de comunicación democratizado.

- Elevar el nivel profesional de las Fuerzas Armadas y Policiales,

garantizando la eficiencia en sus funciones con equipamiento y

sueldos dignos, subordinado al desarrollo nacional y la unidad

indolatinoamericana.

Socialismo Cívico

260

- Crear la policía local para faltas y delitos menores en función y al

mando del Poder y el Gobierno local integrado regional y

nacionalmente que permita garantizar la seguridad ciudadana.

Sin contraponer a la Policía Nacional especializada que persigue

delitos mayores.

ESTRATEGIA

- Desconcentración y descentralización superando la vieja

estructura excluyente del Estado afirmando el control estratégico

de los principales recursos.

- Elección de representantes a los distintos poderes del nuevo

Estado y renovación por tercios y/o mitades. El sistema

parlamentario nacional debe integrar a representantes de

gobiernos locales y regionales. Establecer el Senado de la

Republica.

- Establecer un nuevo equilibrio entre los poderes del Estado

Cívico (parlamento, ejecutivo y judicial), basado en la unidad de

la democracia directa y representativa que permita

“despresidencializar” y/o parlamentizar la gestión de gobierno.

- Garantizar la equidad y transparencia de las campañas

electorales y los fondos económicos en los que se sustentan,

estableciendo la obligatoriedad de elecciones primarias.

Vigilancia y control para el cumplimiento de los planes de

gobierno. Establecer sanciones.

- Construcción y fortalecimiento del poder cívico desde la base y la

democracia directa constitucionalmente garantizada.

- Lucha decidida y sanción penal ejemplarizadora garantizada

constitucionalmente contra las distintas formas de delito

económico, particularmente a quienes delinquen al amparo del

Socialismo Cívico

261

poder político. Combate decidido al tráfico ilícito de drogas y el

lavado de activos con penas severas.

6. IDENTIDAD, CULTURA CÍVICA NACIONAL E INDOLATINOAMERICANA Y CARIBEÑA

OBJETIVOS:

- Recuperar y afirmar los valores de nuestra identidad nacional e indolatinoamericana como caribeña preservando y desarrollando las particularidades de las nacionalidades originarias y mestiza.

- Hacer de la cultura cívica el espacio de la tolerancia en la diversidad y solidaridad para hacer viables nuestros pueblos.

- Superar las barreras que dificultan la integración indolatinoamericana y caribeña, promoviendo la integración física, económica, política y cultural.

- Desarrollar la conciencia cívica indolatinoamericana y caribeña.

- Garantizar el ingreso a la nueva época con arreglo a las particularidades en el espacio peruano indolatinoamericano y caribeño.

ESTRATEGIA:

- La identidad no sólo reposa en el pasado. Es fundamentalmente la construcción del futuro, sin olvidar las raíces.

- La identidad nacional debe reposar en la nueva cultura, entre otros, representada en: la conciencia de productores; de consumidores; de ciudadanos; en la conciencia autohumano céntrica; del equilibrio de la biodiversidad; y del desarrollo sostenible de las fuerzas productivas entendidas solidariamente.

- Reivindicar y recrear las más diversas expresiones artísticas y culturales como fuerza de identidad en el escenario mundial.

Socialismo Cívico

262

7. INTEGRACIÓN INDOLATINOAMERICANA - CARIBEÑA Y SOLIDARIDAD INTERNACIONAL

OBJETIVOS:

- Derrotar de raíz con la movilización cívica y la integración solidaria la transformación producida del antiguo imperialismo de la Era Industrial en hiperimperialismo.

- Superar la exclusión y marginalización construyendo la globalización cívica y humana expresada en el principio de comodidad moderada y el bienvivir global.

- Luchar por garantizar el desarrollo equilibrado y solidario de los pueblos de indolatinoamerica y del planeta.

- En unidad cívica multinacional resolver las contradicciones globales bajo el principio de responsabilidad y solución compartida.

- Redistribución de la riqueza mundial y socialización del conocimiento acumulado, orientado principalmente a la producción y productividad solidaria.

- Concertar con todas las fuerzas cívicas del planeta el Plan Mundial para el Desarrollo Humano de los excluidos y marginados, teniendo como base a la clase trabajadora en su diversidad.

ESTRATEGIA:

- Movilización permanente planificada y concertada de muchedumbres contra los megamonopolios, el hiperimperialismo y los estados y gobiernos excluyentes del mundo capitalista desarrollado.

- Condición indispensable es el triunfo, en distintos frentes, particularmente en la lucha de ideas de las fuerzas cívicas y revolucionarias sobre las fuerzas conservadoras para alcanzar el poder (multifactorial) y producir transformaciones duraderas.

Socialismo Cívico

263

- Generar y vigorizar los bloques regionales y subregionales orientados hacia la integración indolatinoamericana y caribeña, y los países del mundo pobre.

- Articular las fuerzas cívicas del continente indolatinomericano y a nivel mundial.

- Desde Indolatinoamérica y el Caribe con la movilización cívica extendida e intensa “alcanzar la montaña del Norte”, para ello:

- Desarrollo intrasur (es decir al sur de río Grande)

- Demandar al Norte rico en su propia casa y en todas los frentes.

- Hacer de los derechos humanos del pueblo fuente del desarrollo integral, equitativo y sustentable.

- Solidaridad militante con Cuba, gobiernos progresistas y los pueblos indolatinoamericanos y el caribe.

Socialismo Cívico

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CAPITULO

7

PARTIDARIOS DE LA REVOLUCIÓN

CÍVICA MUNDIAL

Socialismo Cívico

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Socialismo Cívico

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1. EFICIENCIA Y EFICACIA PROGRAMÁTICA

Crisis estructural de los sistemas político partidario de la Era Industrial.

273. Las organizaciones políticas, como muchas otras formas de organización de la Era Industrial, reposan en un sistema vertical. Independientemente de las circunstancias al origen fundacional, los partidos políticos rápidamente reproducían y/o reproducen un sistema piramidal idéntico a las industrias de la época. Toda organización grande o pequeña, finalmente reposaba en la cúspide elitista y burocrática. Las decisiones y el futuro de la organización se definían y/o definen en el grupo minoritario posicionado en el vértice superior de la pirámide.

La “democracia” en tales condiciones se impone desde arriba. El poder de la cúpula determina la naturaleza de la “democracia” interna de los partidos políticos, que no es otra cosa que gestos diluidos en palabras huecas. Mientras los afiliados se transforman en el coro devaluado del poder concentrado y centralizado.

Esta forma de organización se generalizó independientemente de matices y circunstancias políticas. Los partidos de las clases dominantes y de la vieja izquierda tienen el mismo corte estructural. Unos ejerciendo el poder del Estado y otros en la oposición o conspirando desde la clandestinidad. Los líderes se transformaron en élites alejadas de sus “bases”, y los partidos a su vez mantienen una vida distante de la sociedad. Cuanto más duras en centralización y concentración, las organizaciones políticas tienen menos capacidad para los cambios desde estructuras elefantiásicas y rígidas; pero son frágiles para su consiguiente autodestrucción como ineficientes para articular democráticamente las distintas aspiraciones. Esta situación se hace más evidente en condiciones de crisis del industrialismo y el nacimiento de la nueva era.

Socialismo Cívico

267

En consecuencia, los partidos fundados conforme al espíritu de la Era Industrial pierden su “atractivo” en tanto irrumpe una nueva era. Es la crisis de viejos sistemas y estructuras partidarias cuya existencia fue basada por sus élites en la pugna interna y externa para alcanzar la “representación” política. Por ello, -en medio de la crisis- los integrantes de la sociedad al margen de tales partidos, se ven obligados a generar sus propias organizaciones y representaciones más democráticas pero todavía ausentes de horizonte definido o bien simplemente prevalece la indiferencia y el rechazo. La crisis estructural de los partidos tradicionales es una manifestación más de la crisis de la Era Industrial. Tales partidos han devenido en conservadores.

Los partidarios del Socialismo Cívico son promotores y organizadores del autogobierno social para la eficiencia y eficacia política y programática.

274. El Socialismo Cívico del siglo 21 se sustentará en el autogobierno social. Sus partidarios, cuadros y militantes, expresan esa voluntad y calidad construyendo la nueva cultura cívica propia de la Era del Conocimiento y la socialización cívica. No puede existir autogobierno social eficiente si no está acompañada de una cultura cívica en la mente y práctica de las personas transformadas en ciudadanos y ciudadanas para hacer realizable las propuestas programáticas. Es decir, la eficiencia y eficacia partidaria esta íntimamente ligado al horizonte programático que va marcando cada uno de los pasos de la realización programática.

Cultura cívica y autogobierno social son conceptos íntimamente relacionados que, al formar parte de un sistema mayor, se traducen en una nueva concepción. La Revolución Cívica se nutre de esa concepción. Los partidarios del Socialismo Cívico son promotores y organizadores de calidad en la construcción del autogobierno social. Esta es una responsabilidad permanente capaz de actuar como contención de prácticas negativas, como el autoritarismo y el caudillismo, y sus formas de organización piramidal, y más que todo

Socialismo Cívico

268

la mentalidad conservadora que imposibilita romper con las ataduras expresadas en viejos conceptos e ideas. Es más, son abanderados decididos contra toda forma de corrupción.

La eficiencia y eficacia programática trascurre por distintos periodos de la construcción del autogobierno social obedeciendo a realidades concretas. En ese sentido los partidarios del socialismo cívico al promover el autogobierno social como estrategia fundamental muchos de sus cuadros y militantes están capacitados técnica y políticamente para dirigir y asumir responsabilidades de estado y gobierno.

2. CALIDAD POLÍTICA Y ESTRATEGIA CÍVICA

La calidad política expresada en la eficiencia programática es contraria al profesionalismo de políticos de la Era Industrial.

275. La cultura cívica y el autogobierno social obligan precisar el concepto partido. Los partidarios del Socialismo Cívico no son una casta de “profesionales” de la política ni depositarios de la verdad política que de por sí y ante sí se autoproclaman representantes de la sociedad en general o de partes de ella.

Los “profesionales” de la política, al alejarse y subestimar a los integrantes de la sociedad, envilecieron el concepto política. En la práctica se transformó, gracias a los políticos conservadores, en el lugar privilegiado para arribistas estafadores políticos, para componendas oscuras y corruptelas. Todo a costa y a espaldas de la sociedad. Medias verdades y demagogia para los ciudadanos y el pueblo. Éste es el doblez de la vieja política y los políticos. Sólo con el autogobierno social ascendente, la política se reivindica como esencialidad de la racionalidad humana y los sentimientos. Sólo este proceso forma parte de la construcción de ciudadanía. El “profesionalismo” político es elitista y excluyente.

Socialismo Cívico

269

Para el Socialismo Cívico y sus partidarios, la política en teoría y práctica marchan unidos. Sus partidarios no son externos a la sociedad, son parte de ella por ser promotores y organizadores del autogobierno social desde la perspectiva de la nueva cultura cívica. Por ello la calidad política de los partidarios del Socialismo Cívico se expresa en la eficiencia programática y el compromiso cívico capaz de movilizar muchedumbres humanas siendo parte de ellas mismas.

La política es y debe ser la expresión más elevada de la racionalidad científica sin dejar su aspecto de arte y pasión, es decir su sentido práctico vivencial constructivo (comprende también los sentimientos y emociones). Por lo mismo, la política es la expresión más alta del método sinergético-dialectico en el quehacer humano. La política en el pensamiento y la acción no existe de manera aislada y en estado puro, es la expresión concentrada del conocimiento multidisciplinario y polivalente que se dinamiza en la asunción de determinados intereses sociales programáticamente articulados. En este entender, los distintos quehaceres de los humanos como individuos u organizados no se abstrae de la política.

La refundación cívico partidaria se manifiesta en la adhesión voluntaria, responsable y masiva de la pluralidad existente en la sociedad para producir la Revolución Cívica y la construcción del Socialismo Cívico. Pero también los partidarios del Socialismo Cívico están capacitados para entender y practicar la política con alto criterio ético y una clara conciencia, de que la política representa la articulación flexible de la multiplicidad y diversidad de la sociedad y el conocimiento producido por ella, para dejar de ser una “ciencia y arte” externalizada y falto de contenido. Sinergéticamente hablando, la política es ciencia y conocimiento concentrado puesto al servicio de la humanidad y asumido por ella misma y de manera progresiva conforme a la evolución histórica. Por ello mismo se basa en prácticas profundamente democráticas. Este es una responsabilidad de cuadros y militantes de los partidarios del socialismo cívico.

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La estrategia política y cívica abarca todos los frentes del conocimiento y el quehacer humano.

276. La estrategia del poder cívico se sustenta en la movilización, organización y articulación de la diversidad comprometida programáticamente. La muchedumbre es diversa y sus tareas revolucionarias son múltiples, que permitirán arribar a la construcción del Socialismo Cívico. La tolerancia y la solidaridad recorren todos los ámbitos de la diversidad. Sólo en estas condiciones es posible conquistar democráticamente el Poder integral y construir el Estado Cívico de Derecho.

Nuestra estrategia apunta al fortalecimiento y desarrollo de la Democracia Cívica a través del autogobierno social y la nueva cultura cívica. La democracia cívica se está gestando en las muchas formas de organización de la sociedad civil y el pueblo - íntimamente ligado a leyes y condiciones objetivas - que aspiran a una nueva sociedad, donde todo el poder pasa a manos de los órganos del autogobierno social, como pueden ser los Comités Cívicos Revolucionarios, en la que también se materializa la Alianza Cívica Socialista.

La estrategia del Socialismo Cívico pasa por el fortalecimiento y desarrollo de las fuerzas productivas con pleno respeto a la pluralidad en la gestión y propiedad no monopólicos. Asimismo, la estrategia cívica es el fortalecimiento y consolidación de las fuerzas sociales, particularmente laborales. Bastión del Socialismo Cívico y de aquellos que afirman un desarrollo sostenido y sostenible de la sociedad y el planeta. Esto implica desplegar en todos los frentes la lucha programática, ideológica y política insistiendo en los consensos más amplios. El arma principal de lucha de los partidarios del Socialismo Cívico es el frente de ideas en todos los planos del quehacer humano. Todo esto debe articularse en la construcción de vínculos solidarios y políticos con los pueblos y fuerzas cívicas del mundo entero.

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Para el Socialismo Cívico, los factores de Poder Cívico están impregnados por el conocimiento calificado. Es decir, la construcción de poder se encuentra en muchos frentes en la nueva época no es posible entender el Poder Cívico sin CONOCIMIENTO como factor decisivo. En la era del conocimiento y la información el “arsenal de armas” más importante de los partidarios del Socialismo Cívico son las ideas. “El poder nace del conocimiento y la información”. La movilización de muchedumbres articulados programáticamente tiene que ver con el convencimiento en las ideas que sustentan el cambio y la construcción, es decir el triunfo en la “batalla de ideas”. Los Socialistas somos diseminadores convencidos de las nuevas ideas. En cualquier parte del planeta siempre habrá que convencer “a alguien” con creatividad e imaginación para alcanzar el futuro solidario y humanista. Más aun, convencer y autoconvencerse basado en la objetividad y los hechos respecto al dinamismo de la realidad cambiante.

3. UNIDAD Y ORGANIZACIÓN FLEXIBLE

La democracia interna en el seno de la alianza cívica socialista es flexible por ser organización de organizaciones.

277. La democracia en el seno de los partidarios de la Revolución Cívica es el reflejo de la diversidad cívica. El Socialismo Cívico es una verdadera alianza democrática y es contrario a la concepción monolítica de la falsa democracia, porque lo cívico se nutre de la diversidad social comprometida programáticamente, cuyas metas y objetivos generales son comunes pero capaz de concretarse en el dinamismo específico de la diversidad.

Por la esencialidad de lo diverso que representa el Socialismo Cívico en la organización de sus partidarios, la democracia es descentralizada y su articulación pasa por concertar su respectivo itinerario. La articulación de organizaciones (que pueden ser locales o regionales) no se contrapone a la eficiencia y eficacia programática y al respeto y la vitalidad de sus integrantes como

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individuos. Éstos constituyen aspectos de su realización como personas, integrados al proceso de autogobierno social.

Es más, la organización nacional de los partidarios del Socialismo Cívico, sin dejar de lado su articulación internacional, a diferencia de la organización monolítica y piramidal, es flexible ante los desafíos para proponer soluciones. Solo en esa medida se entiende que la organización nacional es organización de organizaciones con reglas y normas debidamente establecidas. Su método para encarar las contradicciones internas es la autocrítica – rectificación y solución. La democracia cívica, es el espacio de la libertad con solidaridad y tolerancia cívica, de ahí proviene su fuerza moral y política para la articulación concertada apta para la revolución y la construcción del Socialismo Cívico. En esa medida se entiende la disciplina que es asumida de manera consciente, porque se basa en valores éticos, concepción programática y el propio programa.

Muchedumbres humanas uníos para la revolución cívica mundial.

278. El presente y el futuro, no deja lugar a dudas respecto a la necesidad del Partido de la Revolución y el Socialismo Cívico. Éste no es un partido más, corresponde al desarrollo histórico y a los desafíos de la nueva época. La estructura, formación y configuración de las contradicciones sociales y globales acumuladas, y los retos de construir una sociedad realmente HUMANA, que salde con nuestra prehistoria moderna lo determinan.

El Socialismo Cívico, más que simple alternativa, es una concepción científica y práctico vivencial capaz de enrumbar soluciones desde la perspectiva humanocéntrica. La construcción programática, ideológica y organizativa es un mandato del presente, para concretar un partido o alianza apto para la revolución y la construcción del Socialismo Cívico. La unidad programática más amplia es el mandato de nuestro tiempo.

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Desde la teoría y la práctica para la concepción y el método dialéctico-sinergético que encarna nuestro socialismo nadie está demás, todos somos necesarios en el horizonte programático plural que inspira el Socialismo Cívico. La unidad programática más amplia es el mandato de nuestro tiempo.

La emancipación de las fuerzas laborales, los marginados, excluidos y de la sociedad mundial de todas las formas de explotación, opresión, deshumanización, destrucción del medio ambiente y cuanta perversidad ha generado y genera el viejo capitalismo o el neocapitalismo en su expresión hiperimperialista que entraña mayor monstruosidad, será obra de muchedumbres capaz de asumir los desafíos del presente y el futuro. Emprendamos el camino. Mañana puede ser demasiado tarde. El Socialismo Cívico será la Revolución del Siglo 21.

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