Shakespeare y el liderazgo
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sociotec -
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Leadership & Management
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El autor analiza la visión de William Shakespeare sobre el poder y el liderazgo a partir de dos obras del dramaturgo: Enrique V y Ricardo III. Una cita que podría enmarcar el artículo sería la siguiente frase: “Tener poder significa ensuciarse las manos” (…) La ambigüedad moral, las contradicciones y las soluciones de compromiso son moneda corriente en el ejercicio del poder. La misma persona, en el mismo día, puede desplazarse del punto más alto del heroísmo a la peor bajeza. El poder, claro está, puede servir para diferentes propósitos. Enrique V, hombre de coraje, comunicador carismático y laborioso explorador del alma de sus súbditos, pone esos recursos al servicio de batallas claves para el futuro de su reino, y los utiliza para manipular y movilizar el ánimo de sus soldados. Pero dos sombras sobrevuelan sobre la evaluación histórica del personaje: a) los fines que asocia con los intereses de su Imperio están demasiado entrelazados y solapados con fines estrictamente personales de Enrique; b) los métodos y los límites morales que –desde el punto de vista ético- debieran enmarcar y limitar los fines, son vulnerados por la extraordinaria capacidad retórica y el absolutismo del personaje. Ricardo III, por su parte, usa su carisma para satisfacer, única y desembozadamente, sus deseos y ambiciones personales. Tan acentuado es el desprecio y la indiferencia que siente por todo lo que no sea su propia persona, que a fuerza de delitos, conspiraciones, intrigas y otras aberraciones, destruye la confianza de todos quienes le rodean hasta quedar completamente aislado.
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- 1. 1Autor: Luis Del Prado EL LIDERAZGO Y EL PODER SEGN SHAKESPEARE
- 2. 2Autor: Luis Del Prado El autor analiza la visin de William Shakespeare sobre el poder y el liderazgo a partir de dos obras del dramaturgo: Enrique V y Ricardo III. Una cita que podra enmarcar el artculo sera la siguiente frase: Tener poder significa ensuciarse las manos () La ambigedad moral, las contradicciones y las soluciones de compromiso son moneda corriente en el ejercicio del poder. La misma persona, en el mismo da, puede desplazarse del punto ms alto del herosmo a la peor bajeza. El poder, claro est, puede servir para diferentes propsitos. Enrique V, hombre de coraje, comunicador carismtico y laborioso explorador del alma de sus sbditos, pone esos recursos al servicio de batallas claves para el futuro de su reino, y los utiliza para manipular y movilizar el nimo de sus soldados. Pero dos sombras sobrevuelan sobre la evaluacin histrica del personaje: a) los fines que asocia con los intereses de su Imperio estn demasiado entrelazados y solapados con fines estrictamente personales de Enrique; b) los mtodos y los lmites morales que desde el punto de vista tico- debieran enmarcar y limitar los fines, son vulnerados por la extraordinaria capacidad retrica y el absolutismo del personaje. Ricardo III, por su parte, usa su carisma para satisfacer, nica y desembozadamente, sus deseos y ambiciones personales. Tan acentuado es el desprecio y la indiferencia que siente por todo lo que no sea su propia persona, que a fuerza de delitos, conspiraciones, intrigas y otras aberraciones, destruye la confianza de todos quienes le rodean hasta quedar completamente aislado. El ejercicio del poder pone a los lderes, constantemente, ante opciones ticas. La estructura de carcter de cada conductor define el modo en que sern dilucidados esos dilemas, y, en gran medida, la sustentabilidad de su legitimidad y su base de apoyo a mediano plazo. ABSTRACT
- 3. 3Autor: Luis Del Prado El liderazgo y el poder segn Shakespeare Enrique V Todas las cosas estn listas si nuestra mente lo est (Enrique V) Enrique V es el gran lder heroico de Shakespeare. La clave del liderazgo de Enrique V es su capacidad para comunicarse efectivamente con las personas. Es capaz de hablar con las personas y sabe escuchar. La grandeza de su liderazgo radica en que se da cuenta que nada puede ser logrado sin las personas que l conduce. Existen puntos de contacto entre Enrique V y Alejandro Magno. Ambos eran polticos admirables, brillantes estrategas, valientes guerreros y posean una personalidad sumamente carismtica. Enrique era Rey de Inglaterra, conquista Francia, captura a sus prncipes y muere joven como Alejandro, otro conquistador al que poco le quedaba por conquistar. Ambos tambin tienen que tomar decisiones duras con algunos de sus amigos que los traicionaron. En la visin de Enrique, su crecimiento personal depende de la expansin de su reino y Francia es la opcin elegida para la conquista. La obra de Shakespeare refleja profundamente el alma humana: aunque uno llegue a la cima, derrote a sus enemigos contra todas las probabilidades, y sea feliz en su matrimonio, siempre existen momentos oscuros. Incluso en el mayor de los xitos, hay que esperar angustia y dolor. El mensaje es duro. Tener poder significa ensuciarse las manos. La ambigedad moral, las contradicciones y las soluciones de compromiso son moneda corriente en el ejercicio del poder. Enrique oscila entre la luz y la oscuridad. A veces lidera como un caballero con brillante armadura y otras veces como un salvaje desalmado. Harold Bloom dice irnicamente que Enrique V es i : brutalmente astuto y astutamente brutal, cualidades necesarias para ser un gran Rey. Enrique es un gran motivador y para lograr sus objetivos utiliza su profundo conocimiento de las personas que lidera. Las dos batallas (Harfleur y Agincourt) que aparecen en la obra, son precedidas por brillantes arengas que tienen por objetivo motivar a sus tropas. Enrique tena la expectativa que sus tropas se comportaran heroicamente en la batalla y asuma que los soldados compartan esa aspiracin. Los discursos de Enrique son ejemplos perfectos de cmo comunicar una visin. Enrique poda haber apelado en sus discursos a las cualidades tcnicas de sus arqueros y de sus caballeros. Pero lo que realmente le importaba era conectar la tarea (la batalla) con una visin transformadora que los hombres fueran capaces de sentir: el valor, la cercana con el rey, el servicio a la patria. En el medio de la batalla de Harfleur, Enrique se dirige a los pobladores que estaba tratando de conquistar, amenazndolos con las peores pesadillas si no se rendan. Esta es una leccin poderosa: Shakespeare est mostrando cmo la misma persona en el mismo da, puede desplazarse del punto ms alto del herosmo a la peor bajeza. En un momento es un gran lder que motiva y transforma a sus hombres a travs de sus palabras. En el momento siguiente es alguien que amenaza con rapias y asesinatos. Esta dualidad encierra importantes connotaciones morales. Es bueno tener claro cules son los lmites que uno est dispuesto a traspasar en aras de conseguir sus objetivos. La batalla sigue y los pobladores de Harfleur se rinden. En la victoria, vuelve el caballero: Enrique le ordena a sus tropas que no cometan ningn acto agresivo contra la poblacin. En el ejrcito de Enrique haba varios soldados que haban sido sus amigos ms cercanos solo unos pocos aos atrs. Se haba divertido y emborrachado con ellos y haba sacado provecho de esa amistad para comprender las similitudes y las diferencias con la gente comn. Luego de la batalla de Harfleur, uno de sus viejos amigos roba un crucifijo. Enrique condena a su viejo amigo a la horca. Shakespeare nos deja otra enseanza: cada decisin, adems de su valor individual como tal, tambin es una leccin para los dems.
- 4. 4Autor: Luis Del Prado Enrique es un lder con personalidad sumamente compleja: un da es adorado por su carisma y al otro da, es temido por su dureza. El pinculo del xito de Enrique V se produce en la batalla de Agincourt, una de las tres batallas decisivas de la Guerra de los 100 aos, junto con las de Crecy y Poitiers. Las tropas francesas sobrepasaban diez veces en nmero a las inglesas, las que, adems, estaban enfermas y exhaustas. Los franceses pecaron de vanidad y subestimaron el evento, seguros de obtener una fcil victoria. Pero se equivocaron. Durante el desarrollo del encuentro, los franceses percibieron la derrota inminente y mandaron a su caballera por detrs de las tropas inglesas a atacar el campamento, matando a todos los jvenes que haban quedado a cargo del equipaje. Enrique volvi al campamento, vio a los chicos asesinados y se puso furioso: No estuve enojado desde que llegu a Francia hasta este instante Les cortaremos la garganta a todos los que atrapemos Ni uno solo de ellos probar nuestra misericordia. ii Es evidente que no se recuerda a Enrique porque orden matar a prisioneros desarmados. Se lo recuerda porque fue valiente y noble. Pero tambin porque gan la batalla. Shakespeare podra haber mostrado a Enrique como un lder heroico y brillante, omitiendo esta escena. En ese caso, la leccin habra sido la siguiente: cuando se es bueno, noble y valiente hay muchas probabilidades de convertirse en un gran lder. Pero no es esta precisamente, la leccin que Shakespeare nos quiere transmitir. Los grandes lderes viven en un mundo difcil, en el que hay que tomar decisiones comprometidas. La decisin de Shakespeare, incluso cuando escribi la historia de su hroe ms importante, fue la de mostrar a todos los lderes de una manera mucho ms realista, lidiando con sus limitaciones y con sus propias contradicciones. No hay que acudir a Shakespeare esperando encontrar lecciones simples, incluso en los momentos ms heroicos. Las lecciones que nos muestra acerca de las ambigedades del liderazgo en el siglo 16, encajan perfectamente en nuestra realidad contempornea. Shakespeare estaba convencido que las personas se convertan en reyes ms como consecuencia de las acciones de los hombres, que por una sucesin divina. Tanto Enrique V como su padre, llegan al trono luego de asesinar respectivamente a un rey que lo era por derecho de sangre y a un gran candidato a serlo. De modo que es bastante difcil de creer que Enrique V haya pensado que la gente naca con el derecho a ser rey. Enrique estaba determinado a ser un gran rey. Para ello se prepar concienzudamente oscilando entre las tabernas del bajo mundo y la corte real. Ese comportamiento fue deliberado y era consecuencia de su conviccin acerca de que su redencin cuando se convirtiera en rey, lo hara aparecer ms atractivo que alguien que hubiera vivido toda su vida en el mbito de la monarqua. El punto aqu es demostrar que para ser un buen lder es muy importante conocer a las personas que uno va a liderar. Esto trasciende la idea de ser popular. Se necesita trabajar para consolidar la relacin con las personas, no solamente desde el momento en que uno se convierte en lder, sino mucho antes, desde que uno decide o vislumbra que puede llegar a serlo. Cuando una persona desarrolla esta relacin con los dems, tambin se est desarrollando a s mismo. Shakespeare ensea que pasar tiempo con las personas que van a ser nuestros colaboradores significa aprender a liderar. Un lder necesita conocer las necesidades, motivaciones, creencias y temores de las personas que lidera. Todos los momentos que el prncipe Enrique pasa en la taberna bebiendo con sus amigos son momentos de aprendizaje en su etapa de preparacin para convertirse en un lder. El prncipe estaba aprendiendo el lenguaje y la cultura. Enrique saba que iba a pasar por momentos difciles como rey y que, por lo tanto, necesitaba una profunda comprensin de la cultura a los efectos de poder transmitir su visin de una manera totalmente clara. Los lderes que no dominan el lenguaje de sus colaboradores no pueden
- 5. 5Autor: Luis Del Prado comunicarse efectivamente con ellos, y sin comunicacin efectiva no hay motivacin. El punto importante es que no se puede aprender la cultura leyendo un folleto. Hay que vivir la experiencia. El prncipe Enrique podra haber contratado a una persona comn para que le cuente como vive su gente o a un profesor de lengua para que le ensee el lenguaje. Pero no lo hizo. Pas mucho tiempo con la gente comn. Comparti con ellos experiencias de vida. No hay sustituto para las vivencias. Muchas compaas en la actualidad contienen, como en los tiempos de Shakespeare, considerables desigualdades. Muchos gerentes viven vidas totalmente distintas de las de sus colaboradores. En estos casos, la comunicacin se dificulta muchsimo. Dice Peter Senge: La capacidad de algunas personas para el liderazgo es el subproducto de una vida de esfuerzos en pos de desarrollar competencias conceptuales y de comunicacin que reflejen sus valores personales y que alineen elcomportamiento con dichos valores, a los efectos de poder aprender a escuchar y a apreciar las ideas de los dems. iii Senge describe perfectamente lo que hizo el prncipe Enrique. Pas aos aprendiendo a comunicarse, a comportarse de acuerdo a sus valores y, por sobre todo, a escuchar. A pesar de que el prncipe Enrique podra haber obtenido el trono simplemente por el transcurso del tiempo, siempre se sinti compelido a aprender una y otra vez a ser un mejor lder. En los momentos previos a la invasin a Francia, Enrique estaba absolutamente concentrado en los detalles de la operacin. En ese mismo momento, tres de sus generales lo traicionaron con los franceses. Acordaron asesinar al Rey, a cambio de dinero. Uno de los tres, Scroop, era su amigo ms cercano con el que no tena secretos. Obviamente, estaba al tanto de todos los detalles de la invasin. La traicin fue descubierta a tiempo. Scroop, el amigo ntimo del Rey, actuaba como su confidente, cuando en realidad lo estaba traicionando y estaba dispuesto a asesinarlo. La apariencia del amigo enmascaraba la realidad del enemigo. Aun conociendo la traicin, Enrique duda acerca del castigo que merecen, ya que eran amigos muy queridos. Reunido con ellos, inventa una historia. Les cuenta que un sbdito que haba bebido en exceso, le haba faltado el respeto al Rey. En realidad, estaba probando a los traidores para ver qu castigo le sugeran para el borracho. Scroop sugiere que debera ser duramente castigado, ya que era una falta que no poda quedar impune. En este momento, Enrique alienta a los tres traidores a que, en funcin del cario que le tenan al Rey, le sugirieran un castigo para el borracho que lo haba ofendido con sus palabras. Los traidores sugieren que el borracho sea condenado a muerte. Entonces, Enrique les pregunta: si alguien que pierde la cabeza y profiere palabras fuera de lugar debe ser condenado a muerte, qu habra que hacer con alguien que comete un crimen deliberadamente? Con este complejo subterfugio, Enrique consigue que los traidores afirmen que no debe haber piedad para quien comete un crimen contra el rey. Este es el punto en el que Enrique sorprende a los traidores, los desenmascara y los condena a muerte. En esta escena, Shakespeare nos muestra lo importante que es para un lder la comprensin de la actuacin y del role playing. En primer trmino, los traidores interpretan el papel de leales mientras traicionan al Rey. En segundo trmino, Enrique inventa la historia del borracho y la usa para descubrir lo que los traidores realmente piensan acerca de la justicia y la misericordia. De alguna manera, Enrique logr que ellos se condenen a muerte a s mismos, la aplicacin ms perfecta de la justicia frente a un acto de traicin que alguien pueda imaginarse. El role playing es una herramienta habitual en la capacitacin gerencial. Les brinda a los gerentes la posibilidad de experimentar los roles, culturas y acciones de otras personas. Muchas veces es una herramienta subestimada porque tiene poca conexin con el mundo real. Shakespeare demuestra que, en muchas ocasiones, ponerse en el lugar del otro, brinda una visin que puede ser clave para el futuro de la organizacin. La batalla de Agincourt (1415) es el momento clave de la obra, en el cual
- 6. 6Autor: Luis Del Prado Enrique hace gala de su liderazgo, triunfando contra todos los pronsticos. Una importante leccin pasa por el tiempo que insumi Enrique para prepararse para la batalla. No es solo cuestin de resolver los problemas logsticos, sino estar preparado personalmente para ser un gran lder en circunstancias difciles, de modo que tanto el lder como sus colaboradores tengan confianza en el logro de los objetivos. Enrique est orgulloso de ser rey, pero el ttulo por s mismo no le garantiza nada. Es el ser humano que usa la corona quin ganar o perder la batalla y es fundamental que la persona est preparada para ese tipo de situaciones. La gran leccin de Shakespeare en este punto es la siguiente: si uno solo le presta atencin al ttulo que le otorga la organizacin, o al tamao de la oficina o al monto del salario, ser incapaz de manejar la situacin. Si, por el contrario, le presta atencin a la persona que cada uno es y al aprendizaje que debe efectuar sobre s mismo y sobre sus colaboradores, podr obtener logros an en contra de todas las probabilidades. Dice Peter Drucker: En algn punto de la carrera del gerente invariablemente se presentarn tiempos difciles, y es vital que la persona est preparada para liderar bajo esas condiciones: la tarea ms importante de un lder organizacional es anticipar las crisis. Quizs no evitarlas, pero s anticiparlas. Esperar hasta que la crisis explote, significa abdicar de su responsabilidad. iv Enrique no pudo evitar la confrontacin en Agincourt, pero pudo anticipar las competencias de liderazgo que iba a necesitar en esa crisis en su proceso de preparacin previa. Contina Drucker : Lo importante en el proceso de desarrollo de un lder es trabajar en las competencias bsicas. En primer trmino, pondra la disposicin, la capacidad y la auto- disciplina para escuchar. Escuchar no es una habilidad, es una disciplina v . La habilidad de Enrique para escuchar y aprender fue la competencia que lo salv, tanto a l como a su ejrcito. En Agincourt, Enrique enfrentaba un grave problema: sus tropas estaban enfermas, cansadas y mal equipadas. Enfrente estaba el enorme y descansado ejrcito francs. Enrique le dice al mensajero del Rey de Francia: Tal como estamos, no buscamos la batalla, Pero tal como estamos, tampoco huiremos vi . El ejrcito de Enrique estaba dbil, en inferioridad numrica y en una localizacin desventajosa. Para tener alguna chance, deba maximizar el rendimiento de sus recursos. Tanto el Rey como su ejrcito saban que todas las probabilidades indicaban que iban a perder la batalla y, como consecuencia de ello, iban a morir. No es el mejor modelo mental para enfrentar un conflicto. Enrique tena una ventaja tctica: sus arqueros podan disparar doce flechas por minuto, mientras que las ballestas francesas solo podan disparar dos proyectiles en el mismo lapso. Pero tambin saba que era fundamental levantar la moral de sus tropas, aunque estaba seguro que si menta acerca de las posibilidades de ganar la batalla, nadie le creera. La nica manera de hacerlo era conociendo los verdaderos sentimientos de los soldados. Por eso, la noche anterior a la batalla, dej a su Consejo de Guerra y sali a caminar con los soldados, disfrazado para que no pudieran reconocerlo. Durante la noche habl con los soldados sobre la batalla y sobre su Rey. El era capaz de hablar en el lenguaje de los soldados y entenda perfectamente su cultura. Gracias a esa preparacin previa, pudo conocer lo que sus soldados realmente pensaban y sentan. Una informacin realmente invalorable. En tiempos de crisis, uno no puede obtener informacin confiable de los canales formales. El lder que realmente respeta y conoce a sus colaboradores sabe que no tiene sentido mentirles. Gracias a la conversacin con los soldados, Enrique llega a las siguientes conclusiones: 1. Las tropas piensan que no hay modo de ganar la batalla, por lo que al da siguiente estarn todos muertos 2. Los soldados piensan que, pese a la apariencia de coraje, el Rey es un cobarde que preferira no estar con ellos 3. Si el Rey quiere pelear, debera
- 7. 7Autor: Luis Del Prado hacerlo solo. De esa manera salvara las vidas de sus soldados. A pesar de estas revelaciones, Enrique no revela su condicin de Rey. Considera seriamente sus puntos de vista y discute con ellos, pero como un igual. Esta interaccin deja importantes enseanzas: los gerentes habitualmente piensan que ellos y sus colaboradores estn en la misma situacin frente a una crisis. De hecho, siempre estn en posiciones muy diferentes. Los gerentes siempre tienen mejores redes de proteccin. Uno de los soldados le dice a Enrique que seguramente iban a morir, sus familias quedaran en la pobreza y sus almas seran condenadas por una causa que no compartan y que todo eso era culpa del Rey. En realidad, a ese soldado no le importaba lo que le pasara al Rey. Esta es una visin habitual que tienen los niveles inferiores acerca de la alta direccin: creen que las dificultades que los acechan son consecuencia de la incompetencia de sus superiores. Por supuesto, esta es una posicin que pone toda la culpa en el otro lado. Una de las maneras de ejercer el rol de seguidor es dejar de lado la capacidad individual de decisin y reemplazarla por las decisiones del lder. En este caso, no hay posibilidades que los colaboradores tomen la iniciativa ni generen ninguna innovacin. La gente hace las cosas porque se las ordenaron. Si el resultado no es el esperado, la culpa la tiene el que emiti las rdenes. En la discusin con los soldados, Enrique afirma que ellos tienen libre albedro. Afirma que cada soldado debe hacerse responsable de su posicin y mejorarla en la medida de lo posible. Existe una deuda con el Rey, pero cada uno tiene una deuda con s mismo. Los individuos son responsables por sus propias acciones y por sus propias almas. El rey no es responsable de ello. La respuesta de los soldados a este argumento era decisiva: si las tropas pensaban que todo era responsabilidad del Rey y que ellos no tenan ninguna posibilidad de accin, estaban todos en graves problemas. Los dos soldados que charlaban con Enrique coinciden con el punto de vista. De esta manera, justo antes de una batalla en la cual tanto el Rey como los soldados esperaban morir, el Rey logra convencer a dos de ellos que estn a cargo de su propio destino. Incluso uno de ellos est tan convencido que afirma que va a utilizar su libre albedro para luchar a muerte por el Rey. Es una excelente manera de motivar: las personas son seres libres y actuarn mucho mejor si toman conciencia de ello. La jornada de la batalla amaneci lluviosa y gris. Los franceses estaban listos para atacar. A Enrique le quedaban pocos minutos para levantar el nimo de sus tropas y prepararlas para la batalla. Saba que sus hombres pensaban que ellos iban a morir y que era bastante probable que el Rey pudiera salvarse de alguna manera. Para empeorar la situacin, uno de sus comandantes, su primo Westmoreland, en frente de los hombres, le expresa su deseo de contar con los hombres que quedaron en Inglaterra. El discurso de Enrique comienza con la contestacin a Westmoreland: Quin es el que desea eso? Mi primo Westmoreland?. No, mi querido primo. Si estamos destinados a morir, somos suficientes. En ese caso, nuestro pas saldr derrotado. Pero si vivimos, Cuantos menos seamos, ms grande ser el honor. No deseo ni un hombre ms Ten fe, primo, no desees ms hombres de Inglaterra: No quisiera compartir tan grande honor Ni siquiera con un hombre ms. Tal es la esperanza que tengo vii . En primer lugar, contradice a uno de sus principales comandantes (y pariente cercano) en frente de sus soldados. Y comienza a explicar su punto: si ganamos, el honor se repartir solamente entre nosotros. Al mismo tiempo se est dirigiendo a sus hombres: estamos frente a una batalla, ustedes son soldados y esa es su obligacin. Lo nico que puede quedar al cabo de ella es el honor. El honor de los franceses queda devaluado por el hecho de tener muchos ms hombres. Enrique contina con su discurso: No desees un solo hombre ms! En vez de eso, Westmoreland, proclama de parte ma
- 8. 8Autor: Luis Del Prado Que aquel que no tenga estmago para esta lucha, Tiene permiso para partir. Se le dar un salvoconducto y dinero para el viaje. No moriremos en junto a hombres que Tengan miedo de morir en nuestra compaa. El desafo que hace Enrique a sus hombres, lo hace basado en el conocimiento que muchos de ellos estaban aterrorizados. A todos les ofrece la posibilidad de la salida. Pero la salida era pblica, delante de todo el mundo. Este desafo tambin les otorga a los hombres la salida que ellos suponan que el Rey iba a utilizar para s mismo. Las tropas crean que el Rey poda salvarse de la muerte en la batalla, gracias a su posicin. Sabiendo esto, Enrique les hace la misma oferta a todos: vyanse si quieren, pero sepan que yo me estoy quedando a pelear. Tambin les dice que no quiere morir con alguien que no quiera morir con l. Con eso les est diciendo que hay una hermandad en la muerte: estamos juntos en esto y yo, el Rey, estoy aqu como miembro de esa hermandad. El objetivo de Enrique consiste en transformar el miedo a la muerte en una ventaja y la enorme diferencia social entre el rey y los sbditos en una hermandad. Lo nico que tena a mano Enrique era la posibilidad de la muerte. Es probable que vayamos a morir, pero yo voy a morir con ustedes si ustedes estn dispuestos a morir conmigo. La muerte es el gran ecualizador que utiliza Enrique para nivelar la relacin con sus hombres: si morimos juntos, ustedes van a morir en compaa de un Rey. El da de la batalla es la Fiesta de San Crispin (25 de octubre). Enrique contina su discurso puntualizando que, a partir de la batalla, los soldados celebrarn ese da como un da de gloria: Este dia es la Fiesta de San Crispin: Aquel que sobreviva y vuelva a su hogar Se pondr de pie cuando se nombre este da Quien vea hoy ese da y viva muchos aos, Cada ao los vecinos lo invitarn a beber: Se arremangar el brazo y ensear las cicatrices: Son las heridas del dia de San Crispin! Los ancianos olvidan; pero cuando todo est olvidado recordar las hazaas que hizo ese da. Entonces nuestros nombres aflorarn en sus labios De modo fluido: Harry, el Rey, Exeter y Bedford, Warwick y Talbot, Salisbury y Gloucester. El hombre honrado deber educar a su hijo Para que no pase el dia de San Crispin, Desde hoy hasta el fin del mundo, Sin que se acuerden de nosotros Enrique deja de hablar de la muerte y del honor para describir la vida de los soldados que sobrevivan. No dice que todos van a sobrevivir, sino de una manera realista exclama aquellos que sobrevivan. Describe una escena posible en una taberna de Londres en el futuro: un viejo soldado recordando con orgullo las batallas peleadas. Probablemente los soldados al escuchar esta parte del discurso habrn sonredo y pensado: Enrique realmente nos conoce. Sabe quines somos y como actuaremos. Este es otro claro ejemplo del uso que Enrique hace del conocimiento del lenguaje del hombre comn. Es importante destacar que en ningn momento del discurso, Enrique hace referencia a que van a ganar la batalla y van a ser ricos. Esto no hubiera sido demasiado creble. Lo que dice es que es posible que algunos sobrevivan. Concluye el discurso reforzando el concepto de hermandad y volviendo a hacer referencia al escaso nmero de hombres: Nosotros somos pocos, pocos y felices, una banda de hermanos; Aquel que hoy derrame su sangre junto a m Ser mi hermano. Por muy humilde que sea, este da ennoblecer su condicin. Y los nobles en Inglaterra se lamentarn de no haber estado aqu Y se sentirn inferiores cuando alguien les cuente Que pele con nosotros. Una vez ms, Enrique se enfoca en la preocupacin de las tropas acerca de que el Rey poda salvarse por su condicin, mientras que ellos estaban condenados a morir. Por eso puntualiza que l tambin va a derramar su sangre y que es su hermano. Tambin les est diciendo: Imagnense poder contarle esa historia a sus amigos: yo y el rey contra los franceses con una desventaja de 10 a 1
- 9. 9Autor: Luis Del Prado Para poder apelar con xito a sus soldados como hermanos de sangre, hace falta un profundo conocimiento del lenguaje y de la cultura. El xito tambin radica en que apela a su orgullo como soldados. Vinieron a Francia a pelear. No hay motivacin ms potente que el significado de la tarea. Cuando concluye el discurso, Enrique es advertido que los franceses estn a punto de atacar. Concluye diciendo: Todas las cosas estn listas cuando la mente lo est Las tropas de Enrique tuvieron la oportunidad de abandonar la batalla. Si eligieron quedarse son hombres libres que estn en esa situacin porque quieren estar ah. De hecho, en la batalla, dan lo mejor de s porque estn altamente motivados. La motivacin la logra mediante la articulacin de una visin que tiene impacto directo en los valores. Involucra a los hombres en la construccin de esa visin escuchando sus preocupaciones y lidiando inteligentemente con ellas. Enrique es un lder visible y sus actos refuerzan sus palabras. Ricardo III As como Enrique V no era un hroe perfecto, sino un ser humano con sus ambigedades y momentos oscuros, Ricardo III es un villano, pero a la vez es un mago del poder con gran retrica, una persona brillante, que retiene a sus seguidores con amenazas terribles y sentimientos de culpa, enredndolos cada vez ms. El Ricardo III de Shakespeare es un personaje sumamente interesante que se desenvuelve en una nacin sumida en la guerra civil. Todo el pas es un campo de batalla y las distintas familias se combaten mutuamente para obtener la supremaca. Ricardo pertenece a la familia York, que lidera uno de los bandos principales de la contienda. Sus principales enemigos son los Lancaster, familia a la que pertenece el Rey Enrique VI, hijo del gran Enrique V. Ricardo est convencido que los que gobiernan en ese momento la nacin, deben ser rpidamente reemplazados. En los tiempos de Ricardo, dada la velocidad del cambio de un rey a otro, se hace bastante difcil creer en el derecho divino de los reyes. Lo que hace que las cosas sucedan es el poder. Ricardo comprende que los actos humanos pueden modificar la historia. Ricardo tiene plena conciencia que, si quiere transformarse en Rey, tendr que trabajar duro para lograrlo. Entre Ricardo y la corona se interponen seis personas: El Rey Enrique VI, Eduardo (hijo del Rey) y en el seno de su propia familia, sus dos hermanos mayores y sus dos sobrinos, hijos de su hermano mayor. Seis hombres saludables, de diferente edad, pertenecientes a las dos familias que estn peleando la guerra civil. Ricardo tena perfectamente claro que no poda esperar que el destino lo favoreciera. Tena que hacer que las cosas sucedan. Era necesario que sucedieran ciertas acciones para que Ricardo consiguiera lo que quera. Dejando de lado los mtodos que utiliz Ricardo, todas esas manipulaciones y acciones lo hacen aparecer como algunos personajes contemporneos. El mar que mediaba entre l y sus objetivos no iba a secarse. Para llegar al otro lado, haba que nadar. Ricardo estaba determinado por la ambicin y por la emocin del deseo. Cuando esto sucede, ocurren dos cosas al mismo tiempo: es imperioso ir hacia delante, pero, al mismo tiempo, a veces no est bien claro cul es el rumbo. Es vital actuar, pero cada accin puede ser la equivocada. No es cmodo estar atrapado en la oscuridad y aguijoneado por las espinas de la accin. La manera de salir de esa situacin es planeando al detalle una secuencia de actividades complejas. Ricardo comienza planeando la muerte del Rey Enrique VI y de su hijo Eduardo. De alguna manera, sus muertes estaban justificadas. Enrique y Eduardo eran enemigos de Ricardo y este era un guerrero que los iba a matar en nombre de una legtima disputa entre diferentes facciones del reino. En realidad, Ricardo ya haba planeado que estas dos muertes fueran solo las primeras de una larga serie, pero aprovecha la disputa con los Lancaster, en el marco de la Guerra de las Rosas, para justificarlas. De hecho, gracias a estas muertes, Ricardo gana credibilidad entre su propia familia,
- 10. 10Autor: Luis Del Prado que empieza a percibirlo como un guerrero que est creando un futuro para todos ellos, cuando en realidad es un hombre, creando su propio futuro. Ricardo aparenta ayudar a su familia, cuando en realidad se est ayudando a s mismo a conseguir sus objetivos individuales. Consigue convencer a la princesa Ana para que se case con l, luego de haber asesinado al suegro y al marido de ella, convencindola con el reclamo de haberlo hecho solo por amor hacia ella. Dada su condicin de naturalista escptico, Ricardo encuentra un placer sdico en la manipulacin de Ana. Su escepticismo excluye la piedad y su naturalismo considera a todas las personas como bestias. En el parlamento inicial de la obra, Ricardo habla del fin de la batalla y del surgimiento de su hermano Eduardo como el exitoso rey de los York: Ya el invierno de nuestro descontento torn glorioso esto el sol de York; las nubes que acechaban nuestra casa en lo hondo del ocano se hundieron. La victoria enguirnalda nuestras sienes, nuestras maltrechas armas son trofeos, trocadas en donaires las alarmas y en msica de gozo aquellas marchas viii . Ricardo est celebrando la ascensin al trono de su hermano mayor por su condicin de hijo del Duque de York. Al finalizar el invierno de la guerra, le da la bienvenida a la calidez generada por el sol de un nuevo rey. La obra comienza con la promesa de la paz y de colgar las armas. Pero el lector de Shakespeare sabe que en la obra cronolgicamente anterior (Enrique VI), Ricardo ya haba prometido la muerte de sus parientes. De esta manera queda claro que Ricardo se aparta de la victoria de su familia, debido a su propia ambicin personal. Esta misma separacin de todos los dems, es el hecho que luego desencadena la cada de Ricardo. No es capaz de disfrutar los tiempos de paz debido a su naturaleza. Y esto lo demuestra con la continuacin de su discurso: Vaya! No encuentro en esta paz buclica deleites con los que pasar el tiempo salvo espiar mi sombra al sol y hacer cien glosas sobre mi deformidad. Y bien, pues, mi papel no es de galn en tan corteses, bien hablados das, dispuesto estoy a mostrarme un villano y a odiar los huecos goces de estos das. Trac planes, sospechas arriesgadas, divulgu profecas, ebrios sueos que al Rey enfrenten con Clarence, mi hermano, y con odio mortal; si el Rey Eduardo es tan justo y leal como yo falso, sutil y traicionero, en este da ser encerrado Clarence ix . Minutos despus de celebrar que todas las nubes de la guerra se haban despejado, est tramando poner a su hermano, el Rey Eduardo en contra de su otro hermano Clarence, para que, al final del da, este ltimo conozca las mazmorras de la Torre de Londres. Desde el comienzo de la obra, Shakespeare explica a la audiencia, por medio de Ricardo, su principal personaje, lo que est sucediendo de manera dramtica. Al compartir esta informacin con la audiencia, se est separando de los personajes que lo rodean. La audiencia sabe que es lo que va a pasar, pero el resto de los personajes no lo sabe. Esta separacin se va acentuando durante toda la obra hasta que Ricardo consigue la corona. En ese momento, queda completamente solo. Shakespeare describe a Ricardo III como un lder visionario y muy hbil. Gracias a dicha habilidad, se organiza a s mismo y dispone a los dems a los efectos de poder conseguir sus objetivos. Sin embargo, el liderazgo y la visin son compartidos por muy pocas personas. A medida que la obra progresa, y Ricardo se hace cada vez ms poderoso, su visin es compartida cada vez por menos personas. En realidad, Ricardo le dedica muy poco tiempo a comunicar su visin, salvo con unos pocos individuos que tiene pensado utilizar a los efectos de lograr sus objetivos personales. De hecho, la manera en que Ricardo persigue sus objetivos tiende a separarlo de los dems. A medida que la separacin se agranda, Shakespeare demuestra, a travs de las acciones de Ricardo, qu peligroso puede resultar estar cerca de una persona tan ambiciosa. Su hermano Clarence es asesinado en prisin por orden de Ricardo. Sin embargo, Clarence sigue creyendo que su hermano
- 11. 11Autor: Luis Del Prado es su amigo y su abogado. Al Rey Eduardo, lo elimina con la mala noticia que Clarence (por culpa del rey, aunque este haba retirado la orden de ejecucin) est muerto: una palabra terrible en el momento adecuado puede matar. Al morir el Rey, Ricardo se transforma en el Lord Protector del reino. Queda a cargo de la nacin, pero no puede ser coronado rey, porque los dos hijos de Eduardo estn vivos. Simplemente tiene que mantenerles el trono preparado a sus sobrinos. En una de las escenas siguientes, un grupo de nobles que dependen de Ricardo, estn planificando la coronacin del prncipe. Es una situacin tpica en las organizaciones: el comit tiene que preparar la coronacin, pero el miembro ms importante dentro de ese comit (Ricardo, el Lord Protector) no est presente. De modo que los dems tienen que tomar una decisin sin conocer la opinin de Ricardo. En su ausencia, especulan acerca de sus intenciones: Hastings: Bien, nobles pares, nos hemos reunido para fijar ya la coronacin. Decid, por Dios: cul es ese real da? Buckingham:Todo est pronto para el real momento? Derby: Lo est, solo hace falta fijar fecha Ely: Maana, creo, ser un da propicio Buckingham: Quin sabe la opinin del Lord Protector al respecto? Quin fue su confidente? Ely: Lo sabra antes que nadie Vuestra Gracia Buckingham: Quin? Yo? Nos conocemos bien los rostros, pero l no sabe ms que hay en mi corazn que yo en los vuestros; ni yo ms de su alma que de la ma vosotros. Lord Hastings, usted se halla ligado a l por una amistad estrecha Hastings: Se lo agradezco, y s cunto me aprecia, ms qu piensa de la coronacin, ni lo sonde, ni tuvo a bien mostrar su opinin en modo alguno: pueden fijar ustedes el momento y yo, en nombre del Protector, dar un voto que, espero, tomar de buen talante x . Estos son los aliados ms cercanos de Ricardo, pero estn aterrorizados de lo que pueda suceder. El Obispo de Ely tiene razn: Buckingham es la persona ms cercana a Ricardo. Pero Buckingham es realista y dice: conocemos nuestras caras, pero no nuestros corazones. En ese mundo no exista la confianza. Para salir del brete, Buckingham le pasa la pelota a Hastings. La realidad indica que, antes del final de ese da, Hastings fue ejecutado por orden de Ricardo (Que lo maten! Ya encontraremos un motivo!). El precio de la proximidad al mundo de Ricardo era demasiado alto. La ambicin de Ricardo lo separ de aquellos que lo rodeaban, en particular de la familia por la cual haba peleado. Ricardo va creciendo y concretando sus objetivos a lo largo de la obra, pero cada vez confa menos en las personas que lo rodean. Ninguno de los que estn cerca de l sabe cul ser su prximo paso. Sea lo que sea, ser en su propio beneficio. En las organizaciones modernas es vital que las personas confen en lo que le dicen los que las lideran. Es muy difcil motivar a personas que no creen nada de lo que les decimos. La construccin de la confianza es una parte esencial del trabajo del administrador. A pesar de sus brillantes ideas y de su falta de escrpulos, Ricardo necesita de otras personas para poder lograr su objetivo. Necesita personas comprometidas a las que pueda darles recursos e informacin. Cualquier lder depositara esa confianza en su crculo ms cercano. En el caso de Ricardo, el ambiente de traiciones y asesinatos que cre con sus actos, deteriora incluso la relacin con sus propios aliados. Una vez que la confianza comienza a evaporarse, se deterioran las relaciones que son fundamentales para que la organizacin pueda funcionar normalmente. El lder se comunica, pero como nadie le cree, tampoco nadie le dice lo que realmente est sucediendo. Todo el mundo se mantiene quieto y callado como consecuencia del miedo. El ltimo impedimento para la ambicin de Ricardo eran sus dos sobrinos. Cuando los dos prncipes son asesinados en la Torre de Londres por rdenes de Ricardo, ste se convierte en Rey. A pesar de haber logrado su objetivo, no fue un momento feliz para Ricardo. En la historia de Inglaterra, Ricardo III rein solo por dos aos. Ni bien se corona, comienzan a florecer las
- 12. 12Autor: Luis Del Prado conspiraciones en su contra. Los mtodos que utiliz para acceder al poder, le generan el temor acerca de que otros puedan usar procedimientos similares con l. Esta es una leccin poderosa: si alguien minti y enga para llegar al poder, no podr reclamarle a los dems que no lo hagan. Los actos inmorales en orden de obtener poder generan su propia ansiedad, dado que est claro que otras personas pueden hacer lo mismo. En el caso de Ricardo, esas conspiraciones se materializan en un enorme ejrcito, liderado por el duque de Richmond, el futuro Enrique VII, abuelo de Elizabeth I, quien reinaba cuando Shakespeare escribi esta obra. La noche anterior a la batalla entre los ejrcitos liderados por Richmond y Ricardo III, este es visitado en sueos por los fantasmas de todas las personas que haba asesinado. Por supuesto, lo maldicen y le desean lo peor para el da siguiente. No es la mejor manera de pasar la noche previa a una batalla decisiva. Los fantasmas lo atemorizan respecto del futuro y le demuestran que los delitos que se cometieron en el pasado, nunca permanecen del todo en l. Ricardo se despierta de sus sueos muy angustiado: Ahora es plena medianoche. Gotas fras de miedo se asientan en mi carne temblorosa. A quin temo? A m mismo? Si no hay nadie ms Los siete pecados cometidos en algn grado, al tribunal acuden y me acusan: Culpable, eres culpable! Debo desesperar! No hay quien me ame y, si muero, no hay alma que se apiade. Por qu haban de apiadarsesi yo mismo no encuentro en m piedad para m mismo? xi Este es el resultado final de la historia de Ricardo: cuando est solo, luego de haber matado a todos los enemigos que se opusieron entre l y sus objetivos, se encuentra con la persona ms peligrosa del reino: l mismo. Ricardo sabe que los dems han sido asesinados o han desertado. Como si ese miedo de s mismo no fuera suficiente, reconoce que, al igual que los fantasmas de las personas que asesin, l tampoco se apiada de su propia alma. No tuvo piedad de su hermano ni de sus sobrinos, cmo iba a apiadarse de aquel que los asesin?. En el momento de su ltima batalla, Ricardo est completamente solo. El da siguiente, pierde la batalla y sus ltimas palabras demuestran el valor que le daba a la corona que consigui engaando y asesinando. En ese momento estaba dispuesto a cambiar todo por un caballo. Ricardo muere de manera humillante, mostrando lo infructuoso de toda esa ambicin. Lo paradjico es que Ricardo se cri en una clase social en donde nunca faltaban caballos para montar. Al final de toda la trama de mentiras, traiciones y asesinatos, est dispuesto a cambiar lo conseguido por algo de lo que siempre dispuso. Al concluir con la frase Mi reino por un caballo!, Shakespeare demuestra la futilidad de la ambicin de Ricardo. El aislamiento de Ricardo, producto de su ambicin, es extremo. Es esencial para cualquier lder entender el proceso que lo condujo hasta esa situacin. Se podra simplificar la conclusin afirmando que es malo ser ambicioso. Pero lo que se muestra en la obra es que el aislamiento es fruto de la combinacin de la ambicin y el individualismo que excluye a los dems de sus acciones y de sus esperanzas. Ricardo demuestra que una clara ambicin, combinada con una voluntad extrema para actuar bajo cualquier circunstancia, puede alcanzar el xito, incluso contra todos los pronsticos. Pero en el proceso se pierde la confianza de todos los que lo rodean. Shakespeare quiere mostrar que tal tipo de camino hacia el poder puede funcionar pero, en ltima instancia; se va a volver en contra de la persona que lo eligi. El poder, incluso el de un Rey, no puede ser ejercido sin la confianza de otras personas. La ambicin individual llevada al extremo puede lograr el xito, pero al mismo tiempo contiene el desastre. Ricardo III es una clara muestra de lo que ocurre cuando un lder falla en el lento y meticuloso trabajo de construir relaciones con los dems.
- 13. 13Autor: Luis Del Prado i Bloom, Harold. (1998). Shakespeare. Theinvention of the human. RiverheadBooks. New York. USA: ii Shakespeare, William. (1996). Obras completas. Edicin bilinge del Instituto Shakespeare dirigida por Miguel Angel Conejero. Editorial Ctedra. Madrid, Espaa. Acto 4. Escena 7 iii Senge, Peter. (1998). La danza del cambio. Editorial Granica, Buenos Aires. iv Drucker, Peter. (2001). Theessential Drucker. Harper Business. New York, USA. v Drucker, Peter. op. cit. vi Shakespeare, William. (1996). Obras completas. Edicin bilinge del Instituto Shakespeare dirigida por Miguel Angel Conejero. Editorial Ctedra. Madrid, Espaa. Acto 3. Escena 6. vii Shakespeare, William. (1996). Obras completas. Edicin bilinge del Instituto Shakespeare dirigida por Miguel Angel Conejero. Editorial Ctedra. Madrid, Espaa. Acto 4 Escena 3. viii Shakespeare, William. (1997). Ricardo II, Ricardo III. Ediciones Nueva Visin. Buenos Aires, Argentina. Acto 1 Escena 1. ix Shakespeare, William. Op. cit. x Shakespeare, William op. cit. xi Shakespeare, William op. cit. Acto 5 escena 3