El SERMÓN DEL MONTE

PARTE 8: ENSENANZAS FINALES

IGLESIA DE CRISTO - RANCAGUA

8. Conclusiones del Sermón del Monte

8.1 Perspectiva de la Ley de Dios y los Profetas

Mateo 7:12 “Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced

vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas.”

INTRODUCCION

Este versículo da cuenta del inicio de la ultima sección de este maravillosos sermón,

en donde nuestro Señor nos da una serie de enseñanzas, con un alto contenido

espiritual, las cuales vienen siendo diferentes conclusiones de lo expuesto a través de

este sermón.

Es en verdad atingente que iniciara la sección final con esta frase, lo cual nos

demuestra que Jesús empieza de lo general y va (o termina) en lo mas especifico,

además de sugerirnos que la base de este sermón se fundamenta en la Ley de Dios y

los Profetas.

En efecto, lo que nuestro Señor nos quiere transmitir es que; si ha quedado alguna

duda después de todas las enseñanzas expuestas o si tienes algún problema en

cuanto a cómo deberías comportarte con los demás o como podrías practicar la

justicia para con tu prójimo, no hay que comenzar con la otra persona, primero hay

que comenzar preguntándose a uno mismo: ¿Qué me gusta? ¿Cuáles son las cosas

que me agradan? ¿Como me gustaría que me trataran?. Si uno hace esto, dice

nuestro Señor, nunca se equivocará en practicar la justicia con su prójimo.

Esta oración es un compendio de los mandamientos que nuestro Señor (y los

apóstoles) ha resumido en otro lugar con las palabras, “ama a tu prójimo como a ti

mismo” (Mateo 22:39; Rom 13:10; Stgo 2:8-12)

1. La Vigencia de la Ley

Recordando estudios anteriores tenemos que; El termino “La Ley” (para efectos

didácticos) lo analizaremos en dos partes, aunque forman una sola Ley, conocida

como “La Ley de Moisés”:

Levítico 19:11-18 “No roben. No mientan ni se engañen unos a otros. No hagas promesas

falsas en mi nombre, pues profanas el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor. No uses la

violencia contra tu prójimo ni le arrebates lo que es suyo. No retengas la paga del trabajador

hasta el día siguiente. No maldigas al sordo. No pongas ningún tropiezo en el camino del

ciego. Muestra tu reverencia a Dios. Yo soy el Señor. No actúes con injusticia cuando dictes

sentencia: ni favorezcas al débil, ni te rindas ante el poderoso. Apégate a la justicia cuando

dictes sentencia. No andes con chismes entre tu gente. No tomes parte en el asesinato de tu

prójimo. Yo soy el Señor. No abrigues en tu corazón odio contra tu hermano. Reprende a tu

prójimo cuando debas reprenderlo. No te hagas cómplice de su pecado. No seas vengativo ni

rencoroso con tu propia gente. Ama a tu prójimo, que es como tú mismo. Yo soy el Señor.”

Romanos 7:7 “Sin embargo, de no ser por la ley, yo no hubiera sabido lo que es el pecado.

Jamás habría sabido lo que es codiciar, si la ley no hubiera dicho: No codicies”.

Romanos 13:8-10 “Los mandamientos dicen: "No cometas adulterio, no mates, no robes, no

codicies"; pero estos y los demás mandamientos quedan comprendidos en estas palabras:

"Ama a tu prójimo como a ti mismo." El que tiene amor no hace mal al prójimo; así que en el

amor se cumple perfectamente la ley”.

a) La ley Moral; los principios morales dictados por Dios, por ejemplo:

¿Que es la Ley y los Profetas?

Mateo 7:12 “Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced

vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas.”

b) La Ley Ceremonial; Referente a inmolaciones, sacrificios y todos los ritos

relacionados con el culto tanto en el templo como en otros lugares. Es mediante

esta sangre de machos cabríos que se purificaban los pecados:

Hebreos 10:5-18 “Por eso Cristo, al entrar en el mundo, dijo a Dios:

“No quieres sacrificio ni ofrendas, sino que me has dado un cuerpo.

No te agradan los holocaustos ni las ofrendas para quitar el pecado.

Entonces dije: Aquí estoy, tal como está escrito de mí en el libro,

para hacer tu voluntad, oh Dios.” En primer lugar, dice que Dios no quiere ni le agradan

sacrificios ni ofrendas de animales, ni holocaustos para quitar el pecado, a pesar de que son

cosas que la ley manda ofrecer. Y después añade: "Aquí vengo para hacer tu voluntad." Es

decir, que quita aquellos sacrificios antiguos y pone en su lugar uno nuevo. Dios nos ha

consagrado porque Jesucristo hizo la voluntad de Dios al ofrecer su propio cuerpo en sacrificio

una sola vez y para siempre.”

Hebreos 10:1-4 “Porque la ley de Moisés era solamente una sombra de los bienes que habían

de venir, y no su presencia verdadera. Por eso la ley nunca puede hacer perfectos a quienes

cada año se acercan a Dios para ofrecerle los mismos sacrificios. Pues si la ley realmente

pudiera purificarlos del pecado, ya no se sentirían culpables, y dejarían de ofrecer sacrificios.

Pero estos sacrificios sirven más bien para hacerles recordar sus pecados cada año. Porque la

sangre de los toros y de los chivos no puede quitar los pecados.”

Hebreos 9:9-10 “Todo esto es un símbolo para el tiempo presente; pues las ofrendas y

sacrificios que allí se ofrecen a Dios no pueden hacer perfecta la conciencia de los que así lo

adoran. Se trata únicamente de alimentos, bebidas y ciertas ceremonias de purificación, que son

reglas externas y que tienen valor solamente hasta que Dios cambie las cosas.”

Es evidente que los versos anteriores (a y b) nos hacen referencia al termino “La ley”

enfocado en dos aspectos: (1) principios morales y (2) sacrificios (sangre y alimentos).

Por ende el hacer esta diferencia es algo totalmente valido desde el punto de vista de la

inferencia escritural.

Cabe señalar que estos dos aspectos tienen la siguiente interacción; (1) el primero tiene

relación con aspectos que se deben vivir y que son justos y buenos, y el segundo, (2)

tiene relación con la purificación mediante sangre (en este caso de animales) por la

infracción (pecado) de los conceptos del punto (1).

o La relación del concepto 1 con Jesús radica en que Cristo mismo enseño estos

mandatos en forma practica aplicados al diario vivir y los resumió en 2 mandatos

“Amaras a Dios por sobre todas las cosas” y “Amaras a tu prójimo como a ti mismo”

(Mateo 22:34-40). En este punto podemos afirmar que Jesús no abolió la Ley de Dios

sino que la cumplió y enseño. Además sus apóstoles replicaron esta enseñanza a

nosotros.

o La relación del concepto 2 con Jesús radica en que Cristo fue el sacrificio perfecto.

Se hizo sumo sacerdote y entro al santuario celestial (según el rito establecido en la

Ley de Moisés) para expiar nuestros pecados con su sangre, ósea el también cumplió

esta parte de la Ley. En este punto podemos afirmar que el rito antiguo fue quitado

para poner uno nuevo y mejor, al cual el antiguo siempre apunto.

Ahora bien, la relación de Cristo con estos dos conceptos es la siguiente:

Respecto a la practica actual de las ofrendas y sacrifios antiguos que mandaba la Ley

podemos decir que:

Hebreos 10:18 “Así pues, cuando los pecados han sido perdonados, ya no hay necesidad

de más ofrendas por el pecado”.

Es decir; no estamos obligados a cumplir con estas ofrendas/sacrificios (alimentos,

bebidas y ciertas ceremonias de purificación). Ya que, adicionalmente la escritura

declara que: Hebreos 9:10 “son reglas externas y tienen valor solamente hasta que Dios

cambie las cosas.”

c) Los Profetas; Los profetas de hecho enseñaron la ley, y la aplicaron e interpretaron.

Fueron a la nación y le dijeron que el problema que tenía era que no observaban la ley

de Dios; su misión y esfuerzo se encaminaba a conseguir que el pueblo la entendiera

bien y la cumpliera. Además predijeron la venida del mesías, etc. (Ezequiel capitulo 2)

Por ende concluimos que:

1. Ya no están vigentes los aspectos ceremoniales y rituales de la Ley, dado que

Cristo los cumplió «una sola vez y para siempre».

2. Siguen vigentes las exigencias éticas y de actitudes fundamentales hacia Dios. “La

ley y los profetas” que Jesús no abrogó Mt. 5:17 y que se resumen en Mt 22:36-40:

Mateo 5:17 “No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para

abolir, sino para cumplir.”

Mateo 22:36-40 “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley? y el le dijo: amaras al

Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande

y el primer mandamiento. y el segundo es semejante a éste: amaras a tu prójimo como a ti

mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.”

Es importante recordar una de las declaraciones mas relevantes de este sermón:

Mateo 5:20 “Porque os digo que si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos, no

entraréis en el reino de los cielos.”

Hemos de recordar que el principal propósito de ese sermón radica en ensenarnos

como podemos practicar la justicia (la verdadera justicia de Dios), para que de esta

forma podamos entrar en el reino de los cielos, lo cual debería ser el principal objetivo

de todo cristiano.

En efecto a través de este sermón hemos estudiado diferentes enseñanzas cuyo

denominador común es ensenarnos a practicar la verdadera justicia de Dios. No

debemos perder de vista que el principal objetivo de este sermón (así como del

cristianismo en su todo) es preparar al hombre para «aquel dia» o «evaluación ultima»,

conocido como «el dia del juicio» en donde se definirá nuestro futuro final.

Por eso es relevante que una de las primeras conclusiones sea definir lo que se

conoce como «La regla de Oro» respecto de como tratar de manera justa a nuestro

prójimo, lo anterior manifestado en la Ley y los Profetas.

Y es que si respecto de los diferentes temas tratados anteriormente nos quedo alguna

duda, o si acorde a nuestra opinión Cristo no trato algún tema en particular respecto

del trato con nuestro prójimo, en esta enseñanza encontramos la respuesta a nuestras

interrogantes, la cual dice que: «debemos tratar a los demás de la forma en que nos

gustaría que nos trataran a nosotros». Según cristo, en esta enseñanza se resume la

Ley de Dios así como las enseñanzas de los profetas, y practicándola, nunca se fallara

en ser justo delante de Dios respecto del trato a nuestro prójimo.

2. El practicar la Justicia: piedra angular del Sermón y la vida

Cristiana

¿No te gusta que digan cosas desagradables acerca de tí? Bien, no las digas acerca

de los demás. ¿No te gusta que te roben? pues no robes a otros. ¿No te gusta que te

insulten? no insultes, etc. Así es de sencillo.

Es decir, «tratando a los demás como nos gustaría que nos trataran», cumplimos con

la justicia que Dios requiere de nosotros y de esta forma estaremos en condiciones de

ser hallados dignos en «aquel dia».

Sin embargo el Yo interior se opone a esta idea y «no hacemos a los demás como

quisiéramos que ellos nos hicieran a nosotros», porque siempre estamos pensando en

nosotros mismos, y nunca nos dedicamos a pensar en los demás.

Por ende podemos afirmar que el fracaso del hombre en vivir según la regla de oro y

cumplirla se debe al hecho de que está centrado en el Yo Interior.

3. La Ley de Dios y los Profetas definen la Justicia

Mateo 7:12 “Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced

vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas.”

Una de las principales características de la Ley de Dios es que nos define lo que es

Justo delante de Dios, así como también que el quebrantarla resulta en el pecado.

Romanos 7:12 “Así que la ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno.”

1 Juan 3:4 “Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el

pecado es infracción de la ley.”

Romanos 7:7 “…. yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por medio de

la ley; porque yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la ley no hubiera dicho: NO

CODICIARAS. ”

Por lo tanto el practicar la justicia tiene que fundamentarse sobre la Ley de Dios ya

que esta ultima es santa justa y buena o como dice el apóstol:

Romanos 7:22 “Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios.”

Ahora bien lo lamentable de esto radica en el hecho de que después de deleitarme en

la Ley, no la cumplo. Y, después de todo, la ley no fue dada para ser alabada sino para

ser practicada.

Es importante señalar que el espíritu, carácter e intensión final de la Ley busca el

bienestar del hombre, a través, principalmente, de una sana convivencia. Por ende

todas las normas que se puedan encontrar en la escritura referente a la Ley de Dios

son ilustraciones particulares de este principio.

Lo anterior se debe al hecho de que uno de los principales conceptos del Evangelio (o

teología cristina en general) da cuenta de que el hombre es un ser caído y pervertido

en lo espiritual:

Romanos 7:22-23 “Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios, pero veo otra

ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace

prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros.”

Nota: Como punto aparte podemos reiterar que el Evangelio siempre parte de esta premisa.

Romanos 8:7 “Ya que la mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a

la ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo.”

Para finalizar podemos decir que la ley es una expresión de la voluntad santa de Dios,

de El mismo y su carácter. Además, al hombre le desagrada la ley de Dios porque

naturalmente le desagrada Dios. Este es el argumento antes visto "La mente carnal es

enemistad contra Dios". Mas específicamente al hombre le desagrada Dios dado que

este ultimo interfiere/condena la actitud del Yo interior (que todo gire en torno al yo).

Al hombre le gusta pensar que es completamente autónomo, pero Dios le desafía en

esto, y al hombre por naturaleza le molesta.

Conclusiones

Ya no están vigentes los aspectos ceremoniales y rituales de la Ley, dado que Cristo

los cumplió «una sola vez y para siempre».

Siguen vigentes las exigencias éticas y de actitudes fundamentales hacia Dios. “La

ley y los profetas” que Jesús no abrogó (Mt. 5:17) y que se resumen en Mt 22:36-40:

«Tratando a los demás como nos gustaría que nos trataran» (La Regla de Oro),

cumplimos con la justicia que Dios requiere de nosotros (La Ley y los Profetas) y de

esta forma estaremos en condiciones de ser hallados dignos en «aquel dia».

El Yo interior se opone a la Regla de Oro y «no hacemos a los demás como

quisiéramos que ellos nos hicieran a nosotros», porque siempre estamos pensando en

nosotros mismos, y nunca nos dedicamos a pensar en los demás.

El practicar la justicia se fundamenta sobre la Ley de Dios ya que esta ultima es «santa

justa y buena» (Rom 7:12).

La ley es una expresión de la voluntad santa de Dios, de El mismo y de su carácter.

Mateo 7:7-11 “¿qué hombre hay entre vosotros que si su hijo le pide pan, le dará una piedra, o

si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar

buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas

buenas a los que le piden?.”

Al hombre le desagrada Dios dado que este ultimo interfiere/condena la actitud del Yo

interior (que todo gire en torno al yo). Al hombre le gusta pensar que es

completamente autónomo, pero Dios le desafía en esto, y al hombre por naturaleza le

desagrada. Por ende podemos afirmar que el fracaso del hombre en vivir según la

regla de oro y cumplirla se debe al hecho de que vive centrado en el Yo Interior.

Pidamos a Dios la capacidad para poder cumplir con esta Regla de Oro dada por

Cristo (Parte 4).

8.2 La puerta estrecha y el Camino angosto

Mateo 7:13-14 “Entren por la puerta angosta. Porque la puerta y el camino que llevan a la

perdición son anchos y espaciosos, y muchos entran por ellos; pero la puerta y el camino que

llevan a la vida son angostos y difíciles, y pocos los encuentran.”

INTRODUCCION

Estos versículos son la continuación de la ultima sección de este maravilloso sermón,

en donde nuestro Señor nos da una serie de enseñanzas, con un alto contenido

espiritual, las cuales vienen siendo diferentes conclusiones de lo expuesto a través de

este sermón.

Lo que nuestro Señor nos quiere transmitir en estos versículos es que; este Sermón

es práctico, ósea, se presenta para ser vivido. No es una simple idea ética, es un tipo

de justicia que debemos vivirla y ponerla en práctica. Hemos ido recordando esto a

medida que lo examinamos en detalle, pero el propósito exclusivo de estos versículos,

así como el verso 12 y otros que veremos mas adelante (versos; 15 al 27), es

simplemente exhortarnos en una forma grave y solemne, a hacerlo, y siempre a la luz

del juicio que se llevara a cabo en «aquel día». Por lo demás, esto no es sólo la

enseñanza del Sermón del Monte; sino de todo el Nuevo Testamento y del

Cristianismo en su todo, por ejemplo:

Mateo 28:19-20 “Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos;

bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer

todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días,

hasta el fin del mundo.”

8. Conclusiones del Sermón del Monte

Además de lo indicado en el párrafo anterior, hemos de advertir que estos versículos

nos indican dos elementos de la vida cristiana: «la puerta» significa la entrada a la

vida cristiana (por así decirlo el bautismo en agua), y «el camino» nos indica la vida

como tal (viviendo en este mundo como cristianos).

Según nuestro señor estos dos elementos tienen un grado de dificultad en si mismos,

esto es así porque se nos indica que la puerta es “estrecha” y el camino es “angosto”.

Esto quiere decir que tanto el inicio de la vida cristiana, como el perseverar en esta, no

es cosa fácil, ya que esta llena de elementos (principalmente del mundo y el yo

interior) que nos distraen y/o desvían en estas dos etapas.

Cabe indicar que el hecho de que estos dos elementos negativos estén presentes, no

significa que la vida cristiana (tanto la entrada como perseverar en esta) sea mala en si

misma, ya que cualquiera puede reconocer que «las reglas morales» dictadas por Dios

(y que se ensenan en este sermón), son «buenas y justas». Por eso hemos de indicar

que la dificultad da cuenta de la rebelión de nuestra naturaleza caída en contra de la

Ley de Dios.

Romanos 7:22-23 “Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios, pero veo otra

ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace

prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros.”

Por las razones antes expuestas una de las principales características de la vida

cristiana es la «estrechez», desde su comienzo (la puerta) y hasta el final (el camino).

En este sentido Cristo; «no nos vende algo que no es», sino que nos pone en alerta al

respecto, para que consideremos de una manera sabia y prudente todas nuestras

acciones a realizar en esta vida, ya que llegara «aquel día» donde cada una de ellas

serán juzgadas.

1. La Puerta Estrecha

Lo primero que advertimos es que se trata de una vida que es estrecha de inmediato,

esto es; la forma de entrar en esta vida.

Cristo a este respecto no trata de persuadirnos de que es algo muy fácil, y que sólo

más tarde comenzaremos a descubrir que es difícil. El evangelio de Jesucristo, en

forma abierta y sin dobleces, se anuncia como algo que comienza con una entrada

angosta, con una puerta estrecha. Desde el comienzo mismo, es absolutamente

esencial que nos demos cuenta de ello.

Se nos dice al comienzo mismo de esta forma de vida, antes de iniciarse en ella, que,

si queremos seguirla, hay ciertas cosas que hay que dejar afuera. No hay lugar para

ellas. Porque hemos de comenzar pasando por una puerta estrecha, por ejemplo:

Efesios 4:17-24 “Esto, pues, es lo que les digo y les encargo en el nombre del Señor: que ya

no vivan más como los paganos, los cuales viven de acuerdo con sus equivocados criterios y

tienen oscurecido el entendimiento. Ellos no gozan de la vida que viene de Dios, porque son

ignorantes a causa de lo insensible de su corazón. Se han endurecido y se han entregado al

vicio, cometiendo sin freno toda clase de cosas impuras. Pero ustedes no conocieron a Cristo

para vivir así, pues ciertamente oyeron el mensaje acerca de él y aprendieron a vivir como él lo

quiere, según la verdad que está en Jesús. Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua

manera de vivir y despojarse de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa

de los deseos engañosos. Deben renovarse espiritualmente en su manera de juzgar, y

revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se distingue por una vida

recta y pura, basada en la verdad.”

Es importante que lo sepamos. La forma cristiana de vivir no es popular. Nunca ha

sido popular, y no lo es hoy.

Se puede decir de hecho que el cristiano deja a la multitud que va por el camino ancho

y se detiene para entrar por la puerta estrecha, pero esta acción implica dejar atrás;

i. A los que caminan por el camino ancho (esposo(a), amistades, familia, etc.):

Esto significa que nada puede ser mas importante que el Reino de Dios, incluso

las cosas que a nuestro parecer son las más importantes como; la familia.

ii. La puerta y el camino ancho (el mundo y sus deleites): es obvio a través de este

sermón que la antigua vida y sus deleites deben quedar excluidos.

Mateo 10:34-39 “No crean que yo he venido a traer paz al mundo; no he venido a traer paz,

sino guerra. He venido a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre y a la

nuera contra su suegra; de modo que los enemigos de cada cual serán sus propios parientes.

El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no merece ser mío; el que quiere a su

hijo o a su hija más que a mí, no merece ser mío; y el que no toma su cruz y me sigue, no

merece ser mío. El que trate de salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa

mía, la salvará.”

Efesios 4:22-24 “Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua manera de vivir y despojarse

de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa de los deseos engañosos.

Deben renovarse espiritualmente en su manera de juzgar, y revestirse de la nueva naturaleza,

creada a imagen de Dios y que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad.”

iii. El Yo interior (mis deseos y el viejo hombre): ¿Cómo podemos bendecir a los

que nos maldicen, y orar por los que se aprovechan de nosotros, a no ser que

hayamos hecho esto?

2. El Camino Angosto

Lo primero que advertimos es que el evangelio de Jesucristo, es algo que exige

decisión y entrega. Es un camino que hay que «pisar» luego de haberse decidido a

«entrar».

Una vez vista la verdad debemos ponernos en una relación de práctica con ella. La

«practica de la Justicia» va de la mano con el «caminar en el camino angosto».

Mateo 7:13-14 “Entren por la puerta angosta. Porque la puerta y el camino que llevan a la

perdición son anchos y espaciosos, y muchos entran por ellos; pero la puerta y el camino que

llevan a la vida son angostos y difíciles, y pocos los encuentran.”

Lo anterior significa que debemos perseverar en las buenas obras:

Lucas 8:15 “Pero la semilla que cayó en buena tierra, son las personas que con corazón

bueno y dispuesto escuchan y hacen caso del mensaje y, permaneciendo firmes, dan una

buena cosecha.”

Un árbol no solo da fruto una vez y nada mas, sino que constantemente esta dando

fruto. Lo anterior significa que debemos ser constantes en nuestra vida en hacer lo

que es justo delante de Dios, debemos esforzarnos en hacer esto, debemos

permanecer firmes en la justicia.

Hebreos 10:23 “Mantengámonos firmes, sin dudar, en la esperanza de la fe que profesamos,

porque Dios cumplirá la promesa que nos ha hecho.”

1 Pedro 1:14-16 “Como hijos obedientes, no vivan conforme a los deseos que tenían antes de

conocer a Dios. Al contrario, vivan de una manera completamente santa, porque Dios, que los

llamó, es santo; pues la Escritura dice: «Sean ustedes santos, porque yo soy santo.»”

Evidentemente que una de las principales características de la vida cristiana da cuenta

de «perseverar en ella» y rehusar el mal y la vida desordenada que lleva el mundo:

Efesios 4:17-24 “Esto, pues, es lo que les digo y les encargo en el nombre del Señor: que ya

no vivan más como los paganos, los cuales viven de acuerdo con sus equivocados criterios y

tienen oscurecido el entendimiento. Ellos no gozan de la vida que viene de Dios, porque son

ignorantes a causa de lo insensible de su corazón. Se han endurecido y se han entregado al

vicio, cometiendo sin freno toda clase de cosas impuras. Pero ustedes no conocieron a Cristo

para vivir así, pues ciertamente oyeron el mensaje acerca de él y aprendieron a vivir como él lo

quiere, según la verdad que está en Jesús. Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua

manera de vivir y despojarse de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa

de los deseos engañosos. Deben renovarse espiritualmente en su manera de juzgar, y

revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se distingue por una vida

recta y pura, basada en la verdad.”

Por eso, la estrechez del camino da cuenta de que en general, perseverar es algo

difícil, dado que requiere estar atento todo el tiempo. Usualmente nos distraemos en

los «afanes de la vida», sobre todo al considerar que los «placeres del mundo» nos

seducen a hacer lo malo.

Como lo vimos en un principio no es que el camino sea estrecho en si mismo, o que la

puerta sea angosta por si sola. Lo que pasa es que nuestra naturaleza carnal nos lleva

cautivos al mal, es por eso que, desde la perspectiva humana/carnal la puerta la

vemos estrecha y el camino lo visualizamos angosto. Además, el hecho de

permanecer en el camino implica resistir el mal estando atento a la voz de Dios siendo

perseverantes y soportando la prueba. De hecho podemos declarar, sin lugar a

equivocarnos, que la vida cristiana en si misma es; ética, noble, pura y elevada.

Sin lugar a dudas que lo anterior es la base de la dificultad/estrechez de la vida

Cristiana.

Respecto de lo anterior Cristo mismo nos advierte que el camino a seguir tiene sus

dificultades, no nos vende algo que no es, sino que desde un principio nos pide que

tomemos nota de esto:

Lo anterior significa que la vida cristiana puede implicar: dejar cosas y personas,

costumbres, amistades, mi yo interior, mi propio ser, etc.

Lucas 14:25-33 “Mucha gente seguía a Jesús; y él se volvió y dijo: «Si alguno viene a mí y no

me ama más que a su padre, a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos y a sus

hermanas, y aun más que a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no toma su propia

cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. Si alguno de ustedes quiere construir una torre,

¿acaso no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? De otra

manera, si pone los cimientos y después no puede terminarla, todos los que lo vean

comenzarán a burlarse de él, diciendo: “Este hombre empezó a construir, pero no pudo

terminar.” O si algún rey tiene que ir a la guerra contra otro rey, ¿acaso no se sienta primero a

calcular si con diez mil soldados puede hacer frente a quien va a atacarlo con veinte mil? Y si

no puede hacerle frente, cuando el otro rey esté todavía lejos, le mandará mensajeros a pedir

la paz. Así pues, cualquiera de ustedes que no deje todo lo que tiene, no puede ser mi

discípulo.”

El hecho de dejar cosas significa que estas nos estorban en el camino a la Santidad

que exige Dios. Por ejemplo esto lo podemos ver reflejado en una mala amistad o

gente y/o cosas que ejercen una mala influencia en nosotros, las cuales nos pueden

llevar a pecar o descuidar los asuntos del Reino.

Es desde este punto que se debe interpretar, y no como si ser Cristiano implicara

aislarse del mundo, de hecho se nos manda a vivir en comunidad, trabajar, y tener una

vida como cualquier otro ser humano, salvo que en este proceso debemos ser luz para

el resto.

2 Pedro 1:3-11 “Dios, por su poder, nos ha concedido todo lo que necesitamos para la vida y

la devoción, al hacernos conocer a aquel que nos llamó por su propia grandeza y sus obras

maravillosas. Por medio de estas cosas nos ha dado sus promesas, que son muy grandes y de

mucho valor, para que por ellas lleguen ustedes a tener parte en la naturaleza de Dios y

escapen de la corrupción que los malos deseos han traído al mundo. Y por esto deben

esforzarse en añadir a su fe la buena conducta; a la buena conducta, el entendimiento; al

entendimiento, el dominio propio; al dominio propio, la paciencia; a la paciencia, la devoción; a

la devoción, el afecto fraternal; y al afecto fraternal, el amor. Si ustedes poseen estas cosas y

las desarrollan, ni su vida será inútil ni habrán conocido en vano a nuestro Señor Jesucristo.

Pero el que no las posee es como un ciego o corto de vista; ha olvidado que fue limpiado de

sus pecados pasados. Por eso, hermanos, ya que Dios los ha llamado y escogido, procuren

que esto arraigue en ustedes, pues haciéndolo así nunca caerán. De ese modo se les abrirán

de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.”

Ahora bien, que cosas deberíamos hacer para sobreponernos a las dificultades de

este camino:

A la escritura anterior deberíamos sumarle todas las enseñanzas estudiadas hasta

ahora, considerando sobre todo la siguiente:

Mateo 7:7-11 “Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les

abrirá. Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le

abre. ¿Acaso alguno de ustedes sería capaz de darle a su hijo una piedra cuando le pide pan?

¿O de darle una culebra cuando le pide un pescado? Pues si ustedes, que son malos, saben

dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a

quienes se las pidan!”

El mensaje cristiano, contenido en este sermón, no es una idea teórica, es algo que

realmente ha de convertirse en un signo de nuestra vida diaria, es una Justicia que

debe ser llevada a la practica. Por eso, pidamos a Dios en nuestras oraciones la

capacidad de poner por obra las enseñanzas que hemos aprendido en este sermón, ya

este mismo dice:

Mateo 7:7-11 “Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les

abrirá. Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le

abre. ¿Acaso alguno de ustedes sería capaz de darle a su hijo una piedra cuando le pide pan?

¿O de darle una culebra cuando le pide un pescado? Pues si ustedes, que son malos, saben

dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a

quienes se las pidan!”

Conclusiones

Consideremos un momento lo que implica la puerta y el camino ancho: Miremos al

mundo con su alegría y felicidad aparentes, miremos a las personas que la están

disfrutando, y tratemos de imaginarlas ya viejas, cuando el «postrer enemigo» les sale

al encuentro. De repente se enferman y ya no pueden beber, ni fumar, ni bailar, ni

jugar, ni hacer todo lo que había constituido su vida. Y estando en esa posición, en su

lecho de muerte; ¿qué tienen?, ¿cuál es la esperanza que les queda?. No creo estar

lejos de equivocarme que este es el fin, en esta vida, de la puerta y el camino ancho.

Por el contrario habiendo entrado por la puerta estrecha y estando en el camino

angosto, en todo momento deberíamos visualizar que este viaje (por el camino

angosto) nos llevara a un final dichoso. Éste es el gran argumento de la Biblia de

principio a fin. «Considera tu fin», considera tu destino y a dónde lleva la clase de vida

que vives. Esta es nuestra esperanza:

Apocalipsis 21:1-5 “Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la

primera tierra habían dejado de existir, y también el mar. Vi la ciudad santa, la nueva

Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. Estaba arreglada como una novia

vestida para su prometido. Y oí una fuerte voz que venía del trono, y que decía: «Aquí está el

lugar donde Dios vive con los hombres. Vivirá con ellos, y ellos serán sus pueblos, y Dios

mismo estará con ellos como su Dios. Secará todas las lágrimas de ellos, y ya no habrá

muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor; porque todo lo que antes existía ha dejado de existir.» El

que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas.» Y también dijo:

«Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza».”

Romanos 8:18 “Considero que los sufrimientos del tiempo presente no son nada si los

comparamos con la gloria que habremos de ver después…. (24-25) Con esa esperanza hemos

sido salvados. Sólo que esperar lo que ya se está viendo no es esperanza, pues, ¿quién

espera lo que ya está viendo? Pero si lo que esperamos es algo que todavía no vemos,

tenemos que esperarlo sufriendo con firmeza.”

Apocalipsis 22:1-5 “El ángel me mostró un río limpio, de agua de vida. Era claro como el

cristal, y salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle principal de la ciudad y a

cada lado del río, crecía el árbol de la vida, que da fruto cada mes, es decir, doce veces al año;

y las hojas del árbol sirven para sanar a las naciones. Ya no habrá allí nada puesto bajo

maldición. El trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad, y sus siervos lo adorarán. Lo

verán cara a cara, y llevarán su nombre en la frente. Allí no habrá noche, y los que allí vivan no

necesitarán luz de lámpara ni luz del sol, porque Dios el Señor les dará su luz, y ellos reinarán

por todos los siglos.” AMEN.

8.3 Los Falsos ProfetasMateo 7:15-20 “Cuídense de esos mentirosos que pretenden hablar de parte de Dios. Vienen

a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Ustedes los pueden

reconocer por sus acciones, pues no se cosechan uvas de los espinos ni higos de los cardos.

Así, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. El árbol bueno no

puede dar fruto malo, ni el árbol malo dar fruto bueno. Todo árbol que no da buen fruto, se

corta y se echa al fuego. De modo que ustedes los reconocerán por sus acciones.”

INTRODUCCION

Estos versículos son la continuación de la ultima sección de este maravilloso sermón,

en donde nuestro Señor nos da una serie de enseñanzas, con un alto contenido

espiritual, las cuales vienen siendo diferentes conclusiones de lo expuesto a través de

este sermón.

Lo que nuestro Señor principalmente nos quiere transmitir en estos versículos,

teniendo en cuenta el contexto de lo estudiado, es que; dado el hecho de que el

principal propósito de este sermón es exhortarnos en una forma grave y solemne a

practicar la justicia, los falsos maestros vienen a ser piedras de tope en donde su

acción o efecto resulta en desviarnos de cumplir con este objetivo, y de esta forma

nos impiden alcanzar nuestra anhelada meta.

En efecto la acción de los falsos maestros nos lleva a errar en el blanco. Estos forman

parte integral del «camino angosto» ya que, por así decir, debemos estar «atentos» a

las condiciones del camino.

8. Conclusiones del Sermón del Monte

Siempre debemos considerar que la piedra angular de este sermón, y de la vida

cristiana en su todo, es:

Mateo 5:20 “Porque les digo a ustedes que, si no superan a los maestros de la ley y a los

fariseos en hacer lo que es justo ante Dios, nunca entrarán en el reino de los cielos.”

Existen dos elementos a resaltar acá; 1) Practicar la justicia, para de esta forma; 2)

Entrar en el reino de los Cielos. Ahora bien, el segundo depende del primero, de esta

manera, si fallamos en el primero, según nuestro Señor, no podremos entrar en el

reino de los Cielos (objetivo final de todo Cristiano).

Ahora bien, el propósito de los falsos profetas es que fallemos en practicar la justicia

de la forma que Dios nos pide que la practiquemos (ej. de los fariseos) y es esto lo que

nos advierte nuestro Señor. Por eso, el peligro de ellos radica en que con su efecto

nos pueden desviar de nuestro objetivo final y ultimo que es alcanzar el Reino de Dios.

2 Pedro 2:1-3 “Hubo también falsos profetas entre el pueblo de Israel; y así habrá falsos

maestros entre ustedes. Ellos enseñarán con disimulo sus dañinas ideas, negando de ese

modo al propio Señor que los redimió; esto les atraerá una rápida condenación. Muchos los

seguirán en su vida viciosa, y por causa de ellos se hablará mal del camino de la verdad. En su

ambición de dinero, los explotarán a ustedes con falsas enseñanzas; pero la condenación los

espera a ellos sin remedio, pues desde hace mucho tiempo están sentenciados.”

Algunos ejemplos de esto lo podemos encontrar a través de toda la escritura, a decir:

2 Corintios 11:13-15 “pues no son más que falsos apóstoles y engañadores que se disfrazan

de apóstoles de Cristo. Y esto no es nada raro, ya que Satanás mismo se disfraza de ángel de

luz; por eso resulta muy natural que sus servidores pretendan aparecer como defensores de la

justicia. ¡Pero habrán de terminar como sus hechos merecen!.”

2 Corintios 11:3 “Pero temo que, así como la serpiente engañó con su astucia a Eva, también

ustedes se dejen engañar, y que sus pensamientos se aparten de la actitud sincera y pura

hacia Cristo.”

Hechos 20:29-31 “Sé que cuando yo me vaya vendrán otros que, como lobos feroces, querrán

acabar con la iglesia. Aun entre ustedes mismos se levantarán algunos que enseñarán

mentiras para que los creyentes los sigan. Estén alerta; acuérdense de que durante tres años,

de día y de noche, no dejé de aconsejar con lágrimas a cada uno de ustedes.”

Judas 1:4 “Porque por medio de engaños se han infiltrado ciertas personas a quienes las

Escrituras ya habían señalado desde hace mucho tiempo para la condenación. Son hombres

malvados, que toman la bondad de nuestro Dios como pretexto para una vida desenfrenada, y

niegan a nuestro único Dueño y Señor, Jesucristo.”

Gálatas 6:7-9 “Ustedes iban por buen camino. ¿Quién les impidió obedecer a la verdad? No

fue cosa de Dios, que los ha llamado. Se dice que «un poco de levadura hace que fermente

toda la masa».”

Como pueden leer, muchos de los consejos de los apósteles apunto a mitigar este tipo

de engaño, ya que, sin lugar a dudas, la Iglesia y cada cristiano siempre se vera

afectado por este tipo de influencia, ya que es parte del camino angosto. Gracias a

Dios que nuestro Señor nos advierte al respecto y además nos da la manera de vencer

este tipo de engaño, a decir:

Efesios 4:12-14 “Así preparó a los del pueblo santo para un trabajo de servicio, para la

edificación del cuerpo de Cristo hasta que todos lleguemos a estar unidos por la fe y el

conocimiento del Hijo de Dios, y alcancemos la edad adulta, que corresponde a la plena

madurez de Cristo. Ya no seremos como niños, que cambian fácilmente de parecer y que son

arrastrados por el viento de cualquier nueva enseñanza hasta dejarse engañar por gente

astuta que anda por caminos equivocados.”

1 Juan 4:1 “Queridos hermanos, no crean ustedes a todos los que dicen estar inspirados por

Dios, sino pónganlos a prueba, a ver si el espíritu que hay en ellos es de Dios o no. Porque el

mundo está lleno de falsos profetas.”

1. Características de los Falsos Maestros y como reconocerlos

En esta sección veremos una serie de características, citadas en la escritura, mediante

las cuales se nos amonesta a reconocer a los falsos maestros.

Hemos de indicar que, para todos los casos, la forma de reconocer una falso profeta

es la misma, a decir, fijarse en sus frutos/obras. Esta es la formula que nos da Cristo

y es la manera en que debemos juzgar a las personas que dicen hablar de Dios.

Mateo 7:16-20 “Ustedes los pueden reconocer por sus acciones, pues no se cosechan uvas de

los espinos ni higos de los cardos. Así, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da

fruto malo. El árbol bueno no puede dar fruto malo, ni el árbol malo dar fruto bueno. Todo árbol

que no da buen fruto, se corta y se echa al fuego. De modo que ustedes los reconocerán por sus

acciones.”

Como se indico en la sección anterior esta es una parte fundamental en la vida del

Cristiano, debido a que el propósito de los falsos maestros es desviarnos en el camino

hacia la vida eterna (a sabiendas o no), mediante la inclusión encubierta de falsas

enseñanzas, lo que resulta en el incumplimiento de la justicia requerida por Dios, por

ejemplo:

Apocalipsis 2:20 “Pero tengo una cosa contra ti: que toleras a esa mujer, Jezabel, que se llama a

sí misma profetisa pero engaña con su enseñanza a mis siervos, incitándolos a la prostitución y a

comer alimentos ofrecidos en sacrificio a los ídolos.”

Hechos 17:11 “Estos judíos, que eran de mejores sentimientos que los de Tesalónica, de buena

gana recibieron el mensaje, y día tras día estudiaban las Escrituras para ver si era cierto lo que

se les decía.”

Obviamente que contrastar sus enseñanzas con lo que dice la escritura es también

una forma eficaz de reconocer una falsa enseñanza:

Apocalipsis 2:2 “También sé que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles y no lo son,

y has descubierto que son mentirosos.”

a) Apariencia de espiritualidad y Sabiduría Divina

2 Timoteo 3:1-2,5 “También debes saber que en los tiempos últimos vendrán días difíciles. Los

hombres serán egoístas, amantes del dinero, orgullosos y vanidosos….. Aparentarán ser muy

religiosos, pero con sus hechos negarán el verdadero poder de la religión.”

Personas con estas características generalmente hablan de experiencias especiales

con Dios (apariciones, viajes al tercer cielo, etc.), de conocimiento acerca de cosas

profundas e incomprensibles y de nuevas revelaciones dadas solamente a ellos.

b) Falta de Conformidad a la palabra de Dios - Mandamientos de

Hombre

Muchos ostentan una supuesta forma de interpretar la Biblia de una manera mejor y

mas espiritual, en donde el resto no es capaz de hacerlo dado, por así decir; su bajo

«nivel espiritual». Generalmente ostentan títulos de; profetas, apóstoles, etc.

En este apartado tenemos gente que no se conforma con lo que la Biblia dice y la

tuerce para poder acomodarla a su doctrina. Estos acostumbran tomar versos fuera de

su contexto bíblico para establecer sus tradiciones de hombres y opiniones propias.

No están dispuestos a escudriñar la Escritura de forma sincera y sin prejuicios porque

para ellos su opinión es más importante que la Biblia.

2 Pedro 1:20-21 “Entendiendo primero esto, que ninguna profecía es de interpretación privada,

porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana sino que los santos hombres de Dios

hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”

En cuanto alguien alega recibir revelación directa de Dios, en donde esta ultima no se

cumple ni esta de acuerdo con la palabra de Dios, toma su nombre en vano y blasfema

de las Potestades Superiores.

1 Timoteo 4:1-5 “Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos renegarán

de la fe, siguiendo a espíritus engañadores y enseñanzas que vienen de los demonios. Harán

caso a gente hipócrita y mentirosa, cuya conciencia está marcada con el hierro de sus malas

acciones. Esta gente prohíbe casarse y comer ciertos alimentos que Dios ha creado para que los

creyentes y los que conocen la verdad los coman, dándole gracias. Pues todo lo que Dios ha

creado es bueno; y nada debe ser rechazado si lo aceptamos dando gracias a Dios, porque la

palabra de Dios y la oración lo hacen puro.”

¿Qué hacer para no torcer la palabra de Dios? Un versículo de la Palabra no puede ser

utilizado para hacer a otro verso nulo y sin valor o para contradecir otra enseñanza. Lo

correcto es armonizar todos los versos de la Palabra sobre un tema bíblico para llegar

a una conclusión doctrinal sana y verdadera.

Finalmente, hemos de considerar que cuando la Biblia dice algo, el verdadero hombre

de Dios no debería luchar con ella, simplemente debe aceptarlo de forma humilde.

2 Pedro 3:15-16 “y considerad la paciencia de nuestro Señor como salvación, tal como os

escribió también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le fue dada. Asimismo

en todas sus cartas habla en ellas de esto; en las cuales hay algunas cosas difíciles de entender,

que los ignorantes e inestables tuercen--como también tuercen el resto de las Escrituras--para su

propia perdición.”

Miqueas 6:8 “El te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el

SEÑOR de ti, sino sólo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu

Dios? .”

Mateo15:7-9 “¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías de vosotros cuando dijo: «Este pueblo con los

labios me honra, pero su corazón esta muy lejos de mi. Mas en vano me rinden culto,

enseñando como doctrinas preceptos de hombres».”

c) Gracia Mal entendida: Libertinaje Moral

2 Timoteo 4:3-4 “Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que

teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos; y

apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a mitos.”

Romanos 3:8 “¿Y por qué no decir (como se nos calumnia, y como algunos afirman que nosotros

decimos): Hagamos el mal para que venga el bien? La condenación de los tales es justa.”

Romanos 6:1-2 “¿Qué diremos, entonces? ¿Continuaremos en pecado para que la gracia

abunde? ¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en

él?.”

Este tipo de maestros mal entiende el evangelio, en donde, poniendo de pretexto la

misericordia, gracia y perdón de Dios, aprueban que la gente viva de forma

inadecuada (en pecado), lo que conlleva un mal testimonio de la Iglesia hacia la

comunidad y que los de afuera blasfemen de Dios debido al mal ejemplo moral.

1 Juan 2:4-6 “El que dice: Yo he llegado a conocerle, y no guarda sus mandamientos, es un

mentiroso y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en él verdaderamente el amor

de Dios se ha perfeccionado. En esto sabemos que estamos en El. El que dice que permanece

en El, debe andar como El anduvo.”

Apocalipsis 2:20 “Pero tengo una cosa contra ti: que toleras a esa mujer, Jezabel, que se llama a

sí misma profetisa pero engaña con su enseñanza a mis siervos, incitándolos a la prostitución y a

comer alimentos ofrecidos en sacrificio a los ídolos.”

Si bien es cierto que debido a nuestra debilidad en ocasiones pecamos, esto no nos

autoriza para vivir desenfrenadamente, sino que debemos esforzarnos en corregir

nuestros errores, ser luz para el mundo y vivir de forma pura y pacifica.

Judas 1:4 “…. son hombres malvados, que toman la bondad de nuestro Dios como pretexto para

una vida desenfrenada, y niegan a nuestro único Dueño y Señor, Jesucristo.”

d) Distorsionan el Evangelio

La distorsión del evangelio puede consumarse en las siguientes características:

o Introducir a otro intermediario, aparte de Jesús.

o No reconocer que la salvación es por gracia y no por obras (para que nadie se

gloríe).

o Hacen mercadería con el evangelio, esto se muestra es que estas personas son

muy codiciosas de dinero, respeto, renombre, etc.

o Concentrarse mas en las experiencias, sentimientos y milagros que en la verdad

de la Palabra.

o Predicar un evangelio fácil, lleno de promesas terrenales y de grande prosperidad

(generalmente económica). Etc.

2 Pedro 2:1-3 “Hubo también falsos profetas entre el pueblo de Israel; y así habrá falsos

maestros entre ustedes. Ellos enseñarán con disimulo sus dañinas ideas, negando de ese

modo al propio Señor que los redimió; esto les atraerá una rápida condenación. Muchos los

seguirán en su vida viciosa, y por causa de ellos se hablará mal del camino de la verdad. En su

ambición de dinero, los explotarán a ustedes con falsas enseñanzas; pero la condenación los

espera a ellos sin remedio, pues desde hace mucho tiempo están sentenciados.”

2 Corintios 11:3 “Pero temo que, así como la serpiente engañó con su astucia a Eva, también

ustedes se dejen engañar, y que sus pensamientos se aparten de la actitud sincera y pura

hacia Cristo. Porque si alguien viene y predica a otro Jesús, a quien no hemos predicado, o

recibís un espíritu diferente, que no habéis recibido, o aceptáis un evangelio distinto, que no

habéis aceptado, bien lo toleráis. ”

Efesios 2:8 “Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros,

sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”

Conclusiones

La razón por la que muchos son engañados es porque para poder detectar al falso

profeta o maestro hay que estar firmemente parado sobre la Palabra de Dios (estudio).

Se debe tener visión espiritual y el entendimiento iluminado por el Espíritu Santo (esto

es probar los espíritus, mediante la madurez espiritual).

El propósito de los falsos maestros es desviarnos en el camino hacia la vida eterna,

mediante la inclusión encubierta de falsas enseñanzas, lo que resulta en el

incumplimiento de la justicia requerida por Dios para entrar en el Reino de los Cielos.

Según Jesús, la principal forma de reconocer una falso profeta es, fijarse en sus frutos

y obras. Además podemos indicar, como ya se ha dicho en el párrafo anterior, que

toda enseñanza la debemos contrastar con la escritura.

En términos generales, las principales características de un maestro fraudulento son:

a) Creen ostentar una categoría mas alta de espiritualidad que el resto.

b) No se rigen por la Biblia, sino por sus criterios y revelaciones «personales».

c) Llevan una vida que da mal ejemplo y también permiten esto en la congregación.

d) Tuercen el evangelio en diferentes formas.

Cabe señalar también que una diferencia muy grande entre el que está equivocado y el

falso maestro, es que el primero está sencillamente errado pero tiene un corazón

noble y esta dispuesto para corregir su error. En contraste, el falso maestro no admite

corrección, siempre tiene la razón y no es sumiso a la Palabra de Dios. Es pretencioso

y arrogante y da más importancia a las doctrinas de su organización, su tradición y/o

su mente, que a la Biblia

Debemos rogar a Dios para que no de la sabiduría y crecimiento espiritual necesario

para, ya sea, ser maestros fieles y/o saber detectar una falsa enseñanza (Mt; 7:7-11).

8. Conclusiones del Sermón del Monte

8.4 El Terrible peligro del AutoengañoMateo 7:21-23 “No todo el que me dice: "Señor, Señor", entrará en el reino de los cielos, sino el

que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día:

"Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en

tu nombre hicimos muchos milagros?" Y entonces les declararé: "Jamás os conocí; apartaos de

mi, los que practicáis la iniquidad.”

INTRODUCCION

Estos versículos son la continuación de la ultima sección de este maravilloso sermón,

en donde nuestro Señor nos da una serie de enseñanzas, con un alto contenido

espiritual, las cuales vienen siendo diferentes conclusiones de lo expuesto a través de

este sermón.

Lo que nuestro Señor principalmente nos quiere transmitir en estos versículos,

teniendo en cuenta el contexto de lo estudiado, es que; considerando que el principal

propósito de este sermón es practicar la justicia, nada ganamos con conocer las

verdades Bíblicas sino las ponemos por obra, ya que, el cristiano es alguien que debe

poner en práctica las enseñanzas de Cristo. Estos versículos ponen como relevancia

«ultima y final» que la verdadera misión de un Cristiano en este mundo es practicar la

justicia y obedecer la voluntad de Dios. No de palabra sino de Hecho.

A diferencia de la sección anterior, no son los falsos maestros quienes nos hacen

errar en el blanco, sino una actitud; confiada, permisiva, negligente y pusilánime en

cuanto a la practica de la justicia y a obedecer la voluntad de Dios. No es lo mismo

conocer algo que ponerlo por obra. Debemos caminar el camino angosto.

Mateo 5:20 “Porque les digo a ustedes que, si no superan a los maestros de la ley y a los

fariseos en hacer lo que es justo ante Dios, nunca entrarán en el reino de los cielos.”

1. Falsa Paz

Hemos de considerar que las palabras «señor, señor» significan que una persona cree

que existe Dios y lo reconoce como un ser Divino, creador, con autoridad sobre todo

el Universo.

Hebreos 11:6 “Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca

a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan.”

Es por lo tanto algo bueno y prudente reconocer a Dios como tal, pero, como veremos,

esto no es suficiente.

Santiago 2:17-19 “Así también la fe por sí misma, si no tiene obras, está muerta. Pero alguno

dirá: Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré mi fe por

mis obras. Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan.”

En efecto este es el primer paso para acercarse a Dios y quien no dice «señor, señor»

no tiene posibilidad alguna de entrar en el Reino de los cielos.

1 Pedro 4:17-18 “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si

comienza por nosotros primero, ¿cuál será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios?

y si el justo con dificultad se salva, ¿que será del impío y del pecador?.”

Por lo tanto, y en efecto, el verso no habla en contra de quienes dicen «señor señor»

sino que nos plantea que, el hecho de reconocer a Dios como tal y rendirle pleitesía de

palabra, no nos garantiza que heredemos el Reino de los Cielos.

Este es un hecho de Autoengaño muy relevante y terrible porque nos genera una falsa

paz en nuestra relación espiritual con Dios. De hecho en ocasiones se heredan ciertas

tradiciones de «religiosidad» esto es, una creencia en un Dios que no exige nada sino

solo creer en El, esto ultimo reflejado en asistir a la iglesia de vez en cuando,

declararse creyente o de cierta denominación en el censo, etc.

Pero hemos visto, que si bien es cierto es necesario creer en Dios (siendo este el

primer paso hacia la vida cristiana), no es suficiente alabarlo de palabra sin que allá un

cambio profundo de actitud en nuestra vida, esto ultimo reflejado en la obediencia a

las escrituras y en la practica de la justicia.

Miqueas 6:6-8 “¿Con qué me presentaré a adorar al Señor, Dios de las alturas? ¿Me

presentaré ante él con becerros de un año, para ofrecérselos en holocausto? ¿Se alegrará el

Señor, si le ofrezco mil carneros o diez mil ríos de aceite? ¿O si le ofrezco a mi hijo mayor en

pago de mi rebelión y mi pecado?. El Señor ya te ha dicho, oh hombre, en qué consiste lo

bueno y qué es lo que él espera de ti: que hagas justicia, que seas fiel y leal y que obedezcas

humildemente a tu Dios.”

Santiago 1:22-25 “Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí

mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor, es semejante a un hombre que

mira su rostro natural en un espejo; pues después de mirarse a sí mismo e irse,

inmediatamente se olvida de qué clase de persona es. Pero el que mira atentamente a la ley

perfecta, la ley de la libertad, y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo

sino un hacedor eficaz, éste será bienaventurado en lo que hace.”

Romanos 2:13 “porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los que cumplen

la ley, ésos serán justificados.”

1 juan 1:6-7 “Si decimos que tenemos comunión con El, pero andamos en tinieblas, mentimos

y no practicamos la verdad; mas si andamos en la luz, como El está en la luz, tenemos

comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado.”

Santiago 2:21-26 “¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre cuando ofreció a

Isaac su hijo sobre el altar? Ya ves que la fe actuaba juntamente con sus obras, y como

resultado de las obras, la fe fue perfeccionada…(24) Vosotros veis que el hombre es justificado

por las obras y no sólo por la fe… (26) Porque así como el cuerpo sin el espíritu está muerto,

así también la fe sin las obras está muerta.”

2. Falsa Religiosidad

Estos versos hacen referencia a que la vida religiosa que podamos tener con Dios

debe manifestarse en vivir una vida justa, lo anterior ratificado por; La Fe (oro

refinado), las obras (vestiduras blancas) y el conocimiento de la voluntad de Dios

(ojos espirituales sanos). Debemos siempre tener en cuenta que Cristo «conoce

nuestras obras» y notemos que el reclamo de Cristo contra la Iglesia de Laodicea es

por su tibieza, es decir, la falta de entrega total a las cosas espirituales. En efecto,

para Cristo o estamos completamente con El, o simplemente no estamos:

Apocalipsis 3:14-22 “Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: El Amén, el Testigo fiel y

verdadero, el Principio de la creación de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío

ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te

vomitaré de mi boca. Porque dices: Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad; y

no sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo, te aconsejo que

de mí compres oro refinado por fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te

vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos para que

puedas ver. Yo reprendo y disciplino a todos los que amo; sé, pues, celoso y arrepiéntete. He

aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré

con él y él conmigo. Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también

vencí y me senté con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las

iglesias.”

Mateo 12:30 “El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo,

desparrama.”

Lucas 12:47-48 “Y aquel siervo que sabía la voluntad de su señor, y que no se preparó ni obró

conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; pero el que no la sabía, e hizo cosas que

merecían castigo, será azotado poco. A todo el que se le haya dado mucho, mucho se

demandará de él; y al que mucho le han confiado, más le exigirán.”

Otra arista importante de señalar es que la vida cristiana no se reduce a cuantas

señales podamos hacer, los frutos dan cuenta del cumplimiento de la justicia que Dios

nos solicita.

1 corintios 13:1-3 “Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado

a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviera el don de profecía, y

entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar

montañas, pero no tengo amor, nada soy. Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los

pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me

aprovecha.”

La justicia se resumen en el Amor hacia Dios y el prójimo, esto último manifestado en

fruto dignos de arrepentimiento.

Lucas 3:7-14 “Por eso, decía a las multitudes que acudían para que él las bautizara: ¡Camada

de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira que vendrá? Por tanto, dad frutos dignos de

arrepentimiento; y no comencéis a deciros a vosotros mismos: "Tenemos a Abraham por padre",

porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. Y también el hacha

ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y

echado al fuego. Y las multitudes le preguntaban, diciendo: ¿Qué, pues, haremos?

Respondiendo él, les decía: El que tiene dos túnicas, comparta con el que no tiene; y el que

tiene qué comer, haga lo mismo. Vinieron también unos recaudadores de impuestos para ser

bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos? Entonces él les respondió: No exijáis más de

lo que se os ha ordenado. También algunos soldados le preguntaban, diciendo: Y nosotros,

¿qué haremos? Y él les dijo: A nadie extorsionéis, ni a nadie acuséis falsamente, y contentaos

con vuestro salario.”

3. Señales del Autoengaño

Pasamos ahora a examinar algunos detalles prácticos, los cuales tienen como

propósito ponernos sobre aviso acerca de la forma sutil en que podemos engañarnos

a nosotros mismos:

o Hacer de la asistencia reuniones un propósito en si mismo: siendo esta la principal

señal de nuestro «cristianismo». Obviamente la asistencia en necesaria pero su

principal propósito radica en capacitarnos e incentivarnos al amor y las buenas

obras, siendo nuestra finalidad final como hijos de Dios ser «Luz del mundo».

o Buscar los «panes y los peces»: Sin lugar a dudas que nuestro principal propósito

s seguir a Dios por la Justicia, y si bien es cierto, Dios es un padre amoroso que

nos da lo necesario, nuestra principal búsqueda debe ser «practicar la Justicia».

Juan 6:26-27 “Jesús les respondió y dijo: En verdad, en verdad os digo: me buscáis, no porque

hayáis visto señales, sino porque habéis comido de los panes y os habéis saciado. Trabajad, no

por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo

del Hombre os dará, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello.”

o Buscar una «actividad social moralmente buena»: Se trata de una posibilidad en

que nuestro interés último y real está en asistir a una comunidad específica, no en

la salvación cristiana, no en el Señor. De hecho el verdadero interés está en la

actividad y en la organización, no en el Señor, no en la justicia.

o El conocimiento envanece mas el amor edifica: si bien es cierto que es muy

necesario en conocimiento bíblico, este ultimo, por sí solo, en poco beneficia, pero

cuando es combinado con el amor, es utilizado para la edificación del bien común y

no en una búsqueda egoísta e individual. Ahora bien, lo anterior no significa que

debemos desechar el conocimiento, sino darle su justa dimensión y aplicarlo bajo

la perspectiva del Amor.

o Obsesionarse por las fechas y los tiempos (del fin): la enseñanza profética es parte

vital del mensaje bíblico, y debemos tener un interés vivo por ella; pero existe un

peligro importante en que ese interés por los acontecimientos mundiales futuros

nos haga olvidar que tenemos que vivir una vida aquí y ahora, y que en cualquier

momento podemos morir y tener que presentarnos delante de Dios para ser

juzgados.

Hechos 1:6-7 “Entonces los que estaban reunidos, le preguntaban, diciendo: Señor,

¿restaurarás en este tiempo el reino a Israel? Y El les dijo: No os corresponde a vosotros saber

los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con su propia autoridad; .”

Se advierte principalmente en contra del peligro de buscar y desear sólo los

beneficios y bendiciones de la salvación y de descansar en nuestra aparente posesión

de los mismos. Por eso es importante preguntarse: Cuál es mi interés principal en

relación a mi vida Cristiana?

Finalmente podemos decir que el autoengaño se manifiesta siempre en perder el

sentido de equilibrio y proporción.

Conclusiones

Todas las enseñanzas que aprendemos provenientes de la Biblia son para ponerlas en

practica, no para admirarlas por su alto contenido espiritual.

La principal característica de nuestra vida religiosa no radica en cuento prediquemos

o en cuentas señales podamos hacer sino en cuan justos somos delante de Dios. En

practicar el Amor y obedecer la voluntad de Dios.

Debemos rogar a Dios para que podamos ser como aquel primer hijo y dar frutos

dignos de arrepentimiento, a modo de no engañarnos a nosotros mismos y poder

cumplir con la justicia que Dios exige. Por eso tengamos siempre presente que:

La enseñanza de Cristo en estos versículos nos plantea que, el hecho de reconocer a

Dios como tal y rendirle pleitesía de palabra, no nos garantiza que heredaremos el

Reino de los Cielos.Lucas 6:46 “¿Y por qué me llamáis: "Señor, Señor", y no hacéis lo que yo digo?”

Mateo 21:28-31 “Pero, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y llegándose al primero, le

dijo: "Hijo, ve, trabaja hoy en la viña." Y respondiendo él, dijo: "No quiero;" pero después,

arrepentido, fue. Y llegándose al otro, le dijo lo mismo; pero él respondió y dijo: "Yo iré, señor"; y

no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?.”

1 Samuel 15:22-23 “¿Se complace el SEÑOR tanto en holocaustos y sacrificios como en la

obediencia a la voz del SEÑOR? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar

atención, que la grosura de los carneros. Porque la rebelión es como pecado de adivinación, y la

desobediencia, como iniquidad e idolatría.”

Nunca debemos estar más interesados en lo que podríamos llamar «productos

secundarios de la fe», que en la fe misma. Debemos examinarnos a nosotros mismos

respecto a cada una de estas cosas.

8. Conclusiones del Sermón del Monte

8.5 ¿Roca o Arena?Mateo 7:24-27 “Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será

semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; y cayó la lluvia, vinieron los

torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido

fundada sobre la roca. Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será

semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; y cayó la lluvia, vinieron

los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción.”

INTRODUCCION

Estos versículos son la continuación de la ultima sección de este sermón, en donde

nuestro Señor nos da una serie de enseñanzas, con un alto contenido espiritual, las

cuales vienen siendo diferentes conclusiones de lo expuesto a través de este sermón.

Estos versículos están muy relacionados con los versos anteriores, y en esencia nos

enseñan que el hecho de oír y practicar la Justicia, que ha sido explicada a través de

este sermón «cualquiera que oye estas palabras» nos puede poner a salvo de la ruina

espiritual, en donde esta ultima se puede manifestar ya sea en esta vida como en la

venidera.

En este pasaje, la casa representa nuestra vida espiritual o alma. La roca simboliza

practicar las enseñanzas de Cristo. La arena, escuchar y no hacer. La lluvia, los

torrentes y los vientos, simbolizan las pruebas y penurias que pueden venir sobre

nosotros en este mundo, ya sea desde el hombre, la sociedad y/o las potestades

espirituales, y no solo esto sino que aquellas tempestades representan aquel enemigo

que no podemos vencer, a decir, la muerte así como el juicio posterior.

Hebreos 9:27 “Y así como todos han de morir una sola vez y después vendrá el juicio...”

Respecto de los hombres podemos comentar que: La metáfora da ha entender que

ambos hombres tienen la misma intensión, esto es, construir una casa con el afán de

vivir reposadamente (lo que una casa representa), ahora bien, siendo estas casas

similares lo único que las hace diferente es el fundamento, esto es, vistas

superficialmente (por fuera) tienen el mismo aspecto (lo cual representa a dos quienes

dicen ser cristianos). Por tanto la diferencia no es obvia sino que requiere un grado

mayor de perecía y observación rigurosa (ej. Falsos profetas).

1. Los dos hombres y las dos casas

Respecto de los hombres podemos indicar que las características del hombre

insensato que construyo sobre la renos son las siguientes:

o No escucha instrucciones ni consejos, y si los escucha no hace caso de ellos,

tampoco hace caso a las normas que rigen la construcción de una casa (estudio).

o Tiene prisa, desea los beneficios sin los sacrificios. No se toma el tiempo

necesario y está interesado por resultados inmediatos (bendiciones).

o No examina las cosas en detalle ni evalúa potenciales escenarios adversos, por

ej., el hombre insensato no se detuvo a pensar; ¿será posible que el río crezca y

reciba tanta agua a consecuencia de la lluvia o de la nieve que llegue a

desbordarse? (autoengaño, descuido, juicio de Dios, decisiones).

Contrariamente a lo anterior el hombre prudente actúa de manera totalmente diferente

y en consecuencia; se toma un tiempo prudente para analizar, y reflexionar al

respecto, así como también buscar dirección de quienes conocen del tema.

Proverbios 12:15 “El camino del necio es recto a sus propios ojos, mas el que escucha

consejos es sabio.”

Proverbios 19:20 “Escucha el consejo y acepta la corrección, para que seas sabio el resto de

tus días.”

Respecto de las casas existen dos puntos que son importantes de notar:

o Cuando la casa ya está construida, resulta demasiado difícil la corrección. El

tiempo de examen es al comienzo mismo. Esto nos indica que debemos ser

solícitos en determinar este tipo de «mal fundamento» en el comienzo para tomar

medidas correctivas que no sean tan invasivas, caso contrario será mas difícil la

corrección (ej., autoengaño).

Samos 1:1-3 “Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de

los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su amor en la

ley del Señor y en ella medita noche y día. Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de

un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale

bien!.”

o Su parte mas vital es aquella mas débil; el fundamento, los primeros principios,

son más importantes que cualquier otra cosa.

1 Corintios 3:11 “Pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, el cual

es Jesucristo. ”

Sin lugar a dudas que estas diferencias hacen que cuando vienen las pruebas con

todas sus problemáticas y dificultades el hombre insensato lo pierda todo dado que

los caminos que siguió no fueron los adecuados.

La enseñanza de nuestro Señor es que aunque existen todas estas semejanzas entre

estos dos hombres y las dos casas, con todo, existe una diferencia vital. No es

perceptible a primera vista, pero si uno la busca, resulta perfectamente clara e

inconfundible.

Mateo 23:27-28 “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a

sepulcros blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos

de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros, por fuera parecéis justos a los hombres,

pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad.”

Aquel que ha prestado atención a las palabras de Cristo y se ha preparado cambiando

su vida al ponerlas por obra, no será confundido, no será tomado por sorpresa,

porque sea lo que fuere que le llegue a su vida, incluso la muerte, tiene fundamento

sólido y su confianza reposa en el Señor como una firme ancla.

Debe ser la meta de todo Cristiano poder repetir, en el ocaso de su vida, las

siguientes palabras:

Ahora bien, en el caso del apóstol Pablo, se puede decir que, a pesar de todas las

pruebas que tuvo que pasar, pudo llegar a la meta por el simple hecho de que su

forma de vivir su vida entera se fundamento sobre la Roca, esto es, sobre el hecho de

practicar la Justicia y vivir conforme a los juicios de Jehová. Tener hambre y sed de

Justicia.

2 Timoteo 4:6-8 “Yo ya estoy para ser ofrecido en sacrificio; ya se acerca la hora de mi

muerte. He peleado la buena batalla, he llegado al término de la carrera, me he mantenido fiel.

Ahora me espera la corona merecida que el Señor, el Juez justo, me dará en aquel día. Y no

me la dará solamente a mí, sino también a todos los que con amor esperan su venida

gloriosa.”

1 Samuel 15:22-23 “¿Se complace el SEÑOR tanto en holocaustos y sacrificios como en la

obediencia a la voz del SEÑOR? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar

atención, que la grosura de los carneros. Porque la rebelión es como pecado de adivinación, y la

desobediencia, como iniquidad e idolatría.”

Conclusiones

Hebreos 9:27 “Y así como todos han de morir una sola vez y después vendrá el juicio...”

Es por eso que este maravilloso sermón no podía terminar con otras palabras, dado

que el principal objetivo del Señor, no es tan solo purificarnos de nuestros pecados,

sino preparar un pueblo santo y celoso de buenas obras. Dentro de este contexto se

enmarca esta advertencia, para que tengamos claridad respecto de las cosas

necesarias a realizar en nuestra vida y procuremos con toda diligencia ir añadiendo

día tras día lo necesario hacia la perfección.

Filipenses 3:12-21 “No quiero decir que ya lo haya conseguido todo, ni que ya sea perfecto;

pero sigo adelante con la esperanza de alcanzarlo, puesto que Cristo Jesús me alcanzó primero.

Hermanos, no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que

queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está delante, para llegar a la meta y ganar el

premio celestial que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús. Todos los que ya

poseemos una fe madura, debemos pensar de esta manera. Si en alguna cosa ustedes piensan

de otro modo, Dios les hará ver esto también. Pero, eso sí, debemos vivir de acuerdo con lo que

ya hemos alcanzado. Hermanos, sigan mi ejemplo y fíjense también en los que viven según el

ejemplo que nosotros les hemos dado a ustedes. Ya les he dicho muchas veces, y ahora se lo

repito con lágrimas, que hay muchos que están viviendo como enemigos de la cruz de Cristo, y

su fin es la perdición. Su dios son sus propios apetitos, y sienten orgullo de lo que debería darles

vergüenza. Sólo piensan en las cosas de este mundo. En cambio, nosotros somos ciudadanos

del cielo, y estamos esperando que del cielo venga el Salvador, el Señor Jesucristo, que

cambiará nuestro cuerpo miserable para que sea como su propio cuerpo glorioso. Y lo hará por

medio del poder que tiene para dominar todas las cosas.”

Apocalipsis 22:11 “Deja que el malo siga en su maldad, y que el impuro siga en su impureza;

pero que el bueno siga haciendo el bien, y que el santo siga santificándose.”

Hebreos 12:14 “Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.”

8. Conclusiones del Sermón del Monte

8.6 Conclusiones Generales Hemos de mencionar acá que, acorde a lo estudiado, podemos deducir que los pilares

fundamentales de este sermón dan cuenta de los siguientes conceptos doctrinales:

1. Las cualidades espirituales de los Cristianos. Las bienaventuranzas nos presentan

una descripción de los ciudadanos del reino de Dios, su naturaleza, su fundamento, la

esencia del cristiano y el carácter que deberíamos de tener.

2. La Ley y los Profetas como fundamento de la Justicia. En donde se expone la relación

del cristiano o ciudadano del reino con la ley de Dios.

3. Superar a los fariseos en la practica de la justicia. En donde se expone y aclara, la

calidad de justicia que Dios espera de nosotros. Lo anterior ejemplificado en

diferentes casos y contrastado con el “Yo Interior”.

4. La practica de la Justicia como pilar fundamental en nuestra vida. Prioridad, calidad y

preminencia de esta ultima en la vida. Lo anterior ejemplificado en nuestra vida

religiosa y enfrentado a los afanes de la vida.

5. El autoengaño en todas sus formas. Advertencias en contra de las diversas fuentes

del autoengaño, tanto externas (falsos profetas) como internas (camino angosto,

señor-señor, etc.).

6. La prueba final de la Fe; ¿Roca o Arena?. Todo lo anterior se encierra en la arista del

juicio venidero, demostrándonos que el propósito principal de este sermón gira en

torno a “Aquel día”, tanto para instruirnos como para advertirnos.

Mateo 7:28-29 “Cuando Jesús terminó de hablar, toda la gente estaba admirada de cómo les

enseñaba, porque lo hacía con plena autoridad, y no como sus maestros de la ley.” AMEN.