Seminario 15

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Curas milagrosas surgirán en los últimos días. De hecho, esta es una señal de la 2ª Venida de Cristo. Como cristianos necesitamos comprender y observar las señales. Milagros serán realizados por maestros religiosos (falsos cristos) y por profetas (falsos) – lobos disfrazados de ovejas o hasta disfrazados de pastores.

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Curas milagrosas surgirán en los últimos días.

De hecho, esta es una señal de la 2ª Venida de

Cristo. Como cristianos necesitamos

comprender y observar las señales. Milagros

serán realizados por maestros religiosos

(falsos cristos) y por profetas (falsos) – lobos

disfrazados de ovejas o hasta disfrazados de

pastores.

El objetivo de ellos es engañar, y el objeto

principal es el pueblo escogido por Dios.

Cristianos caerán en la trampa de los

milagros, no porque no conocieron, sino

porque no amaron la verdad.

¿Cuál es la diferencia entre saber y amar la

verdad? Cuando se ama, se quiere saber más,

estar más tiempos juntos, vivir juntos,

agradar al ser amado, contar a todo el mundo

esta verdad. Pero, “y por haberse multiplicado

la maldad, el amor de muchos se enfriará”. (Mateo 24:12)

La profecía bíblica revela que esta introducción

de herejías ocurriría nuevamente, así como

ocurrió antes de la 1ª venida de Cristo. “En

medio del pueblo, surgieron falsos profetas,

así también habrá entre vosotros falsos

maestros, quienes introducirán, herejías

disimuladamente,...” (2 Ped. 2:1).

Apocalipsis revela que poderes religiosos

importantes, protagonistas de una gran unión

o ecumenismo, recibirán un espíritu operador

de milagros. ¡Pero, atención! Éste no será el

Espíritu de Dios, sino, de demonios. (Apoc.

16:13)

“Cada alma inevitablemente será probada, cada

fe y doctrina necesariamente tendrán que ser

probadas por la ley y el testimonio… pues

penetrarán entre nosotros errores y engaños,

y se multiplicarán a medida que nos

aproximemos al fin”. (Comentario Bíblico

Adventista, t 7, pág. 393).

En la espera por un milagro de Dios, muchas

personas no buscan ayuda de un especialista.

Quieren la bendición de Dios, pero no

quieren someterse a su voluntad. Quieren ver

magia. Eso no es fe, es presunción.

Cristo también sufrió esa tentación:

Transformar las piedras en panes para satisfacer sus necesidades.

Cuando ciertas personas están con alguna

enfermedad grave o potencialmente fatal,

cuestionan: ¿No sería falta de fe utilizar

medicinas o hacer una cirugía? ¿Un

tratamiento natural con hierbas y confiar en

Dios resuelve el problema?

“Hacer uso de los agentes curativos que Dios ha suministrado para aliviar el dolor y para ayudar a la naturaleza en su obra restauradora no es negar nuestra fe. . . Dios nos ha facultado para que conozcamos las leyes de la vida. Este conocimiento

ha sido puesto a nuestro alcance para que lo usemos. Debemos aprovechar toda facilidad para la restauración de la

salud, sacando todas las ventajas posibles y trabajando en armonía con las leyes naturales. Cuando hemos orado por la

curación del enfermo, podemos trabajar con energía tanto mayor, dando gracias a Dios por el privilegio de cooperar

con él y pidiéndole que bendiga los medios de curación que él mismo dispuso”. (El Ministerio de Curación, pág. 177).

Ellen White escribió:

“Este conocimiento ha sido puesto a nuestro alcance para que lo

usemos”. (Ibíd.)

Pero, ¿Cristo no hacía curas milagrosas? ¿No

prometió que sus siervos también lo harían?

¿La iglesia no debía operar milagros de cura

como las demás iglesias están haciendo?

El Espíritu de Profecía responde: “La forma como Cristo obró consistió en predicar la Palabra y

en aliviar los sufrimientos mediante obras milagrosas de curación. Pero se me ha dicho que hoy no podemos obrar en la misma forma, porque Satanás ejercerá su poder realizando

milagros. Los siervos de Dios de hoy no podrían obrar mediante milagros, porque se realizarán obras espurias de

curación que se harán pasar por divinas” (Eventos de los últimos días, pág. 173).

“El pueblo de Dios no encontrará seguridad en los milagros, porque Satanás puede falsificar cualquier milagro que se

logre hacer” (Cada día con Dios, pág. 69)

La estrategia de la Iglesia es:

“El evangelismo médico misionero se debería

promover de la manera más inteligente y

cabal que se pueda”. (Consejos sobre el Régimen

Alimenticio, pág. 550).

Además de las instituciones de salud, cada miembro de Iglesia debe promover la obra médico misionera.

Cuando se enseña a hacer un pan integral, a sustituir la cafeína por bebidas más saludables, cuando se da

un curso sobre estrés, alimentación saludable o cómo dejar de fumar, se está haciendo obra médica misionera de la más elevada especie. Y Dios opera de

forma sobrenatural por medio de esos agentes naturales. Eso es mejor que hacer una cura

milagrosa.

“Ha llegado el tiempo en que Satanás operará milagros para confirmar en las mentes la creencia de que él es Dios. Todo el pueblo de Dios debe ahora permanecer firme en la plataforma de la verdad, como fue dado el mensaje del tercer ángel. Todo cuadro agradable, todos los milagros operados, serán presentados a fin de que, si es posible, los propios elegidos serán engañados”. (Traducido de Medicina e Salvação. pág. 15.

“Todos los cuadros agradables, todos los milagros hechos, se presentarán para que, si es posible, aún los escogidos sean engañados. La única esperanza para cualquiera es mantener con firmeza las evidencias que han confirmado la verdad en justicia (RH 9-8-1906)

¡Por eso, todo el cuidado es necesario! Entrar en el

territorio del enemigo puede ser además peligroso.

“Pero se aventuran en terreno vedado y el poderoso

destructor ejerce su ascendiente sobre ellos contra

su voluntad. Pero una vez que los induce a

abandonar sus inteligencias a su dirección, los

mantiene cautivos. Es imposible que con su propia

fuerza rompan el encanto hechicero y seductor”. (Seguridad y paz en el conflicto de los siglos, pág. 615)

¿Entonces, cómo saber si la cura viene de Dios?

No estamos autorizados por Dios para emitir un

juicio al respecto. Esta convicción debe ser

íntima y fruto de la luz de Espíritu Santo en la

vida del cristiano.

Milagros verdaderos volverán a ocurrir:

Cuando venga la plenitud del poder del Espíritu

Santo sobre los fieles guardadores de los

mandamientos de Dios, nuevamente será

concedido a su pueblo un poder

extraordinario.

“La gran obra de evangelización no terminará

con menor manifestación del poder divino

que la que señaló el principio de ella. Las

profecías que se cumplieron en tiempo de la

efusión de la lluvia temprana, al principio del

ministerio evangélico, deben volverse a

cumplir en tiempo de la lluvia tardía”. (Recibiréis Poder, pág. 205).

“Vendrán siervos de Dios con semblantes iluminados y resplandecientes de santa consagración, y se

apresurarán de lugar en lugar para proclamar el mensaje celestial. Miles de voces predicarán el

mensaje por toda la tierra. Se realizarán milagros, los enfermos sanarán y señales y prodigios seguirán a los creyentes. Satanás también efectuará sus falsos milagros al punto de hacer caer fuego del cielo a la vista de los hombres”. (Apoc. 13:13) (El Conflicto de los

Siglos, pág. 670)