SAVATER, Fernando. cap 4 El animal simbólico.

5/10/2018 SAVATER, Fernando. cap 4 El animal simb lico.

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Unidad 4: El ser humano: un ser simbolico1. Dimensiones de la vida humana2. EI mundo simb6lico: el ser humano como generador de cultura El animal simbolico (Fernando Savater)

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CAPITULO CUARTO

El animal simb6lico

Los tanteos exploratorios buscando algun conocimientocierto respecto a mi yo, a mi mente y/o rni cuerpo me hantrafdo muchas m a s perplejidades que certezas. Pero almenosrnis pocas certezas han dejada de ser ingenuas rutinas me-flexivas, mientras que mis perplejidades son ahara dudas fi -losoficas, es decir, 10 suficientemente estimulantes como paraque no corra prisa deshacenne de ellas. Lo mas seguro que serespecto a mi es que soy un ser parl ante , un ser que habla(jconsigo mismo, para ernpezarl), alguien que posee un len-guaje y que par tanto debe tener semejantes. (For que? Por-que yo no he inventado ellenguaje que hablo -me 10 han en-sefiado, lnculcado=y porque todo lenguaje es publico, sirvepara objetivar y compartir 10 subjetivo, esta necesariamenteabierto a la comprensi6n de seres inteligentes ... hechos a miimagen y sernejanza. EI lenguaje es el certificado de perte-nencia de mi especie, el verdadero c6d.igo genetico de la hu-mantdad,

Savater, Fernando (1999) Las preguntas de la vida. Barcelona: Editorial Ariel.

Calma, no nos embalemos, no queramos saber demasiadorapido. Volvamos otra vez a la cuesti6n inicial (la filosoftaavanza en cfrculos, en espiral, esta siempre dispuesta a rein-cidir una y otra vez sobre las mismas preguntas pero tomadasuna vuelta mas ana): (que a quien soy yo? Probemos otra res-puesta: say un ser humano, un miembro de la especie huma-

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94 LAS PREGUNTAS DE LA VIDA

na. 0, como aseguro el dramaturgo romano Terencio, soyhumano y nada de 1 0 humane me es ajeno, De acuerdo-provisionalmente, claro- pero entonces (que significa serhumano? iEn que consists eso humano con 1 0 que meidentifico?Unos quinientos ailas antes de J.c., el gran tragico griegoS6fodes incluye en su obra Antigona una reflexi6n coral sa-bre 10 humane que rnerece ser citada en extenso; Muchascosas,existen y, con todo, nada masasornbroso que el hom-bre. El se dirige a1 otro lado del espumoso mar con Ia ayudadel tempestuoso viento sur, bajo las rugientes alas avanzan-do, y a 1amas poderosa de las diosas, ala imperecedera e in-fatigable Tierra, trabaja sin descanso, hacienda grrar los ara-dos ana tras ana, al ararla can muIos. EI hombre que es ha-bil da caza, envolviendolos con los lazos de sus redes, a 1aes-pecie de los aturdidos pajaros, y a los rebafios de agrestes fie-ras, y a la familia de los seres marinas. Par sus mafias se apo-dera del animal del campo que v,a a traves de los montes, yunce a 1 yugo que rodea la cerviz a l caballo de espesas crines,asf como al incansable taro man taraz, Se enseno a sf mismoel lenguaje y el alado pensamiento, asf como las civilizadasmaneras de comportarse, y tambien, feeundo en recursos,aprendi6 aesquivar bajo el cielo los dardos de los desapaei-b!es hielos y los de las Iluvias indementes. Nada de 10 porve-rur le encuentra falto de recursos, S6 1 0 de la Muerte no ten-dra escapatoria. De enfermedades que no teruan rernedio yaha discunido posibles evasiones. Poseyendo una habilidadsuperior a 10 que se puede uno imaginar, la destreza para in-geniar reeursos la eneamina unas veees al mal y otras albten.v=

En esta celebre descripci6n se aeumulan todos los rasgosdistintivos de la especie humana: Ia capacidad tecntca de con-12. Trad. de Assela Alamillo. levemente modificada por mi. En Tragedias , deSofocles, Gredos, Madrid.

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EL ANIMAL SIMB6LICO 95trolar las fuerz~s naturales, poniendolas a nuestro servicio (lanavegacion, la agricultura y hoy anadiriamos los vi~j:~ inter-planetarios, la energfaelectrica y nuclear, Ia television, loscomputadores, etc.): Ia habilidad para cazar 0dornesticar alamayorta de los demas seres vivientes (aun se resisten algunosmicrobios y bacterias); la posesion de lenguaje_ ~ delpen:a-miento racional (S6focles insiste en que el lenguaje 1 0 han In-ventado los propios hurnanos para eomunicarse entre si, noles viene de fuera como regalo de ninguna divinidad): el inge-nio para guarecerse de las inclernencias climaticas (can habi-taciones y vestidos): la prevision del porvenir y sus amenazas,preparando deantemano remedios contra ellas: la cura demuchas enfermedades (aunque no de la muerte, para Ia queno tenemos escapatoria posible); y sabre todo la facultad deutilizar bien a mal tantas destrezas 00 cual supone previa-mente disposicion para distinguir el bien y el mal en las ac-ciones 0 propositos, as! como capacidad de opcion entreellos, es decir: la Iibertad), Pero quiza 10 verdaderamente mashumano sea el propio asombro del coro sofoclfteo ante 1 0 hu-mano, esa mezda de adrniracion, de orgullo, de responsabili-dad y hasta de ternor que las hazafias y fechorias humanas (aestas ultimas S6focles no se refiere aqui demasiado, justo esdecirlo, perc no oIvidemos que el fragmento corresponde a lanarracion de una estremecedora tragedia) despiertan en loshombres. EI principal destine de los humanos pareee serasombrarnos -lpara bien y para mall-los unos de )05 otros.

Tambien esta condici6n pasrnosa del hom bre queda des-tacada, y con un tono aun mas jubiloso, en la Oratio pro ho-minis dignitate (


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11acondici6n suya que le ha caido en suerte en el conjuntodel universo, capaz de despertar la envidia no s610de los bru-tos, sino de los astros. de las mismas inteligencias supramun-danas, ilncrefble y admirable! 11 cA que capacidad portentosase refiere el entusiasmado hwnanista?EI punta de vista de Pico es ciertamente original, Hastaentonces, los fil6sofos aseguraban que el merito de los huma-nos provenia de nuestra condicion racional, de que estamoshechos a imagen y semejanza de Dios, de que somos capacesde avasallar al resto de los seres vivos y casas parecidas. Esdecir.encumbraban al hombre porque es algo m a s que el res-to del mundo, Perc segun Giovanni Pico, la dignidad de nues-tra condici6n nos viene de que somos algo menos que los de-

mas seres creados, En efecto, todo 10 que existe, desde el ar-cangel hasta la piedra -pasando por las bestias mas 0menosdespiertas, las plantas, el agua, el fuego, etc.-. tiene su lugarprefijado por Dios en el orden del universe, que debe ocuparsiempre, sea alto 0 bajo. A las casas de este mundo no lesqueda mas remedio que ser 10 que son, 0 sea 10que Dios quelas ha hecho ha querido que sean. Todas las casas, todos losseres estan asf prefijados de antemano ... menos el hombre.

Cuando hubo dispuesto ordenadamente todo el universoel Supremo Hacedor se dirigi6 a 1 primer hombre Y-isegt1~Pico della Mirandola!- le hablo asf: No te dimos ningunpuesto ftio. ni una faz propia, ni un oficio peculiar; roh Adanl,para que el puesto, la imagen, y los empleos que desees parati, esos los tengas y poseas por tu pro pia decision y eleccion,Para los demas, una naturaleza constrenida dentro de ciertasleyes que les heroos prescrito. Ttl, no sometido a ningun cau-ce angosto, te la definiras segun tu arbitrio, al que te entre-gue. Te coloque en el centro del mundo, para que volvierasmas c6modamente la vista a tu alrededor y miraras todo 10

13. De /a dignidad humana, de G. P ico del la Mirandola, Bditora. Nadonal ,Madrid.

EL ANIMAL 51MB6LICO 97que existe. Ni celeste ni terrestre te hicimos, ni mortal ni in-mortal, para que ttl mismo, como modelador y escultor de timismo, mas a tu gusto y honra te forjes la forma que prefie-ras para ti, Podras degenerar a 10inferior, can los brutos; po-dras reaIzarte a la par de las cosas divinas, por tu misma de-cision."

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De modo que, segtln Pica, 10 asombroso del hombre esque se mantiene abierto e indeterminado en un universe don-de todo tiene su puesto y debe responder sin excentricidadesa 10 que marca su naturaleza. Dios ha creado todo 10 queexiste pero al hombre le ha dejado, por as! decirlo, a mediocrear: le ha concedido Ia posibilidad de conduir en sf mismola obra divina, autocreandose. Asf que el hombre es tambienun poco Dios porque se Ie ha otorgado la facultad de crear, aImenos aplicada a sf mismo. Puede hacer mal usa de esa dis-crecionalidad y rebajarse hasta 10 vegetal 0 10 petreo: perctambien puede alzarse hasta 10 angelico, hasta la mismtsimainmortalidad. iNo cabe duda de que Pica della Mirandola esbastante mas optimista que S6focles respecto a las capacida-des humanasl Mas adelante (en los capftulos sexto y septimode este libro) tendremos que volver a reflexionar sobre algu-nos de los problemas que plantea esta vision renacentista de10 humane, tan decidida y basta arrogantemente modema.Pero de momento nos basta aqul con destacar la aportaci6nde Pico al planteamientci que habia hecho en su dia el coro deAntigona. Seg(J.D el tragico g ri eg o, 1 0 a dm i ra ble del hombre-para admirable utiliza un termino que tambien puedeleerse como estremecedor, terrible-es 10que el hombrepuede llegar a hacer con el mundo, sea por media de la tecni-ca, la astucia 0 el lenguaje racional: pero el humanista flo-rentino destaca sobre todo 10 que el hombre puede hacer con-sigomismo, segun la elecci6n divinamente libre de su arbitrioo voluntad. Y notemos de paso que para Pico la dignidad delhombreviene de que es el ser mas dichoso a afortunado

14. Ibidem, trad. Ugeramente modificada. 6To remove this message, purchase theproduct at www.SolidPDF.com


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de la creacion ... [algo desde luego que Sofocles nunca se hu-biera atrevido a asegurar!En cualquier caso, parece que siempre se ha intentado de-

finir 10 humano por contraposici6n (y tambien par compara-ci6n) con 10 animal y con 10 divino. Es humano quien no esni animal ni dios. En nuestros elias resulta bastante evidenteque desde luego dioses no somos, en parte por nuestras pa-tentes deficiencies y en parte tambien porque ahora se creeen los dioses 0 en Dios bastante menos que en otras epocas,Pero en cambio hay serias dudas respecto,a que no seamosanimales, y ni siquiera animales tan especiales 0 distintos delos dernas como nos gustarfa suponer. Que entre los animalesy los seres humanos existen semejanzas e incluso cierta for-ma de parentesco es eosa evidente; aunque no sea mas quepor el derroche de elocuencia que se ha hecho a traves de lossiglos para dejar claro que no somos animales. Nadie se hamolestado nunca en cambio en probar que no somas piedraso plantas ... Poorotra parte, en las fabulas tradicionales de casitodos los paises aparecen los animales ejemplificando ciertasvirtudes que a los humanos nos gustaria poseer; coraje, fide-Iidad, prudencia, astucia, etc., par ejemplo, el tom, el perro,ellince, el aguila, etc. Y tambien se muestra reprobaci6n porlos viciosos insultandoles con nombres de animales: al igno-rante se le llama asno, al sucio 0 lascivo cerdo, al cobar-de gallina y a los enemigos petros 0 ratas. Estas com-paraciones positivas 0negativas son una forma de reconocersimilitudes reveladoras (jaunque en buena parte imagina-riasl), al tiempo que expresan el siempre latente terrier a quese nos confunda con las demas bestias.

Sin embargo, desde que Darwin hizo publica su teoria dela evaluci6n human a a partir de otras fonnas de vida animal,nuestra filiaci6n zoologica se ha convertido en doctrina den-tffica casi universalmente acatada. Digo cash porque aunhay obstinados que par razones religiosas se niegan a asumireste origen poco ilustre. Es curiosa constatar que en I a rn a-

EL ANIMAL SIMB6uca 99yorta de las creencias religiosas se da siempre una mezcla dehumildad y orgullo: debemos sometemos a Dios, pero esa su-misi6n nos vincula a la divinidad y nos eleva par encima delresto de los seres naturales. En la epoca modema los huma-nos hemos tenido que asumir tres grandes humillaciones teo-ficas, las tres vinculadas a la ciencia y las tres frontalmenteopuestas a dogmas 'religiosos. La primera tuvo lugar en lossiglos XVI y xvn par obra de Copernico, Kepler y Galileo: laTierra, el planeta humano, fue desplazada del centro del uni-verso y perdi6 su majestuosa inmovilidad privilegiada par:aponerse a girar en torno a1 sol. La segunda oeum6 e~ el SI-glo XDC Darwin demostr6 de manera bastante convmcenteque nuestra especie es una mas en el conjunto de los seres vi-vientes y que no hemos sido creados directamente por ningunDios a su imagen y semejanza sino que provenimos por rnu-taciones azarosas de una larga serie genetica de mamiferosantropoides. La tercera humillaci6n nos 1a infligio SigmundFreud, a finales del siglo pasado y comienzos del nuestro. alconvertir nuestra misrnisima conciencia 0alma en algo com-plejo y nada transparente, traspasado por impulsos incons-cientes de los que no somas duefios, En los tres casos perde-mas algun rasgo de excepcionalidad que nos enorgullecia ypara el que se habian buscado fundament os teologicos: cadavez nos parecemos mas a 10 que no queremos ser .."

Sin embargo, por mucho que aceptemos hoy la indudablecontinuidad entre 10 animal y 10 humano, no por ello parecenhaberse borrado ni mucho rnenos las diferencias fundamen-tales que justifican aun ese asombro- ante el hombre expre-sado par el cora de S6focles a por Pico della Mirandola.Como senaiamos en el capitulo anterior, una cosa es decirque alga -una capacidad, un ser- provenga 0 ernerja deotro algo -un proceso fisiologico, un antropoide- y otramuy distinta asegurar que ambos son tdenticos, que el pri-mero no es mas que el segundo 0 se reduce a el. Que los sereshumanos searnos tambien animales y que en cuanto especiedebamos buscar nuestros parientes entre la s bestias y no en-

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100 LAS PREGUNTAS DE LA VIDAtre dioses 0 angeles (no hemos caido del cielo, sino que he-mos brotado del suelo, como ya algunas rnitolcgfas .indicaron)no impide que constatemos rasgos caracteristicos en 10 hu-mana que determinan un autentico salta cualitativo respectoa nuestros antepasados zoologicos. Sefialarlos con precisiones importante (jaunque nada facil), no por afan de seguir per-petuando as! jirones de nuestra maltrecha superioridad ex-cepcional del pasado sino para -bueno 0malo- compren-der mejor 1 0 que efectivamente somas. De modo que ahoralas preguntas seran: si no basta clasificarnos simpiementecomo animales, (que m a s somas? GRay alga que distinga ra-dicalrnente, en pro fund idad, al animal humano del resto delos animales?

Tradicionalrnente se ha hablado del ser humane como deun animal racional ..Es decir, el bicho mas inteligente de to-dos. No es senciIlo precisar de forma elemental que entende-mas por raz6n (aunque alga hemos intentado en el capitulosegundo), de una forma 10 suficientemente amplia como paraque los animales no queden excluidos de ella . de antemana.Como muy bien ha senalado el filcsofo Ingles Roger Scruton,las definiciones de la raz6n y de la racionalidad varian gran-demente; varian tanto como para sugerir que, mientras pre-tenden definir las diferencias entre hombres y animales enterminos de razon, los filosofos estan en realidad definiendola razon en terminos de la diferencia entre hombres y anima-les." Digamos como primera aproximacion que Ia razon esla capacidad de encontrar los medias m a s eficaces para-lograrlos fines que uno se propene. En este sentido resulta evidenteque tam bien los animales tienen sus propias razones y desa-rrollan estrategias inteligentes para conserver sus vidas y re-producir su especie. Desde luego ningun animal fabrica born-bas atomicas ni maneja ordenadores, perc les par falta deinteligencia 0 parque no los necesitan?, iPodemos decir que

15. An Intelligent Person's Guide to Philosophy, de R Scruton, Duckworth ,Londres,

EL ANIMAL S.IMBOLICO 101demuestra poca inteligencia hacer solamente 1 0 imprescindi-ble para vivir sin bus carse mayores complicaciones?!ie aqufuna primera diferencia entre la inteligenci~ de ~os a~lmales. yla de los seres hurnanos: a los animales, Ia inteligencia Ies 51r-ve para procurarse 10 que necesitan; en cambia a los humanosnos sirve para descubrimos necesidades nuevas. El hombre esun animal msatisiecho, incapaz de satisfacer unas necesidadessin ver como otras apuntan en el horizonte de su vida. Por de-cirlo de otto modo: la razon animal busca los mejores mediaspara alcanzar ciertos fines estables y determinados, m~entrasque la raz6n humanabusca medics para lograr determinadosfines y tam-bien nuevos fines, aun inciertos a ind~terminad07'Ouiza sea esta caracteristica 10 que apuntaba PlCO della Mi-randola en su descripci6n'de la dignidad hurnana",

En los animales la inteligencia pareceestar exclusivamen-te al servicio de sus instintos, que son los que les dirigen ha-cia sus necesidades 0 fines vitales basic os. Es decir que suconducta solo responde a un cuadro de situaciones que vuel-ven una y otra vez -necesidad de alimento~ de aparea_mien-to de defensa, etc.-, cuya importancia proviene de la VIda dela' especie y no de la elecci6n de ca~ uno de l?s individuos.La inteligencia al servicio de los instintos fu?,clOna can graneficacia, perc nunea inventa nada nuevo, SIn dud~ algu~osprimates descubren trucos ingeniosos para~onse~rr comidao protegerse del enemigo y basta logran ~fun~rrlos par sugrupo. Pero la base de sus afanes .se atrene mvanable~ent: ~Ia paula iilstintiva elemental. Los humanos, en cam~lO, ~tIb-zamos la inteligencia tanto .para satisfacer nuestros instmtoscomo para interpretar las necesidades ~stintivas d~ nu~vasfonnas: de la necesidad de alimento denvamos la diversidadgastron6mica, del apareamiento Uegamos al erotismo, delinstinto defensive desembocamos en Ia guerra, etc. En losanimales cuenta mucho la especie, el beneficio de Ia especie,la experiencia geneticamente acumulada d~ l a o e:,pecie y muypoco 0 nada los objetivos particulares del individuo ,0su ex-periencia privada, Los animales par-ecen nacer sabiendo ya

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102 LAS PREGUNTAS DE LA VIDAmucho mas de 10 que aprenderan en su vida, mientras que loshumanos se clitia que aprendemos casi todo y no sabemoscasi nada en el momento de nacer. Para marcar esta diferen-cia, algunos hablan de conductas animal (predeterminada)frente a comportamiento humane (indeterminado, Iibre) ,aunque probablemente estos distingos terminologicos nosean demasiado esclarecedores.

to cierto es que los animales adman can gran frecuenciaen 10 que hacen siempre que no se les presenten excesivas no.vedades, mientras que los human os tantearnos y nos equivo-camas rnucho mas pero en cambio sabemos responder mejora cambios radicales en las circunstancias. Si a un animal par-ticular Ie c ia mal resultado el instinto de su especie, diffcil-mente Iograra sustituirlo por algo que el mismo haya aprendi-do 0 inventado ...Lo ejemplifica con mucha gracia e1hurnoris-ta gallego Julio Carnba al hablar de la pesca del lingueiron I) ,un marisco parecido a la navaja, El lingueiron vive enterradoen la arena de las playas, dejando un pequeno agujero comosalida de su madriguera. Cuando sube la marea, sale de la are-na para alimentarse, Se le pesca poniendo un granite de sal ene1agujero bajo elque espera , haciendole creer asi que yaestacubierto por el agua de mar y provo cando su salida. Yo He.gul' -cuenta Julio Camba- a d es co nc erta r d e tal modo a unpobre Iingueiron a fuerza de pescarle durante todo el veranoque, cuando subia la marea, el infeliz se creia que yo le habiapuesto un grana de sal, y cuando yo Ie poma un grana de salse figuraba que habfa subido Ia marea. Perdida la confianzaen su instinto, aqueI desdichado lingueiron se habia converti-do casi casi en un ser pensante y' no acertaba ni ,por casuali-dad.v" Bromas aparte, 10 cierto es que -puesto en el dificilbrete de aquellingueir6n, para quien Camba fue una suerte degenio maligne cartesiano-- un humane hubiera inventadoalga p ara v eri fic ar 1 a subida de la m a re a ... 0 s e la s habria arre-glade para cambiar de habitos y de regimen de alimentacion,

16. LA easa de Laculo, de J. Camba, col. Austral , Madrid.

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EL ANIMAL SIMBOLleO 103Hasta aquf estamos comparando animates y humanosdesde un punta de vista mas bien antropocentrico. Pero ,quedicen los que consideran a unos y a otros desde una perspec-

tiva zoo16gica? Aunque nos ha gustado siempre autoelogiar-nos, llarnando a nuestra especie primero Homo habilis y lue-go Homo sapiens, 10cierto es que no son nuestras habilidadestecnicas ni nuestra sabiduria en 10 que se fijan como criteriodiferencial quienes nos han estudiado como una variedadmas de mamiferos superiores, [Despues de todo, resulta quecompartimos con los chimpances el noventa y tantos parciento de nuestra dotaci6n cromosomical En 1991 un equipode prirnatologos (es decir, estudiosos de los primates) estable-ci6 una serie de rasgos distintivos de los grupos humanosfrente a los de nuestros mas pr6ximos allegados zoologicos."E I primero de elIas es que, tanto S 1 abandonan su grupo fa-miliar como si no y sean machos 0 hembras, los humanosadultos conservan a 10 largo de toda su vida lazes afecti-vas can sus parientes mas proxirnos. Los dernas primates,en cambia, s610 permanecen Iigados a sus consanguineos entanto siguen formando parte del mismo grupo y s610 con losque son de su mismo sexo. Entre los otros primates, la orga-nizacion social 0 bien esta basada en la pareja mon6gama--e.s el caso de los gibones 0 los orangutanes- a bien formanuna banda en la que todas las hembras estan monopolizadaspor el macho que ocupa la jefatura, como entre los gorilas(quiza la unica excepcion sean los inteligentes chimpancesbonobos, que segun cuentan logran desarrollar una vida tri-bal de envidiable promiscuidad sexual). Perc s610 los huma-nos hacen compatible la monogamia con la vida en grupo,probablemente porque mantienen relaciones con sus hijos deambos sexos incluso despues de alcanzada la madurez. Tarn-bien establecen relaciones de cooperaci6n intergrupal y deespecializacion en Ia btisqueda de alimentos, defensa, etc.,desconocidas entre los demas primates .. Sobre todo 1 0 mas

17. De Current Anthropology, de Rodseth, Wnmgham, Harrigan y Smuts, ella.dos por A dam K uper en T h e Chosen Pr imate , Harvard Un iv e rs it y P r es s. Ha r va rd .Mass.

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106 LAS PREGUNTAS DE LAVIDAdotacion sensorial de rnurcielagos 0lingueirones, sino tam-bien compartir su mismo medic ambiente. Y aunque estemosjuntos, nuestros medios son radicalmente distintos. Mejor di-cho: nosotros estamos presentes en su media como interie-rencias, sin otra entidad que la repulsion 0 el obstaculo quesuponemos para sus vidas, mientras que elios habitan nues-tro mundo como seres independientes y por tanto distintosde las reacciones (miedo, agrado, etc.) que despiertan en no-sotros. Lo cierto en cualquier caso es que nos resultarfa im-posible reproducir en un zoologico imaginario las condicio-nes de vida del Homo sapiens, su medic natural. Nuestro me-dia natural es el conjunto de todos los medios, un mundo he-cho can todo 10 que hay y tarnbien con 10 que ya no hay yean10 que aun no hay. Un mundo que cambia ademas cada pocotrecho. El modo de vida no solo de los murcielagos y de loslingueirones, sino incluso de los chimpances y otros animalesque se nos parecen mucho mas, es esencialmente el mismoaunque vivan separados por miles de kil6metros; en cambia,unos cuantos cientos de metros bastan para cambiar de for-ma notabilisima los comportamientos de los grupos huma-nos, aunque todos tambien pertenezcamos ala misrna espe-cie biologica, cPor que?Sabre todo, por la existencia del lenguaje. EI lenguaje hu-

mano icualquier lenguaje humano) es mas profundarnentedistinto de los lIamados lenguajes animales que Ia propia fi -siologta humana de la de los demas primates 0 mamiferos.Gracias allenguaje cuentan para los humanos aquellas cosasque ya no existen, 0 que todavia no existen... iincluso las queno pueden existir! Los llamados lenguajes animales se reflewren siempre a las finalidades biologicas de la especie: la gace-1apreviene a sus semejantes de la cercanfa del le6n 0 de unincendio, los giros de la abeja infonnan a sus compafieras depanal de d6nde y a que distancia se hallan las flores que de-ben libar, etc. Pero ellenguaje humano no tiene un contenidopreviamente definido, sirve para hablar de cualquier tema-presente 0 futuro-. as! como para inventar casas que aiin

EL ANIMAL SIMB6LICO 107no han ocurrido 0 referirse a la posibi:lidad 0 imposibilidadde que ocurran. Los significados del lenguaje humane sonabstracciones; no objetos materiales. En uno de sus viajesimaginaries, elGulliver de Jonathan Swift encuentra un pue-blo cuyos habitantes quieren ser tan precisos que, en vez dehablar, llevan en un saco todas las cosas a las que quieren re-ferirse y las van sacando frente a los otros para comunicar supensarniento. Procedimiento que no deja de presentar proble-mas pOl"que,como senalo el gran linguista conternporaneoRoman Jakobson, supongamos que quien va a referirse a to-das las ballenas del mundo logra transportar en su saeo a tan-tos cetaceos: aun entonces, lc6mo lograra decir que son to-das? En el terreno emocional, las difieultades no son meno-res: el antilope que vigila en un rebano puede alertar a los de-mas de la presencia temible de un le6n, pero lc6mo podriadecirles en ausencia del depredador que el tiene miedo de losleones 0 que cree que elle6n no es tan fiero como 10 pintan?,(c6mo podria gastarles la broma de anunciar un le6n que noexiste 0 recordar 10 feroz que parecia elle6n de la semana pa-sada? Y sin embargo este tipo de reflexiones forman parteesencial de 10 que llamamos el mundo de los humanos.Los llamados lenguajes animales (tan radicalmente distin-

tos del nuestro que francamente parece abusive denominar-los tambien lenguajes)mandan avisos 0 senales utiles parala supervivencia del grupo, Sirven para decir 10 que hay quedecir, mientras que 10 caracteristico del lenguaje humano esque sirve para decir 10 que queremos decir, sea 10 que fuere.Este querer decir es precisamente 10 esencial de nuestrolenguaje, Cuando otmos una frase en un idiorna desconocidonos preguntamos q u e q u er rt i d e ci r. Puede que no sepamos esalengua, pero 10 que sabemos muy bien es que esos sonidos 0esas letras escritas revelan una voluntad de comunicaci6nque las hermana con la lengua que nosotros mismos maneja-mos. El hecho de compartir la posesion de un lenguaje (de unquer e r d e ci r sin referenda vital clausurada, que puede hablarde 10 posible y de 10imposible, de 10 actual, 10preterite a 10 f _

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108 LAS PREGUNTAS DE LA VIDAponrenir, que puede tratar incluso del habla misma -comoestamos haciendo aqui, como ningun otro animal puede ha-cer-e- y sirve para debatir argumentos, mientras que los ani-males avisan 0 amenazan pero no discuten es eI rasgo es-pecifico mas propio de nuestra condici6n (junto al sabernosmortales): tiene mucha mas importancia eso que nos aseme-ja a cualquier otro ser humane, la capacidad de hablar, que 10que nos separa, cl utilizar idiornas diferentes. .

Ese querer decir es decisivo incluso en el aprendizajedel propio lenguaje .. Los estudiosos que han intentado ense-fiar a chimpances rudimentos de comunicaci6n lingufsticapar media de cartulinas can dibujos (a veces can resultadosnotables, como los obtenidos par los Premack can su famosamona Sarah) sefialan siernpre la falta de iniciativa simbolicade los primates y su desinteres por 1 0 que se les fuerza labo-riosamente a aprender, Llegan a decir casas a pesar de ellosmismos, estimuIados por recompensas perc sin mostrar nin-gun gusto personal par la habilidad .adquirida. La que les in-teresa no es cornunicarse sino 1 0 que les dan por cornunicar-se. Los nines, en cambia, se abalanzan sabre 1a posibilidadcomunicativa que les abren las palabras, no aprenden de for-rna meramente receptiva sino que participan activa y atrope-lladamente en su propio adiestramiento verbal, como si estu-v i es en hirviendo ya de casas que decir y Ies faltara tiempopara saber c6mo. A diferencia de leer 0 escribir, ningun nifiose resiste a aprender a hablar ni hay que ofrecerle premiaalguno par llevar a cabo 1 0 que bien mirada no es pequefiaproeza, Tal parece que los nines aprenden a hablar porque alas primeras de cambia se les despierta Ia intencion de hablar,que es precisamente 1 0 que falta a los demas primates, pardespiertos que sean.Se dina que el ser humane tiene el prop6sito de comuni-carse simb6licamente aun antes de disponer de los medias ..Ouiza el unico ejemplo relativamente en contra es el nino

criado entre animales en eI Aveyron al que el pedagogo del si-


E L A N IM A L S IM B OL IC O 109glo xvm Jean Itard intent6 ensefiar a hablar, 10 cual puede in-dicar que la primera apetencia de comunicaci6n humana larecibimos del crecer entre humanos. Nada indica mejor esteentusiasmo par ellenguaje de los nifios en cuanto conocen elmundo comunicable que les abre la palabra que los mismoserrores cometidos en el aprendizaje, los cuales no demuestranfalta de memoria 0 atenci6n sino al contrario una espontarreavehemencia que se adelanta a 10 que se Ies ensefia demasiadopausadamente .. Sanchez Ferlosio cuenta que cuando su hijaera pequena dijo alabrir una manzana taladrada par gusanosque tenia tuberias. Esta ingenuidad no revela una torpeequivocaci6n sino la asociaci6n fulgurante entre significadosque busca abrirse camino expresivo a mayor velocidad de1aq ue se emplea en aprender el vocabulario ....

Como hemos apuntado, 1 0 caracterfstico del1enguaje hu-mana no es permitirexpresar emociones subjetivas =-miedo,ira, gozo y otros movimientos anfmicos que tarnbien suelenrevelarse por gestos 0 actitudes, como puede haeer cualquieranimal- sino objetivar un mundo comunicable de realidadesdeterminadas en el que otros participan conjuntamente connosotros, A veces se dice que una rnueca 0 un encogirnientode hombres pueden ser m a s expresivos que cualquier mensa-je verbal. Quiza sean mas expresivos de 10 que nos pasa inte-riormente pero nunea comunican rnejor 1 0 que hay en el exte-rior. La principal tarea dellenguaje no es revelar al mundo miyo sino ayudanne a comprender y participar en el mundo.

Gracias al lenguaje, los humanos no habitamos simple-mente un medic bio16gico sino un mundo de realidades inde-pendientes y significativas incluso cuando no se hallan efecti-vamente presentes. Como ese mundo que habitamos dependedellenguaje que hablamos, algunos linguistas (Edward Sapiry Benjamin L. Whorf sonlos mas destacados) han supuestoque cada uno de los idiomas abre un mundo diferente, de 10cual deducen algunos relativistas actuales que cada grupo dehablantes tiene su propio universo, mas 0 menos cerrado C - : : J .



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110 LAS PREGUNTAS DE LA VIDApara quien no conace su lengua. Pero parece que exageranbas~ante. E.lantrop610go Rosch aport6 a este respecto un ex-penm~nto interesante en sus trabajos sabre los dani de Nue-va GUlne~: ES.tepueblo habla un idioma en el que no hay masque dos terrninos para el color: uno nombra los' tonos inten-50Sy calidos, otro los palidos y frfos, Rosch Ies someti6a unaprueba, consistente en identificar cuarenta muestras de tintesy claridades diferentes, prirnero nombrando cada una de eUasy luego vol~en~o a identificarla entre las demas despues deun breve alejamiento, Los dani 1 0 pasaron mal para nornbrarcada uno de los matices que se les ofrecfan, pero no tuvieronmayores dificultades ala. hora de volver a reconocerlos entrelos otros. Y es que ellenguaje -todo lenguaje, cualquier idio-ma- nos permits tener un mundo, perc una vez adquiridoeste no 1 0 cterra a las aportaciones de nuestros sentidos nimucho menos a la voluntad de comprender e intercambiarcomunicaci6n can nuestros semejantes. Par eso 1 0 m a s hu-mano de un ~dioma es q~e 10esencial de sus corrtenidos pue-de ser traducido a cualquler otro: no hay querer decir sin que-rer en-tender y hacerse entender... ".

Desde Iuego, ellenguaje humane esta tarnbien rodeado deenigmas ... leoma todo 1 0 que nos interesa de verdadl El pri-mero de ellos es el propio origen dellenguaje. Si 10distintivode los humanos es la palabra, (c6mo llegamos a obtenerJa?c:Inventaron los primeros hurnanos ellenguaje? Entoncas esq.ue ya era.n humanos desde antes de tenerlo, pero human ossin lenguaJe, 1 0 cual contradice todo 1 0 que sabernos hoy 50-~re nuestra especie. c:Fueron unos primates prehumanos losmventores del habIa? (Pero como pudieron esos animales de-sarrollar un mundo simb61ico tan alejado de Ja animalidadcomo tal, haz.ana que parece requerir la inteHgencia plena-mente evolucionada que suponemos brotada precisamentedel intereamhio lingfristieo? En fin, que si es ellenguaje 1 0que nos ~ace humanos, los humanos no han podido inventarel Ienguajs ... iper? atin nos resulta mas increfble que 10 in-ventasen otros ammales, o que nos 1 0 ensefiaran unos extra-


EL ANIMAL SIMBOUCO 111terrestres Ilegados hace milenios como empezaron a hablartales extraterrestres?) 0 unos dioses con.aficiones gramatica-lest Lo mas cuerdo -aunque tam poco demasiado clarifica-dor- es suponer que se dio una interacci6n entre comienzodellenguaje y comienzo de la humanidad: ciertos gritos se-rnianimales fueron convirtiendose en palabras y a la vez cier-tos primates superiores fueron humanizandose cada vez mas.Lo uno influy6 en 10 otro y viceversa, A finales del siglo pasa-do, el gran linguista Otto Jespersen supuso que al principio 1 0que hubo fueron exc1amaciones emotivas 0 quiza frases rit-micas, musicales, que expresaban sentimientos 0 afanes co-lectivos (alga parecido habfa insinuado ya Juan-Jacobo Rous-seau en el siglo XVIII): el paso decisivo, dice Jespersen, fuecuando la comunieaci6n prevaleci6 sobre Ia exclamacion.Cabria pre guntarl e: ,(Y eso, lc6mo oeurri6? Porque es preci-samente 10 que quisierarnos saber ...

En cualquier caso, resulta evidente que tenia razon Ernst /I tCassirer-otro de los pens adores contemporaneos mas desta-C a d O S - euando afinn6 que el hombre es un animal simboli-CO.'9 (Que es un sfmbolo? Es un signo que representa .unaidea, unaemocion, un deseo, una forma social. Yes un Signaconvencional, acordado por miembros de la sociedad humana,no una serial natural que indica la existencia de otra cosacomo el humo senala d6nde hay fuego 0 las huellas de una fie-ra apuntan a la fiera que ha pasado por ahf,. En los simb~loslos hombres se ponen de acuerdo para referirse 0 comurncaralgo, por eso deben ser aprendidos y par eso tarnbien cambiande un lugar a otro 00 que no ocurre con senales como el hurnoo las huellas). Las palabras 0 los nurneros son los ejemplosmas elaros de simbolos pero en modo alguno los unicos, Tam-bien ciertos seres u objetos pueden ser cargados par los hom-bres con un valor simbolico: el arbol de Gernika, por ejemplo,es una planta como otras y ademas el s tm bolo d e los fueros

J9. Vid. Antropolog ta f i /os6{ica , de E. Cass irer ; Fondo de CuItum Economica.Mexico .

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110 LAS PREGUNTAS DE LA VIDApara quien no conoce su lengua. Pero parece queexageranbas:~nte. E.lantrop610go Rosch aport6 a este respecto un ex-penrnento mteresante en sus trabajos sabre los dani de Nue-vaGuine~. Es.tepueblo habla un idioma enel que no hay masque dos terrninos para el color: uno nombra los'tonos inten-sos y calidos, otro los palidos y frfos,Rosch les sometio a unaprueba, consistente en identificar cuarenta muestras de tintesy daridades diferentes, primero nombrando cada una de ellasy luego vol~en~o a identificarla entre las demas despues deun breve aleJamJento. Los dani 1 0 pasaron mal para nombrarcada uno de los matices que se les ofrecfan, pero no tuvieronmayores difieultades ala hora de volvera reconoeerlos entrelos otros. Yes que ellenguaje -todo lenguaje, cualquier idio-ma- nos permits tener un mundo, perc una vez adquiridoeste .no 10 cterra a las aportaciones de nuestros sentidos nimucho menos a la voluntad de comprender e intercambiarcomunicaci6n con nuestros semejantes. Por eso 1 0 mas hu-mano de un idioma es que 10 esencial de sus contenidos pue-de ser traducidoa eualquier otro: no hay querer decir sin que-rer entender y hacerse entender... .'Desde Iuego, ellenguaje humano esta tambien rodeado de

enigmas ....jeomo todo 1 0 que nos interesa de verdad! EI pri-mero de elIos es el propio origen dellenguaje. Si 10 distintivode los humanos es la palabra, c:c6moIlegamos a obteneda?(Inventaron los primeros humanos el lenguaje? Entonees esqueya era.n humanos desde antes de tenerIo, perc humanossm IenguaJe. 10 coal contradice todo 10 que sabemos hoy 50-~re nuestra. especie, c:Fueronunos primates prehumanos losmventores del habla? c:Perccomo pudieron esos anirnales de-sarrollar un mundo simb61ico tan alejado de 1a animalidadcomo tal, haz,aiia que parece requerir la inteligencia plena-mente evoluclOnada que suponemos brotada precisamentedel intercambio Ilngtnstico> En. fin, que si es el Ienguaje 10que nos ~aee humanos, los humanos no han podido inventarel Ienguajs ... iper? atin nos resulra mas increible que 10 in-ventasen otros ammales, 0 que nos 10ensefiaran unos extra.


EL ANIMAL SIMBOUCO 111terrestres Ilegados hace milenios (,como empezaron a ha~]artales extraterrestres?) 0 unos dioses con.aficiones gramatica-les! Lo m a s cuerdo -aunque tampoco demasiado clarifica-dor- es suponer que se dio una interaccion entre comienzodel Jenguaje y comienzo de la humanidad: ciertos gritos se-mianimales fueron convirtiendose en palabras ya La vez cier-tos primates superiores fueron humanizandose cada vezmas,Louno infiuy6 en 1 0 otro y viceversa, A finales del siglo pasa-do, el gran linguista Otto Jespersen supuso que al principia 1 0que hubo fueran exclarnaciones ernotivas 0 quiza frases rft-micas, musicales, que expresaban sentimientos 0 afanes co-lectivos (algo parecido habra insinuado ya Juan-Jacobo Rous-seau en el siglo xvm): el paso decisive, dice Jespersen, fuecuando la comunicaci6n prevalecio sabre la exclamacion.Cabrfa preguntarle: Y eso, lc6mo ocurri6? Porque es preci-sarnente 10 que quisieramos saber...En cualquier caso, resulta evidente que tenia razon Ernst I

Cassirer -otro de los pensadores contemporaneos mas desta-C a d O S - cuando afirmo que el hombre es un animal simboli-CO,19 lOue es un simbolo? Es un signo qu~ representa ,unaidea, una emoci6n, un deseo, una forma social. Y es un signoconvencional, acordado por miembras de Ia soeiedad humana,no una serial natural que indica la existencia de otra eosacomo el humo senala d6nde hay fuego 0 las huellas de una fie-ra apuntan a la fiera que ha pasado porahi., En los s(mb~loslos hombres se ponen de acuerdo para refenrse.0comumcaralga, por eso deben ser aprendidos y por eso tarnbien cambiande un lugar a otro (1 0 que no oeurre con senales como elhumoa las huellas). Las palabras 0los numeros son los ejemplosmas elaros de simbolos pero en modo aIguno los unicos, Tam-bien ciertos seres U objetos pueden ser cargados por los hom-bres con un valor simbolicorel arbol de Gernika, por ejernplo,es una planta como otras y ademas el simbolo de los fueros

19, Vid, Amropologfa . f i ios6f ica , de E, Cassirer, Fonda de Cultura Econornica,Mexico,

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112 LAS PREGUNTAS DE L A VIDAdel pueblo vasco; Ia Iuz verde y 1aluz raja de un s emMoro re-presentan 1aautonzaci6n para cruzar 1acalle 01aorden de es-perar; 1a difunta Lady Di se ha convertido en sfmbolo paramuchas de diversas virtu des, etc. Cualquier cosa natural 0 ar-tificial puede ser un sfmbolo si nosotros querernos que 10 sea,aunque no haya ninguna relaci6n aparente ni parecido direetoentre 10 que materialmente simboliza y 10que es simbolizado:que una flecha marque el camino a seguir podria deducirloquiza quien sabe como vuelan las flechas, pero nadie sera ca-paz de adivinar por sf solo que el negro es el color del luto (dehecho, en algunos paises orientales es el blanco) 0 que "pe-r'ro, ((chien y dog son nombres para 1amisma especie ani-

mal. Los simbolos se refieren 5610 indirectamente a la reali-dad ffsica y sin embargo apuntan direetamente a una realidadmental, pensada, imaginada, hecha de significados y de senti-dos, en la que habitamos los human os exclusivamente comohumanos y no como primates mejor 0peor dotados. Los mi-tos, las religiones, la ciencia, e1arts, la politica, 1ahistoria, des-de 1uego tambien Ia fiJosofia . .. todo son sistemas simboiicos,basados en el sistema simb61ico por- excelencia que es el len-guaje. La vida rnisrna, que tanto apreciamos, 0 1amuerte, quetanto tememos, no son 5610sucesos fisio16gicos sino tambienprocesos simb61icos: par ello algunos estan dispuestos a sacn.Hcar SU vida fisica en defensa de sus sitnbolos v i t a l es y haymuertes simb6licas a las que tememos aun mas que aJ rnerofallecimiento de nuestro cuerpo. Como dijoun poeta, Stepha-ne Mallarme, habitamos en {orets de symboles: las selvas hu.manas por las que vagamos estan hechas de sfmbolos,Nuestra condid6n esencialmente simb6lica es tambien labase de 1airnportancia de 1aeducacion en nuestras vidas, Haycasas -v. gr.: que e! f uego quema, que eI agua moja- que po-demos aprender par nosotros mismos, pero los simbolos noslos tierien que ensefiar otros humanos, nuestros semejantes.Ouiza par eso somas los primates con una infancia mas pro-longada, porque necesitamos mucho tiernpo para hacernoscan todos los simbolos que despues configuranin nuestro

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E L A N IM A L S IM B OL IC O, 'modo siempre seguimos sien-modo de existencia, En cle~o d 'aprender sfmbolos nue- .' - nunca dejamos e .do nmos porque de la imaginaci6n simbolica determinavos... Y el desarroll~ do hasta el punto de que a veces

nuestra forma de,mlrarblol~~i~cluso alIi donde no los ha ~o-ereemos descubnr sfrn a d humane Como nuestra pnn-. 'n acuer 0 . .'dido establecer nmgu . ntamos a veces la tenta-cipal realidad es Simb61ic~e:f~~~~b6lico, que todas las co-ci6n de e~eer que =. 10 . fieado oeuIto que apenas podem~ssas se refiere.n a un sl~k 1 b maestra de Herman Melvi-bE M o b y DIe a 0 ra hal'vislum rar. n. d~ su tripulaci6n Ie reproc a capi-He,cuando un rru~m~ro h lote blanco como S 1 este fuese e 1tan Ahab persegurr a cae a trata mas que de una meraMal encarnad.o, ~ese a.que}n~:~ Ie responde asf: Todos losbestia sin designio raciona , 's que mascaras de carton,. ibl hombre no son rna. hav siobjetos VlSl es, .: en el hecho viviente, ay siern-Pero en todo acontecirruento, nante que proyecta sud 'do aunque razo, S' Ipre alga esconocino, a que no razonan. 1 esombra desde detras de .las m ~c:a: traves de la mascara!hombre quiere golpear [que bg~Paso 51 ' no es a traves deI" oanrsep , d(C6mo puede e pnsioner hal t blanco es esa pared, traf ala pared? Para mi, el cac 0 ~I 10 unico que existe. .. A losante mf. Aveces pienso que es e aStarbuck estas palabras de- d 1 contramaestre , blema:oidos sensatos e Y uf esta el gran pro ema.omounalocura. aq . boli yAhab suenan c a del todo 10 que es sun 0 ICOipodemos llegar a sabe~6n~nCllega la convencion, d6nde aca-10 que no 10 es, hasta n ~ etable y d6nde ernpieza 10ba 10 que tiene significado mterp,r 1 descripcion 0 explica-d al nzar mas que SImp e . 1que no pue e ca .. bi estos campos puede irnos a. P en delimitar len . dcion? orque . d 10 demente a alucma o.diferencia entre 10 cuer 0y

delante or extenso sobre las cue~-Hemos de volver mas ~ al . ~61ico a cuya rara especietiones que plantea este a~m s~, lector seas tambien hu-pertenecemos (en el case~u:cd~:I ~~eho d~ que me estes aho-rnano como yo, 10qU,ed tes sea preciso preguntarse por esera leyendo). Pero quiza an, , . b6licamente. Tras habermundo mismo en el que VIVImossim W

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114 LAS PREGUNTAS DE LA VIDAintentado responder dubitativamente a la pregunta ,qulensoy?, iqui.enes sornos?, sobre las que tendrernos que regresar,pasemos por un momento a otras interrogaciones: i.d6nde es-tarnosz.vcomo hernos llegado aqui?, ,que es el mundo?Da que pensar, ..

iPor que es el lenguaie la prueba de que no soy el unico serpensante queexiste? ,Q ue quiero decir al afirmar que pertenezcoa laespecie humana? c:En que sentido dice Sofocles que el hom-bre es 1 0 m a s admirable q u e e xi st e sobre laotierra? ,L e p ar ec e e lhombre solo algo estupendo a tambiinalgo temible y tragi-co?( , :Cud l es la originalidad del humanismo de Pico della Mirando-la? [Es el hombre grande por 1 0 que tiene de m a s a par 1 0 que tie-ne de menos {rente a otros seres vivientes? c:Tememas los huma-nos que nos confundan can los animales? ,Cwiles son los argu-mentos que demuestran nuestro parentesco con elias? ("Basta lazoologia para comprender lo humane? ,En que di{iere nuestrainieligencia de La inteligencia de los otros bichos? (Somas m aslistos que ellos? (Estamos m as satisfechos que elias can lo queobtenemos? ,Hay diferencia entre conducta animal y com-portamientos humane, entre habitar en un media ambients ytener un mundo? (Podemos hacemos idea de lo que es ser unmurcie lago 0 uri l in g ue ir on ? S i en e l m e di a animal no hay m asque seres a cosas presentes, icaben en el mundo humano los se-res y las casas ausentes, las probables, las imposibles? (.n quese diferencia el lenguaje humane de los lenguajes animales?(Son uno y atros lenguaje en el mismo sentido d e la palabra?,Por qu e es m as importante 1 0 qu e los humanos quieten decirque lo que diem? c Q w ! caracteriza el aprendizaje par los niiiosdellenguaje? ,For que somos animales simbolicos? l.Son na-turales los simbolos a convencionales? l.Es 1 0 mismo simboloque palabra? c:Sirve ellenguaje para expresarnos 0para cornu-nicarnos? iIiene cada l en g ua je su mundo propio, incomprensi-hie para los demds?(oPodemos creer que quiza . son simbolos to-das las realidades que existen en el mund.o?

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SAVATER, Fernando. cap 4 El animal simbólico.

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