Sartre Psicoanálisis Existencial

7/23/2019 Sartre Psicoanálisis Existencial

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Sartre: psicoanálisis existencial.

Si verdad es que la realidad humana, como hemos tratado deestablecerlo, se anuncia y se defne por los fnes que persigue, se haceindispensable el estudio y la clasifcación de esos fnes. En eecto, en elcapítulo anterior hemos considerado al Para-sí sólo segn la perspectiva de su

libre proyecto, es decir, del impulso por el cual se arro!a hacia su fn. "onvieneahora interrogar a este fn mismo, puesforma parte de la sub!etividad absolutacomo límite trascendente y ob!etivo de #sta. Es lo que ha presentido lapsicología empírica, que admite que un hombre particular se defne por susdeseos. Pero debemos precavernos contra dos errores$ en primer lugar, elpsicólogo empírico, al defnir al hombre por sus deseos, permanece víctima deun error sustancialista. %e el deseo como e&istente en el hombre a título de'contenido( de conciencia, y cree que el sentido del deseo es inherente aldeseo mismo. )sí, evita todo cuanto pudiera evocar la idea de unatrascendencia Pero, si deseo una casa, un vaso de agua, un cuerpo de mu!er,*cómo podría ese cuerpo, ese vaso, ese inmueble residir en mi deseo, y cómopodría este ser otra cosa que la conciencia de tales ob!etos como deseables+

uard#monos, pues, de considerar los deseos como pequeas entidadespsíquicas que habiten la conciencia$ son la conciencia misma en su estructuraoriginal pro-yectiva y trascendente en tanto que es por principioconciencia de algo.

El otro error, que mantiene proundas cone&iones con el primero, consisteen estimar terminada la investigación psicológica una ve que se alcana elcon!unto concreto de los deseos empíricos. /...0

1a cuestión se plantea, pues, m2s o menos en estos t#rminos$ siadmitimos que la persona es una totalidad, no podemos esperar recomponerlapor una adición o una organiación de las diversas tendencias que hemosdescubierto empíricamente en ella. )l contrario, en cada inclinación otendencia se e&presa la persona toda entera, aunque, segn una perspectiva

dierente, algo así como la sustancia spinoiana se e&presa íntegra en cada unode sus atributos. Siendo así, hemos de descubrir en cada tendencia, en cadaconducta del su!eto, una signifcación que la trasciende. Estos celos fechados

y singulares en que el su!eto se historialia con respecto a determinadamu!er signican, para quien sabe leerlos, la relación global con el mundo por lacual el su!eto se constituye como un sí-mismo. 3icho de otro modo, esaactitud empírica es de por si la e&presión de la 'elección de un car2cterinteligible(. 4 no hay misterio en que sea así, ni tampoco hay un planointeligible que podamos solo pensar, mientras que captaríamos yconceptualiaríamos nicamente el plano de e&istencia empírica del su!eto$ sila actitud empírica signica la elección del car2cter inteligible, se debe aque ella misma es esa elección En eecto, el car2cter singular de la elección

inteligible 5sobre lo cual volveremos6 consiste en que no podría e&istir sinocomo la signifcación trascendente de cada elección concreta y empírica$ no seeecta primero en algn inconsciente o en el plano num#rico parae&presarse después en tal o cual actitud observable7 ni siquiera tienepreeminencia ontológica sobre la elección empírica, sino que es, por principio,aquello que debe siempre desprenderse de la elección empírica, como su másallá y como la infnidad de su trascendencia. )sí, si remo por el río, no soy nadam2s -ni aquí ni en otro mundo- que este proyecto concreto de remar. Pero este



proyecto mismo, en tanto que totalidad de mi ser, e&presa mi elección originalen condiciones particulares7 no es sino la elección de mí mismo como totalidaden esas circunstancias. Por eso hace alta un m#todo especial para e&traer esasignifcación undamental que el proyecto comporta y que es el secretoindividual de su ser-en-el-mundo. )sí, pues, intentaremos descubrir y e&traer elproyecto undamental comn a las diversas tendencias empíricas de un

su!eto comparándolas entre sí m2s bien que sum2ndolas o recomponi#ndolassimplemente$ en cada una de ellas est2 la persona íntegra.

8aturalmente, hay una infnidad de proyectos posibles, como hay unainfnidad de hombres posibles. Empero, si debemos reconocer ciertoscaracteres comunes y tratar de clasifcarlos en categorías m2s amplias,conviene ante todo instituir encuestas individuales sobre los casos quepodamos estudiar m2s 2cilmente. En ellas, nos guiaremos por este principio$no detenernos sino ante la irreductibilidad evidente, es decir, no creer !am2sque se ha alcanado el proyecto inicial hasta que el fn proyectado aparecacomo el ser mismo del su!eto que consideramos. Por eso no podremoslimitarnos a llegar a clasifcaciones en 'proyecto aut#ntico( y 'proyectoinaut#ntico de si mismo(, como la que quiere establecer 9eidegger. )parte de

que tal clasifcación est2 viciada por una preocupación #tica, pese a su autor yen virtud de su misma terminología, se basa, en suma, en la actitud del su!etohacia su propia muerte. Pero si la muerte es angustiosa y, por consiguiente,podemos rehuir la angustia o arro!arnos resueltamente a ella, es una tautologíadecir que lo hacemos por apego a la vida Entonces, la angustia ante la muertey la resuelta decisión o la huida en la inautenticidad no podrían serconsideradas como proyectos undamentales de nuestro ser. )l contrario, sóloser2 posible comprenderlas sobre el undamento de un primer proyectode vivir,es decir, sobre una elección originaria de nuestro ser. "onviene, pues,en cada caso, trascender los resultados de la hermen#utica heideggerianahacia un proyecto an m2s undamental.

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Por otra parte, la pura y simple descripción empírica solo puede darnosnomenclaturas y ponernos en presencia de seudoirreductibles 5deseo deescribir o de nadar, amor al riesgo, celos, etc.6. En eecto, no solo importacatalogar conductas, tendencias e inclinaciones, sino que, adem2s, espreciso descifrarlas, es decir, saber interrogarlas. Esta indagación solo puedellevarse a cabo segn las reglas de un m#todo específco, al cual llamamospsicoan2lisis e&istencial.

El principio de este psicoan2lisis es que el hombre es una totalidad y nouna colección7 que, en consecuencia, se e&presa íntegro en la m2sinsignifcante y superfcial de sus conductas7 en otras palabras, no hay gusto,tic, acto humano que no sea revelador.

El objeto del psicoan2lisis es descifrar los comportamientos empíricos del

hombre, es decir, sacar a plena lu las revelaciones que cada uno de elloscontiene y f!arlas conceptualmente.

Su punto de partida es la experiencia su punto de apoyo, la comprensiónpreontológica y undamental que tiene el hombre de la persona humana.)unque la mayoría de la gente, en eecto, pueda pasar por alto las indicacionescontenidas en un gesto, una palabra o una mímica y equivocarse sobre larevelación que estos aportan, cada persona humana posee a

priori el sentido del valor revelador de esas maniestaciones y es capa de



descirarlas, por lo menos si se la ayuda y conduce de la mano. En este comoen otros casos, la verdad no se encuentra por aar, no pertenece a un dominioen que haya de busc2rsela sin haber tenido nunca presciencia de ella, comopueden ir a buscarse las uentes del 8ilo o del 8iger. Pertenece a priori a lacomprensión humana, y el traba!o esencial es una hermen#utica, es decir, undesciramiento, f!ación y conceptualiación.

Su método es comparativo$ puesto que, en eecto, cada conducta humanasimbolia a su manera la elección undamental que ha de sacarse a lu, ypuesto que, a la ve, cada una de ellas enmascara esa elección ba!o suscaracteres ocasionales y su oportunidad histórica, la comparación entre esasconductas nos permitir2 hacer brotar la revelación nica que todas ellase&presan de manera dierente. El primer esboo de este m#todo nos lo oreceel psicoan2lisis de :reud y de sus discípulos. Por eso conviene desde luegosealar con m2s precisión en qu# medida el psicoan2lisis e&istencial seinspirar2 en el psicoan2lisis propiamente dicho, y en qu# medida dierir2radicalmente de #l.

/...0Es un m#todo destinado a sacar a lu, con una orma rigurosamente

ob!etiva, la elección sub!etiva por la cual cada persona se hace persona, esdecir, se hace anunciar lo que ella misma es.

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