AntecedentesRusia había sido gobernada por varios zares. Cada uno influyó grandemente en la consolidación de lo que en ese entonces era un imperio. Al principio, al tener su territorio ocupado por los mogoles-tártaros, los rusos junto con la ayuda de la iglesia católica ortodoxa, deciden acabar con el dominio bajo el que estaban, aproximadamente en 1380. Casi dos siglos después, con el zar Ivan “el terrible”, logra que algunos invasores sean expulsados del territorio ruso. Con Pedro “el grande”, Rusia se expande llegando casi hasta lo que ahora es Suecia y él funda una nueva capital llamada San Petersburgo, por su nombre. Aquí es importante mencionar que bajo el gobierno zarista la población que estaba bajo un yugo feudal, tendrían muchos obstáculos para apenas mantener unas buenas condiciones de vida. En la construcción de la ciudad de San Petersburgo se necesitaron de muchas personas para poder llevar el fango del río Nevá. Pero la mayor parte de la gente que trabajó en las construcciones de la ciudad falleció por las condiciones extremas tanto climáticas como alimenticias por las que tuvieron que pasar. Con la zar Catalina sucedería algo parecido, con la construcción de un palacio que llevaría estatuas como adorno al subiré las escaleras que llevan del jardín al palacio. El orgullo y la ambición en los zares, les cegaba de lo que poco a poco iban generando en la gente rusa, al sembrar resentimiento y un coraje cada vez más grandes por el desprecio e indiferencia que se tenía con ellos. La educación que se daba en ese tiempo era limitada sólo para la gente que tenía recursos económicos; el acceso a los libros era un lujo. Pero la religión aunque era católica y ortodoxa, esa sí no alcanzaba para todos. Rusia ya se estaba expandiendo y aunque en algunos momentos su territorio se veía invadido por extranjeros y luego recuperado, seguía siendo un imperio muy extenso, llegando al estrecho de Bering.

La Rusia de esa época era miserable, en el sentido de que había un gobierno que se aprovechaba de su población para construir palacios y ciudades que no eran precisamente pensados para ellos, sino como lujo, muestras de poder y de orgullo, y que en su historia tiene muchas manchas de sangre simbolizando la frialdad de su carácter en las condiciones climáticas en las que la mayor parte del imperio estaba sometida la mayor parte del año. Era difícil poder llevar a cabo un trabajo científico sin los aparatos requeridos, las instalaciones adecuadas y un lugar conveniente.

Es difícil mantener una curiosidad por el saber viviendo alrededor de personas que no tienen tal vez ningún interés por “cultivarse”, tratando de sobrevivir con su misma ignorancia, reconfortándose con lo poco que tienen para poder creer que con muy poco son felices o que simplemente pueden vivir bien. En donde te encarcelan o te miran casi como enemigo si te manifiestas en contra de tu gobierno, en donde no era prudente el querer descubrir e ir formando camino por donde se desconoce y darse cuenta que tu entorno no es estático, que es posible modificarlo, que se necesita visión y claridad con respecto a tus ideas, que poniendo orden en tus conceptos puedes jugar con las leyes de la naturaleza. En donde pones a prueba también las creencias de otros. Rusia se parecía a México, sólo que sin maíz, cerveza y pulque, entre otras cosas. El ambiente para un desarrollo intelectual no era el mejor.

IntroducciónPavlov en un principio estudió teología tal vez por influencia de su padre que era un sacerdote, pero luego lo dejó para estudiar medicina. Aquí es cuando lee a autores como Darwin y Lamarck. Las influencias de estos autores estarán marcadas en los trabajos de Pavlov, porque leerlos en esa

época era revolucionario, era dudar de la posición en la que se tenía a Dios, y dudar de que todo el ambiente era cambiante. Los trabajos de Pavlov resultarán de una gran importancia para la psicología que se iba formando a finales del siglo XIX y principios del XX, una psicología en la cual ya no podían tener lugar las representaciones psíquicas que un individuo hace de su entorno. El considerar a la mente como principal objeto de estudio traía ciertas consecuencias si se quería consolidar como ciencia. Se seguía en un dualismo irrelevante e innecesario, el dualismo no cabe en la ciencia. Y es lo que Pavlov demostrará con sus experimentos. Pero no le fue sencillo el realizarlos y también no le fue sencillo hacer el doctorado en fisiología intestinal en Alemania y tampoco cuando se recibió como doctor en medicina en la Universidad de San Petersburgo. Las condiciones en las que trabajaba se parecían a las de un cuarto de un conserje, una casa construida de forma muy humilde, dejando ver las condiciones en las que estaban la mayor parte de la población en Rusia. Le fue difícil conseguir una cátedra por las trabas que le ponían los mismos burócratas zaristas que no le tenían mucho respeto, ni a él ni ningún otro. Y lo veían como un rebelde porque tendía a responder a esa arbitrariedad del que era objeto. No contaba con tanto recurso económico para obtener los instrumentos que necesitaba y además se le complicaba al momento de conseguir animales para su experimentación. El que haya conseguido por fin una cátedra a sus 40 años da muestra de su perseverancia. Creo que muy pocos hubiesen soportado el tener que desarrollar trabajos en esas condiciones, más si no tenían algún apoyo, y que hubiera muy poca gente interesada en tales cosas.

Él no era ni fue psicólogo, si le interesaba en algo la psicología era para refutar los argumentos míticos que abundaban en ese tiempo. Pavlov leyó a Wundt, a quien equivocadamente se le considera se le reconoce psicólogo experimental porque fue el fundador del primer laboratorio para ésta “ciencia”. Las investigaciones que llevaba a cabo no eran para nada científicas en un sentido estricto. Su método era la introspección y se basaba en sensaciones y percepciones sobre colores, tonos, ilusiones ópticas y también percepciones táctiles. Hay que recordar que la sensación es la “impresión” que se produce de las cosas por medio de los sentidos, y la percepción es la “sensación interior” como resultado de esa impresión material. Estas categorías pertenecen en particular a los físicos y fisiólogos alemanes. Y Wundt era un fisiólogo que utilizó también estas categorías para hacer “psicología”. A través de cuestionamientos se “conocía” la mente de las personas, y eran del tipo “¿Qué es lo que ves? ¿Qué es lo que sientes? y lo que se respondiera era de lo más básico. Pavlov resultaría escéptico al método introspectivo de Wundt y siendo un fisiólogo también no caería en dualismos y paralelismos en cuanto a lo mental y lo físico.

Pavlov en un principio realizaba experimentos en cuanto a la salivación. Su intención era establecer el comienzo del proceso de digestión. Se pensaba que comenzaba en el estómago. Luego observaron que comenzaba en la boca, por la salivación. Se debía de tener algo en la boca para que se empezara a formar el bolo alimenticio, y éste era formado por medio de la salivación. Pero al llevar a cabo estos experimentos (los desarrolló con perros) se dio cuenta de que antes darles la comida, los perros ya habían empezado a salivar. Había surgido un problema que para Pavlov y en su época, alejado de cualquier tentación “mágica” para dar explicación a ese suceso, significaba que estaba ante algo desconocido, pero que tenía una explicación científica, una que no tuviera que ver con la “elección o voluntad” de los perros, ni mucho menos con un aprendizaje o asociación en la mente de los perros.

Desarrollo¿Y cómo es que de estudiar el proceso digestivo pasa a interesarse por el cerebro y su papel en los reflejos condicionados? Pavlov formula la ley del reflejo condicional. Se dio cuenta que los perros salivaban en presencia de quien le dejaba la comida, cuando los sujetaban antes de comenzar el trabajo, cuando los llevaban a ese lugar en donde se hacían los experimentos. Nunca utilizó una campanita para “condicionar” a los perros. A un perro se le agarraba una pata y se le acariciaba y luego se le presentaba el plato de comida. Esto se repetía y se hacía de manera ordenada. El agarre de la pata y la presentación de comida estaban en una relación temporal, inmediatamente de suceder el primero le seguía el segundo, y todo esto durante varios días. Y no solamente se hizo con el agarre de pata, hubo variaciones. Se les presentaba un recipiente azul y luego la comida, hacían sonar un metrónomo y luego se daba la comida. Al quitar la comida, o más bien al dejar de presentarla se observó que los caninos empezaban a salivar. Para Pavlov eso no era una asociación, tampoco que los perros sabían que se les iba a dar la comida. Las denominó secreciones psíquicas, no psicológicas. No pensó que tuvieran mente, ni que tuvieran memoria. Era en realidad una relación nerviosa temporal. Un conjunto de estímulos (acercarse al perro, tomarle la pata, acariciarla, alejarse, etc) se pareaban de forma inmediata con otro conjunto de estímulos (acercarse, la mano o el brazo, el plato, la comida, etc). Las mencionadas arriba son partes constitutivas de los eventos que son repetitivos, y ordenados de tal manera que siempre se presenten en relación a un mismo tiempo, no simultáneo, sino que el tiempo entre estos eventos no varíe. En un principio la comida (verla u olfatearla) provoca la salivación. Después de hacer estos ensayos, lo que provocaba la salivación era el recipiente azul, el sonido del metrónomo o el agarrar la pata del perro. Había una relación funcional entre estos eventos. Son estímulos que afectan (dejando de lado su significado connotativo en relación a algo negativo) al organismo, en éste caso al perro y que provocan ciertas respuestas. Pavlov, a esas “respuestas” las llamó reflejos. Estos reflejos tienen la característica de que son de origen fisiológico.

La ley del reflejo condicional consiste en que un agente externo coincida varias veces con la acción de un agente conectado con el organismo, así, el agente externo nuevo forma parte de esa conexión y puede, al manifestarse, provocar la misma reacción. Un estímulo incondicional (comida) elicita un reflejo incondicional (salivación). Un segundo estímulo incondicional (ver comida) elicita otra respuesta incondicional (orientarse hacia la comida). El pareamiento de estos dos estímulos, haciendo que entren en una relación de contigüidad y presentándose de manera constante, da como resultado que el segundo estímulo elicite los dos reflejos. Por lo que estos estímulos se integran funcionalmente. El segundo estímulo se transforma ahora en señal y por lo tanto provoca respuestas preparatorias, anteriores a la presentación del primer estímulo, y una vez que se presenta, resulta una respuesta consumatoria. Si no hay este seguimiento de señales, no puede haber estímulo condicionado, porque no se ha establecido una relación temporal entre estímulos. Su relación destaca un valor funcional que marca la condicionalidad, la relación de dependencia que establecida entre ellos. Así es como un fenómeno biológico evoluciona a un fenómeno psicológico.

Por eso, al conocer qué era lo que los psicólogos decían en ese tiempo, se dio cuenta de que todo lo que ellos inventaban como explicaciones y sobre todo con respecto a la introspección como método científico podía explicarse de manera objetiva y naturalista por medio de la ley del reflejo

condicional. No hay alma, inconsciente, mente o voluntad en éste mundo objetivo de la ciencia. La subjetividad pasa a ser nada más de la filosofía pero no por eso se deba de entender como opuesta a la objetividad. No hay tal dualismo. Lo que hay son reflejos condicionales, no actos de voluntad, ni libido, ni pensamiento, etc. Y estos dependen de las señales, de su seguimiento.

Pavlov nunca hablo sobre mente, en tal caso habla sobre el cerebro y sus mecanismos nerviosos esenciales: el de la conexión temporal y el de los analizadores. Los reflejos incondicionados son permanentes o absolutos, los condicionados son temporales por lo que pueden eliminarse o cambiar a otros. Son las “secreciones psíquicas”, como las denominó Pavlov. Y el concepto de reflejo, fue estudiado primero de forma dualista (estímulo-respuesta) que tiene mucho parecido con los conceptos de la física de la edad media (acción-reacción). Y en realidad no existen como tal, solo son denominaciones a determinados sucesos, no hay que confundir concepto con cosa.

Pavlov creía que esas nociones de la psicología acerca de sus fenómenos se podían entender de otra forma, desde una noción biológica. El organismo no es aparte de la naturaleza, sino que es parte de ella, por lo tanto el medio ambiente es el único regulador del comportamiento del animal. No tiene bases sólidas la psicología, sólo roba conocimientos de otras ciencias y las maquilla no solamente para hacerlas propias, sino para fundamentar sus “principios” que al no ser formulados de manera científica, no obtienen validez. Son explicaciones sin fundamento científico. Los psicólogos entonces, se envuelven en una ilusión conceptual. Los sujetos no asocian, lo que se asocia en tal caso son eventos. Entonces es ahí en donde se puede encontrar lo psicológico, a partir de esas conductas que no se daban de manera “natural”, que no formaban parte del repertorio filogenéticamente configurado de los animales.

ConclusionesPavlov es un hito dentro de la historia de la psicología. Sus trabajos sirvieron de base para hacer que se consolidara dentro del ámbito científico. Hay un antes y un después de Pavlov. Con la ley del reflejo condicional podemos explicar cualquier fenómeno psicológico de una manera parsimoniosa, legible y sobre todo coherente con lo real. Si se me permite decirlo de una forma tosca y nada formal, Pavlov les “da sus cachetadas” a psicólogos que en ese momento apelaban a un asociacionismo que no aceptaba la “pérdida” de una “cualidad esencial” que alzaba a los seres humanos por encima de cualquier ser vivo. El antropomorfismo muy caracterizado en trabajos como los de Romanes, quedaba ya en el pasado, sustituido por algo tan simple pero sólido.

Él estaba convencido de que toda esa magia que al parecer era lo único para estudiar “lo humano”, podía explicarse desde un enfoque biológico. Creía que el problema en el cual los fisiólogos deberían de trabajar era el de atender a la actividad que los mecanismos analizadores (órganos de los sentidos) realizaban. También marcó la diferencia entre estructura y función, planteándose las relaciones entre estos dos.

El reflejo condicional inspirará varias áreas de aplicación en las décadas siguientes; seguimiento de señales, temor condicionado, reflejo palpebral, aversión gustativa, conducta supersticiosa, tolerancia condicionada y otras. Todas se rigen del paradigma del reflejo. La conducta de seguimiento de señales es la condición fundamental para a partir de ella se desarrollen reflejos en

mayor complejidad. Con Pavlov diciendo que no habría necesidad de distinguir con nombres diferentes al reflejo y al instinto, sino solamente reflejo porque implica un sentido en rigor científico, se disipan las confusiones que se tenían con esos conceptos desde Darwin. Ya no hay por qué denominar a las abejas como “obreras” ni a las hormigas como “sociales”. Hay que tener en cuenta la historia de cada organismo para analizar su comportamiento actual.

Cuando alguien que está comprando un carro, y piensa que se está comprando el mejor del año, con un motor que corre a más 120 caballos de fuerza en menos de 15 segundos, con asientos de piel, con vidrios que no dejan pasar ni una onda de sonido y que por lo tanto “escogió” el mejor o que su “elección” fue buena a pesar de había otros coches y que sólo se “animó a comprarlo por el hecho de que el carro lo convenció con todas sus cualidades”, cuando en realidad fue el vendedor el que lo “convenció”, es en realidad conducta supersticiosa. Despertarse tarde los sábados, vestir de una manera en las bodas y en la escuela de otra, cuando un gato corre al escuchar el sonido de la bolsa de croquetas, al pintar, al conducir el coche desde la casa hasta el edificio de trabajo, todo esto es seguimiento de señales. Cuando a una persona la pica una araña en la casa de un familiar y le deja una roncha de 2 centímetros de diámetro, y al regresar a su casa y entra a su cuarto, siente pavor y de repente busca en las esquinas y los otros rincones de la casa para “ver si no hay arañas”, y cuando va a las casa de sus amigos y siente el mismo pavor, es temor condicionado. Cuando alguien come tacos al pastor en una taquería bien establecida en donde se consume dentro del local y los tacos los hacen dentro también, pero al otro día tiene diarrea y vómitos, y en su cumpleaños le llevan esos tacos tan ricos que le gustan y siente asco y no los come, es aversión al sabor.

Estas y muchas otras conductas pueden explicarse con un paradigma tan sencillo como el del condicionamiento clásico. Su importancia y la falta de límites a los que puede llegar para analizar los fenómenos psicológicos muchas veces se han ignorado y otras hasta se dice que se “han superado”. Si hay inconsciente y existe el fantasma y otras cosas disparatadas que predican los psicoanalistas, aun así nada superaría la simplicidad y congruencia de ese paradigma. Por eso el trabajo de Pavlov y la herencia que dejó influyó mucho en psicología, aunque él no quisiera. Los que creían en esa época en los juicios sencillos o complejos de las personas cuando se les cuestionaba sobre su estado interno, no querían aceptar que confiaban ciegamente en que lo que les decían no era prueba directa de la existencia de la mente. Podremos seguir filosofando sobre ella como resultado, como un “producto psíquico” de las relaciones entre el organismo y el ambiente, pensar que los animales saben cuando los queremos o que nos odian también o que los humanos somos diferentes porque tenemos lenguaje verbal y eso no hace especiales. Pero seguiremos atascando a la psicología, retrasaremos su avance y lo único que lograremos será, en última instancia, que su valor y necesidad como un área más de la ciencia sea prescindible.

BibliografíaBurgos, J., Ribes, E. (2006). Raíces históricas y filosóficas del conductismo. Tomo 2. México, Editorial Universitaria