revista

JMV

abril2010

SantaLuisa

deMarillac

juventudesmarianas

vicencianas

pionerade los servicios

sociales

Equipode Redacción:Juan José González, C.M.Sor Isabel Mª Higueras, H.C.Manuel MartínDaniel AgustíLaura MaoRosa María CalderónSor Marina Gil, H.C.José Luis López, C.M.

Diseño y Maquetación:Manuel MartínDaniel Agustí

Redaccióny administración:José Abascal, 3028003. MadridTeléfono: 91 445 35 22Fax: 91 444 30 19e-mail: jmv@planalfa.esWeb: www.jmve.org

Depósito legal:M-16.289-1992

ISSN:1139-6725

Fotomecánicae impresión:Campillo Nevado, S.A.

Suscripción:4 números anuales:

Carta del Director

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revista

85númerojmvabril2010

12euros

Queridos lectores de la Revista JMV:

¡La paz esté con vosotros! Es el saludo del Resucitado a su Comunidad y mi deseo paratodos vosotros.

En estos días en que la naturaleza renace a la vida y la luz vence a la tiniebla, los cristia-nos estamos celebrando la Pascua y somos invitados a ser signos de esperanza para nues-tro mundo en profunda crisis económica pero también de valores. Especialmente, losVicencianos en este Año Jubilar, después de celebrar el Congreso de Familia Vicenciana(Madrid, 5-7 de marzo) y el 350 aniversario de la muerte de Santa Luisa de Marillac, nospodemos preguntar si somos “pascuales”. ¿Cuándo manifestamos que somos Testigos delResucitado, que somos “Pascua”? En una presentación de las que nos solemos felicitar laPascua he encontrados estas pistas, que os comparto:

Cuando me presento para anunciar a Jesucristo encarnado en el hombre y encamino hacia el Padre en libertad, justicia, paz y amor, SOY PASCUA.Cuando canto la esperanza a los que sufren el abandono y la soledad, y ex-perimentan en su carne la agresión a su dignidad de personas y de hijos deDios, SOY PASCUA. Cuando acojo a alguien con hambre de ser escuchado,porque encuentra todas las puertas cerradas, SOY PASCUA.Cuando limpio lágrimas y ayudo a sonreír, cuando despierto la voluntad devivir y de caminar, SOY PASCUA. Cuando paro junto al pobre del camino, letiendo la mano, le sonrío y le hablo, SOY PASCUA.Cuando escribo una carta dando una palabra de aliento, para que mi her-mano viva con ilusión, SOY PASCUA.Cuando me rebelo contra la manipulación y el robo de los indefensos, que notienen capacidad de protesta y defensa, SOY PASCUA.Es que si creemos en Cristo, nuestra vida es PASCUA. Si creemos en la Pas-cua, construimos Pascua, somos Pascua. Es necesario que el mundo crea enla Pascua. Es necesario que yo crea en la Pascua.

Muchos jóvenes, y no tan jóvenes, de JMV hemos participado en Pascuas Juveniles, Pa-rroquiales y Rurales, hemos experimentado la fuerza del Resucitado y hemos sido invita-dos a implicarnos en la Misión de Amor a la que Cristo nos envía. ¿Seremos testigos de laPascua?

Nuestra Revista en este número se fija en Santa Luisa como modelo de mujer “pascual”,recoge la llamada de Sor Evelyne a los jóvenes, propone el testimonio de Isaac que ha sen-tido la llamada a ser Misionero Paúl, presenta la vida de JMV en sus Centros, proyectos deservicio, comunidades misioneras,… Son muchos los signos de la Pascua que vivimos en laAsociación, pero tenemos todavía por delante muchos retos en este Año Jubilar Vicen-ciano: revitalizar la Nota Vicenciana de JMV en los Centros, celebrar Asamblea General Na-cional e Internacional, participar en la Peregrinación de Jóvenes europeos a Santiago,preparar la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011 y el Encuentro de Jóvenes Vi-cencianos previo, vivir con intensidad las momentos formativos, de servicio y de misióneste verano,…

Os deseo a todos que en nuestra vida y proyectos seamos “Pascua”, haciendo realidad ellema: “Implicados en una Misión de Amor”.

¡Feliz Pascua de Resurrección!

¿Soy Pascua?¿Estoy implicado en una Misión de Amor?

JJuuaann JJoosséé GGoonnzzáálleezz,, CC..MM..

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la imagen

¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?

No está aquí.HA RESUCITADO.

Lc 24,5

carta de Sor Evelyne Franc a JMV de España

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Queridos jóvenes:

Es una alegría dirigirme a vosotros, jóvenes de JMV, que amáis a Cristoy a la Iglesia, que tenéis sed de una vida en plenitud. Me dirijo a vos-otros que permanecéis despiertos a los valores del bien, de la verdad,de la belleza; que deseáis construir un mundo nuevo en el que se res-pire la paz, se respete y valore la vida, donde la justicia y el amor seden la mano.

Como sabéis estamos celebrando un año jubilar vicenciano para con-memorar el 350 aniversario de la muerte de San Vicente de Paul ySanta Luisa de Marillac y por este motivo, los responsables de la re-vista de JMV, me han pedido que os escriba sobre nuestra Santa Fun-dadora.

¡Que dicha hablar de Santa Luisa y qué responsabilidad al mismotiempo! Cuando me acerco a ella, se despiertan en mí, sentimientosde asombro y admiración, sentimientos de profunda gratitud y de-seos de adentrarme en su exquisita personalidad de mujer de fe, trans-formada por el Espíritu. Hoy quisiera mostraros tres rasgos de estagran mujer, fiel seguidora de Jesús:

Santa Luisa, testigo del amor: El amor a Jesucristo crucificado la pusoen camino para ir por todas partes donde había sufrimiento, hambre,ignorancia, desesperación. Sensible ante el dolor, supo junto con SanVicente dar respuestas creativas y audaces a las pobrezas de sutiempo. “Sentía un gran cariño por los pobres y le gustaba mucho ser-virles. Yo la vi recoger a los pobres que salían de la cárcel…” (Conf. 3de julio de 1660).

Santa Luisa, amiga de los pobres. Desde la sabiduría del corazón quela habitaba, intuyó que los pobres no solo necesitan pan sino tambiénconsuelo, esperanza, amistad. Así Santa Luisa impulsó y cuidó, vertiótoda su ternura en la atención a los niños abandonados, llevó consuelo

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350 aniversario de la muerte de San Vicente y Santa Luisa

a los ancianos, asistió a los enfermos y a los condenados a galeras, ten-dió su mano samaritana a los olvidados de la sociedad, a los mendi-gos y vagabundos, a los excluidos.

Santa Luisa, mujer de esperanza. En sus visitas a los pobres, en su re-lación personal con ellos, supo abrir caminos de esperanza, fue capazde alentar y animar, de sostener y arropar a multitud de personas he-ridas de la vida, necesitadas de amor. Ella misma encontró en Cristosu única esperanza y vivió sólo por Él y para Él.

Queridos jóvenes: en este año jubilar deseo pedirle a Santa Luisa queinterceda por vosotros que estáis llamados a ser constructores de la ci-vilización del amor en nuestro mundo, para que vuestros ojos, ilu-minados por la fe irradien la alegría de creer, vuestros labiospronuncien con audacia la buena nueva del Señor y las maravillas desu amor misericordioso, vuestras manos sean portadoras de la an-torcha de la esperanza, una esperanza fundada en Jesucristo. Y que envuestros corazones arda sin cesar la llama del amor a Cristo y a loshermanos.

Para terminar voy a confiaros cuál fue el secreto que dinamizó el pe-regrinar de Santa Luisa a su paso por este mundo: una vida intensa deoración, un amor tierno a la Virgen María, una apertura constante alEspíritu Santo. Fue aquella imborrable experiencia de Pentecostés del4 de junio de 1623 la que dio un nuevo rumbo a su existencia. Desdeentonces, la lámpara de su vida sigue irradiando luz, vida, esperanza.

Os envío un cordial saludo.

Sor Evelyne Franc

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nuestro tema

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pionera de los servicios sociales

Sor Carmen Urrizburu

Cuando hablamos hoy de “servicios sociales” nos esta-mos refiriendo a los recursos que algunos grupos religio-sos, determinados colectivos o las Administracionespúblicas ofrecen a personas concretas que tienen difi-cultades para desenvolverse con normalidad en su medioambiente o integrarse plenamente en la sociedad en queviven por carecer de recursos económicos o de otro tipo.Son proyectos, programas, acciones concretas que ofre-cen solución a todo tipo de necesidades personales, fa-miliares, colectivas; que apoyan el crecimiento y eldesarrollo personal o grupal; de manera que tienden areducir el riesgo de exclusión y fortalecen los lazos decohesión social.

Es frecuente relacionar a Luisa de Marillac con estos ser-vicios sociales actuales atribuyéndole la cualidad de pre-cursora. Y hay motivo para ello. El día 10 de febrero de1960, el Papa Juan XXIII la proclamó Patrona de todoslos que se dedican a las obras sociales cristianas. Desdeentonces, los Trabajadores sociales la consideran su Pa-trona. Y Sor Margaret Flinton publicó en 1957 una obracon el título “Santa Luisa de Marillac, el aspecto socialde su obra”. Sí; podemos considerar a esta mujer pio-nera, precursora y organizadora de servicios sociales.Pero, ella es mucho más que todo eso.

Traspasar fronteras, tender puentes

Luisa era una mujer que vivió traspasando fronteras ytendiendo puentes. A partir de 1629 traspasó la fronterade una vida escuetamente doméstica para pasar a unavida itinerante centrada en una actividad que tenía evi-dentes repercusiones sociales. Se la veía llegar a un pue-blo, a una pequeña aldea, en donde se quedaba algunosdías y entraba en contacto con una sencilla instituciónllamada Caridad que congregaba a unas pocas Señorasde las mejor situadas del lugar. Revisaba el funciona-miento de la Caridad, hablaba con la gente, visitaba alos enfermos, reunía a los niños y, cuando se despedía,todo el mundo tenía la sensación de que algo había cam-biado en el pueblo. Y era cierto. Su presencia provocabael entusiasmo. Los enfermos se sentían mejor atendidos;algunas personas habían aprendido remedios que cura-ban ciertas enfermedades; comenzaba a funcionar unapequeña escuela en donde, junto con los niños, tambiénpodían aprender las niñas (hasta entonces excluidas delaprendizaje); estimulaba el compartir dinero, alimen-tos, ropa, objetos, tiempo, ingenio natural, ayuda; en-señaba a administrar con eficiencia lo compartido;proponía un estilo que garantizara esa nueva manera devivir y establecía lazos de relación entre las diferentes

LuisadeMarillac

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personas del pueblo, entre los estamentos vigentes en-tonces, entre los que vivían en la abundancia y los quepasaban necesidad.

En estas visitas a las Caridades se revelaron sus mejorescualidades como previsora, organizadora, y educadora.Su conversación era amena, tenía grandes dotes de per-suasión; cuando se expresaba, transmitía el entusiasmonecesario para que, quienes le escuchaban, se sintieranmovidos/as al compromiso. En esas visitas floreció sufina precisión para captar la realidad y se fueron for-jando sus admirables habilidades sociales. Y estas visitasdespertaron en ella, también, la capacidad para con-tactar con las jóvenes revelándose como una admirablelíder. En torno a ella fueron apareciendo personas que sesentían dichosas de poder participar en las acciones quepromovía y poco a poco se fue convirtiendo en su for-madora, acompañante y animadora. Personas de cual-quier clase social, de cualquier mentalidad; personasque se sentían atraídas por el embrujo de aquella mujery se dejaban seducir por el horizonte de vida hacia elque ella se orientaba.

UNA RED DE SERVICIOS SOCIALES SE VA EXTENDIENDO POR TODA FRANCIA

Imperceptiblemente a lo largo y ancho de Francia fue-ron apareciendo puntos luminosos que atraían la aten-ción de la gente. Pequeños grupos de Damas de laCaridad, de Hijas de la Caridad que vivían alegres, conel corazón encendido; que actuaban de una manera sig-nificativa y respondían a necesidades concretas y ur-gentes de aquella sociedad. Eran una alternativaatrayente y eficaz. Poco a poco fueron surgiendo los di-ferentes servicios:

• La atención de los enfermos pobres en su domici-lio

• La educación de los niños y niñas pobres • El cuidado de los enfermos en los hospitales de las

grandes ciudades como el Hôtel-Dieu de París, elhospital San Juan Evangelista de Angers, y el Hos-pital San Renato de Nantes y en otros hospitalesde ciudades más pequeñas como Saint-Denis,Chars, Bernay, Le Mans, Hennebont, etc…

• Los hogares para niños abandonados por sus ma-

dres a las puertas de las iglesias • La atención a los presos condenados a remar en

las galeras de Francia• Los ancianos, los trabajadores enfermos que no

tenían más futuro que dedicarse a la mendicidady al vagabundeo.

• El cuidado de los enfermos mentales.• La educación de las niñas huérfanas• Los hospitales de sangre y los hospitales militares

Llama la atención la precisión con la que organiza todoslos detalles del funcionamiento de estos servicios: El cui-dado que pone en distribuir adecuadamente las funcio-nes que hay que ejercer, la minuciosidad con la quedesciende a los gestos más pequeños de los trabajos arealizar, la delicadeza con que trata el modo de relacio-narse las personas que trabajan en esos servicios. Todosestos detalles están recogidos en los Reglamentos queredactó y en las cartas que escribía a las Hijas de la Ca-ridad.

LA VERTIENTE SOCIAL DE UNA EXPERIENCIA ABARCANTE

Esa red de servicios sociales era la consecuencia de lairradiación de una experiencia. Una experiencia vividacon intensidad en lo íntimo, cultivada con delicadeza ycuidado, que le sobrepasaba, que le desbordaba y se ex-pandía. Una experiencia espiritual que se materializabay concretaba en acciones exteriores, que se transvasabaen gestos, palabras y sencillas estructuras para llegar asuscitar la vida en las personas que la tenían amenazada.

Sí, todo comenzó con una experiencia conmovedora. Erael día 4 de junio de 1623, en la iglesia de San Nicolás delos Campos, cuando se sentía hundida bajo el peso de untremendo sufrimiento psicológico y moral. Todo su ser pa-recía volcado a su interior, atento a la Presencia de aquelDios a quien buscaba y del que esperaba salvación. Adop-taba una hermosa actitud de recogimiento y oración. Sesintió movida a la confianza y asintió. En un momento, laoscuridad que la inundaba se disipó dejando paso a unaluz misteriosa. “Entendí -nos dice ella misma, que llega-ría un tiempo en que estaría en un lugar dedicado a ser-vir al prójimo; pero no podía comprender cómo podríaser, porque debía haber movimiento de idas y venidas”.

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La luz iluminó su realidad. El dolor, dice, “me fue quitadocon la seguridad que sentí en mi espíritu de que era Diosquien me enseñaba todo lo anterior”. Estaba emocionaday le inundaba una gran paz. Aparentemente nada habíacambiado en torno suyo. Pero se sentía una personanueva. Un futuro estaba viniendo a su encuentro comopromesa. No sabía cómo. Y un camino se abría ante ellacomo respuesta a su necesidad de sentido.

No estaba sola. Le acompañaba Vicente de Paúl apo-yando de manera decisiva el cambio de rumbo que seestaba produciendo en ella. Con su talante alegre, re-suelto, comprometido y aquella chispa de novedad quetransmitía su sola presencia, creó en torno a Luisa el am-biente propicio para que emergiera lo mejor de símisma. Establecieron una relación centrada totalmenteen el Reino de Dios, en su anuncio y en su realización.Seducidos por Jesucristo, se sentían enviados a “buscarprimero el reino de Dios”.

“Buscad, buscad, esto dice, preocupación, esto dice ac-ción. Buscad a Dios en vosotros,… buscadlo en vuestraalma, como en su morada predilecta. Se necesita la vidainterior. Pero no basta con obrar de modo que Dios reineen nosotros, buscando así su reino y su justicia, sino queademás es preciso que deseemos y procuremos que elreino de Dios se extienda por doquier, que Dios reine entodas las almas y que el mundo viva de una manera dis-tinta de cómo vive, por la fuerza del espíritu de Dios”.Esta clave, en su completez, sin rebajas ni acomodacio-nes, sin mutilación alguna, es imprescindible para poderhacer una lectura correcta del hecho histórico que narrael origen de los servicios sociales vicencianos.

Los servicios sociales que Luisa alentó eran como la ma-terialización de una energía que se esparcía desde sucentro hacia su entorno. El hacer procedía del ser. Un

ser habitado por el espíritu de Dios que le impulsabahacia sus hermanos, los más pobres; un ser habitado porel amor que le proyecta para concretar en su entornosocial un modo alternativo de vivir. “Enseñar a vivirbien”. Ensayar a vivir de cara al Evangelio, inspiradospor él. Así cada uno de los servicios que fueron apare-ciendo a los ojos de sus contemporáneos, eran como losjugosos frutos de un árbol frondoso que crece junto a lascorrientes de agua abundante. Un día leyó un elogio quele ofrecía Vicente de Paúl en estos términos: “¡Oh, quéárbol habrá parecido hoy usted a los ojos de Dios, porhaber producido semejante fruto! Que pueda ser siem-pre un hermoso árbol de vida que produzca frutos deamor”. Ella misma decía a las Hijas de la Caridad que su“forma de vida era del todo espiritual aunque se mani-fieste en continuas acciones exteriores”.

El secreto de la significatividad social de las estructurasque fueron surgiendo en torno a Luisa de Marillac era ellatido de vida que ella dejaba a su paso. Era un vivir in-cendiado por el amor. Vicente se lo deseó al enviarla porprimera vez a visitar las Cofradías: “Que Él quiera ben-decir su viaje, darle su espíritu y la gracia de obrar conese mismo espíritu”. Obrar con el mismo espíritu de Je-sucristo, trabajar al modo enamorado, caminar urgi-das/os por la Caridad de Jesucristo. Y contagiar, dejandoel “corazón bien abierto” para que todo el mundo“pueda percibir algunas chispas de ese fuego a travésde la cordialidad que suele tener”.

Jóvenes, tiene su encanto admirar en Luisa de Marillacsu capacidad para impulsar y organizar servicios socia-les. Pero, que no pierda atractivo su proyecto de vida;que nos dejemos seducir, envolver e impulsar por elmismo aliento de vida que animó la suya. Que prenda ennosotros la luz que a ella le iluminó y que dejó su cora-zón encendido para siempre.

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Si tengo que recordar cuándo me hablaron por pri-mera vez de Santa Luisa, diría que ya ni me acuerdo…era muy pequeño. Pero sí puedo decir desde cuándola conozco, pues no hace tanto que empecé a descu-brirla de verdad, en profundidad.

Descubro a Luisa en un momento y en un ambienteque para nada me hacía a mí pensar que esto iba aocurrir. Fue en la Universidad de Málaga, en el des-arrollo de los cursos de un Doctorado sobre Relacio-nes de Género en el Ámbito Cultural Mediterráneo,cuando me disponía a conocer a una mujer, una per-sona tan fascinante, tan real, tan llena de vida, casi350 años después de su muerte. Cada vez que pro-fundizaba más en su realidad de mujer, más afluía susantidad. Y es que descubrir a la persona fuera decualquier ornamentación seudo religiosa suponía veruna realidad viva de quien supo asumir una tarea tre-mendamente difícil en aquellos tiempos donde cual-quier espacio público, tanto en lo civil como en loreligioso, estaba negado a cualquier mujer.

En el curso de Doctorado me dieron nuevas herra-mientas y enfoques para estudiar a Luisa. En el pri-

mer año me pidieron que analizara su biografía ale-jándome lo más posible de los convencionalismoshistoriográficos que habían estigmatizado la figurade Luisa de Marillac. Con análisis crítico y compa-rado de sus distintos Biógrafos así como la aporta-ción de los nuevos estudios sobre la persona deLuisa, tengo que citar al P. Corpus Delgado. Luisa fueemergiendo de su cautiverio patriarcal historicistapara descubrir a una mujer capaz de superar un des-tino impuesto y que se alejaba mucho de lo planesque Dios tenía para ella.

En el segundo año me propusieron hacer el trabajopara la suficiencia investigadora sobre las Hijas de laCaridad, en Málaga, durante el siglo XIX. La directoraencargada de dirigirme esta tarea me dio, desde sulaica intención, una segunda posibilidad de ir descu-briendo a Luisa. Concha Campos me dijo: “creo quepara entender bien la labor de estas ‘religiosas’, ten-drás que estudiar y analizar quiénes fueron sus Fun-dadores y, muy especialmente, a Luisa de Marillac”.

Es en las Hijas de la Caridad donde podemos encon-trar toda la herencia recibida de Luisa de Marillac.

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nuestro tema

Diego Palomo Molis

LuisadeMarillac

una mujer fascinante

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Ellas existen porque Dios así lo quiso y Santa Luisa ySan Vicente supieron recoger este deseo. Las Hijas dela Caridad presentan esa fuerza que Luisa recibe yhace suya en ese encuentro personal con la voluntaddel Padre. Como ella, se hacen peregrinas en la his-toria para encontrarse continuamente con el pobre yhacer presenta a Cristo vivo.

Luisa forma parte de la historia de Francia. Su ape-llido protagonizará hechos fundamentales en el de-venir histórico de la nación Francesa. Un apellidoque marca sus cuestionados orígenes, y que la mar-gina de sus derechos de familia y que va a influir ensu vida.

Atrás queda una Luisa enfermiza, que confunde su vo-cación religiosa con una huída hacia el anonimato, dequien se oculta de una realidad que solo le acarreatristeza. Es entonces cuando redescubro a la “Luisade Pentecostés”, la que nace a una vocación de vidaque se abre a la voluntad de Dios desde la firmeza dequien ha aprendido mucho de lo vivido, descubriendoel verdadero rostro de Cristo y de su Iglesia nacida enPentecostés.

Luisa de Marillac fue una mujer de su tiempo, peroque rompió moldes dentro de una sociedad y de unaIglesia que estaba muy necesitada de personas capa-ces de dar un rumbo más auténtico y acorde a las ne-cesidades de la época. Ella pertenece al renovadorespíritu evangélico de la Iglesia Católica. Es el rostrofemenino de una Iglesia que necesita apostar por unnuevo mensaje, recuperando el primitivo valor delEvangelio que se levanta para reclamar el lugar pre-dominante de los pobres en la Historia de la Salva-ción.

La mirada de Luisa ha sobrevivido a los avatares de lahistoria. Es la mirada de una madre hacia su hijo. Esla mirada que hace al pobre recobrar su dignidadcomo persona. Es la mirada de la redención de unaIglesia comprometida con los más necesitados. Es lamirada de una mujer que recupera su lugar en nues-tra pequeña y gran historia de la Familia Vicenciana.No desplaza a nadie sino que aglutina una labor con-junta que apuesta por una nueva forma de entenderla Iglesia, y de eso saben mucho las Hijas de la Cari-dad y la Congregación de la Misión.

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punto dE mira

Empiezo a escribir estas letras cuando faltan apenas dossemanas para la fecha en que tengo que entregar mi ar-tículo a la Revista JMV. Y os tengo que confesar que notengo ningún tema en mente ni estoy inspirado. Podríaesperar que en estos días que faltan surja un tema oacontecimiento que pueda aprovechar para mi artí-culo,… pero no me gusta dejar las cosas para el final ytengo otros trabajos que preparar en estos días. Por eso,si estás leyendo estas líneas es que no he encontradoningún otro tema que haya sido motivo de inspiración.

¿A que se debe esta falta de inspiración? Hoy las musashan “pasao” de mí. ¿Andarán de vacaciones?, comodecía Joan Manuel Serrat en una de sus canciones.

Recuerdo que el famoso pintor malagueño Pablo Ruiz Pi-casso dijo que “la inspiración existe pero tiene que en-contrarte trabajando”. Yo matizo que además detrabajando, la inspiración tiene que encontrarte “vi-viendo”, es decir, en contacto con la vida, con tu en-torno, con tus seres queridos. ¿Cómo podría Picassohaber pintado, entre otros, el famoso “Guernica” si nohubiese estado abierto a la experiencia atroz de la gue-rra civil con tanto sufrimiento? Ahí creo que está la res-puesta a mi falta de inspiración: que aunque estoytrabajando, no “vivo” la vida. Me explico.

Tú, que eres lector de esta revista, sabrás que en estasección titulada “en el punto de mira” escribo un co-mentario o una crítica constructiva y una reflexión per-sonal a partir de un acontecimiento o noticia de mi díaa día: desde el funeral de una amiga hasta la anécdotade unas pompas de jabón, desde lo vivido en un andénde una estación hasta lo que me ha provocado una noti-cia leída en un diario sobre guerras o violencia juvenil.Esto supone estar muy atento a todo lo que ocurre a mialrededor o a las noticias que nos dan los medios de co-municación, y me obliga a estar “en el punto de mira”de la vida para que los acontecimientos me alcancen,me toquen o me inspiren.

Pero desde el mes de octubre estoy destinado en unacomunidad que los Paúles tenemos en Alicante, y los mi-nisterios que tengo encomendados me obligan a viajarbastante y a pasar muchas horas delante del ordenadorpreparando charlas, retiros, ejercicios espirituales, for-mación… Con lo cual he tenido poco tiempo para enta-

blar nuevas amistades y para estar más en contacto conla vida. Pienso que, de este modo, se ha creado, sin que-rer, una rutina que tengo que romper para estar inspi-rado, no solamente para los artículos, sino para amar,servir y evangelizar,… para vivir feliz.

Considero que si uno quiere vivir plenamente ha de estar“en el punto de mira” con confianza, fidelidad y valen-tía; es decir, ha de salir de sí mismo y pasearse por lavida para que ésta le sorprenda con acontecimientos im-previstos, le sonría con situaciones divertidas, le colmecon el amor de las personas que le rodean, y le ofrezcaun sentido a la aventura de vivir.

Esto me lo digo para mí, pero también a aquellos jóve-nes que hayan entrado en la dinámica de ir de clase odel trabajo a casa y encerrarse delante del ordenador, aconsultar el mundo a través del ciberespacio y estable-cer relaciones virtuales pero poco reales. Sé lo que sesiente, pues algunos días yo también los he pasadoyendo de mi trabajo pastoral a casa y poco más.

Y a la vez, sé que no van a llegar al extremo de esosadolescentes y jóvenes de Japón que se encierran en suhabitación y no salen para absolutamente nada: com-pran por Internet, ven cine y juegan en la Web, esta-blecen relaciones a través de las redes virtuales, secomunican a través del ordenador… Pues bien, sin llegara ese extremo, no debemos perder de vista que la vidaestá para ser vivida. Lo ideal es vivir todo en su justamedida y guardando un difícil equilibrio.

La verdad es que a través de Internet he conocido luga-res del mundo que no visitaré; recibo algunos power-point con lugares idílicos y hay programas que tepermiten ver a vista de satélite o a vista de pájaro ciu-

entre

JJoosséé LLuuiiss LLóóppeezz,, CC..MM..

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dades y pueblos. Pero no quiero que el ordenador seami único vehículo para viajar; me gusta viajar y visitarciudades y pueblos, ver y tocar sus monumentos, oír suambiente y sus gentes, sentir los olores y saborear suscomidas.

Para mis charlas y conferencias me es de gran utilidadentrar en Internet a buscar documentación, fotos, tex-tos,… Es una gran biblioteca virtual pero no descarto elacercarme a una biblioteca real, sentir el olor de los li-bros ordenados, tocar esos documentos. Y aunque ya haylibros electrónicos, el tacto de un libro de papel es muydistinto y evoca otras vivencias diferentes.

Es muy interesante recuperar amigos del instituto o dela universidad, a través de las famosas redes sociales.Entras en ellas y puedes dejar comentarios breves, o verlas fotos de la fiesta a la que no pudiste ir, o dartecuenta de repente que tienes cientos de “amigos” (¿ami-gos? ¿tantos?). Pero me molestan ciertas cosas y comen-tarios que se muestran en esas redes. Parece que sepueda “colgar en los muros” todo lo que a uno le vieneen gana, sin criterio, exponiendo ante cientos de mira-das indiscretas ciertas intimidades o ciertas actitudesque sólo se entienden porque están en el mundo virtual,pero que serían incapaces de darse en el mundo real.

Incluso hay páginas Web donde encuentras textos y mú-sica para poder rezar, incluso ante la pantalla de tu or-denador. Aunque se puede rezar en cualquier sitio, nodeberíamos dejar de orar en el silencio de una iglesia oen la compañía de otras personas que, calladas o susu-rrando, rezan a nuestro mismo Padre; o dejar de vivir elsentimiento comunitario de una celebración.

Poder estar comunicados con personas que tenemos

lejos es otra de las grandes utilidades de Internet. Gra-cias a él, hablo diariamente con algunas personas quetengo lejos, aunque sólo sea para preguntarles quétiempo hace; o a veces para hablar de temas importan-tes. Pero no permito que un cable sea lo único que meuna a un familiar o amigo. En cuanto tengo ocasión (o sebusca) trato de sentir el abrazo, el beso, la conversa-ción cara a cara, la risa feliz o la lágrima sobre mi hom-bro de la persona que quiero.

Esa vida real es la que ha inspirado e inspirará a todoslos creativos de la humanidad: pintores, poetas, humo-ristas, artistas, arquitectos,… o escritores de revista.

Aunque luego sus creaciones puedan ser dadas a cono-cer por Internet. Pero sobre todo, la vida tiene que serla que nos inspire todo lo necesario para vivirla en ple-nitud.

La vida y el contacto con la realidad son los que inspi-raron a Vicente de Paúl y a Luisa de Marillac a la hora deinstituir sus fundaciones en favor de los pobres. Si se hu-bieran quedado encerrados en el retiro de una parro-quia o en la comodidad de un palacio, nunca hubieranrecibido la inspiración del Dios de la vida, del Dios delos pobres. Ellos supieron vivir “en el punto de mira” desu época y, por ello, pudieron vivir una vida plena,dando plenitud de vida a otros tantos que se cruzaron ensu camino.Y acabo. En un pueblo de Mallorca, cuya carretera deacceso mejoraron y cuyo comercio fomentaron, crearoneste lema: “antes un pueblo de paso; ahora una pasadade pueblo”. Pues creo que también nosotros debemosarreglar nuestros acceso a la vida real y fomentar nues-tras relaciones personales para hacer de la vida no unlugar de paso, sino una pasada de lugar.

Serraty Picasso

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Ex-presidente Provincia de Pamplona

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IsaacDemets

Isaac, para empezar, dinos quién eres

De una forma resumida diré que nací hace 30 años enValencia. No estudié en un colegio de Hijas de la Cari-dad, sino que mi vinculación a JMV me viene por per-tenecer a la Parroquia de Monteolivete, en la queestán los Misioneros Paúles. Durante mi infancia y ado-lescencia, mis padres me inculcaron una educacióncristiana. A nivel de estudios, mi gran pasión siemprefueron las ciencias. Estudié Químicas, carrera de la queme queda alguna asignatura, y que, por el momento,tengo aparcada (aunque igual algún día termino). Hetrabajado durante varios años de camarero, primeroen un salón de banquetes y después en dos restauran-tes, donde he hecho grandes amistades y no he tenidoningún tipo de problema en manifestar mi ser cris-tiano, algo que valoro mucho. En estos momentosestoy en Barcelona, pero esto ya es otra pregunta… Pordecir algo más personal sobre mí, me considero unapersona alegre, optimista y soñadora. Pero, a su vez,con los pies en la tierra y muy perfeccionista, lo quehace que pueda ser en ocasiones muy terco (aunquetambién se podría decir tenaz, que queda muchomejor). Y ya lo dejamos ahí, que sino…

Tu historia en JMV comenzó hace muchos años,¿cómo recuerdas aquellos inicios? ¿Qué era lo que teanimó a participar en la Asociación?

Mis inicios en JMV fueron mucho de Parroquia, vincu-lado casi exclusivamente a la vida parroquial. En unprincipio el grupo de JMV fue la continuación de la ca-tequesis de comunión. En Monteolivete había un buengrupo de jóvenes que eran el referente para los másjovencitos. Entre ellos recuerdo a mi hermano (aun-que pronto su grupo se disolvió). Había un buen am-biente y “vidilla” que contagiaba a los que veníamosdetrás. Aparte de las catequesis semanales, los vier-nes teníamos “cena de sobaquillo” y después algún queotro juego o dinámica. Los sábados también había ac-tividades de tiempo libre y talleres. Y los domingos nosjuntábamos un buen grupo para animar la Eucaristía.Ahora que pienso en esos inicios, me sale una sonrisacariñosa con el recuerdo y gratitud hacia tanta genteque me contagió la alegría de su ser cristiano.

Poco a poco fuiste creciendo y asumiendo diferentesresponsabilidades y servicios, ¿cuáles han sido y quéte han aportado cada uno de ellos?

“Dios tiene un proyecto para cada uno de nosotros”

IIrruunnee FFeerrnnáánnddeezz

entrevista

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Yo creo que el primer servicio que asumí en el centro,fue el de tesorero. Igual de ahí me viene el “interés”por el tema de las cuentas. Tuvimos un Consejo deCentro en el que participamos todos los grupos a par-tir del que yo estaba. Y a la hora de ver quiénes for-marían parte del nuevo Consejo de Centro, la Delegadalo hizo “a dedo”, algo muy típico en esa época (y queno reprocho). De ahí ya vino el ser Catequista, un granreto para mí y que todavía hoy lo sigue siendo. El serCatequista, seguido del ser Monitor en Tiempo Libre,cambió mi vida e hizo que “espabilase”. Hasta aquí fuiaportando mi granito de arena de una forma callada ydesapercibida. Después se me abrió un poco más el ho-rizonte, participando más activamente en la Diócesis yen la Provincia.

En todo proceso de fe se viven momentos significa-tivos, fundantes, que hacen que uno verdadera-mente tenga experiencia de Dios y no puedacontinuar viviendo de la misma forma, ¿te animas acompartir uno de esos momentos fundantes en tu fe?

Bueno… voy a compartir 2 momentos muy distintos,pero en los que descubrí a ese Dios que te acompaña yno te deja solo, y que, si es menester, te lleva en susbrazos. El primero fue en 1997-1998. Yo había entradoen la Etapa de Acogida de los Paúles en Valencia, muycerca de mi casa (desde la ventana de mi habitación seveía el balcón de la casa). Mirándolo con perspectiva,creo que todavía no era el momento, pero allá que melancé. La experiencia en sí la recuerdo muy positiva yaprendí y compartí mucho, pero la cosa no cuajó.Antes de Semana Santa ya lo había dejado. El problemavino después, cuando no sabía hacia dónde ir, parecíaque lo tenía todo tan claro, que estaba tan decidido y,de repente, se me cayeron todos los esquemas. Fueuna etapa de crisis en la que quería renegar de todo,entre otras cosas de Dios, y pensaba que “me la habíajugado”. Pero no pude porque Él siguió a mi lado. Otromomento que quiero compartir es la experiencia enHonduras en febrero-marzo de 2009. Sólo decir que fueun momento “único”. El haber podido compartir esetiempo con la gente de allá, el haberme visto inmersoen una realidad tan diferente a la nuestra, con una cul-tura diferente pero compartiendo la misma fe, con ungran sentido de gratitud hacia Dios… ya no puedo mirar

con los mismos ojos… Son dos experiencias que me hanmarcado y en las que he descubierto el rostro de Dios.

Últimamente te hemos visto como Presidente pro-vincial de Pamplona, ¿cómo ha sido esa experiencia?¿qué te llevas en la mochila de este tiempo de ser-vicio a la Provincia y a JMV a nivel nacional desde laparte más organizativa?

Esta pregunta es fácil. De estos últimos años me llevomuchísimas cosas. Pero lo más importante es habercompartido momentos inolvidables con personas muyespeciales para mí, pues hemos compartido ilusiones,sueños, mucho trabajo, algún que otro golpe, perosobre todo, nuestra fe, nuestra fe en que otro mundoes posible, que si seguimos a Cristo, si somos fieles asu mensaje, podemos conseguir que su Reino se vayahaciendo realidad aquí y ahora. También he podidoconocer la realidad más de cerca de algunos Centrosde la Provincia, de las inquietudes y dificultades delos jóvenes, de cómo hemos ido creciendo juntosaportando cada uno lo que tiene… Desde la parte másorganizativa, a nivel nacional, puedo decir que heaprendido grandes lecciones que me van a acompa-ñar siempre.

En los últimos años cuesta que los jóvenes se ofrez-can para servicios como el de Presidente provincial.Muchas veces dicen que no se ven capaces porquese miran en predecesores como tú que “dejan el lis-tón muy alto”. ¿Cómo les animarías y les quitarías elmiedo?

Para mí esto es una tontería. No podemos hacer lascosas en función de quién estuvo antes y si lo hizomejor o peor. Todos hacemos cosas bien y en otrasmetemos la pata hasta el fondo (y no sólo unavez!!!). Cada uno tiene un estilo y unos dones quetransmitir y poner al servicio de los demás. Sólopuedo animarles diciendo que lo único que hacefalta es mucha ilusión, ganas de trabajar, estar con-vencido/a de que este proyecto llamado JMV tienemucho que aportar y, por supuesto, dejando que seaCristo quien nos ayude en ese servicio. Como encualquier servicio siempre va a ser más lo que reci-bas que lo que realmente puedas aportar.

entrevista

“Hay que contagiarse por Cristo. Hay que dejarse enamorar por Él”

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¿Cuáles crees que deben ser los retos de JMV paralos próximos años en tu Provincia? ¿y a nivel nacio-nal?

Como retos creo que habría que hacer una revisiónseria, el volver a nuestras raíces, algo que, en este 350Aniversario, estamos oyendo mucho, propiciando enmayor medida la oración, como momento de encuen-tro personal con Dios, el servicio, descubriendo aCristo en nuestro hermano el pobre, la formación, paraque cada joven puede estar presente en la sociedad deuna manera profética, denunciando aquello que va encontra del Evangelio, y tomando opciones de vida. Nosé si me he pasado, pero ahí queda dicho…

Ahora tu vida ha dado un nuevo y gran cambio, aun-que supongo que dentro de todo un proceso vividodesde la naturalidad y del estar abierto a la voluntadde Dios. Cuéntanos...

Aquí no sé que contar. En estos momentos estoy conlos Misioneros Paúles en el Estudiantado en Barcelona.Como ya comenté antes, es algo que, en su día, creíque era mi camino, pero que al final no fue… Ahora,esa llamada sigue ahí, y hay que responder. Ha sido un“pequeño” cambio en mi vida. Cambio de ciudad, degente, de actividad, de… Pero feliz de haber dado elpaso y poder tener esta vivencia en la Comunidad dePaúles de Barcelona.

¿Cómo te ha ayudado JMV en tu discernimiento vo-cacional?

Para mí el eje trasversal dentro de JMV, y de cualquiermovimiento juvenil cristiano, es poder ayudar a cada

joven a descubrir qué es lo que Dios quiere de él/ella.Esto se consigue a través de la vivencia de grupo/co-munidad, del acompañante espiritual (figura que hayque relanzar constantemente), de los retiros y en-cuentro de interiorización, de los diferentes encuen-tros y convivencias… Todo esto me ha ayudado a irdescubriendo qué me pedía Dios, y también a respon-derle como lo he hecho.

¿Qué dirías a los jóvenes que piensan que Dios notiene ningún proyecto de vida para ellos?

Que no se impacienten ni desesperen, que para cadauno de nosotros Dios tiene un Proyecto. Si todavía nolo hemos descubierto, pues tendremos que buscarlocon más ahínco y estar atentos… y en el momento quemenos te lo esperes…

Siendo curiosa y un pelín “cotilla”, ¿puedes com-partir con nosotros qué es lo que más te ha atraídode San Vicente de Paúl y del carisma vicenciano paraoptar por entregar tu vida a los demás desde la Con-gregación de la Misión?

Desde pequeños nos hablan de San Vicente como elgran Santo de los pobres, que luchó por ellos en laFrancia del siglo XVII. Incluso nos recalcan algunas delas frases más conocidas de él. Pero esto, si no vaacompañado de un testimonio de vida, no llega a calaren el corazón. Yo he tenido la suerte de estar en unaParroquia con Misioneros Paúles. Ya de bien pequeñome “enamoró” la forma de ser de un Misionero Paúl, sucercanía y dedicación. Yo creo que este fue el primer“¿Y por qué no tú?”. A partir de ahí ha sido un proceso

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entrevista

de descubrir más hondamente el carisma vicencianono sólo desde la teoría, sino implicándote y poniéndotea trabajar…

Ya no acompañarás a tu provincia como Presidenteprovincial, pero supongo que continuarás involu-crado en JMV como acompañante, asesor... ¿Pode-mos decir que en el futuro ganaremos un MisioneroPaúl más entusiasmado con JMV y con los jóvenesque poco a poco descubren a Dios en sus vidas?

El proceso dentro de JMV ha hecho posible que lleguea tomar una opción de vida, como se suele decir, que“desemboque”. Si a mí me ha servido, estoy conven-cido que puede ayudar a muchos jóvenes a descubrircuál es su vocación, sea la que sea. Por ello, sería muynecio por mi parte no querer trabajar para que muchosmás jóvenes lleguen a ser cristianos comprometidosrespondiendo a la llamada que Dios les hace.

Una frase de San Vicente o de Santa Luisa que teacompañe…

Es una de las frases más conocidas de San Vicente,pero que a mí me interpela de una forma especial:«Amemos a Dios, hermanos míos, amenos a Dios, peroque sea a costa de nuestros brazos, que sea con elsudor de nuestra frente. Pues muchas veces los actosde amor de Dios, de complacencia, de benevolencia, yotros semejantes afectos y prácticas interiores de uncorazón amante, aunque muy buenos y deseables, re-sultan sin embargo muy sospechosos, cuando no sellega a la práctica del amor efectivo» (SVP XI, 733).

Una cita del Evangelio que te reconforte en los mo-mentos difíciles…

«Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se osabrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca,halla; y al que llama, se le abrirá» (Mt 7,7-8).

Y para finalizar, algo que quieras transmitir a los jó-venes de JMV, a los Catequistas, a los Padres y Her-manas, y que no te haya preguntado todavía.

A los más jóvenes sólo les puedo decir que se dejencontagiar por Cristo, que se dejen enamorar por Él. Alos de “cierta edad”, que sigan trabajando y que no sedesanimen, pues todo el trabajo con los jóvenes es untiempo muy bien invertido.

Gracias, Isaac por compartirnos tanto sobre tu tra-bajo y sobre tu persona en esta entrevista. Graciaspor tu tiempo al servicio de JMV y por hacer llegar aotros, siempre, todo lo bueno que hay en ti. Te de-seamos toda la felicidad del mundo en la opción devida elegida y desde aquí te aseguramos nuestra ora-ción por tu felicidad.

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Pascua 2010

Estas y otras muchas preguntas, surgen en nuestrasconversaciones, reflexiones, reuniones de ConsejosProvinciales y Nacional. No tenemos la respuesta defi-nitiva a todas, salvo a la tercera, en la que todos es-tamos de acuerdo en que el Triduo Pascual es elmomento central del Año Litúrgico. Cómo lo celebre-mos en la propia Parroquia, en Pascuas Rurales, en Pas-cuas Juveniles… variará en función de las necesidadesy posibilidades. Las cuatro Provincias que nos unimoseste año, hemos optado por ofrecer las dos posibilida-des a los jóvenes: Pascuas rurales, como servicio mi-sionero, para aquellos que tienen un rodaje yexperiencia, para los que han pasado por varias Pas-cuas juveniles, y Pascua Interprovincial para los quenecesiten acercarse con más profundidad a la com-prensión del Misterio Pascual, y para los que cono-ciendo lo que celebramos estos días, quieran vivir conintensidad el Misterio de la muerte y resurrección deCristo, en un ambiente que invite a la reflexión, alcompartir vivencias, a dejar que lo que celebramos li-túrgicamente, toque nuestra vida.

Nos reuniremos en Navalperal de Pinares (Ávila) desdeel miércoles por la tarde al Domingo de Resurrección,y en torno a los lemas: “Llamados a no pasar de largo”,“Él nos amó primero”, “Coge tu cruz y sígueme” y“Nos vemos en Galilea”. Caminaremos con Jesús comosus discípulos en la Jerusalén del Siglo I, celebrandola cena judía, profundizando en el sentido de dejar-nos lavar los pies, en la Institución de la Eucaristía ydel Sacerdocio, en el Amor fraterno, en la entrega con-fiada en las manos del Padre en Getsemaní. Recorre-remos el camino de la Cruz, y experimentaremos el“luto”, el “silencio” de la Iglesia ante la cruz vacía,acompañando a Cristo en el sepulcro, y finalmente, elsábado, viviremos la Vigilia Pascual, entrando en laprofundidad del simbolismo de la Celebración centralde la Iglesia, para estallar de gozo en el “Aleluya” dela vida. Desde Navalperal seremos enviados el domingoa la vida cotidiana: “Nos vemos en Galilea”. Allí espe-ramos compartir con todos vosotros, amigos de JMV, laexperiencia de Encuentro con el Resucitado que ha-bréis vivido en los distintos lugares dónde hayáis cele-brado la Pascua.

Participantes de la Pascua Interprovincial

¿Siguen siendo válidas las Pascuas Juveniles? ¿Por quéen algunas provincias ya no tienen el poder de convo-catoria que tenían años atrás? ¿Tiene sentido que unCristiano, que pretende vivir con coherencia su Fe,convierta los días del Triduo Pascual en un puente másen el que disfrutar de unas merecidas vacaciones?

PascuainteRproviNcial

GijónSan Sebastián

Santa LuisaSan Vicente

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proyecto

Hola, soy Natalia Viaga. Trabajo hace un año en el“Centro Contigo”, el Centro que tiene JMV en LaLínea de la Concepción. Os voy a contar en qué con-siste el proyecto que estáis llevando a cabo aquí, elproyecto “Cerca del hogar”. Al principio pensé queno era yo la más indicada para escribir sobre ello,aunque es verdad que mi tarea diaria se centra enllevar a cabo este proyecto, porque sentía que hu-biera sido mejor que lo escribiera alguien de JMV.Pese a ese pensamiento inicial, pensé qué podíatransmitir de este proyecto a tantos jóvenes que, sinestar aquí, formáis parte de este sueño JMV.

Cabe decir que yo nunca fui de JMV, pero ahoracuando miro los Proyectos que tenéis, la ilusión de-vuelta a tantas personas, el trabajo diario por losdemás no puedo menos que sentirme orgullosa deque exista una Asociación de jóvenes que dé tan bue-nos frutos aquí, en el sur del sur.

El proyecto surge para dar respuesta a jóvenes in-migrantes que al cumplir la mayoría de edad debenabandonar los Centros de menores, cesando así sututela por la Junta de Andalucía. El “Centro Con-tigo” vio la necesidad de crear un proyecto queacogiera a estos jóvenes que se quedaban sin casa,sin familia y sin un medio de vida para subsistir. Elproyecto tiene como objetivo acompañarlos en suproceso hacia la integración psico-socio-laboral, esdecir, se les acompaña tanto a nivel afectivo (in-tentando crear un ambiente de familia en los pisosdonde viven nuestros jóvenes), social (acompa-ñando en los aprendizajes necesarios para que sedé una adaptación positiva a una cultura dife-rente, intentando siempre que se respete y se po-tencie la riqueza de lo diferente) y laboral(realizando tareas de orientación laboral, contac-tos con empresas, practicas formativas, etc.) Todoello desde el cariño y la cercanía. Actualmentecontamos con tres pisos, dos en La Línea y uno en

ceRca dEl hoGarLa LíneaNNaattaalliiaa VViiaaggaa

proyectoAlgeciras. En este tiempo que llevo en el Proyectohe aprendido mucho sobre relaciones humanas ysobre Dios, pero DIOS con mayúsculas, indepen-dientemente del idioma en que ores o el nombreque le asignes.

Me gustaría que escucharais sus voces, qué sienten,qué tienen ellos que decir sobre este Proyecto por-que lo más importante de este proyecto son ellos:

“Antes de empezar, doy las gracias a todo el perso-nal: hermanas, educadores, tutores… Para mí el Pro-yecto “Cerca del hogar” significa mucho porque hetenido muchos apoyos, cariño, techo, comida, expe-riencia laboral y de convivencia. Y sobre todo, mesentí aquí como en mi ciudad natal. Otra cosa muyimportante son los viajes que efectúo con el Pro-yecto, por ejemplo los encuentros en la Casa Provin-cial de las Hijas de la Caridad de Sevilla. Así que mefaltan palabras para daros las gracias”. Thierno Sa-nounou (Senegal).

“Cerca del Hogar es un apoyo para mí porque cuandocumplí los 18 años no tenía nada, pero con vuestraayuda he conseguido un trabajo para estar bien”. Ais-sam el Moutaouki (Marruecos).

“Aquí me ayudan a buscar un trabajo y aprendo convosotros.” Abdelmounim (Marruecos).

Os diré para terminar que este proyecto tiene cora-zón, un corazón que late con cada nombre de los quehan pasado por él, Mohamed Rachidi, Toufik, Ahmed,Hicham, Adil, Ali, Said Quassid, Mounir, Ijjou, Yassine,Younes B., Abba, etc… Jóvenes que ya son indepen-dientes, que tienen su vida, que han tomado sus pro-pias opciones, muchos de ellos con una integraciónpositiva y llena de futuro, nombres que hacen queeste Proyecto tenga alma, pues cada día nos demues-tra que podemos hacer que las cosas sean mejores ypodemos aprender mucho unos de otros.

Personalmente os invito a conocer la realización devuestro sueño, porque conociendo vuestros Proyectosentenderéis y conoceréis mejor a los inspiradores devuestro Carisma: San Vicente de Paúl y Santa Luisa deMarillac. Su espíritu ésta vivo aquí y se hace palpablecada día.

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congresofamiLia

ViceNcianaCCeelleessttiinnoo FFeerrnnáánnddeezz,, CC..MM..

“Sed bienvenidos todos y todas a este Congreso de laFamilia Vicenciana. Constituye siempre una inmensaalegría ver reunidos a los componentes de esta am-plia familia. Es siempre un hermoso espectáculo com-probar que, desde todos los puntos de nuestro país,hemos acudido a esta llamada en honor y recuerdo denuestros fundadores. En nombre de la CoordinadoraNacional de la Familia Vicenciana y de la ComisiónPreparatoria de este Congreso os doy las gracias detodo corazón”.

Con estas palabras inauguraba Carmen Gómez, presi-denta nacional de la AIC, el Congreso de la Familia Vi-cenciana. En el Auditorio Ángel Herrera, de laFundación Pablo VI, y en la lluviosa mañana madrileñadel día 5 de marzo de 2010, unos 600 miembros de laFamilia Vicenciana se disponían a escribir para la his-toria un acontecimiento hermoso, familiar y lleno deilusión y esperanza. Han sido tres días donde la AIC, laCongregación de la Misión, las Hijas de la Caridad, laAMM, la Sociedad de San Vicente de Paúl, JMV y MI-

del 5 al 7 de marzo

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congreso famvin

SEVI se han encontrado gozosamente, han estrechadolazos de unión, han afianzado sus comunes raíces, hancelebrado el 350 aniversario de la muerte de San Vi-cente de Paúl y de Santa Luisa de Marillac, y han tri-butado un homenaje cariñoso y entrañable a losFundadores. Con la presencia sencilla y familiar delSuperior General de la Congregación de la Misión y delas Hijas de la Caridad, P. Gregory Gay, y de la Asis-tenta General de las Hijas de la Caridad, Sor Rosa MªMiró, como símbolos de unión, de universalidad y deanimación.

Y todo ello con un telón de fondo: “Recordar con gra-titud el pasado, vivir con pasión el presente y abrirsecon confianza al futuro”.

LA PREPARACIÓN

Cuando hace casi un año, el Superior General, P. Gre-gory Gay, anunció oficialmente el año jubilar en laconmemoración del 350 aniversario de la muerte de

San Vicente de Paúl y de Santa Luisa de Marillac, laCoordinadora Nacional de la Familia Vicenciana pensóque había que llevar a cabo algún evento significativodentro de este año jubilar, y pensó en un Congreso Na-cional de toda la Familia Vicenciana. Nombró, alefecto, una Comisión Preparatoria compuesta por unrepresentante de cada rama vicenciana y esta Comi-sión se puso manos a la obra. Y fruto de ello surgióeste Congreso con un título general que quiere ser lasíntesis del carisma, de la historia y de la andadura dela Familia Vicenciana: “Caridad y Misión”.

Han sido muchas horas de reuniones, de diálogo, deprogramaciones... No es fácil organizar un Congreso.No es fácil llegar a un consenso en cuanto al esquemaglobal, a los temas, a los conferenciantes, a los co-municadores. No es fácil encontrar una sede capaz dealbergar a tantas personas. No es fácil vertebrar la in-fraestructura. Algo tan sencillo como la comida, elalojamiento, los desplazamientos..., resulta muy com-plicado a la hora de la verdad. No somos expertos pro-

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congreso famvin

fesionales dedicados a estos menesteres.Pero la Comisión preparatoria, poco a poco, fue capazde perfilar un Congreso digno y de cierta altura. Al-guien, en un descanso del Congreso, me preguntabasobre qué nota pondría al Congreso en general. Mi res-puesta le despistó un poco: “Mira, le dije, el solohecho de haber logrado celebrar este Congreso me-rece matrícula de honor. Desde fuera somos muy pro-pensos a hacer evaluaciones, y casi siempre a la baja.Desde dentro se ven las cosas de otra manera. Yo noevalúo. Me basta con dar las gracias a los que hanhecho posible que tú y yo estemos aquí”.

LAS CELEBRACIONES

Uno de los ejes del Congreso han sido las celebracio-nes litúrgicas. Porque no se ha tratado sólo de un Con-greso de conferencias y comunicaciones. También seha tratado de una reunión de familia que tiene muyclaro que la oración y la Eucaristía son centro y cum-bre de la existencia creyente.

Por eso, los tres días se han abierto con el rezo deLaudes y se han cerrado con la celebración de la Eu-caristía. Han sido unas celebraciones bien preparadas,serias, creativas y festivas. Aquí se han llevado lapalma los miembros más jóvenes de la Familia Vicen-ciana, o sea, JMV.

LAS CONFERENCIAS

Lógicamente, el plato fuerte del Congreso han sido lasConferencias. Han girado en torno al tema global:“Caridad-Misión”. Y han llenado las tres mañanas.Cada conferenciante ha ido desglosando un aspectode la caridad y de la misión, teniendo como protago-nistas a los Fundadores, no quedándose en la historia,sino tratando de hacer una lectura actual de su “fe yde su experiencia”.

Y así, Luis González-Carvajal, profesor de la Universi-dad de Comillas, disertó sobre “La fe de Vicente dePaúl ante una sociedad de increencia”; Patricia deNava, expresidenta internacional de la AIC y miembro

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congreso famvin

de la Comisión para el cambio sistémico, profundizóen “la experiencia eclesial y caritativa de Vicente dePaúl”; Benito Martínez, sacerdote paúl y experto en eltema, mostró “la fe de Luisa de Marillac ante una so-ciedad individualista”; D. Francisco Pérez, arzobispode Pamplona, abordó “la Misión y la Caridad desde elmagisterio de la Iglesia y el contexto de crisis global”;Celestino Fernández, sacerdote paúl, vicencianista yperiodista, se adentró por los caminos de “las urgen-cias y los criterios pastorales para la caridad y la mi-sión hoy”; y Sor Mª Ángeles Infante, Hija de laCaridad, puso el broche final con “la experiencia ecle-sial y caritativa de Luisa de Marillac ayer y hoy”.

LAS COMUNICACIONES

Las tardes han estado ocupadas en lo que genérica-mente se han llamado “comunicaciones”. Cada ramadel árbol vicenciano ha ido presentando, por untiempo a veces demasiado largo y extenso, su “ser” ysu “quehacer” en torno a la caridad y la misión.

Ha sido una forma de conocerse más todos los miem-bros de la Familia Vicenciana y de establecer unoslazos “familiares” más estrechos, más sólidos y máscolaboradores. Alguien decía que, a lo mejor, esteCongreso marca unos caminos futuros de verdadera yefectiva unión y de sincera misión compartida entretodos los componentes de esta gran Familia.

UN FUEGO RENOVADOR

Así se tituló la representación musical que escenificómagníficamente el grupo Siquem en la noche del sá-bado. Y, tal vez sin pretenderlo, ese título puede serel resumen de este Congreso. Porque lo que esteacontecimiento nacional ha querido es tan sencillocomo interpelante: no quedarse en las glorias de unamagnifica herencia espiritual y apostólica que los Fun-dadores nos han legado, sino hacer las veces de unfuego renovador que nos inflame de tal modo que esaherencia pueda multiplicarse hoy y aquí. Ese es elcompromiso y el desafío de toda la Familia Vicen-ciana.

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encuentro asesores

Los días 9 y 10 de enero de 2010 nos reunimos unos 120Asesores de JMV (Hijas de la Caridad, Misioneros Pau-les y Laicos de la Asociación) en el Colegio Inmaculada-Marillac, bajo el lema: “Implicados en una Misión deAmor”, con el objetivo de seguir fortaleciendo el papelde los Asesores como acompañantes de los jóvenes. Elfrío y la nieve nos acompañaron un año más, lo que su-puso que algunos no pudieran participar y otros tuvie-ran ciertas dificultades en los viajes.

A pesar del frío exterior hubo un ambiente cálido en elEncuentro desde los primeros saludos. El escenario delsalón, muy bien ambientado con redes de pescar y mu-chos peces, nos ayudó a vivir toda la liturgia, pues es-taba inspirada en el texto evangélico: “El Reino de losCielos se parece a una red que se echa en el mar yatrapa a todo tipo de peces” (Mt 13,47). En la oraciónde la mañana, a la luz de la invitación de Jesús “echadvuestras redes para pescar” se nos invitó, como signo,a tejer las redes de pesca.

Tras la oración, el Equipo Nacional de JMV introdujo elEncuentro e Irune Fernández, Presidenta Nacional,presentó a la nueva Delegada Nacional, Sor Isabel MªHigueras, que debutaba en la preparación de un En-cuentro nacional. A continuación Juan Bellido, con suestilo dinámico y simbólico, nos ayudó a trabajar eltema del acompañamiento de los jóvenes en su madu-rez humana, dándonos algunas herramientas e insis-tiendo en la importancia de acompañar toda la vidadel joven y de proponerle metas amplias para ayudarlea crecer.

Después de un merecido descanso para reponer fuer-zas, el P. José Luis Castillo moderó la mesa redonda“¿Qué pedimos al acompañante?” en la que participa-ron varios jóvenes (Lucía López, como Postulante delas Hijas de la Caridad; Germán Sánchez, como misio-nero laico casado; Paola García, como Presidenta Pro-vincial de Canarias; Isaac Demets, como Postulante delos Misioneros Paúles y Ruth Núñez, como joven ca-sada). Estos jóvenes resaltaron la importancia que ha

EncuentRo aseSoresMadRid, 9 y 10 de eneRo

JJuuaann JJoosséé GGoonnzzáálleezz,, CC..MM..

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tenido el ser acompañados en su vida y en sus opcio-nes. También nos hablaron de algunas dificultades quelos jóvenes tienen para dejarse acompañar, sobre losposibles errores en al acompañamiento y sus solucio-nes, así como sobre las cualidades que piden al acom-pañante. Concluyeron animándonos a todos a dedicartiempo al acompañamiento personal, pues somos cons-cientes de que acompañar a un joven no es “perder eltiempo”. Cada uno de los jóvenes entrevistados re-presentaban al “mar anónimo del mundo juvenil”,donde hay toda clase de peces y al que, nosotros Ase-sores, queremos evangelizar. Cada joven plasmaba en“su pez” un sueño, un mensaje, una frase… y lo lan-zaba de nuevo al mar. De esta manera el pez dejaba deser anónimo, pues ya había sido identificado.

Por la tarde, después de la presentación de los nuevosmiembros del Secretariado Internacional de JMV (SorBernardita, Cléber, Catarina y Anh Thu), que partici-paron en todo el Encuentro, el trabajo comenzó con laConferencia de Begoña González, Expresidenta Nacio-nal de JMV, sobre el acompañamiento de los jóvenes enel compromiso en la Iglesia y sociedad. Partiendo deque este Año Jubilar Vicenciano nos invita a tomar con-ciencia del legado de San Vicente y Santa Luisa, insis-tió en la urgencia de la presencia pública de losjóvenes y de trabajar “en red” con otros, para lo cualconviene que todos los jóvenes estén acompañados. Alos acompañantes, en este campo de la presencia pú-blica, nos pedía: testimonio, conocer la realidad, ca-pacidad de escucha, vida de oración, dejar espaciosabiertos para que los jóvenes se impliquen, creativi-dad, formación, saber arriesgar y ser utópicos, alegresy esperanzados.

Esta reflexión se completó con el testimonio de IdoiaMakazaga y Germán Sánchez, misioneros laicos en lasComunidades de JMV en Honduras y Bolivia, respecti-

vamente. Destacaron las difíciles situaciones socialesque se viven en estos países y cómo desde esos con-textos los misioneros laicos están viviendo su compro-miso con los más pobres desde su profunda comunióncon la Iglesia local.

A continuación, Irune coordinó un panel de experien-cias donde teníamos como invitados a otras Asociacio-nes cristianas de jóvenes compartiendo cómo se viveen otras entidades la presencia pública y eclesial. Elías(Scout Católico), María (Jóvenes de Acción Católica) yUxía (JMV) fueron compartiendo en qué foros está pre-sente cada Asociación, qué importancia dan a esa pre-sencia del joven cristiano en la sociedad e Iglesia ycómo valoran el ser acompañados en este servicio queprestan a sus Asociaciones.

Nuestro día culminó con la celebración de la Eucaris-tía, presidida por el P. José Vicente Martínez, Visita-dor de la Provincia de Barcelona y Asesor de JMV. Eneste momento se nos hacía entrega de una pequeñared, animándonos a vivir nuestra misión de acompa-ñantes.

El domingo del Bautismo del Señor lo iniciamos encon-trándonos en torno a la oración que nos invitaba a“echar nuestras redes”. El trabajo de la mañana lo ini-ciamos con la reflexión de Sor Magdalena Herrera –pre-sentada con mucha emoción y cariño por Sor Isabel MªHigueras- sobre el tema “Acompañar a los jóvenes enel servicio vicenciano”. Partiendo de su larga expe-riencia de sierva de los pobres y acompañante de jó-venes nos fue desgranando los grandes principios quehan movido su vida de servicio y que ha intentado con-tagiar a los jóvenes: “A servir se aprende sirviendo”;hay que acercarse al pobre con los cinco sentidos; ser-vir a los pobres no es filantropía, es una mística, y unaexperiencia transformante; “venid, sedientos, todos;

encuentro asesores

comed y bebed de balde”; “nadie me quita la vida,sino que yo la doy”; ser firmes en el fin y flexibles enlos medios; hay que querer a los pobres, con nombresy apellidos, incansablemente; los pobres nos acompa-ñan en los procesos de fe, nos interpelan y evangeli-zan…

Tras el tiempo de diálogo con Sor Magdalena, que nosexplicó los proyectos de servicio que JMV anima en elCentro Contigo de La Línea (Cádiz) y el descanso, tu-vimos un tiempo para compartir entre todos las con-clusiones del Encuentro y para que el Equipo Nacionaldiera unas informaciones sobre temas que afectan atodos los Asesores. Irune Fernández, Presidenta Na-cional, informó sobre la Coordinadora Nacional de Fa-milia Vicenciana y sobre la necesidad de participar enlas Coordinadoras provinciales y locales. Isabel Sirera,Secretaria Nacional, nos informó sobre el Congreso deFamilia Vicenciana y animó a la participación de JMVen el mismo, el P. Juan José González, Director Na-cional, nos habló sobre los preparativos que se estánhaciendo desde la Comisión que prepara la participa-ción de los jóvenes de la Familia Vicenciana en el En-cuentro Vicenciano previo a la JMJ de Madrid 2011 ySor Isabel Mª Higueras, Delegada Nacional, nos informósobre los pasos que se están dando para conseguir lacontabilidad unificada de JMV como Asociación Nacio-nal y la colaboración que se precisa de los Centros yProvincias.

Después de una mañana intensa concluimos el En-cuentro con la participación en la Eucaristía en lafiesta del Bautismo del Señor. Renovamos nuestro Bau-tismo y nos comprometimos en la Misión que Dios nosha confiado de ser acompañantes de los jóvenes, lan-zándonos a cumplir nuestra misión bajo la entrega delsigno de la red con los peces. Un año más el Encuen-tro de Asesores de JMV ha sido ocasión para formarnosjuntos y para animarnos en la misión común que se nosha confiado.

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proyectos

Va llegando la hora, 8 de la tarde del día 26 de marzo. Laexplanada de Benagalbón se va llenando de jóvenes que, concaras alegres y expectantes, van llegando paulatinamente. Elsilencio del día se hace melodía de encuentro entre besos,abrazos, Saludos, presentaciones y algún que otro gesto detimidez así como un simpático “¿hola, qué tal, cómo te lla-mas?” rompe tras breves momentos.

Color y movimiento van adornando este paraje entrañable;son casi 300 entre 3ª Juveniles y Jóvenes de convocatoria delas Provincias de Sevilla y Granada los que se han congregadoen Benagalbón para celebrar la Pre-pascua. Este año ¡cómono!, todo el encuentro ha estado impregnado con los sonesdel 350º aniversario que estamos celebrando unido a nuestrolema de JMV. Por eso nuestro logo particular es “IMPLI-K2”.

San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, dos almas deDios que implicaron su vida para dar respuesta a las necesi-dades de los pobres de su tiempo. Han pasado 350 años ycomo miembros de la Familia Vicenciana ellos, nuestros Fun-dadores, nos han dejado un Carisma, un estilo de vida, unaforma de leer el evangelio desde el servicio y la evangeliza-ción. Somos los herederos de ese gran Legado que hemos dehacer vida y realidad en cada uno de los ambientes en losque nos movemos. Nuestra tarea en este 350º Aniversarioserá la de abrir cauces, implicarnos y hacernos conscientesde que quien pertenece a una familia, asume los valores y elestilo de la misma y configura su vida con ella.

El hilo conductor de todo el encuentro lo han llevado los “Án-geles de FAMVI” que al inicio de cada momento del día nosexplicaban qué teníamos que hacer y descubrir con el tra-bajo del día o las dinámicas.

El nombre de cada uno de los grupos estaba relacionado conFundaciones o lugares que formaron parte del universo denuestros Fundadores: (Angers, Pouy, San Lázaro, Hôtel Dieu,Bons-Enfants, San Francisco de Sales, Gondi, Capitán de lasGaleras, Consejo de Conciencia, Damas de la Caridad, Châ-tillon, Folleville, Bicêtre, etc.) y el trabajo inicial al formarlos grupos fue conocer un poco la historia o de dónde veníael nombre del grupo al que pertenecíamos.

El sábado por la mañana nuestro lema fue “EL LEGADO DEDIOS”. Quisimos descubrir dos aspectos: el primero estuvocentrado en el conocimiento personal. Trabajamos la reali-dad en la que nos movemos, nuestras propias historias per-sonales, cómo somos y lo que nos ha marcado. Todo esto lohicimos partiendo de la realidad que vivieron San Vicente ySanta Luisa en su niñez y juventud (recordamos el episodioen el que Vicente se avergonzó de su padre y en Luisa, cómofue educada en el convento de Poissy).

El segundo aspecto consistió en ver cómo la oración y la re-

lación con Dios es vital en la vida de todo cristiano. San Vi-cente y Santa Luisa juntos llegaron a descubrir a Dios en suvida, y así, realizar su voluntad. Ellos mismos pasaron de bus-car sus propios intereses: poder, nivel económico, estar cen-trada en sí misma y en sus penas, a vivir una relación con elDios encarnado en los pobres. “¡Dios es mi Dios!” (SLM, C.348), descubrió Santa Luisa. Nos invitaron a nosotros, jóve-nes vicencianos, a profundizar en los distintos modos de orarque nos comprometan a ir a servir a los más necesitados.Nuestra frase estrella: “Dadme un hombre de oración y serácapaz de todo” (SVP XI, 778).

El domingo nos centramos en “EL LEGADO DEL AMOR Y DELSERVICIO”. Partimos de la frase “el amor es infinitamente in-ventivo” (SVP XI, 65). Nuestros maestros nos presentaron cómoel amor que sentían por Dios les pedía ir a servir a los pobres.Su manera de amar al principio era egoísta, posesiva, centradaen sí misma, y el Señor les hizo descubrir otro camino: “Señor,perdóname… Son tantos y no conozco sus nombres…” (JeanAnouilh, guionista de la película “Monsieur Vincent”). Aquí tra-bajamos mediante una dinámica divertida y viva las distintasclases de amores que podemos tener: amor egocéntrico, light,violento, picante, dulce..., para finalmente descubrir que elamor es una rampa de lanzamiento que nos lleva a los otros,que nos lleva a servir y a darnos, en definitiva, el único caminopara ser feliz. En esta parte de la dinámica se profundizó enel perfil del joven cristiano vicenciano.

Culminamos toda la mañana de trabajo con la celebracióndel Domingo de Ramos. San Vicente y Santa Luisa supieroncargan con el dolor de los pobres. Donde había una necesi-dad había una respuesta: niños abandonados, galeras, en-fermos, vagabundos… Aprendieron de Jesús a cargar con eldolor de los hombres y su sufrimiento. En el evangelio de laEntrada en Jerusalén aparece un insignificante personaje: unpequeño asno. Y nosotros nos convertimos en “asnos” porta-dores de Jesús por las calles de Jerusalén.

La tarde fue el colofón del encuentro donde la música, el te-atro y la danza nos hicieron descubrir, en dos horas intensas,la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. El grupo de tea-tro de Bailén, liderado por Rosi González, esa mujer pequeñade estatura pero grande de alma y corazón nos hicieron en-trar de lleno e incluso emocionarnos y erizarnos la piel conla puesta en escena del musical “Jesucristo Superstar”.

Damos gracias a Dios por todo lo vivido, por cada encuentro,por cada detalle de acogida y cercanía, porque somos POR-TADORES DE UN LEGADO inmejorable que nos hace darle a lavida un color muy especial, el color del amor y la pasión porlos pobres.

La Comisión organizadora del Encuentro

prEpascua juVeniLproviNcia sEvilla y gRanaDa

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No es posible contar la historia del Centro “Sigamos” sincontar la historia de las personas que han pasado por Él:niños, niñas, padres de familia, amigos del Centro, apoyode otras instituciones, las demás obras sociales de la Pa-rroquia… Son muchas caras las que recordamos, muchosmomentos y esperanzas compartidas.

Una cara protagonista ha sido y es Don Florencio Ayala. Éles una de esas personas que, cuando comparte su testi-monio, te hace quitarte las sandalias, porque su vida estierra sagrada. Presidente de A.SA.P.DIS. (Asociación saca-beña de personas con discapacidad). Desde hace más de 10años, surgió en Sacaba un grupo de personas cuyo sueñoera dar espacio a las personas con discapacidad, para reu-nirse, compartir y trabajar juntos. De este empeño, surgióel que hoy es el Centro “Sigamos”.

“… Al principio íbamos casa por casa tocando puertas, ani-mando a los padres a que sacasen a sus hijos del últimopatio de la casa dónde los tenían escondidos… Empezamostrabajando con 5 niños en el kínder de la parroquia, des-pués pudieron ir a un centro en la ciudad… pero nuestrosueño fue siempre poder hacer algo igual acá, en Sacaba…Gracias a Dios hoy tenemos un Centro que ayuda a la re-habilitación de nuestros niños…”.

Tampoco es posible contar la historia del Centro “Sigamos”sin contar la historia de las mamás de los niños y niñas.Mujeres sacrificadas pero bien valientes, quienes, aún sincomprender e integrar la discapacidad, trabajan para ofre-cer a sus “wawas” una vida más digna.

Ahí está Doña Cristina, mamá de Luis Miguel, un niño sordo

por secuela de meningitis. Madre y padre de tres hijos conuna vida de dedicación a ellos. Líder del grupo de promo-ción de la mujer (más conocido como las señoras de la ar-tesanía “Maquiswan Songowan Ruaska”, que significa“hecho con las manos y el corazón”.

Tampoco es posible contar nuestra historia y menos la másreciente, sin contar con toda la gente que ha puesto susilusiones junto a las nuestras: tantos grupos de JMV y de laFamilia Vicentina que nos han regalado su esfuerzo. Po-dríamos nombrar personas concretas, actividades, esfuer-zos… A todos les tenemos en el corazón y nos sentimosprofundamente agradecidos.

Y, por supuesto, no podemos contar la Historia del Centro“Sigamos” sin cada uno de los niños, niñas jóvenes y ado-lescentes que han pasado por él: Luis Fernando, Alex,Grego, Delia, Moisés, Axel, Lucy, David, Ivert, Estefany,Marizabel, Delma…

“¿Sabes qué queremos los lisiados?… (Queremos) que nosvean. Cuando me ven por ahí, ¿sabes que ven? ¡¡Nada, meignoran!! ¡¿Cómo pueden ignorarme?! ¡¿Cómo pueden igno-rar eso?!, ¡pero me ignoran!... Porque soy tan inquietantepara su definición de ser humano que no pueden evitar SEN-TIR… Me encanta lo que has creado; ayudará a hacer quenos vean…” (Extracto de la Película “La Voz Interior”).

Las personas con discapacidad, verdaderamente, noshacen SENTIR.

La discapacidad, en el medio de Sacaba, ha sido y es untema complicado y por ello, un reto para los que acá tra-

comunidades misioneras

ceNtro

“sigaMoS”SacaBa (Bolivia)

Comunidad Misionera de Bolivia.

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comunidades misioneras

bajamos. Hoy por hoy, sigue habiendo niños y adultos es-condidos en sus casas, muchas veces por miedo, ignoranciao superstición… No es fácil ser discapacitado en estemedio, lleno de barreras arquitectónicas. Por ejemplo, seestá construyendo una nueva terminal para buses que nocuenta ni con una rampa ni con ascensor para que, cual-quier persona en silla de ruedas pueda acceder al segundopiso. Igualmente faltan políticas a favor de las personascon discapacidad, bueno, las hay pero ni se aplican ni sesanciona la falta de aplicación.

Pero, mirando desde nuestro balcón, mirando la realidadde las personas con discapacidad que conocemos de cer-quita, descubrimos que la discapacidad se agrava por la re-alidad que envuelve a la persona. Una realidad de violenciaintrafamiliar, progenitores ausentes, extrema pobreza, es-casez de recursos accesibles, falta de aceptación social…

A diario, las personas con las que trabajamos, tanto niñosy niñas con discapacidad, como sus familias, nos ponen enjaque, porque nos cuestionan, nos interpelan, nos hacenpreguntarnos porqués y para qués… Junto a las personascon discapacidad ponemos a prueba nuestra propia disca-pacidad, que no es otra, que la de tener los ojos y el co-razón cerrados o medio abiertos a lo diferente, a lo que noentendemos y nos interpela la propia vida.

Y sobre todo nos ponen en jaque, porque nos hacen ver lavida desde lo pequeño, desde la alegría y la conquista dia-ria, desde el dejar de ir a 120 Km/h e ir a 20, 15 e incluso1 Km/h… Nos pone en jaque porque toca nuestra propiavida interior, descubriendo a Dios en ellos y junto a ellos.Santa Luisa de Marillac, lo diría de otra manera: “…Nues-

tro Señor, naciendo en la pobreza y el abandono de las cria-turas, me enseña la pureza de su amor…” (SLM, E. 23).Pues eso es lo que descubrimos día a día, que, en medio dela pobreza, no sólo de la persona con discapacidad, sinotambién la nuestra propia, “…Diosito nos acompaña siem-pre…”.

Por todo lo compartido, el trabajo del Centro “Sigamos”, in-tenta llegar a la persona y a su entorno, aunque no siempresea fácil. Tenemos la gran suerte de contar con un equipo in-terdisciplinario conformado por 9 personas, más voluntariose internos de fisioterapia o psicología, que ponen su cabezay corazón, sus conocimientos, pero también muchas de susilusiones al servicio de los niños y niñas del Centro. Cadauna de ellas, sin saberlo y sin llamarse así, son verdaderosvicentinos y llevan el carisma como bandera de su trabajo,organizando y ofreciendo un servicio de calidad a las perso-nas más empobrecidas y marginadas.

Sabemos que, como Obra Social que pretende llegar a laspersonas con discapacidad más desfavorecidas de Sacaba,tenemos por delante aún muchos retos, mucho camino perolos enfrentamos llenos de ilusión y esperanza, conscientesde que no estamos solos en hacer vida el Evangelio.

En este año que celebramos el 350º Aniversario de lamuerte de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac,descubrimos que hay muchos Vicentinos, Laicos, Hermanasy Misioneros Paúles trabajando en cualquier rincón delmundo, haciendo de su vida ‘Caridad y Misión’. Desde Sa-caba, con el trabajo que realizamos, nos unimos a todosellos, en un mismo Espíritu, sintiéndonos hermanos y com-pañeros de camino.

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cuatro jinetes apocalípsis

LA MUERTE viene a lomos de un caballo verdeEl discurso ligado a la muerte no puede entenderse si nocomprendimos el que está unido a la vida. Tiempos difícilesnos han tocado vivir. Y tiempos aún más arduos, si cabe, paravivir la muerte. Disfrutamos de largas esperanzas de vida,cultivamos la vida sin sufrimiento, huimos de la enfermedady a dos manos hemos construido una cultura en la que pocotiene que decir la muerte y mucho la vida, aunque ésta seacon minúsculas. Pero la muerte siempre nos calla la boca,nos sacude con un bofetón de realidad, nos remueve lasgrandes preguntas aletargadas que posponemos responder,y que por obvias nos vanagloriamos en haber superado. Y,por suerte o por desgracia, antes o después, siempre acaba-mos careándonos con ella.

Y la muerte nos pilla por sorpresa.La muerte encierra un misterio. El de la vida que finaliza yel de la “vida” que nos llega. Por mi profesión he estado enmuchos momentos de muerte física. Recuerdo que cuandoacudía a la habitación del hospital a certificar el falleci-miento, me quedaba casi petrificada. Mi trabajo estabaclaro. No sabía nada de esa persona, ni de su vida, ni de sufamilia, ni de sus esperanzas o frustraciones. Nada. Pero con-templaba el fin del algo muy importante. Y siempre me es-tablecía en un bucle de pensamientos: ante mí estaba lo queya no era. Y la vida cobraba para mí sentido, repitiéndomecontinuamente: no hay muerte sin vida. Y con el paso deltiempo, la muerte sigue pillándome siempre de improviso,aunque la vivo con mayor quietud porque sé (si es que hablode certezas) que no hay VIDA sin muerte. Un estudio realizado a más de 100 personas con corta espe-ranza de vida, menos de tres meses para vivir, demostró queaquellos que habían encontrado un sentido a la vida o aquellosque habían cumplido sus metas o al menos habían puesto enmarcha lo necesario para cumplirlas, atravesaban los períme-tros de la muerte con menor desesperación que los que no.

MUERTE AL MIEDOYa lo dijo Hobbes: “El día que yo nací, mi madre parió dosgemelos: yo y el miedo”. Y es que nadie tiene en su poder lacartografía de la felicidad… Ése sería un mapa de valor másque incalculable. Los que tienen por trabajo hacer que losdemás, de vez en cuando, pensemos, dijeron, como Epictetoque “la felicidad consiste en no desear nada”. Y sí que escierto que en el mundo, la necesidad no modulada, sin lími-tes, nos lleva de la mano a la insatisfacción y nos entregasin piedad a ella. Casi 2000 años después han añadido que nohay felicidad sin ausencia de miedo. Y aunque difiero en elplanteamiento, porque, como dice el filósofo José AntonioMarina hay miedos-amigos (necesarios, nos ponen en alerta)y miedos-enemigos, sí que es cierto, que el miedo puede serun lastre. Apelo a la necesidad de perder el miedo a nuestrasnecesidades huecas, ésas que nos amordazan y que impidencrecer y volar alto, ésas que nos hacen ser víctimas de unaexistencia estéril y decadente, patética y oscura.Siento la necesidad de poner nombre a esos miedos que for-man parte de mi vida y que no me dejan mostrarme comosoy. Deseo un camino emprendido en el que el miedo quedasepultado por la valentía. Y que resuenen las palabras sa-bias: “¡No tengáis miedo de acoger a Cristo y de aceptar supotestad!, ¡Abrid, más aún, abrid de par en par las puertasa Cristo! ¡Dejaos guiar por Él! ¡Confiaos a su amor!”.

MUERTE AL SILENCIOPermanecemos reprimidos en un silencio que nos hace cóm-plices. En tiempos en los que cada uno puede decir cuantole plazca porque todo es válido y todo ha de ser respetado(a riesgo de que te cataloguen, si no, de retrógrado), nosomos capaces de alzar nuestra voz suficientemente paraque todo el mundo nos oiga. Y que se enteren de una vezpor todas que apostamos por la vida y rechazamos la liber-tad mal entendida que nos considera dueños de nuestrocuerpo, que creemos en el respeto a las creencias religiosasy a su expresión libremente, que nos cansamos de la violen-cia de género que deja casi una centena de muertes al añopor un amor mal entendido y peor aún demostrado (y todassus formas menores de celos y egoísmo extremo), que que-remos vivir desde la sencillez que nos muestran pueblos le-janos, los que desprendidos de todo enarbolecen con susonrisa una vida sencilla, a veces sin las necesidades básicascubiertas…

Miedo y Silencio. MuerteNuestra vida cambiará el día que caigamos en la cuentaque morir sólo se nos permite una vez pero VIVIR se nos

permite cada día al despertar.

Laura Mao

Cuando abrió el cuarto sello,oí la voz del cuarto Viviente que decía: "Ven".

Miré entonces y había un caballo verdoso; el que lomontaba se llamaba Muerte, y el Hades le seguía.

Se les dio poder sobre la cuarta parte de la tierra, paramatar con la espada, con el hambre, con la peste

y con las fieras de la tierra.

mueRte

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formación

1.Mateo. Símbolo: hombre o ángel. Significado de Encarnación.

2. Marcos. Símbolo: León. Significado: El Mesías crucificado.

3. Lucas. Símbolo: Buey o toro. Significado de la pasión.

4. Juan. Símbolo: Águila Significado de la Ascensión de Jesucristo

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El tercer Evangelio

La tradición cristiana atribuye a Lucas el tercer Evan-gelio. Natural de Antioquia, en Siria, Lucas es un cris-tiano salido del mundo pagano.

Acompaña a San Pablo en sus viajes misioneros, siem-pre en segundo plano. De él aprende mucho sobreJesús de Nazaret. Con él comparte la tarea de evan-gelizar.

Es un hombre de cultura elevada -médico- y condotes para la investigación histórica; escribe engriego con claridad, exactitud y elegancia.

San Lucas es un testigo fiel del misterio de Cristo enmedio del mundo pagano griego; resalta el alcanceuniversal de la Buena Noticia: es para todos. Se inte-resa más por el significado salvador de los hechos quenarra que por la exactitud cronológica o geográficade los sucesos o de la conexión de los mismos.

La comunidad a la que se dirige el Evangelio se sabeinvitada al banquete del Reino de Dios, por lo que ex-presa con gozo el valor de la fe de los paganos.

Contenido. Grandes temas

Según la perspectiva del tercer Evangelio, el centrode la historia de salvación es Jesús de Nazaret;Jesús termina una gran etapa: el tiempo de Israel. Enella predominaron las promesas y la espera del Me-sías. Al mismo tiempo, Jesús abre otra etapa: eltiempo de la Iglesia. En ella predomina la realizaciónde las promesas y se insiste en las responsabilidadesde los creyentes; por eso, Lucas nos llama a trabajarpor el Reino de Dios que ha venido con Cristo y quese consumará después.

Jesús de Nazaret es la salvación de Dios para con supueblo. Salvación y Reino se identifican en la personade Jesús. En Él hace actual la salvación ya anunciada.En Él está presente el Reino de Dios. San Lucas in-terpreta globalmente el tiempo de Jesús: encarna-ción, muerte y resurrección. Con Jesús, la salvaciónha llegado. El tema de la salvación es central en eltercer evangelio.

Y Jesús es la salvación de Dios porque, sobre todo,perdona. El perdón que Jesús dé es el signo másclaro de la misericordia amorosa de Dios y de que elReino ha llegado ya. Curioso contraste. El Reino deDios ha llegado con el perdón y los judíos lo espera-ban con el juicio.

“Tus pecados te son perdonados”. La palabra y la re-alidad del perdón recorren el Evangelio de San Lucas.Sólo Dios perdona los pecados. Lo hace “en Jesu-cristo”. La salvación y el perdón consisten en estar“con Jesús”. Él es el Señor y puede salvar.

La salvación de Dios, manifestada en Jesús, produceun gozo inmenso. La alegría, el júbilo y la exultaciónestán continuamente presentes en el tercer Evange-lio. Todo él está bañado del gozo mesiánico de la sal-vación.

Con los temas del perdón y del gozo revela San Lucasde manera clara que los tiempos nuevos han comen-zado. El gozo recorre las páginas de su Evangelio, esel gozo infinito de la salvación dada por Dios a losque ha querido que se llamen hijos suyos y lo sean deverdad.

La salvación de Dios, manifestada en Jesús, es uni-versal: todos los hombres están llamados a ella. Los

Tetramorfos

SSoorr MMaarriinnaa GGiill

paganos también. Además, el evangelio de San Lucasmanifiesta una marcada predilección por los pobres,por los despreciados y por los marginados de cual-quier tipo. El Reino que anuncia y trae no es de losricos y poderosos. Esta insistencia en que el Reino esde los pobres es una de las constantes más claras deltercer Evangelio.

Rasgos más destacados:

• La importancia dada a la presencia del Espíritusanto, desde los relatos de la infancia de Jesúshasta el final. Ello confirma que el tiempo dela salvación se ha cumplido con Jesús

• La importancia dada a la mujer. San Lucasmuestra un gran respeto y delicado amor por lafigura de María, esposa, madre, miembro emi-nente de la comunidad eclesial. Y señala, conmás detalles que ningún otro evangelista, lapresencia de las mujeres: Isabel, Ana, Marta yMaría, La viuda de Naim, la pecadora arrepen-tida, la mujer encorvada, las mujeres que lecompadecen, etc.

• La importancia que concede a la oración per-sonal de Jesús y sus discípulos. Oración de ala-banza al Padre por haber revelado los misteriosdel Reino a los pequeños, oración apremiantede Jesús en el huerto de los Olivos, oración deperdón en la cruz, de intercesión por Pedro enel cenáculo, oración en los momentos decisi-vos de la misión, en el bautismo, predicación,elección de los discípulos, transfiguración…

• La importancia y relieve que tiene el tema deltemplo y el de la ciudad de Jerusalén. En el

templo se abre y se cierra el tercer Evangelio.La ciudad santa irradia la salvación a todos lospueblos.

San Lucas es el testigo fiel del misterio de Cristo:

“Jesús es la salvación de Dios porque perdona”

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jmj2011 jmj no se reduce a agosto de 2011

¡emPieZa Ya!El pistoletazo de salida fue el inicio de la peregrinación de la Cruz de los Jóve-nes el pasado 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, por Ma-drid, la diócesis en la que se celebrará la próxima JMJ.

Además, hemos comenzado los preparativos para el Encuentro de Jóvenes de laFamilia Vicenciana previsto para los días 12-15 de agosto de 2011, previo a la ce-lebración de la Jornada Mundial de la Juventud (16 al 21 de agosto). La ComisiónPreparatoria de este Encuentro ya se ha reunido en dos ocasiones (octubre 2009y enero 2010) y está enviando a los responsables de cada Rama de la Familia Vi-cenciana información periódica relativa al Encuentro Vicenciano y a la JornadaMundial de la Juventud.

Os adelantamos, en este número de la revista, alguna información para que pre-paremos desde ¡ya! nuestro espíritu y que sea el Señor quien pase por cada unade las vidas de tantos jóvenes que se congregarán en Madrid en esas fechas. Losmiembros de la Comisión estamos a vuestra disposición aclarando cualquiera devuestras dudas. Podéis escribirnos a la siguiente dirección:jmj2011fv@gmail.com

A partir de septiembre/octubre 2010 saldrán publicadas las Catequesis Prepara-torias del Encuentro de Jóvenes Vicencianos. También podéis descargar las Ca-tequesis que la Organización General de la JMJ está preparando mensualmente,desde la siguiente página oficial, que ya podéis consultar para más información:www.jmj2011madrid.com

La Comisión os invita a iniciar con todos los grupos un camino espiritual que lesconduzca a un mayor conocimiento de Jesús y a una mayor profundización, tes-timonio y vivencia gozosa de la fe. Y tú, ¿cómo vas celebrar la preparación de laJMJ en tu Centro, localidad, Diócesis, Provincia…?

Datos de la JMJ (a nivel de la Iglesia universal) y del Encuentro de Jóvenes Vi-cencianos (a nivel de la Familia Vicenciana)

- Encuentro de Jóvenes Vicencianos previo: del 12 al 15 de agosto.- JMJ: del 16 al 21 de agosto. - Fondo de solidaridad: 10€ por participante, que se añadirán a los gastos de

inscripción. - Inscripciones: se realizarán como jóvenes de la Familia Vicenciana (en

nuestro caso, la Comisión de Coordinación se encargará de las inscripcio-nes).

SSoorr IIssaabbeell MMªª HHiigguueerraass

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jmj2011

Se desarrollará a lo largo de los 3 días, reflexionandosobre diferentes aspectos:

- Ser, no aparentar.- Arraigados en Cristo, a ejemplo de San Vicente- Con María, sembradores de esperanza.

Objetivos:- Profundizar en el conocimiento específico de la vida

y espiritualidad de San Vicente de Paúl y demás tes-tigos de la Familia Vicenciana.

- Favorecer el conocimiento, profundización y expe-riencia del carisma vicenciano y de la espiritualidadmariana.

- Conocer nuestra Familia Vicenciana en distintos lu-gares del mundo y profundizar en nuestras relacionescomo Familia.

- Celebrar la riqueza de nuestro carisma en la Iglesia. - Propiciar un encuentro con uno mismo, con los

demás y con Dios, que sea significativo para el pro-ceso de fe de los jóvenes.

- Proporcionar espacios de encuentro donde compartiry establecer lazos personales e institucionales.

Lugares de alojamiento:-Casas de las HH.CC. de Madrid, agrupando a los pere-

grinos vicencianos por grupos lingüísticos (español,francés, portugués e inglés).

¿Qué pedimos a la familia vicenciana internacional?- Difusión: Motivar la participación de los jóvenes vi-

cencianos de todo el mundo. - Compartir: Se solicitará a personas de las diferentes

Ramas su colaboración en diferentes aspectos del En-cuentro: formación, catequesis, soporte técnico, etc.

ProgramaV-12 Acogida de los jóvenes vicencianosS-13 Oración de apertura en la Basílica de la Milagrosa

Catequesis por grupos lingüísticos Eucaristía en común Talleres. Visita guiada a una Obra Vicenciana

D-14 Oración y Catequesis por grupos lingüísticosEucaristía dominicalTalleres. Visita guiada a una Obra Vicenciana

L-15 Eucaristía de la Asunción en la Basílica de la MilagrosaCatequesis por grupos lingüísticos Festival – Cierre del Encuentro de Jóvenes Vicencianos

X-17 Festival Vicenciano dentro del programa general de la JMJ

“vicenCiaNos, uN esTilo de vida paRa hoy”

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misevi

miseviespaÑa

Me piden que escriba algo sobre Misevi, aprovechandoque he sido nombrado Asesor Nacional de Misevi Es-paña. Y parece poco adecuado, y más en este tiempode Cuaresma, que hable en este escrito sobre mímismo. Pero como tengo una buena autoestima, y séque me lo piden con cariño, lo haré; aunque intentaréaprovechar este espacio para ofrecer unas pinceladasde lo que la Asociación realizó el año pasado, a modode pequeña memoria.

Mi nombre es Francisco Berbegal Vázquez, soy de Vi-llena, un pueblo de Alicante. Mi crecimiento y madu-ración en la fe se produjo en JMV, donde fui vocal demisiones y enviado a Honduras en el verano de 1994.Después pasé a la Congregación de la Misión (Paúles),en búsqueda de mi vocación-misión, donde volví a serenviado a Honduras en el verano de 1995. Al terminarlos estudios filosófico-teológicos en el 2000 fui enviadoa La Moskitia hondureña de año pastoral. En el 2001emití mis votos como Hermano Paúl, desde entoncesme conocen como Hermano Paco, y los tres primerosaños de servicio continué destinado en La Moskitia. Re-gresé a España a finales de 2004, y justo al año fuinombrado Director del Secretariado Nacional de Misio-nes de los Paúles y las Hijas de la Caridad de España,para dar forma a la unión de COVIDE y AMVE. En este

servicio tuve la oportunidad de mantener un contactopermanente con muchos misioneros y misioneras es-pañoles en todo el mundo; y el gran regalo de visitaralgunos países y misiones (Marruecos, Mauritania, Re-pública Dominicana, Haití). Cambié de responsabilidada finales de 2008, lejos de la misión ad gentes. Pero,al poco más del año, ésta llamó de nuevo a mi puerta,de la mano del Superior General de Congregación de laMisión: “Después de ser consultados, los Visitadores dela Congregación de la Misión, te han propuesto comoAsesor Nacional y Miembro del Equipo Coordinador delos Misioneros Seglares Vicentinos de España. Por miparte, me alegra mucho confirmar tu nombramientode acuerdo con el artículo 7.4.4 de los Estatutos In-ternacionales de los Misioneros Seglares Vicencianos ypor un periodo de cuatro años, según está prescrito enlos Estatutos Nacionales”.

El pasado 24 de enero, en la capilla de El Cisne, elmismo escenario donde pedí mi envió de verano enJMV con tan sólo 19 años, tomé posesión de mi servi-cio como Asesor Nacional de Misevi España, en sustitu-ción del P. Felipe Nieto, que tanto bien ha hecho a laAsociación desde sus orígenes, y a quién agradecemosdesde estas páginas su generosa entrega.

Francisco Berbegal Vázquez, C.M.

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Misevi, como muchos sabéis, nace en España de lamano de JMV, con la preocupación de que la vivenciamisionera no puede quedar reducida a una etapa ju-venil, sino que puede ser una forma estable de con-cretar la vocación laical. Con lo que se crea estaAsociación, dentro de la Familia Vicenciana, para fo-mentar, facilitar, apoyar y coordinar la presencia y eltrabajo misionero de los laicos en misiones ad gentes.

Por lo tanto, desde el comienzo, Misevi ha intentadodar apoyo a las Comunidades Misioneras de JMV enHonduras, Bolivia y Mozambique. Pero el año pasado,la Asociación recibió el gran regalo de la Misión de Gui-nea Ecuatorial, con el envío de Silvia Bravo, VirginiaCuenca y Juan Carlos García como Comunidad Misio-nera de Misevi España. Un nuevo reto que el Señor nospresenta, y que necesitará del apoyo de todos.

Precisamente para aumentar los apoyos, el año pa-sado, Misevi puso el énfasis en mejorar el tejido aso-ciativo, esfuerzo que ha conseguido sus frutos casitriplicando el número de socios colaboradores. Pero,además, hay que mantener y aumentar los vínculosentre los miembros, con lo que se realizó un encuen-tro con todos ellos en el mes de junio (que ha quedadoinstaurado como el encuentro anual de socios y cola-

boradores); y se edita un boletín electrónico trimes-tral para informar de la vida de la Asociación.

Cabe destacar que se realizaron dos envíos de verano,el de José Manuel Rincón, muy bien valorado por la Co-munidad que lo acogió (Bolivia), y el de Conchi Tierra,que también dejó gratas sensaciones en la Congrega-ción de la Misión de China.

Otra iniciativa que se llevó a cabo fue la creación delPlan de Formación y su puesta en marcha, con cursospresenciales y otros on line, para estar preparadosante todos los desafíos que la sociedad y la Misión dehoy nos presentan.

Toda esta labor necesita de cristianos comprometidoscon la Misión de la Iglesia, y estos son los Animadoresde Zona, que se han creado para trabajar en sintoníay cercanía con el Equipo Coordinador, dando a cono-cer la Asociación y su labor por diversos lugares denuestro país.

Misevi es el miembro benjamín dentro de la Familia Vi-cenciana, pero está dejando de ser un niño para con-vertirse en un joven en crecimiento, con su identidadpropia. Deseamos el apoyo y la oración de todos.

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relatocuentos para Pau

Tomasa era una hormiga trabajadora, alegre, responsabley cuidadosa. El mundo de Tomasa estaba formado por suhermosa casita, árboles, plantas y flores… aire limpio, elcanto de los pájaros y el sol, fuente de vida y salud, al queTomasa respetaba. La hormiga era precavida, limpia y so-lidaria con todo lo que le rodeaba,regaba sus plantas, arro-jaba la basura separada en los lugares adecuados, vivía enarmonía con todos los vecinos y era consciente de quehabía recibido un regalo de la naturaleza que debía dejara sus herederos, incluso mejor que como la había recibido.Tenía especial empeño en conservar y reparar el techo desu casa, pues el techo de la vivienda es muy importante.

Por su parte, Priscila era una hormiga descuidada, insensi-ble y holgazana que se burlaba del buen hacer de Tomasa.A Priscila todo le daba igual y su parcela parecía un verte-dero.

Cierto día, mientras Tomasa limpiaba el tejado, Priscila sele acercó y le preguntó: -¿Por qué trabajas tanto? Te invitoa un refresco mientras tomamos este sol de verano. To-masa le respondió: -Si yo no cuido mi parcela, el hormi-guero se terminará arruinando y no quiero. -Te complicasdemasiado. Mejor haz como yo, disfruta y no pienses enmás, –respondió Priscila.

Priscila dejó a su vecina cuidando de su hogar, dio mediavuelta y se tumbó al ardiente sol del medio día sin gorra ysin protección, cayendo en un profundo sueño. Al desper-tar, no se podía mover, su piel achicharrada, la cabeza ledolía, todo le daba vueltas y tenía ganas de vomitar. Ape-nas podía moverse y gritó: -¡socorro, auxilio! ¡Bomberos amí! ¡Que alguien me ayude, soy demasiado joven paramorir! Tomasa, que como todas las tardes regaba sus plan-tas, corrió ante tanto grito, roció con el agua de la rega-dera la incandescente piel, secó todo el cuerpo con trozosde algodón en rama y le dio una buena capa de aloe vera.Priscila suspiró aliviada.

Varias veces más, por su desidia e insensibilidad, puso enpeligro su vida y la de todos. Una noche, la lluvia torren-cial penetró por los agujeros del tejado de su parcela einundó parte del hormiguero. Asustada volvió a pedir au-xilio y su vecina acudió, desbrozó el tejado y le dijo a Pris-cila: -¿No te dije que cuidaras de tu techo? El techo de

nuestro mundo es nuestra protección.¿Has visto las consecuencias de nocuidarlo? Al día siguiente y parasecar la humedad de la noche an-terior, Priscila hizo una fogataarrancando sin piedad ramas de losárboles. Como todo estaba sucio y des-cuidado el fuego se extendió poniendo enpeligro el bosque, las plantas, las flores ya todos los bichitos del lugar y sólo la inter-vención de sus vecinos evitaron el desastre.

Agradecida, de nuevo pero sin enmendarse, Pris-cila decidió dar una fiesta pero algunos de susamigos, tan sucios y descuidados como ella, consi-guieron que a la mañana siguiente, el lugar parecíauna pocilga: latas, comida, envases, cartones… todotirado. La basura tapó cañerías y desagües.

Y la desgracia no se pudo evitar. Con la siguiente llu-via, el hormiguero se inundó incapaz de poder eva-cuar el agua. Cientos de hormigas estuvieron a puntode morir ahogadas y sólo la solidaridad y la capacidadde organización de Tomasa, y otras como ella, evita-ron una catástrofe.

Avergonzada, Priscila, abandonó el hormiguero con-vencida de que no sabía vivir en comunidad. Y al via-jar, empezó a darse cuenta de que fuera de suhormiguero existía un mundo lleno de cosas bellasque ella había arruinado, un mundo que merecíaprotección, cariño y cuidado.

Ahora es la primera en proteger el medioambiente, ayuda a sus nuevos vecinos ytrabajar por la comunidad recolec-tando y tirando en los lugares ade-cuados la basura de todos. Eso sí,con un gorrito, protección solar ymucha alegría, mientras se le escuchadecir: -¡señor, señor, cuánta basura ge-neramos. ¡Ojala la próxima generación dehormigas pueda disfrutar de un mundo tanmaravilloso como el nuestro!

Rosa María CalderónTomaSa y pRiscila

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Somos un grupo de unos 9 jóvenes JMV de 1º de E.S.O.,más Xisco, nuestro Catequista, del Colegio “La Mila-grosa”, en Palma de Mallorca. Y por suerte, poco a pocoel grupo va creciendo. Bueno, será mejor no hablar degrupo, sino de grupo-comunidad.

Ésa es una de las cosas más importantes que estamosaprendiendo este año, y que sabemos que será lo quemás nos llene en el futuro: saber que entre nosotros seestá formando un vínculo muy fuerte, personal y espi-ritual. Y no sólo entre nosotros, sino también con Dios,que siempre está ahí.

Todos los sábados, a eso de las cuatro de la tarde, te-nemos nuestra catequesis semanal, ¡y menudas cate-quesis! Ya no sólo aprendemos y nos educamos envalores, y escuchamos la Palabra de Dios en boca de

nuestro Catequista, sino que vamos más allá. Estamosempezando a comprender qué significa ser cristiano,qué significa ser un JMV, y otra cosa importantísima:Qué significa estar implicados en una misión de amor.¡Que bien nos viene el lema de este año!

Nuestras mentes están evolucionando, dejamos atrásla niñez y entramos en la adolescencia, y para nosotrostodo son dudas. Podría decirse que somos buscadoresde la Verdad. Y en catequesis hay algo que Xisco siem-pre nos recuerda, una verdad que siempre es una buenanoticia: Que Jesús nos quiere. A nosotros y a todos. Ésees, tal vez, el mensaje más importante que podamosaprender jamás, y que sin duda, intentaremos imitar ycomunicar.

En nuestras catequesis siempre aprendemos algo de his-toria, para saber cómo vivían las gentes de entonces, y

así comprender mejor cómo eran y qué hacían. Des-pués, con la Biblia en la mano, ahondamos en el men-saje de Jesús y en lo significa. Pero todo eso no lollegamos a comprender bien hasta que no conocemosuna auténtica experiencia humana. Aquí es cuandonuestro Catequista más nos ayuda, o bien contándonosexperiencias suyas o bien mediante dinámicas, vídeos,etc…

Un recuerdo muy bueno que guardamos es el de nues-tras últimas convivencias, en una casita preciosa quehay en un pueblo situado en plena sierra de Tramun-tana. Allí, rodeados de la paz del bosque, pudimos tra-bajar algo muy, pero que muy importante: conocernosa nosotros mismos y a nuestros amigos. Hicimos muchasdinámicas (¡una de las cuales incluía una ruleta como ladel programa de la tele!). Y sobretodo, nos quedamos

con la experiencia de haber convivido juntos y de haberexperimentado que, al salir de allí, nos veíamos a nos-otros y al grupo-comunidad de una manera muy dife-rente, mucho más unida que nunca. ¡Ya tenemos ganasde la siguiente convivencia!

Conforme pasa el tiempo, nuestras inseguridades ynuestras inquietudes crecen, pero tenemos la suerte decontar con este grupo-comunidad que nosotros mismosformamos, con Xisco, que nos ha prometido que siem-pre nos acompañará, con todo JMV, y con Jesús, quecon su mirada infinita, siempre tiene algo agradableque transmitirnos.

¡Y eso es todo! Os mandamos muchos saludos desdePalma de Mallorca, y esperamos que viváis la experien-cia de Dios en JMV al igual que nosotros: ¡En lo más pro-fundo de nuestros corazones! ¡Un abrazo!

gRupo CoMunidadPalma dE MalloRca

nos conocemos

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nos conocemos

…Se sumaban muchos años de pertenencia a Ju-ventudes entre todos los que participamos del“Regálate un finde”.

Cada año, buscamos a ser posible un puente enel que, jóvenes de la Provincia, a partir de 22años, compartamos de otra manera, una convi-vencia “para nosotros”. Los Padres y las Herma-nas se encargan de mimar y preparar esteencuentro.

Este año echamos una mirada retrospectiva ehicimos memoria de tiempos pasados, ni mejo-res ni peores, pero pasados… Comenzamos conun “CUÉNTAME”: cuándo comencé, quiénes fue-ron mis Catequistas, dónde y cómo viví encuen-tros con Jesús, experiencias positivas ynegativas que me marcaron, gente que he co-nocido, gente con la que mantienes contacto yotras que han desaparecido, personas significa-tivas y por qué, qué esperaba de JMV y no heencontrado, qué es lo que no he dado, qué heconseguido, por dónde quiero caminar… Vamos,¡casi nada!

Pero, como de recuerdos no sólo se vive, volvi-mos al presente y en ese presente estamos cadauno con nuestras circunstancias y con nuestroser. Pasamos al “CUÉNTATE”. Conocer la propiahistoria personal es muy importante, arrancarde tus raíces, conocerse a sí mismo/a para re-

cuperar el rostro original que te ha dado Dios.Por eso entramos en el “Cuéntate”, para quecada uno pudiera acercarse un poco más a símismo/a.

Y Dios, el Dios de nuestra historia, que se hahecho presente en el ayer, en el hoy y que lo se-guirá estando en el mañana, nos invitó de manode los discípulos de Emaús a un encuentro per-sonal con Jesús que se acerca a nuestra cotidia-neidad. Y de ahí pasamos al “CUÉNTALE”. Allí,ante Él, pusimos nuestros deseos más profun-dos, nuestras desilusiones y frustraciones, nues-tras dudas y desconciertos, nuestros proyectos…Fue en la Eucaristía cuando compartimos VIDA,y una vez más, Dios renueva su alianza con cadauno de nosotros.

Todos los que compartimos este “Regálate…” yatenemos una larga historia en JMV, pero no hayuna historia finalizada, sino que hay una misiónpor delante, la misión apenas acaba de empe-zar y tendrá que prolongarse durante todos losdías de nuestra vida. Somos enviados a vivir conel “corazón en ascuas” y con los ojos abiertospara seguir siendo evangelizadores en la Aso-ciación y en nuestro mundo, para dar inclusomás de lo que hemos recibido, desde la certezavivida en el “Regálate” de que Dios siempre haestado en nuestra vida, aquí sigue hoy y sabe-mos que seguirá en nuestro mañana.

cuÉntamePRovincia dE pamPloNa

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entre nosotros

Hola, terrícolas. Soy el tripulante SS ML 401, procedentede SS ML PLANET”. Con este saludo comenzaba nuestramisión.

El 20 de Febrero, en Murguía, los jóvenes de 2º y 3º deESO de la Provincia de San Sebastián, emprendían unlargo viaje en busca del amor. Nuestro extraterrestre,enviado en una misión de amor a la Tierra, aterrizaba enel pequeño pueblo. Gracias a Dios que nos habíamos reu-nido allí, porque si no, no hubiera encontrado a nadie.Pero bueno, la cuestión es que allí estábamos, así quecon mucha gracia y salvando los obstáculos del lenguajey de la cultura, SS ML 401 nos explicó que desde su pla-neta, le habían mandado a la Tierra para descubrir quéera eso del AMOR. Y los jóvenes con mucha paciencia seembarcaron en unas naves para acompañar a su nuevoamigo.

Por la mañana descubrimos cómo era el amor entre unamadre y un hijo ayudados de un vídeo y una carta. Tam-bién descubrieron el amor entre amigos con una canción,y el amor a la naturaleza con el “ECOWORD”. Todo elloayudó al extraterrestre a hacerse una visión un poco glo-bal de lo que era el amor. Pero aún había cosas que noencajaban. 401 había visto las injusticias que asolabannuestro planeta y no entendía por qué el amor producíaesas situaciones. A eso, un ser humano le expuso la res-puesta, pero claro está, que es muy difícil de entender,y para ello, por la tarde, se volvieron a subir a sus navespara hacer dos paradas: la primera, en Madre Teresa deCalcuta y la segunda, en Vicente Ferrer. Aquí nuestroamigo comprendió que, tanto era el amor de algunas per-sonas, que habían dejado su vida por ayudar a los otros.Esta noticia le conmovió el corazón o aquello que tenganlos extraterrestres dentro.

Y la tarde llegaba a su fin, y el extraño, aún tenía dudas.Tras la puesta en común de lo vivido hasta el momento,alguien le mostró dónde podía solucionar el resto de sus

dudas; se trataba de una guía enciclopédica acerca delamor: la Biblia. Todos estaban hambrientos, y es que eraentendible, porque el día había sido largo, y tras unacena animada, nos volvimos a embarcar a las órdenes delos respectivos comandantes de las naves, para pasearnospor los valores del amor a través de una gynkahana. Enella, los tripulantes pasaron frío, miedo, ríos…, un mon-tón de obstáculos que sortearon sin ningún problema. Sufinalidad era ésta: todos unidos para, por último, oír elmensaje de Jesús (en palabras de extraterrestre esenombre compuesto…. Pepe Cristian = Jesucristo). Así con-cluía el día y tras unas cortas “buenas noches” (y nuncamejor dicho porque los cuerpos ya no estaban paramucho más) nos marchamos todos a la cama.

El domingo amanecía frío, muy frío, con nieve, pero conganas de concluir la misión. Pero aún no habíamos alu-dido a dos personas muy importantes que eran necesariaspara que SS ML 401 conociera el amor al completo. Estaspersonas eran Luisa de Marillac y Vicente de Paúl. Conun video y una puesta en común en grupo, todo llegabaa su fin.

Pero para que nuestro invitado no se fuera con malsabor de boca, le pedimos que nos acompañara a la Eu-caristía que celebramos en la Parroquia del pueblo conel resto de familia. ¡Ah!, pero no fuimos a “mesapuesta”, sino que preparamos las lecturas, peticiones,ofrendas y cantos.

Con mucha pena despedimos a nuestro nuevo amigo, quecon lágrimas en los ojos, se marchó, habiendo compren-dido lo que es el AMOR y habiendo conocido a muchaspersonas que dan su amor día a día.

Los jóvenes de JMV de San Sebastián sí podemos decir que “nos implicamos en una Misiónde Amor”.

conVivencia CoNvocatoriaPRovincia dE saN SeBastián

El almase serena

Rosa Mª Calderón

Tras la noche negra, dolorosa, cruel…

que parece no tener fin;la noche de la desconfianza,

de la duda, del temor;la noche de un mundo material

y hedonista…La Vida se abre paso,

como un sol en el amanecer, libre de las ataduras de las tinieblas

y del sudario de la indiferencia para emerger triunfante

en el horizonte de la esperanza sobre el mar de la alegría.

¡Feliz Pascua de Resurrección!