San Agustín y la hermenéutica contemporánea

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San Agustn y la hermenutica contemporneaJuan Diego Castrilln Cordovez Resumen En este escrito se argumenta a favor de la ampliacin de las fuentes agustinas para la hermenutica contempornea, que incluya a Confesiones, obra sobre la cual se centrar este anlisis, sin desconocer que hay otras posibilidades de aportes a la hermenutica contempornea desde los escritos De Oratoria, De Civitas Dei, Enarrationes y a la compilacin que hizo el mismo Agustn del pensamiento aristotlico en De Interpretatione. Claves Hermenutica, comprensin, autocomprensin, sentido del texto, sentido de la vida concreta. 1. Introduccin Esta propuesta, de una bsqueda ms amplia de fuentes agustinas para la hermenutica contempornea, surge luego de una indagacin sobre el significado del concepto Idipsum, Aquello mismo que est ah, en Confesiones. Sobre Hermenutica Contempornea se pueden mostrar varias acepciones: Con Heidegger (1988)1, una interpretacin de la existencia concreta individual acerca de su propia facticidad. A partir de Hans Goerg Gadamer (1960)2 y Paul Ricoeur (1987)3 es una filosofa de la interpretacin, y de las ciencias del espritu, que pone el acento en la naturaleza histrica y lingstica de nuestra experiencia del mundo, que nos ensea a vivir sin la idea de verdad entendida como correspondencia con lo real, (Rorty, 1983)4 siendo que todo es interpretacin, desenlace de la historia interminable del ser que se debilita en el nihilismo (Vattimo,1995)5. La hermenutica involucra la idea de un sentido interior, inagotable, que se busca interpretar a travs de sus expresiones externas, donde la comprensin y la interpretacin no son nicamente mtodos que es posible encontrar en las ciencias del espritu, sino procesos fundamentales que hallamos en el corazn de la vida misma (Grondin,2008)6. Cmo centra Aurelio Agustn de Hipona, San Agustn (354-430), en esta reflexin? El no hace una hermenutica propiamente dicha asimilable en clave de la filosofa contempornea, sus anlisis corresponden ms a una hexgesis bblica, a comprensin del sentido de textos sagrados. Sin embargo puede considerarse como fuente, asume tambin un actus exercitus, trata de un Yo que se confiesa en sus obras en cuanto exterioridad, se fractura, se distensiona (distensio) en temporalidades. La aparicin del pensamiento agustino se ubica en el momento crucial de la cada de Roma a manos de 1 HEIDEGGER, M. (1988)M: Ontologa. Hermenutica de la Facticidad. La obra recoge las lecciones dadas por Heidegger en la Universidad de Friburgo. Trad. Jaime Aspiunza. Alianza Editorial. Madrid. 2 Gadamer, H.G. (1997/1960) Verdad y Mtodo. Vol.1. Ed. Salamanc 3 RICOEUR. P. Tiempo y Narracin. 2 vol. Ed. Cistiandad. Madrid. 1987 4 RORTY R. (1983) La filosofa y el espejo de la naturaleza Madrid, Ctedra. pg 287, 362 5 VATTIMO, G. La vocacin nihilista de la hermenutica, en Ms all de la interpretacin, Barcelona. Paidos-ICE-UAB. 1995.pag 37-52. 6 GRONDIN, j. (2008) Qu es la Hermenutica. Herder pg 167

los visigodos. Son tiempos de distensin. Sin el tiempo, la vida humana en cuanto nimo se transforma desde una distentio a una intentio hacia la eternidad, como una presencia simultnea donde no hay pasado, ni presente ni futuro. (Confess XI.29.39) Confesiones es un escrito que expresa una bsqueda, "Qu desea el hombre con mayor vigor que la verdad?" Confess., 6, 4, 6. Se trata de una declaracin de apertura a la comunicacin entre un yo con un Tu, incluyente de otros en cuanto sus criaturas, Dios, a quien Agustn evoca a travs del Idipsum, Aquello mismo que est ah, en la gramtica un pronombre demostrativo, en la pragmtica un deptico en cuanto que sirve para sealar personas, situaciones, lugares, en cuanto refiere un elemento del texto con otro del contexto. Si la relectura de Confesiones se hace con el sentido de ejercicio de comprensin de un escrito, resulta paradjico encontrar otro sentido de la comprensin, movida por la indagacin que el autor hace de su propia vida, pues se propone a s mismo esta doble pregunta: "Qu eres t para m, Seor?", "y qu soy yo para ti?" (Confess., 1, 5, 5: PL 32, 663). Esa misma vida interrogada remite a otro escrito, la Sagrada Escritura. Si inicialmente se puede tratar como una obra de calidad filosfica o un escrito mstico, desde ella misma se encuentra una propuesta hermenutica, un doble ejercicio de comprensin. Comprender una vida concreta, la propia en relacin con Dios (Confess.Libros 1 a 11), distintos procesos de conversin que vivi Agustn, y comprender el fundamento de la relacin con Dios a travs de escrito, la Sagrada Escritura, (Confess. Libros 12 a 13 de que tratan sobre el Gnesis), considerando que no es una alegora, sino que se trata de una sola scriptura, que se ha de leer con el mismo Espritu con el cual fue escrita. (Palmer, 2007)7. Estos dos sentidos de comprensin, respecto a un texto y respecto a la vida concreta, tambin se encuentran en la hermenutica contempornea, lo cual significa que la relectura hoy de Confesiones puede hacerse: 1. Desde la doble acepcin contempornea de hermenutica, interpretacin de un texto e interpretacin de la propia existencia individual en relacin con un texto. En este escrito se pretende esta va, fundamentndola en San Agustn. Es esto y no la vida y obra de San Agustn lo que se pretende dilucidar.

2. Desde la doble acepcin agustina de las posibilidades del conocimiento de laverdad sobre el yo: comprender la Sagrada Escritura, "Aquel libro, tengo que admitirlo, cambi mi modo de sentir... y me hizo desear ardientemente la sabidura inmortal con increble ardor de corazn, Confess., 3, 6, 10: PL 32, 687, y comprender el yo Agustn que habla sobre si mismo, con Dios, y que da testimonio de su interlocucin a una comunidad de creyentes "Qu eres t para m, Seor?", "y qu soy yo para ti?". Confess., 1, 5, 5.

2. La conexin de San Agustn con la Hermenutica Contempornea

7 Richard E. Palmer - 2007 The Gadamer Reader: a bouquet of the later writings. Northwestern UniversityPress. Pgina 48, 233. Originalmente publicado como Gadamer Lesebucgh, editado por Jean Grondin en 1997, por J:C:B: Morh (Paul Siebeck) Tubingen, Germany. 479 pginas. Con la reforma protestante en el siglo XVI, se va a retomar la propuesta agustina de que se trata de una sola scriptura que se interpreta desde la misma escritura, sui ipsius interpres.

Pueden considerarse evidencias de la conexin entre la exgesis agustina y la hermenutica contempornea? Efectivamente, hay evidencias en los textos de varios filsofos contemporneos. Desde Schleiermacher y Dilthey, se replante la hermenutica (como un mtodo interpretativo, parecido a una doctrina de un arte tcnico, sin el enfoque universal que pretenden algunos enfoques de la hermenutica filosfica actual (Gadamer,2002/1999)8. En el caso de Dilthey, en anotaciones manuscritas que quedaron incidas hasta 19249 (Grondin, 2002/1991.pag.25) se plantean unas reglas de interpretacin en la base de todas las ciencias del espritu o ciencias de la comprensin: Dilthey, que, por sus investigaciones de juventud estaba sobradamente familiarizado con los escritos de los Padres de la iglesia, pasa con relativa rapidez por esta fase de la historia. Curiosamente no menciona a Pablo y apenas a Agustn, el cual con su distincin entre actus signatus y actus exercitus, y con el concepto de verbum interior, el verbo interior, que recoga la distincin estoica entre el lgos proferikos u el lgos endiathetos, haba de ser, sin duda, el autor antiguo ms influyente en la nueva hermenutica, tanto en Heidegger como en Gadamer10 Por qu insistir en un autor medieval cristiano, para dimensionar la hermenutica no slo como interpretacin de textos como propusieron Schleiermacher y Dilthey, sino como comprensin de la propia existencia concreta, individual? Porque es una ruta considerada por Edmond Husserl, Martn Heidegger, Hans George Gadamer, Derrida, Paul Ricoeur, Habermas (la Universalidad del problema Hermenutico, 1966) Jean Grondin y Andrs Ortiz Oss. Porque puede contribuir a ampliar las perspectivas del debate sobre la Universalidad de la Hermenutica, que significa para J. Habermas en su obra, Conocimiento e Inters (1968), establecer diferencias entre el sentido de la accin comunicativa frente al sentido de la accin instrumental, entre el horizonte de dominio de las ciencias emprico analticas y el de "las ciencias histrico hermenuticas", estas ltimas en busca de comprensin de sentidos de mensajes intercambiados en el lenguaje ordinario, por medio de la interpretacin textos transmitidos por la tradicin y, en fin, gracias a la interiorizacin de las normas que institucionalizan los roles sociales11. 8 Gadamer, H.G. Prlogo a GRONDIN. J, (2002/1991) Introduccin a la Hermenutica Filosfica. Ed. Herder, pgina 13. 9 Grondin, J. (2002/1991) Introduccin a la hermenutica Filosfica. Ed. Herder. Barcelona 10 Gmez Ramos Antonio, notas a la traduccin que hizo de la obra de Dilthey, Dos Escritos sobre Hermenutica: Surgimiento de la Hermenutica y los Esbozos para una crtica de la Razn Histrica. gora de Ideas. Ed. Istmo. Madrid. 2000. Pgina 49.

11 RICOEUR, Paul, (1971) Retrica, Hermenutica y crtica de la Ideologa, "Archives de Phiiosophe" de(pgs. 207-230). Traduccin: Nazario Vivero. En este documento, Ricoeur resume el debate entre Habermas y Gadamer acerca de la apreciacin de la Tradicin, tomada como piedra de toque para la oposicin desde Habermas entre Hermenutica y Teora Crtica de las Ideologas. Habermas cuestiona sobre las condiciones para que una filosofa hermenutica pueda dar cuenta en s misma de la legtima demanda de una crtica de las ideologas, y si una Teora Crtica de las Ideologas, puede ser despojada de presupuestos hermenuticos. Ver (Oct 2009) en http://www.palabracubana.org/Articulos/hermeneutica.htm.

Si para debatir el problema de la Universalidad del problema Hermenutico, es fundamental considerar el enfoque agustino de la universalidad de la comprensin desde un Verbo Interior, el giro propuesto por Heidegger y Gadamer es hacia la autocomprensin, la interpretacin de la propia existencia, que la facticidad hace de s misma, donde la interpretacin es algo cuyo ser es el del propio vivir fctico (Heidegger, 1988/1923-pg.33), donde comprender es poner en lenguaje (Gadamer, 1960), la cual no sera otra cosa que la comprensin del propio ser como ser en el mundo. En esta orientacin interpretativa, un hito en la bsqueda de la comprensin de la propia existencia ya se encontraba en Confesiones. En Estudios sobre Mstica Medieval, (Heidegger, 1999/1921)12, a partir de la interpretacin del libro X de Confesiones, se plantean los lineamientos del tiempo vivido, fenomenolgico, que se considera como el sentido decisivo de la historia. Se valida entonces ampliar la bsqueda en la obra de Agustn como fuente para la hermenutica contempornea, porque Agustn produjo la primera hermenutica de gran estilo con carcter general y activo (Heidegger,1988/1923,p.30.31), por la importancia que le asigna al dilogo interior como fundamento de la hermenutica, con autntica universalidad (Gadamer, 1991, pg 11,13)13 Podran caracterizarse otros aportes agustinos para la hermenutica contempornea, desde la misma obra literaria de Agustn de Hipona? Precisar una respuesta motiva el presente escrito. Si bien los hermeneutas contemporneos suelen testimoniar su deuda con la fenomenologa husserliana (De la Cruz, 2009)14, al hacerlo suelen remontarse como hilo conductor a la comprensin de textos literarios, teolgicos y jurdicos, desde la tcnica interpretativa (Grondin, 2002. p30) propuesta por Agustn en La Doctrina Cristiana. En el Libro III de esta obra citado por Heidegger (1988, pg 30) y por Grondin, (2002/1991), se encuentran convergencias tanto con la hermenutica existencialista como la hermenutica basada en reglas interpretativas. Aqu se supone una interpretacin del texto desde la fe, la esperanza y el amor, dejndose guiar por el Espritu que lo produjo, considerando que se trata de una sola scriptura, como principio, desde el conocimiento lingstico, con conocimiento de objetos y eventos que aporten fuerza demostrativa15. Dice que el hombre que teme a Dios inquiere con diligencia su voluntad en la Sagrada Escritura. Con piadosa mansedumbre, sin nimo en disputas verbales, con conocimientos lingsticos, para que no se paralice ante palabras o ante locuciones desconocidas; dotado con el conocimiento de las cosas necesarias o que ignore acontecimientos naturales que le puedan ayudar al logro de la verdad, tanto en lo que ha de ser discutido de las Escrituras como lo que ha de ser resuelto: Homo timens Deum, voluntatem ejus in Scripturis sanctis

12 HEIDEGGER, M.(1999/1921) Estudios Sobre Mstica Medieval. F.C.E. Mxico 13 Gadamer, H.G. Prlogo a GRONDIN. J, (2002/1991) Introduccin a la Hermenutica Filosfica. Ed. Herder, pgina 13. 14 De la Cruz Valles Antonio, El Giro Hermenutico de la Fenomenologa: De Husserl a Heidegger. EN a Parte Rei. Revista de Filosofa. Consulta en la web en Sept. 2009. Ver en http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/cruz38.pdf. Como se sabe, Heidegger fue asistente de Husserl. 15AGUSTIN, De Doctrina Cristiana, Patrologa Latina, ed.de Mign. XXXIV Paris, 1845. Libro II. Cap.1,1, p 65

diligenter inquirit. Et ne amet certamina, pietate mansuetus; praemunitus etiam scientia linguarum, ne in verbis locutionisbusque ignotis Aretha; praemunitus etiam cognitione quarumdam rerum necessarium, ne vim naturamve earum quae propter similitudinem adhiubentur, ignoret; adyuvante etiam codicum veritate, Quam solers emendationis diligentia procuravit: veniat ita instructus ed ambigua Scripturarum discutienda atque solventa La referencia que suele aparecer sobre Agustn se explica porque los contemporneos tienden a distanciarse de la propuesta de Schleiermacher y Dilthey en el siglo XIX. Schleiermacher redujo la idea de una hermenutica amplia y entendida como algo vivo de Agustn) a un arte de comprender (Heidegger Ontologa, Hermenutica de la Facticidad. Pg. 12) Ese Dilthey sistemticamente aguado de hoy en dia (Spranger, citado por Heidegger, 1988/1923) que representan una tendencia de bsqueda de la objetividad en el conocimiento, entendida como superacin de la subjetividad. El viraje en el siglo XX se expresa en propuestas hacia una hermenutica de la facticidad, en Heidegger (1988/1923)16, Hermenutica de la experiencia en Gadamer (1960(1997)17, Hermenutica simblica, de Ortiz Oss (2003)18. En particular Grondin, como prolfico autor del pensamiento hermenutico contemporneo, desde la tradicin de Gadamer, tiene presente las referencias de Heidegger a Agustn en Ser y Tiempo y de Gadamer en la parte final de Verdad y Mtodo. El mismo Grondin pondera como fuentes agustinas a la hermenutica, sus obras De Doctrina Christiana y De Trinitate (Grondin, 2002/1991, Pag 61 al 70)19 Segn Ebeling (1951) la hermenutica de Agustn se confunde por completo con su interpretacin de las Sagradas Escrituras y como profesor slo ofreci lecciones exegticas20. Sin embargo hay indicios que sugieren la posibilidad de ampliar la bsqueda de fuentes para la hermenutica contempornea desde Confesiones y en relacin con la historia desde Ciudad de Dios, como base para una hermenutica de la existencia, que nos diga algo vital. Adicionalmente se puede ampliar la propuesta de tcnicas interpretativas textuales con De Oratoria y La Interpretacin, todas incluidas en la clebre compilacin del pensamiento latino realizada por Mign. 3. Confesiones como acto para la comprensin Por qu se llaman Confesiones?. Una aproximacin elemental es establecer la etimologa del nombre que fue puesto intencionalmente por su autor. La enunciacin 16 HEIDEGGER, (1988)M: Ontologa. Hermenutica de la Facticidad. La obra recoge las lecciones dadas por Heidegger en la Universidad de Friburgo. Trad. Jaime Aspiunza. Alianza Editorial. Madrid. 17 GADAMER H.G., Verdad y Mtodo. ED Sigueme. Salamanca. 19977. pp 329-330, 11-12. Sobre las intenciones de Gadamer referidas a su Verdad y Mtodo, ver Jesus Conill, EL Crepsculo de la metafsica. Barcelona 1988. p. 283. Tambin hay otra sntesis de Gadamer en A. Ortiz Oss. La Nueva filosofa hermenutica. Barcelona, 1986. p.59 18 ORTIZ-OSS. A. Amor y Sentido. Una hermenutica simblica. Ed Anthropos. Barcelona. 2003 19 GRONDIN J.(2002/1991) Introduccin a la Hermenutica Filosfica. Herder. Barcelona .Versin castellana de Angela Ackerman de la obra de Grondin, Einfrung in die philosophische Hermeneutik, Wisenchafltliche Buchgesellschaft, Darmstadt, 1991) 20 EBELING G. die Anfange von Luthers Hermeneutik, en :Zeitschrift fr Theologie un Kirche 48 (1951, p.174. citado por Grondin (2002/1991)

evoca otros significados que le son afines por una comn raz: confesar, profesar, confesor, profesor. Confesin proviene del verbo for, faris, fari, fatum, que significa hablar, la facultad de manifestar ideas. De fari salen confiteri, profiteri, confiteor. Como palabra latina se form del griego, phao, phemi, hablar. Como acto de habla-con (Cum- fesum Cum - fiteor), el punto es Ante quin o quines se confiesa el confeso, cul es la compaa fundamental (Cum) a reconocer?. As, quien confiesa, afirma y compromete su testimonio y su posicin en la realidad frente a un recurso a la verdad que se supone derivado de su acto de habla (Cuartas, 2004). No es un acto solipsista. En el caso de las acciones de culto catlico, an se expresa la condicin de pecador en primera persona singular ((Lt. Confiteor, yo pecador me confieso) y en primera persona plural, con el reconocimiento de la falta comunitaria (Gr Kirie Eleison, Seor ten piedad de nosotros). La comunidad del confeso implica variaciones de aumento en tamao y jerarquizacin de creyentes, regulada por relaciones de poder. En el acto de la confesin convergen distintos actores. Sera inapropiado aplicarle para tiempos agustinos, la distincin entre acto pblico y privado. Leonor Arfuch hace una sntesis de la controversia con base en textos de Annah Arendt, Jurgen Habermas y Norbert Elias21. Quien comete la falta est fuera de la comunidad de creyentes. Quien se confiesa y se arrepiente se reincorpora. La culpa y el arrepentimiento Implica un doble movimiento de condiciones de contraccin y expansin. En el contexto agustino puede decirse que Confesiones es declaracin amorosa donde ocurre tanto el reconocimiento de culpa, de gratitud y de alabanza, como la exaltacin del Amor. La confesin fue adems una declaracin de principios de fe. Es una memoria que permanece (manes/ubi manes) en el hombre mismo, en su espritu; y all parece ser donde se realiza el acto de salud, pues Agustn relaciona el hecho de que Dios permanece en la memoria (manes in memoria mea), a que Dios le ha dado su misericordia. Dios est dentro (intus eras), y para sanar, el hombre debe volcarse hacia dentro, puesto que debe estar all donde est Dios: Me tocaste, dice, y me hall inflamado en tu paz (X, 38).En este contexto, con significados que an prevalecen, Agustn escribi Confesiones. La confesin en sentido litrgico y pastoral, fue un evento dentro de un proceso de iniciacin y dentro de un proceso de reincorporacin (para los arrepentidos y los penitentes). La confesin es una instancia del reconocimiento de la propia culpa. En otros casos, suele estar acompaada de una especie de gestos de distintivo simblico, sea con trajes de penitente de color morado, con genuflexiones,, con golpes de pecho, en la picota pblica o en un recinto cerrado especialmente diseado para el efectio, el confesionario. Para el caso agustino, incluye gestos donde abundan, las lgrimas desde un fondo secreto, ntimo ante eso que l considera su miseria, miser sum (X, 39), en el tumulto de una controversia in corde (X; 27). por la accin de un examen o mirada profunda (alta consideratio) de s mismo. En el desenlace (exitum,X.27) de este acto de purificacin decisiva, (X.28) en cuanto desenlace, la miseria es literalmente extrada 21 ARFUCH. Leonor, (2002) El Espacio Biogrfico. Dilemas de la Subjetividad Contempornea. No se puede asegurar que en la edad media existiera una clara distincin entre acto privado y acto pblico, como lo concebimos hoy..

(traxit, X.28). La confesin, por supuesto, requiere una distribucin que puede ser ms o menos equitativa ante el reconocimiento de la culpa, de asignacin de un premio, un castigo, visto por un lado como la expresin de justicia, y por otro lado, como el acto supremo de la benevolencia, la misericordia. En el plano religioso el signo conduce a la aceptacin de la misericordia. El sacramento produce lo que significa. Jess sana: medicus es, aeger sum; misericors es, miser sum (X, 39). En clave sacra, ante las Confesiones, la misericordia triunfa sobre el juicio, de la misericordia procede el perdn, pues si se llevara en cuenta los delitos nadie podra salvarse. (Psalmo 50) Sin embargo conduce a la aceptacin del valor de los otros para compartir con ellos la experiencia de comunicacin, de comunin. 4. Pistas para la hermenutica contempornea desde Confesiones Al final de su vida, en sus Retractaciones Agustn afirma que Los trece libros de mis Confesiones alaban al Dios justo y bueno tanto por mis buenas como por mis malas acciones, e impulsan hacia l el entendimiento humano y el afecto. Si se hace alusin a que Confesiones pueda ofrecer aportes a la hermenutica contempornea, no se pretende atribuir, de modo ahistrico tales intencionalidades a San Agustn. Tampoco subrayar acrticamente, con un sentido de fidelidad a la tradicin filolgica, las afinidades del concepto Dasein, la existencia, el estar ahora aqu, con el Idipsum agustino, lo mismo que est ah, y desde estas categoras clave, mostrar la apertura de apertura de posibilidades para una hermentica existencial. Idipsum no traduce lo mismo que Dasein. Sera reforzar su significado traducindolo como existencia, Dasein, en sentido heideggeriano implica una bsqueda alternativa a los conceptos de hombre y de persona, como se advierte en hermenutica de la facticidad. 22 Lo que se pretende es mostrar que pese a que existan distinciones, es posible descartar una oposicin radical (Ricoeur, 1971) entre una hermenutica atenta a las herencias culturales y a la teora del texto, y una crtica de las ideologas, a las instituciones y a los fenmenos de dominacin. Entre las primeras confesiones en cuanto encuentro vital con su propia interioridad y la produccin del texto median al menos diez aos, en la medida que Agustn juzg necesario manifestarlo ahora a los dems por ciertas razones que l mismo seala en un paso crucial de la obra, cuando concluye la fase propiamente biogrfica y personal entre los libros IX y X. La distincin no solo est mediada por el tiempo, es estructural. Hay dos estructuras, construidas lxico y gramaticalmente de manera distinta: 22 En su obra Si Mismo como Otro Ricoeur muestra, que la existencia presupone la previa aceptacin y reconocimiento de la alteridad a la que, conscientemente o no, se debe consentir. Lo otro-distinto-de-s y el otro-como-s, forman parte de la constitucin ntima del sentido de la ipseidad. La hermenutica del s o atestacin de la ipseidad del s, muestra desde Ricoeur, que la persona se presenta como un "mixto" y contraste entre dos tipos de permanencia en el tiempo: por un lado el carcter o mismidad, y por otro el mantenimiento de s en la ipseidad. El ncleo que obra de nexo entre ambos polos, mismidad e ipseidad, es la narracin o la unidad de una vida en el relato. El concepto de mismidad, como relacin, se asocia a la identidad numrica en tanto unicidad, y a la identidad cualitativa en tanto semejanza.

Hoy puede considerarse en sentido hermenutico la bsqueda de comprensin tanto a la expresin escrita atenta a las herencias culturales, actus signatus, como a la actuacin, actus exercitus. Ambos actos requieren comprensin. 4.1. El texto, actus signatus, expresin de sentido testimonial a favor de una herencia cultural: La intencin de Confesiones, es una declaracin amorosa. Constituye una pieza oratoria depurada, una reflexin pblica escrita de actos vividos de confesin. Las confesiones son escritas por un obispo, por un autor con propsito pastoral. Agustn, el obispo, es el autor, quien manifiesta a los fieles creyentes, varios aos despus, algunos acontecimientos vividos. l se confiesa a Dios, ahora, para que escuchen los hombres, dice, a quienes no puedo probar, si es verdadero lo que confieso, pero me creen aquellos a quienes la caridad abri sus odos (X, 3). Las Confesiones son una experiencia comunicativa de arrepentimiento, splica y alabanza, aunque si se le da sentido dialgico a las Confesiones significa que comprende un proceso de interaccin mediado por preguntas, contrapreguntas y respuestas, adems de enunciados testimoniales. En primera instancia habra necesidad de diferenciar criterios observacionales tras el ejercicio del habla, en caso concreto en el fenmeno Confesional. Algunos esbozos y especificaciones son pertinentes para la diferenciacin y reagrupacin de las confesiones como fenmeno observable, como manifestacin vivida de varios eventos, como da cuenta el inicio del Libro XI, en sus meditaciones sobre el Gnesis: A qu vienen las narraciones detalladas de tantos acontecimientos? Por cierto que no para que los conozcas por m, sino que levanto hacia ti mi afecto y el de aquellos que los leen, para que todos digamos: grande eres Seor, y muy digno de alabanza. Ya lo dije y lo dir: hago esto por el amor de tu amor . . . Manifestamos as nuestro afecto hacia ti hacindote la confesin de nuestras aflicciones y de tus misericordias sobre nosotros . . . Mira como narr muchas cosas, las que pude y las que quise, porque t quisiste primero que te confesara, Seor Dios mo. . . (XI, 1). 4.2. El texto, actus exercitus, como bsqueda expresiva personal. La confesin es un hecho, (el acto de confesarse, y en Agustn se distinguen varias confesiones. . Agustn confiesa es decir, se culpa a s mismo, agradece y alaba a Dios-, por una enfermedad que alguna vez tuvo y de la que por gracia del mismo Dios san. Las confesiones de un hombre como acto intencional a favor de la religacin con una comunidad en la fe, luego de un intenso dilogo interior, soportado incluso desde la lectura de los Libri Platonicorum y del Hortensio de Cicern Puede analizarse en cuanto una declaracin expresa de un YO. Quien soy yo, qu es idipsum? Idipsum es idipsum, responde Agustn. En primer lugar habra que precisar que el problema abordado es desde la ipseidad, la caracterstica identificativa del idipsum. Idipsum es un pronombre demostrativo, que puede comprometer atributos de mismidad, de pertenencia a un gnero, como de radical diferencia que excluya de la pertenencia a un gnero. Habra preguntas generadoras, considerando la pluralidad de Confesiones consignadas en la obra del mismo nombre. Cules podran ser esos elementos definitorios para un cuestionamiento? Sobre el Yo,

utilizando categoras de Paul Ricoeur,23 La pregunta es por la identidad idem o la identidad ipse, la ipseidad? Ricoeur ha propuesto el trmino de ipseidad para referirse a la particularidad y a la diversidad de la condicin humana. Cuando San Agustn asume la tarea de escribir las Confesiones, hace referencia a la pregunta por aquello mismo que es. En este sentido las Confesiones pueden ser entendidas como respuestas, desde las cuales es posible develar caractersticas bsicas relacionadas con la estructura de la pregunta o las preguntas originarias. En las Confesiones se propone a s mismo esta doble pregunta: "Qu eres t para m, Seor?", "y qu soy yo para ti?". Para darle una respuesta Agustn hace uso de su razn y experiencia de fe, en la conviccin de Quien no se encuentra a s mismo, no encuentra a Dios, porque Dios est en lo profundo de cada uno. El peso del amor, que es Dios, hace al hombre constitucionalmente social, hasta el punto de que "nadie", como escribe Agustn, "es ms social por naturaleza que el hombre". 4.3. El texto, actus signatus y actus exercitus, como crtica, reconocimiento de la interlocucin, la diferencia y la alteridad. En el caso de Confesiones, la declaracin- del YO est antecedida del reconocimiento de un TU ante quien se da la confesin, desde una interioridad que descubre un conjunto de fragmentos contigentes, de experiencias de vida en su temporalidad y se lanza en bsqueda de lo permanente, en su universalidad. En este sentido, si todos los textos responden a una problematizacin, Consider Agustn todas las preguntas que pudieron generar el texto de Confesiones, entre ellas, las siguientes?: A qu se refiere la pregunta? Quin hace la pregunta? Cundo se hace la pregunta? Cmo se hace la pregunta? Dnde se hace la pregunta? Por qu se hace la pregunta? Para qu se hace la pregunta? A quin corresponde la respuesta? Ante quien se asume la respuesta? Qu contextos compromete la respuesta? Por qu se responde la pregunta? Para qu se responde la pregunta? A quienes involucra la respuesta? Desde un contexto no cristiano contemporneo a San Agustn, puede estimarse que se trata de un texto apologtico del cristianismo, de un acadmico y obispo a la vez, autor-personaje interesado en responder a sus crticos. Desde el Libro I al XIII, se trata de una bsqueda de un Tu, el cual se convoca en una experiencia de interiorizacin, de comunicacin, de comunin. Es una reflexin desde la periferia del imperio (Levins, 1994).24 No es, por 23 RICOEUR, P (1996) El Si Mismo como Otro. Mxico, Siglo XXI editores. 24 Ver Bennington, G./Derrida, J., Circunfesin, Madrid, Ctedra, 1994; ed. orig. 1991[Trad. cast. de M.L. Rodrguez Tapia. Para Derrida, es un homenaje, 1590 aos despus, a aquello que testimonian las Confesiones, reconocimiento del valor de un discurso que est hecho ante lo Absolutamente Otro, Dios, quien ya sabe que es lo que se le va a contar, y an ante otro, un lector que es convocado entre las generaciones que fueron y las generaciones futuras, entre ellas la nuestra.

consiguiente, un mero tema de introspeccin psicolgica ni de exploracin-narracin de lo vivido: Es un encuentro en comunidad donde se produce la recuperacin. Cada confesin es un acto de habla hacia una reconciliacin y hacia la restauracin de la comunin-comunicacin discursiva. Y en ese sentido es una unidad. Pero, por otro lado, en cuanto un escrito sobre el acto pblico es otro tipo de unidad, un objeto construido intencionalmente considerando un lector ideal, de parte de un autor que tiene una funcin persuasiva, un obispo, un sacerdote, un cristiano, a partir de una serie de rasgos que permitirn la aplicacin de criterios sistemticos de identificacin. Existen dos roles en Agustn: El autor quien narra lo vivido- y el Personaje quien ha vivido la experiencia narrada-. Es complejo poder garantizar que haya plena coincidencia de ambos roles. El personaje es un intrprete. Necesariamente hay episodios vividos y no narrados por el autor, hay evidentes saltos narrativos orientados a una exposicin de conversin personal. Los escritos no son memorias del autor, tampoco relaciona ancdotas sin sentido, que no guardan relacin con un propsito del autor. Es un acto de reconocimiento de la miseria humana, de su recuperacin y gratitud, en un abismo en cuanto espacio espiritual donde se oculta lo que aqu se confiesa (X, 1). Se declara ante Dios lo que la divinidad ya conoce, por eso que este acto de reconocimiento va acompaado de oracin y de alabanza. La interioridad del hombre, donde se recogen las riquezas inagotables de la verdad y del amor, constituye "un abismo" Confess, 4, 14, 22: PL 32, 702. Si tiene en cuenta testigos del dilogo, como construccin es claramente deliberada, y no solo se centra en un Yo ante un Tu. La confesin tiene una particularidad como acto comunicativo sujeto a cierta forma de racionalidad teleolgica: Relaciona un Yo, un Tu y otros. De la triada se podra plantear una mnada. Es un Tu donde convergen el Yo, que diferencia a su interlocutor a y los otros en una comunidad que comparte unos principios de fe o creencias. El Tu es punto de encuentro, incluyente tanto del Yo como de otros. Adems integra vitalmente el pasado al presente, en la compenetracin entre la confesin y la alabanza, los dos extremos semnticos de la confessio. Adicionalmente puede considerarse que un criterio para la diferenciacin de Confesiones, desde un punto de vista fenomenolgico, es la bsqueda de plenitud de sentido del ayer en el hoy in te supra me (X, 37), el YO y los OTROS en el TU, supone una concepcin espiritual donde es posible el encuentro: Protagonistas en dilogo - antagonistas - espectadores - escenario- discurso-participacin, posibilidad de comprensin-en el tiempo, de cara a la eternidad. Se podra distinguir adems en el acto de comunicacin un tipo de informacin, un modo de participacin y de comprensin en un Tu incluyente. El texto que nos ocupa, en cuanto Confesiones da cuenta de la comunin-comunicacin sobre la experiencia de la falta, que genera ansiedad (aestus meus, VIII, 19; aestibus), en medio de una disputa ardiente del alma consigo misma, una dissipatio una voluntad dividida que percibe como una enfermedad, una aegritudo animi (VIII, 21-22). Cuando yo reflexionaba, dice, cmo podra ya servir al Seor mi Dios del modo que tena dispuesto haca tiempo, era yo quien quera, yo quien no quera, yo, era yo. Ni del todo quera, ni del todo no quera. Por eso luchaba conmigo mismo y me disociaba (dissipabar) de m mismo, y aunque esta misma disociacin (dissipatio) se produca a

pesar mo, no exhiba la caracterstica de otra persona, sino el castigo de la ma. A travs del verbo interior, sin articulacin de la voz, dirigido a s mismo y a la divinidad procura el arrepentimiento, el perdn y la reconciliacin y la alabanza agradecida. Compromete un escenario de diversas presencias, un encuentro comunitario. Antes que un lugar que sirve de continente o receptculo a una trama, es un ethos, un tejido relacional formador del carcter, con un componente reflexivo, en perspectiva amorosa. Conclusin Qu aporta hoy para la hermenutica contempornea la relectura intencionada de Confesiones de San Agustn? Posibilita construir una propuesta de hermenutica que reconozca la distincin y a la vez facilite puntos de contacto entre ciencias histrico hermeneuticas y una teora crtica de las ideologas. Lo anterior, porque compromete una crtica al origen del saber humano, a partir de la evidencia de un verbo interior, en una relacin hermenutica con la palabra expresada y con lo vivido, que no alcanza a agotarse en el habla. Aporta una propuesta interpretativa (explicativa y comprensiva de significados) sobre un actus signatus diferenciado en el habla, que no puede encerrar el actus exercitus, el dilogo originario, que da vida a momentos procesivos del lenguaje a partir del mismo verbo interior. En clave Agustina, la pregunta por Que soy yo puede abordarse inicialmente en la indagacin por aquello que se es, Idipsum. Si hoy se advierten connotaciones polticas, sociolgicas y psicolgicas al referirse a las demandas de reconocimiento de grupos no hegemnicos, en la tradicin agustiniana tiene en su base una integracin de elementos diversos a la cosmovisin del cristianismo, que se hace desde la periferia del Imperio, al norte del frica. Frente a un Idipsum como piedra de toque para el ejercicio hermenutico contemporneo, ste recupera el valor del significado universal desde un Tu. Ubi enim inveni veritatem ibi inveni deum meum ipsam veritatem, quam ex quodidici non sum oblitus, (Confessiones X, 35) Porque donde encontr la verdad all encontr a mi Dios la verdad misma, de la que no me he olvidado desde que la hall. Se trata de un Tu que llama a la Unidad: Lejos de desuniros Vos y disiparos, nos recogis y reuns a nosotros. (Confess.I.3.3) En el T reconocido reiteradamente como Dios en el texto, hay llamado a la universalidad, la Verdad, basado en el conocimiento de la singularidad de los otros: Porque mira! t amaste la verdad, ya que quien realiza la verdad viene hacia la luz. Yo quiero realizarla en mi corazn delante de ti en mi confesin, y tambin en mi acto de escribir delante de numerosos testigos (Confesiones, X, 1). Otros Referentes bibliogrficos y de especialistas agustinianos AGUSTIN, Confesiones. Accurante. J.P.Mign. Serie Patrologa Latina, disponible por el archivo vaticano a travs de la web http://www.documentacatholicaomnia.eu/_index.html. - Confesiones, traduccin avalada por la BAC y por la Federacin Agustiniana Espaola. http://www.sant-agostino.it/spagnolo/index.htm

BROWN, P. (1988) Augustine of Hippo. London and Berkeley, 1967. - The Body and Society. New York. BONNER Gerald, (1968).Saint Augustine of Hippo: Life and Controversies (1963). Courcelle, P. Recherches sur les Confessions de saint Augustin. Paris, 1950; second ed. Paris. GUARDINI, (1960) R. The Conversion of Augustine. London, MARION, Jean Loc. (2008) Siendo dado: Ensayo para una fenomenologa de la donacin (Ms all de s) Ed Sntesis. Madrid. O'CONNELL, (1969), (St. Augustine's Confessions: The Odyssey of Soul, Cambridge, Mass. O'DONNELL James J. (992) The University of Pennsylvania School of Arts and Sciences y de University of Pennsylvania Research Foundation). O'MEARA, J. J. ( 1947/1980) The Young Augustine. London. An Introduction to the Confessions.corr. repr. 1980. PELLEGRINO, M. (1960) Les Confessions de saint Augustin. Paris. PINCHERLE, A. (1947) La formazione teologica di Sant' Agostino. Rome, n.d. LE BLOND ( 1950) Les conversions de saint Augustin. Paris. CLARK.Gillian, (1993). Augustine: The Confessions http://www.stoa.org/hippo/comm.html#B.REAUG. Se oferta desde la Web el Corpus Augustinianum Gissense CD-ROM (1995) que contiene una bibliografa comprensiva y textos aportados por Revue des etudes augustiniennes (Paris). Est disponible parcialmente The Augustinus-Lexikon (1986-) .