REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

25

description

Revista de arte y literatura

Transcript of REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

Page 1: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO
Page 2: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

2 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ EDITORIAL

Cuántas veces no hemos escuchado el placebo en forma de frase que dice así: “somos más los buenos”, ¿sí? A

ver: ¿Somos más los buenos cuando no hacemos nada al ver el sufrimiento de los otros? ¿Somos más los

buenos cuando preferimos agacharnos y no decir nada ni pelear por nuestros derechos? ¿Somos más los buenos

cuando queremos siempre ver cómo pasarle por encima al prójimo? ¿Somos más los buenos cuando aceptamos

mantener a un sistema burocrático, mediocre, holgazán y con atrofia muscular que impide el progreso de este

país? ¿Somos más los buenos al permitir que los políticos y autoridades sigan manteniendo sus puestos aun

cuando se sabe que son incapaces de realizarlo? ¿Somos más los buenos al no tomarnos un poco de tiempo para

leer nuestra historia y poder aprender de ella para evitar cometer los mismos errores, porque de ello estamos

llenos y es algo que nos impide seguir avanzando? ¿Somos más los buenos al no comportarnos con civilidad?

¿Somos más los buenos al no pedir rendición de cuentas a cada uno de nuestros gobernantes, antes, durante y

después de su mandato? ¿Somos más los buenos cuando aplauden el éxito del extranjero pero la del compatriota

se ensucia, se mancha o se ignora? ¿Somos más los buenos cuando olvidamos nuestra vocación y nos

empeñamos, por comodidad y conformismo, a ser lo que no queremos ser? ¿Somos más los buenos cuando

permitimos la explotación laboral y permitimos recibir un salario miserable, ofensivo e irrisorio cada quincena?

¿Somos más los buenos cuando saben que, miembros de su familia, son delincuentes hechos y no denuncian?

¿Somos más los buenos cuando pedimos paz y menos violencia, pero al mismo tiempo consumimos el producto

que ha hecho de este país (México) una masa sanguinolenta: las drogas? ¿Somos más los buenos al ser

incapaces de tener un control de natalidad? ¿Somos más los buenos cuando permitimos a los medios de

comunicación seguir lucrando con nuestro dolor y utilizar las noticias como contenidos para llenar espacios y

nada más, sin ningún compromiso social? ¿Somos más los buenos cuando un conductor de algún noticiero

importante critica a un político, mas al terminar el noticiero, los dos se encuentran, y con un apretón de manos,

ríen y se sientan a la mesa del restaurante a cenar, con una cuenta que ni usted ni yo podríamos pagar? ¿Hay que

seguir permitiendo la doble moral, la doble cara, los espejismos? ¿Somos más los buenos cuando salimos a

votar por tres candidatos que no nos llenan el ojo, pero en vez de exigir con fuerza y verdad a nuevos candidatos

que merezca el país, votan por el “menos malo”? ¿Somos más los buenos cuando permitimos que las leyes

sigan protegiendo más al delincuente que a la víctima? ¿Somos más los buenos cuando seguimos pensando que

el sistema, el gobierno, va a resolver todos los problemas sociales mientras nosotros no movemos un dedo para

cambiarlo? No. En definitiva no somos más los buenos, no todavía.

JUAN MIRELES

http://wwwjuanmireles.blogspot.mx/

¿Quieres colaborar? Envía tus textos a [email protected]

Facebook: www.facebook.com/RevistaLiterariaMonolito

Cada uno de los textos e imágenes aquí presentados, son responsabilidad y propiedad de los autores.

Registros en trámite.

Page 3: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

3

2 de Octubre de 2012

REVISTA BIMESTRAL

CIERTOS USOS DEL LENGUAJE COMO RECURSOS

DE HEGEMONÍA por Casiano Cerrillo Domínguez

En un planeta consternado, y últimamente, tan agitado por las manifestaciones

en el mundo árabe, en el occidental y hasta en el “envidiable” norte de las

Américas, son muchos los análisis, provenientes de distintos estratos sociales e

incluso, sensibilidades muy diversas, algunas de ellas dedicadas al desarrollo

de la espiritualidad humana; que apuntan de manera “reflexiva” a la ineludible

necesidad de un cambio de rumbo, de una revolución que conlleva un cambio

de pensamiento y una elevación del ser y que resulta “a todas luces

imprescindiblemente previa a cualquier intento de transformación social”.

Para algunos intelectuales, finalmente, este último periodo de la historia en el

mundo entero es un periodo de re-evolución; un eufemismo para apartar los

métodos y las ideologías revolucionarias que en otro tiempo y lugares

conformó otras transformaciones sociales. Así es que nos encontramos con una

primera metáfora para desigualar métodos e intenciones del pasado: la

metáfora re-evolución, una grafía que nos sitúa en la imagen de que todo es

evolutivo, pero cuando los cambios deben sucederse con mayor rapidez

procede re-evolucionar, antes que revolucionar. Y en esta Torre de Babel,

donde las grandilocuentes palabras de la historia van tomando nuevas

derivaciones, observamos cómo el lenguaje también adquiere en el mundo

mercantil otras oportunidades al uso, y puesto que estos vocablos se ponen de

moda; ahora cualquier producto novedoso constituye toda “una revolución” o

una “re-evolución”, ya que nos estamos “re-inventando” mientras que “des-

aprendemos”.

Una segunda metáfora no menos significativa es la palabra paradigma. A estas

alturas no hay un solo escritor, periodista, historiador o político que no haya

sucumbido a la tentación –incluso el que suscribe- de usarla o buscar la

oportunidad de mencionarla oportunamente en algún contexto; esto cuando no

hemos provocado el contexto para utilizarla con “elocuencia”. Su significado

también está estrechamente relacionado con una situación de cambio, a veces

hasta se ha utilizado redundantemente, habilitándose en algún texto, como

“cambio de paradigma”.

A estas alturas del artículo que nos ocupa, el lector ya habrá apreciado que no

hay tales metáforas en estos usos. Cierto es, pero eso da lo mismo. La palabra

“metáfora” adquiere también ahora un uso tan recurrente como cualquiera de

las otras dos, y su utilización para destacar cualquier aspecto del conocimiento

es hoy imprescindible, y denota estar a la última en los saberes ilustrados.

Ahora todo el lenguaje es un inmenso océano “metafórico” donde el

mismísimo Wittgenstein navegaría orgulloso y reconocido al fin.

EDITORIAL

Juan Mireles

Director-Editor

Mario Islasáinz

Editor

Alejandro Montaño

Editor

Cristina Arreola

Editor

Rafael Rocha

Sentimiento de mulher

Arte de portada

Justina Cabral

Publicidad online

Números Anteriores

Page 4: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

4 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ

La cuestión es: ¿existen intenciones de fondo en la utilización y selección de algunas palabras? ¿Son

inocentes, inofensivas modas del lenguaje que cambian al compás de los tiempos?, o por el contrario, ¿se

trata más bien de usos bien estudiados, intencionales, para derivar hacia nuevos modos de perpetuar por

consenso el conformismo social? En los tiempos actuales de crisis, y en las altas esferas de poder en el

llamado mundo desarrollado, se suele utilizar otra metáfora no discutible, donde debe sobreentender quien

tenga “sentido común”, que no ha lugar a ser cuestionada, esta es: “hay que recuperar el crecimiento

económico a toda costa y cueste lo que cueste”. Por otra parte, el sentido común también se ha convertido

en un uso frecuente a nivel mediático, en otra metáfora.

En esta guerra de posiciones, por las que atraviesa el lenguaje de nuestros días, podríamos mencionar otras

muchas palabras con acepciones que mucho más allá de buscar convencimiento, se asientan en prejuicios

de sobre entendimiento y se transmiten como indiscutibles. Veamos algunos ejemplos, agregando el

recurso metafórico: a) Tal asunto –el que sea- ha sido aprobado por la Comunidad Internacional. b) La

prioridad debe ser, conseguir adecuar el déficit público a las directrices de Europa. c) El mercado no

permite que determinadas decisiones sean tomadas en estos momentos. d) Es imprescindible para superar

la recesión una reforma del mercado laboral. Son muchos los ríos de tinta, que determinados autores de

consagrado prestigio y muchas las obras –clásicas y contemporáneas- sobre las que se ha intentado verter

un amplio desarrollo del significado de cada una de estas palabras y frases. Todas ellas muy discutidas,

debatidas desde espacios ideológicos dispares e incluso convergentes. Pero ahora, el meteórico ascenso de

“tecnócratas” (no dejan de ser políticos dotados de ideología) a las carteras ministeriales del marco

europeo, ha desplegado una ofensiva cadena de decisiones reaccionarias y antipopulares, cuyas primeras

muestras de toxicidad se manifiestan a través del lenguaje, de tal suerte que hasta el significado de la

palabra indignación está siendo mediatizado para descontextualizarlo del alcance popular que la puso de

moda.

Se utiliza por tanto hoy más que nunca el lenguaje como un recurso de hegemonía por el capitalismo, hasta

el extremo en que la demagogia ha pasado ha convertirse en imprescindible para cualquier político que

gobierne o tenga cartera en el mundo occidental, independientemente de la tendencia o partido del que

provenga. Es como si la obligación de tener que disfrazar la verdad, cosa que los lleva a la metáfora, por

resultar indigerible su expresión directa, los tuviese atrapados no ya en el pensamiento único, sino también

en su expresión única. Cabría decir que han sucumbido prisioneros de sus metáforas en el LENGUAJE

ÚNICO.

Por Casiano Cerrillo Domínguez

Page 5: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

5

Por Sheina Lee Leoni Handel

Seguramente, comenzar la exposición de un tema con esta pregunta es algo que a cualquier persona le llamaría la

atención. ¿Por qué voy a ser yo un desviado, si es que pago mis impuestos en fecha, no cometo delitos violentos, en fin,

no dejo de cumplir con ninguna norma que sea necesaria para mantener el orden en la sociedad? Pero, ¿está usted seguro

de eso? ¿Cuántas veces ha cruzado la calle con luz roja? ¿O cuántas veces tiró un papel en la vía pública? ¿O cuántas

veces dijo una pequeña mentira para salir de un compromiso social al que no quería ir?

De alguna manera, usted, yo y toda la sociedad cometemos de vez en cuando actos menores de desviación. La razón por la

cual no nos hemos sentido de tal forma, es que la sociedad encargada de determinar cuáles son los actos desviados y los

conformes, no nos han llamado la atención.

¿Quiénes determinan las conductas conformes o desviadas?

Podemos diferenciar dos clases de conducta: la buena o conforme y la mala o desviada. Pero antes de que un acto pueda

clasificarse de esta manera debe haber reglas establecidas que determinen hasta dónde podemos llegar, y lo que ocurrirá si

transgredimos dichos límites.

Howard Becker, en su libro Outsiders, determina quienes son los encargados de señalar las ofensas, y encargarse de que

los delincuentes sean tratados como tales.

Señala entonces la existencia de los llamados “Empresarios morales” y los que él llama “Impositores de las reglas”. Por la

primera expresión denomina a aquellos actores sociales que tienen como finalidad trabajar en campañas sociales para

producir cambios en algunos aspectos de la sociedad que consideran perjudiciales a ésta (por ejemplo campaña contra el

cigarro, contra el aborto); frecuentemente presionando para que se publiquen nuevas leyes. Por la segunda denominación,

designa a aquellas organizaciones encargadas de aplicar la ley respecto hacia aquellos individuos que violan las reglas .O

sea, que tienen una función principalmente policial, representando la aplicación de la moral en la sociedad.

¿Qué debemos tener en cuenta para asumir que un acto es o no desviado?

1- La desviación es universal: en todas las sociedades existen personas que se apartan del cumplimiento de las normas de

conducta que la sociedad impone.

2-La desviación es relativa: si las sociedades son las que deciden las conductas conformes o desviadas, habrá que tener en

cuenta qué normas rigen esa sociedad, y en qué momento histórico estamos. Por ejemplo, sabemos que vivir en

concubinato era un acto despreciable en el siglo pasado, y que es aceptado perfectamente en el día de hoy en la mayoría

de las sociedades occidentales.

3-La desviación depende de lo que establezca la sociedad. Como hemos visto, ésta es la jueza suprema en lo que tiene que

ver con qué tipo de comportamiento es el que nosotros realizamos, si conforme o desviado.

4-La desviación segrega a las personas: una vez que la sociedad determina quienes son desviados y quienes no,

generalmente se produce un rechazo a quienes no cumplen con las principales reglas, incentivando así a su aislamiento y

limitando su recuperación en un futuro inmediato.

5- Podemos diferenciar entre una desviación primaria y secundaria (Edwin Lamerte)

Dentro de las desviaciones primarias se encontrarían los incumplimientos de las normas que no hacen sentirse desviado a

quien lo comete, ni es visto así por los demás.

¿Es usted un desviado social?

Page 6: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

6 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ

Pero se llaman desviaciones secundarias, en cambio, a aquellos incumplimientos que hacen cambiar la concepción que

los demás tienen de dicha persona, etiquetándolo como desviado. Este etiquetamiento provocará que el “desviado”

reorganice la percepción que tiene de sí mismo y asuma la nueva definición que los demás dan de él.

Es así entonces, que la persona desarrollaría un “estigma”, esto es una marca social que tiene connotaciones negativas y

de la que el resto de la sociedad se sirve para definir a esa persona. Erving Hoffman crea el concepto de “andadura o

carrera delictiva o transgresora” para definir las conductas de las personas que son definidas como desviadas por la

sociedad.

6-¿Qué tiene de común la conducta de Juana de Arco y Hitler? No se asombre, ambos tiene conductas desviadas.

Consideremos entonces que hay desviaciones positivas y negativas. La desviación positiva es aquella que aspira a

alcanzar una conducta ideal, como lo es el caso de un santo. La desviación negativa se dirige hacia lo malo, como lo es

la conducta de los criminales. Sin embargo; recordemos que las conductas son conformes o desviadas según la sociedad

y la época, que es la sociedad de ese momento la que determina el tipo de desviación.

¿Cómo hacer que las personas actuemos de manera aceptable?

Para que esto ocurra tenemos que tener en cuantos dos factores:

Una buena socialización significa un buen funcionamiento de los agentes encargados de que las personas adquiramos

adecuadamente las normas y valores principales de la sociedad en que vivimos. Y buenos mecanismos de control social,

es decir; que las medidas que se toman para prevenir, evitar o castigar un delito sean eficaces, y lo suficientemente

conocidas para que las personas sepan cuáles son las conductas que la sociedad considera transgresoras y el castigo que

tendrán en caso de llevarlas a cabo.

Podemos diferenciar entre controles sociales formales e informales. Los controles formales son aquellas presiones

emitidas por las autoridades aceptadas en la sociedad, son mecanismos públicos institucionalizados para prevenir o

corregir el comportamiento desviado. Los controles informales son las presiones extraoficiales para que las personas

respeten las normas y valores de una determinada comunidad, y que tienen mucha importancia en grupos chicos donde

la mayoría de las personas se conocen. Por ejemplo, el chisme, la burla…

Estos dos factores deben actuar en forma combinada para tener un resultado realmente eficaz.

Entonces, ¿qué tipo de conducta tiene usted?

Sabemos que la vida social humana está gobernada por normas. Nuestras actividades serían un caos si no nos

atuviésemos a reglas que determinaran lo que es bueno o malo hacer en una determinada situación. Sin embargo; no

todo el mundo se ajusta a las expectativas sociales de cumplimiento de las normas, poniendo incluso en peligro la vida

de los demás, al apartarse de las reglas que se supone deben respetar.

Podemos concluir que el estudio de la desviación es muy complejo, ya que existen tantos tipos de violación de las reglas

como normas y valores sociales. Y como ya mencionamos con anterioridad, las normas varían de una cultura a otra, así

como también hay diferentes normas entre las diferentes subculturas de una misma sociedad, destacando que lo que se

considera normal en un determinado contexto se concibe como desviado en otro. Es imprescindible entonces

fomentar la participación de los agentes socializadores principales, como la familia y las instituciones educativas, para

que encausen el cumplimiento de las normas principales. Y es esencial también, dejar claro los mecanismos de control

social que existen en una sociedad determinada, dejando el menor ámbito posible de confusión social. Solo así

lograremos vivir en comunidades lo suficientemente organizadas que permitan el desarrollo cultural, social, económico

y político que tanto necesitamos.

Bibliografía de apoyo Sociología –Macionis-Plummer-Prentice Hall. Sociología (con aplicaciones para países de

habla hispana) Richard.

Page 7: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

7

1) El término

Por Mar Pérez

Colección Hechos en Palabras.

Conaculta. Gobierno del Estado de Chiapas. 42. Letras nuevas.

Yo también me llamo Vincent es una inquietante novela en la que nada es lo que

parece, aunque el final, desolador, se anuncie, desde las primeras páginas.

Alejandro Molinari (Comitán, Chiapas, 1957), un escritor de oficio, involucra al

lector en una trama en apariencia desordenada, que resulta ser un caos

perfectamente calculado, una metanovela que contiene otra novela con cuentos

insertos, por lo que se deberá permanecer atento para no caer en trampas lúdicas

hábilmente diseñadas.

La que se anuncia como la historia principal: un autor pretencioso y reconocido en

su ambiente local, planea escribir una novela en la que narrará la historia ficticia de

Van Gogh y Paul Gaugin en una visita que los pintores realizarían a Comitán, es un

guiño al capítulo XVIII del Génesis, relativo a Sodoma, que termina siendo el punto

de partida de las otras historias.

Lo que parece una reseña ¾con tintes de añoranza¾ de la memoria y la vida diaria

de los comitecos, resulta ser una denuncia velada a la corrupción, la mezquindad y

la mediocridad literaria; aquello que en apariencia es la descripción de una curiosa

costumbre de los escritores del municipio, el contratar lugareños en calidad de

“personajes” para que “posen” mientras se realiza el texto; es una forma de

denunciar la pérdida de dignidad, la impunidad y la injusticia.

Yo me llamo Vincent nos regala personajes tanto entrañables como siniestros: la

madre que está dispuesta al mayor de los sacrificios por su hijo y cuando se baña en

inmundicia de cerdos, expía sus culpas y después se encuentra a sí misma,

reluciente; un joven cuya vulnerabilidad e inocencia recuerdan a “Macario” de Juan

Rulfo (El llano en llamas), el desamparo de su condición y la indiferencia de los

lugareños lo conducirán a un trágico fin; un acaudalado y excéntrico escritor que

utiliza su sordera para ejercer el autoritarismo y una forma poco usual de esclavitud.

El creador de esta novela realiza un desdoblamiento de sí mismo en dos personajes,

el profesor universitario que percibe la realidad e intenta de manera inútil que el

peso de la justicia caiga sobre el culpable de un homicidio, independientemente de

su linaje y condición social; y el escritor, testigo involuntario que nada puede hacer

para modificar lo ocurrido, sólo narrar.

En Yo también… Molinari se vale de los más variados recursos humorísticos como

la ironía y el sarcasmo para dejar clara su postura con respecto a los cacicazgos, el

abuso de autoridad, la explotación y la falta de justicia que hoy por hoy siguen

lastimando a su estado natal.

Alejandro Molinari es periodista, promotor cultural, autor de la novela Dios también

resuelve crucigramas y el libro de cuentos Un ángel llamado Pavitto.

El Jazz Fest se celebra una

vez al año en Puerto Rico:

es un evento enorme en el

cual asisten los mejores

músicos del país para

presentar, mediante el arte

de la música, la poesía

complicada y sonora del

Jazz en sus diferentes

vertientes. Pero, lo que se

celebra una vez al mes en

Condado, tiene un nombre

y apellido muy diferente

aunque sea un concepto que

trate de presentar algo

bastante parecido al Jazz

Fest, Ventana al Jazz.

Decidí darme una vuelta

por Condado en dicha fecha

para apreciar la exquisita

música que allí se presenta.

Observé, que el Condado,

los últimos domingos de

mes al igual que suele pasar

con las playas cercanas al

área metropolitana, se

convierten en una pasarela

de jóvenes, para los cuales

es útil un espacio así para

desfilar con una cerveza de

lado a lado y hacer "panas".

Llegué a esa conclusión al

ver que en tarima estaba

Paoli Mejias, una

institución y verdadero

orgullo para este país en la

percusión y solo una

pequeña parte del público

que se paseaba por los

alrededores era capaz de

apreciar, reconocer y

conocer el derrame de

talento que había en aquella

pequeña tarima esa noche.

¿Por qué ya los Martes de

Galería no existen? El

mismo público asistente a

esa actividad no conoce el

verdadero propósito de la

misma: apreciar el arte,

darle un espacio a la

industria del arte visual

para su desarrollo.

Enseguida se transforma

cualquier actividad cultural

en pretexto para la

"bebelata”.

Por Elvin R. Mitchell

Yo también me llamo Vincent; tú también, ¿cómo te llamas?

Yo también me llamo Vincent; tú también, ¿cómo te llamas?

Page 8: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

8 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ

El milagro

Marta Hoya

Argentina: nació en la ciudad de Buenos Aires el 19 de Mayo de 1950. Artista plástica: pintora realista. La mayor parte de

sus obras son realizadas en óleo sobre bastidor. En ellas prevalecen los motivos de caballos torneos de polo y figura

humana. Sus comienzos en el arte de la pintura se inician a los 13 años, movida por una fuerte sensibilidad hacia la

naturaleza. Cursó sus estudios de arte en la escuela técnica de arte decorativo y en el taller de la profesora y artista Norma

Bassi. Entre sus obras premiadas podemos mencionar “Albedrio”, “Destreza”, “El retorno”, “Una mirada certera”,

“Jacarandá”, “El juego de te”, y “Mora”, entre otras.

Algunas de sus obras se encuentran en diversos lugares del mundo, tales como España, Ciudad del Cabo, Italia, Australia

y colecciones privadas en Argentina.

Cuenta con innumerables muestras realizadas que datan de 2001 a la fecha.

Page 9: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

9

Juancito lagunero va de pesca

I

Había una vez, en una ciudad lagunera de la provincia de Buenos Aires, un chico que se llamaba Juan. Era un niño muy calladito, tan calladito

que a veces los mayores le preguntaban si le habían comido la lengua los ratones. Juancito los escuchaba pero nunca contestaba. En realidad a él

no le sucedía nada en particular. Sólo que no le gustaba hablar y al parecer los mayores no lo entendían. Lo que sí le gustaba a Juancito era ir a

pescar. En su ciudad había un espigón de pesca al que le habían puesto el nombre de Domingo Cazaux, un señor muy bueno que había trabajado mucho para el desarrollo de la ciudad. En ese lugar no había peligro para los pequeños, entonces se entretenía muchas horas. Porque hay que

saber bien que los pescadores son personas de pocas palabras y de mucha paciencia.

Lo de las pocas palabras le sirven a uno para no emitir juicios apresurados y lo de la paciencia (que es arte de la paz) para saber esperar, porque

todo llega en la vida si es para nuestro bien. Eso es lo que le decía siempre la abuela Adelina a Juancito y él estaba segurísimo que la abuela siempre tenía razón. En realidad las abuelas siempre tienen razón, porque se han pasado la vida observando las cosas y meditando sobre las

consecuencias de cada una, por eso son tan acertadas en sus opiniones. En cuanto a la pesca, Juancito

había tenido que ejercitar mucho su paciencia, porque había días en que no aparecía un sólo pez. Según parece, algunas personas mayores

sacaban las piezas muy pequeñas y poco a poco la población iba disminuyendo. Cuando los señores de la Estación Hidrobiológica sembraron pejerreyes en la laguna, Juancito se puso requete-re-contento, porque era muy divertido verlos hacer dibujitos en el agua. Una vez, cerca del

domingo de pascua, Juancito fue con sus amigos a pescar y les sucedió algo maravilloso: cuando sacaron un pejerrey bastante grandecito, el pez

los miró con ojitos de querer decir algo. Entonces Juancito, que entendía muy bien de esas cosas, porque el tío Antonio le había enseñado mucho

sobre la comunicación de los seres humanos con los otros seres de la naturaleza, propuso escucharlo.

-Niño, ¿podría pedirte algo?- dijo el pejerrey con una vocecita muy tímida y parecida a la de Juancito las pocas veces que hablaba.

-Sí, pececito, ¿qué deseas?- respondió Juancito

-Soy Flecha Plateada, el abuelo de todos los peces de la laguna. Nadie hasta hoy ha podido pescarme, y si eso sucediera sería terrible, porque los

otros peces no tendrían quien les contara las cosas que sucedieron en la laguna hace muchos miles de años.

-¿Cuál es tu problema, Flecha Plateada?- quiso saber Juancito.

-Mi gran preocupación es encontrar la manera de que ni los niños, ni los adultos se lleven los peces pequeños y mucho menos que tiren

desperdicios al agua, porque eso hace que mueran cada vez más peces y cada vez más plantas del ecosistema lagunar.

-No sabía que pasaran esas cosas- respondió Juancito.

-Ni yo- dijo Enrique al que todos conocían como Quique.

-Así es amigos, es muy importante que nos cuiden, porque en el futuro puede haber necesidad de alimentos y en la laguna podría estar la reserva.

Una cosa es pescar para sobrevivir y otra para tirar luego los peces.

-Nosotros no haremos eso, Flecha Plateada, y mucho menos tirar basura. Te prometemos hacer algunas cosas pequeñas que ayudarían- dijeron todos los chicos hablando en coro, como hablan todos los chicos cuando están entusiasmados en alguna empresa.

-Podríamos comenzar por pescar sin anzuelo y luego devolver los peces al agua.

-¡Sí! ¡Y luego hacer entre todos vistosos cartelitos para decir a la gente que no arroje basura porque daña a los peces!

-¿Te acordás, Quique, cuando los chicos de la Escuela Normal formaron una Asociación contra la Contaminación y diseñaron unos carteles que

pusieron por todos lados y decía “Déjelos crecer”?- preguntó Juancito.

-Si, tenía como logo a un pejerrey llevando en su cochecito a un pez muy pequeño. Ahora podríamos diseñar una campaña similar para crear

conciencia, como dice la señorita Susana, y seguro que las cosas van a mejorar.

-Bueno, niños, tengo que irme- dijo Flecha Plateada- no puedo permanecer demasiado tiempo fuera del agua. Pronto nos veremos otra vez y si les parece bien, les voy a contar cosas que pasaron aquí hace muchos años. Ustedes se las pueden contar a otras personas y puede suceder que

lleguen a querer mucho a esta laguna y a los seres que la habitan. Y Flecha Plateada, con su larga barba, se zambulló en las aguas saladas,

mientras los chicos levantaban sus cosas para volver corriendo a sus casas y contarles a sus padres la aventura maravillosa de haber podido

conversar con el abuelo de todos los peces laguneros.

Colorín verde y azul. Este cuento tiene magia y ha nacido en Chasocmús. Por Eva Lucero de Ortega

Page 10: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

10 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ

Su nombre era Lorena por David Guillermo Soules

Salí volando —rumbo— a la personaja, que no era puta pero lo pretendía, y juntos

nos desvencijamos en un solo deletreo.

Llenos de páginas, de plumas entintadas color fiusha, también nos vimos envueltos

en un infierno de carnes asadas y orgasmos y cervezas.

Nada. Seguimos volando y ella quiso ser bestia. Tiró siete mordidas y en una de ésas

clavó entera, ¿entera?, toda su arista en mi de-sis-ti-mien-to.

Sigo sin saber dónde fue. Lloramos un hijo con escamas. Pero ni su guarda, ni yo,

éramos reptil. Lloramos porque tenía SIDA, y no comprendo la inmensidad de esa

palabra.

Ella tan bestia que yo maniquí, una noche decidimos mejor hacerlo bajo el cuerpo

centinela del Cerro de la Silla. Después ya no llovimos. Quedamos encumbrados en

un mes que no tiene nombre y pertenece al calendario maya.

Su nombre era Lorena —por lo menos eso dijo— y el mío era tan ínfimo que

solamente lo compartí una vez: Gabriel.

¿Gabriel? ¿Como el arcángel? ¡No! Como García Márquez tragándose el hilo de mi

nacimiento.

«Gabriel», repitió varias veces. Y en el último sitio que invadimos miró extasiada las

luces del alba.

Eran apenas las cinco y ya veíamos entrar, en un chasquido, el amanecer: y nada.

Nos encunamos en su escondrijo. Ella gemía, mientras, yo le buscaba en el

polen…—“y nada”. De pronto, sus garras volvieron un revés sobre mi espalda

húmeda. Mas nada. Se fue esfumando/se fue.

Quedó dormida, incluso durante el peritaje, y aun a pesar del esfuerzo invertido,

nadie me pudo dar razón de la mueca que ardía en su rostro. Tuvo partículas rojas,

desorbitadas en su andamiaje de besos, y de su boca salía un líquido oscuro, como mi

voz tatuada en un verso dragón. Sus plumas, debo decirlo, sin embargo, no eran de

cuervo. Y antes de verla partir hecha cera, me fui de ahí en una bolsa negra con zíper

incluido.

Debí negarme al dulce halar de su estallido.

Debí decirle: nunca más. Pero no pude.

Reviviendo a los adjetivos

poéticos

Sublimar un texto, ya sea

poético o no, con estética

y significaciones

ingeniosas, es menester

de todos los que

abordamos al oficio de

escribir. En uno de los

caminos, podríamos

recurrir al uso de los

olvidados adjetivos

poéticos y a una versión

remozada de éstos. En su

mayoría, los podemos

identificar por sus

terminaciones más

comunes: -reo(a) de

pertenecer, -vago(a) de

vagar —errantismo,

imprecisión—, -fero(a) de

llevar, -fugo(a) de huir, -

fluo(a) de fluir, destilar y

-voro(a) de comer; para

ejemplificar citaremos el

término “lucífero” que

significa

“resplandeciente”. Muy

aparte de poseer una

musicalidad muy

agradable y un marcado

concepto poético, tanto la

terminación

correspondiente como las

demás, se prestan para

poner a prueba nuestra

imaginación y constituir

nuevos términos que

enriquezcan el panorama

de los textos y rescaten

del abismo del desuso a

los adjetivos poéticos. Y

así como alguna vez la

locución “límpido”

RELATOS

Page 11: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

11

El señuelo

Por Pilar Galindo Salmerón

Sr. Juez, señores del jurado

¿Saben ustedes qué es un reclamo? Un ave amaestrada que pía durante la caza, para

atraer a otros ejemplares de su especie. Y los inocentes pájaros, siguiendo ese canto

se encuentran de pronto frente a las escopetas. Luego el cazador vuelve a casa,

jactancioso, haciendo mover con su paso los pichones colgados del cinturón.

Y me pregunto ¿Sabrá ese pájaro-reclamo el fatal resultado de su cántico? Es que yo

he sido señuelo durante mucho tiempo y sí lo sabía.

Carlos me llevaba siempre con él a sus negocios. Me decía –nena, no me dejes mal

– Ante ese reclamo yo me sacaba todo el partido posible. A qué negarlo, siempre he

sido una mujer atractiva, pero a los veinticinco, a los treinta…les resultaba

irresistible. Carlos era muy hábil, sabía aplicar el método más conveniente en cada

caso. No siempre utilizaba las fotos, eso podía ser muy embarazoso. Pero estaban

disponibles, por si acaso. A veces amagaba con vengar su propio honor mancillado.

Sus cuernos, quiero decir. Y si esto no era suficiente, lo que no fallaba nunca era la

amenaza más o menos velada de ponerse en contacto con la cónyuge legítima. La

que de verdad soportaba la cornamenta sin saberlo. Para que siguiera en su

ignorancia, para que la familia no sufriera, eran capaces de darle lo que pidiera: un

puesto de trabajo, un despacho en el ático, un sueldo a convenir.

Luego en casa, a ambos nos urgía sabernos el uno del otro. Y de nadie más. Yo lo

necesitaba más que él, por razones obvias. Nuestro amor era tumultuoso y

provocador. Magnífico cuando acababa el éxtasis, ése que era sólo nuestro,

estábamos agotados. Era un privilegio cansarse así.

Pasó el tiempo y fuimos teniendo cuanto queríamos. Yo estaba harta de mí trabajo,

me sentía aburrida, sucia a veces. Vivíamos de los beneficios obtenidos. Era lo

justo. Aunque no hubiera sido precisamente un trabajo digno.

No sé si fueron sus repetidas ausencias, una cierta rutina en la cama, un mucho de

tedio…El caso es que un día lo seguí y pude ver que no había dejado la caza, sólo

cambió de reclamo. Una chica muy joven. Eso no se hace. Yo también había sido

así, o quizás mejor, tenía más clase. Pero el tiempo me había marcado y Carlos no

me perdonó.

Me había llegado la hora de tomar el papel de cazador, puesto que me arrebataron el

de señuelo. Por eso le disparé. Era mi turno.

fue un artificio esgrimido

por algún innovador,

podemos diseñar nuestras

propias palabras. Al hacer

esto, estaríamos

cumpliendo una de las

funciones requeridas por

muchos escritores: crear

palabras cuando las que se

tienen al alcance no sirven

para trasmitir lo que se

siente. Ellos vislumbran en

estas construcciones, un

camino aún más fructífero

tanto para la poesía como

para todas las expresiones

literarias. De esta manera,

rememorando y

basándonos en los adjetivos

poéticos, cuasi arcaísmos,

podemos esbozar adjetivos

como “gelífero”, que se

podría conceptualizar de

diversos modos, pero esto

se lo dejo a la destreza del

lector. Sin embargo;

podríamos ensayar un

ejemplo poético: “El

personaje exhalaba un

hálito que llevaba frío al

extremo”, pero aplicando el

neologismo podría decirse:

“El personaje exhalaba un

hálito gelífero”. Cabe

resaltar que los recursos

neológicos son los que nos

permiten accionar de

manera lúdica para crear

estas palabras,

denominadas neologismos.

Guiándonos de estos

recursos, propios de nuestra

lengua, construiremos

consciente y correctamente

los términos que

integraremos a lo

establecido, dinamizando

nuestra lengua y

recuperando parte de ésta:

los términos poéticos, más

específicamente los

adjetivos.

Por Raúl Allain

RELATOS

Page 12: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

12 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ

PERNAMBUCO MULTICULTURAL

Obra que forma, junto a la de portada:”Sentimiento de mulher”, parte de la serie MULHERES BALZAQUIANAS NA

JANELA que cuenta la historia delas mujeres que fueron abandonadas por sus maridos y viven en la ventana esperando

un gran amor.

RAFAEL ROCHA

Nacido en Recife, ciudad Pernambuco, nordeste de Brasil, Rafael Rocha. Es un artista audaz y moderno, su arte es único;

expresionista, paseando por los cubos y diálogos con colores cálidos.

Su técnica básica es acrílica sobre lienzo y óleo sobre lienzo.

Pintor de colores fuertes, cree que tragram vibraciones possitiva a su trabajo. Todas sus obras están basadas en la vida cotidiana

de la gente, y siempre hay una secuencia con los títulos y las historias contadas a través de ellos.

Sus obras se están convirtiendo en el sueño de muchas personas. Recientemente recibió invitaciones para exposiciones en Sao

Paulo y Nueva York.

Page 13: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

13

Retorno por Carlos Enrique Cabrera

Las metamorfosis duelen por Miguel Valle

El pretendiente por Enrique Pilozo Campuzano

Se diluye ante ti la realidad como los cubitos de hielo en tu bebida de verano. Tú

mismo te transmutas en materia inasible, ectoplasmática.

La voz se te apaga, se extingue el brillo de tus ojos, tu cuerpo se doblega, pierden

fuerza y vigor tus músculos y articulaciones y...

De golpe, ya no eres…

Pero sea como fuere ya lo tienes asumido. Sabes que así será cada vez con mayor

intensidad y con mayor frecuencia. De momento has estado retornando a la realidad

material, concreta, verificable, palpable, tocable…

Pero sabes con absoluta certeza que en cualquier instante te quedas en ese otro

ámbito de fría lejanía y total oscuridad y ya no regresas…

Llegó al pueblo y enamoró a Patria con promesas y palabras dulces. Besó a todos los

niños de la comunidad, estrechó la mano de los habitantes y les prometió vivienda y

trabajo. Luego se llevó a Patria, la hizo suya y mancilló su honor. Al poco tiempo la

abandonó a su suerte y con un niño en brazos, al que bautizarían con el nombre de

“Deuda”. Patria quedó abatida una vez más, no era la primera vez que se dejaba

llevar por el ensueño de un mejor futuro. Otra vez se repetiría la historia, Patria

quedaría triste de nuevo. Esta vez el Pretendiente se llevó consigo a sus dos

primogénitas: Esperanza e Ilusión.

Meditar no es evadir la realidad, es buscarse a uno mismo en un jardín de flores

dolorosas. Meditar duele, es la invitación al cambio y a la desnudez del alma. Ella,

por ejemplo, toma un espejo en la noche y juega a encontrar su rostro. De repente

vuelve al mundo y con una sonrisa inunda su entorno. Luego vuelve en sí, se pierde

en el poro de la pared, escarba un infinito en la imaginación, habla del universo.

Camina descalza sobre un mundo de cristales rotos. Sangra, sigue buscándose. Los

panoramas internos son difusos, vastos y escurridizos. Ella sigue buscándose,

tragando espejos. Tiene libertad para perderse. Aprende a volar, salta y en el aire

sana las heridas. Luego cae. El mundo siempre ha estado en ruinas.

David Soules

Es licenciado en Letras

Hispánicas. Especialización

en el área editorial y de

literatura, así como de

escritura dramática en el

Festival Internacional de

Teatro Clásico de Almagro,

en Castilla La Mancha,

España. Fue redactor del

proyecto Memoria del

Fórum Universal de las

Culturas en 2007. Recibió el

segundo lugar de poesía en

el concurso Cuento y Poesía

Joven, organizado por

IMJUSAN en 2007, y el

primer sitio en el 8°

Certamen Regional de

Minicuentos CRIPIL,

Bicentenario del Nacimiento

de Edgar Allan Poe, en

2009. Incluido en diversas

antologías, tanto por el

Consejo para la Cultura y las

Artes de Nuevo León, la

Facultad de Filosofía y

Letras de la UANL y el

Centro de Estudios Poéticos

de Madrid. Publicó la

plaquette Emblemas en 2008

y en 2011 el libro de poemas

El cielo de noche es un

crucigrama.

presentaciones de

lectura poética.

Actualmente forma

parte del Padrón de

MICRORRELATOS

Page 14: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

14 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ

MICRORRELATOS

SIEMPRE HAY TRAMPA EN LOS TRATOS CON LEGIÓN por Neftalí Báez

Personalidad múltiple por Selene García

Personalidad múltiple por Selene García

Legión dice que sólo una te salvará.

Escoges la puerta 5 pero pides la llave, no vaya a ser que esté cerrada.

Te encaminas mientras una multitud te mira y descorres la cortina, pruebas el picaporte y ves que gira libre, ¡pero

está caliente!

Imaginas a Legión riéndose.

En eso miras cómo se ondula la cortina de la puerta 6, por el vapor que escapa igual de caliente que en tu puerta.

Siempre hay trampa en los tratos con Legión.

Una multitud empieza a cuchichear.

Metes la llave en tu puerta 5 y ganas tiempo para pensar como lo hacías afuera:

Regresas a tu infancia, a cuando eras capaz de hacer trampa en cualquier juego con tus amigos.

Logras girar la llave hasta quebrarla y dejar dentro la pieza de metal.

Le dices a Legión que la llave se rompió y no podrás abrir esa puerta 5 que has elegido. Por lo tanto pides que

abran la puerta 6 y que si detrás está el fuego significa que ya estas salvado.

La multitud ve cómo eres liberado por la puerta de servicio, pero tratan de detenerte y parece que lo están

logrando con ofertas para ocupar el puesto de Legión.

Cuando vi su silueta reflejada en el charco de sangre, comprendí que había llegado tarde. Ellos llegaron

primero.

Estoy solo, llamando al teléfono de emergencias, tal vez no noten la evidencia en mis manos.

Page 15: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

15

Arquitecta Tarde de lluvia

A Liz Carreño En los cristales, las gotas resbalan;

Arquitecta de historias sin final. perezosas o en monótona unión

Delineante de mis sueños atrapados en tu vientre. recorren el fino transparente

Constructora de planos sobre mis pliegues anatómicos. precipitadas, sin remedio, contra el marco

Has estremecido mis cimientos. –deslucida madera, astillada presencia-;

Mi estructura se hace débil ante tus encantos. pelargonios sumisos resisten la embestida

Las fronteras colapsan. de un sureño Goliat de furia henchido

Los deseos fluyen libremente. y un colérico silbido, viejo, enfurecido,

Edificaciones culturales se hacen ruinas. traspasa las rendijas de la vida.

Acentos que se funden en un margarita. En las calles: silencio.

Concierto de voces ahogadas en este teatro vacío. Nada se escucha,

Te siento. tan solo al cincel humedecido de la lluvia

Veo el claro de tus lunas colisionar con la fragilidad de mi pecho. abujardando el añejo granito adormecido.

Siento tu aliento viajar sobre brisas que acarician mi rostro. En el cielo, negros nubarrones

El viento me trae tu aroma. presagian eternas soledades.

Te vienes, La tarde está cediendo.

te vas, De repente: una luz,

mas te guardo en mi puño cerrado. luego, un seco ruido,

El olor de tu cálida sangre conquista mi olfato. el eco que se escucha extramuros de una plaza

Tus humedades se derraman sobre mis labios inquietos. y, en segundos, no hay silencio.

Tus adentros saben a gloria. Todo es agua, todo es ruido, todo es eco.

Ciudades de soles cayendo a mis pies. En una esquina, descalzo,

Mi vida resucita en tu boca. un mendigo está pidiendo.

Te sueño despierto mientras mis deseos escupen letras. José Rico-Villademoros

Tus centímetros se deshacen entre la torpeza de mis brazos.

Caricias de concreto sobre ti; mi dama de hierro.

POEMAS

Page 16: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

16 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ

Tus centímetros se deshacen entre la torpeza de mis brazos. Noche de luna y luciérnagas

Caricias de concreto sobre ti; mi dama de hierro. Meloncito de luz

Diez mil han caído a tu diestra, mas mis deseos permanecen erguidos. tajadita del cielo

Laberintos que guardan memorias. quién te ha servido en mi mesa de terciopelo

Esferas que giran sobre mis tejidos. Tus pechos son luciérnagas

Quiero beber de tu fuente. que han salido a deambular

Sentir en mi garganta la sal de tu vida. por los íntimos pasillos de la nocturnidad.

Tu voz quiebra mis soledades. A tientas voy

Tus susurros adormecen las membranas de mi cuerpo. la boca atenta

Entrégame tu constelación de gemidos. tras los cristales del sudor

Una leyenda hoy nace en mi lecho. entre sombras que se mecen como anémonas de mar.

Siénteme tuyo, Y hay vuelo

siénteme libre y prisionero entre tus piernas. y hay promesas

Desfalleceré sobre la firmeza de tus pechos, y hay un tibio manantial

allí exhalaré mi último suspiro. donde zozobran los suspiros que no saben trasnochar.

Antonino Geovanni Maikel Azaharez

Fjord Masturbación

una garganta salina llá

oculta en el agua del océano

molas

un dolor glacial derretido

expuesto al sol de su tarde hijas socráticas suplántense

donde el silencio no existe

los días del tiempo y de la sombra

transitan este valle derrotado soy carnada del tacto

que hiberna en el recuerdo cristalino mientras sígome hundiendo

del paso de la nieve y de su ausencia. son tuyas las palabras.

Felipe Herrero Rocío L’ Amar

Page 17: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

17

Ojos de sol Habitualmente yo…

Tus ojos de sol Habitual es que me canse

se anuncian a las seis de la mañana. habitual es que extirpe mi absurdo sentir,

Brevemente el espacio prolongando palabras

-el que habita tu luz- que silencian todo, que gritan nadas.

parpadea los reflejos Habitual es que te diga en la cara:

rosados de una nube no me tocas…no me llegas…

o blancos de un cirro estacionado ¡Mi alma aún espera!

en el intenso azul de una promesa ¿No puedes verme entera y reflejada en ella?

-la promesa del día que nace- Habitual es que estalle en piel

y saluda a la urbe. y le lleve una flor tan nueva como mustia

Prisa lenta y silenciosa a la muerte de mi pobre corazón,

minuciosa atraviesa la mañana Tan habitual que por habitual

que se vuelve tarde mentirá mi sentir

en todas sus iridiscencias. y habitará insolente

Como batir de alas recónditos espacios…

tus pestañas, mariposas fugaces a los que habitualmente no llegaste

me llevan al ocaso a los que habitualmente no llegué,

-el ultimo destello anaranjado- a los que ni vos ni yo

de un adiós que se anuncia habitualmente llegamos.

despuntando los últimos suspiros. Dime…

Luego, tu ausencia... calla…

Un recuerdo de luna metafórica Besa cada una de mis heridas…

vuelve su faz de párpados cerrados ¡Beso las tuyas!

sobre el canto de un grillo solitario. Serán históricas e histriónicas cicatrices…

Larisa Pérez Ojeda porque amarte, hermoso mío,

Marisol Cristina Baier Seewald ¡amarte es hoy lo único que sé hacer, cada minuto e instante que respiro!

Page 18: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

18 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ

Todas las obras son modeladas en arcilla y quemadas en horno de cerámica. Nati Zinola

Obras de la escultora Natalia Zinola de nacionalidad Uruguaya residente en Brasil donde desenvuelve su

trabajo.

Page 19: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

19

Javier Sachez

Javier Sachez García nació en Campillo de Llerena (Badajoz) en 1970. Estudió Derecho y Trabajo Social

y comenzó a escribir en el año 2003. Ha ganado varios premios literarios en las modalidades de novela

(Premio Villanueva del Pardillo; Premio J.A. Saravia; Premio ATEGUA; Premio CERSA; Premio LA

SERENA; Premio CALAMONTE), relatos (Premio IFACH; Premio M.F. QUINTILIANO; Premio FAM

de Miajadas; Premio Cristos de Calzadilla) y poesía (Premio TARAMELA; Premio González CASTELL;

Premio ATHMAN). Igualmente, ha resultado finalista en algunos certámenes literarios como el Premio

Felipe Trigo, Premio Jaén de novela, Premio Almería de novela; Premio Max Aub de cuentos, Premio

Río Manzanares de novela y Premio ONUBA de novela. También ha colaborado con algunas

publicaciones literarios y cinematográficas (Ensacoroto, Palabras Indiscretas, Monolito, Versión

original…).

Javier, ¿qué te motiva a escribir y cuál es el propósito de tu escritura?

Bueno, supongo que lo que me impulsa a escribir es esa natural tendencia creativa del ser humano. Toda persona

está genéticamente equipada para crear una obra (literaria, pictórica, musical…). Hay autores que, según dicen,

escriben para manifestar sus sentimientos o como un modo de relacionarse con el exterior o por una íntima

necesidad de expresarse. No es mi caso. A veces, la única razón por la que escribo es porque acabo de cerrar un

libro de Borges. Hay autores que me obligan a escribir. Borges es el que más me interpela. Pero yo creo que sólo

escribo para enseñar después lo escrito a mis seres cercanos.

¿Cuál es el género literario en el que te sientes más cómodo y por qué?

Hasta ahora he escrito novela y relato aunque últimamente me dedico a bucear un poco en la poesía que es, sin

duda, el género más difícil ya que exige más honestidad y más desnudez. El próximo mes de septiembre publicaré

mi primer poemario, titulado “Job aterido”, que ha ganado un premio literario en España, fallado durante este

verano.

LA ENTREVISTA

Page 20: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

20 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ

¿Quiénes han sido tus influencias literarias; tus maestros?

En prosa puedo citar a muchos aunque siempre vuelvo a los mismos: Isaac Babel, Luis Martín-Santos, Dickens,

Turguenev, Orwell y, sobre todo, Borges. En poesía: Machado, Miguel Hernández, Cirlot, Manuel Pacheco, César

Vallejo, Blas de Otero…

En tu carrera has ganado varios premios literarios de novela, relato y poesía. ¿Qué consejos podrías

darles a los jóvenes escritores con respecto a lo que se necesita para ganar algún premio literario?

Supongo que ningún autor o creador puede funcionar con los consejos de otro. Lo ideal es escribir sin miedo,

escribir sin modelos, sin pautas preestablecidas y sin métodos. Se suelen cometer errores comunes en las primeras

obras de un escritor (excesiva erudición, lenguaje barroco e ininteligible o palabras demasiados usadas…) Cada

escritor tiene un lenguaje propio que debe descubrir y para hacerlo, debe escribir desde las tripas, sin reales

academias y sin cursos de iniciación. Escribir sin miedo al resultado. También es aconsejable permitir que otros

lean tu obra y escuchar (no siempre atender) sus consejos.

Sabemos que el sueño de todo escritor es ver una de sus obras editada, y que este en los estantes de las

librerías. Agarrado a tu experiencia te pregunto: ¿Qué se necesita para lograrlo?

En mi caso, casi todo lo publicado ha sido gracias a los premios literarios. En España hay infinidad de

premios (que han disminuido con la crisis financiera y económica) y muchos de ellos llevan aparejada la

edición de la obra. En mi opinión, publicar no tiene nada que ver con escribir. Uno escribe porque tiene

la necesidad de conformar una obra artística. Publicar está relacionado con un oficio o, aún peor, con el

dulce jugo de la vanidad. Creo que hay demasiadas obras publicadas que no poseen ni una gota de

calidad (aunque la calidad es un concepto relativo y muy personal) Si alguien siente el deseo o la

necesidad de publicar debe escribir desde un axioma básico: ser honesto con uno mismo. Pero antes de

ponerse a ello conviene leer a los grandes (y pequeños) autores que ha dado la literatura universal.

En mi caso cuando pensaba que ya no tenía nada qué decir, descubrí a Isaac Babel y éste abrió una

ventana ante mí. Cuando pensaba que ya no sabía cómo decirlo, volví a leer a Borges y todo se iluminó.

¿Cuál es tu opinión acerca de los espacios literarios que hay en la red, como

www.palabrasobrepalabra.es, en los que se reúnen escritores, jóvenes y de trayectoria, para dar a

conocer sus trabajos?

Me parecen muy productivos. Generan opinión y debate y ofrecen la opción de leer y escribir con libertad, además

de contar con lectores-escritores de gran sensibilidad e intuición. Te dan la opción de salir al exterior sin salir de

uno mismo.

El libro virtual va en ascenso, hay muchos lectores con hambre de letras en la red, hay mucha más gente

que tiene ganas de expresarse a través de la palabra. Esto ha originado que en la red haya espacios para

publicar: editoriales virtuales, antologías donde se reúnen escritores internacionales, o de forma casera

puede cualquiera que lo desee, publicar un libro y que pulule por la red. Pero los resultados, en muchos

casos, son ediciones descuidadas, antologías que no tienen ningún tipo de filtro de calidad literaria,

etcétera. ¿Crees que esto daña a la literatura por el hecho de que se irá perdiendo el sentido de lo que es

en verdad literario y que no? O, ¿Piensas que es necesario y provechoso pues de otra manera se perdería

mucho talento que igualmente utiliza estos medios para darse a conocer?

Todo el mundo tiene derecho a escribir, a expresarse y a publicar pero no todos tenemos la obligación de leer esas

obras porque encontrar algo que merezca la pena puede convertirse en una tarea tediosa. Seguramente, hay más

personas que quieren ser escritoras que personas que lean con asiduidad. Yo creo que la red es un medio

Page 21: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

21

extraordinario para que las personas se expresen, ofrezcan sus obras y se faciliten debates. La red genera libertad

creativa e infinitas posibilidades. Sin embargo, nunca he entendido ese afán por ver tu obra publicada de cualquier

manera.

Háblanos un poco acerca de la literatura joven española.

He de reconocer que no soy un gran lector de la actual literatura y aún estoy recorriendo los senderos del siglo

pasado. Creo que, en España, la literatura ha evolucionado en varias direcciones durante los últimos veinte años y

ha logrado desembarazarse de antiguos lazos. El número de escritores y escritoras se ha multiplicado

exponencialmente. Lo que he leído me dice que los autores de hoy se refugian en temas intimistas y, de alguna

manera, filosóficos. Hay autores de gran calidad ( Unai Elorriaga, Llamazares, Landero, Ramírez Lozano, Daniel

Casado…) aunque me gustaría leer obras que albergaran una temática más social, más

comprometida(desigualdad, inmigración, desempleo) Por supuesto que existen esas obras pero el circuito

comercial que las puede sacar al exterior veta ese tipo de literatura imponiendo escritores consagrados y en

nómina, temáticas determinadas o “lenguajes” concretos.

¿Cuál es tu opinión acerca de la literatura latinoamericana y hacia a dónde ves que va?

No tengo una opinión válida pues he leído muy poco de literatura actual. Además, la literatura latinoamericana es

inabarcable. No creo que se pueda hablar de una literatura latinoamericana. Cada país (incluso cada región) posee

características, temáticas y escritores muy diferentes. Denoto mayor variedad, más atrevimiento y, por supuesto,

más calidad en los autores hispanoamericanos que en España. Allí nunca han perdido el sentido social de la

literatura. Es un tema que transversalmente aparece en muchos de sus autores. También han sabido jugar más

sabiamente con el idioma. Gracias a Latinoamérica el castellano está vivo y es capaz de evolucionar y reinventarse,

demostrando una adaptación imprescindible.

Tienes varios libros publicados en el género de novela, novela corta, cuento y relato. ¿Podrías

mencionarnos los que te parezcan tus obras más importantes y dónde se pueden conseguir?

Quizás la primera novela (“Tratado geográfico sobre la aversión”) sea la más importante pues, como te decía en

una pregunta anterior, la escribí sin miedo. También mencionaría”El engendrador” porque es una novela basada

en un lenguaje arriesgado, en descripciones duras y metáforas temerarias. Tiene cierto hálito de tremendismo

aunque reconozco que no es de fácil lectura. Pueden encontrarse tanto en la editorial como en varias librerías,

también virtuales. Para la novela “El engendrador”, los enlaces serían:

http://www.publicarya.com/libreria/index.asp?cate=Novela

http://www.librosprometeo.com/libro/ver/id/498522/titulo/EL-ENGENDRADOR.html

http://www.todostuslibros.com/libros/el-engendrador_978-84-92539-44-4

Respecto a “Tratado geográfico sobre la aversión”:

http://www.andes.missouri.edu/andes/Breviario/Brevisimas.html

http://www.verbumeditorial.com/index.php?section=catalogo&familia=2967&pagina=familia&idioma=es

http://vvapardillo.org/actualidad/ver_noticia.php?id=384

http://www.agapea.com/libros/TRATADO-GEOGRAFICO-SOBRE-LA-AVERSION-9788479623661-i.htm

http://www.libreriaproteo.com/libro-834908-TRATADO-GEOGRAFICO-SOBRE-LA-AVERSION.html

Gracias por aceptar la entrevista, Javier.

Page 22: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

22 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ

VENUS Y SOL por Guillermo Robles

RETRATO DEL PRELUDIO (COLIMA) por Cristina Arreola

FOTOGRAFÍA

Page 23: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

23

FLAMAS por Guillermo Robles

El 24 de marzo del 2012 se capturó esta fotografía con un telescopio coronado desde el famoso parque de La Piedra

Lisa en la ciudad de Colima, México. Dentro de estas pequeñas lengüitas de fuego podrían caber varios planetas

Tierra.

Guillermo Robles Oceguera, nacido en Coyoacán, D.F. y actualmente reside en la ciudad de Colima.

FOTOGRAFÍA

Page 24: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

24 ESCRIBA EL TÍTULO AQUÍ

COLABORADORES

Antonino Giovanni

Cristina Arreola

Casiano Cerrillo Domínguez

Carlos Enrique Cabrera

David Guillermo Soules

Eva Lucero de Ortega

Elvin R. Mitchell

Enrique Pilozo Campuzano

Felipe Herrero

Guillermo Robles

Javier Sachez

José Rico-Villademoros

Larisa Pérez Ojeda

Marta Hoya

Mar Pérez

Marisol Cristina Baier Seewald

Maikel Azaherez

Miguel Valle

Nati Zinola

Neftalí Báez

Pilar Galindo Salmerón

Raúl Allain

Rafael Rocha

Rocío L’Amar

Selene García

Sheina Lee Leoni Handel

GRACIAS A TODOS.

Page 25: REVISTA NÚMERO 4 MONOLITO

25

ESCUCHA MONOLITO RADIO POR

WWW.DELIBERADAMENTERADIO.COM

Con la participación de Cristina Arreola, Alejandro Montaño, Justina

Cabral, Juan Mireles. Más colaboradores invitados.

Espera el próximo número de Monolito el próximo 2 de

diciembre.