Revista Memorias Periféricas vol.3

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    Revista de Historia de Nuestra Am rica y sus MentalidadesMemorias Perifricas

    Volumen 3, junio de 20 13

    Academia Libre y Popular Latinoamericana de Humanidades

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    Revista de H istoria de Nuestra Am rica y sus Mentalidades

    Memorias Perifricas

    Volumen 3

    Ao 201 3

    ISSN: 071 9-136 7

    Directora: Jessica Visotsky

    Editor: Leonardo Pizarro Chailao

    Editor: Isma el Cc eres Correa

    Editora: Claudia Robles Galindo

    Organizac in Editora: Acade mia Libre y Popular Latinoam ericana

    de Humanidades

    URL: ac ademialibre.w ix.com/mem orias

    Contacto: historia.c onta ct o@gma il.com

    Esta obra puede ser utilizada, reproducida, fac ilita da en c ualquier

    medio y en cualquier format o para fines educat ivos. Queda

    absolutame nte prohibida su comercializacin.

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    Equipo Revista Me morias Perifricas

    Directora

    Jessica VisotskyDoctora e n Historia por la Universidad Nac ional del Sur(Argentina). Licenciada en Ciencias de la Educacin mencin

    Investiga cin Educa tiva por la Universidad Nac ional del Comahue

    (Argentina). Profesora de Cte dra en la Universidad Nac ional del

    Comahue.

    Editores Leonardo Pizarro ChailaoDiploma do en Filosofa y Educa cin por la U niversidad de Chile.

    Licenc iado en Educac in y Profesor.

    Ismael Cceres CorreaBachiller en Humanidades por la Universidad de Concepc in

    (Chile). Estudiante de Licenc iatura en Educa cin. Estudiante de

    Pedagoga en H istoria y Geografa por la Universidad de

    Concepcin.

    Claudia Robles GalindoMa estra por el Colegio de Posgraduados, Campus Puebla (Mx ico).

    Antroploga Social por la Bene m rita Universidad Autnoma de

    Puebla (Mxico).

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    NDICE

    Presentacin....p.6Leonardo Pizarro Chailao

    Co-editor Revista Memorias Perifricas

    El poder fetiche contra el poder obediencial en el despertar de laconciencia latinoamericana: notas en torno a la poltica de la liberacin..pp.7-17Alan Quezada FigueroaUniversidad Autnoma del Estado de Mxico

    El estar siendo de la UTD MosconiUna aproximacin geocultural a la lucha piquetera...pp.18-25Paulizzi CoraUniversidad de Buenos Aires-Universidad Nacional de Salta

    Diego Domnguez Caballero y algunas cuestionesnucleares de la filosofa en Panam...pp.26-36Abdiel RodrguezUniversidad de panam

    Relatos de experiencias Whitenses sobre estrategiascomunitarias ante eventos disruptivos..pp.37-48Anabela DaneiCentro de Salud Leonor N. de CappelliResidencia de Psicologa Comunitaria. Ingeniero White.

    ANEXO:Si no sabes, aprende, si sabes, ensea.Recuerdos y Memoria acerca de la campaa de alfabetizacinen la revolucin cubanaEntrevista a Elmys Escribano,catedrtico de laUniversidad de Matanzas, Cuba...pp.49-55Por Jessica Visotsky y Florencia Rusca

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    PRESENTACIN

    n nuestros das ha ido surgiendo un renovado inters entre los jvenes por definir loque es democracia. Con ello no quiero anular al resto de los grupos etreos, pero screo necesario depositar un ancla de confianza para los tiempos que hoy corren. Y

    es que nacen nuevos lderes y grandes masas de jvenes que se interesan por participar de lasdistintas propuestas que buscan palear la hegemona de los poderes polticos estticos,constituyndose en asociaciones cada vez ms ricas en argumentos y acciones. Creo que estamosen un momento de la historia donde el poder poltico se ha relativizado de tal forma, que losaspirantes al poder deben obtener aprobaciones inmediatas y cuantitativamente fuertes, toda vezque es la ciudadana un ente vivo, cuya palpitacin es cada vez ms parecida a una taquicardia.

    Cada vez son menos los que creen que esta potestas proviene de un mayor alcance de lapoblacin a los medios de informacin, desestimando los procesos comprensivos que van mucho

    ms all de una accin de consumo. Comprender viene de la mano de la reflexin y de unnacimiento. El individuo que comprende ya nunca se ver en igualdad a quin no le entiende ytampoco luchar por cambiar a los dems de una manera arbitraria. Ser l o ella con su propioandar, como partero o partera, quien abrir los caminos a quienes deseen desigualarse y lograr lalibertad.

    Debemos entender que el ser iguales a otros no nos hace libres, sino objeto de un modeloautoritario que promueve una forma de pensar congraciada con la ideologa dominante. Por tanto,debemos luchar porque cada da se despierte una nueva voz en el horizonte de la pasividaddemocrtica que exaltan los gobiernos. Pero Qu pasa cuando se rompe la pasividad, el ambientede paz social y buena convivencia? Viene el dilogo, las discrepancias, la bsqueda del sentidoconjunto desde la soledad existente antes de la ruptura.

    Es a partir de esta bsqueda desde donde nace la invitacin a leer la nueva entrega deMemorias Perifricas, donde podrn conocer diferentes posturas acerca de lo que es vivir encomunidad con la eclecticidad de temas que nos caracteriza, creyendo ms nunca que la formacinde pactos sociales y entendimiento va de la mano de la escucha y la oportunidad de ser partero opartera en el nacimiento de otros. Cada uno de los autores de este nmero, analizan distintas aristasdel cmo se construye el estar juntos, siempre desde una posicin crtica que nace del compromisopor la liberacin de la igualdad sistmico- curricular, para levantarse en una verdadera igualdad,plena de justicia por saber lo que quiero y lo que deseo objetar, igualdad que me habla de poderdiscutir sin llegar a odiar.

    Leonardo Pizarro chailaoCo-editor revista memorias perifricas

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    El poder fetiche contra el poder obediencial en eldespertar de la conciencia latinoamericana: notas en tornoa la poltica de la liberacinAlan Quezada Figueroa1

    Universidad Autnoma del Estado de Mxico

    Resumen: El concepto de la poltica lleva por s mismo la necesidad esencial para suexistencia de actuar y nacer a partir de la comunidad, ya Aristteles vea ese carcter social de losseres humanos, cuando nos designa como zoonpolitikon, esto quiere decir que lo social y lo polticose implica necesariamente, es ah donde nace la palabra poltica que, curiosamente, en el Estadomoderno no parece funcionar en vas de la comunidad y mucho menos del sujeto. ste por definicin

    es ya un problema, la poltica en nuestros das es totalmente contradictoria, el Estado neoliberal noacta en funcin de ninguna liberacin, es como si habitramos en una paradoja. Es por lo anterior,que en este breve artculo tratar de volver a esa ideaoriginaria de la poltica que se refiere al podercomo obediencia, el que manda lo hace obedeciendo a la comunidad, lo que se contrapone al poderfetichizado que no se legitima en el pueblo, sino en s mismo, como un aparato autosustentable.

    Palabras clave: poder, fetichizacin, pueblo, social, obediencial, Latinoamrica,legitimidad.

    n sus 20 tesis de poltica, Enrique Dussel reflexiona sobre el nacimiento del futuropoltico y nos menciona que ste es formado a travs de una mediocracia, esto

    quiere decir que dicho sujeto se encuentra enajenado, su mirada est ahoraconstruida y no ve al poder ms que como un fetiche, como algo digno de deseo a partir de lasventajas que trae. Lo anterior da muestra de la sobre-significacin que tiene el poder en nuestrosdas, se trata quiz de un poder en sentido hobbesiano, en el que ste slo sera el principio parauna larga cadena de acontecimientos que van contra la vida humana, de manera que el poder en unsentido negativo, niega al otro, se vale del miedo y provoca tambin miedo a quien lo posee, ya quecon l viene una gran responsabilidad de conservacin, como consecuencia de su posible arrebato,es as que este poder no es smbolo de tranquilidad por su naturaleza acumulativa egosta.

    Habra que esforzarse en sacar de esta ideologa neoliberal a los futuros actores de lapoltica, pero junto con esto, salir nosotros mismos como comunidad que demanda reconocimiento,comenzando por los grandes medios de comunicacin. Paradjicamente los polticos ms nobles

    han nacido fuera de la formacin especficamente poltica (Ernesto Guevara, Castro, Hidalgo,Bolivar, Washington y Evo Morales). Es aqu donde surge la pregunta Cmo crear personajes queno busquen el poder como un fetiche, sino un poder liberador? En funcin de esta pregunta espreciso adentrarnos ms en las definiciones contrapuestas del poder, no para dar al final unarespuesta, sino para poder abordar en alguna medida un flanco de sta, pues lo importante es quese desarrolle primero la interrogante.

    1 Licenciado en filosofa por la Universidad Autnoma Metropolitana y maestrante en el rea de esttica, en la maestra en Estudios Visuales de laUniversidad Autnoma del Estado de Mxico.

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    El que manda representa una funcin, ha sido elegido para ejercer el poder de la comunidady debe hacerlo a partir de sus necesidades. los que mandan deben mandar obedeciendo (2010)menciona Dussel siguiendo a las voces que se levantan desde el sureste mexicano, en Chiapas,para exigir su dignidad; este es el poder obediencial al que se refiere el filsofo y es justamente al

    que debe obedecer la accin de todo funcionario poltico, que se puede traducir tambin en unfuncionario pblico, ya que toda poltica debe ser un servicio social.Cuando el poder es fetichizado surge como dominacin, en este punto es cuando el

    funcionario niega la posicin original del poder obediencial, elimina cualquier expresin de ste,pues su idea de poder se ha trastornado o le lleg trastornada, secuestrada por intereses corruptosde unos pocos que no tienen inters alguno en representar a la comunidad, al pueblo.

    Todas las estructuras poltico-econmicas nacen o parecen nacer bajo una lgica deldesarrollo humano y social, que parece llevar un rumbo positivo. Sin embargo, con el tiempo se vanalejando de su supuesta bondad originaria y se pierden bajo las penumbras de la corrupcin quedesmantela estos ideales, haciendo parecer que la negatividad en el sentido de negacinhumana es ms grande que sus pretensiones de bondad, unin y hermandad, como aquellospreceptos de la Revolucin Francesa que quedaron incumplidos. Para ejemplificar lo anterior,pensemos en el concepto de liberalismo, si nos remitimos a la palabra, es evidente su bondad, qums bondadoso que la libertad; parece ser un sistema que pretende hacer libres a las sociedades ypareciera alejarse de cualquier forma de esclavitud, sin embargo no se trat de su erradicacin, sinode una nueva forma de esclavitud, lo ms contrario a la libertad, ahora la esclavitud est injertada alnivel de las conciencias humanas, como lo pensara Hegel, adoptamos una moral esclava. Lomismo sucedera con otras posturas polticas que se han deformado con ciertos gobiernos, como elsocialismo estalinista o la democracia neoliberal.

    El representante del gobierno no es fuente de soberana y autoridad ltima, es al contrario,donde debera empezar la autoridad del pueblo, es slo un delegado que debe actuar siempre enfuncinde la comunidad

    El poder obediencial sera as el ejercicio delegado del poder de toda autoridad

    que cumple con la pretensin poltica de justicia; de otra manera, del poltico recto

    que puede aspirar al ejercicio del poder por tener la posicin subjetiva necesaria

    para luchar a favor de la felicidad empricamente posible de una comunidad

    poltica de un pueblo. (Dussel, 2010: 37)

    De reproducirse este sistema, la poltica se tratara de un proceso ms cercano a la tica: laproduccin, la re-produccin y el desarrollo de la vida humana y no slo humana y de lacomunidad. sta es tarea fundamental de cualquier Filosofa de la Liberacin, incluso debera serlode cualquier filosofa, tica, poltica y de todo estudio desarrollado por seres humanos; la reflexin engeneral debera tener como fin ltimo esta funcin.

    Tal es el sentido del propio poder, me refiero a su sentido positivo y no al poder comodominacin. La voluntad comunitaria que es voluntad de poder consensuada tiene una granfuerza y genera aportes a favor de la reproduccin social. Las instituciones, en tanto que son formasde poder, deberan detentar siempre ese carcter obediencial del que he venido haciendo mencin.El Instituto Federal Electoral, por ejemplo, dictamina el uso de grandes cifras, millones de pesos quese gastan en las campaas polticas, esto resulta en un movimiento que no trajo ningn beneficio ala comunidad, al contrario, significa un atraso ms, puesto que los representantes en el poder noreflejan la eleccin popular y no actan de la forma obediencial que se esperara; tal parece que la

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    poltica es tambin conducida por una mano invisible parafraseando a Adam Smith que semueve siguiendo los intereses y ambiciones de algunos cuantos que se han sabido aduear delpoder, este mecanismo sigue funcionando a la para que se sigue fetichizando dicho poder.

    La situacin cada vez es ms absurda, pues volviendo a las campaas polticasmencionadas arriba, debe pensarse en los recursos que se gastan de no ser desviados slo

    para generar ms basura electoral que inunda las calles, contaminndolas con un material que tardaen desintegrarse ms que una vida humana, esta basura asciende a ms de mil toneladas tan sloen la Ciudad de Mxico, lo anterior va en contra del desarrollo social, ecolgico y econmico de unpas, en este caso, Mxico es uno de los pases que ms dinero invierte en sus campaaselectorales, lo que es preocupante frente al ndice de pobreza y de hambre; esta es la relacin msasimtrica que provoca la poltica y la economa negativas, que van contra la vida humana.

    La basura electoral que inunda las calles2

    Dicho lo anterior es que se vuelve necesaria la organizacin comunitaria a todos los niveles,desde los pueblos, los barrios, las colonias, los municipios y las montaas; se necesitan asambleasque tomen posicin y creen el dilogo para salir de aquella ficcin en la que se nos ha insertado

    como representados y de este modo colocarnos como autores de nuestra propia representacin,en conjunto con los actores que fungirn como representantes directos en las instancias polticasformales; es de este modo que tendramos que formar parte en cualquier movimiento. Descuidaresto significara el peligro de caer en la fetichizacin del poder desde el lado opuesto, desde el delos dominados que en su falta de participacin logran la estada del poder fetiche, esto sucede

    2 Existen diversosblogsde denuncia, pues se trata de crear acciones que contribuyan al desarrollo de nuestra comunidad, vase:http://otrolado.mx/yoreporto/r/35

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    cuando las personas se asumen como a-polticas y creen que su participacin en nada afectara larealidad en la que viven.

    Es preciso que el pueblo sea representado, debe haber ciertas funciones delegadas aalgunos actores polticos; sin embargo, a la par de delegar el poder el alguien, se debe reglamentarsus acciones y siempre regularlas a travs del bienestar comn, es decir, debe obedecer a la

    comunidad. Es condicin necesaria para aquel que pretende portar la autoridad, que primero sehaga servidor, para que pueda quedar fuera de cualquier forma del poder fetichizado.El concepto de fetichizacin, segn explica Dussel, viene del portugus, el fetiche es aquello

    que se hace para ser idolatrado, se adopta como lo divino o lo absoluto. En poltica el fetichismo serefiere a la absolutizacin de la voluntad del dirigente, el poder en este caso pretende fundarse en smismo, sera como pensar que el poder es ostentado por algn individuo, slo porque as lo desea yesos son sus designios. Frente a esto se pierde el horizonte del poder del pueblo mismo, ya que,como he mencionado ya, l es quien debera delegar el poder en alguien que lo representarnecesariamente; el pueblo sera entonces el nico aparato legitimador del poder y de la persona querepresenta, tal como ocurri en Venezuela con el presidente Chvez, quien llev a cabo variasacciones en beneficio de su pas la nacionalizacin del petrleo y de otras compaas, losprogramas de salud en cooperacin con Cuba y la eliminacin de los medios manipuladores quepermiti que la comunidad se hiciera ms consciente.

    Se ha venido tratando de la personificacin de los objetos y la cosificacin de las personas,como distinguira Marx en El Capital. El pueblo se vuelve objeto, como si fueran piezas de ajedrezdispuestas a la voluntad del rey, ste tiene que buscar la forma de hacerse sujeto y vivir a travs dela manipulacin de un pueblo cosificado que ha devenido cosa en el momento en el que se dejanmover como piezas rgidas en funcin de la defensa y el bienestar del soberano. En este mismosentido se podra pensar en un efecto positivo que propondra Maquiavelo, quien argumenta unautilidad en la mentira como algo noble y en funcin siempre del bienestar social.

    Caricatura de Quino, donde muestra su versin de ajedrez popular3

    3 Sacado de: http://www.bandejadeentrada.es/2012/02/el-ajedrez-segun-quino.html consultado el: 27/03/13

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    El sistema capitalista nos concibe como piezas, como engranes intercambiables en unamaquinaria que debe sacrificar individuos para su correcto funcionamiento. Este sistema se auto-legitima, l mismo crea su oposicin, de manera que puede tener un control sobre ella, los deseosde las personas estn preconcebidos por los medios masivos que, les regurgitan en la consciencia la

    forma de sus deseos de consumo. Chaplin atorado en los engranajes de la mquina en Tiemposmodernos (1936), no es ms que el anuncio de la cosificacin de los sujetos, esto lo hace de unamanera muy visual en la que se puede comprender una analoga con la realidad.

    Fotograma deTiempos modernos(1936)

    Hasta cundo la poltica se dar cuenta de su naturaleza originaria y se convertir en bio-poltica. El prefijo bios no debera adaptarse a las disciplinas, ms que como una manera dedesignacin y con sta, darles un objeto de estudio especfico. Pienso que toda tica y toda polticadeberan ir en funcin de la vida4, es as que todo estudio humano debera tener ese prefijo, deberatratarse de bio-esttica, bio-cultura, etc., tan slo por su carcter humano. De manera contraria elcapitalismo es auto-vital, es bio-lgico, ya que toda su lgica acta en funcin de su supervivencia

    Fetichismo es esta inversin espectral: lo fundado aparece como fundamento y elfundamento como fundado. ste es el misterio fetichista del capital, es decir, un

    modo de ocultamiento que distorsiona la interpretacin, el conocimiento de la

    realidad invirtindola. (Dussel, 2010:42)

    4 Aun cuando se trate de argumentar a favor de la muerte, como el caso de la eutanasia en la biotica.

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    Por tal motivo es que el capitalismo cumple con su funcin propia como fetiche auto-sustentable y auto-suficiente, para seguirse desarrollando. De esta misma forma se diviniza y seconsagra, el gobernante no manda obedeciendo, manda mandando y sometiendo a su voluntad a lacomunidad.

    En las sociedades modernas y colonialistas el poder est fetichizado y no se trata de un

    ejercicio del poder delegado de la comunidad, es un dirigente el que domina al pueblo, su imagen esla de un dspota, el dominador es que se ha elegido y es el representante de nuestro sistemapoltico.

    La fetichizacin del poder es representada, a decir de Dussel, por un sujeto envilecido quetiene una pulsin sdica de su ejercicio omnipresente frente a los ciudadanos obedientes ydisciplinados bajo los preceptos del Seor. El pueblo es despojado de su poder que sera el mslegtimo para crear una relacin de dominacin, en la que el poder llega desde arriba para abarcara los sometidos. Al no poder legitimarse mediante lapotentia el verdadero poder del pueblo elpoder vacuo busca otras instancias, como los medios masivos y las instancias ms capitalistas comoel Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, que orillan a los Estados a aceptar suspreceptor para un mejor funcionamiento en la maquinara de la economa para unos cuantosprivilegiados.

    Si el verdadero poder es el popular, el poder fetichizado debe mantener sometido al pueblo,de manera que el espritu de la comunidad se torne ominoso y no detente ningn peligro. Es por elloque el dicho popular atribuido a Maquiavelo reza divide y vencers, ya que es la mejor manerade arrebatar el poder, existiendo ste slo en la unin de manera legtima. Por tal motivo el poderfetichizado no puede ser ms que anti-democrtico.

    El poder fetichizado es tambin aquel que busca ganancias, el enriquecimiento ilcito se havuelto exacerbado, se acumula riqueza por encima de una comunidad sometida, se le roba y se lamantiene en un estado de miedo, es un estado de shock, que produce una memoria a corto plazocomo si hubiera recibido terapia de electrochoques, que lo hacen perder la nocin del poderfetichizado. Se manipula al poder popular, haciendo que los sujetos se sientan ajenos al mbitopoltico, ste se torna aburrido e indeseable; los medios ofrecen hasta el hartazgo variadas opcionesms interesantes que la realidad, la poltica es algo ajeno y tedioso y a nadie le interesa conocer elestado en el que se encuentra, es por ello que se tiene al pueblo dormido, como dira Feurbach conla religin5, ahora es tambin a travs de la T.V., el cine y el internet, que El pueblo en vez de serservido por el representante, se torna su servidor. (Dussel, 2010:46)

    Para que exista el poder poltico habra que pensar en una poltica incluyente, que d cuentade todo el pluriverso o multiverso que es la comunidad, tal como Evo Morales, presidente deBolivia definira en su proyecto de nacin en 2006, como una Revolucin cultural. De este modo seda la inclusin de los pueblos y el reconocimiento de sus diferencias. Por tal motivo, el mbitocultural debera ser el primero que se ocupara en ensear a los infantes a reconocerse en lacomunidad y en la diferencia, adems de hacerlo consciente de que es portador de un poderlegtimo, del poder popular, por lo que menciona Dussel: La fraternidades la amistad como

    ensea J. Derrida que ana las voluntades y da solidez al poder. Es as que se apela a un poderfraterno como poder autntico. (2010: 61)

    No se trata de que lo anteriormente mencionado se quede slo a en un nivel terico, existenpruebas fcticas del ejercicio del poder legtimo, un ejemplo de esto es el zapatismo, que muestra eldilogo entre las comunidades y los rebeldes, de donde nacen las grandes posibilidades de dichomovimiento. Las comunidades que se generan las comunidades en rebelda, las comunidades

    5 La religin es el opio de los pueblos.

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    que dan vida a los municipios autnomos, las mismas comunidades que cincelan un ejrcito, suejrcito, las que moldean formas nuevas de poder, las juntas del buen gobierno, los caracoles(Zibechi, 2008: 16-17) No deberan ser las nuevas formas de poder, sino las ms legtimas y lasoriginarias, en tanto que son la verdadera voz de la comunidad.

    Ral Zibechi, pensador uruguayo, menciona que existe entre las comunidades

    latinoamericanas, un potencial de lucha que apenas empezamos a descifrar, esto frente a losagigantados pasos del capitalismo que deja fuertes estragos a su alrededor y ms evidentes an enla periferia, en nuestra Amrica Latina.

    La Teologa de la Liberacin, la pedagoga del Oprimido y la filosofa de la liberacin, hanmostrado las posibilidades de los pueblos para detentar el poder y comenzar la accin, la muestraest en algunas comunidades indgenas que son auto-sustentables en materia de salud, en tantoque no han entrado a la lgica mercantil de la medicalizacin aloptica; del mismo modo handesarrollado y conservado sus propios mtodos pedaggicos, es ah en donde nace el ejercicio deun poder legtimo que es de la comunidad6. Sin embargo, salir del mundo occidentalizado y de susdepredador sistema, sigue pareciendo todava imposible.

    En este mandar obedeciendo que an se muestra ms terico que prctico, nace elnecesario surgimiento del poder del pueblo, en escalas pequeas se han organizado lascomunidades y han logrado un cierto viraje en defensa de la produccin, la re-produccin y eldesarrollo de la vida humana

    Desde comienzos de los noventa, la movilizacin social derrib dos presidentes en

    Ecuador y en Argentina, uno en Paraguay, Per y Brasil, y desbarat los

    corruptos regmenes de Venezuela y Per. En varios pases fren o retras los

    procesos privatizadores, promoviendo acciones callejeras masivas que en ocasiones

    desembocaron en insurrecciones. De esta forma los movimientos forzaron a las

    elites a negociar y a tener en cuenta sus demandas, y contribuyeron de forma

    notable a instalar gobiernos progresistas en Venezuela, Brasil y Ecuador. Elneoliberalismo se estrell contra la oleada de movilizaciones sociales que abri

    grietas ms o menos profundas en el modelo. (Zibechi, 2008: 23-24)

    Parece ser que de alguna manera el poder popular surge como si una olla de presinestallara y se manifestara necesariamente en un uso de su poder, ya que los estragos delcapitalismo los han hecho despertar, hacindose cada vez ms evidentes y ms lacerantes, es asque el nico camino que le queda a la comunidad, ser hacia el frente y tendr que tomar dichocamino, aun cuando tenga que pasar sobre los dirigentes corruptos.

    6 vase Filosofar en clave tojolabal, de Carlos Lenkersdorf.

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    Movimiento Sin Tierra Brasil: http://movimientosintierrabrasil.blogspot.mx/ consultado el:27/03/13

    A travs de los movimientos sociales, algunos grupos como los zapatistas, los campesinosSin Tierra, los comuneros, los cocaleros y los piqueteros argentinos logran una cierta autonoma,tanto en las tierras que logran conquistar, como su autonoma material. A la par de esto, dichosgrupos tambin se afirman en sus caractersticas esenciales y logran una forma de cultura propia7.En estos grupos la formacin tambin se ha vuelto autnoma y como un ejemplo claro existe el granproyecto de los indgenas ecuatorianos y su Universidad Intercultural de los Pueblos yNacionalidades Indgenas y las 1,500 escuelas dirigidas por los Sin Tierra en Brasil.

    7 Por ejemplo en Oaxaca, Mxico, en donde se conocen algunas comunidades en las que su espectro de diversidad de gnero es mucho ms amplio,algunos tienen alrededor de quince gneros.

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    Logotipo de la Universidad Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos Indgenas

    El concepto de ciudadano tiene un carcter excluyente, puesto que slo se refiere a loshabitantes de la ciudad, sin embargo, es notorio que los discursos polticos vayan dirigido hacia losciudadanos, es una palabra que est profundamente insertada en el imaginario social. El que estfuera de la ciudad no existe, no tiene derechos ni debe ser reconocido. El campesino y el indgenason seres que no contempla el rgimen poltico. Ni siquiera los ciudadanos detentan el poder quedeberan tener, los sectores perifricos de la poblacin se muestran cada vez ms aislados y sin ungramo de poder, sin embargo, son ellos quienes bajo las condiciones ms difciles han logrado laauto-sustentabilidad y la apropiacin de s mismos, han tomado aquello que les pertenece y pueden

    habitar fuera del sistema depredador, mediante un poder que s pueden hacer valer. El citadino haquedado atrs quiz por aquella ficcin de creerse parte de un sistema que lo representa realmenteo quiz por el sometimiento en el que lo han situado los medios masivos, la proximidad con la T.V. yla generacin del deseo de consumo que lo tienen da a da esclavizado y ocupado en el comerciode s mismo para lograr seguir dentro del sistema, consumiendo materiales que no le son necesariosni vitales, de manera que su verdadero poder se aleja cada vez ms de surgir. Son los grandesexcluidos quienes han sufrido en carne propia las consecuencias del Estado neoliberal, por lo quehan tenido que descubrir su verdadero poder al reconocer su realidad, de modo que caminanmediante un poder legtimo conla comunidad.

    Es preciso que los medios, las expresiones culturales y artsticas, la produccin acadmica,la formacin y diversos mbitos de la vida humana, hagan reflexionar al sujeto en su potencialidad

    (potentia), es decir, que se haga consciente del poder que posee en unidad con la comunidad, l esquien debe mandar a los mandatarios, a los dirigentes, l es quien debe dirigir, por eso tiene elpoder de cambiar su realidad y las condiciones de vida de su comunidad. De este modo, pienso quees posible una organizacin que podra llegar a gran escala, es as que el sujeto debe serresponsable de s mismo y de los otros que habitan en su mundo, empezando por su comunidad. Deesta misma manera, el hacerse consciente lleva la obligacin de hacer conscientes a los dems ystos a su vez, a otras personas, de modo que se concientice a la comunidad de su realidad y delpoder que poseen al unirse y del que no se haban dado cuenta an. Slo as es que se dejara de

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    ver al gobierno establecido como la nica formade organizacin y a nosotros como seres que tienenla capacidad de lograr mejores condiciones de vida, en tanto que no estemos enajenados al seguirmanteniendo formas de poder que nos explotan econmicamente, culturalmente, energticamente,intelectualmente y un largo etctera.

    Los obreros que se han apropiado de las fbricas son un gran ejemplo de toma de

    conciencia, pues las han seguido trabajando, volvindose lo que Zibechi ha llamado dueos de supropio destino. Me sumo a la idea del poder obediencial de Enrique Dussel, sin embargo hemosde tomar en cuenta que se debe recorrer un largo camino, el de la autoconciencia y el crecimientode los sujetos en comunidad, hasta la responsabilidad y el reconocimiento de s mismo, tal como lohan logrado los trabajadores que han recuperado las fbricas8; ste es un movimiento sinprecedentes y sin duda, un inicio en este camino para la autoconciencia y para llegar al esperadopoder obediencial que verdaderamente nos represente, ya que acciones como estas y como las delas Madres de la plaza de mayo, nos hacen actuar de maneras inesperadas. El oprimido, el pobre yel excluido, estn obligados a actuar y a adquirir conciencia de s mismos, en tanto que son seresauto-poiticos, se deben seguir formando, de lo contrario significa su muerte y su desaparicin. Lascondiciones histrico-sociales nos obligan a actuar a favor de la vida frente a una poltica de muerte,todos los representados seguimos siendo excluidos despojados del poder hasta no hacernos cargode nuestra potencialidad de poder.

    Wiplala: bandera de algunos grupos andinos que representa la unidad de los pueblos, esdecir, la inclusin.

    8 Ms de doscientos en Argentina, cien en Brasil y en Uruguay alrededor de veinte.

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    consultado el 17/03/13

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    A partir de lo dicho, UTD est siendo comprendida como una organizacin en movimiento,cuya experiencia concreta y especifica de lucha, permite pensar el trazo de su camino, en clavekuscheana, como un volver a ser desde el estar.

    Pues, se trata de desandar el modo propio de estar siendo de estos hombres y mujeres, queen el encuentro trgico con la muerte, luego de la privatizacin de YPF, se pusieron en pi para la

    marcha y decidieron luchar por la vida. Esto fu y est siendo posible desde y en un suelo, el de lalocalidad, que se torn comunidad, en el andar mismo de su crecimiento seminal. En dicho suelohan encontrado el arraigo y de ah emergieron siendo una organizacin de trabajadoresdesocupados y piqueteros, en movimiento. Pues, parafraseando a Kusch, en sus referencias alsuelo y el smbolo, uno es el ser de mi consistencia y el otro el estar en de ella y, el problemacultural sera el de conciliar los dos aspectos, el emergido y el sumergido.

    Esta re-creacin y re-vuelta redentora ha sido y est siendo posible en Mosconi, a travs deUTD y de la decisin tomada para volver a estar siendo, de la piel para adentro, en comunidad conel ambiente, creando el mundo de vuelta. De este modo, segn Kusch, la cultura que cobra moldeen la organizacin misma, y se torna gesto en sus prcticas y lgicas, se manifiesta como estrategiapara vivir, y en este sentido es poltica profunda, ya que ha permitido el despertar de un ethos.

    Ahora bien, se considera que en el caso de UTD, no se trata slo de los hedientos contra lospulcros, en tanto revelacin maldita, sino de una transformacin de lo profundo, a partir de la cualpoder emerger e instalarse. En palabras del Sub-comandante Marco: se trata de resistir para re-existir, de resistir para transformar.

    En este sentido, a diferencia de lo planteado por Kusch, en el presente ensayo se consideraque, en el caso de UTD, ya no se trata de experiencias de re-vueltas, que necesiten sercomprendidas y resueltas desde y a partir del sacrifico de un caudillo, en nombre de la comunidad, sino desde y en el movimiento puesto de pie, y recreado cada vez, por el pueblo mismo13. A su vez,esto no implica pensar las relaciones de poder desde un enfoque o perspectiva jerrquica, sinosiguiendo a Castro Gmez, heterrquicas14, desplegadas entre diferentes niveles, con diferenteslgicas y prcticas.

    As, se parte del supuesto de que la UTD, como un movimiento piquetero organizado,permite restablecer el mero estar y, as volver a ser en el suelo comn, que ampara a los machos yhembras en bsqueda del fruto. Pues, el movimiento se constituye territorialmente, y as se organizapara poder sobrevivir en la lucha por la vida, que luego de la tragedia, es decir, del cierre de YPF,comenz a ser vivida desde otro plano.

    Dicho ensayo, escrito en el borde y atravesado de la rigurosidad pertinente, ha sido trazadoa travs de un recorrido etnogrfico, en torno del trabajo de campo, a partir del cual se ha trata deser fiel a la memoria presente del acto vivo, sin caer en el juego de la reapropiacin y el olvido,mediante trastrocamiento de sentidos, por imposibilidades de reflexin y crtica.

    1a. El estar, el ser alguien y la fagocitacinA partir de lo dicho, es posible comprender como, los trabajadores de YPF (ypefianos),

    situados en la localidad de Mosconi, ubicada al norte de la provincia de Salta, llegaron a ser

    13 Segn Kusch: Una revelacin colectiva es aquella que tiene un pueblo cuando modifica un estado de cosas y destruye sociedades o instituciones.El pueblo trata entonces de poner en vigencia la verdad revelada y forzosamente los iniciados hacen entonces de las suyas. En tal sentido, larevelacin supone un acto de fe y la fe no se explica, sino que simplemente se viveKusch, R. (1961).S/d

    14 Castro Gmez (2007), siguiendo el camino del pensar de Foucault, plantea la existencia de diferentes cadenas de poder, que operan en distintosniveles de generalidad de un mosoheterrquico.

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    alguien. Esto es, en un juego de fagocitacin15 del estar por el ser, acaecido a nivel micro o local.En tanto, el mero estar hace referencia a la forma de concebir al mundo y de concebirse a

    s mismo, ya sea el hombre indgena, como del ciudadano, para quienes no se trata slo decivilizacin y progreso, sino: ...en ese no ms que vivir, con ese asombro primario de sorprenderseque uno sea ingeniero en una empresa y ver eso como un milagro. Se trata de la sensacin de

    despojo, que acompaa la supuesta riqueza potencial de nuestra Amrica (Kusch, 2000b: 534) As,se trata del estar noms, desde el cual recin cabe pensar la actitud del hombre americano ante elquehacer; puesto que, en el estar aqu, es posible ponerse de pi (estar para la marcha), pero conla incierta certeza de volver a caer.

    En este sentido, se dan las dos formas de la experiencia vital humana, el mero estar y el seralguien. Ser alguien, remite al modo de vida del hombre occidental, propio: "...del sujeto que afectaal mundo y lo modifica (...) es una solucin que crea hacia fuera, como pura exterioridad, comoinvasin del mundo como agresin del mismo y, ante todo, como creacin de un nuevo mundo."(Kusch, 1999: 91)

    El encuentro de estas dos concepciones de mundo, segn Kusch, se produce en laconquista y colonizacin de Amrica. Cuando la concepcin occidental-europea, se traslada junto alos colonizadores y, se impone a los indgenas americanos. Sin embargo, no por eso desaparece elmiedo originario a la ira divina. Es ms, en todos los rdenes, excepto el material, se produce unfenmeno, que Kusch llama fagocitacin (1999: 135), esto es un subyacer del estar en el ser, yaque: ...se da un terreno de imponderables, en aquel margen de inferioridad de todo lo nuestro ()Es cuando tomamos conciencia de que algo nos impide ser totalmente occidentales aunque nos lopropongamos. (Kusch, 1999: 135) La fagocitacin produce, en Amrica, la paradoja de ser alguien,en tanto se mantienen sus estructuras sospechando de su debilidad y, por eso se cubre la falta decontenidos con un exceso de forma, porque, parafraseando a Kusch sentimos el hedor, en lo msprofundo de lo que somos16.

    De modo tal, que el mero estarpermanece subyaciendo al ser alguien, debido a su falta deconsistencia vital, a su sustento en los objetos, que construye para intentar erradicar el miedo. Eneste sentido, Kusch considera que esa fagocitacin no puede seguir hasta el final, y que es naturalque el mero estar se restablezca, por otros conductos: ...Y ese otro conducto ya estara dado en lasrevueltas obreras, en el existencialismo o en la misma debilidad de la burguesa actual (1999:153)17.

    En este sentido se considera que, UTD pone en juego el retorno al mero estar a travs delas revueltas, y as se torna una experiencia de-colonial18 de lucha, a partir de la cual la fagocitacinpodra ser completada, de un modo espiralado y abierto.

    15 En el presente ensayo, la nocin de fagocitacin, en algunoscasos traducida como aculturacin, se enmarca o puede ser comprendida desde yen la puesta en juego de la llamada colonialidad, la cual es comprendida a partir de la colonialidad del poder, sugerida por Quijano, que emergecon el surgimiento de los Estados nacionales en Europa y Amrica durante los siglos XVII al XIX. La colonialidad no debe confundirse con elcolonialismo. Mientras que ste hace referencia a una poca histrica (que en el caso de Amrica Latina finaliza en 1824): la colonialidad hacereferencia a una tecnologa de poder que persiste hasta hoy, fundada en el conocimiento del otro. La colonialidad no es el pasado de lamodernidad, sino su cara epistemolgica. (Castro Gmez, 2000: 153)En estos dispositivos de saber/poder, se trata de la invencin del otro,cuando con invencin no se hace referencia, solamente al modo en que un cierto grupo de personas se representa mentalmente a otras, sino msbien: hacia los dispositivos de saber/poder a partir de los cuales esas representaciones sonconstruidas(C.G., 2000: 148)

    16 Segn Kusch, la cultura occidental es una cultura solo de objetos o de individuos objetivados: de ciudadanos que dejan de ser meros hombres paraser mera conductas, sin su trasfondo biolgico, hay un escamoteo de occidente que el quechua resuelve en un plano humano, en el profundo, endonde se carece de individuos (1999: 93)

    17 Kusch pensaba, puntualmente, en el peronismo.18 Walsh seala que: La de-colonialidad encuentra su razn en los esfuerzos de confrontar, desde lo propio y desde lgicas-otras y pensamientos-

    otros a la deshumanizacin, el racismo y la racializacin, y la negacin y destruccin de los campos-otros del saber. Por eso, su meta no es laincorporacin o la superacin (tampoco simplemente la resistencia), sino la reconstruccin radical de seres, del poder y saber(2005: 24)

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    1. b. YPF y el ser alguienCon la llegada de YPF a la zona se fueron tejiendo redes de relaciones comunales

    constructoras de orden y sentido, que hicieron del mundo posible, el nico y mejor. En este orden,tambin se fue constituyendo el sujeto ypefianos, es decir, el trabajador de la empresa-fabrica,

    que en el sentido kucsheano haban llegado a ser alguien, en tanto: ...Soy empleado implica laexistencia de una empresa, alguna jerarqua, cierta estabilidad, una abierta dedicacin de mi parte ami empleo, y adems derechos gremiales (...). Solo se es empleado, en un mbito estable,organizado, incolumne... (2000, Ia: 424).

    Por tanto, en este juego afanoso, por y de ser alguien, YPF otorgaba seguridad,estabilidad, jerarqua, un lugar propio, el de ser ypefianos y, un lugar de los otros. En algnsentido, esto fue posible porque mientras YPFera una empresa estatal, y luego una S.A., diagramy dispuso el mundo laborar de la zona de explotacin, as como la vida misma de la sociedadmoscoina: YPF fue la columna vertebral de la sociedad moscoina, a nivel laboral, social, cultural yde sentido19.

    2. La privatizacin y la tragediaAs, ante y entre el mundo de la vida social, econmico, cultural y poltico generado y

    sostenido por YPF, en el auge de la gubernamentalidad neoliberal hegemonica20 de la dcada de los90', acontece su privatizacin, seguida de despidos masivos y la cada de un orden. En sta pocahistrica, la localidad de Mosconi alcanz ndices de desocupacin21 nunca vistos, a partir de lo cuallos extrabajadores YPF se tornaron pobres desocupados, y as moribundos22 . Esto, no slo semanifest en el silenciamiento al cual fueron sometidos, encerrados en sus propias comunidades, sino tambin en las prcticas polticas de intervencin, a las cuales fueron sujetos, como pobresgobernables. A su vez, segn sus propias voces, esta situacin los llev a la sensacin de muerte,

    manifiesta en suicidios, separaciones familiares, violencia domstica y callejera, alcoholismo.Por tanto, en este momento trgico inicial, no slo se modific el espacio social y poltico,sino la visin de mundo y el lugar de la propia vida. Cambiaron drstica y, rpidamente, losposicionamientos anteriores, las divisiones, los cortes y los criterios de diferenciacin ya no fueron y,no estn siendo los mismos: Los ex/ypefianos ya no son los otros ya son parte del nosotros oviceversa. (...) Se borran algunas diferencia, pero sin embargo se marcan otras fuertemente (Aguilary Vsquez, 1997: 3).

    Los ypefianos haban dejado de ser ese alguien y, de ese modo, haban cado en la msprofunda de las miserias, lo cual acaece en el entre desgarrante de la vida y la muerte. En tanto, laprivatizacin de YPF signific, no solo el cierre de una empresa, sino la muerte y, la lucha comenz

    19 Informacin obtenida en la realizacin de un taller, en la Universidad Popular perteneciente al Movimiento. Setiembre 2011.20 La nocin de gubernamentalidad, es recuperada del camino del pensar foucaultiano, cuando en la discontinuidad de su analtica, a partir de 1979,

    pasa a considerar a la misma, ya no como un rgimen de poder particular, como el Estado de polica o liberal, sino a la manera cmo se conduce laconducta de lo hombres, sirviendo de grilla para el anlisis de las relaciones de poder en general. Foucault, M. 2007; Pp: 192. Se considera que,en la poca contempornea dicha gubernamentalidad tambin se torna neocolonial, ya que se diversifican y renuevan las tecnologas de invencindel otro, desde realidades diferentes, mientras una enorme porcin de la poblacin sigue siendo echada y dejada a la muerte.

    21 Segn la Encuesta Permanente de Hogares (Mosconi 1996), el ndice de desocupacin lleg al 23% y la subocupacin al 19%, mientras que paradiciembre de 1997 la desocupacin descendi al 17% mostrando una mejora y la subocupacin ascendi al 25%. Entre 1997 y 2001, el ndice dedesocupacin ascienda al 42,8%.

    22 El moribundo, junto con el ocioso, segn De Certau:son proscriptos (autcast) porque son marginales de la institucin organizada por y para laconservacin de la vida. Un duelo anticipado () los coloca por adelantado en la cmara mortuosa los envuelve en el silencio. (De Certau,2000: 208)

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    a ser contra la muerte: Cuando YPF se privatiza se llevan todo, no solo los dlares, tambin elsentido de la vida23.

    En este sentido, el encuentro con la muerte, pone de manifiesto siguiendo a Kusch (2000),que ya no se trata de una vida para siempre, tejida en el afn de ser alguien. Puesto que, desde elpensamiento seminal y latinoamericano: ...con la muerte algo nuevo comienza. Indudablemente

    vida y muerte pertenecen al mismo segmento, y ambas partes solo se distinguen por su colorido ()Morir es germinar (2000, I: 596). En este retorno al mero estar, se trata de estar siendo, entre vida ymuerte, lo cual indic una re-constitucin del sujeto y de la comunidad, sin esencias y, en labsqueda de aciertos fundantes trazados por las circunstancias.

    Esto es, a partir de la efectivizacin del estar, como ese modo de ver el mundo y de estarsiendo con otros, en tanto:

    La frmula del estar-siendo implica la paradoja de lo humano mismo, donde el obrar

    apunta al es, pero dentro de lo que ya esta dado, en lo impensable del estar. De ah

    lo gerundivo del es, la dinmica de la esencialidad de lo humano, se debe a la

    paradoja misma, segn la cual no hay determinacin posible, sino la circularidad de una

    reiteracin de lo impensable que adopta muchos modos de ser (Kusch, 2000, III: 410).

    3. El smbolo, el suelo: el volver a ser desde el estarAcorde a lo antedicho, la intencin es comprender el camino de instalacin de UTD, la cual

    como una organizacin en movimiento, sin intenciones revolucionaria de tomar el poder, ha idocobrando forma, adjetivndose y moldendose, de un modo territorial.

    Esto se comprende en tanto, luego de dejarse estar en la cada, se trata de buscar algoas, en palabras de Kusch, como un domicilio existencial. Pues, como ya ha sido sealado, el

    hombre es un ser que habita, lo cual es posible en y desde un suelo, ya que: ... el suelo () se tratade un lastre en el sentido de tener los pies en el suelo, a modos de un punto de apoyo espiritual ()que no es ni cosa, ni se toca, pero que pesa...(2000, III: 110).

    As, es posible instalar un universo simblico, que al modo de cultura permita despertar elethos silenciado, oculto y sombro. Siguiendo a Kusch: ....lo simblico tiene la impronta delencuentro, entre lo fasto y lo nefasto, lo determinado y lo indeterminado, (...). Por eso es el lugardonde se gesta la autenticidad de la existencia con el balbuceo de un logos acertado, pero con unfundamento que se olvida cotidianamente (Kusch, 2000, IV: 9) As, el smbolo resulta necesariopara mediar, entre el desgarro del no ms que vivir y la posibilidad de estar siendo

    En el caso de UTD, se considera que un acto simblico inicial, que hizo posible laemergencia y conciliacin, para volver a crear el mundo de vuelta, fueron los piquetes. Estos son

    definidos, segn categoras nativas como defensas para sobrevivir (Gipi, F. 2011), lo cual cobracuerpo en cortes de ruta, ocupacin de rutas y tomas de las mismas, as como corte en el ingreso alas empresas petrolferas ubicadas en la localidad y sus alrededores24. Pues, ah fue posible tantear

    23 Relatos obtenidos, en el trabajo de Taller, realizado en la sede de la Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo, perteneciente a UTD.Setiembre 2011.

    24 Si bien, el primer gran corte (1996) de ruta fue convocado o disparado por la privatizacin de la empresa de energa elctrica de la localidad, ascomo impulsado por un periodista y una concejal, inmediatamente, arrastr consigo a aquellos, que de pi, comenzaron a caminar para poder volvera ser. A estos cortes le siguieron otros, junto a puebladas y represiones, en las cualescompaeros dejaron la vida.

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    el sentido, a partir del cual entre la vida y la muerte poder instalar una cultura propia, la cualcomenzaba a cobrar molde en la organizacin piquetera moscoina.

    4. El centro germinativo y la comunidad organizadaAs, en el juego y la bsqueda del acierto fundante, la comunidad ha sido re-creada. Para

    lo cual es menester encontrar la semilla que, parafraseando a Kusch, advenga centro mandlico,en torno del cual poder germinar. En este sentido, se considera que, en el caso de UTD, laseminalidad gira en torno de la cuestin del trabajo, el cual est siendo es re-creado como cultura,oficio y actividad, para vivir bien, en palabras de Gipi. F: Hemos hecho algo, como Cristo en supoca, aunque sean frases locas, hacemos una predicacin del trabajo (Gipi. F. 2011)

    De este modo UTD, una organizacin de trabajadores desocupados y piqueteroscomienzan a cobrar forma propia, en tanto: ...lo mejor que tiene UTD es el fragor de la gente, lalucha en y del movimiento, no hay nada mejor que el pueblo como movimiento, origina todo lodems para que funcione. (Gipi. F. 2012). As, UTD emerge y se instala como una organizacin de

    trabajadores desocupados que, entre aciertos y astucias, ha ido recreando la dignidad, en torno dela cual sostener y significar el sentido de sus trabajos, en el ejercicio territorial del poder local yzonal.

    De este modo y, a travs del camino recorrido, en y por la organizacin, se va generando unsentimiento de pertenencia colectiva, que permite la superviviencia de todo el grupo de un modocomunitario, y que Kusch llamara estar aqu, en una economa de amparo y en suelo propio. Eneste sentido, UTD esta siendo una organizacin trazada en el estar.

    Pues, emerge y se instaura como una organizacin comunitaria, que arrastra consigo elhedor de Amrica. Esto se evidencia, por ejemplo: en la manera des-organizada, en la que seorganizan, a diferencia del ser dispuesto por lo legal e institucional de las polticas estatales, lossindicatos. UTD, en la voz de sus integrantes, se dice a s misma como: ...nosotros siempre somosilegales, desordenados, apartidariosno tenemos una estructura (Chiqui Peralta), indisciplinados,dice Pepino, pero no anrquicos, segn Gipi.F. Entonces, si bien se respeta la ley dispuesta, setransgrede en el modo de usarla y de ponerla en prctica. Pues, UTD se realiza, como organizacin,por debajo del ciclo del mercader, en el entre de un orden y sentido propios.

    As, en la actualidad, cada rea de trabajo tiene su autonoma, se autogestiona bajo laorientacin de referentes o encargados de rea, por lo general militantes/integrantes25. Lasprcticas cotidianas y astutas de UTD, en la cual se entreteje, parafraseando a De Certau (2000),algo de tacto, algo de gusto, algo de juicio y algo de instinto, se orientan de un modo comunitario, arecrear la pertenencia al ambiente. Esto, se evidencia, tanto el la lucha por el cuidado de losrecursos naturales, Como en las diferentes actividades locales-comunales, que realiza laorganizacin, tales como los proyectos productivos, la forestacin, el mantenimiento de obras desanidad, infraestructura, parques, las ladrilleras, la construccin de viviendas y la creacin de laUniversidad Popular en Vespuccio, entre otras.

    Ahora bien, este que-hacer, que implica a la comunidad moscoina en general, se considerauna transformacin creadora de mundos, la cual, no se encuentra, segn palabras de referente:en la toma de conciencia de la gente, que forma parte de UTD... (G. F.). Por tanto, lasprcticascotidianas de UTD, no se tejen a partir de la sola reivindicacin de la conciencia, sino que, en el

    25 Pues, UTD es una organizacin, en la cual no existen mecanismos representativos y/o asamblearios, no se elijen delegados, si no que existenreferentes advenidos lderes naturales y/o naturalizados.

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    proceso de reconstitucin en movimiento, se trata de volver a ser en comunidad. Puesto que: Acno se trata de una idea o de decir sos de izquierda. Ac se trata de sobrevivir. (Gipi. F.), esto esde luchar para sobrevivir biolgica, cultural y moralmente, en el estar siendo cotidiano.

    As, UTD se construye y, est siendo una red estratgica de transformacin,desorganizada y autnoma del poder gobernante (Gipi. F.). Puesto que, en el estar siendo:

    nuestro poder es la creatividad y no la fuerza (Pepino. F.)

    Reflexiones finalesAcorde al camino recorrido, entonces, las prcticas polticas, culturales, sociales y

    existenciales, que van dando forma a UTD, han pretendido ser comprendidas como prcticas de-coloniales del poder, el saber y el ser. Puesto que, en las revueltas piqueteras acaecidas en el nortesalteo, que cobran molde en UTD, se trata de volver a ser desde el estar, de reinstalar el estar parapoder estar siendo. Los objetos y el ser alguien, ya no son el mvil vital de la existencia, si no que,desde la interioridad germinativa se trata de vivir bien. A partir de lo cual, la fagocitacin puede ser

    completada, en tanto el mero estar resulta re-instalado en torno de una comunidad tejida encontinuidad con el ambiente, desde la lucha por la vida, en el entre de la vida y la muerte. Pues,parafraseando a Kusch (2000), vivir es estar firme aqu.

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    Diego Domnguez Caballero y algunas cuestiones nuclearesde la filosofa en Panam26Abdiel Rodrguez27

    Universidad de Panam

    Cerrutti, H. (2006):

    La tarea seria:proponer hiptesis de trabajo, lanzarse a la investigacin,

    desandar los caminos equivocados, volver a empezar, con toda la

    paciencia y urgencia que requiera un proyecto que ya comenz pero

    todava tiene mucho camino que recorrer y enemigos que vencer. (p93)

    Zea L. (Comp.)(1968):

    Diego Domnguez de Panam, considera, como el resto de los

    pensadores latinoamericanos, una urgente necesidad, la de partir del

    conocimiento de s mismo de la propia realidad, para poder elevarse a la

    autentica universalidad. (pXVII)

    iego Domnguez Caballero naci el 11 de marzo de 1915 y muri el 10 de junio del2011, estudi filosofa en diferentes pases como Panam, Estados Unidos yEspaa. Se gradu en 1940 como Miembro del Captulo de Honor sigma lambda

    con el ttulo de Licenciado en Filosofa, Letras y Educacin, vocacin que nunca abandon, fungicomo catedrtico, director de varias instituciones, colaborador de numerosas revistas, Decano de laFacultad de Humanidades, y lo ms importante, sirvi de lumbrera y abono intelectual deprometedores pensadores nacionales28.

    El florecimiento de la preparacin de Diego se da en los umbrales de la denominadageneracin 3129, la cual para 1940, cuando Diego solo tena 25 aos, estaba en su apogeo y

    madurez.Por otra parte Diego Domnguez siempre estuvo estrictamente preocupado por losproblemas filosficos y su pedagoga, nunca se aparto del academicismo, posicin que suponemosse debe a nuestra tradicin, que hasta cierto punto puede considerarse descontextualizada de losprocesos sociales, es hasta las cavilaciones de Diego Domnguez que se acercan al desarrollo de laidentidad nacional principalmente en los temas de la universidad, el cristianismo y lo panameo.

    Otros factores constantes en su cincelar es atender y criticar el rol de la Universidad en eldesarrollo de las actividades concernientes a la filosofa. Naciente compromiso que dio la forma auna tradicin, por mnima que sea, encontr sus maysculos resultados en sus estudiantes, fue elcomienzo de la angustia por nuestro ser/ente (panameo), pero todo este andamiaje ha deconstruirse inicialmente en los claustros universitarios. Cabe bien sealar esta consigna, sin

    26 Conferencia en la Facultad de Filosofa y letras de la Universidad de Cuyo, Mendoza, Argentina, en el marco del IV Congreso Latinoamericano deEstudiantes de Filosofa.27

    Profesor de Filosofa en Educacin Media, Panam.28Entre los estudiantes de la Universidad de Panam podemos mencionar a Ricaurte Soler, Julio Cesar Moreno Davis, Alberto Osorio, Moiss Chong eIsais Garca.29 En la historia republicana podemos sealar la tendencia a encasillar a determinados autores en generaciones, segn el historiador Jorge ContePorras, para 1931 un grupo de personas que piensan, polticos, intelectuales y hombres de letras y artistas en general, dan origen a lo que sedenomina la generacin del 31.La cual busca romper con los estereotipos impuestos, partir de una crtica de carcter nacional, y la creacin departidos progresistas. Dentro de esta generacin podemos mencionar a: Roberto Lewis, Rogelio Sinn, Roque Javier Laurenza, Digenes de la Rosa,Juan Antonio Susto, Baltasar Isaza Caldern, Publio Vzquez, Felipe Juan Escobar, Manuel Roy, Arnulfo y Harmodio Arias, Demetrio Porras, JosDaniel Crespo, Ricardo J. Alfaro, Sergio Gonzlez Ruz, Jos Dolores Moscote, Octavio Mndez Pereira, Jos Pezet Arosemena y Jeptha B Duncam.

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    Universidad no hay Filosofa. Tesis planteada por el brasileo Jos Antonio Tobas en la obra (oensino da filosofa das universidades brasileiras), compilacin y estudio que haba realizado nuestropensador Diego Domnguez, de ese autor y otros tres mas Harold A. Durfee y Harold E. Davis en(the teaching of philosophy in universities of the United States.) y por ltimo (La Enseanza de laFilosofa en la Universidad Hispanoamericana) de Jos Echeverra. En la obra de Jos Antonio

    Tobas analizada por Diego Domnguez en la cual sealaba: Universidad y filosofa tienen unaexistencia conjunta, una no puede existir sin la otra. Es necesario tener un concepto de laUniversidad previo a la creacin de estaDomnguez, D. (1968), as segn ambos autores quedaestablecida esa reciprocidad Universidad/filosofa.

    Ya en el transcurso de su vida profesional Diego hizo sentir sus palpitaciones en todos losrincones acadmicos de la Universidad, como el referente en filosofa, institucionalizando,nacionalizando y re-organizando el Departamento de Filosofa en la Universidad de Panam.

    Nuestra condicin y voluntad como punto de partidaUno de los grandes problemas antes de formalizar un pensamiento con categorasfilosficas, es descifrar las condiciones donde se van a ensamblar las piezas que den sentido al

    rompecabezas de las ideas, por ejemplo: preguntas fundamentales como quines somos?, qu eslo panameo?30 Hay una filosofa panamea? Es posible una filosofa panamea? El simplehecho de fundamentarnos estas interrogantes nos indica la preocupacin que conlleva el tema(Chong M. 1952 p. 5). Sin lugar a duda hay ms caractersticas negativas las que nos muestran larealidad y la posibilidad de una filosofa panamea que positivas, como la condicin servil que esresultado de un pas de trnsito leit motiv31, como bien lo seala Octavio Mndez Pereira enPanam, Pas y Nacin de Trnsito, se va creando hasta una psicologa de pas de trnsito,consecutivamente dicho transitismo32 se transfiri al pensamiento, adormeciendo nuestro talante, yahora decimos mal lo que otros dijeron bien, copiando modelos descontextualizados, al mismotiempo reina un sentimiento de sumisin.

    Nuestro emplazamiento geogrfico da cabida a condiciones econmicas favorables a lossectores lites de nuestro pas, pero a su vez e inversamente se han convertido en desfavorable, porque el flujo continuo que se da en nuestro territorio ha provocado el derrame de las relaciones ntersubjetivas, hay pocos que gozan de grandes beneficios, y muchos que trabajan por poco en relacincon el alto costo de la vida.

    Dentro de ese contexto tropezamos con la dificultad de descifrar nuestras condiciones demanera positiva, y debemos partir de todo lo que no somos y queremos ser. Desde este punto devista (el querer) se puede advertir como voluntad, y si es as entonces el pensar por lo panameo esuna tarea moral.

    En tanto a lo anterior, debemos cimentar las estructuras previas a un pensamientopropiamente bien elaborado, en bases concretas, ya que no podemos correr el riesgo de construir unpensamiento en terreno inseguro donde se puedan hundir las bases generales de la cuestin pordesarrollar.

    30 Preguntas simples que se han convertido en inabarcables e indefinibles, la pregunta seria, quin puede responde semejantes preguntas, tambinuna definicin limitara la tarea que est por hacerse con la investigacin panamea.31 Para Ricardo Arias Caldern es aqu con el tema de pas de trnsito en el libro Panam de transito de Octavio Mndez Pereira que empieza laautoconciencia del panameo.32 Por nuestra condicin de pas de trnsito y puente del mundo nos hemos convertido en un pas turstico, hotelero y de servicio, adems que hacenmuchas escalas en Panam, por otro lado los grandes centros comerciales nos han hecho convertir en entes consumistas.

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    Por eso nuestro ilustre pensador Diego Domnguez concibe gradualmente los prolegmenosde la bsqueda de lo panameo, (haciendo una ontologa del ser panameo) en lo vivencial, bajo lapremisa de encontrar en ello, caractersticas que ayuden a connotar propiedades de lo panameo,aunque sean negativas, ya que partimos de un no pensar por nosotros, lo poco que se hace esrechazado por muchos, en gran parte producto de su alineacin, prefieren ver una novela, comprar

    ms de lo que necesitan33

    o hacer cualquier cosa menos pensar su realidad.Sin embargo habr la diferencia entre su capacidad de captar (lo vivencial), y el hechoobjetivo (que pasa), ambas posiciones conforman los resultados concretos de las pesquisas por lopanameo en la mayora de los casos, el peligro de esta tesis es el relativismo, a pesar de que hayque respetar la opinin de los dems.

    Por lo tanto debemos seguir con el afn de saber, con las preguntas tradicionales(filosficas) por ejemplo: quines somos?, caminar hacia nosotros mismos, introspectivamente,pero a lo largo de la historia hay que replantarse las mismas preguntas.

    Si no sabemos quines somos, mucho menos vamos a saber que queremos a donde ir ollegar, ya sea a nivel personal o como proyecto colectivo, aunque es angustiosa la cuestin, debido asu poca factibilidad e impronta solucin, es necesaria y no se puede eludir, aunque para algunos eltema es aburrido y prefieren enfrascarse en la lectura de una novela o de la ultima revistacinematogrfica (Domnguez, D. 1946. p) queda claro que pensarse no est en la rutina de lospanameos.

    Al respecto de la investigacin Diego D. seala que su metodologa parte decuestionamientos filosficos, lo cual queda claro en esta cita: Desde un punto de vista filosfico, elque adoptaremos en este trabajo, se me presenta el conocimiento de lo panameo, en primerainstancia, como una necesidad imperiosa de mi ser vital (Domnguez, D. 1952. p53) como yaindique en la introduccin, es con l que la cuestin connota cuestionamientos con categorasfilosficas.

    Desde esta perspectiva, mirarnos a nosotros mismos nos muestra la realidad circundanteque se nos ha impuesto y que nos abruma, nos incita a denunciar las irregularidades que ellaimplica, y si es necesario una autocrtica, hay que hacerla, poniendo en prctica los conocimientosadquiridos en la introspeccin e ir superando y sustituyendo las caractersticas negativas porpositivas, todo en el marco de ir buscndonos. Domnguez, D. (2004) seala:

    La bsqueda de lo panameo, en este caso nuestro, no se efecta por un

    impulso de curiosidad sino de necesidad, necesitamos saber quines somos. Por

    ello los hallazgos que logremos, sobre este particular, han de ser de importancia

    fundamental para ayudar a tomar conciencia de nuestro ser como nacin. (P17)

    En esa bsqueda de lo panameo, en la cual debe estar suscrita y vinculada a la formacinde la Repblica, un estado de derecho, hay que resaltar la importancia de los poetas, novelistas y

    artistas que transmitan nuestra nacionalidad, ya que de alguna u otra manera descifranestticamente lo ms profundo del sentimiento nacional y logran captar lo vivencial y dar forma conayuda de herramientas diferentes a la teora filosfica, a nuestra pequea nacin34 deformada,desde este punto de vista podemos asegurar que hay un puente que debe ser construido o

    33 En Panam los centros comerciales estn llenos desde que abren hasta que cierran, a pesar de que hay gran nmero de extranjeros a simple vistase nota en consumismo nacional.34Panamea, los poetas, novelistas que se pueden considerar son Joaqun Beleo, Sinn y Ricardo Mir entre otros.

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    terminado, en vista de que el poeta, novelista, pintor etc... Se vale de otras herramientas diferentes alos filsofos. En ocasiones puede que sean las mismas, pero se le d otro uso, en consecuencia hayque unir la distancia entre lo vivencial expresado por los artistas y la realidad de los hechos, en estecontexto precisamente debe ser el quehacer del filsofo, hacer compaginar ambas partes, paravalidar y dar sentido a la investigacin, en otros contextos en la larga historia puede ser otra la tarea

    del filosofo.Pero esta relacin Artista - vivencial tiene que pasar por la rigurosidad de la filosofa. Parailustrarnos l autor seala, Domnguez, D. (2004):

    En una metodologa nos encaramos, al inicio, con la cuestin siguiente; o nos

    decidimos por una prioridad de lo metafsico (lo que es la realidad) sobre lo

    gnoseolgico (manera de conocer la realidad) o consideramos que solo podemos

    afirmar como real lo que conocemos previamente. Nuestra afirmacin de la

    realidad est condicionada por la forma en que conocemos esa realidad. (P31)

    Por eso es necesario saber nuestras condiciones, tener conocimiento de la capacidadintelectiva que tenemos a la hora de captar los fenmenos, hechos y realidades del mundo, y a lahora de ejercer criterio con respecto a algo, tratar de ser lo ms objetivo dentro de nuestraslimitaciones. Esta forma de comprender la filosofa de Diego Domnguez es a mi parecer una fuerteinfluencia del existencialismo y la Fenomenologa, especialmente de Jean Paul Sartre y MerleauPonty (ambos escribieron tratados fenomenolgicos el ser y la nada, y la fenomenologa de lapercepcin), ambos influenciados por el padre de la Fenomenolgia, Edmund Husserl, que habatenido una acogida por los franceses gracias a Raymond Aron, que fue el primero en (1930-1933) delos franceses que estudio en Berln y conoci las obras del alemn, y por ultimo tambin hay queresaltar la influencia de Zubiri que fue profesor suyo en la Complutense, al cual Diego Domnguezconsideraba como el primer filosofo en lengua espaola y un gran maestro (Domnguez, D. 1978p.4).

    Volviendo a nuestro tema, hacernos cargo de la realidad no es tarea fcil, mucho menosbajo estos dominios, que implican la asimilacin de tradiciones (Europeas) alejadas de nuestrasrealidades cotidianas pero que tienen una validez y resonancia innegable. No tenemos que esperarprecisamente que un francs, italiano, alemn o ruso venga a decirnos lo mal que estamos y elalgero cambio que nos fatiga y necesitamos.

    La filosofa (como voluntad de saber) debe intentar analizar el conocimiento en este caso delo panameo, como un impulso irresistible de nuestra condicin, porque panameo es asociadoobviamente con el pas Panam (un panameo es el que vive o nace en Panam), entonces ladefinicin en virtud a esa asociacin lo determina un espacio geogrfico, pero lo panameo comoconcepto requiere ms que un espacio definido, en trminos generales concepto es todoprocedimiento que posibilite la descripcin, la clasificacin y la previsin de los objetos cognoscibles(Abbagnano, N. 2007, p 189). Muchas de nuestras particularidades pueden posibilitar unadescripcin de algo conciso que nos identifique con lo panameo, en ese caso seran muchasformas de expresin lo cual dificultara una convencin de lo panameo, y al no tener un tratado querefrende lo panameo como concepto, a la hora de emplear el concepto panameo no vamos asaber concisamente a que nos estamos refiriendo, as corremos el riesgo de perder lacomunicabilidad de signo lingstico, y la funcin primordial y fundamental del concepto, al ser lamisma que la del lenguaje, es la comunicacin (Abbagnano, N. 2007, p 190). Ya que cuandodecimos panameo queremos tener la capacidad de explicarlo y mantener comunicacin con los

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    Diego Domnguez, en 1946 empieza a contextualizar el pensamiento desde la filosofa en lasnotas y observaciones acerca de lo panameo que fueron publicadas en la revista pocas, bajo elttulo: Esencia y Actitud de lo Panameo (notas y observaciones para un estudio posterior)36,estos breves ensayos tienen un denominador comn y es el preocuparnos por lo nuestro, por lopanameo, y como ya mencione anteriormente, esta posterioridad a la que l se refiere encuentra

    sus maysculos resultados en sus estudiantes. De esa manera nuestro autor se inscribe en lassendas del pensamiento latinoamericano, ese denominador es el tbano que aguijoneara las futurasy profundas reflexiones en torno a nuestra realidad.

    En el segundo punto: encontramos una preocupacin por la Historia de las ideaslatinoamericanas y nacionales, para ser ms especficos la panamea, por parte de DiegoDomnguez indica la dificultad que hay en investigar la historia de las ideas nacionales por la falta deorden en las documentaciones.

    Al respecto quiero aadir el aporte de otro de nuestros pilares intelectuales, se trata deCarlos Manuel Gasteazoro. Para 1950 gana la ctedra de Historia Patria, para aquellas fechas lareferencias obligatorias eran: Compendio de Historia de Panam de Sosa y Arce, y la Historia dePanam de Ernesto J. Castillero, las dos obras segn Gasteazoro no llenaban los objetivos de esactedra, por lo cual desde 1953 a 1954 emprendi una bsqueda concienzuda en fuentes de primerorden, principalmente en el Archivo General de Indias, ya que gran parte de la Historia de Panamdescansa en archivos espaoles. Como fruto de esas investigaciones trae a la esfera nacional,Introduccin al Estudio de la Historia de Panam, que viene a llenar el espacio crtico (detallado) queestaba ausente en nuestra historia.

    Posteriormente se puede sealar que hay un gran avance en la historia por parte de susdiscpulos / o posteriores generaciones de investigadores entre algunos podemos mencionar:Celestino Andrs Araz, Alfredo Figueroa Navarro, Alfredo Castillero C. y Alberto Osorio que hanhecho y siguen haciendo grandes aporte a la cultura nacional destacndose en distintas reas deinvestigacin. Y lo ms importante, lo que nos interesa Gasteazoro seal que ese esfuerzo erapara una re - valorizacin de lo panameo y un medio para encontrarse a s mismo, y coincide conlos objetivos de la investigacin de Diego Domnguez.

    Euforia de la intelectualidad en la generacin del 3137En esta generacin como la denomina el historiador Conte Porras hay muchas

    caractersticas que resaltar que no alcanzaran estas pginas para sintetizar todo lo que se hizo, esel pndulo de la educacin y conciencia nacional.

    Es donde se cogitan y se piensan la educacin sistemticamente como un proyecto denacin, principalmente la afirmacin del ser nacional (panameo), sta, encabezado por el proyectoliberal, (que tena como preocupacin fundamental llevar a la educacin a un grado superior) y escon uno de sus pensadores ms connotados Octavio Mndez Pereira que se concretizan dichosfines, con la fundacin de la Universidad Nacional de Panam.

    36 En revista poca, 1946.37El connotado historiador Jorge Conte Porras nos ilustra en su obra Panameos Ilustres al respecto, en un artculo que llama la atencin, ya que setitula Octavio Mndez Pereira y el Ciclo Generacional del 31 (1931 1941). Desde esta perspectiva pareciera que todo giraba en torno al primer rectorde la Universidad Nacional, en el cual la filosofa tuvo un gran apoyo. la generacin del 31 heredera de sucesivas incitaciones de protesta de carcternacionalista, es tambin una fuerza intelectual en la que se observa un renacimiento de la cultura nacional en todas sus expresiones, caracterizadafundamentalmente en un deseo de exaltar la personalidad panamea, como un mecanismo de defensa de nuestra nacionalidadConte Porras J.(1988).

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    Ese es el ciclo donde avanzan las cavilaciones de Diego Domnguez, es efervescente, entrelos cuales se puede mencionar el primer gobierno de Arnulfo Arias en 1940 (ao en que Diego segraduaba), donde imperaba la turbacin de su auge y pronta cada.

    La creacin del departamento de Bellas Artes38, el renacimiento del Conversatorio Nacional,todo esto en funcin de enaltecer la cultura, en 1943 se funda la Federacin de Estudiantes de

    Panam todo esto crea una atmsfera de reivindicaciones y afirmaciones nacionales.Ya para 1946 su presencia, como colaborador en la revista pocas39 fundada en agosto deese mismo ao, entre los cuales se rodeaba con admirables hombres de letras de aquellos lustros,como: Octavio Mndez Pereira, Ernesto J Casillero, Rogelio Sinn entre otros, deja ver laascendencia que tenia.

    Departamento de filosofa, antecedentesA partir del ao 1920 y 30 se empieza a ver a la filosofa en relacin estrecha con la

    Universidad, dicha postura debemos a Alemania, que en Frankfurt por un lado con Adorno y

    Horkheimer y por otro lado en Freiburg Heidegger se inaugura el estudio riguroso de la Filosofa enlas universidades. As que la gestacin de la Universidad Nacional se da en el contexto en que laFilosofa se ve reflejada en la Universidad.

    A partir de 1935 con la fundacin de la Universidad de Panam, arriban a nuestro terruouna serie de Profesores del extranjero que llenaron e innovaron las ctedras nacionales, ycontribuyeron contundentemente al desarrollo de las Humanidades en Panam, para el casoespecfico de la Filosofa, tenemos que considerar el aporte de Paul Honigsheim40 que en losprimeros aos de fundado el departamento le toc dictar todas las asignaturas de carcter filosfico(Domnguez, D. 1963 p.3), Aos ms tarde se repiti la historia con Diego Domnguez que echosobre sus espaldas la responsabilidad de dictar todas las asignaturas incluida en los pensum deestudios de otras escuelas y del propio departamento en gestacin (Moreno, Davis, J, C. 1992 pp.35-35).

    Sin lugar a duda el aporte de los profesores europeos fue contundente, orgnico yacadmico, los grandes beneficiados en ese perodo de la Universidad Nacional fueron los primerosestudiantes que con nobles ambiciones intelectuales tomaron del nctar puro del conocimiento,especialmente en las Ciencias Sociales, aunque no se desmerita la labor que se desarrollo en elresto de la Universidad, a pesar de las dificultades que encontramos al inicio de la Universidad, nohay cabida para desmeritar la ayuda fornea.

    Aparte de Honigsheim es ineludible mencionar los nombres de (Richard Behrendt y FranzBorkenau41), entre otros mas, estos ltimos dos que hicieron ms nfasis en las Ciencias Sociales

    38Bajo la direccin de Rogelio Sinn.39 La revista poca es una joya literaria, tanto artistas, hombres de leyes, filsofos y poetas en un mismo lugar, daban a expresar las palpitaciones denuestra nacin, adems el mundo de imgenes que nutren nuestras vistas, no se hicieron esperar, ya que Carlos Endara tenia a disposicin de larevista toda su coleccin de fotografas, podra decir que es Panam en imgenes y letras.40 En la investigacin (los docentes europeos y la formacin de la Universidad de Panam) que consum el profesor Nstor Porcell se anexaron unosdocumentos originales que son la nica fuente que nos muestra la hoja de vida de Honigsheim y dice as: 50 aos de edad. 1920 1927 docente,1927 -1934 profesor de Filosofa y Pedagoga en la Universidad de Colonia (Alemania). Al mismo tiempo director de la Universidad Popular deColonia. Presente direccion c/o Ecole Normale Superiore, 45 Rue d Ulm, Paris V. adems queda claro en el mismo documento en la serie de libros,revista y temas que investiga Honigsheim el conocimiento enciclopdico que esgrima.

    41El doctor Richard Beherent naci en 1908 en Alemania y Muri en 1972. Curs estudios de Economa y Sociologa en Colonia, Brasilea (dondeobtuvo el doctorado), Berna y Londres. Fue asesor econmico del gobierno panameo. P.57. En la obra de Alfredo Figueroa Navarro (1998). Lasciencias Sociales en Panam, en Vspera del Tercer Milenio, Panam: Editorial Portobelo.

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    que en la filosofa, pero por el contenido de sus asignaturas no titubeamos en precisar que sucontribucin al mundo de las ideas fue substancial.

    Los tres tuvieron buena acogida tanto en Panam como en el resto de Latinoamrica, a talpunto que asistieron como catedrticos en diversas universidades de nuestro continente. Ademsque influyeron en diferentes pases durante su peregrinaje en la barbarie Nazi y las dictaduras de

    aquel entonces, especial fue el caso de Borkenau quien estuvo en dos ocasiones en Espaa y tomonota de sus peripecias en aquel pas y provey un libro, que para sus crticos es su obra msconocida internacionalmente, El Reidero Espaol42. Por otra parte Alfredo Figueroa Navarro43

    despunta otra obra del citado autor y es su Pareto44, que segn nuestro connotado socilogo dichaobra cont con muchos lectores a nivel mundial.

    Por otra parte Franz Borkenau estuvo vinculado al crculo filosfico de Frankfurt, fecundoalmcigo que produjera pensadores tan aplaudidos universalmente como Adorno, Horkheimer,Benjamn, Reich y Marcuse (Navarro, F, A. 1983, pp. XII-XII) vemos en estas lneas, que losprimero pasos del departamento de filosofa fueron firmes e innovadores, con una fuerte influenciaoccidental, dndole prestigio a la preparacin que se daba en la Universidad en aquellos intervalosde la vida acadmica. Sin lugar a duda Panam fue uno de los pases que aprovecho el exilio demuchos pensadores Alemanes, que nos legaron valiosos aportes, como es el caso del seminario, talcomo lo seala Alfredo Figueroa Navarro en ese contexto: los alumnos no podan asimilar losconocimientos de memoria sino que deban participar en sesiones de trabajo, dirigidas por unprofesor(Navarro, F, A. 1983, p. XIV), este tipo de metodologa nos situaba a un alto nivelinternacional que no alcanzo los ideales de sus iniciadores y poco a poco as como llegaron sefueron y con ellos sus brillantes iniciativas45. A pesar de la recepcin y el esfuerzo de OctavioMndez Pereira para que siguieran desarrollando la actividad cientfica social en nuestro suelo, losprofesores que nos asistieron siguieron el camino de los frankfurtianos y se establecieron enEstados Unidos antes de llegar a su natal Alemania, despus de la derrota de Hitler.

    Aos ms tarde, a finales de 1957, Horkheimer en unos apuntes fragmentarios escritos de1950 a 1969 que fueron publicados por Monte vila Editores en la cual expresaba lo siguiente alparticular:

    Los intelectuales europeos, en especial alemanes, a quienes el periodo

    hitlerista impuls hacia Amrica, cumplen all la tarea de fortalecer a ese pas,

    que va incrementado sus aos y su riqueza y que puede darse el lujo de tolerar

    el pensamiento progresista, en tal aspecto; prosiguen pensando lo que no es

    posible continuar en Europa, ni siquiera despus de Hitler.

    El doctor Franz Borkenau naci en Viena en 1900 y muri en 1957, habiendo sido asesor de poltica internacional del gobierno de la RepblicaFederal de Alemania. Aprueba la escuela primaria y secundaria es su ciudad natal y luego, en Leipzig, corona los estudios universitarios. Doctor enfilosofa, en julio de 1924, trabajo, de agosto de 1925 a marzo de 1929, en los despachos de informacin poltica y econmica de doctor JurgemKuzzynsky, en Berln, donde desarrollo investigaciones sobre el movimiento obrero .pp. 55-56. Ibdem.42Franz Borkenau, El Reidero Espaol, Editorial Planeta, Barcelona, 2010.43 Es Bachiller en Derecho de la Universidad Libre de Brcelas, Licenciado en Sociologa de la Universidad Lovaina, Doctor en Sociologa de laUniversidad de Paris Sorbona. Profesor de la Universidad Nacional de Panam y la Universidad Santa Mara la Antigua.44Franz Borkenau, Pareto, Editorial Fondo deCultura Econmica Mxico, 1941.45Los seminarios universitarios, el Instituto de Investigaciones Econmicas y Sociales, Centro de Investigaciones Sociales, Econmicas y Jurdicas dela Universidad Nacional de Panam y Escuela de Servicio Social.

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    La informacin bsica que existe de los profesores extranjeros que brindaron agudosservicios acadmicos a la Universidad de Panam se encuentran en las investigaciones de NstorPorcell y Alfredo Figueroa Navarro46.Para aquel entonces, cuando estos profesores arribaron a nuestro pas, el mundo vivaconmocionado, la segunda guerra mundial y la barbarie que ella trae consigo, pone en duda la razn

    ilustrada, a tal punto que algunos pensadores, pienso particularmente en Alain Badiou expresaronque los filsofos: siguen filosofando, como si no pasara nada, despus de Auschwitz47.Continuando el propsito de informarnos con respecto del aporte de los forneos,

    tomaremos como referencia en algunos casos la investigacin estadstica que hizo el profesorPorcell, en la cual muestra la influencia de los europeos en la conciencia de los estudiantesuniversitarios panameos.

    Tal es el caso que Diego Domnguez Caballero que se formo con Paul Honigsheim, ycuando recordaba al profesor Alemn, no lo haca como un profesor sino como un gran maestro, quelo aconsejo en sus albores y agradase el cumplimiento de su pasin por las ideas y la bsqueda dela verdad, as sucesivamente otros alumnos de otras carreras tuvieron el privilegio de estudiar conpredilectos intelectos, como es el caso de Carmen Miro que fue formada por Behrent.

    La investigacin de Porcell nos muestra algunas dificultades, tal es el caso del idioma, yaque gran parte de los profesores europeos tardaron das, semanas meses en poder dictar suscursos en castellano. Las encuestas realizadas por Porcell sometidas a veinticinco antiguosalumnos de doscientos diecisiete graduados de 1939 a 1942 que fue la estada de ellos aqu enPanam nos detallan por ejemplo las asignaturas que dictaba Paul Honigsheim que son lassiguientes: Civilizacin, Filosofa, Historia, Antropologa, La Amrica Pre-colombina y Sociologa.Tambin segn los encuestados los profesores influenciaron en el pas en un 85 % con respecto atres puntos: metodologa de estudio, formacin de profesionales y la formacin de la Universidad, yaque la Universidad se vea y se senta la cspide de la formacin acadmica y profesional, y losegresados tenan la facultad de ocupar los altos puestos pblicos.

    Esta concepcin todava se mantiene en el espritu de algunos profesores universitarios quesaben la responsabilidad que conlleva ser un profesor universitario y la de formar a un universitario,excepto que los gobiernos en la actualidad poco importancia prestan a estas virtudes.

    46 En las Obras: Los Docentes Europeos y la Formacin de la Universidad de Panam, ICASE, Panam, 1991. de Nstor Porcell, como tambin en eltomo 5 de la Biblioteca de la Cultura Panamea, Las Ciencias Sociales en Panam y Las Ciencias Sociales en Panam en Vspera del TercerMilenio, Editorial Portobelo, Panam, 1998. ambas del Alfredo Figueroa Navarro.

    47En el prefaciodel libro Circunstancias de Alain Badiou, Editorial Libros del Zorzal, Buenos Aires, 2004.

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