Revista Horizonte

AO 3 NMERO 9 JUNIO - JULIO 2004

DOSSIER

PARA UNA CONVIVENCIA EN MEDIO ORIENTEORIZONTE

600 palabras por el escritor israel Etgar Keret.

Una historia de desencuentros: las relaciones entre Europa y el Estado de Israel.

crisis en el gobierno de Ariel Sharon y posible retirada de Gaza.

Creo que el exterminio, el aniquilamiento, la deportacin de judos y de miembros de la resistencia, as como de minoras tnicas (no nos olvidemos de los gitanos) forma todo parte de la memoria comn de Europa, y quizs esto sea ms as para los pases del Este que acaban de ingresar que para los de occidente. Porque pases como Polonia, Hungra, la Repblica Checa tienen todos una experiencia ms directa y terrible de esta memoria...

EN EXCLUSIVA DESDE PARS, REPORTAJE AL ESCRITOR ESPAOL JORGE SEMPRN

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Esta publicacin se distribuye en Argentina, Uruguay, Chile, Brasil, Colombia, Venezuela, Mxico, Paraguay, EE.UU. Espaa e Israel. Tirada: 2.000 ejemplares.Propietario: Fundacin Alianza Cultural Hebrea Argentina, Pasteur 633, 1 piso (C1028AAM)Editor responsable: Enrique M. GrinbergDirector: Maximiliano BorchesRedactores en Buenos Aires: Damin Szvalb, Claudio Gustavo GoldmanCorresponsal en Espaa: Joaqun Mirkin - Corresponsal en Venezuela: Sabrina Gelman B. - Corresponsal en Colombia: Jacobo CelnikCorresponsal en Mxico: Len Portman - Corresponsal en Israel: Marcelo Kisilevsky - Corresponsal en Francia: Leslie PaltiCorresponsal en EE.UU.: Gabriel Alejandro UriarteAgradecemos las colaboraciones de: Zidane Zeraoui, Gustavo D. Perednik, Tamara Rajczyk, Dov Avital, Ingrid Sufotinsky, Alejandro Mellincovsky y Daniel Maoz.Comercializacin: [email protected]: Griselda LancmanTraduccin y Correccin: Sebastin KleimanDiseo: Bleu Diseo - Tel: 4375-3303 - [email protected]: [email protected] - Tel: 4132-3632/ Fax: 4132-3614 - Fecha de cierre: 09/06/04Nmero de Registro de Propiedad Intelectual: 238047*Est permitida la reproduccin total o parcial de nuestra publicacin, citando la fuente y enviando dos copias a nuestra direccin.*Los artculos firmados no necesariamente responden a la lnea editorial de esta publicacin.

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Finalmente, y luego de un trajn poltico que dej al desnudo la debilidad en la Administracin Sharon, el gabinete de gobierno aprob,en principio, el pasado 6 de junio y con 14 votos favorables contra 7, el denominado plan enmendado de desconexin de lospalestinos. Este fue acompaado por una declaracin de intenciones sobre la retirada de Gaza antes de finales del 2005. El resultadode esta votacin es un paso histrico para el dilatado proceso de paz entre ambos pueblos, aunque el texto aprobado resulte ser bastanteambiguo en cuanto al desmantelamiento de los asentamientos de colonos, ya que slo autoriza al gobierno a iniciar los preparativos parael retiro de las colonias y no aprueba expresamente su eliminacin, a diferencia del plan original de Sharon, apoyado ntegramente porEstados Unidos, que contemplaba el desmantelamiento de los 21 asentamientos de Gaza ms otros 4 ubicados en Cisjordania. Segnel texto aprobado, para que pueda comenzarse con el desmantelamiento de los asentamientos en Gaza, el plan antes deber serdebatido y votado por el Ejecutivo en marzo del 2005, al trmino de los trabajos de preparacin de la retirada.Sin lugar a dudas, la feroz interna del Partido gobernante israel, Likud, desatada a partir del referndum interno en ese Partido, consagradoa la discusin sobre la retirada unilateral de Gaza, en el que una mayora opositora liderada por el actual Ministro de Finanzas, BenjamnNetanyahu, en primera instancia, dio su negativa al proyecto del Primer Ministro Ariel Sharon, encubre una disputa de poder an mayor,con vistas a una posible renuncia de Sharon y de un adelantamiento de las elecciones generales de aquel pas. Tras el despidoestratgico, que ayud a conseguir el qurum necesario para aprobar, en principio, el proyecto gubernamental, de dos ministrospertenecientes al Partido de ultraderecha (aliado de Sharon en la actual coalicin) Unin Nacional, Avigdor Liberman y Benny Elon, ladebilidad del gobierno se acentu, precipitando an ms el posible derrumbe de la actual coalicin de gobierno. Ariel Sharon, acosado pordenuncias de corrupcin en su contra y con poco tiempo para salir del atolladero poltico en el que se encuentra, comienza a demostrarsu desesperacin, que se traduce en actos autoritarios para sus (ahora) ex socios polticos. A pesar de la crisis poltica, y del nimo queprovoc en la sociedad israel que este importante tema haya sido debatido slo por los afiliados del Likud, el diario Haaretz, en su edicindel 12 de mayo pasado, public una encuesta que refleja que el 59% de la poblacin se encuentra a favor de la retirada unilateral de Gaza;este dato no es en absoluto menor para el actual gobierno, que ganndole espacio a los sectores ms progresistas, impulsa esta poltica.

La delicada situacin en Gaza

Una de las grandes fallas o errores de todos los gobiernos israeles, desde la firma de los acuerdos de paz de Camp David conEgipto, es que no se han asegurado de que las dos partes cumplan con el compromiso de respetar los acuerdos firmados.No se trata solamente de mantener la paz, que es fra de por s. Se trata de procurar que ambas partes hagan efectivos loscompromisos que han asumido. Es decir: desde el recrudecimiento de la violencia, en septiembre de 2000, el gobiernoegipcio no hizo prcticamente nada por detener el flujo clandestino de armas que ingresan a la Franja de Gaza. El gobiernoisrael, a todo esto, mantiene una postura de no entrar en ningn tipo de discusin con Egipto, cuando en realidad deberarecurrir a los distintos organismos internacionales, como la ONU, para forzar a que el vecino pas se haga cargo del asunto ydetenga el contrabando de armas que ha posibilitado la realizacin de varios atentados terroristas, provenientes de Gaza.Por otro lado, la eliminacin de los mximos referentes del grupo terrorista Hamas dej entreverada, en apariencia, la crisislogstica y militar que estara atravesando este grupo, aunque se destaca el cambio de tctica en esta etapa, aplicando una suertede guerra de guerrillas en Gaza. Estas nuevas acciones militares de los terroristas se cobraron las vidas de once soldados israelesen dos das consecutivos, que perecieron cuando los vehculos de transportes de tropas en los que viajaban pisaron una mina,uno en la ciudad de Rafah y el otro en el denominado cruce Filadelfia, una estrecha tierra de nadie que separa a Gaza de Egiptoy que se encuentra bajo control militar israel, en momentos en que estos soldados buscaban tneles por donde se contrabandeanarmas desde Egipto a Gaza. Lo que sucedi despus de este hecho es simplemente inenarrable. En una inusual y monstruosaorga canbal, los restos humanos de estos jvenes soldados fueron expuestos como trofeos de guerra por integrantes delHamas, ante un nutrido pblico que sali a festejar esta emboscada en distintas ciudades de Gaza. Esta accin fue el prlogo dela denominada Operacin Arco Iris, dirigida a encontrar y destruir tneles en distintas casas palestinas. La operacin, ademsde lograr su objetivo, tuvo un funesto resultado. En el instante en que una manifestacin comenzaba a ganar las calles de Rafah,para protestar contra la presencia israel, un tanque de ese ejrcito dispar un obs que dej veinte palestinos muertos ydecenas de heridos. A estas muertes le siguieron por lo menos veinte ms en distintos operativos, y docenas de casas fuerondestruidas, arrojando a unas 1.200 familias palestinas al humillante destino de los sin techo.La aprobacin, aunque parcial, del plan de desconexin de los palestinos para Gaza, es un paso importante para garantizarla seguridad en las fronteras israeles, cuya finalidad estratgica ser la de gestar un Estado palestino soberano, un imperativopara la convivencia entre ambos pueblos.

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Sr. Director:

Aqu en Venezuela es poco conocido elconflicto palestino-israel, y desde ya creoque es un conflicto muy triste e impor-tante en la actualidad. Hace unos das,descubr, casi sin querer, su revista yme ha parecido muy rica e interesante.Ojal pueda seguir leyndola.Les deseo toda la suerte.

Gladis Zamora.Caracas, Venezuela.

Sr. Director:

Quiero felicitarlos por la interesante re-vista Horizonte. Tuve la oportunidadde conocer los ltimos tres nmeros yen verdad me parece muy buena, aun-que creo que faltan notas que reflejencon mayor nitidez el pensamiento rabe-palestino. Sobre todo tuve la sensacinen el ltimo nmero, el 8 de los meses deabril-mayo de este ao, donde not unviraje ideolgico mayor hacia el campoisrael.Por favor, no pierdan la objetividad.Les deseo lo mejor.Cordialmente

Prof. Ernesto Juregui.Ciudad Autnoma de Buenos Aires,Argentina.

*DESDE PARS, ENTREVISTA AL ESCRITOR JORGE SEMPRN.

*ANLISIS: LOS LTIMOS DAS DE SHARON?

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*DOSSIER: UNA HISTORIA DE DESENCUENTROS: LAS RELACIONES ENTRE EUROPA Y EL ESTADO DE ISRAEL.

*ENTREVISTA AL ACADMICO NORBERTO MNDEZ.

*EDUCACIN: REFORMA EDUCATIVA EN ISRAEL, A QU APUNTA?

*600 PALABRAS, POR ETGAR KERET.

*TERRORISMO EN MEDIO ORIENTE

*TORTURADOS IRAQUES EN LA CRCEL DE ABU GHRIAB: LAS IMGENES QUE CONMOVIERON AL MUNDO.

*LA POSGUERRA EN IRAK: CUANDO EL GUILA NO PUEDE LEVANTAR VUELO.

*DEPORTES: POR PRIMERA VEZ UN CLUB RABE GAN UN TORNEO EN ISRAEL

*CULTURA: LA NUEVA LITERATURA ISRAEL, 2 PARTE.

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Sr. Director:

Quiero felicitarlos por la excelente revis-ta Horizonte, para una convivencia enMedio Oriente. Me gust mucho el lti-mo nmero, y como siempre, me pare-ci muy interesante el dossier. Es muyimportante destacar de esta revista lapluralidad y el espritu democrtico conque encaran los temas. Me gustan mu-cho las notas de Gustavo Perednik.Un saludo y sigan adelante!

Uriel PolackRosario, Prov. de Santa Fe, Argentina.

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4 mail de lectores: [email protected]

Se acaban de cumplir 10 aos delGenocidio de Ruanda; usted que sesalv de otro, y que en su libro Laescritura o la vida se llama a s mis-mo un "sobreviviente", dganos:cmo se hace para seguir vivien-do despus de una experienciacomo esta?Antes que nada djeme decirle quesoy bastante pesimista. Creo que laexperiencia del pasado, incluso cuan-do es incorporada a la memoria, ancuando no es ocultada ni censurada,no basta para que hechos similaresno vuelvan a ocurrir en el futuro. Por-que el genocidio de Ruanda no tienenada que ver histrica, sociolgica niideolgicamente con la extermina-cin del pueblo judo en primer lu-gar, y de la resistencia en segundotrmino, por parte de la SS de Hitler.Ahora bien, visto desde el punto devista humano, sigue siendo la mis-ma cosa: hay gente que mata y gen-te asesinada, hay exterminio, cruel-dad, sadismo. Hay una explosin deesta libertad de hacer el mal que esconstitutiva de la naturaleza humana.La capacidad del bien y del mal estnambas profundamente arraigadas ennuestra naturaleza. Es la sociedad, en-

tonces, la que se las debe ingeniarpara limitar al mximo las pulsionesmalficas, las pulsiones del mal. Elhombre es capaz de todo: tanto delbien como de lo peor. Tomemos porcaso el ejemplo del Genocidio enRuanda, pero podramos hablar tam-bin de ciertos momentos genocidasdurante la guerra de los Balcanes, auncuando no se haya tratado de un ge-nocidio generalizado; estas experien-cias son todas nuevas para quienesles toca vivirlas, para aquellos queson vctimas o verdugos. Si lo anali-zamos bien, ninguno de los verdu-gos del genocidio ruands, en fri-ca, pensaba en la poca de Hitler; nisiquiera lo hicieron los verdugos enEuropa -Bosnia, Croacia, Yugoslavia-,donde la experiencia nazi es muchoms cercana. Yo soy bastante pesi-mista respecto al hecho de creer quela transmisin de la experiencia, quees necesaria -yo no digo que no losea-, pueda detener un genocidio. Esnecesario realizar un anlisis histri-co y sociolgico, es necesario, en loposible, volver una y otra vez sobreesta cuestin de la memoria. No hayque hacerse ilusiones, esto nuncadetendr un genocidio. Lo que de-

tiene, lo que puede detener un ge-nocidio son las medidas polticasconcretas, no la memoria del pasado.En este sentido soy desgraciadamen-te categrico. Esto no quiere decir queno haya que recordarlo. Jams se po-dr detener una pulsin colectiva demuertos simplemente con recordarque los nazis son malvados.

Usted escribi para transmitir unamemoria o ms que nada para se-guir viviendo?Al principio escriba por razones muypersonales. Entonces no pensaba enabsoluto en transmitir una memoriao un mensaje importante. Me puedepasar que piense en trminos detransmisin durante las charlas quea veces doy en las escuelas france-sas, en las clases de filosofa. Cuan-do me invitan tengo la sensacin decumplir con una especie de deber.Pero no es un deber en el sentido desujecin a la palabra. Lo hago demanera voluntaria. Creo que en lasclases de filosofa hay chicos y chi-cas de 17 y 18 aos que aun soncapaces de comprender, imaginar ytomar decisiones al respecto. Auncuando entre 100 alumnos no haya

E N T R E V I S T AE N T R E V I S T AE N T R E V I S T AE N T R E V I S T AE N T R E V I S T A A J O R G E S E M P R N A J O R G E S E M P R N A J O R G E S E M P R N A J O R G E S E M P R N A J O R G E S E M P R N

El escritor Jorge Semprn, fiel testigo y protagonista de nuestra historia humana ms reciente,mantiene la misma lucidez, sensatez e inteligencia de siempre. Dueo de una personal mirada a lahora de describir los hechos de la actualidad afirma que: "la experiencia del pasado, incluso cuandoes incorporada a la memoria, an cuando no es ocultada ni censurada, no basta para que hechossimilares no vuelvan a ocurrir en el futuro".

"lo que puede detener un genocidioson las medidas polticas concretas,

no la memoria del pasado"

Traduccin del francs: Sebastin Kleiman ([email protected])

5ms que dos cuyas vidas vayan a serinfluenciadas por m, an as vale lapena hacerlo. En literatura, aun cuan-do he escrito sobre los campos, ja-ms escrib la frase "es necesarioque esto se sepa". Escrib porqueno poda existir, seguir viviendo sinaquello. En la medida en que quiseser escritor desde los diez aos deedad, la experiencia de los camposme bloque la escritura porque nopoda escribir ms que sobre eso yyo aun no era lo suficientementemaduro como para abordar el tema.Pero una vez que comenc a escri-bir, literalmente me sent obligado ahacerlo. Por momentos me rebelocontra m mismo y me pregunto porqu vuelvo una y otra vez sobre elmismo tema si ya dije todo lo quetena para decir. Esto no es verdad.Nunca se lo ha dicho todo, nunca setermina de decir. Aquello vuelve unay otra vez. Es una experiencia perso-nal, literaria, una especie de vnculocara a cara con un lector annimo quepuede tener 18 o 60 aos, que seencuentra con este relato sin tenerexperiencia sobre el asunto y descu-bre el universo del mal absoluto, yesto puede llegar a influenciarlo. Yotengo una correspondencia apasio-nante desde este punto de vista, so-bre todo con jvenes que no tienenninguna relacin directa con esta ex-periencia de los campos. Son jve-nes que un da, en clase, tuvieronque leer a Primo Levi como partedel programa y su profesor les dijoque leyeran tambin a Semprn. Meleyeron y me escribieron. No pode-mos exigirles el deber de la memoriaa los jvenes que no tienen memoriade aquello

pero est la memoria de la so-ciedad S, es la sociedad, la memoria colec-tiva, institucional. De la misma ma-nera sera necesario que en Franciahubiera una memoria de la guerra deArgelia, y no la hay. Y en la Argentinahara falta una memoria de la dicta-dura y los desaparecidos. Yo no co-nozco lo suficiente como para saber

Por Leslie Palti (DESDE PARS, FRANCIA) | [email protected]

si estar satisfecho con esta memo-ria. Como en Sudfrica, que hay unamemoria que ha sido codificada, ela-borada. Eso est muy bien. Pero yono escribo para eso. Escribo porqueaun espero el momento en que po-dr sentirme completamente libera-do de aquello y as escribir novelasde historias actuales en las que nin-gn personaje ni ninguno de sus fa-miliares hayan sido deportados. Porel momento es muy difcil.

Qu piensa de la enseanza de laSho (Holocausto) en las escuelas?Estoy a favor de todo lo que se hagaen ese sentido. En los colegios se-cundarios hay profesores formidablesque ejercen en las condiciones msdifciles (clases sobrecargadas de alum-nos, heterogeneidad cultural) Hacen untrabajo formidable.

La Unin Europea ha celebrado suexpansin el 1 de mayo; cmo vela identidad europea? Cul es lamemoria comn de Europa? Porquelo cierto es que el ejercicio de la me-

moria en relacin a la Sho no se hallevado a cabo de la misma formaentre todos los pases miembros.Creo que el exterminio, el aniquila-miento, la deportacin de judos y demiembros de la resistencia, as comode otras minoras tnicas (no nos ol-videmos de los gitanos) forma todoparte de la memoria comn de Euro-pa, y quizs esto sea ms as para lospases del Este que acaban de ingre-sar que para los de occidente. Porquepases como Polonia, Hungra, la Re-pblica Checa tienen todos unaexperiencia ms directa y terrible deesta memoria. Si se lleva a cabo untrabajo serio, profundo a nivel de laenseanza y de la poltica en gene-ral, el ejercicio de la memoria podrano terminarse nunca, porque hay quetener siempre la ilusin de que aque-llo no volver a ocurrir. En estos pa-ses la memoria es todava ms vvidaque en Francia, porque los hngarosse acuerdan mucho mejor que losfranceses de que ellos han extermi-nado judos.

PERFIL DEL ENTREVISTADO

Novelista y guionista espaol nacido en Madrid en 1923. Al finalizar la guerra civil espaola se exilijunto a su familia a Francia. Estudi Filosofa en La Sorbona y particip en la Resistencia francesa,siendo detenido en 1943 por la Gestapo y deportado al campo de concentracin nazi de Buchenwald.Fue dirigente del Partido Comunista Espaol, bajo el seudnimo de Federico Snchez, hasta suexpulsin en 1964. Entre su produccin narrativa se destacan: El largo viaje, El desvane-cimiento (1967), La segunda muerte de Ramn Mercader (1969, premio Fmina), Au-tobiografa de Federico Snchez (1977, premio Planeta), Aquel domingo... (1980), Laalgaraba (1981), La montaa blanca (1987), Netchaiev ha vuelto (1988), Fede-rico Snchez se despide de ustedes (1993) y su ltima produccin Veinte aos y unda (2004, premio J. M Lara, escrita en espaol) Es autor, entre otros, de los guiones cinematogr-ficos de La guerre est finie y Stavisky para Alain Resnais, Z, La confesin y SectionSpciale para Costa-Gavras y Las rutas del sur para Joseph Losey. Son notables susensayos, La escritura o la vida y Adis luz de veranos. Fue ministro de Cultura en elgobierno espaol del socialista Felipe Gonzlez entre 1988 y 1991. Jorge Semprn es un singularescritor que se mueve con facilidad entre la autobiografa y la novela, y que a pesar de su naciona-lidad espaola, gran parte de su obra fue escrita en francs, de modo que aquello que encuentrade l el lector hispano-parlante es siempre una traduccin. Su experiencia en el campo de concen-tracin de Buchenwald ha marcado el carcter de toda su obra, dnde desarrolla el tema de susvivencias a lo largo de la II Guerra Mundial, sus trabajos para la resistencia, su reclutamiento en loscampos y su posterior rechazo del estalinismo.

6Pero all el ejercicio de la memoriaha sido trabado por la experienciacomunistaY est la otra experiencia que vienedespus, sobre la cual se hizo mu-cho menos trabajo de memoria. LaRusia actual ha realizado un trabajode memoria muy fragmentario y alea-torio. Esta es una de las razones porlas cuales resulta difcil reconstruiruna democracia en Rusia. Alemaniaes un pas demcrata desarrolladohoy en da, que viene de un pasadonazi terrible, y eso es porque el traba-jo de memoria se ha hecho con mu-cha profundidad. Es una de las cosasesenciales que faltan en Rusia paraque pueda haber una reconstruccindemocrtica de la sociedad.

Es optimista sobre la construccinde una Europa poltica?No, no soy optimista. Soy optimistaen el sentido de que creo que esposible, creo que puede llegarse auna Constitucin comn, puede lle-garse ms all de lo logrado hasta elda de hoy: la moneda comn, lasdirectivas comunes, el mercado co-mn Se puede llegar a cosas mu-cho ms significativas en el planopoltico y cultural. No soy optimistaen el sentido de que creo que las cla-ses polticas europeas, en general,no han comprendido aun en todoslos pases que la Unin de Europa essu gran utopa del siglo XXI. La granutopa es Europa.

Cul es su posicin en el debatesobre la candidatura de Turqua aformar parte de la Unin Europea?No tengo an una opinin definitiva.Puedo comprender todos los argu-mentos que hay en contra, aun cuan-do se los formulen de manera agre-siva: "Turqua no es Europa". Es ver-dad que Turqua es diferente. Al mis-mo tiempo me digo que si reduci-mos Europa a una entidad geogrfica,entonces por qu nos detenemos enRusia? (Decimos Rusia europea y Ru-sia asitica. Una vez George Steiner

me dijo: "Europa es todo lugar dondehaya cafs". De San Petersburgo a Lis-boa es Europa, porque hay cafs. Esuna broma. Los cafs significan quehay una sociedad cultivada, literaria,adepta a reunirse. Aquello existe enSan Petersburgo pero no en Siberia.)Si consideramos que Europa no esslo una geografa comn, sino msque nada una voluntad comn sobrecientos de valores democrticos, esnecesario tratar al menos de cotejar,aun cuando sea a largo plazo, todoslos elementos que podran hacer en-trar a Turqua en Europa. Turqua es unpas moderno, quizs ms modernoque otros pases que se encuentranen Europa. No tengo prejuicios ne-gativos sobre el tema.

Uno de los argumentos contra la in-tegracin de Turqua es la voluntadde hacer de Europa un "club de cris-tianos".Yo me opongo a que Europa sea unclub de cristianos. Si hacemos de Eu-ropa un club de cristianos, de ante-mano la estamos limitando. Y si que-remos que el cristianismo sea unode los elementos de referencia en laconstitucin, entonces tambin sernecesario escribir que una de las re-ferencias de Europa es la lucha con-tra la Iglesia. El laicismo es uno delos elementos referenciales de Eu-ropa, y si evocamos los orgenes cris-tianos del continente, a rengln segui-do habr que evocar las races anti-ecle-sisticas de Europa. Europa no existi-ra si no hubiese tenido lugar la luchacontra la Inquisicin, contra eloscurantismo. Europa existe a partirdel momento en que la Iglesia admi-te que hay que dar al Csar lo que esdel Csar y a Dios lo que es de Dios.Cuando la Iglesia admite esta divi-sin, Europa comienza a existir. Aho-ra si hablamos de la Iglesia, hay quehacerlo en los dos sentidos, pero estoes algo demasiado extenso para unaConstitucin, porque no se trata deun Tratado de Poltica. Entonces pre-fiero que mantengamos una Consti-

tucin laica, porque el laicismo admi-te todas las religiones y no hace unareferencia absoluta al cristianismo.Porque no es verdad; Europa ha sidoformada no slo por el cristianismosino tambin por el espritu y la raznde los griegos, que no eran cristia-nos, por el Derecho Romano, que noeran cristianos, y por las traduccionesrabes de filsofos griegos, y los ra-bes, que yo sepa, tampoco eran cris-tianos. Si olvidamos esto, olvidamosEuropa.

Es verdad que estuvo en Madrid elda de los atentados del 11 de mar-zo? Qu le inspira el terrorismo?Es para usted la nueva plaga delsiglo XXI?No estuve all; deba estar y no estu-ve pero llegu poco despus. Losatentados del 11 de marzo en Espa-a -no voy a mencionar otra vez lacuestin del frente terrorista en Es-paa- es un tema complicado. A m loque me conmovi fue la reaccinespaola, del pueblo espaol, que esuna reaccin de una gran madurez de-mocrtica. Desde un principio, inclu-so antes de que se hubiera conocidola verdad de los atentados. Al-Quaedaes una metfora porque es una ne-bulosa; decimos Al-Quaeda para sim-plificar. Incluso antes de que se hu-biese determinado quines habansido los autores reales del atentado,la reaccin espaola era ya masiva,con enormes manifestaciones calle-jeras a favor de la democracia; es ver-daderamente una madurez muy gran-de como pueblo. Un pueblo que nose ha dejado engaar cuando se in-tent hacerle creer que los vascos ha-ban sido los responsables. El pueblotena dudas y utiliz todos los mediosmodernos a su disposicin para cam-biar la opinin oficial. Entonces es unareaccin de una gran madurez demo-crtica, que no se trata en absolutode una capitulacin frente al terroris-mo. Decir eso es ridculo; desgracia-damente hace ya treinta aos queEspaa conoce lo que es el terroris-

mail de lectores: [email protected]

7"Lo que puede detener un genocidio son las medidas polticas ..."

mo. Es una reaccin de madurez, derepudio al terrorismo, y al mismo tiem-po de repudio a la manipulacin de lainformacin por parte de un gobier-no autoritario. Porque el gobierno deAznar era un gobierno democrtica-mente electo, contaba con apoyomayoritario pero administraba la de-mocracia de manera autoritaria -noconvocaba al Parlamento cuando co-rresponda hacerlo.

Pero haba tambin algunas mani-festaciones en la calle que gritaban"Aznar Asesino", que le reprocha-ban al gobierno del Partido Popularlos muertos espaoles en Irak.Evidentemente. Por supuesto quehubo aquello. Y despus tambin estel pesado recuerdo de la participacinespaola, completamente injustifica-da, en la guerra de Irak, y la sumisinabsoluta, casi como un vasallo, deAznar frente a Bush. Por supuesto queaquello existi. Todo eso es la prue-ba de que la democracia espaolaest madura, de que ha reflexiona-do. En ese momento, durante unoscuantos das, Espaa reflexion.

Entonces, para usted los resulta-dos de las elecciones espaolas noconstituyen una victoria para elterrorismo?No, no. El verdadero motivo de losresultados es, en principio, el recha-zo a la poltica exterior de Aznar, mu-cho ms sumisa respecto a los ame-ricanos y partidaria de una guerra enIrak, cuando ahora es evidente queesta guerra no ha trado soluciones.Y en segundo lugar est el rechazo ala manipulacin; Espaa no aceptque le mientan regularmente en latele y en todos los medios de comu-nicacin. Cuando todo el mundo co-menzaba a saber que ETA no habasido responsable de los atentados,se le trataba de impostar esta verdadcompletamente falsa.

Hoy en da Estados Unidos est en-fangado en el cenagal que es Irak,

cree que la "receta democrtica"es universal y puede ser impuestadesde el exterior?En principio no creo que la "recetademocrtica" sea universal en el pla-no de las ideas. No creo que sea unareceta universal que se pueda impo-ner. Es absurdo. Sobretodo en pasesque no tienen experiencia democrti-ca, ni siquiera de la democracia msimperfecta. Es necesario un tiempopara que la soberana local se sobre-ponga, esa es la paradoja. Y los ame-ricanos se han valido de falsedades,hicieron una guerra en base a la men-tira de Estado (armas de destruccinmasiva, base del terrorismo) Recinahora Irak se convirti en una base deterroristas, esto no era as antes de laguerra. Los americanos han dado ori-gen a lazos y bases terroristas en Irak.El hecho de que Saddam hubiesesido un dictador abominable no justi-fica una guerra que condujo a unasolucin todava ms abominable.Hay una frase muy linda de Malrauxen La Esperanza: "existen guerras jus-tas, no existen ejrcitos inocentespero cuando un ejercito hace unaguerra colonial, es todava menos ino-cente" Yo no digo que era evidentey estuviera escrito de antemano quehabran de haber casos abyectos detortura.

Cul es la solucin entonces parala reforma del mundo rabe? Hayque esperar?La solucin hubiese sido imponer aSaddam, mediante una mezcla depresiones militares, de inspeccionesy diplomticos, una solucin que se-guramente no habra sido imperfec-ta pero que al menos habra podidoevitar la guerra. Pero los americanoshaban decidido no llegar hasta el l-mite de la presin sino ir lo ms rpi-do posible a la guerra directa, creyen-do que era fcil derrotar a Saddam yreconstruir la democracia. Lo primerono les supuso demasiados inconve-nientes; lo segundo resulta bastantecomplicado en un pas como Irak.

TTULO: AFANES LITERARIOS

ISBN: 987-554-025-0

Autor: Sebastin Kleiman

Editorial: Simurg, 254 pginas.

Los avatares de un joven que decide

irse a vivir solo a Israel, junto a un

permanente desencuentro amoroso,

son los ejes principales por donde

circula esta primera obra del joven

escritor argentino Sebastian Kleiman.

Con poesa, humor, irona y algunos

resabios de tristeza, este joven

circula por un pas desconocido

aprendiendo nuevas lenguas e

intentando buscar su destino en el

rostro de una joven mujer francesa.

8Quizs Sharon pens resolver esta cuestin cuando con-voc solo a su partido a un referndum para aprobar laviabilidad de su plan de desconexin unilateral. Si lo-graba una victoria en sus propias filas iba a dejar sin argu-mentos a los sectores de la ultra derecha y, al mismotiempo, podra disciplinar a su gabinete. Pero le sali todoal revs y para lo nico que pareci servir ese mamarra-cho poltico fue para desnudar la realidad: mientras estcoalicin siga en el gobierno, Sharon deber hacer ma-niobras polticas de dudosa institucionalidad, como lasque realiz das antes de la votacin de gabinete autori-zando la implementacin del plan, para mantener su pa-labra de poner punto final al conflicto con los palestinos,con o sin acuerdo. Sharon se meti solito en un embrollodel que, si logra salir, lo har demasiado daado: rif elplan de desconexin unilateral que tena el apoyo de60 por ciento de los israeles en un referndum en el queparticip solo el 4 por ciento de la poblacin. Y ahora,para superar esta torpeza poltica, Sharon est poniendoen peligro a su gobierno y llevando al pas a una crisispoltica cuya duracin y consecuencias son muy difcilesde prever. Sharon tena en la mano los mecanismos ne-cesarios para legitimar su plan y disciplinar a su partido.Deba hacer lo lgico y llamar un referndum abierto atoda la poblacin pero opt por lo inexplicable. Ahora seencuentra rodeado de ministros que le quitaron apoyo asu nuevo plan de desconexin y empez a realizar juga-das polticas implacables y bruscas. Dos das antes de lavotacin del gabinete para respaldar el nuevo plan despi-di a dos ministros para equiparar la balanza en la vota-cin y as asegurarse un triunfo que le impida hacer otro

papeln frente a la sociedad israel que todava lo apoya yfrente al presidente estadounidense Geroge Bush.Sharon est dispuesto a hacer todo lo posible para reto-mar la iniciativa poltica y enva mensajes a dos puntas:por un lado debe demostrarle a Bush que lo que le pasa principio de mes fue solo un error que no escondeningn otro objetivo poltico, y al mismo tiempo envaseales a su amigo Shimn Peres para que se prepare encaso de que su coalicin se derrumbe. Sharon mostralgo que nadie poda endilgarle: torpeza poltica. Si suestrategia, en caso de perder el referndum, fue quedarposicionado como una paloma dentro de su partido,no parece ser algo demasiado destacable: quien qued asu derecha es el sector ms reaccionario del Likudque basa su existencia en permanecer en Gaza rodeadopor ms de un milln de palestinos frustrados y en laextrema pobreza, que ven esa presencia como una ofen-sa. Tambin este statu quo es un insulto para la mayorade los israeles que consideran la presencia de 7500 per-sonas viviendo fortificadas en un territorio hostil comouna provocacin. De cara a la sociedad israel tambin lefue mal. Gener una ola de desconfianza entre aquellosque le dan un apoyo condicional a su actual poltica hacialos palestinos. Este sector de la sociedad aprueba su ac-cionar pero est siempre alerta por si las predicciones delos ms escpticos se cumplen y Sharon terminaempantanando cualquier va de solucin pacfica. Y lafrutilla del postre fue que gracias a su ingenua jugadalogr lo que nadie: resucit a la izquierda israel que semoviliz y reuni a ms de 100 mil personas en Tel Avivpara exigir la retirada de la Franja. Frente a la opinin

NNNNN OTAOTAOTAOTAOTA

la desconexin poltica de SharonAriel Sharon ya logr lo que quera: impuso la aprobacin de su plan de desconexin por etapas y, si todo sale deacuerdo a su idea, a fines de 2005 no habr presencia juda en la Franja de Gaza. Pero lo que debera presentarsecomo un xito de su gestin como primer ministro, y como un paso lgico en su estrategia frente al terrorpalestino, en verdad debe ser interpretado como una clara demostracin de la incompatibilidad que existe entrela decisin de Sharon de romper con los tabes de la derecha israel y las ideas que estn enraizadas en su propiogabinete, que justamente representan a los grupos ms reaccionarios de la sociedad israel.


9pblica internacional y a los gobiernos europeos Sharonsiempre pierde, pero la reaccin de los medios de comu-nicacin frente a la derrota de su propuesta dentro de supartido result sorprendente. Empezaron a considerar lasbondades del plan de desconexin recin cuando fuerechazado por el Likud. Hasta entonces se trataba de otrajugada de Sharon para desviar la atencin mientras sesegua sometiendo al pueblo palestino. A todo esto loslderes palestinos no pueden salir de su inmovilismo.Para algunos analistas, es su oportunidad de aprovecharlos cortocircuitos internos israeles para tomar la iniciati-va y empezar a manejar el ritmo de las negociaciones.Hay una opcin que se les presenta: declarar un cese defuego unilateral para dar una seal de cambi de accin.Pero esto es inimaginable sin el visto bueno de Arafat,quien todava tiene una nica preocupacin y es perso-nal: nada puede ser ms importante que su situacin deencierro en la Mukata. Si l no sale de ah no hay ningunaposibilidad de abrir vas de dilogo con Israel. Durante laoperacin Arco Iris, llevada a cabo por el ejrcito israelen Rafah, Hamas mat a once soldados israeles y des-pus de mucho tiempo logro un xito militar. Para losadmiradores internacionales de Hamas, que dominan granparte de la opinin pblica internacional, este golpe alejercito israel ubic a Hamas en el lugar que a ellos msles gusta: si cuando asesinan civiles son consideradoscomo miembros de la resistencia, ahora que su objetivofue atacar soldados dentro de la Franja de Gaza, la idearomntica de la guerra de guerrillas se exacerba. Pero losmismos miembros de Hamas se encargaron de ponerlas cosas en su lugar: no pudieron con su naturaleza y se

dedicaron a destripar los cuerpos y patear las cabezas delos cadveres de los soldados. El resultado de esta ope-racin en Gaza para inmovilizar el trfico de armamentoentre la ciudad egipcia de Rafah y la homnima en Gaza,que fue la muerte de varios civiles palestinos, refuerza laidea de que permanecer mucho ms tiempo en Gaza,ms all de las necesidades de seguridad, es lo ms pa-recido a un despropsito poltico y militar y va desgastan-do la imagen de Israel en el mundo que ya de por si esten el subsuelo. Apenas el Likud le censur su propuesta,Sharon empez a disear un plan B que en lneas genera-les respeta los lineamientos del original. Hay un cambioque aunque sea semntico no es menor. Este nuevo planse denomina Plan de separacin en cuatro etapas. Lode unilateral despertaba demasiado rechazo en los secto-res ms sensibles de la derecha israel y no daba ningunaposibilidad de abrir canales de dialogo con los palestinos.Esta nueva versin contempla esta alternativa aunque nocondiciona el avance del plan. Otro cambio importantetiene que ver con el destino que van a tener las edifica-ciones ms sensibles, como las casas de los colonos ylas sinagogas. Iban a quedar bajo una tutora internacionalpero ahora sern destruidas: los israeles tienen miedo deque sean usadas para homenajear a los terroristas suici-das regalndoselas a sus familias. Una nueva realidadpoltica se avecina en Israel. Las alianzas polticas siem-pre tienen lmites por su propia naturaleza y la coalicinque hoy gobierna Israel lleg al techo de sus posibilida-des, por lo menos en lo que se refiere a construir unasalida poltica con los palestinos. Sharon lo sabe y deberactuar en consecuencia si no quiere volver a ser un grisreferente de la oposicin. Ya no tiene margen para msequivocaciones.

Por Damin Szvalb (DESDE BUENOS AIRES) | [email protected]

El, por ahora, premier israel Ariel Sharon, frente a las bancas vacas delParlamento en Jerusalem.

Ariel Sharn volvi exultante de Washington. Ningunode sus antecesores haba logrado algo similar: el 14 deabril de 2004, los Estados Unidos haban declarado im-pensable volver a los lmites del armisticio de 1949 y quelos refugiados palestinos se instalen en el Estado deIsrael. As se garantiz la supervivencia de los principalesbloques poblacionales en la Margen Occidental.

Para ello debi renunciar a la Franja de Gaza, un inhspitoterritorio en el cual 1.300.000 palestinos hacinados noconviven con unas 2.000 familias judas. El Plan de Des-conexin tiene varias motivaciones: Gaza no tiene unasignificacin histrica relevante; si bien es parte de labblica Tierra de Israel, tambin lo son regiones delLbano, Siria, Jordania e Irak; es un bastin de Hamas;obligar a la Autoridad Palestina a demostrar quin man-da; y se convertira en un ensayo de Estado palestino,que debera demostrar su intencin de convivir pacfica-mente con Israel.

Sharn saba que contaba con el respaldo popular, perodeba probar su poder como presidente del Likud. Sutriunfo en un referendo interno callara a sus opositorespartidarios y presionara a los miembros ms duros de sugabinete.

Todo iba bien porque los principales ministros (incluidoel triunvirato Netaniahu, Shalom y Livnat, originalmenteopuesto) se haban manifestado en favor de la aprobaciny las encuestas lo daban ganador. Pero la intensa campa-a de los antidesconexin de dentro (encabezados porLandau y los ministros ortodoxos y derechistas) y fueradel gabinete, respaldados por los colonos; el cambio deopinin del triunvirato y los escndalos de corrupcinque envuelven al primer ministro terminaron por con-vencer al 59.5% del electorado de rechazar la propuesta,el 2 de mayo.

Sharn haba convertido la consulta popular en un votode confianza a su gestin, pero cuando los sondeos co-menzaron a anticipar el resultado opt por un sera unavictoria de Arafat y Hamas.

Lo cierto es que fue un papeln ante Bush y el mundo,que comenzaron a presionar para que el primer ministrosiguiera adelante, desoyendo la opinin de su partido yel carcter vinculante que Sharn haba adjudicado alreferendo. Lo mismo sugeran la gran mayora de lospolticos israeles.

El jefe de gobierno expres que respetaba la voluntadpopular... y que modificara el plan, que inclua el abando-no de 21 asentamientos, cuatro de ellos en el norte de laMargen Occidental. Pero lo nico que hizo fue dividirloen cuatro etapas, maquillarlo un poco, y presentarlo algabinete.

GOBIERNO SUI GENERIS

La coalicin era una extraa mezcla de ortodoxos yantirreligiosos, centristas y derechistas. Su convivenciaera casi un milagro... y era previsible que no llegara in-demne al final del mandato.

Sharn saba que una votacin en el gabinete rechazarala propuesta por 12 (Partido Religioso Nacional, UninNacional y la mayora de Likud) votos a 11 (el resto deLikud, y Shinui). El ltimo recurso sera recurrir al Parla-mento, donde s obtendra apoyo, pero le costara lacoalicin y muy probablemente su gobierno.

Convencer a los ministros opositores era difcil y la titularde Absorcin, Tzipi Livni, encar la titnica tarea debuscar alguna forma de compromiso que permitiese laaprobacin del plan. Su objetivo fueron los likudistas.

Como su labor era muy ardua, Sharn decidi ayudarlay... ech a los dos representantes de Unin Nacional,Lieberman (Me enorgullece que el primer ministro hayatomado la accin sin precedentes de despedirme por noestar de acuerdo con l) y Eln (Hemos llegado al pun-to de que el Estado se comporta antidemocrticamente),quien se escondi para no recibir la notificacin y luegoasisti a la sesin de gabinete, aunque no pudo participarde la votacin.

EL GABINETE ISRAEL LO APROB,EL GABINETE ISRAEL LO APROB,EL GABINETE ISRAEL LO APROB,EL GABINETE ISRAEL LO APROB,EL GABINETE ISRAEL LO APROB, PERO POSTERG LAS GRANDES DECIS IONES PARA MARZO PERO POSTERG LAS GRANDES DECIS IONES PARA MARZO PERO POSTERG LAS GRANDES DECIS IONES PARA MARZO PERO POSTERG LAS GRANDES DECIS IONES PARA MARZO PERO POSTERG LAS GRANDES DECIS IONES PARA MARZO

s al plan;la retirada queda para despus


El jefe de gobierno tom esta decisin autoritaria e im-pensable en su desesperacin por ver aprobado el plan,al punto de dejar su colacin con el respaldo de slo 61diputados, de 120.

La gran polmica que se gener tras esta medida deSharn mostr el apoyo de Shinui y la izquierda opositora,las amenazas de abandono del gobierno del PRN y elriesgo de una crisis en Likud. Livni entendi que debaevitar la ruptura y trabaj a destajo para alcanzar un acuer-do partidario. El triunvirato saba que la aprobacin delplan era inexorable y busc las mejores condiciones. Tam-bin tena en claro el apoyo popular al proyecto y que erademasiado pronto para rebelarse. Sharn cedi porquenecesita el respaldo de su partido. Bajo enorme presiny contra reloj se lleg a un entendimiento.

QU SE APROB?

El 6 de junio, el gabinete israel decidi por 14 votos (conel apoyo del triunvirato) a 7 apoyar un reformado Plande Desconexin en 4 etapas, pero aplaz el comienzodel desmantelamiento de asentamientos hasta marzo,cuando la primera fase ser sometida a votacin conside-rando la situacin existente, y as sucesivamente. Tam-bin se resolvi que: hasta el 1 de marzo de 2005, unacomisin ad hoc encabezada por el asesor de seguridad na-cional, Giora Eiland, propondr un listado de asentamientos aevacuar prioritariamente, las indemnizaciones para loscolonos, leyes alusivas, etc.; esas colonias seguirn reci-biendo subvenciones, pero slo las necesarias para sufuncionamiento; y las cartas intercambiadas entre Sharny Bush son un recordatorio y no un anexo que com-prometa al gobierno.

En principio, los plazos previstos por el Comit de Evacua-cin, Indemnizacin y Negociacin seran los siguientes:recoleccin de informacin y desarrollo de un modelo paracalcular las indemnizaciones (6/04), presentacin al gabi-nete del presupuesto necesario para implementar el plany del proyecto para el cierre de la zona industrial de Erez(7/04), obras para la reubicacin de los evacuados y cons-truccin de nuevas ciudades de ser necesario, incluyendo

industrias y granjas para reemplazar las que tenan (7/04-9/05), retirada voluntaria de colonos (1/8/04-14/8/05),negociacin y pago de sus indemnizaciones (8-11/04),comienzo de las negociaciones por indemnizaciones conaquellos que no se irn por eleccin (11/04), designacinde las localidades existentes o nuevas que se les ofrece-rn para instalarse (12/04), prohibicin de entrada a losasentamientos a ser evacuados y declaracin de la Franjade Gaza como rea militar cerrada para evitar manifesta-ciones y resistencia a la desconexin (14/8/05), ltimaoportunidad de abandono voluntario (14/8/05-1/9/05), des-alojo de colonos (1-15/9/05), reubicacin de los crucesfronterizos de Erez y Rafah (9/05) y retirada militar de laFranja de Gaza (15-30/9/05).

Las primeras versiones hablan de que los colonos recibi-ran 300 mil dlares en concepto de compensacin, paralo cual se recurrira a la ayuda del Banco Mundial y lasNaciones Unidas.

REPERCUSIONES

El texto acordado fue lo suficientemente ambiguo comopara que Sharn y el triunvirato se declarasen victoriosos.

El primer ministro expres: hoy enviamos un claro men-saje al pueblo de Israel, a nuestros vecinos palestinos y atodo el mundo: Israel est tomando su futuro en susmanos. El proceso de desconexin ha comenzado. Lamayora de los israeles entiende la gran importancia deesta resolucin, que es buena para la seguridad, la repu-tacin internacional y la economa de Israel y para la de-mografa del pueblo judo en la Tierra de Israel. En losltimos tres aos y medio, las organizaciones terroristashan intentado romper el espritu del pueblo de Israel,pero no tuvieron xito. El pueblo judo nunca ser que-brado. Israel no esperar ms a los palestinos, quienesdeben comprender que perdern otras oportunidades sino renuncian al terrorismo y la incitacin a la violencia.Lapid se esperanz en que quizs haya comenzado elproceso de paz con los palestinos, a pesar de que fue unadecisin unilateral.

Por Lic. Claudio Gustavo Goldman (DESDE BUENOS AIRES) | [email protected]

Un acuerdo externo sin respaldo interno. Un referendo desodo. Una propuesta

maquillada para que parezca nueva. Una actitud autoritaria. Una aprobacin

que bien puede quedar en la nada. Una coalicin que se resquebraja. Un pas

rehn de una interna. Coalicin minoritaria?Gobierno de unidad nacional?

Cada del primer ministro? Este es Israel hoy.

Tropas israeles en un check-point, cerca de Gaza.

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El Partido Laborista decidi garantizar una red de seguri-dad al primer ministro, abstenindose en las futuras mo-ciones de desconfianza al menos hasta que el procurador seexpida sobre las acusaciones de corrupcin contra Sharn.

En cambio, Shalom precis que la decisin que toma-mos no incluye un acuerdo para evacuar asentamientos.Para ello ser necesaria otra votacin, en la cual se eva-luar el contexto con los palestinos.

Ninguna manipulacin de palabras puede blanquear unade las decisiones ms negras tomadas por un gobiernoisrael, que significa la expulsin de miles de residentesy la creacin de un estado terrorista de Hamas que bom-bardear Israel, dijo Eitam, del Partido Religioso Nacio-nal, quien pidi la cada del gobierno. Poco despusrenunci a su cargo de ministro de Vivienda, junto a sucompaero Levi y siguiendo el consejo de los lderesrabnicos del partido. Sin embargo, Orlev y su sector in-terno decidieron mantenerse en el gobierno otros tresmeses o hasta que la desconexin efectivamente seimplemente, para combatirla desde adentro.

Landau y Sharansky estn evaluando su estrategia futuracon su sector opositor de Likud, mientras otro grupo jun-ta firmas para remover a Sharn de la presidencia delpartido por desor los resultados del referendo y apoyarla creacin de un Estado palestino.

Por su parte, Qureia dijo que aplaude cualquier retiroisrael de nuestra tierra si es total y Erekat se mostrescptico: Si el gobierno israel necesit tanto tiempopara aprobar este plan parcial, me pregunto cunto letomar aplicarlo.

Finalmente, Estados Unidos salud la decisin, calificn-dola de un paso valiente e histrico, pero exhort aque se complete lo antes posible el trabajo preparatoriopara implementar el plan y reclam que la comunidadinternacional, Egipto y Jordania se comprometan a consul-tas rpidas y continuas con Israel y la Autoridad Palestinapara colaborar con la retirada.

El G-8 tambin apoy el Plan de Desconexin.

FUTURO

Tras la renuncia de los dos ministros del Partido Religio-so Nacional, Sharn est encabezando una coalicin queconstituye la primera minora, con slo 59 diputados,beneficiado por la heterogeneidad de la oposicin (inte-grada por izquierdistas, derechistas y rabes), que nopuede conformar un gobierno alternativo ni alcanzar los61 votos para provocar la cada de Sharn debido al com-promiso del laborismo.

Esta vulnerabilidad puede an incrementarse, ya que loslegisladores del PRN que continan en el gobiernoamenazaron con abandonarlo si es cierto que se pla-nea empezar las evacuaciones en agosto.

Sin embargo, el triunvirato y otros likudistas oposito-res harn lo posible por persuadirlos, ya que la salida delPRN forzara a Sharn a formar un gobierno de unidadnacional con Shinui y el Laborismo.

El primer ministro desea que los laboristas cooperen sinintegrar la coalicin, y stos aparecen divididos al respec-to: Peres dice que no planea sumarse al gobierno, peroRamn lo ve como una posibilidad real.

Por otra parte, ya se habla de elecciones anticipadas parafin de ao, promovidas por los ministros y diputados quese oponen al Plan de Desconexin en 4 etapas.

s al plan; la retirada queda para despus

PLAN DE DESCONEXIN EN CUATRO ETAPAS

I. CLAVES:Israel se retirar de todos los asentamientos de la Franja de Gaza -conexcepcin del corredor Filadelfia, el cual podr ser abandonado en elfuturo-, y del norte de Samaria (las colonias Ganim, Kadim, Sa-Nur yHomesh), as como las instalaciones militares en el rea, los cuales sernreubicados fuera del rea evacuada. Tras ello no habr presencia militarpermanente all y no podrn ser reclamados como territorios ocupados.Los palestinos gozarn de continuidad territorial en el norte de Samaria,con la colaboracin de Israel y la comunidad internacional, a fin de facilitarsus vidas y actividad econmica en Judea y Samaria

II. DESCONEXIN:Est previsto que el proceso se complete a fines de 2005. Losasentamientos sern abandonados sucesivamente en los siguientes cua-tro grupos: Morag, Netzarim y Kfar Darom, en Gaza; las cuatro coloniasdel norte de Samaria; el gran bloque de Gush Katif; y los asentamientosdel norte de la Franja de Gaza Alei Sinai, Duguit y Nissanit. Debernadoptarse los preparativos necesarios para su implementacin, inclusolegislativos. El gobierno discutir por separado la evacuacin de cada grupo,el primero de ellos hasta marzo de 2005.

III. SEGURIDAD:Israel se reserva el derecho a la autodefensa y mantendr la vigilancia dela costa de la Franja de Gaza y el control exclusivo de su espacio areo.Ser un territorio desmilitarizado y continuarn las prohibiciones de ar-mas vigentes. Israel considerar reducir su presencia en las ciudadespalestinas y los controles si las circunstancias lo permiten.

IV. INFRAESTRUCTURA:Se conservarn las instalaciones hdricas, elctricas, cloacales ylectricidadles. Israel continuar suministrando lectricidad, agua, gas ycombustible, como lo establecen los acuerdos vigentes.

C.G.G


D O S S I E RD O S S I E RD O S S I E RD O S S I E RD O S S I E R UNA HISTORIA DE DESENCUENTROS: LAS RELACIONES ENTRE EUROPA Y EL ESTADO DE ISRAEL

La perpetuidad del conflicto en Medio Oriente es el ms claroresultado de la poltica de demonizacin y aislamiento quegran parte de Europa le ha inflingido a Israel a lo largo de lahistoria y que se ha exacerbado desde el inicio de la denomi-nada "Segunda Intifada", en septiembre de 2000. Por esonadie puede sorprenderse ante la afirmacin que dice quegran parte de la culpa de que la guerra entre israeles ypalestinos no termine sea de los europeos.

A Europa le llev casi 25 aos des-prenderse de los tabes que no lepermitan atacar a Israel por el recuer-do de lo que fue el exterminio demillones judos durante la segundaguerra mundial en su territorio. Y nohay duda de que el desarrollo delconflicto entre israeles y palestinosles sirvi a los europeos para exone-rar las culpas de aquella tragedia ge-nerada y perpetrada por ellos mismos.Y lo hacen a travs de un ejercicio in-telectual que inunda al mundo: lasimplificacin de los hechos histri-cos para generar comparacionesimpresentables e inmorales. As escomo el accionar de Israel en Gaza yCisjordania es calificado como "nazi".Europa le exige a Israel lo que a nadie:un comportamiento tico y ejemplarque ellos nunca tuvieron cuando pa-saron situaciones similares. No pue-den olvidarse de cmo ellos enfren-taron al terrorismo y buscan lavar susculpas condenando a Israel. Y no est

mal que identifiquen a Israel comoun nico pas que debe mantener atoda costa su espritu democrtico,an en medio de tantos fanatismosy dictaduras. Pero lo que tambindeberan hacer es dejar de hacerlesel juego a los palestinos dicindolesque siempre pueden pedir algo mspara firmar el fin del conflicto. El en-tonces gobierno socialista espaolde Felipe Gonzlez apoy a los GAL,grupos paramilitares que combatie-ron a ETA alejados de las leyes de lademocracia. Ni que hablar de los fran-ceses que masacraron a miles de ci-viles en Argelia y los britnicos quetorturaban a quienes sospechaban deser terroristas del IRA. En trminosde la ms estricta teora, Europa nosoporta que Israel lleve sus polticasfrente al terrorismo al extremo delrealismo y que lo enfrente de unamanera concreta, y prefiere imponerla poltica del apaciguamiento, carga-da de idealismo que dice que lo me-

jor que hay para combatir al terroris-mo es la no provocacin. Todas estasdiferencias se profundizaron despusdel 11 de septiembre de 2001, cuan-do EEUU se tom conciencia del peli-gro terrorista y adopt una posicinparecida a la israel: al terrorismo se locombate y no se lo recompensa. Esteacercamiento con los Estados Unidosenfureci an ms a los europeos quehacen lo posible por marcar diferen-cias con las polticas de Bush en laregin. Son muy pocos los ldereseuropeos, y ni que hablar de la opi-nin pblica, que no desprecie elmodo de vida norteamericano, aleja-do de la elevacin cultural que os-tenta Europa. Israel es consideradouna continuacin de ese imperiopero nadie se detiene a pensar unossegundos sobre los orgenes de estaidentificacin: EEUU no tiene deudasmorales con los judos y no carga conla historia de persecuciones y asesi-natos europeos. Adems, vuelve a

postales de unarelacin tensa

Por Damin Szvalb (DESDE BUENOS AIRES) | [email protected]

El Primer Ministro israel Ariel Sharon, junto asu par de Rusia Vladimir Putin.

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aparecer la poltica real porque Israel,al igual que cualquier pas, no tieneamigos sino intereses. Con qu otroaliado puede contar Israel que no seaEEUU? Un pas que siempre ha res-pondido cuando Israel necesit algnrespaldo luego de ser aislado por elconcierto de las naciones. Seran in-contables las condenas que Israelsufrira si EEUU no ejerciera su po-der de veto. Tambin es importanterecordar que la relacin entre Israel yEEUU se consolid recin despusde la guerra del 67, cuando los euro-peos, en palabras de Charles DeGaulle, se cansaron de la "soberbiaisrael". Europa reconoce que Israelnaci desde lo ms profundo de suvida cultural y poltica y cree que esaidiosincrasia ha sido traicionada. Noles alcanza con ver a Israel como unEstado ms y le exigen conductasticas morales que no parecen im-portarles en los otros 191 estadossoberanos que existen el mundo. Laguerra de los Seis Das fue el hechohistrico que funcion como una bi-sagra en esta relacin entre Europa eIsrael, el momento en que se invirtie-

ron los roles. La ocupacin de territo-rios y la desproporcionada relacin defuerzas entre israeles y palestinoshicieron el resto. Todo esto cambila mentalidad europea y nunca msse modific. Quizs el mayor daode esta posicin intransigente euro-pea lo sufren los israeles que mscerca estn de las ideas que identifi-can a la Europa iluminada: desde elcampo de la paz, en Israel y desde laizquierda sionista, se pueden acom-paar las crticas de la intelectualidadeuropea a la poltica de los gobiernosisraeles, pero nunca aquellas quecuestionan la legitimidad del Estadoy que ofenden la historia de los judos.Adems, las elites intelectuales y aca-dmicas europeas han boycoteado lapresencia de sus colegas israeles enlas universidades y centros de estu-dio europeos, marginndolos del de-bate y de la produccin cientfica. Eu-ropa ve en Israel todos los conflictosque ya empezaron a ser familiares paraellos. El ms visible es el terrorismofundamentalista que no reivindica te-rritorios o cuestiones polticas sinoque busca destruir los valores occi-

dentales. Y esto no es una interpre-tacin: lo dicen ellos abiertamente.Este asunto est relacionado con loslmites que tienen las democraciasliberales (en el sentido europeo de lapalabra) para combatir este tipo deterror. En medio de la apertura de susfronteras internas, con la ampliacinde la Unin Europea, a Europa pare-ci sorprenderla la masacre de Ato-cha. Y ms all de las explicacioneslineales sobre las causas de ese aten-tado, y aunque no lo declamen, loslderes europeos ya se empezaron adar cuenta que "las excusas" del te-rrorismo pueden ser infinitas. Y esto,mezclado al desplazamiento de mi-llones de personas que buscan res-puestas econmicas desde las zo-nas ms marginales del mundo, estgenerando medidas de seguridad yde prevencin mucho ms duras yque atentan contra los derechos in-dividuales de las personas, valoresdemocrticos que Europa se preocu-pa tanto de defender en otras partesdel mundo. El otro tema que asustaes la convivencia con millones de mu-sulmanes que tienen una caractersti-ca que los diferencia de otras mino-ras, y es que no son integracionistas.La decisin de prohibir el velo desnu-da las limitaciones que tiene Franciapara detener esta expansin y pre-servar la educacin laica aunque noest muy claro en qu afecta al esp-ritu de la enseanza que las chicasmusulmanas vayan o no con velo alcolegio. La reconstruccin de la rela-cin slo ser posible en la medidade que Europa se comprometa de lle-no en el proceso de paz entre israelesy palestinos y que, como bien dijo al-guna vez el ex canciller israel ShlomoBen Ami, dejen de palmearles la es-palda a los palestinos aconsejndolesque siempre pueden pedir un pocoms. La solucin pacifica del conflictocerrar la etapa ms negra de las rela-ciones entre Israel y Europa.


El actual Ministro de Finanzas Benjamin Netanyahu junto al premieritaliano Silvio Berlusconi.

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Madrid, 30 de Octubre de 1991. ElPrimer Ministro de Israel ItzhakShamir y el lder de la Organizacinpara la Liberacin de Palestina (OLP),Yasser Arafat, se renen para asistira la apertura de la Conferencia de Pazpara el Medio Oriente. Con la presen-cia de representantes y mandatariosde pases como Siria, Lbano, Jordania,Egipto y el Reino de Arabia Saudita,el encuentro, encabezado por el Pri-mer Ministro de Espaa, FelipeGonzlez, el representante de la Co-munidad Europea, Hans van denBroek, y los presidentes, George H.Bush y Mijal Gorbachov, signific lareestructuracin de un proceso de pazque, a pesar del xito obtenido en Was-hington, en 1978, vio incrementado elgrado de hostilidad durante la dca-da de los ochenta. Frente la cada dela Cortina de Hierro, el fortalecimien-to de la Comunidad Europea era in-minente, y la paz entre palestinos eisraeles se volvi un tema prioritariopara las naciones del viejo continen-te. Por eso fue que aquel da de octu-bre, en la ciudad de Madrid, el esce-nario y las condiciones comenzarona cambiar. El rol de la nueva Europafrente a este conflicto comenzara aenfocarse hacia una posicin msactiva y menos observadora, como laque haba tenido en el Consejo Euro-peo de Venecia en1980. La otrora co-munidad pas a ser una alianza depases que a futuro, no slo se trans-formara en un rea de Libre Comer-cio, sino que, en virtud de la aperturade las fronteras, comenzaran avisualizar el problema rabe- israelde una manera distinta, como un focode riesgo para la seguridad de la re-gin (la zona del Mar Mediterrneoes una frontera compartida por trescontinentes, cuya posicin estratgi-ca sirve para el flujo de armamento,dinero y personal relacionados conactividades terroristas) La Conven-cin de Madrid y los Acuerdos deOslo de 1993 fueron discretas jugadasdiplomticas que introdujeron a Euro-pa como un elemento a considerar den-tro el mapa de la negociacin. Mientrasen 1993 se desarrollaba en la clandesti-nidad el intercambio epistolar entreYasser Arafat e Yitzhak Rabin, la UEcomenz a orquestar un proyecto dePoltica Exterior de Seguridad Comn

Europea. El objetivo de este plan deseguridad, motivado por la guerra enlos Balcanes, era hacer de la UE unorganismo de envergadura interna-cional, capaz de plantear una posicinen torno a los conflictos armados ylos asuntos humanitarios. Esta Polti-ca de Seguridad Comn adquiri ma-tices preponderantes en torno al con-flicto en el Medio Oriente, cuando el27 y 28 de noviembre de 1995, los15 miembros de la UE y las 12 nacio-nes que conforman la regin delmediterrneo se reunieron el la ciu-dad espaola de Barcelona para lle-var a cabo lo que se conoce como elProceso de Barcelona. Un convenioEuro- Mediterrneo que tiene comoprincipio abrir un rea de Libre Co-mercio en la regin, a fin de afianzarlos lazos econmicos y garantizar eldesarrollo sostenible entre estos 27pases, en un ambiente de estabilidady democracia. Dada la proximidad deEuropa con el Lbano, Siria, Israel,Jordania, Libia y la Autoridad Palesti-na, el proceso de paz se convirti enun hecho prioritario para la unin, ydej de ser un factor aislado dentrodel conflicto para convertirse en unade las llaves que pueden abrir las puer-

tas de su resolucin. Esto dio pie aque en 1999 la Poltica de SeguridadComn entrara en vigencia, en virtuddel Tratado de msterdam que co-menz a regir en 2003. Ese mismoao este bloque europeo fue toma-do en cuenta para conformar un im-portante cuarteto integrado por lasNaciones Unidas, Estados Unidos yla Federacin Rusa, en aras de im-pulsar el proceso de paz entreisraeles y palestinos a travs de laHoja de Ruta, y para encaminar losproyectos acuferos, agrcolas y ener-gticos, que muchos pases euro-peos tienen con las naciones rabesy el Estado de Israel. En el ao 2004diez nuevos miembros se integrarona las filas de esta potencia mundial,cuyas proyecciones para el futuro sonms que favorables. A pesar de la in-certidumbre que genera romper conlas barreras fronterizas y culturales,compartir una moneda e incluso laposibilidad de un ejrcito en comn,la UE cobra cada da ms fuerza almomento de evaluar un conflicto oun evento internacional, porque, dadasu naturaleza, es la nica que tiene lacapacidad de sobrevivir en el ojo deun huracn llamado Medio Oriente.

De ser uno de los actores ms discretos, un simple observador en delproceso de paz entre palestinos e israeles, la hoy afianzada Unin Europeaa pasado a transformarse en uno de los elementos con mayor influencia enla configuracin de la geopoltica contempornea, y a ser un miembro clavede ese cuarteto que busca asentar las bases para lograr la paz en la con-vulsionada regin del Medio Oriente.

Por Sabrina Gelman Bendahan (DESDE CARACAS, VENEZUELA) | [email protected]

en el ojodel huracn

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D O S S I E RD O S S I E RD O S S I E RD O S S I E RD O S S I E R

Debido a la importancia central dealgunos de ellos, este documentopropone centrarse en dos causantesbsicos del actual deterioro en lasrelaciones Europa-Israel.El primer eje de deterioro radica enlos preconceptos y prejuicios a tra-vs de los cuales ambas partes serelacionan con el otro. Durante dca-das, la "Orientacin Americana"1 do-min y domina hoy da la concepcinestratgica Israel. Por su parte, Euro-pa se muestra critica hacia Israel res-pecto al manejo del conflicto con losPalestinos desde el ao 2000, perotambin durante los aos de nego-ciaciones polticas con la AutoridadPalestina, entre 1994-2000, las rela-ciones atravesaron momentos detormenta poltica.El segundo eje, a travs del cual sepuede apreciar el deterioro de las re-laciones polticas entre las partes, sederiva lgicamente del primero y esaquel que atraviesa el carril poltico.Las diferencias polticas entre cier-tos pases europeos e Israel hacendifcil una mayor cooperacin y en-tendimiento sobre asuntos centralesen la agenda poltica Israel, y un ejem-plo tpico son las visiones encontra-

das sobre el conflicto rabe-israel, yen particular sobre la actual "Intifada",que lleva ya casi 48 meses. Ademshay mucha efervescencia poltica,mucha tensin y poco dilogo entreEuropa e Israel.

UN POCO DE HISTORIAIsrael siempre aspir a apoyarse ens misma y a no depender de unanacin extranjera en aspectos vitalesde su existencia, como seguridadnacional y alianzas estratgicas. Cla-ro que en la prctica, la situacin esdistinta. Hoy da, ya lejos de la Gue-rra Fra, difcil se nos hace hablar entrminos de un mundo bipolar, dividi-do en dos grandes bloques polticos,encabezados por Estados Unidos ypor la Unin Sovitica.La realidad asimtrica que dominabalas relaciones Israel-Pases rabes,en cuanto al acceso a recursos mate-riales, sumado al apoyo militar, civil yeconmico del bloque sovitico,oblig a Israel a balancear esta dife-rencia a travs de un acuerdo, pactopoltico-militar de algn tipo, con unapotencia mundial.En los aos '50, las relaciones cerca-nas y estratgicas entre Israel y Esta-

dos Unidos 2 no se daban por sobre-entendidas, sino que, por el contrario,Israel y Francia, a travs de interesescomunes, internos y externos, disfru-taron de una alianza que trascenda elalcance militar. Por supuesto, el as-pecto militar fue el que domin losintereses mutuos, y como ejemplopodemos citar la transferencia deayuda significativa de Francia haciaIsrael en el campo nuclear. Adems,acuerdos de cooperacin econmi-ca, cientfica, educativa, intercambiouniversitario y turismo formaron par-te de las complejas relaciones entreambos pases.La influencia francesa en la polticaexterior Israel de los aos '50, quedur hasta mediados de los '60, fuereemplazada por la influencia ameri-cana. Este proceso de "transferen-cia" de una hacia otra estuvo acom-paado por una intensa discusinideolgica entre los lideres israeles.Uno de los participantes de aquelladiferencia ideolgica era un joven quese desempeaba como Director Ge-neral del Ministerio de Defensa, y dehecho Vice-Ministro de Defensa, y asu vez, muy allegado a Ben Gurion.Este joven, hoy lder de la oposicin

UNA HISTORIA DE DESENCUENTROS: LAS RELACIONES ENTRE EUROPA Y EL ESTADO DE ISRAEL

la importancia dela cooperacin

europea


El Ministro de Relaciones Exteriores alemn, Joschka Fisher, junto a Ariel Sharon.

*El autor es estudiante de Relaciones Internacionales e Historia del PuebloJudo en la Universidad Hebrea de Jerusalem.

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Las relaciones entre el Estado de Israel y Europa atraviesan una etapa que, desde el punto de vista poltico, no es

la mejor en su ms de medio siglo de historia. Una variada cantidad de factores as lo han determinado, sea por

decisin Israel o por enfoques Europeos distantes de Israel.

y del Partido Laborista, Ex Primer Mi-nistro en dos ocasiones, Simn Peres,se opuso a la postura cambiante Is-rael en favor de Estados Unidos yabogaba a favor de la continuacinde la orientada hacia Francia. YitzhakRabin, por su parte, alto miembro delEstado Mayor del ejercito Israel enaquella poca, sostena que Europa seencontraba en decadencia y que Es-tados Unidos dominaba la polticamundial y, por lo tanto, hacia all de-ba orientarse Israel. En este tema,ambas figuras se enfrentaron, peroserian ambos quienes, entre los aos1992-1995, llevaran a cabo una pol-tica balanceada y de mejora en lasrelaciones con Europa. Es importan-te aclarar que fue Peres el pensadore idelogo de la orientacin francesaen la poltica exterior Israel en losaos '50, y que sera Rabin quien, enlos 60, influira sobre el Gobierno delPrimer Ministro Levy Eshkol para queeste adoptase una poltica de acer-camiento intensivo con EstadosUnidos, a cambio de recibir la posi-bilidad de comprar de armas en elmercado americano.

DESARROLLOIsrael y Europa, a pesar de sus dife-rencias, tambin poseen puntos deinters mutuos, que deben ser apro-vechados en el futuro. Estos aspectosde inters mutuo pueden dar unaliento a la mejora de las relacionesentre Europa e Israel. Es necesariodefinir qu es Europa hoy en da, acomienzos del siglo XXI y, en base aesa definicin, desprender las afirma-ciones.Europa representa en el ao 2004mucho ms que un pequeo grupo

de pases o potencias occidentales.La ampliacin de la Unin Europea aEuropa del Este y la unin de la ma-yora de los ex pases del bloque so-vitico en abril de 2004 refleja lacomplejidad de relaciones entre esaintegracin internacional europea.Sera un error basar las relaciones deIsrael y Europa en las respuestas deFrancia a Israel en el campo poltico.Israel posee relaciones diplomticascon toda Europa, tanto oriental comooccidental. Acuerdos de libre comer-cio y disminucin de tarifas existen anivel bilateral y multilateral entre Eu-ropa e Israel, especialmente luego delvuelco producido desde 1993 y elacercamiento llevado a cabo por laAdministracin Rabin-Peres. Sin dudacabe sealar la importancia del impac-to positivo que signific la relativanormalizacin de las relaciones entreIsrael y los palestinos por una parte, yel acuerdo oficial de paz entre Israely el Reino Jordano. Respecto a estepunto, tambin algunos pases ra-bes, otrora enemigos de Israel, vie-ron en su vecino un puente capaz deacercarlos a Europa para recibir de allayuda econmica-poltica. La situa-cin de aislamiento internacional quesufri Jordania luego de la guerra delGolfo Prsico, en 1991, como conse-cuencia de su apoyo a Saddad Hussein,sumada al dao econmico por aquelacto poltico errneo, llev al ReyHusein de Jordania a tomar en 1994la decisin de llegar a una cuerdo depaz oficial con Israel. Desde aquellapoca, Jordania vio incrementada laayuda econmica europea.Este punto, el de Israel como inter-mediario para pases en mala posicineconmica a la hora de acercarse a

Europa, debe ser tenido en cuenta..Por supuesto, Israel puede disfrutarde aquellos frutos en mucha mayormedida.

CAMPOS DE INTERS COMNEs importante destacar 4 aspectos enlos cuales observamos una conver-gencia del inters europeo e Israel,por lo menos a nivel terico.El primero radica en el hecho de laaceptacin y cierto grado de autori-dad con que se ve y califica a Europaen el mbito poltico ante los ojos dela poblacin rabe y de su liderazgo.La legitimidad y la autoridad, quienquiera llamarla moral, que posee Eu-ropa ante los ojos del mundo rabees indescriptiblemente superior a lanorteamericana. La falta de credibili-dad americana se hace evidente enel rechazo y odio popular existenteen el mundo rabe, dentro y fuera deMedio Oriente, y por diversos moti-vos, contra esa potencia. No es obje-tivo de este artculo analizar estetema, pero uno de los causantes dela problemtica radica en la actualestada norteamericana en Irak.El argumento que se intenta desa-rrollar se apoya en la idea del papelque puede ocupar la Unin Europeacomo "tercera parte" en el proceso demediacin entre israeles y palestinos.La mediacin europea no debe serrechazada de plano por ninguna delas partes involucradas en este con-flicto, menos cuando las partes atra-viesan un conflicto armado y una ab-soluta carencia de confianza, elemen-to primordial y bsico para encarar ne-gociaciones de cualquier tipo. LaUnin Europea puede ejercer el pa-pel de inversor y apoyo econmico,

Por Daniel Maoz* (DESDE JERUSALEM, ISRAEL)

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( D O S S I E RD O S S I E RD O S S I E RD O S S I E RD O S S I E R UNA HISTORIA DE DESENCUENTROS: LAS RELACIONES ENTRE EUROPA Y EL ESTADO DE ISRAEL

a travs de mecanismos de manejoy distribucin del dinero en forma cla-ra, evitando que esos recursos deri-ven en manos de organizaciones te-rroristas, o lderes polticos que losderiven a las mismas.Segundo: Israel debe considerar aEuropa como un futuro marco de in-tegracin poltica y econmica y nopuede desperdiciar la oportunidad depertenecer al mismo. La orientacinamericana de la poltica exterior deIsrael, pero adems de la poltica deseguridad de Israel, y su importanciaestratgica a largo plazo, no debe ale-jar a Israel de marcos de cooperacineconmica-poltica con el conjuntode los pases europeos, ms precisa-mente, con la Unin Europea.Tercero: tanto Israel como Europa en-frentan dos amenazas a su seguridad.

Por un lado, los intentos de pasesenemigos de Israel de lograr capaci-dad nuclear, ms claramente el deIrn, tambin conllevan un claro ele-mento de peligro para Europa.A pesar del peligro que la capacidadnuclear iran significa para Europa,son ellos quienes poseen buenasrelaciones con el rgimen del paspersa. Pases como Alemania y Fran-cia, a travs de una presin israelclara, pueden obtener sancioneseconmicas contra Irn en caso deno responder a las demandas del aComunidad Internacional, encabeza-das por Europa.Por otro lado, el peligro del terrormasivo se hizo evidente en Europa,ya sea tanto en los atentados en Tur-qua durante 2003 como el del 11 demarzo de 2004 en Espaa. Aqu es

Europa quien debe entender que laamenaza del terror internacional caetambin sobre ella, y que la coopera-cin con Israel, quien posee expe-riencia y medios en el combate delterror con xitos sin precedentes, esuna tarea central y obligada. Medioscomo el intercambio de informacinen tiempo real, proteccin de emba-jadas y consulados o aviones de lneasareas, lucha contra las organizacio-nes financieras complejas que apo-yan el terror pueden ser algunos delos aspectos de colaboracin mutua,entre Israel y Europa.Como cuarto elemento de interscomn se encuentra el antisemitis-mo creciente en Europa. La respon-sabilidad histrica que lleva consigoEuropa respecto al Holocausto su-frido por el pueblo judo durante laSegunda Guerra Mundial, no cesar.Las manifestaciones de antisemitis-mo en Europa, todas sin excepcin,aun particularmente las de mayor in-tensidad vistas en Alemania, Franciay Blgica durante 2003, demuestranque la lucha contra el mismo es con-junta. Ms an, al observar la relacinexistente entre antisemitismo y con-flicto en Oriente Medio, con el hechode que pequeos grupos extremistasdentro de la poblacin musulmanaeuropea se encuentren entre losmotivadores del nuevo antisemitis-mo, remarca la importancia del papelpositivo que puede jugar Europa anteeste problema.

CONCLUSINSegn los cuatro elementos de inte-rs comn entre Europa e Israel, esevidente que son ambas las partesque deben realizar concesiones paraprofundizar la colaboracin. Ser eltiempo, junto con las decisiones pol-ticas y sus consecuencias e impactos,las que podrn juzgar cul fue el rum-bo que tom la antigua relacin his-trica entre Europa y el pueblo judo,representado por el Estado de Israel.


Propaganda belga que llama a boicot de productos israles.

1. Este concepto posee su historia en Israel, y como tal, demuestra la decisin consensuada y racionalmente tomada por los lderes israeles a travs del tiempo. Ben Gurin,primer ocupante del cargo de Primer Ministro, hizo referencia a la necesidad estratgica Israel de alinearse con los Estados Unidos, luego del fracaso poltico Francs-Britnicoen la conquista del Canal de Suez, en Octubre 1956.2. Estas relaciones pasaron a ser calificadas por lderes de ambas naciones como especiales, desde mitad de la dcada de los 60.

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Cul es el estado de las relacionespolticas actuales entre la UE y el Es-tado de Israel luego de la difusin delEuro barmetro (la encuesta publica-da a fines de 2003) segn cuyos resul-tados Israel es la mayor amenaza parala paz y la seguridad internacional?Desde la difusin de aquella encuesta hansucedido una serie de hechos y activida-des que marcan las relaciones entre Is-rael y la UE hoy en da, unas relacionesque han conocido, en general, altibajos.En estos momentos estamos viendo unarelacin cuesta arriba. Hemos dejadoatrs lo del Euro barmetro. Gran partede Europa ha llegado a la conclusin deque aquello de la encuesta haba sido unerror de importancia. Haban hecho unalista de 15 pases que no se correspon-dan en forma alguna con la realidad, y almismo tiempo haban enterrado un infor-me sobre el antisemitismo en Europa,pedido por la misma UE. De ah que es-tos dos hechos juntos llevaran a la UE aun cierto perodo de retrospectiva inter-na. A partir de ese momento hemos vistouna serie de actividades que muestranque estamos yendo cuesta arriba en lasrelaciones. Mencionara, en primer lugar,el simposio o seminario sobre antisemi-tismo organizado en Bruselas y encabe-zado por el mismo Romano Prodi. El he-cho de tener un seminario de esta natu-raleza conduce a una mayor motivaciny sensibilizacin sobre el tema, que esfundamental. En segundo lugar, una de-legacin muy importante de la Comisinde la UE viaj a Israel para tratar en formamuy especfica el tema ms candente hoyen da entre la UE e Israel: lo que se deno-mina como poltica de buena vecindadms all del enlargement o ampliacin (apartir del 1 de mayo de 2004). Una polti-ca que incluye pases que van ms allde la ampliacin al este europeo, entreellos Israel, y que tiene cierto significadoen el terreno prctico. Una delegacin deexpertos viaj a Israel para ver culespueden ser las reas en las cuales au-mentar la cooperacin entre Israel y laUE, fundamentalmente en el campo eco-nmico, social y cultural. Hemos logradoun plan de trabajo muy adecuado. El ter-cer punto que mencionara es el proble-ma de la valla (security fence) An cuan-do sabemos que la UE critica a la valla,no todos atacan su concepto. Hay pasescomo Alemania o Espaa que aceptan elhecho de que Israel tiene el derecho adefenderse, pero tienen problemas conrespecto a su ubicacin. Sin embargo, loque todos los pases de la UE han estado

de acuerdo es en el hecho de que el Tri-bunal de la Haya no es el lugar adecuadopara tratar el asunto, y por ello se abstu-vieron en la Asamblea General de Nacio-nes Unidas (en diciembre) Consideranque la Corte de la Haya no es el lugaradecuado para tratar un asunto eminen-temente poltico. Este escenario crea unaatmsfera de relativa calma, luego dehaber tenido todo tipo de crisis y momen-tos de tensin. Pero agregara un ltimopunto: la excelente presidencia italiana dela UE. Por una serie de razones, y en par-ticular desde el punto de vista de Israel, hasido una de las mejores presidencias de laUE. Unas relaciones cercanas, de much-sima coordinacin y de entendimiento.

Tiene el Estado de Israel una polticaexterior comn hacia la Unin Euro-pea o una poltica exterior diferentehacia cada pas miembro?Es muy difcil para nosotros tener unapoltica comn para la UE, ya que haylazos bilaterales de Israel con Europa queson muy diferentes unos de otros. Nues-tras relaciones con Alemania, por ejem-plo, son particulares, especiales, diferen-tes, y podemos utilizar muchos calificati-vos, pero estn en un mundo aparte. Es-tn basadas en seis millones de razonesdiferentes. El compromiso histrico de

Alemania con Israel es muy diferente delcompromiso que tienen Finlandia o Gre-cia, por citar algn ejemplo. Luego est elasunto de la guerra en Irak. Para Israelno se trata de un debate acadmico ovirtual sino que es un tema bien real porla participacin de Irak en todas las gue-rras. La eliminacin del rgimen de SadamHussein se ha traducido para Israel enuna serie de consecuencias sumamentepositivas en el rea estratgica. Si unacierta Europa, como por ejemplo el ReinoUnido o Espaa, adoptan una actitud antiSadam Hussein hasta el punto de llevar-lo a cabo en el terreno mismo, obviamen-te nuestra posicin ser diferente quecon los pases que se oponen completa-mente a la guerra, y a cualquier tipo deactividad de este carcter. De all que noes posible hablar de una poltica israelhacia la UE, como tampoco se puedehablar de una poltica exterior comn ha-cia la UE en todos los aspectos. Nuestrapoltica y nuestras relaciones, por tanto,se dan con matices (a veces importan-tes) de pas a pas.

Tras la desaparicin del rgimen iraqu, ysobre todo hablando desde el punto devista estratgico, por qu no prosperala Hoja de Ruta? cules podran serlas medidas a tomar por el gobierno


Vctor Harel nacido en Uruguay es uno de los diplomticos israeles quemejor conoce la cocina de las relaciones entre la Unin Europea e Israel.Ha sido el representante israel ante la UE, en Bruselas, durante los ltimosaos, antes de ser recientemente nombrado Embajador de Israel en Espa-a. Harel atendi a Horizonte en su despacho personal de la representa-cin diplomtica israel, en Madrid, en el lujoso barrio de Salamanca.

Por Joaqun Mirkin (DESDE MADRID) | [email protected]

si la Unin Europea cambiarala actitud hacia Arafat

estaran ayudando a fortalecer laoficina del primer ministropalestino, una invencin-en definitiva- europea

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israel hoy para hacer avanzar las ne-gociaciones de paz?La Hoja de Ruta es un proceso gradualen el cual hay tres etapas. Adems, hayque examinar los resultados de cada eta-pa para pasar a la etapa siguiente. Laprimera parte de la Hoja de Ruta habla dellegar a una estabilidad y a una cierta tran-quilidad en el aspecto del terror. Es decir,la lucha del terrorismo debe ser una res-ponsabilidad bsica de la Autoridad Pa-lestina, cosa que no se est llevando acabo en la prctica. De all que no se pue-da avanzar en ese sistema gradual y pau-latino de la Hoja de Ruta mientras no selleve a cabo la primera fase: la lucha con-tra el terror. Aqu reside uno de los pun-tos de diferencia entre Israel y la UE enrelacin a lo que hablbamos anteriormen-te: el tema de Arafat. Mientras nosotrosvemos a Arafat como parte del proble-ma, y no como parte de la solucin, la UEcontina viendo en Arafat un interlocutorvlido, alguien a quien hay que seguir con-siderando una pieza clave dentro de esteproceso. Por eso continan hablando conl, visitndolo. Nosotros creemos que esuna equivocacin. Si la UE cambiara laactitud hacia Arafat estaran ayudando afortalecer la oficina del primer ministropalestino, una invencin -en definitiva-europea.

Qu respondera usted a quienes plan-tean (como lo hacen analistas y me-dios de comunicacin) que la polticaactual del gobierno israel en materiade seguridad ha sido un fracaso?Yo dira que es imposible juzgarlo en esostrminos. Es cierto que el nmero de vc-timas israeles en estos tres aos y me-dio de Intifada no tienen precedentes.Pero el terrorismo palestino ha llegado aun nivel sin precedentes y no conocidoanteriormente en cuanto a los cientos ycientos de potenciales terroristas suici-das palestinos que estn dispuestos acometer actos de terror. El gobierno deIsrael, encabezado por Sharn, ha hechotodo lo posible para ejercer el derecho deautodefensa, incluyendo acciones selec-tivas, destruccin de casas de terroris-tas y la continuacin de la construccinde la valla. A menudo nos olvidamos deque la Intifada no comenz estando elprimer ministro Sharn en el poder sinoestando an Barak, unos meses des-pus del fracaso de las negociacionesde Camp David, y probablemente comoconsecuencia de ello. De all que Sharn-en circunstancias difciles, precisamentepor enfrentar a un terrorismo sin prece-dentes- haga lo posible por salvaguardarla seguridad de Israel.

En qu consiste el llamado plan dedisengagement o retirada unilateral?Es parte de un plan, aunque me gustaraverlo mejor incluso como parte de la Hojade Ruta. Ms de una vez Sharn ha he-cho un llamado urgente al liderazgopalestino para que vengan a sentarse enla mesa de las negociaciones, par a co-menzar a trabajar e implementar la Hojade Ruta. No ha habido, sin embargo, unencuentro an entre Abu Al -el nuevoprimer ministro, que ya lleva tres mesesen su puesto- y Sharn. Podemos conti-nuar esperando de brazos cruzados, esdecir more of the same: ms atentados,ms represalias, ms defensa de Israel,continuacin de la valla, etc, o podemostomar otra actitud y actuar en formaunilateral. No hay con quien dialogar. Nosestamos refiriendo a doce organizacio-nes terroristas y no sabemos con quinhablar, ni quin habla por quin. En esesentido, este plan de retirada unilateral oseparacin -disengagement- es algo queno va a implementarse inmediatamente,sino que hay antes varios pasos de tipolegal, jurdico y constitucional para dar. Elmismo gobierno de Israel no ha decididoan sobre este plan, que est siendo pu-blicado y examinado. De all que Sharntenga que llevar el plan al gobierno, a laKnesset (parlamento). De cualquier for-ma, no estamos hablando de las prxi-mas semanas sino de acciones para losprximos meses, por lo que an hay unespacio para que la Autoridad Palestinapueda venir y decirnos que van a comen-zar a luchar contra el terror, como sedebe. An hay esperanzas para la Hojade Ruta. Pero si continan los atentadosy seguimos en la situacin actual vere-mos acciones unilaterales por parte delgobierno de Israel. No nos queda otrocamino frente a la falta de remedio. De-bemos salir de este callejn sin salida.

Por ltimo, por qu Amrica Latinaocupa un cuarto lugar en la polticaexterior israel?No s quien elabor esa tabla de posicio-nes. Pero vara de repente, cuando, porejemplo, hay una crisis socio-econmicaen la Argentina y surge el tema de la Ali(inmigracin a Israel), entonces Argentinasube en la tabla de posiciones, aunquesea en forma temporal. No soy expertoen Amrica Latina, pero obviamente hayrazones de carcter geogrfico que dic-tan una realidad. En primer lugar, comoprimer crculo geogrfico, tenemos nues-tra periferia natural y la cuestin derivadadel conflicto; me refiero a tratar de mejo-rar las relaciones con Egipto, Jordania,los pases del Golfo, el Magreb. Luego,

como segundo crculo geogrfico, tene-mos las relaciones con Europa, nuestroprincipal socio econmico, tanto a nivelde importaciones como de exportacio-nes. En el contexto de ampliacin y depoltica de buena vecindad -como dijimos-Chipre llega casi a la frontera con Israel.En tercer lugar, o mejor dicho, en el pri-mero (debera haber empezado por all)estn las relaciones con Estados Unidos.Si hay alguien con quien tenemos verda-dera proximidad ideolgica (desde todoslos puntos de vista) es con Estados Uni-dos. Siempre recuerdo mis comienzosen la carrera diplomtica, en Mxico. Allhay un famoso dicho que habla del pobreMxico, tan cerca de Estados Unidos ytan lejos de Dios! En Israel decimos po-bre Israel, tan cerca de Dios y tan lejosde Estados Unidos. Es decir, no tenemoscon Estados Unidos una proximidad geo-grfica, sino ideolgica y de alianza estra-tgica, de la cual estamos orgullosos y nolo ocultamos. Con estos tres crculos ob-viamente llegamos al cuarto. Un conti-nente que, por lo general, ha mostradogran simpata y comprensin hacia Is-rael y al que tal vez habra que ponerlems inters. Pero cuando uno mira elnmero de embajadas israeles en Am-rica Latina (a pesar de haber cerrado doso tres), es sumamente impresionantecomparando incluso con otros pases quetienen fuertes intereses econmicos enAmrica Latina. De all que no podamoshablar de una situacin de cuarto lugar,porque Israel est muy bien representa-da en Amrica Latina, y Amrica Latinaest muy bien representada en Israel.No hay todo lo que quisiramos ver pero,en definitiva, hay ms de lo que (a veces)el ojo puede ver.



El actual embajador de Israel en Espaa,Vctor Harel

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Por Gustavo D. Perednik *


En Francia, el siglo XIX no corrigi alXVIII. Ni siquiera en su literatura so-cialista puede hallarse compasin porlos judos perseguidos, aun cuandohubo en ese lapso seiscientospogroms. En el XXI el mal contina.Un par de embajadores fueron muyfrancos: Jacques Huntzinger justifi-c el terrorismo contra Israel, y Da-niel Bernard culp de los males delmundo al paisito de porquera. Unode los ms grandes escritores deEuropa, Jos Saramago, nos compa-r con los nazis, y uno de sus msgrandes msicos, Mikis Theodorakis,declar que los judos son la raz delmal, arrogantes y agresivos. Slo aIsrael se lo llama nazi o cncer deMedio Oriente. La deliberada aniqui-lacin de seis millones de inocentesen tierras alemanas, mares britnicos,traicin francesa, Banca Suiza, y silen-cio Vaticano, se equipara frecuente-mente con nuestro conflicto poltico,uno de los muchos que hay en elmundo pero, sin duda, el que mspasiones despierta. Durante siglos el

judo fue percibido por Europa comodiablico, confabulador, sanguinario;nuestra religin, como vengativa,superada por la religin del amor.Esos prejuicios atvicos se descarganhoy contra el judo de los pases, elms censurado del planeta, el nicoal que se le cuestiona su derecho deexistir. Todos los pases nacieron gra-cias a movimientos nacionales, peroa los ojos europeos el nico movi-miento bastardo es el sionismo.La campaa anti-israel de los medioses un fruto podrido de la perseveran-te hostilidad europea hacia el pueblojudo.

Revista Horizonte

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