Revista enero '14 v1
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AÑO 4 Nº 43
ENERO 2014
FORO
INDICE
Glamourosadas…………………………………………………………..Pág 3
Fama……………………………………….Pág 6
Yo Fui a EGB………………………………………………………..…..Pág 8
El Arquitecto de Sueños…………………Pág 10
Crisis (de Ansiedad)…………………………………………………….Pág 12
Pasatiempos……………………………….Pág 14
Blacksad 5. Amarillo…………………………………………………...Pág 16
Expocómic 2013: La Evolución…………Pág 18
8 Exposiciones en Espocómic………………………………………….Pág 20
Manualidads a todo Riesgo……………Pág 58
Max Vento: Actor Aspirante…………………………………………...Pág 60
Mujercitas (cómic)………………………Pág 62
Cocina……………………………………………………………………Pág 94
Fama Por Geno Mesa
En 1980 se estrena en las grandes pantallas de
todo el mundo el musical dirigido por Alan
Parker de título Fama. Tal es su éxito avalado
por varios premios de gran renombre, entre ellos
Oscars, Baftas o Globos de Oro, que generó una
serie de televisión de igual nombre y que sigue la
estela del largometraje tanto en argumento como
en éxito.
La New York City High School for the Performing
Arts es una prestigiosa escuela de artes escénicas
que todos los años organiza audiciones para
aceptar nuevos alumnos. En esta ocasión jóvenes
como Coco (Irene Cara), Bruno (Lee Curreri) o
Leroy (Gene Anthony Ray) se presentan con la
ilusión de ser aceptados y poder seguir estudios
como actores, bailarines, cantantes…
La serie de televisión que estuvo en antena desde
1982 a 1987, sigue el mismo argumento con los
mismos personajes incluso representados la
mayoría por los mismos actores que les dieran
vida en la película, como el caso de los antes
nombrados Bruno y Leroy. No así Coco que pasa
a ser interpretado por Erica Gimpel.
Y estaba claro que una producción de tanto éxito
como esta no podía escapar de las garras de la
publicación en cómic.
En nuestro país se editó por primera vez en la
Revista quincenal Esther de la editorial Bruguera
en octubre de 1983, en el que hacía su número 51
y que se extendió hasta el 63.
En casi la totalidad de esta tanda encontramos dos
historietas autoconclusivas de apenas una página,
una en blanco y negro y otra en color
desgranándonos diferentes aventuras de los
muchachos ya conocidos por todos gracias a la
televisión.
Pese a que en dicho número 63 se despiden “hasta
la próxima semana”, no será hasta el número 108
que vuelvan a aparecer con nuevas aventuras y
con la misma estética y distribución que en los
números anteriores.
En esta ocasión, los estudiantes de la Escuela de
Arte de Nueva York nos acompañaron con sus
aventuras hasta el número 117, supuestamente el
último que se publicó de dicha revista.
No hay mucha información sobre los dibujantes
de la obra salvo que eran un matrimonio que
firmaban como Gray y se supone que uno haría el
dibujo y otro el entintado.
Es destacable el gran parecido de los protagonistas
en el papel con los actores de carne y hueso que lo
representaban pues son fácilmente identificables.
No cabe duda de que los chicos de la serie calaron
hondo en los televidentes de aquella época pues
copaban gran parte de las portadas no solo de la
revista Esther sino de otras muchas y variadas
publicaciones al igual que sus páginas centrales o
los diversos obsequios que acompañaban muchas
de ellas.
Yo fui a EGB, de Javier Ikaz y Jorge Díaz Por Javier Mesón
¿Quién no se acuerda de su etapa en el colegio?
Parece que fue ayer cuando uno iba a estudiar con
la mochila llena de libros, esperando junto con el
resto de compañeros, a aquellos recreos de
intensos partidos de fútbol, o el bocadillo de
nocilla para saciar el hambre. Cientos de historias
vividas en las aulas y en el patio del colegio, que
aún perduran en mi mente. Parte de esas
vivencias, cultura, moda, música, juegos o
lecturas, se recoge en un espectacular libro: “Yo
fui a EGB, de Javier Ikaz (1978) y Jorge
Díaz (1971). Un fenómeno social en internet, que
ahora es recogido en papel, para el deleite de
miles de sus seguidores. Dicen que la nostalgia
vende, y éste, es un claro ejemplo de ello; un
producto de calidad, donde se ha mimado hasta el
último detalle de cada página que aparece, con
una labor inmensa de documentación en las
imágenes, y un grafismo realmente precioso, que
hace del libro un objeto de coleccionismo. A poco
que pasen unos cuantos años más, se valorará en
una mayor medida.
El libro comienza con las fichas escolares de los
dos autores, para dar paso a aquellas fiestas de
cumpleaños de niño, los helados míticos
como Drácula o Nifty; la paga semanal o los
chicles del momento y sus diferentes sabores. La
merienda de todas las tardes y los pastelitos de
moda, como el Phosquitos, Bony, Pantera
Rosa o Tigretón. Los yogures, el uniforme del
colegio y la moda que se llevaba. Todo, bajo un
detallado muestrario que a uno se le viene encima,
innumerables recuerdos. Sin olvidar nuestras
primeras zapatillas de marca o los juegos que se
practicaban en el recreo del cole. De la misma
manera, que en casa teníamos nuestro mayor
tesoro en aquel bote de Colón, con todos aquellos
muñequitos que casualmente, el que más nos
molaba, siempre estaba al fondo del todo.
Otro de las cosas que nos marcaron de pequeño,
eran las series infantiles de televisión, al haber tan
solo dos canales; no era como la diversidad
apabullante que hay hoy día. Series
como Mazinger Z, Dragones y
Mazmorras, Heidi, Marco, La abeja
Maya; Vicky el vikingo, Don
Quijote, D’Artacan y los tres mosqueros, Los
pitufos o David el gnomo, supusieron una
diversión para los más peques de la casa
inigualable. Eso sin contar con concursos como
el Un, dos, tres… responda otra vez, o
programas como El gran circo de TVE, Barrio
Sésamo, La bola de cristal, El libro gordo de
Petete o Planeta imaginario. Sin olvidar míticas
series como Sandokan, Pipi Calzaslargas, El
coche fantástico, El equipo A, El gran héroe
americano, Fama, V, Vacaciones en el
mar o Verano Azul.
Los autores también destacan en las páginas del
libro, cuando las películas o series se emitían bajo
el código moral televisivo de los dos rombos,
momento, en el que tus padres te mandaban a la
cama, aunque no te explicabas el por qué. No
faltará la mención a las pelis de miedo,
románticas, comedias o de acción. Para centrarse
en la parte final, en el material escolar, las clases
de gimnasia o de pretecnología; las vacaciones y
el auto de papa. Así como ciertos tópicos, los
tebeos de la infancia, las casetes, grupos musicales
o las diversas revistas de Pop, y de programación
de la tele. Todo ello, acompañado de algún que
otro test, cuestionario o control sorpresa, en el que
tendrás que hacer memoria.
“Yo fui a EGB”, ha sido presentado por varios
lugares de la geografía española: Madrid (con
Mayra Gómez Kemp, de maestra de
ceremonias), Bilbao, Barcelona (con Loquillo
y Frank Díaz, la ficha azul de
Parchís) y Baracaldo; con gran éxito de público
asistente. Algo que no es de extrañar, si tenemos
en cuenta la temática del libro, y el cariño con que
la gente se ha identificado, gracias a los recuerdos
de sus años de niñez y adolescencia.
Cabe destacar, el lenguaje sencillo de los autores a
la hora de relatar las peripecias de nuestra
infancia; con anécdotas muy cercanas. Su lectura
provoca pura adicción con cada página que
pasamos: uno no puede dejar de leerlo con una
sonrisa en los labios. Si fuiste uno de millones de
niños que hiciste la Educación General Básica,
sin duda este es tu libro para estas Navidades. ¿Te
lo vas a perder?
“Yo fui a EGB”
Textos: Javier Ikaz, Jorge Díaz
Editorial: Plaza y Janés
Formato: cartoné, 256 páginas, 16,5 x 23,7cm,
color
PVP: 18,90 €
Valoración: ****
El arquitecto de sueños de Teresa Roig Por Silvia Tarragó
Siempre me han atraído las historias que hay
detrás de las fachadas de los edificios. Por eso,
cuando me enteré de la publicación de esta novela
supe que era para mí. Una obra inspirada en la
construcción de la Casa Milà, más conocida con el
nombre de La Pedrera, era una tentación
demasiado grande para no dejarme caer en ella.
Así que lo hice, y a lo largo de sus más de
trescientas páginas fui saboreando todas y cada
una de las delicadas piezas que forman un relato
tan artístico e inspirador como el propio
monumento.
Teresa Roig se adentra con esta novela en la vida
del genial arquitecto Antoni Gaudí para perfilar un
gran mosaico de personas y de circunstancias que,
en conjunto, forman una estructura perfectamente
equilibrada. Todo tiene un sentido argumental que
envuelve y arrastra gracias a la habilidad de la
escritora. Con una escritura ágil y elegante,
construye una narración hecha de pequeñas
porciones de una interesantísima trama que dan
una visión poliédrica de la historia. De esta
manera, no sólo nos encontramos con la
trayectoria vital y profesional de Gaudí sino con la
de todos aquellos que, de una manera más o
menos directa, tuvieron relación con la
construcción de uno de los edificios más
emblemáticos de Barcelona.
La acción transcurre a caballo entre finales de
siglo XIX y principios del XX, una época de
renovación y proyección de la ciudad condal que
se recoge magníficamente en la novela. Hay un
gran trabajo de documentación, pero también de
introspección de los personajes que viven de
maneras muy dispares los cambios que se van
produciendo a lo largo de las décadas. La Pedrera
sintetiza estos modos de concebir y entender el
mundo, porque hay quien la ve como un
despropósito, otros como una broma y, sólo unos
pocos, como una obra de arte.
El arquitecto de sueños es un bellísimo tributo a
un hombre honesto, un espíritu firme que no se
alejó nunca de su camino. Su muerte misma fue la
prueba, ya que no quiso renunciar a sus austeras
costumbres y acabó arrollado por la vorágine. El
futuro terminó finalmente por dar el
reconocimiento que merecía a su obra más
controvertida y ahora, gracias a este libro, los
lectores podemos ver en la Casa Milà mucho más
que una parte del patrimonio de la humanidad.
Tras leer en libro seremos capaces de ver, más allá
de sus sinuosa fachada las pasiones, los recuerdos
y los sueños que aún laten en su interior.
Crisis (de ansiedad), de Juanjo Sáez Por Javier Mesón
Si por algo caracteriza a Juanjo Sáez, es por no
callarse lo que piensa, ahondar en la raíz de los
problemas; poniendo en el punto de mira las
causas que está llevando a nuestra sociedad
sumergirse en el miedo, gracias a la lacra del paro,
y la idea de que a uno le puede tocar. La maldita
crisis que está asolando a miles de familias,
llenándolas de dolor y desesperación. De esto y
unas cuantas cosas más, nos habla en su último
trabajo recién salido del horno: “Crisis (de
ansiedad)”. Un lúcido compendio de viñetas
previamente publicadas en el Diario Ara, junto
con algunas nuevas para la cosecha, más un texto
donde nos narra la pesadilla que le tocó vivir con
la muerte de sus padres, y el maltrato laboral, al
que fue sometido su progenitor durante años: todo
un puñetazo al corazón del lector.
La obra desgrana sin tapujos la impunidad de la
clase política, seguido del sistema financiero y
empresarial. Hay viñetas, que son realmente
demoledoras, que nos lleva a pensar que el poder
tiene un objetivo: abaratar el despido, bajar los
sueldos, y empobrecer al trabajador; un esclavo
para todo. Sáez no se queda ahí, va más allá,
tocando el tema de los recortes, la privatización de
los servicios públicos, la falta de transparencia
bancaria o la unidad de España. Lo que sí es
cierto, es que el autor, con “Crisis (de
ansiedad)”, da un claro ejemplo por la que la
sociedad está pasando, los sinsabores y la falta de
futuro de los jóvenes, que parecen ya resignados a
su suerte.
Juanjo Sáez (Barcelona, 1972), con “Crisis (de
ansiedad)”, aporta su granito de arena en la lucha
por denunciar lo que está pasando en la
actualidad, en un tomo de más de 300 páginas en
el que tiene cabida desde su lado más
reivindicativo, al lado más humano.
La edición de Reservoir Books, esplendida, en
cuanto a formato y diseño, respetando la idea del
autor en todo momento, manteniendo los tachones
o borrones tanto el texto como en las viñetas, por
voluntad del propio autor; dándole más frescura si
cabe al libro.
Tan sólo me queda recomendaros efusivamente la
lectura de “Crisis (de ansiedad)”. Sin duda, una
de las lecturas más impactantes a nivel personal
que haya podido leer en los últimos meses.
Cualquiera que se acerque a la obra de Juanjo, no
va a poder más que asentir, en cada una de las
ideas que propone este genio de las viñetas.
“Crisis (de ansiedad)”
Guión y dibujos: Juanjo Sáez
Editorial: Reservoir Books
Formato: rústica con solapas, 320 páginas, 18 x
20 cm, color
PVP: 14,90 €
Valoración: ****
Blacksad 5. Amarillo, de Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido Por Javier Mesón
La aparición de una nueva entrega de nuestro gato
detective favorito John Blacksad, es siempre es
una gran noticia para los miles de aficionados que
seguimos sus andanzas. Tras una pausa de tres
años desde su última entrega, Díaz Canales y
Guarnido, retoman el personaje con el
álbum “Amarillo”; una historia más relajada del
detective del que cabría esperar. La trama nos
acercará a finales de los años cincuenta, a
la "Generación Beat", centrándose en dos
escritores de talento metidos en apuros, y
a Blacksad, que por azares de la vida, se ve
involucrado en un viaje, una especie de “road
movie”, desde Nueva Orleans hasta Tulsa,
pasando por Chicago, antes de regresar a su
ciudad, Nueva York.
“Amarillo”, parte de un revelador viaje de los
escritores beatniks: Abraham
Greemberg y Chad Lowell, este último, es un
autor de éxito con su primera novela, que tiene a
punto un nuevo trabajo, después de dos años de
intensa producción. Mientras, Blacksad se
despide en el aeropuerto de Moisant Field,
de Nueva Orleans, de Week, el amigo con el
colaboró en su última investigación (Blacksad 4.
El infierno, el silencio). Cansado de tanta
violencia, tiene en mente buscarse un nuevo
trabajo, algo que afortunadamente lleva a cabo,
cuando el parking del aeropuerto, da con una
cartera, llena de billetes, que devuelve a su dueño.
Éste, le propone que le lleve a su casa su
flamante Cadillac modelo Eldorado, de color
amarillo. John acepta sin dudarlo, para tomarse
un respiro. Su camino será interrumpido gracias al
robo del vehículo, por estos dos escritores, que
van hasta la ciudad de Amarillo (Texas), donde se
reúnen con un tipo de cuidado, Billy Sorrows,
mientras Chad, espera a su agente literario, Neal
Beato. Desafortunadamente, en un acto de
ira, Chad acaba con la vida de su
amigo Abraham de un disparo, tras enterarse de
que su manuscrito lo acaba de enviar al Tíbet,
al Dalai Lama, metiéndose en un lío importante.
A su llegada a Amarillo, John se pone tras la
pista de los beatniks, gracias a un ex empleado del
circo Sunflower. Su nuevo destino
será Denver (tras seguir la Ruta 66), una ciudad
donde Chad permanece escondido como un
trabajador más del circo, sin poder evitar defender
a una de las bellas muchachas Luanne, del acoso
de Polifemo; volviéndose a meter en un grave
problema. Antes, habrá un alto en el camino de
Blacksad, en Santa Fe, Nuevo México, para
saludar a Donna, su hermana (primera aparición
en la serie).
Todo se complicará de forma extrema, donde
nuestro gato será como siempre, una pieza clave
para desentramar más de un enigma; donde el
amor al final jugará un papel clave en la historia,
para llegar a la resolución final de la huida
de Chad.
Esta nueva entrega, viene a confirmar el buen
nivel de Guarnido en el aspecto gráfico, con
algunas viñetas sobresalientes, recreando una
época de los Estados Unidos muy especial. Un
dibujo, a las ordenes de un guión firmado por el
amigo Díaz Canales, que se puede catalogar de
transición en la aventuras de Blacksad, al ceder el
protagonismo principal de “Amarillo”, al resto de
personajes segundarios. Canales vuelve a
recrearse en los años cincuenta, con el añadido de
introducir a viejos conocidos de la serie, moteros,
referencias a la revista Mad, canciones
como “The Old Black Magic”, o cierto gusto
cinematográfico, que recuerda al film de Brian de
Palma, “Los intocables de Eliot Ness”.
En esta última entrega de Blacksad,
encontraremos una historia entretenida, sin llegar
a superar a anteriores entregas de la serie. Si bien
es cierto que “Amarillo”, presenta nuevos guiños
a los lectores, no deja de ser una nueva
exploración de la cultura americana, con el que
recrear una parte de nuestros gustos musicales y
artísticos. Una lectura que nos deja con ganas de
más Blacksad; estoy seguro que lo mejor de esta
multi premiada obra está aún por llegar. Mientras
eso llega, conviene disfrutar de cada viñeta
publicada, como si se tratara de un buen whisky
añejo.
“Blacksad 5. Amarillo”
Guión: Juan Díaz Canales
Dibujos y color: Juanjo Guarnido
Editorial: Norma
Formato: cartoné, 56 páginas, 23,5 x 31,2 cm
Edición original: Blacksad 5, Amarillo, Dargaud
PVP: 15 €
Valoración: *** ½
Expocómic 2013: La Evolución
Por Débora Peña
Pues sí, Expocómic ha evolucionado como un
Pokemon. Después de las vicisitudes del año
anterior en El Matadero que sólo podemos
recordar por su falta de espacio y las colas
interminables, hemos vuelto al lugar que
consideramos nuestro lugar de reuniones anual
para hablar y comentar sobre el mundo del cómic:
El Palacio de Cristal.
Con muchas expectativas nos volvimos a reunir el
jueves cuando todavía el sol dormía, aquellos que
con mucha ilusión deseábamos obtener un dibujo
de alguno de los dibujantes que este año nos iban
a visitar. Los mismos del año anterior, con cara
ilusionada (y un poco de sueño). Nadie nos
comprende y no lo hará hasta que venga, pase un
rato con nosotros, coja firma con el autor y luego
vea cómo el arte se manifiesta en dibujos
brillantes y fantásticos en su ejecución. Lo digo,
es algo que engancha.
Pero este año la sorpresa no fue un dibujante o un
comic sino El Palacio de Cristal en sí.
Disponíamos de dos plantas para nosotros. No
habría problema con el espacio y no lo habría ni el
sábado que es el día de mayor afluencia y nos
llegaron a visitar más de 29.000 personas. Pasillos
amplios, lugares despejados para reunirse, hacerse
fotos o simplemente descansar.
El entresuelo, la planta que usábamos en salones
anteriores fue el centro de las actividades lúdicas y
sociales de Expocómic: el escenario, la cafetería,
la zona de firmas, área de videojuegos,
exposiciones, el salón de charlas y proyecciones y
la mesa de Originales.
La planta baja concentró todas las tiendas de
comics, merchandising y editoriales aparte de otra
zona de juegos para cartas y tableros, fanzines y
más exposiciones.
Esta amplitud en el espacio ha conseguido que
todos tanto comiqueros como otakus
disfrutáramos unos de otros: superhéroes y
villanos de superhéroes, se mezclaban con orcos,
personajes de videojuegos y películas, en perfecta
sincronía.
Creo que este salón ha sido especial porque el
ambiente lo era. Todos estábamos positivos, los
dibujantes no decepcionaron y tampoco el
ambiente festivo.
Mi visita a Expocómic siempre se ha centrado en
comprar comics
antiguos y nuevos,
conseguir algún
dibujo del dibujante
que me guste y
charlar con gente que
conoce de estos
temas (bueno, más
bien escuchar, que
ellos saben mucho
más), pero este año pasé un muy buen rato el
domingo por la mañana viendo los concursos de
bailes, de performances de cosplay, clases en el
uso de espada laser y otras actividades. Estos
chicos saben divertirse.
No creáis que me olvido de los dibujantes que nos
visitaron este año. Son muchos y muy buenos y no
los nombro por no olvidarme de ellos. Sus
creaciones fueron en concordancia con el
ambiente de positividad que vivimos este año. Son
muy grandes y creo que todos aquellos que
visitamos el salón y obtuvimos uno o más dibujo,
les queremos dar las gracias por su simpatía y
profesionalidad.
Por último y quizás los más importantes este año,
quiero agradecer a los organizadores y al staff de
este año. Sois increíbles. Nos habéis cuidado,
dirigido y sobre todo habéis creado un gran
Expocómic 2013. Ya tenemos una buena base
para el próximo año. Enhorabuena chicos y
chicas!!!
Ya queda menos para Expocómic 2014 y lo estoy
deseando debido a las buenas vibraciones que he-
hemos tenido en este.
8 Exposiciones en Expocómic
Un reportaje de Chema Sánchez
Este año Expocómic ha tirado la casa por la
ventana: dos plantas, múltiples conciertos,
premios bien merecidos y nada menos que 8
Exposiciones. Comencemos por la primera,
Metapop. Es, ni más ni menos, una propuesta de
un renacimiento cultural por parte del autor del
cartel de este año para Expocómic, Iñaki Miranda.
El POP no está muerto. El POP es un Zombi que
se alimenta de la industria del entretenimiento; su
objetivo se perdió, se diluyó. Próxima parada:
METAPOP.
Metapop es un fenómeno artístico que quiero
alentar. Una manifestación que creo que está
ocurriendo ya alrededor del mundo a cierta escala;
yo solo estoy poniéndole nombre, una etiqueta.
METAPOP es el ciclo que se reinventa a sí
mismo. Estamos siendo testigos de un nuevo
nacimiento del ser humano, una reinvención. El
ser sintético –el SUPERDRAGÓN- se está
convirtiendo en el centro de nuestro universo; el
ser humano es un espectador de este ser caso
humano que lo absorbe todo, que crece en nuestro
interior, se alimenta de nosotros y, a cambio, nos
regenera.
Me motiva e inspira el poder que las artes
populares poseen en la sociedad actual. Mi foco es
el nexo entre la evolución tecnológica, que crece
exponencialmente, y la creatividad que surgió del
nacimiento del cómic, es decir, la asociación
narrativa de letras e imágenes. La palabra que
mejor describe METAPOP es “destilación”: la
descomposición y recomposición de los códigos y
reglas dentro de las cuales los artistas de la
industria del entretenimiento (que trabajan en
cómic, videojuego, animación, juguetes, cine,
etcétera) deben trabajar, pero con los que no se les
permite explorar libremente. ¿Por qué? Pues
porque es una industria, después de todo. Las
Bellas Artes permiten al artista jugar dentro de
una forma y una manera libres, sin la presión del
trabajo por encargo.
METAPOP busca redirigir la energía de las artes
populares, analizarla y utilizar sus códigos de
poder hipnóticos para crear “META” obras.
La siguiente exposición, Legión, nos
permite conocer el arte de Tirso Cons al
servicio de la obra del mismo nombre.
España. En los últimos quince años este país se ha
convertido en uno de los principales protagonistas
del cómic internacional, gracias a una nueva
generación de dibujantes superdotados que se
exportan tanto a Europa como a Estados Unidos
trabajando con las editoriales más prestigiosas del
mundo. José Luis Munuera, Juanjo Guarnido,
Roger Ibáñez, Enrique Fernández, Josep Homs…
todos nombres ahora sobradamente conocidos y
que los editores se disputan más allá de estas
fronteras.
Dentro de esta oleada hispánica, Tirso Cons es
uno de los artistas más destacados. Despuntó a
comienzos del nuevo milenio con su trilogía de La
Casa de los Susurros, con guion de David Muñoz.
Posteriormente le hermanaron con uno de los
guionistas más virtuosos del momento, Fabien
Nury, en la colección Les Chroniques de Legión
para Glénat. Tirso despliega aquí su estilo semi-
realista, que combina precisión en los detalles y
una puesta en escena intachable, y se muestra tan
cómodo en este universo fantástico como en el
ambiente oscuro y sórdido de su anterior trabajo.
#Muy pronto los lectores podrán seguir
disfrutando de su obra en un thriller
contemporáneo previsto para 2015 en Delcourt,
donde mostrará nuevas facetas de su
extraordinaria aptitud.
Pons, 30 años después… nos sumerge en el
Distrito 5 de Barcelona desde la visión de uno de
los autores más legendarios de la viñeta nacional.
“Un minuto, un segundo, una hora, un día, una
semana, un mes, un año, un siglo… Joder, qué
rápido pasa el tiempo…” Alfredo Pons.
¡Pasmosamente rápido! Así nos pasa el tiempo y
la vida. Y es que treinta años hacen ya… treinta
años desde que nos conocimos en el Círculo de
Bellas Artes de Madrid, un 13 de Diciembre de
1983. En las portadas seleccionadas para esta
muestra veréis la evolución de su estilo, sus
inquietudes y las diferentes técnicas utilizadas
según el momento. Las mujeres, los bares, los
amigos, la guerra, las historias negras… temáticas
recurrentes en toda su obra, síntesis de una sola
página que nos prepara para el jugoso bocado que
vendrá después: sus historias.
Ahora os podréis sumergir en ellas desde la
comodidad del sofá y dar un paseo por los oscuros
y húmedos callejones del Distrito 5 de Barcelona,
recorrer las mansiones más lujosas de la zona alta,
los patios vecinales, los bares, las siniestras casas
testigos de crímenes inconfesables; escenarios
encerrados en un despliegue de viñetas y
enfoques, que van desde sus primeras épocas de
minuciosa plumilla hasta los más recientes, de
pincel y planos cinematográficos, unidas todas por
un mismo hilo que da nombre al álbum. El hilo de
“Alta Tensión” de Editorial La Cúpula, que se
presenta en esta exposición. Un trabajo minucioso
de recopilación y edición, hecho como a él le
hubiera gustado; historias preparadas para sacudir
una descarga en el momento que lo deseéis…
(Marta Guerrero).
Las superheroinas de Elektra han hechizado con
el trabajo de Fernando Vicente para la conocida
tienda madrileña.
El espectacular trabajo de Fernando Vicente para
la clásica tienda madrileña Elektra, uno de los
referentes indiscutibles del sector en la capital, se
ve reflejado en esta exposición que pretende
impactar al tiempo que embriagar con la belleza
indiscutible de cada una de las obras que la
componen.
La posibilidad del autor de rendir homenaje a
algunos de sus superhéroes favoritos, vistos desde
un irresistible lado femenino, nos regala la
oportunidad de pasear nuestra curiosa mirada
entre iconos reconocibles –Catwoman, Supergirl,
Storm- o hechizantes redescubrimientos –
Rocketeer, Capitana América- que atrapan desde
un primer vistazo.
Originadas algunas como felicitación navideña,
fabuladas otras por el autor como portadas para
cómic books, las superheroínas de Elektra
cabalgan entre el estilo figurativo y el desenfado
propio de las pin up-toon. Difícil dejar de mirar,
difícil dejar de pensar en ellas cuando por fin lo
conseguimos.
Dentro de El Taller recopiló los trabajos más
destacados de los alumnos de la Escuela Superior
de Dibujo Profesional – ESDIP.
ESDIP lleva más de tres décadas formando a
artistas en todas las disciplinas profesionales.
Hace tres años se unió a la innovadora editorial
madrileña Dibukks para crear la iniciativa “El
Taller”, curso en el que cada alumno desarrolla su
propio proyecto para verlo finalmente publicado
en un libro colectivo de la máxima calidad; este
año publica su segunda entrega, y ya son treinta y
cuatro los jóvenes talentos que han comenzado sus
carreras en estas páginas.
El Salón internacional del Tebeo de Madrid –
Expocómic 2013 ha contribuido al apoyo de esta
nueva generación de autores con esta exposición
en la que se puede disfrutar, juntos por primera
vez para esta ocasión especial, los trabajos de la
primera y segunda temporada de “El Taller”,
anticipo de todo lo que está por venir. Entre estas
páginas se mueve el presente y, sobre todo, el
prometedor futuro del Noveno Arte. ¿Eres capaz,
lector, de reconocer el talento que tienes ante ti?
Doce nombres imprescindibles para la
prehistoria del cómic español repasó el mito de
una docena de titanes patrios gracias a la
colaboración del indispensable Museo ABC.
Viñetas de vida: Siete dibujantes on tour anima
el espíritu solidario de aquellos que se detuvieran
a observar con curiosidad el esfuerzo de los
artistas más renombrados del país al servicio de
quienes más lo necesitan.
Los dibujantes se han ido a ver el mundo de
verdad, volverán para contarlo y generarán un
cambio en nosotros.
Desde Oxfam intermón buscan recuperar el
respaldo social a través de: tu agitación, tu
participación y tu movilización a favor de la lucha
contra la pobreza: tiene un rostro humano que
cambia y salva vidas y funciona.
Porque la desigualdad es la gran batalla que
tenemos que librar. Es la batalla que establece la
diferencia entre los que tienen oportunidades y
quiénes no. Porque vamos a generar una corriente
ciudadana que esté dispuesta a actuar desde su
dimensión social, cívica y política para reivindicar
la cooperación internacional y alzarla como
prioridad.
Por eso apostamos por el cómic y por “Viñetas de
vida: dibujantes on tour”, porque es el momento
del lenguaje secuencial en la sociedad española y
el de las imágenes y las palabras. Y su capacidad
de atraparnos haciéndonos partícipes desde el
principio de las historias. Prepárate para el
cambio. (Los autores)
Y por último, la exposición de Academia C10,
que lució con orgullo los proyectos más
destacados que han formado parte de su exitoso I
Concurso de Cómic, Ilustración y Guion.
Manualidades a Todo Riesgo Por Susana Riesgo
SUJETA CABLES
Materiales: fieltro o goma eva, tijeras, alambre, cola caliente o cola de contacto y un lápiz.
Dibujamos una flecha como la de la imagen o en su defecto imprimimos una. La recortamos
y la utilizamos como molde para marcar con un lápiz el contorno de la flecha en el fieltro.
Para cada sujeta cable, debemos marcar y recortar dos flechas de fieltro.
Cortamos un alambre unos 2 cm más corto que la flecha y lo sujetamos al centro de la flecha
con un poco de cola caliente. Aplicamos cola caliente o cola de contacto a toda la superficie
de la flecha y le pegamos encima la otra flecha de fieltro.
Dejamos secar y ya tenemos listo para usar el sujeta cables.
Max Vento presenta Actor aspirante en Valencia
Por Ricardo Guillamón
Tras un incansable peregrinaje que le ha llevado
por media España, Max Vento (Valencia, 1977)
regresa a casa para presentar en la librería
Futurama el volumen integral de "Actor aspirante"
(Dolmen, 2013). El libro recopila las tres entregas
originales publicadas entre 2008 y 2010 más tres
relatos inéditos "La comedia se deshace", "Viaje
al estrellato" y "La ciudad de los sueños". La
presentación, a cargo de Santi Selvi, estuvo muy
animada y con muchísimo público que llenó la
librería. Asistieron muchos dibujantes y
compañeros de "Valentia", como Paco Zarco,
César Sebastián y muchas chicas que nunca faltan
en las presentaciones de Max.
Empezó hablando de sus orígenes como dibujante,
siempre con historias cortas y en fanzines como
"Ganadería trashumante" o "Boom!", la revista de
la ACCE. El año 2007 lleva su primer proyecto
largo al Salón del Cómic de Barcelona y logra
interesar a dos editoriales, Dibbuks y Dolmen. La
llamada de Jorge Iván Argiz con un conciso y
contundente "enhorabuena Max, ya tienes editor"
inclina la balanza en favor de Dolmen.
En la vida de Pablo Días-Strasser todo gira en
torno a un objetivo, triunfar como actor, pero
Pablo es un perdedor. Obligado a aceptar, con
mucha dignidad, trabajos alimenticios que lo
terminan abocando a situaciones patéticas que
curiosamente, le hacen ganarse un hueco en el
corazón del lector.
A la pregunta de ¿por qué un actor? Max
respondió que el protagonista de su historia podía
haber sido un dibujante aspirante, pero el hecho de
que fuera un actor le permitía hablar de la
creación artística y además le parecen mucho más
interesantes las vivencias del actor que la rutinaria
vida del dibujante. El actor aspirante escribe obras
de teatro y piensa las historias que tiene que
contar, lo que le permite trazar paralelismos, a
nivel artístico, entre actor y dibujante.
Max cuenta anécdotas y curiosidades que le
ayudan a narrar su historia, desvela que hizo teatro
de adolescente y que tiene amigos actores que le
cuentan sus experiencias en castings o descubre
que el apellido del protagonista, Strasser, lo toma
de un amigo.
Sobre cuánto hay de autobiográfico en la obra,
Max reconoce que muy poco en principio y cada
vez un poco más "aunque muchas cosas son reales
no necesariamente me han pasado a mi" En el
último capítulo y seducido por el sueño
americano, Pablo viaja a Los Ángeles, ciudad
parecida a St. Louis donde Max Vento residía y
trabajaba como profesor de dibujo "hice dos viajes
a Los Ángeles, busqué datos y observé que los
problemas eran muy similares a los de St. Louis,
tratando de entender la ciudad y el concepto de
optimismo de los americanos". Finalmente, el
sueño americano resulta menos seductor de lo
prometido y esa cara tiene su cruz, si no has
logrado triunfar es culpa tuya. Cara y cruz, triunfo
y fracaso, dualidad y conflicto son temas
recurrentes en la obra de Max.
En el apartado estético y sobre el hecho de haber
retocado páginas, Max advirtió su necesidad de
adecuar lo de antes a lo de ahora "cuando lo ves
publicado te das cuenta de los errores y necesitas
rectificar, soy obsesivo". Hizo notar que en 7 años
cambian muchas cosas, tanto en asuntos estéticos
como narrativos, la forma de afrontar el guion es
distinta y el dibujo ahora le resulta mucho más
fácil. "Los fondos son muy currados y con muchas
referencias fotográficas, soy de la escuela Tintín y
la línea clara de los 80. Me gusta mucho el
personaje sencillo con fondos muy elaborados. El
fondo, la ciudad, es un personaje".
Max comentó que el cómic es su vocación
artística, aunque como obrero del lápiz, la
ilustración es su sustento económico y a ella
dedicará sus próximos trabajos.
La charla finalizó con una sorpresa, su último
proyecto, un cómic más desenfadado y por
primera vez con guion ajeno que se encuentra en
fase de presentación y búsqueda de editor. Como
dice Max, aunque las cosas son mucho más
divertidas cuando van mal y el conflicto entra en
acción, desde aquí le deseamos lo mejor para esa
nueva aventura editorial.
Por Remi Riesgo
BOLLITOS DE ANÍS
Ingredientes para unos 35 bollitos aprox.:
½ kilo de harina
1 taza de agua tibia
7 cucharadas de azúcar blanca
30 gramos de levadura fresca
4 cucharadas de leche en polvo
1 huevo
100 gramos de manteca
50 gramos de margarina
3 cucharaditas de anís
1 cucharadita de sal
1 yema de huevo
Elaboración:
Echamos la harina sobre un tazón o sobre la mesa de trabajo, hacemos un hoyito en el centro y vaciamos el
agua tibia y el azúcar en el centro, la levadura desmenuzada y la leche en polvo y el anís.
Añadimos la manteca, la margarina a temperatura ambiente y el huevo.
Con la yema de los dedos vamos integrando todos los ingredientes.
Añadimos la sal, y continuamos amasando muy bien, hasta que se forme un bollo suave.
Colocamos la masa sobre un bol ligeramente aceitado y lo cubrimos con film. Dejamos reposar por 40
minutos.
Transcurrido ese tiempo, retiramos el papel film y con el el rodillo de amasar o el puño de la mano,
extraemos el aire de la masa. Amasamos nuevamente por unos minutos hasta que la masa nos quede bien
flexible.
Dividimos la masa en bollitos pequeños, que colocamos sobre la bandeja del horno..
Derretimos un poco de margarina la mezclamos con la yema de huevo y luego pintamos los bollitos.
Dejamos reposar por 30 a 40 minutos. Pasado ese tiempo los metemos en el horno precalentado a 175º C,
durante 15 minutos aproximadamente, hasta que estén doraditos.
Tiempo de elaboración: 120 minutos
Dificultad: fácil
Calorías: aprox. 78 kcal por bollito
Sugerencias:
Si queremos los podemos rellenar de dulce de leche. Para ello los estiramos y les colocamos el
relleno en el centro y la parte de la unión iría hacia abajo, directamente sobre la bandeja.
Es conveniente aceitar un poco la masa cuando la ponemos a reposar los 40 minutos para que no se
cree corteza..
Entra en el nuevo año de forma mágica de la
mano de Silvia Tarragó…
Y las Top Fairies que encantarán tu vida.
Desde Foroesther, te deseamos un mágico 2014