REVISTA DEL RES DITADA POR LA 8.a REGION MILITAR

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REVISTA DEL RES

DITADA POR LA 8.a REGION MILITAR

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Caja de Ahorros - Monte de Piedad D E L A C O R U Ñ A Y L U G O

(Una Institución benéfico-social al servicio de GALICIA)

RENTABILIDAD Y SEGURIDAD PARA SUS AHORROS.

APOYO FINANCIERO PARA SU PROMOCION Y EVOLUCION, MEDIANTE CONCESION DE PRESTAMOS.

FACILIDAD OPERATORIA A TRAVES DE SU EXTENSA RED DE OFICINAS Y CAJAS CONFEDERADAS.

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O f r e c e :

O F I C I N A S D E L A I N S T I T U C I O N

PROVINCIA DE LA CORUÑA

EN LA CORUÑA CENTRAL: Rúa Nueva y San Andrés.

URBANA 1 Concepción Arenal. 2 General Sanjurjo 3 Torre. 4 Avenida de Finisterre, 73-75. 5 Plaza de Lugo. 6 Agrá del Orzán. 7 Marqués de S. Martín. 8 Ronda de Nelle.

• 9 Angel Senra. » 10 Monelos. » 11 Juan Flórez.

12 Hércules. 13 San Vicente.

» 14 Avenida de Finisterre, 268. » 15 Avenida Gran Canaria.

16 Cantón Pequeño. 17 Calle Barcelona. 18 Ntra. Sra. de Fátima. 19 General Sanjurjo. 203-205. 20 Rda. de Estaciones (E. Apolo) 21 Avda. de Monelos R. C. 22 Médico Rodríguez, 11.

EN LA PROVINCIA:

Abegondo, Agualada. Arteijo, Arzúa, Baíñas, Bayo, Bergondo, Betanzos, El Burgo, Dumbría, Cambre, Carballo, Carballo (Urbana n." 1), Cariño. Carral, Cée, Cerceda. Corcubión. Gorme. Curtís. Cama-riñas. Ezaro. Finisterre. Gorgullos, Juanceda (Me-sía), Lage, Laracha. Malpica. Mellid, Ortigueira, Oza de los Ríos. Pasaje (Perillo). Perillo (Oleiros). Puenteceso. Puentes. Sada. San Pedro de Nós.

La Silva (Cerceda). Sobrado de los Monjes

PROVINCIA DE LUGO

EN LUGO

SUBCENTRAL: Plaza de España.

URBANA: 1 Avenida de La Coruña. 2 Avenida 18 de Julio. 3 Comandante Manso.

» 4 Polígono Sagrado Corazón. » 5 Plaza de Sto. Domingo.

EN LA PROVINCIA: ,

Baralla, Becerreé. Begonte. Bretoña (Pastoriza). Burela. Castro de Carballedo, Castro de Riberas de Lea. Castroverde. Cillero. Cospeito. Chanta­da, Escairón, Ferreira de Pantón. Ferreira del Valle de Oro, Fonsagrada. Foz. Friol. Comean. Gontán, Guitinz, Guntín. Meira. Mondoñedo. Monforte de Lemos, Monforte (Urbana n." 1), Monterroso, Mosteiro (Pol), Muras, Nádela, Na-via de Suarna. Los Nogales, Orol. Palas de Rey. Parga. Piedrafita del Cebrero. Puebla del Brollón. Puebla de San Julián, Puentenuevo. Quiroga. Rá-bade, Ribadeo. Roupar-Germade. Rubián (Bóve­da). San Ciprián. San Cosme de Barreiros. Sa­rria. Seoane de Caurel. Sober, Tabeada. Trabada.

Triacastela. Vicedo. Villalba. Villanueva de Lorenzana. Vivero

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F Í N I S T E R R E Número 29 Marzo - Abril 1977 Rtvista dtl RES d» ia 8.a Región Militar

Autorizad! por ol Mlalttorio do Inforntoián y Turismo

PRESIDENTE DEL RES: Excmo. Sr. Gene­ral de Brigada D. Luis Quiroga de Abarca.

CONSEJO DE REDACCION DIRECTOR: Coronel Santiago Vez Vilar.

CORRESPONSALES LA CORUÑA: Tte. Coronel Manuel López

Torres, Tte. Coronel Camilo Valle Rcx-mero y Cte. Emilio Prada Rubín.

LUGO: Cte. Antonio Ruiz Alcaraz. ORENSE: Cte. de Infantería Francisco Bo­

gas Illescas. PONTEVEDRA: Cte. Francisco Pérez Vilas. C. I. R. N.o 13: Cte. José Martín Sappia. EL FERROL: Cte. Carlos Redondo Lago. SANTIAGO: Cte. de Infantería Claudio Agu-

11o Pita. ASESOR RELIGIOSO: Capitán Capellán Ro­

gelio Martínez Vázquez. ADMINISTRADOR: Capitán José Muiños Es­

parza. REDACCIÓN: Soldados Miguel Contreras

Magdalena y Juan Culla Ciará. EDITA: Capitanía General de la 8* Re­

gión Militar. IMPRIME: Imprenta Moret.

Marqués de Amboage, 16 - La Coruña. En cumplimiento del art. 21 de la vigen­

te Ley de Prensa e Imprenta.

S u m a 1 1 &

PAGINA

EDITORIAL 1 NOTICIARIO MILITAR 2 IMPOSICIÓN DE CONDECORACIONES AL MÉ­

RITO MILITAR 3 LA RESIDENCIA PARA ESTUDIANTES HIJOS

DE MILITARES «TENIENTE GENERAL BARROSO», EN SANTIAGO DE COM-POSTELA , ... 4

CAMPEONATOS MILITARES 7 TRES CALAS HUMANAS A LA VIDA MI­

LITAR 9 EMILIA PARDO BAZAN 11 CAMPEONATO REGIONAL MILITAR DE PA­

TRULLAS 13 JURA DE BANDERA EN FIGUEIRIDO ... 15 CAPITANÍA GENERAL DE LA 8.a R. M. 16 CAPITANES GENERALES DE GALICIA ... 18 DENTRO DE 37 AÑOS, EL MUNDO TENDRÁ

8.000 MILLONES DE HABITANTES 20 CONCURSO LITERARIO DE «FINISTE­

RRE» 21 CUENTO DE LA SOPA DE PIEDRAS (PRIMER

PREMIO) ... 22 ALGUNAS CONSIDERACIONES EN TORNO AL

EJÉRCITO CRISTIANO MEDIEVAL (SE­GUNDO PREMIO) 25

DEPORTES 27 PERÍOCA 28 TOROS 29 KING KONG: UN MITO PARA LA HIS­

TORIA DEL CINE 30 PASATIEMPOS 31 HUMOR 32

DEPÓSITO LEGAL: C - 494 - 1969

En fecha reciente ha aparecido en el Boletín Ofi­cial del Estado el Real Decreto-Ley convocando a elecciones para Diputados y Senadores que han de formar las futuras Cortes Españolas.

La inmensa mayoría de vosotros, soldados de esta Región Militar, vais a acudir próximamente, por primera vez en vuestras vidas, a las urnas en unas elecciones generales. Ojalá que con vuestros votos sinceros emitidos libremente según los dictámenes de vuestras conciencias, y sin dejaros arrastrar por las pasiones, contribuyáis a forjar una España que os permita en un futuro próximo, una vez reincorpo­rados a vuestras actividades civiles, el seguir sintien­do, practicando y fomentando esas virtudes castren­ses y cívicas que se os han inculcado a través de vuestro paso por las filas del Ejército; esa lealtad, compañerismo, abnegación, espíritu de sacrificio, obediencia, disciplina, respeto a las instituciones establecidas. Una España, en fin, en la que todos uni­dos como verdaderos hermanos y patriotas, hagamos posible una convivencia social pacífica, en ¡a que no haga falta el derramamiento de «HASTA LA ULTIMA GOTA DE VUESTRA SANGRE, EN DEFENSA DEL HO­NOR, INDEPENDENCIA Y DEL ORDEN DENTRO DE ELLA», en la que todos, desterrando de una vez y para siempre nuestras ambiciones e intereses perso­nales, unamos nuestros esfuerzos para conseguir el bien común, el desarrollo y prosperidad de nuestra Patria, hasta hacernos recordar agüella España des­cubridora de nuevos mundos, creadora de imperios y culturas, que se hacía sentir y respetar por el resto del mundo.

NUESTRA PORTADA: La Residencia para estudiantes h'jos de militares «Teniente General Barroso», sobre la cual publicamos un amplio reportaje en páginas 4-6.

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N O T I C I A R I O M I L I T A R

Premio al Regto. de Infantería Zamora n.0 8 (Orense)

El día 12 de febrero, en un acto organi­zado por la Junta Provincial de Educación Física y Deportes de Orense y presidido por el Excmo. Sr. Gobernador Civil, fue pre­miado el Regimiento de Infantería Zamora núm. 8, con Medalla de Plata y Diploma por su gran labor en favor del deporte orensano.

En la foto, el Coronel del Regimiento, señor Martínez Espiñeira, recibiendo los trofeos del Excmo. Sr. Gobernador Civil.

N O M B R A M I E N T O S

Excmo. Sr. U. Eduardo Sánchez Jáuregui

Por Real Decreto número 3269/1976, de 30 de diciembre de 1976, se nombra Goberna­dor Militar de El Ferrol del Caudillo al General de Brigada de Infantería, Excmo. Sr. don Eduardo Sánchez Jáuregui.

Damos cuenta hoy del cese como corresponsal de

«Finisterre» en La Coruña del Teniente Coronel don

Manuel Montesinos Blanco, por haber sido ascendido a

Coronel, por lo cual la Dirección de la Revista y todos

sus lectores se complacen en felicitarle.

Vaya, asimismo, nuestra enhorabuena al Comandante

don Camilo Valle Romero, recientemente ascendido a

Teniente Coronel y condecorado, según reseñamos en la

página siguiente, con la Cruz de la Orden del Mérito

Militar con distintivo blanco.

ESPECIALIDAD:

Uniformes Militares y Civiles

• I G L E S I A S -L A C O R U Ñ A

Riego de Agua, 14 22 16 34 Sastrería 22 28 06 Domicilio

Teléfonos

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Imposición de condecoraciones al Mérito Militar

El pasado día 17 de marzo tuvo lugar en el Salón del Trono de esta Capitanía General, en LA CORUÑA, la imposición de condecoraciones concedidas con mo­tivo de la pasada Pascua Militar.

Al acto asistieron los Generales con destino en esta Plaza, así como los Jefes de Cuerpo, acompañados de las comisiones designadas en representación de los Cuerpos y Centros de los condecorados.

La ceremonia fue presidida por el Capitán General Excmo. Sr. D. ANGEL SUANZES DE VIÑAS, al que acompañaba el General Jefe y los miembros de su Estado Mayor y Ayudantes.

Las condecoraciones impuestas fueron las siguientes:

— Gran Cruz de fa Orden del Mérito Militar con dis-tintivo blanco al Excmo. Sr. D. FERNANDO SAN-JURJO DE CARRICARTE, Subinspector de tropas y Gobernador Militar de LA CORUÑA.

— Cruz de la Orden del Mérito Militar con distin­tivo btanco (1.a Clase): • Teniente Coronel de Ingenieros D. CAMILO

VALLE ROMERO. • Comandante de Infantería DEM. D EMILIO

CALLEJA SAINZ. • Comandante de Artillería D. JESUS SAAVEDRA

GRANDAL. — Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo

blanco (2.a Clase): • Sor RAFAELA TRASCASAS ABAD. • Don ANTONIO TATO LOSADA.

— Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo blanco (3.a Clase): • Sargento de Infantería D. ANDRES RODRIGUEZ

FRAGA. Asimismo, presididas por los Excmos. Sres. Genera­

les Gobernadores Militares, y con actos de análogas ca­racterísticas al de Capitanía General, se celebró en las Plazas de PONTEVEDRA y EL FERROL la misma ceremonia de imposición de condecoraciones. Fueron condecorados:

— En EL FERROL: — Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo

blanco (1.a Clase): • Capitán de Corbeta D. SANTIAGO ANTON PEREZ-

PARDO. — Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo

blanco (2.a Clase): • Capitán de Artillería D. JULIO BARALLOBRE

FERRER. — En PONTEVEDRA: — Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo

blanco (2.a Clase): • Capitán de Infantería D. ALBINO PENAS BLAN­

CO. • Don RAMON MARTINEZ TABOADA. • Don FELIX ALONSO RAMIRO.

— Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo blanco (3.a Clase): • Brigada de Artillería D. JOSE FERNANDEZ PIÑA.

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LA RESIDENCIA PARA ESTUDIANTES HIJOS DE MILITARES "TENIENTE GENERAL RARROSO", EN SANTIAGO DE COMPOSTELA

Dentro de la vasta labor que desa­rrolla la Dirección General de Acción Social del Ministerio del Ejército, y que comprende residencias y colegios de E. G. B., centros de educación es­pecial para subnormales, colonias in­fantiles de verano, centros de reposo y un largo etcétera, se encuentran también las Residencias para estu­diantes universitarios hijos de Gene­rales, Jefes, Oficiales, Suboficiales y Asimilados de las Fuerzas Armadas.

De estas residencias, existían una en Madrid («Generalísimo Franco»), otra en Sevilla («San Hermenegildo»), y una tercera en Barcelona («Muñoz Grandes»), todas ellas masculinas, pero desde tiempo atrás se hacía sentir la necesidad de contar con una instalación de este tipo en el Distrito Universitario de Santiago. Por f in, gracias a los esfuerzos de los Te­

nientes Generales Barroso y Alvarez Arenas, el proyecto se hizo realidad y, el 15 de octubre del pasado año, tuvo lugar la solemne inauguración de la nueva Residencia, con asisten­cia del Excmo. Sr. Capitán General de Galicia, el' Director General de Acción Social, Excmo. Sr. General de Divi­sión D. Ricardo García Echevarría, Go­bernadores Militares de las cuatro provincias gallegas. Rector de la Uni­versidad de Santiago y otras autori­dades.

La Residencia se levanta, orienta­da al Sur, en las afueras de. la ciudad compostelana, al pie de la moderna Avenida de Lugo y a e&paldas del Cuartel de Infantería. De arquitectura sobria y sólida, reúne, en sus seis plantas, todas las instalaciones y me­dios para la comodidad y el confort de. los dos centenares de residentes.

Sótano y semi-sótano albergan toda la infraestructura de servicios: calde­ras de calefacción, lavandería ultra­moderna, almacenes de material, des­pensa, cocina, viviendas de emplea­dos, oomédor, etc.... En la planta baja se encuentra lo que podríamos llamar «zona de convivencia», es de­cir, aquellas dependencias comunes que los residentes frecuentan más durante el día: vestíbulo, conserjería, amplia y bien provista cafetería, salas de juegos y televisión, capilla semi-pública, biblioteca, peluquerías mas­culina y femenina, salas de visitas, comedor de invitados... También se encuentran allí las oficinas de la Re­sidencia, con los despachos del Di­rector, Administrador y Secretario.

Finalmente, los tres pisos superio­res, divididos en dos alas indepen­dientes —femenina y masculina— al­bergan doscientas habitaciones igua­les, todas exteriores, cón los corres­pondientes .servicios, salas de estu­dio y de visita en cada planta.

La Residencia cuenta, además, con un salón de actos-cine, con más de 250 butacas y un magnífico equipo de proyección, y también tiene un am­plio garaje, con dos vehículos propios para el servicio.

La cafetería de la Residencia

La impresión que uno obtiene tras el despacioso recorrido por cada una de las dependencias no puede ser más favorable; un ambiente acogedor, unas instalaciones modernas, lujosas incluso, una decoración agradable y joven, como corresponde a quienes allí residen, un orden que deja am-

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plios márgenes a la libre iniciativa... Pero la marcha de una Residencia como ésta ha de comportar necesa­riamente problemas que no perciben los ojos del visitante. Es para hablar de ellos por lo que conversamos con el Director de la «Residencia Mixta de Estudiantes Teniente General Ba­rroso», el Coronel de Artillería don Angel Gómez Peláez.

—Mi coronel, ¿cuál es la capaci­dad de la Residencia? ¿Está totalmen­te ocupada hoy?

—Disponemos de doscientas pla­zas, cien masculinas y cien femeni­nas, prácticamente cubiertas en su to­talidad. Teniendo en cuenta que éste es el primer curso en que la Residen­cia funciona, el éxito no puede ser más completo. Para el próximo año académico, las solicitudes de ingreso desbordarán con mucho la capacidad del centro.

—Los residentes, ¿proceden todos de la región?

—La gran mayoría son, en efecto, gallegos, pero hay también quince o veinte estudiantes de otras regiones, y no son más por dificultades en los traslados de matrícula a la Universi­dad de Santiago.

—¿Cuáles son las carreras que más abundan entre los residentes?

— E n primer lugar, y con ventaja, Medicina (67 estudiantes); ya mucho más atrás. Derecho (22), Biológicas (18), Geografía e Historia (16), Farma­cia (14), Económicas (13), Filosofía (10), y finalmente hay algunos estu­diantes de especialidades más mino­ritarias: Filología, Profesorado de E. G. B., Ciencias Empresariales, Exac­tas, Químicas, e tc . .

—¿Es muy rígido el reglamento interior de la Residencia?

—Todas las normas referentes a horario, administración, comportamien­to, etc...., proceden de la Dirección General de Acción Social del Minis­terio del Ejército, de modo que aquí

El comedor

nos limitanos a aplicarlas. En cual­quier caso, creo que en estas mate­rias no somos más severos que la dirección de cualquier otra Residen­cia o Colegio Mayor, incluso pienso que aquí los residentes gozan de una mayor libertad de movimientos...

—Y, aparte de los aspectos pura­mente administrativos, ¿desarrolla la Residencia alguna labor de formación cultural, humana y religiosa del re­sidente?

—Por supuesto que sí. Tenemos un Capellán castrense que celebra misa todos los días en la capilla, y atiende a la parte moral y religiosa. Por otra parte, y en los pocos meses que lleva funcionando el centro, he­mos organizado ya tres conferencias en el salón de actos, dadas por pro­fesores de la Universidad, y varias proyecciones cinematográficas. En el futuro, esperamos multiplicar este tipo de actos.

—¿Cuál es el régimen económico de la Residencia?

—Los hijos de miembros del Ejér­cito de Tierra, que son mayoría, pagan actualmente una cuota anual de 31.200 pesetas, que es algo superior para el

resto de las Fuerzas Armadas. Ni que decir tiene que el resto de la finan­ciación del Centro procede de la Di­rección General de Acción Social.

—Mi coronel, el carácter mixto de esta Residencia, ¿plantea especia­les problemas?

—Como usted sabe, esta es la primera Residencia Mixta creada por el Ministerio del Ejército, y una de las primeras que funcionan en España, porque hasta hace poco tiempo tales residencias eran vistas con cierto te­mor. De todos modos, la convivencia entre chicos y chicas se desarrolla aquí perfectamente, y no hemos teni­do hasta el momento dificultades de importancia.

—Para terminar, es obligado hablar del futuro. ¿Hay algún proyecto para el mejoramiento de la Residencia?

—Siempre hay proyectos. Por ejemplo, tenemos ya presupuestada la instalación de un sistema de mega-fonía y sonorización de todo el edifi­cio. Y, en la explanada que hay junto a la Residencia, pretendemos cons­truir una pista polideportiva... Como vé, ambiciones y ganas de trabajar no faltan.

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El salón de actos

Tras despedirnos del Coronel Gó­mez Peláez y agradecerle su deferen­cia, permanecemos unos minutos en la cafetería del centro, charlando con algunos de los residentes. Las opi­niones recogidas confirman nuestra coinión personal acerca del perfecto funcionamiento de la Residencia, que es atendida por más de sesenta em­pleados civiles, y los estudiantes que allí viven son unánimes en manifes­tar su satisfacción.

Salimos a la calle, envueltos en un vivo frío de marzo. El tímido sol del invierno compostelano baña ape­nas, allá a lo lejos frente a la Resi­dencia «Teniente General Barroso», la verde quietud del valle del Sar.

BENITO SANTOS SANTORUM

L A D E F E N S A D E T O D O B U E N C O N D U C T O R E S T A E N S U A P R E N D I Z A J E

C O N D U Z C A S E G U R O C O N

^ ^ A U T O - E S C U E L A

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CAMPEONATOS MILITARES Con fecha 11 de enero se celebró en Santiago el Cam­

peonato Regional de Campo a Través (Cross), siendo los participantes equipos de las diferentes Unidades de la Región, en un total de 150 atletas.

La prueba, que resultó muy dura debido al mal tiempo reinante —nevó copiosamente durante su celebración—, fue organizada por el II Batallón del Regimiento de Infan­tería «Isabel la Católica» núm, 29. Los participantes die­ron verdaderas muestras de una perfecta preparación fí­sica y de un elevado espíritu deportivo.

Clasificaciones

Cross Largo por equipos: 1 I Batallón del Regimiento Infantería «Isabel la

Católica» núm. 29. 2. ° Regimiento Infantería «Mérida» núm. 44. 3. ° Regimiento Infantería «Zamora» núm. 8. Cross Corto por equipos: 1." Regimiento Artillería de Campaña núm_

; 2.° II Batallón Regimiento «Isabel la Católica' 3.° Regimiento Mixto de Artillería núm. 3.

28. núm. 29.

Entrega de Premios

El pasado 27 de marzo se efectuó la XII Vuelta Pedes­tre Internacional a la Ciudad de Vigo. Entre los equipos participantes —un total de 20, siete de los cuales eran portugueses—, cabría destacar la asistencia de los mun-dialmente conocidos Sport de Lisboa e Bemfica y Sporting Club de Portugal. También figuraban el Real Club Celta, Ministerio del Ejército y Marina de Guerra del Ferrol.

En unas condiciones cuya dureza haría que varios equipos abandonaran, el representativo de nuestra 8.a Re-Hon Militar, tras una brillante actuación, se clasificaría en 8.° lugar en la general y en 2.° en la clasificación mi­litar. Respectivamente, obtendría el trofeo del Banco Pastor y el trofeo del Capitán General de la Región. Un momento de la Competición

Los participantes, estupendamente entrenados, fueron en todo momento objeto de gritos de ánimo por parte de los compañeros que de todas las Unidades asistieron a la competición. Resultó vencedor el equipo represen­tante del I Batallón del Regimiento de Infantería «Isabel la Católica», el cual se adjudicó la Copa de S. E. el Capitán General, que sería entregada al delegado de dicho equipo por el General Jefe de la Brigada Aerotransportable.

NOTA.—Por causas ajenas a la Redacción, lamentamos no poder ofrecer información gráfica de las competiciones de Vigo y Santiago.

Con la participación de ocho equipos de la Región se celebraron, los días 30 y 31 de marzo, los Campeo­natos Militares Regionales de Natación. El acto, presi­dido por el Excmo. Sr. General Jefe de la Brigada Aero­transportable y por el Excmo. Sr. General Jefe de Ar­tillería y Presidente de la Junta de Educación Física y Deportes, se llevó a efecto en la piscina climfatizada de la Sociedad Deportiva Hípica.

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Tres calas humanas a la vida Militar Primera cala: Despedida

Eran las ocho y media de la noche, cuando todos los amigos solíamos reunimos a tomar las tapas y las copas cotidianas que suelen calentar el cuerpo en las frías horas de invierno. Pero, aquel día, no sé porqué, todo era diferente al resto de los días del año: era, en con­creto, la despedida de los reclutas del 75. Todos cami­nábamos pensativos y nostálgicos por todas aquellas cosas que nos veríamos obligados a abandonar con nues­tra marcha. Sin embargo, cada uno se resignaba con esa típica filosofía senequiana que suele caracterizar al pueblo andaluz. Pues, mientras unos trataban de consolar a la novia, o a la madre, haciéndoles ver que era ya un hombre y no tenían nada que temer, otros, por su parte, se enorgullecían delante de los futuros quintos, con­tando ya las primeras dianas que le iban a quitar al .ca­lendario de bolsillo.

...Y llegó la hora de la partida. Ya, el rostro refle­jaba todo lo que se quería callar con las palabras; éramos humanos y, por primera vez, nos dábamos cuenta de que nuestra marcha era diferente a la de los otros soldados que habían tomado unas copas a lo largo del año con nosotros. Marchábamos a todos los rincones de España, menos a nuestra región. Unos irían a Ceuta y cruzarían el Estrecho, otros montarían en barco por

primera vez e, incluso, los había que no habían tomado el tren en su vida. Se caldeaba el ambiente y no faltaron las notas de esa guitarra que nos había acompañado durante todo el año. Ahora, rasgando el silencio, el si­lencio sepulcral que se produjo al subir al tren, se oyeron las sevillanas de siempre, las que otras veces eran concordes al vino y, en estos momentos, querían teñirse con la púrpura de la tristeza. Ese «cuando un amigo se va, algo se pierde en el alma...» se nos iba calando en nuestro interior al compás de los primeros vaivenes del tren en marcha. Hoy, han cambiado ios tiempos, y la gente ya no canta las mismas óanciones que nos solían recordar nuestros abuelos, cuando mar­chaban a hacer el «servicio». Se vive una nueva época, que es diferente a aquella en la que los quintos tararea­ban canciones, como «ya se marchan los quintos, Ma­nuel, van a la guerra». La gente, por otro lado, sólo siente la afectividad del amigo que se le va y ha vivido una misma experiencia con ellos y tiene que cumplir una misión.

Poco a poco, en el horizonte sólo se divisaba el res­plandor de la estación del tren, y alguna que otra silueta, que se asemejaba a un grupo de personas que daban el último adiós con las manos alzadas y prorrumpiendo en los escuetos suspiros que suelen ser propios de estas ocasiones.

Era mi primera impresión.

Segunda cala: El Campamento

Iba amaneciendo lentamente y a la Aurora le costaba producir los destellos de luz y color que, al alba, todas las mañanas contemplábamos por «la Sierra Nevada» o «la vega de Granada». La lluvia caía resbaladiza por las ventanas cerradas del tren y, limpiando los cristales em­pañados, divisamos el verde paisaje que la negra noche nos había transformado. El viento fuerte nos trajo defec-

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tuosamente algunos clarinazos de la primera diana, que pronto nos apresuramos a borrar del almanaque de bolsillo.

De pronto, nos vimos introducidos en un nuevo mundo. Era una nueva realidad, la que nos teníamos que construir, iban cayendo las primeras melenas de nuestras cabezas, mientras nos regocijábamos, al tomar las tijeras y trasquilar a los paisanos.

Nos vistieron a todos iguales; nos íbamos convlrtien-do en una familia, medida por el mismo rasero: allí no existía la diferencia entre el que, antes, había vesti­do con chaqueta y el que presumía de su jersey de cuadros. Cada uno se sentía igualado al que tenía a su lado.

¡Qué duro nos resultó aquel primer paso con el cetme en nuestras manos! Y, ¡qué respiro de ánimo cuando, al caer la tarde, oíamos impávidos el toque de oración y se nos acababa la jornada! Sentí la segunda impresión fuerte. Aquella cruz, lisa, de pino puro, hacía bella la geometricidad de los edificios que la rodeaban, incluso, la explanada, que tantos malos ratos nos había ocasionado, mientras aprendíamos los primeros movi­mientos, la veíamos de otra manera al escuchar el toque que invitaba a la oración.

Tercera cala: Fui soldado y vine ai cuarteJ

...Y fue pasando el tiempo. El almanaque ya tenía dos manchas azules. Se aproximaba el día de la Jura de Bandera. La duda predominaba los días anteriores; nadie esperaba las sorpresas que se dilucidaban al mirar el público que nos aplaudía en nuestro primer desfile «de verdad». Parecía que el jurar bandera significaba el fin de la «mili».

Con el macuto repleto de los recuerdos del campa­mento, llegamos al cuartel al que nos habían destinado. Pronto nos dimos cuenta que nuestra situación era di­ferente. Ahora ya no era el número el que empleaban los superiores para pasar la lista: éramos fulano de tal y tal. El primer día, nos parecía un pueblo pequeño, aquel conjunto de pabellones, y, más aún, los veíamos más altos que, cuando, posteriormente, con ojos naturales los contemplamos.

Después, se iban repitiendo los días de un modo mecánico; sin embargo, ¡cuál no fue nuestra sorpresa cuando, mochila al hombro, marchamos a Cobas! Allí, respiramos una nueva atmósfera. Nos sentíamos solda­dos, comprendíamos qué era un artefacto o cómo se disparaba. Imaginábamos qué podía ser una guerra, vien­do gatear a nuestros compañeros o contemplando el humo de una granada que habíamos lanzado. Sentí la tercera impresión: la de la RESPONSABILIDAD.

Y fui borrando los días del almanaque hasta que manché mis manos y lo arrojé a la papelera. Era mi despedida.

FRANCISCO MARTIN ROSALES

2." Compañía, Regt.0 de Infantería Mérida 44

Este trabajo, que hoy nos complacemos en publicar, resultó premiado en el concurso celebrado en el Regi­miento de Infantería Mérida 44 con motivo de la Inma­culada Concepción, Patrona del Arma.

u r t i d o s C e d í l l o

B a r r e r a , 17 T e l é f o n o : 2 2 5 0 8 8

L A C O R U Ñ A

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C a m p e o n a t o R e g i o n a l Mi l i ta r de P a t r u l l a s Durante los días 18, 19 y 20 de abril, se ha celebrado

en el Campamento de El Cumial, a 6 Km. de Orense, los Campeonatos Regionales Militares de Patrullas, en sus modalidades de Patrullas de Tiro y Concurso de Patrullas.

Los días 16 y 17, y durante toda la mañana del 18, fueron llegando las patrullas concursantes desde todos los puntos de la Región. En la tarde de ese mismo día, en un acto muy emotivo, tuvo lugar su presentación. Se izó la Bandera Nacional en un mástil situado en uno de los márgenes del Campo de Tiro por los vencedores del año anterior, y a continuación, el General Goberna­dor Militar de la Plaza pasó revista a las patrullas y pronunció unas palabras de brenvénida a Orense.

Seguidamente el capitán García Blanco, Director de las pruebas, celebraba una reunión con los Jefes de Patrulla en la que quedaron aclarados todos los puntos de la competición.

Patrulla de tiro

Con la asistencia del General Gobernador Militar, del General Jefe de la Junta Regional de E. F. y del General Jefe de la BRIDOT VIII, el martes día 19, a las 8,30 h., se daba la salida a la primera patrulla, para recorrer un itinerario balizado de 6 Km. en menos de una hora. Con intervalos de 20 minutos fueron saliendo el resto de las patrullas.

La prueba revistió gran emoción hasta el final, ya que la patrulla que sería vencedora, RIAT 29-1 Bon., concur­saba en el último lugar.

El Excmo. Sr. Gobernador pasa revista a las patrullas

Una Patrulla de tiro en el momento del recorrido

Concurso de Patrullas

A la misma hora del día anterior, también la primera patrulla partía para hacer su recorrido de calentamiento, tramo al plano, tramos a la brújula, ejercicios de desig­nación de objetivos y apreciación de distancias, lanza­mientos de granadas y tiro, con un total aproximado de 12 Km.

Si emoción hubiera el día anterior este otro no le fue a la zaga. Todo el mundo, durante la competición, estaba pendiente de la pizarra donde se iban registran­do los tiempos de paso por los distintos puntos, que a través de la radio se iban recibiendo, así como bonifica­ciones y neutralizaciones. Patrulla durante el tiro

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Page 14: REVISTA DEL RES DITADA POR LA 8.a REGION MILITAR

Entrega de premios

Simultáneamente con esta prueba, los componentes de la Patrulla de Tiro del día anterior, visitaban en el Polígono Industrial, situado a un Km. del campamento, la fábrica de cervezas San Martín, la que les obsequió a un buen vino español.

Aproximadamente a las 13,30 horas tuvo lugar en la explanada del Campo de Tiro el acto de clausura de los Campeonatos y la entrega de premios. En él estuvieron presentes el Excmo. Sr. D. Pedro Domínguez Manjón, General Gobernador; el General Martínez de Baños, Jefe de la Junta Regional de E. F. y el General Juste Fernán­dez, Jefe de la BRIDOT VIH, así como el Coronel Espi-

ñeira. Jefe del Regimiento de Infantería «fZamora núm, 8», y todos los Jefes, Oficiales y Suboficiales del citado re­gimiento.

Tras unas palabras del General Jefe de la Junta de E. F., con las que quedaban clausurados los campeona­tos, se procedió a arriar la Bandera por los campeones del presente año. A continuación desfilaron todas las patrullas participantes y más tarde tuvo lugar una co­mida de Hermandad en el Campamento.

Ya tenemos representantes para los Campeonatos Nacionales a celebrar en Toledo. ¡SUERTE!

C/as/7/caic/ones

Patrulla de Tiro:

1. ° R1AT núm. 29 - I Bon. 177 puntos

2. ° Regto. Infantería ZAMORA núm. 8 164

3. ° Grupo de Artillería BRIAT 130

Concurso Patrullas:

1. ° Regto. Infantería ZAMORA núm. 8 Oh . 46'

2. ° RIAT núm. 29 - I Bon. 1 h. 23'

3. ° Regto. Infantería MERIDA núm. 44 1 h. 46'

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Page 15: REVISTA DEL RES DITADA POR LA 8.a REGION MILITAR

J u r a de B a n d e r a en F igue i r ído En la mañana del domingo día 13, tuvo lugar con su

tradicional solemnidad la patriótica ceremonia de la Jura de la Bandera de los reclutas del primer llamamiento del año 76 y voluntarios ingresados en los diferentes cuer­pos de la Región.

El acto castrense se inició a las 11 horas de la ma­ñana con una Misa de campaña oficiada por el Capitán Capellán D. Julio Moratón Seguin, asistiendo a los actos centenares de personas llegadas de los diferentes pun­tos de la Madre Patria.

La brillante ceremonia fue presidida por el Excelen­tísimo Sr. General 2.'° Jefe de Tropas y Gobernador Mi­litar de la Plaza de Pontevedra D. Guillermo Quintana Lacaci, acompañado de todas las primeras autoridades provinciales y locales y comisiones de los cuerpos, cen­tros y dependencias militares de la guarnición.

A su llegada al Campamento, el Excmo. Sr. General pasó revista a los Batallones de reclutas y Compañía de Honores que forrrtaban en la explanada del acuartela­miento con las Banderas y Estandartes de los Regimien­tos Infantería Aerotransportable «Isabel la Católica» núm. 29, Mixto de Artillería núm. 2 y Mixto de Artillería núm. 3, con la Banda de música del Gobierno Militar de la Plaza de Vlgo. !

Una vez finalizada la Misa, los 2 414 reclutas pres­taron el juramento de fidelidad a la Bandera tomado por el Teniente Coronel de Ingenieros D. Eduardo Cobián Martín.

A continuación, el Coronel Jefe del campamento don Francisco García Guío, pronunció una patriótica alocución haciendo mención a los actos ocurridos en la plaza mayor de Salamanca en la cual fueron protagonistas los soldados de la 8.ia Unidad de Ferrocarriles D. José Her nández García y D. Nicolás Hernández Sánchez, los cua­les en su día fueron recompensados por el Excmo. señor Ministro del Ejército por su patriotismo al salir en de­fensa de la Enseña Patria. Acto seguido se rindió la ofrenda de una corona de laurel al! pie de la cruz de los caídos poniéndose fin a los actos con un brillante desfile de todas las fuerzas ante su General y demás autori­dades.

Cabe destacar como acto emotivo en este reemplazo, que junto a su hijo recluta núm. 11143, Manuel Arranz, juró Bandeja su padre el paisano D. Enrique Arranz He­rrero que en su día no pudo hacerlo.

JOSE MARTIN SAPPIA Comandante de Infantería

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CAPITANIA GENERIL DE LA 8.a R. M.

Salón del Trono

El actual palacio de Capitanía General le­vántase sobre el solar resultante del que en el siglo XV tenía el procer gallego Gómez Pérez das Mariñas. muerto en La Coruña poco t iempo después de haber hecho testamento en 1474, y sepultado en el antiguo convento de Santo Do­mingo, el que fue destruido por los ingleses en el sit io puesto a esta ciudad en mayo de 1589.

Este palacio de Gómez Pérez das Mariñas lo heredó su hija doña Constanza y créese que en él se alojaron los primeros Capitanes genera­les y gobernadores del Reino de Galicia.

Cuando la Audiencia de Galicia vino para La Coruña en 1573, fue a residir a un edif icio sí-

Panorámica de los jardines

tuado en la calle de la Alfayatería, que es la actual de Santiago.

Arruinada esta casa y la de Gómez Pérez das Mariñas, es decir, la que servía de palacio de Capitanía General, el Rey don Fernando VI por Real Cédula expedida en 14 de junio de 1748, mandó que se levantase un palacio nuevo para habitación del Capitán general y Goberna­dor del Reino, y residencia del Tribunal de Au­diencia. También se ordenaba la construcción de la Cárcel Real, que quedaría adosada al Pa­lacio. Esta llevaría reloj cisterna.

Al objeto de que la ejecución de las obras se llevase a cabo fue menester imponer el ar bitr io de un maravedí en cada azumbre de vino que se cosechase en todo el Reino de Galicia durante dos años. Reclamó de este tr ibuto la provincia de Orense, manifestando que era la más perjudicada por mayor cosechera. Y supli­có que en su defecto se aplicase el gravamen llamado de Quincoces, que no era otro, que el que suponía dos reales por fanega de sál que Galicia habíase impuesto para sostener fuerzas marítimas que protegiesen su l i toral.

Pero no se tomó en consideración este ale­gato de la provincia de Orense y se decidió que fuese el maravedí el que regulase tal grava­men. Con este se dio principio a la obra. Mas no bastando los dos años que se habían calcu­lado que la misma durase, hubo de prorrogarse el arbitr io por otros dos años, aunque redu­ciéndolo a la mitad. Con efecto, la obra pudo terminarse hacia el año 1760 ó 1761, ya que en 1763 habitaba ya el nuevo palacio el Capi­tán general Marqués de Croix, don Carlos Fran­cisco de Croix, Caballero de la Orden de Cala-trava, Comendador de Molinos y Laguna Rota en la misma Orden. Teniente general.

Fue autor de los pianos el ingeniero en jefe don Juan Vergel.

En 1845 se albergaban en el mismo edif icio de Capitanía General la Diputación Provincial y el Gobierno político (el Gobierno civ i l ) , con su secretaría.

La parte derecha del edif icio, visto de frente, la ocupaba desde su construcción y aun por este t iempo de que se deja hecho mérito la Audiencia Terri torial, con diferentes salas para la administración de justicia y el Archivo Regio­nal de Galicia, creado en 1776 y formado por los papeles procedentes de los pleitos sustan­ciados en la Audiencia. Esta pasó a ocupar el Palacio de Justicia actual poco antes de cuando lo hizo la Capitanía General al resto del Palacio, que fue en 1930.

En 1885 se dictó una Real Orden relativa a la construcción de un nuevo palacio de Capi­tanía General. Y en la sesión que con fecha 16 de octubre de este año celebró el Ayunta­miento de La Coruña se trató de este menester, del que también se había tratado en sesiones

Fachada del Palacio

anteriores. Pero con fecha 5 de abril de 1886, en otra sesión celebrada por el Concejo coru­ñés, se dio cuenta de que dicha Real Orden había quedado sin efecto.

Afortunadamente no había prosperado la construcción de un nuevo palacio para Capita­nía General, porque de no ser así, acaso fuese derribado el actual, uno de los edif icios más hermosos con que la Ciudad cuenta.

En su estado presente, el palacio de Capi­tanía es de planta rectangular, muy espacioso y con patio en su centro. Severo en su fachada, es 'uno de los pocos edif icios donde campea el escudo del Reino de Galicia, que figura sobre los dinteles de las ventanas y balcones del segundo cuerpo.

Patio interior Vista parcial de los jardines

16 17

Page 17: REVISTA DEL RES DITADA POR LA 8.a REGION MILITAR

A modo de curiosidad histórica publicamos a continuación la lista de Capitanes Generales de Galicia que a lo largo de nuestra Historia han venido ocupando dicho cargo

Fechas referentes a la época en

que desempeñaban sus cargos

NOMBRES Fechas referentes

a la época en que desempeñaban

sus cargos NOMBRES

10

1480 a 4- 1485 a 1-5- 1499 a 15-

1506 1507

1-1510 8- 7-1516

1522 1530 1531 a 1543 a 1545 a 1549 a

6- 9-1550 a 8 1559

16- 3-1559 a 1587 a

9-1596 a 30 1606 a 1609 a 1618 a 1621 1622 a 1625 1625 a 1626 1626 a 1630 a 1637 a 1640

24641 8-1641

19

1485 6-1495 1-1505

4- 9-1509

24- 7-1528

1542

1546 1550

8- 8-1558

1580 1591

3-1606 1608 1613 1620

16- 4-1624

1626

i642 1642 a 1646 a 1647

1647 a 1652 a

1- 3-1658 a 1661 a

1629 10-1636 2-1640

1645 1647

1663 1665 a 1667

1668 1668 a 1671 a 1673

léf49 1657 1661 1663

28-11-1665 1666

1670 1672

1673 a 26- 9-1675

1677

1677 a 11679

1679 a 1680 11- 8-1681 a 3-10-1681

1681 1682 a 24-( 7-1685

1686 1687 a 1692 a

7-10-1696 a

1690 1696 1700

D. Fernando de Acuña D. Diego López de Ha ro IX Her fnando de la Vega D. Fernando Pérez de Guzmán D. Diego de Rojas D. Diego H u r t a d o de Mendoza D. Hernando de Mendoza D. Fernando Cossío de la Cueva D. An ton io de la Cueva D. Juan ( I n fan te de Granada) Sr . Conde de Castro D. A lvar M a n r i q u e de Mendoza D. Pedro Navar ro D. Diego López de Zúñ iga y de Velasco D. An ton io Velasco ( i n te r i no ) D. Rodr igo Pacheco D. Juan Pacheco -D. Lu is Carri l l jo de( Toledo D. Diego de las Mar iñas D. Lu is de L u j á n En r íquez D. Rodr igo Pacheco Ossorio Sr. Marqués de Sar r ia D. Rodr igo Pacheco Ossorio (segunda vez) Sr. Conde de Gondomar (no tomó posesión) D. Juan Alonso Id iáquez y B u t r ó n Sr. Conde de Lemos y de Andrade D. Juan Fa ja rdo de Guevara y Tenza D. Pedro de Toledo y Lesiva D. Francisco González de And ía I ra r razába l D. V icente Gonzaga Sr. Marqués de Tarazona D. Francisco González de And ía I ra r razába l

(segunda vez) D. M a r t í n R a n d í n (P r io r de Navarra) Sr . Conde) de Alba D. Gui l lén Ramón de! Moneada D. Fernando de Andrade (Arzobispo de San­

t iago) D. Diego Benavides y de la Cueva D. Vicente Gonzaga (segunda vez) D. E n r i q u e P imente l D. Pedro Car r i l l o y Acuña (Arzobispo de San­

t iago) D. Luis de Poderico D. I ñ igo Fernández de Velasco D. Diego Me lchor Rodr íguez de Velasco y

Tovar D. Pedro Juan Lu is de Zúñiga y Enr íquez D. Bal tasar de Eraso y Toledo D. Andrés G i r ó n (Arzobispo de Santiago) D. Bal tasar de Eraso y Toledo (segunda vez) Sr. Marqués de los Vélez (no tomó posesión) D. Pedro Pablo Jiménez de Ur rea Zapata

Fernández de Hered ia D. Diego An ton io Fel ic io Cro ipera l ta (segun­

da vez) D. Pedro Manuel Colón y Portugal Sr . Marqué de la Leguna (no tomó posesión) D. Fernando Car r i l l o y Manue l D. Anton io López de Ayala Velasco y Cár­

denas D. Juan Ar ias Pacheco de Avi la D. Juan Francisco Pacheco Gómez de San-

doval Mendoza Aragón Toledo Velasco Téllez G i rón

Sr. Marqués de Burgo Maine (no tomó pose­sión)

D. Diego Ros de Medrano (Obispo de Orense) D. Juan Ar ias Pacheco de Av i la (segunda vez) D. Juan Fernández Por tocar rero D. Melchor de Guzmán Alvarez Ossorio Gó­

mez de Av i la Manr ique de Zúñiga

1726 20- 6-1727

1728 1728

1729 28- 3-1730 a 18-10-1732

1755 a 1760

1- 5-1762 a 281- 1-1764

1766 a 23- M768 1768 1770 a 4- 6-1773 1774 a 1776 1778 a 1784 1790 a 9- 3-1792 1793 a 1795

1796

1700 a 31-10-1702 D. Gaspar Anton io de Zúñiga Enr íquez Al-calá Ossorio Arel lano y Sarmiento

1703 a 28- 3-1705 D. Fernando Pinate l i Fernández de H i j a r V i -l landrando de la Cerda Si lva y Pinos

12-1705 a 1-1706 Sr. Marqués de Omaña 1706 Sr. Marqués de Santa Cruz

28- 1-1707 D. Fernando Pinate l i Fernández de H i j a r V i . de la Cerda Si lva y Pinos (segunda vez)

1707 a 1722 D. Gu i l leAno de Me lún 1722 a 12-12-1725 D. Claudio Habrahán de Tul iers de Gr imoard

de Pestel y Leuy Sr. Marqués de Parga ( in te r ino ) D. Claudio Habrahán de Tul iers de Gr imoard

de Pestel y Leuy (segunda vez) Sr . Conde de Climes ( in te r ino) D. Claudio Habrahán de Tu l ie rs de Gr imoard

de Pestel y Leuy ( tercera vez) D. Leopoldo Adr iano José de R i f f a r t D. Claudio Habrahán de Tu l ie rs de Gr imoard

de Pestel y Leuy (cuar ta vez) 1734 a 1735 D. Leopoldo Adr iano José de R i f fa t (segun­

da vez) 1756 D. Carlos Francisco de Cro ix

Sr . Conde de Cro ix ( in te r ino) D. Carlos Francisco de Cro ix (segunda vez) Sr . Conde de Ba i l lencour t ( in te r ino) D. Max im i l i ano de la Cro ix Sr . Conde de Cro ix (segunda vez in te r ino) D. Francisco Anton io Th ineo D. Fél ix Onei l l ( i n te r ino ) D. Pedro M a r t í n Cermeño García de Paredes D. Ven tu ra Caro D. Francisco Javier Pacheco Sousa Silva y

A lmeida D. Galcerán de V i la lva de Ateca L lorac Fi-

v i l le r y Palao D. Miguel Desmayssieres ( in te r ino) Sr . Conde de Espeleta D. Galcerán de V i la lva de Ateca L lorac Fi-

v i ' l e r y Palao (segunda vez) D. Francisco de B iedma y Zayas ( ihter ino) D. Francisco Javier Negreta D. Galcerán de V i la lvá de Ateca L lorac Fi-

v i l le r y Palao ( tercera vez) D. Anton io de Alcedo ( in te r ino ) D. Francisco de Taranco y L lano D. Francico de B iedma y Zayas (segunda vez) D. Anton io Fi langiere D. Anton io de Alcedo (segunda vez inter ino) D. Joaquín B lake D. José de Mazarredo D. Gaspar M a r í a de Nava Alvarez de las As­

tu r ias D. Pedro Caro y Sureda Maza de Lizana

Coronel Luna de Aragón Fontes Vevengut Car r i l l o y A lbornoz Roca y Ruiz Valero Fo r tun i Togores

D. Gaspar M a r í a de Nava Alvarez de las As tur ias (segunda vez)

D. Ramón de Castro Gut iérrez D. Nicolás Mah í D. Juan Senén de Contreras D. Joaquín M a r í a Velarde D. Joaquín de M a r í a de Casul Queipo de

L lano Calderón de la Barca Prada Cien-fuegos Nava Alvarez de las Astur ias

20- 5-1814 D. Lu is de Lac i 1814 D. Francisco Javier Venegas de Saavedra 1814 a 1818 D. Fel ipe Augusto Caballero de Clemente de

Saint -March

1795 a

1798 1798

8-10-1799

1799 1800

5-10-1802 a 7- 7-1803

1442-1803 1804 a 2- 5-1808

11- 5-1808 20- 6-1808

1808 27-1 6-1808 20- 5-1809 29- 6-1809

10 y 31-7-1809

1- 9-1809

23-12-1809 a 30- 7-1810 1810 1810

13-10 1811 1811

18

Page 18: REVISTA DEL RES DITADA POR LA 8.a REGION MILITAR

pechas referentes a la época en

que desempeñaban sus cargos

NOMBRES Fechas referentes

a la época en que desempeñaban

sus cargos NOMBRES

1819

20- 3-1819 a

20- 3-1820 1820

25- 3-1820 1820 a 1821 1821 1822 a

28- 10-1823 1823 a 28-

29- 12-1824 1829 1830

17-10-1832 a

1820

1821

1823

4-1824

1-836

1838 6-1838 1-1839 9-1840

1847 2-1851

1853

1836 a 19- 2-1838 a 14 14- 6-1838 a 6- 3-1839 a 14

14- 9-1840 4-11-1840 a 2- 4-1843

18- 6-1843

18- 6-1843 1843

10- 8-1843

1846 1846 a

16- 7-1847 a 28-1851 a

23- 9-1853 27-12-1853 24^ 1-,1854 a 1-

1- 8-1854 26- 9-1854 a 29' 29- 9-1855

1855 a 23 23- 74856 a 29-12-1858 a 21-13- 8-1862 a 12

1865 a 1866 a

17- 11-1868 a 7 11- 1-1870

1870 a 1874

10- 1-1875 10- 1-1875 a 12 12- 5-1879 a 16 16- 9-1879 a 2 17- 2-1881 a 22 22- 2-1884 a 11 13- 1-1886 a 27 27- 9-1890 a 21 21-10-1891 a 30

8- 1854

9- 1855

7- 1856 1858

8- 1862 6-1865

1866 1868

7- 14870

9- 54873

5-1879 9-1879 5-1881 2-1884 5-1885 94890

•10-1891 8-1893

30- 8-1893 a 4-10- 1-1894 a 15-22- 9-1896

1-1894 114895

D. Nicolás de L lano Ponte Oviedo del Por­ta l Valdés Arango Valdés de la Buelga Díaz de Castro

D. Francico Javier Venegas de Saavedra (se­gunda vez)

D. Carlos Espinosa (no tomó posesión) D. Fél ix Alvarez Acevedo D. Pedro de Agar y Bus t i l l o D. Tomás Moreno Daoiz D. Francisco Espoz y M i n a D. Manuel de Lat re ( in te r ino ) D. Anton io Quiroga H e r m i d a D. Pablo Mo r i l l o y Mo r i l l o D. Juan Senén de Contreras D. Nazar io de Eguía D. Rafael Sampere D. Nazar io de Eguía (segunda vez) D. Pablo Mo r i l l o y M o r i l l o (segunda vez) Fue

el ú l t i m o Capi tán General Presidente de la Real Audiencia de Galicia

D. Mar iano R ica for t D. José Manso D. Je rón imo Valdés D. Laureano Sanz D. M a r t í n José I r i a r t e D. Santos San Migue l D. Andrés García Camba (cesó en la re fer i ­

da fecha) D. César Tournel le D. Nicolás; Luna D. Francisco Puig Samper D. Santiago Méndez V igo D. Francisco Puig Samper (segunda vez) D. Juan de Vi l la longa D. Va len t í n Cañedo D. Joaquín Bayona D. Laureano Sanz (segunda vez) D. R icardo Schelle (no tomó posesión) D. José M a r í a Sanz D. Agus t ín Nogueras D. Francisco Ossorio D. Marce l ina José I r i a r t e D. Francisco de Paula! Ruiz D. José M a r í a Vasallo y Mor iano D. Atanasio Aleson y Cobos D. Juan Zapatero y Navas D. José M a r í a Lav iña y Prats D. Joaquín Rique lme y Gómez D. Cándido Pie l ta in y Jove Huergo D. An ton io López de Letona D. José Sánchez Bregua D. Enr ique. Enr íquez Garc ía D. José Sánchez Bregua (segunda vez) D. En r ique Enr íquez Garc ía (segunda vez) D. José Sánchez Bregua ( tercera vez) D. José Chacón Fernández D. José Sánchez Bregua (cuar ta vez) D. Enr ique Enr íquez Garc ía ( tercera vez) D. José Sánchez Bregua (qu in ta vez) D. Adol fo Morales de los Ríos y Sept iem D. Lu is Pando y Sánchez. E n 12 de septiem­

bre de 1893 se re fund ie ron las Capitanías Generales de Cast i l la la V ie ja y Galicia en una sola, y la au to r i dad m i l i t a r tomó

' el t í t u l o de Capi tán General de ambas y el de Comandante en Jefe del sépt imo Cuerpo de E jé rc i to

D. Joaquín Sanchiz y Cast i l lo D. Anton io Mo l t ó y Díaz Be r r i ó D. Manuel Maclas y Casado. E n 1 de octu­

bre de 1896 se separó la Capi tanía Gene­ral de Cast i l la la V ie ja de la de Gal ic ia, tomando la au to r idad m i l i t a r de ésta el t í t u l o de Capi tán General de Gal ic ia y Comandante en Jefe del octavo Cuerpo de E jé rc i t o

13-10-1896 13- 1-1897

1- 3-1899 12- 7-1902 22- 2-1903

13- 1-1897 15- 2-1899 9- 7-1902 6- 2-1903

24-12-1904

24-12-1904 29- 94906

29- 9-1906 31- 1-1907

31Í 1-1907 a 7- 3-1908 7- 3-1908 a 13- 1-1910

13- 1-1910 a 26- 4-1913 30- 4-1913 a 27- 1-1915 27- 5-1915 a 22- 14916 22- 1-1916 a 23- 7-1916 27- 7-1916 a 19- 54917 25- 5-1917 a 7-12-1923

7-12-1923 a 17- 2-1925 21- 2-1925 a 17- 3-1925 27- 3-1925' a 31- 8-1926 31- 8-1926 a 10- 2-1927 10- 2-1927 4- 3-1927 3-11-1928

4- 3-1927 3- 11-1928 2-10-1930

20- 4-1931 16- 2-1932 23- 5-1933 13- 11-1934 6- 5-1935

27- 5-1935 20- 74936

1- 8-1936 14- 8-1936 4- 12-1936 5- 2-1937

10-10-1937 2- 2-1938 3- 7-1939

74939 a 13- 8-1939 8-1939 a 19-10-1939

18- 7-1940

26-12-1930 16- 6-1931 16- 2-1932

^25- 9-1933 28- 2-1935 22- 5-1935 11- 1-1936 20- 7-1936

1- 8-1936 14- 84936 4- 12-1936 5- 2-1937

31-10-1937 8- 2-1938 4-

13-20-10-1939

3- 8-1940 8- 7-1944

11-10-1945 29- 4-1949 a 24. 25- 3-1950 a 26 26- 6-1953 3- 6-1955 3-10-1957

25- 2-1960 21- 1-1962 10-12-1962 25-10-1963 20- 3-1964 30- 9-1964 5- 3-1965

14- 1-1966 29-11-1966 6- 10-1967

8- 7-1944 10-104945 28- 4-1949

3-1950 6-1953

3- 6-1955 3- 10-1957

25-, 2-1960 27- 1-1962 10-124962 25-10-1963 20- 3-1964 10- 9-1964 5- 34965

14- 1-1966 29- 114966

6- 10-1967 4- 7-1969

4- 7-1969 a 21-12-1969 23-12-1969 a 21- 6-1972 18- 8-1972 a 15- 64974 30- 8-1974 a 11-10-1975 11-104975 a 23- 44 976 23- 4-1976 a

D. Bas i l io Agus t ín y Dávi la D. Francisco Gamarra Gut iérrez D. José Lachambre Domínguez D. Francisco Gamarra Gut iérrez (segunda vez) D. Ado l fo Giménez Castellanos. Por Real De­

creto de 2 de nov iembre de 1904 se creó la Sépt ima Región M i l i t a r de Cuerpo de E jé rc i t o , compuesta de las prov inc ias de Va l lado l id , León, Salamanca, Zamora, Oviedo, La Coruña, Lugo, Orense y Pon. tevedra, dejando subsistente dent ro de d icha región la Capi tanía General de Gal ic ia con sus cuat ro prov inc ias

D. Ado l fo Rodr íguez Bruzón D. Juan Salcedo y Man t i l l a de los Ríos .

Por Real Decreto de 17 de enero de 1907 se reorganizó la Capi tanía General de Gal ic ia cont i tuyendo la Octava Región M i l i t a r

D. Ju l ián González Parrado D. Angel Aznaií Bu t ig ie l D. Amós Qui jada Muñ iz D. Salvador Ar i zón de Sánchez Fano D. Francisco Galvis y Abel la D. Anton io Tovar y Marco le ta D. Lu is Makenna Benavides D. Antero R u b í n y Homent D. Bernardo Alvarez de Manzano D. Ju l io Ardanaz y Crespo D. Dámaso Berenguer Fusté D. En r i que Marzo Balaguer D. arancisco González Uzqueta y Bení tez D. Manuel Sánchez Ocaña y Suárez del V i l l a r D. Francisca Ar t i ñano Pino D. Rafael Pérez Her re ra D. Manuel González González D. Fél ix de Vera Valdés D. Pedro de la Cerda y López Mo l l inedo D. Juan García! Gómez D. José Rique lme y López Vago D. En r i que Salceda Mol inuevo D. En r i que Cánovas Lacruz D. Carlos Bosch y Bosch D. Luis Lombar te Serrano D. Gu i l le rmo K i r k p a t r i c k O 'Far r i l D. An ton io Aranda Mata D. Lu is Lombar te Serrano (segunda vez) D. Germán G i l Yuste D. José Solchaga Zalá D. E n r i q u e Cánovas Lacruz (segunda vez) D. Eugenio Espinosa de los Monteros y Ber-

me j i l l o D. Lu is Solans Labedán D. José Los-Arcos Fernández D. Salvador Múgica Buhigas D. Fernando B a r r ó n Or t iz D. Francisco Delgado Serrano D. Mohamed Ben Mezian Bel-Kásen D. Carlos Rub io López-Gui jar ro D. F e r m í n Gut iérrez de Soto D. Cami lo Menéndez Tolosa D. José Samaniego y Gómez de Bon i l la D. Gregor io López Muñ iz D. Manuel Marc ide Odr iozola D. Cástor Manzanera Holgado D. A r t u r o Roldán Lafuente D. Angel Ramírez de Cartagena y Marcaida D. Ramón Carmena y Pérez de Vera D. Manuel Chamorro Mar t ínez D. José Angosto Gómez-Castr i l lón D. Joaquín Nogueras Márquez D. Luc iano García Machiñena D.: Carlos Fernández Va l lespín D. Ernesto Sánchez-Galiana Fernández D. Anton io Taix Planas D. Angel Suances de Viñas

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Dentro de 37 años, el mundo tendrá 8.000 m i l l o n e s de h a b i t a n t e s

La reciente aparición del inmenso y documentadísimo ANUARIO DEMOGRAFICO MUN­DIAL 1975, publicado por la ONU, con sus impresionantes datos y previsiones, ha hecho que el crecimiento desmesura­do de la población mundial, la duplicación de los habitantes de la Tierra para dentro de 37 años, sean temas de inquietan­te actualidad. El contexto huma­no y social del problema, la opulencia del «bienestar occi­dental» de los países desarro­llados frente a, la miseria de los llamados países tercermundis-tas o subdesarrollados, confron­tan en un continuo roce de contradicción: es la abundancia frente a la escasez.

Sin embargo, por debajo de las frías cifras de las estadísti­cas, la problemática se extien­de y centra en un solo punto: el ser humano. Cada día nacen mil lares de seres ya condena­dos a la no supervivencia o a sobrevivir en condiciones infra­humanas, faltos de todo, mien­tras que otros rebosan en la abundancia.

A continuación reproducimos un breve extracto del ANUARIO DEMOGRAFICO de las Nació-» nes Unidas, cuyo sentido es bien claro: la población mundial crece a pasos agigantados arras­trando consigo una secuela de problemas que quién sabe si algún día encontrarán solución. No vamos a abogar nosotros por cualquier presunta medida; los datos están ahí, al alcance de todos, y no pueden ser más elo­cuentes. Que cada cual llegue a sus propias conclusiones tras la lectura de los párrafos que siguen.

8.000 mil lones

Uno de los puntos más im­portantes que el Anuario inclu­ye es la tasa de crecimiento anual y global, situada en 1,9. Quiere esto decir que dentro de 37 años, si las trayectorias demográficas son las mismas, el mundo habrá duplicado su población, llegando a los 8.000 millones de habitantes. A me­diados del año pasado, la po­blación mundial era de 3.967 mi­llones de seres, y hoy puede decirse que 4.040 mil lones de hombres pueblan la Tierra.

Crecimiento

El crecimiento de la pobla­ción y sus índices han sido siem­pre temas controvert idos entre los previsores del futuro. De todas formas, se calcula, con in­clusión de factores correctores, que cada año la población del mundo aumenta en 77 millones de personas, es decir, que cre­cemos con un índice del 1,9 % anual.

Los Índices de natalidad más altos del mundo se dan en ocho países africanos, con Se-negal y Níger a la cabeza, se­guidos de Zambia. Los índices más bajos de natalidad se en­cuentran en Austr ia (12,3 por mil) . Bélgica (12,7) y Estados Unidos (14,7). De todos modos, no debe confundirse índice de natalidad con índice de creci­miento de la población, el cual viene marcado por el volumen global de incremento de la po-bación. Así, el índice 0 —te­mido por lo que signi f ica— es el no crecimiento de población y, por tanto, el equil ibrio abso­luto. Dicho de otra forma, que nacen los mismos que mueren. Y esto, que en teoría podría pa­recer bueno, es temido, porque los que se mueren suelen ser los más viejos. Se establece, por tanto, un desfase en la edad mediana y se llega a poblacio­nes sumamente envejecidas. De hecho, Europa empieza ya a no­tar el envejecimiento de su po­blación.

Según el ANUARIO, el ma­yor índice de crecimiento co­rresponde a Kuwait (3,3) segui­do de Surinam, República Do­minicana, México, Honduras, Si­ria, Líbano, Tailandia, Paraguay y Jordania. En este sentido^ los índices más bajos corresponden a Finlandia, República Federal de Alemania y Alemania Orien­tal .

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Densidades

La densidad total del mundo es de 29 habitantes por kilóme­tro cuadrado. En este punto se dan tremendas desigualdades. Hay 1.987,05 millones de hom­bres, y siete millones menos de mujeres. Más de la mitad de la población mundial —2.256 mi­l lones— vive en Asia, con una densidad de 82 habitantes por km. cuadrado. Las demás zonas del mundo están demográfica­mente ordenadas así:

Europa, 473 millones de ha­bitantes (11,9 % de la pobla­ción mundial), con una densidad de 96 hab./km. cuadrado.

Afr ica, 401 millones (10,1 % ) , 13 hab./km. cuadrado.

Iberoamérica, 324 millones (8,2 % ) , 16 hab./km. cuadrado.

Unión Soviética, 255 millo­nes (6,4 % ) , 11 hab. /km. cua­drado.

América del Norte, 237 mi­llones (6 % ) , 11 hab. /km. cua­drado.

Oceanía, 21,3 millones (0,5 por cien), 3 hab./km. cuadrado.

Las naciones más pobladas

Las 21 naciones más pobla­das del mundo son, según el análisis demográfico de la ONU. y por este orden:

China (con 838.803.000 habi­tantes), India, Unión Soviética, Estados Unidos, Indonesia, Ja­pón, Brasil, Bangladesh (que t iene la mayor densidad de po­

blación del mundo, con 533 ha­b i tantes/km. cuadrado y con 76.815.000 habitantes), Pakistán, Nigeria, República Federal Ale­mana, México, Inglaterra, Italia, Francia, Filipinas, Tailandia, Tur­quía, Egipto, ESPAÑA y Polonia.

Las ciudades más pobladas

Los núcleos urbanos más poblados son: Tokio, con casi 12 millones, Nueva York, con 11.572.000, Ciudad de Méxi­co, con 11.339.774, París, con 9.863.000, Buenos Aires, Moscú y Pekín.

En Europa Occidental las ciu­dades más pobladas son: París, Londres, MADRID, Roma, Bir-mingham, Atenas, Berlín Occi­dental.

Mortal idad materna

Por primera vez, la ONU in­cluye un factor muy signif icati­vo en la demografía, la morta­lidad materna.

El índice más bajo se en­cuentra en Suecia, donde se producen 2,7 muertes maternas por cada 100.000 nacimientos. A Suecia le siguen los países escandinavos y Puerto Rico. El mayor índice de mortalidad ma­terna se da en la Isla de la Reu­nión, donde mueren 198 madres de cada 100.000 partos; siguen a esta isla Ceilán, Argentina (159 madres por cada 100.000), Guatemala, Jamaica, Bahamas y México.

Mortal idad infant i l

Además de la mortalidad ma­terna, la infantil marca clara­mente el índice de desarrollo de los pueblos. Por ello, Afr ica e Iberoamérica arrojan los ma­yores índices, con una media de más de 60 muertes por cada mil nacidos vivos. Concreta­mente, encabeza esta lista Gua­temala, con 81,2 muertes por mi l , y Chile, con 77,8.

Europa y Japón tienen un ín­dice medio de 15 muertes por mil nacidos vivos.

India: Esteril izaciones masivas

Mientras tanto, los países buscan soluciones. La primera es la patrocinada por el Banco Mundial, por las Naciones Uni­das, por la OMS, en el sentido de controlar el crecimiento y la natalidad. China ha adoptado planes de concienciación ciuda­dana presionando en las comu­nidades con la idea de que más de dos hijos perjudican el desa­rrollo global del país. La India, sin embargo, es más tajante, y ha emprendido una vasta cam­paña de esteri l ización quirúrgi­ca de los varones con dos hijos o más. Esta campaña está su­fr iendo amplias crít icas de dis­t intos sectores, basadas en que debe ser la pareja responsable y no el Estado quien frene el crecimiento de la población.

REDACCION

C O N C U R S O L I T E R A R I O D E " F I N I S T E R R E "

Es para la Dirección de esta Revista motivo de satisfacción constatar los esperanzadores re­sultados del Concurso Literario convocado en el número anterior. Casi medio centenar de trabajos recibidos, algunos de ellos muy meritor ios por su calidad, y otros por la constancia de sus autores, nos permiten augurar al Concurso el mejor futuro. De momento, en las páginas siguientes publica­mos los dos artículos premiados con 15 y 10 días de permiso, respectivamente: «El Cuento de la sopa de piedras», de la que es autor el soldado Francisco Paricio Casado, del Regimiento de In­fantería Zamora 8, y «Algunas consideraciones en torno al ejército cristiano medieval», escrito por Jesús Aparicio, del Grupo de Art i l lería de la BRAT.

El Concurso, pues, sigue abierto, y la fecha tope de presentación de trabajos para el próximo número es el 20 de jul io.

Esperamos vuestra colaboración.

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CUENTO D E L A 5 0 P A D E P I g f t R A < A D A P T A d Q M P E U N CUENTO FQFVLAK FfZ!\Nc£<¡

HACB RUCHOS AÑoS VOLVÍA UW SOLPAPO c A N S A n n Y HAhSRiBÑTO DE LA b ü B R R A .

GUION y D i B U j o S : PACO p A Z i c / o

LLEVO y A -JRBS DI4S •5ÍN/ COIMES y COMO

FfioNTo ACABARE MUERTO p o * E s i o $

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Page 22: REVISTA DEL RES DITADA POR LA 8.a REGION MILITAR

ErSJToNCES P f T Q U f A L G O i E Ñ LE BL SOLDADO S E D I O c ü E A / m

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Page 23: REVISTA DEL RES DITADA POR LA 8.a REGION MILITAR

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co^AE QOí Poco A Poco n m s i DO TRfi-iEhlOo VCSOTKO^ FOZC&E rfUMqoE E^AN PEQOEÑAS; JU/JTAS.

fo^ E¿o CUAKlOo ESTAHcs M i WRA AYO DA K m , Lo HBJOZ QUE fíyDEMoS HACERAS UKJÍR ID fbco q>ue TEtOZMOS.

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Algunas consideraciones en torno al Ejército Cr is t iano Medieval

La época histórica conocida como la Edad Media, término, por otro lado, impuesto por el hombre renacentista, sirvió de marco a lo largo y ancho de nuestra geografía a una serie de lu­chas (dinásticas en algunos casos, con­tra los infieles en otros), que, aunque intermitentes, sirvieron para armar a la sociedad de cada reino, condado y señorío.

Es, pues, nuestro objetivo el tratar de analizar, sucintamente, las pecu­liaridades de un Ejército, que la ma­yoría de las veces no era nacional, si exceptuamos la concentración de las Navas de Tolosa y alguna más.

Asimismo ver el contexto socio-político de la época, base para enten­der el por qué de un Ejército no uni­ficado, único para todos los reinos.

Toda institución, a lo largo de los siglos, sufre obviamente unas trans­formaciones, que son consecuencia de la adaptación a unas necesidades. Y el Ejército no se iba a sustraer a ellas. En consecuencia nos hemos de encontrar, según se trate de la Alta, Plena o Baja Edad Media, con formas distintas de entender el ejercicio de las armas.

Así pues, cronológicamente, ve­mos surgir en la Castilla del siglo IX una caballería villana, creada por los condes a la imagen y semejanza de la que ya tenían los nobles, pero con matizaciones sustanciales.

Primeramente el término «villano» puede ser engañoso si lo conceptua­mos como base social extensa, ya que estos eran privilegiados. No en vano poseían un caballo, la poéibjlidad de mantenerle, adquirir los arreos, etc.

Además pertenecían al grupo de los pequeños propietarios de tierras, vivían en comunidades de vecinos, go­zaban de una cierta exención de tri­butos y su vida llegaba a ser equiva­lente a la de los nobles. Pero, a pesar de que buscaron un mayor acerca­miento al estamento nobiliario, jamás se mezclaron. Tan solo se les facultó

a combatir a caballo, lo que ya era un honor.

De otro lado, los caballeros villa­nos tuvieron su importancia en el desarrollo de la Historia de España, puesto que tomaron parte en multi­tud de contiendas. Surgiendo, más tarde, una milicia decisiva en la Re­conquista y en la repoblación.

En contraposición con la anterior, pero íntimamente ligada a ella, nos encontramos con la Orden de Caba­llería. Institución que agrupaba a toda la nobleza, y que se caracterizaba por carecer de estatutos y jerarquías, aparte de ser sus miembros seglares.

Es, pues, la agrupación de todos los nobles unidos solo por los idea­les, cuya obligación es defender.

Fue una fundación de la Iglesia, que al ver su impotencia para acabar con las frecuentes guerras se propu­so elevar la categoría de los comba­tientes y, al mismo tiempo, hacer que se luche por algo justo.

Entre los ideales que les caracte­rizaba merece destacarse: el de com­batir solo y exclusivamente por la justicia y contra los atropellos; el de tener valor y buenos modales con los vencidos; el de rendir culto a la Da­ma, no a una en particular, sino a la mujer en general.

Pero, sin duda, lo más singular y lo que más se nos ha conservado en el recuerdo de esta Orden de Caba­llería sea el formulismo para acceder a ella. Esto es, el ser armado caba­llero.

Las vicisitudes por las que tenían que pasar los aspirantes eran varia­das: su duro aprendizaje en la casa de otro noble; poseer dos caballos, uno para combatir, el otro para llevar las armas; velar sus propias armas que estaban en un altar; recibir dos túnicas: blanca y roja, por la primera el caballero era limpio, por la segun­da estaba dispuesto a derramar su sangre; darle la pescozada, etc.

Sin embargo, si era signo de gran­

deza pertenecer a esta Orden, su inscripción tenía una serie de servi­dumbres: el mantenimiento del equi­po, que como requería unos cuidados y gastos excepcionales la nobleza buscó el medio de recibir beneficios, llegando al extremo de que si se anulaban no tenían obligación de pres­tar servicios. Era un privilegio más que acumulaba el estamento nobilia­rio, fruto del fraccionamiento político y de la debilidad de los monarcas.

Si hasta el siglo XI el Ejército era eminentemente de infantería, a fines del mismo se identifica ya totalmen­te con la caballería pesada. Gracias al auge que adquirió la difusión de la herradura, como asimismo la cría ca­ballar, que era vigilada muy estrecha-

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mente. A su vez se puede añadir una serie de' factores, entre los que des­tacaríamos: el factor de movilidad, de sorpresa, de ataques rápidos, misión que era encomendada, la mayoría de las veces, a los caballeros villanos.

Por otro lado, se sofisticó la for­ma de combatir a caballo en busca de una mayor precisión. Ahora la silla de montar era pesada, levantándose tanto por delante como por detrás; los pies iban equipados con espuelas y apoyados en estribos. De esta for­ma se ganó en estabilidad y en liber­tad de movimientos.

Las armas (espadas, escudos, lan­zas...) también sufrieron transforma­ción. Y el cuerpo iba mejor protegido gracias a la loriga de cuero, que más tarde será de malla metálica. De otro lado, el yelmo protegía la cabeza y nariz mediante una prolongación o nasal.

Hasta ahora hemos visto al Ejérci­to que no combatía a pie. Falta, por tanto, saber quiénes eran los infantes.

El pueblo formaba el grupo de los peones, de la infantería. Iban arma­dos de lanzas o de arcos y seguidos de los asnos o acémilas en que se cargaban las armas, las provisiones o el botín, uno de los aspectos más importantes de las batallas, ya que los gastos del Ejército corrían a car­go de los propios combatientes. En compensación contaban con el expo­lio del vencido. De ahí que surja, en la Baja Edad Media, la figura del «ma-driallero» o persona encargada de re­partir el botín.

Por otro lado, debido a los gastos que ocasionaba la actividad del Ejér­cito no podía exceder la prestación más de tres meses. Por lo que se permitió que solo fuesen 2/3 de los peones. El tercero restante se que­daba para facilitar la acémila de los combatientes.

Por encima de este Ejército y jefe supremo del mismo está el Rey, que, entre otras funciones, tenía la de pre­sidir la solemne ceremonia religiosa que se oficiaba antes de que las tro­pas emprendiesen la marcha, y en la que se pedía a Dios la protección y el triunfo para las armas cristianas. Y era aquí donde se encargaba a al­gún obispo llevar en la campaña la Cruz de las batallas.

De otro lado, en torno al monarca, nos encontramos con unos auxiliares de armas: se trata de la milicia real

y de la guardia palatina (milites pa-lacii), que eran los únicos que, hasta el siglo XI, poseían el carácter de cuerpo armado permanente. A partir de esta fecha hubo otros, constituí-dos por las guarniciones a las que se confiaba, bajo el mando de un «te-nente» o «alcaide», la defensa de los castillos y fortalezas fronterizas, asi­mismo tropas de mercenarios reclu-tadas por los reyes.

La guardia palatina estaba forma­da por gente joven, unidos a él me­diante un juramento de fidelidad muy especial. Siendo esta relación de señor-vasallo.

Como jefe, en la Alta Edad Media, tenían al armiger, que más tarde es llamado alférez. Su misión, en esta época, consistía en portar el estandar­te real en la guerra, aparte de llevar levantada la espada, que significa una justicia equitativa para todos.

Será, en la Baja Edad Media, cuan­do reciba la actual denominación de alférez, convocando, en los munici­pios, a la hueste y dirigiéndola. Pero, sobre todo, es el que lleva el pendón del concejo en la batalla.

Si acabamos de ver que el jefe supremo del Ejército era el Rey, no es menos cierto que la convocatoria corría a cargo de los condes o de los señores. De esta forma sus vínculos hacia el monarca eran escasos. Te­niendo en cuenta que no siempre po­nían sus armas y ejércitos bajo su tutela.

Hay varios tipos de convocatorias, redimibles, la mayoría de ellas, me­diante el pago de un tributo. Lo que era privilegio de unos pocos.

En primer lugar nos encontramos con el «fonsado», o convocatoria he­cha con tiempo anticipado y en un lugar determinado. Era factible redi­

mirse de esta prestación mediante el tributo de «fonsadera».

Cuando la convocatoria era de for­ma rápida, ante la inminencia del ene­migo, recibía la denominación de «apellido». Tanto en la Alta, Plena y Baja Edad Media al no haber fronte­ras la población estaba al descubier­to y para evitar tener que llamar al «apellido» se creó la «vigilia», con­sistente en destacar a unos caballe­ros, en lugar avanzado, para vigilar permanentemente un posible acerca­miento enemigo. Era un ejército con­tinuado del que, mediante el pago del tributo correspondiente, llamado «nub-da», se eludía la prestación.

Por último, está la «cabalgada». Se trata de un grupo de caballeros que, por diversas razones, hacen una mi­sión de batida rápida y limitada, lo­grando el botín regresan a sus tiérras. Normalmente eran aventureros.

La sociedad medieval, estamental, llena de rivalidades y privilegios, con divergencia de intereses, fraccionada políticamente, influyó en la atomiza­ción del Ejército. Una de las causas de que la Reconquista se dilatase por espacio de tantos siglos.

JESUS DOMINGUEZ APARICIO

Grupo de Artillería de la Brat Plana Mayor de Mando

La Coruña

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D E P O R T E N Por Capitán LUIS RODRIGUEZ VAZ

D I E T É T I C A E N F U T B O L Se ha comprobado que el jugador

durante los entrenamientos intensos y durante el partido desgasta en for­ma extraordinaria las proteínas absor­bidas con la alimentación, debido a la fatiga nerviosa y muscular, que le hace sudar y orinar en gran cantidad a la media parte. Por ello, es necesa­rio disponer una composición adecua­da de las comidas, para el jugador de fútbol durante la temporada oficial. Un futbolista necesita entre 4.000 y 5.000 calorías diarias, que le deberán ser aportadas por comidas variadas, en las que no falte ninguno de los principios energéticos.

Se, comprende por lo dicho, que los últimos días antes de un partido, debe alimentarse de forma que au­menten las proteínas (carne, huevos v Deseado), al obieto de crear un de-Dósito de las mismas, mientras que los días que siguen después de la celebración de un partido, la alimen­tación deberá orientarse hacia el au­mento de hidratos de carbono (Fécu­las y azúcares).

Un tipo de régimen alimenticio durante la temporada oficial, puede ser:

DESAYUNO:

Café con leche, tostadas con man­tequilla y mermelada (un huevo o ter­nera fría en fiambre en los días que preceden al partido).

COMIDA:

Puré de guisantes o similar, pes­cado o carne asada (ensalada de to-nnates) pollo (con puré de patatas a Principio de semana), frutas al natu­ral, zumo de naranja, mermelada, in­fusión caliente (manzanilla pero no café), vinos (preferible tinto), menos de % de litro.

CENA:

Sopa ligera (caldo en taza o simi­lar), carne asada con puré de patatas, pollo, frutas al natural, zumo de na­ranja.

Dentro de este menú tipo, pueden hacerse las combinaciones que con­vengan, pero siempre con la tenden­cia a aumentar los purés y las mer­meladas a principios de semana, y los huevos, carne y pescado al final de las mismas.

En el menú del deportista se evi­tará el cerdo y el pescado azul, por ser semitóxicos, y se tenderá a eli­minar el vino, de tomarse, preferen­temente tinto. Los días del partido, se variará el régimen alimenticio, tanto en su composición como en su horario. El día antes del partido, se suministrará a los jugadores una cena fuerte, para acumular principios ener­géticos; después de la cena, los ju­gadores no deberán acostarse en se­guida, haciendo un paseo para ayudar a la digestión.

El día del partido por la mañana, el ¡ugador se quedará en la cama des­cansando hasta tarde, desayunando en ella fuertemente, a base del desa­yuno tipo, incluyendo un huevo.

Ese mismo día, el almuerzo tendrá lugar tres horas antes de empezar el partido, a base de un menú bastante li­gero. El almuerzo del día del partido, tiene únicamente por objeto evitar la desagradable sensación que puede sentir el jugador, de hambre. Se acon-seia un almuerzo a base de un puré, carne asada y fruta, evitándose con­dimentaciones susceptibles de produ­cir sed.

Después del almuerzo, se hará un corto paseo para ayudar la digestión por una parte, y por otra, para supri­mir la mala costumbre de muchos equipos y jugadores, de jugar a las cartas después de comer para dis­traerse. El juego es totalmente desa­consejable, pues altera el sistema ner­vioso, con todas sus consecuencias

lo que no conviene en forma al­guna.

Después del partido, indudable­mente, existe un déficit que debe re­ponerse y para ello se pondrá espe­cial atención a la cena después del partido; deberá ser abundante y va­riada para que contenga todos los principios energéticos necesarios, con una gran tendencia hacia las féculas y los azúcares, o sea, hidratos de carbono.

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p e r í o c a

Y otra de musiqueo. Las hermanas Zoé y Dana Biddle, inglesas de 13 y 9 años, respectivamente, han formado un conjunto original: ellas se dedican a los clarinetes y su perro también interviene... con gran sentido mu­sical en los momentos precisos elevando su tono de voz. Las niñas afirman que «Duke» permanece atento junto a ellas y que tiene una gran voluntad y amor por la música. Cuando ellas lo dicen...

Durante la década de los 60, una moda hizo furor en el mundo: la mini-falda. Ahora, la Joven modelo austra­liana Lilly de Chalain está tratando de resucitar aquellas viejas glorias, aunque convenientemente adaptadas a los tiempos: es la «micro-mini», creación del modisto Trent Mathan. Estamos seguros de expresar el sen­tir de todos nuestros lectores desean­do a la nueva moda «micro-mini» el más fulgurante y arrollador éxito.

Roland Bako, de 66 años, ex-artista circense, ha crea­do un instrumento que pres­ta dos servicios. Con él se puede interpretar música y sirve, a la vez, de escoba. Lo ha bautizado con el nom­bre de «escobeta», y es una escoba musical con amplifi­cador y pilas que se vende al precio de 34.000 pesetas. Ahora, a ver si el invento se difunde, sobre todo en los cuarteles, y así cada día habrá voluntarios para los servicios de limpieza y P0' licía...

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TOROS POR R A F A E L RUIZ-BOFFA

¡ ¡QUERAMOS O NO! !

Hace falta un torero distinto a cuantos actualmente dirigen esa nave que casi a la deriva navega de puerto a puerto. Si observamos friamente la línea artística de aquellos veinte ma­tadores de toros que existen en el escalafón, hace falta mucho fanatis­mo o ser unos empedernidos incon­dicionales, para no darse cuenta que todos, absolutamente todos, son igua­les, a excepción, naturalmente, de momentos inspirados que en cada ser humano aquí como en otras profesio­nes existen.

La fiesta de toros, con toda esa problemática que hoy arrastra, va y que conste no soy un pesimista (bien lo demuestro con mi quehacer}, hacia el total áburrimiento del aficionado y sin aliciente alguno en que la juven­tud podría confiar.

En la próxima temporada nos es­peran unos precios astronómicos mo­tivados por la carestía de vida, la su­bida de los toros, el alto porcentaje para los matadores, el aumento de los salarios de subalternos y (como es natural) el no querer perder de los empresarios. De seguir así, esta fies­ta que durante tantos años ingresó magníficos dividendos en las arcas de nuestra Hacienda, va a tener la necesidad de ser subvencionada como si de una campaña teatral o de ópera se tratara. ¿Y porque no? se pregun­tarán algunos interesados y principal­mente los empresarios monopolizado-res del mundo del toro, que bien abrieron los ojos cuando se habló (ahora vuelve a la palestra de la no­ticia nuevamente) de la Quiniela Tau­rina, la cual y según los economistas

podría dejar grandes sumas de bene­ficio, ¿verdad Sr. Barceló?

Por ello, queramos o no, hace falta un torero distinto, arrollador de cá­nones, escuelas, costumbres, gentes y de masas. Un Belmente o un Cor­dobés, en quien confiar, para que los tendidos y las gradas se llenen. Un Juan o un Manuel, predispuesto en demostrar una vez más que la fiesta de toros necesita de emoción y de un líder, que sin sentar cátedra (de eso se encargará el tiempo) tenga el su­ficiente tirón que la fiesta ahora más que nunca necesita.

Que es difícil encontrar un torero lleno de personalidad y valor. Natu­ralmente que sí; ahora será mucho más difícil si a cuantos quieren acer­carse al circunferencial ruedo comen­zamos por ponerles trabas y no so­

mos ni queremos darle la oportunidad que él puede merecerse.

Nuestro hombre está ahí, en la gran «piel de toro» de nuestra Penín­sula Ibérica, esperando a que hom­bres honrados comiencen a caminar. No podemos seguir manteniendo el ardor y la grandiosidad con viejas se­millas. No podemos esperar una tarde y otra que un determinado torero quede inspirado por el don divino. No podemos esperar que un matador de toros esté a gusto con lo que ha sa­lido por toriles. La gente está has­tiada y la afición mosqueada. La ju­ventud ni siquiera mira al' colorista cartel de toro. La prensa, la radio y la televisión, ni escriben ni hablan sobre tauromaquia como no les pa­guen. Y nada mási ¿Para qué? Mere­cerá la pena...

» l l i i i i iB

A Z C O A G A 7 S . A . . i P A P E L E S P I N T A D O ^

ác*r Delegaciones para la Región en: La Coruñaw Teléfono: 26 18 90

Vigo* . - Teléfono: 21 34 15

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E S P E C T A C U L O S

KING KQNG: UN M1TÜ PARA LA HISTORIA DEL CINE «Empecé a pensar en King Kong en 1931. Quería ir

a Africa a' rodar una película sobre gorilas, gorilas rea­les..., pero por desgracia, era la época de la gran depre­sión y nadie quiso financiar tan largo viaje. Entonces sugerí a David O'Selnick, vicepresidente de la RKO, rea­lizar en los estudios una película cuyo protagonista fuera un gorila gigante. Antes de escribir una línea, pedí que me hicieran una serie de croquis grandes sobre el asunto. Los dibujos gustaron mucho y nos pusimos manos a la obra».

El autor de estas palabras no es otro que Meriari C. Cooper; el «padre de la criatura» y realizador del primer «King Kong». Corría la década de los años treinta cuan­do el mono gigante sorprendía a miles de espectadores; el mito de Kong creaba un fantástico precedente cuya culminación parece estar en la obra de John Guillermin, recientemente estrenada en nuestras pantallas. Ha sido un estreno apoteósico, que con una bien montada cam­paña publicitaria, ha sabido atraer a cientos de curiosos espectadores.

Una expedición de cineastas se traslada a los mares del sur a filmar documentales. En la isla de la Calavera encuentran a una tribu con un espeluznante ritual: la ofrenda de una doncella para el Rey Kong, gigantesco gorila de las selvas de la isla. Con la llegada de la expedición el jefe y el hechicero de la tribu deciden sustituir a la nativa por la «mujer de oro» (la rubia Ann). Atada a dos postes es tomada por el colosal mono. Tras una serie de episodios los expedicionarios logran res­catar a Ann y reducen a King Kong con gases. Encade­nado es trasladado a Nueva York donde lo exhiben como atracción. Pero Kong, que se ha enamorado de Ann, furioso por los celos, rompe las amarras secuestrándola y empinándose hacia lo alto de Empire State Building, hasta que una escuadrilla de aviones logra derribarlo mortalmente.

Aunque son varias las opiniones e interpretaciones del contenido del fi lm, la más elemental es la que su-aiere la de reedición del mito de «La Bella y la Bestia», título del relato que escribiera Leprince Beaumont.

La realización de esta nueva versión de King Kong constituye un auténtico acontecimiento cinematográfico; aunque sólo sea por su costosa producción, la película ya merece toda nuestra atención.

Con 1.680 millones de pesetas, King Kong (renovado) sube al podium como la película más cara de toda la historia del cine; y su protagonista, como la «estrella» más cotizada de todos los tiempos: 1.320 millones para su construcción y puesta a punto.

Sin embargo, lejos de su contenido, la fascinante his­toria del mono gigante es una inversión de considerada rentabilidad. Con el estreno simultáneo en más de 2.500 salas de todo el mundo, la productora se aseguró el 20 por ciento de su coste. El cine, y sobre todo el cine sensacionalista, sigue siendo un buen negocio, y en el caso de King Kong, la productividad no se agota con la simple proyección de los fi lms; el curioso gorila yace

en un estudio de la Metro en espera de ser expuesto como si de un cuadro de Picasso se tratara.

«King Kong» es una película sorprendente, insólita­mente particular y con un indudable «film-appeal». No negaré su calidad cinematográfica ni su multicolor sim­bolización —King Kong puede serlo todo—, pero sí cri­ticar a su contexto sensacional y su excesiva utilización como panacea al desgaste del cine de consumo-porta-dólares. Aunque en distinto nivel, se puede asociar con «Terremoto», «El Coloso en llamas», el «boom» de las películas sobre las artes marciales, exorcismos va­rios..., etc., etc., temas que hacen del Séptimo Arte mas que un medio de comunicación al' servicio de la sociedad, crítico y responsable, un instrumento de alie­nación cuyo vacío es obvio.

MIGUEL CONTRERAS MAGDALENA

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P A S A T I E M P O S C R U C I G R A M A

HORIZONTALES.—1: Espacio de t iempo, p l u r a l . Ma t r í cu l a pro­vincial . Grata, placentjera.—2: A l revés, conoce. T r i buna l de la corte romana. L i co r or iental .—3: De la cap i ta l , femenino.—4: En la bara ja . Domingo en lenguaje eclesiástico. Contracción.—5: Capa ancha y con mangas. Orden griego de arqui tectura.—6: A q u í . Están cubier tos de púas. Por causa de, «por de».—7: Es­posa de Ab raham. Ind ios de T ie r ra de Fuego. E l pueb lo «la popular».—8: cebo para la pesca. S ímbo lo del osmio. La dan las ovejas.—9: Let ra griega. Taza sin asas.—10: Macedonio fa­moso.—11: Planta si lvestre, p l u ra l . Escuché. Agrura.—12: Al tares. Riega M u n i c h . Lo respiramos.—13: Cont racc ión. F iguradamente, abrigar, acoger. Apócope.—14: A l revés, bu r t a , b roma . Sociedad anónima A l revés, sint ióse. '

VERTICALES.—1: Se t ienen después de las juergas. Donde se recogen de noche el ganado y los pastores.—2: Preposic ión inse­parable. Ex t raer . Dioses hogareños.—3: «Tic ». Preposi­ción. Vacuno de más de u n año s in l legar a dos, femenino.—4: Atrevido. Las que fabr ican miel .—5: Con u n « >—» gallego no hace fa l ta comer más. Amar ras . S ímbo lo de la plata.—6: Pi la de ciertas cosas. Pre f i j o negativo. S ímbo lo del indio.—7: «Fierre

», autor francés que ha descr i to muchos paiajes exó­ticos. Te rm inac ión de d im inu t i vo . Cant idad de medic ina que se toma de una vez.—8: Resultado del pacto del A t lán t ico . Onoma-topeya de golpe. A luv ión , crecida de r ío j—9: Géneros de contra­bando Té med ic ina l chino Dios egipcio.—10: D i m i n u t i v o b a t u r r o , p lu ra l . Col ina No ta musical .—11: B ro tan . Prov inc ia española.—12: Donde se t r i l l a n las mieses.' Soberano m u s u l m á n . Chi l l ido.—13: Símbolo del sodio. Persigue. Amar radero para los barcos.—14: Da calor. De tez oscura.

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 M 1 2 3 4 5 6 7

8 9

10 11 12 13 14

f ranc isco Üavier ALQUILER DE C O C H E S SIN C O N D U C T O R

S E R V I C I O P E R M A N E N T E

O f i c i n a d e i n f o r m a c i ó n :

Bellavista, 11 y 13 -Te l . 258255 • LA CORUÑA • Olmos, 8 - T e l s . 228717 -18

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Se MOKAS

Un Almirante, en uniforme de gala, asistía a una reunión. Un desconocido, vestido de paisano, que había bebido demasiado, se le acercó. Echándole el brazo por encima del hombro, comenzó a decirle que también él había servido en la Marina. Pero cuando reparó en los numerosos galones dorados que el Almirante llevaba en la manga, se quedó con la palabra en la boca, y exclamó: «¡Válgame Dios! jUsted sí que está metido en esto hasta el codo!»

Recien incorporados al Ejército, acabábamos de pasar nuestra primera noche en el campamento. Eran las seis de la mañana cuando el sargento de semana entró en el dormitorio y, a grandes voces, nos dio los «buenos días». El recluta que estaba en la litera vecina a la mía dio un fuerte gruñido y se tapó aún más con las mantas. El que ocupaba la de encima se desperezó, y tras un soñoliento bostezo murmuró:

—No te levantes, cariño. Esta vez yo me encargaré de preparar el desayuno.

La unidad estaba atrincherada en una colina, cuando el enemigo empezó a descargar toda la fuerza de su artillería. Durante lo más intenso del bombardeo, el te­niente oyó que uno de los soldados murmuraba entre dientes:

—jAy! Si mamá hubiese tenido razón. Al producirse una pausa en el tiroteo, el oficial le

preguntó qué quería decir con eso. Moviendo la cabeza tristemente, contestó:

—Antes de que yo naciera, mamá estaba segura de que yo iba a ser una niña.

—Pronto te darás cuenta sobre qué le gusta hablar a tu vecino de la izquierda.

y / . . < - . i

—¡No empujen!

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no hemos inventado la cerveza pero si la hemos mejorado

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P R O V I N C I A DE ORENSE

T í i r a

Situación, extensión y población.— Limita al N. con Pontevedra, Lugo y León, al E. con León y Zamora, al Sur con Portugal y al O. con este país y Pontevedra. Es la única provincia gallega que carece de litoral, y tiene una superficie de 7.279 km52, que, re­partidos entre sus 413.733 habitantes (es la menos poblada de Galicia), dan una densidad de 56,8 h/krrP, con ten­dencia a disminuir, a causa de la ele­vada emigración. La población vive en general bastante dispersa en aldeas y parroquias, que se reúnen en 93 mu­nicipios, todos ellos con más de 1.000 habitantes. La capital, Orense, con 73.379 h., situada sobre una colina en la ribera izquierda del Miño, mezcla sabiamente la solera de su ciudad vieja con el espectacular crecimiento de sus barrios modernos.

Relieve.—La provincia es montaño­sa y variada, pero pese a sus con­trastes y sus numerosas comarcas naturales muy tipleas —el Bollo, Val-deorras, el Ribero, la Limia, el valle de Monterrey—, tiene una personali­dad geográfica acusada. En la región oriental se encuentra la Cabeza de Manzaneda, nudo orográfico de 1.778 metros de altitud, de donde se des­prenden radialmente la mayoría de los sistemas montañosos gallegos, razón por la cual se halla la provincia atra­vesada por numerosas y elevadas cor­dilleras. Hacia el E. se alzan las sie­rras de Montouto, Eje, Peña Trevinca y Segundera, hacia el centro se des­prenden las de San Mamed y Queija, y hacia el S . las de Gerez y Larouco. Pero junto a estas altas tierras exis­ten las vegas bajas y abrigadas del Miño y sus valles adyacentes.

Cl ima.—Es frío y riguroso en las comarcas montañosas, donde las nie­ves cubren las cumbres gran parte del año; por el contrario, el conjuntó de las vegas bajas del Miño y las comarcas del Ribero, Limia y Mon­terrey gozan de inviernos templados y veranos calurosos. Las lluvias, que

en las comarcas altas llegan a los 1.000 mm. anuales, disminuyen en las tierras bajas, hasta el punto de que muchos veranos se hace sentir la sequía.

Hidrografía.—La red hidrográfica abarca dos grandes cuencas: la del Miño y la del Limia. En la región oriental, el Sil atraviesa Valdeorras. penetra por breve espacio en las tie­rras lucenses y vuelve a Orense para unirse al Miño pocos kilómetros an­tes de su paso por la capital. El Miño, engrosado por el caudal del Si l , cruza la ciudad de Orense y recibe en Riba-davia al Avia por la derecha, e inme­diatamente al Árnoy^ por la izquierda; posteriormente su curso sirve de lí­mite con la provincia de Pontevedra antes de convertirse en frontera con Portugal.

Vida económica.—La provincia es fundamentalmente agropecuaria. Sus industrias principales son las de trans­formación de los productos del cam­po o de su riqueza animal. Se cultivan los cereales (centeno, maíz), legum­bres, patatas, frutales, el lino y la

vid, con caldos de tanta reputación como los del Ribeiro. La abundancia de pastos naturales y artificiales hace muy importante su ganadería: lanar en las montañas, y vacuno, porcino y de tiro en las zonas bajas. En sus ríos abunda la pesca.

Hay una indudable riqueza minera, no bien explotada, con yacimientos de estaño en las sierras de Suido y Avión. Aparecen criaderos de hierro, cobre y antimonio al N. de la provin­cia. Hay además aguas minerales muy acreditadas en Carballino, Melgas, Verín y Cortegada.

Las industrias principales son la vinícola de El Ribeiro, las de conser­vas vegetales, curtidos, serrerías, cha­cinería, quesos, lienzos ordinarios, velas y salazones.

Las comunicaciones ferroviarias no son muy extensas, pero el ramal Monforte-Orense y el' ferrocarril Zamo­ra-Orense facilitan comunicación con las provincias vecinas. Bástante me­jor dotada está en el aspecto de las carreteras, especialmente tras la pues­ta en marcha del plan de accesos a Galicia.

EL BARCO VALDEORRA

ALUNO

PUNGI -CALDEL

RENSE

SPADAÑEDO ÍIVADAVIA

TEGA VI ANA DEL BOLLO LLAR DEL BARRIO

CELANOVA ANTELA

INZD DE Ll DINA

PORQUERA BANDE

VERIN