Cuarta Region

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La Cruz del Tercer Milenio La llegada de los españoles a la zona trajo consigo una importante herencia católica y cristiana. A cuestas, el legado de antiquísimos pueblos de pescadores, las tradicionales honras a su patrono San Pedro, y coloridos cultos marianos de fervor popular, festejos que se han mantenido desde 1.600 en Andacollo, Guayacán, extendido a Sotaquí y hoy a la Cruz del Tercer Milenio, a través de numerosas cofradías, sus cantos y bailes. Por lo anterior expuesto, es claramente comprensible que la ciudad de Coquimbo, haya sido una de las sedes durante la visita que S.S. Juan Pablo II realizara a nuestro país en 1987, y que años más tarde el Consejo Municipal del Puerto, encabezado por su Alcalde Pedro Velásquez, hayan decidido emprender la construcción de un Monumento que conmemorara los 2.000 años del nacimiento de Cristo. La idea, fue concebida luego de constatar en diversos países de Oriente y el Viejo Mundo, que importantes ciudades adquieren especiales significados bajo referencia de Monumentos o símbolos elevados en consagración de sucesos trascendentales. Fue así como, en Julio de 1998, una vez realizadas las consultas eclesiásticas, administrativas y técnicas, se tomó la determinación de dar el vamos a este trascendental proyecto, empresa que implicó el laborioso concurso de toda una comunidad, donde miles de laicos creyeron en esta obra de fe. El lugar escogido, la cumbre del Cerro El Vigía, ubicada a 157 Mts. Sobre el nivel del mar. El 24 de marzo del 1999, el Alcalde de Coquimbo presentó el proyecto a S.S. Juan Pablo II .en Roma, avance que quedó ratificado con la firma del convenio pastoral entre la Municipalidad y el Arzobispado de La Serena (8 de Julio de 1999), comprometiendo la orientación de la vida espiritual del Monumento. En abril de 1999 se daba inicio a los primeros movimientos de tierra en la cumbre del “Vigía”, para que en julio del mismo año, una comunidad entera echara a volar sus sueños con la colocación de la primera piedra, de lo que 10 meses más tarde sería una Monumental obra de fe. (Obra gruesa fue inaugurada el 5 de mayo del 2000 La llegada de los españoles a la zona trajo consigo una importante herencia católica y cristiana. A cuestas, el legado de antiquísimos pueblos de pescadores, las tradicionales honras a su patrono San Pedro, y coloridos cultos marianos de fervor popular, festejos que se han mantenido desde 1.600 en Andacollo, Guayacán, extendido a Sotaquí y hoy a la Cruz del Tercer Milenio, a través de numerosas cofradías, sus cantos y bailes.

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La Cruz del Tercer Milenio

La llegada de los españoles a la zona trajo consigo una importante herencia católica y cristiana. A cuestas, el legado de antiquísimos pueblos de pescadores, las tradicionales honras a su patrono San Pedro, y coloridos cultos marianos de fervor popular, festejos que se han mantenido desde 1.600 en Andacollo, Guayacán, extendido a Sotaquí y hoy a la Cruz del Tercer Milenio, a través de numerosas cofradías, sus cantos y bailes.

Por lo anterior expuesto, es claramente comprensible que la ciudad de Coquimbo, haya sido una de las sedes durante la visita que S.S. Juan Pablo II realizara a nuestro país en 1987, y que años más tarde el Consejo Municipal del Puerto, encabezado por su Alcalde Pedro Velásquez, hayan decidido emprender la construcción de un Monumento que conmemorara los 2.000 años del nacimiento de Cristo.

La idea, fue concebida luego de constatar en diversos países de Oriente y el Viejo Mundo, que importantes ciudades adquieren especiales significados bajo referencia de Monumentos o símbolos elevados en consagración de sucesos trascendentales.

Fue así como, en Julio de 1998, una vez realizadas las consultas eclesiásticas, administrativas y técnicas, se tomó la determinación de dar el vamos a este trascendental proyecto, empresa que implicó el laborioso concurso de toda una comunidad, donde miles de laicos creyeron en esta obra de fe. El lugar escogido, la cumbre del Cerro El Vigía, ubicada a 157 Mts. Sobre el nivel del mar.

El 24 de marzo del 1999, el Alcalde de Coquimbo presentó el proyecto a S.S. Juan Pablo II .en Roma, avance que quedó ratificado con la firma del convenio pastoral entre la Municipalidad y el Arzobispado de La Serena (8 de Julio de 1999), comprometiendo la orientación de la vida espiritual del Monumento.

En abril de 1999 se daba inicio a los primeros movimientos de tierra en la cumbre del “Vigía”, para que en julio del mismo año, una comunidad entera echara a volar sus sueños con la colocación de la primera piedra, de lo que 10 meses más tarde sería una Monumental obra de fe. (Obra gruesa fue inaugurada el 5 de mayo del 2000

La llegada de los españoles a la zona trajo consigo una importante herencia católica y cristiana. A cuestas, el legado de antiquísimos pueblos de pescadores, las tradicionales honras a su patrono San Pedro, y coloridos cultos marianos de fervor popular, festejos que se han mantenido desde 1.600 en Andacollo, Guayacán, extendido a Sotaquí y hoy a la Cruz del Tercer Milenio, a través de numerosas cofradías, sus cantos y bailes.

Por lo anterior expuesto, es claramente comprensible que la ciudad de Coquimbo, haya sido una de las sedes durante la visitaque S.S. Juan Pablo II realizara a nuestro país en 1987, y que años más tarde el Consejo Municipal del Puerto, encabezado por su Alcalde Pedro Velásquez, hayan decidido

emprender la construcción de un Monumento que conmemorara los 2.000 años del nacimiento de Cristo.

La idea, fue concebida luego de constatar en diversos países de Oriente y el Viejo Mundo, que importantes ciudades adquieren especiales significados bajo referencia de Monumentos o símbolos elevados en consagración de sucesos trascendentales.

Fue así como, en Julio de 1998, una vez realizadas las consultas eclesiásticas, administrativas y técnicas, se tomó la determinación de dar el vamos a este trascendental proyecto, empresa que implicó el laborioso concurso de toda una comunidad, donde miles de laicos creyeron en esta obra de fe. El lugar escogido, la cumbre del Cerro El Vigía, ubicada a 157 Mts. Sobre el nivel del mar.

El 24 de marzo del 1999, el Alcalde de Coquimbo presentó el proyecto a S.S. Juan Pablo II .en Roma, avance que quedó ratificado con la firma del convenio pastoral entre la Municipalidad y el Arzobispado de La Serena (8 de Julio de 1999), comprometiendo la orientación de la vida espiritual del Monumento.

En abril de 1999 se daba inicio a los primeros movimientos de tierra en la cumbre del “Vigía”, para que en julio del mismo año, una comunidad entera echara a volar sus sueños con la colocación de la primera piedra, de lo que 10 meses más tarde sería una Monumental obra de fe. (Obra gruesa fue inaugurada el 5 de mayo del 2000) 

La Cruz del Tercer Milenio, cuya obra estructural consta de 93 metros de altura, y está ubicada a 157 mts. sobre el nivel del mar, se alza sobre la roca viva del cerro, dominando toda la península de Coquimbo con una vista panorámica de 360 grados.

El diseño del Monumento, estuvo a cargo del Arquitecto Carlos Aguirre Mandiola y la obra gruesa del mismo, bajo la tutoría de la empresa Neut Latour.

El material base utilizado para la estructura fue Hormigón Armado, que sumado a un millón doscientos mil kilos de fierro y el esfuerzo de 120 trabajadores concretaron el ya hoy ícono coquimbano, dotado de cuatro niveles e infraestructura que refleja en cada lugar el espíritu de la idea mater del Monumento.

Sus creadores buscaron en cada lugar del Monumento, simbolizar pasajes importantes de la vida, pasión y muerte de Jesús.

La base de la obra, constituida por un sólido triángulo equilátero, viene a representar la divinidad que sustenta las tres columnas que conforman la Cruz, en alusión al Padre, al

Hijos y el Espíritu Santo, la santa trinidad.

EL Tercer nivel del Monumento se encuentra rodeado de 12 columnas Metálicas, que vienen a representar a los Apóstoles de Cristo, para luego bajar a la plaza de oración , en donde encontramos una replica exacta de la piedad de Miguel Ángel, rodeada por diez pilares que simbolizan los diez mandamientos.

La lógica de la construcción encarna la Cruz que sostuvo en su dolor a Cristo, luego a su madre que lo sostiene muerto en sus brazos, para finalmente encontrarnos con cristo resucitado en la Capilla Mayor, lugar de culto religioso de esta colosal obra y pieza completamente elaborada en bronce y cariñoso obsequio del Papa.

El 28 de Agosto de 2001, se asentó oficialmente el Museo “Cardenal Jorge Medina Estévez”, colección de piezas de gran valor espiritual, muchas donadas por S.S. el Papa, que vinieron a sumarse al recorrido fotográfico a través de la

historia del monumento, desde su concepción hasta la inauguración.

Ornamentos y objetos usados por el Santo Padre, valiosos obsequios donados por altas autoridades de la Iglesia y la galería fotográfica, dan vida a una exhibición impregnada de espiritualidad.

En el mes de junio de 2002, llegaron a la Cruz del Tercer Milenio el Cristo Resucitado fundido en bronce, y el tabernáculo que hoy forman parte de la Capilla Mayor del lugar, posteriormente llegó desde Italia una replica en bronce de la Piedad de Miguel Ángel, ubicada en la ciudad de Vaticano-Roma, la cual fue instalada en la plaza cultural Monseñor Bernardino Piñera de este Monumento.

En el mes de mayo de 2003 llegó a la ciudad de Coquimbo el tan anhelado altar que hoy encabeza el lugar de culto del Monumento. Este regalo del Papa, que además fue bendecido por el propio Santo Padre, llegó a la ciudad de Coquimbo, luego de un viaje de poco más de un mes por alta mar, de un peso de 1200 kilos, su estructura de bronce que retrata la última Cena de Leonardo Da Vincci, y lleva los símbolos Vaticano y de la Cruz del Tercer Milenio, acompañados de un mensaje para la ciudad de Coquimbo, ha concitado la admiración y fervor religioso de la gente de esta región, quienes ven en tan sagrada mesa la figura y mensaje de paz y amor del Santo Padre.

Finalmente, el 10 julio de 2004, con ocasión del 5º Aniversario de la Bendición y Colocación de la primera piedra se inauguró la Galería de Honor de los Cardenales Chilenos, que consta de cinco bustos de bronce con las imágenes de Sus Eminencias: Francisco Fresno, Jorge Medina E., José Maria Caro, Carlos Oviedo, Raúl Silva Enríquez, y un busto del Santo Padre Juan Pablo II, en la Galería de los Pontífices del Tercer Milenio. En esta oportunidad también se inauguraron los tres portales de acceso de la Capilla Mayor del Monumento, por Monseñor Manuel Donoso D., Arzobispo de la Serena al igual que la Imagen en alto relieve de la Virgen de Guadalupe y San Diego, donada por Su Eminencia señor Cardenal primado de México Norberto Rivera, instalada en la Capilla Mayor del Monumento. Además se inauguraron de las Salones y Oficinas Administrativas, la Galería de Honor de los Cardenales Chilenos y el segundo nivel del Museo, lugar que exhibirá los obsequios personales del Santo Padre. Estas ceremonias fueron encabezadas por el Señor Alcalde de Coquimbo, junto a Su Eminencia el Señor Cardenal Jorge Medina, el cual bendijo estas tres importantes dependencias.

Este coloso coquimbano, ha recibido a la fecha visitas de ilustres políticos, altas autoridades eclesiásticas, destacados empresarios, economistas, y gente del espectáculo, que además de quedar impresionados con la grandeza de la obra, han entregado su total apoyo a la iniciativa.

De esta forma, a la fecha se han creado dos entidades dispuestas a trabajar en torno a la Cruz. La primera, la Corporación Cultural Cruz del Tercer Milenio, y la segunda El Círculo de Amigos del Museo Cardenal Jorge Medina Estévez, esta última creada para cuidar y acrecentar el patrimonio.

Sin embargo, turistas nacionales y extranjeros anónimos se han constituido en los mejores promotores de la Cruz del Tercer Milenio, antecedente abalado por cientos de halagadoras apreciaciones de quienes han recorrido esta Monumental obra, estos lo han dejado estampada en los libros de sugerencias y aseguran que regresarán a verla.

Pese a lo anterior, los atractivos religiosos en la comuna no son nuevos. La tradicional Iglesia de Guayacán, el Santuario de Andacollo, y la Parroquia Niño Dios de Sotaquí, preexisten por mucho a este nuevo ícono cristiano. El valor agregado,

es que he aquí el gatillante de una nueva forma de hacer turismo en la IV Región, que tiene una oferta mucho más amplia que sol y las playas.

Además, la vista panorámica de los miradores a 20 y 70 metros de altura, y en un futuro no muy lejano un mirador desde la cúpula del Monumento ubicado a 230 mts., sobre el nivel del mar, lugar mas alto de la obra, lo cual se traducirá en algo irresistible para las cámaras de los visitantes.

COMPRA DE TERRENOS ENTORNO CRUZ DEL TERCER MILENIO

Desde el inicio del Proyecto se ha proyectado su entorno como un espacio abierto, con Párques y Esculturas que realcen aún más el Emblemático Monumento, es así como desde su inicio se han ido adquireiendo los terrenos aledaño.

La primera iniciativa del Municipio, fue construir una Villa denominada “ Villa Cruz del Tercer Milenio”, las cuales teniían como objetivo el adquirir el terreno a cambio de una nueva vivienda, las que se ubicaron en un sector cercano al Monumento, destacando que son Casas de gran calidad en su construcción y finas terminaciones, que se entregaron además con todo el equipamiento y además se entregó un aporte en dinero. El costo de este proyecto no permitió continuar con la idea por lo que actualmente se han ido adquiriendo por la Ilustre Municipalidad de Coquimbo, a un valor comercial de común acuerdo con los propietarios ,brindando la Asesoría Legal y Administrativa, para que las personas que van vendiendo sus propiedades adquieran otra en forma inmediata, para asegurar así su estabilidad familiar y el buen uso de los dineros.

A la fecha se han adquirido alrededor de 35 casas de un total de 100 aproximadamente, lo que ha llevado a la ampliación del radio del Monumento, donde ya se han habilitado nuevos estacionamientos y se proyecta la primera etapa de Embellecimiento de Entorno con las Estaciones del Vía Crucis.

La obra en si tiene en su diseño varios símbolos de cristianismoAsí su base : un triángulo equilátero que representa la divinidad.Sus brazos : El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo.Doce pilares que representan los apóstoles.Diez pilares en su plaza cultural , que representan los diez mandamientos.  

Aún Falta:

vitreaux, 2000 trozos de vidrios, uno por cada año de cristianismoCascadas de agua como símbolo de pureza.Campanario, serán doce campanas, que simbolizarán el Calendario Católico una por cada mes del año y que se instalarán en la Cúspide de la Torre del Ascensor Principal.

 

La Dirección del Monumento ha sido muy cuidadosa en la selección de los materiales que se han utilizado para su embellecimiento.  

En su Capilla Mayor se ha instalado piso de Mármol de Granito con hermosos Mosaicos, que le dan un realce aún mayor a la belleza propia del Monumento,

destacando también un amplio Presbiterio elaborado en Piedra Cáliza Pulida y para el lugar destinado al Altar un bello piso en Lápiz Lazuli.. Sus murallones laterales y pilares han sido recubiertos con Piedra Caliza Rústica, destando además que cuenta con amplias bancas en madera de Raulí, fabricadas por un maestro de la zona el cual ha hecho todos los trabajos de madera del Monumento, vitrinas puertas pedestales etc.En su segundo nivel cuenta con un piso en mármol de granito con mosaicos distintos a los de la capilla mayor los cuales están orientados a decorar este espacio como lo que es, una plaza cultural denominada plaza cultural Bernardino Piñera Carvallo. En los brazos además de contar con un piso de mármol muy sobrio acorde a su contenido la Galería de los Cardenales Chilenos y la de los Pontífices del tercer Milenio, cuenta con unas terminaciones de cornisas perfectamente elaboradas por maestros locales.

El Valle del Encanto

El Valle del Encanto es un sitio de gran importancia arqueológica, que se encuentra ubicado en una quebrada a 5 Kms. de la carretera Ovalle-Socos (Ruta 45) y a 19 Kms. de la ciudad de Ovalle. En esta quebrada se encuentran diseminadas un sinnúmero de rocas con petroglifos, pictografías y piedras tacitas que pertenecen a una cultura indígena de más de 2.000 años de antigüedad en un área aproximada de 3 hectáreas.

Este monumento histórico se descubrió arqueológicamente en el año 1946 y fue declarado monumento histórico nacional por DS 158 del 5 de febrero de 1973.

Existe zona de picnic y guía para recorrer el Valle. Se cancela módica entrada de $300 los adultos y $100 los niños de entre 5 y 15 años.

ORIGEN E IMPORTANCIA

Su nombre lo recibió al conocerse una antigua tradición de leyendas en torno al lugar, que estaría encantado.

Observarlo, visitarlo, nos hace retroceder en el tiempo y participar en las ofrendas que los primitivos habitantes de la zona realizaban a sus dioses.

Era un lugar donde concurrían cazadores y pastores, aprovechando las excelentes condiciones que posee, principalmente la existencia de agua permanente en su lecho, incluso en años secos.

Las excavaciones en el Valle del Encanto han permitido determinar que fue habitado desde hace casi 4.000 años por grupos de cazadores y recolectores de cierta tradición costera quienes a comienzo de nuestra Era dieron paso a nuevas oleadas de individuos, hábiles ceramistas, recolectores con uso creciente de técnicas agrícolas, ganaderos, semi aldeanos que habitaron el lugar hasta el siglo VII d.C. aproximadamente (Complejo Cultural El Molle).

En el curso de esta pequeña quebrada se encuentra un gran número de petroglifos y pictografías. Asociadas a estas manifestaciones de Arte Rupestre, se ubicó un lugar habitacional, algunas sepulturas y una gran cantidad de piedras tacitas o morteros.

PETROGLIFOS

Se encuentran en la superficie de las grandes rocas y son dibujos de caras con adorno y penachos sobre la cabeza, que sugieren adornos de tocados o tiaras. Pueden ser ovoides o semicirculares, con decoraciones geométricas en su interior. El principal elemento decorativo es la figura humana que se encuentra generalmente en actitud de movimiento. Los rasgos faciales se advierten señalados con círculos y líneas para los ojos, narices y cejas; la boca no se dibuja. Este conjunto de elementos singulares asociados entre sí ha permitido a los arqueólogos formular un estilo de arte rupestre, el "Estilo Limarí".

La técnica utilizada en la decoración de la piedra corresponde al grabado profundo y al picado, y están íntimamente relacionados a la calidad de la roca. Estas primitivas culturas empleaban una herramienta en forma de cuña con punta roma para grabar.

PICTOGRAFÍAS

Las pictografías son de color rojo y se encuentran en escaso número. Presentan una temática geométrica de líneas onduladas o quebradas, desvinculadas de las típicas figuras antropomorfas que se observan en los Petroglifos.

PIEDRAS TACITAS O MORTEROS

En el Monumento Histórico Valle del Encanto, donde se observa una vegetación particular compuesta de arbustos pequeños, cactus y algunos árboles de escasos ramajes, se encuentran las Piedras Tacitas o Morteros. Existen en gran variedad y abundancia; se presentan en tres tipos: Cupuliforme, Elipsoides y Cuadrangulares. Tienen un diámetro que varía entre 10 y 15 centímetros y la profundidad de la excavación oscila entre 4 y 8 cms.

Por su ubicación se cree que son contemporáneas a los petroglifos y pictografías; se utilizaron durante la ocupación del Complejo Cultural EL MOLLE.

INVESTIGACIONES

Científicos chilenos han trabajado arduamente en la tarea de clasificar a qué cultura pertenecen estas manifestaciones rupestres, llegando a la conclusión que los PETROGLIFOS, aunque presentan una diversidad en estilos y técnicas, parecen corresponder al Complejo Cultural El Molle (siglo II-VII de nuestra Era).

Las PICTOGRAFíAS pueden ser manifestaciones más antiguas dentro del contexto, sin embargo, también ubicables dentro del Complejo Cultural EL MOLLE.

Respecto de los estilos representados, los expertos señalan que están estrechamente vinculados a la actividad mágico religiosa, no sólo se refieren a la expresión ritual de un grupo humano, sino que, asimismo, a la ayuda sobrenatural en las actividades económicas representadas a través del arte rupestre, expresadas en la caza y pastoreo.

El Museo Arqueológico de La Serena fue fundado el 3 de abril de 1943, por gestión de su primer Director Don Francisco L. Cornely B, y contó con el apoyo de toda la comunidad serenense. El actual edificio fue construido especialmente para el Museo durante el Plan Serena (1952). Su fachada principal rescató e integró el portal de la casa existente en el lugar, que pertenecía al Conde de Villaseñor.

Desde la creación del Museo, se inicia el rescate y recopilación de objetos y documentos históricos que van nutriendo la exhibición. Estos se han convertido en

valiosas fuentes para el estudio de la historia regional y nacional. Por ejemplo, en la Sala Isla de Pascua se exhibe un Moai y diversos objetos pertenecientes a la cultura rapanui, complementados con mapas y gráficos que entregan una información global de la Isla.

En la sección "Evolución Urbana de La Serena", existe una serie de gráficos, láminas, mapas y fotografías que representan el proceso histórico urbano de la ciudad. Este museo se ha convertido en un verdadero Centro de Documentación Histórica.

Entre ellos destaca: el Archivo de Independencia (S.XIX), Archivo de Cabildo (S.XVIII-XIX), Fondos Varios (S.XVI-XX), Fondo ROU, Archivo del Liceo de Hombres de La Serena (S.XIX), Archivo Fotográfico y Archivo Cartográfico.

DIAGUITA

DIAGUITA - PUEBLO

La Cultura Diaguita, agrícola y alfarera, existió entre el siglo VIII y XV d. C, y fue contemporánea a la cultura atacameña. Esta etnia posiblemente emparentada con los diaguitas argentinos, habría cruzado la cordillera para asentarse en los fértiles valles del Norte Chico entre los ríos Copiapó, Huasco, Elqui, Limarí y Choapa, entre los siglos V y VI. Al asentarse en esta área habría reemplazado a la antigua cultura de El Molle, que se extendía desde el valle del Huasco por el norte, hasta el Choapa por el sur. Los Diaguitas son reconocidos por su arte cerámico, que se caracteriza por su fina factura y rica decoración con figuras geométricas: líneas rectas, zig-zag y triángulos adosados a una línea. Sus colores son generalmente el blanco, rojo y negro. A grandes rasgos, su alfarería se puede dividir en dos tipos de tiestos, unos destinados al uso cotidiano, los jarros zapato, y otros utilizados para fines ceremoniales y rituales, los jarros pato, más finos y de mayor elaboración.

Plato Diaguita. Fase arcaica.

PUEBLO II

La economía diaguita se basaba en la agricultura y la crianza de ganado, complementadas con la caza de algunas aves y el intercambio con otros pueblos. Cultivaban el maíz, la teca, los porotos y la calabaza. Domesticaron la llama y el guanaco, animales que les fueron muy útiles en el transporte y la carga. Sus casas estaban construidas con materiales vegetales, y utilizaban las pircas, de influencia atacameña, para dividir los terrenos. Los distintas formas de sepulturas muestran una evolución espiritual en cuanto a la creencia de una vida extraterrenal y divinidades.Básicamente consisten en un recinto rectangular excavado bajo tierra, con dos

bloques de piedra inclinados para proteger al difunto. También, algunas de ellas, sugieren que las esposas eran enterradas junto a sus maridos. Tal costumbre pudo tener como objetivo la mantención del equilibrio entre los sexos. Hombres y mujeres eran de estatura más bien baja, de color aceitunado claro. La deformación craneana, práctica usual entre los diaguitas, no produce efectos tan llamativos o negativos.

Cerámica ofídica. Museo de Limarí - Ovalle

PUEBLO II

El arte diaguita se desarrolló en un período relativamente corto, atribuible a una abundancia de alimentos y a la facilidad para obtenerlos durante todo el año. La expresión artística más característica es la alfarería. A grandes rasgos se puede dividir en dos tipos de tiestos, unos destinados al uso cotidiano: los jarros zapato; y otros utilizados para fines ceremoniales y rituales: los jarros pato, más elaborados y finos. Existe también un tipo de platos con forma de campana, que se desarrollaron en las zonas donde hubo mayor contacto con la cultura Inca.Negro, rojo y blanco, eran los colores con que los diaguitas pintaban su cerámica. La decoración y creación diaguita está dividida en tres períodos o etapas: arcaico, transición y clásico.En la etapa de transición, los platos son menos hondos que en el arcaico. Se cree que en este período la cultura Chincha habría influenciado a los diaguitas, al igual como lo hizo con los atacameños.

Plato antropomorfo El Olivar - La Serena

 

PUEBLO III

Los primeros vestigios cerámicos de los Diaguitas, encontrados en la Quebrada de Las Animas, del Valle de Elqui (IV Región), corresponden al período arcaico. Los platos de esta etapa son bastante hondos, de paredes gruesas y con forma de media naranja (semiglobulares). Los utensilios se decoraban con gruesas líneas formando círculos concéntricos, tanto en el interior como en el exterior del plato. Al finalizar el período de transición, los Diaguitas comienzan a innovar en la decoración de la alfarería, con lo que se incorporan otras formas: ganchos, triángulos y el trazo escalonado, característico de la decoración de los pueblos precolombinos.

Durante el período clásico, aparecen los llamados jarros pato y algunos vasos decorativos. La gran mayoría de los platos de este período tienen las paredes verticales, inclinadas hacia afuera, hacia adentro o perpendiculares. Los dibujos decoran la parte exterior del plato, mientras que el interior va pintado de rojo. Los motivos geométricos se hacen más comunes.Los llamados jarros pato, junto con las urnas y la cerámica antropomorfa, son la obra maestra de la cultura diaguita.

Jarro pato Período clásico

PUEBLO IV

El territorio diaguita, específicamente los valles, se dividían en dos. La parte del curso superior y medio; y la del medio inferior. En cada una de ellas se reconocía a un cacique que mandaba sobre otros jefes menores.Gerónimo de Vivar señala al referirse al valle de Aconcagua:Los señores de este valle son dos, sus nombres son, el uno Tanjalombo, éste manda la mitad del valle a la mar; y el otro Cacique, Michimalongo, éste manda y señorea la mitad del valle hasta la sierra.Los Diaguitas hacia el s. XVIII, ya habían sido casi totalmente absorbidos por la sociedad criolla hispana, y hoy en día casi nada queda de sus creencias, tradiciones o valores culturales.

Valle del río Elqui

PUEBLOS V

El kakán era la lengua del pueblo Diaguita, provenientes del norte de Argentina y que poblaron los fértiles Valles Transversales.Los estudios de Rodolfo Schüller sostienen que en ambas vertientes se habló esta lengua hoy totalmente extinguida. Actualmente sólo se conservan algunas palabras kakán en apellidos, toponimia local (nombres de lugares), tales como: Lugares:Antofagasta, Chalingasta, Elqui, Sotaquí, Atacama, Calama, Toconao, Ticnamar, Combarbalá, etc.Apellidos de origen diaguita son:

Alballay, Campillay, Sapiaín, Talinay, Chavilca, Tamango, etc.Nombres de plantas: Chañar, gualtata, chilca, yalipalqui, palqui, etc.

Jarro pato Período clásico

 

DIAGUITA - LENGUA

KAKAN

El kakán era la lengua del pueblo Diaguita que provenientes del norte de Argentina poblaron los fértiles Valles Transversales de Chile.Los estudios de Rodolfo Schüller sostienen que en ambas vertientes se habló esta lengua hoy totalmente extinguida. Actualmente sólo se conservan algunas palabras kakán en apellidos, toponimia local (nombres de lugares), tales como:

Lugares:Antofagasta, Chalingasta, Elqui, Sotaquí, Atacama, Calama, Toconao, Ticnamar, Combarbalá, etc.Apellidos: Alballay, Campillay, Sapiaín, Talinay, Chavilca, Tamango, etc.Nombres de plantas: Cchañar, gualtata, chilca, yalipalqui, palqui, etc.

Cabeza de cerámica tipo inca. Cultura Diaguita.

DIAGUITA - MUNDO ESPIRITUAL

Los distintas formas de sepulturas diaguitas, muestran una evolución espiritual en cuanto a la creencia de una vida extraterrenal y divinidades.Tenían un ritual de sepultación muy complejo, en el cual se sacrificaban llamas o alpacas que eran enterradas en directa relación con el difunto, lo que evidencia la importancia de la ganadería. Básicamente consisten en un recinto rectangular excavado bajo tierra, con dos bloques de piedra inclinados para proteger al difunto. También, algunas de ellas, sugieren que las esposas eran enterradas junto a sus maridos. Tal costumbre pudo

tener como objetivo la mantención del equilibrio entre los sexos. Hombres y mujeres eran de estatura más bien baja, de color aceitunado claro, La deformación craneana, práctica usual entre los diaguitas, no produce efectos tan llamativos o negativos.

Tumba diaguita, con ajuar y llama sacrificada.Plaza de Armas de Coquimbo.

Territorio Diaguitas

En la región de los valles transversales, entre los ríos Copiapó y Choapa, habitaban los diaguitas, pueblo agricultor con una organización conocida como sociedad dual (atribuida a la influencia incaica), que se dividía en dos mitades: la de arriba, hacia la cordillera y la de abajo hacia el mar.

Hacia el 2.500 a.C., éstos desarrollaron una agricultura basada en los cultivos de porotos, calabazas y maíz. Entre el 300 a.C y el 700 de nuestra era, floreció un complejo cultural que ha sido denominado El Molle por los arqueólogos.

Éste se caracterizó por el desarrollo de una alfarería de motivos geométricos, una economía agroganadera sustentada en el uso de sistemas de regadío y un patrón de asentamiento semiestable en los valles y en la costa.

Entre el 800 y el 1.000 de nuestra era surgió un nuevo complejo cultural de transición denominado Las Ánimas, el que luego evolucionó hasta convertirse en la cultura Diaguita, denominada así por la aparente coincidencia de motivos alfareros con la cultura homónima de los valles del noroeste argentino.

De su agricultura, más específicamente de sus cultivos, se sabe que estos se realizaban en el fondo de los valles, siendo irrigados por canales artificiales. De este modo, obtenían cosechas de maíz, papa y algodón, este último utilizado para la fabricación de ropa. La ganadería practicada era de tipo trashumante, lo que significa que en verano los animales eran llevados a pastar a la cordillera y en invierno a la costa, donde además se proveían de peces, mariscos y animales marinos.

Las construcciones que utilizaban para vivir eran chozas agrupadas en aldeas pequeñas, hechas de ramas cubiertas de barro y techo de paja, a las que se sumaban unas bodegas subterráneas empleadas para almacenar maíz y otros alimentos.

Se desconoce cuáles eran sus prácticas religiosas, pero se piensa que creían en la existencia de una vida extraterrenal, por el cuidado que ponían al momento de

enterrar a sus muertos, depositando cántaros con alimentos y otras ofrendas. Con el tiempo, fueron mejorando la calidad de las sepulturas, hasta confeccionar verdaderos ataúdes de piedra.

Los diaguitas fueron expertos artesanos, tanto metalúrgicos como alfareros, e incorporaron a los adornos de oro y plata, piedras semipreciosas como el lapislázuli. Su cerámica destaca por sus vasijas decoradas con diseños geométricos en rojo, blanco, amarillo y negro, especialmente aquellas conocidas como jarro-pato y una forma de jarrón adoptada de los incas llamada aríbalo.

En el último tercio del siglo XV los incas impusieron su dominio sobre los pueblos diaguitas, designando kurakas ?funcionarios imperiales- y estableciendo colonos traídos desde diversos lugares del imperio.

La conquista española significó un golpe de muerte para los diaguitas, que fueron compelidos a la servidumbre a través del sistema de encomiendas y reducidos a pueblos de indios, los que a mediados del siglo XVIII habían virtualmente desaparecido merced a la expansión de las grandes haciendas en los valles.

Cultura el Molle

El arqueólogo Francisco Cornelly descubrió esta fascinante cultura en el poblado El Molle, ubicado en las adyacencias del río Elqui, el cual data entre 300 a.C y el 700 de nuestra era.

Expertos sostienen que los habitantes de esta cultura llegaron desde el otro lado de la Cordillera de los Andes y en los Valles del Norte Chico (cerca del río Elqui) y se mezclaron con las poblaciones arcaicas, por lo que se fundieron características físicas y culturales del Antiguo Perú y el Noroeste Argentino.

También se afirma que los mollenses consolidaron el primer grupo cultural-alfarero. Entre los objetos que utilizaron se encuentran diversos tipos de cerámicas negras y rojas, el tembetá (un adorno fabricado de piedra que se introducía en una perforación practicada para este fin debajo del labio inferior), anillos, brazaletes, pinzas, pendientes, conchas y huesos. Igualmente, domesticaban animales.

El cobre fue trabajado por procedimientos de fundición y martillaje, fabricándose pinzas para depilar, brazaletes, anillos y pendientes. Posteriormente se incorporó el trabajo del oro y plata y las técnicas de laminado, trefilado, repujado y aleación.

Se cree que dicha cultura desapareció alrededor del año 700 d.C.

La Serena (Chile)

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Saltar a navegación, búsquedaPara otros usos de este término, véase La Serena (desambiguación).Para la conurbación formada por las comunas de La Serena y Coquimbo, véase Gran La Serena.

La Serena de Chile

País  Chile

• Región IV de Coquimbo

• Provincia Elqui

• Circunscripción

IV - Coquimbo

• Distrito Nº 7

Ubicación 29°54′28″S 71°15′15″O

• Altitud n/d

Superficie 1.892,8 km²

Fundación 4 de septiembre de 1544 (fundación)26 de agosto de 1549 (refundación) (fundada como Villanueva de La Serena (fundación)San Bartolomé de La Serena (refundación))

Población 177.608 hab.

• Densidad 98,24 hab./km²

Gentilicio Serenense

Alcalde (2004) Raúl Saldívar Auger

Sitio web www.laserena.cl

Imagen:Comuna de La Serena de Chile.svg

La Serena de Chile es una ciudad y comuna, capital de la IV Región de Coquimbo, Chile. Forma parte de la provincia de Elqui y limita al sur con Coquimbo y Andacollo, al norte con La Higuera, al oeste con el Océano Pacífico y al este con Vicuña.

Se encuentra en el hemisferio sur de América, a 29°54’28” S de latitud y 71°15’15” O de longitud. Constituye parte de una conurbación con la vecina ciudad-puerto de Coquimbo.

Es un importante sitio turístico, especialmente durante el verano, donde la gente va a visitar sus playas. Se encuentra en ella la casa central de la Universidad de La Serena y, además, es sede de la Arquidiócesis de La Serena, una de las cinco arquidiócesis católicas de Chile.

Historia [editar]Artículo principal: Historia de La Serena

Fue fundada por el Capitán Juan Bohón con el nombre de Villanueva de La Serena, aunque se discute la fecha exacta, señalándose como probables el 15 de noviembre ó 30 de diciembre de 1543 y el 4 de septiembre de 1544. Muchos historiadores señalan simplemente que fue fundada en 1544.

Cinco años más tarde, en la noche del 11 al 12 de enero de 1549, y cuando recién comenzaba a cimentar su historia, una sublevación de los indígenas provoca la muerte a casi todos los españoles (escapando, al parecer sólo un sobreviviente llamado Juan Cisternas), destruyendo e incendiando el poblado.

El 26 de agosto de 1549, por orden de Pedro de Valdivia, el Capitán Francisco de Aguirre refunda la ciudad bajo el nombre de San Bartolomé de La Serena (actual patrono de la ciudad), en el mismo lugar donde hoy se levanta la Plaza de Armas. Tiempo después, el 4 de mayo de 1552, el rey Carlos I de España le confiere por real cédula el título de ciudad.

En tanto, la ciudad sufre los continuos ataques de los corsarios, siendo Francis Drake quien abriría la ruta del Pacífico a los corsarios hacia 1578. Bartolomé Sharp, que la quemó en parte y saqueó en 1680, y Edward Davis, que en 1686 prendió fuego al convento de Santo Domingo, causan gran temor en la población, obligando a la fortificación de la urbe en 1700. Además, sufrió una destrucción casi total, producto de un terremoto, el 8 de julio de 1730.

Durante la Revolución de 1859 (rebelión en contra del gobierno conservador), la ciudad fue tomada por las fuerzas copiapinas lideradas por Pedro León Gallo Goyenechea, hasta que fue nuevamente ocupada por el ejército de Santiago, al derrotar éste a las fuerzas de Gallo en la batalla del Cerro Grande.

En 1920, comienza a gestarse un nuevo auge económico por la minería del hierro, la que atrae a capitales y contingente humano, originándose un nuevo cambio en la estructura urbana.

Entre 1948 y 1952 comienza a gestarse el " Plan Serena ", proyecto en el cual se renueva la ciudad con inversiones y remodelaciones urbanas que le imprimirían un sello único en el país. Así comienza a afianzarse en el rol de servicios, a rescatar y a desarrollar un estilo arquitectónico propio, denominado Renacimiento Colonial.

Actualmente, la ciudad disfruta de un estilo arquitectónico propio (conocido como "Neocolonial"), lo que la caracteriza frente a las demás ciudades del país, conservando antiguas construcciones de estilo colonial, siendo muchas de ellas importantes Monumentos Nacionales.

Coquimbo

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Saltar a navegación, búsquedaPara otros usos de este término véase Coquimbo (desambiguación).Para la conurbación formada por las comunas de La Serena y Coquimbo véase Gran La Serena.

Coquimbo

País  Chile

• Región IV de Coquimbo

• Provincia Elqui

• Circunscripción IV - Coquimbo

• Distrito Nº 8

Ubicación 29°57′11″S 71°20′36″O

• Altitud n/d

Superficie 1.429 km²

Fundación 5 de mayo de 1867 (fundada como Coquimbo)

Población 163.036 hab.

• Densidad 114,1 hab./km²

Gentilicio Coquimbano/na

Alcalde (2006) Óscar Pereira Tapia

Sitio web www.municoquimbo.cl

Coquimbo es una ciudad-puerto y la comuna capital de la provincia de Elqui, IV Región de Coquimbo, Chile. Limita al oeste con el océano Pacífico, al norte con la comuna de La Serena, al este con la comuna de Andacollo, y al sur con la comuna de Ovalle. Forma parte de una conurbación con la vecina ciudad de La Serena.

Dentro su territorio se encuentran las localidades de Tongoy y Guanaqueros, conocidos balnearios de la zona, junto a conocidos resorts como Las Tacas y Puerto Velero.

Origen etimológico [editar]

El origen del término "Coquimbo" ha sido discutido durante muchos años. Variados investigadores han señalado que proviene del quechua Coquimpu (traducido como "lugar de aguas tranquilas"), que al ser incorporado por las indígenas que habitaban en las cercanías de sus costas (Changos y Diaguitas) habría dado origen a la palabra "Coquimbo".

Historia [editar]Artículo principal: Historia de Coquimbo

La zona ocupada por esta ciudad (bahía y cerros) fue habitada por indígenas, que la utilizaron como morada y caleta para pescar. Tanto Pedro de Valdivia, cuando lo cruzó con su expedición en dirección a la futura Santiago (relatándolo así en una carta al rey Carlos V en el año 1550), como Juan Bohón al fundar La Serena, coincidieron que era un buen lugar para establecer un puerto.

El bombardeo de la escuadra fondeada en Coquimbo, en 1931

Calle Aldunate, del Centro de Coquimbo, hacia 1950

Las bondades de sus costas fueron también descritas en las bitácoras de diversos navegantes y corsarios de la época, tales como Francis Drake (quien llegó a un sector de Coquimbo, denominado Punta Tortuga, en 1578), Bartolomé Sharp (que desembarcó en sus costas en 1680) y Edward Davis (en 1686).

Al parecer, la primera dueña de las tierras que ocupa este puerto habría sido Isabel Beatriz Colla, producto de una herencia. Sin embargo, fue Bernardo Álvarez de Tobar, escribano del cabildo de La Serena, quien solicitó la propiedad de estos terrenos a la Real Audiencia, basado en su vínculo matrimonial con doña Isabel. Años más tarde, pasó al dominio de Agustina Álvarez de Tobar que, en 1670, vende una porción de dicho terreno a Juan

Álvarez y Allende. Este último, en 1710 vende, a su vez, una parte a un convento.

A comienzos del siglo XIX, Coquimbo era apenas un pequeño poblado de pescadores, no obstante, el ferrocarril que unió los yacimientos minerales con el puerto y las fundiciones de cobre permitieron su crecimiento.

En 1850, durante el administración de Manuel Bulnes se aprobaron los planos para la ciudad; y, en el gobierno de José Joaquín Pérez, mediante una ley de 24 de septiembre de 1864 se creó el Departamento de Coquimbo. La Municipalidad de Coquimbo fue creada el 5 de mayo de 1867, siendo José Joaquín Edwards Ossandón su primer alcalde.1 Se le otorga la calidad de ciudad el 4 de septiembre de 1879, durante el gobierno de Aníbal Pinto.

En 1922 la zona fue afectada por tsunami producido por un terremoto originado en la Provincia de Atacama. Este alcanzó unos 7 msnm, provocando la muerte de cientos de personas.2 El mar subió aproximadamente hasta la calle Aldunate y Baquedano, en el centro de Coquimbo, y hasta la línea de ferrocarriles al oriente de la bahía.

En septiembre de 1931 fue uno de los escenarios de la Sublevación de la Escuadra. La escuadra rebelada se encontraba fondeada en este puerto y fue bombardeada por aviones de la Fuerza Aérea Nacional (FAN), que se habían concentrado en el aeródromo de Tuquí en la vecina ciudad de Ovalle.

Existen en La Serena Iglesias cuya particularidad radica en usar como material predominante la piedra labrada de sillería, en vez del tradicional adobe y tejas del período colonial debido a la cercanía de la cantera de Alto Peñuela.

Las iglesias de La Serena se caracterizan también por tener una mayor altura y ornamentación que las de otras ciudades; ocupando además, el mismo emplazamiento que en el siglo XVI, caso único en Chile, junto con Santiago.

La Iglesia de San Francisco de la Serena es altamente representativa de la arquitectura hispanoamericana de fines de siglo XVI y constituye uno de los más antiguos edificios religiosos de aquella época. Su origen data del año 1563 con el establecimiento de la Orden Franciscana en La Serena. Fray Cristóbal Ravaneda y Juan Torrealba levantan entonces un oratorio y una casa de adobe. En el año 1585 Fray Francisco Medina, Juan Carbero y Francisco Román inician la construcción de la iglesia actual con su frontis barroco, su piedra caliza blanca y sus muros de hasta 1,20 m. de ancho. Se utilizaron arcos de medio punto y contrafuertes. El 25 de Diciembre de 1627, se inauguró la iglesia con el título de Nuestra Señora de la Buena Esperanza, la cual iba a conocer varias modificaciones a través del tiempo.

En el siglo XVII La Serena sufrió el ataque continuo de diferentes corsarios que la invadieron, saquearon e incendiaron, siendo el ataque más destructivo aquel del inglés Bartolomé Sharp en el año 1680 quién asoló completamente la ciudad. Sin embargo la iglesia y el convento se salvaron del saqueo del corsario. Los terremotos de 1647 y especialmente el de 1730, lograron causar daños en la edificación, quedando la techumbre en muy mal estado. Se termina de restaurar en 1755 y es asolada por otro terremoto en 1796, fecha en la que se desploma parte de la torre, quedando ésta en peligro.

El convento funciona como casa de estudios superiores de la Orden a partir del añoo 1735 pero en 1823 los Franciscanos son expulsados y sus bienes confiscados. Deben esperar al año 1832 para recuperar parte de su propiedad y a 1858 para que se devuelva el claustro.

El auge minero producido en la segunda mitad del siglo XIX, estimula la cosntrucción arquitectónica, remodelándose la Iglesia sucesivas veces. Esto es válido para la torre que luego del terremoto de 1796, se repara y demuele un par de veces, hasta que bajo las órdenes del Padre Madariaga se imita la torre de la Iglesia de San Francisco en Santiago. En 1870 se remplaza el techo de tejas por otro de tejuela de madera, y en 1896 la iglesia hasta entonces de planta de cruz latina pasa a ser de tres naves bajo un solo techo. Se modifica la fachada, incorporando tres puertas simétricas, todo en estilo neo-renacentista, se inaugura en 1899.

Como otros templos de Chile, en 1913 se estuca la torre y la fachada. Pero en 1922 un terremoto destruye la torre del padre Madariaga. En 1923 se levanta una nueva torre, esta vez en hormigón armado. El sismo de 1975 deja la iglesia en muy mal estado obligando a cerrar la iglesia al publico.

En 1976 se demuele la torre de concreto y se inicia la restauración de la iglesia con la remoción de estucos en fachadas e interiores. En 1977 se reabre al culto la mitad anterior de la iglesia mientras sigue la labor de restauración. El muro desaplomado del ábside ha sido reconstruido, el arco toral y las vigas tirantes mudejares han sido repuestas. Se recontruyó también el remate original de la torre sobre los dos cuerpos previamente existentes. En la sacristía se ha instalado un museo de arte religioso con objetos sacros.