Revista de Historia Naval Nº24. Año 1989

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    REVISTA DE HISTORIA NAVALCONSEJO RECTOR:Presidente: Directordel Instituto de Historia y Cultura Naval. Federico FernandoBordej y Morencos. contralmirante.Vicepresidentey Director: JosCervera Pery. coronel auditor de la Armada.Vocales. Secretariogeneral del Instituto de Historia y Cultura Naval. Antonio Mcirs Baamonde. capitn de navo.Redaccin: MariaVign Tahar. Mara del Pilar San Po Aladrn. Lola HiguerasRodrguez. Hugo ODonnell y Duque de Estrada. Isabel Hernndez

    Sanz.Adminisrracin: JosLuis Pando Villarroya, teniente coronel de Intendencia de laArmada, y Paloma Moreno de Alborn Calvo.DtRECCION Y ADMINTSTRACION:

    Museo NavalMontalbn. 2.28014 Madrid (Espaa).IMPRIME:f S.SAG.,SA. C/. Lenguas. 4.Villaverde Alto (Madrid).Publicacin trimestral: primer trimestre 1989.Precio del ejemplar suelto: 550 ptas.Suscripcin anual:

    Espaa y Portugal: 2.000 ptas.Resto del mundo: 30 $ USA.Depsito Legal: M. 16.854-1983.ISSN-0212-467X.NIPO: 098-89-014-6.

    Frinted in Spain.CUBtERTA: Logotipo del Instituto de Historia y Cultura Naval.

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    SUMARIOPgs.

    NOTA EDITORIAL: Ante una nueva etapa5Un viaje inditodeAntonio de Ulloa a Mxico al mando de laflota deNueva Espaa (1776-1778),por Francisco de Solano7Mtodos de arqueo en el sigloXVL por Jos Luis Rubio Serrano29Las dos piedras con naves en relievede la catedraly torre inclinadadePisa, por Laureano Carboneil Relat.... 71La lucha anticorsariaen Valencia durante la Edad Media. El episodio protagonizado por Pere Cabanyelles, por Andrs DazBorras105Establecimiento del asiento de avera en el comercio de Indias, porPilar Castillo Manrubia131La Armada y Godoy. por Margarita Barrionuevo Caas y JuanManuel de Blas y Osorio147Documento165Noticias Generales,por Lola Higueras Rodrguez173La Historia Martima en el Mundo, por M. Pilar San PoAladrn177Recensiones 179

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    COLABORAN EN ESTE NUMEROFrancisco de Solano, doctor en Historia de Amrica, es Director del Centro de Estudios Histricosdel Consejo Superior de Investigaciones Cientficas. Premio Nacional de Literatura y PremioNacional Menndez Pelayo a la Investigacin Histrica. Ha sido profesor de la Universidad Complutense de Madrid y de las Universidades de Lisboa, San Carlos de Guatemala, San Jos de CostaRica, Caracas, Mxico, Lima y Universidad Catlica de Chile. Ha publicado ms de cien obrassobre su especialidad y es miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia (Madrid),de la Academia Nacional de la Historia (Caracas) y de la Academia Mexicana de la Historia.Jos Luis Rubio Serrano, investigador naval en la rama histrica, pertenece a la Liga Naval Espaola desde 1978. Ha colaborado en diversas ocasiones en la celebracin del Da del Mar, especialmente en las exhibiciones de modelismo naval con modelos de naves construidos por l. Primerpremio en las exposiciones de 1979, 1981 y 1982 en Mlaga, la Liga Naval le nombr socio de honor!en 1982. En la actualidad est centrado en el estudio delas naves espaolas del Renacimiento.Laureano Carbonell Relat es capitn de la Marina Mercante y licenciado en Historia. Autor denumerosas publicaciones, tanto en revistas nacionales como extranjeras, ha participado en congresos de tema maritimo y ha estado al frente del Museo Maritimo de Barcelona. En la actualidad es elencargado del curso de Historia de la Marina de la Escuela Superior de la Marina Civil de Barcelona. De su obra, siempre relacionada con la vida en la mar, tenemos que destacar su importanteaportacin al estudio de la construccin naval, sobre todo medieval.Andrs Diaz Borrs es doctor en Historia por la Universidad de Valencia, en cuyo seno ejerce sulabor investigadora centrada en temas relacionados con la guerra, la historia maritima y el comercio. Es autor de numerosos trabajos relacionados con dichas materias. Premio Senyera de investigaciones histricas en 1984, est becado en la actualidad por el Ministerio de Cultura, Educacin yCiencia, dentro del Plan de Perfeccionamiento del Personal Investigador.Pilar Castillo Manrubia, doctora en Historia, est a cargo de la biblioteca del EMA. Ampliamentevinculada con la Armada, ha realizado numerosas colaboraciones y trabajos relacionados con laHistoria Martima.Margarita Barrionuevo Caas es licenciada en Filosofia y Letras Filologa Romnica por laUniversidad Complutens de Madrid. Nombrada en el ao 1970 archivera del Servicio Histrico dela Armada, reorganiza y completa los ficheros de la documentacin procedente de las dos zonas denuestra ltima contienda civil 1936-39.Autora de diversos ensayos relativos a la citada guerra espaola, ha colaborado, asimismo, en exposiciones sobre temas navales.Juan Manuel de Blas y Osorio, capitn de navo del Cuerpo General de la Armada, especialista enElectricidad y Comunicaciones. Tuvo diversos mandos en la mar y entierra, asistiendo durante aoy medio a distintos cursos en Estados Unidos. Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense, ha colaborado en publicaciones sobre temas navales.

    La direccin de esta REVISTA no se hace responsable de las opiniones expresadas por losautores en sus artculos.La reproduccin y la traduccin, parcial o integra, de los textos e ilustraciones debe serpreviamente solicitada por escrito a la direccin de la REVISTA.

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    NOTA EDITORIAL: ANTE UNANUEVA ETAPAAfrontamos desde este nmero de la Revista de Historia Naval correspondiente al primer trimestre de 1989una nueva etapa. Para elloactualizamos la portada con el anagrama del Instituto de Historia y CulturaNaval, circundada con el aporte marinero de la estacha y los nudos de tantatradicin y prestancia.Pero no ha de quedar el propsito renovador slo en la fachada. Desdeeste nmero tambin iniciamos una serie de colaboraciones especiales deprestigiosas firmas del mundo de la investigacin y de la Historia, encabezadas por un excelente artculo del profesor Francisco de Solano, sobre unviaje indito de don Antonio de Ulloa como Comandante de la Flota deNueva Espaa en los aos de 1776-1778.Los mtodos de arqueo en el siglo XVI son estudiados por el profesor JosLuis Rubio Serrano, que conjuga la oportunidad del tema en plena revitalizacin de la poca de los Descubrimientos, con su aporte erudito y cientfico, para que de otra parte el que fuera Director del Museo Martimo de Barcelona, Laureano Carboneil, ofrezca una curiosa y documentada visin delas dos piedras con naves en relieve de la catedral y torre inclinada dePisa.Uno de los aspectos menos conocidos de los todava numerosos pasajescasi inditos del medioevo espaol, la lucha anticorsaria en Valencia durante la Edad Media con el episodio protagonizado por Pere Cabanyelles,en el estudio de Andrs Daz Borrs, mientras que Pilar Castillo ManrubiaDoctora en Historia y Bibliotecaria del Estado Mayor d la Armada, sientalas bases del establecimiento del asiento de la avera en el Comercio de

    Indias.La fecunda colaboracin entre la investigadora Margarita Barrionuevoy el Capitn de navo Blas Osorio, da como fruto un interesante primer plano de la Marina en tiempos de Godoy, con el intento de recreacin del almirantazgo, en el que tanto empeo puso el Prncipe de la Paz, para que el nmero cierre con su acostumbrado documento y las habituales secciones deHistora Martima, noticias generales ylas recensiones de los libros dela actualidad histrico-naval, de los que el Instituto tiene concebido un amplioprograma editorial.Ante el significativo estmulo que representa la confeccin de este nuevonmero, la Revista de Historia Naval, siente una ntima satisfaccin, no slo de cara a suscriptores y lectores, para quienes la revista se publica y dirige,sino en el propio reflejo de nuestros mejores afanes que en todo momentoquieren buscar la meta de un logro deseado y necesario.Ao 1989

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    UN VIAJE INEDITO DE ANTONIODE ULLOA A MEXICO ALMANDO DE LA FLOTA DENUEVA ESPAA (1776/1778)

    Francisco DE SOLANODirector del Centro deEstudios HistricosCSIC. MadridFrancisco de Solano, autor de Antonio de Ulloa y la Nueva Espaa, libro editado por laUniversidad Nacional Autnoma de Mxico en 1987y por lo tanto escasamente conocido ydifundido en Espaa, nos ofrece con este excelente estudio una primaca de publicacin. LaRevista de HistoriaNaval se honra con iniciar las primeras colaboraciones especiales de autoresdestacados, con tan distinguida firma.

    PrembuloResulta sorprendente que se ignore casi por completo la importante presencia de Antonio de Ulloa y de la Torre-Giral en Mxico. Al virreinato de la

    Nueva Espaa lleg como comandante de la Flota de Indias, saliendo de Cdiz en julio de 1776,realizando el tornaviaje en 1778,despus de verificar enMxico muy diversas actividades. Pero todas ellas son tan ignoradas quepueden ser clasificadas, sin exageracin, como inditas. Durante el tiempomexicano Ulloa dirigi, como jefe de la Flota, las operaciones de carga/descarga, vigil el aprovisionamiento y carga de los navos, su reparo y acondicionamiento; y colahor estrechamente en la poltica naval propugnadapor el virrey Antonio Mara de Bucareli (astilleros en Veracruz y aplicacinde la matrcula de mar). Adems, el marino Ulloa tuvo tiempo para programar un plan para mejorar los conocimientos geogrficos y cartogrficosdel virreinato.De esa permanencia en Mxico proceden dos importantes documentos,inditos igualmente hasta 1979en que los public la Universidad NacionalAutnoma de Mxico (1).Ahora se ha procedido una segunda edicin (apa-Siglas utilizadas

    AEA: Anuario de Estudios Americanos, CSIC, Sevilla.AGI: Archivo General de Indias, Sevilla.AGN: Archivo General de la Nacin, Mxico.BNM: Biblioteca Nacional, Madrid.RAH: Real Academia de la Historia, Madrid.(1) Francisco DE SOLANO. Antonio de Ulloay la NuevaEspafla Instituto de Investigaciones Bibliogrficas, Universidad Nacional Autnoma de Mxico, Mxico 1979,CLX426 paginas, La segunda edicin, Mxico 1987 (aparecida en 1988).

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    FRANCISCO DE SOL4NOrecida en 1988.Mxico), aunque resulta documentacin escasamente conocida en Espaa, Estos documentos son una Descripcinde/a Nueva Espaa yuna densa correspondencia de 160cartas cruzadas entre Ulloa y su paisanosevillano el Virrey Bucareli. y que son exponentes de las importantes tareasdesplegadas por el cientfico en Mxico.Resulta por ello algo inslito que todas estas actividades se hayan apagado, no resaltndose el paso de Antonio de Ulloa en Mxico, hasta el punto deno ser ni siquiera recordado: sus bigrafos, que se preocupan por facetas msbrillantes o ms espectaculares, no lo sealan; yio mismo ocurre con todoslos especialistas que se detienen sobre sus obras como elementos de obligaday fundamental consulta. Su labor como comandante de flota es una olvidadafaceta en sus bigrafos; ni siquiera en obras recientes que se han dedicado especficamente a espacios martimos y sistemas de comunicacin intercontinental, lo mismo que al estudio de la feria de Jalapa (2),lo resaltan, refirindose todas ellas a Antonio de Ulloa como otro marino ms, sin lograr identificarlo con el clebre cientfico.Con nimo de corregir este pecado de olvido la Universidad NacionalAutnoma de Mxico edit miAntonio de (1/loay laNueva Espaa, como unreconocimiento a sus muchas iniciativas y trabajos, colocando su viaje a Mxico, tambin, entre sus muy fructferas realizaciones.

    Antonio de Ulloa, Comandante de la Flota de Nueva Espaa,1776/1778Los grandes acontecimientos internacionales del siglo XVIII se ca racterizaron por el papel protagonista que Amrica tiene en el contexto de la estrategia y de la geopoltica de las potencias europeas. En la centuria precedente hubo, s, diferencias que se haban resuelto en el intento de desteir al

    Caribe de su intensa coloracin espaola: la ocupacin de Jamaica, Martinica,Curaao, Guadalupe, parte de Santo Domingo y otras islas por manos inglesas, holandesas y francesas representaba el mejor empleo de que aquellasintencionalidades haban sabido encauzarse positivamente. No obstante,los confrontamientos blicos internacionales se haban definido sobre lapropia piel europea. Slo como intento de la americanizacin de los conflictos europeos, se haban ensayado en la invasin holandesa de Brasil y latoma de Jamaica. El clima de permanente piratera en el Caribe, o de guerraal corso, puede considerarse ms como uno de los medios empleados por las

    (2) Guillermo CESPEDES DEL CASTILLO, La avera en el comercio de Indias, AEA,VII, pp. 515-608;Valentn VAZQUEZ DE PRADA. Las rutas comerciales entre Espaa yAmrica en el siglo XVIII, AEA, )O(V, pp. 197-241, 1968 y Jos Joaqun DEL REAL, Lasferias de Jalapa. AEA, 1959.X[I, pp. 167-314.8 24

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    UN VIAJE INEDITO DE ANTONIO DE ULLOA A MEX/COpotencias europeas contra Espaa para restar por aquellos medios poder e influencia en su poltica europesta.El siglo XVIII va a sealarse, por el contrario, como la centuria en la quelos espacios americanos van a considerarse con una ptica nueva, entrandodentro de la estrategia y de la geografa blica. Amrica comenz a participaren los juegos polticos internacionales, aun cuando los motivos se formularan a muchos millares de leguas de sus costas: las guerras provocadas por lassucesiones a los tronos de Espaa, Polonia o del Imperio y la rivalidad permanente por la hegemona suscitada entre Inglaterra y Francia contaroncon enfrentamientos blicos tambin sobre determinadas zonas americanas.En todos estos acontecimientos adems de los meramente localizados(guerras de Italia y norte de Africa) la vinculacin entre Marina y Ejrcitofue cada vez ms estrecha. La poltica de renovacin naval comenzada enEspaa desde Jos Patio (1717-1736)y el Marqus de la Ensenada (1737-1756) tiene su justificacin no slo en el potenciar los contactos ultramarinosentre las orillas hispnicas del Atlntico y el Pacfico, sino tambin el agilizar los desplazamientos de tropas en un mundo tan dilatado como elespaol.En estos climas de defensa de las costas europeas. africanas, americanas, asiticas o en la efectiva participacin armada se ejercitron los comandantes de las flotas. Fernando Chacn, Antonio Serrano, el Marqus deMan y Rodrigo Torres que comandaron las flotas de 1720,1723,1725, 1729y1732; Manuel Lpez Pintado y Joaqun Manuel de Villena, que lo hicieroncon las de 1735y 1757,y Carlos Reggio, que mandaba la de 1760,fueron protagonistas relevantes en episodios contra argelinos, franceses e ingleses.Agustn de Idiquez, que mand la flota de 1765,desde sus actuaciones en laexpedicin a Ceuta (1720) y Orn (1732) a su direccin de la escuadra destinada al corso en el Mediterrneo (1762),potencia el aprendizaje y categoraresolutoria en momentos de peligro que se requeran para el mando de unaempresa de tanta responsabilidad como la flota de Indias. Casi los mismosescenarios y semejantes experiencias a las vividas por Francisco Javier Everardo Tilly. que comand la flota de 1768,y por Luis de Crdoba, que lo hizocon la de 1772.Marinos hbiles en la direccin de grandes movimientos navales, lo mismo que expertos en la navegacin transatlntica.Antonio de Ulloa y de la Torre-Guiral, por el contrario, alcanzaba el altopuesto de comandante de flota sin haber participado en ninguna batalla naval. Y su experiencia mandando un flavio se reduca a los siete primeros meses de 1743,en que tuvo a sus rdenes a La Rosa del Comercio, con el encargo de cortar la retirada de la escua dra de George Anson que, perseguida y dispersa por la escuadra del almirante Pizarro, haba cruzado el cabo deHornos hacia la Mar del Sur: meses en que hizo la derrota Callao-JuanFernndez-Valparaiso-Talcahuano, dedicado al estudio de las observaciones martimas, realizando mediciones, estudiando corrientes y corrigiendocartas nuticas. Sus ascensos en la carrera naval no los consigui,jams, pormritos de guerra. Sus xitos los alcanzaba en los campos de la tcnica y de laAo 1989

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    FRANCISCO DE SOLANOciencia. El Estado le recompensaba, por ellos, con puestos de direccin poltica, en los que no alcanz igualar sus triunfos cientficos. A pesar de ello,Ulloa obtena el nombramiento de comandante de flota,en un momento deextrema conflictividad internacional preludios de guerra contra Portugaly contra Inglaterra, justo algo despus de haber estado en Luisiana (1766)donde haba tenido una problemtica actuacin como Gobernador.Ulloa era, no obstante, un terico del mar. Perfecto conocedor de sus corrientes, de sus riesgos, del ritmo de los vientos y de la problemtica de la navegacin de altura. Conocimientos que le venan

    por las navegaciones dilatadas que he practicado desde los 60de latitud en el hemisferio austral hasta la misma en el septentrional, en las estaciones crudas y frgidas del invierno (3).

    Cinco veces cruz el Atlntico. La primera en 1730,a los trece aos, en la armada de galeones dirigida por Manuel Lpez Pintado, Marqus de TorreBlanca, que lleg a Cartagena de Indias. La segunda vez, en 1734,despus dehaber ingresado en la Real Academia de Guardiamarinas de la isla de Leny de un viaje de prcticas a bordo del Santa Teresa, que hizo derrota desdeCdiz a Barcelona yNpoles. Su viaje de 1734tena carcter especial, por tratarse de una expedicin cientfica hispano-francesa destinada a verificar demodo prctico la exacta figura de la Tierra. Junto a Jorge Juan Santacilia,Ulloa acompaaba a astrnomos y acadmicos franceses para verificar quela Tierra era un elipsoide elevado al ecuadory depreso hacia los polos, concluyendo con el viejo sistema copernicano. Ulloa contaba diecinueve aos;Juan,veintiuno.Anihos fueron ascendidos a tenientes de fragata, para que sujuventud y su categora de alfrez de navo no resultase en demrito ante loslaureados componentes dela expedicin francesa: La Condamine, BougeryGodin. Todos ellos se trasladaron al reino de Quito con el fin de medir bajodel ecuador un meridiano; y con la ayuda de un especializado y avanzadomaterial cientfico verificar, con el mayor rigor, su situacin: elemento primordial para exigir fidelidad tanto en las cartas marinas como en la determinacin de las distancias y clculo de los tiempos empleados en navegaciones. En diferentes misiones actu Ulloa en Amrica del Sur, resaltando la llevada a cabo desde 1740,con instrucciones del Marqus dela Ensenada, conintencin de realizar informes sobre determinados aspectos polticos y administrativos del virreinato. En colaboracin estrecha con Jorge Juan, susobservaciones cientficas y polticas se plasman en diversa sobras, que serian

    (3) Conversacionesde Ulloa con sus tres hijos en servicio de la marina, instructivas y curiosas,sobre/as navegacionesy modo de hacerlas,delpilotaje y las maniobras; noticias devientos,mares,corrientes pjaros y anfibios y de losfenmenos quese observanen los mares de/a redondezde la tierra.Madrid, Imprenta de Sancha. 1795, p. 43.10 24

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    UN VL4JEINEDJTODE AIVTONIODE ULLOA A MEXICOpublicadas en 1748,o a partir de ese ao, despus del regreso a Espaa deUlloa, tras un accidentado viaje.Los dos viajes siguientes en 1758y en 1766los hizo Ulloa con misiones algo diferentes a las que haba realizado hasta entonces. Su permanentededicacin cientfica, orientada hacia el desarrollo prctico de diferentesdisciplinas investigando tcnicas, compulsando teoras y nuevos hallazgos, promocionando mejoras en diferentes artes y estudios se haban traducido en unas serie de iniciativas de las que es l el verdadero promotor enEspaa: activ la creacin del Gabinete de Historia Natural, del que fue suprimer director; dio a conocer los primeros estudios sobre la electricidad ymagnetismo artificial; estableci las bases para la real fbrica de tejidos enSegovia; haba dado a conocer el platino como cuerpo simple, as como suspropiedades; promocion el arte delgrabado, en cobre y piedra; impuls larelojera y la ciruga, eligiendo estudiantes que se formaron en Francia, Holanda y Suiza para instruirse como maestros; potenci la red de canales caminos acutiles que irrigaron las secas tierras castellanas y leonesasy finalmente, dio instrucciones y noticias para facilitar el comercio de frutos de Espaa con los puertos de Indias, cuya direccin se encarg en Santander a don Juan de la Isla, teniendo por objeto el fomento de la agriculturade Castilla la Vieja, montaas y sus confines, en donde por falta de extraccin estaban sus habitantes en la mayor infidelidad, sobrndoles losfrutospropios y careciendo de los que no se cran en su pas (4).Hechos todos ilustrativos de la versatilidad de Ulloa, pero algo alejadosde su propia especialidad nutica. No obstante, Ulloa se consideraba unhombre de mar y en l dese obtener su mxima gloria. Sus objetivos tantoen 1758como en 1766eran, no obstante, diferentes a su preocupacin marina. En la primera fecha cruzaba el Atlntico para dirigir el departamento deHuancavelica como gobernador y superintendente. Sus conocimientoscientficos en mineraloga, su prctica en Almadn, donde estableci algunas mejoras tcnicas, aconsejaron su nombramiento para que sacae la produccin del cinabrio peruano de sus dificultades. Bastantes aos se estuvoen el virreinato peruano, que sum a los que ya haba estado en suetapa anterior.En 1766,una nueva direccin poltica: Gobernador de Luisiana,justo enel momento en que la antigua colonia de Francia era entregada a Espaacomo compensacin a las prdidas sufridas por sus compromisos en el Pacto de Familia en la lucha contra Inglaterra. Puesto difcil y complejo, porquelos colonos franceses se resistieron y, a pesar de las buenas intenciones delGobernador, se tuvo que garantizar la posesin de la colonia por medio delas armas. Ulloa abandonaba Nueva Orleans ese 1766: escasa gloria queunir al hecho de su casamiento, que se efectu y por poderes con la li

    (4) Juan Sempere, Biblioteca espaola del reinado de Carlos III, Madrid, 1789. VI, p.153-176.Ao 1989

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    FRANCISCO DE SOLANOmea doa Francisca Ramrez de Laredo, hija de los condes de San Javier yde Casa Laredo (5). Y all estuvo el matrimonio hasta que regresaron a laPennsula, va La Habana, en donde ejerca el cargo de Capitn general elsevillano Antonio Mara de Bucareli.Cinco aos ms tarde sala del puerto de Cdiz dirigiendo, como comandante, la flota de Indias: la ltima flota que unira Veracruz con Espaa. Despus de Ulloa, se produca la liberalizacin del rgido sistema de losviajes agrupados. Se abandonaba el tendido de una rgida ruta soportadasobre puertos nicos Cdiz y Sevilla, La Habana y Cartagena de Indias,Veracruz y Nombre de Dios, fuerte y agresivamente defendidos, por eltiempo del libre comercio, aun cuando la estrategia recomendase la mismapermanente atencin por el navo y por la fortificacin.1. Perfil de la ltima flota de Indias

    El 15 de marzo de 1776suscriban Carlos lily Jos de Glvez el nombramiento de Antonio de Ulloa como comandante de la flota, as como las instrucciones que debera observar a lo largo de su viaje y tornaviaje (6).Uno delos primeros documentos firmados por Glvez en su nuevo puesto de ministro de Indias. Se mantena el criterio de Julin de Arriaga bailo de la Orden de San Juan de Jerusaln y Ministro de Marina y de Indias que fuequien haba propuesto a Ulloa para tan alto puesto. El renovador y activoGlvez, con nimos de aplicar movilidad a la poltica reformista ilustradaalgo lastrada durante los ltimos aos del ministerio del Marqus de Grimaldi y de Arriaga, nada opona a la categora de Ulloa.Este tendra que atenerse a una normativa especificada a lo largo dequince artculos: puntual cumplimiento del Proyecto de flotas viejo de1720 (7),pero eficaz (Art. 2). Una total dependencia de la autoridad del Virrey, con excepcin de los asuntos de la flota (Art. 3). Debera agilizar la des-carga de los efectos sin esperar la llegada de la orden virreinal (Art. 4); avisoperentorio a Espaa de la llegada a Veracruz, con descripcin de las incidencias ocurridas durante el viaje, lo mismo que en el tornaviaje durante laescala en La Habana, con atencin primordial al ahorro de tiempo y elimi

    (5) El matrimonio se efectuaba el 11 de marzo de 1766en la Parroquia de San Sebastin(Libro 4. de Matrimonios 1710-1788,fol. 123y.). Los suegros del marino eran don FranciscoBuenaventura Ramrez de Laredo Torres y Laredo, primer Conde de San Javier y de Casa Laredo, y doa Francisca Javiera Calvo de Encalada y Chacn, naturales de Santiago de Chile.Datos que debo y agradezco a mi buen amigo Guillermo Lohman Villena.(6) AGI. Mxico 2986.(7) Proyectopara los galeonesyflotas delPer, Nueva Espaa y paro los navos de registro y deaviso que navegarna ambos reinos,Madrid, Imprenta de Juan de Ariza, 1720.Publicado tambin por Ricardo Levene en su Coleccinde documentospara la Historia de Argentina, BuenosAires. tomo y, pp. 2 1-77.12 24

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    UN VL4JE NEDITO DE AKNIO DE ULLOA A MEXJCOnacin de demoras intiles (Art. 5). El comandante hara de notario en altamar, en caso de algn accidente grave de algn pasajero; si ste era comerciante y mora sin testamento seran los diputados del comercio quienesefectuaran sus negocios y, registrado, dado cuenta y entregado al Presidente de la Casa de la Contratacin (Art. 6). Surto en Veracruz, el comandanteobservara lo regulado en 1720(Art. 7).Tendra una vigilancia extrema paraque regresasen a Espaa los empleados en la flota (maestros, contadores,carpinteros, calafates, etc.) casados y avecindados en la Pennsula (Art. 8); lomismo que con las eclesisticos, permitiendo nicamente el paso a aqullosque tuviesen su documentacin en regla, no valiendo el que pasasen con elpretexto de ejercer el puesto de capelln en algn buque, ya de guerra, yamercante (Art. 9); quedando totalmente prohibido el que fuesen llevados.presos, de cualquier naturaleza (Art. 10).La necesidad de cobre en la NuevaEspaa justificaba que los navos pudiesen ser lastrados con l (Art. 11).Cuando los navos estuviesen prontos para el tornaviaje una vez reparados los desperfectos y tomadas las providencias del abastecimiento debera comunicarlo al virrey, a los oficiales reales y a la diputacin del Comercio, con el fin de que se potenciasen los trmites y diligencias necesarios para la exportacin de los productos novohispanos (Arts. 12 y 13). En eltornaviaje, ya a la vera de la baha de Cdiz, la escuadra esperara el reconocimiento de los vistas de aduanas (Art. 14).En casos especiales no contenidos en la Instruccin y Ordenanzas de la Casa de la Contratacin, se esperabaque Antonio de Ulloa resolviese con el acuerdo, celo y prudencia que corresponde, y fo de vos, para el logro de tan importantes fines.Las primerasa diligencias de Ulloa, como las de todo capitn de navegacin ultramarina navos de registro, sueltos, etc. se canalizaron hacia elbarco y a fijar la fecha de la salida. Esta debera notificarse con una ciertaanterioridad para que se procedieran las correspondientes operaciones administrativas pertinentes, registrando la exportacin y permitiendo las gestiones oportunas a los aseguradores (8). Los navos de guerra que en estaocasin eran elDragn yE! Espaa, de 64 caones cada uno y.una dotacinde 560 marineros en cada buque haban sido reparados y acondicionadosen el astillero y arsenal de La Carraca, salidos de rada con toda garanta. Lafecha idnea de salida lo era durante la primavera. Tal como recomendabael Proyectode 1720,para aprovechar los vientos favorables y eliminar las turbonadas en el Golfo. El bailo Arriaga confirmaba dicha fecha (9). El comandante, a la par que aceleraba preparativos e incitaba al comercio a quehiciese lo propio, escriba y editaba un folleto con las Seales, rdenes e instrucciones para el gobiernode lapresentefiota (10),en donde se insertaban dife

    (8) Cspedes del Castillo en (1) y Manuel Garzn, El riesgo en la Carrera de Indias, Revista de Indias (1975). Se ocupan de analizar la panormica y sistema de los seguros en el comercio ultramarino.(9) AGI, Mxico 2986.(10) Impreso en Cdiz. en la imprenta de Manuel Espinosa de los Monteros, 1776.Ao 1989

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    FRANCISCO DE SOLANOrentes seales indicativas sobre situaciones de flota, incidencias en los navos (desperfectos, fuego, falta de alimentos, etc.), en la tripulacin (enfermedad, motn, etctera), precauciones para evitar la dispersin de los buques ynormas para la intercomunicacin sobre determinadas eventualidades:desde las formaciones de la escuadra Orden de convoy de bolina o largo, Orden de convoy a popa, Formacin en lnea. Lnea de frente apopa hasta las distintas posiciones que la flota debera tomar en caso deser provocada o atacada: folleto que se distribuy entre los jefes y capitanesde los buques. El propio Bucareli juzgaba de l:

    He visto con gusto las instrucciones de seales con que naveg la presente flota. Este es el modo de que las cosas salganbien, pero no es el seguido por los ms de los que mandan: porque unos no son capaces de hacerlo y otros no quieren que hayagesto sobre que reconvenirlo. Ser papel que guardar entre lostiles (11).

    La flota no saldra durante el mes de abril, a pesar de la orden del recinMinistro de Indias, que confirmaba la anterior deArriaga (12), sino lo hacael da 8 de mayo de 1776,a pesar de los vientos contrarios (13).La persistenteresistencia del comercio gaditano como procedera igualmente el novo-hispano en la misma circunstancia fue la causante del retraso. El comercio procuraba demorar al mximo la salida para permitir, por ese procedimiento, un mayor margen de ganancia en sus operaciones de ltima hora.Pero entre el inters del comerciante ye! acoso del Estado activando los viajes y sobremanera el tornaviaje existi siempre una dicotoma, de laque podran salir perjudicada la propia flota si los tiempos de salida no estaban bien escogidos. Los tiempos buenos o malos guardaban una categoradiferente para el marino y para el comerciante o el poltico. Aqul se obligaba a mantener una travesa lo ms perfecta y rpida posible, ganando fechas, para huir tanto de las pocas en que los vientos y las corrientes fuesenadversos, lo mismo que de aqullas en que las calmas paralizaran la marcha, con peligro de agotamiento en el avituallamiento.A pesar de todo, las flotas con rumbo a la Nueva Espaa salieron delpuerto de Cdiz en todas las pocas. Las que lo hicieron durante el sigloXVIII alcanzaron rcords, tanto en velocidad como en morosidad. El tiempo corto lo ejemplarizan los 68 das empleados en llegar a Veracruz por laarmada de 1760,que sali durante el verano; mientras el tiempo largo alcan-

    (11) Bucareli a Ulloa, Mxico, 11 de noviembre de 1776.En correspondenciaprivada entreAntonio Mara Bucareli, Yirrevdela Nueva Espaa,y Antonio de Ulloay dela Torre-Guiral,Jefe dela Flota de Indias (1776-1779).(12) Glvez a Ulloa, El Pardo, 29 de marzo de 1776. En AGI, Mxico 2986.(13) Ulloa a Bucareli, Veracruz, 25 de julio de 1776.14 24

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    LW VIAJE INEDITO DE A1ITONIODE ULLOAA MDJCOza los 122 das mpleados por la flota de 1757, que dej Cdiz duranteel invierno.Toda navegacin tena sus incnvenientes: salir en das tardos de la primavera peninsular representaba encontrarse con riesgos de tormentas y huracanes en el Golfo, lo mismo que con fuertes vientos del norte en Veracruzy riesgo en la operacin del atraque de los navos: quince das tardaron enentrar en Veracruz los diecisis buques de la flota de 1735!No obstante, delnmero de flotas que salieron de Cdiz desde que nace la centuria hasta1776, slo tres lo hicieron durante la primavera: las restantes, durante el otoo o el invierno (cinco) y durante el verano (diez).

    TiempoEpocade salida Flota ten ranscurridola navegacin.DasPrimavera 1708. Andrs del Pez1772. Luis de Crdoba1776. Antonio de Ulloa

    747979Verano 1711. Andrs de Urriola1712. Juan de Uhilla1715. Manuel Lpez Pintado1717. Antonio Serrano1720. Fernando Chacn1722. Antonio Serrano1725. Antonio Serrano1729. Marqus de Mar1732. Rodrigo Torres1760. Carlos Reggio

    .

    .

    9579817469758868

    Otoo-invierno Diego Fernndezde Santillana1735. Manuel Lpez Pintado1757. Joaqun Manuel de Villena1765. Agustn Idiquez1768. Marqus de Casa Tilly

    81.11512291

    9314

    Los riesgos de la imprevisibilidad del viento condicionaban que el avituallamiento del navo, como muy bien ha demostrado Pierre Chaunu (15),tuviese que ser calculado con respecto del tiempo mximo de travesa empleado por flotas precedentes: para evitar el peligro del hambre o sed a bor-(14) Cuadro realizado sobre el estudio de Valentin Vzquez de Prada en (2), pp. 239-240.(15) Seville et Atiantique. Pars. SEVPEN. 1954-1959.Alio 1989

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    FRANCISCODE SOL4NOdo. Tiempos que van desde ese tiempo corto de 68 das a los 122,de lo simplea lo doble: de dos meses a casi el doble. Casi los mismos tiempos empleadospor los lentos buques del siglo XVII. La navegacin en convoy, a pesar desus seguridades, continuaba lastrando la intercomunicacin entre las orillas del Atlntico. Un navo de aviso, por el contrario bergantn o paquebote. los ms veloces, sin la atadura de la obligatoriedad de la navegacinagrupada recorra aquellas mismas distancias en tiempos sensiblementemenores.

    Salida deFlota CdizLlegada a ComposicinVeracruz1706. Diego Fernndez 10 marzo 29 mayode Santillana.1708. Andrs del Pez. 22mayo 3agosto1711. Andrs de Urriola. 3agosto 5oct.1712. Juan de Ubilla. 16sept. 3dic.1715. Manuel Lpez 21agostoPintado.1717. Antonio Serrano. 28julio1720. Fernando Chacn. 7agosto 26oct.1722. Antonio Serrano. - 9 julio 20sept. 3navos de guerra13 mercantes1725. Antonio Serrano. 15julio 21sept. 3de guerra15 mercantes1729. Marqus de Mar. 6agosto 18-22oct. 4de guerra16 mercantes1732. Rodrigo Torres. 2agosto 24-28oct. 3de guerra17 mercantes1735. Manuel Lpez 22nov. 18febrero 4de guerraPintado. 12mercantes1757. Joaqun Manuel 11nov. 10marzo 2de guerrade Villena. 10mercantes1760. Carlos Reggio. 29junio 4sept. 2de guerra18 mercantes1765. Agustn de 24febrero 15/16mayo 2deguerraIdiquez. 12mercantes1768. Marqus de Casa 23dic. 26marzo 2de guerraTilly. 8mercantes1772. Luis de Crdoba. 29mayo 12/15agosto 2de guerra14 mercantes1776. Antonio de Ulloa. 8mayo 25de julio 2de guerra15 mercantes16

    (16) Guillermo Cspedes (1),Jos Joaqun del Real (1),p. 15y Valentfn Vzquez de Prada(2), pp. 239-240.16 24

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    UN VL4JEINEDITODE ANTONIODE ULLOAA MEXICOLos rcords de mximos y mnimos en la navegacin en convoy puedenestablecerse en cada estacin: los viajes efectuados durante los otoo-inviernos son los ms lentos: entre 81 y 122 das; de 74 a 79 los das empleados por aquellas flotas que salen de Cdiz con la primavera; de un mnimode 68 das a un mximo de 95 las que lo hacen durante el verano.Toda esta desigualdad tiene sus razones en la imprevisibilidad de losvientos, en los tiempos perdidos durante las diferentes operaciones que deba ejecutar la flota compuesta de un nmero de 10 a 20 navos y por ladesigualdad de los portes de cada buque: unos, ligeros y ms navegables; pero otros, pesados y perezosos, obligaban a que todo el convoy soportase suritmo. Fragatas, corbetas, urcas y bergantines, briks y paquebotes, aptos para la navegacin ultramarina; aunque tambin saetas y polacras, proceden

    tes de la navegacin mediterrnea y por ello menos dispuestas a las condiciones atlnticas.La ltima flota gastaba 79 das en cruzar la distancia que separa Cdizde Veracruz: acercndose sensiblemente al tiempo corto de la travesa normal. Haba salido de Cdiz el 8 de mayo de 1776:tal vez por ello se encontrcon cuatro das de vientos contrarios no ms salir de la baha. Los dos buques de guerra y los quince mercantes llevando entre todos una carga deefectos que sumaban las 8.176toneladas (17) siguieron la derrota tradicional. Utilizando como guas las cartas nuticas inglesas de Juan Bautista Ho-man y Peter Goos, haciendo constantes mediciones y confrontaciones condichas cartas geogrficas para hallar en cada momento la situacin exactadel navo (18), observando diariamente la variacin de la aguja para elacierto de las travesas largas (19). Despus de padecer engolfados cuatrodas de calma (20),y siguiendo dichas cartas, mand Ulloa en 22 de junio(17) Especificacin de nombres de buques, propietarios y capitanes, as omo su carga enAGI, Mxico 2986.(18) Las cartas nuticas de Amrica del Norte y Central editadas en Londres, Pars y

    Amsterdam iban precisando posiciones a medida que se iban realizando estudios geogrficos, hidrogrficos y astronmicos, lo que les haca ser de gran utilidad para la navegacin. Noobstante, dichascartas eran un medio, tambin, para precisar con mayor xito la accin pirtica o de guerra abierta contra las rutas comerciales espaolas al sealarse dichas rutas, sobretodo las seguidas por las flotas. Como, por ejemplo, en el Map of NorihArnericaaccordingtonewest and most exact observations(Londres, 1725),de Hermann Moil, se incluan planos de lospuertos de La Habana. Portohelo, Veracruz, Cartagena de Indias y Acapulco, yjunto al itinerario de la flota la explicacin siguiente: Aqu, una de las naves echa el anda, para anunciarel Rio Hacha que vienen los galeones e inmediatamente salen correos por tierra hacia Cartagena, Lima, Panam, para que apronten los tesoros del Rey. Yjunto al plano de Cartagena.Aqu los galeones permanecen generalmente sesenta das y desde aqu van a Portohelo, donde paran otros treinta, y entonces regresan a Cartagena desde donde, tras algunos das de estancia, navegan a La Habana para reunirse all a la flota que consta de un corto nmero debarcos que van a Veracruz para embarcar all las mercancas y efectos de aquel pas.SGE (Madrid).(19) Conversaciones(10), p. 17.(20) Ulloa a Bucareli, Veracruz, 25 de julio de 1776.Ao 1989

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    FRANCISCO DE SOLAI,TOhacer pairo desde las doce de la noche a las cinco de la maana (21). La fidelidad y el rigor de aquellas cartas de marear le verificaba tanto su admiracin como su deseo de que en Espaa hubiese tcnicos y medios necesariosque eliminasen los mltiples errores que contenan las espaolas y se realizasen del modo semejante. Se avistaba aquella maana del verano de 1776la isla de Anguila, de las Pequeas Antillas. De all, siguiendo la ruta al surde las Grandes Antillas, se tom aguada en Puerto Rico desde donde senotific a Espaa las indicaciones de la flota y su ritmo de marcha: 56 dasempleados. Veintitrs das despus, tras haber padecido cinco temporalesdesde que se descubri la Anguila (22) se avistaba Veracruz el 25 de julio. Elanda de la nave capitana se dejaba caer junto al castillo de San Juan deUla exactamente a las 31/2 de aquella tarde (23).La travesa se haba, pues, verificado sin el menor quebranto. Y entrados y atracados los diecisiete navos en Veracruz que con impropiedad sellama puerto (24) Ulloa se enorgullece, con justicia, de haber cumplido elviaje con toda felicidad y haber realizado la maniobra del atraque con tantos navos sin percance alguno. La estrechez del puerto veracruzano yla violencia de los vientos extremaban la dificultad del atraque, mxime cuandose trata de evolucionar a un crecido nmero de embarcaciones. Tanto quemuchas veces el peligro de naufragio se produca, precisamente, en casa. Elpropio Ulloa define al puerto de Veracruz como

    uno de los ms difciles que haya para amarrarse con seguridad,a causa de los nortes en la estacin que reinan estos vientos.Practcase esto al abrigo de una muralla o cortina del castillo deSan Juan de Ula, en unos argollones de bronce que para esteefecto hay en la misma muralla y se dan hasta siete u ocho amarras de cable en ellas, procurando templarlos para que todos hagan fuerza con igualdad y an en este modo no quedan navosseguros, porque llegando a faltar una de estas amarras sucesivamente sucede con los dems, y el bajel es perdido. El modo deamarrarse es sumamente engorroso y costoso, por ser necesarioforrar todos los cables con esteras, mudarlos estos aforros confrecuencia y mantenerlos flotantes por medio de almohadas demadera que se les ponen (25).Ulloa, en fin, poda felicitarse y contentarse de que su travesa se realizase sin contratiempo alguno, en vidas ni en buques cosa que rara vez se havisto (26).Tanto porque los peligros por donde pasa la flota no son cortos:(21) Gonversaciones(10), p. 30.(22) Ulloa a Bucareli, Veracruz, 25 de julio de 1776.(23) Idem. bidem.(24) Bucareli a Ulloa, Mxico, 31 de julio de 1776.(25) Conversaciones(10), p. 69.(26) Ulloa Bucareli. Veracruz, 25 de julio de 1776. En Conversaciones.

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    UN ViAJE INEDITO DE AITON!O DE ULLOA A MEXICOslo Dios puede dirigirlos aciertos. Las diligencias de los hombres son nadapara conseguirlos. Dios quiera continuarme sus divinos auxilios hasta elfin, como lo han sido hasta el presente! (27).Llegaba, pues, a Veracruz contiempo diligente y carga numerosa (28)y sin detrimento en los navos. Incluso con salud la tripulacin y pasaje, fcilmente lesionahie por el rigor, lascondiciones y la monotona de la dieta alimenticia. El viaje se considerabaptimo si a los xitos anteriores se una la conservacin de la salud. La parquedad y rigidez de la dieta en alta mar, sostenida durante un tiempo prolongado, condicionaba a un deterioro protenico y vitamnico que conducacon facilidad al escorbuto. Para eliminarlo se aconsejaba una alimentacina base de limn, que fue indicada por el clebre mdico portugus AntonioRibeiro Snches en su Tratadoda conservaoda saudedospovos publicadoen Pars en 1756y empleado por el propio Ulloa tres aos despus. en1758, navegando por la Mar del Sur en aquel viaje que le llevaba hacia sudestino de Huancavelica: Zumo de limn y media hora despus igual cantidad de aguardiente, uno y otro, poco (29).2. Descarga. Conexin con Jalapa

    Las operaciones destinadas a la descarga de los efectos de las diecisietenaves incluidas las dos de guerra que transportaban igualmente gneros se efectuaron desde los das inmediatos a la llegada a Veracruz. Entraba directamente dentro de las atribuciones del comandante dirigir toda sucomplejidad. En la operacin intervendran todas las lanchas de los navos, descargando primero los de guerra y siguiendo por los mercantes. Ladescarga sera atendida por todos los mercantes, pues no ser justo que habiendo gozado del beneficio comn de la proteccin de los navos de guerra,cualquier navo se quiera relevar de concurrir al alivio de otro siendo tanprecisa la recproca correspondencia entre todos (30).Sesenta y cuatro das se tardaron en efectuar la operacin de la descarga.Se terminaba, exactamente, el da 3 de octubre de 1776 (31).A lo largo de su.correspondencia privada con Bucareli, Ulloa le va comunicando las incidencias de la operacin: ritmo de la descarga, su almacenamiento en Veracruz y su posterior y paulatina subida a Jalapa.Los fardos de telas se desembarcaron en primer lugar. La flota transportaba 1.869piezas de lienzos, que se descomponan en 71.918tercios deropa.

    (27) Ulloa a Bucareli. Veracruz, 5 de marzo de 1777.En Correspondencia.(28) Navos y carga de la Flota que se despacha al puerto de Veracruz, mandada por elJefe de Escuadra don Antonio de Ulloa. Abril 1777. AGI, Mxico 2986.(29) Conversaciones(10),pp. 224-225.(30) Artculo IV de las Instruccionesa Ulloa.(31) Ulloa a Bucareli, Veracruz, 8 de octubre de 1776. En Correspondencia.

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    FRANCISCO DE SOL4NO242 de caserillos, 1.711de crudos. 95 envoltorios y 12 barriles arpillados conropa (32).

    La mayor cantidad transportada, el hierro y herramientas: 21.045 quintales de hierro en barra y 153 de labrado las naves mercantes; 2.736quintaleslos navos de guerra 7.120quintales de acero los mercantes: 70 los de guerra(33). Gran nmero de piezas de metal: 564 quintales de clavazn; 47 de hilode alambre y47 de hilo en carretes: 2 yunques y 74cajones con herramientasdiversas: 32 barriles de hoja de lata. En segundo lugar, el vino y el agua rdiente. La riqueza vitivincola de la regin occidental andaluza hace suponer, sin duda. que se traten de caldos de Jerez. Sanlcar de Barrameda. Chiclana o de El Puerto de Santa Mara, en sus diferentes calidades de finos.manzanilla y oloroso, tal cual hoy. Aunque tambin de la regin sevillana: vinos del Aljarafe y del condado de Niebla, fuertes, de elevada graduacin aunque no de tanta calidad como los gaditanos: 4.800barriles, sin especificar procedente (34). La importacin de aguardiente es muy elevada:16.607 barriles. Algo inslito cuando el captulo de bebidas fuertes estabadebidamente representado en la propia Nueva Espaa a travs del aguardiente de caa y a pesar de contar con las prohibiciones de venta a la poblacin indgena. Eso supone que entre blancos y mestizos se beban tan elevada cantidad.La calidad y la demanda del aceite, utilizando la cocina criolla preferentemente las grasas animales, justifica las 7.690 arrobas de aceite comn. Elcaptulo de especias. a pesar de contarlas en las Indias, aunque de calidadalgo gruesa. se completaba con 344.565libras de canela y9 cajones con azafrn. Interesante este captulo por suponer que la primera proviene de fuentes de produccin orientales, y por lo tanto tambin de fcil entrada por lanao de Manila; el azafrn era peninsular, proveniente de la zona de LaMancha, en pleno corazn geogrfico de la Peninsula.En los restantes efectos entran productos de muy variada ndole: 500 espadas, 370 fardos con bulas de la Santa Cruzada, 2.248 arrobas de cera. 77arrobas de incienso, 386.000 piedras de chispa y productos frmacos.Los navos de guerra transportaban 2.481quintales de azogue. Elementoindispensable a los mineros y a la propia produccin de plata, la exporta

    (32) Efectos de la Flota que han salido de Veracruz a Jalapa, del 6 de agosto al 18de diciembre de 1776.Real Academia de la Historia (Madrid). Correspondencia por la va reserada de don Antonio Mara de Bucareli, tomo 68, fol. 164,Ms. 9/4375.(331)1 quintal= 100 lihras=46 kilos. La pormenorizacin de la carga en (28).(34) Dentro de este captulo de importacin de vinos, algunos procederan tic otras zonas. sin duda. Para determinados consumidores sera rentable al comerciante importar reputados vinos ya espaoles (Rota, Mlaga, Cariena, Priorato, Valdepeas, Rioja, etc.), yaextranjeros de otra procedencia: tal como efectu el propio I.Jlloa con vinos de Burdeos yque ofreci al Virrey (Correspondencia. carta n. 21). La frugalidad de Bucareli y su rgimende vida. austersimo, le hicieron rechazarlo: Me regala Vm. vinos exquisitos y yo se lo agradezco, sin embargo de que solo bebo agua fra; y que hacindome comer solo, no tengo ni anel gusto y distraccin que da la mesa (Correspondencia).20 24

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    FRANCISCO DE SOLANOtravs de los informes oficiales de Ulloa al virrey (37). En su correspondencia privada Ulloa va dejando or la voz de los flotistas y sus lamentacionespor falta de operaciones (38) y tambin la del virrey, que no se deja convencer (39).

    (37) Las autoridades de hacienda de Jalapa transmitan, igualmente, los pormenores dela feria y el Virrey enviaba relacin detallada al Ministro de Indias. Tal documentacin, parala flota que nos ocupa, en AGI, Mxico 2987 Expediente de flota y sus incidencias. 1777-1778.Una documentacin de extraordinario inters y muy poco utilizada se halla en la RealAcademia de la Historia (Madrid). Todas las copias de los informes, cartas y dems documentacin oficial despachada por el virrey Antonio Mara Bucareli en sus nueve aos de mandoen la Nueva Espaa se encuentran recogidas en 112 volmenes, ricamente encuadernados, yavalados todos ellos por la firma del secretario del virreinato don Melchor ctePerams. Documentacin que bien requerida, por lo menos, su catalogacin, ya que dada, en ciertos aspectos, mucha luz a facetas poco claras o poco analizadas por defecto de la restante documentacin, dispersa o escasa.(38) En agosto 1776:an no parece que es tiempo de que los compradores acudan a hacer sus empleos (Correspondencia); en 23 diciembre 1776veremos en la abertura de caminos cmo se pueblan para esa capital, sin embargo la flota ha sido demasiado crecida y noconviene tanto de golpe. En Veracruz las primeras ventas slo la hacan subir a 14.000piezas y por la noticias que Vm. me da fue de una sptima parte ms, correspondiendo su valorcon el exceso al importe del que tuvo la flota antecedente. En febrero 1777puede que a los ltimos meses se ponga en movimiento el negocio de ventas. En marzo, las ventas de Jalapa escierto que estn paradas. Veremos en el mes que viene si se avivan. Los flotistas as lo esperany de lo que ms se quejan es de los plazos que pretenden los compradores, hasta la flota venidera, que es la causa de no determinarse a vender. No puedo discernir este punto cuando considero que debe haber mucho caudal en el reino y no es regular que quede en l al irse la flota.En abril, segn me informan la dificultad de las ventas no consiste en los precios y s en losplazos, que pretenden extenderlos hasta tres despachos, que es el de la flota futura: y en estostrminos, ni an en los de dos despachos a ninguno tiene cuenta vender. No lo extrao a vistade que los aguardientes no se venden, por pretender que la paga sea con plazo, cosa que nuncase ha visto: ste es el inconveniente de las flotas tan crecidas como la actual. Si slo hubieraconsistido en siete y ocho marchantes y los dos de guerra, ya se hallada todo evacuado. El reino se hallaria provedo con proporcin a lo que consume y los efectos sedan frescos.Durante el mes de septiembre de 1777,Ulloa, como observador directo, escribe l virreydesde la propia Jalapa: Esto no parece lugar de feria: no se ve concurrencia, que sera regular,ni se hacen ventas. Crese que hasta fines de noviembre o diciembre no acudan los compradores; pero siempre les ha sido muy fcil a ambos comerios la demora, con la cual esperan cobrar lo vendido y que la venta ltima ser mayor teniendo este mes tiempo los concurrentespara expender los efectos y para recaudar su importe. Sin embargo, en los primeros das dediciembre, en Jalapa no aparece un alma. Los compradores que ha habido, sobre precios bajos, pretenden al fiado, con plazos de 18y 24 meses. Yen estos trminos estn resueltos a quedarse 1o flotistas. Tampoco se pagan los plazos cumplidos de la primera venta y as no acuden al registro.(39) En diciembre 1776:de feria parece que an se haba hecho poco, porque se observaban mtuamente los comercios. En lo que queda de mes veremos ms claro y entretanto vivosin cuidado. (Correspondencia). La primera salida de efectos vendidos excede de 16.000piezas y excede el equivocado valor que le dan en 6.250.000pesos de lo que sucedi en la antecedente, que no complet los 6.000.000.Y an me avisan continuaban con tesn los compradores: hechos que deben asegurarnos para lo sucesivo y, aun para m, suficientes a desvanecercuidados. En febrero 1777,Bucareli reconoce que las ventas han aflojado, pero Vm. puedeconocer el motivo en todos los recelos que ahulta el comercio y la feria no va mal, aunque22 24

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    fIN VIAJE INEDITO DE AKTONIO DE ULLOA A MEXICOVinculacin entre flota y feria que requera la disponibilidad de un serioservicio de arriera y de infraestructura. Tanto en el caso del traslado a Jalapa y su distribucin por las diferentes provincias de la Nueva Espaa, comoen el caso de la preparacin de las exportaciones novohispanas y su trasladoa Veracruz para el tornaviaje. El primer caso fue diligenciado por el virrey atravs de diferentes bandos:

    1776. 21 de agosto. Bandoconinsercindeartculosformadospor el Superintendente de la Aduana de Veracruz,don Miguel Pez,para la observanciadel comisariode guas destinado a Jalapa (40).1776. 29 de agosto. Bando en que se prescribenlos modos y medios para la descargade efectos.conduccindeproducros,feriade Jalapa, actitud de conductores,arrieros,traficantesy viandantes (41).1776. 30 de septiembre. Bando por el que se prorroga el trminopara la subida de efectosa Jalapa e internacin al Reino (42).1776. 27 de noviembre. Bando sobre permiso de venta de efectosen Jalapa y extraccin de los que corresponden a vecinos delReino (43).1777. 8 de enero. Circulara losJusticiasnombrando losinterventores por Real Hacienda, de los efectosdeflotas que entren en sus trminos para el cobro de aquel derecho (44).

    3. TornaviajeConcluidas las operaciones pertinentes a la reparacin y puesta a puntode los navos de guerra, proceda fijar la fecha de salida para iniciar su tornaviaje. Varias razones dilataron la salida de la flota: inseguridad en el mar,a causa de la coyuntura internacional guerra declarada y abierta en 1776entre Espaa y Portugal; rebelin de las Trece Colonias contra Inglaterra ytensin entre sta y Francia; discordancia entre la fecha indicada a Ulloa

    y la fijada por el virrey; serias averas encontradas en el caso del navo capitana de flota Dragn.pudiera ir mejor (Idem,carta 58). En abril, de flota, no tenga Vm. cuidado. Los comercios seacomodarn y nunca sabremos la realidad de los hechos, ni distinguiremos con seguridad loque conviene. Yen octubre, jsi nos gobernsemos por los comercios no acabaramos nunca!Su mxima constante es la de la queja, la de que se pierde y la de que no se cobra. Y contra estotenemos los grandes caudales que han bajado, los muchos vecinos que estn en Jalapa paracomprar y las ningunas ejecuciones que vemos de plazos cumplidos que no se hayansatisfecho.

    (40) AGN. Bandos,vol. IX, fols. 266-267.(41) Archivo General de la Nacin, Bandos,volumen D(, fols. 253-257v.(42) AGN. Bandos,vol. IX fols. 294-295.(43) AGN. Bandos,vol. IX, fols. 377-378.(44) AGN. Bandos,vol. X, fols. 3-4.Ao 1989

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    FR4NCISCO DE SOL4NOEl Proyectode 1720especificaba que las flotas saliesen de Veracruz paraLa Habana, lo ms tarde, el 15 de abril de cada ao. Un bando de Antonio

    de Bucareli especificaba, por el contrario, que los registros de mercancas secerraran el da 1 de octubre de 1777 (45). por lo que la flota saldra brevesdas despus. En una razonada carta de Ulloa al Ministro de Indias (46) especificaba lo improcedente de esta segunda fecha, aun cuando hubieseejemplos anteriores: las flotas mandadas por Andrs del Pez, Andrs deUrriola y Luis de Crdoba, por ejemplo, lo haban hecho durante los mesesde noviembre de los aos 1706. 1711 y 1772. respectivamente, pero expuestos los peligros que ofrecen los temporales, desde el instante en quese piensa al desamarrar los navos de este crtico paraje hastaque largan el anda en la baha de Cdiz ac se emprende el viaje en la estacin que reinan los nortes con furia, se va a pasar elcanal de Bahamas con los mismos peligros y se llega a las costasde Espaa en lo fuerte de los vendavales, que es el tiempo msclimatrico del ao para tomar la baha, por causa de ser vientosde travesa y de la cerrazn que causan en las costas (47).

    Y prueba de ello se tuvo en la flota de 1772,que sufri serios desperfectos(48). El Ministro de Indias rectificaba su orden de 13de noviembre en queaprobaba la salida en 1 de octubre deseando que se adelantase al mes deabril de 1777 (49). El propio Virrey contestaba el 26 de abril de ese mismoao exponiendo la imposibilidad material de dicha salida ni por la habilitacin de los buques, ni por el estado de las negociaciones (50). quedandosta fijada cuando los inconvenientes se venciesen y en el momento msidneo.La travesa, empero, debera realizarse procurando obtener seguridad y(45) Bando del virrey Antonio Mara Bucareli. AGN, Bandos, vol. X, fols. 79-80.(46) Ulloa a Glvez, Veracruz, 19 de agosto de 1776.AGI, Mxico 2986.(47) idem, ibdem.(48) Lo mismo haba ocurrido a la flota 1765/1766.En 1766el Marqus de San Leonardo,marino, escriba a su hermano Pedro Fitz-James Stuart, Duque de Berwick y de Alba, en Pars: La flota, que sali de Veracruz el 26 de agosto, y que hahindola dado un temporal por elsur, en la altura de El Negrillo, se vio un navo de ella desarbolado de un mastelero por dos na

    vios de su conserva: con trabajo llegaron a La Habana en septiembre. Citado por Jos Cepeda Adam en La poltica americana vista por un cortesano de Carlos III.Anuario de EstudiosAmericanos, Sevilla, 1964, XXI, p. 441.(49) Orden del Ministro de Indias al Virrey, Madrid, 21 de diciembre de 1776.AGN. Reales Cdulas,vol. 109, exp. 162.(50) Bucareli a Glvez, Mxico, 26abril 1777,despacho 2878. RAH. Correspondencia deBucareli, tomo 73, ms. 9/4380.24 24

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    UN VIAJE INEDITO DE AIVTONIO DE ULLOA A MEXJCObrevedad (51).Ambas cosas se perderan en el caso de que la flota contuviese mercantes de poco andar y menos barlovento.., pues no slo retrasan elviaje sino que lo pueden poner en contingencias en que se hallen (52). Lasalida, pues, se hara a principios de 1778,por los meses de enero o febrero,en pleno invierno, por lo que convena una navegacin sin sujecin de buques que retrasen la llegada.Serias averas se encontraron en los navos de guerra. Falto el Dragn deestopas en las costuras de cabeza y batideros de toda y codaste (53). Las reparaciones coincidieron, murindose octubre de 1777,con la persistencia yviolencia de los vientos en el puerto de Veracruz: sobre todo uno que ocurridurante la noche del da 26, que provoc el hundimiento de cuatromercantes.

    El derrotero vena indicado en orden despachada el da de Nuestra Seora de la Merced. La peligrosidad del mar ataba, necesariamente, al marino a ser un permanente devoto. Promesas y exvotos de hombres amenazados por el mar se encuentran en todos los santuarios. La primera promesamarinera americana la hizo el propio Almirante Cristbal Coln, que seacerc al monasterio de Guadalupe (Cceres) para cumplir algn voto realizado en momentos de inquietud o de zozobra en su viaje descubridor.La flota debera hacer escala en La Habana yluego, despus de remontar el canal de Bahamas, acercarse a Canarias. Una derrota inusual, porhaber sabido que hay novedad en Europa (54). En caso de peligro, en Canarias se dejara el tesoro que transportaba la flota a buen recaudo, para irloposteriormente llevando a la Pennsula en diversos navos. El mismo tesorodebera ir repartido entre los dos navos de guerra hasta La Habana y all, aotros dos, para en caso de eventualidad pudiera salvarse alguno de loscuatro navos (55). No obstante el volumen de lo exportado era realmentecrecido: por cerca de veintids millones de pesos, de lo que Bucareli y Ulloase enorgullecen de haber conseguido: el primero activando la labor acuadora de la Casa de la Moneda, de haber saneado la hacienda del virreinato yde propiciar diferentes actividades que engullan parte del erario, pero dehaber agilizado el comercio capaz de enviar montos crecidos de pasadas yfuturas operaciones mercantiles; Antonio de Ulloa, transportando tamaa cantidad.

    (51) Ulloa a Glvez, Veracruz, 27 de agosto de 1777.AGI, Mxico 2987. La respuesta delMinistro de Indias no la recibi Ulloa: ya haba dejado Veracruz cuando lleg la contestacin: Enterado el Rey de las reflexiones que expone VS.en su carta de 27 de agosto yen consecuencia de las rdenes que estn dadas, me manda SM. prevenir a VS. que con los buquesde guerra de su mando, que conducen el tesoro de la flota, no d conserva a otros algunos, siendo el nimo de S.M. que VS. acelere su viaje a Espaa sin perder instante. Madrid, 13diciembre 1777.(52) Ulloa a Glvez, Veracruz, 27 de agosto de 1777.(53) Ulloa a Glvez, Veracruz, 31 de octubre de 1777. AGI, Mxico 2987.(54) Glvez a Ulloa, San Ildefonso, 24 septiembre de 1777. AGI, Mxico 2987.(55) Glvez a Diego Navarro, Gobernador de La Habana. AGI, Mxico 2987.A1o 1989

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    FRANCISCO DFOOLa flota la ltima flota de Indias entraba en Cdiz el 29 de julio de1778, despus de 186das de navegacin. Las incidencias del tornaviaje pueden conocerse a travs de las cartas que Ulloa enva al virrey. Haba salidode Veracruz el 16 de enero de 1778.A La Habana llegaba el 13de febrero, haciendo en aquel puerto la entrada ms hermosa y feliz que jams se hayavisto. El 12 de marzo sala de La Habana para siguiendo una derrotainfrecuente recalar en Santa Cruz de Tenerife, gastando en esa travesa 74das (56). Falto de aguas y de vveres, con vientos contrarios, provocaba laentrada en Canarias. La flota haba subido a los 42;casi un mes con vientosde popa en que no se pudo adelantar riada, acercndose al cabo de San Vicente y descendiendo al cabo Caucn o Cantn (Marruecos) para entrar enCanarias sin percances notables. La flota, en fin, a pesar de haber realizadoun tornaviaje tcnicamente perfecto, empleaba 186 das en realizarlo. Todoello porque

    habiendo sido conveniente regresar sin descubrir tierra algunay evitar cuantas embarcaciones se avistaron, para que no tuviesen conocimiento de ser la flota, dirigindome en derechura a laisla de Tenerife fue preciso hacer la navegacin distante de lasTerceras y no pudiendo practicarse por el paralelo, por ser contrarios los vientos brisaso Este, fue preciso ir a buscar la sonda delCabo Cantn, en la costa de Africa, para no exponer el viaje a lascontingencias y graves inconvenientes que se seguiran si no seacertaba a dar con ella en la recalada. Esto oblig a hacer unaderrota muy extraordinaria y nunca hasta entonces practicada (57).

    La inquietud que haba producido su tardanza que no su lentitud, porque los viajes ultramarinos quedaban obligatoriamente hipotecados por lascondicines de la navegacin a vela quedaba reflejada en las expresionesy manifestaciones devotas del propio Antonio de Ulloa: se haba encomendado a Nuestra Seora de los Remedios (58),pero, sobre todo, a Nuestra Seora de Guadalupe imitando, sin duda, a Bucareli (59) para que me saque con felicidad de este empeo, mediante su divina proteccin (60), en-

    (56) Ulloa a Bucareli, Santa Cruz de Tenerife, 22 de mayo de 1778. En Correspondencia.(57) Conversaciones(3), PP.30-31.(58) El Virrey Bucareli encargaba una novena a la Virgen de esa advocacin para pedirpor la proteccin de la flota. Noticia dada por Ulloa a su paisano en carta de 7 de enero de1778, en Correspondencia.(59) Es conocida la proverbial devocin que el Virrey profes a la Virgen de Guadalupe,hasta el punto de desear ser enterrado en su santuario. Como muestra personal, el mejor regalo que ofreca a su sobrina era un excelente cuadro de Francisco Antonio Vallejo de la Seora:devocin que trasciende en su epistolario: Correspondencia, cartas nms. 124, 138.(60) Ulloa a Bucareli, La Habana, 7 de marzo de 1778. Correspondencia.26 24

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    UN VIAJE INEDITO DE AKTONIO DE ULLOA A MEKICOcargando un novenario, en Cdiz, a dicha Virgen en accin de gracias,declarando

    confesar que su intercesin ha sido medio para que se logreuna felicidad tan completa, como lo manifiesta el hecho de noser la diligencia la que nos ha libertado de los desastres que se teman, sino la providencia del Altsimo que, dilatado el viaje contra los esfuerzos de nuestros deseos, la ha conducido segura y sinpeligro (61).Como compensacin a la tardanza del tornaviaje, Ulloa y sus colaboradores Joaqun de Aranda, capitn de fragata, y Pedro Winthuisen, te

    niente de navo encontraban la satisfaccin de haber verificado un experimento astronmico importante capaz deperfeccionar el conocimiento de la fsica celeste y determinacin de la longitud del Cabo de San Vicente, que no estaba bastantemente asegurada, sin embargo de ser un punto de los msnotables de la tierra y de los ms frecuentados en las navegaciones (62).

    El 24 de junio de 1778podan analizar un eclipse de sol, por primera vezobservado y medido desde el mar, que tena, adems, particularidadesextraordinarias:

    el admirable fenmeno de un nulo que le llamaremos refractario por distinguirlo del verdadero anular, en donde el disco delsol es el que lo forma, y otro fenmeno an ms raro, consistiendo en manifestarse el disco del sol como por un agujero muy pequeo hecho en el de la luna, antes de parecer por el limbo de este planeta (63).Esta ltima circunstancia, como es muy propio darle el mismo nombrepara que quede as distinguido.a la posteridad y que se sepa el tiempo y lascircunstancias en que acaeci el fenmeno, Ulloa lo bautizaba Caverna luminosa lunar del navo El Espaa por haber sido desde ese buque analizado.Observacin que fue enviada a diferentes sociedades cientficas y, sobre todo, a aquellas a las que perteneca Ulloa, ya como acadmico de nmero, ya(61) Ulloa a Bucareli, Cdiz, 17 de julio de 1778. Correspondencia.(62) El eclipsedelSo!conel anillo refractariodesusrayos.La luzdeesteastrovistaa travsdel

    cuerpodela Luna o antorchasolarensudisco.Observadoenel navoEspaa mandadoporelfefrde escuadradonAnionibdeUlloaypracticadala observacinpore!mismogeneral,conasistenciadeotrosoficialesde!mismonavoen24dejulio de1778.Madrid, Imprenta Antonio de Sancha, 1779,p. 2.(63) Idem, p. 1:Ao 1989

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    FRANCISCO DE SOL4NOcomo correspondiente: Academia Real de las Ciencias de Pars, Real Sociedad de Ciencias de Londres, Academia de Ciencias y Bellas Letras de Berlny la Academia de Ciencias de Estocolmo.La ltima flota de Indias, de la mano de Antonio de Ulloa, realizando unviaje tcnicamente perfecto, cerraba en Cdiz, con un volumen de cerca de22 millones de pesos (64) cifra que hay que corregir en las apuntadas porReal y Vzquez de Prada el prolongado sistema de la comunicacin agrupada transatlntica.

    (64) Exactamente 21.960.092 pesos. Su especificacin seala un milln de pesos, Referencia que toma Vzquez de Prada.28 24

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    METODOS DE ARQUEOEN EL SIGLO XVIJos Luis RUBIO SERRANO

    Desde los comienzos de la navegacin se han clasificado las naves porsu tamao, que define el volumen de carga que pueden transportar. El clculo de la capacidad de carga se hace midiendo el volumen del casco(1).Para hallar el volumen (arqueo) de cualquier cuerpo hay que multiplicarla longitud por la anchura y por la altura. En un cuerpo de forma regularesto no ofrece dificultades; pero en un volumen de formas tan variablescomo es un buque, el clculo del arqueo es ms complicado.De una manera muy simplificada podemos representar el casco de unanave en la forma que muestra la figura 1. (M) es la anchura mxima

    (manga); (E), la longitud mayor (eslora); (Q),la longitud menor (quilla); (H),la altura (puntal); y (P), la base (plan) de la seccin transversal (a) en laanchura mxima o manga. La longitud media ser Q+E aproximadamente. 2Los constructores espaoles del siglo XVI consideraban que la seccinmedia de toda la longitud del casco era la mitad de la manga (M) multipli(1) Refirindonos a naves del siglo XVI sera ms apropiado usar la palabra buque, queproviene del germano huk y que significa vientre o panza, pero el lector actual est tan acostumbrado a la palabra casco, que obtamos por esta ltima, advirtiendo que en el siglo XVI sedeca buque y no casco. La nica excepcin que hemos encontrado es de finales de ese siglo.Al final del memorndum del capitn Sancho de Achiniega a Felipe II, Achiniega escribe cascos refirindose al nmero de buques que tenan los holandeses.

    Figura 1

    Ao 1989 29

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    JOSE LUIS RUBIO SERRANOcada por el puntal (H), o la mitad del puntal multiplicada por la mangamxima, que es lo mismo; esto es, MII, siempre que el plan (P) fuese2igual a la mitad de la manga. Siendo la longitud media Q+E, el volu2men aproximado, o arqueo, se obtena multiplicando esta longitud mediapor la seccin media:

    MH x Q+E o,lo que es igual: MH(Q+E)2 2 4En tiempos anteriores al siglo XVI y durante gran parte de ese siglo eracostumbre hacer el clculo del arqueo de un modo an ms simple: multiplicaban la seccin media, que consideraban era la mitad de la seccin porla cuaderna maestra como hemos dicho, por la longitud mayor o eslora, sintener en cuenta la longitud menor o quilla. Esta forma de calcular daba unvolumen mayor del que realmente tena el casco, cuya longitud media noera la eslora, sino la semisuma de quilla y eslora.

    La nao de 1.000toneles de Iigo de Artieta (1493)En el asiento del Consejo de Indias sobre la escuadra de Artieta que searm para las Indias en 1493 hay una anotacin que dice:La Capitana de Iigo de Artieta se tas en mil tonelespor mucho recabdo diligencia que se puso,porque comunmente todosla tasaban tasan en mil doscientos toneles.Esta discrepancia entre los tasadores y el armador probablemente era

    debida a la forma de medir el casco. En los siglos XV y XVI las dimensioneslineales de las naves se medan en codos (0,575 m.) y el volumen o arqueo seexpresaba en toneles hasta mediados del siglo XVI en que se generaliz laexpresin del porte en toneladas, que en realidad era la misma medida quelos toneles, segn hemos visto en el captulo sobre las unidades demedida.El volumen de un tonel, llamado tonel macho, era de ocho codos cbicos(1,5 18 m3). Las proporciones de las naos hasta finales del siglo XVI eran lasde la regla del As,dos, tres. Segn esta regla, para una manga igual a uno, laquilla era igual a dos; y la eslora tres veces la manga (2). Con estas proporciones no es necesario medir la quilla (que estara sumergida) para hallar lalongitud media; basta con medir la eslora. Sin tener en cuenta la curvatura

    (2) Estas proporciones no son aplicables a las carabelas y otras naves sutiles, que tenanmayor longitud de quilla y eslora en relacin a la manga.30 24

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    METODOS DE ARQUEOEN EL SIGLOXVIde la roda de proa, la longitud media (Lm) ser una sexta parte menor que lamedida de la eslora; medida que era fcil de comprobar (figura 2).M=1

    Lm= %E

    Supongamos que la nao de Artieta, construida con la proporciones de laregla delAs, dos,tres,tuviera 20 codos de manga, 40 odos de quilla, 60 codosde eslora y una altura o puntal de 16 codos (figura 3). Una na grande del

    porte de la de Artieta tendra dos o tres cubiertas. En 1493la eslora y el puntal se mediran por la cubierta ms alta para incluir todo el volumen delcasco en el clculo del arqueo. El arqueo de esta nao, calculado con lamedida de la eslora sin tener en cuenta la quilla, sera: 20X162x 60 = 9.600 codos cbicos, que divididos por ocho (codos cbicos quemeda un tonel), haran los 1.200toneles que pretenda el armador comoporte de su nave.Sin embargo, un resultado ms ajustado a la realidad se obtienehaciendo el clculo con la longitud media o semisuma de quilla y eslora. Sin

    E=3

    1

    Figura 2

    (34.5 m)Figura 3

    Ao 1989 31

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    JOSE LUIS RUBIOSERRANOtener en cuenta la curvatura de la roda, la longitud media sera:60+40 = 50.Esta longitud media se puede hallar tambin, sin necesidad de medir la quilla, restando una sexta parte a la medida de la esloracuando quilla y eslora son proporcionales a dos y tres.Por tanto, el clculo del arqueo de la nao de Artieta que hicieran los tasadores sera: 20X16 X 50 (longitud media) igual a 8.000 codos cbicos,que divididos por ocho dan los 1.000toneles en que se tas la nao. Aunqueno se pudiera medir la quilla por estar sumergida, los tasadores calcularanque la longitud media era un sexmo menor que la medida de la eslora, segnlas proporciones del As, dos, tres. En consecuencia, tasaron la nao de Artietaen mil toneles por mucho recabdo diligencia que pusieran los armadores.(Hacemos la observacin de que las diferencias entre Artieta y los tasadoresno pueden deherse a que usaran diferentes unidades espaolas de medida.En el caso de que Artieta hubiese calculado el porte en supuestos toneles vizcanos, y los tasadores en hipotticos toneles andaluces, el resultado habrasido a la inversa: Artieta habra obtenido un porte menor para su nave quelos tasadores de Sevilla, puesto que se supone que los toneles vizcanoshabran de ser una unidad de volumen 1,2 veces mayor que los toneles otoneladas de Sevilla y no al revs).

    No obstante, podra ser que las diferencias entre los tasadores y Artietarespecto al porte de la nao de ste tuvieran su causa en alguna otra razn distinta de la expuesta sobre la forma de medir el casco. Quiz Artieta reclamara un 20% ms de porte de registro para su nao por ser para de armada,como se haca a finales del siglo XVI, pero esto es poco probable. No hayindicios de que tal coeficiente de aumento se aplicara en el ao 1493.Msprobable parece la posibilidad de que Artieta hiciera el clculo del arqueoen alguna otra clase de unidades, como los toneles portugueses, por ejemplo. a fin de obtener un tonelaje mayor a efectos del pago de los acostamientos. Incluso es posible que el asiento del libro DespachodeArmadas de 1496se hiciera para terminar con todas estas discrepancias, fijando definitivamente la unidad del arqueo en el tonel macho de ocho codos cbicos. Encualquier caso, debemos insistir en que esta unidad de volumen, dijrasetonel o dijrase tonelada, era la que se usaba durante todo el siglo XVI parael clculo del arqueo, pese a la confusin creada por la explicacin que daEscalante de Mendoza acerca de toneles vizcanos y toneladas a que noshemos referido en el captulo sobre las unidades de medida.Ya hemos dicho antes que el porte atribuido a cada nave era muy importante para los propietarios, puesto que los acostamientoso subvenciones quedaba la corona para estimular la construccin de naves se pagaban segnlos toneles o toneladas de porte reconocido, o arqueo registrado. Por RealProvisin de 15 de octubre de 1502 los Reyes Catlicos establecan primaspara los particulares que construyesen carracas de 1.500 toneladas paraarriba, por lo que tales acostamientos datan de aquella fecha al menos.32 24

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    METODOS DE ARQUEO EN EL SIGLO XVIEn la primera mitad del siglo XVII,especialmente durante el reinado deCarlos Y, el control del clculo del arqueo no debi ser muy riguroso. Lasriquezas que en aquella poca afluan a Espaa desde las colonias america

    nas permitan que el pago de los costamientos y fletes fuese generoso, y quelos visitadores(tasadores) de la Casa de la Contratacin se mostrara tolerantes con la forma en que se tomaban algunas dimensiones, permitiendoque se midiera el casco en la forma ms conveniente para los armadores. Laeslora y el puntal se medira probablemente por la cubierta ms alta, y el clculo del arqueo se hara con la medida de la eslora, en lugar de la semisumade quilla y eslora.

    Nao de 500 toneladas segn Escalante de Mendoza (1575)Escalante de Mendoza da unas proporciones de2,2;5y 7 para las dimensiones de manga, quilla y eslora. No da medidas concretas, pero en otrosprrafos de su obra (3) Escalante se refiere a una nave de quince codos demanga, y dice tambin (4) que le parecen mejores las naos de mediano porte,poniendo como ejemplo una de quinientas toneladas. Con todos estos datosno es difcil conjeturar cules seran las dimensiones de esta nao. Aunqueexplicaremos esto con ms detalle en un prximo captulo, anticiparemosque las medidas de la nao de Escalante seran las siguientes:Codos

    Manga 15QuillaEslora 3550Puntal 10,5Teniendo en cuenta que en la poca en que Escalante escriba (1575)todava era costumbre calcular el arqueo con la medida de la eslora, en lugarde la semisuma de quilla y eslora, el clculo del porte de la nao de Escalantees sencillo:

    15X10,5 X 50 = 3.937,5 codos cbicos, que divididos por ocho resul2

    tan 492 toneladas y un quinto, aproximadamente; que Escalante redondeara a las 500 toneladas que dice.

    (3) Edicin del Museo Naval de Madrid de 1985, pgina 43.(4) Ibdem., pag. 33.Ao 1989

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    JOSE LUIS RUBIO SERRANONao de 400 toneladas segn Garca del Palacio (1587)

    En su obra Instruccin Nutica de 1587, Diego Garca del Palacio describe una nao de 400 toneladas con las siguientes dimensiones (figura 4):

    Reproduccin dejos originales de 1587.Se han aadido las medidas acotadas y lneas detrazos del nivel de cubiertas.Figura 4

    CodosManga 16Plan 5 1/3 (5,33)Puntal (en la primera cubierta) 8 1/2 (8,5)Quilla 34lanzamiento a proa11lanzamiento a popa5Eslora 511/3 (51,33)Calculando el arqueo de la misma manera que lo hemos hecho con lanao de Escalante, el porte de la nao de Garca del Palacio seria:

    16 x 8,5 X 51,332x8 = 436 toneladas y un tercio.Esta forma de calcular el porte era aplicable cuando la medida del plan

    era la mitad de la medida de la manga. Pero observemos que la medida delplan de la nao de Garca del Palacio son 5 1/3 (5,33)codos. Cuando el planera mayor o menor que la mitad de la manga haban de hacerse algunascorrecciones en los clculos del arqueo. La regla del arqueo incorporada alas ordenanzas de 1613(segundo modo, n. 16), explica estas correcciones enla siguiente forma:

    Q=319.5 inNAOde400toneladassegnGARCIAdelPALACIO

    34 Nm. 24

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    METODOS DE ARQUEO EN EL SIGLO XJ7si tuviereel Plan mayor, o menor, que la mitad de la manga, se sacar sudiferencia, restandoel Plan de la mitad de la manga, 6 al contrario,como quedadicho, y la mitad de tal diferenciase quitar de los codosque tuvierela manga, sifuere su mitad mayor que el Plan, 6 se le aadir, si fuere menor. y la manga,haviendosele quitado, 6 aadido esto, se multiplicar por la mitad delpuntal, y loque de estosalierese multiplique por mitad de la suma de la Esloria,y Quilla,yquedar el valor,y cabida de el buque, que se arquea.

    Considerando que en el ao 1587en que escribe Garca d! Palacio tdava era usual calcular el arqueo con la medida de la eslora, sin tener encuenta la quilla, tomemos de esta regla solamente el ajuste correspondientea la menor medida del plan, cuya medida es menor que la mitad de lamanga. El clculo de la seccin media de la nao de Garca de Palacioser ahora:(16 85,33) )< 4,25 (mitad del puntal) = 62,33 codos3

    Entonces, el clculo total del arqueo ser:62,33 (seccin media) X 51,33 (eslora) = 400 toneladas.8 (codos3/tonel)(Resultan 400 toneladas exactamente haciendo el clculo con fraccionesde un tercio (1/3), que es como se debe hacer, en lugar de fracciones decimales de 0,33).

    De manera que, segn esto, Garca del Palacio ya usaba el ajuste correspondiente a la menor medida del plan bastantes aos antes de que se publicase la nueva regla del arqueo de 1613,aunque al parecer, hace los clculoscon la medida de la eslora, en lugar de la semisuma de quilla y eslora. Sinembargo, la nao de Garca del Palacio tambin resultara de 400 toneladashaciendo los clculos con la semisuma de quilla y eslora y aadiendo despus el veinte por ciento como se haca a partir de 1590.Esta doble interpretacin posible se debe a que la nao de Garca del Palacio tiene las proporciones del As, dos, tres, como la nao de Artieta.El clculo del arqueo, ms riguroso

    Durante el reinado de Felipe lila situacin econmica sigue empeorando, hasta el punto de que en el mismo ao de 1575en que Escalante escribi su Itinerario deNavegacin fue declarada una nueva suspensin de pagosen todo el reino. (Era la segunda vez que esto ocurra).Ao 1989

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    JOSE LUIS RUBIOSERRANOEn 1590Cristbal de Barros establece un nuevo mtodo de arqueo por elque se aplica un aumento del 20% al resultado del arqueo en las naves de

    armada. Tambin se introduce un descuento del 5%por el volumen que ocupaban los elementos internos del casco; o, como dice Tom Cano.porlo queson delgados(5), rboles, baos y bombas.El aumento o bonificacin del 20% en el porte de registro que se daba alas naves de armada era para compensar el volumen que hubiere entre laprimera y la segunda cubiertas. Este espacio quedaba inutilizado para lacarga de mercancas al estar ocupado por las piezas de artillera. De aquque se compensase la menor cantidad de carga que podan transportar lasnaves de armada aadiendo este 20% de bonificacin en el porte oficial.Como los acostamientos o subvenciones se pagaban segn el tonelaje, lascantidades percibidas por estos conceptos compensaban la prdida defletes.Sin embargo. algunos armadores calculaban el porte de sus navestomando las medidas por la cubierta ms alta y adems aadan el 20% sieran naves para de armada. As lo hace Tom Cano segn veremos a continuacin. Este modo de calcular el arqueo tena que provocar discrepanciascon la Administracin puesto que el 20% de aumento en el porte oficial sedaba precisamente para compensar el espacio entre cubiertas, que no semeda. De manera que si se meda la eslora por la cubierta ms alta, no eracorrecto aadir adems el 20%, como hace Tom Cano.En 1613este aumento del 20%se daba ya a todas las naves, tanto mercantes como de armada porque todas las naves de la flota en Indias deban irarmadas para poder defenderse de los asaltos de piratas y corsarios. En lasordenanzas de 1613 se dice expresamente que dicho aumento se daba paracompensar el volumen existente entre la primera y la segunda cubiertas,volumen que no se inclua en los clculos del arqueo.La nueva fbrica

    Las reformas y modernizacin de la marina que se acometen a principios del siglo XVII a instancias del almirante Brochero, y que en lo referentea la arquitectura naval son reflejadas en las ordenanzas de 1607,1613y 1618,cambian radicalmente, no solamente las proporciones de las naves, sino lasnormas constructivas y los mtodos de arqueo.La nueva arquitectura naval ya haba sido llevada a la prctica algunosaos antes por Juan de Veas. En la relacin de navos fondeados en ElFerrol en 1597, figura el galen San Mateo, de 600 toneladas que, segnconsta en dicha relacin era de/a nuevafbrica deRenrera. (Esta nave era unsegundo San Mateo, no el San Mateo que tan gloriosamente combati en la

    (5) Finos de popa y proa desde los redeles hasta los raseles.36 24

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    METODOS DE ARQUEOEN EL SIGLOXVIbatalla naval de San Miguel de 1582durante la conquista de las Azores porFelipe II, puesto que este primer San Mateo se perdi en la expedicin de1588 contra Inglaterra).Segn nos dice Tom Cano, el creador de la nuevafbrica (nueva arquitectura naval) fue Juan de Veas; y, segn consta en el testimonio dado por elpropio Juan de Veas el 21 de diciembre de 1609 ante el escribano real Esteban de Alducin que se inserta al principio del libro de Tom CanoArte paraFra bricarNaos, Juan de Veas era maestro mayor de las fbricas de navos deSu Majestad residente en Rentera. Por tanto, el galen San Mateo de 1597,que era dela nuevafbrica deRenteria, debi ser construido por Juan de Veascon las nuevas proporciones introducidas por ste. En otra ocasin analizaremos el trazado de este galen con ms detalle. Por el momento diremosque, segn las nuevas proporciones, deba tener 16 codos (8,75 mts.) demanga (M), 56 codos (30,63 mts.) de eslora (E) y 9 codos (5,92 mts.) de puntal(H). Teniendo en cuenta que era una nave armada, a las que en esta poca seaada ya un 20% ms sobre el clculo del arqueo, este clculo seria:

    16(M)x4,5(1/2H)x56(E) x 1,2 = 604,8 toneladas.8Segn las proporciones de la nueva arquitectura de Juan de Veas el cascodeba ser ms largo en relacin a la manga, llegando a ser de tres a uno larelacin quilla/manga en naves de doce codos de manga (6,9 m.). El puntalen la manga mxima se estableci en una medida que haba de ser la mitadde la manga, estando la cubierta un codo ms arriba. La anchura del plan enla cuaderna maestra deba ser igualmente la mitad de la medida de lamanga.El alargamiento del casco en relacin con su anchura supone una disminucin del volumen, por lo que las naves construidas segn las normas de lanueva fbrica, resultaban con un porte bastante menor que las construidas

    con las proporciones antiguas, para una misma longitud de quilla. Esto significa que, con la misma quilla y nmero de cuadernas (y por tanto a igualcoste), las nuevas naves podan transportar menos carga y adems perciban menores cantidades por acostamiento al ser su porte menor. TomCano explica todos estos cambios en la siguiente manera (6):Cuando el emperador Carlos Quinto nuestro seor, de gloriosa memoria,mand tasar las toneladaspor el archeajeantiguo, que eraseys realesy medio portonelada, archeaba conforme a l quinientas toneladas una nao de las que aora

    no archean trezientasy cincuenta.(6) Arte para Fabricar Naos. Sevilla 1611, pags. 94-95.

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    JOSE LUIS RUBIO SERRANOSin embargo, no toda esta diferencia de porte se deba a las nuevas proporciones de las naves, sino tambin a las distintas formas de calcular el

    arqueo que empleaban Tom Cano por una parte y la Administracin,por otra.La forma de arquear de Tom Cano

    En su libroArte para Fabricar,Fortificar,yAparejarNaos de GuerrayMerchante, Tom Cano describe una nao de doce codos de manga con lassiguientes dimensiones:Una nao de doze codosde manga a de tener treyntay seys de quilla, y siete depuntal, losquales sietecodosa de ianara la rodade proa en nivel del mesmo puntal y de popa la mitad, que son tres codosy medio, por manera que a de tener deesioria, en el dicho puntal, quarenta y seys codos y medio (figura 5).

    M=12c E46cdS(6,90m) (26,73m)11Cbsrta11Cub.a

    31/2J.Q=36cdsJ.7(2,Olm) (20,70ml (4,02m)

    Figura 5Estas medidas y proporciones son las de la nuevafbrica establecidas en

    las ordenanzas de 1607.Tom Cano explica el modo de calcular el arqueode esta nao de doce codos de manga, de la siguiente manera:Yasse de hazer esta quenta para archearla:quarentay seys codosy medio (7)muliplicados por seys, que es la mitad de la manga, hazen duzientos y setenta ynuebe, los cuales, multiplicados por siete codos que ay de puntal, seran mili ynobecientosy cincuentay tres(8).De estossean de sacar y bajar cincopor cientopor loque son delgados, arboles,baosy bombas, y de ellosrestarmil/y ochocientosy cincuentay seys, que repartindolospor ocho vendra tenerla nao dozientas

    y treynta y dos toneladasde merchahte,sobre las cuales se le a de aadir a veyntepor cientoarcheandolapara la armada y assi vendra archeardozientasy setentay ocho toneladas y cinco dozabos.(7) Es la medida de la eslora.(8) Codos cbicos.

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    METODOS DE ARQUEO EN EL SIGLO XVIHasta aqu, los clculos que hace Tom Cano son conformes con lasnuevas ordenanzas. Pero Cano no est muy de acuerdo con la forma demedir el puntal. A este respecto, dice lo siguiente:Leonardo (9).Si mal no me acuerdoparecemeque el maestro Juan de Veasllama puntal al altor de la mitad de la manga de la nao, que es a uso de la nuebafabrica, y all le d la manga (10).Thom.Es ass(y en ello dferimos losdos, porque yo llamo puntal a lo quela nao hinche de carga, que es conforme sefabrica al uso de Portugaly Andaluziay se fabricaba antiguamente en Vizcaya.Con esto Cano quera decir que el crea que el clculo del porte deba

    hacerse midiendo el puntal hasta la cubierta ms alta. (Hacemos la observacin de que en el siglo XVI se llamaba Vizcaya a todo el pas vasco. ParaTom Cano, Rentera, en la provincia de Guipzcoa, era tambin Vizcaya).Por otra parte, Tom Cano parece empeado en conseguir el mayorporte de registro posible para s nao de doce codos de manga. Unos prrafosms adelante contina:Advirtiendo que la nao de doze codos de manga para de merchante, puedemuy biensufrir ocho codosy mediodepuntalen esta manera: a trescodosy mediolos baos (baos de la bodega o baos vacos) y a dos y medio (por encima destos) la primera cubierta,y la segunda cubiertaa otrosdosy medio;y en la qulmedida podr llevarcastilloy tolday la manga en sietecodosde puntal, teniendode esloriaquarenta y nuebe. (En segunda cubierta o cubierta de la puente)(figura 6).

    (9) La obra de Tom Cano esu%escrita en forma de dialogos, al estilo de la poca.(10) Nivel de la manga maxima.

    MangaPuntal en la mangaQuillaLanzamiento de proaLanzamiento de popaEslora

    = M.= H.= Q.= Li.= L2.= E.

    NAO MERCANTE de 356 tone