"El mundo tiende a concentrarse más y más en las grandes urbes", profetizaRoque Lenti, presidente de GNI desarrollos inmobiliarios. "En veinte o treintaaños, cerca del 70% de la población de nuestra ciudad vivirá en este tipo de

conglomerados, sea edificio o barrio con seguridad.En medio de esta amenaza de futuro hacinamiento no es difícil comprender-y a esta altura de experimentar- los problemas que conlleva laincapacidad para ponerse de acuerdo. Dueños, inquilinos,porteros, administradores y, por supuesto, vecinos,son roles imprescindibles en la convivencia ciuda-dana, y todos ellos plantean asuntos de com-pleja resolución."La mayoría de los problemas de convi-vencia son, en realidad, problemas decomunicación, de falta de diálogo.Por eso no nos entendemos ni nosponemos de acuerdo." Quienhabla es Alicia Caruso, psicóloga ycoordinadora del Programa deMediación Comunitaria que elgobierno porteño puso en mar-cha hace dos años.Es verdad que hay countries oedificios donde las discusionesentre vecinos e incluso adminis-tradores se vuelven por demásenfáticas, caóticas y virulentas. Ylas reuniones de consorcios sonvistas, por los residentes, como ellugar ideal para canalizar sus frustra-ciones, enojos y reclamos respecto ala convivencia con otros vecinos. Coterránea, ha presenciado asambleasdirigidas por mediadores, que hacen esalabor como terceros neutrales y promueven lacomunicación entre las partes involucradas: el ad-ministrador y los vecinos -divididos en diversos gru-pos, según la posición frente a cada problema- para llegara una solución equitativa. Esto genera múltiples beneficios ya quedisminuye el nivel de conflicto, evita una instancia judicial; y reemplaza una con-vivencia ríspida por una más armoniosa que dispone a los involucrados a participaractivamente en la solución, y a comprometerse con lo acordado.

Cuando la disputa traspasa los límites del recintoTras consultar acerca de la experiencia en diversos barrios privados y countries,

parece que estas pugnas a veces devienen en demandas legales, principalmentecon denuncias por injurias y calumnias. Los insultos e improperios llegan a su es-tadio más violento dentro de las reuniones, al punto de que muchas veces, loshombres se desafían a terminar las discusiones “allá afuera”. Toda opinión, toda

objeción se toma como “personal”.

La sociedad de la intoleranciaProbablemente no se trate de un trastorno propio y

exclusivamente del ámbito consorcial sino querefleje las dificultades de una sociedad a la

que cada vez le cuesta más escuchar conauténtica voluntad de ponerse en el

lugar del otro. En diálogo con Coterrá-nea, el abogado Fernando Pittón, ex

gerente del Barrio Privado San Isi-dro comenta: “Hay mucha genteintolerante y mucha gente que nosabe desenvolverse en ambien-tes formales y multitudinarios” ydestaca que si bien el adminis-trador tiene un perfil contable yadministrativo necesita ser muysensible a la cuestión humana.Debe estar predispuesto a dialo-gar -durante horas, si es necesa-

rio- para realmente comunicarsecon el otro.

Claro que, a pesar de reconocerque estos conflictos pueden desen-

cadenarse en otros ámbitos sociales,las reuniones de consorcio son por ex-

celencia el ámbito para la catarsis: “No eshabitual que en las reuniones se pondere ha-

blar bien acerca de las obras concluidas y la efi-caz gestión del administrador. Desde el primer

momento, la gente se prepara a ir a hablar sobre lo quefalta, lo que no se hace o se hace mal. Lo verdaderamente

preocupante es de qué manera los vecinos están predispuestos acomunicarse", aclara Pittón.Todo se puede discutir, todo tema debe ser escuchado y a partir de ahí, empezara clasificar los temas simples, de los complejos; los que tienen implicancia localo nacional, los que cuya solución dependen del administrador o de los vecinos;y los que requieren acciones inmediatas, de los que lamentablemente, no tienensolución.

Comunidades enfermasComo si hubieran sido infectadas por un virus que no los deja discernir entre lo importante y lo queno lo es, ni distinguir el origen y las responsabilidades de cada problema, hay consorcios de vecinosque padecen este “mal". En esas circunstancias, las gestiones no avanzan, las discusiones se violen-tan, y en casos extremos, los administradores no quieren hacerse cargo de esos consorcios.

coterranea.com [ informe ]

coterranea.com [ informe ]

Jugar en la calle, una libertad que se protege con responsabilidadGeneralmente los reglamentos y normas de cada comunidad implican el cuidado quedebe tener el conductor al transitar por el barrio cerrado, pero poco se alerta a lospeatones acerca de las precauciones que deben tomar para mantenerse seguros.

Es cuestión de hacer unos metros al ingresar en un barrio cerrado y countrypara observar señalizaciones, vallas y/o lomadas que indican al conductordel vehículo que no debe superar la máxima de 30 km. Las razones son sim-

ples: niños jugando, adultos haciendo actividad física y para preservar la armoníadel barrio. Estos son los motivos por los que una familia decide vivir en un com-plejo cerrado, además de considerar el servicio de la seguridad.A pesar de esto, como en cualquier barrio o edificio, en la convivencia surgen pro-

blemas. La velocidad máxima algunas veces no se respeta, lo que provoca preo-cupación en los padres ya que sus hijos deambulan por la calle. En otrassituaciones, también son los niños los que no tienen precaución: juegan en el ca-mino del tránsito vehicular y andan en bicicleta sin mirar si viene algún auto. Y lasprincipales quejas van hacia los guardias, los árbitros del partido.Ante estos problemas, algunas administraciones encargan a la vigilancia sacarfotos tanto a los vehículos que superan la máxima de circulación, como a los niñosque no cumplen con las normas y a los que provocan vandalismo. Se podría decirque se convierten en inspectores de tránsito y policías.Desde la vigilancia de seguridad señalan que el tránsito y los niños en la calle esun problema muy común y que tiene como consecuencia la distracción principaldel rol del guardia, que es el de cuidar el barrio de posibles robos. Además, quelas advertencias hacia los niños y conductores provocan malas reacciones hacia

los trabajadores de seguridad.“Los vecinos que se quejan de los niños piden que les digamos algo. Nosotros ad-vertimos a los chicos sobre el peligro, pero contestan mal y no hacen caso. Almismo tiempo, después van y le cuentan al padre exagerando la situación, enton-ces el adulto llama a la guardia para preguntar por qué y quién trato mal al chico,que su rol no es el de regañar a los niños. Pero después, son los mismos padresquienes nos llaman para preguntar dónde está su hijo”, comenta el guardia de unbarrio cerrado.Cuando los chicos se quejan ante el padre acerca de la advertencia del cuidador,algunas veces el propietario envía un mail a la administración y desde la adminis-tración al supervisor de la empresa de seguridad. Éste se acerca al barrio, pregunta

cómo fue la situación y puede sancionar alguardia por tres, cinco o diez días y se leresta parte del salario.También remarcan que sacar fotos aniños provoca la reacción de los padres,porque piensan que las imágenes pue-den utilizarse para un secuestro.“Es una situación difícil, estamos entrela espada y la pared. Nosotros comen-tamos al supervisor sobre las situacio-nes para que el administrador bajealgún informe a los propietarios, pero loúnico que nos dicen es ‘arreglatelá’”,detalló el guardia.Guillermo Carrara, administrador de va-rios barrios cerrados de zona norte,opina que hay que buscar un equilibrio.“Los niños pueden estar libres en un ba-

rrio cerrado donde hay guardias, pero lospadres deben advertirles que sigue siendo

una calle. La calle no es una peatonal, y hay que tener recaudos por el flujo deautos, camiones de las obras y otros servicios. Quizás por acelerar un poco demás, pueden producir un accidente”.

Para convivir en armonía hace falta el aporte de cada parte: los padres, de cuidary educar a los niños para indicarles los peligros de la calle; los chicos, de jugar enlos espacios permitidos como las plazas; los conductores, de respetar la velocidadmáxima; para que el guardia solamente deba enfocarse en su trabajo, que algunasveces por ocuparse en otras tareas externas a su rol, pierde eficacia y puede poneren peligro la seguridad del barrio. Los administradores, por su parte, no debendejar de tratar este tema en las reuniones. Sólo trabajando coordinadamente sepodrá devolver a las calles del barrio la posibilidad de ser espacios de disfrute, mo-mentos de juego y recreación al resguardo de accidentes.

Mariano Lozano 4141 - Cerro de Las Rosas - Córdoba. Tlf: 549-7266 / 549-7010 · Fax: 481-8379wandres@awarework.com.ar / www.awarework.com.arFace: Aware Work Consultora de Riesgos

coterranea.com [ informe ]

El crimen perpetrado en La Estanzuela, reaviva el debate acerca de la seguridad enbarrios cerrados y countries. Tras denuncias previas por violencia de género, la víc-tima había obtenido una orden de restricción. ¿Puede la administración y la empresade seguridad reforzar esta medida de prevención?

Saltó el alambre perimetral desde afuera del barrio y quedó a cincuenta me-tros de la casa de la víctima. Forzó la puerta y mató a su ex pareja Lis GriselFunes, de 43 años, propietaria del hogar en La Estanzuela, barrio cerrado

que se encuentra en La Calera. Una nueva víctima de femicidio, la quinta en la pro-vincia de Córdoba en 2016 y una mujer menos en tiempos en que la violencia degénero, sostiene estadísticas preocupantes. Esta vez, el hecho ocurrió en un barriocerrado y a metros de los guardias de seguridad y de un policía adicional, poniendoen alerta la vulnerabilidad de los complejos privados.

Coterránea conversó con Walter Andrés, director de la consultora de riesgo AwareWork. Entre los primeros puntos que advierte Andrés, señala la importancia deinformar ante casos en que una persona tiene restricción con un residente del ba-rrio. “Se debe avisar a la comisión, para que luego baje la orden al encargado dela empresa de seguridad y conozcan la situación. Esto impide el ingreso a una per-sona que tiene orden de restricción”.Además, agrega que se debe presentar lasituación de manera clara y específica porque existen casos en que los mismospropietarios tienen prohibido acercarse a la casa por violencia familiar.Pero en La Estanzuela, el intruso sólo penetró el cerco perimetral que tenía algu-nas tiras de alambre de púa, y no necesitó forzar la puerta del hogar. Sobre la calleno había cámara de vigilancia ni tampoco el guardia rondaba en el momento. Fra-gilidad en la seguridad y dudas en los vecinos: el hecho terminó de la manera másfatal, pero también alertó acerca de que no es necesario tener gran experienciao preparación para entrar y robar en un complejo con guardias.Ante esto, Andrés destaca la necesidad de ser rigurosos al momento de contrataruna empresa de vigilancia: “Puede haber protocolo de seguridad, pero si el guar-

dia no está realmente preparado y si los vecinos, el administrador, el directorioy/o consorcio no tienen el compromiso de que se cumplan los protocolos, todoel barrio se perjudica”. Aconseja contratar empresas formalizadas y que inviertanen instrumentos tecnológicos para complementar la tarea del guardia.“La idea es un sistema equilibrado entre personal y tecnología, quizás más volcadahacia el lado tecnológico pero con eficiencia en la respuesta del vigilador ante unpeligro, por ejemplo que el guardia tenga vehículo para movilizarse de maneramás rápida”.Referido al hecho, el director de Aware Work recomienda que ante estos casos,el o la beneficiario/a de la restricción, informe a la comisión para abrir el juegohacia la empresa de seguridad y ésta pueda crear protocolos en base a la situacióndel residente. Esto no significa que el vecino tenga un guardia exclusivo prote-giendo su propiedad. Pero, según añade Andrés, sería más conveniente que todoprotocolo contemple, desde su redacción inicial, algunos puntos sobre este tipode situaciones. De ser así, la tarea es responsabilidad del consorcio y/o el encar-gado del barrio, quienes con la posibilidad de ser asesorados por un especialista,pueden exigir a la empresa de seguridad que presente un protocolo adecuado alas necesidades de eventuales situaciones. Otra recomendación es la seguridad privada de la casa. Como ejemplo, Andrésenuncia los casos de funcionarios políticos, empresarios y directivos que contratantecnología y guardias para una protección exclusiva.

El casoEl intruso apuñaló a Lis Grisel Funes e hirió al actual novio de la mujer. Todo ocurrióen la madrugada del miércoles 26 de abril, mientras la pareja dormía en la habita-ción de su casa en el barrio La Estanzuela.Según informó la Policía, el supuesto autor del ataque es un ex novio y quien teníauna orden de restricción de contacto, después de cinco denuncias. El hombre,identificado como Elías Iván Lesta, se entregó horas después en la comisaría se-gunda de la ciudad de Córdoba, en avenida Duarte Quirós al 4.000.

Violencia de género: ¿se debe informar a la guardia privada?

Por Walter Andrés

coterranea.com [ por los countries ]

Aminutos del centro de la ciudad deCórdoba, y como parte de Manan-tiales, se encuentra uno de los

pocos countries con amenities distingui-dos y lotes disponibles: La Cascada Country

Golf.El country cuenta con una de las mejores can-

chas de Golf para que principiantes den sus pri-meros pasos y para que los asiduos despunten el vicio.

El campo tiene 22 hectáreas con 9 hoyos par 3, es uno delos atractivos principales y distintivos del emprendimientocon una especial vista a las sierras. La cancha puede ser uti-lizada tanto por propietarios como por externos (mediantela acreditación correspondiente), lo que hace que este pre-dio sea uno de los pocos aptos para el deporte dentro de laciudad.Además, en sus 120 hectáreas, cuenta con un distinguidoClub House de 800 m2, con canchas de tenis de polvo de la-drillo y fútbol y, un resto- bar propio, lo que se convierte enun sitio obligado de parada luego de los partidos. Todo elpredio dispone de vigilancia y guardia las 24 horas tanto enel ingreso vehicular como en el peatonal.

Una Opción Real, La Cascada Country Golf

Una Opción Real, La Cascada Country Golf

GrupoEdisur desarrolla

La Cascada CountryGolf un lugar idealpara los amantes

del deporte.

Lotes listos para construirEste country dispone de lotes de 1.500 m2, con infraestructuraintegral subterránea y los servicios de agua, luz y gas natural.Cuenta también, con una nueva conexión vial que lo comunicade manera directa con el centro ya que Grupo Edisur realizó uncruce por debajo de la Av. Circunvalación habilitando un nuevoacceso desde el emprendimiento. El country ya se encuentraconsolidado, lo que otorga un movimiento familiar diario y vidaa este emprendimiento en pleno proceso de consolidación.Actualmente, se encuentran disponibles algunos lotes - en dis-tintas etapas del proyecto - con frentes y fondos internos y otroscon fondo a la cancha de golf.

Dato EdisurAcceder a un lote en La Cascada Country Golf puede hacerse enefectivo con un importante descuento, pero también entre-gando el 50% de contado y el resto financiarlo en 12 cuotas conEdisur, o en 12 o 24 cuotas fijas con préstamo personal del BancoRoela. También hay opciones en 36, 48 y hasta 60 cuotas contasa variable. Más información: 0810-888-3347

coterranea.com [ ecología ]

Dicenque cuidar

el planeta es unatarea de todos. Sin em-

bargo a veces no sabemoscómo sumar a la causa desde nuestros

hogares. Separar la basura entre reciclable yno reciclable es un gran aporte social y ecológico.

Las empresas de basura en nuestra ciudad,tanto Cotreco al sur del Suquía como Lusa en elnorte, cuentan con el servicio de recolección di-

ferenciada. Si bien, de los 400 barrios de Córdoba ca-pital, el recorrido solo cubre 190, se espera que esteaño, la propuesta se extienda a más vecindarios.

¿Qué es la recolección diferenciada?La recolección diferenciada de residuos recoge aque-lla “basura seca” que puede ser reciclada comopapel, plástico, tetabrick, cartón, telas, telgopor, alu-minio y latas. Este material luego es trasladado al cen-tro de reciclado Crese, en donde se finaliza con laseparación y luego comercialización de los materia-les.

¿Cómo realizar la recolección diferenciada en casa?

Como vecinos, nuestro deber es separar en una bolsadiferente este tipo de residuos y evitar que se en-cuentren mojados o mezclados con basura orgánicacomo restos de comida, yerba, etc. Debido a que larecolección diferenciada tiene una frecuencia sema-nal, la bolsa con este contenido debe ser dejada en lavereda, el día que indica el cronograma estipuladopor la empresa en el horario de 7 a 15 hs.(Link para mayor info de recorrido: http://www.co-treco.com/recoleccion-diferenciada/cordoba/)

¿Y si no pasa por mi barrio?Lamentablemente, el servicio de Cotreco y Lusa, nollega a todos los barrios, incluyendo countries o ba-rrios cerrados que deben abonar por la recolecciónde residuos privada. Sin embargo, no es un obstáculopara quienes desean aportar a la ecología. La basuraseca puede dejarse en algunos de los “Centros ver-des” con los que cuenta CReSE (ente encargado dediferenciar y comerciar los materiales reciclables), enla zona del ex Abasto, Tillard entre Bv Las Heras y LosAndes, y en Concejal Belardinelli 4776, zona sur delunes a viernes de 9 a 17 y sábados de 9 a 14 hs.

Los residuos tecnológicostambién tienen su lugarLas pilas, baterías viejas,los juegos de play que loschicos ya no usan y esa PC ocelular que no tiene másarreglo, pueden ser des-tinados a un mejor trata-

miento. Los CPC cuentan con contenedores para des-echar este tipo de material que luego son clasificados,separados y reinsertados en el mercado por la em-presa Taym.

¿Cómo aportamos ecológica y socialmente?Ecológicamente, el reciclaje de basura, fomenta la dis-minución de residuos sólidos que como destino tie-nen el enterramiento. Por ende, también ayudamosa que se reduzcan los basurales a cielo abierto quetanto impacto visual y ecológico tienen sobre nuestraciudad. Además aportamos al ahorro energético y derecursos naturales. Por otro lado, a nivel social, den-tro de los procesos de separación de basura y comer-cialización trabajan familias que se encontraban fueradel circuito económico, es decir, aquellas personasque viven a las afueras de la ciudad, o carreros queencuentran mayores dificultades la inserción laboral.

Si bien los resultados no están inmediatamente anuestras vistas, desde nuestros hogares podemosdar comienzo a un proceso que ayuda a nuestro

medio ambiente y sociedad para la mejoría en nues-tra generación y generaciones futuras.

Otras ideas para reciclar… Algunos materiales como el papel,cartón y frascos de vidrios pueden serre-utilizados antes de convertirse enbasura.

Frascos de vidrio: Decorar sus tapas,escribirles o pintarlos encima es unatendencia que crece en la decoración.

Papeles o cartón: Una caja de cartónpuede transformarse en un prácticolugar para guardar objetos o juegospara los más pequeños.

¿Vos como reciclas? Podes mandar tu foto a coterranea@coterranea.com

Algunos barrios, ya están en acción…CUATRO HOJAS:Este barrio cuenta con siete canastos ubicados en el Club house, donde los propieta-rios pueden depositar la basura seca. La recolección se realiza una vez a la semana.Desde la administración aseguran que ha tenido una gran adhesión entre los vecinos.

LA HERRADURA:El country de Villa Allende tiene un canasto para plásticos, metales y vidrio. Además,agregaron uno más pequeño para pilas. El camión del municipio pasa de una a dosveces por semana para la recolección.

LOMAS DE LA CAROLINA:Los días martes, los vecinos pueden dejar la bolsa de basura diferenciada para su re-colección. Por otro lado, en el club huouse, disponen de un canasto especial para pa-peles y cartón.

Aportar el granito de basura

coterranea.com [ solidaridad ]

Santiago y Manuel Fernández, además deser hermanos, los une un enorme senti-miento por ayudar y tratar de cambiar “si-

tuaciones con las que uno no puede quedarsequieto”, como ellos expresan. Hace dos añosemprendieron en bici “El cruce por la educa-ción”, en donde incentivaron a soñar con unpróspero futuro a miles de chicos. Y de la bici-cleta por rutas argentinas, llegaron hastaRoma, para conocer personalmente a Fran-cisco I, quien les aconsejó moverse, continuarobservando, que siempre algo aparecía. Ycomo una casualidad del destino, pocotiempo después, conocieron a Silvia, hace-dora del merendero.“Pasé con el auto de casualidad, ví un mon-tón de chicos y por curiosidad me bajé, me

puse a charlar con Silvia y le pregunté quedía iban los chicos a merendar. Muy inteligente-mente, ella me respondió preguntándome ¿Vosque días merendas? Le comenté a mi hermano lasituación carenciada en que se encontraba la ga-lería donde merendaban los chicos y nos pusimosen marcha.” Comenta Manuel.Por su lado Santiago, cuenta que la idea de quehaya chicos, sobretodo, en estado de carencia, es

algo que no puede ignorar. “Cuando fuimos a re-faccionar la galería, me acordé que hacía pocohabía inaugurado mi quincho en casa que tiene7x7 mts., lo mismo que tenía la casa de Silvia, endonde afuera le daba de merendar a una cantidadde chicos, esto me movilizó de sobremanera. En-tonces nos empezamos a mover y hoy ya está elmerendero en pie”. Actualmente, “Los solecitos naranjas”, es un salónde 8x8mts, que con cooperación de gente queaportó materiales, Santiago y Manuel con ayuda,hicieron la mano de obra, y una plaza para activi-dades deportivas.

Ayudar a crecer y soñarLa ayuda de Santiago y Manuel no se detuvoluego de hacer acciones de infraestructura. Gra-cias a la ayuda del “Plan Leche”, en el cual ungrupo de amigos de Carlos Paz y Córdoba reúnendinero o cajas de leche, más de doscientos chicospueden merendar y tener “la panza calentita”como dicen los hermanos Fernández. Sin em-bargo, ellos y otros voluntarios del merenderovieron que era de suma importancia estimular alos niños, en crear, creer en sus sueños y en un fu-turo mejor aún.

Llenar tazas de leche y sueños

Santiago y Manuel Fernández, vecinos de Fortín del Pozo, tie-nen un espíritu naturalmente solidario. Conocieron personal-mente al Papa Francisco quien les dijo que siguieranayudando. Ante esto no se quedaron quietos, y hoy ayudana soñar a más de 200 chicos en el “Merendero: Los solecitosnaranjas” en barrio Colinas, a las afueras de Carlos Paz.

Foto Izq.: Silvia, fundadora del merendero, en el programa “calendario” para recaudar fondos

Merendero “Los solecitos naranjas” a las afueras de Carlos Paz.

Santiago y Manuel cuando realizaron “El cruce por la Educación”

Santiago, vecino del Fortín, en el programa “El cine de Silvia”

Manuel dando apoyo escolar en el merendero.

Solo basta una charla de café, para darse cuenta que en esta dupla, las ideas so-bran. Pero Santiago afirma que “El destino te va llevando y cambiando los obje-tivos” Cuando cuenta que la experiencia y el contacto con diferentesespecialistas que se fueron cruzando en su camino, hicieron posible que se con-cretaran sus proyectos en “La escuelita de valores”. Primero nos dimos cuenta que teníamos que escuchar sus necesidades, por esoempezamos a dar talleres para adultos, con salida laboral, como carpintería, co-cina, tejido. Luego, hablando con los padres y la gente del barrio, nos dijeron queapoyo escolar era fundamental, ya que existe una gran deserción escolar que, la-mentablemente, los lleva hacia caminos equivocados. Por eso, comenzamos coneso y a crear cosas para fomentar valores. Pensamos en “El cine de Silvia”, loschicos van una vez al mes ven una película, comen pochoclo, los chicos elijen lapelícula por votación; también tallercitos de arte, actividades deportivas y festejarcumpleaños”, relata Santiago. El compromiso, la voluntad y las ganas, dieron frutos. Hoy ya cuentan con una es-cuela, en donde acuden 12 niños, por ahora. “Pensar en poner una escuela nosparecía una locura, hoy ya está en funcionamiento” cuentan los hermanos.

Agrandar la red solidaria “Consolidar todo lo que estamos haciendo y seguir agrandado la red, involucrarmás gente es nuestro objetivo” dice Manuel. Y en el engranaje solidario entran amigos, familiares, conocidos de conocidoshasta comerciantes que quieren aportar lo que está a su disposición. La recauda-ción de fondos y elementos para el merendero no cuenta con apoyo oficial, sinocon diferentes aportes. Uno de ellos, para destacar, fue la realización de calen-darios (también donación), para vender y así colectar dinero. “Por ahí el que com-pre un calendario, o el que los donó, no toma dimensión de la ayuda que aporta”.La venta de calendarios aun continua, y son muchos los amigos que aportaron ala causa. Los vecinos del Fortín del Pozo y de la zona también se sumaron a la causa. “Enel Fortín tenemos un club de la leche que participa todos los meses, son como 15personas, que colaboran con dinero, donaciones u materiales y nos ayuda mucho.Un vecino vino un día y me trajo como 120 camperas. El valor que tiene cadaabrigo para estas personas, es incalculable” expresa Santiago. Como estas, haymuchas historias más para contar de ayudas pequeñas, medianas y grandes perode igual importancia.

Buscar la felicidad en las pequeñas cosas“Un día fui a dejar unas cosas al merendero y los chicos estaban en un taller dearte. Es increíble la alegría que te da verlos en ese proceso de entusiasmo, apren-diendo los colores, contando cuentos y participando cada vez más” cuenta Ma-nuel. Por su lado, Santiago manifiesta convencido que cuando uno da recibe el doble.“Involucrándome en el merendero, aprendes más de mis hijos, a valorar de otramanera las cosas. Es extraño lo contento que volves de ahí. A veces veo que lagente vive buscando la felicidad en muchas cosas materiales y esto es totalmentegratis.”

¿Cómo se puede ayudar?

A través de Facebook (MERENDERO LOS SOLECITOS NARANJAS)se pueden comunicar y aportar con cualquiera de las acciones(Comprar calendarios, aportar cajas de leche, ayuda económica,materiales escolares, frazadas, o ir a dar apoyo escolar).