2marzo-mayo

2020

Índice

Editorial pág. 5

8 de Marzo: De guerreras de las FARC-EP a guerreras en la vida civil pág. 10

¿De qué me hablas viejo? pág. 11

Prisioneros Políticos pág. 14

Situación de Facundo Morales pág. 16

Corporación para la Reincorporación Social y Política de Excombatientes

Revista

26 de Marzo

La dirigencia oficialista del partido FARC, de claroscuros a la abdicación manifiesta pág. 7

Cultura: entre el concepto y la política pág. 18

26 de Marzo, homenaje a Manuel pág. 3

La Revista 26 de Marzo es una iniciativa de la Corporación para la Reincorporación Social y Política de Excombatientes.

Nuestra revista se propone promover el debate acerca de temas de actualidad de la reincorporación y de la actualidad nacional e internacional. Les animamos a difundir y participar de la construcción de un nuevo espacio social y político revolucionario.

Visiten nuestro página 26demarzo.wordpress.com o comuníquense con nosotros al correo Revista26M@protonmail.com

“Instrúyanse, porque necesitaremos de toda nuestra inteligencia;Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo;Organícense, porque necesitaremos de toda nuestra fuerza”Antonio Gramsci, L’Ordine Nuovo, año I, nº 1,1° de mayo de 1919 Antonio Gramsci, L’Ordine Nuovo, año I, nº 1,

El 26 de marzo del 2020 Colombia muestra un es-cenario absolutamente diferente a la Colombia de los años 30 e incluso de los años 60 del siglo pa-sado cuando nació Marulanda y cuando se crearon las FARC-EP en la región de Marquetalia, sur del Tolima.

Hace 12 años de la desaparición física de Manuel Marulanda Vélez. Hace 12 años que el Comandan-te dejó de ser el guía y jefe superior de FARC-EP.

Otras formas de lucha, como las desarrolladas por obreros o luchadores por la vivienda; los estudian-tes y las mujeres enriquecen de contenidos radica-les la causa campesina alzada que significó y en-grandeció con su aporte Manuel Marulanda Vélez.

A 90 años del nacimiento del camarada Manuel y a 12 de su desaparición física, la causa a la que dedicó su vida está inconclusa: la liberación de la patria y la construcción de una nueva sociedad con vistas al Socialismo.

Precisamente, en este 12 aniversario resaltamos que la lucha armada revolucionaria que él dirigiera fue el a portante estratégico determinante dentro de los acumulados del siglo XX para las transforma-ciones económicas y sociales que, ya en este siglo, se avizoran al final del túnel del régimen oligárqui-co colombiano.

Es en el gigantismo de la obra transformadora del siglo anterior y del presente como hay que ubicar los aportes de las luchas que representaron Ma-rulanda y Jacobo Arenas. Sin esas luchas de ellos que se iniciaron en plena violencia del medio siglo pasado, no se hubiera hablado de paz en Colom-bia, no hubieran avanzado las luchas campesinas y populares, Colombia sería el reino del fascismo sin respuestas revolucionarias. Hoy el país ve en el paisaje político varias fuerzas políticas que enarbo-lan banderas que antes solo levantaban los guerri-lleros de Marquetalia: La Paz, la reforma agraria, la democracia con justicia social. Hoy las ideas de

cambio no son sólo de un puñado de combatien-tes, hoy es la causa de millones. La violencia del estado es enfrentada por un abanico de fuerzas y movimientos sociales y de derechos humanos.

Es muy frecuente escuchar por estos días, viendo la marcha del proceso de paz, la pregunta ¿Qué pensaría Manuel Marulanda Vélez de la situación actual?

Difícil responderla sin conocer la obra del diri-gente guerrillero. Para encontrar salidas y explica-ciones a la situación actual habría que tomar ele-mentos como la perseverancia en la lucha, la clara independencia de Manuel Marulanda frente a las políticas de gobiernos y gobernantes de turno. Ma-nuel no creía en la buena o mala voluntad de la oligarquía, solo tenía fe en la voluntad de lucha del pueblo. La paz la imaginaba con cambios no con claudicaciones.

Manuel Marulanda vive en las luchas del pueblo. Murió invicto, inclaudicable. Como Bolívar des-pués de su muerte, se desatan fantasmagóricos peligros que pretenden deformar su obra y pensa-miento.

26 de Marzo, homenaje a Manuel MarulandaGuerrillero invicto.

13 de mayo de 1930 - 26 de marzo de 2008

EditorialRevista 26 de Marzo

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EditorialEntre Trizas y Migajas

El título de esta editorial recoge dos palabras que están en frases frecuentes de Timochenko, jefe del partido, redactadas por el amanuense de cabecera del jefe partidario. Expresó meses atrás que su con-secuencia en defensa de la paz era tan grande, que estaba dispuesto a recoger las TRIZAS del acuerdo y seguir trabajando con ellas.

En otra oportunidad escribió que prefería trabajar con mil excombatientes buenos y no con 7 mil ma-los... Y ha sido coherente con lo que dice: En el período que va de la firma de los acuerdos al día de hoy, la Rosa pasó de 13 200 militantes a 2.600...Se han retirado 10.600 militantes que no están organi-zados, no por guerrillas ni por fracciones, simple-mente se fueron.

El papel del partido en la concepción histórica de las Farc ocupo el papel central en la estrategia revoluciona-ria y, por eso, acogimos el leninismo como doctrina y guía de la construcción del partido. Esta doctrina leninistas fue retirada en el congreso fundacional con el argumento peregrino que no podíamos mostrarnos tan rojos. Una vez se retiró el marxismo-leninismo de los estatutos, se sustituyó por el eslogan que, a modo de propagan-da, anuncia UNA NUEVA FORMA DE HACER POLÍTICA.

¿Cuáles son los resultados de estos años en que el antiguo secretariado pasó a ser la dirección política de la rosa? Veamos.

1. Trizas y migajas sintetizan el pensamien-to político de Timochenko como conductor del partido que nació de la firma de los acuerdos. Las migajas que va dejando el acuerdo son el objetivo principal de la rapiña y las trifulcas del partido. Ya que los recursos principales comprometidos para los puntos uno de tierra, dos de garantías políti-

cas y tres de sustitución de cultivos, no han sido entregados, pues el gobierno Duque dijo no tener recursos.

2. De más de 2000 comandantes que tenía FARC con años de experiencia, pasamos a tener menos de 200 dirigentes, nacionales y locales ele-gidos rápidamente y en forma improvisada. ¡Des-truyendo en tres años lo que no pudo hacer el ene-migo en 50 años de resistencia!

3. Los firmantes y militantes que se desmovi-lizado fueron 13.200, hoy marzo del 2020, el parti-do Rosa es integrado por tan sólo 2.600 militantes. Se han perdido más de 10 mil militantes que no es-tán ni en guerrillas ni en fracciones partidistas. Eso es lo q pretenden ocultar cuando acusan a terceros de la quiebra del partido.

4. De estar en todo el territorio nacional, pa-samos a ocupar pequeñas localidades perdidas y abandonadas en la periferia política y geográfica del país Los desaparecidos ETCR fueron aban-

donados y hoy, contando a familiares, se mantienen no más de 1200 excombatien-tes. Los territorios que ro-dean los antiguos ETCR han sido tomados por paramilita-res, como el caso de Antio-quia y por nuevas guerrillas en Arauca, Meta, Guaviare,

Putumayo, Cauca, etc... El partido de la rosa per-dió su carácter campesino, 800 excombatientes vi-ven en Bogotá, 600 en el Valle, en otras ciudades cerca de 400. Estos excombatientes no son atendi-dos por el partido. Lo hace, la ARN.

5. El nuevo genocidio contra los excomba-tientes se va consolidando sin que el gobierno haga algo para detenerlo. Los responsables de este gran error estratégico son Pastor Alape y Timochenko. 170 excombatientes han sido asesinados. Las ga-rantías políticas empiezan por el derecho a la vida. Proliferan los escuadrones de la muerte y crecen las amenazas. Los excombatientes acuden a, las oficinas de ARN donde asistentes los atienden con gran voluntad. 9000 excombatientes, acuden a es-tas oficinas en todo el país y no usan la cooperativa ECOMUN que es lo q se estableció en el acuerdo. ECOMUN fue inutilizada y reemplazada por ONG

“No cabe la menor duda que, liquidada la guerrilla revolucionaria, continúan con la destrucción del partido revolucionario.”

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EditorialRevista 26 de Marzo

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en manos de miembros del secretariado. De ahí la importancia de la batalla por rescatar ECOMUN y reasignarle el papel que está en el acuerdo.

Mencionados solo estos 5 aspectos de la crisis, di-remos que no es sensato la forma como el antiguo secretariado dirige las cosas. La crisis evidente del partido se origina en su dirección nacional que agrega a estos factores objetivos una subjetividad sectaria y de grupo. Acusan de fraccionalistas a miles de excombatientes que se han ido y están abandonados marginados del partido y de la imple-mentación. Nadie les saca la militancia a la Rosa, ellos la han dejado botada y sin orientación. Es la liquidación y la pulverización por la que tienen que responder en el congreso de abril. Solo en este con-greso se pueden encontrar soluciones a la debacle del partido, por lo que se impone pedir garantías para asistir a ese evento partidario.

En el horizonte del proceso de paz se ve muy mal que no exista una dirección política que represente a todos los excombatientes. De ahí la importancia de que la ONU, los países garantes y personalida-des democráticas como Álvaro Leyva e Iván ce-peda, actúen para darle luces a Timochenko y su combo, para que el próximo congreso no sea el último de una bonita experiencia iniciada con la firma de la paz.

Que Lozada no sea jefe de credenciales y que Ti-mochenko desista de ser nuevamente presidente del partido, como lo han reclamado asambleas de varios ETCR.

Se conoce que cambiarán el nombre del partido y acabarán con lo que se hizo en el anterior congre-so. Hay que exigir que los asistentes al congreso fundacional vayan por derecho propio para de-fender lo que se aprobó en el primer congreso y será destruido en el segundo. Al ser modificado el nombre, retirado el carácter marxista-leninista, al excluir miles de dirigentes, el tomar las rentas de la paz… No cabe la menor duda que, liquidada la guerrilla revolucionaria, continúan con la destruc-ción del partido revolucionario.

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La dirigencia oficialista del partido FARC, de claroscuros a la abdicación manifiestaRevista 26 de Marzo

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La dirigencia oficialista del partido FARC, de claroscuros a la abdicación manifiesta

Varias luces devela entre lo claro oscuro el otrora comandante Timochenko, quien hoy es presidente del desdibujado partido FARC, a propósito de la actual situación de esta colectividad política tras ser publicada su última entrevista al diario El País de la ciudad de Cali realizada por la periodista Olga Criollo. 1Unas luces son interpretables de manera explícita, en otras hay que buscar detrás del telón para encontrarle la realidad que pretende ocultar o matizar.

De dicha entrevista es posible develar lo que es la postura, contradicciones y abdicaciones del núcleo dirigente cercano a Rodrigo Londoño, la estrate-gia mediática y partidaria para deslegitimar nuevos procesos organizativos de los mismos reincorpora-dos hombres y mujeres, que escapan a sus hilos de poder, y a su vez, deslegitimar a sus críticos que aún quedan dentro del partido FARC.

Aquí, una enumeración de lo ya dicho, a partir de las palabras del mismo Rodrigo Londoño en dicha entrevista:

1. Rodrigo Londoño empieza diciendo que no era una obligación para exguerrilleros y exguerrilleras entrar al partido. Esto es desconocer la fundamen-tación vertical que se mantuvo en la transición de partido político alzado en armas a partido políti-co bajo la legalidad del Acuerdo Final. Se hizo un paso de una figura a otra bajo la formalidad del Congreso Fundacional.

2. Continúa reconociendo que para recibir los be-neficios del Acuerdo final no es necesario ser del

1 Ver la entrevista completa en https://www.elpais.com.co/politica/me-da-pesar-que-me-mate-quien-no-lodeba-

hacer-rodrigo-londono-timochenko.html

partido. Lo anterior, es una realidad aceptada tar-díamente en el discurso, pero, ¿y en la práctica? Desde el comienzo, se creó el imaginario en la mi-litancia de que si no se era del partido (soportando las mil y una señales del curso equivocado por el que lo llevan), no habría manera de salir adelante como reincorporados y menos aún si era a través de nuevas propuestas colectivas ajenas a la luz de la razón resplandeciente de la dirigencia a la que él representa.

3. Luego da paso a que en el partido deben estar solo los que son “conscientes” y “comprometi-dos”. Podemos decir que está dando a entender a) o que las y los miles y miles de excombatientes que han abandonado tal colectividad no eran conscien-tes y comprometidos en la lucha de la que vienen por décadas por una Nueva Colombia, y por tan-to se fueron del partido o b) no son conscientes y comprometidos en que es necesario seguir el mal gobierno de la dirigencia actual del partido para sa-lir adelante con el mismo.

Seguramente miles y miles se sienten conscientes y comprometidos en no ser acólitos de la b), así sean tratados como la a).

4. Rodrigo Londoño prosigue a decir que la crítica a la realidad fatal que asiste a las y los reincorpo-rados sólo es válida dentro del partido. Justamente eso es desconocer que miles y miles no se sienten allí representados ni personas activas en las deci-siones de su destino.

Con esto sólo busca negar las nuevas realidades colectivas de la reincorporación: no son un peque-ño sector como dice él, y es ahora donde las bases empiezan de verdad a tener poder de decisión.

Valga decir que si no se está en dicho partido no se tiene por qué obligar a dar el debate solo allí aden-tro, porque es un debate público frente una realidad que impacta a todos y todas, máxime cuando se refiere a la reincorporación en todas sus dimensio-nes.

Así resulta entonces más que necesario el debate y la molestia de esta dirigencia, es que este se les escapa de todo control vertical-centrista.

Sin embargo, el presidente de FARC pretende re-conocer la maraña formal legal del Estado moder-no para excusar la mala gestión como dirección del

Johan Andrés Niño (Rene Nariño)Reincorporado miembro de Corporeconciliación

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La dirigencia oficialista del partido FARC, de claroscuros a la abdicación manifiestaRevista 26 de Marzo

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partido. Este reconocimiento es de doble rasero, ya que sirve también para desconocer la crítica públi-ca, lo cual es omitir uno de los fundamentos de lo político y su praxis, teniendo como consecuencia justamente la evasión de toda crítica. ¡Imagínese una sociedad sin el derecho político de criticar pú-blicamente en el discurso y en la práctica a quienes pretenden representarlos!

Ahora bien, sumemos a lo anterior que, en plena campaña por la presidencia del partido, usa en su discurso un falso atentado en su contra, que tiene más dudas que certezas; y es diligente en salir (ahí sí vale la opinión y debate público) a apoyar las te-sis de la gobiernista Nancy Patricia Gutiérrez, para ahora pasar a un sorpresivo comunicado criticando la gestión de Duque.

5. Rodrigo Londoño da paso a decir que los aje-nos a la dirigencia que él lidera quieren imponer la combinación de las formas de lucha. Esta afir-mación además de temeraria e irresponsable, es un señalamiento más que peligroso que debería tener consecuencias legales. Esta es la manera en que pretenden acabar con las organizaciones de rein-corporados hombres y mujeres críticas de sus ges-tiones y ajenas a su alcance.

Argumenta que Corporeconciliación quiere hacer-le daño al partido a propósito. Todo su débil ar-gumento de ser un hombre amante de la crítica se desvanece línea tras línea ya que apela a la vieja renovada práctica mediática discursiva usada por el uribismo para hacer ver como el coco a quienes proponen transformaciones en medio de la heca-tombe.

El presidente de FARC, argumenta que la ruptura con sus otroras bases es en realidad el resultado de la mala leche de quienes vienen organizándose en nuevas colectividades en reincorporación fuera del alcance de sus designios.

Aun así, se autodenomina amante de la crítica, y cae en el cinismo de decir que incluso un partido se puede acabar por falta justamente de la crítica, ¿está develando lo que pretenden que suceda con el partido?

Se sigue el mismo patrón usado por la dirigencia del partido FARC en el Valle del Cauca evidencia-da a través de un comunicado en contra de estas

nuevas colectividades, a las que en dicho escrito tildan de traidoras y servir a intereses guerrerista, mencionarlas en el mismo escrito con críticas a la segunda Marquetalia.

¿De dónde viene la mala leche que él menciona en la entrevista con este tipo de discursos, comunica-dos y señalamientos?

6. Rodrigo Londoño omite toda respuesta al abur-guesamiento de la dirigencia de su círculo cercano, la cual señalan las mismas bases exguerrilleras en dicha entrevista.

En cambio, se remite nuevamente a hablar en tér-minos de verticalidad absoluta, aduciendo los pro-blemas a una falta de comunicación de arriba hacia abajo, lo que genera críticas a la gestión de la di-rección.

De tal manera, oculta que, en esta concepción ver-tical, pretenden perpetuar una cultura de obedien-cia militar pasada de los que ocupan el más bajo puesto en la pirámide de poder del partido y que, no cuentan con posibilidades reales de poder de decisión.

Aquí se hace lo que los “jefes” digan, ¿una nueva forma de hacer política? Manifiesta que el partido puede desaparecer si no lo hacen bien, como si la gestión de esta dirigencia fuera envidiable, y que, aun así, la paz no puede desaparecer. Nuevamente, ¿está develando lo que pretenden que suceda con el partido a cambio de seguir con su grupo diri-giéndolo? ¿Sigue pretendiendo tener las riendas de

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La dirigencia oficialista del partido FARC, de claroscuros a la abdicación manifiestaRevista 26 de Marzo

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la ya diezmada colectividad FARC así sea a través de terceros?

Acto seguido, pasa a negar como persona singular y por extensión de sus cercanos Mea Culpa algu-na, toda Mea Culpa la endilga a la asamblea. Vaya forma de eludir toda responsabilidad ante la actual debacle, vaya sentido de autocrítica la del grupo dirigente del partido FARC.

7. Como si lo anterior no fuera suficiente, redu-ce el horizonte del partido FARC a un cálculo de votos, y critica a algunos que soñaban con un mi-llón de votos, debería reconocer que él soñaba con tres millones. Pero más importante es el reducir el horizonte político del partido a una suma y resta de contiendas electorales, esto es desconocer de-liberadamente los fundamentos críticos del pensa-miento marxista y marxiano hasta el sol de hoy.

Sin duda, lo anterior da cuenta de los serios vacíos del pensamiento crítico marxista en los que se ha sumergido esta dirigencia de FARC, para así caer en los mares del pensamiento instrumental posmo-derno hecho práctica liberal. No es una actualiza-ción a la luz del marxismo latinoamericano, como querían hacerlo ver en los estatutos fundacionales, pensamiento que quedó reducido a letra muerta, sino una abdicación del marxismo en su totalidad.

Se traduce en un “no necesitamos militantes, no necesitamos masas, que se vayan, no es cierto como dije anteriormente que eso me preocupe,

aquí necesito votos y nada más que votos, ¡el par-tido como escuela de lo político crítico para qué!”.

Y, sin embargo, de manera cínica más que contra-dictoria, para eludir realidades de personas no ex-combatientes que están ejerciendo cargos públicos a nombre de los reincorporados, sí son válidas las tesis de que debe ser un partido abierto a la gente, pero ojo, cuidado, abierto a la gente profesional que sirvan a la tesis instrumentalista de lo político, no a las masas y saberes populares, éstas cuentan sólo a la hora de los votos. ¿Una nueva forma de hacer política?

8. Finalmente, remata con que sabía que no se iba a cumplir lo acordado por estar en el papel, aun así, firmaron el Acuerdo Final y reduce todo lo que sucede a su simple experiencia personal, pero se zafa de toda responsabilidad de lo que le acontece a la colectividad: no importa cómo termine esto, fue una experiencia personal así se vaya al traste el colectivo.

9. De lo anterior, más que lamentable es evidente en qué espectro ideológico y práctico político se encuentra el pequeño núcleo que dirige a la ya pe-queña colectividad del partido FARC.

A su vez, es la postura de la negación consuetudi-naria de la responsabilidad que le asiste a él y a sus colegas cercanos como dirigencia, por el desastre en que sumergieron al partido, negarlo los hace aún más culpables.

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8 de Marzo: De guerreras de las FARC-EP a guerreras en la vida civilRevista 26 de Marzo

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8 de Marzo: De guerreras de las FARC-EP a guerreras en la vida civil

Son muchos los imaginarios que se han tejido fren-te al que hacer de las excombatientes de las farc y es una obligación poder desmitificar estos ….para lograr entender mejor la situación de estas gue-rreras. El objetivo primordial es el que se les reco-nozca como sujetas activas de una sociedad y NO hacer una valoración moral de su cotidianidad.

Los retos que se han venido afrontando son innu-merables teniendo en cuenta las motivaciones que se optaron para tomar las armas y donde fueron protagonistas de la reproducción de estereotipos basados en la masculinidad y feminidad.

El retorno a la vida civil significa una nueva resig-nificación del proyecto de vida, es la situación en la que de nuevo los patrones de interacción social se transforman a la luz de la legalidad, es un cho-que que comienza con el cambio de nombre de su alias a su nombre de la primera socialización; el nuevo territorio a habitar y el nuevo circulo social que se construye. Se vive, un fraccionamiento de la identidad con tensiones y contradicciones, es decir volver a tras cumplir esos roles “adecuados social-mente. Duelos en silencio, culpas, angustias al fu-turo, presión de las familias o la sociedad para re-cuperar el tiempo supuestamente perdido, además del ocultamiento del pasado, olvidarse de grandes amores y desamores, de risas y llantos, de alegrías y tristezas. es decir, suprimir un pedazo de vida, En pocas palabras en esta nueva etapa hemos sido más estigmatizadas que reconocidas.

Una de las dificultades más grandes en este proce-so es el tema económico, ya que se viene de econo-

mías cerradas es decir de relaciones de producción comunitarias , en las que se tiene asegurada la co-mida, vivienda, salud etc, para enfrentarnos a una economía abiertas, en la que se hace prioritario ini-ciar la búsqueda de empleo, de vivienda, buscar lo necesario para vivir el día a día.

Una demanda fundamental tiene que ver con los planes, proyectos, programas y políticas que per-mitan ir más allá de apoyos sociales, evidenciar las demandas reales con diagnósticos veraces y éticos. Hacer entender a la sociedad que no se trata de ali-vianar precariedades o dejar la lógica colonizado-ra, que somos nosotras las que queremos agenciar nuevas formas de construirnos dentro de unas con-diciones de vida digna.

Dentro de este panorama solo queda mucho por hacer, mucho por aprender. Queda la esperanza de que se pueda materializar la transformación para continuar desde la vida cotidiana generando accio-nes que permitan mover imaginarios, desconstruir mitos, desestigmatizar y volver a tejer vínculos con aquello que puede unir y movilizar cualquier proceso: EL AMOR Y LA TERNURA.

“El mito del sexo débil se ha hecho trizas ante la realidad de una fémina que no ha vacilado en ocupar las trincheras de combate junto a los hombres, que no ha escatimado esfuerzos en cada una de las tareas acometidas por nuestro pueblo en el complejo camino de su desarrollo”.

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¿De qué me hablas viejo?Revista 26 de Marzo

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¿De qué me hablas viejo?

Diógenes

En el número anterior decíamos en la columna so-bre “reflexiones sobre el paro” que el desenlace de la protesta popular iniciada en el 21N iba a estar en dependencia en el cómo se resolvían las contra-dicciones internas y el como respondería la clase dominante a dicho evento social.

Hoy podemos aseverar que, pese a que aún están en ciernes la resolución de las contradicciones de clase, se han precipitado hechos que se vaticinaban al cierre de las marchas del 2.019. Ingenuo sería pensar que algún actor o sujeto social o político, participara en un movimiento de tal trascendencia sin tener un objetivo definido a lograr; esos discur-sos de “independiente” o “uno más del montón” o “ciudadano de a pie”, siempre ha sido falaz retóri-ca. Nadie crítica que los sujetos sociales e históri-cos tengan intereses (por algo se alzan a la protes-ta); claros somos que en política nadie es ingenuo.

Bien pronto iniciado el 2020, con la reflexión de los días decembrinos y por qué no en algunos aún la euforia de los vapores del alcohol. Los di-ferentes actores se dieron a la tarea de clarificar sus apuestas y buscar aliados y unificar criterios para lograr una correlación de fuerzas favorables a sus intereses. Anterior al convenido “II Encuen-tro Nacional Sindical, Social, Étnico y Popular” del 30 y 31 de enero, abundantes fueron los ires y venires, “Asambleas”, “reuniones”, “consultas”, “acuerdos”, “convenios” y “contubernios”. Se ini-cia con la reunión de los partidos y movimientos de “izquierda”, luego el encuentro de éstos con los “progresistas y de centro” autodenominados “Al-ternativos”, las reuniones de la dirigencia sindical y el llamado COS, las “Asambleas Territoriales”. Todos buscando “amarrar el potro de la protesta social”, o al decir de muchos analistas y “autocríti-cos” dentro la “izquierda” “darle orientación polí-tica a la protesta porque carecía de ella”.

La “aristocracia obrera” al frente de las centrales CUT, FECODE, CGT y CTC, especialista en los últimos años del sindicalismo en negociación de pliegos y venta de fueros sindicales, bien sabía que muchos sectores no veían con buenos ojos su ator-nilla miento en el Comité Nacional de Paro CNP, buscando no sólo protagonismo y un posible Mi-

nisterio del Trabajo, sino ser artífices de un acuer-do negociado con el Establecimiento.

Jorge Enrique Robledo, al decir de muchos consi-deró que era el momento oportuno para hacer pú-blica su aspiración a la presidencia en 2022 y se puso en “modo campaña”. Oportunismo que bien huele a una jugarreta en contubernio con la derecha para romper el paro y de paso dividir la “izquierda electorera” hacia un triunfo presidencial a futuro. No son nuevas las maniobras divisionistas y la li-quidación del Polo por parte de este representante del MOIR; así como no es de nueva data el papel del MOIR en el quebrantamiento y debilitamiento de la izquierda y del movimiento Popular, como bien da fe la entrevista a su cofundador Omar Ña-ñez Camacho realizada por Aurelio Naranjo Mos-quera (“El MOIR, un oportunismo de derecha”), actitud rayana a colaboracionismo con la CIA.

Pero si por el MOIR no llueve, por el lado de Gus-tavo Petro no escampa, sus “lineamientos” en torno a como direccionar la protesta social no esconden su idéntico interés de fortalecer a Colombia Huma-na hacia su aspiración presidencial (aunque desde las territoriales el mismo reconoció que estaba en campaña a la presidencia, como también lo hizo Sergio Fajardo luego de hacer el visto bueno a Du-que invitando a votar en blanco para restar apoyo a Petro). Pero sus seguidores los vemos en todas sus intervenciones y análisis pretender “trepar” a Petro sobre la movilización popular.

Electoreros de “izquierda” y burocracia sindical, bien pronto coincidieron en su interés común en pretender colocarse a la cabeza de la movilización popular canalizándola.

Esta pugna fue llevada a las diferentes “Asambleas Populares” en las ciudades. Una verdadera “reba-tiña” y “muñequeo”, fue lo que caracterizó estos

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¿De qué me hablas viejo?Revista 26 de Marzo

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eventos por lograr los escaños de representación en el encuentro nacional. Hábilmente el MOIR en una operación de “expansión” como la verdolaga, puso a su militancia en diferentes “organizaciones” para lograr colocar como delegados a varios de sus adeptos y los viejos marrulleros de la apoltrona-da dirigencia sindical dejaron desgastar las Asam-bleas en estériles discursos, para luego en conci-liábulos nombrar a dedo y acomodar delegados. Fue tan burda y tan amarrada la “designación” de delegados que el evento en su primer día ya estaba dividido sin poderse instalar: credenciales negadas y delegados de otras ciudades por fuera del Teatro Jorge Eliécer Gaitán. El resultado dos eventos: los maquinadores y oportunistas de la burocracia sin-dical y la “izquierda de salón” en CAFAM de la Floresta con declaración política y cronograma de actividades definidas con antelación y el evento en la concha acústica de la Universidad Nacional, de los delegados excluidos de la élite del CNP: Cum-bre Agraria; étnica y Popular, COS, Movimiento Cívico y Popular, CRIC, ONIC y UNEES.

Dos eventos cuyas conclusiones debieron ser con-ciliadas luego en un esfuerzo por recomponer la maltrecha “Unidad” fracturada por los afanes oportunistas y los cálculos electoreros.

Unos partidos y movimientos de “izquierda” oe-negizados buscando fortalecer candidaturas presi-denciales: MOIR, Colombia Humana, PTC, Con-greso de los Pueblos, PCC. Un partido de la Rosa como al decir de Galeano con “un silencio bastante parecido a la estupidez”; sólo a la zaga esperan-do pescar de manera oportunista acomodándose en el escenario más propicio y ahora ultimo con las desafortunadas declaraciones públicas de Ro-drigo Londoño (“Timochueco” ) y su Albacea Ga-briel Ángel; el uno con un trino reclamándole al ELN por su “Paro armado” inconsulto (¿?) con las masas; el otro con uno de sus acostumbrados li-belos: “Coctel venenosos, pésimo gobierno y paro armado” donde de manera cínica, desvergonzada y burlesca se mofa de las decisiones del ELN de “decretar” un paro armado y con unas “críticas” verdades de Perogrullo para “emparejar” con go-bierno de Iván Duque. Olvidan este par de saban-dijas las mismas dificultades que tuvo en armas las FARC-EP para que sus acciones incidieran políti-camente en el estado de las masas populares; y de que no es con los mismos argumentos de las clases dominantes y los medios que se cuestiona a unas fuerzas revolucionarias que persisten en su alza-miento en armas ante la falta de voluntad política

de la oligarquía de cesar la guerra contra el pueblo y llegar a un “Acuerdo” Político y de Paz real.,

Un movimiento social en pugna: uno genuino que se ha ido consolidando en las protestas y otro que tomó fuerza gracias a su conciliación con sectores de la derecha en marchas pasadas como Dignidad Agraria, MODEP y ACRES.

De momento las contradicciones internas en el campo popular se amainan con la recomposición de una declaración política única y un cronogra-ma convenido de eventos, no así la lucha por la conducción de la protesta. Mientras la burocracia sindical y las fuerzas políticas de izquierda buscan dilatar las movilizaciones, el sector mas belige-rante del estudiantado retorna a las calles y en los territorios el proceso de construcción de organiza-ción y de programas reivindicativos prosigue con las Asambleas Populares. Mientras esta dinámica se mantenga, el paro sigue.

Flaco favor le hace las recientes administraciones “Alternativas” al paro buscando canalizar y frenar el descontento con un discurso de inclusión. En Medellín Daniel Quintero Calle programas am-bientales y talleres del Plan de Desarrollo. En Cali Jorge Iván Ospina solución a la pobreza, educa-ción y seguridad. En Bogotá Claudia López con Protocolo de uso del SMAD y acompañamiento al desarrollo de la “movilización ciudadana”. Bus-cando solucionar una problemática que trasciende lo territorial y local, y se ubica en lo nacional, pues son las políticas de un modelo neoliberal que gol-pea y castiga a los sectores populares tanto econó-micamente como en los mas elementales derechos como el derecho a la vida. Si bien los encuentros ciudadanos abren la posibilidad de acceso de los territorios a la gestión administrativa; estos no so-lucionan los graves problemas estructurales que son los que se recogen el los 13 ejes y 104 puntos de la Plataforma Nacional.

Desde el régimen y la derecha, la recomposición comienza a sentirse. Al autismo del gobierno; que de las siete rondas de “diálogo” no ha llegado a ningún acuerdo, se suma su contumacia en seguir implementando sus reformas lesivas al pueblo des-de sus mayorías en el Congreso. Mas bien el paro ha sido usado como un distractor para esconder los escándalos por corrupción y criminalidad de la banda que ejerce el poder desde la casa de Nariño: chuzadas por las cuales salió el general Nicasio, corrupción y delitos electorales del ventilador que encendió Aida Merlano, falsos positivo y contu-

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¿De qué me hablas viejo?Revista 26 de Marzo

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bernio de las fuerzas armadas con el despliegue pa-ramilitar en el país, vínculos del innombrable con la mafia mexicana, y muchos otros etc.… a esto se suma la puesta en práctica de lo aprendido por las oligarquías latinoamericanas en esta etapa del despertar del Movimiento popular y de resistencia, la organización de masas afectas a la derecha, es así como aglutinan organizaciones de influencia de exmilitares y de ultraderecha en un “Comité Contra-Paro” que ya abiertamente salen a la calle: Promotores Referendo Prisión Perpetua, Corpora-ción Rosa Blanca, Casa de asistencia social He-len, Mesa de Concertación Reserva A, Fundación Dignidad por los Héroes de Colombia, Fundación Sentimiento Patrio, Movimiento Caminantes 30 de Mayo, Asociación de Usuarios del Sistema de Sa-lud FFAA, Corporación manos Por La Paz, Refe-rendo Derogatorio de la JEP, Plataforma Ciudada-na Unidos por la Vida, Mesa nacional de Víctimas, Comisión de Atención a Migrantes, Fundación Amigos del Ejército, Confederación Nacional de Empresas de Vigilancia. Esfuerzo “organizativo” que se refuerza con una ola de amenazas con pan-fletos en nombre de “Águilas Negras” en contra de líderes sociales, cuando no el accionar directo de las bandas paramilitares produciendo despla-zamientos y crímenes o el accionar de “Comités Cívicos” tipo “El Patriota en Medellín.

Nuevamente reiteramos desde estas líneas que del como se desenvuelvan las contradicciones internas en el campo popular y de éste con las clases en el poder, la movilización de masas iniciada en el 21N

llegará a buen puerto o será anegada en sangre por la represión. De igual forma somos enfáticos en sentar la siguiente posición:

1. Se debe mantener la ampliación de representan-tes en el CNP rotando las vocerías.

2. El CNP no puede tener facultades de negocia-ción. La Plataforma construida son las reivindica-ciones sentidas del pueblo colombiano y una exi-gencia al gobierno que debe cumplir.

3. La participación en los Encuentros Ciudadanos no puede desviar el trabajo territorial de su partici-pación en la movilización.

4. La movilización debe profundizarse hacia el Gran Paro Nacional

5. Debe fortalecerse el trabajo territorial y las Asambleas Populares

6. El objetivo máximo a lograr debe ser una ANC ampliamente representativa que recoja las aspira-ciones de los más vastos sectores.

7. La Unidad construida en la práctica de las dife-rentes fuerzas progresistas y revolucionarias deben conducir a un Gobierno de nuevo tipo.

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Prisioneros PolíticosRevista 26 de Marzo

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Prisioneros Políticos

Sonia, Julio Rincón, Abrahán Cardozo, Juan Diego

Cuando hablamos de Prisioneros Políticos en cual-quier escenario, sea formal o informal, escucha-mos un sin número de versiones del porque hoy en detrimento del Acuerdo De Paz firmado entre las FARC-EP y el gobierno de Colombia se encuen-tran aún personas en las cárceles, que por hechos o conductas son merecedoras de la libertad en honra de lo pactado en la Habana; la propensión primaria al tratar este tema es el señalamiento de culpables, obnubilándonos esta identificación de las acciones que se deben emprender ya sea en colectivo o per-sonal por el objetivo común que es la libertad.

Para Corporeconciliación lo concerniente a Prisio-neros Políticos es preeminente, y como tal se le ha dado un manejo fundamentado en la no repetición de fallas, el respeto por el disenso y el distancia-miento de aquellos que usufructúan de los priva-dos de la libertad. Para finales del año 2018 solo se reconocían como Prisioneros Políticos aquellos nombres que estaban en los listados del partido Farc, más no otros que por diversas razones no fueron inscritos en los censos, o en los peores ca-sos fueron borrados de las listas; en la actualidad los avalados para dialogar directamente con el go-bierno ya sea en la Mesa Tripartita o CSIVI, han venido dando muestras de interés por el tema, algo que todos agradecemos, pero no desconocemos que la realidad es más por política, y genera du-das que estas actividades se den en momentos que el partido Farc está sufriendo un cisma y necesita apoyos para las candidaturas internas, apoyo que

familiares y simpatizantes de la causa Prisioneros Políticos darían de inmediato.

La situación de los Prisioneros Políticos es un tema netamente humanitario y de incumplimiento del Acuerdo firmando, no es asunto de proselitismo; la manipulación de la que han sido víctimas to-dos aquellos merecedores de libertad en honra del Acuerdo tienen que parar; el veraz deseo de cum-plimiento debería estar no solo en agenda política, sino también en el corazón y mente de cada uno de nosotros.

Tan variadas son las razones por las que quedaron abandonados como las situaciones puntuales de cada caso, y se hace necesario dar claridad a esto en todo escenario, en cárceles no solo hay personas acreditadas por la OACP o el Partido Farc, también se encuentran los siguientes casos.

Personas que:

🞳 Fueron excluidas de las listas iniciales efectua-das en los centros de reclusión por los desig-nados para dicho fin, por razones tan simples como rencillas internas, entre otras.

🞳 Poseen procesos relacionados con las FARC-EP o providencias proferidas con anterioridad al inicio de la ejecución del Acuerdo, pero no Reconocimiento y/o Acreditación.

🞳 Se encuentran en observación por parte del go-bierno.

🞳 Que llenan todas las condiciones para su libe-ración, incluso algunos nombrados en la figura de gestores de paz.

🞳 Recapturados por los mismos hechos que fue-ron liberados en el contexto del Acuerdo.

🞳 Que por hechos o conductas son beneficiarios del Acuerdo, pero que debido a la dinámica de la guerra, los largos años privados de la liber-tad y la ausencia física del comandante, fueron olvidados al momento de crear las listas.

🞳 Acatando el deber de todo combatiente de “Mostrar Firmeza Ante El Enemigo En Todas Las Circunstancias”, y en cumplimiento del Reglamento De Régimen De Las FARC-EP, Articulo 3 inciso d que dice: “La Traición O Cualquier Otra Forma De Colaboración Vo-luntaria Con El Enemigo Para Causar Daño Al Movimiento”, nunca quisieron reconocer la pertenencia o conexión del acto que motivo su captura con las FARC-EP.

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Prisioneros PolíticosRevista 26 de Marzo

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Entendido lo anterior, se hace simple aceptar que el objetivo a buscar es la creación de una vía pro-picia para que los procesos de todos los Prisione-ros Políticos sean revisados por la Justicia Especial Para La Paz, toda vez que es el juez natural para hacerlo; no son unos pocos o el gobierno los que deciden quien es o no merecedor de los beneficios que emanan del Proceso De Paz. Impera aclarar que nuestras acciones como Corporación deben redundar en pro de la verdad, empoderamiento de las víctimas y honra del Acuerdo, convirtiéndonos lo anterior en facilitadores activos para acercar y visibilizar los anteriores casos ante la JEP, mas no en refrendadores de la veracidad de cada caso pun-tual, siendo esta última la creada para tan sensible fin.

En nuestra mente y derroteros a seguir también se encuentran los Prisioneros Políticos en cárceles extrajeras por los cuales lucharemos jurídicamen-te con las herramientas que nos provee el Acuerdo firmado.

Para todos los Prisioneros Políticos en los centros carcelarios del país y el extranjero un solidario abrazo, aunado a nuestro

compromiso con la libertad para ustedes; y para sus familiares toda nuestra admiración por su tesón y fortaleza.

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Situación de Facundo Molares, prisionero político de la dictadura bolivianaRevista 26 de Marzo

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Situación de Facundo Morales, prisionero político de la dictadura bolivianaDanna UrdanetaComité de Solidaridad Internacional y Lucha por la Paz (COSI)Twitter: @danna_ediciones

Facundo Molares es un fotorreportero de la revista Centenario de la Argentina y prisionero político de la dictadura boliviana. Hasta la dejación de armas en 2017 hizo parte de las FARC-EP, hizo dejación de armas y retornó a su tierra natal.

Estaba cubriendo el golpe de Estado en Bolivia en Santa Cruz de la Sierra cuando cae enfermo por graves dolencias de salud que lo llevaron incluso al coma farmacológico durante varios días. El 17 de enero de 2020 Néstor Hugo Molares denunció ante el programa “Lo peor ya pasó” de Radio Cut FM, donde afirmó: “El director del Hospital Japonés de Santa Cruz de la Sierra tuvo el coraje de hacer una declaración pública sobre mi hijo denunciando que se lo llevaran del hospital siendo en las condicio-nes que estaba” y explicó que en el montaje contra su hijo no hay pruebas ni imputación alguna. Tam-bién aclaró: “Los abogados a los que consulté me dijeron que es una causa armada”. 1

El padre de Facundo, Néstor Hugo Molares, viajó con su esposa a Bolivia para ver a su hijo, y solo le permitieron una visita de 15 minutos. La policía boliviana los secuestró durante 25 horas a 60 kiló-metros del hospital donde sufrieron terror psico-lógico y amenazas directas de masacrarlo. Néstor Hugo pide que su hijo sea trasladado a Argentina bajo las condiciones judiciales que prefieran, pero que sea atendida adecuadamente su salud. 2

1 En Lo Peor Ya Pasó. (17 de enero de 2020). Hugo Molares, padre de Facundo, detenido en Bolivia. Buenos Aires: Radio Cut FM. Recuperado de https://radiocut.fm/audiocut/hugo-molares-padre-facundo-detenido-en-boli-via-en-lo-peor-ya-paso/2 Claudia Korol. (27 de enero de 2020). ¡No se olvi-den de Facundo! Facundo Molares, foto-reportero argenti-no, preso de la dictadura boliviana. Buenos Aires: Marcha. Recuperado de https://www.marcha.org.ar/no-se-olvi-den-de-facundo-facundo-molares-foto-reportero-argenti-no-preso-de-la-dictadura-boliviana/

El 2 de diciembre lo trasladan al hospital de la cár-cel Palmasola en Santa Cruz sin orden judicial y sin notificar al abogado asignado por la Defensa Pública. El 5 de diciembre el cónsul argentino pue-de visitar a Facundo Molares Schonfeld en la cár-cel en compañía de un médico y este le prescribe nuevos análisis de laboratorio para el lunes 9 de diciembre. El día viernes 6 de diciembre apareció otra partida penitenciaria y Facundo es trasladado a la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, a casi 4 mil metros de altura en La Paz. 3

El Partido Comunista de Venezuela solicitará acompañamiento internacional a Facundo Molares mediante la Asociación Internacional de Juristas Demócratas4. El Comité de Solidaridad Interna-cional y Lucha por la Paz (COSI) de Venezuela, con la membresía de América Latina por el Con-sejo Mundial de Paz, denunciará “la violación sistemática de los derechos humanos de Facundo Molares Schonfeld violan los derechos civiles y políticos establecidos en el Pacto de San José de Costa Rica” ante el Consejo de DDHH de la Orga-nización de Naciones Unidas (ONU)5.

El último cuadro de salud de Facundo fue alarman-te: “insuficiencia renal crónica en fase dialítica, hipertensión arterial, edema pulmonar, un cuadro anémico no atendido, traumatismo de cráneo de origen desconocido, encefalopatía urémica y ha quedado ciego del ojo derecho”. Este cuadro clíni-co se complejiza aún más al estar a 4 mil metros de altura en una celda de tres metros por cinco junto con otros siete prisioneros, situación que se consti-tuye en un caso de tortura permanente.

Por tal razón y luego de varias denuncias en orga-nismos internacionales el 10 de febrero de 2020 la CIDH solicitó al gobierno de facto Áñez, textual-mente: “b. aportar información sobre la situación

3 Barricada TV. (16 de diciembre de 2019). Un fotógrafo argentino está detenido ilegalmente en Bolivia. Ar-gentina: Barricada TV. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=I94TG7V0Dg0&fbclid=IwAR0rLJmJEfZHn-zZwVHGXy2YTX9O4nqYPgsRxcMAg5-5V0WZ0eIyCFxv-jw3s4 PCV. (05 de febrero de 2020). Exigimos la libe-ración y repatriación del compañero Facundo Molares. Bogotá: Pacocol. Recuperado de http://www.pacocol.org/index.php/noticias/internacional/10760-exigimos-la-libera-cion-y-repatriacion-del-companero-facundo-molares5 COSI. (S/F). Solidaridad. Salvemos la vida de Facundo Molares secuestrado en Bolivia. Argentina: Re-vista Centenario. Recuperado de https://revistacentenario.com/2020/02/06/solidaridad-salvemos-la-vida-de-facun-do-molares-secuestrado-en-bolivia/

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Situación de Facundo Molares, prisionero político de la dictadura bolivianaRevista 26 de Marzo

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de salud del propuesto beneficiario, precisando cuál ha sido su diagnóstico, si estuviese recibiendo el tratamiento necesario y si tendría acceso a con-sultas médicas regulares. Asimismo, especificar si la situación de salud del propuesto beneficiario habría mejorado, empeorado, o si se mantendría estable en la actualidad. Aportar la certificación médica correspondiente y c. Cualquier informa-ción adicional que considere pertinente a la luz del artículo 25 del Reglamento de la CIDH”6.

En diciembre pasado se creó la Coordinadora de Solidaridad con Facundo Molares en Argentina que agrupa varias organizaciones políticas, sindi-cales e internacionales.

Sin contar las reiteraciones al llamado por Facun-do que ha hecho Claudia Korol y el medio Prensa Wiphala. El 05 de febrero el presidente de la Co-misión del Poder Público de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela y miembro de la di-rección nacional del Psuv Pedro Carreño se pro-nunció por el caso de Facundo Molares:

hay un caso reciente ahorita en Bolivia que vale la pena, un fotorreportero de la revista digital Cente-nario, Facundo Molares, un argentino recluido en una clínica en Bolivia le construyeron un expedien-te, lo tienen preso, lo tienen en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro en la ciudad de La Paz. No está siendo atendido, estaba siendo hospitali-zado por graves afecciones renales. ¿Dónde están los organismos de DDHH? ¿Dónde está la SITP? ¿Dónde están las organizaciones que dicen que de-fienden a los periodistas y a la prensa? No existen por ningún lado porque todos son unos tristes ta-rifados del gobierno de los Estados Unidos. Unos títeres, unas marionetas, unas simples, silvestres y vulgares rocolas, que le suena la música que quie-re escuchar el que le mete la plata. No vendrán, no pasarán los enemigos de la patria, los enemigos de los pueblos. Y estas organizaciones que fueron creadas, no para defender sus intereses, sino para ponerse al servicio de los enemigos históricos de las luchas de los pueblos no vendrán a Venezuela7.

6 Radio Kawsachun Coca. (12 de febrero de 2020). #CIDH solicita al Gobierno de Áñez informe sobre la vulneración de derechos a Facundo Morales, preso polí-tico del régimen. Bolivia: Facebook. Recuperado de ht-tps://www.facebook.com/RadioKawsachunCoca/photos/a.103028541150691/175018403951704/?type=3&theater7 Danna Ediciones. (20 de febrero de 2020). Pedro Carreño denuncia caso de Facundo Molares. Caracas: Twi-tter. Recuperado de https://twitter.com/danna_ediciones/status/1230350217427419136?s=20

El 14 de febrero hicieron una movilización desde el Obelisco, en Buenos Aires, hasta la cancillería argentina donde le piden al gobierno del Presiden-te de Argentina, Alberto Fernández, un pronuncia-miento humanitario sobre Facundo Molares para el resguardo de su vida y sus derechos fundamen-tales8. Este mismo día Evo Morales se pronunció a favor del fotorreportero argentino: “Nos solidari-zamos con las familias de los argentinos Sebastián Moro y Facundo Molares, víctimas de la dictadura en Bolivia. Exigimos justicia, que se esclarezca la muerte de Sebastián y se libere a Facundo, su vida está en riesgo”9 .

Darle la espalda a Facundo Molares es darle la es-palda a todas las víctimas de la dictadura boliviana.

8 Movimiento Rebelión Popular. (17 de febrero de 2020). Marchamos a Cancillería. Presentación Petitorio por FACUNDO MOLARES. Recuperado de https://youtu.be/HZE_CujOmyQ9 Evo Molares. (14 de febrero de 2020). Nos solidarizamos con las familias. La Habana: Twitter. Recuperado de https://twitter.com/evoespueblo/sta-tus/1228370895842004992?s=20

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Cultura: entre el concepto y la políticaRevista 26 de Marzo

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Cultura: entre el concepto y la políticaWilliam Fortich

La cultura en Colombia y en el Mundo ha sido atropellada de manera sistemática y ya hasta pa-rece que uno se acostumbró, como parece que nos hemos acostumbrado a contar asesinados a manos de los esbirros del Estado. Por supuesto que ni en uno y menos en el otro caso nos vamos a acostum-brar y por eso es menester poner estos temas a la vanguardia de la denuncia, hasta convertirnos en el sirirí que coadyuve al cambio del estado de las cosas.

Y si, la cultura siempre en la trastienda, sacada de allí por segundos para animar la fiesta política o para justificar la miseria, y logran que nos embe-rraquemos quienes hemos dedicado la vida a ella, justamente para sacarla de esa postración; cosa que debería ser de toda la ciudadanía, ya que es algo que les configura como sujetos transformadores, dueños de su destino y de la tierra que cohabitan con otros millones de seres. Pero extrañamente, ha quedado en pocos, esto que es de muchos.

Por ello, retomamos el documento del Acuerdos de Paz entre el Estado colombiano y las FARC-EP, con la intención de poner de ejemplo cuando afirmamos que la cultura ha sido atropellada de manera sistemática. Una vez leído el documento, uno podría celebrar que en él la palabra cultura se encuentre en 50 de sus 310 páginas, y que en esas 50 páginas se mencione unas 80 veces aproxi-madamente. Lo malo y perverso es que en todo el documento se le asignan por lo menos 30 conno-taciones distintas con significados diametralmente opuestos. Entonces uno con la boca abierta… ¡qué digo abierta! Con la quijada rozándole la brague-ta, se toma uno del pelo de las nubes y grita: ¡La cultura sirve más que el papel higiénico! Y ya sa-bemos con qué asco se mira al pobre papel suave una vez fue usado.

En el preciado documento se puede leer: “Cultu-ra de tolerancia”, “cultura de manejo de todo tipo de riesgos”, “cultura de la formalización labo-ral”, “cultura de convivencia”, “cultura democrá-tica”, “cultura de transparencia”, “cultura de los derechos humanos”, “cultura basada en valores”, “cultura de respeto por la diferencia”. Y entonces

volvemos a preguntar: ¿cómo dos lados opuestos ideológicamente, pudieron coincidir en darle a una palabra tantas connotaciones? ¿De dónde pudo sa-lirle a ambos bandos el designar tantas cosas con la misma palabra, habiendo en nuestro idioma más de 30 mil palabras? La respuesta más a la mano es que ambas partes fueron estudiantes del mismo sis-tema educativo positivista afrancesado, que desde su lado oscuro burgués ha pretendido engañarnos vociferando que se llega al aula a obtener conoci-mientos, lo que es a todas luces una mentira, pues a lo sumo lo que pueden entregarle son instrumen-tos, como lo es la información, con la cual cons-truir a posteriori el conocimiento. La otra es que allí aprendieron lo que los antropólogos hacia fi-nales del siglo 19, en su concepto Histórico-antro-pológico, redujeran a la cultura a ser todo cuanto hacemos los humanos, y con ello todo lo avanzado se fue al traste, pues lo que hacemos como totali-dad se llama vivir. Luego otros dijeron, entre ellos Lenin, que era lo mismo que la educación, mien-tras otros hablaron de la belleza y la estética como T. Adorno, circunscribiéndola sólo al Arte; aunque este también fuese visto como algo miserable, y de allí que no ha mucho los poetas no se considerarán artistas, mientras los pintores reclamaran este títu-lo sólo para ellos, dejando a los demás por fuera, pero a renglón seguido afirmaban que ellos no ha-cían cultura, pues esta era mero folclor.

El problema no son esas tantas connotaciones y mucho menos nuestra santa ira. El problema es-triba en que esos postulados tan diversos, impiden hacer una verdadera política de Estado, pues lo que sirve para todo o lo que es todo, al final resultará en que no es nada ni sirve para nada. Y se nos viene a

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Cultura: entre el concepto y la políticaRevista 26 de Marzo

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la cabeza el hecho que ninguna de las partes reto-mó la estructura del Estado, el hecho concreto, real que estaba ante sus ojos, como es que desde 1997 fuese creado, después de grandes luchas, el Minis-terio de Cultura bajo el amparo de la ley 397, la cual deslinda de tajo el vínculo de la cultura con el sistema educativo nacional y deja la enseñanza que conlleva la cultura como un asunto propio, distin-to, no sistémico ni manejado por el Estado, aunque debe apoyarlo; incluye al Arte, pero también al pa-trimonio, a los saberes ancestrales, entre otros, y le quita el lastre de que con ella se evitan embarazos, se aprende a votar en elecciones, se sabe participar en política, se convierte uno en un dechado de vir-tudes o toma el patrón conciencia de no explotar al obrero y/o, la gente opta por comprar seguros de protección, etc.

Nada de eso es la cultura, pues sus ejes principales son la creatividad, la resistencia, la irreverencia, el discurso ambiguo (de doble sentido) o polisé-mico (el que entendió, entendió); lo ampuloso y colorido (tiene llamar la atención); la burla o sátira menipea; lo virtuoso o talentoso; lo singular como forma de sorprender; lo ritualístico o atávico como forma endógena de la práctica misma; lo festivo y lo luctuoso como dicotomías que dinamizan el suceso. Lo político en la cultura se expresa en la crítica acérrima y lo religioso justamente está en lo anti-religioso o en la denuncia del poder de los clé-rigos y pastores, y el afecto, ese tejido que nos cre-ce como humanos, en la búsqueda de la aprobación de comensales, acompañantes, asistentes, especta-dores o cualquier otro nombre que tenga para quie-nes disfrutan-llorando y que hacen parte totalizan-te del evento, como lo afirma Mijail Bajtin. Porque la cultura se hace a escondidas, en apartamiento justamente para después ponerla en evidencia ante grupos o multitudes, necesita de esa aprobación de quien ha leído o degustado el esfuerzo hecho.

Quisiera profundizar, pero el espacio es corto. Por ello saltamos a criticar que se les olvidó también que hay una profunda diferencia entre lo cultural y lo civilizatorio, pues esta última es responsable de la cohesión social, de las prácticas de convivencia, de la urbanidad (sea de Carreño o de Mockus), del cumplir deberes con los otros, pero especialmente con el Estado, como es no infringir las leyes y pagar a tiempo los impuestos y los servicios públicos, así no los use o necesite, pues se trata de un contrato social enmarcado en la solidaridad comunitaria. Es decir, la civilización prepara o sojuzga (como me-jor se vea) al ciudadano, dentro del patriarcalismo,

que ha de ser a fuerza emparejado con su ascen-dente o castigo de igual manera por los delitos del abuelo (aunque la misma ley lo prohíba), mientras la cultura tiene por fundamento ser un acto libera-torio, un encuentro consigo mismo, pero frente al colectivo al que se pertenece y se ha convocado para el encuentro. Mientras la civilización empuja hacia el individualismo, la cultura propende por el disfrute (incluso del dolor) en colectivo.

He ahí la contradicción sobre la que debemos in-sistir para liberar a la cultura de todos estos des-manes que ha sufrido por culpa de quienes todo lo revuelven o porque no entienden o porque no quie-ren que entendamos, y con ese embolate, nos atan las manos. Y así es muy difícil luchar por una cul-tura que coadyuve, que sea parte integral del pro-ceso de paz, y no que lo suplante. Una cultura que sirva para que los combatientes en reincorporación puedan elevar su voz junto a su pueblo y protestar usando todos los otros discursos de que dispone la cultura, la cual encierra al Arte, a la gastronomía, a los rituales de sangre (peleas de gallo, por ejemplo), a los rituales de afecto (matrimonio, 15 años), a los rituales festivos (carnavales), a los círculos de palabra o ter-tulias, al jue-go (distinto al deporte), los actos simbóli-cos (altares de carretera) y los sueños, con sus premoniciones de por medio.

Luchando a la vez (como si faltara porque pelear) contra la industria del entretenimiento, dentro de la cual se hallan los deportes masivos con todos sus comerciales; la pornografía; las telenovelas, el cine de maqueta, el cabaret, la música de dos no-tas (reguetón, por ejemplo). Por eso es importante que pongamos cada concepto en su lugar y así se nos posibilite entendernos entre todos y podamos generar una verdadera política pública de cultura para el pueblo colombiano o si no la burguesía, en su mediocridad, seguirá ganando, y la cultura se-guirá en la trastienda.

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Comparte, difunde, discute y aporta

“Somos capaces todos, de cambiar este país, ahí sí. Pero no podemos seguir pidiendo, tenemos es que ponernos a peliar. Y esa es la paz, la paz es peleada, por que la paz tiene unos enemigos muy claros, y son los que están aferrados a su poder.”

Iván Ríos