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REV ARGENT ENDOCRINOL METAB. 2021; 58 #2 62 RAEM REVISTA ARGENTINA DE ENDOCRINOLOGÍA Y METABOLISMO Son numerosas las personas que por diversas razones optan por el veganismo y han dado popularidad a la dieta vegana. Esta dieta, que consiste en el consumo exclusivo de vegetales, puede complicar los requerimientos nutricionales y el equilibrio hormonal cuando no está debidamente planificada y suplementada. Esta situación puede ser crítica en momentos vulnerables del individuo (embarazo, lactancia, crecimiento y vejez) y comprometer el buen funcionamiento del sistema endocrino. La salud ósea depende de la disponibilidad de calcio, vitaminas D y B12. El buen funcionamiento de la glándula tiroidea depende del aporte de yodo y de bociógenos presentes en algunos vegetales. La ausencia de colesterol y grasas saturadas, la tendencia a ser menos calórica y el aporte de fibra, fitoquímicos, otras vitaminas y minerales, que caracterizan a la dieta vegana, son útiles para para prevenir trastornos metabólicos y tratar la diabetes. El consumo de soja, tan frecuente en esta dieta, resulta controvertido porque se describe como beneficioso en algunos aspectos y en otros, como un disruptor endocrino. La dieta vegana puede mantener el equilibrio hormonal y cumplir con los requisitos nutricionales solo si cuenta con la debida planificación y supervisión médica. RESUMEN INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO Historia del artículo: Recibido: 29 de octubre de 2020 Aceptado: 9 de abril de 2021 Palabras clave: Veganos Hormonas Dieta Riesgo Soja ANSELMO C; BARRIOS V; CABRAL BF; CATEURA MA; GEROSA P; GORIA NM; LEWIS L; LUCERO V; MALLO MV; TERES I; FENILI C. V Curso de Bioquímico Especialista en Endocrinología. Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo. Buenos Aires. Argentina. Dieta vegana y equilibrio hormonal *Autor para correspondencia: [email protected] Monografía grupal. Carrera de especialista en endocrinología de la Sociedad Argentina de endocrinología y metabolismo.

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RAEM REVISTA ARGENTINA DE ENDOCRINOLOGÍA Y METABOLISMO

Son numerosas las personas que por diversas razones optan por el veganismo y han

dado popularidad a la dieta vegana. Esta dieta, que consiste en el consumo exclusivo de

vegetales, puede complicar los requerimientos nutricionales y el equilibrio hormonal

cuando no está debidamente planificada y suplementada. Esta situación puede ser

crítica en momentos vulnerables del individuo (embarazo, lactancia, crecimiento y

vejez) y comprometer el buen funcionamiento del sistema endocrino. La salud ósea

depende de la disponibilidad de calcio, vitaminas D y B12. El buen funcionamiento de

la glándula tiroidea depende del aporte de yodo y de bociógenos presentes en algunos

vegetales. La ausencia de colesterol y grasas saturadas, la tendencia a ser menos

calórica y el aporte de fibra, fitoquímicos, otras vitaminas y minerales, que caracterizan

a la dieta vegana, son útiles para para prevenir trastornos metabólicos y tratar la

diabetes. El consumo de soja, tan frecuente en esta dieta, resulta controvertido porque

se describe como beneficioso en algunos aspectos y en otros, como un disruptor

endocrino. La dieta vegana puede mantener el equilibrio hormonal y cumplir con los

requisitos nutricionales solo si cuenta con la debida planificación y supervisión médica.

R E S U M E NINFORMACIÓN DEL ARTÍCULO

Historia del artículo:

Recibido: 29 de octubre de 2020

Aceptado: 9 de abril de 2021

Palabras clave:

Veganos

Hormonas

Dieta

Riesgo

Soja

ANSELMO C; BARRIOS V; CABRAL BF; CATEURA MA; GEROSA P; GORIA NM; LEWIS L; LUCERO V;

MALLO MV; TERES I; FENILI C.

V Curso de Bioquímico Especialista en Endocrinología. Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo. Buenos Aires. Argentina.

Dieta vegana y equilibrio hormonal

*Autor para correspondencia: [email protected]

Monografía grupal. Carrera de especialista en endocrinologíade la Sociedad Argentina de endocrinología y metabolismo.

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Many people choose veganism for various reasons and have made the vegan diet

popular. This diet, which consists of the exclusive consumption of vegetables, can

complicate nutritional requirements and hormonal balance when it is not properly

planned and supplemented. This situation can be critical in vulnerable moments of the

individual (pregnancy, lactation, growth and old age) and compromise the proper

functioning of the endocrine system. Bone health depends on the availability of

calcium, vitamins D, and B12. The correct functioning of the thyroid gland depends on

the contribution of iodine and goitrogens present in some vegetables.

The absence of cholesterol and saturated fat, the tendency to be less caloric and the

contribution of fiber, phytochemicals, other vitamins and minerals, which characterize

the vegan diet, are useful to prevent metabolic disorders and treat diabetes.

The consumption of soy, so common in this diet, is controversial because it is described

as beneficial in some respects and in others, as an endocrine disruptor. The vegan diet

can maintain hormonal balance and meet nutritional requirements only with proper

planning and medical supervision.

Keywords:

Vegan

Hormones

Diet

Risk

Soy

A B S T R A C T

INTRODUCCIÓN En la actualidad, el veganismo ha dejado de referirse

exclusivamente a una dieta para abarcar un estilo de vida que

practican distintas sociedades de acuerdo con creencias basadas

en ideales religiosos, de salud, y particularmente de la

protección de la vida animal y el cuidado del medioambiente.

En los últimos años, la dieta vegana ha experimentado una

creciente popularidad. Se caracteriza por evitar el consumo de

todo tipo de carne animal y productos derivados, como leche, (1)huevos y miel . El veganismo podría ser entendido como un

vegetarianismo estricto si bien la definición de “dieta

vegetariana” aún no está definitivamente consensuada.

Comprende diversos patrones alimentarios que pueden variar

considerablemente, ya que no se limita necesariamente al

consumo de vegetales. Los ovo-lacto vegetarianos, consumen

lácteos y huevos. Los lacto-vegetarianos, excluyen los huevos,

pero consumen lácteos. Los pesco-vegetarianos incluyen al (1)pescado .

Son muchos los países que tienen poblaciones que optan por una

dieta basada en vegetales: la India (30%), el Reino Unido

(12%), Italia (10%), Suecia (10%), Alemania (9%), Israel (5%),

y Suiza (3%), entre otros. Entre los adultos estadounidenses 5% (3,4)son vegetarianos y el 3.7% veganos . En nuestro país no

existen estadísticas oficiales.

Una ONG (http://www.unionvegana.org/) publicó en el año

2019, que existe un 9% de veganos y vegetarianos entre los

argentinos, una cifra cuestionable por el pequeño tamaño de la

muestra empleado, pero que apunta a un movimiento vigente y

activo.

Los efectos en la salud que tiene una dieta dependen de la

contribución de cada uno de los alimentos que incluye. Las

dietas basada en vegetales se han asociado a numerosos

beneficios debido a que son ricas en contenido de fibras,

vitaminas, minerales, fitoquímicos y poseen gran contenido en (5)grasas insaturadas . Sin embargo, la eliminación de todo

producto de origen animal puede generar déficit de ciertos

nutrimentos que es necesario reemplazar. Desde la

cotidianeidad puede ser difícil adoptar este tipo de alimentación

porque hay que planificar exhaustivamente el menú para evitar

carencias.

Para comprender el vínculo entre la dieta vegana y el equilibrio

hormonal, esta monografía revisará, a través de la bibliografía,

las implicancias nutricionales de este modelo alimentario,

incluyendo el impacto en momentos claves de la vida y la

repercusión sobre ciertos aspectos fisiopatológicos y clínicos

comprometidos con el sistema endocrino.

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IMPLICANCIAS NUTRICIONALES DE LAS DIETAS

VEGANAS Y VEGETARIANAS

La Sociedad Argentina de Nutrición, sostiene en una posición

de consenso que: “las dietas vegetarianas adecuadamente

planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o

veganas son saludables, y nutricionalmente adecuadas, y

pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y

en el tratamiento de ciertas enfermedades. Las dietas

vegetarianas bien planificadas son apropiadas para todas las

etapas del ciclo vital”. Y señala: “también es importante

considerar que las dietas vegetarianas restrictivas, monótonas y

mal planificadas son insuficientes en términos de provisión de

nutrientes e incluso pueden ser perjudiciales para la salud a

largo plazo. Por esta razón, el asesoramiento profesional

apropiado es importante para asegurar una alimentación

vegetariana nutritiva y adecuada especialmente para los grupos (7)vulnerables” . Parece claro que el no consumo de alimentos de

origen animal podría aumentar el riesgo de ciertas deficiencias

nutricionales, debiendo considerarse su reemplazo y control. En

este sentido los nutrientes cuyo aporte se ve más comprometido

son: proteínas, vitaminas B12 y D, calcio, ácidos grasos ω 3,

hierro, zinc, y yodo. En la Tabla 1 se repasan algunas

consideraciones particulares.

Tabla 1. Nutrientes críticos y consideraciones nutricionales de la dieta vegana.

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En cuanto a las razones de los efectos benéficos del veganismo y

del vegetarianismo se encuentran principalmente en que tienden

a ser menos calóricas y contienen menos grasas totales y

saturadas. Pero también las razones pueden residir en el mayor

consumo de frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos y (8)legumbres . Los vegetales son ricos en nutrientes antioxidantes

como vitaminas (A, C, y E) y minerales (zinc y cobre). Además,

contienen carbohidratos no digeribles (por ej.: prebióticos y

fibra dietética) y fitoquímicos. Estos últimos son un grupo

numeroso y heterogéneo de compuestos bioactivos, que no

tienen una función energética ni nutricional. Se cree que poseen

propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antimutagénicas ( 9 )y antiproliferativas . Entre ellos se encuentran los

fitoestrógenos (más de 4000 compuestos) que tienen una gran

similitud estructural con el estradiol (E2). Sin ser moléculas (10)esteroideas, poseen una actividad estrogénica débil .

Comprende la familia de las isoflavonas, el poroto de soja es una

de las principales fuentes. Al respecto, una característica de las

dietas occidentales es el insignificante consumo de isoflavonas

(<1 mg/día) comparado con el de las poblaciones orientales (11

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a 40 mg/día en Japón). Este mayor consumo se ha asociado con

la menor incidencia de enfermedad cardiovascular, de algunos ( 1 0 )cánceres y ciertos trastornos climatéricos . Estas

observaciones han despertado un gran interés por las principales

isoflavonas de la soja: genisteína y daidzeína (agliconas). En

forma natural están mayormente como 7b-glucósidos,

(inactivos). No pueden ser absorbidos por su alta hidrofilia y

masa molecular. A través del tracto gastrointestinal por acción

de la microbiota son hidrolizadas a agliconas. Así, son (10,11)absorbidas y alcanzan el torrente sanguíneo (ver Figura 1).

Se ha establecido que alrededor de un 30% de la población

posee una flora intestinal que es capaz de reducir la daidzeína a

S-equol, que tiene mayor potencia estrogénica y antioxidante (10)que su precursor (ver Figura 2). Se presume, que los que no lo

producen es porque no albergan las bacterias intestinales (12)específicas involucradas en esta vía metabólica . Por otro lado,

las isoflavonas también pueden considerarse disruptores (12)endocrinos . Se describen posibles influencias negativas en la

(13)fertilidad masculina .

Figura 1. Esquema del metabolismo de las isoflavonas de la soja(11).

Tomado de: Isoflavonas de soya y evidencias sobre la protección cardiovascular. Nutr Hosp.

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Tomado de: Efecto de las isoflavonas de la soja en la salud ósea de adultosy niños. Salud Uninorte. Barranquilla, Colombia.

10)Figura 2. Estructura química del Estradiol y el Equol .

Veganismo en distintas etapas de la vida

El veganismo como modelo de vida atraviesa todas las edades.

Por lo tanto, la dieta vegana, puede tener impacto en ciertos

tiempos biológicos del ser humano donde es crítico cumplir con

los requerimientos nutricionales.

Embarazo

El déficit de Vitamina B12 es un factor de riesgo, puede causar:

preeclampsia, anemia megaloblástica a la madre y deterioro (14)neurológico al feto . La hipovitaminosis D provoca en la

madre hiperparatiroidismo secundario, es un factor de riesgo de

complicaciones obstétricas y predispone al niño a bajo peso (15)neonatal, hipocalcemia y riesgo de raquitismo . La menor

disponibilidad del hierro vegetal puede complicar a la

embarazada vegana para afrontar la hemodilución propia del (14)segundo y tercer trimestre . Si, las dietas vegetarianas y

veganas están bien planificadas pueden considerarse seguras

durante el embarazo, el peso promedio de los bebés nacidos de

madres veganas no difiere significativamente del de los bebés de (14)madres omnívoras .

Lactancia y Destete

La composición de la leche humana cambia dinámicamente y

puede variar de acuerdo con la dieta y el estado nutricional (14)materno . La leche materna de mujeres que siguen dietas

veganas bien planificadas, incluida una fuente confiable de

vitamina B12 proporciona una nutrición adecuada para sus (16)bebés amamantados . El destete vegetariano y vegano tiene

una popularidad creciente. Si no se maneja correctamente,

puede causar graves deficiencias nutricionales. Los efectos

perjudiciales son más graves si la deficiencia comienza

tempranamente, como lo son la regresión psicomotora con

fracturas óseas debido al raqui t ismo nutr ic ional ,

hospitalizaciones por déficit severo de vitamina B12, anemia (3,17)severa, retraso del crecimiento y muerte .

Infancia, adolescencia

El crecimiento de preescolares y niños veganos cae dentro del (16)rango normal . Las deficiencias tienen menos impacto en los

niños mayores y adolescentes, aunque no son infrecuentes.

Existe la preocupación de que una dieta vegetariana puede

enmascarar trastornos de la conducta alimentaria, aunque no se

cree que esté causalmente asociado. Las posibles ventajas de

esta dieta son un menor riesgo de desarrollar obesidad y una

menor exposición a los antibióticos veterinarios presentes en las (16)carnes . Es esencial el monitoreo dietético regular. La

suplementación con vitaminas B12 y D siempre es necesaria,

mientras que el hierro, el calcio y el zinc deben complementarse (4)caso por caso . Cabe señalar que existen países cuyas

sociedades científicas no recomiendan la dieta vegana en la

infancia (Suiza y Alemania). La Sociedad Argentina de

Pediatría ha comunicado: “Las dietas vegetarianas pueden

realizarse siempre que sean planificadas por especialistas y la

familia acceda a la inclusión de una amplia variedad de

alimentos vegetales y fortificados, al suplemento adecuado

indicado en cada etapa y al monitoreo y seguimiento (18)multidisciplinario del niño o del adolescente” . Coincidiendo

con asociaciones de otros países como: Canadá, Estados

Unidos, Italia entre otros.

Adultos mayores

El envejecimiento cambia las necesidades nutricionales. La

disminución de la masa muscular y la menor actividad física,

traen aparejada una menor necesidad de calorías y mayor de

proteínas. La capacidad de sintetizar vitamina D es menos

eficiente y la absorción intestinal de calcio es menor. Es

necesario que las dietas vegetarianas o veganas estén bien (19)equilibradas para mantener el estado saludable .

IMPLICANCIAS ENDOCRINAS DE LAS DIETAS

VEGETARIANAS Y VEGANAS

A continuación, se comentan los principales efectos de las dietas

basadas en vegetales sobre el sistema endocrino.

Alteraciones tiroideas

Hay pocos estudios que evalúen el estatus de yodo de las

personas que siguen una dieta vegetariana o vegana. El método

indicado es medir la excreción urinaria de yodo, aunque muchos

autores emplean la evaluación dietética. La ventaja del uso de

cuestionarios es que permite evaluar un gran número de

individuos. A pesar de las diferencias entre estos estudios,

parece claro que una alta proporción de veganos no cubre el (20)requerimiento de yodo . Los trabajos que miden la yoduria son

muy pocos. Uno de ellos, examinó sujetos veganos y

vegetarianos en una región considerada suficiente de yodo.

Hallaron que la mediana de la yoduria fue significativamente

menor en los veganos que en los vegetarianos (78,5 vs 147,0 (21)ug/L) . Este hallazgo es especialmente importante en el caso

de las mujeres veganas en edad fértil. Esta vulnerabilidad

nutricional también se señaló en un estudio que investigó la

ingesta de micronutrientes en mujeres omnívoras, vegetarianas

y veganas por medio de encuestas. Las mujeres veganas

reportaron una ingesta de yodo y de selenio que estaba en menos

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del 11% y del 50%, respectivamente, de la ingesta diaria (22)recomendada . La deficiencia de yodo puede tener efectos

adversos tanto para la madre como para el hijo, es fundamental (21, 23)el consumo de suplementos dietéticos .

El consumo de vegetales puede llevar a la ingesta de sustancias

bociógenas. Las crucíferas (coles), contienen glucosinolatos y

progoitrina que, si se consumen crudas, frenan la actividad

tiroidea. La soja contiene isoflavonas, por experiencias en

animales se ha descripto que es capaz de bloquear la peroxidasa (20)tiroidea . Sin embargo, la observación de que las personas que

viven en países asiáticos han consumido alimentos de soja

durante siglos, sin efectos tirotóxicos perceptibles sugiere su

seguridad en la población general.

En distintos años, se realizaron estudios en una comunidad

(Adventistas), caracterizada por un mayor consumo de soja,

menor prevalencia de hábito tabáquico e ingesta de alcohol que

la población general. En el 2013 no se hallaron diferencias

significativas en la prevalencia e incidencia de hipotiroidismo (24)(autoreportado) entre veganos, vegetarianos y omnívoros .

Pero en 2016, cuando se investigó el consumo de soja y los

niveles de TSH se halló que las mujeres en el quintil más alto de

consumo de isoflavonas (>25 mg/día) tenían una probabilidad

mayor de alcanzar concentraciones de TSH >5 mUI/L, que las

del quintil más bajo. No se encontró tal asociación entre los

varones. Consideraron, que estas mujeres eran hipotiroideas

subclínicas no diagnosticadas, y por tanto no habían sido

excluidas del estudio. Como el 56% de la cohorte presentó una

yoduria < 100 μg /L, concluyeron que podrían ser más

susceptible a los efectos de la ingesta de soja sobre la función (25)tiroidea . La mayoría de los trabajos concluyen que la ingesta

de isoflavonas no altera la función tiroidea cuando el aporte de (12)yodo es suficiente .

Respecto del hipertiroidismo, en 2015 evaluando la misma

cohorte, se observó que la exclusión de todos los alimentos de

origen animal se asociaba con la mitad de la prevalencia del

hipertiroidismo hallado entre los consumidores omnívoros. En

tanto las dietas ovo-lácteo y pesco-vegetarianas se asociaban a

una protección intermedia. Es posible que las dietas veganas

protejan del hipertiroidismo en poblaciones occidentales, si (26)bien los mecanismos no son claros . En relación con la

autoinmunidad, otro trabajo concluyó que, el consumo de

verduras y frutas secas, se asocia con anticuerpos antitiroideos

(ATPO y ATG) negativos. Se discute un posible efecto protector

de los ácidos grasos vegetales sobre los receptores de

interleuquina-6 (IL6) de los linfocitos T CD4 (+), y la supresión

de su diferenciación en linfocitos Th17 involucradas en la (27)patogénesis de tiroiditis autoinmune .

Hasta la fecha, ningún estudio ha analizado la incidencia

específica de cáncer de tiroides en aquellos que siguen una dieta

vegetariana o vegana. La evidencia epidemiológica ha

vinculado el mayor consumo de algas (yodo) en Japón con un

mayor riesgo. Sin embargo, esta observación no fue apoyada (20)por estudios experimentales .

Alteraciones óseas

Las dietas vegetarianas que no están equilibradas en el aporte de

calcio y vitamina D se asocian con un mayor riesgo de (2)osteoporosis (OPT) .Un estudio que incluyó adultos

vegetarianos, veganos y omnívoros, observó que la ingesta

media de calcio en los veganos estaba por debajo de la

recomendada. Sin embargo, solo los que alcanzaban una ingesta

de calcio menor de 525 mg/día, tenían mayor riesgo de (28)fractura . Con una cuidadosa selección de alimentos,

considerando la biodisponibilidad del calcio, o bien con el

empleo de alimentos fortificados, es totalmente posible que

cumplan con el requerimiento nutricional. Las concentraciones

bajas de vitamina D parecen tener un efecto negativo sobre la

densidad mineral ósea (DMO) a largo plazo. Numerosos

estudios reportan niveles séricos de 25-hidroxi-vitamina D,

significativamente más bajos en vegetarianos que en (29)omnívoros .

En los adultos una mayor ingesta de proteínas, (con aporte

adecuado de calcio), mejora la DMO y protege del riesgo de

fractura. Se ha registrado que los veganos tienen una baja (28)ingesta de proteínas . Por aumentar dicha ingesta no estarían

exentos de los efectos de una sobrecarga ácida, que incrementa

la pérdida urinaria de calcio. No obstante, las dietas

vegetarianas pueden tener un potencial efecto neutralizante. De

modo que la combinación adecuada de proteínas, frutas,

vegetales y calcio dietético puede realzar el beneficio de las (29, 30)proteínas sobre el hueso . Un estado inadecuado de esta

vitamina B12 ha sido relacionado con una baja DMO, aumento

en el riesgo de fractura y OTP. La vitamina B12 es un cofactor

requerido en la síntesis de DNA y por lo tanto es importante en la

remodelación ósea. En estos casos, se observó una menor

concentración de marcadores de formación ósea, (osteocalcina (30)y fosfatasa alcalina) . La acompañante elevación de la

homocisteína puede complicar el cuadro. Se trata de un factor de

riesgo independiente del aumento de fractura, por estimular al

osteoclasto, inhibir al osteoblasto e interferir posiblemente en el (29, 30)entrecruzamiento de las fibras de colágeno .

Por otra parte, las dietas vegetarianas en relación con las dietas

omnívoras tienden a incluir nutrientes que protegen al hueso,

como: magnesio, potasio, vitamina K, antioxidantes como

vitaminas C y E, carotenos, además de fitoquímicos con acción (30)antinflamatoria . Un aporte que pareciera ser conveniente se

relaciona con el mayor consumo de soja. Investigaciones “in

vitro” con genisteína muestran que disminuye la actividad

osteoclástica y promueve la diferenciación, proliferación y (10)maduración osteoblástica . Los estudios clínicos no son

concluyentes. Se ha visto un beneficio significativo en la DMO

de columna en mujeres posmenopáusicas contra placebo, y el

descenso de marcadores de resorción ósea. Aunque otros (2,5,12)autores no encuentran ninguna influencia positiva . Las

discrepancias se podrían explicar por el tiempo de consumo, la

cantidad de isoflavonas en el alimento. Otros asumen que podría

depender del estatus productor de S-equol de los sujetos (12)estudiados .

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Finalmente, como estado de la situación actual de estos sujetos,

en una reciente revisión sistemática y meta-análisis se ha

sugerido que en comparación con los omnívoros, vegetarianos y

veganos tenían una menor DMO en columna lumbar y cuello

femoral, y que los veganos tenían también tasas mayores de

fractura. Como indican los autores las dietas vegetarianas y

veganas se deben planificar para evitar consecuencias negativas (31)sobre el hueso .

Alteraciones gineco-andro-reproductivas

Se ha considerado que la dieta puede afectar el metabolismo de

las hormonas sexuales. Existen estudios en mujeres y varones

veganos con dietas pobres en grasas y ricas en fibra en quienes

se verificó el aumento de la excreción de esteroides en materia

fecal a expensas de la reducción de la circulación entero

hepática. La evidencia de que esto resultara en una

concomitante reducción de los esteroides plasmáticos fue (32)inconsistente . Varios estudios realizados en varones veganos

o vegetarianos, han mostrado resultados discordantes de la (13)testosterona total y libre . Muy posiblemente esto se deba a que

los niveles circulantes de hormonas sexuales en los hombres

están fuertemente relacionados con la edad y el índice de masa (33)corporal (IMC) y muy poco con la dieta .

En cuanto a las mujeres, hace muchos años se planteó que las

vegetarianas tienen mayor concentración de SHBG y menor de

E2 plasmático. La consecuente menor biodisponibilidad de E2

se relacionó con una reducción de la duración e intensidad de la

dismenorrea, de los síntomas premenstruales y hasta del riesgo (34, 35)de cáncer de mama y de endometrio . Estudios más actuales,

muestran que las diferencias entre los valores hormonales

circulantes se eliminan esencialmente cuando se ajusta por el (34)IMC .

Un aspecto que suscita interés, es el efecto de las isoflavonas ya

que puede haber individuos altamente consumidores de soja y

sus derivados. Desde hace muchos años se ha reportado que, la

genisteína ejerce una acción inhibitoria sobre ciertas enzimas de

la esteroideogénesis, con resultados diversos sobre la (32)producción de esteroides gonadales y adrenales . Un reciente

estudio randomizado y a doble ciego, que administró dosis

farmacológicas de genisteína o daidzeína (66mg), revisó esta

cuestión. Concluyeron que la intervención causó la inhibición

de la actividad 3bHSD2 y CYP17A1-liasa, modulando la vía D5

en la glándula suprarrenal y el ovario. Obtuvieron un descenso

de la DHEAS en ambos sexos y de la D4-androstenediona en las

mujeres. La repercusión clínica de estos hallazgos podría

ocurrir en el contexto clínico de un exceso de andrógenos, ya

que el efecto sobre la producción de precursores androgénicos

impactaría en el pool de andrógenos activos. De otro modo

parece poco probable, ya que T, E2, cortisol, cortisona y 17-

hidroxiprogesterona no mostraron cambios en el plasma de los (36)participantes .

Las isoflavonas como fito-estrógenos, se han asociado a la

mejora de ciertos síntomas climatéricos, pero también algunos

trabajos han llamado la atención por posibles efectos adversos

en la reproducción femenina. Algunos estudios sugieren el

alargamiento de los ciclos y la reducción de gonadotrofinas

(consumo >100mg). Otros señalan una menor proliferación y

decidualización del endometrio, complicando las chances de (12, 37)embarazo . En los varones que basan su dieta en productos de

soja por tiempos prolongados, preocupa la feminización y la

calidad del semen. Un estudio observacional de casos y

controles, encontró que los vegetarianos tenían menor

concentración y movilidad espermática comparados con los no

vegetarianos de la misma comunidad (Adventista). Hallándose

los valores más bajos entre los veganos. Más aun, la movilidad

hiperactiva, un marcador de la capacitación espermática, fue

significativamente menor entre los veganos. Aunque el

porcentaje más alto de integridad de la cromatina, se encontró

entre ellos. La morfología de los espermatozoides fue similar en

todos los grupos y estuvo dentro del rango de referencia

establecido por la OMS. No hubo diferencias en los parámetros

restantes. Cabe señalar que la reducida ingesta de B12 y zinc

entre los vegetarianos y veganos puede sumar a estos resultados.

De corroborarse estos resultados, ayudaría a los médicos a

asesorar a los pacientes sobre diferentes opciones de dietas que (32)promueven la fertilidad masculina .

Alteraciones metabólicas: síndrome metabólico y diabetes

Las dietas se han reportado como un factor de impacto

importante para el Síndrome metabólico (SM), cuya

característica central es el desarrollo de insulinoresistencia (IR),

un factor de riesgo subyacente para la enfermedad coronaria y la (39)Diabetes tipo 2 (DBT2) . Las dietas vegetarianas y veganas

( 4 0 )es tán asoc iadas a un menor IMC . Mejoran la

insulinosensibilidad (IS), la inflamación y reducen el riesgo de (41,42)DBT2 . Un estudio que midió leptina en un grupo de

i n d i v i d u o s c o n I M C n o r m a l , e n c o n t r ó v a l o r e s

significativamente más bajos en los veganos y ovo-lacto

vegetarianos que, en los omnívoros, lo que puede atribuirse a (43)que tienen menor contenido de grasa corporal . Un estudio

transversal reportó que la proporción de sujetos con IR fue

menor entre los vegetarianos que entre los omnívoros, aunque

sin diferencia entre los sujetos veganos y ovo-lacto

vegetarianos. Pero los veganos presentaron las menores

concentraciones de glucosa e insulina plasmáticas en ayunas e

índice de IR: HOMA, aun después de ajustar por el IMC y el

área de grasa visceral. Este hallazgo sugiere una influencia (44)directa de la dieta vegana sobre la IS, independiente del IMC .

La prevalencia de DBT2 es relativamente baja entre las (45)personas que siguen dietas vegetarianas y veganas . Estudios

observacionales en comunidades, (Adventistas) donde

alrededor de la mitad de los sujetos son vegetarianos y la otra

mitad omnívoros, la prevalencia de dicha enfermedad fue un (41)45% de la encontrada en la población general .

La selección de alimentos para limitar la ingesta de grasas

saturadas y trans y aumentar el contenido relativo de ácidos

grasos poliinsaturados, en particular LA y ALA, puede ser una (46)estrategia útil para la salud metabólica . El efecto

hipolipemiante de la dieta vegana, se atribuye a la ausencia de

colesterol, bajo contenido de grasas saturadas y al efecto

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reductor de la absorción del colesterol específico de la fibra (40,45)soluble y otros componentes vegetales . Un meta-análisis,

revisó el perfil lipídico en relación con el hábito dietético de

1484 sujetos (media de edad: 48.6 años). Encontró que las dietas

vegetarianas se asocian con niveles de colesterol Total, col-LDL

y col-HDL más bajos que la dieta omnívora. Siendo este

descenso más acentuado en la dieta vegana que en la ovo-lacto

vegetariana. Es llamativo que no se hallaron diferencias entre

los grupos al analizar las concentraciones de triglicéridos (47)(TG) . El vegetarianismo puede incluir un amplio espectro de

patrones alimentarios, es posible que un mayor consumo de

carbohidratos refinados y simples (frutas) aumente (45)transitoriamente los TG . Por otra parte, existen trabajos de

intervención que muestran que el consumo de alimentos con

alto contenido en fibras y bajo índice glucémico, tienen un

efecto saludable sobre la concentración de TG, además, de la

pérdida de peso que conllevan, que podría también contribuir a (48)la reducción de los TG .

El sobrepeso y la obesidad se reconocen como factores de riesgo

independientes para la DBT2, y la evidencia indica que la IS (44)puede mejorarse con la pérdida de peso . Cuando se adoptan

dietas vegetarianas bajas en grasas, el descenso de peso

representa un factor importante en el control de la glucemia,

inclusive en ausencia de restricciones de ingesta calórica o

tamaño de porciones, el efecto puede deberse a la menor

densidad calórica que tienen estos regímenes ya que son bajos

en grasas y ricos en fibra. La mayor incorporación de fibra

soluble que retarda el vaciado gástrico, reduce la absorción de

glucosa, aumenta a nivel del colon la producción de ácidos

grasos de cadena corta (propionato) que inhibe la producción

hepática de glucosa y beneficia a una microbiota intestinal (42)saludable además de favorecer la saciedad . Por otra parte, el

menor consumo de proteínas animales reduce la IR, hay menor

respuesta postprandial al glucagón. En contraste la proteína

vegetal derivada de frutos secos, legumbres, granos enteros,

porotos, frutas y vegetales no se asocia con IR. Más aún la

sustitución de la proteína animal por la vegetal reduce el riesgo (49)de DBT2 .

El aporte de una variedad de fitoquímicos vegetales, pueden

tener un efecto directo en el alivio de la inflamación y el estrés

oxidativo que explicaría la mayor IS en los vegetarianos, y (44)especialmente en los veganos . Tienden a normalizar el perfil

de marcadores de riesgo relacionados con la adiposidad,

incluyendo la leptina, la adiponectina, la proteína C reactiva y la (42)IL6 . La utilización de estas dietas entre personas diabéticas,

(49)se asocia a mejor control glucémico y mayor IS . Más aun en

estudios clínicos, se ha reportado que las dietas veganas y

vegetarianas bajas en grasas, serian comparables con otras

pau tas d ie té t i cas y has ta permi t i e ron reduc i r l a (41,45,48)medicación .

CONCLUSIONES Los principales riesgos que puede implicar una alimentación

vegana son los motivados por el déficit de nutrientes cuyo

aporte puede verse comprometido, siendo especialmente crítico

en niños, embarazadas y adultos mayores. En una dieta vegana

todos los nutrientes pueden ser aportados a través de una

alimentación bien planificada, a excepción de la vitamina B12,

que debe ser suplementada siempre. Debido a una alta ingesta

de soja, la presencia de isoflavonas, puede comprometer la

función tiroidea en áreas pobres de yodo. A nivel gonadal

pueden resultar adecuadas para ciertos síntomas climatéricos,

aunque en otros casos pueden comprometer la fertilidad de los

veganos. Si bien la evidencia es controvertida en relación a la

salud ósea el impacto de una dieta vegana desequilibrada podría

asociarse con la presencia de osteoporosis. Al ser una dieta

pobre en colesterol y grasas saturadas y aportar gran cantidad de

fibra, fitoquímicos, ciertas vitaminas y minerales, podría ser

beneficiosa para tratar la insulinoresistencia, el síndrome

metabólico, y la diabetes. La dieta vegana con adecuado

conocimiento y planeamiento cuidadoso permitiría mantener el

equilibrio hormonal y el estado de salud.

Declaración de conflicto de interés:

No existen intereses financieros en competencia.

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