RESUMEN LIBRO AUTORIDAD ESPIRITUAL

Miguel ángel Vargas león

Iglesia remavid tunal – sancarlos

Escuela de discipulado nivel 1

Bogota D.C 15 de octubre de 2011

AGRADECIMIENTOS

Quiero agrades primeramente a Dios po0r la oportunidad que me da de conocer íntimamente su voluntad y que a medida que voy conociendo más de su palabra entiendo la importancia de la autoridad no solamente espiritual si no en todas la áreas de mi vida, la aplicación de este tema me a llevado a someter mi corazón y mi vida a nuevos niveles de sujeción, también doy gracias a la oportunidad que me ofrece la comunidad remavid de tener el privilegio de enseñarme nuevas base para la aplicación de estas a mi vida ministerial.

Contenido

Importancia de la autoridad

Casos de rebelión Antiguo Testamento

Casos de rebelión Antiguo Testamento (2da. Parte)

David y su conocimiento de la autoridad

La obediencia del hijo

Como establece Dios su reino

Los hombres deben obedecer la autoridad delegada

La autoridad del cuerpo

La manifestación de la rebelión del hombre

La medida de la obediencia a la autoridad

Las manifestaciones de la rebelión del hombre

La medida de la obediencia de la obediencia a la autoridad

Los que Dios considera autoridades delegadas

La principal credencial de las autoridades delegadas la revelación

El carácter de las autoridades delegadas

La base de la autoridad delegada la resurrección

LA IMPORTANCIA DE LA AUTORIDAD

Según lo escrito en el libro es importante tener en cuenta que la autoridad desde un principio, es establecida por Dios desde las creación del mundo para un mejor funcionamiento, que todo lo que existe y rige tanto el mundo físico como el reino espiritual, fue y es establecido por Dios.

Dios es quien delega la autoridad de todas las cosas, en función de que haya orden, pero debemos tener en cuenta que Satanás, siendo un ángel que estaba en lo alto, es sinónimo de rebeldía y desobediencia, en la Biblia se resume su estado de rebeldía en su descenso del cielo, y que su estado de condenación no fue pecar contra Dios si no mas bien fue su estado de rebeldía, la rebeldía a su autoridad.

Uno de los principios que hace que nosotros perdamos el apoyo y el reino de Dios es la rebeldía en contra de la autoridad de Dios, la manifestación de nuestra rebeldía esta cuando deliberadamente atentamos a Dios poniéndolo a prueba, en resumen retando a Dios.

Existe una controversia respecto a la autoridad universal de Dios, centrada en quien tiene autoridad, pero esta a esta controversia existe la repuesta mas obvia, y todo esto se resume en obedecer a Dios en todo sentido de corazón, dejando a un lado mi yo, Dios representa la máxima autoridad, y en esto se fundamenta su poderío. El ejemplo mas grande de obediencia es Jesús , y su sometimiento a la voluntad del padre, Jesús en su oración clamaba a Dios diciendo, señor si puedes pasa de mi esta copa, pero no se haga mi voluntad si no la tuya, en esto podemos decir que Jesús fue todo sujeción con el padre que dentro de si mismo esta la disposición de agradar y obedecer a la voluntad del Padre.

Jesús demuestra que el respetaba la autoridad del Padre aun siendo el mismo Dios sobre la tierra, sometiéndose las autoridades que Dios Padre delego en la tierra, el deja a un lado su papel como Dios se despoja de si mismo y con diligencia opta por entregarse a si mismo, para que se cumpla la voluntad, los deseos del Padre. La infracción a la ley es pecado pero pecado mas grave es atentar contra la autoridad del padre en la tierra.

CASOS DE REBELIÓN ANTIGUO TESTAMENTO

Desde que hubo la creación del hombre y la caída del mismo, nació el principio de la rebelión a la autoridad de Dios, al hacerse notorio que por su afán de ser iguales a Dios, Adán y Eva comieron del fruto de la ciencia del bien y del mal y perdieron deliberadamente el privilegio de la vida eterna, desde este momento el hombre no solamente peca y desobedece, si no que atenta deliberadamente en contra de la autoridad de Dios, ósea que se puede decir que uno decir que una de las formas mas notorias de atentar en contra de la autoridad de Dios es la desobediencia a los mandatos divinos de Dios, la autonomía del hombre es la base de atentar en contra de la autoridad de Dios sobre la tierra.

Debemos tener en cuenta que toda obra que impone Dios sobre nuestras vidas, debemos hacerla sin reproche alguno, que toda su obra es perfecta a igual que su voluntad, que todo lo solicitado por Dios es y debe ser hecho con un corazón dispuesto, que no busque un beneficio propio si no que mas bien busque bendecir la obra de Dios, el obedecer a la Dios mismo hace que nuestros actos ya no sean los propios, si no que Dios mismo toma control de lo que hacemos.

Nuestras acciones no deben ser gobernadas por nosotros mismo, no dando lugar en el corazón juicio, al contrario, lo que hacemos debe ser puesto en manos de Dios para que el tome el control de nuestros actos. Los hijos, o por lo menos los que nos hacemos llamar hijos de Dios debemos tener en cuenta que Dios es quien delega toda autoridad en este mundo, que no ay autoridad dada en la tierra por hombres si no que toda autoridad es instituida por Dios, que nuestro deber es respetar y obedecer a las autoridades delegadas, que como obreros de Dios y en todo lugar, debemos respetar el que manifieste su autoridad y su poder en las autoridades que el mismo delega.

En todo lugar debemos obedecer a nuestras autoridades, Dios busca reestablecer su autoridad por medio de la renovación y la unidad del cuerpo. El haber tenido un encuentro real con Dios dictamina sobre nosotros, no solamente que somos hijos de Dios si no que también debemos obedecer para alcanzar los planes de Dios para nuestras vidas.

CASOS DE REBELIÓN ANTIGUO TESTAMENTO (2DA. PARTE)

Dios prueba el corazón de los hombres, en este caso la rebelión de Cam en contra de su padre Noe es prueba de que Dios mismo es quien revela el espíritu de servicio y obediencia, o en este caso un espíritu de desobediencia y anarquía en contra de la autoridad divina de Dios, Dios premia la obediencia y el respeto a la autoridad de Dios, Sem fue privilegiado de ser parte de las descendencia de Jesús, y Jafet destinado a llevar la palabra de Dios, pero así mismo como Dios premia a los hombres por medio de la obediencia, Dios destituye a Cam de sus bendiciones y lo sentencia a ser esclavo de sus hermanos.

Otro caso de rebelión en contra de la autoridad de Dios fueron los hijos de Aron, quienes sin avisar y sin ser autorizados por su autoridad en este caso su padre, decidieron por su propia voluntad ofrecer sacrificios extraños a Dios, lo cual causo que la ira de Dios no se contuviera y los matara con su fuego.

Esto demuestra que sin la autorización de Dios y de nuestras autoridades no podremos llegar a servir de la noche a la mañana, que el individualismo es un principio de rebeldía en contra de la autoridad de Dios, y que Dios castiga la rebeldía del los hombres hacia nuestras autoridades.

Uno de los casos de rebeldía en contra de la autoridad delegada mencionada en el libro, y en la cual Dios también dio castigo, fue la de Maria y Aron en contra de Moisés, en este caso Dios revela que no podemos hablar en contra de las autoridades delegadas por Dios, que las personas a quienes Dios constituye como autoridades, deben ser respetadas fuera de sus errores, que para todo, Dios tiene un propósito y un plan, y que dentro de su plan las autoridades delegadas cumplen un propósito especial, el que nosotros murmuremos de nuestras autoridades, es muestra de nuestra rebeldía en contra de la autoridad establecida por Dios, y no solo demuestra nuestra rebeldía sino que también demuestra nuestra falta de sujeción hacia la autoridad.

Se debe tener en cuenta que la autoridad puesta o establecida por Dios no es un logro propio de si mismo que se obtiene por nuestros títulos, poderes o nombramientos, la autoridad que se delega e netamente dada por Dios, no es por esfuerzo propio que se gana la autoridad, es algo que en resumidas cuentas se debe ganar.

El hecho de decir que yo soy obediente, significa que en todo tiempo debo obedecer a mis autoridades, aun las que están dentro de los vínculos de la familia, la autoridad no es solamente la que se da fuera de mi entorno, si no también la que se establece dentro de mis vínculos sociales y/o personales, debo recordar que Dios manifiesta su autoridad en todo lugar y que asi mismo la debo respetar en todo lugar.

DAVID Y SU CONOCIMIENTO DE LA AUTORIDAD

David es un ejemplo de respeto y sometimiento hacia las autoridades delegadas, el no gano su trono revelándose a la autoridad de Saúl, es mas bien el sometimiento y la espera en Dios y la fidelidad a Dios lo que mantuvo a David en su sitio, para ganar el trono.

Es esta la esencia de el sometimiento, el que nosotros como ciervos debemos someternos sin excusas a las nuestras autoridades, David tuvo en ocasiones varias oportunidades de quitarle el trono a Saúl pero, el mismo David reconocía a Saúl como autoridad aun a pesar de que este lo quería matar, Dios quieres reestablecer los principios de obediencia en nuestros corazones, el que una de nuestras autoridades presente errores no quieres decir que su autoridad es cortada, debo tener en cuenta que Dios mismo es quien toma o no la decisión de cortar con la autoridad de los hombres, que Dios en su grandeza es quien delega o quita de sus puestos de honor a quienes a delegado.

La obediencia hace parte de ese gran principio y David conocía ese principio, en ocasiones nosotros perdemos el rumbo y el conocimiento de nuestra autoridad por sus malas acciones o por la manera en como un líder nos dirige, mas que motivo de distensión debe ser motivo de crecimiento, porque el tener este tipo de personas nos debe ayudar a ser mas sujetos a entender que la autoridad que representa en ese momento esa persona, y el trato de Dios hacia nosotros por medio de esa autoridad, esto antes que carga debe ser la oportunidad de cambio, una oportunidad en que estamos mal, que debemos cambiar para llegar a ser buenos o mejores lideres.

La rebelión de Saúl lo llevo a perder no solamente el reinado que Dios le había dado en ese momento, sino también a perder el respaldo de Dios, la rebeldía procura en nosotros la perdida de muchas de la bendiciones y privilegios, pero en ocasiones la rebeldía de nuestras autoridades demuestra que nosotros debemos prepararnos para no caer en lo que el líder y o autoridad de ese momento esta llevando a cabo, el prepararnos para ser autoridades, debe ir de la mano al sometimiento a la autoridad, el tener el respaldo de Dios significa que nosotros debemos someternos a la autoridad, el llevar al Señor en nuestro corazón compromete nuestro sometimiento en todo momento, porque esto demuestra, que nosotros no somos obedientes, sino que demuestra que somos hijos genuinos de Dios.

LA OBEDIENCIA DEL HIJO

El ser obedientes implica la esencia de un todo, y es el despojarme de mi mismo, lo cual hizo nuestro Señor Jesucristo, al someterse al Padre para cumplir con el propósito que Dios, el ser obedientes implica sometimiento, entrega dedicación, abstención de mis propios deseos, de lo que quiero para mi, es entregar mi todo a un todo, que es Dios, Jesús se despojó de sus gloria y entrego de si mismo eso que lo convierte en Dios.

El mismo resalta en si que toda autoridad es dada por el padre, porque el se tuvo que someter a muchas autoridades en la tierra, y siendo el mismo Dios, tuvo que someterse, un ejemplo de ello se resalta en su niñez, tubo de someterse a sus padres, porque son la autoridad que Dios mismo dejo establecidas en la tierra en ese momento para que el creciera, en un ambiente de autoridad.

Jesucristo es la clara evidencia de que él fue sometido en autoridad, y es el más claro ejemplo de sometimiento, el llevar una vida como la llevaba Cristo significa que en todo tiempo debo cumplir con la autoridad y someterme sin preámbulos a la autoridad delegada, algo que puede resaltarse de este claro ejemplo es que después del sometimiento viene la gloria de Dios para con los que obedecemos. Dios exalto a su hijo por medio de la obediencia, dándole a él todo honor y reconocimiento, esto es a algo en lo que generalmente las personas nunca apuntamos debido a la falta de sometimiento, nuestro orgullo y nuestra falta de Cristo hacen que nosotros mismos no nos rindamos y perdamos las bendiciones que han de venir por el padre. El llevar una vida imitando los pasos de Cristo significa que debemos ser sujetos en todo tiempo, sin reproches.

La verdadera obediencia es la que se vive en medio del sufrimiento, porque por medio del mismo aprendemos la obediencia, porque el que no sufre nunca se enfrenta al sometimiento, el sufrimiento causa en nosotros que bajemos un poco la guardia en cuanto a nuestras actitudes tales como la altivez, la vanagloria, Cristo tuvo que padecer todo lo que padeció para llegar a ser grande y poder sentarse a la diestra del padre, sin exaltarse así mismo, más bien por medio de lo que sufrió es hora y siempre exaltado por cuanto obedeció.

COMO ESTABLECE DIOS SU REINO

En la creación, Dios creo todo para establecer su autoridad y que los seres que hoy estamos habitándola seamos sometidos a su autoridad, pero no la aceptamos, en ocasiones y es mi opinión personal creemos ser mucho más superiores que Dios, y lo hacemos porque creemos que Dios no existe, en ocasiones nos encerramos en el solo hecho de decir hasta no ver no creer. Dios establece su reino sobre nosotros y donde el establece su reino allí está su autoridad.

Nosotros como su creación debemos estar dispuestos al sometimiento de su autoridad, aún más profundo es el hecho de dejar que su reino sea establecido en nosotros y que nosotros como su iglesia seamos sometido al mismo, pero desde tiempos memorables el hombre se esmerado en dejar a un lado la grande obra de Dios, en caer y abandonar lo que Dios tiene dispuesto. El deber de nosotros sus hijo, la iglesia es que su reino se establezca de modo que Dios obre y sea manifestado todo su poderío.

El decir que yo creo en Jesucristo, no quiere decir que solo nos debemos quedar en el creer, también va de la mano en el hacer y el obedecer, el llevar a cabo los que Dios pide de nosotros como si, el cumplir con el propósito por el cual Dios no ha delegado tan grande obra. Dios nos llama a obedecer, creo que unos de los siguientes pasos para creer en Dios y es el obedecer, el someternos de lleno.

Nosotros debemos ser ejemplo de sometimiento, esto es lo que Jesucristo demuestra hasta en la obediencia a asuntos de poca importancia, el mismo pagaba impuestos, se sometía a las autoridades establecidas en su momento, esto demuestra también que en nosotros, aunque no se describe directamente en el libro debemos, pagar nuestras ofrendas así como s un deber el pagar nuestros impuesto para la nación. La iglesia debe obedecer porque a partir de la obediencia Dios establece su reino perfecto, no debemos obedecer a medias, aunque el obedecer a medias no existe, debemos obedecer a Dios, someternos, dejar que el establezca su reino en su pueblo, las bendiciones y el avivamiento provienen de dejar que su voluntad se haga en nosotros, y nosotros dejar que su voluntad absoluta se cumpla.

LOS HOMBRES DEBEN OBEDECER LA AUTORIDAD DELEGADA

Dios ha delegado entre nosotros muchas autoridades, él es un Dios de orden por lo cual procura que entre nosotros ese orden sea establecido por medio de las autoridades, aunque el hombre siempre sido rebelde, Dios establece a personas que nos dirijan, y para bien o para mal, la autoridad que se delega tiene siempre un fin, cumplir la voluntad de Dios. Nosotros los cristianos debemos ser sujetos a las autoridades que se delegan, esto demuestra que en nosotros habita el espíritu de Dios, mientras no allá obediencia, la rebeldía será prueba evidente que en nosotros no existe la presencia de Dios, por ende nos somos de Dios si no del enemigo. Dios establece que debemos someternos a la autoridad, ósea que no solamente debemos obedecer en nuestra iglesia sino a toda autoridad gubernamental que se ha delegado, porque dentro de los planes de orden de Dios esta, el obedecer a toda implica que en todo ay un propósito.

En todo lugar donde caminemos ay autoridad, una de las principales autoridades delegadas que debemos obedecer es la autoridad en la familia, debemos recordar que Dios en su palabra no ordena que debemos honrar a nuestros padres, esto quiere decir que debemos obedecer en todo tiempo a nuestros padres, siendo ellos la representación de autoridad principal de Dios en nuestros hogares. Debemos entender que Dios estableció cabezas de hogar, el hombre como cabeza principal de la casa junto con su esposa que debe ser de ayuda idónea, y a su cargo los hijos, los cuales debemos ser obedientes a los padres, demostrar obediencia a nuestros padres, también demuestra que somos sujetos a Dios por ser nuestros padres los representantes de la autoridad de Dios en el hogar.

En nuestros trabajos, nuestros patrones, nuestros jefes, personal que en su memento es delegado para dirigir también son autoridades delegadas en las cuales nosotros, debemos someternos, el someternos a estas autoridades, nos permite crecer como buenos seguidores de Cristo sometiéndonos a buscar la buena voluntad de Dios. En la iglesia también debemos ser obedientes, más aún porque las autoridades que se establecen es la iglesia son directamente establecidas por Dios, así mismo como en el cielo se establece un orden jerárquico dentro del reino de Dios, en el cuerpo de Cristo también, los ángeles con mayor poder que nosotros aun teniendo ese poder tan grande, son sometidos bajo la autoridad del reinado de Dios, porque nosotros no nos vamos a someter siendo nosotros tan pequeños que ellos? nuestro ego y el hecho de no ver vivir y ver en las cosas del espíritu nos hace pensar que somos mucho más grandes que Dios y que la autoridad que se es dada en la tierra es por gracia propia, aun así nosotros como siervos de Dios debemos demostrar nuestro sometimiento en base a la autoridad que a delegado Dios en la tierra.

El no someternos a la autoridad, significa una gran ofensa a Dios, por el simple hecho de saber que Dios es quien delega la autoridad no los hombres, el desobedecer a la autoridad delegada implica que estamos desobedeciendo directamente a Dios, no debemos tener en poco la autoridad delegada por Dios, debemos entender que Dios es quien dispone de su autoridad porque él es toda autoridad, él es Dios.

LA AUTORIDAD DEL CUERPO

En la familia de cristo, Dios ha expresado de manera tangible y de modo muy expresivo su gobierno en la iglesia, de una u otra forma Dios manifiesta su autoridad de una manera mucho más completa en el cuerpo de Cristo al establecer por cada miembro una función, con responsabilidades para llevar a cabo, llevando a cabo una relación aún más completa entre la iglesia y Cristo como cabeza. Esta relación entre Cristo y la iglesia se vuelve una relación, que de alguna u otra manera supera las expectativas humanas, es decir Dios busca la perfección de su autoridad y el establecimiento de su reino en el cuerpo de Cristo mediante esta relación, Dios quiere que esta relación entre estas dos partes se acomoden al modelo celestial entre Padre e Hijo.

El cuerpo un ejemplo muy claro de la autoridad que Dios, Dios dispone una cabeza para que en sí, el cuerpo tenga control de las acciones del cuerpo, que sería de un cuerpo sin cabeza? Sería un cuerpo sin fusiones, por tanto un cuerpo que no sirve para nada. Lo que quiere manifestar Dios en relación a la cabeza y el cuerpo, es que nosotros vivamos bajo el modelo que él quiere establecer unánimes en Cristo Jesús.

Algo que se debe resaltar de todo esto es que al resistirnos nosotros mismo a la autoridad de Cristo, es rebeldía contra la cabeza, por tanto un miembro que es rebelde no sirve y debe ser desechado por cuanto el miembro se resiste al cuerpo de Cristo, el ejemplo del cuerpo de Cristo es un ejemplo evidente de como un cuerpo cuando está enfermo y un miembro se resiste este de inmediato los rechaza

Algo que debemos tener en cuenta es que dentro del mismo cuerpo, cada uno de nosotros cumple una función delegada, para a sí mismo mantener de alguna manera u otra un equilibrio dentro del cuerpo, teniendo en cuenta que cada miembro es autoridad sobre otros miembros pero sabiendo de antemano que cada miembro es muy importante dentro del cuerpo y que cada uno no es independiente de sí mismo para actuar y que la base del cada movimiento es la cabeza.

LAS MANIFESTACIONES DE LA REBELION DEL HOMBRE 1 y 2.

Uno de los aspectos importantes para tomar en cuenta frente a la rebeldía de los hombres son las palabras. El hombre manifiesta su rebeldía en cuando las palabras que ay en su corazón reflejan deseos que no asuman en sí mismo la autoridad impuesta por Dios, todo lo que el hombre manifieste con sus palabras abre las puertas para saber en qué punto de obediencia esta. Quien manifiesta palabras de necedad está demostrando que en su corazón no ay deseos de obediencia, por lo tanto el pecado que ay en su corazón lo tiene atado. El hombre mismo demuestras su rebeldía a través de la lengua su máxima expresión es el chisme, el estar en desacuerdo con la autoridad, sumado a que habla a espaldas de su autoridad demuestra que su rebeldía está ligada a su pecado, en ocasiones las mismas personas solo presumen de obedecer pero en su corazón ay, ay palabras en contra de sus autoridades que lo único que hacen es destruir la integridad de las personas, eso en sí mismo se vuelven parte de los caminos de satanás.

Nosotros debemos entender que las palabras que hablamos reflejan los que ay en nuestros corazones e indiscutiblemente son el espejo de lo que ay dentro de nosotros, nuestra desobediencia se puede ver reflejada cuando nosotros mismos hablamos deliberadamente de nuestras autoridades ya sea añadiéndole palabras que no se han dicho, ya sea también que deliberadamente busquemos atentar con la imagen de una persona, o simplemente destruir a la misma autoridad con la rebeldía y la desobediencia.

El poder de la palabras tienen poder y nosotros mismos tenemos ese poder, todas nuestras palabras están ligadas a nuestras propias pasiones, es decir cuando hablamos mal de nuestras autoridades y nos complacemos en que nuestras propias palabras hagan daño sobre esa persona. Las palabras aunque tienen poder, a nosotros los cristianos no hacen restar autoridad y poder, dicho de esta manera tenemos dos formas de perder autoridad, obviamente la primera es el pecado, y hablar mal de nuestras autoridades, casi que el hablar mal de nuestras autoridades causa de manera directa un doble pecado, porque no solo maltratamos a la persona que es nuestra autoridad sino que además de eso atentamos directamente contra el mismo Dios.

Dios desaprueba a las personas que hablan a espaldas de sus hermanos más aun cuando esas palabras llegan a oídos de otro y estos se une para así mismo afectar a la autoridad delegada. El razonamiento y la falta de fe hacen que un persona empiece a pensar en su propia voluntad y lo que el mismo podría llegar ser, diciéndolo de otra forma, sus razones se vuelven los motivos más fuertes para ser los mejores en todo o superiores, el razonamiento conlleva a ser decir en sí mismos que podríamos ser mejores y que en esa persona no ay la autoridad de Dios.

Nuestra razón no debe ser puesta por nosotros mismos, nuestra razón debe ser la que impone nuestro Señor, por a la final nuestros pensamientos son limitados, y nuestros propósitos en si mismos son vanos y sin rumbo, la gloria debe ser siempre puesta en manos de Dios nosotros no somos quienes para aconsejar, o ser consejeros de Dios

LA MEDIDA DE LA OBEDIENCIA A LA AUTORIDAD

Nosotros debemos tener una buena actitud de sumisión frente a nuestras autoridades, pero en cuestión de la obediencia debemos siempre ser relativos en cuanto a lo que obedecemos, nosotros no debemos ser altivos frente a nuestras autoridades porque Dios impuso a esas personas como autoridades, y en cuestión de servicio debemos ser sujetos, aunque debemos ser cuidadosos con la peticiones de nuestras autoridades, si lo que nos pide nuestra autoridad es algo que atenta contra el buen testimonio e imagen de Dios, no debemos responder de manera que nuestras autoridades se vean afectadas en cuanto a su autoridad, pero por ser autoridades no significa que en todo lo que se diga siempre tengan la razón, las razones son de Dios y Dios tiene en todo un propósito, pero en cuanto a la obediencia el hombre siempre tiende a fallar, y es su naturaleza lo que hace que el hombre falle, si y si, debo servir con diligencia a mis autoridades pero las decisiones que tome mi autoridad no deben afectar la voluntad de Dios, ni la gloria de Dios.

Nosotros debemos buscar las autoridades y debemos siempre procurar actuar de buena manera frente a nuestras autoridades, nosotros debemos ser humildes y servir con un corazón de siervos, lo que nos debe caracterizar como buenos seguidores y hombres obedientes es la sujeción con humildad, silencioso pero atento, diligente pero no altivo, siempre siervos.

Nosotros debemos saber un principio fundamental, nosotros no nos debemos mover si Dios no lo ha dicho, si Dios dispone su autoridad sobre las personas debemos obedecer siempre y cuando la presencia de Dios este con esa autoridad, mientras tanto sin debatir y entrar en controversias debemos ser precavidos en cuanto al camino por el cual nos lleva nuestras autoridades.

LOS QUE DIOS CONCIDERA AUTORIDADES DELEGADAS

Debemos obedecer, buscar servir a nuestras autoridades con diligencia, procurar un espíritu de servicio, nosotros mismos por nuestra cuenta no podemos llegar a ningún lado con la obra de Dios, una obra sin unidad es una obra muerta, un trabajo sin apoyo es inútil e inalcanzable nosotros necesitamos de otros para procurar crecimiento de la obra, porque ¿Cómo podríamos crecer si no tenemos un modelo en el cual pudiéramos sustentarnos en crecimiento?

Nosotros no debemos escoger a quien servir, más bien debemos servir a todas nuestras autoridades, porque nadie sabe cómo dirigir, sin el aprendizaje del servicio y de la sujeción ¿cómo podemos ser nosotros mismos autoridad? Debemos buscar los modelos de autoridad, porque eso modelos son los que nos muestra la verdadera forma de dirección, no para ser autoritarios, sino más bien para ser líderes de excelencia, la persona autoritaria solo sirve para dar órdenes, el líder la autoridad de Dios, es el siervo que conduce a una visión de gloria y de reino.

Las personas que son autoridades de Dios son personas que conocen la voluntad de Dios, son humildes, nos buscan ser autoridades, más bien buscan servir, siempre están atentos a sus autoridades mayores, no es autoritario, la persona que es autoridad de Dios debe representar a Dios, no debe representarse a sí mismo. Algo importante que debe resaltarse en la autoridad delegada es que debe ser siempre guiado por Dios, reducir su opinión a lo que manda Dios, no buscar su propio concepto de las cosas, y los más importante la comunión con Dios debe ser indispensable, la búsqueda de Dios es la razón por la cual una persona delgada por Dios puede sr realmente autoridad, porque como se dijo anteriormente, la persona que es autoridad de Dios representa de manera directa a Dios, esta debe ser una característica fundamental, el representar a Dios, porque como siervos, como autoridades delegadas de Dios, debe ser sujeto a la voz de Dios, a la obediencia de Dios. La comunión de la autoridad debe ser intima, debe ser una verdadero siervo, sus palabras no expresan su propia opinión, siempre busca hablar lo dictaminador por Dios, nunca en busca de herir, siempre de edificar, de hacer crecer a quienes tiene bajo autoridad, nos buscar su propio crecimiento personal sino más bien el crecimiento de sus subalternos.

Algo que debe tener en cuenta la autoridad delegada, que la autoridad que se le da no proviene de las personas, proviene de Dios, sus acciones deber siempre ir de la mano a la voluntad de Dios, no de su propia opinión. Aquellos que se rebelan contra la autoridad no se rebelan contra la autoridad, se revelan directamente con Dios, así que no solamente debemos tener cuidado con nuestras acciones frente a nuestras autoridades, sino que también debemos confiar en Dios cuando seamos autoridades, de que no es contra nosotros que se levantan los hombres, sino que se levantad contra uno que es más poderoso.

LA PRINCIPAL CREDENCIAL DE LA AUTORIDAD ES LA REVELACION

La confianza de la autoridad, es que siempre le cree primero a Dios, y no procura en sus fuerzas buscar su propia defensa, debe más bien confiar en que Dios es quien lo defiende, por tal motivo, como autoridades no deberíamos prestar atención a palabras necias que atenten contra nosotros, las palabras necias solo demuestran que las personas no buscan a Dios y de alguna manera u otra su rebeldía se refleja en la falta de sometimiento, a esos Dios mismo se encarga de revelarles a fuerza de espíritu que Dios esta con la autoridad que Dios delego.

La mansedumbre es una de las características de la autoridad delegada por Dios, a estos son a quienes los aprueba Dios, por su nivel de sumisión, la persona que es mansa, puede de alguna manera u otra ser más fácil direccionada por Dios, porque no busca sus propias opiniones, siempre busca la opinión de Dios antes que su propia opinión, los mansos de corazón siempre son silenciosos y son empujados siempre por voluntad de Dios, su defensa y su opinión debe ser guiada conforme a la voluntad de Dios.

La revelación es la pieza fundamental de una autoridad delegada, es la clave del éxito en cuanto a que, como dicho anteriormente, no busca su propia opinión, ni su defensa en sí mismo, sino que todo se lo deja en las manos de Dios, Dios debe ser quien hable y muestre su voluntad en quien a delegado su voluntad, teniendo en cuenta que todo esto va de la mano a la obediencia y la confianza, porque si no ay confianza en que Dios está de parte de la autoridad, muestra en sí mismo la falta de fe, su falta de confianza en Dios. La evidencia de que realmente Dios esta con la autoridad es la revelación, está es la prueba fehaciente de que Dios esta con una autoridad delegada.

La autoridad delegada debe someter sus emociones a la voluntad de Dios, en cuanto se demuestre que su voluntad está con nosotros y su defensa a favor de nosotros, no debe haber ni vana glorias ni sentimientos, que promuevan un espíritu altivo, cuando más está el favor de Dios sobre nosotros más debemos ser humildes y mansos, mas sumisos a Dios debemos estar, siguiendo la buena voluntad de Dios.

La autoridad que es establecida por Dios debe siempre manifestar un amor sin condición sobre las personas, debe demostrar misericordia, debe mostrar que en sí mismo actúa Dios, con compasión, manifestando en todo tiempo que Dios está en el corazón de la autoridad delegada.

EL CARÁCTER DE LA AUTORIDAD DELEGADA LA BENIGNIDAD

La autoridad delegada no piensa en sí mismo sino que busca siempre un beneficio, en nosotros como autoridades no debe haber, ningún tipo de altivez por el hecho de ser altivos más bien debemos buscar el bien sobre aquellos a quien Dios juzga, nuestro carácter debe ser de buscar el bien, vivir el bien, y hacer el bien. La benignidad se conforma siempre d buscar el bien para las personas, la intercesión por los demás, tener el carácter de Cristo.

Como autoridad delegada debe haber no espíritu de reprensión, más bien de restauración y exhortación, algunos confundimos la exhortación con regañar, reprendemos conforme a nuestro juicio, en los cual siempre se cometen errores, el verdadero juicio proviene de Dios.

Dios es quien juzga conforme a su voluntad, y esta es una de las maneras más útiles para demostrar que en nosotros hay humildad cuando en todo momento dejamos que Dios sea quien dé su juicio. El juicios proviene de Dios y él es quien nos defiende a través del juicio, en nosotros no debe haber un espíritu de juicio, porque eso lleva a perder nuestra humildad y nuestra autoridad frente a aquellos que tenemos a quienes Dios nos ha delegado, un hombre con autoridad delegada procura siempre buscar el bien y no el mal ver a través de los ojos de Dios, y no pone su mirada en su propio juicio, busca interceder por aquellos a quienes Dios juzga, busca mantener un corazón similar al que tuvo Jesús, quien aun siendo Dios, intercedió por la humanidad, el teniendo aun mucha autoridad sobre la humanidad se entregó así mismo, el corazón de una verdadera autoridad debe estar llena de amor y compasión.

Entrega total, sumisión, lealtad, intercesión, mansedumbre, claves fundamentales para ser aprobado autoridad delegada por Dios, mientras se conserven estas directrices, Dios manifestara su poderío sobre nosotros, el mismo se encargara de emitir juicio sobre aquellos a nuestro alrededor, solo Dios puede hacer grandes cosas mientras nosotros nos sometamos a su magnificencia.

LA BASE PARA SER AUTORIDAD DELEGADA LA RESURRECCION

Nosotros somos ramas secas, las cuales vivimos en el desierto, vivimos de las cosas que nos ofrece el mundo y sus deleites, pero solo Dios es quien con su inmenso poder no puede resucitar, él es quien nos puede hacer florecer, él es quien nos hace vivir una vida de gloria, solo en aquellos en quienes se ve la resurrección, en quienes nace una restauración, en ellos ay autoridad.

Le resurrección de un nuevo ser es la manera en como Dios manifiesta sobre una persona que sobre ella ay autoridad, la resurrección simboliza una nueva vida, una nueva manera de pensar, lejos de la murmuración, los chismes, la habladuría de aquellos quienes no ven la autoridad delegada, la resurrección en la autoridad delegada demuestra que en el ay poder para vencer, para crecer. Dios manifiesta de este manera que él es todo poderoso, llevando un nuevo nivel, estableciendo sobre si, su autoridad en aquellos a quienes ha escogido. Un nuevo nacer, el renacer de nuevo, revela humildad sobre las autoridades delegadas, revela que somos nuevas criaturas, y que sobre los hombres se somete la supremacía de Dios, revela posición, pero no con esto altivez, antes, la posición demanda mucha más humillación, este es el reconocimiento de Dios para con su escogidos.

En quienes Dios da resurrección esta un constante mover del espíritu santo, pero además de esto, el ser resucitado requiere que la autoridad delegada este en constante servicio, que demuestre sobre su simiente que ay un gran sentir por el trabajo de la obra de Dios, que su mover sea Dios que su vida ya no sea la misma que su comunión es mucho más íntima, esta intimidad debe ir ligada a su voluntad, a hacer en todo tiempo su voluntad, nosotros solo somos sus administradores, sus herramientas, Dios nos usa según sus deseos, nosotros nos somos quienes para no obedecer, cuando rendimos nuestras vidas a él y recibimos de la fuente de su vida, nos convertimos en objetos de su voluntad perfecta, cumpliendo asimismo su propósito.

BIBLIOGRAFIA

Biblia reina Valera

Autoridad espiritual-editorial vida