Resumen Forte,1unidad.

24
La é tica protestante y el esp í ritu del capitalismo Max Weber Sólo en occidente hay <<ciencia>> en aquella fase de su evolución que reconocemos como <<válida>> actualmente. También en otras partes ha habido conocimientos empíricos, pero a la geometría le faltó la <<demostración>> racional, que también fue producto del espíritu helénico. Las ciencias naturales indias carecieron de la experimentación racional y del moderno laboratorio. Ninguna civilización no occidental ha conocido la química racional. Fuera de Occidente no existe una ciencia jurídica racional. Lo mismo ocurre con el arte. Todos los pueblos conocían la polifonía, la instrumentación etc; pero sólo en Occidente ha existido la música armónica racional. El cultivo sistematizado y racional de las especialidades científicas, la formación del <<especialista>> como elemento dominante de la cultura, es algo que solo en Occidente ha sido conocido, también el funcionario especializado, piedra angular del Estado moderno y de la moderna economía europea; fuera de Occidente, no ha tenido jamás una importancia para el orden social. También ha estado muy extendida la organización testamentaria de las corporaciones políticas y sociales; pero sólo en Europa ha conocido el Estado estamentario, en sentido Occidental. Solo el Occidente ha creado parlamentos con <<representantes del pueblo>> periódicamente elegidos, con demagogos, y gobierno de los líderes como ministros responsables ante el parlamento. También el Occidente es el único que ha conocido el <<Estado>> como organización política, con una <<constitución>> racionalmente establecida, con un derecho estamentalmente estatuido y una administración por funcionarios especializados guiada por reglas racionales positivas: <<las leyes>>; fuera de occidente, todo esto se ha conocido de modo rudimentario. Lo mismo ocurre con el poder más importante de nuestra vida moderna: el capitalismo. <<afán de lucro>>, <<tendencia a enriquecerse>>. Son tendencias que se encuentran por igual en camareros, médicos etc. Es preciso abandonar un concepto tan elemental e ingenuo del capitalismo, con

description

Sociología General

Transcript of Resumen Forte,1unidad.

Page 1: Resumen Forte,1unidad.

La é tica protestante y el esp í ritu del capitalismo Max Weber

Sólo en occidente hay <<ciencia>> en aquella fase de su evolución que reconocemos como <<válida>> actualmente. También en otras partes ha habido conocimientos empíricos, pero a la geometría le faltó la <<demostración>> racional, que también fue producto del espíritu helénico. Las ciencias naturales indias carecieron de la experimentación racional y del moderno laboratorio.

Ninguna civilización no occidental ha conocido la química racional. Fuera de Occidente no existe una ciencia jurídica racional.Lo mismo ocurre con el arte. Todos los pueblos conocían la polifonía, la instrumentación etc; pero sólo en Occidente ha existido la música armónica racional.

El cultivo sistematizado y racional de las especialidades científicas, la formación del <<especialista>> como elemento dominante de la cultura, es algo que solo en Occidente ha sido conocido, también el funcionario especializado, piedra angular del Estado moderno y de la moderna economía europea; fuera de Occidente, no ha tenido jamás una importancia para el orden social.

También ha estado muy extendida la organización testamentaria de las corporaciones políticas y sociales; pero sólo en Europa ha conocido el Estado estamentario, en sentido Occidental.Solo el Occidente ha creado parlamentos con <<representantes del pueblo>> periódicamente elegidos, con demagogos, y gobierno de los líderes como ministros responsables ante el parlamento. También el Occidente es el único que ha conocido el <<Estado>> como organización política, con una <<constitución>> racionalmente establecida, con un derecho estamentalmente estatuido y una administración por funcionarios especializados guiada por reglas racionales positivas: <<las leyes>>; fuera de occidente, todo esto se ha conocido de modo rudimentario.

Lo mismo ocurre con el poder más importante de nuestra vida moderna: el capitalismo. <<afán de lucro>>, <<tendencia a enriquecerse>>. Son tendencias que se encuentran por igual en camareros, médicos etc. Es preciso abandonar un concepto tan elemental e ingenuo del capitalismo, con el que nada tiene que ver la <<ambición>> por ilimitada que esta sea.

El capitalismo se identifica con la ganacia lograda con el trabajo capitalista incesante y racional, la ganancia siempre renovada a la <<rentabilidad>>. Un acto de economía <<capitalista>> significa un acto que descansa en la expectativa de una ganancia debida al juego de recíprocas probabilidades de cambio: es decir: en probabilidades pacíficas de lucro.

Lo decisivo de la actividad económica consiste en guiarse en todo momento por el cálculo del valor dinerario aportado y el valor dinerario obtenido al final, por primitivo que sea el modo de realizarlo. En este sentido, ha habido <<capitalismo>> y <<empresas capitalistas>> en todos los países civilizados del mundo. Ahora bien, en Occidente, el capitalismo tiene una importancia y unas formas, características y direcciones que no se conocen en ninguna otra parte.

La organización industrial racional, la que calcula las probabilidades del mercado y no se deja llevar por la especulación irracional o política, no es la manifestación única del capitalismo occidental. La moderna organización racional del capitalismo europeo no hubiera sido posible sin la intervención de dos elementos determinantes de su evolución: 1) la separación de la economía doméstica y la industria y 2) la consiguiente contabilidad racional.

En la actualidad, todas estas características del capitalismo occidental deben su importancia a su conexión con la organización capitalista del trabajo, pues sin organización capitalista del trabajo, no tendría el alcance que hoy tiene.

Page 2: Resumen Forte,1unidad.

Por lo tanto, en una historia universal de la cultura, y desde el punto de vista puramente económico, el problema central no es, el del desarrollo de la actividad capitalista, sino más bien el del origen del capitalismo industrial burgués con su organización racional del trabajo libre; o, en otros términos, el del origen de la burguesía occidental con sus propias características.

El capitalismo moderno ha sido influenciado en su desarrollo por los avances de la técnica; su actual racionalidad hállase esencialmente condicionada por las posibilidades técnicas de realizar un cálculo exacto.

El moderno capitalismo industrial racional necesita tanto de los medios técnicos de cálculo del trabajo, como de un derecho previsible y una administración guiada por reglas formales; sin esto, es posible el capitalismo aventurero, comercial y especulador, y toda suerte de capitalismo político , pero es imposible la industria raciona privada con capital fijo y cálculo seguro. Sólo El Occidente ha puesto a disposición de la vida económica un derecho y una administración dotados de esta perfección formal técnico-jurídica.

Este libro intenta determinar la influencia de ciertos ideales religiosos en la formación de una <<mentalidad económica>>, de un ethos económico, fijándonos en el caso concreto de las conexiones de la ética económica moderna con la ética racional del protestantismo ascético.

Espacio y TiempoRenato Ortiz

Maurice Halbwachs (1968) considera que la memoria colectiva es un conjunto de recuerdos activados por el filtro del presente. Éstos constituyen un patrimonio que, experimentado por un grupo de personas, se actualiza en el momento de cada rememoración. La memoria colectiva genera, por lo tanto, un espacio y un tiempo que manifiestan la "tradición" de un determinado grupo. La memoria colectiva para existir debe encarnarse, materializarse, sin lo cual los recuerdos se pulverizarían.

Durante el siglo XIX existe en Francia un movimiento de construcción de una memoria nacional. Desde la Revolución Francesa, un conjunto de festividades públicas son activadas para crear un espíritu de ciudadanía. La Revolución rompe con las marcas más recónditas del pasado, y los nuevos eventos son pensados como marco cero de la Historia de la Humanidad; 1789 es el primer año de otra era (el signo de los derechos humanos).

Pero ¿sería la memoria nacional del mismo tipo al que se refería Halbwachs? Pienso que no. La memoria colectiva es del orden de la vivencia, fija los recuerdos en sus propios portadores. Es particular, siendo válida para aquellos que comparten los mismos recuerdos; el olvido es fruto del desmembramiento del grupo. La memoria nacional se refiere a una historia que trasciende los sujetos y no se concreta inmediatamente en sus cotidianidades, es de otra naturaleza. No expresa la vivencia inmediata de los grupos particulares; por definición, trasciende las especificidades, las divisiones sociales; en principio, pertenecería a todos. Por eso no puede ser la prolongación de los recuerdos particulares. La memoria nacional es del orden de la ideología, es un producto de la historia social. No se puede olvidar que nos enfrentamos con una "tradición inventada". Es construida por una instancia exterior a las conciencias individuales, el Estado, e integra un campo de poder. El mito sólo es durable en tanto existe un relativo consenso en torno a su veracidad.

Es solamente a partir de 1870, cuando se tiene una identificación de la nación francesa con los ideales de la república, que toda una ideología antigua es rehabilitada. Los desfiles, el pueblo en las calles, las banderas, todo concurre para la celebración del alma nacional.

¿Cuál sería la relación entre este espacio de integración nacional y el advenimiento de las sociedades modernas? ¿No sería el espacio y el tiempo de la modernidad una consecuencia de esa memoria nacional? Charles Rearick (1985) estudia

Page 3: Resumen Forte,1unidad.

la emergencia de una cultura de entretenimiento en Francia, su análisis se inicia con la Conmemoración del primer 14 de julio. Rearick piensa que a partir de ese momento un espíritu festivo se difunde a escala nacional, penetrando en las diversas camadas populares. En el inicio, esas grandes conmemoraciones poseían un carácter político, pero, poco a poco, a través de seguidas repeticiones, perderían esa connotación, transformándose en mero divertimento. Existiría así una continuidad, un pasaje, de las fiestas a los feriados, de la celebración ritual al ocio.

Evidentemente hay una imbricación entre la formación nacional francesa y su constitución en tanto sociedad moderna. Es importante establecer algunos matices en este proceso. De la misma forma en que hay una discontinuidad nitre la memoria colectiva y la memoria nacional, existe una disyunción entre memoria nacional y modernidad.

Las celebraciones públicas guardan un elemento de festividad tradicional, aunque administradas de manera secularizada y ya no religiosa. Ellas simbolizan un espacio y un tiempo vinculados a una instancia ideológica específica, el Estado o la Iglesia. Importa percibir que el espacio y el tiempo de la modernidad son diversos. El espacio y el tiempo de la modernidad son específicos, modalidad que escapa a una memoria de carácter eminentemente nacional.

En I783, la Secretaría de Ia Hacienda encomendó al arquitecto Claude Ledoux un proyecto para la construcción de un muro en torno de la ciudad de París. Esta construcción tenía un objetivo específico: perfeccionar los mecanismos de recaudación de impuestos sobre las mercancías, evitando el contrabando y, aumentando los ingresos de la hacienda. Las barreras de París tienen evidentemente un significado económico. La argumentación de Polanyi sobre la "gran transformación" de las sociedades occidentales, muestra cómo, entre los siglos XVI y XVIII, la diferencia entre los mercados internos y externo es que son instituciones con funciones y orígenes distintos.

El proyecto de Ledoux representa (en el sentido que Durkheim confiere a ese término) toda una cultura: la estabilidad de un orden estamental en el cual espacio y tiempo se encuentran confinados a fronteras seguras. Límites que separan las clases sociales, la ciudad del campo, la cultura erudita de la cultura popular, y que impiden el movimiento de las personas de un lugar a otro. El advenimiento de una nueva organización socioeconómica rompe con esos constreñimientos y promueve el intercambio entre espacios hasta entonces vueltos sobre sí mismos. En este sentido, yo diría que el principio de "circulación" es un elemento estructurante de la modernidad que emerge en el siglo XIX. Circulación de mercancías y de objetos, elemento fundamental para su materialización. El ejemplo de París es interesante la circulación es bastante restringida, el marco de la vida familiar era, al mismo tiempo, un lugar de trabajo. No se debe extraer de estos ejemplos la conclusión de que la sociedad parisina era inmóvil; ellos sugieren, por el contrario, la contención de esta movilidad dentro de espacios determinados, existían motivos para esto, uno es las divisiones estamentales.

También las condiciones de locomoción eran precarias. Hasta 1828 París no disponía de ningún tipo de transporte público, podríamos decir también que los traslados no se hacían porque no eran tan necesarios. Cada zona de la ciudad era un mundo, una frontera que no se comunicaba con las otras. Debemos, por lo tanto, representar la vieja París, hasta la primera mitad del siglo XIX, como una red bastante densa de pequeñas células autónomas, sin relación entre ellas. Este panorama se irá transformando de a poco. En 1828 son creadas varias sociedades para explotar el transporte de la ciudad contrariamente a lo que pasa en los Estados Unidos, los transportes, el servicio de telégrafo, correo, ferrocarriles son todos emprendimientos explotados por el Estado. Me interesa subrayar otro aspecto, el de la "solidaridad". Lo que llama la atención en este texto es que los concejeros municipales razonan en el sentido inverso al de la realidad de la vieja París. Contrariamente al aislamiento de los mundos, ellos preconizan la consolidación de los lazos, de la unión entre diversos segmentos de la ciudad. El espacio urbano es pensado como un conjunto formado por partes que deben ser conectadas entre sí y ya no abandonadas a sus particularidades.

En 1855, es fundada la Compañía General de Ómnibus, cuyo objetivo es unificar el transporte público. Los datos son expresivos. Ilustran el advenimiento de un transporte de masa y un nivel de movilidad que estructuralmente define otro nivel de cultura.

Page 4: Resumen Forte,1unidad.

La intensificación de la circulación es una consecuencia de las transformaciones que ocurren en la sociedad; la materialidad de los transportes las expresa. Las barreras de París, internas y externas, caen porque hay un proceso de reestructuración del propio tejido social.

La ciudad vieja albergaba un contraste social bullicioso: la superpoblación no permitía un mayor grado de especialización. No había barrios burgueses y barrios populares; una masa de individuos se aglomeraba de manera indiferenciada en los edificios. Cada grupo de casas era un microcosmo, variado y complejo. Esta indiferenciación será quebrada por el proceso de ocupación del suelo urbano, La ciudad se especializa, el espacio se transforma.

Las reformas y el pensamiento urbanístico que florece en este siglo XIX. Las transformaciones por las cuales pasa la ciudad de París entre 1853 y 1870, Se asocia la existencia de población pobre a un conjunto de señales fuertemente negativas Ideología que encuentra respaldo entre los representantes de la clase dirigente, también en el discurso médico vigente (Higienismo)

París, desde la Revolución, la caída de Carlos X en 1830, los combates de 1848, había sido escenario de acontecimientos políticos violentos. Había una razón geográfica para eso, las calles estrechas permitían construcción de barricadas, impidiendo la acción de la fuerza policial.

Los trabajos de remodelación urbana son caros y envuelven múltiples intereses. Esto requiere una asociación entre la acción del Estado y el capital privado.

Nos encontramos por primera vez delante de una política de urbanización consciente y explícita. Ella envuelve cuestiones que van desde la construcción de un sistema de canales y desagües hasta la expropiación de terrenos. Segundo, la racionalización del espacio. Haussmann traza calles, avenidas, puentes, plazas, conectando los puntos neurálgicos de la ciudad. Un sistema de circulación se implanta. Surge una metáfora para describir a Paris, La ciudad es vista como un organismo vivo, los órganos comunicándose entre sí. La calle y los bulevares tienen un lugar destacado en la jerarquía del espacio urbano: son sus venas sanguíneas. El lugar conferido a la calle por Haussmann es un fenómeno nuevo en el urbanismo. Es la calle la que domina la ciudad y no la habitación, que se torna secundaria. La ciudad se adapta al espíritu de una época. El espacio es, concebido como una malla, una red de interconexiones, Tomemos el ejemplo de las vías de ferrocarril, para después retornar al tema del urbanismo.

La noción de circulación nos llevó a la de sistema. Eugène Hénard propone un concepto original de planificación urbana, parte de la idea de que en las ciudades antiguas las calles seguían el curso determinado por la topografía de los terrenos. El trazado urbano sería dictado por la "naturaleza"

Tony Garnier es el "primer ejemplo de un urbanismo contemporáneo", Pero ¿en qué consiste esta contemporaneidad? Ciertamente la estética de su "ciudad industrial" ya no debe nada a la tradición. Por primera vez es elaborado el plano arquitectónico de una ciudad por entero. No debemos pensar que esta traducción espacial de las funciones deriva del pensamiento de los urbanistas. Ella se enraíza en la sociedad. Durante el siglo XIX, residencia y trabajo se vuelven unidades autónomas. La moderna división del trabajo impone otro tipo de concentración da espacio. El advenimiento de una sociedad moderna transformará esta configuración espacial. Sin cambiar la proporción de las fachadas tradicionales, o la altura de los edificios, la cantidad de viviendas se multiplica.

Movilidad, sistema, funcionalidad. La calle es un punto de circulación, una región, una línea integrada en el interior de un todo una morada, la representación social de una función particular. Esas transformaciones no se hacen sin contradicciones.

Las demoliciones y los bulevares terminarían eliminando este ambiente acogedor y multifacético; la ciudad pierde así "la variedad, el imprevisto, el encanto del descubrimiento que se tenía en un paseo por la vieja París, un viaje a través de mundos siempre nuevos, desconocidos".

Page 5: Resumen Forte,1unidad.

Yo había dicho que la memoria colectiva generaba un espacio que le era propio.Creo que podemos retornar este punto para comprender mejor las contradicciones de la modernidad. La topografía de los lugares es una traducción de esas relaciones sociales. Existe un vínculo orgánico entre las personas y el medio ambiente que habitan. Por ejemplo, la memoria colectiva religiosa se inscribe en la especialidad de las iglesias, creando una diferenciación sutil entre los dioses, las entidades espirituales y los hombres. Lo mismo pasa con las ciudades.

Al privilegiar la movilidad, la "raíz" se encuentra amenazada. Una tensión emerge entre movimiento y fijación.

Los viejos barrios organizaban, en sus núcleos cerrados, una memoria local que favorecía la permanencia de los hábitos antiguos, La reforma urbanística desagrega esta estabilidad peculiar de los pequeños poblados.

La nueva configuración espacial no destruyó por completo las formas anteriores. Establece, eso otra jerarquía, la dominación de la calle sobre la habitación. De aquí el contraste que se manifiesta entre movilidad y fijación.

En el Antiguo Régimen, La irregularidad y la lentitud de los transportes es una constante de la sociedad de este período. Para los que apuestan al progreso, el vapor simboliza la "poesía del siglo", pero existen aquellos que miran los nuevos descubrimientos con recelo y desconfianza.

Espacio y tiempo son categorías sociales (como diría Durkheim) y no entidades abstractas, matemáticas.

La rapidez y el quiebre de las fronteras representan el espíritu de una época; expresan una aceleración de la vida social. Los artistas captan con vivacidad esta configuración de la sociedad.

El espacio se encoge, las horas se acortan, una atmósfera de ansiedad envuelve a las personas.

El mundo moderno incentiva el movimiento febril de la existencia, dejando poco tiempo disponible para el contacto personal. "Las personas quieren vivir de prisa, absorber más placeres, asumir más obligaciones, o sentir el mayor número de emociones posibles en el espacio de tiempo más corto. De allí esas comidas a vapor. La mesa era un pretexto excelente para conversar" (De Gallier) Comer a vapor, que prenuncia el fast-food que hoy conocemos tan bien.

No obstante, a pesar de esa tendencia a la aceleración, ciertos índices sobresalen y parecen refrenar este ritmo. Como si una parte del pasado se insinuase en el presente, retrasando su andar. Los historiadores de la técnica tal vez dirían que un elemento de la fase eotécnica se infiltra en el contexto de la Revolución Industrial, estableciendo barreras al desarrollo de un nuevo nivel. El brazo del Antiguo Régimen se extiende sobre el dinamismo de la modernidad.

La gran ciudad guarda un paso provinciano, un tiempo lento que se contrapone a la rapidez de su modernidad a vapor.

Las "sociedades tradicionales" garantizan la supremacía de los valores y de las costumbres, conteniendo su racionalización dentro de determinados límites.

El consenso sobre la medición del tiempo es insuficiente para determinar el ritmo de la sociedad industrial; es necesario que se efectúe una segunda convención: la unificación de los horarios. Para eso, la emergencia de las vías de ferrocarril fue decisiva. La construcción de un sistema ferroviario implica la coordinación de los desplazamientos. Los trenes inauguran una cultura en la cual la puntualidad es fundamental, "antes de la vía de ferrocarril, poseer un reloj era señal de riqueza; desde entonces, se convirtió en prueba de civilización" (Vincenot)

Durante todo el siglo XIX, los hombres organizan sus vidas según dos relaciones temporales, la hora de París y la hora local, antagonismo que se expresa en la diferencia horaria entre el reloj de la estación de tren y el de la torre de la iglesia o de la municipalidad. Dicotomía que revela cómo la marcha del Antiguo Régimen se prolonga hasta este período. La puntualidad se convierte en un valor imprescindible para el concatenamiento de los servicios. Dentro de este contexto, las fallas y los atrasos son vistos como un anacronismo.

Page 6: Resumen Forte,1unidad.

Creo que podemos entender este proceso de continua racionalización de la temporalidad cuando contraponemos el ritmo de la modernidad en el inicio y en el final del siglo XIX.

Los hombres del Antiguo Régimen eran, en su mayoría, de origen rural, y pertenecían a una cultura que desconocía la regularidad del trabajo fabril. Ellos descansaban los domingos, no eran puntuales, faltaban los lunes, y, durante las fiestas tradicionales, intercalaban sus actividades con largos períodos de reposo. Las fábricas les inculcan un hábito que les moldeará incluso su propio cuerpo. El tiempo como disciplina.

Refiriéndose a la industria automotriz hay un aumento del número de ingenieros y de los cuadros de producción, acentuándose la separación entre trabajo intelectual y manual. El proceso de fabricación se organiza sobre la base de La planificación sistemática, siendo proyectado en la oficina de los ejecutivos. El paso siguiente es completado con la introducción del taylorismo en Francia (1908), introduce la idea de medir el tiempo para realizar una tarea o fabricar una pieza.

Sistema, racionalidad. Los mismos elementos que encontrarnos en nuestro análisis sobre el espacio se repiten en el plano temporal. La modernidad constituye un sistema en el cual las partes están relacionadas entre sí. Para que el flujo en su interior se haga de manera ordenada, el gobierno del tiempo es esencial.

Qué es la teoría

J.Alexander

Las teorías son propuestas por personas. Al estudiar teorías no examinamos abstracciones flotantes sino obtas de personas. Para conocer las teorías, debemos saber un poco acerca de las personas que las escribieron; cuándo y cómo vivieron, dónde trabajaron, y lo más importante, cómo pensaban.

La gran depresión de la década de 1930 y la guerra mundial que estallo después afectaron decisivamente la teoría sociológica del periodo contemporáneo.

Hay aspectos de la teoría que son atemporales, que generalizan a partir de elementos particulares para establecer <<leyes>> o <<modelos>> que pretenden ser válidos para siempre.

Qué es la teoría, la teoría es una generalización separada de los particulares, una abstracción separada de un caso concreto. Daré algunos ejemplos de este proceso de abstracción. Los <<presidentes de compañías automotrices>> constituyen una clase de personas. Ahora estamos abstrayendo a partir de un caso concreto.

Si quisiéramos mirar muchos casos de niños interactuando con sus padres, estaríamos generalizando a partir de casos concretos para elaborar teorías sobre la interacción padre/hijo. Estaríamos teorizando para la socialización

Teoría General

Las teorías generales toman estas teorías especiales y las unen. Las teorías generales son teorías acerca de todo, acerca de las <<sociedades>> en cuanto tales, acerca de la modernidad más que acerca de una sociedad moderna en particular, acerca de la <<interacción>> más que acerca de una forma particular de interacción. Hay teorías especiales sobre las clases económicas en la sociedad, sobre la clase media, la clase trabajadora y la clase alta, Pero una teoría general de las clases, como la teoría marxista, combina todas estas teorías especiales sobre las clases en una sola teoría sobre el desarrollo económico y las relaciones de clase en cuanto tales.

La teoría es crucial, las teorías son las que estructuran la realidad que estudian los científicos. Si creemos que las personas son competitivas por naturaleza e invariablemente egoístas, enfatizaremos factores materiales como el gobierno

Page 7: Resumen Forte,1unidad.

y la política militar, si creemos, por el contrario, que los sentimientos y la moralidad son aspectos vitales del vínculo social, enfatizaremos factores <<ideales>> tales como los valores y la solidaridad.

¿Cómo se generan las teorías? Muchos científicos admiten que las teorías son más generales que los hechos y son igualmente importantes para la generación de ideas científicas. ¿La teoría se induce a partir de datos empíricos? Según esta idea, tendríamos que estudiar muchos casos específicos y hacer generalizaciones graduales basadas en sus rasgos comunes. Esta idea de inducción suena convincente, pero no es cierta. La teoría, no se puede construir sin datos, pero tampoco se puede construir solo con datos.

Tales teorías no se pueden someter a una verificación definitiva y concluyente por medio de datos. Los datos pueden poner en jaque algunas proposiciones específicas de una teoría, pero un cuestionamiento puramente factico tiene dos limitaciones. 1) los datos que usamos para cuestionar una teoría están informados a la vez por teorías que no estamos verificando en esta oportunidad. 2) aunque admitamos la falsedad de una proposición especifica rara vez abandonaremos la teoría general de la cual forma parte.

Haremos una revisión de la teoría general para alinear sus proposiciones con estos nuevos datos <<facticos>>. ¿Cómo se generan, pues las teorías? El razonamiento teórico tiene una relativa autonomía respecto del <<mundo real>>

Las teorías, son generadas tanto por los procesos no facticos o no empíricos que preceden al contacto científico con el mundo real como por una estructura de este <<mundo real>>. Con procesos no facticos me refiero a cosas tales como los dogmas universitarios, la socialización intelectual y la especulación imaginativa del científico. En la construcción de las teorías científicas, el mundo real modifica estos procesos, pero nunca los elimina. Existe una relación doble entre las teorías y los hechos.

Llamaré elemento apriorístico a la parte no empírica de la ciencia. Este elemento no depende de las observaciones sino de las tradiciones. L ciencia, prototipo de racionalidad y modernidad, parecería opuesta a la tradición. Sin embargo la ciencia depende vitalmente de la tradición. La sociología es una ciencia social empírica, comprometida con la verificación rigurosa, con los datos, con la disciplina de la verificación.

¿Qué son estas tradiciones científicas? Están integradas por los componentes básicos de la ciencia social. Debemos identificar los componentes básicos, solo así podremos identificar las tradiciones básicas que forman la base no empírica de una disciplina.

En las ciencias sociales hay una importante gama de elementos no empíricos.

El legado de cada generación de sociólogos es la siguiente no consiste solo en las creencias acerca de cuáles son dichos elementos, sino en cuales son entre ellos los más importantes. Me gusta considerar estos elementos como parte de un continuo del pensamiento científico.

Las diversas tradiciones de la teoría social suelen enfatizar un nivel de este continuo más que otros. Muchos teóricos, arguyen, que el nivel ideológico es decisivo. Sostienen que las creencias políticas de los científicos constituyen el elemento no empírico que determina la sustancia de los hallazgos de las ciencias sociales.

Otros científicos sociales sostienen, que el modelo determina la naturaleza fundamental del pensamiento sociológico. Hay modelos que describen la sociedad como un sistema en funcionamiento, como el sistema fisiológico del cuerpo o el sistema mecánico de un motor de combustión interna. Para quienes enfatizan el nivel del modelo, la opción entre modelos funcionales e institucionales es responsable del tono de una teoría social. Los teóricos ideológicos han sostenido lo inverso, es decir, que las creencias políticas conservadoras conducen a la adopción de modelos funcionales.

Otro nivel que se considera decisivo es el metodológico. Se sostiene que la opción entre técnicas cuantitativas y cualitativas, o entre el análisis comparado y los estudios de casos, con cruciales para estructurar teorías sociológicas generales.

Page 8: Resumen Forte,1unidad.

Muchos científicos sociales de la actualidad sostiene que lo más determinante para un sociólogo cosiste en decidir si el mundo está en equilibrio o en conflicto.

La ideología es importante, pero es erróneo pensar tratar de reducir la teoría a la influencia de los supuestos políticos.

Asimismo, es erróneo pensar que los modelos son tan decisivos. Los modelos son importantes, pero no pueden determinar los otros supuestos de los teóricos.

El problema de estos debates contemporáneos radica en la mezcla de niveles relativamente independientes. La mayoría de estos debates contemporáneos ignoran el nivel no empírico más general de todos. Lo llamare el nivel de las <<presuposiciones>>.

Con presuposiciones me refiero a los supuestos más generales de cada sociólogo en su enfrentamiento con la realidad. El <<problema de la acción>>, consiste en dar por sentado que los actores son racionales o no racionales. No quiero decir, que un acto no racional sea “irracional”. Todas estas dicotomías se relacionan con la vital cuestión de la referencia interna o externa de la acción. Los enfoques racionalistas de la acción consideran que el actor recibe impulsos de fuerzas externas, mientras que los enfoques raciones implican que la acción está motivada desde dentro.

Al hablar de presuposiciones, sugiero que cada teoría social y cada trabajo empírico toman una posición apriorística sobre el problema de la acción.

Existen presuposiciones del “problema del orden”. Los sociólogos son sociólogos porque creen que la sociedad respeta patrones, estructuras independientes de los individuos que la componen. Pero a menudo tienen grandes desacuerdos acerca del modo en que se genera este orden. Diré que se trata de una controversia entre los enfoques individualistas y colectivistas del orden.

Posición colectivista, entienden que los patrones sociales son previos a todo acto individual especifico, y son en cierto sentido, producto de la historia. El orden social es un dato “externo”. Los colectivistas pueden reconocer que el orden social existe tanto dentro como fuera del individuo.

Todo acto individual, va impulsado en la dirección de la estructura preexistente. Así para la teoría colectivista, la economía determina la dirección de los actores económicos individuales, y no son los empresarios quienes crean la economía.

Los teóricos indivualistas, reconocen que parecen existir tales estructuras extraindividuales en la sociedad y que hay patrones inteligibles. Aun así insisten en que estos patrones son producto de la negociación individual y consecuencia de la opción individual. Los individuos son “portadores” de las estructuras, los actores producen las estructuras en los procesos concretos de la interacción individual. Para ellos los individuos no solo tienen un elemento de libertad, sino que pueden alterar los fundamentos del orden social en cada punto sucesivo del tiempo histórico.

Quiero señalar que las permutaciones lógicas entre las presuposiciones integran las tradiciones fundamentales de la sociología.

La sociología surgió como disciplina a partir de esta diferenciación del individuo en la sociedad, pues la independencia del individuo vuelve “problemático” el orden, y esta problematización del orden vuelve posible la sociología.

Las teorías individualistas son atractivas y poderosas porque preservan la libertad individual de manera abierta, explicita y total. Pero a mi juicio, la posición individualista paga un alto precio teórico por esta libertad. Otorga un voluntarismo poco realista y artificial al actor en la sociedad. En este sentido, la teoría individualista no presta un verdadero servicio a la libertad. Ignora las amenazas reales que la estructura social plantea a menudo a la libertad.

La teoría colectivista, por otra parte, reconoce que los controles sociales existen. En este sentido, el pensamiento colectivista tiene ventajas sobre el pensamiento individualista, tanto en lo moral como en lo teórico.

Page 9: Resumen Forte,1unidad.

Las presuposiciones sobre el orden no implican ninguna presuposición específica acerca de la acción.

La subjetividad queda excluida del análisis colectivista cuando este adopta una forma racionalista, pues se entiende que la respuesta del actor se puede predecir a partir del análisis de su ámbito externo. Afirmo pues, que las teorías racional-colectivistas explican el orden solo a expensas del sujeto, eliminando la noción de yo [self].

En cambio si la teoría colectivista concede que la acción puede ser no racional percibe a los actores como guiados por los ideales y la emoción. Los ideales y emociones están situados dentro y no fuera. Pero según la teoría colectiva no racional, tales estructuras extraindividuales se internalizan con el proceso de socialización.

Aunque cada cual tiene sus méritos, ambas tienden hacia una peligrosa inidimensionalidad que pasa por alto aspectos vitales de la condición humana.

Las presuposiciones acerca de la acción y el orden son las <<pistas>> por donde corre la sociología.

La elección de ciertas presuposiciones determina no sólo las posibilidades teóricas en un sentido positivo, sino también las restricciones las restricciones y vulnerabilidades.

Los teóricos rara vez desean cambiar tan abruptamente sus ideas. Con mayor frecuencia, quieren mantener el impulso predominante de sus ideas aunque evitando algunas de sus consecuencias. El resultado es que introducen revisiones ad hoc. Los nuevos conceptos se vuelven ambiguos de modo que aún pueden sostener la <<vieja>> teoría. Llamaré <<categorías residuales>> es estos conceptos ad hoc, porque están fuera de la línea de argumentación explicativa y sistemática del teórico. Las categorías residuales son como arrepentimientos.

Describiré las categorías residuales que invariablemente aparecen a los dilemas teóricos que son típicos de la teoría sociológica en el periodo contemporáneo.

Sí una teoría no es útil para el análisis empírico concreto, fracasa. Si se entiende que una teoría, depende de proposiciones empíricas erróneas, cae en descredito.

La teoría sociológica, existe en el tiempo y el espacio y no solo en un continuo científico abstracto. Se perpetúa mediante tradiciones y es obra de seres humanos reales. Las tradiciones clásicas de la sociología se formaron hacia fines de la primera Guerra Mundial. En la segunda posguerra, la teoría sufrió un cambio de mareas y se desplazó hacía los Estados Unidos. La sociología europea sufrió mucho en el periodo de entreguerra. Ante todo, hubo problemas intelectuales e institucionales. En cuanto a los obstáculos intelectuales para la sociología europea, existían pocas tradiciones solidas de investigación empírica que legitimaran y dieran concreción en la teoría social. La alternativa europea ante la sociología era el marxismo, aunque el marxismo floreció, a manudo cobro una forma práctica y politizada que se oponía a las enrarecidas discusiones de la <<Alta>> vida intelectual.

La teoría sociológica clásica se inspiraba en la optimista de que se podía hallar soluciones razonables para los problemas de la sociedad industrial secular. Partía de la premisa de que, a pesar de los disturbios sociales, se podían preservar importantes elementos de la individualidad y la razón.

La teórica clásica se escribió no solo con la esperanza sino con el anhelo de que la gente obtuviera control sobre la sociedad y también conservara la liberta.

En la Europa de entreguerra, las esperanzas de los fundadores de la sociología se frustraron. En la década de 1930, la civilización europea fue absorbida por la creciente marejada de irracionalismo e inestabilidad.

Políticamente, la sociología no estaba asociada con una tradición radical sino con una tradición mas integradora y reformista. El carácter relativamente progresista y liberal de la sociedad norteamericana volvía mas improbable el surgimiento de movimientos intelectuales<<antisociologicos>> como el marxismo.

Page 10: Resumen Forte,1unidad.

La vida intelectual norteamericana, bajo la decisiva influencia del pragmatismo, conservaba el optimismo y la confianza en cuanto a las posibilidades de reconstruir el mundo occidental. La sociología norteamericana en general, y la sociología de chicago en particular, eran peligrosamente ateóricas y profundamente empiristas. Sufrían la influencia de las teorías <<instintivistas>> los vestigios del darwinismo social y las formas individualistas de pragmatismo, y adolecían de una tendencia antifilosófica que obstaculizaba la creación de una teoría sociológica sistemática.

A fines de la década de 1930, la situación de la sociología era la siguiente: por una parte, tradiciones teóricas sin nación, por otra, una nación sin teoría. Esta paradoja permitió el surgimiento de Parsons, la figura que creo el marco para el debate contemporáneo. Como teórico, le interesaba reconstruir la sociología europea brindando una síntesis que eliminara las escuelas conflictivas que la habían dividido. Como norteamericano, confiaba en que así encontraría una senda para devolver la razón a la cultura y el control individual a la sociedad.

Espacio social y poder simbólico

P.Boudieu

Quisiera intentar presentar los principios teóricos que están en el fundamento de la investigación. Por estructuralismo o estructuralista, quiero decir que existen en el mundo social mismo, no solamente en los sistemas simbólicos, estructuras objetivas, independientes de la conciencia y de la voluntad de los agentes, que son capaces de orientar o de coaccionar sus prácticas o sus representaciones. Por constructivismo, quiero decir que hay una génesis social de una parte de los esquemas de percepción, de pensamiento y de acción, que son constitutivos de lo que llamo habitus, y por otra parte estructuras, y en particular de lo que llamo campos y grupos, especialmente las clases sociales.

La ciencia social, en antropología como en sociología o e historia, oscila entre dos puntos de vista aparentemente incompatibles, dos perspectivas aparentemente inconciliables: el objetivismo (fisicalismo) y el subjetivismo (psicologismo) Por un lado, puede <<tratar los hechos sociales como cosas>> y dejar así de lado todo lo que deben al hecho de que son objetos de conocimiento en la existencia social. Por otro, puede reducir el mundo social a las representaciones que dé él se hacen los agentes, consistiendo entonces la tarea de la ciencia social en producir un <<informe de los informes>> producidos por los sujetos sociales.

Es raro que esas dos posiciones se expresen y sobre todo se realicen en la práctica científica de manera tan radical y tan contrastada. Se sabe que Durkheim y Marx expresan la posición objetivista. Siendo así, el fisicalismo objetivista se asocia a menudo a la inclinación positivista a concebir las clasificaciones como recortes <<operatorios>> o como un registro mecanico de cortes o de discontinuidades “objetivas”.

Sin duda en Schütz y en los etnometodologos se encontraran las expresiones más puras de la visión subjetivista. Los objetivos de pensamiento construidos por el social scientis a fin de captar esta realidad social deben fundarse en los objetos de pensamiento construidos por el pensamiento de sentido común. Así las construcciones de las ciencias sociales son, construcciones de segundo grado, es decir, construcciones de construcciones hechas por los actores. La oposición es total: en un caso, el conocimiento científico no se obtiene sino por una ruptura con las representaciones primeras llamadas “prenociones” en Durkheim e “ideología” en Marx, que conduce a las causas inconscientes. En el otro caso, esta en continuidad con el conocimiento de sentido común, puesto que no es sino una construcción de construcciones.

Las estructuras objetivas que construye el sociólogo en el momento objetivista, al apartar las representaciones subjetivas y constituyen las coacciones estructurales que pesan sobre las interacciones, por otro lado, esas representaciones también deben ser consideradas si se quiere dar cuenta especialmente de las luchas cotidianas, individuales o colectivas, que tienden a transformar o a conservar esas estructuras. Esto significa que los dos momentos, objetivista y subjetivista, están en una relación dialéctica.

Page 11: Resumen Forte,1unidad.

Para superar verdaderamente la oposición artificial que se establece entre las estructuras y las representaciones, es necesario también romper con el modo de pensamiento que Cassirer llama sustancialista y que lleva a no reconocer ninguna otra realidad que aquellas que se ofrecen a la intuición directa en la experiencia ordinaria, los individuos y los grupos. El aporte principal de lo que puede llamarse la revolución estructuralista ha consistido en aplicar al mundo social un modo de pensamiento relacional, que identifica lo real con relaciones.

La sociología, en su momento subjetivista, es una topología social, un análisis de las posiciones relativas y de las relaciones objetivas entre esas posiciones. El modo de pensamiento sustancialista es más fácil, más “natural”.

Se puede comparar el espacio social con un espacio geográfico en el interior del cual se recortan las regiones. Las distancias espaciales coinciden con las distancias sociales. No sucede lo mismo en el espacio real. Por más que se observe una tendencia a la segregación en el espacio, las personas próximas en el espacio social tienden a encontrarse próximas en el espacio geográfico, las personas muy alejadas en el espacio social pueden encontrarse, entrar en interacción, por lo menos de forma breve o intermitente, en el espacio físico. Las interacciones esconden las estructuras que en ellas se realizan. Es uno de esos casos donde lo visible, lo que es inmediatamente dado, esconde lo invisible que lo determina. Se olvida así que la verdad de la interacción no está nunca toda entera en la interacción tal como ella se ofrece a la observación.

La visión estructuralista y la visión interaccionista, es lo que llamo las estrategias de condescendencia. Los agentes que ocupan una posición superior en una de las jerarquías del espacio objetivo niegan simbólicamente la distancia social que no deja por eso de existir.

Esas relaciones objetivas son las relaciones entre las posiciones ocupadas en las distribuciones de recursos que son ocupadas o pueden volverse actuantes, como los triunfos en un juego, en las competencias por la apropiación de bienes raros cuyo lugar está en este universo social. Esos poderes sociales fundamentalmente son, el capital económico, bajo sus diferentes formas, y el capital cultural, y también el capital simbólico. Así los agentes son distribuidos en el espacio social global, en la primera dimensión según el volumen global del capital que poseen bajo diferentes especies y en la segunda dimensión según la estructura de su capital económico y cultural.

Estas estrategias pueden ser inconscientes y tomar la forma de eso que se llama timidez o arrogancia. En realidad, las distancias sociales están inscritas en los cuerpos, o en la relación con el cuerpo, y el lenguaje y el tiempo.

Pero, así como el subjetivismo inclina a reducir las estructuras a las interacciones, el objetivismo tiende a deducir las acciones y las interacciones de la estructura. Así, el error principal, el error teoricista que se encuentra en Marx, constituiría en tratar las clases en el papel como clases reales, en concluir de la homogeneidad objetivan de las condiciones, que resulta de la identidad de posición en el espacio social, en tanto clase, la noción de espacio social permite escapar a la alternativa del nominalismo y del realismo en materia de clases sociales.

Los grupos – las clases sociales- están por hacer. No están dados en la “realidad social”.

Se ha pasado de la física social a la fenomenología social. La “realidad social” de la cual hablan los objetivistas es también un objeto de percepción. Y la ciencia social debe tomar por objeto esta realidad y a la vez la percepción de esta realidad. Las visiones espontaneas del mundo social, o lo que llamo la sociología espontanea, forman parte de la realidad social y pueden adquirir un poder de construcción completamente real.

La ruptura objetivista con las prenociones, las ideologías, la sociología espontánea, es un momento inevitable necesario, de la trayectoria científica.

La sociología debe incluir una sociología de la percepción del mundo social, es decir, una sociología de la construcción de las visiones del mundo que contribuyen también a la construcción de ese mundo. La visión que cada agente tiene del espacio depende de su posición en ese espacio.

Page 12: Resumen Forte,1unidad.

Si el mundo social tiende a ser percibido como evidente y a ser captado, para emplear los términos de Husserl, según una modalidad dóxica, es porque las disposiciones de los agentes, sus habitus, es decir, las estructuras mentales a través de las cuales aprehenden el mundo social, con en lo esencial el producto de la interiorización de las estructuras del mundo social.

Por tanto, la búsqueda de formas invariables de percepción o de construcción de la realidad social enmascara diferentes cosas: 1)que esta construcción no se opera en un vació social, sino que está sometida a coacciones estructurales; 2) que las estructuras estructurantes, las estructuras cognitivas, son ellas mismas socialmente estructuras, porque tienen una génesis social; 3) que la construcción de la realidad social no es solamente una empresa individual, sino que puede también volverse una empresa colectiva.

Por lo tanto las representaciones de los agentes varían según su posición (y los intereses asociados) y según su habitus, como sistema de esquemas de percepción y de apreciación, como estructuras cognitivas y evaluativas que adquieren a través de la experiencia duradera de una posición en el mundo social. El habitus es a la vez un sistema de esquemas de producción de prácticas y un sistema de esquemas de percepción y de apreciación de las prácticas. En los dos casos, sus operaciones expresan la posición social en la cual se ha construido. En consecuencia, el habitus produce prácticas y representaciones.

El gusto (o habitus) en tanto sistema de esquemas de clasificación, es objetivamente referido, a través de los condicionamientos sociales que lo han producido, a una condición social: los agentes se clasifican ellos mismos, se exponen ellos mismos a la clasificación, al elegir, conforme a sus gustos, diferentes atributos, vestimenta, alimentos, bebidas etc, que convienen a su posición.

El mundo social puede ser dicho y construido de diferentes modos según diferentes principios de visión y de división: por ej, las divisiones económicas y las divisiones étnicas.

El espacio social, tal como lo he descrito, se presenta bajo la forma de agentes provistos de propiedades diferentes y sistemáticamente ligadas entre sí.

Las diferencias funcionan como signos distintivos, dicho de otra manera, a través de la distribución de las propiedades, el mundo social se presenta, objetivamente, como un sistema simbólico que está organizado según la lógica de la diferencia, de la distancia diferencial. El espacio social tiende a funcionar como un espacio simbólico, un espacio de estilos de vida y de grupos de estatus.

Así, la percepción del mundo social es el producto de una doble estructuración: por el lado objetivo, esta socialmente estructurada porque las propiedades atribuidas a los agentes o a las instituciones se presentan en combinaciones que tienen probabilidades muy desiguales. Por el lado subjetivo, está estructurada porque los esquemas de percepción y de apreciación, especialmente los que están inscritos en el lenguaje, expresan el estado de las relaciones de poder simbólico. Estos dos mecanismos compiten en producir un mundo común, un mundo de sentido común, o por lo menos, un consenso mínimo sobre el mundo social.

Pero los objetos del mundo social, pueden ser percibidos y expresados de diversas maneras, porque siempre comportan una parte de indeterminación y de imprecisión, y al mismo tiempo, un cierto grado de elasticidad semántica. Este elemento objetivo de incertidumbre provee una base a la pluralidad de visones del mundo, ella misma ligada a la pluralidad de pintos de vista u al mismo tiempo, una base para alas luchas simbólicas por el poder de producir y de imponer la visión del mundo legítimo.

Las luchas simbólicas pueden tomar dos formas diferentes. En el aspecto objetivo, se puede actuar por acciones de representaciones, individuales o colectivas, destinadas a hacer ver y hacer valer ciertas realidades. Por el lado subjetivo, se puede actuar tratando de cambiar las categorías de percepción y de apreciación del mundo social, las estructuras

Page 13: Resumen Forte,1unidad.

cognitivas y evaluativas, en lo esencial, las palabras, los nombres que constituyen la realidad social tanto como la expresan, es decir, por el ejercicio legítimo del efecto de teoría.

Al nivel colectivo, más propiamente político, están todas las estrategias que tienden a imponer una nueva construcción de la realidad social rechazando el viejo léxico político o a conservar la visión ortodoxa al conservar las palabras, que son a menudo eufemismos, destinadas a nombrar el mundo social.

Estas luchas simbólicas, tanto las luchas individuales de la existencia cotidiana como las luchas colectivas y organizadas de la vida política, tienen una lógica específica, que les confiere una autonomía real con relación a las estructuras en las cuales se enraízan. Por el hecho de que el capital simbólico no es otra cosa que el capital económico o cultural.

Las relaciones objetivas de poder tienden a reproducirse en las relaciones de poder simbólico. El monopolio de la violencia simbólica pertenece al Estado o a sus mandatarios.

La ciencia no tiene que elegir entre el relativismo y el absolutismo: la verdad del mundo social está en juego en las luchas entre los agentes que están desigualmente equipados para alcanzar una visión global, es decir, autoverificante.

Hay un punto de vista oficial, que es el punto de vista de los funcionarios y que se expresa en el discurso oficial. Este discurso, como mostró Aaron cicourel, cumple tres funciones: 1) opera un diagnóstico, 2) el discurso administrativo, dice lo que las personas tienen que hacer, siendo quienes son, 3) dice lo que las personas han hecho realmente. En cada caso impone un punto de vista, el de la institución. Este punto de vista es instituido en tanto que punto de vista legítimo, que todo el mundo debe reconocer. El mandatario del estado es el depositario del sentido común. Puede decirse del Estado, que es el “geómetra de todas las perspectivas”.

Pero en la lucha por la producción y la imposición de la visión legítima del mundo social, los poseedores de una autoridad burocrática no obtienen nunca un monopolio absoluto. En realidad hay siempre, en una sociedad, conflictos entre los poderes simbólicos que tienden a imponer la visión de la divisiones legítimas, es decir a construir grupos.

Las clasificaciones sociales, que operan sobre todo a través de oposiciones dualistas, masculino/femenino, alto/bajo etc., organizan la percepción del mundo social. Se puede así, examinar en cuales condiciones un poder simbólico puede volverse un poder de constitución, es decir, un poder de conservar o de transformar los principios objetivos de unión y de separación que actúan en el mundo social.

Para cambiar el mundo, es necesario cambiar las maneras de hacer el mundo, es decir, la visión del mundo y las operaciones prácticas por las cuales los grupos son producidos y reproducidos. El poder simbólico, cuya forma por excelencia es el poder de hacer de los grupos, está fundado en dos condiciones. 1) como toda forma de discurso performativo, el poder simbólico debe estar fundado sobre la posesión de un capital simbólico. 2) la eficacia simbólica depende del grado en el que la visión propuesta está fundada en la realidad, es decir, en las afinidades objetivas entre la personas que se trata de juntar. El efecto de la teoría es tanto más poderoso cuanto más adecuada es la teoría.