Reseña Del Libro - Mujer y Esclavitud

5

Click here to load reader

description

Esta es una reseña breve sobre el libro "Mujer y esclavitud", que trata de las pautas funcionales originadas en la población femenina dominicana por los años de esclavitud en la isla Española.

Transcript of Reseña Del Libro - Mujer y Esclavitud

  • Repblica Dominicana

    UNIVERSIDAD AUTNOMA DE SANTO DOMINGO Primada de Amrica

    Fundada el 28 de octubre de 1538

    Facultad de Ciencias de la Salud Escuela de Medicina

    Divisin de Postgrado y Educacin Permanente

    Maestra Profesionalizante en Terapia Familiar

    Programa nmero 81301 Asignatura: Historia y Evolucin del Desarrollo Humano:

    Una Visin Socio-Antropolgica, Pareja y Familia

    Resea del libro Mujer y Esclavitud en Santo Domingo

    Celsa Albert

    Presentado por

    Elaine Taveras Suero

    Santo Domingo, D.N. 30 de septiembre de 2014

  • Elaine Taveras Suero 29 de septiembre de 2014 Maestra Profesionalizante en Terapia Familiar

    Pgina 1

    Mujer y Esclavitud en Santo Domingo

    Esclavitud y Mujer Negra.

    La mujer negra ha sido pilar y soporte de las y los dominicanos. Ha desempeado (y desempea) una

    multiplicidad de roles como vendedora, madre, agricultora, nodriza, educadora, sirvienta, obrera, artesana,

    cocinera, enfermera, curandera, entre muchas otras actividades en nuestra nacin. Para muchos de nosotros,

    sinnimo de tesn, amor, alegra, tambin le ha tocado derramar lgrimas amargas de abusos antiguos y ms

    recientes, que pareciera que se heredaran por la sangre o por la leche materna.

    La esclavitud dej huellas profundas en nuestra construccin cultural. De manera permanente se debate si

    esto o aquello nos viene como una consecuencia de esa institucin tan cruel, que desarraig a generaciones

    completas de sus tribus y sus tierras y les envi a sufrir en otra tierra lejana y desconocida. Mujer y Esclavitud

    en Santo Domingo trata el tema de la esclavitud centrado principalmente en la realidad de la mujer negra,

    importada de manera sistemtica como apaciguadora de negros y paridora de nuevos esclavos.

    Fuentes documentales citadas en Mujer y Esclavitud.

    Mujer y Esclavitud se apoya en fuentes documentales diversas. Para el entendimiento de las relaciones

    legales existentes entre amos y esclavos se referencia al acuerdo sobre las negras vendedoras, de 1544, al

    Cdigo Negro Carolino (1784), legislacin escrita por Agustn de Emparn y sancionada por la Real Audiencia

    en 1785, el cual pretenda regular de manera detallada las prcticas, usos y relaciones de los amos espaoles

    con sus esclavos y esclavas, al igual que crnicas, cartas y otros documentos. Igualmente se referencian obras

    posteriores de autores latinoamericanos y dominicanos.

    Mujer y Esclavitud se divide en cuatro captulos que cubren (I) la presencia de la mujer negra en la Isla

    Espaola, (II) la integracin de la mujer de origen africano al sistema esclavista en la poca colonial, (III) las

    relaciones intertnicas y su significacin social y finalmente (IV) la mujer de origen africano en el proceso de

    conformacin cultural dominicano.

    La Mujer Negra

    La fecha ms manejada de llegada de los negros a la Isla Espaola es el ao 1517 a solicitud de los Padres

    Jernimos. Esto se refiere a los llamados negros bozales, trados directamente desde su captura en el frica,

    en diversas tribus de la costa oeste de ese continente. Existe evidencia de que en una poca tan temprana

    como 1501 (a nueve aos del descubrimiento) haba mujeres negras en la poblacin de la isla. Estas negras

    suponemos debieron ser negras ladinas, tradas desde Espaa, donde iniciaba su cautiverio y transculturacin.

    Por lo que vemos, la mujer negra estuvo presente desde el principio para atender labores de agricultura y

    servidumbre a los amos espaoles, para apaciguar a los esclavos negros, para mantener la produccin de

    esclavas y esclavos y para atender necesidades diversas de los amos, tales como servirles de vendedoras

    ambulantes.

    Nada de esto significa que la esclavitud fue ms suave o menos dura para las mujeres africanas. Vivan en

    viviendas poco higinicas y hacinadas, y eran castigadas con rigores similares que los sufridos por hombres

    esclavos. Incluso hay menciones de prcticas como hacer un hoyo en el suelo para que las esclavas

    embarazadas a ser castigadas protegieran el vientre mientras reciban el castigo, abuso maysculo; la

    proteccin que se buscaba, no era humanitaria en su naturaleza, sino de inters: el nio o nia por nacer

  • Elaine Taveras Suero 29 de septiembre de 2014 Maestra Profesionalizante en Terapia Familiar

    Pgina 2

    era un futuro esclavo, y como tal ya representaba una ganancia al amo. Esto es consistente con el tratamiento

    que siempre se dio a los esclavos, como propiedad y no como seres humanos.

    La integracin de la mujer negra al sistema esclavista colonial

    La mujer africana esclava fue desde temprano integrada al quehacer de la colonia, desempeando aquellos

    roles que se entenda le eran afines a su naturaleza de mujer y esclava. Participando en tareas agrcolas, el

    cuidado de nios, cra de animales, jornalera, vendedora ambulante de vveres, telas, ropas.

    El cimarronaje tambin es contraparte del sistema esclavista, por cuanto representaba las comunidades de

    esclavos alzados, que se robaban a las esclavas (en ocasiones estas se fugaban, en apariencia de robo).

    Las negras alzadas a su vez se integraban a la vida del clan cimarrn, de manera similar a la vida en las tribus

    africanas.

    El sistema esclavista disgreg las relaciones de pareja entre hombres y mujeres africanas: Las esclavas eran

    obligadas a reproducirse no con los hombres que pudieran ser de su agrado, sino con aquellos que los amos

    entendan eran los propicios para producir una prole fuerte y trabajadora. Igualmente la desproporcin

    de hombres esclavos y mujeres esclavas creaba serios problemas de vida sexual: muchos esclavos tenan que

    recurrir a la sodoma y/o a la masturbacin. Este sistema fomentaba la promiscuidad, la visin distorsionada

    de la relacin de pareja, los abusos y maltratos. Muchos de los mitos coloniales sobre la lujuria exagerada de

    los negros o la promiscuidad de las negras vienen de esa fragua criminal y no de una alegada baja moral

    intrnseca a la raza negra.

    Las Relaciones Intertnicas.

    En el libro se denominan intertnicas a las relaciones entre el colectivo de origen negro africano y los amos

    espaoles. Estas relaciones fueron complejas y vienen marcadas por varios elementos muy extraos

    derivados por un lado del intento de estratificacin social y rgida que buscaban las autoridades espaolas,

    por otro lado la imposibilidad prctica de implantar tal estratificacin en una colonia como la de Santo

    Domingo, que result desfavorecida de la atencin de la Corona espaola, y tambin por la propia cultura de

    los espaoles y criollos, que aceptaba cierto nivel de integracin, reducido, pero marcadamente mayor que el

    permitido por las culturas inglesas y francesas. Debemos recordar que las esclavas y los esclavos eran

    propiedad, eran bienes y no siempre se le reconocan derechos humanos. Para los amos espaoles, no haba

    conflicto moral en disponer de la esclava negra para satisfacer deseos sexuales, iniciar a sus vstagos o

    encastarlas con esclavos que tuvieran potencial de producir una prole fuerte y adecuada al rigor del trabajo

    esclavo.

    Igualmente reguladas aparecen las relaciones de los libertos con la sociedad blanca. Podemos decir en

    conclusin que los negros libertos se convertan en ciudadanos de segunda categora, que no podan acceder

    a los beneficios que la sociedad reservaba a los amos blancos. Particularmente revelador es el prrafo que

    citamos a continuacin, Esta observacin en la clasificacin de la persona es una de las bases del actual

    discrimen socio-racial en Amrica, unas veces con relacin al indgena y las ms con relacin al negro. [] Las

    secuelas de este fenmeno se evidencian en la divisin social para realizar trabajos: trabajo manual y trabajo

    intelectual, y adems llev consigo la casi total intelectualizacin de la cultura. De ah que el trabajo agrcola,

    artesanal, manual u oficio, va a estar ligado a los grupos que ocupan los estratos ms bajos de la referida

    escala social de estos (hombres y mujeres) y por ende es negado como cultura. Las consecuencias de este

    discrimen las vemos a diario, pues convierte a la cultura en elitista e impide al colectivo el poder disfrutar del

    total espectro de manifestaciones culturales, pues excluye sin causa justificada los elementos culturales

  • Elaine Taveras Suero 29 de septiembre de 2014 Maestra Profesionalizante en Terapia Familiar

    Pgina 3

    negros, mientras que convierte en exclusiva a la alta cultura europea, vedando a muchas y muchos de

    disfrutarla.

    En cuanto a la estratificacin racial y de clase, vemos que la Colonia aplicaba una categorizacin partiendo

    desde el negro puro y siguiendo por el mulato, tercerones, cuarterones, mestizos y finalmente blancos.

    Mientras ms herencia blanca, ms ventajas tena la mujer o el hombre respecto de los otros. Esto es en

    marcada diferencia con el tratamiento de los esclavistas ingleses (por ejemplo, Norteamrica) que manejaban

    una estratificacin de amo blanco y negro esclavo: todos los mestizajes se confundan en el tratamiento de

    negro.

    El proceso de conformacin cultural dominicano

    La vida en el sistema colonial esclavista dej huellas profundas en nuestros ancestros y en la cultura que

    formaron, entre lo que pudo rescatarse de la tierra africana, abandonada por la fuerza, y las alegras y

    vejmenes que hubieron de vivir en esta otra tierra.

    Es as que la cultura dominicana es el producto de esa historia pasada. Naturalmente, esto es de esperarse, y

    es particularmente interesante al momento de valorar las prcticas religiosas, las actitudes hacia la raza y el

    color, la cosmovisin del individuo y del dominicano. Es de lamentar que nosotros culturalmente hayamos

    absorbido en grado extremo los prejuicios raciales del sistema anterior, al punto que los mismos ya no son

    asumidos de manera crtica y constructiva por nosotros, sino que han venido a formar parte de un sistema de

    valores que busca blanquear la piel, domar el cabello crespo, valorar como inferior a la herencia africana en

    nosotros.

    Apreciacin Personal

    Mujer y Esclavitud me ha trado un enfoque distinto, ms propio, con el que me identifico mejor de temas

    que son actuales a nuestra sociedad y a nuestra historia; y estos son temas que lamentablemente he visto

    ausentes en mi formacin de Historia Nacional. Es doloroso pensar en que seres humanos fueron

    desarraigados de su tierra, de sus costumbres y querencias ancestrales, y arrojados a una tierra nueva que

    nunca poseyeron, y que el destino slo les permiti conservar fragmentos y remanentes de su cultura y

    costumbre original.

    Esta lectura me ha dejado ver que vivimos a espaldas de una historia que est all, que sale por todos los lados

    y que sin embargo negamos de manera consciente. El conocer nuestro origen y legado nos permite entender

    mejor nuestra idiosincrasia, y el fenmeno de la transculturacin sufrido por nuestros ancestros, en que nunca

    dejamos del todo de ser africanos pero al mismo tiempo comenzamos a convertirnos en el reflejo tanto de las

    virtudes como de los prejuicios del amo espaol.

    Me mueve y me llama a reflexin el complejo proceso que ha formado a nuestra nacin, por ejemplo, la

    intelectualizacin de la cultura, que se erige como barrera que impide identificar y asumir soluciones

    novedosas a retos laborales, sociales, culturales y polticos que datan de aos. Y hasta cierto modo, esto me

    da a comprender el proceso mismo de sometimiento y maltrato y actitudes de violencia contra la mujer.

    He notado la importancia para m en un futuro rol como terapeuta, cuan transcendentes son nuestros

    orgenes africanos y el sistema esclavista en entender la evolucin nuestra como pueblo, y tener una mayor

    percepcin de la diversidad cultural de nosotros los dominicanos. Tambin me hace sentir orgullosa como

    mujer negra y como dominicana, y a celebrar lo que soy, de mi herencia y de mi cultura.

  • Elaine Taveras Suero 29 de septiembre de 2014 Maestra Profesionalizante en Terapia Familiar

    Pgina 4

    Nuestra herencia, las sangres de varias culturas, que pesan sobre

    nuestras vidas y nuestro universo, definen lo que somos

    y hacia dnde vamos