Reportear El Poder

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una opinión de Alejandro Almazán sobre la cultura periodística mexicana.

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  • REPORTEAR EL PODER

    ALEJANDRO ALMAZN

    OPININ

    02/02/2016

    557

    Hace pocos das, mientras nos empujbamos unos tacos en el Saln Corona, un colega que

    cubre a Pea Nieto nos cont a varios amigos historias reporteriles de pena ajena:

    1) Los reporteros aplauden siempre que Pea lee alguno de sus discursos. 2) Pea suele

    lanzarle indirectas a una colega que no lo adula y el resto de reporteros, sobre todo dos, la

    bulean, le dicen que es una amargada, que no sabe nada de periodismo, que el SeorPresidente

    es lo mejor que pudo haberle pasado a este pas. 3) Hay un cronista que muestra sus textos a

    Pea antes de que se publiquen. 4) Una reportera radiofnica pide al Estado Mayor

    Presidencial que le presten un saln para festejar su cumpleaos y el SeorPresidente le enva

    el alcohol para que celebre como el chayote manda. 5) La sofisticacin del embute incluye

    otorgar contratos de publicidad a portales que ni los propietarios le dan like o regalar

    Hummers que, luego, esos periodistas presumen en Facebook. 6)

    Miguel ngel Mancera es un caso parecido. Incapaz de tener una personalidad de embrujo, su

    vocero opera con la cartera en la mano. Recuerdo cuando tres fotoperiodistas interrumpieron

    un discurso de Mancera para recordarle la impunidad que an persiste en los homicidios del

    fotgrafo Rubn Espinosa, de la activista Nadia Vera, de la maquillista Yesenia Quiroz, de la

    empleada domstica Alejandra Negrete, y de Mile Virginia Martn, la mujer que medios

    cercanos al GDF le colgaron todos los sambenitos posibles slo por ser colombiana. Qu hizo

  • el vocero de Mancera? Ech a andar el chantaje de la publicidad para que no se hablara del

    reclamo de justicia.

    LEE LA COLUMNA ANTERIOR DE ALEJANDRO ALMAZN: YA SOMOS CIUDAD

    DE MXICO, Y LUEGO?

    En los estados, los gobernadores no discuten con los reporteros (la mayora de ellos, dicho sea

    de paso, son aguerridos). La estrategia de estos polticos, como la de Pea o la de Mancera, es la

    de seducir a los dueos o a los propios periodistas, hacindoles creer que con ellos comparten

    el poder. Conozco a colegas en el DF que alardean de la cercana con equis o ye funcionario; se

    emocionan como nios en una heladera cuando me cuentan que los consultan, que les llaman

    por telfono. Estn ms preocupados en conseguir los privilegios del poder que en informar.

    Para nuestra suerte, cada vez se leen menos los medios tradicionales. La lnea editorial y sus

    columnistas los cuales parecen cobrar por adulacin, han orillado al lector a no creerles.

    Igual que la clase poltica mexicana, esta prensa oficialista carece de moral. Son los medios

    (casi) independientes los que nos ayudan a sortear esta crisis informativa (el casi lo digo

    porque no existen parasos editoriales; siempre hay un inters, aunque sea mnimo).

    All afuera tenemos dos tipos de periodismo: el que le aplaude al poder y el que le silba. Y

    muchos aprendimos a silbar desde muy nios, por fortuna.

    Posdata

    Lectxr,

    Esta Ciudad Chilango es la ltima antes de volver a empezar. Gracias por la complicidad en

    estos tres aos. Echar de menos los martes. Espero nos leamos pronto.

    Gracias a Gustavo Guzmn por sumarme a esta aventura periodstica llamada Ms por ms. Mi

    agradecimiento siempre, compadre.