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Revista Diocesana Mensual

San Juan de los Lagos, Jal. Enero de 2014 Nº 387

RELIGIOSOS Y LAICOS

COMPROMETIDOS CON TODOS

EN LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

Centro Diocesano de Pastoral

Morelos 34. A. P. 21Tel. (395) 785-0020 Fax. (395) 785-0171

Correo-E: [email protected]: [email protected]

47000 San Juan de los Lagos, Jal.

Responsable:

Comisión diocesana de la Vida Consagraday de Promoción del Laicado

Diócesis de San Juan de los Lagos.

SUMARIO:

Presentación ...................................................................................................... 1

Mensaje de los Obispos de Méxicocon motivo de su XCVI asamblea plenaria ................................................ 3

Mensaje inaugural del Sr. Francisco Robles Ortega ...................................... 4

Encuesta nacional de cultura y práctica religiosa en México ....................... 6

Influencia de la secularización en la Iglesia y en la juventud ..................... 9

La Nueva Evangelización, el gran desafío de la Iglesia hoy ....................... 10

Perspectivas para la nueva evangelización .................................................. 16

Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica ............... 20

Los Laicos en la diócesis de San Juan de los Lagos ..................................... 29

Los Consagrados y las Consagradas .............................................................. 36

«Entrar en el dinamismo de una misión permanente, supone un proceso pedagógicocon un itinerario pastoral en que podamos formar el corazón del discípulo misionero

en todos… exige una conversión pastoral, es decir la audacia de hacer más evangélica,discipular y participativa, la manera como pensamos y realizamos la pastoral»

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NUEVA EVANGELIZACION

PRESENTACIÓN

Saludamos a nuestros apreciables lectores eneste Año nuevo 2014, deseando se renueven nues-tras energías para entrar decididamente en el cami-no de la Nueva Evangelización y la Misión Conti-nental permanente con todas nuestras fuerzas.

En la Exhortación apostólica «Evangelii gaudium(El gozo del Evangelio)» (24 nov 2013),con las Proposiciones del Sínodo sobrela Nueva Evangelización, el Papa Fran-cisco traza las líneas del compromisopastoral en los siguientes años. Infundevalor para mirar hacia adelante, a pesarde la crisis y las dificultades, con unavisión profética y positiva de la reali-dad, para establecer una nueva estrate-gia, basada en el gozo y la alegría.

Su texto está lleno de sugerenciaspara la vida de la Iglesia. Es una verda-dera directriz estratégica de amplio es-pectro para entender el rumbo que elnuevo timonel de la barca de Pedroquiere imprimir en el futuro próximo,el perfil pastoral que quiere para laIglesia.

Por una parte, pide a las Iglesias particularesque, viviendo en primera persona los desafíos yoportunidades propias de cada contexto cultural,estén en grado de proponer los aspectos peculiaresde la Nueva Evangelización en sus ambientes. Porotra, el Papa traza un denominador común que lepermita a toda la Iglesia y a cada evangelizadorreencontrar una metodología común, pues el com-promiso de evangelización es siempre un caminoparticipado, compartido y jamás aislado.

Los siete puntos, recogidos en los cinco capítu-los de la Exhortación, constituyen las columnasbasilares de la visión del Papa Francisco sobre lanueva evangelización: la reforma de la Iglesia ensalida misionera, las tentaciones de los agentespastorales, la Iglesia entendida como totalidad delpueblo de Dios que evangeliza, la predicación y supreparación, la inclusión social de los pobres, lapaz y el diálogo social, las motivaciones espiritua-les en el compromiso misionero.

El elemento que mantiene unidas estas temáti-cas se concentra en el amor misericordioso de Diosque sale al encuentro de cada persona para manifes-tar el corazón de su revelación: la vida de cadapersona adquiere sentido en el encuentro con Jesu-cristo y en la alegría de compartir esta experiencia

de amor con los demás (EG 8).La Nueva Evangelización es la

alegría del Evangelio, la alegríadel evangelizador, la alegría de laIglesia, y la alegría de su testimo-nio, pero también la alegría de larenovación de la Iglesia en su per-cepción de Cristo, de su posiciónen el mundo y de su relación con lanueva historia que está constru-yendo la comunidad humana

Este mismo tema fue tratado enla XCVI Asamblea Plenaria de laConferencia Episcopal Mexicana(11-15 nov 2013). El Sr. ChristophePierre, Nuncio Apostólico enMéxico, dijo en su mensaje: «Du-rante los próximos días, en un am-

biente de fraternidad y oración se ocuparán de‘profundizar y compartir el sentido de la NuevaEvangelización en México, para enriquecer unaaudaz y entusiasta Misión permanente de la Iglesiaa partir de las diócesis, ante los desafíos de lasecularización’. ¡Cuánto se ha hablado de la NuevaEvangelización! Y, sin embargo, no suficiente-mente. Sobre todo, porque la secularización, susderivados y secuelas, efectivamente sigue adelante.¡Ánimo, pues! Que el Espíritu Santo les acompañeiluminándoles y sosteniéndoles en todo momento».

No fue una asamblea más, sino significa y marcaun «parte aguas» en la pastoral de nuestra Patria.Nos pide revisar a fondo los programas, actividadesy estructuras de todos. Al compromiso de la NuevaEvangelización no puede sustraerse nadie, sea per-sona individual o persona moral.

Dios ha querido llamar a todos y cada uno de loscristianos a ser discípulos misioneros de Jesucristo:a los fieles laicos, como discípulos misioneros de


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Jesucristo luz y sal de la tierra; a las personasconsagradas, como discípulos misioneros de Jesu-cristo testigo del Padre. Gracias a Dios, contamosen nuestra Diócesis con muchos grupos apostóli-cos y organismos laicales eclesiales, y con muchascomunidades y vocaciones a la vida religiosa. Esun privilegio y un compromiso.

En este Boletín ofrecemos algunos artículos dela XCVI Asamblea plenaria de la CEM que nosubiquen en la Nueva Evangelización y la MisiónContinental Permanente frente al fenómeno de lasecularización. Enseguida, presentamos la reseñaque nos proporcionaron algunas de las comunida-des religiosas y algunos de los organismos laicaleseclesiales que existen en nuestra Diócesis, con surespectiva presentación tomada del Informe queaportaron para la Visita «ad limina apostolorum».

Los desafíos de la nueva evangelización sonuna oportunidad para crecer, desterrando el «sen-tido de la derrota» (EG 85). Es preciso recuperar larelación interpersonal y el testimonio (EG 127-129) sobre la tecnología delcontrol remoto (EG 88). Elsentido de «precariedad co-tidiana con consecuenciasfunestas», las variadas for-mas de «disparidad social»,el «fetichismo del dinero yla dictadura de una econo-mía sin rostro», la «exas-peración del consumo» yel «consumismo desenfre-nado», la «globalización dela indiferencia» y el «des-precio socarrón» de la éti-ca frente al predominio delmercado que con su teoríade la «filtración de la ri-queza» engaña acerca so-bre la posibilidad real defavorecer a los pobres (cfEG 52-64), piden credibi-lidad a la Iglesia precisa-mente por su obra de cari-dad y solidaridad (EG 65).Cuánto campo de acciónpara religiosos y laicos.

El Papa invita a escapar de la «mundanidad»(EG 93): La «fascinación del gnosticismo»: una fecerrada en sí misma, en sus certezas doctrinales,que hace de sus propias experiencias el criterio deverdad para juzgar a los demás. El«neopelagianismo autorreferencial y prometeico»,que pone su confianza en sus esfuerzos y planesmás que en la gracia y crea una especie de «elitismonarcisista» (EG 94).

Sólo una comunidad de discípulos, es decir, dequienes viven el esfuerzo permanente por asumirel estilo de vida de Jesús, en un camino de lucha ydiscernimiento, en un proceso de conversión pas-toral, buscará con pasión creciente acercarse aconocer los rostros que nos duelen en una realidadque es necesario tocar de manera personal.

El Proyecto nacional de la Misión ContinentalPermanente anota que «Entrar en el dinamismo deuna misión permanente, supone un proceso peda-gógico con un itinerario pastoral en que podamosformar el corazón del discípulo misionero en to-

dos… exige una conver-sión pastoral, es decir laaudacia de hacer másevangélica, discipular yparticipativa, la maneracomo pensamos y reali-zamos la pastoral».

No seamos «genera-les de ejércitos derrota-dos» o una «Iglesia mun-dana detrás de telones es-pirituales o pastorales»(EG 96), sino ofrezca-mos un testimonio decomunión (EG 99). Paraser fuertes en lacomplementariedad, espreciso promover ellaicado y la mujer, y elcompromiso con las vo-caciones; y cambiar lamentalidad del poder porla del servicio a la cons-trucción unitaria de laIglesia (EG 102-108).

SUMARIO:

* Mensaje de los Obispos en la XCVI Asam-blea Plenaria.

* Discurso inaugural de la Asamblea de laCEM.

* Encuesta sobre la situación y práctica reli-giosa en México.

* Situación de la Juventud.

* La Nueva Evangelización, gran desafío dela Iglesia de hoy.

* Perspectivas para la Nueva Evangelización.

* Los laicos en la Diócesis de San Juan de losLagos.

* Algunos organismos laicales en la Diócesis.

* Los religiosos en la Diócesis de San Juan delos Lagos.

* Algunas comunidades religiosas en la Dió-cesis.

* Los consagrados y las consagradas

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MENSAJE DE LOS OBISPOS DE MÉXICOCON MOTIVO DE SU XCVI ASAMBLEA PLENARIA

«Que de Dios, nuestro Padre, y de Cristo Jesús, el Señor,les lleguen la gracia y la paz» (Rom 1,7)

Llamados por Dios nuestro Padre a servir a supueblo en nombre de Jesucristo, los Obispos deMéxico queremos compartirles fraternalmente loque llevamos en nuestro corazón de pastores.

Ante todo, hacemos nuestro el intenso dolor yel atroz sufrimientoque, a lo largo y anchodel país, experimentanmuchas personas, fa-milias y migrantes queson víctimas de la vio-lencia, de las extorsio-nes, de la injusticia, dela corrupción, de la im-punidad, del desempleoy la pobreza y, última-mente, de los desastresnaturales.

No solo durante esta semana, sino a toda hora,queremos vivir cerca de ustedes y con ustedesestas experiencias tan amargas, que parecen mul-tiplicarse cada vez más.

Les decimos, por tanto, que nuestra oración, lapredicación de la Palabra de Dios, la celebraciónde los sacramentos y todo nuestro trabajo pastoraltienen como único objetivo hacer el bien y seguircomprometidos con los mejores anhelos de sucorazón. El tesoro y la piedra preciosa que ofre-

cemos es el amor y la salvación quenos entrega Jesucristo.

Durante estos días de nuestra asam-blea, lo que más nos ha ocupado esbuscar la forma de hacer llegar a todoslos sectores y ambientes de nuestrapatria la frescura del amor poderosode Dios, a través de una nueva evan-gelización, auténtica y gozosa, mi-sión que Jesús ha confiado a todos los

bautizados, y que es capaz de edificar una socie-dad en la que se respete la vida, la dignidad y losderechos de todas las personas, condición indis-pensable para la paz y el desarrollo.

Deseamos que encuentren en nosotros los obis-pos y en los sacer-dotes una presenciacercana de esperan-za, de consuelo yfortaleza.

Al estar por con-cluir el Año de laFe, suplicamos aCristo, Rey del uni-verso, por interce-sión de Nuestra Se-ñora, la Virgen de

Guadalupe, que nos ayude a descubrir los signosde esperanza y hacer realidad estos compromisosque inspiran nuestro amor pastoral por ustedes.Pidiendo también su confianza en la Iglesia cató-lica y en todos sus proyectos, les agradeceremossiempre su oración por nosotros.

Sus servidores, los Obispos de México.

Cuautitlán Izcalli,

Estado de México, 13 de noviembre de 2013


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Queridos hermanos en el episcopado:Es para mí motivo de alegría saludarles al

iniciar nuestra XCVI Asamblea Plenaria, en laque, en comunión con el Sucesor de Pedro –dignamente representado por el Sr. Nuncio Apos-tólico–, nos reunimos comocolegio episcopal para pedir alSeñor las luces que necesita-mos a fin de conocer, median-te la reflexión y el dialogo, loque Él nos pide como pastorespara servir a la Iglesia queperegrina en México y a todoslos hombres y mujeres de estanoble nación.

Nuestro encuentro se llevaa cabo en el contexto de unpaís que, al igual que el restodel mundo, experimenta gran-des y rápidas transformacio-nes demográficas, científicas,tecnológicas, económicas, po-líticas, sociales, culturales eincluso religiosas, y que en-frenta situaciones que gene-ran inquietud y confrontación,como ha sucedido en el caso de las Reformasestructurales.

Numerosos hermanos y hermanas padecen con-diciones dramáticas a causa de la injusticia, ladesigualdad, la marginación, la pobreza, la migra-ción, la confusión y el aumento de la violencia yla inseguridad provocado por el crimen organiza-do, la corrupción y la impunidad, como lo handenunciado valientemente algunos hermanos enel episcopado.

Además, todavía son muchos los que estánsufriendo las consecuencias de los fenómenosnaturales que azotaron a varias regiones de laRepública Mexicana, quienes, sin embargo, han

contado como siempre con la solidaridad de laIglesia, manifestada en la generosa solicitud delSanto Padre, de los señores Obispos, del clero, dela vida consagrada, de los seminaristas y de losfieles laicos, tanto de México como del extranje-

ro. A todos ellos nuestro reco-nocimiento y profunda grati-tud.

En medio de las dolorosaspruebas que enfrentamos, nosconsuelan, iluminan y orien-tan las palabras del Papa Fran-cisco, que en su primera encí-clica, «Lumen Fidei», afirma:«la luz de la fe aporta la visióncompleta de todo el recorridoy nos permite situamos en elgran proyecto de Dios; sin esavisión tendríamos solamentefragmentos aislados de un tododesconocido» (n. 29).

«Perdida la orientación fun-damental que da unidad a suexistencia –explica el SantoPadre–, el hombre se disgregaen la multiplicidad de sus de-

seos… en los múltiples instantes de su historia…La idolatría no presenta un camino, sino unamultitud de senderos, que no llevan a ningunaparte, y forman más bien un laberinto. Quien noquiere fiarse de Dios se ve obligado a escuchar lasvoces de tantos ídolos que le gritan: «Fíate demi»» (n. 13).

Con esta convicción, queremos servir con re-novado entusiasmo a los hombres y mujeres dehoy cumpliendo la misión que el Señor ha confia-do a su Iglesia: transmitir a todos la luz de la fe (cfr.Mt 28,19-20). Esa fe que «nace del encuentro conel Dios vivo, que nos llama y nos revela su amoren el que nos podemos apoyar para estar segurosy construir la vida» (Lumen Fidei, n. 4).

MENSAJE INAUGURALDEL SR. FRANCISCO ROBLES ORTEGAPRESIDENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL MEXICANA

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«Por su conexión con el amor (cfr. Ga 5,6) –señala el Obispo de Roma–, la fe ilumina lasrelaciones humanas; se pone al servicio concretode la justicia, del derecho y de la paz. Permitecomprender la arquitectura de las relaciones hu-manas, porque capta su fundamento último y sudestino definitivo en Dios, y así ilumina el arte dela edificación, contribuyendo al bien común… Suluz no luce sólo dentro de la Iglesia ni sirveúnicamente para construir una ciudad eterna en elmás allá; nos ayuda a edificar nuestras sociedades,para que avancen haciael futuro con esperan-za… Las manos de la fese alzan al cielo, pero ala vez edifican, en lacaridad, una ciudadconstruida sobre rela-ciones, que tienen comofundamento el amor deDios» (n. 51).

Esta certeza nos im-pulsa a fortalecer nues-tro compromiso en laNueva Evangelizacióncomo Misión Continen-tal, a la que nos ha invi-tado Aparecida, la cual, como ha señalado elVicario de Cristo en su encuentro con el Comité deCoordinación del CELAM en Río de Janeiro, seproyecta en dos dimensiones: la programática,que es la realización de actos de índole misionera;y la paradigmática, que implica poner en clavemisionera la actividad habitual de las Iglesiasparticulares, lo que suscita toda una dinámica dereforma de las estructuras eclesiales para transfor-marlas de caducas a nuevas.

Ello requiere, como explica el Santo Padre, unaConversión Pastoral, que haga nuestro trabajo y elde nuestros presbíteros más pastoral que adminis-trativo; mas pro-activo que reactivo, a fin depromover espacios que manifiesten la misericor-dia de Dios que cura las heridas y busca el bien delos fieles y de la sociedad. Exige hacer participesde la misión a los laicos, a través de los ConsejosDiocesanos y Parroquiales de Pastoral y de Asun-tos Económicos. Requiere participar de los gozosy esperanzas, las tristezas y las angustias de los

hombres de nuestro tiempo, y dialogar con elmundo actual, ayudados por el Evangelio, elMagisterio y la Doctrina Social de la Iglesia.

«Dios está en todas partes –afirma el Papa– hayque saber descubrirlo para poder anunciarlo en elidioma de esa cultura; y cada realidad, cada idio-ma tiene un ritmo diverso. Es el desafío de estecambio de época». Un cambio de época que pidea la Iglesia tener a Cristo en el centro, y vivir unapastoral de cercanía y encuentro con Jesucristo ycon los hermanos.

Es con esta actitudque debemos desarro-llar los trabajos de estaXCVI Asamblea, en laque queremos com-prender el fenómeno delsecularismo y su in-fluencia en las perso-nas y en la sociedad, nopara condenar al mun-do sino para salvarlo(cfr. Jn 3,17).

Con la ayuda delEmmo. Sr. CardenalMarc Oullet, Prefectode la Congregación para

los Obispos, de S.E. Mons. Rino Fisichella, Presi-dente del Consejo Pontificio para la Nueva Evan-gelización, y de los expertos que acompañaránnuestras reflexiones, queremos encontrar al Señoren las periferias de esa cultura y esos ambientes, ydescubrir las oportunidades que hemos de aprove-char y las dificultades que debemos sortear, cons-cientes de que, como ha señalado el Santo Padre:«Si nos mantenemos en los parámetros de lacultura de siempre… el resultado terminara anu-lando la fuerza del Espíritu Santo» (ídem).

Encomendamos estos trabajos a la intercesiónde Santa María de Guadalupe, de san RafaelGuizar Valencia, y de todos los mártires y santosmexicanos, para que el Señor nos ayude de modoque, en esta época estupenda y dramática de lahistoria, quienes tienen necesidad no se veanabandonados por aquellos de quienes tienen nece-sidad (cfr. San Agustín, Ep. 228).

Muchas gracias.


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El Instituto Mexicano de Doctrina Social, diri-gido por la Dra. María Luisa Aspe, presentó laEncuesta Nacional de Cultura y Práctica Religio-sa «Creer en México», realizada por Ipsos PublicAffair, con datos para una pastoral más misione-ra.

Fue una gran en-cuesta: 4313 entre-vistas cara a cara,encerrando 52cuestionarios, queincluyen a católi-cos, no católicos,ateos, y otras espe-cíficas del DF yzonas metropolita-nas, aplicada del 24de agosto al 26 de septiembre. Pretendía comple-tar el censo del INEGI sobre cuestión religiosa,haciendo muestreo en 5 regiones representativas(, un promedio de 20%. Se llevaron 45 minutospor cada encuesta, aplicada por encuestadoresprofesionales, en Ipod. Nos ofrece un nivel deconfianza de 95% y un margen de error de 1.49puntos a nivel nacional; 3.5 puntos para las regio-nes; 6.93 puntos para cada sobremuestra.

Módulos del cuestionario: Capital social, acti-tudes cívicas y participación; Salud y actitudesante la vida; Cultura de la vida/Cultura de lamuerte; Orientaciones políticas fundamentales;Cultura, Medios, Internet y Redes sociales; Papelpúblico de las iglesias; Confianza en las institu-ciones y en personajes clave; Confianza y percep-ción pública de la Iglesia católica y los católicos;Creencias y prácticas acerca de lo trascendente

Según la encuesta, 90 por ciento de los mexi-canos cree en Dios. Un 14% no pertenece aIglesia. Sólo un 02% se confiesan ateos. La Igle-sia se encuentra entre las tres instituciones conmayor credibilidad. Predomina buena opinión departe de los no católicos, mientras los católicosson más negativos. Sólo un 05% muestra confian-

za en la población de 18-40 años. Exigen rendición decuentas y revisión de estructuras. Lo que más seaprecia son sus obras sociales y su solidaridad en losmomentos críticos (apoyo al pobre, en la desintegra-ción familiar, en la delincuencia, drogadicción, man-

tener la fe, con-tra la violencia,apoyo moral).

Percepciónde la Iglesiacatólica: Loscatólicos tien-den a asociarmás a los obis-pos, curas,monjas y a símismos con las

virtudes sociales; los no católicos asocia a los obisposcon abusos sexuales, y a los curas con autoritarismoy abusos sexuales. Un 62% de católicos no se sientefeliz con su propia religión. Los no católicos partici-pan más en las actividades de su religión. El 23% deateos dejó de creer entre los 15 y 20 años.

La mayoría de la gente apoya en desastres, perosolo el 5 por ciento se compromete en serviciossociales (apoyo en programas, denuncias, donaciones,obras comunitarias). La transmisión de la fe se daprincipalmente de abuelos a nietos. Muchas personastienden al individualismo y al relativismo, que el Lic.Federico Reyes Heroles, llama «el grancorruptor». Hay más permisividad en católicos encuanto a moral sexual y bioética.

En cuanto al comportamiento ante la esfera públi-ca: Un 67% considera que se respetan los derechoshumanos; más por otras religiones que los católicos.Un 56% juzgan inaceptable la «mordida». Un 38%siente un deber moral pagar impuestos.

En cuanto a la esfera pública: ¿Qué importa más:la familia o el país? Sólo un 10% respondió que elpaís; un 50% dudoso. Un 30% no haría cosas que lebeneficien si dañan al país. Un 50% duda si tieneconfianza en responsabilidad social. Cada quien ve

ENCUESTA NACIONAL DE CULTURAY PRÁCTICA RELIGIOSA EN MÉXICO

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por su propio beneficio pero cree que podemosmejorar el país.

Ante las respuestas a Iglesias y vida pública, espreciso que los bautizados seamos cada vez mejo-res discípulos misioneros de Cristo. Así ofrecere-mos un verdadero servicio a nuestra patria, siendo

agentes civilizadores. Creyentes y no creyentestenemos que trabajar juntos por México, pues elamor es capaz de unirnos y con la ayuda de Diospodemos hacer cada vez más.

El P. Benjamín Bravo esquematizó las conclu-siones en cinco bonos que tiene la Iglesia como suInterpretación de la Encuesta:

1. Bono para la Misión de la Iglesia:- 47% tiene ‘bastante confianza’ en la Iglesia; y

40% ‘confianza’- 90% cree en Dios; de éstos 86% tienen religión; y

90% de éstos se dicen católicos- 39% ‘está muy satisfecho con el Papa Francisco’

y 45% ‘satisfecho’- 56% valora a las religiosas- 5% de fieles ha hecho alguna misión

Retos:- Cerca del 61% reduce la Misión de la Iglesia a

‘hablar’;- Sólo 12-15% insiste en el servicio, en la necesidad

de los hechos

Interpretación:Ambiente favorable para realizar la Misión Con-

tinental fuera del templo.Preferenciar ‘kerigmas vivientes’, más que

kerigmas verbales y escritos.Ser samaritanos con hechos; no

sólo hablar de la caridad y el amor

2. Bono de identidad católica:- Del 86% que pertenece a una reli-gión, 90 % se reconoce católico- 98 % de católicos son felices de sercatólicos- 96% de católicos dicen que nuncadejarán de ser católicos.- 9% valora la misa como su mayorfelicidad- 61% acudió a clases de catecismode niño(a) y de 1-3 meses 42%.- Es entendible que el 43% deje decreer entre lo 13 y los 25 años (jóve-nes)

Retos:- 51% ‘no cree en alguna vida después de la actual’- 21% tiene prácticas esotéricas- 81% no conoce a su obispo- 39% se opone a que sus ministros hablen de temas

político-económicos; 34% no del todo- 47 % no acepta que sus ministros ‘se metan en

política’ y 33 % ‘no mucho’.Interpretación:Da la impresión de que ser católico es ser religio-

so; y no alguien que cree y práctica el Mensaje deJesucristo

Diciéndose católico, recurre a creencias y ritua-les de otras culturas religiosas no cristianas. Hacesus propios cocteles religiosos.

Urge hacer cristianos a los católicos, sobre todoa los jóvenes

3. Bono de fe.- 90% cree en Dios. 27% nombra a Dios padre

amoroso (más los cristianos no católicos)


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- 37% afirma que Dios, Guadalupe y los santossirven para momentos difíciles y de sufrimiento.Retos:

- Del 90 % que cree en Dios- 50% lo ve como ‘ser superior’- 13% un ‘ser que no interviene en nuestras vidas’- 3 % como ‘energía’- 24% recurre a el sólo en momentos difíciles y de

sufrimiento- 69% ‘Creo, pero a mi modo’

Interpretación:«La fe, si no produce obras, está muerta» (St

2,14-26)Practicar la fe, tiene sentido. Realizar hechos es

la forma de crear cultura.Valorar más a los testigos que a los maestros.

Hacer más y hablar menos

4. Bono de semillas del Reino en la sociedad(esfera pública):

- 67% valora los Derechos Humanos- 64% quiere que el gobierno rinda cuentas- 56 % considera inaceptable dar mordidas- más de 51 % valora la familia- más del 50% confía en el otro- Más de 50 % quiere trabajar juntos- 55% valora la fidelidad

Retos:- 44% acepta la eutanasia en ciertos casos y 29 % a

juicio del enfermo- 40% acepta el aborto- 57 % acepta la pena de muerte- 58% acepta la diversidad sexual- 54% acepta las parejas del mismo sexo- Más del 60% confía en las armas (en la Marina y

el Ejército) para lograr la paz- 49% no lee la Biblia; 40% muy poco.

Interpretación:Oportunidad de la Iglesia para hacer que los

católicos salgan a la ‘esfera pública’ a ‘cultivar yhacer árbol’ estas ‘semillas del Reino’.

Las Comisiones deben proponer, como temasdoctrinales, las ‘semillas’ del Reinode Dios; emplear el método de ver-las e interpretarlas para actuar sa-liendo a la ‘esfera pública’.

5. Bono para formarcomunidad:- 10% tiene confianza en el otro- 16% cree en el trabajo conjunto- 9 % valora la misa como su mayorfelicidad

- 28% da ayudas y servicios circunstancialesRetos:

- 41 % no tiene confianza en el otro; y 49 % no tantaconfianza

- 46 % no cree en el trabajo conjunto; y 38 % notanto

- 17% no asiste al templo- 47% asiste muy poco al templo- 94% de la población no participa en grupo alguno

Interpretación:Lo que tiene identidad fuerte (templo, misa

dominical, clero) ha dejado de ser atrayente para lamayoría.

De ahí la urgencia de optar por identidadesdébiles (casa, reunión intervecinal, temas del Rei-no).

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INFLUENCIA DE LA SECULARIZACIÓNEN LA IGLESIA Y EN LA JUVENTUD

(Extracto de datos de la dinámica ponencia interactiva de Eduardo Pisa)

Hay 18.7 millones de jóvenes en México, mos-trando un crecimiento de 5 puntos en estos últimos10 años, con mucha fuerza enla sociedad.

¿Quiénes son? La «Genera-ción Y» o «Millenials»: Noautoridad, sí tecnología; másdados a servicios que a reflexio-nes; culto al cuerpo; acceso a lainformación; éxitos taquillerosa través de las redes sociales,donde cualquiera puede ser fa-moso creciendo; identificanimagen con percepción y reali-dad. Son producto de una cul-tura secular sin que les consti-tuya ningún problema.

Por ejemplo: Jorge, 26 años:Papás divorciados, primo her-mano gay, vive con su novia,

una amiga budista, un tío abuelosacerdote, a veces va a Misa.

Incomunicación, comunica-ción sólo virtual. Desorientaciónen las redes. Opiniones libres yconsensos establecen sus certe-zas.

Retos a los que se enfrenta laIglesia:

Entrar en las redes. Moderni-zación. Transparencia. Mediciónde resultados. Lenguaje testimo-nial. Diversidad. Liderazgo. Par-ticipación.


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Les agradezco por haber elegido vivir estasjornadas programáticas a la luz de la nueva evange-lización, continuando así la línea del Sínodo lleva-do a cabo el año pasado. Espero que a partir deltrabajo de estos días puedan surgir ideas y proyec-tos que nos ayuden recíprocamente en la granmisión que nos espera para el futuro.

Quisiera detenerme algunos instantes sobre elconcepto de desafío que ha sido colocado en eltítulo de la conferencia. ¿Por qué sentimos la nece-sidad de decir que la nueva evangelización es undesafío? Efectivamente lo es. Y, sin embargo, des-de siempre el Evangelio ha sido un desafío para elhombre. Ciertamente, en el pasado evangelizar erapara muchos menos problemático y más fácil. Elreferente era más fácil de identificar y, sobre todo,se presentaba de forma unitaria. El contexto defragmentación actual, en cambio, unido a la plura-lidad de posiciones y sobre todo a la diversificaciónde lenguajes y de comportamientos exige una aten-ción diferente y mayor fatiga.

Hemos realizado por veinte siglos una obra deevangelización que, sin embargo, ha sido siemprepensada como missio ad gentes. Lo que hace cam-biar este paradigma de evangelización es una pers-pectiva diferente: quienes deben ser evangelizadosno son solo los que nunca han conocido a Cristo,sino, en primer lugar, cuantos han sido bautizados

y llevan el nombre de cristianos, porquemuchos de ellos han perdido su identidadcristiana; viven en el mundo como paga-nos y no sienten la exigencia de pertenecera una comunidad.

A mi juicio, lo que hace evidente el carácter dedesafío es, en primer lugar, el contexto cultural yeclesial de nuestra labor evangelizadora. El mundoactual difiere del pasado, cuando nuestros paísesvivían una cultura impregnada de cristianismo yDios para nadie era un extraño. El ateísmo con elcual estábamos habituados a confrontarnos era unateísmo teórico, fruto de los grandes sistemas filo-sóficos que estaban también a la base de aquelateísmo práctico y político que quería imponersea las poblaciones cristianas. De alguna manera, laoperación no tuvo éxito porque la fe estaba radi-cada en modo tal que la imposición del ateísmofue vista como una renuncia a la propia identi-dad, incluso cultural. Esta situación no se pre-sentó solo en algunos países de la Europa del

Este, sino que logró introducirse también en paísesde América Latina con ideologías diferentes perosiempre con la misma matriz de fondo.

Hoy, sin embargo, este ateísmo pertenece a loslibros de historia; de hecho, ha desaparecido. Noexisten grandes sistemas de ateísmo y los pocosnostálgicos que subsisten no tienen la fuerza inte-lectual de hacernos preocupar con sus raros escri-tos. Lo que constituye el nuevo contexto cultural, encambio, es una forma de ateísmo práctico, que haentrado en los comportamientos cotidianos de laspersonas, incluyendo los bautizados, pero que no sepercibe como ateísmo. La falta de Dios no vienecomprendida hoy como una pérdida. La vida sigue

LA NUEVA EVANGELIZACIÓN,EL GRAN DESAFÍO DE LA IGLESIA HOY

Mons. Rino Fisichella

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adelante sin Dios. Creer o no creer no cambia lavida; al contrario, creer preocupa porque obliga aun estilo de vida bien diverso del modelo culturaldominante. No tenemos más una cultura aliada,porque la nueva cultura en la que estamos inmersoses más bien de oposición e indiferencia frente alfenómeno religioso. Parece que la fe no atrae másy con frecuencia se la confunde con una forma demoralismo en la que ni siquiera nosotros podríamosreconocernos. Muchos cristianos no tienen la va-lentía para hablar abiertamente de su fe y decae elsentido de pertenencia a laIglesia, con el consiguien-te analfabetismo de los con-tenidos de la fe, el cual seencuentra en un nivel dra-mático. Es verdad, la vidade fe no se deja medir fá-cilmente por los resultadosde las encuestas. Estos, sinembargo, indican una ten-dencia que nos debe hacerreflexionar. De alguna ma-nera, a lo que estamos asis-tiendo es a un proceso dedisgregación y de descomposición del hecho cris-tiano. Muchos de nuestros cristianos simplementese retiran de la vida cristiana, se vuelven desintere-sados y asumen comportamientos que ya no hacenreferencia a la fe original. No estamos ante unrechazo explícito y razonado – como en el ateísmo- sino ante una insensibilidad en relación a lareligión, la cual ya no toca los interrogantes profun-dos acerca del sentido de la vida. El pragmatismoque caracteriza estas décadas tiende a una visiónconsumista de la vida y sofoca, simple y llanamen-te, el deseo de trascendencia.

Este es el espacio del secularismo. Éste, enefecto, impone la distancia de la religión cristiana;ella no tiene y no puede tener ninguna influenciacuando se habla de vida privada, pública o social.La existencia social se construye prescindiendo dela religión, la cual viene relegada a un simplemomento privado, sin incidencia en la vida de lasrelaciones interpersonales, sociales y civiles. Hastaen el horizonte de lo privado la religión tiene unpuesto más bien delimitado; ella, en efecto, inter-viene solo en parte y de modo marginal en el juicioético y en los comportamientos. El hombre de hoy

se caracteriza en gran medida por ser celoso de supropia independencia y por ejercer la responsabili-dad de su vivir personal a fin de obtener la plenaautonomía.

El proceso del secularismo ha generado unaexplosión de reivindicaciones de las libertades in-dividuales que involucra la esfera de la vida sexual,de las relaciones interpersonales y familiares, de lasactividades laborales y del tiempo libre. También elmundo de la enseñanza y de la comunicación haresentido fatalmente esta influencia y el entero

ámbito de la vida ha sido modificado. Por paradó-jico que pueda parecer, las reivindicaciones socia-les son hechas en nombre de la justicia y de laigualdad, pero a la base siempre aparece comodeterminante el deseo de vivir más libres a nivelindividual. Incluso se toleran y soportan muchomás las injusticias y desigualdades sociales, que lasprohibiciones de la esfera privada. La crisis queestamos viviendo, por tanto, es de orden cultural ysin mayores distinciones antropológicas. El hom-bre está en crisis. Después de haber perseguidolisonjas, ya no es capaz de encontrarse a sí mismo,especialmente luego de haber creído que habíaalcanzado la edad adulta y que era el amo de símismo, independiente de cualquier autoridad.


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En este contexto, Dios pierde su puesto central.Consecuencia de ello es, sin embargo, que tambiénel hombre pierde su puesto. El «eclipse» del sentidode la vida conduce al hombre a no saberse colocar,a no encontrar más un puesto al interior de lacreación y de la sociedad. De alguna manera termi-na cayendo en la tentación prometeica mediante lacual se ilusiona creyendo que puede apoderarse dela vida y de la muerte, porque es él quien decidecuándo, cómo y dónde. Una cultura que tiende aidolatrar la perfección del cuerpo, a hacer selecti-vas las relaciones interpersonales sobre la base de labelleza y de la perfección física, termina por olvidarlo esencial. Se cae así en una suerte de narcisismoconstante que impide fundar la vida sobre valorespermanentes y sólidos para permanecer únicamen-te en el nivel de lo efímero. Es aquí, pues, donde secoloca el gran desafío que nos espera en el futuro.

La ausencia de Dios está llegando a ser en mediode la sociedad un hecho normal y el cristianismoestá siendo relegado al pasado como si fuera unhecho del pasado que no tiene más qué decir para elpresente y el futuro. ¿Qué hacer en este contexto?Una fácil tentación podría ser atenuar la fe. Renun-ciar a cuanto hemos recibido con tal de contentar anuestro destinatario, dejándolo en la ilusión de quela religión se adecúa a sus deseos. Es obvio que lafe necesita ser presentada de manera comprensibley, por tanto, debe dar una respuesta adecuada a lasexigencias de nuestro presente. Pero la respuesta nopuede ser traicionar nuestra fe sino, más bien,vivirla en toda su radicalidad. Esto transforma,atrae y convence. Ciertamente, no serán algunasmeras tácticas o estrategias las que restituirán lacredibilidad del cristianismo, sino la fe vivida yrepensada en modo nuevo, con entusiasmo y con-vicción, conscientes de que conducimos hacia elencuentro con Cristo y con su Evangelio. El PapaFrancisco lo ha recordado en la Plenaria de nuestroConsejo: «Todo esto, sin embargo, en la Iglesia nose deja a la casualidad, a la improvisación. Exige elcompromiso común para un proyecto pastoral queremita a lo esencial y que esté bien centrado en loesencial, es decir, en Jesucristo. No es útil disper-sarse en muchas cosas secundarias o superfluas,sino concentrarse en la realidad fundamental, quees el encuentro con Cristo, con su misericordia, consu amor, y en amar a los hermanos como Él nosamó. Un encuentro con Cristo que es también

adoración, palabra poco usada: adorar a Cristo. Unproyecto animado por la creatividad y por la fanta-sía del Espíritu Santo, que nos impulsa también arecorrer nuevas vías, con valentía, sin fosilizarnos.Podríamos preguntarnos: ¿cómo es la pastoral denuestras diócesis y parroquias? ¿Hace visible loesencial, es decir, a Jesucristo? Las diversas expe-riencias, características, ¿caminan juntas en la ar-monía que dona el Espíritu Santo? ¿O nuestrapastoral es dispersiva, fragmentaria, por lo cual, alfinal, cada uno va por su cuenta?»

En fin, si se quita a Dios de nuestra sociedad y dela vida personal, se queda a merced del más fuertey prepotente, de aquel que tiene más medios parailusionar. Sin embargo, el hombre se pierde a símismo. Si Dios viene relegado a un rincón, el másoscuro y lejano de la vida cotidiana, el hombre sepierde en un laberinto. No encuentra más el sentidode relacionarse con los demás y olvida mirar en lomás profundo de sí mismo. Es necesario, por tanto,volver a traer a Dios al hombre de hoy. Si esto no sequiere hacer por un motivo de naturaleza religiosa,debería hacerse al menos para volver a dar oxígenoa un hombre jadeante, confundido y cada vez másdeprimido. Si nuestro hombre de hoy quiere salir dela patología que obstruye su vida y volver a encon-trar el puesto central debe buscar el rostro de Dios.Este deseo está todavía presente en el mundo de hoyporque la falta de signos que testimonien el amor yla bondad es más fuerte.

El desafío para nosotros consiste en recrearlugares donde se viva la fe con alegría y donde lacomunión entre las personas sea visible como ex-presión del amor de Dios. Lástima que muchas denuestras comunidades se hayan burocratizado a talpunto que no son vistas más como comunidades,sino como lugares de servicio, donde con frecuen-cia es necesario pagar. De este modo, empero, lanostalgia interior de Dios no puede emerger y envez de ser lugares de encuentro, la comunidad seconvierte en un espacio de división y lejanía. Aquíse abren para nosotros muchas posibilidades para lanueva evangelización. Es aquí donde, no obstantetodo, se percibe el valor de la «conversión pastoral»de la que sentimos fuertemente la necesidad y queno puede quedarse solo como una bella expresión,al contrario, exige que se vuelva realidad.

Vuelven a resonar con fuerza especial las pala-bras de Pablo VI en la Evangelii nuntiandi: «El

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mundo, que a pesar de los innumerables signos derechazo de Dios lo busca sin embargo por caminosinsospechados y siente dolorosamente su necesi-dad, el mundo exige a los evangelizadores que lehablen de un Dios a quien ellos mismos conocen ytratan familiarmente, como si estuvieran viendo alInvisible (122). El mundo exige y espera de noso-tros sencillez de vida, espíritu de oración, caridadpara con todos, especialmente para los pequeños ylos pobres, obe-diencia y humil-dad, desapegode sí mismos yrenuncia. Sinesta marca desantidad, nues-tra palabra difí-cilmente abrirábrecha en el co-razón de loshombres de estetiempo. Corre elriesgo de hacer-se vana e infe-cunda» (En 76).

Me pareceque uno de lospuntos sobre loscuales debemosreflexionar es la urgencia de repensar nuestra pas-toral en clave misionera. ¿Cómo involucrar denuevo nuestros cristianos, antes que nada en eldeseo de volver a Cristo para luego llevarlo a losdemás? ¿Cómo salir de la forma de marginación enla que hemos caído al interno de aquellas culturasque nosotros mismos, con no poca fatiga, hemosconstruido? ¿Qué lenguaje nos sirve para rehacer lacomunicación con el hombre de hoy?

En este contexto, pienso en algunas expresionesque se han vuelto extrañas a la cultura y que paranosotros, en cambio, siguen siendo fundamentales:renuncia, virtud, vida interior, contemplación, ado-ración, cruz, resurrección, imitación de Cristo, si-lencio, guía espiritual, vida eterna… Basta hablarcon un joven para comprender que nos hemosvuelto marcianos. El joven no solo no entiendenuestro lenguaje debido a la falta de conceptoscorrespondientes, sino que ni siquiera logra encon-trar el medio adecuado de comunicación. Pienso,

concretamente, en la cultura digital, sobre la cual nose reflexiona lo suficiente, y en las posibilidades ydesafíos que produce en la comprensión de la antro-pología y, por tanto, de la evangelización. Vivimostodavía con la idea que la «red» es un instrumento,mientras que, a mi juicio, se ha convertido más bienen toda una cultura. Los objetos se vuelven cada vezmás tan pequeños y ligeros que entonces nunca seles abandona: ¿quién apaga un Iphone? Alguno tal

vez ni siquiera sabecómo se apaga, pormucho lo colocaráen modo silencio-so. Este sencilloejemplo para decirque nuestra vida hacambiado ya ycambiará muchomás en los próxi-mos años. Esta esla cultura con lacual debemos con-frontarnos. No essuficiente usar es-tos instrumentos,sino verificar dequé manera es po-sible evangelizar lacultura de la red.

Su lenguaje ha modificado ya la estructura mismadel lenguaje: es más breve, inmediato, con frecuen-cia el mensaje debe ocupar 140 caracteres.

De esto se sigue que los comportamientos tam-bién cambian: horas delante al pc, posibilidad de serubicado, comunicar con los msm porque algunascosas no se dicen más de visu… Surgen inclusonuevas patologías que los psiquiatras y psicólogosestán analizando y tratando desde hace un buentiempo… en fin, no sólo son los instrumentos quecambian, sino es la vida misma del hombre la que,por consiguiente, se modifica. Como lo fue elferrocarril o el avión en el pasado, así también la«red» nos hace comprender hoy la presencia de otrohombre del pasado. Surge la inevitable pregunta:¿cómo evangelizar la generación digital y cómotransmitirles la fe? Sabemos que estamos llamadosa acompañar el hombre allí donde vive. Pues bien,¿cuál es el significado de la fe para este hombredigital? El cristianismo es desde siempre la comu-


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nicación de un evento y de una experiencia; ¿cuálinteligencia de la fe ofrecemos a quien vive en la«red»? Cada vez más rápido vemos entrar loshombres de hoy en el supermercado de las religio-nes.

Por consiguiente está cambiando la percepciónde la inquietud religiosa. Quiero decir que hastaayer el hombre estaba casi atraído por el misterio yla religión. Tenía delante a sí la «brújula» paraorientarse, tanto que lo habíamos definido «oyentede la palabra», como un ser que tenía siempre y noobstante todo, necesidad de trascendencia. Hoyeste lenguaje vacila. El hecho por el cual se sientehoy la necesidad de sintonizarse conduce a estarrecibiendo siempre señales y no tanto a buscarlas.De alguna manera, la imagen de la brújula deberíaser cambiada por la del decodificador (decoder). Elhombre de hoy recibe tantas y tales señales quedebe aprender a decodificarlas para que la búsque-da no lo preocupe más. Estas señales vienen y vancon sus respectivos mensajes. Evangelizar, en estecaso, equivale a hacer comprender al hombre dehoy que Jesucristo es la clave para decodificar lavida. El Evangelio debe despertarlo del torpor y dela indiferencia, volver a hacerlo sí mismo, libre deobrar y de discernir. La fe no es una mercancía quese pueda conseguir en Internet, sino una provoca-ción al reencuentro consigo mismo.

En fin, en un momento en el que no hay muchotiempo para hacerse la pregunta en toda su plenitud,porque el internet ya anticipa lo que estás escribien-do y te sugiere incluso la pregunta que te puedeshacer, ¿cómo llegar a ser portadores de un mensajecomo el del Evangelio? Esta simple ejemplificaciónayuda a mostrar que nuestro mundo no es más loque nosotros pensamos, es otra cosa.

Probablemente tenemos necesidad de crear nue-vas tradiciones sobre las cuales orientar nuestralabor pastoral. Pienso, en primer lugar, a la transmi-sión de la fe en la familia. Tal vez en nuestrasfamilias no se ora más juntos porque se ha delegadola oración a la parroquia. Orar en familia se haconvertido en un hecho extraño a la vida del hogar.Se podría rezar antes de tomar los alimentos oayudar a los padres a comprender la importancia dela oración y de bendecir a los hijos como expresiónde su sacerdocio bautismal. Disponemos de unavariada gama de ejemplos y expresiones que po-

drían ser un verdadero motor para la transmisión dela fe, como lo fue en el pasado. Repensar al internode un plan pastoral la centralidad de la familia comosujeto que transmite la fe. Esta connotación esvaliosa para la nueva evangelización. La exigenciaes hacer consciente a la familia de la responsabili-dad de la transmisión.

Pienso, además, en la catequesis, la cual estánecesitada de una renovación radical. La relaciónque permite unir «nueva evangelización» y «cate-quesis» conlleva necesariamente la exigencia deuna lectura renovada de la catequesis como vía denueva evangelización y como instrumento al ser-vicio de la evangelización para encontrar a loscreyentes y a cuantos están en búsqueda del senti-do de la vida. Para los primeros, no hay quesubestimar la exigencia de una catequesis que seexprese y desarrolle en clave misionera en modode hacer comprender a cuantos hacen parte activade la comunidad cristiana, la exigencia de recupe-rar la fuerza del anuncio. Para los segundos, ellapuede convertirse en un verdadero instrumento de«primer anuncio» de modo que reciban, poco apoco, la novedad de la fe y su importancia para lavida. Para usar las palabras del Papa Francisco:«La acción de Cristo nos toca en nuestra realidadpersonal, transformándonos radicalmente, hacién-donos hijos adoptivos de Dios, partícipes de sunaturaleza divina; modifica así todas nuestras re-laciones, nuestra forma de estar en el mundo y enel cosmos, abriéndolas a su misma vida de comu-nión. Este dinamismo de transformación propiodel bautismo nos ayuda a comprender la importan-cia que tiene hoy el catecumenado para la nuevaevangelización, también en las sociedades de an-tiguas raíces cristianas, en las cuales cada vez másadultos se acercan al sacramento del bautismo. Elcatecumenado es camino de preparación para elbautismo, para la transformación de toda la exis-tencia en Cristo» (LF 42).

En este contexto, deberíamos preguntarnos enqué medida las fuerzas que ponemos en la cate-quesis producen el resultado que esperamos. Loque se ve es que la catequesis de los niños, porejemplo, se realiza al estilo de la escuela. La fuertematriz escolástica tiene como finalidad principalla preparación a los sacramentos de la primeracomunión y la confirmación. Ella se concentraespecialmente en la dimensión cognoscitiva y

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normativa de la fe. Sigue el ritmo del año escolás-tico, con sus mismos tempos de labores y devacaciones, de inicio y término, igual a comosucede con la escuela. Una de sus característicasmás notorias es la uniformidad: todos reciben lossacramentos en la fecha establecida pero, salvoraras excepciones, no se acompañan a loscatequizandos en sus procesos personales. Lo quese considera importante es que la persona aprendaalgunos y determinados conocimientos y que cum-pla unas normas específicas que le permitirán reci-bir los sacramentos. Lamentablemente, no existeuna preocupación por el entero proceso de inicia-ción cristiana de cada persona en particular.

Sin embargo, es verdad que también se puedeconstatar en muchas comunidades eclesiales unproceso distinto y más significativo. De maneracada vez más progresiva, en efecto, se está tomandoconciencia de la importancia del entero proceso deiniciación cristiana como camino de iniciación auna nueva vida en Cristo. Lo que sin embargo seexperimenta más es que, una vez se ha terminado derecibir el sacramento, no existe ya un motivo parapermanecer en la comunidad. Es necesario pregun-tarnos, entonces, si haya llegado el momento derenovar profundamente el compromiso con la cate-quesis, con métodos, lenguajes e itinerarios nuevos,para ir más allá del simple método escolástico y dela única finalidad de recibir el sacramento. Seránecesario hacer surgir el carácter misionero queanima el entero trabajo catequístico, para eviden-ciar que la catequesis recorre toda la vida delcristiano y de la comunidad, no sólo un momento.

Esto implica también la atención, nunca subra-yada lo suficiente, de la formación de cuantos estánllamados a este servicio. Una formación que nosepara los contenidos de la vida, sino que los con-juga sobre el fundamento de la conciencia a evan-gelizar, propia de cada bautizado, lo que incluyetanto el conocimiento de los contenidos de la fe, enmodo progresivo y proporcionado al desarrollopersonal, como el testimonio de vida. Debemospreguntarnos, en este contexto, cuánta atenciónpone la actual catequesis al comunicar la concien-cia de la vida nueva que surge del bautismo y que enCristo hace hijos de Dios.

Me parece importante que se logre proponer unproyecto pastoral unitario che involucre todas nues-

tras Iglesias. El reclamo de unidad es basilar para lanueva evangelización. Es importante que nuestroscristianos vean que todos juntos estamos tomandoun camino común y compartido. Uno de los gravesproblemas que tenemos en esta coyuntura es origi-nado por la fragmentariedad. Tenemos miles deexperiencias positivas pero no un proyecto compar-tido que les dé continuidad. Sin continuidad, estare-mos cambiando continuamente nuestros esquemaspero ellos jamás tendrán la eficacia que deseamos.El fragmento está marcado por la esterilidad, elproyecto unitario por la fecundidad. La conversiónpastoral debería encontrar en este compartir supunto de partida.

Esto llega a ser todavía más urgente por el hechoque en las próximas décadas seremos obligados avivir en una sociedad que no será más aquella quehabíamos imaginado y por la que nos habíamoscomprometido como creyentes. Los síntomas demalestar son ya evidentes y muestran la alergiahacia expresiones institucionales que antes fueronpatrimonio de enteras generaciones. Todo esto noshace comprender la importancia que tiene para loscristianos asumir un estilo de vida coherente. ¿Quécosa permite en nuestros días el reconocimiento denuestra fe? Estamos invitados a interrogarnos sobreesto para así repensar una pastoral unitaria quesostenga a nuestros creyentes, sin dejarlos solos omarginados. En la carta a Diogneto encontramosalgunos puntos esenciales: «Se acomodan a lascostumbres del lugar en el vestido, la alimentacióny en el resto… Obedecen las leyes establecidas, ycon su vida superan las leyes… Viven en su patria,pero como extranjeros; participan de todo comociudadanos y se distancian de todo como extranje-ros. Cada nación extranjera es para ellos patria, ycada patria, extranjera… testimonian un modo devida social maravilloso y según todos, al mismotiempo paradójico…». ¿Todo esto es visible ennuestros días? Lamentablemente, debemos consta-tar la irrelevancia de nuestra presencia en la vidasocial, en el mundo de las comunicaciones, de laeducación, de la política. Parece que todo se orga-niza prescindiendo de nosotros. No es cierto que searesguardándonos en nuestras instituciones comopodremos evangelizar. Más bien, ellas deben ser ellugar privilegiado para repensar nuestras presenciaen el mundo y para infundir de nuevo valor yespíritu misionero.


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Los signos de una cultura que rechaza la fe sonobjetivos y evidentes, y sin embargo nuestra cultu-ra, en muchos aspectos, sigue estando impregnadade fe y de tradiciones surgidas en el curso de lossiglos, cosa que permite verificar todavía cuántoesté radicado el sentido religioso. Por esta razón,los acontecimientos importantes de la vida se si-guen viviendo refiriéndolos en gran medida a lareligión. Tanto el nacer como el morir continúanviviéndose intensamente, así sea sólo desde el pun-to de vista antropológico, en referencia al hechoreligioso. Esto noquita que la pre-sencia de otrosreferentes reli-giosos pueda darvida a un «super-mercado de lasreligiones», queevidencia aúnmás las formasdel relativismocultural al que estamos sometidos. La causa de ladisminución de los creyentes no se debe, comoalguno piensa, a la falta de actualización de laIglesia en materias que la modernidad ha hechopropias. Este tipo de actualización equivaldría, másbien, a dejarse someter por los cambios repentinosa los cuales está sujeto el hombre de nuestro tiempo.Me parece, más bien, que en la medida que seamoscapaces de proponer la radicalidad de la fe, encon-traremos de nuevo oídos atentos al anuncio y almasdispuestas a la conversión.

A partir del Concilio hemos institucionalizadovarias expresiones de la vida eclesial. Pienso espe-cialmente al gran incremento que han tenido lasConferencias Episcopales y, de aquí, las Conferen-cias supranacionales. Podemos verificar la impor-tancia de los Consejos Presbiterales, pastorales,económicos… en fin, hemos enriquecido la organi-zación de la comunidad laical.

Pero me surge la duda sobre si esta bella organi-zación no nos haya distraído de lo esencial. Lo que

es peculiar a nuestro ministerio es el anuncio de laPalabra de Dios (cf Hch 6,4). Me vuelven a la mentedos expresiones que me han hecho reflexionar nopoco en estos años. La primera es del Sínodo de1985, querido por Juan Pablo II para verificar laactuación del Concilio. Los Padres escribieron tex-tualmente que el Vaticano II había sido sometido auna «lectura parcial y selectiva», acompañada deuna indecisión en la «aplicación de la verdaderadoctrina». Además, lamentaban una «presentaciónunilateral de la Iglesia como estructura puramente

institucional, pri-vada de su miste-rio». El interro-gante que surgióen aquel lugar nofue menos im-portante del aná-lisis realizado:«¿Tal vez hemoshablado muchode la renovación

de las estructuras externas de la Iglesia y poco deDios y de Cristo?». La conclusión de ese Sínodo fueciertamente un compromiso renovado por la evan-gelización, sobre todo porque se entreveía el peli-gro de una interrupción en la «transmisión de la fe»,mientras se «reducía al mínimo» el conocimientode los contenidos de la fe. La segunda es de JuanPablo II en la Novo Millennio Ineunte donde decía:«Hacer de la Iglesia la casa y la escuela de lacomunión: éste es el gran desafío que tenemos antenosotros en el milenio que comienza, si queremosser fieles al designio de Dios y responder tambiéna las profundas esperanzas del mundo.

¿Qué significa todo esto en concreto? Tambiénaquí la reflexión podría hacerse enseguida operativa,pero sería equivocado dejarse llevar por este primerimpulso. Antes de programar iniciativas concretas,hace falta promover una espiritualidad de la comu-nión, proponiéndola como principio educativo entodos los lugares donde se forma el hombre y elcristiano, donde se educan los ministros del altar,

PERSPECTIVAS PARALA NUEVA EVANGELIZACIÓN

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las personas consagradas y los agentes pastorales,donde se construyen las familias y las comunida-des…. No nos hagamos ilusiones: sin este caminoespiritual, de poco servirían los instrumentos exter-nos de la comunión. Se convertirían en medios sinalma, máscaras de comunión más que sus modos deexpresión y crecimiento» (Nmi 43). En un contextogeneral que nos induce con frecuencia al olvido,considero que la memoria viva de lo esencial sea unfundamento de la transmisión de la fe. Volver acolocar a Cristo en el centro significa para nosotrosrecuperar la identidad de lo que somos en virtud delministerio que se nos ha confiado.

Una primera dimensión, imprescindible paradar contenido y fundamento a nuestro empeñopastoral, debe ser la recuperación del primado de laPalabra de Dios. Ella es una palabra viva queintroduce en un proceso de transmisión del cualningún creyente está excluido. «La palabra de Diosno está encadenada» (2Tm 2,9). Mientras Pablodesde la cárcel, encadenado por el evangelio, noobstante sufre y tiene ante sí la muerte inminente,continúa a anunciar el evangelio y a preocuparse desu transmisión viva y fiel. El discípulo puede sufriry morir, pero la Palabra de Dios permanece con lafuerza y la eficacia que la hacen libre y operante, sinconocer ningún tipo de límite o confín puesto porlos hombres. No puede ser detenida por nada ni pornadie, no puede permanecer inoperante o ineficazpor la desidia de los discípulos delante a las dificul-tades, las persecuciones o a causa de la indiferenciade cuantos gustarían contrarrestar su riqueza.

La nueva evangelización debe hacerse cargo desostener la fe de los cristianos. Salir de la crisis esposible en la medida que se recupera, ante todo, lacerteza de la fe y se vuelven los ojos hacia loesencial. En primer lugar, por tanto, es necesariovolver a colocar en el centro la persona de Jesucris-to. La fe no se funda en una idea, sino en unapersona. Esto es decisivo e implica la adhesión a unestilo de vida que encuentra en Él su fundamento yla meta a alcanzar. En lo que concierne a la Palabrade Dios, me parece que nuestra pastoral deberíamirar más a la relación de nosotros cristianos con laEscritura. Pienso en modo particular a unaestructuración sistemática de la lectio divina y delas escuelas de oración. El Sínodo sobre la Palabrade Dios, Verbum Domini, ha evidenciado múltiplesaspectos para recuperar la centralidad de la Palabra

de Dios en la liturgia y en la vida de nuestrascomunidades. Se debería pensar en cómo hacerpara que estos dos momentos lleguen a ser «estruc-turales» en la pastoral.

Tal vez yo sueño. Sin embargo, me gustaríapensar que entre las iniciativas de nueva evangeli-zación se pensara también en lo siguiente. Si nosomos nosotros los obispos quienes nos empeña-mos en primera persona, difícilmente nuestros sa-cerdotes nos seguirán. Pienso en cuán significativosería que los obispos volvieran a dar catequesis alpueblo de Dios en sus catedrales. Se podría pensar,por ejemplo, en un día al mes en el que en todas lasdiócesis de México, cada obispo diera una cateque-sis sobre el mismo tema. Los obispos acordarían uncalendario y las temáticas que serían objeto de suscatequesis durante el año. Estoy seguro que no solonuestras catedrales se llenarían de fieles, sino quetambién esto generaría el efecto de arrastrar losmismos sacerdotes a realizar otro tanto en susparroquias. Después de todo, la catequesis es unatarea específica del obispo y no puede ser delegadaa otros. Los adultos y los jóvenes volverían aencontrar el gusto por la catequesis y su formaciónestaría asegurada. Si ella llega a ser «estructural» ennuestra pastoral, estaríamos creando una tradiciónllamada a perdurar y a dar unidad y continuidad alcompromiso evangelizador. Estas no pueden serexperiencias que se hacen una vez y luego seabandonan, sino elementos estructurales que per-miten a la pastoral renovarse a lo largo del tiempoen clave misionera.

No es secundario, en este contexto, desarrollaruna tarea particular orientada a la recuperación delas razones por las cuales se cree. Sin esta dimen-sión, el riesgo de construir sobre arena es grande.Responder entonces a la pregunta «¿Por qué creo?»no es una cuestión retórica sino un ejercicio delibertad. Dar razón de la decisión de fe, por tanto, estanto más urgente cuanto necesario. Con ella sedeberá también estar en grado de repensar losmotivos de credibilidad de la misma fe, por tantotiempo olvidados. Son estos los motivos que ayu-dan a elaborar una catequesis del acto de fe, adecua-da a la cultura de nuestros días y en fidelidad a latradición de siempre. Esta reflexión ayuda a salir dela incertidumbre en la que se encuentra la fe demuchos y ayuda a dar solidez a la decisión con lafuerza de los argumentos. En este contexto, el


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problema del sentido de la vida está entre losprimeros que deben ser afrontados.

Nuestro hombre contemporáneo, sin importar ellugar del mundo donde se encuentre, está en labúsqueda, casi espasmódica, de un sentido que dara la existencia, pero difícilmente lo encuentra.Sucede que en esta búsqueda se encuentra conformas estéticas que lo influyen y preparan positi-vamente. Con frecuencia, sin embargo, la incapaci-dad de saber conjugar la belleza con la inteligenciade los contenidos impide continuar el camino, elcual se deja apenas termina el momento emotivo.La vía de la belleza es un camino a seguir. Ella sefortalece con las tradiciones locales que han impre-so en el arte la fe de enteras generaciones depersonas. Hay que reconocer con sinceridad que sicon frecuencia no se comunica con el hombre dehoy es porque también somos responsables de nohaber sabido manifestar la belleza del rostro deDios, ni tampoco la novedad expresada por laIglesia cuando anuncia el Evangelio. Recorrer lavía de la belleza no dejará de tener resultadospositivos. Abrirse al misterio suscitado por la belle-za es un camino para saber acoger en sí mismo nosólo el movimiento hacia Dios sino, especialmente,el camino de Dios hacia nosotros. Por lo demás,nada como la belleza puede expresar la experienciade la gratuidad y del rapto hacia el misterio. Ade-más, esta perspectiva favorece la comprensión deuno de los datos fundamentales de la fe: el primadode la gracia. El camino de Dios hacia el hombreestá marcado por su libertad y por su amor. Y, sinembargo, este movimiento puede toparse con laposibilidad del rechazo por parte del hombre. Heaquí el motivo por el cual es ineluctable para la ferecurrir a la acción primaria de Dios y de su gracia,la cual abre el corazón y permite la conversión.

El sentido de pertenencia a la Iglesia implica laconciencia de que la fe vive por transmisión alinterior de una tradición que se remonta hastaCristo. A la luz de esto, se comprende el motivo querecurre en varios Padres de la Iglesia cuando exhor-taban los creyentes a aprender de memoria el sím-bolo de la fe. Este ha sido uno de los compromisosdurante el Año del Fe. Sería importante insistir paraque cada cristiano haga del «Credo» su oracióncotidiana. El Credo expuesto en las iglesias paraayudar a los cristianos a orar. El Credo comosíntesis de aquello en lo que creemos. En fin, una

ayuda para recuperar la fe y las razones por lascuales todos, aunque esparcidos por el mundo,compartimos la misma fe.

No será una religiosidad débil la que nos salvará.Una religiosidad así caracterizada, jamás estaría encapacidad de expresar las razones de una elecciónde fe y mucho menos los motivos para rechazarla.Tal vez esta debilidad del creer se hace manifiestaen la exacerbación del sentimiento fácil que permi-te retornar a lo inmediato, pero que pronto se apaga,porque no tiene fundamento. Debemos ser capacesde hacer de la nostalgia de Dios una fortaleza ytransformar este «dolor del retorno», como lo su-giere la etimología (íüóôïò = retorno y Üëãïò =dolor), en una alegría por la esperanza de haberrealizado una elección libre, donde finalmente so-mos capaces de realizarnos y de ser responsables denuestra vida.

La fe, entonces, proviene de una transmisiónpermanente que es objeto de escucha. Esta transmi-sión no puede ni debe conocer descanso alguno.Ella se hace fuerte mediante el compromiso de laIglesia por evangelizar, llevando la Palabra de Diosal mundo entero y a toda creatura. (Mt 28,19-10).Jamás la Iglesia podrá cansarse de recorrer las víasdel mundo para compartir, con quien todavía no loposee, este anuncio de verdad, el cual conduce alhombre a su verdadera identidad personal. La fe noes un vago sentimiento que se abriga en el profundo,ni un compromiso genérico que de vez en cuandohace su aparición para proporcionar satisfacción.La fe, más bien, es la respuesta libre, plena y total,sin reticencias, que se da a Cristo. Por medio de estaprofesión de fe, los mártires dieron un magníficotestimonio, indicando también a cada uno de noso-tros la vía maestra que todo discípulo auténtico deCristo debe recorrer.

Otro compromiso de la nueva evangelizaciónpodría ser la pastoral de la misión. Sin la misión nohay Iglesia; ella es misión pura pues está investidadel mandato de Cristo de ir por los caminos delmundo a llevar la buena nueva de la resurrección.La conciencia de la misión, por otra parte, nace dela certeza de una llamada y de una vocación a vivirla existencia en profunda comunión con el Señor.Por lo demás, ¿no somos nosotros los discípulos deCristo? ¿Qué cosa distingue nuestra vida, en estosaños, de aquella de los primeros cristianos quienes,en una ciudad como Antioquía, donde era evidente

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la pluralidad de modelos culturales, fueron llama-dos por primera vez «cristianos», en razón de suestilo de vida el cual se diferenciaba del de losdemás?

Ante todo, es importante crear una comunidaddonde se vive la comunión y donde la escucha de laPalabra de Dios se conjuga con la atención hacia laciudad y sus habitantes. ¿Por qué no pensar en todasnuestras iglesias en un Sínodo local para preguntara nuestras comunidades: «Cómo queremos que seanuestra Iglesia para que sea capaz de dar unarespuesta de vida y de esperanza a la ciudad»?Estoy seguro que de aquí surgiría un compromisode toda la comunidad cristiana a ser más misione-ros. Así se encontrarían concretamente vías para lanueva evangelización, a la luz de la comunión y dela participación.

De alguna manera, se debería recuperar unanueva conciencia: no recibir más la predicacióntradicional de la misión, como fue pensada en losdecenios anteriores, sino hacer tomar conciencia ala entera comunidad de ser ella misma misionera enla ciudad. La preparación de evangelizadores quepuedan visitar todas las casas y dejar un signoconcreto de su visita (un crucifijo bonito para col-gar o un evangelio, por ejemplo) sería el signoconcreto de la atención que la comunidad guardahacia todos. No más el sacerdote solo que visita,sino un grupo de personas que invita ir a la comu-nidad, a la parroquia, para vivir juntos la vidacristiana.

Por último, me gustaría hacer una alusión alsacramento de la reconciliación como experienciade la misericordia de Dios. Puede parecer paradó-jico pero la grande reforma que se actuó en laIglesia después del Concilio de Trento fue justa-mente sobre este punto. Generalmente recorda-mos la institución de los seminarios, pero sería unerror histórico quedarnos solamente en esto. Trentofue el artífice del relanzamiento de la familia y desu valor eclesial y social. Las leyes sobre la familiacomienzan precisamente a partir de esta reforma yde su sacramentalidad. Del mismo modo con laconfesión. También para mí fue una sorpresasaber que Trento quiso potenciar la confesión.Ella aparece como el espacio significativo parareencontrarse a sí mismo y para confiar en lamisericordia. El Papa Francisco nos está dando

una grande ayuda en este sentido. Su referencia ala misericordia es constante y muchas personashan vuelto a encontrar el gusto de retornar a Dios,gracias a la confesión. Durante el pasado Sínodo,pedí que en toda diócesis hubiera al menos unlugar conocido por todos los fieles en el cual estésiempre la puerta abierta para quien quiera cele-brar el sacramento. Son necesarios muchos sacer-dotes que con su presencia constante testimonienla cercanía de Dios. Tal gesto sería elocuente yayudaría a comprender la centralidad del perdónque es específico de nuestra fe.

Podríamos concluir con las palabras de JuanPablo II que, de algún modo, me parecen las máscoherentes para repasar estas jornadas que hemospodido vivir juntos: «Percibir la profundidad deldesafío no significa dejarse dominar por el temor.Hemos venido aquí… porque estamos convencidosque a Cristo pertenece el futuro no menos que elpasado; estamos aquí para dar, sobre la base de estacerteza, un nuevo impulso a la evangelización… laIglesia, por gracia de Dios, continua estando viva yestá tomando una conciencia más clara de que elnuestro no es el tiempo de la simple conservaciónde los existente, sino de la misión. Es el tiempo deproponer una vez más, y antes que todo, a Jesucris-to, el centro del Evangelio. Nos motiva a ello elamor indivisible de Dios y de los hermanos, lapasión por la verdad, la simpatía y la solidaridadhacia toda persona que busca a Dios y que, noobstante, es buscada por Él… Con todo, sabemosbien que el agente principal de la nueva evangeliza-ción es el Espíritu Santo: por tanto podemos sercooperadores en la evangelización dejándonos ha-bitar y plasmar solamente del Espíritu, viviendosegún el Espíritu y dirigiéndonos en el Espíritu alPadre (cf. Rm 8, 1-17). El seguimiento de Cristoantepuesto a cualquier consideración humana, laalabanza y la acción de gracias, la penitencia y laconversión del corazón y de la vida son entonces lacondición base para la Iglesia de la nueva evange-lización, la cual pone su confianza no en sí mismao en los medios terrenos, sino en la presencia y laacción del Señor. De una tal actitud constatamoscon alegría no pocos signos en las parroquias y enlas asociaciones y movimientos, en las comunida-des religiosas, en las vocaciones al sacerdocio y a lavida consagrada y contemplativa» (Juan Pablo II,Palermo, marzo 1995).


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En la Diócesis existen 82 comunidades religio-sas:

9 casas de 7 institutos de varones (2 de religiososno clérigos y 4 de sacerdotes).

66 casas de mujeres de 33 congregaciones.5 monasterios de 4 Órdenes.2 casas de una Sociedad de Vida Apostólica.1 instituto Secular con miembros en varias co-

munidades.1 virgen consagrada.

Institutos masculinos:1. Hermanos Lasallistas: Educación de la niñez y

la juventud. Colegios para primaria, secundariay preparatoria. Noviciado y catequesis: 2 casas:8 profesos y 6 novicios.

2. Hermanos Maristas: Educación de la niñez y dela juventud: 1 casa, 4 profesos.

3. Padres Mercedarios: Atención a cárceles y unacapellanía: 1 casa; 2 sacerdotes.

4. Misioneros Xaverianos: Enseñanza en un cole-gio; pastoral vocacional; seminario; apoyo pas-toral a parroquias: 1 casa, 5 sacerdotes.

5. Misioneros del Sagrado Corazón y de SantaMaría de Guadalupe: seminario: 1 casa, 4 sa-cerdotes.

6. Padres Vicentinos: Seminario y apoyo parroquial:1 casa, 3 sacerdotes.

7. Padres Pavonianos: albergues infantiles y apo-yo a pastoral parroquial: 2 casas, 4 sacerdotes.

Institutos femeninos:1. Hermanas Catequistas de Jesús Crucifica-

do: evangelización y catequesis.En 2005: 2 casas, 9 hermanas. En 2013: 2 casas, 9

hermanas.2. Hermanas Dominicas de María: atención a

catedral y casa del Señor Obispo: 1 casa, 6hermanas.

3. Misioneras de la Caridad de María Inmaculada:atención a ancianos en un asilo: 2 casas, 17hermanas.

4. Misioneras eucarísticas de María Inmaculada:educación en escuela rural: 1 casa, 4 hermanas.

5. Siervas de Jesús Sacramentado: educación deniñez y juventud y adoración eucarística repara-dora: 7 casas, 59 hermanas.

6. Siervas de la Santísima Trinidad y de los Po-bres: servicio a enfermos en hospitales: 4 casas,17 hermanas.

7. Carmelitas del Sagrado Corazón: Hospitales,asilo, colegio y orfanatorio: 6 casas, 34 hermanas.

8. Misioneras Guadalupanas: enseñanza a la ni-ñez en un colegio: 1 casa, 3 hermanas.

9. Misioneras de la Virgen de los Dolores: devo-ción reparadora a la Dolorosa, apoyo en pastoralparroquial: 1 casa, 2 hermanas.

10. Religiosas de la Compañía de Santa Teresa deÁvila: enseñanza a niños, adolescentes y jóve-nes en un colegio: 1 casa, 2 hermanas.

11. Religiosas de Nuestra Señora de la Caridaddel Refugio: atención a niños y jóvenes en unacasa hogar: 1 casa, 6 hermanas.

12. Siervas de Jesús de la Caridad: atención a unasilo de ancianos: 2 casas, 14 hermanas.

13. Carmelitas Misioneras Donum Dei: cateque-sis y un restaurante: 1 casa, 3 hermanas.

14. Dominicas de la Doctrina Cristiana: evangeli-zación, catequesis, guardería de niños y casa deretiros.: 3 casas, 16 hermanas.

15. Maestras Pías de la Dolorosa: atienden unacasa hogar para niños y niñas: 1 casa, 9 herma-nas.

16. Misioneras Dominicas Hijas de San Jeróni-mo: atienden un instituto escolar y casa hogarpara niños y niñas: 1 casa, 3 hermanas.

17. Religiosas de Santa Ana: servicio pastoral en laparroquia y jardín de niños: 1 casa, 5 hermanas.

INSTITUTOS DE VIDA CONSAGRADAY SOCIEDADES DE VIDA APOSTÓLICA

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18. Siervas del Señor de la Misericordia: ense-ñanza, misiones y una casa de retiros: 5 casas,23 hermanas.

19. Misioneras Clarisas del Santísimo Sacra-mento: misiones y apoyo a parroquia: 2 casas,12 hermanas.

20. Franciscanas de Nuestra Señora del Refu-gio: enseñanza en colegios: 5 casas, 21 herma-nas.

21. Religiosas de Nuestra Señora de Fátima:apoyo a pastoral parroquial: 1 casa, 3 herma-nas.

22. Hermanas Franciscanas: atienden un asilode ancianos: 1 casa, 2 hermanas.

23. Religiosas del Verbo Encarnado: enseñanzaen un colegio y apoyo a la parroquia: 2 casas,9 hermanas.

24. Misioneras Hijas de la Purísima VirgenMaría: colegios y apoyo a pastoral parroquial:2 casas, 14 hermanas.

25. Clarisas del Sagrado Corazón: atención acolegio de niños y niñas: 1 casa, 3 hermanas.

26. Religiosas de la Familia de Corde Iesu:atención a colegio de niños y niñas: 1 casa, 2hermanas.

27. Misioneras del Sagrado Corazón y de SantaMaría de Guadalupe: un colegio y pastoralvocacional: 1 casa, 7 hermanas.

28. Dominicas de Santo Tomás de Aquino: cole-gio y apoyo a pastoral parroquial: 1 casa, 6hermanas.

29. Hermanas Doroteas Hijas del Sagrado Co-razón: atienden un asilo de ancianos: 1 casa, 3hermanas.

30. Hijas del Espíritu Santo: apoyo a pastoralparroquial y pastoral vocacional: 1 casa, 2hermanas.

31. Hijas de la Pasión de Nuestro Señor Jesu-cristo y de María Dolorosa: colegio y apoyo apastoral parroquial: 1 casa, 7 hermanas.

32. Misioneras de San Juan Bautista: colegio yapoyo a pastoral parroquial y vocacional: 1casa, 15 hermanas.

33. Adoratrices Perpetuas Guadalupanas: cole-gio y adoración perpetua: 1 casa, 12 hermanas.

Monasterios:1. Religiosas Capuchinas: adoración al Santísimo;

elaboran galletas y rompope: 1 casa, 18 hermanas.2. Clarisas Franciscanas: adoración al Santísimo;

confeccionan hostias para Misa: 1 casa, 15 herma-nas.

3. Adoratrices Perpetuas: adoración al Santísimo yfabrican galletas y rompope: 2 casas, 40 herma-nas.

4. Religiosas Dominicas: adoración al Santísimo;confeccionan hostias para Misa : 1 casa, 20 herma-nas.

Sociedad de vida apostólica:1. Hermanas Reparadoras del Corazón Eucarístico

de Jesús: atienden dos asilos de ancianos: 2 casas,8 hermanas.

Instituto Secular en vías de formación:1. Mensajero de las Rosas: distintos apostolados

según su trabajo: 22 hermanas.Vírgenes consagradas: 1.Eremitas: 0.

Terceras Órdenes:1. Orden Seglar del Carmelo Descalzo (oración

contemplativa afectiva, Liturgia de las Horas,ayuda al Seminario): en 8 comunidades.

2. Orden Franciscana Seglar (estudio de la espiri-tualidad franciscana, grupos juveniles, ayuda apobres y en cárceles menores): en 6 comunidades;2 con JUFRA (rama juvenil) y una con Jardín(para niños).

Asociaciones de fieles unidas a Institutos deVida consagrada:

1. Apóstoles de la Eucaristía. Unidos a las Siervas deJesús Sacramentado. Unos 500 miembros, conreunión quincenal.

2. Misioneros del Señor de la Misericordia. Unidosa las Siervas del Señor de la Misericordia, enformación.

3. Vanguardias Clarisas: Unidos a las Clarisas delSantísimo Sacramento. Son 20 personas, con re-unión semanal.


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4. Familia Regnum Christi: Unidos a la Legión deCristo. Apostolados de concientización cristia-na en las actividades sobre todo profesionales.

5. A.N.S.P.A.C. (Asociación Nacional pro supe-ración personal A.C.): con programas para lamujer (varios grupos), jóvenes, empresarios.Grupos de mujeres en 28 comunidades; jóvenesen dos ciudades y empresarios en una.

6. Misioneros Servidores de la Palabra: evangeli-zación casa por casa, formación de grupos bíbli-cos en los sectores parroquiales, apoyo a lascomunidades, voluntariado misionero.

Casas de Formación masculinas:1. Hermanos Lasallistas: Noviciado con 8 jóvenes.2. Misioneros del Sagrado Corazón y Santa María

de Guadalupe: Seminario menor con 7seminaristas.

3. Misioneros Xaverianos: Seminario menor con11 alumnos de preparatoria y 23 de secundaria.

4. Padres Vicentinos: Seminario menor con 11alumnos de preparatoria.

5. Hijos de María Inmaculada (Pavonianos): Semi-nario menor con 8 alumnos.

Casas de Formación femeninas:1. Siervas de Jesús de la Caridad: un Aspirantado

con 7 aspirantes.2. Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento:

un Aspitantado con 8 aspirantes.3. Hijas del Espíritu Santo: Aspirantado con 5

aspirantes.

Instituto que se está formando:1. Hermanos Reparadores: dos varones llevan 28

años viviendo una vida de contemplación yapostolado, intentando formar la rama masculi-na de las Hermanas Reparadoras, sin lograrreunir el número suficiente para su constitución.

1. Vitalidad del carisma religioso e influjo enla comunidad.Aunque sólo menos de la mitad de comunidades

parroquiales o cuasi parroquiales cuenta con lapresencia de alguna comunidad religiosa en suterritorio, se tiene mucho aprecio de la vida consa-

grada, y se valora el servicio que realizan en loscampos de la educación, la asistencia social (hospi-tales, asilos, orfanatorios, albergues) y la pastoral(catequesis, asistencia a sacerdotes, santuarios,visiteo familiar, etc.) y los religiosos gozan de granautoridad moral ante el pueblo.

Las vocaciones a la vida consagrada son tannumerosas, aunque menos que antes, que variascongregaciones han podido recibir un gran númerode candidatos de esta región, incluso con rigurososcriterios de selección.

Para fomentar la vida consagrada, los promoto-res vocacionales, en un trabajo intercongregacional,realizan visitas programadas a los colegios y lasescuelas incluso oficiales, realizan jornadas voca-cionales en las comunidades parroquiales, promue-ven la oración por las vocaciones consagradas.

2. Fidelidad a su carisma, a sus constitucionesy a la pastoral de la comunidad.La mayoría de religiosos que están en esta Dió-

cesis son buenos testigos de fidelidad a sus Consti-tuciones, y se muestran disponibles a observar ladisciplina canónica y a obedecer las disposicionesdel Obispo en los aspectos que le confía el derecho.

Pero la mayoría trabaja más para su propiacongregación que para la Diócesis; algunos se hanestablecido en la Diócesis buscando vocaciones yrecursos, más que deseando prestar un servicioevangelizador; algunos ignoran el proceso pastoralde la Diócesis; falta más sentido de Iglesia local.

3. Atención Institucional.Existe un Vicario episcopal para la vida consa-

grada, que participa en el Consejo presbiteral, en elColegio de Consultores, y en el Consejo diocesanode pastoral.

Tiene un equipo para la pastoral de vida consa-grada, para estar en comunicación con las comuni-dades religiosas, realizar reuniones periódicas, re-tiros espirituales, y visitas periódicas a las casas.

Se coordinan también con Pastoral Vocacional.Se tienen establecidas dos o tres Jornadas de Pre-

Vida religiosa, que consisten en un retiro de dosdías para quienes tienen inquietud hacia la vidareligiosa, a fin de ofrecer un panorama de lasvocaciones en la Iglesia y de las formas de vidaconsagrada y el testimonio de distintas congrega-

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ciones. De ordinario, sólo se entrega carta de reco-mendación para enviar a un candidato a un Institutocuando ha vivido un primer retiro, y ha llevado unacompañamiento (e incluso ha vivido un segundoretiro de discernimiento vocacional).

Se pensará en la forma de celebrar la Jornada deVida consagrada a nivel diocesano en otra fecha (porejemplo, el 21 de noviembre), puesto que el 2 defebrero está centrado en la atención a los 200,000peregrinos a pie que acuden a la Catedral Basílica.

4. Cooperación en la cura pastoral diocesana:No se han aprovechado al máximo sus carismas

para el bien de la Iglesia diocesana y la realización desus miembros.

Falta en el presbiterio diocesano una mayor re-flexión, valoración y discernimiento acerca de lavida consagrada, su acompañamiento y su insercióny colaboración.

En el Consejo diocesano de pastoral y en elConsejo presbiteral falta profundizar en su integra-ción en la pastoral orgánica desde su propio carismay en sus propios ambientes, de acuerdo al organigra-ma, sobre todo en las Vocalías.

No es posible un equipo más estable para laPastoral de vida consagrada debido a la movilidad delas personas en sus congregaciones, a menos que seconstituya con sacerdotes diocesanos, con laicos desus grupos afiliados.

Se fomenta un trabajo intercongregacional en lasjornadas vocacionales de las parroquias, en los reti-ros de Pre-Vida consagrada, y en el equipo de acom-pañamiento de la Pastoral Vocacional.

No han logrado integrarse en el proceso pastoraldiocesano, o se deja a alguna hermana como aficiónparticular y sin mucho apoyo institucional, aunque sehan dado grandes avances.

5. Atención pastoral a los religiosos:Se ha dejado a cada párroco del lugar donde existe

una comunidad que les atienda en sus necesidades desalud, vivienda, relación con las personas, espiritua-lidad, y procure integrar su carisma en la pastoralparroquial.

Se han nombrado capellanes y confesores, y seprocura ofrecer la dirección espiritual.

Se tienen 4 retiros espirituales al año y una asam-blea.

ALGUNAS CONGREGACIONESPRESENTES EN ESTA DIOCESIS

1. Franciscanas de la InmaculadaConcepción.

Estamos presentes en Yahualica desde hace 7años en la Casa Hogar Pbro. Demetrio Mora A.C,en atención a los más necesitados, sobre todo a losancianos de la tercera edad, la comunidad estáformada por 3 hermanas. La congregación nacióen México en 1874 fundada por Fray José deRefugio Morales Córdova OFM y DoloresVázquez (Sor Ma. de la Luz de Cristo Crucifica-do), nuestro carisma es reparar la viña del Señor,con nuestra lema franciscano: Paz y Bien, y te-niendo como principio el educar con el modelo deCristo al estilo de San Francisco de Asís y de laSantísima Virgen María con nuestros valores dehumildad, fraternidad, servicio y amor a la vida.

2. Religiosas del Verbo Encarnado.Congregación

fundada por la ve-nerable MadreJeanne Chezard deMatel, en RoanneFrancia en año1625. Estamos pre-sentes en Yahualicaen el colegio la Pazdesde 1985, aten-

diendo las secciones de jardín de niños, primariay secundaria. Actualmente la comunidad la for-man 5 hermanas. SEIMPRE FIELES, VIVIEN-DO Y ANUNCIANDO LA ENCARNACIÓNDEL VERBO.


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3. Siervas del Señor de la Misericordia.

Con nuestro lema: «Jesús confiamos enti» estamos presentes en Tepa, Santa Ana ySan Ignacio, trabajando: En la atención a lossacerdotes, en casas de ejercicios, en el cam-po de la educación y al servicio de la pasto-ral, y recientemente atendemos un Centro deEspiritualidad en Tepa. Nuestros fundado-res el Pbro. Agustín Ramírez Barba y laMadre Reynalda Gallegos Franco, por me-dio de nuestro carisma y espiritualidad hace-mos presente la misericordia de Dios, amary desagraviar a Jesús en la Eucaristía, laoración por la santificación de los sacerdo-tes, vivir la infancia Evangélica y espiritua-lidad de Santa Teresa del Niño Jesús y a laalabanza a la SantísimaTrinidad por los donesque concibió a la VirgenMaría.

4. Misioneras de SanJuan Bautista.Este instituto fue fun-

dado en la ciudad deQuerétaro en 1945 porMonseñor SebastiánBerumen Silva y la Ma-dre María de Jesús de laCortina Mendoza. Nues-tro Carisma es el des-agravio al CorazónSacratísimo Corazón de

Jesús y la extensión de su reinado. Son muchas lasformas de apostolado que realizamos: misionespopulares, educación de colegios, formación deapóstoles, catequesis y casa hogar para niñas. Esta-mos presentes en: Angola, Italia, Argentina y Méxicoen varios estados del país, y esta diócesis en Acaticdesde 1985 en el Colegio Miguel Hidalgo en lassecciones de preescolar y primaria, cabe misionarque desde el primer año de kínder a 6to de primaria,esta una hermana religiosa frente al grupo, con surespectiva directora. Además del colegio se colabo-ra en actividad parroquial con las catequistas y conlos ministros de la eucaristía.

5. Misioneras Clarisas de SantísimoSacramento.

Instituto religioso fundado por la BeataMaría Inés del Santísimo Sacramento,originaria de Ixtlán del Río Nayarit, elideal de Madre Inés era el de fundir a«Martha y María» es decir, la contem-plación y acción en nuestros apostolados,es por eso que estos aspectos van unidosa nuestro carisma, eucarístico, misione-ro y mariano.

En la diócesis estamos presentes enArandas desde 1974 y hace más de unaño en Atotonilco, colaborando en lasactividades de apostolados en las deNuestra Señora de Guadalupe y de SanFelipe actualmente estamos presentes en14 países del mundo.

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6. Religiosas de Santo Tomasde Aquino.Nuestro lema: «Todo por Dios» y nues-

tro fin: La gloria de Dios y la salvación ysantificación de la niñez y juventud pobre,desamparada y marginada, por medio de

nuestro carisma: Alcanzar la contempla-ción de la Verdad Revelada, para comuni-carla a todos los hombre el ideal de SantoTomas de Aquino, el ideal dominicano.Estamos en Betania desde el 20 de noviem-bre de 1958, actualmente estamos 6 herma-nas atendiendo el colegio de esta poblaciónque cuenta con tres secciones kínder, pri-maria y secundaria y colaborando en lasactividades parroquiales.

8. Religiosas Dominicas de la Doctrina Cristina.

Somos las Hermanas Dominicas de la Doctrina Cristia-na, con 65 años de fundación y 53 años en experienciaeducativa y 16 años en la ciudad de Tepatitlán, educando alos niños en edad inicial y a los preescolares, estimulandosistemáticamente el desarrollo de sus facultades humanas,espirituales y el dominio de sus habilidades y nuestramisión conducir a los educandos a descubrir y desarrollar supotencialidad mediante la enseñanza-aprendizaje a travésdel juego, creatividad, comunicación y práctica de valores,reforzados por sus padres para que todos sus interesesqueden cubiertos, actualmente estamos en construcción delcentro social, del dormitorio, capilla y comedor, que seutilizara para ayuda de los agentes de pastoral, vivimos laespiritualidad dominica, también tenemos presencia en losdecanatos de Arandas y Acatic en estrecha colaboración enlas obras de apostolados parroquiales.

9. Religiosas Hijas de Nuestra Señora de Fátima.Fuimos fundadas en Italia por el P. Pellegrino Lasello y

la Madre María Pía, con el fin de infundir en el corazón de


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los cristianos el mensaje de Fátima, estamos pre-sente en el decanto de Arandas, tenemos variosapostolados: visita a enfermos, nuestros apostoladosson: promoción humana, apoyo a la religiosidadpopular, preparación a los sacramentos y escuelasmaternas.

10. Hermanas Reparadoras del CorazónEucarístico de Jesús en el CorazónInmaculado de María.

Fuimos fundadas por Fray José Primitivo, nues-tra espiritualidad es permanecer en la presencia dela Eucaristía y en el Servicio de los más pobres ynecesitados, ofreciendo todo por la santificación delos sacerdotes, y nuestro carisma es reparar elCorazón de Cristo en el servicio a los niños, jóvenesy ancianos con capacidades diferentes y nuestrascasas que son colegios están dedicadas a estaspersonas con capacidades diferentes estamos pre-sentes en los decanatos de Tepatitlan y Arandas.

11. Religiosas de Santa Ana.Somos mujeres consagradas a la Iglesia, llama-

das a ser instrumento de la Providencia para losniños y los pobres, Nuestra Congregación nació enTurín Italia durante la primera mitad del siglo XIX,

gracias a la labor de dos esposos: Carlos TancrediFalletti y Julia Colbert, marqueses de Barolo.

Conscientes de la importancia de la educacióninfantil, en 1834 crearon nuestra Congregacióncomo instrumento de la Providencia al servicio delos niños y los pobres, como continuación en lahistoria de la actitud del propio Jesús, que acogía alos niños. Nuestros Fundadores, Carlos Tancredi yJulia de Barolo, nos han puesto bajo la protecciónde Santa Ana, madre de la Virgen María, paradedicarnos, como ella, a las jóvenes generacionesestamos presentes en 11 países del mundo. Quienacoge, aunque sólo sea a uno de estos niños en minombre, me acoge a mí… Tened cuidado de nodespreciar ni a uno solo de estos pequeños» (Mt18,5. 10).

Llevamos impreso en la mente y en el corazón,que estamos destinadas a glorificar a Dios en elservicio a los niños y a los pobres: ¡Dios nos llamapara ser instrumento de su Providencia, testimoniode su Misericordia y signo de esperanza!

Atendemos con predilección a los pequeños ylos pobres, o sea, el fragmento más débil de lasociedad: los niños, los adolescentes, los jóvenes...aquellos que están indefensos frente a los peligrosde un mundo que busca ilusionarlos con falsosvalores, poniendo en sus corazones sólo tristeza.

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12. Siervas de Jesús Sacramentado.

Dios Padre quiso soplar el aliento de su Espírituy dar vida a una familia religiosa destinada a adorar,dar a conocer y hacer amar a Jesús Sacramentado,mediante la educación cristiana de la niñez y juven-tud. Por eso, eligió y amó a su siervo SilvianoCarrillo Cárdenas; lo formó y aquilató su espíritu alfuego ardiente del amor a Jesús Eucaristía y a suSantísima Madre, la Virgen María.

La Eucaristía fue su más grande tesoro, por loque el mayor dolor que sufrió su corazón sacerdotalfue el sacrilegio cometido en su parroquia el 18 dejulio de 1901. De esa profanación, como contrapar-tida, se levantó en la Iglesia por inspiración delEspíritu Santo, un nuevo impulso de amor «laadoración de almas consagradas; un continuo cantode alabanza: ¡Bendito sea Dios!; un perenne esfuer-zo por dar a conocer a Cristo: la educación»

La Espiritualidad de nuestra Congregación esEucarística-Mariana Para nuestro Padre Fundadorno hay otro camino mejor para amar a Jesús, Que elamar e imitar a María.

Desde los albores de la fundación consagró suCongregación a María Santísima como un obse-quio de su parroquia con motivo del año jubilar dela Inmaculada Concepción.EUCARÍSTICO MARIANA

Ser verdaderos centros de Evangelización. Fa-vorecer una actitud contemplativa de adoración aJesús Sacramentado y de amor e imitación a laSantísima Virgen María. Reconocer la alta digni-dad del ser humano.PROMOVER LA CALIDAD DE LA EDUCA-

CIÓNProporcionar una formación Integral. Favorecer

en los alumnos el perfeccionamiento de todas suscapacidades. Desarrollar competencias y formar

hábitos intelectuales de estudio e investigación.Establecer relaciones interper-sonales en un ambiente frater-no de unidad y ayuda mutua.Formar personas capaces deasumir responsabilidades ycomprometerse en servicio ybien de la humanidad, en ladiócesis estamos presentes en:San Juan desde el 1 de marzode 1908, en Arandas desde el

19 de marzo de 1911, en Tepa desde el 12 de enerode 1920, en Lagos desde el 27 de noviembre de1927, en Jalos desde el 9 de abril de 1937, en Capilladesde el 12 de septiembre de 1955 y San Migueldesde el 30 de septiembre de 1959.

13 Carisma Salesiano en el Colegio JuanBosco Occhiena de Jalostotitlán

La FamiliaSalesiana de DonBosco está for-mada por una co-munidad de bau-tizados que, dó-ciles a la voz delEspíritu, nos pro-ponemos reali-zar, en una formaespecífica de vidareligiosa, el pro-yecto apostólicodel Fundador: seren la Iglesia sig-nos y portadoresdel amor de Dios

a los jóvenes, especialmente a los más pobres.Nuestra Familia secompone de sacerdo-tes, hermanos religio-sos, consagrados se-culares, hermanas re-ligiosas y laicos queviven la misma voca-ción encomplementariedadfraterna. La Iglesianos reconoce como fa-milia religiosa, de de-


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recho pontificio, dedicado a las obras de aposto-lado totalmente entregado a los jóvenes en:oratorios, centros juveniles, colegios, misiones,parroquias, medios de comunicación, orfanatoriosy un sin de apostolados en favor de los jóvenes, yaque para trabajar para ellos, es nuestro campoteológico donde Dios nos habla y nos envía,nuestra familia salesiana la fundó San Juan Bosco,y actualmente está presente en más de 130 países.Actualmente se apoya con este carisma al Cole-gio Juan Bosco de Jalos, escuela fundada por ungrupo de ex alumnos y ex salesianos que desean

una alternancia en la educación integral de lajuventud de Jalos con el carisma de Don Bosco,actualmente cuenta con todas las secciones kínder,primaria, secundaria y prepa, además de apoyara la Comisión Diocesana de Pastoral Profética enla elaboración de materiales, en la formación decatequistas de varias parroquias, así como elasesorar a los grupos juveniles de variosdecanatos, caminando con los jóvenes es comorealizamos el ideal de nuestra consagración, ha-ciendo de los jóvenes: BUENOS CRISTIANOSY HONRADOS CIUDADANOS.

Mamás Catequistas

Personal Docente con el Cardenal Juan Sandoval.

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Existe la Comisión Diocesana de Pastoral deLaicos organizados, que atiende a los católicos quese agrupan en organismos laicales eclesiales, ybusca medios de formación en general para loslaicos, con preferencia losagentes de pastoral. Lapromoción de los laicosen su vocación laical, parala santificación de las rea-lidades temporales, correa cargo de la Comisión dePastoral de la Cultura, quetiene entre sus proyectosla formación del Consejode Laicos.

Existen muchos mo-vimientos y organismoslaicales eclesiales

Los organismos eclesiales laicales son muy va-riables en cuanto al tipo de asociación, al número demiembros, a los métodos de experiencia de Dios, asus objetivos específicos, al estilo de régimen inter-no, y a los fines propuestos.

En cada agrupación, uno es el ideal que preten-den, plasmado en sus estatutos e idearios, y otra esla realidad que viven, de acuerdo a la mentalidadimperante, a las actitudes de sus miembros, a suinserción en su parroquia, y a su formación ycoordinación.

Se ha descuidado la atención a las asociacionespiadosas, por ser muy estáticas, tener poca proyec-ción en la vida de la Iglesia local, y estar formadospor los mismos practicantes. Sus miembros son ensu mayoría ancianos y mujeres, dedicados sólo arezar, descuidando su formación integral y susdeberes de estado, con nostalgia de su pasado.

La mayoría desconoce su identidad y carismapropio, se cierran a la actividad pastoral por temora disolverse como asociación; su compromiso selimita a la reunión sin entrar al proceso de ladiócesis y la parroquia. O dependen mucho delsacerdote como director espiritual, y éste las utiliza

sólo para vender rifas, hacer kermeses, arreglar eltemplo, atender visitantes, financiar la fiesta, etc.

Enseñan verdades y principios morales indivi-duales, y realizan prácticas piadosas, más que ini-

ciar en una vida de fe y for-mación de la conciencia y elcompromiso. Se dirigen alos creyentes y practicantes,miembros de otras agrupa-ciones y tareas. Piden obe-diencia a sus superiores ycooperación para sostenersus obras y una cuota a laIglesia que los admita.

Los nuevos fenómenossocio-religiosos ocasiona-dos al crecer un movimien-to, plantea problemas nue-

vos, y ante los desafíos algunos prefieren sofocar-los o resaltar lo negativo.

Las personas que en un movimiento tuvieronuna fuerte experiencia de Dios, sienten que es elúnico modo de ser Iglesia. Conocen más sus ma-nuales y las virtudes de su fundador y santo patrónque el Evangelio. Participan mejor en sus activida-des que en las parroquiales.

Los movimientos aportan muchos agentes a lapastoral diocesana, enriqueciéndola con su dina-mismo y el aporte de su espiritualidad. Organizanacciones masivas de motivación y experiencia cris-tiana, hacen sentir su entusiasmo. Son la manera devivir la fe para muchas personas de manera encar-nada en las necesidades particulares.

Pero algunos dependen de un centro de coordi-nación fuera de la diócesis, donde les señalan losprocesos a seguir, y no se integran al de su comuni-dad, o tienen problemas para lograrlo, creandoconflictos, y se desinteresan de la marcha diocesana.

Algunos sienten más orgullo en pertenecer a sugrupo o movimiento que en vivir la fe cristiana yparticipar en la Iglesia, reduciendo su experiencia

LOS LAICOS EN LA DIÓCESISDE SAN JUAN DE LOS LAGOS


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cristiana a lo que le ofrece el movimiento, y a vecessólo aceptando lo emotivo. Piensan que ese movi-miento es toda la Iglesia, y descalifican o excluyena los que no se adhieren a esa expresión de fe.

Hay movimientos y asociaciones sin sacerdoteasesor, que les proporcione atención espiritual,doctrinal, moral, sacramental, los represente comointerlocutor ante el Obispo y los demás organismos,y los integre en las líneas pastorales diocesanas.

Algunos cristianos inadaptados oproblematizados hallan refugio en los movimien-tos, esperando respuesta mágica a situaciones se-rias, y eludiendo su compromiso en sus tareas.

A veces no aceptan que el Obispo, a través delresponsable que nombra como Asistente eclesiásti-co, tenga injerencia para el nombramiento de diri-gentes, orientación de su vida cristiana y su aposto-lado, su integración en la pastoral de la comunidad,o la transparencia en el manejo de sus recursos.Unos tienen responsables vitalicios que creancaudillismos personales y todo se acaba cuandoterminan; otros cambian continuamente directivossin asegurar continuidad en sus procesos.

Algunos crean estructuras paralelas, como sifueran diócesis o parroquia, y olvidan que losorganismos están para reforzar los niveles de Igle-sia, sin desconocerlos, suplantarlos ni desplazarlos.O su superestructura se empalma o compite con laorganización parroquial. O se organizan en funciónde sí mismos, como una élite separada, buscandoadeptos para ser más potentes, fuertes e influyentes.

No son realidades terminadas, sino en plenodinamismo, desarrollo y configuración, en épocade fundación, pues vive la mayoría de sus iniciado-res, creativos, con carismas personales y aportandonovedades a la vida de la Iglesia que rompen mol-des y esquemas.

Asociaciones:Las Asociaciones son agrupaciones tradiciona-

les o modernas de personas que comparten fines ycompromisos establecidos en Estatutos que deter-minan con precisión su naturaleza, autoridad, dere-chos y obligaciones. Se adhieren a ellos formal-mente, en base a las normas establecidas, y aprivilegios espirituales y apostólicos concedidospor la Jerarquía, para la vivencia de una determina-

da espiritualidad y la ejecución de determinadasobras, sobre todo de piedad.

Adoración Nocturna Mexicana (Activos, Honora-rios, Tarcisios e Inesitas).

Orden Franciscana Seglar (JUFRA y Jardín).

Orden Seglar del Carmelo Descalzo.

Cofradías de Nuestra Señora del Refugio.

Vela Perpetua del Santísimo Sacramento.

Apostolado de la Oración.

Sociedades de San José.

Cofradía del Sagrado Corazón y del Rosario Perpe-tuo.

Juventudes Marianas (Hijas de María).

Talleres de oración y vida.

Llama de Amor.

Divina Misericordia.

Divina Voluntad.

Armada Blanca.

Grupos:«Son agrupaciones laicales más independientes

en cuanto a su configuración, fines, estructuras yactividades, por lo cual tendencialmente se diferen-cian unos de otros. Su punto de referencia no sonunos estatutos ni una doctrina, sino una figura o unvalor idénticos. La colectividad de personas que locomponen es relativamente restringida como nú-mero; con relaciones frecuentes cara a cara, yprofundos sentimientos de solidaridad y adhesióntotal a valores comunes que constituyen una culturade grupo. Tienen como finalidad la promociónhumana, la asistencia social y la formación para elservicio al pueblo y la renovación de la sociedad,con inspiración cristiana» (III PDP 1685).

Conferencias de San Vicente.

Voluntariados de Cáritas.

Caballeros de Colón (Colombinas de María, Escu-deros de Colón, Damas Isabelinas).

Agrupación de Esposas Cristianas.

Grupo Naím.

Grupos catequísticos y misioneros o de adoles-centes y jóvenes.

ANSPAC.

Asociaciones de Padres de Familia.

Amigos del Seminario.

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Cooperativas y Mutuales.

Grupos de Billings.

Círculos bíblicos y grupos de Lectio divina.

Grupos de AA…

Movimientos:«Los Movimientos son conjuntos de personas

que se mueven en una dirección como corriente deopinión, dinamismo, fuer-za de comunión y partici-pación, para difundir de-terminados valores y res-ponder a determinadosproblemas, como fermen-to en la masa, para poner atoda la comunidad en mo-vimiento. Mucho más queen unos estatutos, se reco-nocen en una praxis, quetiende a forjar una espiri-tualidad peculiar muy de-finida. Tienen un lenguajecomún y constituyen unaespecie de hermandad» (III PDP 1683). «Organiza-ciones laicales que pretenden dinamizar la vida dela Iglesia, en las cuales lo más importante es lafuerza que generan, no tanto agrupaciones biendefinidas» (III PDP 518c).

Es un espacio abierto y un contexto para eltrabajo eclesial del laico; es una óptica y un enfo-que, que se traduce en modalidades e iniciativassectoriales.

Acción Católica (UCM, UFCM, JCFM, ACJM, ACAN).

Cursillos de Cristiandad.

Renovación Cristiana en el Espíritu Santo.

Jornadas de Vida Cristiana.

Encuentros Matrimoniales.

Movimiento Familiar Cristiano y Encuentros Con-yugales.

Barrios Unidos en Cristo.

Pandillas Cristianas de Amistad.

Pascuas.

Legión de María.

Escuela de la Cruz.

Obras misionales pontificio-episcopales.

Comunidades de Vida (Congregaciones Marianas).

Movimiento Misionero Católico (Encuentros Misio-neros)…

El sentir de los miembros de los grupos, asocia-ciones y movimientos en general

Somos laicos comprometidos, llamados a serservidores del reino y a vivir en santidad, promove-mos la justicia para poder ser testigos del reino.

Participamos en las tareas pastorales de nuestrascomunidades, en unióncon otros organismos Yen las actividades de laDiócesis, ofreciendonuestros servicios ycarismas.

Creemos que «Grupos,Asociaciones y Movi-mientos» (GAMs) impul-sa el proceso de santidaden las comunidades im-pregnando de espírituevangélico los distintosambientes e iluminandocon sus convicciones y

testimonio los problemas de la sociedad, buen nú-mero de parroquias han integrado a los GAMsdentro del trabajo planificado y de conjunto.

Los nuevos retos que nos desafían es tener unapreparación continua, integral y constante, partici-par en las escuelas de Agentes de Pastoral en lascomunidades, acompañados por un asesor adecua-do, basándose en el Plan Diocesano de Pastoral.

Conclusiones sobre los laicos organizadosLa diversidad de asociaciones, grupos y movi-

mientos expresan la vitalidad del Espíritu que siem-bra dones y carismas en su Iglesia.

Todo movimiento eclesial tiene cabida en laIglesia sabiéndose ubicar en el proceso evangeliza-dor de la Iglesia local.

Las directrices nacionales o internacionales nose deben anteponer a las directrices diocesanas; encaso de conflicto, está primero la Iglesia local.

No hay Iglesia sin pastor; el asesor es la presen-cia vicaria del Obispo en ese organismo laical yasegura su eclesialidad.

Se requiere una acción planificada y orgánicapara preparar mejor una respuesta a la acción diver-


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sa y plural del Espíritu Santo en la unidad de laIglesia local.

La parroquia es el espacio de acción de losorganismos eclesiales. Ahí se libra la batalla de laevangelización.

Se requiere que el párroco o el Obispo armoni-cen los trabajos frecuentemente dispersos, pues lacantidad de grupos y movimientos no garantizan lavitalidad de la Iglesia local, sino el reforzamientode los niveles de Iglesia.

De la auténtica experiencia de Dios, la vivenciaauténtica del carisma propio y su testimonio en lacomunidad depende la credibilidad y difusión dedicho organismo.

Los laicos deben participar no sólo en la ejecu-ción de las acciones pastorales, sino también en laplaneación y toma de decisiones.

Los organismos no pueden absolutizarse, puesson instrumentos, incluso la Iglesia es signo, inicioe instrumento del Reino. Deben actuar con el estilodel Siervo de Yahveh.

Deben ser forjadores de protagonistas de lanueva evangelización, que garanticen la fecundi-dad apostólica de la Iglesia local. Para ello es clavela formación que se ofrezca.

Un laico al que se hizo sentir que su movimientoes todo el cristianismo, busca reclutar gente paraengrosar dicho movimiento, proponiéndolo comoel único itinerario, y excluyendo, ignorando o re-chazando otros tipos de procesos de conversión.

Un laico a quien se ofreció una conversión yapostolado demasiado personal, ajeno a la vidaconcreta en la sociedad y en la historia, tendráímpetus apostólicos en la línea testimonial y deacciones individuales medibles, o sólo en el áreafamiliar o grupal.

Un laico a quien se le evangelizó con un métodoque partía del análisis de la realidad global, ilumi-nándola con el Evangelio, descubrirá que su com-promiso debe llegar a las realidades económicas,sociales, culturales, políticas. Se comprometerá nosólo en oficios y servicios en el interior de la Iglesia,sino en el variado campo de la diaconía secular.

Se requieren más servicios hacia el exterior de laIglesia, no sólo hacia el interior de ella, puesto que elcampo propio del laico son las realidades temporales.

Un Consejo de LaicosSe ha iniciado ya un proceso de conformación

de un Consejo de Laicos (CL): un organismoconsultivo de representación laical en la Comi-sión de Pastoral de la Cultura, convocado por elObispo, integrado por laicos de diferentes secto-res de los ámbitos eclesial y social, y en relacióncon la Comisión de Pastoral Social y la de Orga-nismos laicales eclesiales, desde la Vicaría dePastoral.

Estará compuesto por laicos que se considerenidóneos por su participación social y eclesial, incor-porados a organismos civiles, movimientos socia-les o actividades laicales, que tengan una pertenen-cia efectiva a la comunidad cristiana, en un númeroentre 21 y 45, procurando abarcar en su totalidad lamayoría de las esferas socioculturales posibles, yque no tengan la idea cierta de salir del país o de ladiócesis.

Sus miembros no estarán en el Consejo en cali-dad de representantes de parroquias (para eso estánlos consejos de pastoral) ni de movimientos (paraello está el foro de organismos laicales eclesiales),sino que su pertenencia será a título personal al serelegido, o de grupos y actividades laicales no intraeclesiales.

Objetivo general: Promover, a través de unespacio permanente de reflexión, un laicado pro-piamente dicho, claramente consciente de su ser ycomprometido en su quehacer de acuerdo a suvocación y misión específicos en la Iglesia y en lasociedad.

Objetivos específicosa) Crear un espacio de diálogo cristiano fraternal de

y para los laicos donde puedan motivar su com-promiso temporal, así como posibilitar la coor-dinación de acciones comunes, salvaguardandola debida subsidiaridad para la transformaciónde la realidad desde su propia identidad.

b) Ser representación de los laicos de la diócesis enlos ámbitos intra y extra eclesiales.

c) Aconsejar al Obispo sobre la presencia activa dellaico en la sociedad para la acción pastoral de laIglesia, especialmente en lo social, económico,político y cultural.

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DATOS DE ALGUNOSORGANISMOS LAICALES ECLESIALES

EN NUESTRA DIÓCESIS

MOVIMIENTOS:

Movimiento Misionero Católico (MMC)Somos laicos comprometidos que nos acerca-

mos a los más alejados con situaciones críticas paraintegrarse y para continuar evangelizando, con iden-tidad propia.

Participando en unEncuentro Misionero,continuamos la forma-ción en una Pequeña Co-munidad de Fe semanal-mente, que nos permiteparticipar en el trabajopastoral parroquial, invi-tar a otros a vivir la expe-riencia, apadrinándolo, yservirla.

Llegó el movimientoen 2004 a Capilla deMilpillas, todavía en re-lación con Coachela, y sefue extendiendo. Existen 11 sedes en la diócesis; suprimer asesor, por sede primada, fue el P. MiguelFranco González. Siguió el Sr. Cura Ignacio Barba,y ahora el Sr. Cura Francisco Javier Cruz. El Sr.Obispo ha dado sus indicaciones para la marcha delmovimiento en la diócesis.

Su objetivo es: Ir al encuentro de los alejados,marginados e indiferentes, sin importar su edad ocondición. Evangelizar desde la perspectiva de laIglesia católica, para atraer a todos a Jesucristo.

Se reúnen los asesores de Sede cada 6 meses ylos coordinadores de Sede cada 3 meses. Y lasComunidades de Fe (compuestas por laicos) cadasemana.

Talleres de Oración y Vida (TOV)Inicio en agosto de 1989, en Capilla de Guadalupe,

ofreciendo el servicio a los grupos y comunidades deenseñar a orar. Tienen la asesoría del Sr. CuraAdalberto Vázquez Ruíz y hay presencia en 8 parro-quias y 3 decanatos, en total 31 guías activos.

Somos una Asociación Internacional Privadadel Fieles Laicos con Personalidad Jurídica y Dere-cho Pontificio.

Ofrecemos el servicio de aprender a comunicar-nos con nuestro padre Dios con 15 maneras diferen-tes de orar.

Contribuimos a la Evangelización en las parro-quias o comunidades que nos soliciten el servicio.A parte de aprender a orar es una sanación interiorpara liberarse de miedos, angustias, traumas.

Legión de MaríaNació el 3 de no-

viembre de 1968 sien-do su primer asesor elSr. Cura Esteban VeraMuñoz; su logotipo elVexilium hay 65 gru-pos en 11 parroquias.

Somos una asocia-ción de personas com-prometidas con JesúsY María. Impulsamosel rezo del santo rosa-rio e integramos a máspersonas para rezarlo

en familia, ya que somos una cadena de oración.Hacemos apostolado con enfermos, cárceles y tam-bién en la parroquia.

Hemos adquirido conocimientos, estamos co-nectados con el consejo parroquial, estamos traba-jando con familias desintegradas con ancianos.Hay buena participación por parte de los ya integra-dos pero falta más motivación para que lleguennuevos socios porque hay mucha apatía y falta decompromiso.

Acción Católica (Ramas: UCM, UFCM. ACJM,JCFM, ACAN)Somos hombres y mujeres comprometidos con

Dios y la Iglesia para entender el Reino de Dios.Nacimos de la agrupación de las 4 ramas de apos-tolado de la Iglesia, y en la primera década de lahistoria diocesana fuimos los impulsores de lapastoral; pero prácticamente sólo quedan algunosgrupos de la rama femenina (UFCM) y juvenil(ACJM).


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Nos reunimos semanalmente para formación yplanear acciones en bien de nuestros hermanos.Procuramos que la formación evangélica sea cons-tante en grupos para hacerla realidad en muchoshermanos.

Movimiento de Cursillos de Cristiandad(MCC)Existe desde septiembre de 1972, siendo el pri-

mer asesor el Sr Cura Guadalupe De la Torre.Practica sus tres días de Cursillos en Atotonilco. Elequipo coordinador se reúne cada 8 días. Su asesoractual es el Señor Canónigo Clemente Castañeda

Actualmente en 47 parroquias.Somos un movimiento de la Iglesia que median-

te un método propio publicita la vivencia y convi-vencia de lo fundamental cristiano, ayudando adescubrir la vocación personal y evangelizar losambientes.

Se organizan y realizan cursillos, ocho duranteel año cuatro de damas y de varones y cuatrodiocesanas. En el año se capacitan a quienes traba-jan en el movimiento a través de las escuelas quecreamos en Atotonilco, Lagos y Tepatitlán. Setrabaja en la pastoral de las parroquias en la dióce-sis. Se evangeliza en los ambientes familiares detrabajo y social. Se influye a través de quienes hanvivido un cursillo en el campo educativo cultural ypolítico.

El Objetivo del grupo es: Fermentar de evange-lio las realidades temporales (ambiente de familia,trabajo, deporte, diversión, parroquia, y grupo so-cial, club de servicio, o de apostolado al que perte-nece) y las estructuras sociales (ambientes políti-cos, educativos, económicos, culturales, medios decomunicación, etc.). Invitando a quienes tienenliderazgo en ellos a que tengan un encuentro intimocon Cristo en un Cursillo de Cristiandad, de unatarde y tres días, y se les envía a evangelizar.

Renovación Carismática Católica en elEspíritu Santo (RCCES)En nuestra Diócesis llego este movimiento en

1974, entrando por Lagos de Moreno, y difundién-dose entre resistencias. Oficialmente fue aceptadocomo movimiento diocesano en 1983, siendo suprimer asesor diocesano el Padre José María De la

Torre, con asesoría de Mons. Carlos Talavera,entonces asesor nacional.

Nos reunimos como mínimo una vez por semanalas comunidades. Y el Equipo Diocesano y ConsejoDiocesano cada dos meses, intercalando un mes lade Equipo y al mes siguiente la de Consejo.

Se participa en la asamblea semanal de oración,abierta a todos. Quienes desean vivir el retiro inten-sivo de evangelización fundamental, tiene un cursode Preiniciados. Y después de vivir su curso, perse-vera en un grupo de crecimiento para un curso devida cristiana en 7 etapas, cada una con su manual,escrito por Mons. Carlos Talavera.

Su objetivo: Favorecer en cada uno de susmiembros la Vida en el Espíritu. De una manera noimprovisada puesto que requiere de parte de noso-tros dos condiciones indispensables para que seauna realidad en nuestra vida: la gracia y el esfuerzohumano.

El asesor actual P. José de Jesús RubalcabaGómez. Existe en 52 parroquias de nuestra diócesiscon una participación de 4,126 personas activas.

ASOCIACIONES:

Adoración Nocturna Mexicana (Activos,Honorarios, Tarcisios e Inesitas)Estamos llamados a vivir la santidad y a tener un

mayor sentido de la Iglesia. Velar una noche al mesen oración por turnos ante el Santísimo Sacramento.Ser servidores del Evangelio junto con los Obispos ysacerdotes, por nuestra participación del triple mi-nisterio de Jesús Profeta, Sacerdote y Pastor.

Procuramos dar testimonio de nuestra acciónApostólica, al Santísimo Sacramento en oraciónpor la necesidades del mundo entero.

La fecha de su fundación como diocesana fue 23de septiembre 1972. Su primer Director Espiritualel Sr. Cura Aurelio Olmos, el presidente Sr. RamónPreciado Morelos, secretario Sr. Luis Delgadillo,tesorero Sr. Ramón Tiscareño. Pero hay variasSecciones fundadas desde los años 20 del siglo XX,y tienen mártires durante la Cristíada.

Hasta hoy existen en 63 parroquias y son gruposdedicados a la Adoración del Santísimo Sacramen-to. Su asesor Diocesano el Sr. Cura Miguel GutiérrezGarcía. Se construye la Casa del adorador en el

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santuario de San Cristóbal Magallanes, con in-tención de que llegue a ser templo expiatoriodiocesano.

Total de adoradores 20,847 (activos, activas,honorarias, honorarios, Tarsicios e Inesitas).

Orden Seglar del Carmelo Descalzo (OSCD)Llegó a nuestras comunidades el 11 de junio

1919. El primer asesor diocesano fue el P.Guadalupe Rodríguez. Existe en 5 parroquias,asesorado por el P. Guillermo Huerta Muro.

Realizamos oración contemplativa según laobservancia, regla de vida, estatutos y constitu-ciones propias del Carmelo. Celebramos Laudesy Vísperas, pedimos por las vocaciones consa-gradas y en algunos lugares las apoyamos tam-bién económicamente.

Somos parte del Consejo Parroquial y apoya-mos en lo que nos pide, tenemos la misión con-creta donde no siempre llegarían los sacerdotes aaprovechar ese espacio.

Orden Franciscana Seglar (TOF u OFS)En San Juan de los Lagos llega en 1749, pero

ya existía en Tepatitlán, Parroquia de San Fran-cisco. Su asesor diocesano es el Pbro. GuillermoHuerta Muro, desde enero del 2012.

Siempre se han tenido como asistentes fran-ciscanos a hermanos frailes de la OFM (actual-mente Pbro. Fray Federico Topete).

En nuestra Diócesis existen 20 Fraternidadeshasta la fecha

Somos un órgano internacional, un consejolatinoamericano, actualmente estamos en 21 pa-rroquias desde 1749, 400 hermanos, un consejonacional, regional, diocesano, local.

Estamos insertos en la pastoral parroquialobedeciendo a los sacerdotes apoyamos en elTriple Ministerio, oramos con la Iglesia y por laIglesia Universal y sus necesidades.

Colaboramos en la Evangelización, visitamosa los deprimidos, tristes, enfermos y solos. Cam-pañas de concientización de la importancia decuidar el medio ambiente. Tratamos de vivir elEvangelio tras las huellas de San Francisco en eldiario vivir.

Armada BlancaInicio el 13 de mayo de 2007 siendo su primer

asesor el P. Miguel Gutiérrez García. Hasta la fechaexisten 38 grupos en 17 parroquias. Su Tarea primor-dial es enseñar a los niños a rezar en Santo Rosario, setrabaja en equipo con la comunidad uniendo más a lasfamilias.

Hacemos atractiva la oración, queremos crear másnidos de oración de calidad, involucrar a los sacerdo-tes para apoyar, y que esto sea semillero de vacacio-nes, involucrando a los papas.

Divina VoluntadExisten 50 grupos en 18 parroquias con una parti-

cipación de 750 personas.Comenzó en Junio del 2003. El primer asesor

diocesano fue el padre Álvaro Lomelí Pulido. Asesordiocesano actual: Pbro. Martín Barajas Rizo.

Forman Cenáculos de formación en torno a losescritos de la Sierva de Dios Luisa Picareta, la Sagra-da Escritura, y el Magisterio de la Iglesia, sobre todoel Catecismo de la Iglesia Católica. Oración, repara-ción y contemplación, meditación en la mística deDivina Voluntad (giros). Conocimiento y crecimien-to del Don del Divino Querer (Divina Voluntad).

Estamos en comunión con el párroco o sacerdotes,buscar la comunión con la pastoral parroquial. Apoyoy servicio en la parroquia. Apertura de nuevos cená-culo en nuevas parroquias y ciudades. Luchamos porfraguar la unidad al interno de nuestro grupo. Dandotestimonio con un profundo cambio de estilo de vida(conversión).

Algunos grupos han sido desorientados pordifusores de supuestas revelaciones de la fundadoraque desafían a la Jerarquía de la Iglesia.

Divina MisericordiaSomos un grupo de oración al Señor de la Divina

Misericordia.El carisma de nuestro grupo es la oración de

desagravio, mediante la cual pretendemos catequizary evangelizar a jóvenes, niños y adultos.

Invitar al grupo para que no se acabe y realice oimpulse obras de misericordia con el prójimo. Res-ponder al amor de Cristo con acciones concretas en laformación evangélica y cristiana.


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catequesis y evangelización en todas susformas, en el campo de salud, en la forma-ción de los laicos, apoyo en las comisionesdiocesanas, casas de retiro, y así la listapuede continuar, donde se ve la presenciade los fieles consagrados construyendo elReino en la Iglesia, para la Iglesia y con laIglesia.

La Vida Consagrada, está «enraizada profun-damente en los ejemplos y enseñanzas de Cristo elSeñor» (VC1) «Es un don del Padre por medio del

Espíritu a su iglesia, y constituye un elementosdecisivo para su misión. Se expresa en la vidamonástica contemplativa y activa, los institutosseculares, a los que se añaden las sociedades devida apostólica y otras nuevas formas. Es un

La Diócesis cuenta con la presencia de lavida consagrada en todas sus formas y múlti-ples carismas alrededor de 40 institutos devida consagrada, de los cuales son 8 masculi-nos y 32 femeninos incluyendo a los monaste-rios de vida de clausura, y los institutos secu-lares de vida consagrada y Sociedades de VidaApostólica.

Muchas de estas congregaciones fueron fun-dadas por fieles de esta diócesis y otras hanvenido de otras latitudes a enriquecer a estaiglesia particular por medio de sus carismasfundacionales en el campo de la educación decolegios, casas de formación, asilos de ancianos,

LOS CONSAGRADOSY LAS CONSAGRADAS

Javier Guillén Casillas SDB

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camino de es-pecial segui-miento deCristo paradedicarse a Élcon un cora-zón indiviso, yponerse, comoÉl al servicio

de Dios y la humanidad asumiendo la forma queCristo escogió para venir a este mundo: una vidavirginal, pobre y obediente» (DA 216)

La exhortación de la Vita Consagrada muypoco conocida para muchos ministros ordenadosy fieles laicos, considera de trascendental impor-tancia, la presencia de mujeres consagradas en laNueva Evangelización y no menos importante elaporte de los religiosos hermanos, en el campo dela evangelización desde su identidad de consa-

grados se suman a la obra de redención, en estadiócesis están presente los hermanos maristas ylasallistas.

(El DA 218) dice: «Desde su ser, la vidaconsagrada esta llamada a ser experta en comu-nión tanto al interior de la Iglesia como de lasociedad. Su vida y misión deben estar insertas enla Iglesia particular y comunión con el obispo.Para ello es necesario crear cauces comunes einiciativas de colaboración que lleven a un cono-cimiento y valoración mutuos y un compartir lamisión con todos los llamados a seguir a Jesús.

Las congregaciones o institutos presentes ennuestra Diócesis de San Juan de los Lagos son:

Institutos Masculinos 8:· Hermanos Maristas, presentes en Tepatitlán· Hermanos Lasallistas, presentes en San Juan y

Lagos de Moreno.


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· Pavonianos, Presentes en Lagos de Moreno yAtotonilco.

· Mercedarios, Presentes en La gos de Moreno.· Misioneros del Sagrado Corazón, presentes en

Tepatitlán.· Misioneros Vicentinos, Presentes en Lagos de

Moreno.

· Misioneros Xaverianos, Presentes en Arandas.· Y aunque no hay presencia oficial salesiana, se

apoya al Colegio Juan Bosco de Jalos de partedel carisma salesiano.

Institutos Femeninos:· Hermanas Catequistas de Jesús Crucificado,

presentes en los Decanatos de San Juan yTepatitlán.

· Hermanas Dominicas de María, presentes enel Decanato de San Juan.

· Misioneras de la Caridad de MaríaInmaculada, presentes en el Decanato de SanJuan.

· Siervas de Jesús Sacramentado, presentes enlos Decanatos de San Juan, Jalostotitlan, Ca-pilla de Guadalupe, Tepatitlan, Lagos de Mo-reno y Arandas.

· Siervas de la Santísima Trinidad y de losPobres, presentes en los Decanatos de SanJuan, Jalos y Tepa.

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· Adoratrices Perpetuas Guadalupanas, presen-tes en el Decanato de Lagos.

· Carmelitas del Sagrado Corazón, presentes enel Decanato de Lagos y Atotonilco.

· Misioneras Guadalupanas, presentes en elDecanato de Lagos.

· Misioneras de la Virgen de los Dolores Repa-radoras de sus Dolores, presentes en el Deca-nato de Lagos.

· Religiosas Capuchinas, (monjas de clausura)presentes en el Decanato de Lagos.

· Religiosas de la Compañía de Santa Teresa deÁvila, presentes en el Decanato de Lagos.

· Religiosas de Nuestra Señora de la Caridad delRefugio, presentes en el Decanato de Lagos.

· Siervas de Jesús de la Caridad, presentes en elDecanato de Lagos.

· Carmelitas Misioneras Domun Dei, presentesen el Decanato de Tepatitlán.

· Clarisas Franciscanas, presentes en el Deca-nato de Tepatitlán.

· Dominicas de la Doctrina Cristiana, presentesen los Decanatos de Tepatitlán, Arandas yAcatic.


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· Hermanas Reparadoras del CorazónEucarístico de Jesús, presentes en el Decanatode Tepatitlán y Arandas.

· Maestras Pías de la Dolorosa, presentes en elDecanato de Tepatitlán.

· Mensajero de las Rosas, presentes en el Deca-nato de Tepatitlán.

· Misioneras Somascas Hijas de San Jerónimo,presentes en el Decanato de Tepatitlán.

· Religiosas de Santa Ana, presentes en el Deca-nato de Tepatitlán.

· Siervas del Señor de la Misericordia, presentesen los Decanatos de Tepatitlán, Jalos y Capillade Guadalupe.

· Adoratrices Perpetuas, (monjas de clausura)presentes en los Decanatos de Atotonilco yCapilla de Guadalupe.

· Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramen-to, presentes en los Decanatos de Atotonilco,Capilla de Guadalupe y Arandas.

· Franciscanas de Nuestra Señora del Refugio,presentes en los Decanatos de Atotonilco,Ayotlan y Arandas.

· Religiosas de Nuestra Señora de Fátima, pre-sentes en el Decanato de Arandas.

· Religiosas Dominicas, (monjas de clausura),presentes en el Decanato de Jalos.

· Hermanas Franciscanas de la Inmaculada,presentes en el Decanato de Yahualica.

· Religiosas del verbo Encarnado, presentes enlos Decanatos de Yahualica y Ayotlan

· Misioneras Hijas de la Purísima Virgen Ma-ría, presentes en el Decanato de San Julián.

· Misioneras de Cari-dad de MaríaInmaculada, presen-tes en el Decanato deSan Julián.· Clarisas del Sagra-do Corazón, presen-tes en el Decanato deSan Julián.· Religiosas de la Fa-milia del Corde Jesu,presentes en el Deca-nato de San Julián.

· Misioneras del Sagrado Corazón y Santa Maríade Guadalupe, presentes en el Decanato deAyotlan.

· Dominicas de Santo Tomas de Aquino, presen-tes en el Decanato de Ayotlan.

· Hermanas Doroteas Hijas de los SagradosCorazones, presentes en el Decanato de Capi-lla.

· Hijas del Espíritu Santo, presentes en el Deca-nato de Capilla, son de recién fundación en ladiócesis.

· Misioneras de San Juan Bautista, presentes enel Decanato de Acatic.

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· Hijas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristoy de María Dolorosa, presentes en el Decana-to de Acatic.Es una bendición todos los decanatos cuentan

con la presencia de agentes consagrados, muchasdiócesis no tienen este gran don.

RETIROS DE LA VIDA CONSAGRADAEN LA DIOCESIS

Cada tres meses el P Miguel Ángel Magaña,vicario para la vida consagrada organiza el reti-ro trimestral para todos los consagrados y as deesta Iglesia particular, siempre se tienen buenosconferencistas, sacerdotes, religiosos, laicos ygente calificada que comparten con todos agen-tes consagrados su fe, para poder seguir uncamino de mayor fidelidad, en retiros se vive unagran fraternidad, donde se convive, se adora alSantísimo, se tienen momentos de reflexión.

ORACIÓN POR LAXCVI ASAMBLEA PLENARIA DE LA CEM

Padre Misericordioso,que enviaste a tu Hijo para salvar al mundo,y por el Espíritu Santo nos convocas en tu Iglesia,te pedimos que asistas a los Obispos de México.

Concédeles comprender lo que les pides

para servir a la Iglesia que peregrina en Méxicoy a todos los hombres y mujeres de esta noble nación.

Haz que todos los bautizados,

como discípulos y misioneros de Cristo,Comuniquemos a los que nos rodean la luz de la fe en ti,en quien nos podemos apoyar para estar seguros,construir la vida y edificar una sociedadque avance hacia el futuro con paz y esperanza.

Te lo pedimos por intercesión

de Santa María de Guadalupey de todos los mártires y santos mexicanos.

Amén.

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