SEMANARIOUNO 387

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Semanario Nacional Viernes 10 al jueves 16 de diciembre de 2010 Santa Cruz de la Sierra, Bolivia Año 8 Número 387 Bs 5 Bolivia se alimenta más de discursos, que de realidad. Lo demuestra un informe del Cedla al dejar en evidencia la brecha que hay entre lo que pregona el Gobierno y lo que realmente hace. Págs. 3-9 La vida no vale nada Una cuestión de plata Por qué se llevan niños Así parece ser en Bolivia, don- de los que atentan contra la vida de inocentes tienen más garantías que sus víctimas. Lo dice Chino Caero. Pág. 18 Roberto Ruíz Bass Werner com- para los presupuestos de las gobernaciones de Santa Cruz y Tarija y anota hallazgos intere- santes. Págs. 16-17 La explotación de niños y adoles- centes no se da apenas en el área laboral.También los explotan los narcotraficantes y guerrilleros. Un testimonio colombiano. Pág. 20 Ni seguridad, ni soberanía en alimentos

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Bolivia se alimenta más de discursos, que de realidad. Lo demuestra un informe del Cedla al dejar en evidencia la brecha que hay entre lo que pregona el Gobierno y lo que realmente hace. Págs. 3-9 Roberto Ruíz Bass Werner com- para los presupuestos de las gobernaciones de Santa Cruz y Tarija y anota hallazgos intere- santes. Págs. 16-17 Semanario Nacional • Viernes 10 al jueves 16 de diciembre de 2010 • Santa Cruz de la Sierra, Bolivia • Año 8 • Número 387 • Bs 5

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Semanario Nacional • Viernes 10 al jueves 16 de diciembre de 2010 • Santa Cruz de la Sierra, Bolivia • Año 8 • Número 387 • Bs 5

Bolivia se alimenta más de discursos, que de realidad.

Lo demuestra un informe del Cedla al dejar en evidencia la brecha que hay entre lo que pregona el Gobierno y lo que

realmente hace. Págs. 3-9

La vida no vale nada Una cuestión de plata Por qué se llevan niños

Así parece ser en Bolivia, don-de los que atentan contra la vida de inocentes tienen más garantías que sus víctimas. Lo dice Chino Caero. Pág. 18

Roberto Ruíz Bass Werner com-para los presupuestos de las gobernaciones de Santa Cruz y Tarija y anota hallazgos intere-santes. Págs. 16-17

La explotación de niños y adoles-centes no se da apenas en el área laboral. También los explotan los narcotraficantes y guerrilleros. Un testimonio colombiano. Pág. 20

Ni seguridad, ni soberanía en alimentos

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editorial

Voz compartida

Sin vueltas

descolonizar¿para qué?el MaS ha impuesto en Bolivia una nueva terminología que muchos

repiten sin tener conocimiento cabal de qué significa; aunque otros, que no son pocos, lo hacen convencidos de que esas nuevas palabras

y lo que ellas contienen son el camino a “la salvación”. ¿Quiénes deberían preocupar más: los que hablan sin saber lo que dicen o los que lo hacen convencidos del nuevo predicamento? Ambos, sería la respuesta ideal para esta interrogante, porque entre ambos alimentan un mundo de ficción al que sólo se puede acceder por la vía del fanatismo esotérico o del pragmatismo político. Ninguno de ellos aptos para alcanzar un país mejor.

Hay que decirlo sin miramientos, a costa de ser tachado de “enemigo del proceso de cambio” o cuantos clichés abundan también en el nuevo voca-bulario alentado por los ideólogos del MaS. es que resulta ya imposible ignorar hacia dónde pretenden llevar a Bolivia y a los bolivianos quienes se sostienen hoy en el Poder, a expensas de una verborragia a la que adhieren no pocos intelectuales buscando salvar sus almas. entre otros modismos o idiotismo, como prefieran llamar, los de “descolonización”, “plurinacional” y muchos más que sólo sirven como retórica para avanzar en la toma del poder total, pero no como acción para “vivir bien” o mejor.

¿acaso no es esto lo que dejan en evidencia las contradicciones anotadas en análisis e informes que van más allá de los discursos, para ver qué sucede en realidad en Bolivia? El informe del Cedla, que hoy compartimos con nuestros lectores, es un ejemplo, entre muchos, de esa evidencia. Demuestra cuán amplia es la brecha que separa la realidad de la producción nacional de alimentos, del discurso político que maneja el MAS desde el Gobierno central y sus otros operadores políticos. No hay ni seguridad ni soberanía alimentaria en Bolivia, y ni siquiera señales claras de construcción de cami-nos que nos conduzcan a esos objetivos.

Lo mismo sucede en otros ámbitos. Mientras el Gobierno llena espa-cios pagados publicitando sus eslóganes propagandísticos –como el de la lucha contra el racismo, la apuesta por la educación y el “vivir bien”-, sus autoridades van contra corriente alentando leyes contrarias a las libertades ciudadanas. ¿o alguien cree todavía que las nuevas leyes de Pensiones, de Educación, contra el racismo o de la Procuraduría General construyen ciudadanía y democracia? El Gobierno central vende cada una de sus leyes como instrumentos para la “descolonización”… pero no aclara a favor de quién. los hechos apuntan más bien a una sustitu-ción de esa dependencia colonial. ¿No es ese el camino que señalan las propuestas del MAS para cerrar normales, escuelas y otros centros no masistas? ¿O la imposición de rituales ancestrales, sobre todo aymaras, para reemplazar otros de origen occidental? ¡Pero si hasta ya se habla de “matrimonios plurinacionales” obligatorios para todos los que aspiren a un trabajo público!

Lo que está ocurriendo en Bolivia no es chiste, ni debería ser considerado sólo como anécdotas de un país subdesarrollado, por muy relevante que sea la figura del MAS en los cambios sociales que registra el país. ¿Lo entende-rán así los bolivianos?

la verdad es que, aunque uno quisiera, no puede dejar de preocuparse por las corrientes

de pensamiento que ganan fuerza en el Gobierno de Evo Morales. Y no es una cuestión de ser intolerante ni ce-rrado a los cambios: es una cuestión de sobrevivencia. de sobrevivencia como ser humano y también, como país. lo digo ahora más preocupa-da que antes, luego de escuchar una intervención oficial, en la línea del canciller David Choquehuanca, en un interesante encuentro organizado por la Fundación Boliviana para la democracia Multipartidaria.

Allí, una joven no indígena que trabaja en la Cancillería resumió en pocas palabras la visión que alimenta un ala del MaS y que gana adeptos en la comunidad internacional, al estilo de cualquier secta que exalta lo emocional por encima de la racio-nalidad. Se trata de la cosmovisión de algunas comunidades ancestrales, se-gún la interpretación maniquea que santifica el pasado (no el pasado re-ciente, sino que se remonta a siglos) en contraposición al “endemoniado” presente, en el que “las fuerzas del mal” vienen de la mano del deseo de progreso y desarrollo, ambas “malas palabras” para las “almas puras”.

En esa lógica, todo lo que devie-ne de la cultura occidental es malo,

perverso, contrario a la vida. Sólo es bueno, bondadoso y culto a la vida lo que representan ciertas culturas an-cestrales. en esa lectura de la vida no hay matices, ni grises, ni siquiera me-moria sincera, habrá que aumentar, porque olvida de manera intencional las conquistas revolucionarias logra-das por occidente para la humani-dad, así como las incongruencias e injusticias de las que no se salvaron siquiera nuestros ancestros.

Para rematar, la joven argumentó por qué el Gobierno se aferra a su es-logan “vivir bien” y rechaza el “vivir mejor”. Porque “vivir mejor”, según ella, es una fórmula egoísta que im-plica que alguien vive mejor a costa de que otros vivan peor (¡!). “No hay planeta que aguante el que todos vi-van mejor” o “si uno gana, todos he-mos perdido”, asegura. ¿Esto quiere decir que al Gobierno le molesta el hecho de que millones de bolivianos no quieran apenas vivir bien, sino mejor? No sé, pero luego de escu-char a la joven portavoz guberna-mental me quedaron más interrogan-tes y mayor preocupación por lo que nos espera a todos en un país donde los que gobiernan lo hacen más de la mano de la superstición, del culto a la divinidad y del esoterismo, que des-de la racionalidad y el compromiso verdadero por un mundo mejor.

“El Gobierno central vende cada una de sus leyes como instrumentos para la “descolonización”… pero no aclara a favor de quién. los hechos apuntan más bien a una sustitución de esa dependencia colo-nial. ¿No es ese el camino que señalan las propues-tas del MAS para cerrar normales, escuelas, etc.?”

En la práctica...

Número 1 es elaborado por un grupo de periodistas independientes que han formado una sociedad editorial

para publicar este semanario de circulación nacional.

Maggy Talavera (directora)Ignacio Talavera Alpire (gerente)

Jorge Caero (columnista) Asesor legal

Dr. Jerjes Justiniano Atalá

ColumnistasWinston Estremadoiro (antropólogo)Alcides Parejas Moreno (historiador)

Susana Seleme (periodista, cientista política)Patricia Mara (Plataforma de la Mujer)

Desde Buenos Aires: Emilio García (abogado y profesor)

Modelo gráfico: Fernando Pérez ChristensenDiagramación: Michel M. Jaldín

Colaboran en esta edición Cedla (Control Ciudadano) Claudio Ferrufino-Coquengniot (escritor)Andrés Gómez (periodista)Puka Reyesvilla (Agua de mote)Alberto Bonadona (economista)Gary Rodríguez A. (economista/ gerente del IBCE)Roberto Ruiz Bass Werner (analista)Manfredo Bravo (politólogo / OPN Santa Cruz)Iván Boris Miranda (periodista)Gabriel Chávez Casazola (periodista/ escritor) Fotografías: Elvio Montero, Carlos Hugo Vaca, ABI

Correo electrónico:[email protected] [email protected]ón: Calle San Germán No. 15 Urb. La MadreRecepción/telefax: 350-3585 FOTO DE PORTADA: Internet

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Soberanía alimentaria: entre el discurso y la realidad

La propaganda oficial habla de seguridad y soberanía alimentaria, privilegiando “la agricultura familiar campesina, indígena y originaria con base comunitaria”. Pero la realidad es distinta, dice el informe del Cedla: hay menor relevancia de la produc-

ción agrícola campesina y cada vez mayor importancia de la producción agrícola basada en formas capitalistas de producción, asentadas fundamentalmente en el oriente del país.

a raíz de la crisis mundial de alimentos y los incrementos de precios en una variedad

de productos alimenticios que se dieron en Bolivia a partir de 2007, el gobierno del Movimiento al Socia-lismo (MAS) comenzó a señalar en sus documentos sobre políticas y en sus planes agrarios, la necesidad de potenciar la producción agrícola y agroindustrial interna para abastecer la demanda del mercado nacional de alimentos, adoptando, además del concepto de seguridad alimentaria el de soberanía alimentaria.

el concepto de “seguridad ali-mentaria”, acuñado en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación , se refiere a que los países cuenten con un nivel de oferta suficiente de alimentos inocuos y nutritivos a los cuales la población tenga acceso. en este sentido y en el marco de las políticas neoliberales en boga, este planteamiento que hace énfasis en la perspectiva de la disponibilidad de alimentos, no menciona el tema del origen nacional de los mismos.

este concepto responde a los planteamientos de los países capi-talistas adelantados que propugnan la apertura irrestricta de las econo-mías de los países atrasados, a obje-to de lograr la introducción de sus mercancías –en este caso, agrope-cuarias o agroindustriales– en estos últimos.

Por su parte, el concepto de soberanía alimentaria, que fuera planteado por el movimiento la Vía Campesina, también a raíz de la Cumbre Mundial de la alimen-tación de la organización de las Naciones Unidas para la agricul-tura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), realizada en 1996, hace más bien referencia a la facultad de cada Estado para definir sus propias políticas alimentarias y, por tanto agrarias, lo que implica la potestad de desarrollar políticas de protección de su mercado interno y de privilegiar la producción domés-tica de alimentos frente a la impor-tación de los mismos.

Para el gobierno del MaS una política de seguridad y soberanía alimentaria debería “avanzar en la promoción de la autosuficiencia ali-mentaria, en el entendido de que la dependencia alimentaria de produc-tos importados de otros países tiene efectos contraproducentes en la ali-mentación de la población, ya que cambios en las políticas y en el con-texto internacional pueden provocar procesos de desabastecimiento de alimentos en el mercado nacional, con severas consecuencias econó-micas, sociales y políticas para los países” (sic).

el plan denominado revolución Rural, Agropecuaria y Forestal dado a conocer por el Ministerio de desa-rrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente (MDRAyMA), en no-viembre de 2007, considera que las políticas neoliberales aumentaron las desigualdades en el campo, pues la promoción de la agricultura de exportación terminó concentrando la riqueza “en pequeños grupos de élites agrarias” y discriminando “a las economías campesinas, comuni-tarias y asociativas que dependen de la agricultura”, agravando, por tanto, “la dependencia alimentaria” .

Frente a esta situación, señala la necesidad de construir otro “patrón de desarrollo agrario” que alcance la soberanía alimentaria y que ge-nere un mayor excedente, con base en sistemas de producción agrícola y forestal comunitarios, asociativos e individuales. a tiempo de plantear el desarrollo de una economía rural “plural y diversa” para la “coexis-tencia de las economías estatales, comunitarias, asociativas y empre-sariales” a objeto de “democratizar el acceso a los beneficios económi-cos provenientes de la agricultura”, las políticas proponen “fortalecer el rol de la agricultura familiar cam-pesina, indígena y originaria con base comunitaria”, con el objetivo

CoNtrol CiUdadaNo

de “promover el incremento en can-tidad y calidad de la producción de alimentos” .

es importante resaltar que para el gobierno “la transformación de la estructura de la tenencia y acce-so a la tierra y bosques, en el marco de la reconducción comunitaria de la Reforma Agraria, constituye la principal política para impulsar la transformación estructural agraria” (subrayado del autor). En otras pala-bras, plantea que sin transformacio-nes profundas en este ámbito, no se-rá posible lograr los objetivos de las políticas de seguridad y soberanía alimentaria y entre ellos, aquellos referidos al incremento de la oferta campesina de alimentos.

“Según informes del Banco de desarrollo Pro-ductivo (BDP) –creado por el Gobierno como banca de fomento estatal– al primer semestre de 2009 solamente el 15,01% del total de su cartera fue destinado a la agricultura y la ganadería. Y lo que da el BdP es mínimo en relación a la banca.”

Cedla ControlCiudanado No. 15

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reconociendo la dependencia “estructural” de las importaciones de trigo para la alimentación de la población boliviana, las políticas gubernamentales señalan la nece-sidad de crear “los incentivos que correspondan para incrementar la superficie y productividad de este producto a nivel nacional” y avan-zar en el apoyo a la producción de alimentos estratégicos como los gra-nos y cereales. Asimismo, considera necesario regular las importaciones de alimentos y proteger la produc-ción nacional .

Hacia 2008, el gobierno consi-deraba que había “roto la política neoliberal de la organización Mun-dial del Comercio (OMC), el Fon-do Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM)”, pues además de sus acciones de “apoyo a los pequeños agricultores que pro-ducen la mayor parte de los alimen-tos”, había “dejado de promover el agro-negocio y los mercados de exportación” .

Tendencias de la producción de alimenTos en Bolivia

Un estudio sobre la situación de la seguridad alimentaria en Boli-via, con énfasis en la disponibilidad nacional de alimentos y la relación entre oferta, consumo aparente y cambios tendenciales del sector agropecuario –que contempla el pe-riodo 1961-2000– señala que hasta el primer quinquenio de los años noventa del siglo pasado, se podía advertir una reducción en la oferta interna de alimentos que provenía de importaciones; mientras que a partir del segundo quinquenio se presentaba una tendencia hacia el aumento de importaciones, debido fundamentalmente a los mayores volúmenes de importaciones de gra-

no y de harina de trigo. este estudio indica que el déficit alimentario en Bolivia hacia el año 2000 fluctuaba entre el 19 y el 21 por ciento, advir-tiendo que el mismo se explicaba –en términos de consumo aparente de calorías– fundamentalmente por el comportamiento de un solo rubro, el trigo.

El mismo estudio señala que aunque éste es el producto más importante de la dieta boliviana no presenta niveles de producción en el país suficientes para abastecer la de-manda. los aspectos centrales que limitan la expansión de este cultivo y que incentivan los constantes in-crementos de importación de grano y de harina de trigo son: i) la ines-tabilidad de la superficie cultivada que se presenta en los llanos, debido a que el trigo, al igual que el sorgo y el girasol, se produce fundamental-mente como alternativa de rotación de los cultivos de soya en invierno y ii) la producción campesina en la zona tradicional donde también cumple el rol de rotación de culti-vos y que se caracteriza por ofertar al mercado pequeños excedentes después de satisfacer su autoconsu-mo.

en relación al patrón de consumo de los hogares, el estudio constata cambios importantes en la compo-

sición de la “dieta boliviana” entre los años 1961 y 2000. Los mismos se expresan en un mayor consumo de arroz, aceites vegetales y carnes; y en un menor consumo de papa, maíz en grano y grasas animales. Estos cambios, señala, obedecen a los crecientes procesos de urbaniza-ción, así como a la expansión de la producción empresarial y semiem-presarial agro-industrial en el orien-te del país.

este estudio distingue tres secto-res en la oferta interna de productos agropecuarios: i) El sector empresa-rial, al que caracteriza como aquel

que contrata fuerza de trabajo asa-lariada y que produce para el mer-cado; ii) el sector semiempresarial, que combina el uso de fuerza de trabajo asalariada con mano de obra familiar y que produce fundamen-talmente para el mercado; y iii) el sector campesino, que produce tan-to para el autoconsumo como para el mercado, que hace uso de fuerza de trabajo familiar y que se carac-teriza por su alta dependencia de la pluriactividad, es decir, por la com-binación de la producción directa en su parcela y la venta de fuerza de trabajo extrapredial.

Constata los mayores niveles de producción agropecuaria que están alcanzando los sectores empresarial y semiempresarial, situación que atribuye no sólo a la demanda del mercado mundial, es decir, a la agri-cultura de exportación, sino también a un crecimiento en respuesta a lo que denomina “patrón cambiante del consumo interno de alimentos”. En este sentido, y corroborando ten-dencias que se venían presentando años atrás, este estudio sostiene que la contribución campesina a la oferta interna de alimentos hacia fines del siglo XX, era cada vez menos im-portante, pues mientras en décadas pasadas se calculaba que aportaba con el 70% y hasta con el 80% de

la producción nacional de alimen-tos, hacia el 2000 la agricultura campesina aportaba tan sólo con el 36,8%. La agricultura empresarial y semiempresarial aportaban con el 44,6% y los importadores con el 18,6%.

Según este estudio, entre diez productos analizados, la suprema-cía de la producción campesina era notoria aún hacia el año 2000 en relación a la frutas (95%), pa-pa (90%) y leche (67%). En la producción de trigo, arroz y maíz compartía la participación casi en un 50% con el sector empresa-rial y semiempresarial; en tanto que su participación en productos agroindustriales como el azúcar y los aceites; era nula y minoritaria en la producción de carne (30%). Estos tres últimos productos, como demuestra este estudio y lo confir-ma información estadística más re-ciente son componentes centrales de la nueva “dieta boliviana”.

la información sobre la estruc-tura del gasto en alimentación, pro-porcionada por la encuesta de Pre-supuestos y Gastos correspondiente a los años 2004-2005 , confirma las tendencias de cambio en los hábi-tos de consumo ya señalados. Los hogares en Bolivia concentran su gasto de consumo de alimentos en cuatro rubros: un 20,4% en pan y cereales, un porcentaje casi similar en carne (20,2%) y un 12,3% en le-gumbres. Un 25,0% del gasto total en alimentos es destinado al consu-mo de diversos alimentos fuera del hogar, tendencia que responde a los procesos de urbanización antes se-ñalados.

en el caso de pan y cereales el 57,9% del gasto total en este rubro corresponde a pan y otros produc-tos de panadería, lo que confirma el peso del trigo y sus derivados en el consumo de los hogares. es impor-tante señalar que, del gasto total en el rubro carne, un 63,7% se lo des-tina a la compra de carne de ganado vacuno y porcino, un 23,1% a la de aves (fundamentalmente pollo) y solamente un 4,6% a gastos en consumo de carnes de producción pecuaria típicamente campesina (ovina, caprina y camélida).

las grasas animales práctica-mente ya no tienen ningún peso en la estructura de gastos alimenticios (0,2%) siendo más bien preponde-rantes las margarinas y aceites co-mestibles, cuyas materias primas

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“Se puede evidenciar que el gobierno del MaS ha cerrado toda posibilidad de una reforma agraria sustancial que le permita alcanzar su objetivo de una soberanía alimentaria basada en el in-cremento de la producción campesinaˮ

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brando una mayor importancia, tanto en la producción agrícola para la exportación como aquella para el mercado interno. las cifras señalan que la región de los lla-nos, que en el periodo anterior al gobierno del MaS concentraba el 75,0% de la producción agrícola, en 2008-2009 había logrado con-centrar el 78,4% de la producción nacional. El gráfico 1 retrata con claridad este proceso que, tuvo su punto de partida a inicios de la se-gunda mitad del siglo XX.

Sin embargo, debe remarcarse que en realidad el departamento de Santa Cruz es el que juega un rol he-gemónico en la producción agrícola del país, rol que se ha consolidado durante el gobierno del MaS. este departamento que en 2005/2006 concentraba el 71,9% del total de la producción agrícola del país, hacia 2008/2009 llegaba a concentrar el 76,8% de la misma.

Este escenario se explica por los siguientes aspectos: en primer lugar, del total del incremento de la super-ficie cultivada del país entre los años agrícolas 2005/2006 y 2008/2009, que ascendió a 359.405 hectáreas; 315.447 hectáreas le correspondie-ron al departamento de Santa Cruz, lo que representa el 87,8% de este crecimiento. en correspondencia con el comportamiento anterior y por ganancias en productividad en algunos cultivos, el 92,7% del in-cremento de la producción agrícola del país, que se produjo entre 2005/ 2006 y 2008/2009 se explica por el comportamiento de Santa Cruz. Por el contrario, los incrementos en las superficies cultivadas y en los volú-menes de producción de los depar-

provienen de los cultivos industria-les como la soya y girasol. el gas-to en consumo de papa es del 6%, que si se lo compara con el de arroz (3,9%) y el de pastas (2,6%) –qué en conjunto significan el 6,5% del gasto total en alimentos– se puede inferir la pérdida de importancia de este tradicional tubérculo, produci-do fundamentalmente por campesi-nos del altiplano y los valles.

estas tendencias no han podido ser modificadas por el gobierno del MAS y, algunas de ellas, más bien se han agudizado desde el 2006, co-mo se verá a continuación.

producción agrícola capiTalisTa con un mayor que la campesina

tanto a partir del proceso que generó la etapa de sustitución de importaciones iniciada en 1952, como a raíz de la aplicación de las políticas neoliberales implementa-das desde 1985, no ha sido la pro-ducción agrícola campesina la que se ha fortalecido, sino la agricultura capitalista la que se ha desarrollado y la que, por tanto, va teniendo un peso cada vez más significativo, no sólo en la exportación de productos agropecuarios sino también como oferente de bienes agropecuarios para el mercado interno.

Ya hace treinta años atrás, un es-tudio constataba que ente 1950 y 1975 los cultivos tropicales habían incrementado su participación en el total de cultivos del país del 6 al 22 por ciento; mientras que los cultivos campesinos tradicionales andinos, que en 1950 representaban el 62% del total, en 1975 significaban el 56%. Esta situación obedecía tanto a cambios en los hábitos de consumo de alimentos de la población –pues comenzaba ya entonces a predomi-nar la demanda de productos ma-nufacturados como arroz, azúcar, fideo y aceites– como a las políticas gubernamentales que relegaban el apoyo a cultivos en manos de cam-pesinos de los valles y del altiplano.

otro estudio más reciente de-muestra que mientras en el periodo 1961-1963 del total del valor de la producción agropecuaria el 82,20% correspondía a la producción cam-pesina y el 17,80% a la producción empresarial, entre 1985 y 1987 el valor de la producción campesina había descendido a 59,80% y en el periodo 2000-2002 sólo significa-ba el 39,70%. En contra-posición, hacia 2002 el sector empresarial concentraba el 60,30% del total del valor de la producción agropecua-ria del país, participación que en los últimos ocho años se habría incre-mentado.

Como se sabe, no existe infor-mación estadística reciente que per-mita cuantificar el tipo de unidades productivas agrícolas y/o ganade-ras existentes, situación que impi-

de precisar, por ejemplo, cuál es el peso específico de la superficie cul-tivada o de la producción agrícola o ganadera campesina o las que co-rresponden a la pequeña, media-na y gran propiedad agraria o ganadera capitalista. Sin embargo, y ante la necesidad de aportar a este debate, es posible acercarse a este tema a partir de algunas inferencias.

en la medida en que el gobierno del MAS sostiene que, en el marco de las políticas orientadas a la sobe-ranía y seguridad alimentaria, se ha dejado de promover el agronegocio y la agricultura de exportación, es decir, donde predominan las rela-ciones capitalistas de producción en el agro, y que se estarían desa-rrollando acciones de apoyo a la producción interna de alimentos con base en la producción de los campesinos, es importante constatar en qué medida estas aseveraciones son evidentes.

durante el gobierno del MaS los cultivos que podrían ser con-siderados parte del denominado agro-negocio o aquellos que se pue-de catalogar de industriales –pues los mismos sufren algún nivel de procesamiento manufacturero o in-dustrial para su consumo humano o animal final y que son producidos mayoritariamente bajo relaciones capitalistas de producción– siguen concentrando la mayor parte de la superficie cultivada (81,8% en 2005/2006 y 82,5% en 2008/2009) y de los volúmenes de producción (79,1% en 2005/2006 y 82,3% en 2008/2009). En este sentido y como se puede observar en el cuadro 1, la participación relativa de los culti-vos alimenticios que generalmente pueden ser consumidos sin proce-sos de procesamiento industrial y en los cuales la producción campesina sigue siendo importante, tienden a perder importancia.

Estos datos, que demuestran la creciente subordinación o someti-miento de la agricultura a la indus-tria, confirman que la agricultura en el capitalismo –sea ésta campesina o capitalista– deja cada vez más de cumplir un rol “independiente” en la sociedad, pues es el desarrollo in-dustrial el que determina finalmente el curso del desarrollo agrario . en este sentido, este proceso estaría lle-vando a sectores campesinos a pro-cesos de especialización productiva y a la conformación de pequeñas unidades productivas campesinas que incorporan paulatinamente maquinaria y trabajo asalariado en ciertas fases culturales.

Por otro lado, estaría llevando a que otro contingente de unidades campesinas –aún sin alterar necesa-riamente sus formas de producción precapitalistas– se organicen de acuerdo a los requerimientos de ca-lidad, oportunidad y cantidad que le

requiere la industria capitalista con base en el trabajo familiar, lo que también conlleva ciertamente a un cambio en las prácticas productivas tradicionales o ancestrales.

más proTagonismo del agro

cruceño que el occidenTal

Un segundo aspecto que permite inferir la menor importancia de la producción campesina en relación a la relevancia que está adquirien-do la producción capitalista, tiene relación con la distribución geo-gráfica de la producción agrícola. Según criterios convencionales de regionalización existirían en el país aproximadamente 446 mil unidades productivas campesinas, de las cuales 225 mil se asentarían en la región del altiplano, 164 mil en los valles y solamente 57 mil en los llanos. esta menor presencia campesina en el oriente se expli-ca por el mayor desarrollo de las pequeñas, medianas y grandes empresas agrícolas y pecuarias ca-pitalistas que se concentran en esta región del país y que predominan, fundamentalmente, en el departa-mento de Santa Cruz .

el gobierno del MaS no ha lo-grado revertir la tendencia de una cada vez menor relevancia de la producción agrícola en las regiones del altiplano y los valles que, como hemos visto, concentran a la gran mayoría de las unidades productivas campesina del país. ambas regiones que en el año agrícola 2005/2006 concentraban el 25% del total de la producción en el periodo 2008/2009 representaban solamente el 19,6%.

En este sentido, en los últimos años la región de los llanos va co-

CoNtrol CiUdadaNo

“Mientras en el periodo 1961-1963 del total del va-lor de la producción agropecuaria el 82,20% corres-pondía a la producción campesina y el 17,80% a la empresarial, entre 1985 y 1987 el valor de la pro-ducción campesina había descendido a 59,80% y en el periodo 2000-2002 sólo significaba el 39,70%.ˮ

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tacar que los incrementos en las su-perficies cultivadas y los volúmenes de producción de trigo, se explican por los incrementos que se han pre-sentado en el departamento de San-ta Cruz. en el periodo 2005-2006 y 2008-2009 el 82% del incremento de la superficie cultivada y el 94% del incremento de los volúmenes de producción se concentran en este departamento.

En este sentido es posible afir-mar que este crecimiento obedece fundamentalmente a la producción de me-dianas y grandes empresas agrícolas, por dos razones. Por un lado, debido a su concentración geo-gráfica en el departamento de Santa Cruz; y, por el otro al sustancial in-cremento de la superficie cultivada, alcanzado sólo en tres años 26.576 hectáreas. este incremento sólo puede ser alcanzado por este tipo de unidades productivas.

Si bien es posible advertir un in-cremento en las superficies cultiva-das y en los volúmenes de produc-ción de trigo en los departamentos de Potosí, Chuquisaca y Cochabam-ba fundamentalmente, estos incre-mentos son casi marginales en rela-ción a los que se han dado en Santa Cruz (Cuadro 6). En este sentido, la limitada expansión en las superfi-cies cultivadas y en los volúmenes de producción que se observan en estos departamentos, reflejan las limitaciones propias de la pequeña propiedad campesina que no puede expandir su superficie cultivada de trigo considerablemente, sino es a costa de una mayor especialización productiva, o a través del arriendo y/o la compra intracomunal o extra-comunal de tierras.

este ejemplo referido a la pro-ducción de trigo, interroga el plan-teamiento gubernamental que considera a la pequeña producción campesina parcelaria, o lo que de-nomina “la agricultura familiar campesina, indígena y originaria con base comunitaria”, como la ba-se para “promover el incremento en cantidad y calidad de la producción de alimentos” .

tamentos de occidente con presencia hegemónica campesina fueron muy bajos, por lo que su incidencia en ambas variables no es ciertamente significativa.

A contramano del discurso oficial, que en los papeles señala haber deja-do de promover los cultivos del agro-negocio y la exportación, la informa-ción estadística oficial constata más bien que son justamente éstos los que durante el gobierno del MaS presen-tan los incrementos más importan-tes, tanto en superficies cultivadas como en volúmenes de producción. Como puede observarse en los cua-dros 4 y 5, el 80,8% del incremento de la superficie cultivada y el 91,6% del incremento de los volúmenes de producción entre 2005/2006 y 2008/2009 se concentra en cuatro cultivos nítidamente articulados al “agronegocio”, agroindustria, expor-tación y producción agrícola de cor-te capitalista: girasol, maíz en grano, caña de azúcar y sorgo en grano.

es preciso anotar que los incre-mentos que se registran en el caso de la caña, están siendo fuertemente inducidos por la producción de eta-nol en un escenario de articulación de la producción de los ingenios ca-ñeros a la industria de producción de biocombustibles en europa .

la producción deficiTaria de Trigo

En el caso del trigo, se constata tanto un incremento en la superficie cultivada como en los volúmenes de producción que, sin embargo, no son suficientes para el abastecimiento del mercado interno y la elaboración de productos alimenticios procesados con esta materia prima, entre ellos el pan. Como se sabe, los requerimien-tos de la demanda interna se sitúan en el orden de las 631 mil toneladas por lo que la producción interna de trigo que alcanzó en 2008/2009 las 201 mil toneladas, solamente cubre el 32,2% de la demanda interna to-tal, situación que, como se verá más adelante, implica la importación de grano como harina de trigo.

Sin embargo, es necesario des-

concenTración de producción ganadera y avícola en el orienTe

los dos departamentos más im-portantes en la producción de carne bovina son Beni con el 44,8% de la producción total y Santa Cruz con el 34,7%. Si a estos departamentos se agrega lo que se produce en Pando (1,1%), los departamentos del orien-te ofertan el 80,6% de la producción de carne bovina del país.

la importancia que viene adqui-riendo Santa Cruz como productor de carne bovina se debe a que este departamento se está especializan-do en el engorde de bovinos, los mismos que son trasladados desde Beni. Por esta razón mientras el pri-mero se especializa en el engorde de ganado, el segundo se va perfilando como una región de cría y recría .

el crecimiento del hato ganade-ro para la producción de leche ha incrementado también la oferta de leche fluida bovina en el mercado de 271.654 toneladas el año 2000 a 311.000 2007, destacando en es-te crecimiento la ganadería de los llanos de Santa Cruz y de las pro-vincias Cercado y Marbán de Beni, que, en 2004, producían el 62% de la leche fluida del país .

Por su parte, la producción aví-cola boliviana se concentra en los departamentos de Cochabamba (53,84%) y Santa Cruz (40,45%). Sin embargo, Santa Cruz se está

consolidando como el nuevo cen-tro de la avicultura nacional, pues mientras la producción de carne de pollo en Cochabamba crecía de 96.000 toneladas a 133.860, entre 2000 y 2006, con un incremento del 39,4%, su participación en el total de la producción del país bajó de 59,8% a 49,1%.

En el mismo periodo, Santa Cruz incrementó su producción de 54.708 toneladas a 123.298, con un creci-miento del 125%, por lo que su par-ticipación en la producción nacional se incrementó del 34,0 al 45,3 por ciento. Por otro lado, es importante señalar que esta actividad consume 831.976 toneladas de productos agrícolas al año (494.055 toneladas de maíz y sorgo, y 337.922 tonela-das de soya) que se concentran, fun-damentalmente, en el departamento de Santa Cruz .

las imporTaciones de alimenTos crecen

Durante los primeros cuatro años de gestión (2006-2009), el gobier-no del MaS no ha podido cambiar sustancialmente la tendencia hacia el incremento de importaciones de productos agrícolas y agroindustria-les, que ya se observaba claramente a partir de 1999. Ese año se registra-ron 609.382 toneladas de importa-ción de este tipo de productos, du-plicando prácticamente el volumen

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que se había registrado un año antes (1998) y que había sido solamente de 349.663 toneladas.

El año 2000 se registra el mayor volumen de importaciones de pro-ductos agrícolas y agroindustriales (893.218 toneladas) de los últimos 18 años (1992-2009). En el periodo 2001-2005 se registra una tendencia hacia la baja en los volúmenes de importación. Sin embargo éstos no llegan a ser más bajos que los regis-trados en el periodo 1992-1999.

Durante los dos primeros años del gobierno del MAS (2006-2007) nuevamente se incrementan los volúmenes de importación de pro-ductos agrícolas y agroindustriales, registrándose en 2007 un total de 871.328 toneladas, cifra muy cer-cana a la de 2000 que, como se ha visto, registró el mayor incremento de importaciones en los últimos 18 años. Los dos últimos años (2008-2009) registran una leve disminu-ción de los volúmenes de importa-ción, los mismos que se explican, fundamentalmente, por una reduc-ción de importaciones de algunas materias primas para las industria aceitera, castañera y cervecera, en-tre otras.

Una segunda tendencia que se afirma durante el gobierno de Evo Morales está referida al crecimiento de productos alimenticios en los que aún los campesinos alcanzan una producción importante. en efec-to, mientras que en 1992 el 79,5% de las importaciones de productos agrícolas y agroindustriales se ex-plicaba por la importación de trigo y harina de trigo; hacia 2009 estos dos productos significaban solamente el 54,3% del total de este tipo de im-portaciones, habiendo mantenido constantes sus volúmenes de im-portación.

En este sentido, se puede destacar que entre los años 2006 y 2009 se ha incrementado la importación de otros productos alimenticios entre los que destacan –además de las materias primas para la agroindus-tria– productos alimenticios básicos como: frijoles, hortalizas, frutas, arroz, papas y productos lácteos, entre otros, que bien podrían ser producidos en el país.

Si bien este incremento en los volúmenes de importación puede deberse a déficits ocasionados por desastres naturales, no es menos cierto que en otros casos obedece a una falta de oferta interna de los mis-mos. los casos más relevantes están referidos a la importación de frutas y papa, productos en los que la partici-pación campesina en su producción es alta-mente relevante.

Una tercera tendencia tiene rela-ción con el déficit de la producción de trigo en el país y que el gobierno de evo Morales no ha podido su-perar. durante esta gestión se han

mantenido, prácticamente, constan-tes los volúmenes de importación de trigo y harina de trigo, productos que son esenciales en la dieta ali-menticia de la población boliviana. Sin embargo, se registra una tenden-cia hacia una mayor importación de harina de trigo en desmedro de las importaciones de grano de trigo.

durante 2005 las importaciones de grano de trigo significaban el 60,7% del rubro trigo y harina de trigo, en tanto que las importacio-nes de harina de trigo representaban el 39,3% restante. Hacia el cuarto año del gobierno del MAS (2009) las importaciones de trigo en grano fueron de, solamente, 13,2%; mien-tras que las importaciones de harina de trigo significaron el 86,8% de este rubro.

En este sentido, la tasa de creci-miento de la importación de harina de trigo entre los periodos 1992-2005 y 2006-2009 fue de 221%, frente a una tasa negativa de (-58%) en la importación de trigo en grano. estos datos demuestran que el go-bierno no ha podido modificar una tendencia que se fue agudizando como consecuencia de los progra-mas de donación de alimentos im-plementados por el gobierno nor-teamericano, desde hace ya varios años atrás y que desincentivaron la producción interna de trigo.

los mayores volúmenes de im-portación de harina de trigo –en des-medro de la importación de trigo en grano– implica, además, un franco proceso de desindustrialización en este sector, debido a que involucra un menor grado de procesamiento de trigo en grano en el país, situa-ción que contradice el discurso gubernamental relacionado con la “industrialización”.

Según la asociación de indus-triales Molineros, de un total de 18 molinos, 8 habrían cerrado por esta situación en los últimos años . Por otro lado, se debe señalar que con el objetivo de mantener el precio del pan de batalla en el mercado, la hari-na de trigo importada por el gobier-no es comercializada con los panifi-cadores –que consumen el 70% de la harina de trigo que se oferta en el país– con un precio subvencionado de hasta el 25% de su costo total .

acciones guBernamenTales yproducción agrícola campesina

la importancia que en los hechos da el gobierno a los pequeños productores campesinos, indíge-nas originarios, dista mucho del discurso oficial en boga. Por ello, interesa conocer los alcances de, al menos, tres ámbitos de interven-ción estatal: i) acciones de apoyo a la producción campesina; ii) el

crédito de fomento para la produc-ción agrícola; y iii) la situación de la distribución de tierras.

Como se sabe el gobierno puso en marcha varios programas de desarrollo rural entre los que se destaca la empresa de apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), agencia gubernamental concebida como estratégica para la producción de alimentos y de apoyo a la pro-ducción campesina. esta empresa ha venido apoyando a los pequeños productores –mercantiles y capi-talistas– en cuatro rubros que son considerados fundamentales para la seguridad y soberanía alimentaria del país (arroz, trigo, maíz y soya).

Sin embargo, las acciones espe-cíficas de apoyo a estos producto-res, desarrolladas por Emapa, según datos de la Unidad de Planificación del MDRAyMA, se restringieron a 5.613 familias beneficiarias durante el primer semestre de 2008, con un costo total de $us 4 millones, distri-buidos de la siguiente manera: i) en Chuquisaca 2.863 familias recibie-ron apoyo para la producción de tri-go y 97 familias fueron beneficiadas con un programa de fortalecimiento del sistema agroalimentario de pe-queños productores de arroz; ii) en tarija 155 familias contaron con el apoyo para la producción de semilla de trigo y otras 61 en un programa de maíz; iii) en Santa Cruz Ema-pa apoyó a 614 familias para la producción de arroz y 832 para la producción de soya; y iv) en Beni, se entregaron semillas de arroz y agroquímicos a 174 familias.

estos datos dan cuenta de la intrascendencia de las acciones estatales de apoyo a los pequeños productores para la producción de alimentos, pues si consideramos que existen alrededor de 446.000 unidades productivas campesinas en el país, esta institución guberna-mental habría intervenido apenas sobre el 1,2% del total de su po-blación meta. Según el Programa de Gobierno del MAS-IPSP “Bo-livia País Líder” (2010-2015), en la últimas tres campañas agrícolas, emapa habría apoyado a 8.613 pe-queños productores de arroz, trigo, maíz y soya. lo que en el mejor de los casos significaría el 1,9% de su población meta.

Según informes del Banco de Desarrollo Productivo (BDP) –creado por el gobierno como ban-ca de fomento estatal– al primer semestre de 2009 solamente el 15,01% del total de su cartera fue destinado a la agricultura y la gana-dería. Por otro lado, es importante señalar que la cartera agropecuaria del BdP representa únicamente el 7,1% del total de la cartera sectorial del sistema financiero nacional. Es-tos datos demuestran que el sector agropecuario, en general, y el de los

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campesinos, en particular, siguen dependiendo fundamentalmente del sistema financiero privado.

Finalmente, se puede evidenciar que el gobierno del MaS ha cerra-do prácticamente toda posibilidad de una reforma agraria sustancial que le permita alcanzar su objeti-vo de una soberanía alimentaria basada en el incremento sustancial de la producción campesina con base comunitaria. la Constitución Política del estado consagra los diferentes tipos de propiedad pri-vada agraria existentes en el país (pequeña, mediana y grande) en tanto cumplan la función social o función económica social, garanti-za derechos propietarios particula-res ubicados en territorios indígena originario campesinos, prohíbe al-gunos tipos de latifundios que ya no tienen peso en el conjunto de la estructura agraria del país (como aquellos donde aún existirían rela-ciones serviles) y señala un límite de 5.000 hectáreas para la propie-dad agraria, límite que no será apli-cado retroactivamente.

Transformaciones en la comunidad campesina

desde 1952 a la fecha se han producido importantes transfor-maciones económicas y sociales en la sociedad rural que, al parecer, el gobierno del MaS las ignora. transformaciones que no pueden ser omitidas cuando se aborda la problemática de la producción de alimentos en el país, en general, y de la producción campesina en particular. Como el gobierno está, más bien, preocupado en idealizar a la comunidad campesina, le sigue atribuyendo a ésta roles –entre ellos el de su relevancia en el plano de la producción agropecuaria– que, hace bastante tiempo y, como efecto de su constante proceso de desestructu-ración, ha dejado de desempeñar.

Por ello, interesa culminar este artículo señalando algunas de las tendencias económicas y sociales que se pueden advertir entre los comunitarios parcelarios. tenden-cias que interpelan el planteamiento gubernamental de lograr una mayor cantidad y cualidad de alimentos

con base en la agricultura familiar, indígena, originaria. Planteamiento que responde a otro, más general, de alcanzar una economía rural “plu-ral y diversa”, caracterizada por el “equilibrio y la armonización” de condiciones para la “coexistencia de las economías estatales, comunita-rias, asociativas y empresariales” .

en primer lugar es importante in-dicar que, tanto la propiedad parce-laria como el usufructo privado de la tierra, son actualmente las formas de tenencia de la tierra que predominan al interior de las comunidades cam-pesinas. estudios e investigaciones demuestran que en el altiplano de La Paz, por ejemplo, las tierras co-munales tienden a desaparecer para ceder el paso a nuevas parcelas in-dividuales .

Asimismo estos estudios reflejan como en los valles, también se pre-sentan tendencias hacia la fragmen-tación de áreas colectivas comunales en parcelas individuales, tanto en co-munidades de ex hacienda como en ayllus, donde se verifican procesos de compra-venta de tierras inclusive

a personas ajenas a la comunidad , los mismos que debilitan los resabios de las prácticas comunitarias.

Es importante señalar que la pre-sencia de la pequeña propiedad par-celaria o usufructo privado de la tie-rra en las comunidades campesinas, representa una etapa más en el pro-ceso de disolución de la economía natural o de autosuficiencia, en la que previamente se desenvolvían y donde aún era posible encontrar, por ejemplo, la existencia de la propie-dad comunal de la tierra y relaciones de cooperación y reciprocidad en el trabajo, como la ayuda mutua o in-tercambio de fuerza de trabajo. Has-ta mediados del siglo XX este era –conjuntamente la hacienda basada en la renta en trabajo– el escenario que caracterizaba a una gran parte de las comunidades campesinas del país, y que la Reforma Agraria cambió radicalmente, al consagrar la propiedad parcelaria de la tierra entre los comunitarios de ayllus y de ex haciendas, sentando así las bases para una acelerada articulación de los mismos a la economía mercantil capitalista, predominante en el país.

la instauración de la propiedad privada de la tierra, la paulatina des-trucción de la industria doméstica campesina, a cargo de la industria capitalista, y la articulación pro-gresiva de la producción agrícola al mercado han ido desencadenando en las comunidades –como no po-día ser de otra manera– una serie de transacciones mercantiles ordinarias como la compra y venta de produc-tos agrarios y manufactureros, la compra y venta de fuerza de traba-jo, la compra y el arriendo de par-celas, la adquisición de préstamos bancarios o usurarios, entre otras cosas. estos factores traen consigo los inevitables procesos de diferen-ciación social o de diferenciación campesina que destruyen la antigua cohesión y solidaridad imperantes en la comunidad tradicional.

Todas estas manifestaciones, co-mo consecuencia del predominio de la economía mercantil capitalista en la economía nacional han ido agudi-zando estos procesos en las comu-nidades campesinas del país, en los últimos sesenta años.

Un estudio sobre mercados de tierras en Bolivia constata, por ejemplo, que en distintas regiones (zona de expansión y valles meso-térmicos de Santa Cruz, el Chapare y valles centrales de Cochabamba, valles de tarija y áreas circundan-tes al Lago Titicaca) existe un pro-ceso generalizado de mercados de compra-venta de tierras. Asimismo, se están dando procesos de diferen-ciación campesina más marcados, donde la pequeña parcela campesi-na está cediendo paso a la pequeña y mediana empresa capitalista . otro aspecto a remarcarse está relaciona-

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do con la descampesinización de la población rural. Mientras que en 1996 el 13,6% de la población, ocu-pada en áreas rurales, se insertaba en actividades no agropecuarias, en 2007 este porcentaje representaba el 24,6% . Por otro lado, algunas investigaciones han constatando la importancia que adquiere para la re-producción de los hogares rurales, los ingresos provenientes de activi-dades extraprediales y entre éstos los que se generan por la venta de fuerza de trabajo. estudios con base en información estadística oficial señalan que el 45% de los ingresos familiares en las áreas rurales del país se origina en actividades no agropecuarias y por transferencias .

Esta tendencia, sin embargo, no es generalizada y se presenta con ma-yor o menor vigor en determinadas regiones del país. Así por ejemplo, un estudio demuestra que en ciertas zonas de Santa Cruz los ingresos familiares campesinos por venta de fuerza de trabajo son del orden del 6,74%, mientras que en los valles de Cochabamba pueden significar el 13% y en la región del Chaco el 19% . otro estudio sobre ingresos fami-liares en organizaciones forestales comunitarias y sociales, realizado en TCO de la Paz, Santa Cruz y Pando, da cuenta que el trabajo asalariado fuera de la finca es la principal fuente de ingresos de las familias campesi-nas, ya que representa el 35,7% del ingreso anual total, mientras que los negocios comerciales representaban un 7,7% y las transferencias el 7,3%. En zonas como Chiquitos o Ixiamas el ingreso familiar por venta de fuer-za de trabajo fuera del predio cam-pesino llega al orden del 40% del ingreso familiar total .

Por todas estas tendencias, y transformaciones económicas y so-ciales, la participación de la produc-ción agrícola campesina en relación a la producción agrícola total se irá

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reduciendo. Desde ya, los cambios en los hábitos de consumo de una población mayoritariamente urbana tienden a demandar menos produc-tos típicamente campesinos (agríco-las y pecuarios). Por otro lado, los procesos de parcelación extrema de la propiedad de la tierra y la situa-ción de degradación de la misma, que caracteriza al occidente del país –donde se concentra la mayor parte de los campesinos– son otras dos variables adicionales sustanciales que coadyuvarán a aminorar el peso de la producción agrícola campesi-na, por lo que su importancia como abastecedor de alimentos se irá re-duciendo paulatinamente.

En este sentido, es posible afir-mar que proporciones importantes de campesinos ya no se presentan ni se presentarán en el mercado so-lamente como oferentes de bienes de subsistencia, sino también y, fundamentalmente, como oferentes de fuerza de trabajo asalariada y, por lo tanto, como demandantes de pro-ductos alimenticios en proporciones cada vez más significativas.

Si bien esta es una tendencia, más bien general, existen algunas diferencias a nivel regional que es preciso remarcar. los datos sobre la producción agrícola en el altiplano en los últimos veinte años (1989-2009) evidencian una tendencia ha-cia la pérdida paulatina de su partici-pación como abastecedor de varios productos agrícolas campesinos. Son dos las actividades que mantendrían todavía un grado de importancia en esta región; por un lado el cultivo de la quinua, dinamizado por la deman-da del mercado externo, y por otro, el crecimiento de la actividad gana-dera, articulada a la industria lechera, lo que seguirá incentivando el incre-mento de cultivos forrajeros como la alfalfa y la cebada berza. en este sentido, existiría una tendencia hacia mayores procesos de especialización

El Loro Colla

Un pajarito dijo……que el motivo para el despido de co-laboradores de confianza del alcalde Percy fue un chisme de mala leche. Diz-que le dijeron que estaban afanados en trabajar para su relevo en febrero próximo, al ‘estilo-mesa’. ¿Será verdad o apenas pretexto para cambiar unas fichas por otras en el enrevesado table-ro municipal? Digo nomás al saber del regreso de poderosas ‘hijas pródigas’.

Dicho y hechoYa no queda duda del éxito que tiene el dicho “porque me quiere me aporrea”. Lo acaba de comprobar la Iglesia en el ejemplo de monseñor Tito Solari. Des-pués de haber sido insultados en va-rios tonos por los portavoces del MAS, Iglesia y Titito aceptaron el sana-sana oficial que llegó en forma de ‘acuerdo para luchar contra el narcotráfico’. Va-ya paradoja, después de la reacción del MAS por la denuncia de Solari…

Misión imposible¿Será posible un ‘wilileaks’ en Boli-via?, me pregunté tras la conmoción que provocaron las revelaciones de los secretos de la diplomacia de Estados Unidos. Pero considerando las carac-terísticas de Bolivia, cada vez más simi-lares a las de regímenes dictatoriales como el de China, parece que la res-puesta es “no”. Un Assange boliviano no sobreviviría a la primera infiltración-revelación, ¿no ve?

Locuras plurinacionalesOiga, compadre, que esto de lo “plu-rinacional” le está dando cuerda a la locura. En serio… mire nomás la ocu-rrencia más reciente del Viceministerio de Descolonización: aprobar una ley que declare obligatorio el “matrimo-nio plurinacional” para todo funciona-rio público. ¡En serio, no es chiste! Y no vaya a creer que eso de pluri significa múltiples aparceiros. Nada. Es matri-monio según los ancestros indígenas.

Pobre WarnesNo, no me refiero a Ignacio Warnes, sino a la provincia cruceña que lleva su nombre. Es que el equipo de Evito puso sus ojos sobre ella para construir allí una base militar que estará bajo órdenes del ALBA (no, tampoco con-funda el bello despertar de cada día con la sigla acuñada por Chávez para sus bolivarianos). Bonito pretexto para tener en cintura a los hasta hace poco aguerridos cruceños, ¿no cree?

¿Villena o villano?La verdad es que cada vez tengo más dudas sobre el apellido verdadero del Defensor del Pueblo. ¿Será Villena o villano? Digo, no por loro malo, sino por los datos que ofrece el propio Ro-landito. Uno de los más sabrosos está contenido en una declaración reciente, a propósito de la denuncia de Solari sobre el uso de niños por el narcotrá-fico en Chapare. Es que Villena no cree que en Chapare haya narcotráfico… ¿santa inocencia?

productiva. la región de los valles se en-

cuentra, más bien, en un lento proceso de transición, donde la pequeña y mediana empresa agropecuaria capitalista van ad-quiriendo, paulatinamente, mayor relevancia, reemplazando a la pro-ducción campesina de alimentos para el mercado interno. en el caso de Cochabamba, es posible ad-vertir, en los últimos veinte años, una tendencia a la especialización en el cultivo de papa y en algunas frutas tropicales como: naranja y mandarina. Mientras que en tarija y Chuquisaca el cultivo con mayor importancia de crecimiento es el maíz en grano, que se produce en el Chaco y que está a cargo, funda-mentalmente, de pequeñas y me-dianas propiedades agropecuarias.

Queda claro que el departamento de Santa Cruz irá consolidando su posición como el más importante para la producción agrícola en el país, cobrando mayor relevancia en la producción ganadera, tanto de carne como de leche, así como en la producción avícola. Es decir, que la población de Bolivia irá dependien-do cada vez más de la oferta alimen-taria agroindustrial y agrícola básica que genere este departamento. en este sentido, el gobierno del MAS se verá obligado a hacer, cada vez, más concesiones en varios planos a la burguesía agroindustrial y agro-pecuaria cruceña que, hasta hace algún tiempo, era presentada por el gobierno como la más recalcitrante oposición al mismo.

este escenario material se irá consolidando a futuro y se impon-drá, finalmente, al margen de una propuesta gubernamental que sólo en el papel privilegia a la peque-ña producción parcelaria o, lo que denomina, economía comunitaria, como eje central de su política de soberanía alimentaria.

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ellos espían, los otros espían, todos espían Seleme reflexiona a propósito de la “turbulencia” provocada en el

mundo por las revelaciones de los secretos de Estado de Estados Unidos, hecha a través de Wikileaks. Ninguna novedad...”

Que el espionaje es una doctrina político-militar, lo sabemos hace rato.

Sabíamos -y no nos hagamos los del otro viernes- que en el mundo diplomático se conjuga con ahínco el verbo ‘espiar’, sólo que es par-te de la labor de ‘informar’. No es delito que personal de embajadas busque información, por conduc-tos regulares o irregulares -como la labor de espionaje, que tiene mil y un formas de actuación, discretas e indiscretas- para informar a sus respectivos gobiernos lo que los medios de prensa no informan.

Es decir, los medios no infor-man de hechos, de actuaciones de políticos, de escaramuzas en el seno de los poderes oficialistas y de la oposición, tampoco registran los de dimes y diretes, a veces de grueso calibre, porque de verdad son ‘secretos’ en algunos casos, o no lo saben, o aplican ‘la vista gor-da’. Sin embargo, son hechos que sí suceden a la luz del día, no siem-pre transparente y de la noche.

analizar esta realidad bajo el esquema de la contradicción es fascinante. Por un lado, el espía anarquista david assange y su equipo parece que contribuye a mermar credibilidad a USa y del mundo diplomático en general. Sin embargo estos ‘espías’ ya es-tán divididos: no todos comparten la anarquizante manera de difundir información confidencial que ya

conocemos, y por su cuenta harán otras revelaciones de menor ‘ries-go’. No obstante, y por otro lado, estoy tentada a decir que mucho de lo leído, al menos hasta ahora, pa-rece ‘chisme’ de Estado, algunos muy jocosos, otros no tanto, y mu-chos graves. Muchos sospechan que a quien le hará más daño será al presidente Barak Obama, que es el menos culpable de los Wiki ya conocidos.

el periodista Miguel Ángel Bastenier acertadamente señala que los wikileaks-hackers de la información política secreta- han producido el desplome de los se-cretos de estado del estado más poderoso del mundo. esta labor de ‘espionaje’ a través del ‘hacktivis-mo’, según el mismo Bastenier, ha-bla del declive de USA y de otros,

eStado de dereCHo

mientras se fortalece el imperio comunista-capitalista de la China, país del que sabemos poco acerca de su férrea política interna, salvo que allí no se permiten hackers co-mo asannge y Cia. ellos no tienen entrada a aquella China tan hermé-tica. Se sabe que su economía es liberal a rajatabla, y que impidió asistir a la esposa primero y luego al hijo del Premio Nobel por la paz, Liu Xiaobo, a recibir el premio, en Estocolmo. A raíz de ello, la cere-monia ha sido suspendida, pues ni el galardonado ni su familiar más cercano han tenido permiso para salir de China.

En los hechos, el principal, el más avezado y temerario espía-hackers de todos – y parece que de todos los tiempos- es el autraliano. esa constatación -otra contradic-

ción- me pone en guardia porque lo que hace es ilegal -se trata de un robo- y es poco ético. Siendo así, y más allá del saludable re-mezón a la diplomacia mundial, tan formal y, por lo leído, bas-tante elemental hasta ahora, no me animo a hablar de revolución periodística. En mi criterio, los verdaderos secretos de estado no se ‘ventilan’ por Internet, habida cuenta que cada vez hay más as-sange en el mundo. Si habrá una ‘tercera guerra mundial’ u otro fenómeno político-militar-social de esa contundencia, en primer lugar siempre se hablará en cla-ve, y en segundo lugar, pero más importante, se manda un ‘propio’. otra contradicción: ‘espías’ han existido desde que la humanidad se organizó y dotó de sistemas po-líticos de poder y, de suyo, de po-der militar para resistir cualquier embate del enemigo o adversario. ‘Espiar’ era, es y será una razón de Estado. Hoy también, y de eso saben bien todos quienes han teni-do práctica política, militar, cons-pirativa.

¿Y por casa como andamos? Aquí nos espían el oficialismo y otros que no son necesaria y úni-camente los de la embajada de estados Unidos: hay muchos na-

“¿Y por casa como andamos? Aquí nos espían el oficialismo y otros que no son necesaria y única-mente los de la embajada de estados Unidos: hay muchos nacionales y extranjeros ‘adictos’ al ‘es-pionaje’. ¿Cómo se imaginan que el gobierno de Morales y sus hombres llegaron a rósza...?”

cionales y extranjeros ‘adictos’ al ‘espionaje’. ¿Cómo se imaginan que el gobierno de Morales y sus hombres llegaron a eduardo rós-za para montar el sainete terrorista-separatista en Santa Cruz? ¡Pues ‘espiando’, infiltrando, corrom-piendo conciencias, comprando lealtades, cuando menos! Aquí, el fin de aplastar a la dirigencia cru-ceña autonomista-democrática, justificaba cualquier medio, hasta asesinar a Rósza, al irlandés y a otro húngaro, los únicos sabedores de la verdad, que ya está clarísimo. “El fin justifica los medios” se apli-có a pie juntillas: para dominar a Santa Cruz se justificaba cualquier medio, hasta asesinar a Rósza y dos de sus compañeros. No cabe duda que al menos rosza era doble agente, pero también el único testi-go de la verdad. Por eso lo mataron sin asco. Su computadora, aunque la tiene el oficialismo, se ha con-vertido en ‘espía’: por ahí vamos sabiendo lo que el Fiscal Sosa no informa, manipula y desvirtúa, mientras altos dignatarios del es-tado Pluri, callan.

tampoco es novedad lo de Pando: supimos desde el primer momento que ese fue un golpe de estado a la prefectura de ese depar-tamento y contra leopoldo Fernán-dez, punta del ovillo para desesta-bilizar el germen de los gobiernos autonómicos, nuevos liderazgos políticos regionales con proyección nacional. En ese empeño continúan, pues ya tienen en capilla a los otros gobernadores de la llamada ‘Media luna’y a los acaldes de oposición.

espías de profesión no somos la mayoría de quienes observamos, analizamos y reflexionamos sobre la situación y la realidad política de Bolivia, pero ya el conocimiento, las lecturas, la comparación histó-rica, la contradicción y la lucha por el poder, suplen el -en todo caso- controvertido oficio de espionaje político mercenario.

SusanaSelemeantelo

Periodistay cientista

política

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Gobierno vs iglesia: a la conquista del espíritu

Cocaleros, elnuevo poder fáctico

después del ampliado de emergencia de los cocaleros del Chapare, nuevamente se

pone en la agenda política la deter-minación de los cocaleros de declara “persona no grata” a Mons. tito So-lari por haber puesto en la reflexión de los feligreses católica el problema del narcotráfico y la penosa influencia que tiene esta lacra en los jóvenes y niños del Chapare y del país.

a la insolencia de los sindicatos cocaleros, se suma la declaración de nuestro Presidente, en la que afirma que “ninguna iglesia tendrá privile-gios en su gobierno, menos la religión católica, y que a partir de ahora ten-drán que pagar impuestos”.

Yo no quiero entrar en el debate de quién debe o no pagar impuestos, pe-ro creo que es importante que el Go-bierno nacional, antes de reaccionar enfrentando a la iglesia, en un país donde el 85% del pueblo profesa co-mo religión la fe Católica, vale la pe-na reflexionar, que la Iglesia Católica en su relación con Estado Boliviano, a través de concordatos con la Santa Sede, ha asumido como compromi-so moral y social el apoyo en salud, educación, capacitación, atención a niños, jóvenes y personas de la terce-ra edad, mediante las llamadas obras de Convenio.

En el país, al menos el 60% de la población más necesitada, allí donde el estado no ha tenido la capacidad de llegar, ha llegado la iglesia Católica; que junto con las otras iglesias asentadas en nuestro país, cubren al menos al 80% de las personas de extrema pobreza, cum-pliendo de “sobremanera” con el estado y la sociedad boliviana.

¿Quiénes ejercen poder en améri-ca Latina? Preguntaron este año el PNUd y la oea a personas

que viven en este continente. “Grupos económi cos financieros/empresarios/sector financiero (79.7%), medios de comunicación (65%), iglesias (43%) y sindicatos (31%)”, respondieron los consultados. En otras palabras, los tres primeros actores políticos, en algunos países, tienen más poder que el propio Estado, y el último, sólo en algunas cir-cunstancias. en Bolivia hasta antes de 2005, esos poderes fácticos secuestra-ban al estado para someterlo a sus in-tereses y en desmedro de las mayorías, que paradójicamente elegían gobier-nos a los enemigos de sus derechos.

después del proceso Constituyen-te, se invirtió el orden de los actores, el nuevo poder fáctico está encarnado por los sindicatos cocaleros. la reor-ganización o redistribución del poder a consecuencia del proceso de cam-bio mandó a segunda fila a los otros actores, entre ellos a los obispos de la Iglesia Católica, quienes en momen-tos clave de la historia boliviana ins-talaban una especie de teocracia para buscar salidas que en realidad con-ducían a las mismas entradas y a los mismos actores: grupos financieros y medios de comunicación.

der que rebasa el poder del estado y concentra las decisiones en pocas manos, reduciendo la democracia a un sistema formal de voto y alejando la participación de las mayorías en la solución de sus problemas. dada esta explicación, las dos últimas batallas del gobierno con propietarios de me-dios, dirigentes de gremios de prensa y obispos de la iglesia Católica son el resultado de la redistribución del po-der que lleva adelante la gestión del Movimiento al Socialismo (MAS). Desde la teoría y práctica políticas, una democracia de ciudadanos (con dere-

lamentablemente creo que el tema tiene que ver con “la política autorita-ria” del gobierno, en el afán de poner en práctica las ideas “gramscianas” para construir ese proyecto de hege-monía dominante en el control del Po-der, ideas que permanentemente están en el ideario político de quienes hoy les toca gobernarnos. En este sentido, uno de los pilares de construcción he-gemónica de poder está en el doblegar la moral del pueblo y para ello hay que arremeter contra las instituciones que promueven ideas de dignificación de la persona humana, como lo son las iglesias, las instituciones educativas y los medios de comunicación.

Lo político nos involucra a todos, porque se trata de asuntos públicos que nos afectan en día a día a todos los ciudadanos y todos, incluyendo a la iglesia. en una democracia todos tenemos el derecho y el deber de ma-nifestarnos, es parte del respeto a la libertad de expresión. Lo único que está restringido a la clase política, es la lucha por el poder; y por ahora, yo no he escuchado que algún cura, pastor u obispo, le quiera disputar la silla al Presidente.

el problema del narcotráfico nos afecta a todos los bolivianos y es deber del gobierno intervenir responsablemente para frenar este cáncer que se está reproduciendo en nuestra sociedad. observemos lo que está sucediendo en el Brasil y en México. No esperemos a que se tenga que actuar por el luto de las familias bolivianas, víctimas de las mafias narcotraficantes; hoy es cuando mejor se puede aplicar el adagio popular “más vale prevenir que lamentar”.

chos civiles, políticos y económicos satisfechos) es el resultado de un real equilibrio de poderes, donde el Esta-do tiene la suficiente capacidad como para redistribuir riqueza, palabra y, a través de ella, poder suficiente como para evitar que las minorías gobiernen otra vez con el semblante de represen-tantes legítimos de las mayorías.

el nuevo orden dio nacimiento a un nuevo poder fáctico con capacidad suficiente como para negar una reali-dad, el narcotráfico que arrastra a me-nores; obligar a la Policía (poseedor del monopolio de la violencia para la seguridad interna del Estado) a callar la información que tiene sobre este delicado tema y pedir la expulsión de un obispo de la Iglesia Católica (Mon-señor Tito Solari) por haberse conver-tido (no sabemos si con real y sincera preocupación cristiana o con la inten-ción de meter el dedo en la llaga que más duele al principal dirigente de los cocaleros, Evo Morales) en amplifica-dor social de este drama.

los actores tienen orígenes diferen-tes, pero sus métodos son iguales: las logias tenían listas de muerte civil; las organizaciones de cocaleros del trópi-co Cochabambino también (aquel que disienta aténgase a las consecuencias); los dirigentes de gremios de periodis-tas anuncian la expulsión de sus afilia-dos por ejercer su libertad de expresión y aquellos también; no conformes, se declaran xenófobos, evaden la historia y critican a los obispos por involucrar-se en asuntos de política sin percatarse que hay avances sociales gracias pre-cisamente a que los curas de la talla de Espinal, Romero y Lefebvre hicieron política. los principios se aceptan en todo momento y sin importar el quién, sino el qué; pero los grupos fácticos de poder sólo lo defienden cuando les favorece, nunca cuando les resta poder.

eStado de dereCHo

Manfredo Bravo ChávezPolitólogo

AndrésGómezVarelaPeriodista

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eStado de dereCHo

Me encantan los periódicos

Sobre la ley de la Madre tierra

Dos acciones del Gobierno provocan la reacción de un periodista y de un economista. Cada uno, preocupados por los temas que conocen a fondo: periodismo y produc-ción de alimentos. Ambas preocupaciones válidas en tiempos de leyes nuevas.

Me encanta el deber. Me encanta el día. Me en-canta el SemanarioUno.

Me encanta el Mundo. Me encantan todos los medios escritos en papel. Me encanta pasar por enfrente de los puestos de diarios, revistas y verlos ahí. Ahí, llamando la atención con sus titulares. Me encanta que periodistas saquen orgullosos sus revistas. Siem-pre espero que las nuevas publicacio-nes tengan una larga y confortable es-tadía. Siempre fue difícil, pero ahora es más difícil aún.

Y al respecto tengo una pregunta para los viejos y para los nuevitos, ¿de verdad que esperan que con la regla-mentación de la ley antirracismo el panorama para los medios y los pe-riodistas sea mejor? ¿Sinceramente creen que el Gobierno quiere destruir a la prensa porque están convencidos que son el comodín de la oposición y de los empresarios de derecha? Eso, sin duda alguna, sería muy, pero muy lamentable. Por eso me preocupa que muchos medios y periodistas parez-can no tener muy clara la cosa.

Felizmente hay una mayoría que tiene el convencimiento de que la pelea entre los medios de prensa y de muchos periodistas con el Gobierno, es una pelea para defender la libertad de expresión. Por eso, tenemos que en-tender que no es una pelea del estado contra los privados, es la pelea de un Estado que, por algún motivo, decidió pelearse con un sector muy importan-te, pero, sobre todo no comprometido con ningún partido político, y el más creíble después de la iglesia. así lo di-cen las encuestas, por si acaso.

Los gobiernos, que siempre han si-do una mierda, han tenido sus cuotas de pelea con la prensa, pero hoy esa cuota es mucho más grande, y la ya fa-mosa ley, en especial sus artículos 16 y 23, está produciendo una situación de gran incertidumbre en los medios de comunicación. aunque soy uno de los que cree que toda la ley está muy mal elaborada, igual creo que es necesario tener argumentos legales para comba-tir el racismo. Insisto, el racismo, pero no a los periodistas que son, en su ma-yoría, defensores del pueblo.

en realidad no se trata de una Ley, de una norma, en su sentido estricto, sino de un

conjunto de disquisiciones sobre la naturaleza y la tierra, bajo ideas ani-mistas, esotéricas y místicas. Presenta un conjunto de adecuados conceptos ecológicos para la conservación y ma-nejo de la naturaleza, que en general son los mismos que postula la moder-na ecología, pero presentados como patrimonio y bajo el control del grupo indígena andino y no como un valor cultural y social de la humanidad. esta tarea de preservar el planeta y su biodiversidad que es global y debe ser enfrentado por todos los habitantes de la Tierra, se la reduce a lo local.

Se postula una guardia de Yatiris y Chamanes como cuidadores de la naturaleza basados en su propios pre-conceptos. el Concejo Nacional de la Madre Tierra, es la máxima instancia de elaboración de las políticas, nor-mas, planes, programas constituido entre otros “por representante y vo-ceros de la madre tierra, a través de ritos y ceremonias y convocatorias espirituales, de los seres vivos de la madre tierra, los chamanes, chama-canis, amautas, kallawayas, sacerdo-tisas y yatiris”. Los valores culturales, científicos y religiosos del resto de los bolivianos no son reconocidos ni respetados.

A lo largo del texto se nota la an-gustiosa búsqueda indígena de re-conocimiento y de autoafirmación, pero desde una posición maniquea donde los indígenas son los buenos, frente a una humanidad malvada. la mitología que se maneja en relación a la madre tierra, tiene una fuerte vin-culación con la Hipótesis de Gaia de James Lovelock, quien postula que la tierra es un ser “vivo”, donde la bio-masa autorregula las condiciones del planeta para hacer su entorno físico (especialmente temperatura y quími-ca atmosférica) más hospitalario con las especies que conforman la “vida”. igualmente se manejan los cuatro ele-mentos clásicos griegos (tierra, agua, fuego y aire) a los que se los considera seres vivos.

Con una mirada vuelta al pasado

Ovidio RocaEconomista

No podemos ser conformistas, porque todavía no sabemos en que terminará toda esta pelea. El Gobier-no se empeña, a pesar de sus slogans, en ponerle trabas a la democracia. Su constante pelea con la iglesia es otro ejemplo, ya que por cosas que se pueden arreglar sin tanta parafernalia, como las declaraciones de monseñor Solari, alza el grito al cielo y así segui-mos viviendo en un país que confron-ta por todo y por nada.

Hay cosas muy importantes que no son atendidas. El Gobierno pre-fiere bombardearnos con amenazas de toda índole, aunque incurra en los mismos “errores” que critica a la oposición. Un ejemplo reciente, las acusaciones de ladrones que hizo el presidente en contra de tres gober-nadores. ¿Estos señores iniciarán una querella en contra de Morales, recordando lo que está haciendo García en contra de Costas?

Sigamos, la economía domésti-ca está cada vez peor. en el tema de hidrocarburos, que producen nues-tros mejores ingresos económicos, el panorama es desalentador porque en el plazo cercano, un par de años, según los expertos, si no se hacen nuevas exploraciones y, obviamente, nuevas inversiones, Bolivia no podrá cumplir con sus compromisos inter-nacionales. Además, el clientelismo sigue creciendo. Cada semana se aprueba una ley que en vez de crear esperanzas, produce confusiones e incertidumbre. Se importa alimentos y cemento, lo que implica ganancias para los empresarios extranjeros, en vez de invertir ese dinero en apoyar a los productores nacionales. Y así el futuro se presenta como el más des-alentador que uno vio en su vida.

Cuando el poder nos cierra los caminos para llegar a la verdad, los periodistas debemos resistir desde la trinchera de la verdad, utilizan-do todas las armas que tengamos a mano: datos verificados, fuentes confiables y olfato para escribir lo que hay que escribir. Y vaya si es-tos no son momentos en el que el poder nos cierra los caminos para llegar a la verdad.

se mitifica una vida indígena rural co-munitaria y cuidadora de la naturaleza y se olvidan que actualmente tenemos como siete mil millones de habitan-tes que necesitamos alimentar, en un momento crítico en el que la especie humana ha superado la capacidad de soporte del planeta.

Se reitera que: “el modelo civili-zatorio del vivir bien es alternativo al capitalismo, a la modernidad y al de-sarrollo”. En el texto se muestra una permanente actitud anticientífica que lleva a proponer soluciones místicas e ingenuas para garantizar la alimen-tación de la creciente población y se adversa la modernidad y la ciencia. Por ejemplo esta el asunto de la prohi-bición de los cultivos extensivos, los abonos y las semillas de variedades modificadas. Lo mismo ocurre con el tratamiento de los bosques, que para ser coherentes con su discurso debe-rían proponer su manejo sostenible y no la reforestación, que implica destruir el ecosistema boscoso y su biodiversidad optando así por el mo-nocultivo, al que en otro lugar se opo-nen. desconocen el avance del cono-cimiento humano, solo se postulan las creencias milenarias y la vuelta al pasado, como antinomia a la ciencia y la modernidad, y no consideran que la solución viene por el lado de la educa-ción, valores éticos y autorregulación y principalmente por una ciencia y tecnología que encuentre soluciones amigables con la naturaleza.

todo este proyecto está enmarcado en la filosofía del “vivir bien” como la finalidad suprema y la receta final y definitiva que ofrece el MAS: se lee en el texto “El Estado plurinacional comunitario tiene como finalidad suprema el modelo civilizatorio del vivir bien, modelo alternativo al ca-pitalismo, a la modernidad y al desa-rrollo; en esta perspectiva se orienta a una economía social y comunitaria, buscando cambiar el modelo eco-nómico extractivista, desplegando capacidades y potencialidades terri-toriales hacia un modelo productivo complementario.”

Si alguien entiende de qué se trata, avíseme.

Gonzalo Valenzuela MonroyPeriodista

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Presupuestos: entre vacas flacas y gordasRuiz analiza los presupuestos operativos de las gobernaciones autónomas de Santa

Cruz y Tarija, para ver qué modelo de desarrollo y políticas públicas adopta cada una de ellas. Y detecta “cuatro años de vacas flacas y seis años de vacas gordas”.

Más allá de cualquier dis-curso o intención, en los departamentos produc-

tores de hidrocarburos, las políticas públicas dominantes en el ámbito departamental se cristalizan en los presupuestos operativos anuales de las Prefecturas o actuales Goberna-ciones.

Estos instrumentos expresan no solamente las líneas estratégicas del gobierno regional de turno, sino una compleja interacción de actores po-líticos y sociales que se disputan los recursos públicos desde trincheras territoriales, sectoriales y políticas.

De esta manera, por ejemplo, la fortaleza e influencia política del sector del autotransporte tarijeño arrancará cuotas mayores algunos

años en el presupuesto para ca-minos; imaginamos que en Santa Cruz, la CAO o la Cainco o las mo-vilizaciones en San Julián, igual-mente influirán sobre el destino de

los recursos departamentales. lo propio podríamos decir de los cam-pesinos, de los industriales del vino, etc. En lo territorial, se manifiestan también con fuerza las demandas

provinciales o seccionales donde los chaqueños, los mendeños, o los bermejeños protagonizarán también acciones de presión sobre las instan-cias de deliberación y aprobación de los Poa.

Son particularmente intensas las disputas por la asignación de recur-sos públicos en los departamentos productores de hidrocarburos.en general, el reparto local de la ren-ta petrolera se inscribe en un pleito mayor, que en el nivel nacional ha sido calificado como la “querella por el excedente”, donde participan los intereses del estado y la sociedad en abierta contradicción con los in-tereses del capital, en una suerte de juego de suma cero. los equilibrios obtenidos en esta disputa eterna no pueden sino ser transitorios y condi-cionados en base a los precios inter-nacionales de la coyuntura, las con-cepciones políticas predominantes en la sociedad, aspectos históricos y culturales, estado de situación de la industria petrolera en el país, evolu-ción y desarrollo tecnológico, etc.

Tarija y Santa Cruz, dos departa-mentos muy ligados en su historia al sector petrolero, protagonizaron en el pasado violentas luchas cívicas regionales por las regalías. Hoy, este reconocimiento a los departamentos productores por la explotación de un recurso natural no renovable, se encuentra constitucionalizado.

“tarija y Santa Cruz protagonizaron en el pasado violentas luchas regionales por las regalías. Hoy, este reconocimiento a los departamentos produc-tores de hidrocarburos se encuentra constituciona-lizado y beneficia también a los departamentos no productores del recurso natural no renovable.”

La figura —de un Ogro Filantró-pico, para ponerlos en palabras de Octavio Paz, que arranca un peda-zo de la renta petrolera a las com-pañías transnacionales mientras los departamentos le arrancan su parte al estado y las Secciones de Provincia demandan su cuota al de-partamento y los sectores sociales políticamente organizados desga-rrando su porción a la sección, con el resultado del forcejeo colectivo que se refleja,finalmente, en el Plan Operativo Anual—, muestra la di-mensión y complejidad de esta in-evitable disputa.

Nos proponemos realizar una mi-rada crítica a estos documentos en la primera década del Siglo XXi. es-peramos encontrar algunos patrones que hagan visibles las prioridades y concepciones del desarrollo que, más allá de la lógica estrictamente de confrontación descrita, reflejen los grandes consensos sobre rol del estado en la superación de los pro-blemas sociales que aquejan a los bolivianos, en particular el atraso y la pobreza.

meTodología

para el análisis

Para explorar tanto la disponi-bilidad de estos recursos como su utilización, se realiza una sistema-tización de 10 años seguidos, del 2001 al 2010, de los presupuestos de gastos totales de las prefecturas de Santa Cruz y Tarija, por cate-goría programática, agrupando los mismos, cada año, en un vector de sólo 11 casillas.

Una vez sumados los gastos por conceptos similares y colocados en la casilla correspondiente, se evalúa, año por año, tanto la mag-nitud como la dirección del vector resultante en el hiperespacio de 11 dimensiones. el primer dato es indicativo del comportamiento de los ingresos departamentales y el segundo debería ser indicativo de los objetivos o metas del desarrollo, resultantes de la priorización del uso de estos recursos en proyectos específicos de inversión y gastos “estratégicos” como la educación y la salud.

Roberto Ruiz

Bass WernerEx senador

por Tarija

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Debemos señalar que ésta no es una tarea fácil, debido a que los códigos de asignación de los gas-tos a programas de inversión no responden a una sistematización clara y cambian de un año al otro en el mismo departamento. Si bien en los últimos 4 años el Ministerio de hacienda ha logrado importan-tes mejoras, en años anteriores la codificación es por demás arbitra-ria. Por otro lado, por ejemplo, la construcción de gaviones en áreas urbanas puede entenderse como mejora de la infraestructura y, si es-tán construidos en el área rural, co-mo apoyo al desarrollo productivo agropecuario! Existe, por lo tanto, amplia discrecionalidad en la clasi-ficación y agrupación de los gastos que, en su mayoría, deben asignar-se en función del nombre descrip-tivo que contienen los documentos presupuestarios. todos los errores posibles, por lo tanto, en la clasifi-cación contenida en este trabajo es de mi responsabilidad. tan solo los datos totales y de algunos rubros inconfundibles como caminos, educación o salud, podrán ser con-trastados con precisión en los do-cumentos que ofrece el ministerio de Hacienda en su sitio Web: http://www.economiayfinanzas.gob.bo/biblioteca/MH/documentos/

Una vez construidos los 10 vec-tores, en cada departamento, par-tiendo del año 2001 como dirección de referencia heredada del Siglo XX, calculamos el ángulo que se-para este vector de los vectores ob-tenidos en años siguientes. La idea es ver si se mantienen los criterios y prioridades de asignación al margen de la magnitud de los recursos dis-ponibles o si se registran cambios de dirección importantes. Si el án-gulo es cercano a cero, entonces los criterios son idénticos. Si, por otro lado el ángulo es cercano a los no-venta grados, entonces nada queda de los criterios previos.

Se presentan los resultados com-parados y se analizan las tendencias en la década para los rubros más importantes de inversión.

Para el caso de Tarija, se añaden los resultados de una investigación anterior sobre datos del consumo de energía eléctrica en el periodo 2002 – 2010, que demuestran de mane-ra impactante los resultados, en la economía de las industrias, los co-mercios y los hogareschapacos, de estos 10 años de políticas públicas departamentales y nacionales.

Hemos calificado el periodo de 2001 al 2004 como el periodo de “vacas flacas”, por cuanto el pre-supuesto total promedio anual pa-ra el departamento de tarija es de 471 millones de bolivianos. en el periodo 2005 al 2010, el de “vacas gordas”, este promedio anual sube a 2,023 millones de bolivianos, es de-

cir, se multiplica por 4.3, generando, indudablemente, un escenario total-mente diferente de disponibilidad de recursos para el desarrollo.

Tarija, daTos

para el deBaTe

1. el crecimiento de los ingresos disponibles en el departamento es muy significativo. Resulta muy mar-cado el periodo 2005 – 2010 con un promedio anual de 2,023 millones de Bs, que cuadruplican el promedio del periodo anterior. Se trata, sin duda, de 6 años de vacas gordas.

2. Resalta el año 2007, con más de 2,700 millones de bolivianos.

3. La disminución a 1,910 millo-nes de Bs en 2010 obedece a cau-sas externas como el estancamien-to y disminución de los precios internacionales;e internas como la disminución de la demanda por parte de Brasil, la insuficiente infra-estructura nacional de transporte de gas natural hacia la Argentina, que impide colocar rápidamente en ese mercado los volúmenes que deja de solicitar Brasil; la sequia de in-versiones en exploración y nuevos desarrollos, generada por un clima de incertidumbre en las reglas del juego del sector petrolero, que ahu-yenta las inversiones; el crecimiento del mercado interno con bajos pre-cios, etc.

4. destaca el peso importante de los recursos destinados a la bu-rocracia departamental, a activos financieros, transferencias y deuda. En 2007, este factor supera el 50%. Hacia 2010 retorna a sus niveles

históricos alrededor de un 29%5. Es notoria la disminución (en

términos porcentuales) de las asig-naciones a Educación, las mismas que pasan de un 27% en el perio-do de vacas flacas a un 12% en el periodo de vacas gordas, aunque en términos absolutos se note un incre-mento importante.

6. también es notoria la leve dis-minución porcentual de gastos en salud y deportes.

7. el rubro de caminos registra un incremento sostenido desde un 13% con 64 millones de Bs en el periodo 2001 – 2004 a un 19% con 381mi-llones de Bs/Año, en promedio, en el periodo 2005 – 2010.

8. En Desarrollo Productivo, se tiene un crecimiento porcentual le-ve, del 6.9% con 32 MM Bs en el primer periodo, al 9.7%, con 196 MM Bs en el segundo periodo.

9. en términos e la dirección del desarrollo, el año 2007 no sólo es el de mayor presupuesto de la década, sino también el que mas se distancia del 2001, con 35.29 grados. Se nota en el gráfico un permanente distan-ciamiento en el periodo 2001-2007, para retornar en la dirección del 2001 los siguientes tres años. Esto demuestra una concepción errática de las prioridades departamentales y confirma la ausencia de un Plan departamental de desarrollo.

10. En resumen, una planifica-ción desordenada y errática, con una institución diseñada para ma-nejar un promedio de 7 MM $us/año, durante la ex Codetar y que es incapaz de administrar eficien-

temente los más de 270 MM $us/año del periodo de vacas gordas, dejando cantidades enormes de re-cursos en Caja y Bancos, haciendo grandes transferencias a los Muni-cipios y otras entidades, con obras faraónicas casi todas paralizadas o muy atrasadas, con importantes em-presarios, funcionariosy familiares de funcionares detenidos con acu-saciones de corrupción, etc.

11. Tarija parece ser víctima, hoy, de una mezcla letal entre la “enfer-medad holandesa” y la “nigeriana”, con prioridades de inversión en obras civiles (caminos, gaviones, infraestructura urbana, etc) y poca importancia al desarrollo humano sostenible.

sanTa cruz, daTos

para el deBaTe

1. los ingresos disponibles en el departamento aumentan casi al doble, en promedio, desde los 920 MM Bs en el periodo de vacas fla-cas a los 1,770 MM Bs en el periodo de vacas gordas.

2. Resalta el año 2010, con más de 2,188 millones de bolivianos.

3. el crecimiento de los ingresos es sostenido y su dependencia de las regalías del petróleo no es signifi-cativa.

4.destaca el peso importante de los recursos destinados a la edu-cación, los que superan el 50% en 2010, aunque en promedio se registra una pequeña disminución porcentual, en términos absolutos el incremento es muy significativo, mas de 364 MM Bs en promedio, en el segundo periodo.

6. también es notorioel leve in-cremento porcentual de gastos en salud y deportes.

7. el rubro de caminos tiene un comportamiento errático y en pro-medio va desde un 3.94% con 37 millones de Bs en el periodo 2001 – 2004 a un 5.88% con 95 millones de Bs/Año, en promedio, en el periodo 2005 – 2010.

8. En Desarrollo Productivo, se tiene un crecimiento porcentual muy leve, del 2,28% con 21 MM Bs en el primer periodo, al 2,46%, con 44 MM Bs en el segundo periodo.

9. en términos de la dirección del desarrollo, el año 2005es el que más se distancia del 2001, con 14.92grados. Se nota en el gráfico una variación pequeña en la direc-ción que se intenta para el desarro-llo cruceño, entre 10 y 14 grados. esto demuestra una concepción más precisa de las prioridades de-partamentales y hace pensar en la existencia de un Plan Departamen-tal de Desarrollo. Estas pequeñas variaciones en la dirección, pueden deberse también a la dimensión de los rubros de educación y Salud.

10. En resumen, una planificación más ordenada y menos errática.

“En el caso de la Gobernación cruceña, destaca el peso importante de los recur-sos destinados a la Educación, los que superan el 50% en 2010, aunque en pro-medio se registra una pequeña disminu-ción porcentual en términos absolutos”

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SIN PELOS EN LA LENGUA

los derechos humanosChino Caero recrea un tema real, trayendo un testimonio vivo de las injusticias que persis-

ten en Bolivia: mientras los autores de crímenes gozan de libertad, sus víctimas padecen hasta la muerte y no tienen amparo. Los testimonios sobran, como bien dice el autor.

Hasta donde tengo entendi-do, los Derechos Humanos son la base de una socie-

dad, no por nada se dice que el día en que perdamos la libertad de ex-presar nuestras ideas, el día en que nos pisoteen nuestros Derechos, los bolivianos viviremos peor que los animales. a manera de comentario y luego de haber recibido por in-ternet un tema muy interesante, al mismo que le hice algunos arreglos, me permito pedirles a quienes leen mi columna pierdan su tiempo un ratito y lean este tema.

Con seguridad se darán cuenta que hace más de veinte años que los bolivianos vivimos en medio de una terrible Injusticia Social, posi-blemente sea desde que entraron en vigencia los famosos Códigos Blat-mann, que a decir de mucha gente fueron esos Códigos los culpables para que vivamos en una sociedad donde los delincuentes disfrutan de

una mayor libertad de acción y que además están mejor armados que la policía. En cambio, el genio que los redactó vive en el exterior, chocho de la vida, sin que su familia ni él corran el peligro y zozobra que hoy en día acecha a todos los bolivia-nos, desde los más humildes hasta los más pudientes.,Aunque ustedes no lo crean, no hay familia que no haya sido víctima de un robo, de un asalto o que le hayan quitado un ce-lular, ya sea en la calle o dentro de un micro y pregúntenles si recupe-raron algo…

Nadie puede negar que los de-lincuentes hoy en día pareciera que están protegidos por las leyes boli-vianas, porque a un delincuente los policías no lo pueden ni siquiera pellizcar. lo mismo sucede con los muchachos malcriados y atrevidos, algunos integrantes de pandillas que existen en los colegios, a quienes los

profesores, gracias a los tiempos de cambio que estamos viviendo, no los pueden ni siquiera mirar feo, porque de inmediato saltan los de la defen-soría del Niño y Niña Adolescentes.

Con frecuencia nos enteramos por medio de la prensa que los presos en las cárceles del país realizan cruci-fixiones, revueltas, levantamientos, se costuran los labios, queman col-chones exigiendo y reclamando por sus derechos. Tiempo atrás, las ma-dres de los pandilleros realizaron una manifestación exigiendo y reclaman-do por los derechos de sus hijos. la casualidad hace que luego de una de esas manifestaciones se encontraran de frente dos señoras, la una madre ciudadana y la otra madre que pro-testaba y esta fue la conversación.

“el otro día te vi por un canal de televisión en una manifestación en favor de los derechos de los pre-sos, exigiendo se dicten leyes en

beneficio de todos ellos, por lo que pude entender pedían se respeten sus derechos… te escuché gritar pidiendo se aumenten los días de visita para que puedas verlo con más frecuencia a tu hijo, exigían también se mejore la alimentación de todos ellos ... escuché tus que-jas por el calvario que tienes que atravesar para visitar a tu hijo, te quejabas de los gastos que debes realizar para poder verlo, la verdad que quisiera compartir tu dolor.

Con sorpresa vi cómo los cana-les de televisión les dieron una am-plia cobertura, seguramente con la finalidad de que las autoridades y el pueblo comprendan las dificul-tades que ustedes atraviesan para estar junto a sus seres queridos, vi que junto a ti estaban otras madres acompañándote en tu dolor; eso es solidaridad, seguramente también son madres de otros presos, fami-liares y amigos…

“Vi cómo organizaciones sindica-les, movimientos sociales, oenegés, comunidades pastorales, movimien-tos populistas, abogan por ustedes, yo también estoy dolida con la jus-ticia boliviana, soy mujer madre y puedo comprender la preocupación de todas ustedes, porque yo también sufro para visitar a mi marido. Si bien es cierto yo también cuento con el apoyo de familiares y amistades. Trabajo toda la semana, incluso los

sábados y lo que gano apenas me da para vivir modestamente, el sueldo que gano casi no me alcanza como a la mayoría de los bolivianos, pero no me queda más que afrontar la reali-dad y luchar para vivir honradamen-te, seguramente los gastos que tengo que hacer para visitar a mi esposo son los mismos que tú haces para visitar a tu hijo. Pero yo solamente puedo visitarlo los domingos por-que como ya te dije, para mantener a mis hijas debo trabajar incluso los sábados.

“Si aun no me reconoces, yo soy la esposa del taxista que tu hijo con sus amigos pandilleros asesinaron para robarle su auto y los pocos pesos que tenía en el bolsillo fru-to de su trabajo, recordarás que tu hijo fue el que disparó dos tiros en la cabeza de mi marido y lo mató de la manera más cobarde y tras buscar sus bolsillos escaparon en el auto, dejándolo botado y desan-grándose hasta morir. Solo dios sabe mi sufrimiento y el de mis tres hijas menores que quedaron huér-fanos de padre, nadie comprende el sacrifico y los desvelos que ha-cía mi esposo trabajando de taxista para mantenernos…

“Y, cómo es la vida, el próximo domingo cuando yo esté con mis hi-jas visitando la tumba de mi marido para dejarle unas flores en su memo-ria, tú estarás besando y abrazando a

“Me parece que a quienes fueron designados para aplicar justicia en Bolivia no les interesa que todos los días se cometan violaciones en contra de niños y niñas inocentes, que no haya semana en la que un taxista u otro inocente sea asesinado en un asalto... es hora de exigir que esas autoridades cambienˮ

JorgeCaero

Soto chinocaero@ hotmail.com

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eN deBate

Si el Presidentefuera diputado...

Wikileakso el lik dela Vicky

S i Su Excelencia hubiese sido diputado bajo el re-glamento hoy reformado,

viviría en la Comisión de Ética. No hay duda, y es que él fue y si-gue siendo el abanderado y mo-delo de quien la incontinencia verbal lo lleva a humillar, acusar y denunciar a sus adversarios y hasta a sus colaboradores “con humildad y mucho respeto”.

la pedagogía del castigo es-tá muy arraigada en la cultura nacional y va de la mano de la manía acusatoria que pulveriza el principio de presunción de inocencia. esta tendencia tiene múltiples manifestaciones y apa-rece con renovado impulso cada vez que se inaugura un nuevo pe-riodo constitucional. Entonces, a falta de oficio y de buenas ideas, sobra el entusiasmo de nóveles legisladores para reformar leyes agravando penas y ganando no-toriedad cuando de múltiples for-mas de violencia y delitos contra niños, niñas y adolescentes y otros temas sensibles se trata. la mayoría aplaude y pocos se pre-guntan si funcionaron similares ímpetus reformadores en el pasa-do ni indagan sobre las verdade-ras causas de los delitos y faltas que preocupan a la colectividad.

Pero, ¿a qué viene todo este preámbulo? resulta que la Cáma-ra de diputados ha reformado su Reglamento de Ética extreman-do sanciones a los representantes nacionales. No sólo se ratifica que la declaración de indepen-dencia obligará a la devolución del curul a la sigla “propietaria”, sino que la pérdida de mandato se daría cuando un diputado no respalde la denuncia que hiciere contra uno de sus colegas. luego de 10 años de vigencia del primer reglamento de ética parlamenta-ria era necesario analizar sus for-talezas y debilidades.

además de sanciones y cas-tigos a faltas graves y leves, el reglamento tenía un carácter preventivo cuyo alcance no fue comprendido. Cualquier parla-mentario a fin de legitimar un acto legislativo o fiscalizador ante eventuales conflictos de interés, y dudas sobre su etici-dad, podía consultar a esta co-

¿Hace cuánto se sabe que estados Unidos espía, asesina, golpea, secuestra, tortura, de frente al y

a escondidas del mundo? No es que se deba desechar lo que sucede con la aparición pública de informes secretos y confidenciales de la diplomacia nor-teamericana, pero tampoco llegar al es-pectáculo que se nos ofrece. aparece el delincuente Manuel Zelaya hablando de demandar a los yanquis que comen-tan la ilegalidad del golpe en Honduras como si no lo hubiéramos sabido, así como la ilegalidad del mencionado y sombrerudo esperpento.

¿Novedad la noticia acerca del esta-do de salud mental de Cristina Fernán-dez de Kirchner, alias Cristinita, o la “loca” como cariñosamente la diseñó el coronel Chávez sin saber que “loca” en jerga argentina significa “puta”? Si es obvio que la tal es más loca que una cabra, o es cabra loca que pudiera ser lo mismo y quizá no. Orate pero astuta, porque al lado de su esposo, otrora po-lítico y hoy San Tuerto, amasó fortuna inconcebible para nosotros que vivi-mos de nuestro trabajo. Pero tiene el descaro de decir que su gobierno vela porque se borre la injusticia de algunos mucho tener y otros nada. Y claro que hay asuntos de interés entre cuarto de millón de jugosos comentarios, y algu-no que otro, como la oposición árabe al peligroso armamentismo persa, de importancia real para la estabilidad de la región, donde quizá en algún mo-mento israel tenga que convertirse en baluarte de defensa de sus primos se-mitas en contra de la serpiente célibe y sietemesina (Ahmadinejad) acostada en el lecho de los ayatolas.

¿investigar a los paraguayos? Siem-pre eUa recabó informes de los líde-res o dirigentes locales, por medio del asedio, del abuso, del soborno, y entre sus conspicuos sirvientes, por lo ab-yectos no por lo interesantes, estaban los milicos de Bolivia que andaban incluso con uniformes usados del US Army. Hoy les paga otro, hasta que su característica babilónica se entregue a otro postor... o impostor... como el cura lugo que debajo de la sotana escondía un arma que en lugar de matar paría, y de cuyo calibre se habrán enterado en el departamento de estado. ¿Qué es lo nuevo acerca de USa? ¿o no nos costó pueblos y hombres saberlo? ¿o no pasé veinte años bajo dictadura mi-litar gracias a ellos y a los puchuchura-cos como los llama mi padre? Por eso estas notas de WikiLeaks, pasto joven para intelectuales que viven del detalle instantáneo porque carecen de profun-didad, no revelan importancia, son el lik de la Vicky, o su chic.

tu hijo que está detenido en la cárcel, quien seguramente en un tiempo más estará libre como siempre sucede en nuestro bendito país, porque así es la justicia boliviana, donde no falta un desgraciado abogado de esos que por unos pesos pierden hasta su leal-tad para con la Justicia. Se olvidan que algún día nacieron con dignidad y, lo que es peor, no le tienen miedo ni siquiera a dios.

“¡Ah, me olvidaba decirte! Segu-ra estoy que con el trabajo que tengo y con los impuestos que pagamos los bolivianos, tu hijo asesino estará comiendo y durmiendo bien echado en un colchón, disfrutando de chu-pas y farras dentro de la cárcel, que todos sabemos que existen, segura-mente esperando salir en libertad amparado en la Ley extra muro, o medidas sustitutivas, para una vez afuera cometer otras fechorías, tal vez más perfectas para no ser des-cubierto, porque de las cárceles los delincuentes salen más osados y con más ganas de robar y de matar, por-que otra cosa no saben hacer. Quién no recuerda a esa linda muchacha Jessica Borda, cómo fue asesinada a manos de desgraciados…

“también quiero que sepas que nunca me visitaron en casa, ni los vi en el cementerio a los defenso-res de los Derechos Humanos, esa institución tan solidaria con todas ustedes, para preguntar sobre mis hijas que quedaron sin padre, o si algún día les faltó una taza de leche o un poco de pan o si dejaron de ir a la escuela o si les falta algún cua-derno, o si tengo mis alquileres al día. ¡No! Nadie pregunto nada, ni siquiera para darme sus palabras de aliento o brindarme algún apoyo, ni siquiera para orientarme sobre cuá-les son mis derechos…”

Me parece que a quienes fueron designados para aplicar justicia en Bolivia no les interesa que todos los días se cometan violaciones en con-tra de niños y de niñas inocentes, no hay semana que no se asesine un taxista o gente inocente muchas veces a manos de policías abusivos. Por todo ello y ante tanta injustica que se comete a diario, ya es hora de exigir a nuestras autoridades un cambio en cuanto aplicación de jus-ticia se refiere, quizás entre todos podamos revertir estos valores que existen en nuestro país, porque ya no podemos seguir viviendo en me-dio de esta sociedad podrida, ya es hora de que a los delincuentes, los ladrones, los violadores, los policías abusivos, los jueces y fiscales sin-vergüenzas y extorsionadores se les aplique la ley como corresponde.

todos comentan que esa gente pareciera que tienen más derechos que los ciudadanos honrados y traba-jadores que solo queremos vivir en paz, con nuestros hijos, familiares y amigos.

misión y solicitar un dictamen que aconseje abstenerse o libere de toda duda y sospecha a su ac-tuación. lamentablemente pudo más el extremismo sancionador aún a riesgo de que cunda la ten-tación de acusar, castigar y es-tigmatizar al adversario político o al aliado que discrepa con la línea oficial.

esta reforma planteaba una extraordinaria oportunidad para abrir el debate sobre el signifi-cado de la representación políti-ca, discutir sobre los límites del derecho individual de un legis-lador a abstenerse a la consigna de bancada por objeción de con-ciencia o por el simple hecho de abrigar un criterio divergente, o discutir sobre las posibilidades reales de un parlamentario de acumular pruebas suficientes previa denuncia cuando ésta fuera grave y perjudicial a la imagen corporativa del Órgano legislativo.

En teoría, en el papel y en los spots, las intenciones parecen ser buenas. lamentablemente la realidad despierta suspicacias. al senador Maldonado el deseo de abrir el debate sobre los polé-micos artículos de la ley contra el racismo le costó la censura y ofensivas acusaciones. también se apunta contra el ex aliado MSM, ya que el mismísimo Pre-sidente lo acusó incorporando a sus miembros a la abultada lista de “sospechosos de actos lesivos al estado” por oponerse al cam-bio. Como el acusar se hizo epi-demia, ayer sorprendió la arreme-tida acusatoria contra monseñor Solari, ahora sospechoso y pre-sunto aliado de la dea.

Si Su Excelencia hubiese sido diputado bajo el reglamento hoy reformado, viviría en la Comi-sión de Ética. No hay duda, y es que él fue y sigue siendo el abanderado y modelo de quien la incontinencia verbal lo lleva a humillar, acusar y denunciar a sus adversarios y hasta a sus colaboradores “con humildad y mucho respeto”. Sin embargo, el Presidente está tranquilo. No es diputado del disciplinado Órga-no Legislativo. Hoy, vive y go-bierna desde el olimpo.

ClaudioFerrufinoCoqueugniotEscritor

Erika Brockmann [email protected]

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reclutamiento de niños: ¿por qué se los llevan?La identificación de dos menores muertos en bombardeos a las Farc, en Colombia, de-

muestra una vez más cómo el reclutamiento de menores por grupos armados ilegales persiste en medio del conflicto. Una nota de Semana.com, con una realidad mundial.

Saber con exactitud cuántos menores son reclutados por la guerrilla y hacen parte de

sus filas resulta tan complejo como enumerar las mismas causas de la guerra. Sin embargo, las cifras que dan cuenta de los niños desvincu-lados de grupos al margen de la ley, las imágenes que hace poco se conocieron del ‘Mono Jojoy’ dán-doles la bienvenida a jóvenes gue-rrilleros y la reciente identificación de dos menores muertos en bom-bardeos a las Farc, demuestran, una vez más, cómo en el conflicto colombiano se sigue involucrando a los niños.

tal parece que de nada sirvió que en 1998 el ElN firmara con representantes de la sociedad civil y miembros del Consejo Nacional de Paz en Maguncia, Alemania, un acuerdo en el que se compro-metía a no reclutar niños menores de 16 años. Tampoco que un año después, en 1999, las Farc mani-festaran su compromiso de no re-clutar a menores de 15 años ante el representante especial para la cuestión de los niños y conflictos armados de la organización de las Naciones Unidas. Los niños siguen siendo reclutados, el Go-bierno sigue exigiendo que se res-pete a los menores y las cifras de jóvenes desvinculados evidencia cómo estos siguen siendo vícti-mas de la guerra.

De 2002 a febrero de este año, 7.159 menores dejaron las armas luego de pertenecer a un grupo guerrillero, según datos revelados

por el observatorio de Procesos de Desarme, Desmovilización y Reintegración (ODDR) de la Universidad Nacional. la cifra se obtuvo luego de sumar los datos suministrados por el instituto Co-lombiano de Bienestar Familiar, el Programa de atención al des-movilizado del Ministerio de de-fensa (PAHD) y de la Oficina para el Alto Comisionado para la Paz, de la Presidencia de la república. Pero más allá de los números, está el drama que viven algunas de las comunidades azotadas por el re-clutamiento forzado.

el documentoConpes de preven-ción de reclutamiento, firmado en julio de este año, además de buscar que con la articulación de planes de acción de entidades naciona-les, de investigación judicial y de control, se incida sobre las causas y factores de riesgo identificados que facilitan el reclutamiento, po-

ne sobre la mesa los aspectos más dramáticos de esta guerra, que no respeta edad. “Los niños que se re-sisten a ser reclutados son asesina-dos o forzados a desplazarse”, se-ñala, dentro del informe, el Comité de los Derechos del Niño. “Entre las actividades que realizan con el grupo armado están el manteni-miento y supervivencia de la tropa a través de labores como raspar co-ca, acciones bélicas o participación directa en hostilidades, en prácti-cas de combate, en emboscadas, tomas armadas y manufactura de explosivos”, se lee en el Informe Defensorial de 2006, consignado en el mismo documento.

Y si se trata de los factores que hacen a esta población vulnerable de ser reclutada, la cuestión es tan dramática como real. el simple hecho de vivir en una zona de vio-lencia, estar en un entorno familiar disfuncional, la pobreza, el despla-zamiento y la disputa de riquezas, hacen de los niños ‘presas’ fáciles para la guerra.

¿un proBlema de niños? ¡no!

el Conpes es claro al enumerar cuáles son las temáticas sobre las cuales se mueve el reclutamiento de menores.

En los espacios vitales de niños hay presencia de grupos armados: generan un impacto en la garantía y goce efectivo de los derechos de los niños, como lo señala la Corte

Constitucional en el auto 251. en 2009, la Policía Nacional identificó la presencia de las Farc en 379 mu-nicipios de 26 departamentos, con un aproximado de 8.989 personas en su pie de fuerza. El ELN, por su parte, tiene presencia en 255 mu-nicipios de 15 departamentos con cerca de 1.697 personas. las Ban-das Criminales (Bacrim), hacen presencia en 175 municipios de 21 departamentos con casi 3.450 hombres y mujeres vinculados a sus estructuras armadas.

Maltrato intrafamiliar: aunque no es en sí mismo un factor pun-tual que conlleve al reclutamien-to, si está relacionado con otras circunstancias de vulnerabilidad se presenta como un factor deter-minante. de acuerdo con la de-fensoría del Pueblo, por ejemplo, en el año 2006 cerca de un 30 por ciento de menores desvinculados dijeron haber sido maltratados por sus familias antes de ingresar a las filas de la guerrilla. Entre 2008 y 2009 el instituto Nacional de Me-dicina legal realizó 22.406 valo-raciones por maltrato infantil en todo el país. Un panorama nada alentador.

Políticas públicas: no sólo es competencia del ICBF y el Go-bierno Nacional garantizar el efectivo goce de los derechos de los niños. Las autoridades territo-riales, la familia, el sector privado y la sociedad en general, deben hacerlo también.

“¿Cuándo, en fin, el Estado asumirá sus reales res-ponsabilidades y se lanzará a una operación social, de rescate de la ciudadanía, más allá de acciones militares? ¿Cuándo se cortarán los lazos entre la policía corrupta y los bandos de narcos? En Río, ayer, se ganó una batalla. Importante por cierto. Pero la guerra sigue. Y es larga, muy larga.”

Semana.com

las fotos fueron re-cotgidas por los militares colombianos, luego de doblegar a un grupo de guerrilleros de las Farc. en ellas apa-recen niños y adolescentes, como el de esta gráfica.

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Una victoriaapenas relativaEl operativo militar y policial en una favela de Rio de Janeiro

para librarla del control del narcotráfico ¿pone fin al grave problema que afecta a los cariocas? El autor dice que no.

alrededor de las ocho de la mañana de ayer, unos 2500 hombres de las fuerzas

conjuntas (Ejército, Marina y Poli-cía Militar) avanzaron hacia la parte más elevada del cerro del Alemán, el Complexo de más de diez favelas que se mezcla en la zona norte de río y que era –y es– considerado el principal polo del narcotráfico de la ciudad. No encontraron resistencia. desde las ocho de la noche del sá-bado, cuando se agotó el plazo dado por la policía para que los narcotra-ficantes se entregasen, lo que hubo fueron tiroteos esporádicos, que atra-vesaron la madrugada.

las tropas invadieron el lugar sin enfrentamientos. No hubo siquiera señal de la tan temida batalla con los cerca de 800 hombres armados al mando de los cabecillas del narcotrá-fico pertrechados en la región. Lue-go de barrer cada casa, cada rincón, la Policía Militar descubrió drogas (fueron incautadas 40 toneladas de marihuana y al menos 300 kilos de cocaína), dinero (no se divulgaron cifras oficiales, pero los comentarios indicaban por lo menos un millón de dólares en moneda brasileña y norte-americana), artefactos bélicos (hubo la aprehensión de 200 kilos de muni-ción pesada, incluso granadas), armas (inclusive ametralladoras antiaéreas, lanzacohetes capaces de tumbar tan-ques y helicópteros, un sinfín de fusi-les de largo alcance). Hasta las diez de la noche seguían las detenciones. Fue-ron apresados tres o cuatro cabecillas conocidos, además de muchos crimi-nales buscados desde hace tiempo por la policía. Y, a pesar de toda la tensión, el ambiente era de optimismo.

Hay que conocer un poco de la topografía de la región para tener idea de lo que se trata. las favelas del Complexo del Alemán se extien-den por cerros y bajadas de una zona miserable y de abandono, que abarca más de un millón de metros cuadra-dos y abriga a por lo menos 50 mil personas que viven en construccio-nes pequeñas, erguidas en callejuelas angostas, con trechos de no más de metro y medio de ancho, donde mal caben dos personas. las viviendas y todo lo demás –templos de sectas evangélicas, peluqueros, carnicerías, electricistas, panaderías, boliches– se

esparcen entre partes planas y pen-dientes elevadas, entre plazoletas y espacios razonablemente amplios.

Cada tanto hay casas grandes, algunas con aspectos de bonanza (parrilla en la azotea, por ejemplo, o garaje para coches). Pero la casi tota-lidad es de construcciones precarias, agobiantes, mal terminadas, donde se hacinan familias enteras en espacios mínimos.

Hasta hace pocos días, por todas partes deambulaban muchachos en shorts, chancletas y fusiles en la ma-no. la zona era territorio libre de los narcotraficantes que imponían ley y orden, del toque de queda a los tri-bunales sumarios. esos soldados del crimen circulaban en motocicletas (casi todas robadas), en pareja, o ca-minaban a gusto imponiendo temor y respeto. ahora desaparecieron todos.

No ha sido la primera vez que el alemán es declarado “territorio re-conquistado”. la imagen de soldados con la bandera nacional en el pico del cerro puede agradar a cierta prensa y a las clases medias que viven en barrios

presencia guerrillera, el deTonanTe

Para Mauricio Romero, coor-dinador del observatorio del con-flicto armado de la Corporación Nuevo Arco Iris, en términos de reclutamiento de menores la pre-sencia de guerrilla y el narcotráfico son determinantes. Y enumera cua-tro zonas en donde en los últimos diez años se presenta con mayor impacto esta situación: Nariño y Cauca: hay aproximadamente 25 mil hectáreas de coca; Caquetá: las hectáreas con cultivos ilícitos llegan casi a las 10 mil; Del Golfo de Urabá hasta Norte de Santander, pasando por el bajo Cauca, el sur del Córdoba, sur de Bolívar, lle-gando a la frontera con Venezuela: aproximadamente 16 mil hectáreas de coca; y, Guaviare, Meta, Vicha-da: también con cerca de 16 mil hectáreas de cultivos ilícitos.

romero no sólo habla del re-clutamiento. dice también que en esas zonas y como consecuencia de los mismos factores, es visible otro problema que afecta a los me-nores. Se trata de la prostitución de niñas. “Son zonas donde están los ejércitos legales e ilegales. Mu-chos hombres”, dice. De otra parte, y según lo reveló hace dos meses el informe ‘Prisioneros combatien-tes’ de la analista Natalia Springer sobre el reclutamiento de niños, ni-ñas y adolescentes en el conflicto armado, las condiciones precarias de vida también son determinan-tes. Por lo menos el 70 por ciento de menores reclutados no tenían oportunidades para salir adelante, señaló en su momento Springer.

“Básicamente más de la mitad de la muestra reportó no tener nin-guna oportunidad de acceso a la tierra, estudio o dinero. La única perspectiva de desarrollo estaba en el trabajo. Un tercio de los entrevis-tados 34,7 por ciento, manifestó no haber dispuesto de absolutamente ninguna perspectiva para el avan-ce económico o social”, señalaba el informe. Para el analista león Valencia de la Corporación Nuevo Arco Iris, con el reclutamiento de menores “la guerrilla busca repo-ner combatientes y éstos no son muy reacios. Muchos se vinculan fácilmente a la guerra. donde no hay presencia del Estado, los me-nores ven a las guerrillas como mo-delos y se convierten en una fuente para obtener un trabajo”, según lo registró recientemente al diario el Colombiano.

Y aunque no hay cifras exac-tas de los menores que hoy están en las filas de las Farc o del ELN, lo cierto es que recientes estudios de Unicef y Human right Watch señalan que la mayoría de jóve-nes reclutados tienen menos de 15 años. Son niños.

lejanos. En 2007, por ejemplo, se vio exactamente la misma escena, siendo que en lugar del ejército y la Marina los victoriosos eran integrantes de la Policía Militar de río. Se quedaron un tiempito, luego se fueron, y volvió la normalidad del horror y del aban-dono.

es razonable entender que ahora no se lanzó una operación nocturna de invasión y control del alemán por temor a causar una mortandad incalculable de moradores inocen-tes. Pero, ¿dónde fueron a parar los tan mencionados 800 “soldados del tráfico”? No más de 60 se rindieron o fueron detenidos. ¿Y los demás? ayer se comentaba que estaban to-

davía ocultos en escondites subterrá-neos, en la red de desagüe o mezcla-dos con los moradores. De los capos, ninguno fue detenido. ¿Cuándo y có-mo escaparon? ¿Y hacia dónde, si el área estaba totalmente cercada?

el secretario de Seguridad Públi-ca de Río, José María Beltrame, hizo un resumen sincero. dijo que lo más importante ha sido la reconquista del territorio. Todo lo demás –armas, dro-gas, dinero– es fácil (para los narcos) de reponer, dijo. Importa ahora no de-jar que retomen el territorio.

Hay, sin embargo, preguntas in-cómodas: ¿hasta cuándo la cuestión del tráfico y su control sobre cerros y favelas será tratada bajo la óptica bélica? ¿Cuándo, en fin, el Estado asumirá sus reales responsabilidades y se lanzará a una operación social, de rescate de la ciudadanía, más allá de acciones militares? ¿Cuándo se corta-rán los lazos entre la policía corrupta y los bandos de narcos?

En Río, ayer, se ganó una batalla. importante por cierto. Pero la guerra sigue. Y es larga, muy larga.

“¿Hasta cuándo la cuestión del tráfico y su control sobre cerros y favelas será tratada bajo la ópticma bélica? ¿Cuándo, en fin, el Estado brasilero asumirá sus reales responsabilidades y se lanzará a una ope-ración social, de rescate de la ciudadanía, más allá de acciones militeres? las preguntas sobran...”

EricNepomucenoPeriodista y escritor

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leCtUraS

Eso fue lo que a Jorge Suárez le encomendó Hernando Sanabria, cuando le pidió que escribiera el prólogo de la reedición de su Cancionero Popular de Vallegrande. Sucedió hace años.

ahora me vengo a enterar de don Hernando Sanabria Fernández, a más de acu-

cioso investigador de la historia, narrador de costumbres, filólogo y poeta, era también, y en grado sumo, un fino humorista. No de otra manera se explica que, poco a antes de morir, o, para decirlo con palabras que a él le habría gustado emplear en este prólogo, “puesto el pie ya en el estribo”, me hubiera encomendado la misión de abrir las puertas de este libro. Cumplo con su encargo y he aquí, para propios y extraños, la segunda versión, corre-gida y aumentada; del Cancionero Popular de Vallegrande.

Hoy, domingo de Carnaval, el cielo está nublado y me parece sentir, allá, más allá todavía, en ese insondable trasfondo del horizon-te donde se fabrican las metáforas, algo así como un retumbo. ¿Un relámpago? Y me imagino a don Hernando, -que ha desenfundado la guitarra dispuesto a comprobar que los ángeles le echan, de vez en cuando, una pluma al aire-, inician-do un rasgueo.

Este Carnaval quien inventaría, quizás el demonio mismito sería.

Y como los ángeles, por aquello de que Satanás fue arcángel, no les ha gustado la impertinente mención del demonio, lanza, con el mismo acorde, la rectificación:

Ay Carnavalito, llenito de flores, los ángeles pagan por los pecadores.

Lo cual, en modesta opinión, es una verdadera injusticia. Cam-bio, porque así me cuadra, el mo-vible escenario de mi imagina-ción, y estoy en una chichería del valle, en esa irrecuperable época en que los menesteres de la lite-ratura se satisfacían con chicha, y alguien se ha puesto a comentar la licenciosa conducta del cura de la parroquia:

Miren a ese cura ya se ha arremangado la sotana y baila como un condenado.

Nunca falta, es estas circunstan-cias, el defensor de oficio:

Si baila que baile, qué te importa, pues; baila porque siente brasas en los pies.

Brasas de tentación que el diablo, desde la profundidad del infierno, aviva en cada Carnaval. Quien no haya sentido esas brasas no debe leer este libro. Pues, sin el pecado, la monótona santidad no tendría la menor gracia. Y don Hernando Sa-nabria Fernández, severo juez de la historia, prolijo analista del lengua-je y hombre cabal, en esa cabalidad del buen comportamiento, no se ha-bría dado mañas para ir construyen-do, copla a copla, este maravilloso Cancionero.

Cabe señalar, en mérito de Valle-grande, que don Hernando acome-tió esta empresa con implacable ri-gor: no desechó nada. Y aunque no incluyó, en la primera edición del Cancionero, aquellas coplas que la literatura de la primera mitad del si-glo no hubiera podido tolerar en sus salones, las conservó debidamente, y aún más, las enriqueció con nue-vos hallazgos, lo cual revela que te-nía el secreto propósito de divulgar-las algún día. todo lo que yo hice fue precipitar los acontecimientos. Confieso ahora que no sé si fue el diablo, o si fue Dios mismo, quien me empujó a pedirle a don Her-nando Sanabria que en la segunda edición del Cancionero publicara las coplas licenciosas, pues en mi opinión, opinión que sostengo, las palabras están más allá del bien y del mal.

Afirmo, en consecuencia, que las coplas licenciosas vienen a ser en este Cancionero esa chispa, ese grano de sal o de azúcar, sin el cual no se puede comprender, plenamen-te, la literatura de un pueblo.

aunque ocupe un lugar modesto

del enjoyado alcázar de su poesía, el retablillo de don Cristóbal com-pleta la rica personalidad de Fede-rico García Lorca. Cuando Lorca escribió este retablillo, que todavía hace santiguarse a más de una bea-ta, no hizo otra cosa que rescatar del acervo andaluz aquellas palabras, o aquellas formas de decir las cosas, que están presentes en el alma de los campesinos. Gruesas y escanda-losas para una audiencia saturada de prejuicios, esas palabras son, por el contrario, la sencilla exteriorización de la inocencia. dicho de otro mo-do: son nuestros oídos los sucios y no las palabras.

Me están criticando, me están reparando y yo, de vergüenza, me estoy coloriando.

Como los campesinos están en contacto con la realidad desde que nacen, y como se reproducen por ejemplo, ahí, a la vista de todos, dicen las cosas tal como las ven. Tienen por consiguiente, un sen-tido de la belleza o un sentido del ridículo, más auténtico que el nues-tro. Somos nosotros quienes hemos relegado a sótanos secundarios las manifestaciones de la cultura popu-lar, agrupándolas para su estudio en disciplinas exóticas que nada tie-nen que ver, en apariencia, con los grandes géneros de la cultura. Si un campesino pinta es un artesano, no un artista. Si un campesino impro-visa una canción, es un copleador. No debe extrañarnos, por lo tanto, que la historia oficial de nuestra lite-ratura omita la copla, cuando es en la copla donde están presentes las particularidades más legítimas de nuestra personalidad cultural.

el Cancionero popular de Valle-grande viene a salvar esta omisión y, en un sentido más amplio, le otorga a nuestra literatura, y por vez prime-ra, una legitimidad más auténtica.

¿Por qué nos lamentamos de ésta y no de otra manera? ¿Cómo senti-mos el amor? ¿Qué es aquello que nos hace reír? Yo he visto a más de un retórico ramplón llorar a moco tendido al poderoso influjo de una

melodía popular, sin que por ello mi cultura, mi pobre cultura, se hubie-ra sentido ofendida. Ya es tiempo de proyectar la visión histórica de nuestra literatura desde otros méto-dos. todo cuanto se ha hecho hasta ahora es recopilar y analizar textos impresos, en un ordenamiento que excluye, deliberadamente, aquellos textos, orales o escritos, que no al-canzaron, por obvios motivos, la dudosa dignidad del folleto o del li-bro. es en la copla donde está la raíz del canto, no en la imprenta.

Y cuando un investigador se to-ma el trabajo de acopiar esa litera-tura que está viva en el pueblo hace algo más que compilar: crea, en el más profundo sentido de la creación poética, porque se convierte en ins-trumento del canto. estoy convenci-do de que el Cancionero popular de Vallegrande modificará esa visión, oficialista y estrecha de nuestra li-teratura. Reitero: nuestra literatura, en el sentido nacional que tiene este concepto.

Como la palabra corazón está agotada, diré que Vallegrande es el riñón de Bolivia. Situado en un punto estratégico de esa múltiple geografía cultural que es Bolivia, Vallegrande es el punto donde se reúnen y se mezclan todas nuestras palabras. ¿Hemos olvidado acaso que el arriero fue, durante siglos, el más importante protagonista de nuestro tráfico mercantil? Sí, el arriero, que divagaba por los cami-nos no sólo con su carga de mercan-cías, sino, fundamentalmente, con sus sentimientos, contribuyó a ese milagro cultural que es Vallegran-de. Se detenía para hacer pascana, desenfundaba su guitarra, o su cha-rango, y se ponía a cantar o contar, que es lo mismo. Y así Vallegrande se fue impregnando de todas las sa-vias de la literatura oral, y, lo que es más importante, incorporándolas a su acervo.

es decir que esas coplas vinie-ron a dar a un pueblo que tiene, por su progenie andaluza, una irreme-diable vocación poética. No debe, pues, sorprendernos que algunas de estas coplas resuenen en nuestra memoria como algo que ya había-

abriendo las puertasde una casa en fiesta

Jorge Suarez

Periodista y escritor

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www.semanariouno.orgViernes 3 de Diciembre de 2010Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

Mutaciones del campo político en BoliviaUna publicación del Proyecto de Fortale-

cimiento Democrático del PNUD. Con-tiene cuatro análisis en 363 páginas.

“Mutacio-nes de l c a m p o

político en Bo-livia” compila cuatro textos que el proyecto de Fortaleci-miento de-mocrático de organizaciones Políticas del PNUd-Bolivia ha encargado, a lo largo del año, a destacados investigadores y analistas políti-cos. la temática general pretende dar cuenta de los últimos procesos de transformación de las estructu-ras institucionales y de las dinámi-cas de la representación política en Bolivia.

El texto de Salvador Romero: “el sistema de partidos boliviano: un paseo por sus tiempos y luga-res” aborda el itinerario de los ciclos o generaciones de partidos políticos en Bolivia, deteniendo el análisis en la explicitación de los contextos institucionales y políticos que caracterizan a los ciclos de generaciones como a los procesos de transformación del régimen electoral y de parti-dos desde 1979 al 2009. Por su parte, Maria Teresa Zegada: “El rol de la oposición política en Bolivia (2006-2009)” incursiona en desarrollar una temática poco tratada en el país, el análisis del rol de la oposición en el periodo del primer gobierno de evo Mo-rales. Para el efecto, desarrolla el análisis de los discursos, las diná-micas y tensiones internas como el de escenarios prospectivos.

Fernando Molina: “el MaS en el centro de la política boliviana” estudia la reconfiguración del cam-po político en Bolivia, tomando co-mo referente de análisis el proceso eleccionario y, correspondiente-mente, el despliegue de estrategias de campañas electorales por parte

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mos sentido en alguna otra región de Bolivia; pero el mayor aporte, no cabe duda, es vallegrandino.

Como la fábula, la copla per-tenece a ese género andariego de la literatura oral. Nadie puede decir esta fábula procede de aquí o de allá; porque en cuanto cae en tierra fértil renace provista de particularidades que le dan, en cada escenario, una identidad di-ferente. Y así como la fábula, la copla, que sobrevive de boca en boca y de baile en baile, es, a la vez, universal y particular. Si don Hernando Sanabria Fernández incluyó en su recopilación ro-mances juglarescos traídos a esta tierra por los conquistadores, no se equivocó en hacerlo. Son espa-ñoles de origen, pero ya acusan las particularidades de nuestra propia identidad. Las palabras existen porque responden a una dramáti-ca necesidad de comunicación. Y quien quiera evocar la historia de Vallegrande sin acudir a las fuen-tes del texto impreso o escrito, podría emprender ese cometido, sin riesgo de equivocación, exa-minando sus coplas. andariega es en sus orígenes la copla, pero hace falta que se detenga en algún sitio para florecer.

Y hacía falta que alguien se hu-biera puesto a recogerlas como quien va construyendo un ramo de flores silvestres.

Cabe entonces regresar a la figu-ra de don Hernando Sanabria Fer-nández, al cual, si bien recuerdo, lo dejo allí, entre ángeles y serafines, a punto de iniciar un contrapunto que vine yo a interrumpir con este prólogo que, por lo demás conside-ro innecesario, puesto que el mis-mo don Hernando tuvo el cuidado de presentar su recopilación con un estudio que agota el tema y sólo le preocupaba, en los últimos años de su vida, la inclusión de las coplas licenciosas. Porque nacen del hu-mor, de aquella capacidad que tiene el hombre de guiñarle un ojo pícaro al pérfido rostro de la existencia, yo digo que estas coplas son en todos los sentidos, únicas. El ritmo, la rei-teración temática, el novedoso uso de palabras de múltiple origen, la metáfora, y aún el retruécano, las hace más vivaces, más auténticas.

ay carnavalito flor de gargatea, me tipe, me ttara y me jormiguea.

Y tengo la sensación no preci-samente de haber abierto las puer-tas de esta casa en fiesta que es, en resumidas cuentas, este libro, sino de haberme entrado por la ventana, por lo cual pido al lector, y espe-cialmente a los vallegrandinos, las licencias debidas.

...de paso

Kirchner, El Dueñoen un exitoso libroNo pasan ni dos meses desde la muer-te del ex presidente argentino Néstor Kirchner y su figura ya es tratada como un mito. Así lo explica el periodista ar-gentino Luis Majul, autor de El dueño (Planeta), que se edita en España, una biografía que aborda la personalidad del “presidente más poderoso y venga-tivo que ha tenido Argentina”. El dueño ha vendido más de 230.000 ejempla-res en Argentina. Majul asegura que el éxito de la obra responde a que “los argentinos han hecho suyo el libro”. Puede descargar el texto accediendo al enlace: http://www.megaupload.com/?d=9XGPF6Q5

El Garaje, para disfrutarde la buena lecturaAmplio surtido de libros con temática diversa: literatura nacional y clásica universal, filosofía, sociología, política, infantiles, biografías, comics, esoteris-mo, mitología, cultura general, música clásica, manualidades, decoración, auto superación, etc. También DVDs, docu-mentales y CDs de música clásica y rock, agendas 2011 y perpetuas, juegos di-dácticos. Atención de lunes a viernes de 8:30 a 12:30 horas y de 15:00 a 19:00; sábados de 8:30 a 12:30. Calle Ñuflo de Chávez 443, entre Tarija y Potosí. Tel. 3323329, correo electrónico [email protected]

Loén, una antologíade Nicomedes SuárezLoén, un mundo amazónico olvidado, es el nombre de la antología que re-úne toda la obra de Nicomedes Suá-rez Araúz, uno de los poetas y filóso-fos bolivianos más reconocidos en el extranjero, según el Grupo Editorial La Hoguera que acaba de presentar el libro. Poesía, cuentos e incluso parte importante de las pinturas de Suárez están contenidos en el libro que resume parte fundamental de la creación del autor, con una narrativa ambientadas en su pueblo apócrifo de Loén. En librerías. Más informa-ción, llamando a los tels. 337-5169 int. 108 o 726-09388.

Carlos Valverde reeditay amplía su libro Qué pasó...Ya está en circulación la cuarta edi-ción, aumentada y corregida, del libro de Carlos Valverde Bravo, “Qué pasó… Violencia, linchamientos y muerte en tiempos de Evo”. Un lan-zamiento que se reedita bajo el sello de Editorial El País y que ya tuvo como antecedentes no sólo tres publicacio-nes anteriores, sino también un do-cumental presentado en varias salas cinematográficas y en la televisión. Es un libro denuncia que sirve también de recordatorio sobre los hechos que marcan la historia reciente. En libre-rías de todo el país.

de las fuerzas políticas en competencia en diciembre del año 2009. Por último, Pa-blo Stefanoni y Hervé do alto: el MaS: las ambivalencias de la democra-cia corporativa, en el marco del estado del arte sobre los estu-dios del MaS y, a partir de

cuatro estudios de caso (La circunscripción 20 de La Paz: Nor Yungas, Sud Yungas, Inquisivi; la circunscripción indí-gena de La Paz; el Plan 3000 de Santa Cruz y, el departamento de Pando), abordan el estudio de la dinámicas de decisión interna que acontecen en el MaS.

Por el reconocido merito de los investigadores y las temáticas abordadas, los textos que contie-ne el libro, desde el punto de vis-ta del proyecto de Fortalecimien-to Democrático del PNUD, son altamente relevantes. Por otra parte, los textos han sido insu-mos para promover el debate en los conversatorios y coloquios de estudios y análisis políticos que el Proyecto de Fortalecimiento democrático y la Fundación Bo-liviana para la democracia Mul-tipartidaria viene implementando en el marco de sus actividades. de esta forma se ha generado una amplia expectativa sobre la publicación y difusión de los do-cumentos finales.

El libro fue presentado en Santa Cruz el jueves de la

semana pasada y puede ser descargado gratuitamente a través del siguiente enlace: http://www.gobernabilidad.org.bo/images/documentos/

mutaciones_del_campo_politi-co_en_bolivia.pdf

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www.semanariouno.orgViernes 3 de Diciembre de 2010Santa Cruz de la Sierra • Bolivia