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usto, ahora, hace quince años que el bole-tín de Antiguos Alumnos «Villafranca»transformó su nombre, añadiéndole «Nue-vo Milenio». La idea de entonces era

adaptar el sentido de la Asociación a los nuevostiempos.

Una idea tomada del Padre Arrupe, que tantoiluminó, a finales del siglo pasado, a los AntiguosAlumnos. Por aquella época, en que Arrupe habló alos Antiguos Alumnos Jesuitas en Valencia, las aso-ciaciones, con todas sus buenas intenciones y esfuer-zos, vivían de la nostalgia y de las añoranzas de sustiempos vividos en los Colegios de la Compañía. Él,dadas las circunstancias del último cuarto de siglo,no concebía, sin embargo, que esa fuese la misiónde las asociaciones de antiguos y se planteó una pre-gunta: ¿para qué deben servir las Asociaciones deAntiguos Alumnos de los Jesuitas?

Seguramente, ésta es una pregunta que muchosde nosotros nos hacemos ahora, también, y esa es laque nos hicimos desde nuestra asociación; por esoapareció «Villafranca Nuevo Milenio».

En principio, el boletín se renovó para llevar elmensaje de Arrupe, tomado de San Ignacio, de«hombres y mujeres para los demás», «agentes decambio», «estar en las fronteras»,... tantos mensajesque, a pesar del tiempo pasado, siguen teniendo vi-gencia y la sociedad, la Iglesia, el mundo siguennecesitando.

Pese a los años transcurridos desde la alocuciónde Arrupe, de la puesta en marcha de esta revistaremozada hace quince años, hoy, el mundo sigue ne-cesitando hombres y mujeres que sean hombres ymujeres para los demás y con los demás, pero no decualquier forma. En pleno siglo XXI, estos hombresy mujeres deben ser competentes, conocedores de suoficio, de la capacidad de transformación humanaque conlleva ser excelentes cada uno en su trabajo,esa excelencia ignaciana que no se refería, en modoalguno, a sentirse por encima de los demás sino aponer su excelencia para que los demás estén másarriba humana y socialmente.

Esta competencia debe ir acompañada de unaconsciencia sobre uno mismo y sobre lo que le ro-dea, a través de la luz de la espiritualidad. El cris-tiano de hoy debe ser místico, y si no lo es no escristiano; es decir, debe ir filtrando lo que vive através de la interiorización y así tendrá una expe-Refle

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riencia cristiana de su vida y del mundo. En suinteriorización, el cristiano y, en este caso, comoAntiguos Alumnos Jesuitas, además debe tener unconocimiento y una implicación en la sociedad quele haga ser de verdad un agente transformadorque va sembrando valores.

Desde esta perspectiva, un cristiano, un serhumano, no puede permanecer estático, inmóvilante la realidad social en que vive. Una realidadsocial con tremendas injusticias, una sociedad del«todo vale», con tal de aspirar cada vez más a cuo-tas de mayor bienestar y poder. El hombre de este«Nuevo Milenio» debe abrir su corazón a la solida-ridad y encarnar en su persona la situación de sufri-miento que otros viven para, desde ahí, poder trans-formarla. Dicho de otra forma, el antiguo alumnodebe ser compasivo, es decir, «padecer con» o deforma más sencilla: meterse y sentir la piel del otro,sean cuales sean sus circunstancias. Es, precisamen-te, esto último lo que nos debe poner en disposiciónurgente, a todo ser humano y más si somos cristia-nos y con más razón si somos y vivimos la espiri-tualidad ignaciana, ponernos en disposición al com-promiso. El compromiso debe ser la capacidad detransformación de este mundo que cada uno esta-mos dispuestos a asumir. Para un cristiano no debehaber, en este aspecto, límites y la transformacióndebiera ser total. Nos queda tarea.

Llegados a este punto podríamos decir quenadie da lo que no tiene. Nosotros hemos recibidomucho en nuestra educación en el Colegio, peropodemos correr el riesgo de ir perdiendo cosas porel camino y para eso es preciso que busquemos lu-gares donde encontrarlas.

La Asociación de Antiguos Alumnos del Cole-gio San José de Villafranca busca con humildad seruno de esos caminos donde reencontremos o reno-vemos estas cuatro «C»: CONSCIENTES, COM-PETENTES, COMPASIVOS Y COMPROME-TIDOS, que la Compañía de Jesús, a través delSIPEI (Seminario Internacional sobre Pedagogía yEspiritualidad Ignaciana), ha concretado y está tra-bajando y esforzándose para que sean los pilares decualquier persona que aspire y luche por construirun mundo más cristiano, más humano y mejor.

Éste es el sentido, o debería serlo, de nuestrasasociaciones, y si no lo es las asociaciones no tie-nen sentido.

Reyes González CastañoVocal Directiva Asociación Antiguos Alumnos

Conscientes, Competentes,Compasivos y Comprometidos

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eer algo sobre la Fundación Pizarro, oescuchar hablar de ella, es ligarse in-discutiblemente a Extremadura, a suhistoria pasada y también a la más re-

ciente. Para nosotros, como antiguos alumnos, laFundación Obra Pía de los Pizarro es una insti-tución muy cercana ayer y hoy; por eso, hemosquerido traerla a nuestras páginas en este núme-ro de la revista, agradeciendo de antemano lasfacilidades que nos ha brindado el antiguo alum-no del Colegio, Hernando de Orellana-Pizarro(Prom. 1982), de cuya mano vamos a conocerlaa fondo.

Se trata de una institución sin ánimo delucro, constituida en Trujillo en el siglo XVI porHernando Pizarro y su esposa y sobrina, Fran-cisca Pizarro Yupanqui, hija de FranciscoPizarro, conquistador del Perú, y de la prince-sa inca Inés Huaylas Yupanqui, hermana de

Entr

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Fundación Obra Píade los Pizarro: Pasado, presentey futuro de un legado

Atahualpa e hija de Huayna Capac. Ambos, su-pervivientes y herederos de la aventura america-na, pretendieron la permanencia de su apellido,fama y fortuna fundando su mayorazgo y dispo-niendo que se erigiera en Trujillo una iglesiacolegial para memoria de su casa y, junto aella, un hospital para los pobres de la ciudad.

Instituido el mayorazgo, los acontecimientosno dieron oportunidad a la ejecución de losinmuebles; por el contrario, propiciaron un lar-go proceso de interpretación de los testamentosque se resolvió con la constitución, en 1880, dela Fundación Obra Pía de los Pizarro, como ex-presión de esa última voluntad.

Desde su constitución, y hasta principios delos setenta del siglo pasado, la Fundación cum-plió con su mandato sosteniendo el hospital dela ciudad. Sin embargo, el inexorable paso deltiempo, los acontecimientos del último cuarto

Por Laura Díez GarcíaResponsable de comunicación de la

Asociación de Antiguos Alumnos

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del siglo XX, y las nuevas reali-dades surgidas de ellos, hicieron

necesario un importante proceso de moder-nización que afectó tanto a la estructuracomo a los fines y actividades. Todo ellocon el objeto de situarla plenamente en elsiglo XXI sin renunciar al enorme bagajehistórico de que goza.

Estas transformaciones afectaron, deforma especial, al modo de concebir los fi-nes fundacionales que, por su larga histo-ria, su vinculación americana y sus profun-das raíces extremeñas, se orientaron aconvertirla en referencia en las relacionesculturales y de promoción del desarrolloentre España y Perú, y en la asistencia so-cial y promoción cultural en Extremadura.

Fruto de ese esfuerzo, la Fundación havenido incrementando su capacidad de desarrollar activi-dades, a lo que ha contribuido, de forma especial, su nue-va sede en Trujillo, el Palacio de los Barrantes-Cervantes,edificio histórico de gran valor artístico y arquitectónico,

cuidadosamente recuperado y referencia monumental enla ciudad. Fiel reflejo de la institución que alberga, unaFundación moderna, con vocación de presente y futuro,que disfruta, al tiempo, de una larga y rica historia.

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Después de conocer la historia de esta institución,¿cuál es su mayor valor, en su opinión?

Creo que el mayor valor es la propia Fundación. En miopinión, me ha tocado en suerte una joya, depositaria de lamemoria de unos personajes que protagonizaron una de lasmás apasionantes páginas de la Historia Universal, vincu-lada a Trujillo, una de nuestras principales ciudades histó-ricas, y ubicada en uno de los hitos de la arquitectura nobi-liaria trujillana del siglo XVII, sin olvidar que ya cuentacon cerca de cinco siglos de historia.

¿Qué le supone llevar ese apellido?Más que el apellido en sí, lo que está teniendo trascen-

dencia en mi vida personal y profesional es la acumulación decircunstancias. Llevar ese nombre, dedicarme a la Fundación,y haber nacido en Trujillo es como si esa historia se hubieseconfabulado para caer con todo su peso sobre mis hombros.Es algo que, en ocasiones, me produce la sensación de que seme ve como un anacronismo, algo salido de otro tiempo.

¿Cómo se vinculan apellido y Fundación?La Fundación es una de las herederas del mayorazgo

de Hernando y Francisca, y en los testamentos se estable-ció un patrono único que debía recaer en el mayor, así que,desde su constitución a finales del siglo XIX, ha visto pa-sar por el patronato a los mayores de las cinco últimas ge-neraciones de los Orellana-Pizarro. Fui el VII y último pa-trono único y, ya adaptados los estatutos a la legislación vi-gente, el primer presidente del patronato familiar, al que seestá incorporando la siguiente generación, Julia y Lucía,que, como sabes, también han pasado por el Colegio.

En cuanto al trabajo que desarrolla la Fundación,¿cuáles son sus fines y beneficiarios?

Como hemos comentado, empezamos siendo una fun-dación hospitalaria para, posteriormente, reinterpretarnos yprepararnos para los retos del siglo XXI. Para ello, hemosdistinguido en nuestra actividad tres áreas de acción, laasistencia social, desarrollada en Trujillo y dirigida a loscolectivos cercanos más desfavorecidos; la promoción cul-tural, que desarrollamos en los ámbitos del arte, la cultura,la Historia y el patrimonio y, aunque muchas de las activi-dades se desarrollan en nuestra sede en Trujillo, tiene unaclara vocación universal; y, por último, la cooperacióninternacional, que desarrollamos en Hispanoamérica y,fundamentalmente, en Perú que, a su vez, englobacomo campos de actuación, la cooperación social,la cultural y la cooperación al desarrollo.

¿Cuáles son sus principales actividades?En cuanto a la asistencia social tenemos

un programa de ayuda en colaboracióncon distintas instituciones trujillanasdedicadas a la atención de los más

desfavorecidos, a través del cual colaboramos en el desa-rrollo de sus proyectos. En el ámbito cultural, estamos de-sarrollando un programa de exposiciones, fundamental-mente, de jóvenes artistas extremeños, con el que quere-mos contribuir a la promoción de su obra; tenemos un pro-yecto editorial dirigido a la Historia y el Patrimonio con yauna decena de libros publicados; y organizamos y colabo-ramos en la organización de congresos, seminarios y jorna-das sobre los temas en los que tenemos centrado nuestrointerés. En otoño, venimos celebrando una jornada dedica-da a los extremeños en América en los siglos XVI y XVIIque va ya por su quinta edición y que nos está llenando desatisfacción.

También hay actividad referida a la cooperacióninternacional…

En cooperación social estamos trabajando con pobla-ción necesitada en distintos proyectos dirigidos a cubrir lasnecesidades básicas, fundamentalmente, sanidad y educa-ción; en cooperación cultural, colaboramos con el Arzobis-pado de Lima en la recuperación y estudio de las criptas delos personajes históricos enterrados en la Catedral, y condistintas universidades en proyectos culturales y de inves-tigación. Una de ellas, la Universidad del Pacífico, es la dela Compañía de Jesús en Lima, con la que participamos enla investigación y publicación de la literatura virreinal. Encuanto a la participación en proyectos de desarrollo, esdonde menos hemos podido avanzar. Es la renuncia quehemos tenido que hacer por la crisis y que estamos desean-do retomar.

¿Cómo se trabaja para conjugar pasado, presentey futuro en una institución como ésta?

No ha sido difícil, tenemos la Historia por un lado ypor otro todos los medios técnicos y humanos propios dela era que nos ha tocado vivir, que son muchos.La simple aplicación de éstos nos con-

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vierte en una institución moderna, con un in-tangible generado en el siglo XVI y ampliado

en los últimos cinco siglos. Debemos ser la envidia de laimagen corporativa ya que el tiempo que hemos tenidopara generarla ha sido inmenso.

Todo ello, intentando sortear la crisis que afecta atodo en la actualidad…

Sí, somos un proyecto peculiar desde el punto de vis-ta institucional, también lo somos desde el punto de vistaeconómico, y ello como consecuencia de esa búsqueda dela modernidad que señalábamos antes. Los testamentosdotaron a la Fundación de un cierto patrimonio; aunque nomuy grande, sí suficiente para haber aguantado nuestroconvulso siglo XX. Pasado el tiempo, entendimos que losseñoritos en Extremadura era cosa del pasado y, si quería-mos cumplir con los fines, teníamos que gestionar con efi-cacia. Esto ha llevado a la Fundación a desarrollar un pro-yecto empresarial, vinculado al sector agroindustrial extre-meño, que nos ha dotado de medios e independencia eco-nómica, y desde el que la crisis ha podido ser gestionadacon algún sacrificio, pero ya como algo del pasado.

Miremos al futuro…Con todo lo que hemos dicho, el futuro es un concepto

amplio y, hasta cierto punto, vago para nosotros. Cinco si-glos de historia te producen una cierta sensación de inmor-talidad. Hemos sobrevivido a todo tipo de situaciones histó-ricas, la guerra civil, dos guerras mundiales, todas las crisisdesde finales del siglo XIX, que no han sido pocas... Espe-ramos poder hacer lo mismo los próximos cinco siglos.Pero si te refieres al futuro inmediato, la idea es avanzar enel camino que comenzamos a recorrer a mediados de losochenta y que debe conducir a que la Fundación se convier-

ta en una institución de referencia en los ámbitos extreme-ño, español e hispanoamericano en la cultura y el compro-miso social, lo que implica más actividades, más recursos ymás gestión, nuestros retos para los próximos años.

Y en lo personal, ¿cómo influye en usted y en sutrabajo el paso por el Colegio?

El Colegio ha sido, y es, algo muy importante para míy sobre lo que en estos últimos tiempos he tenido que re-flexionar. Ya sabes que, además de antiguo alumno, hastaeste curso he sido padre de alumnas que deberán continuarcon las responsabilidades de la Fundación.

El Colegio forma parte de mí porque en él pasé unaparte muy importante de mi vida, el periodo en el que seconforman los componentes básicos de lo que vas a sercomo persona, y de él recibí la formación y una parte de losmodelos que me han servido para enfocarla. Por otro lado,creo que yo, como tantos y tantos antiguos alumnos, profe-sores, educadores y empleados, formamos y debemos for-mar parte del Colegio. No veo otra forma de saldar la deudade gratitud que tenemos con él. Este vínculo proviene deesos años preciosos que compartimos y, lo veo en mí y enlos que me acompañaron, es indisoluble. Por eso, lo quepasa en el Colegio nos interesa, nos alegra o nos preocupa,según sea el caso, y sea cual sea el signo de los tiempos,éstos cambiarán y nosotros, y los que nos van sucediendo,permaneceremos como una parte integrante de él.

Como para todos, aparte de la formación espiritual,que me guía fuera de aquellos muros, de la formación aca-démica, primer paso en la larga formación recibida, y de lainspiración siempre presente del ejemplo de nuestros edu-cadores, jesuitas y seglares, lo importante, lo verdadera-mente importante, es el cariño recibido, el sentimiento defamilia, el vínculo afectivo creado. Aquellos adultos que,

en los primeros años, nos inspira-ban respeto, incluso, algunos,algo de temor, pasados los años,se convirtieron en nuestros ami-gos más entrañables y, más detreinta años después, lo siguensiendo, por muy lejos que algu-nos estén.

Mis hijas, el futuro de esaFundación a la que le hemos de-dicado este rato de charla, hanido al Colegio porque el Colegiopodía y debía ofrecerles eso.

Muchas gracias, Hernando,ha sido un placer dejarnos im-buir por la Historia y por suexperiencia personal a travésde este viaje por la FundaciónObra Pía de los Pizarro.

l igual que yo, hayotras 63 historias dis-tintas de la promo-ción 2014. Relatos

procedentes de compañeros quese encuentran ahora en Madrid,Cáceres, Badajoz, Salamanca oSevilla entre otros lugares.

Muchos amigos viven lejosde mí y, en la mayoría de los ca-sos, no es sinónimo de que lossienta de este modo. Las ganasde no perder el contacto con lasamistades es algo que ojalá nopase de moda nunca y que atra-viesa cualquier barrera por muygrande que sea.

Hace apenas unos días los compañeros desegundo de bachillerato tuvieron su ansiada, y ala vez temida, despedida. La mía fue hace unaño y aún recuerdo esa sensación que tuve depreocupación e incertidumbre por mi devenir.

Que el colegio es como mi casa y me dejóhuella, es un dato de realidad, pero no por ellomi única realidad. Cuando el verano pasado iballegando a su fin, para algunos antes que para

Explorando nuevos caminoscon el asiento de buenas raíces

Inmaculada Salamanca GonzálezAntigua alumna (Prom. 2014)

otros, y empecé a preparar mi maleta para iniciarla etapa universitaria, sentí que me «comían losnervios».

Otra vez a empezar de nuevo… pero en ver-dad, ¿qué sería la vida sin esos cierres de etapasy apertura de nuevos retos?

Nuevos retos que, en mi caso, fueron, porejemplo, vivir en una ciudad como Madrid, des-plazarme allí en metro, tren, autobús… y, eso sí,correr de aquí para allá. Esta ciudad ha puesto en

juego muchas veces mi pa-ciencia y también, por quéno decirlo, mi capacidad de-portiva para correr, como siun examen de 50 metros setratase, y no perder el trenque me haría llegar tarde alas clases.

Madrid, a veces, puedeser todo eso, pero algo quedestacaría por otro lado, esque entre tantos habitantesyo he tenido la suerte de ha-ber conocido a gente estu-penda. Me alegra pensarque he conseguido un hue-co en la vida de unos com-

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pañeros, que aunque alprincipio pensasen que yo

hablaba «gracioso» por ser extreme-ña, son personas maravillosas que mehan hecho sentir muy a gusto.

Otro reto que me propuse era elde «¿qué quiero ser de mayor?»; traspensarlo mucho y dudar entre variasopciones, la más clara fue Psicología.Ya ha pasado mi primer año universita-rio y puedo decir, con total seguridad,que lo que se inició como una decisiónatractiva de carrera, ha terminadosiendo una decisión acertada.

Todo esto suena muy bien y pare-ce bonito, y de hecho, en gran parte loes, pero no ha surgido de la noche a la mañana ni al daruna palmada, sino que, detrás de la palabra adaptación, hayun espíritu de esfuerzo, lucha, actitud y sacrificio.

El tiempo siempre parece estar en juego en todos losmomentos de nuestra vida, incluso nos limita en ocasiones,pero yo, en este curso, he tenido tiempo para estudiar y dis-frutar. Al igual que esta nueva etapa ha supuesto un cúmulode novedades, también me ha gustado, en la medida queme ha sido posible, mantener vivas algunas raíces que sonparte de mí. Y, como raíces que son, proceden originaria-mente de una semilla que tuvo que ser sembrada en algúnmomento de mi vida.

Opino que no se trata de vivir anclados en el pasado yañorar todo, sino no dejar de tener presente eso que so-mos, sumando y siguiendo hacia adelante. Si gastamosnuestra energía en centrarnos en lo que fuimos e hicimos,cuando queramos darnos cuenta no nos quedarán fuerzaspara construir lo que seremos mañana, pasado y todos losdías de nuestra vida.

A los compañeros de segundo de bachillerato me gus-taría decirles que no vivan anclados en sus raíces, sino quelas utilicen como una herramienta de vida. Y cómo no...¡QUE SEAN FELICES!

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n año más, coincidiendo con la fiesta dela Despedida de 2º de Bachillerato, laAsociación de Antiguos Alumnos del

Colegio hace entrega de la llamada Beca PadreArrupe. Una beca a la excelencia que este añoha recaído en el alumno Alejandro Toro Tinoco,el primer chico en sus cuatro ediciones.

Con este reconocimiento se premia la tra-yectoria de formación de los alumnos en su eta-

arios sentimientos encontrados ocupa-ron mi mente y corazón cuando oí minombre y, a continuación, un caluroso

aplauso en todos los que me rodeaban. Real-mente, me costaba creer que era para mí, y sen-tía, por encima de todo, que este “reconoci-miento” me quedaba demasiado grande.

Siempre me gustó la vida en el colegio ytodo lo que me aportaba; durante años he idoconociendo y apreciando cada vez más a miscompañeros de promoción, en diferentes clases,y he intentado siempre estar disponible paraellos y ayudar en todo lo posible; ¿no es esto loque en todo momento nos dice San Ignacio: “Entodo, amar y servir”? Pero, realmente, el quemás ha recibido de ellos soy yo: apoyo en mu-chos momentos, ánimo en las derrotas deporti-vas, y alegría compartida en las victorias, com-pañerismo, esfuerzos comunes, amistad since-

Beca Padre Arrupe,un compromiso con la excelencia

pa colegial y trata de incentivar el trabajo y rendi-miento integral. El expediente académico, la par-ticipación e implicación colegial en su conjunto,las actitudes sociales y las personales determinanla identidad del beneficiario de esta beca. Estádotada con 2.000 euros para invertir en la forma-ción durante los próximos dos años y el propioAlejandro Toro nos ha contado su impresión alconocer la designación.

ra… La “excelencia” que da nom-bre a esta beca no es la mía; lopensé entonces mientras subía alescenario, casi sin saber qué hacer,y sigo pensándolo después; la ex-celencia es la de mis compañeros,quienes han estado conmigo en micrecimiento personal desde queentré en 1º ESO, pues ha sido unprivilegio para mí vivir con ellostantas experiencias. La excelenciaes también la de todos aquellosque supieron “sacar” de mí lo me-jor, y de tantos otros que han pasa-do por nuestro querido colegio:profesores, entrenadores, jesuitas,

personal de portería, de mantenimiento, de coci-na, de administración y secretaría, educadores…Con todos me siento profundamente agradecido.Y, por supuesto, a la Asociación de AntiguosAlumnos, que tanto hace por este colegio.

Estoy convencido de que muchas de las vi-vencias que he compartido con mis amigos ycompañeros en el deporte, la pastoral, los estu-dios, la diversión y la solidaridad, verdadera-mente inolvidables, son el mejor equipaje para elviaje que ahora comenzamos. Me consta que eneste equipaje debemos llevar lo esencial, y creoque todos sabemos, con o sin este premio, que lafe, el sentido de la justicia, la solidaridad, másaún en los tiempos que corren, o el compromisodeben acompañarnos allá donde vayamos. Solopuedo decir que intentaré llevar este equipajesiempre conmigo, un equipaje abierto para losdemás. Gracias.”

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Alejandro Toro TinocoAlumno de 2º de Bachillerato

...doña Caty Mayo Gómez,profesora de Primaria

Entrevista docentes jubilados...R

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• ¿Qué te sugiere el Colegio San José?–Un centro educativo que existe en Villa-franca, con unas cualidades extraordinarias,tanto por la comunidad educativa como porel edificio, en el que he tenido la suerte depasar muchos años, y lugar que considero misegunda casa.

• ¿Cuántos años estuviste ligada profesio-nalmente a él?–31 años, que han pasado muy rápido. Entréen 1983 para Preescolar, siendo Rector elP. Ángel Ramón Sánchez del Nozal. Cuandoquitaron Preescolar (1990), pasé al PrimerCiclo de Educación Primaria.

• ¿Cuáles han sido los mejores momentosvividos en esta etapa?–Son muchos, pero una experiencia buenísi-ma fue la que pasamos al permanecer du-rante tres cursos consecutivos con los mis-mos alumnos, en el período de 1990 a 1993.Durante este tiempo, fuimos de excursión entractor y remolque al Pozo de San Juan Ma-cías. Como conductor fue José Burguillos (pa-dre de alumno) y los alumnos conmigo en elremolque, cruzando por caminos hasta llegara Ribera, para poder cruzar la carretera. Algu-nas familias fueron en coche e hicimos activi-dades en el Pozo. Al regreso, nos dieron unavuelta por el centro del pueblo (Villafranca).Fue un día divertidísimo.

Y otros recuerdos muy buenos son pre-parando la Fiesta de la Inmaculada. Un añohubo una corrida de toros, con dos personasque hacían de toros y a los que pusimos cuer-nos de verdad, los toreros fueron los mellizosManzano Gamero y, cuando se acercaba eltoro, echaban a correr porque les daba mie-do; fueron momentos de mucha risa, hastaque se acostumbraron.

Otro recuerdo es el de una actuación enla que subieron un pony y una tartana al es-cenario.

Y cómo olvidar los baños en la piscina du-rante el mes de junio que he disfrutado tantocon mis alumnos/as.

• ¿Y los menos buenos?–Pues cuando alguna familia que deseaba quesu hijo entrase en el Colegio me pedía que hicie-se algo por ellos y no podía hacer nada. Los tras-lados de jesuitas o los fallecimientos de compa-ñeros de la comunidad educativa, tanto jesuitas,profesores, personal, incluso familiares directosde alumnos y también algún alumno. Algunosmomentos de un curso en que tuvimos a unchico saharaui de acogida que manifestaba vio-lencia con los compañeros, le costó muchoaceptar nuestras normas y la familia que lo aco-gió realizó una labor impresionante porque,además, era un chico enfermo. Al final, su fami-lia biológica vino un día y se lo llevó sin avisar.

• ¿Cómo le contarías, sobre él, a alguien queno conozca este Colegio?–El Colegio San José es un centro educativo-religioso, de la Compañía de Jesús, extraordi-nario, donde sus hijos pueden disfrutar de unaenseñanza religiosa y académica muy buena.Con un edificio de 1893, una gran iglesia y ungran salón de actos, espacios extraordinarios,internado masculino y femenino, instalacionesdeportivas variadas, jardines maravillosos,huerto educativo y hasta piscina para el vera-no. Un centro donde es una suerte podertraer a sus hijos para que se formen comopersonas completas y puedan disfrutar partici-pando en todas las actividades que se realizan.

• ¿Qué reacción y/o relación tienes con anti-guos alumnos que te encuentras dentro ofuera del Colegio?–Muy buena. Siento mucha alegría al verlos;nos saludamos, recordamos algunas anécdo-tas de cuando estaban aquí, les preguntocómo les va la vida y les deseo que sean feli-ces. Otros me llaman por teléfono. Con los

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que están por aquí el saludo cariñoso y si podemoscambiamos impresiones. A los que hace tiempo que noveo, si me encuentro con su familia les encargo que lesden recuerdos. Es una ilusión que no te olviden.

• Este centro tiene una intensa vida más allá de la for-mación en las aulas, ¿cómo lo has vivido?–Debido a mi afición por la fotografía, he podido estarpresente en muchas actividades del colegio, como char-las, acontecimientos, campeonatos, fiestas colegiales yobras de mejora realizadas. De hecho, durante el veranoen que se hicieron los campos nuevos de deportes, yo ve-nía todos los días a grabar y disfrutaba mucho con ellos,aprendiendo. Además, recuerdo que en la escuela de pa-dres cuidaba a los niños y niñas que venían a la guardería.Y en el Rastrillo organizado por las madres de alumnos, abeneficio de la Fundación San José, también he podidoayudar y he disfrutado mucho. En todo lo que he podidocolaborar lo he hecho con ilusión y agradecimiento.

• ¿Nos cuentas alguna anécdota que recuerdes a pesardel paso de los años y siempre venga a tu memoria?–Muchas, pero por contar algunas: pues un alumno quevomitaba cuando su madre lo traía a clase para que lollevase a su casa. Ella se lo quería llevar pero pude con-vencerles de que no era bueno. El niño tuvo muchosdías así hasta el que fue el último, cuando vomitó en lasbotas de piel que llevaba la madre; por fin se convencióde no volver a hacerlo.

Otro día, leyendo con un alumno, le pregunté porqué no había hecho los deberes. Me dijo que por lanoche había ido a Barcelona. Intenté explicarle y con-vencerle de que eso no era posible pero no había for-ma, así es que le dije: «esta tarde, dile a mamá, cuandosalgas, que te lleve de viaje a otro sitio más cerquita». Yme contestó: «sí, señorita».

También recuerdo a otro alumno que tenía obse-sión por la limpieza y no jugaba en los recreos ni iba albaño por no mancharse la ropa ni las manos. Costópero se consiguió que cambiara.

• ¿Hay algo que te hubiese gustado hacer y no pudis-te?–No, todo lo que he hecho en estos 31 años ha sidomuy satisfactorio para mí y he puesto en ello alegría eilusión, no sólo en mi trabajo sino en el trato con fami-lias y alumnos.

• ¿Cuál es la mayor satisfacción que te queda despuésde tantos años dedicada a tu labor docente?–Haber realizado mi trabajo con salud, alegría e ilusión,participando en la formación de tantos alumnos y sen-tirme apreciada. Gracias a la comunidad educativa, lasfamilias y alumnos que han colaborado para que yopueda sentir esta gran satisfacción.

Muchas gracias por dedicarnos este rato. Que seasmuy feliz.

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• ¿Qué te sugiere el Colegio San José?Me sugiere todo, porque toda mi vida ha estado aquíen este Colegio, donde empecé con 16 años.

• ¿Cuántos años estuviste ligado profesionalmente aél?–47 años en total, desde esos 16 años con los que lle-gué y hasta que me he jubilado, sigo ligado a él porqueeso es para toda la vida.

• ¿Cuáles han sido los mejores momentos vividos enesta etapa?–Son muchos, muchos momentos. Para mí, ha sidotoda la vida; me levantaba contento para venir al cole-gio y me acostaba pensando en el colegio porque lo hasido todo, a pesar de algunos momentos menos bue-nos; pero en general todo ha sido muy bueno.

• ¿Y los menos buenos?Bueno, pues cuando me fui tuve que ir a hacer la mili;los compañeros lo pasaron un poco mal, pero bueno,fue ese tiempo. Luego, en el día a día, había algunosmomentos en que estabas más estresado, cuando lla-mabas a los niños y no se presentaban; pero lo demás,todo iba bien.

• ¿Cómo le contarías, sobre él, a alguien que no conoz-ca este Colegio?–Pues destacaría del Colegio que siempre hay muchaactividad, mucha alegría, mucho movimiento y, si tegusta el Colegio, serás feliz. Y, en cuanto a la formación,para mí es lo mejor; tuve aquí a mis hijos, ahora está minieto,… ¿qué te voy a decir? Si volviera a nacer, volve-ría al colegio de nuevo.

• ¿Qué reacción y/o relación tienes con antiguos alum-nos que te encuentras dentro o fuera del Colegio?–Algunos me dan un abrazo, incluso besos, y muy biencon todos. Me da mucha alegría cuando veo a algunoaquí o en otros pueblos y te dicen «hombre, Manolo»;eso es una alegría grandísima, me encanta. Es una rela-ción especial, no es solo trabajo. Yo he trabajado para el

...don Manuel Álvarez González,Portero.

Entrevista PAS (Personal de Administración y Servicios) jubilados...

Colegio y para mis compañeros, por el puesto que te-nía.

• Este centro tiene una intensa vida, más allá de la for-mación en las aulas, ¿cómo lo has vivido desde tu áreade trabajo?–Al principio, incluso había más actividad que ahora, in-cluso los fines de semana, desde que empezaba el cur-so… si acaso, los domingos en que venían las familias…había muchísima gente, entre los compañeros nos llevá-bamos muy bien y era de otra manera, desde la maña-na a la noche. Luego, hubo momentos muy destacados,como el 75º Aniversario o el Centenario del Colegio; laactividad fue mucha en esos tiempos. Las celebracionesdel 75º Aniversario fueron increíbles; me acuerdo másincluso de lo vivido que en el Centenario; fue impresio-nante. Ahora, más recientemente, tenemos días comoEDUCAVITA, pero que están muy bien organizados yaunque son días de mucho jaleo, se llevan bien.

• ¿Nos cuentas alguna anécdota que recuerdes a pesardel paso de los años y siempre venga a tu memoria?–Bueno, muchas, me acuerdo de momentos con loschicos que eran muy guasones y gastaban bromas conel teléfono, hasta que los cogías. Bueno, y también me

pasó al principio de estar en Portería una anécdota conmis amigos que empezaron a llamarme con bromas ydemás, y me llamó el Hermano Escaso en esos instan-tes y le contesté pensando que era otro de mis amigos,pero le pedí perdón enseguida y ya está; nos reímos yno pasó nada. También, en una siesta, me estaba que-dando adormilado y pasó el Padre Rector José LuisCano Sj; me asustó pero me dijo afable: «No te preocu-pes, Manolo, si yo me bajé por eso, porque también meestaba durmiendo arriba».

• ¿Hay algo que te hubiese gustado hacer y no pudis-te?–Creo que nada, empecé en los dormitorios, luegopasé al comedor,… he estado en casi todos los sitiosdel colegio, salvo en la cocina, que era lo que nome gustaba y tuve suerte, ya en la Portería entrécon 21 años y hasta jubilarme.

• ¿Cuál es la mayor satisfacción que te que-da después de tantos años dedicado a tulabor?–Haber estado todo el tiempoaquí, haber cometido las menos

faltas posibles; algunas hubo, como le pasa a todo elmundo, y salir por mi jubilación. También contento deestar bien ahora, y poder venir todos los días al colegio.Feliz por llevarme muy bien con mis compañeros.

Muchas gracias por compartir con nosotros tantosrecuerdos. ¡Sigue disfrutando!

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FIDES BANCA ÉTICA.Otro mundo es posible.

M. Eulalia Serrano PérezPresidenta de FIDES Banca Ética

a Banca Ética surgió, hace ya algunosaños, como parte de un movimiento quedefiende un consumo socialmente res-

ponsable, con la intención de captar clientes alos que les importe más dónde se invierte sudinero que cuánto interés les genera. Su prome-sa es financiar únicamente proyectos de econo-mía real, con impacto social, medioambiental ocultural, y hacerlo con la máxima transparencia.

En España, operan dos entidades con fichabancaria pertenecientes a este grupo de bancos: elbanco europeo Triodos Bank (www.triodos.es) yFIARE (www.proyectofiare.com), proyecto ge-nuinamente español, con delegación en Extrema-dura.

Pero, además de bancos propiamente di-chos, también forman parte del movimiento debanca ética asociaciones parabancariasque promueven las finanzas alternativas,captando fondos de sus socios, recupera-bles, aunque con ciertas condiciones, paraprestarlos a personas con proyectos via-bles, pero sin acceso a la financiación dela banca tradicional. En Extremadura exis-ten tres asociaciones de este tipo: ABAMérida, Banca Ética Badajoz y nuestraFIDES Banca Ética (www.fidesbancaetica.com), con la que hemos querido unirnos aestas iniciativas.

En nuestro caso, el proyecto nace enmayo de 2013 con personas vinculadas alas obras de la Compañía de Jesús, enExtremadura, fundamentalmente en torno a laEscuela Virgen de Guadalupe en Badajoz y Co-legio San José en Villafranca de los Barros.Nuestro modelo está basado en obtener fondosde donantes de forma ilimitada y de socios conaportaciones reintegrables, entre 50 y 1.000

euros. Con ello, trabajamos para concedermicroayudas reintegrables, sin intereses y concómodos plazos de devolución, a proyectos deautoempleo o para cubrir necesidades urgentes.Como requisito imprescindible, además de la de-volución en los plazos pactados, se pide un avalmoral, es decir, una persona de confianza de laasociación (sin necesidad de que sea socio) quenos asegure que el solicitante es de total confian-za. La confianza se convierte así en nuestro ma-yor activo y la rentabilidad social, en el mejor be-neficio.

Como «beneficio extraordinario», nos he-mos encontrado con el entusiasmo y la esperan-za que genera este cambio de paradigma, que sebasa en la idea de que lo que debe estar en elcentro no es el dinero, sino las personas. La ex-periencia de otras asociaciones de este tipo nosdemuestra la potencia de esta forma de ayudar,porque los beneficiarios perciben que creemosen ellos y en sus proyectos, y porque nos situa-mos al mismo nivel, como prestamista y presta-tario, dejando intacta su autoestima, lo que nosiempre ocurre con las ayudas a fondo perdido.Sobre esta base, no es extraño que los beneficia-rios se conviertan en donantes o en socios.

A nosotros nos ha ilusionado esta idea que,por encima de todo, cree en otro mundo posible.

Merece la pena intentarlo.Opin

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Historia, Política y Economíacomo géneros literarios

Andrés González Lópezantiguo alumno (Prom. 94) y coautor del libro

«La Economía a la Intemperie».

a actividad humana no es objetiva ni estáticapor su propia naturaleza; pese a ello, tanto elmétodo científico como la voluntad (más omenos organizada) tratan de aprehenderla,

explicarla y, en definitiva, domarla.Rocío Orsi es mi maestra, además de mi esposa;

tristemente falleció el pasado noviembre. Ella y yo ofre-cemos en «La Economía a la intemperie. Quiebra políti-ca» (Deusto, Barcelona 2014) un ensayo que pretendeprovocar la reflexión sobre el progreso, la desigualdad,el desempleo, la ecología, la política internacional, laversión de la crisis del famosísimo Yanis Varoufakis o elpopulismo.

Nuestro libro invita a un abandono consciente delas verdades absolutas y permanentes; ya vengan deuna ilustrada idea de ciencia o de un impulso buenistapara construir otro mundo posible; bien sea a partir dela ingenuidad, la buena voluntad o incluso el afánvindicativo.

Rocío Orsi fue una gigantede las Letras. En su corta vida,sin pretenderlo ni exhibirlo,puso luz en ámbitos como lafilosofía moral, la tragedia grie-ga, la filosofía de la historia olos estudios de géneros, y tuvela inmensa suerte de que consus últimas fuerzas escribieraconmigo este ensayo sobre lasciencias sociales, o mejor di-cho, las artes sociales.

El libro es sencillo pese ala quizá impostada grandilo-cuencia de estos párrafos, yrecoge, en buena medida, elmétodo Orsi, es decir, el méto-do filósofico más clásico, a sa-ber:

Acerca de la verdad o su ocultación

«La tarea de la filosofía hoyes la de siempre: pensar de ma-nera detenida y profunda en lascosas que creemos y nos impor-tan, en por qué las creemos ypor qué nos importan». 1

Asumimos, pues, la eternatarea de vernos, pensarnos y es-cribirnos a nosotros mismos. Enesta tarea no podemos prescin-dir de la literatura. Describir elmundo exige conocer y calificarel objeto y que los sujetos se to-men la tarea de asumir su res-ponsabilidad. A fin de cuentas¿qué es la literatura sino la crea-ción de objetos basados en otrosreales o imaginarios?

1 Entrevista a Rocío Orsi en El Cultural, 3 de Noviembre de 2011: 10 nuevos filósofos.

Aquiles el de los pies ligeros, Héctor de tremolantepenacho o Ulises mañero son sus epítetos, la bancagenocida, la asfixiante austeridad, la dictadura de losmercados o el gobierno como politburó intervencionistason también objetos literarios que responden a la ver-dad en ocasiones de un modo similar a como lo hacenel mundo homérico o el universo de J.R. Tolkien.

«La Economía a la intemperie» es un libro que pre-tende hablar de los efectos de la hegemonía de lasideas y poner en tela de juicio lo que se considera comoverdad. La economía es sólo un tono de fondo. Despuésde todo, la ciencia lúgubre no deja de ser una materiaprosaica, pasajera y con más liturgia que sacramento.

Aceptando que vivimos en una especie de obra lite-raria colectiva y que, además, hay un gusto por el esti-lo de folletín o fotonovela barata y sentimentaloide yque esto parecerá emocionante pero es, antes quenada, pernicioso e infantilizador. Es una tarea imprescin-dible tratar de trazar nuestro propio futuro, valorar losinconvenientes de cualquier buena intención de quiendice estar a nuestro servicio.

La democracia representativa es el mejor sistemapara las sociedades complejas de nuestro tiempo perola trampa del súbdito adulado 2 que se vende por me-

nos de nada está siempre demasiado amano del ciudadano bienintencionado,perezoso o calculador.

La ciencia, salvo muy extrañas ex-cepciones, nos permite alcanzar un gra-do de conocimiento mayor pero eso noimpide que Galileo, Giordano Bruno oMiguel Servet pagaran, en distintos gra-dos, por atreverse a mostrar una reali-dad que no coincidía con la dominante.Sócrates en Atenas o Hannah Arendt enIsrael sufrieron el rechazo (cierto queen grados muy distintos) por sostenerideas y valores que se consideraron unaprovocación intolerable por el poder(democrático) de turno.

También la ciencia ha amparado laeugenesia en la Suecia de mediados delsiglo pasado o combatió las náuseas delas embarazadas con el uso de la funes-ta Talidomida. La protociencia de losmayas les llevó a realizar sacrificios hu-manos para combatir el declive de laproducción de sus tierras o la orino-

2 Este concepto tan lúcido está acuñado por el filósofo Antonio Valdecantos.

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terapia para blanquear los dien-tes fue ampliamente empleada

tanto por los romanos como en el Renaci-miento.

La verdad comúnmente aceptada apare-ce muchas más veces más sólida de lo quele corresponde. La verdad es escurridiza, tie-ne fecha de caducidad y gestores que se ga-nan la autoridad para administrarla o sim-plemente detentan el poder para moldearla.Es pues también tarea de los poetas, malque le pese a Platón, de los filósofos y dequienes puedan mirar el mundo desde fue-ra de sí mismos:

«La gestación de nuevas ideas y el desen-mascaramiento de las que de hecho intervie-nen en la realidad (aunque su origen y su ac-ción se nos sustraiga) son ahora más necesa-rios que nunca. Porque desde la oscuridad, la fragmenta-ción y el desconocimiento las ideas siguen gobernando elmundo, hoy es una tarea insoslayable conocerlas, mejo-rarlas, descifrarlas, perorarlas, desarmarlas y, en su caso,destruirlas y enterrarlas.» 3

Nos corresponde, pues, ensayar sobre el saber,equivocarnos y aprender: ese es el camino del conoci-miento que en cualquier caso debe administrarse con

tanta humildad como fortaleza, como decía I. Berlin ensu discurso de las dos libertades, en Oxford, en 1958:«Darse cuenta de la validez relativa de las conviccionesde uno, y, sin embargo, defenderlas sin titubeo, es loque diferencia a un hombre civilizado de un bárbaro»; orecuperando lemas jesuíticos tan complementarios, de-bemos «Ser hombres para los demás» y «En todo, amary servir».

3 Del artículo «Pensamiento y soberanía», monográfico sobre el poder publicado en la revista Crítica. Andrés González y Rocío Orsi,Enero-febrero 2011, año LIXI [LX], nº 971, págs. 24-28.

l entrar por las puertas del Colegio,después de mucho tiempo, os encon-tráis con carteles que anuncian: «exce-

lencia», «calidad», «bilingüismo», trofeos, títu-los… ¡Qué colegiazo! Reconozco que no sonconceptos que me seduzcan mucho. En nuestrolenguaje social de hoy sugieren otras realidadesdistintas a las que buscamos en los centros delos jesuitas. Los cerebros en educación de laCompañía de Jesús, lo han resumido ingeniosa-mente en «las cuatro Cs»: conscientes, compe-tentes, compasivos y comprometidos.

Conscientes de sí mismos. Facilitar la in-trospección en nuestro ambiente superficial, endonde nos tragamos todo lo que nos ofrecen,con tal de que sea entretenido, dinámico, evasi-vo, sin caer en la cuenta de tanta manipulaciónque encierran y buscan. La interiorización sealcanza a través de una espiritualidad que bro-ta de la mente genial de S. Ignacio. Nos insis-te y enseña la riquísima pedagogía del discerni-miento. Nos ayuda a caer en la cuenta, de dón-de brotan las motivaciones de nuestras conti-nuas decisiones (que hay que hacer conscien-tes). Distinguir lo que ilumina la razón equili-brada y los afectos y deseos que nos impulsan.Un afecto fuerte no es un razonamiento eviden-te (ni viceversa). Discernir entre fines y me-dios. Saber lo que busco y poner los medios,

Excelencia humanaP. Jaime Peñaranda, S.I.

Consiliario de la Asociación de AA. AA.

(Homilía en la fiesta de los AA.AA. 2015)

sin quedarse en éstos. Seguir el proceso para ob-servar si los medios que he puesto nos llevan al«fin que se pretende»; o me quedo tan satisfechoporque «he hecho lo que podía». A esto le sole-mos llamar eficacia, tan propia del estilojesuítico. Si no vale un medio, se busca otro,pero no se renuncia al fin. Esto es «formación dela conciencia».

Conscientes de la realidad que nos rodea.No vivir en un mundo ficticio, de propagandamanipuladora, de culto a la imagen, tantas vecesfalsa e hipócrita, de competencia que termina entensión continua, precipitación, corriendo cadahora del día, sin tiempo para detenerme a pensar:«¿A dónde voy?, ¿para qué hago esto?». Por re-sumirlo en una frase: enseñar a pensar.

Competentes. Ser buenos profesionales, queincluye los conocimientos propios de la profe-sión que desarrollo, que me obliga a una conti-nua puesta al día. Saber hablar con propiedad delo que conozco y domino, sin aventurarme a di-sertar sobre tantas cosas que ignoro.

La competencia profesional va por la líneade la eficacia en la vida práctica. Las ideas yproyectos se han de cristalizar en acciones y de-cisiones concretas que comprometen. No valedecir «ya lo advertí yo». Hacerme responsablede mi trabajo y determinaciones, sin brindarnoscon leyes, normas o las excusas de un «manda-

Prom

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do». Guardarse las espaldas para no ser culpable de nada(pero correr a «apuntarte el tanto», si todo salió bien).

Los jesuitas nos distinguimos por la obediencia, peroque no anula las iniciativas. Al contrario; S. Ignacio las fo-mentaba, y después de encomendar un trabajo concreto,añadía: «siempre que las circunstancias concretas no acon-sejen otra cosa». Seguramente, recordarás que, en tus añosescolares, te repetíamos la frase del P. Arrupe de ser «agen-tes de cambio en la sociedad». Hay que mejorarlo todo,pero desde la competencia. Ya tenemos bastantes visiona-rios ignorantes que nos indican por dónde caminar. Al fi-nal, sólo arregla las cosas el que entiende de ellas.

Compasivos. A lo mejor os escandalizo si os digo quela palabra «solidaridad» no está en toda la Biblia. Se supo-ne, que situado lejos de la realidad con que me solidarizo,me uno a unas manifestaciones, recogida de firmas, apoyosa colectivos dañados… pero sin que rocen. Incluso organizocenas, rifas, campeonatos, bingos, fiestas «benéficas» (elbeneficio es para mí) en las que lo paso muy bien, con elpretexto de una ayuda a una «buena causa». Hasta me sien-to bueno, ¡«solidario»! Eso es una muestra de hipocresía.Lo que vale es la «compasión» es decir: padecer junto a lapersona que sufre. Esa es la palabra predilecta de Jesús. Élno fue solidario, sino compasivo. No se puso al frente dealgún movimiento anti-injusticias (que también las había, ymuchas), sino que se acercaba a tocar al leproso samaritano(¡prohibidísimo!), a escuchar a las mujeres (¡sospechoso!),a jugar a caballo con los niños (¡ridículo!), y a repartir lo

que tenía con los más próximos. Para ser compasivos hayque ponerse en el pellejo del otro. ¿Imposible? Habrá queintentarlo. Tus decisiones afectan a otros. Cuidadito.

Comprometidos en buscar soluciones. Desterrar «¿yyo qué voy a hacer?». Tienes medios, formación e imagi-nación. Pues a poner en rendimiento los 10 talentos quehas recibido. No eres dueño de todo lo que tienes, sino ad-ministrador. Todo lo que tienes se lo debes a alguien. Lamanera de ser agradecido es devolvérselo a otros. Compro-metidos con la verdad, que no es lo «políticamente correc-to». Es difícil tener una libertad interior que aguante remar,a ratos, a contracorriente. Actuar en defensa del másdesfavorecido, débil o pobre, no suele ser lo común. ¿Es-tamos dispuestos a jugárnosla? Ser comprometidos tienemuchos riesgos. Puedes dejar que todo siga igual, peroespero que tu conciencia no se quede tranquila.

Podéis pensar que un centro de enseñanza es para ins-truir y educar con competencia a los alumnos que nos lle-gan. Para eso hay muchas escuelas y colegios que lo pue-den hacer mucho mejor. Los jesuitas aspiramos a más(como repetidamente nos lo recuerda S. Ignacio). La razónde ser del Colegio S. José ¡sois vosotros! y ahora. ¿Seréiscapaces de ser personas maduras, en el mejor momento devuestra vida humana y profesional, conscientes, competen-tes, compasivos y comprometidos?

A tu generación le toca gobernar la nave del cambiode Era.

Si a esto se le llama «EXCELENCIA», ¡bendito sea!

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ste año, la Asamblea de la Asociación de AntiguosAlumnos quiso destacar, en un día tan especial, aun antiguo alumno, que lo es por su antigüedad enpertenencia y en cercanía a este colectivo. Pocas

veces podemos presumir de contar en nuestras filas con unatrayectoria tan dilatada y el Día del Antiguo Alumno era elmarco apropiado para hacerle un merecido y cariñoso home-naje a D. Manuel García Carrillo. Emocionado, recogió suplaca, insignia y la ovación de los presentes, entre los que seencontraba su familia, a la que también llegó el cariño de losparticipantes en la cita.

Precisamente, uno de sus nietos, también antiguo alum-no del Colegio, ha recogido la experiencia de esa jornada enlas siguientes líneas:

«Un grato recuerdo me ha marcado el pasado día 6 deJunio, al reencontrarme con antiguos alumnos y profesoresque han compartido conmigo mi desarrollo formativo y edu-cativo durante catorce años de mi vida. Siempre satisfacevolver a recordar experiencias y anécdotas vividas con anti-guos compañeros y profesores del colegio, que contribuyeronen el desarrollo de los principales valores humanos en cadauno de nosotros (honestidad, tolerancia, voluntad, generosi-dad, responsabilidad, solidaridad,...)

Fueron gratificantes todos y cada uno de los momentosdel día, desde la llegada al colegio y los saludos iniciales,hasta la despedida por la tarde, pasando por todos y cadauno de los actos (homenaje a aquellos alumnos de 10, 25 y50 años de antigüedad, celebración de la Eucaristía, aperiti-vo, comida, visita de las instalaciones,...) que van despertan-do en tu interior, a lo largo del día y en cada uno de los sitios,recuerdos de una etapa fundamental en tu vida.

Pero lo que más me llenó de alegría y satisfacción, fueel poder expresar un valor humano que considero esencialen la sociedad y que llevo muy arraigado a lo largo de mivida, la familia, donde se hace referencia a la convivencia deun grupo humano, donde es explícita la importancia del res-peto, el cuidado, la educación y manutención de todos y

MANUEL GARCÍA CARRILLO, Prom. 1940,

Homenaje por su 75 aniversariocomo Antiguo Alumno

David Pereda GarcíaAA. AA. Prom. 1992

Bodas de PLATINO

cada uno de sus miembros. En mi caso, es un referente miabuelo, D. Manuel García Carrillo, la persona que ocupó esedía el protagonismo por celebrar sus bodas de platino (75años) y que nos levantó un sentimiento de emoción y orgu-llo a todos los asistentes, en especial a mi familia. Creo queha sido todo un ejemplo como persona humana, al serviciodel colegio y de la asociación durante tantos años y un ver-dadero padre de familia. Por ello, agradecerte querido abue-lo, el inculcarme fielmente todos esos valores humanos queperduran como tú en el tiempo y que me hacen crecer día adía como persona.

Me despido, no sin antes dar las gracias a nuestra «otrafamilia» la Asociación de A.A. A.A. del colegio San José, porese día imborrable en mi memoria y por hacer posible añotras año la convivencia de este gran grupo humano que for-mamos. Os animo a todos a que sigamos unidos y que cadauno, en la medida de lo posible, podamos contribuir al man-tenimiento y desarrollo de este gran proyecto cultural, depor-tivo y de acción social que siempre son necesarios.

Gracias, un saludo a todos y hasta pronto, amigos».

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onduzco por la carretera yno sé si merecerá la penael viaje hasta el colegioSan José de Villafranca de

los Barros, donde sólo encontraré a unmontón de cacatúas como yo, a losque no veo desde hace cincuenta años.

Estaciono el coche a la sombra delos jardines y me sitúo junto al SanJosé de mármol blanco, «por aquí hande pasar todos». Y, enseguida, los pri-meros automóviles. «Esos no son demi promoción, son demasiado vie-jos». Pero sí, son ellos.

Nos vamos reconociendo unos yotros y, enseguida, como si esa pausade cincuenta años no hubiese existido,la misma complicidad, las mismasbromas y el mismo afecto de aquelloslejanos años.

Yo estuve el pasado año acompa-ñando a mi hermano Víctor en lasbodas de oro de la P. 1964 y mientrasél hablaba con unos y con otros, yoquise recordar mis nueve años entre

Una jornada entrañabley de grandes recuerdos

Manuel García Villalóny Francisco Larios Santos

Antiguos alumnos del Colegio San JoséPromoción 1965

Bodas de ORO Prom. 1965

aquellos tutelares muros delos que hablaba el P. JulioAlarcón: las tristes camari-llas, los interminables pasi-llos, la imponente capilla o elespectacular salón de actos.

Pero, en esta ocasión, lajornada la quería para disfru-tar de mis compañeros de fa-tigas.

En el camino a la capillay a la vista de los pasillos, de sus azu-lejos y de sus clases, vamos comen-tando muchas anécdotas, claras y diá-fanas como si de ayer se tratara, y conel mismo sentimiento de afecto ycomplicidad.

Una vez en la Capilla, se meagolpan miles de recuerdos, unos me-jores que otros, pero todos hermosos,y entre ellos, uno muy especial y conmucho cariño, el de esos compañerosque nos dejaron y que nunca podránestar ya con nosotros, al menos enesta vida. No quisiera dejar pasar este

momento para dar mi más sentido pé-same a sus familiares y amigos.

El colegio hizo mucho por mí, yaque no solamente me enseñó a ser unbuen profesional, competente y com-petitivo y buscando siempre la exce-lencia, con una enseñanza de calidaden todos los ámbitos del saber, y conunos excelentes profesores a los querecuerdo con extraordinario afecto,simpatía y gratitud, sino, sobre todo,me enseñó a ser persona, creo que unabuena persona, a preocuparme por misamigos, por mi familia y, especialmen-

te, por mis hijos; a miraral futuro, a sobreponermea los disgustos, a los pro-blemas y a la adversidad;a preocuparme por miscompañeros (en mi entor-no y en mi trabajo) conun gran respeto, con diá-logo y con participación eintentando ser tambiénútil a la sociedad; a nopermanecer ajeno a lo quesucede a mi alrededor, in-tentando, aunque nosiempre lo haya consegui-do del todo, implicarmepersonal y laboralmente,dar ejemplo e incluso, tes-timonio de que las cosasse pueden hacer de otraforma.

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Es verdad, que se nota a lo largode toda una vida profesional ese rasgoe, incluso, es visible. Es realmente unsello, una marca que tenemos, lo que-ramos o no, y que nos hace reconoci-bles a lo largo de los años durantenuestra vida personal y profesional.El paso por el Colegio imprime carác-

ter y para todos, aún con distintas sen-saciones y experiencias, es algo inol-vidable.

Le comentaba a la hermana deCristóbal Jaraquemada, que la infan-cia y la primera juventud son las úni-cas etapas de la vida en las que noolvidamos quiénes fueron nuestros

primeros compañeros. A los pocosminutos del reencuentro lo recuerdastodo, como si la distancia en el tiem-po solo hubiera sido un soplo. Lo hepensado en numerosas ocasiones, y nisiquiera veo con claridad todas lascaras y menos aún todos los nombresy apellidos de aquellos que estuvieroncodo con codo junto a mí en el traba-jo o en mis aficiones, pongo por caso.Y no es cuestión de más o menosamistad. Quizá se debe a un compro-miso o puede que al inicio de la bús-queda y encuentro de tu propia identi-dad.

Ha sido una jornada llena deemociones difíciles de expresar en unpapel, emociones marcadas por unascircunstancias que nos unieron a to-dos. Fue, sin lugar a dudas, una jorna-da entrañable, y mereció la pena ha-blar, recordar, comentar, ser de nuevocómplices y, por qué no, volver a vi-vir en un día muchos de aquellos añosen los que convivimos tan intensa-mente.

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BaltaAsistente 1.– ¿Cómo estarán todos?Asistente 2.– Seguro que bien, no te

preocupes.Asistente 1.– Es que, ¿sabes lo que he

vivido con ellos? ¿Cuántos viajes,emociones, risas…? Podría decirtede cada uno de ellos cómo se lla-man sus hermanos, cuál es supueblo, su segundo apellido, quéles gusta…

Asistente 2.– ¿Es por esta salida?Villafranca…

Asistente 1.– Sí, ya llegamos por fin.¿Sabes? estoy nervioso y a la veztemeroso de que el día pase muyrápido, pero, sobre todo, emocio-nado, creo que me costará conte-ner las lágrimas.

Asistente 2.– Al fin conoceré a muchosde los que tanto he oído hablar,aunque sería mejor que me dijesestambién el apodo que les tienespuesto en el whatsapp…

Cariño, tú disfruta de cada mi-nuto de este día, como cuando noscasamos.

Paco DAsistente 3.– ¡Madre mía! ¡Si son los

mismos platos…, los mismos cu-biertos y el casillero de las serville-tas… ¿dónde está?

Asistente 4.– ¡Pues ellos han envejeci-do mejor! (ja, ja, ja)

Asistente 5.– ¡Mirad aquí…! ¡Miradaquí…! No, no… mejor mirad todospara arriba que os veo las calvas…

Bodas de Plata Promoción 1990Sergio M. Garrido Cidoncha

Prom. 1990Asistente 3.– Un respeto que yo soy

«un tío que miro la vida cada díamás de frente».

Asistente 4.– Entonces, me habías di-cho que tres niños y te va bien,¿no? Tus padres ¿qué tal andan?Dales muchos recuerdos…

Asistente 5.– Oye y ¿sigues arrastran-do el pie derecho cuando saltas?[haciendo deporte]

Asistente 1.– ¿Te acuerdas de eso? Sí,ahora he cambiado de deportepero como no he cambiado depies… sigo haciendo el mismomovimiento, sigo rompiendo las za-patillas por el mismo sitio.

Ves, chiqui, éste de aquí meconoce casi tan bien como tú.

Asistente 2.– Es cierto lo que me de-cías y además es increíble que seacuerde de tantos detalles.

Asistente 1.– Lo más increíble es queyo todavía siga haciendo deporte yarrastrando el pie al saltar… esuno de mis recuerdos del Colegio,tengo la sensación de que siempreestaba haciendo deporte.

Asistente 2.– ¿Tanto os marcó el Cole-gio?

Asistente 1.– Creo que no marca, setatúa en el alma formando parte deti, te forman y te conforman.

ElíasFamiliar 1.– Todavía recuerdo la pri-

mera vez que entramos por aque-llos jardines. Nos impresionó…

Tu padre dijo que como todo

fuese igual de impresionante… Debroma, me dijo que ibais a ser tangrandes personas como todoaquello... Y eso que era un hombrede pocas bromas. Si os viese hoy,se sorprendería.

AA AA 1.– No te muevas, por favor,descansa. ¿Necesitas algo?

Familiar 1.– Sí, y te lo diré de pie…AA AA 1.– No… por favor, no te le-

vantes… anda siéntate, dímelosentada.

Familiar 1.– ¡Creo que deberías haberido! Como tus hermanos fueronestos años atrás, ya no me acuer-do de cuando fueron ellos… Porcierto, ¿ha ido ese amigo tuyo deSevilla? Ése que tenía el nombreraro… el nombre ése que le que-rías poner al niño, se me ha olvida-do…

AA AA 1.– Mamá, de Cádiz, mi ami-go es de Cádiz y sí ha ido, pero yahe dicho que no puedo ir. Mamá,sabes… al del nombre raro le ayu-dé hace 27 años con unas asigna-turas que se le atragantaban ysacó un notable. No sé si se acor-dará.

Familiar 1.– Yo sí me acuerdo de unPadre que os conocía, de hechome llamó la atención que conocíami nombre sin haberme visto nun-ca, ¿siempre llevaba esa sonri-

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sa…? Eso más que un hombreera…, lo que estaba detrás de lasonrisa…

AA AA 1.– Sí, siempre la llevaba…sería feliz, imagino. Yo creo que loque le pasaba es que era Jesuita.

Familiar 1.– También recuerdo a otromuy alto, y a otro bajito con la vozronca. De todos tengo la sensaciónde que os conocían muy bien. Elalto creo que estuvo cuando tuhermano mayor, ¿no?

AA AA 1.– Sí, mamá, de eso sí teacuerdas.

Familiar 1.– La verdad es que nosdejaron poco que hacer, el trabajode haceros los hombres que soisahora es casi todo mérito de ellos.

AA AA 1.– Pues sí, yo los recuerdoa todos y también sé que todos seacordarán de mí hoy. Pero mamá,descansa… El mérito también esvuestro porque supisteis elegir alos mejores forjadores.

Paco VAsistente 6.– ¡Un momento! ¡Dadme

un segundo, por favor! ¡Discul-padme! Es que tengo que ir a unsitio con éstos…

¡Chicos, venid! ¡Seguidme, deprisa! Os voy a enseñar un recuer-do, pasad… mirad, es como la devuestro colegio…

Familiar 2.– ¡Papá! ¿y estaba ahí?¿Todo el tiempo ha estado ahí?

Familiar 3.– Lo que te quiere decir mihermano, papá, es que si desdeque tú no estás en este Colegio,no se ha movido de sitio.

Asistente 6.– Puede que se haya idoalguna vez a algún sitio unos díaspero ¡miradme!, siempre desdeque tenía vuestra edad ha venidoconmigo y también… con vosotros.Acerquémonos y veréis, a lo mejorla conocéis.

Familiar 2.– «Pos» se parece a la queestá en mi habitación, al lado demis dinosaurios.

Familiar 3.– ¡Es verdad! La foto po-cha…, la del papel viejo…

Asistente 6.– Sí, hijos… es la misma,siempre es la misma.

Familiar 2.– Papá, ¿qué era lo queponía debajo?

Asistente 6.– Mejor os lo explico otrodía…

Familiar 2.– ¿Eso son lágrimas? Yono quiero que papi esté triste…

Asistente 6.– Es que hacía muchosaños que no la veía… y estoy muyalegre… es de emoción por tene-ros aquí conmigo.

AntonioAsistente 7.– Aquí hay muchos que no

conozco… ¿Te pido algo? Hacemucho calor, menos mal que esta-mos en la sombra, ¡gracias a estosárboles!

Asistente 8.– Sí, gracias, lo que seacon mucho hielo y sin alcohol queluego conduzco. ¿Sabes? Nuncahabía visto tantos abrazos juntos.¿Estás segura de que hace 25años que no se ven? Porque des-pués del abrazo no paran de ha-blar y hablar…

Asistente 9.– ¡Hola! Tú harías COUporque a tu acompañante no loconozco y estuve 7 años interno,pero COU no lo hice, así que hasde ser una de las chicas de COU.

Asistente 7.– Pues sí… Estuve en cla-se con estos y con aquellos dos,también… Y ¿de dónde eres…?

Asistente 9.– Yo, de Badajoz y vivo allí,también.

Asistente 7.– Pues nosotros tambiénvivimos allí…

Asistente 8.– Pues cualquiera diría queno has estado en COU porque lasconoces a casi todas…

Asistente 9.– Ten en cuenta que heoído hablar de la mayoría porqueen Badajoz coincidimos, luego enla carrera… además la unión no sepierde.

Asistente10.–¡Giraos un momento! ¡Mi-rad! Poneos guapos que luego sa-limos en los medios. ¡Ja, ja, ja…!Quietos, otra más, por favor.

Asistente 7.– Me suena la cara del fo-tógrafo… la verdad es que me sue-nan las caras de todos.

Asistente 9.– Te sonará de otra cosa…,la de todos del Facebook.

MarioAsistente 1.– Creo que ya hay muchos

que se empiezan a ir. ¿Qué vais ahacer vosotros? Nosotros tenemoshotel, así que nos quedaremosalgo más.

Asistente 9.– Nosotros nos vamos a irporque hemos venido tres juntosen un coche y mañana tenemoscosas que hacer, pero seguimospor Facebook y whatsapp… Lo decolgar fotos ahí es increíble, por-que yo ni sabía que salía en tan-tas, no como otros…que parecenque están en todas.

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Asistente 6.– Pues yo heaprovechado y, cuando os

dejé casi con la palabra en la boca,he llevado a mis peques a un sitioespecial para mí.

Asistente 1.– Yo venía preocupado porcómo estaríais y me quedo tranqui-lo por encontraros tan bien.

Asistente 4.– Pues a mí me habéis he-cho sentir como hace 25 años. Nopuedo esperar otros 25…

Asistente 9.– Yo creo que volveré elaño que viene, porque, además,ésta es nuestra casa y, por muy le-jos que estemos, por mucho quetardemos en venir, siempre somosmuy bienvenidos.

Asistente 3.– Yo también volveré por-que esto es como untarse del «es-tilo del Colegio», os acordáis de:«Hijos, éste no es el estilo del Co-legio», bueno, espera… de aquí,no todos podéis conocer la frase.

Asistente 4.– Yo me acuerdo de losque no pueden estar.

Asistente 1.– Yo también y mucho, delos 6. Aunque sé que hoy han es-tado en todas y cada una de lascosas que hemos vivido, en todosesos pequeños momentos… esosque difícilmente se pueden trans-mitir en las crónicas de los días de

las convivencias… estaría bien quealguien las comentase algún día.

Asistente 3.– Pues sí, creo que ade-más es necesario que se transmi-tan esos valores, porque estoy deacuerdo contigo, las pequeñas co-sas, los pequeños detalles, lasanécdotas son las que nos hantraído hasta aquí. Por cierto, echotambién en falta a muchos que nohan podido venir… me acuerdo deuno que me ayudó con unas asig-naturas… qué gran amigo, dijo que

no podía venir sin más explicacio-nes pero que el año que viene sívendría, casi con toda seguridad.

Asistente 4.– Pues lo tengo firmementedecidido, igual que uno vuelvesiempre a su casa, como ésta esla mía, el año que viene vuelvo.

Asistente 9.– Yo he de irme ya. Bueno,chicos, me despido; prometo volverel año que viene a ésta mi casa,ojalá os vea a todos de nuevo.Gracias por permitirme estos mo-mentos con vosotros.

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l Colegio San José es espe-cial y la estancia en él, porcorta que sea, crea unamarca en todos nosotros

para siempre. Tan es así que, el díadel Antiguo Alumno se trata con totalseguridad de uno de esoseventos que todos noso-tros tenemos marcado enel calendario.

Para mí llegó con es-pecial ilusión, ya que alno poder asistir a las co-midas de Navidad, a lamayoría de los compañe-ros no los veía, o no sabíanada de ellos, desde quedejé el Colegio. Todavíarecuerdo cuando mi padreasistió al Día del AntiguoAlumno, precisamente elverano en que entré en elColegio, coincidiendo conlos 25 años de su salida.Me contó lo que supusopara él este día, lleno de

emociones al volver a ver viejos ami-gos y recordar vivencias pasadas.

Muchos fueron los recuerdos quese me vinieron a la cabeza a medidaque me acercaba al Colegio, sobretodo, los de mi primer día, en el que

entré interno en 6º de primaria junto a10 compañeros más. Llegué temprano,lo suficiente como para saludar a anti-guos profesores, educadores y perso-

Esteban Castilla ForeroProm. 2005

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nal de mantenimiento. La hora de laasamblea se acercaba y la entrada delColegio se empezó a llenar de anti-guos alumnos de las promociones de1990 y 1965, pero de la mía, la de2005, no aparecía nadie. Minutos mástarde, Jaime Torralba me cuenta quedos antiguos alumnos de mi promo-ción, Antonio y Ana, contraían matri-monio ese mismo día, razón por laque, en contra de lo que solía ser habi-tual, la asistencia de antiguos alumnosde nuestra promoción sería escasa.

Tras la asamblea, donde se rindióun emotivo y sentido homenaje a unantiguo alumno de la promoción del40, pudimos visitar de nuevo la capi-lla, donde, una vez más, cantamos laSalve a la Virgen, una de las activida-des más importantes del Colegio.

Llegó el momento de la comida,donde ya nos juntamos todos los de la

promoción del 2005. Finalmente asis-timos cinco: Luis Balanzategui, BoniFernández, Juanjo García, Luis Godoyy yo. El tiempo pasó volando, comen-tando lo que hicimos tras salir del Co-legio, a qué nos dedicamos en la ac-tualidad, contando batallitas pasadasocurridas por patios, clases o pistasdeportivas. Recordamos todas las acti-vidades que hacen que el Colegio SanJosé no sea un simple colegio y quetanto nos hicieron crecer como perso-nas: Creavita, el Día del Colegio, elCamino de Santiago, el Proyecto Her-manos, las fiestas de familia, retiros,convivencias y un largo etcétera.

Durante la visita al Colegio, admi-ramos la profunda renovación de susinstalaciones, destacando las deporti-vas y, por supuesto, los dormitorios,donde pudimos comprobar que noqueda ni rastro de las austeras camari-

llas, lugar de descanso a lo largo debastantes cursos. Pudimos rememorarnuestra estancia en la residencia, otro-ra internado: partidos de champions enlas salas, partidas de futbolín y pingpong, madrugadas interminables enlos pasillos, las guerras de globos deagua siempre la última noche de cursoy tantas y tantas anécdotas.

Por último, y no por ello menosimportante, me gustaría agradecer alColegio y a la Asociación de Anti-guos Alumnos el que sea posible lacelebración de eventos de este tipoque, sin duda, ayudan a mantener in-tactos nuestros lazos con el Colegio,institución que a buen seguro ayudó aformarnos como personas en todoslos ámbitos haciéndonos, como rezasu lema, hombres y mujeres paralos demás.

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on motivo de las fiestasnavideñas que acabamos,el papa Francisco nos ex-hortaba a vivir dichos días

desde el encuentro profundo con no-sotros mismos, encuentro profundoque necesariamente debía traducirseen el abrazo fraterno y sincero con elhermano. Nos decía Francisco: «Lacampana de Navidad eres tú, cuandollamas, congregas y buscas unir».

El pasado día dos de enero, laAsociación de Antiguos Alumnos delColegio San José de Villafranca de

Andrés Esperilla BelinchónPromoción 2014

los Barros, como viene siendo tradi-ción, ejercía su rol de «campana».Campana que llama y congrega, cam-pana que reúne, campana que une.Sumergidos en diferentes realidades,trabajando en diferentes campos,desempeñando distintas funciones, losantiguos alumnos de las últimas cincopromociones tuvimos la oportunidadde compartir una jornada de encuen-tro, una jornada fraterna cargada deemociones y reencuentros, y llena delespíritu colegial que como sello lleva-mos impreso los que hemos tenido el

privilegio de formar parte del Cole-gio.

Si bien la Navidad es un tiempocargado de encuentros, comidas fami-liares, conversaciones tendidas, etc.resulta evidente pensar que la Asocia-ción de Antiguos Alumnos no concibeunas fiestas navideñas sin hacer pre-sente esta realidad tan esencial de laNavidad en el seno de su esencia.Esencia que no es otra que «llamar,congregar y buscar unir».

La jornada comenzaba como ter-minaría, entre abrazos y emociones.La alegría de poder reencontrarte conaquellos que te han acompañado en tuperegrinar diario durante tantos añosde estancia en el colegio, la satisfac-ción de sentirte sabedor de que en es-tos años pasados has conseguido for-jar amistades jamás perecederas en eltiempo, el simple orgullo, y a su vez,profundo agradecimiento, que el sim-ple hecho de mirar la fachada princi-pal del Colegio te suscita, la plenitudde, tras haber estado ausente e itine-rante, volver a casa.

Volver, y consiguientemente reen-contrar. Así fue. Apenas nos faltótiempo para reencontrarnos con laMadre del Santo Recuerdo, Aquella aquien nunca podremos olvidar, a laque un día le prometimos perenne fe.

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Con la alegría propia del reencuentronos congregamos bajo su manto sa-grado para celebrar la alegría quenace de la palabra de Jesús. Comomadre que aguarda con paciencia elregreso del hijo amado, la Virgen delColegio se encargaba de dar inicio ala jornada.

Sueños, proyectos, dificultades,sentimientos,… tuvimos tiempo paracompartir lo que nos importa, lo queacontece y tiene trascendencia ennuestras vidas, lo que realmente esimportante en nuestro caminar y ennuestro contexto actual. Tiempo paracaer en la cuenta de que la confianzasigue intacta, para observar que loauténtico siempre permanece, y para,nuevamente, agradecer al Colegio tan-to bien recibido. Con esta certeza, dis-frutamos de la comida, y de la tardeen familia.

La Asociación de Antiguos Alum-nos volvió, un año más, a ser «campa-na», y a recordarnos que, por muy di-versas que sean las situaciones que

atravesamos, la naturaleza última ycomún que nos identifica es la quenos llama a ser hombres y mujerespor y para los demás. Hombres y mu-jeres que «por España y por Cristo,adelante su Reino en la Tierra hemosde hacer».

¡Gracias, Colegio! ¡Gracias, profe-sores! ¡Gracias, AA.AA.! ¡Gracias,compañeros! Gracias por enseñarme amirar al mundo con ilusión, por afrontarla realidad con ganas de construir la jus-ticia, por mostrarme, como apuntabaantes, que lo auténtico siempre perdura.

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uadalupe fue la pasada pri-mavera, los días 15 y 16de abril, el lugar de en-cuentro de nuestras Promo-

ciones 61 y 62. La Virgen ha querido re-unirnos y bendecirnos este año dentrode los «tutelares muros» de su Basílica,y hasta allí, con la ilusión de siempre,hemos acudido a su llamada treinta y unAntiguos Alumnos, acompañados lamayoría de sus «gentiles esposas», aquienes, desde aquí, agradecemos susimpatía y su total integración en nues-tro Colegio. «¡Gracias, chicas, sin voso-tras estos reencuentros serían imposi-bles! Vamos a proponer que se os con-ceda el título de «Alumnas Honorariasdel Colegio de San José de Villafrancade los Barros».

Desde Madrid, Mérida, Badajoz yValencia; desde Trujillo, Plasencia,Candeleda, Córdoba y Villafranca; desdeCastuera, Sevilla, Carmona y Béjar; des-de Almendralejo, Huelva, Marbella, Ciu-dad Real... y hasta desde la Solana de losBarros, tierra de cientos y cientos deHurtados y Botes que poblaron y pue-blan nuestro Colegio, fuimos aproximán-donos a las montañas guadalupanas y alas puertas de la Hospedería del Monas-terio. Pero esta vez no pudo ser, comoantaño, en los viejos autobuses deLEDA, ni siguiendo aquellas directrices

emanadas de los altavoces del comedor:«Línea número cuatro: autobús a Logro-sán,...»

Todo empezó con los saludos yabrazos de rigor. Ya desaparecieron losesfuerzos por reconocer el «quién esquién» de aquellos primeros encuentros,ya somos «viejos conocidos» que, porla frecuente periodicidad con la que nosvemos (esta es la séptima desde aquellaprimera de 2011), sin olvidar nuestrosrecuerdos y anécdotas de antaño, nos in-teresamos más por los problemas, acti-vidades, inquietudes y proyectos, tantofamiliares como laborales, sociales oreligiosos, del presente de cada uno; la

amistad que nació en aquel remoto pa-sado nos empuja a querer conservar,consolidar y ahondar esa amistad de ju-ventud, contra la que nada han podidolas distintas circunstancias espacio-tem-porales de cada uno. Todo esto se notaen las conversaciones de los diferentesgrupos que, espontáneamente, se vanformando aquí y allá, bien durante elreparto y toma de posesión de «camari-llas», bien en las charlas por los tránsi-tos (que aquí se llaman claustros), lacafetería o el comedor.

Como es ya la hora del aperitivo,salimos por grupos hasta la plaza delpueblo, para tomar todos juntos una cer-

C.M.C. «Cronista por designación»Monasterio de Guadalupe. Mayo, 2015

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veza o un fino, frente a la fachada de laBasílica. Media hora..., una hora..., horay media..., aquí el tiempo desaparece delconsciente y se hace indefinido.

No hizo falta que sonara la campa-na de la portería, la del inolvidable Cle-mente; bastó una indicación de nuestroBrigadier, Joaquín Valdés, alma de estaconvivencia colegial, para que, discipli-nadamente, su «tropa» se dirigiera alcomedor de la Hospedería. «Sopa fran-ciscana de tomate, secreto ibérico conguarnición, postres variados y café»constituyeron lo esencial del recio perorico menú. Al final, Pepe Ossorio tira delistado de comensales y nos da a todosuna lección de lo que es una economíaágil y exacta. Acuerda con el equipo de«Cuestores», comandado por José Ma-ría Díaz de la Orden y yo mismo, que,como la cantidad propuesta para el co-bro resulta incómoda para el cierre delbalance, «hay que alterarla un poco»:«¡Nada, nada, redondeamos la cifra ytodo cuadrará sin problemas!». ¡¡¡Cómose nota la formación económico-finan-

ciera de ICADE, querido Pepe…!!! Ycuadró, ya lo creo que cuadró todo alcéntimo, ante la sorpresa del muy nutri-do y sesudo Cuerpo de Ingenieros.

Bajo una tromba de granizos tam-borileando sobre los capós de los co-ches, subimos a la Granja-Palacio deMirabel. Este Palacio se comienza aconstruir a fines del XIV y sirve de resi-dencia a los Reyes Católicos, que aquícelebran la Toma de Granada. Del con-junto, destaca la Capilla de la Magdale-na (s. XV), y, en sus muros, unos fres-cos flamencos, considerados los másimportantes de Extremadura y las mag-níficas vistas del entorno.

Por la tarde-noche, cena informalen el Parador Nacional; «informalidadpretendida» con el fin de facilitar la con-versación más fluida entre todos. Queestuviéramos a ratos de pie, a ratos sen-tados, y moviéndonos a lo largo y anchodel amplio salón por el que no cesabande pasar bandejas llenas de ricas vian-das, entre las que, sin duda, destacabanlas exquisitas tortas de La Serena, obse-

quio de Eduardo y Paolo Atalaya, nodesmereció en nada lo que es, y fue, unaverdadera cena...

Y como ya serían cerca de las 12de la noche, y Guadalupe es sitio sacroy no abundan allí las discotecas y otros«antros», y a nuestras edades los cuer-pos no están para trotes y se resienten...,nos retiramos a «nuestras monásticasceldas». En la bendita hora que a losbuenos monjes no les dio por levantar-nos a maitines y demás rezos nocturnosde las Vigilias de coro.

Desayunos de café, migas y chu-rros, y unos paseos por el pueblo, prece-den a la visita guiada de las distintas de-pendencias del Monasterio: Claustro yTemplete mudéjares; antiguo Refectoriode Monjes (hoy, fabuloso museo de bor-dados, con riquísima colección de casu-llas, dalmáticas, capas pluviales, fronta-les de altar...); Sala Capitular (ahoraconvertida en museo de Libros Minia-dos, muchos de ellos gigantescos Can-torales que se colocaban sobre facistolesgiratorios, para el canto del Oficio Divi-

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no en el coro); Museo de Pintura y Es-cultura, con obras de autores de la tallade El Greco, Zurbarán o Goya; Relica-rio y Tesoro de la Virgen, donde se ex-pone una parte de las ofrendas y regaloshechos a Santa María de Guadalupe porsus devotos.

Sería «pecado casi mortal» estar enGuadalupe y no visitar la Sacristía. Estesancta sanctorum de la pintura de Zur-barán necesitaría un tan vastísimo y deta-llado comentario que no es éste ni tiem-po ni lugar adecuados para siquiera es-bozarlo. «El Pintor de los Monjes» exigeuna mirada serena, una mirada extasiada,una mirada contemplativa a cada uno delos personajes que él ha plasmado en es-tos lienzos de Su Sacristía: sus rostros,sus miradas, sus expresiones, los plie-gues de sus ropajes, los matices de color,la riqueza de detalles...

Nada tan reconfortante, antes deacabar esta visita, que poder rezar unAve María a los pies de la Virgen more-na de Guadalupe, a su lado, en su cama-rín. Y allí estuvimos. Después, bajamosa la Misa del Peregrino.

Enterado Fray Antonio (que asícreemos recordar que se llamaba el ofi-ciante, sin duda, por «su planta» Priordel Monasterio) de nuestra calidad deAntiguos Alumnos del Colegio de SanJosé de Villafranca, tuvo el detalle dedirigirnos unas palabras de bienvenida,y el no menor de invocar, «junto a laVirgen María, nuestra madre y señora, aSan José su castísimo esposo, los santos

Apóstoles Pedro y Pablo...» ni más nimenos que al mismísimo San Ignacio deLoyola. Y, por si todo esto hubiera sidopoco, se prestó a entonar y cantar connosotros el «Augusta Reina de Extrema-dura, de tus vasallos oye el clamor...».Cantamos con fuerza, con ritmo, conemoción sentida pero contenida...; ¡ah!,y no dijimos aquello que solíamos de«un almanaque», sino «un alma late»que fuego es. Foto comunitaria al piedel Altar y salida de la Real Basílica,para posar nuevamente en sus escalina-tas y cantar, ahora sí, a voz en cuellopero con tremenda seriedad y disciplina-da colegialidad: «Bajo el beso radiantedel sol, sol de fuego que forjó conquis-tadores...» ¡¡¡Habíais de ver la cara deadmiración de cuantos estaban en la pla-za, ya lugareños, ya advenedizos pere-grinos, al escuchar a tan veterano e im-provisado orfeón...!!!

Recogida de equipajes y accidenta-da marcha hacia la finca «El Castañardel Común». ¿Alguien imagina a 18 ó20 coches perdidos en medio de unasierra, todos subiendo y bajando al uní-sono, en fila india pero sin saber ningu-no ni cómo ni adónde ir...? En el cortijo,al que por fin llegamos después de un«arriesgado rescate» para los rescatado-res y de «alivio infinito» para los resca-tados, un cocido con toda su «pringá»nos hizo olvidar el incidente. ¿Hay aca-so algo mejor que un humeante cocidoextremeño para la despedida de un nu-trido grupo de amigos que ya piensan envolver a reunirse...? ¡Viva el cocido,viva nuestro Colegio de Villafranca, vi-van nuestras Promociones 61 y 62!,pero sobre todo...

¡¡¡VIVA NUESTRA VIEJA YBUENA AMISTAD!!!

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is queridos hermanos, qué orgulloser vuestro hermano, queridos tíos,nietos del abuelo, primos, tíos, ami-

gos sacerdotes que nos acompañáis, amigos yamigas del coro, querida familia, queridos ami-gos, que sois todos los que estáis hoy aquí:

Me vais a permitir, en primer lugar, agrade-ceros a todos vuestra presencia y vuestras mues-tras de cariño y apoyo. Gracias de corazón.

En segundo lugar, perdonad si contra al-guien, en algún momento, esa forma impetuosade nuestro padre os llegó a molestar, pero sabedy tened muy claro que, en el fondo, NO PUEDEHABER PERSONA MÁS BUENA, GENERO-SA Y COMPROMETIDA que nuestro padre.Nunca tuvo malicia, con nadie ni para nadie, esosí, un carácter fuerte y gruñón.

En tercer lugar, me vais a permitir que direc-tamente me dirija a él:

Querido Papá:Gracias, gracias, gracias. Gracias por darnos

la vida a los cuatro. Gracias por querernos y porcuidarnos. Qué tristes y desolados nos dejas,porque estamos unidos los cuatro a ti como untodo y te queremos más que a nosotros mismos.Y, al mismo tiempo, tenemos que estar agradeci-dos y contentos, por todos los años que hemosestado y disfrutado contigo, y porque tú ya hasconseguido tu gran ilusión de estar para siemprejunto a mamá, tras tantos años de espera y des-pués de haber afrontado y superado con la ayu-da de buena gente y con mucho esfuerzo y tesón,como un super-héroe esa noticia y mazazo que lavida nos pegó en ese mes de julio de 1982, concuatro hijos pequeños a los que sacar adelante.

Tú siempre tenías una frase en mente, y unmodelo: Yo lo voy a conseguir como mi padrino,el tío Francisco Álviz. Y así lo hiciste, Campeón.Hay muchos niños que creen y sueñan con lossuper-héroes, yo no tenía que soñar ni creer por-que te veía a ti en mi propia casa todos los días.Nuestro padre es y será un super-héroe. Paranosotros, desde luego que lo es.

De tu padre heredaste el don de negociante,de empresario, y de tu madre, la abuela Carlota,el don de la bondad. ¡Cómo quería la abuela Car-lota a su Quiquín!, ¿verdad abuela?

Jamás te diste por vencido y, por muchas di-ficultades que hemos tenido, siempre supiste ven-cerlas y enseñarnos a nosotros a superarlas y aser fuertes. Fuertes y sensibles que, aunque pa-rezca una contradicción, realmente son conceptosque se complementan.

Con tu carácter, rudo –cabezón– tozudo, dehacerlo todo a la primera, duro como el mármol,como son los Ridruejo, pero con un CORAZÓNque no le cabía en todo el cuerpo, bonachón, ale-gre, audaz, creativo, gran amigo y padre, extraor-dinario abuelo.

Contigo, papá, hemos aprendido todo, de ni-ños a adolescentes y de ahí a adultos; nos hasguiado en todos estos años, nos has inculcado laresponsabilidad, el esfuerzo, el trabajo (no valecon un 9; me tienes que traer un 10), los senti-mientos, la FAMILIA, ante todo y por encima detodo; y, por supuesto, la GENEROSIDAD: cuán-tas veces se ha quedado sin lo que había compra-do, cazado o le habían traído, por repartir, porcompartirlo con otros. O, por ejemplo, el gesto deceder durante este tiempo el nicho donde estáenterrada nuestra madre a nuestra abuela Juliapara que estuvieran juntas, hasta que él lo nece-sitara. Tengo en la retina ese momento y el abra-zo enorme que le dio mi abuelo Tomás.

Y así, él era feliz, ¿verdad, papá? Era des-prendido y generoso y no dudaba ni vacilaba enayudar a quien lo necesitara. Luchó mucho porsus hijos y consiguió lo que buscaba: que todosestudiaran y no hicieran lo que él había hecho deseguir la empresa familiar, como lo más cómodo,dado el gran negocio que era en época de su pa-dre. Cualquier carrera que se hubiera propuestola habría sacado. Siempre demostró la gran men-te prodigiosa que tenía, super-inteligente, queconseguía pasar de curso sin abrir un libro, podíainventarse una historia o un cuento y narrarlocomo si fuera verdad y que todo el mundo se lo

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Familia Ridruejo-Barquilla

«Siempre seguirás con nosotros»

In MemoriamFRANCISCO RIDRUEJO GALÁN

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creyera; incluso, ahora, en estos últimos días,teniendo afectada la visión, conseguía adivinar y

sacarnos una sonrisa acertando las preguntas que, comoprueba, se le hacían, como si de un gran mago, que tam-bién lo era, se tratara.

A la pregunta de si la enfermera que le trataba lleva-ba gafas, su respuesta no pudo ser más creativa: Yo lo quecreo es que esta enfermera que es tan guapa y simpática,está mejor sin gafas. Por tanto, si no tenía, había acertado,y si tenía gafas, ante tal piropo, ¿quién se resiste?

Qué contento estaba y qué felicidad más grande cuan-do podía reunir a todos sus hijos, con nuestras parejas, atodos los niños, sus siete nietos, a toda la familia, siempretodos juntos.

Cuántas anécdotas y vivencias: fui contigo, papá, elmonaguillo más joven de la historia, porque siempre que-ría estar a tu lado; aquellos veranos en la Huerta; las fies-tas patronales de Hornachos; aquella furgoneta-tanquetaque tenías a la que llamamos la Llelli; los viajes; los díasde comercio; los días de venta contigo en poblacionescercanas a Hornachos: Palomas-La Puebla-Llera-Valenciade las Torres; las rebajas en el comercio: cada hijo en unasección, a mí me ponían en lo más fácil porque siempre hesido un desastre de vendedor; asistencia juntos a grandeseventos; las celebraciones de Navidad y Noche Vieja; lasgrandes celebraciones de los Santos en nuestra casa; lasbodas de tus cuatro hijos y de tanta familia y amigos; elnacimiento de tus siete nietos; los Bautizos; las PrimerasComuniones de los cuatro mayores. Qué esfuerzo para lle-gar a la de este año. Tus nietos han sido tu devoción: teencantaba comprarles helados de chocolate para que semancharan, conocías todos sus gustos, las comidas prefe-ridas de cada uno, sus yogures, sus galletas, sus zumos,todo comprado para cuando llegásemos; tu calendario lle-no de anotaciones, de fechas importantes, de los cumplesy santos; los menús de todos los días cuando nos juntába-mos; el salón al lado del comercio, te llevabas a los nietosy a los amigos a darles jamón del «bueno», el de la «patanegra». Los días de caza...

Y es que no me puedo olvidar de esa pasión, junto ala familia, que él tenía, la caza. Nuestras Hermanas noestarán tan contentas porque eso significaba quedarse ellasen el comercio. Qué afición, qué ilusión tenía por la caza,cómo disfrutaba, qué genio y qué broncas a todo el mun-do, pero conseguía que todo, todo el mundo se divirtieray lo pasáramos fenomenal. En esos días de caza aprendíque también hay que saber mentir, cosa que me ha venidomuy bien para ser mejor Abogado, y que matar 8 conejos,realmente había sido cobrar catorce, matar doce tórtolashabía sido cobrar veinte, en esa competitividad que tenéistodos los cazadores.

¡Qué vacía, papá, va a quedar La Lapa, sin tu presen-cia! Aunque tu recuerdo, seguro que va a estar en cadacacería, en cada batida, en cada encina, en cada perdiz, co-

nejo… que aparezca, en el taco y en la comida…, durantemucho tiempo.

Es Ley de vida y, desde luego, que seguirán cazando,pero yo creo que nunca podrá ser igual, y más de una vez seescuchará seguramente eso de… si estuviera aquíQuiquín…

Pues, para mí, estás y seguirás estando, desde luego quede otra forma, pero SIEMPRE ENTRE NOSOTROS, pueses imposible olvidarte. Hombre de fe y de enorme, enormereligiosidad. La vida no fue nada fácil. No solo el falleci-miento de nuestra madre, sino que años más tarde tiene queafrontar la pérdida de su gran amigo Juan José, y luego sucompadre, Jesús, todos abatidos por esta dichosa enferme-dad que también le terminó atacando directamente.

EL QUE AMA, SUFREEL QUE SUFRE, LUCHAEL QUE LUCHA, GANA-VENCE.

Para terminar, y reafirmando nuestra Fe, esa Fe que élnos inculcó a todos, me quiero unir a las palabras de nues-tro Pontífice, el Papa Francisco:

«Nuestra vida no termina con la muerte»«Si se considera que es el final de todo, la muer-

te asusta, aterra; se transforma en una amenaza atodos nuestros sueños. (…) Esta concepción de lamuerte es típica del pensamiento ateo que interpre-ta la existencia como un encontrarse casualmente enel mundo y un caminar hacia la nada».

Quien vive volcado en la ayuda a los demás,quien ama a otras personas «sabe que no todo seacaba con la muerte, que el bien hecho y el bienrecibido no han sido inútiles».

La vida en este mundo se nos ha dado para prepa-rarnos para la otra, «hay que prepararse bien a lamuerte, estando cerca de Jesús con la oración, en lossacramentos, y también en la práctica de la caridad».

Jesús «está presente en los más débiles y nece-sitados»; por eso, «Él mismo se identifica con ellosen la famosa parábola del Juicio Final, cuando dice:Tenía hambre y me disteis de comer, tenía sed y medisteis de beber, era extranjero y me acogisteis, des-nudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis,…».

«¡Quien practica la misericordia no teme lamuerte!».

Nosotros, papá, como tú, no tememos la muerte, porquela vida no termina con la muerte, e implorando a la VirgenMaría, a nuestra Virgen de Los Remedios de Hornachos, ala que tú tanto querías y rezabas, descansa y disfruta eterna-mente porque te lo mereces, y por favor, sigue cuidando detodos nosotros, porque TÚ SIEMPRE, SIEMPRE, SEGUI-RÁS CON NOSOTROS.

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José Manuel Soto (Prom. 79)trae su música al auditorio de

Villafranca, próximo al Colegio dondepasó su adolescencia

oto and family es un espectáculo fresco ynovedoso que aúna gente de la generaciónde José Manuel Soto y de la de sus hijosque comparten mucho más que escenario,

una experiencia que hace disfrutar a todos los asis-tentes al concierto. El próximo 10 de julio estaránen la Plaza de toros de Villafranca de los Barros, unauditorio muy próximo al colegio donde pasó losmejores años de su adolescencia y que recuerdacon mucho cariño, un colegio en el que también fuealumno uno de sus hijos. Ambos guardan gratos re-cuerdos y buenos amigos de esta etapa de sus vi-das que volverá más fres-ca a su memoria con estavisita a Villafranca.

¿Qué viene a la me-moria cuando escuchashablar de Villafranca delos Barros y del ColegioSan José?

Yo pasé allí los añosmás importantes de mivida; entré con 13 años ysalí con 17; son los quemás marcan, la adoles-cencia. Me influyó muchoy tuve la suerte de contarcon buenos profesores,con gente que me ayudómucho, hice buenos ami-gos allí y conservo aún al-gunos de ellos, fue unavivencia de disciplina queviene muy bien en esos años, se adquieren unosvalores que te acompañan toda la vida y me im-pregné también mucho del carácter extremeño, lomantengo, esa cosa serena y noble de la gente deExtremadura, me marcó mucho y para bien, siem-pre que paso por Extremadura y Villafranca lo re-cuerdo mucho.

¿Has tenido oportunidad de volver por elColegio?

Sí, alguna vez, no mucho. Hace un par deaños pasé por ahí haciendo el Camino de Santia-go con mis hijos y, para mí, siempre es una emo-ción. Aunque lo mejor es que unos 30 años des-pués de salir del Colegio llevé a mi hijo comoalumno y nos recibió el mismo jesuita que me re-cibió a mí cuando llegué como alumno, el PadreRuiz de Medina Sj, y además estaba igual. Me lle-vé una gran alegría porque fue un hombre que memarcó mucho.

¿Te encuentras antiguos alumnos de tupromoción o de otras en los conciertos y en lavida cotidiana?

Claro, me encuentro a mucha gente, especial-mente cuando voy por Extremadura, pero tambiénaquí en Sevilla, a raíz de mi paso por el Colegio;como me fue muy bien, luego, muchos hijos de co-nocidos de esa época fueron como alumnos, y sigo

teniendo relación con ellos.

¿Qué proyectos tienes ahoraen mente más allá del verano?

Bueno, estoy volcado en elmundo de la música, muy complica-do e inestable, estamos trabajandomucho en las galas de verano queson bastantes, escribiendo cosaspara ver si podemos grabar algopara otoño, vamos a grabar tambiénpronto con los niños que segura-mente saquemos un CD para Navi-dad, hay que vivir el día a día, por-que en este mundo es complicadohacer muchos planes más allá.

¿Puedes considerar que lavida te ha sonreído?

Sin ninguna duda, uno siemprepiensa que le puede ir mejor por-que nunca se toca techo, pero afor-

tunadamente la vida me ha tratado muy bien. Nacíen una familia muy buena, con un ambiente muybueno; después, la familia que yo he creado, pueses estupenda; tengo tres hijos que no son muybuenos estudiantes pero que son muy buena gen-te; nos llevamos muy bien, la gente nos quiere…Pedirle más a la vida sería una grosería, la vida meha sonreído mucho, yo he intentado devolverle a lavida todo lo que me ha dado, que ha sido mucho,he intentado ser solidario y responder, y ahí esta-mos.

Terminamos con un mensaje a los AntiguosAlumnos…

Pues, nada, que estoy deseando encontrarmecon muchos de ellos en el concierto de Villafranca;a muchos hace mucho tiempo que no los veo, y,sobre todo, a aquellos con los que compartí aque-llos días de los años 70 que nos marcaron tanto.

¡Muchas gracias!

Laura Díez GarcíaGabinete de Comunicación

Entr

evista

Crea

ción

l antiguo alumno de la Prom. 1987, Francisco José Audije Pacheco, publicaba reciente-mente dos nuevos libros de poesía. En uno de ellos está presente el Colegio San José yVillafranca de los Barros de manera más explícita. Agradecemos a Francisco José el envío

de los ejemplares de estas obras y reproducimos, a continuación, la referida al Colegio donde se formócomo alumno y del que siempre guarda tan gratos recuerdos.

«Poema enmarcado en el libro «Canto emocionado a Extremadura»,donde el autor trata de hacer una semblanza sentimental e histórica de la tierra

que le vio nacer y de la que se declara firmemente amante.»

COLEGIO SAN JOSÉ DE VILLAFRANCA

EL COLEGIO SAN JOSÉ EN«Canto emocionado a Extremadura»,

de Francisco J. Audije

Es la Orden de los jesuitas,De la Iglesia Católica,La que mayor prestigio cuentaEn educación de personas.Tradicionalmente maestraDel mensaje evangélicoY de la formación humanaQue nos ayude a alcanzarVerdadera dicha en vidaY preparación a la muerte,Sirviendo a nuestra sociedadComo grandes profesionalesY católicos ejemplares.Siendo conscientes del déficitDe calidad educativaQue padecía Extremadura,Unos excelentes paisanosDe Villafranca de los BarrosAl fin del siglo diez y nueve,Fueron a ver a los jesuitas.Y lloráronles y rogaronPor que vinieran a su puebloA educar a nuestros hijos.Fueron tales las insistenciasY tales las facilidadesEn terrenos y en dinero,Que los jesuitas no tuvieronArgumentos para negarse

Y fundaron el gran colegioDe San José de Villafranca.El más famoso en EspañaDe los colegios de jesuitas,Por la alta cualificaciónDe sus alumnos, y el amorQue profesan hacia el centroY a la Compañía de Jesús.Digo esto con fundamento

Porque yo pasé por sus aulasY he podido corroborarQue lo que leí y me dijeronNo es fantasía, sino verdad,Y cuando queráis lo demuestro.¡Vivan el Colegio San JoséY Villafranca de los Barros!Ciudad que lo supo acogerEn beneficio extremeño.

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uando hace diez años nos propusimosformar un equipo de baloncesto deantiguos alumnos del Colegio San

José, entre nuestros objetivos principales nun-ca estuvo competir para ganar. Es decir, laidea inicial era crear un grupo de amigos afi-cionados al baloncesto que diera continuidada aquellos jugadores que fueran terminandosus estudios en el colegio. Aun así, y en conta-das ocasiones, conseguimos formar un equipoque diera la cara, deportivamente hablando,en la competición que participamos, el TrofeoDiputación de Badajoz.

Pero hemos tenido que esperar a nuestradécima temporada para conseguir nuestromejor resultado: subcampeones del Trofeo Di-putación de Badajoz. Y para conseguir esteéxito deportivo se han dado varias circunstan-cias que nos han favorecido; la más importan-te, el haber podido confluir a casi todos losjugadores en la recta final de la temporada(cuartos de final y ‘Fi-nal Four’). Además, yéste es otro elemen-to fundamental en elresultado final de latemporada, hemosunido a nuestra plan-tilla a varios jugado-res de categoría ju-nior, de la cantera delColegio San José, quehan propiciado unsalto de calidad enor-me en nuestra planti-lla. Hasta cinco juga-dores juveniles hanparticipado con noso-tros en esta tempora-

Constancia, ilusión y esfuerzoque dan grandes frutos deportivos

Miguel Ángel Montanero FernándezAntiguo alumno Prom. 94, entrenador y jugador

del equipo de baloncesto de antiguos alumnos

El equipo de baloncesto deAntiguos Alumnos San Josése proclamó subcampeóndel Trofeo Diputaciónen su décima temporada

da, un dato único entre todos los equipos queparticipan en nuestra competición. Estos juga-dores, entrenados por Carlos Montanero,dieron al equipo, con su frescura física y su in-tensidad, una velocidad más a nuestro con-junto.

Desarrollo de la temporada

Después de una fase regular algo medio-cre por nuestra parte, como siempre lastradospor las lesiones, conseguimos alcanzar loscuartos de final entrando como cuartos delgrupo A. En el cruce nos esperaba Almendra-lejo, primeros del grupo B, un equipo muchomás potente que el nuestro. Para esa elimina-toria, tal como hemos comentado antes, con-seguimos aglutinar a lo mejor de nuestra plan-tilla, sorprendiendo en ambos partidos a losalmendralejenses y sellando nuestro pase a la‘Final Four’ de manera exitosa.

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La Final a 4, en la que nunca habíamos participadocon ese formato, se celebró en Villafranca de los Barros,en el Pabellón Extremadura. En la primera semifinal, elClub Baloncesto Villafranca venció con apuros al Campi-ña Sur de Llerena. En la segunda semifinal, AntiguosAlumnos San José, nuestro equipo, venció con muchasolvencia, por 21 puntos de diferencia, a Oliva de laFrontera. Al día siguiente, se celebró la final soñada,entre los dos equipos locales y ante unos 400 aficiona-dos. Nuestro equipo contaba con una gran ventaja, unbanquillo mucho más completo y una frescura físicaque no tenían nuestros rivales. El Villafranca, en cambio,supo explotar su mejor cualidad, un juego interior muypotente que no pudimos contrarrestar a lo largo delpartido, además de un enorme «oficio». Las lesiones denuestros dos pivots con más envergadura, AntonioGarcía ‘Momo’ y Manuel Segundo García, nos influyónegativamente en este aspecto del juego. Aun así, es-tuvimos compitiendo en todo momento por dar la vuel-ta al marcador, pero el Club Baloncesto Villafranca fuesuperior durante el partido y justo vencedor. Creo quedimos una imagen de esfuerzo, respeto y superaciónmuy positiva. El hecho de que en el mismo equipo hu-biera jugadores de casi 40 años junto a otros de 16, lu-chando por el mismo objetivo y formando una auténti-

ca piña, fue una muestra más del éxito que ha supuestopara nosotros el desarrollo de esta décima temporada.Finalmente, derrota por 54-40, pero nos quedamos conuna gran satisfacción por la imagen mostrada ante el nu-meroso público.

Valoración final muy positivaTal como empezaba el artículo, ganar un subcam-

peonato no era el objetivo con el que se comenzó esteproyecto deportivo. Pero perder una final y de esta ma-nera, compartiendo con alumnos del colegio de 16 y 17años estos momentos de máxima competición, ha su-puesto para nosotros una enorme satisfacción en lo de-portivo y en lo personal. El hecho, además, de haberlopodido disfrutar con nuestras familias, padres y madres,hermanos e hijos, animando desde las gradas, nos supu-so una alegría aún mayor. Sé que cualquier lector puedepensar que tenemos una manera muy peculiar y excesi-vamente positiva de disfrutar de una derrota, pero no lequepa a nadie la menor duda de que el deporte puedeofrecerte enormes satisfacciones tanto en la victoriacomo en la derrota. Todo depende de cómo quieras vi-vir este juego llamado baloncesto. Y de esto, sin lugara dudas, hemos aprendido mucho en el Colegio SanJosé.

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l equipo de antiguosalumnos de fútbol 7 hacompletado su terceratemporada consecutiva

como proyecto. Ya sabéis, por artí-culos anteriores, que uno de nues-tros propósitos es habilitarlo comoun espacio-colegio para los compa-ñeros que vienen o pasan por Ma-drid, así que hemos pensado quesería bueno conocer cómo han vivi-do la experiencia dos de «los nue-vos». Gonzalo Garrido, de la promo-ción 1994 que, por motivos profe-sionales, se ha pasado esta tempo-rada en Madrid y el otro, ManuelRiera, de la promoción 2013, el tipomás joven que ha pasado por nues-tro equipo, el encargado de ponerlas piernas que tanta falta nos hacenen lo deportivo.

Gonzalo Garrido: «Antes de co-nocer la existencia de la liga y delequipo del colegio, al pasar por elRecuerdo ya sentía el latido de estarcerca de algo que conozco, que mehuele a casa. No sé si la arquitectu-ra, los alumnos saliendo, padres,gente vestida de ropa de deportecon el escudo... Ese latido me traíarecuerdos y me llevaba a mi queri-do colegio, y una vez más, el anhelode estar y vivir otra experiencia fru-to de mi estancia en Villafranca.

Como errantes del colegio ymiembros de una pequeña diáspo-ra, una vez que estás fuera de tuentorno comienzas a buscar a anti-guos compañeros, siempre amigos.En mi caso, contacté con AndrésGonzález López, y me confirmó loque «ese infatigable latir» de Villa-

Un Colegio que da mucho juego,un deporte que huele a Colegio

Grupo de Fútbol 7Antiguos alumnos del Colegio San José

en Madrid

franca tiene. Antiguos compañeros,de distintas promociones que tenía-mos un equipo de fútbol 7 en la ligadel Recuerdo.

Deseando comenzar la liga, nosabía a quién de mi promoción meiba a encontrar. El resto, seguro, se-rían (y, posteriormente, se han con-vertido) en compañeros y amigos.Efectivamente, ¡vaya grupo! No ha-blo futbolísticamente, que nos so-braba la calidad, y seguramente al-gún año, en las piernas. La calidadde verdad era la humana. Esa im-pronta del colegio que la llevas den-

tro, y que te hace afín a los que hanpasado, vivido y bebido de la fuenteinagotable que es el Colegio. Que tehace que conozcas a la persona nopor tu intuición, ni prejuicios, sinoque lo conoces de siempre. No por-que sepas de la madera de la queestá hecho, sino porque conoces desobra las sabias herramientas quelo han tallado.

El próximo año, seguramenteque por motivos profesionales, noestaré en Madrid, y uno de los me-jores recuerdos que me llevo va aser la experiencia de haber formado

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equipo con mis compañeros deVillafranca. Una experiencia que megustaría recomendar a todos losque estéis en Madrid; poneos encontacto con este maravilloso grupoque tiene a bien el orgullo de perte-necer y mantener el nombre delColegio allá donde estemos.

Brindo por vosotros, compañe-ros, como tantas veces hemos he-cho en el tercer tiempo a los pies deese colegio, hermano del nuestro.¡Salud!»

Manuel Riera: «Acaba el año ytoca hacer recuento de lo vivido.Para empezar, yo llegué con la tem-porada empezada pero fui acogidocomo uno más, como solo alguiendel San José es capaz de acoger aotras personas. Me encontré con ungrupo de personas cercanas, dis-puestas a ayudar, incluso, haciendosacrificios propios.

Mi debut no fue el soñado perono pasa nada pues el tercer tiempoes algo que lo arregla todo. Climade risas, diversión, alegrías… El ter-cer tiempo me hubiera gustadojugarlo más, pero, resulta imposiblecuando vives a una hora de trans-porte público.

Creo que ese tercer tiempo esun nexo entre los componentes delequipo necesario para que el pro-yecto continúe, por ello, recomen-daría que hubiera una estructuraque organice actividades para quetodos estemos más conectados.

Últimamente no pude jugar casinada pero sé que las personas queencontré allí estarían dispuestas arecibirme de nuevo si consiguiesetiempo. Eso es lo que más me llamóla atención, que desde un primermomento las personas te tratasencomo si te conociesen desde hacesiglos.»

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• • • NACIMIENTOS • • •• Daniel Noriego Calero nació el 17 de di-

ciembre de 2008, y Marta Noriego Calero,nació el 22 de enero de 2015, hijos de JoséManuel y Toni Calero Merino (Prom. 93).

• Jorge Rosa Brajones nació el 8 de agosto de2014, hijo de Jorge Rosa Salamanca (Prom.97) y Raquel Brajones Hernández, (Prom. 95).

• Sara Burguillos Fernández, hija de AgustínBurguillos Cadenas (Prom. 98) y de M.ª Te-resa Fernández Merín (Prom. 2001).

• Sergio López Díez nació el 8 de enero de2015, hijo de Juan Manuel López Arriero eInmaculada Díez García (Prom. 2001).

• Miguel Toro Verón nació el 14 de abril, hijode Juan Luis Toro Ortiz (Prom. 92) y FátimaVerón Farias.

• • • DEFUNCIONES • • •• El sacerdote D. Luis Pérez-Rangel Casque-

te falleció el 10/05/14 (Prom. 1944).

• Francisco Ridruejo Galán (Prom. 1959) fa-lleció el pasado 28 de agosto de 2014, padrede Francisco Javier (Prom. 1987) y TomásAlberto (Prom. 1989) Ridruejo Barquilla, yhermano del P. José Mª Ridruejo Galán(Prom. 1960).

• Jesús Gamero Gonzalez-Pecellín (Prom.1954), falleció el 28 de febrero de 2015.Hijo de José Gamero Gómez (Prom. 1918),padre de Jesús Evaristo Gamero Sánchez(Prom. 1988) y María del Carmen GameroSánchez (Prom. 1989), hermano de ManuelGamero Gonzalez-Pecellín (Prom. 1957).

• Rafael Calzada Diego (Prom. 46), hermanode Bonifacio (Prom. 51) y Manuel (Prom.44) Calzada Diego.

• • • BODAS • • •• Juan Antonio Moriano Arroyo (Prom. 2002)

contrajo matrimonio con M.ª del CarmenFranganillo Toro, en la capilla del Colegio el25 de abril de 2015.

• Juan Ignacio Moreno Torres-Ternero (Prom.88) contrajo matrimonio en la capilla delColegio con María Calzadilla Soriano, el 16de mayo de 2015.

• Antonio Morales Hernández (Prom. 2005) yAna Díaz Lara (Prom. 2005) contrajeronmatrimonio en Valencia de las Torres, el 6de junio de 2015.

• Fátima Martínez Carretero (Prom. 2004)contrajo matrimonio con Rafael Vayo Mar-tínez, en la capilla del Colegio, el pasado 20de junio de 2015.

• Francisco Jesús Pinilla Jiménez (Prom.2001) y Paulina Becerra Vaquero, contraje-ron matrimonio en la capilla del Colegio el27 de junio de 2015.

• • • VISITAS • • •• 11 de diciembre de 2014.–Francisco José

Chincoa Bermúdez (Prom. 1985).

• 18 de diciembre de 2014.–José Ignacio deSolís y Zúñiga (Prom. 1966) y FranciscoGómez-Rodulfo Delgado (Prom. 1962).

• 30 de diciembre de 2014.–Álvaro Girón Pa-lacios (Prom. 2002) y Álvaro Samaniego(Prom. 1995).

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• 7 de enero de 2015.–Rosa M.ª Fernández Pacheco(Prom 1977).

• 11 de enero de 2015.–Ángel José Flores Silva (Prom.1974).

• 24 de enero de 2015.–Luis Fernando Pineda Núñez(Prom. 1984).

• 1 de febrero de 2015.–Fernando (Prom. 90) y AndrésSolís Santiago (Prom. 95) (y familias).

• 5 de febrero de 2015.–José Ángel Castillo Cano-Cortés(Prom. 1982).

• 17 de febrero de 2015.–Luis Miguel Fernández-Chinalt(último antiguo alumno de Estremoz).

• 28 de febrero de 2015.–Sergio Soler Martín (Prom.1999).

• 1 de marzo de 2015.–José Luis Flores de Lizaur Rus(Prom. 1995) y Antonio M.ª Chacón Gutiérrez (Prom.1969).

• 6 de marzo de 2015.–Carlos Nieto Copé (Prom. 1982).

• 21 de marzo de 2015.–Ana M.ª Fonseca Lavado(Prom. 1988).

• 22 de marzo de 2015.–Manuel Plaza García (Prom.1968).

• 27 de marzo de 2015.–Luis Jiménez Romero (Prom.90).

• 29 de marzo de 2015.–Antonia Calero Álvarez (Prom.90).

• 1 de abril de 2015.–Andrés Boticario Martínez (Prom.89) y Clara Rodríguez Herrera (Prom. 89).

• 10 de abril de 2015.–Ignacio Albarrán Moreno (Prom.2009).

• 29 de abril 2015.–José Ángel Domínguez Caro (Prom.2007).

• 2 de mayo de 2015.–Francisco Pizarro Díaz (Prom.1973).

• 10 de mayo de 2015.–Juan Pedro Martín Calero (Prom.1985) y Julio César Martín Calero (Prom. 1989).

• 22 de mayo de 2015.–Antonio Rincón Mayoral (Prom.1963).

• 24 de junio de 2015.–Juan Cánovas Tienza (Prom. 62)y Juan Cánovas Morcillo (Prom. 90).