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1 Abril, 2020

Deja de fumarEn los ~ltimos veintea~os ha aumentadoun 25 % el nemerode casos de ictusentre personasde 20 a 64 a~os,seg~n la SociedadEspariola de

Neurologla. Estehecho tiene relaciSn

con el tabaquismoy otros malos h~bitos.

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29 Marzo, 2020

R ecibir luz natural veinte minutos al día». Es la no-vena de las recomenda-

ciones del decálogo que el Cole-gio Oficial de la Psicología de Ma-drid publicó la semana pasada para sobrellevar el encierro. Era la novena pero bien podía haber sido la primera. «Los estudios de investigación señalan que las ho-ras de luz solar influyen positi-vamente en nuestro estado de ánimo». Es cosa, señala Pablo Eguía –vocal de la Sociedad Es-pañola de Neurología–, de la vi-tamina D, «tan importante para la salud de nuestros huesos y que se produce en la piel tras recibir los rayos solares». Esos 20 minu-tos, garantiza el especialista, «pueden ser más que suficien-tes». De ahí que «en los países del norte de Europa es habitual la in-gesta de suplementos de vitami-na D en invierno, debido al esca-so número de horas de luz al día».

Estos días, a las puertas de la primavera y del cambio de hora, tenemos bastantes: ayer concre-tamente el día duró 12 horas, 18 minutos y 5 segundos. Algo más hoy, un pelín más mañana... has-ta que anochezca casi a las diez en junio. «En los últimos años cada vez más trabajos de inves-

tigación señalan los beneficios de la radiación ultravioleta en el sistema inmunitario indepen-dientemente de su efecto sobre la vitamina D», añade Eguía. Otra razón para asomarse al balcón, la ventana o lo que tengamos. –¿Podemos ‘engañar’ al cerebro y hacerle creer que estamos en la calle? –Si buscamos el efecto de la luz solar y la subida de los niveles de vitamina D, al cerebro y al siste-ma inmunitario les va a a dar igual de dónde lo recibamos. –¿A qué hora es más recomen-dable hacerlo? –Yo seguiría el consejo de nues-tros dermatólogos, evitar las ho-ras centrales del día. Aunque ha-brá que aprovechar el momento en el que nuestros balcones o ven-tanas reciban los rayos solares.

Coincide la psicóloga Dafne Ca-taluña, fundadora del Instituto Europeo de Psicología Positiva, en que «la luz tiene una relación directa con nuestro estado de áni-mo». Prueba de ello, dice, es que «en primavera y verano tenda-mos a estar más animados. In-cluso hay un cuadro de malestar psicológico llamado ‘trastorno afectivo estacional’».

En este sentido, nos ha tocado

la época ‘buena’ para el encierro, la de los días crecientes de luz natural. Que es más necesaria que nunca «en aquellas personas que tiendan a experimentar es-tados de ánimo más bajos o que se noten más sensibles. También los niños necesitan mucho los es-pacios con sol».

Claro que en esta época no es raro alternar días casi veranie-gos con algunos grises de lluvia. «Hay quien prefiere que haga buen tiempo porque le anima y a otros les gusta que llueva por-que así les da menos pena no po-der salir. Lo importante no es si hace buen o mal tiempo, sino los pensamientos que activo en mi mente. Hay que focalizar la aten-ción en lo que obtengo más que en lo que pierdo, que suele ser la tendencia de nuestro cerebro».

Listado de placeres Así que aproveche el sol, porque «notar el contacto de nuestra piel con la brisa y con los rayos es un placer para los sentidos que ge-nera emociones positivas». Y si, de paso, coincide con algún ve-cino, mejor. «Uno de los descu-brimientos que nos ha aportado la Psicología Positiva es que las relaciones son uno de los aspec-tos más importantes para la fe-licidad». De ahí las ‘reuniones’ por la ventana, el rato que sali-mos a aplaudir...

¿Y el resto del tiempo? Pues in-fluye mucho la voluntad... «Yo propongo hacer un ejercicio sen-cillo –sugiere Dafne Cataluña–. Se llama ‘Lista de placeres’. Y no es otra cosa que un listado de aquellas cosas que nos hacen sen-tir bien: una ducha caliente con luz cálida, echarme una colonia que me gusta, escuchar una can-ción que me emociona con ple-na atención, oler el café por la mañana, bailar, correr en la cin-ta antes de comenzar el día…».

Con 20 minutos en la ventana, basta La luz solar influye «positivamente» en el estado de ánimo

Los especialistas aconsejan evitar la luz de las horas centrales por el efecto en la piel. R. C.

Levantarse y el anochecer, los ratos más complicados

Les da la sensación a muchas personas que estos días de en-cierro tienen más de veinti-cuatro horas. «Hay gente que nada más levantarse ya lo hace con un estado de mayor triste-za y negatividad, y luego va mejorando a lo largo del día», explica la psicóloga Dafne Ca-taluña. Y ocurre también lo contrario: «Personas que se le-vantan más contentas y se van agobiando o entristeciendo» a medida que transcurre el día. De ahí que el despertar y el tramo final de la tarde sean los dos momentos de la jornada en los que se puede resentir más fácilmente nuestro estado anímico, señalan los especia-listas.

YOLANDA VEIGA

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24 Marzo, 2020

SOCIEDAD ■ 25FARO DE VIGO

MARTES, 24 DE MARZO DE 2020

mendación específica para él, so-lo la de que mantuviera una dis-tancia de un metro de separación con la gente”, puntualiza Gonzá-lez, que se encarga del cuidado de una persona mayor y tiene que entrar y salir de casa varios días a la semana, algo que le preocupa especialmente en el caso de su hi-jo mayor, de 13 años, al que se le detectó un tumor cuando tenía 6 años. “Fui a la pediatra para saber qué tenía que hacer y me dijo que lo tuviera en casa y nada más. Nin-guna otra pauta de prevención a mayores. La ventaja es que toma su medicación en casa y no tiene que salir ni ir al hospital para el tratamiento”, indica. Lo que más le preocupa es que la situación ha contribuido a aumentar su nivel de ansiedad. “Oye muchas cosas y es normal que se preocupe, no deja de afectarle”, dice.

Pero no solo los diabéticos han elevado su estado de alerta ante el coronavirus. Ana López padece asma bronquial y usa inhalado-res. En su caso no ha acudido al médico para pedir recomendacio-nes especiales. “No me han llama-do pero yo tampoco lo hice”, in-dica. Así, asume su condición an-te el virus. “Yo supongo que si ya una neumonía te afecta mogollón por el tema de los pulmones, si te pilla una co-mo esta no sé yo”, subraya, al tiempo que in-dica estar “preo-cupada lo jus-to”. Ya no acude a la oficina des-de el día 13. “Sa-lí un momento a la oficina pa-ra recoger algu-nas cosas y des-de entonces so-lo he salido lo impresc indi -ble, al super-mercado a por un poco de car-ne y fruta, y pa-ra bajar al pe-rro”. Cuando lo hace suele lle-var puestos guantes de vini-lo, que ya los te-nía por casa. “Trato de no to-car nada, o sino con el codo y lo primero que ha-go al volver es lavarme las ma-nos”.

Las personas de avanzada edad también requieren cuidados especiales. Estrella Garrido vive con su suegra, Gabina, que está operada del corazón y tiene ya 86 años. La semana pasada la llama-ron de su centro de salud, en La-vadores, para anularle una cita y para indicarle una serie de reco-mendaciones para su cuidado. “Ella tiene una cita obligada ca-da mes porque le están poniendo un inyectable y le tocaba para la semana”, explica. “Pero nos han di-cho que aunque es necesario po-nérselo, podríamos pasar un mes

sin hacerlo, y nos han dado tam-bién una serie de pautas, añade.

Ante la pregunta de la enfer-mera, Estrella le indicó que le ha-bían habilitado “una habitación con un sofá y una televisión para que tenga el menor contacto po-sible con nosotros porque yo sigo trabajando (en los juzgados) y mi hija vino de Ourense, que estaba allí estudiando, y mi hijo seguía trabajando también, así que deci-dimos que era mejor reducir al máximo el contacto para minimi-zar el riesgo de contagio”, expo-ne.

“Nos dijeron que las medidas estaban bien y que la controlase, por si le cuesta más respirar, o por si tiene mucha tos, ya que tras la operación del corazón le quedó una tos cardíaca y nos dijeron que vigilemos si esa tos cambia, si es diferente, o si vemos cualquier co-sa que llamemos inmediatamen-te porque es un grupo de riesgo”, advierte. “También nos han am-pliado las recetas, por lo que no tendremos que ir al centro de sa-lud para nada si no hay ningún contratiempo”.

La incertidumbre ante el Co-vid-19 también es comprensible ante un embarazo. Carmen Si-món, de 35 años, sale de cuentas el próximo 5 de abril. Espera su tercer hijo y quizá esta experien-

cia le hace asumir con una admira-ble dosis de ente-reza la situación. “No te dicen mu-cho, las mismas re-comendaciones que les hacen a to-do el mundo: que tomes precaucio-nes, que te quedes en casa, que extre-mes las medidas de higiene”, enu-mera. “Por lo me-nos a mí no me han anulado nin-guna cita porque ya las que tengo son casi obligato-rias”, apunta. El pa-sado lunes tuvo la última ecografía y ya notaba en el Cunqueiro que “esa parte del hos-pital está más va-cía e intentan no acumular a mucha gente. La siguiente cita será para ir “a

los cintos”, dice: “Me han dicho que a esa cita sí tengo que ir”.

Ya se ha hecho a la idea de que su parto se producirá en pleno es-tado de alarma sanitaria. ”Todavía no me han dicho qué protocolos aplicarán en el parto, pero al pa-dre ya lo tengo mentalizado por si al final no le dejan entrar”, asu-me. “De momento no me han di-cho nada al respecto”. Lo que sí saben es que las visitas tendrán que esperar. La vida cobra otro rit-mo en este estado de alarma na-cional. Todos tratan de poner su grano de arena para luchar con-tra una pandemia que mantiene a los enfermos crónicos en un es-tado de alerta permanente.

PAUTAS DE LA FEDE

1

Alimentación

e hidratación

★ Los diabéticos deben mantener, en l a medida de lo posible, sus rutinas y mantener hábitos de vida saludables, con especial atención a la hidratación.

2

Gestión

del estrés

★ Si esta situación está descontrolando los niveles de glucemia se debe buscar ayuda psicológica y apoyo en las personas cercanas.

3

Mantener

la medicación

★ No debe suspenderse para evitar el empeoramiento de su patología. Regular sus pautas de insulina y monitoriar los cuerpos cetónicos.

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FARO DE VIGO MARTES, 24 DE MARZO DE 2020

25

R. LÓPEZ/I.P./A.R. ■ Vigo

La anosmia (pérdida del olfato, que habitualmente conlleva una pérdida del gusto) es un posible síntoma precoz de infección por el virus SARS-CoV-2, el que produce la enfermedad Covid-19. Así lo ha advertido la Sociedad Española de Neurología (SEN). “Es un síntoma frecuente en infecciones respirato-rias víricas distintas al CoVID-19, es-pecialmente cuando va acompa-ñada de mucosidad nasal, motivo por el que, en el seno de un proce-so catarral característico, se le sue-le prestar poca atención al enten-derse como un síntoma habitual”, apuntan los neurólogos.

La SEN, que se sitúa así en línea con entidades como la Academia Americana de Otorrinolaringología o la British Rhinological Society, se-ñala que ya se dispone de datos de otros países (Como Corea del Sur, China, Italia y Alemania) que indi-can una frecuencia de anosmia de hasta el 30-60% de los afectados, se-gún las series coreana y alemana. “Este hecho también ha sido refe-rido por médicos que han sido in-fectados por el virus. En consecuen-cia, es plausible pensar que puede existir una relación entre el crecien-te número de reportes de pérdida de olfato y la actual pandemia por Covid-19”, señala la SEN.

Algunos médicos han pedido que en urgencias se incluya una pre-gunta sobre la pérdida de olfato y del gusto –denominada disgeusia– a los pacientes con sospecha por coronavirus. Según algunos investi-gadores, la anosmia podría ser el único síntoma en algunos casos y aparecer antes que otros más típi-cos, como la fiebre o la tos.

María Montilla, de 25 años, lle-va ya más de una semana con los sentidos afectados después de dar positivo en coronavirus. “Em-pecé con vómitos y luego muchí-simo dolor de cabeza, era indes-criptible”, explica. El pasado do-mingo comenzó a notar que no le sabía a nada la comida. “La lengua reaccionaba al amargo y al dulce, pero no me sabía a na-da lo que comía”, describe. A ese problema se sumó la falta de ol-fato, ya de lunes. “No olía nada, probé con mi colonia, con el champú... Probé a oler todo, pe-ro nada... Era una sensación rarí-sima y muy agobiante; tenía el miedo de que fuese irreversible,

pero he podido comprobar que, aunque va muy despacio, se va pasando”, asegura.

Sin olfato ni gusto estuvo has-ta el pasado viernes. “El sábado me percaté de que un mínimo olía, pero tenía que ser olores que yo reconociese, como mi colonia, porque con los productos de lim-pieza me costaba y sigo en esa fa-se”, describe María Montilla.

La Asociación Británica de Otorrinolaringología (ENTUK) recomienda una prueba con una almohadilla impregnada con al-cohol isopropílico, que se coloca debajo de las fosas nasales del paciente, al que se le pregunta si detecta un olor.

“Es una sensación rarísima y agobiante, pero se va pasando”

Los neurólogos apuntan a la pérdida de olfato como un posible síntoma precoz del Covid-19 La Sociedad Española de Neurología recuerda que la anosmia se produce con frecuencia en otras infecciones respiratorias víricas

El objetivo único de anular, aun-que sea temporalmente y a medias al coronavirus, para lo cual tam-bién es precisa la contención del optimismo de Fernando Simón, aplasta cualquier otra considera-ción. Sin embargo, en cuanto la au-toridad competente dé por clau-surada esta epidemia, habrá tiem-po para reparar en comportamien-tos que el miedo difumina. Por ejemplo, en la facilidad con la que ha accedido la clase política a las pruebas de confirmación del co-ronavirus, mientras esos mismos test le son regateados hasta hoy al conjunto de la población.

El país entero le ha visto las ore-jas al virus, pero decenas de miles

de ciudadanos no han dispuesto del privilegio de un análisis en condiciones, y se han quedado en el limbo de los “sospechosos”. Se les trata como a enfermos, se les recomienda el aislamiento, pero no tienen derecho a una confirma-ción. En cambio, los desgraciados contagios de diputados, ministros o presidentes autonómicos han podido ser establecidos indubita-damente. Salvo error por la preci-pitación de los acontecimientos, en ningún caso se ha adjuntado que “queda pendiente de verifica-ción por la escasez de test dispo-nibles”.

Las pruebas selectivas eran de esperar en partidos de la casta co-

mo Podemos, pero sorprenden en Vox y otras formaciones revolucio-narias, nacidas para resarcir a las clases populares. La llegada eter-namente dilatada de los test rápi-dos es saludada por los gobernan-tes con la prevención de que “au-mentará el número de casos”. Di-fícilmente puede contagiar el co-ronavirus un simple frotado profi-láctico, y la detección de enfermos contribuirá en realidad a “dismi-nuir el número de casos”. Sin em-bargo, es fácil traducir que ha ha-bido intereses políticos para frenar artificialmente los datos. Habrá que interesarse por esta picaresca, pero antes hay que curar a medias a todo un país, a todo un planeta.

Pruebas selectivas

Matías Vallés

Extracción de muestra de una fosa nasal para un test. // A. Gebert

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24 Marzo, 2020

R ecibir luz natural veinte minutos al día». Es la no-vena de las recomenda-

ciones del decálogo que el Cole-gio Oficial de la Psicología de Ma-drid publicó la semana pasada para sobrellevar el encierro. Era la novena pero bien podía haber sido la primera. «Los estudios de investigación señalan que las ho-ras de luz solar influyen positi-vamente en nuestro estado de ánimo». Es cosa, señala Pablo Eguía –vocal de la Sociedad Es-pañola de Neurología–, de la vi-tamina D, «tan importante para la salud de nuestros huesos y que se produce en la piel tras recibir los rayos solares». Esos 20 minu-tos, garantiza el especialista, «pueden ser más que suficien-tes». De ahí que «en los países del norte de Europa es habitual la in-gesta de suplementos de vitami-na D en invierno, debido al esca-so número de horas de luz al día».

Estos días, a las puertas de la primavera y del cambio de hora, tenemos bastantes: ayer concre-tamente el día duró 12 horas, 18 minutos y 5 segundos. Algo más hoy, un pelín más mañana... has-ta que anochezca casi a las diez en junio. «En los últimos años cada vez más trabajos de inves-

tigación señalan los beneficios de la radiación ultravioleta en el sistema inmunitario indepen-dientemente de su efecto sobre la vitamina D», añade Eguía. Otra razón para asomarse al balcón, la ventana o lo que tengamos. –¿Podemos ‘engañar’ al cerebro y hacerle creer que estamos en la calle? –Si buscamos el efecto de la luz solar y la subida de los niveles de vitamina D, al cerebro y al siste-ma inmunitario les va a a dar igual de dónde lo recibamos. –¿A qué hora es más recomen-dable hacerlo? –Yo seguiría el consejo de nues-tros dermatólogos, evitar las ho-ras centrales del día. Aunque ha-brá que aprovechar el momento en el que nuestros balcones o ven-tanas reciban los rayos solares.

Coincide la psicóloga Dafne Ca-taluña, fundadora del Instituto Europeo de Psicología Positiva, en que «la luz tiene una relación directa con nuestro estado de áni-mo». Prueba de ello, dice, es que «en primavera y verano tenda-mos a estar más animados. In-cluso hay un cuadro de malestar psicológico llamado ‘trastorno afectivo estacional’».

En este sentido, nos ha tocado

la época ‘buena’ para el encierro, la de los días crecientes de luz natural. Que es más necesaria que nunca «en aquellas personas que tiendan a experimentar es-tados de ánimo más bajos o que se noten más sensibles. También los niños necesitan mucho los es-pacios con sol».

Claro que en esta época no es raro alternar días casi veranie-gos con algunos grises de lluvia. «Hay quien prefiere que haga buen tiempo porque le anima y a otros les gusta que llueva por-que así les da menos pena no po-der salir. Lo importante no es si hace buen o mal tiempo, sino los pensamientos que activo en mi mente. Hay que focalizar la aten-ción en lo que obtengo más que en lo que pierdo, que suele ser la tendencia de nuestro cerebro».

Listado de placeres Así que aproveche el sol, porque «notar el contacto de nuestra piel con la brisa y con los rayos es un placer para los sentidos que ge-nera emociones positivas». Y si, de paso, coincide con algún ve-cino, mejor. «Uno de los descu-brimientos que nos ha aportado la Psicología Positiva es que las relaciones son uno de los aspec-tos más importantes para la fe-licidad». De ahí las ‘reuniones’ por la ventana, el rato que sali-mos a aplaudir...

¿Y el resto del tiempo? Pues in-fluye mucho la voluntad... «Yo propongo hacer un ejercicio sen-cillo –sugiere Dafne Cataluña–. Se llama ‘Lista de placeres’. Y no es otra cosa que un listado de aquellas cosas que nos hacen sen-tir bien: una ducha caliente con luz cálida, echarme una colonia que me gusta, escuchar una can-ción que me emociona con ple-na atención, oler el café por la mañana, bailar, correr en la cin-ta antes de comenzar el día…».

Con 20 minutos en la ventana, basta La luz solar influye «positivamente» en el estado de ánimo

Los especialistas aconsejan evitar la luz de las horas centrales por el efecto en la piel. R. C.

Levantarse y el anochecer, los ratos más complicados

Les da la sensación a muchas personas que estos días de en-cierro tienen más de veinti-cuatro horas. «Hay gente que nada más levantarse ya lo hace con un estado de mayor triste-za y negatividad, y luego va mejorando a lo largo del día», explica la psicóloga Dafne Ca-taluña. Y ocurre también lo contrario: «Personas que se le-vantan más contentas y se van agobiando o entristeciendo» a medida que transcurre el día. De ahí que el despertar y el tramo final de la tarde sean los dos momentos de la jornada en los que se puede resentir más fácilmente nuestro estado anímico, señalan los especia-listas.

YOLANDA VEIGA

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R ecibir luz natural 20 mi-nutos al día». Es la nove-na de las recomendacio-

nes del decálogo que el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid publicó la semana pasada para sobrellevar el encierro. Era la no-vena pero bien podía haber sido la primera. «Los estudios de in-vestigación señalan que las ho-ras de luz solar influyen positi-vamente en nuestro estado de ánimo». Se debe, señala Pablo Eguía, vocal de la Sociedad Espa-ñola de Neurología, de la vitami-na D, «tan importante para la sa-lud de nuestros huesos y que se produce en la piel tras recibir los rayos solares». Esos 20 minutos, garantiza este especialista, «pue-den ser más que suficientes». De ahí que «en los países del norte de Europa es habitual la ingesta de suplementos de vitamina D en invierno, debido al escaso núme-ro de horas de luz al día».

Estos días de primavera y a las puertas del cambio de hora, te-nemos bastantes: ayer concreta-mente, el día duró 12 horas, 18 minutos y 5 segundos. Algo más hoy, un pelín más mañana... has-ta que anochezca casi a las diez en junio. «En los últimos años cada vez más trabajos de inves-

tigación señalan los beneficios de la radiación ultravioleta en el sistema inmunitario indepen-dientemente de su efecto sobre la vitamina D», añade Eguía. Otra razón para asomarse al balcón o la ventana. – ¿Podemos ‘engañar’ al cere-bro y hacerle creer que estamos en la calle? – Si buscamos el efecto de la luz solar y la subida de los niveles de vitamina D, al cerebro y al siste-ma inmunitario les va a dar igual de dónde lo recibamos. – ¿A qué hora es más recomen-dable hacerlo? –Yo seguiría el consejo de nues-tros dermatólogos, evitar las ho-ras centrales del día. Aunque ha-brá que aprovechar el momento en el que nuestros balcones o ven-tanas reciban los rayos solares.

Coincide la psicóloga Dafne Ca-taluña, fundadora del Instituto Europeo de Psicología Positiva, en que «la luz tiene una relación directa con nuestro estado de áni-mo». Prueba de ello es que «en primavera y verano tendemos a estar más animados. Incluso hay un cuadro de malestar psicoló-gico llamado ‘trastorno afectivo estacional’».

En este sentido, nos ha tocado

la época ‘buena’ para un encie-rro, la de los días crecientes de luz natural. Que es más necesa-ria que nunca «en aquellas per-sonas que tiendan a experimen-tar estados de ánimo más bajos o que se noten más sensibles. También los niños necesitan mu-cho los espacios con sol».

Claro que en esta época no es raro alternar días casi veranie-gos con algunos grises de lluvia. «Hay quien prefiere que haga buen tiempo porque les anima y a otros les gusta que llueva por-que así les da menos pena no po-der salir. Lo importante no es si hace buen o mal tiempo, sino los pensamientos que activo en mi mente. Hay que focalizar la aten-ción en lo que obtengo más que en lo que pierdo, que suele ser la tendencia de nuestro cerebro».

Listado de placeres Así que aproveche el sol, porque «notar el contacto de nuestra piel con la brisa y con los rayos sola-res es un placer para los sentidos que genera emociones positivas». Y si, de paso, coincide con algún vecino, mejor. «Uno de los des-cubrimientos que nos ha aporta-do la psicología positiva es que las relaciones son uno de los as-pectos más importantes para la felicidad». De ahí las ‘reuniones’ por la ventana, el rato que sali-mos a aplaudir...

¿Y el resto del tiempo? Pues influye mucho la voluntad... «Yo propongo hacer un ejercicio sen-cillo –sugiere–. Se llama ‘Lista de placeres’. Y no es otra cosa que un listado de aquellas cosas que nos hacen sentir bien: una ducha caliente con luz cálida, echarme una colonia que me gus-ta, escuchar una canción que me emociona con plena atención, oler el café por la mañana, bai-lar, correr en la cinta antes de comenzar el día…».

Con 20 minutos en la ventana, basta La luz solar influye positivamente en el estado de ánimo

Los especialistas destacan la importancia de la luz natural pero aconsejan evitar la luz de las horas centrales por su efecto en la piel. R. C.

Al levantarse y cuando anochece, los ratos más complicados

A muchas personas les da la sensación que estos días de encierro tienen más de 24 ho-ras. Lo piensan algunos en cuanto ponen un pie de la cama en el suelo. «Hay quien nada más levantarse ya lo hace con un estado de mayor tristeza y negatividad, y luego va mejorando a lo largo del día», explica la psicóloga Daf-ne Cataluña. Y ocurre también lo contrario: «Personas que se levantan más contentas y se van agobiando o entristecien-do» a medida que transcurre el día, para llegar al anochecer en un estado de ánimo más bajo. De ahí que el despertar y el tramo final de la tarde sean los dos momentos de la jorna-da en los que se puede resen-tir más fácilmente nuestro es-tado anímico, según señalan los especialistas.

YOLANDA VEIGA

VIVIRALERTA SANITARIA40 Martes 24.03.20 EL NORTE DE CASTILLA

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24 Marzo, 2020

Los neurólogos apuntan a lapérdida de olfato como un posiblesíntoma precoz del Covid-19La Sociedad Española de Neurología recuerda que la anosmia seproduce con frecuencia en otras infecciones respiratorias víricasR. López / I. P. / A. R.VIGO

La anosmia (pérdida del olfato,que habitualmente conlleva unapérdida del gusto) es un posiblesíntoma precoz de infección por elvirus SARS-CoV-2, el que produ-ce la enfermedad Covid-19. Así loha advertido la Sociedad Españo-la de Neurología (SEN). “Es unsíntoma frecuente en infeccionesrespiratorias víricas distintas alCovid-19, especialmente cuandova acompañada de mucosidad na-sal, motivo por el que, en el senode un proceso catarral caracterís-tico, se le suele prestar poca aten-ción al entenderse como un sínto-ma habitual”, argumentan losneurólogos.

La SEN, que se sitúa así en lí-nea con entidades como la Acade-mia Americana de Otorrinolarin-gología o la British RhinologicalSociety, señala que ya se disponede datos de otros países (comoCorea del Sur, China, Italia y Ale-mania) que indican una frecuen-cia de anosmia de hasta el 30-60%de los afectados, según las seriescoreana y alemana. “Este hechotambién ha sido referido por mé-dicos que han sido infectados porel virus. En consecuencia, es plau-sible pensar que puede existir unarelación entre el creciente númerode reportes de pérdida de olfato yla actual pandemia por Covid-19”, señala la SEN.

Algunos médicos han pedidoque en urgencias se incluya unapregunta sobre la pérdida de olfa-to y del gusto —denominada dis-geusia— a los pacientes con sos-pecha de padecer coronavirus.Según algunos investigadores, laanosmia podría ser el único sínto-ma en algunos casos y aparecerantes que otros más típicos, comola fiebre o la tos.

Extracción de una muestra de una fosa nasal para un test. | A. GEBERT

María Montilla, de 25 años, lleva ya más de una semana conlos sentidos afectados después de dar positivo en coronavirus.“Empecé con vómitos y luego muchísimo dolor de cabeza,era indescriptible”, explica. El pasado domingo comenzó anotar que no le sabía a nada la comida. “La lengua reaccio-naba al amargo y al dulce, pero no me sabía a nada lo que co-mía”, describe. A ese problema se sumó la falta de olfato, yade lunes. “No olía nada, probé con mi colonia, con el cham-pú... Probé a oler todo, pero nada... Era una sensación rarísimay muy agobiante; tenía el miedo de que fuese irreversible,pero he podido comprobar que, aunque va muy despacio, seva pasando”, asegura. Sin olfato ni gusto estuvo hasta el pa-sado viernes. “El sábado me percaté de que un mínimo olía,pero tenía que ser olores que yo reconociese, como mi colonia,porque con los productos de limpieza me costaba y sigo enesa fase”, describe María Montilla. La Asociación Británica de Otorrinolaringología recomiendauna prueba con una almohadilla impregnada con alcohol iso-propílico, que se coloca debajo de las fosas nasales del paciente,al que se le pregunta si detecta un olor.

“Es una sensación rarísima yagobiante, pero se va pasando”

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PÁGINAS:

PAÍS:

CRISIS

39000

3899

Diario

389 CM² - 36%

638 €

11

España

24 Marzo, 2020

R ecibir luz natural veinte minutos al día». Es la no-vena de las recomenda-

ciones del decálogo que el Cole-gio Oficial de la Psicología de Ma-drid publicó la semana pasada para sobrellevar el encierro. Era la novena pero bien podía haber sido la primera. «Los estudios de investigación señalan que las ho-ras de luz solar influyen positi-vamente en nuestro estado de ánimo». Es cosa, señala Pablo Eguía –vocal de la Sociedad Es-pañola de Neurología–, de la vi-tamina D, «tan importante para la salud de nuestros huesos y que se produce en la piel tras recibir los rayos solares». Esos 20 minu-tos, garantiza el especialista, «pueden ser más que suficien-tes». De ahí que «en los países del norte de Europa es habitual la in-gesta de suplementos de vitami-na D en invierno, debido al esca-so número de horas de luz al día».

Estos días, a las puertas de la primavera y del cambio de hora, tenemos bastantes: ayer concre-tamente el día duró 12 horas, 18 minutos y 5 segundos. Algo más hoy, un pelín más mañana... has-ta que anochezca casi a las diez en junio. «En los últimos años cada vez más trabajos de inves-

tigación señalan los beneficios de la radiación ultravioleta en el sistema inmunitario indepen-dientemente de su efecto sobre la vitamina D», añade Eguía. Otra razón para asomarse al balcón, la ventana o lo que tengamos. – ¿Podemos ‘engañar’ al cere-bro y hacerle creer que estamos en la calle? – Si buscamos el efecto de la luz solar y la subida de los niveles de vitamina D, al cerebro y al siste-ma inmunitario les va a a dar igual de dónde lo recibamos. – ¿A qué hora es más recomen-dable hacerlo? –Yo seguiría el consejo de nues-tros dermatólogos, evitar las ho-ras centrales del día. Aunque ha-brá que aprovechar el momento en el que nuestros balcones o ven-tanas reciban los rayos solares.

Coincide la psicóloga Dafne Ca-taluña, fundadora del Instituto Europeo de Psicología Positiva, en que «la luz tiene una relación directa con nuestro estado de áni-mo». Prueba de ello, dice, es que «en primavera y verano tenda-mos a estar más animados. In-cluso hay un cuadro de malestar psicológico llamado ‘trastorno afectivo estacional’».

En este sentido, nos ha tocado

la época ‘buena’ para el encierro, la de los días crecientes de luz natural. Que es más necesaria que nunca «en aquellas personas que tiendan a experimentar es-tados de ánimo más bajos o que se noten más sensibles. También los niños necesitan mucho los es-pacios con sol».

Claro que en esta época no es raro alternar días casi veranie-gos con algunos grises de lluvia. «Hay quien prefiere que haga buen tiempo porque le anima y a otros les gusta que llueva por-que así les da menos pena no po-der salir. Lo importante no es si hace buen o mal tiempo, sino los pensamientos que activo en mi mente. Hay que focalizar la aten-ción en lo que obtengo más que en lo que pierdo, que suele ser la tendencia de nuestro cerebro».

Listado de placeres Así que aproveche el sol, porque «notar el contacto de nuestra piel con la brisa y con los rayos es un placer para los sentidos que ge-nera emociones positivas». Y si, de paso, coincide con algún ve-cino, mejor. «Uno de los descu-brimientos que nos ha aportado la Psicología Positiva es que las relaciones son uno de los aspec-tos más importantes para la fe-licidad». De ahí las ‘reuniones’ por la ventana, el rato que sali-mos a aplaudir...

¿Y el resto del tiempo? Pues in-fluye mucho la voluntad... «Yo propongo hacer un ejercicio sen-cillo –sugiere Dafne Cataluña–. Se llama ‘Lista de placeres’. Y no es otra cosa que un listado de aquellas cosas que nos hacen sen-tir bien: una ducha caliente con luz cálida, echarme una colonia que me gusta, escuchar una can-ción que me emociona con ple-na atención, oler el café por la mañana, bailar, correr en la cin-ta antes de comenzar el día…».

Con 20 minutos en la ventana, basta La luz solar influye «positivamente» en el estado de ánimo

Los especialistas aconsejan evitar la luz de las horas centrales por el efecto en la piel. RC

Levantarse y el anochecer, los ratos más complicados

Les da la sensación a muchas personas que estos días de en-cierro tienen más de veinti-cuatro horas. Lo piensan algu-nos en cuanto ponen un pie de la cama en el suelo. «Hay gente que nada más levantarse ya lo hace con un estado de mayor tristeza y negatividad, y luego va mejorando a lo largo del día», explica la psicóloga Daf-ne Cataluña. Y ocurre también lo contrario: «Personas que se levantan más contentas y se van agobiando o entristecien-do» a medida que transcurre el día, para llegar al anochecer con un estado de ánimo más bajo. De ahí que el despertar y el tramo final de la tarde sean los dos momentos de la jorna-da en los que se puede resen-tir más fácilmente nuestro es-tado anímico, señalan los es-pecialistas.

YOLANDA VEIGA

SECCIÓN:

E.G.M.:

O.J.D.:

FRECUENCIA:

ÁREA:

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PAÍS:

VIVIR

91000

13420

Diario

1084 CM² - 89%

4725 €

48

España

24 Marzo, 2020

IDEALIDEAL

R ecibir luz natural veinte minutos al día». Es la no-vena de las recomenda-

ciones del decálogo que el Cole-gio Oficial de la Psicología de Ma-drid publicó la semana pasada para sobrellevar el encierro. Era la novena pero bien podía haber sido la primera. «Los estudios de investigación señalan que las ho-ras de luz solar influyen positi-vamente en nuestro estado de ánimo». Es cosa, señala Pablo Eguía –vocal de la Sociedad Es-pañola de Neurología–, de la vi-tamina D, «tan importante para la salud de nuestros huesos y que se produce en la piel tras recibir los rayos solares». Esos 20 minu-tos, garantiza el especialista, «pueden ser más que suficien-tes». De ahí que «en los países del norte de Europa es habitual la in-gesta de suplementos de vitami-na D en invierno, debido al esca-so número de horas de luz al día».

Estos días, a las puertas de la primavera y del cambio de hora, tenemos bastantes: ayer concre-tamente el día duró 12 horas, 18 minutos y 5 segundos. Algo más hoy, un pelín más mañana... has-ta que anochezca casi a las diez en junio. «En los últimos años cada vez más trabajos de inves-

tigación señalan los beneficios de la radiación ultravioleta en el sistema inmunitario indepen-dientemente de su efecto sobre la vitamina D», añade Eguía. Otra razón para asomarse al balcón, la ventana o lo que tengamos. – ¿Podemos ‘engañar’ al cerebro y hacerle creer que estamos en la ca-lle? – Si buscamos el efecto de la luz solar y la subida de los niveles de vitamina D, al cerebro y al siste-ma inmunitario les va a a dar igual de dónde lo recibamos. – ¿A qué hora es más recomenda-ble hacerlo? –Yo seguiría el consejo de nues-tros dermatólogos, evitar las ho-ras centrales del día. Aunque ha-brá que aprovechar el momento en el que nuestros balcones o ven-tanas reciban los rayos solares.

Coincide la psicóloga Dafne Ca-taluña, fundadora del Instituto Europeo de Psicología Positiva, en que «la luz tiene una relación directa con nuestro estado de áni-mo». Prueba de ello, dice, es que «en primavera y verano tenda-mos a estar más animados. In-cluso hay un cuadro de malestar psicológico llamado ‘trastorno afectivo estacional’».

En este sentido, nos ha tocado

la época ‘buena’ para el encierro, la de los días crecientes de luz natural. Que es más necesaria que nunca «en aquellas personas que tiendan a experimentar es-tados de ánimo más bajos o que se noten más sensibles. También los niños necesitan mucho los es-pacios con sol».

Claro que en esta época no es raro alternar días casi veranie-gos con algunos grises de lluvia. «Hay quien prefiere que haga buen tiempo porque le anima y a otros les gusta que llueva por-que así les da menos pena no po-der salir. Lo importante no es si hace buen o mal tiempo, sino los pensamientos que activo en mi mente. Hay que focalizar la aten-ción en lo que obtengo más que en lo que pierdo, que suele ser la tendencia de nuestro cerebro».

Listado de placeres Así que aproveche el sol, porque «notar el contacto de nuestra piel con la brisa y con los rayos es un placer para los sentidos que ge-nera emociones positivas». Y si, de paso, coincide con algún ve-cino, mejor. «Uno de los descu-brimientos que nos ha aportado la Psicología Positiva es que las relaciones son uno de los aspec-tos más importantes para la fe-licidad». De ahí las ‘reuniones’ por la ventana, el rato que sali-mos a aplaudir...

¿Y el resto del tiempo? Pues in-fluye mucho la voluntad... «Yo propongo hacer un ejercicio sen-cillo –sugiere Dafne Cataluña–. Se llama ‘Lista de placeres’. Y no es otra cosa que un listado de aquellas cosas que nos hacen sen-tir bien: una ducha caliente con luz cálida, echarme una colonia que me gusta, escuchar una can-ción que me emociona con ple-na atención, oler el café por la mañana, bailar, correr en la cin-ta antes de comenzar el día…».

Con 20 minutos en la ventana, basta La luz solar influye «positivamente» en el estado de ánimo

Los especialistas aconsejan evitar la luz de las horas centrales por el efecto en la piel. RC

Levantarse y el anochecer, los ratos más complicados

Les da la sensación a muchas personas que estos días de encie-rro tienen más de veinticuatro horas. Lo piensan algunos en cuanto ponen un pie de la cama en el suelo. «Hay gente que nada más levantarse ya lo hace con un estado de mayor tristeza y nega-tividad, y luego va mejorando a lo largo del día», explica la psicó-loga Dafne Cataluña. Y ocurre también lo contrario: «Personas que se levantan más contentas y se van agobiando o entristecien-do» a medida que transcurre el día, para llegar al anochecer con un estado de ánimo más bajo. De ahí que el despertar y el tramo final de la tarde sean los dos mo-mentos de la jornada en los que se puede resentir más fácilmen-te nuestro estado anímico, seña-lan los especialistas.

YOLANDA VEIGA

SECCIÓN:

E.G.M.:

O.J.D.:

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PAÍS:

VIVIR

145000

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54

España

24 Marzo, 2020