PROCESO-2028 13 septiembre 2015

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    ndice

    CISA / Comunicacin e Informacin, SA de CV

    CONSEJO DE ADMINISTRACIN:Presidente, Julio Scherer Garca; Vicepresidente, Vicente Leero;

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    EDICIN Y CORRECCIN: Alejandro Prez, coordinador; Cuauhtmoc Arista, Toms Domnguez,Sergio Loya, Hugo Martnez, Juan Carlos Ortega

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    Gloria Leticia Daz, lvaro Delgado, Jos Gil Olmos, Santiago Igarta, Arturo Rodrguez, Rodrigo Vera,Rosalia Vergara, Jenaro Villamil

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    Mara Gabriela Hernndez; Tabasco, Armando Guzmn; Veracruz, No ZavaletaINTERNACIONAL: Homero Campa, coordinador; Corresponsales: Madrid: Alejandro Gutirrez;Pars: Anne Marie Mergier; Washington: J. Jess Esquivel

    CULTURA: Armando Ponce, editor; Judith Amador Tello, Isabel Leero, Niza Rivera Medina, Colum-ba Vrtiz de la Fuente, reporteras; Colaboradores: Javier Betancourt, Blanca Gonzlez Rosas, EstelaLeero Franco, Samuel Mynez Champion, Jorge Mungua Espitia, Jos Emilio Pacheco, Alberto Pa-redes, Raquel Tibol, Florence Toussaint; [email protected]

    ESPECTCULOS: Ro berto Ponce, coordinador. [email protected]

    DEPORTES: Ral Ochoa, Beatriz Pereyra

    FOTOGRAFA: Marco Antonio Cruz, Coordinador; Fotgrafos: Germn Canseco, Miguel Dimayuga,Benjamn Flores, Octavio Gmez, Eduardo Miranda; asistente, Aurora Trejo; auxiliar, Violeta Melo

    AUXILIAR DE REDACCIN:ngel Snchez

    ANLISIS:Colaboradores: John M. Ackerman, Ariel Dorfman, Sabina Berman, Jess Cant, DeniseDresser, Marta Lamas, Rafael Segovia, Javier Sicilia, Enrique Semo, Hctor Tajonar, Ernesto Villanue-va, Jorge Volpi; cartonistas: Gallut, Helguera, Hernndez, Naranjo, Rocha

    CENTRO DE DOCUMENTACIN:Rogelio Flores, coordinador; Juan Carlos Baltazar, Lidia Garca,Leoncio Rosales

    CORRECCIN TIPOGRFICA: Jorge Gonzlez Ramrez, coordinador; Serafn Daz, Sergio DanielGonzlez, Patricia Posadas

    DISEO: Alejandro Valds Kuri, coordinador; Fernando Cisneros Larios, Antonio Fouilloux Dvila,Manuel Fouilloux Anaya y Juan Ricardo Robles de Haro

    semanario de informacin y anlisis

    No. 2028 13 de septiembre de 2015

    ESTADOS /NUEVO LEN

    35 La traicin que lo cambia todo /Luciano Campos GarzaANLISIS

    38 Lo que dice Nestora/Javier Sicilia 39 Reparticin/Naranjo 40 Investigaciones para encubrir/Jess Cant 41 Corrupcin delirante/Ernesto Villanueva 43 Por qu el populismo/Sabina Berman

    INTERNACIONAL44 EUROPA:La ruta de la muerte /Andrs Mourenza

    48 GUATEMALA:El actor de la ultraderecha /Louisa Reynolds

    51 VENEZUELA:Enredado en sus crisis /Rafael Croda

    REPORTE ESPECIAL

    6 Una verdad histrica a base de intimidacin y falsedades/Marcela Turati 10 Los sicarios, slo albailes torturados /Anabel Hernndez y Steve Fisher

    15 Exmilitares, los policas detenidos por ladesaparicin de normalistas/Juan Veledaz

    19 La investigacin oficial: un catlogode deficiencias/Gloria Leticia Daz

    22 Brutal revs para el guardin de Pea Nieto /Jenaro Villamil

    CASO NARVARTE28 El paquete negro y el sobre amarillo... /Sara Pantoja

    CORRUPCIN

    32 Venganza de Estado en favor de OHL/Jenaro Villamil

    Fotoportada:LeninOcampoTorre

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    COMERCIALIZACIN:Margarita Carren, gerente Tel. 56 36 20 63. Mercadotecnia:Lucero Garca,Norma Velzquez. Tel. 56362059. Karina Valle. Circulacin:Mauricio Ramrez. Tel. 5636-2064. Pascual

    Acua, Barbara Lpez, Gisela Mares, Fernando Polo, Andrs Velzquez. Publicidad:Ana Mara Corts.

    Tel. 5636-2077 / 2091 / 2062. Eva ngeles, Rubn Bez. Suscripciones:Cristina Sandoval Tel. 5636-2080 y 01 800 202 49 98. Mnica Corts, Ulises de Len, Benita Gonzlez, Atencin a suscriptores(Reparto): Lenin Reyes Tel. 5636-2065. Jonathan Garca, Rosa Morales.

    TECNOLOGA DE LA INFORMACIN:Fernando Rodrguez, jefe; Marlon Meja, subjefe; Eduardo Alfaro,Betzab Estrada, Javier Venegas

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    COBRANZAS:Sandra Changpo, jefa; Ral Cruz

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    CONMUTADOR GENERAL: Karina Urea; Susana Arellano, 5636-2000

    FAX:5636-2055, Palabra de Lector; 5636-2086, 5636-2028, Redaccin.

    AO 38, No. 2028, 13 DE SEPTIEMBRE DE 2015

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    ENSAYO

    54 El embate transgnico contra los derechos culturales (segunda y ltima parte)/Jorge Snchez Cordero

    CULTURA58 La nueva Secretara: en la polmica

    /Judith Amador Tello

    64 Pginas de crticaARTE: Septiembre, mes del fotoperiodismo

    /Blanca Gonzlez Rosas MSICA:Jorge Federico Osorio, 50 aos

    de vida artstica/Ral Daz

    TEATRO:Marx en el Soho/Estela Leero Franco

    CINE:Dlares de arena /Javier Betancourt

    TELEVISIN:Narcoviolencia/Florence Toussaint

    ESPECTCULOS

    68 Germn Valds Tin Tan, un centenario olvidado /Roberto Ponce

    DEPORTES

    72 FUTBOL:Ambiciosos planes para la marcaChicharito/Yetlaneci Alcaraz

    75 LUCHA: Desgarrn en el ring/Beatriz Pereyra 77 ADMINISTRACIN: La Magdalena Mixhuca,arrasada y rasurada de rboles/Ral Ochoa 81 Palabra de Lector

    82 Mono Sapiens/Mentiras histricas, verdadeslegendarias/Helguera y Hernndez

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    OctavioGmez

    Una verdad histrica a base

    deintimidacinyfalsedades

    La pira en Cocula. Ah no fue

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    MARCELA TURATI

    El gobierno federal hizo cuadrarlos hechos que la ProcuraduraGeneral de la Repblica (PGR)present como la verdad his-trica del caso Ayotzinapa yborr evidencias que incrimi-

    naban a instancias federales en la desapa-ricin de los 43 normalistas.

    Se usaron maniobras como amenazara testigos clave para que se retractaran delo dicho inicialmente a Proceso, falsea-miento de bitcoras oficiales y manipula-cin de estudios cientficos contenidos enlos peritajes.

    Datos recabados para esta investiga-cin dan cuenta de que distintas depen-dencias estatales y federales tambin en-tregaron a periodistas informacin oficialfalseada o mutilada, cuando no pudieronevadir las leyes de transparencia. Ademshubo un intento del Ejrcito por quedar-

    se con el video que implica a personal del27 Batalln de Infantera en los hechos deIguala.

    Estos datos son independientes al In-forme Ayotzinapa del Grupo Interdiscipli-nario de Expertos Independientes (GIEI) dela Comisin Interamericana de DerechosHumanos, que entre otras cosas encontr:uso generalizado de tortura a los presun-tos perpetradores (cuyas versiones de loshechos no concuerdan); borrado de los ex-pedientes de uno de los autobuses ataca-dos esa noche y destruccin de un videocon imgenes de ese camin; as tambinlas diligencias no hechas o realizadas has-ta que el grupo lo sugiri: toma de declara-ciones de importantes testigos, peritajes alos autobuses o estudio de las ropas halla-das en esos vehculos, entre otras.

    Dos testigos a quienes la PGR silencifueron los empleados del servicio de lim-pia del municipio de Cocula, Ros Millny Wenceslao Rifas, tripulantes del caminrecolector que lleva la basura al tiradero

    municipal donde supuestamente incine-raron a los normalistas. Su testimonio apa-reci en la pgina de internet de Procesoel 29 de octubre del ao pasado; afirmaronque aproximadamente el da 23 una se-mana antes de que la PGR anunciara que

    los 43 podran haber sido cremados ah,militares les impidieron el paso argumen-tando razones de seguridad.

    Dijeron: Procuren no venir aqu, por-que tarde o temprano puede haber un ti-roteo y no vaya a ser la de malas, mejorya no subimos, dijo Milln esa vez. Has-ta ese momento no haban sido citados adeclarar.

    Ambos aseguraron que siguieron usan-do el tiradero desde el da de la supuestaquema de los 43 y durante casi un mes, ynunca se percataron de que en ese lugarhubiera habido algn hecho extraordina-rio. Parte de su trabajo consista en vigilar

    de lejos el basurero para detectar cualquierhumo. Milln insista en que la noche del26 de septiembre no hubo fuego; llova y lno vio humareda alguna.

    Sin embargo, en la conferencia de ene-ro de este ao, en la cual la PGR presentsu verdad histrica sobre el destino de losnormalistas, el entonces procurador JessMurillo Karam mencion un testimonio delos recolectores de basura opuesto a esaprimera versin: en esta, los dos emplea-dos municipales habran dicho que narco-traficantes les impidieron el paso y que pormiedo haban dejado de usar el basurero.

    Esta reportera visit varias veces Cocu-la para reconfirmar esa nueva versin. Unavez la casa de los Milln estaba cerrada;una segunda vez, la familia entera mintiy neg que Ros estuviera ah. Su madre yhermanos se notaban asustados. l estabaescondido. Cuando se decidi a salir, tem-blaba. Antes de negarse a dar la entrevis-ta dijo: No voy a hablar, porque luego meacusan de mentiroso.

    Su miedo tiene explicacin: el 2 de no-viembre, cuatro das despus de la publi-cacin de su testimonio, personal de laSubprocuradura Especializada en Inves-tigacin de Delincuencia Organizada (SEI-DO) traslad al Distrito Federal a los dosempleados municipales y los someti a dosdas de interrogatorios sin darles comida.

    Les preguntaron los hechos, les mos-traron un ejemplar de la revista Procesoy los amenazaron. Una persona cercanaa ellos revela que en la SEIDO les dijeronque si no recordaban y si no dejaban dedecir mentiras iban a terminar presos enNayarit con los funcionarios y delincuen-tes de Guerreros Unidos.

    Entonces declararon lo contrario. Estedato fue confirmado por dos fuentes.

    A ambos les hicieron firmar pape-les cuyo contenido desconocan. Wencesayudante de Ros no sabe leer. Cuandofue entrevistado por un grupo de reporte-ros este ao, segua sosteniendo que en el

    La verdad histrica del caso Ayotzinapa, presentada el pasado enero

    por el entonces procurador Jess Murillo Karam, y que concluye quelos 43 normalistas fueron incinerados en un basurero de Cocula, searm al vapor y basndose en prrafos de literatura cientfica sacadosde contexto. Est llena de datos falsos, salpicada de omisiones y su-posiciones. Y cuando los testimonios y los estudios serios empiezan ademoler las increbles hiptesis de la PGR, o cuando algunos indiciosapuntan hacia el mbito militar, se recurre a las amenazas y al hosti-gamiento de testigos.

    REPORTE ESPECIAL

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    basurero no hubo incineracin. De los mi-litares nada dijo.

    Ese no fue el nico operativo para si-lenciar testigos o borrar evidencias.

    Tambin la Sedena

    Tras darse a conocer el Informe Ayotzi-napa, donde se mencionan los documen-tos que la Secretara de la Defensa Nacio-nal (Sedena) les entreg a los expertos delGIEI, queda al descubierto que la depen-dencia respondi a las solicitudes de in-formacin pblica con informes mutila-dos o datos falsos.

    En su edicin 2003 de este semanariose publicaron las bitcoras del Ejrcito so-bre los hechos del 26 y 27 de septiembreen Iguala. Desde ah se evidenciaban va-rios errores: uno de ellos fue el borrado delos croquis de la escena del crimen de unquinto camin tomado por los normalis-tas y que confirm la investigacin del

    GIEI fue borrado de todas las diligenciasministeriales de la PGR y pudo haber sido

    la causa del feroz ataque contra los estu-diantes pues podra haber estado cargadode herona.

    Uno de los croquis entregados por elEjrcito (folio 22638) a Procesodescriba laescena del crimen donde perdieron la vi-da los jugadores de futbol Los Avispones,pero omita el quinto autobs, que esta-ra a pocos metros en la misma carretera.El croquis anexo describa la posicin dedos autobuses atacados en la calle Juan N.lvarez y la ubicacin de los estudiantesasesinados. Omita otro autobs.

    Tambin el reporte sobre el normalis-ta Julio Csar Mondragn, encontrado porel Ejrcito muerto y torturado, tena datosfalsos, como el lugar de su hallazgo.

    Los reportes del personal de Inteligen-cia Militar que testific cmo los norma-listas eran atacados tampoco fueron en-tregados.

    Desde que se recibi esa informacinse meti un recurso de inconformidad an-te la Sedena por la informacin falseada eincompleta que haba entregado y porqueno aparecan otros elementos que se sa-ba que existan, como las fotografas to-madas por los militares a los estudiantesque encontraron escondidos en el Hospi-

    tal Cristina la noche del 26 de septiembre.Segn los normalistas, en ese en-cuentro fueron amenazados por la patru-lla comandada por el capitn Jos Mart-nez Crespo. Ese encuentro en el HospitalCristina fue la evidencia de que los milita-res estuvieron informados de los ataquesy no hicieron nada para ayudar a los es-tudiantes. Los militares se cercioraron deque no quedara evidencia.

    En octubre, en entrevista realizada poresta reportera, el mdico Ricardo Herre-ra, director de dicho hospital, inform quedas antes personal del Ejrcito se habapresentado a pedirle los videos de las c-

    maras de seguridad de su clnica. Segnsu testimonio, su cmara estaba descom-puesta y no grab nada.

    En la entrevista publicada el 11 de oc-tubre en este semanario (Proceso1980) ldefendi la actuacin de los militares y elbuen trato que le dieron a los estudiantes.

    El Informe Ayotzinapa del GIEI revela

    que antes de rendir su declaracin judi-cial, ese mdico haba sido invitado a lasede del 27 Batalln por el general Alejan-dro Saavedra, entonces comandante dela 35 Zona Militar, de Chilpancingo, y res-ponsable del cuartel de Iguala. No se sabede qu hablaron.

    El mdico fue llamado, segn sus pa-labras, por los militares debido a que elgeneral Saavedra quera que platicara conunas personas de justicia militar y me di-jo que si nos veamos en el hospital o enel 27 Batalln. Yo fui al Batalln 27. El ca-pitn Crespo pide que no lo anoten en ellibro de entrada porque es invitado de mi

    general. Despus lo llam el mayor T y ledijo que la primera declaracin haba sidoinformal y que le iba a tomar otra, as queesa s la firm y le puse la huella, se lee enel pie de pgina 196 del informe.

    Las bitcoras del C-4 (Centro de Control,Comando, Comunicaciones y Cmputo)obtenidas y publicadas por Anabel Her-nndez y Steve Fisher (Proceso2027) tam-bin muestran que la informacin fue mu-tilada y dista de la que ese mismo rganoentreg a los expertos del GIEI.

    Los expertos mencionaron que la no-che del 26 la Sedena tom el control delC-4 y dej de transmitir informacin.

    Ciencia a conveniencia

    Personal de la PGR tambin manipullos peritajes realizados en el basurero deCocula para que cuadraran con la versinpresentada por Murillo Karam.

    Ya antes el Equipo Argentino de Antro-pologa Forense (EAAF), coadyuvante del ca-so por parte de los familiares de los 43 nor-malistas desaparecidos, haba sealado queno haba evidencia que ligara al basurero deCocula con el pedazo de hueso recuperadodel ro San Juan, con el que se identific al

    normalista Alexander Mora Venancio y cu-yo hallazgo sustentaba la versin de Murillosobre la incineracin de los 43.

    Los expertos argentinos, inconformescon la versin oficial, informaron que notenan certeza de dnde fue obtenido elhueso de Alexander, por la falta de la ca-dena de custodia que certificara su origeny las manos por las cuales haba pasado.Tambin denunciaron que la PGR habacompilado evidencias sin avisarles.

    El pasado 11 de septiembre el equipode Aristegui Noticias inform que la PGRtergivers investigaciones cientficaspara afirmar que el incendio en el basu-

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    Rumbo al basurero. Escenario

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    rero de Cocula lleg a mil 600 grados cen-tgrados, suficientes para incinerar loscuerpos de los 43 estudiantes, y que paratal efecto us el estudio Valoracin energti-ca de neumticos fuera de uso, del acadmi-co Olegario Martnez Morn, del Departa-mento de Qumica y Fsica Aplicadas de laUniversidad de Len, Espaa.

    El equipo de Aristegui demostr que ladependencia us slo dos prrafos de eseestudio para armar su verdad histricay los sac de contexto, pues dicho inves-tigador concluye que tal temperatura slose puede alcanzar bajo condiciones indus-triales o controladas en un laboratorio.

    No es el nico caso de manipulacin.El peritaje al basurero contiene ejemplossimilares.

    Aunque la PGR inform que la deten-cin el 16 de octubre del lder de Guerre-ros Unidos, Sidronio Casarrubias, aportpistas para concluir que los estudianteshaban sido asesinados en el basurero e

    incinerados, uno de sus oficios (el nme-ro 82867) menciona que desde el da 14ya se haba solicitado personal para queacudiera a inspeccionar el basurero. Dossemanas antes de que Murillo Karam loanunciara a los medios.

    En los peritajes a los que este semana-rio tuvo acceso se lee cmo se fue engar-zando la verdad histrica. De cada hallaz-go, fuera un hueso, una lata de aluminioquemada, un casquillo percutido, una rocafragmentada, se sac como conclusin queel asesinato y la incineracin de los estu-diantes s podan haber ocurrido, aunqueno parece haber elementos cientficos queconcatenaran esos hallazgos.

    Muestra de ello es el folio 78362 que,despus de mencionar que en el basurerose encontraron casquillos, concluye el pe-ritaje balstico con la siguiente afirmacin:Se analizaron elementos balsticos en ele-mentos de distintos calibres, por lo que sedetermina que en alto grado de probabili-dad una de las formas de privar la vida (enel basurero) era usado armas de fuego.

    Mediante clculos matemticos, y conpolicas que servan como modelos, mez-clados con literatura mdica se estable-ci cuntos estudiantes caban en una ca-

    mioneta Ford F 350 Super Duty, como laque la PGR present, y cuntos deberande haberse asfixiado en el camino, segnel peso de otros estudiantes que llevabanencima.

    Se dejaron de lado los datos recabadosque hacan que la verdad presentada porMurillo no coincidiera.

    Un ejemplo: un fragmento del folio82967 de la Coordinacin General de Ser-vicios Criminales en el que se lee: (en) laplanicie del tiradero de basura, se locali-zaron mltiples casquillos de calibre .223(equivalente al calibre 5.56 mm.) lo que in-dica que en esta zona se realizaron dispa-

    REPORTE ESPECIAL

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    Los sicarios, slo albailes

    torturadosLos resultados de la investigacin de los expertos dela Comisin Interamericana de Derechos Humanos lacual echa por tierra la existencia de la pira funerariamasiva no es el nico golpe a la versin de la PGRsobre el caso Ayotzinapa. Ahora hay otro torpedo dis-parado a la lnea de flotacin de la verdad histricadel exprocurador Jess Murillo Karam: las confesionesde los supuestos sicarios que hablaron de la quema enun basurero de Cocula de los cuerpos de los normalis-tas Fue obtenida mediante el recurso de torturar acuatro albailes.

    ros con armas de este calibre, sin embargoalgunos de estos indicios se encontrabancon restos de xido o semienterrados enla superficie, lo que implica que probable-mente no podran ser compatibles con loshechos que nos ataen.

    En los peritajes se mencionaba que lasosamentas encontradas, los casquillos,

    las llantas podran haber correspondido aotros eventos. Eso no se mencion en laversin de la PGR.

    Un ejemplo es el folio 82867 en el queun perito no identificado mencion quelos restos de llantas encontrados ah es-taban oxidados, por lo que podran ha-ber sido quemadas antes de los hechosde Iguala.

    En este se describe: Se encontraron28 fragmentos y/o anillos metlicos de losutilizados para la composicin de neum-ticos, que en su mayora se encontrabanen la periferia del lugar, por oxidacin (he-rrumbre), mismos que no corresponden a

    este dao con el lugar en donde se encon-traba, por lo que se infiere que estos fue-ron depositados despus del hecho. Debidoa esto slo se identifican en el croquis pa-ra referencia de la cantidad posible de neu-mticos, debido a que se desconoce el ori-gen de donde fueron retirados.

    El basurero segn qued asentadoen un acta ministerial fue protegido porpersonal militar y policas ministerialesfederales.

    Aunque se solicit al Instituto de Bio-loga de la UNAM el estudio de las plantasexistentes en el basurero, con el que cola-bor para sustentar la versin de la PGR,ste respondi que era confidencial.

    Con maniobras como estas se fue ar-mando la verdad histrica.

    OctavioGmez

    Benjamn Flores

    Pruebas. Todo en duda

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    ANABEL HERNNDEZ Y STEVE FISHER

    Segn el gobierno federal, unode los principales operadoresdel grupo criminal GuerrerosUnidos en Cocula, Guerrero, esPatricio Reyes Landa Salgado.La realidad es que se trata de

    un albail tan pobre que su familia recibefondos de la Secretara de Desarrollo So-cial (Sedesol).

    En noviembre de 2014 este hombre fuesealado por la Procuradura General de laRepblica (PGR), junto con otros tres traba-jadores de la construccin, como respon-sable del asesinato y cremacin de los 43

    normalistas de Ayotzinapa secuestradosen Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre deese ao en el basurero del cercano muni-cipio de Cocula.

    Para cerrar el caso, el pasado 27 de ene-ro el entonces procurador general, JessMurillo Karam, present a Reyes Landa, Jo-nathan Osorio Cortez, Agustn Garca Reyesy Felipe Rodrguez Salgado como las piezasque resolvan todo. Afirm que ellos habanconfesado el asesinato e incineracin de losestudiantes, y agreg que todas las pruebascientficas apuntalaban las confesiones.

    Pero el sbado 5, el Grupo Interdisci-plinario de Expertos Independientes (GIEI)

    de la Comisin Interamericana de Dere-chos Humanos inform que en realidadtal cremacin nunca ocurri.

    Ahora se sabe, por el examen mdicopracticado en la PGR a Rodrguez Salgadoy los testimonios de sus familiares, que losalbailes fueron torturados. En sus conclu-siones, el GIEI, basado en un peritaje fo-rense independiente, concuerda: quienesconfesaron el asesinato y cremacin deestudiantes fueron coaccionados median-te tortura.

    La PGR afirm en noviembre de 2014que Reyes Landa, Osorio y Garca Reyesconfesaron haber triturado los restos delos estudiantes y haber metido sus cenizas

    en bolsas que dejaron o vertieron en el roSan Juan.En realidad ninguno de ellos declar

    eso. Segn lo prueban sus declaraciones mi-nisteriales de las cuales se tiene copia, eseargumento fue inventado por la PGR.

    Desde diciembre pasado los autores deeste reportaje en colaboracin con Proce-soy el Programa de Periodismo de Investi-gacin de la Universidad de California enBerkeley revelaron la participacin delEjrcito y la Polica Federal en los ataquescontra los normalistas el 26 de septiembre(La verdadera noche de Iguala, Proceso1989);que fueron cinco los autobuses involucra-

    dos y no cuatro, como deca la PGR; y quelos estudiantes fueron monitoreados entodo momento por los gobiernos federaly estatal. El GIEI confirm esto en su in-vestigacin.

    Para el presente reportaje se entre-vist a las familias de tres de los albai-les con quienes la PGR fabric su verdad

    histrica.

    Fabricada a golpes

    Treinta y nueve confesiones de los poli-cas, hasta los que actuaron materialmen-te; 487 peritajes; 386 declaraciones; 153inspecciones ministeriales; todas vincula-das y consistentes para ratificar los hechosaqu sealados. Estos y muchos otros ele-mentos aportados durante la investigacinpermitieron realizar un anlisis lgico cau-sal y llegar sin lugar a dudas a concluir quelos estudiantes normalistas fueron priva-dos de la libertad, privados de la vida, inci-

    nerados y arrojados al ro San Juan, en eseorden. Esta es la verdad histrica de los he-chos, afirm el entonces procurador JessMurillo Karam el pasado 27 de enero, enuna conferencia de prensa en la cual prc-ticamente dio por cerrado el caso.

    Ese da la PGR present los testimo-nios videograbados de Patricio Reyes Lan-da, Jonathan Osorio Cortez, Agustn Gar-ca Reyes y Felipe Rodrguez Salgado. Losvideos, sin embargo, nada tienen que vercon el contenido de las declaraciones mi-nisteriales que rindieron aqullos y de lascuales se obtuvo copia. Adems, los tes-timonios rendidos ante el Ministerio P-blico tienen contradicciones y diferenciassustanciales entre s.

    Rodrguez Salgado grab un video pa-ra la PGR, pero nunca hizo una declara-cin ministerial, explica uno de los aboga-dos involucrados en el caso y consultado

    Murillo Karam. El cansado

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    para esta investigacin. Agrega que Felipe

    fue ingresado el 18 de enero al penal El Al-tiplano y segn los documentos obtenidosen un juzgado de procesos penales fede-rales en Tamaulipas, se reserv el derechoa declarar. Aade que lo dicho en el videono tiene validez legal.

    El 26 de septiembre recib una llamadacomo a las once de la noche del tal menta-do Cepilloo El Terco, que le dicen (corte devideo) l me hizo esa llamada a las on-ce de la noche, que me alistara con los cha-vos, dice Patricio en el video presentado el27 de enero por Murillo Karam. Pero en lostestimonios formales, todos los acusadoshablan de horas distintas del momento enel cual se les habra ordenado agruparse.

    En su declaracin ministerial, Jonathanafirm que se reunieron a las 20:30 horas;l fue con Patricio, Agustn y otros cinco enuna camioneta Nissan. Reyes Landa dijoque se reunieron a las 23:30 horas y Felipepas por l en esa camioneta, con personasdistintas a las nombradas por Jonathan.Agustn, sin mencionar una fecha, dice quepasaron por l a las tres de la maana.

    Y ah donde est la entrada de Igua-la hay un lugar que se llama Loma de Co-yote. Nos metimos y ya nos estaba espe-rando una camioneta de municipales de

    Iguala, dijo Patricio en el video.En un testimonio videograbado en ene-ro de 2015, Rodrguez Salgado dice que lospolicas le entregaron a los estudiantes;que despus encontr a Patricio en el cami-no. Jonathan y Agustn, en sus declaracio-nes, aunque aseguran que iban con Patricio,nunca hablan de los policas municipales.

    En su declaracin ministerial Agus-tn afirm que transportaron a cuatro delos estudiantes en una camioneta NissanEstaquitas y que todos estaban vivos. Jo-nathan y Patricio, refirindose a esos mis-mos cuatro, dijeron que uno estaba muer-to, con una herida en la cabeza.

    Jonathan afirma que a las 22:00 o 22:15

    horas llevaron a los estudiantes al basure-ro; sin embargo, a esa hora apenas estabanocurriendo los ataques en Iguala y an nohaban sido secuestrados los normalistas.

    Segn esa misma supuesta confesin,Jonathan seala que a los estudiantes losdividieron en grupos para matarlos y quea uno de ellos, apodado Cochiloco, y a otrolos asesinaron por separado.

    Agustn dijo que a varios los amonto-naron, incluyendo al Cochiloco, y los ejecu-taron a tiros; a otros los hicieron cami-nar hasta el fondo del basurero y ahlos mataron a golpes. Jonathan dijoque a todos los asesinaron en la partesuperior del basurero y luego los lan-zaron desde ah hasta el fondo.

    De acuerdo con la inspeccindel GIEI, por la profundidad y decli-ve del terreno era imposible aventarlos cuerpos desde arriba: Dado quela pendiente del basurero habra fre-nado la cada.

    Agustn y Jonathan firmaron laconfesin donde dicen que recogie-ron las cenizas el 27 de septiembrey las tiraron al ro San Juan, pero se-gn la declaracin de Patricio, esoocurri el da 28. De acuerdo con

    Agustn, tiraron las bolsas directa-mente al ro, pero segn Jonathan,estando en la casa de Patricio llegFelipe con tres personas ms quellevaban cuatro costales negros deceniza, la cual fueron a tirar al ro.

    El 7 de noviembre de 2014, cuan-do la PGR dijo por primera vez quelos estudiantes haban sido crema-dos, Murillo Karam afirm que Jo-nathan, Agustn y Patricio habanconfesado haber triturado los res-tos carbonizados:

    Pero ninguno de los deteni-dos dijo ante el Ministerio P-

    blico haber triturado los huesos ni habervaciado o tirado completas las bolsas deceniza.

    El GIEI analiz los dictmenes mdi-cos practicados a 80 detenidos por la PGRentre octubre y diciembre de 2014, relacio-nados con el caso: policas municipales deIguala y Cocula y presuntos miembros de

    Guerreros Unidos. De ellos, 77% presenta-ba lesiones.

    El anlisis en conjunto de las lesio-nes existentes permite constatar quelos detenidos mostraban muy frecuen-temente cuadros de policontusin conlesiones traumticas de distinta inten-sidad y localizacin, seala el informeelaborado por el doctor Francisco Etxe-berria Gabilondo, especialista en medici-na legal y forense, incluido en los resulta-dos del GIEI.

    De acuerdo con el anlisis de Etxebe-rria, Patricio present 72 lesiones; Agustn,42; Jonathan, 94. Segn el peritaje mdico

    del cual se tiene copia practicado por laPGR a Felipe Rodrguez Salgado el 17 de ene-ro de 2015, un da despus de su detencin,su cuerpo presentaba al menos 60 lesiones.

    Vamos a ir por toda tu familia

    La seora Eliodora es madre de Patricio Re-yes Landa, de 25 aos. Desde que l esta-ba en primaria, recibe beneficios del Pro-grama Oportunidades de la Sedesol, puesviven en extrema pobreza.

    BenjamnFlores

    Ejecutores. Tinglado

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    Hace 22 aos habita con su familia enun jacal prestado por uno de sus herma-nos. Hasta hace poco el suelo era de tierra,pero logr ponerle piso de cemento gra-cias a otro programa de la Sedesol.

    Patricio logr acomodarse con su fa-milia en un cuarto de techo de lmina.l y su familia tambin han sobrevivido

    con recursos del Programa Oportunidades(ahora llamado Prospera).

    Durante aos han sido beneficiarios.Para esta investigacin se obtuvo el nom-bre y nmero de titular o beneficiario y sepudo confirmar en el padrn actualizadohasta septiembre de 2015 que, efectiva-mente, la madre y la esposa de Patricio re-ciben beneficios de la Sedesol.

    Pero la PGR acusa a Patricio de ser je-fe de halconesde Guerreros Unidos, orga-nizacin criminal con importantes opera-ciones de narcotrfico.

    La esposa de Patricio, cuyo nombre semantiene en reserva, afirma que su cn-

    yuge no es la persona que ha inventado laPGR. Llevan casados siete aos y, asegura,nunca vio nada raro en l ni en sus amis-tades. Y nunca tena dinero.

    Patricio es ayudante de albail y a ve-ces laboraba con el suegro de Felipe Rodr-guez Salgado. Cuando no haba trabajo enla construccin, arreaba ganado en ran-cheras de los alrededores.

    Como no haba trabajo aqu, vino unamaestra, vecina de aqu, y le dijo que si nopoda ir a plantarle unos postes a Apetlan-ca. Se fue y cada ocho das vena a dejar-nos dinero, seala su esposa.

    Afirma que el jueves 25 de septiem-bre lleg a Cocula a descansar. Un da des-pus estuvieron juntos y fueron a cenar ala casa de una hermana de l, como a lassiete y media de la noche; a las 11 salie-ron de ah porque ya estaba feo, ya iba acaer el agua. Llegaron a su casa y ya nosalieron.

    Al da siguiente Patricio fue a hacer uncolado en una gasolinera, y luego se que-d toda la tarde en su casa, con su familia,hasta el domingo 28, cuando regres a tra-bajar a Apetlanca.

    Agentes de la PGR irrumpieron el 20 deoctubre en la casa de la madre de Patricioen busca de armas. Dijeron que el albailera miembro de Guerreros Unidos y habaparticipado en el ataque a los estudiantes.De dnde? Yo nunca lo vi en malos pa-sos y nunca tuvimos dinero, ni buena ca-sa, dice su esposa. Cuando se fueron losagentes de la PGR, ella le telefone parareclamarle, pero l le asegur que no tu-

    vo nada que ver.Las autoridades federales detuvieron

    a Patricio el 26 de octubre como a las nue-ve de la maana en la casa de la maes-tra Yesenia Delgado, en Apetlanca. Segncont l a su familia, lo metieron al ba-o y ah lo golpearon. Luego lo llevaronal cerro, junto con Jonathan, quien tam-bin estaba trabajando ah como albail.Le vendaron los ojos y durante cuatro ho-ras lo golpearon, le pusieron una bolsa enla cabeza hasta casi matarlo de asfixia, leecharon agua y le dieron toques elctricosen el paladar, testculos y recto.

    Le dijeron que si no se entregaba, detodas maneras ya nos tenan a no-sotras tres y que lo que le estabanhaciendo a l nos lo iban a hacer anosotras, que hasta a las nias lasiban a Dice l que le estaban di-ciendo que tena que hablar cosasque l no haba hecho. l se negabay le pegaban ms. T vas a decir loque nosotros te vamos a decir, nolo que t quieras. Que si no decla-raba lo que los policas decan, ibana venir por toda su familia, cuen-ta su esposa.

    Lo visit en la PGR el da siguien-

    te y slo 10 minutos. Dice que cuan-do lo vio, l no llevaba su ropa sinootra, porque la suya qued llena desangre. Ah conoci a la mam de Jo-nathan. Dice que su hijo le platicque le ponan dinero en la mesa paraque declarara todo lo que los policasle decan. () Le decan que si acepta-ba el dinero y declaraba, lo iban a de-

    jar libre; pero Jonathan dijo que no,porque no haba hecho nada.

    A Patricio no lo llevaron inme-diatamente a la crcel; la PGR lo tuvoarraigado 80 das. El 3 de noviembre hi-zo su declaracin ministerial y en ella

    denunci la tortura: Es mi deseo declarar(que) es mentira como dicen que nos aga-rraron. Se metieron a la casa y me empeza-ron a golpear y a patear, me subieron al ve-hculo, me vendaron de ojos, pies y manosy me empezaron a volver a golpear y dartoques y me pusieron un trapo en las nari-ces, echndome agua y toques adentro de

    la boca y en los testculos. Me ponan unabolsa en la cara para no respirar, as se pa-saron varias horas.

    Con esos pendejos vamos a taparel caso

    Jonathan Osorio, de 20 aos, era ayudantede albail y taquero en la Ciudad de Mxi-co, donde tiene familiares. La seora Elena,su madre, seala que cuando no haba tra-bajo, limpiaba maz o pona fertilizante. Ibay vena de la Ciudad de Mxico por tempo-radas. Como otras familias de Cocula, ellatambin necesit mucho tiempo del Pro-

    grama Oportunidades para sobrevivir.Jonathan llevaba algunos meses en Co-

    cula y cuando la maestra Delgado le ofre-ci trabajo en Apetlanca para poner postespara una cerca, acept. Ah se encontr conPatricio, a quien slo conoca de vista. Aho-ra la PGR lo acusa de ser halcnde Guerre-ros Unidos.

    Dictmenesoficiales.Presentalesiones

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    JUAN VELEDAZ

    Felipe Flores Velzquez tenalas puertas abiertas en lasinstalaciones del 27 Bata-lln de Infantera de Iguala,Guerrero. Sola contar a susallegados que fue parte del

    destacamento de esa unidad durantevarios aos. Ah, deca, tom su Cursode Adiestramiento Bsico Individual(CABI), considerado de primer nivel enel aprendizaje castrense para el uso dearmamento, conocimiento de los ser-vicios e importancia de la informacinen operaciones militares.

    Flores Velzquez fue soldado en esebatalln desde 1981. En febrero de 1988ascendi a cabo, pero meses despus, enjulio de 1989, desert, segn el extractode su memorial de servicios entregado aProcesopor la Secretara de la DefensaNacional (Sedena) con base en la Ley de

    Trasparencia.En septiembre de 2014, Flores Ve-

    lzquez era el jefe de la Polica Muni-cipal de Iguala, cuando los estudiantes

    Le cont a su madre que a l y a Patri-cio los detuvieron a las nueve de la maa-

    na personas vestidas de civil; los golpea-ron y torturaron. Los que los agarrarondicen que los golpes eran porque se echa-ron a correr, que por eso iban golpeados.Pero la historia es distinta.

    Su hijo le cont que le amarraron lasmanos y lo asfixiaban con una bolsa deplstico; que perdi el sentido tres veces.Le echaron agua fra y hielo para reanimar-lo. Tambin le dieron toques elctricos. A lle salieron costras en sus testculos; al otromuchacho hasta le pusieron la pistola den-tro de la boca, narra la seora Elena.

    Cuando los subieron al helicptero pa-ra trasladarlos, les decan que si aventabana uno, nadie se iba a dar cuenta. En el heli-cptero escuch decir a alguien: Con estospendejos vamos a tapar el caso.

    Pude ver a mi hijo al otro da que lodetuvieron. () Apenas lo pude ver cincominutos, le vi un golpe en su cara del ladoizquierdo y le pregunt: Te pegaron? S-lo me dijo: No te preocupes, mam.

    La mujer fue en diciembre a levantaruna queja ante la Comisin Nacional delos Derechos Humanos. El da que esta-ba aprobada su visita al centro de arrai-go, enviaron a Jonathan al Centro Federalde Readaptacin Social de Tepic, Nayarit.

    No fue sino hasta los pasados martes 1 ymircoles 2 cuando le aplicaron el Proto-colo de Estambul.

    Pocos das despus de su arresto, lasautoridades llevaron a Jonathan en un he-licptero al basurero de Cocula, donde laPGR grab el video que luego Murillo Karammostr en su conferencia del 7 de noviem-bre. Asegura que ah le indicaron todo loque tena que hacer y decir antes de grabar.

    Felipe

    Felipe, de 25 aos, laboraba con el pap deDiana, su esposa, una maestra de secun-

    daria; cuando no haba trabajo en la cons-truccin, pastoreaba vacas y chivos.

    Diana trabaja fuera de Cocula. Diceque lleg a su casa el viernes 26 de sep-tiembre a las dos de la tarde. Felipe estabaen casa de su abuela, donde viven su ma-m y sus tos. Esa noche l la llev a ce-nar a las 21:30 horas a un puesto de antoji-

    tos, a unos pasos de su casa. Segn la PGR,a esa hora Felipe encabezaba la ejecucinde los normalistas.

    De regreso, Felipe se qued en la calletomando una cerveza con un amigo y lue-go entr a su casa. Ah pas toda la nochecon su esposa. Ella dice que el 27 de sep-tiembre pasaron todo el da en casa de laabuela de l. El domingo 28 ella se fue asu trabajo.

    En octubre le dijo que estaba desespe-rado por no encontrar trabajo y que se ibaa ir a Estados Unidos con sus hermanos.Y lo intent el 20 de octubre. Una semanadespus lleg la polica a su casa; l esta-

    ba en Caborca, Sonora. Diana le telefonepara reclamarle la visita de las autorida-des. Por eso te fuiste, verdad? Le asegu-r que no. Durante varias semanas no su-po de l.

    Felipe cruz la frontera pero se quedvarado en el desierto. Ya haba una ordende aprehensin en su contra. Las autori-dades migratorias lo detuvieron. l dio sunombre, le tomaron fotos y lo deportaron.

    Hizo contacto con su esposa y volvia su casa el 11 de enero de 2015. Se vieronapenas unas horas y ella se fue a su traba-jo. Diana afirma que lo detuvieron el 14 deenero en Cocula. La PGR dice que fue cap-turado el da 15 en el estado de Morelos.Ella no lo pudo visitar hasta el 17 de eneroy lo vio muy lastimado y con ropa que noera la suya, pero l no quiso decirle lo quepas. Pero a su mam s le cont sobre latortura que padeci.

    Cuando ingres al penal de mximaseguridad El Altiplano, en el Estado de M-xico donde an est preso, Felipe pre-sent una denuncia contra quienes lo de-tuvieron, torturaron y obligaron a grabarel video de su supuesta confesin. En sudenuncia sostiene que durante varias se-manas fue presionado por funcionarios

    para declararse culpable, pero no cedi.Su esposa muestra las ms de 30 car-tas que vecinos de Cocula han escrito so-bre Felipe y que ya fueron enviadas al juz-gado de Tamaulipas donde se lleva su caso.Al azar se busc va telefnica al firmantede una de esas cartas. Confirma que cono-ce a Felipe porque llevan tres aos jugan-do juntos en el equipo de futbol San Fran-cisco. Dice que no es violento y jams lo vioarmado o en actitud sospechosa.

    Ni l ni los otros acusados de la inci-neracin en el basurero de Cocula han ra-tificado ante un juez la declaracin verti-da en la PGR.

    PGR

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    Documentos de la Sedena obtenidos por este semanario mediante la Ley deTransparencia sealan que 14 de los expolicas de Iguala y Cocula detenidospor su presunta participacin en el operativo coordinado contra los estudian-tes de Ayotzinapa como lo califica el Grupo Interdisciplinario de Especialistas

    Independientes tenan formacin castrense. Ms todava: segn los radiogra-mas y mensajes internos del Ejrcito, las acciones del 26 de septiembre fueronmonitoreadas por el Grupo de Anlisis de Orden Interno de la 35 Zona Militarde Chilpancingo. Estos datos y antecedentes sugieren que la noche del 26 yla madrugada del 27 de septiembre de 2014 oper un brazo paramilitar en ladesaparicin de los 43 normalistas.

    de la Normal Rural Ral Isidro Burgos fue-ron agredidos y posteriormente desapare-cieron 43 de sus compaeros. Desde en-tonces est prfugo.

    l es uno de los personajes clave enla desaparicin de los normalistas deAyotzinapa; igual que Csar Nava Gonz-lez, exsubdirector de la polica de Cocu-la, quien tambin fue soldado del mismocuerpo castrense, de acuerdo con los do-cumentos de la Sedena.

    Nava Gonzlez se incorpor al Ejr-cito en enero de 1996, ao en que surgiel Ejrcito Popular Revolucionario (EPR),y desert en octubre de 1999, se lee enlos documentos. Y aunque los renglones

    donde se mencionan las unidades dondeprest sus servicios estn tachados, en lasfojas se puede leer que Nava Gonzlez pa-s de la infantera al cuerpo de transmi-siones militares.

    En trminos castrenses, eso significaque se reclasific, lo que implica que fueentrenado en la utilizacin de instrumen-tos de radiocomunicacin; intercepcinde redes almbricas e inalmbricas; ope-raciones para enlazar puestos de mando;uso de medios pticos, como bengalas;paineles (seales entre fuerzas terrestresy areas) y seales de brazo, aplicables enoperaciones tcticas.

    Exmilitares,los policas detenidospor la desaparicin de normalistas

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    El general Alejandro Saavedra Hernn-dez era comandante de la 35 ZonaMilitar de Chilpancingo en septiem-bre de 2014. Tena bajo su mando al

    polmico 27 Batalln de Infantera de Igualala noche del 26 de ese mes, cuando fueronagredidos los normalistas de Ayotzinapa.

    Poco despus fue ascendido a generalde divisin. Durante un tiempo su nombrepermaneci entre las sombras, pero ahoracomienza a salir a la luz.

    De acuerdo con el informe del Grupo

    Interdisciplinario de Expertos Independien-tes (GIEI) de la Comisin Interamericanade Derechos Humanos, das despus delataque a los estudiantes invit al mdicoRicardo Herrera, dueo del Hospital Cristi-na, a tomarse un caf en el 27 Batalln deInfantera. El militar dej una instruccin enla puerta: que nadie supiera de esa visita.

    El mdico era testigo del comporta-miento del capitn Jos Martnez Crespo,que estuvo a cargo de la patrulla que salidel 27 Batalln la noche del ataque, cuandose encontr a los estudiantes en dicho no-socomio, y que, segn los sobrevivientes,les neg atencin mdica, los amenaz ylos trat como delincuentes.

    Sospechoso ascensode Pea Nieto al general SaavedraMARCELA TURATI Y JUAN VELEDAZ

    El pie de pgina 196 del informe refiereque el mdico fue llamado segn suspalabras por los militares debido a queel general Saavedra quera que platicaracon unas personas de justicia militar, y medijo que si nos veamos en el hospital o enel 27 Batalln. Yo fui al batalln. El capitn(Martnez) Crespo pide que no lo anoten enel libro de entrada porque es invitado de migeneral. Despus lo llam el mayor T y ledijo que la primera declaracin haba sidoinformal y que le iba a tomar otra, as que

    esa s la firm y le puse la huella.No se sabe de qu hablaron el militar y

    el mdico las dos veces que ste fue citadoen las instalaciones castrenses.

    Herrera declar a Procesoque lascmaras de seguridad de su clnica nofuncionaban la noche del 26 de septiembreen Iguala.

    Cuando comenzaron las indagatoriassobre los policas que presuntamente esta-ban al servicio de los narcotraficantes quedominaban los municipios de Iguala y deCocula y fueron los atacantes ms visiblesde los estudiantes, el general Saavedra fuemencionado por el presidente municipalde Cocula, Csar Pealoza. Dijo que fue l

    quien le recomend a los militares retiradosque han dirigido la Secretara de SeguridadPblica municipal.

    Csar Nava fue uno de los orquestado-res del operativo contra los estudiantes de laNormal Rural de Ayotzinapa. Exista cons-tancia previa de que trabajaba para el grupo

    Guerreros Unidos. Bravo Brcenas declarque al notar esos vnculos acus a Navaante el 27 Batalln. Nunca lo sancionaron.

    El batalln de Iguala toler tambinque la polica municipal igualteca tuvieraretenes en las tres entradas de la ciudad.Hoy se sabe que en la polica de la locali-dad operaba un grupo de agentes de liteal servicio de Guerreros Unidos llamadoLos Blicos, quienes tenan armas irregula-res y son sealados por la desaparicin denumerosas personas. No se tiene registrode que el Ejrcito los haya sancionado.

    Al contrario, los integrantes del 27Batalln acompaaban a los actos pblicos

    al entonces alcalde de Iguala, Jos LuisAbarca, y quien se hizo de esa polica. Elbatalln es sealado por la organizacinHuman Rights Watch como responsable dela desaparicin de seis jvenes en Igualaen 2010.

    En una de sus declaraciones segn elinforme del GIEI, Nava asent que cuandoFrancisco Valladares Salgado le pidiayuda para transportar a los estudiantesdetenidos, este pregunt: Al 27 Batalln oal Cereso?

    El 3 de diciembre, cuando los miembrosdel gabinete de seguridad del gobierno dePea Nieto inauguraron el Operativo TierraCaliente, se vio al general Saavedra con

    Por sus antecedentes, la preparacintctica de Nava Gonzlez estaba documen-tada en el 27 Batalln y en la comandanciade la 35 Zona Militar en Chilpancingo.

    Csar Miguel Pealoza, alcalde de Cocu-la, declar en la PGR que el general Alejan-dro Saavedra Hernndez, cuando estuvo alfrente de la comandancia en la capital delestado, fue quien recomend a otro militar,Salvador Bravo Brcenas. ste ocup el car-

    go de director de la polica municipal, y peseal cargo no le renda cuentas, public el dia-rio LaJornadaen diciembre del ao pasado.

    La informacin de la Sedena admi-te que, adems de Flores Velzquez, NavaGonzlez y Bravo Brcenas, por lo menos11 de los policas de Cocula e Iguala deteni-dos por su participacin en el asesinato deseis personas y la desaparicin de los 43 es-tudiantes la noche del 26 de septiembre de2014 tienen antecedentes en la milicia. Estoimplica que contaban con un nivel de adies-tramiento militar.

    Con excepcin del prfugo Flores Ve-lzquez, en las hojas de actuacin de la

    MiguelDimayuga

    General Saavedra. Sobre el poder civil

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    los integrantes del 27 Batalln; incluso losfelicit por su labor y les dijo que, pesea las crticas, la noche de Iguala habanhecho lo correcto.

    Meses antes, Saavedra fue mencio-nado en un reportaje de Proceso sobrela ejecucin extrajudicial de 22 civiles

    en Tlatlaya, Estado de Mxico, cerca deIguala, por elementos del 102 Batalln.Saavedra fue uno de los oficiales quelleg al sitio donde estaban los cuerposhoras despus.

    Una carrera fulgurante

    Conozco Guerrero y los retos que implicaestar al frente del Ejrcito en el estado,declar el general Alejandro SaavedraHernndez la maana del 2 de junio de2014 en la ceremonia de toma de pose-sin como comandante de la 35 ZonaMilitar en Chilpancingo.

    El entonces general de brigada, quiensustituy a su colega Juan Manuel RicoGmez, actual subjefe de Estado Mayordel rea de Inteligencia, no lo dijo enpblico ese da, pero sus cercanos sabanque en noviembre de ese ao asumiracomo jefe de Estado Mayor de la 27 ZonaMilitar, con cuartel general en El Ticu, alas afueras de Atoyac.

    Lo que llam la atencin de su men-saje es que dej entrever que saba dndeestaba parado. Conocedor del tema deinteligencia y seguridad nacional, segnsu hoja de servicios militares, en los aosdel levantamiento zapatista en Chiapasparticip en el curso de anlisis de inteli-

    gencia estratgica impartido en el Centrode Investigacin y Seguridad Nacional.

    Aos antes haba concluido susestudios relacionados con inteligencia yseguridad nacional, poltica internacio-nal, anlisis poltico y medios de comu-nicacin. A Guerrero lleg proveniente

    de Guanajuato, donde estuvo un ao alfrente de la comandancia de la zona 16 enSarabia. Con el mismo cargo de coman-dante de zona se desempe en 2011 enZacatecas.

    Saavedra se gradu como subtenientede infantera en el Colegio Militar en 1974,el ao en que tropas del Ejrcito dieronmuerte al guerrillero Lucio Cabaas en laSierra de Atoyac.

    Llevaba tres meses al frente de la 35Zona Militar de Chilpancingo cuando ocu-rri el ataque contra los normalistas deAyotzinapa. El 27 Batalln depende de sucuartel y era uno de los sitios que visitaba

    con frecuencia por esos das.Cinco meses despus de su llegada

    a Guerrero, pas de general de brigada ageneral de divisin gracias a un ascensootorgado por el presidente Pea Nieto, casicomo un mensaje de apoyo tras los suce-sos que desembocaron en la desaparicinde los 43 estudiantes y en los cuales sustropas participaron en lo que se considercomo un cordn de seguridad.

    Ya como general de divisin, Saave-dra fue nombrado en diciembre pasadocomandante de la Novena Regin Militar,con cuartel en Acapulco, que comprendelas dos zonas militares en las que estdividido el estado de Guerrero.

    dependencia de 14 de los presuntos impli-cados en las desapariciones de septiem-bre pasado, tambin estn tachados losnombres de las unidades en las que sir-vieron y los cursos que recibieron en supaso por el Ejrcito.

    Bravo Brcenas, exdirector de la poli-ca municipal de Cocula e identificado enversiones periodsticas con el grado demayor, es sargento segundo, de acuerdo

    con su memorial de servicios. Ingres alEjrcito como soldado en mayo de 1988 yse retir en enero de 2010. Fuentes mili-tares lo ubican como exintegrante del 27de Infantera, pero el espacio donde estese dato se encuentra tachado en los do-cumentos de la Sedena.

    Daro Morales Snchez, expolica deCocula que fue soldado de 1996 a 1999, y elsargento Honorio Antnez Osorio, exagen-te en Iguala que ingres al Ejrcito en 1984y se retir en 2005, se formaron en el reade materiales de guerra; por lo tanto, estnespecializados en la fabricacin y mante-nimiento de armamento.

    Los graduados de esta escuela ubicadaen Santa Fe, en la Ciudad de Mxico, sa-ben por lo menos fabricar granadas y ex-plosivos, dice una fuente perteneciente aesta rama de la milicia.

    Los otros expolicas municipales de-tenidos vinculados con el Ejrcito son Zu-laid Marino Rodrguez, quien fue soldadoentre 1996 y 2002; Juan Luis Hidalgo P-rez, con antecedentes castrenses de 1996

    a 2004; Francisco Martnez Daz, de 1998 a2000, ao en que abandon la milicia y de-sert; Miguel ngel Hernndez Morales,polica militar de 1998 a 2003; Nicols Del-gado Arellano, de 1990 a 1996; Wilbert Ba-rrios Urea, de 2009 a 2013, e Ignacio Hi-dalgo Segura, quien en 1991 desert.

    El factor contrainsurgente

    Jos Martnez Crespo se convirti de re-pente en el capitn ms famoso del Ejr-cito. Su nombre es de los pocos que apa-recen, junto al del coronel Jos RodrguezPrez, como referente en el despliegue de

    REPORTE ESPECIAL

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    tropas del 27 Batalln de Infantera la no-che en que desaparecieron los 43 norma-listas de Ayotzinapa.

    Por su currculum, se sabe que l for-m parte de la antigedad 1987-1991 delColegio Militar. Contemporneos suyoscomentan que hasta hace algunos aosestaba adscrito a la Polica Judicial Militar.

    En 2006, el capitn Martnez Crespo pres-taba sus servicios en el 23 Batalln de In-fantera en Chihuahua.

    La noche del 26 de septiembre de 2014,el capitn Martnez Crespo era uno de losoficiales de vigilancia del cuartel, Y, comotal, recibi la orden del comandante delbatalln, el coronel Rodrguez Prez, pa-ra que saliera al mando de una Fuerza deReaccin integrada por 21 elementos, a losque ms tarde se sumaron otros 12, paraatender un llamado de militares del reade inteligencia que monitoreaban desdeel atardecer el arribo de un grupo de estu-diantes a bordo de autobuses provenien-

    tes de Chilpancingo.Martnez Crespo estuvo en los lugares

    del ataque contra los normalistas, como elcrucero de la calle Juan N. lvarez con Pe-rifrico Norte, donde report el hallazgo dedos cadveres. De ah se dirigi al hospitalCristina, donde interrog a los normalistasque se encontraban en ese sitio acompa-ando a sus compaeros heridos.

    Personal del rea de inteligencia foto-grafi a los estudiantes; algunos milita-res incluso amenazaron a los normalistasmientras otros tomaron sus datos.

    Mensajes en Formato Criptogrfico Ar-cano (FCA) un sistema computarizado deenvo de comunicaciones encriptados queslo pueden leer quienes cuentan con lasclaves de inteligencia militar de la SeccinSegunda del Estado Mayor de la Defensamostraron que, despus de los ataques yhasta las seis de la maana siguiente, dosunidades de la Fuerza de Reaccin patru-llaron las calles, constataron la presenciade cadveres tirados en la va pblica, sepresentaron en los hospitales donde es-taban los heridos y estuvieron al tantode las balaceras y los diferentes ataques(Proceso 2003).

    Los documentos desclasificados va Ley

    de Transparencia publicados en marzo lti-mo por este semanariobajo la autora de lareportera Marcela Turati (Proceso2003), ci-tados en el informe del Grupo Interdiscipli-nario de Especialistas Independientes (GIEI)presentado el domingo 6, muestran tam-bin que un rea especial del Ejrcito es-pecializada en contrainsurgencia estuvo altanto de lo que pas la noche del 26 de sep-tiembre en Iguala.

    Los mensajes enviados por la SIIO del27 de Batalln de Infantera al general Her-nndez Saavedra, entonces comandantede la 35 Zona Militar en Chilpancingo, ibandirigidos tambin al Grupo de Anlisis de

    Orden Interno (GAOI), encargado de ana-lizar la informacin procedente de orga-nizaciones armadas, como el EPR, el Ejr-cito Revolucionario del Pueblo Insurgente(ERPI) y el Ejrcito Zapatista de LiberacinNacional (EZLN).

    Si intervino el GAOI es porque sus in-tegrantes consideraron a los estudiantes

    como subversivos por los antecedentes dela escuela normal de Ayotzinapa, vigiladae infiltrada desde tiempo atrs por inteli-gencia militar, dice a Procesouna fuentedel Ejrcito que pide reservar su identidad.

    Guerrero es uno de los estados don-de opera un grupo especial de inteligenciaque no depende de la zona ni de la reginmilitar, sino directamente del Estado Ma-yor de la Defensa, seala otro oficial que hasido profesor de la Escuela Militar de Inte-ligencia y ha trabajado en esta rea en va-rias comandancias territoriales del interiordel pas.

    Esa instancia es dirigida por la Subsec-

    cin de Asuntos Especiales de la SeccinSegunda inteligencia militar del EstadoMayor de la Defensa, segn los entrevis-tados, y ha tenido varios nombres, entreellos Orin.

    Opera en Puebla, Estado de Mxico, Gue-rrero, Oaxaca, Michoacn, Chiapas y Vera-cruz. Su misin es exclusivamente dar se-guimiento a organizaciones armadas yactuar contra sus miembros. Son los ac-tivos detrs de la llamada Guerra Sucia.Cuando el EPR hizo su aparicin pblica en1996 se reactivaron, y estuvieron en opera-cin aun durante los gobiernos panistas.

    La posibilidad de que el capitn Mart-nez Crespo perteneciera a este grupo fuedesechada por las dos fuentes castrensesconsultadas por separado. Los integran-tes de estas organizaciones, dicen, operanvestidos de civil, no responden a los man-dos de batalln, zona o regin, que tam-bin tienen sus propios rganos de bs-queda de informacin de inteligencia, yslo utilizan las bases militares en ocasio-nes para pernoctar.

    Si se menciona a Martnez Crespo sedebe a que existe la posibilidad de que seala nica fuente que responda a los cues-tionamientos; l sabe hacerlo, consideran

    los entrevistadosCoordinacin y adiestramiento

    El nivel de coordinacin que existi la no-che del viernes 26 de septiembre de 2014y la madrugada del sbado 27 sugiere quehubo un mando central detrs de la ope-racin de los cuerpos policiacos de Cocu-la e Iguala y los civiles armados que ata-caron y plagiaron a los estudiantes, dice elinforme del GIEI presentado el domingo 6.

    El nivel de intervencin de diferentespolicas y escenarios y de los ataques endistintos momentos que muestran los do-

    cumentos, testimonios y peritajes evalua-dos por el GIEI, da cuenta de la coordinaciny mando existente para llevar a cabo dichaaccin. La necesidad operativa de coordi-nacin entre fuerzas de dos cuerpos poli-ciales municipales diferentes (Iguala y Co-cula), y al menos 18 patrullas municipalesy una de proteccin civil que intervinieron

    esa noche, sealan la necesidad de un ni-vel de coordinacin central que dio las r-denes, destaca el informe.

    El documento registra los momentos enlos cuales aparecen militares en retiro pe-ro en funciones de polica, como el solda-do Miguel ngel Hernndez Morales, quiendeclar que a bordo de la patrulla 2291 in-tercept uno de los autobuses en la calleZapata, esquina con lvarez, donde algu-nos estudiantes descendieron del vehculopara arrojarle piedras, por lo que tuvo quehacer disparos al aire para salir del lugar.

    Los policas de Cocula que presunta-mente intervinieron en la operacin de-

    clararon que transportaron entre ocho y10 estudiantes al lugar conocido como Lo-ma de Coyote, donde estaba instalado unfiltro de agentes de Iguala. Uno de losimputados, Jess Parra Arroyo, dijo que yase encontraba en ese lugar la patrulla de(Roberto) Pedrote, polica de Cocula, quiensegn Bravo Brcenas perteneca al grupode confianza de (Csar) Nava y era exmili-tar del 27 Batalln. Segn este testimonio,en ese lugar habran entregado a los mu-chachos a la polica de Iguala.

    La aparicin en diferentes puntos delos agentes con formacin castrense enfunciones de polica revela que, por su con-dicin de retirados, estaban identificadospor los agentes de inteligencia militar del27 Batalln desplegados en el terreno. Losoficiales de tropa y oficiales en calidad deretirados que realizan funciones policiacasestn considerados por el Ejrcito comorganos de bsqueda de informacin, di-ce una tercera fuente castrense consulta-da en la Ciudad de Mxico, que pide no ci-tar su nombre.

    Los comandantes de batalln, zona yregin militar tienen el registro de los re-tirados que estn en seguridad pblica yles ordenan peridicamente asistir a los

    cuarteles; tambin les informan sobre elpanorama poltico, econmico y social dela comunidad, poblado o municipio dondese encuentran.

    En el caso de los 14 expolicas con an-tecedentes militares presuntamente invo-lucrados en la desaparicin de los 43 nor-malistas, su condicin no es diferente. Alser algunos recomendados por el mandomilitar, su conexin implica algo ms queasistir a eventos cvicos, como Flores Ve-lzquez, Bravo Brcenas y Nava Gonzlez,enlaces de la conexin paramilitar con lossucesos en los que desaparecieron los 43normalistas de Ayotzinapa.

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    REPORTEESPECIAL

    GLORIA LETICIA DAZ

    Ms all del debate provo-cado por la imposibilidadde que los 43 estudiantesde la Escuela Normal RuralRal Isidro Burgos hayansido calcinados en el ba-

    surero de Cocula, Guerrero, o la sospechade que detrs de los ataques perpetrados lanoche del 26 al 27 de septiembre est el nar-cotrfico, el informe del Grupo Interdisci-plinario de Expertos Independientes (GIEI)para el caso Ayotzinapa constituye un cat-logo de malas prcticas de las autoridades

    en materia de bsqueda de desaparecidos.stos son algunos de los sealamientoshechos por los expertos de la ComisinInteramericana de Derechos Humanos(CIDH), que estudi el caso merced a unacuerdo de colaboracin tcnica firmadoen noviembre del ao pasado con el go-bierno de Enrique Pea Nieto: Hubo omi-siones graves en las indagatorias de la Pro-curadura General de Justicia de Guerrero(PGJ) y la Procuradura General de la Rep-blica (PGR), que atrajo tardamente el caso;no se resguardaron las escenas del crimen,y algunas de ellas ni siquiera fueron consi-deradas como tales; se confirmaron fallos

    El informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Indepen-dientes (GIEI) sobre el caso Ayotzinapa escarb muy hondoen la investigacin oficial. No slo descubri que la verdadhistrica de que los normalistas fueron incinerados ya sedefenda desde antes incluso de que los ejecutores de-clararan. Tambin detect que hubo un quinto autobs in-volucrado, que no se tom declaracin a los choferes, que lapropia autoridad borr un video fundamental, que algunaszonas del crimen ni siquiera se revisaron, que las autopsiasestaban mal hechas y que 77% de los detenidos presenta-ban lesiones semejantes a las causadas por tortura

    La investigacin oficial: un catlogo de

    deficiencias

    a la hora de obtener los videos de cmarasinstaladas en Iguala as como a la hora deconsiderar testimonios clave; las autorida-des estatales, federales y del Ejrcito des-protegieron a los normalistas, y al menos77% de los detenidos presentaba lesiones,posiblemente provocadas por tortura.

    De ms de 500 hojas, el documentodivulgado el domingo 6 y conocido en la

    vspera por los padres de los jvenes des-aparecidos no es otra cosa que un anlisisminucioso del expediente oficial de 115tomos. El trabajo del GIEI detecta incon-sistencias y ausencias, y pone especialatencin en confirmar o descartar la via-bilidad jurdica de la verdad histricadecretada el 27 de enero por el entoncesprocurador Jess Murillo Karam.

    GermnCanseco

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    De los avances del GIEI fue enterada lasucesora de Murillo, Arely Gmez, durantelos primeros seis meses de trabajo de esegrupo, integrado por los colombianos ngelaBuitrago y Alejandro Valencia; la guatemal-teca Claudia Paz y Paz, el chileno FranciscoCox y el espaol Carlos Martn Beristin.

    Por eso no hubo sorpresas cuando el

    viernes 4 los cinco expertos, reconocidosinternacionalmente por su trabajo jurdi-co y de atencin a vctimas de graves vio-laciones a derechos humanos, entregarona Gmez el documento.

    El contenido del informe lo fue cono-ciendo la procuradora durante el desarrollode la investigacin del GIEI. Tal vez por eso nopareca extraada con el resultado el viernesque le entregamos el informe, narra Cox,entrevistado el mircoles 9, un par de horasantes de que l y el mdico Beristin acudie-ran al Senado a presentar el documento.

    Cox es un prestigioso abogado chilenoeducado en Inglaterra y Estados Unidos,

    tiene un posgrado en derecho en la Univer-sidad de Columbia, de Nueva York, y se des-empe como procurador en la Oficina delDefensor Penal Pblico en Washington, D.C.

    l est convencido de que la inves-tigacin del caso Ayotzinapa requiere dela intervencin del GIEI por seis mesesms, pese a que durante el primer medioao de labores fue muy difcil que se nosdiera informacin. Haba gente que esta-ba en los alrededores cuando ocurri alprimer ataque o durante la conferencia deprensa de los muchachos pero que tenamucho miedo; otra ms que estaba en esesegundo incidente, cuando desaparece Ju-lio Csar Mondragn y despus aparecemuerto en el camino del Andariego. Esofue un obstculo y sigue siendo un obst-culo, el miedo de la gente para declarar,dice.

    desde la primera consignacin de deteni-dos del 17 de octubre, sin que en ese mo-mento se contara con las declaracionesde los presuntos perpetradores, puestos adisposicin de un juez el 20 de diciembre.

    En aquella consignacin, el MinisterioPblico seala que el paradero de los jvenesposiblemente se ignore, pues al parecer

    fueron quemados hasta su total calcinacin,por lo que si se llegara a encontrar dichosresto, sea imposible identificarlos.

    El cansado

    El informe del GIEI se ocupa de la confe-rencia de prensa de Murillo Karam del 22de octubre, en la que hace una narrativade los supuestos hechos ocurridos el 26 y27 de septiembre anteriores.

    Tras una investigacin acuciosa no slodel expediente, sino de interrogatorios conestudiantes sobrevivientes, choferes delos autobuses tomados por los normalis-

    tas (que no estaban integrados en la ave-riguacin), 35 procesados y vecinos de losnueve escenarios de los acontecimientos,as como de videos que tampoco estabanincluidos en la averiguacin judicial, losexpertos contradicen tambin esa parte dela verdad histrica.

    En aquella conferencia, Murillo recono-ce slo cuatro camiones ocupados por losjvenes, seala que los estudiantes lesio-naron a un chofer que se resisti a llevar-los a Ayotzinapa; se refiere a otro inciden-te enfrente de un lavado de autos, y diceque es una lnea de investigacin; sealaa halcones de Guerreros Unidos comoquienes se comunican al centro de controlpoliciaco C4; confunde el momento y lugaren que fue asesinado uno de los estudian-tes e inventa un intento de fuga de los nor-malistas cuando fueron atacados.

    Lo anterior no corresponde con larealidad de lo sucedido, indica el docu-mento del GIEI.

    Ms de mil lesiones

    Otro peritaje que pone en duda la legali-dad de las declaraciones de los inculpa-dos es el del doctor Francisco Etxeberria

    Gabilondo, de la Facultad de Medicina yOdontologa de la Unidad Docente de SanSebastin, Pas Vasco.

    El mdico forense revis 115 reportesmdicos de 80 detenidos y 40 reportes demecnica de lesiones. Concluy que elanlisis en conjunto de las lesiones exis-tentes permite constatar que los detenidossufrieron muy frecuentemente cuadros depolicontusin con lesiones traumticas dedistinta intensidad y localizacin. Contmil 178 lesiones en 77% de los detenidos.

    El forense tambin revis las autopsiasde tres de los estudiantes asesinados, quepresentaron diversos golpes en el cuerpo

    No es para menos. Los especialistasdocumentaron que en los ltimos ochoaos han desaparecido 148 personas enGuerrero. En 28 indagatorias, agentes delEstado son sealados como responsables.

    De dichos casos, 82 y 19, respectiva-mente, se perpetraron en Iguala, y de sos,

    55 y 13 ocurrieron bajo la administracinde (el entonces alcalde Jos Luis) Abarca,se indica en el informe.

    Integrante del equipo internacional deabogados que trabaj en la extradicin deldictador chileno Augusto Pinochet, Coxresalta que hechos como la imposibilidadde que los jvenes fueran calcinados enel tiradero de Cocula o la desaparicinde un quinto camin del expediente de laPGR fueron comentados en el transcursode las indagatorias, dado que Arely G-mez dio facilidades para obtener infor-macin tanto a los expertos mencionadoscomo al especialista en dinmica de fuegoJos Torero, investigador de la Universi-dad de Queensland, Australia.

    El expediente lo hemos visto con laprocuradora desde el inicio, dndole cuentade qu es lo que estamos haciendo, qu eslo que estamos solicitando, qu estamosviendo, empezar a mostrarle las fallas quenosotros veamos, porque hay mucha infor-macin en el expediente, lo que faltaba eraanalizarla y contrastarla con las declaracio-nes y otras pruebas, que hacen poco cre-bles los fundamentos de la versin oficial,apunta Cox.

    El punto ms significativo, sin duda, es

    la versin de que los cuerpos se incinera-ron en el basurero de Cocula.Lamentablemente las personas que

    hicieron los peritajes (oficiales) no tienenlas competencias como para haberse pro-nunciado, o ms bien tienen fallas tcnicas.Incluso si uno lee las conclusiones con elcuerpo del informe de la PGR se llega a con-clusiones a las que es imposibles arribar. Hayun sesgo confirmatorio de los peritos con lasdeclaraciones, se ven influidos por las decla-raciones y las dan por ciertas sin que ello seaposible fsicamente, explica Cox.

    En el reporte del GIEI se advierte queesa versin fue sostenida en el expediente

    JosLuisdelaCruz

    Abarca. En Iguala pas todo

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    REPORTEESPECIAL

    antes de morir. De Daniel Sols Gallardo yJulio Csar Ramrez Nava concluy que su

    muerte se habra producido por disparo dearma de fuego a quemarropa, el primero enel trax posterior y el segundo en el rostro.

    En el caso de Julio Csar Mondragn elexperto localiz mltiples fracturas enel crneo, probablemente producidas porproyectil de arma de fuego, en tanto queno pudo determinar si hubo una manio-bra de desollamiento () o si bien dichaaccin sea totalmente producida por fau-na post mortem. Etxeberria recomiendauna segunda autopsia.

    El quinto camin

    Entre las debilidades de la indagatoria,Cox considera grave que dos meses antesde que el GIEI entregara el informe sus in-tegrantes se enteraran de la existencia deuna cmara de video afuera del Palacio deJusticia de Iguala, frente a donde fuerondetenidos y desaparecidos jvenes queviajaban en uno de los autobuses y dondefueron perseguidos otros que abordabanel quinto camin omitido por la PGR.

    Cuenta que buscaron al responsable delequipo de video, quien les confirm que elmismo 27 de septiembre revis el materialvideograbado y que vio cmo se detena

    un bus que no vea mucho, pero que se veauna baliza y alguien deteniendo un bus.El empleado envi el video al Tribunal

    Superior de Justicia de Guerrero, aade Cox,y al preguntarle a la presidenta, LambertinaGaleana, al respecto, les dijo que lo habavisto pero que no se vea mucho y poste-riormente dice que borr ese video porqueno tena importancia, y ahora en un oficioest declarando que no existe el video, nosabemos si dice que no existe porque se bo-rr o porque nunca lleg. Eso es muy con-tradictorio con lo que platic con nosotros.

    A instancias de los expertos, se pudie-ron tomar declaraciones de los choferes de

    los autobuses retenidos por los jvenes,aunque en el caso del quinto camin hubo

    contradicciones que alimentaron la sospe-cha de que tiene que ver con los hechos.

    No pudimos entrevistar a ese cho-fer cuenta. Fue interrogado por la PGR,pero despus, cuando tuvimos acceso alsupuesto bus, que un peritaje de imagenduda que sea el mismo, se entreg docu-mentacin, y entre ella una hoja con unadeclaracin manuscrita que coincida conlo dicho por los muchachos, por esas in-consistencias es que tenemos sospechasde que tenga que ver con el caso.

    Uno de los conductores cont a los ex-pertos que en uno de los ataques, policasmunicipales de Iguala mencionaron a suscontrapartes de Huitzuco como otra de lascorporaciones que se sumara al operati-vo de persecucin de los normalistas.

    Otro chofer sostiene que, golpeado porpolicas municipales, fue detenido juntocon los estudiantes que viajaban en su au-tobs y que fue llevado a barandilla, de don-de fue puesto en libertad al identificarse.

    En el informe otro de los choferes dioa conocer la existencia de un seor concamisa blanca y pantaln negro, el cualse vea con el cuerpo de una persona quehace mucho ejercicio, ante el que habrasido llevado por policas estatales.

    El hombre se encontraba en una casaubicada en el centro de Iguala, a 15 minutosdel Palacio de Justicia. Primero orden a losagentes que se lo llevaran ya saben dnde,y despus grit: Djenlo, que se largue.

    Sin duda en los hechos hay unacoordinacin y hay alguien que da rde-nes y no sabemos quin es, no est iden-tificado resalta Cox. No sabemos si lasautoridades hicieron investigacin, estadeclaracin del conductor del autobssurge con nuestra solicitud y por lo tan-to es algo que hay que indagar.

    Reconoce que durante los seis mesesde trabajo el nico punto de diferencia de

    opinin fue con el Ejrcito, pues la Secre-tara de la Defensa Nacional (Sedena) seopuso a que integrantes del 27 Batallnde Infantera fueran interrogados por losmiembros del GIEI. Cox puntualiza: el gru-po quera hablar con los soldados todavez que ellos tienen informacin, (pero)no decimos que estn implicados.

    De las declaraciones de los militares in-tegradas en el expediente y de documentosdesclasificados es que los expertos se en-teran de que las fuerzas castrenses fueroninformadas a travs del C4 de lo que pasabacon los muchachos, as como que hubo pre-sencia militar en sitios clave, donde fuerondesaparecidos los estudiantes, en la baran-dilla y en la clnica Cristina; en tanto que undocumento obtenido por el GIEI determinaque Sedena toma control del C4, no sabe-mos si por eso no se reporta o no se siguireportando, esa parte no la tenemos clara.

    Una de las intervenciones de los man-dos castrenses revelada en el documento

    es la del general Alejandro Saavedra Her-nndez, actual comandante de la IX Re-gin Militar y, hasta el ao pasado, de la 35Zona, a la que est adscrito el 27 Batalln.

    Acorde con el reporte del GIEI, el m-dico responsable de la clnica Cristinaasegur en su declaracin ministerialque, antes de acudir a la PGR, estuvo en el

    GermnCanseco

    Cox. Informe contundente

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    JENARO VILLAMIL

    L

    a tarde del 31 de enero de 2013una detonacin cimbr lasestructuras de la Torre B2 delcomplejo de edificios de Pemex.Sobre la avenida Marina Nacio-nal, en la Ciudad de Mxico, se

    expandieron el pnico, el humo y las in-mediatas especulaciones. Fue una deto-nacin similar a un sismo que derrumbla estructura diseada por el arquitectoPedro Moctezuma Daz Infante y dej adecenas de personas atrapadas en losescombros.

    El gobierno de Enrique Pea Nietoapenas cumpla dos meses. Las versionessobre un atentado proliferaron dentro yfuera de la emblemtica paraestatal. Laadministracin federal necesitaba darleun carpetazo al episodio, que dej un

    saldo oficial de 37 muertos, y para eso uti-liz al poltico de gesto duro, implacable yeficaz en estas tareas: el titular de la Pro-curadura General de la Repblica (PGR),Jess Murillo Karam.

    Cinco das despus del accidente, el 4de febrero, Murillo Karam lanz su prime-ra y polmica verdad histrica en mediode la suspicacia social: la explosin fuecausada por gas acumulable.

    Cuando los reporteros le preguntaronen conferencia de prensa por un maletnencontrado en los escombros, el exgober-nador de Hidalgo solt lo que pretendaser un chiste: Abren la maleta y se en-

    cuentran lo ms peligroso para un hom-bre: cosmticos de mujer y es lo mspeligroso que traa esa maleta.

    Ese chiste posicion a Murillo Karamcomo uno de los funcionarios del gobiernode Pea Nieto ms repudiados en las redessociales. En menos de cuatro horas, a las10:20 de la noche, haba ms de 10 mil co-mentarios negativos hacia su declaracin enTwitter, segn el sitio especializado Topsy.

    An no haba pronunciado el famoso#YaMeCans. Esta frase la dijo al final dela conferencia de prensa del 7 de noviem-bre de 2014, cuando en el mismo puestode procurador fue perfilando su verdadhistrica sobre el ataque a los 43 norma-listas de Ayotzinapa desaparecidos desdeel 27 de septiembre en Iguala.

    #YaMeCans se convirti en el hashtagms replicado hasta ahora en las redessociales en Mxico. Entre el 7 y el 20 de

    noviembre, fue mencionado en ms de 10millones de mensajes de Twitter y ms de15 millones en Facebook.

    Esas tres palabras se convirtieron en elsntoma de hartazgo, irritacin social e in-credulidad ante el relato de una especie deholocausto a la mexicana ocurrido en el ba-surero de Cocula. Como en el caso de la Torrede Pemex, Murillo Karam pretendi darlecarpetazo a una investigacin y a la discu-sin sobre el paradero de los 43 normalistas.

    Segn Murillo Karam, en el basurero deCocula privaron de la vida a los sobrevi-vientes y posteriormente los arrojaron a laparte baja, donde quemaron los cuerpos.

    Jess Murillo Karam justific las acciones y las omisio-nes del gobierno de Enrique Pea Nieto desde la toma deposesin de ste, en 2012; le dio carpetazo al estallido dela torre de Pemex en 2013 y quiso hacer lo mismo con latragedia de Iguala, el ao pasado, con una verdad hist-rica que ocultaba ms de lo que revelaba. Bast que un

    grupo de especialistas independientes analizara el casopara que se cayera esa versin, fabricada para justificarla indolencia federal y deslindar del crimen al Ejrcito y alos policas federales.

    Brutal revspara el guardin de Pea Nieto

    27 Batalln, porque el general Saavedraquera que platicara con unas personasde justicia militar.

    De la presencia de soldados en esce-nas del crimen, entre ellas frente al Pala-cio de Justicia y la barandilla, los expertosreproducen en su informe algunas de laspreguntas que pretendan hacer a los sol-

    dados desplegados en Iguala:Si los integrantes del 27 Batalln, in-

    cluido el comandante JMC (sic), tuvieronconocimiento de que los jvenes norma-listas haban sido detenidos por la PolicaMunicipal de Iguala, hecho que fue infor-mado por EM (sic) a su mando, y luego co-rroboraron que no se encontraban deteni-dos en la comandancia, qu hicieron conesa informacin?Qu acciones urgentestomaron? Informaron en ese momentoa las ms altas autoridades del Estado?Qu instrucciones recibieron? En casocontrario, por qu no informaron? Porqu manejaron informacin restringida

    en el C4 esa noche?Ante la evidencia de que integrantes

    de diversas corporaciones estatales y fe-derales, as como miembros del Ejrcitopresenciaron el ataque de policas muni-cipales y presuntos miembros del crimenorganizado, el abogado chileno se reservasu opinin.

    En el informe no nos pronunciamossobre responsabilidades. Lo que nosotrosdecimos son los hechos. Ellos estaban ahy no intervinieron. Si eso acarrea respon-sabilidad, no me puedo pronunciar eneste momento tampoco.

    Ni desde el punto de vista del dere-cho internacional? se le pregunta.

    No nos podemos pronunciar. Si al-guien quiere sacar conclusiones, que lassaque, pero nosotros no lo decimos.

    Qu hay de la responsabilidad de losaltos mandos?

    En el informe no asignamos respon-sabilidad a nadie; ni siquiera a Abarca,ni siquiera a los presuntos responsables,simplemente describimos lo que hemosido indagando o descubriendo. No asigna-mos responsabilidades. En ninguna partedel informe se dice esta persona es res-ponsable por esto, esto y esto.

    Nos trajeron para ver cmo se esta-ban haciendo las cosas, nosotros opina-mos, creemos que hay que seguir estaslneas de investigacin, queremos seguirparticipando de acuerdo con el propiomandato, que da la posibilidad de solici-tar una prrroga que creemos necesaria.

    Entre las recomendaciones que los ex-pertos hacen estn las de continuar conla bsqueda de los jvenes; actualizar elmapa de fosas de cadveres y restos seoshallados en Iguala y lugares aledaos, ycontar con una serie ms amplia y de me-jor calidad de fotos satelitales de los luga-res vinculados con la investigacin.

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    EduardoMiranda

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    REPORTEESPECIAL

    Continuando con el relato de los he-chos, detenidos declaran que cuando bajanal lugar donde se haban arrojado y quema-do los cuerpos, recibieron la orden de quienapodan El Terco de fracturar los restos de loshuesos calcinados para ser depositados enbolsas de basura negra. Segn sus declara-ciones, estas bolsas fueron vaciadas en elro San Juan, salvo dos, que uno de los de-clarantes dice haber arrojado completas,continu el entonces procurador general.

    Con tono doctoral, el dos veces diputadofederal y dos veces senador de la Repblicajustific la falta de evidencias que apunta-laran su conclusin de la muerte de los nor-malistas, basada en testimonios de cincopresuntos integrantes del crtel GuerrerosUnidos:

    A decir de los peritos, por el alto nivel dedegradacin causado por el fuego a los res-tos humanos se hace muy difcil la extrac-

    cin del ADN que permita la identificacin.Al ser cuestionado sobre el papel delEjrcito y de los integrantes del 27 Batallnde Iguala, neg rotundamente cualquierparticipacin de las Fuerzas Armadas, pesea los mltiples testimonios de sobrevivien-tes y familiares de los 43 normalistas.

    Incurri en una pifia: de haber partici-pado militares en la agresin a los norma-listas, hubieran respondido para apoyara la autoridad constituida. Qu buenoque no intervinieron!, solt el abogadohidalguense.

    El 20 de enero de 2015, los especialistasde la Universidad de Innsbruck, Austria,

    informaron que no pudieron encontrar lacantidad de ADN til que permita obtenerun perfil gentico a partir de los restosenviados por la PGR y slo pudieron esta-blecer la identidad de Alexander Mora Ve-nancio, uno de los 43 desaparecidos.

    A pesar del informe cientfico, das des-pus Murillo Karam reiter su frase de bata-lla: la verdad histrica. Para el procuradorera claro que all (en Cocula) mataron porlo menos a uno (Alejandro Mora Venancio),y las declaraciones, las pruebas y todo lo de-ms me hacen pensar que all lo mataron.

    En marzo de este ao el funcionariofue sustituido en la PGR por la exsenadoradel PRI Arely Gmez, y qued arrinconadoen una dependencia menor: la Secretarade Desarrollo Agrcola, Territorial y Urba-no (Sedatu). Y el 27 de agosto fue releva-do ah por Rosario Robles, exsecretaria deDesarrollo Social.

    El gobierno de Pea Nieto ya haba sidoadvertido por los especialistas del GrupoInterdisciplinario de Expertos Indepen-dientes (GIEI), de la Comisin Interame-ricana de Derechos Humanos (CIDH), deque el informe vena en sentido contrarioa la verdad histrica de Murillo Karam.

    En el gabinete peanietista comenz adiscutirse la posibilidad de proteger al ex-procurador y darle fuero. Se consult conel coordinador de la bancada del PRI en elSenado, Emilio Gamboa Patrn, el nom-bramiento de Murillo como embajador enPortugal o Italia. Pero la radicalizacin de labancada del PAN y la creciente crtica social

    a la supuesta verdad histrica lo dejaronen una situacin de franca vulnerabilidad.

    Los cuatro expertos del GIEI ya plantea-ron que pueden continuar con sus investiga-ciones, siempre que la PGR cambie al equipoque dejaron en la PGR Murillo Karam y lasubprocuradora Mariana Bentez, una de lasprincipales responsables del desaseo y la fal-

    ta de preservacin de evidencias.

    La incineracin poltica de Murillo

    De las poco ms de 500 pginas del Infor-me Ayotzinapa dado a conocer el pasadodomingo 6, las pginas de la 126 a 144 sonun desmentido frontal a la versin de Mu-rillo Karam y su equipo, tanto de las ra-zones de la llegada de los normalistas aIguala como del ataque contra ellos y so-bre el destino de los normalistas, que elGIEI considera vctimas de desaparicinforzada y no de secuestro agravado.

    El anlisis de las evidencias y testi-

    monios recogidos por el GIEI muestra unarealidad distinta a la versin de los hechosdada en la conferencia de prensa del 22de octubre de 2014, cuando el procuradorgeneral de la Repblica, Jess Murillo Ka-ram, declar sobre los hechos de la nochedel 26-27 de septiembre de 2014, advier-ten los especialistas en el primer prrafo.

    Y detallan que los estudiantes no sellevaron dos autobuses, sino tres, quefueron tomados de la misma estacinde camiones. No hay evidencia de que elchofer de la tercera unidad fuera lesiona-do por los estudiantes, pero s fue objetodel atentado de la polica cuando se dio elataque contra los autobuses.

    A partir de las declaraciones de los pan-dilleros de Guerreros Unidos, la PGR consi-der que los normalistas llegaron a Iguala aboicotear un acto de la presidenta del DIF,

    GermnCanseco

    Pea Nieto y Murillo Karam. Hiptesis inverosmil

    Nuevas revisiones

  • 7/23/2019 PROCESO-2028 13 septiembre 2015

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    24 2028 / 13 DE SEPTIEMBRE DE 2015

    JESUSA CERVANTES

    Diputados priistas hicieron de todopara ocultar la ola de desaparicio-nes forzadas que impera en M-xico. (Proclamamos) nuestra

    objecin a un trmite que sera absoluta-mente indebido! (Sera) oportunismo franca-mente insultante para estas vctimas, trondesde su curul en San Lzaro el vicecoordi-nador de la bancada del PRI, Jorge CarlosRamrez Marn.

    As, amparado en una supuesta preocu-pacin por los 43 estudiantes de Ayotzinapalevantados y desaparecidos en septiembrede 2014, el PRI maniobr y minti para ce-rrar el paso a la propuesta de instituir el 26de septiembre como Da Nacional de Con-dena a la Desaparicin Forzada.

    La historia comenz el martes 8, cuandola fraccin del PAN en la Cmara de Diputados

    present la iniciativa, que implicaba reconocerdesde uno de los tres poderes de la Unin, elLegislativo que en Mxico ocurre a gran esca-la la desaparicin forzada.

    Insultante es que el Estado siga mintien-do; insultante es que quieran verle la cara alos mexicanos. Eso es insultante! No es in-sultante un trmite como el que se preten-de dar a esta iniciativa, le revir a Ramrez eldiputado del PRD Daniel Ordez Hernndez,quien junto a toda su bancada respaldaba elplanteamiento de Accin Nacional.

    Al final, el PRI se comprometi a discutirel tema el mircoles 9 y aprobarlo el jueves10 en el pleno, as que los panistas retiraronsu propuesta. Pero lleg el jueves y el PRIno cumpli. De hecho, hoy opera para bo-rrar el trmino de desaparicin forzada yevitar con ello cualquier traza que entraela aceptacin tcita y legal de que en Mxi-co ocurre ese delito, explica a ProcesoMi-

    pero, en palabras del GIEI, las evidenciasmuestran que cuando llegaron a la centralde autobuses, el evento ya haba finalizado.

    No hay ninguna evidencia de que losnormalistas tratasen de darse a la fuga

    tras el primer ataque en la calle Juan N.lvarez, como sostuvo Murillo Karam,dado que los autobuses quedaron inuti-lizados y bloqueados, y los