PROBLEMAS PRINCIPALES DE TOLUCA. Desde mi punto de vista, creo que Toluca tiene varios problemas principales, no los únicos, pero sí los principales, que son los que se deben resolver lo antes posible, para lograr una verdadera mejora que impacte positivamente en las condiciones de vida de sus habitantes. En orden de importancia, tales problemas principales de Toluca son:

1. Falta de visión e integración metropolitana. 2. Inseguridad pública. 3. Falta de inversión, industria y desarrollo económico. 4. Transporte público. 5. Contaminación ambiental. 6. Vialidades y movilidad urbana. 7. Falta de promoción turística. 8. Imagen urbana.

FALTA DE VISIÓN E INTEGRACIÓN METROPOLITANA. La falta de visión e integración metropolitana, es el principal problema que se tiene en la ciudad, incluso, por encima del problema de la inseguridad pública, pues al carecer de tal visión e integración metropolitana nunca será posible resolver todos los demás problemas a los que se enfrenta Toluca… Toluca, entiéndase como Área Metropolitana de Toluca. Desgraciadamente, en Toluca estamos enfrascados, desde hace varios años, en una pugna estúpida, ridícula y pueblerina, entre si somos Toluca o si somos Metepec, como si se tratara de dos ciudades distintas, separadas por una larga carretera; como si se tratara de una competencia. Nada más absurdo que eso y, por si algo faltara, se ha marginado de tal pugna a los demás municipios que integran el Área Metropolitana de Toluca. Lo primero que tenemos qué entender, es que vivimos en una ciudad que no está formada por un solo municipio, sino que vivimos en un Área Metropolitana, compuesta por varios municipios que han sido alcanzados por la mancha urbana, como Lerma, San Mateo Atenco, Ocoyoacac, Otzolotepec, Xonacatlán, Temoaya, Almoloya de Juárez, Zinacantepec, Calimaya, Mexicaltzingo, Metepec y Toluca. El hecho de que exista una división política que señale la existencia de tales municipios, no significa que cada uno sea una ciudad diferente y menos que no compartan problemas en común, al ser parte de una misma mancha urbana. Para efectos prácticos, todo es una misma ciudad, es la misma

mancha urbana llamada así –Toluca– no por capricho, sino porque es la cabeza, el eje en torno al cual se ha expandido tal mancha urbana. Cualquiera que haga un sobrevuelo por el Área Metropolitana de Toluca, se dará cuenta que, desde el aire, no se observan límites municipales, sino una sola y enorme mancha urbana; y a la gente que vive dentro de tal mancha urbana, no le interesan las absurdas pugnas entre municipios. Lo que a la gente le interesa, es que haya seguridad dentro de tal mancha urbana, que haya un transporte eficiente, que haya servicios, que haya desarrollo económico, que haya empleos y que se tenga una buena calidad de vida. Resulta inconcebible que existan doce gobiernos municipales diferentes para una misma ciudad, doce administraciones con visiones distintas, compitiendo entre sí, trabajando cada quien por separado y logrando escasos o nulos resultados. Por si fuera poco, los gastos y las funciones se multiplican al tener esos doce gobiernos diferentes para una misma ciudad, pues hay doce cabildos, doce cuerpos de funcionarios, doce policías, doce organismos de agua potable, doce sistemas municipales de protección civil, doce sistemas culturales, doce sistemas de alumbrado público, doce sistemas de bacheo, doce reglamentaciones… lo que implica un alto, altísimo costo que pagamos todos los ciudadanos. Sobra decir que, al tener una ciudad de Toluca fragmentada en doce gobiernos diferentes, nunca se podrá tener un nivel satisfactorio de seguridad pública, pues la actuación de la policía siempre se verá diluida, lo que es completamente aprovechado por la delincuencia. Al tener doce gobiernos diferentes, no se podrán tomar acciones para hacer realidad un transporte público metropolitano eficiente e integral. Al tener una ciudad de Toluca fragmentada en doce gobiernos diferentes, tampoco se podrán tener eventos o festivales culturales que sean relevantes a nivel nacional. El ejemplo más claro de eso, es el Festival Quimera, que no pasa de ser un festival mediocre, sin pena ni gloria, pues no puede crecer porque no cuenta con escenarios apropiados para las presentaciones. ¿Se imaginan un Festival Cervantino, que no pudiera usar el Teatro Juárez, en Guanajuato? Pues, es lo que le pasa al Festival Quimera que, como es organizado por el municipio de Metepec, no puede usar escenarios como el Teatro Morelos, Sala Felipe Villanueva, Teatro del IMSS o MUMCI, porque esos están en el municipio de Toluca. No se puede entender semejante estupidez, pero así ocurre con casi todo en el Área Metropolitana de Toluca. Vale la pena señalar que, este problema, no es exclusivo de Toluca, pues en toda la República Mexicana, la mancha urbana de las ciudades se ha expandido hacia municipios conurbados. Sin embargo, no se puede decir que tales municipios sean ciudades independientes, sino que son parte de una misma área metropolitana. Por ejemplo, tenemos el caso Guadalajara, donde no se puede decir que Tlaquepaque, Zapopan o Tonalá sean ciudades independientes, sino que son parte del Área

Metropolitana de Guadalajara. Lo mismo pasa en Monterrey con San Pedro o San Nicolás, en Veracruz con Boca del Río, en Puebla con Cholula, en Zacatecas con Guadalupe, en Querétaro con Corregidora, en San Luis Potosí con Soledad de Graciano Sánchez, en Saltillo con Ramos Arizpe, en Torreón con Gómez Palacio, en Tampico con Madero, en Colima con Villa de Álvarez y así, en muchas otras ciudades. En la propia Ciudad de México, hace algún tiempo, Coyoacán, Tlalpan o Xochimilco eran pueblos un tanto alejados de la Ciudad. En la actualidad, sería ridículo decir que Coyoacán, Tlalpan o Xochimilco son ciudades independientes a la Ciudad de México. Lo mismo pasa con Satélite que, a pesar de ser municipio de Naucalpan, Estado de México, forma parte del Área Metropolitana de la Ciudad de México. Regresando al caso Toluca, la problemática en general de la ciudad, nunca se podrá resolver por separado, con doce gobiernos municipales y doce formas de actuar completamente diferentes. El sentido común indica que, en el Área Metropolitana de Toluca, deben desaparecer tales gobiernos municipales, con todo y su altísimo costo que representan, y crear un solo gobierno para toda la ciudad, que sea eficiente, incluyente; que trabaje unido, en una misma dirección, con una misma visión, sin pugnas absurdas; que muestre resultados y que procure por el bienestar, el progreso y la calidad de vida de toda la mancha urbana que conforma el Área Metropolitana de Toluca.

INSEGURIDAD PÚBLICA. Ningún lugar del mundo puede ser próspero ni puede ofrecer calidad de vida a sus habitantes, mientras no tenga un nivel satisfactorio de seguridad pública. Lamentablemente, en Toluca no existe ese nivel satisfactorio de seguridad pública, lo que provoca que los habitantes no desarrollen sus actividades normales, que las inversiones se alejen y que los turistas no lleguen. Como se mencionó en el punto anterior, el principal problema de Toluca, por encima de la inseguridad pública, es la falta de visión e integración metropolitana y, si alguien aprovecha al máximo tal situación es, precisamente, la delincuencia. En el Área Metropolitana de Toluca tenemos doce policías, con doce mandos, actuando de manera separada y descoordinada, con equipamientos diferentes, con reglamentaciones opuestas y con limitaciones territoriales tan ridículas como que, al cruzar una banqueta, ya no pueden seguir o atrapar a un delincuente, porque sale de su jurisdicción… aunque estemos en la misma ciudad.

Hay avenidas cuya vigilancia está a cargo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana pero, a la vuelta de la esquina, es jurisdicción de la policía del municipio de Lerma y, cruzando la calle, es jurisdicción de la policía del municipio de Toluca. Un ejemplo de esto, es el cruce de Paseo Tollocan y Blvd. Aeropuerto, donde se encuentra Plaza Sendero. Si uno llama por teléfono al número de emergencia 066, es más el tiempo que pierde el operador en preguntar en qué municipio está ocurriendo la emergencia y en canalizar o enlazar al municipio correspondiente, que en despachar de inmediato elementos policiales. Mientras tanto, el delincuente ya aprovechó ese tiempo para huir. Esa es otra estupidez mayúscula pero, para atender una emergencia en el Área Metropolitana de Toluca, importa más saber en qué municipio se encuentra uno, que la emergencia en sí. Por otro lado, observamos que, en los escasos rondines que hacen las patrullas, los elementos policiacos van solos. ¿Qué puede hacer un elemento solo, ante una situación de emergencia? O maneja la patrulla, o pide refuerzos, o dispara, o se protege de disparos. En las patrullas, siempre deben ir dos elementos, y el número de rondines debe incrementarse, debe notarse y sentirse una presencia policial en Toluca; que quien camina por las calles, tenga la confianza de hacerlo, que quien acude a un restaurante, sepa que hay patrullas vigilando. Que quien delinque, sepa que no le será fácil, que estará cercado y que será detenido. Por supuesto, que los elementos policiacos luzcan bien uniformados, que impongan una imagen de orden, respeto y autoridad; que no se vean como mamarrachos mal uniformados con gorras deportivas. Claro que, los rondines en patrullas, por sí solos, no terminarán con la inseguridad. Tampoco, por sí solo, el equipamiento lo logrará. Se requiere un arduo trabajo de inteligencia, que saque provecho de las cámaras de videovigilancia, que use agentes encubiertos, que investigue y que permita desarticular realmente bandas de delincuentes. Al mismo tiempo, se debe sancionar ejemplarmente al agente o mando corrupto, al que no cumpla con sus funciones. Ante la reciente e incontrolable ola de asaltos, heridos por bala, secuestros y violaciones múltiples en autobuses del transporte público en el Área Metropolitana de Toluca, es urgente que, además de una eficaz y eficiente actuación de la policía para detener y encarcelar a los delincuentes, también se tomen medidas elementales para proteger a los usuarios. Se debe prohibir estrictamente que los autobuses circulen con ventanillas polarizadas u obscurecidas, así como con cualquier tipo de calcomanía, se trate de números gigantes, leyendas, imágenes religiosas o marcas comerciales, pues todo ello impide que se observe hacia el interior de la unidad. Los autobuses deben circular de noche con la totalidad de sus luces interiores encendidas, las cuales deben tener una alta intensidad, funcionar correctamente, contar con mantenimiento y no ser de colores o intermitentes. Cualquier autobús que circule con

luces interiores apagadas, con baja intensidad, con fallas, de colores intermitentes, debe ser detenido de inmediato por las autoridades. Se debe impedir que los autobuses se desvíen de su ruta y carril, deben circular siempre con su pantalla electrónica de ruta encendida, por las calles asignadas. En el momento en que, una unidad circule fuera de su ruta y carril, o con la pantalla electrónica de ruta apagada, debe ser detenida de inmediato por la policía. Todos aquellos autobuses que permanecen estacionados en la vía pública, deben ser detenidos y llevados a un corralón. Los autobuses no son transporte de uso personal para que los choferes lleguen hasta la puerta de su casa. Las unidades deben tener rotulada la dirección del encierro donde sean concentradas por la noche o a terminar su turno, y nunca deben ser estacionadas en la vía pública, pues esto provoca desviaciones de ruta y que, en las calles donde estacionan tales autobuses, se presente un elevado número de actos delictivos, cubiertos por el propio autobús. Este párrafo también debe aplicarse a camiones y tractocamiones. Cualquier unidad que circule con partes faltantes o dañadas, como defensas o paneles laterales, debe ser detenida de inmediato y no se debe permitir su circulación hasta que sea reparada, pues esto puede ser una señal de que la unidad se ha visto involucrada en un hecho delictivo. Ningún autobús debe detenerse fuera de las paradas establecidas. Cualquier autobús que suba o baje pasaje fuera de una parada, debe ser detenido de inmediato, pues eso puede ser un indicador de que lo estén abordando delincuentes. Por supuesto, en las paradas debe haber suficientes operativos policiacos aleatorios, a todas horas y en cualquier lugar, para detectar a quien suba o baje. ¿Cómo es que se pretende hacer de Toluca una ciudad estudiantil, cuando ningún estudiante puede salir de su escuela, caminar por las calles o abordar un transporte público, sin que sea asaltado y le roben su laptop? ¿Cómo alguien puede invertir, ya sea el producto de sus ahorros o de un préstamo, en un pequeño negocio, cuando no pasan ni dos días de su apertura, para que sea despojado violentamente de sus instrumentos de trabajo y, ante la quiebra provocada por un asalto, obligado a cerrar definitivamente? ¿Cómo nos explicamos la existencia de puestos ambulantes en banquetas o tianguis en varios puntos de la ciudad que, a la vista de todos, ofrecen mercancía robada, ya seanteléfonos celulares, laptops, relojes o cualquier artículo similar; sin que la policía actúe para detener a tales delincuentes, a pesar de estar en flagrancia al vender algo robado? Se debe inhibir el delito, desde su origen, desde su etapa temprana. Actualmente, cualquiera realiza pintas vandálicas (mal llamadas “grafitis”) en un puente, en los Portales, en un monumento, en una casa o en donde se le ocurra, y no pasa nada, no recibe castigo ni sanción alguna. Ese mismo vándalo, más tarde robará una miscelánea y tampoco

recibirá castigo alguno. Después, robará autopartes y automóviles completos, asaltará a mano armada transeúntes, taxis, autobuses, casas y negocios de todo tipo; secuestrará y matará. Hacer pintas vandálicas no es una gracia, sino el inicio de la “formación” de un peligroso delincuente al que, si se le aplica un castigo muy severo cuando empieza con tales pintas vandálicas, seguramente no llegará a secuestrar y asesinar. Pero, pasa todo lo contrario, en Toluca se ha premiado a quienes realizan pintas vandálicas, permitiéndoles hacerlo donde les plazca, con total impunidad… y ahora, son cientos de delincuentes de alta peligrosidad libres, por las calles de la ciudad.

FALTA DE INVERSIÓN, INDUSTRIA Y DESARROLLO ECONÓMICO. ¿Qué ocurre? ¿Por qué no llega ninguna empresa de importancia a Toluca? Todas las nuevas plantas e inversiones que llegan al país, se asientan en otras ciudades, pero ninguna en Toluca. ¿Cuándo veremos el anuncio de que, varias plantas armadoras de automóviles, del sector aeroespacial o de alta tecnología se asientan en Toluca? ¿Hasta cuándo Toluca seguirá teniendo tanto desprecio por atraer inversiones e industrias, sumado al nulo interés por la imagen urbana y por el turismo? ¿Hasta cuándo será una realidad ese proyecto, tan largamente anunciado desde hace años, de construir en la zona que hoy ocupan el Mercado Juárez y la Terminal de Autobuses, el gran Centro de Exposiciones y Convenciones de Toluca? Podría ser un recinto amigable con el medio ambiente, rodeado por áreas arboladas, un lago y riachuelos. Incluso, dentro de ese mismo conjunto, se podría construir el Teatro de la Ciudad e integrar la actividad cultural con la de negocios, en un ambiente verde y autosustentable, tanto en materia ecológica como económica. Pocas ciudades podrían contar con un espacio así, en medio de la mancha urbana. Toluca puede hacerlo, sólo falta decisión. Tal proyecto, significaría regenerar toda la zona aledaña al cruce de Paseo Tollocan con 5 de Mayo e Isidro Fabela, así como los alrededores. Recordemos que, esa fue la zona dorada de Toluca, en los años ochentas, donde se asentaron muchas de las firmas que llegaron a la ciudad, como Aurrerá, París Londres, La Terraza, El Molino, West Burger, Burger Boy, Grupo Albert, MultibancoComermex, Danesa 33, Muebles Dico, Vips y El Portón. Todo eso desapareció, a excepción de Vips. Hoy, es una zona que se puede recuperar, incorporando al proyecto también Parque Urawa, Centro de Servicios Administrativos, Casart, IMSS, Walmart y Parque Luis Donaldo Colosio. Incluso, se podría pensar seriamente en la ampliación del mencionado Centro de Servicios Administrativos,

al disponer de las áreas de estacionamiento con que contaría el gran Centro de Exposiciones y Convenciones de Toluca. El actual Hotel Terminal, se puede convertir en un hotel de cadena, pues sus instalaciones están hechas, precisamente, para hotel. Tiene espacios adecuados para habitaciones e, incluso, un amplio salón para eventos en el último piso, con una inmejorable vista de la ciudad. Lo único que necesita es una buena remodelación y el respaldo de una cadena hotelera de prestigio.Una parte de las instalaciones de las oficinas y ambulatorio de la actual Terminal de Autobuses, podrían servir como espacios adicionales para ese remodelado hotel, donde pudieran ubicar sus áreas administrativas, agencia de viajes, arrendadoras de automóviles, salas de juntas, centro de negocios, gimnasio, alberca, restaurantes y todos los servicios con que debe contar un hotel de cadena. Al conocer el proyecto del gran Centro de Convenciones y Exposiciones en esa zona, cualquier cadena hotelera de prestigio, sin ninguna dificultad, tomaría de inmediato la remodelación del actual Hotel Terminal y lo convertiría en un hotel de primea línea. La Terminal de Autobuses, no tendría mayor problema en cambiar de ubicación, pues es algo que, tarde o temprano, ocurrirá. Un punto perfecto para la nueva ubicación de la nueva Terminal de Autobuses, sería junto o muy cerca del Aeropuerto Internacional de Toluca, con el fin de que, ambos sistemas de transporte se complementen. La nueva Terminal de Autobuses de Toluca, deberá contar con buenas vías de acceso; ser amplia, moderna, funcional, segura, con estacionamiento suficiente y áreas de abordaje para taxis, conectada al Aeropuerto Internacional de Toluca mediante un tren interno o un sistema de autobúsinterterminales; ubicada en un espacio confinado para evitar el desorden y el comercio informal. En tales condiciones, la nueva Terminal de Autobuses de Toluca, se convertiría en la de mayor importancia regional y se generaría un incremento significativo de pasajeros, tanto terrestres como aéreos, con la consecuente generación de empleos. Con el fin de no afectar y, por el contrario, beneficiar a quien no tenga qué ver con el Aeropuerto Internacional de Toluca, ni tenga por qué cruzar la ciudad entera para abordar un autobús foráneo, la nueva Terminal de Autobuses de Toluca debe complementarse con un sistema de estaciones de abordaje y descenso, funcionales y ordenadas, ubicadas en puntos estratégicos del Periférico de Toluca, que sería la vialidad que diera entrada y salida al flujo de autobuses foráneos. Con la obligatoriedad para que autobuses foráneos circulen por el Periférico de Toluca y el sistema de estaciones de abordajey descenso, se terminaría con los actuales paraderos improvisados en la banqueta, peligrosos y conflictivos, que mal funcionan en cruces como Alfredo del Mazo y Nicolás San Juan, Solidaridad Las Torres y Pino Suárez o Adolfo López Mateos y Paseo Tollocan. La construcción del Periférico de Toluca, se describe en el punto “Vialidades y movilidad urbana”, en esta misma carta. Por el lado de los comerciantes del Mercado Juárez, no se les puede lanzar a la calle de la noche a la mañana, sin asignarles a todos una nueva y conveniente ubicación. El Mercado

Juárez, como lo conocemos actualmente, debe cerrar, pues ha dejado de cumplir la función que tuvo en el pasado, como una especie de centro de abasto y, ahora, es generador de conflictos y condiciones insalubres. Sin embargo, hacen falta varios mercados en distintas zonas de la ciudad. Hay nuevas colonias y desarrollos habitacionales que no tienen un mercado cercano y que, les beneficiaría bastante la llegada de mercados, pero no el conocido modelo de grandes mercados conflictivos e insalubres, sino mercados chicos o medianos, limpios, ordenados, iluminados, seguros, con estacionamiento, donde compradores y comerciantes puedan desarrollar su actividad en condiciones dignas. A los actuales comerciantes del Mercado Juárez, les resultaría benéfico ser ubicados en esos nuevos mercados, donde podrían generar una clientela frecuente y mejorar notoriamente sus ventas. No importa que existan, en diversos puntos de la ciudad, grandes tiendas de autoservicio, pues está demostrado que, los consumidores siguen demandando los mercados, a pesar de comprar también en tiendas de autoservicio. Este tipo de transformaciones urbanas, con grandes proyectos tan benéficos para una ciudad, no son algo nuevo. Muchas ciudades en el mundo lo han hecho. En México, tenemos dos ejemplos, que son el Parque Fundidora, en Monterrey y la Isla de San Marcos, en Aguascalientes. Para Toluca, debe convertirse en prioritario el proyecto de la construcción del gran Centro de Exposiciones y Convenciones de Toluca, en los terrenos que hoy ocupan el Mercado Juárez y la Terminal de Autobuses, así como la regeneración de toda esa zona; pues ello provocaría una importante derrama económica para toda la ciudad y la creación de cientos de empleos permanentes. Paralelamente, se sabe que, Lerma es la próxima parte del Área Metropolitana de Toluca que se desarrollará, con la llegada de renombradas universidades, centros comerciales y desarrollos habitacionales. Se podría evitar crear el desastre urbano en que terminó la zona de Metepec, aprovechando que en Lerma casi todo se construirá desde cero, para empezar a hacerlo con una visión arquitectónica de buen gusto, acorde con el medio ambiente y, por ende, con alta plusvalía. La zona de Lerma podría contar con vastas áreas verdes y con avenidas amplias, bien planeadas desde un principio, que permitan tanto la recreación como la circulación de automóviles, bicicletas, peatones y transporte público, sin pelearse ni obstaculizarse entre sí. Toluca tiene todo para convertirse en la tercera ciudad más importante del país (sólo después de la Ciudad de México y Guadalajara, aprovechando el declive de Monterrey). Toluca podría convertirse en un referente de desarrollo a nivel internacional. Toluca tiene una generosa cantidad de atractivos turísticos, que ya quisieran otras ciudades del país. Toluca es la segunda ciudad con mayor número de museos en el país. Toluca tiene una de las catedrales más hermosas e imponentes del país. Toluca tiene un Aeropuerto Internacional de primer orden, con capacidad e instalaciones muy superiores a las que se tienen en los aeropuertos de otras ciudades del país. Toluca podría ser una de las ciudades mexicanas sin playas de más atractivo para el turista. Toluca tiene una envidiable cercanía

con la Ciudad de México, separada por menos de treinta kilómetros entre Lerma y Santa Fe. Toluca podría convertirse en la ciudad más competitiva del país y en un polo de desarrollo económico, pues tiene una ubicación privilegiada para atraer industria e inversiones.

TRANSPORTE PÚBLICO. Por las características, tamaño y población que presenta el Área Metropolitana de Toluca, no sería lo más adecuado que se implemente únicamente un transporte BRT, como lo es el Metrobús, pensando en que sería la solución de fondo para el problema de transporte en el Área Metropolitana de Toluca, sino que debe implementarse una combinación entre Metro y Metrobús. Se requiere, de manera urgente e impostergable, el inicio de la construcción del Metro de Toluca y, de entrada, son tres las líneas más necesarias: La Línea 1 del Metro de Toluca, debe correr de Zinacantepec a Lerma; pasando por Paseo Adolfo López Mateos, Morelos y Paseo Tollocan; para que atienda la movilidad de poniente a oriente, beneficiando en su recorrido a San Luis Mextepec, Ciudad Deportiva, Oxtotitlán, Ciudad Universitaria, Estadio Nemesio Diez, zona Centro (cientos de oficinas y negocios en la zona Centro), Hospital de Gineco Obstetricia del IMSS, Procuraduría de Justicia del Estado de México, zona Torres Bicentenario, Casa Blanca, Pilares, Centro Médico ISSEMYM, El Carmen, El Coecillo, Plaza Sendero, Zona Industrial Lerma, Santa Elena, San Mateo Atenco, San Pedro Tultepec, Las Plazas Lerma y Ocoyoacac. Conexión con la Línea 2 del Metro de Toluca en el cruce de Morelos e Isidro Fabela; con la Línea 3 del Metro de Toluca en el cruce de Paseo Tollocan y Blvd. Aeropuerto; con la Ruta A del Metrobúsde Toluca en el cruce de Paseo Tollocan y Alfredo del Mazo, así como en el cruce PaseoTollocan y Adolfo López Mateos; y con la Ruta B del Metrobús de Toluca en el cruce de Morelos y Villada (trayecto Ruta B de San Pedro Totoltepec a Capultitlán) o Morelos y Rayón (trayecto Ruta B de Capultitlán a San Pedro Totoltepec). Esta Línea 1 del Metro de Toluca, es la que se conectaría con la terminal del Tren Suburbano Ciudad de México-Toluca, en la estación Lerma. La Línea 2 del Metro de Toluca, debe correr de San Pablo Autopan a Mexicaltzingo; pasando por la vía a Atlacomulco, Isidro Fabela y Pino Suárez Sur, para atender la movilidad de norte a sur; beneficiando en su recorrido a la zona de escuelas y oficinas de Azcapotzaltongo, Normal del Estado, Centro de Servicios Administrativos, Hospital Regional 220 del IMSS, Plaza Galerías y zona típica de Metepec. Si en la actual zona ocupada por el Mercado Juárez y la Terminal de Autobuses se hiciera el proyecto del gran Centro de Exposiciones y Convenciones de Toluca, esta Línea 2 del Metro de Toluca

también lo beneficiaría. Si siguiera ahí el Mercado Juárez y la Terminal de Autobuses, igual resultan beneficiados. Conexión con la Línea 1 del Metro de Toluca en el cruce de Morelos e Isidro Fabela; con la Línea 3 en el cruce de Isidro Fabela y Solidaridad Las Torres; con la Ruta A del Metrobús de Toluca en el cruce Isidro Fabela y Filiberto Gómez, así como en el cruce de Isidro Fabela y Paseo Tollocan; con la Ruta B del Metrobús de Toluca en el cruce de Isidro Fabela e Independencia (trayecto Ruta B de San Pedro Totoltepec a Capultitlán) o en el cruce de Isidro Fabela y Primero de Mayo (trayecto Ruta B de Capultitlán a San Pedro Totoltepec); y con la Ruta C del Metrobús de Toluca en el cruce de Isidro Fabela y Tollocan. La Línea 3 del Metro de Toluca, debe correr de Xonacatlán a San Antonio Buenavista; pasando por López Portillo (Toluca-Naucalpan), Blvd. Aeropuerto, Solidaridad Las Torres; Paseo Colón y Calzada al Pacífico; beneficiando en su recorrido al Parque Industrial Toluca 2000, Los Sauces, Plaza Santín, Central de Abasto, Parque Industrial Exportec I y II, Aeropuerto Internacional de Toluca, Plaza Sendero, Pilares, Las Marinas; Santa María de las Rosas, Parque Metropolitano, Centro Oncológico Estatal, Facultad de Química, Hospital para el Niño, Moderna de la Cruz, Ocho Cedros, Capultitlán, Seminario, Héroes de 5 de Mayo, San Buenaventura y Cacalomacán. Conexión con la Línea 1 del Metro de Toluca en el cruce de PaseoTollocan y Blvd. Aeropuerto; con la Línea 2 del Metro de Toluca en el cruce de Isidro Fabela y Solidaridad Las Torres; con la Ruta B del Metrobús de Toluca en Paseo Colón, tramo de Solidaridad Las Torres a Calzada al Pacífico; y con la Ruta C del Metrobús de Toluca en el cruce de Solidaridad Las Torres y 5 de Mayo (trayecto de Ruta C de Centro Cultural Mexiquense a Parque La Pilita) o en el cruce de Solidaridad Las Torres y Federación (trayecto Ruta C de Parque La Pilita a Centro Cultural Mexiquense). Para quienes digan que es caro construir el Metro de Toluca, sí, tienen razón, es caro, pero el dinero existe. México es un país que tiene un gobierno al que le sobra el dinero. Además de que los mexicanos pagamos impuestos y servicios considerados entre los más altos del mundo (en relación con nuestros ingresos), basta ver los exagerados presupuestos asignados a partidos políticos, Instituto Federal Electoral, institutos electorales estatales, tribunales electorales, Poder Legislativo, uso de helicópteros, celulares, vehículos de lujo, escoltas, comunicación social, etc; para darnos cuenta de que, ni hay baja recaudación ni falta dinero. Por lo tanto, no existe impedimento económico alguno para construir el Metro de Toluca, porque dinero sí hay, y en cantidades abundantes; eso queda claro. Además, ¿por qué sí se cuenta con presupuesto para ampliar los metros de las capitales de Jalisco o Nuevo León, pero no para el Metro de Toluca, el metro de la capital del Estado de México, que es una entidad que aporta mucho más a la nación, en términos económicos? En el caso del Metrobús de Toluca, debe ser similar al que circula por las calles del centro de la Ciudad de México, con unidades de cama baja, que no requieren una estación como

las que hay sobre Av. de los Insurgentes, sino que el pasajero aborda las unidades en paradas determinadas, con orden y sin problema alguno. La construcción de estaciones, tipo Av. de los Insurgentes, sería muy inadecuada, para las calles y avenidas que se tienen en Toluca, debido a que no existe el espacio necesario. Por esa misma razón, es que no se construyeron estaciones en el centro de la Ciudad de México, y se optó por un sistema más eficiente, de paradas bien definidas y unidades de cama baja. Es interesante observar el funcionamiento, abordaje y descenso, del Metrobús (Línea 4), que circula por calles como Ayuntamiento y República del Salvador, en el centro de la Ciudad de México, pues ese es el tipo de Metrobús que se adaptaría mejor a las calles y avenidas de Toluca. Las rutas lógicas y necesarias para elMetrobús de Toluca, también son tres, en principio, sin olvidar en ningún momento que, dicho Metrobús de Toluca estaría funcionando como un complemento del Metro de Toluca: La Ruta A, debe correr a lo largo de todo el denominado “Circuito Tollocan”, pasando por Paseo Tollocan Oriente, desde las Torres Bicentenario, Paseo Tollocan Sur, Paseo Tollocan Poniente, Paseo Matlazincas, Heroico Colegio Militar, Filiberto Gómez y Alfredo del Mazo, para llegar de nuevo a las Torres Bicentenario. Conexión con la Línea 1 del Metro de Toluca en el cruce de Paseo Tollocan y Alfredo del Mazo, en el cruce de Paseo Tollocan y Paseo Adolfo López Mateos;con la Línea 2 del Metro de Toluca en el cruce de Paseo Tollocan e Isidro Fabela, así como en el cruce de Filiberto Gómez e Isidro Fabela; con la Ruta B del Metrobús de Toluca en el cruce de Independencia y Alfredo del Mazo, así como en el cruce de Paseo Tollocan y Paseo Colón; y con la Ruta C del Metrobús de Toluca en Paseo Tollocan, tramo de 5 de Mayo a Pino Suárez, así como en el cruce de Paseo Tollocan Poniente y Venustiano Carranza Poniente. La Ruta B, debe correr de la San Pedro Totoltepec a Capultitlán; pasando por Vicente Lombardo Toledano, Leonardo Da Vinci, Independencia, 5 de Febrero, Villada y Paseo Colón, para retornar en el Monumento a Ruiz Cortines y seguir por Paseo Colón (en contrasentido), Francisco Murguía, Rayón, Primero de Mayo, Leonardo Da Vinci, Vicente Lombardo Toledano, Xólotl, Lerdo y 5 de Mayo, paravolver a incorporarse a Vicente Lombardo Toledano en sentido opuesto. Conexión con la Línea 1 del Metro de Toluca en el cruce de Villada y Morelos (trayecto de San Pedro Totoltepec a Capultitlán) o en el cruce de Rayón y Morelos (trayecto de Capultitlán a San Pedro Totoltepec); con la Línea 2 del Metro de Toluca en el cruce de Independencia e Isidro Fabela (trayecto de San Pedro Totoltepec a Capultitlán) o en el cruce de Primero de Mayo e Isidro Fabela (trayecto de Capultitlán a San Pedro Totoltepec); con la Línea 3 del Metro de Toluca en Paseo Colón, tramo de Solidaridad Las Torres a Calzada al Pacífico; con la Ruta A del Metrobús de Toluca en el cruce de Alfredo del Mazo e Independencia (trayecto de San Pedro Totoltepec a Capultitlán) o en el cruce de Alfredo del Mazo y Primero de Mayo (trayecto de Capultitlán a San Pedro Totoltepec), así como en el cruce de Paseo Colón y Paseo

Tollocan; y con la Ruta C del Metrobús de Toluca en el cruce de Paseo Colón y Venustiano Carranza. La Ruta C, debe correr del Centro Cultural Mexiquense al Parque La Pilita, pasando por Jesús Reyes Heroles, Solidaridad Las Torres, Venustiano Carranza, Paseo Tollocan, 5 de Mayo, Benito Juárez, Matamoros, El Jagüey y La Quinta, que es donde se encuentra el Parque La Pilita, para regresar por Hacienda La Quemada, Ezequiel Capistrán, Vicente Guerrero, Josefa Ortiz de Domínguez, Morelos, Federación, Independencia, Olaguibel, 5 de Mayo, Paseo Tollocan, Venustiano Carranza, Solidaridad Las Torres y Jesús Reyes Heroles, para llegar al punto de partida que es el Centro Cultural Mexiquense. Conexión con la Línea 2 del Metro de Toluca en el cruce de Paseo Tollocan e Isidro Fabela; con la Línea 3 del Metro de Toluca en el cruce de 5 de Mayo y Solidaridad Las Torres (trayecto de Centro Cultural Mexiquense a Parque La Pilita) o en el cruce de Federación y Solidaridad Las Torres (trayecto de Parque La Pilita a Centro Cultural Mexiquense); con la Ruta A del Metrobús de Toluca en Paseo Tollocan, tramo de Pino Suárez a 5 de Mayo; y con la Ruta B del Metrobús de Toluca en el cruce de Venustiano Carranza y Paseo Colón. Al no requerirse la construcción de estaciones, sino sólo paradas para una operación con unidades de cama baja, y el confinamiento del carril necesario, la implementación de las rutas del Metrobús de Toluca sería muy rápida. Se cometería un error grave al reforzar el carril confinado de concreto hidráulico, pues su aplicación es muy lenta, costosa y genera demasiadas molestias a la ciudadanía. Es preferible reforzar el carril confinado con un tipo de asfalto de alta resistencia, cuya aplicación es más rápida, de menor costo, sin tantas molestias para la ciudadanía y, si es de alta calidad, puede tener igual durabilidad que el concreto hidráulico. También deben instalarse semáforos que indiquen en qué momento puede avanzar y cuándo debe detenerse el Metrobús de Toluca, con el fin de que coexista debidamente con automóviles y peatones. Por supuesto, los autobuses normales, seguirán existiendo, para convertirse un sistema de rutas alimentadoras para el Metro de Toluca y para el Metrobús de Toluca. La propuesta del recorrido, tanto de las líneas del Metro de Toluca como de las rutas del Metrobús de Toluca, no es producto de la casualidad, sino de la observación de los puntos donde existe la mayor demanda de usuarios. Actualmente, todas las rutas de autobuses salen de alguna colonia o poblado, para llegar directamente al centro de Toluca o a la zona de la Terminal de Autobuses. Tales rutas actuales, circulan por la mayoría de las calles de la ciudad, sin importar que, en una calle circulen varias rutas de autobús y, en otra calle paralela, con sólo una cuadra de separación, circulen aún más rutas de autobuses. Eso es lo que genera los severos conflictos viales y sobreoferta que tenemos en la actualidad, con la consecuencia de que, el pasaje se dispersa demasiado y las unidades circulan casi vacías lo que, a su vez, lejos de ser un negocio para los concesionarios y operadores, les provoca pérdidas económicas.

Al existir un sistema planeado y ordenado de líneas del Metro de Toluca y rutas del Metrobús de Toluca, el pasajero abordará, en su punto de origen, un autobús alimentador, que lo llevará únicamente a la estación más próxima del Metro de Toluca o parada del Metrobús de Toluca y, ahí, abordará la línea o ruta que más le convenga para llegar a su destino. El pasajero se verá beneficiado, pues a pesar del transbordo, llegará con más rapidez, debido a que ya no se verá atrapado en interminables embotellamientos causados por el exceso de autobuses. Tales autobuses alimentadores, no podrán seguir siendo las actuales chatarras que circulan actualmente por la ciudad, sino que, para implementar ese sistema alimentador, se requiere una profunda modernización. Hay qué tener en cuenta que, un verdadero autobús es un vehículo diseñado para el transporte de personas, es decir, seres humanos, que cumple con características de seguridad, ergonomía, comodidad, funcionalidad y estética. En Toluca y en todas las ciudades mexicanas encontramos vehículos que son mal llamados autobuses y microbuses pero que, en realidad, son chasises de carga adaptados. Ejemplo de esos chasises de carga adaptados son los Ayco modelos Magno, Zafiro u Ópalo; Operbús modelos Cosmos, OB1-EVO, Contemporáneo o Coraza; sin dejar a un lado los MarcopoloBoxer, Reco, Eurocar, etc; por citar sólo algunos de esos peligrosos adefesios, que no cumplen con ninguna característica de seguridad, ergonomía, comodidad, funcionalidad y menos estética. Además de los constantes accidentes, los pasajeros sufren de daños en retina y columna, entre otros males, por viajar constantemente en esos chasises de carga que no cuentan con una suspensión apta para seres humanos. Es increíble que las autoridades de todas las ciudades del país, permitan que el transporte público se cubra con chasises de carga adaptados. Por ello, el servicio de autobuses alimentadores deberá ser prestado con verdaderos autobuses para transporte de seres humanos y no con chasises de carga adaptados. Tanto el Metro de Toluca, el Metrobús de Toluca y el sistema de autobuses alimentadores, deben funcionar con un esquema unificado de prepago, que detecte el punto en que el pasajero aborda y también detecte el punto donde desciende y, que ese sea el criterio para calcular la tarifa que se le cobrará (aunque alguien bajara de una unidad sin tener saldo suficiente en su prepago, en la siguiente recarga se le descontaría de manera automática lo que debiera). En el caso de que, por alguna razón extrema, no fuera posible la construcción y/o implementación del Metro de Toluca y, no hubiera otra opción que implementar solamente el Metrobús de Toluca, las líneas propuestas se convertirían en rutas, ya que podrían circular por las mismas avenidas mencionadas, a excepción de la Av. Morelos, en el tramo de Ciudad Universitaria a Torres Bicentenario, pues la circulación del Metrobús

de Toluca, en dos sentidos sobre Av. Morelos, colapsaría la vialidady no existe otra avenida que pueda desahogar la circulación vehicular de poniente a oriente. Por lo tanto, en dicha Av. Morelos, el Metrobús circularía de poniente a oriente y, su circulación de oriente a poniente, sería por la Av. Hidalgo, de las Torres Bicentenario a Ciudad Universitaria. Al ser un transporte ordenado, perfectamente puede circular por Av. Hidalgo, frente a los Portales, sin causar problema alguno. Por supuesto, el trazo de Av. Hidalgo no debe interrumpirse en la Alameda Central, sino que debe continuar por la actual explanada de la Alameda Central, para seguir hacia Av. Hidalgo Poniente. Para evitar que la Alameda Central quede dividida en dos partes, se deberán construir una serie de puentes que, además de unir, darán a la Alameda Central un toque de estética, modernidad y funcionalidad. El Monumento a Cuauhtémoc, fácilmente se puede recorrer unos metros hacia un lado o, incluso, podría quedar colocado sobre uno de los puentes, en una especie de explanada elevada, lo que le ayudaría a destacar visualmente. Otra obra, cuya construcción es necesaria y urgente, es el Tren Suburbano Ciudad de México-Toluca, pues son cientos de miles de personas las que, diariamente, se mueven de la Ciudad de México a Toluca y viceversa. Personas que trabajan, que estudian, que son productivas, que aportan mucho a nuestro país y que merecen y demandan tener este sistema de transporte, que les brinde la movilidad que necesitan, una movilidad que hoy no se tiene. Además, esto significará una importante reducción en el tránsito y la contaminación que generan los miles de automóviles que circulan diariamente, tanto en el Área Metropolitana de la Ciudad de México como en el Área Metropolitana de Toluca y, por supuesto, entre ambas ciudades. Las estaciones del Tren Suburbano Ciudad de México-Toluca deben ubicarse, en el caso de la Ciudad de México, en Santa Fe; y en el caso de Toluca, en Lerma, en la zona del centro comercial Las Plazas Lerma. El Tren Suburbano Ciudad de México-Toluca debe brindar verdadera funcionalidad y movilidad a los pasajeros, por lo que se tiene qué ligar por completo al Metro, tanto al Metro de la Ciudad de México como al Metro de Toluca. Aunque no es un problema propiamente de Toluca, vale la pena comentar que, para que la estación Santa Fe esté conectada con el Metro de la Ciudad de México, es necesaria la ampliación de la actual Línea 1, de Observatorio a Santa Fe. Independientemente de la existencia del Tren Suburbano Ciudad de México-Toluca, la ampliación de la Línea 1 del Metro a Santa Fe, ya es impostergable. Así, la Línea 1 correría de Pantitlán a Santa Fe. La Línea 1 del Metro de la Ciudad de México, no se saturaría más al ampliarla a Santa Fe porque, de todos modos, quien se dirige a la zona de Santa Fe, ya usa actualmente la Línea 1, sólo que, llega a Observatorio y, ahí, toma un microbús, autobús o taxi para llegar a Santa Fe.

Y quien procede de Toluca, con un destino diferente a Santa Fe, igual, llega en autobús a la Terminal Poniente y ahí, en Observatorio, toma la Línea 1 para seguir hacia el punto que vaya. De cualquier forma, una solución para aliviar la saturación de la Línea 1 y eliminar el transbordo entre Línea 9 y Línea 1 en Tacubaya, es que en el tramo Tacubaya-Observatorio-Santa Fe corrieran tanto trenes de la Línea 1, que sería Pantitlán-Santa Fe, como trenes de la Línea 9, que también sería Pantitlán-Santa Fe. En Tacubaya, se unirían ambas líneas y seguirían hacia Santa Fe. En sentido contrario, los trenes procedentes de Santa Fe, tomarían vías distintas al llegar a Tacubaya: Línea 1, hacia Juanacatlán, Chapultepec, Sevilla, etc. Línea 9, hacia Patriotismo, Chilpancingo, Centro Médico, etc. No sería el primer Metro del mundo en que corren, por la misma vía, trenes de distintas líneas o con destinos diferentes. Los usuarios, simplemente, abordan el tren que requieren. En el caso de Toluca, es en la estación Lerma donde debe conectarse el Tren Suburbano Ciudad de México-Toluca, con el Metro de Toluca, para que el pasajero acceda a la red formada por el Metro de Toluca, Metrobús de Toluca y sistema de autobuses alimentadores. Otro problema de transporte público para el Área Metropolitana de Toluca, lo representa la ubicación actual de la Terminal de Autobuses y el desorden que provoca la circulación de autobuses foráneos en las calles y avenidas que confluyen hacia la zona. Para no repetir lo expuesto en líneas anteriores, la propuesta correspondiente para una nueva Terminal de Autobuses de Toluca, se encuentra explicada en el punto “Falta de Inversión, industria y desarrollo económico”, de esta misma carta.

CONTAMINACIÓN AMBIENTAL. No es novedad alguna que el Área Metropolitana de Toluca enfrenta un serio problema de contaminación ambiental. Basta subir a cualquier azotea y observar la espesa y asquerosa nata de contaminantes que cubre todas las mañanas al Área Metropolitana de Toluca, que es la quinta ciudad más grande del país. Pero, eso sí, el Área Metropolitana de Toluca está llena de “topes”: la máxima expresión de nuestra ignorancia, nuestra falta de sentido común y nuestro tercermundismo.

Los "topes" sólo sirven para elevar alarmantemente los niveles de contaminación, para provocar daños severos a la columna, a la retina y al sistema respiratorio, para dañar innecesariamente la suspensión de los vehículos, para generar problemas de tráfico donde no los hay, para provocar accidentes y para facilitar el trabajo a la delincuencia. México es el único país del mundo en el que se arrojan miles de toneladas de contaminantes a la atmósfera, de la manera más estúpida, improductiva e irracional, gracias a la existencia de los "topes". En este punto, es necesario destacar el silencio absoluto de organizaciones como Greenpeace, que si realmente les preocupara el medio ambiente, alzarían enérgicamente la voz, a nivel internacional, en contra de ese tremendo ecocidio llamado "topes", que encontramos en las calles y carreteras mexicanas. Qué pena que Greenpeace no sea más que una organización hipócrita y "charra", que sólo busca los reflectores cuando le conviene, pero que no le importa en lo absoluto un asunto tan escandalosamente grave y que causa tanto daño al planeta, como es el de los "topes". Ni qué decir de otras fundaciones, organizaciones e instituciones pseudoecologistas, que sólo han sido creadas como un mecanismo para evadir impuestos, como clubes sociales de “señoras de camioneta”, como moneda de cambio de profesionales del chantaje, como un escaparate mediático o hasta como una efectiva vía de enriquecimiento. Como todo, menos como verdaderos defensores del medio ambiente y de la salud de quienes habitamos este planeta. Respecto a la delincuencia, sobra decir la cantidad de asaltos violentos que sufren automovilistas y transportistas, al amparo de los "topes". Si bien, no son el origen de la delincuencia, los "topes" son el punto ideal para cometer actos delictivos de todo tipo. Por supuesto, los extranjeros no nos bajan de salvajes y retrógradas, cuando llegan a México y descubren los "topes". Me consta: su asombro es tal ante los "topes" que, cuando regresan a sus países, es lo primero que comentan, entre burlas y compasión hacia los mexicanos. Sumado a todo esto, cada "tope" en la ciudad, equivale a matar a cien árboles, en promedio. Sí, a ese grado. ¿Hasta cuándo exigiremos a las autoridades el retiro de la totalidad de los "topes" que existen en las calles de la ciudad? ¿Hasta cuándo seguiremos solapando ese crimen ecológico que representan los “topes”? De nada sirve plantar y salvar un árbol, mientras existan los dañinos “topes”. De más está decir que, los "topes" deben desaparecer en su totalidad y de manera inmediata de calles y carreteras mexicanas. Además, se debe sancionar ejemplarmente, incluso con pena de prisión, a quien solicite, fomente o ejecute su colocación.

Claro está que, si bien los “topes” contribuyen con un alto porcentaje de la contaminación que sufre el Área Metropolitana de Toluca, no son la única fuente de contaminantes. A diario, se pueden observar motocicletas, automóviles, autobuses, camiones, tractocamiones y hasta maquinaria, que emiten contaminantes de manera ostensible, debido meramente a falta de mantenimiento. Hay quienes, lejos de persuadir a las autoridades para que se impida la circulación de cualquier vehículo automotor carente de mantenimiento, se han dedicado a descalificar a los automotores en general, incluidos los que sí cuentan con un mantenimiento adecuado, y a condenar sin argumentos válidos el uso del automóvil, con la única intención de defender irracionalmente el uso de la bicicleta, al grado de sugerir que las bicicletas sean impuestas como el único medio de transporte en la ciudad. Desafortunadamente, el uso de la bicicleta no es más que una bonita idea,bienvenida, que puede ayudar sólo en parte, pero que nunca será la solución, ni al problema del transporte, ni al problema de la contaminación ambiental. Una persona sola, en condiciones físicas plenas, puede usar una bicicleta para recorridos cortos, en los que no requiera transportar carga; pero es casi imposible y muy riesgoso transportar bebés, ancianos, mujeres embarazadas, enfermos o familias completas, así sea en distancias cortas. De igual forma, en una bicicleta es casi imposible y muy riesgoso transportar despensa, equipo de trabajo, alimentos, aparatos electrónicos, muebles, maquinaria, materiales para construcción y todo tipo de carga en general. La manera en que se ha tratado de implementar el uso de la bicicleta en las ciudades mexicanas, es inadecuada e irresponsable, pues al carecer carriles bien definidos y confinados para bicicletas, así como de ciclopistas debidamente trazadas, sólo se pone en riesgo la vida de los propios ciclistas y, de paso, también la de peatones y hasta de los automovilistas. Es del más elemental sentido común darnos cuenta que, una bicicleta no puede competir, en el mismo carril, con automóviles, autobuses y camiones, así el ciclista porte el mejor casco que exista. Para que las bicicletas puedan circular por la ciudad, primero se debe reglamentar su uso. Una bicicleta también es un vehículo que, debe portar una placa de circulación, luces suficientes y funcionales, frenos en óptimas condiciones y, por lo menos, un espejo retrovisor. Las bicicletas deben estar sujetas al Reglamento de Tránsito, deben ser sancionadas del mismo modo que los vehículos automotores, y deben contar con un seguro de responsabilidad civil, pues no por ser bicicletas, significa que sus conductores no puedan cometer imprudencias que provoquen accidentes. De hecho, es común observar ciclistas que, sabiendo que gozan del amparo de la impunidad, no respetan semáforos, circulan en sentido contrario, no cuentan con luces, agreden a peatones, invaden carriles intempestivamente, provocan accidentes y se dan a la fuga sin que alguien pueda ubicar su número de placa, por la sencilla razón de que no existe tal placa. Al mismo tiempo, se debe proteger al ciclista responsable, creando en la ciudad una serie de ciclopistas seguras, señalizadas, con un trazo adecuado, confinadas de verdad y no con

boyas u otros accesorios improvisados que no garantizan la menor seguridad para el ciclista. Igual, se deben de crear estacionamientos seguros y funcionales para bicicletas, con el fin de que el ciclista tenga la certeza de que, su bicicleta estará vigilada y no será robada ni desmantelada mientras permanezca en tal espacio.Para quien tiene la aptitud física, sería una maravilla el poder llegar, en bicicleta, al centro de la ciudad desde colonias razonablemente cercanas, pero sólo con la existencia de tales condiciones de seguridad y sin que ello implique colapsar la circulación de calles y avenidas por meter ciclopistas a fuerza. Es plausible que, en Toluca, organizaciones como Fundación Tláloc, estén organizando paseos ciclistas dominicales, con un carril confinado durante el desarrollo del paseo, sin bloquear en ningún momento la circulación de automóviles. Esa es la mejor muestra de que, de manera organizada y segura, pueden coexistir peatones, bicicletas y automóviles. Sin embargo, es ofensivo, indignantey reprobable, absolutamente reprobable, que se cierren calles para montar clases de yoga, carpas, templetes o presentaciones musicales; pues eso genera un rechazo total por parte de la ciudadanía, equivalente al rechazo que generan marchas o mítines que cierran calles para que sus integrantes jueguen futbol o improvisen fritangas, sin importarles las afectaciones a terceros. Los vehículos automotores son necesarios para el desarrollo de la actividad diaria de una ciudad y, sin ellos, se paralizaría la actividad económica no sólo de ciudades, sino de países enteros. Tales vehículos automotores seguirán existiendo en todo el mundo, y se seguirán necesitando vialidades que les den cabida. Lo que cambiará, es que tales vialidades deberán estar bien diseñadas, con amplitud e iluminación. Incluso, muchas de las nuevas vialidades serán subterráneas, como ya las estamos viendo en diferentes ciudades del mundo. También cambiarán los actuales motores de combustión interna y, poco a poco, veremos motores que funcionen con electricidad provista por la energía solar. Igualmente, cambiará el diseño de los vehículos automotores, para hacerlos más seguros, ligeros, de menores dimensiones, maniobrables, ergonómicos y estéticos. El problema con los vehículos automotores en México, es el mal uso que hemos hecho de ellos. De entrada, el mexicano promedio no entiende el uso de un automóvil como un medio de transporte, que debe ser práctico, eficiente, ligero, seguro, ergonómico y maniobrable. Todo lo contrario, para el mexicano promedio, un automóvil significa una especie de accesorio personal de alto precio y una forma de mostrar un falso “estatus”. Por si fuera poco, al mexicano promedio lo que le interesa es que el automóvil sea de alto precio, llamativo, grande, pesado, estorboso y que ocupe el mayor espacio posible, aunque en las ciudades mexicanas no tengamos calles, avenidas ni estacionamientos aptos para tales vehículos.Por esa razón es que, en los últimos años, los automóviles que se venden en México, han aumentado considerablemente sus dimensiones, sacrificando peso, consumo, seguridad, practicidad y maniobrabilidad… todo lo contrario a la tendencia de varios países desarrollados.

Hoy en día, los automóviles eléctricos son una realidad y deben introducirse ya a ciudades como Toluca, donde se tienen problemas de contaminación tan serios. Obviamente, conectar simultáneamente cientos o miles de automóviles a la red eléctrica normal, provocaría su colapso, además de que, ambientalmente no sería una solución del todo adecuada. Por lo tanto, aunque se debe impulsar el uso del automóvil eléctrico, también se debe utilizar energía solar, para obtener la electricidad necesaria. Se podría instalar una red de estaciones de recarga que funcione mediante energía solar, además de hacer obligatorio que, todo tipo de estacionamientos, sean públicos o privados, cuenten con servicio de recarga, también mediante energía solar, para que los usuarios aprovechen en recargar su unidad durante su tiempo de estancia en los estacionamientos. La tecnología existe; sólo es cuestión de introducirla decididamente y de aplicar los incentivos necesarios, con el fin de que su precio sea accesible para el ciudadano promedio. Es ahí donde, las organizaciones, fundaciones e instituciones que sean serias, tienen una labor importante, no para condenar el uso de los vehículos automotores, sino para crear conciencia y educar sobre el uso racional de los vehículos automotores como medios de transporte, y no como accesorios personales de alto precio, así como para fomentar el uso de tecnologías modernas y amigables con el medio ambiente. De igual manera, tales organizaciones, fundaciones e instituciones serias, son parte fundamental para impulsar la implementación de un transporte público eficiente y funcional. La contaminación ambiental no sólo es causada por los motores de combustión interna, “topes” y mala planeación vial. También hay otros factores, como la existencia de calles y estacionamientos de tierra suelta. Bajo ninguna circunstancia, se debe permitir la existencia de calles de tierra suelta, pues la contaminación que se genera, por el polvo que se levanta, esparciendo partículas que quedan suspendidas en el ambiente, es considerable y también provoca serios daños a la salud. Algo parecido ocurre con las calles empedradas, en las que también se levantan notorias cantidades de polvo y partículas dañinas para la salud. De igual manera, por ninguna circunstancia, se debe permitir el funcionamiento a estacionamientos que tengan superficies de tierra suelta, tan comunes actualmente en la ciudad. La contaminación auditiva también causa problemas a la salud. Cada día, es más frecuente encontrar todo tipo de negocios que, con bocinas a alto volumen, aturden a la ciudadanía, pensando erróneamente que con eso atraerán clientes, cuando es todo lo contrario, pues la gente se aleja de ese tipo de lugares. No hay explicación para que las autoridades toleren ese tipo de situaciones pero, se debe sancionar ejemplarmente a quien contamine auditivamente con bocinas a alto volumen. De la misma forma, se debe sancionar a automovilistas y motociclistas que no instalen sistemas silenciadores en sus unidades. Particularmente, las motocicletas gozan de una complacenciaabsoluta por parte de las autoridades, para contaminar auditivamente con total impunidad, lo que debe cambiar de manera inmediata.

Al motociclista que contamine auditivamente, se le debe imponer una sanción tan fuerte que implique una elevada multa y la detención de su unidad, hasta que no le sea instalado un sistema silenciador. Sanciones similares deben tener automóviles, autobuses, camiones y tractocamiones que violen las disposiciones en materia de emisión de ruido. Tampoco se debe pasar por alto el sancionar ejemplarmente a organizadores de fiestas de todo tipo que, sin preocuparles en lo mínimo las afectaciones que provoquen a terceros, pueden tener bocinas emitiendo altos niveles de ruido durante horas, sin importar que sea de día o de noche y que alteren la tranquilidad de todo un vecindario.

VIALIDADES Y MOVILIDAD URBANA. El Área Metropolitana de Toluca se distingue por estar notoriamente rezagada, en cuanto a la construcción de vialidades rápidas, distribuidores viales, pasos a desnivel y adecuación de avenidas ya existentes, que permitan generar una fluidez vial que, a su vez, genere una aceptable movilidad urbana, que hoy no se tiene. Una de las obras viales más necesarias para el Área Metropolitana de Toluca, es la construcción del Periférico de Toluca. De hecho, ya existe una buena parte de tal Periférico de Toluca, con dos cuerpos de circulación en operación, que es el llamado Libramiento Nororiente, que corre del punto donde inicia la Autopista Toluca-Atlacomulco hacia la zona de Lerma, al cruce con Paseo Tollocan Oriente. También ya existe otra parte, aunque con sólo un cuerpo de circulación en operación, que corre de la misma zona de Lerma hacia la zona de Santa María Rayón, al cruce con la Vía Toluca-Tenango. No sería conveniente que el Periférico de Toluca llegara tan al sur, como actualmente ocurre, por lo que el trazo del Periférico de Toluca podría desviarse, en su parte sur, hacia la zona de Chapultepec, pasar por el sur de Mexicaltzingo y Zoológico Zacango, cruzar Calzada al Pacífico en su extremo poniente y continuar por el poniente de la zona de Zinacantepec, cruzar la Vía Toluca-Almoloya de Juárez y seguir hasta llegar al punto de partida, al cruce con la Autopista Toluca-Atlacomulco. Por supuesto, tal Periférico de Toluca, debe ser una vialidad libre de cuota, para que sea una alternativa real, funcional y atractiva para el automovilista, y que verdaderamente ayude a desahogar la circulación dentro del Área Metropolitana de Toluca, por lo que es necesario retirar las actuales casetas de cobro en las partes mencionadas que ya están en operación. Dada la intensa circulación vehicular entre la zona centro de la ciudad y la zona de Metepec, la avenida Pino Suárez Sur, también conocida como Vía Metepec, debe convertirse en una vía rápida, de circulación continua, desde el cruce con Paseo Tollocan hasta el cruce con Av. Estado de México. Para lograr tal continuidad, se deben cerrar algunos de los actuales cruces o retornos, y construir pasos a desnivel en las

interseccionesde Pino Suárez con Paseo Tollocan, Solidaridad Las Torres, Sierra Ixtlán, Ceboruco, Guadalupe Victoria, Paseo del Calvario y Paseo San Isidro. Sin embargo, para resolver el problema de circulación entre el centro de la ciudad y la zona de Metepec, no es suficiente sólo el convertir a Pino Suárez en vía rápida. También se tiene qué modificar la circulación de la Av. 5 de Mayo y su continuación Benito Juárez, para que su sentido sea completamente de norte a sur, es decir, de la zona centro de la ciudad hacia la zona de Metepec. El sentido contrario, de sur a norte, es decir, de la zona de Metepec hacia la zona centro de la ciudad, deberá correr por Av. Federación, la cual debe quedar sólo en ese sentido. Al existir un paso a desnivel en el cruce de Av. Federación y Solidaridad Las Torres, el tráfico procedente de Av. Federación que tenga como destino Paseo Tollocan Oriente hacia la zona de Lerma, puede utilizar la calle Francisco I. Madero, que también correría en sentido de sur a norte.El tráfico que tenga como destino la zona centro de la ciudad, puede seguir por Av. Federación y su continuación Nezahualcóyotl, para llegar a Av. Urawa e ingresar a la zona centro de la ciudad por Sotero Prieto y Gómez Farías o por Nezahualcóyotl y Gómez Farías. Por supuesto, en el punto donde Av. Federación se convierte en Nezahualcóyotl, al cruzar la Colonia Santa Ana Tlapaltitlán, se debe realizar la adecuación vial necesaria, para que el tráfico pueda fluir sin problema y sin afectar las actividades de dicha Colonia. Alfredo del Mazo es otra de las avenidas que, indiscutiblemente, debe convertirse en vía rápida continua, a lo largo de todo su recorrido, desde el cruce con Isidro Fabela Norte o, incluso, desde la propia Isidro Fabela Norte, hasta las Torres Bicentenario. La continuación hacia el sur, a través de Salvador Díaz Mirón, también debe ser una vía rápida continua, hasta llegar al punto donde cambia de nombre a Ceboruco, en el cruce con Pino Suárez Sur. Para lograr tal continuidad, se requiere construir un paso elevado para evitar el ferrocarril, justo donde inicia la Autopista Toluca-Atlacomulco, cerrar los retornos que existen en Isidro Fabela Norte, construir los pasos a desnivel necesarios en los cruces con los accesos a San Pablo Autopan y Calixtlahuaca, concluir el distribuidor vial en el cruce de Alfredo del Mazo e Isidro Fabela Norte, construir pasos a desnivel en las intersecciones de Alfredo de Mazo con Manuel Buendía, Nicolás San Juan, Filiberto Gómez/José López Portillo, José Martí, Industria Minera e Industria Automotriz. Asimismo, se deben construir pasos a desnivel en las intersecciones de Salvador Díaz Mirón con Nezahualcóyotl, Olaguibel, Solidaridad Las Torres, 5 de Mayo, Gustavo Baz y Pino Suárez Sur. El Paseo Adolfo López Mateos, también debe convertirse en vía rápida continua. La circulación que procede desde Av. Hidalgo, en la zona centro de la ciudad, debe ser desahogada por Paseo Adolfo López Mateos. Por supuesto, como se mencionó en el punto “Transporte Público” de esta misma carta, el trazo de Av. Hidalgo no debe interrumpirse en la Alameda Central, sino que debe continuar por la actual explanada de la Alameda Central, para seguir hacia Av. Hidalgo Poniente, en un solo sentido de oriente a poniente hasta el cruce con Paseo Vicente Guerrero. Para evitar que la Alameda Central quede dividida en dos partes, se deberán construir una serie de puentes que, además de unir, darán a la Alameda Central un toque de estética, modernidad y funcionalidad. El

Monumento a Cuauhtémoc, fácilmente se puede recorrer unos metros hacia un lado o, incluso, podría quedar colocado sobre uno de los puentes, en una especie de explanada elevada, lo que le ayudaría a destacar visualmente. Se debe construir un distribuidor vial en el cruce de Al. Hidalgo, Lerdo, Morelos y Paseo Vicente Guerrero, y concluir el trébol en el cruce de Paseo Adolfo López Mateos con Paseo Tollocan, pues actualmente sólo existe una cuarta parte de tal trébol en operación. Deberán construirse pasos a desnivel en las intersecciones de Paseo Adolfo López Mateos con Av. Torres Chicas, Filiberto Navas, Hacienda de Barbabosa y Vía Toluca-Almoloya de Juárez. Para apoyar a la fluidez del Paseo Adolfo López Mateos, la Vía Almoloya de Juárez debe quedar conectada a Av. Solidaridad Las Torres Poniente, para lo que se debe realizar la conexión vial necesaria. De esa manera, quien tenga como destino la zona de Lerma o la Autopista México-Toluca, podrá optar por usar Av. Solidaridad Las Torres, que sería una alternativa muy atractiva para el automovilista. Por supuesto, Av. Solidaridad Las Torres, igualmente debe convertirse en una vía rápida continua, a lo largo de todo su recorrido, desde la zona de Zinacantepec hasta su entronque con la Autopista México-Toluca, en la zona de Lerma. Además de la adecuación vial y distribuidor vial necesarios para conectar la Vía Toluca-Almoloya de Juárez con Av. Solidaridad Las Torres Poniente, también se deben construir pasos a desnivel en las intersecciones de Av. Solidaridad Las Torres con calle Adolfo López Mateos (no confundir con Paseo Adolfo López Mateos, aunque tengan el mismo nombre), Hacienda de Barbabosa, Camino Real a Zinacantepec, Av. Torres Chicas, Jesús Reyes Heroles, Venustiano Carranza, Laguna del Volcán, Av. Federación, Morelos, Av. Pilares, Av. Adolfo López Mateos (no confundir, pues el mismo nombre se repite, aunque se trate de vías diferentes), Blvd. Aeropuerto, Av. Lerma, Benito Juárez (avenida principal de San Mateo Atenco) y Benito Juárez (otra avenida del mismo nombre, pero en la Col. Tomapa), así como un distribuidor vial para conectar debidamente los dos sentidos de circulación de Av. Solidaridad Las Torres Oriente con los dos sentidos de circulación de la Autopista México-Toluca. Blvd. Aeropuerto, de igual manera, debe convertirse en vía rápida de continua, en su tramo que va del acceso al Aeropuerto Internacional de Toluca a Paseo de los Sauces. Debe concluirse el Distribuidor Vial Aeropuerto en la intersección con el acceso a dicho Aeropuerto; deben construirse pasos a desnivel en las intersecciones de Blvd. Aeropuerto con Ernesto Monroy e Independencia (San Nicolás Tolentino), así como un distribuidor vial o trébol en el cruce con José López Portillo. En el caso de Paseo Tollocan Poniente, se debe cambiar de ubicación la Glorieta Francia, pues es altamente peligroso tener una glorieta en medio de esa vialidad, como ya ha quedado comprobado con los múltiples accidentes que han ocurrido en ese sitio. Los carriles centrales de Paseo Tollocan no deben interrumpir su trazo por la existencia de dicha glorieta. El Monumento a Francia, fácilmente se puede colocar en una ubicación, a pocos metros de ahí, donde pueda admirarse mejor y no genere problemas viales ni

accidentes. También se debe rectificar el trazo de Paseo Tollocan, a lo largo de toda su extensión, pues en cada punto donde se construyó un paso a desnivel, cada constructora hizo la obra sin unir debidamente el trazo del puente al trazo de la vialidad, lo que provoca que, de repente, quien circula en carriles centrales, se encuentre con un desfase en el trazo y continuidad de los mismos, lo que ya ha generado varios accidentes. También se debe corregir el peralte en la curva que se encuentra justo frente al Hospital Regional 220 del IMSS, con el fin de reducir el número de accidentes que se han generado en esa curva, derivados de la falta de peralte adecuado; así como nivelar el tramo ubicado entre los puentes ubicados en las intersecciones de Pino Suárez y Heriberto Enríquez, para evitar los abruptos ascensos y descensos que se tienen en esa parte de Paseo Tollocan. Av. Lerdo, debe cambiar de sentido, para permitir la circulación de poniente a oriente, de quienes proceden del Paseo Adolfo López Mateos. Con la adecuación vial adecuada, al terminar la Av. Lerdo, se puede canalizar fácilmente el tráfico por Alberto García hacia Primero de Mayo, para continuar hacia el oriente. Por supuesto, la Av. Primero de Mayo debe mantener su sentido actual, de oriente a poniente. Av. Independencia también debe cambiar de sentido, para permitir la circulación de oriente a poniente, desde el cruce con Alberto Einstein hasta 5 de Febrero. El tráfico seguirá por 5 de Febrero para entrar a Av. Hidalgo y continuará hacia el poniente, considerando que Av. Hidalgo ya no se interrumpiría en la Alameda Central. De paso, también deberá regresar Aquiles Serdán a su sentido anterior, de oriente a poniente. Av. Juárez igual, debe mantener su actual sentido, de norte a sur, aunque podría ocurrir algo similar al caso ya mencionado de Av. Hidalgo y la Alameda Central. Av. Juárez no debería interrumpirse al llegar al Parque Metropolitano. Podría continuar, mediante un paso subterráneo, por debajo del Parque Metropolitano, para pasar a un lado del Centro Oncológico Estatal, salir al cruce con Solidaridad Las Torres y cruzar, mediante un paso a desnivel, para pasar a un lado del Parque 18 de Marzo. A partir de ese punto, se tendría que buscar la mejor forma de prolongar Av. Juárez, considerando incluso las expropiaciones necesarias. La intención sería lograr que, Av. Juárez, llegara hasta la zona de San Felipe Tlalmimilolpan. Av. Heriberto Enríquez debe ser ampliada en sus carriles de circulación, en el tramo de Ceboruco a San Felipe Tlalmimilolpan. Además, Av. Heriberto Enríquez debe tener un solo sentido, de sur a norte, a lo largo de toda su extensión, hasta convertirse en Rayón, ya en la zona centro de la ciudad. De esta manera, para dirigirse de la zona de San Felipe Tlalmimilolpan al centro de la ciudad, se circularía, en sentido de sur a norte, por Av. Heriberto Enríquez y, para hacer el recorrido inverso, de la zona centro de la ciudad hacia la zona de San Felipe Tlalmimilolpan, se circularía, en sentido de norte a sur, por Av. Juárez. Paseo Vicente Lombardo Toledano debe ser ampliado, en su número de carriles y con camellón central, a lo largo de toda su extensión, hasta San Pedro Totoltepec.

Av. Nicolás San Juan no debe interrumpir su recorrido, después de dar vuelta y pasar a un lado del Hospital Adolfo López Mateos y convertirse en calle Ganadería. Se debe continuar con el mismo número de carriles y camellón central, para conectar Av. Nicolás San Juan con José López Portillo, aún si es necesario expropiar parte de la irresponsable y mal intencionada construcción de “Residencial Toscana”. La Av. Jesús Reyes Heroles debe ser concluida, pues nunca se terminaron los seis carriles con los que debe contar, a pesar de que existe el espacio y el trazo destinado para ello. Esta vía resulta importante, porque es la que permite el acceso hacia el Centro Cultural Mexiquense y la que, en su momento, albergará la Ruta C del Metrobús de Toluca. La VíaMéxico-Toluca es fundamental para la movilidad del Área Metropolitana de Toluca y, dada su alta demanda, es urgente la ampliación de su número de carriles, tal como fue anunciado, en la Plaza de los Mártires, el 27 de junio de 2012, por el entonces candidato y, hoy, Presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Esta obra debe iniciar de inmediato y debe ejecutarse tanto en el tramo federal como en el tramo de cuota, pues es necesaria en ambos. Dicha ampliación, debe incluir la construcción de pasos a desnivel, que sustituyan la totalidad de los peligrosos retornos que existen actualmente; así como la rehabilitación del alumbrado público a lo largo de toda la Vía México-Toluca, de manera inmediata. Por alguna razón, el alumbrado público se fue deteriorando y desaparecieron casi todas las luminarias pero, si recordamos, hace algunos años la Vía México-Toluca tenía alumbrado público en todo su recorrido, tanto en el tramo federal como en el tramo de cuota. Para lograr esa movilidad que se necesita en el Área Metropolitana de Toluca, no sólo se requiere la construcción o adecuación de vialidades o pasos a desnivel. También es necesaria la sustitución y sincronización de semáforos, los cuales deben ser sustituidos por semáforos de leds, con tecnología moderna, que puedan ser sincronizados de manera inalámbrica, mediante un sistema de cómputo remoto, ubicado en un centro de control de vialidad. De esa manera, el programa de cómputo, de manera automática, buscaría la mejor combinación para sincronizar todos los semáforos de la ciudad pero, si en algún momento se necesita hacerlo de forma manual, a causa de un accidente o situación extraordinaria, un operador vial puede hacer la sincronización, desde el centro de control de vialidad. Asimismo, se requiere la construcción de estacionamientos de alta capacidad en determinados puntos de la ciudad.En el terreno ubicado en la calle Santos Degollado, detrás de Palacio de Gobierno, se debe construir un estacionamiento de muy alta capacidad y varios niveles, que sirva para uso exclusivo de vehículos y empleados de Gobierno del Estado de México, del H. Ayuntamiento de Toluca, del Tribunal Superior de Justicia y de la Cámara de Diputados. De esa manera, se libera por completo el estacionamiento que se encuentra debajo de la Plaza Ángel María Garibay, para uso del público en general. Asimismo, se liberan bastantes lugares dentro de los estacionamientos

que se encuentran debajo de las plazas Fray Andrés de Castro y González Arratia, también para uso del público en general. Por supuesto, faltaría ampliar el estacionamiento del Teatro Morelos. Lo deseable sería, construir uno subterráneo, de varios niveles, debajo de su explanada. En la zona de oficinas, juzgados y hospitales de Av. Nicolás San Juan, se debe construir un estacionamiento de grandes dimensiones y varios niveles, para atender la demanda que existe en esa zona. Hay varios terrenos que podrían ser apropiados para ello. Lo mismo, también se debe construir un estacionamiento de alta capacidad en la zona típica de Metepec. Ahí, el problema sería la falta de terrenos disponibles pero, se tiene qué encontrar la manera de hacerlo, debido a la demanda que se tiene. Igualmente, se requieren estacionamientos, de buena capacidad, aunque no tan alta como los mencionados anteriormente, en Venustiano Carranza, uno cerca del cruce con Altamirano y, otro, cerca del cruce de Venustiano Carranza y Paseo Colón. Algo que entorpece, en buena medida, la movilidad urbana en el Área Metropolitana de Toluca, es el paso de trenes de carga por distintos puntos de la ciudad. No es posible que, a cualquier hora del día, la circulación se paralice por completo y se colapsen avenidas como Paseo Tollocan Oriente, Comonfort, Pilares, Tecnológico, Primero de Mayo, Independencia, Filiberto Gómez o Isidro Fabela, por citar sólo algunas, debido al lento paso de trenes de carga, los cuales, en muchas ocasiones, se detienen por completo, avanzan un poco, retroceden, hacen maniobras y permanecen así, bloqueando la libre circulación de automóviles, autobuses, bicicletas y peatones; provocando además que, en su desesperación por pasar, muchos peatones crucen peligrosamente entre los vagones, exponiendo su vida. Si bien, en Toluca se encuentra la Terminal Intermodal Puerta México, eso no significa que los trenes de carga deban estar autorizados para desquiciar a la ciudad. Es urgente que se cancele el paso de trenes de carga por las calles y avenidas de Toluca y que, las vías férreas pasen por lugares de la periferia, en los que no causen problemas a la ciudadanía.

FALTA DE PROMOCIÓN TURÍSTICA. La ausencia de turistas en Toluca no es producto de que la ciudad no cuente con puntos de interés, sino de la falta de integración y visión metropolitana, pues jamás se pondrán lograr resultados en la materia, mientras no se entienda el concepto de Área Metropolitana de Toluca y mientras cada quien siga trabajando por separado, en direcciones opuestas; punto que se trata en esta misma carta. Al mismo tiempo, esa ausencia de turistas en Toluca esproducto del pésimo trabajo de las autoridades en

materia de turismo, para posicionar a Toluca como una de las ciudades mexicanas sin playas de mayor interés para el turista y, con ello, generar una importante derrama económica, en beneficio prestadores de servicios, comerciantes, restauranteros, hoteleros, transportistas y de los habitantes en general. El Área Metropolitana de Toluca tiene una generosa cantidad de atractivos turísticos, que ya quisieran otras ciudades del país: Cosmovitral, Plaza de los Mártires (rodeada por los palacios de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, Palacio Municipal de Toluca y Catedral de Toluca), Portales, Rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México, Zona Típica de Metepec (Parque Juárez, Exconvento, Calvario, artesanías), Zoológico Zacango, Teatro Morelos, Sala de Conciertos Felipe Villanueva, Casa de las Diligencias, Normal de Profesores, Casa de las Artesanías, Zona Arqueológica Calixtlahuaca, Ciudad Universitaria; Templos de la Santa Veracruz, El Carmen, La Merced y San José (El Ranchito); Parques Metropolitano, Ambiental Bicentenario, Alameda Central, Alameda 2000, Matlazincas y espacios públicos como Paseo Colón, Andador Constitución, Plaza González Arratia, Plaza Fray Andrés de Castro, Plaza España, Plaza Ángel María Garibay. Asimismo, Toluca es la segunda ciudad con mayor número de museos en el país: Centro Cultural Mexiquense (museos de Antropología e Historia, Culturas Populares, Arte Moderno y Biblioteca Pública Central del Estado de México), Ciencias e Industria, Bellas Artes, Numismática, José María Velasco, Luis Nishizawa, Felipe Santiago Gutiérrez, Acuarela, Estampa, Ciencias Naturales, Leopoldo Flores, Virreinal de Zinacantepec, Del Barro, Torres Bicentenario, Salón de la Fama Deportivo Toluca, Bomberos. Por supuesto, a pesar de contar con tantos atractivos, muchos más que los que tienen otras ciudades del país que se consideran turísticas, en Toluca no se han sabido aprovechar y, la mayoría, se encuentran olvidados, abandonados, sin mantenimiento, sin visitantes, sin vida. Es una pena observar la pésima imagen que le muestra Toluca a los pocos turistas que llegan. La ciudad, llena de pintas vandálicas, “topes”, contaminación, basura, calles cerradas, mala planeación vial, obsoletos semáforos de látigo, falta de señalamientos, servicios deficientes, pésimo transporte público, inseguridad, mínima infraestructura y nula uniformidad en la imagen urbana. La Plaza de los Mártires, generalmente rodeada por unas viejas vallas metálicas, que impiden que cualquier turista se pare en medio de dicha Plaza y disfrute de la vista majestuosa que brinda el conjunto formado por el Palacio de Gobierno, Palacio de Justicia, Palacio Legislativo, Palacio Municipal y Catedral. Todo aquel que se haya parado en medio de la Plaza de los Mártires y haya mirado a su alrededor, sabe de lo que hablo, sabe que es una sensación especial que, lamentablemente, ahora se le niega al turista. En fines de semana, días festivos y vacaciones, el Palacio de Gobierno, el Palacio de Justicia, el Palacio Legislativo, el Palacio Municipal y la Rectoría de la Universidad

Autónoma del Estado de México, permanecen cerrados. Todo aquel visitante que pretenda admirar la belleza arquitectónica al interior de estos lugares, así como los murales que ahí se encuentran, simplemente no podrá hacerlo. Por elemental sentido común, se deben permitir y hasta fomentar los recorridos turísticos al interior de estos sitios, en fines de semana, días festivos y vacaciones. El Andador Constitución, con sus fuentes apagadas y, usualmente,invadido por horribles carpas, colocadas por las dependencias del Ayuntamiento, lo que da un aspecto deplorable y cubre por completo la vista del Andador. Lo mismo, encontramos esas horribles carpas en la Plaza Fray Andrés de Castro, en la Plaza González Arratia, en la zona típica de Metepec, en la explanada del Centro Cultural Mexiquense y, hasta bloqueando avenidas completas, como ocurre en Av. Rayón todos los domingos, donde una horrible carpa estropea la vista lateral de la Rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México, además de las molestias que causapor el bloqueo de la vía pública. ¿Hasta cuándo entenderemos que, las carpas siempre dan mal aspecto y que, por ninguna circunstancia debe permitirse su instalación en plazas o espacios públicos? Las luces que iluminan el exterior de los arcos de los Portales, fundidas en su mayoría. Sólo unas cuántas funcionan, lo que sumado a las pintas vandálicas y al deterioro en general, hacen ver unos Portales sucios, descuidados, en franco abandono. El Teatro Morelos, que debería mostrarse como un orgullo de Toluca, tendría que estar debidamente iluminado, pues su arquitectura se presta para ello, pero es todo lo contrario, luce en completa obscuridad, olvidado, como si no existiera. Las luces que iluminan al Palacio de Gobierno, también fundidas en su mayoría, al igual que las que iluminan a los Palacios de Justicia, Legislativo y Municipal. También, varias de las luces que iluminan a la Catedral, fundidas. Incluso, las propias iglesias no cuidan aspectos elementales en la iluminación de su interior. Por ejemplo, la Santa Veracruz, que es uno de los templos más bellos y representativos de Toluca, a la altura de cualquier templo del mundo, ahora luce en su interior iluminación en tono blanco frío, que mata por completo la belleza del lugar. Está bien que se hayan instalado luces ahorradoras pero, ¿no pudieron instalar luces ahorradoras en tono blanco cálido, que tienen el mismo costo y que no hubieran dañado tanto la imagen interior del templo? Las calles del centro, como Matamoros, Allende, Villada, Hidalgo o Morelos, por no citar todas, con alumbrado público deficiente, con luminarias inadecuadas, que sólo deslumbran pero no distribuyen la luz sobre la calle y generan una sensación de sombras duras o de obscuridad. Por supuesto, varias de estas luminarias están fundidas desde hace tiempo.

El Monumento al Centenario de la Revolución, sin la iluminación que tuvo en sus primeros meses; las Torres Bicentenario, sin el rayo luminoso en su parte superior, del que tanto se jactaron las autoridades estatales en su momento. Ya ni mencionar los demás, como el Hemiciclo a Juárez, Monumento al Centenario de la Independencia (Glorieta “El Águila”), Monumento a Colón o Monumento al Maestro, entre muchos otros. Todos los monumentos de la ciudad, se encuentran deteriorados y con la mayoría de sus luminarias fundidas o, de plano, sin iluminación alguna. La Plaza Ángel María Garibay, requiere instalación de nuevas y funcionales lámparas, a diferencia de los antiestéticos reflectores que actualmente tiene, fundidos por cierto; así como un profundo proceso de embellecimiento, para que sea un espléndido marco de entrada al atractivo turístico por excelencia de Toluca, que es el Cosmovitral. Destaca el caso del Centro Cultural Mexiquense, que se encuentra en el olvido, en un abandono asombroso. Al Centro Cultural Mexiquense le falta vida, le falta difusión, le falta nivel, le faltan visitantes… le falta dar ese gran salto para convertirse en el recinto cultural por excelencia del Estado de México y uno de los más importantes del país. Para empezar, nunca se terminaron los seis carriles de la vialidad Jesús Reyes Heroles, con el fin de que el Centro Cultural Mexiquense tenga una avenida de acceso digna. Da tristeza ver el deterioro en que se encuentran las instalaciones. Mucho ayudaría reparar lo dañado, hacer funcionar de nuevo las bocinas exteriores, activar fuentes, aplicar pintura, etc. La explanada del Centro Cultural Mexiquense es hermosa, pero frecuentemente es arruinada, con la instalación de horribles carpas, como ya se mencionó un párrafo anterior. Ningún turista o visitante, desea llegar a un recinto que promete vistas de fotografía y encontrar un panorama opacado por horribles carpas. Se debe construir un espacio permanente, donde se puedan montar exposiciones o actividades especiales, sin afectar la armonía del conjunto arquitectónico. El Centro Cultural Mexiquense debe albergar exposiciones de nivel internacional, y no sólo a los grupos de motociclistas que han llegado a invadir el “Clásico de Altura” cada año. También debe ser sede obligada de los eventos culturales más importantes del país. No le vendría mal un nuevo auditorio o teatro, de tamaño medio, que supla la carencia de este tipo de espacios en la ciudad de Toluca. ¿Qué tal un nuevo museo? Tal vez se argumente que no haya presupuesto público pero, si una empresa cervecera abrió un espacio de este tipo en el centro de Toluca, seguramente empresas de otros ramos estarían dispuestas a abrir, dentro del Centro Cultural Mexiquense, un museo más, dedicado a la ciencia, la tecnología o el desarrollo industrial. Quizá un museo del transporte, de las telecomunicaciones, de la industria alimentaria o hasta del espectáculo. Opciones hay muchas y ayudarían a consolidar a Toluca como la

segunda ciudad con mayor número de museos en el país, por supuesto, siempre en conjunto con una debida promoción de la riqueza turística y cultural del Área Metropolitana de Toluca. Es más, el Centro Cultural Mexiquense podría unirse al Parque Alameda 2000, para formar un espectacular parque temático, con un espléndido lago artificial, canales navegables, espacios escultóricos y áreas para la recreación, a la altura de las grandes ciudades del mundo. Incluso, se podría desarrollar la zona que lo rodea, con la construcción de un corredor o barrio cultural-turístico, dedicado a la libre manifestación artística, sin dejar a un lado hoteles, restaurantes y, en una de esas, hasta el nuevo estadio de futbol de Toluca que, tarde o temprano, tendrá qué construirse en algún punto de la ciudad. Sin duda, en el Centro Cultural Mexiquense, al igual que en toda el Área Metropolitana de Toluca, se tiene un potencial enorme que, hasta el día de hoy, no se ha sabido aprovechar. A pesar de que, Toluca es la segunda ciudad con mayor número de museos en el país, llama la atención que no exista un museo fundamental, que es el Museo de la Ciudad. Toluca tiene una riqueza histórica que debe documentarse, rescatarse y exponerse en un espacio destinado para tal fin, que sería el Museo de la Ciudad. Puede instalarse en alguna construcción que sea rescatada, en la zona centro de la Ciudad o, en un plan más ambicioso, puede construirse un recinto ex profeso. Lo importante, es contar con el Museo de la Ciudad. Mención especial merece la zona de Zinacantepec, donde es doloroso observar el abandono y la falta de interés por el excepcional conjunto formado por el Exconvento y Museo Virreinal, el Templo de San Miguel Arcángel, el Templo Menor, la Presidencia Municipal y la Plaza Principal. El potencial turístico de tal conjunto, es enorme. El área de jardines que rodea al Exconvento y templos es particularmente amplia y bella, pero se encuentra completamente descuidada, sin mantenimiento alguno. El interior del Exconvento, luce solo, sin visitantes y abandonado, cuando debería de ser un recinto de interés permanente y destacadoen cualquier recorrido turístico por la ciudad. Lo mismo pasa con la edificación que alberga la Presidencia Municipal de Zinacantepec, que tendría que ser rescatada, pues su arquitectura lo merece, para convertirla en un museo o espacio para uso cultural. Las oficinas y dependencias, perfectamente se pueden instalar en cualquier otro lugar cercano, más cómodo y funcional para su fin. En torno a la Plaza Principal, se podría fomentar la apertura de negocios típicos, cafés, restaurantes, heladerías y demás giros, que complementen la actividad turística. También hace falta crear eventos culturales que identifiquen a la ciudad, pero eventos culturales fuertes, que realmente sean atractivos para propios y visitantes. Toluca necesita contar con un festival cultural de importancia, de buen gusto, bien planeado, con contenido y actividades atractivas, cuyas presentaciones se realicen en escenarios

adecuados y no en la banqueta. Un Festival Cultural que se desarrolle en la época del año con menor probabilidad de lluvias, que deje a un lado toda esa paja que frecuentemente vemos en las actividades culturales y que verdaderamente atraiga al turista. Un Festival Cultural que sea referente a nivel nacional e internacional y que detone una importante derrama económica para la ciudad. La Feria del Alfeñique, debe cambiar de ubicación y dejar de representar el desorden y tumulto que la caracteriza, con puestos improvisados en los Portales, que son el espacio menos adecuado para el efecto. La Feria del Alfeñique debe convertirse en un evento de talla internacional, que atraiga las miradas de turistas y medios de comunicación, para lo que se debe buscar el mejor escenario para su desarrollo. Una vez que existiera el gran Centro de Exposiciones y Convenciones de Toluca, sería el escenario natural para tal feria. Sin embargo, mientras se ejecuta su construcción, no se puede seguir con la conocida aglomeración en los Portales, pues eso en vez de acreditar a la Feria del Alfeñique, la coloca en una baja categoría y provoca que el visitante pierda el interés en regresar al siguiente año. El Área Metropolitana de Toluca debe convertirse en un destino turístico obligado.Como ya se mencionó, Toluca tiene una generosa cantidad de atractivos turísticos. Toluca tiene una envidiable cercanía con el Distrito Federal, separada por menos de treinta kilómetros entre Lerma y Santa Fe. Toluca tiene un Aeropuerto Internacional de primer orden, con capacidad e instalaciones muy superiores a las que se tienen en los aeropuertos de otras ciudades del país.No existe explicación ni justificación alguna para que, Toluca, no se convierta en un referente de desarrollo turístico, a nivel nacional e internacional.

IMAGEN URBANA. Lo que más daña la imagen urbana de Toluca, son las pintas vandálicas (mal llamadas “grafitis”). No hay punto de la ciudad que esté libre de tales pintas vandálicas, con la complacencia absoluta de las autoridades. Las pintas vandálicas no son sólo un grave problema para la imagen urbana de Toluca, sino también para la seguridad de los ciudadanos, como se menciona en el punto “Inseguridad Pública” de esta misma carta. A la ciudadanía le resulta molesto, incómodo y repugnante vivir en una ciudad donde casas, edificios, monumentos, mobiliario urbano, paredes, banquetas, puentes, postes y transporte público, está invadido por este tipo de pintas vandálicas, que no son una gracia, sino un delito. Al mismo tiempo, esa es la más clara señal de que, la autoridad no está cumpliendo con sus funciones elementales, para combatir semejante delito y sancionar ejemplarmente a quien haga pintas vandálicas.

Si bien, las pintas vandálicas son, como ya se mencionó, lo que más daña la imagen urbana de Toluca, no son lo único. Desde pavimento o banquetas en mal estado, hasta falta de labores de jardinería, pasando por el tendido de cables de todo tipo, la imagen urbana de Toluca se encuentra en una profunda crisis. En las calles se encuentra basura de todo tipo, desde la envoltura que tira el peatón, hasta grandes bolsas amontonadas en las esquinas. Es necesario instalar botes para basura en calles y avenidas, como parte de un mobiliario urbano, pero también es necesario sancionar severamente a quien tire basura en la vía pública. No basta con la letra muerta en los bandos, sino que tales disposiciones deben ejecutarse y que, quien pretenda tirar una envoltura en la vía pública, sepa que será detenido y sancionado de verdad. Para el caso de las bolsas de basura que se acumulan en las esquinas, Toluca debe pensar seriamente en un complemento para los actuales camiones recolectores de basura, y el mejor complemento sería la instalación de contenedores, pero no sólo instalarlos y abandonarlos, sino que exista un sistema de atención para tales contenedores, con una recolección de basura regular, aseo y mantenimiento adecuados. Tales contenedores deben ubicarse en puntos estratégicos, donde no estorben, ni provoquen accidentes, ni generen problemas sanitarios; pero que sean útiles y de fácil acceso para la población a cualquier hora, todos los días del año. El Área Metropolitana de Toluca se distingue por la falta de alumbrado público, pues en avenidas enteras, como Blvd. Aeropuerto, Pino Suárez, Alfredo del Mazo, Filiberto Gómez, José López Portillo o Adolfo López Mateos, por mencionar sólo algunas, no funciona el alumbrado público, ya que la totalidad de sus luminarias se encuentran fundidas. En algunas otras avenidas, ni siquiera existen tales luminarias de alumbrado público. En las pocas calles o avenidas donde, en algunos tramos, funciona el alumbrado público, nos encontramos con una falta de uniformidad en el tipo y modelo de luminarias, postes y hasta pintura. El sentido común indica que, si en una calle o avenida, se instala una luminaria de cierto tipo, por ejemplo de leds, en tono de luz blanco frío, se debe instalar el mismo tipo y modelo de luminaria, a lo largo de toda esa calle o avenida; sin embargo, en Toluca se hace todo lo contrario. Paseo Tollocan es el ejemplo más claro de, cómo la falta de uniformidad, puede dañar la imagen urbana de toda la ciudad. Paseo Tollocan es la avenida más importante del Área Metropolitana de Toluca. Sin embargo, a lo largo de todo su recorrido, se presentan irregularidades. En los pocos tramos donde hay alumbrado público, se observan luminarias de diversos modelos, cuya luz puede ser naranja, amarilla, blanco cálido o blanco frío, montadas sobre todo tipo de modelos de postes, algunos bastante antiestéticos que, a su vez, tienen pintura en diferentes tonos de verde, gris, blanco o hasta combinada. A la altura de la zona industrial, tiene la mayoría de sus luminarias fundidas, a pesar de que existen unos letreros que, francamente, insultan a la inteligencia, que dicen “Conservación y Alumbrado, Gobierno del Estado de México”. En su tramo

comprendido entre Fidel Velázquez y Parque Metropolitano, el alumbrado público no existe, pues ni siquiera hay luminarias instaladas. Lo único que hay, son los llamados “súperpostes”, que las pocas veces que llegan a funcionar, sólo deslumbran a los automovilistas de carriles centrales, pero no cumplen con una verdadera función de alumbrado público. Las laterales de Paseo Tollocan, en ese tramo, son auténticas “bocas de lobo”, por la obscuridad que ahí impera. Sobra decir que, Paseo Tollocan necesita, a lo largo de todo su recorrido, la instalación de alumbrado público, con postes de modelo y color uniforme, y luminarias de leds de alta intensidad. Incluso, se podría considerar la opción de alimentarlas mediante energía solar, pues la tecnología existe y ya opera en vialidades de grandes dimensiones en el Estado de México, como es el ejemplo del Viaducto Elevado Bicentenario, en el norponiente del Valle de México. Del mismo modo, a lo largo de todo el recorrido de Paseo Tollocan se observan diferentes colores y tonos de pintura en barandales de protección, en señalamientos, en postes, en soportes metálicos y en puentes peatonales. Asimismo, los barandales de protección, son de diversos tipos. En cada ocasión que se construyó un paso a desnivel en Paseo Tollocan, cada constructora puso un tipo diferente de barandal de protección y, por si algo faltara, los barandales correspondientes a los puentes ubicados en las intersecciones con 5 de Mayo y Pino Suárez, tienen unos horribles remates y soportes en piedra, de pésimo gusto, cuya imagen le quita por completo a Paseo Tollocan ese toque de modernidad que, supuestamente, deberían otorgarle tales puentes; sin olvidar esa especie de escenografía de piedra, con un desagradable intento de estilo colonial, que fue colocada en el puente que se ubica en la intersección de Paseo Tollocan y Adolfo López Mateos. Sorprende la cantidad de señalamiento equivocado o innecesario, como son las señales que indican la salida a Av. Pilares o al Centro Médico ISSEMYM, cuyas salidas ya no existen en el punto donde están los señalamientos, además de los señalamientos del Gobierno del Estado de México, que son completamente innecesarios y que, como ya se mencionó, resultan insultantes a la inteligencia de la ciudadanía, del tipo de los que indican “Conservación y Alumbrado Público, Gobierno del Estado de México”; sin olvidar una serie de señales, casi siempre erróneas, supuestamente informativas en fondo azul, que han sido colocadas por empresas privadas, acompañadas de otra señal alusiva a su propio negocio. Es necesario realizar una limpia de todo ese señalamiento innecesario, que sólo contamina visualmente. También sorprende la falta de señalamiento que sí es necesario, pues casi ninguna salida de carilles centrales de Paseo Tollocan, hacia laterales, tiene la indicación debida, por lo que cualquiera que visite la ciudad, tendrá qué adivinar a dónde lo llevará la salida que tome.

La combinación de todo lo anterior, provoca una imagen desastrosa de Paseo Tollocan; aunque no es la única calle o avenida de la ciudad en esas condiciones. Todas las avenidas del Área Metropolitana de Toluca, sin excepción, tienen la misma problemática de imagen urbana. En muchas de ellas, también encontramos señalamientos provisionales, en fondo naranja, que indican desviaciones por obras que ya concluyeron hace varios años. Si se cierra un retorno, lo lógico es reconstruir la parte correspondiente de camellón. Sin embargo, en Toluca observamos que, la manera de cerrar un retorno, es colocando bloques de concreto, a pesar de lo mal que se vean. Si se hace un trabajo de reparación, cualquiera que sea, se debe cuidar el acabado final de dicho trabajo, con el fin de que no dañe la imagen urbana. De nueva cuenta, en Toluca se hace todo lo contrario. El mejor ejemplo se tiene, justo frente a Palacio de Gobierno, donde se observa que, producto de una reparación, el pavimento estampado quedó en dos tonos diferentes, lo que provoca una mala imagen. En la ampliación de la banqueta de Riva Palacio, se observa la mala calidad del trabajo, pues quedó la anterior guarnición visible, en medio de la nueva banqueta. En vez de que se aprecie una banqueta completa, se nota de inmediato que se hizo una añadidura. Peor aún, en las ampliaciones de banquetas en la Av. Morelos, en vez de recorrer postes y unidades de soporte metálico a la nueva orilla de la banqueta, se dejaron en medio de tal banqueta. Ahora, en Av. Morelos, resulta hasta extraño ver las bases de las unidades de soporte metálico, que quedaron tan retiradas de la orilla de la banqueta. Una vez más, eso genera una mala imagen urbana. Sumado a ello, mucho del escaso mobiliario urbano en Toluca, se encuentra en condiciones lamentables, incluso a punto de caer, por falta de mantenimiento o de reparaciones necesarias, como es el caso de postes, unidades de soporte metálico, semáforos, señalamientos, etc. Si se eligió un tono de verde para pintar postes y unidades de soporte metálico, se debe seguir utilizando el mismo tono de verde y no, lo que se hace actualmente, que cada cuadrilla asignada para trabajos de pintura, usa un tono de verde diferente. Lo mismo ocurre con la pintura de guarniciones, donde los tonos de amarillo no coinciden. Para que el tono de colores siempre sea el mismo, se debe emitir una norma para esos trabajos de pintura, donde se señale la indicación del tono de color, utilizando un código Pantone o uno similar. De igual manera, se debe emitir la norma correspondiente, para lograr uniformidad cromática y tipográfica, en la impresión de señalamientos; pues encontramos que, la misma señal restrictiva, como puede ser la de “No estacionarse”, tiene diversos tamaños, distintas tipografías, distintos tipo de impresión. Lo mismo ocurre con todo tipo de señales restrictivas o informativas. Cada proveedor de dichas señales, las ha diseñado como ha

querido, sin que la autoridad exija el cumplimiento de una norma, que proporcione uniformidad y contribuya al mejoramiento de la imagen urbana del Área Metropolitana de Toluca. ¿De qué sirvió que, en la década de los ochentas, se implementara el programa “Horizonte XXI”, mediante el cual se mejoró y se modernizó la imagen urbana de Toluca? En ese entonces, se retiraron semáforos de látigo, para sustituirlos por semáforos montados en unidades de soporte metálico; se instaló mobiliario urbano, se colocó señalamiento, se uniformaron colores, se instalaron parabuses funcionales, se modernizaron los autobuses de transporte público incorporando unidades Masa Somex S-500, se hicieron adecuaciones viales y se hicieron labores de limpieza y embellecimiento de la ciudad que, en su momento, pusieron a Toluca a la vanguardia en imagen urbana. A tres décadas de distancia de aquel “Horizonte XXI”, Toluca no sólo no ha mejorado su imagen urbana, sino que retrocedió a un punto anterior a la implementación del programa “Horizonte XXI”. Han regresado los antiestéticos y obsoletos semáforos de látigo, desapareció el mobiliario urbano, desaparecieron los modernos autobuses de transporte públicoy fueron sustituidos por las actuales chatarras que vemos circulando por la ciudad, desaparecieron los parabuses, desapareció el señalamiento, desapareció la uniformidad de colores, se dejaron de realizar las adecuaciones viales necesarias y se olvidaron las más elementales labores de limpieza. Hoy, Toluca sobresale por el desprecio absoluto que tiene por su imagen urbana.