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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE MEDICINA DEPARTAMENTO DE MEDICINA TESIS DOCTORAL Prevención de la neumonía asociada a ventilación mecánica en el post-operatorio de cirugía cardiaca MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTORA PRESENTADA POR María Jesús Pérez Granda DIRECTOR Emilio Bouza Santiago Madrid, 2017 © María Jesús Pérez Granda, 2015

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  • UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE MEDICINA

    DEPARTAMENTO DE MEDICINA

    TESIS DOCTORAL

    Prevencin de la neumona asociada a ventilacin mecnica en el post-operatorio de ciruga cardiaca

    MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTORA

    PRESENTADA POR

    Mara Jess Prez Granda

    DIRECTOR

    Emilio Bouza Santiago

    Madrid, 2017

    Mara Jess Prez Granda, 2015

  • El Prof. D. Emilio Bouza Santiago, Jefe del Servicio de Microbiologa

    Clnica y de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital General

    Gregorio Maran y Catedrtico de Microbiologa de la Universidad

    Complutense de Madrid

    CERTIFICA:

    Que el trabajo titulado "PREVENCIN DE LA NEUMONA

    ASOCIADA A VENTILACIN MECNICA EN EL POST

    OPERATORIO DE CIRUGA CARDIACA, ha sido llevado a cabo bajo

    mi direccin por Da. Mara Jess Prez Granda y rene las condiciones

    exigibles para ser presentado como tesis para aspirar a la obtencin del

    grado de Doctor por la Universidad Complutense de Madrid.

    Para que conste y surta los efectos oportunos, firmo el presente

    certificado.

    Prof. D. Emilio Bouza Santiago

    Madrid 1 de mayo de 2015.

  • UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

    FACULTAD DE MEDICINA

    Departamento de Medicina

    PREVENCIN DE LA NEUMONIA ASOCIADA A VENTILACIN

    MECNICA EN EL POST-OPERATORIO DE CIRUGA

    CARDIACA

    DOCTORANDA: M JESUS PREZ GRANDA

    DIRECTOR DE TESIS: PROFESOR DR. EMILIO BOUZA

    SANTIAGO

    Madrid, 2015

  • AGRADECIMIENTOS

    Al Profesor Emilio Bouza Santiago por la confianza depositada en m al

    asumir la direccin de esta tesis. Por su apoyo, su paciencia y sobre todo la

    amistad, lealtad y cario que me ha demostrado desde que le conozco.

    A Patricia Muoz por su confianza, amistad y por su paciencia en las

    numerosas tardes que hemos pasado revisando papers.

    A todo el Servicio de Ciruga Cardiaca del Hospital General Universitario

    Gregorio Maran, por todo su apoyo en la realizacin de este trabajo, en

    especial a mis compaeras del turno de maana, mis amigas, con las que

    tan buenos momentos he pasado y espero pasar. Quiero tambin hacer

    especial mencin a Javier Hortal y Jose Mara Barrio, que han hecho

    posible llevar a cabo estos estudios y sobre todo, por su inters en mejorar

    el cuidado de los pacientes.

    A mis mejores amigas Cristina y Paqui, que han estado en todos los

    momentos malos y nunca me han defraudado.

    A mi ta Conchita, que ha sido mi segunda madre, porque sin ella yo no

    estara donde estoy. Quiero agradecerle su enorme ayuda al cuidar de m y

    de mis hijos.

    A mi familia, en especial a mis hermanas que nunca me han fallado cuando

    las he necesitado y a las que cada da estoy ms unida. A mi madre que

    aunque ya no est con nosotros se que estara orgullosa de m. Gracias por

    hacerme ver la vida siempre de forma positiva.

  • Y por ltimo, a las personas que me hacen especialmente feliz, a mis hijos:

    Ivan, Andrea, Carolina y Daniel que han sido mi apoyo siempre y mi razn

    de vivir y ser feliz.

  • NDICE

    INTRODUCCIN................1

    1. RECUERDO HISTORICO DE LA VENTILACIN MECNICA2

    2. CONCEPTOS Y EPIDEMIOLOGA...5

    2.1 CONCEPTOS 2.2 EPIDEMIOLOGA

    2.3 FACTORES DE RIESGO

    3. ETIOPATOGENIA....9

    3.1 ASPIRACIN A VAS RESPIRATORIAS INFERIORES 3.2 INHALACIN DE AEROSOLES QUE CONTIENEN BACTERIAS 3.3 DISEMINACIN HEMATGENA 3.4 TRASLOCACIN BACTERIANA

    4. DIAGNSTICO...16

    4.1 ASPIRADO ENDOTRAQUEAL 4.2 CATTER TELESCOPADO 4.3 LAVADO BRONCOALVEOLAR 4.4 BIOPSIA PULMONAR

    5. APROXIMACIN MICROBIOLGICA Y ETIOLOGA DE LA NAVM...19

    6. TRATAMIENTO.........22 6.1 TRATAMIENTO EMPRICO 6.2 TRATAMIENTO GUIADO

    6.3 DURACCIN DEL TRATAMIENTO

    7. MEDIDAS PREVENTIVAS...29

    7.1 MEDIDAS NO FARMACOLGICAS 7.2 MEDIDAS FARMACOLGICAS

    ALGUNAS CARENCIAS DE LA LITERATURA39

    OBJETIVOS....44

  • RESULTADOS Y DISCUSIONES POR OBJETIVOS.46

    RESULTADOS Y DISCUSION DEL PRIMER OBJETIVO.47

    1. PRIMER OBJETIVO

    1.1 INTRODUCCIN 1.2 MATERIAL Y MTODOS 1.3 RESULTADOS 1.4 DISCUSIN

    RESULTADOS Y DISCUSION DEL SEGUNDO OBJETIVO61

    2. SEGUNDO OBJETIVO

    2.1 INTRODUCCIN 2.2 MATERIAL Y MTODOS 2.3 RESULTADOS 2.4 DISCUSIN

    RESULTADOS Y DISCUSION DEL TERCER OBJETIVO91

    3. TERCER OBJETIVO

    3.1 INTRODUCCIN 3.2 MATERIAL Y MTODOS 3.3 RESULTADOS 3.4 DISCUSIN

    RESULTADOS Y DISCUSION DEL CUARTO OBJETIVO.115

    4. CUARTO OBJETIVO

    4.1 INTRODUCCIN 4.2 MATERIAL Y MTODOS 4.3 RESULTADOS 4.4 DISCUSIN

    DISCUSIN GENERAL..133

    CONCLUSIONES.138

  • RESUMEN EN INGLS..141

    BIBLIOGRAFA....150

    ANEXOS....178

  • ABREVIATURAS

  • INTRODUCCIN

    ABREVIATURAS

    CCM: Ciruga Cardiaca Mayor

    APACHE: Acute Physiology And Chronic Health Evaluation

    CDC: Centers for Disease Control and Prevention

    TET: Tubo EndoTraqueal

    NAVM: Neumona Asociada a Ventilacin Mecnica

    TBX: Traqueobronquitis

    ITRI: Infeccin del Tracto Respiratorio Inferior

    UCI: Unidad de Cuidados Intensivos

    VM: Ventilacin Mecnica

    ASS: Aspiracin Subgltica de Secreciones

    EuroSCORE: European System for Cardiac Operative Risk Evaluation

    SAMR: Staphylococcus aureus meticilina resistente

    SAMS: Staphylococcus aureus meticilina sensible

    SCoN: Staphylococcus coagulasa negativo

    EPOC: Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crnica

    HTP: Hipertensin pulmonar

    CABG : Coronary Artery Bypass Grafting

    CPBT: Cardiopulmonary Bypass Time

    NYHA: New York Heart Association

    CEC: Circulacin Extracorprea

    RIQ: Rango InterQuartlico

    DE: Desviacin Estandar

    DACD: Diarrea Asociada a Clostridium difficile

    DDDs: Dosis Diarias Definidas de antibiticos

    AET: Aspirado EndoTraqueal

    CT: Catter Telescopado

    DSD: Descontaminacin Selectiva Digestiva

  • INTRODUCCIN

    INTRODUCCIN

    1

  • INTRODUCCIN

    1 RECUERDO HISTRICO DE LA VENTILACIN MECNICA

    Hace poco tiempo que se est utilizando la ventilacin mecnica como

    sustitutiva de la ventilacin fisiolgica en el hombre. Un hecho que para

    muchos especialistas en cuidados intensivos, urgencias y anestesiologa es tan

    rutinario como intubar y conectar a un paciente a una mquina, ha exigido

    siglos de esfuerzo en la historia de la medicina.

    El antecedente ms remoto que se encuentra perfectamente

    documentado, es la experiencia de Andreas Vesalio. En 1543 Vesalio conecta

    la traquea de un perro a un sistema de fuelles, por medio de los cuales presta

    apoyo a la funcin respiratoria del animal y logra mantenerlo con vida.

    Vesalio

    Posteriormente, no es hasta bien entrado el siglo XIX, en que

    nuevamente se despierta el inters de mantener artificialmente la funcin

    respiratoria mediante mtodos de presin negativa que sern los precursores

    de los famosos pulmones de acero. La primera descripcin de un rudimentario

    pulmn de acero, se debe a Alfred F. Jones en 1864, quien postulaba que su

    empleo curaba multitud de enfermedades incluso de etiologa no respiratoria.

    2

  • INTRODUCCIN

    En 1876, Woillez (Pars) construye su "Spirophore" (Figura 1), que

    estaba compuesto por un habitculo donde se inclua el cuerpo del paciente,

    dejando en el exterior la cabeza del mismo y ajustndole a nivel del cuello un

    manguito de goma con el objeto de hacer que dicho habitculo quedase

    estanco. Mediante un gran fuelle se proporcionaba una presin negativa en el

    interior del tanque donde se encontraba introducido el cuerpo del paciente.

    Figura 1: Spirophore

    En 1895, Kirstein (Berln) disea el "Autoscope", que va a ser el primer

    laringoscpio de visin directa. Un ao ms tarde en Pars, los cirujanos Tuffier

    y Hallion, intubaban por palpacin traqueal a un paciente al que conectaban

    una vlvula de non-rebreathing y le practicaban una reseccin parcial del

    pulmn.

    Ya en 1938, las tcnicas de IPPV (Ventilacin con presin positiva

    intermitente), van reemplazando convincentemente al mtodo de presin

    diferencial.

    En 1952 se produce en Copenhague una epidemia de poliomielitis, lo

    cual lleva a un elevado nmero de pacientes a depender de la asistencia

    ventilatoria, ya sea mediante tcnicas de presin negativa (pulmones de

    3

  • INTRODUCCIN

    acero), ya sea mediante las tcnicas de IPPV, y es en esta poca a la vista de

    los resultados obtenidos, cuando la IPPV adquiere mayor preponderancia.

    La dcada de los 60 est marcada por el predominio de los ventiladores

    ciclados por presin, que si bien no eran muy adecuados para la ventilacin

    artificial prolongada, cumplieron una importante misin en esta poca.

    En la dcada siguiente, comenzaron a ser sustituidos por los ventiladores

    ciclados a volumen y tiempo, y a partir de entonces comienzan a aparecer

    multitud de aparatos que conforme avanza la tecnologa, son sustituidos por

    otros ms seguros y ms sensibles a las demandas ventilatorias que surgen en

    las distintas enfermedades y en las distintas fases de las mismas.

    Respiradores de presin Respiradores de ltima generacin

    Todos estos descubrimientos condujeron a la ventilacin mecnica

    como procedimiento terapetico y a la NAVM como complicacin infecciosa de

    la misma, a cuya prevencin va dedicada esta tesis.

    4

  • INTRODUCCIN

    2 CONCEPTOS Y EPIDEMIOLOGA

    2.1 CONCEPTO Y DEFINICIN

    Neumonia asociada a ventilacin mecnica

    Entendemos por Neumona Asociada a la Ventilacin Mecnica

    (NAVM), aquella que no est presente en el momento de inciarse la ventilacin

    mecnica y aparece al menos 48 horas despus de la intubacin. Exige la

    presencia en la radiologa torcica de un infiltrado pulmonar persistente y de

    reciente aparicin, no directamente atribuible a otras causas, junto con al

    menos dos de los siguientes criterios: fiebre >38, recuento de leucocitos

    >10.000/mm3, secreciones purulentas, reduccin de la PaO2/FI02 15% en las

    ltimas 48 horas, no atribuibles a otras causas (1).

    Alternativamente se han aceptado, no sin discusin, definiciones

    basadas en scores numricos como el inicialmente diseado por Pugin y sus

    modificaciones posteriores Tabla 1 score de Pugin (2, 3).

    Temperatura (C) 36 - 38,4

    38,5-38,9

    39 36

    0

    1

    2

    Leucocitos/L 4.000 -11.000

    4.000 11.000

    + desviacin a la izquierda 50%

    0

    1

    2

    Secreciones

    traqueales

    No secreciones

    Secreciones no purulentas

    Secreciones purulentas

    0

    1

    2

    Pa O2 /FI O2

  • INTRODUCCIN

    Traqueobronquitis asociada a ventilacin mecncica

    Consiste bsicamente en los mismos criterios utilizados para la

    definicin de NAVM en pacientes en los que no se puede asegurar la

    presencia de uno o ms infiltrados pulmonares(4).

    Colonizacin respiratoria

    Se define la colonizacin como la presencia, en cualquier recuento, de

    microorganismos en muestras respiratorias de pacientes sin manifestaciones

    clnicas de neumona o traqueobronquitis (5).

    2.2 EPIDEMIOLOGA

    La neumona es una complicacin muy frecuente en el paciente

    sometido a ventilacin mecnica (NAVM) que presentan un riesgo de

    desarrollar este cuadro de 3 a 21 veces mayor que los enfermos no ventilados.

    La incidencia de NAVM oscila entre 7% y 65% en diversas situaciones (4, 6, 7)

    y su densidad de incidencia se ha estimado entre 18 y 42 episodios por cada

    1000 das de exposicin a ventilacin mecnica (8, 9-13). El riesgo de

    desarrollo de NAVM vara esencialmente segn el tipo de pacientes a los que

    se atiende (14). Por ejemplo, los pacientes con procesos quirrgicos presentan

    un mayor riesgo de adquisicin de NAVM que los pacientes con procesos

    mdicos. Kollef, por ejemplo, describe incidencias del 21,6% en pacientes

    ingresados en la UCI cardiotorcica, del 14% en la UCI quirrgica y del 9,3%

    en la UCI mdica (15).

    2.3 FACTORES DE RIESGO

    6

  • INTRODUCCIN

    Se han descrito situaciones clnicas que facilitan la aspiracin de

    secreciones, aumentan la cantidad y patogenicidad de los microorganismos

    inoculados y disminuyen las defensas locales del tracto respiratorio e incluso la

    inmunidad sistmica, que suelen ligarse a alteraciones de los mecanismos

    defensivos del husped (intrnsecas) y/o a manipulaciones diagnstico-

    teraputicas (extrnsecas) (16), (Tabla 2). Se incluyen en ellas las estancias

    hospitalarias prolongadas, las enfermedades del sistema nervioso central

    (SNC) o el uso de sedantes (que disminuyen el nivel de conciencia y los

    reflejos protectores de las vas areas superiores, o afectan a la deglucin

    correcta), as como la edad avanzada, la uremia y el uso prolongado o

    inapropiado de antibiticos.

    Otros factores predisponentes incluyen los hbitos txicos (alcoholismo,

    tabaquismo), la presencia de enfermedades crnicas (EPOC, diabetes

    mellitus), neoplasias hematolgicas o tratamiento con quimioterapia, fallo

    respiratorio y nutricin enteral. Predisponen tambin el coma, ciruga mayor,

    malnutricin y el fracaso multiorgnico (Tabla 2). Tambin la neutropenia,

    posicin en decbito supino y sndrome de distrs respiratorio del adulto

    (SDRA). Adicionalmente, la profilaxis de lcera de estrs con bloqueadores de

    la histamina e inhibidores de la bomba de protones se asocia con un

    incremento en la colonizacin por microorganismos gramnegativos (G) en el

    tracto digestivo. Finalmente, el uso de TET o sondas nasogstricas interrumpe

    las barreras naturales de las vas areas bajas, con alteracin de los reflejos

    tusgeno y deglutorio.

    Diversos autores han demostrado que la duracin de la intubacin

    endotraqueal y la necesidad de reintubacin o la traqueostoma son factores

    de riesgo de neumona nosocomial (17,18). Lo son tambin los tubos

    endotraqueales cuando las secreciones orofarngeas se acumulan en la regin

    subgltica, por encima del neumotaponamiento, pues contienen una carga

    7

    http://www.archbronconeumol.org/es/normativa-separ-neumonia-nosocomial/articulo/90027938/#t0010http://www.archbronconeumol.org/es/normativa-separ-neumonia-nosocomial/articulo/90027938/#t0010

  • INTRODUCCIN

    bacteriana elevada que incluye flora patgena hospitalaria y supone un inculo

    elevado durante las microaspiraciones. De igual forma, tambin supone un

    riesgo de neumona la manipulacin de las tubuladuras del ventilador (19).

    Tabla 2. Factores de riesgo para neumona nosocomial

    Factores intrnsecos Factores extrnsecos

    Enfermedades crnicas subyacentes Traqueostoma

    EPOC Aerosoles

    Otras enfermedades pulmonares Hospitalizacin prolongada

    Enfermedades del SNC Antibioterapia prolongada/inadecuada

    Enfermedades neuromusculares Tratamientos del paciente

    Diabetes mellitus Antisecretores

    Insuficiencia renal/dilisis Citotxicos

    Tabaco y alcohol Corticoides

    Alteracin del nivel de consciencia Sedantes del SNC

    Coma Nutricin enteral

    Sinusitis Ciruga toracoabdominal complicada

    Traumatismos craneoenceflicos Posicin en decbito supino

    Malnutricin (albmina srica 4 U de hemoderivados

    8

  • INTRODUCCIN

    Colonizacin anormal orofarngea Sondas nasogstricas

    Colonizacin gstrica Mal control de la infeccin

    Inmunodepresin No lavarse las manos

    No cambiarse los guantes

    No aislar correctamente a los

    pacientes

    La NAVM se asocia a un claro aumento de morbilidad y de mortalidad

    (14,15, 20,21-28). Los pacientes con NAVM tienen, como ejemplo, una

    estancia en cuidados intensivos de 6 a 19 das mayor que los que no sufren

    esta complicacin y la factura por su asistencia es considerablemente superior

    que en los pacientes sin este problema (29,30). La mortalidad de la NAVM se

    calcula entre el 18% y el 71% aunque no siempre es fcil diferenciar entre la

    mortalidad atribuible a la misma y aquellas condiciones en las que la NAVM es

    el acontecimiento final de una situacin de por s irreversible (14, 22, 23, 31).

    3 ETIOPATOGENIA

    El conocimiento de la etiopatogenia de la neumona es fundamental

    para poder establecer unas medidas preventivas y un tratamiento adecuado. El

    primer paso para el desarrollo de la NAVM es la llegada de los

    microorganismos al pulmn. Una vez aqu estos se multiplican y al sobrepasar

    los mecanismos defensivos existentes a cada nivel producirn la infeccin.

    9

  • INTRODUCCIN

    En los pacientes intubados los microorganismos pueden alcanzar el pulmn

    por varias vas:

    1. Microaspiracin del contenido orofarngeo

    2. Inhalacin de aerosoles que contienen bacterias

    3. Diseminacin hematgena desde un foco distante pulmonar.

    4. Traslocacin bacteriana desde el intestino isqumico al torrente

    sanguneo y desde aqu al pulmn.

    Inoculacin directaInoculacin directa

    Aspiracin aerosolesAspiracin aerosoles

    Va hematgenaVa hematgena

    Colonizacin

    Aspiracin

    Colonizacin

    Aspiracin

    Traslocacin ?Traslocacin ?

    Figura 1: Patogenia de la neumona bacteriana nosocomial (vas de

    adquisicin)

    3.1 ASPIRACIN A VAS RESPIRATORIAS INFERIORES

    El escaln inicial de la NAVM, es la aspiracin de contenidos

    contaminados a la va respiratoria inferior. Los pacientes ventilados estn

    especialmente predispuestos a la aspiracin.

    El tubo endotraqueal favorece la aspiracin al evitar los mecanismos

    protectores de las vas respiratorias superiores (la glotis, el reflejo de la tos, y el

    10

  • INTRODUCCIN

    mecanismo de lavado mucociliar) y al permitir que las secreciones se

    acumulen en la parte superior de la traquea. Adems, la intubacin en s

    misma aumenta el riesgo, como se ha demostrado en pacientes que requieren

    reintubacin (4, 17, 18, 32).

    En los tubos endotraqueales que permanecen colocados durante ms

    de 24 horas se forman biopelculas orgnicas con una alta concentracin de

    microorganismos. Mediante cultivos de las superficies internas de los tubos se

    ha podido demostrar una alta incidencia de bacilos gramnegativos y

    estafilococos. Durante las frecuentes maniobras de aspiracin, estos

    microorganismos pueden fcilmente despegarse y desplazarse al tracto

    respiratorio inferior. Adems, el alto flujo desarrollado por los ventiladores

    ayuda a su dispersin dentro del rbol respiratorio.

    Se han descrito numerosos reservorios endgenos que pueden actuar

    como fuente de los patgenos pulmonares (orofaringe, traquea, cavidad

    gstrica, senos paranasales, placa dental, etc) pero la importancia relativa de

    alguno de ellos es confusa. A continuacin se describen brevemente los

    mecanismos ms importantes

    Colonizacin orofarngea

    A diferencia de las personas sanas, los pacientes hospitalizados

    muestran un alto porcentaje de colonizacin de su orofaringe por

    microorganismos potencialmente patgenos (33-36).

    Esto es debido a la modificacin de las interacciones entre las bacterias

    y las superficies mucosas, a travs de adhesinas que se unen a los receptores

    de la superficie mucosa del husped. Normalmente la superficie luminal de la

    11

  • INTRODUCCIN

    orofaringe est recubierta de fibronectina, que proporciona una superficie de

    adhesin para los estreptococos orales que ejereceran una labor protectora

    por ocupacin ecolgica. La disminucin de la fibronectina salivar que

    presentan a menudo los enfermos crticos, favorece la adherencia de otros

    microorganismos ms patgenos como son Staphylococcus aureus y bacilos

    gramnegativos tanto fermentadores como no-fermentadores. (Figura 2)

    AdherenciaAdherencia

    ProteasasProteasas

    FibronectinaFibronectina

    Dispositivos invasivosDispositivos invasivos

    Ab previosAb previos

    NeumonaNeumona

    Figura 2: Factores que favorecen la colonizacin orofarngea

    Junto a ello, otros factores como el uso de antimicrobianos capaces de

    eliminar la microbiota habitual de las superficies mucosas constituyen otro

    elemento que da lugar a una prolifereacin de bacterias patgenas. La

    adherencia bacteriana tambin se ve influida por los niveles elevados de

    elastasa y el descenso de la cantidad de IgA en el esputo (37, 38).

    Colonizacin gstrica

    Existe la hiptesis gstrica de que los microorganismos colonizan el

    estmago, posteriormente el aparato respiratorio superior y finalmente son

    12

  • INTRODUCCIN

    aspirados a los pulmones (39-42). No est claro, sin embargo, si la

    colonizacin del estmago se produce debido a la migracin retrgrada desde

    el tracto intestinal o por va antergrada desde la boca colonizada. El estmago

    en condiciones normales mantiene prcticamente su esterilidad debido a su pH

    cido. Los principales factores de riesgo asociados con la colonizacin gstrica

    son la alcalinizacin, la presencia de bilirrubina en el contenido gstrico y la

    administracin de nutricin enteral.

    La alcalinizacin del contenido gstrico en los pacientes gravemente

    enfermos puede ser debida a una disminucin intrnseca de la produccin de

    cido o bien al uso de anticidos o sustancias antisecretoras. En varios

    estudios se ha demostrado la relacin entre la alcalinizacin del contenido

    gstrico y la colonizacin por sobrecrecimiento de bacilos gramnegativos (39).

    Otro posible mecanismo es el sobrecrecimiento de microorganismos gingivales

    o periodontales que contaminan la saliva. Esta saliva, con gran cantidad de

    bacterias patgenas, es ingerida a un medio gstrico favorable y permite la

    proliferacin y contaminacin bacteriana del estmago.

    La nutricin enteral es otra variable relacionada con la colonizacin

    gstrica. La mayora de los nutrientes, administrados por sonda nasogstrica,

    tienen un pH relativamente elevado. Estudios clnicos e intervencionistas,

    dando dietas acidificadas o administrando la dieta en el yeyuno, han

    demostrado la relacin entre la nutricin enteral y el sobrecrecimento

    bacteriano en el estmago (43-45).

    Sin embargo, y a pesar de todas estas evidencias de la importante

    colonizacin gstrica en el paciente grave, el papel del reservorio gstrico

    sigue estando cuestionado. En estudios que emplean sucralfato, que no afecta

    a la acidez gstrica, se obtienen resultados discrepantes. En algunos estudios

    13

  • INTRODUCCIN

    su uso se asocia con una menor colonizacin gstrica (46), pero en otro

    estudio aumenta la incidencia de infeccin y colonizacin en los pacientes que

    reciben anticidos o sucralfato (47).

    Las discrepancias entre estos resultados pueden explicarse por los

    patrones de colonizacin de los diferentes microorganismos, los diferentes

    tipos de poblacin estudiada y el cambio de la microflora durante la

    hospitalizacin debida a la administracin de antibiticos.

    Otros reservorios

    La placa dental tambin puede actuar como reservorio de bacilos

    gramnegativos (48). Los pacientes con gingivitis y los pacientes gravemente

    enfermos presentan una alta incidencia de bacilos gramnegativos y S. aureus

    en la placa dental.

    La colonizacin de los senos tambin se relaciona con la colonizacin

    orofarngea y el desarrollo de neumona (49). La presencia de sinusitis es

    frecuente en el paciente gravemente enfermo. Los factores de riesgo

    relacionados con el desarrollo de sinusitis son la intubacin va nasal y la

    presencia de sonda nasogstrica.

    3.2 INHALACIN DE AEROSOLES QUE CONTIENEN BACTERIAS

    En esta va, se produce la colonizacin del paciente a partir de

    reservorios externos, (como ventiladores, aerosoles o humidificadores),

    14

  • INTRODUCCIN

    manipulaciones (aspiracin de secreciones) y tcnicas invasivas

    (broncoscopia, intubacin).

    La contaminacin bacteriana de los equipos de ventilacin fue causante

    de varios brotes de NAVM hace varias dcadas, sin embargo la mejora de las

    condiciones higinicas ha restringido este mecanismo a brotes aislados. La

    condensacin de agua en los circuitos de ventilacin supone una fuente de

    riesgo (50). El uso de intercambiadores de calor y humedad disminuye la

    formacin de condensados, pero su utilizacin no ha producido una

    disminucin de la incidencia de neumona frente al uso de sistemas que

    calientan el aire inspirado (51,52).

    La manipulacin incorrecta de los circuitos del ventilador, el uso de agua

    contaminada para llenar el reservorio, la falta de aplicacin de una tcnica

    asptica cuando el sistema est abierto o la contaminacin de la medicacin

    (53-55), podran intervenir en la patogenia de la NAVM.

    3.3 DISEMINACIN HEMATGENA

    Con menos frecuencia se puede desarrollar NAVM, a partir de otro foco

    infeccioso. Las infecciones extrapulmonares, complicacin frecuente en

    pacientes con insuficiencia respiratoria, pueden afectar directamente a la

    capacidad pulmonar de eliminar las bacterias. De este modo, los pacientes con

    infecciones intraabdominales presentan un mayor riesgo para el desarrollo de

    NAVM. La isquemia intestinal puede favorecer la traslocacin bacteriana

    intestinal con extensin a los ganglios linfticos regionales y al hgado.

    Adems, la acidosis y la malnutricin son enfermedades sistmicas que

    pueden afectar negativamente la inmunidad del husped, favoreciendo el

    efecto inhibidor sobre la funcin de los macrfagos alveolares, la colonizacin

    15

  • INTRODUCCIN

    de la va area inferior por P. aeruginosa y la traslocacin bacteriana inducida

    por la endotoxemia (56).

    3.4 TRASLOCACIN BACTERIANA

    Esta hiptesis supone que la barrera funcional del tracto gastrointestinal

    se altera en los pacientes gravemente enfermos. Como consecuencia de esto

    se produce el paso de microorganismos del tracto intestinal al torrente

    circulatorio, provocando una bacteriemia primaria, una fungemia o incluso

    manifestaciones metastsicas (57).

    4 DIAGNSTICO

    El diagnstico fiable de la NAVM y de sus agentes causantes contina

    siendo un reto a pesar del gran avance en el campo de las tcnicas

    diagnsticas que se ha producido en los ltimos aos. La ausencia de una

    metodologa universalmente aceptada, la carencia de un patrn de referencia

    inequvoco con el que comparar los resultados y la variabilidad de las tcnicas

    utilizadas para obtener muestras respiratorias, han motivado la publicacin de

    cientos de artculos sobre este tema en los ltimos 20 aos (58-62).

    De forma tradicional, los criterios de sospecha de NAVM se han basado

    en la combinacin de signos clnicos y radiolgicos. Los criterios clnicos

    incluyen la fiebre, la leucocitosis o la presencia de secreciones purulentas.

    Posteriormente se aadieron otros criterios como el descenso de la PaO2 o

    que los infiltrados sean persistentes para descartar algunas causas no

    infecciosas de infiltrados radiolgicos. Varios estudios demuestran que estos

    16

  • INTRODUCCIN

    criterios no son seguros en el diagnstico de neumona cuando se compara

    con un gold standard como la histopatologa post-mortem. Para intentar

    solventar los problemas asociados al diagnstico clnico y radiolgico, Pugin y

    colaboradores desarrollan un sistema de puntuacin clnico de infeccin

    pulmonar, que ya mencionamos (3). En los pacientes crticos, los infiltrados

    radiolgicos pueden estar originados por otras causas, infecciosas y no

    infecciosas, en especial atelectasias, edema de pulmn, derrame pleural,

    sndrome de distrs respiratorio del adulto, hemorragia alveolar o infartos

    pulmonares.

    El diagnstico microbiolgico es fundamental a la hora establecer un

    diagnstico etiolgico fiable y un tratamiento precoz y adecuado en los

    pacientes con NAVM. Por este motivo, en los ltimos aos se han desarrollado

    diversos mtodos para la obtencin de muestras del tracto respiratorio inferior

    que, de manera general, pueden clasificarse como ms o menos invasivos.

    4.1 ASPIRADO ENDOTRAQUEAL

    El aspirado endotraqueal es el mtodo ms sencillo de obtener

    secreciones respiratorias en el paciente ventilado. Presenta una sensibilidad de

    un 90%, y una especificidad del 73-93% utilizando mtodos semicuantitativos

    (63-65).

    En la foto que aparece a continuacin puede verse una muestra

    respiratoria, obtenida por aspirado endotraqueal.

    17

  • INTRODUCCIN

    4.2 CATTER TELESCOPADO

    En 1979, Winberly et al, desarrollaron un mtodo prometedor para

    obtener muestras no contaminadas del tracto respiratorio inferior que consista

    en la superposicin de varios catteres concntricos que supuestamente

    protegan de la contaminacin del TRS.

    Cuando se utiliza el catter telescopado, se puede realizar tambin el

    estudio directo de las secreciones. La sensibilidad y especificidad de la tincin

    de Gram oscila entre el 20-100% y 95-100% respectivamente (66-68).

    18

  • INTRODUCCIN

    4.3 LAVADO BRONCOALVEOLAR (LBA BAL)

    El BAL se realiza avanzando el broncoscopio hasta un bronquio

    subsegmentario (generalmente un bronquio de 3 o 4 generacin) hasta que

    se ocluye la luz del mismo. El paso siguiente consiste en instilar distalmente

    alcuotas de 20 a 50 ml de suero salino estril; seguidamente se aspira el

    contenido del bronquio distal. Existe una gran variabilidad, tanto en la

    sensibilidad como en la especificidad, que depende del tratamiento antibitico

    previo, del tipo de poblacin estudiada y del mtodo aceptado como referencia

    (69-71).

    4.4 BIOPSIA PULMONAR

    Es una tcnica muy invasiva que conlleva riesgos de neumotrax y/o

    accidentes hemorrgicos por lo que la mayora de los autores no la consideran

    como de primera lnea diagnstica. Si bien, es cierto que evitara los posibles

    contaminantes de la va area superior y un estudio histopatolgico

    complementario podra acercarnos al agente causal.

    5 APROXIMACIN MICROBIOLGICA Y ETIOLOGA DE LA

    NAVM

    La tincin de Gram y el antibiograma con tiras de E-test sobre muestra directa

    va asociado a un mejor impacto clnico, teraputico, evolutivo y econmico en

    los pacientes con NAVM (72-74).

    19

  • INTRODUCCIN

    Las tcnicas moleculares

    Los resultados de la aplicacin de tcnicas moleculares en el campo de

    las enfermedades respiratorias son prometedores, y se estn logrando grandes

    avances para la deteccin oportuna de los agentes etiolgicos. El cultivo

    bacteriano se considera la prueba de oro para el diagnstico etiolgico de

    estas infecciones. Sin embargo, el hecho de que los resultados de esta prueba

    no se obtengan antes de 24-48 horas hace que sea de especial inters el

    disponer de pruebas diagnsticas rpidas. La deteccin de agentes

    bacterianos mediante las tcnicas de PCR en tiempo real han permitido

    recortar este tiempo a menos de 4 horas. Tienen, adems, como ventaja,

    frente al cultivo bacteriano, la capacidad de detectar no slo microorganismos

    viables sino tambin no viables. As, se muestra como una prueba con mayor

    sensibilidad y VPN que el cultivo, puede identificar bacterias en casos con

    cultivos negativos, ya sea por existir una baja carga bacteriana o bien por

    haber sido pretratado el paciente con antibiticos empricos antes de la

    recogida de la muestra (58, 75, 76).

    ETIOLOGA DE LA NAVM

    20

  • INTRODUCCIN

    Est ampliamente demostrado que a partir de los 4 5 das de

    hospitalizacin puede haber un cambio en la microbiota orofarngea de los

    pacientes y aparecer microorganismos propios de la microbiota hospitalaria.

    As podemos distinguir entre neumona precoz (ocurre antes de los 4-5 das) y

    neumona tarda (ocurre a partir de los 5 das) Tambin deben tenerse en

    cuenta otros factores de riesgo (antibioterapia previa los 90 das anteriores;

    hospitalizacin previa; residencia en institucin geritrica; dilisis;

    inmunosupresin, etc.)

    De acuerdo con esto, se pueden clasificar los pacientes en dos grandes

    grupos:

    Grupo I:

    Son aquellos pacientes sin factores de riesgo y con hospitalizacin

    menor de 5 das. Los microorganismos que potencialmente pueden aislarse

    son:

    S. aureus sensible a Meticilina Microorganismos anaerobios Haemophilus influenzae Streptococcus pneumoniae

    Grupo II:

    Se trata de pacientes con factores de riesgo u hospitalizacin previa

    igual o superior a 5 das. Los microorganismos que suelen aislarse son, a parte

    de aquellos propios del Grupo I, los siguientes:

    Enterobacterias:

    Enterobacter spp.

    21

  • INTRODUCCIN

    E. coli Klebsiella pneumoniae Proteus spp. Serratia marcescens

    Microorganismos potencialmente resistentes:

    Pseudomonas aeruginosa Acinetobacter spp. Citrobacter spp. Stenotrophomonas maltophilia S. aureus resistente a Metilicina.

    6 TRATAMIENTO

    6.1 TRATAMIENTO EMPRICO DE LA NAVM

    El tratamiento de la NAVM debe ser esencialmente precoz y adecuado a

    los microorganismos potencialmente causantes. Se ha demostrado, sin lugar a

    dudas, que las horas que un paciente con NAVM pasa sin tratamiento

    antibitico o con tratamiento antibitico inadecuado aumenta claramente la

    mortalidad (77-79).

    Las guas terapeticas internacionales (79-84), suelen aproximar el

    riesgo de tener microorganismos resistentes a antibiticos en base a varios

    criterios: la precocidad de aparicin de la neumona (precoz o tarda, mayor o

    menor de 5 das), la existencia de tratamiento antimicrobiano previo y otros

    factores del huspued que apuntan a la existencia de patgenos difciles de

    tratar. Cuando ninguno de esos factores est presente (neumona precoz o de

    bajo riesgo) la causa de la neumona suele ser uno o ms de los

    microorganismos que forman parte de la microbiota farngea normal, tales

    como S.pneumonia. En esos pacientes no siempre es necesaria la terapia

    22

  • INTRODUCCIN

    combinada, ni es necesario aadir cobertura frente a P.aeruginosa, SAMR ni

    otros microorganismos difciles de tratar. En general, se prescriben frmacos

    B-lactamicos tales como cefalosporinas de tercera generacin o la

    combinacin de amoxicilina y acido clavulnico.

    Por el contrario, el tratamiento de la neumona con alto riesgo de estar

    causada por microorgansimos multiresistentes (tarda), con factores de riesgo

    del paciente o con factores epidemiolgicos especiales requiere normalmente

    un tratatamiento de muy amplio espectro donde dependiendo de todas las

    anteriores circunstancias se recurre a combinaciones de B-lactmicos de

    amplio espectro con o sin fluoriquinolonas y con o sin aminoglucsidos.

    En unidades de cuidados intensivos donde son frecuentes los

    microorganismos multirresistentes (MDR) o extra resistentes (XDR), hay que

    recurrir con frecuencia a combinaciones que pueden incluso incluir a frmacos

    tan txicos e indeseables como la colistina IV.

    Dada la complejidad de esta situacin, es obvio recordar la necesidad

    de obtener muestras microbiolgicas adecuadas antes del inicio de este

    tratamiento y antes del cambio de ellos, con el fin que se pueda desescalar

    alguno de estos tratamientos ante la confirmacin etiolgica.

    Las combinaciones de frmacos en fase emprica tienen exclusivamente

    la indicacin de la cobertura de espectro y raramente la asociacin de dos

    frmacos activos frente a un microorganismo determinado es superior a la

    administracin de uno solo (79).

    23

  • INTRODUCCIN

    A continuacin, se detalla el esquema de tratamiento emprico que se ha

    adoptado en nuestra institucin teniendo en cuenta la etiologa de las UCIs y

    los factores de riesgo:

    GRUPO MICROORGANISMO MS

    FRECUENTE

    REGIMEN EMPRICO MS HABITUAL

    Grupo I

    (comienzo precoz)

    < 5 das ingresado y

    No antibiticos previos

    S. pneumoniae

    H. influenzae

    S. aureus (SASM)

    Enterobacterias

    Ceftriaxona 2g/24 h iv

    Levofloxacino 500mg/ 12-24 h iv

    Ertapenem 1g/24 h iv

    Grupo II A

    (comienzo tardo)

    > 5 das ingresado y/o

    Con factores de riesgo

    (antibioterapia previa los 90 das

    anteriores; hospitalizacin previa;

    residencia en institucin

    geritrica; dilisis;

    inmunosupresin, etc.)

    P. aeruginosa

    A. baumannii

    S. maltophilia

    Enterobacterias(BLEE)

    *En pacientes pre-tratados

    con alguno de estos

    frmacos conviene elegir

    entre las alternativas

    -lactmico inhibidor de -lactamasa

    (Piperacilina-Tazobactam 4,05g/6h)

    Carbapenem anti-Pseudomonas

    (Imipenem 1g/8h , Meropenem1g/8h)

    Cefalosporina anti-Pseudomonas

    (Cefepima 1-2g/8-12h, Ceftazidima

    2g/8h)

    +

    Fluoroquinolona anti-Pseudomonas

    (Ciprofloxacino 400mg/8h,

    Levofloxacino 750mg/24h)

    Aminoglucsido

    (Amikacina 20mg/kg/24h)

    Grupo II B

    Prevalencia elevada de SARM

    S. aureus (SAMR)

    Tto. Del Grupo II A

    + Linezolid 600 mg/12h

    Vancomicina 2g/24h

    24

  • INTRODUCCIN

    6.2 TRATAMIENTO GUIADO

    El paso lo antes posible de un tratamiento emprico a un tratamiento

    ajustado a la etiologa de la neumona de un paciente se considera hoy un

    hecho esencial. Esa informacin con algunas tcnicas modernas y para

    algunos patgenos puede producirse en menos de 24 horas e incluso durante

    el propio turno de trabajo en el que se envi la muestra a Microbiologa. Un

    buen ejemplo, de lo que decimos es la posibilidad de suspender tratamientos

    dirigidos frente a SAMR en base a tcnicas moleculares tanto en muestras del

    tracto respiratorio inferior como en muestras de colonizacin nasal (58, 62, 85).

    En nuestro propio grupo, se ha demostrado que la tincin de Gram y la

    realizacin de un antibiograma rpido sobre secreciones directas con tiras de

    E-test permite dar una informacin a las 18 horas con clara identificacin

    etiolgica y con datos de sensibilidad altamente fiables (74). Utilizando tcnicas

    ms convencionales esa informacin puede llegar al clnico entre los das +2 y

    +4.

    Lo que est claro es que a las 24- 48 horas se ajustar el tratamiento segn la

    identificacin microbiolgica y la sensibilidad antimicrobiana con E-test sobre

    muestra directa.

    A las 72 horas se vuelve a re-evaluar en funcin a la respuesta clnica

    del paciente y al resultado de los cultivos, como indica el siguiente algoritmo:

    25

  • INTRODUCCIN

    En el momento presente la presencia de algunos microorganismos

    causantes de NAVM prcticamente pan-resistentes a los antibiticos conocidos

    ejemplifica la necesidad de la ejecucin diagnstica rpida que hemos

    propuesto.

    26

  • INTRODUCCIN

    Las recomendaciones de nuestra institucin se detallan a continuacin:

    TRATAMIENTO GUIADO ANTIMICROBIANO

    NAVM por P.aeruginosa

    No existe evidencia de que la asociacin de dos frmacos activos sea superior a un frmaco nico.

    Se prefieren los Beta-lactmcios. Debe evitarse al mximo el uso de aminoglucsidos

    NAVM por A.baumannii multiR

    Sulbactam (0,5-1g) cada 6h o colistina (5mg/kg/da IV, repartido en 3 dosis). Equivalencia 1 milln UI= 80 mg)

    Alternativas (SEGN ANTIBIOGRAMA) Imipenem, Sulbactam + Imipenem. Si no hay otra alternativa Tigeciclina (100 mg la primera dosis y posteriormente 50 mg/12 horas, IV).

    NAVM por Enterobacterias con BLEE

    Imipenem, meropenem o ertapenem

    NAVM por S. aureus resistente a meticilina

    Linezolid Vancomicina

    6.3 DURACIN DEL TRATAMIENTO DE NAVM

    No existe una duracin exacta del tratamiento de la NAVM. La duracin

    debe ser individualizada de acuerdo a la gravedad del paciente, el agente

    etiolgico y la respuesta clnica.

    Si la evolucin clnica es favorable y el agente etiolgico pertenece a la

    flora endgena primaria, la American Thoracic Society (ATS) recomienda de 7

    27

  • INTRODUCCIN

    a 10 das de tratamiento. Frente a microorganismos multirresistentes, sobre

    todo bacilos Gram negativos no fermentadores, puede usarse una pauta ms

    prolongada.

    En cualquiera de las situaciones, la evolucin del paciente es

    fundamental a la hora de suspender el tratamiento antibitico. La resolucin del

    cuadro clnico: desaparicin de la fiebre, descenso de leucocitosis, mejora del

    intercambio gaseoso, disminucin de los niveles de procalcitonina y

    erradicacin de los microorganismos en sucesivos cultivos son los indicadores

    ms fiables. En conjunto, a partir de una semana de tratamiento, deberan

    normalizarse estas constantes.

    No se recomienda aumentar innecesariamente el uso de antibiticos, ya

    que se favorece la aparicin de efectos secundarios, incluso el riesgo de

    toxicidad y la emergencia de microorganismos multirresistentes, as como el

    gasto econmico del proceso (80).

    Un meta-anlisis (86), que incluye 4 estudios randomizados donde se

    compara 7-8 das frente a 10-15 das encuentra que no existen diferencias en

    cuanto a mortalidad (OR = 1,20; 95% CI, 0.84-1.72; p=0,32), entre ambos

    grupos.

    Adems, en los pacientes con tratamiento emprico con sospecha de NAVM,

    en el caso de que los cultivos sean negativos se pueden suspender los

    antibiticos, ya que se ha demostrado que la evolucin de estos pacientes es

    igual que en los que no se suspende (80, 87).

    28

    http:0.84-1.72

  • INTRODUCCIN

    7 MEDIDAS PREVENTIVAS

    7.1 MEDIDAS NO FARMACOLGICAS

    Higiene de manos

    Las infecciones relacionadas con la atencin sanitaria afectan cada

    ao a cientos de miles de pacientes en todo el mundo. Son consecuencia

    involuntaria de dicha atencin, y a su vez ocasionan afecciones ms graves

    y hospitalizaciones ms prolongadas. La higiene de manos es la medida

    primordial para reducir dichas infecciones (88).

    La introduccin de soluciones alcohlicas ha reducido las infecciones

    relacionadas con la atencin sanitaria (89-91).

    Precauciones de barrera

    El uso de guantes y batas protectoras disminuye la difusin de

    algunas infecciones causadas por microorganismos resistentes a los

    antibiticos, tales como las causadas por S. aureus resistente a meticilina

    (SAMR) y enterococos resistentes a vancomicina (1).

    Posicin semisentada del paciente

    La posicin semisentada (30-45) disminuye de manera significativa

    el reflujo gastroesofgico y la posterior aspiracin, sobre todo en pacientes

    29

  • INTRODUCCIN

    con nutricin enteral. Por tanto, siempre que no existan contraindicaciones,

    esta posicin deber adoptarse (92-95).

    Intubacin oral (no nasal)

    Se debe evitar la intubacin nasal prolongada (ms de 48 horas) por

    la asociacin entre sinusitis y NAVM. Varios estudios han encontrado una

    clara asociacin entre estas dos entidades, sugiriendo que la aspiracin de

    las secreciones infectadas que se originan en los senos paranasales puede

    desembocar en el desarrollo de neumona. Estas investigaciones tambin

    sugieren que la principal va de intubacin sea la va oral y no la

    nasofarngea (49).

    Mantenimiento de los circuitos del ventilador.

    El cambio rutinario de los circuitos del ventilador no aporta ninguna

    ventaja en la prevencin de la NAVM (96).

    La monitorizacin regular de los circuitos del ventilador para quitar el

    condensado acumulado en los tubos del ventilador parece ser importante

    en la prevencin de la neumona (50). Esto se relaciona con las altas

    30

  • INTRODUCCIN

    concentraciones de bacterias en este condensado, que puede aspirarse

    directamente en las vas areas del paciente.

    Aspiracin de secreciones con sistemas cerrados o abiertos

    La aspiracin endotraqueal es esencial y es una medida habitual en

    pacientes que requieren ventilacin mecnica. Normalmente, se utilizan dos

    tipos de catter de aspiracin, un sistema abierto de nico uso y un sistema

    cerrado, multiuso. Un meta-anlisis que incluye 1.272 pacientes compara la

    efectividad del sistema de aspiracin cerrada frente a la abierta y su efecto

    en la NAVM, no encontrando diferencias significativas en cuanto a NAVM,

    estancia en UCI ni en mortalidad (97). La nica ventaja de los sistemas

    cerrados es que evitan la desconexin del respirador, y por lo tanto de

    hipoxemia y evita la transmisin cruzada. Actualmente no se recomienda

    por su coste y en algunos estudios se ha encontrado mayor colonizacin

    (98, 99).

    31

  • INTRODUCCIN

    Prevencin de la formacin de biopelcula

    Otra estrategia que ha sido propuesta para reducir el riesgo de

    NAVM es retirar el bioflim dentro del interior del tubo endotraqueal. Un

    dispositivo con un baln (Mucus Shaver; National Institutes of Health,

    Bethesda, MD) fue diseado para retirar el biofilm. Sin embargo los

    estudios que hay se han realizado en ovejas (100), no miden la NAVM y

    de momento no se puede hacer ninguna recomendacin al respecto de su

    aplicacin a humanos

    Humidificacin con intercambiadores de calor y humedad

    En las diferentes guas la recomendacin en cuanto al uso de

    intercambiadores de calor-humedad o sistemas de calor (HH), ha sido

    diferente. Las guas canadienses, ATS y CDC (1, 101) recomiendan, en

    base a 7 estudios aleatorizados el uso de intercambiadores de calor-

    humedad, dado que reducen la colonizacin bacteriana del circuito del

    respirador (aunque no han demostrado una reduccin en la incidencia de

    NAV). Las guas Europeas de 2009 concluyen que no se puede hacer una

    recomendacin en cuanto al tipo de humidificacin en base a reducir la

    incidencia de NAVM (102).

    En un metanlisis realizado para conocer el impacto de los diferentes

    tipos de humidificacin (103) no se encuentra una reduccin del riesgo de

    NAVM (OR 0,85 IC95% 0,62-1,16) con ninguno de los tipos de

    humidificadores utilizados. Los humidificadores tipo intercambiador calor-

    humedad tienen un menor coste, se utilizan mayoritariamente en todas las

    unidades y su empleo es sencillo.

    32

  • INTRODUCCIN

    Aspiracin de secreciones subglticas

    Las secreciones acumuladas entre el neumotaponamiento y las

    cuerdas vocales, pueden emigrar hacia la traquea, aumentando la

    colonizacin traqueal y favoreciendo el desarrollo de NAVM. La aspiracin

    de las secreciones subglticas, con la utilizacin de tubos endotraqueales

    diseados especialmente para ello, disminuye la incidencia de NAVM (104).

    Si no se mantiene una presin adecuada en el baln del

    neumotaponamiento, se produce la aspiracin de las secreciones a su

    alrededor. Existe un mayor riesgo de aspiracin y por tanto de NAVM

    cuando la presin del baln es menor de 20 cm H2O. Por ello, mantener la

    presin del baln entre 20-25 cm H2O es un mtodo, sencillo, de bajo coste

    y eficaz para la prevencin de la NAVM (105).

    Tubos recubiertos de plata

    33

  • INTRODUCCIN

    La presencia de iones de plata disminuye la adherencia de las

    bacterias a las paredes de los tubos endotraqueales, con lo que disminuye

    su concentracin y la formacin de biofilm (106).

    Un estudio aleatorizado (107), concluye que el grupo de pacientes

    que utiliz tubos endotraqueales impregnados en plata present un menor

    nmero de NAVM, aunque no se encontraron diferencias en mortalidad,

    estancia en UCI, estancia hospital ni das de VM. En el estudio de Li et al

    (108), que incluye 1.630 pacientes de 2 ensayos randomizados demuestran

    que aunque estos tubos consiguen disminuir la incidencia de NAVM, su

    extra-coste (109), y las limitaciones de ambos estudios no permite

    recomendar actualmente los tubos recubiertos de plata.

    Camas cinticas

    El objetivo de esta terapia es producir el cambio de posicin del

    paciente para ayudar al aclaramiento de las secreciones procedentes del

    pulmn. Se utilizan camas con sistemas que permiten la oscilacin lateral

    de los enfermos, fundamentalmente politraumatizados. Existen dos meta-

    anlisis del impacto de las camas cinticas en la prevencin de NAVM

    (110,111), y aunque encuentran una reduccin en la NAVM, no encuentran

    diferencias en los das de VM, estancia o mortalidad. Su utilizacin como

    medida preventiva no se recomienda por su elevado coste y porque su

    eficacia no ha sido bien demostrada.

    7.2 MEDIDAS FARMACOLGICAS

    Profilaxis de las lceras de estrs

    34

  • INTRODUCCIN

    Los pacientes sometidos a ventilacin mecnica tienen un riesgo

    importante de desarrollar hemorragia digestiva alta (HDA) secundaria a

    lceras de estrs (112, 113), y por ello se recomienda su profilaxis con

    tratamiento farmacolgico. Existen diferentes grupos de frmacos para

    prevenir las lceras de estrs: anticidos (hidrxido de aluminio),

    antagonistas de los receptores histamnicos tipo H2 (cimetidina, ranitidina y

    famotidina), protectores de la mucosa gstrica (sucralfato y almagato) e

    inhibidores de la bomba de protones (omeprazol). Aunque en algunos

    estudios (114-116), los bloqueadores H2 y anticidos conllevan un aumento

    de la incidencia de neumona asociada a ventilacin mecnica respecto al

    sucralfato, en otros estudios no hubo diferencias (117, 118). La eleccin de

    la mejor alternativa para la profilaxis de las lceras de estrs depende de

    factores relacionados con el paciente (presencia o ausencia de sonda

    nasogstrica), el riesgo potencial de efectos secundarios y los costes. Por

    todo ello, an no existe consenso sobre la pauta farmacolgica a seguir

    para la prevencin de la hemorragia digestiva alta secundaria a lceras de

    estrs.

    Higiene bucal con clorhexidina

    Se acepta que la aspiracin de microorganismos que forman parte

    de la placa dental y de la flora orofarngea se relacionan con el desarrollo

    de NAVM. Por tanto, la disminucin de su concentracin con un antisptico

    como la clorhexidina, con actividad frente a bacterias grampositivas y

    gramnegativas y frente a algunos hongos, podra ser eficaz en la prevencin

    de la NAVM (119).

    35

  • INTRODUCCIN

    Descontaminacin selectiva del tracto digestivo (DSD).

    Consiste en la aplicacin de antibiticos tpicos en orofaringe y por

    sonda nasogstrica y un ciclo corto de cefalosporina por va intravenosa. La

    DSD pretende prevenir el desarrollo de infecciones endgenas, es decir

    precedidas por un estado de portador del tracto digestivo (desde orofaringe

    hasta recto), mediante la aplicacin tpica en orofarnge y tubo digestivo de

    una mezcla de antimicrobianos no absorbibles. No tiene efecto sobre las

    infecciones exgenas, en las que la infeccin se desarrolla por inoculacin

    directa. Es la medida preventiva con mayor nmero de ensayos clnicos

    (n=60) y metaanlisis (n=5) y con mayor efecto sobre la incidencia de

    NAVM, reduciendo su aparicin en algo ms de un 70%. Adems, es la

    nica medida preventiva de NAVM que se asocia a una reduccin

    significativa de la incidencia de bacteriemia. Algunos estudios han sugerido

    un incremento de la seleccin de patgenos multirresistentes mientras que

    en otros, en los que los pacientes reciben el protocolo completo de DSD, se

    reducen significativamente (120, 121). Su aplicacin en la prctica clnica es

    compleja ya que requiere de la colaboracin entre servicios (microbiologa,

    farmacia y UCI), por lo que hasta el momento est poco introducida en las

    UCIs. Por todo ello, la medida podra ser considerada siempre que se

    estandarice su aplicacin (recomendacin fuerte).

    36

  • INTRODUCCIN

    Ciclo corto de antibitico intravenoso

    El componente iv, un ciclo corto de una cefalosporina, fue aadido al

    rgimen de antimicrobianos tpicos para prevenir la infeccin primaria

    endgena en pacientes politraumatizados. Este tipo de infeccin es

    particularmente frecuente en pacientes con descenso del nivel de

    consciencia, que desarrollan infeccin respiratoria precozmente (< 5 das)

    tras la intubacin. Concretamente se trata de la poblacin de pacientes

    crticos que requieren intubacin endotraqueal y ventilacin mecnica por

    trauma grave, accidente cerebrovascular agudo (ACVA), intoxicaciones del

    sistema nervioso central, etc. En un grupo de pacientes intubados por

    ACVA o trauma craneoenceflico grave, 2 dosis de cefuroxima 1,5 g/12 h

    redujo la incidencia de NAVM del 36 al 18%(122). En un estudio se

    demostr que tres dosis de ceftriaxona, 2 g/24 h, se asocian a una

    reduccin de neumona primaria endgena del 51,3 al 14,3% (123). Por lo

    tanto, esta medida podra estar particularmente indicada, similar al concepto

    de la profilaxis quirrgica, en pacientes con alto riesgo de infeccin

    respiratoria precoz (trauma, TCE, post- parada cardiorespiratoria, accidente

    cerebrovascular agudo, etc.) y no tiene efecto sobre la incidencia de

    infeccin tarda, resistencias, mortalidad, ni parmetros de morbilidad. Es

    37

  • INTRODUCCIN

    de fcil aplicacin pero limitada a un subgrupo de pacientes con

    disminucin de consciencia previo a la intubacin.

    Antibiticos inhalados.

    El empleo de antibiticos inhalados para prevenir la NAVM se viene

    estudiando desde los aos 70 (124). Actualmente ha resurgido el inters en

    esta va de administracin de antibiticos como tratamiento coadyuvante de

    la NAVM, particularmente en casos de etiologa por microorganismos

    multiresistentes en los que podra ser conveniente alcanzar altas

    concentraciones locales. Esta va de administracin est actualmente

    reservada, fuera de indicacin aprobada, a poblaciones de pacientes muy

    seleccionados, como pacientes con fibrosis qustica, prevencin de

    neumona por Pneumocystis jirovecii con pentamidina inhalada, o la

    nebulizacin de anfotericina B en pacientes con trasplante de pulmn. La

    colistina ha sido empleada durante brotes epidmicos e infeccin por

    Acinetobacter spp. y Pseudomonas aeruginosa multirresistentes con el

    objetivo de reducir o erradicar la colonizacin traqueobronquial. La falta de

    datos clnicos en la prevencin de la NAVM no permite recomendar esta

    medida.

    38

  • ALGUNAS CARENCIAS DE LA LITERATURA

    ALGUNAS CARENCIAS DE

    LITERATURA

    39

  • ALGUNAS CARENCIAS DE LA LITERATURA

    Tras la implantacin de la ventilacin mecnica y el reconocimiento

    de la neumona asociada a la misma como una de sus complicacioens

    mayores, una gran parte del impulso de investigacin se ha centrado en los

    procedimientos diagnsticos y en los mtodos teraputicos. No ha sido

    hasta recientemente que el nfasis de la investigacin en el campo de la

    NAVM se ha centrado en la prevencin. Las grandes lagunas que la

    investigacin en prevencin ha tenido derivan, a nuestro juicio, de varios

    factores. El primero, es la dificultad de investigar el valor de medidas

    individuales cuando con frecuencia son difciles de aislar de un contexto

    global de cambios. Tambin, ha sido un problema que, con frecuencia, la

    investigacin en este terrreno no se ha hecho por equipos multidisciplinares

    sino por grupos de profesionales con una visin ms o menos fragmentada

    del conjunto del fenmeno. Otro problema deriva de las poblaciones en las

    que se obtienen los datos, que distan de ser uniformes en sus factores de

    riesgo y sus circunstancias. Un ejemplo constante es el de extrapolar datos

    obtenidos en UCIs de politrauma o UCIs mdicas o UCIs mixtas a

    situaciones tan particulares como son las de los pacientes que ocupan las

    UCIs monogrficas de Ciruga Cardiaca Mayor.

    Uno de los medios difcilmente discutible en la aproximacin a la

    prevencin de la NAVM es, sin duda, la educacin mdica. Dicho y

    aceptado lo anterior, la literatura tiene, a nuestro juicio, grandes lagunas en

    el contenido especfico de dicha educacin, las formas mejores de

    proporcionarla, los colectivos a los que debe ir dirigida, su frecuencia y su

    impacto en el nivel de conocimiento. Los conocimientos del personal que

    atiende a los pacientes con ventilacin mecnica no son bien conocidos y

    los resultados existentes en la literatura son muy variables (125-127).

    Adems, parten, en general, de situaciones donde se producen errores

    mayores en su aplicacin y de instituciones con situaciones malas de

    40

  • ALGUNAS CARENCIAS DE LA LITERATURA

    partida, lo que hace ms fcil la obtencin de resultados satisfactorios (128

    130). No hemos logrado encontrar estudios que valoren el estado de

    conocimientos, tanto de mdicos como de enfermeras, que atienden a

    pacientes con ventilacin mecnica. Echamos de menos la existencia de

    parmetros cuantitativos y objetivos de valorar dicho conocimiento que

    puedan servir de base para medir con mayor precisin el impacto de la

    educacin continuada aplicada. Por otra parte, es deseable conocer las

    lagunas que puedan existir en una institucin entre conocimientos

    intelectuales y conocimientos aplicados.

    Admitida como primera causa de infeccin pulmonar en el ventilado

    mecanico la aspiracin de secreciones con gran contenido bacteriano

    procedente de la orofaringe y del tracto respiratorio superior no es

    sorprendente que una parte de las medidas preventivas se hayan centrado

    en disminuir y minimizar dicho proceso. Esas medidas han consistido

    bsicamente en la aspiracion de secreciones orofaringeas y en la aspiracin

    de secreciones endobronquiales por medio de la aspiracin endoluminal.

    Un hecho conocido es el de la eficacia parcial del procedimiento de

    neumotaponamiento convencional que permite el paso de una importante

    cantidad de secreciones en el espacio que se produce entre manguito y

    pared traqueal. El diseo de tubos que permiten el drenaje subglotico de las

    secreciones ha sido un avance de inters en los ltimos aos, pero la

    eficacia de la aspiracin subglotica se ha visto cuestionada por estudios con

    importantes defectos de diseo, aplicados a poblaciones no uniformes y se

    ha ensombrecido con la duda de algunos efectos indeseables causados por

    presiones elevadas en el neumotaponamiento cuando se pretende un

    sellado mejor o por el dao en la traquea debido a la presin en la

    aspiracin subgltica (104, 131-134). La medida, pese a su recomendacin

    por el CDC dista de estar implantada de una forma generalizada (11, 12).

    41

  • ALGUNAS CARENCIAS DE LA LITERATURA

    Nosotros concretamente encontramos muy poca informacin y datos

    discrepantes en la utilizacin de aspiracin subltica en la particular

    poblacin sometida a CCM (135, 136).

    Si como acabamos de ver, existen limitaciones importantes en

    las medidas no farmacolgicas de prevencin de la NAVM, el tema tiene

    todava carencias mayores en lo referente a la prevencion con medidas

    farmacolgicas habitualmente, dirigidas a limitar la proliferacin y el

    desarrollo bacteriano. La higiene bucal con clorhexidina por ejemplo, sigue

    siendo una medida que pese a su frecuente adminitracin contina siendo

    discutida.

    La discusin del valor de la descontaminacin selectiva digestiva (DSD)

    con antibiticos tpicos ha durado ms de una dcada. Se ha discutido

    fundamentalmente su eficacia en disminuir la incidencia de NAVM, su

    capacidad ms dudosa de disminuir la mortalidad y el riesgo del desarrrolllo

    de resistencias bacterianas con el uso tpico de antibiticos (26,137,138).

    Hoy sin embargo, la disminucin de incidencia de NAVM con esta medida

    parece fuera de duda y el riesgo de resistencia bacteriana no ha sido

    probada en centros con usos prolongados con esta medida durante muchos

    aos. Una de los componentes potencialmente ms eficaces de la DSD es

    el uso breve y recortado de ceftriaxona sistmica. Los datos disponibles con

    DSD se han centrado muy preferentemente en UCIs mixtas o post

    traumticas donde las situaciones pueden ser muy distintas de las que

    ocurren en CCM. En pacientes con CCM, la incidencia de NAVM en

    pacientes que permanecen ventilados > 48 horas se aproxima al 50% y la

    mortalidad en los que la sufren puede alcanzar a casi la mitad de los

    enfermos (32). Con los fundamentos anteriores, fuimos incapaces de

    encontrar estudios sobre el valor del uso sistmico con pautas cortas de

    42

  • ALGUNAS CARENCIAS DE LA LITERATURA

    antimicrobianos de amplio espectro en la evitacin o retraso de la NAVM en

    poblaciones con alto riesgo para la misma tras CCM (123,139,140).

    Como ya comentamos anteriormente, la introduccin de

    medidas para la prevencin de NAVM se estudia normalmente en

    situaciones de diseo experimental con la aplicacin de un bundle en el que

    se incluyen medidas educativas y no educativas (141-145). No hemos

    encontrado buenos ejemplos de la aplicacin de bundles de medidas con

    carcter secuencial y no simultneo. Tampoco hemos encontrado datos

    sobre la aplicacin con este carcter secuencial de un bundle de medidas

    al conjunto de las UCIs de adultos de un hospital general de gran

    dimensin.

    Las anteriores reflexiones sobre algunas carencias de la literatura en la

    prevencin de la NAVM constituyen el fundamento de los objetivos que se

    marca esta tesis y que se detallan a continuacin.

    43

  • OBJETIVOS

    OBJETIVOS

    44

  • OBJETIVOS

    PRIMER OBJETIVO:

    Evaluar los conocimientos de las Recomendaciones Internacionales sobre

    prevencin de NAVM del personal sanitario dedicado al cuidado de pacientes

    en Cuidados Intensivos en un Hospital General.

    SEGUNDO OBJETIVO:

    Estudiar el papel de la aspiracin subgltica como tcnica para la prevencin

    de la NAVM en pacientes sometidos a Ciruga Cardiaca Mayor, su coste,

    eficacia y seguridad.

    TERCER OBJETIVO:

    Evaluar el papel de un programa de anticipacin teraputica en pacientes que

    tras Ciruga Cardiaca Mayor siguen bajo Ventilacin Mecnica ms de 48 horas

    despus de su salida de quirfano y que consituyen el grupo de alto riesgo

    para desarrollar NAVM.

    CUARTO OBJETIVO:

    Estudiar el papel de un conjunto (paquete) de medidas introducidas

    secuencialmente en la prevencin de NAVM en pacientes sometidos a Ciruga

    Cardiaca Mayor.

    45

  • OBJETIVOS

    RESULTADOS Y DISCUSIN

    POR OBJETIVOS

    46

  • 47

    OBJETIVOS

    RESULTADOS Y DISCUSIN

    PRIMER OBJETIVO

    47

  • PRIMER OBJETIVO

    EVALUAR LOS CONOCIMIENTOS DE LAS RECOMENDACIONES

    INTERNACIONALES SOBRE PREVENCIN DE NEUMONA ASOCIADA

    A VENTILACIN MECNICA DEL PERSONAL SANITARIO DEDICADO

    AL CUIDADO DE PACIENTES EN CUIDADOS INTENSIVOS EN UN

    HOSPITAL GENERAL.

    INTRODUCCIN

    La neumona asociada a Ventilacin mecnica (NAVM) es la infeccin

    ms frecuente de los pacientes de Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs)

    (11,12,146-149) y se asocia con mayor estancia en la UCI y mayor morbilidad y

    mortalidad (11,12,31,150). La prevencin de NAVM es ms coste-efectiva que

    el tratamiento, y muchas guas recomiendan medidas para disminuir la

    incidencia de NAVM (1,101,102,151-154). La mayora de las guas incluyen

    educacin continuada (128,155,156), aspiracin subgltica continua de

    secreciones (104), posicin semisentada (85, 93,151,157-160), higiene oral

    con clorhexidina (119),y descontaminacin selectiva digestiva (26, 149, 161

    164).

    Los conocimientos sobre las guas y recomendaciones para la

    prevencin de NAVM entre trabajadores sanitarios ha sido estudiada poco

    frecuentemente y casi exclusivamente en enfermeras. La relacin entre

    48

  • PRIMER OBJETIVO

    conocimientos y prctica clnica diaria no ha sido bien comparada (127, 165

    167).

    Nuestro objetivo fue evaluar y comparar el conocimiento de mdicos,

    enfermeras y estudiantes en las UCIs de adultos, sobre las recomendaciones

    para la prevencin de NAVM y su adherencia a las mismas.

    MATERIAL Y METODOS

    Nuestra institucin es un hospital de referencia con aproximadamente

    1.550 camas y entre 50.000 y 60.000 ingresos anuales. Se dispone de 3 UCIs

    de adultos (mdica, quirrgica y ciruga cardiaca) con un total de 58 camas.

    Trabajadores sanitarios participantes

    Toda la plantilla de mdicos, enfermeras y estudiantes de las 3 UVIs

    fueron invitadas a participar en el estudio y completar el cuestionario (Tabla 1).

    Como los fisioterapuetas respiratorios solo atienden a pacientes no ventilados

    o pacientes crnicos ventilados (traqueostomia), no se incluyeron en el estudio.

    El comit de tica de nuestra institucin aprob el estudio. Nosotros hicimos

    10 preguntas relacionadas con los conocimientos de la prevencin de NAVM.

    Cada pregunta incluyo 5 posibles respuestas. Una respuesta correcta

    puntuaba 1, siendo la puntuacin mxima de 10 puntos y la mnima de 0

    (Tabla 2).Una respuesta equivocada no afectaba a la negatividad de la

    puntuacin.

    49

  • PRIMER OBJETIVO

    El cuestionario de conocimientos fue elaborado y discutido por todos los

    autores e internamente evaluado por un panel de expertos sobre NAVM de

    nuestra institucin, siguiendo las recomendaciones internacionales (ISO

    9001:2008). Las respuestas correctas se basaron en las guas internacionales

    y fueron cuidadosamente discutidas por el panel de expertos (1,101,151,154).

    Las preguntas se contestaron de acuerdo a las diferentes guas, aunque los

    argumentos fueron generalmente sostenidos por la mayora de ellos. Cuando

    hubo discrepancias entre las guas, tal es el caso de la Descontaminacin

    Selectiva Digestiva (DSD), se consider como correcta la opcin ms comn.

    Nosotros seguimos la misma evaluacin para el cuestionario de la

    prctica clnica real, pero excluimos tanto a estudiantes de medicina y den

    enfermera, por no tener responsabilidad alguna en las decisiones sobre estos

    procesos. La Tabla 2, recoge el cuestionario y sus posibles respuestas. Este

    cuestionario fue elaborado y validado de la misma forma que el cuestionario de

    conocimientos.

    Anlisis estadstico

    Las variables cualitativas aparecen con su frecuencia y distribucin. Las

    variables cuantitativas se recogen como la mediana y el rango intercuartlico.

    Las variables continuas de distribucin no normal fueron comparadas usando

    el test de Mann-Whitney. El test exacto de Fisher o 2

    se uso para comparar

    variables categricas. El nivel de significancin fue establecido con una p

  • PRIMER OBJETIVO

    RESULTADOS

    El cuestionario fue completado por 167 de los 257 trabajadores de las

    UCIs que fueron invitados a participar. (65,0%). La distribucin fue la siguiente:

    32 mdicos (59,3%), 108 enfermeras (61,4%), y 27 estudiantes (100%) (Tabla

    1). De los mdicos, 10 fueron intensivistas y 22 anestesistas.

    El consentimiento a participar fue significativamente diferente entre

    estudiantes y mdicos/enfermeras (p

  • PRIMER OBJETIVO

    (UCI quirrgica p=0,52, p=0,005; Ciruga cardiaca p=0,55, p=0,004), pero la

    discrepancia fue menor en la UCI mdica (p=0,37, p=0,07).

    Las respuestas relacionadas con la prctica clnica diaria que los

    trabajadores llevan en pacientes con ventilacin mecnica se recogen en la

    Tabla 3. Como mencionamos, en este cuestionario no incluimos a los

    estudiantes ya que ellos por su situacin no toman decisiones ejecutivas en

    este campo. La nica prctica que fue mejor contestada con ms del 80% de

    respuestas acertadas, fue la posicin semisentada y la presin del

    neumotaponamiento.

    Usamos las medianas de puntos obtenidos en el cuestionario de

    conocimientos para crear una escala (score) de conocimientos (Tabla 4). La

    mediana del score de conocimientos fue de 5 puntos (RIQ, 4-6) y la mediana

    del score de la prctica fue de 4 puntos (RIQ, 3-5). El conocimiento global de

    los mdicos y los scores de la realidad prctica fueron significativamente ms

    altos en mdicos (Tabla 4).

    La Tabla 4 compara los score combinados de mdicos y enfermeras

    de acuerdo a los aos de experiencia en UCI. Los trabajadores con ms de un

    ao de experiencia tuvieron mejores niveles de conocimientos y prctica

    clnica. Sin embargo, cuando los trabajadores fueron comparados segn

    llevaran ms o menos 5 aos de prctica clnica, los conocimientos no eran

    significativamente diferentes pero s lo eran los niveles de prctica ejercida

    (p

  • PRIMER OBJETIVO

    continuada. En nuestro estudio, los conocimientos no fueron significativamente

    diferentes entre mdicos y enfermeras, aunque s con los aos de experiencia

    La NAVM es la infeccin nosocomial ms frecuente en pacientes con

    ventilacin mecnica y se asocia con mayor morbi-mortalidad (82,149,168). La

    prevencin es lo importante en la NAVM y muchos grupos y sociedades

    cientficas han desarrollado guas de prevencin en los ltimos 10 aos (1,83,

    84,101,102,169). Las guas presentes, sin embargo, no recomiendan un solo

    procedimiento para asentar los conocimientos de prevencin de NAVM y la

    evolucin de stos despus de un programa de educacin.

    A pesar de la existencia de un protocolo aprobado en el hospital para la

    prevencin de NAVM, nuestro estudio demuestra que la puntuacin sobre los

    conocimientos es baja y que esto afecta a la implementacin de las

    recomendaciones. Nuestro estudio incluye a mdicos, enfermeras y

    estudiantes de enfermera y medicina. Aunque nosotros encontramos

    diferencias entre los scores de conocimientos entre mdicos, enfermeras y

    estudiantes; nuestro estudio indica que son necesarias estrategias para

    implementar las guas de prevencin y que stas deberan ser comunes para

    todos los trabajadores. En cualquier caso, los resultados de la evaluacin del

    conocimiento de los trabajadores sobre las guas de prevencin reportados en

    la literatura son bajos (119,126,129,166,167).

    Nosotros encontramos slo un limitado nmero de publicaciones que

    evalan la calidad de los conocimientos sobre prevencin de NAVM (129,

    155,157,166,167,170-172). Los datos que recogen estos conocimientos han

    sido principalmente obtenido de enfermeras (119,125,129,166,167,173,174) y

    slo ocasionalmente de mdicos (127,155).

    En 2007 Labeau et al (125), comunicaron los resultados de un

    cuestionario que valor el conocimiento sobre prevencin de NAVM en

    enfermeras. Diez intervenciones relacionadas con enfermera fueron evaluadas

    basndose en las recomendaciones de las guas internacionales .Este

    53

  • PRIMER OBJETIVO

    cuestionario fue distribuido a 22 pases de Europa (129) entre Octubre 2006 y

    Marzo 2007. La media de respuestas correctas fue del 45,1%. Slo el 55% de

    los que respondieron conocan que la via oral es la recomendada como via de

    intubacin y slo el 35% conocan que los circuitos del respirador se deben

    cambiar con cada paciente. Los aos de experiencia y el nmero de camas de

    la UCI se asociaron con mejores scores. El cuestionario fue diseado para

    enfermeras y no incluy otros trabajadores.

    El mismo cuestionario fue tambin evaluado en diferentes subgrupos,

    incluyendo enfermeras de la Sociedad de Unidades Crticas de Blgica (Ghent,

    November 2005) (166) y las enfermeras de diversos pases Mediterrneos

    (175), y no se encontraron diferencias significativas entre diferentes grupos de

    Europa.

    Los scores bajos de conocimientos obtenidos en la mayora de los

    estudios indican que se debera hacer un esfuerzo en la educacin de todos

    los trabajadores (85,165,176-178).

    Los conocimientos y la prctica clnica diaria no necesariamente tienen que ir

    en paralelo, aunque en nuestro estudio se muestra que desafortunadamente,

    fue as. Esto significa que para asegurarse una prctica apropiada, tcnicas de

    innovacin tales como alarmas electrnicas deberan ser implementadas, as

    como diversas medidas educacionales (85,165,176,178). Mejores estrategias a

    pie de cama deberan implantarse para evitar errores. Por otra parte, la

    implementacin de algunas prcticas, tales como la aspiracin de secreciones

    subglticas o la descontaminacin selectiva digestiva no dependen slo del

    concocimiento del personal, sino de la poltica del hospital. Nosotros

    evaluamos los concocimientos y la prctica clnica por separado.

    Nuestros resultados sugieren que los aos de experiencia indican

    mejores conocimientos y prctica clnica, como sugieren otros estudios

    (127,129,166,175). Al mismo tiempo, los resultados para mejorar programas

    educacionales para toda la plantilla deberan desarrollarse en el cuidado a pie

    54

  • PRIMER OBJETIVO

    de cama, por ejemplo, en la pregunta 8 de la Tabla 3, en la que existe una

    discrepancia entre la prctica de los mdicos y de las enfermeras, respecto al

    cambio de tubuladuras del respirador. Nuestro estudio, revel que el protocolo

    de enfermeras recomendaba cambiar los circuitos del respirador cada 7 das.

    El protocolo ahora ha sido modificado. Nosotros tambin encontramos que

    aunque el concocimiento de los mdicos puede ser adecuado, desconocen

    ms la prctica clnica, lo que puede deberse a que la realizan las enfermeras.

    Esto indica la necesidad de colaboracin de los dos grupos. Otro ejemplo

    puede ser la pregunta 6 de la tabla 3, sobre la necesidad de la higiene de

    manos y el uso de guantes antes de la aspiracin endotraqueal, una prctica

    generalmente realizada por enfermeras.

    Los resultados de este estudio han servido para disear un programa

    educativo que ha sido implantado en todas las UCIs de nuestra institucin.

    Nosostros observamos una correlacin significativa entre los conocimientos y

    la prctica entre enfermeras, pero no entre mdicos, ya que la mayora de la

    prctica clnica de prevencin la realizan las enfermeras.

    Aunque nuestro estudio tiene la ventaja de incluir a todos los trabajadores de

    la UCI, tiene sus limitaciones por el nmero pequeo de participantes y el

    hecho de que se ha realizado en un hospital terciario universitario.

    Nuestro estudio tambin est limitado por el hecho de que la

    informacin dada por los participantes en la prctica clnica, puede no

    corresponderse con la realidad. Adems, nosotros no incluimos algunas de las

    medidas de prevencin, como pueden ser la sedacin, protocolos de destete y

    ventilacin no-invasiva. Nuestro bundle de medidas preventivas fue diseado

    por el panel de expertos quienes escogieron las medidas que mejor se podan

    implementar.

    En nuestra opinin, un simple cuestionario como este da una rpida

    evaluacin de los conocimientos de los trabajadores y de la prctica clnica

    55

  • PRIMER OBJETIVO

    diaria en la prevencin de NAVM en una institucin. Esos scores se pueden

    usar para medir el impacto de una intervencin educacional.

    56

  • PRIMER OBJETIVO

    Tabla 1. Nmero de trabajadores de las UCIs

    Mdicos Enfermeras Estudiantes Total

    Total 54 176 27 257

    Participantes No.

    (%)

    32 (59,3) 108 (61,4) 27 (100) 167 (65,0)

    UCI Mdica 10 30 11 51

    UCI Quirrgica 10 42 12 64

    UCI-CCM 12 36 4 52

    57

  • PRIMER OBJETIVO

    Tabla 2. Conocimientos individuales. Porcentaje de respuestas adecuadas por categora profesional

    Preguntas Respuesta correcta (%) Total Mdico ENF. EST. p**

    P1. Cmo evalas la necesidad de tener guas escritas en tu

    unidad sobre prevencin de NAVM?

    -Muy necesario o

    necesario

    95,2 96,9 95,4 92,5 0,37

    P2. La evolucin de NAVM en la UVI debe ser recogida como -Incidencia o DI 64,7 75,0 63,0 59,3 0,20

    P3. La posicin semisentada para la prevencin de NAVM es

    considerada

    -MR o R 92,8 96,9 92,6 88,9 0,43

    P4. Cul es el procedimiento recomendado para la higiene oral -Chlorhexidina 0.12% 68,3 78,1 63,9 74,1 0,27

    P5. Cul es tu opinin sobre la fisioterapia respiratoria para la

    prevencin de NAVM?

    -No hay evidencia de su

    eficacia

    4,2 9,4 3,7 0,0 0,27

    P6. Cmo consideras las Medidas de barrera (higiene de

    manos y guantes) antes de la AET y manipulacin de los

    circuitos del ventilador?

    - Muy recomendada 58,1 37,5 6,.9 59,3

  • PRIMER OBJETIVO

    Tabla 3. Asentamiento de la prctica clnica diaria en la prevencin de NAVM

    Preguntas sobre la prctica diaria Total Mdicos Enfermeras

    P1. Conoces las guas de prevencin de NAVM escritas de tu unidad? 25,9 31,3 24,1

    P2. Conoces la evolucin de la incidencia y densidad de incidencia de NAVM de tu unidad? 55,1 78,1 58,3

    P3. Mantienes a tus pacientes en una posicin semisentada (30-45)? 85 84,4 87,7

    P4. Usas regularmente chlorhexidina para la higiene oral? 70,1 71,9 67,6

    P5. Usas la fisioterapia respiratoria como medida para prevenir la NAVM? 3,0 3,1 2,8

    P6. Realizas higiene de manos y uso de guantes antes de la aspiracin traqueal? 31,1 21,9 35,2

    P7. En tu unidad, se usa la aspiracin de secreciones subglticas? 10,2 3,1 11,1

    P8. Cambias las tubuladuras del respirador cuando estn sucias o con cada paciente? 22,2 53,2 13,9

    P9. Mides por turno la presin del neumotaponamiento? 91,6 84,4 94,4

    P10. Usas regularmente la descontaminacin para prevenir la NAVM? 38,9 56,6 36,1

    59

  • PRIMER OBJETIVO

    Tabla 4. Comparacin de scores por categora profesional y aos de

    experiencia.

    Score de

    conocimientos

    Score de la

    Prctica clnica

    Categora profesional

    Mdicos (n=32) 6 (5-7) 5 (4-6)

    Enfermeras (n=108) 5 (4-6) 4 (3-5)

    Estudiantes (n=27) 5 (4-7) -

    p=0,004 p=0,01

    Aos de experiencia en UCI*

    5 aos (n=76) 5 (4-6) 4 (3-5)

    >5 aos (n=64) 5 (4-7) 5 (4-6)

    p=0,235 p

  • SEGUNDO OBJETIVO

    RESULTADOS Y DISCUSIN

    SEGUNDO OBJETIVO

    (primera parte)

    61

  • SEGUNDO OBJETIVO

    ESTUDIAR EL PAPEL DE LA ASPIRACIN SUBGLTICA COMO

    TCNICA PARA LA PREVENCIN DE LA NEUMONA ASOCIADA A

    VENTILACIN MECNICA EN PACIENTES SOMETIDOS A CIRUGA

    CARDIACA MAYOR, SU COSTE, EFICACIA Y SEGURIDAD.

    INTRODUCCIN

    La Neumona Asociada a Ventilacin Mecnica (NAVM) es la

    infeccin ms frecuente en pacientes admitidos en Unidades de Cuidados

    Intensivos (UCIs) (11, 12, 146). La acumulacin de secreciones en el tracto

    respiratorio en el espacio subgltico es la principal causa de NAVM. Por lo

    tanto, la prevencin debera incluir la aspiracin de secreciones del espacio

    subgltico y tcnicas para evitar la fuga entre el tubo y la pared traqueal

    (179-187). Los tubos endotraqueales convencionales slo permiten la

    aspiracin intermitente de secreciones a travs la luz central, mientras que

    los nuevos tubos con un luz dorsal independiente permiten la aspiracin de

    secreciones subglticas (135,179,182,188,189).

    Solo 5 estudios prospectivos han evaluado el efecto de la aspiracin

    continua de secreciones subglticas (ACSS), en comparacin con la

    aspiracin convencional (135,182,183,187,190). Los resultados no son

    concluyentes porque el nmero de pacientes por estudio era limitado, la

    poblacin no era homognea y las conclusiones finales en cuanto a su

    eficacia en la prevencin de NAVM eran contradictorias. A pesar de

    aparecer como nivel de recomendacin I en las guas del CDC (12, 101), la

    aspiracin subgltica no es una prctica comn.

    62

  • SEGUNDO OBJETIVO

    La incidencia de NAVM en pacientes de Ciruga Cardiaca Mayor (CCM) es

    particularmente alta, oscilando entre 3,2% a 8,3% (4,191-193). El nico

    estudio que analiza este tipo de pacientes, es el de Kollef et al (135), y no

    encontraron una reduccin significativa de la NAVM con la implantacin de

    ACSS.

    Nuestro estudio es un estudio prospectivo y randomizado donde se

    comparan pacientes con tubos con ACSS frente a pacientes con tubos

    convencionales en una poblacin de pacientes sometidos a CCM.

    MATERIAL Y MTODOS

    Nuestra institucin es un hospital general con 1750 camas y 64.000

    ingresos/ao. La poblacin del estudio incluy a pacientes sometidos a

    CCM desde Mayo 2004 a Julio 2006. Los pacientes que dieron su

    consentimiento para participar en el estudio, fueron randomizados a recibir

    aspiracin convencional o ACSS.

    Nuestro Comit de tica aprob el estudio.

    63

  • SEGUNDO OBJETIVO

    Un mdico de enfermedades infecciosas que conoca las asignaciones del

    protocolo sigui a todos los pacientes para detectar la presencia de

    infecciones postoperatorias.

    Manejo postoperatorio de TET y cuidado respiratorio

    La randomizacin fue realizada extrayendo una tarjeta de una serie de

    sobres sellados. Por tanto, los pacientes fueron intubados durante la

    induccin de anestesia a TET convencional (Hi-Contour Mallinckrodt

    Medical, Athlone, Ireland) o TET con ACSS (Hi-Lo Evac Mallinckrodt

    Hazelwood, Missourri, USA). Si el paciente requiri re-intubacin en

    cualquier momento durante el post-operatorio recibi el mismo tubo de la

    asignacin inicial. Los pacientes a los que les fue indicado una

    traqueotoma fueron tambin distribuidos de acuerdo a la randomizacin

    inicial entre cnulas convencionales (Shiley Low Pressure Cuffed

    Tracheostomy Tube Tyco Health Care, Mallinckrodt Medical, Athlone,

    Ireland) o cnulas con aspiracin subgltica (Tracheosost Evac,

    Mallinckrodt Medical. Athlone, Ireland). El tamao del tubo fue selecionado

    por el anestesista al ingreso en la UCI y ambos grupos recibieron los

    mismos cuidados en el post-operatorio. La aspiracin traqueal fue realizada

    por la enfermera segn los protocolos establecidos. La presin del

    neumotaponamiento fue mantenida entre 20-30 mmHg y se control y

    registr por turno.

    Al ingreso en la UCI, los pacientes randomizados al grupo de ACSS fueron

    conectados a un sistema de aspiracin subgltica con una presin negativa

    entre 100-150 mmHg. Una vez por turno y despus de medir la presin del

    neumotaponamiento, 10 ml de agua bidestilada fue instilada en la luz

    subgltica para mantener la permeabilidad. Si haba obstruccin se instilaba

    64

  • SEGUNDO OBJETIVO

    aire a travs de la luz subgltica. Todos los pacientes recibieron profilaxis

    de lcera de estrs con pantoprazol.

    Datos recogidos:

    Los datos clnicos fueron recogidos en protocolo pre-establecido y no se

    establecieron cultivos de vigilancia del tracto respiratorio.

    La Informacin pre-quirrgica incluy datos epidemiolgicos, enfermedad

    de base y scores estndar (ASA), Euroscore (194), Indice de comorbilidad

    de Charlson(195) y score Apache II al ingreso en la UCI (196).

    La informacin quirrgica incluy el tipo de ciruga, indicacin, duracin

    tiempo de by-pass cardiopulmonar, tiempo de clampaje artico, necesidad

    de trasfusiones, reintervenciones, profilxis antimicrobiana y necesidad de

    soporte inotrpico. La profilxis antimicrobiana consisti en 2 gr de

    cefazolina antes de la ciruga y cada 8 horas despus para completar un

    total de 3 dosis. Los pacientes con alergia a cefazolina recibieron 1 gr.de

    vancomicina antes de la ciruga y cada 12 horas hasta completar 2 dosis.

    Los resultados post-quirrgicos incluyeron estancia en la UCI y hospital,

    das de ventilacin mecnica y necesidad de traqueotoma. Se recogieron

    adems de NAVM otras infecciones. En pacientes con sepsis se recogi el

    score de Bone (197) para la gravedad de la sepsis Los pacientes

    enrolados fueron prospectivamente seguidos hasta la aparicin de NAVM,

    hasta que fueron extubados, hasta el alta hospitalaria o hasta el

    fallecimiento. Otras variables de evolucin incluan administracin de

    antimicrobianos, DACD, estancia en la UCI, estancia hospitalaria,

    mortalidad en la UCI o mortalidad al alta de la UCI.

    65

  • SEGUNDO OBJETIVO

    Demostracin de Neumona Asociada a Ventilacin Mecnica

    Los pacientes con ventilacin mecnica >48 horas fueron diagnosticados de

    NAVM si haba un nuevo infiltrado y/o la progresin de infiltrados

    pulmonares y cumplan al menos dos de los siguientes criterios:

    temperatura38 o6 fueron

    tambin diagnosticados de neumona. El aislamiento de uno o ms

    patgenos con recuento significativo se requiri para la confirmacin del

    diagnostico de NAVM. Salvo que se demostrase lo contrario, se consider

    como no patgenos los siguientes microorganismos: Streptococcus del

    grupo viridans, SCoN, Neisseria spp, Corynebacterium spp y Candida spp.

    Las muestras del tracto respiratorio inferior en caso de sospecha de NAVM

    se realizaron mediante aspirado endotraqueal (AET) y/o cultivo de las

    secreciones respiratorias con catter telescopado (CT). Para AET se

    obtuvieron muestras de secreciones respiratorias sin diluir y en el caso de

    aspirados no productivos, se instil 5ml de Ringer-Lactato. Las secreciones

    obtenidas por AET fueron obtenidas en un recipiente estril (Sherwood

    Medical, Tullamore, Ireland). Las muestras se consideraron positivas

    cuando