PRENSA EPT-USACH NÚMERO 1 2014 ORGANISMO DE INFORMACIÓN DE ESTUDIANTES

Y TRABAJADORES CONTRA EL SUBCONTRATO

EN ESTE NÚMERO:

Editorial

Quienes somos y que queremos. El Subcontrato

un tema transversal

El Estudiante y la Comunidad

Universitaria

Reflexiones necesarias para construir una mejor

universidad

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ADEMÁS PODRÁS ENCONTRAR:

TESTIMONIOS

*¿Qué ocurrió con la marcha

Y los triunfos logrados por

El personal de BhClean?

* De Tíos guardias a mini

Pacos. Zolezzi y la política

del campus seguro

COMENTARIOS

*¿Y EL ROL SOCIAL?

La universidad en ojos de

Una funcionaria con casi

40 años de servicio

Editorial

Este, este papel que usted porta entre sus manos, es un intento de llevar las noticias que creemos pasan desapercibi-das en el ajetreo constante de una casa de estudios que cuenta con más de veinte mil almas. Es el grito desesperado de quienes oyeron y oyen a diario el cúmulo aberrante de otros gritos, pero de gritos silenciados, solapados en la indi-ferencia de los muros de la universidad, gritos de desespera-ción, de hambre, de depresión, de cansancio; gritos que no caen en una consigna ni en un grandilocuente análisis de la academia.

Este medio busca sobreponerse al letargo que usted, yo y él, en fin, nosotros, ustedes y ellas cargamos en nuestras espal-das y mentes. Letargo profundo del que no logramos recupe-rarnos aún, pero que si creemos necesario sobreponernos.

Este pequeño cúmulo de papel con tinta. Esta reverberación del grito acallado, buscará amplificar los años de lágrimas a escondidas, que entre pasillos y salas oscuras no hallaron eco. Humildemente esta pequeña prensa buscará darle voz al dego-llado, al inhumanizado, a la persona que le tiene a usted y a mí un espacio decente y digno donde sociabilizar, siempre a costa de su dignidad y de su capacidad de hacer lo que hace-mos los seres humanos: conversar, tener sueños, buscar sen-tirse amado y respetado en su entorno.

Hoy nace Prensa EPT como una forma de llegar no a usted lector politizado o sobre ideologizado, que conoce todo acerca de la problemática (y que muchas veces decide ignorar), sino a aquél compañero, estudiante, trabajadora, profesora, que quiera oír y enterarse de la aberración en la que “vivimos”, en la que el subcontrato ha sumido a lxs postergadxs de la USACH.

El estudiante y la comunidad universitaria

¿Existe hoy la llamada comunidad universitaria? Las respuestas a esta interrogante son variadas,

pero partamos por establecer en qué consiste esta comunidad.

Entendemos por comunidad a un grupo humano que funciona como un cuerpo, donde las acciones

de cada persona están relacionadas con las acciones que llevan a cabo las y los demás participantes de la

comunidad, y se relacionan en cuanto pertenecen a un mismo sistema o micro sistema: en este caso la

universidad. Entonces podríamos definir a esta comunidad, como la Comunidad Universitaria Usachina

(CUU).

La CUU como tal existe en diversos niveles. Existe materialmente como un establecimiento educa-

cional, con sus edificios, sus sistemas de evaluación y como nosotros, y en general; como carne en las per-

sonas que convivimos, trabajamos y pensamos dentro de la universidad. Existe también subjetivamente

en cuanto nos conformamos como un grupo identitario, “los estudiantes” (en nuestro caso), pero la comu-

nidad no existe solo en los estudiantes.

Existimos en la comunidad, somos parte; pero no somos la comunidad; o al menos no somos su

totalidad. Existen además los profesores, funcionarios (profesionales asalariados) y los trabajadores de

servicios: aseo, jardines, guardias (proletarios asalariados). Por tanto somos integrantes de esta comuni-

dad material e imaginada, y como tales tenemos injerencia en las decisiones en cuanto apelamos a nues-

tra soberanía como parte del grupo humano.

Definir una misión para el estudiantado sería tomar atribuciones ajenas, pero se puede dejar en

claro al menos que en cuanto al nivel intelectual que adquirimos en el tránsito por el establecimiento, su-

mado a los grados de autonomía (en cuanto al tiempo libre y las ideas) que hemos ganado histórica-

mente; somos el estamento llamado a articular al menos alternativas al actual modelo social existente

en la CUU.

Y es que hoy existen en la universidad un modelo social heredado de la contra revolución capitalis-

ta impuesta a través de la dictadura, donde la relación entre el capital y el trabajo se han desnivelado sus-

tancialmente a favor del primero. ¿Como vemos esto? A través de la existencia de un régimen de traba-

jo precario impuesta a los trabajadores de servicios, sustentado por los demás estamentos ya sea por

omisión o por apoyo directo a tal régimen, en donde el estudiantado en su gran mayoría también aporta a

tal precariedad en cuanto a su despreocupación, ignorancia frente al caso o simple arribismo.

Este régimen, el subcontrato, del cual proponemos que es justo que sea abolido en la CUU

por razones que van más allá de la “conciencia revolucionaria” y que tienen relación con la capacidad de

apoyo mutuo entre estudiantes, y de los estudiantes hacia la comunidad formada por otros estamentos,

en este caso los trabajadores de servicios; en cuanto son personas y merecen hacer de su trabajo un ac-

to lo más digno, y por qué no, mejor remunerado y donde existan garantías laborales reales. Ahora bien,

no debemos caer en el asistencialismo; pero debemos ser conscientes que la capacidad de articulación

recae mayormente en nosotros.

Por tanto debemos generar la articulación necesaria con los estamentos universitarios restantes:

el profesorado y los funcionarios-trabajadores. En cuanto estos también palpan la situación y son ca-

paces de comprender la realidad vivida por los sectores más precarizados dentro de la universidad.

La motivación principal que nos lleva a esto tiene carácter humano, solidario y es político en

cuanto busca subvertir el orden de las cosas trastocando el carácter de las relaciones existentes en la

CUU. Por tanto la construcción de esta comunidad más igualitaria pasa no por un pedir cambios, si no

que pasa por hacer y construir los cambios.

Darnos cuenta de la necesidad real de luchar contra el régimen laboral existente es el primer pa-

so. Tenemos la capacidad de generar apoyo a través de tutorías y encaminar un proceso de nivelación

de estudios que unido a una batalla política al interior de la CUU genere el apoyo necesario para realizar

estos cambios y acabar con las formas de trabajo precario. Estos cambios no son posibles solo con el

apoyo del estudiantado, necesitamos apelar a los profesores y funcionarios para lograrlo. Debemos

tener conciencia de que es un proceso largo y que implicará tener una política hacia los estamentos: una

política por definir, pero que en primera instancia logre atraer hacia nuestro proyecto/movimiento el

apoyo de los sectores más conscientes de la CUU, lo que posteriormente transformemos en trabajo y

finalmente transformaciones; las cuales sean capaces de articular nuevos movimientos y reivindicacio-

nes.

Hacia el estudiantado debemos implantar una lógica de concientización basado en diversos nive-

les. La capacidad de empatía hacia el trabajo del personal de aseo es una tarea urgente en este senti-

do. Apelar al respeto mutuo y a la responsabilidad individual acerca del uso de los espacios universita-

rios es necesario.

Necesitamos impulsar por tanto una campaña de carácter informativo (de las condiciones labo-

rales precarias y el subcontrato), que tenga alcance a nivel de la totalidad de la CUU (pero en especial al

estudiantado, donde existen mayores grados de falta de conciencia acerca del tema) y de carácter políti-

co implícito (que sugiera la necesidad de cambios urgentes y reales en el régimen laboral y de relacio-

nes humanas en la CUU). Al lograr mayores grados de aceptación del discurso no habría problema en ir

asumiendo cada vez mayores grados de transparencia en cuanto a la política tras el movimiento.

Por lo anterior como estudiantes nuestra misión será implantar las discusiones pertinentes en la

CUU para avanzar en la generación de una verdadera cultura de comunidad al interior de la Universi-

dad. Discusiones que pasan tanto por la necesidad de organizarse, como por tomar conciencia de la

falta de respeto y solidaridad hacia los y las trabajadores (as) de la Universidad. Ya que al fin y al cabo,

sin ellos no funcionaría la CUU.

De todos Depende ...

La Organización Sindical, el bastión de dignidad más importante para lxs trabajadorxs.

El semestre anterior, ocurrió un suceso histórico con lxs trabajadorxs de aseo y jardines de la Usach, del

cual poco se supo tanto a nivel usachino, como a nivel nacional. Sin embargo, no por ello resulta menos

trascendental para avivar y mantener firme nuestra esperanza de que, la lucha y la organización, son las

únicas herramientas que el modelo no ha podido arrebatarnos del todo.

A propósito de los resultados del Informe de Fundación Sol 2013/2014, y a través de la movilización efec-

tiva de lxs trabajadorxs de Aseo y Jardín, realizada en el pasado mes de Julio, estxs miembros de nuestra

comunidad universitaria marcaron un hito en las luchas llevadas a cabo en nuestra casa de estudios. A

continuación dejamos un resumen de todo lo ocurrido, y la opinión de un trabajador, quien se nos since-

ra meses después de aquel lindo y esperanzador hito.

Este informe, del cual hablamos anteriormente, nos resultó una poderosa arma de información, para po-

der dar una pelea en conjunto con lxs trabajadorxs. Se logró gracias a la gestión de la Escuela y la Feu-

sach y consiguió poner en el tapete público una vergonzosa situación para nuestra casa de estudio que

hoy se levanta como el emblema del progreso y la inclusión social. Con la presión de una mesa de nego-

ciación con Rectoría, que forzó el derecho de lxs trabajadorxs de saber los resultados. Los tíos y tías, ha-

cia fines de Abril, se enteraron formalmente sobre las irregularidades, en una reunión informativa con la

Escuela. Ante las evidentes injusticias, que lxs trabajadorxs constataron a través del informe –

coincidiendo con su cotidiano vivir laboral-, y tras los oídos sordos de la Universidad y la BH Clean, por

cambiar esta situación, decidieron movilizarse.

Tras el recibo de miserables gratificaciones, acompañados de sueldos por debajo del mínimo establecido,

la indignación de lxs trabajadorxs no se hizo esperar más. Ante el cansancio del abuso recibido por parte

de su empresa contratista BH Clean y el desentendimiento de la Usach como empresa mandante en su

situación de subcontrato precarizado, lxs tíxs decidieron irse a paro laboral. Desde las 8 am del día 25 de

julio la concentración del primer turno de trabajadorxs comenzó a desatarse en la EAO. Con casi la totali-

dad de lxs trabajadorxs movilizadxs, la fuerza espontánea que generó la unión de éstos, en aquella her-

mosa coyuntura, provocó que inmediatamente, tanto los “negreros” de BH Clean como las autoridades

de la Usach. tomaran de una vez por todas cartas en el asunto. Así, tras marchar toda la mañana por la

universidad, acompañadxs de distintxs estudiantes de base que han demostrado empatía en la lucha y

dignidad de quienes consideramos tan compañerxs universitarixs como nuestrxs compañerxs de aula.

La resolución del conflicto se llevó a cabo a través de una “negociación colectiva no formalizada”, entre

la totalidad de lxs trabajadorxs y el empleador. En una reunión llevada a cabo en el Salón Víctor Jara, con

la presencia de casi la totalidad de lxs trabajadorxs, fuimos testigos de cómo la decisión y organización de

los trabajadores, de la mano de nuestro apoyo podía conseguir grandes logros. Tras increpar pública-

mente a los “negreros” de BH Clean, el dueño de la empresa, se vio obligado a firmar un documento

donde se aseguraba el aumento de sueldo líquido a $250.000, de la mano de otras garantías y ganancias

y cumplimientos de contrato no efectuados anteriormente.

Tras esa linda jornada de protesta, compañerismo y movilización, lxs trabajadorxs y lxs estudiantes,

salimos con la frente en alto, contentos por lo logrado. Pero por sobre todo, contentos porque no

hay mayor satisfacción que la lucha por la dignidad de lxs nuestrxs. Sin embargo, la alegría no duró

tanto, sobre todo para lxs trabajadorxs quienes a la fecha, denuncian el incumplimiento de ciertas

garantías acordadas ese día, así como también, instan y motivan a sus compañerxs a organizar aún

más su descontento a través de la conformación de un sindicato que les sea garante para negociar

de igual a igual con la abusadora empresa BH Clean, y para quizás lograr destapar los oídos sordos

de Juan Manuel Zolezzi.

El tío entrevistado, fue un tío del sector de humanidades, un jardinero, del cual nos reservaremos su

nombre, para que sus jefes no tomen represalias. A propósito de la histórica jornada mencionada

anteriormente el tío nos decía lo siguiente:

“Se logró con el paro, al cual nos vimos obligados a participar, el aumento de nuestro sueldo, y otras

cosas más que hasta la fecha no existen. Como por ejemplo que nos iban a dar casilleros, que nos

iban a dar un baño digno, un comedor, y de eso aún se sabe nada (…) Aquí claramente es necesario

el sindicato, es necesario para que nos dejen de meter el dedo en la boca de una vez por todas. Pero

yo les digo a mis compañeros, pero todos tienen miedo. Y no es que uno se crea el Che Guevara o el

“iluminado”, pero a veces uno tiene que asumir dirigencias, pero uno tampoco puede solo. Uno no

saca nada solo, acá las luchas se dan de todos para todos, sino la cuestión no avanza. (…) Por ejem-

plo, a nosotros con el aumento de sueldo, nos prometieron un anexo de contrato que regularizara los

cambios, se supone que después de 10 días. ¿Y, qué pasó? Todavía no pasa nada (…) Y pasa que tam-

bién la universidad no se preocupa por nosotros, solo pasa la plata y espera que nosotros le trabaje-

mos, pero a mí me gustaría ir allá arriba a hablar con Zolezzi pa’ que él supiera en las condiciones

que nosotros trabajamos”.

Lo anterior es solo un resumen de todo lo ocurrido, y de toda la opinión y el sentir de lxs trabaja-

dorxs tras un nuevo engaño laboral por parte de sus empleadores. Sin duda creemos que ellos, más

que nunca debiesen fortalecer sus lazos de organización y de lucha por su dignidad a través del sin-

dicato. Sin embargo, no podemos negar y dejar de entender que tienen miedo a perder la única

fuente de ingreso para sus familias. Es por eso que instamos a que <DeTodosDepende> acabar con

el subcontrato, a acabar con la humillación empresarial que se hace con los trabajadores en este

país y a recuperar la dignidad de lxs trabajadorxs, con nuestro apoyo y conocimiento.

¡Hoy Estudiantes, Mañana Trabajadorxs!

De guardias porteros, a paramilitares con OS10. Las contradicciones y con-secuencias del plan “Campus Seguro”

El plan campus seguro se desarrolla como una política de la rectoría de Juan Manuel Zolezzi contra

lo que vulgarmente conocemos como el carrete y sus derivados (riñas, exceso de alcohol, incluso

agresiones sexuales). Pero además busca mantener las condiciones de insalubridad laboral de la

Universidad, al ahora, contratar a una empresa como Eulen, que busca ejercer por un lado un es-

tricto control del lugar, y por otra parte el terminar de romper y desarraigar de su experiencia en la

Universidad a los trabajadores, trayendo a guardias entrenados en contextos de alta vulneración,

como por ejemplo los juzgados. Por tanto, la rectoría y la empresa subcontratista buscan insertar

sujetos que a través de la violencia represiva se desenvuelven en sus comunidades.

En este sentido, y recordando que el informe de F.SOL provocó la huida cobarde de la empresa Se-

curity Garden, es que Zolezzi introduce a la empresa Eulen, dando paso a lo que denominamos la

cara fea de la seguridad. La que como fundamento de su existencia necesita por una parte el despi-

do de los antiguos y ya aclimatados al ambiente universitario, y por otra parte la inserción de la vio-

lencia como norma. Al implementar sujetos desconocidos, e imposibilitando la capacidad de socia-

lizar al estar sumidos a un estricto modelo de rotaciones.

Es en este contexto que hablamos con un guardia, quién con respecto a esta situación y sobre la

violencia, en el contexto del desarraigo y la política de las rotaciones indica que:

“ (..)Por eso ellos dicen sáquenlos, rótenlos. Porque ellos lo que más quieren es que nosotros no

conversemos con ustedes, y que seamos cada vez menos personas relacionadas con los alumnos (…)

Esa es la política de la Universidad, que nosotros no podamos conversar con nadie, ese es el manda-

to de la jefatura”. Al respecto, otro guardia opina que: “Yo creo que la mejor arma de un guardia es

el “habla”, conversar con la gente, pero los guardias que trasladaron del Centro de Justicia no poh.

Y el problema es que se generaliza, y nos meten a todos dentro del mismo saco”

Por otra parte, con respecto al modelo de guardia que busca imponer Zolezzi, conversamos con

los trabajadores acerca del respeto, y cómo estos ven su labor en torno al trato que reciben de

los alumnos. Así mismo, les preguntamos cómo creen que se viene el panorama con estos otros

guardias que se quieren establecer. Al respecto del trato con el alumnado y los ataques que los

trabajadores reciben uno de los guardias indica que:

“En el caso de nosotros, un par de weones, te dice la típica weá absurda de que “yo pago la univer-

sidad, no tení porqué mandarme a mí (…) Pero igual otros compañeros de ustedes, se han encarga-

do de pararles el carro. Eso sí, los que han sido realmente irrespetuosas son los docentes que te mi-

ran en menos por tu falta de estudios, enrostrando su “superioridad”.

Sobre los nuevos guardias, indican que además de los que buscan traer próximamente desde

el palacio de justicia, existen:

“otros guardias que llegaron de la empresa nueva, dicen los rumores que los trasladaron de la U.

Alberto Hurtado porque les pegaron a unos alumnos”

Siguiendo la entrevista, cuando les consultamos acerca de su punto de vista, acerca de lo que

ello creían como “génesis del problema” , estos nos indicaron que:

“Yo creo que el principal problema, es el mismo de ustedes, la falta de información. A nosotros

no nos dicen porque se cierra la universidad a las 5:30, o por qué no hay que dejar pasar a la

gente. A nosotros solo nos dan órdenes y la universidad no nos explica el procedimiento (…) Por-

que si no hay información, y no hay un diálogo entre nosotros, no vamos a cachar nunca pa’ aon-

de va la cosa”

Cuando les consultamos sobre su capacidad de Organización, estos nos indicaron que:

“Las formas que nosotros podemos responder a la empresa, es solo individualmente. Acá el sindi-

cato de Eulen que hay, solo viene a pedir plata. Yo creo que el sindicato tiene que estar pendiente

de los trabajadores y eso no se ha visto. Entonces si hay un problema, tu tení que arreglarlo solo

con una persona, y es como no hablar con nadie poh”.

Además, sobre la calificación que se requiere, y ligado al tema de la organización, los guardias

dijeron que:

“Yo creo que el rubro de los guardias es un rubro que te quieren bien bruto. Uno si supiera más

de materia laboral, quizás sería distinto. La otra vez leía que querían profesionalizar al rubro. Pe-

ro si los guardias tuvieran su 4to medio, sería quizás gente más pensante, y ahí vendría el cam-

bio, pero eso es lo que ellos no quieren. Si al final ese es el problema, la educación que le están

dando a la población. Es lo mismo que está pasando ahora ¿Por qué creí tú que no se va a hacer

un cambio con la Reforma de la Educación? Primero, porque hay intereses políticos mezclados.

Segundo, porque tení que tener a los weones brutos, porque si los weones son más inteligentes

se te cagó todo. Entonces yo creo que por ahí viene la cuestión de los guardias. ¡Y el miedo! ¡Te

voy a echar, te voy a echar! ¿Porque tu creí que los compañeros están muy tranquilos sabiendo

que en cualquier minuto los cortan? Hay muchos guardias que trabajan aquí de años, y te hablan

y ya se institucionalizaron con su lugar de trabajo. Lo quieren, lo sienten propio…”.

Las palabras de estos guardias, sin duda remesen nuestras conciencias y cuestionamientos.

Ahora bien, la principal pregunta que deberíamos hacernos como estudiantes de la Usach -

que queramos o no, nos vemos involucrados ante todo lo que ha provocado el nuevo plan de

seguridad de Zolezzi– es si efectivamente deberíamos permitir que siga aumentando este

círculo vicioso. Concordamos con los guardias cuando plantean que la falta de información es

el principal problema. Ante esto, la prensa de la Escuela, se plantea como una herramienta

que busca romper esa primera barrera que nos tiene inmóviles: La desinformación sobre las

injusticias que suceden a nuestro alrededor.

Entrevista a funcionaria con 37 años de servicio en la UTE-USACH

Quisiéramos para partir que nos contara un poco cual ha sido su experiencia como funcionaria de la universi-dad, ya que sabemos que usted lleva muchos años como tal. ¿En qué año usted partió?

“Yo entré el 77, periodo difícil, en plena dictadura. Cuando yo entré se ingresaba a través de concurso, te hacían exámenes y un montón de requisitos. En ese tiempo comenzaron a contratar a muchos funcionarios ya que como estaba comenzando la dictadura habían anteriormente echado a muchos funcionarios por motivos políticos.

Cuando te contrataban no te preguntaban obviamente tu posición política, además que nadie la decía, porque había mucho miedo. Yo entré allá donde está ahora educación, en la JAN (José Abelardo Núñez), donde funciona-ban carreras como Arte, Educación Básica, Historia, Castellano, etc.

Al ingresar tú comenzabas como auxiliar, y no te pedían tantos estudios, como ahora. Simplemente necesitaban gente y ya. Si tu tenías buena suerte o muchas veces si lograbas sacar algunos estudios ibas mejorando tu posi-ción en la planta funcionaria. Muchos compañeros míos no tenían ni siquiera octavo básico.

Por ejemplo me acuerdo que la universidad ideó un plan a través de la asociación de funcionarios de ese enton-ces para armar cursos de nivelación para nosotros, el que era un plan que surgió desde bienestar y capacitación. Entonces todos los funcionarios que querían estudiar se les daba la oportunidad de nivelar sus estudios con fines laborales. Incluso los mismos profesores de aquí de la universidad impartían esas clases.”

¿Y quiénes componían la planta funcionaria en ese entonces?

“Todo el personal, desde aseo y jardines en adelante. Y todos con contrato.”

Y ¿Cómo ve usted como funcionaria el proceso de externalización de servicios que desde los 90 ha experimen-tado esta universidad?

“Mira, honestamente para algunos fue un alivio. Lo que pasa es que el mismo hecho de que algunos funcionarios pudieran sacar su cuarto medio les dio la posibilidad de pasar de ser auxiliares a ser administrativos, de planta administrativa (…) Entonces, a raíz de ese vacío que iba quedando de trabajadores de aseo y jardines, es que la universidad comenzó a externalizar.”

Y ¿Cómo sintieron ustedes la llegada de estas nuevas empresas?

“Mira, al principio yo te diría que de parte de todos nosotros hubo mucha desconfianza, porque era gente de afuera, que no conocíamos, no sabíamos como trabajaban, yo creo que es algo natural. Pero nosotros siempre hemos sentido que la situación laboral de ellos es completamente abusiva. Por ejemplo, a la señora que trabaja aquí con nosotros la han tratado de echar muchas veces, y nosotros nos hemos opuesto siempre. Sobre todo a ellos quienes más los hostigan y molestan son los capataces, y simplemente los amenazan, les dicen de todo. También me contó ella que hace poco una amiga suya trató de armar un sindicato, y la echaron al tiro, junto co-mo a 2 o 3 trabajadoras más de aseo”.

Y con respecto a la situación laboral misma de ustedes como funcionarios, ¿También se ha precarizado?

“Si, por supuesto. Lo que pasa es que antes éramos todos de planta funcionaria, y ahora son cada vez más los que están a contrata, y así mismo también con los que están a honorarios, que son sobre todo los reemplazos o aque-llos que recién ingresan. Entonces eso significa que paulatinamente se han ido volviendo más inestables las condi-ciones para muchos de mis compañeros. “

Y ¿cómo ve usted el tema de negociar colectivamente como funcionaria?

“Bueno, nosotros tenemos una asociación de funcionarios, pero últimamente no estoy muy de acuerdo con la po-lítica que ellos siguen. No es como yo quisiera, porque están muy apegados a rectoría, lo cual nos quita todo el peso a nosotros como bases, ya que sabemos que el rector a ellos los maneja como quiere. Entonces yo creo que es difícil hablar de sindicalismo acá, ni siquiera en su espíritu o como lo entendemos nosotros. Aparte que entre los mismos dirigentes hay grandes divisiones. De verdad yo considero que a nivel político nuestra asociación va de mal en peor.”

Con respecto a lo que hemos conversado hasta ahora. ¿Cómo ve usted que se expresa el supuesto rol social que tratan de mostrar en esta universidad?

“No me convence, porque siento que es más para afuera que para adentro. Es simplemente una estrategia publi-citaria que una intención política concreta y real”.

Por otro lado, respecto a la idea de comunidad universitaria, ¿Qué opina usted de la relación que existe entre los distintos estamentos, desde su visión funcionaria?

“Lamentablemente yo pienso que aquellos funcionarios nuevos que han entrado a trabajar a esta universidad no están muy interesados en eso que tú planteas, no veo en ellos mucha convicción. Y eso va también de mal en peor, yo te puedo decir que cuando llegué esa unidad realmente se sentía y era otra la relación que teníamos con ustedes como estudiantes.

Pero a pesar de que he visto a muchos como ustedes tratando de levantar lo que alguna fue esta universidad, aún se mantienen las esperanzas, es difícil, pero se mantienen, y tienen que luchar. Porque acá ya no existe tal comu-nidad, eso se perdió, y eso era la esencia de esta universidad.”

Muchas gracias tía ...

“Gracias a ustedes chiquillos, y fuerza.”

¡Gracias por leer!

Como organización buscamos implementar diversas discusiones a

nivel de la comunidad universitaria, puesto que pensamos que la

construcción de una mejor universidad, así como de una mejor

sociedad pasa por todas y todos.

De esta forma, si esta pequeña revista llegó a tus manos, intenta

que no se vaya al tacho ni menos aún quede tirada como basura.

Compártela con tus compañerxs, profes, funcionarixs, tíxs sub-

contratadxs, etc.

Si te parecieron las ideas, socialízalas. Construyamos en conjunto

la comunidad universitaria de la USACH.

¡Organízate y únete a la lucha contra el subcontrato!

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Tus aportes, ideas, reflexiones, críticas, etc. O si quieres participar de una siguiente edición de

la revista, escríbenos a nuestra página de Facebook http://facebook.com/eptusach

Hoy nos levantamos, como estamento estudiantil, solidarizando con la situación lamen-

table de lxs trabajadores de servicios subcontratados, para exigirle a Rectoría los pi-

sos mínimos para iniciar una pronta negociación colectiva, donde participen todxs lxs

actores en juego, en esta relación laboral contractual.

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A continuación, adjuntamos las demandas mínimas planteadas por lxs trabajadorxs en la reunión

del día 26 de Abril de 2014 (cuando conocieron los resultados del informe de F. Sol):

1. Derechos y garantías suficientes para efectuar, en plena confianza la libertad sindical, den-

tro del marco legal establecido en Chile.

2. Sueldo líquido mínimo de $250.000 (LOGRADO en la movilización de Julio).

3. Bonos para transporte y alimentación, al margen del sueldo mínimo, por $30.000 en total,

en proporción equitativa de ambas necesidades.

4. Exigir a la universidad que vele y garantice el cumplimiento de todos los acuerdos y tratos

establecidos por contrato, entre lxs trabajadorxs y la empresa subcontratante.

5. Derecho a espacios propios: Casino, Baños/camarines, y bodegas para guardar herramien-

tas.

6. Entrega de materiales, uniforme y herramientas de trabajo suficientes para los trabajado-

res, velando que el empleador cumpla estos requerimientos, y no el propio trabajador.

7. Que la universidad garantice la entrega de la totalidad de los finiquitos correspondientes,

en caso de que la empresa subcontratante se declara en quiebra, o renuncie a la prestación

de servicios. Si la empresa subcontratante no cumple, la universidad debería garantizar y

responsabilizase por el pago de la totalidad de los finiquitos correspondientes.

8. Fiscalización del maltrato laboral.

9. Aumento del personal de trabajo.

10. Eliminar las prácticas de descuento de sueldo ,por faltas médicas justificadas.

11. Creación de un Comité Paritario.

12. Que las horas extras sean por decisión propia y que la cantidad de horas extras realizadas,

sea en acuerdo entre el empleado y el empleador.

13. Derecho a los servicios, de la sala cuna y jardín infantil, del recinto universitario.

14. Cumplimiento de la gratificación anual correspondiente.