Precariedad laboral y desocupación Bue4nos Aires S Tissera

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Precariedad laboral y desocupacin: hacia condiciones de desproteccin en el Gran Buenos Aires Silvana Tissera 1. PRESENTACION Las situaciones de exclusin y vulnerabilidad crecientes en que se encuentran los trabajadores a partir de la dinmica que asume en la actualidad el mercado laboral, son de una creciente heterogeneidad. Las polticas de flexibilizacin que se han implementado desde mediados de los setenta, influyeron de una manera irreversible en la estructura del mercado laboral en las dcadas siguientes. Los efectos resultantes se expresaron en la modificacin de la estructura de las relaciones sociolaborales, profundizando la exclusin y fragmentacin de gran parte de la fuerza de trabajo. Los cambios producidos a lo largo de las tres ltimas dcadas, nos llevan a reflexionar sobre las diferentes modalidades de exclusin de la fuerza de trabajo, expresadas en las caractersticas especficas que asume el trabajo precario y su vinculacin con la desocupacin en el marco del contexto histrico, econmico y social determinado. Las transformaciones que devinieron a partir del ajuste econmico implementado y de las Leyes de Flexibilizacin Laboral (Ley Nacional de Empleo 24.013) implican un cambio profundo en la concepcin y representacin de la relacin/insercin laboral. El objeto del presente estudio remite al anlisis coyuntural por el cual atraviesa el mercado de trabajo a partir de la implementacin del Plan de Convertibilidad. Se analizan dos caras de la exclusin socio-laboral: la precariedad del empleo (modificacin de la estructura de las relaciones laborales asalariadas) y la desocupacin, consideradas ambas desde una perspectiva dinmica y con relacin a momentos distintos del ciclo econmico (inicio del Plan de

Convertibilidad 1991, fase de expansin 1993, fase recesiva 1995 y fase de recuperacin productiva 1997). En relacin con la precariedad laboral abordaremos la temtica desde una de sus dimensiones: la proteccin laboral y la seguridad social. Es decir, en cuanto a uno de sus aspectos especficos: el acceso diferencial a una cobertura social, distinguiendo diversos niveles o grados de expresin de la misma[1]. La hiptesis que gua este trabajo, remite a considerar que en el escenario de los noventa, la precariedad laboral no es un fenmeno que se evidencia de forma aislada a la desocupacin, sino que son dos formas conjugadas que impactan, generan y se retroalimentan en diferentes situaciones heterogneas de exclusin y vulnerabilidad sociolaboral. El diagnstico que se presenta se realiz a travs de un anlisis cuantitativo del impacto diferencial y la relacin de estos dos fenmenos sobre los asalariados del Sector Industrial Manufacturero, en el Aglomerado Gran Buenos Aires, en un anlisis comparativo entre los aos 1991 a 1997, representativos de contextos econmicos diferentes. Tomamos a los asalariados de la Industria Manufacturera por ser el sector en donde se constituyeron las formas de relaciones asalariadas tpicas correspondientes al modelo de acumulacin durante el Estado de Bienestar. El anlisis emprico remite, en primer lugar, a una revisin descriptiva en trminos de identificar trabajadores asalariados en cuanto a su perfil socio-demogrfico (edad, sexo). En segundo lugar, se realizar un estudio comparativo identificando el impacto de la desproteccin social y de la desocupacin a travs de aquellas ramas, tipos de establecimientos, calificacin, antigedad, ingresos, en los cuales estos fenmenos tienen mayor incidencia. Pensamos, adems, que el tema no se agota en esta instancia, sino que para poder identificar situaciones socioocupacionales precarias conjugadas con la destruccin del empleo se hace imprescindible la reconstruccin, elaboracin

y control de nuevos indicadores que se ajusten a las necesidades actuales de medicin. Lo cual nos lleva a seguir investigando sobre las condiciones en las cuales se presenta hoy el mercado de trabajo. 2. UNA APROXIMACIN AL CONCEPTO DE PRECARIEDAD LABORAL Y SU INTERRELACIN CON LA DESOCUPACIN Entendemos al mercado de trabajo como una construccin a partir de la cual se generan estrategias y tcticas tendientes al disciplinamiento. A partir de stas se implementan prcticas socio-laborales generadoras de categoras de exclusin y vulnerabilidad social, articulndose sta ltima como bisagra entre el eje de la inclusin y la exclusin de la fuerza de trabajo[2]. Para poder analizar el proceso de la desproteccin que atraviesa la sociedad actual es necesario tomar la dimensin histrica que explica la constitucin misma del trabajo asalariado. La precarizacin del empleo actual en la Argentina, no puede ser considerada slo coyunturalmente. En este sentido, los acontecimientos ocurridos en dcadas anteriores son de particular relevancia. Las organizaciones sindicales, a partir de la posguerra (1945), pudieron articular a travs de las obras sociales, sistemas de previsin de salud que adquirieron un carcter institucional desde el perodo militar 1966-73[3]. Por otra parte, a partir de la institucionalizacin de las cajas jubilatorias los trabajadores ganan el derecho de retiro. Estos mecanismos de beneficios suplementarios estn asociados a la constitucin misma de la condicin de asalariado[4], esto se articula a partir de la poltica del Estado de Bienestar. El concepto de empleo tpico se encuentra caracterizado por un tipo de relaciones laborales, donde el consumo de fuerza de trabajo est enmarcada por la existencia del Estado de Bienestar propio del anterior modelo de acumulacin y que encuentra su legitimacin en relaciones sociales especficas en el proceso de construccin histrica del mercado de trabajo. Las caractersticas especficas del

empleo tpico son las siguientes: a tiempo completo, por tiempo permanente, para un solo e identificable empleador, realizado en el domicilio del mismo, protegido por la legislacin laboral y seguridad social. Partiendo de esta concepcin se entiende el fenmeno de la Precariedad Laboral en trminos de deterioro o ausencia de las relaciones laborales que lo constituyen. En sntesis, el deterioro o ausencia de alguna de las caractersticas del empleo tpico en las relaciones sociolaborales deviene en la existencia de relaciones precarias, asumiendo distintas dimensiones y modalidades a travs de las cuales encuentra su expresin[5]. Tanto el concepto de empleo tpico como el de empleo precario no pueden tomarse recortados de su momento histrico, poltico y econmico; por lo cual, es fundamental comprenderlos en forma dinmica. Esto nos remite a su posible cambio o transformacin segn el devenir de los procesos sociales y econmicos que intervienen en la construccin del mercado de trabajo y a su vez, nos permite comparar las situaciones del mismo en diferentes coyunturas. Dentro del marco de una poltica econmica de flexibilizacin que tiende - para una mayor competitividad en el mercado a la reduccin de los costos laborales, podemos decir que el fenmeno de la Precariedad Laboral que impacta directamente a los asalariados en el mercado de trabajo, se presenta en una insercin/relacin laboral de poder desigual. A partir de diversas conceptualizaciones[6] de la Precariedad Laboral podemos asumir que se manifiesta como una primera aproximacin: desde un aspecto econmico a travs de bajos ingresos, suspensiones, despidos, reduccin del salario, intensificacin laboral para una mayor productividad, extensin o reduccin de las horas de trabajo, polifuncionalidad en las tareas, etc.; desde un aspecto jurdico a travs de nuevos tipos de contratacin que legalizan modalidades precarias de

insercin/relacin laboral, como ser: reduccin o prdida de beneficios sociales adquiridos histricamente, empleo a tiempo parcial y empleo temporario. Por otra parte, el no cumplimiento de las leyes: en el caso del trabajo clandestino, fraudulento y faltas de medidas de seguridad e higiene en cuanto al medio ambiente de trabajo.De este modo, la precariedad abarca formas de insercin/relacin laboral dismiles y heterogneas, que las hace difcilmente comparables y homologables en una gran categora.

Tanto el aspecto econmico como el jurdico son complementarios y confluyen en un proceso dinmico que institucionaliza, legitima, extiende y legaliza situaciones precarias de hecho. Ms an, el impacto que producen estas situaciones de inestabilidad, desproteccin e inseguridad socio-laboral y que posicionan a la fuerza de trabajo en un lugar desfavorable se traduce en la intermitencia entre situaciones de ocupacin - desocupacin - subocupacin crecientes segn las diferentes condiciones planteadas en el mercado de trabajo. En este sentido, podemos decir que la precariedad laboral es potencialmente un eslabn, un camino, una va hacia la desocupacin. Es decir, que la fuerza de trabajo precaria es potencialmente fuerza de trabajo desocupada. 3. CONSTRUCCION DE UN NUEVO INDICADOR Para realizar el anlisis se puso a prueba un indicador con el fin de interrelacionar la precariedad laboral y la desocupacin especfica de los asalariados. El objetivo es el de realizar un ajuste para la estimacin de los mismos. Uno de los criterios conceptuales que nos llev a la construccin de este indicador remite a las situaciones de insercin laboral de los trabajadores en el marco del contexto actual. En este sentido, consideramos que no pueden tomarse rgidamente las conceptualizaciones y operacionalizaciones de indicadores que venan probndose desde la dcada de los setenta. Nuestra propuesta apunta a tratar de buscar el mejor indicador que nos pueda dar cuenta del fenmeno de la

precariedad, no en su carcter aislado y estanco, sino bajo una perspectiva de interrelacin con otro fenmeno que agudiza la situacin laboral de los trabajadores y que es la desocupacin. Como dijimos anteriormente, y luego de varios anlisis que hemos realizado en otras investigaciones anteriores, nos propusimos la construccin de un indicador complejo que nos de cuenta de las nuevas situaciones laborales aqu planteadas. Para ello, pusimos a prueba el indicador de beneficios sociales, con un corte significativo establecido en la percepcin o no de estos beneficios. De este modo, el corte conceptual y operacionalizacin de la precariedad laboral a travs de la dimensin expuesta, pondra a prueba un indicador de aquel grupo de asalariados que perciben todos o algn tipo de beneficio en contraposicin a aquel grupo de asalariados que no percibe absolutamente ninguno. La construccin de este indicador se tomar en este estudio como una primera aproximacin y abordaje al tema planteado. Posteriormente al anlisis realizado a travs de esta variable dicotmica, pusimos a prueba un indicador de mayor complejidad, combinando otra dimensin aqu planteada que es la desocupacin en trminos de identificar la destruccin sistemtica del empleo salariado. Se realiz esta seleccin para poder obtener datos ajustados, que nos indiquen con mayor especificidad las variaciones ocurridas durante el perodo, as como tambin las transformaciones que se evidencian en cada ao en particular de este anlisis. En sntesis, el tema que nos ocupa, nos convoca a presentar este nuevo indicador complejo, el cual combina conceptual y empricamente la precariedad laboral y la desocupacin de los asalariados para el universo especfico que hemos seleccionado. En trminos de nuestro anlisis tomamos una de las dimensiones conceptuales de la precariedad laboral: la cobertura social. Esta misma, se puede observar en la situacin del trabajador frente a los beneficios sociales,

en tanto da cuenta, no slo de la prdida o reduccin de los mismos como derechos que han sido perdidos, sino tambin del deterioro del vnculo de la relacin laboral y del tipo de insercin en el mercado de trabajo. Es decir, como se posicionan frente al mismo en el transcurso de los aos 1991-1997.Asumimos la situacin de deterioro del vnculo laboral y la consiguiente desproteccin en la cobertura social junto al creciente proceso de desocupacin. La operacionalizacin de los conceptos arriba mencionados para poder poner a prueba emprica este nuevo indicador, nos condujo al siguiente resultado. La prdida de los beneficios sociales y por tanto de la cobertura social del trabajador asalariado denota uno de los puntos claves en donde se evidencian los efectos de la flexibilizacin. Significa la prdida de uno de los derechos ms importantes del trabajador conllevando sto a una significativa desproteccin y vulnerabilidad socio-laboral.

Uno de los problemas que se presenta - en cuanto al proceso que va de los conceptos a los indicadores - es que los conjuntos y grupos poblacionales no tienen un carcter homogneo, sino que incluyen situaciones de gran heterogeneidad. Estamos ante un momento en donde no se pueden considerar rgidamente las categoras conceptuales y operacionales realizadas con anterioridad. Las modalidades de exclusin adquieren formas diferentes y heterogneas y por tanto, es necesario atender al conjunto de las situaciones para poder explicar el fenmeno en todos sus aspectos. En este sentido, tambin se hace necesario una revisin de las categoras a la luz de las situaciones a las cuales hoy se asiste, tratando de que estas puedan dar cuenta de la heterogeneidad que abarca el fenmeno.

A partir de lo expuesto, se realiz un anlisis comparativo, a travs de la nueva elaboracin de este indicador. Se puede observar una sntesis del estudio realizado a tal efecto, la cual est sujeta a reformulaciones y reflexiones crticas posteriores.

El nuevo indicador puesto a prueba en este trabajo qued conformado de la siguiente forma: Asalariados no precarios: son todos aquellos que perciben la totalidad de los beneficios sociales. Asalariados precarios: son todos aquellos que perciben al menos un beneficio social y aquellos que perciben una combinacin de los mismos o ms especficamente aquellos que perciben una parte de los mismos (no en su totalidad). Asalariados desocupados: son todos aquellos asalariados cuya ltima ocupacin es la de haber sido asalariados en el sector formal de la industria manufacturera y que al momento de la encuesta se encontraban en situacin de desocupacin, es decir, en posicin de desproteccin total. 4. EL MERCADO DE TRABAJO Y SUS TRANSFORMACIONES A mediados de los setenta, la filosofa del Estado cambi radicalmente. Las polticas de flexibilizacin comenzaron a implementarse tendiendo a reducir los costos salariales y por lo tanto a transferir el riesgo del Capital al Trabajo.

El "Proceso de Reorganizacin Nacional" reestructur el papel de los sindicatos, cambiando la relacin EstadoSindicatos-Empleadores.La Ley de Trabajo fue modificada, regulndose los salarios a travs del Estado y no por negociaciones colectivas. Se suprimi el derecho de huelgas y se implementaron varias reformas que tendieron a otorgar mayor poder discrecional a empleadores. En cuanto a la seguridad social, el mayor peso del financiamiento pas a cargo de los empleados, reemplazando los aportes de los empleadores por la extensin del impuesto del valor agregado a bienes salarios. Esto implica una reforma laboral regresiva en el marco de una desregulacin salvaje de la Ley de Contrato de Trabajo[7].

Este perodo es caracterizado por la intervencin del Estado, el cual pretenda restringir la capacidad negociadora del sector asalariado, deteriorndose paralelamente la infraestructura social. Los ingresos fueron restringidos, la

demanda de trabajo baj considerablemente, el empleo formal permaneci estable, aument la informalidad laboral y el subempleo. Se observ la subutilizacin de la mano de obra, aumento de las ocupaciones marginales y la relevancia de las actividades "refugio", conduciendo a una estructura ocupacional heterognea y excluyendo a gran parte de la mano de obra excedente del mercado de trabajo formal. Estas actividades refugio u ocupaciones marginales funcionan como mecanismos de ajuste frente a la crisis del mercado laboral. Por esto no se evidencia un incremento en la tasa de desempleo, pero s un incremento en la proporcin de trabajadores por cuenta propia. Si bien la expansin del cuentapropismo no es un fenmeno reciente, lo novedoso es el deterioro de sus condiciones ocupacionales[8]. El proceso de heterogeneizacin estructural de la fuerza de trabajo impidi en la dcada del ochenta la posibilidad de una reivindicacin de los derechos de los trabajadores a travs de una canalizacin organizada sindicalmente. Esta dcada se caracteriza por ser un perodo de reestructuracin econmica, desindustrializacin y estancamiento, producto de las restricciones estructurales que vena enfrentando el anterior modelo de acumulacin. El nuevo patrn tecnolgico aument las diferencias en trminos de inversin, empleo y productividad entre las Pymes y Grandes Empresas, traducindose en una cada de la inversin industrial global. A partir del 84, con el gobierno democrtico, se van restableciendo los aportes al sistema previsional, agudizndose de esta manera la evasin de los aportes por parte de los empresarios a travs de la toma de trabajo no registrado. Otro punto de inflexin podemos encontrarlo hacia la segunda mitad del 85. El decreto que regula la actividad de las agencias de trabajo temporario y la situacin de los trabajadores eventuales, dinamiza la contratacin indirecta de personal por medio de estas agencias de empleo. Esto no implic que este tipo de contratacin se utilice siempre en forma legtima ya que la permisividad del decreto y la falta de control por parte del Estado facilitaron este mecanismo a situaciones que no necesariamente cumplan con los requisitos establecidos por el mismo. Esto condujo al

desplazamiento, en trminos generales, del trabajo estable al trabajo inestable, reduciendo costos y transfiriendo los riesgos al trabajador, profundizndose la heterogeneidad y la segmentacin de la fuerza de trabajo[9]. Los planes estabilizadores no lograron restablecer el crecimiento dado en la etapa sustitutiva. Estos primeros ensayos de flexibilizacin no fueron generadores de crecimiento, sino que se visualiza una expansin de excedente de mano de obra, mayor precariedad laboral y actividad informal, teniendo su punto de inflexin ms importante en la crisis hiperinflacionaria del 89. Segn la investigacin realizada por Kosacoff (1994) los niveles de ocupacin industrial de 1990 son similares a los de 1973 y ms bajos que los de 1974/75. Las Pymes generaron un aumento del 25% de ocupacin asociado al estancamiento en su produccin y por tanto a una cada de la productividad. En contraposicin, las Grandes Empresas expulsaron personal con una importante incidencia en el aumento de la productividad. Los datos obtenidos a travs de nuestra investigacin indican que la mayora de los asalariados precarios pertenecientes a la industria manufacturera[10] se ubican en los Pequeos y Medianos Establecimientos, acentundose la proporcin de los mismos en los primeros (PE) sobre todo para el ao 1991, ao de inicio del Plan de Convertibilidad.

Esta situacin puede deberse en parte a la descentralizacin del empleo en general[11], lo cual implica un crecimiento relativo de los que trabajan en los establecimientos de pequea produccin. Paralelamente a esto existe una mayor concentracin de la produccin en los grandes establecimientos. Pero tambin puede encontrar su explicacin en el nuevo patrn tecnolgico instaurado en la dcada de los 80 que aument las diferencias en trminos de inversin, empleo y productividad entre pequeos y medianos Establecimientos por un lado, y grandes establecimientos por el otro, traducindose en una cada de la inversin industrial global.

Ante el notable crecimiento que se verific durante el perodo 1974-1990, en las tasas de desocupacin[12] y subocupacin[13] encontramos, en anteriores investigaciones que hacia 1993, a nivel general, los trabajadores subocupados de la industria manufacturera se concentran en pequeos y medianos establecimientos careciendo en su mayora de la totalidad de los beneficios sociales. Por otra parte, esta situacin se ve agudizada en 1995, ao caracterizado por el alto nivel de desocupacin y deterioro de los puestos de trabajo genuinos, recluyndose la fuerza de trabajo en empresas pequeas o medianas con contratos temporarios y a tiempo parcial y con bajos ndices de cobertura social. A partir de las transformaciones producidas se observa una disminucin del trabajo formal, convirtindose el mercado de trabajo no estructurado en refugio. A su vez se produce un deterioro - del trabajo formal - del empleo industrial con un incremento de la terciarizacin de baja productividad en servicios. Ya hacia la dcada del noventa, y para ser ms precisos en Enero de 1991 se pone en marcha un programa destinado a lograr la estabilidad macroeconmica y consolidar los profundos cambios ya ocurridos. La poltica econmica a partir del Plan de Convertibilidad influenci en diferentes aspectos del mercado de trabajo (Marshall, A.:1994):

El estancamiento de los salarios, condujo a una expansin de la oferta de fuerza de trabajo en busca de ingresos familiares complementarios por parte de los trabajadores llamados secundarios (en su mayora mujeres cnyuges y jvenes). La fijacin de una tasa de cambio de sobrevaluacin del peso incentiv la inmigracin desde pases limtrofes. La cada de las jubilaciones mnimas controladas por el gobierno provoc el crecimiento de la participacin laboral de las personas de 60 a 69 aos. La inflacin baj rpidamente comenzando un perodo de estabilidad, en el cual la entrada de capitales e inversiones

de empresas privadas contribuyeron a la expansin de la demanda interna. Si bien el empleo, los salarios y la distribucin del ingreso mejoraron con respecto a la situacin del 89, con respecto a los ltimos 15 aos los resultados no son tan alentadores (Marshall, A.:1994). La disminucin de la proteccin arancelaria afect negativamente la competitividad nacional, produciendo un fuerte crecimiento de las importaciones y consecuentemente el cierre de establecimientos, especialmente en Pequeos y Medianos Establecimientos, desfavoreciendo las condiciones de insercin laboral. 5. RELACIONES PRECARIAS - DESOCUPACIN UN ANLISIS COMPARATIVO DEL GRAN BUENOS AIRES (1991 - 1997). El escenario de los noventa muestra determinadas caractersticas de los mercados de trabajo urbanos: apertura econmica, difcil competitividad para las Pequeos y Medianos Establecimientos[14], una nueva legislacin laboral[15] que flexibiliza las relaciones entre los trabajadores y los empleadores, as como tambin el avance tecnolgico y la desfavorable posicin de los asalariados respecto a otros momentos histricos con la fragmentacin de los sindicatos[16].

Desde una perspectiva histrica, a partir de la flexibilizacin econmica se transformaron las estructuras correspondientes a ocupaciones e ingresos: se produjo una fragmentacin de la fuerza de trabajo y el disciplinamiento de la misma se logr a travs de una paulatina imposicin de inseguridad econmica e institucional. El anlisis se desarrolla en torno a la distincin de las dos dimensiones expuestas de la exclusin socio-laboral. Se identificar, por un lado, a aquellos que estn en situaciones que denotan la falta de ocupacin junto a la bsqueda activa de la misma (asalariados desocupados), y por otro lado, a aquellos que denoten una carencia en cuanto a la percepcin de beneficios sociales en tanto acceso diferencial

a los mismos (asalariados precarios), como indicadores de sectores asalariados con un mayor grado de vulnerabilidad socio-laboral. Dentro del comportamiento econmico se pueden apreciar tres perodos con tendencias muy marcadas: desde 1991 hasta 1994 se manifiesta un incremento acumulado del 25% del PBI. Si bien hubo una leve mejora en la situacin ocupacional dentro de los tramos iniciales de la reactivacin, esta situacin se ve deteriorada posteriormente, expresndose en una alta tasa de desocupacin abierta que alcanz niveles importantes en comparacin de aos anteriores, desempleo oculto, aumento de la subocupacin horaria y por calificacin, precarizacin del empleo, crecimiento del sector informal y bajos niveles de ingreso (Monza, A.: 1995). a partir de 1994 en adelante, se abre una etapa de decrecimiento y recesin. Entre 1994 y 1995 el PBI cay en 4.4%, dejando al descubierto la retraccin productiva y las fallas estructurales del modelo (Salvia, A.:1996). a partir del segundo trimestre de 1996 se abre una nueva fase expansiva, de reactivacin econmica, mostrando resultados positivos durante 1997. El PBI creci 8.4%, superando los niveles registrados para 1994 y alcanzando niveles altos de actividad. Por otra parte, hacia 1997 se puede observar una disminucin en la tasa de desocupacin y un aumento de puestos de trabajo (Salvia, 1998).6. Los cambios producidos en el escenario de los noventa

El proceso de cambio en el sector industrial manufacturero, nos lleva a plantearnos ciertos interrogantes, como ser: en qu medida la precariedad laboral y la desocupacin se asocian no slo con el tamao del establecimiento sino tambin con el retraso de la productividad a nivel de las Ramas y Sectores y, por otra parte, si estos procesos se agudizan en contextos econmicos recesivos. Durante el perodo analizado, la situacin laboral manifiesta un continuo deterioro. Este comportamiento se puede entender por los cambios estructurales registrados sobre el empleo y la expansin de la oferta de mano de obra.

Dentro del empleo industrial manufacturero, durante el perodo 1991 1997, podemos observar la evolucin de la precariedad laboral en trminos de los beneficios sociales percibidos por los trabajadores de la Industria Manufacturera y de la desocupacin en este sector, dentro del Aglomerado Urbano del Gran Buenos Aires. Los datos obtenidos a partir de la EPH nos indican que existe una relacin inversamente proporcional (en determinados contextos econmicos) entre precariedad laboral y el tamao del establecimiento, siendo mayores los porcentajes de trabajadores asalariados precarios en pequeos establecimientos durante los cuatro aos analizados. El interrogante que se plantea a partir de estos resultados es qu nos estara indicando este mayor descenso de los trabajadores en situaciones de precariedad laboral? Y por otra parte, qu relacin se establece a partir de las situaciones de desocupacin? El descenso de los trabajadores precarios (6.1 ptos.) no sera un producto del cambio de situacin hacia mejores condiciones, ya que, como se puede observar, los trabajadores no precarios tambin sufren un descenso entre 1991 y 1995 (2.3 ptos.). Si bien hacia 1997, parece haber un punto de recuperacin, ste podra deberse al peso porcentual que implica la baja de la tasa especfica de desocupados cesantes asalariados. Profundizando en el anlisis observamos que entre los aos 1993 y 1995 los desocupados cuya ltima ocupacin fue de carcter asalariado (Asalariados Desocupados) aumentan en un 12.4%, lo que nos llevara a reflexionar que el aumento de la desocupacin est ntimamente relacionado situaciones de precariedad laboral. En estos trminos podramos decir que la desocupacin impacta ms sobre los trabajadores precarios que sobre los no precarios, sobre todo en contextos recesivos, como es el ao 1995 en donde la desocupacin se agudiza. Si bien esta tasa baja de 16.3% (1995) a 11.5% (1997), no llega a reflejarse una mejora para los trabajadores en situaciones precarias, los cuales se mantienen en alrededor del 20% hacia 1997, ao de recuperacin econmica.

GRAFICO 1

FUENTE: ELABORACIN PROPIA CON BASE EN DATOS DE LA EPH.

Las estrategias implementadas por los establecimientos de ms de 5 puestos de trabajos ocupados reflejan comportamientos diferenciales. Durante el perodo 19911997 y en la generalidad los porcentajes ms significativos de precariedad laboral se registran en los pequeos establecimientos (6-25 ocupados). Son los establecimientos ms afectados, ya que tienen adems bajos ndices de cobertura social completa. Podramos decir que la situacin se ve agudizada en 1995, pero no podemos dejar de mencionar que el impacto de la desocupacin es cada vez ms significativo en este tipo de establecimientos. Ya que las cifras que se registran para 1997 revelan la continua existencia del ajuste por desocupacin (crecimiento de aproximadamente 10 ptos. con respecto al ao 1991). Los ndices de precariedad en un estudio de evolucin muestran una tendencia descendente hasta 1995, pero comienza a recuperarse en 1997.El tamao del establecimiento es uno de los indicadores que est ms fuertemente asociado con los fenmenos de la precariedad laboral y la desocupacin, ya que se puede observar que cuanto ms pequeo es el tamao del establecimiento existe una mayor probabilidad de encontrar asalariados en condiciones de mayor desproteccin.

Los medianos y grandes establecimientos no pudieron mantener los niveles de mayor cobertura social durante el perodo analizado, ni siquiera en el ao 1993, representativo del auge econmico. En los medianos establecimientos podemos observar tambin, que si bien hubo una recuperacin hacia Octubre del 97 para aquellos asalariados no precarios, sta puede deberse en la distribucin porcentual a la cada de la tasa de desocupacin. Si bien existe esta cada abrupta con respecto a 1995, con respecto a 1991 la desocupacin creci en aproximadamente 7 ptos. En los grandes establecimientos vemos otro comportamiento: el ajuste por precariedad y desocupacin se conjugan aumentando ambos en el transcurso de estos aos y disminuyendo los porcentajes de asalariados con cobertura social completa. Si bien el descenso de mano de obra precaria es intenso en pequeos establecimientos, se podra decir que en los mismos, la desocupacin sera una de las causas ms directas de este descenso, mientras que en los medianos y grandes establecimientos, los afectados son tanto la mano de obra precaria como la no precaria. (Ver Cuadro 1) Especficamente las transformaciones ocurridas dentro de la Industria Manufacturera, muestran cambios sectoriales significativos[1] producidos durante el perodo 1970-1990 que explican, en parte, los consiguientes procesos de exclusin de la fuerza de trabajo en industrias que no pudieron recuperar los niveles de productividad alcanzados previamente. De este modo, encontramos: sectores que incrementaron simultneamente su produccin y su participacin en el producto industrial como ser la Industria Metlica bsica y la industria Qumica. industrias que pasaron a un estancamiento con aumento de participacin en el producto industrial y que encuentran su representacin en las de Alimentos y Bebidas.

industrias con cada en su nivel de actividad y en su participacin en el producto industrial: Mquinas y Equipos, Textiles y Confeccin, Maderas y Muebles y Minerales no metlicos. El nivel, la estabilidad de la demanda y el grado de competitividad, provocan efectos directos sobre los niveles de actividad y por consiguiente efectos sobre el empleo. En este sentido, se pueden observar ramas que fueron las ms afectadas y que llegaron a niveles de escaso dinamismo y como resultado de ello se produjo un proceso de destruccin de los puestos de trabajo genuinos con la consecuente desocupacin de mano de obra.

A partir de la investigacin llevada a cabo y puntualizando el anlisis en aquellas industrias con cada en su nivel de actividad y en su participacin en el producto industrial, notamos que la ms afectada por la precariedad y la desocupacin son las Industrias Textil/Confeccin/Calzado, donde el 49.4% de los trabajadores asalariados se encuentran en condiciones precarias o en condiciones de desocupacin (29% y 20.4% respectivamente, hacia 1995). En 1997, nos encontramos con una situacin que se puede definir como de mayor precariedad junto a una baja en la tasa de desocupacin especfica. Podramos definir como hiptesis sobre estos datos que esta reduccin de la desocupacin se tradujo en la incorporacin de puestos de trabajos cada vez ms precarios y aquellos que tenan una cobertura completa siguieron manteniendo sus niveles de proteccin social en el perodo analizado. Aplicando el modelo Lazarsfeld podemos observar que el comportamiento es diferencial entre pequeos, medianos y grandes establecimientos. Estos ltimos, ya desde el ao 1993 venan afrontando altos ndices de desocupacin (39.1%). En 1995 el 100% de los asalariados se encuentra en condiciones no precarias dentro de los grandes establecimientos, no registrndose ndices de desocupacin provenientes de los mismos. Pero en Octubre de 1997 no se registran casos, con lo cual podemos deducir hasta el momento que los grandes establecimientos de la Industria

Textil/Confeccin/Calzado han sido los ms afectados durante el perodo de reactivacin econmica segn las estimaciones de la muestra de la EPH. Los pequeos establecimientos tambin se ven afectados pero, por sobre todo, notamos una mayor precarizacin del trabajo asalariado con las mismas tendencias sobre la desocupacin. A pesar de que esta ltima haya bajado hacia 1997, encontramos al 65.7% de los asalariados en situacin ya sea de desproteccin social (52.5%) como de desocupacin (13.2%). Dentro de las Industrias Textil/Confeccin/Calzado los trabajadores que sufrieron un mayor impacto fueron aquellos que se desempean en Pequeos y Grandes Establecimientos. (Ver Cuadros 7 y 8). Con relacin a la incorporacin de fuerza de trabajo dentro del sector industrial, existe una mayor insercin de trabajadores en condiciones precarias que tienen hasta un ao de antigedad.

Para 1993 existe una mejora de este indicador, lo cual puede asociarse a que la economa se encontraba en crecimiento, si bien sigue siendo alto (46.5%). A partir de 1994 la economa sufre un nuevo perodo de estancamiento. El impacto de esta dinmica se refleja en el ascenso de la incorporacin de trabajadores precarios con menos de un ao de antigedad (52.5%), en comparacin a la insercin de aquellos trabajadores precarios que tienen mayor antigedad laboral (ms de un ao) y que representan solamente el 15%. Estos son los trabajadores que sufren ms fluctuaciones durante este perodo. Es preciso preguntarse si la mejora que se registra hacia 1997 para estos trabajadores ms vulnerables no se traduce en una incorporacin menos precaria en cuanto a los beneficios sociales pero tal vez precaria frente a las diferentes modalidades de contratacin. Tambin es necesario aclarar que a travs de esta variable slo podemos detectar a aquellos asalariados ocupados, ya que para los asalariados

cesantes no existen los datos de su antigedad en la ltima ocupacin realizada. Ahora bien, el comportamiento de las estrategias empresariales segn el tamao del establecimiento es heterogneo. Por un lado, la estrategia de incorporar personal de hasta un ao de antigedad en forma precaria es ms fuerte en los pequeos establecimientos. Por otro lado, es notorio que en los grandes establecimientos, en el ao 1991 no se registraban trabajadores de hasta un ao de antigedad en forma precaria. Pero en los aos siguientes comenzaran a utilizar esta estrategia, llegando a su punto crtico en 1995 (47.6%) para luego mejorar levemente (44.2%) en 1997. Con lo cual se puede sustentar que si bien hubo una mejora aparente siguen sosteniendo una lnea de alta precariedad. Los trabajadores de ms de un ao de antigedad registran las proporciones ms altas de insercin no precaria para los aos analizados. Es decir, que los trabajadores ms afectados por los cambios coyunturales son aquellos que mantienen una relacin-vinculacin ms laxa, ms dbil y por tanto, ms vulnerable frente al mercado de trabajo[1]. (Ver cuadros 2 y 3) Si controlamos la relacin entre precariedad laboral y tamao del establecimiento por calificacin, notamos que los grupos ms vulnerables tendientes a la precariedad y la desocupacin, son los trabajadores asalariados no calificados, representando el 50.8% de los mismos (precarios 27.8% y desocupados 23%).(Ver Cuadros 4, 5 y 6) En la evolucin que se observa desde 1991 a 1997, notamos que la desocupacin de mano de obra asalariada no calificada aument en 19 ptos., representando un comportamiento diferencial para los trabajadores calificados y semicalificados de 5 ptos. y para los profesionales de 7 ptos. .

En los grandes establecimientos y para contextos econmicos recesivos se acenta la vulnerabilidad de los trabajadores asalariados no calificados a partir del aumento de la precariedad (del 0.0% en 1991 al 68.5% en 1995). Esta situacin se revierte en 1997 donde la precariedad disminuye sustancialmente a igual que la desocupacin. En los pequeos establecimientos el ajuste se evidencia a partir del aumento de la desocupacin de mano de obra asalariada no calificada. No ocurre lo mismo con los trabajadores asalariados profesionales. Estos no muestran tasas de desocupacin pero s un crecimiento de la precariedad hacia 1997. Por otra parte estos mismos profesionales pero insertos en grandes establecimientos muestran que el ajuste se focaliza a travs de la desocupacin llegando a alcanzar aproximadamente un 54.1% en 1997. Si identificamos a los trabajadores incorporados al sector industrial, segn una primera aproximacin de estratificacin social de acuerdo al ingreso per cpita familiar se observa en esta evolucin, que los sectores con un mayor registro de precariedad y/o desocupacin son aquellos que provienen de hogares cuyo ingreso per cpita familiar es bajo. Es notoria la diferencia en cuanto a los niveles de desocupacin que sufren los asalariados industriales segn sea el estrato socioeconmico al cual pertenecen. En el ao de crisis econmica (1995) se registra un 24% de desocupacin de trabajadores que pertenecen a un estrato socioeconmico bajo, mientras que para los de un nivel medio, la desocupacin llega a un 8.5%, y para los trabajadores que provienen de hogares con un ingreso per cpita familiar alto la desocupacin es slo del 2.6%. Ntese que para los trabajadores que provienen de hogares con niveles bajos de ingresos, hacia 1997 bajan los ndices de desocupacin pero se mantienen los niveles de precariedad laboral, sobre todo para aquellos que se insertan en Pequeos Establecimientos. Los trabajadores provenientes de sectores medios de ingresos, notoriamente registran un aumento continuo en las

tasa de desocupacin y mantienen aproximadamente los ndices de precariedad laboral desde 1991. Los trabajadores de estratos altos son los que logran a lo largo del perodo mantener sus niveles de cobertura social completa, registrndose a su vez, menores ndices de precariedad y desocupacin. En sntesis, lograron mantener sus niveles de cobertura y ocupacin y, por lo tanto, estn en mejores condiciones frente al proceso de vulnerabilidad socio-laboral. (Ver cuadros 9, 10 y 11) 7. CONCLUSIONES Los mecanismos de ajuste implementados a partir de las transformaciones devenidas con las leyes de Flexibilizacin Laboral, pueden definirse tanto como mecanismos de ajuste por desocupacin y por precariedad laboral dentro del mercado formal, como as tambin mecanismos que tienden a transferir mano de obra del sector formal al sector informal. El creciente desempleo y la precarizacin del trabajo conducen por una parte, a cambios en la estructura ocupacional y por otra parte, a un fuerte impacto en la estructura social y econmica, quedando los trabajadores progresivamente en situaciones de exclusin y por tanto, en situaciones de mayor vulnerabilidad social. Dentro de la dinmica del mercado de trabajo, el fenmeno de la precariedad laboral est directamente vinculado con la desocupacin y por lo tanto, con la exclusin de mano de obra, en una dinmica de intermitencia, inestabilidad y rotacin entre condiciones de ocupacin precaria/desocupacin. La probabilidad de pasar de situaciones de precariedad laboral a situaciones de desocupacin y su relacin inversa se traduce en la probabilidad de obtener no slo una insercin en trabajos altamente vulnerables sino tambin de quedar fuera del mercado laboral.

Las polticas de ajuste implementadas a partir del Plan de Convertibilidad intensificaron la posicin de los pequeos y medianos establecimientos en una situacin desfavorable en cuanto a su competitividad junto al consiguiente deterioro de las relaciones laborales. En el perodo analizado (1991-1997), se observan tres etapas, una de expansin, otra de retraccin econmica y la tercera de reactivacin productiva, dentro de las cuales se produce un deterioro de la relacin-insercin de la fuerza de trabajo. Podramos decir que, esta tendencia de deterioro es consistente con las diversas estrategias empresariales implementadas de acuerdo al tamao del establecimiento y segn la fase econmica por la cual est atravesando el mercado de trabajo. Se puede observar que el ajuste es ms fuerte y se focaliza - durante la primera etapa 1991-1993 - en los pequeos establecimientos afectando en stos a los trabajadores precarios; mientras que en la segunda etapa (1993-1995) el ajuste tiene presencia en todos los establecimientos del sector formal, aunque guardando ciertas especificidades. La ltima etapa, si bien muestra signos de recuperacin para algunos sectores no logra establecer una acentuada mejora. Las industrias en donde se registra un mayor ndice de precarizacin y desocupacin son aquellas en donde se produjo un proceso de cada en su nivel de actividad: Textil/Confeccin/Calzado. Dentro de estas industrias es claro que el ajuste por precariedad se evidencia en mayor medida en los pequeos establecimientos, combinado con efectos de desocupacin. A partir del impacto de las polticas neoliberales en el mercado de trabajo, las estrategias empresariales se implementan en tanto estrategias productoras de significativos y crecientes sectores de vulnerabilidad sociolaboral y se efectivizan en las prcticas de deterioro del empleo asalariado. En sntesis, se puede observar, que entre los asalariados existen rasgos de diferenciacin y heterogeneidad expresados en las diferentes formas de insercin laboral. En

este sentido, las caractersticas del conjunto de la fuerza de trabajo se pueden analizar desde los rasgos especficos de diferenciacin que marcan la brecha existente entre condiciones laborales favorables y no favorables en trminos de mayor o menor: ingreso, horas de trabajo, beneficios sociales, etc.. La disminucin de asalariados precarizados no debe su explicacin a una mejora en las condiciones laborales, sino que el costo social tuvo su impacto sobre los sectores ms desprotegidos: aquellos sectores sin cobertura social fueron los ms afectados por la exclusin dentro del mercado de trabajo formal o se han insertado en situaciones de gran incertidumbre laboral. A partir de la Ley de Contrato de Trabajo (1993) se viabiliza una estrategia de incorporacin de mano de obra en forma inestable. Esto se expresa en que la mayora de los trabajadores precarios son aquellos que se desempean en su actividad con una antigedad menor a un ao. La confluencia de las polticas flexibilizadoras econmicolaborales, las estrategias empresariales y la reestructuracin tecnolgica, conducen a una reestructuracin de la demanda de fuerza de trabajo, exigiendo una mayor profesionalizacin en las tareas, restringiendo la toma de trabajo no calificada, sobre todo en grandes establecimientos de alta productividad. La estrategia de ajuste en grandes establecimientos es precarizar el trabajo no calificado y la destruccin de puestos de trabajo de calificacin profesional. Mientras que la estrategia de ajuste en los pequeos establecimientos es la desocupacin y precarizacin de trabajadores no calificados y la precarizacin de trabajadores de calificacin profesional. Los asalariados de la industria manufacturera ms afectados segn el nivel socioeconmico son aquellos que provienen de hogares con un bajo nivel de ingresos per cpita familiar (nivel socioeconmico bajo). La transferencia, no slo de un menor ingreso, sino tambin de una mayor desproteccin que afecta a los sectores ms pobres y a aquellos que estn atravesando por un proceso de empobrecimiento progresivo

los posiciona en una situacin de creciente vulnerabilidad social. Segn las caractersticas socio - demogrficas, se puede observar que los grupos que tienen una mayor probabilidad de ser afectados por la precariedad laboral y la desocupacin, durante el perodo analizado, es el grupo de los jvenes de ambos sexos(entre 15 y 24 aos) y las mujeres entre 50 y 65 aos, presentando una situacin ms desfavorable en contextos socio-econmicos recesivos. Las polticas de ajuste, no slo efectivizan la flexibilizacin laboral sino tambin las polticas industriales que posicionan a las pequeos y medianos establecimientos desfavorablemente, acrecentando as la imposibilidad de que estas empresas se restablezcan dentro del mercado. El escenario de los noventa muestra un fuerte decrecimiento y cierre de gran nmero de empresas sobre todo de la rama industrial. Paralelamente los avances tecnolgicos y la progresiva destruccin del empleo conduce a que la fuerza de trabajo acepte determinadas situaciones laborales de carcter precario como recurso de sobrevivencia. En este sentido, la destruccin del empleo favorece la expansin no slo de situaciones de gran inestabilidad e intermitencia en cuanto a la participacin econmica (ocupacin desocupacin - inactividad), subocupacin, informalidad, empleos refugio, sino tambin, favorece la extensin de la precariedad laboral, legitimndose as su posicin y por lo tanto institucionalizndose mecanismos que en otros momentos se consideraban ilegales. ANEXO METODOLGICO DISEO Y ESTRATEGIA DE INVESTIGACIN

El diseo y estrategia de investigacin que se ha desarrollado es de tipo cuantitativo. La principal fuente de informacin utilizada es la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Teniendo en cuenta que la EPH es una muestra

probabilstica, nuestro anlisis se basa en la representatividad que nos permite generalizar de la muestra a la poblacin en estudio. La unidad de anlisis seleccionada es la poblacin asalariada (obreros y empleados) con ocupacin actual o desocupados cuya ltima ocupacin fue de carcter asalariado, que se desempean en establecimientos de 6 y ms puestos de trabajo ocupados (sector formal) de la industria manufacturera, de Capital Federal y Gran Buenos Aires.[1] Se utilizaron las EPH correspondientes a las Ondas Octubre 1991, 1993, 1995 Y 1997 del Aglomerado Urbano Gran Buenos Aires. La elaboracin de los datos se realiz con el Paquete Estadstico para Ciencias Sociales SPSSWIN.

ANEXO 2SINTAXIS REALIZADA A TRAVES DEL SPSS/WIN

Seleccin de la poblacin en anlisis: SELECT IF((realizad = 1) & (tamano >= 3 & tamano ~= 8) & (rama = 2 | rama = 3 | rama = 5| rama = 4 | rama = 6) & (estado = 1 | estado = 2) & (edad > =15 & edad